LA INFLUENCIA ALEMANA EN EL DESARROLLODE LA GEOPOLITICA A MEDIADOS DEL SIGLO XX

INTRODUCCION

Trataremos en este breve artículo, de exponerlas principales ideas sobre la geopolítica en general;asimismo, como fue usada ésta como instrumentode conquista por el nazismo entre 1938 y 1945.

Claro está, la bibliografía sobre esta materia,que algunos tratadistas la denominaron ciencia, esmuy escasa; por lo cual consideramos, es muy difícilllegar a conclusiones al tratar de aplicar las teoríasgeopolíticas.

Haremos una breve descripción de su contenidoteórico-conceptual, e ideas fundamentales; tambiénexplicaremos lo que es la geopolítica según RobertC. Strauss, quien es un geógrafo político y geohisto-riador alemán.

Robert C. Strauss no considera a la geopolíticacomo una ciencia en sí sino que la sitúa como unadisciplina dentro de la geografía política, la geografíafísica y la ciencia política.

Es por lo anteriormente expuesto que espera-mos va a ser muy provechoso analizar el conceptode geopolítica, expuesto por Robert Strauss, paraque de esta manera podamos llegar a una generaliza-ción sobre la geopolítica y aplicar nuestros conoci-mientos.

Existe un aspecto muy importante, puesto que,entre los pocos autores que tratan esta disciplina,casi todos, le dan definiciones diferentes. De igualmodo, al tratar diversos aspectos geoestratégicosy político diplomáticos, ciertos autores, nos brindandeterminada conceptualización, como es el caso delgeopolítico británico Halford Mackinder, llamado elpadre de la geopolítica moderna. Nosotros conside-ramos que esto en parte es debido a la posiciónpolítico ideológica de los diferentes autores; o talvez, ello se deba, al aplicar los tratadistas de unamanera diferente los conceptos de geografía física,geografía política o al enfoque que emplee el autor

• Carlos Maroto Barquero. Profesor de Historia de la Cultura, Es-cuela de Estudios Generales, Universidad de Costa Rica. -•

Carlos Maroto Barquero'

de la situación geoestratégica mundial al analizar de-terminada temática.

LA GEOPOLlTICA.

Observamos que la geopolítica no ha sido consi-derada todavía por algunos autores como una cien-cia, pues no puede ser identificada como geografíapolítica o geografía física, o como ciencia política enel sentido convencional; pero, realmente participade las tres ciencias.

Para los dirigentes de la Alemania nazi, la geo-política fue considerada como la heliografía de laconquista del mundo.

y también se la identificó con el espacio vital(Lebensraun de F. Ratzel), pilar medular del expansio-nismo nazi, hasta el año 1945.

La geopolítica se relaciona en gran medida conla política de fuerza, representa un intento revolucio-nario de medir y equiparar a las fuerzas que pugnanpor la expansión regional o mundial.

Durante todo el siglo XIX, las ideas sobre políti-ca exterior giraban alrededor de dos conceptos: elconcierto de las potencias y el equilibrio de fuerzas;pero estos conceptos se derivan del criterio de quelas políticas nacionales podrían y debían conciliarseen un orden internacional estable. Las grandes po-tencias procuraban solucionar los conflictos euro-peos por medio de la negociación y el compromiso;por lo que la diplomacia era concebida como el artede obtener las ventajas políticas con el mínimo ries-go de guerra.

Desde luego, hubo en el siglo XIX, es cierto,numerosos' conflictos armados; pero la acción con-certada de las potencias consiguió en forma admira-ble que estas guerras quedaran localizadas.

"Este arbitraje colectivo demostró ser eficaz ensu conjunto, a pesar, tal vez, de que no estimabaque la política de la fuerza exigiera sanciones ideoló-gicas" (Strauss: 1972, p.14) .

. La geopolítica, consideramos, constituye unaruptura radical con toda esta tradición: pues la geo-

57

estudios

política supone que la. inestabilidad es el principiofundamental de las relaciones internacionales.

Las naciones, observamos, son consideradascomo seres colectivos, que deben crecer o marchi-tarse, que deben expandirse o declinar, pero que nopueden permanecer inmutables.

La geopolítica no es como han supuesto mu-chos, una teoría de política de fuerza, ni siquiera unaRealpolitik, como era la del Imperio Británico. Claroestá, tal y como estas expresiones eran entendidasa finales del siglo XIX.

Los estadistas de esa época no ignoraban lasemejanza entre la lucha por la existencia en la natu-raleza y las rivalidades de la nación. Pero estabanconvencidos de que la sociedad europea era esen-cialmente una unidad y de que el complicado meca-nismo de los gobiernos nacionales existía con el finde lograr los objetivos de cada país sin destruir elconjunto, y el conjunto según creían ellos, era la civi-lización occidental.

De acuerdo con la geopolítica, el gobierno unita-rio de la civilización europea occidental, acabó conla aparición de grandes potencias no europeas, conel despertar nacionalista de los pueblos asiáticos ycon la Primera Guerra Mundial. Se inició entoncesuna época de una lucha nueva y de dimensionesmundiales por el poder.

En esta lucha, los antiguos frenos, tanto socia-les como morales, son arrancados como un estorbo;es decir, cada nación combate ahora para su supervi-vencia, caso de la Alemania nazi, la Italia fascista, yel Japón militarista, no habrá cuartel para los débiles.

De la disolución de la sociedad occidental surgi-rá un nuevo mundo, dividido en bloques dominiospor las más fuertes naciones que sobrevivan al de-rrumbamiento del orden antiguo, y se está despojan-do a la humanidad de todos los valores supranacio-nales, religiosos, sociales y econónomico a los queha ajustado su existencia, en la era de la supremacíamundial europea.

"La idea de nacionalidad es, de esta manera, elúltimo refugio del hombre, así como la aptitud racial,es ella la sola piedra de toque de la capacidad de unpueblo para sobrevivir. "(Strauss: 1972, p.26)

Esta lucha por la supervivencia nacional se libratal y como la estiman los geopolíticos, para obteneruna nueva distribución del espacio planetario, por-que con el desarrollo de tecnología moderna, sólolas amplias posesiones territoriales, garantizan la su-pervivencia nacional. A medida que crece la nación,requiere más espacio y debe anticiparse a su futurode satisfacer las necesidades de las generaciones fu-turas.

Por eso es que la geopolítica considera los terri-torios y las fronteras, puramente como la expresión

58

de una situación de poder transitorio, es decir, nopuede haber un orden estable. "En consecuencia,solamente hay una certeza: la lucha permanente"(S-trauss: 1972, p.39)

Este conflicto de espacio, al menos para el na-zismo, debe converger sobre el imperio británico yla U.R.S.S., pues son estas naciones las que debensoportar el embate de las tendencias expansionis-tas. pues al menos, el imperio británico abarca unasuperficie en donde nunca se pone el sol, y además,este imperio cierra el paso a las tendencias expan-sionistas en todo el mundo.

"Por lo tanto, la geopolítica mundial del régimennazi, se relaciona en buena parte, con la estructuradel Imperio Británico, la vastedad geográfica soviéti-ca en Eurasia, y esto es lo que ha influido profunda-mente en la política exterior nazi; y explica en granmedida, los cálculos que indujeron a Hitler a desafiara la Gran Bretaña, después a Rusia, y por último alos E.E.U.U."(Strauss: 1972, p.72)

Esto es, la geopolítica, está al servicio de unamorbosa e imperialista ansia de poder mundial nazi.Sin embargo, consideramos sus enseñanzas yanáli-sis de las fuerzas relativas de los estados, como muyinteresantes, para comprender el período históricoentre 1930-1945.

El espacio supone poder, postuló Haushofer en1930, ya que la Segunda Guerra Mundial parece ha-ber confirmado hasta ahora y en considerable medi-da, las conclusiones de los expertos en geopolítica,pues ninguna de las pequeñas naciones fue capazde organizar ni de oponer resistencia contra las po-tencias del eje.

"En cambio China y Rusia, pudieron sobrevivir agrandes y terribles reveses que le fueron infligidospor adversarios superiores en equipo técnico y me-cánico y probablemente en personal preparado"(S-trauss: 1972, p.98). Hitler tomó muy en cuenta losconsejos de Haushofer en muchos aspectos, por lotanto, consideramos conveniente exponer en parte,el pensamiento geopolítico de Karl Haushofer.

LA TEORIA GEOPOllTICA DE HAUSHOFER

En el concepto de espacio, de espacio política-mente dominado, se encuentra el meollo de la nuevaciencia en el que ha de hallarse la clave del modo enque Alemania plantea la política mundial; esta cienciaes la geopolítica, cuyos orígenes históricos son muyinteresantes y problematizadores. Geopolitics-Geopolítica- es la versión inglesa de la palabra Ale-mana Geopolitik, la cual, a su vez, se deriva de dospalabras griegas: Geo - el mundo, la tierra - y politi-kós - lo perteneciente al estado y la nación -. Como

geopolítica

muchas palabras sintéticas similares extraídas delgriego, no tiene significado en este antiguo idiomay pertenece por completo a la jerga científica-políticade los tiempos modernos.

La geopolítica, como sus variaciones idiomáti-cas en las distintas lenguas, ha ido usándose cadavez más como un símbolo verbal en el estudio delas relaciones entre el espacio geográfico y el esta-do. Con esta connotación, ha sido familiar desdehace 50 años o más, a los versados en cienciaspolíticas y a los geógrafos de muchos países. Hastael año 1945, la mayor parte de la literatura geopolíti-ea es alemana, y una reciente bibliografía en eseidioma, relaciona más de cuatro mil títulos de librosy periódicos bajo el epígrafe geopolitik. Fue en Ale-mania donde se publicó el primer periódico dedicadoexclusivamente al estudio de cuestiones geopolíti-cas. bajo la codirección de Haushofer. Sin embargo,la afanosa atención prestada en Alemania a las in-vestigaciones geopolíticas no hubiera sido suficientepara dar a la geopolítica el sello de una escuela defilosofía política particularmente alemana.

El nombre creciente del mayor general KarlHaushofer, como el más destacado publicista de lageopolítica alemana, y su íntima relación con las prin-cipales figuras del Partido Nacional Socialista Ale-mán, fueron consideradas como prueba concluyentede que la geopolítica era una "pseudo-ciencia" ale-mana ideada para racionalizar las aspiraciones ex-pansionistas del tercer reich entre los años 1933 y1945, o sea, la era nazi.

Haushofer aceptó, aunque con importantes re-servas el concepto del Estado como entidad orgáni-co-biológica de Federico Ratzel; pero reconoció sinrodeos en sus escritos la deuda contraída por lasenseñanzas del geógrafo aleman Federico Ratzel,sobre el Levensraum (espacio vital). Y adoptó la ter-minología ideada, tanto por Ratzel como por Kjellem.Sin embargo, después de aceptar los conceptos ele-mentales de Ratzel y del geopolítico sueco Kjellem,Haushofer dejó a sus precursores muy atrás en suelaboración teórica hacia el año 1926.

En las manos de Ratzel y Kjellem, la geopolíticaera todavía un intento por elaborar una teoría dedeterminismo geográfico en gran medida. A estassecas definiciones, Haushofer añadió un vastísimoconocimiento enciclopédico, un eclecticismo audaz,y un agudo sentido de la publicidad. Es tal vez laelocuencia de Haushofer lo que hizo de él, el primerpublicista del espacio vital nazi (Ievensraum). Susfrases están enchidas de palabras altisonantes y dis-curren interminablemente cargadas de "retórica" na-cionalista y constituyen un desafío al traductor; noobstante, algunas de las expresiones de Haushofer

---

tienen para el oído alemán una cadencia excitantesimilar a la oscura prosa de Oswald Spengler.

Es inútil buscar en los escritos de Haushofer unapresentación sistemática de la teoría geopolítica;hasta rehuye en parte de una definición precisa dellevensraum alemán. Según críticos de la doctrina deeste teorizante, lo que le caracteriza es la "flexibili-dad" y enuncia: no puede haber límites fijos para elprurito de expansión territorial del estado alemán.Según Haushofer, la geopolítica es una ciencia diná-mica. La geografía política es estática y descriptiva;mejor dicho, describe y explica una condición. Lageopolítica estudia la dinámica del cambio político-territorial del mundo: vivifica el espacio geográficodel planeta.

A pesar de las evasivas de las teorías de Haus-hofer, en los escritos de éste sobresalen temas recu-rrentes que permiten formar el cuadro general de susprincipales ideas. Lo que destaca es la existencia delespacio geográfico que da vida, es la reiteración deque un amplio espacio geográfico es el atributo prin-cipal e indispensable de la grandeza nacional.

Postula Haushofer, la economía del gran espaciogeográfico, el cual es fundamentalmente, un concep-to de la geopolítica germana. El ideal económico dela geopolítica alemana, es una economía que se vas-te a sí misma; o sea, autosuficiente y el objetivoprimordial de la expansión espacial es, según Haus-hofer, el logro de la autarquía económica, sustentadaya por Hitler en su Mein Kampf en 1924. Asimismo,este teórico, hace la distinción entre potencias oceá-nicas (imperio Británico y Estados Unidos) y "conti-nentales" (Rusia y Alemania), así como potenciasresistentes al cambio (Francia y Reino Unido) y lasrenovadoras (Alemania, Italia y Japón). Esto fueenunciado al principio de la década de los treinta.También se encuentra la teoría del juicio final para elimperio Británico. Y hay una profunda reverenciapara la doctrina de Monroe y la expansión de Esta-dos Unidos hacia finales del siglo XIX. En torno aestas ideas centrales, se amontona una imponentemasa de información tomada de la topografía, laeconomía, la ciencia política, la historia política, laciencia militar, el derecho, la eugenesia, la medicina,la antropología, la etnografía, la sociología y la geo-grafía física y política. Toda esta erudición es ex-puesta generalmente en rechinantes palabras carga-das de retórica.

Haushofer sostiene que los conflictos de la polí-tica mundial, tienen su significado profundo en losantagonismos entre los pueblos marítimos y los blo-queados por masas terrestres. También admite fran-camente que la inspiración de considerar toda la polí-tica mundial como una lucha entre los pueblos "oceá-nicos" y los "continentales" le viene del geógrafo

59

estudios

inglés Halford Mackinder, en un tiempo director dela escuela de Economía política de Londres. El meollode la teoría de Mackinder se halla en una breve con-ferencia titulada El eje geográfico de la historia,leída en la real sociedad geográfica de Londres en1904 y publicada en ese mismo año. Esta conferen-cia fue calificada por Haushofer como "una grandiosadescripción de la política mundial resumida en unascuantas páginas". Mackinder sostuvo que la historiadel mundo ha sido y será siempre hecha por la pre-sión de los pueblos rodeados de tierras de las llanu-ras de Europa Oriental y de Asia Occidental y Central,sobre los pueblos asentados en los litorales Euro-asiáticos.

No obstante, es interesante observar, que toda-vía en los artículos publicados por los años 1943-1944, en la Alemania Hitleriana Haushofer mencionay destaca la obra científico-geográfica de FedericoRatzel, como fundamental para Alemania, por lo cualconsideramos importante transcribir las siete leyesde Federico Ratzel, sobre el crecimiento territorialdel Estado, para conocer más a fondo el pensamien-to geopolítico de Haushofer.

Los libros de Ratzel eran como un inventario dela geografía política del mundo en una época en queAlemania, después de su victoria sobre Francia en1871, se estaba convirtiendo en el rival industrial ycomercial de Gran Bretaña. A la búsqueda de nuevoscampos de conquista, los alemanes acudieron a lageografía y estudiaron las pertenencias de potenciasmás antiguas.

Ratzel creyó que había hallado una serie de leyespara el crecimiento en espacio de los Estados. Las"siete leyes del expansionismo" son poco más queun sumario de la historia expansionista de los gran-des imperios del pasado y del presente. Son comosigue:

1- "El espacio de los Estados aumenta con el creci-miento de la cultura y de la educación.

2- El crecimiento de los Estados presenta otros sín-tomas de desarrollo: ideas, producción comer-cial, actividad misionera.

3- El crecimiento de los Estados procede de la amal-gamación y absorción de unidades menores.

4- La frontera es el órgano periférico del Estado y,como tal, la prueba del crecimiento es la fuerzay los cambios de ese organismo.

5- En su crecimiento, el Estado tiende a incluir sec-ciones políticamente valiosas: líneas de costa,cuencas de ríos, llanuras y regiones ricas en re-cursos.

6- El primer impulso para el crecimiento territorialllega al estado primitivo desde fuera de una civili-zación superior.

60

7- La orientación general hacia la amalgamacióntransmite la tendencia de crecimiento territorialde Estado a Estado y aumenta esta tendencia enel proceso de transmisión (o, como dice un co-mentarista irrespetuoso: el apetito viene comien-do)" (Strauss:1972, p.125).Las leyes de Ratzel estaban manifiestamente he-

chas a la medida de los requerimientos del imperia-lismo alemán. Este imperialismo no hubiera sido ale-mán si no se hubiese sentido en la necesidad deexplicarse así mismo. Su aparición coincidió con lavulgarización de la teoría de la evolución. Ratzel, elzoólogo-geógrafo-historiador, proporcionó a esteimperialismo racionalizaciones y que, para el audito-rio, estaban investidos de todos los prestigios delas ciencias naturales.

La aparición de los Estados de gran tamaño (su-per potencias) y la probable desaparición de las pe-queñas soberanías, serán el preludio del orden de unnuevo mundo. Seguidamente, el autor nos habla delpapel de U.S.A. y posteriormente nos dice que losE.E.U.U. representarán probablemente en el mundofuturo de bloques europeos, asiáticos y africanos, elpapel de equilibrio de fuerzas, que Inglaterra repre-sentó en Europa y el resto del mundo. Sin embargo,la posición geográfica de E.E.U.U. frente a la de Euro-Africa del Atlántico y de la masa Euro-Asiática delPacífico, sólo superficialmente se parece a la posi-ción de la Gran Bretaña, frente a frente del continenteEuropeo, y con bases militares y navales por todoel mundo y dominando puntos y pasos de gran valorgeoestratégico a nivel mundial como por ejemplo:Gibraltar, Malta, El Canal de Suez, Haifa, Akaba,Adén, Socotra, Basora, El Cabo, Ceylán, El Estrechode Ormúz, Mombassa, Singapur, La India, HongKong, Australia, Las Malvinas, Santa Elena, Las Ber-mudas, Terranova, Barbados, Jamaica, Trinidad yTobago, Isla de Granada, Islas Bahamas y otros pun-tos del planeta.

Debemos hacer hincapié que estos conceptos,fueron expresados en 1945, es decir, el año del co-mienzo de la expansión mundial de los E.E.U.U.,cuando aún no se había creado la OTAN, la doctrinaTruman, ni el plan Marshall. De igual manera, no sehabía establecido el Pacto de Bagdad y el Tratadomilitar del sureste de Asia (Seato) ni se había enun-ciado la Doctrina Eisenhower para aplicarla al OrienteMedio. Cabe destacar que todas estas alianzas ypactos militares se establecieron entre 1947 Y1957.

Creemos importante en el desarrollo de la ex-pansión de los E.E.U.U. tomar en consideración elpensamiento estratégico del norteamericano AlfredT. Mahan, por lo cual exponemos parte de su doctri-na estratégica.

geopolítica

El almirante Alfred T. Mahan, autor de "Influen-cia del Poder Marítimo en la Historia", obra publicadaen 1890, figura entre los grandes geopolíticos. Elecléctico Haushofer, derivaba su inspiración paraformar su doctrina alemana del norteamericano Ma-han, del mismo modo que había tomado las ideasde los ingleses Curzon y MacKinder.

Mahan, un pensador geopolítico, mucho antesde que el término hubiese sido acuñado, sosteníaque una nación debe prosperar o declinar y que nohay nación que pueda conservar lo suyo, quedándo-se quieta. Un imperialismo agresivo como el que seiniciaba en los E.E.U.U. en la década de los añosnoventas, dio a la imaginación de Mahan las basesteóricas para elaborar y complementar su doctrinade estrategia naval de 1902. El veía a los EstadosUnidos como la potencia mundial del futuro y exigíacon entusiasmo un aumento del poder naval queguardara relación con los destinos imperiales de Nor-teamérica. Proclamaba que una flota capaz de em-prender la ofensiva, aseguraría a los Estados Unidosuna indiscutible supremacía en el Caribe y el Pacífico.Al invocar la misión cultural de E.E.U.U. en el LejanoOriente, Mahan abrió, en la década de 1890, nuevoshorizontes a los defensores del Destino Manifiestonorteamericano.

Creía Mahan, en 1890, en el proceso de expan-sión territorial norteamericano y su consecuencia ló-gica: la formación de imperio ultramarino. El clamópor una gran flota mercante y un gran poder naval;por la construcción de un canal ístmico en Centroa-mérica y la adquisición de islas en el Caribe comocolonias que sirvieran de bases y puertos de entradapara la expansión del comercio exterior. De igual ma-nera propugnó tomar las islas del Hawaii, y estable-cer allí bases navales y militares para extenderse porel Océano Pacífico y por el Extremo Oriente. Mahanes considerado como el precursor que había hechomás que cualquier otro norteamericano para ponera Estados Unidos en el camino de la grandeza y quehabía enseñado a la nueva generación de estadistasnorteamericanos a "pensar en función del podermundial y del gran espacio".

Observamos cómo las actuales superpotenciasmundiales entre los años 1945 y 1954 elaboraronun gran proyecto de geoestrategia mundial; de igualmanera, otro similar de estrategia política planetaria.Toda esta política de carácter global es la geopolíticaen su máxima expresión y contenido teórico. Por lotanto, consideramos nosotros, es la dinámica y con-junción de los factores geográfico espaciales, lo quecondiciona en gran medida la política exterior y lageoestrategia mundial, lo cual brinda cierta vigencia,tanto a la teoría geopolítica del tratadista francésPierre Rageau, como a la del teórico de geografíapolítica y geopolítica alemana Karl Haushofer.

PERO ¿ES LA GEOPOLlTICA UNA CIENCIA?

Los geopolíticos deterministas alemanes la lla-maron "Wissenschaft und Kunst". es decir, una cien-cia y un arte. "En 1938, los directores de la revistaalemana Geopolítica, declararon conjuntamente que:La Geopolítica es la ciencia de las relaciones de ámbi-to mundial de los procesos políticos. Está basadaen los amplios cimientos de la geografía, especial-mente de la geografía política, la cual es la cienciade los organismos políticos en el espacio geográficoy de la estructura de los mismos". (Holzt: 1965,p.50). Según Strauss, la geopolítica se propone pro-porcionar los instrumentos teóricos para la acciónpolítica y las directrices para la vida política comoconjunto.

De este modo, esta disciplina se convierte enun arte, es decir, el arte de guiar la política, prácticadel Estado. La geopolítica es, por lo tanto, la con-ciencia geográfica del Estado, como la conceptúaRobert C. Strauss, en su obra, la Geopolítica Mun-dial, escrita en 1946.

El problema teórico de la Geopolítica alemana,es que considera el determinismo geográfico comofundamental y lo supeditaba en gran medida al espíri-tu del prusianismo. La geopolítica era militarista, glo-rificaba al Estado. Tomados en globo, los escritosgeopolíticos alemanes eran explícitos en cuanto a laimportancia del espacio para el crecimiento del Esta-do, pero daban escasa o ningúna consideración alindividuo. En la Geopolítica el hombre se veía empe-queñecido por el Estado y sus características geo-gráficas.

Los geopolíticos franceses discutieron a princi-pios de la década de los años treintas, la influenciaejercida por la geografía en la sociedad humana orga-nizada. Sin embargo, para ellos esta influencia erauna fuerza condicionante, no determinante. Ade-más, si bien la geografía tiene influencia en el hom-bre, hay que tener en cuenta que el hombre modificala geografía. El hombre no es un esclavo porque de-penda del suelo y ni tan siquiera el Estado puede sermedido en la escala del mero espacio geográfico."Una nación, escribió Vidal de la Blache, en 1906,el padre de la moderna geografía francesa, sea gran-de o pequeña, tiene una personalidad muy definida.Sus características, como todas las demás cosas,están sujetas al cambio del tiempo. Pero siempreretiene los rasgos esenciales desarrollados en la re-gión de su asentamiento original" (Holzt: 1970, p.85). Es decir, consideramos nosotros, que una indi-vidualidad geográfica no se crea por la naturaleza asícomo así. Un paisaje geográfico es un depósito deenergías latentes. La naturaleza ha puesto en él estasenergías, pero es el hombre quien las deja en liber-tad.

61

estudios

La nación, el Estado, se apoya en bases tantofísicas como humanas. El territorio y las fronteras nobastan para hacer una nación y la unidad de la naciónse apoya en el consentimiento de los seres humanosque se han visto' unidos por la común experiencia.En última instancia, es el hombre, no el espacio,quien hace la historia. •

CONCLUSIONES

Muy interesante y aleccionador ha sido para no-sotros, el estudio de la obra de Robert C. Strauss,sobre Geopolítica, donde expone ampliamente suteoría, con una serie de ejemplificaciones y de de-mostraciones, haciendo uso de la geografía física yde la geografía política. Asimismo, como de concep-tos político-estratégicos.

Por ello, consideramos que la geopolítica sedebe estudiar y analizar minuciosamente, para llegara conclusiones formales, de si realmente tiene vali-dez aplicando de una manera científica y metodológi-ca, la geografía física, la geografía política y la geoes-trategia.

No obstante las posibilidades de desarrollo teó-rico-conceptuales, no podemos omitir que la geopo-lítica alemana, se considera en gran medida, comodeterminista. Por ello, imbuidos por la relación queestablecen entre el Estado y la tierra; el espacio y elpoder; y, el espíritu expansionista de espacio vital,los condujo inexorablemente al estalledo de la Se-gunda Guerra Mundial, en el año 1939, como puedecolegirse de los escritos de Haushofer. Todo lo ante-riormente analizado nos lleva a la conclusión de quela geopolítica alemana provocó, básicamente, el ex-pansionismo alemán entre 1938 y 1945.

I

III

62

Juzgamos, sin embargo, que ha sido muy intere-sante estudiar y analizar el pensamiento geopolíticode Karl Haushofer y de sus principales seguidoresde esta concepción geopolítica. Hemos tratado dedirigir el enfoque hacia el meollo de la cuestión, ycreemos haberla puesto de manifiesto en sus aspec-tos más relevantes, al mismo tiempo que tratar deestablecer sus proyecciones y alcances.

Creemos que tienen una validez relativa los con-ceptos y teorías geopolíticas, es decir, somos de laopinión de que debemos tomar en cuenta las ideassobre geopolítica, como estudio para comprender larealidad presente del mundo de nuestros días y dela rivalidad a nivel planetario que se ha dado entre laU.R.S.S. y U.S.A. desde 1945, así como también elestado de rivalidad entre la U.R.S.S y la China Conti-nental, iniciada a principios de la década de los añossesentas, los cuales tienen en gran medida un tras-fondo geopolítico, el cual debemos tomar en consi-deración para comprender la problemática político-diplomática de nuestro tiempo. Pero consideramoses mucho más que esto. Admitimos que por la geo-política se justificaron algunas de las siniestras abe-rraciones del nazismo. La geopolítica sigue constitu-yendo un desafío a nuestro modo de concebir lapolítica mundial y consideramos que un examen mi-nucioso de la geopolítica nos proporcionará un nue-vo punto de vista respecto a nuestros problemasrelacionados con la política exterior. Y, por lo consi-guiente, el estudio de la geopolítica nos permite vi-sualizar con una mayor comprensión la situación po-lítica del mundo en los últimos cuarenta años.

Consideramos de todas maneras que el simplehecho de plantear esta temática presenta un interésreal porque puede producir nuevas investigacionesy abrir fecundos caminos.

geopolítica

BIBLlOGRAFIA

Atencio, Jorge E. ¿Qué es la geopolítica? EditorialPleamar. Buenos Aires: Biblioteca Oficial Ar-gentina. 1965,275 p.

Celerier, J. Pierre. Geopolítica y Geoestrategia. Bue-nos Aires: Biblioteca Oficial Argentina. 1967,66 p.

Chaliand, Gerard y Jean Pierre Rageau. Atlas Estraté-gico y Geopolítico Madrid: Alianza Editorial S.A. 1984, 223 p.

Demangeon, Albert. Problemas de geografía huma-na. Madrid: Ediciones Oikos Tau. 1966,295 p.

Dickinson, Robert. Problemas de Geografía Regionaly Regionalismo. Barcelona: Ediciones OmegaS.A. 1966, 375 p.

Dirk, Arthur. Geografía política. Madrid: Editorial La-bor. 1963, 340 p.

De Montellar, Gam, Mediterraneísmo yatlantismo.Madrid: Editorial Gredos S.A. 1970, 285 p.

Holzt, Leo. Introducción a la Geopolítica. Buenos Ai-res: Editorial Sudamericana. 1970, 285 p.

Isola, Emilio. Introducción a la Geopolítica Mundial.Buenos Aires: Editorial Sudamericana. 1971,312 p.

Strauss, Robert. La Geopolítica. Buenos Aires: Edi-torial Losada. 4" edición. 1972, 305 p.

63