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EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

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Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia3 United Nations PlazaNew York, NY 10017, EEUUCorreo electrónico: [email protected] web: www.unicef.org

© Fondo de las Naciones Unidas para la InfanciaISBN: 978-92-806-4365-7Número de venta: S.09.XX.2Precio: $35

Abril de 2009

EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL

LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL

LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

© Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)Abril de 2009

Copublicado por:

Oficina de la Representante Especial del Secretario Generalpara la cuestión de los niños y los conflictos armadosNaciones Unidas S-3161New York, NY 10017, EEUUTel: (+1-212) 963-3178Sitio web: www.un.org/children/conflict

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Foto de portada: © UNICEF/NYHQ2006-1679/Brooks

ISBN: 978-92-806-4365-7Número de venta: S.09.XX.2

CONTENIDO

Prólogo iv

Prefacio v

Agradecimientos vi

Siglas vii

1. Introducción: Hacia una ética común 1

2. La naturaleza cambiante de los conflictos 7

3. Las consecuencias para la infancia 17

4. Participación de la infancia en la consolidación de la paz 33

5. Compromiso político y diplomático 43

6. Preservar la justicia 57

6.1 Impulsar las normas y las reglas jurídicas internacionales 58

6.2 Poner fin a la impunidad y asegurar la justicia 66

7. Sistemas de respuesta 81

8. La atención y la protección de los niños 103

8.1 Principios y enfoques 104

8.2 Proteger el derecho a la educación 112

8.3 Salvaguardar la salud y tratar las enfermedades 122

8.4 Salvar vidas mediante una nutrición adecuada 128

8.5 La función esencial del agua, el saneamiento y la higiene 134

8.6 Promover la salud mental y la recuperación psicosocial 138

8.7 Mitigar las repercusiones del VIH 142

8.8 Establecer sistemas de protección infantil 145

8.9 Atención apropiada para los niños separados de sus familias o no acompañados 146

8.10 Prevenir y combatir el reclutamiento de niños 151

8.11 Poner fin a la violencia por razón de género y a la explotación sexual 161

9. Prevenir los conflictos y consolidar la paz 171

10. Los jóvenes exigen acciones concretas 185

11. De cara al futuro: una plataforma de recomendaciones y medidas esenciales 191

Notas 201

Índice analítico 215

EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

UNICEF ha sido una de las entidadesque ha coordinado el examen estraté-gico después de 10 años en torno a lascuestiones descritas en el fundamentalestudio Machel de 1996 acerca de lasrepercusiones de los conflictos sobrelos niños y las niñas. UNICEF acogecon satisfacción la publicación de esteinforme, titulado Examen estratégico10 años después del informe Machel: lainfancia y los conflictos en un mundoen transformación, que tiene como

objetivo servir de instrumento de promoción y de formulación de polí-ticas sobre la infancia y los conflictosarmados, y como base de una plata-forma de acción.

Las conclusiones del informe sonel resultado de un proceso de amplioalcance que ha contado con la partici-pación de muchas partes interesadas,incluidos los jóvenes.

A pesar de los logros considerablesalcanzados en los últimos 10 años,todavía quedan desafíos por resolver.Según los cálculos de 2006, más de1.000 millones de niños y niñas menoresde 18 años vivían en zonas de conflictoo acababan de sufrir los efectos deuna guerra. De ellos, alrededor de 300millones tenían menos de cinco años,y más de 18 millones de niños y niñaseran refugiados o personas interna-mente desplazadas.

El examen estratégico destaca queel mundo es cada vez más conscientede las violaciones deliberadas contralos niños en los conflictos armados,como el reclutamiento y el uso de niñosy niñas por grupos armados. Sinembargo, a menudo se pasan por alto las terribles consecuencias que se derivan de la compleja relaciónque hay entre los conflictos, lapobreza y la discriminación. Losniños y niñas que viven en zonasafectadas por la guerra tienen menosposibilidades de acudir a la escuela ode disfrutar de acceso a agua potabley saneamiento básico. Están másexpuestos a morir temprano en

sus vidas como resultado de laenfermedad y la desnutrición, ytienen menos posibilidades deconvertirse en adultos capaces de desempeñar una función cons-tructiva en sus sociedades.

En su importante examen del año2000, Graça Machel dijo: “Nuestraincapacidad colectiva para proteger a los niños se debe convertir en unaoportunidad para hacer frente a losproblemas que causan sus sufrimientos”.UNICEF colabora con los gobiernos,con organizaciones multilaterales,con organizaciones no gubernamen-tales y con la sociedad civil paralograr unos servicios básicos de mayorcalidad que mejoren las vidas de losniños –entre ellos la educación, elagua y el saneamiento y la nutrición–,y trata de fortalecer las capacidadesde las familias y las comunidades.

Esta publicación pretendeimpulsar actividades incluso másamplias para garantizar que los niñosque sufren las consecuencias de losconflictos reciban la atención y elapoyo que necesitan para crecer yconvertirse en adultos productivosque contribuyan a sus comunidades.

Ann M. VenemanDirectora Ejecutiva Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia

PRÓLOGO

© UNICEF/NYHQ2005-0653/Toutounji

P R E FA C I O V

Hemos avanzado un largo camino 10años después de que Graça Machelhablara por primera vez al mundo delos horrores que sufren los niños en elcontexto de las guerras. “La repercusiónde los conflictos armados sobre losniños debe ser preocupación de todosy es responsabilidad de todos”, dijo.

Como respuesta, los gobiernos, elsistema de las Naciones Unidas, lasorganizaciones no gubernamentales yotros representantes de la sociedadcivil han comenzado a tomar medidas.Colectivamente, han contribuido afortalecer las reglas y las normas inter-nacionales. Se han comprometido asituar la penosa situación de los niñosafectados por la guerra en lo más altodel temario de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad. Y hanaumentado la toma de concienciasobre las estrategias y programas máseficaces para asistir y proteger a losniños atrapados en la guerra. A esterespecto, me gustaría reconocer espe-cialmente a Olara Otunnu, el primerRepresentante Especial del SecretarioGeneral de las Naciones Unidas parala cuestión de los niños y los conflictosarmados, que ha trabajado sindescanso en nombre de la infancia.

Este mismo espíritu de accióncolectiva ha inspirado el gran esfuerzoencaminado a producir el documentoque usted tiene en sus manos: un examenestratégico 10 años después del estu-dio inicial que realizó Graça Machel.Esta publicación, que ofrece la prime-ra valoración mundial polifacética de los niños afectados por la guerradesde 1996, revela que hemos llegadomuy lejos, pero que nos queda muchocamino por recorrer.

Como parte de mi mandato deinformar sobre los progresos que serealizan, en octubre de 2007 presentamospor primera vez las conclusiones deeste examen estratégico a la AsambleaGeneral como una sección especial de mi informe anual. Nos alentósobremanera que la Asamblea tomaranota del informe, y aceptamos estudiarminuciosamente sus recomendacio-nes y seguir deliberando sobre lascuestiones mencionadas.

El principal mensaje que presen-tamos aquí ante la Asamblea General,con una documentación más completa,es que la situación de millones deniños es más grave que nunca. Aunquehemos logrado avances, especialmenteen la elaboración de un marco sólidode normas y reglas, todavía es precisohacer mucho más para garantizar elcumplimiento, luchar contra la impu-nidad y proteger los derechos de losniños. La naturaleza cambiante de losconflictos armados presenta nuevosriesgos y desafíos que exigen nuestraatención y nuestro inquebrantablecompromiso. Finalmente, la atencióny la protección de los niños afectadospor los conflictos armados exigen quetodas las partes interesadas concibanprogramas sensibles que protejantodos los derechos de los niños queviven en las zonas de conflicto.

Mi oficina y yo seguiremos centrándonos en poner fin a laimpunidad, especialmente para losculpables de los crímenes que seconsideran que son graves violacionescontra la infancia. Seguiremospromoviendo los derechos de losniños afectados por los conflictosarmados. También trataremos de

contribuir a fomentar la voluntadpolítica y las asociaciones de ampliabase que necesitamos para tener éxitoen uno de los empeños humanitariosmás cruciales.

Radhika CoomaraswamyRepresentante Especial del SecretarioGeneral de las Naciones Unidas para la cuestión de los niños y losconflictos armados

PREFACIO

© UN Photo/Paulo Filgueiras

V I EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Esta publicación no hubiera sidoposible sin las contribuciones y laorientación que brindaron lossiguientes individuos y grupos:

EQUIPO DEL EXAMENESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL ESTUDIO MACHEL

Katey Grusovin, Ann Makome, BethVerhey, Susan Nicolai, Baishalee Nayak.

ORGANISMOS DEL GRUPOASESOR INTERINSTITUCIONAL

Christian Children’s Fund, Comisiónde las Naciones Unidas para laConsolidación de la Paz, ComitéInternacional de la Cruz Roja, ComitéInternacional de Rescate, Departamentode Operaciones de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas,Departmento de Asuntos Políticos de las Naciones Unidas, Fondo deDesarrollo de las Naciones Unidaspara la Mujer, Fondo de las NacionesUnidas para la Infancia, Fondo dePoblación de las Naciones Unidas,Oficina de Asuntos de Desarme, Oficinade Asuntos Jurídicos de las NacionesUnidas, Oficina de Coordinación deAsuntos Humanitarios de las NacionesUnidas, Oficina de la RepresentanteEspecial del Secretario General de lasNaciones Unidas para la cuestión delos niños y los conflictos armados,Oficina de las Naciones Unidas contrala Droga y el Delito, Oficina del AltoComisionado de las Naciones Unidaspara los Derechos Humanos, Oficina

del Alto Comisionado de las NacionesUnidas para los Refugiados, OrganizaciónInternacional del Trabajo, Programade las Naciones Unidas para elDesarrollo, Save the Children Alliance.

Miembros del grupo asesor inter-institucional. Maja Andrijasevic-Boko,Simon Bagshaw, Amanda Bok, AnnaliesBorrel, Katharine Burns, Ilaria Carnevali,Jonathan Cauldwell, Maria JoséChamorro, Tonderai Chikuhwa, IleneCohn, Jane Connors, Pamela Delargy,Christine Evans, Helle Falkman, KellyFleck, Manuel Fontaine, Elena Gastaldo,Emanuela-Chiara Gillard, Anne MarieGoetz, Katarina Grenfell, GillianHolmes, Valeria Izzi, Leanne Kinsella,Corinna Kuhl, Comfort Lamptey,Maura Lynch, Johanna MacVeigh,Ann Makome, Pamela Maponga,Marie-Anne Martin, Louise Maule,Jennifer McAvoy, Silvia Mercogliano,Craig Mokhiber, Simone Monasebian,Christine Muhigana, Sarah Muscroft,Vina Nadjibulla, Djankou Ndjonkou,Yewande Odia, Moses Okello, EjeviiomeOtobo, Carolina Owens, GiorgiaPassarelli, Alexandra Pichler, RonPouwels, Ana Giudice Saget, LanreShasore, Nishkala Suntharalingam,Vanessa Tobin, Carl Triplehorn, JaneWarburton, Mike Wessels, KeithWright, Fatemeh Ziai.

Grupo asesor interinstitucionalampliado. Sarah Sullivan (AmnestyInternational); Kathleen Hunt (CAREInternational); Rachel Stohl (Centerfor Defense Information); HourigBabikian, Mike Wessells (Christian

Children’s Fund); Victoria Forbes Adam(Coalición para poner fin al uso delos niños soldados); Kristin Barstad(Comité Internacional de la Cruz Roja);Dr. Laurence Bropleh (Consejo Mundialde Iglesias); Jane Warburton (ComitéInternacional de Rescate); AllisonAnderson, Jennifer Hofmann, (ComitéInternacional de Rescate/Inter-AgencyNetwork for Education in Emergencies);Jo Becker (Human Rights Watch);Donald K. Steinberg (InternationalCrisis Group); Greta Zeender(Norwegian Refugee Council); JessicaHuber (Oficina Cuáquera ante lasNaciones Unidas); Michelle Cervantes(Oficina del Alto Comisionado de lasNaciones Unidas para los Refugiados);Nicola Reindorp (Oxfam International);Vanessa Farr, Luc Lafreniere, MarcAntoine Morel, Melissa Sabatier(Programa de las Naciones Unidaspara el Desarrollo, Oficina para laprevención de crisis y recuperación);Michelle Brown (Refugees International);Görel Bogarde (Save the ChildrenAlliance); Monica Lindvall (Save theChildren de Suecia); Julia Freedson,Sarah Spencer (Watchlist on Childrenand Armed Conflict); Dale Buscher,Jenny Perlman Robinson, Juliet Young(Comisión de Mujeres para lasMujeres y los Niños Refugiados).

EXPERTOS Y COLABORADORES

Pilar Aguilar, Eva Ahlen, PriscillaAkwara, Naseem Awl, Anton Baaré,Ishmael Beah, Annalies Borrel, GeertCappelaere, Tonderai Chikuhwa,

AGRADECIMIENTOS

Daniel Christensen, Paula Claycomb,Arnaud Conchon, Rosa da Costa,Kimberly Davis, Cooper Dawson,Joanna De Berry,Marie de la Soudiere,Hazel de Wet, Asmaa Donahue, KendraDupuy, Anne Edgerton,Vidar Ekehaug,Ben Erwin,Manuel Fontaine, JimFreedman, Julia Freedson, RichardGarfield, Laurence Gerard, Emanuela-Chiara Gillard, Anne Grandjean,Jason Hart, Alison Holder, HaniaKamel, Greg Keast, Geoffrey Keele,Yvonne Kemper, Sanjiv Kumar, BrookeLauten, Alexandra Lenton, JairusLigoo, Edilberto Loaiza, ElisabethLothe, Massimo Lowicki-Zucca, AnnMakome, Julie Ann Marshall, DudleyMcArdle, Amanda Melville, Tim Morris,Jeyashree Nadarajah, Robin Nandy,Paulette Nichols, Susan Nicolai,David Nosworthy, Oluwafemi B. C.Odediran, Claire O’Kane, MimaPerisic, Stephane Pichette, David Pitt,Saji Prelis, Gary Risser, Jenny PerlmanRobinson, Lara Scott, Susan Shepler,Paul Sherlock, Harry Shier, PamelaShifman, Flora Sibanda-Mulder,Margaret Sinclair,Marc Sommers,Gary Stahl, Rebecca Symington, JulieThompson, Ramatou Toure, PollyTruscot, Nurper Ulkuer, CarrieVandewin,Mark Van Ommeren,Raquel Wexler, Keith Wright, JulietYoung, Louise Zimanyi.

AGRADECIMIENTO ESPECIAL A

Radhika Coomaraswamy, SaadHoury, Rima Salah y Dan Toole.

DONANTES

Oficina de la Representante Especialdel Secretario General de las NacionesUnidas para la cuestión de los niños ylos conflictos armados; los Gobiernosde Alemania, Andorra, Australia,Austria, Bélgica, Canadá, España,Francia, Luxemburgo, Mónaco,Noruega y Suecia; el Fondo de lasNaciones Unidas para la Infancia, laOficina del Alto Comisionado de las

Naciones Unidas para los Refugiadosy el Programa de las Naciones Unidaspara el Desarrollo.

Apreciamos también con agradeci-miento la labor de las numerosaspersonas que han contribuido a estapublicación a lo largo del proceso de elaboración.

Editada, diseñada, traducida yproducida por la División deComunicación de UNICEF. �

ACNUR Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados

MPLA Movimiento Popular para la Liberación de Angola

OCDE Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos

ODM Objetivos de Desarrollo del Milenio

OIT Oficina Internacional del Trabajo

OMS Organización Mundial de la Salud

ONG organización no gubernamental

PMA Programa Mundial de Alimentos

PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

SIDA síndrome de inmunodeficiencia adquirida

TB tuberculosis

UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación, laCiencia y la Cultura

UNFPA Fondo de Población de las Naciones Unidas

UNITA Unión Nacional para la Independencia Total de Angola

VIH virus de inmunodeficiencia humana

SIGLAS

A G R A D E C I M I E N T O S V I I

Angola © UNICEF/NYHQ2002-0440/Pirozzi

INTRODUCCIÓN: HACIAUNA ÉTICA COMÚN

1

LA HISTORIA DE ESTE INFORME

Las semillas de esta publicación se plantaron en octubre de 1992, en un debate especial que sobre los niños y los

conflictos armados se llevó a cabo en el Comité de los Derechos del Niño. Al año siguiente, la Asamblea General de

las Naciones Unidas aprobó una resolución en la que pedía al Secretario General que nombrara un experto indepen-

diente para dirigir un estudio en torno a las repercusiones de los conflictos armados sobre los niños y las niñas.

Graça Machel, educadora de Mozambique y defensora internacional de la infancia, fue escogida para dirigir ese

estudio. Su informe, titulado “Repercusiones de los conflictos armados sobre los niños”, un documento sin precedentes,

fue presentado a la Asamblea General en 19961, y dio lugar a la creación en septiembre de 1997 de la Oficina del

Representante Especial del Secretario General para la cuestión de los niños y los conflictos armados. La decisión

recibió un apoyo unánime y ha continuado su influencia a escala mundial desde entonces.

En septiembre de 2000, siguiendo una de las recomendaciones del informe Machel, el Gobierno del Canadá

organizó en Winnipeg la Conferencia Internacional sobre niños afectados por la guerra. La fecha de la conferencia

estuvo bien planificada, ya que coincidía con el 10º aniversario de la Cumbre Mundial en favor de la Infancia. En

preparación para este acontecimiento, los Gobiernos del Canadá y de Noruega apoyaron a un equipo de UNICEF

para que trabajara con la Sra. Machel en un análisis de los progresos realizados desde que se publicara su primer

informe. El documento resultante, “El Informe Machel 1996-2000”, fue presentado a los representantes de más de

100 países en la conferencia de Winnipeg. Varios meses después, el informe fue distribuido en la Asamblea General

y se transformó en un libro, The Impact of War on Children2.

En 2006 comenzaron las labores para preparar un examen estratégico de 10 años sobre los progresos alcanzados

desde que se publicara el primer estudio Machel. Esta ambiciosa labor, financiada por los Gobiernos de Alemania,

Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Francia, Noruega y Suecia, fue convocada paralelamente por la Oficina del

Representante Especial del Secretario General para los niños y los conflictos armados y UNICEF. Además de estos

dos organismos de las Naciones Unidas, más de 40 organizaciones de las Naciones Unidas, organizaciones no

gubernamentales e instituciones académicas contribuyeron a este informe, al igual que niños y niñas de cerca de

100 países. Las conclusiones iniciales se presentaron a la Asamblea General en octubre de 2007, como parte del

informe anual del Representante Especial del Secretario General para los niños y los conflictos armados3. Esta

publicación es un análisis más minucioso de los progresos y de las disparidades que aún persisten. Forma parte de

una actividad de promoción en marcha para establecer una plataforma común y para que los ciudadanos de todo el

mundo tomen conciencia de la causa de los niños y niñas en conflicto.

2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

1 . I N T R O D U C C I Ó N : H A C I A U N A É T I C A C O M Ú N 3

Más de 10 años después de que fuerapresentado ante la Asamblea Generalde las Naciones Unidas, el informe de Graça Machel sobre la difícilsituación de los niños y niñasatrapados en los conflictos armadoses todavía la evaluación definitivasobre la cuestión. Sigue despertandouna gran indignación moral y haformado la base de programas y de proyectos de promoción.

“Siempre he creído que nuestraresponsabilidad como adultos esofrecer a los niños y niñas un futuroque merezca la pena vivir”, dijo la Sra.Machel cuando presentó el estudio en1996. “Durante los dos años que hetrabajado en este informe, me hesorprendido e indignado al ver cómohemos fracasado de manera vergonzosaen esta responsabilidad.”

Durante los años posteriores, susretos han inspirado una gran cantidadde medidas colectivas. La Oficina delRepresentante Especial del SecretarioGeneral para los niños y los conflictosarmados, UNICEF y otros organismos delas Naciones Unidas, Estados Miembros,organizaciones no gubernamentales yotros representantes de la sociedadcivil han sido todos ellos responsablesde logros de los que podemos sentirnosorgullosos: el fortalecimiento de lasnormas y regulaciones internacionales,la participación activa de la AsambleaGeneral y del Consejo de Seguridaden la tarea de dar carácter prioritarioa la cuestión de los niños en losconflictos armados, y la mejora de las estrategias y los programas paraproteger y cuidar a los niños y niñasafectados por las guerras.

Aunque todos estos avancesrepresentan un progreso considerable,todavía queda mucho por hacer. Hayaún deficiencias en la ejecución yobstáculos en la supervisión de lasmedidas que ya se han adoptado. Se necesita hacer todavía más paragarantizar que las medidas contra laimpunidad sean eficaces y que todosaquellos que violan a los niños y niñasrindan cuentas por sus acciones.Además, la naturaleza cambiante delos conflictos armados contemporá-neos exige un enfoque diferente, queno se centre más en países concretoso en temas específicos, sino en latotalidad de las cuestiones que afectana los niños y niñas atrapados en losconflictos armados, un punto reflejadoen el estudio de la Sra. Machel.

Éste es el mensaje central de esteexamen estratégico de 10 años, basadoen la poderosa percepción de la Sra.

Machel de que “la guerra violatodos los derechos de la infancia”. No podemos esperar avanzar confuerza en nombre de los niños yniñas en conflicto hasta que noprestemos atención a todas las reper-cusiones, a todos los niños y niñas, en todas las situaciones afectadas por un conflicto.

La organización de este informetiene por objetivo aumentar nuestracomprensión de las numerosas formasen que los conflictos armados afectan ala infancia, y en cómo los niños y niñasconsideran su participación no sóloen la guerra, sino en los programasdestinados a evitar la violencia contraellos y a promover su recuperación yreintegración. El informe enmarcapor tanto sus conclusiones en trescategorías: medidas y responsabilida-des políticas y diplomáticas; políticas,normas y arquitecturas internacionales

República Centroafricana © UNICEF/ NYHQ2007-0135/Pirozzi

a escala de todo el sistema; y prevención y respuesta.

Los desafíos que tenemos pordelante son complicados. Como seseñala en el capítulo 2, los conflictosinterestatales se han reducido en todoel mundo, pero han sido suplantadospor guerras interestatales a una escalamenor y de una intensidad másreducida. Estos conflictos representanuna nueva categoría de amenazaspara la infancia debido a que en ellosparticipan combatientes mal entrenados,armados con armas pequeñas de fácilacceso. Combaten por razoneseconómicas, como el control de losrecursos naturales y, a menudo, seencuentran bajo el amparo delcrimen organizado transnacional. El terrorismo y el contraterrorismosiguen representando nuevos desafíosen la esfera de la protección de lainfancia. Al mismo tiempo, la tendenciaque la Sra. Machel definió en 1996

–la deliberada selección táctica de los civiles, especialmente de los niñosy niñas, como blanco de guerra–sigue intensificándose.

Las repercusiones sobre la infanciason más brutales que nunca. En los10 años que han pasado desde que sepublicara el primer estudio Machel se ha prestado una mayor atención ala mitigación de las consecuenciasdirectas de los conflictos, como elreclutamiento ilegal, la violencia porrazones de género, el asesinato y lamutilación, la separación de las familias,la trata y la detención ilegal. Pero lasconsecuencias indirectas de la guerra–la interrupción de los serviciosbásicos, y un aumento en la pobreza,la desnutrición y la enfermedad–tienen similares repercusiones devas-tadoras sobre la infancia.

A la luz de estas circunstancias, lasconclusiones iniciales de este informeestratégico, presentado a la Asamblea

4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Sri Lanka © UNICEF/NYHQ2006-1599/Noorani

General en octubre de 2007, incluyenentre sus recomendaciones unaumento de las medidas en cuatroesferas fundamentales: garantizar elcumplimiento universal de las normasy reglamentos internacionales,poniendo fin a la impunidad comomáxima prioridad; dar un carácterprioritario a la protección y alcuidado de los niños y niñas enconflictos armados; fortalecer lacapacidad y el liderazgo; y consolidarla paz al tiempo que se evitan losconflictos. Estas recomendaciones se describen en profundidad en elcapítulo 11. Y debido a que el objetivode este informe es la adopción demedidas, la mayoría de los capítulosconcluyen con recomendacionesespecíficas de seguimiento.

Pese a todos los horrores quesufren los niños y niñas en losconflictos armados, todavía sobrevivela esperanza, y la Sra. Machel la hadetectado en el corazón humano. “He aprendido”, dijo en 1996, “que a pesar de ser los blancos en losconflictos armados contemporáneos,a pesar de la brutalidad de la que sonvíctimas y del fracaso de los adultosen la tarea de criarlos y protegerlos,los niños y niñas son nuestra razónpara eliminar los peores aspectos de los conflictos armados y nuestramejor esperanza de tener éxito enesta labor. En un mundo dividido, los niños y niñas son una fuerzaunificadora capaz de unirnos a todosen apoyo de una ética común.” �

ESCUCHAR A LOS JÓVENES

Graça Machel ha dicho que “habría que ver a los jóvenes desde ese punto

de vista, como sobrevivientes y participantes activos en la creación de

soluciones y no simplemente como víctimas o problemas4”. Teniendo esto

en cuenta, una prioridad de este examen estratégico sobre los niños y los

conflictos armados ha sido incorporar las perspectivas de los propios

niños, niñas y jóvenes.

En total, 1.700 jóvenes de 92 países contribuyeron con sus pensamientos

y sus ideas a este informe. Al comienzo, UNICEF, el Fondo de Población de

las Naciones Unidas y los asociados no gubernamentales llevaron a cabo

debates con grupos de discusión seleccionados en 18 países afectados por

conflictos. Aunque cada grupo se concentró en la misma serie de cuestiones,

los jóvenes escogieron métodos de respuesta diferentes, que les permitieron

expresar sus ideas de la forma en que lo consideraran más apropiado para

sus propias circunstancias. En Somalia, por ejemplo, un debate del grupo

seleccionado se llevó a cabo en un programa de radio, que recopiló los

puntos de vista de 140 niños que llamaron al programa. Una recopilación

de todos estos aportes de niños y niñas de todo el mundo se publicó en

“¿Nos escucharán?” Las opiniones de jóvenes de zonas en conflicto, una

publicación paralela del examen estratégico de Machel presentado ante la

Asamblea General en 2007. “¿Nos escucharán?” se produjo en cuatro

idiomas y se distribuyó entre diversas organizaciones asociadas de todo el

mundo. En este informe aparecen citas de esa publicación.

Al reconocer que los jóvenes son no sólo capaces de expresar sus

preocupaciones, sino también de establecer modalidades para abordarlas,

varias organizaciones juveniles con experiencia en el trabajo con niños,

niñas y jóvenes en zonas de conflicto llevaron a cabo una encuesta de

seguimiento. Sus recomendaciones para la adopción de medidas se

resumen en el capítulo 10.

1 . I N T R O D U C C I Ó N : H A C I A U N A É T I C A C O M Ú N 5

“Los niños son nuestra razón para eliminar los peores aspectos

de los conflictos armados y nuestra mejor esperanza de tener

éxito en esta tarea.” — Graça Machel, 1996

Federación de Rusia © UNICEF/NYHQ2005-1308/Pirozzi

LA NATURALEZA CAMBIANTEDE LOS CONFLICTOS

2

8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

El estudio Machel señaló en 1996 congran preocupación cómo las tácticasde guerra habían cambiado y los civiles,entre ellos los niños y niñas, se habíanconvertido cada vez más en los blancosde la violencia y en víctimas de lasatrocidades. Lamentablemente, estatendencia continúa. Hoy en día, losconflictos armados tienen repercusionesincluso más trágicas sobre la infanciay sobre los civiles en general. En lasguerras de hoy en día, las estrategiasaplicadas por los grupos armados“tratan de llevar la batalla más inme-diatamente, más sistemáticamente y auna mayor escala al núcleo mismo dela población civil5”, y a las vidas demillones de niños y niñas.

Como resultado, el conflictoarmado se ha vuelto más fluido yresulta más difícil de definir. Según elInstituto Internacional de Estocolmopara la Investigación de la Paz, latendencia de los conflictos armadoses hacia una “mayor fragmentaciónde la violencia”. El análisis añade que“esto ha venido acompañado por ladiversificación de los grupos armadosy la consiguiente desaparición paulatinade los límites entre las diferentesformas de violencia. Resulta difícilmedir y categorizar gran parte de estaviolencia ‘fragmentada6’”.

La participación cada vez mayorde elementos no estatales y el empleode métodos de guerra no tradicionalesaumentan la dificultad que suponecuantificar las repercusiones de laguerra sobre la infancia. El estudioMachel de 1996 indicó que en 1995 había 30 “conflictos armadosimportantes”, cuando los conflictos se catalogaban según las muertes que

se producían en el campo de batalla.Al intentar evaluar las tendencias 10años después, el examen estratégicoMachel encontró que en 2005, elnúmero de conflictos oscilaba entrelos 17 y los 56 en todo el mundo7. La cifra más baja corresponde a losconflictos con más de 1.000 muertesen el campo de batalla; la cifra mayorse deriva de un nivel mínimo de 25muertes en el campo de batalla, loque permite la inclusión de conflictosde baja intensidad y de aquellos enlos que un Estado no es uno de losbandos en conflicto.

El análisis de los conflictos en2005 se basa en un informe reciente,citado en numerosas publicaciones y realizado por el Human SecurityCentre. En él se hace hincapié en quea pesar de que algunos analistas observanuna tendencia positiva –un descensoen el número de conflictos interestatalesen el mundo desde los años 1990 yun mayor número de guerras quefinalizan con acuerdos negociados enlugar de resoluciones militares8– otrosexpertos no están tan seguros, dada lanaturaleza cambiante de la guerra.Aunque la mayoría de los países ya noparticipan en conflictos interestatales,en su territorio se producen uno oincluso varios conflictos armados enlos que participan elementos noestatales. Entre estos últimos cabecitar movimientos de rebeldes, o deoposición, o secesionistas, en los queintervienen grupos paramilitares,guerrillas antigubernamentales u otrosgrupos. En estos conflictos armadospuede que se produzcan menos muertesde militares en el campo de batalla,pero el costo humano que suponen

es elevado, al causar la victimizaciónde civiles desarmados, deteriorar losservicios básicos, profundizar lasdivisiones sociales y provocar eldeclive de las economías locales.

También es importante recordarque muchas de las bases de datos sobrelos conflictos armados reconocidos sebasan en un concepto tradicional deguerra, con fuerzas militares discipli-nadas y un conflicto interestatal. Esimportante señalar que algunas de laslistas incluyen solamente conflictosarmados en los cuales un Estado esuno de los bandos. Sin embargo, losdatos de un centro indicaron que enlos 56 conflictos armados que aparecíanen la lista en 2005 participabantambién elementos no estatales, y en25 de ellos ningún Estado formabaparte de un bando en conflicto9.

Una de las causas de muchos deestos conflictos es la amplia prolifera-ción y disponibilidad de armas pequeñasy de armas y municiones ligeras. Estearmamento, abundante, barato y queun niño puede transportar con facilidad,se trafica a menudo ilegalmente. Sonun flagelo moderno. No solamenteprovocan la gran mayoría de lasmuertes directas en los conflictos,sino que son responsables de que lasguerras continúen, de mantener unacultura de la violencia y de facilitarnuevos conflictos.

EL PANORAMA CAMBIANTE DE LA GUERRACONTEMPORÁNEA

En Haití es posible observar los desafíossobre el terreno que presentan estastendencias. Aunque la Misión de las

“Cuando estalló el conflicto en nuestra comunidad huimos de nuestras casas, y

parecía como si las balas nos persiguieran por el bosque.” – Mujer joven, 17, Filipinas

Naciones Unidas para la Estabilizaciónde Haití contribuyó a sofocar el conflictoque surgió en 2004, muchos gruposarmados se resistieron a desarmarse yse transformaron en entidades denaturaleza principalmente criminal.Como aparece descrito en el informemás reciente del Secretario Generalsobre los niños y los conflictos armados,“aunque en la actualidad esos gruposson de naturaleza esencialmentecriminal, su carácter y sus motivacionespueden oscilar entre lo criminal y lopolítico, dependiendo del momento ylas circunstancias específicas, y suponeruna amenaza para la paz y la seguridad10”.

La mayoría de los niños y niñasreclutados en Haití siguen asociadoscon los grupos armados, a pesar delas transformaciones que se producenen el país. De hecho, la situación delos propios niños ha cambiado, yaque si en un tiempo se les consideróvíctimas del reclutamiento ilegal,ahora se les considera como “miembrosde una banda criminal”. Al exponerlas realidades a las que hacen frentelos niños y niñas que crecen en unentorno de este tipo, “se ha podidoconfirmar que se han utilizado niñoscomo mensajeros, observadores,atacantes y porteadores para trasladary ocultar armas y perpetrar secuestros11”.A los niños y niñas les han secuestrado(en un caso, secuestraron a 30estudiantes mientras viajaban enautobuses escolares), les han violadoen grupo y les han sometido a otrasformas de violencia sexual. En algunoscasos, entidades armadas han utilizadoescuelas como base de sus operaciones12.

Recientes investigaciones y análisisde política sobre los conflictos están

LOS EFECTOS MORTÍFEROS Y DESESTABILIZADORES DE LAS ARMAS PEQUEÑAS

El comercio escasamente regulado y a menudo ilícito de las armas

pequeñas y ligeras, junto a su amplia circulación, “acrecienta la intensidad

y la duración de los conflictos armados, socava la sostenibilidad de los

acuerdos de paz, obstaculiza la consolidación de la paz, frustra los

esfuerzos por prevenir los conflictos armados, [y] dificulta considerable-

mente el suministro de asistencia humanitaria14”.

Las armas pequeñas y el armamento ligero son responsables de la

mayoría de las muertes directas en los conflictos, entre un 60% y un 90%,

según el conflicto15. La facilidad que supone manejar armas pequeñas hace

que sean especialmente accesibles para los niños. El Kalashnikov (AK-47),

un arma ligera, es la metralleta más utilizada y más disponible en el mundo.

Una cantidad impresionante de niños y niñas que viven en situaciones de

conflicto armado, a veces de sólo 7 u 8 años, aprenden cómo utilizarlo.

Esta familiaridad con las armas pequeñas y su proliferación puede

mantener una cultura de la violencia en sociedades que viven una situación

posterior a un conflicto. En el peor de los casos, conlleva el potencial de

reanudar los conflictos. Guatemala, por ejemplo, es el país de Centroamérica

con un mayor número de armas. Durante el proceso de desarme de 1996

solamente se entregaron 1.500 armas y, en 2002, la Misión de Verificación

de las Naciones Unidas en Guatemala calculó que había 1,5 millones de

armas ilegales en circulación. El nivel de violencia ha alcanzado proporcio-

nes alarmantes, y una encuesta reciente indicó que el 88% de la población

del país está preocupada ante la posibilidad de ser víctima de la violencia

armada16. El sur de Sudán está también saturado de armas pequeñas y

ligeras. Entre otros factores, la inseguridad persistente está dificultando

los intentos de aplicar el Amplio Acuerdo de Paz de 2005 entre el norte y

sur. Una encuesta realizada en los hogares descubrió que casi todos los

hogares ha sufrido una forma de ataque armado desde que se firmó el

acuerdo de paz17.

El estudio Machel de 1996 hizo hincapié en la importancia para los

niños de que las asignaciones de recursos se desviaran del sector de las

armas y el gasto militar hacia el desarrollo humano y social. Esta transfor-

mación se necesita aún desesperadamente. Según la Campaña para el

Control de Armas, todos los años los países de África, Asia, el Oriente

Medio y América Latina gastan como promedio 22.000 millones de dólares

al año en armas. La campaña señala que esta suma “empleada de otra

forma permitiría a estos mismos países alcanzar los Objetivos de

Desarrollo del Milenio sobre el logro de la educación primaria universal

(a un costo estimado de 10.000 millones de dólares al año) así como las

metas para reducir la mortalidad de los menores de cinco años y de las

madres (a un costo estimado de 12.000 millones de dólares al año18)”.

2 . L A N AT U R A L E Z A C A M B I A N T E D E L O S C O N F L I C T O S 9

1 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

intentando documentar la naturalezacambiante de los conflictos contem-poráneos y la gravedad de sus reper-cusiones sobre los civiles13. Sinembargo, no se suele prestar unaatención específica a la infancia, por medio, entre otras cosas, de laincorporación de la edad en la reco-pilación de los datos. Por tanto, senecesita urgentemente un análisiscruzado entre estas investigaciones y los conocimientos especializadossobre la infancia. Mientras esto selogra, este informe procura subrayarcuestiones fundamentales que exigenmedidas de cooperación.

Aunque cada conflicto posee suspropias características exclusivas, lastendencias de los conflictos contem-poráneos que afectan a los niños yniñas en particular y exigen nuestraatención incluyen la proliferación degrupos armados, la aparición de“guerras por los recursos” que incitany sostienen los conflictos, y la inter-nacionalización del terrorismo.

LA PROLIFERACIÓN DEGRUPOS ARMADOS

Aunque la mayor parte de los conflictosarmados interestatales se han reducido,

todavía hay muchos conflictosprolongados y de difícil solucióndentro de los estados y en las fronteras,en los que participan una serie deagentes no estatales. Además, hay un aumento cada vez mayor en lautilización de fuerzas paramilitares ymercenarias con sistemas deficientesde rendición de cuentas en materiade cumplimiento del derecho inter-nacional. Las actividades y las moti-vaciones de estos grupos armadospueden oscilar una y otra vez de un conflicto armado a la violenciacriminal o a otras formas de violencia política armada.

A estos grupos y agentes noestatales se les aplica una gran cantidadde etiquetas. Estas etiquetas varíandesde insurgentes y movimientos deresistencia a separatistas, fuerzas deoposición, milicias y rebeldes, así comogrupos locales de defensa y unidadesparamilitares. En el Afganistán, entrelos grupos armados cabe destacar lasfacciones tribales, las redes criminalesy los grupos ideológicamente opuestosal Gobierno, entre ellos los talibanes yHizb-e Islami19. En Somalia, dondeno existe un gobierno central, se dauna de las situaciones más complejas,en la que intervienen el GobiernoFederal de Transición, la Unión deTribunales Islámicos (una alianzacompleja de tribunales de la sharíabasados en clanes), varias milicias de distintos clanes y las fuerzas delGobierno de Etiopía (que tienen elrespaldo del Gobierno de los EstadosUnidos), junto a sospechosos deterrorismo vinculados a Al Qaeda20. De los 1.200 muertos y varios milesde heridos civiles que hubo en

Somalia entre octubre de 2006 yfinales de 2007, los niños y niñasrepresentan alrededor de un 35%21.Los informes indican que todos losbandos, excepto las fuerzas delGobierno de Etiopía, han reclutado y utilizado a niños y niñas22.

En Aceh (Indonesia), dondesolamente el Movimiento para unaAceh Libre (Gerakan Aceh Merdeka)participó en el acuerdo de paz de2005, una desmovilización incompletaha provocado la incertidumbre entrelos grupos armados y un aumento en las actividades criminales y debandidaje, en las cuales siguen parti-cipando los jóvenes23. En Nepal, el Partido Comunista de Nepal, detendencia maoísta, reclutó a unnúmero considerable de niños yniñas antes del acuerdo de cese elfuego. Los desórdenes crecientes en la región de Terai han provocado laaparición de nuevos grupos políticosy armados, cuyos actos tienen amenudo un propósito “tanto delictivocomo político”, y nuevas violacionesde los derechos de la infancia,incluido el reclutamiento24.

La errónea categorización dedeterminados grupos armados –y suexclusión de los diálogos relativos a laresolución de conflictos o el accesohumanitario a los civiles– ha generadoimportantes problemas. Por unaparte, ha restringido la labor de lostrabajadores de protección de lainfancia a la hora de llegar a los niñosy niñas, de determinar sus necesidadesy de denunciar las violaciones de sus derechos.

Colombia, por ejemplo, ha estadositiada por el conflicto armado desde

Federación de Rusia

© UNICEF/NYHQ2005-1315/Pirozzi

2 . L A N AT U R A L E Z A C A M B I A N T E D E L O S C O N F L I C T O S 1 1

hace casi medio siglo. Durante todosestos años han surgido grupos para-militares altamente organizados,compañías de seguridad privada ymafias del narcotráfico. Se financianmediante los secuestros, la extorsión,la trata u otras actividades del crimenorganizado, en las que intervienen niñosy niñas25. Se cree que entre 11.000 y 14.000 niños y niñas han servido en grupos armados en Colombia26,desempeñando diversas funciones, ymuchos de ellos se mantienen fueradel alcance de los trabajadores deprotección de la infancia.

Las investigaciones sugieren queel proceso de desmovilización enColombia se ha aplicado de manerapoco uniforme y no abarca a todoslos grupos armados. Tal como informóel Secretario General de las NacionesUnidas, dos grupos armados ilegalesque no han participado en el procesode desmovilización “sólo se han des-movilizado parcialmente, y se creeque aún tienen niños en sus filas27”.Como resultado, solamente el 15% de los niños y niñas ex combatientesde Colombia tienen acceso a losprogramas de desmovilización y reintegración. Quienes permanecenen los grupos armados tienen muypocas esperanzas de recuperar nuncauna vida normal28.

La utilización de fuerzas para-militares y mercenarias por parte delos Estados aumenta la vulnerabilidadde los niños y niñas debido a losmecanismos poco claros de rendiciónde cuentas. Las milicias aliadas con el Gobierno de Sudán, por ejemplo,incluidos los Janjaweed, se encuentranentre los violadores más atroces delos derechos de la infancia. Esto

incluye el reclutamiento de niños yniñas y su utilización, y el empleo dela violación como arma de guerra29.

El informe de Filipinas ante elComité de los Derechos del Niño sobreel Protocolo Facultativo señala que“según los informes, se reclutan niñosen organizaciones paramilitares paraconseguir seguridad y proteccióncontra delincuentes comunes, comocuatreros, ladrones y otros bandidosarmados” y que estas organizaciones“frecuentemente se crean para lucharcontra las guerrillas insurgentes30”. ElCentro de Rehabilitación de la Infancia,una organización nacional no guber-namental con tres centros regionales,ha presentado documentación sobre819 incidentes de violaciones de losderechos humanos de niños y niñas enFilipinas desde 2001 a abril de 200531.

Una tendencia cada vez mayor esla delegación de las funciones militaresy de policía a compañías privadas deseguridad. Los expertos han señaladosu preocupación sobre el uso de lafuerza por parte de estas compañías yla confusión de las diferencias entreciviles y personas que participan en hostilidades32. Con demasiadafrecuencia se producen denuncias demal comportamiento por parte delpersonal de seguridad privado y devínculos inapropiados con partidospolíticos o paramilitares. Esto sugierela necesidad de prestar una mayoratención para garantizar que estascompañías respeten los derechos de lainfancia. Debido a que el derecho y lapráctica nacionales son fundamentalesen esta esfera, las observaciones yrecomendaciones del Comité de losDerechos del Niño serán especial-mente importantes.

LA IRRUPCIÓN DE LAS GUERRAS POR LOS RECURSOS

Un elemento característico del conflictocontemporáneo es la irrupción deguerras por los recursos o “guerras debienes”, con los diamantes “de sangre”como un ejemplo especialmentenotorio. Ocurre cada vez más que losconflictos armados que podrían haberseoriginado debido a disputas políticasse siguen manteniendo posteriormentedebido a una avaricia oportunista. Elmotor de las guerras por los recursoses el control de los bienes, el comercioilícito y la explotación de los recursosnaturales –como los diamantes, otrasgemas, madera, drogas, oro u otrosmetales preciosos– entremezcladoscon armas. El Consejo de Seguridadha señalado que “la explotación ilícitay el tráfico de recursos naturales ybienes de gran valor […] contribuyenal estallido, la escalada o la continua-ción de conflictos armados33”.

A medida que los bandos de unconflicto armado buscan nuevasfuentes de ingresos, involucran a losniños y niñas en nuevas formas detrabajo peligroso, además de reclutarlosy utilizarlos para objetivos militares.Por ejemplo, muchos analistas señalanque en Angola, la lucha entre elMovimiento Popular para la Liberaciónde Angola (MPLA) y la Unión Nacionalpara la Independencia Total de Angola(UNITA) podría haber terminado en1992 si UNITA no hubiese controladolos ingresos derivados de los diamantes.Esto fue posible debido al secuestro degrandes cantidades de niños y niñaspara que se desempeñaran como

“No son seres humanos. Adoran las pistolas.

No tienen hermanas ni hermanos, solamente tienen una pistola.”

– Niñas y mujeres jóvenes, 14 a 17 años, Somalia

1 2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

soldados y como trabajadores en lasminas de diamantes y a la capacidaddel MPLA de obtener ingresos de los petrodólares. En la RepúblicaDemocrática del Congo, donde laexplotación de los ricos recursosminerales del país ha sido un elementoimportante en el conflicto, es frecuenteencontrar grandes cantidades deniños y niñas trabajando en las minas y utilizados en la trata.

Cuando los civiles son víctimas delos saqueos, del asalto sexual y deltrabajo forzoso, se deteriora aún másel entorno de atención y protecciónde la infancia. Los niños se encuentranen mayor peligro debido a que losgrupos que controlan los recursoscontrolan también por lo general lasestructuras comunitarias y asumenfunciones estatales en esferas como lasalud, la educación, la labor policial yla justicia. Los grupos armados sedeclaran ellos mismos oficiales yextorsionan a los civiles bajo un mantode legitimidad. Interrumpen laprovisión de servicios básicos, destruyenlos medios de subsistencia y empujana las poblaciones a una pobreza másprofunda y duradera.

La comunidad internacional luchapara responder a las guerras por losrecursos. Las sanciones y los embargospueden ser eficaces, pero es precisoseleccionar cuidadosamente los objetivospara garantizar que no infrinjan undaño no deseado. En la época en quese realizó el estudio Machel de 1996,las sanciones contra los regímenes de una serie de países tenían efectosdevastadores sobre la mortalidad enla infancia y el mantenimiento de losservicios básicos. Hoy en día, las

sanciones que adopta el Consejo de Seguridad tienen objetivos másdelimitados, y se evalúan sus repercu-siones sobre los seres humanos.

Más allá de medidas como lassanciones, se necesita una mayorcomprensión de los derechos de lainfancia en las situaciones de conflictoarmado, además de centrarse en laresponsabilidad social empresarial.Algunas de las medidas más promete-doras requieren la realización deactividades conjuntas y de la cooperaciónentre los Estados Miembros de lasNaciones Unidas y las empresas multinacionales. Esquemas de certifi-cación como el Proceso de Kimberleyson potencialmente capaces de limitarel movimiento de bienes que impulsalos conflictos en los que participanniños y niñas34. Estos mecanismosdeben incluir la prohibición estricta decometer actos de violencia contra losniños y niñas y su explotación y abuso.

Para fortalecer la prevención y lasmedidas sostenibles, los derechos dela infancia deben formar una parteintegral de las medidas destinadas apromover la rendición de cuentas. ElRepresentante Especial del SecretarioGeneral sobre los derechos humanosy las empresas transnacionales y otrasempresas comerciales ha hechohincapié en que “ninguna medidapodría producir resultados másinmediatos en el desempeño de lasempresas en el campo de los derechoshumanos que realizar evaluaciones[de cómo repercutirán sus actividadesen los derechos humanos35]”. El derechoy la legislación domésticos en relacióncon los individuos y las empresas queoperan a escala multinacional deberían

complementar los tratados interna-cionales mediante una mejora de lasdisposiciones relativas al trabajo, lapresentación de información y lacomplicidad en situaciones en que seviolan los derechos de la infancia.

LA INTERNACIONALIZACIÓNDEL TERRORISMO

En los últimos años, el terrorismo hacomenzado a ser uno de los elementosmás importantes en las deliberacionessobre la seguridad. Los incidentesterroristas a escala internacional seredujeron durante los años 1990 ypor tanto no figuraron en el estudioMachel de 1996. Pero en la actualidad,la tendencia se ha invertido: losincidentes relacionados con elterrorismo internacional se cuadru-plicaron entre 2000 y 200436. Comoafirmó recientemente la AsambleaGeneral de las Naciones Unidas, “losactos, métodos y prácticas de terrorismoen todas sus formas y manifestacionesconstituyen actividades cuyo objetoes la destrucción de los derechoshumanos37”, incluidos los derechos dela infancia. Como figura en el examenMachel presentado ante la AsambleaGeneral en 2007, “tales ataques sedirigen de manera desproporcionadacontra los civiles, y a menudo ocurrenen lugares de culto, plazas y otroslugares públicos”. Como consecuencia,los niños mueren, sufren lesiones o seconvierten en víctimas indirectas debidoa la muerte de miembros de su familia,especialmente sus progenitores.

Lamentablemente, no se estáprestando la debida atención a la

“Las drogas son la causa fundamental de los conflictos armados recientes. Debido

al dinero del comercio de las drogas, la gente puede comprar armas. Estas personas

comienzan utilizando drogas, que les hacen actuar cada vez más violentamente,

hasta que se incitan unos a otros al asesinato, a la violación y al abuso

de niños.” – Hombres jóvenes, 16 a 18 años, Haití

2 . L A N AT U R A L E Z A C A M B I A N T E D E L O S C O N F L I C T O S 1 3

infancia en el paradigma de la “guerracontra el terror”. En los análisis sobreel terrorismo o el contraterrorismopocas veces figuran sus repercusionessobre la infancia. Sin embargo, elterrorismo y las medidas contra elterrorismo pueden tener múltiplesconsecuencias para los niños y niñas,como se describe a continuación.

Escoger a los niños y niñas comovíctimas. En los últimos años se hanproducido actos terribles de terrorismodirigido a los niños. Entre otrosejemplos cabe destacar la toma derehenes en 2004 que se produjo en laescuela de Beslán, en la zona nortedel Cáucaso, y el ataque suicida de2007 contra una delegación demiembros del parlamento y civiles enel distrito de Pul-i-Khomri, en laprovincia de Baghlan, Afganistán.Estos dos ataques causaron por sísolos la muerte de 70 personas, entreellos 52 estudiantes y cinco maestros.De los 110 heridos, la mitad eranestudiantes38.

Escoger a los niños y niñas comoautores materiales. Un gran motivode preocupación, cada vez máscreciente, es la utilización de niños yniñas como autores o cómplices enlos actos terroristas, incluso los que seproducen más allá de las fronteras.Informes del Afganistán señalan que“los talibanes y otros insurgentesutilizan niños para lanzar ataques y,en algunos casos, como escudoshumanos39”. Un estudio realizado porla misión de Asistencia de las NacionesUnidas en el Afganistán concluyó que

por lo menos algunos de los terroristassuicidas en ese país son niños de 11 a15 años que cometen los ataques porqueles han engañado, les han prometidodinero, o les han obligado a hacerlo.El estudio descubrió también que lossuicidas “parecen ser jóvenes (a vecesniños), pobres, sin educación, enquienes los reclutadores influyenfácilmente y que proceden en granmedida de las madrasas (escuelasislámicas religiosas) ubicadas al otrolado de la frontera, en el Pakistán40”.

En el Iraq, grupos insurgentes, Al-Qaida y grupos afiliados a Al-Qaidautilizan niños como señuelo enatentados suicidas con coches bomba41.En Sulawesi (Indonesia), los informesindican que los jóvenes reclutadospor los grupos insurgentes JemaahIslamiyah y Mujahidin KOMPAK, conayuda de dirigentes locales, son jóvenesque tienen una “historia de violencia42”.

Las medidas antiterroristas hancausado también problemas, especial-mente en lo que atañe a la violaciónde las normas internacionales de lajusticia para menores de edad. Enparte debido al uso de niños y niñaspalestinos en ataques terroristas, estosmenores de edad son consideradoscomo sospechosos con mayor frecuencia.Además, más de 1.500 niños y niñasiraquíes se encuentran detenidos enel Iraq. Están acusados de fabricar ocolocar bombas de carretera o hansido detenidos cuando actuabancomo vigilantes o transportabanpistolas. Estos niños y niñas seencuentran tanto bajo detenciónadministrativa de las fuerzas de losEstados Unidos como detenidos por

las autoridades del Iraq43.Amnistía Internacional ha

informado de graves abusos contralos detenidos menores de edad44. Lasfuerzas israelíes han detenido a cientosde niños y niñas, siguiendo disposi-ciones militares que contradicen elderecho humanitario internacional ylas normas de la justicia para menoresde edad. Un informe presentado en2007 por el Secretario General señalaque “durante todo el período que seexamina, el número de niños palestinosdetenidos en cárceles y centros dedetención israelíes osciló entre 361 y 416, entre ellos niños de tan sólo 12 años de edad… Se ha informadode que algunos niños detenidos sonsometidos a palizas y a torturapsicológica, incluidas amenazas deviolencia sexual. El traslado sistemáticode niños palestinos presos desde elterritorio palestino ocupado a Israelsupone una violación directa delCuarto Convenio de Ginebra45”. Elinforme de 2006 de una organizacióndefensora de los derechos de lainfancia que opera en la zona indicóque un 64% de las sentencias contraniños y niñas se debían a que estabanacusados de tirar piedras46.

En 2007, UNICEF y otros agentesde la protección infantil colaboraroncon el Gobierno del Afganistán y otrosagentes encargados de aplicar la leypara promover una justicia de menoresde edad compatible con los derechosde la infancia. Pidieron que la leyantiterrorista que estaba entonces enpreparación indicara explícitamenteque, cuando se tratara de niños yniñas, solamente se aplicaría el Código

1 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

de Justicia para Menores. Otros paíseshacen frente a retos legislativos similares.En 2007, en Indonesia, por ejemplo,se precisaba de una reformalegislativa para garantizar que la leyantiterrorista cumpliera con lasnormas nacionales e internacionalesde justicia para menores de edad.

La utilización de bombardeosaéreos para luchar contra el terrorismotiene también consecuencias para lainfancia. En el Iraq y el Afganistán sehan producido casos de errores deidentificación y daños colaterales en losque las víctimas han sido niños y niñas.

Restricción en el acceso a los serviciosbásicos. El terrorismo y las medidasantiterroristas han multiplicado tambiénlas restricciones sobre las vidas de losniños y su acceso a los servicios básicosy a la protección. De nuevo, la situaciónen el Territorio Palestino Ocupado esespecialmente grave. Según un informerealizado en diciembre de 2007 por elSecretario General, “la negación delpaso o las demoras en los puestos decontrol han afectado significativa-mente a las condiciones de acceso delos civiles, en particular de los niños,a la atención y los servicios médicos,lo que supone una grave amenaza parasu salud física47.” Los toques de queday los cierres por medio de puestos decontrol han interrumpido también el acceso de los niños y niñas a laeducación. Esto ha contribuido a laperpetuación de la crisis, ya que elrendimiento deficiente en la escuelaha sido un factor fundamental paraimpulsar a los jóvenes a unirse a lasfacciones militantes48. En Nepal,

contrariamente a los objetivos de la consolidación de la paz y laprevención de los conflictos, las res-tricciones a los donantes impidieronque algunos organismos ofrecieranprogramas para los niños y niñasasociados con los maoístas49.

MODIFICAR NUESTRA RESPUESTA

Puede que los métodos actuales decontraterrorismo solamente sirvanpara fomentar más violencia. Ennoviembre de 2007, un informe delRelator Especial de las Naciones Unidassobre la promoción y la protección delos derechos humanos en la luchacontra el terrorismo definió elementosen la legislación y las estrategias anti-terroristas actuales que son contra-producentes para los jóvenes. Otrosefectos no advertidos, señala elinforme, son la marginación de losgrupos vulnerables, incluidos losjóvenes, y la creación de condicionesque ofrecen “un terreno fértil dereclutamiento a los movimientos queprometen perspectivas de cambiopero recurren al medio inaceptable de los actos de terrorismo50”. Dehecho, una respuesta más constructivaserá aquella que se haga eco de laspeticiones realizadas en este informe,es decir, que preste atención a lasnecesidades polifacéticas de los niños,las niñas y los jóvenes, de manera que cuenten también con su partici-pación activa.

La investigación sugiere que losjóvenes de las zonas urbanas que hanrecibido algo de educación pero que

tienen pocas posibilidades de empleoy ninguna oportunidad para expresarsu disidencia o participar constructi-vamente en los procesos políticos sonuna fuente potencial de reclutas paratodos aquellos que alientan a losdemás a cometer actos de violencia51.Una evaluación de un programa antiterrorista de Alemania ofreceejemplos importantes de enfoquesque han demostrado su eficacia conlos jóvenes. Entre ellos, programasselectivos –como impulsar la partici-pación de los jóvenes en el procesopolítico en Indonesia, abordar lasnecesidades de los jóvenes de las zonasurbanas en los Estados del Magreb en el norte de África, y promover eldiálogo entre los musulmanes y losgrupos indígenas en Mindanao,Filipinas– que contribuyeron areducir el riesgo de que los jóvenesrecurrieran a actos de terrorismo. Se consideró que mejorar las oportu-nidades para la participación políticay las posibilidades laborales eranelementos fundamentales de unaestrategia adecuada. En la evaluaciónse observó también que los programasantiterroristas eficaces son similares aotros programas de consolidación de lapaz y deben incorporarse a las actividadesde desarrollo más tradicionales52.

Varios informes y directrices inter-nacionales han asumido la peticiónde formular este tipo de enfoquespolifacéticos. El Informe sobre eldesarrollo del mundo de 2007, publicadopor el Banco Mundial, subraya queaumentar la capacidad para una participación cívica duradera y

República Democrática del Congo © UNICEF/NYHQ2003-0554/LeMoyne

productiva puede contribuir a evitarla violencia política53. La publicaciónGuidelines for a Development Co-operation Lens on Terrorism Preventionde la OCDE/CAD pide que “se presteuna mayor atención en los programasde los donantes a las oportunidadeslaborales y a la educación de los jóvenespara evitar que surja una juventudfrágil y sin expectativas”. También citala necesidad de “realizar un análisismás profundo sobre los cambiossociales derivados del desarrollo y lasmúltiples causas de desafección yexclusión entre los jóvenes54”.

MANTENER NUESTRAATENCIÓN EN LA INFANCIA

Como este capítulo ha intentadodemostrar, la naturaleza del conflictoarmado es de hecho cambiante. Perolo que ha permanecido constante esla vulnerabilidad de los niños y niñas.La indignación moral generada por laSra. Machel en 1996 es todavía muynecesaria. Sin embargo, lo que tambiéntenemos que aprovechar hoy en día es una base más firme del derechohumanitario internacional que procurela protección de los derechos de la infancia.

La buena noticia es que los Estadossiguen comprometidos con las reglasque gobiernan los conflictos armados,y con su aplicación. Por ejemplo, laDeclaración aprobada por la SesiónEspecial en favor de la Infancia de lasNaciones Unidas, celebrada en 2002,afirma el compromiso de la comunidadinternacional de proteger a los niñosy niñas contra la guerra. La Declaración

dice que “es necesario proteger a losniños de los horrores de los conflictosarmados. También debe protegerse alos niños bajo ocupación extranjera, deconformidad con las disposiciones delderecho internacional humanitario55.”Más recientemente, en la ConferenciaInternacional de 2007 de la Cruz Rojay la Media Luna Roja, los Estadosdijeron que están “convencidos deque el derecho humanitario interna-cional sigue siendo hoy en día tanpertinente como nunca antes en losconflictos armados internacionales yno internacionales, y sigue proporcio-nando protección a todas las víctimasdel conflicto armado56”.

Parece que en demasiados lugares

del planeta se pasa por alto el derechoy las normas internacionales en suconjunto. Puede que éste sea el caso.Pero el desafío real radica en aplicarlas reglas establecidas según el derechohumanitario internacional57. Losderechos de la infancia no están sujetosa una derogación. Se aplican tanto en tiempos de paz como de guerra.Incluso en el panorama cambiante de los conflictos contemporáneos, lacomunidad internacional no estálibre de tomar medidas. Como la Sra.Machel nos recordó en su informe de 1996, “los efectos de los conflictosarmados en los niños son un problemaen el que todos comparten la responsa-bilidad y un cierto grado de culpa”. �

RECURSOS ÚTILES

Instituto Internacional de Estocolmo de Investigación para la Paz (SPRI), SIPRI Yearbook2008: Armaments, disarmament and international security, SIPRI, Estocolmo, junio de2008; y página web del SIPRI, <www.sipri.org>.

Uppsala Conflict Data Program, ‘UCDP Database’, Department of Peace and ConflictResearch, Universidad de Uppsala, Uppsala, Suecia,<www.pcr.uu.se/gpdatabase/search.php>.

Human Security Report Project, Human Security Report 2005: War and peace in the 21stcentury and Human Security Brief 2006, School for International Studies at Simon FraserUniversity, Vancouver, <www.hsrgroup.org/>.

International Crisis Group sitio web, <www.crisisgroup.org/home/index.cfm>.

Comité Internacional de la Cruz Roja, ‘International Humanitarian Law and the Challengesof Contemporary Armed Conflict’, documento del CICR 30IC/07/8.4, preparado para la 30a

Conferencia Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Ginebra, 26–30 denoviembre de 2007.

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Líbano © UNICEF/NYHQ2006-1040/Brooks

LAS CONSECUENCIAS PARA LA INFANCIA

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1 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

En muchas guerras, los niños y losjóvenes no son simplemente especta-dores inocentes, sino blancos, comosubrayó el estudio Machel de 1996.Los conflictos no sólo “causan la muerteo lesiones de muchos niños”, dijo elestudio, sino que “muchos otros crecensin poder satisfacer sus necesidadesmateriales y emocionales, incluidaslas estructuras que dan significado ala vida social y cultural. La trama dela sociedad –sus hogares, escuelas,sistemas de salud e institucionesreligiosas– queda totalmente destruida”.

El estudio solamente pudo conjeturarsobre el sufrimiento en todo su alcancedebido a que la recopilación de datosacerca del problema estaba aún en susinicios. Aunque todavía persistenimportantes obstáculos, las cifrasrecopiladas para este examen estratégicorepresentan un considerable avancecon respecto a otras evaluacionescuantitativas anteriores. Sin embargo,más de 10 años después, todavía siguesiendo difícil valorar plenamente lasrepercusiones de los conflictos armadossobre los niños. La informacióndisponible está incompleta, y varíatanto en su especificidad como en su fiabilidad. Aunque hay en marchaactividades para reunir detalles siste-máticamente sobre determinadasviolaciones relacionadas con losconflictos y sus repercusiones, losdatos disponibles no son suficientespara realizar comparaciones completaso determinar tendencias en los últimos10 años desde que se publicó elestudio Machel en 1996.

“Algunos [niños] caen víctimas deun ataque indiscriminado contra

civiles; otros mueren como parte deun genocidio calculado”, dijo elinforme. “Otros niños sufren losefectos de la violencia sexual o lasmúltiples privaciones propias de losconflictos armados, que los exponenal hambre o a las enfermedades.Igualmente chocante resulta el hechode que miles de jóvenes son explotadoscínicamente como combatientes.”

El estudio añade que tanto durantelos conflictos armados como después,incluso aquellos niños que no hansufrido como resultado directo delconflicto sufren a menudo conse-cuencias igualmente devastadoras. Es una vergüenza para el mundo que más de 10 años después de esteestudio histórico, las descripcionesque figuran en él sigan siendo tanválidas como entonces. A pesar de losprogresos alcanzados en determina-das esferas y descritos en otras partesde este informe, está claro que los niñossiguen sufriendo los efectos extremosde la guerra y de sus consecuencias.

EL COSTO HUMANO58

En 2005, como parte de un informeperiódico realizado por el SecretarioGeneral de las Naciones Unidas sobrelos niños y los conflictos armados, seseñalaron varias violaciones contra lainfancia relacionadas con los conflictos.Debido a su naturaleza excepcional-mente brutal y deliberada, el informeseleccionó estas seis “violaciones graves”–matar o mutilar a los niños; reclutar outilizar a niños soldados; atacar escuelasu hospitales; violar y realizar otro tipode violencia sexual grave; secuestrar a

los niños; y denegar el acceso huma-nitario– para realizar un seguimientosistemático sobre ellas, presentarinformes y ejercer una respuesta. El panorama general sobre lasviolaciones presentado aquí es sóloun aspecto de las repercusiones de losconflictos armados sobre la infancia.

Además de las violaciones docu-mentadas mediante el mecanismodirigido por las Naciones Unidas,durante la guerra y después de ella se cometen otras violaciones contralos niños. La tortura y otras formasde malos tratos, la detención admi-nistrativa, el desplazamiento forzoso,la explotación sexual y el trabajopeligroso pueden tener igualmenteefectos perniciosos sobre las vidas de los niños, las niñas y los jóvenes.Incluso el breve análisis que se exponea continuación sobre la manera en queestas violaciones afectan a los niñospuede aumentar nuestra comprensiónsobre las consecuencias de la guerra.

Durante los conflictos armados, ydespués, la interrupción y desintegra-ción de los servicios básicos y de lasfuentes de protección social causantambién nuevas violaciones de losderechos de la infancia, con repercu-siones que pueden durar toda la vida.En un intento por explorar estascuestiones, nuevos análisis realizadospara este examen de 10 años delestudio de Machel han descubierto queen los países y territorios afectadospor los conflictos se han registradomenos progresos hacia el cumplimientode los Objetivos de Desarrollo delMilenio (ODM) que en muchos deotros países más afortunados, como se

“Hemos perdido una parte de nuestra vida que nunca

lograremos recuperar.” – Un joven, 18 años, Burundi

“Durante la guerra, perdí a mi hermano de 10 años y a mi hermana

de 14 años. Destruyeron nuestra casa. Mi padre murió y ahora

mi hermano mayor trabaja.” – Mujer joven, 15 años, Afganistán

3 . L A S C O N S E C U E N C I A S PA R A L A I N FA N C I A 1 9

describe más adelante en este capítulo.Esto significa que los niños, las

niñas y los jóvenes que viven en esospaíses tienen más posibilidades de serpobres, de estar desnutridos, de noacudir a la escuela o de tener unestado de salud más deficiente engeneral que muchos otros niños yniñas de otras partes del mundo, yasea por causa de un conflicto armado,o como consecuencia del mismo.Aunque puede que las violacionesflagrantes y los efectos negativos nose deban exclusivamente a la guerra,está muy claro que la interrelaciónentre el conflicto armado, la pobrezay la discriminación agrava aún máslas consecuencias dañinas para losniños y las niñas.

Poblaciones afectadas

La escala y la amplitud de los conflictosarmados que se producen en el mundopueden medirse de formas diferentes.Entre ellas cabe destacar un conteosimple del número de conflictos sobrela base de una serie de parámetrosdefinidos (como se describe en elcapítulo 2), una estimación del númerode personas afectadas o muertas, o un conteo de otros tipos de costoshumanos. Estos costos incluyen

muertes debidas a la desnutrición y la enfermedad, daños psicológicos y sociales, daños a la propiedad ypérdida de medios de subsistencia.

Estimaciones de las poblacionesafectadas. En todo el mundo, algomás de 1.000 millones de niños yniñas menores de 18 años viven enpaíses o territorios afectados porconflictos armados, casi una sextaparte de la población total del mundo.De éstos, aproximadamente 300millones son menores de cinco años59.En 2006, alrededor de 18,1 millonesde niños y niñas formaban parte depoblaciones que vivían bajo los efectosdel desplazamiento. Dentro de estegrupo había alrededor de 5,8 millonesde niños refugiados y 8,8 millones deniños internamente desplazados60.

Es posible que los cálculos sobrelas poblaciones en general, así comosobre las personas refugiadas e inter-namente desplazadas, sean erróneosdebido a los movimientos depoblaciones, los intentos deliberadosde sobreestimar o subestimar lascifras, o el hecho de que los datosdemográficos disponibles puedanvariar en materia de calidad. La faltade acceso a las personas o comunidadesafectadas por los conflictos armados,

la ausencia de sistemas de inscripcióndel nacimiento y el fallecimiento que funcionen, y la existencia depoblaciones ocultas, pueden influiren los datos.

El estudio Machel señaló que “secalcula que unos 2 millones de niñoshan muerto en conflictos armados.Es tres veces mayor la cifra de losgravemente heridos o permanente-mente mutilados”. Estos cálculos secitan repetidamente como si fueranactuales, aunque se refieren al periodoentre 1986 y 199661. Es un motivo depreocupación que estas cifras, que yatienen más de 10 años, se citen sindar una fecha ni una referencia.

En un intento por actualizar lasestadísticas sobre las muertes debidasdirectamente a los conflictos, elinforme Machel presentado en 2007 ala Asamblea General pasó por alto eltema. Debido a que las bases de datosrelacionadas con los conflictos no estándesagregadas por edad, el informedijo que había llegado a la conclusiónde que “tratar de dar cifras globalesdaría lugar a resultados inexactos”.Por ello, optó más bien por “describircuestiones y contextos específicos quemostraran las repercusiones de losconflicto sobre los niños”. De hecho,aunque hay diferentes niveles de

Iraq © UNICEF/NYHQ2003-0493/Noorani

2 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

precisión en las estimaciones mundialescuantitativas de las poblacionesafectadas y del número de muertesinfantiles, las pruebas disponiblesdejan muy poco espacio para la dudasobre las consecuencias terribles de la guerra.

Otro conteo de los costos humanos.Las encuestas epidemiológicas yhumanitarias están comenzando acuantificar las repercusiones de losconflictos armados sobre las enferme-dades, su transmisión y la carga deenfermedad de un país dado. Porejemplo, una serie de encuestas sobrela mortalidad de niños menores decinco años realizadas por el ComitéInternacional de Rescate ha docu-mentado los efectos humanitarios dela guerra en la República Democráticadel Congo desde 2000. La encuestamuestra que entre agosto de 1998 yabril de 2007 se produjeron 5,4 millonesde muertes en exceso. La conclusiónes que la mayoría de estas muertes sedebieron a enfermedades infecciosas,desnutrición y trastornos neonatalesy relacionados con el embarazo quese habrían podido evitar. Esta situa-ción afectó desproporcionadamente alos niños y niñas, ya que representaroncasi la mitad de las muertes aunquesolamente constituían una quintaparte de la población62.

Una encuesta similar realizada enel norte de Uganda descubrió unatasa de mortalidad de cerca de 1.000muertes en exceso por semana en laregión de Acholi durante la primeramitad de 2005. Un 40% eran niñosmenores de cinco años63. Estos casos

demuestran que todavía es precisomedir la amplitud de la mortalidadrelacionada con la guerra en el mundo,especialmente en el caso de los niños.

Además, el desplazamiento, lavida en campamentos saturados degente, la interrupción de la labor delas instituciones o de los serviciossociales, la pérdida de medios paraganarse la vida, la tensión dentro delas comunidades y el derrumbe de laautoridad política y del imperio de laley, agravan a menudo los problemasemocionales que surgen durante losconflictos armados y después. Con eltiempo, la acumulación de tensionesy las consecuencias a largo plazo deacontecimientos penosos puedentener repercusiones intensamenteperturbadoras y potencialmenteprolongadas sobre el bienestar y eldesarrollo social, emocional, cognos-citivo y espiritual de los niños.

Aunque resulta difícil evaluar lasconsecuencias, las investigaciones ylos programas están comenzando adocumentarlas. Los análisis de losdatos mundiales, por ejemplo, hanmostrado “cómo determinados factoresde protección, como el apoyo de losprogenitores y la orientación moral,pueden ayudar a los niños a superarexperiencias terribles y ayudarles apromover una curación individual yla reconciliación de la comunidad64”.

En las publicaciones profesionalesse citan a menudo los efectos de los conflictos armados sobre lascomunidades, pero resulta muchomás difícil percibir su alcance en lainterrupción de la vida familiar. Noes infrecuente que las familias traten

de superar las dificultades impuestaspor los conflictos armados alentandoa los niños a que asuman nuevas responsabilidades para mantener a la familia. Esto puede inducirles aabandonar la escuela, a trabajar ovivir en las calles, a realizar trabajossexuales y a otras actividades queconllevan generalmente riesgos consi-derables en materia de protección.

Los conflictos armados tambiéndestruyen las estructuras de lacomunidad. Una serie de investiga-ciones llevadas a cabo en campamentospara personas internamente desplazadasde Burundi descubrieron un númeroelevado de hogares encabezados porniños. Antes del conflicto, las familiasy los vecinos se ocupaban los unos de los otros, atendían a los niños delos demás y se hacían cargo de loshuérfanos. Sin embargo, cuandoestalla un conflicto armado, lasfamilias tienen dificultades inclusopara ocuparse de sus propios hijos. Se ha demostrado que la desapariciónde las redes sociales no estructuradasque se hacían cargo de los huérfanosy otros niños en peligro ha agravadosu vulnerabilidad.

Graves violaciones contra los niños

Un instrumento importante paraevaluar las consecuencias de la guerraes realizar un examen de las seisgraves violaciones contra la infanciaque se describieron anteriormente. Ladecisión del Consejo de Seguridad delas Naciones Unidas de centrarse enestas seis violaciones se deriva de su

Territorio Palestino Ocupado © UNICEF/NYHQ2007-0772/El Baba

determinación de luchar contra laimpunidad, definiendo crímenesespecíficos y deliberados, cometidospor violadores persistentes de losderechos de la infancia.

MATAR O MUTILAR

Matar o mutilar incluye cualquieracción que tenga como consecuenciala muerte o una grave lesión –comodejar cicatrices, desfigurar o mutilar–de uno o más niños o niñas. Aunquea menudo es intencional, la mutilaciónpuede ser también el resultado de lasheridas de bala recibidas en un fuegocruzado o de la detonación de minasterrestres antipersonales.

Considerar de forma generalizaday deliberada a los niños y a otros civilescomo blancos de guerra crea unclima de miedo que a menudo resultaeficaz para desestabilizar y dispersar alas poblaciones civiles. Estas tácticasson una grave preocupación en países como el Afganistán, el Iraq, laRepública Democrática del Congo,Somalia, Sri Lanka y el Sudán. Losprincipios de la diferenciación y laproporcionalidad exigen que losbandos en lucha establezcan unadistinción entre combatientes yciviles, y prohíben causar daños a los civiles más allá del ámbito de laventaja militar. Pero este principiotiene cada vez menos valor para lasfuerzas y los grupos armados. Otratendencia preocupante es el aumentode los ataques suicidas, y la manipu-lación y la utilización de niños yniñas para realizarlos, especialmenteen lugares como el Afganistán, el Iraqy el Territorio Palestino Ocupado65.

Una tendencia positiva es lareducción considerable de bajasinfantiles debidas a las minas antiper-sonales, como resultado de las actividadespara detener su proliferación. Entre lasmedidas sobre el tema cabe destacar laaprobación en 1997 de la Convenciónsobre la prohibición del empleo,almacenamiento, producción y trans-ferencia de minas antipersonal ysobre su destrucción. También haresultado eficaz el compromiso deuna serie de agentes armados noestatales de adherirse a la “Escriturade compromiso” que prohíbe lasminas terrestres antipersonal, iniciadapor la organización Llamamiento de Ginebra.

Sin embargo, más de una terceraparte de las bajas mundiales debidas arestos explosivos de guerra son niños.También en esta esfera se han logradoalgunos progresos: las bajas registradassiguen disminuyendo, y en 2006 selimpiaron más de 450 km2 de terrenoscontaminados66. Sin embargo, persistenlas amenazas, ya que hay por lo menos78 países afectados de algún modopor las minas terrestres, y alrededorde 85 afectados por restos explosivosde guerra. Alrededor de 13 paísessiguen produciendo –o se reservan el derecho de producir– minas anti-personales, una cifra que no se hareducido en los últimos dos años67.

RECLUTAMIENTO O UTILIZACIÓNDE NIÑOS POR FUERZAS ARMADASY GRUPOS ARMADOS

A pesar de las numerosas condenas ylas intervenciones que se han producidodurante el último decenio, las fuerzasarmadas y los grupos armados siguen

reclutando o utilizando niñas y niños.El reclutamiento se define como laconscripción o alistamiento obligatorio,forzado o voluntario de niños encualquier tipo de fuerzas armadas o grupos armados organizados. Una vez reclutado, el niño o la niñapuede ser utilizado como combatienteo para otros fines, entre ellos sexuales.

En los últimos años ha aumentadola preocupación sobre los niñospreviamente liberados a quienes se les vuelve a reclutar. Y sin formasespecíficas de asistencia y de apoyo,los niños reclutados por fuerzas ogrupos armados se encuentran amenudo en peligro mortal si tratande escapar. También hacen frente aenormes obstáculos para realizar unatransición desde la vida militar hastala vida civil y de regresar a susfamilias y sus comunidades.

En sus informes ante el Consejode Seguridad sobre los niños y losconflictos armados, el SecretarioGeneral ha presentado una lista debandos que han reclutado o utilizadoniños y niñas en situaciones deconflicto armado en 17 países oterritorios desde 2002 hasta 200768.Estos mismos informes citan un totalde 127 bandos diferentes querealizaron estas acciones durante ese tiempo. De ellos, 16 bandos,referidos a veces como “violadorespersistentes”, han aparecido en la lista cuatro veces consecutivas69.

La buena noticia, según laCoalición para poner fin a la utilizaciónde niños soldados, es que el númerode conflictos armados en los cualesparticipan niños y niñas se ha

“Cuando estábamos viviendo en el campamento [para personas

internamente desplazadas] había gente en todas partes en un espacio

muy pequeño. Era horrible.” – Niña, 13 años, Sri Lanka

3 . L A S C O N S E C U E N C I A S PA R A L A I N FA N C I A 2 1

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reducido, de 27 en 2004 a 17 a finalesde 2007. No obstante, “decenas demiles de niños y niñas siguen en lasfilas de grupos armados no estatalesen por lo menos 24 países oterritorios diferentes”, según elInforme Mundial de 2008 realizadopor la Coalición. El informe añadeque “el historial de los gobiernos ha mejorado muy poco: las fuerzasgubernamentales desplegaron niñosen conflictos armados en nuevesituaciones de conflicto armado, unareducción de solamente una situaciónde las 10 situaciones de este tiporegistradas cuando se publicó en2004 el último Informe Mundial70”.

Aunque es posible establecer cuándoun niño o niña está asociado con unafuerza armada o un grupo armado,resulta mucho más difícil determinarcuántos niños lo han estado en elpasado. De hecho, la Coalición paraponer fin a la utilización de los niñossoldados ha dejado de proporcionarcálculos sobre las cifras. Sin embargo,existe la sensación de que los númerosse han reducido durante los últimos10 años, debido a que en algunos paíseshan concluido los conflictos y se hanalcanzado acuerdos de desmovilización.

La dificultad para valorar el alcancedel problema en su totalidad se debeen parte al miedo que tienen lasfamilias y las comunidades, así comolas fuerzas y los grupos armados, a lasrepercusiones que podrían derivarsede informar sobre el tema. Igualmente,los niños que fueron reclutadospodrían desear ocultar su asociaciónprevia con fuerzas o grupos armadospara evitar que se les estigmatice. Los

informes procedentes del terrenopresentan a menudo muy pocas cifrassobre casos registrados, y cuando sedan cifras, no suelen ser comparablesentre varios países.

ATAQUES CONTRA ESCUELAS U HOSPITALES

Los ataques contra las escuelas y loshospitales incluyen utilizar comoblanco las instalaciones educativas omédicas a fin de destruirlas total oparcialmente. También puede tratarsede la ocupación, el bombardeo o laselección deliberada de personal sani-tario, estudiantes o pacientes. Estosataques no solamente dañan la pro-piedad y a los individuos afectados,también incitan miedo y limitan elacceso de otros niños a estos serviciosbásicos. A veces ocurre que las pobla-ciones afectadas por los conflictos no tienen acceso a las escuelas y loshospitales debido a la ocupaciónmilitar o a que los edificios se utilizancomo campamentos para personasinternamente desplazadas.

Los ataques contra instalacioneseducativas y de atención de la salud,así como su ocupación, “hanaumentado enormemente en losúltimos años”, según el informeestratégico de Machel presentadoante la Asamblea General en 2007.Los efectos destructivos de losataques contra las escuelas se agravanaún más debido a la importancia dela educación en la tarea de preservarel bienestar del niño en tiempo deguerra y contribuir a allanar elcamino hacia una recuperacióndespués del conflicto.

Los informes sobre incidentes deataques contra la educación sugierenque los países y territorios más grave-mente afectados durante los últimoscinco años son Afganistán, Colombia,Iraq, Nepal, Tailandia, el TerritorioPalestino Ocupado y Zimbabwe71. En el Afganistán, entre agosto de2006 y julio de 2007 se documenta-ron 133 incidentes de ataques contraescuelas. Un número de ataques deliberados se realizaron contra lasestudiantes y las maestras. También es cada vez más preocupante la situación en Tailandia, donde a fina-les de 2006 y a comienzos de 2007 seincendiaron más de 100 escuelas72.Estos ataques mantienen a los niños yniñas lejos de la escuela y limitan sucapacidad para concentrarse en clase.

De igual modo, los ataques contralas instalaciones y los trabajadoressanitarios siguen impidiendo el accesoa la atención de la salud y contribuyen aque se deniegue el acceso humanitario.Después del ataque producido en abrilde 2006 contra una clínica sanitariaen el Afganistán y el asesinato de susempleados, Médicos sin Fronterasabandonó el país después de 24 añosde prestación de servicios de salud.Debido a los ataques contra loscentros de salud, a la inseguridadgeneral y a la deficiente prestación deservicios, los organismos han estimadoque solamente entre el 40% y el 50%de las personas de Darfur teníanacceso a servicios de salud en 200773.

VIOLACIÓN Y OTRAS FORMAS DE VIOLENCIA SEXUAL

La utilización de la violación y laviolencia sexual como táctica de

“Los jefes de la milicia de nuestro clan nos movilizaron para que acudiéramos

al patio de recreo. Todos nosotros éramos jóvenes casi de la misma edad.

Nos dijeron que defendiéramos nuestro poblado. Estábamos en la fila con nuestras

pistolas. Cuando el clan Marehan nos atacó, defendimos nuestro poblado.”

– Niños y jóvenes, 14 a 17 años, Somalia

guerra –y la impunidad de quienescometen estos actos– representa unriesgo concreto para las niñas en laszonas de conflicto. El mundo comenzóa prestar atención a la violación comoarma de guerra durante los conflictosde los Balcanes y de la región de losGrandes Lagos en África, a comienzosde los años 1990. Sin embargo, se hanlogrado muy pocos progresos sobre elterreno para poner fin a este crimen.

De 2000 a 2007, como parte delos informes del Secretario Generalsobre los niños y los conflictos armados,se citaron casos de violaciones y otrasformas de violencia sexual en 16 paísesy territorios: Burundi, Chad, Colombia,Cote d'Ivoire, Haití, Israel, Liberia,Nepal, República Centroafricana,República Democrática del Congo,Rwanda, Sierra Leona, Somalia,Sudán, Uganda y la ex Yugoslavia.

El riesgo de violencia sexualaumenta considerablemente con elaumento en la presencia de las fuerzascombatientes y la ruptura de la ley yel orden. En tales casos, los mecanismospara la protección dejan de funcionaro no reciben la prioridad necesaria.Además, las consecuencias de losconflictos armados –la pobreza y la falta de trabajo– pueden crearcondiciones extremadamente peligrosaspara las mujeres jóvenes, incluida latrata para la explotación sexual.

En la República Democrática delCongo, el clima de impunidad hadado lugar a una violencia sexualrampante: desde octubre de 2006 ajulio de 2007, los asociados de lasNaciones Unidas en la región orientalidentificaron a más de 10.000 sobre-

vivientes de la violencia sexual, de loscuales un 37% eran niños y niñas74.Se cree que durante la guerra en SierraLeona, el Frente Unido Revolucionariosecuestró a por lo menos 10.000mujeres y niñas, la mayoría procedentesde zonas rurales. Su función principal,según UNICEF, fue proporcionarservicios domésticos y sexuales.

SECUESTRO

El secuestro de los niños por lafuerza, ya sea temporal o permanen-temente, puede tener como objetivodesde el reclutamiento por parte defuerzas o grupos armadas y la partici-pación en hostilidades, hasta laexplotación o el abuso sexual, eltrabajo forzado, la toma de rehenes,

la recopilación de información y eladoctrinamiento. Se considera que el reclutamiento de un niño por lafuerza constituye dos violacionesseparadas: secuestro y reclutamiento.

El informe más reciente delSecretario General sobre los niños y los conflictos armados cita casos de secuestro en Colombia, Haití, laRepública Democrática del Congo, el Territorio Palestino Ocupado, elSudán y Sri Lanka75. Entre 2003 y2006, se registraron otros secuestrosen Angola, Iraq, Liberia, Myanmar,Nepal, Sierra Leona y Uganda.

Una de las situaciones másconocidas relacionada con el secuestrogeneralizado de niños durante losúltimos 10 años se produjo en el

“Por el momento, hay muchos ataques violentos, que pueden ocurrir en cualquier

momento. Cualquiera de nosotros puede morir en la calle o en la escuela o incluso

en casa, lo que significa que no hay seguridad para nadie en ningún momento.”

– Niña, 12 años, Territorio Palestino Ocupado

3 . L A S C O N S E C U E N C I A S PA R A L A I N FA N C I A 2 3

Georgia © UNICEF/NYHQ2008-0683/Volpe

2 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

norte de Uganda, donde se calculaque el número de secuestros desde elestallido del conflicto armado podríahaber alcanzado los 25.000 o más76.De hecho, es muy posible que elEjército de Resistencia del Señor nohubiera podido establecer una fuerzaviable de combatientes sin habersecuestrado a niños y niñas. En losdistritos de Kitgum y Pader, en Uganda,más de una tercera parte de todos losjóvenes y una sexta parte de todas lasjóvenes han sido secuestradas por lomenos durante un día77. En junio de2005, se calcula que por lo menos40.000 niños y jóvenes se “trasladaban”todas las noches a los centros urbanospara escapar de la posibilidad delsecuestro. Sin embargo, la situaciónen materia de seguridad ha mejorado,y desde comienzos de 2007 menos de 1.000 niños seguían realizandoestos traslados78.

DENEGACIÓN DE ACCESO HUMANITARIO

La “denegación de acceso humanitario”supone bloquear el tránsito libre o ladistribución oportuna de asistenciahumanitaria a personas necesitadas,incluidos los niños. Resulta urgentedefinir mejor el alcance del término,ya que a menudo se utiliza de manera eufemística.

El acceso humanitario puededenegarse por razones de seguridad o políticas. Un Estado o un agente no estatal podrían alegar que deseanproteger a los trabajadores humanita-rios contra el peligro, cuando enrealidad tienen intenciones ocultas de limitar el número de testigos de

abusos contra los derechos humanos.Debido a que los Estados, deconformidad con el derechohumanitario internacional, estánobligados a proporcionar acceso a losciviles necesitados, la obligación delEstado de permitir el acceso humanitarioes más urgente aun si el conflicto sedeclara “conflicto armado”.

El informe de 2007 del SecretarioGeneral sobre los niños y los conflictosarmados destacó las restricciones alacceso humanitario que sufren losniños en Colombia, Myanmar,Somalia y el Sudán (Darfur)79.Además, el informe del SecretarioGeneral sobre la protección de civiles citó restricciones al acceso enAfganistán, Iraq, Myanmar, RepúblicaDemocrática del Congo, Somalia ySudán (Darfur). Específicamentedestacó las limitaciones que hay en la región de Darfur, en el Sudán80. En ésta y en otras situaciones sedeniega a millones de niños y niñas laasistencia humanitaria que necesitan.

Un motivo especial de preocupa-ción es lo que parece ser un aumentoen los ataques deliberados contra lostrabajadores humanitarios. Un informeconcluyó que, entre 1997 y 2005, casi se habían duplicado los actos de violencia de envergadura contralos trabajadores humanitarios. Elpersonal nacional se encuentra espe-cialmente en peligro81. En 2007 seprodujeron en el Afganistán más de 130 ataques contra programashumanitarios, en los que murieron 40 trabajadores humanitarios y 89 resultaron secuestrados82.

El informe más reciente del

Secretario General sobre la protecciónde los civiles en los conflictos armadosdestaca las limitaciones en el accesohumanitario como una de lasprincipales preocupaciones enmateria de protección. El informepresentó una iniciativa parasupervisar y documentar mejor losobstáculos al acceso. Esto incluyeactividades para definir mejor elconcepto mediante la elaboración de una tipología de los obstáculos al acceso, como por ejemplo la faltade seguridad en el entorno de lasoperaciones, el bloqueo de los envíosde asistencia y los ataques deliberadoscontra los trabajadores humanitarios.

OTRAS VIOLACIONES RELACIONADASCON LOS CONFLICTOS

Durante y después de los conflictosarmados se han registrado tambiénotro tipo de violaciones contra losniños, como la tortura, las desapari-ciones forzadas, las detencionesadministrativas, el desplazamientoforzado, la explotación y el abusosexuales, y el trabajo peligroso.

Tortura. La tortura y otras formas demalos tratos siguen prevaleciendo enlas situaciones de conflicto armado,incluso a pesar de que están prohibidaspor la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles,Inhumanos o Degradantes de 1984 yotras convenciones y tratados, entreellos la Convención sobre los Derechosdel Niño. En un informe realizado en 2000, el Relator Especial de laComisión de Derechos Humanossobre la Tortura y otros Tratos oPenas crueles, Inhumanos o

“A las niñas, cuando las capturan, las convierten en esposas, y si la niña todavía

no tiene la edad, les hacen daño.” – Hombre joven, 16 años, Sierra Leona

3 . L A S C O N S E C U E N C I A S PA R A L A I N FA N C I A 2 5

Degradantes definió como especialmotivo de preocupación el someti-miento de los niños a formasextremas de tortura y otros malostratos como resultado de losconflictos armados.

Desaparición forzada. La desapari-ción forzada de los niños después desu arresto, detención o secuestro, conla aquiescencia de un gobierno, estáprohibida por la Declaración sobre la protección de todas las personascontra las desapariciones forzadas de1992. Está considerada como un crimenpor el derecho internacional en elEstatuto de Roma de la Corte PenalInternacional y la recientementeaprobada Declaración Internacionalsobre la protección de todas las personascontra las desapariciones forzadas.

La Watchlist on Children andArmed Conflict describió, entre otroscasos, una pauta generalizada dedesapariciones forzadas en Nepal,incluidas víctimas menores de 18 años,como parte de las operaciones decontrainsurgencia del antiguogobierno83. Y en Colombia, desdefinales de los años 1990 hasta laprimera parte de esta década, losgrupos paramilitares estuvieronimplicados en la desaparición forzosade niños.

Detención administrativa. El informede 2007 del Secretario General sobrelos niños y los conflictos armadosexpresa su preocupación ante ladetención de niños en Burundi,Colombia, Filipinas, Iraq, Israel y laRepública Democrática del Congo.

Tanto como parte de los conflictosarmados como de las actividadesantiterroristas, en varias partes delmundo se ha detenido a un númerodesconocido de niños por razones deseguridad. Se les detiene por mediode un proceso administrativo (nojudicial) que a menudo les deniega lagarantía de un juicio justo, como elderecho a la defensa jurídica o arecurrir a la decisión ante una autoridadindependiente. Entre los elementostípicos de la detención administrativacabe destacar su duración indetermi-nada, la restricción en el contacto conla familia y la falta de supervisión.

Desplazamiento forzado. Unaviolación frecuente y visible durantelos conflictos armados es el desplaza-miento forzado, ya sea en el propiopaís de la víctima o a través de lasfronteras nacionales. El desplaza-miento puede ser una causa y unaconsecuencia del conflicto armado, ygeneralmente aumenta los riesgos delos niños a otro tipo de violaciones.El bienestar del niño se encuentratambién en peligro cuando se separade su familia o de sus cuidadores.

Como se mencionó anterior-mente, en 2006 había alrededor de18,1 millones de niños entre laspoblaciones desplazadas (véase latabla 1). En ese momento, laestimación total de la población depersonas internamente desplazadasera superior, en más de una terceraparte, al total de refugiados. A pesarde que el porcentaje de niños entrelos refugiados es algo mayor (un 41% de los niños son refugiados en

comparación con un 36% entre laspersonas internamente desplazadas),la cifra absoluta de niños desplazadoses una tercera parte más elevada quela de niños refugiados.

Incluso cuando están acompañadospor sus progenitores o por cuidadores,los niños desplazados tienen queasumir a menudo responsabilidadesque corresponden a los adultos, orealizar tareas peligrosas. El desplaza-miento le somete a unas condicionesprecarias de vida y a entornosinseguros con acceso limitado a laeducación o a la atención de la salud.

Explotación y abuso sexuales. Elriesgo de explotación y abuso sexualesaumenta considerablemente durantelos conflictos armados y después. Enel proceso de repatriación y reinte-gración, por ejemplo, los niños sonespecialmente vulnerables a situacionesque pueden agravar la violencia pormotivos de género.

La pobreza y la falta de posibilida-des para ganarse la vida, así como unnúmero limitado de servicios socialesy la ruptura de las estructuras comu-nitarias que acompañan a menudo alos conflictos, pueden situar a las niñasen un riesgo especial de sufrir explota-ción sexual y de ser sometidas a rela-ciones sexuales “de transacción” o “desupervivencia”. Además, las condicionesy las causas de la trata sexual se agra-van en los conflictos armados y en lassituaciones posteriores al conflicto.Pueden conducir a la esclavitud, laprostitución forzada y la violación.Finalmente, un dato alarmante en losúltimos años ha sido la visibilidad y

Estimaciónmoderada,todas lasedades

(millones)

Estimaciónelevada,todas lasedades

(millones)

Estimacióntotal, todaslas edades(millones)

Porcentajede niños

Número de niños

(millones)

Porcentajede mujeres

Número demujeres

(millones)

Porcentajede mujeres

y niños

Número de mujeres

y niños (millones)

Refugiados por origen 11,2 17,2 14,2 41% 5,8 26% 3,7 67% 9,5

Personas internamentedesplazadas

15,7 25,2 24,5 36% 8,8 30% 7,3 66% 16,1

Población que entrañauna preocupaciónhumanitaria

37,1 52,6 48,9 37% 18,1 28% 13,2 66% 31,3

TABLA 1. NÚMEROS ESTIMADOS DE PERSONAS DESPLAZADAS POR LA FUERZA EN 2006

Fuentes: Internal Displacement Monitoring Centre of the Norwegian Refugee Council, Internal Displacement: Global overview of trends and development in 2006, abril de 2007; Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Global Trends 2006: Refugees, asylum seekers, returnees, internally displaced andstateless persons, ACNUR, Ginebra, junio de 2007; U.S. Committee for Refugees and Immigrants, World Refugee Survey 2006, USCRI, Arlington, Virginia (USA).

2 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

la persistencia de las denuncias deexplotación y abusos sexuales porparte de soldados encargados demantenimiento de la paz. El SecretarioGeneral Adjunto para operaciones demantenimiento de la paz ha reconocidola naturaleza endémica y las dimensionesexplotadoras del problema.

Trabajo peligroso. Como se describióen el capítulo 2, a medida que losbandos de un conflicto armado buscannuevas fuentes de ingresos paramantener sus campañas militares,utilizan cada vez más a los niños para que realicen formas de trabajopeligrosas. Los niños trabajan porquesu supervivencia y la de sus familiasdependen de ello, una situación que amenudo empeora en el entorno deun conflicto armado. Sin embargo,este tipo de trabajo puede ponerlosen situación de riesgo. La Convención182 de la Organización Internacionaldel Trabajo define como las peoresformas de trabajo infantil laesclavitud, la trata, la servidumbrepor deudas, el reclutamiento forzosode niños para su utilización en losconflictos armados, la prostitución, la pornografía y la producción otráfico de drogas.

LOS EFECTOS DAÑINOS QUE EL CONFLICTO CAUSAAL DESARROLLO

Resulta muy aparente que losconflictos armados no solamente son la causa de violaciones de losderechos de la infancia, sino que enmuchos contextos impiden el avancedel desarrollo, y por tanto que losniños disfruten de oportunidades.Hay muchas formas de explorar estacuestión, y en todo este informe sedebaten sus consecuencias específicas.Una comparación de los progresoshacia los ODM en los países afectadospor los conflictos y en otros lugaresofrecen una comprensión másgeneral de cómo el conflictointerrumpe y retrasa el desarrollo84.

Los ODM se han convertido enun marco universal para reducir lapobreza y promover el desarrollodesde la aprobación de la Declaracióndel Milenio por los Estados Miembrosde las Naciones Unidas en 2000. Seis de los ocho objetivos incluyen

compromisos específicos parapromover los derechos de la infancia;el resto aborda problemas de lascomunidades en torno a ellos. Dadala importancia que atribuyen losobjetivos a la infancia, los progresospara alcanzarlos –o la falta deprogresos– pueden ser un indicadorimportante para comprender lasituación de los niños afectados por los conflictos armados.

El informe de Machel presentadoante la Asamblea General en 2007señaló que “sea como causa o comoconsecuencia, los conflictos constituyenun obstáculo importante para ellogro de los Objetivos de Desarrollodel Milenio”. A pesar de estaafirmación, cuando estamos a lamitad de la fecha límite de 2015 parael logro de los ODM, los análisissobre los progresos en los paísesafectados por los conflictos han sidolimitados. La mayor parte de lasinvestigaciones realizadas en lospaíses se han concentrado en sectoresconcretos, como la educación, en lugarde la panoplia completa de objetivos.

Los ODM como patrón paramedir las repercusiones delos conflictos

Determinar cuáles son los paísesafectados por conflictos. Como seseñaló anteriormente, el número deconflictos armados que ocurren enun momento dado en todo el planetavaría ampliamente según el criterioutilizado. Para analizar los progresoshacia los ODM, resulta primeronecesario determinar un conjuntoreconocido de países afectados porlos conflictos. Por medio de lacomparación de tres bases fidedignasde datos sobre conflictos, se llega a la conclusión de que 33 países hansufrido por lo menos un conflictoarmado en su suelo entre 2000 y 2006 (véase la tabla 2)85.

Los 33 países y territorios identifi-cados son Afganistán, Argelia, Angola,Burundi, Chad, Colombia, Congo,Côte d’Ivoire, Etiopía, Federación deRusia, Filipinas, Haití, India, Indonesia,Iraq, Israel, Líbano, Liberia, Myanmar,Nepal, Nigeria, Pakistán, RepúblicaCentroafricana, República Democráticadel Congo, Rwanda, Senegal, Somalia,Sri Lanka, Sudán, Tailandia, Territorio

Palestino Ocupado, Turquía y Uganda.Al analizar esta lista está claro que elconflicto armado es un fenómenomundial, aunque afecta despropor-cionadamente a África y Asia: de los33 países y territorios, 16 se encuentranen África y 9 en Asia. Los 8 restantesse encuentran en el Oriente Medio,en Europa Central y del Este y enAmérica Latina. También es precisoseñalar que los conflictos armados seproducen en países con niveles muydiferentes de desarrollo económico.Apenas la mitad de los 33 países oterritorios han sido denominados“menos adelantados”, mientras que laotra mitad representa un abanicobastante amplio, que incluye a algunospaíses de medianos ingresos.

Análisis de los indicadoresespecíficos de los ODM. Este análisiscompara los 33 países afectados porconflictos que tienen estimacionesmundiales y regionales que disponenestimaciones mundiales y regionalespara cada uno de los indicadores delos ODM. Esto incluye indicadoresseleccionados, como la prevalencia de bajo peso para niños menores de cinco años, la matriculación en la escuela primaria y las tasas demortalidad de menores de cincoaños. Para cada indicador de losODM que se examina, se realizó unaclasificación de 196 países, indepen-dientemente de si se encuentran o no afectados por conflictos, paradeterminar qué países aparecían entre los 20 que registraban el peorrendimiento. Además, se realizó unexamen para determinar si los paísesafectados por los conflictos seencontraban en camino de alcanzarcada una de las metas de los ODM.Aunque este análisis inicial no haestablecido ningún grado decausalidad, han generado una serie de conclusiones interesantes querefuerzan la preocupación especialpor los niños que viven en paísesafectados por conflictos.

A escala mundial, más de dosterceras partes de los niños menoresde cinco años que sufren desnutri-ción viven en países afectados porconflicto. Los niños que no acuden a la escuela primaria en estos paísesconstituyen hasta dos terceras partes

3 . L A S C O N S E C U E N C I A S PA R A L A I N FA N C I A 2 7

de ese grupo a escala mundial. Y endos terceras partes de los paísesafectados por conflictos se haregistrado un progreso insuficiente, o ningún progreso, en la reducción de las tasas de mortalidad de menoresde cinco años. Aproximadamente lamitad de la población que carece desaneamiento mejorado y agua potableen el mundo vive en países afectadospor conflictos. Y estos países tienencostos de servicio de la deuda máselevados y menos asistencia aldesarrollo procedente del exterior per cápita que los países donde nohay conflictos. Esto limita los presu-puestos estatales y otro tipo de apoyo para los niños.

Además, en los países en conflictose registra generalmente un progresomás lento hacia los ODM. De los 20 países que menos progresos hanlogrado en todos los objetivos, gene-ralmente la mitad se encontraban enmedio de un conflicto armado (véasela tabla 3). Los países que aparecenmás frecuentemente entre los 20países donde se registra menosprogreso en cada uno de los ODMson países en conflicto y menosadelantados: Afganistán, Chad,Etiopía, Somalia y el Sudán.

ODM 1: Erradicar la pobrezaextrema y el hambre. Los niveles de pobreza y de hambre son un factor fundamental para la salud y el desarrollo del niño. Una meta deeste ODM es reducir a la mitad entre1990 y 2015 la proporción depersonas que padecen hambre.

Al analizar el indicador de losODM relativo a la prevalencia de bajopeso entre los niños menores decinco años, este análisis ha llegado a la conclusión de que hay 98,5millones de niños y niñas desnutridosmenores de cinco años viviendo enpaíses afectados por conflictos. Estoes más de dos terceras partes de los143 millones de niños menores decinco años que sufren de desnutri-ción en todo el mundo.

El promedio de la prevalencia debajo peso para los niños menores decinco años es del 32% en estos paísesafectados por los conflictos, encomparación con un promedio del 25% para el mundo en general.

Notas: La ‘X’ indica por lo menos un conflicto armado (conflicto menor o guerra, según la Base de datossobre conflictos de Uppsala; grave crisis o guerra, según el Instituto de Heidelberg) en un año dado. Losdatos de la Base de datos sobre conflictos de Uppsala incluyen tanto “guerra” como “conflictos menores”.“Guerra” se define como un conflicto en el que se producen por lo menos 1.000 muertes al año relacionadascon los combates. “Conflicto menor” se define como aquel en el que se producen por lo menos 25 muertesal año relacionadas con los combates, pero menos de 1.000. Los datos del Instituto de Heidelberg incluyen“conflictos violentos de alta intensidad”, que se refieren a los conflictos de 4 o 5 puntos (“grave crisis” o“guerra”) en la puntuación de 0-5 de la base de datos. El Proyecto Ploughshares define un conflicto armadocomo aquel en el que se producen por lo menos 1.000 muertes al año relacionadas con los combates. Paralos fines de este análisis, también se incluyeron conflictos menores sobre la base de los criterios de la Basede datos sobre conflictos de Uppsala, de por lo menos 25 muertes relacionadas con los combates, peromenos de 1.000.

Fuentes: Base de datos sobre conflictos de Uppsala; Instituto de Heidelberg; Proyecto Ploughshares.

Países y territorios Base de datossobre conflictos

de Uppsala

Instituto deHeidelberg

ProyectoPloughshares

Afganistán X X X

Angola X X X

Argelia X X X

Burundi X X X

Chad X X X

Colombia X X X

Congo X X X

Côte d'Ivoire X X X

Etiopía X X X

Federación de Rusia X X X

Filipinas X X X

Haití X X

India X X X

Indonesia X X X

Iraq X X X

Israel X X X

Líbano X X X

Liberia X X X

Myanmar X X X

Nepal X X X

Nigeria X X X

Pakistán X X X

República Centroafricana X X

República Democrática del Congo X X

Rwanda X X

Senegal X X

Somalia X X X

Sri Lanka X X X

Sudán X X X

Tailandia X X X

Territorio Palestino Ocupado X X X

Turquía X X

Uganda X X X

Total de países y territorios afectados por conflictos, 2002–2006: 33

TABLA 2. PAÍSES Y TERRITORIOS AFECTADOS POR CONFLICTOS, 2002–2006

En cada base de datos se incluyeron los países si se consideraba que estaban afectados por un conflicto en cualquier momento durante el periodo de 2002 a 2006

2 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Además, en 19 de los 33 paísesafectados por conflictos se hanregistrado progresos insuficientes o ningún progreso hacia la meta de reducir a la mitad la proporciónde personas que padecen hambre en 2015.

ODM 2: Lograr la enseñanzaprimaria universal. Se considera quelograr el ODM relativo a la educaciónes fundamental para cumplir muchosde los otros objetivos. La meta delODM 2 es lograr la terminación deun curso completo de enseñanzaprimaria para los niños y las niñas en todo el mundo en 2015.

Este análisis examinó el númerode niños y niñas que no van a laescuela primaria, así como las tasasnetas de matriculación y asistencia enlos países afectados por los conflictos.

En 2006, cerca de 60 millones de niños y niñas no acudían a laescuela en los 33 países afectados por conflictos86, de un total de apro-ximadamente 93 millones de niños yniñas del mismo grupo de edad queno acudían a la escuela en todo elmundo en 2005-200687. En estospaíses afectados por conflictos, elpromedio de la tasa neta de matricu-lación y asistencia en la escuelaprimaria (que es esencialmente elporcentaje de niños del grupo deedad apropiado que están matricula-dos en la escuela y acuden a clase) esde un 81%. Aunque 10 de estos paísesestán bien encaminados para lograr la educación primaria universal en2015, en otros 19 no se han registradoningún progreso.

ODM 3: Promover la igualdad entrelos géneros y la autonomía de lamujer. Como punto de partida paralograr la igualdad de la mujer ypromover su autonomía, se establecióla meta de eliminar la disparidadentre los géneros en educaciónprimaria y secundaria para 2005 y a todos los niveles para 2015.

Al examinar la tasa neta de matri-culación y asistencia en la escuelaprimaria y el índice de paridad entrelos géneros, el análisis descubrió queen los países afectados por conflictos,un poco más de la mitad de quienesno acudían a la escuela primaria, 31,3millones, eran niñas. Las niñas estánclaramente por debajo de esteindicador en 13 de los 33 paísesafectados por conflictos, mientras que el índice de paridad entre losgéneros es inferior al 0,9688.

Aunque 21 países afectados porconflictos, una cifra considerable, se encuentran bien encaminados para eliminar la disparidad entre losgéneros en la enseñanza primariapara 2015, otros 12 no han logradolos progresos suficientes.

ODM 4: Reducir la mortalidadinfantil. Abordar la supervivenciainfantil es literalmente una cuestiónde vida o muerte. Este ODM trata delograr una reducción de dos terceraspartes de la mortalidad de menoresde cinco años entre 1990 y 2015.

Este análisis descubrió una tasapromedio de mortalidad de menoresde cinco años de 81 por cada 1.000nacidos vivos en los países afectadospor conflictos89. La cifra promedio

mundial es de 72 muertes por cada1.000 nacidos vivos. Entre los 33países afectados por conflictos, 20han mostrado o bien progresos insuficientes o ningún progreso enabsoluto en el logro de esta meta.

ODM 5: Mejorar la salud materna.La salud de las madres es un factorimportante para la supervivencia y el desarrollo del niño. Este ODMtrata de reducir la tasa de mortalidadderivada de la maternidad en trescuartas partes entre 1990 y 2015.

El análisis concluyó que, comopromedio, las mujeres que viven enlos países afectados por conflictostienen un riesgo de morir debido atrastornos derivados del embarazo o del parto de 1 por cada 276. Esto es menos que el promedio mundialde 1 por cada 92, pero bastante máselevado que el promedio de los paísesindustrializados, de 1 por cada 8.000.(El riesgo promedio en los paísesafectados por los conflictos estáaltamente distorsionado por lasituación de Israel [1 de cada 7.800] y la Federación de Rusia [1 de cada2.700]90).

Se considera que el promedio dela tasa de mortalidad derivada de lamaternidad en los 33 países afectadospor conflictos es elevada, 477 porcada 100.000 nacidos vivos, encomparación con un promediomundial de 400 por cada 100.000nacidos vivos. De hecho, las tasas demortalidad derivada de la maternidaden la mitad de los 33 países afectadospor conflictos son de 550 o más, unnúmero considerado muy elevado.

“La mayoría de los niños en el Afganistán trabajan en las calles. A una edad

en la que simplemente deberían estudiar, se ven obligados a trabajar y

a ganarse la vida para mantener a sus familias.” – Niña, 14 años, Afganistán

3 . L A S C O N S E C U E N C I A S PA R A L A I N FA N C I A 2 9

ODM 6: Combatir el VIH/SIDA, elpaludismo y otras enfermedades.Debido a que los datos de estosindicadores solamente estándisponibles para países afectados por los conflictos en África subsaha-riana, no es posible realizar unanálisis comparativo.

ODM 7: Garantizar la sostenibilidaddel medio ambiente: saneamientobásico y agua potable. La utilizacióndel saneamiento básico y del aguapotable es una estrategia fundamentalpara la supervivencia infantil. EsteODM trata de reducir a la mitad en2015 la proporción de personas queno tienen acceso sostenible al aguapotable ni al saneamiento básico.

Este análisis, basado en los datosde 2004, concluyó que 529 millonesde personas carecían de acceso afuentes mejoradas de agua en los 33 países afectados por los conflictos.Esto representa alrededor de la mitadde los 1.100 millones de personas sin agua potable en todo el mundo.Pese a ello, 21 de los 33 paísesafectados por conflictos están bienencaminados para lograr la meta del ODM.

Por lo que se refiere al saneamiento,la cifra es impresionante: 1.400 millones

de personas que viven en paísesafectados por conflictos carecen deacceso a instalaciones mejoradas de saneamiento. Esto representaalrededor de la mitad de los 2.600millones de personas que carecen enel mundo de letrinas u otras formasde saneamiento mejorado. El númerode países que han logrado progresoses más reducido en la esfera delsaneamiento que en la del agua: 16 de los 33 países afectados porconflictos no han logrado ningúntipo de progreso en la meta dereducir a la mitad la proporción depersonas sin acceso sostenible alsaneamiento básico.

ODM 8: Fomentar una asociaciónmundial para el desarrollo. EsteODM procura lograr medidasamplias para abordar los problemasde la deuda en los países en desarrolloy confrontar las necesidades especialesde los países menos adelantados.Estas iniciativas son especialmenteimportantes para los niños, debido a sus repercusiones sobre los presu-puestos nacionales y la prestación de servicios.

Un examen del servicio de ladeuda encontró que los 33 países

afectados por conflictos realizaban engeneral pagos más elevados para elservicio de la deuda que los países noafectados por conflictos (8,5% frentea un 5,9%91). Además, los 33 paísesafectados por conflictos recibieronmenos asistencia per cápita que lospaíses que no sufrían conflictos: 28,20dólares en comparación con 43,70dólares. Esto significa que, comopromedio, en un país afectado por unconflicto hay menos asistenciadisponible para cada niño que lo queocurre en otros países en desarrollo(véase la tabla 4, página 31).

Limitaciones y otros análisis

En este análisis no se exploraronalgunos aspectos de las repercusionesde los conflictos armados sobre eldesarrollo. Esto incluye la ubicacióngeográfica de un conflicto armado y cómo esta cuestión puede estarrelacionada con ciertas disparidadesen materia de desarrollo, la influenciasobre los resultados en materia dedesarrollo del conflicto armado encomparación con la pobreza o la discriminación, y el legado de unconflicto armado una vez que seconsidera terminado.

ODM Indicador Países afectados por conflictos Países no afectados por conflictos

Entre los 20 con

el menor rendimien-

to

Como proporción de todos los países

afectados por conflictos (N=33) (%)

Entre los 20 con

el menor rendimiento

Como proporción de todos los países

no afectados por conflictos (N=163) (%)

1 Prevalencia de bajo peso de los niños 9 27 11 8

2 Tasa neta de matriculación y asistencia a la escuela primaria

10 30 10 8

3 Paridad entre los géneros en la enseñanza primaria 10 30 10 8

4 Tasa de mortalidad de menores de cinco años 9 27 11 8

5 Mortalidad materna 11 33 9 7

6 Uso de saneamiento mejorado 9 27 11 8

7 Uso de una fuente mejorada de agua potable 8 24 12 9

Número promedio de países 9 29 11 8

TABLA 3. DISTRIBUCIÓN DE PAÍSES AFECTADOS POR CONFLICTOS, PAÍSES NO AFECTADOS POR CONFLICTOS Y PAÍSES CON EL RENDIMIENTO MÁS BAJO EN RELACIÓN A LOS ODM

Como promedio, el 29% de todos los países afectados por conflictos están entre los 20 países con el rendimiento más bajo en relación a los ODM, en comparación con el 8% de todos los países que no están afectados por conflictos.

3 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Disparidades geográficas. Losconflictos armados en determinadospaíses están confinados a zonas particulares, como la región del norteen Uganda, Darfur en el Sudán, laszonas orientales de Turquía, ciertaspartes de la India, las regiones meri-dionales de Tailandia, y Chechenia enla Federación de Rusia. Solamente un porcentaje reducido de toda la

población de estos países se encuentradirectamente afectada. Sin embargo,se puede postular que, en algunoscasos, la existencia de un conflictoarmado en un país desvía recursosestatales de otras actividades y puedefrenar la inversión extranjera, afectandopor tanto a las oportunidades para eldesarrollo de la infancia. Debido aque no hay datos comparables

disponibles entre los niveles regionales,estatales y provinciales de la mayoríade los 33 países que se examinan, este análisis no pudo diferenciar lasconclusiones dentro de cada país.Lamentablemente, esto significa queen los países densamente pobladoscon conflictos armados limitados adeterminadas partes de su territorio,ciertas cifras están distorsionadas.

La situación socioeconómica antesdel conflicto. Los países tambiéndifieren en su capacidad para abordarlos efectos de un conflicto armadodebido a las condiciones socioeconó-micas preexistentes. Por ejemplo, apesar de haber sufrido tres guerrasdevastadoras desde 1980, el Iraq es unpaís de medianos ingresos. Muchosmás iraquíes que afganos tienenacceso a fuentes mejoradas de aguapotable e instalaciones de saneamiento,ya que estos últimos viven en un paísmenos adelantado y han sufridovarias décadas de conflicto. Aunque ladesigualdad y la pobreza puedencausar un conflicto armado o ser elresultado del mismo, los datos nopermiten establecer ninguna causalidado correlación clara en este sentido.

Los efectos continuos de unconflicto armado. Este análisis hatomado en cuenta solamente lospaíses donde había un conflictodurante el periodo de 2002 a 2006;no se examinaron los entornos queviven una situación después de unconflicto. No obstante, el tiempo quepasa desde que termina un conflictohasta que comienzan a lograrse

REDUCCIÓN DEL DESARROLLO EN LAS ZONAS AFECTADAS POR LA GUERRA EN UGANDA

La situación en Uganda ofrece información sobre las disparidades en materia

de desarrollo que pueden estar vinculadas a los conflictos armados. Los

datos procedentes de una serie de indicadores en la región del norte del

país, que ha sufrido más de dos décadas de guerra, muestran resultados

que son claramente peores que las estimaciones nacionales.

Mediante una comparación de las estimaciones nacionales con los datos

de 2006 recopilados por las Encuestas de Demografía y Salud para las

regiones que incluyen el Nilo septentrional y occidental y Karamoja, además

de un muestreo de los campamentos para personas internamente

desplazadas, este análisis descubrió que:

� Los niveles de pobreza son mayores en las regiones afectadas por

conflictos; un 58% de los hogares más pobres en el norte se encuentran

en el quintil más pobre a escala nacional.

� Aunque la prevalencia de desnutrición entre los niños menores de cinco

años (medido según el peso por edad) es de un 16% para todo el país, en

el norte esta cifra aumenta a un 22% y a un 36% en Karamoja.

� La asistencia a la escuela es más baja en algunas zonas de conflicto. Por

ejemplo, un 43% de los niños de la zona de Karamoja asiste a la escuela

primaria, en comparación con un 82% a escala nacional.

� En las zonas afectadas por los conflictos de Uganda se registra una tasa

más elevada de mortalidad de menores de cinco años, con una tasa de

185 en el Nilo occidental frente a los 134 a escala nacional.

� En general, el personal obstétrico cualificado atiende a un porcentaje

más reducido de nacimientos en las zonas afectadas por los conflictos:

un 42% a escala nacional en comparación con solamente un 18% en la

zona de Karamoja y un 31% en el norte.

mejoras demostrables en losindicadores de los ODM puede serfundamental. Por ejemplo, los datosprocedentes de Rwanda muestranque pueden pasar 10 años después dela conclusión de los combates antesde que mejoren los indicadores de lamortalidad infantil. Lleva tiemporeconstruir en todas las zonas, lo quesubraya la importancia de una finan-ciación y apoyo sostenibles.

Las repercusiones de este análisis.Cuando se amplíe aún más esteanálisis, sería útil establecer unaevaluación más específica y explorarlos problemas concretos de los niñosen los países afectados por losconflictos. Por ejemplo, ¿cuáles sonlos factores peculiares de los paísesafectados por los conflictos que estánlogrando progresos y están bienencaminados para alcanzar las metasde los ODM, en relación con aquellosque no? ¿Cuáles son las diferenciasfundamentales entre los paísesafectados por conflictos y otros paísesque no logran grandes avances? ¿En qué medida las disparidades en el progreso hacia el desarrollodesempeñan un papel en las zonasdel país donde hay un conflictoarmado con respecto a las zonasdonde no lo hay? También esigualmente posible comparar losdatos sobre los progresos alcanzadosantes de que estalle un conflictoarmado y durante el conflicto, a finde examinar el grado en que unconflicto armado aminora o pone fin al desarrollo.

DEFICIENCIAS Y RECOMENDACIONES

Una importante deficiencia parasupervisar la situación de los niños enlos conflictos armados sigue siendo lafalta de disponibilidad de datos fiablesy dignos de crédito. Esto es cierto tantoen lo que se refiere a las violacionesespecíficas como a los progresos haciauna amplia gama de derechos.

En los próximos años se debe hacerun mayor hincapié en la mejora de lacoordinación necesaria para analizarlas deficiencias en los conocimientos,llevar a cabo investigaciones, fortalecer elrendimiento, abordar las necesidades deprograma y establecer metas y planesrealistas para responder a las violaciones

de los derechos de la infancia y a las interrupciones o retrasos en eldesarrollo durante los conflictosarmados y después. Las intervencio-nes destinadas a evitar los conflictosarmados y consolidar la paz debenser prioritarias. Es necesario concen-trarse firmemente en los derechoshumanos, la resolución de conflictosy la participación de los niños y losjóvenes en la elaboración de soluciones.

Los próximos capítulos analizaránmás minuciosamente muchas de lasconsecuencias señaladas aquí ysugerirán recomendaciones específicaspara abordar más profundamente la situación de los niños y niñasatrapados en el fuego cruzado de las guerras.�

Todos los países Países afectados por conflictos

Países no afectados por conflictos

Servicio de la deuda como porcentaje de la exportación de bienes y servicios, 2005*

6,5% 8,5% 5,9%

Asistencia per cápita (dólares a su valor actual), 2005

$40,70 $28,20 $43,70

TABLA 4. SERVICIO DE LA DEUDA Y ASISTENCIA PER CÁPITA PARA LOS ESTADOS EN CONFLICTO Y ESTADOS LIBRES DE CONFLICTO, 2005

* Solamente deuda pública a largo plazo y públicamente garantizada, y reembolsos al Fondo MonetarioInternacional; excluye las remesas de los trabajadores.

Fuente: ‘Millennium Development Goals: Data – Query’, World Bank Group website, <http://ddp-ext.worldbank.org/ext/GMIS/gdmis.do?siteId=2&menuId=LNAV01HOME3>.

RECURSOS ÚTILES

Banco Mundial, Global Monitoring Report 2007: Millennium Development Goals –Confronting the challenges of gender equality and fragile states, Banco Internacional deReconstrucción y Fomento/ Banco Mundial, Washington, D.C., 2007.

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Progreso para la Infancia: Examen estadístico de Un mundo apropiado para los niños, Número 6, UNICEF, Nueva York,diciembre de 2007.

Human Security Centre, Human Security Brief 2006, University of British Colombia,Vancouver, 2006.

Internal Displacement Monitoring Centre–Norwegian Refugee Council, InternalDisplacement: Global overview of trends and development in 2006, IDMC, Ginebra, abril de 2007.

K. Eck, ‘A Beginner’s Guide to Conflict Data: Finding and using the right dataset – UCDPPaper #1’, Uppsala Conflict Data Program, Department of Peace and Conflict Research,Uppsala University, Uppsala (Suecia), diciembre de 2005.

3 . L A S C O N S E C U E N C I A S PA R A L A I N FA N C I A 3 1

Sudán © UNICEF/NYHQ2006-0461/Furrer

PARTICIPACIÓN DE LA INFANCIA EN LA CONSOLIDACIÓN DE LA PAZ

4

La participación de los niños y niñases en sí mismo un derecho humano,así como un instrumento paragarantizar otros derechos, entre ellosla supervivencia, la protección y eldesarrollo. Estos derechos se aplican atodos los niños y niñas en todos loscontextos, incluidas las situaciones deconflicto armado. Cuando las niñas ylos niños, especialmente los másmarginados, tienen la oportunidad deexpresarse por sí mismos, de obtenerinformación y de participar en lasdecisiones que afectan sus vidas,tienen más posibilidades de exigir susderechos y de pedir a los adultos queasuman sus responsabilidades.

En el momento en el que se presentó

el estudio Machel en 1996, la partici-pación de la infancia comenzaba amanifestarse como un importanteaspecto de la práctica del desarrolloentre los organismos dedicados a estatarea. Pero la participación de losniños en las actividades humanitarias,especialmente en entornos afectadospor conflictos, estaba envuelta aún enla incertidumbre.

En los años posteriores se hanampliado la naturaleza y el alcance de la programación para la participa-ción, aunque su aplicación ensituaciones de conflicto sigue siendolimitada. Se está haciendo un mayorhincapié en la participación de losniños y los adolescentes teniendo en

cuenta la evolución de sus capacidades.Al mismo tiempo, cada vez se reconocemás la necesidad de involucrar a los niños y los jóvenes como partici-pantes en proyectos y programasespecíficos, así como en las diversasdimensiones de su vida diaria:doméstica, educativa, económica,cultural y política.

Desde la aparición del estudioMachel en 199692, un número cadavez mayor de profesionales yacadémicos han subrayado el valorque tiene comprender y responder ala realidad política y social de lasvidas de los niños.

QUÉ DIJO EL ESTUDIO MACHEL

Aunque el estudio Machel no se centróen la participación de la infancia, envarias secciones del texto se indicó elpotencial de un enfoque de la progra-mación de este tipo. Por ejemplo, enel párrafo 182, el estudio dice que“los jóvenes mismos deben participaren los programas de socorro, recupe-ración y reconstrucción a nivel de lacomunidad. Para ello se les puedeproporcionar capacitación vocacionaly profesional que no sólo les permitaincrementar sus ingresos, sino tambiénsu sentido de identidad y autoestimapara contribuir a la superación de las experiencias vividas”. Y añade:“Una de las maneras en que se halogrado dar a los adolescentes unsentido y un propósito ha sidohacerlos participar en la elaboracióny ejecución de programas para niñosde menor edad”.

3 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

“Sentimos y entendemos lo que está ocurriendo, así que queremos

hacer algo para cambiarlo.” – Edad y género sin especificar, Indonesia

Sudán © UNICEF/NYHQ2006-2173/Cranston

4 . PA RT I C I PA C I Ó N D E L A I N FA N C I A E N L A C O N S O L I D A C I Ó N D E L A PA Z 3 5

PROGRESOS EN POLÍTICASY PRÁCTICAS

A escala mundial. Una serie deimportantes acontecimientosmundiales durante los últimos 10años han favorecido la participaciónde la infancia, incluida su interven-ción en dos importantes actividadesinternacionales: la Sesión Especial de la Asamblea General de lasNaciones Unidas en favor de laInfancia, celebrada en 2002, y elInforme Mundial sobre la violenciacontra los niños de 2006.

Para estas dos actividades sealentó la participación de los niños a escala local, de distrito, nacional,regional y mundial. Aprovechando las experiencias adquiridas, se hanestablecido, adaptado, ajustado yaplicado normas para la participaciónde los niños y niñas en varioscontextos, con el fin de garantizaruna participación más ética y signifi-cativa de su parte.

En 2006, por ejemplo, el Comitéde los Derechos del Niño celebró un“Día del debate general sobre elderecho del niño a ser escuchado”. Laactividad formaba parte del procesode preparación de un “ComentarioGeneral”, que el Comité debía aprobaren 2008, para proporcionar orientacióna los Estados Partes en la realizacióndel derecho del niño a participar. Enel curso de este debate se mencionó la importancia de garantizar laaplicación del artículo 12 de laConvención93, incluso en situacionesde conflicto y posteriores al conflicto.

Los participantes reconocieron la

contribución que los niños y niñaspueden hacer en las situaciones deconflicto, en la resolución del conflictoy en la reconstrucción después de unasituación de emergencia. También seseñaló que la participación puedemejorar el bienestar psicosocial delniño y beneficiar a la comunidad en general. Asimismo, se reiteró laimportancia que tiene proteger a los niños contra cualquier tipo deexposición a situaciones que puedancausarles daño.

Como se señaló en la introduc-ción, para este examen estratégico de10 años del primer estudio Machel serealizaron amplias consultas conniños, niñas y jóvenes afectados porconflictos armados.

A escala del terreno. Los organismoslocales y las instituciones guberna-mentales han llevado a cabo una seriede iniciativas en situaciones de conflictocon el apoyo de organizaciones comoUNICEF, la Comisión de Mujeres paralas Mujeres y los Niños Refugiados,Save the Children, Christian Children’sFund y Plan94. Por ejemplo, se haaumentado el número de actividadespara incorporar a los niños –incluidoslos asociados con las fuerzas armadas–

en la investigación, seguimiento yevaluación dirigidas a comprender yfortalecer las repercusiones de lasrespuestas humanitarias95.

La Comisión de Mujeres para lasMujeres y los Niños Refugiados, porejemplo, ha llevado a cabo exámenesde programas y políticas y ha apoyadolabores participativas de investigacióncon adolescentes en Kosovo, el nortede Uganda y Sierra Leona, destinadasa subrayar las experiencias únicas delos adolescentes y su potencial comomiembros activos de la sociedad96.

Save the Children de Noruegainició una evaluación temática de la participación de los niños en losconflictos armados, la transición despuésde un conflicto y la consolidación dela paz en Bosnia y Herzegovina,Guatemala, Nepal y Uganda. En estaactividad, que duró desde 2006 a2008, niños y niñas de 10 a 18 añosfueron reclutados como asesores,investigadores, relatores y promotores97.

La participación de los niños yniñas en la consolidación de la paz noes una actividad aislada; forma partede un proceso más amplio detransición y reconciliación. Aunqueno es una actividad frecuente o quese lleve a cabo de manera uniforme,

NORMAS PRÁCTICAS PARA LA PARTICIPACIÓN INFANTIL

Norma 1: Un criterio ético: transparencia, honestidad y rendición de cuentas

Norma 2: La participación del niño es pertinente y voluntaria

Norma 3: Un entorno acogedor y habilitador

Norma 4: Igualdad de oportunidades

Norma 5: El personal es eficaz y tiene confianza

Norma 6: La participación promueve la seguridad y la protección de los niños

Norma 7: Garantizar el seguimiento y evaluación

Fuente: International Save the Children Alliance, ‘Practice Standards in Children’s Participation’, Save theChildren UK, Londres, 2005, pág. 4.

3 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

la participación de los niños y niñasen la consolidación de la paz hacontribuido al establecimiento demecanismos oficiales, como las con-versaciones de paz y las comisionesde la verdad y la reconciliación. Se considera de forma generalizadaque la Comisión de la Verdad yReconciliación de Sierra Leona ha

supuesto un hito al haber creado elprimer foro “acogedor para los niños”que fomentó la participación de lainfancia en la búsqueda del fin de laviolencia que destruyó su país.

Superar los obstáculos a la partici-pación infantil. Un obstáculo para elavance de las actividades participati-

vas ha sido la preocupación por laprotección de los niños y niñas parti-cipantes, una cuestión especialmenteurgente en situaciones de conflictoarmado. Algunos han consideradoque la participación es un riesgoinnecesario para los niños, que puedecomprometer su protección, o unlujo que exige demasiado tiempo.Ciertamente, la seguridad debe sersiempre la preocupación principal delas organizaciones responsables deestas actividades, que deben prestaruna cuidadosa atención a cuestionescomo el momento, el lugar y la naturaleza y contenido de lasactividades98. Sin embargo, el fracasoa la hora de incluir a los niños en lasestrategias de protección puede tambiénponerlos en situación de riesgo.

En este contexto, los recientes casosde abuso que ocurrieron en presencia,o incluso con la complicidad, delpersonal de un organismo humanitarioen África occidental y Nepal99 ofrecentambién una importante lección. Se necesitan órganos y mecanismosque permitan a los jóvenes presentarnuevas cuestiones con la confianza de que las violaciones contra losderechos de la infancia van a recibiruna atención rápida y apropiada.

Como ocurre con todas lasactividades participativas, la incorpo-ración de los niños en las tareas deprotección no solamente es un mediopara mejorar las intervenciones, sinoque también puede suponer unproceso beneficioso para los partici-pantes. Como comienza a demostrarla experiencia, la participación puedemejorar las competencias, la confianza

“Estamos de acuerdo en que hemos destruido este país. Y somos nosotros –los

jóvenes– quienes deberíamos tener la posibilidad de reconstruir nuestras comuni-

dades. Necesitamos capacitación básica para lograr que nuestro país sea bueno de

nuevo. No puede ser que las ONG hagan todo el trabajo por nosotros. Tenemos

que ser nosotros.” – Joven, 18 años, Liberia

LOS NIÑOS DAN A CONOCER SUS PUNTOS DE VISTADURANTE LAS CONVERSACIONES DE PAZ EN UGANDA

La situación de Uganda ofrece una indicación sobre las disparidades en el

desarrollo vinculadas al conflicto armado. Los datos de una serie de

indicadores de la región septentrional del país, que ha sufrido más de 20

años de guerra, reflejan resultados que son claramente peores que las esti-

maciones nacionales.

Mediante una comparación de las estimaciones nacionales con los datos

de 2006 recopilados por las Encuestas de Demografía y Salud para las

regiones que incluyen el Nilo septentrional y occidental y Karamoja, además

de un muestreo de los campamentos para personas internamente

desplazadas, este análisis descubrió que es necesario:

� “Reconocer y tomar en cuenta las experiencias, opiniones y preocupacio-

nes de los niños.”

� “Proteger la dignidad, la privacidad y la seguridad de los niños en cualquier

proceso de rendición de cuentas y reconciliación.”

� “Garantizar que los niños no sean sometidos a procedimientos de justicia

penal, pero que puedan participar en los procesos de reconciliación.”

� “Alentar y facilitar la participación de los niños en los procesos para poner

en práctica este acuerdo.”

Fuente: Concerned Parents Association, 2007, págs. 4-9, 31-35; yhttp://northernuganda.usvpp.gov/downloads.html.

y el establecimiento de redes quefaciliten que los niños y niñas seprotejan mejor a ellos mismos y a los demás100.

Como se refleja en los recuadrosen las páginas 36 y 37, la participa-ción dirigida por los propios niños ha adoptado formas muy diversas.Estos ejemplos ilustran el potencialde estos esfuerzos encaminados amejorar no solamente las vidas de los niños, sino también las de otras personas.

DEFICIENCIAS SIN RESOLVER

En muchos países afectados porconflictos armados generalmente se deniega a los ciudadanos su parti-cipación en la toma pública dedecisiones, independientemente de suedad. Esta exclusión puede generarfrustración, incluso entre los másjóvenes, y puede desencadenar oagravar aún más los conflictos. Eldesafío es por tanto doble: en primerlugar, abordar los sistemas y lasestructuras que impiden el funciona-miento completo de la sociedad civily, en segundo lugar, transformar lasrelaciones entre los adultos y losniños, y entre los niños y los jóvenes,para establecer una serie de canalesdestinados a que todos participen enlos procesos de la sociedad civil.

Dado que los criterios participati-vos para trabajar con los niños en losconflictos armados son relativamentenuevos, todavía queda mucho porhacer. Las deficiencias son evidentesen varias dimensiones de la progra-

LOS JÓVENES DE KOSOVO SE CONVIERTEN EN UNA FUERZA PARA LA PAZ

Durante la crisis de Kosovo de 1999, alrededor de 20.000 jóvenes kosovares

en seis campamentos de refugiados de Albania se unieron para formar sus

propios Consejos Juveniles. Los consejos tomaron medidas para mejorar la

seguridad y las condiciones de vida en estos campamentos, organizaron

actividades deportivas y musicales, distribuyeron información para concienciar

sobre el peligro de las minas terrestres y proporcionaron orientación

psicosocial a los niños y niñas más jóvenes. Cuando estos activistas

regresaron posteriormente a sus poblados de origen, muchos continuaron

su labor de desarrollo comunitario, estableciendo una red que promueve las

actividades locales de consolidación de la paz.

LOS NIÑOS DEL AFGANISTÁN BUSCAN SOLUCIONES AL PROBLEMA DE LA INSEGURIDAD

En el noreste del Afganistán, se pidió a los niños y niñas que definieran

lo que consideraban como los riesgos a la seguridad en sus comunidades,

y el resultado demostró ser una prueba convincente sobre las distintas

realidades a las que hacen frente las niñas y los niños. El ejercicio, que

recibió apoyo de la rama afgana del Christian Children’s Fund, impulsó la

formación de Comités de bienestar infantil locales –uno para niñas y

mujeres, el otro para hombres y niños– en cada uno de los poblados. Los

comités realizan un seguimiento de los riesgos definidos por los niños y

niñas locales y toman medidas para mitigarlos. Los comités facilitan también

la utilización de pequeños préstamos para llevar a cabo proyectos de obras

públicas destinados a mejorar la calidad de vida de los niños.

Fuente: M. Wessells, Child Soldiers: From violence to protection, Harvard University Press, Cambridge, MA,2006, págs. 228–249.

4 . PA RT I C I PA C I Ó N D E L A I N FA N C I A E N L A C O N S O L I D A C I Ó N D E L A PA Z 3 7

3 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

mación, entre las que cabe destacarcomprender la participación de losniños en la violencia política y lapolítica de la confrontación; abordarla diversidad y las disparidades en laparticipación; y promover un espíritude participación incluso en lasjerarquías institucionales.

Comprender la participación de losniños en la violencia política y lapolítica de la confrontación. El estudioMachel de 1996 observó que era

engañoso describir cualquier recluta-miento militar de niños y niñas comovoluntario. En lugar de ejercer unalibertad de elección, es más probableque estos niños respondan a una seriede presiones: económicas, culturales,sociales y políticas.

El estudio reconoce sin embargoque los jóvenes pueden participar enluchas políticas por razones ideológicas:“Es importante observar que losniños también pueden identificarsecon causas sociales, motivos

religiosos, la libre determinación o la liberación nacional”, indicó elestudio. “Como sucedió en Sudáfricao en los territorios ocupados, puedenincorporarse a la lucha con el objetode alcanzar la libertad política”.

Es importante comprender demanera más exhaustiva la motivaciónque pueden tener algunos niños parautilizar la violencia –o para prestarleapoyo– al mismo tiempo que se evitarealizar juicios derivados de puntosde vista basados en estereotipos, queconsideran a los niños o bien comovíctimas inocentes o como maleantescaprichosos. Abordar la participaciónde los niños en el marco de laviolencia política o la política de laconfrontación, a veces como conse-cuencia en cierta medida de unadecisión consciente, es importantepara las actividades programáticasdebido a las razones siguientes:

� Abordar las experiencias, frustra-ciones, necesidades y aspiracionesque impulsan a los niños aparticipar en la violencia esfundamental para la transicióndel conflicto a la paz101.

� Los conocimientos, aptitudes,ventajas e identidades queadquieren los niños por medio de la participación en la violenciapolítica o la política de la con-frontación pueden utilizarse parafines benéficos en tiempos de paz.

� Los procesos integradores yapropiados de los mecanismosjudiciales de transición y consoli-dación de la paz forman parte dela reintegración de los niños yniñas afectados por la guerra.

LA COMISIÓN DE LA VERDAD Y LA RECONCILIACIÓN DE SIERRA LEONA ABRE UN NUEVO CAMINO

La participación de niños y niñas en la Comisión de la Verdad y la

Reconciliación de Sierra Leona en 2002 y 2003 ha sido considerada como

una transformación importante que situó en el temario internacional la

participación infantil en los organismos de búsqueda de la verdad. Aunque

otras comisiones de la verdad habían abordado cuestiones infantiles –en la

Argentina, El Salvador, Guatemala y el Perú– el proceso llevado a cabo en

Sierra Leona sentó un nuevo precedente al:

� Solicitar declaraciones confidenciales de los niños y niñas de todos los

distritos del país

� Invitar a los niños y niñas a testificar en audiencias de distrito (con el

apoyo de organismos de protección de la infancia)

� Organizar una audiencia temática sobre la infancia de dos días de

duración en Freetown

� Permitir que los niños realizaran declaraciones oficiales ante la Comisión

� Apoyar las contribuciones de niños y niñas a una versión infantil del

estudio de la Comisión de la Verdad

� Utilizar un programa de radio de “La Juventud Opina” para difundir

información durante el proceso de la verdad y la reconciliación

� Fomentar oportunidades para que los representantes de los niños de

una Red del Foro Infantil se reunieran con el Representante Especial del

Secretario General para los niños y los conflictos armados y el

Presidente de Sierra Leona

Fuente: Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Adolescent Programming Experiences during Conflictand Post-Conflict: Case Studies, UNICEF, Nueva York, 2004, pág. 59; ‘Children and Adolescents in TransitionalJustice Processes in Sierra Leone’, Contribución de la Comisión de Mujeres para las Mujeres y los NiñosRefugiados al examen estratégico de 10 años del estudio Machel, junio de 2007.

Hay indicaciones que sugieren que laprogramación participativa puedefortalecer realmente la capacidad delos niños para resistir las actividades dereclutamiento de los grupos armados.Por ejemplo, algunos miembros declubes infantiles a nivel de poblado enNepal, a quienes los grupos armadospretendían reclutar, dijeron que suparticipación en estos clubes lesayudó a afianzarse, negociar y evitarcaer en situaciones peligrosas102.

Por otra parte, las actividades participativas organizadas pueden dartambién lugar a la participación en laviolencia103. Cuando estas actividadesno consiguen generar un cambio sig-nificativo, los niños que adquierenuna mayor concienciación y confianzaen sí mismos debido a estas actividadespodrían mostrarse susceptibles a laspromesas de cambio de determinadosgrupos, incluso por medio de laviolencia política o criminal. Esto se ha producido en entornos como Kosovo104.

Abordar la diversidad y las dispari-dades en la participación. Factorescomo el género, la edad, la clase, lacasta, el origen étnico, la religión, elidioma, el orden en que se ha nacido,la residencia, el nivel educativo y ladiscapacidad y situación en materiade VIH pueden afectar en el grado enque los conflictos influyen sobre losniños. También afectan las funciones,responsabilidades, necesidades y aspi-raciones de los niños en constanteevolución. Además, los conflictosestablecen invariablemente nuevas

funciones y responsabilidades paralos niños, como por ejemplo atendera tiempo completo a sus hermanos yhermanas pequeños debido a que susprogenitores han muerto, han sufridolesiones o han desaparecido. Si losprogramas no logran tener en cuentalas realidades de las vidas diarias de los niños y niñas y sus diversasnecesidades –y asumen en lugar deello un “ideal” singular de la infancia–es “muy poco probable que seansostenibles, y pueden ser contrapro-ducentes al contribuir a unsentimiento de deshabituación y alienación entre los participantes”,según un informe del Refugee

Studies Centre105.Las organizaciones para los

niños y los jóvenes basadas en lacomunidad –como los clubes,comités y otros grupos– ofrecen unespacio habitual para la expresión, el análisis, las acciones colectivas y la elección de representantes. Sinembargo, es importante reconocer latendencia a que determinados niñosestén excesivamente representados.Los niños y niñas de los mediosurbanos disfrutan por lo general demás oportunidades que los de laszonas rurales, por ejemplo, y losniños suelen participar más que lasniñas en muchos entornos. Además,

4 . PA RT I C I PA C I Ó N D E L A I N FA N C I A E N L A C O N S O L I D A C I Ó N D E L A PA Z 3 9

Camboya © UNICEF/NYHQ2004-0763/Thomas

4 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

el nivel educativo, la clase o la casta,junto a la fuerza de la personalidadindividual o de la capacidad física,pueden crear relaciones de poderdesiguales entre los niños y losjóvenes. Las actividades participativasno están excluidas de estas conse-cuencias, con el resultado de quealgunos niños pueden dominar aotros o causar su exclusión.

Como sugiere una experienciareciente de programación juvenil enel Afganistán, estas desigualdadespueden reflejar y reforzar lasrelaciones de poder dentro de lasociedad en general106. Esto presentamotivos especiales de preocupaciónen aquellos lugares donde las pautasde dominación o exclusión siguenlíneas de diferencia muy enraizadasen categorías como la clase, el origenétnico, la afiliación religiosa y elgénero, reforzando así la dinámica del conflicto.

Promover un espíritu de participa-ción incluso en las jerarquías institucionales. En los últimos añosse han logrado grandes avances en lapreparación de normas y directricespara la programación participativacon los niños. Entre ellas cabe destacarlas normas prácticas de la AlianzaSave the Children, que figuran en elcuadro de la página 35. Sin embargo,la participación como un enfoqueaplicado sigue siendo marginal oincluso contraria a gran parte de lalabor de las Naciones Unidas y lasorganizaciones internacionales ensituaciones de conflicto armado. En este tipo de circunstancias, los

conocimientos prácticos de laspersonas del exterior se valoran porlo general más que las opiniones,conocimientos y experiencias de lapoblación local. Especialmente en las situaciones de emergencia, serefuerzan las jerarquías organizativasen detrimento de una forma detrabajo más consultiva. Es precisoprestar una mayor atención alfomento de las aptitudes, conoci-mientos y disposiciones de los trabajadores humanitarios, así comola creación de estructuras y culturasorganizativas que respeten el espíritude la participación107.

Los programas humanitarios sonpor lo general de corta duración. Unavez que el periodo de “emergencia” ha terminado, los organismos suelenretirarse o cambiar el objetivo de sus actividades.

La participación infantil, sinembargo, está inherentementeorientada hacia el desarrollo, y sunaturaleza es a largo plazo. Ofreceoportunidades para el desarrollopersonal y colectivo del niño. Eldesafío específico de comprometer a los niños y niñas en la transiciónpara salir de un conflicto exige que el apoyo se mantenga en las fases delconflicto y después del conflicto, y de la situación de emergencia a laprogramación para el desarrollo.

Promover y fortalecer organiza-ciones dirigidas por niños y niñaspuede ser un modelo eficaz paraconseguir una participación sostenibley democrática. Sin embargo, para queesto ocurra, los participantes podríannecesitar apoyo para poner en tela

de juicio las pautas establecidas dediscriminación y exclusión basadasen factores como el género, la clase, la religión y el origen étnico.

También es necesario colaborarcon los gobiernos y los dirigentescomunitarios para garantizar que losespacios para la participación de losniños se incorporen a las estructurasde gobierno local. Esto incluye lasescuelas, el gobierno local y los sistemasde protección de la infancia, así comolos procesos de formulación de políticas,incluidas las conversaciones oficialesde paz. Al trabajar con los niños y lasniñas como asociados en esta tarea, es fundamental tener en cuenta nosolamente el sufrimiento que hanpodido experimentar sino tambiénlas aptitudes, las percepciones y losconocimientos que han adquirido.

RECOMENDACIONES

Aunque la participación recibió una atención limitada en el estudiooriginal de Machel, el examen estra-tégico de 10 años presentado en 2007ante la Asamblea General de lasNaciones Unidas lo consideró unacuestión importante. El examen alentóa los Estados Miembros a comprome-terse más para abordar los obstáculosque impiden la participación de losjóvenes en la toma de decisiones, ypromover activamente su participa-ción en el gobierno nacional y local,los procesos de paz y de justicia, y los procesos de verdad y reconcilia-ción. El examen también alentó a que se aumentara la inversión técnicay financiera, incluido un apoyo espe-

República Árabe Siria © UNICEF/NYHQ2007-0737/Noorani

cial a las actividades juveniles, la educación secundaria y terciaria, y los proyectos para ganarse la vida.

Con el objetivo de integrar aúnmás la participación de la infancia enlos próximos años, se recomiendanlas medidas siguientes con carácterprioritario:

1. Integrar la participación de los niños y niñas. Los EstadosMiembros, las entidades humani-tarias y las comunidades debenpromover la participación seguray significativa de los niños y losjóvenes en las decisiones queafectan a sus vidas. Lograr estorequiere: (1) institucionalizarmecanismos para la participación;(2) adaptar y utilizar normas ydirectrices generales que tenganmuy en cuenta el contexto local;(3) promover una cultura organi-zativa igualitaria y democráticaque guarde relación con lafilosofía y los objetivos de la parti-cipación de la infancia; y (4)reforzar la capacidad de losadultos y del personal paratrabajar con niños y jóvenes en situaciones de conflicto yposteriores al conflicto.

2. Facilitar la participación de losniños, las niñas y los jóvenes en los procesos políticos. LosEstados Miembros deben facilitarque los jóvenes realicen aporta-ciones y expresen sus opinionesen los procesos políticos, comopor ejemplo en el establecimientoy seguimiento de los acuerdos de

paz. La participación de la infanciase necesita para determinar,abordar y supervisar factoresestructurales que impiden la pazy/o el cumplimiento de losderechos de la infancia.

3. El apoyo de organizacionesdirigidas por niños y jóvenes.Los Estados Miembros, lasNaciones Unidas y las organiza-ciones no gubernamentales internacionales y locales debenaumentar su apoyo a la creaciónde organizaciones, redes y asocia-ciones integradoras dirigidas por niños y por jóvenes, a fin deaumentar el acceso de los niños a lainformación, de ayudarles a reforzarsus aptitudes y de concienciar alos adultos sobre la importanciaque tiene la participación de losniños en la sociedad civil.

4. Tratar de lograr que la partici-pación sea sostenible. Losdonantes, los Estados Miembros,las Naciones Unidas y las organi-zaciones no gubernamentalesinternacionales y locales debenprocurar que los procesos de par-ticipación sean sostenibles, garan-tizando la continuación del apoyode los donantes y la integraciónen sistemas locales y nacionales.

5. Establecer iniciativas de investi-gación. Los Estados Miembros,los organismos humanitarios y losinstitutos de investigación debenestablecer iniciativas participativasde investigación con el objetivo deincorporar a un número mayor deniños, y de un ámbito más amplio,en las actividades de cooperacióndestinadas a analizar las causas y lasconsecuencias de la violencia políticaen cada contexto específico. �

RECURSOS ÚTILES

Hart, J., Children’s Participation in Humanitarian Action: Learning from zones of armedconflict, Refugee Studies Centre, Universidad de Oxford, Oxford, febrero de 2004,<www.rsc.ox.ac.uk/PDFs/Childrens%20Participation%20Synthesis%20Feb%202004.pdf>.

Save the Children de Noruega, Grupo Web de Participación Infantil, visite<www.reddbarna.no/chp> para obtener información, un manual de la participación, directrices éticas, conclusiones y recomendaciones, documentos dirigidos por niños e iniciativas de promoción relacionadas con su evaluación temática mundial de dos años sobre la participación de los niños en los conflictos armados, la transición despuésde un conflicto y la consolidación de la paz.

4 . PA RT I C I PA C I Ó N D E L A I N FA N C I A E N L A C O N S O L I D A C I Ó N D E L A PA Z 4 1

Colombia © UNICEF/NYHQ2004-0784/DeCesare

COMPROMISO POLÍTICO Y DIPLOMÁTICO

5

4 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

El estudio Machel de 1996 hizohincapié en que los progresos enfavor de los niños afectados por losconflictos armados es una responsa-bilidad de todos. Esto exigirá “unamayor cooperación internacional yque los gobiernos de los países dondeexisten los conflictos muestren sucompromiso político y adoptenmedidas en ese sentido”, dijo elestudio, “pero también es necesaria la participación de los gobiernos de los países cuyos ciudadanos seanresponsables indirectos de que losconflictos se desaten o perduren,debido a que ello les favorece en loeconómico o en lo político”.

Uno de los avances más importantes

durante los últimos 10 años ha sidoreconocer que el compromiso políticoy diplomático es fundamental pararesolver los conflictos y responder a lasituación de los niños afectados porla guerra. Un aspecto decisivo deestas actividades son las medidas delConsejo de Seguridad para proteger a los niños afectados por la guerracomo una cuestión relacionada con la paz y la seguridad.

Para este fin, el Consejo deSeguridad y la Asamblea General delas Naciones Unidas han aprobadouna serie de resoluciones históricas.Las consideraciones relacionadas conla infancia se reflejan ahora con másfrecuencia en las negociaciones depaz, los acuerdos de paz y los mandatosde las misiones para el mantenimientode la paz. Y los organismos regionalesy otras iniciativas diplomáticas señalanmás sistemáticamente las obligacionesde los Estados y otros agentes en laprotección y la atención de la infancia.

La ampliación y el progreso delcompromiso político están finalmentecomenzando a consolidarse medianteiniciativas de promoción y programassobre el terreno. Cada vez hay unamayor conciencia de que los esfuerzossignificativos encaminados a protegery asistir a estos niños deben incluirun seguimiento sistemático de lasviolaciones y la identificación de suscausantes. También debe incluir laadopción de medidas dirigidas contralos violadores persistentes y uncompromiso de todas las partes enlos planes de diálogo y adopción de medidas sobre la protección de la infancia.

Los últimos informes indican la

necesidad de una “era de aplicación”.Muy a menudo, como queda claro enlos capítulos siguientes, los execrablesactos de violencia contra los niños quese producen sobre el terreno desdicenlos avances al más alto nivel interna-cional. Todos los Estados tienen laresponsabilidad de impulsar la rendiciónde cuentas, la legislación, la formulaciónde políticas y la adopción de medidasnecesarias a escala nacional. Almismo tiempo, es preciso que semantenga y se amplíe el compromisopolítico y diplomático en torno a lainfancia y los conflictos armados porparte de todos los gobiernos y losdistintos foros, desde la AsambleaGeneral y el Consejo de Seguridad hasta los organismos regionales y lasiniciativas bilaterales.

PROGRESOS Y DEFICIENCIASSIN RESOLVER

La labor de la Asamblea General

Como se analiza con mayor detalle enel capítulo 6, la Convención sobre losDerechos del Niño, aprobada por laAsamblea General de las NacionesUnidas en noviembre de 1989, y másdirectamente el Protocolo Facultativorelativo a la participación de los niñosen los conflictos armados, ofrecen unabase muy amplia para la promoción y protección de los derechos de lainfancia tanto en tiempos de pazcomo de guerra. El artículo 38 de laConvención exhorta a los EstadosParte a adoptar todas las medidasposibles “para asegurar la proteccióny el cuidado de los niños afectadospor un conflicto armado”. Este

“Por qué no les ponemos a ellos [dirigentes mundiales] solos en una

habitación y sin armas y que finalicen el conflicto por sí solos.” – Mujer joven, 20, Indonesia

Colombia © UNICEF/NYHQ2004-0791/DeCesare

5 . C O M P R O M I S O P O L Í T I C O Y D I P L O M Á T I C O 4 5

compromiso se reafirmó en eldocumento final de la CumbreMundial de 2005108.

Aunque la responsabilidadprincipal de la protección de los niñosdepende de los Estados, la AsambleaGeneral –junto a entidades como elConsejo de Seguridad, los organismoscreados en virtud de tratados, elConsejo de Derechos Humanos y lasorganizaciones regionales– tiene unafunción crucial que desempeñar en latarea de abordar las preocupacionesinternacionales. Especialmente, laAsamblea General puede ejercer unaenorme influencia en favor de losniños afectados por la guerra debidoa sus amplios mandatos en materiade derechos humanos y desarrollo, sufunción en el establecimiento de lasnormas y regulaciones internaciona-les, y su alcance mundial.

La labor de la Asamblea Generalincluye resoluciones específicas sobrelos niños y los conflictos armados, asícomo declaraciones, compromisos yplanes de acción de carácter mundial.Uno de los documentos más importantesen este sentido es la Declaración delMilenio de 2000, que estableció metascuantificables y con plazos determi-nados para reducir la pobreza ypromover el desarrollo: los ODM.Aunque ni la prevención de losconflictos ni la protección de lainfancia figuran como metasespecíficas, los objetivos abordanmuchos aspectos de los derechos dela infancia y tratan de crear un entornoque facilite la disminución de lascausas fundamentales del conflicto.En la Declaración del Milenio, losEstados Miembros se comprometie-

ron a no escatimar “esfuerzos paralograr que los niños y todas laspoblaciones civiles que sufren demanera desproporcionada las conse-cuencias de los desastres naturales, el genocidio, los conflictos armados y otras situaciones de emergenciahumanitaria reciban toda la asistenciay la protección que necesiten109.”

Durante la Sesión Especial enfavor de la Infancia de las NacionesUnidas, celebrada en 2002, la AsambleaGeneral aprobó una estrategia sobrela infancia conocida como “Un mundoapropiado para los niños”. Su Plan deAcción incluye el compromiso de“proteger a los niños de las conse-cuencias de los conflictos armados ygarantizar el cumplimiento del derechointernacional humanitario y de losinstrumentos de derechos humanos110”.También propone 13 medidasespecíficas para proteger a los niñoscontra los conflictos armados.

En resumidas cuentas, la AsambleaGeneral ha facilitado el avance deltemario internacional sobre los niñosy los conflictos armados, entre otrascosas mediante el estudio Machel.Como parte del seguimiento de lasrecomendaciones del estudio, laAsamblea General estableció también elmandato de la Oficina del RepresentanteEspecial del Secretario General para lacuestión de los niños y los conflictosarmados, que ha sido un importantepunto de enlace para todas lasactividades políticas y diplomáticassobre la cuestión durante los últimos10 años. Desde 1994, la AsambleaGeneral ha aprobado una resoluciónanual sobre los derechos de la infanciaque cada vez es más específica sobre

la necesidad de proteger a los niñosatrapados en los conflictos armados111.

Se necesita establecer un diálogoperiódico, con los aportes de lasentidades de las Naciones Unidas y deotras organizaciones, para mantenerel consenso de los Estados Miembrosde las Naciones Unidas y adoptar lla-mamientos a la acción más concretos.Esto debe basarse en las contribucio-nes a la labor de la Asamblea, espe-cialmente el informe anual de laRepresentante Especial del SecretarioGeneral para la cuestión de los niñosy los conflictos armados, los aportesde UNICEF al informe anual delSecretario General sobre el seguimientode la Sesión Especial en favor de laInfancia, y el informe anual delComité de los Derechos del Niño.

El alcance del Consejo de Seguridad

Los mayores avances en materia demedidas políticas en favor de losniños y los conflictos armados se hanproducido en el Consejo de Seguridad.Después de unas sesiones informati-vas y debates especiales, el Consejo de Seguridad aprobó en 1999 laResolución 1261. Este históricodocumento afirmó que la protecciónde los niños en los conflictos armadoses una cuestión relacionada con lapaz y la seguridad. La resolución 1261estableció un nuevo marco para laparticipación política y diplomáticaen la cuestión.

En ese contexto, el Consejo deSeguridad adoptó medidas posteriorespara incorporar progresivamente en sus tareas la protección de los

Sudán © UNICEF/NYHQ2006-0575/Noorani

4 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

niños en conflicto, como se describe a continuación.

Medidas sobre el reclutamiento delos niños y otras violaciones de losderechos. Desde 1999, las resolucio-nes, declaraciones y debates delConsejo han generado un mayorimpulso y han servido para ejercerpresión a fin de responsabilizar a laspartes por las violaciones de losderechos de la infancia, consolidar lalabor de diversas entidades dedicadasa proteger y asistir a los niños enconflicto, y comenzar a resolver elproblema de la impunidad.

Un momento decisivo en lasactividades para abordar el compor-tamiento y las responsabilidades delas partes en conflicto se produjo en2001, con la Resolución 1379 delConsejo de Seguridad. En ella serecomendaba que el SecretarioGeneral incorporara a su informeanual una lista de las partes en losconflictos armados que hubiesenreclutado o utilizado a niños y niñasen violación de las obligaciones inter-nacionales aplicables al caso. Tambiénpidió que la lista incluyera unadescripción de la situación de lospaíses que estaban en el programa del Consejo o que pudiesen serseñalados a la atención del Consejode conformidad con el artículo 99 dela Carta de las Naciones Unidas, quepermite al Secretario General señalara la atención del Consejo cualquiertema que considere que puedeamenazar la paz internacional.

La primera lista, presentada comoun anexo del Informe del SecretarioGeneral para los niños y los conflictos

armados de 2002, se concentró en lassituaciones que estaban en el programadel Consejo. Incluyó en la lista a 23partes, incluidos algunos gobiernos.Uno de los problemas que dificultó lapreparación de la lista fue la falta deinformación sobre la edad específicade los niños involucrados en conflictosarmados, un dato necesario paraestablecer si una parte violaba susobligaciones particulares.

El siguiente informe del SecretarioGeneral se amplió para incluir a laspartes que reclutaran o utilizaran aniños en los conflictos armados ensituaciones de países fuera del programadel Consejo. Estas partes se enumeraronen un anexo separado. Todos losinformes posteriores han incluidotanto las situaciones en países queexamina el Consejo como las que nofiguran en el programa oficial. Comose analizó en el capítulo 2, en las listasque abarcaban desde 2002 hasta 2007se citaron a 127 partes de 17 países.

La iniciativa llamada “denuncia y vergüenza” ofreció al Consejo deSeguridad un instrumento valiosopara presionar en favor de la rendiciónde cuentas de las partes que reclutana niños. Sin embargo, el examen porparte del Consejo de las situacionesque no estaban en su programa haexigido la puesta en marcha de activi-dades sistemáticas de promoción.

Las listas también han ofrecido alos agentes encargados de la protecciónde la infancia un instrumento útil paranegociar con las partes en conflicto.Esto ha tenido como consecuencia laliberación posterior de niños. En suResolución 1539 de 2004, el Consejode Seguridad aumentó su presión

exhortando a las partes que aparecíanen las listas del Secretario General aque prepararan y aplicaran planes deacción concretos y con plazos precisospara poner fin al reclutamiento y lautilización de los niños.

La incorporación en la lista selimita a las partes que reclutan y utilizana niños, aunque en la actualidad elConsejo de Seguridad realiza unseguimiento de las otras cinco “gravesviolaciones contra la infancia”. Este es un tema de debate constante. Portanto, es importante considerar la listaen combinación con los informescompletos del Secretario General, enlos cuales el reclutamiento y el uso delos niños se sitúa en el contexto de losprogresos y las insuficiencias en laliberación de los niños y otrasviolaciones cometidas por una parteen el conflicto. Por ejemplo, lasituación en Haití no figura en laslistas del Secretario General. Pero la información sobre otras gravesviolaciones contra los derechos de lainfancia en Haití, que figura en laparte principal de los informes delSecretario General, ha contribuido a que la misión de mantenimiento de la paz y otras partes interesadasintervengan de una manera máscoordinada. Más recientemente, la Resolución 1780 del Consejo de Seguridad condenó las gravesviolaciones que contra los niños yniñas se han producido en Haití,entre ellas “la práctica generalizada de violaciones y otros abusos sexualescometidos contra las niñas112”. Unavance constructivo en 2005 fue laanotación de otras violaciones gravescometidas por una parte en los anexos

5 . C O M P R O M I S O P O L Í T I C O Y D I P L O M Á T I C O 4 7

del informe del Secretario General.Otro avance reciente ha sido la

exclusión de las listas de determinadosgrupos armados cuyo cumplimientose ha verificado. Un ejemplo es lasituación en Côte d’Ivoire. Despuésde la incorporación en las listas de2003 de determinadas partes delconflicto y las actividades posterioresde las organizaciones de protecciónde la infancia sobre el terreno, lasForces armés des forces nouvellesliberaron aproximadamente a 1.200niños y niñas, que fueron entregadosa UNICEF en 2005. En 2006, cuatrogrupos de milicias presentaron unplan de acción y comenzaron tambiéna liberar a niños y niñas que habíansido reclutados con fines de combateo de otro tipo. En 2007 se establecióque algunas partes habían cumplidosus planes de acción y era posibleexcluirlos de la lista. Está claro que el proceso de confección de listasrepresenta para las partes un incentivoa la hora de poner fin al reclutamientode niños y garantizar su liberación.

Seguimiento y presentación deinformes sobre las violaciones gravesde los derechos de la infancia. En la Resolución 1539, el Consejo deSeguridad exhortó también al SecretarioGeneral a que estableciera urgentementeun mecanismo destinado al segui-miento y la presentación de informessistemáticos sobre la situación de losniños afectados por los conflictosarmados. El objetivo era proporcionaral Consejo información precisa, fiable,objetiva y oportuna sobre el recluta-miento y el uso de niños por partesinteresadas de un conflicto armado,

así como sobre otras violaciones delos derechos de la infancia. Sobre labase de las deliberaciones con lasorganizaciones pertinentes dentro yfuera del sistema de las Naciones Unidas,el Secretario General determinó queel mecanismo de seguimiento se cen-traría en las seis violaciones gravescontra la infancia: asesinar o mutilar;reclutar o utilizar niños soldados; atacarescuelas u hospitales; violar o realizaractos graves de violencia sexual; secues-trar; y denegar acceso humanitario.

Después de amplias deliberacio-nes entre los miembros del Consejo,conducidas por Benín y Francia, elConsejo de Seguridad dio impulso a lacampaña en favor del cumplimientomediante el establecimiento delmecanismo propuesto de seguimientoy presentación de informes en suResolución 1612 (2005). La resoluciónestableció un mecanismo de seguimientoy presentación de informes a escaladel país y un Grupo de Trabajo delConsejo de Seguridad sobre la cuestiónde los niños y los conflictos armados,superando esencialmente la divisiónentre la acción política a los más altosniveles y las acciones sobre el terreno.

En un período relativamentecorto de tiempo, el mecanismo de

seguimiento y presentación de informesha ampliado su labor, y de ser unproyecto piloto en siete países –Burundi,Côte d’Ivoire, Nepal, RepúblicaDemocrática del Congo, Somalia, SriLanka y Sudán– había pasado aaplicarse en 11 países a finales de2007113. Cabe señalar especialmenteque el mecanismo haya sido adoptadopor países que están fuera del programadel Consejo de Seguridad, como Chad,Nepal, Filipinas, Sri Lanka y Uganda.La participación de estos países esuna señal clara del efecto convincenteque tienen el diálogo y la amenaza deacciones contra los violadores de losderechos de la infancia. En Myanmar,dos grupos no estatales aceptaron en2007 poner fin al reclutamiento y eluso de niños, y prevenir estas acciones,después de haber aparecido en la listadel Secretario General y de una seriede conversaciones con el personal delas Naciones Unidas.

El mecanismo de seguimiento ypresentación de informes es sin duda ungran avance en los progresos en favorde los niños y niñas afectados por losconflictos armados. Sin embargo,todavía presenta deficiencias, entreellas el hecho de que solamente sepone en marcha en aquellas situaciones

Territorio Palestino Ocupado © UNICEF/NYHQ2007-0773/El Baba

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en que las partes reclutan y utilizanniños, y no cuando cometen las otrascinco graves violaciones. El mecanismoestá basado en el proceso de listasestablecido en la Resolución 1379, apesar de los amplios esfuerzos delSecretario General para informarsobre las seis graves violaciones de losderechos de la infancia y otros temasde preocupación. Hasta la fecha, losplanes de acción se centran tambiénexclusivamente en el reclutamiento yel uso de los niños. No hay duda deque este hincapié ha tenido un efectoestratégico, al llamar la atención sobrelas amenazas a la paz y la seguridad querepresenta el reclutamiento infantil.También ha contribuido a lograr uncierto grado de progreso en esta cuestióndesde el estudio de 1996. Pero esto seha logrado en desmedro de otrasviolaciones de los derechos de lainfancia que son igualmente graves.

Las deliberaciones recientes entrelos Estados Miembros, los expertos ylos defensores han considerado unenfoque progresivo para abordar elproblema. Por ejemplo, incorporar

incidentes como la violación contralos niños y niñas y otras formas deviolencia sexual como un “desencade-nante” para aparecer citado en laslistas del Secretario General significaráque estas situaciones se incluirían enel mecanismo de seguimiento y pre-sentación de informes y en el programade trabajo del Grupo de Trabajo delConsejo de Seguridad. El informeestratégico Machel reconoce que unenfoque progresivo es una medidapráctica, dada la carga de trabajogenerada por el mecanismo y losproblemas que presenta la preparaciónde informes verificados sobre las partesculpables en los contextos afectadospor conflictos. Sin embargo, deconformidad con el criterio originaldel mecanismo, el examen recomiendafirmemente que se incluyan las seisgraves violaciones, tal como expresóel Secretario General en los informesS/2006/826 y S/2007/757. Además, envista de las Resoluciones 1261 y 1612,y las repercusiones demostradas delmecanismo como factor disuasivo yun instrumento para luchar contra la

impunidad, el examen estratégicoMachel sugiere una ampliación delmecanismo para incluir todas lassituaciones en las que se producengraves violaciones contra los niñosafectados por conflictos.

La resolución 1612 reafirmatambién la decisión del Consejo deimponer medidas selectivas contra laspartes que siguen violando sus obli-gaciones con respecto a la infancia.Transformar esto en medidas concretassigue siendo un problema central, quepondrá en tela de juicio la credibili-dad de la comunidad internacionalcon respecto a su compromiso con lainfancia en la próxima década.

Avances logrados por el Grupo deTrabajo del Consejo de Seguridad.El Grupo de Trabajo establecido pormedio de la Resolución 1612 examinalos informes del mecanismo deseguimiento, evalúa los progresos enlos planes de acción para la liberaciónde niños y niñas, examina informaciónsobre las otras cinco graves violacionescontra la infancia y realiza recomenda-ciones al Consejo y a otros organismosdel sistema de las Naciones Unidas sobrelas medidas necesarias para promoverla protección de los niños y niñasafectados por los conflictos armados.El Grupo de Trabajo ha aprobadouna descripción de las funciones y elprograma de trabajo de las reunionesbimensuales y del examen de losinformes nacionales programados.

El liderazgo de Francia comopresidente del Grupo de Trabajo y elcompromiso general de ese país conrespecto a la cuestión de los niños ylos conflictos armados han sido una

Afganistán © UNICEF/NYHQ2007-1137/Noorani

fuente fundamental de progreso desde2005. Parte del éxito del Grupo deTrabajo se debe a su naturalezainnovadora entre los órganos subsi-diarios del Consejo de Seguridad. Porejemplo, además de su programaordinario de trabajo, el Grupo deTrabajo examina también lo que sedenomina como una Nota Horizontal,que contribuye a supervisar –de lamanera más actualizada posible–avances fundamentales en todas lassituaciones que figuran en el informeanual del Secretario General y enotras crisis emergentes. El Grupo deTrabajo invita también a otros EstadosMiembros a celebrar deliberacionespertinentes sobre situaciones de preo-cupación y ha aprobado un manualcon 26 posibles medidas en respuestaa las violaciones. Entre ellas cabedestacar diversas medidas diplomáti-cas, visitas sobre el terreno, declara-ciones públicas y medidas selectivas.

El Grupo de Trabajo ha adoptadouna posición firme cuando se trata deabordar las violaciones más gravescontra los niños. Por ejemplo, hallamado la atención sobre la necesidadde impulsar la cooperación con laCorte Penal Internacional a fin deexaminar la situación de la RepúblicaDemocrática del Congo y Uganda, y haemitido cartas a las partes pertinentesen respuesta a todos los informesexaminados a finales de 2007.

Aunque se trata de una impresio-nante cantidad de trabajo en unperíodo relativamente corto de tiempo,la eficacia y la credibilidad del Grupode Trabajo dependerán de la maneraen que aborda una serie de desafíosfundamentales. Entre ellos está la

necesidad de adoptar medidas seriascontra los perpetradores persistentes,incluida la imposición de medidasselectivas, como figura en lasResoluciones 1539 y 1612. Hasta lafecha, 16 partes han sido repetida-mente citadas en los anexos anualesdel Secretario General, como semencionó en el capítulo 3.

La situación en la RepúblicaDemocrática del Congo es un caso aconsiderar. Las partes y los individuosque operan en ese país han sidoremitidos al Comité de Sanciones del Consejo desde 2006, pero no sehan adoptado medidas ulteriores.Cuando existe un comité de sanciones,y cuando se reconoce la existencia desanciones, es preciso adoptar másmedidas para impedir los abusos.

La adopción de medidas selectivaspor parte del Consejo no es solamenteuna cuestión de voluntad política.También exige una infraestructuraorganizativa. Para este fin, el Consejo deSeguridad debe examinar seriamentela posibilidad de establecer un comitéde sanciones exclusivamente paraviolaciones graves contra los niños en situaciones de conflicto.

En contradicción con una serie deexhortaciones específicas en sus resolu-ciones sobre los niños y los conflictosarmados, la integración de la protecciónde la infancia en el mantenimiento dela paz y en los acuerdos de paz delConsejo ha sido en general deficiente,como se señaló más arriba. De hecho,algunos observadores están preocupadosde que el Grupo de Trabajo estécomenzando a surgir como elorganismo principalmente responsablede garantizar la aplicación de las

resoluciones del Consejo relacionadascon los niños y los conflictos armados.Para lograr resultados en favor de losniños en el terreno, es esencial que en todas las labores del Consejo seconceda prioridad a la protección de sus derechos.

Integración de las medidas en favorde la infancia en los mandatos de mantenimiento de la paz. Lassucesivas resoluciones del Consejo deSeguridad, los informes del SecretarioGeneral sobre los niños y los conflictosarmados, incluso la propia GraçaMachel, han pedido que los informesespecíficos de los países al Consejoincorporen cuestiones sobre laprotección de la infancia y su integraciónen las operaciones de mantenimientode la paz y los procesos de paz. Losavances en esta esfera durante elúltimo decenio revelan que se haproducido un progreso bien definido,pero el historial es insuficiente paralograr cambios reales en las vidas delos niños.

Por ejemplo, la Watchlist onChildren and Armed Conflict analizóla integración de las preocupacionesrelativas a la protección de la infanciaen las resoluciones pertinentes delConsejo de Seguridad. Encontró quemenos de 10 de las más de 80 resolu-ciones específicas de los países en losprimeros tres años incluían algunareferencia a los niños. Aquellas que lo hacían se limitaron a tres países:Angola, la República Democrática delCongo y Sierra Leona114. Como seseñaló anteriormente, la creación delGrupo de Trabajo del Consejo deSeguridad ha acelerado los progresos

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en favor de la infancia. Sin embargo,incluso en 2007, solamente 15 de las38 resoluciones pertinentes incluyenreferencias específicas a la infancia115.

En este momento, los informestrimestrales del Secretario Generaldeterminan si el Consejo debe deliberarsobre una situación. Sin embargo,incluso en este contexto, los progresoshan sido insuficientes. En 2006 y2007, en un 38% de los informespertinentes del Secretario General al Consejo figuraban referencias a la protección de la infancia en lassituaciones de conflicto armado. Estorepresenta un descenso con respectoal 43% en 2005, pero una mejora conrespecto a 2003, cuando solamente el18% de ese tipo de informes incluíanreferencias a la infancia116.

Un elemento fundamental queexplica los avances desde el estudioMachel de 1996 es la integración delas cuestiones relacionadas con lainfancia y los conflictos armados en el establecimiento de misionespolíticas y de mantenimiento de lapaz. Mientras que previamente nohabía ninguna referencia a la infancia,en los mandatos de 12 de las 13misiones de mantenimiento de pazestablecidas entre 2000 y 2007 seincluyeron algunos aspectos relacio-nados con la protección de la infancia.

Aunque esto demuestra losprogresos, es preciso dedicar unamayor atención a la aplicación y la pre-sentación de informes de una misión a lo largo del tiempo. Por ejemplo,cuando se estableció la misión de lasNaciones Unidas en Liberia en 2003se incluyó la protección de la infancia.Pero la atención específica a los niños

demostró ser una cuestión problemá-tica sobre el terreno. Al principio sepasaron por alto las disposicionesrelativas a la infancia en la iniciativade desarme, desmovilización y reinte-gración de ese país. Y a lo largo delproceso, los agentes encargados de laprotección de la infancia tuvierondificultades para influir en los criteriosy las actividades de la misión en loque se refería a la infancia, incluso en relación con la explotación sexualy la violencia117.

Sin embargo, parece que cada vezse reconoce más que el mantenimientode la paz puede desempeñar unaimportante función en el avance de las dimensiones políticas de laprotección de la infancia. Esto incluyeun seguimiento y presentación deinformes más sistemáticos, y undiálogo con las partes para lograrmedidas en favor de los niñosafectados por los conflictos.

Un avance fundamental que faci-lita la función de las operaciones demantenimiento de la paz relativa a laprotección de los niños es la incorpo-ración de asesores sobre protecciónde la infancia. Estos funcionariosprestan asistencia al jefe de la misiónen la concepción de un enfoque amplioal problema, que puede incluir segui-miento y presentación de informes;diálogo con los perpetradores; prestación de asistencia al Equipo de País de las Naciones Unidas en lapreparación de planes de acción; ygarantías de que todo el personalcivil, militar y policial que participaen las operaciones de mantenimientode la paz reciban amplia capacitaciónsobre cómo proteger y promover los

derechos de la infancia. El primermandato de mantenimiento de la pazque incluyó un asesor de protección dela infancia fue la Misión de Asistenciade las Naciones Unidas en SierraLeona en 2000; en años posteriores se han establecido 60 puestos en 10 misiones diferentes.

La cuestión de los niños y losconflictos armados figura de unamanera firme en el programa de lapaz y la seguridad. En la actualidad, elConsejo de Seguridad, las entidades delas Naciones Unidas y los defensoresde la infancia deben explorar la maneraen que los encargados del manteni-miento de la paz pueden desempeñaruna función más activa en la protecciónde los derechos de la infancia. Basándoseen los objetivos de prevención yprotección enunciados en el documentofinal de la Cumbre Mundial de 2005,bajo el apartado “responsabilidad de proteger”, los defensores de lainfancia han destacado un mayorcampo de acción para el manteni-miento de la paz en lugares donde senecesita proteger a las poblaciones,incluidos los niños, de gravesviolaciones a los derechos humanos.Los aportes al examen estratégicosugieren que un mantenimiento de lapaz más sólido debe incluir mediosmás contundentes de intervenciónpara proteger a los niños y llevar a los perpetradores ante la justicia.

Incorporar a los niños en las nego-ciaciones y acuerdos de paz. Elestudio Machel de 1996 señaló que“aunque rara vez se menciona a losniños en los planes de reconstrucciónni en los acuerdos de paz, es preciso

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que ocupen un lugar central en elproceso de reconstrucción”. Desdeentonces se ha reconocido laimportancia de incorporar a los niñosen los procesos de paz, pero la inclusiónreal de disposiciones pertinentes hasido aleatoria y desigual.

Por ejemplo, en un análisis de 30 acuerdos de paz alcanzados entre1999 y 2007, solamente en seis se hacereferencia a imperativos relacionadoscon la protección de la infancia. Otroanálisis más amplio de 103 acuerdosde paz con acceso público, firmadosentre 1989 y 2005, descubrió quepoco más de la mitad abordaban dealguna manera la educación. Entre lascuestiones infantiles que menos figuranen este tipo de acuerdos cabe destacarlos compromisos generales pararespetar las obligaciones jurídicasinternacionales, como la Convenciónsobre los Derechos del Niño; ponerfin a la utilización de los niños porlos grupos armados y promover suliberación y reintegración; prestaratención a los niños refugiados ydesplazados; y prestar atención a los programas de rehabilitación yatención de la salud para los niños118.

Aunque el compromiso delConsejo de Seguridad en estascuestiones resulta crucial, muchosprocesos y acuerdos de paz se forjansin los auspicios de las Naciones Unidas.Por tanto, es necesario promover eintegrar la colaboración del Consejode Seguridad con organizacionesregionales y otros mediadores enmateria de prioridades de protecciónde la infancia. A este respecto, senecesita una mayor colaboraciónentre los dirigentes políticos, las

organizaciones de protección de lainfancia y los expertos para garantizaruna orientación oportuna a losmediadores de paz (tanto dentro comofuera de las Naciones Unidas), asícomo capacitación en protección dela infancia para sus equipos de apoyo.

Aunque no ha tenido éxito deltodo, los negociadores del Acuerdo de Paz de Darfur de 2006 realizaronuna excelente tarea para incorporarcuestiones sobre protección de lainfancia. El acuerdo ofreció unaamplia cobertura a la liberación delos niños y niñas asociados con fuerzasy grupos armados, la compensaciónpara las víctimas de guerra, la funciónde la Misión de la Unión Africana enla protección de los niños contra laviolencia por razones de género y elenjuiciamiento de los perpetradores.Como importante medida deseguimiento, el Consejo de Seguridadadoptó la Resolución 1769 en 2007,en la que se solicitaba que se abordarala protección de la infancia en laaplicación del Acuerdo de Paz deDarfur. La resolución solicitaba tambiénque continuaran las actividades deseguimiento y presentación de informessobre graves violaciones contra lainfancia, así como el diálogo sobre laprotección con las partes en conflictopara la formulación de planes de acción.

La protección de la infancia sedestacó también en el Acuerdo de Pazde Lomé sobre Sierra Leona, de 1999,que abordaba las necesidades especialesde los niños en el proceso de desarme,desmovilización y reintegración.También mediante este acuerdo seestableció el Tribunal Especial paraSierra Leona, un proceso de reconci-

liación y una Comisión nacional paraniños afectados por la guerra. ElAcuerdo Amplio de Paz sobre elSudán de 2005 estipuló un calendariode seis meses para la desmovilizaciónde los niños y la inscripción de losniños separados. Y el acuerdo de pazfirmado en 2006 en Nepal incorporódisposiciones para poner fin a todoslos tipos de violencia contra losniños, entre ellos el trabajo infantil yla explotación y el abuso sexuales, y lautilización de niños menores de 18años en las fuerzas armadas y losgrupos armados.

Resulta fundamental integrar lascuestiones relacionadas con la infanciaen las primeras fases del proceso denegociación e incorporarlas poste-riormente en los acuerdos y en laslabores de aplicación. Además, esnecesario considerar las disposicionesespecíficas sobre la infancia comooportunidades en lugar de posiblesesferas de desacuerdo.

Consejo de Derechos Humanos

El Consejo de Derechos Humanos,que entre sus mandatos y responsabi-lidades se encarga de la protección delos niños afectados por conflictosarmados, es también una entidadcrucial para adoptar medidas. ElConsejo se reúne anualmente paraexaminar cuestiones relativas a losderechos y la protección de la infancia,y aprueba una resolución combinadasobre los derechos de la infancia cadacuatro años. El RepresentanteEspecial para la cuestión de los niñosy los conflictos armados presenta uninforme al Consejo sobre esta base,

Sudán © UNICEF/NYHQ2005-0370/Parker

de conformidad con el mandato de laAsamblea General.

El Consejo de Derechos Humanosha indicado también su firmecompromiso para poner fin a lasgraves violaciones contra los niños,de conformidad con la Resolución1612 (2005) del Consejo de Seguridad.El Consejo puso en marcha reciente-mente el Examen Periódico Universal,un proceso que facilita que susmiembros examinen las cuestionessobre la protección de la infancia engeneral, y de los niños afectados porlos conflictos armados en particular,como parte de las actividades delConsejo para garantizar la aplicacióny la puesta en vigor de las normas yresoluciones internacionales paraproteger los derechos de la infancia yponer fin a la impunidad de las partes

que violen estos derechos. La labordel Examen Periódico Universal y de los mecanismos creados en virtudde tratados, especialmente el Comité de los Derechos del Niño, puedereforzarse mediante actividadescoordinadas y complementarias, quepodrían garantizar una integraciónmás sistemática de los derechos de los niños afectados por los conflictosarmados en toda la labor del Consejo.Por ejemplo, el Consejo de DerechosHumanos puede garantizar que lasobservaciones y recomendacionesfinales realizadas por el Comité de losDerechos del Niño sobre los informespresentados por los Estados Parte, en cumplimiento del artículo 8 delProtocolo Facultativo de la Convenciónsobre los Derechos del Niño relativo ala participación de los niños en los

conflictos armados, forme también labase del proceso del ExamenPeriódico Universal.

COMPROMISO DE LOSORGANISMOS REGIONALES

En vista de la naturaleza cambiante delconflicto y sus dimensiones cada vezmás transnacionales, el compromisopolítico y diplomático de carácterregional tiene una función aún másimportante en la respuesta a preocu-paciones tales como las violacionesgraves, la trata y el desplazamiento. El estudio Machel de 1996 exhortó alos órganos regionales y subregiona-les a que “formulen planes de acciónpara proteger a los niños”. Aunquehay importantes ejemplos de medidasregionales, esta dimensión de participa-ción política y diplomática ha quedadoa la zaga durante el último decenio. Esnecesario que los dirigentes políticos yotros agentes importantes expresen uncompromiso más concertado parapasar de las declaraciones a la aplicaciónde mecanismos y de medidas deseguimiento más estructurados.

Las medidas constructivas delConsejo de Seguridad podrían incluirla integración de la protección de lainfancia en su labor temática sobre lacooperación con las organizacionesregionales y subregionales. Esto podríacontribuir a garantizar que la protecciónde la infancia reciba la atención políticade alto nivel que merece y se integreen las estructuras establecidas. Entreéstas cabe destacar las secretarías, losmecanismos de coordinación, losequipos de mediación y las asociacionespara mantener la paz y la seguridad.

5 2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

República Democrática del Congo © UNICEF/NYHQ2005-1240/LeMoyne

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Entre las organizaciones regiona-les, la Unión Europea destaca demanera progresiva y sistemática en la integración de cuestiones relacio-nadas con los niños y los conflictosarmados. La Unión Europea aprobóen 2003 directrices sobre este tema,que incluyen un compromiso parainfluir en terceros países y agentes noestatales a fin de abordar las repercu-siones de los conflictos armados sobrelos niños, poner fin al reclutamientoy utilización de los niños, y acabarcon la impunidad. En 2006 se aprobóuna estrategia de ejecución de lasdirectrices. La experiencia de la UniónEuropea sugiere que se necesita unapromoción persistente para cumplircon estos objetivos, y que la participa-ción regional es importante. Trabajarcon la Comunidad Europea y el sistemade la Unión Europea, y en asociacionescon otros organismos regionales, debeser un complemento de la labor quese realiza directamente con los gobier-nos. También suele formar sinergiasque fortalecen la aplicación y, portanto, el éxito de los programas.

Renovar el llamamiento de la Sra.Machel en favor de planes regionalesde acción figuró en las consultas delexamen estratégico con las agrupa-ciones regionales. Esto tuvo por con-secuencia avances prometedores, entreellos los compromisos de seguimientodel Grupo de acción ministerial de laCommonwealth y de la Liga de EstadosÁrabes, que acordaron adoptar medidassobre los derechos de los niños y losconflictos armados entre las prioridadesderivadas de la Tercera ConferenciaRegional para el Oriente Medio yÁfrica del Norte sobre violencia

contra los niños. Especialmente satis-factorio es el “Llamamiento para laadopción acelerada de medidas”emitido por la Unión Africana en2007, que destaca que el progreso enesta cuestión ha sido “gravementeinadecuado”. Continúa exhortando alos Estados Parte a “proteger a losniños contra las repercusiones de losconflictos armados e incluir a losniños en las actividades de recons-trucción y rehabilitación después delconflicto”. También promete poner enmarcha las recomendaciones delexamen estratégico después de 10años del estudio Machel119.

Otros canales de compromiso político

Más allá de las Naciones Unidas y delos organismos regionales, la partici-pación política y diplomática sobrelos niños y los conflictos armadosdebe incluir un amplio espectro decanales, mecanismos e inclusomedidas bilaterales directas.

Entre los progresos que cabe des-tacar desde 1996 figuran una serie deiniciativas directas de los gobiernos.Entre ellas es preciso citar las activi-dades de Noruega, en colaboración conAustria, Irlanda, Perú, Nueva Zelandiay la Santa Sede, para lograr la aproba-ción reciente de la Convención sobreMuniciones en Racimo. Francia desem-peñó un papel fundamental en el logrode los Compromisos de París de 2007para proteger a los niños contra elreclutamiento o el uso ilegal por fuerzasarmadas o grupos armados; losCompromisos han recibido el apoyode 66 gobiernos. De igual modo, la

capacidad de liderazgo del Canadá hasido inapreciable en la campaña paraaprobar el tratado de prohibición delas minas antipersonal de 1997. Lasasociaciones establecidas desde el tratado de prohibición de las minasantipersonal han propiciado un meca-nismo especialmente innovador paraincluir a los grupos armados no estata-les en el logro de sus objetivos. Cuandofirman la “Escritura de compromiso”,los grupos armados no estatales secomprometen a acatar el espíritu y lasintenciones del tratado de prohibiciónde las minas antipersonal y otros ins-trumentos internacionales. De hecho,el éxito de los logros destacados aquí sedebe a una colaboración polifacéticaentre Estados, organismos de lasNaciones Unidas y la sociedad civil.

Debido a la naturaleza cambiantede los conflictos armados, este tipo decompromiso con los grupos armadosno estatales es fundamental paraconsolidar los derechos y la protecciónde la infancia. Aunque el derechohumanitario internacional establecelas bases para la rendición de cuentasde los grupos armados no estatales enmateria de protección de la infancia,se necesitan otros mecanismos e ins-trumentos, como las listas y planes de

República Centroafricana

© UNICEF/NYHQ2007-2444/Holtz

5 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

acción del Secretario General, paralograr resultados tangibles. Al mismotiempo, resulta fundamental mantenerla participación política y diplomáticanecesaria para apoyar a las NacionesUnidas y otros organismos en la tareade comprometer directamente a losgrupos armados.

Para lograr el objetivo de protegera la infancia, es fundamental que lasNaciones Unidas dispongan de laopción de entablar un diálogo contodas las partes en conflicto, tanto sison Estados Parte o actores no estatales.Esta participación, especialmente delas partes no estatales, no deberíaprejuzgar la situación jurídica deninguna parte. Incluso a pesar de que los actores no estatales no sonsignatarios de las normas jurídicasinternacionales, es necesario establecersistemas para que este tipo de actoresasuman sus responsabilidades. En elmarco del Consejo de Seguridad paraintervenir en las cuestiones relaciona-das con los niños y los conflictosarmados, se ha hecho hincapié enfomentar el diálogo para la preparaciónde planes de acción concretos y conplazos fijos –con todas las partes en

conflicto– a fin de abordar el recluta-miento y utilización de los niños, asícomo todas las demás violacionesgraves contra la infancia. Se trata deun proceso de colaboración dirigidopor OSRSG-CAAG y UNICEF paratrabajar estrechamente con el Grupode Tareas de País de las Naciones Unidaspara el mecanismo de evaluación ypresentación de informes sobre gravesviolaciones contra los derechos del niño.

Finalmente, debido a los rotundosllamamientos para concentrarse en laejecución, es preciso adoptar medidasa escala nacional. A este respecto, losparlamentarios son partes interesadasesenciales y deberían participar másactivamente en la promoción demedidas políticas en favor de los niñosafectados por los conflictos armados.Un recurso de utilidad es un manualpreparado por UNICEF y la UniónInterparlamentaria sobre la protecciónde la infancia, que destaca medidasclave para parlamentarios en las tareasde promoción, legislación, formulaciónde políticas, seguimiento y presentaciónde informes, y asignación de recursosa las prioridades de la infancia120.

Todas estas iniciativas demuestranel poder de la participación política ydiplomática y todo lo que se puedeconseguir. También amplía nuestravisión de lo que se podría lograr enlos próximos 10 años si existe lavoluntad política de hacerlo.

RECOMENDACIONES

Los parámetros para las medidasfuturas se derivan de los compromisosadoptados por los Estados Miembrosdurante los últimos 10 años en el

marco de la Asamblea General, elConsejo de Seguridad, los organismosregionales y otros mecanismos. Debidoa la existencia de este sólido conjuntode materiales de orientación, elexamen estratégico después de 10años presentado ante la AsambleaGeneral en octubre de 2007 incluyóuna serie de recomendaciones,centradas en lograr la aplicaciónuniversal de las normas internaciona-les, poner fin a la impunidad e integrarlas prioridades de la infancia en lasiniciativas para lograr el establecimiento,el mantenimiento y la consolidaciónde la paz. Entre las medidas políticasy diplomáticas necesarias paracumplir estas recomendaciones y loscompromisos previos cabe destacar:

1. Promover un mayor compromisosobre la cuestión de los niños ylos conflictos armados en losorganismos regionales. A fin detransformar más concretamenteen acción los compromisos y lasdeclaraciones, los organismosregionales deberían: examinar loscompromisos previos, incluso pormedio de mecanismos de examencolegiado; incluir un tema delprograma dedicado a los niñosafectados por los conflictos armadosen sus reuniones cumbre anuales;aprovechar las oportunidades paraadoptar, por ejemplo, medidas pormedio de un seguimiento regionalde “Un mundo apropiado para losniños”; y establecer un promotorde la infancia de alto nivel y cono-cimientos técnicos sobre derechosde la infancia en sus estructuraspara la paz y la seguridad.

Iraq © UNICEF/NYHQ2007-2305/Kamber

2. Alentar la adopción de medidasoportunas sobre las recomenda-ciones del Consejo de Seguridad.El Grupo de Trabajo del Consejode Seguridad sobre la cuestión delos niños y los conflictos armados,establecido de conformidad con laResolución 1612 del Consejo deSeguridad, debería garantizar unseguimiento oportuno de sus con-clusiones y recomendaciones.

3. Garantizar que las preocupacio-nes sobre la infancia y los temasde protección de la infancia seincorporen sistemáticamente entodos los procesos de paz. Estotiene que ocurrir en las primerasetapas, independientemente de laspartes encargadas de la mediación,sean éstas los departamentospolíticos de las Naciones Unidas,los organismos regionales o unainiciativa dirigida por el país. Para facilitar el cumplimiento de las obligaciones de protecciónde la infancia, la Secretaría de lasNaciones Unidas debería adoptarun mecanismo para garantizarque el establecimiento, el mante-nimiento y la consolidación de la paz tengan en cuenta lasnecesidades y los problemas de los niños afectados por losconflictos armados.

4. Proteger a los niños contraviolaciones graves de sus derechosmediante la incorporación dedisposiciones en las negociacio-nes de paz. Estas disposicionesdeberían garantizar también laresponsabilidad por este tipo de

violaciones, incluso mediantecomisiones de la verdad y lareconciliación y la formulación de reformas institucionales yjurídicas, que protejan a los niñoscontra la explotación y garanticensu reintegración plena y satisfac-toria en las estructuras creadasdespués de un conflicto.

5. Buscar mecanismos para imponersanciones cuando sea necesario.El Consejo de Seguridad deberíaestablecer mecanismos que lepermitan imponer sanciones entodas las situaciones preocupantesrelacionadas con los niños y losconflictos armados. Esto incluyeexplorar la posibilidad de establecerun comité de sanciones para eltema de los niños y los conflictosarmados. El Consejo de Seguridaddebe dar la misma prioridad atodas las categorías de violaciones

graves y a todas las situaciones depreocupación pertinentes.

6. Facilitar el diálogo con losactores no estatales. Las nacionesdeberían, siempre que sea posible,entablar un diálogo, y apoyar laformulación de planes de acciónconcretos y con plazos definidos,con todas las partes en conflicto afin de interrumpir el reclutamientoy el uso de niños, en violación delderecho internacional aplicable, ypara abordar todas las demás vio-laciones y abusos graves contra losniños, en estrecha cooperación conla Oficina del Representante Especialdel Secretario General, con UNICEFy con los equipos especiales depaís de las Naciones Unidas sobreel seguimiento y presentación deinformes. Es preciso garantizar quese lleve a cabo un seguimiento yverificación continuos de losplanes de acción.�

RECURSOS ÚTILES

Los siguientes sitios Web ofrecen actualizaciones periódicas y enlaces con informaciónvinculada a la promoción y las medidas políticas sobre los niños y los conflictos armados:

Informe del Consejo de Seguridad, <www.securitycouncilreport.org>.

Oficina del Representante Especial del Secretario General para la cuestión de los niños ylos conflictos armados, <www.un.org/children/conflict>.

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), <www.unicef.org/emerg>.

Watchlist on Children and Armed Conflict, Comisión de Mujeres para las Mujeres y losNiños Refugiados, <www.watchlist.org>.

5 . C O M P R O M I S O P O L Í T I C O Y D I P L O M Á T I C O 5 5

Haití © UNICEF/NYHQ2004-0129/Kamber

PRESERVAR LA JUSTICIA

6

5 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

El estudio Machel de 1996 destacóque debemos enmarcar la protecciónde los niños en los conflictos armadosmediante la utilización de principiosy normas consagradas en el derechointernacional, la legislación nacionaly las costumbres y prácticas locales.El informe de 2001 profundizó másen esta cuestión, al señalar que “lasnormas internacionales y su aplicaciónson la defensa más sólida contra laimpunidad para las violaciones de losderechos del niño en las situacionesde conflicto armado. Ahora bien, sólo serán eficaces una vez que seanampliamente conocidas, comprendidasy aplicadas por todos”.

En muchos sentidos, la atencióninternacional en torno a los niños enlos conflictos armados, galvanizadapor el estudio original de Graça Machel,ha servido como catalizador en lalucha para poner fin a la impunidad.De hecho, el primer caso presentadoante la recientemente establecidaCorte Penal Internacional (en 2006)se refería al reclutamiento y uso ilegalde los niños en las hostilidades, queconstituye un crimen de guerra.

Diez años después se han logradoimportantes avances para mejorar las

protecciones jurídicas que se ofrecen alos niños y para poner fin a la impunidadde los perpetradores. Pero al observarla situación sobre el terreno, resultaobvio que queda mucho por hacer.

PROGRESOS HASTA LA FECHA

Establecer un marco mundialen favor de la justicia

Los niños se benefician de un marcoamplio del derecho internacional queprotege sus derechos, incluso en tiemposde guerra. En el ámbito general de losderechos humanos internacionales, elderecho de los refugiados y el derechohumanitario en concreto ofrecen elmarco básico jurídico internacionalpara proteger a los niños atrapadosen situaciones de conflicto armado121.

La Convención sobre los Derechosdel Niño es el instrumento internacio-nal que ofrece el código más completode derechos y las normas más rigurosasde protección y asistencia dirigidasespecíficamente a la infancia. Ademásde las protecciones derivadas de éste y otros tratados, también se estánlogrando avances en el derecho con-suetudinario internacional, que se basa

en la aceptación común y la prácticauniforme por los Estados con respectoal estado de derecho.

También ha surgido un amplioabanico de otros instrumentos ydirectrices internacionales que com-plementan, profundizan o facilitan la puesta en práctica de muchas deestas normas. Entre ellas cabe destacarlos instrumentos que proporcionanmedidas y protecciones especiales paralos niños en relación con los sistemasde justicia, como se describe en lasegunda mitad de este capítulo, quetrata sobre el fin de la impunidad y lanecesidad de ofrecer garantías judiciales.

Además de este marco internacio-nal en favor de la protección, los ins-trumentos regionales y nacionales sonfundamentales para garantizar losderechos de los niños y su protección.Las acciones que se adopten a escalanacional tienen una gran importanciapara formular medidas oportunas yconcretas que impidan las violacionesde los derechos de la infancia, yresponder a ellas.

Avanzar los derechos humanosa escala internacional

La Convención sobre los Derechosdel Niño. Como se señaló anterior-mente, la Convención, junto con suProtocolo Facultativo relativo a laparticipación de los niños en losconflictos armados, ofrece la basejurídica más amplia para la protecciónde los derechos de la infancia,incluidas también las situaciones de conflicto armado. Cuando sepreparó el estudio Machel en 1996, laConvención ya había sido ratificadapor 179 Estados. Hoy en día, todos

Federación de Rusia © UNICEF/NYHQ2004-0622/Pirozzi

6.1 IMPULSAR LAS NORMAS Y LAS REGLASJURÍDICAS INTERNACIONALES

6 . P R E S E RVA R L A J U S T I C I A 5 9

los países, excepto dos de ellos, sonEstados Parte de este documento.

Aunque determinadas disposicionesconcretas abordan específicamente elconflicto armado, la Convenciónofrece protección a todos los niños yniñas afectados de manera más generalpor las situaciones de conflicto armadoy de desplazamiento122. Por ejemplo,cómo se destaca en su disposiciónsobre la no discriminación (artículo 2),la Convención se aplica a todos losniños y niñas que se encuentren en la jurisdicción de los Estados Parte,no sólo a los ciudadanos de ese país.Además, la Convención define a un “niño o niña” como cualquierpersona menor de 18 años123, lo quesignifican que sus disposiciones seaplican tanto a los adolescentes comoa los niños y niñas de corta edad.

El Comité de los Derechos delNiño, establecido en 1991 para super-visar la aplicación de la Convenciónpor parte de los Estados, ha aprobadovarios Comentarios Generales duran-te los últimos años, que ofrecen ejem-plos sobre cómo interpretar diferentesdisposiciones en relación con los con-flictos armados124. Los Comentarioshan destacado, por ejemplo, la fun-ción esencial de la educación en laresolución pacífica de los conflictos.Han señalado que es preciso prestaruna especial atención a la relación queexiste entre el VIH y el abuso quesufren los niños en el contexto de laguerra. También han llamado la aten-ción sobre la obligación de los Estadosde proteger a los niños contra los peligros que representan las armaspequeñas, el armamento ligero y lasminas terrestres, tanto durante la gue-

rra como después de los conflictos, y de garantizar los derechos de losniños que han sufrido discapacidadesdebido a un conflicto armado125.

De hecho, el Comité ha hechohincapié repetidas veces en que “los efectos de los conflictos armadossobre los niños deben examinarse enel marco de todos los artículos de laConvención; que los Estados debenadoptar medidas para garantizar larealización de los derechos de todoslos niños en su jurisdicción en épocasde conflicto armado; y que los princi-pios de la Convención no son deroga-bles en épocas de conflicto armado126”.

La Convención dispone tambiénque los Estados Parte deben adoptarmedidas para asistir a las víctimasinfantiles que se recuperan de un con-flicto armado. El artículo 39 alienta demanera general la elaboración de pro-gramas amplios para aliviar los tras-tornos mentales, promover la reinte-gración en la sociedad y en el sistemaeducativo, e impulsar la prestación derecursos básicos127. La prioridad queotorga al bienestar, la recuperación yla reintegración de los niños afectadospor los conflictos armados se aplica alos niños que participan en mecanismosjudiciales o de reconciliación, los pro-gramas de liberación y reintegraciónsocial, y a los niños refugiados e inter-namente desplazados.

Los avances jurídicos y normativoshan sido especialmente notables en lacuestión del reclutamiento y la utiliza-ción de los niños por fuerzas o gruposarmados. Una disposición fundamen-tal de la Convención, el artículo 38,mantiene que los Estados Parte tienenque respetar y garantizar las reglas del

derecho humanitario internacional quese apliquen a las situaciones de conflic-to y sean pertinentes para los niños.

El Protocolo Facultativo relativo ala participación de los niños en losconflictos armados, que el estudioMachel de 1996 promovió y que entróen vigor en febrero de 2002, fortalecióaún más la protección de la infancia.Entre otras cosas, exige a los EstadosParte que adopten todas las medidasviables para garantizar que no sereclute obligatoriamente en sus fuerzasarmadas a las personas menores de 18años (artículo 2) ni se les obligue aparticipar directamente en las hostili-dades (artículo 1).

Hasta marzo de 2008, 119 EstadosParte habían ratificado el Protocolo ose habían adherido a él; la mayoría deellos habían realizado declaracionesque indicaban que la edad mínimapara el reclutamiento voluntario debíafijarse en los 18 años, o en una edadsuperior. Resulta importante señalarque, según el Protocolo Facultativo,los grupos armados (como entidaddiferente de las fuerzas armadas de unEstado) tienen directamente prohibi-do reclutar personas menores de 18años o utilizarlos en hostilidades. LosEstados retienen la obligación deadoptar todas las medidas posiblespara evitar este tipo de prácticas porlos grupos armados, incluida la utili-zación de medios jurídicos paraprohibir y criminalizar estas prácticas.

Los Estados Parte del Protocolotienen que presentar un informe alComité de los Derechos del Niño a losdos años de su ratificación y realizarinformes de seguimiento cada cincoaños a partir de entonces. En octubrede 2007 se aprobaron nuevas directrices

“Una cosa es hacer resoluciones y otra ponerlas en vigor

y supervisar su progreso.” – Joven, 24 años, Ghana

6 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

para la presentación de informes desti-nadas a fortalecer su aplicación (véaseel recuadro en esta página). Hasta el17 marzo 2008, el Comité había exa-minado los informes de 34 países (deun total de 49 recibidos) sobre su aplicación del Protocolo Facultativo129.

Convención 182 de la OIT. Otrosavances positivos desde el estudioMachel incluyen la elaboración de laConvención 182 de la OrganizaciónInternacional del Trabajo (1999).Obliga a los Estados Parte a adoptarmedidas inmediatas y eficaces para

prohibir y eliminar las peores formasde trabajo infantil, incluido el recluta-miento forzado u obligatorio de niños(menores de 18 años) para su utiliza-ción en los conflictos armados.

Carta Africana sobre los Derechos yel Bienestar del Niño Africano. Losprogresos a escala mundial se incre-mentaron aún más con la entrada envigor de la Carta Africana sobre losDerechos y el Bienestar del NiñoAfricano (1999). Es el primer tratadoregional que establece los 18 añoscomo edad mínima para el recluta-

miento militar y la participación enlas hostilidades.

Compromisos y Principios de París.Consciente de la necesidad de unaorientación operacional más minu-ciosa para abordar el reclutamientoilegal y el uso de niños en combate,UNICEF impulsó un proceso que diocomo resultado los “Compromisos deParís” y los “Principios de París” de2007130. Aunque no son jurídicamentevinculantes, estos dos documentosestablecen principios jurídicos y operacionales, así como directricespara proteger a los niños contra sureclutamiento y utilización en losconflictos armados. Estos documen-tos incluyen un asesoramiento sobreel tema dirigido a grupos infantilesespecíficos, como las niñas y los refu-giados y desplazados internamente, y sobre cuestiones relacionadas con la prevención, la reunificación y lareintegración familiar.

Poner fin a la impunidad ante la ley.Entre los avances más importantesdesde 1996 en la lucha para poner fina la impunidad cabe destacar unaserie de resoluciones del Consejo deSeguridad, que son jurídicamente vinculantes, y la creación de la CortePenal Internacional. No es posibleexagerar la importancia de esta últimainstitución. El Estatuto de Roma de1998, del que surgió la Corte PenalInternacional, clasifica como crímenesde guerra el reclutamiento y uso delos niños y niñas menores de 15 añosque participan activamente en lashostilidades. Otros actos citados comocrímenes de guerra incluyen los ataquesdeliberados a los hospitales y las escue-

FORTALECER EL PROTOCOLO FACULTATIVO POR MEDIO DE EXIGENCIAS MÁS ESTRICTAS DE PRESENTACIÓN DE INFORMES

Las directrices para la presentación de informes recientemente revisadas

y emitidas para el Protocolo Facultativo relativo a la participación de niños

en los conflictos armados son una medida importante para proteger los

derechos de la infancia128. Las directrices, que describen minuciosamente

la información necesaria para evaluar los progresos alcanzados por los

Estados, permitirán al Comité de los Derechos del Niño proporcionar las

recomendaciones apropiadas.

Por ejemplo, a fin de garantizar que el reclutamiento sea voluntario,

las directrices tratan de obtener información sobre los incentivos que las

fuerzas armadas nacionales utilizan para alentar a los voluntarios (como

incentivos financieros, becas y publicidad). También se pide a los países que

informen sobre las medidas adoptadas para evitar ataques sobre civiles y

“objetivos” civiles, entre ellos lugares donde los niños suelen estar

presentes, como las escuelas y los hospitales. Otros requisitos incluyen

información sobre toda la legislación penal existente que abarque los

delitos pertinentes al Protocolo Facultativo y si estas disposiciones han

sido incluidas en las medidas judiciales de transición, como los tribunales

para crímenes de guerra o comisiones de la verdad.

Al reflejar la naturaleza cambiante de la guerra, las directrices solicitan

también una descripción de las leyes relativas a la responsabilidad penal

de las “personas jurídicas”, como las compañías privadas militares y de

seguridad, y las disposiciones jurídicas que facilitan la jurisdicción extrate-

rritorial con respecto a graves violaciones del derecho humanitario interna-

cional. Se espera que estas disposiciones minuciosas den como resultado

un seguimiento más amplio de la situación y orienten a los Estados Parte y

a la sociedad civil en la institución de medidas concretas que puedan

adoptar para proteger a la infancia.

6 . P R E S E RVA R L A J U S T I C I A 6 1

las, junto a la violación y otros actosgraves de violencia sexual, entre elloslos que se cometen contra los niños131.

Resoluciones del Consejo deSeguridad. Algunas resoluciones delConsejo de Seguridad han destacadoesferas específicas de preocupación,como el reclutamiento de menores deedad y la vulnerabilidad especial delas niñas132. También realizan reco-mendaciones minuciosas sobre lasmedidas que deben adoptar todas laspartes de un conflicto armado. Entreellas hay que señalar las peticiones alos Estados Parte para que presentenplanes de acción concretos y establez-can estructuras como grupos de tra-bajo y mecanismos de seguimiento y presentación de informes para abor-dar aspectos específicos relacionadoscon la protección de los niños en losconflictos armados.

Intercambio fecundo de ideas conotros organismos creados en virtudde tratados. El impulso generado porel estudio Machel hace 10 años, juntoa los esfuerzos del Comité de losDerechos del Niño, ha dado lugar auna mayor concienciación y un inter-cambio fecundo con respecto a la laborde otros organismos y mecanismoscreados en virtud de tratados. Porejemplo, organismos creados en virtudde tratados como el Comité sobre laeliminación de la discriminación contrala mujer y el Comité contra la torturahan expresado repetidamente su preo-cupación con respecto a los niñosafectados por los conflictos armados133.

Con miras al futuro, también esimportante capitalizar las sinergiasentre la labor del Comité de los

Derechos del Niño (especialmente ensu función de seguimiento de confor-midad con el Protocolo Facultativo) yotros mecanismos como los que serefieren al seguimiento y presentaciónde informes sobre el uso de niños sol-dados, establecidos en la Resolución1612 del Consejo de Seguridad.

Promover el derecho humanitario internacional

Los Convenios de Ginebra. El derechohumanitario internacional, cuyo obje-tivo es regular los medios y métodosen la conducción de las operacionesmilitares, se basa sobre todo en loscuatro Convenios de Ginebra de 1949y los tres Protocolos Adicionales134.En 2006, los Convenios de Ginebralograron una aceptación universalcuando todos los Estados Miembrosde las Naciones Unidas los ratificarono se adhirieron a ellos.

El cuarto Convenio de Ginebra,que aborda la protección de los civilesen los conflictos armados, ofrece pro-tección general a los niños en su cali-dad de civiles. Junto a los protocolos I yII, incorporados en 1977, presenta másde 20 disposiciones centradas específi-camente en salvaguardar a los niñosafectados por los conflictos armados.

Aunque se refieren sobre todo alos conflictos armados internacionales,en los cuatro Convenios de Ginebrafigura un artículo 3 común que abarcalos conflictos armados que no son decarácter internacional. Este artículoobliga a las partes en conflicto a res-petar determinadas reglas mínimashumanitarias con respecto a las perso-nas que no participan activamente enlas hostilidades, o que ya han dejado departicipar. A esas personas, incluidos

los niños y niñas, se les debe tratarhumanamente y proteger de actos deviolencia contra la vida y la persona,que incluyen el asesinato, la mutila-ción, la tortura y el secuestro.

Es importante señalar que ambosProtocolos estipulan que a los niñoshay que respetarlos y otorgarles pro-tecciones adicionales. Entre estas últi-mas cabe destacar la protección contracualquier forma de asalto indecente yla obligación de proporcionarles aten-ción y asistencia. Las disposiciones enel Protocolo I incluyen el derecho aque se les mantenga separados de losadultos en situaciones de detención o internamiento. El artículo 4 delProtocolo II describe varios aspectos dela atención y la asistencia que necesitanlos niños en los conflictos armados, comopor ejemplo recibir una educación yservicios de reunificación familiar.

Derecho consuetudinario interna-cional. En el derecho consuetudinariohumanitario internacional figurantambién disposiciones específicasaplicables a los niños. Un estudio lle-vado a cabo por el Comité Internacionalde la Cruz Roja ha mostrado queentre estas disposiciones está la obli-gación de proporcionar un respeto y protección especiales a los niñosafectados por los conflictos armados(Regla 135) y la prohibición de reclu-tar a niños en las fuerzas armadas o los grupos armados y de facilitar su participación en las hostilidades(Reglas 136, 137135). Estas reglas seaplican tanto en los conflictos arma-dos internacionales o no internacio-nales y son jurídicamente vinculantespara las Fuerzas Armadas del Estado ylos grupos armados no estatales.

“Las Naciones Unidas deben tomar también medidas estrictas contra una

nación en guerra que viole los derechos de la infancia en el país donde ataca.

No se debe atacar bajo ningún concepto las zonas donde viven civiles,

[y] esta regla debe ponerse en práctica de una manera más permanente.”

– Mujer joven, 15 años, Pakistán

6 2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Proteger los derechos de losrefugiados y de las personasinternamente desplazadas

Por lo general, los conflictos armadosgeneran movimientos masivos de lapoblación que obligan a las personas aconvertirse en refugiados en un paísde asilo o a desplazarse de sus casasdentro de su propio país. Además delos peligros de los que huyen, losniños que son refugiados o estáninternamente desplazados se encuen-tran expuestos a una serie de otrasamenazas, entre ellas la separación desu familia, la trata, el secuestro porgrupos militares, la falta de alimentosy de servicios básicos, y la explotacióny el abuso.

La Convención sobre el Estatuto delos Refugiados. El marco jurídico queofrece protección a los refugiadosincluye la Convención sobre el Estatutode los Refugiados, de 1951, y el Protocolode 1967, así como instrumentos regio-nales sobre los refugiados136. LasConclusiones del Comité Ejecutivodel Alto Comisionado de las NacionesUnidas para los Refugiados (ACNUR),junto a varias políticas y directrices,ofrecen también una orientación nor-mativa importante. Especialmente, la Conclusión del Comité EjecutivoNo. 105, sobre las mujeres y las niñasen situación de riesgo (2006) y la No.107, sobre niños en situación de riesgo(2007), ofrecen orientación minuciosasobre cuestiones y normas relacionadascon los niños que están refugiados oestán internamente desplazados137. La Conclusión sobre niños y riesgo(2007) define específicamente ampliosriesgos individuales y del entorno y

recomienda que se adopten medidaspara abordar factores como el fomentode la capacidad, el acceso a los recur-sos, los niños no acompañados yseparados, y la integración y el reasen-tamiento. Es preciso tener en cuentaconsideraciones especiales para deter-minar el estatuto de refugiado de losniños, como se indica en una serie dedocumentos y directrices de políticasdel ACNUR138.

El Comité de los Derechos del Niño.El Comité de los Derechos del Niño se ha referido también en variosComentarios Generales a la situaciónde los niños refugiados. Por ejemplo,en el Comentario General No. 6 (2005)señala que la determinación del esta-tuto nacional de refugiado debe teneren cuenta la violencia por motivos degénero y otras formas de persecuciónespecífica de los niños, entre ellas lapersecución por motivos de parentes-co, el reclutamiento de menores deedad y la trata.

Independientemente del paísdonde se encuentre el niño refugiado,los Estados Parte están obligados aprocurarle toda la gama de derechosque figuran en la Convención sobrelos Derechos del Niño, incluidos losniños que no están acompañados desus progenitores o de otros cuidado-res. Disposiciones como el artículo 2,sobre el principio de la no discrimina-ción, y el artículo 22, sobre los dere-chos a la protección y la asistencia delos niños refugiados y en busca deasilo, confirman que los derechos dela Convención se aplican a los niñosincluso en Estados que no han ratifi-cado la Convención de 1951 y suProtocolo de 1967.

Principios Rectores de losDesplazamientos Internos y el pro-ceso de reforma humanitaria. Talvez el avance más importante en estesector durante los últimos 10 añoshaya sido la aparición de nuevas normas y prácticas internacionalesrelacionadas con las personas interna-mente desplazadas. Tanto los PrincipiosRectores de los DesplazamientosInternos, emitidos en 1998139, como el proceso de reforma humanitaria,que ha establecido un mecanismo derespuesta internacional por medio delenfoque de “grupos” (descrito en elcapítulo 7), han logrado suplir impor-tantes lagunas que afectaban a las per-sonas desplazadas dentro de las fron-teras de su propio país. Además dedescribir una amplia gama de dere-chos, los Principios Rectores hacenhincapié en las necesidades especialesde los niños y niñas internamentedesplazados y sus derechos a recibirservicios básicos, educación y liberta-des civiles. También prohíben el reclu-tamiento o la participación de estosniños en las hostilidades.

Aliviar la amenaza que representan las minas terrestres, las armas y otrosinstrumentos de guerra

El estudio Machel de 1996 expuso laamenaza letal que representan paralos niños las minas terrestres y los res-tos de explosivos de guerra y el tráficoilícito de armas de pequeño calibre yarmamento ligero. Además de solicitarasistencia para los niños que han sidovíctimas de este tipo de armas, exhortóa los Estados a que mitigaran lasrepercusiones de los conflictos arma-

República Árabe Siria © UNICEF/NYHQ2007-0742/Noorani

dos sobre los niños mediante la adop-ción de legislación para prohibir lafabricación, producción, uso, comer-cialización, transferencia y almacena-miento de las minas antipersonales.

El tratado de prohibición de lasminas terrestres. En 1996, el Canadáinició el “proceso de Ottawa”, que diolugar a la Convención sobre la prohi-bición del empleo, almacenamiento,producción y transferencia de minasantipersonal y sobre su destrucción.La Convención, que ha sido conocidacomo el tratado de prohibición de lasminas terrestres, entró en vigor en1999 y fue un importante avance para la reducción de la amenaza delas minas terrestres antipersonales.Además de los 156 Estados Parte quehan ratificado la Convención140, 34grupos armados no estatales se hancomprometido también a cumplircon sus objetivos mediante la firmade la “Escritura de compromiso” deGinebra que prohíbe las minas anti-personal141. Muchos Estados que noson parte del tratado se rigen por susdisposiciones, llevando a cabo cam-pañas de eliminación de minas, des-trucción de inventarios, educaciónsobre los riesgos de las minas y asis-tencia a las víctimas.

Como resultado, las actividadesrelacionadas con la producción y laventa de minas antipersonales, que enun tiempo constituían un importantesector de la industria mundial dearmamento, han cesado prácticamen-te142. Sin embargo, algunos Estadosque no han firmado el Tratado deprohibición de las minas han seguidoalmacenando más de 160 millones de minas antipersonal, la mayoría

de las cuales se encuentran en cincoestados143. Entre 2005 y 2006, los gru-pos armados no estatales utilizaronminas antipersonal o materialesexplosivos improvisados similares en por lo menos 13 países144.

Protocolo sobre los Restos Explosivosde Guerra. El Protocolo adicionalsobre los Restos Explosivos de Guerra(Protocolo V a la Convención sobreCiertas Armas Convencionales) entróen vigor en 2006 y obliga a las partesde un conflicto a eliminar los restosde explosivos de guerra, compartirinformación y advertir a los civiles, yprestar asistencia a los supervivientesde los accidentes145.

Prohibición de las municiones enracimo. Las municiones en racimo y otros restos explosivos de guerrasiguen representando una grave ame-naza para los niños en las zonas deconflicto y después de un conflicto146.En mayo de 2008, una iniciativa mundial de 46 Estados, dirigida porNoruega, dio como resultado la apro-bación de un tratado internacionalque prohíbe las municiones en raci-mo. Se espera que el tratado se ratifi-que y entre en vigor próximamente.

Prohibición de la comercializaciónde armas pequeñas y armamentoligero. En abril de 2008, el SecretarioGeneral de las Naciones Unidas presentó su informe sobre las armaspequeñas y las armas ligeras ante elConsejo de Seguridad. El informeseñaló que “las armas pequeñas facili-tan un amplio espectro de violacionesde los derechos humanos, incluidasmatanzas y mutilaciones, la violación

y otras formas de violencia sexual, ladesaparición forzada, la tortura y elreclutamiento forzado de niños porgrupos o fuerzas armadas. Se cometencon ellas más violaciones de derechoshumanos que con cualquier otro tipode arma”. Durante los últimos 10años, el Comité de los Derechos delNiño ha expresado repetidamente supreocupación ante la proliferación delas armas pequeñas y las armas ligerasy el aumento en la proporción de niñosy niñas que las utilizan y que han sidovíctimas de ellas. Especialmente hanrecomendado que los Estados Partegaranticen que su derecho y prácticainternos prohíban la comercializaciónde las armas pequeñas y las armasligeras con los países donde los niñosparticipan en conflictos armados147.

BRECHAS PERMANENTES

Transformar las normas internacionales en medidas nacionales

A pesar de la amplia y rápida aceptaciónde las normas jurídicas internacionalespara proteger a los niños en los con-flictos armados, todavía existe unalaguna considerable entre estas normasy su aplicación a escala nacional. Hoyen día, el desafío más importante esconvertir en realidad las normas inter-nacionales para que puedan generarcambios tangibles sobre el terreno.

Por lo general, los Estados incor-poran o adoptan los instrumentosinternacionales de dos maneras: o biendirectamente por medio de una dis-posición en su constitución nacional,o incorporando las disposicionesespecíficas de los tratados internacio-nales en su legislación nacional. Sin

6 . P R E S E RVA R L A J U S T I C I A 6 3

6 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

embargo, la adopción de una legisla-ción nacional pertinente no es sufi-ciente. Para que la legislación sirva dealgo, es necesario establecer mecanis-mos administrativos de aplicación yde otro tipo, como la creación de ins-tituciones u organismos pertinentescon los poderes y la capacitacióncorrespondientes. Aunque son de unaimportancia decisiva, estos mecanis-mos exigen más recursos que la sim-ple adopción de disposiciones legisla-tivas. La cooperación y el apoyo inter-nacionales son a menudo fundamen-tales para ayudar a los países que salende un conflicto armado a cumplir consus obligaciones.

A pesar de todo esto, la responsa-bilidad principal sigue siendo clara-mente del Estado. En un informe realizado en 2005, el RepresentanteEspecial del Secretario General para lacuestión de los niños y los conflictosarmados escribió que “los gobiernosde los países tienen la responsabilidadoficial, jurídica y política más directade garantizar la protección de todoslos niños expuestos a un conflictoarmado en sus territorios”. Y añadió:“Todas las medidas de los organismosde las Naciones Unidas y las ONGinternacionales a nivel de los paísesdeberían estar concebidas para respal-dar y complementar las funciones deprotección y rehabilitación de lasautoridades nacionales, nunca parasuplantarlas148”.

Garantizar la uniformidad entre las normas internacionales y lalegislación y prácticas nacionales.Una primera medida importante es que los países garanticen que elderecho humanitario internacional se

refleje en la legislación y en las prácti-cas pertinentes a escala nacional. Porejemplo, el derecho humanitariointernacional obliga a los EstadosParte a adoptar medidas legislativaspara prohibir el uso de la pena demuerte contra cualquier persona que tuviera menos de 18 años en elmomento de cometer el delito. Además,tienen la obligación de llevar a caboactividades a escala nacional paradifundir información sobre el derechohumanitario internacional y su cum-plimiento149, entre otras cosas pormedio de programas de capacitación.

Garantizar que la aplicación aescala nacional concuerde con lasnormas internacionales y, en especial,con el Estatuto de Roma, es tambiénimportante para facilitar que las auto-ridades nacionales cooperen con laCorte Penal Internacional. Las dispo-siciones nacionales relacionadas conel genocidio, los crímenes contra lahumanidad y los crímenes de guerradeben garantizar que todos estos deli-tos sean castigados por el derechodoméstico y tengan el mismo alcanceque las definiciones que figuran en elEstatuto. Muchos Estados están adop-tando ya medidas en esta dirección150.Además, las disposiciones penalesrelacionadas con esferas como ladefensa, los estatutos de limitación ylas normas que rigen la regla de laprueba no deben convertirse en obs-táculos a la investigación de crímenesinternacionales y el enjuiciamiento de los culpables, entre ellos los que secometan contra los niños151.

Promover la aplicación del derechonacional. El proceso de seguimiento

de los organismos creados en virtudde tratados, especialmente el Comitéde los Derechos del Niño, es otromecanismo importante para reducirlas diferencias entre las normas quelos Estados han aceptado y su aplica-ción152. Los Estados Parte de laConvención sobre los Derechos delNiño se comprometen a llevar a cabo“todas las medidas administrativas,legislativas y de otra índole para darefectividad a los derechos reconocidosen la presente Convención” (artículo4). Los Estados deben informar alComité de los Derechos del Niñosobre las medidas que han adoptadoen este sentido.

Los organismos y las iniciativasregionales pueden también impulsarla ejecución nacional. Por ejemplo, unimportante objetivo de las Directricesde la Unión Europea sobre los niños y los conflictos armados es “influir aterceros países y actores no estatalespara que pongan en práctica normasy resoluciones internacionales [yregionales] de derechos humanos y de derecho internacional153”.

Un aspecto positivo a este respectoes el progreso alcanzado para garantizarlos compromisos de los grupos armadoscon el cumplimiento del derechohumanitario internacional. Por ejemplo,una serie de grupos armados hanaceptado participar en planes deacción para poner fin al reclutamientoy el uso de los niños y garantizar sureintegración, en lugar de hacer frentea la posibilidad de recibir sanciones. Porejemplo, en la República Centroafricana,el Gobierno, el grupo rebelde Asambleade la Unión de las Fuerzas Democráticasy UNICEF firmaron en junio de 2007

“Mucha gente viola la Convención sobre los Derechos del Niño

y no ocurre nada.” – Mujer joven, 18 años, Sri Lanka

6 . P R E S E RVA R L A J U S T I C I A 6 5

un acuerdo para la liberación y reinte-gración de 400 niños y niñas asociadoscon grupos armados.

RECOMENDACIONESEl examen estratégico de 10 años delestudio Machel presentado ante laAsamblea General de las NacionesUnidas en 2007 presentó cuatro reco-mendaciones principales que se refierena este capítulo. La primera aparece acontinuación, junto a otras sugeren-cias que tratan de complementarla.Las otras tres recomendaciones, juntocon una serie de recursos útiles, aparecen en las páginas 78 y 79.

RECOMENDACIÓN 1 DE LAASAMBLEA GENERAL

Lograr la aplicación universalde las normas internacionalesy poner fin a la impunidad.

1. Contribuir a la presentación deinformes sobre los tratados. Espreciso alentar a los agentes de lasociedad civil, como las institucionesnacionales de derechos humanos y las ONG, para que presenteninformes independientes sobre laaplicación de los tratados, incluidala Convención sobre los Derechosdel Niño y el Protocolo Facultativo,a los organismos creados en virtudde tratados pertinentes.

2. Realizar un seguimiento de las recomendaciones de losorganismos creados en virtud de tratados. Los agentes de lasociedad civil deben recibir apoyopara proporcionar un seguimientonacional constante (incluida la

supervisión) de las recomendacio-nes de los organismos creados envirtud de tratados pertinentes,como indicadores para medir una aplicación más amplia.

3. Promover y difundir informaciónsobre los derechos de la infancia.Los estados, los organismos de lasNaciones Unidas y la sociedadcivil deben facilitar la difusiónestratégica de información sobrelos derechos de la infancia en losconflictos armados y las obligacio-nes correspondientes en virtud

del derecho internacional. Estainformación debe estar dirigida alos niños y niñas, el público, losgrupos armados no estatales y losprofesionales que trabajan enesferas afines, como los miembrosde la policía, la judicatura y lasFuerzas Armadas, así como lasautoridades médicas, de inmigracióny las encargadas de los refugiados.La comunidad internacional debeprestar apoyo a la cooperacióninternacional y a los programas deasistencia concebidos para este fin.

LOGRAR PROGRESOS TANGIBLES PARA LOS NIÑOSAFECTADOS POR LA GUERRA: PONER EN PRÁCTICA ELPROTOCOLO FACULTATIVO

Un análisis reciente realizado por la Oficina del Alto Comisionado de las

Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH) en torno a 16

informes de país presentados ante el Comité de los Derechos del Niño

definió varias esferas en las que es preciso fortalecer la aplicación nacional

del Protocolo Facultativo relativo a los niños y los conflictos armados154. La

mayoría de los países, por ejemplo, carecen aún de un marco legislativo

adecuado para proteger a los niños en los conflictos armados. Muchos

carecen de disposiciones en su código penal que prohíban el reclutamiento

de niños, y muchos están a la zaga en la labor de ejercer su jurisdicción

(incluida la jurisdicción extraterritorial) con respecto a este crimen. La

ausencia de sistemas adecuados de inscripción del nacimiento es otro

obstáculo para impedir el reclutamiento de los niños menores de 18 años.

Por ejemplo, en sus informes presentados ante el Grupo de Trabajo del

Consejo de Seguridad sobre los niños y los conflictos armados, muchos

países han citado la falta de un registro del nacimiento como una de las

razones que impiden evitar el reclutamiento de menores de edad155.

Los países de asilo deben hacer más esfuerzos para asistir en la recupe-

ración física y psicológica de las víctimas que se encuentran en su territorio,

especialmente los refugiados y los niños que buscan asilo debido a que

huyen de un conflicto en su país de origen. También es importante difundir

mejor la información sobre las disposiciones del Protocolo Facultativo, por

ejemplo entre los niños y el público en general y entre profesionales como

los miembros de la judicatura, la policía, las autoridades de inmigración y los

militares. Los Estados Parte tienen también la obligación de poner fin al

comercio de armas con países que utilicen a niños soldados, y de proporcio-

nar apoyo y asistencia a otros Estados en la aplicación de las disposiciones

del Protocolo Facultativo. En el caso de las prácticas estatales que permiten

el reclutamiento voluntario de los niños, el Comité ha solicitado de manera

constante que se aumente la edad del reclutamiento a los 18 años.

6 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Durante los últimos 10 años se hanproducido importantes avances enpro de la justicia para los niños. Estoha dado lugar al primer enjuiciamien-to de personas culpables de violacio-nes contra los niños en tribunalesespeciales y en la recientemente esta-blecida Corte Penal Internacional. Sinembargo, como se señaló en el exa-men del estudio Machel de 2007,“queda aún mucho por hacer”. Elinforme sigue diciendo que “hacefalta más voluntad y compromisopara acelerar la rendición de cuentasy empezar a aplicar la legislación, laspolíticas y las medidas en el planonacional y sobre el terreno”.

Los niños, y los niños en situaciónde desventaja en particular, tienen quesuperar obstáculos imponentes en elacceso a la justicia. En tiempos de guerra,cabe destacar el miedo a la represaliay la protección inadecuada. Puedetambién que los niños desconozcan laexistencia de instituciones oficiales, queno confíen en ellas o que simplementeno tengan acceso, especialmente si estáneconómicamente desfavorecidos. Inclusosi consiguen lograrlo, por lo generallos niños tienen que hacer frente asistemas de justicia que no les tomanen cuenta en lo que se refiere al dere-cho o a los procedimientos judiciales,una situación que equivale a la discri-minación jurídica e institucional.

PROGRESOS HASTA LA FECHA

Aceptar los abusos del pasado: los niños y la justicia de transición

La noción de “justicia de transición”se refiere a “toda la variedad de pro-

cesos y mecanismos asociados con losintentos de una sociedad por resolverlos problemas derivados de un pasadode abusos a gran escala, a fin de quelos responsables rindan cuentas desus actos, se haga justicia y se logre la reconciliación. Tales mecanismospueden ser judiciales o extrajudicialesy tener distintos niveles de participacióninternacional (o carecer por complejode ella), así como abarcar el enjuicia-miento de personas, el resarcimiento,la búsqueda de la verdad, la reformainstitucional, la investigación de ante-cedentes, la remoción del cargo ocombinaciones de todos ellos156”.

La participación de los niños y losadolescentes debe ser una prioridaden la aplicación de cualquiera de estosmecanismos. La experiencia desde elestudio Machel de 1996 ha confirmadoque las políticas y las prácticas queapoyan la incorporación de los niñosen las medidas judiciales de transicióncontribuyen a mejorar la rendiciónde cuentas con respecto a loscrímenes cometidos contra ellos.Estas medidas contribuyen también al establecimiento de políticas y procedimientos que protegen losderechos de la infancia157.

Esta sección destaca una serie deavances y desafíos decisivos para losniños en los tribunales especiales, laCorte Penal Internacional y los tribunalesnacionales y los sistemas no oficiales,como parte de los procesos ymecanismos judiciales de transición.

La labor de los tribunales penales

“Todas las personas del mundoquieren saber que la humanidad

puede contraatacar, que allí donde ycuando se cometan actos de genocidio,crímenes de guerra u otro tipo deviolaciones, hay una corte ante la cualel criminal tenga que rendir cuentas;una corte que ponga fin a una culturaglobal de la impunidad; una cortedonde ‘actuar bajo órdenes’ no sea unmotivo de defensa; una corte dondetodos los individuos en una jerarquíade gobierno o una cadena de comandomilitar, sin excepción, desde losdirigentes a los soldados rasos, debanresponder por sus acciones.” – KofiAnnan, ex Secretario General de lasNaciones Unidas, en un discurso ante la Conferencia de Roma dePlenipotenciarios para una CortePenal Internacional, 17 junio de 1998.

La creación de tribunales penalesespeciales. Durante los últimos 10 años, uno de los avances másnotables en el ámbito de la rendiciónde cuentas ha sido la creación de unaamplia gama de tribunales penalesespeciales. Por medio de estosmecanismos, la comunidad interna-cional procura poner fin y evitar larepetición de violaciones contra losderechos humanos y el derechohumanitario, llevar a los responsablesante la justicia y garantizar unamedida de justicia y dignidad para lasvíctimas. Los tribunales penalespueden también desempeñar unaimportante función colaborando enla transición de las sociedadesdespués de un conflicto armado.

Los modelos institucionales quehan venido surgiendo incluyen tribu-nales para situaciones especiales, como

“[Las resoluciones de los tratados] son bastante ineficaces, ya que parece que

tratan de influir en las cuestiones que están en lo más alto del árbol.

Los niños están en la parte más baja del árbol y parece que se

olvidan de ellos.” – Joven, 16 años, Reino Unido

6.2 PONER FIN A LA IMPUNIDAD Y ASEGURAR LA JUSTICIA

6 . P R E S E RVA R L A J U S T I C I A 6 7

las Cortes Penales Internacionalespara la ex Yugoslavia y para Rwanda158;tribunales mixtos, como los establecidospara Bosnia y Herzegovina, Camboyay Sierra Leona159; la utilización de juecesy fiscales internacionales, como ocurreen los tribunales de Kosovo; y gruposde expertos con jurisdicción exclusivasobre graves delitos penales, como losque estableció la Administración deTransición de las Naciones Unidas en Timor Oriental160.

Estos tribunales especiales nosolamente han establecido nuevosprecedentes para responsabilizar a losculpables de graves violaciones contralos derechos de la infancia. Tambiénhan contribuido a la creación de unimportante corpus de jurisprudencia

que puede fortalecer y servir de basepara las prácticas futuras. Gracias alas deliberaciones de los tribunalespara la ex Yugoslavia y Rwanda, por ejemplo, hay ahora una mayorclaridad sobre cuestiones como que la violación es un crimen de guerra yun crimen contra la humanidad, loselementos en materia de genocidio, ladefinición de tortura, la naturaleza de la responsabilidad penal individualy la doctrina de la responsabilidad de comando161.

El Tribunal Especial de SierraLeona está considerado como el primertribunal para crímenes de guerra queha expuesto explícitamente los abusosperpetrados contra los niños o porellos mismos, y ha administrado jus-

ticia a este respecto162. Hasta junio de2007, el Tribunal Especial había con-denado y sentenciado a tres antiguosdirigentes del Consejo Revolucionariode las Fuerzas Armadas de SierraLeona –y tres meses después a unmiembro de la milicia Fuerzas deDefensa Civil– por el reclutamiento yel uso de niños163. Previamente, elmismo tribunal condenó al ex presidentede Liberia, Charles Ghankay Taylor, porcrímenes de guerra y crímenes contrala humanidad164. El enjuiciamiento dela violencia sexual y la violación comocrimen de guerra e instrumento degenocidio por los tribunales de la exYugoslavia y de Rwanda sirvió tam-bién para establecer importantes pre-cedentes que reconocían la gravedad

JUSTICIA PARA LA INFANCIA: QUÉ SE NECESITA

Lograr justicia para los niños exige una serie continua de normas a escala internacional, nacional y local y la

aplicación de estas normas por los respectivos titulares de obligaciones. Un primer paso decisivo es garantizar que

los sistemas nacionales estén armonizados con las normas internacionales para la protección y los derechos de la

infancia, y que se establezcan las instituciones necesarias para ponerlas en práctica.

El respeto por el estado de derecho, incluso en las situaciones de conflicto y después de un conflicto, es esencial

para una paz y seguridad duraderas. Los Estados Miembros reconocieron este punto en la Cumbre Mundial de 2005.

Un sistema de justicia que funcione –lo que exige que haya instituciones jurídicas, judiciales y de aplicación de la ley,

así como mecanismos no oficiales– es fundamental para que exista un estado de derecho. Además, este sistema debe

procurar la satisfacción de los derechos de la infancia en todas las etapas del proceso jurídico. Este punto de vista

recibió recientemente el apoyo del “Enfoque de las Naciones Unidas sobre la justicia para la infancia165” aprobado en

septiembre de 2008, que tiene como objetivo garantizar que todos los organismos de las Naciones Unidas reflejen

los derechos de la infancia, tal como se describen en las normas y disposiciones internacionales, en sus actividades

relacionadas con el estado de derecho. El enfoque hace hincapié en que es preciso abordar la justicia infantil en los

procesos nacionales de planificación; en las actividades de reforma jurídica, institucional y de políticas; y en el fomento

de la capacidad, la formación y los programas de rendición de cuentas. Además, es preciso procurar la colaboración

con otros sectores, especialmente la protección social, que tiene una función decisiva que desempeñar en la

prevención de las violaciones de los derechos de la infancia y la reintegración social.

En el contexto de los conflictos armados, es preciso llevar a cabo intervenciones estratégicas para proteger los

derechos de la infancia en la primera oportunidad posible. Entre las medidas recomendadas por el Enfoque de las

Naciones Unidas se encuentra fortalecer los sistemas de justicia y los servicios sociales. Esto incluye medidas para

establecer conocimientos sobre los derechos específicos de grupos particulares de niños (como las niñas y los niños

y niñas indígenas) y reconocer las diferentes repercusiones que el sistema de justicia puede tener sobre ellos. Otra

esfera de preocupación es promover la justicia restrictiva, así como buscar otras vías y alternativas a la privación

de libertad, a fin de lograr lo antes posible la reintegración del niño en la sociedad.

6 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

de la violencia sexual y la obligaciónde combatir la impunidad166.

La creación de la Corte PenalInternacional. La aprobación delEstatuto de Roma en 1998, y el esta-blecimiento posterior de la CortePenal Internacional, representa unode los avances individuales másimportantes para poner fin a laimpunidad de los culpables de reali-

zar crímenes contra la infancia. Estelogro es incluso más impresionante sise considera que las Naciones Unidasya habían reconocido, tan prontocomo en 1948168, la necesidad deestablecer una corte de este tipo.Aunque el Estatuto de Roma entrósolamente en vigor en 2002169, ya hatenido amplias repercusiones: haestablecido un vehículo fundamentalpara abordar la impunidad al codificar

las violaciones graves contra el derechointernacional, incluidas las que secometen contra los niños. Ha servidode advertencia para los posibles violadores. Y ha sido un catalizadorpara la adopción de leyes nacionalescontra los más terribles crímenes enel ámbito internacional170.

La Corte Penal Internacional tienejurisdicción sobre los actos degenocidio, los crímenes contra lahumanidad, los crímenes de guerra, y los crímenes de agresión. Ladefinición de estos crímenes incluyevarias referencias a los niños. Porejemplo, la definición de “esclavización”como crimen contra la humanidadhace una mención especial a los niños.Una de las violaciones citadas comocrimen de guerra es la conscripción oel reclutamiento de niños menores de15 años o su utilización para participaractivamente en las hostilidades(artículo 8). El Estatuto de Roma fue también el primer instrumentojurídico en codificar la violencia sexualcomo crimen contra la humanidad y crimen de guerra.

A fin de facilitar y regular la participación de los niños en los procedimientos de la Corte Penal, se han puesto en práctica medidasorientadas hacia los niños y medidasde protección para garantizar laintervención segura de los testigosinfantiles en los procedimientos de la corte. Entre ellas cabe destacar, por ejemplo, la adopción de sesionescerradas y el establecimiento de unaunidad de protección de las víctimasy los testigos que tiene en cuenta lasnecesidades especiales de los niños,

MEJORAR EL ACCESO DE LOS NIÑOS Y NIÑAS A LA JUSTICIA

Una serie de intervenciones pueden mejorar el acceso de los niños a la

justicia, tanto en situaciones de conflicto armado como en los procesos de

transición que a menudo se producen después de un conflicto. Entre ellas

cabe destacar las siguientes: promover los derechos de la infancia y de la

concienciación jurídica entre los niños, sus familias y las comunidades;

prestar apoyo a servicios jurídicos y parajurídicos para los niños basados en

la comunidad; y alentar la participación de los niños desde el inicio mismo

de los mecanismos de justicia de transición y de los programas de restitución

y reparación. Esta participación requiere su vez intervenciones que

promuevan procedimientos que tengan en cuenta las necesidades de la

infancia en los procesos judiciales, administrativos o comunitarios, incluidos

los mecanismos de justicia no estatales.

Otras intervenciones que pueden mejorar el acceso de los niños a la

justicia incluyen las reformas en los sectores judiciales y de la seguridad.

También es posible que se necesiten medidas para abordar la proliferación de

armas pequeñas en tiempos de guerra. Por lo general, también se necesitan

programas de capacitación y reformas legislativas para abordar actitudes

discriminatorias en relación con la justicia de menores de edad y las

cuestiones relacionadas con el género y para prohibir las prácticas abusivas.

Además de garantizar que las preocupaciones y los intereses de los

niños se incorporen en los mecanismos de justicia de transición, es

fundamental llevar a cabo intervenciones que impidan infracciones contra la

justicia en primera instancia. Entre ellas cabe destacar: reforzar la capacidad

de la sociedad civil para confeccionar y dirigir programas que procuren

ofrecer servicios de justicia para los niños en las situaciones de emergencia;

apoyar la capacidad de los mecanismos de justicia no estatales167, que a

menudo desempeñan una función decisiva en los períodos de crisis; y

garantizar que las preocupaciones relacionadas con los niños se incluyan

desde el principio en los acuerdos de paz o en las evaluaciones conjuntas

de las Naciones Unidas y las misiones de planificación. Estas intervenciones

pueden ser fundamentales para impedir que los niños y niñas sufran

mayores daños en las situaciones de conflicto.

incluidos aquellos que han sufridotraumas o violencia sexual.

Durante los últimos dos años, laCorte Penal ha sido pionera en elenjuiciamiento de crímenes contra la infancia al acusar y condenar aseñores de la guerra de la RepúblicaDemocrática del Congo y de Ugandapor su reclutamiento y utilización deniños en las hostilidades171. La CortePenal tiene órdenes de detención contraAlí Kushayb y Ahman MohammedHarun por el papel que desempeñaronal facilitar los ataques de los Janjaweedcontra la población civil de Darfur. Y en mayo de 2007, la Corte anuncióla apertura de una investigación en la República Centroafricana pordenuncias de violación y otros actosde violencia sexual perpetradoscontra cientos de víctimas172.

La función de los tribunales nacio-nales y los sistemas no oficiales de administración de la justicia.Aunque los tribunales penales inter-nacionales representan un gran progreso para poner fin a laimpunidad y restablecer una medidade justicia y el estado de derecho,“ninguna medida ad hoc de caráctertemporal o externo podrá sustituir aun sistema de justicia nacional quefuncione debidamente”, según uninforme realizado en 2004 por elSecretario General de las NacionesUnidas173. Fundamentalmente, elestado de derecho está basado en un sistema judicial fuerte e indepen-diente; que esté debidamente finan-ciado, equipado y capacitado; y quetenga el poder para promover losderechos humanos, incluso en circunstancias difíciles.

Los mecanismos jurídicosnacionales deben también poderabordar reclamaciones y disputasciviles, como por ejemplo disputassobre la propiedad, cuestiones deciudadanía y nacionalidad y otrostemas jurídicos que surjan en lassituaciones después de un conflicto.Con respecto a los niños, no essuficiente que los sistemas jurídicosnacionales sean conscientes de lasviolaciones y las cuestiones jurídicasque afectan especialmente a los niñosen el contexto de los conflictos armados.También deben disponer de sistemasde justicia para menores de edad que puedan tratar a los niños involu-crados en procedimientos penales ociviles de acuerdo a las normas inter-nacionales reconocidas.

Con respecto a los enjuiciamien-tos penales relacionados con niños ensituaciones de conflicto armado, hayvarias cuestiones preocupantes. Laprimera es que en muchos casos losniños no han recibido compensacióno reparaciones por el sufrimiento quehan padecido, y la segunda, que losEstados no han enjuiciado a lossupuestos culpables de violar losderechos de la infancia. En tercerlugar, existe la preocupación de que a pesar de las disposiciones de laConvención sobre los Derechos delNiño y las directrices de las NacionesUnidas sobre la justicia de menores deedad, algunos Estados han detenidoa niños por supuestos crímenes deguerra. Y lo han hecho de una formaque no los distingue suficientemente

“En Somalia, tenemos ahora a gente que nos ofrece la falsa promesa

de una vida mejor cuando les pagamos para que nos lleven al Yemen.

Muchos de nuestros amigos, hermanos y hermanas no sobreviven

estos viajes, ya que les ordenan nadar en la última parte del trayecto.”

– Edad y género sin especificar, Somalia

6 . P R E S E RVA R L A J U S T I C I A 6 9

Chad © UNICEF/NYHQ2007-0246/Pirozzi

7 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

del sistema de justicia para adultos,no se centra en su reintegración y ha conllevado un largo período de detención antes del juicio encondiciones muy difíciles174.

Además, en muchos países hayamplios grupos de la población quetienen muy poco conocimiento de lossistemas oficiales de justicia, o contactocon ellos. Desde hace mucho tiempohan utilizado mecanismos menosoficiales de resolución de conflictos yde administración de la justicia. Pasarpor alto estas tradiciones localespodría excluir a amplios sectores de lasociedad del acceso a cualquier formade justicia, especialmente en lassituaciones después de un conflicto,cuando puede que las institucionesjurídicas oficiales se encuentrendébiles o sin recursos. Apoyar estosmecanismos no oficiales para satisfacermejor las normas internacionales,garantizar la protección especial delos niños y tener en cuenta lascuestiones derivadas del género

pueden por tanto ser elementosdecisivos de una estrategia amplia de justicia nacional. En algunos casos, las comisiones independientesnacionales de los derechos humanospueden complementar los tribunalesnacionales durante los períodos detransición y desempeñar una funcióndecisiva al asegurar la rendición decuentas, la resolución de disputas, lasreparaciones y la protección175.

Los tribunales nacionales de lospaíses que no participan en conflictosarmados desempeñan también unafunción cada vez más importante176.

Por medio de la aprobación de dispo-siciones extraterritoriales, por ejemplo,pueden enjuiciar a las personasacusadas de crímenes contra losniños cometidos en otros países.También pueden adoptar medidasjurídicas contra compañías querealizan actividades comercialesilegales. Se han llevado ante tribunalesnacionales y administrativos casos de asilo que incluyen el cuidado y la protección de los niños. En losúltimos años, también se han llevadoante los tribunales nacionales deterceros países un número sinprecedentes de casos siguiendo elprincipio de la universalidad177.

Otros mecanismos judiciales de transición

A pesar de los éxitos y los beneficiosde las cortes penales internacionales yde la capacidad cada vez mayor de lostribunales nacionales, también es ver-dad que la mayoría de los crímenescometidos en situaciones de conflicto

permanecen impunes. Como dice un informe de 2004 del SecretarioGeneral, “a la postre, después de unconflicto la gran mayoría de los autores de infracciones graves de losderechos humanos y el derecho inter-nacional humanitario nunca sonsometidos a juicio, ya sea en el país oen el exterior178”. Por esta razón, siguediciendo el informe, la política deenjuiciamiento debe ser estratégica,las expectativas del público debenbasarse en informaciones firmes, hayque establecer programas dirigidos aproteger y apoyar a las víctimas y alos testigos, y los tribunales interna-cionales o híbridos futuros debentener en consideración una estrategiafinal de conclusión179. “Además”, continúa el informe, “tal vez sea preciso incorporar otros mecanismosjudiciales de transición… A fin desuperar las limitaciones inherentes delos procesos de justicia penal, es decir,hacer lo que los tribunales no puedenhacer o no hacen bien180”.

También se necesitan otros meca-nismos de justicia de transición parapromover la reconciliación nacional,fomentar el surgimiento de fuerzasmoderadas y garantizar que los res-ponsables de las violaciones de dere-chos humanos o de haber colaboradoen la represión sean despedidos desus puestos en los sectores de la justicia y la seguridad181.

Una estrategia política de la justicia de transición debe garantizarque los derechos y las preocupacionesrelacionadas con la infancia se abordenadecuadamente desde el principio.

Afganistán © UNICEF/NYHQ1996-0199/Hartley

Esto debe incluir un respeto debidopor las normas y directrices interna-cionales pertinentes, como lasDirectrices de las Naciones Unidassobre justicia para víctimas infantilesy testigos de crímenes. Al mismotiempo, una estrategia de este tipodebe tener en cuenta las cuestionesrelacionadas con el género y el interéssuperior del niño, al mismo tiempoque respeta los principios de la parti-cipación, de la no discriminación, dela promoción de la autonomía y de larendición de cuentas.

Mecanismos de la verdad y la recon-ciliación. En la actualidad se reconoceampliamente que las comisiones de laverdad, que a menudo se ponen enmarcha junto a los procesos de recon-ciliación, pueden ser un complementopositivo a los enjuiciamientos penales182.Las comisiones de la verdad y lareconciliación son mecanismos temporales y no judiciales cuyo mandato es investigar y documentarlos abusos contra los derechos huma-nos y producir un informe sobre lasviolaciones. Además de promover lareconciliación nacional, pueden reco-mendar una reforma institucional yque se concedan reparaciones a lasvíctimas, así como restablecer la con-fianza en el estado de derecho183.

Los procesos de reconciliación ylas comisiones de la verdad puedenser foros en los cuales los niños y losadolescentes184 se puedan expresar,narrar sus experiencias y contribuircomo ciudadanos a las actividades dela comunidad en favor de la rendición

LA PARTICIPACIÓN DE LOS NIÑOS EN LAS COMISIONESDE LA VERDAD Y LA RECONCILIACIÓN

Las lecciones obtenidas de la participación de los niños en las comisiones

de la verdad y la reconciliación en Sierra Leona y Timor-Leste han servido de

base para descubrir las oportunidades que presentan los procedimientos

orientados hacia los niños y los desafíos que persisten. Por ejemplo, está

claro que es preciso adoptar medidas especiales para garantizar una

protección y apoyo apropiados para los niños y los adolescentes que

participan en estas comisiones. También se necesita capacitación para

garantizar que el personal especializado pueda abordar las necesidades y

capacidades específicas de los niños. Los organismos de protección de la

infancia, en particular, pueden desempeñar una función mediadora positiva

prestando asistencia a estas comisiones en la preparación de medidas

orientadas hacia los niños, facilitando su participación y asegurando un

seguimiento. Aunque los niños pueden contribuir decisivamente en las

actividades de justicia y reconciliación, su derecho a la participación y su

derecho a la protección deben respetarse paralelamente187.

La Comisión de la Verdad y Reconciliación de Sierra Leona ofrece concre-

tamente un modelo amplio de participación del niño y del adolescente188.

Los niños ofrecieron declaraciones confidenciales, participaron en audiencias

temáticas, prepararon una presentación oficial a la Comisión y contribuyeron

a la preparación de una versión infantil del informe de la Comisión. Las

estrategias creativas ideadas para alentar la participación de los niños a lo

largo de todo el proceso forman parte ahora de un legado que sigue enrique-

ciendo la práctica internacional.

La participación de los niños está siendo también alentada en el proceso

de reconciliación de Liberia. Por ejemplo, la Ley sobre la Comisión de la

Verdad y Reconciliación de Liberia especifica la participación y protección de

los niños; se han celebrado seminarios de concienciación de los niños, que

han tenido éxito como estrategia de divulgación; funcionarios capacitados

en los derechos de la infancia y en procedimientos orientados hacia los

niños están obteniendo declaraciones de participantes infantiles; y se está

proyectando la realización de audiencias infantiles. También hay actividades

encaminadas a vincular la Comisión con la educación por medio de un

componente de planes de estudio. Éstas medidas alentadoras han sido

posibles gracias a la estrecha colaboración entre la Comisión de la Verdad y

la Reconciliación y la Red de Protección de la Infancia de Liberia.

Entre tanto, hay en marcha iniciativas importantes de investigación para

promover una mayor participación de los niños en los mecanismos judiciales

de transición, especialmente las comisiones de la verdad y la reconciliación189.

6 . P R E S E RVA R L A J U S T I C I A 7 1

de cuentas, la reconciliación y la reintegración. En los últimos 10 añosse ha comprendido mejor cómo afecta a los niños el haber sido vícti-mas y testigos de abusos sistemáticosde los derechos humanos, y, por ende,se ha prestado una mayor atención a las comisiones de la verdad185. Por ejemplo, los informes sobre violaciones específicas cometidascontra los niños han demostrado que los niños no son solamente vícti-mas indirectas del conflicto, sino

también blancos directos de una violencia cargada de crueldad186.

Enfoques tradicionales a la justicia y lareconciliación. Junto a estos procesosoficiales de reconciliación, los enfo-ques locales a la justicia y la reconci-liación desempeñan una función másamplia en las estrategias de justicia detransición. Estos procesos son impor-tantes porque son el producto de lacultura local y porque las respuestasestatales e internacionales a las viola-ciones a gran escala de los derechoshumanos tienen limitaciones en símismas. En una serie de países se hanllevado a cabo enfoques locales, entreellos Angola, Mozambique, Rwanda,Sierra Leona, Timor-Leste y Uganda.Estos enfoques asumen diversas for-mas, como por ejemplo tribunales nooficiales y ceremonias tradicionales.Debido a que se centran en la trans-formación en lugar de en el castigo,se considera que se adaptan especial-mente a la situación de los niños. Lasceremonias de reconciliación en elnorte de Uganda, por ejemplo, fueronun mecanismo cultural estratégicopara abordar el tema de los niñossecuestrados que habían sido a la vezvíctimas y perpetradores de casos de violencia190.

En las investigaciones que laComisión de Mujeres para las Mujeresy los Niños Refugiados llevó a cabo enSierra Leona para esta publicación191,los agentes locales dijeron que lasexperiencias más positivas de recon-ciliación eran aquellas que incluíanenfoques tradicionales. Los niños

obligados a cometer atrocidades duranteel conflicto informaron que habíanobtenido la aceptación de sus comu-nidades por medio de mecanismostradicionales de curación. Aunque esimportante garantizar que estas cere-monias tradicionales se adapten a lasnormas internacionales, esta experien-cia indica que sirven para complemen-tar y ampliar el alcance de los mecanis-mos oficiales a escala de la comunidad.

Reparaciones para los niños. Lacuestión de las reparaciones debido alos daños sufridos por las víctimascomo resultado del conflicto armadoes un tema central en la justicia detransición, que se aplica tanto a losmecanismos judiciales como no judi-ciales. En la Corte Penal Internacionalse ha establecido un fondo fiduciariopara las víctimas y sus familias; susadministradores dan prioridad a laspersonas más vulnerables, incluidoslos niños192.

Sin embargo, no hay directricesamplias para aplicar a gran escala losprogramas de reparación, y los inte-reses y la participación de los niñosen particular se han descuidado desdehace mucho tiempo. En diciembre de 2005, la Asamblea General de lasNaciones Unidas aprobó los Principiosy directrices básicos sobre el derechode las víctimas de violaciones mani-fiestas de las normas internacionalesde derechos humanos y de violacio-nes graves del derecho internacionalhumanitario a interponer recursos yobtener reparaciones, también cono-cidos como los Principios Van Boven/

“La Comisión de la Verdad y la Reconciliación sirvió de gran ayuda. La gente ha

tenido la oportunidad de disculparse por los crímenes cometidos y han recibido

el perdón, y esto ha sido una buena medida para mantener la paz.” – Jóvenes de 15 a 19 años, género no especificado, Sierra Leona

7 2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Líbano © UNICEF/NYHQ2006-1061/Brooks

UTILIZAR ENFOQUES CULTURALMENTE SENSIBLES PARA LA RECONCILIACIÓN Y LA JUSTICIA SOCIAL

A menudo resulta necesario establecer un proceso de reconciliación antes de que los niños y niñas que estuvieron

asociados con fuerzas y grupos armados sean bienvenidos de vuelta a sus comunidades. Estos procesos pueden ser

importantes para restablecer la sensación de bienestar del niño e incluso garantizar su protección. Sin embargo, en

los programas para la reintegración de los niños en la sociedad después de un conflicto se suele prestar muy poca

atención a las cuestiones relacionadas con la reconciliación y la justicia social.

Un programa de reintegración basado en la comunidad en Sierra Leona se centra en estos dos temas cuando

trata de lograr la cooperación entre los niños antiguamente reclutados y los miembros del poblado, ya que ambos

se temen y desconfían unos de otros. El programa comenzó facilitando diálogos en los que las personas locales

describían su sufrimiento durante la guerra. Al hacerlo, establecieron una empatía mutua y comenzaron a crear el

espacio psicológico necesario para trabajar juntos. Posteriormente se llevaron a cabo otros diálogos sobre el tema de

las necesidades de los niños y los proyectos comunitarios que pudiesen abordar mejor estas necesidades. Si el grupo

decidía, por ejemplo, que la educación y la construcción de una escuela eran prioridades, una serie de equipos

conjuntos, compuestos por quienes habían sido reclutados y quienes no lo habían sido, trabajaron juntos en la

construcción, que les devengaba un salario.

Este proceso de establecer empatía, planificar colectivamente y trabajar juntos en un proyecto que les ayudaba a

ganarse la vida tuvo éxito al reducir tensiones, alterar las ideas preconcebidas y fomentar la cohesión social. Los

jóvenes antiguamente reclutados informaron de que el programa les había ayudado a mejorar sus relaciones con la

comunidad, lo que disminuyó sus temores y redujo su estigma, dos fuentes importantes de malestar psicosocial.

La experiencia demuestra el valor de un enfoque a la reintegración que incluya la reconciliación de la comunidad y

proporcione a los niños apoyo psicosocial.

En la provincia Norte de Sierra Leona, la tradición dicta que aquellos que hayan causado algún daño a una

comunidad deben realizar alguna forma de restitución, es decir, que para que la reconciliación dure es preciso lograr

la justicia social. Un método para conseguirlo, según se descubrió durante una serie de diálogos sobre curación

tradicional, era considerado especialmente valioso por una comunidad: después de regresar a su poblado, un niño

cuenta a su familia lo que le ocurrió durante la guerra. Los progenitores acuden luego al jefe del poblado y le piden

que hable con el niño. Si el jefe está de acuerdo, el niño se coloca tendido sobre el suelo boca abajo y, mientras

sostiene los tobillos del jefe, le cuenta su historia. Si el jefe le cree y piensa que se le debe permitir regresar, puede

que asigne al niño una tarea que sirva de ayuda para la comunidad. También le asigna un mentor.

La aceptación por parte de los progenitores es la primera etapa en este proceso de reintegración en la comunidad.

En su encuentro con el jefe, la postura de sumisión del niño simboliza su ruptura con su pasado militar y su reconoci-

miento de la autoridad local. Por medio del servicio comunitario, el niño trata de reparar los daños que ha causado al

poblado (cuanto más graves sean los daños, mayor es el servicio requerido). Esto ofrece a los pobladores la posibilidad

de observar al niño bajo un nuevo enfoque. El mentor está también allí para orientar al niño en la tarea de restablecer

sus relaciones sociales y reajustarse a la vida civil.

De estos dos ejemplos es posible obtener varias conclusiones. En primer lugar, la reintegración no es simplemente

un proceso individual o una forma de reunir a los niños con sus familias y sus comunidades. Es un proceso inherente-

mente comunal que consiste en crear una aceptación social y fomentar la reconciliación por medio de la justicia

social. Las propias comunidades tienen que realizar la transformación hacia la paz. Por tanto, es fundamental que los

procesos nacionales de reconciliación reciban el respaldo de los procesos locales de reconciliación. En segundo lugar,

la reintegración exige a menudo justicia social, que está basada en prácticas tradicionales. Finalmente, estas expe-

riencias muestran que la reconciliación comunitaria funciona como un importante aspecto de la asistencia a los niños

y niñas antiguamente reclutados.

6 . P R E S E RVA R L A J U S T I C I A 7 3

Fuente: Obtenido de las notas que proporcionó al examen Machel el Christian Children’s Fund sobre dos de sus proyectos en Sierra Leona, febrero de 2008.

Bassiouni193. Aunque no son vincu-lantes, estos principios ofrecen ahorauna guía amplia de las normas yprincipios relacionados con el dere-cho al recurso y la reparación.

Las reparaciones pueden ser dife-rentes y abordar distintos problemasderivados de los conflictos, como lapérdida de propiedad y de tierra porlos refugiados y las personas despla-zadas. Pueden ser individuales ocolectivas (o ambas) y pueden otorgarse jurídicamente por medio de una demanda o como resultado de una presión política y diplomática.Sin embargo, las reparaciones puedenincluir también elementos no mone-tarios, como la restitución de la libertadde una víctima y de otros derechos

jurídicos, la aplicación de programasde reintegración, la asistencia física opsicológica, la aprobación de medidasde prevención y otras garantías queimpidan la repetición de los hechos,así como actos simbólicos como ceremonias conmemorativas y unapetición oficial de disculpas. Segúnlos Principios Van Boven/Bassiouni,el Estado responsable de las violacio-nes sigue siendo la fuente primaria de las reparaciones, pero también esposible responsabilizar a personas(empresas o individuos194).

Sin embargo, como era de esperar,quedan aún muchos desafíos. ¿Cuálesson las víctimas que deben recibiruna compensación? ¿Qué tipos dedaños deben tomarse en consideración

y cuánta compensación se debe con-ceder? ¿Cómo es posible cuantificar ycomparar diferentes tipos de daños?¿Cómo puede una comunidad pro-porcionar compensación a los niñosque han participado en hostilidades,y tal vez han sido obligados a cometercrímenes contra sus propias comuni-dades, sin desencadenar un sentimien-to de injusticia entre las víctimas? Por ejemplo, los programas de repa-ración han desatendido durantemucho tiempo a los supervivientes de actos de violencia sexual y porrazones de género en conflictos armados, incluidos los niños y niñas.

En 2007, el Comité de los Derechosdel Niño expresó su preocupacióncon respecto a si los presupuestospara los programas nacionales dereparación eran adecuados. Recomendóque los Estados Parte asignaranrecursos apropiados para adoptaramplias medidas de reparación,garantizando que tuvieran en cuentala cuestión del género195.

Aunque la participación y la consideración de los niños en losprogramas de reparación siguen presentando desafíos difíciles196, también se reconoce cada vez másque los niños tienen derecho a recibirreparaciones. Los niños, por tanto,deben participar desde el comienzoen la tarea de definir las cuestiones atratar, y es preciso garantizar surepresentación en los procesos desustitución. Además, ha quedadoclaro que ninguna forma individualde reparación puede proporcionaruna satisfacción plena a las víctimas,

“[El desarme, la desmovilización y la reintegración] están bien, pero nos

capacitan y nos envían a trabajar en comunidades que no confían en nosotros.

La gente no nos da trabajo, y por ello algunos de nosotros vendemos nuestros

utensilios para vivir. Se debería abordar la cuestión de la confianza en

las comunidades.” – Joven, 19 años, Liberia

7 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

República Democrática del Congo © UNICEF/NYHQ2005-0431/LeMoyne

6 . P R E S E RVA R L A J U S T I C I A 7 5

Haití © UNICEF/NYHQ2005-1912/LeMoyne

especialmente a los niños. Una com-binación oportuna y sensible demedidas de reparación será general-mente necesaria como complementoa otros mecanismos de la justicia detransición, como los enjuiciamientospenales y las comisiones de la verdad197.

Según un informe realizado en2004 por el Secretario General, “losEstados tienen la obligación de proce-der no sólo contra los autores deldelito, sino también a favor de las víctimas –incluso mediante la repara-ción de los prejuicios. Los programasde reparación a las víctimas por losperjuicios sufridos pueden comple-mentar eficaz y rápidamente las contribuciones de los tribunales y lascomisiones de la verdad, ofreciendoindemnizaciones, fomentando lareconciliación y restableciendo laconfianza de las víctimas en el estado198”.

Reformas institucionales y del sec-tor de la seguridad. Las situacionesdespués de un conflicto no solamentese caracterizan por una falta de capa-cidad para prestar servicios básicos; la policía, el sector judicial y otrasinstituciones clave pueden ser en símismas una fuente de inseguridadpública, de desconfianza y de viola-ciones de los derechos humanos en el pasado. A menudo se requierenreformas profundas, entre ellas unproceso de examen que verifique silos individuos están relacionados con abusos cometidos en el pasado.

Sin embargo, el proceso deexamen es solamente un elemento deuna serie de reformas de la justicia y

la seguridad más amplias. Estasreformas ofrecen también unaoportunidad decisiva para destacarlos derechos de la infancia y la res-ponsabilidad de las institucionesestatales, incluidos los sectores de laseguridad y la aplicación de la ley,como titulares de obligaciones en la protección de la infancia.

Protecciones especiales paralos niños y niñas que participanen mecanismos de justicia

Además de los avances en el enjuicia-miento, también se han logradoprogresos en el tratamiento de losniños en los procesos judiciales. Unprincipio fundamental del derechointernacional es la necesidad deaplicar medidas especiales a los niñosque participan en procedimientosjudiciales, incluidos los mecanismosde justicia de transición, con el fin deproteger sus derechos y tener en cuentasu vulnerabilidad y su interés superior.Esto se aplica tanto si han sido perpe-tradores, víctimas o testigos.

Las protecciones especiales quedeben recibir las víctimas y testigosinfantiles se describen en lasDirectrices de las Naciones Unidassobre justicia para víctimas infantilesy testigos de crímenes, de 2005. Estasdirectrices, basadas en los derechosdescritos en la Convención sobre losDerechos del Niño y otros instru-mentos internacionales, reiteran prin-cipios tales como el respeto a la dig-nidad del niño; el interés superior delniño; y el derecho del niño a ser escu-chado, a expresar sus propias opinio-

nes y a contribuir a las decisiones queafectan su vida199. También se ha pre-parado una versión infantil de lasdirectrices de las Naciones Unidas entodos los idiomas oficiales del orga-nismo para ayudar a los niños a com-prender y a reclamar sus derechos.

Las disposiciones especiales deprotección para las víctimas y testigosinfantiles pueden incluir audienciasen cámara, testimonios grabados conantelación, uso de seudónimos paraproteger la identidad del niño, uso de videoconferencias y enfoques quetengan en cuenta las diferencias degénero. Las Cortes y tribunales inter-nacionales han avanzado considera-blemente en esta esfera. Como se describió anteriormente, tanto elTribunal Especial para Sierra Leonacomo la Corte Penal Internacionalhan adoptado medidas de proteccióny procedimientos orientados a losniños para facilitar la participaciónde víctimas y testigos infantiles.

También hay importantes protec-ciones para los niños que deben par-ticipar en procedimientos penales. El artículo 40 de la Convención, especialmente, describe las garantíasjurídicas mínimas para estos niños yexige a los Estados que establezcanuna edad mínima de responsabilidadpenal, proporcionen medidas alterna-tivas a los procedimientos judiciales oel cuidado institucional, y promuevanel establecimiento de un sistema distinto de justicia para menores de edad destinado a reintegrar a losniños en la sociedad a fin de que puedan desempeñar una funciónconstructiva. Esta disposición debe

7 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

examinarse conjuntamente con losartículos 37 y 39 de la Convención. Elartículo 37 prohíbe determinadoscastigos200 y dispone que cualquierrestricción de la libertad se utilice tansólo como medida de último recursoy durante el período más breve queproceda. El artículo 39 se refiere a larecuperación física y psicológica y asu reintegración.

Se han logrado avances notablesen la elaboración de directrices ejecu-tivas para la administración de justi-cia a los menores de 18 años, espe-cialmente por medio de una serie dereglas y directrices afines de lasNaciones Unidas201. El Comité de losDerechos del Niño ha promovidorepetidas veces el establecimiento desistemas de justicia para menores deedad adaptados a estas normas ydirectrices internacionales. Tambiénha ofrecido comentarios minuciososen los que expresa su preocupaciónde que las prácticas de los países noconcuerden con las normas interna-cionales202. Últimamente, en elComentario No. 10 de 2007, articulólos principios rectores (artículos 2, 3,6 y 12) y elementos básicos para unapolítica amplia sobre justicia paramenores de edad.

Los niños como autores de los delitos

Una cuestión controvertida durantelos últimos años se refiere a la res-ponsabilidad por los crímenes cometidos presuntamente por niñosdurante los conflictos armados. Estásurgiendo una nueva norma basada

en la práctica de tribunales especialesen la ex Yugoslavia y en Rwanda, lapolítica seguida por el TribunalEspecial para Sierra Leona y elEstatuto de Roma de la Corte PenalInternacional. Esta norma estipulaque los niños menores de 18 años nodeben ser considerados penalmenteresponsables en los tribunales o cortes internacionales por violacionesgraves del derecho humanitario inter-nacional203. El Tribunal Especial paraSierra Leona, establecido en 2002,incluía disposiciones para enjuiciar apersonas de 15 años o más, pero elfiscal decidió no enjuiciar a niñosmenores de 18 años. Declaró que pre-fería “enjuiciar a las personas queobligaron a miles de niños a cometercrímenes indescriptibles204”. El Estatutode Roma de la Corte Penal Internacionalno permite el enjuiciamiento de personas menores de 18 años por crímenes de guerra, crímenes contrala humanidad o actos de genocidio205.

Esta nueva norma ha recibidorecientemente el apoyo de losPrincipios de París. Los Principiosmantienen que los niños acusados de crímenes contra el derecho inter-nacional cometidos presuntamentemientras estaban asociados confuerzas armadas o grupos armadosdeben ser considerados principal-mente como víctimas de delitoscontra el derecho internacional, y solamente como perpetradores.Deben ser tratados de conformidadcon las normas y reglamentos inter-nacionales de justicia para menores y dentro del marco de justiciarestitutiva y reintegración social.

Medidas antiterroristas

Un creciente problema relacionadocon los niños envueltos en procesoscon la justicia se refiere a las políticasantiterroristas, especialmente lasprácticas de detención. Mientras queel derecho internacional exige que eltratamiento de los niños se centre enla reintegración, las medidas antite-rroristas que cada vez se aplican enmayor medida y la práctica de lostribunales nacionales han dado comoresultado a veces la detenciónprolongada de los niños y otrasviolaciones contra las normas inter-nacionales de justicia para menores.

Por ejemplo, en abril de 2003, lasautoridades de los Estados Unidosrevelaron que niños de tan sólo 13años se encontraban entre los extran-jeros detenidos en la prisión de labahía de Guantánamo. Un casoampliamente difundido se refiere aun niño que fue arrestado en elAfganistán en 2002 por crímenes quehabía supuestamente cometido cuan-do tenía 15 años de edad.Posteriormente fue transferido a labahía de Guantánamo, donde ha estado detenido durante más de cincoaños hasta febrero del 2008206. Hayniños sometidos a “detención admi-nistrativa” en el Afganistán, el Iraq e Israel. En Nepal se detuvieron aniños bajo la Orden sobre ActividadesTerroristas y Desestabilizadoras, queno ha establecido una edad mínima yotorga a las fuerzas de seguridadamplios poderes para arrestar y dete-ner a cualquier persona sospechosa

“Cuando vi a la gente responsable de organizar las matanzas de tantas

personas y la destrucción de sus casas… estaba feliz, porque ahora se

encuentran en una situación difícil. Sentí que tenía la oportunidad de

representar a la gente sin voz, y que mi historia contaba su historia.”

– Un ex niño soldado y testigo del Tribunal Especial de Sierra Leona, testifi-cando por medio de un enlace de vídeo en Freetown, junio de 2007

6 . P R E S E RVA R L A J U S T I C I A 7 7

de estar asociada con grupos arma-dos, incluidos los niños207.

Hay informaciones sistemáticassobre muchos otros ejemplos en todoel mundo. El derecho internacionalexige a los Estados que ofrezcan a losniños y niñas garantías especiales yatención, incluidas las proteccionesjurídicas apropiadas para su edad. Las medidas de seguridad no puedensustituir estas obligaciones. Comoadvirtió recientemente el Comité delos Derechos del Niño, las medidaspara evitar y combatir el terrorismono deben dar lugar a castigos retroac-tivos o no deliberados contra los niños208.

DEFICIENCIAS SIN RESOLVER

Se han logrado progresos considera-bles en la elaboración de un marconormativo mundial para proteger losderechos de los niños en las situacio-nes de conflicto. Pero sigue habiendouna dicotomía preocupante entre losavances en la esfera de las normas anivel internacional y la incidencia degraves violaciones contra los derechosde la infancia en el terreno. Haynumerosos informes sobre el recluta-miento y el uso de niños en los con-flictos y otras graves violaciones delos derechos de la infancia, que inclu-yen el asesinato, la mutilación, elsecuestro y la violencia sexual.

Incluso en los casos en que lospaíses han ratificado o se han adheridoa los tratados internacionales, la pro-mulgación de leyes nacionales sigueestando retrasada, y la ausencia de lavoluntad o la capacidad para aplicar

las normas deja sin castigo una canti-dad innumerable de violaciones con-tra los niños. En muchos casos, pro-blemas prácticos y operacionales hanmenoscabado la legislación nacional.Los antiguos sistemas de justicia enlos países que han sufrido un conflic-to son a menudo disfuncionales ocarecen de recursos; a veces, práctica-mente no existen.

Se necesita un enfoque amplio ala justicia de transición que adopteuna serie de mecanismos comple-mentarios para resolver las diferentesnecesidades de la sociedad, de lascomunidades y de las víctimas indivi-duales. Aunque se han realizadoimportantes esfuerzos encaminados a facilitar la participación de los

niños en estos mecanismos, todavíasigue habiendo desafíos, como la participación de las niñas, especial-mente las que han sobrevivido a laviolencia sexual.

Muchos años después de que ha terminado la guerra, los niñosseguirán procurando que se cierrenlas heridas y se rindan cuentas, asícomo reparaciones materiales y apoyo emocional, verdad y reconciliación.Depende de los ciudadanos de todaspartes “reconstruir mejor” e integrarlas preocupaciones de los niños en lasactividades más amplias para resta-blecer el estado de derecho, que ahorase reconoce como la base principalpara promover la seguridad y una paz duradera.

Uganda © UNICEF/NYHQ2004-1153/LeMoyne

RECOMENDACIONES

El examen del estudio Machel presen-tado a la Asamblea General en 2007realizó cuatro recomendaciones prin-cipales que afectan este capítulo. Laprimera aparece en la página 65; lasotras tres se describen a continua-ción, junto a otras recomendacionescomplementarias.

RECOMENDACIÓN 2 DE LAASAMBLEA GENERAL

Poner fin a la impunidad de lasviolaciones contra los niños.

1. Adoptar medidas específicaspara eliminar la impunidad. LosEstados que no estén envueltos en

un conflicto deben adoptar tambiénmedidas específicas para poner fina la impunidad de las violacionescometidas contra los niños en unconflicto. Estas medidas puedenincluir la adopción de disposicionesextraterritoriales para los crímenespertinentes; garantizar que lasdisposiciones nacionales cumplancon las reglas y las disposicionesde la Corte Penal Internacional;aplicar el principio de universali-dad cuando sea pertinente;garantizar que la legislacióndoméstica penalice el comercio dearmas a los países con un historialde reclutamiento y utilizaciónilegal de niños soldados; y adoptar

disposiciones que aborden ellavado de dinero y permitancongelar los bienes de personas oentidades legales acusadas deviolaciones graves contra losniños en un conflicto armado.

RECOMENDACIÓN 3 DE LAASAMBLEA GENERAL

Conceder un carácter prioritarioa la seguridad de la infancia.

2. Reducción de la proliferación dearmamento. Los Estados debenexaminar su legislación y prácticasdomésticas a fin de abolir elcomercio de armas a los paísesdonde los niños participan en losconflictos armados, incluido elcomercio de armas pequeñas yarmas ligeras. Es preciso penalizary juzgar a los culpables de lasviolaciones de los embargos dearmas. Los Estados deben aplicarlos instrumentos jurídicos existentesque abordan las minas terrestres ylos restos explosivos de guerra yse les alienta a que ratifiquen larecientemente adoptada Convenciónsobre Municiones en Racimo yapoyen activamente su aplicación.Además, los Estados Miembrosdeben incluir en sus informesnacionales información sobre lasmedidas adoptadas o necesariaspara proteger a los niños contra elflagelo de las armas pequeñas, enel marco del Programa de Acciónde las Naciones Unidas.

7 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

“Los huérfanos y los niños que viven en la calle se unen a las milicias en los

puestos de guardia de los clanes para violar, saquear y matar gente. Son los

guardias de seguridad de los jefes de la guerra. El mayor de ellos tiene 17 años.

Les envían los jefes de la guerra. Si tratas de orientarles, te matan.” – Niñas yjóvenes de 14 a 17 años, Somalia

Líbano © UNICEF/NYHQ2006-1148/Brooks

RECOMENDACIÓN 4 DE LAASAMBLEA GENERAL

Promover la justicia para la infancia.

3. Garantizar la coordinación y lasactividades sostenibles parapasar de la crisis al desarrollo alargo plazo. La comunidad inter-nacional y los organismos de lasNaciones Unidas en particulardeben garantizar una coordina-ción mutua, así como con otrosagentes (como los donantes, lasONG, los gobiernos nacionales)en su labor para establecer (orestablecer) tan pronto como seaposible el estado de derecho y unsistema de justicia que incluya unsistema diferente de administraciónde la justicia a los menores de edad.Este último debe estar en armoníacon las normas internacionales yrecibir el apoyo de vínculos insti-tucionales con el sector social y lossistemas de protección de la infancia.Es preciso sostener y apoyarmutuamente las actividades de losdiferentes agentes en las diversasetapas del proceso, desde la crisishasta la recuperación temprana yel desarrollo.

4. Aplicar un enfoque integrado ala justicia para los niños. Laspolíticas y los programas de losorganismos de las Naciones Unidasdeben adaptarse al Enfoque Comúnde las Naciones Unidas de justiciapara los niños. Tanto los Estadoscomo los organismos de lasNaciones Unidas deben tener por

objetivo integrar las preocupacio-nes de los niños en las reformaslegislativas, judiciales y del sectorde la seguridad, incluidas las insti-tuciones encargadas de la aplicaciónde la ley, como la policía.

5. Apoyar la participación de losniños en los procesos de justicia.Los Estados y la comunidad inter-nacional deben prestar apoyo a laparticipación de los niños en losprocesos de justicia de transiciónaprovechando principios estable-cidos, como el interés superior delniño, y buenas prácticas definidashasta la fecha con respecto a lasmedidas de protección de la

infancia y los procedimientosorientados hacia el niño. Tambiéndeben proporcionar recursosadecuados para apoyar losprocesos de justicia de transicióny los programas afines para losniños, y la inclusión de éstos enlos programas de reparación.

6. Mejorar el acceso de los niños ala justicia. Las Naciones Unidas ylas ONG deben apoyar serviciosjurídicos y parajurídicos basadosen la comunidad para los niños,las familias y las comunidades,junto a programas que establezcanremisión, alternativas a la justiciay justicia restitutiva. �

RECURSOS ÚTILES

Comité Internacional de la Cruz Roja, Customary International Humanitarian Law, editadopor J. M. Henckaerts y L. Oswald-Beck, CICR/Cambridge University Press, 2005.

Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ‘El Estado de derecho y la justicia de tran-sición en las sociedades que sufren o han sufrido conflictos: Informe del SecretarioGeneral’, S/2004/616, 23 de agosto de 2004.

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, ‘Expert Discussion on Transitional Justiceand Children’, 10–12 de noviembre de 2005, documento final y documentos de antece-dentes (adjuntos), Centro de Investigaciones Innocenti de UNICEF, Florencia, 2005.

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Implementation Handbook for the Conventionon the Rights of the Child, tercera edición, UNICEF, Ginebra, septiembre de 2007.

No Peace Without Justice y Centro de Investigaciones Innocenti de UNICEF, InternationalCriminal Justice and Children, NPWJ y Centro de Investigaciones Innocenti de UNICEF,Nueva York y Florencia, septiembre de 2002.

UNICEF y el Centro Internacional para la Justicia de Transición, ‘Children and Truth Commissions’, Centro de Investigaciones Innocenti de UNICEF, Florencia (de próxima aparición).

6 . P R E S E RVA R L A J U S T I C I A 7 9

Iraq © UNICEF/NYHQ2003-0178/LeMoyne

SISTEMAS DE RESPUESTA

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8 2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

EVOLUCIÓN DE LAS MEDIDAS PARA REFORZARLA PROTECCIÓN DE LA INFANCIACasi todas las medidas adoptadas enfavor de los niños afectados por losconflictos armados están basadas enun sistema: la combinación de tratadosinternacionales, políticas y programasnacionales, estrategias de financiacióny estructuras de seguimiento yevaluación que sustentan la respuestaoficial a las violaciones contra losderechos de estos niños. Este capítuloaborda los avances y los desafíos desdela perspectiva de estos sistemas. Suscomponentes se refieren a todos lossectores o temas relacionados con elcuidado y la protección de los niñosafectados por los conflictos. (Lossectores y temas más específicos seanalizan en el capítulo 8.) A pesar delos desafíos constantes que dificultanla protección y el cuidado de los niñosafectados por los conflictos armados,el sistema mundial de respuesta haevolucionado considerablemente desdeel estudio de Graça Machel de 1996.

Este sistema está construido entorno a una base de reglas y de normas:la Convención sobre los Derechos delNiño y sus protocolos facultativos,que abordan el conflicto armado y laexplotación sexual; los Convenios deGinebra, que limitan la barbarie en laguerra; y el Estatuto de Roma, queestablece la Corte Penal Internacional;todos ellos, en combinación con losque se mencionaron en el capítulo 5,codifican los derechos de los niños ylas niñas y su necesidad de recibiruna protección especial en lassituaciones de conflicto armado.

“Un mundo apropiado para los

niños”, que es el documento finalaprobado en la Sesión Especial enfavor de la Infancia de la AsambleaGeneral de las Naciones Unidas, cele-brada en 2002, incluye en su Plan deAcción un objetivo fundamentalsobre los niños afectados por los con-flictos armados209. Consiste en quelos gobiernos tendrán que “proteger alos niños de las consecuencias de losconflictos armados y garantizar elcumplimiento del derecho interna-cional humanitario y de los instru-mentos de derechos humanos210”. Eldocumento añade 13 medidas que esposible adoptar para lograr este objetivo.

Otros elementos decisivos de lasmedidas de las Naciones Unidas paraproteger a los niños contra los conflictosarmados son las Resoluciones funda-mentales 1539 (2004) y 1612 (2005)del Consejo de Seguridad. Estos dispositivos han culminado en lapuesta en marcha de un Mecanismode seguimiento de presentación deinformes a escala de todo el sistemapara supervisar las seis graves violacionescontra los niños en los conflictosarmados (que se analizan más adelanteen este capítulo). Las actividades delas Naciones Unidas han tenido tambiéncomo consecuencia la creación de un grupo de trabajo compuesto portodos los miembros del Consejo deSeguridad, que evalúa sistemática-mente los progresos de las partes enconflicto en la preparación de planesde acción para liberar a los niños yniñas asociados con fuerzas y gruposarmados. Este grupo de trabajo tienetambién el mandato de sugerir nuevasmedidas si no se logran suficientesprogresos. Estos mecanismos y otrasactividades de los asociados han

mejorado la coordinación, la recopi-lación de los datos y el seguimiento.A su vez, estos avances han generadorespuestas más concretas y estrategiasde prevención.

FUNCIONES Y ALIANZASComo señaló el estudio Machel de1996, la repercusión de los conflictosarmados sobre los niños “debe serpreocupación de todos y es responsa-bilidad de todos”. Sobre la base detodas estas normas, reglas y objetivos,hay una serie de directrices, políticasy procedimientos programáticos quesirven de orientación a las organiza-ciones especializadas y a los grupostécnicos que trabajan en favor de losniños afectados por los conflictosarmados. El sistema se beneficia de lanaturaleza diversa de las entidadesparticipantes, que van desde los EstadosMiembros de las Naciones Unidashasta grupos comunitarios que incluyenorganizaciones no gubernamentales(ONG), estructuras tradicionales,organizaciones de mujeres, gruposjuveniles y autoridades religiosas.Todos ellos son esenciales en unacadena cuyos eslabones van desde elConsejo de Seguridad hasta el pobladomás aislado. Los mandatos y las asociaciones son complementarios, e incluyen a los propios niños, comose analizó anteriormente en estapublicación. Este capítulo destaca losavances más importantes en estesistema de respuesta.

Agentes principales del sistemade las Naciones Unidas

Las funciones de la Oficina delRepresentante Especial del Secretario

“La repercusión de los conflictos armados sobre los niños

debe ser preocupación de todos y es responsabilidad de todos.”

– Estudio Machel de 1996

7 . S I S T E M A S D E R E S P U E S TA 8 3

General de las Naciones Unidas para lacuestión de los niños y los conflictosarmados y de UNICEF, así como deotros organismos de las NacionesUnidas, se consideran generalmentecomo un aporte fundamental en lalabor mundial de las Naciones Unidassobre los niños y los conflictos armados.A continuación se describen losorganismos más importantes.

Oficina de la Representante Especialdel Secretario General de lasNaciones Unidas para la cuestiónde los niños y los conflictosarmados. Esta oficina, establecidapor la Asamblea General, es uno delos resultados fundamentales delestudio Machel de 1996. El mandatode la oficina incluye evaluar “losprogresos realizados, las medidasadoptadas y las dificultades con quese tropezó en la tarea de fortalecer la protección de los niños en lassituaciones de conflicto armado”;aumentar la concienciación acerca delsufrimiento de los niños afectados; ycolaborar estrechamente y fomentarla cooperación entre los gobiernos ylos organismos intergubernamentales,el Comité de los Derechos del Niño y los organismos y mecanismoscompetentes de las Naciones Unidas,así como las organizaciones nogubernamentales211. La Oficina ofrece a los niños afectados por losconflictos armados en todo el mundouna voz independiente y moral degran importancia. La oficina tambiéndesempeña una función directiva enla tarea de unir al sistema de lasNaciones Unidas en nombre delSecretario General, de iniciar y

sostener con UNICEF el Mecanismode seguimiento y presentación deinformes a escala mundial, y demantener el diálogo con los EstadosMiembros y las partes en conflictopertinentes. En conjunción con losequipos de país de las Naciones Unidas,la Oficina de la Representante Especialpromueve la preparación de planes de acción para poner fin al recluta-miento y la utilización de los niñosen los conflictos, y abordar otrasviolaciones graves contra los niños.

La tarea de la oficina ha sidofundamental para mantener elcompromiso del Consejo de Seguridaden cuestiones relacionadas con lainfancia. Con el apoyo de UNICEF yde asociados decisivos en el sistemade las Naciones Unidas y las ONG, ha desempeñado una importantefunción en el fomento del consensopolítico necesario para favorecer elMecanismo de seguimiento y presen-tación de informes en el Consejo deSeguridad de las Naciones Unidas yen otras entidades.

La Representante Especial delSecretario General ha invertido unagran cantidad de tiempo y esfuerzo enmisiones altamente publicitadas sobreel terreno en lugares afectados porconflictos armados, y estas visitas han servido para impulsar la defensamundial en favor de las actividadesde protección. También ha abordadocon los gobiernos y las entidades noestatales cuestiones de rendición decuentas y cumplimiento de normasen situaciones en que las realidadesprácticas sobre el terreno podrían haberlimitado la acción de los asociadosdel sistema de las Naciones Unidas y

de otros actores. Después de una seriede visitas sobre el terreno realizadaspor la Representante Especial delSecretario General, las partes enconflicto han ofrecido compromisospara formular planes de acción conlos que poner fin a la participación delos niños en los conflictos armados.

La Oficina de la RepresentanteEspecial preside un Equipo especialpara la cuestión de los niños y losconflictos armados. Trabaja paraintegrar la cuestión en todos losorganismos, oficinas y mandatos delas Naciones Unidas, e identificatendencias y políticas que es necesariodebatir. Una responsabilidadfundamental del Equipo especial es verificar el informe anual delSecretario General sobre los niñosafectados por los conflictos armados.

UNICEF. En su calidad de organismode las Naciones Unidas encargado dela cuestión de la infancia, UNICEF esresponsable de formular políticas entorno a las cuestiones relacionadascon los niños; apoyar las labores depromoción; establecer directrices einstrumentos de trabajo; aumentar lacapacidad; y preparar y mantenerrespuestas eficaces en favor de lainfancia, incluidos los niños y niñasafectados por los conflictos armados.UNICEF ha defendido sistemática-mente un programa que vaya másallá de simplemente responder a lasnecesidades de los niños que luchanen fuerzas armadas. También tienecomo objetivo promover un enfoquebasado en los derechos para garantizarun entorno protector para todos losniños afectados por los conflictos

Sri Lanka © UNICEF/NYHQ2006-1591/Noorani

armados. La respuesta de UNICEF sebasa en sus Compromisos Básicospara la Infancia en Situaciones deEmergencia de 2004.

En respuesta a la recomendacióndel estudio Machel de 1996 de aumentarla capacidad para servir a los niñosafectados por los conflictos armados,UNICEF ha establecido un equipoque se centra en la preparación depolíticas y sistemas. Junto con elMecanismo de seguimiento y presen-tación de informes, este equipo abordala prevención del reclutamiento y laliberación de los niños asociados conlas fuerzas y grupos armados, laviolencia sexual, la protección de lainfancia y las cuestiones psicosociales.En la mayoría de los países afectadospor los conflictos armados, UNICEFy sus asociados han comenzado gra-

dualmente a dedicar recursos humanos,financieros y materiales específicospara esta cuestión. Además, ayudan alos gobiernos a aumentar su capacidadde respuesta, una cuestión que es dela mayor importancia para establecermecanismos sostenibles e integradosdestinados a prevenir y responder alas seis graves violaciones y a otrotipo de problemas.

En colaboración con la Oficina dela Representante Especial, UNICEFha asumido la iniciativa de trabajarcon el Comité Directivo del Mecanismode seguimiento y presentación deinformes para establecer sistemas einstrumentos destinados a mejorar lacalidad y sostenibilidad del mecanismo.UNICEF es también el organismocoordinador del Grupo de Trabajopara la Protección de la Infancia delComité Permanente Interinstitucionaldel Grupo Mundial de Protección,que aborda la cuestión de los niñosen situaciones de emergencia,incluidas las que se derivan de losconflictos armados.

Hay también otras entidades delas Naciones Unidas que desempeñanfunciones y responsabilidades funda-mentales con respecto a la infancia. El estudio Machel de 1996 indicó quetodos los organismos de las NacionesUnidas “deben prestar especial atencióna los niños afectados por los conflictosarmados212”. Los sucesivos SecretariosGenerales han hecho hincapié en lanecesidad de asumir una responsabi-lidad colectiva para garantizar queesta cuestión no se considere como untema específico de un solo organismo,y asegurar que la familia de las NacionesUnidas trabaje con los gobiernos y la

sociedad civil y con toda la comunidadhumanitaria. En septiembre de 2004,el entonces Secretario General KofiAnnan presentó a la Asamblea Generaluna “Evaluación completa de laacción de las Naciones Unidas parahacer frente al problema de los niñosafectados por los conflictos armados213”.Muchos de los temas que se señalaronen esa evaluación siguen siendopertinentes hoy en día.

Departamento de Operacionesde Mantenimiento de la Paz. EsteDepartamento ha ampliado conside-rablemente la incorporación de lascuestiones relacionadas con la infanciaen las operaciones de mantenimientode la paz. Esto incluye una mayorcobertura de los derechos y la protecciónde la infancia en la capacitación delos encargados del mantenimiento dela paz, como recomendó la Sra. Machelen 1996. También ha generado otroavance importante: la incorporaciónde asesores sobre protección de lainfancia en las misiones de manteni-miento de la paz. Después de comenzarpor el despliegue de un solo asesor enSierra Leona en 2000, el Departamentotiene actualmente desplegados más de60 asesores en siete misiones de man-tenimiento de la paz y una misiónpolítica214. Una evaluación recienterealizada por el Departamento, “LessonsLearned Study: Child Protection –The impact of child protection advisersin peacekeeping operations”, reconocióla importante labor realizada por losasesores de protección de la infanciaen la tarea de llamar la atención sobrelos derechos de los niños afectadospor la guerra. En muchos lugares, los

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asesores de protección de la infanciahan desempeñado una funciónfundamental en la puesta en prácticadel Mecanismo de seguimiento y pre-sentación de informes y documentarlas violaciones contra los derechos dela infancia. También han promovidoun diálogo con las partes en conflictoy llevado a cabo una labor de promociónsobre cuestiones políticamente controvertidas215.

Por medio de esta labor, elDepartamento apoya a aquellosasociados en las operaciones que nopueden participar en una labor depromoción política abierta sobre lasviolaciones de los derechos de lainfancia sin poner en peligro su labora largo plazo. Como seguimiento del estudio sobre las experienciasadquiridas, el Departamento hacontratado a un funcionario de enlacepara la protección de la infancia en la sede, encargado de formular unapolítica en el departamento. Estapersona trabajará con los asesores deprotección de la infancia sobre elterreno y colaborará con asociadoscomo UNICEF y la Oficina de laRepresentante Especial.

Oficina del Alto Comisionado de lasNaciones Unidas para los DerechosHumanos. La función de esta oficina haevolucionado desde el plano puramenteasesor a una labor operacional. Supresencia sobre el terreno en Nepal yUganda y su labor para proporcionarobservadores de la situación de losderechos humanos en las misiones demantenimiento de la paz han supuestouna importante contribución a lamejora del seguimiento y la presenta-

ción de informes sobre las violacionesy al aumento del nivel de conoci-mientos técnicos en la formulaciónde estrategias y medidas de respuesta.La Oficina ha desempeñado unaimportante labor en el seguimiento yla presentación de informes sobregraves violaciones contra los niños ensus operaciones de Nepal y Uganda.También ha desplegado un funcionariode enlace dedicado a los derechos dela infancia en su operación de país enNepal. Sería importante establecer puntosde enlace similares sobre la infanciaen todas las operaciones de país de laOficina, siempre que sea posible.

Otra recomendación se refiere a laimportancia de que la Oficina contratea un funcionario de enlace a tiempocompleto para la cuestión de los niñosy los conflictos armados en la sede,con el objetivo de integrar mejor sus actividades de seguimiento ypromoción basadas en el terreno. LaOficina también coordina la labor delos mecanismos de derechos humanosde las Naciones Unidas, como elConsejo de Derechos Humanos, y elseguimiento, con respecto al cumpli-miento de los tratados internacionalesde derechos humanos, de los organismoscreados en virtud de tratados, incluidoel Comité de los Derechos del Niño.Como recomendó el SecretarioGeneral en su evaluación de 2004 a laAsamblea General, la Oficina deberíacontratar en su sede a más expertossobre los derechos de la infancia.

Alto Comisionado de las NacionesUnidas para los Refugiados (ACNUR).El ACNUR ha desempeñado unaimportante función a la hora de llamar

la atención sobre las necesidades delos niños desplazados por los conflictosdentro de sus países o a lo largo de lasfronteras. Como parte del proceso dereforma humanitaria, el ACNUR estáasumiendo nuevas responsabilidadespara proteger y prestar servicios a laspersonas internamente desplazadas, ydirige las actividades de protección,refugios de emergencia y coordina-ción y gestión de los campamentos. Acomienzos de los años 1990, el ACNURincorporó un oficial en la sede paracoordinar las cuestiones relacionadascon los niños y niñas refugiados. En la actualidad, como parte de suestrategia de integración en materiade género y diversidad, requiere eva-luaciones anuales de participación,un ejemplo importante para otrosorganismos. Cada dos años, el ACNURevalúa la aplicación de los compromisosdel estudio Machel sobre los niños. Seha exhortado al ACNUR a que amplíesu personal de protección de la infanciasobre el terreno para supervisar,presentar informes, promover yresponder mejor a las graves violacionescontra los niños en las poblacionescomprendidas en su mandato.

Dirección de Prevención de Crisis y de Recuperación del Programa de las Naciones Unidas para elDesarrollo. El mandato de la Direcciónes proporcionar un puente entre larespuesta humanitaria y el desarrollo alargo plazo después de la recuperaciónde un país al terminar un conflicto. Sucreciente labor en la cuestión de losjóvenes y los conflictos es una esferaque requiere una mayor colaboracióntanto en el marco del sistema de las

Kenya © UNICEF/NYHQ2008-0470/Cranston

8 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Naciones Unidas como con otrosasociados, a fin de mejorar la coherenciaen materia de políticas y programaspara este grupo prioritario de edad,que comprende personas de 15 a 24 años.

Oficina de Coordinación de AsuntosHumanitarios. Esta oficina trabajacon una red de oficinas de país queapoyan a los coordinadores humani-tarios y a los equipos de país de lasNaciones Unidas. Su labor en laprotección de los civiles y en elseguimiento de las resoluciones delConsejo de Seguridad y los informesdel Secretario General sobre este temason un elemento importante de laspolíticas internacionales dedicadas aapoyar las iniciativas sobre los niñosy los conflictos armados. La Oficinadirige también el proceso de solicitarapoyo de los donantes para losprogramas humanitarios de lasNaciones Unidas, especialmentemediante el Procedimiento de llamamientos unificados y el FondoCentral de Respuesta a Emergencias.

Entre otras entidades de lasNaciones Unidas que son fundamen-tales con respecto a las cuestionesrelacionadas con los niños y losconflictos armados, cabe destacar: elDepartamento de Asuntos Políticos,que puede contribuir a una incorpo-ración más uniforme de las cuestionesrelacionadas con la infancia en lastareas de mediación de acuerdos de paz; la Oficina de Asuntos deDesarme de las Naciones Unidas,especialmente en lo que atañe a lasrepercusiones de las armas pequeñasy las armas ligeras; el Fondo de las

Naciones Unidas para el Desarrollode la Mujer, especialmente en sufunción directiva de la campaña paraponer fin a la violencia contra lamujer; y el Fondo de Población de lasNaciones Unidas (UNFPA), y su laborprioritaria en la salud de la reproduc-ción, la violencia por razones degénero y el VIH.

Mecanismos de seguimientoy presentación de informes

Uno de los avances más importantesdurante los últimos 10 años ha sido lacreación del Mecanismo de seguimientoy presentación de informes, deconformidad con la solicitud quefigura en las resoluciones 1539 y 1612del Consejo de Seguridad. El nuevosistema fue establecido en parte paraabordar la falta de un mecanismoeficaz de aplicación de los derechosde la infancia en las situaciones deconflicto armado. Supuso la creaciónde un canal para vincular lainformación recopilada a escala delpaís, y la presentación de informes al Consejo de Seguridad y a otrasorganizaciones que pueden presionara las partes implicadas a fin de quecumplan con los derechos internacio-nales de la infancia y con las normasde protección. El propósito es ofreceral Consejo de Seguridad informaciónprecisa, fiable y oportuna sobre elreclutamiento y el uso de los niñospor las partes de un conflicto armadoen contravención del derecho inter-nacional. Además, proporcionainformación sobre otras gravesviolaciones contra los niños ensituaciones de conflicto armado

como fundamento para tomar lasmedidas oportunas.

Como se estableció en el informede 2005 del Secretario General sobre lasituación de los niños y los conflictosarmados216, el mecanismo se concentraen seis categorías de graves violacionesde los derechos:

� El asesinato o la mutilación de niños;

� El reclutamiento y la utilizaciónde los niños asociados con lasfuerzas y grupos armados;

� El secuestro;

� La violación y otros actos gravesde violencia contra los niños;

� Los ataques contra escuelas y hospitales;

� La denegación de acceso a laasistencia humanitaria.

El Comité Directivo del Mecanismode seguimiento y presentación deinformes, copresidido por la Oficinade la Representante Especial y UNICEF,es una iniciativa interinstitucional.Sus objetivos consisten en orientar alos equipos especiales de país en lalabor de seguimiento y presentaciónde informes, incluidos el examen delos proyectos de informes, la determi-nación de las cuestiones de política, la prestación de orientación y laelaboración de instrumentos detrabajo. Últimamente, el comité se hacentrado en cuestiones técnicas rela-cionadas con la preparación de unconcepto e interpretación comunessobre las directrices mundiales delmecanismo. Es preciso que el ComitéDirectivo planifique más sistemática-mente su labor para garantizar el

“Las ONG y las Naciones Unidas han trabajado en nuestras zonas, apo-

yándonos. Se marchan muy pronto y esto empeora las cosas.” – Mujerjoven, 18, Sri Lanka

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compromiso interinstitucional con lainiciativa del mecanismo de seguimientoy presentación de informes a escalamundial y del terreno.

El Mecanismo ha logrado unéxito inicial considerable, aunqueexige una mayor demanda de trabajode lo que se había anticipado y portanto requiere una gran inversión enrecursos humanos, financieros ymateriales. Se han establecido equiposespeciales de país del Mecanismo en11 países. Cada uno está dirigido porel funcionario de las Naciones Unidasde mayor rango en el país, ya sea elRepresentante Especial del SecretarioGeneral o el Coordinador Residente.La mayoría de los equipos especialespara la cuestión de los niños y losconflictos armados están copresididospor el Representante de UNICEF;otros, por los jefes de otros organismos.La Representante del Secretario Generalpara la cuestión de los niños y losconflictos armados desempeña unafunción decisiva en la labor depromoción para que el ejercicio de seguimiento y presentación deinformes siga siendo un proceso ver-daderamente interinstitucional queincorpore a todas las instituciones delas Naciones Unidas y las entidadesencargadas de los derechos y laprotección de la infancia.

Un seminario organizado por UNICEF y la Oficina de laRepresentante en Pretoria (Sudáfrica)en abril de 2007 proporcionó unaoportunidad única para intercambiarexperiencias y lecciones aprendidasentre los miembros de los equiposespeciales de país, el personal de lasede y otros representantes. Esta labor

contribuyó considerablemente a lapreparación de las directrices mundialesdel Mecanismo, que exhortan a quese establezca un estudio sobre “elestado del conocimiento” paradeterminar todas las fuentes potencialesde información. Este estudio debeabordar el riesgo que representa aplicarel mecanismo para aquellos que pro-porcionan y recopilan información, asícomo para los testigos y las víctimas.

RecomendacionesSISTEMA DE RESPUESTA MUNDIAL

1. Difundir información a todoslos niveles. Las Naciones Unidasdeberían facilitar el acceso a lasúltimas investigaciones realizadaspor los organismos de las NacionesUnidas, las ONG internacionalesy locales, los Estados Miembros yotras partes interesadas. Esto ayudaráal establecimiento de políticasnacionales y apoyará la ampliaciónde los proyectos, con repercusionessostenibles sobre la infancia.

2. Generar más conocimiento. Laspartes interesadas, entre ellas lasinstituciones académicas y deinvestigación, deben aumentar susinversiones para generar y gestionarconocimientos relacionados conlos niños y los conflictos armados.

3. Establecer una serie común deindicadores y un sistema degestión de la información. Parafacilitar un análisis más preciso delas tendencias a lo largo del tiempo,se necesitan indicadores mundialesbasados en el terreno. Es de unaimportancia crucial establecer una

base de datos de referencia y unsistema para gestionar información(tanto cuantitativa como cualita-tivamente) sobre todas lascuestiones pertinentes.

4. Establecer un sistema deevaluación más firme. Resultadecisivo mejorar la documenta-ción y el análisis de las repercu-siones de las actividades deprevención y respuesta sobre elbienestar de la infancia.

MECANISMO DE SEGUIMIENTO YPRESENTACIÓN DE INFORMES

1. Preparar directrices prácticaspara los trabajadores sobre elterreno. En estrecha consulta conlos equipos especiales de país, elComité Directivo del Mecanismode seguimiento y presentación deinformes debería preparar unmanual conciso para los respon-sables de la recopilación, presen-tación y análisis de los datos, así

Filipinas © UNICEF/NYHQ2006-1460/Pirozzi

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como para las actividades deprevención y respuesta a escala depaís. Los equipos especiales delMecanismo deberían garantizarque los instrumentos selecciona-dos para la recopilación de datoscomplementen los enfoquesdescritos en las directrices.

2. Fomentar la capacidad de losasociados nacionales y locales.Los donantes, los organismos delas Naciones Unidas y las ONGinternacionales deberían apoyarlas actividades para fomentar lacapacidad de los asociados en laprotección de la infancia (nacionalesy locales) que participen en elmecanismo de seguimiento y pre-sentación de informes. Es precisoperfeccionar las aptitudes pormedio de cursos de capacitacióntradicionales, pero también esefectiva la utilización de mentores.Es necesario establecer conjuntosde capacitación en colaboracióncon el Comité Directivo del Mecanismo.

3. Tomar medidas para garantizarla seguridad de las víctimas, delos testigos y de las comunidades.Es preciso evaluar a escala mundiallas cuestiones de seguridad rela-cionadas con el mecanismo. Esteproyecto, coordinado por la Oficinade la Representante Especial,UNICEF, la Oficina del AltoComisionado para los DerechosHumanos y otros asociadosmundiales, debe comenzar con unacuerdo sobre las precaucionesque deben asumir los encargadosde recopilar los datos en el terreno.También debe servir para capacitaral personal sobre el terreno enmateria de seguridad, establecerun sistema de seguimiento deincidentes de seguridad y establecerplanes de contingencia pararesponder a los incidentes. Lasdirectrices, los manuales y lacapacitación deberían, comomínimo, clarificar las obligacionesy los métodos de los observadoressobre el terreno para salvaguardarlas identidades de las víctimas ylos testigos.

4. Apoyar el mecanismo con recursos.Un Mecanismo de seguimiento ypresentación de informes satisfac-

torio no puede aplicarse en el marcode los recursos existentes, como loindica la Resolución 1612. Losequipos especiales de país delMecanismo tendrán que continuarfortaleciendo su capacidad mediantela contratación de personal dedicadoy capacitado, y garantizando quetodos los involucrados en el procesoreciban capacitación e informaciónsobre los avances en materia depolíticas. Todas las partes interesadas,incluidos los Estados Miembros,los donantes, los organismos delas Naciones Unidas y las ONG,deberían dedicar un mayor nivelde recursos humanos y financierospara consolidar los mecanismosde seguimiento, presentación deinformes y respuesta. Los donantesdeberían seguir financiando lasactividades de prevención y derespuesta debido a que son unaparte integral del mecanismo.

5. Integrar a los asesores deprotección de la infancia en lasmisiones del Departamento deOperaciones de Mantenimientode la Paz y el Departamento deAsuntos Políticos. En los paísesdedicados a la aplicación delMecanismo de seguimiento y presentación de informes, losdirectores de las misiones demantenimiento de la paz y asuntospolíticos copresiden los equiposespeciales de país de las NacionesUnidas junto a UNICEF. Losasesores de protección de lainfancia deberían integrarse entodas las misiones pertinentes demantenimiento de la paz y deasuntos políticos para garantizarque todo el personal incorpore unenfoque basado en los derechosde la infancia en la realización desus funciones217.

COLABORACIÓN INTERINSTITUCIONAL YREFORMA HUMANITARIAEl estudio Machel de 1996 hizo hincapiéen que la protección de los niños“debe ser un aspecto fundamental dela política de las Naciones Unidas enlas esferas humanitaria y de estableci-miento y mantenimiento de la paz, yse le debe conceder prioridad en losprocedimientos humanitarios y de

derechos humanos vigentes”. Tambiénpidió mecanismos interinstitucionalespara dar la suficiente prioridad a lainfancia218. En el proceso de toma dedecisiones de las Naciones Unidas sehan logrado mejoras en la integracióny la asignación de prioridades de laspreocupaciones relativas a la infancia,como por ejemplo en las deliberacio-nes de los comités ejecutivos de la organización.

Junto al Comité de Políticas delSecretario General, los ComitésEjecutivos de Asuntos Humanitariosy de Paz y Seguridad son los másimportantes en lo que atañe a lasdecisiones que requieren una respuestaa la situación de los niños afectadospor los conflictos armados219.

Establecido en la Resolución46/182 del 19 diciembre 1991 de la Asamblea General, el ComitéPermanente entre Organismos220 es el mecanismo principal para la coor-dinación interinstitucional de laasistencia humanitaria. El ComitéPermanente entre Organismos tieneuna composición única, ya queincluye a las principales entidades de las Naciones Unidas y a otrosasociados que no pertenecen a laorganización. Bajo la dirección delSecretario General Adjunto paraAsuntos Humanitarios y el Coordinadorde Socorro de Emergencia, la labordel Comité consiste en:

� Formular y acordar políticas huma-nitarias a nivel de todo el sistema;

� Asignar responsabilidades entrelos organismos en los programas humanitarios;

� Promover los principios humanitarios;

� Definir esferas con deficiencias en los mandatos o una falta decapacidad operacional;

� Formular y acordar un marcoético común para todas lasactividades humanitarias221.

La función cada vez más amplia delComité con respecto a las cuestionesrelacionadas con la infancia se reflejaen el número de directrices que haemitido durante el último decenio.

A escala del terreno, el estudioMachel de 1996 pidió que los niños y los conflictos armados quedaranreflejados “en el mandato de los coor-

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dinadores residentes y de asistenciahumanitaria y de las personas conresponsabilidades políticas, como losrepresentantes especiales del SecretarioGeneral222”. La capacidad de liderazgoy el compromiso con respecto a lostemas relacionados con la infanciapor parte de estos representantes delsistema de las Naciones Unidas hanmejorado durante los últimos 10años. Por ejemplo, los representantesespeciales y los coordinadores huma-nitarios promueven de manera mássistemática las preocupacionesespecíficas relacionadas con la infanciay ofrecen su capacidad de liderazgopara el seguimiento, la presentaciónde informes y las intervenciones conrespecto a las violaciones graves contralos niños. Las entrevistas realizadaspara el examen estratégico223 reflejaronun aumento en el número de organismoscomprometidos con los niños y losconflictos armados. Además de UNICEF,en la actualidad otras entidades de las Naciones Unidas sobre el terrenoexpresan su preocupación en relacióna la infancia, especialmente la Oficinadel Coordinador de la AsistenciaHumanitaria para Asuntos Humanitarios,las operaciones para el mantenimientode la paz, el Programa de las NacionesUnidas para el Desarrollo (PNUD) yel ACNUR.

Las Naciones Unidas están llevandoa cabo un proceso de reforma en todala organización que ha impulsadoconsiderablemente al sector humanitario.El proceso de reforma tiene porobjetivo clarificar la rendición decuentas en todos los sectores, prepararnormas y directrices comunes, mejorarla recopilación de información y

establecer nuevos mecanismos definanciación para situaciones deemergencia y después de un conflicto.

En 2005, el Comité Permanenteentre Organismos ha adoptado un“enfoque por grupos” para la coope-ración interinstitucional. Su objetivoes aumentar la capacidad de respuestay la eficacia en las situaciones deemergencia mediante el fomento de las capacidades generales y la consolidación de una capacidad deliderazgo previsible, de alianzas inter-institucionales más firmes, de unamayor rendición de cuentas y de unamejor coordinación y asignación deprioridades sobre el terreno224. Esteenfoque ha mejorado la prestación de servicios a los niños afectados por los conflictos.

Reforzar la sociedad civil y lasestructuras sociales de apoyo

En los países afectados por los conflictos,la sociedad civil –como por ejemplolos medios de comunicación, lasONG locales, las organizacionesreligiosas, y el sector privado y losgrupos y redes comunitarios– operana menudo de manera paralela algobierno y a las operaciones interna-cionales de socorro. La sociedad civilcomparte la tarea de prestar serviciosy proteger a los niños contra el peligro.Con mucha frecuencia, estos gruposson los primeros que llegan al terrenoy ofrecen asistencia allí donde otrosgrupos no pueden hacerlo.

Redes de promoción. Además de losorganismos operacionales, durantelos últimos 10 años han surgido o se

han consolidado numerosas redes depromoción. Estas redes –que incluyen laCoalición para poner fin a la utilizaciónde niños soldados, la Red Interinstitu-cional para la Educación en Situacionesde Emergencia y la Watchlist onChildren and Armed Conflict– hanproporcionado considerable ayudapara llegar a los niños y generar medidasdestinadas a evitar y abolir el abusocontra los niños y las niñas en lassituaciones de conflicto. La Coaliciónpara poner fin al uso de los niños soldados, por ejemplo, produce cadacuatro años un amplio informe sobreel reclutamiento y el uso de los niñospor las fuerzas armadas y los gruposarmados. Aunque no se refieren espe-cíficamente a los niños, los informesLandmine Monitor, una iniciativa de laCampaña Internacional para prohibirlas minas terrestres, presentan infor-mación pertinente acerca de las reper-cusiones de la guerra sobre la infancia.

Organizaciones no gubernamenta-les locales. Incluso más cerca de la primera línea de defensa de losniños afectados por los conflictos se encuentran las ONG locales. Losgrupos de mujeres, las organizacionesreligiosas, los grupos culturales yotras asociaciones comunitarias ofre-cen sistemáticamente asistencia ocontribuyen a supervisar la situaciónde los niños. Al aprovechar su accesoa las situaciones locales y su conoci-miento de las mismas, desempeñanuna función fundamental en la pres-tación de servicios, el seguimiento yla protección. Las organizaciones dela sociedad civil proliferan a menudoen respuesta a una crisis, y pueden

“Destruyeron nuestra casa durante la guerra y emigramos al Pakistán.

Vivimos 10 años en el Pakistán. Regresamos al Afganistán. Tenemos un

sitio para construir nuestra casa, pero no tenemos dinero para pagar. Hemos

alquilado una casa y ahora vivimos allí, pero nos cuesta trabajo pagarla.”

– Hombre joven, 17 años, Afganistán

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seguir operando después del conflicto.Pero sin una coordinación eficaz, hayveces en que sus tareas se superponenunas a otras.

Como se indicó en los capítulos 3y 9, los grupos juveniles y los propiosniños son un recurso importante, yaque se prestan un apoyo mutuo y tra-bajan para fomentar la paz. Como lasONG, estos grupos no siempre tienenlos recursos suficientes para llevar acabo su labor. Pero una inversión encapacitación, formación y asociacio-nes de colaboración pueden dotarlesde la necesaria autonomía para con-tribuir más eficazmente a la protec-ción y atención de los niños y niñasen sus comunidades.

Dirigentes y organizaciones religiosas.Las entidades confesionales puede seruna fuente de resistencia y firmezacomunitaria durante una crisis.Necesitan más atención de los orga-nismos internacionales para mejorarla interpretación de cómo y cuándodeben trabajar, y con quién y con elapoyo de quién. Los dirigentes de las instituciones religiosas puedendesempeñar también una funcióndecisiva en el fomento de la paz y lareconciliación. Entre otros ejemploscabe destacar la función del obispoDesmond Tutu en Sudáfrica y enotras partes, y la coalición de gruposeclesiásticos de Filipinas que trabajaroncomo mediadores entre el Gobierno y el Frente Democrático Nacional.También pueden desempeñar unaimportante función en la protecciónde la infancia. Los dirigentes religio-sos y las organizaciones confesionalestienen a menudo acceso a amplias redes

mundiales, que resultan útiles paramovilizar a las personas en torno a laatención y protección de los niños.

Los medios de comunicación. Losmedios de comunicación tienen unafunción que desempeñar concien-ciando al público sobre los derechosde la infancia, informando sobre vio-laciones contra los niños y proporcio-nando a los niños y los jóvenes laoportunidad de expresar sus propiasideas y opiniones. La ONG Search for Common Ground ha iniciadoproyectos de radio juveniles enAngola, Burundi, Liberia, la RepúblicaDemocrática del Congo y SierraLeona. Estos proyectos alientan eldiálogo al permitir que los jóvenesexpresen sus opiniones sobre unaamplia gama de temas que les afec-tan, como la desmovilización de losniños y niñas asociados con las fuer-zas y grupos armados, los derechos de la infancia y los conflictos inter-étnicos. En Nepal se han llevado acabo proyectos similares.

Encauzar el poder de los mediosnacionales de comunicación comoasociados en el intercambio de infor-mación, en las labores de promocióny en la concienciación resulta decisivopara promover la paz e impulsar uncambio positivo. También es necesa-rio realizar actividades para sensibili-zar a los medios de comunicaciónsobre la necesidad de que utilicen uncriterio ético cuando informen sobrecuestiones relacionadas con la infan-cia y sobre las mejores prácticas en lacobertura de temas relacionados conla niñez. Dado el carácter delicadoque presentan los temas relacionados

con los niños afectados por los con-flictos armados, la cobertura porparte de todos los medios de comuni-cación debería reflejar un código deconducta centrado en salvaguardar elinterés superior del niño y asumir elprincipio de no causar ningún daño.

El sector privado. Debido al recono-cimiento cada vez mayor de la fun-ción de las empresas y de las “econo-mías de guerra” en situaciones deconflicto, la participación del sectorprivado es decisiva. Las investigacionesde las Naciones Unidas en la RepúblicaDemocrática del Congo y SierraLeona, por ejemplo, expusieron lacomplicidad de algunas empresasinternacionales, y como respuesta, lasentidades empresariales comenzarona regular los flujos comerciales y aapoyar las normas de derechos humanos.La Peace Diamond Alliance en SierraLeona unió a dos importantes com-pradores con el gobierno, las ONG ylos donantes. En la actualidad, regu-lan conjuntamente la producción dediamantes, realizan un seguimientode la violencia y prohíben el uso deltrabajo infantil225.

Los análisis realizados para el exa-men estratégico Machel determinaronla existencia de nuevas e importantesesferas de acción. Una de ellas es queresulta necesario considerar las com-pañías del sector privado como titularesde obligaciones para contribuir a larealización de los derechos de lainfancia. Esto exige la promoción deuna nueva interpretación de la res-ponsabilidad social empresarial y delos derechos de los niños en las situa-ciones de conflicto armado. Algunas

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de las medidas más prometedorasincluyen la cooperación entre losEstados Miembros y las empresasmultinacionales. Los PrincipiosVoluntarios de Seguridad y DerechosHumanos, por ejemplo, promuevenevaluaciones de los riesgos contra losderechos humanos y capacitación delos encargados de la seguridad. LaIniciativa para la transparencia en lasindustrias de extracción establece ungrado de transparencia de los ingre-sos en materia de impuestos, regalíasy tarifas que las empresas pagan a losgobiernos anfitriones. Las Directricespara Empresas Multinacionales de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y el Pacto Mundial de las NacionesUnidas representan una asociaciónimportante cuyos criterios debenreflejar prominentemente los derechosde la infancia226.

Redes de protección a la infancia.En muchos países, las redes de pro-tección de la infancia desempeñandiversas funciones, como la promo-ción, la coordinación entre sectores,el intercambio de información y laarmonización de los enfoques pro-gramáticos227. Por lo general, estasredes se han constituido para abordarun tema concreto, como la liberacióny reintegración de los niños relacio-nados con grupos armados o losniños separados. Sus miembros sue-len provenir de diversas esferas, yentre ellos cabe destacar los organis-mos de las Naciones Unidas, losdepartamentos gubernamentales y los grupos de la sociedad civil.

Por lo general, estas redes no llevan a cabo labores de seguimiento

y presentación de informes sobre losderechos de la infancia, pero en algu-nos casos han sido movilizadas paracontribuir al Mecanismo de segui-miento y presentación de informes delas Naciones Unidas. En Somalia, porejemplo, se han organizado gruposcomunitarios para contribuir a docu-mentar las graves violaciones contralos niños y para recopilar informaciónsobre el desplazamiento interno y susrepercusiones sobre las comunidades.

Desarrollar sistemas nacionales

Un elemento esencial en la idea deproteger los derechos de la infanciaen tiempos de conflicto es la respon-sabilidad principal que tiene elEstado de respetar, proteger y hacercumplir los derechos humanos detodas las personas que se encuentrandentro de su territorio. La Convenciónsobre los Derechos del Niño, comotodos los demás instrumentos impor-tantes de derechos humanos, reiteralas responsabilidades del Estado, tantoen tiempos de paz como en épocas deguerra y de conflicto interno.

Sin embargo, está claro que losgobiernos nacionales de los paísesafectados por conflictos tienen difi-cultades para prestar servicios esencialesy llegar a las poblaciones necesitadas.Las principales situaciones de emer-gencia movilizan la presencia deorganizaciones internacionales a granescala, que pueden convertirse rápi-damente en una sustitución de lascapacidades en lugar de un fomentode la capacidad. Cuando estos agentesinternacionales se retiran, el paíspuede quedar privado de las capaci-

dades de protección para actividadescomo el rastreo de las familias y lareunificación, o la asistencia para vin-cular a las víctimas de la violencia porrazones de género con los serviciospúblicos. Entre las soluciones a estascuestiones cabe destacar el desarrollode las aptitudes necesarias para inte-grar gradualmente los servicios en losprogramas y planes nacionales.

En el marco de los sistemas nacio-nales, el fomento de la capacidad paraproteger a los niños contra la violen-cia, la explotación y el abuso estásometido a obstáculos concretos.Debido a que las cuestiones de estetipo pueden ser culturalmente sensi-bles, políticamente controvertidas ocentrarse en grupos marginados, hayveces en que la voluntad política paraasignarles un carácter prioritario sedebilita. Incluso cuando los gobiernosquieren participar, puede que los sis-temas de justicia y bienestar social delEstado, y las comisiones nacionales dederechos humanos, carezcan de lacapacidad necesaria.

Un enfoque que haga hincapié enla integración de los sistemas y lacoordinación de las intervenciones, yque incorpore al gobierno nacional, a la sociedad civil y a los organismosinternacionales puede servir paraampliar la escala de los servicios. Estoexige un compromiso a largo plazo; nose puede lograr únicamente medianteuna financiación de emergencia acorto plazo. Los gobiernos nacionalesdeben trabajar estrechamente con losequipos especiales del Mecanismo deseguimiento y presentación de infor-mes para fomentar la capacidad, a finde evitar las violaciones, responder a

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9 2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

ellas y garantizar la puesta en prácticade mecanismos sólidos de rendiciónde cuentas.

Recomendaciones

1. Mantener la integración en lasNaciones Unidas y en otras orga-nizaciones. Es preciso nombraraltos funcionarios de enlace sobrela protección de la infancia entodos los organismos, departa-mentos y oficinas pertinentes delas Naciones Unidas, y en lasoperaciones sobre el terreno. Hayque llevar a cabo evaluacionesperiódicas para medir los progresosen la integración con respecto auna serie de criterios específicos:(a) el alcance en que la cuestiónde los niños afectados por losconflictos armados se lleva antelos más altos niveles del procesode toma de decisiones de losEstados Miembros del sistema delas Naciones Unidas, incluidos losórganos rectores de los organismos,los fondos y los programas; (b) elcompromiso de los directivossuperiores con este tema y con lapromoción de las preocupaciones;(c) la integración de estas preocu-paciones en los marcos de doctrinasy políticas, los planes estratégicos,los mandatos operacionales y losprogramas y las actividades; (d) laidoneidad de los conocimientos,la información técnica y la capaci-tación dentro de los organismospara servir de base de las políticas,estrategias y operaciones; y (e) laidoneidad en materia de recursospara apoyar estas medidas.

2. Las oficinas de los refugiados y delos derechos humanos: contrataren la sede a más expertos sobrederechos de la infancia. La Oficinadel Alto Comisionado para losDerechos Humanos debe contrataren la sede a un funcionario deenlace a tiempo completo para la cuestión de los niños y losconflictos armados a fin deintegrar mejor sus actividades de seguimiento y promociónsobre el terreno.

3. Establecer y fortalecer estructurasy sistemas nacionales. Por mediode evaluaciones de grupo, planesde trabajo y capacitación, losorganismos de las Naciones Unidasy las ONG internacionales debencontribuir a transferir funcionesal gobierno y a la sociedad civil.Esto exige integrar gradualmentelas medidas en las políticas, planesy programas nacionales. Tambiénrequiere ayudar a los gobiernos y ala sociedad civil a abordar problemascomo la falta de recursos.

4. Respuestas coordinadas. Lossistemas integrados facilitan lacoordinación entre los gobiernosnacionales, la sociedad civil y losorganismos internacionales. Esto,a su vez, facilita la ampliación dela escala de las actividades y ofrecemayores beneficios a un grupo másamplio de niños. Los donantes ylos asociados internacionales debenreconocer que este proceso es alargo plazo, y deben comprometerrecursos para que tenga éxito.

5. Proporcionar tecnología. Losdonantes, las organizaciones

internacionales y las empresasprivadas deben colaborar paradefinir la información viable y latecnología de la comunicaciónapropiada en situaciones de crisis.Deben garantizar la transferenciade esta tecnología a los agentesnacionales y locales, y que secapacite al personal en la utilizacióny mantenimiento de la misma.

6. Descentralizar los mecanismospara establecer asociaciones. LasNaciones Unidas, las ONG inter-nacionales y la sociedad civil localdeben crear mecanismos paraestablecer asociaciones a escalanacional y/o subnacional. Unaserie de países con grupos detrabajo o redes nacionales deprotección de la infancia existenteshan adoptado ya medidas en estadirección, pero es posible adaptary ampliar el modelo. En paísescomplejos y con grandes poblaciones,el modelo puede reproducirse a escala subnacional, como haocurrido con los mecanismos degrupos temáticos en la RepúblicaDemocrática del Congo228.

ESTABLECER NORMAS MUNDIALESEl estudio Machel de 1996 hizohincapié en que, en los conflictosarmados, “todo aquel que estéencargado de prestar atención a losniños ha de regirse de forma coherentepor un conjunto de principios, normasy directrices229”. Gracias al aumentoen la cooperación internacional,durante los últimos 10 años se hanestablecido numerosas normas inter-

Myanmar © UNICEF/NYHQ2008-0344/Dean

7 . S I S T E M A S D E R E S P U E S TA 9 3

institucionales. Muchas de ellas son elresultado de amplios procesos deconsulta, un factor que contribuye asu aceptación y les dota de autoridad.Este conjunto cada vez mayor de normasde política y directrices para la prácticaamplía el marco jurídico internacio-nal en el plano de la ejecución.

En febrero de 2007, el Ministeriode Asuntos Exteriores de Francia yUNICEF organizaron la reuniónministerial “Liberar a los niños de laguerra”, que culminó en un procesomundial de consultas para actualizarlos Principios de Ciudad del Cabo yotras orientaciones técnicas sobre losniños asociados con fuerzas y gruposarmados. El primer documento final,patrocinado por 66 gobiernos, fueronlos denominados Compromisos deParís (mencionados en el capítulo 4).Este acuerdo reafirma el compromisode los Estados con las normas inter-nacionales de protección de los niñosasociados con las fuerzas y gruposarmados, y con las buenas prácticasque apoyan su liberación y reintegra-ción. El segundo documento, losPrincipios de París, incorpora losconocimientos vigentes y las expe-riencias adquiridas en materia dedesarme, desmovilización y reintegra-ción. Su objetivo es ayudar a los tra-bajadores humanitarios a garantizarque estos procesos culminen en una mayor calidad de la atención y protección de la infancia230.Conjuntamente, los Compromisos deParís y los Principios de París suponenuna nueva serie de normas y directrices.Ofrecen coherencia entre las promesasgubernamentales, las obligacionesinternacionales y los principios pro-

gramáticos y las mejores prácticas.Entre las normas y directrices

elaboradas durante los últimos 10años caben destacar:

� Carta Humanitaria y Normasmínimas de respuesta humanitariaen casos de desastre del ProyectoEsfera (1997);

� Principios Rectores de losDesplazamientos Internos (1998);

� Directrices Internacionales para laeducación sobre los riesgos de lasminas terrestres y las municionessin detonar (1999);

� El boletín del Secretario Generalsobre las medidas especiales deprotección contra la explotación yel abuso sexuales (2003) 231;

� Principios Rectores Interinstitu-cionales sobre Niños noAcompañados y Separados (2004);

� Normas Mínimas para la Educaciónen Situaciones de Emergencia,Crisis crónicas y Reconstruccióntemprana, de la Red Interagencialpara Educación en Situaciones deEmergencia (2004);

� Directrices del Comité Permanenteentre Organismos para las inter-venciones relacionadas con elVIH/SIDA en contextos deemergencia (2004);

� Directrices de las Naciones Unidassobre justicia para víctimas infantilesy testigos de crímenes (2005);

� Directrices del Comité Permanenteentre Organismos aplicables a las Intervenciones contra laviolencia por razón de género en

situaciones humanitarias (2005);

� Normas integradas de desarme,desmovilización y reintegración(2006);

� Directrices del Comité Permanenteentre Organismos sobre saludmental y apoyo psicosocial en lassituaciones de emergencia (2007).

Desafíos para convertir las políticas en acción

Las nuevas normas y directrices hancontribuido a unificar los enfoques.Esto, a su vez, mejora la armoniza-ción en la labor de promoción y en los programas, y contribuye a lacoordinación y el establecimiento de estrategias comunes entre losasociados. Los resultados están a lavista. Por ejemplo, en una evaluaciónsobre la aplicación de las normasmínimas establecidas por la RedInteragencial para Educación enSituaciones de Emergencia, los participantes destacaron las mejorasen la participación de la comunidad y la coordinación, el análisis, laadopción de un enfoque másholístico de la educación, y unaatención a la promoción y el fomentode la capacidad232.

Los agentes humanitarios hantratado de ampliar la rendición decuentas y el carácter previsible de susmedidas más allá de la adhesiónvoluntaria a las normas. La aprobaciónpor parte del Comité Permanenteentre Organismos del enfoque porgrupos a la cooperación interinstitu-cional fue una medida decisiva (seanaliza en mayor profundidad más

“[Las Naciones Unidas] tienen que

ir a la base.” – Joven, 15 años, Nigeria

9 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

adelante). Por medio de una serie deindicadores para medir las mejoras,también se ha prestado una mayoratención al seguimiento y evaluaciónde los programas para los niños y losjóvenes en entornos de conflicto armado,y la aplicación de las normas y lasdirectrices. Por ejemplo, UNICEF haestablecido un sistema de evaluacióndel rendimiento para sus CompromisosBásicos para la Infancia en Situacionesde Emergencia233.

Está claro que la mejora en elconjunto de normas y directrices(solamente algunas de las cuales sedescriben aquí) ha supuesto unavance para la aplicación de las conclusiones más importantes delestudio Machel de 1996. Sin embargo,en su conjunto, es preciso fortalecer einstitucionalizar la aplicación de lasnormas sobre el terreno a todos losniveles. La experiencia ha demostradoque es necesario adaptar localmente y traducir las directrices, así comoinvertir aún más en la formación yfomento de la capacidad, como seindica más adelante.

Recomendaciones

1. El Comité Permanente debegarantizar que las cuestionesrelacionadas con la respuestaprogramática para los niñosafectados por los conflictos seincorporen en la nueva orientaciónsobre grupos, las normascomunes, las directrices y losinstrumentos de evaluación.

2. Ampliar la aplicación de normasy directrices. Los Estados

Miembros, las organizaciones dela sociedad civil, los organismosde las Naciones Unidas y las ONGinternacionales deben concen-trarse en incorporar las normasen sus documentos institucionalesde política y operaciones, ya seanlos procedimientos normalizadosde utilización, los manuales o losplanes estratégicos. Es precisosupervisar sistemáticamente losprogresos hacia la armonizaciónde las normas interinstitucionales,gubernamentales y de los donantes,por medio de un marco deindicadores y puntos de referencia.Sería útil que el Comité de losDerechos del Niño analice laaplicación de estas normas ydirectrices cuando examina lasactividades de los Estados Miembrospara incorporar el derecho inter-nacional al derecho doméstico.

GARANTIZAR LA CAPACIDADDE RESPUESTA

El examen estratégico descubrió defi-ciencias y limitaciones generales entodas las esferas de trabajo sobre losniños afectados por los conflictosarmados. Entre ellas cabe destacar laexistencia de recursos humanos ina-decuados; una financiación insuficiente,especialmente en lo que atañe a laoportunidad y la flexibilidad; unaescasa adhesión a las normas y direc-trices; y una labor insuficiente deseguimiento, evaluación y documen-tación. Esta sección destaca los avan-ces relativos a los recursos humanos y financieros.

Invertir en recursos humanos

Los organismos de las NacionesUnidas y los grupos de la sociedadcivil necesitan más personal parasupervisar las cuestiones relacionadascon los niños y los conflictos arma-dos, presentar informes sobre el temay responder al mismo, así como paraaumentar la cobertura y la solidez delos sistemas de protección de lainfancia. La protección de los niñosafectados por los conflictos armadosrequiere mucho trabajo y exige apti-tudes especializadas y experiencia. Elapoyo a los recursos humanos esnecesario a todos los niveles, inclui-dos el Equipo especial para la cues-tión de los niños y los conflictosarmados del Consejo de Seguridad,los organismos de las NacionesUnidas que abordan estas cuestionesen la sede y en el terreno, las ONG ylas organizaciones basadas en la comunidad.

Además, la comunidad humanita-ria tiene que ampliar su labor dedesarrollar la capacidad de las autori-dades nacionales para que puedanasumir su responsabilidad de protegera los niños. Siempre que sea posible,los organismos de las Naciones Unidasy los donantes deben facilitar unaevaluación de las necesidades nacio-nales en materia de recursos huma-nos y trabajar con los gobiernos paraestablecer estrategias de desarrollo ygestión de recursos humanos. En laszonas afectadas por los conflictos, senecesitarán estrategias innovadoraspara conservar a los funcionarios civilescualificados, que podrían tambiénnecesitar apoyo en el lugar de trabajo.

“Si uno va a la carretera de Fourah Bay hay muchos mendigos asistidos por niños.

Cuando les veo no me siento bien porque los niños son de mi misma edad. ¿Por

qué no pueden ir a la escuela, por qué no deben tener esa oportunidad? Y la mayoría

de ellos ha sufrido a causa de la guerra. Sus madres han muerto o solamente tienen

un padre o una madre, a quien tal vez le han amputado algún miembro. Por favor,

deben construir casas para ellos, y luego educarlos.” – Mujer joven, 16, Sierra Leona

7 . S I S T E M A S D E R E S P U E S TA 9 5

La capacitación es un instrumentoimportante para mejorar la aplicaciónde normas y la calidad de la respuestapara los niños. A pesar de la ampliaformación que se ofrece en todo elmundo, muchos sectores carecentodavía de personal adecuadamentecapacitado. Los equipos mundiales delComité Permanente entre Organismoshan trabajado para definir las defi-ciencias en materia de capacidad delas actividades humanitarias en situa-ciones de emergencia en el caso decada sector y preparar estrategiaspara abordar estas deficiencias.

En 1997, el ACNUR y la AlianzaInternacional Save the Children presentaron una iniciativa de capaci-tación interinstitucional digna deseñalar, Acción en Favor de laInfancia; UNICEF y la Oficina delAlto Comisionado para los DerechosHumanos se unieron a la iniciativa en 1999. Consiste de 14 módulos decapacitación, incluido uno que abarcael derecho internacional y su aplica-ción en favor de la infancia, así comocuestiones específicas como los niñosseparados, la discapacidad, la educa-ción, la concienciación sobre el peli-gro de las minas, la salud sexual y dela reproducción y el abuso y la explo-tación. Sobre la base de los resultadosde la votación independiente realizadaen 2006, el Comité permanente decidiórevisar toda la iniciativa. Esta laborestá todavía en marcha y ofrece unaoportunidad excelente para integraren el módulo de capacitación los últi-mos avances en normas y prácticas.

También en 2007 se publicó elconjunto de módulos de capacitacióninterinstitucional “Introducción a laprotección de la infancia en situacionesde emergencia”. UNICEF y los otrosasociados234 llevan a cabo ahora cam-pañas de capacitación regional en todoel mundo sobre la protección de lainfancia en situaciones de emergencia.

Las listas de expertos son unamodalidad de abordar la escasez depersonal y realizar un rápido despliegueen situaciones de emergencia. Losgrupos mundiales del ComitéPermanente entre Organismos para la educación, la salud, la nutrición, laprotección, y el agua y saneamiento,han establecido o están estableciendolistas de personal para que actúencomo coordinadores de los grupos yofrezcan apoyo técnico. ProCap,

administrado por el Consejo Noruegopara los Refugiados, es una lista deespecialistas en protección que puedeservir para las situaciones de crisis.Tiene un acuerdo con UNICEF paraayudar a cubrir las necesidades deoficiales superiores de protección de la infancia. El Departamento deOperaciones para el Mantenimientode la Paz mantiene también una listade expertos en protección de la infan-cia, de la cual obtiene asesores en lamateria. Es importante ofrecer capa-citación y explorar modalidades paraampliar al máximo la utilización delas listas de expertos.

Aumentar los recursos financieros

Los países donantes han reconocidoque la financiación de medidas deprevención y respuesta de calidadpara los niños afectados por los con-flictos armados es fundamental, y porlo general han ofrecido su apoyo aeste tipo de programas. Sin embargo,como destacó el informe del examenestratégico presentado en 2007 ante laAsamblea General, “la falta de recur-sos para niños afectados por conflic-tos es tan grande que es evidente quela financiación debe aumentar de unaforma sustancial235”.

Desde el estudio Machel, el com-promiso para fortalecer la coordina-ción entre los donantes ha aumenta-do. Esto hace que el desembolso de fondos humanitarios sea más pre-visible, incluso para las “emergenciasolvidadas”. Esto permite tambiénofrecer un apoyo y asistencia a mayorlargo plazo para los proyectos que se encuentran entre la respuesta deemergencia y la transición despuésdel conflicto, y garantiza una mayor trasparencia.

Los cambios en el sistema definanciación humanitaria de lasNaciones Unidas durante el últimodecenio, incluidos los que se han llevado a cabo en el marco reciente de la reforma humanitaria, tienenque incorporar mejor las prioridadesy sistemas de rastreo específicos parala infancia:

Procedimiento de llamamientosunificados. Administrado por laOficina de Coordinación de AsuntosHumanitarios, el Procedimiento de

llamamientos unificados es un ele-mento fundamental de la financiaciónhumanitaria. Se ha convertido en elinstrumento principal para coordinarla planificación, aplicación y segui-miento de las actividades humanitarias,y ha mejorado la cooperación entrelos gobiernos, los donantes, los orga-nismos de asistencia, el MovimientoInternacional de la Cruz Roja y laMedia Luna Roja, y las ONG. Comopromedio, desde 1992, el Procedimientollamamientos unificados ha solicitado3.100 millones de dólares al año y harecibido 2.100 millones (68%).

Plan Común de Acción Humanitaria.Cuando la Oficina de Coordinaciónde Asuntos Humanitarios elabora unllamamiento unificado en nombre de un país o de una región donde seproduce una situación de emergenciahumanitaria, el Plan Común deAcción Humanitaria es la base del llamamiento. Desafortunadamente,en sus justificaciones u objetivos nosiempre se ha incluido un análisisrelacionado específicamente con lainfancia. Los Planes Comunes paravarias regiones de África afectadas porlos conflictos no han mencionado a lainfancia o a temas relacionados con lainfancia en sus secciones sobre “prio-ridades estratégicas para la respuestahumanitaria236”. Una inclusión explí-cita de la programación centrada enla infancia en todos los Planes Comunessería una forma muy valiosa de desta-car las cuestiones infantiles en el pro-ceso de llamamientos de las NacionesUnidas. El Formato de evaluación denecesidades del Comité Permanenteentre Organismos, que rige la prepa-ración de los Planes Comunes, debe-ría servir de ayuda; en él figura unasubsección sobre protección de lainfancia, y la sección sobre educaciónaborda cuestiones como los ataquescontra las escuelas y los maestros.

Fondo Central de Respuesta aEmergencias. El Fondo Central es un instrumento financiero diseñadopara garantizar una financiación pre-visible para intervenciones rápidas ysituaciones de emergencia con esca-sos fondos. Hasta septiembre de 2008,el Fondo Central había comprometido926 millones de dólares para casi1.000 proyectos en 62 países237. Puedeser un mecanismo para financiar

emergencias olvidadas y crisis dema-siado reducidas como para atraer laatención de los donantes bilaterales y de las ONG más importantes. Sinembargo, el Fondo Central recibesolamente una pequeña cantidad deasistencia humanitaria, por lo que sus efectos son limitados. Tambiénresulta preocupante el que los proyec-tos del Fondo Central deban cumplirel criterio de salvar vidas, ya que estopodría no ser compatible con el enfo-que de derechos humanos que rige laasistencia humanitaria. El criterio desalvar vidas puede reducir la flexibili-dad del Fondo Central y por tanto sucapacidad para proporcionar recursosadecuados para las actividades deeducación y protección.

Fondo de Respuesta a Emergencias.Este mecanismo permite a las ONG(que no tienen acceso al Fondo Centralde Respuesta a Emergencias) y a losorganismos de las Naciones Unidas aque respondan rápidamente a situa-ciones de emergencia mediante eldesembolso de fondos iniciales encasos de necesidades humanitariasrápidamente cambiantes238. Por logeneral, la cantidad es de 250.000dólares o menos. Entre los países quehan utilizado estos fondos cabe citarAngola, Etiopía, Indonesia, Liberia, laRepública Democrática del Congo ySomalia. Una evaluación tempranadel mecanismo realizada por laOficina de Coordinación de AsuntosHumanitarios descubrió que su valores mayor en la fase media de unasituación de emergencia, al resolverlas lagunas en la respuesta humanita-ria, aumentar el acceso humanitario yfacilitar que las ONG amplíen la esca-la de sus actividades239.

Fondo Humanitario Común/Fondoscombinados. Estos fondos se pusierona prueba en el Sudán240 y en laRepública Democrática del Congopara proporcionar recursos rápida yflexiblemente antes de que los fondosdel Procedimiento de llamamientosunificados estén disponibles, y paraofrecer una mayor flexibilidad a loscoordinadores humanitarios. Segúnuna evaluación independiente, eléxito de los procesos de asignacióndescentralizados depende de la capacidad de los grupos, que varíaampliamente. La evaluación reco-mendó una mayor agilización delproceso de gestión para que el coor-

dinador humanitario tenga mayorcapacidad de decisión241.

Fondos de Depósito de variosDonantes. La utilización cada vezmayor de estos fondos representa unaaplicación directa del programa deeficacia de la asistencia y de las inicia-tivas de reforma de las NacionesUnidas. Proporcionan financiaciónflexible, coordinada y previsible paraapoyar las prioridades nacionales. En su estructura de gestión y en susoperaciones, estos fondos cumplencon los objetivos de la Declaración de París sobre la Eficacia de laAyuda242, la responsabilidad nacional,la armonización con las prioridadesnacionales y la coordinación243. Esdifícil cuantificar la cantidad total deasistencia humanitaria, pero se calcu-la que alrededor del 10% se prestapor medio de nuevos mecanismos.No hay pruebas concluyentes sobre siestos mecanismos lograrán reunirfondos eficazmente de forma impar-cial y rápida, ni si aportarán fondosdirectos para las necesidades priorita-rias. Existe la inquietud de que pue-dan introducir otro nivel de burocra-cia y nuevos costos de transacción sinque supongan una mejora244.

Para una descripción más com-pleta de los recursos humanitarios es necesario incluir los fondos de losgobiernos que no son miembros de laOCDE, los fondos asignados a travésde las fuerzas militares para las activi-dades humanitarias, los reembolsosde los diferentes grupos de exiladosen respuesta a las crisis, los fondosrecaudados públicamente por las ONG,las contribuciones empresariales y de

Haití © UNICEF/NYHQ2004-0128/Kamber

9 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

7 . S I S T E M A S D E R E S P U E S TA 9 7

las fundaciones, y las contribuciones delos Estados afectados, las comunidadeslocales y los hogares, que se suelenpasar por alto. La mayoría de estosdatos o bien no se han recopilado obien no se han cotejado. Se ha calcu-lado que los donantes que no perte-necen al Comité de Asistencia alDesarrollo contribuyen en la actualidadal 12% de la financiación humanitariaoficial245. Su prioridad es el compro-miso humanitario en los países vecinosy mantienen una firme preferenciapor la asistencia bilateral, como porejemplo a través del Movimiento dela Cruz Roja y la Media Luna Roja, en lugar de por los mecanismos multilaterales246.

Continuidad de la financiación

Los donantes siguen proporcionandorecursos para la prevención, la res-puesta y la reconstrucción despuésdel conflicto mediante tres canalesdistintos. Esta falta de continuidad enla financiación sigue obstaculizandolas intervenciones en favor de losniños afectados por los conflictosarmados. El socorro de emergencia acorto plazo sigue siendo el sistemapreferido, a veces con plazos de tansólo tres meses. Una financiación acorto plazo y fragmentada no ha faci-litado un enfoque sistemático de unaprogramación sostenible. Este enfo-que contradice también el criterio definanciación flexible expresado en elconcepto de la Buena Gestión de lasDonaciones Humanitarias, un com-promiso muy conocido de 24 orga-nismos donantes, para garantizar quehaya suficiente asistencia de emergen-

cia en el momento oportuno247.En su evaluación de las repercu-

siones de las reformas en la financia-ción humanitaria, el Grupo de PolíticasHumanitarias ha señalado que “lafinanciación humanitaria mundialhasta la fecha no parece ser cada vezmás previsible o basada en las necesi-dades. Por el contrario, las tendenciasde financiación de los gobiernosdonantes contradicen las necesidadesdeclaradas del sistema humanitariointernacional248”. Un documento deantecedentes presentado al ComitéPermanente entre Organismos y a la iniciativa Buena Gestión de lasDonaciones Humanitarias en julio de2007 señaló que las reformas de lasNaciones Unidas, los donantes y lasONG durante los últimos 10 añospodrían haber mejorado elementosindividuales del sistema, pero laestructura general es todavía intrínse-camente ineficiente249. Los donantesadoptan con frecuencia decisiones sinconsultarse entre ellos, y las activida-des colectivas para combinar fondos y adoptar decisiones conjuntas sobrela evaluación de las necesidades seconsideran ineficientes y contrarias a una rápida prestación de servicios.

El desafío consiste en la maneraen que se determina si la asistencia estállegando a los niños. Obtener datospara establecer si se ha producido unaumento en la asistencia que llega alos niños no resulta fácil. Muchos delos nuevos mecanismos no se refierenexplícitamente a los niños o no desa-gregan sus datos por edad. Hay vecesen que la financiación orientada a lainfancia queda diluida dentro deamplias categorías de asistencia diri-

gida a “poblaciones afectadas” o “grupos vulnerables”. Los informesdel Fondo Común Humanitario,Fondos Combinados y del FondoCentral de Respuesta a Emergenciasdeberían incluir indicadores sobre laasistencia humanitaria que beneficieespecíficamente a los niños afectadospor conflictos.

Un examen del Procedimiento dellamamientos unificados para 11 paísesreveló una amplia disparidad en lamanera en que se articulan las cues-tiones relativas a la infancia250. CadaPlan Común de Acción Comunitariase analizó utilizando los siguientescriterios: (a) análisis de las cuestionessobre la infancia en la sección sobre“contexto y consecuencias humanita-rias”; (b) objetivos orientados a lainfancia incluidos en las prioridadesu objetivos estratégicos a escala depaís; y (c) objetivos orientados a lainfancia incluidos en los objetivos delplan de respuesta.

En todos los Planes Comunes,excepto en uno, figuraban descripcionesgenerales y estadísticas sobre cuestio-nes relacionadas con la infancia en lasección sobre el contexto y las conse-cuencias humanitarias. En la secciónsobre prioridades estratégicas para larespuesta humanitaria, varios países oregiones (la República Democráticadel Congo, la Región de los GrandesLagos, Somalia y África occidental)no mencionaron temas sobre losniños o relacionados con la infancia. La programación infantil y centradaen la infancia se incluyó sin embargoen numerosos objetivos del plan.Aunque la tendencia parece ser inte-grar las cuestiones relativas a la infan-

Iraq © UNICEF/NYHQ2007-1625/Kamber

9 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

cia en sectores/grupos, su inclusiónexplícita, especialmente en las priori-dades estratégicas, es una valiosamodalidad para resaltar las cuestionessobre la infancia y garantizar quereciba la prioridad adecuada.

Un problema de financiación adicional es la tendencia a asignarfondos a proyectos que abordan lasnecesidades de un subgrupo reducidode jóvenes, como los fondos para eldesarme, la desmovilización y la rein-tegración, dedicados exclusivamente a trabajar con niños antiguamenteasociados con fuerzas armadas y grupos armados, en lugar de desti-narlos a la labor comunitaria enzonas donde estos niños regresan ydonde los jóvenes no combatientespueden ser incluso más vulnerables.Este problema afecta a todos los sec-tores y menoscaba las mejores prácti-cas de los enfoques multisectorialesbasados en la comunidad.

Recomendaciones

1. Mejorar los recursos humanos yreforzar la base de conocimien-tos técnicos a todos los niveles.Las partes interesadas másimportantes, como los EstadosMiembros, las organizacionesregionales y las entidades de lasNaciones Unidas deben invertirsuficientes recursos para reforzarla base de conocimientos técnicossobre protección de la infancia,incluidas las labores de seguimiento,presentación de informes yrespuestas, tanto en materia deprogramación como de promoción.Deben dar un carácter prioritario

a la inversión en nuevos recursoshumanos para resolver las crecientesnecesidades de las entidades deprotección de la infancia en lasede de las Naciones Unidas, y aescala regional y de país.

2. Ampliar el acceso a la capacita-ción a todos los niveles. Elpersonal humanitario y el personalencargado del mantenimiento dela paz deben tener acceso a cursosde capacitación, al igual que losproveedores de servicios locales,como los maestros, los trabajado-res de la salud y el personal de lasinstituciones nacionales. LosEstados Miembros, los donantes,las Naciones Unidas y las ONGinternacionales deben ofrecer oapoyar la prestación de capacita-ción en las zonas afectadas por los conflictos, lo que facilitará unmayor acceso del personal de lasONG local y los organismosgubernamentales. Estas entidadesinternacionales y nacionales debentambién apoyar a los dirigentes delas ONG locales para participaren programas y conferenciasinternacionales de capacitación.Es preciso evaluar sistemática-mente las consecuencias de lacapacitación por medio de métodoscomo evaluaciones del conoci-miento antes y después de lacapacitación y evaluaciones sobrecómo se aplica el conocimiento.

3. Incorporar el análisis de temasen los documentos de planifica-ción. La Oficina de Coordinaciónde Asuntos Humanitarios, conapoyo de UNICEF, debe garantizar

que las directrices del Plan Comúnde Acción Comunitaria requieranuna articulación clara de losobjetivos estratégicos relacionadoscon la infancia.

4. Garantizar la continuidad de lafinanciación durante la crisis yla recuperación. Los donantes ylos organismos encargados de laejecución deben determinar laforma de gestionar la financiaciónpara garantizar la continuidad y sostenibilidad de programasfundamentales. Los donantesdeben ofrecer a los organismosencargados de la ejecución unamayor flexibilidad y plazos másamplios para utilizar los fondos.

MEJORAR LA RESPUESTADEL PROGRAMA, EL SEGUI-MIENTO Y EL INTERCAMBIODE INFORMACIÓNLos estudios, las evaluaciones y laobservación cotidiana de la comunidadinternacional dedicada a las cuestioneshumanitarias y a los derechos huma-nos han aumentado la concienciaciónsobre los efectos devastadores que losconflictos armados tienen sobre losniños. Aunque existe un amplio acuerdosobre la necesidad de obtener infor-mación precisa y amplia, la verdaderaamplitud de las repercusiones siguesiendo difícil de definir.

Dos de los temas principales delexamen estratégico Machel de 1996-2000 fue la necesidad de mejorar elseguimiento y la presentación deinformes sobre las violaciones de losderechos de la infancia en los conflic-tos, y mejorar la información, la reco-

7 . S I S T E M A S D E R E S P U E S TA 9 9

pilación de datos y el análisis sobrelos niños en conflicto251. Durante losúltimos 10 años se han iniciado muchossistemas e iniciativas para mejorar elseguimiento, la presentación de infor-mes y la respuesta. Sin embargo,todavía no se ha desarrollado plena-mente un marco mundial eficaz paraorientar las labores y apoyar la reco-pilación y consolidación sistemáticasde información. Debido a una insufi-ciente coordinación mundial de lastareas de recopilación y verificación,estos materiales no han estado fácil-mente disponibles para todos en unlugar central.

El seguimiento, la presentación de informes y la respuesta, todos elloselementos del mecanismo, son esen-ciales para garantizar que los niñosreciban los mayores beneficios posi-bles de los programas. Pero tambiénpresentan a los profesionales nume-rosos problemas logísticos, concep-tuales y metodológicos en situacionesde conflicto. Entre los problemaslogísticos cabe destacar la dificultadde recopilar datos en entornos inse-guros con poblaciones en movimiento.Los problemas para evaluar las reper-cusiones son aún más complejoscuando no hay datos de referencia, yel acceso a las poblaciones en entor-nos inseguros presenta limitacionesmetodológicas y riesgos personalespara los investigadores.

Marco común para el segui-miento del programa

Un marco común para el seguimientodel programa mejoraría el nivel de laprogramación en todo el sistema

mundial. Las actividades para estable-cer un marco de este tipo deberíanaprovechar las labores existentes yhacer hincapié en una división deltrabajo, mediante la cual los diferen-tes organismos y procesos estaríanencargados de recopilar los datos.

Un punto inicial claro sería elmarco que figura en “Un mundoapropiado para los niños”. A fin deaplicar sus objetivos y verificar susprogresos, los gobiernos deberíanpreparar planes nacionales de acción.El progreso se examinaría medianteinformes periódicos del SecretarioGeneral a la Asamblea General252. Afinales de 2007 se preparó un informegeneral sobre los progresos cincoaños después, pero en él figurabanmuy pocos datos sobre los niños afec-tados por los conflictos253. Habríaque ampliar y sistematizar aún más elexamen de los datos que figuran enlas bases de datos de los Objetivos deDesarrollo del Milenio y “Un mundoapropiado para los niños” para los paísesafectados por conflictos, como el queda inicio al capítulo 2 de este examen.

Los mecanismos en marcha parasupervisar el cumplimiento con laConvención sobre los Derechos delNiño y sus protocolos facultativosconstituyen otro sistema importante254.Las Encuestas de Indicadores Múltiplespor Conglomerados de UNICEFofrecen datos muy valiosos sobre lasituación de la infancia. Pero debido ala limitación de recursos y otros obs-táculos, no siempre se han desagrega-dos los datos para revelar el desplaza-miento u otros efectos de los conflic-tos armados.

Debido a que las repercusionesalcanzan a todos los sectores, habría

que realizar un ejercicio para deter-minar cuáles son las iniciativas y sistemas existentes que podrían pro-porcionar datos sobre los niños. Unanálisis de las deficiencias, que debe-ría formar parte de este ejercicio,revelaría cuál es la información queestá incompleta.

Entre las iniciativas y sistemasexistentes que se pueden aprovecharcabe destacar el programa para elregistro de bases de datos. Mediantesu utilización, el ACNUR puedegenerar estadísticas y otra informa-ción sobre niños separados o noacompañados, así como sobre niños yadolescentes en riesgo. Esta categoríaincluye a excombatientes, niños enconflicto con la ley, niños que enca-bezan sus hogares y están a cargo de sus hermanos más pequeños,niños con necesidades educativasespeciales y niños en peligro de noasistir a la escuela. Los planes de laOficina de Coordinación de AsuntosHumanitarios de recopilar datos detodos los grupos podrían contribuirtambién a establecer un sistema consolidado, siempre que estén desa-gregados por edad y género. En 2003,UNICEF presentó en Sri Lanka (ysigue operando) una base de datospara supervisar el reclutamiento delos niños en los grupos armados. Seha recopilado numerosa información,pero el desafío ahora es difundirla adecuadamente.

Fortalecer el intercambio deinformación y conocimiento

El conocimiento debe utilizarse tam-bién como base para las políticas y losprogramas. La comunidad humanita-

“El mayor desafío es la libertad de movimiento y el sistema de enseñanza.”

– Jóvenes, género no especificado, 17 a 20 años, Kosovo (Serbia)

1 0 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

ria produce una amplia cantidad dedocumentación y de datos relacionadoscon los niños afectados por conflictos.Pero gran parte de esta informaciónsigue siendo invisible para los traba-jadores e investigadores humanita-rios, porque permanece a nivel local,disponible solamente en papel o inaccesible debido a problemas relacionados con la fiabilidad y viabilidad del acceso a Internet.

El estudio Machel contribuyó afortalecer el interés académico y delos profesionales en la investigación.Dio como resultado numerosas ini-ciativas para documentar las repercu-siones de los conflictos armadossobre los niños. Sin embargo, granparte de esta investigación sigue siendogenerada por instituciones del Norte,y las personas y entidades del Sur tie-nen a menudo dificultades para acce-der a sus resultados. La Universidadde Columbia, junto a cuatro ONGinternacionales (Christian Children’sFund, el Comité Internacional deRescate, la Alianza Save the Children,y la Comisión de Mujeres para lasMujeres y los Niños Refugiados),UNICEF y varias organizacioneslocales están llevando a cabo unintento innovador para vincular lainvestigación y el aprendizaje. En2008 planificaron la presentación de la iniciativa “Care and Protectionof Children in Emergencies AgencyLearning Network”. El objetivo esestablecer un consenso sobre las defi-niciones y normas, diseñar instru-mentos de evaluación, establecer unabase de conocimientos sobre los pro-gramas de protección de la comuni-dad, promover políticas y programas eficaces, fomentar la colaboración

institucional y movilizar recursos.Es necesario que haya una finan-

ciación más independiente y compro-meterse a asumir el máximo rigor, yesto debería incluir la creación de unmecanismo de examen colegiadopara la investigación. La investigaciónpuede contribuir al logro de variosobjetivos, entre ellos el de eliminarmitos y el de impulsar un programaparticular institucional o de promoción.Los niños y los conflictos armados esun tema emocional, y la guerra politizainevitablemente el contexto de lainvestigación. Dadas estas realidades,es esencial asumir el máximo rigor y un examen colegiado para que lainvestigación contribuya a establecerpolíticas basadas en pruebas empíricas.

REFORZAR EL SISTEMA: ELCAMINO HACIA ADELANTELas nuevas iniciativas prometedoras yel ambiente de reforma representanuna esperanza para mejorar las vidasde los niños afectados por los conflic-tos. Hay muchas oportunidades paragarantizar que sus necesidades serepresenten en las estructuras, políticas y programas.

La aprobación de la Resolución1612 del Consejo de Seguridad de lasNaciones Unidas supuso un avancedecisivo: la era para poner en vigorlas normas, los acuerdos y los instru-mentos ha llegado. En un períodorelativamente corto de tiempo, el sistema internacional tiene queampliar sus actividades para ofrecer a los niños la protección a la que tienen derecho desde el punto devista jurídico. Establecer normas singarantizar una aplicación adecuada

no sirve para enfrentarse de maneraeficaz a la impunidad.

“Un mundo apropiado para losniños” ofrece una base firme paraestablecer un programa mundial quemantenga la prioridad de poner fin a las violaciones graves contra losniños, al mismo tiempo que se adop-tan nuevas medidas para abarcar lasmuchas otras formas en que la guerraobstaculiza el desarrollo del niño,como por ejemplo la pérdida de educación, de salud, de nutrición, de servicios de agua y de higiene. El proceso de reforma humanitariaseguirá ofreciendo oportunidadespara reevaluar la labor realizada ymejorar la respuesta. Unos mecanismosde financiación innovadores, con elapoyo de mejores datos en la evaluaciónde las necesidades, pueden remediarlas deficiencias. Los agentes nacionalesy locales, que son el elemento funda-mental de cualquier respuesta destinadaa ayudar a los niños necesitados, debenrecibir un mayor apoyo. Los grupos ylos individuos a todos los niveles delsistema deben seguir estableciendovínculos que les permitan armonizarsus actividades y trabajar en pro deobjetivos comunes, al mismo tiempoque respetan sus diferencias mutuas.

Los elementos del sistema paraayudar a los niños afectados por losconflictos armados están ahora clara-mente establecidos. Las nuevas insti-tuciones, normas y mecanismos suponenuna gran promesa para aliviar elsufrimiento de los niños. Abordar elproblema de los niños afectados porlos conflictos armados va más allá del reclutamiento y el uso de losniños y de las seis graves violaciones.

República Centroafricana © UNICEF/NYHQ2008-0468/Holtz

Establecer un entorno protector paralos niños es decisivo en la tarea deabordar los problemas de todos losniños afectados por los conflictosarmados. Entre los elementos de esteentorno protector cabe destacar:

� Fomentar el compromiso y lacapacidad de los gobiernos;

� Facilitar la aprobación y la puestaen vigor de la legislación;

� Un cambio en las actitudes,costumbres y tradiciones paragarantizar que hacer daño a unniño sea algo universalmente inaceptable;

� Un debate abierto que elimine lostabúes existentes cuando se hablade temas como el abuso sexual yla explotación;

� Una mayor utilización de la propiacapacidad de los niños para abordarcuestiones fundamentales, establecerestrategias de superación y ofrecer soluciones;

� Movilización de las capacidadesde las familias y las comunidades;

� Orientación estratégica de losservicios, especialmente paramantener a los niños en la escuelay proporcionar a las mujeres y alas niñas alimentos, refugio y aguapara que no se vean obligadas a aceptar “relaciones sexuales para sobrevivir”;

� Sistemas eficaces de inscripciónde nacimiento y rastreo para lareunificación de las familias.

Aquellos que deseen fortalecer y participar de otra forma en la labor

que se realiza en entornos afectadospor conflictos deben garantizar que la asistencia no sirva para agravar elconflicto o para enraizar la corrupción.Los “Principios para el CompromisoInternacional en Estados Frágiles y en Situaciones de Fragilidad255” ofrecen orientación para garantizarque una planificación apropiada preceda a las intervenciones y se

mantenga durante los programas, a fin de establecer garantías en lasactividades de socorro e iniciar medidas preventivas para evitar una inestabilidad en el futuro. Todaslas operaciones deben garantizar queel interés superior del niño sea el elemento principal de cualquieresfuerzo y que se utilice un enfoquebasado en los derechos. �

RECURSOS ÚTILES

Naciones Unidas, ‘Un mundo apropiado para los niños’, documento de las Naciones UnidasA/RES/S-27/2, Nueva York, 11 de octubre de 2002, <www.unicef.org/worldfitforchildren/files /A- RES- S27- 2E.pdf>.

Naciones Unidas, ‘Evaluación completa de la acción de las Naciones Unidas para hacerfrente al problema de los niños afectados por los conflictos armados’, documento de lasNaciones Unidas A/59/331, Nueva York, septiembre de 2004.

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, ‘Proteger a la niñez en los conflictos,Hojas informativas sobre la protección de la infancia, UNICEF, Nueva York, 2006, < http://www.unicef.org/spanish/protection/files/ninez_en_conflictos.pdf>.

B. Verhey, What are Child Protection Networks? Global mapping and analysis in view of actions on monitoring and reporting of child rights violations in conflict affected areas, Centro de Investigaciones Innocenti de UNICEF, Florencia, febrero de 2006,<www.unicef- irc.org/research/pdf/cpn_report_final_2006.pdf>.

Watchlist on Children and Armed Conflict, The Power of Partnership: Guiding principlesfor partnerships to end violations against children during armed conflict, Comisión deMujeres para las Mujeres y los Niños Refugiados, Nueva York, julio de 2006, < www.watchlist.org/advocacy/policystatements/the_power_of_partnership.pdf>.

Comisión de Mujeres para las Mujeres y los Niños Refugiados, Youth Speak Out: Newvoices on the protection and participation of young people affected by armed conflict,WCRWC, Nueva York, 2005, < www.womenscommission.org/pdf/cap_ysofinal_rev.pdf>.

R. Williamson, ‘Children and Armed Conflict: Towards a policy consensus and futureagenda – Ten years after the Machel study’, Wilton Park Paper, West Sussex, Reino Unido,abril de 2007, < www.wiltonpark.org.uk/documents/conferences/WP840/pdfs/WP840.pdf>.

Refugee Studies Centre, ‘Education and Conflict: Research, policy and practice’, Forced Migration Review (supplement), julio de 2006, < www.fmreview.org/FMRpdfs/EducationSupplement/full.pdf>.

7 . S I S T E M A S D E R E S P U E S TA 1 0 1

Sri Lanka © UNICEF/NYHQ2006-1583/Noorani

LA ATENCIÓN Y LA PROTECCIÓN

DE LOS NIÑOS

8

1 0 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

“La guerra viola todos los derechosdel niño”, declaró el Estudio Machelde 1996. “El derecho a la vida, elderecho a estar con su familia y consu comunidad, el derecho a la salud,el derecho al desarrollo de la persona-lidad y el derecho a ser formado y protegido.”

Durante los 10 años que han trans-currido desde la publicación de eseinforme, los esfuerzos para abordar lagrave situación de los niños afectadospor la guerra se han centrado en esferastemáticas de especial preocupación,que a menudo se relacionan con paísesespecíficos. Desde entonces, cada vezexiste mayor acuerdo en torno alplanteamiento del informe de que no es posible proteger y atender alargo plazo a los niños durante losconflictos armados mientras no sesolucionen los múltiples factores queafectan a todos los niños y niñas ensituaciones de conflicto.

Por ejemplo, es vital poner enmarcha intervenciones para mejorarla salud, la nutrición, la educación, elagua y el saneamiento. Sin embargo,esas intervenciones no beneficiarán aniños con experiencias y necesidadesdiferentes, a menos que estén acompaña-das de servicios multisectoriales, comosalud mental y atención psicosocial.

Desde 1996 hemos visto una yotra vez cómo los conflictos armadosalteran el tejido social de las comuni-dades; de hecho, acentúan la vulnera-bilidad de los niños y las niñas, ponenen peligro su derecho a la supervivenciay el desarrollo, e incrementan el riesgode marginación, maltrato y explota-

ción. Parte de la solución radica enque las comunidades dispensen cui-dados y protección a más largo plazo,así como afanarse a la educación, que es el derecho de todos los niños.Cuanto más inseguro y frágil es elcontexto, más probable será que estosderechos se violen o se incumplan.

Las iniciativas para afrontar estosproblemas recibieron un gran impul-so cuando el Estudio Machel exami-nó en profundidad las repercusionesde la guerra sobre los niños. Estecapítulo ofrece una perspectiva gene-ral de los principios y los enfoquesque, desde esa época, son cada vezmás comunes en todos los sectores yámbitos de respuesta. Toman en con-sideración la primacía de los derechosde los niños y sus diversas necesida-des y capacidades.

EL MARCO JURÍDICO DE LA PROTECCIÓN

Como se vio en el capítulo 6, el marcode normas y criterios internacionalessobre la infancia y el conflicto armado,especialmente la Convención sobrelos Derechos del Niño, proporciona el fundamento para la respuesta. LaConvención compromete a los EstadosPartes a: respetar las normas del dere-cho internacional humanitario queatañen a la niñez, garantizar la pro-tección y el cuidado de los niños afec-tados por los conflictos armados, ytomar todas las medidas apropiadaspara promover la recuperación físicay psicológica de los niños, así comotambién su reintegración social.

Los Estados Partes de laConvención deben asegurarse de quelos derechos que se han comprometi-do a defender se apliquen a todos losniños que estén bajo su jurisdicción,incluidos los refugiados y los despla-zados internos, independientementede su condición o de la condición desus progenitores. Pero a pesar de queel Estado es el principal responsablede hacer valer los derechos de losniños, las circunstancias puedenimpedir que cumpla adecuadamenteesta tarea. Los conflictos armadosentorpecen enormemente la capaci-dad de los gobiernos centrales paraprestar servicios públicos, como edu-cación, salud, bienestar social, agua,saneamiento y seguridad, y les impi-den garantizar la calidad de estos ser-vicios o su prestación equitativa. Estasituación impone una mayor carga alas autoridades municipales y locales.

Pero el Estado no es el único res-ponsable por el cuidado, la protec-ción y el desarrollo de los niños. Lospadres, las organizaciones comunita-rias, los grupos religiosos y el sectorprivado desempeñan un papel funda-mental en cuanto a la realización delos derechos de la infancia. Más alláde estos grupos, la magnitud de lasnecesidades insatisfechas de los niñosen los países afectados por los con-flictos ha generado la reacción de losresponsables internacionales. El capí-tulo 7 se refirió a las iniciativas paracrear un sistema coherente con estasorganizaciones, cada una de las cualestiene su propio mandato.

8.1 PRINCIPIOS Y ENFOQUES

“El conflicto armado pudo haber terminado,

pero seguimos padeciendo otras clases de guerras,

como pobreza, analfabetismo, desempleo, delincuencia

juvenil y otras más.” – Hombre joven, 16 años, Angola

RESPONDER A LA SINGULARIDAD DE CADA NIÑO

El Estudio Machel de 1996 destacó laimportancia de tomar medidas quetuvieran en cuenta la diversidad de losniños, que no constituyen un grupohomogéneo. Por ejemplo, las necesi-dades de los niños pequeños y de lasniñas adolescentes son muy distintas.Pero aunque cada uno de los niñosafectados por los conflictos armadoshaya tenido distintas experiencias,todos comparten los mismos derechos.

Los niños y los adolescentes tam-bién tienen aptitudes muy diferentes,cuyos límites no siempre se distinguencon claridad. En los primeros años devida del niño, el hincapié recae en lasupervivencia, con especial atención ala salud, la nutrición y la protección,aun cuando las investigaciones indi-can que el desarrollo cognitivo revistela misma importancia256. Los niñospequeños tienen vulnerabilidadesespeciales, y su protección requiere lapermanente colaboración y el apoyo delas personas encargadas de cuidarlos.

A medida que los niños crecen yentran a la escuela, se insiste más enla socialización, el desarrollo intelec-tual y la adquisición de aptitudes. Laasistencia regular a la escuela puedeconvertirse en una importante fuentede protección. Durante la adolescen-cia, los jóvenes empiezan a asumirfunciones de adultos, como la experi-mentación en materia sexual y la bús-queda de una vocación profesional.La presión de grupo, la concienciapolítica y las funciones sociales, comoser el “sostén” o el “defensor” de la

familia, también forman parte de estaépoca de la vida.

El género influye notablemente enlas vivencias de la infancia, y las nece-sidades de seguridad y protección delos niños y las niñas son muy distin-tas en las situaciones de conflicto. Porejemplo, los niños son más vulnera-bles al reclutamiento por gruposarmados, y frecuentemente se esperaque empiecen a ganar dinero a unaedad temprana. En cambio, las niñasafrontan un riesgo mayor de ser vícti-mas de abuso y violencia sexual, ygeneralmente se espera que se ocupende las labores domésticas y que seanlas primeras en renunciar a la escuela.

La manera como los niños afron-tan la tensión psicológica propia delconflicto armado también dependede sus circunstancias particulares,que, a su vez, se relacionan con facto-res como la edad, el género, el tipo de personalidad, la historia personal

y familiar, y los antecedentes cultura-les. Además, los conflictos armadosmuchas veces obligan a los niños aasumir funciones que superan suscapacidades, y pueden afectar los procesos normales de transición.Debido a que los niños son los agentesde su propia protección, y a que losmecanismos para afrontar las dificul-tades exigen determinadas destrezascognitivas, una prioridad es reforzarsu desarrollo cognitivo a través dediversas etapas de la vida.

Las distintas maneras en que elconflicto armado configura las vidasde los niños pueden exponerlos ariesgos adicionales. Los que sufren dealguna discapacidad, los que tienen elVIH, los que viven en las calles o losque carecen de acceso a la escuela o a los servicios de salud son especial-mente vulnerables. Así mismo, laseparación de la familia, la violenciapor razón de género, el desplaza-

LAS ACTIVIDADES INICIALES DE SOCORRO GENERARONUN GRAN INTERÉS EN LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS

A lo largo de la historia, las intervenciones para responder al sufrimiento de

las personas afectadas por la guerra han contribuido inmensamente a poner

de relieve los derechos de la infancia. Consternado ante las secuelas de las

batallas que se libraron en Europa en el siglo XVII, el hombre de negocios

suizo Henri Dunant se interesó por la deplorable situación de los prisioneros

de guerra y de los no combatientes. Su labor condujo a la creación de la

Cruz Roja y al Convenio de Ginebra de 1864, que sigue siendo la base del

derecho internacional humanitario.

Medio siglo más tarde, Eglantyne Jebb organizó las actividades de

socorro para los niños afectados por el bloqueo aliado luego de la Primera

Guerra Mundial, sentando las bases de lo que llegaría a ser la Alianza Save

the Children. Se convirtió en una gran defensora de los niños, y fue la autora

y una de las principales promotoras de la Declaración de los Derechos del

Niño, en 1923. Este documento inspiró la Convención sobre los Derechos del

Niño de 1989. Entre otros derechos, la Declaración original afirma que “el

niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban

protección y socorro”.

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 0 5

miento interno o la condición derefugiado, y la vinculación actual oanterior con fuerzas u otros gruposarmados pueden aumentar el riesgode sufrir nuevas violaciones de susderechos. La reacción de los niñosdepende de la acumulación de factoresde riesgo, de sus aptitudes para enca-rar las dificultades, de las fuentes deapoyo disponibles y de otros recursos.

PROGRAMAS BASADOS EN LOS DERECHOS DE LOS NIÑOSCuando se publicó el Estudio Machel,en 1996, la Convención sobre losDerechos del Niño aún era un instru-mento novedoso cuyos resultados no seconocían. Sin embargo, su perspectivafresca y multidisciplinaria mostraba lainterdependencia de todos los dere-chos de la infancia. La última décadadejó importantes lecciones sobre eltipo de programas que más contribu-yen a proteger estos derechos.

Organismos de las Naciones Unidasy otras entidades aplican actualmentelo que ha llegado a conocerse como“programación centrada en los dere-chos del niño”, con miras a hacer realidad los ideales plasmados en elderecho internacional humanitario yen las normas de derechos humanos.Aunque los programas sobre los derechos del niño se han ejecutadomenos ampliamente en situacionesde conflicto que en otros contextos,existe acuerdo sobre la importanciade utilizar un enfoque inclusivo, mul-tisectorial y basado en la comunidad.Esos métodos, que se pueden aplicara una gama de respuestas, son funda-mentales para minimizar la vulnera-

“Este año no habrá campamento de verano. Eso es triste porque no

podremos reunirnos con nuestros amigos.” – Niña, 13 años, Iraq

BRINDAR A LOS NIÑOS UN BUEN COMIENZO EN LA VIDA, INCLUSO EN MEDIO DE LA GUERRA

De acuerdo con diversas investigaciones, los primeros tres años de vida

son decisivos para el desarrollo de las áreas cerebrales relacionadas con la

inteligencia. En este proceso influyen la condición nutricional y de salud del

niño, la estimulación que le proporcione el entorno y las interacciones con

las personas y los objetos que lo rodean. Así pues, las experiencias de los

primeros años tienen consecuencias para el resto de la vida.

Estudios de campo e investigaciones realizadas en las últimas décadas

muestran que las intervenciones para promover el desarrollo físico, intelectual

y emocional en la primera infancia y, especialmente, en épocas de tensión,

son fundamentales para los niños pequeños y sus cuidadores, tanto de

forma inmediata como a largo plazo. Los programas de desarrollo de la

primera infancia constituyen un apoyo para las personas encargadas de

cuidar a los niños y garantizan la calidad de la atención que necesitan para

sobrevivir y prosperar.

En situación de conflicto armado, es crucial que la vida de los niños

vuelva a la rutina lo más pronto posible. En esas circunstancias, la supervi-

vencia y el desarrollo de los niños pequeños depende, incluso en mayor

medida, de sus madres o cuidadores, y de la estabilidad del vínculo emocional

que se forje entre ellos. En efecto, la proximidad emocional con el cuidador

es tan importante como los demás factores, incluida la salud.

El diseño de las intervenciones en pro del desarrollo del niño en los

primeros años debe partir siempre de la noción que sobre la infancia tenga

la población seleccionada. Esas intervenciones deben abordar las distintas

necesidades de los niños, de acuerdo con su etapa de desarrollo. También

deben tomar en consideración los efectos de la guerra sobre las mujeres,

las familias y las comunidades de las cuales dependen los niños. Se pueden

utilizar varios recursos, entre ellos, las clases de paternidad, los centros

comunitarios, los programas preescolares, el apoyo psicosocial, la estimula-

ción temprana y las actividades lúdicas. En zonas de conflicto, desde el

Chad hasta el Líbano, y desde los Balcanes hasta el Iraq, se han ejecutado

programas que incluyen estos métodos, y otros más, para promover el

desarrollo de los niños que están en la primera infancia.

1 0 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 0 7

bilidad de los niños, fortalecer sucapacidad de recuperación y mitigarlas repercusiones del conflicto armadosobre sus vidas y sus perspectivasfuturas. Esto es cierto, ya sea que setrate de sectores específicos –como laeducación y la salud– o de aspectosconcretos de la protección, como elapoyo psicosocial o la respuesta alreclutamiento de niños por parte defuerzas o grupos armados.

Los programas centrados en losderechos del niño difieren de los pro-gramas centrados en las necesidades.Mientras que estos suelen respondersolamente a las necesidades inmediatas,los primeros buscan crear un entornopropicio para el bienestar general de los niños. Además de fomentaracciones prácticas y la prestación deservicios, los programas centrados en los derechos de los niños se equili-bran con iniciativas tendentes a protegerlos contra el maltrato y laexplotación, promover su participa-ción, fomentar la capacidad de lasinstituciones y los sistemas, apoyar las redes comunitarias y hacer rendircuentas a las autoridades.

La manera de abordar las necesi-dades de los niños y las niñas debereflejar su singularidad y el hecho deque todos hayan vivido una multipli-cidad de experiencias. Los programasque abordan una sola experiencia–por ejemplo, haber sido madre en laadolescencia o haber sido reclutadopor una fuerza combatiente– tiendena pasar por alto las diversas necesida-des, derechos y capacidades de cadaniño, así como las causas profundasde las circunstancias individuales, yno evitan que los vuelvan a reclutar o a explotar.

Adoptar un enfoque basado en lacomunidad. Según el Estudio Machelde 1996, “lo que se procura es demos-trar cómo se puede asegurar el bie-nestar de los niños mediante solucio-nes de los conflictos armados y susecuela, basadas en la familia y en lacomunidad, y demostrar que esassoluciones dan los mejores resultadoscuando se basan en la cultura local yen un entendimiento del desarrollode los niños”. Desde esa época, laexperiencia ha ayudado a consolidarlos métodos basados en la comuni-dad. Aprovechando las estructurasfamiliares, locales y nacionales exis-tentes, este enfoque aspira a que losservicios y la protección lleguen atodos los niños de las comunidades.

Hasta ahora, las pruebas han demos-trado que los programas de ámbitocomunitario son más apropiados enese contexto, y que sus beneficiospara los niños y las familias afectadospor la guerra son más sostenibles quelos programas tradicionales basadosen las necesidades.

Los programas y la protección anivel comunitario implican abordarmúltiples factores. ¿Tiene la comuni-dad la capacidad de identificar lasmedidas que es preciso tomar y poneren práctica? ¿La participación impli-caría un costo alto para las familiasque ya atraviesan una difícil situacióneconómica? ¿Se espera que la comu-nidad preste un servicio básico, comosalud o educación, lo cual es respon-

LA REINTEGRACIÓN DEBE FUNDAMENTARSE EN LA FAMILIA Y LA COMUNIDAD

Tal como descubrió el estudio “De camino a casa”, efectuado por Save the

Children en la República Democrática del Congo, en 2003, para los niños y

sus cuidadores es muy importante que la ayuda para la reintegración parta

de la comunidad. También advirtió que “el papel del niño no puede ser

independiente de la familia y la comunidad”. Otros puntos sobresalientes

del estudio fueron estos:

� No es realista esperar que los niños sean autosuficientes. No es posible

ayudar aisladamente a los niños; se les debe ayudar de común acuerdo

con sus familias.

� La ayuda debe orientarse a los progenitores. Si esa ayuda se presta en

presencia de los niños y en combinación con actividades de conciencia-

ción, servirá para mejorar el desempeño de los padres como cuidadores.

� Los niños quieren crecer con sus familias, sin que se les estigmatice.

� En vez de hacer hincapié en el tiempo que los niños pasan en los centros

de tránsito, los programas de reintegración deben dar prioridad a la

educación social y a las actividades de preparación para la vida activa en

el seno de la comunidad.

� Los niños manifiestan que, para lograr una reintegración eficaz, se

requieren dos o tres actividades al mismo tiempo, incluida la educación.

sabilidad del Estado? ¿Se garantiza laparticipación de todos los miembrosde la comunidad, o son los “dirigen-tes” –que posiblemente no representenla gama de necesidades y capacidadesexistentes en la comunidad– los únicosinterlocutores? Estos interrogantesusualmente se formulan durante eldiseño de los programas. La flexibili-dad inherente al enfoque basado en lacomunidad es una importante herra-mienta para fomentar el sentido de laidentificación local.

La comunidad de asistenciahumanitaria ha debatido durantelargo tiempo si las respuestas sedeben centrar en las personas consi-deradas más vulnerables o si la asis-tencia se debe prestar a la comunidadtomada en conjunto. En cuanto a losniños y los jóvenes afectados por losconflictos armados, hay consenso enque un enfoque inclusivo es más conveniente para responder a su gran variedad de necesidades.

En realidad, los esfuerzos por

llevar la asistencia a los que más lanecesitan no han sido siempre sufi-cientes, en parte porque es difícilmedir la vulnerabilidad. Se ha vistoque, cuando determinados niñosrequieren asistencia, la comunidadaprecia más el acceso gratuito a unservicio que la ayuda tangible a ungrupo particular. Además de ampliarel acceso, un enfoque programáticoinclusivo evita que se estigmatice a laspersonas, entre ellos grupos específicoscomo los sobrevivientes de la violencia

ESPACIOS PARA LOS NIÑOS DURANTE LAS SITUACIONES DE EMERGENCIA

“Espacios para los niños durante las situaciones de emergencia” surgió como respuesta a la necesidad de proporcio-

nar ayuda integral a los niños durante las emergencias, en lugares que carecen de servicios o donde son muy

deficientes. Estos espacios ofrecen protección, educación extraescolar, aprendizaje temprano, apoyo psicosocial y

acceso a servicios básicos, siempre teniendo en cuenta el nivel de desarrollo de cada niño. Este enfoque programático

multisectorial vela por el bienestar de los niños durante las emergencias e inmediatamente después.

Variaciones de este modelo, a veces denominado “espacios adaptados a las necesidades de los niños” o, sencilla-

mente, “espacios seguros”, se han utilizado ampliamente desde 1999; por ejemplo, en la provincia de Aceh (Indonesia),

el Afganistán, Albania, Darfur (el Sudán), Liberia, la ex República Yugoslava de Macedonia, Sri Lanka y Timor- Leste.

Su finalidad es complementar otros mecanismos necesarios para proteger a los niños en circunstancias peligrosas.

Los espacios para los niños durante las situaciones de emergencia constan de un área protegida y actividades super-

visadas por adultos, que poco a poco adquieren la capacidad para detectar los riesgos que amenazan a los niños y

aprenden a crear entornos protectores para ellos.

Por ejemplo, el Christian Children's Fund de Uganda organizó esta clase de espacios para niños de tres a seis años

en un campamento para desplazados internos en el norte del país. Los miembros de las comunidades tomaron las

decisiones sobre las actividades más apropiadas y eligieron a los adultos que se encargarían de dirigir las sesiones de

capacitación y la recreación. Además, difundieron mensajes sobre pautas básicas de higiene, nutrición y protección.

La comparación entre un campamento que contaba con un espacio para los niños y otro que no lo tenía reveló que

los niños con acceso a esa clase de espacios tenían menos probabilidades de hacerse daño mientras permanecían

solos en el hogar, estaban mejor preparados para la escuela, eran menos dados a pelear y, por lo general, su conducta

se consideraba “buena”, según las normas locales257.

Entre las dificultades de crear estos espacios figura el hecho de que los niños en edad de asistir a la escuela

primaria casi siempre reciben más apoyo que los niños de menor edad y que los adolescentes. Más aún, en algunos

contextos culturales se observa una participación mucho más nutrida de las niñas, mientras que, en otros contextos,

la participación de los niños es mayor. El concepto de los espacios para los niños durante las situaciones de emergencia

debe ampliarse para beneficiar también a los adolescentes. Los niveles de control de la calidad, la participación de la

comunidad y los vínculos con otros procesos de protección también varían considerablemente.

La experiencia ha demostrado que entre las ventajas de este modelo están la flexibilidad, la facilidad para aplicarlo y

ampliarlo, el bajo costo, la adaptabilidad a distintos contextos y la utilidad para movilizar a las comunidades. El siguiente

paso es reforzar la base de datos empíricos sobre su aplicación y definir los criterios interinstitucionales para su uso.

1 0 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

sexual o los niños vinculados anterior-mente a fuerzas y grupos armados.

El Estudio Machel también abogópor un enfoque que abarque múltiplessectores, y afirmó que las enfermedades,la desnutrición, el hacinamiento, lafalta de alimentos y agua salubre, elsaneamiento deficiente y la viviendainadecuada, entre otros factores, con-tribuyen a la mortalidad infantildurante las situaciones de emergencia.Así mismo, advirtió que “sólo un enfo-que multisectorial para cuestiones desalud y nutrición puede proteger a losniños pequeños”. Desde su publicación,este enfoque se ha generalizado hastaimponerse en muchas otras clases deintervenciones; por ejemplo, las quese relacionan con la educación, eldesarrollo en la primera infancia, elagua y el saneamiento, la prevencióndel VIH, los medios de subsistencia,la justicia y la protección infantil.

La experiencia demuestra, porejemplo, que los mejores programasde desarrollo del niño en la primerainfancia son los que se ocupan demanera integral de las necesidadesfísicas, intelectuales y emocionales,todas las cuales están interrelaciona-das. Se ha observado que las conse-cuencias de estos programas son mássignificativas cuando, al ser aplicadosen situaciones de emergencia, lasalud, la educación, la nutrición, elagua, el saneamiento y la higiene, seabordan simultáneamente. En elnorte de Uganda fue posible acelerarla recuperación de los niños de cortaedad afectados por el conflicto, gracias a que los programas sobrenutrición, salud y rehabilitación secomplementaron con estimulación y actividades lúdicas.

DEFICIENCIAS SIN RESOLVERA pesar de los avances en materia dedesarrollo y de la aplicación de enfo-ques y programas centrados en losderechos de los niños durante losconflictos armados, todavía quedamucho por hacer. No siempre se puededepender de las autoridades de lospaíses afectados para proteger losderechos de todos los niños. Además,en tiempos de crisis, los trabajadoreshumanitarios a menudo ponen enmarcha programas basados en las

necesidades, en vez de programasbasados en los derechos de la infancia.

Aun cuando se reconoce que losenfoques comunitarios, inclusivos ymultisectoriales son de gran utilidad,no siempre se ponen en práctica. Laspersonas con poca experiencia en elcampo humanitario en ocasionesincumplen las normas acordadas.Durante los años que han transcurri-do desde la publicación del EstudioMachel, las respuestas han adolecidode muchas limitaciones a causa deproblemas adicionales que no hanrecibido la debida atención, como laincapacidad para ampliar la escala delas iniciativas, los costos y la preocu-pación por la seguridad de los traba-jadores humanitarios.

Ampliar la escala de la respuesta.Un problema fundamental que hasurgido en los últimos años es cómoaplicar los programas en amplias

zonas geográficas que se caracterizanpor la inseguridad. Esta cuestión hacobrado una gran importancia ante el creciente interés de la comunidadinternacional en las personas despla-zadas internas que no viven, necesa-riamente, en campamentos. Si bienlas dificultades no se limitan a unsolo sector, es posible extraer leccio-nes del sector de la salud, comomuestra el recuadro de la página 109.

Eliminar el obstáculo de los costos.Otro impedimento es la necesidad deeliminar o reducir los costos paraacceder a los servicios básicos –comoeducación y salud– en los entornosdifíciles. La tensión se pone más derelieve en los lugares donde hay con-flicto armado o donde la paz es frágil.Ante la declaración explícita de losprincipales donantes de que sus polí-ticas no apoyan la recuperación delos costos, es crucial encontrar una

AMPLIAR LA ESCALA DE LAS INTERVENCIONES SANITA-RIAS DE EMERGENCIA258

Los primeros programas de salud en situaciones de emergencia se aplicaron en

campamentos de refugiados. Hoy, los trabajadores de socorro están empezando

a adaptar esas experiencias a las poblaciones desplazadas dentro de sus propios

países a consecuencia de los conflictos armados. Prestar servicios de salud

pública en vastas zonas geográficas, con infraestructuras generalmente

precarias, es muy diferente a operar en un campamento para refugiados.

Ningún organismo puede, por sí solo, afrontar una situación de esta

naturaleza. Cubrir grandes zonas requiere una coordinación y unas asocia-

ciones operativas incluso mayores. Un ejemplo fue la exitosa campaña de

vacunación contra el sarampión que se llevó a cabo a nivel nacional en el

Afganistán en 2002 y 2003. Con el propósito de beneficiar a todos los niños

de 6 meses a 12 años, la campaña vacunó a más del 95% de la población

seleccionada, contribuyendo, posiblemente, a salvar 30.000 vidas por año.

Esta iniciativa interinstitucional, en la que participaron organismos de las

Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales, los ministerios de

salud y educación del Afganistán y dirigentes religiosos, entre otros, dejó

importantes lecciones.

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 0 9

1 1 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

solución para financiar estos servicioscuando el presupuesto del Estado seareducido. Además, la mayoría de losprogramas afrontan graves dificulta-des con una financiación a cortoplazo que no tiene en cuenta que larealización de los derechos de los niñosen las zonas afectadas por los conflictoses una cuestión a largo plazo.

Evitar que los trabajadores huma-nitarios se conviertan en blanco deataques. Otro problema es que lostrabajadores civiles y humanitarios sehan convertido en blanco de ataquesdeliberados durante los conflictosarmados. En el Afganistán, este tipode ataques privaron de servicios desalud a algunas poblaciones, mientrasque, en otras, el acceso a la educaciónestuvo restringido durante largosperíodos. En el Afganistán, los Balcanesy Somalia, las fuerzas militares han

desempeñado un papel destacado en la respuesta a las emergenciashumanitarias. Se espera que esta tendencia continúe, contribuyendo a la percepción de imparcialidad delos organismos humanitarios y de supersonal. Todos los actores tendránque abordar estas cuestiones para quelos derechos de los niños se respeteny protejan durante las situaciones deconflicto armado.

Generalizar las prácticas recomen-dadas. Los agentes humanitarios tie-nen la responsabilidad de sensibilizartanto a los representantes del Estadocomo a la sociedad civil sobre losderechos humanos y el derecho inter-nacional humanitario, la programa-ción centrada en los derechos delniño, los objetivos internacionales de desarrollo y la programacióninclusiva, multisectorial y basada en

la comunidad. El Estado es el princi-pal responsable de la protección delos derechos de los niños. No obstan-te, muchas veces requiere ayuda paracumplir esta responsabilidad, bien seapor medio del mejoramiento de lacapacidad técnica o de los mecanis-mos de coordinación, o mediantefuentes adicionales de financiación.Además, para no perder credibilidady seguir progresando, las entidadesinternacionales deben demostrarbuenas prácticas en los programas, laspolíticas y la labor de promoción, ysustentar con datos concluyentes losresultados de su trabajo.

Los Estados deben cumplir suscompromisos. Y es necesario que lasociedad civil y las comunidades par-ticipen en la protección de la niñez, lapromoción e, incluso, la prestación delos servicios. Se requieren más esfuer-zos a todos los niveles para lograr quelos niños y los jóvenes participenseriamente. Esto implica escuchar suspuntos de vista y tener en cuenta susprioridades y recomendaciones a lahora de tomar decisiones.

RECOMENDACIONESComo parte del examen decenal del Estudio Machel, presentado a laAsamblea General en 2007, se formu-laron varias recomendaciones paramejorar la atención y la protección delos niños durante los conflictos arma-dos. Esas recomendaciones se centra-ron en garantizar el acceso a los servi-cios básicos, apoyar estrategias inclu-sivas para la reintegración y poner fina la violencia por razón de género. Sepusieron de relieve algunos principiosy enfoques esenciales, como por

República Democrática del Congo © UNICEF/NYHQ2005-2171/Pirozzi

ejemplo: un conjunto integral de ser-vicios básicos; la eliminación de todoslos impedimentos al acceso, incluidoslos costos; y la armonización con lossistemas gubernamentales. Se consi-deraron fundamentales tanto las iniciativas de ámbito comunitariocomo un enfoque inclusivo que déprioridad a la sostenibilidad a largoplazo. A continuación se enumeranalgunas recomendaciones adicionalespara proteger mejor a los niños afec-tados por los conflictos armados:

1. Diseñar la respuesta tomandoen consideración la diversidadde los niños. Los ministeriospertinentes, los organismos de lasNaciones Unidas y las organiza-ciones no gubernamentales debenvelar por que todas las respuestastomen en consideración y respetenlas diversas necesidades ycapacidades de los niños, y sepreocupen por beneficiar particu-larmente a los niños pequeños y alos adolescentes. Se deben adoptarampliamente las evaluaciones par-ticipativas que tienen en cuenta laedad, el género y la diversidad.

2. Incorporar los programas sobrelos derechos del niño en lasrespuestas a las situaciones de emergencia. Los miembros del Comité Permanente entreOrganismos deben impulsar laincorporación de los programassobre los derechos del niño en las respuestas a las situaciones de emergencia. También debenseguir propiciando las alianzasinclusivas y la colaboración atodos los niveles para promover la

enseñanza en todos los lugares yorganizaciones, y para identificarlas prácticas más eficaces y prometedoras.

3. Garantizar la aplicación deesquemas inclusivos multisecto-riales basados en la comunidad.Los actores del sector humanitariodeben seguir aplicando en sutrabajo enfoques inclusivos y multisectoriales basados en lacomunidad, y prestar especialatención a la creación de una basede datos sobre sus repercusiones.

4. Mejorar la calidad de la respuestay la rendición de cuentas. Ademásde garantizar la aplicación de lasnormas y las directrices existentes,los organismos dedicados a prestarasistencia a los niños y a los jóvenes

en situaciones de conflicto armadodeben mejorar la supervisión y laevaluación, con miras a promoverel aprendizaje, la rendición decuentas y la coordinación.

5. Abordar las dificultadesinherentes a la ampliación de laescala, la reducción de los costosde acceso y la respuesta enentornos inseguros. Los EstadosMiembros de las Naciones Unidas,los organismos de las NacionesUnidas y las organizaciones nogubernamentales deben diseñar,de forma coordinada, métodoscomunes para abordar estas difi-cultades fundamentales. Se debenrealizar esfuerzos concretos parapromover un mayor acceso a lasintervenciones humanitarias. �

RECURSOS ÚTILES

Naciones Unidas, ‘Estrategia de protección de la infancia de UNICEF’, documento de lasNaciones Unidas E/ICEF/2008/5/Rev. 1, Naciones Unidas, Nueva York, junio de 2008.

Naciones Unidas, Informe de 2008 sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio,Naciones Unidas, Nueva York, 2008.

Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR),‘Practical Guide to the Systematic Use of Standards and Indicators in UNHCR Operations’,segunda edición, ACNUR, Ginebra, febrero de 2006.

Save the Children, Stolen Futures: The reintegration of children affected by armed conflict, Save the Children Reino Unido, Londres, noviembre de 2007.

T. Slaymaker y K. Christiansen, con I. Hemming, ‘Community- based Approaches andService Delivery: Issues and options in difficult environments and partnerships’, Institutode Desarrollo de Ultramar, Londres, 2006.

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 1 1

“No hay árboles ni patios de recreo dónde jugar.”

– Niña, 10 años, centro de tránsito para desplazados internos, Sri Lanka

1 1 2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Los niños y las comunidades afectadospor la guerra consideran primordialla educación. En innumerables eva-luaciones de las poblaciones desplaza-das, los dirigentes de los refugiados y los miembros de las comunidadeshan indicado que la escolarización esuna necesidad inmediata y una inter-vención humanitaria prioritaria parasus comunidades, incluso antes que lacomida, el agua, los medicamentos yla vivienda259.

Desde la publicación del EstudioMachel en 1996 han surgido numero-

sas iniciativas mundiales para prote-ger el derecho a la educación. LosObjetivos de Desarrollo del Milenio y el programa Educación para Todosaspiran a garantizar una educaciónbásica universal de buena calidad. A pesar de que el impulso que hanrecibido estos marcos integrales ha elevado el número de niños yniñas con acceso a la enseñanza, los niños que viven en situación deconflicto representan una proporciónsumamente alta comparada con losque están sin escolarizar.

Sobre la base de las cifras disponi-bles, la última investigación de UNICEFpone de manifiesto que, en 33 paísesafectados por los conflictos, cerca de60 millones de niños no están asis-tiendo a la escuela primaria. Esta cifrarepresenta el 46% de los niños enedad de asistir a la escuela primariaque viven en estos países, y dos terce-ras partes del número total de niñosque se encuentran fuera de las aulas anivel mundial. Mientras que 10 paísesafectados por los conflictos están bien encaminados para lograr la educación primaria universal en 2015(ODM 2), en 19 países no se hanregistrado progresos260.

Adicionalmente, muchos niñossin escolarizar de 12 años, o más, nopueden regresar a la escuela una vezque el conflicto termina, y niños quehan concluido la educación primariay desean entrar a la secundaria, ocontinuar sus estudios en este nivel,no lo pueden hacer. Diversos factoresimpiden que los niños estudiendurante las situaciones de conflicto;por ejemplo, el cierre de las escuelas,la inseguridad en los caminos, lapobreza de las familias y los obstácu-los burocráticos.

Incluso cuando los niños puedenasistir a la escuela, la calidad de laeducación suele ser deficiente. Todavíaes común ver niños estudiando encondiciones de hacinamiento, conpocos libros y material de estudio,escuchando a un maestro con unaformación profesional muy precaria.Los maestros, que también experi-mentan traumas a causa de la guerra,muchas veces no están en condicionesde brindar a sus alumnos el apoyopsicosocial que necesitan. Especialmente

8.2 PROTEGER EL DERECHO A LA EDUCACIÓN

República Árabe Siria © UNICEF/NYHQ2007-0720/Noorani

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 1 3

en las situaciones de emergencia ycon posterioridad a las crisis, los programas de estudio se deben complementar con mensajes desupervivencia y con la enseñanza deaptitudes para la vida práctica quepromuevan la salud, la seguridad, la paz, los derechos humanos y elsentido de ciudadanía.

Pero las crisis también puedenrepresentar oportunidades. Las labores de rehabilitación posteriores a las emergencias permiten “volver aconstruir mejor”; es decir, reconstruirlas escuelas para dotarlas de unamejor infraestructura y adaptarlas a las necesidades de los niños y lasniñas, convirtiéndolas en espacioslimpios, seguros y propicios para el aprendizaje.

Aun cuando el número de niñosque carecen de acceso a la enseñanzaprimaria es abrumador, la situaciónes aún más grave después de la pri-maria. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para losRefugiados (ACNUR), el 20% de los1,9 millones de niños en edad de asistir a la escuela primaria estabansin escolarizar en 2007, y el 70% del 1,1 millón de adolescentes quevivían en campamentos no estabanmatriculados en la escuela secunda-ria. Invertir en la enseñanza secunda-ria reviste una importancia crítica enlas etapas de transición posteriores alos conflictos. Al igual que los niñosmás pequeños, los adolescentes tienennecesidades psicosociales durante lassituaciones de conflicto y después deellas, que se pueden abordar parcial-mente por medio de una educaciónde calidad. La educación también losdota de destrezas que necesitan para

trabajar por la paz y el desarrollo desus comunidades y países.

Los problemas de género y las dis-capacidades, que tienen implicacionesprácticas para todos los sectores, difi-cultan la educación particularmentedurante las situaciones de conflicto y después de las crisis. En muchospaíses en desarrollo, la educación de las niñas va a la zaga de la de losniños, debido a factores como elmatrimonio precoz, la explotaciónpor parte de los maestros, las funcio-nes de género y las responsabilidadesque tradicionalmente se han atribui-do a ellas. Durante las crisis, los obs-táculos para la educación de las niñas–sobre todo, la falta de seguridad física– suelen intensificarse. Las insti-tuciones sociales, como las escuelas,son importantes para los niños condiscapacidades, pues promueven sudesarrollo y sus aptitudes. Pero inclu-so en épocas de tranquilidad, estosniños suelen ser víctimas del olvido y de una mayor marginación.

QUÉ DIJO EL ESTUDIO MACHELEl Estudio Machel de 1996 recalcó queel acceso a una educación de calidades fundamental para el bienestar delos niños y los jóvenes durante lascrisis, y que debe ser un componentecentral de la respuesta humanitaria.También puso de relieve la necesidadque tienen los niños de continuarestudiando, y destacó que el derechoa una educación de calidad no cesaen circunstancias de crisis o desplaza-miento, dentro del propio país o encualquier contexto relacionado conrefugiados. “El apoyo al restableci-

miento y la continuidad de la educa-ción debe ser una estrategia prioritariade los donantes y las organizacionesno gubernamentales en las situacionesde conflicto y después de éstos”, señalóel Estudio.

El Estudio Machel no solo reafirmóque la educación es un derecho humanobásico; también subrayó que laestructura que proporciona puedeayudar a satisfacer las necesidadespsicosociales en las circunstanciasmás extremas. Igualmente, concluyóque la educación es crucial paradevolver el sentido de normalidadtanto a los niños más pequeños comoa los adolescentes, que están entrandoen una importante etapa de su desa-rrollo. El Estudio instó a capacitarmejor a los maestros para que puedanayudar a los niños a hacer frente a los

“Yo cursaba quinto grado cuando llegó la guerra a mi aldea, hace

10 años. Desde entonces, nunca volví a la escuela. Y ahora no puedo

hacerlo porque soy mucho más mayor que los demás alumnos.

Pero todavía quiero aprender.” – Mujer, 22 años, Liberia

Sudán © UNICEF/NYHQ2006-0895/Furrer

1 1 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

efectos del estrés e impartir informa-ción vital sobre supervivencia, comodetalles sobre la situación de emer-gencia, medidas de protección contralas minas terrestres y prevención del VIH.

El Estudio Machel también observóque las escuelas suelen ser objetivosde ataques durante la guerra, y declarócontundentemente que los gobiernosy la comunidad internacional debenproteger los establecimientos educati-vos contra ese tipo de acciones. “Debehacerse todo lo posible por mantenerlos sistemas de educación en funcio-namiento durante los conflictos”,dijo. “La comunidad internacional

debe insistir en que los gobiernos ylas entidades no estatales involucradasen los conflictos no tomen comoobjetivos las instalaciones de educa-ción y, de hecho, promuevan unaactiva protección de esos servicios.”

CAMBIO DE ENFOQUE YCONCEPTUALIZACIÓN

En 1996, la educación en las situacionesde emergencia era un campo total-mente nuevo, pero la inclusión deeste tema en el Estudio Machel le dioun gran impulso. El Estudio ejercióuna notable influencia en su desarrolloy sirvió de base a los programas y las

actividades de promoción durante ladécada que siguió a su publicación.En una evaluación de seguimientopresentada a la Asamblea General en 2001, Graça Machel reforzó esainfluencia al declarar: “Es indispensa-ble que los programas de educaciónse consideren parte fundamental delproceso que va desde el socorro deemergencia hasta la reintegración y el desarrollo.”

De un dividendo de la paz a uncomponente esencial de la asistenciahumanitaria. En otra época se pensabaque la educación era un proyecto alargo plazo y un dividendo de la paz,más que un componente esencial dela asistencia humanitaria. Sin embargo,en los últimos años la educacióndurante las situaciones de emergenciase ha convertido en un campo estruc-turado, institucionalizado y prioritario.Gran parte de este cambio ha sidoproducto del trabajo realizado por la INEE. A raíz de la Conferencia de Dakar sobre Educación paraTodos, celebrada en 2002, el ACNUR,UNICEF y la UNESCO recibieron elmandato de reforzar la preparación yla respuesta en materia de educacióndurante las situaciones de emergencia.Esto condujo a la creación, más ade-lante ese año, de la INEE, que se haconvertido en una red mundial abiertade más de 2.300 profesionales de losservicios humanitarios, estudiantes,maestros, personal de organismos delas Naciones Unidas, organizaciones nogubernamentales, donantes, gobiernosy centros de investigación.

Como resultado del EstudioMachel original y del examen de2001, además de la labor de promo-

LAS NORMAS MUNDIALES ELEVAN LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN DURANTE LAS SITUACIONES DE EMERGENCIA

Desde la publicación del Estudio Machel, quizás uno de los cambios más

trascendentales en este ámbito fue la formulación, a finales de 2004, de las

Normas Mínimas para la Educación en Situaciones de Emergencia, Crisis

Crónicas y Reconstrucción Temprana de la Red Interagencial para Educación

en Situaciones de Emergencia (INEE, por sus siglas en inglés). Sobre la base

de las Normas Mínimas del Proyecto Esfera, las Normas Mínimas de Ia INEE

se elaboraron mediante un proceso amplio y de extensas consultas. Las

normas articulan un nivel mínimo de calidad y acceso a la educación por

parte de todos los afectados por las crisis. Proporcionan un marco mundial

para la acción coordinada y prácticas apropiadas, y orientan a los gobiernos

y a los trabajadores humanitarios en temas relacionados con: la participación

de la comunidad; el análisis; el acceso a la educación; los entornos educativos;

la enseñanza y el aprendizaje; los maestros y, en general, el personal docente;

la coordinación y las políticas educativas.

Utilizadas en más de 80 países y traducidas, hasta la fecha, a 14 idiomas,

estas normas han mejorado la calidad, la coordinación y la rendición de

cuentas de las intervenciones educativas. Aun cuando se requieren mayores

esfuerzos para institucionalizar las Normas Mínimas de Ia INEE, representan

un logro notable en materia de educación en tiempos de crisis. El marco

integral que proporcionan cobra particular importancia durante las

emergencias complejas y crónicas, donde los efectos de la inseguridad

y violencia contra los niños y el sistema educativo son multifacéticos.

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 1 5

ción que llevaron a cabo miembros yaliados de la INEE, la educación enlas situaciones de emergencia actual-mente se considera una intervenciónde socorro que no solo puede salvarvidas, sino también asegurar la sub-sistencia. Este cambio se reflejó en la decisión de aplicar el enfoque porgrupos temáticos al sector educativo,que llevó a cabo el Grupo de Trabajodel Comité Permanente entreOrganismos, en diciembre de 2006.Posteriormente se estableció el gruposectorial sobre educación del ComitéPermanente entre Organismos.

Dirigido conjuntamente por UNICEF y la Alianza Save the Children,la creación del grupo sectorial sobreeducación refleja el reconocimiento,por parte de la comunidad interna-cional, de la función primordial quedesempeña la educación en la res-puesta humanitaria. Así mismo,demuestra la voluntad de fortalecer la capacidad de dicha respuesta, elliderazgo, la rendición de cuentas ylas asociaciones en el sector educativo.

Hoy también se reconoce que la educación es un sector con la capacidad de imprimir continuidad al proceso que va desde el socorro aldesarrollo. La programación en mate-ria educativa suele traspasar los lími-tes tradicionales de las actividades desocorro, recuperación, desarrollo ypreparación. También puede servir paraproteger a la gente y a las sociedadescontra la conmoción que producenlas crisis. Los profesionales de la edu-cación y los encargados de formularpolíticas procuran que la recupera-ción posterior a las crisis impliquealgo más que un simple retorno a lasituación anterior.

PROGRESOS EN POLÍTICASY PRÁCTICASEstas nuevas tendencias institucionaleshan influido en las políticas y la práctica, pero, evidentemente, estainfluencia es de doble vía. Algunosejemplos son los avances registradosen esferas clave, como las estrategiasen materia de género, la capacidad delas comunidades, las políticas sobreremuneración de los docentes, lascampañas para promover el regreso a la escuela y los vínculos entre losdiferentes sectores.

Tener en cuenta el género. Losencargados de prestar asistenciahumanitaria reconocen que los niños,las niñas, los hombres y las mujeres

viven las situaciones de emergenciade manera diferente. La creación de un Grupo de Trabajo Relativo alGénero en el marco del grupo secto-rial sobre educación del ComitéPermanente entre Organismos, juntocon la constante labor del Equipo deTareas en materia de Género de laINEE, ha tenido dos importantesresultados: ha logrado que los progra-mas educativos para las situacionesde emergencia aborden, desde elprincipio, las cuestiones de género, yque esto se traduzca en esfuerzos paraobtener recursos y fomentar la capa-citación y la investigación. La Iniciativade las Naciones Unidas para laEducación de las Niñas también cola-bora con las actividades educativas yde género durante las emergencias.

EN EL SUDÁN MERIDIONAL, LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS ACCEDEN A LA ENSEÑANZA

En abril de 2006 se puso en marcha, en el Sudán Meridional, un importante

programa para reconstruir el sistema educativo y lograr que 1,6 millones de

niños accedieran a la enseñanza. La iniciativa Asiste a la Escuela, que recibe

apoyo de UNICEF, inicialmente se centró en la matriculación, pero pronto

cambió de enfoque para centrarse en ofrecer una educación de calidad, con

el propósito de motivar a los niños y las niñas a seguir estudiando.

“Durante los conflictos armados, las escuelas y otros centros educativos

muchas veces dejan de funcionar. Esto afecta negativamente el ánimo de

los niños y los jóvenes.” – Niñas y mujeres jóvenes, 13 a 20 años, Iraq

1 1 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Gracias a la creciente concienciasobre las cuestiones de género, se ha observado que el número de maes-tras en las escuelas es un indicadorimportantísimo de la seguridad en lasaulas. Esto ha redundado en esfuerzospara elevar su posición social y suproporción durante las crisis. Losprogramas educativos de África occi-dental para los refugiados constituyenun ejemplo muy positivo. En vista de que no fue posible encontrar sufi-cientes maestras calificadas, el ComitéInternacional de Rescate puso enmarcha en esa región un modelo detransición con auxiliares femeninas.Mientras completan su preparacióncomo docentes, las auxiliares trabajanen las aulas al lado de los maestros.

Ampliar la participación de lacomunidad. Una de las observacionesmás importantes que han hecho los

usuarios de las Normas Mínimas dela INEE se refiere a su utilidad parapromover la participación de lacomunidad en todas las fases de losprogramas de educación261. Por loregular, los agentes humanitarios y elpersonal docente no están enteradosde todas las funciones que los miem-bros de las comunidades puedendesempeñar, por lo cual los progra-mas de emergencia tienden a desa-provechar este recurso. Por ejemplo, a los miembros de las comunidadesafectadas solamente les piden queparticipen en trabajos manuales,como preparación del terreno y construcción de las aulas.

Como señalan los lineamientos de la INEE, es esencial crear comitéseducativos sólidos a nivel comunita-rio, y/o asociaciones de padres ymaestros, mediante la capacitación y la promoción en las comunidades.

Esto es de suma importancia cuandolos sistemas educativos carecen derecursos y cuando las comunicacionesexternas son deficientes. El apoyoactivo de las comunidades y las familias puede favorecer la capacidadde recuperación, de forma que lasescuelas continúen funcionando apesar de los problemas económicos y de la inseguridad que interrumpenel funcionamiento normal del sistema educativo.

Remunerar adecuadamente a losmaestros. En el mundo entero, peroespecialmente en los países frágiles yafectados por los conflictos, el sectoreducativo enfrenta una amenaza, asaber, la escasez prevista de 18 millonesde maestros de primaria en la próximadécada262. Garantizar que todos losmaestros reciban una remuneraciónapropiada es, al fin y al cabo, respon-sabilidad de los gobiernos. Sin embargo,en situaciones de emergencia, fragili-dad o conflicto, cumplir esta respon-sabilidad puede ser muy difícil paralos gobiernos debido al debilitamientode la capacidad, el deterioro de lainfraestructura, las limitaciones pre-supuestales, la desarticulación de losmecanismos de desembolso de fondosy la movilización de las poblacionesde refugiados más allá de la jurisdic-ción nacional. En consecuencia, lacomunidad internacional y las pobla-ciones locales reciben a menudo solicitudes de ayuda temporal para laspoblaciones afectadas por los conflictosy el desplazamiento, incluyendo lacoordinación del proceso educativo y la remuneración de los maestros.

Un problema crítico es aseguraruna financiación adecuada y estable

EN EL IRAQ, LAS COMUNIDADES CONTRIBUYEN A LA REANUDACIÓN DE LAS CLASES

Una organización no gubernamental internacional que ha trabajado en el

Iraq con personas desplazadas internas, y cuyo nombre se omite por razones

de seguridad, ha obtenido resultados positivos utilizando las Normas Mínimas

de la INEE sobre participación de la comunidad. Esa organización no guber-

namental coordinó la formación de un comité educativo comunitario, con el

cual trabajó para rehabilitar las escuelas y mejorar el acceso de los niños a la

enseñanza. Con la orientación de las normas de la INEE, se procuró que el

comité incluyera hombres y mujeres, así como miembros de las comunidades

de desplazados internos y de las comunidades de acogida.

El comité educativo comunitario fue decisivo para la rehabilitación de

las escuelas, el asesoramiento sobre seguridad y la negociación de tarifas

justas con los contratistas locales. Cuando concluyeron los trabajos de reha-

bilitación, determinó que la inseguridad era uno de los mayores obstáculos

para la asistencia de las niñas a la escuela. Esto condujo a la adopción de

medidas proactivas para garantizar su seguridad, como organizarlas por

grupos para dirigirse a pie a los establecimientos educativos o caminar

acompañadas por adultos.

Fuente: Grupo de Trabajo sobre Cuestiones de Género de la Red Interinstitucional para la Educación enSituaciones de Emergencia, ‘Case Study: School rehabilitation in Iraq’, INEE, Nueva York, 2007.

para pagar los sueldos a los maestros.Pero establecer y mantener sistemaseficaces de remuneración para losdocentes conlleva muchos otros problemas. Para solucionar algunos,el Comité Internacional de Rescate, laAlianza Save the Children, la Comisiónde Mujeres para las Mujeres y losNiños Refugiados, la UNESCO, elACNUR y UNICEF están trabajandoconjuntamente en la preparación denotas de orientación sobre la remu-neración de los maestros en situacionesde desplazamiento, reconstruccióntemprana y Estados frágiles.

Generar interés en la educaciónmediante campañas para promoverel regreso a la escuela. Las campañaspara promover la asistencia a laescuela –incluyendo grandes esfuerzosde promoción y comunicación paramovilizar a los donantes, los gobiernos,las organizaciones asociadas y laspoblaciones afectadas– han hechorenacer el interés en el estudio en lospaíses que padecen conflictos. Puestasen marcha por primera vez en Rwandatras el genocidio de 1994, estas inicia-tivas se han convertido en una estra-tegia definitiva para restablecer laenseñanza en las situaciones de emer-gencia y con posterioridad a los con-flictos. Generalmente encabezadospor el Ministerio de Educación y con apoyo de UNICEF y otros orga-nismos, se han llevado a cabo en paí-ses tan diversos como el Afganistán,Angola, Burundi, Granada, Liberia, el Pakistán, el Sudán meridional, el Territorio Palestino Ocupado y Timor- Leste.

En países cuyo objetivo es crearsistemas educativos sostenibles a

largo plazo, en los últimos años sehan puesto en marcha iniciativas queconstan de varias fases. Este es el casode Uganda, donde se han ejecutadocampañas para promover el regreso a laescuela, la matriculación por primeravez y la continuación de los estudios.

Abordar la educación con un enfoqueintegral. El establecimiento de ungrupo sectorial sobre educación en elseno del Comité Permanente entreOrganismos ha contribuido a fortalecerlos vínculos entre sectores, lo cual es esencial para, de manera integral,hacer frente a los problemas de lainfancia. Un enfoque intersectorialhacia la educación es de suma impor-tancia durante los conflictos y conposterioridad a ellos, porque propor-

ciona un espacio seguro para elaprendizaje, protección física contrala explotación y el daño, apoyo psico-social y un sentido de normalidad.

Por estas razones, las escuelas sehan convertido en el eje de otros ser-vicios esenciales, como el suministrode alimentos, en lo cual el ProgramaMundial de Alimentos ha trabajadoactivamente. Es posible mejorar lanutrición infantil por medio de pro-gramas de alimentación en las escuelasy una estrategia de “alimentos para laeducación” en casos de emergencia. Sinembargo, se ha visto que la ejecución deeste tipo de estrategias es sumamentedifícil y que se deben administrar cuidadosamente para que se ajusten a los diferentes contextos y paragarantizar su sostenibilidad.

RESTABLECIMIENTO DE LA ENSEÑANZA EN EL AFGANISTÁN

Luego de la caída del régimen talibán en el Afganistán, el Gobierno, trabajando

con las comunidades locales, algunas organizaciones no gubernamentales

y la comunidad internacional, empezó a reconstruir el sistema educativo

nacional. En marzo de 2002, cuando las escuelas de todo el país abrieron sus

puertas por primera vez en años, UNICEF organizó una de las campañas más

grandes de su historia para promover el regreso a las aulas. Gracias a esa

campaña, más de 3 millones de niños –un tercio de los cuales fueron niñas–

volvieron a estudiar. El número de alumnos se ha seguido incrementando,

a pesar de los recientes hechos de violencia. Se estima que, en 2007, había

6 millones de niños y niñas matriculados.

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 1 7

Las escuelas, permanentes o tem-porales, también son lugares dondelos niños pueden recibir servicios desalud seguros y confiables, consejossobre higiene e información quepuede representar la diferencia entrela vida y la muerte. El agua salubre y los servicios adecuados de sanea-miento para los niños y las niñas sonaspectos cruciales de un ambientesaludable y protector.

Proporcionar un lugar segurodonde los niños puedan acceder a laenseñanza durante las emergenciasno solo disminuye su vulnerabilidadal tráfico, sino también a otras formasde explotación; además, les permitedisfrutar de alternativas positivas alreclutamiento militar y a la participaciónen bandas y en actividades relacionadascon las drogas ilícitas. Por otra parte,

permite identificar a los niños quetienen necesidades especiales, comotraumas o separación de la familia,facilitando su integración social.

La educación en los campamentosayuda a recrear elementos de unaestructura social que los niños posi-blemente han perdido. Al principiode una emergencia, y en colaboracióncon los administradores del campa-mento, es importante designar zonaspara las escuelas, los juegos y otrasactividades recreativas, y espaciosadecuados a las necesidades de losniños y las niñas. A fin de que esosentornos sean seguros y protectores,es útil contar con orientación sobredistintos temas, por ejemplo, sanea-miento ambiental.

Los albergues escolares pueden ser desde tiendas de campaña u otrasestructuras temporales, hasta infraes-tructura escolar reconstruida. Perotodos, sin excepción, deben contarcon una cuidadosa planificación paraque cumplan con las normas míni-mas de tamaño, seguridad de la construcción, iluminación y otrosaspectos esenciales.

DEFICIENCIAS SIN RESOLVERAun cuando ha habido progresosdesde 1996, todavía queda mucho porhacer para promover la educacióndurante las situaciones de emergen-cia. Muchas de las acciones que recomienda el Estudio Machel aúnrequieren esfuerzos concertados delos Estados Miembros y de la comu-nidad internacional, con el objeto de garantizar el cumplimiento delderecho a la educación de los niñosafectados por los conflictos.

Evitar que las escuelas se convier-tan en blanco de ataques. Pese a los marcos normativos que protegen alos establecimientos educativos enépocas de conflicto, la falta de meca-nismos para vigilar y abordar siste-máticamente las contravencionesmenoscaba gravemente el derecho ala educación de los niños afectadospor los conflictos. Según un estudioreciente de la UNESCO, está aumen-tando la frecuencia de los ataquescontra las escuelas, los estudiantes, los maestros y otras personas que trabajan en el sector educativo.Aunque no se dispone de cifras precisas sobre el número de maestrosy estudiantes que son asesinadostodos los años en todo el mundo, losinformes de los países muestran queel número de asesinatos, atentadoscon explosivos y quema de estableci-mientos educativos se ha elevado deuna manera impresionante en losúltimos años263.

El mecanismo de supervisión ypresentación de informes establecidopor la Resolución 1612 del Consejode Seguridad se centra, concretamente,en seis violaciones graves de los dere-chos del niño, siendo una de ellas,según las recomendaciones del EstudioMachel, los ataques a escuelas. En laactualidad, su alcance y capacidadson limitados, motivo por el cual esindispensable trabajar en la vigilancia,la presentación de informes y la res-puesta a esta grave situación.

Financiar la educación durante las situaciones de emergencia. ElEstudio Machel instó a los donantes a apoyar, con carácter urgente, el

1 1 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Afganistán © UNICEF/NYHQ2007-1081/Noorani

“No han abierto nuevas escuelas y las viejas están

cerradas. Los padres no tienen dinero para mandar a sus hijos

a estudiar. Los niños no tienen en qué ocuparse y no están aprendiendo nada.”

– Muchachos y muchachas, 15 a 19 años, Haití

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 1 9

restablecimiento y la continuación dela educación durante las situacionesde conflicto y posteriormente. Sinembargo, más de una década después,los donantes aún tienden a dar prio-ridad a sectores más tradicionalesdurante las emergencias. E inclusoteniendo en cuenta que la educaciónforma parte de la respuesta humani-taria, se asignan muchísimos menosrecursos de los que se necesitan.

Un análisis reciente de la AlianzaInternacional Save the Children mos-tró que los Estados frágiles afectadospor conflictos solamente recibieron el 18% de la asistencia total para laeducación entre 2003 y 2005, pese a que cerca del 50% de los niños yniñas sin escolarizar de todo el mundopertenecían a estos países264. El 49%de la asistencia se asignó a los paísesde medianos ingresos, y el 33% a lospaíses de bajos ingresos265.

Por otra parte, aunque hoy existemucha más conciencia sobre la nece-sidad de apoyar la educación durantelas crisis humanitarias, este sectorsigue siendo uno de los que cuentancon menor financiación. En 2006, elsector educativo recibió solamente el 1,1% de la asistencia humanitaria,pese a representar, al menos, el 4,2%de las necesidades humanitarias266.Apenas cinco gobiernos donantes –el Canadá, Dinamarca, el Japón,Noruega y Suecia– incluyen la educa-ción en sus políticas humanitarias267.

Actualmente, algunos gobiernosdestinan cuantiosas sumas a la educación de los niños en los paísesafectados por los conflictos. Pero apesar de los numerosos compromisosadquiridos por los países industriali-

zados del Grupo de los Ocho, lafinanciación para la educación en las situaciones de emergencia siguesiendo muy insuficiente desde elpunto de vista del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo delMilenio y de los compromisos delprograma Educación para Todos.Mecanismos de financiación como elFondo Central para la Acción enCasos de Emergencia y el Procedimientode Llamamientos Unificados, a loscuales se accede por medio del siste-ma de grupos del Comité Permanenteentre Organismos, son canales alter-nativos de financiación para la educa-ción en los Estados frágiles y afectadospor los conflictos. Sin embargo, serequieren mecanismos de financiaciónmás flexibles y una firme voluntadpolítica para respaldarlos. El objetivoes satisfacer las necesidades a cortoplazo, apoyando, al mismo tiempo, el desarrollo a largo plazo de los siste-mas y la capacidad.

Ampliar las oportunidades de educación para los niños más grandesy los adolescentes sin escolarizar. El Estudio Machel recomendó prestarespecial atención a las actividadeseducativas más apropiadas para losadolescentes y los jóvenes afectadospor los conflictos. También hizo unllamamiento para promover el accesoa la enseñanza secundaria y brindaroportunidades de estudio a los jóvenes que no están matriculados en la escuela.

En los últimos años, no obstante,la financiación para la educaciónsecundaria y terciaria destinada a las poblaciones de refugiados y dedesplazados internos ha sido muyinsuficiente. Y, lo que es peor, hay una grave escasez de maestros entodos los niveles de escolarización. La educación posprimaria casi nuncaes gratuita, y para las familias afectadaspor los conflictos suele ser muy difícilsufragar los costos. Así pues, cuando

Rwanda © UNICEF/NYHQ2007-1387/Pirozzi

1 2 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

a pesar de todos los factores en contra los niños afectados por losconflictos logran terminar la educa-ción primaria, muchos encuentrannumerosos tropiezos para acceder a la escuela secundaria.

Crear oportunidades para losniños y los adolescentes que no han terminado la escuela primariatambién sigue representando un pro-blema serio. Algunas organizacionesno gubernamentales internacionalesofrecen actividades y programas acelerados para enseñar lectura yescritura, nociones de aritmética,aptitudes para la vida práctica y capacitación profesional. Pero elalcance de estos programas es enextremo limitado, pues, en muchospaíses en situación de conflicto lapoblación juvenil es sumamente alta.

Crear una base de datos confiable.Por último, existen pocos datos sobreeducación en las situaciones de crisisy en las primeras etapas de la recupe-

ración. Muchos organismos estánreuniendo información, entre ellos, elequipo de coordinación del programaEducación para Todos de la UNESCO,UNICEF e importantes organizacionesno gubernamentales internacionales.Pero sigue habiendo dificultades paracoordinar y sistematizar la recopilaciónde datos en muchas situaciones.

Los avances del grupo sectorialsobre educación del Comité Permanenteentre Organismos permitirán abordarlas deficiencias en materia de unifor-midad y oportunidad que plantea larecopilación de datos. Esos avancesincluyen la elaboración de un conjuntode instrumentos y de un formato deevaluación de las necesidades comu-nes, así como también el desarrollode un sistema amplio de supervisióny evaluación. Los datos cuantitativosy los estudios estratégicos resultantesserán de utilidad para la labor de promoción, la ejecución de programasy la respuesta.

También se requieren más investi-gaciones basadas en informaciónobjetiva sobre las repercusiones de la educación en los países afectadospor los conflictos. Un problema adicional es recopilar datos sobre lacapacidad de la educación para mitigarla fragilidad de las comunidades y losEstados, y para reforzar la cohesiónsocial. Los profesionales de los servi-cios humanitarios y los académicosdeben diseñar estrategias de investi-gación que incluyan estudios longitu-dinales y tengan en cuenta la capacidadde la educación para prevenir o reducirlos conflictos y los efectos de las crisis.

RECOMENDACIONES

El sector educativo se ha desarrolladoenormemente durante la década queha transcurrido desde la publicacióndel Estudio Machel, aun cuandotodavía hay mucho por hacer y seriosproblemas por resolver. El examendecenal que fue presentado a laAsamblea General de las NacionesUnidas en 2007 recomendó facilitar el acceso continuo a un conjuntointegral de servicios básicos –incluidala educación–, de acuerdo con los sistemas gubernamentales. Tambiénhizo un llamamiento para invertirmás en fomento de la capacidad, einstó a los donantes a aportar fondosoportunamente y a ceñirse a unmarco de financiación plurianual, dosaspectos cruciales para la educación.Así mismo, destacó la importancia dela educación secundaria y terciaria, yabogó por la creación de mecanismospara prevenir los conflictos, incluyendo

República Islámica del Irán © UNICEF/NYHQ2007-2459/Noorani

la educación. Las siguientes son accio-nes prioritarias para la educación en las situaciones de emergencia, lascrisis crónicas y las etapas inicialesdel proceso de recuperación en lospróximos años:

1. Asegurar la preparación yresponder de forma oportuna ypermanente en materia educativa.Los Estados Miembros debenesforzarse por garantizar elderecho a la educación, facilitandoel acceso ininterrumpido a laescuela antes, durante y despuésde las crisis. Los gobiernosdonantes deben crear estructurasque incorporen la reducción deriesgos, la preparación, lasactividades humanitarias y eldesarrollo en sus programas deasistencia para la educación.

2. Mejorar la coordinación y lacreación de capacidad. Losdonantes, los gobiernos y los agenteshumanitarios y de desarrollodeben mejorar la coordinaciónmediante la participación enmarcos mundiales –como elgrupo sectorial sobre educacióndel Comité Permanente entreOrganismos y la INEE– y, espe-cialmente a nivel nacional, enmecanismos sectoriales. Tambiéndeben mejorar el nivel profesionalde la educación, apoyando eldesarrollo de la capacidad dedespliegue inicial, el análisis de las deficiencias y el desarrollo deinstrumentos que permitanmejorar la capacitación y el nivel profesional.

3. Reforzar las normas y larendición de cuentas. Losdonantes, las organizacionesbilaterales y multilaterales, y la comunidad de asistenciahumanitaria deben apoyaractivamente la aplicación de lasNormas Mínimas Mundiales, asícomo las normas nacionales,incluso las del grupo sectorialsobre educación del ComitéPermanente entre Organismos.Deben crear un sistema eficaz devigilancia, evaluación y presenta-ción de informes fundamentadoen estas normas, que incluya los ataques contra las escuelas,como parte del mecanismo desupervisión y presentación deinformes de la Resolución 1612.

4. Proporcionar fondos adecuadosde manera estable. Los EstadosMiembros y los gobiernos donantesdeben incrementar el nivel y la

estabilidad de la financiación parala educación en los Estados frágilesy a los afectados por los conflictos,a los cuales debe destinarse unaproporción importante de losnuevos fondos educativos para la educación básica.

5. Mejorar la recopilación y elanálisis de datos. Los agenteshumanitarios deben velar por quela recopilación y el análisis de losdatos en materia educativa se realicenoportunamente, a fin de conocerla magnitud de una emergencia,orientar la respuesta y medir suefecto. Además, el grave problemade los ataques contra las escuelasexige que los datos se recopilen de una manera más sistemática.Así mismo, se precisan estudioslongitudinales para evaluar elpapel de la educación en laprevención de los conflictos y la consolidación de la paz. �

RECURSOS ÚTILES

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, ‘Education in Emergencies: A resourcetool kit’, Oficina Regional de UNICEF para Asia Meridional y UNICEF Nueva York, 2006.

Instituto Internacional de Planificación Educativa de la UNESCO, ‘Guidebook for PlanningEducation in Emergencies and Reconstruction’, UNESCO IIEP, París, 2006.

Red Interinstitucional para la Educación en Situaciones de Emergencia, MinimumStandards for Education in Emergencies, ‘Chronic Crisis and Early Reconstruction’, INEE,Londres, 2004, <www.ineesite.org>; e Interactive INEE Minimum Standards Toolkit < www.ineesite.org/toolkit>.

K. Tomasevski, Education Denied, Zed Books, Londres, 2003.

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“Este es un año de ignorancia.” – Mujer joven, 16 años, Territorio Palestino Ocupado

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La calidad de los servicios de salud y su accesibilidad por parte de losniños afectados por la guerra hanmejorado desde 1996, cuando sepublicó el Estudio Machel. En realidad,todo el campo técnico que se ocupade la salud infantil durante losconflictos se ha profesionalizadodesde el punto de vista de lasdirectrices, las oportunidades decapacitación y el perfeccionamientode la base de datos empíricos sobre loque funciona y lo que no funciona.

Sin embargo, el hecho de quenueve de los 20 países con las tasasmás altas de mortalidad entre losniños menores de cinco años tambiénhayan padecido conflictos reciente-mente ilustra lo mucho que aúnqueda por hacer268. A menos que elalcance de la respuesta humanitariase amplíe de una manera drástica ysostenida, es poco probable que sepuedan cumplir los Objetivos deDesarrollo del Milenio sobre salud,especialmente en situaciones deemergencia prolongada que registranaltas tasas de mortalidad durantevarios años.

Como los conflictos suelen ocurrir en zonas donde los niños yasufren de desnutrición y problemasde salud, incluyendo enfermedadestransmisibles como diarrea, infeccio-nes respiratorias agudas, paludismo y sarampión, estas dolencias siguensiendo algunas de las principales causas de mortalidad269. De hecho,los datos indican que la mayoría de las muertes infantiles en las situa-ciones de conflicto se deben a estasenfermedades comunes de la infan-cia, y que, en algunos casos, por cada defunción relacionada directa-mente con los conflictos se presentan10 a causa de estas enfermedades270.

Disminuir estas tasas exige larápida ejecución de intervenciones de supervivencia infantil cuya eficaciahaya sido comprobada. La escala de estos esfuerzos reviste la mayorimportancia, dado que los conflictosarmados con frecuencia generan eldesplazamiento de grandes grupospoblacionales por extensas zonas geográficas. Una distribución apro-piada de los servicios también es vital si lo que se busca es atender las necesidades de los niños y otrosgrupos vulnerables que no tienenacceso a servicios de salud.

Acorde con un enfoque basado enlos derechos humanos, el diseño delos programas de salud debe incluirestrategias para involucrar a los niñosafectados. A la larga, esto aumentarála utilización de los servicios.

QUÉ DIJO EL ESTUDIO MACHELEl Estudio Machel destacó la enormediferencia que existe entre la dramáticasituación que afrontan los niñosdurante los conflictos armados y elArtículo 24 de la Convención sobrelos Derechos del Niño, según el cualtienen derecho a beneficiarse de ser-vicios médicos de la más alta calidad.La realidad de los niños afectados porla guerra es desalentadora. Comoseñaló el Estudio: “Cada año haymiles de niños que mueren comoresultado directo de combates, heridasde arma blanca o de bala, bombas yminas terrestres, pero muchos másmueren de desnutrición y de enfer-medades causadas o agravadas porlos conflictos armados… Muchosmueren como consecuencia directade la reducción del consumo de alimentos, que provoca una desnutri-

ción aguda grave, mientras que otros,debilitados por la desnutrición, ya no tienen ninguna resistencia ante las enfermedades e infeccionescorrientes de la infancia.”

Al evaluar la prestación de los servicios de salud, el Estudio Machelrecalcó la necesidad de proteger a lostrabajadores del sector sanitario ylimitar, en lo posible, la interrupciónde los servicios, evitando la destruc-ción de los centros asistenciales y la desarticulación de las líneas desuministros. Así mismo, destacó eltema de la seguridad en las carreterasy las rutas para garantizar el acceso a esos servicios.

Las recomendaciones del EstudioMachel dirigidas específicamente alos trabajadores de socorro que seocupan de cuestiones de nutrición ysalud proponían establecer vínculosentre las intervenciones de emergen-cia y los programas de desarrollo alargo plazo.

CAMBIO DE ENFOQUE YCONCEPTUALIZACIÓNAmpliar la escala de las interven-ciones destinadas a salvar vidas. Lacomunidad de la salud concuerda enque ampliar la escala de un conjuntono muy grande de intervenciones deeficacia comprobada podría reducirsignificativamente la mortalidadinfantil, incluso en zonas que padecenconflictos271. Estas intervenciones,cuyo propósito es reducir las enfer-medades y la mortalidad entre losniños, se aplican cada vez más encontextos de emergencia.

Los paquetes de intervencionesincluyen vacunación contra el saram-pión; suplementación con vitaminaA; medidas antipalúdicas, como dis-

8.3 SALVAGUARDAR LA SALUD Y TRATAR LAS ENFERMEDADES

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tribución de mosquiteros tratadoscon insecticida de efecto prolongado;prevención, detección precoz y trata-miento de la desnutrición; suministrode agua salubre y de servicios desaneamiento; tratamiento de lasenfermedades comunes a nivel de la comunidad (incluyendo sales derehidratación oral y zinc para la diarrea, terapia combinada a base de artemisinina para el paludismo y antibióticos apropiados para lasinfecciones respiratorias); pautasestandarizadas; y promoción de lasbuenas prácticas de higiene y alimen-tación para los lactantes y los niñospequeños, incluyendo la alimentaciónexclusiva con leche materna. Estasintervenciones se han convertido enpilares de todas las respuestas a lassituaciones de emergencia.

Promover los enfoques multisecto-riales. Se ha avanzado en la formula-ción de enfoques que combinan accio-nes de diversos sectores. Programasde salud pública, nutrición, asistenciaalimentaria, agua, saneamiento y educación, entre otros programas desocorro, se aceptan hoy como parte de las respuestas de emergencia, puesninguno puede reducir, por sí solo, lamorbilidad y la mortalidad. Así, hoyen día es frecuente distribuir suple-mentos de vitamina A y medicamentosantiparasitarios durante las campañasde vacunación, como se hizo en Darfur,en 2004, durante la campaña de vacu-nación contra el sarampión.

Prestar servicios sanitarios de una manera eficaz. También se haprogresado en la aplicación de inter-venciones de salud infantil en paísesque padecen conflictos y carecen de servicios sanitarios adecuados yaccesibles. Prestar servicios sanitarios

en los centros de salud y, en su justamedida, también a nivel de la comu-nidad, es crítico para que las inter-venciones con la capacidad de salvarvidas tengan una amplia cobertura.La prestación de servicios en lacomunidad podría incluir campañaspara ofrecer paquetes de intervenciones,como vacunación y distribución desuplementos de vitamina A a interva-los regulares. En Etiopía, por ejemplo,la Estrategia Ampliada de Divulgaciónpresta una serie de servicios dos veces al año, junto con medidas paramovilizar a la comunidad.

Actualmente se reconoce que las actividades de base comunitariaconstituyen el futuro de la saludpública cuando los recursos disponi-bles son limitados. Más aún, llevar acabo actividades relacionadas con lasalud a nivel de la comunidad antesde un conflicto puede mitigar losdaños a la salud de los niños en casode surgir un conflicto. Este enfoquetambién contribuye a la preparaciónpara las emergencias.

Pero las intervenciones de emer-gencia solo beneficiarán a los niñoscuando se adapten a las circunstanciasy cuando los beneficiarios las entiendany las acepten272. Por este motivo, esindispensable que los miembros másprominentes de la comunidad parti-cipen activamente. En el Afganistán,una campaña nacional de vacunacióncontra el sarampión, realizada en2002, alcanzó una alta cobertura gracias, en buena medida, a la partici-pación de dirigentes religiosos y a lainstalación de puestos de vacunaciónen las mezquitas273.

Los gobiernos nacionales demuchos países afectados por conflictostienen una capacidad limitada paraprestar servicios de salud, pese al

creciente reconocimiento de que fortalecer los sistemas sanitarios es decisivo, sobre todo después de conflictos prolongados. Ante esta realidad, grupos como la AlianzaGAVI (anteriormente denominadaAlianza Mundial para el Fomento dela Vacunación y la Inmunización) hanrelajado sus criterios de aplicación ycofinanciación para financiar medidasde apoyo destinadas a fortalecer lossistemas de salud. Estos cambiosalientan a los Estados frágiles y conpoca capacidad a solicitar esos fondos.

Crear sistemas de salud sólidos exigeinversiones a largo plazo. También sehan probado otras estrategias, como lacontratación basada en el desempeño.Bajo este enfoque, se contrata a enti-dades no estatales –por ejemplo,organizaciones no gubernamentales–para prestar un conjunto de servicios,y su desempeño se evalúa utilizandoindicadores definidos previamente.Estrategias como esta no solo propi-cian una alta cobertura de interven-ciones vitales, sino que permiten a losgobiernos centrarse en sus responsa-bilidades normativas –como planifi-cación, definición de políticas, finan-ciación y regulación–, en lugar dededicarse a la prestación de los servicios.Aunque este enfoque se debe evaluarcon mayor detenimiento, los resulta-dos preliminares en el Afganistán yCamboya son prometedores274.

PROGRESOS EN POLÍTICASY PRÁCTICASControlar las principales enferme-dades. Desde 1996, cuando se publicóel Estudio Machel, se ha progresadoen el control de varias enfermedadesentre las poblaciones afectadas porlos conflictos, gracias al desarrollo de

“Nuestra única esperanza es rezar para no caer enfermos. Si esto

ocurre, solamente Dios nos puede salvar de morir.” – Hombre joven, 18 años, Sierra Leona

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intervenciones novedosas para lassituaciones complejas de emergencia.Por ejemplo, el paludismo se puedeprevenir y tratar con medicamentosmás eficaces (terapia combinada abase de artemisinina), estuches dediagnóstico rápido, mosquiteros tratados con insecticida y fumigacióndel interior de los hogares. La diarrease puede tratar con sales de rehidrata-ción oral en combinación con suple-mentos de cinc.

En otras épocas, el sarampión era una enfermedad devastadora quecobraba innumerables vidas infantilesdurante las emergencias. Pero desdeque la vacunación contra esta enfer-medad se considera una prioridad enestos contextos, dejó de ser una de lasprincipales causas de muerte en loscampamentos de refugiados y de desplazados internos. En situacionesde emergencia fuera de los campa-mentos, muchos niños aún mueren a causa del sarampión. Sin embargo,tanto a nivel nacional como en grandeszonas geográficas se han llevado a cabocampañas exitosas de vacunacióncontra esta enfermedad durantesituaciones de emergencia, incluyendola del Afganistán en 2003275 y la delSudán meridional en 2006- 2007276.

Durante muchos años, la tubercu-losis y el SIDA no fueron motivo deatención en las situaciones complejasde emergencia. Sin embargo, ahora se reconoce la importancia de hacerfrente a estos flagelos, incluso enmedio del conflicto, debido a que el VIH es endémico en numerosaszonas afectadas por las hostilidades.

También se ha avanzado en cuantoa la negociación de períodos de paz yseguridad con las facciones beligerantes,facilitando la prestación de servicios alas poblaciones que quedan aisladas a

causa de los combates. La negociaciónde “zonas de paz” y de “días de tregua”ha favorecido la realización de cam-pañas contra la poliomielitis y la dra-cunculosis (enfermedad del gusanode Guinea) en varios países, entre loscuales figuran el Afganistán, el Sudány Uganda.

Convertir la salud reproductiva en un componente integral de larespuesta de emergencia. El EstudioMachel abogó por la ejecución de unvasto programa de salud reproductivapara los hombres y las mujeres, conparticular atención a las niñas. Estopuso en entredicho la idea de que lasalud reproductiva era responsabilidadde los programas de desarrollo, envez de una prioridad al comienzo delas emergencias complejas. En laactualidad, la salud reproductiva esun aspecto integral del conjunto deacciones de la respuesta de emergen-cia. El paquete mínimo inicial de servicios –que incluye preservativos,precauciones universales para evitarla propagación del VIH, tratamientoclínico de las víctimas de violación ydesignación de un coordinador de lasactividades de salud reproductiva– ha sido un importante avance en loscampamentos, como se describe en el Manual Interinstitucional sobreSalud Reproductiva en Situaciones deRefugiados, que se halla en procesode revisión277.

Definir normas técnicas. En los últimos años se han formuladonumerosas directrices interinstitucio-nales para servir de referencia yorientar a las partes interesadas en lasrespuestas al paludismo, el SIDA yotras cuestiones relacionadas con lasalud. Entre ellas están el ManualInterinstitucional sobre la Lucha

contra el Paludismo en SituacionesComplejas de Emergencia (2005); el Manual Inter- Agencia en SaludReproductiva en Situaciones deRefugiados (1999); Directrices delComité Permanente entre Organismossobre salud mental y apoyo psicosocialen las situaciones de emergencia(2007); y Directrices del ComitéPermanente entre Organismos paralas intervenciones relacionadas con el VIH/SIDA en contextos de emer-gencia (2004).

Junto con las normas mínimassobre servicios sanitarios en situacionesde emergencia del Proyecto Esfera,estas directrices han mejorado la eficacia y la estandarización de lasestrategias. Como la mayoría de lasdirectrices se definieron mediante unproceso entre organismos, cuentancon el respaldo de gran parte de los interesados y, por lo tanto, se aplican ampliamente.

Muchos trabajadores de la saluden situaciones de emergencia estántratando de documentar las experien-cias y las lecciones de un modo mássistemático. Las revistas especializadasestán promoviendo la elaboración deartículos sobre temas de salud encontextos de emergencia, como laserie de The Lancet sobre emergenciascomplejas en 2004. Algunos organismosde las Naciones Unidas y organizacio-nes no gubernamentales han escritolibros y trazado pautas sobre las respuestas sanitarias apropiadas paralas situaciones de emergencia, como“La salud de los refugiados”, publicadopor Médicos sin Fronteras en 1997, yel Manual de Actividades de Emergenciasobre el Terreno de UNICEF, una guíapara el personal de este organismo,que fue publicado en 2005. Nuevos ynumerosos manuales sobre el temadestacan las necesidades sanitarias de

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los niños en este tipo de circunstancias.Dado que el primer manual sobre lasalud de los refugiados se publicó en1983, este es un logro notable.

Establecer mecanismos adicionalespara aumentar la eficacia de la respuesta. A finales de 2005, cuando elComité Permanente entre Organismosadoptó el enfoque de gestión por grupos temáticos como parte del proceso de reforma de la asistenciahumanitaria, la salud infantil ocupabaun lugar central del grupo temáticosobre salud. Esto ubica las necesidadessanitarias de los niños en un lugardestacado del programa de los agentesencargados de la salud durante lasemergencias y mejora la coordinacióny la complementariedad entre los asociados.

El grupo temático sobre salud estáelaborando instrumentos y directricespara reforzar la eficacia y la eficienciade la respuesta humanitaria de emer-gencia. Además de una herramientade evaluación multisectorial paralograr un enfoque más coherente, seestán diseñando otros instrumentoscuya finalidad es identificar vacíos enlas medidas de intervención sanitariay en los agentes que levantan mapassobre la salud.

Aparte de lo anterior, se están realizando esfuerzos para mejorar lasestadísticas sobre salud por medio deprocesos uniformes y oportunos derecopilación, validación y divulgaciónde datos críticos. Se espera que elServicio de Observación de la Salud yla Nutrición del Comité Permanenteentre Organismos aborde las defi-ciencias en esta importantísima esfera. Aunque es muy pronto paraevaluar las repercusiones de estos instrumentos, en algún momentoserá necesario hacerlo.

DEFICIENCIAS SIN RESOLVERDurante más de una década se hanregistrado progresos en la atención de la salud de los niños afectados porlos conflictos. Sin embargo, quedanproblemas por resolver. En particular,ampliar la escala de una serie deintervenciones de bajo costo y comprobada eficacia, y mantenerlasen zonas con conflictos prolongados,sigue planteando enormes dificultades,entre las cuales se cuentan la falta deuna financiación adecuada, la insegu-ridad, el difícil acceso y la escasez depersonal calificado. Las enfermedadescrónicas, la salud neonatal y la saludmental son ámbitos que tambiénmerecen mayor atención.

Adicionalmente, deben revisarselos actuales umbrales de emergenciapara determinar si siguen siendoapropiados para las crisis de hoy. En caso de no serlo, deben corregirsey adaptarse a las nuevas realidades.Esto va unido a la necesidad de mejorarla recopilación de datos, y a la difu-sión y aplicación de las directrices.

Ampliar la escala de las interven-ciones de eficacia comprobada. Amedida que se dispone de nuevas tecnologías, los especialistas en saludhumanitaria deben continuar inno-vando para que cada vez haya máspersonas beneficiadas. Actualmenteexisten nuevas vacunas –para HiB,enfermedad neumocócica, rotavirus y cólera– que, en el futuro, podríanreducir la morbilidad y la mortalidadasociadas con la neumonía y la dia-rrea, las dos causas principales demortalidad infantil.

El tratamiento en la comunidadde enfermedades comunes de lainfancia y la alimentación terapéutica

se han utilizado a menudo en entornosestables. Sin embargo, estas técnicasse están aplicando en zonas conemergencias complejas, como el nortede Uganda. Otras intervenciones quehan demostrado ser eficaces y cuyaescala podría ampliarse son el partoen condiciones higiénicas y la suple-mentación con esteroides y cinc paratratar la diarrea grave en las mujeresembarazadas. Pero encontrar losrecursos humanos necesarios paraejecutar estas intervenciones –espe-cialmente la combinación correcta de especialidades médicas– siguesiendo problemático.

Hacer frente a las enfermedadescrónicas. La respuesta de la comunidadhumanitaria a la amenaza que repre-sentan las enfermedades infecciosascrónicas –como el VIH, el SIDA y latuberculosis– y las enfermedades crónicas no infecciosas –como el asmay la enfermedad reumática del cora-zón– ha dejado mucho que desear. Sibien existen directrices para ejecutarprogramas de control del VIH y latuberculosis en las emergencias, no seponen en práctica sistemáticamente.

Promover la salud neonatal. Cadavez hay mayor conciencia de que noproteger debidamente la salud de losrecién nacidos durante las crisis es unacausa de mortalidad y morbilidad.Este tema requerirá mucha más atención desde los puntos de vistaprogramático e investigativo en lospróximos años.

Prevenir y tratar una gama de tras-tornos psicosociales. Los conflictospueden afectar seriamente los aspec-tos mental y social de la salud. Entrelos problemas que se pueden presentarestán las dificultades interpersonales;

Mozambique © UNICEF/NYHQ2006-2234/Pirozzi

1 2 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

la ausencia de bienestar emocional;los trastornos mentales de leves amoderados (incluyendo depresión,ansiedad y trastorno de estrés pos-traumático); los trastornos mentalesgraves (psicosis, trastorno de conversión,depresión profunda); y el abuso delalcohol y otras sustancias. El manejode estos problemas requiere interven-ciones multisectoriales, incluyendoatención preventiva y curativa.

Eliminar las barreras que impidenacceder a los servicios. Hoy se sabe,sin lugar a dudas, cuán importante eseliminar las barreras que impiden alos niños acceder a los servicios. Unobstáculo es el costo; de ahí que no sedeban ahorrar esfuerzos para procurarque los servicios sean accesibles y asequibles. Se ha visto que abolir las tarifas a los usuarios durante losconflictos, cuando las poblacionesson más vulnerables debido a la pérdida de sus medios de subsisten-cia, mejora el acceso a los servicios desalud. Para hacer este cambio de polí-tica es preciso analizar detenidamentelas consecuencias, pues no disponerde suficientes recursos podría llevar a la interrupción de los servicios.También hay que asegurarse de que las tarifas establecidas no seanreemplazadas por tarifas informales o fraudulentas.

Responder de forma oportuna. La preparación de una respuesta deemergencia oportuna requiere teneren cuenta una amplia gama de desen-cadenantes. El trágico umbral demortalidad de una defunción diariapor cada 10.000 habitantes ha contri-buido de manera decisiva a definir la fase aguda de las emergencias complejas278. Pero este umbral no

sirvió para definir una emergencia en un país de medianos ingresoscomo Kosovo.

Subsanar las deficiencias en materia de recopilación de datos. La disponibilidad de datos sobre indi-cadores básicos de salud en los casoscomplejos de emergencia todavía presenta deficiencias. Numerososorganismos están reuniendo datossobre el terreno; por ejemplo, Médicossin Fronteras en el Níger y el ComitéInternacional de Rescate en la RepúblicaDemocrática del Congo. Otros estánrecopilando información disponiblepara facilitar el acceso y la utilización,como, por ejemplo, una base de datossobre emergencias complejas creadapor el Centro de Investigación sobre laEpidemiología de los Desastres. Empero,hay dificultades para recopilar, inter-pretar y utilizar sistemáticamente losdatos a la hora de tomar decisionesrelativas a los programas en todos los contextos de emergencia.

Facilitar el acceso a las directricestécnicas. Desde la publicación delEstudio Machel, en 1996, se han trazado muchas directrices eficaces;no obstante, algunos profesionales dela salud consideran que son difícilesde utilizar279. Las directrices basadasen pruebas empíricas deben adaptarsea las distintas localidades para el personal sanitario que no tiene unbuen nivel de experiencia técnica. Enla mayoría de los conflictos armados,los trabajadores sanitarios localesprestan asistencia directamente a losniños. También se requieren nuevasdirectrices para el tratamiento de loscasos de asfixia, los partos prematuros,las infecciones neonatales, los traumas

físicos en los niños pequeños, y ladetección y el tratamiento de latuberculosis infantil.

Fomentar la participación de losniños. Por último, los problemas de salud de los niños, especialmentedurante las emergencias, no se puedensolucionar únicamente con serviciostécnicos. Las intervenciones sanitariasdeben tener en cuenta la manera comolos niños afrontan los conflictosarmados. Los de más edad y los queasisten a la escuela deben interesarseplenamente en su salud y en la saludde sus comunidades.

RECOMENDACIONESLa prestación de servicios de saluddurante las situaciones de emergenciay el período de recuperación es unarespuesta humanitaria sólidamenteestablecida, como lo evidencian lasrecomendaciones del examen estraté-gico decenal presentado a la AsambleaGeneral de las Naciones Unidas, en2007. Estas recomendaciones propug-nan la prestación, a gran escala, de un conjunto integrado de serviciosbásicos –entre ellos, servicios sanitarios–de eficacia comprobada. El examenestratégico estableció la necesidad deasegurar el acceso y la prestación deasistencia humanitaria a todos losniños y niñas, en condiciones deseguridad y libre de trabas. Tambiéninstó a invertir en la creación decapacidad, la adquisición y gestión de conocimientos, y el desarrollo deinvestigaciones operacionales cuyosresultados se divulguen y apliquen.Además, recomendó mejorar lasupervisión y la presentación deinformes; estas actividades deben

Kenya © UNICEF/NYHQ2008-0231/Cranston

incluir información sobre todos losfactores que afectan a los niños, y los datos deben desglosarse por edady género. Las siguientes accionesdeben considerarse prioritarias en las emergencias complejas, pues tratan de mitigar los efectos sobre lasalud de los niños:

1. Ejecutar intervenciones desupervivencia infantil demanera rápida y apropiada.Junto con los Estados Miembros y otros importantes interesados,los agentes humanitarios debengarantizar la rápida aplicación deun conjunto de intervencionesbasadas en datos empíricos paracombatir las principales causas demorbilidad y mortalidad, elevandoasí las tasas de supervivenciainfantil. Esas intervencionesdeben ser apropiadas para elcontexto y tener una coberturaalta, para lo cual es precisotrabajar de manera coordinada.

2. Seguir formulando directrices y creando capacidad. Con elpropósito de garantizar laefectividad y la estandarización de los métodos, los especialistasen salud humanitaria, incluyendoel grupo temático sobre salud del Comité Permanente entreOrganismos, deben seguir actuali-zando y formulando directricesfáciles de utilizar. Debido a que,en casos complejos de emergencia,las medidas de intervenciónsanitaria y de otro tipo requierenpersonal altamente calificado, esindispensable reforzar la capacidaden materia de recursos humanos(tanto en el plano nacional comointernacional).

3. Explorar y aplicar nuevastecnologías sanitarias. El personalde la salud y los investigadoresdeben continuar explorandotecnologías y estrategias innovadoraspara la prestación de servicios en los lugares azotados por losconflictos. A medida que se disponede nuevas tecnologías, los donantesdeben respaldar su aplicación en las emergencias complejas ycerciorarse de que se evalúen deforma independiente. Las experien-cias adquiridas durante el procesotambién se deben documentar.Los agentes humanitarios debeninvertir en investigación operacionaly enfocarse en campos estratégicosclave que carecen de suficientesdatos y conocimientos.

4. Garantizar la recopilación y elanálisis oportunos de los datos.

Los agentes humanitarios debenhacer todo lo que esté a su alcancepara que los datos, desglosadospor edad y género, se reúnan yanalicen de forma oportuna. Estoes importante para revelar lamagnitud de las emergencias,orientar la respuesta, cuantificarsus efectos y recabar recursos. Esnecesario acopiar datos sistemáticay continuamente para vigilar lasalud de las poblaciones afectadas,especialmente la de los niños.

5. Destinar un volumen adecuadoy estable de recursos. Durante las emergencias complejas, losdonantes deben financiar conmayor generosidad y continuidadlas medidas de intervenciónsanitaria de carácter humanitariocentradas en los niños.�

RECURSOS ÚTILES

Comité Permanente entre Organismos, ‘Health Cluster Working Group’,<www.humanitarianinfo.org/iasc/content/cluster/health/default.asp?bodyID=20& publish=0>.

W. Moss et al., ‘Child Health in Complex Emergencies’, Bulletin of the World HealthOrganization, vol. 84, no. 1, enero de 2006, págs. 58-64, <whqlibdoc.who.int/bulletin/2006/Vol84-No1/bulletin_2006_84(1)_58- 64.pdf>.

W. Moss et al., Child Health in Complex Emergencies, National Academies Press,Washington, D.C., 2006, < http://books.nap.edu/catalog.php?record_id=11527>.

Organización Mundial de la Salud, ‘Consultation on Child Health in Emergencies’, 2004, < www.who.int/child_adolescent_health/documents/chce_meeting/en/index.html>.

Proyecto Esfera, ‘Humanitarian Charter and Minimum Standards in Disaster Response’,Proyecto Esfera, Ginebra, 2004.

P. Salama et al., ‘Lessons Learned from Complex Emergencies over the Past Decade’, The Lancet, vol. 364, 2004, págs. 1801- 1813.

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“Todas las semanas muere una mujer dando a luz de camino al hospital.”

– Mujer, 19 años, Liberia

Los conflictos armados pueden tenerconsecuencias devastadoras sobre lanutrición humana, pues ponen enpeligro los medios de subsistencia ycomprometen la seguridad alimentaria,la salud y la capacidad de las personasmayores para atender a las necesidadesde los niños y los jóvenes. Las situa-ciones complejas de emergencia secaracterizan por una alta prevalenciade desnutrición aguda, especialmenteemaciación, edema nutricional yenfermedades relacionadas con lacarencia de micronutrientes. La situa-ción puede empeorar cuando la gentese ve obligada a depender de racionesalimentarias carentes de vitaminas y minerales, como demostraron, en 2001, los brotes de escorbuto ypelagra en el Afganistán y Angola, respectivamente280.

De los 143 millones de niñosmenores de cinco años con un peso

inferior al normal en el mundo endesarrollo, 98,5 millones viven ensituaciones de emergencia281. El nivelde desnutrición aguda en muchoslugares donde hay conflicto es alar-mante: de los 24 países con niveles de emaciación superiores al “umbralcrítico” del 10%, 10 están sufriendoun conflicto armado (entre los 33países que se enumeran en la tabla 2,página 27). Entre esos países se cuentanel Sudán (con una tasa de emaciacióndel 16%), el Chad y Sri Lanka (el 14%)y Nepal y la República Democráticadel Congo (el 13%) 282.

Los últimos datos señalan que ladesnutrición entre las madres y losniños contribuye significativamente a la morbilidad y la mortalidad infan-tiles en las situaciones complejas deemergencia. Además, aumenta nota-blemente el número de defuncionesentre las mujeres y los niños que presentan enfermedades comunes,como paludismo, diarrea y neumonía,y fue una de las principales causas demuerte entre los niños menores decinco años en los campamentos delnorte de Uganda283 y de la RepúblicaDemocrática del Congo284.

QUÉ DIJO EL ESTUDIO MACHEL

Tanto el Estudio Machel de 1996como el examen de 2001 hicieronhincapié en que el gravísimo problemade la desnutrición infantil durante losconflictos armados requiere mayoratención y medidas más contundentes,y abogaron por el acceso permanentea los niños afectados por medio de“días de tregua”. Negociar la cesación

del fuego durante esos días permiteprestar servicios de salud, como vacu-nación; evaluar las necesidades de losniños; brindar apoyo alimentario ynutricional; y divulgar informaciónsobre los derechos de la infancia.

CAMBIO DE ENFOQUE YCONCEPTUALIZACIÓN

Trabajar en el marco de la nutriciónpública. Desde 1996 se ha avanzadomucho en el conocimiento de la desnutrición. El centro de interés hapasado del individuo a la poblacióngeneral, y un número limitado deintervenciones ha dado paso a unenfoque amplio y centrado en la solución de los problemas, conocidocomo “nutrición pública”285. Muchosde los progresos en el tratamiento dela desnutrición infantil en situacionesde conflicto han sido resultado deeste enfoque.

La nutrición pública aborda ladesnutrición en los casos complejos deemergencia, combinando un análisisdel riesgo nutricional y la vulnerabilidadcon estrategias dirigidas a la acciónque abarcan políticas, programas yfomento de la capacidad. Este enfoque,que reúne intervenciones de nutricióny de salud pública, ha demostrado suutilidad en emergencias complejas,cuando la inseguridad y la violenciatienen efectos multidimensionalessobre la nutrición de los niños.

Tratar la desnutrición integralmente.Los cambios en el tratamiento de ladesnutrición reflejan: una crecienteconciencia sobre la importancia de lascuestiones de género y la protección a

8.4 SALVAR VIDAS MEDIANTE UNA NUTRICIÓN ADECUADA

1 2 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Myanmar © UNICEF/NYHQ2008-0375/Dean

“Como nuestros padres perdieron sus medios de sustento,

no comemos todos los días y a veces sentimos hambre.” – Niño, 14 años, Sri Lanka

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 2 9

la infancia; el apoyo psicosocial y otrasprácticas de atención; y el apoyo a laseguridad alimentaria y a los mediosde subsistencia. Este enfoque integralhacia la prevención y el tratamientode la desnutrición grave durante losconflictos ha mejorado las perspectivasfuturas de los niños, las prácticas deatención y la autoestima de las madres.Así mismo, ha fortalecido el vínculoentre los programas de socorro paraaliviar el hambre y las estrategias alargo plazo para alcanzar un desarrollosostenible. La efectividad de la pro-gramación integrada se puede consta-tar en los programas nutricionales quela organización no gubernamentalinternacional Acción Contra el Hambrepuso en marcha en el Afganistán,Darfur (el Sudán) y el Sudán meridional,y que combinan la alimentación tera-péutica con un conjunto de prácticasbásicas y de salud mental.

Idear nuevas estrategias para bene-ficiar a las poblaciones dispersas.Prestar asistencia a los desplazadosinternos, que tienen una alta probabi-lidad de encontrarse dispersos enzonas inseguras, es un problema adi-cional que enfrenta el personal deasistencia humanitaria. A diferenciadel trabajo en un campamento tradi-cional para refugiados, llevar servi-cios a las poblaciones desplazadas ydispersas plantea dificultades logísticasdebido al acceso restringido. Esto puederedundar en bajas tasas de coberturay eficiencia. En este tipo de situaciones,los programas y los protocolos tradi-cionales de nutrición podrían ser inapropiados, por lo que convendríautilizar nuevas estrategias, como

servicios descentralizados, una mayorcoordinación operacional y dependerde los voluntarios de la comunidad ydel personal local. Entre otras organi-zaciones, GOAL está ensayando estasestrategias en Darfur y en el noroestedel Sudán286. Pero, evidentemente,hay que seguir trabajando e inter-cambiando experiencias.

PROGRESOS EN POLÍTICASY PRÁCTICASDepender más del tratamiento de ladesnutrición a nivel de la comunidad.Durante muchos años, el tratamientode la desnutrición aguda grave sellevó a cabo en establecimientos parapacientes hospitalizados conocidoscomo centros de alimentación tera-péutica. En la década de 1990, diversasemergencias humanitarias demostra-ron la tremenda ineficacia de estemodelo287. Por ejemplo, los centrosde alimentación que organizacionesno gubernamentales crearon para responder a la hambruna del Sudánmeridional en 1998 solo pudieronbeneficiar a una pequeña proporciónde los niños que sufrían de estaforma de desnutrición aguda288.

La gestión comunitaria de la des-nutrición aguda grave es un métodoinnovador para tratar a la mayoría de estos niños, en sus hogares, conalimentos terapéuticos listos paraconsumir. Este enfoque ha producidotasas estables de recuperación deaproximadamente el 75%, es decir,dentro de las normas humanitariasinternacionales, y ha elevado la cober-tura en situaciones de emergenciahasta en un 70%289. En 2006, más de25.000 niños con desnutrición aguda

grave y más de 130.000 con desnutri-ción aguda moderada fueron tratadoscon éxito utilizando el enfoque basadoen la comunidad en contextos com-plejos, como los del Chad y Darfur290.

En esos lugares, los ministerios de salud a nivel distrital están promo-viendo la gestión comunitaria de ladesnutrición aguda grave, una plata-forma para ampliar el alcance de losprogramas. Y UNICEF, en colaboracióncon otros organismos, está ayudandoen la formulación de directricesnacionales para la gestión de la des-nutrición aguda grave, que incluyeniniciativas de ámbito comunitario en diversos países.

Solucionar la carencia de micronu-trientes. La carencia de micronutrienteses una condición que se desarrollafácilmente o que empeora durante las emergencias. Esto puede sucederdebido a la pérdida de las cosechas o de los medios de subsistencia, a lainterrupción del suministro de ali-mentos, a las enfermedades diarreicas(que provocan pérdida de nutrientes)y a las enfermedades infecciosas (quesuprimen el apetito, a la vez queaumentan la necesidad de micronu-trientes para combatir la enfermedad).Por estas razones, es esencial responderadecuadamente a las necesidades demicronutrientes de las personas afec-tadas por las emergencias complejas.La Organización Mundial de la Salud(OMS), UNICEF y el ProgramaMundial de Alimentos (PMA) dierona conocer una declaración conjuntasobre la prevención y el control de lacarencia de micronutrientes en laspoblaciones afectadas por emergen-

1 3 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

cias, mediante la administración desuplementos de vitaminas y mineralesa las mujeres embarazadas y en etapade lactancia, y a los niños de seis a 59meses de edad291.

Tomar en consideración las cuestio-nes de género. La inseguridad puedederivar en riesgos con efectos distintosen las mujeres, las niñas, los hombresy los niños. Así pues, es fundamentalcomprender cómo afectan las cuestionesde género a la condición nutricional ya la programación. Esto ayuda a pro-mover intervenciones que permiten alas mujeres seguir cuidando a sus bebésy a su hijos pequeños, y garantiza quelos niños se beneficien de las inter-venciones de emergencia292. Al igualque otros organismos y organizacionesno gubernamentales, el ProgramaMundial de Alimentos reforzó sucompromiso de hacer que las mujeresaccedan directamente a la asistenciaalimentaria y la controlen. Esas enti-dades también están fomentando laparticipación de las mujeres en todaslas etapas de las intervenciones; o sea,desde el análisis del problema y labúsqueda de soluciones hasta la ges-tión y la vigilancia de las actividadesresultantes293. Esto ha mejorado ladestinación de la asistencia y su usopor parte de las familias.

El examen de 2001 del EstudioMachel señaló que la violencia sexuales una característica definitoria de los conflictos contemporáneos. Estefenómeno se atribuye al desmorona-miento de los valores sociales y de lasestructuras comunitarias, al debilita-miento de los mecanismos de respuestay prevención, y a los grandes movi-

mientos poblacionales que suelenpresentarse durante los conflictos.Por lo tanto, al planificar la asistencianutricional se deben tener en cuentalos criterios establecidos, con el objetode que los programas no pongan enriesgo, inadvertidamente, a las mujeresy a las niñas. Esos criterios se describenen el documento Directrices aplica-bles a las Intervenciones contra laViolencia por Razón de Género enSituaciones Humanitarias: Enfoquesobre la prevención y la respuestacontra la violencia sexual en situacio-nes de emergencia, elaborado en 2005 por el Grupo de Tareas sobreGénero del Comité Permanente entre Organismos294.

Intensificar la cooperación interna-cional. En los últimos 10 años, lacolaboración interinstitucional y lacreación de la Red Nutricional deEmergencia han contribuido a mejorarel enfoque de la nutrición pública. Estainiciativa de colaboración también hapermitido estandarizar los procedi-mientos e intercambiar experienciassobre las respuestas de emergencia.Recientemente, el grupo temáticosobre nutrición del Comité Permanenteentre Organismos, establecido en2005, sirvió de foro de debate paramejorar la coordinación y analizar las deficiencias y las limitaciones.También elaboró instrumentos parala prevención y la atención, entreellos materiales basados en pruebasempíricas, un conjunto de 21 módu-los de capacitación e instrumentospara efectuar una evaluación inicialrápida. Junto con el enfoque orientadoa la economía de los hogares de Save

the Children Reino Unido, estas secuentan entre las herramientas que seutilizan actualmente para medir ladesnutrición y analizar la vulnerabili-dad. Su desarrollo se coordinó cuida-dosamente para minimizar los sesgos,garantizar la validez de las compara-ciones y examinar las tendencias através del tiempo.

Desgraciadamente, aún no se hancreado herramientas estandarizadaspara evaluar los trastornos por carenciade micronutrientes en situacionescomplejas de emergencia. El hecho de que algunos alimentos de primeranecesidad se hayan asociado conenfermedades específicas (por ejemplo,raciones a base de maíz se han rela-cionado con la pelagra y raciones a base de arroz, con el beriberi)295

pone de relieve la urgente necesidadde desarrollar métodos y equipos más accesibles.

Otros marcos e instrumentosestán mejorando la calidad, la rendi-ción de cuentas y la efectividad de los programas nutricionales para lassituaciones de emergencia. Entre ellosfiguran nuevas normas, como las delmanual del Proyecto Esfera sobre usode suplementos de múltiples micro-nutrientes durante las emergencias,así como también directrices técnicassobre el tratamiento de la desnutri-ción aguda grave296 y sobre prácticasde alimentación infantil en casos de emergencia297.

DEFICIENCIAS SIN RESOLVEROrganizar una respuesta integraday amplia. No debe sorprender que lasrespuestas a los problemas nutricio-

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 3 1

nales en las emergencias complejassean muchas veces ineficaces, puestienden a ser problemáticas inclusoen circunstancias normales. Un retopersistente es definir el lugar quedebe ocupar la nutrición dentro delas estructuras de los gobiernos. Pesea tratarse de una cuestión multisecto-rial, los programas de nutrición sue-len estar a cargo de los ministerios desalud, que no cuentan con los meca-nismos necesarios para vincularloscon otros sectores.

Los esfuerzos para lograr una programación integrada y de baseamplia en materia de nutriciónsiguen siendo insuficientes, lo queafecta la calidad de los programas ysus resultados. En Darfur, por ejem-plo, las tasas de desnutrición bajaronsignificativamente después de pro-porcionar asistencia alimentaria; noobstante, persistieron los problemasnutricionales asociados con las enfer-medades. Este ejemplo de falta decoherencia en la programación impi-dió satisfacer las necesidades de losniños afectados por el conflicto298.

En 2007, los conflictos armadosen el Afganistán, el Chad, Darfur (elSudán), el Iraq, la República Centro-africana, la República Democráticadel Congo, Somalia y el TerritorioPalestino Ocupado siguieron haciendoestragos en la condición nutricional y la supervivencia de los niños. Estascrisis produjeron inseguridad alimen-taria en los hogares, dietas deficientes,entornos insalubres, atención mater-noinfantil inadecuada y acceso limi-tado a los servicios de salud. Porejemplo, datos preliminares de Darfurindican que la desnutrición aguda a

nivel mundial pasó del 12,9% en2006 al 16,1% en 2007. Aun cuandono se ha vuelto a registrar una preva-lencia con los niveles de 2004 (el21,8%), ya sobrepasó el umbral deemergencia del 15%.

Promover la alimentación con lechematerna. La alimentación exclusiva conleche materna durante los primerosseis meses de vida reduce la morbilidady la mortalidad ocasionadas por unaserie de enfermedades infecciosas,incluida la diarrea. Las emergenciascomplejas –cuando el hacinamientoes común y tanto la higiene como lasprácticas básicas de cuidado de lafamilia dejan mucho que desear–conllevan un alto riesgo de enfermarpor diarrea y otras infecciones, lo quehace del amamantamiento una prác-tica aún más importante. Sin embar-go, la falta de memoria institucional ylas fallas de liderazgo y coordinacióndificultan el cumplimiento de lasprácticas recomendadas. En los casoscomplejos de emergencia no es fácilreunir las condiciones para utilizarlos sustitutos de la leche materna encondiciones de seguridad, como aguaapta para el consumo, facilidadespara su preparación en condicioneshigiénicas y un suministro estable, porlo cual los riesgos se incrementan.

Por ejemplo, durante la crisis de2006 en el Líbano se distribuyerongrandes cantidades de preparaciónpara lactantes y sustitutos de la lechematerna. Pero los problemas de higieneque se presentaron tras el extensobombardeo que destruyó las instala-ciones de abastecimiento de agua y

saneamiento agravaron los riesgosasociados con la preparación de estosproductos en condiciones inadecuadas,y la combinación de factores produjoun brote de enfermedades diarreicas.

Tratar la desnutrición aguda en losadolescentes. No hay claridad sobrela manera como se debe tratar la desnutrición aguda en los adolescentes.La falta de datos precisos sobre laspoblaciones de referencia, y las varia-ciones étnicas en cuanto al desarrollodurante la adolescencia, han dificultadolos esfuerzos para seleccionar niñosmayores como beneficiarios de losprogramas de alimentación.

Brindar apoyo psicológico a lasmadres traumatizadas. Otra dificultades la escasez de servicios de apoyopsicológico para las madres traumati-zadas por los conflictos armados.Cuando llevan a sus bebés (menoresde seis meses) a los centros de ali-mentación terapéutica, la mayoría de ellas informan que no tienen suficiente leche para alimentarlos. En el Afganistán, alrededor del 40%de las admisiones a esos centroscorresponden a bebés menores de seis meses. La principal causa de ladesnutrición aguda grave es la escasezde leche materna, que suele asociarsecon estrés psicosocial.

Formular indicadores tempranosde desnutrición. Por lo general, lascrecientes tasas de desnutrición cons-tituyen un indicador tardío del dete-rioro de la condición nutricional de una población. Por consiguiente,formular indicadores tempranos de

República Democrática Popular de Corea © UNICEF/NYHQ2004-0537/Horner

1 3 2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

una crisis nutricional sigue siendo unimportante reto para una respuestade emergencia oportuna y eficaz. Lasevaluaciones de las necesidades tam-bién han carecido de calidad y ampli-tud. Un ejemplo es el hallazgo de quesolamente seis de las 67 encuestasrealizadas en Etiopía, en 2000, regis-traron el estado de inmunizacióncontra el sarampión por medio dedatos antropométricos 299.

Promover las prácticas recomendadas.El inadecuado apoyo a la documenta-ción y divulgación de informaciónsobre buenas prácticas de alimenta-ción de los lactantes y los niñospequeños en las situaciones de emer-gencia se ha reflejado en pérdida deoportunidades. Así, muchos organismoshumanitarios siguen incluyendo lechematernizada en los botiquines y losconjuntos de alimentos, a pesar de lafalta de agua salubre para prepararla.Esto no solo contradice los criteriosoperacionales sobre alimentacióninfantil durante las emergencias, sinoque va en contra de la práctica delamamantamiento y pone en riesgo lasalud de los bebés que no se alimen-tan con leche materna. La falta deinformación y de instrumentos eficaces

para evaluar la carencia de micronu-trientes y responder a las necesidadesde los niños y las madres que vivencon el VIH también resta efectividada los programas.

RECOMENDACIONES

Desde la publicación del EstudioMachel, en 1996, las respuestas en laesfera de la nutrición han pasado deun enfoque centrado en un conjuntolimitado de intervenciones a un enfoquede gran alcance, a saber, la nutriciónpública. No obstante, los conflictosprolongados –como los de la RepúblicaDemocrática del Congo, Somalia y elSudán– entorpecen el acceso a losservicios sociales, incluyendo losservicios de salud, con el resultantedeterioro de la condición nutricionalde los niños. El examen estratégicodecenal, presentado a la AsambleaGeneral en 2007, recomienda disponercontinuamente de un conjunto integradode servicios básicos –incluyendo lanutrición– durante las situaciones deemergencia. Entre las medidas priori-tarias sobre nutrición infantil durantelas situaciones de conflicto y emergenciafiguran las siguientes:

1. Apoyar la alimentación de loslactantes durante las emergencias.Los encargados de prestar asistenciahumanitaria deben de: proteger yapoyar la iniciación temprana delamamantamiento, al igual que laalimentación exclusiva con lechematerna durante los primeros seis meses de vida; distribuir lapreparación para los lactantes queno son amamantados, junto coninformación a las madres y lasfamilias sobre el uso adecuado deesas preparaciones y vigilancia desu utilización; facilitar la intro-ducción oportuna de alimentoscomplementarios ricos en nutrientes.La conmoción que caracteriza alas emergencias complejas puedealterar las pautas normales delamamantamiento, reduciendo sufrecuencia. Una intervención deemergencia de suma importanciaes ayudar a las madres a reanudaresta práctica. Las mujeres con VIHtambién necesitan ayuda paratomar decisiones conscientes sobrela alimentación más adecuadapara sus bebés.

2. Aplicar un enfoque triple haciael tratamiento de la desnutriciónaguda en los niños. Es recomen-dable hospitalizar a los niños quesufren de desnutrición aguda gravey complicaciones médicas para quereciban tratamiento. En cambio,el tratamiento en la comunidad es más apropiado para los niñosque presentan desnutrición agudagrave sin complicaciones médicas.Por su parte, los niños con desnu-trición aguda moderada deben

Liberia © UNICEF/NYHQ2007-0632/Pirozzi

recibir tratamiento en la comunidady alimentación suplementaria. Lasintervenciones comunitariasrequieren más apoyo, pues reducenlos costos de oportunidad de lostratamientos y permiten quequienes se encargan de cuidar alos niños sigan llevando a cabosus actividades económicas ycumpliendo sus responsabilidadesfamiliares, incluyendo la atencióndel resto de sus hijos. Es importanteinformar a los niños, las familias ylas comunidades sobre la ejecuciónde intervenciones a nivel comunitario,para incrementar el acceso, lacobertura y la efectividad de losprogramas durante las situacionesde conflicto.

3. Reforzar el consumo de multivi-taminas y minerales. Durante lasemergencias se debe promover elconsumo diario de suplementosde multivitaminas y mineralespara satisfacer los requerimientosnutricionales recomendados ymejorar la calidad de la dieta. Enlas emergencias complejas, todoslos niños menores de cinco añosdeben recibir “Sprinkles” (unamezcla de micronutrientes enpolvo), y las mujeres embarazadasy en período de lactancia debenconsumir todos los días suplementosde multivitaminas y minerales.Conviene hacer seguimiento paraevaluar la cobertura.

4. Administrar medicamentosantiparasitarios para reducir lacarga de morbilidad y mejorarla situación nutricional. En lasemergencias complejas es necesario

administrar tratamiento antipara-sitario y vitamina A, junto con la vacuna contra el sarampión.Tratar las enfermedades parasita-rias de las mujeres y los niños conmedicamentos sencillos de dosisúnica es una medida esencial parala buena salud, sobre todo encombinación con intervencionesnutricionales sencillas y de bajocosto, como la suplementacióncon vitaminas y minerales paraacelerar la recuperación.

5. Afianzar las alianzas. Losdonantes, las entidades interna-cionales y las organizaciones no

gubernamentales deben afianzarsus alianzas y mejorar la coordi-nación y las comunicaciones paralograr una respuesta humanitariaresponsable y eficaz. Esto se puedehacer mediante marcos de coordi-nación existentes, como la reformahumanitaria, el Grupo de Trabajosobre Nutrición del ComitéPermanente entre Organismos, elComité Permanente de Nutrición,la Red Nutricional de Emergencia,el Grupo Consultivo Internacionalsobre Anemia Nutricional, elGrupo Consultivo Internacionalsobre la Vitamina A y otras redes nutricionales. �

RECURSOS ÚTILES

Declaración conjunta OMS/UNICEF/PMA: ‘Preventing and controlling micronutrient defi-ciencies in populations affected by an emergency’, Organización Mundial de la Salud,Ginebra, 2006, < www.who.int/nutrition/publications/WHO_WFP_UNICEFstatement.pdf>.

Grupo temático sobre nutrición del Comité Permanente entre Organismos, ‘A Toolkit forAddressing Nutrition in Emergency Situations’, 2008, < www.humanitarianreform.org/humanitarianreform/Default.aspx?tabid=74>.

Grupo temático sobre nutrición del Comité Permanente entre Organismos, ‘HarmonizedTraining Package for Nutrition in Emergencies’, 2008, < www.humanitarianreform.org/humanitarianreform/Default.aspx?tabid=74>.

IFE Core Group, ‘Infant and Young Child Feeding in Emergencies: Operational guidancefor emergency relief staff and programme managers’, versión 2.1., Red Nutricional deEmergencia, Oxford, 2007, < www.ennonline.net/ife/>.

OMS, PMA, Comité Permanente de Nutrición y UNICEF, ‘Community- based Managementof Severe Acute Malnutrition: A joint statement by WHO, WFP, SCN and UNICEF’, NuevaYork, 2007.

Proyecto Esfera, ‘Humanitarian Charter and Minimum Standards in Disaster Response’,Proyecto Esfera, Ginebra, 2004, < www.sphereproject.org>.

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 3 3

1 3 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

El agua, el saneamiento y la higieneson elementos cruciales para garantizarla salud, el desarrollo y el bienestar delos niños. Al menos, la cuarta parte detodas las muertes infantiles y la quintaparte de la carga total de morbilidadinfantil a nivel mundial son resultadodel acceso insuficiente a servicios deabastecimiento de agua salubre ysaneamiento, y a la higiene deficiente300.El agua, el saneamiento y la higienetambién influyen en la asistencia y elrendimiento en la escuela –particu-larmente entre las niñas–; la seguri-dad, especialmente de las mujeres ylas niñas; y el desarrollo económico ysocial de las comunidades y los países.

En las situaciones de inestabilidady conflicto, los servicios comunitariosde agua y saneamiento se cuentan entrelos primeros en quedar interrumpidos,y las instalaciones suelen resultardeterioradas o destruidas. Cuando losconflictos obligan a las poblaciones adesplazarse, los niños y sus familiasquedan sin suministro de agua y sinmedios higiénicos de eliminación delos excrementos humanos. Aparte delo anterior, las mujeres y las niñas sevuelven extremadamente vulnerablesa las agresiones, la violación y elsecuestro, debido a la inseguridad en los caminos que conducen a lasfuentes de agua y a los lugares paradefecar en medio de la privacidad.

Una de las intervenciones másprioritarias durante las situaciones deconflicto es restablecer los serviciosde agua y saneamiento tanto en lascomunidades como en los campa-mentos 301. A menos que estos serviciosse suministren sin demora a los niñosy sus familias, existe un altísimo riesgode contraer diarrea, cólera y otrasenfermedades que suelen ir acompa-

ñadas de altas tasas de mortalidad ymorbilidad. Y de no promover prácticasadecuadas de higiene en los campa-mentos y las comunidades, el peligrode que se presenten brotes continuará.

Durante los últimos 10 años, elmarco sectorial del agua, el sanea-miento y la higiene ha evolucionadocomo resultado de experiencias sobreel terreno y estudios sobre las emer-gencias y el desarrollo. Se han intro-ducido algunas modificaciones fun-damentales al diseño de los programas,como el nuevo énfasis en la impor-tancia de la calidad del agua y delcambio del comportamiento relacio-nado con la higiene; la mayor aten-ción a los grupos marginados, a lasdiferencias por razón de género, a lasalianzas y a los esfuerzos conjuntosentre sectores; y la mayor descentrali-zación de la autoridad, los recursos y la planificación.

QUÉ DIJO EL ESTUDIO MACHELEl Estudio Machel de 1996 examinóel problema del agua y el saneamientodesde tres puntos de vista: comodeterminante de los conflictos, comoprerrequisito indispensable parareducir la mortalidad infantil y comocuestión de género. Estos puntos devista siguen siendo válidos comomarco para definir la naturaleza del problema y sus soluciones.

El Estudio destacó un hecho degran significación al afirmar que elagua es uno de los factores que cau-san y exacerban los conflictos. Desdeentonces, su importancia ha aumen-tado aún más, debido a la crecientecompetencia por las ya reducidasfuentes de agua dulce. Hay pruebas

evidentes de que el calentamiento globalestá disminuyendo la disponibilidaddel agua, y las regiones de los paísesen desarrollo donde el agua es escasasufrirán desproporcionadamente302.

Al mismo tiempo, el crecimiento dela población, el proceso de urbanizacióny la irrigación intensiva han aumen-tado enormemente la competenciapor el agua, marginando aún más alos pobres y a los grupos vulnerables.Durante los conflictos es frecuente quelos servicios de agua, saneamiento ehigiene queden interrumpidos y quelas instalaciones resulten destruidas.Esto obedece, en parte, a que la escasezdel agua aumenta su valor.

Según el Estudio Machel de 1996,restablecer los servicios de agua ysaneamiento es una intervención crucialpara reducir la mortalidad infantil enlos campamentos y en las comunida-des afectadas por emergencias, pues su carencia desemboca fácilmente en enfermedades y desnutrición.Actualmente, los manuales para elterreno explican en detalle el papelcentral de las intervenciones relativasal agua, el saneamiento y la higieneen las respuestas humanitarias. Porejemplo, la respuesta mundial al tsunami que arrasó Asia en 2004evitó que se presentaran brotesimportantes de enfermedades, puesdio prioridad a las intervenciones en estos ámbitos.

PROGRESOS EN POLÍTICASY PRÁCTICASPromover la higiene. En los últimosaños, la importancia de promover lahigiene durante las situaciones deemergencia ha sido cada vez más evidente. La razón es que han surgido

8.5 LA FUNCIÓN ESENCIAL DEL AGUA, EL SANEAMIENTO Y LA HIGIENE

nuevas pruebas en el sentido de quela higiene (y, especialmente, lavarselas manos con jabón) puede dismi-nuir las tasas de enfermedades dia-rreicas en más del 40%303. Por eso, lapromoción de la higiene se considerahoy como un componente integral dela respuesta de emergencia.

Mejorar la seguridad del agua. Asímismo, el creciente número de pruebassobre la relación entre la calidad delagua y la diarrea está generando unnotable interés en la seguridad delagua, tanto en el sector como en larespuesta humanitaria304.

Tener en cuenta el género. Comoexplicó el Estudio Machel, el agua y el saneamiento tienen implicaciones a nivel de género en las situaciones de conflicto y en los campamentos.Advirtió, específicamente, que las instalaciones de agua y saneamientode los campamentos deben diseñarsecuidadosamente, “para evitar que sepuedan cometer agresiones basadasen el género contra las mujeres y losniños desplazados”. Si bien la expe-riencia sobre el terreno demuestraque esta amenaza contra las mujeresy las niñas no ha cesado, hoy se reco-noce ampliamente este problema, porlo cual el diseño de las instalacionesya está teniendo en cuenta el aspectode la seguridad.

Mejorar la coordinación local ymundial. En los planos mundial y local, los esfuerzos para diseñarprogramas sobre agua, saneamiento e higiene más eficaces y equitativospara las situaciones de emergencia sehan dedicado a mejorar la coordinacióny la planificación de la preparación; a definir y perfeccionar las normas;

y a mejorar la capacidad de gestión y ejecución.

El enfoque por grupos temáticos delComité Permanente entre Organismos,que se empezó a aplicar en 2005, y elestablecimiento del grupo temáticosobre agua, saneamiento e higienerepresentan avances fundamentaleshacia una mejor coordinación, calidady rendición de cuentas en materia de

socorro humanitario. El grupo temá-tico relativo al agua, el saneamiento yla higiene se está convirtiendo en elprincipal mecanismo de coordinaciónentre los agentes de la respuestahumanitaria de las entidades del sis-tema de las Naciones Unidas, la CruzRoja Internacional y el Movimientode la Media Luna Roja, por una parte,y la comunidad de organizaciones no

INCORPORAR LA PROMOCIÓN DE LA HIGIENE EN LA RESPUESTA A LAS SITUACIONES DE EMERGENCIA

Promover el hábito de lavarse las manos con agua y jabón en momentos

críticos (inmediatamente después de defecar, después de tener contacto con

los excrementos de los bebés y antes de manipular alimentos) es fundamental

para evitar la propagación de las enfermedades diarreicas. Hay pruebas de

que esta práctica reviste particular importancia durante los conflictos y otras

situaciones de emergencia, cuando generalmente se vive en condiciones de

hacinamiento y los servicios de agua y saneamiento quedan interrumpidos.

Los organismos humanitarios están apoyando esta práctica, y la promoción

de la higiene forma parte, cada vez más, de la respuesta ante situaciones de

emergencia. Algunos programas que han recibido apoyo de UNICEF en los

últimos años ilustran el alcance de este esfuerzo:

� En Darfur y las zonas cercanas se llevó a cabo puerta a puerta, en 2007,

una campaña para promover la higiene, que incluyó distribución de

jabón y benefició a más de 1 millón de personas. Más de 3 millones de

personas tuvieron acceso a programas radiales que insistían en la

importancia de la higiene.

� En Somalia, 3.500 promotores de la higiene recibieron capacitación, en

2007, para fomentar el lavado de las manos con jabón entre las

poblaciones vulnerables.

� En países en crisis y en transición de África oriental y central, los casos

de cólera disminuyeron de manera significativa entre 2006 y 2007,

gracias, en buena parte, a los continuos programas de prevención que,

en algunos países, incluyen promoción de la higiene.

Para ampliar el alcance de las actividades de promoción de la higiene durante

las emergencias y mejorar su calidad, el grupo temático sobre agua, saneamiento

e higiene identificó la creación de capacidad para la promoción de la higiene

como uno de los cinco resultados principales de su plan de trabajo en todo

el mundo. En 2007, UNICEF preparó un programa completo de capacitación,

en varios idiomas, para su personal y sus asociados.

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 3 5

1 3 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

gubernamentales que se ocupan deestos aspectos de la respuesta huma-nitaria, por otra parte.

El enfoque de gestión por grupostemáticos también es importante porsu reconocimiento oficial de la valiosafunción que cumplen las organizacionesno gubernamentales en las respuestasde emergencia, que va desde la for-mulación de políticas a nivel mundialhasta labores sobre el terreno. Lasorganizaciones no gubernamentalestambién actúan como “agentes pro-tectores” en el terreno, minimizandolas amenazas a mujeres y niñas pormedio de intervenciones relacio-nadas con el agua, el saneamiento y la higiene.

Desde que se adoptó el enfoquede gestión por grupos temáticos, sehan formado grupos sobre agua,saneamiento e higiene en aproxima-damente 20 situaciones complejas yagudas de emergencia (conflictos ydesastres naturales), ayudando amejorar la coordinación y a aclararlas funciones y las responsabilidades.Pero a pesar de los esfuerzos realiza-dos por medio de la iniciativa de losgrupos temáticos, es preciso mejorarlos mecanismos de coordinación delas intervenciones de emergencia enmateria de agua, saneamiento e higiene.

Fijar normas mínimas. A través delProyecto Esfera, y por primera vez, sedefinió un conjunto de normas míni-mas para el agua, el saneamiento y lahigiene en los casos de emergencia.Entidades mundiales y locales estánutilizando estas normas con mayorfrecuencia, tanto para el diseño deprogramas como para fines de sensi-bilización y promoción. El uso de lasnormas del Proyecto Esfera sobre

agua, saneamiento e higiene por parte de los gobiernos y las entidadesencargadas de las intervencioneshumanitarias está contribuyendo amejorar su calidad y coherencia.

Los gobiernos y los organismos desocorro también están definiendo suspropias normas y pautas humanitarias,en la mayoría de los casos bajo laorientación del Proyecto Esfera. Porejemplo, los Compromisos Básicospara la Infancia en Situaciones deEmergencia, que UNICEF suscribióen 2004, incluyen una serie de inter-venciones y normas relativas al agua, elsaneamiento y la higiene que actual-mente constituyen la base de todas lasintervenciones de UNICEF sobre elterreno. Además, el número de paísesque están reformando sus normasnacionales aumenta cada vez más.

DEFICIENCIAS SIN RESOLVERAplicar las normas establecidas.Aplicar las normas durante los conflic-tos y otras situaciones de emergenciasigue planteando dificultades. Debidoa numerosos impedimentos que vandesde la escasez de fondos hasta elacceso insuficiente a causa de la inse-guridad, las normas generalmente nose aplican en la práctica. Por ejemplo,según estimaciones del ACNUR, entre2003 y 2005 no se observaron las normassobre abastecimiento de agua en el40% de los campamentos de refugia-dos, ni las normas sobre saneamientoen el 25% de los campamentos305.Experiencias que otros agentes hantenido en campamentos y comunida-des durante actividades humanitariasrelacionadas con el agua, el sanea-miento y la higiene han confirmadoestos hallazgos.

Fortalecer la preparación y la res-puesta de emergencia. Las políticas y las estrategias de los organismosque participan en labores de desarro-llo y socorro reflejan cada vez más laimportancia de la preparación y larespuesta de emergencia. Por ejem-plo, un documento de estrategia que UNICEF elaboró recientementesobre agua, saneamiento e higienepone mayor énfasis en la respuesta de emergencia que en el pasado306. Al mismo tiempo, las referencias ydirectrices para las situaciones de noemergencia –como los lineamientosde la OMS sobre la calidad del aguapotable, de 2006– abordan hoy, concre-tamente, la respuesta de emergencia307.

Recaudar los fondos necesarios.Movilizar recursos para la respuestahumanitaria en situaciones de con-flicto sigue siendo un gran reto parael sector del agua, el saneamiento y lahigiene. Este es, particularmente, elcaso de las emergencias complejasrelacionadas con conflictos que noson ampliamente divulgados por losmedios de difusión, como la constan-te crisis en la República Democráticadel Congo.

RECOMENDACIONESEn los últimos años se ha entendidomejor el papel que desempeña el aguaen los conflictos, y la importancia deuna respuesta adecuada en esta materiase valora cada vez más. El examenestratégico decenal, que se presentó a la Asamblea General en 2007, reco-mienda no suspender la prestación de un conjunto integral de serviciosbásicos, entre ellos agua, saneamiento

“No había agua ni alimentos. La gente tenía que arriesgar la vida para

encontrar comida.” – Hombre joven, edad sin especificar, Sierra Leona

e higiene. Las recomendaciones delexamen subrayan la necesidad deinvertir más en el fomento de capaci-dades internacionales y nacionales, y en la adquisición y la gestión deconocimientos. De igual modo, instana dar prioridad a la protección de losniños contra la violencia basada en el género, una preocupación estrecha-mente relacionada con este sector.Entre las acciones prioritarias enmateria de agua, saneamiento e higiene están las siguientes:

1. Reforzar la preparación y lacoordinación en materia deagua, saneamiento e higienepara una respuesta más eficaz y oportuna. Los miembros de los grupos temáticos sobre agua,saneamiento e higiene, y otrosagentes humanitarios, deben seguirmejorando la preparación y lacoordinación en este ámbito através del enfoque de gestión porgrupos temáticos y otros marcosde colaboración. Esto implicaformular una política sólida,elaborar material de orientación(incluyendo material específica-mente para los conflictos), mejorarla gestión de la información, perfec-cionar y promover la coordinaciónintersectorial e interinstitucional,y disponer de reservas de emergenciay de recursos humanos calificadosa nivel mundial.

2. Garantizar el cumplimiento delas normas de emergencia sobreagua, saneamiento e higiene. LosEstados Miembros y las instanciashumanitarias deben tomar medidaspara cerciorarse de que las normassobre agua, saneamiento e higiene

se cumplan sistemáticamentedurante las situaciones de conflicto,mediante la asignación de recursosadecuados, apoyo técnico y mejoressistemas de vigilancia.

3. Tomar medidas en pro de laseguridad de las niñas y lasmujeres. Los miembros de losgrupos temáticos relativos al agua,

el saneamiento y la higiene, asícomo otros agentes humanitarios,deben tomar medidas para quelos instrumentos de política, lasdirectrices y las actividades derespuesta hagan hincapié en dispo-siciones sobre agua, saneamiento ehigiene que contribuyan a laseguridad de las niñas y las mujeresdurante las situaciones de conflicto. �

RECURSOS ÚTILES

L. Fewtrell et al., ‘Water, Sanitation, and Hygiene Interventions to Reduce Diarrhoea inLess Developed Countries: A systematic review and meta- analysis’, The Lancet: InfectiousDiseases, vol. 5, 2005, págs. 42- 52.

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, ‘UNICEF Water, Sanitation and HygieneStrategies for 2006–2015’, documento de las Naciones Unidas E/ICEF/2006/6, ConsejoEconómico y Social de las Naciones Unidas, Nueva York, 2006.

P. Harvey, Excreta Disposal in Emergencies, Centro de Agua, Ingeniería y Desarrollo,Universidad de Loughborough, Reino Unido, en colaboración con la FederaciónInternacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Oxfam GranBretaña, ACNUR y UNICEF, 2007.

S. House y B. Reed, Emergency Water Sources, tercera edición, Centro de Agua,Ingeniería y Desarrollo, Universidad de Loughborough, Reino Unido, 2004.

Proyecto Esfera, Sphere Humanitarian Charter and Minimum Standards in DisasterResponse, Proyecto Esfera, Ginebra, 2004, < www.sphereproject.org/>.

Sitios web

Centro de Agua, Ingeniería y Desarrollo, Universidad de Loughborough, ‘Technical Notes forEmergencies’ elaborado por la Organización Mundial de la Salud para el Centro de Agua,Ingeniería y Desarrollo, < http://wedc.lboro.ac.uk/WHO_Technical_Notes_for_Emergencies/>

Dependencia de Apoyo a la Reforma Humanitaria de las Naciones Unidas y Oficina deCoordinación de Asuntos Humanitarios, Agua, Saneamiento e Higiene ‘Cluster Approach’,< www.humanitarianreform.org/humanitarianreform/Default.aspx?tabid=76>

Organización Mundial de la Salud, < www.who.org>

Programas de UNICEF sobre agua, medio ambiente y saneamiento, ‘Emergency WASH’,<www.unicef.org/wes/index_emergency.html>, y ‘Emergency Coordination and the WASHCluster Initiative’,< www.unicef.org/wes/index_43104.html>

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 3 7

1 3 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Como señaló el Estudio Machel de1996, los conflictos armados puedentener consecuencias devastadoras en lasalud mental y el bienestar psicosocialde los niños. Ser víctima de la violencia,presenciar actos violentos contra otraspersonas, sentir temor e incertidumbrepermanentemente, y carecer hasta delo más básico –como alimentos, vivienday servicios médicos– puede producirun intenso dolor físico y mental quese manifiesta en sentimientos de profunda tristeza, ansiedad, soledad y desesperación.

De hecho, la acumulación deestrés y las consecuencias a largoplazo de los acontecimientos que provocan angustia –como los riesgosde crecer sin la compañía y la orien-tación de un adulto afectuoso, o carecer de acceso a la enseñanza–pueden tener repercusiones másnocivas y duraderas sobre el bienestary el desarrollo de los niños que los acontecimientos mismos308.

Debe anotarse que las reaccionesde la mayoría de los niños frente a lassituaciones de emergencia son normalesante hechos horripilantes, y no sepueden considerar patológicas en elsentido clínico309. Más aún, a pesarde que las circunstancias muchasveces son tremendamente adversas, la mayoría de los niños demuestranuna gran fortaleza y capacidad derecuperación, siempre y cuando susnecesidades básicas de supervivenciaestén satisfechas, se sientan seguros ycuenten con apoyo emocional y social310.

Pero, precisamente, estos sistemasde apoyo tienden a desarticularse enmedio del caos de la guerra.El dañoque los conflictos ocasionan a lasestructuras sociales, económicas ypolíticas suele producir movimientos depoblación a gran escala; interrupción

de los servicios sociales y parálisis delas instituciones; pérdida de los mediosde subsistencia; tensión y división enel seno de las comunidades; erosiónde las costumbres y los valores tradi-cionales; y derrumbe de la autoridadpolítica y del imperio de la ley.Cualquiera de estos cambios puedeminar los sistemas de apoyo –inclu-yendo los familiares y comunitarios–que brindan a los niños el entornopropicio y protector que necesitanpara desarrollarse y prosperar.

Los programas de apoyo psicosocialy de salud mental más eficaces dirigidosa la infancia se han enfocado, por lo tanto, en restablecer un entornoprotector que evite más daños a losniños, les ofrezca relaciones de afectoy oportunidades de desarrollo. Estosprogramas, que son multidimensio-nales, incluyen la promoción de launidad familiar y la atención basadaen la familia. Su objetivo es fortalecerlos vínculos de apego entre niños yadultos comprensivos; restablecerprontamente la rutina normal y lasestructuras; y facilitar la función de la cultura, la espiritualidad y la responsabilidad social, para que los niños adquieran un sentido depropósito y de identidad. Estos programas también fomentan la participación de los niños en activi-dades útiles. Así mismo, promuevenla seguridad, evitan mayores daños,mejoran el acceso a los servicios básicos, y ayudan a consolidar lasredes de apoyo que proporcionancuidado y protección a los niños.

Pero incluso en un entorno decomprensión y afecto, los niños responden de maneras distintas antelas circunstancias más adversas311. Un pequeño porcentaje presentarátrastornos mentales graves. Estos niños

seguirán experimentando angustia ysu funcionamiento se verá alteradoincluso en un contexto familiar ycomunitario de protección. Los trastornos mentales graves parecenoriginarse en una combinación defactores, como la gravedad de la experiencia, el apoyo disponible, laacumulación de pérdidas y estrés, las enfermedades o los trastornosmentales o físicos preexistentes, y las enfermedades mentales en lafamilia312. Estos niños requierenintervenciones especializadas para aliviar su sufrimiento y lograr que su comportamiento y su desarrolloevolucionen normalmente. Además delos cuidados que dispensan los sistemasde apoyo existentes, es importante quelos niños tengan acceso a las inter-venciones de los servicios comunita-rios de salud mental y a los métodosde curación tradicionales313.

QUÉ DIJO EL ESTUDIO MACHELEl Estudio Machel de 1996 se refirió a varios aspectos de una respuestapsicosocial ética y eficaz para losniños en las situaciones de conflictoarmado. Entre ellos figuran apoyar yaprovechar los recursos, las creenciasy las costumbres de la comunidad;movilizar la red de atención comuni-taria en favor de los niños; y restablecerel sentido de normalidad medianteactividades regulares, estructuradas yútiles. También previno contra el usosistemático de “criterios psicoterapéu-ticos basados en las tradiciones occi-dentales en materia de salud mental[que] suelen hacer hincapié en laexpresión de las emociones del indi-viduo”. Esta advertencia reflejaba lapráctica, tan extendida entonces, de

8.6 PROMOVER LA SALUD MENTAL Y LA RECUPERACIÓN PSICOSOCIAL

“Nos daba miedo trabajar en nuestros hogares y también fuera de ellos. Nunca

sabíamos lo que podía ocurrir.” – Niñas y mujeres jóvenes, 14 a 18 años, Nepal

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 3 9

ejecutar, a gran escala, programas psicosociales centrados en problemasclínicos concretos, como el trastornode estrés postraumático. Este enfoqueno logró establecer un sistema deatención sistemático verdaderamenteinclusivo. El Estudio Machel expuso losprincipios generales de una respuestaintegral y de base comunitaria pararesponder a las necesidades psicoso-ciales y de salud mental de los niñosdurante los conflictos armados.

CAMBIO DE ENFOQUE YCONCEPTUALIZACIÓNCuando se publicó el Estudio Machel,la programación sobre salud psicosocialy mental destinada a los niños durantelas situaciones de emergencia no eracoherente. Se caracterizaba por enfo-ques variados y a menudo contradic-torios, que muchas veces impulsabana las poblaciones afectadas a sometersea intervenciones bienintencionadas, peroinapropiadas e, incluso, perjudiciales.

Las experiencias de la últimadécada dieron lugar a un crecienteconsenso entre la comunidad de asis-tencia humanitaria sobre las princi-pales estrategias programáticas queno solo favorecen la salud mental y el bienestar psicosocial de los niños,sino que evitan que sufran más daño.Un aspecto fundamental de este consenso es el reconocimiento de laimportancia de abordar los efectossociales y psicológicos inmediatos y alargo plazo que el conflicto armadotiene en los niños314. También existeacuerdo sobre el hecho de que los facto-res de protección mitigan el efecto delconflicto armado, a la vez que pro-mueven la salud mental315. Como seexplicó anteriormente, esto implicafortalecer las relaciones de afecto, la

protección y las oportunidades dedesarrollo. Otro campo en el que existeconsenso es la complementariedad delos sistemas de apoyo social y psicoló-gico y los vínculos entre los factoresde protección, lo que requiere unarespuesta integrada y multisectorial.

Al mismo tiempo, cada vez sereconoce más la debilidad de los fundamentos empíricos para evaluarla eficacia y las consecuencias a largoplazo de distintas clases de interven-ciones psicosociales y de salud mentaldurante los conflictos y posteriormente.La mayoría de las investigaciones sehan centrado en intervenciones clíni-cas realizadas por profesionales de lasalud mental bien capacitados y enpaíses relativamente estables, lo queimpide extrapolar las conclusiones alas situaciones de conflicto. Las eva-luaciones de las intervenciones que se llevan a cabo en países afectadospor conflictos deben ser más riguro-sas y efectuarse de una manera ética y participativa. La forma como lascomunidades locales conciben laaflicción mental y el bienestar tam-bién se debe incorporar en la base de datos empíricos. Aparte de esto, no solo se deben tomar en considera-ción las deficiencias, sino también las fortalezas y las aptitudes paraafrontar las circunstancias adversas.

Entre las novedades más destacadasse cuentan una mejor comprensión dela importancia de las pruebas sólidaspor parte de los trabajadores sobre elterreno, el personal directivo de másalto nivel y los donantes, la adopciónde enfoques e instrumentos nuevos y prometedores, y la creación de aso-ciaciones más eficaces entre los inves-tigadores y los profesionales de losservicios humanitarios.

PROGRESOS EN POLÍTICASY PRÁCTICASEl Estudio Machel permitió comprenderla importancia del apoyo a la saludmental y psicosocial, lo que llevó aaplicar programas de una maneramás sistemática sobre el terreno. Porejemplo, en el Afganistán, el norte deUganda y los países de Oriente Mediose han puesto en marcha programasde apoyo psicosocial. También se han trazado numerosas directrices ypolíticas, y se han realizado cursos de capacitación, muchos destinadosespecíficamente a los niños. Tambiénse ha dispuesto de una cantidadimportante de recursos.

Intensificar la colaboración inter-institucional. Hay numerosos ejemplos de colaboración en estecampo entre los organismos de lasNaciones Unidas; desde la elaboraciónde manuales de capacitación hasta laaplicación de programas conjuntos. A nivel mundial, esto incluye la formulación de directrices interinsti-tucionales sobre apoyo psicosocial;iniciativas de creación de redes, comoel Grupo Interinstitucional de TrabajoPsicosocial; y programas conjuntos,como cursos de formación de apoyopsicosocial para los encargados de la protección de la infancia. En losámbitos local y regional, las iniciativasinterinstitucionales han incluidoredes regionales316, formulación de directrices y normas locales (como las que elaboró el Grupo de Trabajo Psicosocial en Aceh) yproyectos conjuntos.

Brindar una sólida orientación normativa. El consenso interinstitu-cional sobre principios y prácticaspsicosociales y de salud mental que

Líbano © UNICEF/NYHQ2006-1118/Brooks

1 4 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

surgió a través de los años se formalizórecientemente en las Directrices delComité Permanente entre Organismossobre Salud Mental y Apoyo Psicosocialen Situaciones de Emergencia, dadasa conocer en Ginebra en septiembrede 2007. Esas directrices fueron traza-das por personal de 27 organismos,luego de extensos diálogos y consultas.

Mediante una firme orientaciónnormativa en una esfera que solíacaracterizarse por los desacuerdos entorno a lo que significaba “buenasprácticas”, los nuevos lineamientos delComité Permanente entre Organismosconstituyen un avance notable enmateria de protección y promociónde la salud mental y el bienestar psi-cosocial de las poblaciones durantelas situaciones de emergencia. Lasdirectrices reconocen que la formacomo se presta la asistencia humani-taria influye enormemente en la saludmental y el bienestar psicosocial, yque todos los sectores tienen la res-ponsabilidad de proteger este bienestardesde la primera etapa de la respuestahumanitaria. Las directrices reiteranque la mayoría de las personas tienenincluso la capacidad de afrontar lassituaciones más duras, siempre ycuando cuenten con servicios y apoyode la comunidad. También acentúanla importancia de aprovechar losrecursos locales y llevar a cabo inter-venciones sociales que refuercen losmecanismos existentes que permitana la gente encarar las dificultades. Asímismo, hacen hincapié en la protec-ción y la atención a las personas conproblemas mentales graves –entreellos, trastornos serios inducidos por trauma y alteraciones mentalespreexistentes– y en el acceso a primerosauxilios psicológicos para quienesexperimentan una angustia extremada.

Las directrices reconocen la complementariedad de los enfoquescentrados en el fortalecimiento de lasfuentes de apoyo social y de los quegiran en torno a la asistencia clínicaen el sector de la salud. Por eso,impulsan la creación de un organismocoordinador único, con lo cual quedaríasuperada la separación tradicionalentre los agentes de “salud mental” ylos agentes de “apoyo psicosocial”.

DEFICIENCIAS SIN RESOLVERForjar consensos sobre enfoquesdivergentes a nivel de país. A pesarde los grandes progresos que se regis-traron durante la pasada década,todavía quedan deficiencias por resolver. Por ejemplo, si bien lasdirectrices del Comité Permanenteentre Organismos reflejan el consensodesde el punto de vista de la políticamundial, continúan los debates en los países sobre el peso relativo que se debe dar a los enfoques socialesbasados en las comunidades frente alos enfoques psicológicos/clínicos.Esto ha hecho que la calidad de lasrespuestas varíe, poniendo en riesgolos avances logrados hasta ahora. Sesigue recurriendo a prácticas ineficacese incluso dañinas. Por eso, es necesarioredoblar esfuerzos para generar comprensión e identificación con este nuevo consenso y adaptar lasdirectrices a realidades concretassobre el terreno.

Subsanar las deficiencias en lacobertura. Sigue habiendo grandesdeficiencias en la cobertura debido aque los programas actuales de saludmental y apoyo psicosocial solo benefician a un pequeño porcentaje

de los niños y las familias afectadospor los conflictos. Otro problemaserio es detectar y llegar a algunos de los niños menos visibles y enmayor riesgo, como los que han sidovíctimas de abuso sexual, los niñostrabajadores domésticos y los que sonexplotados en los hogares de guarda.Se requieren mayores esfuerzos paraencontrar soluciones apropiadas a lapostración mental grave, cuya escalase podría ampliar a las culturas ycapacidades locales.

Diseñar programas de alta calidad.Se ha avanzado en el desarrollo y lautilización de instrumentos y direc-trices interinstitucionales de apoyopsicosocial específicamente para losniños; sin embargo, se debe seguirtrabajando para que la calidad de los programas no decaiga. Por ejem-plo, casi nunca se tiene en cuenta elhecho de que cada etapa del desarro-llo comporta diferentes necesidades y, por ende, distintas intervenciones.En especial, se debe trabajar con másahínco para comprender las necesida-des y competencias de los niños muypequeños (menores de cinco años) ylas de los adolescentes (entre 12 y 18años). Asímismo, se requiere enten-der mejor cómo influye el género enlos problemas psicosociales y en lacapacidad para encarar las dificulta-des de la vida y sobreponerse a ellas.

Por último, ha habido poca docu-mentación sobre los programas, ypoco intercambio de prácticas, expe-riencias y enfoques prometedores. El apoyo de los pares, la supervisiónen el lugar de trabajo y la orientacióndel personal de los servicios de saludmental y psicosocial también sedeben reforzar.

“Mientras jugaba fútbol con mis amigos, escuché una explosión.

Corrí al sitio donde había ocurrido y vi que Hassan, nuestro vecino

de 14 años, estaba muerto. Recogimos las partes de su cuerpo, que

estaba destrozado. Durante varias noches no pude dormir. Veía en sue-

ños personas bañadas en sangre.” – Niño, 13 años, Somalia

RECOMENDACIONESEl examen decenal del EstudioMachel, presentado a la AsambleaGeneral en 2007, hizo alusión al consenso logrado en materia de buenas prácticas sobre salud mental y bienestar psicosocial de los niños.De acuerdo con ese documento, entrelos aspectos más importantes de losprogramas están los sistemas deapoyo social, las oportunidades parajugar y desarrollarse, y los serviciosclínicos para trastornos específicos.También reiteró la función quedesempeñan el deporte, la música y el teatro en la recuperación del sentido de la normalidad y la rutinapor parte de los niños cuyas vidas sehan visto alteradas a causa del dramade la guerra. Entre las prioridadesrelacionadas con la salud mental y el bienestar psicosocial de la niñezestán las siguientes:

1. Aplicar las directrices sobresalud mental y apoyo psicosocial.Los agentes humanitarios debenapoyar la aplicación de las directricesdel Comité Permanente entreOrganismos, y verificar y evaluarsu pertinencia y sus consecuenciasen diferentes contextos.

2. Crear redes profesionales yreforzar el apoyo de los pares.Los organismos de las NacionesUnidas y las organizaciones nogubernamentales deben propiciarla formación de redes entre losagentes de salud mental y de apoyopsicosocial. Es preciso establecer unared mundial de apoyo psicosocialpara las situaciones de emergencia,y promover foros de debate localesy regionales para las situacionesde conflicto y posconflicto.

3. Crear capacidad para laaplicación de programas desalud mental y apoyo psicosocial.Las entidades humanitarias debenfortalecer la capacidad de los tra-bajadores humanitarios y de lospromotores de los derechos de lainfancia en los países afectadospor conflictos, con el objeto deque ejecuten programas eficacesde salud mental y apoyo psicosocialdirigidos a los niños y a sus familias.Esto requiere desarrollar nuevosinstrumentos, así como tambiéncapacitación y supervisión en ellugar de trabajo.

4. Fortalecer la base de datosempíricos para mejorar la programación. En colaboracióncon centros de investigación, losorganismos de las Naciones Unidasy las organizaciones no guberna-

mentales deben efectuar nuevasinvestigaciones sobre los resultadosde las intervenciones. Esas investi-gaciones deben ser rigurosas desdeel punto de vista metodológico;basarse en la noción que tienenlas familias y los niños afectadossobre la salud mental y el bienestarpsicosocial; y detectar fuentes defortaleza emocional, funcionalidady capacidad de afrontamiento.

5. Contar con una financiación másflexible y a más largo plazo. Esnecesario que la financiación delos donantes para programas desalud mental y psicosocial sea másflexible y a más largo plazo. Además,un prerrequisito para la financiaciónen esta esfera debe ser la aplicaciónde los principios contenidos en lasdirectrices del Comité Permanenteentre Organismos. �

RECURSOS ÚTILES

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Alianza Save the Children, ‘Promoting Psychosocial Well- being among Children Affectedby Armed Conflict and Displacement: Principles and approaches’, documento de trabajono. 1, 1996, <www.savethechildren.org/publications/technical- resources/emergenciesprotection/psychsocwellbeing2.pdf.>.

Comité Permanente entre Organismos, ‘Guidelines on Mental Health and PsychosocialSupport in Emergency Settings’, Comité Permanente entre Organismos, Ginebra, 2007, < www.humanitarianinfo.org/iasc>.

Grupo de Trabajo Psicosocial, ‘Psychosocial Interventions in Complex Emergencies: A conceptual framework’, Grupo de Trabajo Psicosocial, Edinburgo/Oxford, 2003, < www.forcedmigration.org/psychosocial/>.

Proyecto Esfera, ‘Humanitarian Charter and Minimum Standards in Disaster Response’,Proyecto Esfera, Ginebra, 2004, < www.sphereproject.org/>.

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 4 1

1 4 2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

En 2006, los conflictos, los desastres y el desplazamiento afectaron a 1,8millones de personas con VIH. Secalcula que 930.000 eran mujeres y150.000 eran niños y niñas menoresde 15 años317.

Las vulnerabilidades y los riesgosasociados con el VIH pueden acentuarsedurante las situaciones de crisis. Loscentros de prevención del VIH, aligual que otros servicios públicos–entre ellos, la educación– suelendesarticularse y, por lo tanto, sevuelven inaccesibles para quienes losnecesitan. E independientemente deque las crisis se originen en conflictoso en desastres naturales, las institu-ciones y los sistemas de protecciónfísica y social pueden debilitarse eincluso desintegrarse. Las familias ylas comunidades se separan, lo queprofundiza aún más el resquebraja-miento de los sistemas de apoyocomunitario y los mecanismos deprotección. Todos estos factores puedenincrementar las conductas de riesgode los jóvenes y su vulnerabilidad alVIH. Además, las mujeres y los niños–el sector de la población más vulnerablea la explotación y la violencia a causade su género, edad y condición social–suelen convertirse en víctimas de abuso.

Sin embargo, algunos factorespueden retrasar la propagación delVIH durante las situaciones deemergencia, como la mayor dificultadpara establecer redes de contactossexuales debido a las restricciones en la movilidad, la menor migraciónurbana, el aislamiento social o físico y la relativa pobreza.

El resultado definitivo de lainteracción entre la epidemia del VIHy una situación de conflicto depende,por lo tanto, de las circunstanciasparticulares. Esto exige evaluar ycomprender el riesgo de infección

por el VIH y la vulnerabilidad en lasdiferentes situaciones de conflicto.

QUÉ DIJO EL ESTUDIO MACHELComo señaló el Estudio Machel de1996, la propagación de las infeccionesde transmisión sexual, incluido el VIH,tiende a aumentar drásticamentedurante las situaciones de conflicto.También advirtió que, en esas cir-cunstancias, todas las respuestashumanitarias deben hacer hincapiéen las necesidades especiales enmateria de salud reproductiva de lasmujeres y las niñas, incluyendo laprevención y el tratamiento del VIH y el SIDA.

PROGRESOS EN POLÍTICAS Y PRÁCTICASGenerar compromisos mundiales y planes nacionales. La Declaraciónde Compromiso adoptada durante elPeríodo Especial de Sesiones de laAsamblea General de la NacionesUnidas sobre el VIH/SIDA, en 2001,dedicó una sección completa a laepidemia del VIH en regiones afectadaspor los conflictos y los desastres. Entreotras cosas, la Declaración comprometióa los signatarios a formular estrategiasnacionales de lucha contra el VIH/SIDAy a empezar a incorporarlas en lasrespuestas ante los casos de emergencia,teniéndolas en cuenta en los programasde asistencia internacional.

El Consejo de Seguridad de lasNaciones Unidas también manifestóque, al abordar los problemas huma-nitarios y de seguridad, la epidemiadel VIH debe ocupar un lugar central,como se reflejó en la adopción de lasResoluciones 1308 y 1325 de 2000.

En los últimos años, los planes

estratégicos nacionales de lucha contrael SIDA y otros marcos de desarrollohan tenido en cuenta, cada vez más,las necesidades relacionadas con elVIH de las poblaciones afectadas por las emergencias, aun cuando sehan centrado especialmente en lasnecesidades de los refugiados. Lafinanciación para las propuestas enmateria de VIH mediante llamamien-tos unificados y urgentes aumentómás del doble entre 2002 y 2005,pasando de menos del 10% al 19%.No obstante, los programas sobreVIH en situaciones de emergenciaestán subfinanciados en relación con los llamamientos de asistenciahumanitaria, cuya financiación se ha mantenido estable en un 67%, aproximadamente318.

Establecer directrices interinstitu-cionales. Un equipo de tareas delComité Permanente entre Organismostrazó las directrices para las interven-ciones sobre VIH/SIDA en situacionesde emergencia. Esas directrices abarcandiversas cuestiones programáticasreferentes a la infancia, como laprotección de los niños no acompañadosy de los niños separados de sus familias,la prevención de la violencia sexual yla respuesta ante esa lacra, y el acceso detodos los niños y niñas a la educación.También destacan la importancia delos programas informativos, educativosy de comunicaciones para los jóvenes,y de los programas de comunicacio-nes cuya finalidad es modificar comportamientos.

Perfeccionar la respuesta progra-mática. En 2003, UNICEF perfeccionóaún más los elementos fundamentalesde su respuesta en materia de proteccióny asistencia a los niños y las mujeresen situaciones de conflicto o inestabi-

8.7 MITIGAR LAS REPERCUSIONES DEL VIH

“Muchas jóvenes preferiríamos morir a causa de una bala que a

causa del SIDA. Por eso, luchamos al lado de nuestros hermanos.”

– Mujer joven, 17 años, Burundi

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 4 3

lidad. Los Compromisos Básicos parala Infancia en Situaciones de Emergenciade este organismo incluyen elementosclave de una respuesta programáticaal VIH.

Por ejemplo, se ha demostradoque el uso de drogas para ayudar aprevenir la infección por el VIH trasuna posible exposición al virus es un aspecto esencial del conjunto deprecauciones normales dentro y fueradel sector de los servicios de salud, yforma parte de una estrategia integralpara prevenir el VIH asociado con laviolencia por razón de género. Enmuchos casos complejos de emergen-cia –como los de Burundi, Haití y laRepública Democrática del Congo–se han puesto en marcha programasque incluyen profilaxis después de laexposición para las víctimas de violación.

En situaciones de emergenciatambién se han aplicado exitosasintervenciones para prevenir la trans-misión del VIH de madre a hijo. Estees el caso del norte de Uganda, dondelos resultados fueron incluso mejoresque en zonas del país donde no habíaconflicto. Sin embargo, quedan muchasdificultades por superar, como laescasez de personal calificado durantelos partos, la complejidad e incumpli-miento de los protocolos, y el temoral estigma social.

A pesar de que la escala de la terapia antirretroviral en situacionesde conflicto y posconflicto no ha sidomuy amplia, los resultados son favo-rables si se comparan con los que sehan obtenido en situaciones exentasde conflicto. Esto indica que, conadaptación y recursos, es posible pres-tar atención integral a las personasque viven con el VIH/SIDA en situa-ciones de conflicto crónico y poscon-flicto. Ya se administró terapia conantirretrovirales durante emergencias

complejas en Haití, la RepúblicaDemocrática del Congo y Uganda.

Fomentar la protección y la conductaética. En las Naciones Unidas se estánestableciendo normas relacionadascon la protección y la conducta ética.El Boletín del Secretario General sobreMedidas Especiales de Protección con-tra la Explotación y el Abuso Sexuales,de 2003, define claramente estas cues-tiones. Su intención es proteger con-tra el daño a los más vulnerables, yadvierte que la explotación y el abusosexuales constituyen graves faltas deconducta que dan lugar a medidasdisciplinarias, entre ellas, destituciónsumaria para el personal de las NacionesUnidas. Abarca normas concretas deconducta, como la prohibición detener relaciones sexuales con personasmenores y de intercambiar dinero,empleo, bienes o servicios por sexo.

DEFICIENCIAS SIN RESOLVERIncrementar los programas relativosal SIDA y su financiación. Es indudableque los programas para las situacionesde conflicto no se han ocupado sufi-cientemente del VIH y del SIDA. Afinales de 2005, apenas la mitad de las propuestas presentadas al FondoMundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y el Paludismo, porpaíses con grandes poblaciones derefugiados, incluían actividades con-cretas para combatir el VIH o el SIDAentre esas personas. Y el ProgramaMultinacional contra el VIH/SIDAdel Banco Mundial solamente incluyóproyectos en 19 de los 28 países deÁfrica que acogen a refugiados.

Los programas relativos al SIDA yla financiación también siguen siendoescasos en las etapas de posconflicto y

recuperación, como muestra un estu-dio del PNUD de 85 países afectadospor emergencias o que albergan amás de 5.000 refugiados. Al analizarlos Documentos de Estrategia deLucha contra la Pobreza, ese estudioencontró que solo 14 de 49 países (un 29%) mencionan un aumento dela vulnerabilidad al VIH entre “pobla-ciones de carácter humanitario”, comolas poblaciones de refugiados, las depersonas desplazadas internas y otrosgrupos afectados por los conflictosarmados o los desastres, entre ellos,los niños319. Más aún, apenas la cuartaparte de los Marcos de Asistencia dela Naciones Unidas para el Desarrolloen 74 países estudiados incluían acti-vidades dirigidas a reducir o a prevenirel VIH entre esas poblaciones320.

Mejorar la cobertura de la terapiaantirretroviral. No debe sorprenderque la cobertura de la terapia antirre-troviral a menudo sea menor en zonasafectadas por los conflictos que a nivelnacional. La insuficiencia de suministrosse agudiza cuando se toman en consi-deración las necesidades pediátricas.

Aplicar las directrices. La utilizaciónsobre el terreno de las Directivas delComité Permanente entre Organismosaplicables a las intervenciones contrael VIH/SIDA en situaciones deemergencia ha sido irregular.

Incorporar las cuestiones relativasal VIH en todos los sectores.Análogamente, aunque el VIH es unaspecto intersectorial del enfoque degestión por grupos temáticos que seestá adoptando como parte de lareforma humanitaria, experiencias decrisis recientes sugieren que este temaha sido demasiado desatendido, al igualque otros que deben ser abordadospor múltiples sectores.

Territorio Palestino Ocupado © UNICEF/NYHQ2007-0779/El Baba

RECOMENDACIONESDesde la publicación del examenquinquenal del Estudio Machel, en2001, se ha comprendido más a fondoque el VIH representa un problemade suma importancia que afecta a losniños durante las situaciones de con-flicto. También se ha progresado en lorelativo a programas y políticas. Sinembargo, millones de niños y jóvenesde todo el mundo siguen siendo vul-nerables a contraer el VIH durantelos conflictos. Para hacer frente a lasnecesidades más apremiantes en esteámbito, un programa de acción debecontemplar políticas y programas queincluyan a todos los interesados:

1. Reforzar el apoyo a los programasnacionales sobre VIH. A fin

de diseñar intervenciones quebeneficien a las poblaciones deinterés humanitario, los organismosde las Naciones Unidas y las orga-nizaciones no gubernamentalesdeben apoyar más y orientarmejor los programas nacionalessobre VIH.

2. Integrar los programas sobre VIHy SIDA en el marco humanitario.Los agentes humanitarios debenintegrar las cuestiones sobre VIH/SIDA en los programas de inter-vención humanitaria y en el marcohumanitario, como el Procedimientode Llamamientos Unificados delas Naciones Unidas y el FondoCentral para la Acción en Casos deEmergencia de las Naciones Unidas.

3. Crear capacidad para la gestióndel VIH entre los grupostemáticos. Como parte de lareforma humanitaria y con elpropósito de crear capacidad paraafrontar la epidemia, todos losjefes de los grupos temáticos del Comité Permanente entreOrganismos deben asegurarse deque el personal pertinente recibacapacitación sobre VIH/SIDA.

4. Promover el asesoramiento inter-institucional en programas delucha contra el VIH durante lassituaciones de conflicto. Losagentes humanitarios debenadoptar y difundir lineamientosinterinstitucionales sobre programasrelativos al VIH en las situacionesde conflicto. También debenformular directrices adicionalesrelacionadas con nuevas áreasprogramáticas, como paso esencialpara garantizar una respuestapredecible y coherente al VIHdurante las crisis humanitarias.

5. Vincular los programas sobreVIH durante toda la situaciónde emergencia. Los organismosde las Naciones Unidas y las orga-nizaciones no gubernamentalesdeben garantizar los vínculos entrelos programas sobre VIH a través delas distintas fases de la emergencia ydurante las situaciones de poscon-flicto, recuperación, transición yreconstrucción. También se debenestablecer nexos entre los programasde desarme, desmovilización yreintegración, y los programas de retorno y repatriación de laspoblaciones desplazadas. �

RECURSOS ÚTILESM. Lowicki- Zucca et al., ‘Estimates of HIV Burden in Emergencies’, Sexually TransmittedInfections, vol. 84, 2008, págs. i42-i48, < http://sti.bmj.com/cgi/content/abstract/84/Suppl_1/i42>.

UNICEF Canadá, ‘HIV/AIDS, Conflict and Displacement,’ informe de la conferencia sobre la actividad afiliada de la XVI Conferencia Internacional sobre SIDA, Toronto, 12 de agostode 2006, organizada por el ACNUR y UNICEF, 2006, <http://data.unaids.org/pub/Report/2006/hiv_aids_conflict_displacement.pdf >

Naciones Unidas, ‘Boletín del Secretario General: Medidas especiales de protección contrala explotación y el abuso sexuales’, documento de las Naciones Unidas ST/SGB/2003/13,Nueva York, 9 de octubre de 2003, PDF link < www.un.org/staff/panelofcounsel/pocimages/sgb0313.pdf>.

Comité Permanente entre Organismos, ‘Guidelines for HIV/AIDS interventions in emer-gency settings’, Comité Permanente entre Organismos, Ginebra, 2004, <data.unaids.org/Publications /External- Documents/IASC_Guidelines- Emergency- Settings_en.pdf>.

Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, ‘Strategies to Support the HIV- Related Needs of Refugees and Host Populations: A joint publication of the Joint UnitedNations Programme on HIV/AIDS (UNAIDS) and the United Nations High Commissionerfor Refugees (UNHCR)’, UNAIDS Best Practice Collection, ONUSIDA, Ginebra, 2005, < http://data.unaids.org/pub/Report/2005/refugees_aids_strategies_to_support.pdf>.

1 4 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

“Violan a las niñas y las contagian con el VIH y el SIDA.”

– Mujeres, 19 a 29 años, Rwanda

El Estudio Machel de 1996 puso demanifiesto una serie de riesgos quecomprometen la protección de losniños durante los conflictos armados.Esta sección, al igual que las tressiguientes, describe una cuestiónprioritaria para los especialistas enprotección infantil, a saber: el estable-cimiento de sistemas nacionales deprotección del niño, sin descuidarotros temas, como el reclutamientoilícito de niños y niñas, la separaciónde las familias, y la violencia porrazón de género321.

Los sistemas de protección de lainfancia constan de leyes, políticas,reglamentos y servicios en todos los sectores sociales –especialmentebienestar social, educación, salud,seguridad y justicia– que apoyan laprevención de los riesgos asociadoscon la protección y la respuesta enesta esfera. Aun cuando estos sistemasconstituyen un aspecto de la protecciónsocial, van más allá. Desde la perspectivade la prevención, su finalidad es apoyary fortalecer a las familias para dismi-nuir la exclusión social y el riesgo deseparación, violencia y explotación.

Un enfoque de sistemas hacia laprotección infantil responde a lasdeficiencias detectadas en las inter-venciones basadas en problemas con-cretos. Pese a que dichas intervencioneshan aportado coherencia a las normase impulsado la puesta en marcha derespuestas oportunas y previsibles,también han producido duplicación ydejado de lado programas destinadosa determinadas categorías de niños.Por otra parte, un enfoque de sistemashacia la protección de la infanciaintenta reducir la estigmatización dedeterminados niños y adolescentes,fortalecer la respuesta frente a otrasimportantes categorías de niños

vulnerables y garantizar una atenciónmás equitativa a diversas formas deviolencia, abuso y explotación. Puedebasarse en sinergias con aliados parael desarrollo, particularmente con losque trabajan para mejorar la protecciónsocial o fortalecer el imperio de la ley.Los sistemas de protección del niñodeben aprovechar el vigor de los pro-gramas dedicados a temas concretos,velando por que aborden las distintasformas de vulnerabilidad; por ejemplo,las que tienen que ver con el género, ladiscapacidad, la situación con respectoal VIH y las poblaciones indígenas.También deben poder medir losresultados de los diferentes grupos.

No cabe duda de que un enfoquede sistemas plantea dificultades, sobretodo en lo que respecta al papel delos ministerios y los sectores. Losministerios de bienestar social, quesuelen ser la piedra angular de la pro-

tección, por lo general cuentan conpocos recursos y carecen del personalnecesario para cumplir, incluso, lasresponsabilidades que les han sidoencomendadas. Los sectores de justiciay seguridad tienden a prestar pocaatención a la infancia. Y pese a laimportante función que desempeñan,los sectores de la salud y la educacióncon frecuencia carecen de políticas de protección de la niñez, códigos deconducta y procedimientos establecidos.

Las siguientes secciones se centranen los progresos y las deficiencias queaún quedan por resolver en temasrelacionados específicamente con laprotección de los niños, que agentesde protección de la infancia tambiénestán abordando –en un contexto másamplio– con miras a desarrollar unenfoque de sistemas que tenga mayorcapacidad para defender a los niños,incluso en medio de la guerra. �

RECURSOS ÚTILES

Naciones Unidas, The Millennium Development Goals Report 2008, Naciones Unidas,Nueva York, 2008.

Naciones Unidas, ‘UNICEF Child Protection Strategy’, documento de las Naciones UnidasE/ICEF/2008/5/Rev.1, Naciones Unidas, Nueva York, 2008.

Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Practical Guideto the Systematic Use of Standards and Indicators in UNHCR Operations, segunda edición,ACNUR, Ginebra, 2006.

Save the Children, Stolen Futures: The reintegration of children affected by armed con-flict, Save the Children Reino Unido, Londres, 2007.

T. Slaymaker y K. Christiansen con I. Hemming, Community- based Approaches andService Delivery: Issues and options in difficult environments and partnerships, Institutode Desarrollo de Ultramar, 2006.

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 4 5

8.8 ESTABLECER SISTEMAS DE PROTECCIÓN INFANTIL

En todos los conflictos armados, peroespecialmente cuando las hostilidadesobligan a la gente a huir en masa desus hogares y hasta de sus países, losniños corren el riesgo de quedarseparados de sus familias.

Los niños separados de sus padreso cuidadores durante la guerra suelenquedar al cuidado de personas extrañas y en situación de peligro.Habiendo perdido esa protección enun momento de la vida en que tantola necesitan, estos niños tienen másprobabilidades de ser víctimas de abuso,explotación y abandono que los niñosque continúan viviendo con las per-sonas que siempre los han cuidado.Los niños que no viven en compañíade adultos corren un riesgo particu-larmente alto, como el de ser recluta-dos por fuerzas armadas u otros grupos armados.

En términos generales, los niñosafectados por los conflictos armadospueden afrontar dos clases de separa-ción: involuntaria o intencional. Laseparación involuntaria ocurre, demanera característica, cuando los niñosy sus progenitores están huyendo delpeligro, cuando mueren los padres olos cuidadores, o cuando secuestran alos niños. En cambio, la separaciónintencional se presenta cuando losmayores mandan a los niños a trabajaro a un internado, cuando los abandonana causa de la miseria o del agotamientoemocional, y cuando los entregan aorfanatos o a residencias para niñoscon el propósito de que tengan accesoa la enseñanza y ayuda material. Enépocas de perturbación, algunas familiasconfían sus hijos a parientes o a otraspersonas, aunque también carezcande recursos para soportar las penosascondiciones propias de la guerra.

La separación de la familia puedeocurrir en cualquier etapa del conflicto

armado; incluso meses o años despuésde la fase inicial de emergencia y trasaños de sobrevivir en centros urbanoso en campamentos de refugiados y dedesplazados internos. También puedepresentarse cuando un conflicto pro-longado deja a las familias y a las personas designadas para cuidar a los niños tan agotadas emocional oeconómicamente que se sienten inca-paces de seguir encargándose de ellos.

La “separación secundaria” –cuandoun niño pierde a la familia de guardabajo cuyo cuidado se encontraba–también es frecuente. Tiene lugarcuando poblaciones de refugiados ode desplazados internos regresan asus hogares luego de un conflictoprolongado, dejando atrás –conintención o sin ella– a los niños sepa-rados de sus padres o no acompaña-dos que estaban bajo su cuidado.

Los niños refugiados separados desus familias encaran riesgos particulares.Sus familias pueden haber escapado aotro país, haciendo mucho más difícilel rastreo y la reunificación, sobretodo cuando la familia aún vive enuna zona en conflicto. Además, losniños refugiados separados de suspadres o cuidadores que viven confamilias del país de asilo afrontan un riesgo más alto de explotación ynegación de sus derechos básicos,como el derecho a una identidad y auna educación de calidad. Vigilar elcumplimiento de los acuerdos sobreatención a la infancia es muy difícilen estas circunstancias.

Atención basada en la familia frentea institucionalización. Las investiga-ciones y la experiencia demuestran alas claras que la atención basada en la comunidad y la familia es preferi-ble a los orfanatos y a otras formas deinstitucionalización. La internación

en instituciones perjudica a los niñosy a las comunidades porque tiende alimitar el desarrollo cognitivo y emo-cional de los niños, entorpeciendo sudesempeño social y económico en laedad adulta. Este es el caso tanto ensituaciones de emergencia como deno emergencia. La duración de lapermanencia y la edad del niño sonfactores cruciales; de hecho, cuanto mástiempo pasa el niño en un orfanato,tanto más probable es que se altere sudesarrollo. Vivir en un orfanato es másperjudicial para los niños menores decinco años pero, en especial, para losmenores de tres, debido a que duranteestos primeros años se adquierenaptitudes físicas, psicológicas y socialesque son fundamentales a lo largo detoda la vida.

Crecer en una institución implicanegar al niño la experiencia de la vidafamiliar y la adquisición de destrezasque se desarrollan gracias a la interac-ción diaria con los demás miembrosde la familia. Los niños institucionali-zados, pero más que todo los que sufrende alguna discapacidad, también tie-nen un riesgo más alto de ser víctimasde actos de violencia cometidos por elpersonal, los trabajadores de socorroy otros niños. Sin embargo, vivir en elseno de la comunidad y de la familiatambién conlleva riesgos. Los orga-nismos gubernamentales y las instan-cias encargadas de la protección de lainfancia deben ejercer una vigilanciaadecuada y sistemática, y examinarperiódicamente todos los acuerdossobre cuidado de los niños fuera de la familia de origen322.

Se cree que muchos orfanatosalientan implícitamente la separaciónporque son considerados como elúnico recurso que tienen los niños de familias pobres para gozar de alimentación, vivienda y educación.

8.9 ATENCIÓN APROPIADA PARA LOS NIÑOS SEPARADOS DE SUS FAMILIAS O NO ACOMPAÑADOS

1 4 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 4 7

Efectivamente, la experiencia muestraque miles de familias han tratado deque los orfanatos reciban a sus bebése hijos pequeños ante la imposibili-dad de mantenerlos323. La pobreza, la falta de servicios básicos y los defi-cientes procedimientos de control sonlos motivos más poderosos por loscuales los niños son admitidos a losorfanatos, y no la falta de familia.

Un agravante es que la asistenciaeconómica a los orfanatos muchasveces depende del número de niñosque reciben, y no del número deniños que entregan a familias deguarda o que reúnen con sus familia-res. En el peor de los casos, directoresinescrupulosos de orfanatos se bene-fician económicamente de la ayudaque organizaciones de socorro sinexperiencia brindan sin reservas aesas instituciones, en lugar de apoyaropciones más apropiadas, sosteniblesy basadas en la familia. Esto es desa-fortunado porque, como han revela-do algunos estudios, mantener a losniños en orfanatos es mucho máscostoso que confiarlos a familias de acogida324.

Algunos niños siempre requeriráninstitucionalización de emergenciamientras se busca a sus familias o sehacen esfuerzos para ubicarlos confamilias de guarda. Los niños cuyasituación está definida solo de maneratemporal necesitan una vigilanciaestrecha, y se deben buscar solucionesalternativas sin demora, como hogaresde acogida seguros u hogares paragrupos pequeños (para los adolescen-tes). Un número reducido de niños–aquellos a los cuales es imposiblereunir con sus familias o colocar enhogares de guarda– pueden necesitarcuidados a más largo plazo.

No obstante, si lo que se busca es que los niños vivan con familias

–pagando los costos de escolaridad,facilitando el alojamiento u ofrecien-do transferencias de efectivo–, menosniños tendrán que ser institucionali-zados. En este caso, la atenciónhumanitaria podrá centrarse en losniños que están al cuidado de lasfamilias, idear alternativas para el cuidado de los que viven separadosde sus progenitores, establecer meca-nismos comunitarios de vigilancia y proporcionar servicios esenciales en las comunidades, en lugar de darprioridad a los niños colocados eninstituciones especiales.

Los orfanatos establecidos durantelos conflictos, como los de Rwanda trasel genocidio de1994, a veces siguenfuncionando durante largo tiempodespués de que la intensidad del con-flicto ha menguado. Esos orfanatosno solo compiten por los ya limitadosrecursos humanitarios, sino que desvíanlos esfuerzos que deberían dedicarse aalternativas más adecuadas y a sistemasde protección infantil tendentes a for-talecer la atención familiar y a evitarla disolución de las familias.

Durante las situaciones de emer-gencia, los niños separados de susfamilias y, en particular, los que noestán acompañados, requieren urgen-temente atención y protección. Peroen esas circunstancias también esfundamental buscar lo más prontoposible a sus familiares, pues con el paso del tiempo disminuye la probabilidad de encontrarlos. Esto es cierto, sobre todo, en el caso de los niños más pequeños.

Otra situación problemática es la de los niños no acompañados yseparados de sus familias que buscanasilo en países industrializados. Auncuando es difícil obtener estadísticasconfiables, hasta el 30% de las desa-

pariciones en Europa podrían vincu-larse con la trata de seres humanos,según un cálculo de 2004325.

QUÉ DIJO EL ESTUDIO MACHELEl Estudio Machel de 1996 se refirióde manera especial a la separacióninvoluntaria de la magnitud deRwanda, donde más de 100.000 niñosquedaron separados de sus familiasdebido al genocidio, y destacó la conveniencia de la atención familiaralternativa frente a la internación eninstituciones. Así mismo, llamó laatención sobre los resultados positivosde la colaboración interinstitucionalen materia de localización de las fami-lias durante la emergencia de ese país.

CAMBIOS EN EL ENFOQUEY LA INTERPRETACIÓNLa década pasada trajo nuevos cono-cimientos sobre los complejos proble-mas que afrontan los niños separadosde sus familias o no acompañados.Esta creciente base de conocimientosya se está traduciendo en respuestasde emergencia y estrategias de pre-vención más eficaces a nivel mundial.

Por ejemplo, hoy existe más con-ciencia sobre la necesidad de actuarrápidamente para detectar y vigilar alos niños no acompañados que sonacogidos informalmente por nacionalesdel país anfitrión en situaciones derefugiados, y por nacionales en situa-ciones de desplazamiento interno.Esto reviste suma importancia en elcaso de las niñas no acompañadas yseparadas de sus familias, quienescorren más riesgo que los niños deser víctimas de abuso y explotación.Hoy se comprenden mejor las razonesde las separaciones intencionales –que

“Hicieron que muchos quedáramos huérfanos, mataron a algunos de nuestros

familiares, o a todos, nos dejaron sin hogar y algunos quedamos

con discapacidades. A la mayoría nos privaron del amor de

nuestros padres.” – Mujer joven, 18 años, Rwanda

1 4 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

con frecuencia son producto de lamiseria y la desesperación inducidapor el conflicto– y se sabe más acercadel alcance de las intervenciones quees posible llevar a cabo para salva-guardar la unidad familiar en mediodel conflicto armado. Así mismo, másgente reconoce hoy que la única manerade abordar cabalmente las consecuenciasde la separación es por medio de unarespuesta integral. Una respuesta enla que todos los sectores apoyen launidad familiar desde los puntos devista económico, educativo y judicial.

PROGRESOS EN POLÍTICASY PRÁCTICASFormular directrices interinstitu-cionales y una respuesta coordinada.También se han registrado notablesprogresos en el diseño de las medidas

de prevención y de la respuesta a lasseparaciones involuntarias y voluntarias.Por ejemplo, los Principios RectoresInterinstitucionales sobre NiñosSeparados y no Acompañados (2004),que esbozan los principios consagra-dos en las normas internacionales yreflejan las buenas prácticas, han sidoampliamente difundidos y utilizados.El ACNUR fijó directrices para deter-minar los mejores intereses de losniños, incluidos los que no estánacompañados y los que viven separa-dos de sus familias326. El propósitodel anteproyecto de directrices de lasNaciones Unidas sobre la utilizaciónapropiada y las condiciones del cuidado alternativo es que los niñosno sean confiados innecesariamente ainstituciones o a hogares diferentesde los suyos, y que cuando seaimprescindible recurrir a esta solución,

la calidad corresponda a los derechosy las necesidades del niño en cuestión.Las directrices están diseñadas parapromover y facilitar la aplicación gradual de la Convención sobre losDerechos del Niño.

En la práctica, las respuestas hanreflejado una mayor coordinaciónentre todos los agentes; más claridadsobre las funciones y responsabilidadesde los distintos organismos; y esfuerzosconcretos para elaborar y utilizar, demanera colaborativa, directrices einstrumentos específicos para cadacontexto. Así, por ejemplo, en losámbitos de la reforma humanitaria ydel enfoque de gestión por grupostemáticos se han establecido pautasmás rigurosas para la rendición decuentas entre los agentes humanitarios,lo que debe llevar a cuidar y protegermás eficazmente a la infancia327.

LA EXPERIENCIA DE LOS NIÑOS A TRAVÉS DE SUS OJOS

Entre 2005 y 2007, el ACNUR realizó un experimento innovador para conocer los problemas a los que se enfrentaban los

niños refugiados y repatriados, algunos de los cuales estaban separados de sus familias. Estos “estudios participati-

vos”, que se efectuaron en los lugares de África meridional donde el ACNUR estaba operando, se valieron del arte

para propiciar la reflexión y el debate. El objetivo era entender lo que pensaban los niños acerca de sus propios

problemas y ayudarles a resolverlos.

Si bien los problemas diferían de un lugar a otro, había muchos en común. Por ejemplo, los niños que vivían sin sus

padres eran especialmente vulnerables debido a la falta de protección de un adulto y a la falta de recursos económicos.

En Malawi, los niños insistieron en las dificultades que encaran los que viven solos o en hogares de guarda. Unos y

otros son vulnerables a las agresiones y al maltrato. Sin embargo, los niños que viven solos a menudo pasan hambre,

no asisten a la escuela, son presa de la explotación y tienen más probabilidades de recurrir a la prostitución para poder

sobrevivir. En Botswana, los niños no acompañados eran los que más probabilidades tenían de mantener relaciones

sexuales con hombres mayores a cambio de alimento y dinero, entre otras cosas de primera necesidad. El riesgo de

involucrarse en relaciones sexuales transaccionales también se observó en campamentos de Namibia y Zimbabwe.

En Mozambique, un pequeño dijo que a los niños no acompañados o separados de sus familias que viven en hogares

de guarda “los tratan como si fueran esclavos”.

Estos estudios dieron a los niños la oportunidad de exponer sus puntos de vista, aumentando la confianza en sí

mismos y reportándoles algo de respeto por parte de los adultos. Otros resultados fueron: la introducción de procedi-

mientos operativos estándar y la formación de comités de protección infantil para la detección temprana y la vigilancia

de los niños no acompañados; la organización de cursos de capacitación en derechos de la infancia para el personal

del ACNUR, de las organizaciones no gubernamentales, de los funcionarios gubernamentales, de los refugiados y de las

comunidades locales; la construcción de centros para la recreación y el aprendizaje en condiciones de seguridad, o el

mejoramiento de los centros existentes. Las estrategias y los programas del ACNUR incorporaron las conclusiones de

esos estudios, que han alentado al organismo y a sus aliados a permitir que los niños cumplan un papel más

importante en la definición de su propio futuro.

Fuente: Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados,, Through the Eyes of a Child: Refugee children speak about violence – A report on par-ticipatory assessments carried out with refugee and returnee children in Southern Africa, 2005–2007, ACNUR, Ginebra, 2007.

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Aprovechar las experiencias positivas.A través de los años, y en diversoscontextos, se han emprendido accionesconcertadas para prevenir la separación.Poco a poco se ha ido dejando delado la institucionalización de losniños separados de sus familias en las situaciones de emergencia. Y losesfuerzos coordinados de las diversaspartes interesadas han dado fruto,puesto que se ha logrado encontrar amuchas familias y reunificarlas enlapsos más cortos.

La experiencia demuestra quecuando la búsqueda de las familias se inicia sin demora y se destinansuficientes recursos, la reunificaciónes posible incluso tras varios años de separación. A excepción de unospocos cientos de niños muy peque-ños, en Goma, Zaire (actualmente laRepública Democrática del Congo),fue posible ubicar las familias de másde 10.000 niños, entre 1994 y 1996.Más recientemente en ese país, de 561niños no acompañados registradoscon ayuda de la Cruz Roja, se logróreunir a 465 con sus familias328. En Guinea, UNICEF y el ComitéInternacional de Rescate ayudaron adetectar y supervisar a 1.385 niñosrefugiados que vivían fuera de loscampamentos; 964 de ellos –la mayo-ría de Sierra Leona– se reunieronnuevamente con sus familias329. EnGuinea, el Comité de SolucionesPerdurables, compuesto por funcio-narios del Gobierno, personal de lasNaciones Unidas y miembros de lascomunidades de organizaciones nogubernamentales, ha llenado un gravevacío al encontrar soluciones apro-piadas para todos y cada uno de losniños que no acompañan a sus fami-liares migrantes luego de repatriacio-

nes a gran escala. Se espera que esteproceso se generalice a todas lassituaciones de refugiados.

La tecnología moderna, incluyendolos medios de comunicación escritos,radiales y televisivos, también estácontribuyendo a agilizar la reunificaciónde las familias separadas. En Albania,la radio, la prensa y la televisión seutilizaron exitosamente para este pro-pósito. Y en Rwanda, donde decenasde miles de niños se reunieron consus familias luego del genocidio, laradio se utilizó para informar a lospadres dónde se encontraban sus hijosque consideraban perdidos y cómoproceder para reunirse con ellos330.

DEFICIENCIAS SIN RESOLVERPoner en marcha una respuestaoportuna y bien financiada. Losesfuerzos concertados para reunir consus familias a los niños afectados porla guerra suelen comenzar demasiadotarde e, incluso, muchos meses o añosdespués del inicio de la emergencia.Además, no siempre se presupuestansuficientes recursos para las actividadesde búsqueda y reunificación familiar.La consecuencia es que miles de niñosseparados nunca vuelven a ver a susfamiliares. Y, lo que es peor, la bús-queda de las familias no siempre esposible durante los conflictos y lassituaciones políticamente delicadas.

Formular y aplicar políticas correctas.Todavía quedan lagunas importantessobre la mejor manera de proteger alos niños separados de sus familias enlas situaciones de conflicto armado oposteriormente, y sobre la verificaciónsistemática de la aplicación de lasdirectrices y las políticas. Por ejemplo,

hay grandes “focos” de niños separa-dos –particularmente en conflictos debaja intensidad– que no se beneficiande las actividades humanitarias. Estopone de relieve la necesidad de nuevaspolíticas y prácticas. Los sistemas devigilancia de los acuerdos de atenciónalternativa, inadecuados y desorgani-zados, deben reemplazarse, sobre todoante la crítica necesidad de contar condatos sobre los niños separados ycolocados en hogares de guardainformales y carentes de supervisión.Esto implica identificar adecuada-mente a los niños separados, en espe-cial a las niñas. Por último, aún no seconocen a cabalidad las repercusionesa largo plazo de los conflictos arma-dos sobre los niños, ni se dispone deprogramas u orientación normativaadecuados sobre este particular331.

Invertir en atención basada en lafamilia. Las organizaciones no guber-namentales y los organismos de lasNaciones Unidas, entre otras entidades,deben suscribir un acuerdo interinsti-tucional para invertir en atención basadaen la familia, más que en orfanatos.También hacen falta recursos paracontinuar llevando a cabo programas dereunificación y reintegración familiar.

RECOMENDACIONESEl examen estratégico decenal, que se presentó a la Asamblea General en2007, destacó que, en todas las etapasde las crisis, se debe dar prioridad a la prevención de la separación de losniños de sus familias y a la respuestaa este problema. Siguen algunas recomendaciones sobre este tema:

1. Canalizar la inversión hacia losniños confiados a familias deacogida. Los organismos de las

Kenya © UNICEF/NYHQ2008-0477/Cranston

Naciones Unidas y las organiza-ciones no gubernamentales debencanalizar los recursos hacia el apoyoy la vigilancia de los niños separadosde sus familias o no acompañadosque han sido colocados en centrosde atención de tipo familiar. No sedeben establecer nuevos orfanatos,y se debe priorizar la creación deinstituciones formales de acogida yotras opciones seguras de atencióna nivel comunitario. Solamente sedebe recurrir a la institucionaliza-ción de emergencia cuando noexistan otras alternativas viables.

2. Elaborar un protocolo prácticoentre organismos. Los organismosde las Naciones Unidas y las orga-nizaciones no gubernamentalesinternacionales deben elaborar unprotocolo práctico para que todoslos actores presten una atención y una protección adecuadas a los

niños separados. Debe incluirevaluaciones de marcos jurídicos yreglamentarios, acuerdos anterioressobre soluciones alternativas deatención y, de ser necesario, declara-ciones preparadas sobre orfanatos.

3. Asegurar una aplicación mássistemática de las respuestas ylos programas. Los EstadosMiembros, los organismos de lasNaciones Unidas, las organizacio-nes no gubernamentales interna-cionales y otras entidades debenasegurarse de que, en las situacionesde conflicto y posteriormente, todoslos agentes apliquen de una manerapronta y sistemática las políticas y las directrices pertinentes. Estoimplica trabajar con los gobiernosy/o con las organizaciones nogubernamentales locales paracrear centros de coordinación enfavor de los niños separados, y

fortalecer los centros existentes,en el marco de las redes deprotección infantil y los comitésde bienestar infantil.

4. Coordinar la creación decapacidad a todos los niveles.Como parte de la preparación paralas emergencias, los organismos delas Naciones Unidas y las organi-zaciones no gubernamentales debenorganizar cursos de capacitaciónpara todos los actores pertinentesa nivel nacional, regional ycomunitario, sobre todos lostemas relativos a la separación delos niños durante los conflictosarmados. Esto supone organizarcampañas en las comunidadespara crear conciencia sobre losmotivos por los cuales los orfanatosno constituyen una buena opciónpara los niños.

5. Continuar la compilación y la supervisión de datos. Losorganismos de las NacionesUnidas y las organizaciones nogubernamentales deben verificarla situación de los niños separadosde sus familias a través del tiempo.Los gobiernos y los organismosdeben hacer seguimiento del númeroy la condición en que viven losniños cabezas de familia, los queestán al cuidado de familias deacogida, los que se hallan en instituciones de guarda y otrosgrupos de niños en alto riesgo. El seguimiento debe vincularsecon la respuesta, y garantizar elcumplimiento de las políticas y las prácticas aceptadas internacio-nalmente en materia de reunifica-ción, colocación en institucionesde acogida, gestión de expedientesy seguimiento.�

RECURSOS ÚTILES

Comité Internacional de la Cruz Roja/Comité Internacional de Rescate/Save the ChildrenReino Unido/UNICEF/ACNUR/Visión Mundial, ‘Inter- agency Guiding Principles onUnaccompanied and Separated Children’, 2004.

‘Draft UN Guidelines for the Appropriate Use and Conditions of Alternative Care forChildren’, presentado por el Gobierno del Brasil, 18 de junio de 2007.

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, The Lost Ones: Emergency care and familytracing for separated children from birth to five years, UNICEF, Nueva York, abril de 2007.

Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ‘Guidelines onDetermination of the Best Interests of the Child’, ACNUR, Ginebra (publicado provisional-mente en mayo de 2006. La versión final se publicará próximamente).

Save the Children, ‘Facing the Crisis: Supporting children through positive care options’,Save the Children Reino Unido, Londres, 2005.

1 5 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 5 1

Gracias, en parte, al Estudio Machelde 1996, la comunidad internacionaltomó conciencia, durante la últimadécada, sobre el grave problema de lavinculación de niños con las fuerzas ylos grupos armados. El reclutamientoilícito de niños y niñas constituye unaviolación del derecho internacional, yocasiona daños físicos, emocionales,sociales y psicológicos332. Pero a pesarde las numerosas iniciativas para proteger a los niños y a los jóvenescontra el reclutamiento y lograr suliberación y reintegración social,muchos siguen sufriendo y muriendocomo resultado directo de los conflic-tos armados.

El término “niños vinculados afuerzas y grupos armados” se refiere apersonas menores de 18 años de edadque han sido reclutadas o utilizadas,en cualquier forma, por una fuerza o un grupo armado, ya sea comocombatientes, cocineros, guardianes,mensajeros o espías. También incluyeniños y niñas que son utilizados parafines sexuales333.

Los niños que son forzados a combatir o a desempeñar una función distinta corren el riesgo demorir, sufrir lesiones o quedar conuna discapacidad permanente. Aestos niños muchas veces los obligana presenciar actos atroces, o a participaren ellos. Sin hogar ni familia, pierdenla oportunidad de desarrollarse físicay emocionalmente en un entornoprotector. En muchos lugares, las niñasvinculadas con fuerzas o gruposarmados son presa fácil de la violenciapor razón de género, incluida la vio-lencia sexual, y corren el riesgo de

contraer infecciones de transmisiónsexual, como el VIH. Adicionalmente,pueden quedar embarazadas o dar aluz. En esos casos, sus hijos tambiénquedan expuestos a los peligros ypenurias de la vida militar, y su super-vivencia, desarrollo y bienestar correnun alto riesgo.

Como revelaron el Estudio Machely otros informes posteriores, las causasdel reclutamiento son muchas y muyvariadas. Los niños están más expues-tos cuando los sistemas familiares ycomunitarios de protección se debilitan,cuando no tienen acceso a serviciosbásicos y cuando hay pocas opcionespara ganarse la vida. Los niños demayor riesgo son los que viven y trabajan en las calles, los que trabajanen profesiones rigurosas, los que tienenproblemas con la justicia y los queson víctimas de la explotación sexual.

Los miembros de las familias pueden resultar separados mientrashuyen de los conflictos. Pero lograrsalir de las zonas de las hostilidadesno significa que, en adelante, se vivaen condiciones de seguridad. Inclusolos campamentos de refugiados y dedesplazados muchas veces han sidoblanco de las partes en los conflictosarmados. El reclutamiento de niñosaumenta cuando los campamentosno están bien vigilados334. La falta deseguridad dentro de los campamen-tos, y fuera de ellos, también intensi-fica la vulnerabilidad de los niños a laviolación de otros derechos, incluyendola violencia sexual y el secuestro.

Las modalidades de asistenciapara liberar a los niños de los gruposarmados a menudo determinan sus

posibilidades de hacer la transiciónde la vida militar a la vida civil, asícomo también de reintegrarse en lasociedad en condiciones de seguridad.Por esta razón, el proceso de desarme,desmovilización y reintegración cons-ta de varios pasos largos y complejos.

Los Principios de París definen lareintegración de los niños como “elproceso por medio del cual se iniciauna transición de los niños y niñas a la sociedad civil, y la adopción defunciones e identidades válidas comociviles que son aceptadas por sus fami-lias y comunidades en el contexto deuna reconciliación local y nacional”. Ycontinúan: “La reinserción sosteniblese logra cuando se hayan garantizadolas condiciones políticas, jurídicas,económicas y sociales necesarias paraque los niños y niñas mantengan susvidas, sus medios de sustento y sudignidad. Este proceso tiene por objetivo que los niños y niñas puedandisfrutar sus derechos, entre ellos a laeducación oficial y no oficial, a launidad familiar, a un sustento dignoy a la seguridad contra cualquier tipo de peligro335.”

Los programas oficiales y no oficiales de desarme, desmovilizacióny reintegración han ayudado a milesde niños. Desde 1994 se han llevado acabo 34 procesos oficiales, 22 de ellosen África336. Solamente en Liberia,más de 11.000 niños se inscribieronen programas de desarme, desmovili-zación y reintegración. Todos los años se asignan cientos de millonesde dólares a estos programas, cuyocosto por persona es de 1.565 dólares,en promedio337.

8.10 PREVENIR Y COMBATIR EL RECLUTAMIENTO DE NIÑOS

1 5 2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Los expertos advierten que laexistencia de programas oficiales dedesarme, desmovilización y reintegra-ción no debe ser una condición previa para la liberación y la reinte-gración de los niños. De hecho, lamayoría se desarma, desmoviliza yreintegra en la sociedad a través deprocesos no oficiales. Algunos esca-pan de la situación de combate o sequedan atrás y regresan directamentea sus comunidades. Otros se ven obligados a esconderse y a emigrar a zonas urbanas o a otros países.

Participar en los procesos dedesarme, desmovilización y reintegra-ción hace que muchos niños se sientanprotegidos. En Uganda, la acredita-ción y el documento que reciben los niños vinculados anteriormentecon grupos armados los hace sentirseguros de que pueden regresar a sus comunidades sin despertar des-confianza ni sospechas. En un proce-so no oficial de desmovilización en la República Democrática del Congo,los niños pidieron que les entregarandocumentos en los que constara sucondición de desmovilizados, comomedida de protección contra unnuevo reclutamiento y para evitar ser calificados de desertores338.

Las experiencias de los últimos 10 años han demostrado que losniños afrontan enormes dificultadescuando regresan a sus comunidades,entre ellas, el estigma social, los problemas psicosociales, la falta deoportunidades educativas y la falta de opciones para ganarse la vida. Porlo tanto, un paso fundamental paraasegurar el bienestar de los niños eslograr una reintegración satisfactoria.

QUÉ DIJO EL ESTUDIO MACHELEl Estudio Machel de 1996 señaló quela participación de niños y adolescentesen las fuerzas y los grupos armados esuna de las tendencias más alarmantesde las guerras contemporáneas, y que“los niños que más frecuentemente seconvierten en soldados son los queproceden de orígenes empobrecidos ymarginados o los que han quedadoseparados de su familia”.

Al exhortar a que el reclutamientode niños formara parte del programainternacional de paz y seguridad, elEstudio suscitó un gran interés eneste problema. Cuando se elaboró elEstudio Machel original, ya se estabadejando de hablar de “niños soldados”.En efecto, se había llegado a un acuerdosobre la necesidad de una definiciónmás amplia; es decir, que no incluyerasolamente a los niños que empuñanarmas, sino también a los que no soncombatientes. Desde entonces sehabla de “niños vinculados a fuerzasy grupos armados”.

PROGRESOS EN POLÍTICASY PRÁCTICASEl Estudio Machel puso de manifiestoque “una de las prioridades másurgentes es apartar a todos los niñosmenores de 18 años de las fuerzasarmadas”. Desde su publicación,experiencias sobre el terreno yexhaustivos procesos de consulta conmúltiples interesados han permitidoregistrar progresos en materia depolíticas y prácticas.

Acontecimientos fundamentales anivel mundial. Entre los logros inter-

nacionales más importantes contra el reclutamiento de niños se cuentanlos siguientes:

� Los Principios de Ciudad delCabo de 1997339, que se originaronen un simposio coordinado porUNICEF y el Grupo de Trabajo de las Organizaciones NoGubernamentales Encargado de laConvención sobre los Derechosdel Niño, han sido definitivospara diseñar programas de des-movilización y reintegración en la sociedad de niños utilizadospor fuerzas o grupos armados.

� El Protocolo Facultativo de laConvención sobre los Derechosdel Niño relativo a la participaciónde niños en los conflictosarmados, que entró en vigencia en 2002, prohíbe el reclutamientoobligatorio de niños y niñasmenores de 18 años por parte delas fuerzas armadas nacionales yde los grupos armados. Exige quelos Estados adopten “todas lasmedidas posibles” para evitar quelos niños participen directamenteen los combates. El Protocolopermite que los gobiernos fijen laedad mínima de reclutamientovoluntario por encima de los 15 años, pero prohíbe el recluta-miento de menores de 18 añospor parte de grupos armados. Sibien reconocen que los Estadosdeterminan sus propias obligacio-nes internacionales en cuanto a laedad de reclutamiento voluntario,muchos actores humanitarios y de derechos humanos, incluidoUNICEF, han recomendado que

Afganistán © UNICEF/NYHQ2004-0654/Brooks

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 5 3

los Estados fijen en 18 años laedad mínima en todas las circunstancias340.

� En 2006 se presentaron a laAsamblea General una serie decriterios para el desarme, la des-movilización y la reintegración deadultos y niños, que desde entonceshan servido de fundamento a losprogramas de desarme, desmovili-zación y reintegración patrocinadospor las Naciones Unidas. Esoscriterios comprenden directrices,procedimientos y políticas341.

� Los Principios de París de 2007,un compromiso que, hasta lafecha, han suscrito 66 EstadosMiembros, establecen directrices ycriterios jurídicos y operacionalespara proteger a los niños contra el reclutamiento y la utilizaciónen los conflictos armados. Lafinalidad de este documento novinculante –que proporcionacoherencia entre los compromisosgubernamentales, las obligacionesinternacionales, los principiosprogramáticos y las mejoresprácticas– es que los procesosredunden en mayor protección y atención a los niños.

� En 2007, el Ministerio de RelacionesExteriores de Francia se asociócon UNICEF para organizar una reunión a nivel ministerialdenominada “Liberar a los niñosde la guerra”, cuyo propósito eradefinir mecanismos para honrar loscompromisos contraídos envirtud de la Declaración delMilenio. Mediante un largo

proceso consultivo, también setrataron de actualizar los Principios de Ciudad del Cabo y otras orien-taciones técnicas342. El proceso es importante por el respaldo que 66 Estados brindaron a losCompromisos de París, que danmás poder a los Estados, losorganismos de las NacionesUnidas, las organizaciones nogubernamentales y otros aliadospara abogar por la prevención del reclutamiento ilegal y apoyarla liberación incondicional y lareintegración sostenible de losniños afectados343.

Numerosas experiencias y prácticashan ayudado a promover los procesosde reintegración, a reforzar las medi-das de protección y a facilitar la tran-sición a la sociedad civil de los niñosafectados por los conflictos armados.Por ejemplo:

Formular estrategias de prevencióna largo plazo. Las iniciativas de losgobiernos, las Naciones Unidas, lasorganizaciones no gubernamentales yla sociedad civil han tenido algúnéxito con respecto a la prevención delreclutamiento y la utilización deniños por fuerzas y grupos armados.Esas iniciativas incluyen medidaslegislativas y políticas clave a nivelnacional, como la ratificación delProtocolo Facultativo de la Convenciónsobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en losconflictos armados y la formulaciónde procedimientos para su aplicación.No obstante, se deben redoblar esfuer-zos para responder de un modo más

integral a este complejo problema.Por ejemplo, en los últimos años

se dedicó mucha atención a la reinte-gración de los niños de Guinea vin-culados con fuerzas combatientes enCôte d’Ivoire, Liberia y Sierra Leona,y con los milicianos denominadosJeunes Volontaires, pero muy pocasiniciativas de prevención abordaronel riesgo del reclutamiento constantede niños. En Liberia, un programa dereintegración de niños patrocinado porUNICEF y organizaciones no guber-namentales locales e internacionales,en colaboración con el Ministerio de Asuntos Sociales, solo incluyó uncomponente para prevenir el recluta-miento. En Sierra Leona, las actividadesde reintegración concluyeron en 2005,pese a los constantes riesgos transfron-terizos y regionales. La prevención delreclutamiento a largo plazo no ha reci-bido una atención prioritaria344.

Cuando los organismos de lasNaciones Unidas, las organizaciones nogubernamentales y las comunidadestrabajan de modo coordinado paramovilizar recursos y aprovechar lascapacidades existentes, los resultadossuelen ser positivos. Esto puede refle-jarse en la creación de redes comuni-tarias de protección y en la sensibili-zación de los dirigentes comunitarios.En Angola se evitó que algunos niñosfueran reclutados nuevamente, graciasa una extensa red comunitaria cuyosmiembros acompañaron a los niñosque ya habían sido reclutados desdeel momento de la desmovilizaciónhasta el momento en que se reunieroncon sus familias. Comandantes de lafuerza rebelde UNITA admitieronque las actividades de reunificación

“Cuando me llevaron al frente, me hicieron beber sangre. Dijeron

que esa era la primera prueba y que me haría mucho más valiente.”

– Hombre joven, edad sin especificar, Liberia

familiar iban en detrimento de susestrategias de reclutamiento tanto deniños que no habían sido reclutadospreviamente, como de niños que yahabía sido liberados345.

Otra medida esencial en materiade prevención es contrarrestar lafrustración que sienten los jóvenespor la falta de oportunidades econó-micas y de acceso a los servicios básicos. Como dijo una muchacha de Haití: “No hay que olvidar quemuchos estamos involucrados en eldelito y la violencia para ayudar anuestras familias. Aún no existenalternativas para nosotros346.”Abordar las causas subyacentes delreclutamiento significa proporcionaralternativas a la violencia que losjóvenes encuentran atractiva, comoeducación, capacitación en aptitudespara la vida práctica y oportunidadespara ganarse el sustento.

Además, los programas de reinte-gración deben vincularse estrecha-mente con las actividades de protec-ción a la infancia. Por ejemplo, a través de actividades de informaciónpública, se debe crear concienciaentre los miembros de las comunida-des sobre la vulnerabilidad de gruposconcretos de niños al reclutamiento o a un nuevo reclutamiento.

Abordar la situación concreta de las niñas. Los programas de desarme,desmovilización y reintegración aúntienen que llegar a la mayoría de lasniñas, y los programas oficiales quelas incluyen no siempre reflejan susnecesidades particulares. Por ejemplo,solamente alrededor del 8% de losmenores desmovilizados en Sierra

SERVICIOS QUE CONTRIBUYEN A UNA REINTEGRACIÓN SOSTENIBLE

Entre las actividades y/o los servicios que refuerzan las actividades de rein-

tegración figuran los siguientes:

� Asistencia médica y atención sanitaria, incluyendo exámenes físicos

generales, servicios de salud sexual y reproductiva sensibles a la

violencia por razón de género, y prevención y tratamiento del VIH.

� Servicios de salud mental y apoyo psicosocial, siempre sobre la base de

las experiencias particulares de cada niño.

� Ubicación de las familias, mediación familiar y comunitaria, y reunifica-

ción familiar.

� Educación para la paz y la solución de los conflictos, que reviste especial

importancia cuando niños de grupos opuestos regresan a la misma

comunidad.

� Educación, incluyendo capacitación profesional, enseñanza escolar y no

escolar; educación para la salud, enseñanza de aptitudes para la vida

práctica y actividades recreativas.

� Apoyo a los medios de subsistencia sobre la base de la formación

profesional y técnica, que debe incluir actividades generadoras de

ingresos, programas de aprendizaje, micropréstamos y otras formas de

crédito, e iniciativa empresarial social.

� Apoyo jurídico para problemas relacionados con derechos sobre los

bienes, herencias, registro e identificación, problemas de los niños con

la ley, y acceso de los niños a la justicia como víctimas y testigos.

� Apoyo a los procesos de verdad y reconciliación, incluyendo justicia y

perdón para las víctimas y los autores de delitos.

1 5 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

“Las niñas también se enrolan en el ejército para

combatir o cargar la munición y otros elementos.”

– Jóvenes, 15 a 23 años, género sin especificar, Burundi

Leona fueron niñas, aun cuandorepresentaban el 30% de los niñosinvolucrados en el conflicto347. EnLiberia, la situación de las niñas conrespecto a la falta de servicios era lamisma. En la República Democráticadel Congo, entre diciembre de 2003 y septiembre de 2004, apenas 23niñas se desmovilizaron oficialmente,en comparación con 1.718 niños348.Numerosas razones explican la frecuente exclusión de las niñas de los programas de desarme, desmovili-zación y reintegración. Por ejemplo,sus familias y sus comunidades pueden haberlas marginado por per-tenecer a un grupo armado y, comoresultado, es muy difícil ubicarlas.Otra razón es que muchas niñas sonobligadas a casarse con combatientes,y los comandantes pueden rehusar aliberarlas para que se desmovilicen.Cuando estas niñas quedan embara-zadas, sus familias y/o sus comunidadesa menudo las rechazan o las maltra-tan. Por otra parte, las oportunidadessociales y económicas siguen siendoextremadamente escasas para estasniñas, que manifiestan sentirse atra-padas. Un hecho bien documentadoes que, en Sierra Leona, algunas niñasque han tenido estos problemas hanregresado a la selva o han amenazadocon hacerlo349.

Es fundamental brindar un apoyomás amplio, inclusivo e integral a los programas de reintegración queincluyen niñas que pueden haber sidovíctimas indirectas de los conflictos.Estos programas deben quedar porfuera de los procesos oficiales dedesarme, desmovilización y reintegra-ción. El aspecto de la confidenciali-

dad es primordial a la hora de ejecutarlos programas, pues hay que impedirque las comunidades se enteren de lavinculación de las niñas con los com-batientes para evitar que las discrimi-nen y estigmaticen351. En Sierra Leona,por ejemplo, los programas de recu-peración han dedicado especial aten-ción a la reintegración social y econó-mica de las niñas.

Las iniciativas basadas en lascomunidades, como la mediación enlos conflictos y las prácticas de curacióntradicionales, han ayudado a reducir

las tensiones y la discriminación enalgunas comunidades, llevando a unamayor aceptación de los repatriados.Como explicó una mujer joven quecolabora con la organización nogubernamental Empowering Hands,en el distrito de Gulu, Uganda: “Comola mayoría fuimos víctimas del secuestrocuando pequeñas, la gente pensabaque no éramos capaces de hacernada. Pero ahora reconocen quepodemos aportar algo 352.”

Cada vez se entiende más que lasdestrezas que desarrollan los niños

EL SEGUIMIENTO ES DECISIVO PARA UNAREINTEGRACIÓN SATISFACTORIA

Un programa de reintegración que conecta a los trabajadores sociales con

los niños previamente vinculados con fuerzas y grupos armados está teniendo

éxito en varias partes del Sudán, incluyendo las Zonas de Transición, el este del

país y el estado de Jartum. Los trabajadores sociales identifican necesidades,

resuelven conflictos y hacen remisiones a otros servicios sociales. El programa

piloto, que fue puesto en marcha por Save the Children Estados Unidos, también

ha creado redes comunitarias de protección infantil para complementar la

labor de los trabajadores sociales. El concepto de este programa ha generado

interés en el estado de Gedarif, donde la Fundación para el Desarrollo

Infantil y el Ministerio Estatal de Seguridad Social asignaron trabajadores

sociales a cada uno de los niños desmovilizados del poblado de Bentiu.

En el distrito de Gulu, al norte de Uganda, asesores voluntarios hacen

seguimiento de la comunidad por medio de un programa patrocinado por la

Organización Apoyemos a la Infancia. Los voluntarios reciben una bicicleta

para facilitarles el trabajo. El seguimiento, que incluye una evaluación de los

riesgos, generalmente se lleva a cabo dos semanas después de que el niño

regresa al seno de su familia o de su comunidad y, de ser necesario, se

repite tres, seis y doce meses después. Los niños “en bajo riesgo” son los

que pasaron un corto tiempo (por ejemplo, pocas semanas) con la fuerza o

el grupo armado, no participaron en actos atroces, no tienen problemas de

salud graves y uno de sus progenitores, o ambos, siguen con vida. Entre los

niños “en alto riesgo” figuran las niñas que dieron a luz mientras estaban

vinculadas con los grupos armados, y las que fueron secuestradas y tienen

problemas graves de salud350.

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 5 5

1 5 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

que son reclutados, como la capaci-dad de organización y liderazgo, sepueden transferir a la vida civil. Estereconocimiento destaca el potencialde esas aptitudes para la promociónde la autonomía, la consolidación dela paz, el apoyo entre iguales y lacapacidad de hacer frente a las cir-cunstancias adversas. Las estrategiasespecíficas para la protección de lasniñas deben garantizar:

� El acceso a las niñas excluidas o que no pueden participar enprogramas de desarme, desmovi-lización y reintegración, a fin deque reciban asistencia. Lo idealsería que redes de niñas vinculadaspreviamente con fuerzas o gruposarmados entraran en contacto con ellas.

� Consultar a las niñas acerca de sus necesidades, alentar su partici-pación activa y darles a conocersus opciones.

Promover una reintegración soste-nible. El éxito de la reintegración alargo plazo depende, en gran medida,de las oportunidades sociales y eco-nómicas existentes. Sin embargo, laduración de los programas actuales es demasiado corta, y su alcance,demasiado limitado para lograr esteobjetivo. Hay que tener en cuenta queuna sociedad que acaba de salir de unconflicto es inestable y, por lo regular,se encuentra en la ruina económica,lo que dificulta la identificación desoluciones duraderas. Pasar de la des-movilización, la atención de transi-ción y la reunificación a una reinte-gración a largo plazo plantea dificul-

tades desde el punto de vista de lagestión y la asignación de recursos, yexige estrategias claramente definidaspara ser sostenible. Por consiguiente,la reintegración debe ser una priori-dad general durante todas las fasesdel proceso de desarme, desmoviliza-ción y reintegración (incluyendo laplanificación, el desarrollo y la aplica-ción), y desde el comienzo de lasnegociaciones de paz hasta las estra-tegias de desarrollo a largo plazo.

Una década de conocimientos enmateria de programación ha conduci-do a adoptar enfoques más eficaces ydiversos sobre la reintegración –enfo-ques inclusivos, flexibles, centradosen la comunidad y basados en losderechos de los niños. Las actividadesde supervisión y seguimiento debenllevarse a cabo sistemáticamente“para constatar las condiciones devida de los niños y las niñas desmovi-lizados, la calidad de sus relacionescon los miembros de sus familias y elnivel de su reintegración a la comuni-dad y… para facilitar la mediación enlas controversias cuando proceda” 353.

DEFICIENCIAS SIN RESOLVERA pesar de la amplia ratificación de los tratados relacionados y de los compromisos adquiridos por losgobiernos, todavía queda mucho porhacer para prevenir el reclutamientode niños y su utilización en los con-flictos armados. Apoyar eficazmentela reintegración implica hacer cuan-tiosas inversiones en asistencia a losprogramas. Numerosas evaluacionesde programas y procesos de examenhan identificado otras prioridades:

Extender el límite de edad para lasintervenciones. La mayoría de losorganismos e iniciativas de protec-ción a la infancia se centran en losniños. Aun cuando muchos jóvenesfueron reclutados y utilizados porfuerzas o grupos armados cuandoeran niños, en el momento de su desmovilización pueden tener más de 18 años y necesitar asistencia en la transición hacia la vida adulta.Últimamente se ha ampliado la cola-boración entre organismos clave delas Naciones Unidas –incluyendo la Organización Internacional delTrabajo (OIT), UNICEF y el Programade las Naciones Unidas para elDesarrollo (PNUD)– y organizacio-nes no gubernamentales para elabo-rar programas más coherentes desti-nados a hombres y mujeres de 15 a24 años. Un aspecto clave es el apoyoeconómico, que sigue representandoun problema de grandes proporciones.Por ejemplo, la experiencia recientede la Organización Internacional del Trabajo indica que no basta conbrindar a los jóvenes conocimientosbásicos para desenvolverse en la vidacotidiana. Los padres y tutores tam-bién necesitan ayuda económica paraque los niños de mayor edad puedanacceder a la educación como parte del proceso de reintegración354.

Ofrecer programas de recuperaciónescolar en lectura y escritura, aptitudes para la vida práctica ycapacitación profesional. Los jóvenesque no asistieron a la escuela y notuvieron la oportunidad de capacitarsetienen más probabilidades de estardesempleados y de formar parte delos grupos marginados. Esto los hace

“Muchos de nosotros no tenemos nada; ni siquiera trabajo. Algunas personas

de mi familia me temen porque creen que puedo hacerles daño. La gente nos hace el

mal de ojo y nos discrimina. No tenemos a dónde ir.” – Hombre, 22 años, Sierra Leona

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 5 7

presa fácil del reclutamiento y de laviolencia por razón de género. Losjóvenes con pocos conocimientos delectura y escritura necesitan adquiriraptitudes que les permitan ganarse la vida y sentirse protegidos hastacierto punto. En realidad, tanto laeducación escolar como la extraescolar,junto con una capacitación técnica,pueden marcar la diferencia entrereintegrarse satisfactoriamente y nopoder hacerlo355.

Combinar programas de alfabeti-zación y de enseñanza no académicacon actividades enfocadas a generaringresos y a adquirir aptitudes para lavida práctica ha dado buenos resultadosen muchos contextos. Es prioritariobuscar oportunidades para que losjóvenes con más conocimientos ydestrezas se puedan ganar la vida. Yen el caso de los niños liberados de los grupos armados y de los que noasistieron a la escuela a causa de losconflictos, se debe dar prioridad a losprogramas de recuperación escolarcentrados en la lectura y escritura yen la formación profesional.

Mejorar las oportunidades labora-les para los jóvenes. A los jóvenes demuchas sociedades que han salido deconflictos no les queda más alternativaque permanecer desempleados o aceptartrabajos a corto plazo, peligrosos o enque los exploten356. En Sierra Leona,por ejemplo, niños vinculados anterior-mente con fuerzas o grupos armadoshan aceptado trabajar en las minas dediamantes con una mala remunera-ción, pues carecen de educación yoportunidades para ganar dinero en condiciones de seguridad357.

Cuando no se tienen en cuenta las realidades de las economías de lospaíses que salen de conflictos ni lascondiciones adversas de los entornosurbanos y rurales, el éxito de los pro-gramas para ayudar a los jóvenes aencontrar oportunidades que les per-mitan ganarse la vida es muy limita-do. Con frecuencia, los programas decapacitación solo satisfacen necesida-des a corto plazo, incluyendo las deíndole psicosocial, pero no propor-cionan bases para el empleo a largoplazo. Así, los jóvenes se capacitan encampos que no tienen mayor demanday terminan empleándose en sectoressaturados, como carpintería y pelu-quería. El mayor obstáculo suele serla poca funcionalidad de las economías

locales. Prácticamente no existenoportunidades de empleo, los ingresosde la gente son muy bajos y los costosson altos como consecuencia de lacompetencia por los recursos, de porsí escasos. Estas condiciones restaneficacia a los programas, sobre todoen materia de reintegración.

Por todos estos motivos, los progra-mas de formación profesional debendotar a los jóvenes de conocimientoscompetitivos y de una capacitación amucho más largo plazo en esferas comodesarrollo de empresas y capacidadempresarial. Combinar la educación,los programas de aprendizaje y lacapacitación profesional en colabora-ción con el sector privado, cuando estoes posible, da muy buenos resultados.

EN SUDÁN, LA AGRICULTURA Y LA PREPARACIÓN PARALA VIDA PRÁCTICA AUMENTAN LA PROBABILIDAD DEQUE LOS NIÑOS RECHACEN LA VIOLENCIA

Como alternativa a la violencia, un programa patrocinado por la

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación

(FAO) está enseñando agricultura y aptitudes para la vida práctica a niños y

jóvenes en Kordofán meridional (Sudán). Las Escuelas de Campo y de Vida

para Agricultores Jóvenes, que complementan la educación académica,

enseñan técnicas agrícolas tradicionales y modernas. Los alumnos aprenden

a sembrar, trasplantar, desherbar, irrigar, controlar las pestes y utilizar y

conservar los recursos. También se da importancia a las aptitudes para la

vida cotidiana, como prevención del VIH, nutrición y conocimientos empre-

sariales básicos. Adicionalmente, los participantes reciben apoyo psicosocial.

Con respecto a los alumnos que optan por no convertir la agricultura en su

principal medio de vida, de todas maneras adquieren conocimientos prácticos

para trabajar y sustentarse, como jardinería, y adquieren confianza en sí

mismos y una mayor autoestima.

Fuente: Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y Programa Mundial

de Alimentos (PMA), Getting Started! Running a junior farm field and life school, FAO y PMA, Roma, 2007.

1 5 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

De acuerdo con un documentoconjunto de organismos de las NacionesUnidas sobre políticas relacionadascon este tema, “Existen pruebas deque las intervenciones dirigidas a losjóvenes se han centrado demasiadoen la formación, en lugar de crearmás oportunidades de trabajo paralos que han recibido capacitación”358.Se recomienda aprobar políticas queincluyan alianzas con los sectorespúblico y privado para crear puestosde trabajo.

Pasar de la asistencia con fines específicos a la asistencia comunitaria.Durante los 10 años que transcurrieronentre la firma de los Principios de

Ciudad del Cabo y la firma de losPrincipios de París, se pasó de una asistencia con fines específicos, a la deprestar apoyo, a escala comunitaria, a los niños vinculados al conflictoarmado. Este cambio obedeció, poruna parte, a que la asistencia a gruposparticulares de niños tendía a perpe-tuar el estigma social y, por otra, aque suscitaba envidia y división social en momentos en que la unidadse necesitaba urgentemente. Además,la asistencia con fines específicospudo haber alentado inadvertida-mente el reclutamiento, creando la impresión de que unirse a unafuerza o a un grupo armado podíaproducir recompensas.

De igual manera, entregar benefi-cios en efectivo a los niños que sedesmovilizan hoy se considera total-mente inapropiado. Los estipendios o beneficios en efectivo se pueden ver como una especie de premio quese otorga a los soldados que se des-movilizan, lo que puede dividir a lascomunidades. También pueden cons-tituir un incentivo para que algunoscomandantes recluten niños porsegunda vez y luego se beneficien desu desmovilización. Así, por ejemplo,en Liberia se entregó un subsidio detransición de 300 dólares al padre otutor de cada niño desmovilizado trassu regreso a la comunidad. La conse-cuencia fue que el programa atrajorápidamente la atención de los niñosque no habían sido reclutados o queno habían participado en las hostili-dades. Desde luego, sus familias esta-ban ansiosas por vincularse al procesode desmovilización para recibir esebeneficio económico359. Por estos yotros motivos, el criterio que predo-mina actualmente es apoyar a todoslos niños afectados por los conflictosarmados e incluirlos en las estrategiasde recuperación posterior a los conflictos.

Pero siempre habrá circunstanciasque exijan a los organismos especiali-zados prestar servicios a determina-dos sectores de la población, como las niñas que han sido madres o laspersonas que viven con el VIH. Unenfoque inclusivo se refiere, básica-mente, a programas que ofrecen ser-vicios adaptados a grupos de niñoscon un problema común, a la vez queresponden a una gama más amplia devulnerabilidades. Esto plantea muchasdificultades de programación, como

EN SRI LANKA, INNOVADORES PROGRAMAS DE CREACIÓN DE EMPLEO OFRECEN OPCIONES A LOS EX COMBATIENTES

En Sri Lanka, los soldados desmovilizados cuentan hoy con amplias

opciones de capacitación profesional de alta calidad, gracias a programas

de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), el Organismo Alemán de

Cooperación Técnica, UNICEF y el Servicio Universitario Mundial del Canadá,

en alianza con el Ministerio de Trabajo y grupos locales. El éxito de estas

iniciativas, cuyo número ha bajado debido al recrudecimiento de la violencia

en 2007, se atribuye a la vinculación de los cursos con procesos de acredita-

ción gubernamental y redes de empleo. Otros elementos innovadores son la

atención a las dificultades logísticas que afrontan los jóvenes que aspiran a

convertirse en estudiantes, como ofrecer cursos en las zonas rurales.

También se ofrece ayuda para encontrar trabajo después de concluir el

curso, como contactos con posibles empleadores y conexiones para micro-

créditos. Luego de uno de los primeros cursos que ofreció el Organismo

Alemán de Cooperación Técnica, cinco talleres de reparación automotriz del

sector privado contrataron a todos los jóvenes que se habían graduado, y

les proporcionaron cursos adicionales de capacitación en el lugar de trabajo.

Fuente: ‘Sri Lanka Action Plan for Children Affected by War’, un análisis realizado por JMJ International,ordenado por el Grupo de Coordinación Técnica, UNICEF Sri Lanka, junio de 2006, págs. 46- 47.

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 5 9

equilibrar la ayuda a grupos específicoscon la necesidad imperiosa de crearun entorno protector para todos losniños afectados por los conflictosarmados, especialmente cuando losfondos son escasos.

En Uganda, varias organizacioneshumanitarias han intentado formularprogramas centrados en las causas de la vulnerabilidad y no en gruposparticulares. Aunque parecen ser eficaces, todavía se están perfeccio-nando los criterios para detectar las vulnerabilidades360.

Garantizar que los programassatisfagan las necesidades de todos losniños se relaciona intrínsecamentecon los canales de financiación y eldesembolso. Con frecuencia, fondoslimitados para los procesos de desarme, desmovilización y reintegra-ción se asignan a grupos e interven-ciones específicos, lo que reduce laflexibilidad y el carácter inclusivo delos programas.

Financiar a largo plazo los procesosoficiales y no oficiales de desarme,desmovilización y reintegración.La reintegración es el componentemás costoso del proceso de desarme,desmovilización y reintegración, enparte porque una programación efi-caz requiere soluciones a largo plazo.Se estima que el 70% de los recursosinvertidos en estos programas se han destinado a la reinserción y la reintegración361.

En vista de que los programas de desarme, desmovilización y reinte-gración se ejecutan durante los perío-dos de transición y con posterioridada los conflictos, los mecanismos definanciación no tienen un horizonte a

largo plazo. Además, es difícil obtenerfinanciación y apoyo para impulsarprogramas más informales de desar-me, desmovilización y reintegracióndirigidos a los niños, especialmentecuando hay conflictos en curso.Afortunadamente, los donantes estánreconociendo la importancia de losprogramas de liberación y reintegra-ción de los niños con anterioridad alos acuerdos de paz y a los procesosde desarme, desmovilización y reinte-gración, y la capacidad que tienenestos programas para prevenir elreclutamiento por segunda vez.

De conformidad con lo convenidopor los organismos y los gobiernosque suscribieron los Principios y losCompromisos de París, los compro-misos a más largo plazo deben teneruna duración mínima de entre tres ycinco años, y buscar la integración ola reintegración sostenibles en losprogramas oficiales y extraoficiales.Además, debe haber mayor compren-sión y reconocimiento de los contex-tos de posconflicto y transición queexperimentan conflictos crónicos y de baja intensidad.

RECOMENDACIONES

El examen decenal del EstudioMachel, presentado a la AsambleaGeneral en 2007, puso énfasis en queel desarme, la desmovilización y lareintegración de los niños requierenprogramas ajenos a los procesos for-males en estos ámbitos. Destacó quela reintegración tiene “objetivos muydiversos, distintos para cada niño yniña, entre ellos el fomento de la con-fianza afectiva y la reconciliación con

la familia y la comunidad, proporcio-nar acceso a la educación y crearmedios de subsistencia”. Entre otrasrecomendaciones, insistió en que losprogramas de reintegración debenincluir a todos los niños afectadospor los conflictos. Además, señalóque, si el objetivo es evitar que continúen los reclutamientos, esosprogramas deben ser integrales y alargo plazo. Otras recomendacionesfueron las siguientes:

1. Asegurar un apoyo financieroadecuado para prevenir el reclutamiento de niños. Losdonantes deben aumentar signifi-cativamente los montos de unafinanciación que debe ser flexibley a largo plazo, para evitar elreclutamiento de niños y el nuevoreclutamiento de niños liberados.Los organismos de las NacionesUnidas y las organizaciones nogubernamentales internacionalesdeben abogar por que loscompromisos de financiaciónduren al menos tres años, y porque el foro de seguimientoestablecido por los Principios deParís incluya un examen bianual.Esto permitirá cumplir las metasde los programas y financiar lasdeficiencias de la programación.

2. Prestar asistencia técnica para la formulación de políticas y estrategias apropiadas. Losorganismos humanitarios debenprestar una asistencia coordinadaa los Estados para la formulaciónde políticas que eviten el recluta-miento, y para la liberación, des-movilización y reintegración de

“Si la organización no proporciona máquinas después de los cursos,

entonces no tiene sentido capacitarse. Sería como enseñarle a alguien a cazar,

pero no darle una lanza.” – Hombres jóvenes, 18 años, Uganda

los niños y los jóvenes vinculadoscon fuerzas o grupos armados.Además, los Estados, los organismosde las Naciones Unidas y las orga-nizaciones no gubernamentalesdeben estructurar un grupotécnico que tenga un mandato yun presupuesto para evaluar laejecución técnica e intercambiarconocimientos y experienciassobre las prácticas recomendadas,tanto en el plano mundial como nacional.

3. Crear una base de datos mássólida para establecer futurasestrategias. Los donantes y losorganismos de protección debeninvertir más en investigación yevaluación, con miras a mejorarla base de conocimientos sobreapoyo a la reintegración y sobrelos procesos oficiales y extraofi-ciales de desarme, desmoviliza-

ción y reintegración. Los niñosque no participan en los procesosoficiales de desmovilizaciónmerecen particular atención. Espreciso comparar las leccionesextraídas de los procesos oficialesde desarme, desmovilización yreintegración en África con los de Asia y otras regiones, y encontextos no relacionados conacuerdos de paz ni mecanismosoficiales. Una mayor colaboraciónen materia de investigación coninstituciones académicas podríaincrementar el rigor metodológico.

4. Garantizar que las estrategias de reintegración no hagan dis-tinciones y se ajusten a lasnormas internacionales. Losorganismos de las NacionesUnidas, las entidades internacio-nales y las organizaciones nogubernamentales deben velar

por que las estrategias para lareintegración concuerden con los Principios de París y lasNormas Integradas de Desarme,Desmovilización y Reintegraciónde las Naciones Unidas. Debencubrir a todos los niños y niñasafectados por los conflictos, y nosolo a los que han tenido vínculoscon fuerzas o grupos armados.Las estrategias deben ceñirse a losenfoques basados en los derechoshumanos y en la integración de labase comunitaria, e involucrar atodos los agentes. Las medidas deapoyo deben tomar en considera-ción el género de cada niño y serapropiadas para su edad.

5. Apoyar especialmente los mediosde subsistencia. Los EstadosMiembros, los organismos de las Naciones Unidas y las organi-zaciones no gubernamentalesdeben integrar mejor los aspectospreocupantes relacionados con la reintegración de los niños en marcos socioeconómicos y estrategias nacionales másamplias. También deben insistiren que vincular la educación, laformación técnica y el desarrollosocioeconómico es un objetivotrascendental para consolidar lapaz, a la vez que una estrategiapara evitar que los niños seanreclutados o vueltos a reclutar. Así mismo, deben promoveriniciativas seguras para el sectorprivado que busquen la creaciónde entornos económicamenteviables para la reintegración delos niños y los jóvenes. �

RECURSOS ÚTILES

Centro de Información sobre el Desarme, la Desmovilización y la Reintegración de lasNaciones Unidas, < www.unddr.org/index.php>

Coalición para Impedir la Utilización de Niños Soldados, <www.child- soldiers.org/home>.

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, ‘Children in Conflict and Emergencies’, < www.unicef.org/protection/index_armedconflict.html>.

I. McConnan y S. Uppard, ‘Children Not Soldiers: Guidelines for working with child sol-diers and children associated with fighting forces’, Save the Children Reino Unido,Londres, enero de 2001, <www.reliefweb.int/library/documents/2002 /sc- children- dec01.htm>.

‘The Paris Principles: The principles and guidelines on children associated with armed forces orarmed groups’, febrero de 2007, <www.unicef.org/media/files/Paris_Principles__-_ English.pdf>.

1 6 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

“No hay que olvidar que muchos estamos involucrados en el delito y la violencia

para ayudar a nuestras familias. Aún no existen alternativas para nosotros.”

– Mujer joven, 17 años, Haití

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 6 1

“Violencia por razón de género” esun término amplio que se refiere a laviolencia dirigida a un hombre o a unamujer a causa de su género. Incluye elmaltrato físico en el hogar, la violenciasexual, las prácticas tradicionales nocivas(como la ablación o mutilación genitalfemenina y el matrimonio en lainfancia) y la trata de personas confines de explotación sexual.

La violencia por razón de génerose basa, fundamentalmente, en la discriminación y la desigualdad entrelos géneros, y afecta a las mujeres y a las niñas de una manera despropor-cionada. Casi la tercera parte de lasniñas adolescentes de todo el mundoafirman que su primera experienciasexual fue contra su voluntad362. Casi la mitad de todas las agresionessexuales se cometen contra niñas de15 años o menos363. Una de cada tresmujeres ha sido víctima de abusosexual o maltrato físico en algúnmomento de su vida364.

Pero la realidad de la violenciapor razón de género en tiempos depaz no se puede comparar siquieracon lo que sucede durante la guerra y posteriormente. Aun cuando elderecho internacional la prohíbeclaramente, la violencia sistemáticacontra las mujeres y las niñas seemplea a menudo para alcanzarobjetivos militares o políticos. Puedeincluir acciones como aterrorizar alas comunidades y provocar su des-plazamiento, dar incentivos para querebeldes pagados de forma irregularempuñen armas, y recurrir a latortura durante los interrogatorios.

La violencia sexual es cada vez másfrecuente en las guerras contemporá-neas, aunque la magnitud de este

flagelo es difícil de cuantificar debidoal subregistro y a las dificultades pararecopilar información. Un hechoconocido es que la violencia sexualno solo se dirige contra las niñas, sino también contra los niños. Perotambién se sabe que las niñas adoles-centes tienden a ser las primerasvíctimas durante los conflictosarmados y en circunstancias depenuria económica. Las consecuen-cias de la violencia sexual pueden ser graves y repercutir durante toda la vida en el bienestar del niño y en su desarrollo físico y emocional.Aparte de los graves efectos psicológi-cos, puede ocasionar daños físicosserios, como lesiones genitales, fístulatraumática y otras heridas. Entre los efectos adicionales están losembarazos no deseados y el peligrode contraer el VIH y otras infeccionesde transmisión sexual.

Al regresar a sus hogares, lasvíctimas de violación365 y los niñosnacidos de este delito sufren a menudoel rechazo y la estigmatización de susfamilias y comunidades, y terminanviviendo en condiciones de extremapobreza. En Burundi, mujeres sobre-vivientes revelaron que habían sido“motivo de burla, humillación y rechazopor parte de las mujeres de sus familias,sus compañeros de escuela, y susamigos y vecinos a causa del abuso al cual habían sido sometidas366.”

Tanto en las situaciones deemergencia como después de losconflictos, las altas tasas de desempleo,la falta de servicios básicos y el res-quebrajamiento de la infraestructuracomunitaria y de la organizaciónsocial reducen las oportunidadeseconómicas y deterioran los servicios

de protección social. La pobreza y la falta de alternativas para ganar el sustento hacen especialmentevulnerables a las niñas, aumentandoel riesgo de explotación sexual. Estasniñas suelen emigrar en busca deentornos más seguros, o con laesperanza de acceder a vivienda yservicios básicos. El dinero parasubsistir se busca con frecuencia através de actividades peligrosas eilícitas, como el comercio sexual. Este es, con frecuencia, el caso de lascapitales y las grandes ciudades.

En los campamentos, las niñaspueden recurrir al sexo a cambio dealimentos, protección y/o artículosbásicos; por ejemplo, láminas deplástico para protegerse de los elementos.La explotación puede intensificarsecuando disminuye la asistencia a laspersonas que viven en campamentos,bien sea a causa de las dificultadestécnicas o financieras o como mediopara estimular la repatriación.

La trata de personas con fines de explotación sexual sigue siendo el mayor riesgo para los niños y las niñas. Las zonas de conflicto enocasiones funcionan como rutas detránsito o como puntos de origen odestino. Los jefes de las bandas armadasy los grupos armados usualmentebuscan beneficiarse de las actividadescriminales, y explotar a los niñosdesplazados es una manera de hacerlo.

El tráfico de personas que lleva alsojuzgamiento, la prostitución y laviolación puede constituir un crimende guerra, y la mayoría de los paíseslo consideran una violación delderecho penal. Sin embargo, este flagelo,que depende en gran medida de lasbandas internacionales organizadas,

8.11 PONER FIN A LA VIOLENCIA POR RAZÓN DE GÉNERO Y A LA EXPLOTACIÓN SEXUAL

las mafias y los carteles, parece ir en aumento.

Los niños víctimas de la trata nosiempre regresan a sus comunidadeso países de origen, por temor a sufrirnuevas violaciones de sus derechoshumanos, a ser víctimas de la venganzade los traficantes, a ser estigmatizadospor sus comunidades o a volver a caeren las redes de la trata de personas. Yno es raro que encaren dificultadescuando solicitan la condición derefugiados, porque los países de asilo son poco dados a reconocer lanecesidad de la protección interna-cional sobre la base de esta razón.

QUÉ DIJO EL ESTUDIO MACHELEl Estudio Machel puso de relievealgunos de los peligros que afrontanlas mujeres y las niñas en tiempos deguerra. “En los conflictos armados, la violación pesa como una amenazapermanente sobre la mujer y la niña,y lo mismo se puede decir de otrasformas de violencia basadas en elgénero, como la prostitución, lahumillación y mutilación sexuales, la trata de mujeres y la violenciadoméstica. Mientras que abusos talescomo el asesinato y la tortura hansido denunciados hace mucho tiempocomo crímenes de guerra, a laviolación se le ha quitado importancia,como si se tratara de un efectosecundario pero inevitable de la guerra.”

El Estudio recalcó que los actos de violencia –particularmente laviolación– cometidos directamentecontra la población civil durante losconflictos armados constituyen unacontravención del derecho interna-cional. También hizo hincapié en las

LA DURA REALIDAD DE LA VIOLENCIA POR RAZÓN DE GÉNERO

El Programa de la Universidad de Columbia sobre Migración Forzada

y Salud está desarrollando el “método de la vecindad”, una nueva

metodología para conocer las tasas de violencia por razón de género en

lugares donde es probable que los mecanismos de presentación de

informes subestimen la magnitud del problema.

Por medio de este método, se entrevista a una muestra relativamente

pequeña de mujeres sobre las experiencias de violencia doméstica y sexual

que ellas, sus vecinas y otros “universos” de mujeres y niñas han tenido.

Por ejemplo, a finales de 2006 y principios de 2007, en cuatro campamentos

para personas desplazadas internas de un distrito del norte de Uganda,

204 mujeres revelaron las experiencias de 268 hermanas y 1.206 vecinas. El

método puso de manifiesto tasas estremecedoras de violación y violencia

doméstica. Un alarmante 42% de las mujeres habían sido golpeadas en

incidentes de violencia familiar únicamente durante el año anterior.

Las tasas son mucho más altas cuando se examinan por períodos de

varios años. El método de la vecindad no se basa en una única fuente de

datos, sino que reúne múltiples estimaciones para determinar la incidencia

de la violencia por motivo de género. Es, también, una manera práctica y

eficiente de recopilar información vital para la programación. Además, provee

información sobre la magnitud y la naturaleza de la violencia física contra

las mujeres y las niñas, que es de utilidad para las actividades de promoción

y el diseño de programas. El método también revela las tendencias sobre la

presentación de informes y la divulgación de este problema. Por último,

proporciona una base de referencia para futuras mediciones.

Fuente: A. Ager et al., ‘From Incidents to Incidence: Measuring GBV amidst war and displacement’, Serie desesiones sobre asuntos humanitarios de las Naciones Unidas, Nueva York, 2007.

1 6 2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

“[Las niñas que fueron violadas] ahora tienen que cuidar a los hijos de esos asesinos.

Es un trauma encima de otro trauma.” – Mujeres, 19 a 29 años, Rwanda

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 6 3

tremendas dificultades que conllevala aplicación tanto del derecho inter-nacional humanitario como de lasnormas de derechos humanos. Unade las recomendaciones fue tomarmedidas jurídicas que reflejen lanaturaleza de ese delito.

El Estudio se refirió a la interac-ción que mantienen los trabajadoresde asistencia humanitaria, el personalmilitar y el personal de orden públicocon los niños, y a la importancia dehacer responder por sus actos a estasautoridades, como parte integral de la prevención de la violencia basadaen el género.

PROGRESOS EN POLÍTICASY PRÁCTICASEmprender acciones a nivelmundial. La necesidad de reforzar laprotección contra la violencia sexualy por razón de género ha recibidouna creciente atención de los EstadosMiembros, las organizaciones nogubernamentales y el sistema de lasNaciones Unidas. No obstante, losprogresos tangibles han sido graduales.

En 1998, el Estatuto de Roma dela Corte Penal Internacional reconocióque los actos de violencia sexualcometidos durante una situación deconflicto armado pueden constituircrímenes de guerra. Las guerras enRwanda y en la ex Yugoslavia llevarona la Corte Penal Internacional a dictarrigurosas disposiciones sobre laviolencia sexual que produjeronnumerosos enjuiciamientos. En laRepública Democrática del Congo, elSudán y Uganda, últimamente se handictado órdenes de detención contraresponsables de actos de violenciabasada en el género y otros delitos.

En octubre de 2000, la Resolución1325 del Consejo de Seguridad, unmarco político no vinculante, instó alas partes en los conflictos armados aadoptar medidas especiales paraproteger a las mujeres y a las niñascontra la violencia por razón degénero. Además, el Consejo deSeguridad ya empezó a considerar la violencia sistemática contra lasmujeres como una amenaza contra la paz y la seguridad internacionales.Esto se evidenció en un llamamientoa informar, concretamente, sobre losesfuerzos para proteger a las mujeresen la renovación de algunos mandatos.Y en julio de 2005, la Resolución 1612

del Consejo de Seguridad solicitóestablecer sistemas de vigilancia ypresentación de informes sobreinfracciones contra los derechos delos niños perpetradas por fuerzas ogrupos armados en situaciones deconflicto armado, entre ellas, violacióny otros actos de violencia sexualcontra los niños y las niñas.

En junio de 2008, el Consejo deSeguridad adoptó unánimemente laResolución 1820, que reconoce elnuevo papel de la violencia sexual enlos conflictos contemporáneos y conposterioridad a ellos. La Resoluciónreitera que la violencia sexual es uncrimen de guerra, un crimen de lesa

Liberia © UNICEF/NYHQ2007-0664/Pirozzi

1 6 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

humanidad y un acto constitutivo degenocidio. Así mismo, promueve losesfuerzos tendentes a sancionar a losautores de estos delitos y a elevar elcosto político, militar y económico de dichos actos de violencia.

Las partes interesadas estántrabajando coordinadamente paraque las respuestas a nivel mundial,regional, nacional y local sean cadavez más sistemáticas e integrales. Uno de los mecanismos que permitetrabajar de esta manera es el enfoquede gestión por grupos temáticos, quese adoptó para reforzar la efectividadde la asistencia humanitaria.

Establecer normas de conductapara el personal de contrataciónnacional e internacional. Los actosde violencia y explotación sexual queocasionalmente han cometido traba-jadores humanitarios y miembros delas fuerzas de mantenimiento de lapaz han recibido una gran atención.Cuando se elaboró el Estudio Machel,en 1996, este tema se discutía a puertacerrada. A pesar de que este tipo deabusos se siguen cometiendo, hoy endía el problema se aborda abierta-mente y se han adoptado medidascomo códigos de conducta y sistemasde elaboración de informes. En la

década pasada, las Naciones Unidas yotras organizaciones internacionalesfijaron normas de conducta para elpersonal, ofrecieron capacitación367 ypromulgaron políticas de toleranciacero, junto con términos sobre laimpunidad y jurisdicciones de losempleados militares y civiles368.

En diciembre de 2007, la AsambleaGeneral adoptó la Resolución 62/214,Estrategia amplia de las NacionesUnidas para la asistencia y el apoyo a las víctimas de explotación y losabusos sexuales cometidos por elpersonal. La estrategia reafirma lapolítica del Secretario General decero tolerancia a la explotación sexualy apoya la aplicación, en todo elsistema de las Naciones Unidas, de un criterio amplio para asistir a lasvíctimas de esta clase de abusoscuando son cometidos por funciona-rios de las Naciones Unidas ypersonal asociado.

Fortalecer la respuesta de lasNaciones Unidas. Un nuevoprograma interinstitucional, laIniciativa de las Naciones Unidascontra la Violencia Sexual en losConflictos, está comprometido aampliar la escala de la respuesta de las Naciones Unidas a la violenciasexual durante los conflictos e inme-diatamente después. Esta iniciativa sebasa en los esfuerzos de 12 entidadesdel sistema de las Naciones Unidaspara proteger a las mujeres contra laviolación durante la guerra y respondera las necesidades de las sobrevivientes.Su aspiración es armonizar el trabajode las Naciones Unidas con las intervenciones nacionales (tantogobiernos como organizaciones no

DAR EJEMPLO: CÓDIGOS DE CONDUCTA PARA EL PERSONAL DE DENTRO Y FUERA DE LAS NACIONES UNIDAS

En un esfuerzo por acabar con los actos de violencia sexual cometidos por

personal de socorro y otros individuos, docenas de organismos de las

Naciones Unidas y otras entidades suscribieron una Declaración de Compromiso

sobre la Eliminación de la Explotación y el Abuso Sexuales cometidos por

personal de dentro y fuera de las Naciones Unidas, que se dio a conocer en

diciembre de 2006. Los principios en los que se basa están destinados a

todos aquellos que participan en la ejecución de los programas, incluyendo

al personal internacional y nacional de las Naciones Unidas y a los empleados

de las organizaciones nacionales asociadas. La Declaración es apenas una

medida de las muchas que se han tomado para responder a los informes

sobre abusos sexuales.

Por ejemplo, el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la

Paz de las Naciones Unidas adoptó una serie de medidas relacionadas con

conductas específicas para cada misión de mantenimiento de la paz. Entre

ellas figuran prohibir el acceso del personal de la misión a zonas donde se

sospecha, o se sabe, que se ejerce la prostitución, y exigir que el personal

siempre vaya uniformado cuando salga del cuartel. El Departamento también

está poniendo a prueba un amplio sistema de rastreo de datos y de preparación

de informes sobre denuncias de mala conducta del personal de todas las

categorías vinculado a las misiones de mantenimiento de la paz de las

Naciones Unidas. Este sistema será una valiosa herramienta para hacer

seguimiento a las faltas de conducta, e impedirá que personas que

cometieron delitos sean contratadas o desplegadas nuevamente.

gubernamentales) a efectos de hacerfrente al flagelo de la violencia sexual.

Es indudable que se requierenacciones concertadas. Pese a las leyesinternacionales y nacionales paraprevenir la violencia por razón degénero y reparar a las víctimas, sucumplimiento todavía plantea grandesdificultades. De hecho, los conflictosnacionales e internacionales debilitanlos sistemas legales, y no es inusualque las leyes se pasen por alto o que se recurra a procedimientoshabilidosos para burlarlas369.

Otro factor que complica las cosas es que muchos Estados nieganla existencia de la violencia sexual yrecurren a la intimidación y al cierrede las instalaciones sanitarias para evitarque los organismos humanitariosofrezcan tratamiento a los niños y a los jóvenes sometidos a abusos. En algunas sociedades, niñas que han denunciado casos de violaciónhan sido acusadas de adulterio. Otrassociedades obligan a la víctima deviolación a casarse con el violador, o exigen que el autor del delito pagueuna pequeña multa, que se sueleentregar a la familia de la víctima y no a esta. Bajo algunos sistemaslegales es prácticamente imposibleprobar que ha habido violación, y las víctimas son sometidas a tratoshumillantes y a interrogatoriostraumáticos. El resultado es que no secastiga a los responsables y los sobre-vivientes son víctimas doblemente.

Para los refugiados es muy difícilcomprender los procesos judiciales yadministrativos de los países de asilo.Por lo general, tienen poca o ningunaexperiencia con los sistemas dejusticia –una situación agravada por

la barrera del idioma– y con frecuenciatemen la discriminación, losprejuicios y la corrupción.

Formular directrices interinstitu-cionales. Durante la última década se elaboraron numerosos manuales,directrices y materiales didácticospara mejorar la eficiencia y la calidadde las respuestas a la violencia porrazón de género. La creación de estasherramientas demuestra una mayorcolaboración y asociación entre orga-

nismos. Entre los criterios que más seconsultan en la actualidad están lasDirectrices del Comité Permanenteentre Organismos Aplicables a lasIntervenciones contra la Violenciapor Razón de Género en SituacionesHumanitarias: Concentrarse en pre-venir y dar respuesta a la violenciasexual en situaciones de emergencia y a la respuesta ante dicha violencia; y Violencia Sexual y por Motivos de Género contra los Refugiados,Repatriados y Personas Internamente

PONER FIN A LAS ATROCIDADES EN LA REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO

La campaña mundial “Basta de violar a nuestro recurso más valioso: Poder

a las mujeres y a las niñas de la República Democrática del Congo” está

orientada a llamar la atención sobre la violación sistemática y otras atrocidades

contra las mujeres y las niñas en zonas orientales de la República Democrática

del Congo, y para acabar con la impunidad para los responsables de esos

actos de violencia. Puesta en marcha por mujeres locales, la organización no

gubernamental V- Day y UNICEF (en representación de la Iniciativa de las

Naciones Unidas contra la Violencia Sexual en los Conflictos), la campaña

promueve la colaboración con aliados y sobrevivientes locales. También

patrocina actividades de movilización social, como cursos prácticos y

actividades de divulgación a través de un sitio web, música, teatro, radio

y material impreso.

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 6 5

“Quedé huérfana de padre y madre a causa de la guerra. Un vecino me llevó a su

casa, en Bujumbura, para cuidar a sus hijos. Me violó y quedé embarazada en

contra de mi voluntad. Regresé a mi hogar embarazada, pero no me recibieron.

Entonces, volví a Bujumbura. Me induje un aborto y, por este motivo, me

encarcelaron y me condenaron a cadena perpetua. Pero gracias a un indulto

presidencial, me redujeron la pena a 20 años.” – Mujer, 20 años, Burundi

1 6 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Desplazadas: Directrices para las acti-vidades de prevención y respuesta(ACNUR, 2003).

La formulación de las directricesdel Comité Permanente entreOrganismos obedeció a la necesidadde que las comunidades, los gobier-

nos y los agentes humanitarios pudieran definir y coordinar un conjunto de intervenciones mínimasen todos los sectores, con el objeto de prevenir y responder a la violenciasexual durante la fase inicial de lasemergencias. De igual modo, las

directrices del ACNUR proporcionanun marco para prevenir y responder a la violencia por motivo de géneroen situaciones de desplazamiento, eincluyen consideraciones especialespara los niños refugiados.

En 2007 se creó un grupo de tareasinterinstitucional para hacer frente alas vulnerabilidades particulares delas mujeres y los niños que recogenleña en los campamentos y en otros lugares de emergencia. El propósitoes desarrollar mecanismos para mejo-rar la protección y aliviar la carga de las personas responsables de estatarea, desarrollando, al mismo tiem-po, estrategias para reducir los efectosperjudiciales de esta fuente de energíasobre el medio ambiente.

Avanzar hacia un enfoque integral y multisectorial. Es vital mejorar laseguridad en los campamentos yotros contextos de emergencia paraproteger a las niñas contra la explota-ción y el abuso. Sin embargo, es pocoprobable que estas medidas tenganéxito mientras no se satisfagan lasverdaderas necesidades de las niñas,incluyendo planes viables para ganarel sustento. Por eso, las prácticas reco-mendadas en cuanto a programas yestrategias para combatir la violenciapor motivo de género dependen cadavez más de enfoques integrales y multisectoriales. Estos enfoquesincluyen apoyo legal; prestación deservicios de seguridad; atención sani-taria y psicosocial; prevención de lasinfecciones de transmisión sexual,como el VIH; medidas anticoncepti-vas de urgencia; y apoyo a la educa-ción y a los medios de subsistencia.

MITIGAR LOS RIESGOS ASOCIADOS CON LA RECOGIDA DE LEÑA370

En muchos países en desarrollo, las mujeres y las niñas son las principales

responsables de recoger leña, que suele ser esencial para cocinar y calentar

el hogar. Además, su venta puede proporcionar ingresos que ayudan a

satisfacer las necesidades básicas de las familias. A pesar de que durante

la década pasada se documentaron bastante bien los riesgos que conlleva

la recogida de leña, se han diseñado muy pocas estrategias para superar

este grave problema. Entre las excepciones se cuenta un proyecto de la

Comisión de Mujeres para las Mujeres y los Niños Refugiados, que realiza

su labor dentro y fuera de los campamentos de personas refugiadas y

desplazadas, y aspira a reducir la vulnerabilidad de las niñas y las mujeres a

la violencia. El proyecto, que está estudiando alternativas de combustible,

técnicas de recogida de leña y mecanismos de protección, promueve un

enfoque polifacético para solucionar el problema, incluyendo protección

física, fuentes alternativas de combustible para cocinar y tecnologías más

eficaces, al igual que prestación de servicios. Los expertos advierten, sin

embargo, que se requieren actividades alternativas de generación de

ingresos para que las estrategias surtan el efecto deseado.

“Durante la guerra, los niños sufrían distintas clases de abuso físico;

por su parte, las niñas eran violadas y quedaban traumatizadas. Por la

mentalidad que impera en Kosovo, esas mujeres no hablan sobre lo que les ocurrió.”

– Hombres jóvenes, 16 a 19 años, Kosovo

8 . L A AT E N C I Ó N Y L A P R O T E C C I Ó N D E L O S N I Ñ O S 1 6 7

Debido a que la violencia basadaen el género está firmemente arraiga-da en la inequidad estructural y sisté-mica, se han emprendido acciones paraelevar la condición social de las niñas. La experiencia indica que, para asegurar la sostenibilidad de lasintervenciones, es preciso aprovechar,en lo posible, las estructuras y lasredes existentes en los ministerios y departamentos nacionales.

DEFICIENCIAS SIN RESOLVERMás de una década después de lapublicación del Estudio Machel, elabuso y la explotación siguen poniendoen riesgo a los niños y a sus familias.El objetivo fundamental –eliminar laviolencia por razón de género contralos civiles durante las guerras y des-pués de ellas– sigue siendo elusivo. Lanecesidad de contar con mecanismosmás eficaces de prevención y protec-ción es hoy más urgente que nunca.Adicionalmente, se debe prestar másatención a las repercusiones a largoplazo de la violencia basada en elgénero. También hacen falta másesfuerzos y recursos para combatir la impunidad de los perpetradores yasistir a los sobrevivientes, en especialpor medio de respuestas dirigidas alos niños.

Mejorar los mecanismos de preven-ción. Si la condición social de lasniñas no mejora y si no se avanza enmateria de igualdad de oportunida-des, eliminar la violencia contra ellasserá difícil, por decir lo menos. Esindispensable redoblar esfuerzos paraabordar los problemas de la discrimi-nación y el comportamiento violento

de los hombres y los niños, inculcar-les respeto por los derechos humanosy lograr que se conviertan en protec-tores de las mujeres y las niñas. Hayque promover el cambio de compor-tamiento por medio de informaciónpública sobre las conductas que noson aceptables. El objetivo es fomen-tar actitudes que promuevan la igual-dad entre los géneros.

Acabar con la impunidad para losautores de delitos y crear sistemasintegrados de protección. Pese a queun creciente número de países tienenleyes para luchar contra la violenciade género, su aplicación no suele serrigurosa. Es necesario fortalecer laslegislaciones nacionales y su aplica-ción para proteger a los niños contrala naturaleza criminal de la violenciasexual durante los conflictos arma-dos. Esto debe ir acompañado deesfuerzos para garantizar que lossobrevivientes puedan acceder amecanismos de justicia eficaces. Almismo tiempo, se debe reconocer lanecesidad de aplicar sistemas másamplios e integrales de proteccióninfantil, y la importancia de actuarbasándose en ellos.

Subsanar la deficiencia de recursosy capacidad. A la hora de organizaruna respuesta eficaz, los gobiernos ylos agentes humanitarios afrontanserias dificultades en materia opera-cional y de recursos. Por lo regular, el personal sanitario y de serviciossociales capacitado es escaso, lasdirectrices no se aplican sistemática-mente y los programas carecen denormas mínimas, en especial, las respuestas dirigidas específicamente a los niños. Una rápida evaluaciónefectuada hace poco tiempo en Kenyalo confirmó, y reveló que práctica-mente en todos los contextos, inclui-dos los campamentos y las comuni-dades, los esfuerzos para abordar laviolencia por razón de género seveían obstaculizados por la falta derecursos y la inadecuada capacidad en todos los sectores prestadores de servicios.

Movilizar los fondos necesarios. En 2006, un estudio de los proyectosque tratan sobre la violencia sexualanalizó la financiación mediante elProcedimiento de LlamamientosUnificados (principal mecanismo de

SENSIBILIZAR A LA POLICÍA ACERCA DE LA VIOLENCIA POR RAZÓN DE GÉNERO

En Sierra Leona se crearon unidades policiales para luchar, específicamente,

contra las agresiones sexuales y la violencia por razón de género. Desde

2001 se han establecido 143 de estas Unidades de Apoyo a la Familia en

todo el país, que trabajan en colaboración con el Ministerio de Bienestar

Social, Cuestiones de Género e Infancia. Un programa de capacitación

dirigido a funcionarios de las unidades, que se amplió para incluir aspectos

de protección de la niñez, está revelando cómo colaborar eficazmente con

los trabajadores sociales durante las investigaciones.

Fuente: K. Bambrick, Silent Victims, Young Girls at Risk: An evaluation of post- war rape and the responses torape in the provinces of Sierra Leone, Campaña en favor de la Buena Gestión de los Asuntos Públicos,Freetown, Sierra Leona, 2004, pág. 35.

1 6 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

financiación del sector humanitariopara las situaciones de emergencia).El estudio mostró que estos proyectosrecibieron muchísimos menos fondosque otras esferas temáticas de inter-vención humanitaria durante casoscomplejos de emergencia. Mientrasque los proyectos dedicados a la vio-lencia sexual recibieron aproximada-mente el 21% de los fondos solicita-dos, todos los demás ámbitos de lalabor humanitaria recibieron alrede-dor del 59% de la financiación deemergencia solicitada371.

RECOMENDACIONES

El examen decenal del Estudio Machel,que se presentó a la Asamblea Generalen 2007, destacó la importancia deproteger a los niños contra los con-flictos basados en el género, aclarandoque las necesidades específicas de losniños que han sobrevivido la violencia“son diferentes de las de las mujeres”.

También instó a organizar campañascomunitarias de sensibilización, a llevar a cabo programas educativospara los hombres y los niños, y a tomarmedidas encaminadas a mejorar lasopciones de las mujeres y las niñaspara ganarse la vida. Además, urgió alos Estados Miembros y al sistema delas Naciones Unidas a esforzarse máspara investigar y resolver las denunciasde abusos. Otras recomendacionesfueron las siguientes:

1. Colaborar en la prestaciónamplia y directa de servicios.Los organismos de las NacionesUnidas, los ministerios pertinentesy las organizaciones no guberna-mentales deben colaborar, a travésde la Iniciativa de las NacionesUnidas contra la Violencia Sexualen los Conflictos, para ampliar la cobertura de la asistencia a losniños y las niñas sobrevivientes.Esto implica actividades multisec-toriales de prevención y respuesta;

prestar particular atención a losenfoques específicamente relacio-nados con los niños, sensibles algénero y apropiados para lasdiferentes edades; e integrar serviciosgratuitos para los sobrevivientesen las instituciones existentes.

2. Garantizar el acceso de los niñosa la justicia. Los gobiernos debenproteger a los niños contra laviolencia por razón de género, ylos organismos de las NacionesUnidas y las organizaciones nogubernamentales deben respaldary alentar a los gobiernos a adoptary aplicar leyes apropiadas. Se debeprocurar que las investigaciones y los enjuiciamientos por lasviolaciones se realicen sistemáticay oportunamente, tomando enconsideración las necesidades de los niños y el bienestar y laseguridad de los sobrevivientes,incluyendo a los que se encuentranen campamentos de refugiados yde desplazados internos.

3. Aplicar códigos de conducta sis-temáticos y no negociables. Losorganismos de las Naciones Unidasy las organizaciones no guberna-mentales internacionales debenaplicar códigos de conductaestandarizados y sistemáticosrelativos a la violencia y laexplotación sexuales, que incluyanuna política unificada de cerotolerancia con el personalhumanitario, los miembros de las fuerzas de mantenimiento dela paz y los asociados internacio-nales y nacionales. Esto debeincluir capacitación del personal

Sudán © UNICEF/NYHQ2005-0944/Haviv

de mantenimiento de la paz y delos funcionarios encargados dehacer cumplir la ley, para queestén atentos a las necesidades de las niñas y respondan a lasdenuncias; rendir informes alSecretario General sobre losprogresos realizados en la luchacontra el abuso y la explotaciónsexuales por parte del personal delos organismos de las NacionesUnidas y las organizaciones nogubernamentales; y crear unmecanismo fácil de utilizar paraque los niños presenten sus quejas.

4. Diseñar programas de apoyo a la educación y a los medios de vida. Los organismos de lasNaciones Unidas, los aliadosinternacionales y las organizacio-nes no gubernamentales debenapoyar las medidas que propugnanel acceso a la educación y a losmedios de subsistencia basadas enanálisis centrados en las niñas ysus familias, y cuya finalidad esprevenir la explotación y el abuso,promover la autonomía de lasmujeres y las niñas y la protecciónsocial. Esto incluye alianzas con elsector privado para crear estrategiasde empleo a largo plazo y oportu-nidades de aprendizaje; formaciónprofesional y técnica; evaluaciónde mercados participativos; ymicropréstamos y créditos. Estasmedidas deben ajustarse a lasnormas laborales internacionales,como la Convención 182 de laOrganización Internacional delTrabajo sobre la prohibición delas peores formas de trabajo

infantil, y la Convención 138 de lamisma organización, que estableceuna edad mínima para trabajar.

5. Invertir en la modificación deactitudes y conductas. Paracombatir los determinantessociales, culturales, económicos y políticos de la violencia, losorganismos de las Naciones Unidasy las organizaciones no guberna-mentales deben invertir suficientesrecursos en estrategias educativasy de información pública quetengan en cuenta a los hombres y los niños. Esto implica, por una parte, promover actitudes ycomportamientos que hagan más

equitativas las relaciones entre losgéneros y, por otra parte, motivara los jóvenes para que participenen el diseño de los mensajes y enla organización de las campañas.

6. Disponer de una financiaciónimportante y a largo plazo paradesarrollar estrategias integrales.En general, los fondos no sonsuficientes para abordar un problemade esta magnitud y atender a lasnecesidades de los sobrevivientes.Es primordial que la financiaciónde los donantes sea más generosa,sostenida y previsible, y se debeevitar la desviación de fondosprovenientes de otras esferas. �

RECURSOS ÚTILES

Comité Permanente entre Organismos de las Naciones Unidas, ‘Guidelines on Gender- based Violence Interventions in Humanitarian Settings: Focusing on prevention of andresponse to sexual violence in emergencies’, Comité Permanente entre Organismos,Ginebra, septiembre de 2005, < www.humanitarianinfo.org/iasc/content/products/docs/tfgender_GBVGuidelines2005.pdf>.

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, ‘Child Protection from Violence,Exploitation and Abuse’, < www.unicef.org/protection/index.html>.

Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ‘Sexual and Gender- Based Violence against Refugees, Returnees and Internally Displaced Persons:Guidelines for prevention and response’, ACNUR, mayo de 2003, < www.rhrc.org/pdf/gl_sgbv03.pdf>.

Organización Mundial de la Salud, ‘Sexual and Gender- based Violence in Emergencies’, < http://www.who.int/hac/techguidance/pht/SGBV/en/>.

Sitio web de la campaña de las Naciones Unidas No más Violaciones, ‘UN Action againstSexual Violence in Conflict’, < www.stoprapenow.org>.

WomenWarPeace.org, un portal sobre las mujeres, la paz y la seguridad, < www.womenwarpeace.org/issues/violence/>.

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Uganda © UNICEF/NYHQ2004-1176/LeMoyne

PREVENIR LOS CONFLICTOS Y CONSOLIDAR LA PAZ

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1 7 2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Hace más de una década, GraçaMachel nos desafió a seguir adelante,no solo mitigando los efectos de laguerra en los niños, sino, en primerlugar, previniéndola.

Prevenir los conflictos y consoli-dar la paz son procesos a largo plazoque deben ser sostenibles. Sentar loscimientos de la paz significa crear sistemas y estructuras que favorezcanel pleno funcionamiento de la sociedad,y fomentar el desarrollo de las capaci-dades necesarias para resolver losconflictos sin recurrir a la violencia.

Los niños y los jóvenes debendesempeñar un papel central en esteproceso, no solo porque la paz y laseguridad son básicas para que pue-dan disfrutar de sus derechos, sinoporque los niños representan unaaltísima proporción de la poblaciónmundial. En muchos países, más del50% de la población tiene menos de25 años y, en algunos, menos de 18años372. Con frecuencia, los niños sonconsiderados víctimas y los jóvenes,fuente de problemas. No obstante, sisu energía se canaliza de forma crea-tiva, unos y otros pueden convertirseen influyentes promotores de la paz.

Todas las estrategias e interven-ciones para prevenir los conflictos,

tanto sobre el terreno como a nivel de políticas, deben ejecutarse con laactiva participación de los niños y losjóvenes, de una manera inclusiva yacorde con sus capacidades.

DEL CONCEPTO A LA ACCIÓNEl propósito de prevenir los conflictosno es ponerles fin, sino reemplazar la violencia o los conflictos armadospor respuestas no violentas y meca-nismos de solución de los problemas.Aun cuando los conflictos no siempreson razonables, tiene sentido buscarmaneras de evitarlos. Como argu-mentan algunos analistas, es muchísi-mo menos costoso prevenir los con-flictos armados que responder a elloscuando ya se han desencadenado373.Se calcula que por cada dólar que se invierte en prevención, la comuni-dad internacional se ahorra más decuatro dólares374.

Actualmente, prevenir los conflic-tos se considera una actitud dinámicaen respuesta a una situación inestableo irregular. Como los conflictos sonproducto de numerosos factores adiversos niveles, prevenirlos requiereacciones locales, nacionales, regiona-

les e interregionales. Al mismo tiem-po, se debe promover una “cultura depaz” fundamentada en los principiosde la tolerancia, los derechos, las responsabilidades, la reconciliación y la coexistencia.

En palabras del anterior SecretarioGeneral de las Naciones Unidas, KofiAnnan, prevenir los conflictos arma-dos exige “comprender sus orígenes e intentar transformar la violencia en una opción menos admisible.También debemos tener en cuentaque las medidas preventivas no pue-den pasar por alto las injusticias sub-yacentes o las motivaciones que con-dujeron al recurso de las armas375.”

La siguiente declaración, aproba-da en la Conferencia Internacionalsobre los Niños Afectados por la Guerraque, a fin de dar seguimiento alEstudio Machel, tuvo lugar en Winnipeg,en 2000, incluye un pasaje que aplicaparticularmente a la infancia, ademásde que destaca las causas fundamen-tales de los conflictos y las medidasprácticas para prevenirlos:

Los Estados, los organismos internacionales y regionales, lasorganizaciones no gubernamenta-les, los dirigentes comunitarios, el sector privado y los jóvenesdeben abordar, de forma concreta,las causas que están en la raíz de los conflictos, entre ellas, ladesigualdad, la pobreza, el racismo,la deficiente gestión de los asuntospúblicos y la impunidad, quellevan a negar a los niños eldisfrute de sus derechos económicos,sociales, culturales, civiles ypolíticos. Nos comprometemos

Sede de las Naciones Unidas © UNICEF/NYHQ2002-0105/Markisz

9 . P R E V E N I R L O S C O N F L I C T O S Y C O N S O L I D A R L A PA Z 1 7 3

a tomar medidas prácticas eintegrales para prevenir losconflictos, incluyendo lapromoción de iniciativas para su prevención, la mediación, la conformación de redes deprotección de la niñez, la creaciónde sistemas de alarma y respuestatemprana, la búsqueda de alterna-tivas para los adolescentes queestán en riesgo, y la promoción de la educación para la soluciónde los conflictos376.

Tanto la prevención de los conflictoscomo la consolidación de la pazrequieren voluntad y capacidad de lapoblación para resolver las pugnaspor medios no violentos, y esto debepersistir a través de las generaciones.Pero, desafortunadamente, uno de los indicadores más fiables de futurosconflictos es haber salido reciente-mente de uno. En efecto, alrededor dela mitad de los países que han salidode una guerra se verán sumidos enun nuevo conflicto antes de transcu-rrir una década377. Según un estudio,todos los conflictos “nuevos” de 2005y 2006 fueron recaídas378.

En respuesta, y a fin de atraerrecursos y la atención de la comuni-dad internacional hacia la transiciónentre las operaciones humanitarias y las operaciones de desarrollo, lasNaciones Unidas establecieron en2005 una Comisión de Consolidaciónde la Paz. La Organización de lasNaciones Unidas define la “consolida-ción de la paz” como un conjunto deactividades que tienen por objetoayudar a los países que han firmadoacuerdos a pasar de la guerra a una

paz sostenible.Pero definir y medir la paz y el

conflicto es bastante complicado. Pese al establecimiento de la comi-sión, no ha surgido ningún paradigmaclaramente articulado sobre la conso-lidación de la paz, ni se ha fijado un plazo para alcanzar este objetivo.El Inventario de Actividades deConsolidación de la Paz de lasNaciones Unidas de 2006 señaló queeste es uno de los mayores obstáculospara poner en marcha la consolida-ción de la paz y determinar lo queconstituye una paz “exitosa”379. Estaambigüedad no ha dejado de existir.

Dicho lo anterior, hay dos puntosclaros. Primero, la consolidación de lapaz y la prevención de los conflictoscomparten muchas acciones sobre elterreno, pues buscan el mismo resul-tado. Segundo, para que los resultadossean duraderos, los niños y los jóvenesdeben formar parte integral de cual-quier estrategia o intervención deconsolidación de la paz o de preven-ción de los conflictos, en cualquiersector. Además, se deben formularindicadores que los niños puedan utilizar fácilmente para medir la paz.

QUÉ DIJO EL ESTUDIO MACHEL

Graça Machel fue muy clara en 1996:podemos invertir mucha energía yrecursos para proteger a los niñoscontra las repercusiones de la guerra,pero la mejor manera de protegerloses prevenirla y promover la paz y lareconciliación. “La comunidad inter-nacional tiene que erradicar la inerciapolítica que permite que las circuns-

tancias se intensifiquen hasta conver-tirse en conflictos armados y destru-yan vidas infantiles”, urgió el EstudioMachel. “Esto significa enfrentar las causas que originan la violencia y promover pautas sostenibles y equitativas de desarrollo humano.”

Pero el Estudio Machel fue másallá al reconocer la importancia fundamental de la contribución delos niños a la construcción de unapaz duradera en sus sociedades. Enefecto, Machel afirmó que “la tarea de situar a los niños en un lugar central entraña la utilización de losjóvenes como recursos”.

El examen decenal del EstudioMachel, que se presentó a la AsambleaGeneral en 2007, puso de relieve elpapel central de los niños en la pre-vención de los conflictos y en la consolidación de la paz, al afirmarque se debe hacer todo lo posiblepara incorporar las inquietudes de los niños en esos procesos.

PROGRESOS Y DEFICIENCIASEN MATERIA DE POLÍTICASY PRÁCTICAS

Desde mediados de la década de 1990,la comunidad internacional –incluidoslas Naciones Unidas, organismosregionales y organizaciones no guber-namentales– ha progresado en cuantoa la construcción de una base para la paz.

Vincular los esfuerzos globales ylocales. En 2006, el entonces SecretarioGeneral, Kofi Annan, declaró que la“cultura de la prevención” se estabaarraigando en las Naciones Unidas380.

“Estoy convencida de que puede haber un cambio.

La guerra puede cesar.” – Mujer joven, 15 años, Pakistán

1 7 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Los responsables de formular políticasy estudios, como el Informe Mundialsobre la Violencia contra los Niños, serefieren cada vez más a la prevencióncomo mecanismo para responder alas inquietudes de los niños y avanzaren su proteccion381. El Programa deAcción Mundial para los Jóvenes de2007 señaló que la paz y la seguridadson los elementos más importantespara alcanzar los objetivos que trazó382.Y el 12 de febrero de 2008, el Presidentedel Consejo de Seguridad dijo en unadeclaración escrita: “El Consejo deSeguridad subraya la necesidad deadoptar una estrategia amplia de prevención de conflictos que abordede manera integral las causas funda-mentales de los conflictos armados afin de proteger mejor a los niños alargo plazo 383.”

Generar una cultura de preven-ción y una cultura de paz exige crearinstituciones y capacidades a todoslos niveles. Pese a los progresos que se han registrado a nivel mundial(particularmente en la formulaciónde políticas) y nacional, hay pocosvínculos entre ellos. Las intervencio-nes en los países todavía no son tanestratégicas ni sistematizadas comodeberían serlo, ni están suficiente-mente documentadas o respaldadas.Lo contrario también sucede, pues la formulación de políticas mundialesno siempre se basa en las experienciasde los países.

El conocimiento y las redes loca-les, vinculadas internacionalmente,son esenciales para el éxito de lasestrategias de protección de los dere-chos de la infancia, y para lograr quelos niños contribuyan de un modo

real. Un ejemplo que vale la penamencionar es la Alianza Mundial parala Prevención de Conflictos Armados,una red de más de 1.000 organizacionesde la sociedad civil que se formó en2005. Como manifiesta el Programade Acción Mundial, una estrategia eficaz combina acciones “abajo- arriba”y “arriba- abajo”, pero el sentido deapropiación local es esencial384. Pese a que faltan por vincularse a la redunas cuantas organizaciones que trabajan en favor de los niños y losjóvenes, la Alianza Mundial eligió laeducación para la paz y la solución de conflictos en las escuelas como elprimer proyecto piloto para su Redde Generación e Intercambio deConocimientos385. La Alianza deCivilizaciones, creada en 2005 bajolos auspicios de las Naciones Unidas,también determinó que la juventudes prioritaria para su trabajo. Al procurar integrar la perspectiva delos jóvenes en todos sus proyectos,incluidos los diálogos interculturalese interreligiosos, la Alianza colaboracon redes de organizaciones juvenilesen todo el mundo386.

Establecer sistemas eficaces de alarmatemprana. Al igual que cualquierestrategia de gestión de riesgos, laprevención de los conflictos requiereun diagnóstico y una planificacióncuidadosa mucho antes del desenca-denamiento de la crisis. Disponer desistemas de alarma temprana es vitalpara este propósito. Tanto dentrocomo fuera del sistema de las NacionesUnidas, en la actualidad un númerocreciente de instituciones vigilan yanalizan sistemáticamente los conflic-

tos. Se ha trabajado arduamente en la formulación de indicadores; sinembargo, ningún enfoque sistemáticoha logrado, hasta ahora, unir las dis-tintas perspectivas que se requierenpara identificar las situaciones queameritan acciones preventivas. ElComité Permanente entre Organismosestá trabajando hacia este objetivo.Constituido por grupos humanitariosde dentro y fuera de las NacionesUnidas especializados en desastres yconflictos, el Comité elabora periódi-camente un informe sobre alertatemprana y pronta intervención a través de uno de sus grupos de trabajo.No obstante, la influencia de esosinformes sobre la adopción de decisiones políticas es debatible387.

Por otra parte, pocas organizacio-nes han integrado en sus criterios depredicción de conflictos las repercu-siones sobre los niños y su participa-ción. Los mecanismos de supervisióny presentación de informes, como losque puso en práctica la Resolución 1612del Consejo de Seguridad, pueden serútiles para dar oportunamente laalarma y evitar nuevos reclutamien-tos de niños. Pero lograr que una res-puesta sea verdaderamente preventivarequiere llevar a cabo las acciones enuna etapa muy anterior388.

La alarma temprana solo consti-tuye un importante campo de trabajosi conduce a una pronta intervención,lo que no es común, especialmente porfalta de voluntad y consenso políticos.Y aunque se está imponiendo unacultura de prevención, por lo menosdesde el punto de vista conceptual, enmuchos sentidos sigue prevaleciendouna “cultura de reacción”. Hay nume-

“Nosotros, los niños, deberíamos alzar nuestras voces para que más gente

nos escuche. Algunos, como yo, queremos hacerlo, pero no sabemos cómo.”

– Niño, 14 años, República Popular Democrática de Corea

9 . P R E V E N I R L O S C O N F L I C T O S Y C O N S O L I D A R L A PA Z 1 7 5

rosos organismos dentro del sistemade las Naciones Unidas –algunos de los cuales unen diversas partes del sistema– que pueden evaluar lasituación y tomar decisiones ante la inminencia de un conflicto. Perotomar decisiones de este tipo en una etapa más temprana del ciclo del conflicto sigue siendo difícil.

La prevención es más eficaz cuandose aborda en la primera etapa, que es,también, el momento en el cual losniños y los jóvenes pueden desempe-ñar una función más importante. Enla medida en que su participación loshaga interesarse en crear estabilidad y opciones positivas de vida comoalternativas a la violencia, tanto mejor.En Nepal, por ejemplo, las escuelas se encontraron, con frecuencia, enmedio del fuego cruzado entre elejército y las fuerzas irregulares.Como parte de un esfuerzo másamplio de promoción, los niños y losclubes infantiles se declararon “zonasde paz” y difundieron el mensaje deque nadie tenía autorización paraingresar a los predios escolares conarmas (ver el recuadro de la página181)389. En Sri Lanka, las madres seunieron para obligar a salir de susaldeas a quienes trataban de reclutara los niños como combatientes. EnCôte d’Ivoire, miles de niños partici-pan en centros recreativos locales y,como resultado, pocos se vieronenvueltos en el conflicto que azotó alpaís recientemente390. La intervencióntemprana debe reforzarse, sobre labase de documentación e investiga-ciones adicionales.

En vista de que en los acuerdos ylas negociaciones de paz figuran cada

vez más las inquietudes de los niños,surge una pregunta clave: ¿Cómopodrían esas inquietudes incorporarseen los procesos multilaterales y en lasestrategias nacionales orientados aprevenir los conflictos?

Desarrollar mecanismos para consolidar la paz después de los conflictos. La Comisión deConsolidación de la Paz podría seruna vía para abordar las preocupacio-nes de los niños y los jóvenes, comoparte de una estrategia de consolida-ción de la paz. Desde su creación, en 2005, la Comisión ha ayudado a ejecutar programas piloto enBurundi, Guinea- Bissau y SierraLeona. Burundi y Sierra Leona391 handado prioridad a los jóvenes, y se harecomendado la ejecución de progra-mas en este sentido. Si bien el interésen los jóvenes es fundamental, nodebe ir en detrimento de los derechosde los niños más pequeños. Los diri-gentes de las Naciones Unidas en lospaíses deben garantizar la incorpora-ción de las inquietudes de los niños ylograr que se les otorgue prioridad.

Al mismo tiempo, el alcance deiniciativas como la Comisión deConsolidación de la Paz es limitado.Los gobiernos tienen la responsabili-dad de integrar las cuestiones relacio-nadas con la infancia en todos losmarcos y estrategias nacionales y subnacionales de consolidación de lapaz, y de incluirlas en el programa de la Comisión. Los donantes debenrespaldar financieramente estosesfuerzos, y el sistema de las NacionesUnidas debe apoyarlos por medio desu mandato, sus conocimientos espe-

cializados y su capacidad para poner-los en práctica sobre el terreno.

Adoptar enfoques que tengan encuenta los conflictos. La ayuda y laasistencia a labores humanitarias y dedesarrollo pueden tener consecuen-cias inesperadas sobre la dinámica del conflicto, y esas ayudas son condemasiada frecuencia negativas.

La comunidad internacional y los organismos de ayuda son cada vez más conscientes del carácter noneutral de la asistencia. Como resul-tado, la utilización de instrumentos y metodologías de análisis de los conflictos, como las evaluaciones de las repercusiones de la paz y losconflictos y los análisis “no causardaño”, han cobrado importancia enlas intervenciones humanitarias y dedesarrollo desde 1999. Esto ha ayuda-do a los organismos a diseñar progra-mas que, en lugar de agravar las tensiones, contribuyen a la preven-ción392. En marzo de 2007, el Grupode Trabajo para las Situaciones deTransición y la Etapa Posterior alConflicto del Grupo de Desarrollo de las Naciones Unidas adoptó unaherramienta para orientar la integra-ción de la prevención en las estrate-gias de las Naciones Unidas en lospaíses. Los análisis de los conflictosefectuados por las Naciones Unidastambién han sido útiles para orientary documentar algunas de sus estrate-gias en los países, así como las evalua-ciones sobre las necesidades en etapasposteriores a los conflictos en paísescomo Haití, Somalia y el Sudán. Con todo, su utilización debe ser más sistemática y, hasta ahora, los

1 7 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

problemas que afectan a los niños nose han tenido debidamente en cuenta.

Los donantes coinciden cada vez más en la necesidad de mirar laconsolidación de la paz y la preven-

ción de los conflictos a través de estaóptica. Pero ha habido poca sinergiaen la vinculación entre los agentesencargados de consolidar la paz y losespecialistas de sectores que trabajan

en esferas relacionadas. Y pocos organismos han creado marcos inter-sectoriales o específicos para determi-nados sectores enfocados en la pre-vención de los conflictos y la consoli-dación de la paz. Desde el punto devista de la programación centrada en los niños, uno de los primerosintentos por establecer estos vínculosfue una matriz de indicadores paraidentificar las relaciones entre la educación y los conflictos, formuladaen 1999 por la Agencia Canadiensepara el Desarrollo Internacional393.Entre otras organizaciones, Save theChildren ya empezó a examinar lasrepercusiones de la educación sobrelos conflictos y la paz, por medio de sucampaña Reescribamos el Futuro394.

Según investigaciones realizadasluego del tsunami que azotó a Aceh(Indonesia) y a Sri Lanka en 2004, a pesar de que hoy se emplean másinstrumentos analíticos, la sensibili-dad ante los conflictos aún no formaparte de todos los programas deayuda. En Sri Lanka, por ejemplo, laenorme afluencia de ayuda para laspoblaciones desplazadas a causa deldesastre, pero no para las poblacionesque continuaban desplazadas por elconflicto, generó grandes tensiones en medio de los esfuerzos para con-solidar una paz ya de por sí frágil398.Pero los estudios para determinar lasconsecuencias de la ayuda y la asis-tencia humanitaria siguen siendoescasos. Esto, a su vez, limita la basede datos empíricos que orientan laformulación de enfoques sensibles alos conflictos. Los análisis sobre lasrepercusiones positivas y negativas dela asistencia en situaciones de conflicto

LA EDUCACIÓN COMO CAMINO HACIA LA PAZ

Una investigación encargada por el Comité de Asistencia para el Desarrollo

de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos demuestra que

los sistemas educativos bien administrados y de alta calidad pueden ayudar

a prevenir los disturbios civiles y a propiciar la solución de los conflictos,

la tolerancia y la reconciliación. También pueden reducir la pobreza y las

desigualdades, y sentar las bases para una buena gobernabilidad y unas

instituciones eficaces395.

Pero si bien es cierto que la educación puede erigir puentes, los sistemas

educativos también tienen la capacidad de agravar los prejuicios y las

desigualdades. “Las escuelas casi siempre son cómplices de los conflictos”,

afirmó un estudio del Banco Mundial. “Pueden reproducir valores, actitudes

y pautas de relación social de los grupos dominantes de la sociedad y, por

lo tanto, contribuir a los conflictos396.” Como se vio en Alemania durante

la década de 1930, un gobierno puede manipular intencionalmente a los

maestros para fortalecer su base de poder. El contenido del material educativo

oficial y extraoficial también se puede utilizar para inculcar una lógica y una

cultura de violencia, y un odio ciego hacia los demás.

Desgraciadamente, la educación sigue siendo un bien escaso en muchos

países, y la competencia para acceder a ella puede ser fuente de tensiones.

Por ejemplo, en Burundi, el acceso a la educación no era igual para los

miembros de las diferentes etnias, lo que llevó a un especialista a hacer la

siguiente advertencia: “Si el acceso a la educación sigue siendo desigual

para los Hutu, los Tutsi y los Twa, y si persisten las gigantescas diferencias

en materia de servicios educativos entre las diversas provincias, la exclusión

que se halla en la raíz del conflicto de Burundi no desaparecerá y cualquier

acuerdo de paz será de corta duración397.”

Una educación de calidad, gratuita, en condiciones de seguridad y al

alcance de todos los niños y jóvenes no es solamente un derecho básico

antes, durante y después de los conflictos, sino un componente necesario

de la prevención y de una paz sostenible. El debate mundial sobre los

vínculos críticos entre la educación y la paz, que Save the Children impulsó

en 2008, ha dado lugar a llamamientos para que todos los acuerdos de paz,

sin excepción, incluyan la educación. Además, ha generado recomendaciones

para que el acceso de los niños a una educación de calidad en condiciones

de seguridad, y la finalización de los estudios, se conviertan en criterios

para medir la paz sostenible.

9 . P R E V E N I R L O S C O N F L I C T O S Y C O N S O L I D A R L A PA Z 1 7 7

deben contar con una dirección máscoherente en todas las etapas, y nosolo a nivel macro, sino también anivel de proyectos.

Adicionalmente, muchos todavíapiensan que la sensibilidad a los conflictos solo se justifica cuandoexiste un conflicto armado, y no sedan cuenta de que la ayuda puedeexacerbar las tensiones en cualquierépoca y minar los esfuerzos para prevenir los conflictos. Así mismo, el hecho de que una intervención se enmarque dentro del proceso deconsolidación de la paz no significa,necesariamente, que repercutirá demanera positiva en el conflicto399.

CONSTRUIR UNA CULTURA DE PAZ

El Estudio Machel recomendó atodos los sectores de la sociedad unirse para crear “marcos éticos” que incorporen el valor tradicional de la cooperación entre los dirigentesreligiosos y comunitarios en las normasjurídicas internacionales, como laConvención sobre los Derechos delNiño, uno de cuyos componentesmás relevantes es la educación para la paz. Aunque el Estudio reconocióque iniciativas como la educaciónpara la paz no siempre alcanzan eléxito, “son indispensables para queuna sociedad destruida se llegue arehabilitar” y para prevenir los conflictos.

El progreso se puede concebir entérminos de los marcos mundialesestablecidos y del creciente númerode iniciativas en materia de educaciónpara la paz. En 1998, las NacionesUnidas designaron los años compren-

didos entre 2001 y 2010 como DecenioInternacional de una cultura de paz yno violencia para los niños del mundo.Esta designación se consideró unintento por impulsar un movimiento

mundial en favor de la paz mediantela promoción de “los principios delibertad, justicia y democracia, todoslos derechos humanos, la tolerancia y la solidaridad 400.”

PROMOVER LA EDUCACIÓN PARA LA PAZ ENTRE LOS REFUGIADOS DE ÁFRICA

Desde 1998, el ACNUR y la Red Interinstitucional para la Educación en

Situaciones de Emergencia vienen aplicando el Programa de Educación

para la Paz en campamentos y asentamientos de personas refugiadas en

13 países de África. Los planes de estudios de Kenya, Liberia y la República

Democrática del Congo ya incluyen este programa, lo que demuestra su

eficacia. Basándose en el concepto de que la paz es responsabilidad de

todos, el programa imparte educación escolar y extraescolar, a nivel

comunitario, a los adultos y a los niños que se encuentran sin escolarizar.

La metodología, que parte de los derechos y se enfoca en el desarrollo

psicológico y ético de los niños, está pensada para generar destrezas y

conocimientos que redunden en conductas positivas y constructivas.

Muchas de las personas que ya siguieron todo el programa han formado

comités de paz para minimizar los conflictos dentro de las comunidades y

entre ellas, y algunos grupos de niños y jóvenes han organizado eventos

deportivos y culturales para fomentar la no violencia. Aun cuando no

perseguía estos objetivos, el programa ha contribuido enormemente a

promover la autonomía de las mujeres y la participación en el poder de los

miembros de las comunidades. Una lección que ya dejó es que el éxito

depende de que los adultos de la comunidad refuercen las aptitudes y los

valores que los niños aprenden en la escuela, y viceversa402.

Impartir cursos sobre la paz y la no violencia. La finalidad de los programas de educación para la pazes fomentar la capacidad impartiendoconocimientos, desarrollando aptitudescognitivas, interpersonales y de auto-gestión, e infundiendo actitudes yvalores que ayudan a prevenir losconflictos y contribuyen a una culturade paz401. Por lo general, la finalidadde estos programas es reforzar laempatía y la tolerancia, y dar a conocerla trascendencia de la cooperación, elrespeto y la diversidad. Otros progra-mas adoptan un enfoque basado en laenseñanza de aptitudes para la vida

práctica, con énfasis en el desarrollosocial y emocional, la prevención del VIH, la mediación de los pares y la solución de las controversias.Destinados a la educación escolar yno escolar, estos programas incluyendesde planes de estudio y material deenseñanza hasta campañas que se valendel arte, el teatro y los deportes parafomentar la coexistencia pacífica.

Los programas de educación parala paz se han ejecutado en diversoscontextos. En zonas que padecen conflictos, procuran responder a los efectos de las hostilidades en losniños. Por ejemplo, en Aceh, UNICEFcolaboró con expertos locales en edu-cación para incorporar la no violenciay la resolución de los conflictos en los planes de estudio de las escuelaspúblicas y privadas. Hay programasde educación para la paz dirigidos a los refugiados y a los desplazadosinternos. Estos programas también seofrecen en las escuelas de las zonas derepatriación, de modo que los niñosque regresan y los que nunca salieronaprendan a vivir juntos nuevamente.

Existen programas dedicados aconstruir una cultura para la paz conposterioridad a los conflictos, o enotros contextos que están en riesgo de violencia. Por ejemplo, para redu-cir la violencia y el uso de armas porparte de los niños y los jóvenes, elLlamamiento de La Haya por la Paz y el Departamento de Asuntos deDesarme de las Naciones Unidaspusieron en marcha iniciativas depromoción de la paz y el desarme enpaíses que habían salido de conflictos,como Camboya y el Perú, y en paísescomo Albania, donde aún proliferan

las armas. Tales programas han bene-ficiado a niños, educadores, comuni-dades y dirigentes gubernamentalesen contextos educativos académicos y no académicos.

Los proyectos especiales de educa-ción para la paz destinados a regionesen transición, por ejemplo, Europaoriental, incluyen componentes comoderechos humanos y ciudadaníademocrática, así como programas de lucha contra la discriminación,que promueven la inclusión de losniños pertenecientes a grupos mino-ritarios, como los de las comunidadesromaníes. Muchos planes de estudiodel mundo entero incluyen la asigna-tura “educación para la ciudadanía”,haya o no conflicto armado, comomedida para evitar los conflictos.

Examinar críticamente la educaciónpara la paz. A pesar de que se podríanmencionar muchísimos programas,se requiere comprender mejor susefectos a corto y largo plazo. Tambiénse debe prestar mayor atención a lasupervisión y evaluación de los com-ponentes de estos programas, en aras deenriquecer la base de datos empíricospara aumentar su eficacia.

El valor de la educación para lapaz destinada a los niños y los jóvenes amenudo se pone en tela de juicio.Esto ocurre, sobre todo, cuando hayde por medio un conflicto insoluble.En una situación como esta, el compor-tamiento de los adultos que deberíanser modelos de conducta positivapara los jóvenes gira en torno al conflicto403. De acuerdo con un estudio efectuado hace poco tiempo,

“En islandés hay una palabra, frekja, que no tiene traducción, pero que se relaciona

con la codicia, el descaro y la osadía. Abrirnos paso a codazos hasta el principio de

la fila, arrebatar un juguete a tu hermano o creer que tienes derecho a maltratar

mental o físicamente a los demás es frekja. Pienso que frekja, en combinación con un

comportamiento autoritario, es la causa de la guerra.” – Mujer joven, 16 años, Islandia

República Centroafricana © UNICEF/NYHQ2006-2592/Kamber

1 7 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

9 . P R E V E N I R L O S C O N F L I C T O S Y C O N S O L I D A R L A PA Z 1 7 9

las actitudes hacia las hostilidadespueden estar hondamente arraigadas,e ir acompañadas de “conviccionesinalterables que constituyen el soporte dela mentalidad colectiva de un grupo404”.

Investigaciones realizadas en Sri Lanka y el Territorio PalestinoOcupado indican que no es posiblemodificar esas actitudes tan arraiga-das mientras no se solucionen la inestabilidad política y las dificultadeseconómicas que la gente enfrenta adiario405. En circunstancias especial-mente precarias, se puede considerarque los programas de educación parala paz no guardan relación algunacon la realidad. Más aún, pueden restar tiempo a actividades que losniños encuentran más urgentes,como adquirir alimentos, agua y artículos de primera necesidad.

Otra manera de construir unacultura de paz es patrocinar progra-mas de intercambio para jóvenes enbandos opuestos de los conflictos. Porejemplo, intercambios entre niñospalestinos e israelíes, o entre niñosgriegos y niños chipriotas turcos, enlugares políticamente neutros y fuerade las zonas controvertidas o escenariode las hostilidades. Sin embargo, hayque proceder con cautela. Pese a quelos programas de intercambio puedenser valiosos, en ocasiones sus resultadoshan sido cuestionables, especialmentecuando los niños se reúnen con otrosque no han vivido las mismas expe-riencias originadas en la guerra. Losestudios han señalado que esto puedeagravar la frustración, aumentar eldistanciamiento entre ellos y, lo quees peor, ser contraproducente406.

ABORDAR LAS CAUSASPROFUNDAS DE LOS CONFLICTOSDebido a que los niños y los jóvenesson fundamentales para lograr laconsolidación de la paz, deben formarparte de cualquier iniciativa que pre-tenda abordar las causas estructuralesy más inmediatas de los conflictos. Paramuchos observadores, los acuerdospolíticos, la seguridad, el desarrolloeconómico o una buena gestión públicason esenciales para la consolidaciónde la paz y la prevención de los con-flictos. Pero lo que muchas veces nocaptan es la función que los niñospueden desempeñar en estos procesos.

Hay implicaciones para los niñosbajo cada una de estas categorías, nosolo desde el punto de vista de susrepercusiones potencialmente positi-vas –o negativas, si las cosas no sehacen bien–, sino también en términosde sus contribuciones para consolidarla paz en sus comunidades si las cosas“se hacen bien”.

Diversos sectores requieren unanueva manera de pensar y enfoques

integrales para abordar problemaspersistentes y prevenir futuros focosde tensión. Por ejemplo, las desigual-dades en el acceso a la educaciónpueden afectar las oportunidadesfuturas de empleo y convertirse ensemillas de conflictos. Y la educaciónsin la posibilidad de empleo puedealimentar la inconformidad.

Es evidente que muchos organismosinternacionales y organizaciones nogubernamentales comprometidos con los derechos de la infancia ven laconsolidación de la paz y la preven-ción de los conflictos como aspectosdestacados de su labor. Este es el casodel Christian Children's Fund, Savethe Children, UNICEF y War ChildHolanda, en cuyos programas para laconsolidación de la paz participanactivamente los niños. Pero a fin delograr una paz duradera, estas inter-venciones deben ser estratégicas, sistematizadas, respaldadas y vincula-das con mecanismos nacionales einternacionales. Además, una mejorprogramación exige reunir y compar-tir datos concluyentes sobre los niñosy la consolidación de la paz.

INVOLUCRAR A LOS JÓVENES EN LA CONSOLIDACIÓN DE LA PAZ EN LIBERIA

Una opinión generalizada en Liberia es que los jóvenes marginados y desfa-

vorecidos atizaron el conflicto. Por eso, y como parte del proceso de consoli-

dación de la paz, se han realizado consultas exhaustivas a lo largo y ancho

del país y, en 2005, se celebró una Conferencia Nacional de Jóvenes, todo lo

cual contribuyó a la formulación de una Política Nacional sobre la Juventud.

En general, la política ha sido bien recibida. Elevó el perfil de los temas

de interés para los jóvenes y facultó a las organizaciones juveniles para

participar, activa y formalmente, en procesos de alto nivel, incluyendo la

Comisión para la Verdad y la Reconciliación y la Comisión Nacional

Electoral. No obstante, hace falta crear mayor conciencia sobre la política,

especialmente en los distritos rurales. Otro resultado positivo es que los

adultos hoy perciben a los jóvenes de una manera muy distinta a como lo

hacían antes, pues han empezado a apreciar su potencial407.

1 8 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Como señala la estrategia deUNICEF para las situaciones poste-riores a las crisis, no se trata de hacermás en esta etapa, sino de hacer máscosas de una manera distinta. Entrelos sectores que merecen mayor atención figuran los siguientes:

Promover la buena gestión de losasuntos públicos. Una buena gestiónde los asuntos públicos es vital paralos temas de la equidad y la rendiciónde cuentas. Cubre una gama de activi-dades, entre ellas, el fortalecimiento dela administración pública, y requiereestablecer sistemas gubernamentalesque tomen en consideración las nece-sidades de toda la población, inclui-das las de los niños y los jóvenes.

Las situaciones posteriores a los conflictos abren una ventana de oportunidad para modificar lossistemas de gobernanza; en efecto, esposible enmendar las constitucioneso dictar nuevas leyes, incluyendoalgunas relacionadas concretamentecon los niños. La democracia electoralsuele tener una alta prioridad despuésde los conflictos, aunque con frecuenciaexcluye a los adolescentes en momentosen que ofrecerles alternativas políticasdistintas a la violencia es una medidaimportante desde el punto de vistaestratégico. Este punto también debeabordarse, apoyando la participaciónde los jóvenes en determinadosaspectos del proceso político. EnSudáfrica, no hacerlo condujo amuchos jóvenes a sentirse aislados y traicionados, después de haberintervenido activamente en la luchacontra el apartheid408.

Entre las opciones de programa-

ción están: las organizaciones juveniles;la participación en la adopción dedecisiones comunitarias y en la pro-gramación de los medios de difusióndirigida a las personas de su grupo deedad; y las formas no convencionalesde expresión, como la música y el teatro, que permiten a los jóvenesexpresarse públicamente. Un ejemplode la manera como pueden hacer oírsu voz y realizar debates sobre temasde interés para ellos es el popularprograma radial Golden Kids News deSierra Leona, “realizado por niñospara niños409.”

Formular políticas nacionalesrelativas a la juventud es otra forma deasegurar que los jóvenes contribuyan ala gobernanza democrática. El proyectode estas políticas se debe elaborar conla activa participación de representantesde los niños y los jóvenes –especial-mente los marginados–, con el objetode que reflejen los intereses de susdistintas regiones, su género, sus dife-rentes edades y sus estratos sociales.Debe haber una amplia representaciónde los niños marginados. Este enfo-que puede promover la rendición decuentas a los jóvenes, incluirlos en laagenda política y evitar que seanexcluidos del proceso político.

Esas políticas y procesos debendefinir el papel de la juventud en lasociedad y la responsabilidad de lasociedad para con la juventud. Supropósito debe ser triple: permitirque los jóvenes identifiquen los prin-cipales problemas que los afectan;promover el establecimiento de servi-cios y estructuras para satisfacer susnecesidades; y alentarlos a participaren la toma de decisiones410.

Reformar el sector de la seguridad.Los niños y los jóvenes se refierenpermanentemente a la necesidad dela seguridad, que representa paraellos una preocupación central411. Un entorno seguro es definitivo parasu desarrollo y para acceder a los servicios básicos. Sin seguridad nopueden participar seriamente en laconsolidación de la paz en sus comu-nidades. Más aún, las niñas tienennecesidades de seguridad especiales.

Actualmente se reconoce quereformar el sector de la seguridad esdecisivo para la consolidación de lapaz. Implica fortalecer la planifica-ción estratégica de los gobiernos, lossistemas judiciales, los mecanismosde rendición de cuentas y la supervi-sión civil de los militares. Las misio-nes de mantenimiento de la paz tie-nen normas y políticas relativas a losniños, que no deben desconocer alcolaborar con los Estados en la crea-ción o la reforma de sus sectores deseguridad. Esto no solo tiene que vercon la seguridad humana (por ejem-plo, garantizar la seguridad de losniños); también es una medida quecontribuye a la prevención de losconflictos. Los países que salen de un conflicto, como El Salvador yGuatemala, registran altas tasas decriminalidad debido, en parte, a undeficiente proceso de desmilitariza-ción y de reforma del sector de laseguridad. Pero esto no es todo. En varios países de la región deAmérica Latina y el Caribe se havuelto normal combatir la criminali-dad aplicando políticas represivasque, en algunos casos, violan losderechos de los jóvenes412.

“Yo trabajo como voluntario porque quiero que los miembros

de mi comunidad sepan que alguien se preocupa por ellos.”

– Hombre joven, edad sin especificar, Uganda

9 . P R E V E N I R L O S C O N F L I C T O S Y C O N S O L I D A R L A PA Z 1 8 1

Es indispensable escuchar a losniños cuando explican cómo perci-ben su seguridad, y considerar susprioridades al elaborar las políticas y los programas. Pero, por desgracia,se suele pasar por alto la capacidadque tienen los niños de desempeñarun papel activo en la creación deespacios seguros en los cuales puedancrecer y prosperar. Los niños puedenejercer una gran influencia en suscomunidades. En Zambia fuerondecisivos para establecer consejosescolares que están ayudando a frenar la violencia en las institucioneseducativas, y en Angola están infor-mando sobre las violaciones de susderechos413. Tales acciones puedenponer a los niños en una posiciónmás sólida para comprometer a losadultos a evitar la violencia y las conductas impropias414.

Crear sistemas judiciales eficaces.Para proteger a los niños y hacer valersus derechos, los sistemas judiciales–incluyendo los sistemas de justiciajuvenil– deben ser eficaces. Lograresto equivale a respetar los derechoshumanos. Debido a que los niños quetienen problemas con la justicia sue-len afrontar serias dificultades socia-les y económicas, además de la nega-ción de sus derechos básicos, unossistemas judiciales eficaces van de lamano de un desarrollo equitativo.

Conseguir un equilibrio entre lareconciliación y la justicia revistesuma importancia para los países que han salido de conflictos. Segúndiversas investigaciones, para resta-blecer el respeto por el imperio de laley y el sentido de la justicia en losniños, es imperativo hacer que los

autores de delitos rindan cuentas porsus actos. Cuando esto no ocurre, lasensación de injusticia puede produ-cir un deseo de venganza que, a suvez, puede llevar a la perpetuación de las tensiones sociales.

Los niños y los jóvenes tambiéndeben participar en las iniciativas de reconciliación, pues no solo hansido víctimas de la guerra, sino quemuchos han cometido actos violentos.Los que han estado vinculados congrupos armados necesitan una opor-tunidad para sanar y ser aceptados de nuevo por sus comunidades. Los

niños han contribuido a los procesosde reconciliación en numerosos países,entre ellos, Guatemala y Sudáfrica,aunque se destaca la función quedesempeñaron en la Comisión para laVerdad y la Reconciliación en SierraLeona (ver el recuadro “Participaciónde los niños en las comisiones de laverdad y la reconciliación”, en el capí-tulo 6). Lo importante es velar porque la participación de los niños enestos procesos no sea un mero forma-lismo, sino una oportunidad que lespermita contribuir a una reforma de fondo.

LOS NIÑOS COMO “ZONAS DE PAZ” 415

La idea de que los lugares donde hay niños reunidos deben constituir

“zonas de paz” –es decir, lugares donde los niños están protegidos y tienen

acceso a servicios esenciales– surgió durante la década de 1980. En ese entonces

se negociaron acuerdos entre las partes beligerantes para detener el derra-

mamiento de sangre durante los denominados “días de tregua” o “corredores

de paz”, el primero de los cuales permitió llevar a cabo una campaña de

vacunación en El Salvador416. La idea se ha transformado considerable-

mente desde esos primeros días. Hoy se pone en práctica más sistemática-

mente, con el objeto de prevenir algunos de los efectos nocivos de la guerra

en los niños y promover su participación en la consolidación de la paz.

Durante el conflicto en Nepal, por ejemplo, los niños aplicaron este

concepto con la colaboración de funcionarios del Gobierno. Empezaron

cultivando la idea de que las escuelas –que en algunas ocasiones habían

sido utilizadas como campo de reclutamiento de niños– debían ser zonas de

seguridad y protección. La idea tuvo tanta acogida que llevó a la formación

de una coalición nacional y a un compromiso de apoyo que hicieron públi-

camente cinco destacados partidos políticos. Posteriormente, la Oficina del

Primer Ministro hizo circular, entre las fuerzas de seguridad, directrices

sobre la protección de los niños. Cuando el Gobierno declaró a las escuelas

zonas de paz, las dos fuerzas beligerantes respetaron el decreto417. Ahora

que el país salió del conflicto, la iniciativa Niños como Zonas de Paz refuerza

las actividades del Gobierno tendentes a establecer sistemas amplios de

protección de la infancia a todos los niveles. Los representantes de los

niños participan actualmente en los comités de protección de las aldeas,

una clara muestra de que el programa va por buen camino.

1 8 2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Una seria dificultad para consoli-dar la paz es poder garantizar que las comunidades reciban la atenciónque merecen. A pesar de que son lasprincipales víctimas de la guerra, confrecuencia sienten que los esfuerzosde reconciliación nacionales no lastienen en cuenta. Un proceso eficazde reconciliación a nivel de la comuni-dad es la clave para que una sociedadpase de una cultura de guerra a unacultura de paz. Y también es a nivellocal donde los niños y los jóvenesdesempeñan, a menudo, las funcionesmás eficaces e influyentes.

En Rwanda, los niños y los jóvenesse unieron para organizar un festivalde teatro que explora un aspecto desu historia que las escuelas aún noenseñan. Como programa educativono formal, las obras de teatro ofrecena las audiencias una forma novedosade reflexionar sobre el tema de lareconciliación y su significado frenteal reciente genocidio, además de que ayudan a buscar soluciones parael futuro418.

Crear empleo, reforzar los mediosde subsistencia y prestar serviciosbásicos. En el contexto de posguerra,asegurar medios de subsistencia alter-nativos para los jóvenes que están enpleno proceso de desarme, desmovili-zación y reintegración suele dependerdel crecimiento económico y de lacreación de capacidad institucionalpara que la sociedad pueda asimilar a los ex combatientes419. Muchosniños soldados o ex soldados expre-san temor de volver a una vida en la que no tienen oportunidades deestudio ni perspectivas para el futuro.Frecuentemente citan la pobreza comouno de los factores que los impulsan avincularse a los grupos armados420.

Reflexionando sobre la situación enSierra Leona, un experto dijo: “Hablarde reintegración de ex combatienteses algo curioso. Da a entender que se debe apoyar y equipar a los excombatientes para que reingresen exitosamente a una sociedad pacífica,pero no indica si aún queda algo a locual reintegrarse 421.”

Para que un proceso de consoli-dación de la paz sea fructífero a largoplazo, es imprescindible un desarrolloeconómico sostenible. Al reconocer quela creación de empleo, la generaciónde ingresos y la reintegración sonfundamentales para la consolidaciónde la paz, un nuevo documento depolíticas aplicables a todo el sistemade las Naciones Unidas expondrá unaserie de principios rectores para mejorarla coherencia y la formulación deestrategias, y para ayudar a coordinary a ampliar la escala de las iniciativas.

Prestar servicios básicos reviste la misma importancia, y hay que asegurarse de que la población

tenga acceso a ellos durante las etapasde reconstrucción y recuperaciónposteriores a los conflictos. Esto exigeniveles adecuados de educación,salud, nutrición y construcción deinfraestructura –o reconstrucción dela infraestructura existente. Es vitalbeneficiar con esos servicios a lasmujeres, los niños y los jóvenes.

Como se examinó a fondo encapítulos anteriores, un factor críticopara la consolidación de la paz y laprevención de los conflictos es lograrque toda la gente tenga acceso a losservicios básicos, y no solamente laspersonas desplazadas o los refugiadosque regresan a sus hogares. La distri-bución poco equitativa de los serviciospuede acentuar las desigualdades geográficas y sociales, profundizar el descontento e incrementar losmotivos de queja.

RECOMENDACIONESLa recomendación principal de esteexamen estratégico refleja el énfasiscentral del Estudio Machel de 1996:la manera más eficaz de proteger a los niños y a los jóvenes contra losconflictos armados es prevenirlos yconsolidar la paz. Siguen a continua-ción algunas recomendaciones que se enfocan, específicamente, en laparticipación de los niños y los jóvenesen la consolidación de la paz y en laprevención de los conflictos:

1. Invertir mucho más en laprevención de los conflictos. Los gobiernos tienen la responsa-bilidad fundamental de prevenirlas causas estructurales y másinmediatas de los conflictos

Sudán © UNICEF/NYHQ2006-2191/Cranston

armados. La comunidad interna-cional y las Naciones Unidasdesempeñan una función deapoyo, y deben invertir en el for-talecimiento de las capacidadesnacionales que lleven a alcanzar la paz y a prevenir los conflictos.Esto no solo compromete a losgobiernos, sino también a lasociedad civil, incluyendo a losniños y a los jóvenes.

2. Promover los vínculos entre los derechos de los niños y laprevención de los conflictos/consolidación de la paz. Losgobiernos, las Naciones Unidas y la sociedad civil local e interna-cional deben fortalecer, sistemáti-camente, los vínculos entre losderechos de los niños y su partici-pación en la prevención de losconflictos y la consolidación de la paz, tanto verticalmente –esdecir, desde el nivel local hasta el nivel internacional– como“lateralmente” –o sea, en lasoperaciones sobre el terreno y en los procesos de consolidaciónde la paz.

3. Preparar a los niños y a losjóvenes para convertirse enfuerzas para la paz y laprevención de los conflictos.Los niños y los jóvenes son unaparte integral de las medidasefectivas para prevenir los conflictosy construir la paz y, por lo tanto,cualquier iniciativa que trate dehacer frente a las causas estructu-rales y más inmediatas de losconflictos debe incluirlos. Eldiseño de los programas debefacilitar su participación, ser

apropiado para sus capacidadesen desarrollo, y reflejar susaportes y puntos de vista. Esto nodebe ser un simple formalismo;más bien, debe acompañarse deacciones concretas.

4. Velar por que toda la programa-ción humanitaria y de desarrollotome en cuenta la dinámica delos conflictos. Los agentes huma-nitarios y de desarrollo, los EstadosMiembros de las Naciones Unidas,los organismos de las NacionesUnidas y las organizaciones nogubernamentales deben evaluar la forma como sus programas ysus estrategias repercuten en losconflictos y en la paz. El objetivoes comprender mejor los posiblesfactores de riesgo, las tensionessubyacentes y las capacidades conque cuentan los niños y los jóvenespara prevenir los conflictos yconsolidar la paz. Esto implicaintegrar mejor las cuestiones que

afectan a los niños en las inter-venciones más generales deresolución de conflictos y consoli-dación de la paz. Todos losprogramas dirigidos a los niñosdeben ser más sensibles a ladinámica de los conflictos.

5. Reunir e intercambiar datossobre los niños, la consolidaciónde la paz y la prevención de losconflictos. Todos los agentes,incluidos los Estados Miembros,los organismos de las NacionesUnidas y la sociedad civil, debensupervisar y evaluar los programasde consolidación de la paz, a finde conocer las capacidades de losniños y los jóvenes que participanen ellos. Se debe reunir informaciónque sirva después para orientar laaplicación de enfoques sensibles a los conflictos en las fases dedesarrollo, transición posterior alos conflictos y emergencia. �

RECURSOS ÚTILES

Alianza Mundial para la Prevención de Conflictos Armados, < www.gppac.net>.

Campaña Mundial de Educación para la Paz, < www.haguepeace.org/index.php?action>.

‘Children and Security Sector Reform’, Centro de Ginebra para el Control Democrático delas Fuerzas Armadas, <www.dcaf.ch/children- security/_publications.cfm>.

Comisión de Consolidación de la Paz de las Naciones Unidas, < www.un.org/peace/peacebuilding/>.

Programa de educación para la paz de la Red Interinstitucional para la Educación enSituaciones de Emergencia, < www.ineesite.org/peaceed>.

9 . P R E V E N I R L O S C O N F L I C T O S Y C O N S O L I D A R L A PA Z 1 8 3

Sede de las Naciones Unidas © UNICEF/NYHQ2007-1548/Markisz

LOS JÓVENES EXIGEN ACCIONES CONCRETAS

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1 8 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Con el objeto de allanar el caminohacia el futuro, durante la elaboraciónde este examen decenal del EstudioMachel se recogieron los puntos devista de 1.700 niños y niñas de 92países. El material se reunió en unfolleto paralelo de La Juventud Opina,que se dio a conocer como parte de lapresentación a la Asamblea Generalen 2007. El folleto destacó ocho peti-ciones –o “exigencias”, en palabras delos niños– que ellos aspiran a que sehagan realidad en sus comunidades yen el mundo entero:

� Queremos que nuestros derechossean respetados.

� Queremos justicia y proteccióncontra la violencia.

� Queremos aprender.

� Queremos gozar de buena salud.

� Queremos tener trabajo y mediospara sobrevivir.

� Queremos más apoyo y atenciónpara los niños y niñas excluidos y olvidados.

� Solo queremos ser niños.

� Queremos participar.

Debido a que el centro de interés deeste informe es la acción, posterior-mente se realizó una encuesta deseguimiento entre organizacionesjuveniles para identificar mecanismosque permitieran satisfacer las exigenciasmencionadas. Las organizaciones juve-niles a menudo tienen más capacidadque las de los adultos para comprendera los niños y relacionarse con ellos. Ygracias a su experiencia, muchas puedenhacer recomendaciones prácticas sobrelos recursos y el apoyo necesariospara que su gestión sea eficaz a nivel

local. El discernimiento, la energía yla creatividad con que respondieronlos niños, mostraron a las claras quetienen la determinación y las aptitudespara convertirse en fuerzas positivaspara lograr la transformación de sus sociedades.

Aun cuando el tiempo y los recursosdisponibles para la encuesta de segui-miento no se prestaron para haceruna gran labor de divulgación, serecibieron respuestas positivas deorganizaciones juveniles del Afganistán,Camboya, Haití, el Iraq, la RepúblicaDemocrática del Congo, Somalia y Timor- Leste. Se pidió a las organiza-ciones que examinaran las ocho exi-gencias enumeradas anteriormente,que consultaran con miembros de susorganizaciones y comunidades y querespondieran las siguientes preguntas:

1. ¿Cuáles son las necesidades másurgentes en su comunidad?

2. ¿Qué se debe hacer para satisfaceresas necesidades?

3. ¿Qué apoyo requieren los niños,los jóvenes y sus organizacionespara contribuir a este cambio?

Entre las organizaciones participantes,que trabajan a nivel comunitario entemas que van desde la protección delos derechos de la infancia hasta lacapacitación en medios de comunica-ción para la solución de los conflictos,figuraron las siguientes:

� Centro de Salud y Desarrollopara las Mujeres del Afganistán(Kabul, Afganistán). Trabajandoen los campos de la salud, laeducación, la formación profesionaly el fomento de la capacidad, ejecutaproyectos relacionados con los

derechos de las mujeres y laviolencia por razón de génerocontra las niñas y las mujeres del Afganistán.

� Asociación para la Promociónde la Salud del Pueblo (PhnomPenh, Camboya). Ofrece serviciosde salud y capacitación en aptitudespara la vida cotidiana. Cuenta conun centro juvenil y brinda serviciode asesoramiento a los jóvenes dePhnom Penh.

� Action des jeunes pour leDéveloppement Communautaireet la Paix (Goma, RepúblicaDemocrática del Congo).Promueve los derechos humanosy la protección de los niños y losjóvenes marginados. Además,ofrece capacitación y espaciosseguros para solucionar pacífica-mente las controversias.

� Concelho Nacional Juventude de Timor- Leste (Timor- Leste):Fomenta la capacidad de las orga-nizaciones juveniles tendiendopuentes entre el Gobierno y losorganismos donantes. Así mismo,facilita la reintegración de lascomunidades mediante el diálogoy las campañas en favor de la paz.

� Union des Amis Socio Culturelsd’Action en Développement(Puerto Príncipe, Haití). Respaldala creación de grupos juvenileslocales y suministra material deenseñanza y formación en educación,atención de la salud, derechoshumanos y medio ambiente.

� Coalición Democrática de Iraqpara la Promoción de la Autonomíade los Jóvenes (Bagdad, Iraq).Mejora las oportunidades de losjóvenes mediante la alfabetización,

“Ante todo, los niños que sobrevivieron a los conflictos

deben contar sus historias. Los demás debemos escu-

charlos y actuar sobre la base de esos relatos.” – Mujerjoven, 17 años, Reino Unido

la capacitación en liderazgo y lapromoción de los derechos de losniños, las niñas y las mujeres.

� Organización de DesarrolloJuvenil (Bosaso, Somalia). Ofreceprogramas de desarrollo juvenilbasados en los deportes, la educación,la salud y la creación de empleo.También capacita a los jóvenes enel uso de los medios de difusiónpara beneficio de sus comunidades.

LLAMAMIENTOS A LA ACCIÓNEl llamamiento más urgente quehicieron los miembros de estas orga-nizaciones juveniles se refirió a lanecesidad de crecer y llegar a la edadadulta sin sufrir ningún tipo de vio-lencia. Aclararon que cuando el con-flicto armado compromete la seguridadde los niños, la violación sistemáticade sus derechos no se hace esperar.

Cuando no hay seguridad, los niñosy los jóvenes sufren la denegación delderecho a asistir a la escuela; no puedenjugar ni competir entre sí, y dejan deadquirir las aptitudes necesarias parapoder trabajar en el futuro. Pierden,así mismo, el derecho a participar enla adopción de decisiones que afectansus vidas, sus comunidades, sus paísesy, en últimas, el mundo entero.

El papel de la comunidad es clave.En sus recomendaciones, los niños ylos jóvenes insistieron en la impor-tancia de buscar soluciones a travésdel diálogo con los padres y las personasmayores de las localidades. Se conside-ra que las familias y las comunidadesno solo tienen la capacidad de respondera las necesidades psicosociales, educativasy sanitarias de los niños, sino tambiénde propiciar la paz y la tolerancia.

La mayoría de las recomendacionesadmiten que el Estado es el principalresponsable de la protección y el cuidado de los niños, especialmentede los que han sufrido maltrato yexplotación. Pero las organizacionesdirigidas por jóvenes también presio-naron para que en sus comunidades seprodujeran cambios, y pusieron énfasisen la obligación que tienen los gobiernosde hacerlo, mediante una mejor apli-cación y vigilancia de las políticasvigentes. A continuación se describenlas inquietudes que surgieron conmás frecuencia, junto con ejemplosde recomendaciones concretas:

Seguridad y justicia

Los jóvenes piden leyes más estrictasy una mejor aplicación del principiode legalidad, sobre todo en las zonasrurales. Consideran que existen clarosvínculos entre la seguridad y la con-solidación de la paz, la educaciónpara la paz y el diálogo constructivoentre los jóvenes y las autoridades. Ensus respuestas, hacen hincapié en lasmedidas preventivas que favorecen lapaz y la tolerancia en el seno de suscomunidades, y hacen, específicamente,las siguientes recomendaciones:

� Ofrecer cursos sobre los temas de lapaz y la tolerancia, como alternativaa las “campañas de odio” (RepúblicaDemocrática del Congo).

� Ofrecer capacitación sobre temasrelacionados con la justicia demenores a la fuerza de policía, losfuncionarios judiciales y todas laspersonas involucradas en la atenciónen instituciones (Somalia).

� Organizar cursos sobre coexistenciapacífica y solución de conflictos

por medios no violentos destinadosa los progenitores (Iraq).

Acceso a servicios básicos

Los jóvenes consideran que la educa-ción, la atención médica y los alimentosnutritivos son vitales para su desarrollo.Proponen que las organizaciones nogubernamentales y los organismoshumanitarios hagan cuanto sea nece-sario para llegar a las zonas donde losgobiernos no están en condiciones de prestar servicios básicos, o sonrenuentes a hacerlo. Piden más apoyopara la educación basada en el hogar,e incentivos financieros para lospadres, cuando la educación no estéal alcance de todos los niños o lasfamilias carezcan de los medios económicos para mandar a sus hijosa la escuela. También piden que se les facilite información sobre salud,enfermedades y nutrición dirigidaespecialmente a ellos, e insisten enque los centros de salud brinden servicios para las personas de su edad.En concreto, las organizaciones juve-niles recomiendan:

� Ofrecer la alternativa de laeducación basada en el hogar,cuando la asistencia de las niñas a la escuela comunitaria planteegrandes dificultades (Afganistán).

� Mejorar la calidad de los serviciosde salud comunitarios y laprotección de los derechos de los clientes jóvenes (Camboya).

� Ayudar a los jóvenes a suministrarinformación a sus pares sobretemas útiles para sus vidas, porejemplo, a través de revistasjuveniles (Somalia).

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Oportunidades culturales y recreativasLos jóvenes piden espacios seguros ycentros comunitarios donde los niñosy ellos puedan jugar, interaccionar ydesarrollarse libremente. Proponenque esos lugares se administren encolaboración con la gente joven y losdirigentes de las comunidades. Tambiénpiden más oportunidades de participaren eventos culturales y artísticos enlos cuales se puedan expresar. Másespecíficamente, recomiendan:

� Construir patios de juego e instalaciones recreativas en lasescuelas, y dotar a las playas, las bibliotecas y los museos deespacios seguros y adaptados a lasnecesidades de los niños y lasniñas (Timor- Leste).

� Alentar a las escuelas para queorganicen actividades culturales yartísticas, como obras de teatro yeventos musicales (Iraq).

� Crear espacios públicos y patrocinaractividades que reduzcan el ocio y el estrés entre los niños y losjóvenes (Haití).

Oportunidades de empleoLos jóvenes piden formación profe-sional y programas de desarrollo deaptitudes profesionales acordes con elmercado laboral de cada localidad.También proponen que se otorguenincentivos para estimular a los jóve-nes a convertirse en empresarios endiversos ámbitos, entre ellos, la gestiónde la degradación medioambiental.Los gobiernos pueden aprovechar lasobras públicas para ofrecer empleo a los jóvenes. Sin embargo, estosreconocen que existen oportunidadesen los países devastados por la guerra,

donde el sector privado suele ir unpaso adelante en materia de apoyo alos medios de subsistencia. Proponen,en concreto:

� Lograr que los programas deformación profesional beneficientanto a los niños como a las niñasestudiantes (Afganistán).

� Cooperar con los consejosjuveniles locales para capacitartécnica y profesionalmente a losjóvenes de sus comunidades(Camboya).

� Otorgar microcréditos a lasfamilias pobres (especialmente alas mujeres) y a los jóvenes, con el propósito de que puedan ganarel sustento y combatir el hambre(Haití y el Iraq).

� Promover el empleo y las oportu-nidades económicas entre lajuventud, como mecanismo paraacabar con la marginación, elabandono y la violencia socioeco-nómica contra los niños y laspersonas jóvenes (RepúblicaDemocrática del Congo).

Compromiso y participación

Los jóvenes piden oportunidades reales de participación en el diálogocon las comunidades y los gobiernos.Las encuestas se refieren a la impor-tancia de varios mecanismos paralograr esta participación, como la formulación de políticas nacionalespara la juventud, la representación en los órganos gubernamentales deadopción de decisiones y el estableci-miento de estructuras juveniles en las escuelas y las organizaciones nogubernamentales locales. En breve,los jóvenes reconocen que hay muchas

oportunidades de participación, puestodos esos órganos tienen programasy actividades que los afectan. No obstante, quisieran que un grupo másdiverso de muchachos y muchachaslos representara, un grupo que no se limite al ámbito urbano ni a losafortunados que tienen asiento en los comités y los consejos nacionalesjuveniles. Las organizaciones de jóveneshacen las siguientes recomendaciones:

� Incrementar la participación de losjóvenes social y económicamentemarginados, y dotarlos de lasaptitudes necesarias para que puedanparticipar eficazmente (RepúblicaDemocrática del Congo).

� Crear consejos y redes juvenilesque elaboren políticas y programas,con apoyo de las comunidades, las organizaciones no guberna-mentales, el Gobierno y losdonantes (Camboya).

� Facilitar la formación de grupos yredes que permitan a los jóvenesorganizarse y abordar los problemasde sus comunidades (Haití).

¿QUÉ NECESITAN LOS JÓVENES?A través de todo el proceso de con-sultas para este examen, los niños ylos jóvenes manifestaron un firmedeseo de participar en las decisionesque los afectan directa e indirectamen-te. Las organizaciones juveniles –y, porende, la gente joven, en general–requieren apoyo para que su partici-pación sea legítima y eficaz.

El mayor obstáculo con que tropiezan muchas organizaciones esla falta de financiación. Si bien losjóvenes pueden alcanzar resultados

trabajando como voluntarios y utili-zando creativamente sus propiosrecursos (generalmente muy limita-dos), se requieren fondos para crearorganizaciones sólidas y programasque beneficien e involucren a losjóvenes marginados.

Aun cuando muchos jóvenes son conscientes de las necesidades de sus comunidades, con frecuenciacarecen de la experiencia y el conoci-miento para trabajar con “el sistema”.Es importante que reciban capacita-ción en temas como gestión de pro-yectos y redacción de solicitudes, y formación técnica en labores depromoción y política.

Los jóvenes desean trabajar hombro a hombro con los adultos enla búsqueda de soluciones para losproblemas de sus comunidades y países.Aun cuando poseen la creatividad y laenergía para marcar la diferencia, laexperiencia y la orientación de losadultos pueden enriquecer enorme-mente su labor.

Las organizaciones consultadastambién captaban claramente los aportesque podrían hacer por medio de losparlamentos y los consejos juveniles einfantiles, entre otros mecanismos.Aunque esperan que sus gobiernos lesfaciliten los espacios para funcionar,desean mantener su independencia,tomar sus propias decisiones, empren-der campañas de sensibilización sobretemas clave, movilizar a sus pares yactuar de vínculo entre sus comuni-dades y sus gobiernos.

Por último, los niños y los jóvenesconsultados desean sentirse respaldadosal ponerse en contacto con otrasorganizaciones juveniles y con gentejoven y niños que viven en circuns-tancias similares. Estas redes les pro-porcionan un sentido de solidaridad

y de entendimiento mutuo. De comúnacuerdo, pueden identificar actividadese ideas que han funcionado; además,pueden aprender mucho unos de otros.

PRIORIDADES PARASEGUIR ADELANTE Las organizaciones juveniles consultadashicieron hincapié en que las solucionesdeben basarse en sus comunidades.Pero también reconocieron que losgobiernos y la comunidad internacionaltienen la importante función de asegurar la existencia de políticasapropiadas y su aplicación.

Con el objeto de avanzar hacia elcumplimiento pleno y eficaz de lasexigencias de los niños y los jóvenes,las organizaciones juveniles plantearonlas siguientes prioridades:

� Mejorar la seguridad en suscomunidades mediante procedi-mientos judiciales sensibles a lasnecesidades de los niños, y prestarmás atención a las medidas deprevención y consolidación de la paz.

� Adoptar enfoques alternativospara garantizar su acceso a los

servicios básicos, incluyendo disponibilidad de informaciónsobre salud y oportunidadeseducativas apropiadas al contexto,al igual que una difusión másamplia en las zonas rurales.

� Establecer espacios paracompartir con sus compañeros yexpresarse por diversos medios,como cultura, música y deportes.

� Crear oportunidades paraadquirir conocimientos básicosque les permitan desenvolverse en la vida cotidiana, y brindarmás apoyo a programas deempleo que reflejen las necesidadesde sus comunidades.

� Establecer canales institucionali-zados para su participación activay continua, de manera quepuedan ayudar a moldear lasdecisiones que afectan sus vidas.

� Disponer de mayores recursos y de orientación mientras seorganizan para trabajar con suspares, adultos y otras personas enla búsqueda de soluciones paralos problemas que agobian a sus comunidades. �

RECURSO ÚTIL

Oficina del Representante Especial del Secretario General para la Cuestión de los Niños ylos Conflictos Armados, Red Global de Acción Juvenil, Fondo de Población de lasNaciones Unidas, UNICEF y Comisión de Mujeres para las Mujeres y los NiñosRefugiados, “Will You Listen?” Young voices from conflict zones, folleto paralelo alExamen Estratégico Decenal del Estudio Machel, Nueva York, octubre de 2007.

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Liberia © UNICEF/NYHQ2007-2212/Pirozzi

DE CARA AL FUTURO: UNA PLATAFORMA

DE RECOMENDACIONES Y MEDIDAS ESENCIALES

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Las siguientes recomendacionesamplían las conclusiones que se pre-sentaron a la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2007, y sonresultado de exhaustivas consultasentre Estados Miembros, organismosde las Naciones Unidas, organizacio-nes no gubernamentales y expertosen el tema del desarrollo.

Como se ha demostrado a lolargo de esta publicación, debemosreavivar nuestra voluntad política,nuestra capacidad de decisión y nues-tras acciones sobre el terreno paramantener la dinámica del progreso y hacer realidad las aspiraciones y las recomendaciones del Estudio deGraça Machel de 1996. Aparte de las detalladas recomendaciones deMachel, los compromisos que adqui-rieron los Estados Miembros durantela última década a través de la AsambleaGeneral –especialmente los principiosesbozados en Un mundo apropiadopara los niños–, el Consejo deSeguridad, los organismos regionalesy otros mecanismos constituyen unpunto de referencia para los pasosque deberemos dar en el futuro.

RECOMENDACIONES

A. APLICACIÓN UNIVERSALDE LAS NORMAS INTERNA-CIONALES Y FIN DE LA IMPUNIDAD

Recomendación 1: Lograr la adhesión universala los principios y las normas internacionales

(a) Los Estados Miembros debenrespetar las normas internacionalesvigentes y cumplir esas obligacionesmediante una reforma legislativanacional acelerada y una aplicacióny vigilancia sistemáticas:

� Los Estados Miembros y losorganismos de las NacionesUnidas deben establecer proce-dimientos para garantizar quelas conclusiones y las recomen-daciones del Grupo de Trabajo delConsejo de Seguridad sobre losNiños y los Conflictos Armados,el Comité de los Derechos delNiño, el Consejo de Derechos

Humanos y otros órganos sedifundan estratégicamente adiferentes grupos, entre ellos, la sociedad civil, los niños, elpúblico, los actores armados noestatales y los profesionales quese desempeñan en camposconexos, como los miembrosde la Policía, los funcionariosde la rama judicial y los militares,así como también las autoridadesen medicina y en cuestionesrelacionadas con los inmigrantesy los refugiados.

� Los actores de la sociedad civil,tales como las institucionesnacionales de derechos humanosy las organizaciones no guber-namentales, deben recibir apoyopara elaborar informes inde-pendientes sobre la aplicaciónde tratados –entre ellos, laConvención sobre los Derechosdel Niño y el Protocolo Facultativorelativo a la participación deniños en los conflictos armados–y presentarlos a los órganos delos tratados pertinentes.

� A fin de establecer parámetrosque permitan evaluar la aplicación,los actores de la sociedad civildeben recibir apoyo, a nivelnacional, para hacer seguimientosostenido a las recomendacionesde los órganos de los tratadospertinentes, incluyendo vigilancia.

(b) Los Estados Miembros y elsistema de las Naciones Unidasdeben seguir examinando lanecesidad de establecer nuevosinstrumentos y mecanismosjurídicos para la aplicación:

� El Consejo de DerechosHumanos debe procurar quelas observaciones finales y lasrecomendaciones del Comitéde los Derechos del Niño entorno a los informes presentadospor los Estados Partes sobre la aplicación del ProtocoloFacultativo relativo a la participación de niños en los conflictos armadosformen la base del ExamenPeriódico Universal.

� En cumplimiento de las obliga-ciones contraídas por los Estados

Miembros, y de conformidadcon las instituciones interna-cionales humanitarias y dederechos humanos, el ExamenPeriódico Universal del Consejode Derechos Humanos debeincluir información sobreviolaciones graves cometidascontra niños en las situacionesde conflicto armado.

(c) Todos los Estados Miembros yotros interesados deben apoyaroficialmente las normas y lasdirectrices que mejoren laprotección de los niños, y velarpor su aplicación sistemática:

� Los Estados Miembros, lasentidades de la sociedad civil, los organismos de las NacionesUnidas y las organizaciones nogubernamentales internacionalesdeben incorporar criterios legalesy programáticos sobre los niñosy los conflictos armados en laspolíticas organizacionales y enlos documentos operacionales,por ejemplo, los procedimientosoperativos estándar, los manualesy los planes estratégicos. En estesentido, será útil que el Comité delos Derechos del Niño considerela posibilidad de incluir estasnormas y directrices en sus recomendaciones a los EstadosMiembros para convertir elderecho internacional enlegislación nacional.

� Los progresos en materia dearmonización de las normas institucionales, gubernamentalesy de los donantes deben supervi-sarse sistemáticamente pormedio de un marco estándar de indicadores y parámetros.

� El Comité Permanente entreOrganismos debe velar por quelas normas relativas a los niñosafectados por los conflictos se incorporen en las nuevasdirectrices e instrumentos deevaluación de los grupos temáticos.En particular, las directrices del Plan Común de AcciónHumanitaria deben articularclaramente los objetivos estraté-gicos relacionados con los niños.

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Recomendación 2: Poner fin a la impunidad porlas violaciones cometidascontra los niños

(a) Los Estados Miembros debenasegurar la investigación y elenjuiciamiento sistemático yoportuno de los delitos cometidoscontra niños durante un conflictoarmado, y proporcionar asistenciaa las víctimas.

(b) Los Estados Miembros debenaplicar medidas especiales, inclusosanciones si procede, contrapersonas y partes en un conflictoy otras entidades, incluido elsector privado, que dentro de su jurisdicción continúencometiendo graves violacionescontra los niños en situaciones de conflicto armado o seancómplices de esas violaciones:

� El Consejo de Seguridad debeestablecer mecanismos quepermitan adoptar sanciones en todas las situaciones queinvolucren niños en contextosde conflicto armado, y debeestudiar la posibilidad de crearun comité de sanciones. ElConsejo de Seguridad debe darla misma prioridad a todas lascategorías de violaciones gravesy a todas las situaciones quecausen preocupación respectode los niños.

� Todos los Estados Miembrosdeben adoptar medidasdestinadas, concretamente, a poner fin a la impunidad

por las violaciones cometidascontra los niños en los conflictosarmados. Esas medidas debenincluir, entre otras cosas, laadopción de disposicionesextraterritoriales para delitosrelacionados con niños; asegurarque las disposiciones nacionalesse ajusten a las normas y provi-dencias de la Corte PenalInternacional; aplicar elprincipio de universalidadcuando proceda; hacer que lalegislación nacional tipifiquecomo delito el comercio dearmas a países donde se sabeque existe reclutamiento ilegaly utilización de niños soldados;adoptar medidas para combatirel lavado de dinero; y congelarlos activos de las personas o lasentidades legales acusadas degraves violaciones contra losniños en los conflictos armados.

(c) Con el fin de proteger a los niños,las Naciones Unidas deben, cuandoproceda, iniciar un diálogo con laspartes en conflicto, incluso con losagentes no estatales, y establecersistemas para exigir cuentas a losagentes no estatales:

� En lo posible, las NacionesUnidas deben buscar el diálogocon todas las partes en conflictoy apoyar el desarrollo de planesde acción de duracióndeterminada que tengan porobjeto detener el reclutamientoy la utilización de niños, encontravención del derechointernacional aplicable, y hacer

frente a todas las violaciones yabusos contra los niños, enestrecha colaboración con laOficina del RepresentanteEspecial del Secretario General,así como también con UNICEFy los equipos de tareas de las Naciones Unidas en lospaíses que se encargan de lasupervisión y la presentaciónde informes. Se debe asegurarla vigilancia y supervisiónconstantes de los planes de acción.

Recomendación 3: Dar prioridad a la seguridadde los niños

(a) En todo lo que se refiere a laseguridad, las partes en conflictodeben recordar que los derechosde los niños no se pueden derogar,y deben proteger a los niñoscontra la muerte, las lesiones, los daños, la detención y el arresto arbitrario, la tortura yotros tratos crueles, inhumanos y degradantes.

(b) Todas las partes en conflictodeben garantizar el acceso y la prestación de asistenciahumanitaria en condiciones deseguridad y sin trabas a todos losniños, en colaboración con losorganismos humanitarios:

� Para superar las dificultades deresponder en entornos caracte-rizados por la inseguridad, los Estados Miembros, losorganismos de las Naciones

“Nosotros SOMOS el futuro y la gente debe darse

cuenta de eso. Pero estamos heredando un mundo

muy inestable.” – Mujer joven, 16 años, Colombia

1 9 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Unidas y las organizaciones no gubernamentales debentrabajar mancomunadamenteen la formulación de estrategiascomunes e iniciativas depromoción, en busca de mejorarel acceso con fines humanitarios.

� Los gobiernos interesados y otrosactores deben velar por que lascomunidades de refugiados ydesplazados internos que vivenen campamentos y asentamientos,o en sus alrededores, tenganmejores condiciones de seguridad.

(c) Los Estados Miembros debencumplir los compromisoscontraídos en virtud del Programade Acción para Prevenir, Combatiry Eliminar el Tráfico Ilícito deArmas Pequeñas y Ligeras entodos sus Aspectos (documentode las Naciones Unidas A/CONF.192/15) en los planos nacional,regional y mundial. Deben aplicarlos instrumentos jurídicos vigentessobre las minas terrestres y losrestos explosivos de guerra yelaborar un instrumento jurídica-mente vinculante sobre lasmuniciones en racimo:

� Los Estados deben examinarsus legislaciones y sus prácticasinternas para frenar el tráficoilícito de armas pequeñas yligeras hacia países donde secometen graves violacionescontra los niños. Se debe crimi-nalizar el incumplimiento delos embargos de armas yenjuiciar a los responsables.

� De conformidad con elPrograma de Acción de lasNaciones Unidas, los EstadosMiembros deben registrar ensus informes nacionales lasmedidas que han tomado, oque necesitan tomar, paraproteger a los niños contra lasarmas pequeñas y ligeras.

� Se insta a los Estados a ratificarla Convención sobre Municionesen Racimo, adoptada en mayode 2008, y a respaldaractivamente su aplicación.

Recomendación 4: Fortalecer la vigilancia y lapresentación de informes

(a) Los Estados Miembros, lasentidades de las Naciones Unidasy las organizaciones no guberna-mentales deben establecer unsistema inclusivo con un marcocomún, que tenga indicadoresacordados y disposiciones sobre el desglose de datos, para reunir,verificar, analizar y presentaroportunamente informaciónacerca de todas las repercusionessobre los niños y las violacionesde sus derechos, y aumentar losrecursos humanos y financierosdestinados a ello:

� Se exhorta a los interesadosprincipales, incluyendo a los Estados Miembros, losorganismos de las NacionesUnidas y las organizaciones nogubernamentales, a dedicarmayores recursos humanos yfinancieros a la consolidación de

los mecanismos de vigilancia,presentación de informes yrespuesta. Debido a queconstituyen una parte integraldel Mecanismo de Supervisióny Presentación de Informes anivel mundial, los donantesdeben seguir financiandoactividades encaminadas aprevenir y responder a lasviolaciones graves contra losniños. También es importantefomentar las capacidades de losaliados y de los sistemas en losplanos nacional y local.

(b) Respecto de la Resolución 1612(2005) del Consejo de Seguridad, hayque aumentar como correspondala capacidad de las entidades delas Naciones Unidas encargadasde aplicar el mecanismo previstoen la resolución, tanto en elterreno como en las sedes:

� El Grupo de Trabajo del Consejode Seguridad sobre los Niños y los Conflictos Armados,establecido conforme a laResolución 1612 (2005),también debe asegurarse decontar con la capacidad y elapoyo necesarios para examinaroportunamente los informes, ypara preparar, presentar y hacerseguimiento de sus conclusio-nes y recomendaciones.

Recomendación 5: Promoverla justicia de menores

(a) Los Estados Miembros debenrespetar los principios, las normasy las directrices internacionales

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sobre la justicia de menores yvelar por que sus legislaciones ysus sistemas nacionales traten atodos los menores de una formaque tenga en cuenta su vulnerabi-lidad especial, por ejemplo, proporcionándoles acceso a laasistencia letrada; haciendohincapié en la prevención y lareintegración, recurriendo a ladetención únicamente comoúltimo recurso y separando a los menores de los adultos:

� Los Estados Miembros, encolaboración con los donantes,los organismos de las NacionesUnidas y las organizaciones nogubernamentales deben establecero mantener sistemas nacionalesque incluyan un sistemaseparado de justicia para losmenores y promueva enfoquesde restitución y alternativas a la privación de la libertad.

� Las políticas y los programas delos organismos de las NacionesUnidas deben concordar con la Nota de Orientación delSecretario General: Enfoque delas Naciones Unidas a la Justiciade Menores (septiembre de2008). Tanto los EstadosMiembros como los organismosde las Naciones Unidas debenintegrar las inquietudes de losniños en las reformas de lossectores legislativo, judicial y deseguridad, incluyendo las insti-tuciones encargadas de hacercumplir la ley, como la Policía.

(b) Los Estados Miembros debenpromover el estado de derecho,garantizando el acceso de losniños a la justicia, para lo cualdeben determinar y combatir losobstáculos encontrados por losniños en sus sistemas jurídicos:

� Para mejorar el acceso de losniños a la justicia, las NacionesUnidas y las organizaciones no gubernamentales debenapoyar, por una parte, losservicios legales y paralegalesde base comunitaria dirigidos a los niños, las familias y lascomunidades y, por otra parte,la potenciación jurídica de losniños y sus comunidades.

(c) Los Estados Miembros debenestablecer mecanismos especialespara los niños a fin de promoversu participación en las decisionesque los afectan, y su protección en todos los sistemas de justicia,incluso en los procesos judicialesde transición:

� Los Estados Miembros y lacomunidad internacionaldeben apoyar la participaciónde los niños en los procesos dejusticia de transición, de acuerdocon los intereses de los niños, y recurrir a buenas prácticas en materia de iniciativas deprotección infantil y procedi-mientos favorables a los niños.Además, deben proporcionarrecursos adecuados para reforzarlos procesos de justicia detransición, los programas conexospara la atención de los niños, y

la inclusión de los menores enprogramas de reparación.

B. ATENCIÓN YPROTECCIÓN DE LOSNIÑOS DURANTE LOS CONFLICTOS ARMADOS

Recomendación 6: Asegurar elacceso a los servicios básicos

(a) Los Estados Miembros debenasegurar la continuidad de unconjunto integrado de serviciosbásicos, como educación, salud,nutrición, agua y saneamiento,iniciativas de lucha contra el VIH yel SIDA, salud reproductiva, apoyopsicosocial y servicios sociales;deben asegurar la disponibilidadde esos servicios y eliminar todaslas barreras que impiden el accesoa ellos, incluyendo los costos:

� Los miembros del ComitéPermanente entre Organismos(entidades de las NacionesUnidas y organizaciones nogubernamentales) deben seguirtrabajando armoniosamente enla elaboración de instrumentoscomunes para realizar evalua-ciones integradas rápidas, y de otras herramientas para lagestión de la información, ydeben seguir perfeccionandolos instrumentos existentes.Adicionalmente, deben velarpor que los datos se desglosenpor grupos de edades, género,origen étnico y otros criterios fundamentales.

Georgia © UNICEF/NYHQ2008-0689/Volpe

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(b) Las entidades de las NacionesUnidas, las organizaciones nogubernamentales y los donantesdeben velar por que el apoyo a losservicios básicos se ajuste a lossistemas gubernamentales, inclusocuando los prestan proveedoresno estatales, y se mantenga entodas las etapas de un conflicto:

� Los organismos de las NacionesUnidas y las organizaciones nogubernamentales internacionalesdeben respaldar el objetivo detransferir funciones al gobiernoy a la sociedad civil; esto requiereintegrar las acciones gradual-mente en las políticas, los planesy los programas y, al mismotiempo, desarrollar y fortalecerlas capacidades nacionales.

� A fin de ampliar la escala de lasactividades y beneficiar más alos niños, se debe hacer hincapiéen la integración de los sectoresy los sistemas, para facilitar lacoordinación de una respuestaentre los gobiernos nacionales,los miembros de la sociedad civily los actores internacionales.Los donantes y los aliadosinternacionales deben serconscientes de que este es unproceso a largo plazo, y debenestar dispuestos a asignarrecursos para que tenga éxito.

Recomendación 7: Apoyar estrategias de reintegración inclusivas

(a) Los interesados deben procurarque la liberación y las estrategias

y actividades de reintegración se ajusten a los Compromisos yPrincipios de París y a las NormasIntegradas para el Desarme, laDesmovilización y la Reintegración;entre otras cosas, deben abarcar atodas las niñas y niños afectadospor conflictos:

� Los organismos de las NacionesUnidas, las entidades interna-cionales y las organizacionesno gubernamentales debenasegurarse de que las normassobre reintegración sefundamenten en los derechos,se ajusten a un enfoque integradorde base comunitaria y a unaprogramación multisectorial, y tengan especialmente encuenta el género y la edad.

� Los organismos de las NacionesUnidas y las organizaciones nogubernamentales internaciona-les deben promover un examenbianual de la financiación de lareintegración para garantizarque la financiación sea flexibley a largo plazo, y que se cubranlos déficit de financiación delos programas.

(b) Las estrategias deben asegurar la sostenibilidad a largo plazo ylos enfoques comunitarios, yhacer hincapié en el apoyo a laeducación y los medios de vida,con estrategias de empleo para losjóvenes y análisis de mercado. Sedebe prestar especial atención alas niñas, por ejemplo, garanti-zándoles acceso confidencial alapoyo para su reintegración a fin

de mitigar la estigmatización:

� Los Estados Miembros, losorganismos de las NacionesUnidas y las organizaciones no gubernamentales debenintegrar mejor las inquietudessobre la reintegración de losniños en marcos socioeconó-micos y estrategias nacionalesde mayor alcance. De igualmanera, deben recalcar que un objetivo crucial para la consolidación de la paz y unaestrategia para prevenir elreclutamiento por primera ysegunda vez es crear vínculosentre la educación, la capacita-ción técnica y el desarrollosocioeconómico.

� Los donantes y los organismosde protección deben invertirmás fondos en investigación yevaluación, con el propósito de mejorar la base de conoci-mientos para apoyar la reinte-gración y, en particular, sobreel bienestar de los niños que no participan en los procesosoficiales de desmovilización.

Recomendación 8: Poner fin a la violencia basada en el género

(a) Con apoyo de organismos de lasNaciones Unidas y de organiza-ciones no gubernamentales, losEstados Miembros deben tenercomo prioridad proteger a losniños de la violencia basada en elgénero, y aprobar leyes nacionales

Debemos reavivar nuestra voluntad política, nuestra capacidad de decisión y

nuestras acciones sobre el terreno para mantener la dinámica del progreso y hacer

realidad las aspiraciones y las recomendaciones del estudio de Graça Machel de 1996.

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apropiadas e investigar y procesarsistemática y oportunamente esosdelitos, de conformidad con losdeseos de los supervivientes:

� A través de la Iniciativa de lasNaciones Unidas contra laViolencia Sexual en losConflictos, los organismos de las Naciones Unidas, losministerios pertinentes y lasorganizaciones no guberna-mentales deben ayudar aampliar la escala de laasistencia a los niños supervi-vientes. Esto comprendeprevención y respuesta multi-sectorial; atención a las pers-pectivas que tienen en cuentael género y la edad de losniños; e integración deservicios gratuitos para los sobrevivientes en las instituciones existentes.

(b) Todos los interesados debenprestar atención especial a lasnecesidades específicas de losniños que han sobrevivido laviolencia, que son diferentes delas de los adultos, y lograr que seinviertan recursos suficientes encampañas de sensibilización de las comunidades y en iniciativasde educación destinadas a losniños y los hombres, las niñas ylas mujeres:

� Para combatir los factoressociales, culturales, económicosy políticos que conducen a laviolencia, los organismos de las Naciones Unidas y las organizaciones no guberna-mentales deben velar por quese inviertan recursos adecuadosen estrategias de informaciónpública y educación dirigidas alos hombres y los niños. Estoimplica promover, a nivel de las comunidades, actitudes ycomportamientos equitativosdesde el punto de vista delgénero, y la participación de losjóvenes en la organización decampañas y en la elaboraciónde mensajes clave.

(c) Además de tomar medidas contralos autores de ese tipo de actos de violencia, como parte de laestrategia de prevención de la

explotación y los abusos sexuales,todos los interesados debenasignar el máximo grado deimportancia a las medidas deapoyo a los medios de vida, sobretodo para las mujeres y las niñas:

� Los organismos de las NacionesUnidas, los aliados internacio-nales y las organizaciones nogubernamentales deben apoyarlas medidas que favorecen elacceso a la educación y a losmedios de subsistencia, sobre labase de análisis integrales quetoman especialmente en cuentaa las niñas y a sus familias. Esto implica, específicamente,formar asociaciones con elsector privado para poner enmarcha estrategias de empleo alargo plazo y brindar oportuni-dades de aprendizaje, formaciónprofesional y técnica, evaluaciónde mercados participativos,crédito y micropréstamos.

(d) Los Estados Miembros, especial-mente los países que aportan contingentes, y el sistema de lasNaciones Unidas deben intensificarlos esfuerzos y asegurar que hayasistemas rigurosos para investigar yabordar, con prontitud, denunciasde explotación y abuso sexualesque abarquen la capacitaciónsistemática, la capacidad de inves-tigación especializada, penas másseveras contra los autores de laviolencia, mecanismos de remisiónde casos a agentes especializadosen la protección de niños y laaprobación y aplicación de unapolítica amplia que tenga encuenta las necesidades de losniños para ayudar y apoyar a las víctimas:

� Los organismos de las NacionesUnidas y las organizaciones nogubernamentales internacionalesdeben aplicar códigos deconducta estandarizados y sistemáticos para la violencia y la explotación sexuales,incluyendo una política unificadade cero tolerancia hacia todo el personal humanitario y demantenimiento de la paz, ymecanismos de queja a loscuales tengan acceso los niños.

C. FORTALECIMIENTO DE LA CAPACIDAD, LOS CONOCIMIENTOS Y LAS ASOCIACIONES

Recomendación 9: Mejorar la capacidad y losconocimientos para propor-cionar cuidados de calidad a los niños y protegerlos

(a) A fin de abordar la falta de cono-cimientos especializados y deexperiencia de los programas, los Estados Miembros y otrosinteresados deben invertir más encrear una capacidad nacional einternacional, y luego fortalecerlay ampliarla, en todos los sectores,así como en la adquisición y lagestión de conocimientos. Lainvestigación debe ajustarse más a las necesidades sobre el terrenoy documentarse, difundirse y aplicarse:

� Los interesados clave, como los Estados Miembros, las organizaciones regionales y las entidades de las NacionesUnidas deben invertir recursossignificativos en la creación dela base de servicios de expertosen protección infantil, lo quecomporta la capacitación de los proveedores locales deservicios y el fomento de lacapacidad de las institucionesnacionales. Los resultados de lacapacitación se deben evaluarperiódicamente con métodospara medir los conocimientos.

� Las Naciones Unidas debenestablecer un sistema mundialde gestión de la información.Este debe aprovechar los sistemasexistentes de recopilación dedatos; trabajar con institucionesespecializadas en investigaciónpara diseñar conjuntamenteuna metodología que ayude areunir, cotejar, analizar y distribuirdatos sobre los niños afectadospor los conflictos; y establecerindicadores previamenteacordados y relacionados con el contexto del programa.

� Como parte de la reformahumanitaria y del enfoque degestión por grupos temáticos,

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se requiere una mayorcooperación para formularindicadores que faciliten elanálisis de las múltiples yvariadas experiencias de losniños y los jóvenes en lassituaciones de conflicto.

Recomendación 10: Asegurar el carácter comple-mentario de los principalesagentes e integrar las preocu-paciones sobre los niños ylos conflictos armados

(a) Todos los interesados, incluidoslas entidades de las Naciones Unidas,los donantes y las organizacionesno gubernamentales, deben seguirmejorando la complementariedady la cooperación entre los mandatosinterrelacionados. Deben estable-cerse referencias para integrarmejor las inquietudes de los niños afectados por los conflictosarmados en las políticas, lasprioridades y los programas de lasentidades de las Naciones Unidas,y en los procesos institucionales:

� Las Naciones Unidas, las orga-nizaciones no gubernamentalesinternacionales y los miembrosde la sociedad civil debenestablecer mecanismos deasociación nacionales y subna-cionales, de conformidad conlos equipos encargados de lasasociaciones a nivel de paísesacordados por la AlianzaMundial para la Asistencia Humanitaria.

� Se deben realizar evaluacionesperiódicas para medir losavances logrados en estesentido, en función de criteriosconcretos: (i) el grado al cuallos problemas que afectan a los niños en situaciones deconflicto armado se presentana las instancias decisorias másaltas de los Estados Miembrosy del sistema de las NacionesUnidas, incluyendo las juntasejecutivas de los organismos,los fondos y los programas; (ii) el compromiso del personaldirectivo de alto nivel para conlas cuestiones relativas a los niños

afectados por los conflictosarmados y la promoción de susintereses; (iii) la integración deestas cuestiones en los marcosdoctrinarios y políticos, losplanes estratégicos, los mandatosoperacionales, los informes alos órganos principales y losprogramas y las actividades;(iv) la suficiencia del acervo deconocimientos y competenciaespecializada en los organismospara fundamentar las políticas,las estrategias y las operaciones;y (v) la suficiencia del apoyofinanciero para poder poner enpráctica estas recomendaciones.

� Los resultados en materia deprotección de los niños afectadospor los conflictos armadosdeben constituir una medidadel éxito del trabajo de todaslas partes interesadas, inclusolas entidades de las NacionesUnidas, los donantes y las orga-nizaciones no gubernamentales.

(b) La labor de la Oficina delRepresentante Especial del SecretarioGeneral para la Cuestión de losNiños y los Conflictos Armadosha demostrado la necesidadconstante de un RepresentanteEspecial de alto nivel que defiendalos intereses de los niños afectadospor los conflictos armados. Estalabor debe fortalecer la de lospropios Estados Miembros, ycomplementar la de los asociadosde las Naciones Unidas, comoUNICEF, las misiones políticas yde mantenimiento de la paz, elpersonal a cargo de las operacionessobre el terreno y otros agentesque se ocupan de la protección de los niños.

Recomendación 11: Lograr la participación de los órganos regionales

(a) Los órganos regionales intergu-bernamentales deben abordar conmayor dinamismo las preocupa-ciones relacionadas con los niñosy los conflictos armados, porejemplo, estableciendo unmecanismo de alto nivel que

promueva los intereses de losniños, formulando planes deacción para aplicar declaracionesy fomentando la capacidad de los expertos en derechos de lainfancia en sus secretarías:

� Para que los compromisos y lasdeclaraciones se traduzcan enacciones concretas, los órganosregionales deben: (i) examinarlos compromisos contraídosanteriormente, incluyendomecanismos de examen entrelos propios órganos regionales;(ii) incluir en los programas delas cumbres anuales un puntodedicado a los niños afectadospor los conflictos armados; (iii) aprovechar las oportunida-des, como el seguimiento regionala Un mundo apropiado paralos niños; y (iv) enriquecer susestructuras de paz y seguridadcon conocimientos adecuadosen las esferas de la promocióny los derechos del niño.

(b) Los órganos regionales intergu-bernamentales deben procurarque las consideraciones sobre losniños y los conflictos armadosfiguren en sus actividades de establecimiento, mantenimiento y consolidación de la paz, conapoyo de las Naciones Unidascuando sea necesario.

Recomendación 12: Asegurarque los fondos se correspondancon las necesidades y lasprioridades de los niños

(a) Los donantes deben asegurar,individual y colectivamente, unafinanciación puntual, plurianual,flexible y temática, de acuerdocon los principios de la iniciativaBuena Gestión de las DonacionesHumanitarias y otros instrumen-tos. Los donantes deben atribuirel máximo grado de importanciaa los programas centrados en losniños, y tener en cuenta la necesidadde adoptar un enfoque a largo plazo:

� Los donantes y los organismosencargados de la ejecucióndeben definir la manera másadecuada de gestionar los

1 1 . D E C A R A A L F U T U R O : U N A P L ATA F O R M A D E R E C O M E N D A C I O N E S Y M E D I D A S E S E N C I A L E S 1 9 9

fondos, con miras a asegurar lacontinuidad y la sostenibilidadde programas cruciales, desde el inicio del conflicto hasta laetapa de posconflicto, y desdeel inicio de la emergencia hastala fase de desarrollo.

(b) En los llamamientos paraemergencias debidas a conflictos y para la reconstrucción despuésde conflictos, el sistema de lasNaciones Unidas, los gobiernos ylas organizaciones no gubernamen-tales deben explicar claramente losobjetivos relacionados con losniños y sus diferentes necesidades:

� El Comité Permanente entreOrganismos debe averiguar silas directrices del Plan Común deAcción Humanitaria requierenuna explicación clara de losobjetivos estratégicos relacio-nados con los niños.

D. PREVENCIÓN DE CONFLICTOS YCONSOLIDACIÓN DE LA PAZ

Recomendación 13:Consolidar el papel de las operaciones de manteni-miento de la paz de lasNaciones Unidas en la protección de los niños

(a) El Consejo de Seguridad debeseguir incluyendo disposicionessobre la protección de los niños enlos mandatos de las operaciones

de mantenimiento de la paz:

� Para facilitar el cumplimientode las obligaciones concernien-tes a la protección de los niños,la Secretaría de las NacionesUnidas debe adoptar unmecanismo para garantizar que el establecimiento, el man-tenimiento y la consolidaciónde la paz tomen en cuenta lasnecesidades y los problemas delos niños afectados por losconflictos armados.

(b) El Secretario General debe velarpor que al preparar los mandatosde las operaciones de manteni-miento de la paz se tenga en cuentala necesidad de contar con asesoresde protección de menores y elpapel que desempeñan, y aseguraruna colaboración eficaz con otrosagentes fundamentales conmandatos de protección.

Recomendación 14:Aumentar la participación delos niños y los jóvenes y elapoyo que se les brinda

(a) Los Estados Miembros debenempeñarse más en abordar los obstáculos que impiden laparticipación de los jóvenes en los procesos de adopción de decisiones, y promoveractivamente la participación delos niños en la gobernanza local ynacional, los procesos de paz y losprocesos de justicia, búsqueda dela verdad y reconciliación:

� Los Estados Miembros, losagentes humanitarios y lascomunidades deben promoverla participación constructiva yen condiciones de seguridad delos niños y los jóvenes en laadopción de decisiones queafectan sus vidas mediante: (i) la institucionalización demecanismos de participación;(ii) la adaptación y el uso denormas y directrices mundiales,con especial atención al contextolocal; y (iii) la creación decapacidad entre los adultos y el personal para que trabajencon niños y jóvenes durante lassituaciones de conflicto y posteriormente.

� Los Estados Miembros, lasentidades de las NacionesUnidas y las organizaciones nogubernamentales internaciona-les y locales deben apoyar conmás vigor el establecimiento deredes, alianzas y organizacionesinfantiles y juveniles inclusivas,mejorando el acceso de losniños a la información,fomentando la capacidad ysensibilizando a los adultossobre la importancia de la participación de los niños en la sociedad civil.

(b) La mayor inversión técnica yfinanciera debe incluir apoyoespecial para las organizacionesde jóvenes, los centros y lasactividades para jóvenes, laeducación secundaria y terciaria,

“En nuestras reuniones ayudamos a crear conciencia sobre la importancia

de compartir y vivir juntos en el mismo país. Tener la misma cultura puede

ayudar. Pero los adultos no asisten a nuestras reuniones, y nosotros no

podemos decirles lo que deben hacer.” – Hombre joven, 17 años, Sri Lanka

2 0 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

los medios de subsistencia y lasoportunidades de liderazgo:

� Los donantes, los EstadosMiembros, las entidades de lasNaciones Unidas y las organi-zaciones no gubernamentalesinternacionales y locales debenintentar que los procesos departicipación sean sostenibles,asegurando el apoyo ininte-rrumpido de los donantes y laintegración en los sistemasnacionales y locales.

Recomendación 15: Integrar los derechos de los niños en las operacionesde establecimiento y consoli-dación de la paz y en lasmedidas de prevención

(a) Todos los procesos de estableci-miento y consolidación de la paz deben tener en cuenta lasnecesidades de los niños, porejemplo, mediante disposicionesespeciales en los acuerdos de paz,la participación de los niños enesos procesos y el establecimientode prioridades para la asignaciónde recursos:

� La comunidad internacionaldebe velar por que la protecciónde los niños y sus inquietudesse incorporen sistemática yclaramente en las etapas inicialesde todos los procesos de paz,independientemente de laspartes mediadoras y de si sonlas Naciones Unidas, un órgano

regional o un gobierno nacional,quienes dirigen la iniciativa.

� En los acuerdos de paz, las disposiciones sobre los niñosdeben contemplar su proteccióncontra todos los tipos deviolaciones graves; la rendiciónde cuentas por la violación desus derechos, por ejemplo, através de iniciativas para laverdad y la reconciliación; elestablecimiento de reformasinstitucionales y jurídicas paraproteger a los niños contra laexplotación; y la adopción deprocedimientos de desarme,desmovilización y reintegraciónfavorables a los niños, y quegaranticen su reintegración totaly satisfactoria en las estructurasposteriores a los conflictos.

(b) Los Estados Miembros, lasentidades de las Naciones Unidasy los órganos regionales intergu-bernamentales deben elaborarestrategias de prevención, porejemplo, sistemas de alerta tempranay mecanismos comunitarios parala resolución de conflictos y la reconciliación:

� Los agentes humanitarios y dedesarrollo, los Estados Miembros,los organismos de las NacionesUnidas y las organizaciones nogubernamentales deben evaluarlas repercusiones de sus programasy estrategias sobre los conflictos yla paz. El objetivo es comprendermejor los posibles factores deriesgo, las tensiones subyacentes

y las capacidades de los niños ylos jóvenes para prevenir losconflictos y construir la paz. Estoincluye una mejor integración delos problemas que afectan a losniños en intervenciones másamplias de resolución de conflictosy consolidación de la paz.

(c) Las entidades del sector privadodeben ser conscientes de lasrepercusiones de sus actividades ysus inversiones sobre los niños enpaíses afectados por conflictos, y adoptar medidas pertinentes,por ejemplo, regular el comercio y formar parte de iniciativas deresponsabilidad empresarial.

CONCLUSIÓN

El propósito de esta publicaciónhistórica es servir de referencia yherramienta de promoción y políticaa los Estados Miembros, los agenteshumanitarios y los grupos de lasociedad civil involucrados en el tema de los niños afectados por losconflictos armados. También aspira aproporcionar el impulso necesariopara acelerar la rendición de cuentasy la aplicación –a todos los niveles yen todos los sectores– de la legislación,las políticas y las medidas tendientesa mejorar la atención y la protecciónde los niños.

El mayor reto que tienen pordelante todos los agentes es convertirlas normas internacionales en accionesnacionales que marquen una diferenciatangible en las vidas de las niñas y losniños afectados por la guerra. �

N O TA S 2 0 1

1. Naciones Unidas, ‘Repercusiones de losconflictos armados sobre los niños:Informe de la experta del SecretarioGeneral, la Sra. Graça Machel, presentadode conformidad con la resolución 48/157de la Asamblea General’, documento delas Naciones Unidas A/51/306, NuevaYork, 26 de agosto de 1996.

2. G. Machel, The Impact of War on Children,Hurst & Company, Londres, 2001.

3. Naciones Unidas, ‘Informe de laRepresentante Especial del SecretarioGeneral para la cuestión de los niños ylos conflictos armados’, documento delas Naciones Unidas A/62/228, NuevaYork, 13 de agosto de 2007.

4. Naciones Unidas, ‘Repercusiones de losconflictos armados sobre los niños:Informe de la experta del SecretarioGeneral, la Sra. Graça Machel, presenta-do de conformidad con la resolución48/157 de la Asamblea General’, docu-mento de las Naciones Unidas A/51/306,Nueva York, 26 de agosto de 1996,párrafo 32.

5. Program on Humanitarian Policy andConflict Research, Transnationality, War and the Law: A report on a round-table on the transformation of warfare,international law, and the role of trans-national armed groups, Program onHumanitarian Policy and Conflict Research,Harvard University, Cambridge, MA,abril de 2006, pág. 6.

6. Stockholm International Peace ResearchInstitute, ‘Trends in Armed Conflicts’,SIPRI Yearbook 2008, SIPRI, Estocolmo,2008, págs. 43, 54.

7. Naciones Unidas, ‘Informe de laRepresentante Especial del SecretarioGeneral para la cuestión de los niños ylos conflictos armados’, documento delas Naciones Unidas A/62/228, NuevaYork, 13 de agosto de 2007.

8. Human Security Centre, HumanSecurity Brief 2006, University of BritishColombia, Canada, 2006, págs. 15-23.

9. A. Mack, ‘Global Political Violence:Explaining the post-cold war decline’,Coping with Crisis Working PaperSeries, International Peace Institute,Nueva York, marzo de 2007, pág. 3.

10. Naciones Unidas, ‘Los niños y los con-flictos armados: Informe del SecretarioGeneral’, documento de las NacionesUnidas A/62/609-S/2007/757, Nueva York,21 de diciembre de 2007, párrafo 46.

11. Ibid., párrafo 48.

12. Ibid., párrafos 49-50.

13. Este capítulo está basado en aportacio-nes específicas del examen estratégicoMachel e iniciativas clave de investigación,entre ellas: J. Freedman, ‘ContemporaryConflict and its Consequences for Children:Input paper on war economies’, 17 dejulio de 2007; A. Edgerton, ‘How ViolentConflicts are Counted’, agosto de 2007;las series del International Peace Institutesobre Coping with Crisis, Conflict andChange; y Human Security Brief 2006,publicado por el Human Security Centre.

14. Naciones Unidas, ‘Declaración de laPresidencia del Consejo de Seguridad’,documento de las Naciones UnidasS/PRST/2007/24, Nueva York, 29 dejunio de 2007.

15. C. Wille con K. Krause , ‘Behind theNumbers’, capítulo 9, Small ArmsSurvey 2005: Weapons of war, SmallArms Survey, Graduate Institute ofInternational Studies, Ginebra, 2005,pág. 230.

16. ‘International Survey from the ControlArms Campaign’, Oxfam International,Amnesty International e InternationalAction Network on Small Arms, juniode 2006.

17. ‘Persistent Instability: Armed violenceand insecurity in South Sudan’, capítulo10, Small Arms Survey 2007: Guns andthe city, Small Arms Survey, GraduateInstitute of International Studies,Ginebra, 2007. La encuesta descubriótambién altas tasas de victimización:como promedio, se encontró que loshogares habían sufrido por lo menos unrobo, casi dos peleas y casi un ataquearmado desde la firma del acuerdo depaz. Las armas predominantemente utilizadas en estos actos de violenciafueron pistolas.

18. Control Arms, Shattered Lives: The casefor tough international arms control,Amnesty International y Oxfam Inter-national, Londres y Oxford, 2003, pág. 4.

19. Coalición para poner fin al uso de losniños soldados, Child Soldiers: GlobalReport 2008, Coalición para poner fin aluso de los niños soldados, Londres,2008, pág. 41.

20. Naciones Unidas, ‘Los niños y los con-flictos armados: Informe del SecretarioGeneral’, documento de las NacionesUnidas A/62/609- S/2007/757, NuevaYork, 21 de diciembre de 2007; yCoalición para poner fin al uso de losniños soldados, Child Soldiers: GlobalReport 2008, Coalición para poner fin aluso de los niños soldados, Londres,2008, págs. 305-306.

21. Naciones Unidas, ‘Los niños y los con-flictos armados: Informe del SecretarioGeneral’, documento de las NacionesUnidas A/62/609-S/2007/757, NuevaYork, 21 de diciembre de 2007.

22. Naciones Unidas, ‘Informe del SecretarioGeneral sobre los niños y el conflictoarmado en Somalia’, documento de lasNaciones Unidas S/2008/352, NuevaYork, 30 de mayo de 2008, párrafo 89.

23. Presentación para el examen estratégi-co Machel por la oficina de país de UNI-CEF en Indonesia.

24. Naciones Unidas, ‘Informe del SecretarioGeneral sobre los niños y el conflictoarmado en Nepal’, documento de lasNaciones Unidas S/2008/259, NuevaYork, 18 de abril de 2008.

25. International Crisis Group, ‘Colombia’sNew Armed Groups’, Latin AmericaReport, no. 20, 10 de mayo de 2007,pág. 3.

26. V. Thomas, Overcoming LostChildhoods: Lessons learned from therehabilitation and reintegration of for-mer child soldiers in Colombia, Y CAREInternational, Londres, 2008, pág. 4.

27. Naciones Unidas, ‘Los niños y los con-flictos armados: Informe del SecretarioGeneral’, documento de las NacionesUnidas A/62/609-S/2007/757, Nueva York,21 de diciembre de 2007, párrafo 116.

28. V. Thomas, Overcoming LostChildhoods: Lessons learned from therehabilitation and reintegration of for-mer child soldiers in Colombia, Y CAREInternational, Londres, 2008.

NOTAS

2 0 2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

29. Naciones Unidas, ‘Los niños y los con-flictos armados: Informe del SecretarioGeneral’, documento de las NacionesUnidas A/62/609-S/2007/757, NuevaYork, 21 de diciembre de 2007, párrafos101, 103.

30. Naciones Unidas, ‘Primer informe perió-dico de Filipinas sobre el ProtocoloFacultativo relativo a la participación delos niños en los conflictos armados’,documento de las Naciones UnidasCRC/C/OPAC/PHL/1, Nueva York, 7 denoviembre de 2007, párrafo 202.

31. Fondo de las Naciones Unidas para laInfancia e IBON Foundation Inc.,Uncounted Lives: Children, women andconflict in the Philippines, UNICEF eIBON, diciembre de 2007, pág. 6.

32. International Review of the Red Cross,no. 863, septiembre de 2006.

33. Naciones Unidas, ‘Declaración de laPresidencia del Consejo de Seguridad’,documento de las Naciones UnidasS/PRST/2007/22, Nueva York, 25 dejunio de 2007, párrafo 5; véase también:Resolución del Consejo de Seguridadde las Naciones Unidas S/RES/1625(2005), 14 de septiembre de 2005.

34. El Proceso Kimberley es una iniciativaconjunta de los gobiernos, la industria yla sociedad civil, que impone numerosasexigencias para facilitar que los miem-bros certifiquen los envíos de diaman-tes en bruto como “libres de conflicto”.

35. Naciones Unidas, documento de lasNaciones Unidas A/HRC/4/035, NuevaYork, 19 de febrero de 2007, párrafo 77.

36. A. Mack, ‘Global Political Violence:Explaining the post-Cold War decline’,Coping with Crisis Working PaperSeries, International Peace Institute,Nueva York, marzo de 2007, pág. 10.

37. Naciones Unidas, ‘Informe de laRepresentante Especial del SecretarioGeneral para la cuestión de los niños ylos conflictos armados’, documento delas Naciones Unidas A/62/228, NuevaYork, 13 de agosto de 2007.

38. Naciones Unidas, ‘Nota MundialHorizontal sobre el seguimiento y lapresentación de informes de graves violaciones de los derechos del niño’,Grupo de Trabajo del Consejo deSeguridad, Nueva York, 6 de diciembrede 2007, pág. 1.

39. Naciones Unidas, ‘Los niños y los con-flictos armados: Informe del SecretarioGeneral’, documento de las NacionesUnidas A/62/609-S/2007/757, Nueva York,21 de diciembre de 2007, párrafo 22.

40. Misión de las Naciones Unidas deAsistencia para el Afganistán, SuicideAttacks in Afghanistan (2001–2007),UNAMA, Kabul, 1 de septiembre de2007, págs. 6, 11, 75-76 y 88.

41. Naciones Unidas, ‘Los niños y los con-flictos armados: Informe del SecretarioGeneral’, documento de las NacionesUnidas A/62/609- S/2007/757, Nueva York,21 de diciembre de 2007, párrafo 53.

42. International Crisis Group, ‘IndonesiaBackgrounder: Jihad in Central Sulawesi’,ICG Asia Report, no. 74, 3 de febrero de2004, pág. 8.

43. Oficina de la Representante Especial del Secretario General de las NacionesUnidas para la cuestión de los niños ylos conflictos armados, ‘Informe: Visitala Representante Especial del SecretarioGeneral de las Naciones Unidas para lacuestión de los niños y los conflictosarmados – Iraq y la región, 13-25 deabril de 2008’, ONU OSRSG CAAC,Nueva York, agosto de 2008.

44. Amnesty International, USA: Humandignity denied – Torture and accountabi-lity in the ‘war on terror’, AmnestyInternational, Londres, 27 de octubre de 2004.

45. Naciones Unidas, ‘Los niños y los con-flictos armados: Informe del SecretarioGeneral’, documento de las NacionesUnidas A/62/609-S/2007/757, Nueva York,21 de diciembre de 2007, párrafo 86.

46. Defence for Children International-Palestine Section, ‘Palestinian ChildPolitical Prisoners 2006 Report’, pág. 2.

47. Naciones Unidas, ‘Los niños y los con-flictos armados: Informe del SecretarioGeneral’, documento de las NacionesUnidas A/62/609-S/2007/757, Nueva York,21 de diciembre de 2007, párrafo 87.

48. Fondo de las Naciones Unidas para laInfancia, ‘Humanitarian Action Update’,UNICEF, Nueva York, 21 de septiembrede 2007, págs. 2-3.

49. Comunicación con la oficina de país deUNICEF en Nepal.

50. Naciones Unidas, ‘Informe del RelatorEspecial sobre la promoción y la protec-ción de los derechos humanos y laslibertades fundamentales en la luchacontra el terrorismo, Martin Scheinin’,documento de las Naciones UnidasA/HRC/6/17, Nueva York, 21 de noviem-bre de 2007, párrafo 70.

51. T. Paffenholz y D. Brede, Lessons Learntfrom the German Anti-TerrorismPackage (ATP), Deutches Gesellschaftfür Technische Zusammenarbeit (GTZ)GmbH, Eschborn, 2004, págs. 40-48.

52. Ibid.

53. Banco Mundial, World DevelopmentReport 2007: Development and the nextgeneration, Banco Mundial, Washington,D.C., septiembre de 2006.

54. Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos-Comité de Asistencia al Desarrollo, ‘ADevelopment Co-operation Lens onTerrorism Prevention: Key entry pointsfor action’, Guidelines and ReferenceSeries, OECD/N92-64-01908-1, OECD-DAC, París, 2003, pág. 8.

55. Naciones Unidas, ‘Un mundo apropiadopara los niños’, documento de lasNaciones Unidas A/RES/S-27/2, NuevaYork, 11 de octubre de 2002, párrafo 7.

56. Consejo de Delegados de la Cruz RojaInternacional y el Movimiento de laMedia Luna Roja, 30a ConferenciaInternacional de la Cruz Roja y de laMedia Luna Roja: Resoluciones,Resolución 3, Ginebra, 26-30 denoviembre de 2007, pág. 81.

57. Comité Internacional de la Cruz Roja,‘International Humanitarian Law and the Challenges of Contemporary Armed Conflicts’, documento del CICR301C/07/8.4, Ginebra, octubre de 2007.

58. Este capítulo en particular se ha benefi-ciado de varios documentos preparadospara este informe sobre cómo se cuentanlos conflictos violentos (Edgerton 2007).Uno contiene cifras relacionadas con las poblaciones de interés humanitario,como refugiados, personas internamentedesplazadas y niños soldados (Donahuey Loaiza 2007); y otro es un análisis pre-liminar sobre los progresos hacia losODM en países afectados por conflictosarmados (Donahue y Loaiza 2008).

59. El número de niños se calculó sobre labase de la serie de 33 países en conflictoarmado descritos más adelante en estecapítulo, y datos del informe de UNICEFEstado Mundial de la Infancia 2008.

60. UNICEF calculó las cifras con una com-binación de datos de la Oficina del AltoComisionado de las Naciones Unidaspara los Derechos Humanos, la Agenciade Naciones Unidas para los Refugiadosde Palestina en Oriente Próximo, elCommittee for Refugees and Immigrantsde los Estados Unidos, y el Centro para elseguimiento del desplazamiento internodel Consejo Noruego para los Refugiados.

61. Fondo de las Naciones Unidas para laInfancia, Estado Mundial de la Infancia1996: Los niños en la guerra, OxfordUniversity Press, Oxford, 1996.

62. B. Coghlan et al., ‘Mortality in theDemocratic Republic of Congo: Anongoing crisis’, Comité Internacional deRescate y Burnet Institute, Nueva York y Melbourne, 2008, pág. ii.

63. Ministerio de Salud de la República deUganda, ‘Health and Mortality Surveyamong Internally Displaced Persons inGulu, Kitgum and Pader Districts, NorthernUganda’, Organización Mundial de laSalud, UNICEF, Programa Mundial deAlimentos, Fondo de Población de lasNaciones Unidas y Comité Internacionalde Rescate, julio de 2005, pág. ii.

64. J. Barenbaum, R. Vladislav y M.Schwab-Stone, ‘The PsychosocialAspects of Children Exposed to War:Practice and policy initiatives’, Journalof Child Psychology and Psychiatry, vol. 45, no. 1, 2004, págs. 42-44.

65. Naciones Unidas, ‘Los niños y los con-flictos armados: Informe del SecretarioGeneral’, documento de las NacionesUnidas A/62/609-S/2007/757, NuevaYork, 21 de diciembre de 2007.

66. Campaña Internacional para laProhibición de las Minas, LandmineMonitor Report 2007: Toward a mine-free world, Human Rights Watch, NuevaYork, 2007.

67. Fondo de las Naciones Unidas para laInfancia, ‘Landmines and ExplosiveRemnants of War: Machel review the-matic paper’, UNICEF, Nueva York, junio de 2007 (inédito).

68. La referencia a los países o territoriostiene por objetivo indicar el lugar dondelas partes transgresoras han cometidolas violaciones en cuestión y no implicala participación de los Estados Parte.

69. Los 16 son: Burundi –Wing of AgatonRwasaa; República Democrática delCongo – Forces armées congolaises,Front nationaliste et intégrationaliste(Lendu) y Mai-Mai; Colombia – Ejército

N O TA S 2 0 3

de Liberación Nacional y Fuerzas ArmadasRevolucionarias de Colombia-Ejércitodel Pueblo; Myanmar – Tatmadaw Kyi(ejército gubernamental) y EjércitoNacional de Liberación Karen; Nepal –Partido Comunista de Nepal; Filipinas –Frente Moro Islámico para la Liberacióny Nuevo Ejército Popular; Sri Lanka –Tigres para la Liberación de TamilEelam; Sudán – Movimiento/EjércitoPopular para la Liberación del Sudán;Uganda – Unidades Locales de Defensa(aliadas a las Fuerzas Populares deDefensa de Uganda), el Ejército deResistencia del Señor y las FuerzasPopulares de Defensa de Uganda.

70. Coalición para poner fin al uso de losniños soldados, Child Soldiers GlobalReport 2008, Coalición para poner fin aluso de los niños soldados, Londres, 2008.

71. B. O’Malley, Education Under Attack: Aglobal study on targeted political andmilitary violence against educationstaff, students, teachers, union andgovernment officials, and institutions,UNESCO, París, 2007.

72. Naciones Unidas, ‘Los niños y los con-flictos armados: Informe del SecretarioGeneral’, documento de las NacionesUnidas A/62/609-S/2007/757, NuevaYork, 21 de diciembre de 2007.

73. Watchlist on Children and Armed Conflict,‘Sudan’s Children at a Crossroads: Anurgent need for protection’, Comisiónde Mujeres para las Mujeres y los NiñosRefugiados, Nueva York, abril de 2007,pág. 5.

74. Naciones Unidas, ‘Los niños y los con-flictos armados: Informe del SecretarioGeneral’, documento de las NacionesUnidas A/62/609-S/2007/757, NuevaYork, 21 de diciembre de 2007.

75. Ibid.

76. Naciones Unidas, ‘Informe del SecretarioGeneral sobre los niños y el conflictoarmado en Uganda’, documento de lasNaciones Unidas S/2007/260, NuevaYork, 7 de mayo de 2007.

77. J. Annan, C. Blattman y R. Horton, TheState of Youth and Youth Protection inNorthern Uganda: Findings from thesurvey for war affected youth, UNICEFUganda, 2006.

78. Comisión de Mujeres para las Mujeres ylos Niños Refugiados, Listening toYouth: The experiences of young peoplein northern Uganda, Comisión deMujeres para las Mujeres y los NiñosRefugiados, Nueva York, 2007.

79. Naciones Unidas, ‘Los niños y los con-flictos armados: Informe del SecretarioGeneral’, documento de las NacionesUnidas A/62/609-S/2007/757, NuevaYork, 21 de diciembre de 2007.

80. Naciones Unidas, ‘Informe delSecretario General sobre la protecciónde los civiles en los conflictos armados’,documento de las Naciones UnidasS/2007/643, Nueva York, 28 de octubrede 2007, párrafo 34.

81. A. Harmer et al., Providing Aid inInsecure Environments: Trends in policyand operations, Humanitarian PolicyGroup, Overseas Development Institute,Londres, 23 de septiembre de 2006.

82. Naciones Unidas, ‘Informe delSecretario General sobre La situaciónen el Afganistán y sus consecuenciaspara la paz y la seguridad internaciona-les’, documento de las Naciones UnidasS/2008/159, Nueva York, 6 de marzo de 2008.

83. Watchlist on Children and ArmedConflict, ‘Caught in the Middle: Mountingviolations against children in Nepal’sarmed conflict’, Comisión de Mujerespara las Mujeres y los Niños Refugiados,Nueva York, enero de 2005, pág. 31.

84. El análisis está basado en la investiga-ción realizada por UNICEF en 2008 (porA. Donahue y E. Loaiza) para este infor-me. Representa un intento inicial deexaminar los datos procedentes de lasEncuestas de Demografía y Salud y lasEncuestas de Indicadores Múltiples porConglomerados y organizarlos por indi-cador de los ODM. Se espera que unanálisis posterior y un perfeccionamien-to del proceso sirvan para profundizaren los resultados.

85. Las bases de datos sobre conflictosarmados utilizadas para identificar lospaíses incluyen: (1) base de datos sobreconflictos de Uppsala, coordinada por el Uppsala Conflict Data Program en laUniversidad de Uppsala; (2) Barómetrode Conflictos del Heidelberg Institute for International Conflict Research; y (3) Informe sobre conflictos armados delProyecto Ploughshares’. Para cada basede datos se compiló una lista de paísesenvueltos en conflictos armados en supropio suelo durante el período 2002-2006. Luego se compararon las tres lis-tas, y los países que aparecían en dosde las tres listas se incluyeron en la listafinal de países afectados por conflictosutilizada en esta investigación.

86. De los 60 millones de niños desescolari-zados en las zonas afectadas por losconflictos, 19 millones se encuentran enla India. Puede que una parte importantede esta cifra no se incluya en el conteo sinuevos análisis son capaces de estable-cer si determinadas regiones/estados/provincias de un país están afectadospor un conflicto y si los datos disponi-bles se desglosan de manera similar.Fuente: A. Donahue and E. Loaiza,‘Millennium Development Goals(MDGs) in Conflict Affected Countries’,Sección de información estratégica deUNICEF, Departmento de Políticas yPlanificación, febrero de 2008 (inédito).

87. UNICEF, Progreso para la Infancia:Examen estadístico de Un mundo apro-piado para los niños, Número 6, UNI-CEF, Nueva York, diciembre de 2007.

88. El índice de paridad entre los géneros(IPG) se obtiene dividiendo las tasasnetas de matriculación/asistencia de lasniñas por las tasas de los niños. Un IPGde 0,96 con respecto a 1,04 significaque los porcentajes de niños y niñasque van a la escuela son más o menosiguales. Un IPG de más de 1,04 significaque el porcentaje de niñas en la escuelaes más elevado que el de niños. Un IPG de menos de 0,96 significa que elporcentaje de niños que acuden a laescuela es más elevado que el porcen-taje de niñas.

89. La tasa de mortalidad de menores decinco años es la probabilidad (expresa-

da en forma de coeficiente por cada1.000 nacidos vivos) de que un niñonacido en un año específico mueraantes de cumplir cinco años si se apli-can a las tasas actuales de mortalidadespecíficas para cada edad.

90. Para obtener más análisis, sería deayuda establecer si determinadas regio-nes/estados/provincias de un país estánafectados por un conflicto, y utilizarespecíficamente datos de esas zonas.

91. El servicio de la deuda se expresa comoun porcentaje de los bienes y serviciosexportados, sin incluir los reembolsosde los trabajadores. La deuda que semenciona aquí incluye solamente unadeuda pública y públicamente garanti-zada a largo plazo y los pagos que serealizan al Fondo Monetario Internacional.

92. Véase, por ejemplo: J. Hart y B. Tyrer,‘RCS Working Paper No. 30: Researchwith Children Living in Situations ofArmed Conflict – Concept, ethics andmethods’, Refugee Studies Centre,University of Oxford, Oxford, mayo de2006; Y. Kemper, ‘Youth in War-to-PeaceTransitions’, Berghof Handbook forConflict Transformation, BerghofResearch Center for ConstructiveConflict Management, Berlín, 2005,<www.berghof-center.org/std_page.php?LANG=e&id=177>; Comisión de Mujerespara las Mujeres y los Niños Refugiados,Untapped Potential: Adolescents affectedby armed conflict, Comisión de Mujerespara las Mujeres y los Niños Refugiados,Nueva York, 2002; y C. O’Kane, Childrenand Young People as Citizens: Partners forsocial change, Save the Children de Asiameridional y central, Katmandú, 2003.

93. El artículo 12 de la Convención dice losiguiente: “1. Los Estados Partes garan-tizarán al niño que esté en condicionesde formarse un juicio propio el derechode expresar su opinión libremente entodos los asuntos que afectan al niño,teniéndose debidamente en cuenta lasopiniones del niño, en función de laedad y madurez del niño. 2. Con tal fin,se dará en particular al niño oportunidadde ser escuchado, en todo procedimientojudicial o administrativo que afecte alniño, ya sea directamente o por mediode un representante o de un órganoapropiado, en consonancia con las normasde procedimiento de la ley nacional.”

94. Véase: J. Hart, Children’s Participationin Humanitarian Action: Learning fromzones of armed conflict, Refugee StudiesCentre, University of Oxford, Oxford,2004, pág. 4; Comisión de Mujeres paralas Mujeres y los Niños Refugiados,Untapped Potential: Adolescents affectedby armed conflict, Comisión de Mujerespara las Mujeres y los Niños Refugiados,Nueva York, 2002, pág. 1; Save theChildren de Noruega, Building PeaceOut of War: Children and young peopleas agents of peace – The young genera-tion’s challenge, Workshop Study, 2005; Concerned Parents’ Association,Accountability & Reconciliation:Perspectives from children and youth innorthern & eastern Uganda, ConcernedParents’ Association with Trans-culturalPsychosocial Organisation, Save theChildren en Uganda y UNICEF, 2007; C.O’Kane y C. Feinstein, Participation is a Virtue that Must be Cultivated: Ananalysis of children’s participation

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working methods and materials withinSave the Children Sweden, Save theChildren de Suecia, Estocolmo, 2007,pág. 6; ‘Child Centred Programs’, PlanUSA website, <www.planusa.org/who/programs.php>; Christian Children’sFund, Annual Report 2007, CCF,Richmond, VA, pág. 9.

95. Véase: J. Hart, Children’s Participationin Humanitarian Action: Learning fromzones of armed conflict, Refugee StudiesCentre, University of Oxford, Oxford,2004, pág. 7; y E. Delap, ‘Fighting Back:Child and community-led strategies toavoid children’s recruitment into armedforces and groups in West Africa’, Savethe Children del Reino Unido, Londres,2004, pág. 26.

96. Los títulos de la Comisión de Mujerespara las Mujeres y los Niños Refugiadosson: Listening to Youth: The experienceof young people in northern Uganda(2007, pág. 2); Precious Resources:Adolescents in the reconstruction ofSierra Leone (2002, pág. 6); y Makingthe Choice for a Better Life: Promotingthe protection and capacity of Kosovo’syouth (2000, pág. 4).

97. Save the Children de Noruega, ‘Materialand Resources: Children’s memoran-dum’, 2007, <www.reddbarna.no/default.asp?V_ITEM_ID=11749>.

98. J. Hart, Children’s Participation inHumanitarian Action: Learning fromzones of armed conflict, RefugeeStudies Centre, University of Oxford,Oxford, febrero de 2004, págs. 29-31.

99. Human Rights Watch, Trapped byInequality: Bhutanese refugee womenin Nepal, vol. 15, no. 8 (C), HRW, NuevaYork, septiembre de 2003, pág. 9; y A.Naik, ‘Protecting Children from theProtectors: Lessons from West Africa’,Forced Migration Review, vol. 15, octu-bre de 2002, págs. 16-19.

100. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Adolescent ProgrammingExperiences during Conflict and Post-Conflict: Case studies, UNICEF, NuevaYork, junio de 2004, pág. 8; C. O’Kane,C. Feinstein y A. Giertsen, ‘Children andYoung People in Post Conflict Peace-Building’, Children in an Insecure World,editado por D. Nosworthy, GenevaCentre for the Democratic Control ofArmed Forces, Ginebra, 2008; Comisiónde Mujeres para las Mujeres y los NiñosRefugiados, Youth Speak Out: New voi-ces on the protection and participationof young people affected by armed conflict, Comisión de Mujeres para las Mujeres y los Niños Refugiados,Nueva York, 2005, pág. 33.

101. K. Peters, ‘From Weapons to Wheels:Young Sierra Leonean ex-combatantsbecome motorbike taxi-riders’, Journalof Peace, Conflict and Development, no. 10, 2007, pág. 5; A. Dawes, ‘PoliticalTransition and Youth Violence in Post-Apartheid South Africa: In search ofunderstanding’, Years of Conflict:Adolescence, Political Violence andDisplacement, editado por J. Hart,Berghahn Books, Oxford, 2008, pág. 2.

102. Save the Children de Noruega, ‘ArmedConflict and Peace-Building’, Informationand Advocacy Newsletter, vol. 1, septiembre de 2007, pág. 4.

103. J. Hart, ‘Children as Participants inSettings of Armed Conflict’, resumenpreliminar de un debate electrónico parala Unidad de Desarrollo y Participaciónde los Adolescentes, 2007, pág. 2.

104. Ibid.

105. J. Hart, Children’s Participation inHumanitarian Action: Learning fromzones of armed conflict, RefugeeStudies Centre, University of Oxford,Oxford, febrero de 2004, pág. 26.

106. J. de Berry, ‘The Challenges ofProgramming with Youth in Afghanistan’,capítulo 9, Years of Conflict: Adolescence,political violence and displacement, editado por J. Hart, Berghahn Books,Oxford, 2008.

107. L. Ackermann et al., Understanding andEvaluating Children’s Participation: Areview of contemporary literature, PlanInternational (Reino Unido), Londres,2003, pág. 16.

108. Naciones Unidas, ‘Documento Final dela Cumbre Mundial 2005’, documentode las Naciones Unidas A/RES/60/1,Nueva York, 25 de octubre de 2005,párrafos 117 y 118.

109. Naciones Unidas, ‘Declaración delMilenio de las Naciones Unidas’, documento de las Naciones UnidasA/RES/55/2, Nueva York, 8 de septiem-bre de 2000, párrafo 26.

110. Naciones Unidas, ‘Un mundo apropiadopara los niños’, documento de lasNaciones Unidas A/RES/S-27/2, NuevaYork, 11 de octubre de 2002, párrafos 43 y 44, acciones 20-32.

111. Estas resoluciones han exhortado uniformemente a: cumplir e implemen-tar la Convención sobre los Derechosdel Niño, su Protocolo Facultativo relati-vo a los niños y los conflictos armados,y la ley humanitaria internacional y dederechos humanos; garantizar el accesohumanitario; poner fin a la impunidad y llevar a los culpables ante la justicia;poner fin al reclutamiento y el uso delos niños y garantizar su liberación, des-movilización y reintegración eficaces;que se considere como crimen de gue-rra la violación en un conflicto armadoy sea necesario prestar una atenciónespecial a la vulnerabilidad de las niñasdurante los conflictos; abordar la proli-feración de armas pequeñas y la necesi-dad de adoptar medidas contra lasminas terrestres y de educar sobre suspeligros; que los organismos de lasNaciones Unidas garanticen que laspreocupaciones relacionadas con losniños y los conflictos armados se refle-jen plenamente en las operaciones delas Naciones Unidas sobre el terrenopara la promoción de la paz, la preven-ción y resolución de conflictos y la apli-cación de los acuerdos de paz; y, másrecientemente, reconocer el mecanismode seguimiento y presentación de infor-mes de las Naciones Unidas, estableci-do por el Consejo de Seguridad.

112. Naciones Unidas, ‘Resolución 1780(2007)’, documento de las NacionesUnidas S/RES/1780 (2007), Nueva York,párrafo 17.

113. Los 11 países son Burundi, Chad, CôteD’Ivoire, Filipinas, Myanmar, Nepal,República Democrática del Congo,Somalia, Sri Lanka, Sudán y Uganda.

114. Watchlist on Children and ArmedConflict, <www.watchlist.org/advocacy/policystatements/>; y Naciones Unidas,‘Evaluación completa de la acción delas Naciones Unidas para hacer frenteal problema de los niños afectados porlos conflictos armados’, documento delas Naciones Unidas A/59/331, NuevaYork, 3 de septiembre de 2004.

115. Naciones Unidas, ‘Los niños y los con-flictos armados’, Informe del Consejode Seguridad: Informe interdisciplina-rios, no. 1, 4 de febrero de 2008, pág. 7.

116. Ibid., pág. 8.

117. Save the Children, ‘Can the PowerfulProtect? How the United Nations’Security Council needs to shape up toprotect children’, Save the Children delReino Unido, Londres, julio de 2007,pág. 14.

118. Sobre la base de las comunicacionesestablecidas con Kendra Dupuy delInternational Peace Research Institute(PRIO) sobre las investigaciones lleva-das a cabo para preparar ‘Education forPeace: Building peace and transformingarmed conflict through education systems’, PRIO y Save the Children de Noruega, Oslo.

119. Unión Africana, Llamamiento para unaacción acelerada sobre la aplicación delPlan de Acción hacia África apropiadapara los niños, 2008-2012, SegundoForo Panafricano sobre la Infancia:Examen de mediano plazo, 29 de octu-bre–2 de noviembre de 2007, UniónAfricana, Addis Ababa, págs. 4, 7 (e), 8.

120. Unión Interparlamentaria y Fondo delas Naciones Unidas para la Infancia,Child Protection: A handbook for parliamentarians, Handbook forParliamentarians No. 7, UIP y UNICEF,Ginebra, 2004.

121. Aunque no se aborda en este capítulo,el derecho internacional es también uncorpus legislativo pertinente. A menudose menciona con respecto a la criminali-zación (internacional) de determinadasviolaciones de los derechos de la infancia.

122. Los cuatro principios rectores de laConvención sobre los Derechos delNiño son: la no discriminación (artículo2); el interés superior del niño (artículo3); el derecho a ser escuchado, que amenudo se menciona como el derechoa la participación (artículo 12); y el dere-cho a la vida, la supervivencia y el desa-rrollo (artículo 6).

123. El artículo 1 de la Convención específicaademás que un niño es cualquier perso-na menor de 18 años “salvo que, en vir-tud de la ley que le sea aplicable, hayaalcanzado antes la mayoría de edad.”

124. Un Comentario General es la interpreta-ción que hace un organismo creado envirtud de tratados del contenido de lasdisposiciones de derechos humanos, yasea en relación con un artículo específi-co o con una cuestión temática másamplia. Los Comentarios Generales tra-tan a menudo de clarificar las obligacio-nes de presentación de informes de losEstados Parte con respecto a determina-das disposiciones, y sugiere enfoquespara aplicar las disposiciones de los tra-tados. También se denominan “reco-mendaciones generales”.

N O TA S 2 0 5

125. Véanse, respectivamente, los siguientesComentarios Generales del Comité de losDerechos de Niño: No. 1 – ‘Propósitosde la educación, documento de lasNaciones Unidas CRC/GC/2001/1, NuevaYork, 17 de abril de 2001, párrafo 16;No. 3 – ‘El VIH/SIDA y los derechos delniño’, documento de las NacionesUnidas CRC/GC/2003/3, Nueva York, 17de marzo de 2003, párrafo 38; y No. 9 –‘Los derechos de los niños con discapa-cidad’, documento de las NacionesUnidas CRC/C/GC/9, Nueva York, 29 deseptiembre de 2006, párrafo 55.

126. Fondo de las Naciones Unidas para laInfancia, Implementation Handbook forthe Convention on the Rights of theChild, tercera edición, UNICEF, NuevaYork, septiembre de 2007, pág. 660.

127. Según el artículo 39, los Estados Partedeben adoptar todas las medidas apro-piadas para promover “la recuperaciónfísica y psicológica y la reintegraciónsocial de todo niño víctima de: cual-quier forma de abandono, explotación oabuso; tortura u otra forma de tratos openas crueles, inhumanos o degradan-tes; o conflictos armados.” Además, elproceso de recuperación y reintegracióndebe tener lugar en un entorno dondese promueva la salud, el autorespeto yla dignidad del niño.

128. Las directrices revisadas con respecto alos informes iniciales que los EstadosPartes deben presentar de conformidadcon el artículo 8, párrafo 1, del ProtocoloFacultativo de la Convención sobre losDerechos del Niño relativo a la partici-pación de los niños los conflictos arma-dos, septiembre de 2007 (NacionesUnidas, ‘Orientaciones revisadas de losinformes iniciales que han de presentarlos Estados Partes…’, documento de lasNaciones Unidas CRC/C/OPAC/2, NuevaYork, 19 de octubre de 2007).

129. Una vez que se termine esta ronda ini-cial de presentación de informes, losnuevos informes sobre la aplicación delProtocolo Facultativo relativo a la parti-cipación de los niños en los conflictosarmados que deben presentar losEstados Parte se realizan mediante suincorporación a la obligación de presen-tar informes de conformidad con laConvención (cada cinco años). Comotal, el primer informe sobre el Protocolopresenta a los Estados y a la sociedadcivil en general (incluidas las institucio-nes nacionales de derechos humanos ylas ONG) la oportunidad de examinar elproceso de aplicación y las deficienciasexistentes en el cumplimiento de lasobligaciones. Los agentes de la socie-dad civil pueden, por ejemplo, propor-cionar informes independientes sobre la aplicación nacional, así como informa-ción adicional al Comité de los Derechosdel Niño, para que se tengan en cuentasus puntos de vista durante el examende los informes. Los Estados y la socie-dad civil deben también realizar unseguimiento de las recomendacionesdel Comité a escala nacional, ya querepresentan los parámetros para medirlos progresos futuros en la aplicación.Véase: J. Connors, ‘How the InternationalCommunity has Responded to Childrenand Armed Conflict: What still needs tobe done?’, ACNUDH, Ginebra, 28 demarzo de 2006, pág. 7.

130. Los Compromisos de París para prote-ger a los niños contra el reclutamientoo uso ilegal por las fuerzas armadas olos grupos armados habían recibido elapoyo de 58 gobiernos hasta febrero de 2007. Véase también: Fondo de lasNaciones Unidas para la Infancia, LosPrincipios de París: Principios y directri-ces sobre los niños asociados con lasfuerzas o los grupos armados, UNICEF,febrero de 2007.

131. Para complementar aún más estemarco jurídico, el tema afín sobre latrata se aborda en el Protocolo dePalermo, para evitar, suprimir y castigarla trata de personas, especialmentemujeres y niños, que entró en vigor en diciembre de 2003.

132. Resoluciones del Consejo de Seguridadrelacionadas con los niños y los conflic-tos armados: Resoluciones 1261 (1999),1314 (2000), 1379 (2001), 1460 (2003),1539 (2004) y 1612 (2005).

133. Véase por ejemplo: Comité sobre la eli-minación de la discriminación contra lamujer, con respecto a la RepúblicaDemocrática del Congo, CEDAW/C/COD/CO/5, 2006, y del Comité contra laTortura, con respecto a sus conclusio-nes sobre Sri Lanka (CAT/C/LKA/CO/2) y Nepal (CAT/C/NPL/CO/20), ambasaprobadas en 2005.

134. Véase: Convenio I para mejorar la suertede los heridos y enfermos de las fuerzasarmadas en campaña, 1949; Convenio IIpara mejorar la suerte de los heridos,enfermos y náufragos de las fuerzasarmadas en el mar, 1949; Convenio IIIrelativo al trato de los prisioneros deguerra, 1949; Convenio IV relativo a laprotección de personas civiles en tiem-po de guerra, 1949; Protocolo I relativoa la protección de las víctimas de losconflictos armados internacionales, 1977;Protocolo II relativo a la protección delas víctimas de los conflictos armadosno internacionales, 1977; Protocolo IIIrelativo a la adopción de un emblemadistintivo adicional, 2005.

135. Comité Internacional de la Cruz Roja,Customary International HumanitarianLaw, editado por Jean- MarieHenckaerts y Louise Doswald-Beck,CICR y Cambridge University Press,Ginebra, 2005.

136. La protección internacional de los refu-giados incluye algunos derechos y prin-cipios, entre ellos garantizar acceso alterritorio para solicitar asilo, el principiode no devolución y el acceso a recibirprocedimientos de determinación delestatuto de refugiados justos y eficien-tes, o situación prima facie.

137. Además cabe destacar otras conclusio-nes del Comité relacionadas con losniños refugiados: No. 47 (1987) y No. 59(1989) sobre los niños refugiados; No.84 sobre niños y adolescentes (1999); y No. 88 sobre la protección de lasfamilias de los refugiados (1999).

138. En particular, véanse las Directrices delACNUR sobre políticas y procedimien-tos con niños no acompañados quesolicitan asilo (1997). Otras directricessobre este tema incluyen: ACNUR,Normas de procedimiento para la deter-minación del estatuto de refugiados de conformidad con el mandato del

ACNUR, Directrices para entrevistarmenores no acompañados y prepararhistorias sociales, octubre de 1985.Además del derecho a solicitar asilo yprotección internacional sobre la base desus propias peticiones, de conformidadcon el Convenio de 1951, a los niños seles puede conceder también un estatutode refugiados derivativo como personasa cargo si están acompañados por unprogenitor o tutor, sobre la base delprincipio de la unidad familiar.

139. Aunque los principios rectores no sontécnicamente vinculantes como tales, sehan adaptado de normas existentes enla ley internacional humanitaria y dederechos humanos, y están obteniendo unreconocimiento internacional creciente.

140. Hasta el 1 de marzo de 2008, laConvención contaba con 156 ratificacio-nes y dos signatarios.

141. Fondo de las Naciones Unidas para laInfancia, con aportes de otros organismosde las Naciones Unidas, ‘Landmines &Explosive Remnants of War: Machelreview thematic paper’, UNICEF, NuevaYork, 14 de junio de 2007, pág. 3. El“Compromiso de hechos” es un instru-mento concebido específicamente paralos actores no estatales a fin de facilitarque cumplan con el espíritu y las inten-ciones del Tratado de Prohibición deMinas y otros instrumentos internacio-nales. El documento completo está disponible en Geneva Call,<www.genevacall.org/home.htm>.

142. Hasta finales de 2007, 38 países habíancesado la producción de minas antiper-sonal, entre ellos cuatro Estados que noson parte de la Convención para prohi-bir las minas (Egipto, Finlandia, Israel yPolonia). El comercio internacional deeste arma se ha eliminado virtualmente,y un número considerable de Estadosno parte están sujetos a moratorias deexportación. Véase: Campaña Inter-nacional para la Prohibición de lasMinas, Landmine Monitor Report 2007.

143. China (alrededor de 110 millones),Federación de Rusia (26,5 millones),Estados Unidos de América (10,4 millo-nes), Pakistán (alrededor de 6 millones)y la India (alrededor de 4-5 millones).Véase: Fondo de las Naciones Unidaspara la Infancia, con aportes de otrosorganismos de las Naciones Unidas,‘Landmines & Explosive Remnants ofWar: Machel review thematic paper’,UNICEF, Nueva York, 14 de junio de,2007, pág. 5.

144. Ibid.

145. Hasta el 1 de marzo de 2008, 40 paíseshabían ratificado el protocolo.

146. Los registros indican que entre el 12 dejulio y el 14 de agosto de 2006, había enel Líbano 1 millón de submuniciones yarmas de guerra sin explotar. Véase:Campaña Internacional para la Prohibiciónde las Minas, Landmine Monitor Report2006; y Cambodia Mine/UXO VictimsInformation System, Casualty Reports,2000 y diciembre de 2006.

147. Más concretamente, el Comité ha solici-tado a los Estados artes que eliminen elcomercio a países donde personas queno han alcanzado los 18 años de edadpodrían participar directamente en lashostilidades como miembros de las

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fuerzas armadas de su Estado o congrupos armados no estatales. Por ejem-plo, el Comité de los Derechos del Niñoexamina las prácticas y la legislacióndel estado con respecto al comercio dearmas, si las armas se venden a paísesque utilizan niños soldados (en contra-vención del Protocolo Facultativo sobrela Participación de los Niños en losConflictos Armados) y su respuesta másgeneral a la proliferación de las armasde pequeño calibre en: Suiza CRC/C/OPAC/CHE/CO/1, párrafo 5; BangladeshCRC/C/OPAC/BGD/CO/1, párrafos 20, 21;Canadá CRC/C/OPAC/CAN/CO/1, párra-fos 14, 15.

148. Consejo Económico y Social, ‘Derechosdel Niño: Informe del RepresentanteEspecial del Secretario General para lacuestión de los niños y los conflictosarmados, Olara A. Otunnu’, documentode las Naciones Unidas E/CN.4/2005/77,Nueva York, 15 de febrero de 2005,párrafos 15, 55.

149. Véase: artículo 47 del Primer Conveniode Ginebra; artículo 48 del SegundoConvenio de Ginebra; artículo 127 delTercer Convenio de Ginebra; artículo144 del Cuarto Convenio de Ginebra;artículo 83 del Protocolo Adicional I de1977; artículo 19 del Protocolo AdicionalII de 1977; y el artículo 6 del ProtocoloFacultativo de 2000.

150. Por ejemplo, Noruega ha enmendadorecientemente su Código General Civil y Penal, incorporando una disposiciónque estipula que una persona que, en relación con un conflicto armado,recluta o alista en las fuerzas armadas aniños menores de 18 años o las utilizapara participar activamente en las hosti-lidades, puede ser castigado por críme-nes de guerra. Esta disposición se apli-ca a los actos cometidos fuera del paíssi el acto se considera como crimen deguerra por el derecho internacional. Ladisposición entró en vigor el 7 de marzode 2008.

151. No Peace Without Justice y Centro deInvestigación Innocenti de UNICEF,International Criminal Justice andChildren, NPWJ y Centro de InvestigaciónInnocenti de UNICEF, Nueva York yFlorencia, septiembre de 2002, pág. 104.

152. Además del Comité de los Derechos delNiño, otros procedimientos de organismocreados en virtud de tratados puedenpromover también la ejecución nacio-nal, entre ellos el Protocolo Facultativode la Convención contra la Tortura, queestablece mecanismos internacionales ynacionales para las visitas a los lugaresde detención, incluidos aquellos dondepuedan estar detenidos niños afectadospor conflictos armados. Los mecanis-mos del examen periódico universal del Consejo de los Derechos Humanos(y sus procedimientos especiales paralos titulares de mandatos) puedendesempeñar un importante papel tam-bién al destacar cuestiones de especialpreocupación para los niños afectadospor conflictos armados y la integraciónde sus derechos. Véase: J. Connors,‘How the International Community hasResponded to Children and ArmedConflict: What still needs to be done?’,Oficina del Alto Comisionado de lasNaciones Unidas para los Refugiados,Ginebra, 28 de marzo de 2006, pág. 7.

153. Unión Europea, ‘Directrices de la UniónEuropea sobre los Niños y los ConflictosArmados’, Ref. no. 15634/03, COHOM47/PESC 762/CIVCOM201/COSDP 731,Consejo de la Unión Europea, Bruselas,aprobado por el Consejo de AsuntosGenerales de Unión Europea, Bruselas,8 de diciembre de 2003, párrafo 6.

154. J. Connors, ‘How the InternationalCommunity has Responded to Childrenand Armed Conflict: What still needs tobe done?’, Oficina del Alto Comisionadode las Naciones Unidas para losRefugiados, Ginebra, 28 de marzo de2006, pág. 5.

155. Un análisis detallado de esta cuestiónaparece en: Centro de InvestigaciónInnocenti de UNICEF, Innocenti Insight:Birth registration and armed conflict,Fondo de las Naciones Unidas para laInfancia, Florencia, 2007.

156. Consejo de Seguridad de las NacionesUnidas, ‘El Estado de derecho y la justi-cia de transición en las sociedades quesufren o han sufrido conflictos: Informedel Secretario General’, documento delas Naciones Unidas S/2004/616, NuevaYork, 23 de agosto de 2004, párrafo 8.

157. Centro de Investigación Innocenti deUNICEF, ‘Background Paper of theExpert Discussion on TransitionalJustice and Children’, Florencia, 10-12 de noviembre de 2005, pág. 5.

158. Los tribunales penales internacionalesespeciales fueron establecidos por elConsejo de Seguridad como órganossubsidiarios de las Naciones Unidas.

159. La naturaleza y la estructura de los tribunales combinados varían, y puedenestablecerse como un tribunal basadoen un tratado, como por ejemplo enSierra Leona; un tribunal que cumple conun tratado pero que se ha establecidode conformidad con el derecho nacio-nal, como por ejemplo en Camboya; o una cámara especial dentro de unTribunal Estatal, como por ejemplo enBosnia-Herzegovina.

160. Consejo de Seguridad de las NacionesUnidas, ‘El Estado de derecho y la justi-cia de transición en las sociedades quesufren o han sufrido conflictos: Informedel Secretario General’, documento delas Naciones Unidas S/2004/616, NuevaYork, 23 de agosto de 2004, párrafo 38.

161. Ibid., párrafo 41.

162. I. Cohn, ‘The Protection of Children and the Quest for Truth and Justice inSierra Leone’, Journal of InternationalAffairs, vol. 55, no. 1, Fall 2001, pág. 2.Mencionado en Centro de InvestigaciónInnocenti de UNICEF, ‘BackgroundPaper of the Expert Discussion onTransitional Justice and Children’,Florencia, 10-12 de noviembre de 2005,pág. 7.

163. Decisiones emitidas el 20 junio de 2007condenando a tres ex soldados –AlexTamba Brima, Brima Bazzy Kamara ySantigie Borbor Kanu– de asesinato,violación y reclutamiento de niños sol-dados. En agosto de 2007, el TribunalEspecial para Sierra Leona condenótambién a Allieu Kondewa de la miliciaFuerzas de la Defensa Civil.

164. En junio de 2006, Charles GhankayTaylor fue transferido del TribunalEspecial de Sierra Leona a La Haya, yahora se enfrenta a 11 cargos de críme-nes de guerra y crímenes contra lahumanidad. Entre ellos cabe destacar el reclutamiento y la conscripción deniños menores de 15 años en las fuer-zas o grupos armados, y en su utiliza-ción para participar activamente en las hostilidades.

165. ‘Un enfoque de las Naciones Unidassobre la Justicia de Menores’ recibió el apoyo del Grupo de coordinación y Recursos del Estado de Derecho, presidido por el Secretario GeneralAdjunto en marzo de 2008.

166. Decisión del Tribunal PenalInternacional para la ex Yugoslaviasobre las violaciones en Celibici sobreviolencia sexual como crimen de guerra, y decisión del Tribunal PenalInternacional para Rwanda (ICTR) sobreel caso Akayesu (El Fiscal frente a JeanPaul Akayesu, Caso No. ICTR-96-4-T).

167. Sin embargo, estos sistemas judicialesestatales deben adecuarse a las normasde derechos humanos.

168. Naciones Unidas, ‘Prevención y castigo delos crímenes de genocidio’, Resoluciónde la Asamblea General, documento delas Naciones Unidas A/RES/260 (III),Nueva York, 9 de diciembre de 1948.

169. ‘Estatuto de Roma de la Corte PenalInternacional’, documento de lasNaciones Unidas A/CONF.183.9, aproba-do el 17 de julio de 1998, entró en vigorel 1 de julio de 2002. Para más informa-ción sobre el Estatuto, véase:<www.un.org/law/icc>.

170. Consejo de Seguridad de las NacionesUnidas, ‘El Estado de derecho y la justi-cia de transición en las sociedades quesufren o han sufrido conflictos: Informedel Secretario General’, documento delas Naciones Unidas S/2004/616, NuevaYork, 23 de agosto de 2004, párrafo 49.

171. Radhika Coomaraswamy, SecretariaGeneral Adjunta y RepresentanteEspecial del Secretario General para lacuestión de los niños y los conflictosarmados, ‘The Protection of Womenand Children during Armed Conflict:Whose responsibility?’ presented at the 2007 Chancellor’s Human RightsLecture, University of Melbourne, 13 de diciembre de 2007, págs. 10-11. Enoctubre de 2005, la Corte emitió órde-nes de detención contra cinco altosmiembros del Ejército de Resistenciadel Señor, entre ellos el dirigenteJoseph Kony, que fue acusado de 33 delitos de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, entreellos el reclutamiento forzoso y la utili-zación activa de niños menores de 15años en las hostilidades. En marzo de2006, Thomas Lubanga Dyilo, fundadory dirigente de la Unión de PatriotasCongoleños en Ituri, RepúblicaDemocrática del Congo, fue declaradoculpable por la Corte por crímenes deguerra, conscripción y el reclutamientode niños menores de 15 años, y de obligarlos a participar activamente enlas hostilidades. Germain Katanga,comandante de la Fuerza Patriótica dela Resistencia en Ituri, fue transferido ala Corte en octubre de 2007 y acusado

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de tres delitos de crímenes contra lahumanidad, así como seis delitos de cri-men de guerra, que incluyen el recluta-miento y el uso ilegal de los niños enlas hostilidades activas.

172. Ibid., págs. 9-10.

173. Consejo de Seguridad de las NacionesUnidas, ‘El Estado de derecho y la justi-cia de transición en las sociedades quesufren o han sufrido conflictos: Informedel Secretario General’, documento delas Naciones Unidas S/2004/616, 23 deagosto de 2004, párrafo 34.

174. El Comité de los Derechos del Niño haexpresado sus preocupaciones envarias ocasiones. Con respecto al fraca-so para proporcionar compensación alos niños, lo hizo en los casos deCroacia e Israel (CRC/C/15/Add. 243,párrafos 64, 84-85, y CRC/C/15/Add.195,párrafos 58, 59, respectivamente); sobrela necesidad de enjuiciar a quienes hanviolado los derechos de la infanciadurante un conflicto, en el caso deIndonesia (CRC/C/15/Add. 223, párrafos67, 243); y sobre las excesivas detencio-nes antes del juicio en malas condicio-nes y la falta de servicios apropiados de rehabilitación, en el caso de Rwanda(CRC/C15/Add. 234, párrafos 70, 71).Véase: Fondo de las Naciones Unidaspara la Infancia, ImplementationHandbook for the Convention on theRights of the Child, tercera edición revisada, UNICEF, Ginebra, septiembrede 2007, pág. 585.

175. Con respecto a las tradiciones no oficiales de justicia y las comisionesnacionales de derechos humanos, véanse: Consejo de Seguridad de lasNaciones Unidas, ‘El Estado de derechoy la justicia de transición en las socieda-des que sufren o han sufrido conflictos:Informe del Secretario General’, docu-mento de las Naciones UnidasS/2004/616, Nueva York, 23 de agostode 2004, párrafo 36; y ‘Principios relati-vos a la situación de las institucionesnacionales’, apoyados por la Resoluciónde la Asamblea General 48/134, espe-cialmente la sección sobre ‘Principioscomplementarios relativos al estatutode las comisiones dotadas de compe-tencia cuasijurisdiccional’.

176. Por ejemplo, en el Informe del laAsamblea General de Comité de losDerechos del Niño A/61/41 de 2006, elComité alienta a los Estados Parte aexaminar la posibilidad de asumir lajurisdicción extraterritorial (párrafo 22)e indica que la tarea de establecer supropia posición con respecto a la obli-gación de adoptar todas las medidasnecesarias para aplicar el ProtocoloFacultativo relativo al uso de niños enlos conflictos armados –artículo 6(1)–requiere la aplicación de la jurisdicciónuniversal (párrafo 23).

177. El principio de universalidad es un elemento del derecho internacional quesostiene que algunos crímenes son tangraves que todos los países tienen uninterés en enjuiciarlos. Está basado enel derecho internacional y codificado en los instrumentos de las NacionesUnidas. Solamente se utiliza cuando el sistema judicial del país donde seproducen las violaciones es incapaz de enjuiciar o no desea hacerlo. Véase:

Consejo de Seguridad de las NacionesUnidas, ‘El estado de derecho y la justi-cia de transición en las sociedades quesufren o han sufrido conflictos: Informedel Secretario General’, documento delas Naciones Unidas S/2004/616, 23 deagosto de 2004, párrafo 48.

178. Consejo de Seguridad de las NacionesUnidas, ‘El Estado de derecho y la justi-cia de transición en las sociedades quesufren o han sufrido conflictos: Informedel Secretario General’, documento delas Naciones Unidas S/2004/616, 23 deagosto de 2004, párrafo 46.

179. Ibid.

180. Ibid., párrafos 46, 47.

181. Ibid., párrafo 47.

182. Ibid., párrafo 26.

183. Centro de Investigación Innocenti deUNICEF y el International Center forTransitional Justice, Children and TruthCommissions (publicación prevista en 2008).

184. Un análisis minucioso de la participa-ción por los adolescentes en varios procesos en situaciones de conflicto ydespués de un conflicto se ofrece en:Fondo de las Naciones Unidas para laInfancia, Adolescent Participation inProgramme Activities during Situationsof Conflict and Post-Conflict: CaseStudies, UNICEF, Nueva York, junio de 2004.

185. Por ejemplo, las comisiones de la verdaden Argentina, El Salvador, Guatemala yel Perú dedican cada una de ellas uncapítulo para la infancia y sus informesfinales. Centro de Investigación Innocentide UNICEF y el International Center forTransitional Justice, Children and TruthCommissions (publicación prevista en 2008).

186. Directora Ejecutiva de UNICEF, CarolBellamy, comunicado de prensa emitidoel 26 de febrero de 1999.

187. Centro de Investigación Innocenti deUNICEF y el International Center forTransitional Justice, Children and TruthCommissions (publicación prevista en 2008).

188. Para una descripción minuciosa de losdesafíos y las medidas pertinentes esta-blecidas para alentar una participaciónde los niños y los adolescentes en esteproceso, véanse por ejemplo: UNICEF,Adolescent Participation in ProgrammeActivities During Situations of Conflictand Post-Conflict: Case Studies, UNI-CEF, Nueva York, junio de 2004; yCentro de Investigación Innocenti deUNICEF, Outcome Document (pág. 11) y Background Documents (publicadoselectrónicamente, págs. 50-64), ‘ExpertDiscussion on Transitional Justice andChildren’, 10-12 de noviembre de 2005.

189. Por ejemplo, como parte de su presen-tación ‘Children and Transitional JusticeSeries’, el Centro de InvestigaciónInnocenti de UNICEF está iniciando ladocumentación sobre los niños y losprocesos de justicia de transición enColombia, Liberia, Perú, Rwanda, SierraLeona, Sudáfrica y Uganda (se esperaque la publicación aparezca en 2008). El International Center for TransitionalJustice ha llevado también a cabo un

proyecto de investigación (informe depróxima aparición) sobre la justicia detransición, y el desarme, la desmoviliza-ción y la reintegración, que analiza larelación entre los mecanismos de justi-cia de transición (por ejemplo, comisio-nes de la verdad y la reconciliación, eldesarme, la desmovilización y la reinte-gración para los niños), incluidos losefectos positivos y negativos.

190. International Center for TransitionalJustice, ‘Draft Report of the ExpertDiscussion on Transitional Justice andChildren’, 10-12 de noviembre de 2005,págs. 9-10, y en particular su menciónde: A. Veale y A. Stavrou, Violence,Reconciliation and Identity: The reinte-gration of the Lord’s Resistance Armychild abductees in Northern Uganda,Monograph No. 92, Institute for SecurityStudies, Pretoria, noviembre de 2003,pág. 47.

191. Comisión de Mujeres para las Mujeres y los Niños Refugiados, ‘Children andAdolescents in Transitional JusticeProcesses in Sierra Leone’, Comisión deMujeres para las Mujeres y los NiñosRefugiados, Nueva York, junio de 2007,págs. 9-10.

192. La información sobre el InternationalCriminal Court Victims Trust Fund, queestá en activo en la actualidad, está dis-ponible en <www.icc-cpi.int/vtf.html>.

193. La resolución 60/127 de la AsambleaGeneral del 16 diciembre de 2005, en la que se adoptaban los ‘Principios ydirectrices básicos sobre el derecho aun remedio y reparación para las vícti-mas de graves violaciones de la leyinternacional de derechos humanos ygraves violaciones del derecho humani-tario internacional’. Los Principios adop-tan una perspectiva orientada hacia lasvíctimas, califican la amplitud del dere-cho a obtener un remedio y, en susdirectrices, describen lo que se puedehacer para conseguirlo. No limitan elconcepto de la reparación a una com-pensación monetaria, sino que propor-cionan otras formas de devolución,como la restitución, la rehabilitación, lasatisfacción y la seguridad de que no sevuelva a repetir el hecho. La resoluciónde la Asamblea General recomiendaque los “Estados tengan en cuenta losPrincipios y directrices básicos, pro-muevan el respeto de los mismos y losseñalen a la atención de los miembrosde los órganos ejecutivos de gobierno,en particular a los funcionarios encarga-dos de hacer cumplir la ley y a las fuer-zas militares y de seguridad, a los órga-nos legislativos, al poder judicial, a lasvíctimas y a sus representantes, a losdefensores y abogados de derechoshumanos, los medios de comunicacióny al público en general”.

194. Principio 4 y 15 de los ‘Principios ydirectrices básicos sobre el derecho a un remedio y reparación para las víctimas de graves violaciones de la leyinternacional de derechos humanos ygraves violaciones del derecho humani-tario internacional’, Resolución de laAsamblea General 60/147, 16 de diciem-bre de 2005.

195. Naciones Unidas, ‘ObservacionesFinales sobre el Protocolo Facultativorelativo a la participación de los niños en

2 0 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

los conflictos armados, por el Comitéde los Derechos del Niño con respecto a Guatemala’, documento de lasNaciones Unidas CRC/C/OPAC/GTM/CO/1, Nueva York, 8 de junio de 2007,párrafos 20-21.

196. Otro desafío fundamental es garantizarque la aplicación de los programas dereparación se rija por el interés superiordel niño, así como por un enfoque basadoen los derechos y en la comunidad.

197. Consejo de Seguridad de las NacionesUnidas, ‘El Estado de derecho y la justi-cia de transición en las sociedades quesufren o han sufrido conflictos: Informedel Secretario General’, documento delas Naciones Unidas S/2004/616, NuevaYork, 23 de agosto de 2004, párrafos 54-55.

198. Ibid., párrafo 54.

199. Naciones Unidas, ‘Directrices de lasNaciones Unidas en cuestiones relativasa los niños víctimas y testigos de crímenes’,aprobado por la Resolución 2005/20 del Consejo Económico y Social del 22 de julio de 2005, documento de lasNaciones Unidas E/2005/INF/2/Add.1 del10 de agosto de 2005, Parte III –Principios, párrafo 8.

200. Por ejemplo, el artículo 27 de laConvención prohíbe la pena de muertey la cadena perpetua sin posibilidad de liberación.

201. Estas incluyen, entre otras, las ReglasMínimas uniformes de las NacionesUnidas para la administración de la jus-ticia de menores (‘Reglas de Beijing’),1985; las Directrices de las NacionesUnidas para prevención de la delincuen-cia juvenil (Directrices de Riyadh), 1990;y las Reglas Mínimas de las NacionesUnidas para la protección de los meno-res privados de libertad, 1990. Otrasdirectrices a las que se ha referido espe-cíficamente el Comité de los Derechosdel Niño han incluido las Directrices deAcción del sistema de justicia penalaplicables a la infancia (Resolución1997/30 del Consejo Económico ySocial, Anexo).

202. Por ejemplo, el Comité ha expresado supreocupación debido a que las prácticasnacionales no son compatibles con losartículos 37,39 y 40 de la Convenciónsobre los Derechos del Niño y las direc-trices internacionales, a que no existeun sistema de justicia juvenil adecuadoy diferente, y a que se necesita capaci-tación sobre los derechos de la infancia.Véase: Fondo de las Naciones Unidaspara la Infancia, Implementation Handbookfor the Convention on the Rights of theChild, tercera edición, UNICEF, NuevaYork, septiembre de 2007, pág. 606.

203. Centro de Investigación Innocenti deUNICEF e International Center forTransitional Justice, Children and TruthCommissions (publicación prevista en 2008).

204. Tribunal Especial de Sierra Leona,comunicado de prensa, 2 de noviembrede 2002.

205. Naciones Unidas, ‘Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional’, docu-mento de las Naciones UnidasA/CONF.183.9, aprobado el 17 de juliode 1998, artículo 26: exclusión de lajurisdicción sobre las personas menores

de 18 años. Puede que el derechodoméstico enjuicie a los niños menoresde 18 años.

206. Amnesty International, ‘United States ofAmerica: The threat of a bad example –Undermining international standards as“war on terror” detentions continue’,Amnesty International Report51/114/2003, 19 de agosto de 2003.

207. Naciones Unidas, ‘ObservacionesFinales del Comité de los Derechos delNiño. Nepal’, documento de lasNaciones Unidas CRC/C/15/ADD.261,Nueva York, 21 de septiembre de 2005.

208. Naciones Unidas, ‘Comentario GeneralNo. 10 del Comité de los Derechos delNiño. Derechos de los niños en la justi-cia de menores’, documento de lasNaciones Unidas CRC/C/GC/10, NuevaYork, 9 de febrero de 2007.

209. Naciones Unidas, ‘Un mundo apropiadopara los niños’, documento de lasNaciones Unidas A/RES/S-27/2, NuevaYork, 11 de octubre de 2002.

210. Ibid., párrafo 43(b).

211. Naciones Unidas, documento de lasNaciones Unidas A/51/77, Nueva York,12 de diciembre de 1996, párrafo 36.

212. Naciones Unidas, ‘Repercusiones de los conflictos armados sobre los niños:Informe de la experta del SecretarioGeneral, la Sra. Graça Machel, presenta-do de conformidad con la resolución48/157 de la Asamblea General’, docu-mento de las Naciones Unidas A/51/306,Nueva York, 26 de agosto de 1996,párrafo 284.

213. Naciones Unidas, ‘Informe delSecretario General: Evaluación comple-ta de la acción de las Naciones Unidaspara hacer frente al problema de losniños afectados por los conflictos arma-dos’, documento de las NacionesUnidas A/59/331, Nueva York, 3 de septiembre de 2004.

214. En la actualidad hay asesores de protección de la infancia en la OficinaIntegrada de las Naciones Unidas enBurundi; la Misión de las NacionesUnidas para la Estabilización en Haití; laoperación conjunta de la Unión Africanay las Naciones Unidas en Darfur; lasMisiones de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo,Liberia, Nepal y el Sudán; y laOperación de las Naciones Unidas en Côte d’Ivoire.

215. Sección de mejores prácticas en elmantenimiento de la paz, Departamentode las Naciones Unidas de Operacionesde Mantenimiento de la Paz, ‘LessonsLearned Study: Child Protection – Theimpact of child protection advisers inpeacekeeping operations’, DOMP, mayo de 2007.

216. Naciones Unidas, ‘Los niños y los con-flictos armados: Informe del SecretarioGeneral’, documento de las NacionesUnidas A/59/695-S/2005-72, Nueva York,9 de febrero de 2005, párrafo 68.

217. Declaración Presidencial del Consejo deSeguridad sobre los niños y los conflic-tos armados, 12 de febrero de 2008PRST/2008/6.

218. Machel 1996, párrafos 281 y 303.

219. ECHA y ECPS, cuyo objetivo es mejorarla coordinación entre los organismos delas Naciones Unidas, son dos de cuatrocomités creados por el Secretario Generalen el marco del proceso actual de refor-ma de las Naciones Unidas. Presididopor el Coordinador de Socorro deEmergencia, concretamente ECHA, asegura que los temas políticos, demantenimiento de la paz y de la seguri-dad formen parte de las consultashumanitarias y de la labor del ComitéPermanente Interinstitucional.

220. El Comité Permanente Interinstitucionalincluye organismos humanitarios de lasNaciones Unidas, como la Organizaciónpara la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO), PNUD,UNFPA, ACNUR, UNICEF, el ProgramaMundial de Alimentos (PMA) y laOrganización Mundial de la Salud(OMS); el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR); la FederaciónInternacional de las Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja; el Banco Mundial; la OrganizaciónInternacional para las Migraciones, y elRepresentante Especial del SecretarioGeneral de las Naciones Unidas paralos derechos humanos de las personasinternamente desplazadas, así comorepresentantes de tres ONG: el ConsejoInternacional de Entidades Benéficas,InterAction y el Comité Directivo de laAcción Humanitaria.

221. Comité Permanente Interinstitucional,‘IASC Work Plan 2007’, documento PR/0612/1956/0, <www.humanitarianinfo.org/iasc/_tools/download.asp?docID=1956&type=any>.

222. Machel 1996, párrafo 305.

223. Naciones Unidas, ‘Informe de laRepresentante Especial del SecretarioGeneral para la cuestión de los niños ylos conflictos armados’, documento delas Naciones Unidas A/62/228, NuevaYork, 13 de agosto de 2007, párrafo 66.

224. Para obtener más información sobre el enfoque de grupos, véase<www.humanitarianreform.org> yComité Permanente Interinstitucional,‘Guidance Note on Using the ClusterApproach to Strengthen HumanitarianResponse’, IASC, Ginebra, 24 denoviembre de 2006.

225. Naciones Unidas, ‘Informe de laRepresentante Especial del SecretarioGeneral para la cuestión de los niños ylos conflictos armados’, documento delas Naciones Unidas A/62/228, NuevaYork, 13 de agosto de 2007, párrafo 68.

226. J. Freedman, ‘Contemporary Conflictand its Consequences for Children:Input paper on war economies’, contri-bución al examen estratégico después de10 años de Machel, 17 de julio de 2007.

227. B. Verhey, ‘What Are Child ProtectionNetworks?’, Centro de InvestigaciónInnocenti de UNICEF, Florencia, febrerode 2006.

228. R. Mountain, ‘Humanitarian Reform:Saving and protecting lives in DRC’,Forced Migration Review, no. 29, 2008,págs. 28-30.

229. Naciones Unidas, ‘Repercusiones de los conflictos armados sobre los niños:Informe de la experta del Secretario

N O TA S 2 0 9

General, la Sra. Graça Machel, presenta-do de conformidad con la resolución48/157 de la Asamblea General’, docu-mento de las Naciones Unidas A/51/306,Nueva York, 26 de agosto de 1996,párrafo 288.

230. Véase el documento original ‘LosPrincipios de París: Principios y directri-ces sobre los niños asociados con lasfuerzas o los grupos armados’, febrerode 2007, <www.unicef.org/media/files/París_Principles__-_English.pdf>.

231. Naciones Unidas, ‘Medidas Especialesde protección contra la explotación y elabuso sexuales’, documento de lasNaciones Unidas ST/SGB/2003/13,Nueva York, octubre de 2003.

232. Inter-Agency Network for Education in Emergencies, Measuring theImplementation and Impact of the INEEMinimum Standards, INEE, Nueva York,agosto de 2007, págs. 21-23.

233. Inter-Agency Network for Education inEmergencies, ‘Monitoring Systems forEmergency Education’, <www.ineesite.org/page.asp?pid=1132>.

234. Christian Children’s Fund, ComitéInternacional de la Cruz Roja, ComitéInternacional de Rescate, Save theChildren, Terre des Hommes, AltoComisionado de las Naciones Unidaspara los Refugiados.

235. Naciones Unidas, ‘Informe de laRepresentante Especial del SecretarioGeneral para la cuestión de los niños ylos conflictos armados’, documento delas Naciones Unidas A/62/228, NuevaYork, 13 de agosto de 2007, párrafo 79.

236. J. Thompson, Humanitarian FinancingTrends: Child programming and protec-tion, Informe de un consultor para elexamen estratégico después de 10 añosde Machel, julio de 2007, págs. 7-8.

237. Fondo renovable central de lasNaciones Unidas para casos de emer-gencia, ‘CERF Figures’, <ochaonline.un.org/cerf/CERFFigures/tabid/1924/Default.aspx>.

238. Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de los AsuntosHumanitarios, ‘Humanitarian/Emergency Response Fund’, <ochaonline.un.org/FundingFinance/ResponseFunds/tabid/4404/Default.aspx>.

239. Ibid.

240. Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de los AsuntosHumanitarios en el Sudán, ‘UnitedNations and Partners Work Plan forSudan’, <www.unsudanig.org/workplan/chf/>.

241. B. Willits-King, T. Mowjee y J. Barham,‘Evaluation of Common/PooledHumanitarian Funds in DRC and Sudan’,OCHA ESS, diciembre de 2007, págs. 5,18, 19, 52. <ochaonline.un.org/OchaLinkClick.aspx?link=ocha&docId=1088368>.

242. Declaración de París sobre la Eficacia de la Ayuda, una iniciativa de laOrganización para la Cooperación y elDesarrollo Económicos, <www.oecd.org/document/18/0,2340,en_2649_3236398_35401554_1_1_1_1,00.html>.

243. Programa de las Naciones Unidas parael Desarrollo, ‘UNDP-Administered

Multi-Donor Trust Funds and JointProgrammes’, PNUD, Nueva York,<www.undpágorg/mdtf/overview.shtml>.

244. Para un panorama general de losrecientes avances en la financiaciónhumanitaria, véase: P. Walker y K.Pepper, ‘The State of HumanitarianFunding’, Forced Migration Review, no. 29, 2007, págs. 33-35.

245. B. Willitts-King, Practical Approaches toNeeds-based Allocation of HumanitarianAid: A review for Irish Aid on donorpractices, julio de 2006, pág. 20.

246. P. Walker y K. Pepper, ‘The State ofHumanitarian Funding’, ForcedMigration Review, no. 29, 2007.

247. Good Humanitarian Donorship,<www.goodhumanitariandonorship.org>.

248. A. Stoddard, K. Haver y A. Harmer,Operational Consequences of ReformProject Working Paper: Humanitarianfinancing reform, Humanitarian PolicyGroup, Overseas Development Institute,junio de 2007.

249. P. Walker y K. Pepper, Follow theMoney: A review and analysis of thestate of humanitarian funding, FeinsteinInternational Center, Tufts University, 2007.

250. El material sobre CHAP proviene de J.Thompson, ‘Humanitarian FinancingTrends: Child programming and protec-tion’, informe del consultor para el exa-men estratégico después de 10 años deMachel, julio de 2007, págs. 7-8.

251. documento de las Naciones UnidasA/55/749, 26 de enero de 2001, págs. 6-7.

252. Véanse los informes del SecretarioGeneral sobre el seguimiento de laSesión Especial de la Asamblea Generalen favor de la infancia, A/59/274, 17 deagosto de 2004; A/60/207, 8 de agosto de2005; y A/61/270, 17 de agosto de 2007.

253. Ban Ki-Moon, Children and the MillenniumDevelopment Goals: Progress towardsA World Fit for Children, Fondo de lasNaciones Unidas para la Infancia, NuevaYork, diciembre de 2007, págs. 55-56.

254. Véase las páginas 58 a 60 del capítulo 6de este documento sobre las regulacio-nes y normas jurídicas internacionalespara obtener una descripción minuciosade los mecanismos de la Convenciónsobre los Derechos del Niño.

255. Organización para la Cooperación y elDesarrollo Económicos, ‘Principios parael Compromiso Internacional en EstadosFrágiles y en Situaciones de Fragilidad’,OECD, París, abril de 2007, <www.oecd.org/dataoecd/61/45/38368714.pdf >.

256. S. Grantham-McGregor et al., ‘EarlyChild Development in DevelopingCountries’, The Lancet, vol. 369, no.9564, 10 de marzo de 2007.

257. K. Kostelny, Psychosocial andProtection Outcomes of CCSs: Researchon young children in Northern Uganda,Christian Children’s Fund, Richmond,VA, 2008, págs. 4, 8-9, 11, 13, 33.

258. M. Vijayaraghavan et al., ‘EconomicEvaluation of Measles Catch-up andFollow-up Campaigns in a CountryAffected by a Complex Emergency:Afganistán, 2002 y 2003’, Disasters(en la imprenta), págs. 256-458.

259. A. Anderson et al., ‘Standards Put to the Test: Implementing the INEEMinimum Standards for Education inEmergencies, Chronic Crisis and EarlyReconstruction’, Humanitarian PracticeNetwork Paper, no. 57, HPN, Londres,diciembre de 2006, pág. 2.

260. A. Donahue y E. Loaiza, ‘MillenniumDevelopment Goals (MDGs) in Conflict-Affected Countries’, Sección deInformación Estratégica de UNICEF,Nueva York, enero de 2008 (inédito); y Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Progreso para la Infancia:Examen estadístico de Un mundo apro-piado para los niños, Número 6, UNI-CEF, Nueva York, diciembre de 2007.Nota: Las estadísticas de los estadosafectados por conflictos están en sumayoría ausentes de los Informes deseguimiento mundial de la Unesco,Educación para Todos, porque enmuchos casos las cifras no están dispo-nibles o no son precisas debido a queno hay un mantenimiento eficaz de losregistros y existen movimientos de lapoblación que complican unos datosdemográficos ya de por sí insuficientes.Para un análisis alternativo basado en una metodología diferente, véaseSave the Children, Last in Line, Last inSchool: How donors are failing childrenin conflict-affected fragile states, Savethe Children, Londres, 2007.

261. A. Anderson et al., ‘Standards Put to the Test: Implementing the INEEMinimum Standards for Education inEmergencies, Chronic Crisis and EarlyReconstruction’, Humanitarian PracticeNetwork Paper, no. 57, HPN, Londres,diciembre de 2006, pág. 8.

262. Centro de Noticias de las NacionesUnidas, ‘UNESCO Says the World Faces an 18 Million Teacher Shortfall inComing Decade’, 5 de octubre de 2006,<www.un.org/apps/news/story.asp?NewsID=20147&Cr=educat&Cr1=>.

263. B. O’Malley, Education Under Attack: Aglobal study on targeted political andmilitary violence against educationstaff, students, teachers, union andgovernment officials, and institutions,Organización de las Naciones Unidaspara la Educación, la Ciencia y laCultura, París, 2007, pág. 6.

264. Las diferencias en el número estimadode niños que no van a la escuela en paí-ses afectados por conflictos se deben alas metodologías alternativas utilizadaspor UNICEF y Save the Children.

265. Save the Children, Last in Line, Last inSchool: How donors are failing childrenin conflict-affected fragile states, 2007,Save the Children, Londres, pág. 20.

266. Ibid., pág. 15.

267. Ibid., pág. 22.

268. A. Donahue y E. Loaiza, MillenniumDevelopment Goals (MDGs) in Conflict-Affected Countries, Sección deInformación Estratégica de UNICEF,Nueva York, enero de 2008 (inédito).

269. D. Guha-Sapir y W. Panhuis, ‘ConflictRelated Mortality: An analysis of 37datasets’, Disasters, vol. 28, 2004, págs.418-428; y W. Moss et al., ‘Child Healthin Complex Emergencies’, Boletín de laOrganización Mundial de la Salud, vol.

2 1 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

84, no. 1, 2006, pág. 59. Otra fuenteseñaló que la neumonía, las enfermeda-des diarreicas y el paludismo causaronen su conjunto el 80% de las muertesentre los niños congoleses refugiadosen la República Unida de Tanzanía en1999 (L. Talley, P. Spiegel y M. Girgis,‘An Investigation of Increasing Mortalityamong Congolese Refugees in LugufuCamp, Tanzania, mayo-junio 1999’,Journal of Refugee Studies, vol. 14,2001, págs. 417-427).

270. R. Garfield, ‘Measuring HumanitarianEmergencies’, Disaster Medicine andPublic Health Preparedness, vol. 1, no.2, 2007, pág. 111.

271. R. Black, S. Morris y J. Bryce, ‘Whereand Why are Ten Million Children DyingEvery Year?’ The Lancet, vol. 361, 2003,págs. 2226-2234.

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289. Ibid., pág150.

290. Ibid., pág. 3.

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311. Ibid.

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313. Comisión de Mujeres para las Mujeres y los Niños Refugiados, UntappedPotential: Adolescents affected byarmed conflict – A review of programsand policies, Comisión de Mujeres paralas Mujeres y los Niños Refugiados,Nueva York, 2000, págs. 9, 37.

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315. K. Ehntholt y W. Yule, ‘PractitionerReview: Assessment and treatment ofadolescents who have experienced war-related trauma’, Journal of ChildPsychology and Psychiatry, vol. 47,2006, pág. 1197.

316. Entre las redes de este tipo cabe desta-car el Grupo de Acción Comunitaria(GAC), Regional Psychosocial SupportInitiative (REPSSI), Regional EmergencyPsychosocial Support Initiative, TheInternational Federation ReferenceCentre for Psychosocial Support, y laFederación Internacional de las Sociedadesde la Cruz Roja y la Media Luna Roja.

317. M. Lowicki-Zucca et al., ‘Estimates ofHIV Burden in Emergencies’, SexuallyTransmitted Infections, 2008 (en laimprenta).

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320. Programa de las Naciones Unidas parael Desarrollo, ‘Analysis and Indicatorsfor Countries of Concern: Baseline andOVIs for populations of humanitarianconcern’, PNUD, Nueva York, octubrede 2007 (inédito).

321. Esta sección se basa en la última estra-tegia de protección de la infancia apro-bada por la Junta Ejecutiva de UNICEFel 5 de junio de 2008 (documento de las Naciones Unidas E/ICEF/2008/5/Rev.1). En ‘Protecting Children inEmergencies’ de Save the Children se hacen otros llamamientos en estesentido, <www.savethechildren.org/publications/advocacy/policy_brief_final.pdf>, así como en el estudio delSecretario General de las NacionesUnidas sobre la violencia contra los niños.

322. La investigación sugiere que algunospadres de guarda ofrecen claramente uncuidado excelente. En el otro extremode este abanico, el cuidado de guardapuede llevar consigo una explotación yabuso abiertos, y una discriminacióngeneralizada. Fuente: D. Tolfree, ‘Childrenin Residential Care’, un documento pre-sentado en la Segunda ConferenciaInternacional sobre los niños y el cuidadoresidencial, Estocolmo, 12-15 de mayode 2003, pág. 5.

323. M. de la Soudiere, J. Williamson y J.Botte, The Lost Ones: Emergency careand family tracing for separated chil-dren from birth to five years, UNICEF,Nueva York, abril de 2007, pág. 14.

324. D. Tolfree, Facing the Crisis: Supportingchildren through positive care options,Save the Children Fund, Londres, 2005,pág. 2.

325. ‘Freedom, Security and Justice forSeparated Children?’, ConferenciaEuropea, Bruselas, 3 de noviembre de 2004 (patrocinado por Defence for Children International, Save theChildren y el Separated Children inEurope Programme).

326. Alto Comisionado de las NacionesUnidas para los Refugiados, ‘UNHCRGuidelines on Determining the BestInterests of the Child’, ACNUR Ginebra,mayo de 2008.

327. En el grupo de protección coordinadopor el ACNUR, UNICEF es el organismodesignado y proveedor de último recur-so de la protección de la infancia.

328. Comité Internacional de la Cruz Roja,Annual Report 2007, CICR, Ginebra,págs. 95-97.

329. Fondo de las Naciones Unidas para laInfancia, ‘Humanitarian Action: Donorupdate’, UNICEF, Nueva York, 8 demarzo de 2004.

330. A. Hepburn, J. Williamson y T. Wolfram,‘Separated Children: Care and protec-tion of children in emergencies – A fieldguide’, Save the Children Federation,Westport, CT, 2004, pág. 34.

331. Las pruebas empíricas han reveladoque muchos niños separados se incli-nan por emigrar a los centros urbanos o participar en trabajos peligrosos. Sin embargo, se necesita una mayorrecopilación de datos para comprenderestos vínculos.

332. Los Principios de París se refieren al término de reclutamiento como la conscripción o alistamiento forzosos ovoluntario de niños en cualquier tipo de fuerza o grupo armado. Un recluta-miento o uso ilegal es el reclutamientoo utilización de los niños menores de laedad estipulada en los tratados interna-cionales aplicables a las fuerzas o gru-pos armados en cuestión o bajo el dere-cho doméstico aplicable. Fuente: LosPrincipios de París: Principios y directri-ces sobre los niños asociados con lasfuerzas o los grupos armados, febrerode 2007, pág. 7.

333. Ibid.

334. V. Achvarina y S. Reich, ‘No Place toHide: Refugees, displaced persons, and the recruitment of child soldiers’,International Security, vol. 31, no. 1,Verano de 2006, págs. 127-164.

335. Los Principios de París: Principios ydirectrices sobre los niños asociadoscon las fuerzas o los grupos armados,febrero de 2007, pág. 8.

336. Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia, Stockholm Initiative on Disarmament, Demobilisation,Reintegration: Final report, 2006, pág. 9.

337. Escuela para la Cultura de la Paz de laUniversidad Autónoma de Barcelona,

Análisis de los programas de desarme,desmovilización y reintegración existen-tes en el mundo durante 2006,Bellaterra, España, marzo de 2007,págs. 21-23.

338. Banco Mundial, ‘Child Soldiers:Prevention, demobilization and reinte-gration’, no. 3, Unidad de Prevención deConflictos y Reconstrucción, Washington,D.C., mayo de 2002, pág. 2.

339. Antiguamente denominados ‘losPrincipios y mejores prácticas deCiudad del Cabo sobre la prevencióndel reclutamiento de los niños en lasfuerzas armadas y la desmovilización yla integración psicosocial de los niñossoldados en África’.

340. Véase también: Fondo de las NacionesUnidas para la Infancia y la Coaliciónpara poner fin al uso de los niños soldados, Guide to the OptionalProtocol on the Involvement of Childrenin Armed Conflict, diciembre de 2003,<www.unddr.org/tool_docs/option_protocol_conflict[1].pdf>.

341. Para obtener más información sobre las normas integrales de las NacionesUnidas de desarme, desmovilización yreintegración, véase <www.unddr.org/index.php>; para descargar la guía ope-racional, véase <www.unddr.org/iddrs/iddrs_guide.php>.

342. El proceso generó dos resultados fina-les. El primero, un documento brevetitulado los “Compromisos de París”,reafirma las normas internacionalesrelacionadas con la protección de losniños asociados con los grupos y fuer-zas armadas y las buenas prácticas paraapoyar su liberación y reintegración. Sedirige a los estados. El segundo docu-mento, los “Principios de París”, ofreceuna minuciosa orientación programáti-ca a los profesionales para garantizarque todos los procesos de comunica-ción y reintegración se diseñen paramejorar la calidad de la atención y laprotección de los niños. Para obtenerejemplares de estos documentos, véase<www.un.org/children/conflict/english/Parísprinciples.html>.

343. Los Principios de París: Principios ydirectrices sobre los niños asociadoscon las fuerzas o los grupos armados,febrero de 2007, <www.unicef.org/protection/files/ParísPrinciples_EN.pdf>;y la Operational Guide to the IntegratedDDR Standards, <www.unddr.org/iddrs/iddrs_guide.php>.

344. G. Landry, Study on Reintegration ofChildren in Armed Conflict, OrganismoCanadiense de Desarrollo Internacional,Gatineau, Quebec, diciembre de 2007,pág. 7.

345. Banco Mundial, ‘Child Soldiers:Prevention, demobilization and reinte-gration’, no. 3, Unidad para la preven-ción de conflictos y la reconstrucción,Washington, D.C., mayo de 2002, pág. 1.

346. Oficina de la Representante Especial del Secretario General para la cuestiónde los niños y los conflictos armados,UNICEF, Global Youth Action Network,UNFPA, Comisión de Mujeres para lasMujeres y los Niños Refugiados, “WillYou Listen?” Young voices from conflictzones, libro paralelo al examen estraté-gico después de 10 años de Machel,UNICEF, Nueva York, 2007, pág. 5.

2 1 2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

347. G. Landry, Study on Reintegration ofChildren in Armed Conflict, OrganismoCanadiense de Desarrollo Internacional,Gatineau, Quebec, diciembre de 2007,pág. 10.

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350. A. Veale y A. Stavrou, Violence,Reconciliation and Identity: The reinte-gration of Lord’s Resistance Army childabductees in northern Uganda, Institutefor Security Studies, diciembre de 2003,págs. 36-38.

351. Este enfoque se promueve firmementeen los Principios de París y otros princi-pios rectores.

352. Los miembros del género femenino deun grupo focal entrevistado por JennyPearlman Robinson y Juliet Young, dis-trito de Gulu (Uganda), 12 de mayo de2007, de la Comisión de Mujeres paralas Mujeres y los Niños Refugiados,Listening to Youth: The experiences of young people in northern Uganda,Contribution to the Machel 10-year strategic review with support from UNICEF, junio de 2007, pág. 16.

353. Naciones Unidas, ‘Children and DDR’,sección 5.30, Operational Guide to theIntegrated Disarmament, Demobilizationand Reintegration Standards (IDDRS),UN DDR Resource Centre, Nueva York, pág. 221, PDF disponible en<www.unddr.org/iddrs/iddrs_guide.php>.

354. Organización Internacional del Trabajo,Prevention of Child Recruitment andReintegration of Children Associated withArmed Forces and Groups: Strategicframework for addressing the economicgap, OIT, Ginebra, 2007.

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356. ‘UN System-wide Policy Paper forEmployment Creation, Income-Generation and Reintegration in Post- Conflict Settings’, mayo de 2008,pág. 29.

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359. G. Landry, Study on Reintegration ofChildren in Armed Conflict, Organismo

Canadiense de Desarrollo Internacional,Gatineau, Quebec, diciembre de 2007,págs. 13-14.

360. Comisión de Mujeres para las Mujeres y los Niños Refugiados, Listening toYouth: The experiences of young peoplein northern Uganda, contribución alexamen estratégico después de 10 añosde Machel con apoyo de UNICEF, juniode 2007, pág. 16.

361. Escuela para la Cultura de la Paz de laUniversidad Autónoma de Barcelona,Análisis de los programas de desarme,desmovilización y reintegración existentesen el mundo durante 2006, Bellaterra,España, marzo de 2007, pág. 7.

362. Comité Permanente Interinstitucional de las Naciones Unidas, Guidelines forGender-based Violence Interventions inHumanitarian Settings: Focusing onprevention of and response to sexualviolence in emergencies, IASC, Ginebra,2005, pág. 3.

363. Fondo de Población de las NacionesUnidas, ‘UNFPA & Young People:Imagine the largest generation of adolescents in history’, UNFPA, NuevaYork, 2003, pág. 3.

364. Comité Permanente Interinstitucional de las Naciones Unidas, Guidelines forGender-based Violence Interventions inHumanitarian Settings: Focusing onprevention of and response to sexualviolence in emergencies, IASC, Ginebra,2005, pág. 3.

365. Las directrices de 2005 del ComitéPermanente Institucional indican en lapágina 8 que los términos “víctimas” y “supervivientes” pueden utilizarseindistintamente. A menudo, en los sectores jurídicos y médicos se utiliza“víctima”. En los sectores de la psicolo-gía y el apoyo social se prefiere gene-ralmente “supervivientes” debido a que implica resistencia.

366. Las declaraciones de las mujeres de los países se obtuvieron de AmnestyInternational, Lives Blown Apart: Crimesagainst women in times of conflict,Amnesty International, Londres, 2004.

367. Instituto para la Formación Profesionaly la Investigación de las Naciones Unidas,‘Training for Civilian Personnel inPeacekeeping Operations on the SpecialNeeds of Women and Children inConflict’, UNITAR, Ginebra, noviembrede 2006, www.unitar.org/wcc/flyer.pdf>;Save the Children, The State of theWorld’s Mothers 2003, Save theChildren, 2003, págs. 24-26.

368. Entre los códigos de conducta, elCNUDH adoptó unos 200, y el Boletíndel Secretario General de las NacionesUnidas ‘Medidas especiales de protec-ción contra la explotación sexual y elabuso sexual’ (ST/SGB/2003/13) sepublicó en octubre de 2003. Véase tam-bién: Departamento de Operacionespara el Mantenimiento de la Paz de lasNaciones Unidas, Diez reglas: código deconducta personal para los cascos azu-les, 1998, y We are United NationsPeacekeepers, 1998.

369. Para obtener detalles sobre un ejemplo enIndonesia, véase: Amnesty International,‘Indonesia: The impact of impunity onwomen in Aceh’, AI Index: ASA 21/60/00,

Amnesty International, Londres, 23 denoviembre de 2000, pág. 13.

370. Comisión de Mujeres para las Mujeres ylos Niños Refugiados, Beyond Firewood:Fuel alternatives and protection strate-gies for displaced women and girls,WCRWC, Nueva York, marzo de 2006,págs. 1-5.

371. J. Schipper, Study on Funding forSexual Violence in Conflict, UN Actionagainst Sexual Violence in Conflict (inédito), mayo de 2007.

372. Las implicaciones del aumento en laproporción de jóvenes en la poblaciónmundial ha sido el tema de una serie de informes mundiales recientes, espe-cialmente Youth in Conflict (2006) delPNUD y los informes sobre la juventuddel mundo de las Naciones Unidas en2000 y 2007. Datos obtenidos de lasestadísticas sobre la población de:Fondo de las Naciones Unidas para laInfancia, Estado Mundial de la Infancia2008: supervivencia infantil, UNICEF,Nueva York, diciembre de 2007.

373. Collier et al. exponen que si se asumenlos costos verdaderos asociados con laviolencia política, como la enfermedad,la pobreza prolongada, los prejuicioseconómicos y el aumento en la posibili-dad de que se den casos de trata y cri-minalidad, un conflicto puede costardesde 60.000 millones de dólares hasta250.000 millones de dólares, según loscálculos. P. Collier, L. Chauvet y H.Hegre, ‘The Security Challenge inConflict-Prone Countries’, CopenhagenConsensus 2008 Conflicts ChallengePaper, Copenhagen Consensus Center,Frederiksberg, Dinamarca, abril de 2008,págs. 8-12.

374. M. Chalmers, Spending to Save? Ananalysis of the cost effectiveness of con-flict prevention, Centre for InternationalCooperation and Security, Departmentof Peace Studies, University of Bradford,Bradford, Reino Unido, 12 de junio de2004, pág. 2.

375. Naciones Unidas, ‘Informe sobre losprogresos en la prevención de los con-flictos armados: Informe del SecretarioGeneral’, documento de las NacionesUnidas A/60/891, Nueva York, 18 dejulio de 2006.

376. ‘From Words to Action, FinalConference Report’, ConferenciaInternacional sobre los niños afectadospor la guerra, Winnipeg, Canadá, 10-17de septiembre de 2000, págs. 62-63.

377. P. Collier, Development and Conflict,Oxford University, Oxford, 1 de octubre de2004, pág. 1, <www.un.org/esa/documents/Development.and.Conflict2.pdf>.

378. Como señalaron Collier et al. 2008:“Nueve de los 32 conflictos activos en2005 habían estado inactivos el añoanterior, y en 2008 surgieron cuatronuevos conflictos activos. Todos estosconflictos nuevos en 2005 y 2006 fueronuna reanudación de conflictos anterio-res, lo que hace un mayor hincapié ennuestro enfoque en situaciones despuésde los conflictos.”

379. Oficina Ejecutiva del Secretario General,Inventory: United Nations capacity inpeacebuilding, Naciones Unidas, NuevaYork, septiembre de 2006, pág. 6.

N O TA S 2 1 3

380. Naciones Unidas, ‘Informe sobre losprogresos en la prevención de los con-flictos armados: Informe del SecretarioGeneral’, documento de las NacionesUnidas A/60/891, Nueva York, 18 dejulio de 2006.

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388. Para obtener más información sobre la Resolución 1612 del Consejo deSeguridad como una opción para la prevención, véase ‘PreventiveStrategies for Children and ArmedConflict: Implementation of SecurityCouncil Resolution 1612 and other poli-cies’, Forum on Children and ArmedConflict, Peacebuilding – The CanadianPeacebuilding Network, marzo de 2008.

389. Save the Children de Suecia, ChildProtection in Emergencies: Priorities,principles and practices, Save theChildren, Estocolmo, 2007, pág. 48.

390. Ibid., pág. 19.

391. El marco de consolidación de la pazpara Guinea-Bissau no estaba terminadoantes de la redacción de este informe.

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400. Naciones Unidas, ‘Resolución 53/25:Decenio Internacional para una Culturade la Paz y la No violencia para losNiños del Mundo, 2001-2010’, NuevaYork, 10 de noviembre de 1998.

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402. P. Baxter y V. Ikobwa, ‘Peace Education:Why and how?’, Forced MigrationReview, vol. 1, no. 22, págs. 22-28; yUNESCO, ACNUR y INEE, Inter-AgencyPeace Education Programme: Skills forconstructive living – Overview of theprogramme, UNESCO, París, noviembrede 2005, págs. 11-13.

403. J. Hart, Children’s Participation inHumanitarian Action: Learning fromzones of armed conflict, RefugeeStudies Centre, University of Oxford,Oxford, febrero de 2004.

404. G. Salomon, ‘Does Peace EducationReally Make A Difference?’, Peace andConflict: Journal of Peace Psychology,vol. 12, no. 1, 2006.

405. J. Hart, Children’s Participation inHumanitarian Action: Learning fromzones of armed conflict, RefugeeStudies Centre, University of Oxford,Oxford, febrero de 2004, págs. 26-27.

406. Ibid. pág. 26.

407. R. Johnston, ‘Developing a NationalYouth Policy: A programme review’,Programa de las Naciones Unidas parael Desarrollo, Nueva York, noviembrede 2007.

408. Programa de las Naciones Unidas parael Desarrollo, Youth and Violent Conflict:Society and development in crisis?PNUD, Nueva York, 2006, pág. 26.

409. Véase por ejemplo: Search for CommonGround website, <www.sfcg.org/programmes/sierra/sierra_talking.html>;y R. Taouti-Cherif, Evaluation of Searchfor Common Ground-Talking DrumStudio: Sierra Leone election strategy2007, Search for Common Ground,Washington, D.C. y Brussels, enero de 2008, págs. 15-16, 20.

410. R. Johnston, Youth and Violent ConflictProgramme Review: Developing anational youth policy in Liberia,Programa de las Naciones Unidas parael Desarrollo, Nueva York, 2006.

411. Oficina de la Representante Especial del Secretario General para la cuestiónde los niños y los conflictos armados,Global Youth Action Network, UNICEF,UNFPA y Comisión de Mujeres para lasMujeres y los Niños Refugiados, “WillYou Listen?” Young voices from conflictzones, UNICEF, Nueva York, octubre de 2007.

412. Presentación de UNICEF al examenestratégico de Machel por parte de laregión de América Latina y el Caribe.

413. C. O’Kane, C. Feinstein y A. Giertsen,‘Children and Young People inPostconflict Peace-Building’, Seen, butnot Heard! Placing Children and Youthon the Security Governance Agenda,editado por D. Nosworthy, GinebraCentre for the Democratic Control ofArmed Forces, (publicación previstaen 2008).

414. Ibid.

415. Ibid.

416. Fondo de las Naciones Unidas para laInfancia, Estado Mundial de la Infancia1996, pág. 34, ‘Niños como zonas de paz’,<www.unicef.org/sowc96/14zones.htm>.

417. Ibid., pág. 11.

418. ‘Never Again Rwanda’s First Youth TheatreFestival’, <www.neveragainrwanda.org/index.php?mod=article&cat=news&article=24>.

419. K. Peters, ‘From Weapons to Wheels:Young Sierra Leonean ex-combatantsbecome motorbike taxi-riders’, Journalof Peace, Conflict and Development, 10,marzo de 2007, pág. 21.

420. K. Emmons, Adult Wars, Child Soldiers:Voices of children involved in armedconflict in the East Asia and PacificRegion, informe de la oficina de UNICEFen la región de Asia oriental y elPacífico, 2002, págs. 57, 74-75.

421. K. Peters, ‘From Weapons to Wheels:Young Sierra Leonean ex-combatantsbecome motorbike taxi-riders’, Journalof Peace, Conflict and Development, 10,marzo de 2007, pág. 3.

Í N D I C E A N A L Í T I C O 2 1 5

A

Acceso humanitario, denegación de, 18, 22, 24

Aceh (Indonesia). Véase también Indonesiaeducación para la paz en, 177–178Movimiento para una Aceh Libre (GerakanAceh Merdeka) en, 10tsunami en, 176

ACNUR, 62, 85, 89, 95, 99, 113, 114, 117, 136,148, 166, 177

Action des jeunes pour le DéveloppementCommunautaire et la Paix (Goma, RepúblicaDemocrática del Congo), 186

Action for the Rights of the Child, presenta-ción, 95

Acuerdo Amplio de Paz, Sudán (2005), 51

Acuerdo de Paz de Lome en Sierra Leone(1999), 51

Acuerdos negociados de los conflictos armados, 8

Adolescentes. Véase también Desnutriciónaguda entre los jóvenes, 131

Afganistánasesinatos en, 21ataque suicida en la provincia de Baghlan en, 13ataques contra escuelas en, 22campañas de regreso a la escuela en, 117Centro de Salud y Desarrollo para lasmujeres del Afganistán, 186conflictos armados en, 10, 131detención de los niños en, 77educación en, 117escorbuto en, 128espacios acogedores para los niños en, 108formación de Comités para el bienestarinfantil en, 37función de las fuerzas militares en respuesta a las situaciones de emergenciahumanitaria, 110identidad errónea y daños colaterales en, 13identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27justicia para menores de edad en, 13mutilación en, 21niños en busca de soluciones al problemade la inseguridad, 37programa de vacunación en, 109, 123programas de apoyo psicosocial en, 139programas de nutrición en, 129progreso más lento hacia los ODM, 28reanudar la educación en, 117

restricciones al acceso humanitario en, 24seleccionar a los niños como perpetrado-res en, 13servicios de salud en, 124, 186uso de niños en ataques suicidas en, 21

Áfricala violación como arma en la región delos Grandes Lagos, 23promover la educación para la paz entrelos refugiados, 177

Aguamejorar la seguridad, 135potable, 122

Agua potable, abastecimiento seguro, 29

Agua, saneamiento e higiene, 134–137Estudio Machel sobre, 134progresos en las políticas y prácticas,134–136

Albaniaeducación para la paz en, 178espacios acogedores para los niños en,108

Albergues escolares, 118

Alfabetización, programas de recuperaciónsobre, 156–157

Alianza de Civilizaciones, 174

Alianza GAVI, 123

Alianza Internacional Save the Children, 119aplicación en favor de la infancia, 95

Alianza mundial para el desarrollo, establecimiento, 29

Alianza Mundial para la Prevención deConflictos Armados, 174

Alianza mundial, Red de Generación eIntercambio de Conocimientos, 174

Alimentación infantil en situaciones de emergencia, 132

Al-Qaida, 13grupos afines a, 10

Amnesty Internacional, informe sobre abusosgraves contra niños detenidos, 13

Angolacampañas de regreso a la escuela, 117identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27justicia y reconciliación en, 72lucha entre el Movimiento Popular para laLiberación de (MPLA) y la Unión Nacionalpara la Independencia Total de Angola(UNITA), 12

pelagra en, 128progreso para la infancia en, 49proyecto de radio juvenil en, 90reclutamiento reiterado en, 153–154reforma del sector de seguridad en, 180secuestros en, 24

Angustia emocional durante y después delconflicto armado, 20

Annan, Kofi, 66, 84, 172, 173

Aptitudes para la vida práctica, programas derecuperación sobre, 156–157

Argelia, identificado como país afectado porun conflicto, 26, 27

Armasaliviar la amenaza de, 62–63Prohibición de la comercialización depequeñas, 63prohibición del comercio de armas ligeras, 63Reducción de la proliferación de, 78–79

Armas pequeñasarmas ligeras y, 62–63efectos mortíferos y desestabilizadores de las, 9

Asamblea Generallabor de la, sobre el compromiso políticoy diplomático, 44–45Resolución 46/182 de la, 88Resolución 62/214 de la, 164

Asesinato, 21de niños, 4, 18, 87

Asesores de protección de la infancia inclusión en las misiones de manteni-miento de la paz, 84integrarlos en las misiones delDepartamento de Operaciones de mante-nimiento de la paz y el Departamento deAsuntos Políticos, 88

Asfixia, directrices para su control, 126

Asistencia humanitaria, educación transformada de dividendo de la paz a uncomponente esencial de la, 114–115

Asistencia per cápita para estados en conflictoy libres de conflictos, 31

Asma, 125

Asociación para la Promoción de la Salud delPueblo (Phnom Penh, Camboya), 186

Ataques suicidasaumento de, 21en Iraq, 13

ÍNDICE ANALÍTICO

2 1 6 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Atención basada en la familiacanalizar la inversión hacia la infancia en,150institucionalización frente a, 146–147inversión en, 149

Avances mundiales en la participación de losniños, 34–35

B

Baghlan, provincia de Afganistán, ataque suicida en 2007, 13

Bahía de Guantánamo, 76

Balcanesfunción de las fuerzas militares en respuesta a las situaciones de emergenciahumanitaria, 110violación como arma en los, 23

Bombardeos aéreos en la lucha contra elterrorismo, 14

Bosnia y Herzegovinaparticipación infantil en la consolidaciónde la paz en, 35tribunales penales en, 66

Botswana, relaciones sexuales transacciona-les en, 148

Buena Gestión de las DonacionesHumanitarias, 97, 199

Burundicampañas de regreso a la escuela en, 117consolidación de la paz en, 175educación en, 117, 176identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27niños detenidos en, 25personas desplazadas en, 20proyecto de radio juvenil en, 90violaciones graves de los derechos de losniños en, 47violencia sexual en, 23

Búsqueda de una base común, 90

C

Calentamiento mundial, efectos del, 134

Camboyaeducación para la paz en, 178tribunales penales en, 66

Campaña de control de armas, 9

Campaña Internacional para prohibir lasminas terrestres, 89

Campañas de regreso a la escuela, generarinterés en la educación mediante, 117

CanadáIniciación del “proceso de Ottawa” en, 63liderazgo en el tratado de prohibición delas minas antipersonal (1997), 53política humanitaria de, 119

Capacidad, garantizarla como respuesta,94–98

Capacitación profesional, programas de recuperación sobre, 156–157

Care and Protection of Children inEmergencies Agency Learning Network, 100

Carencias de micronutrientes, abordar, 129

Carta Africana sobre los Derechos y elBienestar del Niño Africano (1999), 60

Carta Humanitaria y Normas mínimas de respuesta humanitaria en casos de desastredel Proyecto Esfera, 93

Centro de Rehabilitación de la Infancia, documentación sobre violaciones de losderechos humanos, 11

Centro de Salud y Desarrollo para lasMujeres del Afganistán (Kabul), 186

Centro de Seguridad Humana, análisis de conflictos, 8

Chaddesnutrición en el, 128identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27progreso más lento hacia los ODM, 28violaciones graves de los derechos de losniños en el, 47violencia sexual en el, 23

Chechenia, conflicto armado en, 30

Christian Children’s Fund, 35formación de Comités de bienestar infantil en el Afganistán y, 37Uganda, 108

Coalición Democrática de Iraq para laPromoción de la Autonomía de los Jóvenes(Bagdad), 186

Coalición para poner fin a la utilización deniños soldados, 21–22, 89

Colaboración interinstitucionalreforma humanitaria y, 88–91sobre salud mental, 139

Cólera, vacunas contra el, 125

Colombiaataques contra escuelas en, 22conflictos armados en, 10desaparición forzosa en, 25identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27niños detenidos en, 25restricciones al acceso humanitario en, 24secuestros en, 24violencia sexual en, 23

Columbia University, Programa sobreMigración Forzada y Salud, 162

Comercialización, prohibición con respecto alas armas pequeñas y ligeras, 63

Comisión de Consolidación de la Paz de lasNaciones Unidas, establecimiento de, 173

Comisión de Mujeres para las Mujeres y losNiños Refugiados, 35, 72, 100, 117, 166

Comisiones de la verdad y la reconciliación en Sierra Leona, 36, 38, 181mecanismos de, 70–71participación de los niños en, 35, 38, 71

Comité contra la tortura, 61

Comité de los Derechos del Niño, 2, 11, 35,45, 52, 59, 60–65, 74–77, 83, 85, 94, 192–193

“Día del debate general sobre el derechodel niño a ser escuchado”, 35sobre las notas del Protocolo Facultativo,11

Comité de Soluciones Perdurables enGuinea, 149

Comités Ejecutivos de Asuntos Humanitariosy de Paz y Seguridad, 88

Comité Internacional de Rescate, 116–117, 126Care and Protection of Children inEmergencies Agency Learning Network, 100en Guinea, 149en la República Democrática del Congo, 20

Comité Permanente entre Organismos, 88,97, 192, 195, 199

Directrices aplicables a las Intervencionescontra la violencia por razón de género ensituaciones humanitarias, 93

Concentrarse en prevenir y dar respuesta a la violencia sexual ensituaciones de emergencia y ACNUR, 166

Directrices para las intervenciones relacio-nadas con el VIH/SIDA en contextos deemergencia, 93, 124Directrices sobre salud mental y apoyopsicosocial en las situaciones de emer-gencia, 93, 124, 140enfoque por grupos a la cooperación interinstitucional, 89, 93, 124–125Equipo de Tareas en materia de Género,‘Directrices aplicables a las Intervencionescontra la violencia por razón de género en situaciones humanitarias’, 130formación de un Equipo de Tareas enmateria de Género dentro del, 115Grupo de Protección Global

Alto Comisionado de las NacionesUnidas para los Refugiados (ACNUR), 85Departamento de Operaciones deMantenimiento de la Paz, 84Dirección de Prevención de Crisis y deRecuperación del Programa de lasNaciones Unidas para el Desarrollo, 85Grupo de Trabajo de Protección de laInfancia, 84Mecanismo de Seguimiento yPresentación de Informes de lasNaciones Unidas, 87Oficina de Coordinación de AsuntosHumanitarios, 86Oficina del Alto Comisionado de lasNaciones Unidas para los DerechosHumanos (OACDH), 85

grupo temático de educación, 121Servicio de Observación de la Salud y laNutrición, 125

Comité sobre la eliminación de la discrimina-ción contra la mujer, 61

Compañías privadas de seguridad, 10denuncias de faltas de conducta, 11subcontratación de las funciones militaresy policiales a las, 11

Complementariedad, garantizar la, 198

Compromiso diplomático. VéaseCompromiso político y diplomático

Compromiso político y diplomático, 43–55acción sobre el reclutamiento de niños yotras violaciones de los derechos, 46–47alcance del Consejo de Seguridad, 45–46avances logrados por el Grupo de Trabajodel Consejo de Seguridad, 48–49compromiso de los organismos regiona-les, 52–54consejo de derechos humanos, 51–52incorporar a los niños en las negociacio-nes y acuerdos de paz, 50–51integrar las actividades en favor de losniños en los mandatos de mantenimientode la paz, 49–50labor de la Asamblea General, 44–45recomendaciones sobre el, 54–55violaciones graves de los derechos de losniños, 46–48

Compromisos Básicos para la Infancia en Situaciones de Emergencia, 84, 94, 95,136, 143

Compromisos de París, 53, 93, 153Principios y, 60

Comunidades, adoptar medidas para garantizar la seguridad, 88

Concelho Nacional Juventude de Timor-Leste(Timor-Leste), 186

Conferencia de Dakar sobre Educación paraTodos, 114

Conferencia Internacional de la Cruz Roja y laMedia Luna Roja, derecho humanitario y, 15

Í N D I C E A N A L Í T I C O 2 1 7

Conferencia Internacional sobre los NiñosAfectados por la Guerra (2000), 2, 172–173

Conflictoabordar las causas fundamentales,179–182consecuencias directas, 4consecuencias indirectas, 4–5efectos dañinos del conflicto en el desarrollo, 26–31naturaleza cambiante del, 7–15situación socioeconómica antes del, 30–31

Conflictos armadosacuerdos negociados para los, 8angustia emocional y, 20desempleo como consecuencia de los, 23disparidades geográficas y, 30efecto en las comunidades, 20efecto en las escuelas, 22–23en el Territorio Palestino Ocupado, 131enfermedad y, 20escala y alcance de los, 19fuentes de ingresos para los bandos en, 11–12fuentes de protección social en los, 18interrupción y desintegración de los servi-cios básicos durante, 18legado constante de los, 31mafias de narcotraficantes y, 10–11más fluidos y difíciles de definir, 8naturaleza cambiante de los, 3número de niños muertos en los, 19pobreza como consecuencia de los, 23reclutamiento de niños para los, 21–22repercusiones sobre los niños, 8, 82resolución militar de los, 8tendencias de los, 8

Conflictos interestatales, reducción de, 4, 8, 10

Congo. Véase también República Democráticadel Congo y República del Congo

Consejo de Derechos Humanos, 51–52, 85, 192mecanismos del Examen PeriódicoUniversal del, 192

Consejo de Seguridadacción sobre el reclutamiento de niños yotras violaciones de los derechos, 46–47alcance del Consejo en los compromisospolíticos y diplomáticos, 45–46avances realizados por el Grupo deTrabajo, 48–49Grupo de Trabajo sobre los Niños y losConflictos Armados, 55, 65, 192iniciativa “denuncia y vergüenza” del, 46Mecanismo de seguimiento y presenta-ción de informes, 82, 83, 86recomendaciones del, 54–55Resolución 1261 del, 45–46, 48Resolución 1308 del, 142Resolución 1325 del, 142, 163Resolución 1379 del, 46, 48Resolución 1539 del, 46, 47, 49, 82, 86Resolución 1612 del, 47, 48, 49, 52, 55, 61,82, 86, 88, 100, 118–119, 121, 163, 174Resolución 1769 del, 51Resolución 1780 del, 46Resolución 1820 del, 163sobre conflictos armados, 11

Consejo Noruego para los Refugiados, 95

Consenso interinstitucional sobre salud men-tal, 139–140

Continuidad de la financiación, 97–98

Convención contra la Tortura y otros Tratos oPenas Crueles, Inhumanos o Degradantes(1984), 24–25

Convención de Municiones en Racimo, 53,78, 194

Convención sobre el Estatuto de losRefugiados, 62

Convención sobre la prohibición del empleo,almacenamiento, producción y transferenciade minas antipersonal y sobre su destrucción, 63

Convención sobre los Derechos del Niño, 24,51, 52, 58, 62, 64, 65, 69, 75, 82, 91, 99, 104,105, 106, 148, 152, 153, 177, 192

artículo 24 de, 122artículo 38 de, 44

Convenciones de la OrganizaciónInternacional del Trabajo (OIT), 26, 60, 169

Convenio de Ginebra, 13, 61, 105

Cooperación interinstitucional, enfoque porgrupos, 89, 93, 124–125

Cooperación internacional en nutrición, 130

Corte Penal Internacional, 75, 76, 78creación de la, 60–61, 67–69, 82Grupo de Trabajo y, 49procedimientos accesibles para los niños, 75sobre violencia sexual, 163

Costos humanos, recuento de, 20

Côte d’Ivoireexclusión de las listas de grupos armadosen, 46identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27reclutamiento infantil en, 153, 175violaciones graves de los derechos de los niños en, 47violencia sexual en, 23

Crimen de agresión, jurisdicción de la CortePenal Internacional sobre, 68

Crímenes contra la humanidad, jurisdicciónde la Corte Penal Internacional sobre, 68

Crímenes de guerra, jurisdicción de la CortePenal Internacional sobre, 68

Cruz Roja, 15, 61, 97, 105, 149

Cruz Roja Internacional, 95, 135

Cuarto Convenio de Ginebra, 13, 61

Cumbre Mundial de 2005: Un sistema de jus-ticia que funcione, 67

D

Darfur, Véase también Sudánacceso a los servicios de salud en, 23Acuerdo de Paz (2006) en, 51campaña de inmunización contra elsarampión en, 123conflictos armados en, 30, 131desnutrición en, 130, 131espacios acogedores para los niños en, 108GOAL en, 129programas de nutrición en, 129promoción de la higiene en, 135restricciones al acceso humanitario en, 24

Decenio Internacional de una cultura de paz yno violencia para los niños del mundo, 177

Declaración de París sobre eficacia de la asistencia, 96

Principios de París, 60, 76, 93, 153, 158,159, 160

sobre la reintegración de los niños, 151

Declaración del Milenio por los EstadosMiembros de las Naciones Unidas (2000), 26

Declaración Internacional sobre la protecciónde todas las personas contra las desaparicio-nes forzadas, 25

Declaración sobre la protección de todas laspersonas contra las desapariciones forzadas(1992), 25

Departamento de Asuntos Políticos, integrara los asesores de protección de la infancia enlas misiones del, 88

Departamento de Operaciones deMantenimiento de la Paz, 84

Códigos de conducta para el personal delas Naciones Unidas y personal externoen el, 164integrar a los asesores de protección de lainfancia en las misiones del, 88

Derecho a la educación cambios de enfoque e interpretación,114–115Estudio Machel sobre el, 113–114norma mundial para aumentar la calidaden situaciones de emergencia, 114progresos en política y práctica, 115–118protección del, 112–121

Derecho consuetudinario internacional, 58,61–62

Derecho humanitario internacionalacceso humanitario, 24Convención sobre los Derechos del Niñoy, 59–60cumplimiento del, 45, 64promoción del, 61–62violación del, 13, 72

Derecho interno, promoción de la aplicacióndel, 64–65

Derechos de la infanciaactividades iniciales de socorro y, 105función de los medios de comunicaciónen la tarea de concienciación, 90integrarlos en las labores de manteni-miento, consolidación y medidas de prevención de la paz, 200

Derechos humanosimpulsar a nivel internacional, 58–61participación de los niños en los, 34

Desaparición forzada como violación relacio-nada con los conflictos contra los niños, 25

Desarrollo, efectos dañinos de los conflictossobre el, 26–31

Desempleo como consecuencia del conflictoarmado, 23

Desnutrición, 122. Véase también Nutriciónaguda, entre adolescentes, 131enfoque integral de la, 128–129enfoque triple del tratamiento de la desnutrición aguda, 132–133establecer indicadores tempranos de la,131–132gestión basada en la comunidad, 129muertes debidas a la, 19

Desplazamiento, efectos sobre los niños, 19

Desplazamiento forzoso, 18

Desplazamiento forzoso como grave violación contra los niños, 25

Detención administrativa, 18como violaciones contra la infancia relacionadas con los conflictos, 25

Detención ilegal, 4

Diarrea, 123, 125, 129, 131, 134–135

Dinamarca, política humanitaria de, 119

Directrices de la Unión Europea sobre losNiños en los conflictos armados, 64

Directrices Internacionales para la educaciónsobre los riesgos de las minas terrestres y lasmuniciones sin detonar, 93

2 1 8 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Dirigentes y organizaciones religiosas, 89–90

Disparidades geográficas, conflictos armadosy, 30

Distrito de Pul-i-Khomri, ataque suicida en2007 contra, 13

Dividendo de la paz, cambio de rumbo en laeducación de, a aspecto humanitario esen-cial, 114–115

Dracunculiasis (enfermedad del gusano deGuinea), 124

E

Educaciónabordarla con un enfoque integral,117–118acceso de los niños a, 14ampliar las oportunidades para niños demás edad y jóvenes sin escolarización,119–120como camino hacia la paz, 176en el Afganistán, 117en el Iraq, 116en el Sudán, 115, 117en entornos de campamentos, 118en Uganda, 117financiación, en situaciones de emergencia, 119Generar interés por medio de campañasde regreso a la escuela, 117–118informes de incidentes de ataques a lasescuelas, 22lograr, primaria universal, 9, 28negación o demora en los puestos decontrol, 14normas mundiales para aumentar la cali-dad de, en situaciones de emergencia, 114para la paz, 176–179programas de recuperación (aptitudespara la vida práctica, alfabetización),156–157proporcionar un lugar seguro, en situacio-nes de emergencia, 118

Educación para la paz, 176–179, 187una observación crítica de, 178–179

Educación para Todoscompromisos, 112Conferencia de Dakar, 114

El Salvadorcampaña de inmunización en, 181reforma del sector de seguridad en, 180

Empowering Hands, 155

Enfermedad del gusano de Guinea (dracun-culosis), 124

Enfermedad reumática del corazón, 125

Enfermedades de transmisión, 122

Enfermedades infantiles, gestión comunitariade, 125

Enfermedades. Véase también Servicios de salud

abordar, crónicas, 125luchar contra, más importantes, 123–124muertes debidas a, 19neumocócica, vacunas para, 125repercusiones de los conflictos armadossobre, 20

Enfoque de la nutrición orientado a la econo-mía de los hogares del Reino Unido, 130

Enfoque de los derechos de la infancia basa-do en la comunidad, 107–109

Enfoque integral de la desnutrición, 128–129

Enfoque por grupos de la cooperación interinstitucional, 89, 93–94

Enfoques culturalmente sensibles a la recon-ciliación y a la justicia social, 73

Enfoques multisectoriales, 109promoción, en servicios de salud, 123

Enfoques psicoterapéuticos, 138

Entornos de campamentos, educación en, 118

Esclavitud, definición como crimen contra lahumanidad, 68

Esclavitud infantil, 26

“Escritura de compromiso” de Ginebra, 21,53, 63

Escuela de Beslán, secuestro de alumnos enla, 13

Escuelasataques contra, 18ataques contra escuelas en conflictosarmados, 18, 22–23evitar que se conviertan en blancos,118–119

Espacios acogedores para los niños, 108

Espacios para los niños durante las situacio-nes de emergencia, 108

Espacios seguros, 108, 117, 187–188en la República Democrática del Congo, 186

Esquemas de certificación, Proceso deKimberley y, 12

Establecimiento de la pazderechos del niño en cuanto a, 34–41, 200establecer mecanismos para la etapa posterior al conflicto, 175incorporar a los niños en el, 50–51

Estados del Magreb en el norte de África,necesidades de los jóvenes en las zonasurbanas de los, 14

Estatuto de Roma de la Corte PenalInternacional, 25, 60, 64, 66, 76, 163

establecimiento del, 67–68, 82

Estructuras sociales de apoyo, reforzar las,89–90

Estructuras y sistemas nacionales, fomentary fortalecer las, 92

Estudio Machel (1996), 2–5, 8, 12, 58, 84,99–100, 104, 108–109,

sobre agua, saneamiento e higiene, 134sobre el derecho a la educación, 113–114sobre nutrición, 128sobre participación de los niños, 34sobre prevención de conflictos, 173sobre reclutamiento infantil, 152sobre salud mental y recuperación psicosocial, 138–139sobre servicios de salud, 122sobre VIH, 142–144sobre violencia por razones de género, 162

Etiopíaconflicto armado, 10Estrategia Ampliada de Divulgación, 123fondo de respuesta en situaciones deemergencia en, 96identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27progreso más lento hacia los ODM, 28

Evaluaciones participativas, 111

Examen Machel, 1996–2000, 2

Examen Periódico Universal, 52

Explotación sexual, 18como violaciones contra los niños relacio-nadas con los conflictos, 24–26poner fin a la, 161–169

deficiencias sin resolver, 167–169

Estudio Machel sobre, 162progresos en las políticas y prácticasde, 163–167

trata para la, 161

F

Familias, separación de, 4

Federación de Rusia, identificado como paísafectado por un conflicto, 26, 27

Filipinasidentificado como país afectado por unconflicto, 26, 27musulmanes y grupos indígenas en, 14niños detenidos en, 25niños en organizaciones paramilitares en, 11violaciones graves de los derechos de losniños en, 47

Fondo de Respuesta a Emergencias, 96

Fondo Humanitario Común/Fondos combinados, 96, 97

Fondo Mundial para la Lucha contra el SIDA,la Tuberculosis y el Paludismo, 143

Fondos centrados en la infancia, 97

Fondos de Depósito de varios Donantes,96–97

Fondos de respuesta a situaciones de emer-gencia, 96

Francia, capacidad de liderazgo, presidenciadel Grupo de Trabajo, 48–49

Frente Unido Revolucionario, 23

Fuentes de ingresos de los conflictos arma-dos, 11–12

Fuerzas armadascategorización errónea de, 10diversificación de, 8estrategias adoptadas por las, 8grupos armados, proliferación de, 10–11reclutamiento de niños para las, 21–22

Fuerzas mercenariasaumento en el uso de, 10uso de, 11

Fuerzas paramilitares, 8uso de, 10, 11

Funciones de la policía, subcontratación decompañías privadas de seguridad, 11

Funciones militares, subcontratación de compañías privadas de seguridad, 11

G

Garantía de un juicio justo, exigencia de, 25

Géneroagua y saneamiento y, 135al definir la experiencia de la infancia, 105educación y, 113en la promoción de la igualdad, 28mayor sensibilización, 115–116nutrición y, 130

GenocidioCorte Penal Internacional

jurisdicción de la, 68y crímenes contra la humanidad, 76

en Rwanda (1994), 117, 147, 149Resolución 1820 del Consejo deSeguridad sobre, 163tribunales para la ex Yugoslavia y Rwandasobre, 67

GOAL, 129

Í N D I C E A N A L Í T I C O 2 1 9

Gobierno Federal de Transición en Somalia, 10

Granada, campañas de regreso a la escuela, 117

Graves violaciones contra niños, 21–26, 49,55, 192–194

el Consejo de Derechos Humanos sobre, 52en Somalia, 90examen estratégico Machel sobre, 48Informe de 2005 del Secretario General delas Naciones Unidas sobre los niños y losconflictos armados, 18marco del Consejo de Seguridad paraintervenir en las cuestiones de los niños ylos conflictos armados, 54Mecanismo de seguimiento y de presen-tación de informes a escala de todo el sistema, 82mecanismo de seguimiento del SecretarioGeneral sobre, 47programa de “Un mundo apropiado paralos niños” para terminar con las, 100Resolución 1612 del Consejo deSeguridad centrada en las, 118Resolución 1769 del Consejo deSeguridad en Darfur sobre las, 51Resolución 1780 del Consejo deSeguridad en Haití condenando las, 46seguimiento por el Consejo de Seguridadde las seis, 46

Grupo de Política Humanitaria, 97

Grupo de Trabajo de las ONG sobre laConvención sobre los Derechos del Niño, 152

Grupos y actores no estatales, etiquetas apli-cadas a, 10

Guatemalaarmas en, 9participación infantil en la consolidaciónde la paz en, 35reforma del sector de seguridad en, 180

Guerra, panorama cambiante de los conflic-tos contemporáneos, 8 -10

Guerras de bienes, irrupción de, 11–12

Guerras interestatales, aumento de, 4, 10

Guerras por los recursos, aparición de, 11–12

Guerrillas antigubernamentales, 8

Guinea, 153Comité de Soluciones Perdurables en, 149niños refugiados en, 149

Guinea-Bissau, consolidación de la paz en, 175

H

Haití, 186, 188conflictos armados en, 8–9evaluación de las necesidades después deun conflicto en, 175identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27niños en conflictos armados en, 8–9secuestros en, 24violaciones graves de los derechos de losniños en, 46violencia sexual en, 23

Hambre, erradicación de hambre extrema, 28

Harun, Ahmad Mohammed, 68

HiB, vacunas para, 125

Hizb-e Islami, 10

Hogares encabezados por niños, niños queviven en, 146

Hospitales, ataques en un conflicto armado,18, 22–23

Humillación sexual como violencia por razo-nes de género, 162

I

Impunidadadoptar medidas específicas para eliminarla, 78eliminación, 60–61, 66–79, 167, 192–193

India, identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27

Indonesia. Véase también Aceh (Indonesia)espacios acogedores para los niños en, 108fondos de respuesta de emergencia en, 96identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27participación de la juventud en los procesospolíticos en, 14reclutamiento de niños en, 13reforma legislativa en, 13

Infecciones de las vías respiratorias, 122

Infecciones en recién nacidos, directricespara su gestión, 126

Infecciones transmitidas sexualmenteriesgo de contraer, 151, 161violencia sexual y, 151, 161

Informaciónestablecer una serie común de indicado-res en la gestión de la, 87fortalecer la, 99–100

Informe Mundial sobre la Violencia contra losNiños, 174

informes de Landmine Monitor, 89

Informes sobre incidentes de ataques contraescuelas, 22

Iniciativa para la transparencia en las indus-trias de extracción, 90

Iniciativas de investigación, preparación de, 41

Inseguridad, niños afganos que buscan solu-ciones al problema de la, 37

Institucionalización, atención basada en lafamilia frente a la, 146–147

Instrumentos de guerra, reducir la amenazade los, 62–63

Intercambio de conocimientos, fortalecer el,99–100

Internacionalización del terrorismo, 12–14

Intervenciones de supervivencia infantil, 122proporcionarlas de manera rápida y apropiada, 127

Intervenciones vitales con sistemas de salud, 123

‘Introducción a la protección de la infancia ensituaciones de emergencia’, publicación de, 95

Iraqataques contra escuelas en, 22derechos a la educación en, 116detención de los niños en, 13, 25, 77identidad equivocada y daños colateralesen, 13identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27matar o mutilar en, 21niños en ataques suicidas en, 13restricciones al acceso humanitario en, 24secuestros en, 24situación socioeconómica antes del con-flicto, 30

Israeldetención de niños en, 25, 77identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27

niños palestinos en cárceles de, 13violencia sexual en, 23

J

Janjaweed, 11, 68

Japón, política humanitaria de, 119

Jemaah Islamiyah, 13

Jeunes Volontaires, 153

Jóvenesampliar las oportunidades educativas paralos, 119–120apoyar a las organizaciones dirigidas por, 41aumentar la participación y el apoyo a los, 199–200aumentar las oportunidades de trabajopara los, 157–158demanda de acción, 185–189desarrollo nacional, 180escuchar a los, 5promoción de la autonomía, como fuerzaspara la paz, 172, 183

Jóvenes desescolarizados, ampliar las opor-tunidades educativas para los, 119–120

Justicia de transición, 38, 60, 66mecanismos de, 70–72, 74–75

Justicia social defender la, 57–79en Angola, 72en Mozambique, 72en Sierra Leona, 73en Uganda, 72enfoques que tienen en cuenta las cues-tiones culturales, 73establecer un marco mundial para la, 58mejorar el acceso de los niños a la, 68, 79,168, 195protecciones especiales pata los niñosinvolucrados en la, 75–76

K

Kosovo, 39, 66, 126consejos juveniles en, 37investigación participativa con adolescen-tes en, 35

Kushayb, Ali, 68

L

Labores de rehabilitación posteriores a lasemergencias, 113

Lactancia materna, promoción de la, 131, 132

Ley de la Comisión de la Verdad y laReconciliación de Liberia, 71

Líbanodesarrollo del niño en la primera infancia, 106identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27lactancia materna en, 131

Liberar a los niños de la guerra, 92–93, 153

Liberia, 50, 67, 158, 177campañas de regreso a la escuela en, 117espacios acogedores para los niños en, 108fondos de respuesta de emergencia en, 96identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27integrar a los jóvenes en la consolidaciónde la paz en, 179

2 2 0 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

niñas en, 155niños desmovilizados en, 158proceso de reconciliación en, 71programa de reintegración para niños en, 153programas de desarme, desmovilización yreintegración en, 151proyecto de radio juvenil en, 90reclutamiento infantil en, 153Red de Protección de la Infancia de, 71secuestros en, 24violencia sexual en, 23

Llamamiento de Ginebra, 21

Llamamiento de La Haya por la Paz, 178

“Llamamiento para una acción acelerada” dela Unión Africana (2007), 53

Lucha contra el paludismo en situaciones deemergencia complejas, 124

M

Macedonia, espacios acogedores para losniños en, 108

Machel, Graça, 2–3, 5, 49, 114, 172–173

Madrasas, escuelas islámicas, 13

Madres traumatizadas, orientación, 131

Maestros, remunerar adecuadamente a los,116–117

Mafias de traficantes de drogas, 10–11

Mantenimiento de la pazinclusión de asesores sobre la protecciónde la infancia en misiones sobre el, 84integrar las actividades en favor de losniños en el, 49–50

Marco de seguimiento, programa común, 99

Marco mundial en favor de la justicia, 58iniciativas de educación para la paz en un, 177

Mecanismos de asociación, descentraliza-ción, 92, 198

Médecins Sans Frontières, 124en Níger, 126retirada del Afganistán, 22

Mediación en un conflicto, 155

Medicamentos antiparasitarios, 123, 133

Medidas antiterroristas, 13–14, 76–77métodos actuales, 14problemas que presentan, 4, 13

Medidas contra el paludismo, 122

Medios de comunicación, función en la concienciación sobre los derechos de losniños, 90

“Método de la vecindad” para poner fin a laviolencia por razones de género, 162

Minas antipersonal, reducción de las bajasinfantiles debidas a las, 21

Minas terrestres, 21, 62–63, 89, 194aliviar la amenaza de las, 62–63Tratado de prohibición (1997), 63

Liderazgo del Canadá en, 53

Mindanao (Filipinas), grupos musulmanes eindígenas en, 14

Mortalidad en la infancia, reducción de, 28

Mosquiteros tratados con insecticida, 122

Movimiento de la Media Luna Roja, 95, 97, 136

Movimiento Popular para la Liberación deAngola (MPLA), 11

Mozambique, 148

enfoques para la justicia y la reconcilia-ción en, 72relaciones sexuales transaccionales en, 72

Muertes directas debidas a conflictos, 8, 9

Muertes en batallas militares, 8

Mujahidin KOMPAK, 13

Mujer, promoción de la autonomía de la, 28

Multivitaminas y minerales, ampliar el usode, 133

“Mundo apropiado para los niños, Un”, 45,54, 82, 99, 100, 192, 202, 203, 204, 208, 209, 210

Municiones en racimo, prohibición, 63

Mutilación de niños, 4, 18, 21

Mutilación en casos de violencia por razonesde género, 162

Myanmaridentificado como país afectado por unconflicto, 26, 27prevención del reclutamiento y uso deniños, 46restricciones al acceso humanitario en, 24secuestros en, 24

N

Naciones Unidas (ONU)Alto Comisionado para los Refugiados,62, 85, 113

iniciación de, 95iniciativa de capacitación interinstitu-cional, 92

Asamblea General, 78, 79, 82, Directrices sobre la utilización apropiada y las condiciones del cuidado alternativo, 148folleto paralelo de La Juventud Opina, 186normas de desarme, desmovilización yreintegración, 153Principios Van Boven/Bassiouni de la, 72Principios y directrices básicos sobreel derecho de las víctimas de violacio-nes manifiestas de las normas interna-cionales de derechos humanos y deviolaciones graves del derecho interna-cional humanitario a interponer recur-sos y obtener reparaciones, 72Resolución 46/182, 88Resolución 62/214, 164Sesión Especial en favor de la Infancia,15, 45, 82

adopción de ‘Un mundo apropiadopara los niños’ en la, 45, 82

códigos de conducta para el personal delas, 164Departamento de Asuntos de Desarme, 178Dirección de Prevención de Crisis y deRecuperación, 85Directrices de las Naciones Unidas sobrejusticia para víctimas infantiles y testigosde crímenes, 71, 75, 93Directrices sobre la utilización apropiada ylas condiciones del cuidado alternativo, 148en la creación de la Comisión deConsolidación de la Paz, 173establecimiento de una misión en Liberia, 50Estrategia amplia de las Naciones Unidaspara la asistencia y el apoyo a las víctimasde explotación y los abusos sexuales cometidos por el personal, 164Fondo para el Desarrollo de la Mujer, 86Fondo de Población, 86Iniciativa contra la Violencia Sexual en losConflictos, 164, 168, 196Iniciativa de Educación de las Niñas, 115integración dentro de las, 91Inventario de Actividades deConsolidación de la Paz, 173

Mecanismo de seguimiento y presenta-ción de informes, 47, 86, 118–119Misión de Asistencia en Sierra Leona, 50Misión para la Estabilización de Haití, 8Normas integradas de desarme, desmovi-lización y reintegración, 160Oficina de la Representante Especial delSecretario General para la cuestión de losniños y los conflictos armados, 2, 64, 82–84Pacto Mundial, 90Programa Mundial de Alimentos en, 129, 130UNICEF, 83–84

Namibia, relaciones sexuales transaccionalesen campamentos de, 148

Nepalacuerdo de paz en, 51ataques contra escuelas en, 22, 175desaparición forzosa en, 25desnutrición en, 128detención de niños en, 77graves violaciones contra niños en, 47, 84grupos armados en, 10identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27participación infantil en la consolidaciónde la paz en, 35, 181restricciones a donantes en, 14secuestros en, 24violencia sexual en, 23

Nigeria, identificado como país afectado porun conflicto, 26, 27

Niños mayores. Véase Jóvenes

Niños palestinosen ataques terroristas, 13en prisiones de Israel, 13

Niños soldados, reclutamiento o uso de, 18

Niños y niñasactividades de socorro temprano centradas en los derechos de los, 105apoyar su participación en procesos judiciales, 79aumentar su participación y el apoyo,199–200como perpetradores, 76como refugiados, 19, 25, 51, 65, 85,104–105, 113, 146, 148–149como zonas de paz, 181conceder prioridad a la seguridad de, 194consecuencias para, 17–31cuidado y protección de, 103–169

agua, saneamiento e higiene en,134–137derechos educativos, 112–121en conflictos armados, 195–197marco jurídico para, 104niños no acompañados y separados y,146–150nutrición, 128–133reclutamiento infantil y, 151–160responder a la singularidad de cadaniño, 104–105salud mental en, 138–141servicios de salud, 122–127sistemas de protección de la infancia, 145VIH en, 142–144violencia por razones de género,explotación sexual y, 161–169

en la consolidación de la paz, 34–41en la prevención de conflictos, 172encontrar un cuidado apropiado paraseparados y no acompañados, 146–150enfoque integrado de justicia para, 79

Í N D I C E A N A L Í T I C O 2 2 1

espacios durante situaciones de emergenciapara, 108fomentar la respuesta en torno a la diversidad de, 111graves violaciones contra, 18, 21–26,46–49, 55, 84, 100, 118, 192–194, 200integrar las medidas en los mandatos demantenimiento de la paz, 49–50mantener la prioridad de, 15medidas del Consejo de Seguridad sobreel reclutamiento de, 46–47mejorar la capacidad y el conocimientopara un cuidado y protección de calidadde, 197ofrecer el mejor comienzo en la vida, 106

en Haití, 46en Somalia, 90seguimiento y presentación de informes, 51, 82, 84, 118

participación, en negociaciones y acuerdos de paz, 50–51promoción de la autonomía, como fuerzaspara la paz, 183

cambios en el enfoque y la interpreta-ción, 147–148Estudio Machel sobre, 147progresos en política y práctica,148–149

promover la justicia para, 195reclutamiento o uso por fuerzas armadasy grupos armados, 21–22reparaciones a, 72, 74repercusiones de los conflictos armadossobre los, 8, 82responder a la singularidad de los,104–105secuestros de, 9, 18, 23–24selección como blancos de los

como “perpetradores”, 13como víctimas, 13, 21

su participación en la violencia política ylas políticas de la confrontación, 37–39ver sus experiencias a través de sus ojos, 148

No violencia, enseñanza, 177–178

Normas de justicia para menores, 13

Normas integradas de desarme, desmoviliza-ción y reintegración, 93

Normas internacionalesgarantizar la armonía entre, y legislación ypráctica nacional, 64justicia para menores de edad, 13personas internamente desplazadas, 62transformarlas en actividades nacionales,63–64

Normas mundiales, establecimiento de,92–94

educación de calidad en situaciones deemergencia gracias al, 114

Noruega, política humanitaria de, 119

Nota Horizontal, 49

Nutrición, 128–133. Véase tambiénDesnutrición

Cooperación internacional sobre, 130en Darfur, 129–131en el Afganistán, 129, 131en el Chad, 128, 129, 131en el Sudán, 128, 129, 131, 132en la República Democrática del Congo,128, 131, 132en Nepal, 128entre las poblaciones dispersas, 129Estudio Machel sobre, 128género y, 128–130integrada, respuesta de amplia base a la,130–131

salvar las vidas mediante una buena,128–133Save the Children sobre, 130trabajar bajo el marco de la nutriciónpública, 128

O

Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)1. Erradicar la pobreza extrema, 272. Lograr la enseñanza primaria universal,9, 28, 1123. Promover la igualdad entre los génerosy la autonomía de la mujer, 284. Reducir la mortalidad en la infancia, 285. Mejorar la salud materna, 286. Combatir el VIH/SIDA, el paludismo yotras enfermedades, 297. Garantizar la sostenibilidad del medioambiente, el saneamiento básico y elagua potable, 298. Fomentar una asociación mundial parael desarrollo, 29analizar los indicadores específicos, 27–29progresos limitados hacia, 18repercusiones de los conflictos según los, 26–31

Obstáculos en el costo, eliminarlos o reducir-los para el acceso a los servicios básicos109–111

Oficina de Coordinación de AsuntosHumanitarios (OCAH), 86

Oficina de la Representante Especial delSecretario General para la cuestión de losniños y los conflictos armados, 2, 82–83

Oficina del Alto Comisionado de las NacionesUnidas para los Derechos Humanos. 85

reclutar a técnicos en los derechos de la infancia, 92

Oportunidades laborales para los jóvenes,aumento de, 157–158

Orfanatos, 146–147, 150

Organismo Canadiense de DesarrolloInternacional, 175

Organización de Desarrollo Juvenil (Bosaso,Somalia), 187

Organización de Cooperación y DesarrolloEconómicos (OCDE), 96

Directrices para empresas multinaciona-les, 91Guidelines for a DevelopmentCooperation Lens on Terrorism Preventionde la OCDE-CAD, 15“Principios para el CompromisoInternacional en Estados Frágiles y enSituaciones de Fragilidad”, 101

Organizaciones encabezadas por niños,apoyo a, 41

Organizaciones no gubernamentales locales, 89

Organizaciones no gubernamentales (ONG)contratadas para ofrecer un conjunto de ser-vicios, 123

Órganos regionaleslograr la participación de, 198participación en los compromisos políticos y diplomáticos, 52–54promoción de una mayor participaciónsobre el tema de los niños y los conflictosarmados, 54–55

Oriente Medio, programas de apoyo psicoso-cial en, 139

P

Países afectados por conflictos, determina-ción de, 26–27

Países de asilo, asistencia a las víctimas en, 65

Pakistáncampañas de regreso a la escuela en, 117identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27

Paludismo, 122combatir, 29prevención y gestión de, 123

Participación infantilabordar la diversidad y disparidad, 39actividades mundiales sobre, 34–35como derecho humano, 34deficiencias sin resolver en la, 36–40en comisiones de la verdad y la reconci-liación, 71en la consolidación de la paz, 35, 36, 38Estudio Machel (1996) sobre, 34facilitar la participación en los procesospolíticos, 41integración, 41lograr la sostenibilidad de la, 41normas prácticas en la, 35promover un espíritu de, 39–40sobre el terreno, 35superar los obstáculos a la, 35–36

Partos prematuros, directrices para gestionar, 126

Paz. Véase también Prevención de conflictosenseñanza, 177–178fomentar una cultura de, 176–179niños como zonas de, 181

Peace Diamond Alliance en Sierra Leona, 90

Perpetradores, niños como, 13, 76

Personal asociado a las Naciones Unidas,códigos de conducta para, 164

Perú, educación para la paz en, 178

Plan Común de Acción Humanitaria, 95, 97, 193

Poblaciones dispersas, programas de nutri-ción entre, 129

Poblaciones afectadas, estimaciones de,19–20

Pobrezacomo consecuencia del conflicto armado, 23erradicación de la pobreza extrema, 28

Policía, sensibilizarla sobre la violencia porrazones de género, 167

Poliomielitis, 124

Políticas de la confrontación, participación delos niños en, 37–39

Pornografía, reclutamiento de niños para, 26

Prevención de conflictos, 172–183, 199. Véasetambién Paz

configurar el concepto, 172–173Estudio Machel (1996) sobre, 173, 182progresos y deficiencias en política ypráctica, 173–176

Principios de Ciudad del Cabo, 93, 152, 153, 158

Principios Rectores de los DesplazamientosInternos, 62

Principios Rectores Interinstitucionales de losniños no acompañados y separados, 93, 148

Principios Voluntarios de Seguridad yDerechos Humanos, 91

ProCap, 95

2 2 2 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Procedimiento de llamamientos unificados,95–97, 144, 168

Proceso de desmovilización, grupos armadosilegales fuera del, 11

Proceso de Kimberley, 12

Proceso de Ottawa, Canadá, iniciación del, 63

Procesos políticos, facilitar la participación delos niños, 41

Programa antiterrorista de Alemania, 14

Programa de Acción Mundial para losJóvenes (2007), 174

Programa de Acción para Prevenir, Combatiry Eliminar el Tráfico Ilícito de Armas Pequeñasy Ligeras en todos sus Aspectos, 194

Programa Mundial de Alimentos sobre losprogramas de alimentación en la escuela, 117

Programación basada en las necesidades,programación de los derechos de la infanciaen contraposición a, 106–109

Programación humanitaria, 40

Programación participativa, 38–40naturaleza y alcance de la, 34

Programas basados en los derechos de lainfancia, 106–109

integración, en situaciones de emergen-cia, 111

Programas de desarme, desmovilización yreintegración, 151, 154–155

proporcionar financiación a largo plazopara, oficiales y no oficiales, 159

Programas de nutrición de Acción Contra elHambre

en Darfur, 129en el Afganistán, 129en el Sudán meridional, 129

Programas de recuperación escolar (lectura,aptitudes para la vida práctica), proporcionar,156–157

Promoción de la higiene, 134–136integración de emergencia, 135

Prostitución, 161, 164como violencia por razones de género, 162reclutamiento de niños para la, 26

Protección de la infanciaevolución de actividades para reforzar la, 82función de las Naciones Unidas en elmantenimiento de la paz en la, 199incorporación en el proceso de paz, 55incorporación en las operaciones y misio-nes de mantenimiento de la paz, 84redes para la, 90sistemas de, 145

Protocolo Facultativo de la Convención sobrelos Derechos del Niño, 52, 152–153

Protocolo Facultativo relativo a laParticipación de los Niños en los ConflictosArmados, 59–61, 192

aplicación, 65

Proyecto Esfera, 93, 114, 130, 136normas mínimas para los servicios desalud, 124

Puestos de control, efectos en el acceso a laeducación, 14

R

Reclutamientode niños por fuerzas armadas, 11, 21–22, 37ilegal, 4, 10

Reclutamiento infantil, 151–160Estudio Machel sobre, 152

Progresos en política y práctica, 152–156

Recogida de leña, mitigar los riesgos queconlleva la, 166

Reconciliaciónen Angola, 72en Mozambique, 72en Rwanda, 72en Sierra Leona, 35, 38, 72, 73, 181en Timor-Leste, 72en Uganda, 72enfoques que tienen en cuenta las cues-tiones culturales con respecto a la, 73

Recuperación psicosocial. Véase Salud mental y recuperación psicosocial

Recursos financieros, aumento, 95–97

Recursos humanos, inversión en, 94–95

Red de Protección de la infancia de Liberia, 71

Red Interagencial para Educación enSituaciones de Emergencia (INEE), 114, 115, 116

Equipo de Tareas en materia de Género, 115Normas Mínimas para la Educación enSituaciones de Emergencia, CrisisCrónicas y Reconstrucción, 93, 114, 116

Red Nutricional de Emergencia, desarrollode, 130

Redes de promoción, 89

Redes sociales no oficiales, desaparición de, 20

Reforma del sector de la seguridad, 75, 180

Reforma institucional y del sector de la segu-ridad, 75

Refugiados, 25niños, 146proteger los derechos de niños refugiadosy de los internamente desplazados, 62

Reglas y normas jurídicas internacionalesaplicación universal de, 192–195promoción, 58–65

Rehidratación oral, 122, 123

Reintegraciónen Sierra Leona, 73necesidad de raíces en la familia y lacomunidad, 107necesidad de seguimiento para una satis-factoria, 155Principios de París sobre, 151promoción sostenible, 156recomendación para apoyar estrategiasintegradoras, 196servicios que apoyan una reintegraciónsostenible, 154

Relaciones sexuales transaccionales, riesgo para los niños no acompañados oseparados, 148

Relator Especial de la Comisión de DerechosHumanos (2000), 24

Reparaciones a los niños, 68, 72, 74

Repercusiones de los conflictos armadossobre los niños, 2

Representante Especial del SecretarioGeneral sobre los derechos humanos y lasempresas transnacionales, 12

Representante Especial para la cuestión delos niños y los conflictos armados, 51–52

República Centroafricanaacusaciones de violación en, 68–69conflictos armados en, 131firma de un acuerdo para la liberación yreintegración de 400 niños asociados congrupos armados, 65identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27

violencia sexual en, 23

República del Congoidentificado como país afectado por unconflicto, 26, 27proyecto de radio juvenil en, 90

República Democrática del Congoconflictos armados en, 131crímenes contra los niños en, 68desmovilización no estructurada en, 152desnutrición en, 128estudio de Save the Children en 2003 “Decamino a casa” en, 107explotación de los recursos minerales delpaís, 12Fondo Humanitario Común/Fondos com-binados en, 96fondos de respuesta para situaciones deemergencia en, 96identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27investigaciones de las Naciones Unidasen, 90lagunas en la cobertura de los medios decomunicación en, 136mecanismos de asociación descentraliza-dos en, 92niñas en, 155niños como blancos de guerra, 21niños detenidos en, 25poner fin a las atrocidades en, 165progreso para la infancia en, 49proyecto de radio juvenil en, 90reclutamiento infantil en, 152recopilación de datos en, 126repercusiones humanitarias de la guerraen, 20restricciones al acceso humanitario en, 24secuestros en, 24separación de niños en, 149violaciones graves de los derechos de losniños en, 47violencia sexual en, 23, 163

Resolución militar de los conflictos armados, 8

Resoluciones. Véase Asamblea General yConsejo de Seguridad

Respuesta integrada y amplia a la nutrición,130–131

Rotavirus, vacunas para, 125

Rwandaenfoques a la justicia y reconciliación en, 72festival de teatro en, 181–182identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27indicadores sobre la mortalidad en lainfancia en, 31iniciativas de regreso a la escuela en, 117niños no acompañados en, 147tribunales especiales en, 76violencia sexual en, 23, 163

S

Salud de la reproducción en las situacionesde refugiados, 124

Salud de la reproducción, respuesta a unasituación de emergencia, 124

Salud materna, mejorar la, 28

Salud mental y recuperación psicosocial,138–141

aplicar directrices de apoyo, 141cambios de enfoque e interpretación, 139establecer redes profesionales y apoyoentre pares, 141Estudio Machel sobre, 138–139

Í N D I C E A N A L Í T I C O 2 2 3

fomento de la capacidad para ejecutarprogramas, 141fortalecer las pruebas para mejorar losprogramas, 141progresos en las políticas y prácticas,139–140proporcionar financiación flexible y alargo plazo, 141

Salud neonatal, promoción, 125

Saneamientoagua, saneamiento e higiene, 134–137conjunto de intervenciones, 122

Sarampión, 122, 123–124inmunización contra el, 122

en Etiopía, 132vacunas contra el, 122, 133

en el Afganistán, 109

Sarampión, campaña de vacunación, 109

Save the Children, 35, 40, 95, 105, 107, 119,176, 179

Alianza, 100, 115, 117Campaña Reescribamos el Futuro, 176en el Reino Unido, 130en Estados Unidos, 155en Noruega, 35sobre nutrición, 130

Secretario General Adjunto para operacionesde mantenimiento de la paz, 26

Sector privado, 90

Secuestro de niños, 9, 18, 23–24

Seguimiento y presentación de informes, 86, 88sobre graves violaciones de los derechosdel niño, 47, 48, 118–119

en Nepal y Uganda, 84en Somalia, 90fortalecer el, 194–195mecanismos, 86

Senegal, identificado como país afectado porun conflicto, 26, 27

Sensibilidad ante los conflictos, 176

Separación de la familia, 146

Separación secundaria, 146

Separaciones intencionales, 146

Separaciones involuntarias, 146

Servicio de la deuda, 29en estados en conflicto y sin conflicto, 31

Servicios básicos, 195restricción en el acceso a, 14

Servicios de salud, 131, 186cambios de enfoque, 122–123deficiencias en los, 125–126emergencia, 109en Camboya, 186en Darfur, 23en el Afganistán, 23, 110, 124, 186Estudio Machel sobre, 122garantías, 122–127gestión de las enfermedades y, 122–127mejora de la salud materna, 28prestación eficaz, 123progresos en las políticas y prácticas,123–125recomendación, 126–127

Servidumbre por deudas, 26

SIDA, 124, 125, 142–144en un marco humanitario, 144lucha contra el, 29programación y financiación para el, 143

Sierra Leona, 51asesores sobre protección de la infanciaen, 84Comisión de la verdad y la reconciliaciónen, 36, 38, 55, 60, 71, 181consolidación de la paz en, 175falta de oportunidades laborales en, 157Golden Kids News, 180investigación participativa con adolescen-tes en, 35investigaciones de las Naciones Unidasen, 90niñas en, 155niños refugiados en, 149Peace Diamond Alliance en, 90programas de recuperación en, 155progreso para la infancia en, 49proyecto de radio juvenil en, 90reclutamiento infantil en, 153reconciliación y justicia social en, 35, 38,72, 73, 182reintegración de ex-combatientes, 153, 182secuestros en, 23, 24tribunales penales en, 66violencia por razones de género en, 167violencia sexual en, 23, 167

Sistema de registro de las defunciones, faltade funcionamiento, 19

Sistemas de detección temprana eficaces,174–175

Sistemas de inscripción del nacimiento,ausencia de funcionamiento, 19

Sistemas de respuesta, 81–101colaboración interinstitucional y reformahumanitaria en, 88–91establecer normas mundiales en, 92–94evolución de las actividades para reforzarla protección de la infancia, 82–86garantizar la capacidad de respuesta en,94–98mecanismo de seguimiento y presenta-ción de informes en, 86–88mejorar la respuesta, seguimiento e inter-cambio de conocimientos en materia deprogramas, 98–100reforzar el sistema en, 100–101sistema de respuesta mundial en, 87

Sistemas judiciales, establecer su buen fun-cionamiento, 180–182

Sistemas nacionales, desarrollar, 91

Situación socioeconómica antes de un con-flicto, 30–31

Situaciones de emergenciafinanciar la educación en, 119integrar la promoción de la higiene en, 135intervenciones de salud en, 109normas mundiales para aumentar la cali-dad de la educación en, 114Sociedad civil, fortalecimiento, 89–90

Somaliaasesinar o mutilar en, 21conflictos armados en, 10escuchar a los jóvenes en, 5evaluación de las necesidades después deun conflicto en, 175fondos de respuesta de emergencia en, 96función de las fuerzas militares en res-puesta a las situaciones de emergenciahumanitaria, 110identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27progreso más lento hacia los ODM, 28restricciones al acceso humanitario en, 24

violaciones graves de los derechos de losniños en, 47, 90violencia sexual en, 23

Sostenibilidad del medio ambiente, garantizarla, 29

“Sprinkles”, 133

Sri Lankaasesinar o mutilar en, 21desnutrición en, 128educación para la paz en, 178espacios acogedores para los niños en, 108identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27programas de asistencia en, 176programas de seguimiento en, 47, 99programas de trabajo innovadores en, 158reclutamiento infantil, 175secuestros en, 24tsunami en, 176violaciones graves de los derechos de losniños en, 47

Sudán. Véase también Darfuragricultura y aptitudes para la vida prácti-ca en, 157Amplio acuerdo de paz entre el norte y elsur en, 9armas en, 9armas pequeñas y ligeras en, 9asesinar o mutilar en, 21campañas de regreso a la escuela en, 117desnutrición en, 128, 129educación en, 115, 117evaluación de las necesidades después deun conflicto en, 175Fondos Humanitarios Comunes/Fondoscombinados en, 96GOAL en, 129identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27progreso más lento hacia los ODM, 28restricciones al acceso humanitario en, 24secuestros en, 24servicios de salud en, 124situación de la vacunación contra elsarampión, encuestas en, 132violaciones graves de los derechos de losniños en, 47violencia sexual en, 23, 163

Suecia, política humanitaria, 119

Sulawesi (Indonesia), reclutamiento de jóvenes en, 13

Suplementos de vitamina A, 123

Suplementos de zinc, 123

T

Tailandiaataques contra escuelas en, 22conflictos armados en, 30identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27

Talibán, 10

Tarifas de usuarios, eliminación de, 125–126

Taylor, Charles Ghankay, 67

Tecnologías sanitarias, explorar y aplicar, 127

Terapia antirretroviral, 143en situaciones de conflicto y después deun conflicto, 143mejora en la cobertura de, 143

Territorio Palestino Ocupadoataques contra escuelas en, 22

2 2 4 EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL: LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

campañas de regreso a la escuela en, 117conflictos armados en, 131educación para la paz en, 178identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27restricción en el acceso a servicios bási-cos en, 14secuestros en, 24

Terrorismodesafíos del, 4internacionalización del, 10, 12–14número de incidentes de, 12

Testigos, adoptar medidas para garantizar laseguridad de, 87–88

Timor-Lestecampañas de regreso a la escuela en, 117espacios acogedores para los niños en, 108justicia y reconciliación en, 72

Toma de rehenes en la escuela de Beslán, 13

Toques de queda, efecto de, sobre el accesoa la educación, 14

Tortura, 18relacionadas con los conflictos y contralos niños, 24–25

Trabajadores humanitarios, ataques delibera-dos contra, 24

Trabajadores humanitarios, evitar que seanblancos de guerra, 110

Trabajadores sobre el terreno, preparación dedirectrices prácticas para, 87

Trabajo peligroso, 18violaciones en conflictos y en relación conlos niños, 26

Transición entre las operaciones humanita-rias y las operaciones de desarrollo, 173

Trastornos psicosociales, evitar y tratar unagama de, 125

Trata, 4como violencia por razones de género, 162para la explotación sexual, 23, 26, 161Tratado de prohibición de las minas(1999), 63liderazgo del Canadá en, 53

Tribunal Especial en Sierra Leona, 67

Tribunales nacionales, función y administra-ción no oficial de los sistemas de justicia,69–70

Tribunales penalescreación de tribunales especiales, 66–67labor de, 66–67

Tribunales penales Internacionales para la exYugoslavia y para Rwanda, 66

Tuberculosis (TB), 124, 125

Turquíaconflictos armados en, 30identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27

Tutu, Desmond, 89–90

U

Ugandaasistencia a la escuela en, 30Christian Children’s Fund en, 108conflictos armados en, 30crímenes contra los niños en, 68desarrollo en zonas asoladas por la guerraen, 30desnutrición en, 30‘Empowering Hands’ en, 155

graves violaciones contra los niños en, 47, 84identificado como país afectado por unconflicto, 26, 27investigación participativa con adolescen-tes en, 35justicia y reconciliación en, 72nacimientos en, 30participación infantil en la consolidaciónde la paz en, 35, 36pobreza en, 30programas de apoyo psicosocial en, 139programas de desarrollo del niño en laprimera infancia en, 109reclutamiento infantil en, 152revitalizar la educación en, 117–118secuestros en, 24servicios de salud en, 124, 125tasa de mortalidad en la infancia en, 20, 30VIH en, 143violencia sexual en, 23, 163vulnerabilidad en, 159

UNESCO, 117, 118, 120

UNICEF, 45, 54, 60, 65, 83–84, 112, 114, 120,124, 129, 135, 142

Campaña de regreso a la escuela, 117Compromisos Básicos para la Infancia enSituaciones de Emergencia, 84, 94, 95,136, 143edad mínima para el reclutamiento, 153en Aceh, 177en Guinea, 149Iniciativa Asiste a la Escuela, 115Liberar a los niños de la guerra, 153Liberia, 153Manual para situaciones de emergenciasobre el terreno, 124Principios de Ciudad del Cabo, 152

Unión de Tribunales Islámicos, 10

Union des Amis Socio Culturels d’Action enDéveloppement (Puerto Príncipe, Haití), 186

Unión Interparlamentaria sobre la protecciónde la infancia, 54

Unión Nacional para la Independencia Totalde Angola (UNITA), 11

“Un mundo apropiado para los niños”, 45, 54, 82, 99, 100, 192, 202, 203, 204, 208,209, 210

V

Vacunascontra el rotavirus, 125contra el sarampión, 109, 122contra HiB, 125contra la enfermedad pneumocócica, 125en Darfur, 123en el Afganistán, 109, 123en El Salvador, 181

Víctimasadoptar medidas para garantizar la seguridad de las, 88seleccionar a los niños como, 13, 21

VIH, 124–125, 142–144, 195asegurar vínculos en la programacióndurante una emergencia, 144aumentar el apoyo a, 144deficiencias sin resolver, 143–144directrices interinstitucionales sobre, 142, 144en marco humanitario, 144Estudio Machel sobre, 142integración en varios sectores, 143–144

lucha contra, 29progresos en las políticas y prácticas,142–143refinar la respuesta programática, 142–143riesgo de contraer, 151violencia sexual y, 161

Violación, 18como arma de guerra, 11, 23como crimen de guerra, 67en Haití, 46en la República Centroafricana, 68–69violencia sexual y víctimas de, 161, 163

Violaciones relacionadas con los conflictoscontra los niños

desaparición forzosa de, 25desplazamiento forzoso, 25detención administrativa, 13, 25, 77explotación sexual y abuso, 25–26identificación de, 18tortura, 24–25trabajo peligroso, 26

Violencia criminal, 10, 39

Violencia doméstica por razones de género, 162

Violencia fragmentada, problemas paramedirla y clasificarla, 8

Violencia política armada, 10

Violencia política, participación de los niñosen la, 37–39

Violencia por razones de género, 151concienciar a la policía sobre, 167eliminar, 161–169, 196–197

deficiencias sin resolver, 167–169Estudio Machel sobre, 162progresos en política y práctica,163–167

ilegal, 4la dura realidad de, 162VIH asociado con, 143

Violencia sexual, 9, 18, 67–68, 130, 151, 161como táctica de guerra, 23peligro para las niñas, 105, 161

Violencia Sexual y por Motivos de Génerocontra los Refugiados, Repatriados yPersonas Internamente Desplazadas:Directrices para las actividades de prevencióny respuesta, 166

W

War Child Holanda, 179

Watchlist on Children and Armed Conflict, 25,49, 89

Y

Yugoslaviatribunales especiales en, 66, 76violencia sexual en, 23, 163

Z

Zaire, separación infantil en, 149

Zambia, reforma del sector de seguridad en, 180

Zimbabweataques contra escuelas en, 22relaciones sexuales transaccionales encampamentos de, 148

EX

AM

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Oficina de la Representante Especial del Secretario Generalpara la cuestión de los niños y los conflictos armadosNaciones Unidas S-3161New York, NY 10017, EEUUTel: (+1-212) 963-3178Sitio web: www.un.org/children/conflict

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia3 United Nations PlazaNew York, NY 10017, EEUUCorreo electrónico: [email protected] web: www.unicef.org

© Fondo de las Naciones Unidas para la InfanciaISBN: 978-92-806-4365-7Número de venta: S.09.XX.2Precio: $35

Abril de 2009

EXAMEN ESTRATÉGICO 10 AÑOS DESPUÉS DEL INFORME MACHEL

LA INFANCIA Y LOS CONFLICTOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN