La Imagen a Traves Del Espejo - Racismo

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[1] La imagen a través del espejo. Comentarios al ensayo de Cecilia Méndez, “De indio a serrano: nociones de raza y geografía en el Perú (siglos XVIII-XXI)” 1 Alex Loayza Pérez A veces la búsqueda de esa imagen del Perú es la búsqueda de una identidad personal: la imagen puede terminar reflejando como un espejo la imagen del propio investigador Alberto Flores Galindo 2 Siguiendo el estilo de Alberto Flores Galindo en su “Republica sin ciudadanos” 3 , Cecilia Méndez nos proporciona un ensayo con ideas muy sugerentes sobre la historiografía peruana y el racismo. Para Méndez, siguiendo el informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR), el racismo fue un ingrediente primordial en la violencia política de las décadas de 1980 y 1990. Sobre todo, la indiferencia capitalina hacía las víctimas se explica esencialmente por una cuestión racial. Así, Méndez busca rastrear históricamente esa indiferencia racista explicando cómo se alejó o, mejor dicho, expulsó al indio del imaginario político y social limeño. En tal sentido, su ensayo tiene dos objetivos: 1. Cómo el término “indio” de no tener un referente geográfico en la colonia pasó a ubicarse en la sierra y convertirse de manera despectiva en “serrano”, y 2. Por qué los historiadores peruanos no tienen interés en investigar a la sociedad rural del siglo XIX. La respuesta de la primera pregunta explicaría la segunda. En este ensayo, Méndez explica, por medio del análisis de una muestra de textos e imágenes producidos por intelectuales limeños, cómo a partir de fines del siglo XVIII al “indio” se le empieza a ubicar geográficamente fuera de Lima y, de manera más evidente, en el siglo XIX se le asocia con la sierra y lo atrasado. Ya desde fines del siglo XIX en los textos escolares, y después con José Carlos Mariátegui, se “racializa” la división geográfica del país en tres regiones naturales, donde se procede a “blanquear” la costa. Ello se convertiría en una imagen arraigada en el imaginario popular contemporáneo que influirá en la historiografía. Es claro que aquí se plantea más hipótesis que certezas, un tema tan complejo requeriría de un libro. Pero, como Flores Galindo gustaba hacer, Méndez quiere provocar debate sobre un problema contemporáneo 1 Cecilia Méndez, “De indio a serrano: nociones de raza y geografía en el Perú (siglos XVIII-XXI)” Histórica, Vol. 35, Nº. 1, 2011, pp. 53-102. 2 Alberto Flores Galindo. “La imagen y espejo: la historiografía peruana 1910-1986”, Márgenes, Año 2, Nº 4, 1988, p. 72. 3 Alberto Flores Galindo. Buscando un Inca. Identidad y utopía en los andes. Lima: El Comercio, 2010. Capítulo 8.

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Racismo

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    La imagen a travs del espejo. Comentarios al ensayo de Cecilia Mndez, De indio a serrano: nociones de raza y geografa en el Per (siglos XVIII-XXI)1

    Alex Loayza Prez

    A veces la bsqueda de esa imagen del Per es la bsqueda de una identidad personal: la imagen puede terminar reflejando como

    un espejo la imagen del propio investigador

    Alberto Flores Galindo2

    Siguiendo el estilo de Alberto Flores Galindo en su Republica sin ciudadanos3, Cecilia Mndez nos proporciona un ensayo con ideas muy sugerentes sobre la historiografa peruana y el racismo. Para Mndez, siguiendo el informe de la Comisin de la Verdad y la Reconciliacin (CVR), el racismo fue un ingrediente primordial en la violencia poltica de las dcadas de 1980 y 1990. Sobre todo, la indiferencia capitalina haca las vctimas se explica esencialmente por una cuestin racial. As, Mndez busca rastrear histricamente esa indiferencia racista explicando cmo se alej o, mejor dicho, expuls al indio del imaginario poltico y social limeo. En tal sentido, su ensayo tiene dos objetivos: 1. Cmo el trmino indio de no tener un referente geogrfico en la colonia pas a ubicarse en la sierra y convertirse de manera despectiva en serrano, y 2. Por qu los historiadores peruanos no tienen inters en investigar a la sociedad rural del siglo XIX. La respuesta de la primera pregunta explicara la segunda.

    En este ensayo, Mndez explica, por medio del anlisis de una muestra de textos e imgenes producidos por intelectuales limeos, cmo a partir de fines del siglo XVIII al indio se le empieza a ubicar geogrficamente fuera de Lima y, de manera ms evidente, en el siglo XIX se le asocia con la sierra y lo atrasado. Ya desde fines del siglo XIX en los textos escolares, y despus con Jos Carlos Maritegui, se racializa la divisin geogrfica del pas en tres regiones naturales, donde se procede a blanquear la costa. Ello se convertira en una imagen arraigada en el imaginario popular contemporneo que influir en la historiografa. Es claro que aqu se plantea ms hiptesis que certezas, un tema tan complejo requerira de un libro. Pero, como Flores Galindo gustaba hacer, Mndez quiere provocar debate sobre un problema contemporneo

    1 Cecilia Mndez, De indio a serrano: nociones de raza y geografa en el Per (siglos XVIII-XXI)

    Histrica, Vol. 35, N. 1, 2011, pp. 53-102. 2 Alberto Flores Galindo. La imagen y espejo: la historiografa peruana 1910-1986, Mrgenes, Ao 2,

    N 4, 1988, p. 72. 3 Alberto Flores Galindo. Buscando un Inca. Identidad y utopa en los andes. Lima: El Comercio, 2010.

    Captulo 8.

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    evidenciando su carga histrica. Veamos las dudas que me genera, en particular en el tema de la historiografa que es haca donde al final conecta en sus reflexiones el pasado con el presente.

    En trminos generales, su idea de racializacin geogrfica es sugerente y factible. Sin embargo, hubiera sido ms convincente si lo conectar con la historiografa de cada coyuntura que analiza; solo para ver si funciona su hiptesis general. Aparte de ello, no queda claro por qu acaba su anlisis con Maritegui. Lo menciono porque la produccin sociolgica y antropolgica de fines de la dcada de 1960 dio una imagen del indio diferente a la de Maritegui y los indigenistas, donde la movilidad espacial y social es su caracterstica (pienso en el libro El Indio y el poder en el Per4). Estas posiciones se encontraron en el debate de la famosa mesa de Todas las Sangres entre Jos Mara Arguedas y Anbal Quijano, Henri Favre, entre otros5. Ello es importante porque la Nueva historia social peruana que surge muy poco tiempo despus tena una imagen del indio muy diferente. Mndez muestra cmo la obra del socilogo Nelson Manrique, Las guerrillas indgenas en la Guerra con Chile. Campesinado y nacin6, que planteaba la idea de nacionalismo indgena, fue la excepcin ante nuevos historiadores como Heraclio Bonilla -curiosamente antroplogo de formacin- que vean a los indgenas como un rebao sin iniciativa poltica propia. Idea por lo dems compartida por parte de la izquierda poltica peruana. Pero entonces por qu Mndez no le da especial inters a esta generacin de historiadores sociales, ms an cuando esta inici los estudios modernos sobre el siglo XIX que proporcionaron adems una imagen de esa poca que tendr cierto asidero en la Idea crtica de la historia peruana divulgada en la educacin en la dcada de 1980. Acaso este discurso no ayudara a explicar, en parte, la presunta indiferencia social de la academia limea hacia el indgena en la dcada de 1980 y su conexin con la historiografa? Yo creo que s, pero Mndez prefiere otros caminos; en realidad su crtica apunta a otra generacin de historiadores.

    Sobre el hecho de que la historiografa, pese al boom de la historia poltica de la dcada del 1990, no le interesa estudiar la sociedad rural, Mndez tiene dos explicaciones: una relativa a la disciplina misma y otra de carcter poltico, la ms polmica. 1. La historiografa limea no se ha podido desprender de aquella tradicin positivista decimonnica que asume como su exclusivo objeto de estudio las sociedades con escritura; as, la poblacin rural o indgena sera objeto de estudio de antroplogos y socilogos y no de historiadores. 2. El desinters se explicara adems porque de manera subconsciente los historiadores limeos no asumen a la poblacin rural como parte de la nacin; es decir, extiende a este grupo las conclusiones de la CVR sobre la indiferencia

    4 Fernando Fuenzalida, et al. El indio y el poder en el Per. Lima: Moncloa-Campodnico, 1970.

    5 Guillermo Rochabrn (ed.). La Mesa Redonda sobre Todas las sangres, del 23 de junio de 1965, 2a ed.

    Lima: IEP, PUCP. Fondo Editorial, 2000. 6 Nelson Manrique. Las guerrillas indgenas en la Guerra con Chile. Campesinado y nacin. Lima:

    Centro de Investigacin y Capacitacin, 1981.

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    de intelectuales y clases medias limeas ante la poblacin rural durante la poca de la violencia poltica.

    Veamos. Ante estas afirmaciones y la forma de argumentar uno no puede estar menos que de acuerdo pero, tras la emocin de escuchar una voz crtica en una academia tan propensa a la adulacin, uno se da cuenta de que Mndez ofrece menos de lo que promete. No muestra ejemplos concretos. Critica a polticos de derecha y a la poltica neoliberal (Alan Garca, Antero Flores Araoz) pero no directamente a historiadores. De otra parte, es muy difcil para el caso peruano hablar de booms historiogrficos teniendo en cuenta la magra produccin intelectual local, sobre todo de libros. La dcada de 1990, adems, fue muy difcil para investigar in situ. Parte de los textos que menciona en las pginas 65

    y 67 son producto de tesis doctorales sustentadas por peruanos en el extranjero y ya de inicios del nuevo siglo (p. e. Aljovn, Garca Bryce, Espinoza, Monsalve) o de historiadores que trabajan en universidades extranjeras (Aguirre, Hnefeldt, McEvoy, la misma Mndez). Es ms complicado tambin esperar una gran produccin circunscribindose a una poca o tema particular. A la academia peruana, mientras no tenga algo similar al Conacyt mexicano o el Conicet argentino, es difcil que se le pueda exigir tener una gran produccin sobre un tema especfico o que se desprenda totalmente de su positivismo.

    El problema es que como Mndez espera que haya muchos libros sobre los temas que ella trabaja, obvia lo que se ha hecho para otras pocas y lo que se investiga o publica fuera de instituciones como el Instituto de Estudios Peruanos o la universidad Catlica. Le recomendara ver, por ejemplo, la tesis de Mario Meza sobre la aplicacin de Ley de Conscripcin Vial en Huamanga y Canta del cual ya hay por lo menos dos artculos publicados, uno en la Revista Andina; es decir, en una revista importante y accesible7. O, cindonos a la poca que prefiere Mndez, la de Francisco Nez sobre las elecciones e indgenas durante las Cortes de Cdiz en Arequipa, Cajamarca, Lima y Trujillo y la de Marissa Bazn sobre indgenas en la Lima de las Cortes de Cdiz a quien cita a pie de pgina pero con nombre equivocado8. Es decir, el positivismo que denuncia no es tan hegemnico y, en todo caso, todos los historiadores debemos volcarnos a estudiar poblaciones rurales para demostrar estar a la altura de los tiempos o que no somos racistas? Lo dudo. Bajo esa lgica, el

    7 Mario Meza, Caminos al progreso. Mano de obra y poltica de vialidad en el Per. La Ley de

    Conscripcin Vial, 1920-1930. Lima Tesis (Lic. Historia) UNMSM, 1999. Partes de esta tesis estn

    publicados en: Campesinados, Estado y modernizacin en la Ley de Conscripcin Vial: enfoques y

    perspectivas para un balance historiogrfico, Dilogos en Historia, Lima, 2, 2002; Estado,

    Modernizacin y la Ley de Conscripcin Vial en Per, Revista Andina, Cusco, 49, 2, 2009 y Caminos,

    campesinos y modernizacin vial en el Per. El debate poltico y la aplicacin de la Ley de Conscripcin

    Vial, 1900-1930, en Dino Len, Alex Loayza y Marcos Garfias (Eds.). Trabajos de historia. Religin,

    cultura y poltica en el Per, siglos XVII-XX. Lima: UNMSM, 2011. 8 Francisco Nez, Ciudadana, participacin y representacin poltica bajo el rgimen de la

    constitucin de Cdiz: 1812-1814, 1820-1823. Lima Tesis (Lic. Historia) UNMSM, 2004. Parte de esta

    tesis se public en La participacin electoral indgena bajo la constitucin de Cdiz (1812-1814), en

    Cristbal Aljovn de Losada; Sinesio Lpez (Eds). Historia de las elecciones en el Per. Estudios sobre

    el gobierno representativo. Lima: IEP, 2005. Marissa Bazn Daz, La participacin de los indgenas

    durante las Cortes de Cdiz. Lima en el ocaso del rgimen espaol (1808-1814). Lima Tesis (Lic.

    Historia) UNMSM, 2010.

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    historiador que no investiga sobre los sectores populares, la mujer o las poblaciones afrodescendientes es elitista, machista o racista. S y no. El tema es ms complejo.

    El hecho de que escaseen las tesis o libros dedicados al tema que Mndez defiende no significa que se carezca de posicin respecto al rol poltico de la poblacin indgena en la historia republicana. La historiografa social, incluido el propio Flores Galindo en su tesis sobre los mineros de Cerro de Pasco, calific a la poblacin rural de pre-polticos9. Sin embargo, a partir de la dcada de 1990 difcilmente se encontrar tal afirmacin. Creo que no basta con ver las temticas de los libros para establecer una tendencia sino que es necesario ver que discurso hay en ellos. O ver tambin qu escriben los historiadores en forma de artculos o reseas. Adems, algunos de los libros que menciona tratan lo complejo que es la poltica decimonnica para establecer un rgimen que integre a los sectores populares urbanos y rurales. Los indgenas no sern protagonistas pero estn presentes. Asimismo, algunos muestran de manera crtica la poltica discriminadora de la elite poltica haca los sectores populares rurales. Es decir, se puede trabajar elites o temas urbanos y ser crtico y no necesariamente caer en la hagiografa o ser socialmente indiferente.

    Pero hay algo grave en su identificacin de la historiografa limea. Mndez hace implcitamente una divisin donde circulan, por un lado, autores con nombres y apellidos y, de otro lado, los annimos de universidades nacionales (San Marcos, Federico Villarreal, etc.); es decir, segn puedo deducir de su ensayo, los neopositivistas (aquellos con cierta sofisticacin terica pero que no trabajan poblaciones grafas) y los positivistas clsicos (aquellos sin teora y ceidos al documento), respectivamente. No estoy seguro de que tan real sea esa descripcin. Lo nico que me queda claro es que en la limea Repblica de Clo hay ciudadanos de primera y segunda clase. No es novedad, pero parafraseando a Mndez, creo que sin querer reproduce a nivel local las estructuras de desigualdad acadmica de Estados Unidos respecto de Latinoamrica que ella misma denuncia en este y otro artculo10. A ello se agrega que tratando de probar su tesis no examina ninguna obra de los neopositivistas y, en cambio, s le dedica algunas crticas a los positivistas clsicos por ser apolticos. Supongo que es menos arriesgado hacerlo. Mndez afirma que la politizacin y el senderismo en las universidades nacionales llevaron a que los historiadores formados en ellas se refugiaran en el apoltico positivismo clsico. El mensaje casi desesperado que pretenden dar, en la voz de Mndez, sera soy historiador(a), no me confundan con el camarada Gonzalo11. No se cita a ningn positivista clsico para probar esta

    9 Alberto Flores Galindo. Los mineros de la Cerro de Pasco, 1900-1930. Un intento de caracterizacin

    social. Lima: PUCP, Departamento de Ciencias Sociales, 1974. 10

    Ver por ejemplo sus textos Una larga espera? Ironas de la cruzada postcolonialista en

    Hispanoamrica, Histrica, Vol. 30, N2, 2006, pp. 117-128; El ingls y los subalternos. Comentario a

    los artculos de Florencia Mallon y Jorge Klor de Alva, en Pablo Sandoval (comp.). Repensando la

    subalternidad. Miradas crticas desde/sobre Amrica Latina. Lima: IEP; SEPHIS, 2009. 11

    Mndez, De indio a serrano, p. 100.

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    afirmacin. Es as que adems de no tener nombres tampoco tienen voz. Mndez, paradjicamente, al mencionarlos los invisibiliza.

    Aun pasando por alto este hecho, sus apreciaciones en lo que respecta a la historiografa de la universidad San Marcos me parecen, por decir lo menos, incorrectas. Si revisa solo las tesis de licenciatura desde 1996 a la fecha ver un panorama diferente12. De hecho que hay positivistas clsicos pero tambin neopositivistas tanto como en la Catlica o Villarreal, para ceirnos solo a Lima. Hay historia despolitizada? No lo creo, aunque algunas obras lo aparenten. Y de haber revisado al menos el ndice de una de las revistas sanmarquinas que califica de apolticas, Per contemporneo, habra constatado lo contrario13. Sendero Luminoso no despolitiz a los historiadores de San Marcos por temor a ser confundidos con Abimael Lamentablemente, Mndez reproduce prejuicios. En realidad, estas afirmaciones dicen ms de su propio lugar de produccin que de las caractersticas de la historiografa nacional, de la cual no se puede hacer generalizaciones si seguimos circunscribindola a ciertas instituciones de Lima. Con todo, si algo caracteriza a la historiografa limea de la poca posfujimorista es su falta de debate y autocrtica, al punto que la seccin de reseas en las revistas de historia estn conformadas en gran parte por resmenes publicitarios de libros. Por qu? Por la misma razn por la que Mndez no dice nada de los neopositivistas

    Para finalizar, creo que hasta cierto punto las crticas de Mndez son un jaln de orejas a las nuevas generaciones de historiadores porque no trabajamos temas importantes y estamos despolitizados. Discrepo. Hasta la historiografa naif dira que no est despolitizada. Hay poltica en la

    historiografa actual. Es evidente que no a la manera de las dcadas de 1970 y 1980; pero no todos debemos seguir el estilo de Flores Galindo o que sea nuestro referente obligado. La imagen del Per que la historiografa peruana reciente trata, mal que bien, de construir no est obligada a mirar en los espejos de otras generaciones, o s? 14

    12 Ver Alex Loayza Prez. Notas sobre la historiografa en la Universidad San Marcos despus de la

    Nueva Historia , en Dino Len, Alex Loayza y Marcos Garfias (Eds.). Trabajos de historia. Religin,

    cultura y poltica en el Per, siglos XVII-XX. Lima: UNMSM, 2011. 13

    Per contemporneo. Revista de historia y sociedad. Se publicaron dos nmeros entre el 2000 y 2001 y

    estuvo dirigida por Marcos Garfias y Rolando Rojas. En el ndice del primer nmero destacan, como

    evidencia para negar su supuesto carcter apoltico, los artculos de Marcos Garfias Los perdedores de

    la reforma econmica neoliberal de los 90: el caso de los obreros mineros, Mario Meza El sistema

    judicial en el Per: perspectivas y crticas desde una interpretacin histrica y Nicols Lynch

    Resignificar el socialismo en el Per. 14

    La respuesta de Cecilia Mndez a este comentario se encuentra en el siguiente enlace:

    http://rcritica.hypotheses.org/62