La Iglesia ha dedicado el mes de mayo a María, a la dulce Reina de nuestras vidas, es por eso que comenzando con una simple oración le regalamos nuestro corazón:

Oh María, oh dulcísima, oh dueña mía!. Vengo a entregarte lo poco que poseo yo, pues sólo tuyo soy para que lo pongas en oblación ante el Trono de nuestro Señor. Te doy mi voluntad, para que no exista más y sea siempre la Voluntad del Padre Celestial.

Cada día del mes de mayo tiene que ser una flor para María. Por eso le regalaremos en cada jornada de su mes una meditación, una oración, una decena del Santo Rosario y una florecilla. De este modo iremos formando un ramo de flores para nuestra Reina del Cielo que nuestros ángeles custodios le llevarán en actitud de veneración.

lor del 6 de mayo: Madre Inmaculada

Meditación: “Alégrate, la llena de Gracia, el Señor está contigo” (Lucas 1,28). Gracia plena, es María; siempre estuvo llena de Gracia, por lo que no tiene mancha de pecado. Nunca se halló privada de la Gracia sobrenatural y santificante de Dios, pues Ella sería el Vaso Puro que llevaría al mismo Dios. Así se presentó en Lourdes como la Inmaculada Concepción, título que por Dogma la misma Iglesia le había reconocido.

Oración: ¡Oh María, Gracia plena!. Permítenos que nos alegremos con vos ya que el Señor te eligió y nos regaló tu Corazón, para que pongamos en El el nuestro como ofrenda al Dios Eterno. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Cómo debo guardar la pureza de pensamientos y de obras.

lor del 6 de mayo: Madre Inmaculada

Meditación: “Alégrate, la llena de Gracia, el Señor está contigo” (Lucas 1,28). Gracia plena, es María; siempre estuvo llena de Gracia, por lo que no tiene mancha de pecado. Nunca se halló privada de la Gracia sobrenatural y santificante de Dios, pues Ella sería el Vaso Puro que llevaría al mismo Dios. Así se presentó en Lourdes como la Inmaculada Concepción, título que por Dogma la misma Iglesia le había reconocido.

Oración: ¡Oh María, Gracia plena!. Permítenos que nos alegremos con vos ya que el Señor te eligió y nos regaló tu Corazón, para que pongamos en El el nuestro como ofrenda al Dios Eterno. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Cómo debo guardar la pureza de pensamientos y de obras.

MAYO: MES MARIANO

mayo-mes-de-mariaLos países del hemisferio norte que experimentan cambios de estación conocen y disfrutan de ese hermoso tiempo llamado primavera. Los campos reverdecen, las flores adornan el paisaje, las aves con sus trinos elevan hermosas melodías a su creador. Toda la naturaleza sonríe y llena de alegría a los que la descubren y comparten.

En este tiempo la Iglesia dedica especial atención a aquella mujer que “desde siempre el Señor se preparó para nacer como una flor en el jardín que a Dios enamoró”, como dice un bello canto dedicado a María. Mayo es un mes en el que los fieles devotos de la Santísima Virgen exteriorizan de manera especial su amor filial a la Madre de Dios y madre nuestra y le rinden un culto sublime de veneración.

Es en este mes cuando celebramos una de las más difundidas devociones marianas, la fiesta de Nuestra Señora de Fátima. Aunque la Iglesia ha sido siempre muy cuidadosa en reconocer y promover las apariciones de la Santísima Virgen, esta festividad cuenta no sólo con el reconocimiento oficial de su autenticidad sino con el apoyo y promoción por parte de la Jerarquía, comenzando por el Santo Padre y demás pastores de la Iglesia universal.

La primera guerra mundial enlutó numerosos hogares y produjo inmenso sufrimiento a gran parte de la población europea. En ese contexto, como suele suceder en las cosas del cielo, María se apareció a tres pastorcitos de muy corta edad, Lucía, Francisco y Jacinta para pedir oración y reparación por los pecados con que muchas personas ofendían a Dios. Desde el 13 de mayo de 1917, fecha de la primera aparición, hasta el 13 de octubre, reseñado como el día del milagro del sol, los tres pastorcitos acudieron puntualmente a la cita con la “hermosa Señora” dispuestos a aceptar sufrimientos y a orar por la conversión de los pecadores. La Virgen no sólo les manifestó su deseo de que allí se construyera un templo en su honor, sino que se les reveló como “Nuestra Señora del Rosario”, invitando a todos sus hijos a recitar esa hermosa oración, compendio del Evangelio, para aplacar la ira divina, y a pedir insistentemente por la paz del mundo. Dejando un ejemplo para la posteridad, los niños recitaban piadosamente los misterios y alababan a María con el saludo del Ángel en la Anunciación y las palabras llenas de fe proferidas por su prima Isabel el día de la Visitación. Los pastorcitos, a pesar de su corta edad, recibieron un especial signo de confianza por parte de la Señora, quien les reveló los así llamados ‘secretos de Fátima’, con el encargo de conservarlos en secreto hasta que recibieran la debida autorización.

Las apariciones de Fátima han producido diversas reacciones en creyentes y no creyentes. Muchos han aceptado la invitación a la oración y a la penitencia reparadora para alcanzar la misericordia de Dios y obtener el perdón de los pecados. Pero muchos otros se han detenido simplemente a curiosear si se ha cumplido o no lo revelado por la Virgen a los pastorcitos y si la Iglesia ha cumplido sus deseos. El secreto de Fátima, según pronunciamiento oficial, fue

dado a conocer oportunamente en su totalidad a toda la cristiandad, y el deseo de la Virgen de la consagración de Rusia a su Inmaculado corazón también fue cumplido. Sólo nos queda orar para que María nos conduzca hasta su divino Hijo y nos enseñe a hacer lo que Él nos diga. En el día de la Madre, acudimos confiados a Ella, nuestra madre del cielo, y nos acogemos a su amorosa protección.