LA INFANCIA EN HAITÍ - UNICEF€¦ · de Haití todavía necesita nuestra completa atención y los...

LA INFANCIA EN HAITÍLogros y perspectivas seis meses después del terremoto

EmbArgoEdNoT For CIrCuLATIoN

uNTIL 12 JuLy 2010

UNICEF Haití Logros a seis meses 1

ÍNdICE

Prólogo 2

Panorama general y resumen de datos 4

Respuestas por sector

Agua, saneamiento e higiene 7 Protección de la infancia 10 Educación 14 Nutrición 18 Salud 21

Uniendo esfuerzos por el futuro de 25 los niños y niñas de Haití

Análisis financiero 28

Operaciones 30

Asociados y contrapartes 32 de UNICEF

Cover photo: ©UNICEF/Roger LeMoyne/2010.

2 UNICEF Haití Logros a seis meses

Hitos y perspectivas seis meses después del terremoto

No basta con palabras para describir la escala de la devastación causada por el terremoto que sacudió a Haití hace seis meses. El sismo provocó una emergencia única en su tipo y afectó al centro urbano con mayor densidad de población del país, cobrando 220.000 vidas y forzando a 1,6 millones de personas al desplazamiento. Además de reducir a escombros las sedes del poder gubernamental, significó el desastre más mortífero para las Naciones Unidas, que perdió más de 100 funcionarios.

Quizá más expresiva que los datos y las cifras sobre los daños y pérdidas sufridos sea la potente imagen evocada por los niños que todavía hablan supersticiosamente de le grand serpent (la gran serpiente) que se deslizó furiosamente debajo de la tierra, levantó sus hogares y escuelas y los redujo a polvo y escombros. Aún hoy las calles siguen llenas de restos de los edificios destruidos, lo que hace difícil que los niños puedan escapar visualmente de los recuerdos de la catástrofe.

Afortunadamente para UNICEF ninguno de sus funcionarios estuvo entre las víctimas fatales, pero todos ellos se vieron afectados directamente por la pérdida de familiares cercanos, seres queridos o conocidos. Tenemos con ellos una enorme deuda de gratitud y personalmente me inclino ante su ejemplar dedicación a la causa de los niños y niñas de Haití, ya que no escatimaron esfuerzos para organizar las tareas de socorro desde los primeros días, cuando muchas veces debían dormir ellos mismos en la calle, en tiendas de campaña, en vehículos y entre los desplazados.

También estamos en deuda por la incomparable demostración de apoyo que UNICEF recibió de sus asociados, donantes y benefactores. Millones de personas nos enviaron contribuciones para ayudar a los niños, niñas y mujeres de Haití. Esta ola mundial de solidaridad también es testimonio de la gran confianza que inspira UNICEF con su misión de defensa de la infancia y su disposición a dar respuesta a desafíos imponentes. También pone de relieve la obligación que tenemos de dirigir estos recursos hacia los niños que más los necesitan.

Con esta responsabilidad en mente, la respuesta de UNICEF sigue siendo de naturaleza claramente mundial y unificada. Tanto la Sede como distintas

Prólogo©UNICEF/Roger LeMoyne/2010.


oficinas regionales y de país de todo el mundo han aportado personal, conocimientos especializados y recursos, y en conjunto estamos evaluando nuestros esfuerzos para satisfacer las necesidades inmediatas de los niños y garantizar que las semillas de la recuperación se siembren en suelo fértil.

Algunos de los logros alcanzados en estos seis meses son verdaderamente notables. Hasta ahora no se ha registrado un aumento de la desnutrición y tampoco ha habido brotes epidémicos pese a los enormes desafíos en materia de salud y saneamiento. Gran parte de estos resultados fueron posibles gracias al fuerte sentido de propósito común y colaboración que unen al Gobierno de Haití, a las Naciones Unidas, a la comunidad internacional y al propio pueblo haitiano, por ser los primeros en responder.

Al mismo tiempo, el terremoto puso de manifiesto las divisiones sociales y la arraigada vulnerabilidad de quienes por tanto tiempo han sido invisibles y estaban a punto de ser olvidados. De hecho, le grand serpent destrozó los muros que separaban a la sociedad, dejando expuestos los puntos más oscuros y las vulnerabilidades. Más allá del vínculo de la experiencia compartida, el sismo llevó a los haitianos a enfrentar problemas más profundos e inspiró un deseo común de cambio.

Se generó entonces un fuerte impulso que debemos aprovechar para seguir avanzando. Un ejemplo es el movimiento nacional a favor de la educación, reflejado en el plan gubernamental de recuperación. Además, aunque el terremoto ciertamente exacerbó los problemas de protección de la infancia, echó luz sobre la difícil situación de los niños y niñas y generó un nuevo impulso para protegerlos del daño y darles la oportunidad de crecer con dignidad y esperanza en el futuro.

Tenemos razones, entonces, para ser optimistas, pero el optimismo debe acompañarse de cautela, porque la situación sigue siendo más que precaria para muchos. La infancia de Haití todavía necesita nuestra completa atención y los esfuerzos deben continuar con el mismo grado de urgencia que al principio. Demasiados niños, niñas y mujeres viven aún en condiciones inaceptables, con muy poca agua y sin saneamiento adecuado. Demasiados lactantes y menores de cinco años siguen expuestos a enfermedades que pueden prevenirse con vacunas. Demasiados niños y niñas siguen excluidos de la escuela y son todavía vulnerables a la violencia física y sexual, la trata y la explotación. Demasiados adolescentes y jóvenes ven cómo las oportunidades los pasan por alto.

Sin embargo, una cosa es cierta: el pueblo de Haití no sólo tiene una gran capacidad de adaptación y resistencia, sino que tiene también orgullo y esperanza. En medio de los escombros, los haitianos —mujeres, madres, padres, niñas y niños— se ponen de pie, y la tarea de UNICEF será ayudarlos a hacerlo juntos, a convertir sus esperanzas en realidad y a garantizar que los niños crezcan con acceso a todos los servicios que necesitan para sobrevivir y prosperar hasta alcanzar todo su potencial, para contribuir significativamente al desarrollo de su nación.

Del mismo modo que estuvimos junto a las víctimas del terremoto el 12 de enero, estamos hoy junto al pueblo haitiano, con el compromiso renovado de hacer realidad su sueño de un Haití adecuado para los niños y niñas.

Françoise Gruloos-AckermansRepresentanteUNICEF Haití

©UNICEF/Roger LeMoyne/2010.


Seis meses después del terremoto del 12 de enero de 2010 en Haití, la dramática destrucción que causó todavía es sinónimo de una angustia indescriptible para más de tres millones de personas1, entre ellas 1,6 millones que viven en 1.342 asentamientos improvisados, de las cuales 800.000 son niños y niñas, según estimaciones. Más de 220.000 personas perdieron la vida, 300.000 resultaron heridas y 4.000 perdieron algún miembro porque quedaron atrapadas entre los escombros de lo que alguna vez fue su hogar, su escuela, su lugar de trabajo o un punto de reunión de la comunidad.

En total, la cantidad de desplazados casi iguala a la población de Manhattan y a la cantidad de personas desplazadas en ciudades tan densamente pobladas como Calcuta. En un país donde casi el 46 por ciento de la población tiene menos de 18 años, el terremoto también generó una situación de emergencia sin precedentes para la infancia. Probablemente nunca se sepa la cantidad de niños y niñas que murieron en el desastre. Hoy en día, muchos de ellos permanecen afectados y muchos más están en riesgo.

Desde el primer día, UNICEF movilizó sus recursos para cumplir sus Compromisos Básicos para la Infancia, acelerar la prestación de asistencia para salvar vidas y apoyar al gobierno en la coordinación de la respuesta y las actividades iniciales de recuperación. Hoy en día, UNICEF proporciona agua potable a 333.000 personas. Además, 62.800 niños y niñas se han beneficiado de apoyo psicosocial y actividades recreativas, y más de 185.000 han recibido materiales didácticos.

Aunque este informe se centra en los esfuerzos de UNICEF, las asociaciones creadas en el marco del enfoque de grupo sectorial han sido decisivas para consolidar estos resultados. UNICEF ha actuado en estrecha colaboración con el Gobierno de Haití, con sus organismos hermanos de las Naciones Unidas y con numerosas ONG nacionales e internacionales y asociados de la sociedad civil que han trabajado incansablemente para prestar servicios a los niños y niñas, ayudando a construir escuelas, letrinas y puntos de abastecimiento de agua, así como a proteger a los niños y a cuidar de su salud.

Pese a la persistencia del desplazamiento interno en gran escala, no se ha deteriorado la situación humanitaria, no ha habido epidemias ni brotes de enfermedades y no ha aumentado la desnutrición. Tampoco ha habido grandes movimientos transfronterizos de población hacia la República Dominicana. Sin embargo, las condiciones de vida siguen siendo muy precarias y los desafíos

son aún imponentes. El saneamiento es una gran preocupación, con apenas una letrina cada 145 personas en los asentamientos espontáneos, lo cual puede causar la propagación de enfermedades. También preocupa el acceso a la educación, dado que se han registrado drásticas reducciones de la tasa de inscripción escolar en las zonas afectadas. Por último, el terremoto convirtió en una emergencia nunca antes vista una crisis preexistente y prolongada en materia de protección de la infancia.

La marca de los seis meses también coincide con el comienzo de la temporada de huracanes. La preparación ha estado entre las prioridades de UNICEF y se han preposicionado suministros de emergencia en zonas de alto riesgo en previsión de un segundo desastre. Parte del empeño es también ayudar a las personas expuestas a inundaciones y deslizamientos de tierra a trasladarse a zonas más seguras, pero ha resultado sumamente difícil encontrar terrenos, y la reubicación será entonces un proceso largo y complejo. Otra prioridad transversal es descentralizar la presencia de UNICEF. Actualmente estamos presentes en Léogane y Jacmel, y hay equipos de respuesta itinerantes desplegados en Gonaïve, Jérémie, Hinche y Les Cayes.

Aunque las operaciones de emergencia probablemente continúen los próximos 18 meses, UNICEF apoyará simultáneamente el gubernamental Plan de Acción para la Recuperación y el Desarrollo Nacional durante los tres próximos años, tras haber tenido un papel activo en la evaluación de necesidades posterior al desastre. La capacidad del Gobierno, que ya era débil antes del terremoto, quedó devastada con el sismo (se estima que 18.000 funcionarios públicos murieron en el desastre), pero los esfuerzos de fortalecimiento de la capacidad asegurarán una transición sin obstáculos desde las primeras tareas de recuperación hasta la fase de desarrollo.

El apoyo inmediato para las personas afectadas por el terremoto sigue siendo prioridad a seis meses de la catástrofe. La meta a mediano plazo es llegar a las personas más difíciles de alcanzar, a las más pobres entre los pobres y a las más vulnerables, tanto en zonas afectadas por el sismo como en los demás distritos. UNICEF se propone cumplir sus compromisos y garantizar que cada niño y niña en cualquier parte de Haití pueda ejercer su derecho a la supervivencia, a la educación y a la protección, a la defensa frente a conmociones económicas, ambientales y sociales, y a crecer con dignidad y esperanza en el futuro.

Panorama general

1 Cifras basadas en estimaciones revisadas del Gobierno de Haití y de la Matriz de rastreo del desplazamiento. Información disponible al 9 de junio.


Seis meses después del terremoto del 12 de enero de 2010 en Haití, la dramática destrucción que causó todavía es sinónimo de una angustia indescriptible para más de tres millones de personas1, entre ellas 1,6 millones que viven en 1.342 asentamientos improvisados, de las cuales 800.000 son niños y niñas, según estimaciones. Más de 220.000 personas perdieron la vida, 300.000 resultaron heridas y 4.000 perdieron algún miembro porque quedaron atrapadas entre los escombros de lo que alguna vez fue su hogar, su escuela, su lugar de trabajo o un punto de reunión de la comunidad.

En total, la cantidad de desplazados casi iguala a la población de Manhattan y a la cantidad de personas desplazadas en ciudades tan densamente pobladas como Calcuta. En un país donde casi el 46 por ciento de la población tiene menos de 18 años, el terremoto también generó una situación de emergencia sin precedentes para la infancia. Probablemente nunca se sepa la cantidad de niños y niñas que murieron en el desastre. Hoy en día, muchos de ellos permanecen afectados y muchos más están en riesgo.

Desde el primer día, UNICEF movilizó sus recursos para cumplir sus Compromisos Básicos para la Infancia, acelerar la prestación de asistencia para salvar vidas y apoyar al gobierno en la coordinación de la respuesta y las actividades iniciales de recuperación. Hoy en día, UNICEF proporciona agua potable a 333.000 personas. Además, 62.800 niños y niñas se han beneficiado de apoyo psicosocial y actividades recreativas, y más de 185.000 han recibido materiales didácticos.

Aunque este informe se centra en los esfuerzos de UNICEF, las asociaciones creadas en el marco del enfoque de grupo sectorial han sido decisivas para consolidar estos resultados. UNICEF ha actuado en estrecha colaboración con el Gobierno de Haití, con sus organismos hermanos de las Naciones Unidas y con numerosas ONG nacionales e internacionales y asociados de la sociedad civil que han trabajado incansablemente para prestar servicios a los niños y niñas, ayudando a construir escuelas, letrinas y puntos de abastecimiento de agua, así como a proteger a los niños y a cuidar de su salud.

Pese a la persistencia del desplazamiento interno en gran escala, no se ha deteriorado la situación humanitaria, no ha habido epidemias ni brotes de enfermedades y no ha aumentado la desnutrición. Tampoco ha habido grandes movimientos transfronterizos de población hacia la República Dominicana. Sin embargo, las condiciones de vida siguen siendo muy precarias y los desafíos

son aún imponentes. El saneamiento es una gran preocupación, con apenas una letrina cada 145 personas en los asentamientos espontáneos, lo cual puede causar la propagación de enfermedades. También preocupa el acceso a la educación, dado que se han registrado drásticas reducciones de la tasa de inscripción escolar en las zonas afectadas. Por último, el terremoto convirtió en una emergencia nunca antes vista una crisis preexistente y prolongada en materia de protección de la infancia.

La marca de los seis meses también coincide con el comienzo de la temporada de huracanes. La preparación ha estado entre las prioridades de UNICEF y se han preposicionado suministros de emergencia en zonas de alto riesgo en previsión de un segundo desastre. Parte del empeño es también ayudar a las personas expuestas a inundaciones y deslizamientos de tierra a trasladarse a zonas más seguras, pero ha resultado sumamente difícil encontrar terrenos, y la reubicación será entonces un proceso largo y complejo. Otra prioridad transversal es descentralizar la presencia de UNICEF. Actualmente estamos presentes en Léogane y Jacmel, y hay equipos de respuesta itinerantes desplegados en Gonaïve, Jérémie, Hinche y Les Cayes.

Aunque las operaciones de emergencia probablemente continúen los próximos 18 meses, UNICEF apoyará simultáneamente el gubernamental Plan de Acción para la Recuperación y el Desarrollo Nacional durante los tres próximos años, tras haber tenido un papel activo en la evaluación de necesidades posterior al desastre. La capacidad del Gobierno, que ya era débil antes del terremoto, quedó devastada con el sismo (se estima que 18.000 funcionarios públicos murieron en el desastre), pero los esfuerzos de fortalecimiento de la capacidad asegurarán una transición sin obstáculos desde las primeras tareas de recuperación hasta la fase de desarrollo.

El apoyo inmediato para las personas afectadas por el terremoto sigue siendo prioridad a seis meses de la catástrofe. La meta a mediano plazo es llegar a las personas más difíciles de alcanzar, a las más pobres entre los pobres y a las más vulnerables, tanto en zonas afectadas por el sismo como en los demás distritos. UNICEF se propone cumplir sus compromisos y garantizar que cada niño y niña en cualquier parte de Haití pueda ejercer su derecho a la supervivencia, a la educación y a la protección, a la defensa frente a conmociones económicas, ambientales y sociales, y a crecer con dignidad y esperanza en el futuro.

Tres millones de personas afectadas. �1,6 millones de personas viven en 1.342 asentamientos espontáneos, y �cerca de 800.000 de ellas son niños.661.000 desplazados fuera de Puerto Príncipe, de los cuales unos �330.000 son niños.

Enormes necesidades para la niñez

Resumen de datos

Situación humanitaria

Logros de uNICEF a seis meses del terremoto

500.000 niños y niñas están en condiciones de extrema vulnerabilidad y �precisan servicios de protección a la infancia.El 90 por ciento de las escuelas de la zona afectada por el terremoto �resultaron dañadas, lo que representa el 23 por ciento de todas las escuelas del país, y más de 1.500 trabajadores de la educación murieron en el desastre. En los asentamientos espontáneos, sólo hay una letrina por cada 145 �personas en promedio.

333.000 personas reciben agua potable todos los días. �Más de 275.000 niños han sido inmunizados contra las principales �enfermedades que pueden prevenirse con vacunas.126 programas de alimentación terapéutica ambulatoria y 28 programas �de estabilización ofrecen atención vital para los niños desnutridos.Se han entregado materiales básicos de educación a 185.000 niños y �1.297 tiendas escolares para 155.000 alumnos. 62.800 niños se benefician de 225 Espacios Amigos del Niño apoyados �por UNICEF.UNICEF sigue coordinando los grupos sectoriales de Nutrición, �de Educación (junto con la Alianza Save the Children) y de Agua, saneamiento e higiene, y el subgrupo sectorial de Protección de la infancia. Además, junto con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) coordina el Grupo de trabajo sobre violencia de género, y con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Grupo de trabajo sobre salud mental y apoyo psicosocial.

Posibles riesgosLos asentamientos espontáneos pueden transformarse en nuevos �barrios de tugurios urbanos si la situación se perpetúa. Se prevé que la próxima temporada de huracanes sea intensa. En �2008, los huracanes y las tormentas tropicales afectaron a más de 800.000 personas.Se estima que 101.000 personas en 84 asentamientos evaluados de �Puerto Príncipe son vulnerables a riesgos relacionados con la lluvia, como inundaciones y deslizamientos de tierra. Hasta la fecha, sólo 7.000 han sido trasladadas a terrenos más seguros.1

Ambiente social, político y de seguridad

La situación política sigue siendo frágil. Se han programado elecciones �presidenciales para noviembre, pero es posible que haya demoras que podrían causar disturbios civiles. La situación de seguridad permanece calma. Sin embargo, se ha �registrado un aumento de la delincuencia, incluida la violencia de género en algunos campamentos.Aunque las comunidades son capaces de resistir y adaptarse, el aumento �del desempleo, la pérdida de propiedades y ahorros y el incremento del costo de vida han agregado tensión a la economía.

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1Boletín Humanitario de la OCHA, Edición nº 5, 19 de junio de 2010.


AsociacionesSeis meses después del desastre, UNICEF sigue trabajando a diario para reunir a ministerios, organismos de las Naciones Unidas, ONG nacionales e internacionales y grupos de la sociedad civil a fin de atender las necesidades de niños, niñas y mujeres.

De acuerdo con sus responsabilidades de coordinación de grupos sectoriales del Comité Permanente Interagencial, UNICEF coordina en Haití a los asociados de los grupos sectoriales de Educación (junto con la Alianza Save the Children), de Nutrición, y de Agua, saneamiento e higiene. UNICEF también coordina el subgrupo sectorial de Protección de la infancia; junto con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) coordina el Grupo de trabajo sobre violencia de género, y con la Organización Internacional para las Migraciones, el Grupo de trabajo sobre salud mental y apoyo psicosocial. Además, apoya actividades en el grupo sectorial de Salud, coordinado por la Organización Mundial de la Salud, y colabora con esfuerzos en otros grupos sectoriales clave, como el de Primeras actividades de recuperación, coordinado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Mientras, UNICEF trabaja estrechamente con la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) y tiene un papel activo en el Equipo Humanitario de País. UNICEF también trabaja directamente con más de 55 ONG nacionales e internacionales y asociados de implementación de la sociedad civil.

Algunas lecciones clave a seis meses del terremotoUNICEF se esfuerza continuamente por innovar, integrar lo aprendido y adaptar su respuesta a contextos cambiantes. Por su propia naturaleza, el terremoto de Haití nos ha presentado una emergencia única en su tipo, con desafíos nuevos, dado que el desastre golpeó en el centro de una capital nacional, provocó el derrumbe de todo un sistema administrativo y afectó a todos los sectores de la población, así como al país entero. Esto ha requerido sensibilidad a las prácticas culturales y adaptación de la estrategia para prestar servicios en zonas urbanas densamente pobladas, prestando atención al mismo tiempo a los factores de atracción y expulsión que constituyen el desplazamiento y el movimiento de personas desplazadas entre la ciudad y el campo.

En el terreno, las dificultades para entregar agua potable pusieron de relieve la importancia de la atención temprana a la recuperación a largo plazo, especialmente en torno a la estrategia de reubicación de los desplazados. Para encontrar alternativas sostenibles al transporte de agua en camiones cisterna, como la perforación de pozos, es necesario primero confirmar la ubicación de los nuevos asentamientos. Hacer perforaciones en los asentamientos actuales podría involuntariamente estabilizar comunidades en lugares inadecuados para la habitación a largo plazo y presenta el riesgo de encerrar grupos de población en situaciones inseguras, insalubres o simplemente insostenibles.

Todavía es un desafío lograr un equilibrio entre la asistencia humanitaria para salvar vidas y la necesidad urgente de desarrollar la capacidad, a veces básica, de las contrapartes técnicas. Pese a la debilidad de la capacidad preexistente, era importante asegurar que el Gobierno de Haití tuviera los medios básicos para servir a su pueblo, por eso ha sido prioridad orientar la coordinación de toda la respuesta humanitaria. Conseguir los insumos técnicos y financieros y otros suministros necesarios —a veces simplemente proporcionando oficinas prefabricadas para que sirvieran de sedes ministeriales, como lo hizo UNICEF con sus contrapartes del sector educativo— ha sido prioritario para salvar brechas críticas y desarrollar la capacidad de liderazgo y coordinación del Gobierno.

Trabajar con el sector no público también ha sido crítico para llevar las intervenciones a escala. Sin embargo, la prestación de servicios humanitarios gratuitos ha entorpecido, en algunos casos, los servicios rutinarios y puesto en peligro la solvencia de centros de salud preexistentes. Para apoyar las fuentes de empleo y la recuperación económica nacional, UNICEF ha maximizado las oportunidades de adquisición de suministros en el país.

Esta emergencia también puso de relieve la importancia de la prontitud y de que los protocolos para casos de desastre puedan comenzarse a aplicar de inmediato si ocurre una gran catástrofe. Es esencial que los equipos de respuesta de emergencia estén preparados para desplegarse en 24 horas y por un mínimo de tres meses, a fin de garantizar la capacidad y la continuidad. Los socios en stand-by han sido fundamentales en este sentido, ayudando tanto a cumplir nuestros Compromisos Básicos para la Infancia como a desarrollar la capacidad de coordinación en los grupos sectoriales coordinados por UNICEF.

El bienestar del personal también es absolutamente crítico para una respuesta eficaz. No se debe subestimar la necesidad de tomar medidas inmediatas para establecer una oficina funcional y alojamiento adecuado para el personal, como tampoco la necesidad de apoyos especiales para funcionarios individuales. En el caso de Haití, este desafío ha sido considerable, porque el personal fue afectado directamente, y en muchos casos gravemente, por la pérdida de seres queridos y de bienes físicos o financieros.

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Agua, saneamiento e higiene

Situación posterior al terremoto

437 asentamientos carecen �de saneamiento adecuado, lo que exacerba los riesgos para la salud pública.

Las personas desplazadas �siguen dependiendo del transporte de agua en camiones cisterna y sólo reciben cinco litros de agua por día cada una.

Situación previa al terremoto

Más de cuatro de cada diez �niños (1,7 millones) sin acceso a saneamiento adecuado.

Uno de cada cinco niños �(861.000) sin acceso a agua.

71 por ciento de los residentes �urbanos tienen acceso a agua potable, frente a sólo 55 por ciento de los residentes rurales.

Cuando el agua es escasa y el saneamiento está interrumpido, es limitado o no existe, los niños corren gran riesgo de padecer enfermedades potencialmente fatales, como la diarrea, el cólera e infecciones respiratorias. Lamentablemente, estos riesgos eran una realidad cotidiana para el 40 por ciento de los niños de Haití, aun antes del sismo. Aunque hasta ahora no se ha registrado ningún brote de enfermedades, la amenaza persiste debido a las condiciones de hacinamiento y a los peligros de la estación lluviosa. Es urgente ampliar el acceso al agua potable y al saneamiento para la supervivencia infantil y la preservación de la salud pública.

Logros a seis meses del terremoto

El grupo sectorial de Agua, saneamiento e higiene (WASH, por sus siglas en inglés) ayuda a la agencia gubernamental de agua y saneamiento, la Direction Nationale de l’Eau Potable et de l’Assainissement (DINEPA), a implementar la respuesta de emergencia, principalmente para 1,6 millones de personas desplazadas en asentamientos espontáneos en las zonas afectadas. Como coordinador del grupo sectorial, UNICEF coordina los esfuerzos y brinda asistencia financiera y técnica, como también suministros, para reducir los riesgos de salud pública y garantizar la supervivencia infantil en medio de la emergencia.

Hoy en día, unas 333.000 personas reciben al menos cinco litros de agua potable por día mediante la operación de suministro de agua de UNICEF y sus asociados. Esto representa el 25 por ciento de toda la entrega, que alcanza a 1,2 millones de personas. Para que cada niño reciba al menos cinco litros de agua por día, UNICEF y sus asociados están entregando a diario una cantidad de agua (1,66 millones de litros) equivalente a dejar la canilla abierta 22 semanas seguidas.

UNICEF y sus asociados en la ejecución de la respuesta también han acelerado la

construcción de letrinas y hasta la fecha han instalado más de 9.000 del total de 11.000 instaladas por el grupo sectorial WASH. Esto ha ayudado a mejorar el saneamiento de cerca de 1,6 millones de personas, lo que significa una letrina cada 145 personas, con grandes variaciones de un asentamiento a otro, ya que el 61 por ciento de los campamentos, en su mayoría pequeños, todavía carecen de instalaciones adecuadas de saneamiento. En total se precisan 5.500 retretes adicionales para que la relación se acerque a uno cada 100 personas, una norma acordada por el grupo sectorial, dada la densidad del ambiente urbano. UNICEF ha prometido ayudar directamente a instalar 4.000 retretes de ese total en los próximos seis meses.

Al mismo tiempo, UNICEF ha apoyado la capacitación sobre la promoción de prácticas clave de higiene, como el lavado de manos con agua y jabón, para unos 2.200 promotores de higiene y movilizadores comunitarios que a la vez difunden estos mensajes en sus barrios, asentamientos y aldeas en las zonas afectadas. Cerca de 213.240 personas también se han beneficiado de la distribución que UNICEF

©UNICEF/Marta Ramoneda/2010.


hace de equipos de higiene personal, los cuales incluyen jabón, compresas higiénicas, pasta dentífrica, cepillos de dientes, detergente y papel higiénico, entre otros artículos.

UNICEF y sus asociados también han equipado escuelas con lavamanos, letrinas, tanques de agua y jabón, para que los niños puedan poner en práctica los mensajes clave sobre higiene. Unos 20.500 niños y niñas se benefician actualmente del apoyo de UNICEF a 18 escuelas. Existen planes para ampliar ese apoyo a 30 escuelas para agosto y a 600 para fin de año, con una atención simultánea a los espacios acogedores para los niños

Perspectivas

El objetivo para lo que resta del año es incrementar el volumen de agua entregada de cinco a por lo menos 7,5 litros por día, para garantizar un acceso más equitativo entre los diferentes asentamientos. Aumentar las opciones para ofrecer un nivel adecuado de saneamiento también es fundamental para restaurar la dignidad y prevenir un aumento repentino de las enfermedades transmitidas por el agua. También será importante alcanzar la meta global del grupo sectorial de instalar 16.500 letrinas; pero un desafío incluso mayor es la limpieza sistemática del fango cloacal y el mantenimiento de las instalaciones existentes. Es esencial aprovechar los recursos del sector privado para ampliar estos servicios. UNICEF seguirá apoyando los costos operativos de 15 camiones cisterna para evacuar el fango cloacal, mientras trata de obtener dos camiones para la flota del Gobierno.

Otro paso importante es el compromiso de UNICEF de aumentar el acceso a un saneamiento adecuado y a la higiene en las escuelas de todo el país. Garantizar el acceso al agua potable e instalaciones de saneamiento separadas por género y adecuadas a cada edad en las escuelas también ayudará a apoyar al movimiento nacional en favor de la educación, al igual que las asociaciones con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) para la alimentación escolar.

Dada la multiplicidad de actores, desarrollar la capacidad del Gobierno de ampliar, coordinar y regular el sector sigue siendo una prioridad transversal, tanto a nivel central como descentralizado. La DINEPA recibe la ayuda de seis

Indicador uNICEF y asociados grupo sectorialPersonas afectadas por el terremoto con acceso a agua potable de emergencia (5 litros por persona por día)

333,000 1.2 milliones

Letrinas instaladas para personas que viven en asentamientos espontáneos

9,000 11,000

Equipos de higiene distribuidos

42,449 equipos para adultos87,300 equipos para

adultos

Niños con acceso a instalaciones de WASH en escuelas

20,500 niños (programa de UNICEF)

profesionales integrados en la institución (dos nacionales, cuatro internacionales) que trabajan para coordinar el grupo sectorial de Agua, saneamiento e higiene y mejorar la gestión de la información. Esta asistencia técnica, además de la asistencia financiera y la ayuda consistente en suministros, continuará ampliándose para atender las necesidades humanitarias y de recuperación.

Compromisos $10.20 milliones

Fondos disponibles para programación $15.57 milliones

Gastos $21.06 milliones

AnáliSiS FinAncieRo

ToTAl $46.83 milliones

AMPliAciÓn De lA ReSPUeSTA

UN MES

TRES MESES

SEIS MESES

1,000 letrinas

138,500 personas

5,350 letrinas

500,000 personas

1,600,000 personas

11,000 letrinas

Cobertura de letrinas (basada en la relación al momento de la intervención)

Letrinas instaladas (todos los asociados)

NOTE: Las cifras reflejan los resultados de todos los asociados. La relación de personas por letrina evolucionó tras la ampliación de las intervenciones a más asentamientos y debido al movimiento dinámico de población cerca de éstos.


Indicador uNICEF y asociados grupo sectorialPersonas afectadas por el terremoto con acceso a agua potable de emergencia (5 litros por persona por día)

333,000 1.2 milliones

Letrinas instaladas para personas que viven en asentamientos espontáneos

9,000 11,000

Equipos de higiene distribuidos

42,449 equipos para adultos87,300 equipos para

adultos

Niños con acceso a instalaciones de WASH en escuelas

20,500 niños (programa de UNICEF)

Desafíos

Satisfacer necesidades de agua y saneamiento de estas dimensiones en entornos de hacinamiento urbano y en zonas rurales afectadas es verdaderamente un desafío único que exige un enfoque flexible. La baja producción y cobertura de las actuales redes urbanas de suministro de agua hace que su reparación y extensión sea una prioridad para los próximos años. Muchos lugares no son adecuados para la perforación de pozos, por lo tanto la única opción viable por ahora es el transporte de agua en camiones cisterna. El proceso de excavar pozos de agua o construir letrinas de pozo también se complica por cuestiones de propiedad de la tierra, ya que debe obtenerse primero la autorización de los propietarios.

Esto pone de relieve que las opciones sostenibles dependen casi por completo de la ejecución de una buena estrategia de reubicación, que actualmente está en proceso de confirmación por el Gobierno y los asociados humanitarios. Sin una solución duradera para las comunidades desplazadas, los actores humanitarios corren riesgo de facilitar la consolidación de nuevos barrios de tugurios. Sólo con una fuerte capacidad gubernamental se puede sostener y ampliar el progreso, corrigiendo a la vez las disparidades preexistentes en la cobertura de los servicios para las comunidades no afectadas por el terremoto. Lograr el equilibrio adecuado entre la prestación urgente de servicios y la asistencia técnica y financiera necesaria para fortalecer la capacidad de la DINEPA (especialmente en forma descentralizada) sigue siendo un desafío.


UN MES

TRES MESES

SEIS MESES

1,000 letrinas

138,500 personas

5,350 letrinas

500,000 personas

1,600,000 personas

11,000 letrinas

Cobertura de letrinas (basada en la relación al momento de la intervención)

Letrinas instaladas (todos los asociados)

NOTE: Las cifras reflejan los resultados de todos los asociados. La relación de personas por letrina evolucionó tras la ampliación de las intervenciones a más asentamientos y debido al movimiento dinámico de población cerca de éstos.

Agua potable, prácticas seguras Aprender hábitos de higiene que salvan vidas

Alcema Wilben, de 14 años, vive en el campamento Pactes, en Puerto Príncipe. “Perdimos todo, por eso estamos viviendo en este campamento superpoblado”.

Actualmente, el campamento Pactes alberga a 1.238 personas. Desde el terremoto del 12 de enero, la población se ha tornado más vulnerable a las afecciones provocadas por enfermedades relacionadas con el saneamiento inadecuado, el suministro limitado de agua y las malas condiciones de higiene. Las enfermedades diarreicas y las infecciones transmitidas por vía fecal-oral son las afecciones más comunes.

“Antes de vivir en el campamento no sabía que era importante lavarme las manos después de ir al baño. Un día vi a una mujer que mostraba afiches con imágenes para explicar la importancia estar limpio y lavarse las manos todo el tiempo. Cuando terminó la reunión, fui a preguntarle a la mujer más detalles sobre los afiches. Me explicó que era importante estar limpio, de lo contrario podría enfermarme. Ahora siempre me lavo las manos después de ir al baño y antes de comer. Me lavo el cuerpo dos veces por día, en la mañana cuando me despierto y antes de ir a dormir. Mi madre no podía entenderlo hasta que se lo expliqué, y saben qué, ahora hace lo mismo que yo”.

UNICEF trabaja para mejorar la salud de los niños en edad escolar y para ello se centra en la promoción de la higiene, el desarrollo de habilidades para la vida y las instalaciones de agua, saneamiento y lavado de manos para las poblaciones desplazadas.

Alcema y sus compañeros asistieron a una sesión sobre prácticas de higiene seguras en el campamento Pactes. “Lavarse las manos es algo sencillo que puede servir de mucho”, afirma Alcema.




1,5 millones de niños �afectados por el sismo, entre ellos unos 500.000 en condiciones de extrema vulnerabilidad.

Riesgo aumentado de �violencia, abuso sexual, explotación y trata.


1,2 millones de niños y niñas �vulnerables a la violencia y al abuso.

225.000 “restaveks” � 1 y 2.000 niños llevados ilegalmente al exterior a través de la República Dominicana cada año2. 50.000 niños que viven en �unos 600 centros de atención residencial.

Antes del 12 de enero de este año, los niños y niñas de Haití ya padecían enormes amenazas de abuso físico y sexual, trata, explotación y abandono. Ahora, los riesgos se han multiplicado varias veces, porque el sismo exacerbó una crisis preexistente al derrumbar un sistema ya débil e inadecuado que no lograba proteger a los más vulnerables. Los niños de Haití están ahora atrapados en una emergencia de una magnitud que no tiene precedentes. UNICEF y sus asociados ya trabajaban activamente en materia de protección de la infancia antes del sismo, y ahora responden con urgencia.


Se están atendiendo las necesidades de unos 500.000 niños y niñas vulnerables afectados por el desastre, con el objetivo inmediato de restaurar un entorno protector y seguro para ellos. Con este fin, los asociados del subgrupo sectorial de Protección de la infancia, coordinado por UNICEF, han trabajado en estrecha colaboración con las autoridades gubernamentales para ampliar continuamente el proceso de identificación, registro y rastreo familiar para los niños separados de su familia.

UNICEF también organiza y da asistencia técnica a un centro de llamadas que opera Save the Children y que recibe denuncias de niños separados por parte de trabajadores que están en la primera línea. Los asociados del grupo sectorial han duplicado con creces el número de niños registrados, de 767 en abril a 2.047, de los cuales 337 se han reunido con sus familias, mientras que a otros se les han buscado opciones apropiadas de atención a cargo de familias sustitutas, tras una cuidadosa evaluación.

Al mismo tiempo, se requiere una vigilancia especial para evitar que los niños sacados del país no sean víctimas de trata o queden expuestos a otros riesgos. UNICEF ha alentado

y apoyado a las autoridades nacionales para que aumentara la vigilancia en las fronteras y en el aeropuerto. Hasta la fecha, se han evaluado más de 6.000 casos de traslado de niños. En los casos en que se confirmaron traslados ilegales, los niños fueron reunidos con sus familias o apoyados por medio de soluciones apropiadas y seguras de atención alternativa.

En este esfuerzo ha sido esencial una serie de sesiones de capacitación para más de 100 funcionarios de la Brigade de Protection des Mineurs, el Institut du Bien Être Social et de Recherches, y el Ministère des Affaires Sociales et du Travail sobre la prevención de la trata de niños y otras formas de violencia, incluida capacitación práctica sobre gestión de casos. Las sesiones

Proteción de la infancia©UNICEF/Marta Ramoneda/2010.

1”Restavek” en idioma creole significa “quedarse con” y es el término que se usa para los niños y niñas enviados a vivir con familias sustitutas. Esta práctica suele derivar en una situación de servicio doméstico no remunerado que priva a los niños de sus derechos más básicos.2 No se ha documentado con precisión la cantidad de niños y niñas víctimas de trata dentro del país.


Indicador uNICEF y asociados grupo sectorialNiños separados o no acompañados que fueron registrados

2047 (UNICEF y asociados)

Niños reunidos con sus familias 337 (UNICEF y asociados)

Niños beneficiados por espacios acogedores para los niños

62,800 niños en 220 espacios

89.375 en 325 espacios

Capacitación sobre prevención de violencia de género y mecanismos de derivación

Elaboración y difusión de material de capacitación

sobre derivaciones

Capacitación de más de 100 policías y funcionarios del

IBESR

1 Sobre la base de un promedio de 275 niños por espacio acogedor para los niños.

también se concentraron en la violencia de género, que es una preocupación en los campamentos, especialmente de noche. UNICEF ha trabajado con sus asociados en la elaboración y difusión de información práctica para los trabajadores que están en la primera línea, a fin de garantizar que los sobrevivientes obtengan los servicios adecuados en el momento justo. Unos 60 asociados locales recibieron capacitación sobre prevención de la violencia de género en Puerto Príncipe, y los esfuerzos se han extendido a seis de los diez departamentos del país, incluso a zonas fronterizas, donde la trata y la explotación sexual son especialmente problemáticas. También se han realizado esfuerzos en gran escala para crear conciencia sobre la situación de los niños, niñas y mujeres, con la difusión en creole de mensajes radiales para destacar los riesgos y las respuestas apropiadas, que llegaron a cerca de tres millones de personas.

Otro elemento de este esfuerzo es la ampliación de la red de espacios acogedores para los niños, diseñada para ofrecer a niños, niñas y adolescentes un espacio seguro para participar en actividades recreativas y donde puedan recibir un apoyo psicosocial más específico. Más de 62.800 niños y adolescentes, de los cuales 37 por ciento son niñas, se benefician de 225 espacios amigos del niño apoyados por UNICEF dentro y fuera de Puerto Príncipe. UNICEF también empodera a estos jóvenes mediante la enseñanza de habilidades prácticas y de prevención del VIH y SIDA.

Perspectivas

Garantizar que los niños separados de sus familias sean registrados, vinculados con los servicios de rastreo familiar y reunidos con sus familias siempre que sea posible es un objetivo compartido de UNICEF, el Gobierno de Haití y todas las partes interesadas en la protección de la infancia. La meta sigue siendo fortalecer los mecanismos gubernamentales y comunitarios de protección de la infancia, de modo que los niños y niñas estén mejor protegidos contra la violencia, el abuso y la explotación, especialmente en los campamentos de desplazados. Otra prioridad es darles un medio de vida a las familias que se han hecho cargo de hijos de familiares cercanos, dado que las estrategias de supervivencia se están agotando.

La ola de atención que se ha generado sobre la infancia de Haití también es una oportunidad de atender sus problemas sistémicos más amplios y de crear y articular una estrategia integral de protección de la infancia a largo plazo.

UN MES

TRES MESES

SEIS MESES

33 espacios

7,425 niños

78 espacios

17,750 niños

75,000 niños

325 espacios

Niños en espacios acogedores para los niños

Número de espacios acogedores para los niños

NOTA: Las cifras reflejan los resultados de todos los asociados del grupo sectorial.




ToTAl $27.68 milliones





Desafíos

Actualmente las familias enfrentan enormes dificultades y existe el riesgo de separación secundaria de padres, madres y cuidadores, especialmente para los niños que viven en familias pobres y desplazadas, si la actual situación social y económica se prolonga. La separación puede aumentar el riesgo de exposición al abuso y la explotación, que podría irrevocablemente afectar el desarrollo físico, social y cognitivo de esos niños. Está en juego, por lo tanto, el bienestar de toda una generación de niños. Ampliar las operaciones es el desafío principal y la prioridad absoluta para los próximos meses, a medida que se desarrollen las operaciones humanitarias. Es imperativo aumentar la cobertura de los espacios acogedores para los niños en aquellos lugares donde hay niños más vulnerables, a fin de lograr la prevención y protección a nivel comunitario. Se necesitan esfuerzos sostenidos a fin de ampliar el registro y la atención de los niños separados de sus familias y de aquellos que ya no contaban con el cuidado de sus padres antes del terremoto.

Otro desafío sistémico es que apenas el 30 por ciento de los niños y niñas de Haití son inscriptos al nacer. La falta de un certificado de nacimiento casi siempre es sinónimo de obstáculos para el reconocimiento de los derechos básicos de los niños. Extender la inscripción del nacimiento para todos los niños y niñas, incluso en zonas rurales apartadas, es por lo tanto una prioridad para superar un problema que ha afectado a generaciones de niños haitianos.

Entornos protectores un lugar para los niños y las familias

Los espacios amigos de los niños ofrecen entornos seguros y protectores para los niños después del terremoto del 12 de enero. UNICEF y uno de sus asociados, la ONG Iniciativa para el desarrollo de los jóvenes que no van a la escuela (IDEJEN), han creado varias zonas seguras para los niños en la capital haitiana.

Yglesias, de cinco años, y su madre Yolette se mudaron a un campamento de personas desplazadas en la plaza St. Pierre en la noche del 12 de enero, después de perder su vivienda en el terremoto. Yolette es madre soltera y tenía un negocio pequeño de venta de arroz en su antiguo barrio, pero ahora no cuenta con los recursos necesarios para criar a su hijo.

“No puedo comprarle un uniforme o los artículos escolares que necesita para asistir a una escuela ordinaria”, explicó. “De casualidad conocí a uno de los orientadores de IDEJEN que alentaba a los padres en el campamento a enviar a sus hijos al espacio amigo de los niños, situado a unos 200 metros de distancia”.

El centro ofrece a Yglesias y otros niños agua potable y una comida por día. “Mi hijo recibe una comida suficiente. Recibe ayuda de orientadores calificados para lidiar con sus pesadillas recurrentes sobre el terremoto. Sencillamente me gusta verlo feliz y de cierta forma normal cuando está con los otros niños”.

“Yglesias está a salvo y yo estoy tranquila por él”, afirma Yolette mientras ambos posan fuera del espacio amigo de los niños que IDEJEN dirige con ayuda de UNICEF.

©UNICEF/Jill Van den Brule/2010.


Antes del terremoto

Estimaciones previas al terremoto indican que 50.000 niños y niñas estaban bajo cuidado residencial. Algunos de ellos tenían a uno de sus padres, otros tenían padre y madre, y otros no tenían ni padre ni madre. En realidad, los niños eran internados en estas instituciones por complejos motivos socioeconómicos. UNICEF estaba trabajando con el Gobierno de Haití y otros asociados para mejorar las condiciones en estos centros y asegurar que se consideraran cuidadosamente opciones de cuidado alternativo, en aras del interés superior del niño. La opción más deseable es reunir a los niños con sus padres, por eso debemos apoyar a las familias para que puedan conservar a sus hijos y cuidar de ellos. Cuando esto no es posible, pueden considerarse otras soluciones basadas en la familia dentro del ambiente del niño (como quedarse con otros familiares o con familias conocidas por el niño), bajo la forma de custodia legal o adopción nacional. Cuando el cuidado alternativo tampoco es posible, la opción puede ser un proceso seguro de adopción internacional.

Sin embargo, Haití todavía no es parte del Convenio de La Haya sobre la Protección de los Niños y la Cooperación en materia de Adopción Internacional (Convenio de La Haya sobre Adopción), que procura proteger los niños contra los riesgos de adopciones ilegales, irregulares, prematuras o mal preparadas en el exterior. Por lo tanto, no siempre existen las salvaguardas adecuadas.

después del terremoto

El terremoto echó nueva luz sobre estos desafíos y exacerbó muchos de ellos. Al mismo tiempo, la infraestructura ya débil se debilitó aún más, con el consiguiente sufrimiento de los niños bajo cuidado residencial. Las opciones de cuidado alternativo y permanente que no estaban bien reguladas antes del desastre se enfrentaron a desafíos inmensos, mientras que los actores de protección de la infancia, con pocos recursos, se vieron ante enormes necesidades.

Al ver la escala del desastre, personas de todo el mundo expresaron su deseo de adoptar un niño haitiano. En los casos en que el proceso de adopción internacional ya hubiera sido completado antes del sismo, los beneficios de acelerar el traslado del niño eran claros y por lo tanto el proceso era acelerado. Si había dudas sobre el debido proceso, la precaución era un imperativo y se tomaban medidas correctivas para devolver a los niños a sus familias, a familias conocidas por el niño o a centros de cuidado residencial, según el caso.

Se desconoce todavía la cantidad de niños que perdieron a su madre, a su padre o a ambos. Muchos de ellos están a cargo de su familia extendida o de una familia conocida. Otros están en cuidado residencial regulado mientras continúa el proceso de rastreo familiar y reunión con la familia. Una iniciativa interinstitucional de apoyo al Gobierno ayudó a registrar niños y a reunirlos con sus familias. Además, está en marcha un proceso nacional de registro civil para dar documentación a todos los niños, con el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA). El registro se ampliará a los asentamientos espontáneos, a fin de identificar a los niños a cargo de familiares que no son sus padres o de familias conocidas por el niño, a fin de formalizar su estado civil y prevenir el riesgo de separación secundaria. El registro también incluirá a todos los niños que están en centros de cuidado residencial. Los equipos de trabajo se centrarán en las normas mínimas de atención y darán seguimiento a ciertos casos individuales.

UNICEF también está fortaleciendo su asociación con el Ministerio de Asuntos Sociales y la Policía Nacional de Haití a fin de fortalecer su capacidad de protección de la infancia, perfeccionar las normas y los procedimientos, mejorar las condiciones en centros de cuidado residencial y garantizar que todas las opciones de cuidado alternativo atiendan al interés superior del niño. Recientemente, el Gobierno de Haití dio un primer paso en un esfuerzo por mejorar la protección de la infancia y los procedimientos de adopción internacional con miras a transformarse en parte del Convenio de La Haya. UNICEF ayudará en todas las etapas de este proceso.

En todo momento, el interés superior del niño debe ser la prioridad.

el foco en losniños y niñas sin cuidado de sus padres

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10.



Más de 2,5 millones de niños �sufrieron interrupciones en sus estudios.

Hubo 4.992 escuelas afectadas, �de las cuales 3.978 sufrieron daños o quedaron destruidas.

Hubo 55.793 funcionarios �del sector de la enseñanza afectados.


Menos de la mitad de los �niños y niñas en edad escolar asistían a la escuela.

El 20 por ciento de los niños �asistía a escuelas públicas, que representaban apenas el 8 por ciento de todas las escuelas.

Había 22.000 escuelas en todo �el país.

Aún persiste una inmensa sed de aprender en Haití, con particular énfasis en la educación de los niños, pues según los haitianos, a seis meses del desastre, esto constituye la segunda prioridad después de la urgencia de recuperar sus medios de vida. Sin embargo, menos de la mitad de los niños y niñas en edad escolar asistían a la escuela antes del 12 de enero y un porcentaje incluso menor regresó a las aulas después del terremoto.


Desde enero, UNICEF y Save the Children, en su calidad de organismos coordinadores del grupo sectorial de Educación, han trabajado con el Ministerio de Educación y una serie de asociados para ayudar a aproximadamente el 80% de las 4.9921 escuelas afectadas por el terremoto, mediante una combinación de actividades de limpieza de escombros, instalación de espacios de enseñanza provisionales, distribución de materiales básicos y apoyo a los docentes. Alrededor del 80 por ciento de las escuelas de Puerto Príncipe y todas las escuelas de Petit Goave, Grand Goave y Jacmel han reabierto sus puertas, la mayoría en estructuras provisionales. El único gran impedimento para la reconstrucción de las escuelas es la limpieza de los escombros. El grupo sectorial de Refugio calcula que la cantidad total de escombros asciende a 20 millones de metros cúbicos, el equivalente a ocho Grandes Pirámides de Egipto, lo que hace que su retiro podría llevar hasta seis años al ritmo actual de los trabajos de limpieza.

Hasta la fecha, de las 3.978 escuelas dañadas o destruidas, cerca del 40 por ciento se limpiaron gracias a los esfuerzos de la

comunidad, mientras que al menos 200 se limpiaron gracias al trabajo de los asociados del grupo sectorial de Educación, incluidas las fuerzas de la MINUSTAH, con énfasis en las grandes escuelas públicas. Muchas escuelas también han registrado una caída alarmante en el número de inscripciones en un contexto donde apenas cuatro de cada diez niños asistía a la escuela antes del terremoto. En Léogane, una de las zonas más afectadas, menos del 50 por ciento de los niños que asistían a la escuela antes del terremoto han regresado a las aulas. También faltan docentes, debido a que muchos de ellos son personas desplazadas y carecen de los medios para continuar con su labor.

Debido a que los sistemas de gestión de la información del Ministerio no funcionan, aún no hay cifras estimadas generales

©UNICEF/Marta Ramoneda/2010.Educación

1Una escuela afectada puede ser una escuela dañada, destruida o queexperimenta un impedimento serio para reiniciar sus labores (como la muertedel personal educativo).


sobre el número de niños y docentes que han regresado a las escuelas. Actualmente, se lleva a cabo una evaluación completa de las zonas afectadas con la que UNICEF colabora con capacitación de los inspectores y esfuerzos de coordinación. En las próximas semanas se debería obtener un panorama más preciso sobre el número de inscripciones.

Debido a que muchas escuelas de todo el país cerraron después del terremoto y recién abrieron nuevamente en abril, UNICEF también ayudó al Ministerio de Educación a diseñar un plan escolar de estudios adaptado para un segundo semestre intensivo, de manera tal que los niños no tuvieran que repetir los cursos. UNICEF y sus asociados capacitan a los docentes sobre este plan escolar de estudios y agregaron un módulo para mejorar la capacidad de los docentes de ofrecer apoyo psicosocial a los niños. Hasta el momento, unos 2.300 docentes y 3.000 funcionarios del sector de la enseñanza han recibido capacitación y está previsto capacitar a otros 30.000 en el resto del año.

Uno de los factores decisivos para abrir nuevamente las escuelas fueron las 1.297 tiendas de campaña para 225 espacios de enseñanza provisionales que distribuyó UNICEF. El número de tiendas de campaña distribuidas se multiplicó diez veces desde el primer mes, y otras 2.000 están listas para distribuir, pero las tiendas de campaña siguen siendo medidas provisionales y no constituyen sustitutos adecuados de las escuelas primarias permanentes. Pensando en el largo plazo, UNICEF ofrece apoyo a un equipo de ingenieros civiles para que trabajen con sus colegas del gobierno a los efectos de acelerar la construcción de escuelas semipermanentes y permanentes.

Un componente importante es verificar que las escuelas cuenten con instalaciones adecuadas de agua, saneamiento e higiene para los niños. Los equipos de agua, saneamiento e higiene de UNICEF han reformado instalaciones de 18 escuelas hasta la fecha, y han confirmado obras en otras 29 que se completarán en agosto. La idea es fomentar alianzas para llegar a 600 escuelas prioritarias en el próximo año académico, incluso trabajando con el Programa Mundial del Alimentos para ampliar los programas de alimentación

Indicador uNICEF y asociados grupo sectorial

Niños que recibieron materiales didácticos

185,616 500,997

Espacios de enseñanza provisionales instalados

225 (1.297 tiendas distribuidas)

1.664 tiendas distribuidas

Niños que se beneficiaron con materiales de desarrollo del niño en la primera infancia

45,520 53,000

Personal escolar capacitado

2.300 docentes y 3.000 funcionarios escolares(con el apoyo exclusivo de UNICEF y centrados en el apoyo

psicosocial, la preparación para la vida activa, la reducción de los riesgos de desastre y el plan escolar de estudios adaptado)




escolar.

A los efectos de alentar la inscripción y la asistencia a clases, se han entregado a 185.616 niños en edad escolar materiales educativos básicos (de los 500.000 alumnos que apoya el grupo sectorial de Educación), mientras que 45.520 preescolares recibieron materiales educativos y recreativos mediante la distribución de equipos de desarrollo del niño en la primera infancia.




1Una escuela afectada puede ser una escuela dañada, destruida o queexperimenta un impedimento serio para reiniciar sus labores (como la muertedel personal educativo).


UN MES

TRES MESES

SEIS MESES

LIMPIEZA DE ESCOMBROS EN LAS ESCUELAS

200 schools cleared through interagency efforts focused primarily on large public schools.

150

1,400

1,644

TIENDAS DE CAMPAÑA PARA ESCUELAS DISTRIBUIDAS

Aproximadamente 1.600 escuelas limpias gracias a la comunidad

3.978 escuelas dañadas/destruidas

TOTAL $56.77 milliones


Desafíos

Los desafíos y las prioridades actuales son acelerar la limpieza de los locales escolares, buscar soluciones para trasladar a las familias desplazadas que ocupan espacios de las escuelas y acelerar la construcción de escuelas para garantizar que haya lugar suficiente antes del próximo año académico.

La gestión de la información también supone un desafío, debido que los registros del Gobierno se perdieron en el terremoto y los sistemas para reunir datos dejaron de funcionar. Por este motivo, ha resultado difícil coordinar y establecer el orden de prioridad de las intervenciones. El sistema educativo necesitará que se desarrollen mejores sistemas de información, por lo que UNICEF presta su apoyo para que el grupo sectorial de Educación ponga a disposición del Ministerio de Educación su base de datos.

Estos esfuerzos dependen de la confirmación de la estrategia de reasentamiento a largo plazo de las personas desplazadas, debido a que construir en los lugares donde actualmente se instalaron asentamientos espontáneos podría afianzar involuntariamente a las comunidades en zonas inadecuadas para habitar a largo plazo y a que muchos de los barrios de las escuelas antiguas se están instalando en otras zonas para mejorar la planificación urbana. Los problemas de espacio en la capital, así como la tenencia de la tierra en todas las zonas, tienen peso a la hora de tomar decisiones.

Perspectivas

El Plan de Reconstrucción y Desarrollo Nacional de Haití se centra particularmente en la educación como el elemento clave para potenciar a la población, combatir la pobreza y lograr una transformación general del país.

Reconociendo el poder de la educación, UNICEF se empeña en apoyar al Gobierno, los grupos de la sociedad civil y las comunidades de todo el país para lograr el movimiento en pro de la enseñanza más completo, más inclusivo y de mayor alcance nacional hasta la fecha. Uno de los puntos fuertes de UNICEF al respecto es su capacidad de movilizar a los interesados en torno a un objetivo común. UNICEF continuará trabajando como coordinador catalítico, que convoca a asociados en todos los niveles (comunitario, nacional e internacional) para planificar y lograr la reconstrucción de los sistemas y la expansión de Haití. Por ejemplo, UNICEF ofrece asistencia técnica para la elaboración del plan operacional del sector de la enseñanza, con especial énfasis en el campo del desarrollo del niño en la primera infancia.

Resulta claro que la única forma efectiva de alcanzar la escala necesaria y mantener el progreso es fomentar la capacidad del Ministerio de Educación en todos los niveles para coordinar, reglamentar y optimizar los recursos de los actores tanto públicos como privados en favor de la expansión. UNICEF, la UNESCO, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, USAID, la Comisión Europea, Canadá y otros aliados para el desarrollo unifican sus esfuerzos a largo plazo para ofrecer apoyo y fomentar las capacidades a través del Grupo de trabajo del sector de la enseñanza. En coordinación con los interesados en este foro, UNICEF también ofrece asistencia técnica al Ministerio e integrará personal dentro de las estructuras gubernamentales, además de la asistencia financiera y de suministros que proporciona actualmente, para que las oficinas de distrito y el Ministerio vuelvan a funcionar (UNICEF proporcionó ocho oficinas prefabricadas y diversidad de suministros y equipos tras el derrumbe del edificio del Ministerio). UNICEF también seguirá de cerca y procurará apoyar el trabajo de la recientemente creada Comisión Presidencial sobre Educación.

El apoyo de UNICEF al Gobierno y las comunidades se ampliará el año próximo con el propósito de aliviar la carga que suponen las matrículas escolares en un contexto donde el 90 por ciento de las escuelas no son gratuitas ni públicas. Esto también requerirá consolidar y uniformizar las normas y los planes escolares de estudio, además de esfuerzos para mejorar los salarios y los incentivos para los docentes y el personal escolar.

Una multitud de niños canta el himno nacional antes de comenzar las clases, durante la formación matutina en una escuela en la ciudad de Jacmel.



CoNSTruCCIÓN dE ESCuELAS reconstruir escuelas mejores para un futuro mejor

Debido a que el terremoto destruyó o provocó daños en 3.978 escuelas, una de las prioridades de UNICEF es apoyar su reconstrucción. Esto abarca tres etapas diferentes:

Escuelas provisionales: Hasta el momento, UNICEF ofreció apoyo para crear 225 espacios de enseñanza provisionales. En promedio, estas escuelas consisten en dos tiendas de campaña grandes (72 m2) y tres de menor tamaño (42 m2) para aproximadamente 280 alumnos, instaladas en las cercanías de instalaciones de agua y saneamiento adaptadas a las necesidades de los niños. En los casos en que estas instalaciones no existían, UNICEF construyó en las escuelas instalaciones de agua, saneamiento e higiene; hasta el momento son unas 18 escuelas que recibieron esta ayuda y hay otras más en proceso de incorporar estas instalaciones.

Escuelas semipermanentes: Las escuelas provisionales se transformarán en estructuras semipermanentes a prueba de desastres naturales. Están construidas sobre cimientos de hormigón, con tubos de acero para reforzar las paredes de las tiendas de campaña y tienen techo de acero. Se construirán dos escuelas para mediados de julio que servirán como modelo y en el próximo año académico se construirán otras más.

Escuelas permanentes: Los edificios amigos de los niños permanentes y a prueba de desastres se construirán sobre los cimientos de hormigón existentes con el apoyo de una alianza entre el Ministerio de Educación, UNICEF y otros asociados. Se realizó una consulta a aproximadamente 30 niños para conocer sus opiniones acerca de qué tipo de escuela desearían tener y cómo sería su escuela ideal. El diseño también tendrá en cuenta la cultura y las tradiciones haitianas, y se lo elegirá mediante un concurso de arquitectos haitianos.

la voz de los niños para la reconstrucción

Todos los niños tienen derecho a participar de manera significativa en las cuestiones que repercuten en su vida y en el desarrollo de sus comunidades y su nación. Sin embargo, más que un derecho, la participación es cuestión de sentido común. Cuando se reconoce a los niños como fuentes de energía, imaginación y visión, los jóvenes prosperan y también lo hacen sus comunidades. Reconociendo el poder de los jóvenes para inspirar y catalizar el cambio, UNICEF y sus asociados organizaron un plan de una semana de duración para reunir las opiniones y las aspiraciones de los niños con respecto a la reconstrucción y la transformación de Haití. Más de 7.000 niños hicieron aportes al plan. En la víspera de las celebraciones, la primera dama de Haití, Elisabeth Préval, se acercó a escuchar a un grupo de 100 niños sobre cómo sus preocupaciones, esperanzas y sueños podrían incluirse en el proceso de planificación. Christanaille, de 16 años, una joven proveniente de Puerto Príncipe, resumió perfectamente las aspiraciones de gran alcance de los niños de Haití con las siguientes palabras: “Pienso que debemos escuchar a los niños pues, como decimos en creole, ‘Timoun jodi a granmoun demen’ (Los niños de hoy son los adultos del mañana). Mi sueño es que Haití tenga un cambio total...”. En general, los niños hicieron valer su derecho a ser escuchados e hicieron hincapié en la importancia de la educación, la atención sanitaria y otros servicios sociales en el nuevo Haití. Más que limitarse a las palabras, los niños también planificaron actividades de seguimiento para sus clubes, escuelas, iglesias, familias y comunidades, por lo que trabajaron como verdaderos agentes de cambio.

Algunas propuestas se centraron en métodos sencillos para mejorar la seguridad en los campamentos, como iluminar los alrededores de las letrinas para que las niñas se sientan más seguras en la noche, mientras que otras brindaron sugerencias sobre cómo alentar a los niños a asistir a la escuela.

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NutriciónA pesar del estrés de haber abandonado sus hogares, la situación nutricional de los niños permanece relativamente estable, con niveles generales de desnutrición aguda por debajo de los umbrales de emergencia. Sin embargo, el terremoto agravó una situación que ya era crítica, pues uno de cada tres niños menores de cinco años sufría desnutrición crónica. La prioridad sigue siendo prevenir cualquier tipo de deterioro, junto con los esfuerzos para combatir las causas fundamentales de la desnutrición y mejorar los tratamientos a nivel comunitario.

logros a seis meses del terremoto

Inmediatamente después del terremoto, UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos trabajaron con asociados de ONGs internacionales y nacionales para evitar que se deteriorara la situación de los niños mediante la distribución de raciones alimentarias en las zonas afectadas por el terremoto en Puerto Príncipe y las afueras de la ciudad. A seis meses del desastre, más de 550.000 niños menores de cinco años y mujeres embarazadas y lactantes se han beneficiado con suplementos alimenticios listos para consumir, mientras que más de 186.000 niños de entre nueve y siete meses de edad también recibieron suplementos de vitamina A a través de las campañas de inmunización aún vigentes.

Estos esfuerzos han contribuido a estabilizar la situación, pero UNICEF y sus asociados calculan que aproximadamente 65.000 niños con desnutrición aguda todavía requieren asistencia nutricional específica, mientras que 15.000 de ellos sufren desnutrición grave. Hasta el momento, más de 2.000 niños gravemente desnutridos menores de cinco años en las zonas afectadas han recibido tratamiento. Los niños gravemente

desnutridos con complicaciones médicas se atienden en 28 “centros de estabilización” con hospitalización, donde reciben regímenes terapéuticos especiales y atención médica. Los niños que no presentan complicaciones médicas se derivan a alguno de los 126 programas de regímenes terapéuticos con atención ambulatoria. En ambos casos, UNICEF ayuda a los asociados con suministros nutricionales, equipos y asistencia financiera y técnica.

Unas 23.000 madres y sus bebés también reciben ayuda a través de una red de 107 “tiendas de campaña de los bebés” que ofrecen consejo sobre la alimentación adecuada de los lactantes y los niños pequeños, como la lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida. Simultáneamente, UNICEF y algunos asociados clave colaboran estrechamente para detectar casos concretos de lactantes sin posibilidad de ser amamantados a los efectos de ofrecerles apoyo específico y calificado. Unos

Situación posterior al terremotoHasta el momento no se ha �registrado un aumento de las tasas de desnutrición aguda. Se calcula que unos 65.000 niños necesitan asistencia nutricional.

Se determinó que en �total el 52 por ciento de las familias en las zonas afectadas por el terremoto sufren inseguridad alimentaria.

Situación previa al terremoto Nivel de desnutrición aguda �general del 4,5 por ciento. Nivel de desnutrición aguda grave del 0,8 por ciento.

Población total con inseguridad �alimentaria: más de 1,8 millones de personas.

Nivel de lactancia materna �exclusiva en los menores de seis meses de edad apenas del 41 por ciento.



NOTA: Las cifras reflejan los resultados de todos los asociados del grupo sectorial. En los primeros tres meses la prioridad era tratar la desnutrición aguda. Las tiendas de campaña de los bebés luego se multiplicaron para prevenir la desnutrición después de la respuesta inmediata de los primeros 90 días.


Indicador uNICEF y asociados grupo sectorial

Tiendas de campaña de los bebés

82 107

Niños menores de 12 meses no amamantados que recibieron ayuda alimentaria

3,000 (UNICEF y asociados del grupo sectorial)

Niños menores de cinco años y mujeres embarazadas y lactantes que recibieron raciones alimentarias


Niños con desnutrición aguda grave que reciben tratamiento en las zonas afectadas


3.000 bebés sin posibilidad de ser amamantados han recibido preparado para lactantes listo para consumir en las tiendas de campaña de los bebés, y sus madres han recibido orientación sobre el uso y las prácticas de alimentación recomendadas.

En general, UNICEF también continúa apoyando a la Unidad de Nutrición del Ministerio de Salud como el organismo coordinador del grupo sectorial de Nutrición, que atiende a un total de 1.326.920 niños y mujeres directamente afectados por el terremoto.

Perspectivas

Fortalecer la capacidad del gobierno, las ONG y las comunidades para prevenir y tratar la desnutrición. Se intenta capacitar este año a unos 200 profesionales de la salud y a 300 trabajadores comunitarios en la gestión comunitaria de la desnutrición aguda y la alimentación del lactante y el niño pequeño. Se establecerán al menos 150 tiendas de campaña para acoger a 35.500 madres y a sus bebés. UNICEF también está explorando oportunidades para promover específicamente en Haití la complementación alimenticia para niños de hasta 24 meses y vinculará estos esfuerzos con las iniciativas de sustento y seguridad alimentaria familiar que llevan adelante algunos asociados.

UNICEF garantizará que los lactantes sin cuidado parental sigan recibiendo la atención apropiada, incluida la alimentación de reemplazo, y trabajará junto con el Ministerio de Salud y el organismo gubernamental de Protección de la Infancia a fin de elaborar una estrategia de protección adecuada a los bebés que tome en cuenta sus necesidades nutricionales específicas.

Como el 61 por ciento de los niños menores de cinco años y el 50 por ciento de las mujeres embarazadas sufrían de anemia antes del terremoto, UNICEF atenderá este tipo de deficiencias mediante la distribución de micronutrientes. Para fin de año, se prevé que los suplementos de vitamina A lleguen al menos a 253.000 niños de 9 meses a 7 años de edad, combinados con otros suplementos de micronutrientes para 356.250 niños de 6 a 59 meses y para 192.000 mujeres embarazadas o que estén amamantando.


UN MES

TRES MESES

SEIS MESES

1923

107

TIENDAS DE CAMPAÑA DE LOS BEBÉS INSTALADAS


1,700

23,000

TRES MESES

SEIS MESES

PARES DE MADRES Y BEBÉS APOYADOS

Situación posterior al terremotoHasta el momento no se ha �registrado un aumento de las tasas de desnutrición aguda. Se calcula que unos 65.000 niños necesitan asistencia nutricional.

Se determinó que en �total el 52 por ciento de las familias en las zonas afectadas por el terremoto sufren inseguridad alimentaria.

Situación previa al terremoto Nivel de desnutrición aguda �general del 4,5 por ciento. Nivel de desnutrición aguda grave del 0,8 por ciento.

Población total con inseguridad �alimentaria: más de 1,8 millones de personas.

Nivel de lactancia materna �exclusiva en los menores de seis meses de edad apenas del 41 por ciento.






Desafíos

La falta de personal calificado, de instalaciones y de protocolos de tratamiento uniformes y apropiados continúan siendo limitaciones significativas, lo que subraya la importancia de fomentar la capacidad y fortalecer los sistemas en el sector de la nutrición en su integridad.

Es importante reconocer que una vez que un niño pequeño sufre desnutrición, el daño no puede revertirse. A menos que la alta prevalencia de desnutrición se solucione, continuarán muriendo niños innecesariamente o sufriendo capacidades disminuidas a medida que crecen. Hacer frente a la desnutrición es por consiguiente una cuestión de supervivencia y desarrollo para los niños haitianos, y continúa siendo una de las principales prioridades de UNICEF. El desafío, entonces, consiste en garantizar apoyo vital, al tiempo de garantizar el interés y la sostenibilidad de los programas mediante el fomento de las capacidades.

Sabrina en ventaja para iniciar una vida saludable Las tiendas de campaña de los bebés ofrecen a los niños que perdieron a sus madres apoyo y suministros vitales

En el calor de la mañana, varios bebés duermen en colchones bajo una tienda de campaña abierta.

Las agentes de nutrición cantan: “Somos mujeres haitianas, criamos bebés saludables. Los amamantamos hasta los dos años. No les damos otros alimentoshasta que cumplen los seis meses”.

La tienda de campaña de los bebés, una iniciativa a cargo de la ONG Concern que cuenta con el apoyo de UNICEF, atiende a unas 300 madres y sus bebés de forma rotatoria; 10 de los bebés perdieron a sus madres y asisten con familiares mujeres.

Sabrina Michel, una vivaz bebé de cinco meses, nació poco después del terremoto. Su madre murió dos días después. Ahora la cría su tía materna, Beatrice Terane, que es madre soltera con un hijo de cinco años.

Beatrice está agradecida a la tienda de campaña de los bebés por ofrecerle preparado para lactantes listo para consumir para Sabrina. Mauviette Raphael, responsable de nutrición en el campamento, recuerda la primera vez que vio a Sabrina y su tía. “Le estaba dando alimentos sólidos a la bebé”, contó. Beatrice perdió su vivienda en el terremoto. No puede trabajar porque quiere cuidar a Sabrina. “Ahora no puedo ni pensar en separarme de ella”, señala


Sabrina, de cinco meses y su tía Beatrice en una de las tiendas de campaña de los bebés que UNICEF apoya en Puerto Príncipe.


Hasta la fecha se han evitado brotes epidémicos, lo cual no es poco, considerando el desafío sanitario que representan los asentamientos hacinados y el daño sufrido por un sistema de salud pública débil. Sin embargo, los riesgos para los niños son grandes y la ampliación de la cobertura de inmunización y la atención preventiva sigue siendo prioridad. El trabajo humanitario de hoy debe acompañarse de esfuerzos para encaminar el sistema de salud pública mañana.

logros a seis meses del terremoto

Como asociado clave del grupo sectorial de Salud coordinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF ha trabajado a fin de salvar los graves obstáculos logísticos para proporcionar vacunas y equipos de cadena de frío en apoyo a la inmunización de emergencia. Los extensos campamentos con poblaciones cambiantes hacen que la operación sea compleja, pero se han acelerado los esfuerzos y se logró inmunizar a más de 228.000 niños en 727 campamentos, y además se les dio suplementos de vitamina A y se los desparasitó. Durante la Semana de la Vacunación de las Américas, en mayo, se inmunizó a otros 47.600 niños menores de cinco años en las zonas fronterizas. En julio se puso en marcha otra campaña para extender la cobertura a todo el país. Las necesidades de salud de cerca de 1.770.000 personas también se atienden mediante la distribución de 177 paquetes de emergencia que contienen medicamentos esenciales para combatir las enfermedades que matan más niños: la diarrea y la neumonía. Un solo paquete puede ayudar a tratar el paludismo en 1.000 niños, y además

UNICEF ha comenzado a distribuir 400.000 mosquiteros tratados con insecticida de larga duración a 200.000 hogares para prevenir esa enfermedad.

Junto con los asociados en la ejecución, UNICEF también se ha concentrado en las necesidades sanitarias de emergencia de las embarazadas y ha distribuido 24 paquetes obstétricos para salvar la vida de mujeres que sufren complicaciones en el parto. Cada paquete contiene los fármacos y materiales necesarios para 50 partos seguros. También se han distribuido paquetes para atender 11.050 partos sin complicaciones. Después del terremoto, se restauraron rápidamente los servicios de prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo para aquellas mujeres que recibían tratamiento anteriormente.

UNICEF también apoyó la reconstrucción de la Escuela Nacional de Enfermería de Puerto Príncipe, que se derrumbó con el terremoto.


900.000 niños enfrentan �un riesgo elevado de enfermedades asociadas con el desplazamiento.

22 por ciento de la �infraestructura de salud dañada o destruida; 30 de 49 hospitales en las tres regiones más afectadas deben ser reconstruidos.

Situación previa al terremoto La mortalidad de niños menores �de cinco años más alta de la región, con 78 muertes cada 1.000 nacidos vivos.

La mortalidad materna más alta �de la región, con 670 muertes cada 100.000 nacidos vivos.

Sólo el 58 por ciento de los �lactantes están inmunizados contra el sarampión.

©UNICEF/Marta Ramoneda/2010.Salud


Unas 80 enfermeras diplomadas perdieron la vida en el desastre. Con la instalación de cinco espacios provisorios de enseñanza y la distribución de muebles y equipos básicos, la escuela ha reabierto sus puertas a una nueva generación de estudiantes de enfermería.

Perspectivas

El terremoto literalmente aplastó al Ministerio de Salud, diezmó una infraestructura de salud ya débil y puso una enorme carga sobre los profesionales de la salud en un país donde sólo hay cuatro médicos cada 10.000 habitantes. Por lo tanto, en los años siguientes se deberá reconstruir, ampliar y descentralizar esos servicios. La ampliación del sector de la salud exigirá fortalecer la capacidad del Ministerio de Salud para planificar, coordinar y regular a los actores públicos y no públicos y ampliar la cobertura a zonas apartadas. Algunos de los objetivos clave son el reestablecimiento de las actividades rutinarias de inmunización, en alianza con la Organización Mundial de la Salud, y asegurar una cadena de frío apropiada para la conservación de las vacunas en todo el país.

Otra prioridad es mejorar la salud materna. Hasta el 80 por ciento de las mujeres haitianas dan a luz en sus hogares sin atención adecuada, corriendo el riesgo de complicaciones que pueden ser fatales. Las asociaciones con el Ministerio de Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA) serán críticas en este empeño por reducir la mortalidad materna. También está en curso un programa conjunto para establecer al menos seis clínicas de atención obstétrica y neonatal en zonas afectadas por el terremoto. Otro objetivo es fortalecer la prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo, dado que sólo el 59 por ciento de las mujeres embarazadas se habían sometido a la prueba del VIH antes del terremoto, y menos de un quinto de todas las mujeres con VIH reciben medicación preventiva. Una de las numerosas medidas esenciales para

Indicador uNICEF y asociadosVacunación de niños menores de 7 (sarampión, rubeola, triple bacteriana) y mayores de 8 años (triple bacteriana)

41.615 niños de 6 semanas a 8 meses186.682 niños de 9 meses a 7 años1

Hogares que tienen al menos dos mosquiteros tratados con insecticida

400.000 adquiridos,plan de distribución en curso

Hospitals with functioning neonatal units

Seis sitios identificados

mantener la vida y la salud de los niños, niñas y mujeres de Haití será apoyar al Ministerio de Salud para que fortalezca y revise el protocolo nacional de prevención de la transmisión vertical del VIH y amplíe el acceso a las pruebas, el tratamiento y la atención del SIDA pediátrico.

1Mediante coordinación del grupo sectorial de Salud por la OMS y el Ministère de la Santé Publique et de la Population.






UN MES

TRES MESES

SEIS MESES

19,200

104,000

275,905

NIÑOS DE 7 MESES A 9 AÑOS INMUNIZADOS




Desafíos

Superar la devastación causada por el terremoto sigue siendo el principal desafío. Aún es necesario rehabilitar la infraestructura, así como fortalecer y ampliar la cadena de frío. Pero el desafío no sólo tiene que ver con suministros, instalaciones o equipos. También es esencial apoyar a los trabajadores de la salud para que regresen al trabajo y darles capacitación e incentivos apropiados para que puedan atender a las madres y los niños afectados. Es necesario trabajar a nivel comunitario para superar las brechas actuales, eliminar los obstáculos y acercar los servicios a los niños, niñas y mujeres que estaban desatendidos aun antes del terremoto. Es imperativo fortalecer la capacidad institucional, operativa y territorial del Ministerio de Salud a todos los niveles, para hoy y para el mañana.

También es demasiado pronto para decir qué efecto ha tenido el sismo en la epidemia de VIH/SIDA, pero ciertamente la vida en campamentos precarios y los rápidos movimientos de población tienen el potencial de aumentar peligrosamente el riesgo para los niños, niñas y mujeres. Antes del desastre, Haití tenía la más alta prevalencia de VIH/SIDA del Caribe. Hoy en día debe haber un renovado sentido de urgencia para unirse por la infancia y contra el SIDA en Haití.

Indicador uNICEF y asociadosVacunación de niños menores de 7 (sarampión, rubeola, triple bacteriana) y mayores de 8 años (triple bacteriana)

41.615 niños de 6 semanas a 8 meses186.682 niños de 9 meses a 7 años1

Hogares que tienen al menos dos mosquiteros tratados con insecticida

400.000 adquiridos,plan de distribución en curso

Hospitals with functioning neonatal units

Seis sitios identificados

Nueva vida da esperanza a Jeanne Proteger a las madres y los recién nacidos contra el VIH y SIdA

Jeanne (nombre ficticio) mira con cariño a su recién nacido mientras cubre cuidadosamente su cuna con un mosquitero. Está sentada en la sala de estar de un familiar en Puerto Príncipe.

Para Jeanne, el nacimiento de Marie en mayo fue un evento extraordinario. Cuando sucedió el terremoto, esta mujer de 28 años estaba embarazada y recibía tratamiento antirretroviral en una clínica patrocinada por UNICEF. Jeanne sabía desde hacía varios años que era VIH positiva. Cuando se contactó con UNICEF en marzo, vivía en una tienda de campaña, estaba de duelo por la muerte de su esposo, no tenía trabajo y no tenía posibilidad de recibir tratamiento.

“Mi principal preocupación en ese momento era qué le pasaría a mi bebé si dejaba el tratamiento antirretroviral. Estaba ansiosa. Quería que todo estuviera bien cuando naciera mi bebé”, relata. Poco después del desastre, UNICEF retomó su apoyo a los servicios de prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo y Jeanne continuó recibiendo tratamiento.

Cuando dio a luz a Marie, un pediatra inmediatamente suministró tratamiento profiláctico a la recién nacida para detener la transmisión del VIH. Jeanne ahora quiere tener la oportunidad de reconstruir su vida y ofrecer a su hija un mejor futuro.



El VIH puede ser transmitido de madre a hijo durante el embarazo, el parto o el amamantamiento. Sin embargo casi todas las infecciones de bebés pueden prevenirse con una serie de intervensiones comprobadas y efectivas. En Haití, UNICEF trabaja para hacerles llegar estos servicios a madres y sus bebés para que recien nacidos como Marie esten libres del VIH.


24 UNICEF Haiti - Milestones at Six Months

La Vida en Los Campementos desafíos cotidianos en la vida de los niños afectados por el terremoto en Haití

Muchos niños están en la misma situación de Sagine y no tienen oportunidad de asistir a la escuela durante el día. Muchas escuelas sufrieron daños, muchas todavía

Mitine, de cinco años, sonríe mientras su hermano mayor, Jameson Julienne, de 19 años, trenza su cabello después de darle un baño en el parque Jean Marie Vincent. Estar limpio

Sagine vive en el asentamiento del parque Jean Marie Vincent en Puerto Príncipe. “Me levanto a las siete. Me lavo los dientes y lavo los platos. Y después, no hago nada”, explica al relatar sus actividades cotidianas en el asentamiento. “Lo que más me gusta es escribir. Pero de noche no hay luz, entonces no puedo leer ni escribir”.

tienen escombros por recoger y en numerosos casos las matrículas escolares constituyen un impedimento imposible de sortear para las familias que perdieron todo en el terremoto.

Algunos niños lograron volver a las aulas, pero las soluciones son solo temporarias. Temprano en la mañana, este niño del campamento de Pinchinat, en Jacmel, encuentra un espacio tranquilo entre dos filas de tiendas de campaña para hacer la tarea antes de asistir a clases, que generalmente comienzan a las 7:30 y se extienden hasta el mediodía.

me levanto a las siete, pero ¿puedo ir a la escuela?

Problemas para mantenerse saludable

Juegos y a veces una segunda oportunidad para asistir a clases en la tardeEn la tarde, los niños en el asentamiento del parque Jean Marie Vincent pueden participar en las actividades deportivas organizadas por el espacio amigo de los niños apoyado por UNICEF. Algunas escuelas también ofrecen un segundo turno de clases para otros niños en las tardes.

La seguridad del campamento en la noche

Nuevamente en el campamento Pinchinat en Jacmel, después del atardecer, los adultos y los niños caminan en la penumbra para recoger y llevar agua a sus familias.

El agua es potable, pero de noche, la seguridad en el campamento puede resultar un problema. Un generador proporciona luz, pero muchas zonas quedan mal iluminadas, lo que deja a los niños y las mujeres más vulnerables a la violencia sexual y por motivos de género.

Pero esto sucede solamente en las escuelas públicas, que representan apenas el 8% de todas las escuelas de Haití.

para mantenerse saludable es un reto diario debido a que escasea el agua.

Mientras tanto, los niños se reúnen alrededor de un puesto de cocina en el campamento Pinchinat. En los primeros días después del desastre, el PMA y UNICEF distribuyeron una comida caliente diaria a las personas del campamento para evitar un incremento grave de la desnutrición. En la actualidad, es más fácil conseguir comida, pero los niños aún corren riesgo de sufrir desnutrición.


©UNICEF/Roger LeMoyne/2010


©UNICEF/Shehzad Noorani/2010

©UNICEF/Shehzad Noorani/2010




Uniendo esfuerzos por el Futuro de los niñnos y niñas de Haití

Wè jodi-a, men sonje denmen—vive el hoy, pero piensa en el mañana.

Este proverbio haitiano capta la esencia de nuestro desafío de cumplir nuestros compromisos con la infancia de Haití actualmente y en el futuro. Enfrentamos una emergencia inmediata y apremiante, pero también debemos hacer planes y plantar las semillas que conduzcan en el futuro a “Un Haití adecuado para los niños y niñas”. El Gobierno de Haití, UNICEF y la comunidad humanitaria en general están plantando algunas semillas de rápida germinación para los próximos meses. Una de estas semillas es la preparación para situaciones de emergencia. UNICEF ha tratado de mitigar el riesgo acuciante de los huracanes y ha apoyado los esfuerzos interinstitucionales para reubicar a las personas desplazadas desde las zonas sometidas a amenazas relacionadas con las lluvias, pero también ha tomado medidas que aseguren la prontitud ante otro posible desastre. UNICEF ha preposicionado suministros vitales para atender las necesidades básicas de unas 83.000 personas afectadas por un mes, y también ha establecido un equipo de apoyo de emergencia en el terreno que está listo para desplegarse en cualquier lugar del país en 72 horas. A mediano y largo plazo, estos esfuerzos de preparación se sumarán a la promoción de comunidades más seguras, capaces de resistir y adaptarse, por medio de medidas de reducción del riesgo de desastres, mitigación y adaptación. También se están sembrando las semillas de la reconstrucción y la recuperación, aunque algunas precisan de un terreno más firme. Para que las tareas de reconstrucción empiecen en serio, por ejemplo, se debe confirmar y aplicar una estrategia de reubicación de las comunidades desplazadas. Esto permitirá la planificación urbana, la construcción de infraestructura más duradera y la extensión de planes y servicios. Más importante, contribuirá a restaurar la certidumbre y la dignidad en la vida de las personas desplazadas, muchas de las cuales viven aún en zonas inadecuadas para la habitación a largo plazo.

Men anpil, chay pa lou—muchas manos hacen la carga más liviana.

Construir un Haití adecuado para los niños y niñas no es una tarea fácil, pero muchas manos harán la carga más liviana. Cada paso del proceso de reconstrucción debe contar con el respaldo de una estrecha alianza entre el Gobierno, la sociedad civil haitiana, las Naciones Unidas y la comunidad internacional en general, con el Gobierno y el pueblo de Haití a la cabeza.

El Plan de Acción para la Recuperación y el Desarrollo del gobierno funciona como plan general, dentro del cual los asociados armonizan su apoyo. Los pilares del nuevo Marco Estratégico Integrado de las Naciones Unidas serán una manifestación de las prioridades expresadas por el plan gubernamental en materia institucional, territorial, social y económica. En el marco de este esfuerzo, UNICEF realizará esfuerzos para definir e impulsar el desarrollo de una base más sólida de protección social, a fin de proteger y empoderar tanto a los niños como a las comunidades vulnerables en todo el país.

También en el marco del Plan de Acción, el Banco Mundial estableció el Fondo para la Reconstrucción de Haití, en asociación con el Grupo de Desarrollo de las Naciones Unidas y el Banco Interamericano de Desarrollo. El trabajo del Fondo para la Reconstrucción de Haití se orientará por las prioridades de la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití. Ambas entidades servirán de plataforma para coordinar, no complicar, y para mejorar la coherencia. La nueva Comisión Interina, copresidida por el primer ministro y por el enviado especial de las Naciones Unidas, Bill Clinton, ha comenzado su trabajo fijando prioridades a largo plazo, y funcionará sobre la base del principio supremo de propiedad y liderazgo nacional del esfuerzo de reconstrucción.


desarrollo de la capacidad

La asistencia de UNICEF reconoce al Gobierno de Haití como el mayor garante de los derechos de la infancia en ese país, se basa firmemente en sistemas nacionales y está directamente vinculada con las prioridades nacionales. Por lo tanto, UNICEF tiene tanto expertos técnicos nacionales como internacionales trabajando en los ministerios pertinentes y complementa directamente el costo de algunos funcionarios públicos nacionales. Por ejemplo, cubre directamente los salarios de miembros clave de la Brigade de Protection de Mineurs, así como los de al menos 30 trabajadores sociales que realizan la gestión individual de casos.

UNICEF también ha contribuido a restaurar rápidamente la capacidad operativa de los ministerios a nivel central, incluidos los de Educación, Salud y Asuntos Sociales, el Institut du Bien Être Social et de Recherches, la Brigade de Protection des Mineurs y la Direction Nationale de l’Eau Potable et de l’Assainissement. El paso siguiente será extender y consolidar su alcance en todos los departamentos de Haití.

Vigilancia y evaluación

UNICEF también ha dirigido evaluaciones para enfocar la capacidad de respuesta hacia donde más se necesitaba, entre ellas una evaluación rápida de varios grupos sectoriales en las comunidades anfitrionas, y apoyó además una encuesta nacional sobre seguridad alimentaria en asociación con el PMA, que incluyó indicadores sobre agua, saneamiento e higiene, protección de la infancia y educación.

A fin de desarrollar mejor los datos —incluso datos desglosados por género, que en general no existen, y datos geográficos específicos—, UNICEF ayuda también al Gobierno a realizar una encuesta de indicadores múltiples por conglomerados (MICS) en la primera mitad de 2011. Esta iniciativa será fundamental para comprender mejor los desafíos actuales y realizar planes para los próximos años.

Es esencial asegurar que todas las semillas de cambio cuenten con los recursos necesarios para desarrollarse. La reciente Cumbre Mundial sobre el Futuro de Haití, en Punta Cana, reiteró el compromiso de la comunidad internacional con Haití, expresado anteriormente en la Conferencia Internacional de Donantes, que tuvo lugar en marzo y culminó con compromisos financieros por 5.300 millones de dólares para los siguientes 18 meses.

Ahora, es importante mantener el impulso y garantizar que el compromiso con Haití no sea sólo para atender necesidades a corto plazo sino para una recuperación y un desarrollo significativos, dado que el efecto particularmente desastroso que tuvo el terremoto en las comunidades sólo puede explicarse por la pobreza extrema y generalizada. Tan ale, li pa tounen – el tiempo pasa pero no vuelve

Las necesidades son conocidas. Ahora se debe plantar y cuidar las semillas adecuadamente.

En el sector de agua y saneamiento, esto significa confirmar una estrategia más sostenible para aumentar el acceso al agua potable mediante la extensión de redes de agua, la perforación de pozos y la gestión general de recursos hídricos. En el sector de nutrición, significa no sólo centrarse en el tratamiento de la desnutrición aguda severa, sino también desarrollar la capacidad del gobierno, de actores no públicos y de las propias comunidades para prevenir la desnutrición mediante la mejora de la alimentación del lactante y el niño pequeño. El riesgo de abuso y explotación contra los niños sigue siendo crítico, pero a menos que se hagan cambios legislativos (incluida la ratificación del Convenio de La Haya sobre la Protección de los Niños y la Cooperación en materia de Adopción), los servicios de protección de la infancia carecerán de la base necesaria para sostenerse. Y si no nos esforzamos por fortalecer la capacidad del Ministerio de Educación de coordinar, regular y sacar el máximo provecho al poder del sector no público, perderemos la oportunidad de ampliar rápidamente los servicios educativos y de mantener el acceso a las oportunidades de aprendizaje para esta generación. Más importante, todos nuestros esfuerzos deben vincularse a fin de promover medios de vida más sostenibles tanto para las comunidades urbanas como rurales, para que los cuidadores tengan más opciones que antes y para que puedan poner sus buenos conocimientos en práctica.

UNICEF reconoce que la “temporada de siembra” es ahora, y con su mandato especial tratará de empoderar a los niños, niñas y adolescentes para que puedan ellos mismos determinar su futuro. Al maximizar su poder de convocatoria para reunir a contrapartes nacionales, asociados de la sociedad civil, grupos comunitarios, miembros de la comunidad internacional y los propios niños, niñas y adolescentes, UNICEF ayudará a esta generación a aprovechar las oportunidades inherentes al proceso de recuperación y reconstrucción. Empoderar a los adolescentes para que participen en el proceso en general hará que los niños no sólo estén en el centro del programa de transformación, sino que sean sus agentes de cambio más poderosos y que mantengan el impulso como líderes del futuro.

26 UNICEF Haiti - Milestones at Six Months

UNICEF Haití Logros a seis meses 27 UNICEF Haiti - Milestones at Six Months 27

Personas que hacen la diferencia

Tamara Bélizaire,encargada de la unidad de Transporte.

“Comencé ocho días antes del terremoto, y he pasado de supervisar ocho conductores y unos pocos vehículos a 38 conductores.

Mi función en el equipo es llevar personal adonde se necesita para que pueda servir a los niños para los que trabajamos.

Todos hemos pasado por un enorme sufrimiento y aflicción —uno de mis conductores, por ejemplo, perdió a tres de sus hijos— pero trabajamos incansablemente porque creemos que esta es nuestra forma de ayuda a la reconstrucción de nuestro país”.

John Wigo, electricista, MSB, socio de stand-by de UNICEF

“Cuando me preguntaron si quería ir a Haití en el marco de la asociación de MSB con UNICEF, dije que sí de inmediato.

Diez días después llegué a Puerto Príncipe. Básicamente, ayudo a que UNICEF funcione. Hago instalaciones eléctricas, reinstalaciones de cables, conexión de sistemas a tierra y mantenimiento preventivo.

Me hace sentir bien saber que he contribuido a facilitar el trabajo de todos, y confío en que los niños de Haití tendrán un futuro mejor con la ayuda de las esforzadas personas que integran esta misión”.




Las operaciones de emergencia no consisten únicamente en distribuir suministros. Nuestro principal activo para llegar a los niños y apoyarlos es el conocimiento, las habilidades y la visión de nuestro personal. Sólo con las personas y la competencia técnica adecuadas podremos asegurar que la asistencia vital llegue a quienes la necesitan, y sólo así podremos plantar las semillas que a largo plazo produzcan un Haití adecuado para los niños y niñas.

Christina Torsein, especialista en Protección de la infancia.

“Gran parte de nuestra fuerza procede de nuestras asociaciones interinstitucionales, como ocurre con nuestros programas sobre rastreo y reunificación familiar.

Nuestros días varían entre el trabajo en el terreno, asegurándonos de que los niños reciban las mejores opciones posibles de cuidado y asistencia, y las reuniones con contrapartes gubernamentales y ONG asociadas, para diseñar las mejores estrategias posibles de protección de la infancia.

Hay un mayor sentido de urgencia y compromiso entre los asociados; debemos mantener el actual impulso por los derechos de los niños en Haití”


Análisis financiero

Gobiernos $57.9 milliones (24%)

Comités Nacionales pro UNICEF $173.1 milliones (71%)

Otras fuentes1 $12.4 million (5%)

Solidaridad mundial con los niños y niñas de Haití

Las escenas de devastación de Puerto Príncipe, Jacmel, Léogane, Carrefour y otras zonas afectadas provocaron una ola mundial de solidaridad con el pueblo de Haití. Como el terremoto generó una emergencia única en su tipo para la infancia, UNICEF solicitó en los primeros días un total de 222.757.000 dólares para satisfacer las necesidades inmediatas y acuciantes del primer año. También hay requerimientos adicionales para primeras tareas de recuperación, preparación y reducción del riesgo de desastres, por un total de 127.243.000 dólares. Juntos, estos requerimientos suman 350.000.000 tanto para la acción humanitaria como para la recuperación en un plazo de dos años.

Gracias a la enorme generosidad de donantes privados, gobiernos, organizaciones intergubernamentales y otros individuos o entidades, UNICEF recibió un total de 243.351.321 dólares de 114 donantes, asociados y otras fuentes en respuesta a los dos llamamientos, incluyendo los fondos recaudados por 52 oficinas de país de UNICEF. UNICEF recibió más de dos tercios de estos fondos de individuos, fundaciones y empresas por medio de los Comités Nacionales pro UNICEF.

loS DieZ MAYoReS DonAnTeSFondo de Estados Unidos para UNICEF $58.8 milliones

Comité Japonés para UNICEF $15.0 milliones

Gobierno de Canadá $14.2 milliones

Gobierno de los Estados Unidos $11.5 milliones

Comité del Reino Unido para UNICEF $10.7 milliones

Comité Alemán para UNICEF $10.5 milliones

Comité Español para UNICEF $10.5 milliones

Comité Francés para UNICEF $9.8 milliones

Comité Belga para UNICEF $9.7 milliones

Comité Holandés para UNICEF $9.4 milliones

1Otras fuentes incluyen donantes intergubernamentales, arreglos entre organizaciones y oficinas de país de UNICEF.


ToTAl: $243.35 milliones Las cifras indicadas son

provisorias, al 25 de junio de 2010.


Total Asignaciones

Compromisos Gastos Total (Compromisos y Gastos)

Agua, saneamiento e higiene 46.83 10.20 21.06 31.26

Protección de la infancia 27.68 5.69 7.98 13.67

Educación 56.77 7.00 13.79 20.79

Nutrición 37.94 6.31 8.75 15.05

Salud 16.59 2.92 2.86 5.78

Coordinación 6.38 1.00 0.53 1.53

Programa transectorial 38.46 12.91 15.52 28.44

Total 230.64 46.03 70.49 116.52

Asignaciones, fondos comprometidos, gastos por sector (en millones de dólares )

Los montos indicados son provisorios, al 25 de junio de 2010. Se emitirán declaraciones certificadas por cada contribución, cuando sea necesario, en forma anual. Los montos representan los fondos disponibles para la programación en el país, incluidas las intervenciones en la zona fronteriza con la República Dominicana. Las cifras indicadas corresponden al nivel de programación y no comprenden los costos de recuperación. Los compromisos representan los gastos previstos cargados a la asignación presupuestaria de los programas antes de su pago real, por los cuales se emitió un documento de obligación de acuerdo con el Reglamento Financiero de UNICEF. La coordinación incluye los costos relacionados con el apoyo prestado por la operación Salvavidas para Haití, así como el apoyo brindado por la oficina regional y la Sede de UNICEF. Los componentes del programa transectorial comprenden operaciones, logística, administración, planificación, vigilancia y evaluación, comunicaciones y relaciones externas. Es posible que los totales del cuadro no sean exactos debido al redondeo.

El costo de los resultados en Haití

UNICEF se esfuerza continuamente para llegar con eficiencia a los niños, niñas y mujeres y para que un solo dólar rinda lo más posible.

Los equipos que administran los programas tratan de dirigir los fondos adonde tengan más impacto. También se investiga profundamente a los asociados y los fondos se escalonan y se condicionan a la vigilancia y a la información del progreso.

Aunque seis meses puede ser poco tiempo para captar todo el panorama, UNICEF ha comenzado a fijar el costo de los resultados en el contexto específico de Haití. La finalidad es aumentar continuamente la eficiencia a medida que se amplían los esfuerzos.

Costo del saneamiento de emergencia para un niño o niña $2.50

(costo de los materiales y la instalación de una letrina, basado en el objetivo del grupo sectorial WASH de 100 personas por letrina)

regreso a la escuela de un niño o niña que vive en un asentamiento espontáneo $26(costo de las tiendas para espacios transitorios de aprendizaje, incluidos la instalación y los equipos para estudiantes, para maestros y de recreación)

Inmunización de un niño o niña contra seis enfermedades que

pueden prevenirse con vacunas(costo de las vacunas, los suministros médicos y la campaña de inmunización)

$17

Note: las cifras no reflejan la asistencia técnica ni los costos transectoriales u operativos.

Fundos Temáticos: 71.1%

No-temáticos: 28.9%

La gran mayoría de los fondos fueron aportados a UNICEF temáticamente, es decir que UNICEF puede dirigir los recursos adonde más se necesitan, lo que hace posible respuestas más rápidas y flexibles para adaptarse a circunstancias cambiantes.



Suministros

Tras el derrumbe de una de las paredes de y la destrucción del depósito de UNICEF en Puerto Príncipe, la División de Suministros, con sede en Copenhague, participó directamente en la restauración de la capacidad de la oficina. El 17 de enero llegó apoyo urgente y a partir de esa fecha se instalaron nuevas unidades móviles de almacenamiento, con una capacidad total de 2.400 metros cuadrados. Desde los primeros días se estimuló la capacidad de transporte para operaciones de distribución de gran escala, y después se redujo, porque la naturaleza de los esfuerzos cambió. Al 25 de junio, el valor total de los suministros entregados ascendía a 35.560.170 dólares y representaba 140 embarques (por aire y por tierra) y 4.159,2 toneladas.

UNICEF sigue ampliando su presencia y sus alianzas en todo el país. Ya hay bases establecidas en las zonas urbanas de Léogane y Jacmel, intensamente afectadas, mientras equipos programáticos móviles y ambulantes extienden el alcance de UNICEF a departamentos rurales, planificando programas tanto para las comunidades afectadas por el sismo como por graves vulnerabilidades preexistentes. Estas “antenas móviles” constan de seis especialistas programáticos y siete funcionarios operativos bajo la dirección de un coordinador principal de campo y tres especialistas en situaciones de emergencia focalizados geográficamente.

Jérémie

Les Cayes

Léogane

Jacmel

Puerto Principe

Gonaïves

HincheAntena móvil

Base en el campo

Sede

Los límites y nombres mostrados y las designaciones usadas en este mapa no implican su reconocimiento oficial por las Naciones Unidas. Mapa elaborado por OPSEN. Datos: Centre de l’Information Géo-Spatiale, Haiti, UNICEF Haiti.

Presencia sobre el terreno

operaciones

EDUCACIÓN PROTECCIÓN DE LA INFANCIA

SALUD NUTRICIÓN AGUA, SANEAMIENTO E HIGIENE

En Stock

Ordenado

$1.6 milliones

$0.9 million$3.2 milliones

$0.6 milliones

$3.7 milliones

$0.5 milliones

$3.9 milliones

$9.9 milliones

$0.6 milliones

$3 milliones

$2.1milliones

$0.6milliones

$2.3 milliones

$0.9 milliones

$1.6 milliones

Distribuido

$0.9 milliones


Cifras del personal únicamente. No incluyen consultores, asociados de reserva ni misiones de corto plazo

Responder a las necesidades de los niños después del terremoto se convirtió en una prioridad de toda la organización, y el equipo de Puerto Príncipe recibió un apoyo invalorable de UNICEF Nueva York, de nuestra oficina regional de Panamá y de expertos en emergencias de oficinas de país de UNICEF de todo el mundo. Dado el grado de destrucción de la oficina de UNICEF en Puerto Príncipe, se estableció de inmediato en Santo Domingo, República Dominicana, una oficina de enlace para operaciones, administración, gestión financiera y logística asociada con las tareas de socorro.

Llamada “Salvavidas para Haití”, la oficina también coordinó actividades transfronterizas y grupos sectoriales de emergencia con la República Dominicana en los primeros dos meses, garantizando entonces una respuesta coherente para los haitianos de ambos lados de la frontera. A mediados de abril, se desactivaron estos “grupos sectoriales en la sombra”, debido a que la afluencia de refugiados fue menor a la esperada (entre 50.000 y 100.000 personas). Salvavidas para Haití también redujo su apoyo operativo a medida que aumentaba la capacidad de la oficina de país de Haití de realizar transacciones financieras en instalaciones seguras desde la base logística de la MINUSTAH.

Recursos HumanosRegión Staff

UNICEF Nueva York 59

América Latina y el Caribe 52

Africa Central y del Oeste 44

Africa del Este y del Sur 26

Oriente medio y africa del norte 19

Asia del Sur 19

División de Suministros - Copenhague

19

Asia del Este y Pacifico 17

UNICEF Ginebra 12

Europa del Este y Asia Central 8

Total 275

Cuando el terremoto sacudió a Haití, UNICEF respondió rápidamente desplegando personal especializado tanto en operaciones como en programas, a fin de apoyar la respuesta de emergencia para los niños y niñas. En total, se desplegaron 326 personas en la oficina de país de Haití y en el centro de apoyo operativo Salvavidas para Haití en Santo Domingo, República Dominicana. De esta cantidad, 275 eran funcionarios de UNICEF enviados en misión desde 76 oficinas de país diferentes. Otros 36 correspondían a asociados de reserva.

La nacionalidad de las personas que trabajan juntas es muy diversa: hay 75 países diferentes representados en el equipo de respuesta. Actualmente hay 229 personas sobre el terreno, de las cuales 50 por ciento son haitianas. La paridad de género está asegurada, dado que la mitad del equipo está constituida por mujeres.

SeguridadHoy en día, todo Haití está en la fase de seguridad III de las Naciones Unidas, es decir que hay personal esencial para operaciones de emergencia únicamente. La oficina de UNICEF funciona en la base logística de la MINUSTAH, en el aeropuerto internacional Toussaint Louverture. Actualmente, Puerto Príncipe también está dividido en tres zonas. Una “zona verde” abarca el este de la capital, incluidos el aeropuerto y los barrios de Pétionville y Tabarre. Todas las zonas del oeste se consideran “zona amarilla” y el movimiento está controlado. Para entrar allí es obligatorio comunicarse antes con el Departamento de Seguridad de las Naciones Unidas. Finalmente hay “zonas rojas” que corresponden a los barrios de Belair y Boston. Se requiere escolta militar para entrar a cualquiera de ellos.

Los incidentes de seguridad más comunes son los hurtos, aunque también ha habido incidentes recientes de robo a mano armada y secuestros. UNICEF también trabaja en estrecha colaboración con el Departamento de Seguridad de las Naciones Unidas, la MINUSTAH y otros organismos, incluidos el Programa Mundial de Alimentos y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, dado que la seguridad sigue siendo prioridad para la organización.

operaciòn Salvavidas Para Haití y Apoyo Mundial y Regiònal

condiciones de trabajoTras el derrumbe de la oficina de UNICEF en Puerto Príncipe, las tiendas de campaña erigidas en la base logística de la MINUSTAH sirvieron a la vez como espacios de trabajo y dormitorios durante las primeras semanas, dado que las residencias de muchos funcionarios también estaban afectadas, dañadas o destruidas. En seis semanas, con el apoyo de la División de Suministros de UNICEF, comenzaron a llegar los primeros contenedores, con lo que mejoraron las condiciones de trabajo. Hoy en día, UNICEF está consolidando su sede temporal en la base logística de la MINUSTAH y buscando opciones para una oficina de carácter más permanente en Puerto Príncipe.



Gobierno de HaitíMinistère de la Santé Publique et de la Population, Ministère des Affaires Sociales et du Travail, Ministère de l’Education Nationale, Ministère de la Planification et de la Coopération Externe, Direction Nationale de l’Eau et de l’Assainissement, Institut du Bien Etre Social et de Recherches, Police Nationale d’Haïti - Brigade de Protection des Mineurs, Commission Intérimaire pour la Reconstruction d’Haïti. Sistema de las naciones UnidasOrganización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH), Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR), Oficina del Enviado Especial del Secretario General para Haití, Departamento de Seguridad de las Naciones Unidas (UNDSS), Oficina de Coordinación para Operaciones de Desarrollo (UNDOCO), Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), Programa Mundial de Alimentos (PMA), Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización Meteorológica Mundial (OMM).

instituciones financieras internacionalesBanco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, Fondo Monetario Internacional.

onG y la sociedad civilAction Contre la Faim, Allied Recovery International, ACTED, American Refugee Committee, Artists for Peace, Association of Volunteers in International Service, Children’s Nutrition Programme, Comitato Internazionale per lo Sviluppo dei Popoli, CFM, Comité Olympique Haïtien, Concern, Catholic Medical Mission Board, Croix Rouge Française, CRS, GJARE, Hôpital St. Damien, Fondation Saint Boniface, Fondasyon Limye Lavi, Fondefh FOSREF, Foyer Escale, Gheskio, Haven, Haiti Participative, Heartland Alliance, International Medical Corps, International Rescue Committee, IDEJEN, Inité Jen Katédral, InterAid, Institut Abellard, Love A Child, Lumière pour Haïti, Médecins du Monde-Canada, Médecins du Monde-Suisse, Médecins Sans Frontières-Hollande, Médecins Sans Frontières-Suisse, MIRIP, Mouvement ATD-Quart Monde, OutReach International, Plan Haiti, Pesadev, Pompiers Sans Frontières, Progressio, Relief International, Save the Children, Scouts d’Haiti, Secours Islamique France, Solidarités, Tamise, Tipa Tipa, Tearfund, UNESCAD, Vision Nouvelle, World Vision, War Child Canada, Zanmi Lasanté – Partners in Health.

capacidad de respuesta inmediata - Asociados de reserva CANADEM, Ericsson, Global WASH Cluster Rapid Response Team - Action Contre la Faim, CARE International, Oxfam GB, Norwegian Refugee Council, RedR Australia, Swedish Civil Contingencies Agency (MSB), Save the Children, Swiss Agency for Development Cooperation (SDC), Télécoms Sans Frontières (TSF), United Kingdom Department for International Development (DFID).

DonantesComités Nacionales pro UNICEF Fondo de Estados Unidos para UNICEF, Comité Nacional Japonés, Comité Nacional del Reino Unido, Comité Nacional Alemán, Comité Nacional Español, Comité Nacional Francés, Comité Nacional Belga, Comité Nacional Holandés, Comité Nacional Canadiense, Comité Nacional de Dinamarca, Comité Nacional Italiano, Comité Nacional de Grecia, Comité Nacional de la República de Corea, Comité Nacional Noruego, Comité Nacional Sueco, Comité Nacional Australiano, Comité Nacional Irlandés, Comité Nacional Finlandés, Comité Nacional Portugués, Comité Nacional de Polonia, Comité Nacional de Austria, Comité Nacional de Hong Kong, Comité Nacional de Eslovenia, Comité Nacional de Suiza, Comité Nacional de Luxemburgo, Comité Nacional de Hungría, Comité Nacional de Nueva Zelanda, Comité Nacional de Eslovaquia, Comité Nacional de Turquía, Comité Nacional de Andorra, Comité Nacional de Islandia, Comité Nacional de Estonia, Comité Nacional de Israel. Gobiernos Canada, United States, Japan, Denmark, Canadá, Estados Unidos, Japón, Dinamarca, Noruega, Suecia, Francia, Finlandia, España, Federación Rusa, Brasil, Bélgica, China, Austria, República de Corea, Luxemburgo, República Checa, Bulgaria, Kuwait, Liechtenstein, Benín, Bahamas. Otros Fondo central para la acción en casos de emergencia (CERF), Fondos humanitarios temáticos mundiales de UNICEF (asignados por la Sede de UNICEF), Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, AgFund, Fundación de la Bolsa de Valores de Nueva York, Asociación de Damas de las Naciones Unidas, Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA)..

ASociADoS Y conTRAPARTeS De UniceF

UNICEF valora a todas sus asociaciones y trabaja con una amplia variedad de organizaciones comunitarias, organizaciones religiosas, actores no públicos y otros grupos e individuos, y reconoce que posiblemente muchos de ellos no hayan sido mencionados en este documento.


AcRÓniMoS

DINEPAIBESRMICSMINUSTAHMSPPOEAOIMOMSONG PMAPNUDUNFPAWASH

Direction Nationale de l’Eau Potable et de l’AssainissementInstitut du Bien Etre Social et de RecherchesMulti-Indicator Cluster SurveyMission de Establizacion de las Nationes Unides en HaitíMinistère de la Santé Publique et de la PopulationOrganización de Estados AmericanosOrganización Internacional para las MigracionesOrganización Mundial de la SaludOrganización no gubernamental Programa Mundial de AlimentadosPrograma de las Naciones Unidas para el DesarrolloFundo de Población de las Naciones UnidasAgua, Saneamiento e higiene

Back cover photo: ©UNICEF/Marta Ramoneda/2010.

Traducido por la Oficina Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe

Si desea más información sobre los programas de UNICEF en Haití, comuníquese con:

Stephanie Kleschnitzki, encargada de informes, [email protected] Shusterman, especialista en informes sobre situaciones de emergencia, [email protected]

[email protected]/haiti

© Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)

Julio de 2010

Timoun jodi a granmoun demenLos niños de hoy son los adultos del mañana

LA INFANCIA EN HAITÍ - UNICEF€¦ · de Haití todavía necesita nuestra completa atención y los...

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