La Iluminación

Las luces frías (blancos y azules) son un tipo de luces que tienen un sistema que no produce calor.

Estas son idóneas en la parte superior del escaparate para que alumbren todo el espacio, al se más parejas dan la sensación de espacios más grandes; esta iluminación además se puede complementas con pequeñas luces de luz cálida (focos de luz normal amarrilla o naranja) por que generan más intimidad, al dar sensación de achicar el ambiente.

• Las luces difusas son aquellas que inciden sobre objetos desde ángulos distintos, proporcionando una iluminación homogénea y amenorando las sombras de los objetos, cuanto mas cerca este de la luz.

• Luces directas son aquellas que su rayo de iluminación se dirige desde la fuente de la luz hacia la superficie sin obstáculos.

• La luz indirecta es el resultante de la reflexión de la luz en la superficie.

LA REFLEXIÓN DE LOS COLORES:

Los colores que mejor reflejan la luz son:• En su mayoría el blanco que releja al

100% la luz, por ello sería ideal para un escaparate usar este color de fondo para dar una buena iluminación a los productos expuestos.

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• Los amarillos y naranjas claros reflejan un 70% y 65% lo que sería idóneo para un escaparate de productos oscuros que requieran gran iluminación.

• Los demás colores como verdes, rojos y azules son menos reflectan tes (40% a 10% de mayor a menor intensidad) por ellos no sería una buena idea utilizar estos colores en un escaparate sino se combina con luces directas y difusas.

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• Para sacar el máximo partido a un escaparate se debe iluminar bien, por ello se ha de tener en cuenta:

Localización: las condiciones de luz natural son muy importantes ya que si el escaparate tiene gran iluminación natural es incensario iluminar más los productos con lo cual se requerirá más luz artificial, por el contrario si se goza de poca luz natural no hará falta mucha luz artificial.

2. Tamaño del escaparate: como es lógico los escaparates más grandes requieren mayor iluminación a diferencia de los pequeños.

3. Cantidad de luz: es vital evitar los destellos porque alejan al cliente al dificultar su visibilidad.

4. Tonos: como hemos dicho antes los productos con colores mas oscuros necesitan mayor iluminación al absorber estas con mayor intensidad.

5. Temperatura: hay que evitar el contacto directo de los productos expuestos con la luz para evitar su deterioro y el riesgo de incendio. Además que la percepción de desgaste aumenta cuando el producto está muy cerca de la luz, por ello es mejor mantener una buena distancia.

Con todos estos pasos conseguiremos un buen resultado como este:

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