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SUPLEMENTO CULTURAL No. 178 - 15 DE DICIEMBRE DE 2014 - AÑO 4 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN Susana Salinas. Fotografía de Miguel Angel Cid. Susana Salinas expone su más reciente colección: Ànidá. La exposición permanecerá hasta marzo de 2015 en el Museo Goitia de la ciudad de Zacatecas. [Foto-galería en páginas centrales]

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SUPLEMENTO CULTURAL No. 178 - 15 DE DICIEMBRE DE 2014 - AÑO 4 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Susana Salinas. Fotografía de Miguel Angel Cid.

Susana Salinas expone su más reciente colección: Ànidá. La exposición permanecerá hasta marzo de 2015 en el Museo Goitia de la ciudad de Zacatecas.

[Foto-galería en páginas centrales]

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LA GUALDRA NO. 178 / 15 DE DICIEMBRE DE 2014 / AÑO 4

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Alucinación (II)Rumbo a la bestiaPor Gabriel Luévano Gurrola

Tácticas de Desaparición Residencia artística de Diego VitesPor La Liga A. C.,Basamento y Da Substanz

El Templo de las musasPor Violeta Tavizón

ànidáde Susana Salinas

Diario de MateoPor Mateo Estrada Gaviria

El mundo es más grande que un aulaPor Eduardo Campech Miranda

Desayuno en Tiffany’s, mon kuPor Carlos Belmonte Grey

Reflexiones literarias IIIPor Carlos Flores

Mauricio Magdaleno, para intrusosPor Conrado J. Arranz

El PicaportePor Simitrio Quezada

Lágrimas, envíen lágrimasPor Yamilet FajardoJorge LuisPor Pilar AlbaMis papitosPor Alberto Huerta

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La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Carmen Lira SaadeDir. General

Raymundo Cárdenas VargasDir. La Jornada de [email protected]

Jánea Estrada LazarínDir. La Gualdra

[email protected]

Roberto Castruita y Enrique MartínezDiseño Editorial

Juan Carlos VillegasIlustraciones

[email protected]

Yo quisiera hablarle en esta ocasión de cosas bonitas, de cosas que no tengan que ver con la desagradable situación de inseguridad por la que estamos pasando en Zacatecas, em-pezar a cerrar el año con noticias que nos alienten… pero no es posi-ble. Seguimos esperando el esclare-cimiento del asesinato de Armando Haro Márquez. Hace exactamente una semana, el gobernador del Es-tado de Zacatecas dijo en su página oficial que el lunes 8 de diciembre había exhortado a “todas las instan-cias estatales a redoblar esfuerzos, a fin de lograr que #Zacatecas se con-serve como uno de los estados más seguros del país, lo que ha resultado en la tranquilidad de las familias y la con-fianza de los inversionistas que han llegado a nuestra entidad”. La gente que lea esto sin tener antecedentes de lo que aquí ha venido sucediendo en los últimos meses, seguramente creerá que si se está trabajando para “conservar” a Zacatecas como uno de los estados más seguros del país, es porque en la actualidad tenemos seguridad y nuestras familias viven tranquilas. Falso.

Estamos siendo presos de la para-noia. Recientemente, los ciudadanos hemos tenido que redoblar esfuerzos pero por cuidarnos a nosotros mis-mos. Salimos a la calle con la incer-tidumbre de dejar nuestras casas so-las, las cerramos con doble llave; en la calle procuramos no transitar por lugares poco iluminados o solos. He-mos tenido además que implementar medidas de seguridad que antes no tomábamos: si es que alguien toca a nuestra puerta no abrimos inme-diatamente, preguntamos primero quién es y qué se ofrece; los niños ya no juegan enfrente de las casas –eso sería una irresponsabilidad-; los vecinos hemos establecido re-des de comunicación para alertarnos ante cualquier eventualidad fuera de lo común; y ni qué decir de viajar en carretera cuando cae la noche, eso simplemente quedó en el pasado. Atrás, muy atrás quedó el Zacatecas en el que podíamos vivir tranquilos, en el que la gente podía caminar en las calles a todas horas, incluso por

la noche y no pasaba nada. Ahora nos cuidamos de todo y de todos para protegernos, nos hemos vuelto desconfiados… y eso es muy triste.

Este año está por terminar y qui-siera tener la esperanza de que el que viene será mejor, pero no en-cuentro por dónde se tendría que empezar. El siguiente año es electo-ral, así que seremos testigos, nueva-mente, del recorte en los presupues-tos en cultura y educación; recortes, por cierto, que vendrán disfrazados de “recursos etiquetados”, esos que se prestan al sucio manejo de los mismos porque son de los que más “tajadas” pueden obtenerse de los proveedores. Ojalá y me equivoque, pero la historia no miente y así ha sido cada vez que hay elecciones.

Creo que esta generación que vive ahora con miedo e indignación, sin embargo, podría contribuir a que la siguiente generación cambie si no le coartamos su derecho a expre-sarse y fomentamos en lo sucesivo un sentido más crítico y propositivo, basado en la educación y la informa-ción de calidad, en la sensibilización que el arte puede brindar. La espe-ranza entonces, aun y cuando suene a lugar común, está en los jóvenes. Estos jóvenes que se informan y que no tienen miedo a manifestarse cuando no están de acuerdo con lo que pasa en su comunidad, en su país; estos jóvenes que han sido tes-tigos de la represión, de la desapa-rición de 43 estudiantes que se ha sumado a la desaparición de más de 25 mil mexicanos, del asesinato de decenas de miles más en los últimos 10 años. Estos jóvenes a los que hay que cuidar.

El siguiente número de la Gual-dra será el último de este año y regresaremos hasta el segundo lunes del 2015; ya estamos haciendo el balance de los acontecimientos más destacados de este año para presen-társelos; por lo pronto, disfrute su lectura.

#TodosSomosArmando#JusticiaParaArmando

Jánea Estrada Lazarí[email protected]

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la vida de tajo. Sí, ya lo sabía. El terror estaba graduado. Primero los castillos, las aldeas de-rruidas que al menos me decían que habían existido seres como yo, hogares, civilizaciones que incendiaron la noche con teas, los días sacros de un calendario religioso, que bailaron en fiestas amanecidas de infantil vicio, que vieron levantarse el fracaso y la esperanza de la muerte en una ola hecha de agua pero también de tiempo, levantándose desde un ho-rizonte cuya raya luminosa se abría como una caverna de la cual salieron buitres, cucarachas voladoras y gigantes, acometidas de cachalotes y narvales y un millón de rayos espinosos...

En esas civilizaciones ya destruidas habrán trabajado la tierra hombres oscuros y livianos, sacado a rastras el maíz, los árboles, el sudor bendito del centro de la isla, como un desden-tado mascaría un pedazo de caña con el úl-timo, poderoso, luchador diente que le queda. Habrían existido las madres medio paralíticas junto a fogones, recalentando sobras, friendo el aire y lo que se dejara del ambiente, con sus ojos de papisas neutras, sorbiéndose el seso, clavadas a una mosca en pleno vuelo, buscando la forma de vencer la sequía o salvar el despil-farrado patrimonio del marido. Existirían tam-bién los niños chapoteando, cazando medusas en el mar, y animales domésticos escarbando con la lengua las callosidades de los ancianos. El relente de calor moribundo, amparado por la luz de una cabañita en donde se juntan, api-ñados, los miembros de una familia que mezcla su carne para aguantar las corrientes. Habría,

habría... Un hogar...Pero cuando aparecieron los castillos mi

optimismo hubo rodado sobre sí hasta su-mergirse en el agua cristalina, a través de la cual admiraba el juego de nereidas lesbianas y lujuriosas, la tranquilidad de estrellas marinas de centenares de metros que levantaban sus puntas como saludándome, los restos de náu-fragos repletos de osamentas por los que surca-ban larguísimos gusanos amarillos, y un sinfín de criaturas incapaces de recibir un nombre, pero sí hartos adjetivos. Cuando aparecieron los castillos me di cuenta que también en este mundo el deseo de poder se había metido en los corazones. Construir un castillo es querer defenderse, diferenciarse, envanecerse ¿frente a quiénes? Pues a los que no lo tienen... Aldea-nos, mendigos, sabios. Si hay castillos hay rei-nos, y por ende, reyes, regicidios, guerras, vo-luntad de destrucción, sumisiones e intrigas...

Sin embargo, Señor, queridos ángeles, que-ridos amigos, amada Alejandra, ni los castillos destapados a fuerza de cañones invisibles y lejanos, o las estatuas pavorosas, desportilladas, medio hundidas y porfiando en tocar el cielo, me causaron la repulsión de aquella bazofia que vi... Ojalá mis ojos se hundieron en las córneas y apretaran, quebrando, rezumando los poros diminutos de mi cráneo y llegaran al cerebro, aplastándolo, perfumándolo de una savia que antes fue visión horrorizada, y lo enloquecieran. ¡Dios mío, destrózame, expló-tame, destázame, envenéname! ¡Ojalá muriera! ¡Ya no quiero vivir!...

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Por Dios, eran hermosos...No parecían pertenecer a un género mas-

culino o femenino. Más bien eran andróginos. Uno de ellos rubio, de color blanco y el otro completamente negro, de la punta del cabello a la punta del pie. Su piel era lechosa y emanaba un perfume casi acuoso que porfié muchas veces en probar, sin éxito. Siempre que me inclinaba sobre un hombro o una tetilla para la-mer, las manos delicadas me oprimían, severas, conminándome a que regresara a mi posición equilibrada y a que guardara la lengua, deseosa, alocada. Tenían cuerpos juveniles, un tanto musculosos sin perder nunca su porte dulce e inocente de muchachos que se van a bañar a los ríos, palmeándose los traseros y pellizcando la perfección del pecho y las caderas que dan la impresión de haber sido esculpidos, ajenos a cualquier pena. No obstante, lo verdadera y perturbadoramente impresionante eran los rostros. Los ojos, por lo refulgentes, dos tizones encendidos, de fuego verde. La boca, de labios delgaditos y comisuras eternamente a punto de esgrimir una sonrisa. Los dientes blancos. Las mejillas encarnadas. La nariz chiquita. La pureza intocada, violenta como un cañón apuntando, con la mirada fiera, sin despagarla de la estúpida, mía, desorbitada cuando fui sujeto, ahora sí, para ser elevado gracias al par de alas que cada uno tenía, del color de su piel, sin plumas, hechas de un material que supuse lana de oveja. El negro se metió entre mis pier-nas, el rubio me detuvo la espalda y acercó su rostro de aliento embriagante a mi oreja. Así, me fue susurrando las explicaciones de todo lo que vendría. Y encaballado, pues, y surcando el aire rasposo por la velocidad de mis nuevos amigos, dejé la costa en que creí morir, sin serme permitido voltear para ver aquello que los había alarmado, lo que siempre estuvo tras de mí, contrastando con las aguas mórbidas y quietas...

Volamos. Volamos. Sí, íbamos volando, Alejandra, que ya volví a recordarte...

No habíamos surcado mucho, según cal-culé, ni una hora, cuando empezaron a apare-cer las islas (en un principio estaban vacías). Luego aparecieron unas repletas de lo que parecían ser vestigios de aldeas o nimias civili-zaciones. Paulatinamente, una galería de curio-sidades cruzó, durante un lapso indefinible de tiempo, por debajo de nosotros...

Castillos hechos de roca negra, empotra-dos sobre un lecho de musgo, infinitamente tristes…

Pilas de conchas exageradamente grandes, unas más que otras, amenazando con caerse por los vientos inclementes, y siempre reco-brando el equilibrio como si un imán en los cielos las estuviera ayudando…

Esculturas gigantescas, como la del

Coloso de Rodas, de hombres hermosos y mujeres perturbadoras, desnudos, con rictus en que se mezclaba la lubricidad y el desgarra-miento, a las que regularmente no se les veían las piernas, sumergidas en la aguas, a ratos oscurísimas…

Círculos trazados con matorrales y troncos secos, formando quizá las letras de un insospe-chado alfabeto…

Animales estrambóticos, como los can-grejos que no caminan hacia atrás ni hacia los lados, sino de frente a las catacumbas azules en el fondo de los acantilados, o los osos playeros, eructando su fastidio por comer frutas tropi-cales, desparramados como ballenas con pelo, sufrientes, en las orillas, lengüeteando locos la saliva de la marea…

Monstruos marinos, de cientos de metros, trompas de elefante o cabezas de caimán…

Muchos peces de colores…Muchas luces raudas, pequeñitas…Y luego, luego, vino lo indecible, Alejandra,

la demencia, la repugnancia, la certeza de que vivía una pesadilla innominada. Lo que vi a continuación, estuvo a punto de dejarme loco...

Un archipiélago, dispersado en varios kiló-metros, avanzó ante mis ojos en posiciones que no entendía por qué empezaban a causarme cierta extrañeza, cercana al miedo. Creo que aún dentro del sueño intuía el final, el dolor o la ilusión de dolor que empozada en mi alma se resistía como una bestia herida presume el golpe de una daga o un cable que saldrá de repente de entre los barrotes y le segará

Alucinación (II)Rumbo a la bestiaPor Gabriel Luévano Gurrola Literatura

v Alexandre Louis Leloir, Jacob lucha con el ángel, 1865.

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lectivo están dispersos por el mundo, han decidido que Zacatecas sea su punto de encuentro.

La residencia Tácticas de Desaparición es una reflexión sobre el papel del artista en su contexto urbano, social y político; nos pre-guntamos si es posible un arte fuera de toda mediación, ya sea de la obra o del artista; llegamos a la conclusión de que para poder experimentar el arte, es necesario rechazar la obra como mercancía y el artista como ídolo fetiche.

Tenemos el gusto de que el primer artista residente sea Diego Vites (O Grove, Galicia 1986) quien ha investigado ampliamente el tema de la desaparición (voluntaria). Jus-tamente el título de su última exposición individual en 2014 fue “Croatán” en alusión a los míticos asentamientos desaparecidos de los primeros colonos ingleses en Amé-

rica; dentro de su exploración hay series de fotografías y videos sobre la desaparición (diegovites.tumblr.com) que nos recuerda a los gestos de Bas Jan Ader.

Diego Vites es Licenciado en Bellas Artes por La ULL; en 2009 funda junto con otros artistas El Apartamento, centro de produc-ción situado en Santa Cruz de Tenerife, proyecto ganador de la Bienal Off de Arte y Paisaje de Canarias. En 2010 regresa a Galicia y cursa el máster Arte, Museoloxía e Crítica Contemporánea del departamento de Historia del Arte de la USC; ese mismo año funda y codirige el FAC Peregrina, Furancho de Arte Contemporánea. Recientemente su obra forma parte del ciclo de Exposiciones Afluentes: La figuración en el arte gallego desde los años sesenta; su obra pudo verse también en el MARCO de Vigo dentro de la exposición Veraneantes para la que realizó dos piezas site-especific.

Para Diego Vites es importante la rela-ción que existe entre el arte contemporáneo y la historia del arte como dos cosas que dialogan, dentro de su obra podemos ver muchos guiños a Brancusi y a la pintura expresionista. Vites define su instalaciones como extensiones escultóricas y sus videos como composiciones pictóricas, la transición entre lo moderno y lo contemporáneo es un proceso largo que no tiene una línea diviso-ria definida, en el arte no hay fronteras.

Actualmente Diego Vites se encuentra en un viaje muy extenso por América Latina; recientemente estuvo en la exposición Se Dice Monte, una muestra de la residencia internacional Difesa Della Natura curada por No-Lugar en Quito, Ecuador. Así, antes de ir a Uruguay pasa por México en un recorrido por la intensa, voraz y compleja escena del arte contemporáneo latinoamericano. En Zacatecas, la intención de Diego es observar las relaciones, dinámicas y manías de la co-munidad; trabajar con materiales propios de la ciudad y buscar entablar un diálogo con la naturaleza áspera del semidesierto.

Para más información sobre Diego Vites y “Tácticas de desaparición” http://diegovi-tes.tumblr.com/ y http://laligaac.wordpress.com.

El pasado 28 de noviembre La Liga A.C., Basamento y la galería Da Substanz pre-sentaron en la ciudad de Querétaro la resi-dencia artística de Diego Vites Tácticas de Desaparición, esta residencia se lleva a cabo las tres primeras semanas de diciembre en Zacatecas y culmina con una exhibición en la galería Da Substanz el 14 de enero de 2015 en Querétaro.

Esta es una colaboración entre tres co-lectivos que buscan la difusión, producción y formación profesional del arte contem-poráneo:

Basamento, con sede en la ciudad de Querétaro, tiene varios programas de forma-ción y producción, entre ellos Invisible una plataforma de creación para personas ciegas; también gestionan Inter-Escuchas, sesiones de improvisación y experimentación de arte sonoro; son sede de otras dos residencias, la

primera de temática libre y la segunda es La Ciudad del Espectáculo que reflexiona sobre la problemática de las ciudades turísticas y la manipulación de los medios de comuni-cación en pos de una imagen publicitaria de la ciudad.

Da Substanz es una galería fundada en 2010 en la ciudad de Querétaro, dedicada a la difusión, venta y gestión de proyectos de artistas, curadores e investigadores. Su inte-rés está en las expresiones contemporáneas de la pintura, escultura y video.

La Liga A.C. es un laboratorio teórico-práctico de arte contemporáneo, un colec-tivo de artistas que busca experimentar, investigar e intervenir la ciudad y la vida cotidiana; sus prácticas aglutinan el perfor-mance, el arte público y el arte colaborativo o relacional. Aunque La Liga A.C. no tiene domicilio fijo, pues los miembros del co-

Tácticas de Desaparición Residencia artística de Diego VitesPor La Liga A. C., Basamento y Da Substanz

Arte

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cuanto a la técnica, combinó la escultura en yeso y fibra de vidrio policromado, con la fac-tura de estructuras hechas de poleas, bandas y objetos de deshecho.

El filósofo John Dewey decía que el arte es una naturaleza transformada por relaciones que permiten una nueva reacción emotiva, tanto en el artista, como en el que observa. La reflexión encaja completamente en el con-cepto curatorial de esta exposición ya que cuando el visitante llega a la sala y se da cuenta de que sí se vale tocar, puede experimentar la sensación que alude al dolor de la autoflagela-

ción y al horror del martirio que muchos de los santos representados aquí padecieron. Los movimientos bruscos, ruidosos y violentos de las esculturas que son activadas por medio de un pedal, o impulsadas por un golpe, provocan en el espectador la culpa o satisfacción al cau-sarles malestar.

Así también, el artista permite a los visitan-tes dar vida a las esculturas con sólo activar un mecanismo y reflexionar mientras tanto sobre lo que significa este reciclaje interactivo. Den-tro del concepto creativo que Landy construyó, una de las principales premisas es la de provo-car en el visitante cuestionamientos sobre cier-tas conductas y valores que la sociedad actual conserva o reproduce. Al activar las esculturas, el público abandona su actitud contemplativa y convierte la sala en un espacio lúdico con una fuerte carga crítica. Este ejercicio de reflexión se complementa con varias preguntas que se entregan en una guía impresa autoconducida en la que los cuestionamientos giran en torno a cómo la libertad puede quedar vulnerable ante los abusos del poder o por la sumisión a principios y valores adoptados sin juicio.

Este último razonamiento me recuerda que el arte y en este caso las pinturas que ins-piraron a Michael Landy, son un puente entre el pasado y nuestro presente. Así, las obras de arte nos ayudan a distinguir que a lo largo de la historia, a muchos ciegos creyentes de una ideología o de una causa, su fe o lucha por algo les ha provocado dolor, martirio y principal-mente la extinción de su libertad.

Los santos vivientes y la provocaciónEl arte conceptual que surgió en la década de 1960 y que se ha ido transformando hasta nuestros días, tiene por objetivo generar una idea que será el hilo conductor de la obra producida por el artista, esta idea o concepto prevalece y generalmente está envuelto en una crítica por parte del artista hacia la sociedad: un hecho político en particular, la situación de un lugar específico o aludiendo a algún movimiento de lucha. Esto viene a colación ya que hace unos días visité la exposición Santos vivientes, del artista conceptual inglés Michael Landy, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso en la Ciudad de México. Destaca en primera instancia que este recinto museístico se ha caracterizado desde hace tiempo por montar exhibiciones audaces y originales de arte contemporáneo, y otras tantas de arte novohispano y decimonónico.

Michael Landy nació en 1963 en Londres y pertenece a la generación de los Jóvenes Artistas Británicos (YBA) -de entre los que sobresale el también afamado Damien Hirst-, quienes a partir de 1988 se reunieron para montar exposiciones a lo largo de Reino Unido como alumnos egresados de arte de la Uni-versidad Británica Goldsmiths. El primer gran éxito de Landy fue el performance Break Down realizado en un almacén de la ciudad de Lon-dres en donde destruyó todas sus posesiones, desde su carro hasta su acta de nacimiento, liberándose de sí mismo espiritual y física-mente. Para 2010, Landy fue invitado por la National Gallery de Londres y se convirtió en el octavo artista asociado del programa de re-

sidentes “Rootstein Hopkins”. Durante su estancia en aquel museo,

Landy quedó cautivado por las obras de los siglos XIII al XVIII con temática religiosa. Los retratos de estos santos, en su mayoría martirizados por distintas causas, llamaron la atención del artista, lo que derivó en que comenzara a seleccionar algunos lienzos que le sirvieran como fuente de inspiración; fo-tografió los detalles que más lo sedujeron, haciendo también de ellos dibujos. Posterior-mente comenzó a trabajar collages con distin-tos materiales. Esbozó junto a un fabricante de esculturas, las partes del cuerpo que tendrían algunos santos para tridimensionalizarlos. En

El Templo de las musasPor Violeta Tavizón*

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* Curadora

v Michael Landy.

v Michael Landy.

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deSusana Salinas

MuseoFrancisco Goitia

diciembre 2014- marzo 2015Ar

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LunesAyer leí las notas por la muerte de Vicente Leñero. El texto que más me atrajo fue “¿Cómo trascender a Julio Scherer?”. La lectura la hice en el trayecto de Localía a Jerez.

El sábado fui donde Antonio. Acudí a una reunión con los curadores de la exposición de Francisco Goitia.

Sé que impactará, porque exhibe las pre-cuelas de un pintor singular.

Bebí un par de cervezas con Antonio. La hora impidió volver a Jerez. Dormí en un ho-telito de la plazuela Zamora.

El mismo sábado se hizo un homenaje a Armando Haro. No fui, porque no quería llorar. En Facebook leí una expresión que me consterna, por cierta: Armando no murió, lo asesinaron...

El jueves, temprano, Jánea me alertó del hecho. Luego de leer los primeros reportes me deprimí.

A él lo conocí cuando llegué a Zacatecas. Varias ocasiones convivimos. Algunas de ellas él estuvo en el depa con amigos en común.

Muchos lo trataban como par, porque era gentil.

Hace meses retornamos de Ciudad de México a Localía en el mismo bus. Platicamos de sus proyectos del doctorado y de su libro Partituras.

Entonces le confesé mi envidia porque era el autor de la portada de Sergio Loo. Armando sonrío y, como siempre, dejó asomar sus gran-des dientes blancos.

La Gualdra de hoy [diciembre 8] está destinada para acentuar el reconocimiento

de quienes le estimamos. El suplemento hará ancla para la memoria y muestra el enfado que cunde por la inseguridad pública.

M. escribió el sábado en Facebook: “Pues sí, sí estoy preocupado, sin dejar mi enojo.

“A nuestro lado, a personas que conocemos las asesinan, por el motivo que sea. Y los res-ponsables de la seguridad, los que deben advertir, prevenir y cuidar no están.

“Todos, como humanos, tenemos derecho a la seguridad. Nuestra responsabilidad, paradóji-camente, es apoyar a quienes nos han de cuidar.

“Los aparatos de seguridad, que son al mismo tiempo de represión, deben mejorar. Los aparatos de seguridad son responsables. Mi res-ponsabilidad es pagar impuestos para que esa seguridad sea efectiva.

“La seguridad debe preservar mi libertad. Mi libertad es parte de la responsabilidad cívica.La seguridad debe preservar mi libertad. Mi libertad es parte de la responsabilidad cívica”.

JuevesLa plática con Sine fue la destrucción y pro-fanación de tumbas en el panteón municipal.

Ramón ya marchó a DF. Dejó indicaciones. No sabía que el cabrón atiende las institu-ciones universitarias en la SEP. Sine dijo que Moncho fue a entregar su renuncia.

Por cierto, el director del Tec me ordenó asistir al informe de un senador. Ramón dijo que yo debo estar fuera de todo eso. Seré ghost.

SábadoAndrés llegó ayer…

A Carmen Torres Bañuelos.A Efraín Gutiérrez de la Isla.

Con mi solidaridad

Regularmente la primera reacción de un padre, o madre, de familia cuando mira las calificaciones de su hijo y éstas no cumplen las expectativas, es mirar el exa-men, y no pocas veces, explota contra su vástago. Sin embargo, al menos en lo que a lectura se refiere, pocas ocasiones se detienen a analizar las variables involu-cradas en el proceso. Las cuales van desde las condiciones emocionales del alumno hasta el diseño de la evaluación.

Según Bruno Bettelheim, hay ocasio-nes que la inaceptación de alguna idea provoca un rechazo de la misma, en con-secuencia aparece lo que clasificamos como error. Él pone el ejemplo de una niña que está leyendo, en voz alta, un texto donde aparece un tigre. La niña, quien tiene por lengua materna el inglés, ha ido pronunciando correctamente la palabra tiger hasta el momento en que

el felino está a punto de devorar a un perrito. Entonces, la pequeña cambia el tiger por el tigger. Lejos de reprenderla o marcarle la equivocación, los psicoanalis-tas indagaron: ¿es distinto tiger que tigger? Sí, respondió la niña. Tigger no se come a los perritos.

Creer que no existe comprensión lectora porque la pequeña no realizó la pronunciación correspondiente es una mentira. Al contrario, ella logra recons-truir, dar sentido, significar y resignificar lo plasmado en el texto. ¿Cuántas veces no sucederá esto mismo con nuestros hijos, con nuestros alumnos, con nuestros jóve-nes? Seguramente muchas, pero no hay un registro o un seguimiento, ni siquiera una detección de lo que acontece.

Por el lado opuesto tenemos el diseño de los exámenes. En varias oportunidades he podido constatar que más que cumplir con el propósito de evaluar el desempeño, están diseñados para acatar una disposi-ción y una metodología, y en el peor de los casos, para que el alumno no apruebe y se sigan generando acciones verticales al interior del aula. He aquí dos muestras de la lectura como instrumento de tortura.

Ante este panorama, y con base a la experiencia, considero que es imprescin-dible dar una oportunidad a esos chicos, que se geste a partir del diálogo, del inter-cambio de impresiones, concepciones e ideas. Donde la voz del que habla sea es-cuchada, no sólo oída, valorada y conside-rada. Donde el mediador indague cuáles son las referencias del chico, las imágenes mentales que va creando, las evocaciones disparadas por la lectura.

Dichos aspectos quedan fuera de toda evaluación, no son considerados por va-rios motivos: porque el docente no tiene noción de lo que sucede en la cabeza del lector; por la sobrepoblación de los grupos escolares y, entre otras causas, porque quien media –maestro, padre, ma-dre, etc.- no lee. Afortunadamente hay profesores que conocen todo lo anterior, se esfuerzan constantemente en revisar, evaluar, y si es necesario, cambiar su prác-tica docente. Profesores que saben que el mundo es más grande que un aula, y que la lectura es un proceso de construcción constante.

Por Mateo Estrada GaviriaDi

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de M

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Promoción de la lecturaEl mundo es más grande que un aula

Por Eduardo Campech Miranda

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La incomprendida de Asia ArgentoAria, la niña de 10 años está recostada en su cama, voltea a ver la balaustrada del balcón. Sus ojos se iluminan con la solución propuesta y su boca define la sonrisa resignada. La contratoma cae sobre un balcón vacío, repentinamente y en cámara lenta por entre las columnas de la barandilla pasa la cabeza y el cuerpo de la niña boca bajo, en pleno clavado, hacía el jardín, los ojos y la sonrisa no han cambiado su expresión. El sonido del golpe seco confirma el estrepi-toso aterrizaje. La cámara corre a la orilla, no hay fuera de plano, la niña está estampada en el suelo. En el hospital, una camilla la lleva ensan-grentada y una enfermera se apura a ponerle la mascarilla de oxígeno, a través de ella la niña abre los ojos y vemos sus dientes remarcando la sonrisa. Está contenta.

La incomprendida o Incompresa -en su título original en italiano- es la cinta dirigida, casi autográfica, de Asia Argento, estelarizada por Giulia Salerno, Charlotte Gainsbourg y Gabriel Garko.

Aria es la menor de una familia compuesta por dos hermanas, una hija de un famoso actor sajón y supersticioso, y la otra, hija de una madre pianista fracasada y coleccionista de amantes. Lo que tienen en común los padres es el sentimiento de pesadez que su hija, la menor, les da. El divorcio les permitirá liberarse de ella por temporadas. Mientras tanto la niña va

a la escuela, juega y se pelea con amigas, tiene un primer amor y deambula por las calles de Roma.

El estilo vintage que colorea cada escena con las vestimentas y decorados no hace otra cosa que exhibir el retorno de la moda, del hipsterismo, del boboismo, del chico que corre al armario de las abuelas o madres para rescatar la ropa que queda antes de que parta a la basura o al mercadillo y se venda a precio de oro.

El juego de actores, principalmente de la pequeña Salerno, es otro llamado de época. Nos manda a la generación de las líneas juve-niles de la nouvelle vague. Zazie dans le metro (1960, por cierto de aquí sacamos la expresión mon ku para esta columna) de Louis Malle parecería haber ofrecido el modelo de la niña alegre, dientona, de pelo corto un poco andró-gina, que corre por las calles de París luego de que sus padres la dejan sola.

Quizás por eso el drama es difícil de resen-tir. La niña es ligera y los padres se despreocu-pan con naturalidad. Los colores y las calles son amigables. Pero luego un gesto, un tono y una frase despiertan la angustia, el desprecio. Al final, da la sensación de que no hubo historia, porque nada cambió, sólo fue anécdota.

La cinta estuvo nominada en la categoría de Una cierta mirada de Cannes 2014. Y la crítica fue agresiva con ella. Vale la pena juzgarla con ojos propios.

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Canta, ¡oh Musa!, la cólera del Pélida Aquiles; cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y precipitó al hades muchas almas va-lerosas de héroes… De esta forma comienza el poema de La Iliada, y es probable que un gran número de los lectores no sepa por qué es así, si el que canta la epopeya es el aedo. Para llegar poder dar una respuesta a esto hay que considerar que nuestro canto pertenece a la tradición oral y no a la escrita, pues si así lo fuera sería rapsoda y no aedo.

Es decir, el artista que cantaba la furia de Aquiles entonaba una creación que no le pertenecía a él, sino a la colectividad, una composición que era parte de la cultura griega desde tiempos remotos, que persistía el paso del tiempo gracias a que en las reuniones aris-tócratas era un elemento importante.

La musa entra en juego porque el poema estaba en el éter del mundo espiritual. La me-moria griega es dada por la musa, no por una facultad fisiológica como sería un ejercicio neuronal. De esta forma, cuando el aedo se disponía a interpretar el canto auxiliado en su phormix, tenía que invocar a la musa, para

que esta extendiera su manto divino sobre él y de esta forma el intérprete pudiera recordar el poema. O bien, podría considerarse esto como una especie de posesión, donde la energía espiritual de la musa se introduce en el cuerpo del cantor permitiendo a este recitar su himno.

Con la invención de la escritura esta creencia persistía, pues el lector era un po-seso que gracias al instrumento del registro de las grafías, podía repetir lo que alguna vez el autor escribió. La escritura y la lectura eran un acto mágico, donde el muerto (escritor) podía hablar mediante un médium (lector) en el simple acto de la lectura.

Del mismo modo la formula sobrevivió, pues aunque La Odisea ya no pertenecía al mundo del aedo, sino al mundo del rapsoda, es decir, el canto ya no era producto de la tradición oral, heredado por generaciones, sino de la invención del poeta, la introducción del mismo, es decir, la invocación de la musa, o para otros, de la diosa, persiste, por los que esta comienza de la siguiente manera:

Háblame, Musa, de aquel varón de multi-

forme ingenio que, después de destruir la sacra ciudad de Troya, anduvo peregrinando larguí-simo tiempo, vio las poblaciones y conoció las costumbres de muchos hombres y padeció en su ánimo gran número de trabajos en su navega-ción por el Ponto…

Pero cómo saber que La Iliada es del aedo y La Odisea del rapsoda. Para un entrañable la

respuesta era simple pues el estilo la delataba. Es decir, aunque las dos obras se atribuyen a Homero y es posible encontrar ciertas simili-tudes en el discurso, en la aventura de Odiseo podemos ver más licencias literarias, un cierto grado más de complejidad en la estructura de sus oraciones y, sobre todo, el culto a la inteli-gencia más que a la fuerza.

Desayuno en Tiffany’s, mon kuPor Carlos Belmonte Grey

Reflexiones literarias IIIPor Carlos Flores

LibrosCine

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LA GUALDRA NO. 17810

Quinto Festival Estatal deNavidadInvierno 2014

P R O G R A M A C I Ó N

PLAZA DE ARMAS

Lunes 15 de diciembre19:30 Hrs.VillancicosOmar Márquez

Martes 16 de diciembre19:30 Hrs.VillancicosPablo Cortés

Miércoles 17 de diciembre19:30 Hrs.Música electrónicaDj Miguel Chacón & Dj Bernash

Jueves 18 de diciembre19:30 Hrs.VillancicosEnsamble de Saxofonesde Zacatecas

Viernes 19 de diciembre19:30 Hrs.Música electrónicaDj Dafter & Dj Korevishion

PLAZUELA MIGUEL AUZAPastorelasDel 13 al 18 de diciembre

Sábado 13 / 18:00 Hrs.Cierre anual Sábados enla CulturaRecital NavideñoKom MusicCoordina: Ex Templode San Agustín

Domingo 14 / 18:00 Hrs.PastorelaA Belén llegamos,porque llegamos…Compañía Juvenil deDanza Folclórica Mazatl Ollín

Lunes 15 / 18:00 Hrs.PastorelaReyes Los TresLa Nave Teatro

Martes 16 / 19:00 Hrs.Mensaje NavideñoInstituto Sebastián Cabot

Miércoles 17 / 18:00 Hrs.Mensaje NavideñoInstituto Gutenberg Maran

Jueves 18 / 18:00 Hrs.PastorelaThe evil-esLos Cosmicómicos

PLAZUELA MIGUEL AUZAProgramación especialen el marco delSegundo Festival Lucesde Invierno,En coordinación con elConsejo Nacional parala Cultura y las ArtesDel 18 al 21 de diciembre

Jueves 18 / 20:00 Hrs.Proyección vía satélite,desde el Auditorio Nacional“El Cascanueces”

Viernes 19 / 19:30 Hrs.Proyección vía satélite, desde el Castillo de ChapultepecConcierto de Navidadcon Regina Orozco

Sábado 2012:00 Hrs.

Proyección vía satélite, desde la Plaza de las Artes del CENART“Diabluras navideñas”, conAndrés Carreño18:00 hProyección vía satélite, desde la Biblioteca de MéxicoConcierto Sinfónico con la Or-questa de Minería, “El Mesías”

Domingo 21 / 19:30 Hrs.Proyección vía satélite desdeel Castillo de ChapultepecNavidades Ballet Folklórico

BARRIOS, COMUNIDADESy COLONIASDel 13 al 19 de diciembre

Sábado 13 / 18:00 Hrs.PastorelaA Belén llegamos, porquellegamos…Compañía Juvenil de DanzaFolclórica Mazatl OllínPlazuela Venustiano Carranza (Barrio de San José)

Martes 16 / 18:00 Hrs.PastorelaCorran pastores a BelénLa Ciénega TeatroExplanada de la BibliotecaPública de laColonia Francisco de losHerrera

Miércoles 17 / 18:00 Hrs.PastorelaLa apuestaGrupo Tablas NuevasPlazuela del Moral (CentroHistórico)

Jueves 18 / 18:00 Hrs.PastorelaReyes Los TresLa Nave TeatroExplanada de la BibliotecaPública de laColonia Pedro Ruiz González

Viernes 19 / 18:00 Hrs.PastorelaThe evil-esLos CosmicómicosPlazuela del Refugio (Barriodel Cobre)

TEATROS Y AUDITORIOConciertos sinfónicos, recita-les, conjuntos corales,pastorelas & ballet clásicoDel 13 al 19 de diciembre

Domingo 14 / 13:00 Hrs.Ballet clásicoPedro y el Lobo, XXAniversarioBallet de la Ciudad de MéxicoTeatro Ramón López Velarde

Domingo 14 / 18:00 Hrs.Música coralSociedad Coral Infantil deZacatecasCasa Municipal de Cultura

Lunes 15 / 11:00 y 18:00 Hrs.Ballet clásicoPedro y el Lobo, XX AniversarioBallet de la Ciudad de MéxicoTeatro Ramón López Velarde

Martes 16 / 11:00 Hrs.Música coral4º Encuentro Estatal deVillancicos EscolaresCoordina: SEDUZACTeatro Ramón López Velarde

Martes 16 / 16:00 Hrs.Conferencia magistral:Correr La Morisma,

crónica de la fiesta en honor a San Juan Bautista en Pánuco, Zac.Dra. Maricruz Romero UgaldeAuditorio del Museo de Arte Abstracto Manuel FelguérezCoordinan: H. Ayuntamiento de Pánuco, LXI Legislatura del Estadoy la Unidad Estatal de Culturas Populares de Zacatecas

Martes 16 / 19:00 Hrs.Concierto sinfónicoOrquesta Filarmónica deZacatecasTeatro Fernando CalderónAdmisión: 50 pesos

Miércoles 17 / 18:00 Hrs.PastorelaCorran pastores a BelénLa Ciénega TeatroCasa Municipal de Cultura

Miércoles 17 / 19:00 Hrs.Recital navideñoOrquesta de Cámara de laCiudadAuditorio del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez

Viernes 19 / 19:00 Hrs.Música coralCoro Mixto de la Tercera EdadAuditorio del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez

TEMPLOSDe 13 al 20 de diciembre

Sábado 13 / 20:00 Hrs.Música coralSociedad Coral Infantil deZacatecasParroquia de Nuestro Padre Jesús

Miércoles 17 / 19:00 Hrs.Música coralCoro Mixto de la Tercera EdadTemplo de Santo Domingo

Jueves 18 / 19:00 Hrs.Música coralSociedad Coral de Zacatecas Templo de Santo Domingo

Viernes 19 / 19:00 Hrs.Concierto sinfónicoOrquesta de Cámara del Estado de ZacatecasEx Templo de San Agustín

Viernes 19 / 20:00 Hrs.Música coralSociedad Coral de Zacatecas Templo de San Juan de Dios

Sábado 20 / 20:00 Hrs.Recital navideñoOrquesta de Cámara AramaraParroquia de Nuestro Padre Jesús

PROGRAMA ACADÉMICOTaller “Kit navideño”Imparte: Hildana Romo Rangel Lugar: Centro CulturalCiudadela del ArteCupo limitado a 10 alumnosDel 8 al 12 de diciembreEdad: De 16 años en adelanteDe 17:00 a 20:00 horas

Taller de elaboración denacimientos tradicionalesImparte: Martín LetechipíaMuseo del juguete y el artepopular “Etzcuintle”Calle Abasolo, 1013. Centro HistóricoCupo limitado a 15 alumnosEdad: De 16 años en adelante

Sábados 6, 13, 20 y 27 dediciembreDe 16:00 a 20:00 horas

Taller de Libro navideñoanimado“Pop up Book” para niñosImparte: Lorena RodríguezSantoyoCentro Cultural Ciudadela del ArteCupo limitado a 15 alumnosEdad: De 6 a 13 añosSábado 20, lunes 22 y martes 23 de diciembreDe 16:00 a 19:00 horas

Segundo Taller deLecto-Pintatas Navideñas: Leyendo y escuchandoVillancicos para pintarlosImparte: Efraín Gutiérrez de la IslaCentro Cultural Ciudadela del ArteCupo limitado a 20 alumnosEdad: De 10 años en adelanteDel 22 de diciembre de 2014 al 2 de enero de 2015De 12:00 a 14:00 horas

CINETECA ZACATECASDel 13 al 21 de diciembre

Sábado 13 / 18:00 Hrs.FELIZ NAVIDAD,MR. LAWRENCEDir. Nagisa OshimaJapón/ 1983/ 124 min.

Domingo 14 / 12:00 Hrs.Matiné.NAVIDAD S.A.Dir. Fernando RovzarMéxico/ 2008/ 100 min.

Miércoles 17 / 18:00 Hrs.REALMENTE AMORDir. Richard CurtisReino Unido/ 2003/ 125 min.

Miércoles 17 / 18:30 Hrs.Función al aire libre encoordinación con ADELZAC.Lugar: Cancha deportivacercana a la Esc. SecundariaNo. 3, Col. Díaz OrdazPASTORELADir. Emilio PortesMéxico/ 2011/ 90 min.

Jueves 18 / 18:00 Hrs.PASTORELADir. Emilio PortesMéxico/ 2011/ 90 min.

Sábado 20 / 18:00 Hrs.EL DESCANSODir. Nancy MeyersEUA/ 2006/ 131 min.

Domingo 21 / 12:00 Hrs.MatinéHOMBRE DE FAMILIADir. Brett RatnerEUA/ 2000/ 120 min.

4º CONCURSO ESTATALDE NACIMIENTOSMayores informes en:Sistema para el DesarrolloIntegral de la Familia – SEDIFAv. Pasea de la EncantadaNo. 102Col. La Encantada;C.P. 98088; Zacatecas, Zac.Teléfono: 01 (492) 925 6800http://dif.zacatecas.gob.mx/

NOTA: Entrada libre a todas las actividades en espacioscerrados, excepto ORQUESTA FILARMÓNICA DEZACATECAS (Cuota de $50.00)

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II. Una mano recia y grande, como la Revolución MexicanaEn “La Florida”, tienda que regentaba en Villa del Refugio don Vicente Magda-leno padre del escritor, siempre tenían a mano la información que no permitía el régimen de Porfirio Díaz. Era un espacio en el que se brindaba apoyo a los comités de Madero y a los partidos antirreleccio-nistas, especialmente después del ase-sinato de Trinidad García de la Cadena por orden directa del propio Díaz. Pero la Revolución fue la causa principal por

la que en 1912 la familia al completo emigró a Aguascalientes, donde abrieron un nuevo comercio, “La Antigua Chispa”, esa que pareció prenderlo todo en 1910.

Dos años después, durante la Con-vención de Aguascalientes se escenifi-caría la ruptura entre las facciones que habían derrotado a las tropas de Victo-riano Huerta (villistas, carrancistas y zapatistas). Era el inicio de una segunda parte de la Revolución, la que dividió especialmente a los miembros de mu-chas familias. Así pasó con la del autor

zacatecano, algunos tíos o primos, apo-yaron al villismo, y otros al carrancismo, finalmente vencedor. Esta circunstancia la refleja ya en su primera novela Mapimí 37 (1927), en la que don Roque Galván pierde a sus dos hijos, Roque y Sebastián, luchando en facciones enfrentadas. Lo mismo hizo en otros cuentos, como “El caimán” o “Cuarto año”; con la particula-ridad de que en el primer caso se estaba refiriendo a sus propios primos, Ángel e Isidro Redín, hermanos entre sí, a las ór-denes del villista Fierro y del carrancista Pánfilo Natera, respectivamente. En un momento del cuento, Fierro le ofrece a Ángel el ascenso a general si desvela el lugar en el que está su hermano Isidro, es entonces cuando el narrador confirma el valor familiar por encima de cualquier lucha; Ángel le responde: “Perdone, mi general, pero mis grados, ¡yo me los gano en campaña!”. En la primera versión del cuento (Revista Universidad de México, 7-III-1954), ambos tenía el apellido fami-liar Redín (una adaptación fonológica de un apellido familiar de origen austríaco, me explica Rosario, la hija del autor), pero en la que incluye en El ardiente ve-rano (1954) desaparece este apellido, así como todas las marcas autobiográficas.

Pero quizás su testimonio más entra-ñable a este respecto se produjo en el ar-tículo “Una furia en reposo” (Novedades, México en la Cultura, 29-VII-1956), luego incluido con importantes variantes en su libro de ensayos Agua bajo el puente (1968). Tenía Magdaleno ocho años y su tío lo llevó a ver al general villista José Isabel Robles, que había sido precisa-mente su alumno en la escuela. Magda-leno desobedeció a su padre carrancista convencido, y saboreó quizás una de sus primeras transgresiones, que recorda-ría, muchos años más tarde, como una

imagen más de la historia esencial de México:

“Alguien se levantó de una mesa y quedó frente a frente del general Robles y de mi tío. Ese alguien era Pancho Villa. Lo reconstruyo, a la distancia de cuarenta y dos años. […] Pancho Villa salió de la mesa tras la que estaba y avanzó hacia nosotros. Digo nosotros porque yo estaba allí, un chico punto menos que inexistente cuyas placas sensoriales, sin saberlo, fija-ban las imágenes de la escena. Avanzó, es decir, hacia el general Robles y mi tío. Yo no existía, en efecto, pese a que es-taba allí, físicamente presente. […]A esta sazón, su mano, recia y grande, se posó en mi cabeza, supongo que como en un mueble cualquiera. Siguió hablando, con su mano en mi cabeza. La derecha o la izquierda. Lo mismo da. Formalidades. Luego, mi tío se despidió del caudillo y el general Robles nos acom-pañó hasta la puerta del vagón. En el an-dén, la banda tocaba ahora Mari Mari. A la distancia, más silbatos de locomotoras”.

15 de DICIEMBRE DE 2014 11

La tamaña cuestiónCon bastante pena ajena escucho a un funcionario declarar que en su dependencia ya se encargan de “la cuestión de los baches”. ¡Jijos! Nomás por si a los ciudadanos quejosos nos quedaban dudas.

¿Quiso el servidor público apan-tallarnos o no encontró otra palabra dominguera? Sólo le faltó agregar: “Pues así está la cuestión”.

Utilizar el sustantivo “cuestión” de ese modo no está muy lejano de la expresión “el d’ese de la d’esta”. Raya entre la redundancia y el vicio del lenguaje conocido como Monotonía.

Así dijera que se encargan del “asunto” de los baches, de cualquier modo suena excesivo y hasta pe-dante. Nada le costaba decir que ya se encargan “de los baches”. Así de

directo. Además “cuestión” es más enten-

dido como lo que dicta su primera definición en el diccionario: “Pre-gunta que se hace o propone para averiguar la verdad de algo contro-virtiéndolo”.

También puede ser “Punto o ma-teria dudosos o discutibles”. En ese contexto, no veo dónde pueda es-tar lo discutible de los baches. ¿Que son muchos? ¿Que debemos adoptar uno?

Eso sucede cuando se utilizan pa-labras de cuyo significado no estamos seguros, o que de plano son innecesa-rias en el discurso.

* Lo invito a que envíe comenta-rios y demás inquietudes a:

[email protected]

El PicaportePor Simitrio Quezada

Mauricio Magdaleno, para intrusosPor Conrado J. Arranz

Historia

* (Madrid, 1979). Escritor, crítico, e investiga-

dor de proyecto en El Colegio de México. Doc-

tor en literatura española e hispanoamericana

por la UNED, con una tesis sobre el universo li-

terario de Mauricio Magdaleno. Sus intereses de

investigación son la literatura española e hispa-

noamericana de los siglos XIX y XX, prestando

una especial atención a la narrativa mexicana

y a la literatura del exilio español. Junto a An-

drés del Arenal ha coordinado la colección de

ensayos El muerto era yo. Aproximaciones a Juan

Rulfo (Calygramma / EstoNoEsBerlín, 2013) y

ha realizado la edición, el estudio preliminar y

las notas de la novela El resplandor, de Mauricio

Magdaleno (Clásicos hispanoamericanos, 2013).

Actualmente reside en México, DF.

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LA GUALDRA NO. 178 / 15 de DICIEMBRE DE 201412Rí

o de P

alab

ras

Para Víctor del Real, el Quito

Azucena y José Antonio, mis papitos queri-dos, guapos, hermosos. Padres de Dolores, mi hermana mayor, de José, mi hermano menor, y yo merengues, Matilde.

Mi Pa, Pepe Toño, Cuando regresa del tra-bajo a media tarde, se encierra en un cuartito que tiene para él solo. Se sienta en el sillón frente a la tele a ver en los canales deportivos todos los partidos de futbol. Y a beberse su án-fora de ron con agua mineral o Coca-Cola, dos hielos y un chorrito de limón. Y su caguama. Ron y cerveza. Y ya cuando está bien jarra, en silencio se pone a llorar gruesos lagrimones hasta que los ojos se le ponen como jitomates y así justifica el uso de gafas oscuras que jamás

se quita. Así como la cachucha beisbolera. Creo que nunca he visto a papito sin gafas ni cachucha. Papaíto siempre quiso ser futbolista profesional, pero sólo jugó con los Apaches hasta el tercero de secundaria.

Ma, se refunde en su dormitorio, siempre con el cigarrillo colgado entre sus labios, con la ceniza columpiándose y haciendo equi-librios, bebiendo incontables tazas de café negro, cargadísimo, mientras entabla largos monólogos en voz alta. Monólogos airados, poblados de palabrotas, sin ponerle mucha atención a la tele, vestida con sudadera y pants, calzada con unas pantuflas enormes y viejísimas que sólo se quita cuando se va a las cafeterías del centro con sus amigas. Entonces sí se viste y se peina con esos peinados que

Sergio escuchaba el noticiero de la tarde. “Niños muertos madres violadas

madrugada de sábado valle de México. 2012”. Jamás

pensé que se llevaran a tantos.Un día negro y bulboso. Desde que

despertó, mi hermano ha intentado abrir una lata de

sardina. Observé que tenía transpa-rentes las ventanas de la nariz.

Es una putada, dijo de pronto. Mi mano está hecha una hojalata. Usaré el taladro.

En el televisor una grúa transportaba la cabeza del último niño,

ese niño era una cabeza, esa cabeza era un niño. Fue una ametralladora Maxim, estoy

seguro. Gritó Isaí mientras taladraba. Ojalá

tuviéramos una, te apuntaría con mi

rostro de caja de cerillos. Dijo. La sardina salió disparada como si

alguien la hubiera vomitado. Un embu-tido rojo con

luces amarillas. Se quedará pegado en el tapiz por mucho tiempo, pensé

Supongo que hicieron un embebido parecido con esos niños. No está del todo vivo lo que

sucede en la pantalla, queda dentro

un espacio confuso, un dolor con el disfraz

correcto dando gritos para que lo cures desnudándolo.

Apaga eso. Grité.La grúa transportaba restos de algo

importante, algo como el final del día.

* Incluido en el libro Caja

de cerillos, Zacatecas: 2014.

1, 2, 3, 4… yo voy a la escuela todos los días. 5, 6, 7, 8… A veces no puedo desayunar, pero no me importa aun así voy a mis clases. 9, 10, 11, 12… me gustan mucho las lecciones que nos da el profe Isra. 13, 14, 15, 16… pero las que más, más me gustan son las matemáticas. 17, 18, 19, 20… Me gusta mi salón, aun-que a veces haga mucho frío, porque tenemos cartones en lugar de vidrios en las venta-nas. 21, 22, 23, 24… Hace un tiempo vino otro maestro a darnos clases, nomás por una semana, se llamaba Jorge Luis como yo, y también le gusta-ban mucho las matemáticas. 25, 26, 27, 28… El profe Jorge Luis me enseñó que los ma-yas han sido los mejores ma-temáticos de todo el mundo. 29, 30, 31, 32… Me dijo que conocían mucho antes que los europeos el uso del cero. 33, 34, 35, 36… Él sabía mu-chas, muchas cosas, pero ya no va a volver a venir. 37, 38… dice el profe Israel que anda desaparecido… 39, 40… que todos en el país lo andan buscando… 41, 42… que hasta en otras partes del mundo se está pidiendo que aparezca… Yo también lo quiero, por eso voy a gritar muy fuerte: 43… Justicia.

Mis papitosPor Alberto Huerta

Lágrimas, envíen lágrimas*Por Yamilet Fajardo

Jorge LuisPor Pilar Alba

v Verónica Mercado. Soñantes. Óleo/tela. 60 x 90 cm. 2014.

parece que se los hace con una duya paste-lera. Se maquilla y se envuelve en una nube de perfume.

Mi hermano José, Pepón, no pela, él vive conectado todo el día. A su novia no la conoce en persona, sus relaciones siempre han sido por internet. Donde tiene miles de amigos… que tampoco conoce en persona. Su único amigo, Chepe, lo mandó al diablo por mamón.

Mi hermana Lolis es como muñequita de sololoy. Todo el dinero que gana como secretaria del licenciado Artemio Pantoja lo invierte en ropa, maquillaje, zapatos, perfu-mes y bolsas. Detesta que la llamen Dolores –como las portolas– y por supuesto evita comer sardinas. Lola tampoco, dice que así se llaman las cocineras y las cancioneras de rancheras. Obviamente no tiene novio. Todos los muchachos le huyen como si tuviera roña.

Y yo, Matilde La Marciana, así me dicen de cariño Pepón y Lolis. Mati, para mis papitos… Bueno, yo soy otra historia que ya les contaré en otra ocasión.