La misa conversada Pablo Aristizabal

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La Misa Conversada Por Pablo Aristizabal Decía la crónica de prensa…. El restaurante más chic de Punta del Este no queda en Punta. Se llama Garzón y está ubicado en un pueblo fantasma que lleva el mismo nombre, a 35 kilómetros de José Ignacio. Se accede por un camino de tierra y es un lugar repleto de paz. Funciona en lo que fuera el viejo almacén del pueblo, frente a la plaza central y su cocina es regional…… Empezare contándoles algunas coordenadas de esta historia, lo que les adelanto es que no conozco los nombres de ninguno de los protagonistas, pero estoy seguro que ustedes le podrán poner los nombres de cualquiera de nosotros o de alguna persona que seguramente conocemos e identificamos con los protagonistas. Me encuentro de vacaciones, las mismas son un tanto particulares, estoy desde el 30 de diciembre viviendo en una marina en un pequeño velero, dentro de pocos días más va ser un mes que estoy viviendo en mis 6 metros cuadrados, no es tema de esta historia, pero ya que les digo esto les cuento un par de resultados de este viaje, lo lindo que fue compartir con mi hija 15 días en esta mini aventura, ella es una hermosa adolescente y en el entrar en comunión con la persona que uno tanto quiere, poder darse el tiempo para charlar de lo que piensa, de cómo se ve el mundo desde su lugar, buscar alguna luz del faro de la vida, charlar de su presente, del pasado que hace cierto este presente, de su futuro que hace apasionante el presente….. Y la segunda es un poco más frívola pero también interesante, porque cuando estoy en la ciudad mi departamento de más de 100 metros me resulta pequeño….

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Se acercaba el final, ya había pasado una hora, yo pensaba, cómo es que sólo tan pocas personas del pueblo, pueden darse el tiempo de ir a un encuentro con uno, con los otros si era tan solo una hora y en este caso al mes… es que la velocidad está llegando no sólo a la ciudad como creemos, qué loco, no?.. Volvamos, como debía ser para la misa hablada, fue el párroco quien nuevamente en tono de pregunta, nos preguntó, “¿cómo son las palabras de un corazón con flores? Y una de las señoras respondió, floridas pero él concluyendo diciéndonos, PERFUMADAS.” En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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La Misa Conversada

Por Pablo Aristizabal

Decía la crónica de prensa…. El restaurante más chic de Punta del Este no queda en Punta. Se llama Garzón y está ubicado en un pueblo fantasma que lleva el mismo nombre, a 35 kilómetros de José Ignacio. Se accede por un camino de tierra y es un lugar repleto de paz. Funciona en lo que fuera el viejo almacén del pueblo, frente a la plaza central y su cocina es regional…… Empezare contándoles algunas coordenadas de esta historia, lo que les adelanto es que no conozco los nombres de ninguno de los protagonistas, pero estoy seguro que ustedes le podrán poner los nombres de cualquiera de nosotros o de alguna persona que seguramente conocemos e identificamos con los protagonistas. Me encuentro de vacaciones, las mismas son un tanto particulares, estoy desde el 30 de diciembre viviendo en una marina en un pequeño velero, dentro de pocos días más va ser un mes que estoy viviendo en mis 6 metros cuadrados, no es tema de esta historia, pero ya que les digo esto les cuento un par de resultados de este viaje, lo lindo que fue compartir con mi hija 15 días en esta mini aventura, ella es una hermosa adolescente y en el entrar en comunión con la persona que uno tanto quiere, poder darse el tiempo para charlar de lo que piensa, de cómo se ve el mundo desde su lugar, buscar alguna luz del faro de la vida, charlar de su presente, del pasado que hace cierto este presente, de su futuro que hace apasionante el presente….. Y la segunda es un poco más frívola pero también interesante, porque cuando estoy en la ciudad mi departamento de más de 100 metros me resulta pequeño….

Estaré por el día 28 de mi estadía, todo el mes soplaron vientos fuertes, casi todos los días de 20 nudos, casi siempre del este, si o si había que salir a navegar, ya uno va deseando o que baje el viento o que se venga un tormentón y finalmente llegó, hoy es un día plomizo, lo cual me hizo decidir abandonar mi pequeño hábitat y entonces me pregunté a donde ir? Ahí recordé la crónica de prensa, entonces me decidí y puse proa al Pueblo Fantasma, alejado unos 70 kilómetros de la marina, como les contaba era de esos típicos días de lluvia en el mes de enero, que como un rito de año en año, nos llevan a hacer el plan más raro de cada vacación que se precie de tal. Este pequeño viaje de un día de duración, lo hice con mi compañera de viaje del fin de semana, agarramos un auto viejo que tiene mi familia y que yo utilizo, no sólo para no gastar en alquilar uno sino porque es el que nos transportó en tantas aventuras por estos pagos en mi adolescencia, mi padre lo bautizó “la cachila” es una rural Brasilian (que ya casi no circula ninguna por la ciudad) de más o menos 30 años, y que no puede andar a más de 60 kilómetros por hora. Como les decía el lugar elegido fue producto de las revistas que regalan en los centros turísticos para promocionar que hacer, donde comer, que es lo chic y lo out… ahí decía que lo mas IN, lo número uno, era conocer un pueblito, Garzón, donde un reconocido cocinero había puesto su restaurante junto con un pequeño hotel, muy exclusivo de algo así como 500 dólares la noche… Pero lo que me atrajo por supuesto no era el restaurante ni el hotel, sino conocer un pequeño pueblo no “contaminado” por tantos pavos reales que giran por estos pagos, quiero decirles que para mi Punta del Este es una de las mejores playas del mundo, con la mejor infraestructura y comodidades para un exclusivo centro veraniego, pero también es como la zona roja de Ámsterdam donde todos en cada vidriera muestran lo que tienen para que otros lo vean, UD. se preguntará qué venden…. Algo raro, porque no se cobra, pero si se vende, puede que el producto se denomine “vanidad”.

Imagino que esta asintiendo mis palabras pero para ser honesto conmigo y no ser injusto, no quisiera generalizar, es un lugar paradisíaco y seguramente la mayoría de la gente encuentra en él un lugar de remanso de tanto movimiento y sólo en algunas revistas y unos tantos lugares se encuentran los pavos reales abriendo sus coloridas colas. Pero fuera de esa mínima porción que sustenta el marketing de ser un lugar exclusivo, lo demás como mi caso les aseguro que deben venir porque es un puente con la tranquilidad, la playa, los bosques, con la familia, el deporte.. Yendo al pueblo Garzón Basta de rodeos y arranquemos, entonces fuimos para el intrigante pueblito, salimos como a las 15 hs ya que como buen marinero iniciado recién ahí podíamos arrancar después de armar y desarmar por veinteava vez todos los detalles del velero, listos para ir hacia el pueblo, con los cúmulos limbus amenazantes partimos hacia allá, a ver qué? .. No sabíamos, pero hacemos esas cosas, de ir a descubrir, al encuentro y lo que dé, es lo que decimos que fuimos hacer, a ver un ejemplo, si encontramos una buena pulpería, eso íbamos a hacer, a tomar algo a una pulpería. Si encontramos una casa de té súper exclusiva eso era lo que íbamos hacer, a tomar el té… si encontramos una iglesia muy particular, a eso íbamos a dirigirnos…

De camino nos sorprendimos con unas chacras que parecían pintadas, con banquinas al lado de la ruta tan prolijas como una cancha de golf, el camino fue mitad de tierra y mitad ruta con la particularidad de estas tierras ondulantes. Al fin llegamos y nos encontramos que al ser Domingo nada estaba abierto, claro, ese nada son tres, cuatro, seis posibles lugares con posibilidad de estar abiertos, el centro cultural, la iglesia, la tienda de ramos generales, la escuela, el movimiento como les decía, era mínimo, y lo que se movía eran otros pocos que como nosotros fueron a conocer este lugar que tanto se promocionaba por la presencia del preciado restaurante, preguntándonos porque tan reconocido chef había elegido un lugar tan alejado para poner su pequeño hotel.. Como todos, lo primero que hicimos al llegar es establecer un primer recorrido visual para poder enmarcar a donde habíamos llegado, se lo va a poder representar muy fácil, una plaza, y cuatro manzanas a la redonda conforman este pueblo de casi 200 habitantes. Todo, por supuesto, sin necesidad ni siquiera de imaginarlo gira alrededor de la plaza del pueblo de Garzón. Buscando combustible. En el trayecto viajamos con alguna preocupación ya que el medidor de combustible no es muy confiable, en realidad, nada confiable, ya que se mueve como un péndulo de reloj antiguo, entonces precavidos lo primero que hicimos fue tratar de averiguar si en el pueblo se vendía combustible A una cuadra vi algo así como un pequeño bar, con sólo una cortina como puerta, entré a preguntar quién sabía si podía conseguir combustible, en el interior del bar se encontraban no más de 8 o 9 hombres, cuatro alrededor de una mesa de pool, al lugar como es obvio no le podía faltar su barra y los restantes apoyados en ella y ese aroma tan inconfundible a campo entremezclado con algo de fernet, ginebra y vino…

Yo como es de costumbre entré como si fuera un amigo de toda mi vida y me puse hablar con ellos, creo que esa actitud los sorprende de tal manera que no les da tiempo para decir… ¿y este paisano que hace en nuestro territorio?, por poco no me invitan una copa o a jugar al pool. No me lo pudieron resolver, entonces caminamos, fuimos a comer algo al segundo restaurante abierto en el pueblo, algo así como el Alta costura del emporio, que nos pareció desde afuera como muy caro y ni la ropa teníamos adecuada para entrar a él, nos faltaba el pañuelo al cuello, el sombrero y esos detalles que hacen que uno se sienta parte de un lugar, decisión entonces vamos a la opción B, represéntenselo como la versión fast food del principal, ubicado en una de las esquinas de la plaza, en la otra está el hotel con el resto vió.. Ahí ya instalados y después de haber compartido un raro sándwich, hablamos con uno de los 8 empleados del complejo y les hicimos las preguntas de rigor, cómo era vivir ahí, de dónde sos, por qué nada está abierto y aprovechan que vienen los turistas, esas cosas que a nadie le importa, pero que en esos momentos uno se pregunta…. Y la iglesia a qué hora abre? La respuesta fue que no todos los domingos había misa, que sólo una vez al mes, eso me produjo cierta consternación, que raro esperar tanto a hablar con Dios, que raro debe ser para los habitantes de este pequeño poblado y sus alrededores. Suenan las campanas

Grande fue la sorpresa cuando estábamos saliendo del emporio gastronómico algo así como a las 17 horas y escuchamos las campanas que de manera insistente anunciaban la misa, a mi mente se vinieron dos imágenes, una de alegría por conocer la pequeña iglesia, que no se si les dije, pero al llegar estaba cerrada y la segunda es me voy a encontrar con todos los habitantes del pueblo en este evento mensual. La vida como usted sabe tiene mucho de actitud y quiero creer que esa pimienta es la que le vamos poniendo para darle un poco mas de gusto, es por eso que me alegró estar en ese momento tan casual, justo a nosotros nos toco el día que abre, y ahí ya le puse no sólo pimienta sino otras especias y pensé, ésto es mágico, nos lo hacemos mágico o milagrosos, sintiendo que estamos tocados por una varita mágica y que eso sucedió fue porque yo había llegado, no me va a decir que no es una linda manera de festejar la vida, justo abre una vez al mes y yo estaba ahí, tenía que celebrarlo, se preguntarán cómo? Y entrando a la misa del pueblo, viviéndola con ellos.

No se vaya UD a alucinar que quien le habla es un católico practicante que suele ir a la iglesia todos los domingos, les habla quien si va a las Iglesias cuando está de viaje para conocerlas y hablar como cuando era chico con Dios, a mi manera. Pero si quiero decirles que me merece el mayor de los respetos las personas que concurren y que me molestan un poco los que critican sin sustento dicha celebración, quien tiene el derecho de quitarle a esas señoras la ilusión, la fe, la sonrisa, el encuentro que les produce estar en la iglesia, me merece como les decía el mayor de los respetos y con que solo uno cargue pilas, llene su espíritu o renueve la esperanza, ya con esa comunión consigo mismo y con los otros, me parece bárbaro que tengan la posibilidad de hacerlo. El Monaguillo Varias cosas sucedieron a partir del momento de entrar a la ahora Iglesia abierta, primero me impresionó que humilde era ella por fuera y por dentro, rápidamente fuimos a los asientos que no daban la sensación de poder resistir a más de dos personas y era para seis, como toda iglesia tenía dos filas de bancos, al frente lo primero que ví, eran dos veladores altos en el altar de los que podríamos comprar en un supermercado, de los cuales uno no funcionaba causando una profunda preocupación al monaguillo, que giraba alrededor de él intentando encontrar una solución a ese problema. Déjenme que les cuente que el monaguillo, era muy joven, de unos diez añitos, me impresionó, ya les contaré más sobre él pero no quería dejar de mencionarlo, para que Uds. le presten atención a su accionar en el futuro del relato. Volvamos a la Iglesia, a ver si se las puedo representar, 8 filas de asientos, un altar con su mesa y su mantel, a la izquierda un crucifijo de Jesús de no más de 50 centímetros, del otro lado de la pared una pequeña virgen sobre una tarima de madera con una vela acompañándola, todo los que les cuento estaba enmarcado en una especie de galpón de unos 9 metros de frente por 30 de fondo, la campana estaba afuera al frente y se accionaba desde la entrada a la iglesia con una cuerda que se la jalaba desde la misma entrada,

inclinando la cuerda de la campana para afuera unos sesenta grados. A los costados de las paredes el vía crucis representado de manera muy humilde. Mucho no se veía del altar detrás de la mesa donde el párroco iba a dar su misa. Recién se estaba empezando a armar la celebración, nosotros ingresamos 15 a 30 minutos antes de que se inicie y eso nos permitió dividir lo que les voy a contar como en momentos de distintos significados. Durante los primeros 15 minutos previos, el monaguillo prendió las velas del lugar, eran no menos de 10, de distintos tamaños, unas pocas, las más importantes, dentro de un candelario, pero todas ellas le dieron un toque muy cálido a la iglesia, se sentía como si se estuviera vistiendo para ir a una fiesta y claro cambió la oscura impresión inicial. Antes de eso las campanas sonaban fuertemente y de manera insistente, se veía en la vigorosidad del monaguillo no sólo el acto de hacer sonar las campanas, había en su replicar un mensaje, no sólo sonaban las campanas, es más, hablaban, era como que anunciaba, ¿por qué no vienen?, si Jesús se va hacer presente, vengan que la misa está por comenzar. Al volver al interior, él seguía haciendo cosas para poner todo en su lugar para que a la ceremonia no le faltara nada, con mucho detalle y energía para la misa tuviera el marco adecuado. El párroco En el mismo momento que el monaguillo volvió al interior de la Iglesia, después de hacer sonar las campanas, como les decía siguió con sus preparativos, pero en ese momento un señor vestido pantalón y camisa normal, se nos vino al encuentro, caminaba seguro y como si fuera a recibirnos se dirigió a nosotros y nos preguntó nuestros nombres, a cada uno de nuestras respuestas nos decía la etimología de su significado en mi caso cuando le dije Pablo respondió significa

Pequeño, pequeños pasos, pausado, Después siguió preguntando Daniela: Dios es mi Juez, Marcia: Guerrera, Pedro: Piedra y así con cada uno de los que entraban, a pesar de no estar ataviado de cura, nos dimos cuenta que esa persona era el párroco. Claro que no dejó de impresionarnos que hablaba varios idiomas, conocía el significado de todos los nombres, que a fuerza de sonrisa y palmadas afectuosas lograba lo mismo que las velas encendidas, más luminosidad, más intimidad, más calor. En ese momento se produjo uno de esos momentos muy especiales, nos dimos cuenta al unísono del amor con que el monaguillo preparaba todo lo necesario para la misa, como les dije prendía las velas, limpiaba el cáliz, repartía el cancionero, preguntaba quien quería leer el salmo, trataba de incentivarlos a que alguien lo haga, claro UD. nuevamente se preguntará que edad tenia esta persona y exacto no sé, pero no más de 10 u 11 añitos. Fué en ese momento cuando estaba por encender la vela del mini altar de la virgen, unos segundos antes de prenderla, que la agarró con sus manos y le besó la frente unas 4 veces, pero no se adelante no era un ritual, ni un proceso, era un beso, un beso cariñoso a su virgen, como el de un hijo a su mamá. Algunos turistas se acercaban, miraban de reojo, el cura iba hacia ellos, les preguntaba el nombre, les decía que significaba, buscaba que se queden, que sean parte de la misa, pero claro nadie había ido a ver una misa y después de mirarla y sacarle alguna foto digital se iban, para ese momento se me presentó el segundo evento, claro yo esperaba no a los 200 pobladores, pero me imaginaba que al ser sólo una vez al mes la misa, la mayor parte de ellos iban a estar presentes. Grande fue la desilusión cuando no veía que llegara gente y nuevamente el monaguillo fue a sonar las campanas, esta vez con más insistencia, como les conté, a ellas las hacía hablar,……pero ¿qué es lo que pasa?, ¿por qué no vienen?, está por llegar Jesús!, cómo no se dan cuenta….

Cuando habíamos entrado sólo dos señoras se encontraban en el recinto, y ya para este momento llegaron de a poco unas 6 señoras más, todas se alegraban de verse, se saludaban, dos de ellas con más de 70 años las restantes entre los 50 y los 70, se sentaron del lado de la derecha del recinto, fue como mantener una vieja costumbre donde las mujeres se sentaban de un lado y los hombres del otro, pero en este caso, eran las mujeres del pueblo sentadas de un lado, ocho mujeres y del otro lado estábamos los turistas que sumábamos unos seis mas, cuatro mujeres y dos hombres. De los cuales sólo dos éramos jóvenes adultos. Al ratito llegaron seis personas juntas más!! Qué alegría, eran cinco niñas y un varoncito de no más de ocho añitos todos bien arregladitos, andaban solos… y claro es así como se mueven en el pueblo. Ya no esperaba que muchos más vinieran a la misa, parecía que el pueblo no podía escuchar lo que decían las campanas que blandeaba el monaguillo. Pero nos quedó una segunda emoción, la de ver las mujeres muy arregladas fundamentalmente las mayores y una de ellas, la mas viejita, llevaba un sombrero, se habían puesto lo mejor, se habían maquillado, ese milagro que hace que las mujeres sean tan pudorosas y que para los eventos se pongan lo mejor como si fueran a un casamiento y son las madrinas del mismo, igual, siempre me impresionó ese accionar, recuerdo a mi abuela Potoca y a mi abuela Raquel, jamás salían sin pintarse, sin estar arregladas, hasta recuerdo a una de mis abuelas a punto ya de irse, preguntándome si tenía bien el lápiz de labios… Esas señoras me hacen recordarlas y recordar a las mujeres, que nunca dejan de serlo, aunque pasen y pasen los años. Antes de empezar la misa, la señora del sombrero pasó a saludar a Jesús, la Virgen y a cada una de sus amigas, todo mientras no paraba de hablarle al cura, levantando a todos el espíritu, tratando de que nadie más se vaya, ahí nos enteramos que era su última misa, mientras hablaba y reía con sus feligresas, porque lo iban a reasignar a otro jurisdicción. La misa conversada.

Ya estaba por empezar la misa, habían pasado como 20 minutos de nuestro ingreso y el párroco empezó a cambiarse para dar inicio la misa, claro que antes de ponerse la sotana, nos contó que eso se llamaba alba y nos pregunto si sabíamos por qué, nos dijo esto que me estoy poniendo empieza con “al” y termina con “ba” y saben que significa alba: blanco, luego repitió lo mismo diciendo esto empieza con “esto” y termina con “la” estola y sabe que significa………….. En ese mismo momento le pidió al monaguillo que tocara de nuevo las campanas para hacer el último llamado, y antes de ir se puso delante de nosotros su alba, orgulloso la portaba, nuevamente las campanas replicaron, pero ya no iba a venir nadie más y así dió comienzo a la misa. Nos pidió que agarráramos el cancionero, preguntó en qué página se encontraba tal canción y una señora le dijo, en la página tal, todos la buscamos y ahí comenzamos a cantar como si fuera una fiesta, claro el tenía que hacer que el coro funcione, porque él era el tenor del coro, cuando bajaba el tono de su voz a todos nos agarraba una vergüenza bárbara, por eso él cantó todas las canciones que desde ahí se fueron sucediendo durante la misa. Cuando el cura que pidió que pasaran a leer el salmo, recuerden que el monaguillo había seleccionado a una de las mujeres para su lectura, ahí pasó una de las señoras, ella hizo lo mejor que pudo, la verdad que no sabía leer, no se le entendía nada, pero su esfuerzo daba una ternura enorme, leyó el salmo indicado, fue ahí que el párroco dijo seguro que no entendieron nada, bueno déjenme que les cuente el salmo que nos leyó Raquel, hablaba de Isaías, aproximadamente 700 años antes de Cristo, cuando los profetas frente al sufrimiento de los pueblos anunciaban la llegada del señor y así como si fuera un maestro nos explicaba con la palabra, con gestos, con datos, lo que quería decir el salmo. En ese momento uno de los hombres turista frente a la pregunta del párroco sobre si ahora lo habían entendido, dijo sí, pero qué bueno que UD. lo explica, no siempre sucede así.

Mientras se iba dando lo normal de la misa, él nos hacía preguntas, recuerdo que una de ellas fue ¿qué es el Reino de Dios para ustedes? y tres dieron una respuesta, para concluir que era el lugar a donde vamos a ir, a donde Dios nos tiene preparado para recibir a todos sus hijos y así nos seguía hablando, diciendo que el Reino de Dios se construye a cada momento, con una sonrisa, con una palabra de aliento, siendo solidarios, que en cada uno de esos momentos se estaba construyendo el Reino de Dios, entonces dijo, como si supiera lo que alguno de los presentes estaba sufriendo, que diciéndole al otro Tonta, ahí no se construía el Reino de Dios y preguntaba a uno por uno, le dijiste tonto o tonta a otros……. Muchos asintieron, pero la sensación más fuerte es que mas que ha ver sido sujetos de ese agravio, fueron los que se lo decían a otros… Así fue transcurriendo la misa, él nos preguntaba cosas, nos decía donde estaba en el cancionero tal o cual canción, la gente respondía, todos participaban, había como una comunión de unas 20 personas que no estaban como escuchas pasivas sino que había una celebración participativa guiada. Entonces la misa no solo era hablada, era una misa conversada. Me puse a pensar que toda la vida fuimos hablados, por los padres, la iglesia, los gobiernos, los libros, la escuela y que comunión tan distinta se producía cuando conversábamos, cuando nos adentrábamos en el arte de escuchar al otro. Las Intenciones En uno de los momentos claves de la misa que todos recordamos, llegaron dos momentos interesantes, uno el de las intenciones y el otro el del saludo de la paz entre los presentes, este último fue bastante especial, ya que todos se saludaron con todos, ver a los pequeños saludar a los mayores con alegría, viendo esas caritas tan puras, daba una sana alegría, en el momento de las intenciones, propuso las de rigor y luego pidió a los presentes que propongan intenciones, nuevamente grande fue mi sorpresa cuando pedían por los demás, la salud de los ancianos, por la paz en el mundo, por la alegría de los

chicos, por todas intenciones de humanidad, ninguna pedía por algo particular, todas pedían por todos, en ese momento la señora que leyó el salmo dijo, pido por la violencia familiar, claro imagínese, esa intención, no estaba bien formulada, como íbamos a pedir esto si se trataban de buenas intenciones, el párroco se lo hizo saber pero fue ahí que el monaguillo tomó por su propia decisión la palabra y le dice, pero UD quiere decir, porque no haya violencia familiar, UD quiere pedir por eso? Y la señora un poco avergonzada, dijo si eso es lo que quise decir, gracias y todos pedimos por la no violencia familiar, en ese momento se me cruzó por la cabeza aquel pequeño bar. De hombres tomando, no sé porque, pero lo relacioné, también se me cruzó por la cabeza el ejemplo del párroco preguntando si alguien les había dicho tonta alguna vez…. Todo era muy fuerte... Se acercaba el final, ya había pasado una hora, yo pensaba, cómo es que sólo tan pocas personas del pueblo, pueden darse el tiempo de ir a un encuentro con uno, con los otros si era tan solo una hora y en este caso al mes… es que la velocidad está llegando no sólo a la ciudad como creemos, qué loco, no?.. Volvamos, como debía ser para la misa hablada, fue el párroco quien nuevamente en tono de pregunta, nos preguntó, “¿cómo son las palabras de un corazón con flores? Y una de las señoras respondió, floridas pero él concluyendo diciéndonos, PERFUMADAS.” En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.