La iglesia que quiere jesús (religión)

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LA IGLESIA QUE QUIERE JESÚS: I PARTE Iglesia, comunidad de servicio. Iglesia, Pueblo de Dios.

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LA IGLESIA QUE QUIERE JESÚS: I PARTE

Iglesia, comunidad de servicio.

Iglesia, Pueblo de Dios.

 

1.1. IGLESIA, COMUNIDAD DE SERVICIO.

La sociedad postmoderna es la visión materialista de la vida. Sin embargo el auténtico valor no está en el tener sino en el ser.

El hombre es un ser, no el SER con mayúsculas que es Dios, pero tiene ser. Y cuanta más perfección, más virtud, tiene potencia de ser más. El hombre así se transciende, y dotado de memoria, entendimiento y voluntad crece en virtudes.

1.1. IGLESIA, COMUNIDAD DE SERVICIO.

El hombre ha sido creado para amar. Este es el fin del hombre, sino no tiene sentido la virtud y la perfección. Pero el amor debe ser entendido como entrega desinteresada sin esperar nada a cambio, no como sentimiento o pasión.

Por ello el amor, como entrega desinteresada, quiere decir servicio.

Con estas dos premisas:1. el hombre creado para amar y

2. el amor como servicio, deducimos que la misión del hombre es servir.

1.1 IGLESIA, COMUNIDAD DE SERVICIO.

1.1. IGLESIA, COMUNIDAD DE SERVICIO.

Hay muchas maneras de realizar nuestra misión de servicio, pero todas deben estar basadas en el Bien y la Verdad que nos hace libres

1.1. IGLESIA, COMUNIDAD DE SERVICIO.

JESUS, EL HOMBRE QUE AMO Y SIRVIO SIN MEDIDA.

1.1. IGLESIA, COMUNIDAD DE SERVICIO. Y entonces Jesús

muestra al ser humano el mejor modo de querer.

Para Él, el orden de la caridad va a ser muy distinto al modo de amar de los hombres. (amor superficial)

Jesús ama sirviendo; y, sirve como lo hace un esclavo a sus señores. Jn. 13.

1.1. IGLESIA, COMUNIDAD DE SERVICIO.

El Amor de Jesús es manifestado en sus palabras y acciones es:

entrega, pensar en el otro, querer el bien del otro, Compromiso Permite estas atento a las

necesidades.

En Jesús, “el mayor sirve al menor”, hasta el extremo de que Dios sirve al hombre, incluso al hombre sucio por el pecado, es decir, al hombre que no le ama.

1.2. IGLESIA, PUEBLO DE DIOS.

La Iglesia como Pueblo empieza a gestarse en el “SI” de Abraham, que es la Antigua Alianza.

Es conducida por Moisés hacia la tierra de la Libertad y es salvado por Jesús en su entrega amorosa, constituyendo la Nueva Alianza.

1.2. IGLESIA, PUEBLO DE DIOS.

La Iglesia formada por todos los bautizados en el Pueblo que Dios eligió para revelar y llevar a cabo su designio de amor.

| Este Pueblo que cobija a toda la historia y a todas las personas fue fundado por Jesús y conducido por el Espíritu Santo.

1.2. IGLESIA, PUEBLO DE DIOS.

De todo esto se trasluce la conciencia que desde el principio existe en la Iglesia sobre la continuidad y al mismo tiempo la novedad de su realidad como pueblo de Dios.

Tú también formas parte de este Pueblo

1.2. IGLESIA, PUEBLO DE DIOS.

La novedad de la Iglesia a partir de la Resurrección de Jesús, es la dignidad y la libertad de los hombres como hijos de Dios, manifestado por la presencia del Espíritu Santo que habita en los corazones.Tiene por ley el nuevo mandato de amar como el mismo Cristo nos amó a nosotros

1.2. IGLESIA, PUEBLO DE DIOS.

El fin último del cristiano que hace parte de una Iglesia viva, es seguir haciendo presente el Reino de Dios que Jesús lo inauguro.

CONCLUSIÓN:Conclusión

Ronald Reagan, el expresidente de los Estados Unidos, alguna vez contó de algo que le sucedió en su niñez. Su tía lo llevó al zapatero para que éste le hiciera un par de zapatos nuevos. El zapatero le preguntó al joven Reagan si los quería con punta cuadrada o redonda, pero el futuro presidente se mostró indeciso.

Algunos días después, el zapatero le volvió a hacer la pregunta, y Reagan nuevamente se declaró indeciso. Por fin, le dijo que los zapatos estarían listos dentro de un par de días. Cuando Reagan fue a recoger los zapatos, ¡uno tenía punta cuadrada, y el otro, redonda!

Reagan luego comentó: "Allí mismo aprendí que, si no tomo mis propias decisiones, otra persona las tomará".

CONCLUSIÓN: ¿Sabes qué? Es hora

de tomar una decisión.

¿Quieres formar parte de una Iglesia que alaba, una Iglesia que ama y una Iglesia que sirve?

Si quieres hacerlo, toma hoy la decisión de comprometerte ante Dios en trabajar para que así sea.

Dios siempre cuida de sus criaturas, pero lo hace a través de los hombres. Si alguna persona muere de hambre o pena, no es que Dios no la haya cuidado; es porque nosotros no hicimos nada para ayudarla, no fuimos instrumentos de su amor, no supimos reconocerá Cristo bajo la apariencia de ese hombre desamparado, de ese niño abandonado”