La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis...

31
REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59 La historiografía liberal centroamericana: la obra de Lorenzo Montúfar (1823-1898) Víctor Hugo Acuña Ortega* “Robespierristas, antirrobespierristas, por piedad, díganos simplemente quién fue Robespierre”. Marc Bloch (1943). “Es así como la historia, sin proponerse ‘ninguna otra meta y ningún otro fin que no sea el provecho que se obtiene de la verdad’, trabaja de una manera secreta y segura por la grandeza de la Patria y, al mismo tiempo, por el progreso del género humano”. Gabriel Monod (1876). Resumen El autor analiza la obra historiográfica de Lorenzo Montúfar (1823-1898), un centroamericano nacido en Guatemala, quien estableció el canon de la interpretación liberal de la historia del itsmo. Examina su concepto de la historia, como experiencia humana y como saber, su forma de escribir historia y las razones que dieron fundamento a su punto de vista. La obra Reseña histórica de Centroamérica (7 volúmenes) de Montúfar se inscribe Artículo recibido el 15 de septiembre de 2006 y aprobado el 20 de octubre de 2006. * Doctor en Historia de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, Universidad de París, Sorbona. Docente del Posgrado Centroamericano en Historia e investigador del CIHAC, Universidad de Costa Rica.

Transcript of La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis...

Page 1: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

Víctor Hugo Acuña Ortega 29

La historiografía liberal centroamericana: la obrade Lorenzo Montúfar (1823-1898)

Víctor Hugo Acuña Ortega*

“Robespierristas, antirrobespierristas, por piedad,díganos simplemente quién fue Robespierre”.Marc Bloch (1943).

“Es así como la historia, sin proponerse ‘ningunaotra meta y ningún otro fin que no sea el provechoque se obtiene de la verdad’, trabaja de una manerasecreta y segura por la grandeza de la Patria y, almismo tiempo, por el progreso del género humano”.Gabriel Monod (1876).

Resumen

El autor analiza la obra historiográfica de Lorenzo Montúfar (1823-1898), uncentroamericano nacido en Guatemala, quien estableció el canon de lainterpretación liberal de la historia del itsmo. Examina su concepto de lahistoria, como experiencia humana y como saber, su forma de escribir historiay las razones que dieron fundamento a su punto de vista. La obra Reseñahistórica de Centroamérica (7 volúmenes) de Montúfar se inscribe

♣ Artículo recibido el 15 de septiembre de 2006 y aprobado el 20 de octubre de 2006.

* Doctor en Historia de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, Universidad de París, Sorbona.Docente del Posgrado Centroamericano en Historia e investigador del CIHAC, Universidad de Costa Rica.

Page 2: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

30 La historiografía liberal centroamericana: La obra de lorenzo montúfar (1823-1898)

plenamente en el régimen moderno de historicidad, cuya expresión yfundamento son las distintas filosofías del progreso. En fin, el liberalismo deMontúfar es económico, pero no plenamente político en la medida en que, ennombre del progreso, justifica el autoritarismo y una noción de ciudadaníamuy excluyente.

Palabras clave: liberalismo, historiografía, régimen de historicidad,Centroamérica, siglo XIX.

Abstract

The author analyzes the historiographic work of Lorenzo Montúfar (1823-1898), a Central American born in Guatemala, who established the statutesfor the liberal interpretation of the history of the Isthmus. He studies hisconcept of history, as a human experience and as knowledge, his way ofwriting history and the criteria that set the foundations for his point of view.The work Reseña histórica de Centroamérica (7 volumes) by Montúfar fitsperfectly into the modern regime of historicity, whose expression and originare the different philosophies of progress. In summary, Montúfar’s liberalismis economic, yet not fully political, whilst, on behalf of progress, justifies anauthoritarian standpoint and a very excluding concept of citizenship.

Keywords: liberalism, historiography, planes of historicity, Central America,19

th century.

te de ese material son documentos dediverso tipo, en su mayoría transcritosde manera integral. Fue editada enGuatemala entre 1878 y 1888 y fuededicada por su autor al PresidenteJusto Rufino Barrios. No obstante,Montúfar tuvo serias diferencias con

Introducción1

La Reseña Histórica de Cen-tro-América de Lorenzo Montúfar esposiblemente la obra más extensa quese ha escrito hasta el presente sobre lahistoria republicana del itsmo. Com-prende aproximadamente 4700 páginas,distribuidas en siete tomos, y cubre elperiodo situado entre 1828 y 1860.

2

Como se podrá suponer, la mayor par-

1 El autor agradece al colega Arturo Taracena por

la inspiración y por el apoyo que le brindó pararealizar este estudio y también a Raúl Aguilar y aMichel Bertrand por sus comentarios a una versiónprevia de este trabajo.

2 Lorenzo Montúfar, Reseña Histórica de

Centroamérica, 7 volúmenes, Guatemala,Tipografía “El Progreso”, Tomo I, 1878, TomoII, 1878 (el prólogo es de abril de 1879), TomoIII, 1879, Tomo IV, 1881, Tomo V, 1881 yTipografía “La Unión”, Tomo VI, 1887 (elprólogo es de enero de 1888) y Tomo VII, 1888(El tomo VII fue publicado también con el títuloWalker en Centroamérica).

Page 3: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

Víctor Hugo Acuña Ortega 31

este gobernante en 1882, situación quelo llevó al exilio hasta la muerte de Ba-rrios, en 1885. Por tal razón, los prime-ros cinco tomos de la Reseña fueronpublicados entre 1878 y 1881; mientrasque los dos últimos fueron impresos en1887 y 1888.

Lorenzo Montúfar es la figuraemblemática del liberalismo centroame-ricano, nació en Guatemala en 1823 yfalleció en esa misma ciudad en 1898.No obstante, prefería definirse comocentroamericano y el exilio lo llevó avivir en El Salvador y sobre todo enCosta Rica y más brevemente, en Perúy Panamá. En sus Memoriasautobiográficas afirma:

Nací cuando Centroamérica erauna; cuando no había sufrido másdesmembración que la deChiapas; cuando formaba unasola nacionalidad cuyos límiteseran: la República mejicana, Co-lombia y ambos océanos; y estaextensión territorial que existíasin desmembraciones, cuando vila luz, la he considerado siemprecomo mi patria.

3

En Costa Rica residió alrededor deveinticinco años (1850-61, 1864-68,1869-75, 1882-85 y 1886-87) y aquídesempeñó importantes cargos públi-cos: Magistrado de la Corte de Justi-cia, Ministro de Relaciones Exterioresde Juan Rafael Mora en la época de laguerra contra Walker, y Ministro deRelaciones Exteriores y Ministro de laGuerra de Tomás Guardia, de quien sedistanció en 1875. En este sentido,Montúfar fue ante todo un hombre pú-blico centroamericano, un influyentepolítico en El Salvador, en Costa Ricay en Guatemala y, como es sabido, elmáximo representante del liberalismoradical centroamericano o, como diríansus adversarios conservadores, del li-beralismo “panterista”. Desde el prin-cipio hay que tomar nota de queMontúfar era un hombre de acción yno solamente un erudito, pero debe de-cirse que fue Rector de la Universidadde Santo Tomás de Costa Rica, en dosocasiones, y fue profesor y rector de laUniversidad de San Carlos de Guate-mala. En fin, no olvidemos que perte-necía a la masonería.

4

3 Lorenzo Montúfar, Memorias autobiográficas,

Guatemala, Tipografía Nacional, 1898, p. 17. Estaes una obra póstuma publicada por RafaelMontúfar, hijo del autor. Por referencias queaparecen en el texto, se infiere que Montúfar inicióla redacción de sus Memorias en 1893 (ver pp.21, 63, y 321). La obra comprendía dos tomos(ver nota del editor en p. 352), de los cuales solose publicó el primero, el cual finaliza en 1875,momento en el cual el autor se trasladó de CostaRica a Guatemala, llamado por el gobierno deBarrios. Con muchas modificaciones de forma ycontenido, el libro fue reeditado por CarlosMeléndez y Faustino Chamorro: Lorenzo

Montúfar, Memorias autobiográficas, San José,Editorial Libro Libre, 1988.4 El estudio más erudito y más completo sobre la

vida y la obra de Lorenzo Montúfar es el trabajode Robert H. Claxton, Lorenzo Montúfar: CentralAmerican Liberal, New Orleáns, TulaneUniversity, Tesis de Doctorado, 1970. Existenotras dos tesis sobre Montúfar: Gastón FournierFacio, El Dr. Lorenzo Montúfar y el pensamientoliberal en Centro América, Tesis de Licenciaturaen Historia, Universidad de Costa Rica, 1970 yArthur Harry Roth, Lorenzo Montúfar: CentralAmerican Hero of Liberalism and Spokesman forGuatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría,

Page 4: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

32 La historiografía liberal centroamericana: La obra de lorenzo montúfar (1823-1898)

La Reseña forma parte de una ex-tensa y variada obra, que incluye dis-cursos y artículos periodísticos, alega-tos y obras jurídicas, un manual de eco-nomía política, un pequeño libro sobreMorazán y la ya citada autobiografía.En fin, debe agregarse a esa produc-ción la publicación de varios periódicosen Guatemala y en Costa Rica.

5 No

obstante, Montúfar es recordado sobretodo por su Reseña, obra que ejercióuna notable influencia dentro de lahistoriografía centroamericana hastabien entrado el siglo XX y que estable-ció el canon de la interpretación liberalde la historia del itsmo. Por esta mis-

ma razón, es una obra a la que se re-fieren tanto los liberales como sus ad-versarios. La Reseña mantiene su in-terés hasta el presente, a juzgar por lacircunstancia de que el extensísimovolumen VII, que en Costa Rica circu-ló bajo el título Walker enCentroamérica, fue reeditado recien-temente en este país, con un prólogodel historiador Carlos Meléndez.

6 La

relevancia de Montúfar para la historiade la historiografía en Costa Rica deri-varía de la existencia de este tomo demás de 1000 páginas, a lo cual hay queagregar que a lo largo de los otros seistomos, varios centenares de páginas seocupan de la historia de Costa Rica enla primera mitad del siglo XIX.

7

El autor y su obra

Es interesante empezar este análi-sis de la Reseña describiendo cómo elautor se presenta en la página de por-tada del primer tomo. Aquí los lecto-res somos informados que ostenta lassiguientes calidades:

University of Miami, 1949. La genealogía deMontúfar se encuentra en Joaquín AlbertoFernández Alfaro, “Lorenzo Montúfar”, Revistade la Academia de Costarricense de CienciasGenealógicas, 16-17, 1970, pp. 17-67 y en EdgarJuan Aparicio y Aparicio, “Los Montufar”, en:Anales de la Academia de Geografía e Historiade Guatemala, LVI, enero-diciembre, 1982, pp.303-322. (Agradezco la primera referencia alcolega Eduardo Fournier, y la segunda a FranciscoCordero, descendiente de Lorenzo Montúfar).5 La tesis de Claxton incluye una lista cronológica,

prácticamente exhaustiva, de los escritos deMontúfar (pp. 299-317). También ofrece unaextensa bibliografía sobre lo que se había escritosobre Montúfar hasta 1970 (pp. 321-340). Paranuestra investigación, además de la Reseña, seconsultaron las siguientes obras de LorenzoMontúfar: El General Francisco Morazán,Guatemala, Tipografía Americana, 1896;Discursos, Guatemala, Tipografía “La Unión”,1897; Nociones de Derecho de Gentes y leyes dela guerra para los ejércitos centroamericanos,Guatemala, Tipografía Nacional, 1893;Apuntamientos sobre economía política,Guatemala, Tipografía “La Unión”, 1887; ElEvangelio y el Syllabus y Un dualismo imposible,Tercera Edición, Guatemala, Tipografía Nacional,1947.

6 Lorenzo Montúfar, Walker en Centroamérica,

Segunda edición corregida e ilustrada, Alajuela,Museo Histórico Cultural Juan Santamaría, 2000.7 La obra de Montúfar, por una definición

nacionalista de la historiografía nacional, no esestudiada, y ni siquiera aparece en la bibliografía,en el inventario más detallado que se ha hechosobre la producción histórica costarricense. Nosreferimos al libro de Juan Rafael Quesada, Historiade la historiografía costarricense, 1821-1940, SanJosé, EUCR, 2001. A propósito del “olvido” delos historiadores costarricenses de la obra deMontúfar, véase: Arturo Taracena, “Walker enCentroamérica de Lorenzo Montúfar Rivera”, en:Revista de Historia (Costa Rica), 42, julio-diciembre 2000, pp. 295-302.

Page 5: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

Víctor Hugo Acuña Ortega 33

1. Abogado de la América Central ydel Colegio de Abogados de Lima.

2. Doctor en Leyes de la Universidadde Costa Rica.

3. Académico correspondiente de laReal Academia Española.

4. idem de la Real Academia de la His-toria y de la Academia de BellasLetras de Santiago de Chile.

5. Académico profesor de laMatritense de Jurisprudencia y Le-gislación.

6. Individuo de la Sociedad de Geogra-fía de París.Según Claxton, Montúfar también

perteneció a la American Academy ofPolitical and Social Sciences.

8

En consecuencia, sabemos que elautor es abogado, pero pertenece a va-rias sociedades doctas del Viejo y delNuevo Mundo, unas de letras y otrascientíficas. En ese sentido, el autor as-pira a ser considerado como un hom-bre de escritura, pero también como unpracticante de la ciencia. En fin, se tratade una persona internacionalmente re-conocida, aunque no pertenece a nin-guna agrupación letrada del itsmo, qui-zás porque en esa época apenas em-pezaban a aparecer.

9 En sus escritos

Montúfar insiste en que los viajes sonun requisito indispensable en la forma-ción de una persona y no ocultaba suorgullo por haber visitado Europa yEstados Unidos en distintas ocasiones.

La publicación de la Reseña forma par-te de un proyecto editorial más amplioconcebido por Montúfar, como minis-tro de Barrios, que incluyó la reedicióndel libro de Alejandro Marure y la edi-ción de una historia de la época colo-nial.

10 Esta iniciativa recuerda el pro-

yecto del liberal Mariano Gálvez, Jefede Estado de Guatemala, quien en ladécada de 1830 promovió la edición delcitado libro de Marure y la elaboraciónde una historia del Reino de Guatema-

8 Claxton, Op. cit., p. 214.

9 En 1877, cuando Montúfar era Ministro de

Instrucción Pública de Guatemala, se fundaron

varias asociaciones culturales: El Ateneo, laAcademia Científica-Literaria, la Academia deJurisprudencia y El Porvenir, una asociaciónliteraria (Claxton, Op. cit., pp. 83-84). Tambiénen 1877 se fundó la primera asociación mutualistade Guatemala, la Sociedad de Artesanos deGuatemala (Estatutos de la Sociedad de Artesanosde Guatemala, inaugurada el 15 de julio de 1877,bajo la inmediata y decidida protección del SeñorGeneral D. J. Rufino Barrios, Presidente de laRepública y Benemérito de la Patria, Guatemala,Tipografía de “El Progreso”, 1878). En el acto deinstalación de dicha asociación, Montúfarpronunció un discurso; véase, MontúfarDiscursos…, pp. 193-195. En 1877 tambiénpronunció tres discursos en la sociedad literaria ElPorvenir; véase, ibíd, pp. 196-202, 203-212 y238-240.10

Según Lainfiesta, la idea fue del propio Barrios:“Aparte del trabajo emprendido en la emisión decódigos propios, que fue de la mayor importancia,y que honra en gran manera su administración,Barrios quiso que se escribiera la Historia deGuatemala, cuya empresa confió al aventajadoliterato José Milla; y que se continuara la Historiade las revoluciones de Centro América, que dejóprincipiada en buena parte el célebre escritorAlejandro Marure; encomendando esta tarea alilustrado doctor Lorenzo Montúfar, a la sazónministro de Relaciones Exteriores”.“Milla pudo acometer su trabajo sincontrariedades, por cuanto partía de épocas muyremotas anteriores a la conquista, y no habían de

Page 6: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

34 La historiografía liberal centroamericana: La obra de lorenzo montúfar (1823-1898)

la, encargada a Francisco de PaulaGarcía Peláez, quien fue posteriormenteArzobispo de Guatemala.

11 Debe de-

cirse que cuando en 1878 se publicó elprimer tomo de la Reseña, aún no ha-bían aparecido las historias nacionalesencargadas por los distintos estadoscentroamericanos, las cuales empeza-ron a ser publicadas, algunos años des-pués, en las décadas de 1880 y 1890.

12

En este sentido, el marco institucionalde la historia a que nos remite Montúfarse encuentra fuera de Centro-América,ya que en esta época no existía en elitsmo ni una comunidad de personasdedicadas profesionalmente a la histo-ria, ni una instancia en el sistema de edu-cación superior dedicado a la formación

de historiadores. La escritura de la his-toria en Centroamérica en este periodoera una actividad complementaria de untrabajo intelectual más amplio y de unavida pública intensa, es decir el historia-dor estaba subordinado al hombre deleyes, al ideólogo, al funcionario, al di-plomático, al político o al periodista.

13

Montúfar como hombre de acción eracentroamericano, pero como historia-dor y escritor aspiraba a ser reconoci-do de manera internacional. Esta cues-tión parecía importarle mucho porqueen algunos de los prólogos de los to-mos posteriores al primero hace refe-rencia a los comentarios que la Rese-ña había recibido, tanto en Europacomo en América Latina. Es interesan-te agregar que Montúfar aspiraba, lo

comenzar para él las dificultades, sino hasta elpunto en que viniese a tocar con la épocacontemporánea, lo cual iba largo. Al concluir eltomo II, fue Milla sorprendido por la muerte y laliteratura centroamericana perdió con él laesperanza de poseer completo un trabajo quehabría reunido indisputables méritos a juzgar porlos principios dignos del talento esclarecido denuestro Salomé Gil”. Francisco Lainfiesta,Apuntamientos para la historia de Guatemala.Periodo de 20 años corridos del 14 de abril de1865 al 6 de abril de 1885, Guatemala, EditorialJosé de Pineda Ibarra, 1975, p. 227. (Estasmemorias fueron escritas entre octubre de 1886 yposiblemente mayo de 1887; permanecieroninéditas hasta esta primera edición de 1975).11

Alejandro Marure, Bosquejo histórico de lasrevoluciones de Centroamérica (Desde 1811 hasta1834), 2 vols., Guatemala, Tipografía “ElProgreso”, 1877 (1837 y 1839); José Milla,Historia de América Central, Guatemala,Tipografía “El Progreso”, 1879; y Francisco dePaula García Peláez, Memorias para la historiadel antiguo Reyno de Guatemala, 3 vols.,Guatemala, L. Luna, 1851-52.

12 En Costa Rica, por ejemplo, solo existía el folleto

del guatemalteco Felipe Molina. Bosquejo históricode la República de Costa Rica publicado en 1851 yel primer libro sobre la historia de Costa Rica en elsiglo XIX, publicado en Costa Rica y escrito por uncostarricense, fue el de Joaquín Bernardo Calvo,República de Costa Rica. Apuntamientosgeográficos, históricos y estadísticos publicado en1887. Calvo, curiosamente, no consultó los tomosya publicados de la Reseña de Montúfar. Véase:Marielos Acuña “Historia colonial de Costa Ricaen la historiografía liberal” Informe final de laActividad de Investigación, CIHAC-UCR, 2003 yElizet Payne “La historia oficial. Orígenes de lahistoriografía liberal centroamericana (1830-1930)”, Avances de Investigación (CIHAC-UCR),74, 1994.13

Sobre esta cuestión véase: E. Bradford Burns,“Ideology in Nineteenth-Century Latin AmericanHistoriography”, en: Hispanic AmericanHistorical Review, 58 (3), 1978, pp. 409-431. Eldesarrollo institucional de la historia en Franciaes analizado por Olivier Dumoulin, Le rôle socialde l´historien. De la chaire au prétoire, Paris,Albin Michel, 2003.

Page 7: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

Víctor Hugo Acuña Ortega 35

cual no se hizo realidad, a que su Rese-ña fuese traducida al inglés, y la obrafue mostrada en la Chicago ColumbianExposition de 1893.

14

La carta de presentación deMontúfar como autor apunta, comoveremos más adelante, a una de lascuestiones centrales de su obra, la con-tradicción entre su intención realista osu pretensión de ser verdadero, propiade toda obra histórica, y su actitud mi-litante, en la medida en que toda la Re-seña está consagrada a denunciar lasperversidades de los conservadores ya defender el programa y las accionesde los liberales. ¿Es posible hacer, enforma simultánea, historia verdadera ehistoria militante? He ahí la preocupa-ción que obsesionaba al autor.

Debe agregarse que esta es una obrahecha por encargo oficial del gobiernode Guatemala, y, en el caso del tomoVII, también del gobierno de CostaRica. De ambos recibió pagos simultá-neamente, por lo cual sus adversariospolíticos en la campaña presidencial deGuatemala de 1891 lo acusaron de co-rrupción.

15 Dichos gobiernos compra-

ron copias de la Reseña para ser dis-tribuidas en las escuelas.

16 La escritu-

ra por encargo oficial es una situacióncaracterística de casi todas las obras

históricas publicadas en el itsmo en elsiglo XIX. No obstante, debe decirseque eso no impedía que la obra fueseuna mercancía de venta al público porparte del autor y de su editor. Así, en-contramos anuncios que promovían laventa de la Reseña en 1878 y en 1888.

17

Una mezcla de comercializaciónprivada con subvención oficial de laobra se revela en la siguiente anécdo-ta: en 1883, Juan N. Venero, en eseentonces Subsecretario de Goberna-ción, Gracia y Justicia del gobierno deCosta Rica y quien había sido directorde La Gaceta, diario oficial de CostaRica solicitó que se recibiera en pago

14 Claxton, Op. cit., p. 280.

15 Ibíd, pp. 106-107. Véase también el Prólogo de

Carlos Meléndez a la nueva edición de Walker enCentroamérica, Op. cit., pp. XVI-XVII.16

Claxton, Op. cit ., p. 268, nota 30. EnGuatemala, la obra parece fue enviada a lasmunicipalidades, como consta en este documento

del 22 de diciembre de 1888, en donde se dona a laMunicipalidad de la Ciudad de Guatemala: “Comoun obsequio del Gobierno a esa Municipalidad,remito a ud. en siete tomos, la Reseña Históricade Centro-América, escrita por el Dr. Montúfar.Recomiendo a ud. que esa obra importante, seaconservada con esmero en el archivo municipal, afin de que puedan consultarla todas las personasque lo deseen”. (Archivo General deCentroamérica, B 78.50 Expediente 21542,legajo 887, 22 de diciembre de 1889).17

El Guatemalteco, Periódico Oficial, Guatemala,7 de noviembre de 1878, p. 4: “Historia del País.En 4º mayor y en un libro de 385 páginas, adornadocon seis retratos, se halla de venta en la tienda dedon Elías Morales, bajo el portal del Palacio, elprimer tomo de la Reseña Histórica de CentroAmérica por el doctor don Lorenzo Montúfar. Elprecio de cada ejemplar, a la rústica es de docereales. Guatemala noviembre de 1878”. Esteanuncio fue publicado durante varios números.También en el Diario de Centro-América,Guatemala, sábado 22 de diciembre de 1888, p. 3,aparece el siguiente anuncio, también publicadoen otros números posteriores: “El tomo 7º de laReseña Histórica de Centro-América que relacionala Guerra Nacional contra Walker se encuentra deventa en la librería del señor E. Goubaud.”

Page 8: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

36 La historiografía liberal centroamericana: La obra de lorenzo montúfar (1823-1898)

de una deuda de 2.483, 59 pesos que“el señor Venero adeuda al Tesoro Pú-blico, por valor de un lote de terrenoque compró al Gobierno en los baldíosde Santa Clara, cien ejemplares de laobra titulada ‘Reseña Histórica deCentroamérica’ escrita por el Dr. Lo-renzo Montúfar”. Dicha petición decambio de libros de historia por tierrasvírgenes fue aprobada por el Congresoy refrendada por el Poder Ejecutivo.Se trata de los cinco primeros tomos,hasta ese momento publicados, de laobra de Montúfar y se puede presumirque el gobierno de Costa Rica no teníala intención de vender esos libros.

18

El proceso de escritura de la Rese-ña estuvo marcado por la coyunturapolítica de Guatemala y por el papeldesempeñado en ella por LorenzoMontúfar. En efecto, como ya se dijo,su ruptura con Barrios en 1882 deter-minó que los dos últimos volúmenesfuesen publicados años después de ser

editados los cinco primeros.19

La con-dición de alto funcionario público tam-bién le facilitó el trabajo de historiador,ya que para la preparación de su obrapudo contar con el privilegio de sacardocumentos del archivo de Guatemalay llevarlos a su oficina o a su domiciliopara consultarlos. Montúfar tomó pres-tados documentos desde octubre de1877 hasta octubre de 1879.

20 Es posi-

18 La Gaceta (Costa Rica), 18 de junio de 1883,

p. 597 (Congreso, Decreto Nº 22, 18 de junio de1883), el mismo documento aparece en Repúblicade Costa Rica. Leyes y Decretos, 1883, p. 192.Transcribimos en forma integral la solicitud deVenero (Archivo Nacional de Costa Rica,Congreso, 8840, f. 2):“Honorable Señor Ministro de HaciendaAtendiendo a la buena disposición en que, tanto elPoder Ejecutivo como el Soberano CongresoConstitucional se encuentran para fomentar laagricultura y estimular a los que intentan trabajarcon empeño los terrenos baldíos, convirtiendo asíen centros productivos y ricos lo que hoy sonselvas incultas y salvajes, me atrevo a proponer aU.S.H. para que previa su aceptación, se sirva darleel curso de ley, la siguiente proposición.

Tengo un lote en los terrenos de Santa Clara quedebo pagar al Gobierno en el lapso de ocho años,cuyo valor apenas llega a $ 2.483,59 cs. Están,Señor Ministro, en mi poder 100 ejemplares de la‘Reseña Histórica de Centro-América’, obra quesin embargo de que se ocupa extensivamente denosotros, apenas es conocida en Costa Rica, ycuyo mérito ha reconocido, honrando a la AméricaCentral, la prensa de ambos mundos. Ella contienepreciosos documentos sobre nuestra vida políticay es la única obra escrita hasta hoy que describacon perfección los 25 años de la existenciaCentro-americana de que se ocupa.Cedo pues los 100 ejemplares de la referida ‘ReseñaHistórica’ compuesta de cinco tomos voluminososcada ejemplar, que hacen 500, adornados conmagníficos gravados en acero, por mi deuda alTesoro Nacional, con motivo del lote de que sehabla.San José Mayo 31 de 1883.H. S. M. de H.J. N. Venero (rubricado)”La comisión del Congreso que aprobó esta solicitud,señaló que “el precio que se da a dicha obra noparece a primera vista módico...”. ibíd, f. 2v.19

En la introducción al tomo VI Montúfar serefiere a los atrasos que la redacción y publicaciónde la obra ha tenido a causa de los exilios que hapadecido.20

“Por orden verbal que me ha prevenido el Sr.Ministro de Gobernación, en esta fecha, para queproporcione y ponga a disposición del Sr. Ministrode Instrucción Pública, Dr. Lorenzo Montúfar, todoslos documentos tanto manuscritos como impresospara la historia de Guatemala que va a comenzar,

Page 9: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

Víctor Hugo Acuña Ortega 37

ble que haya hecho lo mismo cuandopreparó los tomos VI y VII. SegúnClaxton, en 1888 Montúfar había em-pezado la redacción de un tomo VIIIde la Reseña y la revisión del segundovolumen de sus Memoriasautobiográficas, pero ambos textos seextraviaron.

21

La estructura de la obra

Esta cuestión nos puede dar cuentade la manera en que la obra ha sidocompuesta y estructurada. La narra-ción de la Reseña empieza a fines de1828 en medio de la primera guerra dela Federación y termina en 1860 con elfusilamiento de William Walker. El pun-to de partida lo justifica el autor dicien-do que es en ese momento que se de-tiene la narración del tomo segundo dellibro de Alejandro Marure.

22 De este

modo, la obra establece una filiacióndirecta entre ambos libros. Montúfarrecuerda que un solo ejemplar del tomosegundo de Marure fue salvado de lasllamas tras el triunfo de los conserva-dores en 1839 e insiste en que hay untercer tomo que quedó inédito, el cuallos herederos de Marure han rehusado

publicar. Evidentemente, la fidelidadcronológica de Montúfar hacia Marureno es más que la expresión de su afini-dad ideológica. Como ya se dijo,Montúfar tomó la iniciativa de editar lasegunda edición del libro de Marure;este rescate historiográfico fue ideoló-gicamente selectivo ya que tambiénMontúfar pudo haber reeditado las obrasde su tío Manuel Montúfar y Coronadoo de otros historiadores conservadores,pero ese no fue el caso. En efecto, laversión del Bosquejo es la de unMarure que era aún liberal. SegúnMontúfar, Marure se hizo conservadorporque era una persona de frágil saludy de carácter débil, además de ser unhombre de pocos recursos económicosque tenía que vivir de su trabajo en launiversidad y que no tuvo más remedioque someterse a la dictadura de Ca-rrera. En el Prólogo a la segunda edi-ción del Bosquejo, Montúfar expresauna opinión muy positiva sobre estaobra:

Marure emplea un lenguaje co-rrecto, ameno y castizo. Apoyasu narración en documentos jus-tificativos, y ameniza la obra conpensamientos filosóficos queentonces dominaban el autor.

23

Como ya se dijo, la intención deMontúfar era llevar su Reseña hastala década de 1870, es decir hasta eltriunfo de los liberales, meta que no lo-

he comenzado a entregarle las carpetassiguientes....” Esta primera entrega ocurrió el 11 deoctubre de 1877 y contenía documentación de 1829.(Archivo General de Centroamérica, B 117.1Legajo 2406, Expediente 50483. Los subsiguientespréstamos se encuentran registrados en losexpedientes 50484 a 50492 de este mismo legajo).Véase también, Claxton, Op. cit., pp. 87 y ss.21

Claxton, Op. cit., p. 114, nota 119 y 255, nota6.22

Lorenzo Montúfar, Reseña…, I, 1878 y p. 1,pp. 278.

23 Alejandro Marure, Bosquejo, Op. cit., Prólogo

de la segunda edición del Bosquejo. Dicho prólogotiene 3 páginas que no están numeradas y estáfechado el 9 de abril de 1878.

Page 10: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

38 La historiografía liberal centroamericana: La obra de lorenzo montúfar (1823-1898)

gró alcanzar, quizás porque se involucróen la política activa a comienzos de 1890y en 1893 sufrió un ataque que lo dejóinválido.

El ángulo de mira de los seis prime-ros tomos es Guatemala y el norte deCentroamérica, mientras que el últimotomo se enfoca en el sur deCentroamérica y en particular, por ra-zones obvias, en Costa Rica y Nicara-gua. La obra está compuesta por capí-tulos más bien cortos, algunos de me-nos de 5 páginas en donde cada párra-fo se presenta numerado. Esta prácti-ca de numeración de los párrafos esabandonada por Montúfar en el tomoVII. El título de cada uno de losacápites que lo integran se consigna alinicio de cada capítulo. Dentro de cadaacápite o sección se transcriben in ex-tenso diversos tipos de documentos.Los párrafos en donde no hay docu-mentos son usualmente cortos y hacenque la obra se asemeje por momentosa una crónica donde se consignan even-tos en forma cronológica. No obstante,en cada capítulo, con bastante frecuen-cia se incluye una sección denominada“Reflexiones” y otras veces “Obser-vaciones”, donde el autor expresa supunto de vista y saca sus conclusiones.Los temas principales de cada capítuloson, por supuesto, hechos militares ypolíticos y los debates parlamentarios,aunque en algunos momentos se hacereferencia a fenómenos naturales no-tables y a algunas anécdotas de la vidacotidiana.

24 También cuando lo consi-

dera pertinente por la importancia delpersonaje de quien se está hablando,

Montúfar hace su biografía. En fin, enalgunos capítulos se agrega un apén-dice documental que, en particular enlos últimos tomos, es denominado “Do-cumentos Justificativos”, como si es-tuviésemos delante de un alegato jurí-dico. Debe decirse que el tomo VI quecubre el periodo 1849-1853, no inclu-ye esa sección de documentos.Montúfar, justifica esa ausencia afir-mando lo siguiente:

Tiene [el tomo VI] menos docu-mentos que los anteriores, y sulectura por lo mismo es más fácil.

Los sucesos que refiere son, re-lativamente, recientes. Hay toda-vía muchos testigos presencia-les de cada uno de ellos, y no senecesitan documentos para jus-tificarlos.

25

Sin embargo, es posible queMontúfar haya sido también sensible alas críticas que se le habían hecho a lostomos precedentes, en el sentido de serde difícil lectura por la cantidad tangrande de documentos que intercala enla narración o que remite al ya señala-do apéndice de cada capítulo.

A pesar de que en los distintos capí-tulos encontremos la sección “Reflexio-nes”, aunque no al final de cada uno deellos, los tomos no tienen propiamenteuna conclusión. No obstante, en todos

24 Por ejemplo, dedica todo un capítulo a la

explosión del volcán Cosigüina de Nicaragua en1835, Reseña…, II, Capítulo 17, pp. 145-150.25

Lorenzo Montúfar, Reseña…, VI, 1887 (1888),p. VI.

Page 11: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

Víctor Hugo Acuña Ortega 39

salvo el quinto, el libro se inicia con unprólogo en el cual el autor justifica suprocedimiento y en donde, por tanto,encontramos lo que podríamos llamarsu pensamiento histórico. Toda la obracarece del aparato crítico moderno: nohay bibliografías, no hay notasinfrapaginales, ni tampoco se consignael lugar donde se encuentran los docu-mentos que se transcriben.

No obstante, debe agregarse que alo largo del libro, el autor pone notas depie de página donde hace digresiones ycomentarios sobre los eventos que estánarrando, algunos de ellos bastante ex-tensos. Por otro lado, cuando cita unautor lo deja claramente establecidocomo, por ejemplo, Walker con la Gue-rra de Nicaragua o Felipe Molina consu Bosquejo. En este sentido, la Rese-ña expresa una profunda concienciahistoriográfica, no solo porque se pre-senta como la continuación del trabajode Marure, sino porque polemiza conhistoriadores conservadores como sutío Montúfar y Coronado

26 y con auto-

res extranjeros como Pablo Levy.27

A

lo largo de la Reseña Montúfar evalúael trabajo de los historiadores que loprecedieron; por ejemplo a FelipeMolina lo acusa de ser demasiado “di-plomático” en sus análisis, en el senti-do de evitar la crítica de los actores yde preferir, como un buen diplomáticoquedar bien con todas las partes. Losbalances historiográficos de Montúfarson también balances ideológicos en loscuales evalúa la conducta y las ideaspolíticas del historiador en cuestión, ala luz de sus propias ideas liberales.

28

En el tomo VII, dedicado a la guerracontra los filibusteros, Montúfar utilizaun recurso interesante y útil para el lec-tor que consiste en transcribir distintasversiones de determinados hechos: porejemplo, la batalla de Rivas del 11 deabril de 1857 contada por Walker, porel historiador nicaragüense JerónimoPérez, según un informe del tenientePedro Barillier y según el parte de gue-rra del Presidente Juan Rafael Mora.

29

La mayor dificultad que presenta eltrabajo de Montúfar es tratar de deter-minar cuáles son sus modelos

26 Montúfar, Reseña…, I, pp. 43-44, donde hace

una semblanza de este historiador conservador;véase: Manuel Montúfar y Coronado, Memoriaspara la historia de la revolución de CentroAmérica, Jalapa, México, Blanco y Aburto, 1832.27

Montúfar, Reseña…, II, p. 306: “Levy sepropone disertar no solo sobre Nicaragua, sinosobre toda la América Central. No conoce el país.Ignora las tendencias de los partidos. No tuvodocumentos a la vista para hablar, o le faltópaciencia para leerlos.” Véase: Pablo Levy, Notasgeográficas y económicas sobre la República deNicaragua, Managua, Colección Cultural Bancode América, 1976 (1873).

28 Montúfar, Reseña…, III (1879), p. 602: “Don

Felipe Molina escribió la historia no como unhombre que pretende presentar de relieve la verdad,sino como un diplomático que procura halagar atodos”. Otra evaluación de Molina en donde loacusa de favorecer “el fraccionamiento de Centro-América” se encuentra en Reseña…, V (1881), p.525. Véase también, Reseña…, VI, 1888 (1887),pp. 134-35, donde elogia, la contribución deMolina con sus obras para dar a conocer a CostaRica a nivel internacional.29

Lorenzo Montúfar, Walker enCentroamérica…, pp. 227-234.

Page 12: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

40 La historiografía liberal centroamericana: La obra de lorenzo montúfar (1823-1898)

historiográficos. En efecto, son rarasen la Reseña, aunque no en otros es-critos, las referencias a autores extran-jeros, antiguos o modernos. No obstan-te, se infiere que en sus análisis políti-cos el autor tiene en mente a los histo-riadores romanos, y en los análisis mili-tares a los que han escrito sobre lasguerras napoleónicas, tal es el caso delConde de Ségur (1780-1873), que en-cabeza el prólogo del tomo I con el si-guiente epígrafe: “La historia es la ex-periencia del mundo y la razón de lossiglos”. Debe decirse que no hemosencontrado en la obra de Montúfar unasola referencia al historiador alemánLeopold von Ranke, aunque entre losfranceses si cita a Renan, a Thiers y aGuizot.

El estilo de la obra

La retórica de la obra de Montúfarestá marcada por una profunda ironíahacia las ideas de sus adversarios y poruna burla constante de las creenciasreligiosas y de todo lo que considerasuperstición.

30 Con frecuencia emplea

el procedimiento de reducción al absur-do; de esta manera, se sirve desilogismos, falaces a todas luces, deltipo: si los terremotos son castigos deDios contra los perversos liberales y susacciones funestas, cómo explicar quese caigan los conventos y los templos y

que, a veces, las residencias de los ene-migos de la religión no sufran daños.Es en esta retórica donde más se ponede manifiesto la postura militante delautor, en donde más irrita y enfurece asus adversarios y en donde más fácil-mente es vulnerable de la acusación defalta de imparcialidad.

En general, el tono de la obra deMontúfar está marcado por la denun-cia virulenta y sin complacencia algu-na de sus adversarios y por la defensaa ultranza de sus correligionarios: losliberales son humanitarios en la guerray en la paz, mientras que los conserva-dores son sanguinarios en todo momen-to. Esta actitud es bien manifiesta, porejemplo, en su apología continua deFrancisco Morazán y en su condenasistemática de Braulio Carrillo. Es co-nocido que esta postura moralizadoraque distribuye premios y recompensasa los principales actores de la historia,en la cual el historiador, como si fueseun juez, absuelve o condena, es carac-terística de la historiografía del itsmohasta bien entrado el siglo XX.

31

Montúfar argumenta como un juris-ta o como un abogado ante una corteque pretende mostrar la inocencia desu defendido o la culpabilidad delofensor. No en vano el apéndice docu-mental que acompaña a muchos capí-

30 Al respecto véase sus dos obras El Evangelio y

el Syllabus… (estos opúsculos fueron publicadosoriginalmente en 1884 y 1886), en donde expresasus ideas anticlericales y defiende el principio laicode la separación entre la Iglesia y el Estado.

31 Para el caso de México, véase: Guillermo

Zermeño Padilla, La cultura moderna de lahistoria. Una aproximación teórica ehistoriográfica, México, El Colegio de México,2002, pp. 154 y ss.

Page 13: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

Víctor Hugo Acuña Ortega 41

tulos de la obra se denomina “Docu-mentos Justificativos”. Como si estu-viera frente a un jurado aporta suspruebas que a unos exime y a otros con-dena, es decir, el historiador Montúfarse dirige a sus lectores como el aboga-do litigante a su audiencia.

32 Debe

agregarse que Montúfar no se detieneen el suministro de la prueba ya quetiende a ser muy indulgente con los li-berales y muy severo con los conser-vadores. Por ejemplo, en la narraciónde la guerra de Nicaragua es claro quetiende a minimizar las responsabilida-des de los liberales nicaragüenses y delos otros liberales centroamericanos enrelación con su conducta frente aWalker. Tal es el caso del general hon-dureño Trinidad Cabañas.

33

El estilo de Montúfar se expresa ple-namente en una serie de artículos quepublicó en la prensa en 1892, en dondehace la defensa de Francisco Morazánpolemizando con el conservador AgustínMencos Franco, en el momento en elque se preparaba en Guatemala la con-

memoración del centenario del naci-miento de Morazán. Estos artículos fue-ron compilados y publicados posterior-mente por su hijo Rafael Montúfar enforma de un pequeño libro.

34 En esta

obra el historiador se comporta comoel juez absolviendo a Morazán de lo quese le acusa y condenando a sus adver-sarios. Montúfar se sirve de la pruebadocumental para construir su argumen-tación histórica la cual, al mismo tiem-po, es una argumentación jurídica. Eneste sentido, el autor se esfuerza en de-mostrar el carácter legal de las accio-nes de Morazán y el carácter ilegal delos actos de sus enemigos. Esta formade argumentar se complementa con elintento de mostrar el carácter moral oinmoral de las acciones de los unos yde los otros. Como ya se dijo, la últimalínea de defensa se construye mostran-do que los yerros y excesos de los libe-rales son ínfimos en relación con lasatrocidades de los conservadores. Aun-que pueda parecer que las razones deMontúfar para considerar que tiene laverdad de su parte son arbitrarias ypuramente subjetivas, como veremosmás adelante, se fundamentan en sufilosofía de la historia, en la idea que élestá del lado de las fuerzas del progre-so, que son las que dominan en su si-glo: lo legal, lo moral, lo justo, lo nece-sario se encuentran gobernados por lasleyes del progreso. Según este aboga-do, sarcástico y apasionado, la verdad

32 “The style of the Reseña suggests the author’s

legal career. As an attorney, he is stating the casefor liberalism and prosecuting the conservatives.The author prefers the testimony of eye-witnesses;documentary is presented to the court of publicopinion. The organization of the volumes intobooks, chapters, and numbered subsectionsappropiately resembles a law code. The work wasmeant to be a definitive and convincing referencetool. Montúfar´s method of presentation reflectsthe experience he gained by preparing legal briefs,by engaging in polemics with combativeindignation, and by researching historic boundaryclaims”. Claxton, Op. cit,. pp. 264-265.33

Montúfar, Reseña…, VII, 1888, pp. 188 y ss.

34 Lorenzo Montúfar, Francisco Morazán, San

José, EDUCA, 1996 (1896).

Page 14: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

42 La historiografía liberal centroamericana: La obra de lorenzo montúfar (1823-1898)

histórica está de su parte porque él seencuentra del lado del movimiento de laHistoria, con mayúscula. Todos los quese oponen a ese movimiento inexorablerepresentan, por tanto, precisamente,todo lo opuesto al sentido de la historia;eso es lo que encarnan aquellos a quie-nes Montúfar llama “serviles”.

Cuestiones metodológicas

Los problemas de composición dela obra remiten a las cuestionesmetodológicas y una de las primeras esel objeto de análisis, Centroamérica; yla forma en que se puede articular unanarración histórica sobre el itsmo en suconjunto. Veamos lo que dice Montúfar:

La obra está dividida en capítu-los cortos; su brevedad y la geo-grafía política de Centro-Améri-ca así lo exigen. La República es-taba distribuida en cinco Esta-dos. Es preciso hablar de todossin que haya confusión. Limitar-se a uno solo, sería lo mismo quepretender escribir la historia deFrancia sin hablar de Burdeos ode Marsella. Cada Estado exigecapítulos separados. Exígelosigualmente el Gobierno Federal.Una narración rápida de un paíscon seis gobiernos, necesita mu-chas divisiones para ser clara. Sesigue el orden cronológico. Perouna u otra vez para completar unacontecimiento se da fin a lo quea él concierne, volviéndose en elcapítulo siguiente al tiempo queha servido de punto de Partida.

35

En consecuencia, es el hilocronológico y lo que acontece en cada

uno de los países los que sirven comocriterios básicos de composición de laobra. En este sentido, Montúfar piensaque debe contar cinco historias inde-pendientes, pero interconectadas, seapor la Federación mientras esta sub-sistió, sea por las vinculaciones y pro-longaciones de los eventos de un esta-do en la vida de los otros. LaCentroamérica de Montúfar no inclu-ye ni a Panamá, ni a Chiapas, aunquesí se refiere a México y a Colombiapor las pérdidas de territorios de Soco-nusco en Guatemala y Bocas del Toroen Costa Rica. El objeto de estudio sur-ge de una definición política e ideológi-ca, el unionismo de Montúfar; pero ex-presa también una realidad objetiva: lacircunstancia de que la historia de loscinco países estuvo muy imbricada du-rante el periodo que cubren los sietetomos de la Reseña. Esta circunstan-cia será progresivamente ignorada porlos historiadores centroamericanos queescribirán con posterioridad a la Rese-ña y cuyo encargo consistirá en cons-truir una versión de la historia “nacio-nal”, desgajada de la historia del con-junto del itsmo; de este modo CostaRica, Nicaragua, El Salvador, Hondu-ras e incluso Guatemala llegarán a te-ner su propia y particular historia.

Si este es el objeto de la Reseña,conviene preguntarse como entiende oconcibe Montúfar el conocimiento his-tórico. Ya hemos adelantado que su in-

35 Montúfar, Reseña…, I, p. IV-V.

Page 15: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

Víctor Hugo Acuña Ortega 43

tención “realista” es clara y, en estesentido, el autor opone radicalmentehistoria y ficción. Así, en el prólogo alsegundo tomo se refiere a los comen-tarios que ha suscitado su obra y a lainclusión sistemática de documentosdentro del cuerpo del texto que, segúnalgunos, lo afean:

Los documentos –diceMontúfar– para la historia deCentro-América eran absoluta-mente desconocidos en el extran-jero y sin ellos es imposible es-cribir con acierto una obra histó-rica. Un literato, un hombre deespíritu puede escribir sin docu-mentos, novelas, romances, dra-mas y magníficos poemas; peroes imposible que escriba la his-toria de un país. La memoria másfeliz no presenta todas las fechas,todos los nombres, todos losacontecimientos, todos los deta-lles.

36

Como se puede observar aquí,Montúfar separa historia y ficción, de-clara que el documento es el fundamen-to de la historia y establece una sepa-ración entre la historia y el recuerdo. Acontinuación agrega:

Por lo mismo, no he podido me-nos que oír como chanza la idea,que ha solido enunciarse, de quefuera de Centro-América, se es-cribe nuestra historia. Sin los da-tos que se encuentran en los ar-chivos (entre los cuales se ha-

llan algunos completamente des-arreglados), en las bibliotecasparticulares y en los escritoriosde algunas personas curiosas, seescribirían extractos para niñoso romances; pero no una narra-ción que presente de relieve elverdadero estado de la patria.

37

En los párrafos citados anteriormen-te, se encuentra también enunciada laconcepción de la historia de Montúfar:narración cronológica de acontecimien-tos protagonizados por determinadaspersonas. Según su definición, la histo-ria es “espejo de la verdad que nos daen el cuadro de lo pasado el anunciodel porvenir”. Obviamente, en la insis-tencia en los documentos es que se pre-tende que dicha narración sea una na-rración verdadera, aunque el estilo re-sulte sacrificado. Así, dice Montúfar:

Esta obra no se ha escrito paraagradar, sino para exhibir docu-mentos y consignar verdades.

No puede agradar la exposiciónde documentos áridos, muchasveces incorrectos, y casi siem-pre fastidiosos; pero tampoco sepuede hoy poner en evidencia deotra manera la verdad histórica.¿Quién no dudaría ahora de lanarración si ella descansara soloen la palabra de un hombre, aquien cree dominado por el espí-ritu de partido, o si los compro-bantes fueran citas de mensajesque no se tienen a la vista, dediscursos que en ninguna parte

36 Montúfar, Reseña…, II, 1878 (1879), p. III.

37 Ibíd

Page 16: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

44 La historiografía liberal centroamericana: La obra de lorenzo montúfar (1823-1898)

se consiguen, de actas que yanadie recuerda o de leyes quepara encontrarlas se necesita eltrabajo de muchos días?

En el siglo XIX domina el escepti-cismo. Nadie es creído solo bajosu palabra: todos se ven obliga-dos a presentar la prueba de susasertos.

38

Esta profesión de fe cientificista,propia de los historiadores del siglo XIX,hace descansar la verdad en los docu-mentos, de modo que ella emerge porsí sola, sin la intervención del historia-dor. Así, Montúfar afirma:

La historia no es un libro, es unaserie de sucesos que se realizan;los libros no hacen más que con-signar esos sucesos. El que escri-be un libro histórico debe procu-rar desaparecer en su obra, pre-sentando a la vista los aconteci-mientos que narra como si se es-tuvieran verificando.

39

Aquí Montúfar hace eco de la co-nocida frase de Ranke y ciertamente,que está en sintonía con los historiado-res de su época que habían trasladadola función de la prueba histórica del tes-timonio directo –el “yo vi con mis pro-pios ojos” o “este testigo lo vio por símismo” y es confiable– a la prueba in-directa, pero más segura, que aporta eldocumento.

40 Dichos historiadores

también estaban en contra de la visiónde la historia como una rama de la re-tórica en donde el estilo y la lecciónmoral eran más importantes que laexactitud.

Curiosamente, Montúfar exige estaresponsabilidad a la historia contempo-ránea, a la historia más reciente, la cuales, vale la pena recordarlo, su verda-dero objeto de estudio, mientras queadmite que la historia más antigua norequiere tanto este tipo de prueba. Larazón de dicha oposición radica en queen la historia contemporánea la narra-ción del historiador puede ser cotejaday confrontada por la memoria de loscontemporáneos que fueron protagonis-tas y testigos de los hechos que el his-toriador cuenta. Dice Montúfar:

Se ha dicho y se repite diariamen-te que es muy difícil escribir lahistoria contemporánea.

Yo creo mucho más difícil escri-bir la historia antigua.

Ningún testigo presencial puedevenir a justificar sus páginas.

Los errores del historiador sue-len prevalecer, porque muchasveces no hay quien registrandoarchivos y sacudiendo libros vie-jos diga: ‘esto no fue así.

Los acontecimientos recientesestán a la vista de los pueblos.

Los actores del drama político,sus hijos, parientes o amigos, vi-ven. Ellos pueden combatir alautor, corregir sus errores y po-ner en exhibición los sucesos ta-

38 Ibíd., p. I.

39 Montúfar, Reseña…, I, 1878, p. VII.

40 Krzysztof Pomian, “Le passé: de la foi à la

connaissance”, en: del mismo autor, Sur l´histoire,Paris, Gallimard, 1999, pp. 81-120.

Page 17: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

Víctor Hugo Acuña Ortega 45

les como pasaron, para que sedepure la verdad.

41

La razón de esta distinción de exi-gencias entre la historia más reciente yla historia más antigua radica en queen esta última el interés es menor y el“deseo de impugnación” menos urgen-te. Según Montúfar:

Si se tratara de acontecimientosde una época lejana, el deseo deimpugnación sería menos vehe-mente, porque a nadie interesaya saber por qué la primera misaentre nosotros se celebró sinvino, por qué huyó el viejo indioCamacho, ni que sucedió a Gon-zalo de Campo. Sobre todo estose puede escribir con mucha li-bertad. La imaginación y la ver-dad relativa pueden ocupar el si-tio de la verdad absoluta ypublicarse romances en lugar denarraciones históricas. No suce-de lo mismo cuando se trata de loque hicieron nuestros padres, delo que nosotros mismos hemoshecho. Entonces se exige pruebaal escritor, y es preciso que éladuzca con toda plenitud.

42

Obsérvese, que la diferencia radicaen que la historia contemporánea esindisociable de las luchas políticas delpresente; en otras palabras, la historiatal y como la entiende Montúfar, es un

arma en la disputa política. Posiblemen-te, este desinterés por la historia másantigua, por ejemplo, la historia colo-nial se explique porque, dentro de superspectiva liberal, su juicio sobre esaépoca estaba establecido: bastaba sa-ber que había sido una era deoscurantismo. Nosotros sabemos en laactualidad que cualquier etapa de lahistoria puede ser manipulada con fi-nes de tipo político.

Es interesante ver la relación que elautor establece entre ciencia y política quenos permite comprender su obsesión conla transcripción de documentos:

Si en las ciencias y en las artes elescepticismo impera, en políticatodo lo avasalla. Hay siempre per-sonas y partidos interesados ennegar las verdades que se enun-cian y es preciso que la prueba detodo lo que se dice sea evidente

43

En síntesis, para Montúfar el docu-mento, trascrito con frecuencia de ma-nera integral, es la base de la historia,es su elemento de evidencia y el medioque permite destruir la falsedad y esta-blecer la verdad. Montúfar también jus-tifica su procedimiento de transcribirdocumentos en abundancia como unrecurso para salvarlos de los “serviles”,empeñados en que la verdad no se sepay, por esa razón, siempre dispuestos adestruir y a ocultar los documentos delpasado.

4441 Montúfar, Reseña…, VII, 1888, p. III. Aquí

Montúfar entra en contradicción con lajustificación que brinda por no incluir documentosen el tomo VI (Véase: supra, p. 7).42

Montúfar, Reseña…, II, 1878 (1879), p. II.43

Ibíd., pp. I-II.

44 Montúfar, Reseña…, III, 1879, p. 353: “...los

serviles no quieren que se escriba la historia. Heaquí por que ocultan todos los documentos quecaen en sus manos”.

Page 18: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

46 La historiografía liberal centroamericana: La obra de lorenzo montúfar (1823-1898)

Una peculiaridad de la historiografíade Lorenzo Montúfar es que el univer-so histórico en el que se sitúa para es-cribir historia no es una nación realmen-te existente o en proceso de construc-ción, como sería el caso de los otroshistoriadores centroamericanos del si-glo XIX, cuya tarea consistió en darleraíces en el tiempo a las naciones paracuyos estados escribieron obras porencargo, sino una nación que no llegó aconstituirse y de la cual el supuestoheredero en el presente era un partido,el partido liberal. Como ya se dijo, elobjeto de estudio de la Reseña es lafallida nación centroamericana y, comoha señalado Arturo Taracena, la dife-rencia entre Montúfar y los historia-dores centroamericanos posteriores esque estos solo escribieron historias desus respectivos países. Dicho en otrostérminos, la intención historiográfica deMontúfar era la fundación de la nacióncentroamericana, mientras que sus su-cesores tuvieron por tarea inventar, enel plano de la escritura de la historia,sus respectivas naciones, aquellas co-munidades políticas herederas de losestados de la desaparecida Federa-ción.

45 Esta oposición se expresa cla-

ramente en la polémica en que se en-frentaron, alrededor de la figura deFrancisco Morazán, Montúfar y el con-servador Agustín Mencos en 1892. Esteúltimo autor es muy explícito en cuantoa su opción nacional, su patria es Gua-temala, no Centroamérica:

“...nosotros creemos, sin embar-go, que el amor a la gran patriano impide el amor a nuestro Esta-do nativo. Todavía más. Hoy quenuestro antiguo Estado se haconvertido en la soberana e in-dependiente República de Gua-temala, el amor a Guatemala, per-dónenos el señor Gavidia, se so-brepone en nosotros al amor aCentroamérica; y por consiguien-te, el honor y la dignidadguatemaltecos son para nosotrosmás atendibles que cualquier otraconsideración. Y si esto es así, sisomos guatemaltecos, antes quecentroamericanos, convengamosen que es impropio celebrar aquien entró en son de conquistaa los patrios lares, a quien nostrajo el yugo de extraña domina-ción.”

46

Según Mencos, es una ofensa parael nacionalismo guatemalteco preten-der erigir un monumento y festejar elcentenario del natalicio de FranciscoMorazán, extranjero que agravió y hu-milló al pueblo guatemalteco. Como sepuede suponer, la respuesta deMontúfar es que ésta no es más que laconocida visión de los “serviles”. Pero,en todo caso, es claro que la memoriade Morazán levanta un contencioso

45 Arturo Taracena, Op. cit., pp. 298-299.

46 Agustín Mencos Franco, Rasgos biográficos

de Francisco Morazán. Apuntes para la historiade Centroamérica, Guatemala, Editorial “José dePineda Ibarra”, 1982, p. 30. El libro de Mencosfue publicado en 1893 y recoge una serie deartículos que publicó en la prensa de Guatemala en1892 en los cuales denuncia la conmemoracióndel gobierno liberal guatemalteco del centenariode Morazán y polemiza con Montúfar y con elsalvadoreño Francisco Gavidia.

Page 19: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

Víctor Hugo Acuña Ortega 47

entre dos definiciones distintas de lanación.

Desde fines del siglo XVIII, el es-tado-nación ha sido el objeto, la justifi-cación y el encuadre analítico del que-hacer de los historiadores, de modo quesu tarea ha consistido en pensar desde,para y por su nación.

47 Así, en esta

polémica se enfrentan dos visiones dela historia centroamericana del sigloXIX que suponen, como ya se dijo, dosproyectos de naciones diferentes: elprimero pretende reconstruir una na-ción fallida y puede ser considerado unnacionalismo de unificación; el segun-do intenta crear, a partir de los restosde la nación fallida, cinco naciones di-ferentes y este proyecto puede ser con-siderado como un nacionalismo de se-cesión.

48 En la perspectiva de esta po-

lémica, aquel que ataca la idea propia

de nación no defiende otra idea de na-ción, sino solo los intereses y la opiniónde un partido, liberal o conservador. Alo largo de la Reseña, Montúfar atribu-ye a los “serviles” el fracaso de la Fe-deración y la equivocada fundación delas repúblicas centroamericanas.Mencos, por su parte, considera queMorazán no es la representación delconjunto de una nación, sino el estan-darte de un partido:

Cualesquiera que hayan sido losprincipios de aquel jefe, siempreresultará (siguiendo las teorías dela gran patria centroamericanaque sienta el señor Gavidia)... quesus luchas fueron luchas civiles,que sus triunfos fueron triunfossobre hermanos. Siempre resul-tará, en fin, que Morazán es hé-roe de partido, pero no de toda lanación; jefe de algunosguatemaltecos, pero no de to-dos.

49

Como la historia de Montúfar care-ce de la legitimidad que brinda hablaren nombre de un estado-nación exis-tente, dado que la nación Centroaméricasolo existe como vaga aspiración demuchos o como tema en el programa

47 Stefan Berger, Mark Donovan y Kevin

Passmore, Writing National Histories. WesternEurope since 1800, London and New York,Routledge, 1999. Como dice Hartog, en relacióncon los historiadores franceses de inicios del sigloXIX: “La nation est pour eux à la fois une évidence,une arme politique, un schème cognitif et unprogramme historique.” François Hartog, Le XIXesiècle et l´histoire. Le cas Fustel de Coulanges,Paris, Seuil, 2001, p. 15. Al respecto, es interesantelo que dice Claxton , Op, cit., p. 248: “The essentialframework within wich Montúfar reconstructedthe history of the region was his strong desire tosee Central America reunified and his belief thatthe ‘Serviles’ were responsible for the failure ofthe first attempt”.48

Lorenzo Montúfar, pensaba que la unificaciónde Italia y la de Alemania era el modelo a imitarpor parte de los centroamericanos. Como esconocido, para los liberales del siglo XIX el úniconacionalismo legítimo era el de unificación.

49 Mencos, Op. cit., p. 31. Quizás convenga

agregar aquí otro párrafo de este autor en donde serefleja el tipo de construcción nacional que tieneen mente: “Háblenos el señor Gavidia de ensalzar a TecúnUmán y, entonces, quizás nos pondríamos deacuerdo.Díganos que celebremos a los que combatieron enla guerra contra los filibusteros, verdadera guerranacional entre todas las que hemos tenido, yentonces estaremos a su lado, ibíd., p. 32.

Page 20: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

48 La historiografía liberal centroamericana: La obra de lorenzo montúfar (1823-1898)

de un partido, el liberal, parece naturalque haya sido acusada reiteradamentede parcial y de subjetiva, por ser unahistoria no al servicio de una nación porinventar, sino, supuestamente, de unpartido por fortalecer. Además, comoya se señaló, la retórica de Montúfarrefuerza esta impresión. Tales críticasde parcialidad, sesgo partidario, apasio-namiento, falta de objetividad, omisióny manipulación de documentos, obse-sión anticlerical e, incluso, lo que es másgrave, destrucción de evidencias des-favorables a sus tesis, se han venidorepitiendo desde que aparecieron losprimeros tomos hasta tiempos recien-tes. Salvo el último, dichoscuestionamientos tienen algún funda-mento, pero presentan dos problemas:por un lado, presuponen que quienescritican sí son imparciales y no son sub-jetivos, supuesto que es necesario po-ner en duda, no solo porque se trata deuna petición de principio, sino porqueno aborda el problema de fondo, el delas condiciones requeridas para que lahistoria como conocimiento pudiese serimparcial u objetiva en aquella época;y, en segundo lugar, se limitan a juzgarsin tratar de comprender o de explicar

las razones por las cuales Montúfar sesentía seguro de que, a pesar de susdiatribas, su obra era fiel a la verdad.

50

Francisco Lainfiesta brinda una cu-riosa explicación sobre el tono apasio-nado y militante que predomina en laReseña, el cual sería resultado de la ins-tigación del presidente Justo Rufino Ba-rrios y de su ministro Martín Barrundiay de los resentimientos de Montúfar porlas persecuciones padecidas en la épo-ca de los conservadores:

El doctor Montúfar tuvo que es-cribir bajo la influencia apasio-nada de Barrios y Barrundia; yes por esto que de tan larga laborque desempeñó, escribiendocuatro o cinco tomos de la ‘Re-seña Histórica’, solo puede con-siderarse útil y provechosa la do-cumentación en ella publicada. Laparte Filosófica, no merece aten-ción alguna, por cuanto no pro-

50 Es evidente que decir que Montúfar no es

imparcial porque es partidario es una tautología.Claxton, Op. cit., pp. 268-281, hace un recorridobastante exhaustivo de la recepción de la Reseña,sobre todo en Centroamérica, tanto de las críticasde que fue objeto como de los elogios que recibió yde la influencia que ejerció. Entre los principalesbalances críticos de la obra se pueden citar lossiguientes: Rafael Campo, “Breves anotaciones ala Reseña Histórica del Dr. Montúfar, 1880”, en:Revista de los Archivos Nacionales, (Costa Rica),

XII (3-4), marzo-abril, 1948, pp. 157-175; LuisCartín G, “El Ilmo Sr. Llorente y el Dr. Montúfar”,en: Revista de los Archivos Nacionales (CostaRica), IV (11-12), noviembre-diciembre, 1940,pp. 667-673; William J. Griffith, “Thehistoriography of Central America since 1830”,en: Hispanic American Historical Review, 40 (4),febrero, 1960, pp. 548-569; del mismo autor“Historiografía”, en: Jorge Luján y AlbertoHerrarte, Historia General de Guatemala. Desdela República Federal hasta 1898, Tomo IV.Guatemala, Asociación de Amigos del País yFundación para la Cultura y el Desarrollo, 1995,pp. 767-778; Carlos Meléndez, “Prólogo”, en:Lorenzo Montúfar, Walker en Centroamérica…,(2000), Op. cit., pp. XIII-XX y Ralph LeeWoodward, Jr. Rafael Carrera y la creación de laRepública de Guatemala, 1821-1871, Guatemala,CIRMA-Plumsock Mesoamerican Studies, 2002,pp. XIV y 645-646.

Page 21: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

Víctor Hugo Acuña Ortega 49

cede de la consideración fría eimparcial de los hechos, sino deun tejido de exageraciones y su-posiciones sostenidas bajo elplan de atacar y zaherir constan-temente a los hombres del parti-do servil o conservador. Barriosy Barrundia, daban puntos aejemplo del cuento de un tacuazíncazado por el general Zavala, paraque los comentase en la Historia,y aparte de esta presión, que leobligó a ocuparse en insultos yvulgaridades; el mismoMontúfar, que había sufrido per-secuciones de los serviles, res-piraba por sus heridas, y poníade su voluntad grandes desaho-gos; siendo muy frecuentes yespeciales los que dirigía contradon José Milla y Vidaurre, su an-tagonista historiador.

Como a mí me tocaba muchas ve-ces corregir las pruebas de la His-toria que escribía Montúfar; so-lía hablar de los pasajes que leía,llamando la atención de Barrioso de Barrundia, sobre que aque-lla no era Historia, sino una acu-sación seguida e interminable alpartido conservador y en una detantas veces, me dijo Barrundialas siguientes frases que me pa-rece condensa el juicio que me-rece la labor del doctor Montúfar:‘Está muy bueno: es la Historiacontra los serviles’.

La obra fue costosísima para elpaís, pues se imprimían 4 o 5 milejemplares de cada tomo; y es muy

de sentirse no se haya procuradose redactase con la calma y la im-parcialidad debidas, aprovechan-do las altas dotes que para hacer-lo así, pudo haber puesto en jue-go el distinguido hombre públi-co, doctor Montúfar; a quien, sinembargo, gran servicio se le debecon la reunión y publicación delos interesantísimos documentosque la obra registra.

51

De esta manera, es importante verla forma en que Montúfar responde alas acusaciones de parcialidad. Su es-trategia no difiere de la asumida por loshistoriadores del siglo XIX, para loscuales los documentos hablaban por símismos. Como pensaba GabrielMonod, servir a la ciencia y servir a lapatria eran una y la misma cosa.Montúfar creía que defender la causadel partido liberal y buscar la verdaderan tareas totalmente coincidentes.Esta convicción lo autorizaba a asumirsu estilo irónico y vitriólico contra susenemigos conservadores, el cual escan-dalizaba a sus adversarios y que, inclu-so hoy, parece excesivo. Veamos cómoaborda Montúfar la cuestión de la im-parcialidad. Para empezar, señala quees posible ser imparcial y que su inten-ción ha sido serlo, pero que es ilusoriopretender que el historiador no perte-

51 Lainfiesta, Op. cit., p. 248. Según este autor, el

dictador Barrios era un hombre que infundía temor

a sus colaboradores y en su opinión Montúfar “letenía a Barrios tanto temor como yo, y no seatrevía a observarle nada en contra de susdisposiciones”. Francisco Lainfiesta, Mismemorias, Guatemala, Academia de Geografía eHistoria de Guatemala, 1980, p. 237. (Esta es laprimera edición de dicha obra que fue escrita acomienzos del siglo XX).

Page 22: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

50 La historiografía liberal centroamericana: La obra de lorenzo montúfar (1823-1898)

nezca a ningún partido, ya que todoslos que han escrito sobre la historia delitsmo, desde la Independencia, han te-nido alguna inclinación partidaria. Peroel argumento clave de la imparcialidades el siguiente:

Los hechos que se enuncian nohan sido contestados, ni puedenserlo, porque los justifican do-cumentos fehacientes. La falta deimparcialidad se atribuye a lasreflexiones, al juicio particular delautor sobre cada uno de los su-cesos que se narran.

Pues bien, supóngase en la obrasuprimidas todas las reflexiones,y existentes todos los hechoscomprobados con documentosfehacientes; y estos hechos porsí solos hablarían con evidenciaa la conciencia pública.

52

La misma idea de los documentoscomo garantes de la imparcialidad esformulada por Montúfar un poco másadelante en el mismo texto, el prólogoal tercer tomo:

Se me han hecho dos cargos quese destruyen: 1º aglomeración dedocumentos: 2º falta de imparcia-lidad. Los documentos aglome-rados expresan la verdad: luegono hay interés en ocultarla, sinodeseo de exhibirla.

53

La esencia del argumento deMontúfar consiste en afirmar que poco

importan sus opiniones, ya que lo quecuenta son los documentos que aporta.Veamos su argumento:

El clero, el partido servil, todoslos hombres de los treinta años ylos sucesores en sus ideas, con-denan estos cinco volúmenesatribuyéndoles pasión, odio,venganza, inexactitud histórica.

A esto se ha contestado que esoscinco volúmenes están documen-tados.

Tan documentados están que sulectura se hace difícil por la multi-tud de documentos que contienen.

En un periódico de Viena se ha cen-surado al autor de la Reseña poresa exuberante documentación.

Allá no se sabía el motivo que elautor tuvo para documentar asísus asertos.

Muchos de ellos son increíblesy solo la documentación puedepresentarlos como ciertos.

Cuando el partido servil dice queen la Reseña no hay verdad sinopasión, se le contesta: los aser-tos están documentados, quitadlas observaciones del autor ydejad solo los documentos y laverdad quedará en pie.

A este argumento se ha respon-dido de palabra, pero no por es-crito que esos documentos es-tán falsificados.

No se ha podido decir por escri-to lo mismo, porque una demos-52

Montúfar, Reseña…, III, 1879, p. II.53

Ibíd., p. VIII.

Page 23: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

Víctor Hugo Acuña Ortega 51

tración auténtica echaría abajola impostura.

54

Evidentemente, el autor supone unaunivocidad en los documentos como siestos fueran susceptibles de una únicay exclusiva interpretación; del mismomodo que pareciera pensar que des-cribir o establecer los hechos es sinó-nimo de explicarlos; cuestiones quecomo sabemos no son lo mismo. En elprólogo del primer tomo de la Reseñadice lo siguiente:

Al escribir esta Reseña, me en-cuentro bajo una pesada atmós-fera de errores, y para restable-cer la verdad necesito colocarmeal frente de esos errores, a fin deprocurar destruirlos con docu-mentos, con raciocinios y connarraciones.

55

No obstante, como es conocido, es-tos fueron los presupuestosepistemológicos de muchos de los his-toriadores llamados positivistas. En estesentido, Montúfar expresa una ciertamanera de pensar la disciplina que eratípica de los historiadores de su tiem-po. La diferencia radica en que aque-llos, no todos por cierto, trataban deconstruir una narración, más asépticay menos militante; mientras queMontúfar no se tomaba tales precau-ciones y este era su talón de Aquiles.

Así, se tornaba fácil calificarlo de par-cial y de partidario, a pesar de que quie-nes lo acusaban, envueltos en el mantode ser historiadores puramentefactuales, obviamente, también lo eran.

Más allá de las mutuas acusaciones,hay que recordar que Montúfar, aun-que se presente como historiador, fuetambién protagonista de la historia querelata, por lo menos a partir de 1848, ytestigo consciente desde, al menos, losinicios de la década de 1840. Por lo tan-to, en su obra hay un fuerte compo-nente memorialístico o testimonial. Talcircunstancia la recuerda a lo largo dela Reseña cuando ese es el caso. A ve-ces como recurso de distanciamientoutiliza la tercera persona del singular:

En Costa Rica apareció entonces[1850] un periódico titulado “ElObservador, escrito por LorenzoMontúfar, joven entonces que ha-bía salido de Guatemala con moti-vo del regreso a ella de Carrera

56

Deberíamos agregar que los capí-tulos de la Reseña dedicados a CostaRica en el tomo VI y el propio tomoVII están marcados por la circunstan-cia de que Montúfar vivía en ese paísen el momento de los acontecimientosque relata y que directa o indirectamen-te no solo fue testigo, sino también pro-tagonista de ellos.

Para Montúfar la historia se escri-be con documentos y siendo fiel a lacronología. El principio cronológico pre-

54 Montúfar, Reseña…, VI, 1887 (1888), p. II.

En los prólogos de los tomos previos, Montúfarse detiene a referir o a glosar los comentarios quesu obra ha merecido, lo cual permite documentarsu proceso de recepción.55

Montúfar, Reseña…, I, pp. V-VI.56

Ibíd., p. 136.

Page 24: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

52 La historiografía liberal centroamericana: La obra de lorenzo montúfar (1823-1898)

side toda la organización de su texto yen reiteradas ocasiones, cuando no pue-de serle fiel, se siente obligado a darexplicaciones o a pedir disculpas a suslectores. Así, por ejemplo en la “Ad-vertencia” del tomo IV se excusa porreferirse a eventos previos a la muertede Morazán, hecho con el cual ha fina-lizado el tomo III y al respecto dice losiguiente: “...lo cual parece una faltacometida contra el orden cronológico,que debe dominar en toda narraciónhistórica”.

57

En su preocupación por el documen-to y por la cronología, Montúfar es de-cididamente un historiador del sigloXIX, pero también por su creencia enel progreso como principio de su épo-ca. Así, el historiador y el memorialistapretenden ser portadores de la verdad,la cual está garantizada por los docu-mentos, pero también porque dicha ver-dad coincide con la ideología del parti-do liberal, de tal manera que la ver-dad está del lado del progreso y de larazón. Es esta ideología la que le per-mite construir lo que podríamos de-nominar su filosofía de la historia, esdecir una serie de interpretaciones so-bre la evolución histórica deCentroamérica a la luz de su libera-lismo.

Conviene insistir en que la interpre-tación liberal de Montúfar sobre la his-toria de Centroamérica en el siglo XIXfue hegemónica en Guatemala y en losotros países centroamericanos hastabien entrado el siglo XX e influyó pro-fundamente en la obra de autores ex-tranjeros como Bancroft.

58 Según

Woodward, entre 1871 y 1945 el puntode vista liberal “se volvió generalizadoy se incorporó a los libros y a las con-ciencias públicas”.

59 En este sentido,

las ideas de la Reseña tuvieron una re-cepción y una difusión masiva, graciasal aparato educativo y a la prensa.

La explicación histórica

Antes de analizar los elementos deinterpretación de la historia centroame-ricana presentes en la Reseña, es ne-cesario intentar ubicar la idea de tiem-po, de temporalidad; o si se prefiere elrégimen de historicidad, según la ex-presión de François Hartog, en el cualse ubica la obra de Montúfar. El autor

57 Montúfar, Reseña…, IV, 1881, p. I. En esta

“Advertencia” el autor vuelve a plantear lacuestión sobre como hacer la historia de manerasimultánea de las “cinco fracciones”centroamericanas.58

Hubert H. Bancroft, History of Central America,3 vols., San Francisco, History Company, 1886-1887. Dicha influencia está presente en el tercertomo de Bancroft, Claxton, Op. cit., p. 280.

59 Woodward, Op. cit. p. 645. En 1982, el autor

del prólogo a la nueva edición del libro ya citadode Mencos decía lo siguiente: “...hay un vacío enla historia de Guatemala, que es preciso llenar;esto es que entre los años de 1871 y 1944, seenseñó en las escuelas del país, no la historia de lapatria guatemalteca, sino la historia del partido,en un faro de luz al mando del gobierno deGuatemala durante este periodo. Lo grave de lasituación, es que los libros de texto escolares delperiodo aludido, tienen serias deformaciones de lahistoria, polarizándola, y convirtiendo en un farode luz determinado periodo, y presentando a losestudiantes, como una noche negra el periodo delpartido antagónico”. (Cursivas en el original)Francis Polo Sifontes, “Explicación necesaria”,en: Mencos, Op. cit, p. 13.

Page 25: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

Víctor Hugo Acuña Ortega 53

definitivamente se encuentra inscrito enel régimen temporal de la modernidaden el que, como señala Koselleck, es elfuturo el que explica y determina elpasado, en la medida en que la distan-cia entre el espacio de experiencia y elhorizonte de expectativa, categoríasbásicas en el análisis de este autor, nodejan de agrandarse, con la consecuen-te percepción de una aceleración de lahistoria. La historia deja de ser, enton-ces, una herencia para convertirse bá-sicamente en continuos proyectos, so-metidos a las leyes del progreso.

60

Montúfar como buen liberal asume ple-namente la ideología del progreso ymide la realidad centroamericana a laluz de ese parámetro y así nos dice:

El renacimiento presenta la auro-ra radiante: los grandes sucesosdel siglo XVI se encadenan en elporvenir hasta la caída de losestuardos de Inglaterra, la revo-lución de Francia, la independen-cia del Nuevo Mundo, el adveni-miento de los Estados Unidos deAmérica, la unidad de Italia.

Viendo desde este punto lo pa-sado, es una sucesión de cau-sas que se eslabonan, que se li-gan, que se unen para cumplir laley santa, la ley augusta, la leysuprema de la perfectibilidad hu-mana.

61

Es a la luz de esta ideología del pro-greso, de esta manera de ver la histo-ria moderna, que podemos entender queMontúfar considere que la verdad estáde su parte y que la manera de escribirla historia es con documentos y respe-tando un hilo cronológico. La imparcia-lidad está garantizada por las leyes delprogreso y los llamados “serviles” comodiría Montufar “no pertenecen a estesiglo”, expresión recurrente en el len-guaje de la Reseña.

Según Koselleck y Hartog la formade escritura adecuada al régimen dehistoricidad de la modernidad es la his-toria llamada positivista, la cual dejaatrás la historia magistra vitae, origi-nada desde el mundo antiguo y basadaen una representación circular del tiem-po.

62 Como hemos visto, la escritura

60 Nos basamos en estas reflexiones en el trabajo

de Reinhart Koselleck, Futuro pasado. Para unasemántica de los tiempos históricos, Barcelona,Paidós, 1993 y en el de François Hartog, Régimesd´Historicité. Presentisme et expériences du temps,Paris, Éditions du Seuil, 2003. Debe decirse que laversión en español de Futuro pasado es de difícillectura por tratarse de una traducción muydeficiente; por esta razón la hemos cotejado conla versión en francés: Le futur passé. Contributionà la sémantique des temps historiques, Paris,Éditions de l´École des Hautes Études en SciencesSociales, 1990.

61 Lorenzo Montúfar, Discursos, Guatemala,

Tipografía “La Unión”, 1897, p. 202. Se trata deun discurso pronunciado en Guatemala en 1877.62

El proceso de aparición, entre mediados delsiglo XVIII y mediados del siglo XIX, de la ideaactual de historia, caracterizado en el mundo dehabla alemana por el reemplazo del conceptohistorie por el de geschichte es estudiado porKoselleck en su trabajo “Le concept d´histoire”,en: del mismo autor, L´expérience de l´histoire,Paris, Hautes Études / Seuil / Gallimard, 1997, pp.15-99. Recientemente ha aparecido la versión enespañol de ese artículo de Koselleck historia /Historia, Madrid, Editorial Trotta, 2004. También

Page 26: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

54 La historiografía liberal centroamericana: La obra de lorenzo montúfar (1823-1898)

de la historia de Montúfar correspondea dicho régimen. Sin embargo, el autorparece no ser plenamente conscienteporque en las ocasiones en que intentahacer una definición de la historia comosaber es fiel a la vieja definición de lahistoria maestra de vida. Así, nos dice:

Los acontecimientos son los mis-mos en todas las edades, en to-das las latitudes y bajo todos losmeridianos. La diferencia está enel teatro donde se ejecutan y enlos actores que los representan.

63

Esta idea, evidentemente, está encontradicción con una visión de la his-toria como un proceso de perfeccióncontinua en el cual, es obvio, que el fu-turo es siempre totalmente diferente delpasado. Es posible que la visión de lahistoria como maestra persista en laretórica de las elites más allá de la épo-ca en que representó la forma de ex-perimentar el tiempo de la vida social yde aprehenderlo en términos de los re-latos históricos. También se podría pro-poner que dichas elites no considera-ban contradictorio creer en el progresoy conservar la creencia de que la his-

toria enseña y de ella se aprende. Detodos modos, es el régimen dehistoricidad de la modernidad el presu-puesto básico de la interpretación deMontúfar de la historia centroamerica-na. Agreguemos que es evidente queuna visión de la historia como progresoen el tiempo es la adecuada a una ideo-logía de cambio social, mientras que lavisión de la historia como proceso cir-cular es más afín con un pensamientoconservador.

Es muy interesante señalar que estarepresentación del tiempo y de la his-toria, como experiencia humana y comoconocimiento, se encuentra ya en Ale-jandro Marure cuando aún era liberal.En su famoso discurso inaugural de1832, aunque encontramos la vieja ideade la historia como maestra, se nos pre-senta el curso de la humanidad en laépoca moderna como el triunfo de larazón, de la ciencia y del progreso, fru-tos de una serie de revoluciones. Así, noes casual que Marure en este texto lla-me a su tiempo una “época feliz”. Esteautor es consciente de la novedad delos tiempos que vive y de su diferenciaradical con periodos anteriores.

64

puede consultarse la colección de artículos deKoselleck reunidos por Elías José Palti en el libroLos estratos del tiempo: estudios sobre la historia,Barcelona, Paidós, 2001. La introducción de Palties muy útil para iniciarse en el pensamiento deKoselleck.63

Montúfar, Reseña…, I, 1878, pp. I-II. En 1707Gottfried Arnold afirmaba: “En el mundo serepresenta siempre una misma comedia o tragedia,solo que siempre son personas distintas las queestán en ella”. Citado por Koselleck, Futuropasado…, Op. cit., p. 47.64

Alejandro Marure, “Discurso que pronunció el

famoso historiador Alejandro Marure, al inaugurarlas clases de historia universal en la Academia deEstudios, el 16 de octubre de 1832”. El texto esprecedido por un estudio introductorio de AugustoCazali Ávila titulado “Alejandro Marure y laprimera cátedra de historia. Pensamiento y obra”,Estudios (Guatemala), 5, 1972, pp. 57-76. Eltexto de Marure se encuentra en pp. 67-75. SobreMarure puede consultarse: Oscar Guillermo PeláezAlmengor, “Alejandro Marure, su itinerariointelectual”, en: Marta Elena Casaus Arzú y OscarGuillermo Peláez Almengor (Compiladores),Historia intelectual de Guatemala, Guatemala,USAC-CEUR, 2001, pp. 169-197.

Page 27: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

Víctor Hugo Acuña Ortega 55

Veamos como nos explica Montúfarla dinámica de la historia del itsmo enel siglo XIX: los actores y los factoresde la historia centroamericana desde laIndependencia han sido dos partidos,serviles y liberales, y determinadas fuer-zas sociales, la aristocracia, el clero ylas masas indígenas. Como sabemosestas temáticas, a partir de la obra deMarure, son bastante conocidas en lahistoria centroamericana, caracterizanla historiografía liberal, fueronretomadas por algunas corrientes mar-xistas, con la noción de “revolucióndemocrático-burguesa” y empezaron aser criticadas a partir de los trabajosdel historiador estadounidense BradfordBurns y más recientemente por quie-nes se han interesado por los proble-mas étnicos en el itsmo.

65 De todos

modos, aquí vamos a ver brevementedichas temáticas, tal y como se expre-san en la obra de Montúfar, es decircomo aparecen en sus orígenes.

Desde la Independencia, –diceMontúfar– los dos partidos polí-ticos en que ha estado divididoel país, han tenido diferentes de-nominaciones. Un partido se lla-maba servil o moderado, y otro

liberal o fiebre. Los serviles nohan insistido en Centro-Améri-ca, como en otros países en quese les llame moderados. Proba-blemente, ellos comprenden quela historia de Centro-América esun argumento terrible contra talmoderación. Quieren que se lesllame conservadores. No en to-dos los periodos de nuestra his-toria han podido tener esa deno-minación. Pudo llamárseles con-servadores cuando querían con-servar el régimen español y elimperio mexicano; pero no podíanllamarse conservadores sino re-trógrados y reaccionarios cuan-do querían destruir la nación ylas leyes liberales. Desde el 13 deabril de 1839, los serviles pudie-ron volverse a llamar conserva-dores porque se proponían con-servar el solio ensangrentado deRafael Carrera.

66

Las bases sociales de ese partidoservil son el clero y la llamada aristo-cracia o nobleza, la cual –advierteMontúfar– no es exactamente tal:

En esta Reseña se habla de no-bles y de aristócratas para seguirlas denominaciones usuales y lascreencias de algunos biógrafos;pero en realidad, en Centro-Amé-rica no hay nobleza ni la hubojamás. Determinadas familias for-maron ligas para no mezclarsecon el resto del país, y para im-poner su autoridad a la naciónentera. Estas ligas, más hostiles

65 Edward Bradford Burns, The Poverty of

Progress: Latin America in the NineteenthCentury, Berkeley, University of California Press,1980. Véase también: Woodward, Op. cit.; ArturoTaracena et al., Etnicidad, estado y nación enGuatemala, Guatemala, CIRMA, 2002 (volumenI) y Marta Elena Casaus Arzú y Teresa GarcíaGiráldez, Las redes intelectualescentroamericanas: un siglo de imaginariosnacionales (1820-1920), Guatemala, F&GEditores, 2005.

66 Montúfar, Reseña…, III, 1879, p. 395.

Page 28: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

56 La historiografía liberal centroamericana: La obra de lorenzo montúfar (1823-1898)

al pueblo que la nobleza europea,es lo que se ha llamado aristocra-cia.

67

Habría que determinar si detrás deesta perspectiva de conflictos de cla-ses y de partidos no se encuentran lasideas de los historiadores románticos dela revolución francesa, Guizot, Thierry,Mignet y Michelet, quienes introduje-ron la noción de luchas de clase comoclave de interpretación de la historiamoderna, noción que sería retomada porlos fundadores del marxismo.

68

El fundamento de la dominación delos serviles ha sido “la ignorancia delos pueblos”, pero en el caso del itsmoese factor adquiere un rasgo específi-co: “Los indios no eran más que mise-rables agentes y misérrimos instrumen-to de los serviles.”

69

Es indiscutible que un elemento cla-ve de la interpretación de Montúfar essu visión negativa y profundamentepesimista de los indígenas. En su opi-nión, están decididamente en contra delprogreso y son una verdadera rémora.

Si examinamos algunos pueblosde la América española veremosque el gobierno sufre mucho de laprotección de ellos y que son unagran rémora para el progreso.

Ellos aman todo lo viejo y detes-tan todo lo nuevo.

Por lo mismo los partidos recalci-trantes han encontrado en esospueblos inmenso apoyo.

“Por la misma razón las medidasde progreso y de regeneraciónhumana, las rechazan en su granmayoría.

70

Una manera distinta de plantear lamisma perspectiva, se presenta en tér-minos de la herencia colonial: los indí-genas, el catolicismo, el clero y la aris-tocracia son la herencia que Españadejó en el itsmo. Dice Montúfar:

España de la casa de Austria im-primió en Guatemala su índole ysus costumbres, porque Guate-mala fue el asiento de las autori-dades españolas, del alto clero yde la aristocracia. Estos elemen-tos, adversos a toda innovación,se unieron a enormes masas deindios bárbaros que se oponen aque se les enseñe lo que no su-pieron sus padres y a practicar loque sus mayores no practicaron.He aquí dos poderosos elemen-tos diversos que se unen paraoponerse a la revolución social.

71

Con este criterio de herencia colo-nial, Montúfar opone a Guatemala, losotros estados centroamericanos en don-de las fuerzas de la “inmovilidad” fue-

67 Montúfar, Reseña…, I, p. XI.

68 Marcel Gauchet (Ed.), Philosophie des sciences

historiques. Le moment romantique, Paris, Seuil,2002.69

Montúfar, Reseña…, II, 1878 (1879), p. 418.

70 Lorenzo Montúfar, Apuntamientos sobre

economía política, Guatemala, Tipografía “LaUnión”, 1887, p. 286.71

Montúfar, Reseña…, III, 1879, pp. VI-VII.

Page 29: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

Víctor Hugo Acuña Ortega 57

ron menos poderosas. Con este mismocriterio, Montúfar analiza a Costa Rica,país que por su “homogeneidad” con-sidera excepcional en toda la Américaespañola.

72

Es interesante agregar queMontúfar no se esfuerza en explicitarcuales son las bases sociales del parti-do liberal. Simplemente, señala que unade sus características funestas ha sidola tendencia constante a fraccionarse,aunque debe indicarse que manifiestauna evidente simpatía e inclinación porlos artesanos. En fin, el último elemen-to que interviene en la dinámica histó-rica centroamericana, tal y como laconcibe Lorenzo Montúfar, es lo que éldenomina el espíritu de localismo, armade los serviles, y del cual no están exen-tos los liberales.

No hay elemento más peligrosoque el espíritu de localismo, tantomás grande, cuanto más peque-ños son los pueblos que lo abri-gan. El espíritu de localismo noha permitido jamás que un cen-tro-americano se crea en su pa-tria, cuando pisa el territorio deCentro-América, si se halla fuerade la ciudad, villa o aldea en quenació. El que se fije en los aconte-cimientos desde el año 1811, ob-

servará que el espíritu de localis-mo ha sido siempre explotado consiniestras miras y que fue siempreel arma más poderosa de los ser-viles.

73

El trasfondo básico de la interpreta-ción liberal de la historia deCentroamérica está bien sintetizado endos personajes, cada uno trágico a sumanera: Francisco Morazán, el apóstoldel unionismo, y William Walker, sím-bolo de lo que la ausencia de unión re-presenta para Centroamérica.

Conclusiones

Es fácil decir que la idea de la histo-ria que tenía Lorenzo Montúfar expre-saba un realismo ingenuo y que su vi-sión del pasado de Centroamérica estotalmente maniquea. Sin embargo,hemos tratado de mostrar que sus ideasse sitúan dentro de determinado hori-zonte de expectativa, ampliamente di-fundido entre las elites occidentalesdesde fines del siglo XVIII. Se com-prende mejor a Montúfar si ubicamossu quehacer como historiador dentro delrégimen de historicidad de futuro pa-sado, en el cual la historia se represen-ta como la marcha continua por la víadel progreso y en donde la historia comopráctica humana y como saber se con-funden por ser ésta conocimiento de símisma. Como el historiador conoce lasleyes de la historia y con ellas se ali-nea, su escritura de la historia, susten-tada en pruebas documentales, es ver-

72 Hemos intentado analizar esta cuestión en el

trabajo “El Salvador y Costa Rica en lahistoriografía de Lorenzo Montúfar: construccióndel estado e invención de la nación”, en: Memoria.Primer Encuentro de Historia de El Salvador,22-25 julio, 2003, San Salvador, Licenciatura enHistoria, Universidad de El Salvador-CONCULTURA, 2005, pp. 111-117.

73 Montúfar, Reseña…, II, 1878 (1879), pp. 43-

44.

Page 30: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

58 La historiografía liberal centroamericana: La obra de lorenzo montúfar (1823-1898)

dadera. La verdad estaba del lado delprogreso y el progreso estaba del ladode la verdad, por eso sus ataques a los“serviles” no afectaban en nada la ver-dad de sus asertos, apoyados, además,en “documentos justificativos”. La ra-zón estaba de su lado porque la historiaen su marcha progresiva estaba de suparte.

Esta confrontación con el Montúfarhistoriador es útil para reflexionar so-bre las condiciones de posibilidad de lahistoria como un conocimiento con pre-tensiones realistas y “veritativas” ennuestra época y como un recordatoriode que es demasiado fácil atribuir alotro la carencia de imparcialidad y ob-jetividad, sin tomarse la molestia de re-visar los límites y determinaciones delpropio discurso; pero es también unainvitación a pensar los problemas es-pecíficos de la historia centroamerica-na, tanto la pasada como la más ac-tual. En este sentido, puede ser útil pre-guntarse sobre el liberalismo deMontúfar. No es una novedad decir quesu liberalismo era más económico quepolítico. De este modo, Montúfar era,ciertamente, un convencido de la pro-piedad privada, la libre iniciativa, la in-versión extranjera y el llamado “creci-

miento hacia fuera”, aunque lamenta-ba que en Centroamérica el espíritu deempresa y la voluntad de formar so-ciedades eran débiles, por lo cual eranecesaria la acción del Estado. Peroen términos políticos, pensaba que elprogreso era más importante que la li-bertad política o los principios constitu-cionales; de este modo, considerabaque la dictadura liberal, no la conser-vadora por supuesto, era un mal nece-sario, aunque transitorio, concepciónque puso en práctica tanto con Barriosen Guatemala, como con Guardia enCosta Rica.

74 Pero quizás el mayor

problema del liberalismo de Montúfares que no encuentra la forma de darcabida a las masas populares y, sobretodo, a los indígenas en la nación y enel Estado. En su perspectiva quienesrechazan el progreso están fuera de lahistoria y, por tanto, no pueden ser ciu-dadanos. Así, el liberalismo de Montúfares elitista, autoritario y productivista. Esposible que este siga siendo el principalproblema no resuelto en Centroamérica,desde la época de la Ilustración, es de-cir, la imposibilidad para conciliar el cre-cimiento con la ciudadanía.

75

gran interés y señala la necesidad de desarrollarlos estudios de historia intelectual, lo cual demandaconocer sus distintas vertientes a nivelinternacional. He aquí algunas sugerencias de lecturapara acercarse a este campo de estudio: como yase dijo los citados trabajos de Koselleck de historiaconceptual son uno de los puntos de partida; paraintroducirse en la historia conceptual son útiles elartículo de Lucien Hölscher, “Los fundamentosteóricos de la historia de los conceptos(Begriffsgeschichte)”, en: Ignacio Olábarri yFrancisco Javier Caspistegui, La “nueva” historia

74 Víctor Hugo Acuña Ortega, “Autoritarismo y

democracia en Centroamérica: la larga duración –siglos XIX y XX–”, en: Tangermann, Klaus D.(Comp.), Ilusiones y dilemas de la democraciaen Centroamérica, San José, FLACSO-BUNSTIFT, 1995, pp. 63-97.75

El conocimiento de las formas de pensar de laselites centroamericanas tiene en este sentido un

Page 31: La historiografía liberal centroamericana: la obra de …...Guatemala’s 1879 Constitution, Tesis de Maestría, R EVISTA H ISTORIA Y S OCIEDAD N O . 12, M EDELLÍN , NOVIEMBRE 2006,

REVISTA HISTORIA Y SOCIEDAD NO. 12, MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2006, PP. 29-59

Víctor Hugo Acuña Ortega 59

cultural: la influencia del postestructuralismo yel auge de la interdisciplinariedad, Madrid,Editorial Complutense, 1996, pp. 69-82; la“Introducción” de José Luis Villacañas y FaustinoOncina al libro de Reinhart Koselleck y Hans-Georg Gadamer, Historia y hermenéutica,Barcelona, Paidós, 1997, pp. 9-53; y el artículode Javier Fernández Sebastián, “Historia de losconceptos. Nuevas perspectivas para el estudio delos lenguajes políticos europeos”, Ayer, 48, 2002,pp. 331-364. Para profundizar se puede consultar:Javier Fernández Sebastián y Juan FranciscoFuentes (Eds.) “Historia de los conceptos”, Ayer,53, 2004, 1, pp. 11-151; François Dosse, Lamarche des idées. Histoire des intellectuels, histoireintelellectuelle, Paris, La Découverte, 2003; IainHampsher-Monk et al. (Eds.) History of concepts.Comparative Perspectives, Amsterdam, University

of Amsterdam Press, 1998; Melvin Richter, Thehistory of concepts. A critical introduction, NewYork and Oxford, Oxford University Press, 1995;por último, para seguir el estado de este campo sepuede consultar la revista Contributions to theHistory of Concepts disponible en forma gratuitaen internet: http://contributions.iuperj.br. Paraconocer el estado actual de la historia intelectualen América Latina se puede consultar: Elías JoséPalti, Acerca de los lenguajes políticos en el sigloXIX latinoamericano. Sus nudos conceptuales,México, Taurus, 2005 y Aimer Granados y CarlosMarichal (Comps.), Construcción de lasidentidades latinoamericanas. Ensayos de historiaintelectual, siglos XIX y XX, México, El Colegiode México, 2004. En fin, Elías José Palti animaen internet el foro IberoIdeas:www.foroiberoideas.com.ar.