LA MAQUINA DEL TIEMPO NUM 6

la máquina del tiempo 1

Nº 6 - PUBLICACIÓN SEMANAL COLECCIONABLE

PRIMER REVISTA RETRO DEL URUGUAY

ALFRED HITCHCOCK

Wyatt Earp, películas y series de TV, retroposter

77SUNSETSTRIP

Intriga en Hawaii

2 la máquina del tiempo

la máquina del tiempo8

artistas de colección



nota de tapaartistas de colección Intriga en Hawaii:

Los detectives se pusieron de moda en la prime-ra parte de la década del sesenta en la televisión americana y la empresa Warner Brothers pretendió monopolizarlos. En efecto, tres series que se desa-rrollaban en diferentes ciudades, esto es Honolulu, Miami y Los Ángeles, comenzaron a exhibirse casi a la vez. En la primera, Intriga en Hawai (Hawayan eye, su título original); en el segundo caso Acción en Mia-mi (Surfside 6) y 77 Sunset Strip, haciendo referencia a la importante y extensa arteria de tránsito que corre paralela a la Hollywood Bulevard de la segunda ciudad en dimensión de los Estados Unidos.

Todas ellas producidas por la Warner y, aunque parezca increíble, interconectadas al extremo de que con cierta frecuencia los detectives de una serie solían hacer breves apariciones en capítulos de las otras. Para completar la información de los dos res-tantes capítulos de este número que hablan de dos de las series, digamos que la presentación de Acción en Miami mostraba a sus dos protagonistas, Troy Donahue y Van Williams (que se hiciera más famoso en su rol de El avispón verde, junto al mítico Bruce Lee) uno manejando la lancha y el otro esquiando en aguas de la bahía.

acción, bellezas humanas y naturales

Por Héctor Di Giácomo

NACHO CEJAS

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¡Que emoción! Faltaban escasos segundos para el co-mienzo de la serie que se exhibía en horario central de nuestra TV. Bastaba ir hasta ella (porque en esa época no había control remoto) y encenderle para que, después de unos segundos de demora en aparecer la imagen y de algún salto de la misma, estuviéramos en condiciones de ver aquella imagen en blanco y negro que nos comunicaba con un mundo de fantasía que - para los uruguayos - era casi reciente.- Y ahí esta-ba : comenzaba a toda música y percusión hawaia-na, luego de una breve sinopsis previa del capítulo, la presentación de nuestra serie preferida, Intriga en Hawai. Solo restaba saber qué detective era el que protagonizaría aquel emocionante capítulo Para el caso de Intriga en Hawai, los detectives eran, en realidad, los propietarios de lo que hoy se podría denominar una empresa de seguridad ampliada que disponía de guardias uniformados que, en realidad, sólo tangencialmente se veían en la historia.. Las lo-caciones donde se desarrollaba serían Honolulu y la playa de Waikiki que contaba, en aquellos años, segu-ramente con muchas más palmeras de las que cuenta

hoy, más allá de la presencia cautivante del simbólico Diamon Head. Hoy es una remozada ciudad plena de hoteles y tiendas que aún conserva el entonces soli-tario hotel cinco estrellas que pertenece a la cadena Sheraton y tuve el placer de visitar en medio del re-cuerdo de aquella serie.

SU ELENCIO FUE VARIADO Al principio, dos detectives: Tracy Steeve y Tom Lopaka (interpretados por Anthony Eisley y Robert Conrad res-pectivamente).Junto a ellos, un taximetrista lugareño, King. Su protagonista fue un cantante, Poncie Ponce (que llegó, inusitadamente, a visitar Uruguay). Com-pletaba el elenco una hermosa rubia, Connie Stevens, que alguna vez llegó a interpretar a una suerte de Ma-rilyn Monroe, haciendo las veces de la cantante del hotel, Cricket. Más tarde, se agregó otro actor en el rol de un nuevo detective: el tempranamente malo-grado Grant Williams como Grec Mac Kenzie. Luego de dos acontecimientos, por un lado el alejamiento de Anthony Eisley y por otro, el hecho de que se bajara de cartel Acción en Miami, generaron el advenimiento

al elenco estable de un nuevo personaje, Philip Barton, interpretado por el egresado de la serie aludida, Troy Donahue.- Toda una época generó la presentación de la serie, por lo menos en las primeras temporadas, cuando Eisley y Conrad aparecían haciendo surf y saludando desde sus tablas, mientras la música acompañaba, Connie saludaba desde una barca mientras King lo hacía des-de un inflable. Curioso era que Grant Williams llegaba a la playa de traje y corbata.- Lo atractivo de la anécdota; la habilidad de sus detec-tives, rodeados siempre de un interesante marco natu-ral, así como de la presencia de importantes figuras in-vitadas en las que resaltaban sus actrices, destacables por su belleza. Todo contribuía a lograr la atención de los espectadores que semana a semana se fascina-ban con la serie, volviéndola un acontecimiento para la época y un acercamiento, aunque solo fuere ficticio, al mundo de las olas, los cocos, el aloha y los daikiri. Todavía hoy, para mí, resulta emocionante volver a ver uno de los 134 capítulos de esta serie.-

...un acontecimiento

para la época y un acer-

camiento, aunque solo

fuere ficticio, al mundo

de las olas, los cocos, el

aloha y los daikiri.

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Troy Donahue.

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Swing, jopos y colachatas

Si uno habla con una persona de la época y alude a la serie, segu-ramente le chasquea-rá los dedos. Ello es una directa referencia a la pegadiza música de la serie que incluía en su presentación.

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Por Héctor Di Giácomo y Enrique Gonzalez Rodriguez


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6 la máquina del tiempo - noviembre 09

rie: Rex Randolph, un nuevo investigador, a quien le diera rostro el tempranamente desaparecido actor Richard Long, famoso en series por su labor como uno de los Barkley en Valle de pasiones.-Luego de que éste último abandonara la serie, se decidió el ascenso de Edd Byrnes: su personaje Co-okie pasó a ser detective, cambiando su vestimenta casual por el traje y la corbata, aunque no abandonó ni el jopo ni el peine. Pero, de todos modos, hubo de encontrársele un sustituto para el garage: JR era el apelativo del personaje que interpretaba Robert Lo-gan, otro con presencia en series, porque alternaba haciendo las veces de Jerico en algunos capítulos de la segunda y tercera temporada de Daniel Boone.

SUSAN Y ROSCOESin aparecer en la presentación, pero sí en muchí-simos capítulos, completaban el elenco Jacque-line Beer como Susan, la secretaria y telefonista con acento francés, y a ellos se sumaba Roscoe, el desordenado y apostador padre de Cookie, que interpretaba Louis Quinn.- A todo esto deben sumársele, por un lado, un po-licía amigo, el Teniente Gilmore, que ayudaba, pero también discutía, y un nutrido elenco de figuras invi-tadas, a veces muy famosas.-Una curiosidad extra: vecino a la agencia y lugar de reunión ineludible, era el Dino´s Restaurant. Aunque parezca mentira, este restaurante era propiedad en la vida real de Dean Martin. De más está decir que los detectives de la serie tenían un singular arrastre, ya fuere entre los per-sonajes femeninos de la serie, como en las damas que miraban desde el otro lado del televisor. Cabe preguntarse si en ello importaba más el éxito en sus investigaciones o lo notable de sus automóvi-les convertibles. Pero hechas las presentaciones y transcurrida la presentación de la serie, solo resta aprontarse, acomodarse en la silla, que ya va a em-pezar un nuevo e intrigante capítulo de 77 Sunset Strip. Esto es, si uno de los apagones de la época, mucho más frecuentes que los actuales, lo permitía.

La presentación se desarrollaba íntegramente en la parte exterior de las oficinas de la agencia de detec-tives propiedad de sus protagonistas, junto con el garage de entrada de los autos.

Por la puerta principal, ubicada debajo del toldo que indicaba la dirección del lugar, 77 Sunset Strip. Daba comienzo a la misma con un plano que enfocaba la entrada de la oficina y salía Efrem Zimbalist Jr, que interpretaba al más veterano y serio del grupo, Stuart Bailey. Este se dirigía al imponente automóvil convertible (colachata, como se le decía por estas regiones en esos tiempos) que se encontraba es-tacionado esperándolo y que a su volante tenía al más joven de los dos detectives de ese momento: Roger Smith, en el rol de Jeff Spencer.. Este era un

actor que supo casarse con la bellísima Ann Margret y que, padeciendo una enfermedad incurable, a pos-teriori, se dedicó a manejar su carrera, retirándose de la actuación.

EL FAMOSO JOPO DE COOKIEFinalmente, aparecía el empleado del garage, un ídolo de las jovencitas de la época, Edd Byrnes, como Cookie, reconocido más tarde al volver a la pantalla grande en Grease. Este saludaba y, en un gesto arquetípico de este personaje, extraía su peine del bolsillo trasero de su pantalón y peinaba su jopo de moda para que luego el automóvil partiera con los dos primeros en su interior, desapareciendo de cuadro. Posteriormente, se agregaría otro personaje a la se-

De más está decir que los detectives

de la serie tenían un singular arrastre, ya fuere entre los per-sonajes femeninos de la serie como en las damas que mi-

raban desde el otro lado del televisor.

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maestros del cine - alfred hitchcock8

Alfred HitcHcock

el hombre que

sabia demasiado





¿Que se podría decir, a estas alturas, sobre ALFRED HITCHCOCK que ya no se haya dicho?. ¿Qué se podría agregar sobre este genio del cine; sobre este inglés que dejó una huella imborrable en el séptimo arte, que no figure de alguna manera en los ríos de tinta que se han escrito?.Seguramente, nadaPero nadie puede negar, hoy por hoy, que este regordete, feo y de figura tan peculiar es uno de los más grandes directores que ha engendrado la Historia del cine, sino el más grande. Sin dudas, este hombre que filmó entre el cine mudo y el sonoro; que desarrolló su carrera entre su Inglaterra y los grandes estudios de Hollywood es muy probablemente el que dejó más huellas para la posteridad. Jamás ningún director dejo más inspiración, fue más imitado y hasta copiado ( Gus Van Sant le copio plano a plano su Psicosis hace unos años atrás, con espantoso resultado). Ningún director tiene en su haber tantas remakes de sus películas como HITCHCOCK. Aparte de la anterior, cabe mencionar La dama desaparece, Los 39 escalones, La llamada fatal, y, hasta una propia, que el mismo rehizo años más tarde, de EL HOMBRE QUE SABIA DEMASIADO. - Pero, cabe preguntarse por qué motivo esto es así. Y, en primer lugar, debe decirse que es difícil de hallar algún creador más sincero que HITCH, como se le llamaba. Es difícil hallar alguien que haya marcado su obra tan grandemente con sus obse-

siones, sus miedos, sus idolatrías y que, a la vez, habiendo filmado 53 películas, haya dejado, por lo menos, una decena de obras maestras, manteniendo en el resto un envidiable nivel para el que más.-

VERDADERAS OBRAS MAESTRAS DEL CINEY también porque partiendo desde el costado del guión de sus filmes, elemento éste en el que era persistente desde el inicio del trabajo, y analizando cada renglón de los mismos, éstos contienen un nivel expresivo desacostumbrado, sobre todo para la industria de hoy, apoyándose en el encuadre impactante de sus tomas –al-gunas son de antología, como sus secuencias del asesinato del baño de Psicosis o las percusiones en Monte Rushmore o sobre la estatua de la Libertad – la mara-villosa habilidad para usar la fotografía blanco y negro y la utilización del elemento color. A este respecto puede apreciarse el peso del mismo en El tercer tiro, La ventana indiscreta o Vértigo, por elegir algunas. La utilización sobresaliente del ves-tuario, sobre todo el de sus actrices protagonistas, que contribuían pesadamente a la trama. A ello deben agregársele la música y el condimento permanente del humor y, especialmente, del humor negro. Y hasta una marca de fábrica, porque HITCH aparecía en todas sus películas, ya fuere cruzándose con uno de sus hé-

este regordete, feo y de figura tan peculiar es uno de los más grandes

directores que ha engendrado la His-toria del cine, sino

el más grande.

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Con Kim Novak, una de sus actrices favoritas.

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roes, subiendo a un tranvía o - ya en un exceso de ingenio, mostrando su sombra tras una puerta en Trama macabra, o su foto, en 8 a la deriva, una película sobre náufragos, donde no tenía como aparecer.

UN ENAMORADO DE SUS PROTAGONISTASSus protagonistas femeninas, eran otro elemento a destacar. HITCH se enamo-raba de ellas. Serían, seguramente, lo que él idolatraba, en materia de damas. Eran, generalmente rubias, frías y esbeltas. Y a ellas les dedicaba el vestuario y el maquillaje absolutamente perfectos. Entre ellas destacaron la notable INGRID BERGMAN, después de haber pasado a la historia por pedirle a Sam que la tocara de vuelta; la siempre plena de glamour GRACE KELLY, antes de sentarse en el trono de Mónaco; VERA MILES, antes de irse con el Tarzán de turno en esa época (Gordon Scott), con el que se casó para horror de nuestro Hitch o la enigmática “TIPPI” HEDDREN, de la que se enamoró en dos películas y de quien extrajo lo que nadie.- No debe olvidarse, empero, que sus preferencias en actores no fueron nada erradas: el imán de CARY GRANT y la simpleza de JAMES STEWART lo acompañaron cuatro veces cada uno como protagonistas. También le impactaba, y como no, el talentosísimo LAURENCE OLIVIER al que, en cambio, pudo utilizar solo en su oscarizada REBECA.-

SUS HEROES ERAN GENTE COMUNSus historias tenían otra cualidad: sus héroes eran gente común que, en un mo-mento dado, se metían en una historia imposible, como el personaje de CARY GRANT en INTRIGA INTERNACIONAL que es confundido con un espía, el sacer-dote que escucha una confesión o la esposa que sospecha que su marido es un asesino.-Ahora bien, como si ello fuera poco, a HITCH le dio el cuero para ser uno de los pocos grandes que utilizó la televisión como medio de expresión. En efecto, desde su ALFRED HITCHCOCK presenta o LA HORA DE ALFRED HITCHCOCK, aparecía presentando truculentas historias de suspense. Bastaba para ello el hecho de que fuera el director cuyo rostro era más conocido de todos. Ello le alcanzaba para que su figura se exhiba entre las de yeso del Museo de Madame Tussaud, o su rostro indique silencio en la pared de mi propio estudio. Y hasta, en algunos casos, se pasaba atrás de cámaras y así dirigió una veintena de capítulos para televisión. ¡Hay que ver la brillantez de esos capítulos! Por seleccionar uno, aquel en el que BARBARA BEL GEDDES sirve para cenar a su víctima. Y bastaron veinte minutos para esta joya. Sería bueno comparar este nivel de expresividad con las horas de televisión que se gastan hoy día para mostrar gente bailando en el caño, o intentando aparecer en su minuto de fama, o conviviendo con terceros para ganar unos manguitos en un reality show. Por eso, habrá HITCHCOGK por siempre y su vigencia, a casi 30 años de su muerte, es aún inconmensurable.-

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personajes de leyenda8

Wyatt Earp: sus películas Por Héctor Di Giácomo


Resulta toda una curiosidad para un cinéfilo recorrer la calle principal de Dodge City, en el estado de Kan-sas. No se trata, en realidad, de un lugar particular-mente provocativo pero, apenas uno mira el nombre que lleva la calle, seguramente se sorprenderá. En los carteles luce el nombre de Wyatt Earp, hombre que manejaba las armas como el mejor y que uno tiende, forzosamente, a adjudicarle la imagen delgada, de ca-minar cansino de Henry Fonda, vestido todo de negro, caminado por las polvorientas calles en “La Pasión de los fuertes” (“My darling Clementine”, USA 1946, director John Ford). Pero es que Wyatt Earp (1848 -1928) fue un hombre de armas -no quiero llamarlo pistolero- porque jugada del lado de la ley, pese a que era muy rápido y supo implantar la misma en Dodge City como también lo hizo posteriormente en Tombs-tone, Arizona. Participó del legendario duelo del OK Corral del que trata esa obra mayor de John Ford a que venimos de aludir. Ese duelo que enfrentó a Earp, conjuntamente con sus hermanos y otra leyenda del oeste como Doc Holliday, a los hermanos Clanton. “La pasión de los fuertes” es uno de los grandes clá-sicos del western y del cine en general, mostrando los típicos mecanismos expresivos que caracterizaron a su magistral director. En esta historia inciden, además de la trama en sí, la notable fotografía y el peso del paisaje, como es usual en Ford, aparte de su habitual fauna de personajes secundarios. Y este Doc Holliday (1849- 1885), en esa película interpretado por Victor Matture, era otro símbolo del Far West, que también se las traía con las armas. Era, en realidad, un dentista alcohólico y tuberculoso, que se dedicaba a la no-ble profesión del apostador de pócker y que se hizo más famoso por mandar a algunos semejantes al otro mundo, más que por preocuparse por su salud bucal.Pero no es aquella la única película que trató el tema del OK Corral, ni la única que refirió a estos perso-najes. En cuanto al cine, el tema fue tratado por la también valiosa “Duelo de Titanes” (Gunfight at the OK Corral, Usa 1957, dirección John Sturges), con Burt Lancaster como Earp y Kirk Douglas como Holliday. Otro título que cabe recordar es aquel en el que Ja-mes Garner y Jason Robards dan cuerpo a estos dos héroes del oeste en el film “La hora de las pistolas” (“Hour of the gun”, Usa 1967,del mismo director), que narra su historia a partir del duelo mencionado en adelante. El cine más moderno le daría la chance a unos muy bigotudos Kevin Costner y Dennis Quaid en el film Wyatt Earp y a Kurt Russell y Val Kilmer en Tombstone, ambas de escasos atributos cinematográficos, aun-que menos valiosa la última que la primera.- No obs-tante, hay que recordar la labor de James Stewart, en su breve aparición interpretando a Earp en la película de John Ford, “El ocaso de los Cheyenne”, de 1964.- Pero el amigo Doc Hollyday no se quedó en esos temas. También tuvo que ver con otro mito del Le-jano Oeste: Billy the kid, llamado realmente William Bonney y muerto a los 21 años de edad en 1881. El tema aparece abordado en varios films, de los que seleccionaremos dos. En un caso, “El proscripto” o “El forajido”, según el título hispano que se le haya puesto (“The outlaw”, Usa 1943), Walter Huston (padre de John y abuelo de Angélica) lo había interpretado en una también mítica producción, con dirección de un inusual director: Howard Hughes. La actriz de promi-

Estatua en su homenaje en Dodge City.


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nente pecho -Jane Russell- y Thomas Mitchel como el comisario Pat Garrett (1850-1908), completaban un elenco inteligente, para un film inteligente. También Sam Peckimpah abordó el tema, aunque sin el perso-naje de Holliday, eligiendo en la oportunidad para sus roles protagónicos a James Coburn y Kris Kristofferson en 1973 en el filme Pat Garret contra Billy the kid, una historia con toda la violencia acorde con el sello de su director. Cabe decir que, sin Hollyday, pero con un Pat Garret más civilizado -John Dehener- y con Paul Newman, como Billy the Kid, la historia aparece en “El temerario”, filme dirigido por el talentoso Arthur Penn.- También la televisión tomó el tema del OK Corral, apa-reciendo el asunto en la serie sobre Earp que tuvo como protagonista a Hugh O´Brien. Ahora bien, ¿que tienen que ver Wyatt Earp con Bat Masterson (1855 -1921) Simple: ambos fueron amigos y trabajaron del lado de la ley en Dodge City. Y ambos tuvieron una serie de televisión. La de este último fue más famosa que la del primero, teniendo una música pegadiza que aludía a la galera y el bas-tón que identificaban a su protagonista, interpretado por Gene Barry, pero que no tocaba su pasado como pistolero. El cine lo trató al viejo Bat -William Barclay Masterson, como se llamaba en realidad- con menos justicia, porque solo el cine más bien clase B se ocupó de él, salvo una aparición en la mencionada “Duelo de titanes”, con el rostro de Kenneth Tobey. En efecto, Randolph Scott en “Sin dios ni ley” (“Trail street”, Usa 1947, director Ray Enright), Joel McCrea en “Sangre en las calles” (Gunfight at Dodge City, Usa 1958, di-rector Joseph Newman) y “Masterson de Kansas”, con Gerorge Montgomery y dirigida por el inefable William Castle, se refirieron a él.Pero su historia personal tuvo otro elemento a des-tacar: luego de ser sheriff fue, ni más ni menos, que promotor y cronometrista de boxeo. En tal carácter participó de una pelea histórica: cuando Jim Corbett, sobre el que trataba otra fabulosa película, “El caba-llero audaz”, con Errol Flynn, perdió el título de peso completo. Los memoriosos recordarán que hubo una discrepancia entre el conteo del Juez y del cronome-trista. La filmación muestra, de lejos, el conteo del cro-nometrista, que usa su típica galera y cuenta agitando su bastón.


REPARTOTombstone AÑO: 1993DURACIÓN: 130 min.DIRECTOR: George Pan Cosmatos GUIÓN: Kevin Jarre MÚSICA Bruce Broughton FOTOGRAFÍA: William A. Fraker REPARTO: Kurt Russell, Val Kilmer, Sam Elliott, Bill Paxton, Powers Boothe, Michael Biehn, Charlton Heston, Jason Priestley, Stephen Lang, Robert Burke, Dana Delany, Sam Elliott, Joanna Pacula, Jason Priestley PRODUCTORA: Hollywood Pictures. Andrew G. Vajan pre-senta a Cinergi Production

En 1879, tras la sangrienta guerra civil norteamericana, mucha gente emigro hacia el oeste del país en busca de prosperidad y fortuna. Entre ellos, Wyatt Earp, un hombre de la ley que había abandonado la placa y la pistola para formar una familia, o John "Doc" Hollyday, un ex caballero del sur reconvertido en pistolero y jugador.

La película con Kevin CostnerLa película presenta una mirada más a la vida de Wyatt Earp, su labor para reestablecer la ley en Tombstone, y el famoso Tiroteo en el O.K. Co-rral entre la familia Earp y los Clanton. La trama comienza con la juventud de Earp en California y sus vivencias en un mundo de brutalidad propia del Oeste. Earp con su gestión gana fama de ser un sheriff duro, enérgico e intransigente con quienes no respetan la ley colocando el pueblo de Dodge City en orden, su fama trasciende las fronteras estatales. Ade-más se gana muchos enemigos. Sólo tiene además de sus hermanos, un amigo Doc Holliday, un ex-médico aquejado de una tuberculosis en progreso y es quien lo secunda y apoya en sus acciones. Earp además está casado con Urilla, una mujer que no ama y su relación con ella es tormentosa debido a sus exigencias de amor, por lo que se mantiene alejado de ella. Sus hermanos obtienen empleos de policia en Tombstone donde el desorden, las bandas de desalmados como los Clan-ton y otras hacen a su regalado gusto tropelías y desórdenes callejeros. Wyatt Earp es reclutado pos sus hermanos como policía y pronto ocupa el oficio de Marshall. En esto compite con el otro comisario deshonesto que apoya a estas bandas con tal de mantener su empleo, además exhi-be la foto de su novia desnuda como trofeo de guerra. Wyatt Earp con-quista a la novia de este comisario y renuncia a su matrimonio con Urilla. Los Clanton desafían a los Earp en un Corral y en el tiroteo fallece un asociado y los Clanton quedan heridos. Éstos se vengan dejando casi li-siado al hermano mayor y matan al hermano menor de Wyatt Earp. Wyatt Earp los elimina en tiroteos en diferentes lugares sin lugar a la piedad. REPARTO1994, 191 minutos, Warner Bros. Pictures - Dirección: Lawrence Kas-dan - Con: Kevin Costner, Dennis Quaid, Gene Hackman, Jeff Fahey, Joanna Going, Michael Madsen

Tombstone, con Kurt Russell

las dos versiones de los ´908Por Charly Laborde

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personajes de leyenda8 Por Charly Laborde

Fue una de las primeras del Western y de las que más duró. En nuestro país Canal 10, en sus primeros años fue quien la emitió una temporada. Al ser de 30 minutos la trama debía desenvol-verse rapidamente, lo cual obligaba a simpli-ficar el desenlace.Hugh O'Brian aparecía con su Colt 45 Single Buntline Special, con un cañón de 12 pulga-das en los episodios de "Vida y Leyenda de Wyatt Earp".El cañón se prolongaba bastante por debajo de la abertura de la cartuchera propiamente dicha, la cual tenía un sostén bastante largo al cinturón, lo cual hacía que el Colt 45 llega-ra por debajo de las rodillas de Wyatt.

Para el famoso duelo de OK Corral la serie se dividió en 5 capítulos.

Hugh O´Brian volvió a a la tv en 1994 como “Wyatt Earp regresa a Tombstone”.

La serie de TV

Vida de Wyatt Earp

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8 reparto

1955 - 1961 ABC Blanco y negro 30 minutos - 266 episodios Escrita por Frederick Hazlitt Brennan Producida por Desilu Studios Actores: Hugh O'Brian como Wyatt Earp William Phipps como Bill Curley Brocius Alan Dinehart como Bat Masterson Denver Pyle como Ben Thompson Hal Baylor como Bill Thompson, Gloria Talbott como Abbie Crandall, Don Haggerty como Marsh Murdock Lloyd Corrigan como Ned Buntline

Por Charly Laborde

Hugh Charles Krampe, nació el 19 de abril de 1923 en Rochester, Nueva York. Se las arregló para mostrar sus proezas atléticas muy temprano. En el momento en que se graduó de la escuela se-cundaria, tenía letras en el fútbol, baloncesto, lucha libre y pista. Originalmente se retiró de la Universi-dad de Cincinnati en 1942 (19 años) y se alistó en la Infantería de Marina.

Hugh se unió a un grupo de teatro pequeño y una sociedad anónima de Santa Bárbara, donde desa-rrolló su calidad actoral y poco a poco construyó su currículum. Fue descubierto por el director de TV y la actriz Ida Lupino que abrió la puerta de su firma con Universal Studios para las películas. Robusto caballero Hugo, similar a un James Garner o Gene Barry Era ideal para fotos y su físico delgado y excepcionalmente fotográfico tenía ojos marrones, pelo rizado. Se rebeló contra la explotación de su imagen y, como resultado, sus años con Universal no fueron tan fructíferos como podrían haber sido. Durante el período fue bastante limitado como ac-tor secundario a la películas de acción estándar, tales como Red Ball Express (1952), Hijo de Ali Baba (1953) y Seminole(1953)

En 1954, dejó Universal, pero no le fue mejor hasta que se le ofreció el papel protagonista en "La vida y leyenda de Wyatt Earp" (1955) en la televisión, un año después. Se convirtió en un éxito principal y Hugh "de la noche a la mañana" se convirtió en estrella. Durante sus seis años de funcionar en el western clásico, se las arregló para demostrar su talento cantando en espectáculos de variedades y apareció en el Broadway. El bachiller guapo sigue siendo un talento de gran durabilidad a lo largo de los años 60 y 70 años con el trabajo abundante en la etapa de teatro de verano y en la televisión, incluida la serie de "Buscar" (1972), pero nunca llegó el papel para ganar la atención de la crítica que merecía.Desarrolló una amistad con Marilyn Monroe des-pués que los dos co-protagonizaran There's No Business Like Show Business (1954).

Un entusiasta de los deportes, sus aficiones inclu-yen vela, tenis, natación y ciclismo de larga dis-tancia. Sus muchos esfuerzos filantrópicos no han sido reconocidos. Su mayor logro es el Hugh O'Brian Liderazgo de la Juventud (HOBY), que fundó en 1958 después de pasar un tiempo considerable con el Dr. Albert Schweitzer y de su clínica en Áfri-ca. Impresionado por la labor realizada por apasio-nados "Schweitzer", O'Brian creó su propio progra-ma para ayudar a desarrollar los jóvenes en futuros líderes. O'Brian desde entonces ha sido premio de grados honoríficos de varias prestigiosas institucio-nes de educación superior. El eterno soltero por último, "se estableció", a los 81 años con Virginia Barber, tres décadas menor que él. Ellos viven en su casa de Benedict Canyon.

BIOGRAFÍA DE HUGH O´BRIAN

Hugh, hace algún tiempo atrás, con su inconfunduble sombrero de Wyatt.

Disco de Wyatt Earp, cantado por Hugh O´Brian.

Hace algunos años junto a Debbie Reynolds.

Segundo ciclo de Wyatt Earp.


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