La Lectura en Voz Alta. Una Buena Esrategia de Animación a La Lectura

89
0 TRABAJO DE GRADO LA LECTURA EN VOZ ALTA: UNA BUENA ESTRATEGIA DE ANIMACIÓN A LA LECTURA Martha Oralia Ladino Quebrada Cód. 42.002.818 María Angélica Arroyave Castaño Cód. 42.142.989 Universidad Tecnológica de Pereira Pereira, Junio 18 de 2008

description

Estudio universitario acerca de la lectura en voz alta como estrategia para fomentar la lectura desde la niñez

Transcript of La Lectura en Voz Alta. Una Buena Esrategia de Animación a La Lectura

  • 0

    TRABAJO DE GRADO

    LA LECTURA EN VOZ ALTA: UNA BUENA ESTRATEGIA DE ANIMACIN A LA LECTURA

    Martha Oralia Ladino Quebrada Cd. 42.002.818

    Mara Anglica Arroyave Castao Cd. 42.142.989

    Universidad Tecnolgica de Pereira

    Pereira, Junio 18 de 2008

  • 1

    INTRODUCCIN

    En nuestro mundo actual se hace cada vez ms necesario familiarizar a nuestros

    estudiantes con la lectura de una manera motivante dados sus intereses, necesidades,

    expectativas y contextos actuales. Durante los primeros aos de educacin, el

    educando aprende a manejar su lengua como instrumento de comunicacin, de

    pensamiento y de conocimiento. Al mismo tiempo que estudia y maneja su lengua

    materna, se familiariza con la literatura, aprende a disfrutar de ella y a utilizarla como

    fuente de conocimiento y desarrolla su creatividad hasta producir obras de algn valor

    literario.

    La formacin acadmica en el disfrute y conocimiento de la literatura, no ha contado

    con la motivacin y la competencia adecuadas. Los procedimientos utilizados, frente al

    requerimiento educativo no producen la efectiva convocatoria a la reflexin sobre la

    importancia de la lectura como hbito dentro de la vida de cualquier ser humano. Es por

    tanto necesario promover la lectura cuidadosa y con detenimiento para que se facilite la

    interpretacin o desciframiento del sentido de los textos.

    Puede decirse que muchos docentes caen en el error de dar ms relevancia a la

    actitud creadora que al anlisis y la crtica literaria y plantean entonces una serie de

    talleres al respecto, pero es claro tambin que el alcance y la utilidad de stos es

    limitada debido a que no se fundamentan en slidos conocimientos de teora literaria

    especfica. El propsito es que de una forma dinmica los nios empiecen a ver el

    hecho de leer, como algo provechoso en sus vidas y no como un ejercicio que

    corresponde solamente a la clase de espaol; es hacer un acercamiento a la lectura de

    manera que los estudiantes adquieran las herramientas para enfrentarse con mayor

    facilidad a diferentes tipos de textos y poder no slo entenderlos e interpretarlos sino

  • 2

    tambin tomar posiciones sobre el texto que se ha ledo. A parte de esto, los nios

    vern cmo a travs de la lectura podrn adquirir un vocabulario ms fluido, su

    capacidad argumentativa tambin se ver fortalecida al igual que ampliarn su visin de

    mundo y tendrn ms facilidad para realizar interpretaciones.

    Actualmente se observa con tristeza cmo los estudiantes de bsica primaria y de

    bachillerato no sienten una motivacin hacia la lectura, no es frecuente entre ellos leer

    por diversin, entretenimiento ni, mucho menos, como una manera usual o cotidiana de

    adquirir informacin y conocimiento. Como docentes tenemos la tarea de despertar en

    los nios y nias ese inters por la lectura y se considera que la etapa propicia para

    alcanzarlo es desde sus primeros aos escolares. Consideramos que esa apata podra evitarse si acostumbramos a los estudiantes a leer diferentes tipos de textos

    desde los ms llamativos por sus ilustraciones hasta los documentos ms serios. Sin

    embargo, en muchas ocasiones al escuchar leer a los nios lo hacemos con

    desconcierto, puesto que la lectura que ellos hacen no tiene entonacin, no respetan

    los signos de puntuacin y es notable que en sus casas es poco el tiempo que le

    dedican a la lectura. En la mayora hay dificultad para interpretar lo que leen, o si lo

    interpretan lo hacen de una manera muy breve y literal, repitiendo el mismo contenido

    de lo ledo y ahorrando toda clase de detalles.

    Mucho se ha dicho acerca de que los nios deben adquirir un verdadero amor por la

    lectura entre los siete y los catorce aos, si se desea que desarrollen hbitos duraderos

    en este campo. No obstante, para motivar la lectura, debemos mostrar a los

    muchachos la utilidad que tiene en la vida prctica, as como el enriquecimiento

    espiritual que ofrece. En este aspecto es claro tambin que el docente que tenga bajo

    su cargo esta responsabilidad debe ser un buen lector, para constituirse tambin en un

    ejemplo, pero no es esa la realidad porque hay que reconocer que son pocos los

    maestros que tienen como hbito la lectura. Y es que el gusto y el amor por la lectura

    no se ensean, se contagian. Y lo que queremos proponer, puesto que hemos visto los

    resultados, es precisamente el hecho de contagiar ese gusto por la lectura utilizando

    una herramienta valiossima con la que contamos como seres humanos, nuestra voz,

  • 3

    por lo tanto, nuestra propuesta se enfoca hacia el rescate de la lectura en voz alta,

    dentro del aula de clase, en familia, entre amigos, ejercicio al que en la actualidad se le

    ha restado importancia.

    Un aspecto que tenemos que resaltar es que la literatura se convierte en el mejor medio

    para formar lectores porque los textos literarios actan no slo sobre el intelecto, la

    memoria y la imaginacin, como cualquier texto, sino tambin sobre aspectos ms

    profundos, como los instintos, los afectos, la intuicin, y en consecuencia consolidan

    una inclinacin mucho ms intensa hacia la lectura. Los textos literarios son los que

    ms exigen del lector, los que mejor lo ejercitan para comprender el lenguaje escrito.

    Felipe Garrido expresa en su libro El buen lector se hace, no nace lo siguiente: En la formacin de lectores ninguna otra actividad es tan estimulante, tan fructfera, tan

    contagiosa como escuchar a un lector entusiasta que se deja llevar por el placer del

    texto. Leamos juntos. Leamos con quienes no leen. All se aprende con el ejemplo

    cmo se toma el libro, cmo se pasan las pginas, cmo se da sentido a la lectura con

    las pausas, los silencios, las inflexiones de la voz. Cmo, sobre todas las cosas, para

    leer un texto en voz alta lo primero y lo ms importante que hay que hacer es

    comprenderlo1.

    Que los maestros de primaria, bachillerato y por qu no, los universitarios, le lean en

    voz alta a sus estudiantes todos los das, que los padres de familia le lean a sus hijos,

    que se formen talleres de lectura en todas partes son cosas que deben cultivarse desde

    temprana edad y sin importar la raza, sexo o estrato.

    Sin embargo, debemos tener en cuenta que la mayora de maestros no son lectores y

    para transmitir esa pasin y contagiar el gusto por la lectura, primero deben reflejarse

    stos en nosotros, porque cmo pretender que otros se apasionen por algo que no

    nos apasione, nos interese y nos agrade primero a nosotros?

    1 GARRIDO,Felipe. El buen lector se hace, no nace. Reflexiones sobre lectura y formacin de lectores. Mxico,

    1999 P. 42

  • 4

    Lamentablemente, en las instituciones educativas encontramos mucha apata y

    desnimo de parte de los estudiantes frente a la lectura, pero si observamos ms

    detenidamente, podemos decir que el culpable de este desinters, en la mayora de los

    casos es el profesor que no sabe hacer una seleccin adecuada de los textos que

    deben leer los estudiantes segn su nivel y realidad. Otro, entre los muchos factores

    influyentes, es el hecho de que el profesor no sabe leer en voz alta frente a sus

    estudiantes ya que muchas veces hace una lectura plana sin tener en cuenta los

    matices de la voz, que deben ir variando en el transcurso de la lectura, mxime si se

    est realizando una lectura que exige cambios de voz continuos para enfatizar sobre

    ciertos acontecimientos que permitan mantener al estudiante alerta y expectante frente

    a la secuencia de la lectura.

    Con nuestra propuesta, pretendemos mostrar que la lectura en voz alta es una muy

    buena estrategia para animar a los nios a leer, y de esta manera tal vez aportar a esa

    formacin de un hbito lector en los nios, y esto desde el maestro como motor

    principal, quien desde el aula de clase debe emprender la difcil tarea de despertar en el

    educando el inters por leer, motivndolo a travs de la lectura en voz alta y valindose

    de sta como herramienta para animar a los ms apticos.

    Es importante aclarar que no pretendemos que los nios lean en voz alta a otros nios

    todo el tiempo, si bien, este es un ejercicio que puede practicarse, lo que buscamos es

    brindarles una oportunidad para que los nios lean y tengan algn contacto con el

    maravilloso mundo de la lectura.

    En el desarrollo de nuestra propuesta y en la bsqueda de las herramientas y los

    recursos para darle forma, hemos recurrido a varios autores, en los que de una u otra

    manera hallamos aportes muy relevantes que nos han servido como base, llegndose

    a convertir muchos de ellos en el soporte terico de este proyecto.

    Es este el caso del libro La magia de leer, uno de los que nos ha servido como herramienta para la realizacin de nuestro proyecto, escrito por Jos Antonio Marina y

  • 5

    Mara De La Vlgoma. En su libro, ambos autores hablan de la importancia de rescatar

    la lectura en un mundo cada vez ms contaminado por los medios que desean atraer

    toda la atencin de los nios y presenta por lo tanto, un reto para aquellos que como en

    nuestro caso, queremos despertar en los nios el gusto y el inters por adquirir un

    hbito lector: La lectura se encuentra acosada por la competencia de otras fuentes de diversin e informacin, en especial por los medios audiovisuales, que ejercen desde la

    infancia una poderosa fascinacin La televisin se ha convertido en la gran disuasora de la lectura. Segn la Academia Americana de Pediatra, la televisin aleja a los nios

    de los libros. En sentido contrario, muchos estudios confirman que los nios que leen

    materiales escritos, como libros, ven menos la televisin que aquellos que no leen. 2

    Cuando hablamos de la importancia de fomentar en los nios el gusto por la lectura nos

    estamos metiendo quizs en camisa de once varas, ya que sta no es una tarea fcil,

    y despertar un vivo inters en los nios por acercarse a la literatura en un mundo

    inundado por la tecnologa, representa un reto y un desafo grandes.

    Sin embargo, algo tenemos muy claro y es que dentro de los pocos proyectos y los

    grandes esfuerzos que sobre el tema se han realizado o se estn llevando a cabo por

    diversas instituciones educativas y culturales, queremos aportar algo, o al menos

    empezar a hacer parte de una u otra manera de aquellos grupos que trabajan por una

    misma causa: La animacin a la lectura haciendo uso de diferentes estrategias.

    Pensar en desarrollar en los nios un gusto por la lectura implica tambin pensar en el

    cmo y es aqu donde se presentan tal vez las dificultades y donde el reto se hace ms

    evidente, pues no es un secreto que en nuestro mundo actual los nios estn ms

    interesados por los juegos de video, por la serie de dibujos animados del momento o

    por navegar en Internet, que por leer. La pregunta que surgi en su momento fue

    Cmo mostrar a los nios que el hecho de leer puede ser ms divertido que ver la

    televisin o que conquistar otros mundos en un juego ciberntico?

    2 MARINA, Jos Antonio, De La Vlgoma Mara. La Magia de leer. Editorial Plaza y Jans. P. 42.

  • 6

    Esta pregunta que al principio acrecentaba ms la complejidad de nuestra tarea, fue

    encontrando respuestas que con las lecturas se afianzaron, y es que el hecho no es

    que tenga que presentarse la lectura como una actividad ms atractiva que las dems,

    sino como otra posibilidad, otra opcin que ofrece otros beneficios a quienes la

    practican y que otorgan otros poderes a aquellos que en ella se ejercitan.

    En el libro La magia de leer, los autores mencionan al respecto que: Es intil que pretendamos convencer a nadie de que la lectura es ms divertida que la televisin o

    ms emocionante que el cine. No, la lectura es otra cosa. Sin duda es fuente de

    distraccin, pero sobretodo es una varita mgica que nos da poderes.3 Y es que si

    pretendiramos realizar una competencia entre la lectura y las nuevas tecnologas, sin

    duda saldramos perdiendo, puesto que las segundas se presentan de formas ms

    atractivas y atrapan la atencin de los nios de una forma ms inmediata. Sin embargo,

    como no es eso lo que pretendemos, tendremos en cuenta entonces otros factores y

    otras medidas que nos conduzcan al logro de nuestros objetivos.

    Un punto importante a tener en cuenta es que las mismas actividades a las que los

    nios dedican la mayor parte de su tiempo libre, pueden convertirse en fuente de

    informacin muy valiosa que contribuye a nuestro trabajo si sabemos analizarla y

    enfocarla de tal manera que se convierta en una forma para descubrir sus posibles

    gustos literarios, y saber qu clase de libros podramos sugerirles o leerles para que de

    este modo se acerquen a la lectura.

    Otro aspecto a tener en cuenta es que la motivacin debe ser constante, que no

    podemos conformarnos con la primera muestra de inters que veamos en los nios,

    sta ms bien debe convertirse en una razn que nos lleve a plantear otras estrategias

    que los motive. Los nios deben ver la lectura como una actividad atractiva, divertida y

    no como un castigo o una imposicin, no como algo que deben hacer porque estn

    obligados a cumplirle a alguien. Los nios deben encontrar satisfaccin en la lectura,

    aunque sta demande de ellos cierto esfuerzo, en nuestras manos est que ese 3 Ibid. P. 57

  • 7

    esfuerzo no sea ms grande que el producto final de ste. A propsito, Jos Antonio

    Marina y Mara De La Vlgoma expresan: como en todas las etapas educativas tenis

    que ayudar a allanar el camino, disminuyendo las dificultades de la lectura, e

    ingeniroslas para buscar premios que inciten a repetir la actividad.4

    Unos de los aspectos que hacen parte de la motivacin son los incentivos que llevan a

    que la actividad realizada por la cual se recibi un premio sea repetida, lo que ayudar

    a que sta se refuerce. Sin embargo, es claro que debemos cuidar que el inters por la

    lectura en los nios no sea motivado nicamente por los premios que podran recibir,

    pues estaramos cayendo en un grave error y por tanto apartndonos del camino.

    Si bien los incentivos son importantes, es tambin importante pensar qu clase de

    incentivos se van a dar para que la visin no se pierda. Adems lo que buscamos

    tambin es crear poco a poco la autonoma en los nios, pues no siempre van a contar

    con nuestra presencia o con nuestra direccin y si se trata de crear un hbito, debemos

    entonces enfocar nuestra tarea con esos propsitos, ya que Estamos creando un hbito que puede durar para siempre y que permitir al nio liberarse alegremente de

    nuestra tutela.5

    Tal vez, al principio como tutores debamos realizar el 90 % de las lecturas por nuestra

    propia cuenta, pero de nosotros depende que los nios se motiven a participar de forma

    voluntaria en las lecturas, y que intervengan durante stas tanto para hacer preguntas

    o comentarios as como para leer determinadas partes de los textos.

    Por otra parte, en este trabajo encontraremos temas relacionados con la voz, su

    importancia, caractersticas y cualidades, factores que nos conducirn a enfatizar sobre

    el tema central de este proyecto La lectura en voz alta: una buena estrategia de animacin a la lectura. Tambin, un breve recorrido histrico que nos llevar a

    4 Ibid. P. 129.

    5 Ibid. P. 129.

  • 8

    conocer los inicios de la lectura en voz alta y los interesantes acontecimientos que

    dieron pie a un arte que hoy en da est tan relegado.

    Igualmente, una serie de talleres aplicados con los nios y nias del Liceo Taller San

    Miguel de grado tercero y cuarto de primaria, y los del Liceo Bilinge El poblado de

    grado quinto y sexto, los cuales estn enfocados a incentivar en los estudiantes el

    inters por la realizacin de lecturas narrativas como tambin la comprensin e

    interpretacin de las mismas; ya que el xito de una buena lectura en voz alta depende

    tambin de la asimilacin de lo ledo, no slo por parte de los oyentes sino tambin por

    parte del lector, quien tiene en sus manos el resultado (bien sea negativo o positivo) de

    lo ledo.

    Por ltimo, estn las conclusiones en las que se hace una especie de evaluacin del

    trabajo realizado y algunas sugerencias de lo que consideramos, se debe tener en

    cuenta al momento de realizar diferentes actividades de lectura en voz alta, as como

    material anexo conformado por fotografas y videos, que sirven como evidencia del

    trabajo realizado.

  • 9

    Captulo 1

    Marco terico

    1. La voz

    1.1 Caractersticas de la voz

    Muchos animales, especialmente los pjaros y los mamferos pueden producir sonidos,

    pero slo el hombre es capaz de hablar. Slo l tiene suficiente dominio de su aparato

    fonatorio para producir la extensa gama de sonidos necesarios para hablar, adems,

    claro est, de la capacidad de su cerebro para manejar las ideas por medio de dichos

    sonidos.

    En los libros Fontica y fonologa, de Amanda Betancourt, Fontica y fonologa del

    espaol de Luis Eduardo lvarez, y en Fontica y fonologa espaolas de Richard

    Barrutia , se hace referencia de una forma detallada y amplia sobre la voz: sus

    caractersticas, cualidades y mecanismos, entre otros.

    Teniendo en cuenta estos textos, nos detendremos un poco a estudiar los aspectos

    ms importantes relacionados con la voz.

    La ciencia ha establecido que para que exista sonido se requieren tres elementos: un

    cuerpo elstico que vibre, un agente mecnico que ponga en movimiento ese cuerpo

    elstico, y una caja de resonancia que amplifique esas vibraciones y las haga

    perceptibles al odo, a travs de las ondas que las transmiten por el aire. La voz

    humana participa de las tres condiciones sealadas. El cuerpo elstico que vibra son

    dos membranas situadas en la garganta llamadas cuerdas vocales. El medio mecnico

    es el aire. La caja de resonancia est formada por parte de la garganta y por la boca. El

    aparato fonador est constituido por tres cavidades: la farngea, la bucal y la nasal.

  • 10

    La diferencia fundamental que existe entre la voz humana y cualquier otro instrumento

    musical, es que se trata del nico instrumento en que la forma y disposicin de la caja

    de resonancia se modifican continuamente, adoptando diversas posiciones que

    cambian, amplan o disminuyen su capacidad. As se convierte en el ms perfecto de

    todos. De tal extraordinaria condicin nace la riqueza sonora de la voz, cuyas sutilezas

    mecnicas no pueden ser igualadas por ningn otro instrumento mecnico.

    1.2 Mecanismos de la voz

    El mecanismo de la voz es, dicho en pocas palabras, el siguiente:

    Por la inspiracin, los pulmones, es decir los fuelles, se llenan de aire. Este aire es el

    que se transforma en sonido.

    En la espiracin, las cuerdas vocales se entienden y se acercan suficientemente entre

    s para vibrar al paso del aire.

    Este aire, transformado en sonido, se dirige hacia los resonadores, donde adquiere su

    amplitud y su calidad, antes de ser expulsado. Los resonadores son la cavidad bucal y

    nasal.

    El hombre tiene un gran dominio sobre los msculos que intervienen en la produccin

    de la voz. Al moverlos en distintas direcciones, cambia la forma de la boca y se

    producen, entonces, diferentes sonidos. Este proceso se llama articulacin. Los

    rganos que participan en la articulacin de los sonidos se llaman rganos

    articulatorios.

  • 11

    1.3 La respiracin

    Este fenmeno consta de dos tiempos: aspiracin (entrada de aire) y espiracin (salida

    del aire). Durante la espiracin el aire aspirado y contenido en los pulmones sale de

    stos por los bronquios y por la trquea, obligado por la presin del diafragma. El aire

    aspirado, materia prima de los sonidos articulados, es la base y fundamento de la voz

    humana, de la palabra.

    1.4 Cualidades fsicas de la voz

    Las cualidades fsicas de la voz son la intensidad, el tono y el timbre.

    1.4.1 Intensidad: Es la fuerza con que se produce un sonido. Cuando se habla a una

    persona o a muchas, la intensidad es distinta.

    1.4.2 Tono: Es la altura musical del sonido. En la voz humana depende de la mayor

    tensin de las cuerdas vocales.

    1.4.3 Timbre: Es el metal caracterstico de los sonidos. Nos permite distinguir los que

    tienen el mismo tono e intensidad producidos por instrumentos distintos.

    La voz humana es extraordinariamente compleja. La caja torcica produce un sople de

    aire que pasa a travs de las cuerdas vocales.

    Las cuerdas vocales son membranas mucosas, colocadas en la base de la laringe, que

    tienen la propiedad de vibrar. Este sonido, muy puro, pasa despus por un conjunto de

    cavidades que constituyen el conducto vocal (boca, fosas nasales) donde va a estar

    deformado.

  • 12

    Como hablantes tenemos la facultad de poder controlar permanentemente el volumen

    de estas cavidades u obstruir algunas para producir resonancias que modifican el

    sonido emitido por las cuerdas vocales. Este mecanismo permite crear varios sonidos.

    Cuando hablamos, la frecuencia producida por las cuerdas vocales vara poco. Sirve

    para dar la entonacin de la frase. En la voz hablada, la frecuencia de las cuerdas

    vocales est ligada a la entonacin de lo que se dice.

    Para todos es claro que en la comunicacin juega un papel decisivo la entonacin o

    matices de voz que acompaan a las palabras, tanto que muchas veces el modo en que

    algo se dice es lo que se dice. Es decir algunas seales vocales comunican diversos

    mensajes. Por ello es fundamental que los hablantes tengan la habilidad de interpretar y

    producir estas seales con el fin de tener una comunicacin ms efectiva.

    Los matices vocales, hacen referencia a la manera en que se dice una cosa

    imprimiendo variaciones en el uso de la voz; por ejemplo, un cambio en la altura tonal

    hacia el agudo al final de la frase, corresponde a la entonacin de una pregunta, de la

    misma manera que un descenso tonal implica la conclusin del mensaje. Tambin

    podemos variar nuestra voz con la intencin de transmitir mensajes diferentes aunque

    las palabras sean las mismas.

    Las seales vocales ejercen una gran influencia sobre la percepcin del oyente;

    permiten al emisor expresar un mensaje ms vivo, ms subjetivo segn la situacin

    comunicativa. Permiten al receptor captar algo ms de lo que se expresa con palabras,

    e incluso descifrar ms claramente el contenido emocional del mensaje.

    La entonacin que utiliza una persona nos permite identificar segn expertos en el

    tema, el sexo, la raza, la tipologa corporal y edad aproximada de una persona con un

    alto grado de fiabilidad. Tambin les permite a los expertos identificar el grado de

    instruccin, la zona de origen, e incluso la comunidad social en la que ha nacido y se ha

    criado una persona.

  • 13

    Los significados emocionales pueden ser transmitidos a travs de la voz de un modo

    casi preciso; la voz por s sola puede darnos informacin sobre la emocin que se

    expresa, as como sobre la intensidad del sentimiento que se expresa en funcin de

    cambios en el tono, velocidad, volumen y otras caractersticas fsicas de la voz; claro

    est que emitir una valoracin precisa sobre ello, requiere necesariamente cierto grado

    de entrenamiento.

    En conclusin, la entonacin, pausas, rapidez, titubeos y matices de voz son portadores

    de significado y por tanto, los procesos de interpretacin no pueden estar desligados de

    ellos y de su relacin con la situacin comunicativa y los hablantes.

    1.5 La voz hablada y la voz cantada

    Existe una relacin que resulta muy importante resaltar y es aquella que hay entre la

    voz hablada y la voz cantada.

    La voz hablada, al igual que la voz cantada, puede ser ms o menos aguda, pausada o

    potente. Puede resonar ms en el pecho o en la cabeza. Un buen orador juega con el

    volumen y la modulacin de su voz con la misma inteligencia y premeditacin con que

    lo hace un cantante. La voz hablada se mueve dentro de un mbito de notas ms

    reducido que la voz cantada. Adems, mezcla todo tipo de frecuencias vibratorias, y

    esto hace imposible reconocer un sonido concreto. Sin embargo, si se quiere ser

    realmente expresivo, la voz hablada debe ser tambin modulante. La tristeza debe

    sonar muy diferente que la alegra, la esperanza, el sufrimiento o la sorpresa. Una voz

    hablada bien utilizada es capaz de expresar y transmitir una infinidad de emociones,

    sensaciones y matices diferentes. Esto hace el mensaje ms atractivo e impactante

    para la gente que lo escucha.

  • 14

    Es relevante aclarar tambin que la voz cantada sigue las mismas reglas que la voz

    hablada. Los principios fundamentales de una pueden aplicarse a otra. La caja torcica

    produce un sople de aire que pasa a travs de las cuerdas vocales (esas membranas

    mucosas, colocadas en la base del laringe, que tienen la propiedad de vibrar), la

    frecuencia de las vibraciones est controlado por el cantante para elegir la altura de la

    nota.

    Este sonido, muy puro, pasa despus por un conjunto de cavidades que constituyen el

    conducto vocal (boca, fosas nasales, etc.) donde va a estar deformado.

    El cantante controla permanentemente el volumen de estas cavidades o cierra algunas

    para producir resonancias que modifiquen el sonido emitido por las cuerdas vocales.

    Este mecanismo permite crear varios sonidos. Cuando hablamos, la frecuencia (altura

    de nota) producida por las cuerdas vocales vara poco. Sirve para dar la entonacin (la

    prosodia) de la frase. En la voz cantada, la frecuencia de las cuerdas vocales est

    ligada a una meloda y no a la entonacin de lo que dice.

    Lo que caracteriza la voz cantada, es el alargamiento de algunas slabas en el tiempo.

    Debiendo ser particularmente alargadas algunas de ellas, el cantante alarga las que

    son ms fcilmente y artsticamente alargables, es decir las vocales. En efecto, por su

    sonido, las vocales estn ms cerca de los instrumentos de msica.

    De esta manera podemos ver como la voz es el instrumento musical ms antiguo que

    existe. Desde que el hombre es hombre, ste dispone de su voz para articular palabras

    y para cantarlas. El estudio de la voz es delicado y sutil, porque no es un instrumento

    que se pueda ver fsicamente. Slo se tiene y se siente. La voz es un instrumento

    integrado dentro del organismo humano. El instrumentista es a la vez su propio

    instrumento.

  • 15

    1.5.1 La voz en la lectura

    En su libro, Manual de la lectura en voz alta, Jim Trelease, dice que la ms gratificante y

    eficaz estrategia para transmitir el gusto por leer, es quiz la lectura en voz alta, ya que

    la voz de quien lee acerca a los otros, vence la distancia que a veces separa de la

    pgina, del libro cerrado, a un nio que an no sabe leer o a un adulto que hace mucho

    o nunca ha ledo por gusto. As, la voz abre el libro e inaugura el camino de la lectura.

    Es una fuerza que trasciende, quiz porque al leer todo lo que somos llega a la voz, la

    lectura est cargada de nuestra intimidad. De ah que la lectura en voz alta, adems,

    fortalezca los vnculos entre quienes escuchan y quienes leen.

    Son muchas las bondades de la lectura en voz alta. Es evidente la fuerza que tienen la

    voz del padre y de la madre para iniciar a sus bebs en el camino de los libros si cada

    da destinan 15 minutos, por lo menos, a compartir con ellos una Lectura en familia, y si

    en lo posible continan leyndoles incluso cuando dejan de ser nios; pues sin duda

    esto contribuir en todo lo que puede hacer la voz de un maestro que congrega a sus

    estudiantes en torno a una historia que les guste; en el poder de la voz para convertir

    en lector a quien escucha por las imgenes y sensaciones que puede llevar y despertar.

    1.6 Por qu leer en voz alta?

    1.6.1 Importancia y beneficios de la lectura en voz alta

    Quizs la forma ms importante de transmitir a los nios los conocimientos que les

    permitirn en el futuro ser buenos lectores, es leerles en voz alta, sobre todo en la etapa

    preescolar. Mientras escuchan los relatos de un libro, aprenden desde temprana edad

    que la letra impresa corresponde a la palabra hablada y, al mismo tiempo, se

  • 16

    familiarizan con el lenguaje escrito. Cada vez que le leemos a un pequeo enviamos un

    mensaje placentero a su cerebro; incluso podra decirse que es un mensaje publicitario, que condiciona al nio para que asocie los libros y la pgina impresa con el placer. Quienes inculquen en sus hijos este amor por los libros implantarn en ellos el

    deseo de seguir leyendo toda la vida.

    En los aos de formacin, los nios desarrollan actitudes que influirn en su conducta

    futura, por lo que es necesario que los padres construyan las bases de una relacin

    estrecha marcada por la confianza, el respeto mutuo y la comprensin. La lectura es

    una herramienta sumamente til para lograr este objetivo. Leerles es hacerles un

    valioso regalo: darles a conocer personas, lugares y cosas. A un costo relativamente

    bajo pueden viajar por el mundo a travs de las pginas impresas. Cuando se lea para el pequeo, debe hacerse sin presiones, en un ambiente tranquilo y relajado. La

    prudencia dictar el momento de detenerse.

    Leer en voz alta es una actividad difcil que exige, no solamente la comprensin previa

    del texto ledo, sino tambin una toma de conciencia de dicha comprensin. Aprender a

    leer en voz alta significa aprender a utilizar las lecturas como contenidos posibles de

    comunicacin oral.

    La lectura en voz alta conlleva enormes beneficios, tanto para quien lee como para

    quien escucha. Para los nios, leer en voz alta es especialmente significativo porque les

    anima a explorar los libros y a convertirse en lectores por s mismos.

    Es tambin una forma efectiva para ejercitar la imaginacin, ya que aporta

    conocimientos conceptuales (colores, formas, sonidos, letras, nmeros). Despierta en

    los nios ideas nuevas y conceptos culturales, permitiendo que se desarrolle su

    curiosidad y su capacidad crtica, as como sus propios intereses e identidad.

    Proporciona a los nios informacin y comprensin del mundo.

    La lectura en voz alta puede eliminar la falta de concentracin, al tiempo que, al

    escuchar, aumenta la comprensin. Cuando los nios escuchan, se mejora su

    capacidad de autoexpresin. Al aprender vocabulario nuevo, podrn expresar sus ideas

  • 17

    y sentimientos. Dichas habilidades para comunicarse, son cruciales para el xito en la

    vida.

    Leer a los nios les anima a leer por s mismos, adems la habilidad y el deseo de leer

    pueden mejorar mucho la calidad de vida de una persona.

    1.6.2 Aspectos a tener en cuenta cuando se lee en voz alta

    Al momento de realizar una lectura en voz alta no slo se deber tener en cuenta la

    entonacin lingstica, marcada por los signos ortogrficos, por ejemplo, las

    interrogaciones y exclamaciones, sino tambin la entonacin emocional ya que las

    frases se entonan sobre todo en funcin de su contenido semntico. La lectura en

    voz alta requiere un gran esfuerzo mental y psicolgico al lector porque le sita ante

    el riesgo de ser entendido o no, pero tambin ante la posibilidad de ser cuestionado por su estilo y por la calidad de su lectura.

    En todo momento se debe cuidar que la voz transmita la temperatura emocional del texto, adecundola al contenido tanto en modulacin como en timbre, volumen y

    entonacin. En la eficacia con la que el lector maneje esta ltima se juega gran parte

    el xito de su lectura, porque le permitir crear un clima clido y comunicativo o se

    convertir en un obstculo insalvable entre el emisor y los receptores. Cada texto

    requiere un tono, una modulacin, unas inflexiones. No se leen de igual manera una

    historia ttrica, un relato irnico, un poema, un ensayo, una noticia, etc.

    El lector tiene que dar tiempo a los oyentes para reaccionar si el texto les provoca

    respuestas espontneas (miedo, repulsa, risa, sorpresa...). Al mismo tiempo, no

    debe evitar transmitir sus propias emociones, ya que eso dar a la lectura mayor

    naturalidad e intensidad. Los cambios de ritmo y algunas pausas son recursos

  • 18

    ideales para mantener el inters del pblico: si la accin pasa por un momento

    acelerado, se leer con mayor velocidad, pero si pasa por un momento donde no

    ocurra nada trascendental, el lector reducir la vivacidad. El texto escrito tampoco

    seala el volumen de voz o la intencin del contenido. Slo un lector eficaz ser

    capaz de asumir con fidelidad la voz del escritor y de atribuir un sentido a lo que lee

    a partir de los indicios que le ofrece la obra. El lector habr dado un paso importante

    cuando abandone lo literal para trascender a lo interpretativo y lograr que los

    oyentes sean partcipes activos de esa evolucin.

    Leer en voz alta implica mucho ms que sencillamente vocalizar lo que est impreso;

    hay que saber cundo pasar la pgina de un libro ilustrado para crear expectacin y leer

    a una velocidad que armonice con el ritmo del texto. La modulacin de la voz y el

    nfasis tambin enriquecern el relato. La calidez que refleje la voz infundir en el

    pequeo una sensacin de seguridad. Los beneficios se multiplican si el nio se

    convierte en parte activa de la lectura. Conviene pausar de vez en cuando y hacer

    preguntas que le hagan hablar. Luego pueden ampliarse las respuestas sugiriendo

    diferentes posibilidades.

    Es claro que los nios aprenden rpido, numerosos estudios revelan que el cerebro de

    los menores de tres aos se desarrolla con gran rapidez, por lo que la intervencin

    diaria de los padres, que incluye la lectura, el canto y las muestras de afecto, resulta

    decisiva para que crezcan sanos. No obstante, slo la mitad de los progenitores con

    hijos de entre dos y ocho aos les leen a diario.

    Es probable que para quien ya es lector esta prctica resulte innecesaria y hasta

    molesta. El silencio y la soledad suelen ser dos condiciones valoradas por quien ya

    sabe cmo introducirse, de qu manera viajar y cundo salir de ese mundo de ideas y

    de emociones que llega de otro lugar y de otro tiempo. Pero para quien slo ha tenido

    la experiencia de desplazarse por las letras, sin poder ir ms all de las mismas,

    tratando de interesarse en lo que el texto dice sin poder acceder a lo que el texto le dice,

  • 19

    la experiencia de compartir una lectura en voz alta puede ser absolutamente

    indispensable.

    Pensar la lectura en voz alta como una forma de encuentro alrededor de los libros y de

    la lectura o como una alternativa para abrir actividades de escritura suele estar ms all

    de toda discusin. Sin embargo, esta prctica tiene otra serie de ventajas para todos los

    que participen de ella, pero en particular para los lectores iniciales, porque hace

    evidente el trabajo del lector.

    2. La literatura: una oportunidad para descubrirnos

    A lo largo de nuestras vidas escuchamos o leemos historias y cuentos que contestan

    nuestras preguntas acerca de quines somos, de dnde venimos y por qu estamos

    aqu: historias de nuestra familia y del resto del mundo. Por medio de estas narraciones

    nos ubicamos en el tiempo y en el espacio. As, poco a poco, vamos construyendo

    identidades a las que les damos nombres. Nos vamos dando cuenta de que nuestra

    identidad se construye en gran medida a partir de los cuentos que los dems y nosotros

    mismos vamos contando, y es por eso que nuestro gusto por la lectura de obras

    literarias est profundamente arraigado en esta experiencia oral.

    Por lo tanto, resulta importante recordar que no slo los nios pequeos disfrutan de

    escuchar cuentos, sino que tambin los nios mayores y los adultos se divierten con

    esta actividad. Que aunque muchas personas hayan abandonado la lectura de obras

    de ficcin al comienzo de la adolescencia, pueden retomarla ms adelante cuando se

  • 20

    convierten en padres y cuando por instinto, empiezan a contarles a sus hijos, cuentos y

    rimas tradicionales.

    A cualquier edad, la narracin de cuentos es indispensable para ayudar a las personas

    a convertirse en lectores, a los adolescentes no lectores les hace falta escuchar los

    viejos cuentos de la tradicin oral, de esta manera, podran recuperar algo importante

    que han olvidado o bien, adquieren algo que nunca les fue dado: una sensibilidad hacia

    la narracin.

    2.1 Breve historia de la lectura en voz alta

    Leer en voz alta es un arte que tiene su historia. Una historia que por cierto nos revela

    que el ejercicio de la lectura tuvo cientos de obstculos y oponentes, por lo que durante

    mucho tiempo fue slo privilegio de unos cuantos.

    La lectura surgi y se mantuvo ante tiempos difciles y pareci sucumbir en pocas de

    guerra crtica. Desde sus inicios, fue blanco de persecucin y censura; fue prohibida

    por gobernantes y nobles, que la vean como un arma de doble filo, por lo que

    procuraban entonces, el analfabetismo del pueblo, pues como lo han sabido siglos de

    dictadores, una multitud analfabeta es ms fcil de gobernar. Contra esto luchaban los

    pocos obreros que saban leer: En 1865, Saturnino Martnez, cigarrero y poeta, tuvo la idea de publicar un peridico para los trabajadores de la industria cigarrera, en el que

    vieron la luz no slo artculos polticos sino tambin otros sobre ciencia y literatura,

    adems de poemas y relatos breves. Con el apoyo de varios intelectuales cubanos,

    Martnez sac el primer nmero de La Aurora el 22 de octubre de aquel ao. Su propsito, anunciaba en el primer editorial, ser ilustrar, de todas las maneras posibles, a la clase social a la que est destinado. Haremos todo lo que est en nuestro poder

    para lograr la aprobacin general. Si no lo conseguimos habr que atribuirlo a nuestras

    limitaciones, no a la falta de firmeza en nuestras convicciones 6 . Poco despus,

    6 MANGUEL, Alberto. Una historia de la lectura. Norma. Bogot. 1999. P.152

  • 21

    Martnez descubri que exista un gran impedimento para que La Aurora, llegara a ser

    un peridico realmente popular: el analfabetismo, pues a mediados del siglo XIX apenas

    el 15 por ciento de los trabajadores cubanos saba leer, fue entonces cuando tuvo que

    buscar otras formas e idear otras estrategias para poder alcanzar su propsito y en la

    bsqueda, Martnez vio en la lectura en voz alta una luz para que los trabajadores

    pudieran estar informados: Con el fin de que todos ellos tuvieran acceso al peridico, a

    Martnez se le ocurri utilizar lectores: habl para ello con el director del colegio de

    Guanabacoa y sugiri que el centro docente colaborase para que se hicieran lecturas

    pblicas durante el trabajo. Lleno de entusiasmo, el director se reuni con los obreros

    de la fbrica El Fgaro y, una vez obtenido el permiso del propietario, los convenci de

    la utilidad de la iniciativa. Se eligi a uno de los trabajadores como lector oficial,

    pagndole los dems de su propio bolsillo. El 7 de enero de 1866. La Aurora informaba

    que ha comenzado la lectura en los talleres, y la iniciativa se debe a los honrados trabajos de El Fgaro7.

    De esta manera, se dio inicio a lo que ms adelante se convertira en una actividad

    subversiva y a pesar de que muchas fbricas comenzaron a seguir el ejemplo de El Fgaro, el 14 de mayo de 1866, el gobernador de cuba public un edicto en el que se

    prohiba todo tipo de lecturas pblicas en los lugares de trabajo y que anunciaba

    fuertes castigos a quienes desobedecieran la orden.

    Pese a la prohibicin, se continuaron realizando lecturas clandestinas de una u otra

    manera, y aunque en 1868, con el estallido de la primera Guerra de independencia,

    tambin desapareci La Aurora, las lecturas pblicas no fueron olvidadas totalmente

    pues los trabajadores que emigraron a Estados Unidos llevaron consigo entre otras

    cosas, la institucin del lector: una ilustracin del American Practical Magazine de 1873

    muestra a uno de esos lectores, con gafas y sombrero de ala ancha, sentado con las

    piernas cruzadas y un libro en las manos mientras una hilera de cigarreros (todos

    varones) en chaleco y mangas de camisa se dedican a enrollar puros totalmente,

    absortos, al parecer, en lo que estn haciendo8.

    7 Ibid.p.153

    8 Ibid. P.156

  • 22

    Cabe anotar, que los libros que compartan los lectores con los trabajadores durante

    las jornadas laborales, eran elegidos en consenso y que la prctica de lecturas pblicas,

    proporcionaba a los trabajadores cierta relajacin que haca que realizaran su trabajo

    con ms gusto y que la produccin tambin fuera mayor. El lector tena bajo se

    responsabilidad cumplir con un programa, ya que la lectura estaba distribuida de la

    siguiente forma: Por las maanas lea las noticias, que traduca de los diarios locales. Las noticias internacionales las lea directamente de los peridicos cubanos que

    llegaban directamente desde La Habana. Desde medio da hasta las 3 de la tarde lea

    novelas. Se contaba con que interpretase los personajes imitando sus voces, como un

    actor. Trabajadores que haban pasado varios aos en los talleres de la fbrica eran

    capaces de citar de memoria largos pasajes de poesa e incluso de prosaDisponer de alguien que les leyera, como descubrieron los cigarreros, les permita compaginar la

    actividad mecnica y montona de enrollar las aromticas hojas de tabaco con

    aventuras que podan seguir, ideas qu considerar, reflexiones que hacer suyas9. Reunirse para or leer tambin se convirti en una prctica necesaria y conveniente en

    el mundo seglar de la Edad Media. Hasta la invencin de la imprenta no eran muchas

    las personas que saban leer y escribir y los libros, propiedad de los ricos eran el

    privilegio de un reducido nmero de lectores. Si bien algunos de esos afortunados

    lectores prestaban sus libros de cuando en cuando, los beneficiados eran un limitado

    nmero de personas dentro de su propia clase social o de su familia. Las personas que

    deseaban conocer un determinado libro o autor tenan con frecuencia ms posibilidades

    de or el texto recitado o ledo en voz alta que de disponer del inapreciable libro, haba

    diferentes maneras de or un texto. A partir del siglo XI, y por todos los reinos de Europa,

    juglares itinerantes recitaban o cantaban sus propios versos y los compuestos por sus

    maestros trovadores, que los juglares acomodaban en sus prodigiosas memorias. Los

    juglares actuaban en las ferias y en los mercados, as como en las cortes10. Era una costumbre de la poca leer en las Cortes y en ocasiones en las casas de

    personas ms humildes, se lean libros en voz alta a la familia y a los amigos, tanto para

    9 Ibid. P. 156

    10 Ibid. P. 159

  • 23

    instruccin como para entretenimiento Or leer durante la cena no tena como finalidad distraer de los placeres del paladar; se propona, por el contrario, realzarlos con un

    entretenimiento imaginativo, mediante una costumbre que se remontaba a los das del

    Imperio romano. Plinio el joven mencionaba en una de sus cartas que, cuando coma

    con su mujer o unos cuantos amigos, le gustaba que le leyeran en voz alta un libro

    divertido En Montaillou, a comienzos del siglo XIV, Pierre Clergue, prroco, lea en diferentes ocasiones de un texto llamado Libro de la fe de los herticos a quienes se sentaban en torno al fuego en las casas de sus feligreses11. En muchas ocasiones, los libros que se lean eran de corte religioso o con un alto

    contenido espiritual, en otras, eran muy variados, pasando por novelas, poesa clsica y

    moderna e historia, entre otros. Sin embargo, de lo que se trata es de reconocer el

    altsimo valor que se le daba a la lectura, pues como dice Alberto Manguel durante el acto de leer (de interpretar, de recitar), la posesin de un libro adquira a veces valor de

    talismn12. Es una lstima que si echamos un vistazo, no tendremos que esforzarnos tanto para

    reconocer que en nuestro tiempo la lectura no tiene el mismo valor que tena en ese

    entonces, que en nuestra poca, los libros no son considerados como tesoros y que

    adems no es una notable pasin por la lectura, lo que caracteriza a esta generacin.

    Una de la explicaciones que podramos dar a este fenmeno, es que tal vez el hecho de

    tener alrededor tantos medios a travs de los que podemos obtener cualquier tipo de

    informacin, y la inmediatez que stos ofrecen; sumando adems, la prisa que

    identifica el mundo moderno; podremos encontrar algunos de los factores que han

    desplazado el arte de leer y ms an, el maravilloso hecho de reunirse (en familia,

    entre amigos, entre compaeros, en las mismas aulas de clase), para escuchar al otro

    leer, pues ya ste, es un hbito que est en desuso y que muy pocos conservan, pero

    que por su misma importancia no debemos dejarlo desaparecer. Es por tanto, que

    como lo expresa Rodrigo Arguello hay que volver a traer la literatura a la casa. Hay

    que volver a tener el libro en el aula. Hay que escuchar de nuevo la voz de los libros a

    11

    Ibid. P. 160 12

    Ibid. P. 165

  • 24

    travs de los padres, del profesor y del alumno, escuchar otra vez la voz de los

    narradores mismos. Hace rato que el discurso tcnico, meditico ha allanado los

    cuartos, las camas, los sueos del nio, los salones de clase, desplazando a la misma

    literatura. No hay duda de que si la escritura es la pintura de la voz (Derrida) y el cuerpo

    la escultura del alma, la lectura de un cuento, de un poema o de una novela es el mejor

    poema, cuento o novela escrito en los espacios familiares o en el espacio escolar o

    universitario13.

    3. Motivacin

    Otro de los aspectos a tener en cuenta al momento de buscar estrategias que animen a

    los nios a leer, es el relacionado con la motivacin, pues es muy importante tener

    claro que es necesario hacer uso de diferentes herramientas tiles que nos conduzcan

    a la consecucin de nuestros objetivos.

    Fernando Arias, en su libro La motivacin, habla sobre la importancia de sta y de los

    diferentes tipos que existen. A continuacin, hacemos referencia a algunos de los

    puntos de los cuales consideramos relevante hacer mencin.

    Una de las necesidades que como seres humanos podemos experimentar desde el

    momento en que tomamos conciencia de lo individual y de la realidad que nos envuelve,

    es tratar de comprender la naturaleza de las emociones, su relacin con el pensamiento

    racional y el modo en que ambas dimensiones interactan y condicionan nuestros actos.

    Una vez hemos actuado y constatado las consecuencias de nuestro proceder, 13

    ARGUELLO, Rodrigo. En: revista Magisterio. La pasin por la lectura en tiempos oscuros. Magisterio. Bogot.

    2003.P 51

  • 25

    posiblemente nos preguntemos los motivos por los cuales hemos actuado de tal modo y

    si haba otras alternativas posibles que hubieran arrojado otros resultados.

    El comportamiento humano es un proceso complejo, difcil de comprender hasta por los

    especialistas en psicologa o psiquiatra, hasta el extremo de que, en ocasiones, nos

    resulta imposible entender y justificar ciertos actos. Ante ciertos comportamientos no

    podemos dejar de preguntarnos, en ocasiones, por los motivos que animaron al

    individuo a actuar de un modo determinado. Es aqu donde debemos reflexionar sobre

    la importancia que tiene la motivacin, pues si se lleva a cabo de forma adecuada

    podrn obtenerse muy buenos resultados cualquiera que sea el mbito donde se

    aplique, en este caso sera motivar a los nios a leer, a sentir un inters especial por la

    lectura desde temprano para que se forme en ellos un hbito lector, y esto, utilizando

    la lectura en voz alta como estrategia.

    Aproximndonos a dar una definicin sobre qu es la motivacin, podramos decir que

    es un impulso que nos permite mantener una cierta continuidad en la accin que nos

    acerca a la consecucin de un objetivo y que una vez logrado, saciar una necesidad.

    La motivacin es una atraccin hacia un objetivo que supone una accin por parte del

    sujeto y permite aceptar el esfuerzo requerido para conseguir ese objetivo. La

    motivacin est compuesta de necesidades, deseos, tensiones, incomodidades y

    expectativas. Constituye un paso previo al aprendizaje y es el motor del mismo. La

    ausencia de motivacin hace complicada la tarea del profesor, aunque tambin cabe

    decir que la falta de motivacin por parte del estudiante queda a veces fuera del

    alcance del profesor.

  • 26

    3.1 Tipos de motivacin

    Antes de explicar los distintos tipos de motivacin debemos comentar que stos se

    basan en los factores internos y externos que engloban a las personas.

    Podemos clasificar la motivacin en tres tipos:

    3.1.1. Motivacin intrnseca: es el inters positivo por algo en s como campo de

    estudio y trabajo. El nio se ve reforzado cuando comienza a dominar el objeto de

    estudio. Al intentar aprender y conseguirlo va formndose una idea positiva de l mismo,

    que le ayudar a continuar con sus aprendizajes. Las experiencias que tienen los nios

    van formando poco a poco el autoconcepto y la autoestima. Es el deseo constante de

    superacin, guiado siempre por un espritu positivo.

    3.1.2. Motivacin interna: este tipo de motivacin no surge de forma espontnea, sino,

    ms bien, es inducida por nosotros mismos. Es aquella que nos auto imponemos por

    algn motivo y que exige ser mantenida mediante el logro de resultados. Se trata de

    una motivacin vaca que difcilmente se sostiene a menos que se consigan resultados

    apetecibles. Muchos estudiantes renuncian a cursar una carrera que les gusta porque

    piensan que una vez convertidos en profesionales no ganarn el dinero que desean y

    se plantean cursar otra carrera porque confan en alcanzar un elevado nivel de vida. Su

    motivacin responde a una necesidad ajena a los estudios y que se basa en un

    supuesto imprevisible, por depender del siempre cambiante mercado laboral. No

    sienten la necesidad de aprender para colmar un deseo de conocimiento, sino que

    deben estudiar para terminar la carrera y poder ganar dinero. Cuando las largas noches

    de estudio comienzan a hacerse insoportables, cuando llegan los primeros suspensos,

    cuando llegan las primeras dudas, es entonces cuando comienzan a recapacitar y

    posiblemente, a arrepentirse de la decisin adoptada.

  • 27

    En otros campos, puede suceder lo mismo. Tomemos el ejemplo de la persona que

    sufre un accidente y debe iniciar un proceso de recuperacin. Se inscribe en un

    gimnasio y se pone en manos de un profesional que le plantea un programa de

    ejercicios. La persona acude regularmente a realizar el programa, pero no porque sienta

    la necesidad de entrenarse, sino, porque se auto impone el deber de hacerlo esperando

    una pronta recuperacin. Una vez completada dicha recuperacin, abandona el centro

    deportivo y sigue con su rutina de vida habitual.

    3.1.3 Motivacin extrnseca: este tipo de motivacin es externa, inducida, sin duda, la

    ms dbil de todas ya que no depende de nosotros mismos, sino del criterio de otras

    personas y de la valoracin que hagan de nuestro trabajo. Sera el caso de aquellos

    deportistas que se comprometen a realizar una marca a cambio del dinero de un

    patrocinador. En este caso no se valora el trabajo hecho independientemente del

    resultado, ni la satisfaccin personal que emana de la prctica, se valora, por encima de

    todo el resultado final y si ste no es satisfactorio probablemente se retire la ayuda

    econmica. El deportista vive con la presin del resultado y si ste no llega, puede

    llegar a desanimarse y perder la motivacin interna que le anim desde los inicios de su

    carrera deportiva. Incluso el propio entrenador puede caer en el error de estar

    recordando constantemente al deportista que si no cumple con los objetivos marcados,

    el patrocinador puede cansarse y retirar el dinero. Tambin la familia puede llegar a

    imponer una presin insostenible al descargar toda la responsabilidad de su futuro

    econmico en los resultados deportivos del atleta.

    En definitiva, llegamos a una situacin en la que el deportista ya no se entrena por el

    placer de hacerlo, sino por dar satisfaccin a terceros. Es, sin duda, una pobre

    motivacin que suele venirse abajo cuando los resultados no son los esperados por los

    dems.

  • 28

    Dado lo anterior, podemos ver cmo la motivacin puede nacer de una necesidad que

    se genera de forma espontnea (motivacin intrnseca) o bien puede ser inducida de

    forma externa (motivacin extrnseca). La primera, surge sin motivo aparente, es la ms

    intensa y duradera. Por ejemplo, la primera vez que observamos una actividad

    deportiva y quedamos tan impresionados que sentimos la necesidad de integrarla en

    nuestras vidas. A partir de ese instante, todo gira alrededor de dicha actividad y

    ponindola en prctica sentimos un placer que nos empuja a realizarla, hasta que

    momentneamente, queda satisfecha la necesidad de llevarla a cabo.

    Si, adems, obtenemos un resultado apetecible (xito, reconocimiento, dinero, etc.), ello

    reforzar, an ms, nuestra conducta de repetir dicha prctica. Pensemos que no todo

    el que lleva a cabo una actividad lo hace con el nimo de destacar, ganar o ser el mejor.

    Es ms, si el nico objetivo fuera ganar y la continuidad de la accin dependiera del

    triunfo, posiblemente solo unos pocos seguiran practicando, evidentemente, los

    ganadores. La motivacin espontnea es una fuerza que se nutre de s misma y no

    precisa ni de reforzamientos externos, ni de ninguna auto imposicin.

    3.2 La lectura en voz alta como motivacin

    Como es sabido, a lo largo de su historia, la lectura en voz alta ha sido utilizada de

    diversas maneras y con diferentes propsitos. Lo que resulta relevante es lo que se ha

    provocado y cmo muchos se han sentido motivados a travs de su prctica.

    El hecho de saber leer, como lo hemos dicho anteriormente, se convirti en cierta poca,

    en una actividad peligrosa, pues quienes representaban la autoridad del momento

    saban que los lectores podran encontrar en los libros todo tipo de ideas

  • 29

    revolucionarias que los llevaran a reaccionar y a elegir la rebelin como una salida a la

    opresin. Este era el caso de los britnicos propietarios de esclavos, a quienes les

    aterraba la idea de que sus vasallos aprendieran a leer o a escribir: Se daban cuenta de que si los esclavos podan leer la Biblia tambin leeran panfletos abolicionistas y

    que incluso en las Escrituras los esclavos podan encontrar ideas incendiarias sobre

    rebelin y libertad14.

    Por tal razn, los negros, tanto esclavos como libres tenan prohibido acceder al

    aprendizaje de la lectura, ley que permaneci vigente hasta mediados del siglo XIX. Sin

    embargo, esto no detuvo su inters y determinacin a pesar de los duros castigos que

    saban que recibiran si eran descubiertos: Durante siglos, los esclavos afroamericanos

    aprendieron a leer superando extraordinarias dificultades, arriesgando la vida en un

    proceso que, debido a los obstculos con que tropezaban, les llevaba en ocasiones

    varios aos. Los relatos de su aprendizaje son muchos y heroicosDoc Daniel Dowdy recordaba que La primera vez que te pillaban tratando de leer o escribir te azotaban con una correa de cuero, la segunda con un ltigo de siete colas y la tercera te cortaban

    la primera falange del dedo ndice. Por todo el sur de Estados Unidos era frecuente que

    los propietarios de plantaciones ahorcaran a cualquier esclavo que tratase de ensear a

    otros a deletrear15.

    Sin embargo, dentro de todos los esfuerzos y peligros que muchos de los esclavos

    estuvieron dispuestos a enfrentar, se encuentran algunos testimonios de hombres

    brillantes que surgieron de la esclavitud y quienes encontraron en la lectura en voz alta,

    una extraa motivacin que los llev a interesarse por aprender a leer, lo cual los

    conducira ms tarde a liberarse de su situacin de esclavos:El escritor

    estadounidense Frederick Douglas, que naci en la esclavitud y lleg a ser uno de los

    abolicionistas ms elocuentes de su tiempo, as como fundador de varios diarios

    polticos, recordaba en su autobiografa: El escuchar con frecuencia a mi ama leer la

    14

    MANGUEL, Alberto. Una historia de la lectura. Norma. Bogot. 1999. P.361

    15

    Ibid. P.362

  • 30

    Biblia en voz altadespert mi curiosidad sobre el misterio de la lectura, y provoc en m el deseo de aprender. Hasta entonces no saba nada de ese arte maravilloso, y mi

    experiencia e ignorancia de lo que poda hacer por m, as como la confianza en mi ama,

    me alentaron a pedirle que me enseara a leer 16 . Fue as como Douglas se vio motivado a encontrar la manera para que su ama le enseara a leer, pero pasado poco

    tiempo su amo se dio cuenta y aunque ya haba aprendido a deletrear algunas palabras

    cortas, no pudo volver a recibir ms clases y tuvo que continuar practicando por s

    mismo con lo que hasta el momento saba, pues dicha prohibicin no lo hizo desistir.

    Thomas Johnson un esclavo, que ms adelante lleg a convertirse en conocido

    misionero y predicador en Inglaterra, explicaba que aprendi a leer estudiando las letras

    en una Biblia que haba robado. Dado que su seor lea todas las noches en voz alta

    un captulo del Nuevo Testamento, Johnson consigui convencerlo para que le leyera

    el mismo varias veces seguidas hasta aprendrselo de memoria; luego fue capaz de

    encontrar las mismas palabras en la pgina impresa. Igualmente, cuando el hijo de su

    amo estaba estudiando, Johnson le sugera que leyera parte de la leccin en voz alta.

    Dios sea alabado, le deca Johnson al muchacho para animarlo, Lelo otra vez, cosa que el chico haca de buena gana, convencido de que el esclavo admiraba lo bien que

    lo haca. Gracias a esas repeticiones, cuando estall la Guerra Civil, Johnson haba

    aprendido lo bastante como para leer los peridicos y ms adelante cre su propia

    escuela para ensear a otros a leer17.

    Otro ejemplo, pero ahora de lectura en voz alta en familia es el siguiente: En la rectora de Stevenson, en Hampshire, los miembros de la familia Austen lean unos para otros a

    todas las horas del da y opinaban sobre lo apropiado de cada eleccin. Mi padre nos lee a Cowper por las maanas y yo lo escucho siempre que puedo, escribi Jane Austen en 180818.

    16

    Ibid.P.365 17

    Ibd. P.365 18

    Ibid.P.167

  • 31

    3.3 La motivacin en los nios a travs de la lectura en voz alta

    Para conseguir que los estudiantes se sientan atrados por la lectura en voz alta, no

    basta explicar la importancia de sta y exigirles que adquieran un hbito lector. Es

    necesario despertar su atencin, crear en ellos un genuino inters por la lectura,

    estimular su deseo de conseguir los resultados previstos y cultivar el gusto por la

    literatura. Ese inters, ese deseo y ese gusto actuarn en el espritu de los estudiantes

    como justificacin de todo esfuerzo y trabajo para aprender.

    Para nuestro caso, motivar es despertar el inters y la atencin de los nios por los

    valores contenidos en la literatura, provocando en ellos el deseo de aprenderla, el gusto

    de estudiarla y la satisfaccin de cumplir las tareas que exige el hecho de conocerla. La

    motivacin no es un problema exclusivo de la enseanza y del aprendizaje. Est

    presente en todas las manifestaciones de la vida humana, condicionando su intensidad

    y su eficacia.

    Para saber cmo motivar a nuestros estudiantes debemos tener en cuenta, algunos de

    los siguientes aspectos:

    -Explicar a los estudiantes los objetivos educativos que tenemos previstos para cada

    sesin.

    -Justificar la utilizacin de los conocimientos que les intentamos transmitir con las

    lecturas y actividades que les vamos a plantear.

    -Plantearles las actividades de forma lgica y ordenada.

  • 32

    -Proponerles lecturas que les hagan utilizar distintas capacidades (aqu podramos

    observar las inteligencias ms desarrolladas) para su resolucin.

    -Tomar los errores como nuevos momentos de aprendizaje y como momentos

    enriquecedores.

    - Fomentar la comunicacin entre los estudiantes y las buenas relaciones, realizando

    tareas de grupo.

    - Plantear el razonamiento y la comprensin como la mejor herramienta para la

    resolucin de actividades y conflictos.

    - Aplicar los contenidos y conocimientos adquiridos a situaciones prximas y cercanas

    para los nios.

    La lectura en voz alta, puede ser una actividad motivadora para los nios, cuando quien

    les lee tiene el poder de transmitirles el texto de forma dinmica y logra involucrarlos de

    una u otra manera, porque toca sus intereses y sabe despertar en ellos la curiosidad y

    el deseo de conocer. Cuando el nio est lo suficientemente motivado para participar de

    los talleres de lectura en voz alta, ya sea como oyente o participando de la lectura en

    algn momento, se est formando como lector, est aprendiendo de una forma

    diferente y divertida y est desarrollando nuevas destrezas y habilidades.

    Muchas veces pensamos que los nios no se dan cuenta de sus alcances y de sus

    logros, pero el hecho de que participen con entusiasmo de los talleres de lectura en voz

  • 33

    alta y de las actividades que se realizan en torno a stos, quiere decir que han

    encontrado en sta, una motivacin externa que ha alimentado su motivacin interna y

    que los lleva a continuar en el proceso.

    Por lo tanto, podra decirse entonces que cualquier motivacin es siempre mejor que

    ninguna. La motivacin positiva, por los incentivos de la persuasin, por ejemplo y por

    la alabanza, es ms eficaz y provechosa que la negativa, hecha por amenazas, gritos,

    reprensiones y castigos. La superioridad de la motivacin positiva sobre la negativa es

    evidente, tanto por el esfuerzo ahorrado como por la superior calidad de los resultados.

    La motivacin negativa, aunque eficaz hasta cierto punto (pero inferior a la motivacin

    positiva), es antipsicolgica y contraeducativa, transformando a los estudiantes en

    inseguros, tmidos, cobardes, hipcritas y violentos; aunque atienda con alguna eficacia

    a los objetivos inmediatos de la instruccin, es perjudicial a los intereses ms

    fundamentales de la educacin, comprometiendo la formacin saludable y armoniosa

    de la personalidad de los nios. El resultado de una determinada tcnica depender de

    una serie de factores intrnsecos y extrnsecos al educando y de sus diferencias

    individuales. Tanto es as, que en una circunstancia una tcnica puede surtir efecto y en

    otra no. Una tcnica puede sensibilizar a un grupo y a otro no.

    Es necesario entonces recordar tambin, que motivar una clase o cualquier actividad

    que se realice con nios no es, simplemente, echar mano de la motivacin inicial,

    previamente preparada, sino que ms bien, es un trabajo de accin continua al lado de

    la clase y junto a cada estudiante; de ah la importancia que tiene el conocimiento de las

    aptitudes y aspiraciones de cada uno, al fin de proporcionarle, en la medida de las

    posibilidades, trabajos que correspondan a sus capacidades, necesidades y

    preferencias.

  • 34

    Captulo 2

    1. La lectura en voz alta como juego

    Cuando hablamos de la lectura en voz alta como juego, lo hacemos debido a que

    hemos descubierto que a travs del juego se puede involucrar de una forma ms directa

    al nio; en el hecho de realizar una lectura en voz alta frente a un pblico, sin que se

    sienta el punto de referencia, pues todos tendrn su tiempo de participacin. Es as que

    mientras se divierten, los nios estn participando activamente en la lectura porque se

    les ofrece un ambiente apropiado que les brinda confianza.

    Leer en voz alta es, de alguna manera, muy parecido a cantar. Nos sentimos expuestos

    frente a los dems, sentimos que hay algo que tenemos que hacer bien y que todos nos

    estarn juzgando. Entonces ser bueno que quienes trabajamos con los nios

    recordemos que hacer leer en voz alta no es un fin en s mismo, sino una manera ms

    de desarrollar el gusto por la lectura y, sobre todo, el gusto por la palabra: la palabra

    leda, la palabra en nuestra boca, en la boca de los compaeros. La palabra que aqu

    suena dulce; all, tmida; all, demasiado fuerte; en otro, quebrada por la emocin o el

    susto. En suma, el pensamiento y el sentimiento hechos sonido. Es por lo tanto,

    conveniente presentar el libro como un objeto divertido, (a los nios les encantan las

    cosas divertidas), despus de todo leer es descubrir, conocer, y esta necesidad, de

    conocer, de explorar incluso lo que est prohibido para ellos, es un apetito innato y est

    vivo dentro del nio. Simplemente tenemos que despertar estas inquietudes, de esta

    forma nos aseguraremos que su satisfaccin mediante la lectura se convierta en una

    va privilegiada de acceso al placer del descubrimiento.

  • 35

    En los primeros aos de Educacin Primaria es donde cobran ms protagonismo las

    estrategias lectoras y los juegos que animan a leer. Se hace, pues, necesario mostrar al

    nio el libro mediante juegos, actividades ldicas y didcticas a la vez, programadas en

    la escuela para que ayuden a potenciar futuros lectores.

    Es importante asegurarse que el juego, el cuento, los trabalenguas, las adivinanzas, las

    poesas, no caigan en el olvido a la hora de formar buenos lectores, ya que, son un

    fabuloso camino para llegar a nuestra meta, tan repetida en este trabajo. No podemos

    olvidar que tenemos que contar con unos competidores muy especiales: televisin,

    videojuegos y ordenador. Estas son las actuales motivaciones extraescolares con las

    que debemos luchar desde los propios centros escolares para crear autnticos hbitos

    lectores, y "ganar la batalla" a estos otros hbitos juveniles.

    Es indudable que hay en el mundo una crisis en materia de lectura. Son muchas las

    razones que han contribuido a esta situacin, pero quizs la presencia de la televisin

    sea la responsable ms directa. Habra que analizar con cuidado qu es lo que los

    nios encuentran en la programacin para entender el fenmeno. Una de las

    respuestas que podramos encontrar es que la televisin es divertida. Si la comparamos,

    en cambio, con la visin que los nios tienen de la lectura, nos encontramos con que

    suelen asociarla con el trabajo escolar. De ah resulta el rechazo en cierta medida

    explicable, pues no hay en los centros educativos, una estrategia adecuada que permita

    tener un espacio para jugar y demostrar a los nios con hechos, que sta puede ser

    una aventura extraordinaria y el mejor antdoto para la soledad y el aburrimiento.

    Nos debemos plantear entonces una pregunta importante: Hay que obligar a leer?

    Despus de una larga reflexin varios autores han llegado a la conclusin de que no es

    conveniente imponerse para obligar a los nios a leer, puesto que el verbo leer no se

    puede conjugar en imperativo. Marina y de la Vlgoma dicen en La magia de leer lo

    siguiente: El amor a la lectura, como todos los dems amores no se puede imponer. Con frecuencia las aficiones y los gustos estn ms ligados a la afectividad que a la

  • 36

    efectividad. Se trata de conseguir que el hbito de leer nazca en sus propios nios, se

    trata de crear las condiciones favorables para que se encienda en ellos el deseo de leer

    y de seguir leyendo. El verbo leer, como el verbo amar, no soporta el imperativo. Pero

    Qu hacer? Quiz al principio basten pequeos logros. Todo puede comenzar con una

    sabia gestin del tiempo.19 Se ha demostrado que a la larga es ms efectivo realizar actividades que motiven a la lectura voluntaria. Sabemos que en general al nio no le

    fascina leer pero creemos necesaria la labor docente y la labor de la propia familia,

    utilizando estrategias ldicas, para motivarle y crear en l, hbitos de lectura.

    Cmo acercar a los nios a los libros? Qu hacer para que se interesen y disfruten la

    lectura? Estas son algunas preguntas que con frecuencia se hacen los padres,

    profesores y las personas interesadas en despertar en los nios la aficin por leer. Los

    mtodos, bien intencionados, de compartirles libros, de obligarlos a leer cinco o diez

    minutos diarios, de pedirles resmenes de sus lecturas, no han tenido el xito deseado.

    Los adolescentes, generalmente rechazan la lectura y la clase de literatura. Los adultos,

    en su mayora, no consideran la buena lectura como parte de su esparcimiento y

    enriquecimiento cultural y es que an no se ha descubierto la frmula que despus de

    aplicada, d como resultado nios lectores. Encontrarla no es una tarea fcil, ya que

    para despertar una aficin hay que tomar en cuenta no solamente la capacidad de

    aprendizaje y comprensin del individuo, sino tambin su carcter, sentimientos,

    emociones, gustos e intereses. En cambio s es factible buscar mtodos para interesar

    a los nios por la lectura.

    En esta bsqueda, hemos encontrado que una de las claves est en rescatar la

    importancia de la lectura en voz alta y asociar la literatura con el juego.

    Por medio de la lectura en voz alta y del juego, algo inherente a la naturaleza humana, y

    de la literatura hecha especialmente para nios, sera relativamente fcil llegar a

    cumplir nuestro objetivo de formar nios lectores.

    19

    Ibd. P. 95

  • 37

    Con este trabajo lo que pretendemos es mostrar una gua para dar a conocer algunas

    tcnicas de carcter ldico cuyo fin es que los nios disfruten, comprendan e interpreten

    la lectura y se interesen por realizarla en voz alta en distintos espacios. Cabe resaltar

    que para obtener xito en la formacin de nios lectores, hay que ser muy emotivo e

    imprimirle calor, alegra y amor a cada una de las actividades que se realicen con ellos.

    Hemos trabajado en el despertar de esta aficin, con nios cuyas edades oscilan entre

    los 8 y los 12 aos. La seleccin del material ha sido basada teniendo en cuenta las

    diferentes edades e intereses, como tambin las lecturas y narraciones han sido

    tomadas de obras pertenecientes a la literatura infantil, teniendo en cuenta algunas

    sugerencias para poder narrar y leer en voz alta, buscando de esta manera atrapar la

    atencin y el inters de nuestros estudiantes.

  • 38

    2. El taller de lectura

    Los talleres de lectura, son considerados como propiciadores del inters del nio por la

    lectura, de la correcta asimilacin de sta y de su desarrollo psicointelectual.

    Durante el desarrollo de los talleres los conocimientos del sentido comn interactan

    con los conocimientos del discurso formal, donde los saberes cotidianos pasan a tener

    validez porque los estudiantes a partir de ellos pueden construir mundos diferentes al

    mundo de las ciencias y del maestro.

    De esta forma el hecho de construir un nuevo mundo es creatividad, mientras que el de

    reproducir no origina sino actos mecnicos en el cerebro humano que no comunican a

    la transformacin y a la plasticidad cerebral. Lo anterior se hace a travs de un proceso

    de regeneracin cultural. La secuencia de los contenidos surge de la misma prctica y

    son los estudiantes y el profesor los que ordenan el conocimiento en el tiempo y el

    espacio. El ritmo de aprendizaje lo marca el estudiante, evitando en este sentido la

    mortalidad acadmica. En el taller no existe ritmo individual marcado, sino ritmo grupal

    para producir en ltimas los conocimientos que se espera.

    La estrategia pedaggica del taller consiste en eliminar los lmites existentes entre la

    pedagoga familiar adquirida al nivel de proceso de legitimacin cultural y del discurso

    formal del conocimiento, a travs de las teoras y de la imposicin de currculos

    cerrados, centrados, en contenidos como es el caso de la escuela tradicional. En

    sntesis de lo que se trata es que el estudiante a partir de sus saberes pueda

    introducirse a mundos posibles, alternativos, mgicos para construir unos distintos al

    dominio de experiencias del maestro; es decir, no se trata de reproducir, sino de crear

    algo diferente.

  • 39

    Con respecto a la visin del currculo desde una concepcin social en lo relacionado

    con el desarrollo humano, el taller en la mayora de sus ambientes creados, pretende

    producir autonoma en los educandos.

    Los talleres presentados en este captulo, son muestras del trabajo realizado y han sido

    sometidos a diferentes alteraciones; en algunas ocasiones han sido aplicados tal y

    como se presentan y en otras, hemos usado nuestra creatividad adaptndolos y

    modificndolos de acuerdo con la personalidad y las caractersticas de los nios con

    los que hemos trabajado. Cabe resaltar que aunque el propsito principal, es el de

    disfrutar y comprender la lectura, si despus del desarrollo de los juegos se hace un

    anlisis profundo de las actividades y comentarios de los nios, podra apreciarse que

    salen a la luz muchos otros beneficios, tal vez insospechados. Estos se relacionan

    principalmente con las emociones, los afectos, la personalidad, la asimilacin, la

    atencin, la deduccin, la retencin y los sentimientos.

    Los talleres estn estructurados para realizarse, ya sea inmediatamente despus de

    una narracin en voz oral o lectura en voz alta hecha por el profesor, o bien, despus

    de la lectura individual durante la reunin o previa a ella. Esta ltima forma es muy

    adecuada, pero obliga a que cada nio tenga su propio libro, lo que no siempre es

    posible.

    A continuacin vamos a proponer diversos juegos que se hacen leyendo en voz alta. El

    espritu de estos juegos de lectura es ayudar a perder inhibiciones y ganar confianza a

    la hora de leer en voz alta frente a un grupo. Con lo cual se busca tambin que todos

    descubran que no hay una sola manera de leer bien en voz alta, sino muchas, muy

    diferentes, divertidas, emocionantes, tristes, solitarias, alegres.

    Podramos decir que en estos primeros juegos no importa si se lee o no muy bien. Lo

    importante es que los nios suelten la voz y no sientan vergenza de estar diciendo

    algo en voz alta, de que el grupo los oiga. Porque con esos juegos queremos,

    justamente, hacer que cada uno gane confianza, que no se sienta tan extrao leyendo

  • 40

    algo en voz alta, diciendo algo frente a todo el grupo. Aqu no importa tanto cmo se

    lee. De esa manera, nadie se sentir juzgado ni presionado por el hecho tener que

    realizar una lectura casi perfecta. Todos los ejercicios o juegos estn dirigidos al hecho

    de leer en voz alta, y a ganar confianza, aprendiendo mientras nos divertimos.

    Finalmente, est comprobado que una lectura en voz alta y compartida es una de las

    mejores estrategias para formar lectores. Su propsito fundamental consiste en

    socializar el proceso y hacer los textos ms claros y comprensibles en la medida en que

    stos sean comentados y se d lugar al establecimiento de relaciones con otros textos

    o situaciones.

  • 41

    3. Talleres de lectura en voz alta

    3.1 La narracin de cuentos

    Cada adulto tiene una coleccin de cuentos favoritos basados en experiencias y

    ancdotas personales. Compartir estas historias con los nios es una excelente manera

    de establecer una buena relacin con ellos. A su vez, los nios querrn compartir algo

    de ellos mismos. De esta manera, al mostrar no slo una disposicin sino un deseo-

    de escuchar los cuentos de los nios, el adulto confirma que lo que ellos tienen que

    contar s importa, y que estas ancdotas basadas en la vida de los nios son tan

    interesantes y tan valiosas como los cuentos creados por escritores famosos.

    Es as como despus de compartir con los nios nuestras experiencias como lectores y

    haber escuchado las suyas, les propusimos crear un cuento para que cada uno fuera

    agregando una parte diferente, nuevos personajes, nuevos ambientes, nuevas

    situaciones, cambios en el tiempo, entre otras cosas, segn se diera la posibilidad pero

    sin perder el hilo de la historia. Sin duda este fue un juego divertido que incentiv tanto

    la imaginacin de los nios como la nuestra.

    3.2 Juego del YO YO

    Los nios imitaron, a travs de una simple escenificacin, acciones referidas a

    personajes de los cuentos o lecturas, que previamente se leyeron en clase,

    comenzando siempre con el "Yo, Yo...Soy".

  • 42

    Con anterioridad preparamos dos tipos de fichas, unas con personajes del cuento y

    otras con preguntas que sugeran las acciones de los mismos.

    Para motivar a los nios realizamos unas acciones graciosas que ellos deban imitar.

    La metodologa de juego puede variar en funcin de la edad que tengan los jugadores,

    pero la dinmica es la misma: cada nio escogi una ficha de cada caja, y puso por

    ejemplo "Yo soy un mono" y en la otra " "Cmo ando yo?" o "Dnde vivo yo?", as,

    mientras que los nios iban contestando a las preguntas simulaban las acciones

    correspondientes al personaje que les haba correspondido.

    Esta actividad nos pareci muy interesante porque a los nios les encant imitar a los

    personajes de los cuentos que haban escuchado y de esta forma tan divertida les

    motivamos a leer ya que partimos de la lectura de un cuento, una fbula, una poesa.

    Esta actividad se puede acompaar con msica relativa a los cuentos a tratar, lo cual,

    encanta a los nios y les ayuda a escenificar y a moverse.

    3.3 Adivina Adivinanza

    Previamente seleccionamos actividades que estuvieran relacionadas con el contenido

    de los cuentos o lecturas a desarrollar.

    Con esta actividad se busc desarrollar la imaginacin del nio proponindole resolver

    adivinanzas.

    Empezamos por motivar a los nios reunindolos en un crculo, y en el centro les

    dijimos misteriosamente:

  • 43

    "Adivina Adivinanza...!

    -"Una seorita muy seoreada

    siempre va en coche

    y siempre va mojada". (La lengua).

    Cuando los nios resolvieron la adivinanza, continuamos diciendo:

    -"Ahora escuchen con atencin, porque en la historia que les vamos a contar, muchas

    cosas tendrn que averiguar".

    Entonces les narramos un cuento, despus, y de la forma ms divertida posible, les

    presentamos oralmente algunas adivinanzas relacionadas con la lectura que sirvieron

    de ayuda a los nios para que dieran respuestas vlidas y no decayera su inters.

    Varios nios participaron inventando algunas adivinanzas basadas en los textos ledos.

    Una vez averiguadas todas las adivinanzas efectuaron acciones mmicas en relacin

    con el texto de las mismas. Y completamos la estrategia realizando dibujos alusivos al

    tema.

    Esta estrategia puede resultar muy divertida y dinmica. Es una forma para que los

    nios se animen a participar activamente en clase. Las adivinanzas deben estar

    relacionadas con el cuento ledo, o que se vaya a leer ya que as motivaremos a los

    nios a acercarse a la lectura.

    .

    3.4 El juego de los trabalenguas

    Los nios a travs de la lectura y recitacin de trabalenguas realizaron ejercicios de

    elocucin.

  • 44

    Presentamos este juego de manera divertida para que no se convirtiera en repetitiva y

    aburrida. Preparamos fichas con trabalenguas y las repartimos entre los estudiantes.

    Para motivar utilizamos un trabalenguas corto y jugamos con l un rato:

    -"Un elefante se elefanteaba en una elefantera" (y simultneamente se golpe sobre la

    mesa).

    Los nios repitieron la accin del profesor quien continu diciendo:

    -"Dos elefantes se elefanteaban en dos elefanteras" (y se golpe la mesa dos veces)...

    Esta dinmica se puede continuar tantas veces como lo decidan los participantes.

    El juego se inici as:

    Se recit lentamente el trabalenguas seleccionado, segn los sonidos o vocablos que

    se buscaba trabajar en la elocucin.

    Iniciamos con el siguiente trabalenguas para trabajar con las palabras "tr" y "ll".

    "Trillaba Trifn el trigo.

    Qu trigo trillas Trifn?

    De mi trigal es el trigo,

    que yo tu trigo no trillo,

    pues si tu trigo trillara,

    no trillara mi trigo".

  • 45

    Con esta actividad pudimos darnos cuenta de las dificultades que tienen ciertos nios

    para vocalizar determinadas combinaciones silbicas en algunas palabras, pero

    tambin de lo divertido que resulta para ellos mismos el escuchar sus propios errores,

    proponindose mejorarlos en los dems intentos.

    Esta actividad es muy til para dominar las dificultades de articulacin que un nio

    puede tener, tambin mejora la entonacin y la acentuacin de las palabras y las frases.

    Los nios pueden tambin representar plsticamente el trabalenguas o leerlo de

    manera individual y silenciosa y luego recitarlo en alto, si es posible de memoria.

    3.5 La caja de la fantasa

    Esta estrategia consiste en utilizar una caja de cartn, con dos compartimentos,

    debidamente adornada y decorada para llamar la atencin de los nios. En una de ellas

    estarn las fichas con ilustraciones infantiles o con acciones a realizar, y en la otra,

    cuentos que pueden elaborar los propios nios o el maestro los puede aportar de la

    biblioteca o de otro lugar o elaborar l mismo.

    Sentados en un crculo y en el suelo, se ubic la caja en el centro. Uno de los nios

    meti la mano en la caja y sac un cuento o poesa que fue ledo por el profesor o por

    los propios nios. Antes de empezar a leer, los nios tomaron del otro compartimento

    una ficha que no podan mostrar a nadie (con esto conseguimos que los nios prestaran

    ms atencin ya que despus tendran que hacer algo con las fichas).

    Las fichas incluan lo siguiente: (Todo deban hacerlo despus de haber escuchado al

    profesor).

  • 46

    - En las que hubiera un personaje dibujado, tenan que contar una historia corta sobre

    ese personaje.

    - En la que saliera el nombre de un personaje tenan que dibujarlo en alguna escena del

    cuento.

    - Cambiar el final de la historia.

    - Cambiar al personaje bueno por el malo y al revs.

    - Hablar del personaje que ms les haya gustado.

    Se pueden incluir todas las fichas que el profesor crea necesario o l mismo invente.

    Despus de escuchar la historia se les dio un tiempo a los nios para que realizaran la

    actividad que les haba salido en la ficha. Para aumentar el inters de los mismos,

    realizamos una accin de la forma ms simptica posible, de esta manera ellos se

    vieron ms motivados a realizar las suyas en pblico.

    Una vez que todos participaron obtuvimos unas historias, unos dibujos, unas

    redacciones, etc., donde la fantasa, la creatividad, el ingenio y la imaginacin

    estuvieron presentes. Las risas y el buen humor no faltaron ya que se dieron

    circunstancias muy graciosas (los nios son imprevisibles y la imaginacin no tiene

    lmites). Sin embargo, pudimos darnos cuenta que no todos presentan las mismas

    habilidades para la realizacin de los ejercicios propuestos, sino que stas varan de

    acuerdo a sus propios intereses.

    Se trat de una propuesta didctica y divertida a la vez. Con ella se persigui el

    objetivo primordial de despertar la imaginacin y la fantasa en los nios, para que

    descubrieran que la lectura de cuentos, historias, fbulas, novelas, poemas, etc. es un

    placer.

  • 47

    3.6 Las palabras diferentes

    En esta actividad los nios leyeron un prrafo breve respetando el tamao de las letras.

    Al encontrar una letra grande, deban leerla ms fuerte, pero si era una letra pequea la

    deban leer en voz baja. Por ejemplo:

    El mundo est preocupado porque los tigres de Bengala se extinguen, por eso

    cada tanto mandan a alguien para que los cuente. La ltima vez le toc a Jernimo

    Walawalkar Evans, un muy experto contador de tigres, persona lista y

    meticulosa que nunca se permiti distracciones en su oficio.

    Pudimos darnos cuenta que a la mayora de los estudiantes se les dificulta realizar una

    entonacin correcta ya que estn acostumbrados a leer de manera plana.

    3.7 A quin le toca leer.

    Se prepararon unos papelitos con nmeros del 1 al 25 (nmero de estudiantes del

    saln) y se mezclaron en una bolsa, luego pasaron todos los estudiantes y tomaron un

    papelito que deban esconder sin decirle a nadie qu nmero les cor