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El neptunismo es una teoría científica desechada y obsoleta, propuesta por Abraham Werner a finales del siglo XVIII, que atribuía el origen de las rocas a la cristalización de minerales en los océanos , en un período temprano tras la creación . La teoría recibió su nombre de Neptuno , el antiguo nombre latino para el dios griego de los mares, Poseidón . Inmediatamente tras su publicación, la nueva propuesta desató un encendido debate entre los partidarios de Werner y los que creían en el plutonismo , una teoría antagónica que atribuía el origen del material geológico a la acción de los volcanes. El plutonismo, convenientemente adaptado, reemplazaría al neptunismo como línea teórica dominante; sobre todo cuando, a principios del siglo XIX, el concepto de uniformismo parecía responder mejor a los descubrimientos alcanzados en el área de la geología . Actualmente se conocen muchos procesos de formación de roca, y se considera que el proceso generador de roca sedimentaria es bastante similar a aquellos descritos por los defensores del neptunismo. Índice [ocultar ] 1 Desarrollo histórico 2 La controversia entre neptunismo y plutonismo/vulcanismo 3 Ficción 4 Referencias 5 Bibliografía Desarrollo histórico[editar ] A mediados del siglo XVIII, el estudio de los fósiles llevó a geólogos y naturalistas a cuestionar la validez científica de la Historia Natural planteada en el libro del Génesis .Georges-Louis Leclerc , conde de Buffon, fechó el origen de la tierra en 75.000 años atrás —aunque admitía que esta cifra podía quedarse corta— y probó documentalmente una serie de cambios históricos a través de distintas épocas geológicas. Abraham Gottlob Werner era entonces inspector de minas y profesor de minería y mineralogía en la academia de minería de Freiberg , (Sajonia ), el más importante centro de estudio

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Elneptunismoes unateora cientficadesechada y obsoleta, propuesta porAbraham Wernera finales del siglo XVIII, que atribua el origen de las rocas a lacristalizacindemineralesen losocanos, en un perodo temprano tras lacreacin. La teora recibi su nombre deNeptuno, el antiguo nombrelatinopara eldiosgriegode los mares,Poseidn. Inmediatamente tras su publicacin, la nueva propuesta desat un encendido debate entre los partidarios de Werner y los que crean en elplutonismo, una teora antagnica que atribua el origen del material geolgico a la accin de los volcanes. El plutonismo, convenientemente adaptado, reemplazara al neptunismo como lnea terica dominante; sobre todo cuando, a principios del siglo XIX, el concepto deuniformismopareca responder mejor a los descubrimientos alcanzados en el rea de lageologa. Actualmente se conocen muchos procesos de formacin de roca, y se considera que el proceso generador deroca sedimentariaes bastante similar a aquellos descritos por los defensores del neptunismo.ndice[ocultar] 1Desarrollo histrico 2La controversia entre neptunismo y plutonismo/vulcanismo 3Ficcin 4Referencias 5BibliografaDesarrollo histrico[editar]A mediados del siglo XVIII, el estudio de losfsilesllev agelogosynaturalistasa cuestionar la validez cientfica de laHistoria Naturalplanteada en el libro delGnesis.Georges-Louis Leclerc, conde de Buffon, fech el origen de la tierra en 75.000 aos atrs aunque admita que esta cifra poda quedarse corta y prob documentalmente una serie de cambios histricos a travs de distintas pocas geolgicas.Abraham Gottlob Wernerera entonces inspector de minas y profesor de minera ymineralogaen la academia demineradeFreiberg, (Sajonia), el ms importante centro de estudio de geologa durante el siglo XVIII. Con suBreve clasificacin y descripcin de las rocas(1787) y sus conferencias asent un nuevo modelo de clasificacin geolgica que se basaba en las secuencias de capas superpuestas en lugar de en los tipos de minerales, tal como haba sido convencional hasta el momento.Bas su concepcin de la formacin de roca a travs de una secuencia de procesos histricos en la presuncin de que en el planeta, originalmente cubierto de agua, se haban ido formando rocas mediante sedimentacin en el fondo marino. De este modo, el planeta se haba formado desde su ncleo, de rocas ms antiguas y duras como el granito hasta las capas superficiales, ms dbiles, en las que se hallaba gran cantidad de fsiles. Eldiluvio universaldescrito en laBibliahaba repetido el mismo proceso, aadiendo nuevas capas de rocas ligeras sobre un ncleo ms slido. La influencia de los volcanes, por tanto, quedaba limitada a una pequea adicin de material superficial, en tanto que el verdadero proceso generativo de la roca se realizaba bajo el agua.La controversia entre neptunismo y plutonismo/vulcanismo[editar]Una teora opuesta, conocida comoplutonismo(ovulcanismo) sostena que las rocas se originaban mediante procesos a altas temperaturas. Esta idea, propuesta por primera vez porAnton Moro(1687-1750), se basaba en sus estudios sobre las islas volcnicas, y fue asimilada porJames Huttonen su teorauniformitarianista, que describa el origen de las rocas como un proceso constante de erosin de los elementos y regeneracin del material mediante presin y temperatura.Los neptunista diferan de los plutonistas en su interpretacin del origen del basalto: Para los primeros, el mineral era un material sedimentario que se compona parcialmente de fsiles, por lo que no poda ser de origen volcnico. Hutton acert al afirmar que el basalto no contena fsiles, adems de ser impermeable, duro y cristalino. Encontr ciertas formaciones geolgicas en las que estratos de basalto atravesaban capas de otros minerales, reforzando su suposicin de que el mineral tena su origen en la roca fundida situada bajo la corteza terrestre.El debate no se qued en el mbito cientfico. El mismoJohann Wolfgang von Goethe, uno de los literatos ms ilustres de Alemania, tom partido por los neptunistas. El ltimo acto de su famosoFaustocontiene un dilogo entre un neptunista y un plutonista, este ltimo encarnado porMefistfeles. El autor expres en ms de una ocasin su apoyo a la teora neptunista, en ocasiones con cierta vehemencia.1La controversia se prolong hasta los primeros aos del siglo XIX, pero las obras queCharles Lyellhaba publicado en la dcada de 1830 fueron ganando progresivamente la aceptacin de la comunidad cientfica para el lado de las teoras de Hutton y los plutonistas.La discusin entre ambas teoras implicaba tambin un posicionamiento religioso: el neptunismo habilitaba la posibilidad terica del diluvio, asumiendo la validez histrica delGnesis. La datacin geolgica neptunista tambin cuadraba con los mrgenes temporales bblicos, y su propia inspiracincatastrofistaencajaba en el concepto religioso conservador con ms facilidad que eluniformismo. No es de extraar, por tanto, que una de las acusaciones ms comunes de neptunistas a sus rivales cientficos fuese la deatesmo.Actualmente se considera el neptunismo como una valiosa influencia que, contrastada con otras, conforma la base de la teora geolgica establecida (plutonismo).

MANUEL GUTIRREZ CLAVEROL DOCTOR EN GEOLOGA Y PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDOEl nacimiento de la geologa como ciencia fue convulso, hasta construir su cuerpo doctrinal tuvo que superar muchos prejuicios filosficos y romper con moldes apriorsticos. Una de las pocas clave de su evolucin fue en la Ilustracin, verdadera efervescencia cultural en la que todo era examinado con lupa y discutido, favoreciendo la aparicin de escuelas con ideas ms o menos antagnicas. La corriente revisionista se expande por todos los campos sociales, sean stos religiosos, metafsicos o cientficos, de modo que la observacin, experimentacin y descripcin de los hechos -el caracterstico empirismo del Siglo de las Luces- oscureci las corrientes racionalistas. En el mbito de las Ciencias Naturales florecen las ideas expresadas por Linneo o Buffon, sin olvidar, obviamente, a Cuvier, pionero de la paleontologa.

Durante el agitado tiempo del ltimo cuarto del siglo XVIII, la geologa se mova en torno a dos doctrinas enfrentadas, conocidas como la controversia neptunismo-plutonismo. Supuso un gran debate hasta bien entrado el siglo XIX, en el que competan dos primeros espadas de la incipiente rama cientfica: el alemn Werner y el escocs Hutton, aunque hay que proclamar con vehemencia que la ciencia no se construye de manera individual, sino comunitariamente. Constituy una etapa muy fecunda para el desarrollo de este campo del saber, pues hasta entonces casi se desconocan los procesos que condicionaban la dinmica terrestre, y lo poco que se saba no estaba bien estructurado. El panorama comienza a cambiar hasta cristalizar, en 1830-33, con la publicacin de Principles of geology, obra del escocs sir Charles Lyell -considerado como el padre de la geologa-, donde ya se exponen principios fundamentados y universalmente aceptados.

Abraham Gottlob Werner (1750-1817) -el primer contrincante- fue un naturalista precoz, pues con 24 aos ya haba publicado un tratado sobre mineraloga descriptiva y al siguiente era nombrado profesor de la Academia de Minas de Friburgo. En aquella fase temprana se dedic a observar los rasgos geolgicos de Sajonia y cre la geognosia (conocimiento de la Tierra), rama basada en determinar el orden, posicin y relacin de las capas que forman la Tierra; sus hiptesis las plasm en el libro Clasificacin y descripcin de los terrenos (1791). En base a la observacin de la superposicin de estratos distingui diferentes tipos de terrenos: 1) Primitivo. Constituido por las rocas gneas; segn l, las primeras que precipitaron en un primitivo ocano; 2) Transicin. Rocas del tipo calizas, diques, filones capa y areniscas; 3) Secundario. Comprende el resto de las rocas, entre ellas, las fosilferas; 4) Aluviales o terciarios. Materiales poco consolidados (arenas, gravas y arcillas); 5) Volcnicos. Flujos de lava recientes asociados a conductos volcnicos, que explicaba como productos de la combustin subterrnea de capas de carbn.

Sus postulados, conocidos como neptunismo (de Neptuno, dios del mar en la mitologa romana), se asientan en la existencia de un ocano que abarcaba la totalidad del globo y que se fue acortando hasta alcanzar su situacin actual. En l se depositaban las rocas y minerales que originariamente estaban disueltos en el agua. Las montaas se formaron a continuacin y desde entonces fueron desgastadas por los agentes externos. Dentro de este contexto gentico inclua tanto las rocas sedimentarias como, equvocamente, las de tipo cristalino (granitos o basaltos), ignorando por completo la actividad interna de la Tierra; precisamente el origen del basalto, que l consideraba un precipitado qumico en agua, suscit un acalorado debate.

El segundo autor, James Hutton (1726-1797) -uno de los prceres de la geologa moderna-, present en 1785 en las Transactions of the Royal Society de Edimburgo un extenso trabajo bajo el ttulo Theory of the Earth, publicado tres aos despus. Sus principios se pueden resumir as: 1) El calor interno consolida los sedimentos; 2) Los agentes geolgicos actan de manera uniforme y cclica; 3) La edad de la Tierra es indefinida, rozando con la eternidad. Estas aseveraciones resultaron tremendamente polmicas, al negar la validez de los textos bblicos respecto al Diluvio Universal, llegando a ser acusados de atesmo sus seguidores.

Aunque su disertacin es extensa, se centra preferentemente en la gnesis de las rocas sedimentarias, en cuyo origen no slo intervendra la precipitacin acuosa, sino tambin la presin y la temperatura. En su opinin, la mayor parte de la Tierra es el resultado de acciones fsicas, entre las que incluye el depsito de materiales incoherentes y su posterior litificacin. Pensaba que en la consolidacin de los sedimentos -y esto constitua una gran novedad- tiene mucha influencia la presin litosttica o, lo que es lo mismo, el peso que ejerce una columna de materiales sobre los que estn debajo (los ms antiguos), a lo que hay que aadir el calor interno terrqueo.

De manera acertada, concluye que las capas depositadas en los ocanos -como testimonia el que contengan fsiles marinos- lo hacen con una disposicin horizontal, pudiendo sufrir los estratos una elevacin por encima del nivel del mar debido a fuerzas que proceden del calor del fuego central -se desconocan los esfuerzos tangenciales-, hasta alcanzar su posicin en el presente, empezando a actuar seguidamente los fenmenos erosivos. Se preguntaba: qu sucedera cuando se erosionaran las montaas?, cmo se regeneraran las rocas perdidas?, arguyendo que deberan de existir mecanismos de regeneracin que compensaran el desgaste sufrido.

Dotado con una capacidad de observacin poco comn, opinaba que los procesos hoy denominados gliptognesis (meteorizacin y transporte), litognesis (sedimentacin y diagnesis) y orognesis (formacin de montaas) se producan de manera cclica, repitindose varias veces durante perodos de tiempo extraordinariamente lentos; por tanto la Tierra debera de tener -no miles, como crean los neptunistas- sino muchos millones de aos de existencia (hoy se considera una edad de 4.500 millones de aos).

Hutton fue el gran divulgador del principio de la superposicin de estratos -basado en las ideas de Steno, en 1669-, segn el cual en una serie estratigrfica, poco o nada deformada, el orden de superposicin de las capas es el mismo de su depsito; es decir, toda capa superpuesta a otra es ms moderna que aqulla. Fue, asimismo, precursor de la interpretacin de las discordancias sedimentarias al observar en la parte inferior de algunos afloramientos capas verticales y por encima otras horizontales.

Respecto a las rocas eruptivas, admite que se originan por fusin. Observ in situ un granito con evidencias de haberse introducido por fisuras en rocas previas, estimando que era posterior a las mismas y que estaba fundido en el momento de la inyeccin. Un hecho similar lo aplica a los filones metalferos que atraviesan rocas ms antiguas.

Estas consideraciones singulares constituyeron el cuerpo de la doctrina denominada plutonismo (de Plutn, dios del inframundo en las mitologas griega y romana), que, en esencia, se fundamenta en que el calor del interior terrqueo impulsa la creacin de nuevos materiales. Las rocas preexistentes son erosionadas por la accin del agua y aire y los productos depositados en el fondo del mar formando nuevos sedimentos blandos, que petrifican posteriormente por el calor interno, para ser elevados por ltimo.

Werner expona sus ideas a los auditorios con tal entusiasmo y poder de persuasin que trascendieron fuera de los crculos cientficos. Incluso el escritor alemn Goethe se erigi como defensor de sus teoras incluyendo en su obra Fausto un dilogo entre un neptunista y el personaje Mefistfeles (smbolo del demonio intelectual) representando a un plutonista. Sin embargo, terminaron por triunfar los principios de Hutton al adherirse a los mismos gran parte de la comunidad cientfica de la poca; a su xito coadyuv un discpulo suyo, John Playfair, que en 1802 sac a la luz las Ilustrations of the huttonian theory, presentando las ideas huttonianas de manera clara y concisa.

Se imponan los principios del uniformismo y del actualismo sobre el catastrofismo. Segn el primero, las leyes y procesos naturales han permanecido uniformes a lo largo del tiempo; por su parte, el actualismo preconiza que el presente es la clave para la interpretacin del pasado. Contrariamente, el ltimo -paradigma del conservador pensamiento neptunista- explica los cambios terrqueos a base de catstrofes sbitas; en este sentido, el Diluvio Universal (que ejemplifica un hecho catastrfico) lastr el progreso geolgico al ocupar una posicin central en el pensamiento cientfico la tradicin bblica (LA NUEVA ESPAA, 6 de mayo de 2010).

En la actualidad se acepta el uniformismo corregido con sucesos catastrficos ocasionales para permitir las variaciones en el ritmo e intensidad que han desarrollado los sucesos geolgicos en diferentes momentos. Las diferencias sustanciales con el conocimiento moderno estriban en la actividad interna, hoy interpretada a la luz de la teora de tectnica de placas.

Durante ms de un siglofue una controversia cientfica que apasion a los estudiosos de la poca y que, traspasando las fronteras de la geologa, y an las de la ciencia, enfrasc en un encendido debate a buena parte de los gelogos, literatos, filsofos y telogos de occidente. Hoy, doscientos aos despus de superado el debate, puede resultarnos inaudito que, durante una poca, la sociedad culta se dividiese de forma ferviente entre dos escuelas geolgicas: Neptunistas y Plutonistas. Los primeros daban por buena y defendan la teora que afirmaba que las rocas de la corteza terrestre se haban formado mediante la sedimentacin y cristalizacin de los minerales en el fondo de los ocanos, poco despus de la creacin. La teora, propuestaporAbraham Gottlob Werneren el siglo XVIIIydefendida por numerosos cientficos Alexander Von Humboldt, entre ellos- , tom el nombre de Neptuno, el antiguo dios romano de los mares (Poseidn para los griegos). Los segundos, en cambio, sostenan que los materiales rocosos tenan su origen en los volcanes y tomaron el nombre de su teora de Plutn, el dios romano del inframundo. Propuesto por James Hutton a principios del siglo XIX y reforzado por los nuevos estudios de gelogos y exploradores -entre los que se encontraban alumnos de Humboldt-a lo ancho y largo del mundo, el Plutonismo amenazaba con desbancar al Neptunismo. Pero haba algo que hizo posible que estas dos teoras antagnicasy la disputa intelectual que generaron, no se quedasen en un mero debate en el mbito acadmico, implicando a las corrientes de opinin de la sociedad de la poca. El trasfondo que esconda la cuestin radicaba en que el Neptunismo, al situar el origen de las rocas en una poca en la que la faz de la Tierra hubo de estar sumergida, admita la veracidad del diluvio universal y otorgaba validez histrica al Gnesis. De hecho, emanaba directamente del Diluvianismo, teora basada en las sagradas escrituras. El Neptunismo, adems,estableca una cronologa geolgica para el planeta que cuadraba perfectamente con los mrgenes temporales bblicos, estimando la edad del planeta en unos 6.000 aos. Precisamente, una de las acusaciones que a menudo recibieron los plutonistas era la de ateos, pues su teora negaba implcitamente la existencia del diluvio universal, as como su participacin en la formacin de las rocas y manejaba unas estimaciones sobre la edad de la Tierra mucho mayores. Algunos plutonistas, basndose en sus estudios de las rocas, se atrevieron a proponer 100 millones de aos como edad del planeta (hoy se sabe que son 4.500 millones de aos), lo que en modo alguno se cea a los lapsos de tiempo que se reflejaban en los textos bblicos. El plutonismo, adems, planteaba un concepto tan avanzado como blasfemo: El Uniformismo. Segn este, en las transformaciones de la naturaleza, lo nico que permanece sin cambios son las leyes que la rigen, lo que entraba en colisin con el Catastrofismo bblico.

El verdadero origen del basalto constituy uno de los campos de batalla entre las dos escuelas geolgicas. Plutonistas afirmaban que era de origen magmtico y Neptunistas, que proceda de la sedimentacin y posterior cristalizacin de materiales marinos, como demostraban algunos fsiles encontrados entre rocas baslticas. Despus se demostrara que esos fsiles pertenecan a rocas sedimentarias atravesadas por inclusiones magmticas que dieron lugar al basalto.

El debate se fue recrudeciendo y no faltaron plutonistas que devolvieron la acusacin de ateos a los propios neptunistas, alegando que una teora como la del plutonismo, requera de un orden natural equilibrado, en el que entraran en juego fuerzas naturales destructivas (como las que erosionan los materiales de la corteza terrestre) y creadoras (como las que en el subsuelo y en los volcanes forman nuevos materiales). En dicho orden tendra ms cabida la idea de un arquitecto divino que en el mundo esttico y en constante envejecimiento que propona el neptunismo. La disputa se volvi ms intrincada cuando racionalistas de ambos bandos esgrimieron exactamente los argumentos opuestos sentido opuesto, planteando su teora como la ms racional y acusando a la contraria de ser fruto del fanatismo religioso, ms que del conocimiento cientfico contrastado.

La teora del Neptunismo no entraba en contradiccin con la versin bblica del origen dela Tierra ni con el relato del diluvio universal, conceptos considerados como verdadesabsolutas intocables hasta el siglo XVIII.

Las tertulias eran escenario de acaloradas discusiones sobre el tema; la prensa popular se hizo eco de la polmica; numerosos libelos circularon por Europa y Norteamrica desacreditando a los defensores de una u otra postura; literatos, filsofos, naturalistas, religiosos, maestros y polticos se posicionaban de forma vehemente en uno de los bandos irreconciliables. El asunto lleg, en un momento dado, a poseer ms connotaciones ideolgicas que puramente cientficas. El literato (y brillante gelogo) alemn Goethe, por ejemplo, tom partido en la controversia en su caso apoyando a los neptunistas-, reflejndolo en alguna de sus obras. El ltimo acto de Fausto contiene un dilogo entre un neptunista (Fausto) que expone su teora y un plutonista (Mefistfeles) que argumenta a favor de los fuegos interiores de la Tierra.

Fausto y Mefistfeles, en la obra de Goethe, encarnan respectivamente a un defensor delNeptunismo y a otro del Plutonismo.

Con el tiempo, y a golpe de evidencias cientficas, el neptunismo qued obsoleto, para poco despus hacerlo el plutonismo. Hoy se sabe que los orgenes de las rocas pueden ser gneos, sedimentarios o metamrficos, y que ninguna de las dos teoras enfrentadas estaba totalmente en lo cierto, pero se las considera a ambas como valiossimos fundamentos de la geologa moderna. Gracias al Neptunismo se profundiz en el conocimiento de las rocas sedimentarias y de los fsiles como nunca se haba hecho antes. Y gracias al Plutonismo, se hizo lo propio con las rocas metamrficas e gneas. Ambas acertaron bsicamente en lo que afirmaban pero erraron en lo que negaban. Es decir, se acercaron parcialmente a la verdad, pero presentaban una objecin fundamental: Sus defensores las consideraron verdades absolutas y excluyentes. An as, y pese a lo exacerbado de las posturas que se enfrentaron en aquel debate, resulta estimulante el pensar que hubo una poca en la que una controversia perteneciente al campo de las ciencias poda traspasar los muros de los paraninfos y extenderse por toda la sociedad.