La Historia Como Arma de la Reacción. Alberto Prieto Arciniega

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Sobre historia, o materialismo histórico, de un profesor de la universidad de Granada y publicado en el año '76.

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    f " "':A. M. Prieto Arciniega,La historia COIllO annade la reaccionSIGLO XIX. - 4800.

    Car los" euarto reinaba venturoso,Y Espana en paz, cuando furioso1 E I frances con sanguinaria orgr~.".,

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    A mis alumnos de la Universidad de Granada

    I

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    PREGUNTAS DE UN OBRERO QUE LEE

    .,..:

    lQuien construyo Tebas, la de las siete puertas?En 10$ libros figuran solo nombresde reyes,,:Acaso arrastraron ellos los bloques de piedra?Y Babilonia, mil veces destruida,lquien Ia volvio a Ievantar otras tantas? Quienes edificaronla dorada Lima, ,en que casas vivian? -,Ad6nde fueron Ja necheen que se termin6 la Gran Muralla, sus aibaiiiles?'Llena esta de areas triunfalesRoma la grande. Sus cesares(sobre quienes triunfaron? Bizancio,tantas veces cantada, pata sus habitantes':5610 tenia palacios? Hasta en la legendariaAtlantida, la .noche en que el mar se la trago,los que se ahogaban pedian, bramando,ayuda a sus escJavos.El [oven Alejandro conquisto la India.lEI solo? -Cesar 'vencio a los galas.lNo llevaba siquiera un cocinero?Felipe II lloro al saber su flota hundida.,No 110r6 mas que el?Federico de Prusia gan6 la guerra de los Treinta alios.,Quitn la gano tambien? ,-Un triunto en cada pagina.,Quien preparaba los festines?Un gran hombrecada diez anos.,Quh':n pagaba los gastos?A tantas historias,tantas preguntas,BERTOLT BRECHT

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    Prologo

    En este libra no pretendo sentar nuevas teoriasni redactor un nuevo tratado sobre fa Historia.

    La razon de escribirlo me la suministraron,e in-cluso me 10 pidieron, mis alumnos de la Universidadde Granada. .Ante el [uerte debate surgido en las aulas univer-

    sitarias entre el marxismo )' las otras [ormas de en-tender el mundo, la comprension del marxismaenfa Historia no iba a escapar a esta discusion.

    Sin embargo, mas que un mayor conocimientodel materialismo histortco, 10 que ellos necesitabaneran unos datos minimos, unos rudimentos, paracomprender 10 que tenian de poco cientiiico y depeligroso los enjoques idealistas de la Historia, asicomo el saber por que eran idealistas, es decir, porque la Historia es tarnbien un arma de la reacci6n.

    Estas circunstancias son las que me han impuZs,a-1do a escribir este libra, que dirijo, en principia, alos estudiantes de Granada, perc tambien en generala todos los que tengan interes pOT el tema.

    Si can este libra consigo que estos estudiantestengan un anna de discusion teorica y practica, medare sobradamente por satisjecho; si el libra no cum-pliera este objetivo, deberia ser arrojado al cestode los papeles, ya que su [uncion seria nula.

    Granada, julio 1976.

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    Prirnera parte:El debate de la Historia

    "

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    1. El usa y abuso de Ia Historia

    ... la VleJa historiograffa atestigua acerca de todauna epoca, Ella misma forma parte de su historia.Descubrirla como ideologia es dar un paso hacia laciencia. PIERRE VILAR

    Parafraseando eI titulo de un libro reciente delprofesor Finley, The' Use and Abuse of History J,podemos decir que el uso de Ia palabra .Historiaha sido sometido, y sigue siendolo, a gran cantidadde abusos. Son precisamente estos abusos los quehan conducido al desprestigio de la Historia,Como ha expresado Fontana", Ia Historia haperdido en nuestros dias el prestigio de que goz6en otros tiempos. La mayoria de las gentes de estaepoca creen que es una erudicion libresca y muerta,de escasa utilidad social y, en muchas ocasiones, da-fiosa y condenabJe. Esta actitud no carece de fun-damento; pero aquello que denuncia no es la cien-cia, sino una manera de concebirla, que, aunquedomine todavia en los medios academicos, muchoscreemos que no es ya la Historia que deberia ha-cerse hoy y esperamos, par 10 menos, que no seaIa que se hara mariana.Esabsurdo, pues, que, encontrandonos ya casi enlos umbrales -del siglo XXI, muchos historiadores si-gan planteandose polemicas sobre el significado deHistoria en aleman (Geschichte), 0 la griega (Gtopict) ,latina (Historia), francesa (Histoire). 0 inglesa (His-tory) ".

    M. I.: The Use and Abuse of History, London,

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    La mismo podemos decir de todos los intentosde definir que es la Historia, ode descuartizar laHistoria en infinitos apartados: historia politica,social, de la ciencia, de las costurnbres.: y si quere-mos hasta.,; historia de Ia cocina 0 de la moda,Todos estos planteamientos son los que estancontribuyendo a seguir haciendo vieja la Historia,alejandola y aislandola del lector.

    Pero no vayamos a engaiiarnos. No nos hemospreguntado elpor que.La respuesta, no por complicada deja 'de ser sen-cilla.

    II i

    No hay Historia sin ideologia,Nos explicaremos, cPor que ante un mismo he-i

    cho hist6rico se plantean divers as interpretaciones?La unica explicacion radica en que cada interpreta-cion de una forma consciente 0 inconsciente obe-dece0 emana de una ideologia dotada a su vez desupropia metodologia s. por supuesto, de su pro-pia interpretacion del mundo. .

    Asu vez, cada ideologia necesita justificarse yafirrnarse para poder rnantener un dominio mayorque el ideologico y es en este terreno donde la His-toria puede prestarunpapel nada desdefiable: bastacon trasladar alpasado los supuestos del presentepara que esa Historia apruebe el mornento actualque, en definitiva,es 10 que importa.Paravealizar ese, montaje cada ideologia colocasus .noctones nociones-eje a 10 largo de todo el pro-ceso historico, dando COmo"tesultado una formaconcreta de concebir Ia Historia.

    Como dice muy bien Juan Carlos Rodriguez',,cada matriz ideologica se enuncia a traves de unasnociones-eje a las que otorga el caracter de elemen-tos esenciales e inalterables de la realidad, parainmediatamente borrarse a sf misma en tanto quetal (ide est: en tanto que ideologia), amparandose yolvidando Ia funcion real que ejerce este termine- y que srifuncion no seta nunca neutra, COinO tampoco IaJengua esalgo neutro, -

    . ,1 JUAN CARLOS RODlUGUEZ: Teoriae histeria.de tapraduc-cion ideologica. Las primerastiteratuT:aS:'lYt;Ugj;lesas; Madrid,1974, pag 13. . .' '. 'i.' - .. ,.14 "_ .. . , . -~

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    rrjescondiendose detras de 'esas nociones a las que yaha conseguido establecer como la verdad misma deIa vida.

    Esa imagen reflejada en nuestra epoca del his-toriador imparcial que Fabrica en su alambique unahistoria verdadera. es una mas de las herenciaslegadas por -elpositivismo.

    Como ha manifestado Sabine -',un historiador nopuede hacer profesion de imparcialidad mas alla dela fidelidad a las fuentes, que es obligacion de todohistoriador serio, 0mas alla de la confesion de pre-ferencias conscientes que debe' esperarse de todohombre honrado. En cualquier otro sentido, la afir-maci6n de imparcialidad es superficial e hipocrita.Ademas, incluso la propia eleccion de fuentes sepuede prestar a falseamien to, ya -que un historiador,aparte de que sepa 0 Ie interese interpretar correc-tamente las fuentes que tiene ante 51, hay-que afiadirel hecho de la elecci6n. En esta elecci6n siempre cabeseleccionar unos hechos mejor que otros y doeestaforma se crea una historia que sigue rigurosamen-te las fuentes. .

    Para Fevbre G, un historiador que profesa la su-mision pura y simple a los hechos, como si los he-chosoo estuvieran fabricadospor el, como si nohubieran sido escogidos par til previamente, en todos.los sentidos de la palabra "escoger" (y los hechos nopueden ser escogidos por til) es un ayudante tecnico,que puede ser excelente, pero no es un historiador,Como dice Fontana 7, el historiador se veobli-gado a escoger entre la multitud de datos que co-noce, 0 que podria llegar a"canocer, aquellos quele parecen relevantes para construir una interpreta-cion de los problemas a de los aspectos que cons i-dera fundamentales. Pero este proceso de selecciones peligroso, porque puede falsear La realidad.

    Ademas, existe la irnparcialidad inconsciente, esdecir, aunque un historiador piense que la historiaque esta hacienda es imparcial, en el fondo estaescribiendo esta historia con su propia mentalidad,

    s SABINE. G. H.: Historia de la teoria politico, Mejito,1970, pag, 11.S FEBVRE, L.: Combates par la :historia, Barcelona, 1970,paginas 179-y sigs,, FONTANA, J.. op. cit., pag. 74.

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    es decir, coli su propia ideologia, y es necio negar,como dectamos antes, que existan personas sin ideo-logia. Como expresa Fontana ":AU!)cuando actue sin una parcialidad maliciosa, pro-poniendose ser 10 mas objetivo posible, su manera deentender la sociedad en que vive, sus actitndes politi-cas e ideclogicas, condicioriaran su capacidad de com-prender y explicar los acontecirnientos Qel pasado. -

    A todo esto se podria agregar las observacionesde Febvre de que no hay. ninguna Providencia queproporcione a1 historiador hechos brutos,hechosdotados por 1 0 extraordinario de una existencia realperfectamente definida, simple, irreductible. 1;s elhistoriador quien da a luz los hechos historicos, in-cluso los mas humildes ",Podrlamos exponer mas argumentos, - ejemplosconocidcis de todos, pero creernos que es suficiente:el lector seguira tornando 1a postura que mejor leparezca,De todas formas, volviendo al mismo publico,y por supuesto a las nuevas y futuras promocionesde historiadores, 1 0 unico que la vieja historla. estaconsiguiendo es causarles un .tedio in crescendo.No nos vayamos a engafiar, aunque los combatespor la historia prosiguen, estas lineas intentan iren este tone belicoso, todavia existen retrasadospara definir Ia historia no por S 1 , 1 eontenido sino porsu metodo '0.

    En suma, con este empefio de no querer conduirla historia al ritmo de los -nuevos tiempos, solo seesta -consiguiendo que Ia historia sea cada vez masaburrida, yes aburrida, dice+Fontana, porque nonos sirve para nada 1 t

    Can estas palabras parece que adopto una pos-tura pesimista y que es imposible hallar una salida.Nada mas lejos de la realidad. La salida existe ymuchos historiadares en todo el mundo estan yaconstruyendo esta historia que sirve de esperanzay luz para todas los hombres, enterrando de unaforma definitiva el abuse de Ia historia para al-canzar su verdadero uso. .

    8 Idem.9 FEBVRE , L., op. cit., pigs. 43 ysigs.10 Idem, pag, 45.II FONTANA, J., op. cit., pag, 28.

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    2. Historia e historias

    "Durante muchos siglosla costumbre fue esta:aleccionar at hombre con historiasa cargo de anirnales de voz docta,de solernne adernan 0astutas tretas,tercos en la maldad y en la codiciao necios como el ~~r al que glosaban.La 'humanida_d les debeparte de su virtud y su sapien ciaasnos, y leones, ratas, cuervos,zorros, OSOS, cigarras y otros bichosque sirvieron de ejernplo y moraleja,de estimulo tambien y de escarmiento

    . en las ajenas testas anirnales,al imaginativo y sutil griego,al severo romano, al refinadoeuropeo,al hombre occidental sin ir mas lejos ...

    "' ANGEl GONzALEZ

    1Veiamos en eI capitulo anterior como el. legadohistoricista de desgajar la historia en infinitos corn-

    partirnentos - estancos habia contribuido, salvo enunos momentos de aparente euforia, a .seguir man-teniendo lahistoria apartada del interes general ycomo competencia de unos especialistas que, paramantener su prestigio, se alejaban cada vez. mas delpublico a traves de un lenguaje aparentemente ele-vado '.

    1 Dado que la historia queexpJicaban era una cos a muer-ta, para intentar aparentar cientifismo, amen de refugiar-se en arnplias citas para dernostrar que 10 conocen todo,tambien es muy frecuente encontrarnoslos utilizando lasnuevas recnicas .corno si se tratarade nuevas y revoluciona-ricsmetodos. El ejernplo mas notorio de 10 que decimos,aparte de valiosas aportaciones personales, podemos encon-trarlo en- muchos historiadores agrupadosen torno a lacelebre revista Annales. Cfr, las acertadas crfticas de FON_H.N.'I., I.: Ascens irlecadencia de l'escola dels "Annales':, enRecerques, 4, 1974; existe traducci6n al castellano en Haciauna nueva historia, ed, Akal, Madrid, 1976; un compendiomas general encontramos en otra obra ya citada de FON-TANA, J.: La Hsitoria, pags. 243L

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    Estas creaciones del posiuvismo han minusvalo-rizado el sentido de 1a palabra historia al emplearlapara todo.De esta forma se piensa que una cosa es la Histo-ria politica y otra cosa la Historia social 0 econo-mica. Con elio, 1 0 que se esta diciendo es que loshechos van cada uno )Jor su lado y que si llegan aencontrarse es por pura coincidencia.

    En esta linea, se piensa que el politico, intelec-tual, economista, el cientifico U organismos como laIglesia 0 la Universidad son entes autonornos parencima del bien y del mal".

    Las realizaciones de cada uno de ellos se conci-ben s610 pOl' su valia y no par su ligazon ideol6gicaa una clase. La propia valia se Ia va a conceder elgrupo al que sirve. Basta recordar la santificacionque alcanzo Spengler en la Alernania de Hitler, yaque sus planteamientos de Ia Historia respondfanperfectamente a 1 0 que el III Reich necesitaba a _

    E1 historiador moderno, dice Fontana, es elgran triunfo intelectual de Ia burguesia que ha te-nido en el a su funcionario mas Iiel, barato y efi-ciente 4.

    Con estos planteamientos aparentemente nos he-rnos a1ejado del titulo de este capitulo, pero s610aparentemente.

    Si tenernos claro que estos hechos no se hancreado gratuitamente, comprenderemos mejor elresto del engranaje,

    Cuando las luchas sociales suponian un peligro~ Ya Aristoteles prograrnaba que el hombre era un ani-mal politico, aunque su sentido de 10 political) difiera enparte del nuestro. De 10 que no cabe vduda es de que_entodos los organismos u oficios citados .se ejerce una Iuncionpolitica. Esta funcion se camufla en 10 que Althusser deno-mina los aparatos ideologicos de Estado, en Escritas,Barcelona; 1974, pags. 122139; un estudio sobre el papeljugado por los intelectuales como grupo social al serviciode una clase presenta A. GRAMscr: La [ormacion. de losintelectuales, Barcelona" 1974, pags, 2137; una excelentepuesta al di add pensarniento de Gramsci en este tema

    puede Verse en MACCroCHI, M. A.: Gramsci y la Revolucionde Occidente, Madrid, 1976, pags, 188-260." Una buena exposicion de 10 que signifie6 Spengler para-robustecer la historiografia nazi la encontrarnos en FEB-~ [ E, L., op. cit., pags, 184194.. ., FONTANA, J.: L a Historia, pag. 27,

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    solido para el grupu o clase en el poder, se crea unaciencia que estudia a 1a Sociedad: Ia Sociologia 5.

    Cuanda se comprende que 1a clave de estos con-flictos sociales gravita en torno a problemas econo-micas, se establece 1a Economia 6.

    En el momento en que se descubre que esta si-tuacion esta produciendo lineas de pensarniento pe-ligrosas, se colocan dentro de .la Historia de la Fi-Iosoffa 7.

    5 La acufiacion de este nornbr'e se debio a Cornte. EI ma-yor avance de la Sociologia como ciencia -alejada de unpIanteamiento global de la Historia se deberia sobre todoa la escuela ernpirista norteamericana, Intimamente ligadaal desarrollo de los monopolios .. Sabre Ia aparicion y des-arrollo de la Sociologia, cfr., BOUHIOUL,G.: Histoire de- taSo cio logie, Paris, 1950; un ejemplo de como 1a Sociologiase presents como un simple .metodo cuantitativo puede ver- .se en CHINOY, E.: La Sociedad, Mejico, 1969. '- , los que mueven la historia, sino que los pro-

    , CONARD-MALERBE, P., up. cii., pig. 29. Hay adem a s tan-tas sociologias como campos de estudio: de la moda, deltrabajo, de la [iteratura, de la tarnilia, de la educacion, -del -~~,descanso, del derecho, de la politica, del mundo rural, etc." BOUTHUL, G.: Histoire de la sociologie, Paris, 1967(6: edi-don). Su tundadorserf Comte, tras el can Durkheim y Marxy Alfred Weber (mas el prirnero que el segundo )12 socio-logia dada un gran salto adelante. Paginas 56 y sigs.

    " CONARlP'MALERBI'., P., op. cir., page 30. -

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    blemas sociales surgen debido a la forma como estadividida .la sociedad, es decir, debido al dominic deuna c1ase sobre otra, 0, si querernos plantearlo deuna forma mas correcta: de unas clases y varias frac-ciones de clase sabre otras clases y varias fraccionesde clases '.

    Par otra parte, si nos quedararnos meramenteaqui, tampoco tocariamos fonda. La unica forma enque los llamados hechos sociales hay que incluir-los en la historia y al mismo tiempo Ia unica formaen que la historia tiene un cornpleto sentido, es es:tudiandola dentro de la lucha de clases. Si, apartede inventarnos todas las clases que nos venga en-gana, no estudiarnos las clases en el sentido mar-xista del termino, fuera del seno donde estas clasesverifican sus enfrentamientos, su lucha no nos sirvpara nada, son toneladas de letra impresa escrita enbalde.

    La unica matriz de donde emergen estos enfren-tamientos ~ dentro de las relaciones de produccion.aunque la lucha revestira diversos modules que va-riaran desde una Iucha politica a una econornica eideo16gica,que son los tres frentes en que se da Ialucha de clases ", -

    Este es el rnodelo del modo de producci6n capi-talista, En las sociedades precapitalistas el mismohecho de intentar definir que es una clase no estani mucho rnenos resuelto. De esta forma tras Ids Ie-janos planteamientos lukacsianos, no es mucho mas10 que se ha avanzado en esta problematica 6.

    Mas peligrosos que estos enfoques que estamosanalizando soonotros que pueden presentar un mayorgrado de credibilidad 0 de aceptacion: me refiero ala lucha par grupos 0 a la historia de grupos.

    Como rechace ala historia de los reyes, noble-za, etc., es decir, de la clase dominante, se tiendedesde no haee mucho a escribir aparenternente otrahistor ia: Ia de las clases dominadas. Titulos. como

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    err. POULANTZAS, N.: Clases sociales y aiianzas por elpoder, Madrid, 1973."Cfr. HARN!'CKER, M.: Los conceptos element ales del=ma-terialismo historico, Madrid, 1973, 20.' ed, (L'en Espana).paginas 204 -207 .

    ~ LUKACS, -G.: Historia y consciencia de clase, Barcelona,1975, pags, 59-65."

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    Historia del rnovimiento obrero, Las Iuchas so-ciales, etc., intentan verificar un carnbio de prota-gonista. El actor de la historia es ahora otra clase,pero el resultado es el mismo.No basta can carnbiar el protagonista objeto delestudio para resolver las insuficiencias de la historiatradicional. En realidad, 1a mayoria de los cultiva-dores de estos temas han buscado en ellos una jus-tificacion moral: la de no sentirse complices de unadisciplina conservadora puesta al servicio del ordenestablecido. Esta justificacion es valida y explica elcreciente interes que el estudio de la historia delmovimiento obrero suscita entre los estudiantes uni-versitarios, pero a veces se pretende usarla para es-camotear la existencia de unos problemas teoricosque el historiador debe plantearse y tratar de resol-ver. l.a mayor parte de los estudios que se dedicana estas materias no son mas que trasposiciones delos rnetodos tradicionales de la historia politica sinmas que cambiar los personajes de la trama: e] lu-gar que en los viejos libros se reservaba a los reyesy' a las princesas ahora 10 ocupan los dirigentesobreros; las paginas que se dedicaban a explicar unabatalla 0 un tratado se consagran ahora a una huel-ga a un congreso sindical. '

    Como vemos, eJ plantearniento es ei mismo. (Parque? Porqueen ambos casos los personajes \~esacande su verdaderocentro, del luzar doride estan escri-biendo diariamente su histori;: la Iucha d~ clases.Que mas nos da estudiar una clase u otra si no es-tudiamos ambas como clases enfrentadas, como cla-ses antagonicas e irreconciliables. Si estudiamos tinasola clase, al margen de Ia forma como esta claseejerce su dorninio, 0 al contrario, como es dominaday plantea sus reivindicaciones, y al margen, pues. decomo se plantean las luchas. .. seguimos sin acertaren la diana. Reconstruir la historia del movimientoobrero no nos sirve si no [0 estudiamos {rente a su.:close antagonica.

    Hacer una biograffa de hderes obreros 0una his-toria de 1a lucha obrera puede ser rouy elocuente,puede producir muchos orgasrnos en

    , FONTANA, J.: La Historia, pags. 40 y sigs.L

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    S HARNECKER, M., Up. cit., pag, 202.8 Cit. en HARNECKER, M., up CiL, pag, 208.

    progres. pero sigue dentro del concepto de laHis-toria como norma, de la Historia como maestra de1a vida. La difercncia estriba que en lugar de lasedificantes vidas de santos, nobles 0 reyes, la mora-leja nos la suministra ahora otra clase.

    En lugar del modelo de las clases dominantes,escogemos ahora el modelo de las clases dominadas.Pero, (como se ha producido este cambio? Si nosquedaramos merarnente en este nuevo patron, cae-riamos en unespontaneismo, en una rnistica: ensuma, en un populismo. La salida es la que veiamosantes': epn carnbiar el protagonismo no se cambia lahistoria.l el cursu de la historia solo se cambia den-tro de la lucha de clases. S610 cuando la clase obreraobtenga fa hegemonia sera fa directora de fa His-Ioria;el escribir su historia sclotiende a desenfocarsu meta, a pensar que ya se ha llegado at final; porultimo, da Ia impresi6n de que no Iucha contra na-die, 0 que su lucha se realiza sobre un copiosotamiz de rosas.

    Finalmente, nuestra insistencia en la lucha declases puede dar lafalsa imagen de que se tratabade una invencion de Marx. Marx no descubrio nila Iucha de clases ni las clases: su aportacion es-friba en que nos descubrio la ley que rige la luchade clases ", El marxismo, dice Lenin, se distinguede todas las Jormas prirnitivas del socialisrno en queno liga el rnovimiento a una sola forma determinadade lucha. EI marxismo admite las formas de luchamas diversas: adernas nos las "inventa", sino que ge-neraliza, organiza y da un caracter consciente a lasformas de !ucha de las clases revolucionarias quesurgen par sf mismas en el curso del movimiento ''.

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    ' 11. EI concepto de moral kantiana

    La totalidad del tlernpo de realizaci6n de la esen-cia hombre a traves de la realizacion de la esenciaconstituci6n justa es, cabalmente, el concepto kantia-no de Ia historia. M. SACRISTAN

    EI estudio basicodonde Kant plantea su concep-cion de la historia seria en una obra publicada en1784, Idea de una Historia universal desde un pun-to de vista cosmopoIita.

    En la Introducci6n ya expone su teoria de laHistoria:

    No puede evitarse cierto sentirniento de disgustocuando se observan las acetones del hombre desplega-das en la gran escena del mundo, Los individuos rna-nifiestan prudencia aca y alia, pero la trama de lahistoria humana en general parece estar tejida coninsensatez y vanidad infantiles, rnezcladas tarnbiencon rnaldad y arnor a la destruccion pueril, de donderesulta que al fin se siente uno desconcertado parasaber que idea forrnar de nuestra especie, que tantose enorgullece de su superioridad. La meta del his:toriador sera de demostrar que la historia es unproceso racional, en eI doble sentido en que se des-arrolla, segun un plan inteligible yque tiende a unameta que puede aprobar la raz6n moral" I.

    Para Kant es posible que la Naturaleza desarro-He un plan a largo plaza euyo efecto definitivo seabeneficiar a la especie humana en conjunto, aun-que esto se verifique a costa de sacrifica:Aen esteproceso el bien de los seres humanos individuales.La causa de los males 1 0 achaca Kant a 1 0 antiso-cial que lleva el hombre en S1 , al querer imponersus ideas lndividuales: Si no fuese par estas pro-piedadesantisociales, desagradables en S 1 mismas,de donde nace el antagonismo en que todo individuoinevitablemente se encuentra respecto de sus propias. 1WALSH, W. H.: Introduccion a La[ilosoiia. de la historic,Mejico, 1958, page 147.

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    pretensiones egoistas, los hombres podian haber vi-vida la vida de los pastores de la Arcadia, en perfectaarmenia. contentos y can amor mutuo, perrnanecien-do todos sus talentos en germen, sin desaparecernunca. "

    Ante esta dualidad, la unica salida que encuentraKant para la hurnanidad es aquel mundo en el queIa mayor libertad posible de cada individuo puedacoexistir can las demas sin convertirse en antagoni-cas. Como dice Collingwood ", la pregunta que Kantse haee es la siguiente: S1 es posible tal estado denaturaleza yes, en general, un estado feliz, aunqueinferior desde el punta de vista del desarrollo morale intelectual, {cual es la Fuerza que impele a loshombres a dejarlo atras y embarcarse en el diffcilcamino del progreso? Anteesta pregunta se dabandos respuestas: el mer ito humano y la Providencia.La respuesta de Kant es la maldad humana. EstQSelementos irracionales de Ia naturaleza hacen impo-sible Ia continuaci6n de una sociedad estancada ypacifica. Suscitan el antagonismo de hombre a hom-bre y un conflicto entre los dos motives que im-pulsan 1a conducta de todo hombre: el uno es unmotive social, el deseo de una vida practica y cor-dial, el otro es un motivo antisocial, el deseo dedominar y explotar a los vecinos. 4 La {mica posi-bilidad de transforrnar la sociedad y de acabar conlos conflictos es consiguiendo crear una nueva eticaentre los hombres: LA MORAL KANTIANA. S610cuando los hombres reduzcan su maldad y su egois-rna y se rodeen de una norma de conducta masintegra, se podra decir que la humanidad mejora yprogresa.

    Cabe preguntarse, (c6moconcibe Kant el pro-.greso? EI progreso es para Kant fruto de la irre-sistible accion de la naturaleza, capaz de aprovecharpara sus fines nuestras acciones mas disparatadas ".

    ~ COLLiNGWOOD, R.: Idea de La Historia, Mejico, 1965.pa-ginas 104 y sigs.

    3 Idem, pag, 105., CASSIRER, E.: Kant, vida y doctrina, Mejico, 1968, pa-ginas 268 y sigs .., SACRIST;\N, .M.: Concepto kantiano de la Historia. enLaye, 22, 1953, pig. 8. Este articulo se encuentra incluidoen la obra Hacia una nueva historia, Ed. Akal, Madrid, 1976.

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    Ahara bien, "progreso es ante todo ese autocrearseque es el hombre. Y en este primer sentido, "pro-greso" es una categoria antropologica antes propiade la biografia que de la historia 6. Este caracterbiografico sera precisamente el que empleara Kant.Se puede afiadir un sentido en parte ernpirista: elhombre, a traves de un constante aprendizaje, iraavanzando, desarrollando gradualmente su esencia,

    De nuevo Kant cae en Ia pregunta de si la hu-manidad progresa para mejor 0no, es decir, si unasociedad mas desarrollada es mejor 0 mas justa quela anterior. Aqui se manifiestan de nuevo las con-tradicciones de Kant: el hombre s610 debe avanzar10 precise para no romper su equilibrio anterior, esdecir, el progreso solo es val.ido mient ras el hombreno incremente su egoismo, su crueldad, pero comoesa norma es imposible que los hombres Ia adopten,la carrera: hacia el progreso es inevitable, contribu-yendo a que la humanidad sea cada vez mas desgra-ciada. .. mas inrnoral.

    Como estamos viendo, los enunciados kantianosde la historia nos conducen inevitablernente al prin-cipio de la etica kantiana '.En ultima instancia, haytambien que tener en cuenta otro hecho primordialen la concepcion kantiana de Ia historia: se trata deque al colocar el objeto fuera de la historia, 10unico que puede percibir el historiador son las sen,saciones, Ia esfera de las cosas se convierte en algotrascendente, quedando por encima de nuestras fa,cultades cognoscitivas, y sin que, por tanto, poda-mas entrar en relacion con ellas.

    Por este-camino. al elevar a] plano de 10 abso-1uto el factor subjetivo del conocimiento sensible yexagerando asf el papel activo de la conciencia delsujeto , llegaba a Ia conclusion de que el mundo erasolo una abstraction 0 una cosa en si. Este factoriba a influir en numerosas escuelas, comoneokantia-nos, positivistas, estructuralistas e incluso en Hegely algunos de sus seguidores '.

    95

    6 Idem, pig. 20. .t CASSIRER, E., op cit., pags. 268 y sigs.'c JUAN CARLOS RODRIGUEZ: Pam una teoria -6-iil litera-

    tura, Granada, 1972, pags. 1116y sigs.

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    12. La Historia como un progreso

    "La critica absoluta, muy Iejos de sospechar si-qui era que la categoria "del progreso" carece total-mente de contenido y es una categoria abstracta, tie-ne, por el contrario, tanta agudeza que reconoce el"progreso" como absolute, para deslizar como la ex-plication del retroceso un adversario personal delprogreso."

    MARX-ENGELS

    Existe una forma de enterider Ia Historia que sepresta a ser adopt ada por muchos historiadores sincaer en la cuenta de que 1 0 que estan haciendo esun simple empirisrno. Me refiero al concepto de.IaHistoria como un progreso I.

    En esta perspectiva se piensa que cada etapa de1a Historia supone un progreso can respecto al pe-riodo anterior. Concebida la Historia en esta linea,se piensa que el paso del modo de produccion tribalaI esclavista 0al de servidumbre y tras estosal ca-pitalista ha ida suponiendo sucesivas mejoras de lasociedad. Esto es cierto en parte. Evidentemente, noes igual Ia situacion del esclavo, del siervo de lagleba o del proletario. Tampoco es igual la situa-cion de habitat, sanidad, etc. Es cierto que, enten-dido en este sentido, la palabra progreso podemosemplearla. Ahara bien, existen una serie de trampasen las que los historiadores, mas que ninguno, po-dernos rcaer si consideramos estes terrnirios en unritrno absolute.

    La ideologia burguesa plena, es decir, eI empi-rismo, tiende a crearnos la idea del progreso, laidea de que bajo su egida vamos de mejora en: me-

    I Aunque esta idea nos la encontrarnos desde el siglo XVIIIen la mavoria de los ilustrados. Cfr, DUJOVNE, L.: La [iloso-flu de fa Historia desde el Renacimiento hasta el sf-glo XVlll, Buenos Aires, 1959, pag: 165-final,practicamente,sin embargo, el planteamiento ernpirista, cQIt__ll.lgunosves-tigios desde esta epoca iba a ser e! gran consagrador deeste enfoque.97

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    /jora, de confort en confort, de satisfaccion en sa-tisfaccion, Ademas, bajo este sistema todo es posi-ble: las historias de tanto self made man" estanescritas en todas las revistas. Estas alucinaciones,que versan desde un millonario tipo Rockefeller uOnassis a una estrella del cine 0 de la cancion 0 aun deportista, un politico 0 un intelectual que triun-fa, han calado muy hondo en las capas pequefio-burguesas : y proletarias, El engafio es muy claro; setrata de demostrar como el modo de produccioncapitalista no es malo. Todo hombre tiene igualdadde oportunidades, ysi nos las aprovecha es porqueno es listo, trabajador 0 fuerte. Este uitimo puntoes irnportante. En lugar de la lucha de clases se ex-pone la ley de la jungla, la ley del mas Iuerte.

    La sociedad capitalista o el capitalismo no esni malo ni bueno, es 1 0 unico que existe y como talhay que aceptarlo. No existe ningun recambio, eso nise pregunta, NO EXISTE. Lo unico que existe es laley del mas fuerte. La ley de que el pez mas grandese come al chico; pero TODOS podemos ser pecesgrandes, si no 10 somas es porque .somos debiles 0vagos, 0que no servimos, De todas formas, el TRIUN-FO esta al alcance de todos, procedan de las capasque procedan,El trucaje esta muy claro. La burguesia no debeser sepultada por nadie, ya que es el mejor sistemaque existe, y sus pretendidos sepultureros obran in-conscientemente, ya que si no ascienden es porqueno quieren. La ley de igualdad de oportunidadesexiste para todos. Todos pueden salir de su ghettocon tal de que se to propongan. Si fracasan tambienexiste una respuesta: les ha faltado firmeza, animoo condiciones. Me viene a la memoria "Los Olvida-dos, una pelicula de un director espanol, Luis Bu-fiuel, en la que se rebaten genialmente estos argu-mentos. EI protagonista, un lumpemproletario,quiere dejar su clase, pero finalmente es destruidoen su luchapor su mismo grupo. Al contrario, elprotagonista de La naranja mecanica- tiene queseguir con su caracter, su cruel dad, _su cinisrno, siquiere vivir y triunfar.

    La solucion es (mica. La salida 5610 existe en uncarnbio global, es decir, en que el proletariado como98

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    clase y a traves de una lucha de clases -todo el-cambie hacia 'una sociedad en la que no existan lasclases. Las soluciones individuales no sirven porque -no solucionan el problema. y funcionan mas a nivelideol6gico que real.

    Todo esto viene a cuento del falso espejismo delprogreso. Me he detenido quizas excesivamente enestos ejemplos, porque considero que es en este en-foque clande mas nos equivocarnos los historiado-res. Cuando creemos que estamos hacienda una his-toria cienrifica, en realidad estamos constr'uyendouna historia empirista, Si queremos alejar de la His-toria la lucha de clases, esta dejara de tener sell-lido, ya que solamente dentro de este contexto escomo tiene explicacion. E1 concepto de la historiacomo un progreso tiene un final: el modo de produc-cloncapitalista. Una vez que se llega a el s610 hayque esperar mejoras dentro del mismo, que supon-gan sucesivos avances de Ia ciencia. Este falso cultoa Ia ciencia es 10 que exponiamos en la Historiaconsiderada como Tecnica.

    En primer lugar, hay que tener en cuenta quelos unicos descubrimientos cientificos que se .pro-ducen son los que cada formacion social necesita,El avance cientffico se producira, pues, no en el sen-tido de una mejora de todos los hombres, sino enel camino que el sector dirigente marque para am-pliar 0rnantener su dominic.

    En segundo Iugar, hay que tener en cuenta queno son los teoricos, ciennficos a filosofos, no sontampoco los "hombres" los que hacen Ia historia,sino las "masas", es decir, las clases aliadas en unamisrna lucha de clases ".De esta forma, si hablarnos en abstracto de pro-greso y no especificarnos para quien, 0 mejor paraque clase, este concepto no nos sirve, aparte de quesf sirve a la burgues:fa para disimular la lueha declases y justificar su propia existencia historica, Te-nemos que recordar 1 0 que haec mas de un siglodecian Marx y Engels: '

    La rnoderna sociedad burguesa, que ha salido deentre la s ruinas de !a sociedad feudal, no ha aboJido" ALT H ussER , L .: Lenin y ta iilosoiia, Buenos Aires.' 1971,pagina 71.

    / -99

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    r

    Ilas contradiccionesde clase, Unicamente ha sustituidolas viejas clases,las viejas condiciones de opreslon,las viejas formas de lucha, par otras nuevas. 3

    Entre los historiadcres de los paises anglosajo-nes que intentan investigar siguiendo el materialis-mo historico es muy frecuente encontrarnos con es-tos planteamientos, En el campo de la Historia An-riga y de la Prehistoria, ciertos aspectos de la obradel historiador Gordon Childe apuntan inconscien-temente en esta direccion. E1 titulo de una de susobras, 'como ya hemos expresado anteriormente,Man makes himself, da esta tonica'. En otra obra,el mismo titulo es muy significative, "Progreso yArqueclcgia. Si analizamos el final de esta ultimaobra, verernos como se trata de una fe ciega en elprogreso digna del mejor empirista:

    La persecucion del conocimiento cientifico se haconvertido ahora en profesion establecida, una nuevaalternative a !a caza, la actividad del carnpesino, laindustria, el comercio y la guerra, y una actividadque hasta cierto punta ocupa el lugar de aquellostiernpos de "conocirnientos" que se han revelado ine-ficaces. Por consiguiente, el progreso ofrece al indi-viduo una creciente variedad de actividades posibles.En este sentido, puede decirse que el progreso ha en-riquecido y diversificado la vida humana. " . .

    Como vemos, eI avance de Ia humanidad en lalucha hacia el progreso, progreso este centrado enfa rnejora de los descubrimientos clerrtificos: bajoesta perspectiva, el avance de la ciencia oscurece ytapona la Iucha de clases en cuyo sena se esta pro-duciendo realmente este llamado progreso de Iahumanidad.

    100

    " MARX, c., Y ENGELS, F.: Manifiesto del Partido Cornu-nista, en Obras Escogidas, vol. I, ed. Aka!, Madrid, 1975,pagina 22. .., CHILDE, V. G.: Man makes Himself, Londres, 1936; exis-te edicion en castellano 0titulada Los origenes de la civili-zacion, Me] ico , 1954." CH ILOE , V. G.: Progreso y arqueologia, Buenos Aires,1960, pag, 151.

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    13. -La Historia total

    La historia continua siendo anecd6tica: no es nadasi no puede serlo todo.SAMIR AMIN

    Existe tina concepcion de Ia Historia, plenamentetocada de historicismo, que ha llegado a tener UIianotoria difusion, ya que se presenta como la His-toria sin paliativos, la unica forma posible de hacerhistoria.

    Esta tendencia se ha visto y se ha impulsado ala sornbra de una revista: Annales. Desde 1929, conalgunas modificaciones en el titulo y en la mismadireccion, esta revista ha side el portavoz de 1 . 0 5partidarios de una historia total, 0 tout icourt,como se la suele llamar.

    Estos terminos, aunque pueden ser correctos,tambien se pueden pres tar a gran cantidad de equi- -vocos. cQm~ se entiende por una historia total?

    Para muchos historiadores, y entre eUos se in-c1uyen la mayoria de los historiadores ligados aAnnales, por una historia total se entiende el salirde los viejos esqueroas de una historia meramentepolitica y construir una nueva historia en que setengan en cuenta otros hechos, como "los econorni-cos, sociales, ideologicos, etc.

    La idea era buena, y supuso un amplio frentede lucha contra lasotras formas de concebir IaHistoria; basta recordar que una obra de Febvrelleva precisamente el titulo de Combates por IaHistoria. '.

    Empefiados en estos combates, Bloch y Febvredesde las paginas de Annales y a traves de sus di-versas obras, fueron machacando gradualmente laanterior forma de concebir la Historia. Aunque noaceptaban el materialismo historico, sin embargo,

    101

    , FEBVRE, L: Combates par la Historia, Barcelona, 1970.

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    bajo su influjo, comenzaron a concederse importan-cia a los hechos econornicos y sociales, al propiomedio~sico, a las forrnas de pensarniento, etc. .

    En suma, de la mana de estos hombres las di-mensiones de la Historia tomaron nuevos derroteros.Tras la Segunda Guerra Mundial, la influencia deestas ideas traspasarta fronteras influyendo en nu-merosos historiadores,

    Es notoria la influencia que en nuestro pais ibaa ejercer en Vicens Vives yc6mo a traves de el 0a su sornbra se forma ria el mejor nucleo de histo-riadores que tenemos en la actualidad; basta citar_los nombres de Nadal, Giralt, Fontana, etc. Esteinflujo no sclamente se centraria en Barcelona, sinoque de una forma directa 0indirecta la mayoria delos historiadores nos sentimos deudores de Vicens.

    Recuerdo que en mi epoca de estudiante en laUniversidad de Granada teniamos una concepcionmuy pobre y simple de la Historia, hasta que co'menzo a caer en nuestras rnanos obras de Vicensque literalmente un grupo de compafieros devora-bamos confruici6n.

    Mas tarde lleg6 el gran "boom editorial de losarras 6768, y nuestras perspectivas historicas co-menzaron a ampliarse, pero nunea olvidarernos Iaenorme deuda contraida desde una entonces peque-fia Universidad de provincias con este historiador.

    Hasta aqui 1 0 positive de esta revista como aban-derada de Ia causa de la Historia, pero (que pede-mas reprocharle?

    Como historiadores que. somas, aunque todaviapara muchos otros historiadores estos nombres -si-guensiendo considerados como seres nocivos, -hemosde reconocer que su tiernpo ha pasado. Esta escue-la, 0 mas que escuela, porque este terrnino camuflaotro ~Ia rnetodologfa empleada por cada historic-dor~ estos hombres, abrieron brecha en pos deuna historia mas cien tf fica , pero eIlos misrnos nollegaron a construir una historia cientifica. Bajo elslogan TOTAL, todo se introduce en la Historia, to-O O S los aspectos, todas las tecnicas tienen cabida,pero (de que. forma? (C6mo se cornbina todo>

    Aqui es donde no existe una respuesta. Un ejem-plo muy eIocuente 10 presenta la conocida obra de102

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    Braudel El Mediterraneo y el mundo rnediterraneoen la epoca de Felipe II, agudamente descuartizadapor Fontana". Braudel trata de escribir esta obrasegun el modele de historia total. Asi, la primeraparte 1a dedicara a un analisis del media Hsico enrelaci6n can el hombre, la segunda parte Ia divi-dira, a su vez, en cinco apartados: econornia, es-tructura pohtica, pensamiento, sociedad y forrnas .de la guerra. La tercera parte era una historiapolitica enriquecida par !osenfoques anteriores. Co-mo se ve, todos los factores que podernos tener encuenta se encuentran incluidos en este trabajo; esuna' historia total.

    Ahora, yaqui esta la debilidad mayor de estametodologia. (Como se combina todo? EI naufragioes casi complete. La econornia se limita a] analisisde 1a moneda, precios, cornercio y transporte, dentrode ello el hombre economico de Braudel es el co-merciante y no el campesino 0el productor indus-trial, La economia se reduce para Braudel al inter-cambio y al cornercio. Esta debilidad economica nos610 es pr ivativa de Braudel, sino que es el mal co-mun de 1a mayoria de estes hombres.

    Por otro lado, cada hecho, cada factor, caminapor su lado sin tener una conexion con los otros einc1uso caminando a distintos ritrnos segun los c a -nones estructuralistas de cuya influencia Braudelnoha conseguido escapar.

    Este es el defecto principal, no se sabe como re-lacionar los hechos, cuando se realiza no se sabetampoco cuales son las contradicciones principalesy cuales las secundarias. .

    No basta, pues, con colocar en un guiso una gran.cantidad de ingredientes, la clave radica. en 1a formacomo esos ingredientes se combinen, si no el guisosera incomible y habra que echarlo a Ia basura,

    Por ultimo, otro gran defecto de los partidariosde esta historia total radicaen un desmesurado sno-bismo y culto a la moda, Cada nuevo enfoque quese presenta, 0 cada nueva tecnica, es recibida COD

    1 FONTANA , J;: Ascens idecadencia de l'escola dels An-miles, en Origens del Capit alisme, Recerques, 4, Barcelona,1974. Existe traduccion en castellano en Hacia una nuevahis to ria, ed. Akal, Madrid, 1976.1 Q 3

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    los brazos abiertos, ocupando pagmas de oro en larevista, Son muy notorios dos casos resefiados porFontana ". El primero es e1 de Levi-Strauss; espan-tados de que se negara a Ia historia la categoria deciencia y al rnismo tiempo guiados pot el cultoa la moda, Ie ofrecieron un numero monograficotitulado Historia y estructura, can algunos traha-jos real mente aberrantes. El segundo casu es aunmas chocante. Se trata de Le Roy-Ladurie, paraquien el ordenador debia de reemplazar a1 historia-dar. Se confunde el empleo de una simple tecnicamuy util al historiador con la Historia misma. Seolvida que el ordenador realiza los prograrnas queel cientifico le coloca, yes, pues, este ultimo el quehace la ciencia, no Ia maquina,

    Este- fanatico culto a la moda da a esta revistaun tono muy novedoso, muy de actualidad, percs610 es una mera fachada, sus planteamientos siguenanclados en los viejos vicios que hemos ida viendoen las paginas anteriores. -

    Hay un hecho que se nos olvidaba resefiar. Losrepresentantes de esta revista no han formado unbloque compacta en 10 que al plano te6rico se re-fiere, aunque si es verdad que como facto res cornu-nes pueden servir para todos, aquellos que hemosapuntado.

    Par otro Iado, aunque es cierto que en muchosmomentos el culto a Ia mada los pier-de, tambien esverdad que sus paginas han estado siernpre abiertase incluso han buscado la colaboracion de historiado-res a los que en modo alguno podemos Hamar chaopuceros de la Historia,

    El nombre mas conocido para el historiador es-pafiol es Pierre Vilar. Creo que su s610 nombreriosmerece un rotundo respeto a todos y una gran admi-racion por su obra, que es ejemplo de.como se debeescribir Ia Historia.

    Concluyendo, la revista Annales ha librado unostremendos combates par la Historia, Su lucha hasignificado que los viejos enfoques de la Historiase vieran plena mente acorralados y condenados atfracaso, pero a su .vez han dado pie a pensar que

    '1 Idem, pags. 296 y sigs,104

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    .Ia Historia entera y verdadera es aquella en que;tiene cabida todo 1 0 que se quiera, con ello han con-i tribuido a poner en dud a tambien la posibilidad de.cualquier enfoque cientifico de la Historia.

    Con estos pro y con estos contra, intentamos de-jar las cosas en su justo sitio. Nuestra deuda conestos hombres es inmensa, pero tarnbien tenemos

    \/que reconocer, y esto nos duele, que su hora ha pa-'sado. EI debate de la Historia se plantea entre dos[ormas de concebir el mundo -idealismo y materia-lismo-, y en este debate estos hombres no nos sir-v~n ahora,ya que malgre lui+se siguen alineandoen torno al idealismo.;,- De todas formas, -no queremos concluir con pa-Iabras crueles 0 sarcasticas: nuestra deuda can eitoses inmensa y de todo corazon se 1 0 'agradecemos,pero al misrno tiempo [es queremos recordar queen estos momentos SOLO existen dos formas deconcebir Ja historia y que ellos deben de tamarpartido par una de ellas.Segun su postura, nuestro aprecio continuara 0lamentablemente yean mucho dolor par nuestraparte tendremos que desplazarlos.La respuesta solo la pueden dar ellos, esperemos -que sea fructifera.

    105t

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    II\

    lIIlI~\

    ;l

    Epilogo:La otra Historia,Historia en construcci6n

    En estas pagm3S hernos asistido al espectaculode ver las diferentes formas que pueden existir deconcebir la Historia,Hemos ido viendo como todas ellas son tenden-ciosas, como todas tienden a presentar una imagenfalsa de- la realidad, oeultandoo eamuflando estamisma realidad.En la primera parte veiamos c6mo todas estasrepresentaciones faIsifieadas de la Historia ternanuna raz6n de ser: ocu1tar la verdadera vision de laHistoria,

    (Que puede tener de peligroso el conocer 1aHistoria tal como es?

    EI peligro radiea en que entonees los hombres,muchos hombres de todo elmundo comiencen aver, a sentir que ellos son los verdaderos protago-nistas y vque el futuro par el que han sofiado noes ningun ideal abstracto, sino que 10 tienen al a]-cance de la mana si saben tomarlo.

    Evidentemente el tornar este futuro, el transfor-mar el mundo, no es nada Faci l y esta otra historiales esta contando las dificultades par las que han idopasando sus antecesores; al mismo tiernpo Ies estaexponiendo como solo a traves de una lucha declases sus antecesores han ida consiguiendo juntoa sufrimientos sin fin, el if despejando un nuevohorizonte que cada vez esta mas cerca de ellos y leses mas accesible,

    Este es el peligro que los portavoces de 1aviejahistoria perciben y launica y exclusiva razon parla que esta otra historia sea atacada una y otra vezdesde formas infantiles hasta ataques mas sutiles,que ponen en duda a mas de uno.

    Creo que ha llegado el momenta de preguntarse(como es esta otra historia? ~, (cual es?

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    Frente a la anterior historia, esta otra no puedeser sino elmaterialismo historico.

    Salvo algunos enfoques que hemos visto que co-rresponden a ideologias de formaciones precapita-listas, el resto son diferentes formas de contar 1aHistoria por parte de Ia ideologta burguesa,

    Surgen asf dos formas antagonicas de concebirel mundo, Ia vida, la sociedad y, por ende, la historia.La segunda forma no es una superacion, un pro-greso, con respecto a Ia anterior, 1'a can ella se caeen el error de muchos historiadores que se llarnan .marxistas de creer que el materialismo historico esexclusivamente una mejora can respecto a his an-teriores formas de concebir la Historia. No se tratade eso. El materialismo historico en su gestacionpuede tener muchas deudas can 1a anteriores ma-neras de escribir la historia, pero una vez gestadose vuelve antagonico e irreconciliable can las ante-dares concepciones,

    El tratar de concebir el M. H. como una conti-nuaciori de los anteriores enfoques, nos hace pensarigualmente que esta forma es una mas, que puedeser superada igualrnente par alga nuevo que surja.Con ello, estamos pensando que elM. H. no escien nftc 0, 0 que dentro de su cientifismo puedeserdesbordado par nuevas ciencias mas jovenes. Esta-mos cayendo en el error de pensar en Ia Historiacomo un progreso con todos los defectos que sefia-labamos en paginas anteriores.

    EI M. H. es Ia unica forma cientifica de escribir1a Historia: es 1a (mica cientifica, porque su metodose esta demostrando constantemente en la practicacomo el unico valido,

    Par mas que se empefien los historiadores bur-gueses solo existe una forma de concebir el mundoque se pueda Hamar cientiiica l' esta es el M. H.

    No es nuestro interes el demostrarlo aqui, ya. quecomo el lector sabc existe una amplia bibliografiasobre el tema, el objetivo de este libra era precisa-mente 10 contrario, es decir, el exporter c o m o existenuna serierle enfoques de la Historia no cientificospara llegar a esta conclusion: que el unico pIantea-miento cientifico de la Histor ia es el que ofrece elM. H. Ahora bien, decir que el M. H. es la unica

    . - : -

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    salida para hacer la historia, no quiere decir quetodohistoriador que escriba bajo esta bandera rea-lice una obra perfecta.

    Nos expliearemos. No basta deeir que se sigueelM. H., para que Ia obra que se escriba deba deser santificada. Precisamente porque se trata de unmetodo cientffico, su dominic no es nada facil. Aharabien, porque tarnbien se trata de un metodo den-tffico la critiea esta siempre laterite con Ia certezade que ias tesis correctas seran las que se irnpondranfinalmente. .En suma, que se acepte como metodo historicoaI materialismo historico no quiere decir que su me-todologia este plenamente acabada, sino que dentrodel mismo M. H. existe y seguira existiendo un am-plio debate que es 1 0 que haee correct a la definiciona la Historia marxista dada por Vilar como titulo auno de sus libros:Historia marxista, historia en construccion.

    IIL9! -I.

    l

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    lIndice

    Prologo _..PRIMERA PARTE: E! debate de la Histor ia

    I. J?I usa y abuso de Ia Historia ...2. Histor ia e histories .. _ .+0 ~ ~3. La Historia como metaffsica4. Para que sirv la Historra ...5. L8. Historia como esperanza

    IIhPARTE SEGUNDA: (Como se mueve

    In Historia?Prearn bulo ... ... ... _.. . ..1.2.

    La Historia mitica ...Uno causa la HistoriaGQue hubiera pasado S 1 ? .

    4. Los deterrninismos ._.. _ .3.

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    EPILOGO: La otra Historia, Historia en cons-truccion ... ... __l 107

  • 5/12/2018 La Historia Como Arma de la Reacci n. Alberto Prieto Arciniega

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    Ante el fuerte debate surgido en las aulas universitariasentre el marxismo y las otras formas de en tender el mundo,'la comprensi6n del marxismo en la Historiano iba a escapar a esta discusi6n.Sin embargo, mas que un mayor conocimientodel materialismohist6rico, 1 0 primero que se necesitason unos datos minimos, unos rudimentos,para comprender 1 0 que tenian de poco cientificoy de peligroso los enfoques idealistas de la Historia,asi como el saber por que eran idealistas, es decir,par que la Historia es tam bien un arma de la reacci6n.Estas circunstancias son las que han impulsado a escribireste libro, que se dirije, en principio,a los estudiantesuniversitarios,pero tambien, en general, a todos los que tengan interespor el tema.Alberto Manuel Prieto Arciniega, joven profesor granadino,ahora en Bellaterra, con una ya abundante publidsticaen su haber, se sitiia, sin lugar a dudas,en un puesto -prorninente, dentro de esa nueva escuelade historiadores de nuestro pais, que aborda la historiadesde una perspectiva cientifica.