LA LUCHA

DE LOS DOCE DESPEDIDOS

DE CIFUNSA

“ Movimiento de los Delegados”

Centro de Formación, Asesoría y Gestión Social A. C.

LA LUCHA DE LOS DOCE DESPEDIDOS DE CIFUNSA

C O N T E N I D O

I.- PRESENTACIÓN:

II.- CONDICIONES GENERALES:

Características de la patronal Gobierno del Estado Autoridades laborales Aspecto Sindical Condiciones de trabajo

III.- LA EMPRESA, “CIFUNSA S. A.”

IV.- EL SINDICATO, Antecedentes de Lucha

V.- EL CONFLICTO:

Expansión, modernización y ¿Crisis? El Reajuste y Despido de los Doce La Lucha Jurídica y de Resistencia La Lucha Política – Cambio Cualitativo

VI.- EL TRIUNFO ¡ VENCIMOS A CIFUNSA!

Recopiló información y redactó: Neli Herrera Rodríguez

I.- PRESENTACIÓNLa lucha de los DOCE DESPEDIDOS DE CIFUNSA, fue el movimiento más importante que se realizó por los obreros del GIS posterior al GRAN MOVIMIENDO CINSA CIFUNSA de 1974, y que demostró también que la

resistencia obrera al interior de CINSA CIFUNSA permaneció por largos años, no obstante la permanente presión, vigilancia, represión y los frecuentes despidos injustificados masivos y selectivos, con el consecuente señalamiento en “listas negras patronales” que los calificaban como agitadores peligrosos, cuando por lo que se lucha eran derechos fundamentales como la libertad sindical para pactar mejores condiciones de trabajo y de vida.

El grupo de extrabajadores, todos despedidos después de la huelga del 74 nos conformamos en un equipo de militantes FAT que continuamos unidos y organizados, conservamos la relación con trabajadores que continuaban laborando al interior de las empresas a quienes por iniciativa de éstos, proporcionábamos asesoría, orientación laboral y sindical y apoyo solidario, para lo cual nos buscaban y encontraban no obstante los cambios de domicilio que en principio debimos realizar y la vigilancia que por lo menos después de diez años se mantuvo sobre nosotros con guardias blancas ( guardias de seguridad, policía privada empresarial) que permanecían enfrente de nuestros domicilios.

La capacidad organizativa del Grupo FAT que pudimos lograr nos permitió la adquisición de un local propio, con rifas y trabajo colectivo. Así también una figura jurídica como asociación civil, El Centro de Formación, Asesoría y Gestión Social.

Parte de los servicio que proporcionamos a nuestros compañeros es la sistematización de experiencias, como la presente, en la que se recogen sus opiniones y narraciones, respetando sus propias palabras y sólo agregando la información que habíamos conservado y actualizado sobre las empresas.

La lucha de los Doce Despedidos de Cifunsa, demostró nuevamente la capacidad de los obreros, su solidaridad y la conciencia sobre la importancia de la organización sindical, la capacitación sobre sus derechos, el análisis de la situación y la decisión valiente de enfrentar a un enemigo sumamente poderoso como son los empresarios del GIS que no obstante sus enormes recursos logísticos cometen los mismos errores que su soberbia e insensibilidad humana fortaleciendo las acciones de lucha y la solidaridad obrera.

Los Doce Despedidos de Cifunsa mostraron a sus compañeros que se puede resistir en condiciones muy desventajosas, que se puede mantener la decisión tomada y la palabra empeñada, haciendo renacer la confianza en los dirigentes naturales que no se venden y permanecen fieles a sus propias convicciones y a su compañeros, a pesar de los sacrificios personales, de la familia, en especial de los hijos. El triunfo de los Doce Despedidos de Cifunsa muestra también, la enorme calidad humana de nuestro pueblo y la convicción que la unidad, la solidaridad y la resistencia son valores fundamentales de la lucha del pueblo trabajador.

II.- CONDICIONES GENERALES:

CARACTERÍSTICAS DE LA PATRONAL:

En esta ciudad, las condiciones laborales de la clase trabajadora son más desventajosas, el control y la represión son mayores en comparación con otras zonas del país. Algunas de las causas son las siguientes:

En primer lugar, que la dominante en la economía de la zona es la gran industria, con fuertes inversiones de capital como es el caso del GRUPO INDUSTRIAL SALTILLO “ GIS”, que tiene una antigüedad mayor a los 50 años de instalado y cuyo valor se estima en más de cinco mil millones de pesos, sus principales fábricas pertenecen a diferentes ramas industriales destacando por su importancia, tamaño y número de plantas, la metalúrgica y la automotriz.

Su producción encuentra mercado tanto a nivel local, regional, nacional e internacional, siendo muy importante el porcentaje de exportación, en especial a Estados Unidos, Canadá, Centro y Sudamérica y algunos países europeos. La fuerza de trabajo se encuentra concentrada en ejércitos de hasta dos mil o más trabajadores por fábrica o planta.

La patronal de Saltillo concentra el capital industrial y financiero en muy pocas manos, por mucho tiempo fueron casi las de solo una familia, los López del Bosque dueños del GIS. Actualmente comparten el poder económico con trasnacionales de las más famosas mundialmente como son la GENERAL MOTORS y la CHRYSLER.

Los López del Bosque tienen alianzas con los grupos económicos más poderosos del país como el Grupo Monterrey, cuyos estrechos lazos son incluso familiares. Participan en la dirección de los organismos empresariales cúpula como la COPARMEX y el Consejo Coordinador Empresarial. Se distinguen también los empresarios locales por su mentalidad cerrada y tradicional que los hace sostener una política laboral atrasada y represiva, encaminada a mantener el dominio sobre los trabajadores para obtener las mayores ganancias a costa de superexplotación.

GOBIERNO DEL ESTADO:

El gobierno estatal y por supuesto el municipal, se caracteriza por su estrecha relación con el capital industrial, dependiendo los funcionarios públicos en gran parte del visto bueno empresarial para ascender al poder. Por lo que apoyan incondicionalmente la política laboral patronal, además de proporcionar toda clase de facilidades para el desarrollo industrial, como ejemplo: en la instalación de nuevas empresas les proporcionan terrenos casi regalados, reducción de impuestos, infraestructura y la conocida “calma laboral” por medio del sindicalismo oficial y por lo tanto la pregonada “paz social”.El sindicalismo corporativo, trata a toda costa de mantener la sujeción de los trabajadores evitando los conflictos laborales independientemente de las desventajosas condiciones de trabajo, esto se logra a través del control de los líderes y la Junta de Conciliación y Arbitraje; en el plano popular controlan la situación organizaciones sociales y partidos políticos oficialistas, las dependencias burocráticas y la misma policía.

En lo político hasta el presente, el PRI sólo se ha enfrentado a una oposición importante representada por el PAN en Monclova y Torreón en donde le han ganado las presidencia municipal, pero sólo ha reconocido la derrota en Monclova en dos ocasiones.

Las contradicciones internas del partido oficial, algunas que han armado escándalo incluso nacional como la destitución del gobernador Oscar Flores Tapia por corrupto; no han significado un real debilitamiento del PRI, ya que son conflictos personales entre funcionarios y miembros de la iniciativa privada. En esos casos, el pueblo sólo participa como simple espectador.

AUTORIDADES LABORALES:

La Junta de Conciliación y Arbitraje Local actúa completamente al servicio descarado de los patrones en especial de los del GIS, los que con su intervención, han mantenido en el puesto al presidente de la Junta Local por varios sexenios, el Lic. Francisco Javier Almaguer , en la Junta Federal no es tan descarado el contubernio, pero todo el que asiste alguna vez a las instalaciones de la Junta, puede observar como los abogados del GIS se desenvuelven como en su propia casa.

Parte de la estrategia laboral patronal es el tratar todo conflicto con los trabajadores y los mismos registros sindicales se encuentran en la Junta Local, a pesar de que la mayoría, por ley, son de competencia federal, la razón es que en la Junta Local, tienen un control más completo y directo, evitando la intervención del gobierno federal que en algún momento dado, pudiera ser que su política coyuntural les fuera adversa; como ya ha sucedido por ejemplo durante la Huelga de CINSA - CIFUNSA en 1974. La consecuencia como siempre, es que quienes salimos perdiendo a nivel jurídico, como en otros aspectos, somos los trabajadores.

ASPECTO SINDICAL:

En lo sindical, la dominante es la CTM que controla con sindicatos de empresa la industria grande, utiliza contratos de protección con los que acapara a los sindicatos de las nuevas industrias como sucedió al instalarse la GENERAL MOTORS, que antes que comenzara a producir y sin haber contratado trabajadores ya existía el sindicato, siendo éste el encargado de contratar a los obreros, al principio en las mismas oficinas de la CTM. Las demás centrales como la CROC y la FNSI Federación Nacional de Sindicatos Independientes, son minoritarias controlan algunos sindicatos en la mediana y pequeña industria y en los servicios como el transporte público, aunque en este último caso, la CTM también es la mayoritaria.

El funcionamiento de la CTM es más bien tipo FNSI o sindicatos “blancos”, donde el líder concentra todo el poder, decisiones y atribuciones, y los trabajadores son totalmente controlados. El líder cuenta con un equipo de asesores bastante ineptos y corruptos que sin ninguna autonomía se encargan de administrar los contratos colectivos. Los Comités Ejecutivos son “amaestrados” en el Instituto Laboral que para el efecto tiene la central. La enseñanza que reciben en el Instituto está dirigida para que no provoquen problemas ni “desorden”, traten todo por la “ buena” con las empresas y depender completamente de los asesores y sobre todo del líder charro Gaspar Valdez, quién dice siempre la última palabra, según las instrucciones de patrones y gobierno. Este líder proviene de las empresas del GIS concretamente de CIMECSA, fue secretario general del Sindicato CINSA, conserva en su acervo el haber firmado el porcentaje más reducido como aumento salarial y oponerse a la huelga de 1974, de ahí pasó a ocupar puestos en CTM hasta convertirse en el secretario general, y formarse como cuadro del PRI para servir al sistema recibiendo poder económico y político por vender los intereses obreros. La política de “por la buena y no desorden” se traduce para los trabajadores en que nada se reclama, no se defienden los derechos de trabajadores afectados, todo se acepta según el interés y las decisiones patronales.

Sin embargo, el obstáculo más importante que impide la lucha de los trabajadores para defender sus intereses, no lo representa el control que ejercen los charros de la CTM, por su deficiente preparación, burocratismo e inexperiencia, los que son relativamente fácil rebasados por los obreros, incluyendo a Gaspar Valdez el Fidel Velásquez, esto se ha demostrado en diversos movimientos que se han dado. No así el control patronal que es más eficaz y directo. Las luchas realizadas, algunas de trascendencia nacional como el MOVIMIENTO CINSA CIFUNSA DE 1974, el control es recuperado por la patronal, primero por ser movimientos casi siempre espontáneos y segundo, por la eficacia de los mecanismos de control y represión como los despidos, las listas negras, la vigilancia y la violencia de los guardia blancas, es decir, del sistema de seguridad del GIS.

La organización de los colonos también está controlada por las organizaciones oficialistas afiliadas al PRI, otras se dicen independientes pero están dirigidas por lideresas que mantienen estrechas relaciones con el presidente municipal y el gobernador, a quienes obedecen aún en contra de los intereses de sus representados. De importancia son también algunas colonias de posecionarios controladas por el PST ( partido socialista de los trabajadores de Navarro Montenegro) que junto con el PRI movilizan a sus habitantes para fines electorales y el fortalecimiento del sistema autoritario.

Existe “militancia” de algunos obreros en el PST cuyo objetivo es el de obtener un terreno para vivir, ya que en la ciudad como en el resto del país es grave el problema de la falta de vivienda. Siendo este el principal instrumento que utiliza ese partido para allegarse seguidores, ya que por su descarado maridaje con el Gobierno Estatal recibe amplia concesión en la distribución de lotes en las colonias populares e impunidad en la invasión de terrenos.

Sobre los demás partidos de oposición, puede decirse que sólo existen como pequeños grupos sin influencia; por ejemplo el PSUM que brilla por su ausencia a nivel de los obreros incluyendo en lo popular y casi sucede lo mismo a nivel universitario, porque en la Universidad Autónoma de Coahuila UAC, sin tener influencia importante, el grado de corrupción llega al grado de sostener alianzas con rectoría para conservar su raquítica existencia.

Por lo tanto, casi tampoco existe el movimiento universitario, sólo escaso activismo aislado por objetivos muy inmediatos, los universitarios ya sea trabajadores, académicos y estudiantes coahuilenses actualmente son los más pacíficos del país, la UAC se encuentra completamente controlada en manos del PRI y la UANE con un patronato empresarial encabezado por los López del Bosque, se puede decir que sólo en la Universidad Agraria existe un naciente movimiento sindical con tendencia democrática que con dificultades se viene abriendo paso.

CONDICIONES DE TRABAJO:

De años atrás, ha existido migración muy importante de campesinos a la ciudad, siendo el origen tradicional de procedencia de los obreros sobre todo de CIFUNSA y en general de las fábricas del GIS. El examen de admisión consiste básicamente en constatar su fortaleza física y una carta de recomendación del comisario ejidal.

Los campesinos de los ejidos circunvecinos con bajo nivel de escolaridad, aún en la actualidad muchos obreros que laboran en CIFUNSA no saben leer ni escribir, o cuando mucho tienen primaria incompleta, algunos con grandes esfuerzos logran terminarla en las escuelas para adultos, desgraciadamente son unos cuantos.

Los campesinos convertidos en obreros, carecen por completo de experiencia sindical y de lucha. Es de destacar que no ha sido recuperada la historia de lucha del movimiento obrero de Saltillo. Todo esto hace que la conciencia y el nivel político de los obreros sea escaso, lo señalados trae como consecuencia que las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores en esta ciudad, sean con mucho más desventajosas en comparación con otras zonas del país, a pesar de la importancia del desarrollo industrial del Estado que ocupa el quinto lugar a nivel nacional en este campo, tiene características como:Sobreexplotación de la fuerza de trabajo por:

Bajos salarios Falta de seguridad, higiene y en general pésimas condiciones Prestaciones mínimas que frecuentemente son violadas por los patrones Contratos colectivos con cláusulas que contienen disposiciones por debajo

de la ley, protegidos por la complicidad de la CTM y de las autoridades laborales

Sobrecargas de trabajo y gran mecanización del proceso de producción Cambios de puesto, reducción frecuente de tarifas y salarios y demás

prestaciones

Malos tratos, despotismo, golpes, vigilancia carcelaria dentro y fuera de las fábricas por los cuerpos de seguridad de guardias blancas que son utilizados para proteger a los patrones y reprimir a los trabajadores

Firma obligatoria de documentos y contratos en blanco Control y represión en los sindicatos por los patrones, los charros y los

asesores de la CTM Permanente violación de los derechos democráticos de los trabajadores

consagrados en la Constitución y en la Ley Federal del Trabajo como: La no existencia de vida sindical, no libertad de expresión y derecho

de huelga, no se realizan asambleas ni elecciones de dirigentes, está prohibido y se impide la mínima participación obrera en los sindicatos

En el caso de los sindicatos del GIS y de KRYSLER, los locales sindicales se encuentran dentro de las mismas fábricas, convirtiéndose en una instancia administrativa más de las empresas.

Todo lo descrito, hace que el movimiento sindical y en general el movimiento obrero se encuentre casi completamente dominado, por lo que no existe en la zona un solo sindicato democrático, mucho menos independiente, y no existen condiciones a corto plazo para que exista. Aquí la lucha por objetivos meramente económicos se convierte en una lucha política que fácilmente lleva al enfrentamiento con la trilogía de: charro, gobierno y patrón, que si no se toma en cuenta, cualquier lucha o movimiento conduce al fracaso. Tomando muy en cuenta lo anterior, a pesar de las provocaciones, la lucha de los DOCE DESPEDIDOS DE CIFUNSA alcanzó al final la victoria.

III.- LA EMPRESA, “CIFUNSA S. A.”Sin lugar a dudas, es la empresa más importante del GIS, el poderoso consorcio industrial propiedad de una sola familia, la más rica de la ciudad que explota a más de 15 mil obreros y cuyo valor asciende a cinco mil millones de pesos; abarca

todos los sectores de la economía como la industria, el comercio, la banca, productos agropecuarios, bienes raíces y servicios.

El GIS tiene su origen en cinco obreros que en 1928 laboraban en un pequeño taller de laminado bajo las órdenes directas de Isidro López Zertuche, fundador y patriarca de esta familia. Elementos fundamentales del desarrollo económico han sido la utilización de maquinaria oportunamente modernizada a la par con la tecnología, la diversificación de la producción, la división del trabajo, la reinversión de utilidades en el surgimiento constante de nuevas fábricas y la ampliación de las mismas, en 50 años, la fuerza de trabajo creadora de la riqueza y de la plusvalía vitalmente necesaria para la reproducción del capital, se incrementó de cinco obreros a más de 15 mil trabajadores en más de quince empresas.

La dirección de las empresas recae en un consejo de administración integrado por los hijos herederos de Isidro López Zertuche, quienes en períodos de relativa normalidad delegan autoridad en sus funcionarios de confianza, pero en momentos de conflicto asumen las decisiones personalmente.

Las condiciones propias del capitalismo de la región, son semejantes a los grupos regiomontanos, quienes mantienen un grado de relativa autonomía con respecto a los empresarios del resto del país, esencialmente del centro, así como del gobierno federal con el que han tenido contradicciones importantes, debido a desacuerdos con el modelo de desarrollo capitalista.

En la actualidad, puede decirse que el GIS utiliza dos estrategias principales que le permiten no solamente mantenerse a pesar de las crisis que vive el país; por el contrario aumenta más sus ganancias, estas son: por una parte la exportación cada vez mayor de su producción, desde la loza de peltre que produce CINSA, brochas y cepillos de Brochas Éxito, conecciones de tubería; hasta línea blanca, aparatos eléctricos y partes automotrices.La otra estrategia, es la vinculación también creciente con capital extranjero, a pesar que años atrás se jactaban de ser un grupo industrial con capital y tecnología netamente y solo nacional. Ahora sus alianzas se fortalecen con capitales alemán, japonés, holandés, español y por supuesto de Estados Unidos.

Como se señala, CIFUNSA es la empresa más importante del Grupo, actualmente cuenta con más de 4,500 obreros en tres plantas: Planta Gris No. Uno, Planta Dos Maleable y la moderna Planta Norte Número Tres, considerada la más moderna en su género en América Latina.

CIFUNSA se dedica a fundir hierro gris maleable, produciendo principalmente en las Plantas Uno y Tres monoblock y cabezas de motores, además de otras partes automotrices; en la planta Dos se produce toda clase de conecciones para tubería, herrajes eléctricos y otros productos CIFUNSA.

Su mercado se orienta tanto a nivel nacional como para la exportación, particularmente partes automotrices y conecciones de tubería, algunos de sus principales clientes son: AGROMAC, TREMEC, GENERAL MOTORS,

CHRYSLER, FERROMEX, CATERPILAR, ERRAJES EATON, HARVESTER, MUEBLES Y EQUIPOS, MOTO ISLO, CINSA, ETC..

A pesar de su actual importancia, tubo su origen en 1932 como el departamento de función de la empresa más antigua CINSA, produciendo molinos para nixtamal, planchas de hierro gris y algunas maquilas, pero con el constante progreso de las empresas del consorcio, en 1955 el 22 de julio se constituye formalmente la COMPAÑÍA FUNDIDORA DEL NORTE S. A.

Su crecimiento no se detiene, además de las ampliaciones en la Planta Uno, se creó la Planta Dos en 1972 y, en 1978 con un capital inicial de 400 millones de pesos, se instala la Planta Tres, que a su vez sigue creciendo y para 1982 es ampliada al doble de su capacidad inicial con moderna y avanzada tecnología, la Planta Dos también es ampliada en este mismo año.

Esta gran expansión de la Planta Tres, será el origen del problema que traerá como consecuencia la LUCHA DE LOS DOCE DESPEDIDOS DE CIFUNSA.

IV.- EL SINDICATO Y ACTECEDENTES DE LUCHA:Cuando en 1955 el Departamento de Fundición de CINSA, se convierte en la CIA FUNDIDORA DEL NORTE S. A. , sus trabajadores permanecen en el “SINDICATO CINSA” que había sido fundado en 1934. Igual sucede al crearse la Planta Dos y el departamento de mantenimiento de CINSA que también se convierte en otra empresa CIMECSA, esto es la CIA. IMPULSORA MECÁNICA S. A.. Así, el sindicato CINSA abarcaba a las empresas CINSA, CIFUNSA y

CIMECSA, de tal manera que en 1974 contaba con casi 6 mil obreros afilados que protagonizaron el GRAN MOVIMIENTO CINSA CIFUNSA.

Después de la brutal represión ejercida contra los trabajadores para terminar ese movimiento, una de sus consecuencias fue que para 1975 los trabajadores habían perdido casi por completo el control del sindicato, pasando a manos de la empresa, quién primero lo convirtió en secciones, uno por cada planta y en 1976 hizo desaparecer el famoso Sindicato CINSA, concluyendo con la fraudulenta venta de sul local sindical, que era ampliamente conocido por la población en general, por rentarlo para celebrar las fiestas familiares más importantes como casamientos, quince años, etc.

Posteriormente los empresarios crearon nuevos sindicatos, uno por cada planta, así nace el Sindicato de CINSA, de la Planta Uno, de la Planta Dos y cuando años más tarde se abre la Planta Tres, se crea el sindicato Jesús Yurén con charros antiguos de la Planta Uno. Un trabajador descubre como, cuando les entregan la toalla que reciben como prestación contractual y deben firmar de recibido, esas firmas sirvieron como padrón de socios para el nuevo sindicato. Los empresarios se aseguran: NUNCA MÁS LOS SEIS MIL OBREROS EN LUCHA QUE CONMOVIERON A TODO EL PAÍS EN 1974.

Para llevar a cabo estas maniobras, la empresa ha contado con la complicidad incondicional de la CTM, representada por el charro Gaspar Valdez y la Junta de Conciliación y Arbitraje encabezada por Francisco Javier Almaguer, estos personajes se han convertido en los dos principales enemigos de los obreros saltillenses y pasarán a la historia del Movimiento Obrero como auténticos verdugos de los intereses de los trabajadores.Con los cambios formales en el sindicato, se modificó también la vida sindical que prácticamente desaparece, las oficinas sindicales se instalan dentro de las empresas, los líderes serán seleccionados por los funcionarios patronales y las elecciones se harán dentro de las mismas plantas en horarios y lugares de trabajo, los resultados de las revisiones de contrato los conocerán los trabajadores a través de las noticias en los periódicos.

La patronal aprovecha también el debilitamiento de los trabajadores para reducir aún más las ya de por si raquíticas prestaciones contractuales, hubo tarifas de producción que fueron reducidas hasta sesenta y cien pesos.

Es en la Planta Uno, donde los obreros han sido los más combativos que se distinguieron durante la Huelga, por eso también fue donde se dio la mayor represión; particularmente en el Departamento de Corazones que se hizo famoso porque fue de donde surgieron los obreros más luchadores, al final quedó casi vacío, los obreros fueron reemplazados por otros nuevo, jóvenes que todavía les tocó ver como eran golpeados y sacados a la fuerza los que eran despedidos.

Sin embargo, a pesar de la represión, en esta Planta los obreros pudieron conservar el mejor contrato colectivo de trabajo, porque como cada planta tuvo un sindicato diferente, igual sucedió con el contrato de trabajo. También es donde se presentan más frecuentemente los brotes de descontento más importantes que a

través del tiempo, ese descontento fue acallado con el despido inmediato, ya fuera masivo o selectivo. Esporádicamente aparecen las denuncias en los periódicos locales como en el INDEPENDIENTE, donde los trabajadores de la Planta Uno se quejan de las injusticias, las violaciones a los derechos y las falsas elecciones de directivos.

El brote de descontento más fuerte se había dado en 1980 y concluye con agitación provocada, paro de labores y despido masivo de trabajadores.

Todo comenzó a principios del año de 1979, cuando la empresa lleva a cabo un constante traslado de trabajadores, maquinaria y producción de la Planta Uno a la Planta Tres, que en ese año comienza a producir. El cambio se da en condiciones desventajosas para los obreros, ya que se reduce su salario hasta en 50 pesos diarios y no les es cubierta la indemnización correspondiente. Además, deberán trabajar más y más rápido porque así lo exige el nuevo sistema de producción. Como consecuencia de los traslados, en la Planta Uno comienza a disminuir el trabajo generando inseguridad y descontento de los obreros.

La situación se agrava y en mayo de 1980, la empresa decide reducir la jornada de trabajo semanal a cinco días, por supuesto afectando los salarios con lo que crece el descontento obrero. La empresa explica el problema como consecuencia de la crisis que vive la industria automotriz. Lo de la crisis en esta rama industrial es cierto, pero no así en CIFUNSA, sino que los empresarios así deciden manejar la expansión de la empresa, la modernización de maquinaria y tecnología que permite producir más en menos tiempo y a más bajo costo en la planta Tres, a diferencia de la Planta Uno que tiene maquinaria y proceso de producción atrasado y salarios más altos de los trabajadores por ser relativamente antiguos.

Los trabajadores comienzan a organizarse para enfrentar la situación, esto sucede sobre todo en uno de los departamentos más importantes, el de Acabado 130, donde habían logrado realizar acciones en distintas ocasiones con la participación de los 280 trabajadores integrantes de este departamento en un proceso organizativo, lento pero estratégicamente conducido a largo plazo.

Alcanzan varios logros que se propusieron como: nivelación de salarios para todos y para el sector de máquinas un salario fijo superior al tabulado, cambios de algunos puestos de Delegados de Departamento que estaban ocupados por obreros incondicionales a la empresa y que se habían sostenido en el puesto desde poco después de 1974; poniendo en su lugar a obreros honestos que si representaban los intereses de sus compañeros. Así mismo, en base a presionar al comité ocupado por charros, lo obligaban a que realizara asambleas departamentales para tratar los problemas que les estuvieran afectando. Poco a poco los demás departamentos comenzaban a imitarlos.

A pesar de las presiones de la empresa y las maniobras de los charros para confundirlos y dividirlos, poco a poco avanzaba este movimiento democratizador que nunca se propuso acciones ni objetivos que no estuviera en capacidad de lograr y evitaba el enfrentamiento; la base trabajadora se iva fortaleciendo hasta

lograr la primera asamblea general en septiembre de 1980, ya que desde 1984 no se había vuelto a realizar ninguna.

En el mes de octubre, el día 19, obligan nuevamente al Comité a realizar la segunda asamblea general, ahí nombran la Comisión para el Reparto de Utilidades y fijan su posición ante la empresa que había informado que este año no habría reparto de utilidades y que sólo les entregaría un donativo como compensación de mil trescientos pesos.

Los obreros exponen su posición, rechazan el donativo y exigen que la Comisión investigara si de verdad había o no utilidades.

Poco fue lo que la Comisión puede investigar sobre las utilidades de la empresa ya que no les proporcionan la documentación completa, pero confirman que la contabilidad de CIFUNSA es una sola e incluye a las tres plantas, porque ante los trabajadores, cuando así le conviene trataba de hacer aparecer que cada planta es independiente.

Mientras la Comisión exige una asamblea general para informar a todos los trabajadores, el Comité maniobra para mantenerla aislada de la base, tratando de hacerle creer que la Comisión ya había aceptado que se reciba el donativo. El líder de la CTM también interviene para confundir a los trabajadores, quienes al no tener contacto con la Comisión desconfían y después de resistirse un buen tiempo algunos terminan cobrando el donativo.

La Comisión y los Delegados continuaron exigiendo asamblea general y al fin logran, esta se realiza en 9 de noviembre. Pero durante la asamblea surgió lo inesperado, aprovechando el descontento, un grupo logra agitar a la asamblea para que destituya al secretario general, cosa que logran y nombran a Raúl Constante como nuevo secretario general. Luego se sabe que este siendo parte del grupo que provoca la agitación, habían estado haciendo reuniones para estudiar la ley asesorados por el PST y que desde hacía tiempo habían planeado tumbar al Comité.

Constante pide apoyo de los trabajadores para conseguir el reconocimiento legal y propone un paro de labores, siendo secundado y apoyado masivamente. El paro dura dos días completos participando la totalidad de los trabajadores, al tercero vuelven al trabajo, pero permanecen por turnos en la plaza frente al local de la Junta de Conciliación, concentrados haciendo presión para obtener el reconocimiento del nuevo secretario general.

El presidente de la Junta, primero les promete resolver en 72 horas, pero luego les da largas y no lo hace, pasa una semana y Constante convencido por el líder de la CTM y la empresa, acepta su liquidación, se desiste de ser secretario general y la Junta confirma al que había sido depuesto, Roberto Cepeda.

Constante deja plantados en la plaza a un grupo de trabajadores de la Planta Uno y otros que eran de CINSA, de la Planta Dos y Tres, que seguían acudiendo para

apoyar a los de la Uno, para ese momento ya eran pocos, pues se habían dado cuenta que Constante ya andaba chueco.

Mientras permanecieron en la plaza, los obreros trataron de obtener el apoyo de los estudiantes sin lograrlo, así también entrevistan al gobernador quién no los atiende personalmente, son recibidos por el secretario de gobierno que los remite con el presidente de la Junta, diciéndoles que es quién debe resolverles y los felicita por el comportamiento mantenido en la plaza.

Para cuando la Junta da el fallo, ya habían comenzado los despidos masivos, a los primeros la empresa les paga el cien por ciento de la indemnización, pero en seguida la mayoría sale con promedio del cincuenta por ciento, porque los amenaza con demandarlos y cobrarles 200 millones de pesos que dice que perdió con el paro, los trabajadores se asustan y aceptan lo que les paga, los despidos ascendieron a más de doscientos.

Se vuelven a vivir las consecuencias de un enfrentamiento espontáneo, padeciendo el fracaso y mayor debilitamiento, pero sobre todo, se trunca por el momento un movimiento que venía fortaleciéndose paso a paso. Los obreros sufren nueva decepción, los que habían participado en el movimiento de 1974, habían sufrido las traiciones de dos secretarios generales Margarito Carranza y Salvador Alcázar, ahora sufren la de Constante, reaccionan con coraje y algunos quieren golpearlo por haberse vendido, ya que se sabe que recibió más dinero del que le correspondía por retirarse. El problema que ubican los obreros más claros y concientes es que la mayoría de trabajadores no entendía el error cometido y atribuye el fracaso sólo a que el líder se había vendido. No ubicaban que un movimiento espontáneo y de enfrentamiento directo no puede tener éxito. Sin tomar en cuenta los antecedentes y repetir mecánicamente acciones que una vez tuvieron éxito, como fue el 3 de abril de 1974 cuando destituyeron a Margarito Carranza y se logró el reconocimiento inmediato del nuevo comité con la presión ejercida sobre la Junta de Conciliación.

En esa ocasión, se sorprendió tanto al gobierno representado por la autoridad laboral como a los mismos empresarios que actuaron separadamente, pero que en el momento que se unieron derrotaron al movimiento a pesar de la fuerza de miles de obreros que participaron. El éxito del 3 de abril de 1974 difícilmente volverá a repetirse.

A un enemigo tan poderoso y unificado que ya había aprendido no se debe enfrentarlo abierta y directamente, sin tomar en cuenta la correlación de fuerzas y las condiciones actuales a nivel general.

Para una minoría de trabajadores estaba claro el error cometido, pero nada pudo hacer para evitarlo, no se sintieron con la capacidad para dirigir a una asamblea agitada que desbordaba todo el rencor acumulado tanto tiempo, pero el error de estos compañeros fue el de no haber detectado a tiempo a ese grupo mal orientado por un partido que a nivel electoral su papel es el hacerle el juego al PRI

para aparentar oposición a los que creen que vivimos en una democracia; pero que a nivel de las luchas de los trabajadores, solo sirve para confundir y utilizar esas luchas de manera de proteger a toda costa los intereses de los patrones y el gobierno.

Después de los despidos masivos como consecuencia del paro, los obreros se calmaron, habían salido algunos de los más combativos, los demás nos replegamos, permanecimos tranquilos, esperando otra oportunidad.

Se volvió a presentar cierta inquietud y movimiento cuando se realizaron las elecciones del comité ejecutivo y la revisión del contrato colectivo. La elección fue en agosto de 1981, hubo oposición aunque débil de algunos trabajadores que exigieron que las elecciones se hicieran en asamblea general. Se logró que quedara en la presidencia de la Comisión Electoral un trabajador que había sido delegado departamental y tenía la confianza de sus compañeros de trabajo, su nombre, Hermenegildo Cerda López que después jugó un papel importante como enemigo de los DOCE DESPEDIDOS DE CIFUNSA.

Ante la presión encabezada por Cerda López, el comité convocó a la asamblea general para las elecciones, pero esta vez la base no respondió y al no haber quórum para asamblea general, las elecciones se efectúan entre puros delegados departamentales quedando Cerda López como nuevo secretario general, él había hecho promesas de que si llegaba a la dirección trataría de que el sindicato se democratizara, pero todo quedó en promesas de candidato, como después el mismo las calificó. El CHARRO MEREJO como se le llamó después por la mayoría, llegó a ser uno de los secretarios generales más corruptos, muy prepotente, ya que actuaba como verdadero patrón de los trabajadores.

Un aspecto importante a señalar, es que en esta ocasión, tanto la empresa como la CTM estrenaron nueva estrategia, al llegar un dirigente que tenía respaldo de la base de trabajadores. Lo que había hecho siempre es que de inmediato los despedía, con Cerda López, los líderes cetemistas y los funcionarios de la empresa, utilizando diversas formas trataron de ganárselo y hacerlo de su lado, cosa que les dio muy buen resultado ya que Merejo se les entregó completamente.

Durante la revisión del contrato en 1982, Charro Merejo todavía no se declaraba tan abiertamente a favor de los intereses de la empresa. En la Comisión revisora participaron algunos trabajadores de base que incidieron y lograron una regular revisión de contrato, entre lo más importante fue lo relacionado con una indemnización y seguro que se establecía para los trabajadores que quedaban incapacitados físicamente, el contrato sólo señalaba a los de enfermedad general, no así a los de riesgos de trabajo y se logró que se cubriera también a éstos cuando quedaran incapacitados, esto lo había estado utilizando la empresa para que los que estaban en este caso, aceptaran que su incapacidad fuera tomada como enfermedad general para recibir la indemnización que correspondía a la constitucional por despido injustificado y como adicional el seguro.

V.- EL CONFLICTOEXPANSIÓN, MODERNIZACIÓN Y ¿CRISIS?

A principios de 1982, empezó a correr el rumor de que la Planta Uno se cerraría, este rumor lo difundían sobre todo los empleados y algunos obreros que llevaban mucha relación con los supervisores y los jefes. Algunos empleados lo

aseguraban muy seriamente y entendimos que lo hacían porque ellos así lo creían, pues la información la recibían de más arriba.

Nos dábamos cuenta como la Planta Tres era ampliada casi al triple de su capacidad y se decía que pronto entraría a funcionar la nueva nave con su moderno sistema de producción que fácilmente supliría a las otras dos plantas.

Las razones que se expresaban como causas para cerrar la Planta Uno, era que en primer lugar, esta planta era antigua con maquinaria y proceso de producción supuestamente obsoleto, su inadecuada ubicación ya que había quedado en lugar muy céntrico de la ciudad y creaba problemas de contaminación. También porque es la planta que tiene mejor contrato colectivo de trabajo y tenía a los obreros más antiguos, más revoltosos y con salarios superiores en comparación con las otras plantas.

Lo de revoltosos nos decían porque no dejábamos que nos acarrillaran, ni que nos exigieran producción de más, ni hacer otro trabajo que no fuera lo que nos correspondía, así habíamos trabajado desde hacía tiempo cuando hicimos conciencia que un obrero no está obligado a hacer más trabajo de aquél para el que fue contratado, o el que por costumbre viene haciendo de acuerdo a condiciones normales, así cuando un supervisor exigía de más, nadie se dejaba.

En cambio, los que habían sido trasladados a la Planta Tres, nos platicaban como los hacían trabajar, algunos hasta tres máquinas debían atender o hacer varias operaciones al mismo tiempo, aparte de que de por si, ahí las máquinas son más veloces y hacen que el obrero se mueva más rápido, porque todo el sistema es automático, en cambio en la Planta Uno es manual.

También a principios de año, la empresa trató de cambiar a muchos compañeros a la Planta Tres, pero la mayoría se negaba. Estos cambios los venía haciendo desde 1979 cuando esa planta comenzó a funcionar, pero lo hacía poco a poco y uno por uno. Ahora se decía que trasladarían a la mayoría. Pero todo el que era trasladado, ganaba menos y también perdía su puesto en el escalafón y la empresa no quería pagar la indemnización por diferencias, argumentaba que no tenía dinero y sólo ofrecía cantidades fijas de 15 a 40 mil pesos en casos en que las indemnizaciones ascendían hasta a más de 100 mil pesos.

Por lo anterior, nadie quería el traslado a pesar de que el hecho que fueran a cerrar la planta, nos causaba inseguridad y temor a todos, la mayoría decía que prefería que mejor nos liquidaran por completo y quedar fuera de la empresa.Veíamos también como bajaba la producción y cada día había menos trabajo; los destajistas eran los más afectados, porque poco a poco fue desapareciendo el destajo y se trabajaba por día; en estos casos, se gana el salario especial que es muy bajo comparado con el promedio de destajo, hasta 300 pesos diarios menos. Solo los del Departamento de Acabado que en 1980 habíamos logrado que nuestro salario fuera fijo, no teníamos afectación, se trabajara poco o mucho nuestro salario no disminuía, entonces comprendieron los destajistas porque habíamos dicho que nuestro logro era muy importante. Igualmente cuando

después los que fuimos despedidos, la indemnización no fue afectada, en cambio, a los destajistas les disminuyó mucho su liquidación.

Lo anterior, es algo que debemos entender bien los obreros, el destajo es una trampa, aparentemente se gana más, pero para lo que sirve es para que el patrón haga trabajar al obrero con mayor velocidad cuando así le conviene, porque éste, por ganar más se deja caer, es decir se esfuerza a lo máximo sin fijarse en el desgaste físico que sufre, cuando al patrón ya no le conviene por tener exceso de producción, o porque se llegan los períodos de pagar aguinaldo, vacaciones, o porque pretende deshacerse de algunos obreros, poco antes reduce la producción, se trabaja por día y el que sale perdiendo es el trabajador quién recibe una indemnización menor a la que le corresponde en justicia, proporcional a lo que ha producido normalmente.

Así, mientras en la Planta Uno, la mayoría de los trabajadores estábamos siendo afectados con la disminución del salario y con la inseguridad emocional que provoca en el obrero el observar que disminuye el trabajo en la fábrica; en contraste, la Planta Tres trabajaba a toda su capacidad y hasta con tiempo extra diariamente.

Lo que realmente sucedía es que en esta Planta se estaba haciendo gran parte de la producción de la Planta Uno, ya que continuamente trasladaban equipos, moldes y materia prima, provocando una falsa crisis de producción en la Planta Uno.

Durante el mes de marzo, la empresa comunicó al Comité Ejecutivo que tenía una crisis económica por lo que tomaría medidas, haciendo la propuesta de que se trasladaran trabajadores seleccionados a la Planta Tres y reajuste de personal con 90 pesos diarios a todos los trabajadores que tuvieran antigüedad de 10 años para abajo, que en la realidad venían siendo más de la mitad.

El Comité convocó a la asamblea de Delegados a quienes informa y trata de convencerlos de que es cierto lo que dice la empresa y por lo tanto, se debe aceptar lo que propone y convencer a toda la base de trabajadores para que acepten. Los delegados sólo informan a la gente, quienes no están de acuerdo con el reajuste, por lo que trabajadores de los Departamentos 130, 124 y 125 comienzan a movilizarse apoyando a varios Delegados y presentan fuerte oposición a los líderes charros exigiéndoles asamblea general, que en principio no aceptan, pero ante la presión, deciden hacer asambleas por departamentos en el local que está dentro de la fábrica.

Se hacen las asambleas departamentales, en las cuales la mayoría de trabajadores rechazan el reajuste y dicen que prefieren la disminución de la jornada semanal a cinco días, para que no se queden sin trabajo tantos compañeros, los más antiguos están de acuerdo y apoyan la propuesta.

El 30 de abril, la directiva vuelve a citar a asamblea de delegados, para volver a tratar de convencerlos que acepten el reajuste y los presionan fuertemente, pero los delegados sostienen el acuerdo tomado por la base de trabajadores y como

resultado se firma un convenio, donde se acepta reducir la jornada semanal a cinco días, disposición que tendrá duración hasta el día último de diciembre.

Con el convenio, pensábamos que la situación estaba asegurada por lo menos hasta fin de año, sin embargo, pronto nos dimos cuenta que no era así, además la empresa seguía llamando a trabajadores a las oficinas para proponerles el traslado a la Planta Tres. Luego supimos que también de la Planta Dos comenzaron a hacer traslados para la Planta Tres de los trabajadores más nuevos. Se percibía con claridad que en la Planta Tres quería concentrar trabajadores que pudiera controlar con mayor facilidad.

EL REAJUSTE Y DESPIDO DE LOS DOCE:

En el mes de agosto de ese año de 1982, concretamente el día 16, a través de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje uno de sus funcionarios entrega un escrito al Sindicato donde la empresa pretende se acepte reducir aún más la jornada de trabajo semanal, es decir, a cuatro días y que se acelerará el traslado de trabajadores a la Planta Tres.

Como la mayoría de trabajadores no ha aceptado el traslado, ahora tampoco acepta reducir más la jornada de trabajo y exige que se respete el convenio que estaba vigente hasta el mes de diciembre.

Lo que no supimos los trabajadores, porque charro Merejo en secretario general no lo informó, es que el convenía tenía un párrafo en la cláusula segunda que decía: “..... esto se aplica a las condiciones actuales del mercado y se cambiarán favorable o desfavorablemente, se tendrán que tomar las medidas necesarias según lo amerite el caso....” esto, por supuesto dejaba la puerta abierta para que la empresa modificara el contenido de las condiciones del convenio y sólo hasta ahora nos lo informaba Merejo.

Como siempre, es el comité ejecutivo hoy encabezado por charro Merejo, el instrumento que utiliza la empresa para tratar de convencernos que aceptemos lo que ella quiere, pero no lo logró en esta ocasión, por el contrario, el grupo de delegados democráticos, comenzó a hacer labor de orientación entre los trabajadores y a los demás delegados para contradecir los argumentos de la empresa. Organizándose en grupos, los trabajadores presionan al comité para que convoque a asamblea general. Se realiza una asamblea de delegados que resulta acalorada por la combatividad de los delegados y lo obligan a convocar para el 22 de agosto a la asamblea general.Se realiza la asamblea general en esa fecha y es controlada completamente por la base de trabajadores que impone su presidente de debates y no permite maniobrar a los charros acordándose lo siguiente:

No se aceptará mayor reducción a la jornada semanal No se aceptará el reajuste ( para esa fecha ya se volvía hablar de reajuste) El traslado a la Planta Tres sería voluntario y con el pago del cien por ciento

de las diferencias de salario

Que el comité se compromete a que no habrá represalias contra los que han hablado durante la asamblea y

El nombramiento de una comisión de trabajadores para que investigue si es cierto que la empresa tiene o no conflicto económico, señalando el día 29 para que presente su informe.

El día 25, la comisión inicia su trabajo en las oficinas de la empresa, pero durante la tarde, el comité, sin que nadie se lo pidiera. Convoca a asamblea por turnos dentro de la empresa y pide a la comisión que informe de su trabajo de ese día.

El comité pretendía convencer a los trabajadores por medio de la comisión que había conflicto económico y que no quedaba otra alternativa que aceptar lo que la empresa proponía y quién ahora ya no hablaba de mayor reducción de la jornada de trabajo semanal sino que habría reajuste. El comité utiliza a la comisión porque creía que con los documentos que había visto y la labor de convencimiento que hicieron los funcionarios de la empresa, la comisión estaba convencida y así mismo convencería a la gente.

Pero para sorpresa del comité, no le resulta, ante los trabajadores del primer turno, la comisión expresa que no cree que exista tal conflicto, porque si así fuera, no se estaría trabajando tiempo extra en la Planta Tres, si la empresa decide de todas formas reajustar trabajadores, serán despidos ilegales. El asesor cetemista y el charro Merejo se veían desesperados no sabiendo que hacer, la gente comienza a calentarse y todos queriendo hablar, hacen una larga fila para usar el micrófono. El charro Merejo decide enfrentarse a la gente, arrebata el aparato y da por terminada la asamblea, mientras otro de los charros miembro del comité desconecta el aparato de sonido.

A la mañana siguiente, citan al segundo turno, donde sin la presencia de la comisión, Merejo y el asesor hacen todo lo posible por convencer a los trabajadores, cosa que no logran. Ese mismo día, uno de los compañeros integrantes de la comisión es visitado en su domicilio por dos tipos que se presentan como de gobernación y dicen que estaban enterados de los hechos de la asamblea y tratan de convencer al comisionado aconsejándole que no se meta en problemas y también le preguntan qué es lo que busca, él responde que lo único que quiere es que se respeten los derechos de todos. Estas acciones no intimidan a los compañeros.

La comisión termina su investigación, sin convencerse de que exista conflicto económico ya que la documentación es elaborada por la empresa y presupone que puede tener datos falsos. Se llega el día 29, fecha en la que deberá presentar la información a la base trabajadora, pero el charro Merejo ya no convoca a la asamblea.

Los días cinco y seis de septiembre, se dan los primeros despidos, fueron un integrante de la comisión y un miembro del comité ejecutivo a quienes la empresa califica de agitadores porque han actuado de parte de los intereses de los trabajadores. La empresa les ofrece pagarles una cantidad mayor a lo que les corresponde si denuncian a otros compañeros, pero como no son delatores,

termina por amenazarlos diciendo que sólo los liquidará hasta cuando y como ella quiera.

Es claro que la empresa quiere hacer un escarmiento y sentar un precedente para que los demás trabajadores se asusten y acepten sus condiciones. Por supuesto que el comité nada hace por defender a los despedidos, por el contrario, se esconde cuando acuden a buscarlo para que intervenga. Ellos informan y denuncian ante los trabajadores el comportamiento del comité, acudiendo a las puertas de la fábrica a la salida de los turnos y orientan a sus compañeros para que no acepten el reajuste, los trabajadores responden apoyándolos económicamente. Tres semanas más tarde, saldrán más despedidos, la empresa sólo les ofrece el 50 por ciento de la indemnización, unos pocos aceptan y cinco se unen a los dos primeros formando un primer grupo de siete despedidos. El 27 de septiembre, se presenta en la Planta el presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje el tristemente célebre por su actuación antiobrera Lic. Franciso Almaguer, el objeto de la visita es constituir una prueba a favor de la empresa, constata la supuesta falta de trabajo, interroga a varios trabajadores que dicen que hacen poco trabajo pero si hay, sin embargo, en el acta que levanta señala que solo trabajos de limpieza se llevan a cabo.

Posteriormente, sabemos que con fecha 30 de septiembre la empresa presenta ante la misma Junta Local, la documentación promoviendo formalmente un Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica y solicita la suspensión colectiva y parcial de las relaciones de trabajo, argumentando la baja en la demanda de sus productos y por disminución y cancelación de pedidos de parte de sus clientes. Como causa fundamental señala la crisis económica que vive el país.

Es interesante conocer la documentación donde CIFUNSA S. A. promueve el procedimiento jurídico, por la pobreza de su contenido, tanto de la fundamentación legal como de la argumentación de hechos y las escasas pruebas con las que pretende demostrar el tal conflicto económico en sólo una de sus tres plantas. Pero por parte del sindicato se hace una defensa mejor sustentada a cargo de los asesores cetemistas, cuando se presentan a la audiencia correspondiente el 7 de octubre, con argumentos y datos concretos, entre otros el enlistado de la producción de la Planta Uno que ahora se está trabajando en las Plantas Tres y Dos, sostienen que la empresa ha provocado artificialmente la falta de trabajo en la planta Uno. Sin embargo, fieles a sus prácticas de siempre, al día siguiente 8 de octubre, olvidan los consistentes argumentos contra las maniobras de CIFUNSA y dócilmente le firman un convenio donde facultan a la empresa, no solo a suspender temporalmente las relaciones laborales de los trabajadores, sino hasta que puedan ser despedidos de la empresa si así lo considera necesario, con flagrantes violaciones a los derechos constitucionales. La Autoridad de Trabajo, también obedientemente eleva a categoría de Laudo el leonino convenio, a los trabajadores se los presentan en la forma de las tres alternativas siguientes:

ALTERNATIVAS DE SOLUCIÓN. UNICAMENTE PARAGENTES QUE NO APARECEN EN LA LISTA-

1ª. ALTERNATIVA. REAJUSTE

1.- UN MES DE SALARIO.2.- EL PAGO DE LOS $90.00 CLASUSULA 58 – 3.-AGUINALDO4.- VACACIONES5.- RETROACTIVO

2ª. ALTERNATIVA. DESPIDO

1.- EL PAGO DE 3 MESES2.- 12 DÍAS POR AÑO3.- RETROACTIVO4.- VACACIONES5.- AGUINALDO.

3ª. ALTERNATIVA. TRASLADO

1.- TRANSFERENCIA A LA PLANTA 3 A TRABAJADORES CON SALARIO PROMEDIO A $600.002.- INDEMNIZACIÓN PROPORCIONAL SI LA HAY3.- RECONOCIMIENTO DE SU ANTIGUEDAD

Además, el convenio contiene en su cláusula novena que:”.... los trabajadores a que se refiere la cláusula anterior, deberán determinar la opción que desean tomar, precisamente entre el lunes 11 y miércoles 13, ambas fechas del presente mes de octubre de 1982; y si no lo hicieran dentro de ese plazo, LA EMPRESA A SU CRITERIO, LES DEPOSITARÁ EL VALOR CORRESPONDIENTE A CUALQUIERA DE LAS DOS OPCIONES, CONFORME A LA CAPACIDAD ECONÓMICA DE LA PROPIA EMPRESA, Y DICHOS TRABAJADORES QUEDARÁN SUJETOS A LA OPCIÓN ESCOGIDA EN CADA CASO POR LA EMPRESA ...”

El comité, indebidamente no proporciona ninguna información a los trabajadores sobre el convenio que había firmado, como consecuencia los obreros son sorprendidos a partir del día once que la empresa comenzó a llamar a las oficinas en horas de trabajo a uno por uno porque estaban completamente desprevenidos, por lo que confundidos y presionados individualmente por los empleados, la mayoría firmó las alternativas que les presentaban, ya que también les mostraban el convenio ratificado por la Junta donde dice que la empresa queda facultada para aplicarles a su criterio cualquiera de las opciones.

Fueron muy pocos los que firmaron por el traslado a la Planta Tres, alternativa que para los que estábamos más concientes era la que políticamente debíamos aceptar para seguir la lucha en la planta donde más le dolía a la empresa. Pero precisamente a nosotros nunca se nos hizo tal proposición, pues según comentarios de los supervisores, la empresa no se llevaría “alacranes” a la Planta Tres. A los que nos tenía identificados lo que nos aplicó fue el despido inmediato.

En lo general, una mitad firmó por el reajuste y otra por el despido y una minoría que no firmó también fueron despedidos, estos pocos y algunos de los que habían firmado pero luego se arrepintieron formaban un grupo de alrededor de 60 descontentos que buscaban que hacer para no salir tan perjudicados.

Algunos buscaron al grupo de los siete despedidos, les hablamos con la verdad, había que decidirse a dar la lucha a CIFUNSA, las firmas se podrían invalidad, pero dependía de la decisión y coraje de cada uno, también de la posición que tomara la empresa, debíamos prepararnos para una lucha que podría ser larga.

Por otro lado, el líder del PSTE, irresponsablemente les ofreció arreglar el problema en solo 15 días, por lo que la mayoría alentando una falsa esperanza aceptó la asesoría de ese seudo partido y solo cinco compañeros se unieron al grupo de los siete, constituyéndose así el grupo de los DOCE DESPEDIDOS DE CIFUNSA que después logramos incidir en la conciencia de los obreros de Saltillo.

Como era de esperarse, el líder del PST no pudo arreglar nada en 15 días, poco a poco el grupo se fue desintegrando, vueltas para un lado y para otro sin ningún resultado, hizo que la mayoría se vieran obligados a aceptar lo que la empresa les quiso pagar. Después de dos meses, sólo quedaron alrededor de ocho trabajadores a quienes les interpusieron demanda por indemnización en la Junta Local, ya que el líder del PST no se atrevió a contrarias la política de CIFUNSA que todo asunto laboral en el que deben intervenir Autoridades laborales los trata ante la Junta Local sobre la que tiene un control completo, pero es autoridad incompetente jurídicamente para conocer de los asuntos de CIFUNSA, porque su producción está considerada de competencia federal ya que se trata de partes automotrices, función de hierro gris y maleable. En la primera audiencia los ocho compañeros asesorados por el PST aceptaron la liquidación que le empresa quiso pagarles.

Así se manifestó abiertamente a los trabajadores de CIFUNSA PLANTA UNO, la alianza antiobrera que se lanza como consigna: CHARRO, GOBIERNO Y PATRÓN, SON LO MISMO!. Ya que la parte patronal contó con la incondicional complicidad del secretario general charro Merejo y de los asesores cetemistas, quienes se atribuyen la dirección sindical facultades que no les corresponden, como es el firmar un convenio sin contar con la voluntad de los trabajadores afiliados a quienes lesiona gravemente porque cedía renunciando a sus derechos constitucionales.

Por parte del gobierno, Francisco Javier Almaguer presidente de la Junta Local, autoridad incompetente para conocer los asuntos laborales de CIFUNSA, pero que

concede fallo favorable para que la empresa se deshiciera de 350 trabajadores en condiciones violatorias a sus derechos, calificando de válido el ilegal e inexistente conflicto colectivo de naturaleza económica, maniobra que cubría por un lado el deshacerse de trabajadores a muy bajo costo y por otro lado la extraordinaria expansión y modernización de CIFUNSA, fruto de las altas ganancias en tiempos de crisis y obtenidas a costa de la despiadada explotación de los obreros, a los cuales también escamotea año tras año el reparto de utilidades ya que son utilizadas en el crecimiento del grupo Industrial GIS, explicándose así su gran desarrollo que contrasta desproporcionalmente con las condiciones económicas y sociales en que vivimos los trabajadores, no obstante que ahí hemos desgastado nuestra fuerza de trabajo durante los mejores años de nuestras vidas.

LA LUCHA JURÍDICA Y DE RESISTENCIA:

EL GRUPO DE LOS DOCE, decidimos demandar la reinstalación en nuestro trabajo ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje y organizarnos como grupo que debía permanecer unido para enfrentar lo que viniera y analizar, reflexionar y debatir para tomar las decisiones colectivamente sobre los pasos a seguir, en los problemas que se nos presentaran tanto personales como de grupo.

Habíamos ubicado nuestra situación, económicamente no teníamos medios para enfrentar a CIFUNSA, los compañeros que habían salido primero, ya tenían un mes sin recibir salario, se habían sostenido con la solidaridad que de los que seguían dentro de la fábrica, pero ahora éramos doce, todos casados y con hijos, algunos con más de cinco y varios en la escuela, al negarnos a aceptar el 50 por ciento de indemnización que fue lo que nos ofreció la empresa, no había querido pagarnos ni la semana en fondo que todos los trabajadores tenemos en la empresa.

Los antecedentes sobre despedidos más recientes no eran alentadores, después de la huelga de 1974, no había sido reinstalado ninguno, a eso el GIS se niega rotundamente y de un tiempo a la fecha utilizaba la táctica de darle largas a los problemas de despido para que los trabajadores por cansancio y desesperación aceptaran lo que ella quisiera pagarles.

Durante el tiempo que transcurrió después de la huelga de 1974 y hasta el paro de 1980, el comportamiento de la empresa había sido diferente, cuando se presentaba algún movimiento entre los trabajadores, o detectaba que algún grupo intentaba organizarse, los despedía de inmediato y les pagaba casi con el cien por ciento, no dando lugar a que se presentara alguna lucha de despedidos, pero después del paro fue cambiando de comportamiento, dejaba pasar el tiempo incluso que presentaran demanda en su contra, en las primeras demandas que se presentaron, arreglaba en la primera audiencia, pero observando que cedían en algunos derechos, fue dejando que los juicios se alargaran y la mayoría cedía a medio camino del juicio recibiendo lo que la empresa ofrecía.

¿ Qué haría con un grupo de doce despedidos que no estábamos dispuestos a recibir lo que fuera e insistimos en la reinstalación? Nos quedaba claro que era

necesario volver a sentar precedentes favorables a los trabajadores, para obligar a la empresa a pactar los arreglos en mejores condiciones para los trabajadores.

Sin embargo, observábamos que las condiciones no eran favorables, aparte de lo ya señalado, dentro de la Planta quedaban solo como la mitad de los trabajadores y como fueron seleccionados los que salimos, muchos de los que quedaban eran charros o por lo menos indiferentes, apáticos o que de plano temían enfrentarse a la empresa. Los compañeros honestos que quedaban, no podían hacer mucho por nosotros pues corrían el riesgo de también salir despedidos o reajustados.

Comentábamos que quizá con los que pudimos haber constituido una fuerza importante, eran con los que se habían acercado al PST, pero también concluimos que como ellos mismos lo manifestaron y que de hecho así actuaron, buscaban resolver el problema de inmediato, por eso le creyeron a Montenegro que les dijo que en 15 días los arreglaba, por lo tanto, en una lucha larga lo más probable es que no hubieran resistido.

Es cierto que cada uno de los doce, no estábamos dispuestos a tomar lo que la empresa quisiera, pero el nivel de conciencia no era parejo. A varios nos movía el coraje y la necesidad de rebelarnos ante las arbitrariedades de CIFUNSA que como parte del GIS, no acepta que nadie se le enfrente, en Saltillo, autoridades, funcionarios, profesionistas, universitarios, etc. jamás se atreven a oponerse de ninguna manera al Grupo, los únicos que lo han hecho, en distintas ocasiones son los que podemos hacerlo, los obreros.

Pero todos los del grupo no estábamos concientes del alcance político que podía tener nuestra lucha y creíamos todavía, aunque no todos, en la ley y en las autoridades de trabajo, por eso aunque entendíamos que podía ser una lucha larga, en el fondo la mayoría teníamos la esperanza que se arreglara pronto, además no faltaba alguno que de plano estaba con nosotros por el solo hecho de no estar de acuerdo con la cantidad que le ofreció la empresa y lo que buscaba, era mejorar el monto de esa cantidad.

Claro que también había una minoría con más conciencia de clase que pretendía dar esta lucha no solo por enfrentar nuestro problema, sino para integrarse a la lucha en general de la clase trabajadora, pero eran los menos. Además, era difícil prever como respondería la empresa y que si como ya la conocíamos, tomaba la actitud represiva como al terminarse la huelga del 74 que utilizó golpeadores, la policía y hasta el ejército para terminar con la agitación; calculamos que el nivel político del grupo no resistiría la represión. Por lo tanto, sin descartar la acción política hasta el momento en que no nos quedara otro camino, decidimos al principio que la llevaríamos sólo a nivel jurídico y de resistencia, resistir aunque económicamente todos andábamos mal.

Dedicamos tiempo a conseguir algún trabajo y lo encontramos en la construcción y como ladrilleros, actividades que con muchos esfuerzos conseguíamos, pero fueron las que nos ayudaron a sobrevivir junto con nuestras familias por un largo tiempo. Esta etapa que fue la más larga se prolongó hasta el mes de abril de 1983.

Nuestra principal actividad de lucha fue prepararse para asistir a las audiencias, que como se hicieron tres demandas, las actividades jurídicas se multiplicaban siempre por tres, además que casi siempre se posponían, porque la empresa trataba de negociar, nosotros no nos negamos a la negociación, pero como no llegábamos a ningún acuerdo, había que continuar en plazos de más de un mes o hasta dos.

Llegó la navidad de 1982 y fue dura ver como los hijos tenían que aguantarse, ni dulces, ni juguetes, ni nada, pero los que entendíamos con más claridad nuestra lucha, nos sentíamos contentos, porque a pesar de los sacrificios que pasamos junto con nuestras familias, sabíamos que no estábamos solos, que en todo el mundo, la clase obrera y el pueblo en general, sufre y lucha y que un día más pronto de lo que quisieran los poderosos, cambiaremos la situación por una mejor para todos.

Una cosa que aprendimos muy bien durante el juicio, fue ver como las autoridades del trabajo están completamente de parte de los patrones, los abogados de la empresa llegaban a la Junta como a su casa, pues así de bien eran tratados, pero no así a nosotros los trabajadores, ahí teníamos que enfrentar a dos enemigos, por un lado a los de la empresa y por el mismo lado al personal de la Junta que siempre trataban de convencernos de que la empresa tenía la razón, que mejor nos convenía aceptar lo que ella dice y quitarnos según ellos de andar de agitadores, hasta comunistas nos decían y todo porque les decíamos que queríamos que se respetara la ley, nuestros derechos y lo que era la verdad.

También nos dimos cuenta como la ley solo sirve como instrumento para engañarnos y controlarnos, porque en primer lugar, no se cumple lo que favorece al trabajador como las prestaciones económicas, en segundo lugar que siempre le deja abierta una puerta a los patrones para que la violen y la utilicen para proteger sus intereses; por ejemplo, en juicios laborales, los hacen interminables y así logran que el trabajador se desespere, se desista de lo que reclama o acabe aceptando hasta menos de lo que le ofrecían al principio.

Otra cosa, es que los representantes de la empresa y los de la Junta, siempre están buscando la forma de dividirnos: trataban a cada uno por separado, a un grupito si y a otro no, les caía muy mal que asistiéramos todos juntos a las audiencias, decían que cada uno debíamos ver por nuestro problema individual y dejar lo de los demás, tratando de inculcarnos una conciencia individualista. También se esforzaban por detectar al líder que según ellos era el que movía a todos ¿ Cómo si necesitáramos que alguien nos convenciera de lo que cada uno habíamos vivido?

Así, al compañero que la empresa pretendía en señalar como el líder, le llegó a ofrecer más dinero de lo que legalmente le correspondía, para que cobrara y abandonara a los demás. Creía que si eso llegaba a suceder, todos los demás cederíamos.

Sin embargo, nos fue difícil mantenernos unidos hasta el final, hubo ocasiones que a varios compañeros se les presentaron problemas familiares por los que estuvieron a punto de retirarse, sin embargo, entre todos pudimos sobrellevarlos y seguir adelante. Teníamos el acuerdo de que cuando alguno ya no pudiera seguir y decidiera retirarse, primero contara con los demás, expusiera el problema en grupo, entre todos buscarle solución, si no la encontrábamos, el compañero se retiraría pero con el acuerdo de todos. Afortunadamente no sucedió.

En las negociaciones, desde el principio la empresa se negó rotundamente a reinstalarnos y comenzó a ofrecer un porcentaje ridículo sobre las indemnizaciones, salarios caídos y demás prestaciones que reclamábamos. Posteriormente, Poco a poco fue aumentando las cantidades, hasta en el mes de abril que la máxima cantidad que ofreció fue del cien por ciento sobre indemnizaciones y prestaciones y 40 por ciento de salarios caídos pero sólo para siete, que éramos los primeros que habíamos salido y que la empresa aceptaba que si nos había despedido. Pero con los cinco compañeros que salieron con el reajuste, desde el primer momento se negó aceptar a negociar con ellos; les depositó en la Junta Local las cantidades que correspondían a cada uno según el convenio pactado con los charros y nunca les hizo otro ofrecimiento, estaba claro que no quería pactar con ellos, la explicación es que si lo hacía, estaría reconociendo que los 350 afectados, en realidad fueron despidos injustificados y que el convenio y el mismo conflicto colectivo de naturaleza económica eran puro cuento.

En la propuesta de pago para siete había algo que también era completamente inaceptable, esto es que según la empresa en ese momento debíamos aceptar firmar el acuerdo, pero las cantidades nos las entregaría hasta un mes después, la mayoría reaccionamos enojados, de plano nos estaba viendo la cara...

Consideramos que el hecho que hubiéramos permanecido pasivos durante siete meses, casi sin comunicación con nuestros compañeros que seguían en el interior de la Planta y que aceptáramos que las audiencias se difirieran una tras otra, nos había casi debilitado completamente ante la empresa.

Esa última propuesta de la empresa fue la gota que derramó el vaso, hacía tiempo que varios compañeros ya no estábamos contentos con mantener la lucha solamente a nivel de la resistencia, ahora estaba claro para la mayoría que por ese camino no lograríamos más, comprendimos mejor como solo la lucha jurídica no tiene perspectiva para los trabajadores, es jugarla en el terreno y con las reglas del enemigo.

Se hacía necesario cambiar la forma de lucha y entrar en el terreno de la lucha política, la que nos permitiría poner condiciones cambiando la correlación de fuerzas a nuestro favor. Programamos una reunión en el local de siempre, el de los compañeros del FAT que nos habían acogido acompañándonos con su asesoría y apoyo solidario durante todo el tiempo.

La reunión fue el 10 de abril y duró todo el día, reflexionamos, analizamos, discutimos todos los pasos a seguir. Primero cada uno fue exponiendo como se sentía y como veía a los demás, escribimos lo que cada uno expresó y así:

El primero dijo: “ Al principio muy animado, ahora se ve difícil económicamente, a los demás los veo divididos porque no participan todos igual, no cumplimos con las reuniones”.

El segundo: “ Al principio la veía fácil arreglar pronto, no sabía que era un juicio, en lo económico es importante intentar un arreglo para no irse a la larga, veo a los demás desanimados, si es posible bajarse al 50 por ciento de los salarios caídos, a los otros los veo más animados”.

Tercero: “ Al principio seguíamos objetivos colectivos no nada más intereses personales, viendo nuestro problema como parte del movimiento obrero, como grupo teníamos relación con los compañeros de adentro de la fábrica, hablábamos de convertirnos en la vanguardia de los obreros de Saltillo. La empresa ha ido logrando su objetivo, aislarnos, con sacar el cien por ciento los problema no se acaban. En lo económico ando mal, no hay trabajo permanente, pero luchar sólo en lo jurídico es estar dentro de las reglas del enemigo. Algunos ven el problema desde el punto de vista personal nada más, debemos darnos cuenta que como parte de la clase trabajadora, los patrones están bien organizados”.

CUARTO:” Al principio estábamos con ganas, se veía fácil ganarla, en la práctica se ha visto difícil ganarla, se necesita calma y aguante en lo económico, la empresa está ganando con los centavos de nosotros, quizá hasta un 200 por ciento, por eso se pone difícil, a la empresa no le hace fuerza, si hay posibilidades de arreglar si podemos ceder algo, pero no por eso vamos a dejar a los demás compañeros del grupo, la mayoría tiene ganas, cuando mucho será uno o dos que están desanimados o más apurados, si hay posibilidad de un arreglo, si nos conviene, si no, a echarle ganas”.

Quinto: “ Al principio pensaba que la íbamos arreglar fácil, ahora la veo como muy larga, me siento cabizbajo, de las reuniones no vengo porque tengo mucha familia y tengo que darle duro, a los demás los veo cabizbajos”.

Sexto: “ Cuando comenzamos estábamos sabidos que se podía ir a la larga o se podía arreglar, yo me siento igual que al principio, pero los demás comprendo que se sientan más apurados por el problema económico y de familia, en lo político hay que atacar y hacer presión, si alguno se siente presionado, yo creo, tratar de llegar a un arreglo, yo estoy de acuerdo con los demás, en el grupo todos quieren arreglar, si se va a la larga el grupo se puede debilitar, debe facilitársele al licenciado para poder arreglar.

Séptimo: “ Al principio estábamos muy puestos para darle hasta el final y en dado caso hay que darle hasta el fin, pero si la empresa se pone bien, depende de nosotros, todos andamos mal en lo económico, sería muy bueno llegar a un arreglo, si no se puede, seguiremos hasta el final, todavía estamos todos, hay que

tomar acuerdos sobre medidas de presión, el trabajo impide la militancia, a los compañeros los veo muy mal, pero si con problemas, pero todavía no estamos derrotados.

Octavo: “ Se nos explicó muy bien el problema a fondo, que no eran fácil, de los demás uno no sabe como andan, yo me siento bien, no estoy tan apurado, si es posible arreglar estaría bien, sino había que irse al juicio, en lo económico todavía aguanto”.

Noveno: “Todos conocemos el problema a fondo, como lo vi al principio, se nos dijo por los compañeros del FAT que era difícil, pero yo no quería que empresa y sindicato se burlaran de nosotros, yo me decidí a la demanda, había muchos riesgos y los vemos como ya llevamos tantos meses, se ve difícil pero tengo fe en que lo lograremos, está de por medio que no se burlen de nosotros, nos fregamos en la fábrica y luego se deshacen de uno, yo estoy porque no se desanimen, que hay que seguir adelante, yo también soy padre de familia pero me siento con ganas, los exhorto a que sigamos ¡ Donde quedó el ánimo! Al fin que en lo económico siempre andamos mal, se requiere de presión.

Décimo: “ Al principio estábamos muy puestos, la cosa se nos explicó bien, que podía ser larga y difícil, que no iba a ser fácil el juicio, yo si tenía idea de lo que puede ser un juicio, no andamos muy bien por falta de organización, no hemos podido estar juntos en las reuniones, a las audiencias se falta por el trabajo, no hemos presión política no porque no queramos sino porque así lo ha ameritado la situación, ahora creo que si es conveniente hacer presión, la empresa no tiene ganas de arreglar sino como ella quiere, no estoy casbisbajo, que no decaiga el ánimo, debemos hacernos fuertes unos a los otros, todavía es tiempo de organizarnos, capacitarnos y echarle ganas.... a los demás los veo puestos, en lo organizativo es donde hemos fallado, me gustaría hacer algo de acción porque a lo mejor si es necesario caerle al trabajo político.

Onceavo: “Al principio la vi difícil y me sentí desanimado, con el tiempo he sentido más confianza, sobre todo con la unidad de todos ustedes, yo ya sabía que el problema era largo y difícil, se nos explicó bien, yo no veo el problema como personal sino que ya se que de lo que yo arregle, así les va a ir a los demás que están trabajando y los exhorto a que sigamos juntos, si se baja la moral, que renazca el espíritu combativo con el que empezamos, con la práctica, haciendo acciones políticas, que vuelva a renacer el espíritu de lucha, ¡En lo económico todos andamos mal, pero lo importante es el espíritu que no debe decaer!.

Doceavo:” Si hay posibilidad de arreglar que se haga, que se negocie con la empresa si quiere arreglar, la acción política trae riesgos para todos los que están trabajando, del principio ya va un 30 por ciento de ganancia, económicamente para comer estoy bien, el grupo se ha desunido por trabajo, por familia, etc.”.

Tercero:” Sin presión vamos a tener que aceptar lo que la empresa quiera, yo estoy porque se sostenga nuestra propuesta o de lo contrario, medidas de presión”.

Conclusión de grupo: El grupo estaba desunido y desorganizado Había pesimismo y desaliento en algunos Estábamos aislados de los demás compañeros de la Planta Uno y del

movimiento obrero en general

Lo cierto es que el grupo estaba débil interna y externamente ante la empresa, la correlación de fuerzas no nos favorecía, era necesario cambiar de táctica, así fue, todos estuvimos de acuerdo y programamos la siguiente reunión para elaborar el plan a seguir.

Mientras tanto, como una prueba clara y concreta de que nunca existió el conflicto económico en la Planta Uno, a partir del mes de febrero, es decir a sólo seis meses de haber presentado el supuesto conflicto colectivo de naturaleza económica, CIFUNSA comenzó a contratar nuevo personal para esta planta, además de llamar a algunos de los compañeros reajustados, continuando la producción normalmente.

Los compañeros que estaban dentro de la Planta nos informaban que diariamente entraban nuevos trabajadores. La empresa lo confirma en declaración pública de su director Pedro Torres Casso en el periódico VANGUARDIA el día 16 de abril/83 diciendo que la empresa “ha creado cien nuevos empleos”.

También acepta que CIFUNSA no depende completamente de la industria automotriz por su producción diversificada. Nosotros comprobamos como la crisis que se ha presentado en esa industria no le afectó demasiado, pero cuando le conviene así lo hace aparecer, maniobra que encubre los despidos injustificados que ha cometido indiscriminadamente para deshacerse de los trabajadores antiguos y mejor pagados, porque ahora los nuevos trabajadores que han venido a suplir a los que fuimos despedidos, han ingresado con contratos de uno y tres meses, les paga el salario mínimo y les exige mayor productividad, ya que por su condición de nuevos y eventuales, no se atreven a protestar.

Este conflicto, no económico, sino político con sus trabajadores, es una de las muchas formas que utiliza para lucrar con la crisis que vive el país; los empresarios saltillenses que ante la opinión pública se aparecen como los benefactores de la comunidad.

VANGUARDIA – 16 DE ABRIL DE 1983

LA LUCHA POLÍTICA:

El domingo 24 de abril, en reunión también de todo el día, discutimos y aprobamos el programa de lucha, los puntos principales son los siguientes:

Objetivos:

Pasar de la lucha solamente jurídica y de resistencia para combinarla con la lucha política, para fortalecer el grupo ante la empresa y lograr un mejor arreglo.

Como parte del movimiento obrero, convertirnos en un instrumento que ayude a concienciar y organizar a los trabajadores, en especial a los de la Planta uno de CIFUNSA, recuperando la relación con ellos que ya casi se había perdido.

La acción jurídica: decidimos acelerar el procedimiento tratando de ya no aceptar el que se difieran las audiencias, el abogado sería el principal responsable de atenderlas, pero nosotros ayudaríamos en las notificaciones, a las audiencias sólo asistiríamos los estrictamente necesarios, el tiempo lo ocuparíamos en las acciones que programamos.

Fortalecimiento económico interno: establecimos una cuota semanal de cincuenta pesos, boteo y solicitar colaboración a sindicatos democráticos.

La organización interna: decidimos fortalecerla funcionando de veras como grupo, con puntualidad y asistencia a las reuniones y la distribución de responsabilidades y comisiones, ese día nombramos a los responsables de relaciones, de finanzas y el encargado de la impresión.

Las acciones:

Volanteo permanente semanal en las fábricas para informar, denunciar y orientar

Denunciar por medio de la prensa, radio y revistas Participar en movilizaciones como manifestaciones y mitines Entrevistar a funcionarios como el gobernador y Establecer relaciones con organizaciones democráticas para solicitar su

apoyo Información a la ciudadanía en general sobre nuestro problema dentro y

fuera de la ciudad.

Posición ante el arreglo: como la situación cambiaba por las nuevas formas de lucha, ya no podíamos negociar en la misma forma, no aceptaríamos que se difirieran las audiencias para negociar, esperaríamos las propuestas que hiciera la empresa con la condición que incluyera a los doce, las discutiríamos y después le informaríamos nuestra posición.

Así iniciamos las actividades políticas, las más importantes durante el primer mes fueron las siguientes:

FECHA ACCIONESAbril 23 Volanteo contra charro Merejo en la Planta UnoAbril 25 Entrevista con el SUTUAAANAbril 30 Denuncia en la prensa: Sol del Norte, Independiente y

Vanguardia, este periódico no lo quiere publicar1º de Mayo Participación con mantas y volantes en el acto cultural

Organizado por el SUTUAAAN en la Plaza 1º de MayoMayo 7 Volante informativo en plantas Dos y Tres de CIFUNSA

y en VITROMEXMayo 14 y 15 Denuncia sobre el GIS, en las fábricas más importantes

del GrupoMayo 19 Denuncia en prensa nacional periódico UNO MAS UNOMayo 20 Volante en la Planta Uno, información sobre audienciasMayo 21 Volante informativo a Chrysler, Productos de Acero y

Refractarios de MéxicoMayo 23 Entrevista con la Sociedad de Alumnos de la NarroMayo 24 Viaje a Monclova para hacer contacto con la 147Mayo 28 Volante a General Motors y al pueblo en generalMayo 29 Reunión mensual de evaluación, todos los miércoles

hacíamos reunión de revisión y planeación

A pesar que algunos de los Doce, habían participado en el movimiento del 74, no faltó quién demostrara miedo cuando comenzamos el volanteo en las fábricas, decían que hacía muchos años del movimiento, ahora sólo éramos doce y desde años atrás no hubo un grupo de obreros que hiciera esta clase de acciones.

¿ Y si nos carga la judicial? Preguntó el que más temor teníaPos si nos carga, ya tendremos más que denunciar en contra de la empresa, respondió uno de los más jóvenes y más decididos.

Ese fue el principio, después donde más nos gustaba volantear era en las fábricas, porque ahí estábamos en contacto con nuestros compañeros que se interesaban por nosotros y nos apoyaban.

También al principio, a excepción de los compañeros de la Planta Uno, en las otras fábricas, los trabajadores también tenían miedo de recibir los volantes, no estaban acostumbrados, sobre todo los nuevos hasta se negaban a tomarlos y algunos al pasar frente a los vigilantes de la empresa se los entregaban, porque éstos siempre trataban de quitárselos.

Eso fue en el principio de nuestra lucha política, después nos recibían con gusto y apoyaban generosamente en lo económico y ya no se dejaban quitar los volantes por los vigilantes, al contrario, muchos se ponían a leerlos delante de ellos antes de entrar a trabajar.

Ese fue uno de los logros importantes de nuestra lucha, la conciencia que hicieron nuestros compañeros obreros, que vieron como natural el volanteo como un medio de lucha, informativo y de denuncia popular y al mismo tiempo que lo defendieran.

A finales de mayo, la empresa comenzó a circular unos volantes en contra nuestra como un medio para confundir a los trabajadores, pero sin lograrlo, porque de inmediato los compañeros los identificaban. CIFUNSA volvía a cometer uno de los

errores de 1974, cuando distribuía volantes en grandes cantidades y en papel blanco, siempre con resultados negativos para ella.

La evaluación que hicimos al terminar el mes nos dejó los siguientes resultados: Habíamos logrado informar de nuestro problema aproximadamente al 50

por ciento de los obreros de las fábricas y algo del pueblo en general Teníamos el apoyo decidido de nuestros compañeros de CIFUNSA sobre

todo de la Planta Uno Teníamos el apoyo del SUTUAAAN que nos había proporcionado

despensas de regular tamaño a cada uno y habían tratado de publicar un desplegado de apoyo en el periódico Vanguardia que se negó a publicarlo ya que se ha caracterizado por ser de línea completamente empresarial y su director mantiene estrechas relaciones con los López del Bosque, por lo que siempre se niega a informar sobre los problemas de trabajadores, como tiene grandes recursos económicos, es el periódico de mayor circulación.

Nos habíamos fortalecido ante la empresa, lo demostraban los volantes que había distribuido tratando de contrarrestar la presencia que habíamos logrado entre los trabajadores.

La empresa no se había negado a la negociación como algunos de nosotros temíamos al principio, sostuvo la misma propuesta en cuanto a la cantidad en efectivo pero solo para siete y ya no habló de plazos de un mes.

Sin embargo, internamente teníamos problemas debido a los escasos recursos económicos y problemas familiares, que no permitían que todos participaran en la misma forma en todas las acciones, pues al mismo tiempo había que acudir a trabajar y no siempre podíamos hacer las dos cosas, esto explica el porqué en todo un mes sólo habíamos logrado informar a la mitad de los trabajadores, pues no podíamos volantear diariamente.

En el programa del mes de junio tomamos los siguientes acuerdos:Nivel organizativo: fortalecer el grupo internamente haciendo que todos se responsabilicen y participen en las reuniones con asistencia y puntualidad, en las tareas y acciones actuar todos como grupo, que nos e quede la carga a unos cuantos.

Nivel económico: conseguir apoyo de sindicatos, si es posible en forma permanente mientras dure la lucha, para tratar de liberar por lo menos a seis compañeros que puedan dedicarse a tiempo completo a las tareas y las

comisiones. Se buscará el apoyo con el SUTUAAAN, la Sección 147, 66 67 y 68 del Minero, los telefonistas, etc.

Nivel jurídico: tratar de que en este mes se desahoguen todas las testimoniales de los siete, para esto cada uno debe hablar con sus testigos y ponerlos de acuerdo en día y hora para que sean preparados por el abogado antes de las audiencias.

Nivel político: tomando en cuenta la evaluación que hicimos del mes anterior, se proyecta lo siguiente:

Extender la información al total de los obreros, volanteando a las fábricas que faltan y a la vez manteniendo la relación con las que ya se hizo

Volantear al pueblo en general escogiendo los lugares públicos donde se concentra mucha gente y en los camiones urbanos

Utilizar la prensa al máximo tanto la local como la nacional Movilizarse a otras zonas del país como Monclova, Monterrey, D. F. León,

etc. tratando que salgan las comisiones en la medida que se consiga apoyo económico.

Las actividades del mes de junio fueron las siguientes:

FECHA ACTIVIDADESJunio 1º. Comisión a Monclova a la asamblea de delegados de la Sección

147 ya que la visita anterior fue a la asamblea General pero no se puedo concretar el acuerdo porque Trataron de tumbar al comité, con los delegados se logró que incluyeran nuestra petición en el orden del día de la siguiente asamblea del día 13

Junio 4 Volante a la Planta Uno, orientando sobre los volantes de la empresa, se recibe gran apoyo de los compañeros, fracaso rotundo de la empresa.

Junio 11 Volantes a las Plantas Dos, Tres y a VITROMEX, durante la semana tratamos de conseguir apoyo económico del SUTUAAAN pero fracasamos por posiciones del comité

Junio 12 Publicaciones en los periódicos el Sol del Norte, EL Independiente y el Heraldo

Junio 13 Comisión a la asamblea de la 147, sin éxito, porque fue extraordinaria por el emplazamiento a huelga

Junio 15 Comisión a Monterrey a las secciones 66, 67 y 68, también sin éxito por asambleas extraordinarias de emplazamientos a huelga por el aumento salarial, telefonistas quedan de avisar fecha de asamblea

Junio 18 Volante a la Planta Uno contra charro Merejo por el aumento salarial, también se volantea al pueblo

Junio 19 Publicación en el HeraldoJunio 20 Publicación en la revista Proceso, la sociedad de alumnos de la

Narro hace pegas exigiendo nuestra reinstalaciónJunio 24 Publicación en el Sol del NorteJunio 25 Volanteo en Plantas Dos, Tres, Vitromex, etc. y al puebloJunio 27 Volanteo en Plantas Dos, Tres, Vitromex, etc. y al pueblo

EL INDEPENDIENTE – 4 DE JUNIO DE 1983

Al ver que los volantes de la empresa no tuvieron resultados, pone de acuerdo al comité para que difunda rumores sobre que impedirían que siguiéramos volanteando, amenazas que nos quitarían los volantes y que la empresa pagaría mil pesos por cada volante que nos quitaran. Lo cierto es que los miembros del comité durante varios días permanecieron en el frente de la fábrica escondidos entre los automóviles de los funcionarios esperándonos, con tan mala suerte para ellos, que nunca acertaban con el día que nos presentábamos, con gran regocijo

de la raza al verlos esperándonos y burlados, al entrar a trabajar se burlaban de ellos.

La evaluación que hicimos sobre lo avanzado el mes de junio planteaba resultados positivos externamente y negativos internamente. Positivos a nivel externo, porque habíamos logrado informar y hacer conciencia sobre nuestro problema a la mayoría de los trabajadores de Saltillo y parte del pueblo en general.

¡Ya éramos conocidos popularmente! Se hablaba de LOS DOCE DESPEDIDOS DE CIFUNSA en distintos lugares, sobre todo del mundo obrero, en pláticas entre trabajadores en el interior de las distintas fábricas, en el transporte público, etc..

Lo anterior hacía que la empresa comenzara a dar señales de que le preocupaba arreglar el conflicto, lo notamos en diferentes formas como ejemplo: la presión de las Autoridades de Trabajo, sobre todo del presidente de la Junta que a toda costa trataba de convencernos de que llegáramos a un arreglo con la empresa, hasta en la calle que nos llegó a encontrar se detenía y bajándose del su automóvil hablaba con nosotros dejando entender que a la empresa le apuraba terminar el conflicto.

También, se presentaron dos tipos a las horas de las audiencias en la Junta, se identificaba como agentes de gobernación y dijeron que venían de la ciudad de México a informarse sobre nuestro problema, nos hicieron toda clase de preguntas sobre el conflicto y sobre todo querían saber que era lo que nosotros buscábamos, como siempre, les hicimos saber que estábamos dispuesto al arreglo y la única solución era que se respetaran nuestros derechos y que el arreglo fuera para todos y si hasta el momento no habíamos aceptado, era porque el ofrecimiento de la empresa no cubría esos requisitos, además siempre trataba de dividirnos. Luego supimos que también miembros de la Federal de Seguridad se encontraban en la ciudad pendientes de la solución de nuestro problema.

Durante este mes, se habían desarrollado la mayor parte de las audiencias donde presentamos a nuestros testigos, compañeros de trabajo quienes a pesar que el abogado patronal trató a toda costa de confundirlos, no pudo lograrlo, sus respuestas fueron muy claras y firmes sosteniendo la verdad, estos testimonios anotaron muchos puntos a nuestro favor.

Parecía cierto que la empresa ya quería terminar el conflicto, pero no aceptaba hacerlo a todos juntos; comenzó también a tratar de hacer participar al comité del sindicato, sobre todo a charro Merejo que se había acabado de desprestigiar completamente con nuestro problema, el otra hora prepotente secretario general, hoy, cualquiera lo acarrillaba, los volantes que habíamos distribuido en su contra habían ayudado mucho a que todos los trabajadores le perdieran el respeto, se decía que hasta en su casa, los vecinos se habían dado cuenta que los trabajadores lo acusaban de charro.

La intención de la empresa de hacer participar al comité en el arreglo, quedó demostrada cuando todos los directivos encabezados por charro Merejo estuvieron entregando un escrito en los domicilios de los cinco compañeros que salieron con el reajuste, citándolos en el local de la CTM, pero sólo a ellos.

Pero acudimos los doce el 1º de julio, fecha de la cita, fue duro para el charro Merejo enfrentarse cara a cara con los doce despedidos, durante el rato que duró la entrevista, ni media hora, no pudo ni un momento mirarnos de frente, con la vista baja explicó que tenía la propuesta para los cinco, 100 por ciento de indemnización y prestaciones, pero nada de salarios caídos; con los siete dijo que no tenía facultades para hacernos ofrecimientos. Por nuestra parte, fijamos muy clara nuestra posición, reinstalación o cien por ciento de todo y para todos.

De hecho era la primera proposición que recibían los cinco compañeros, como ya se dijo, siempre les decían que su dinero estaba depositado en la Junta Local de Conciliación. Interpretamos que trataban de comprobar que tan desesperados estarían los cinco, porque para esos momentos el ofrecimiento para los siete ya se estaba acercando a lo que habíamos estado planteando.

Dijimos que el balance era negativo internamente porque los problemas económicos personales se agudizaban, también colectivamente, no habíamos podido intensificar más la presión política debido a que el apoyo de los grandes sindicatos no se había podido concretar, por lo tanto no habíamos podido liberar a la mitad del grupo para que dedicaran tiempo completo a las acciones de la lucha, sólo logramos sostener a un compañero. La causa es que en este mes se dio la lucha de los sindicatos por el aumento salarial de emergencia, que se había quedado esperando desde el mes de mayo, los emplazamientos a huelga habían hecho que los compañeros trabajadores pospusieran la resolución sobre el apoyo a nuestra lucha. Además todos se estaban preparando a una posible huelga, que al final no fue necesaria.

VI.- EL TRIUNFO ¡ VENCIMOS A CIFUNSA! La empresa ya quería terminar el conflicto, empezó a dar muestras claras de que no deseaba que se prolongara más. Si el comité llamó primero juntos a los cinco, después los buscaron a uno por uno para tratar de convencerlos. También para los siete hubo llamados individuales por parte de funcionarios de la empresa que lo hacían por mediación de algún pariente o amigo, diciendo que nos esperaban

para arreglar satisfactoriamente el problema en el momento que nos presentáramos en la empresa.

Por su parte, en la Junta seguía la insistencia del presidente, que buscaba a nuestro abogado para que acudiéramos a entrevistas con la empresa para llegar al arreglo. El obstáculo ya no fueron el monto de las cantidades, sino la unidad del grupo, no aceptaba liquidarnos a los doce juntos, decían que de uno por uno, o por demandas que eran tres, una de dos y dos de cinco, lo más que aceptaban era liquidar a los siete y luego sería a los cinco pero separados.

Nos preguntamos ¿ Porqué la empresa tenía tanta urgencia de terminar el conflicto?

No era difícil acertar cual era la razón, se acercaban las elecciones de comité ejecutivo del sindicato y no quería que el grupo de despedidos continuara agitando a los trabajadores. Las elecciones debían realizarse en el mes de agosto y estábamos comenzando julio.

Los doce, tuvimos largas reuniones discutiendo la situación, el problema económico y familiar pesaba mucho en varios compañeros, algunos temían que si el juicio se fuera al final, podríamos hasta perder el amparo, porque CIFUNSA estaría dispuesta a pagar lo que fuera necesario, así nos lo decía como amenaza, que compraría al Tribunal Colegiado para no tener un fallo en contra que invalidara el supuesto conflicto colectivo de naturaleza económica y que se hiciera público.

Dentro de la Planta corrían rumores que nos liquidarían a los despedidos antes de las elecciones, los compañeros decían que nos esperáramos a que pasaran ¡ Teníamos el compromiso de no defraudarlos! La lucha que estábamos dando, había despertado la conciencia de muchos compañeros, confiaban en nosotros y deseaban que triunfáramos porque sentían que el triunfo sería de todos. Todos estaban claros que la reinstalación no la lograríamos, no es posible con las condiciones políticas de Saltillo y el poder de CIFUNSA, pero decían que al liquidarnos debía ser respetando todos nuestros derechos, ya que desde hacía tiempo la empresa a nadie le había pagado el cien por ciento.

Así, el día 13 de julio, cuando llegamos a la Junta para una de las tantas entrevistas que se realizan con la empresa, sus representantes llevaban los cheques firmados con las cantidades que cubrían todo lo que estábamos exigiendo, pero sólo para siete y aseguraban que a los otros cinco los liquidarían

poco después. Por suerte estábamos los doce, lo discutimos y llegamos al acuerdo de que cobráramos los siete, porque nos permitiría fortalecernos económicamente para seguir en la lucha todos juntos hasta que liquidaran a los otros cinco y se realizaran las elecciones en el sindicato.

A partir de esa fecha, intensificamos la presión en la Planta Uno, volanteamos casi a diario, además de las otras plantas de CIFUNSA y al pueblo en general. Durante todo el mes estuvimos enviando cartas con firmas al Tribunal Colegiado de

Torreón, en contra del fallo de la Junta local que legalizó el supuesto conflicto colectivo de naturaleza económica, también enviamos escritos a la prensa.

Sorpresivamente empresa y comité adelantaron las elecciones y el sábado 16 Charro Merejo pone la convocatoria en la entrada de la Planta, dando un plazo de tres días para que se presenten las planillas porque de inmediato se realizarían las elecciones.

Los trabajadores formaron sus planillas y los charros también. Dos planillas formados con trabajadores democráticos y que nunca habían participado en puestos, no las registran, la empresa presiona y amenaza a los integrantes, una se retira y a la otra los líderes charros no la dejan participar. Por parte de los charros había tres que de tiempo atrás venía haciendo campaña para lanzarse como secretarios generales, los quemamos con los volantes y ninguno pudo participar, no lograron las 100 firmas que se necesitan para registrarse. Charro Merejo intentaba reelegirse y junta las firmas entre los trabajadores nuevos ofreciéndoles la planta.

Al final solo se registran cinco planillas, como todas incluían charros, la empresa ya no desconfío y las dejó que se registraran. El lunes 25 en asamblea de delegados, nombran la Comisión Electoral que a partir de ese día sus integrantes no se presentan a trabajar. Pero si al principio decidieron adelantar la elección, ahora le estaban dando largas, presumíamos que la empresa y los líderes charros temían no poder controlarlas.

Por nuestra parte, seguimos acudiendo a volantear con orientaciones para los compañeros sobre el proceso de elecciones y la información que conseguíamos sobre las maniobras de los líderes charros.

El sábado 30 nos detuvo la policía, afortunadamente ya habíamos terminado de volantear, nos dicen que las acusaciones son de parte de CIFUNSA, por agitadores y alterar el orden, exigimos la presencia de nuestro abogado, la detención solo duró un rato, de ahí salimos derecho a los periódicos a denunciar la arbitraria detención.

Charro Merejo había difundido al interior de la Planta que los cinco reajustados como los conocía la raza, perderían el juicio porque la empresa no pensaba liquidarlos.

Sin embargo, el presidente de la Junta buscaba insistentemente por teléfono a nuestro asesor, porque los representantes de la empresa se han quedado

plantados ahí en la Junta y le hace prometer que acudiremos el lunes siguiente, en esa ocasión como debía ser, acudimos los doce pero no se llega a ningún acuerdo.

Había rumores en la Planta que las elecciones se realizarían el viernes 5 de agosto. El miércoles 3, fecha de la siguiente entrevista con los funcionarios de la empresa, los cinco compañeros “los reajustados” fueron liquidados en las mismas condiciones que los siete “despedidos”.

Al día siguiente, 4 de agosto se realizan sorpresivamente las elecciones, Por esos días, varios de los despedidos habíamos estado recibiendo visitas en nuestros domicilios por parte de la policía judicial, con tan mala suerte para ellos, que nunca nos encontraban en las casas.

Para las elecciones, montaron todo un aparato de manera que al llegar los trabajadores del primer turno a las seis de la mañana, se ven obligados a pasar de uno en uno ante la Comisión Electoral, los del Comité y demás charros y varios empleados que se encontraban cerca vigilando; todos presionando para que los compañeros votaran. Fuera de la Planta, estaba rodeada de patrullas y automóviles de la Judicial, esto fue lo primero que sorprendió a los trabajadores. La presencia de la policía supusimos que para impedir que el grupo de los doce nos acercáramos a la Planta, pero se quedaron esperándonos, estábamos convencidos que para esos momentos los compañeros de la Planta Uno ya no necesitaban de nuestra presencia, sabían lo que tenían que hacer, porque quedara la planilla que quedara, ninguna podría ser controlada por la empresa como lo había hecho con las anteriores.

También ese día, por primera vez el patronal periódico VANGUARDIA trató nuestro problema, informando sobre los DOCE DESPEDIDOS DE CIFUNSA que había terminado el problema entre CIFUNSA y TRABAJADORES.

A continuación nos dedicamos a informar a todos nuestros compañeros trabajadores que ya habíamos sido liquidados LOS DOCE DESPEDIDOS DE CIFUNSA, cuando nos presentamos con los compañeros de la Planta Uno, fue un día de fiesta para todos a las puertas de la fábrica, los vigilantes observaban la alegría y el entusiasmo de trabajadores y despedidos y los vivas que nos lanzaban celebrando ¡ EL TRIUNFO DE TODOS!

Saltillo Coahuila, año de 1983.