La mansedumbre
-
Upload
tamy-huancaya -
Category
Spiritual
-
view
619 -
download
3
Transcript of La mansedumbre
Por: Tamy Huancaya
4to “C”
IntroducciónOrigenConcepto EjemploConclusión
Cuando usted piensa en una persona mansa, ¿qué
idea viene a su mente? Quiero explicarle los rasgos
de carácter de la mansedumbre porque raramente
escuchamos al respecto.
Proviene del vocablo griego: "PRAUTES". Y significa:
gentileza, afabilidad, mansedumbre, amistad dulce
opuesto a aspereza.
Concepto:
Según la RaeSegún la Biblia
1. f. Condición de manso.
Manso:
1. adj. De condición benigna y suave.
2. adj. Dicho de un animal: Que no es bravo.
3. adj. Dicho de una cosa insensible: Apacible,
sosegada, tranquila.
4. m. En el ganado lanar, cabrío o vacuno, carnero,
macho o buey que sirve de guía a los demás.
La mansedumbre de Dios no implica debilidad, el
creyente lleno del Espíritu Santo manifestara
mansedumbre, el también puede conocer el poder de la
indignación, pero así mismo será manso. El elevado
lugar que se concede a la mansedumbre en la lista de
las virtudes humanas se debe al ejemplo y a la
enseñanza de Jesucristo.
En el Nuevo Testamento, la palabra mansedumbre se
refiere a una actitud interior, es parte del fruto del
carácter semejante al de Cristo producido solamente
por el Espíritu Santo. (Gal.5:23).Los mansos no se
recienten ante la adversidad, debido a que aceptan todo
como efecto sabio y amoroso propósito de Dios.
Jesús enseña: "Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia
la tierra". Mateo 5:4
Cristo es el modelo: "Soy yo, Pablo en persona, quien os suplica por la
mansedumbre y la benignidad de Cristo“. 2 Corintios 10:1
"Mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley". -Gálatas 5:23
"Hermanos, aun cuando alguno incurra en alguna falta, vosotros, los
espirituales, corregidle con espíritu de mansedumbre, y cuídate de ti mismo,
pues también tú puedes ser tentado." -Gálatas 6:1
"Con toda humildad, mansedumbre y paciencia, soportándoos unos a otros por
amor" Efesios 4:2
"Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de
misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia" Colosenses 3:12
"Que corrija con mansedumbre a los adversarios, por si Dios les otorga la
conversión que les haga conocer plenamente la verdad“. 2 Timoteo 2:25
La Escritura nos dice que Moisés era muy manso
(Números 12:3). A decir verdad, era el hombre más
manso sobre la faz de la tierra. Dicho de otra
manera, él podía mantener un buen equilibrio entre
los extremos emocionales. ¿Cómo era Moisés? Era
paciente y sufrido con los israelitas. Cuando pudo
haberlos criticado duramente por sus pecados y
rebelión, rogó por ellos en cambio. Cuando Dios le
ordenó liderarlos y guiarlos, aguantó décadas de
reniegos y quejas e insolencia de estas personas
que nunca parecían cansarse de probar su
paciencia y resistencia.
¡Pero cuando bajó de estar reunido con el Señor en
la cima de la montaña y vio a los israelitas
inclinarse y venerar al becerro de oro que habían
hecho, se enojó tanto que tiró las tablas con los
Diez Mandamientos escritos en ellas! La
mansedumbre de Moisés aunque retenía la
fortaleza del liderazgo, se mostró dispuesta a
aceptar daños personales, sin resentimiento o
recriminación.
El que tiene mansedumbre soportara a los unos y a los
otros, aun con sus palabras responderá con mansedumbre.
La cual conduce a una perfecta cortesía para que podamos
reprender sin rencor. Discutir sin intolerancia, encarar la
verdad sin resentimiento, enojarse sin pecar, ser amables y
sin embargo no ser débiles. La mansedumbre una
manifestación del fruto del Espíritu, es evidente que las
personas solamente lo puedan manifestar cuando están
rendidas a Dios y cuando la presencia del Espíritu Santo
domina en su totalidad en el hombre. Hay un tiempo para
reprimir la cólera y hay un tiempo para expresar la cólera, y
el sabio conoce la diferencia.
Una persona mansa no es alguien que nunca
muestra enojo, sino alguien que nunca permite que
su cólera salga de control. Aunque Moisés era un
hombre manso, no era un hombre perfecto. Hubo
una ocasión en que Moisés dejó salir su cólera
fuera de control, y Dios lo castigó por ello. La
mansedumbre no significa no tener emociones;
implica estar a cargo de la emoción y canalizarla
en la dirección correcta para el propósito correcto.
Moisés era un hombre a quien Dios confió gran
poder y responsabilidad. Dios le había dado
mucho, y esperaba mucho de él.
Lo animo a desarrollar verdadera mansedumbre en su vida.
Mientras lo hace, recuerde la promesa de
Dios en Mateo 5:5: "¡Bienaventurados los mansos,
porque ellos heredarán la tierra!".