La Historia de Cambiazo

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LA HISTORIA DE CAMBIAZO Sólo en 1843 el gobierno de Chile -bajo el mando del general Manuel Bulnes- tomó posesión oficial del Estrecho de Magallanes y levantó una avanzada militar como signo de esta posesión: el "Fuerte Bulnes". En 1851, Punta Arenas no era más que una incipiente colonia cárcel, seguramente inspiradora de la actual idea del presidenciable de la UDI para combatir la delincuencia y estaba bajo el mando de Benjamín Muñoz Gamero, capitán de fragata de la Armada de Chile. A pesar de estar en comisión militar, Muñoz Gamero fue un visionario, porque se convirtió en el gran impulsor de la ganadería ovina de esta ciudad austral. Ese año, solicitó el despacho de un centenar de ovejas para dar inicio al proceso de reproducción, como base de la industria lanera magallánica. El viejo y mítico Fuerte Bulnes, que no es más que una empalizada con piezas de artillería de alcance medio, sería el protagonista de una de los desastres más dantescos que ha vivido una ciudad chilena luego de la colonización española. Como desastre, es sólo comparable al llamado "Levantamiento de las siete ciudades", que redujo a escombros Tucapel, Purén y Valdivia -entre otras ciudadelas- en plena conquista. La política de Santiago era hacer de Punta Arenas una plaza fuerte, pero también una plaza de rendención para quienes hubiesen cometido faltas. En esa época, los levantamientos políticos eran frecuentes. De hecho, ese mismo año las tropas del sur se levantaron en contra del electo Presidente Manuel Montt. Muchos oficiales y soldados que protagonizaron estos hechos fueron confinados a Punta Arenas, entre ellos el oscuro teniente de artillería del ejército, Miguel José Cambiazo. Suenan las balas La colonia era un verdadero barril de pólvora, tanto por la dureza de la vida austral, como por el elemento humano que albergaba. A la destinación de Cambiazo se sumó el destierro a Punta Arenas de siete sargentos que habían participado en el motín del Regimiento de Infantería de Línea "Valdivia", en Santiago, el 20 de abril de 1851, que buscaba deponer al Presidente Manuel Bulnes. Cambiazo había sido alejado de las filas militares unos años antes en Valdivia, tras intentar asesinar a su esposa, de tan sólo 17 años. La falta de oficiales hizo que las autoridades lo reintegraran al servicio y lo destinaran a la colonia penal austral. En la noche del 24 al 25 de noviembre, y estando bajo arresto por otro incidente, fue liberado por la guardia y con el concurso de toda la guarnición se apoderó del cuartel y de la plaza. Mezclada con los reclusos, la tropa saqueó los edificios e incendió la iglesia, el hospital y la gobernación. Al día siguiente, se apoderaron de la goleta británica "Elisa Cornish", que estaba a la gira en la bahía y cargaba un pequeño tesoro en barras de oro y plata con destino a un puerto inglés del Pacífico. Al igual que el capellán de la colonia, Fray Acuña, el gobernador Muñoz Gamero fue fusilado y los cuerpos de ambos fueron quemados en una hoguera alrededor de la cual los insurgentes cantaron y bailaron, según cuenta un relato de la época. Punta Arenas fue abandonada por sus habitantes en enero de 1852, tras un certero ataque de los indígenas tehuelches, quienes terminaron de saquear y desmantelar cuanto encontraron a su paso. En 1874, desde Santiago se envió una nueva misión militar, al mando del sargento mayor Diego Dublé Almeyda, para que reestableciera el orden y la prisión. Sigue el descontento La paz no duraría mucho en Sandy Point, como llamaban los ingleses a la ciudad, porque en noviembre de 1877 se produjo un nuevo y violento motín de artilleros y prisioneros, debido al descontento por la severidad con que Dublé Almeyda ejercía el control de la colonia penal.

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Breve relación de los sucesos de Cambiazo en Punta Arenas

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LA HISTORIA DE CAMBIAZO

Sólo en 1843 el gobierno de Chile -bajo el mando del general Manuel Bulnes- tomó posesión oficial del Estrecho de Magallanes y levantó una avanzada militar como signo de esta posesión: el "Fuerte Bulnes".En 1851, Punta Arenas no era más que una incipiente colonia cárcel, seguramente inspiradora de la actual idea del presidenciable de la UDI para combatir la delincuencia y estaba bajo el mando de Benjamín Muñoz Gamero, capitán de fragata de la Armada de Chile.

A pesar de estar en comisión militar, Muñoz Gamero fue un visionario, porque se convirtió en el gran impulsor de la ganadería ovina de esta ciudad austral. Ese año, solicitó el despacho de un centenar de ovejas para dar inicio al proceso de reproducción, como base de la industria lanera magallánica.El viejo y mítico Fuerte Bulnes, que no es más que una empalizada con piezas de artillería de alcance medio, sería el protagonista de una de los desastres más dantescos que ha vivido una ciudad chilena luego de la colonización española. Como desastre, es sólo comparable al llamado "Levantamiento de las siete ciudades", que redujo a escombros Tucapel, Purén y Valdivia -entre otras ciudadelas- en plena conquista.

La política de Santiago era hacer de Punta Arenas una plaza fuerte, pero también una plaza de rendención para quienes hubiesen cometido faltas. En esa época, los levantamientos políticos eran frecuentes. De hecho, ese mismo año las tropas del sur se levantaron en contra del electo Presidente Manuel Montt. Muchos oficiales y soldados que protagonizaron estos hechos fueron confinados a Punta Arenas, entre ellos el oscuro teniente de artillería del ejército, Miguel José Cambiazo.

Suenan las balas

La colonia era un verdadero barril de pólvora, tanto por la dureza de la vida austral, como por el elemento humano que albergaba. A la destinación de Cambiazo se sumó el destierro a Punta Arenas de siete sargentos que habían participado en el motín del Regimiento de Infantería de Línea "Valdivia", en Santiago, el 20 de abril de 1851, que buscaba deponer al Presidente Manuel Bulnes.Cambiazo había sido alejado de las filas militares unos años antes en Valdivia, tras intentar asesinar a su esposa, de tan sólo 17 años. La falta de oficiales hizo que las autoridades lo reintegraran al servicio y lo destinaran a la colonia penal austral. En la noche del 24 al 25 de noviembre, y estando bajo arresto por otro incidente, fue liberado por la guardia y con el concurso de toda la guarnición se apoderó del cuartel y de la plaza.Mezclada con los reclusos, la tropa saqueó los edificios e incendió la iglesia, el hospital y la gobernación.Al día siguiente, se apoderaron de la goleta británica "Elisa Cornish", que estaba a la gira en la bahía y cargaba un pequeño tesoro en barras de oro y plata con destino a un puerto inglés del Pacífico. Al igual que el capellán de la colonia, Fray Acuña, el gobernador Muñoz Gamero fue fusilado y los cuerpos de ambos fueron quemados en una hoguera alrededor de la cual los insurgentes cantaron y bailaron, según cuenta un relato de la época.Punta Arenas fue abandonada por sus habitantes en enero de 1852, tras un certero ataque de los indígenas tehuelches, quienes terminaron de saquear y desmantelar cuanto encontraron a su paso. En 1874, desde Santiago se envió una nueva misión militar, al mando del sargento mayor Diego Dublé Almeyda, para que reestableciera el orden y la prisión.

Sigue el descontento

La paz no duraría mucho en Sandy Point, como llamaban los ingleses a la ciudad, porque en noviembre de 1877 se produjo un nuevo y violento motín de artilleros y prisioneros, debido al descontento por la severidad con que Dublé Almeyda ejercía el control de la colonia penal.Los amotinados alcanzaron a herirlo y huyó junto a su familia y parte de la población hacia los bosques cercanos para refugiarse. La llegada de la guarnición de la corbeta Magallanes le permitió regresar a Punta Arenas y enfrentar a los amotinados, quienes terminaron huyendo.

Desde entonces, la ciudad se fue cimentando y como recuerdo de esos oscuros días se levanta la plaza Muñoz Gamero, que en su centro luce la mítica estatua al indio patagón y al colonizador.

OTRA VERSIÓN.

En el año 1851, la colonia de Punta Arenas era gobernada por Benjamín Muñoz Gamero, capitán de fragata de la Armada de Chile.Éste, preocupado por el desarrollo económico de la pequeña ciudad, pide al ministerio de la capital el envío de unas sesenta ovejas, pensando en la fácil reproducción de éstas en tierras como las magallánicas.Pero estos planes colonizadores quedan detenidos., porque es destinado a cargo de la Brigada de Artillería, a un oscuro oficial de las fuerzas armadas, Miguel José Cambiazo. La colonia era un verdadero barril de pólvora, tanto por la dureza de la vida como por el elemento humano que

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albergaba. A la destinación de Cambiazo se sumó el destierro a Punta Arenas de 7 sargentos que habían participado en el motín del Regimiento de Infantería de Línea, el Valdivia, de Santiago el 20 de abril de 1851, para deponer al Presidente Manuel Bulnes.Cambiazo, a raíz de haber intentado el asesinato de su esposa, de tan sólo 17 años, fue retirado del servicio; pero, la carencia de oficiales lo llevó de nuevo al activo con destinación a la colonia penal austral.

UNA VERSIÓN FINAL

En la noche del 24 al 25 de Noviembre, Cambiazo, que se encontraba arrestado, fue liberado por la guardia y con el concurso de toda la guarnición se apoderó del cuartel y de la plaza.Luego de haber saqueado los edificios, incendió la iglesia, el hospital y la gobernación. Al día siguiente, logró apoderarse de la goleta británica “Elisa Cornish”, que estaba a la gira en la bahía y conducía un pequeño tesoro en metales preciosos, especialmente barras de oro y plata. El Gobernador Benjamín Muñoz Gamero, al igual que el capellán de la colonia, Fray Acuña, fueron fusilados y sus cuerpos quemados en una hoguera alrededor de la cual los insurgentes cantaron y bailaron.Punta Arenas, saqueada y semidestruida, es abandonada por sus habitantes, en enero de 1852. La ruina se consuma cuando caen sobre el abandonado establecimiento los indígenas tehuelches, quienes terminan de saquear y desmantelar cuanto encuentran a su paso.En la ciudad de Punta Arenas se sublevó el 24 de noviembre de 1851 Miguel José Cambiaso Tapia, como consecuencia de la Guerra Civil que enfrentaba el centro del país, a raíz de la última elección presidencial, y en la que obtuvo el triunfo Manuel Montt Montt, el primer civil en asumir el mando de la República.El teniente de artillería Cambiaso era conocido por su carácter violento y agresivo. Peleaba con cualquiera y su crueldad se manifestaba en todos sus actos. En esa época estaba destinado en Ancud, pero por actos de indisciplina cometidos en esta ciudad, se le envió a Punta Arenas, donde también tuvo una conducta inapropiada, razón por la cual, se le arrestó .Sin embargo, logró escaparse y en la noche de ese mismo día 24 de noviembre y con el apoyo de toda la guarnición, se apoderó del cuartel y de la Plaza de Punta Arenas, proclamando en la mañana del día siguiente, al general José María de la Cruz Prieto como caudillo y presidente de Chile.Cabe señalar que, de la Cruz era uno de los tantos patriotas que lucharon por nuestra independencia, ocupando luego distintos cargos públicos hasta 1851, cuando se presentó como candidato presidencial, siendo vencido por Montt, elección considerada por los historiadores la más correcta durante la República, hasta ese momento.Entonces, de la Cruz sublevó la ciudad de Concepción el 13 de septiembre en contra del nuevo gobierno, cuando ya había sido separado del comando del ejército del sur y de la Intendencia. Finalmente, fue vencido por el general y ex presidente Manuel Bulnes Prieto, en la batalla de Loncomilla en diciembre de ese año.Mientras tanto, Cambiaso una vez nombrado a de la Cruz como presidente, inició los fusilamientos para imponerse por el terror. A su vez, el gobernador de Magallanes Benjamín Muñoz Gamero organizó a su gente para enfrentar este motín, logrando la cooperación de 80 marinos llegados en la goleta norteamericana “Florida”.Pero el intento fracasó y Muñoz Gamero fue hecho prisionero. Sin embargo, logró escaparse del calabozo y huyó en una pequeña embarcación. Este hecho provocó la ira de Cambiaso y como consecuencia quemó el hospital, la iglesia y la gobernación, después del consiguiente saqueo.Enseguida arrestó al capitán de la nave Florida y lo hizo fusilar junto a su hijo de 18 años de edad, entre otros ajusticiados. Mientras sucedían estos hechos, los vientos contrarios arrojaron a la embarcación de Muñoz Gamero a las Playas de Tierra del Fuego, donde fue atacado por los aborígenes y herido de lanza.Si bien, su intención era organizar la resistencia en el Fuerte Bulnes, decidió regresar a Punta Arenas e imponerse por presencia. Pero apenas llegó a la ciudad fue tomado preso, procesado y condenado a muerte. Así, Cambiaso lo fusiló por la espalda el 3 de diciembre de 1851, al grito de: “Viva Cruz”, “Muera Montt”. Luego su cuerpo fue quemado en una pira en público.Posteriormente, el 12 de enero del año siguiente, Cambiaso abandonó con su gente las ruinas de la ciudad, para dirigirse a Chiloé, dejando en ella cerca de 300 personas, abandonadas, sin armas ni víveres. La leyenda cuenta que en esta retirada, en la isla Saumarez, Cambiaso dejó enterrado el tesoro con que huyó tras el sangriento motín.Pero en la travesía hacia Chiloé la tripulación se sublevó, tomando prisionero a Cambiaso y a su gente, recalando luego en Ancud. De esta ciudad se le mandó a Valparaíso, donde se le siguió un juicio y se le condenó a muerte, siendo ajusticiado en la Plaza Victoria del puerto el 4 de abril de 1852, con sólo 29 años de edad.Mientras tanto, el gobierno envió refuerzos a Punta Arenas, en la nave "Infatigable", comandada por Juan Williams Rebolledo, quien contribuyó en el reestablecimiento del orden en esa colonia, llevando personal de relevo y los víveres necesarios