La Momias Reales del Hospital San andrés

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 Las Momias d el Hospital Real de San An drés  Al igual que muchas sociedades, los incas tenían la costumbre de momificar a sus reyes muertos. Varias veces al año estas momias eran reunidas, en orden cronológico de su reinado, en la Plaza de Cuzco para que todos los puedan ver. Durante el resto del año, las momias estaban en palacios o en las cercanías de sus antiguos bienes y se oficiaban audiencias privadas, donde se realizaban “bailes y libertinaje” y servían como oráculos, con lo que los antiguos reyes del Cuzco aconsejaban y protegían a sus descendientes. Las momias también se utilizaban como embajadores del Inca. Por ejemplo, una rebelión en el Ecuador fue evitada cuando Huayna Capac envió una imagen de su madre Mama Ocllo como oráculo para negociar con los rebeldes, las momias eran consultadas siempre en toda gestión política y miliar que emprendían los reyes. Poco después de su llegada a Cuzco, Polo de Ondegardo inició la búsqueda de las momias reales de los Incas. Aunque el orden exacto en el que Polo de Ondega rdo encontró las momias no se ha conoc ido, es cla ro que su búsqueda ha dado resultados asombrosos. En un plazo relativamente corto, se encontró con las momias de los Incas que habían gobernado el Cuzco. Junto con cada momia real Polo de Ondegardo también recuperó artículos históricos relacionados con su reinado. Más importante, descubrió su huaques (hermanos): estatuas que se usaban como representante de un gobernante cuando no podían asistir a una reunión o evento. Polo tambi én encuentra las momias de varias coyas Incas (rein as), sin embargo poco se sabe a cerca de ellas. El descubrimiento de estos individuos muy venerados y sus objetos, representaron un golpe mortal a la ya debilitada nobleza de la ciudad imperial.

Transcript of La Momias Reales del Hospital San andrés

Las Momias del Hospital Real de San AndrsAl igual que muchas sociedades, los incas tenan la costumbre de momificar a sus reyes muertos. Varias veces al ao estas momias eran reunidas, en orden cronolgico de su reinado, en la Plaza de Cuzco para que todos los puedan ver. Durante el resto del ao, las momias estaban en palacios o en las cercanas de sus antiguos bienes y se oficiaban audiencias privadas, donde se realizaban bailes y libertinaje y servan como orculos, con lo que los antiguos reyes del Cuzco aconsejaban y protegan a sus descendientes.

Las momias tambin se utilizaban como embajadores del Inca. Por ejemplo, una rebelin en el Ecuador fue evitada cuando Huayna Capac envi una imagen de su madre Mama Ocllo como orculo para negociar con los rebeldes, las momias eran consultadas siempre en toda gestin poltica y miliar que emprendan los reyes. Poco despus de su llegada a Cuzco, Polo de Ondegardo inici la bsqueda de las momias reales de los Incas. Aunque el orden exacto en el que Polo de Ondegardo encontr las momias no se ha conocido, es claro que su bsqueda ha dado resultados asombrosos. En un plazo relativamente corto, se encontr con las momias de los Incas que haban gobernado el Cuzco. Junto con cada momia real Polo de Ondegardo tambin recuper artculos histricos relacionados con su reinado. Ms importante, descubri su huaques (hermanos): estatuas que se usaban como representante de un gobernante cuando no podan asistir a una reunin o evento. Polo tambin encuentra las momias de varias coyas Incas (reinas), sin embargo poco se sabe acerca de ellas. El descubrimiento de estos individuos muy venerados y sus objetos, representaron un golpe mortal a la ya debilitada nobleza de la ciudad imperial.

En 1560, Garcilaso de la Vega, descendiente de los reyes incas visita a Polo de Ondegardo y esto es lo que el narra de este encuentro: Cuando yo iba a venir a Espaa, visite la casa del licenciado Polo Ondegardo, natural de Salamanca, que era corregidor de la ciudad, a besarle la mano y despedirme de l antes de mi salida. Entre otros favores que me mostr, dijo: "A medida que se van a Espaa, entra en esta sala, y vers algunos de sus antepasados quienes he exhumado: En la habitacin encontre cinco cuerpos de los gobernantes incas, tres varones y dos hembras .... Los cuerpos estaban perfectamente conservados, sin la prdida de un cabello de la cabeza o la frente o una las pestaas. Estaban vestidos como lo haban sido en la vida, con llautus [diademas reales] en sus cabezas, pero no otros adornos o real insignia. Fueron enterrados en una posicin sentada, sus manos cruzadas a travs de su pecho, la izquierda sobre la derecha, y sus ojos bajos, como si buscara en el suelo.... Recuerdo haber tocado uno de los dedos de Huaina Capac, que pareca como el de una estatua de madera, que era tan duro y rgido. Los cuerpos pesaban tan poco que cualquier indio podra llevar en sus brazos o [en] la espalda de casa en casa. Cuenta Gracilaso que cuando los cuerpos eran trasladados muchos indios se inclinaban con lagrimas y gemidos, incluso los espaoles se quitaban sus sombreros y hacan reverencias, ya que eran cuerpos reales y los indios se mostraban agradecidos por esta atencin. Despus que Garcilaso de la Vega visit la casa de Polo de Ondegardo, las momias fueron enviadas al Virrey Hurtado de Mendoza, en Lima. Despus de su llegada a Lima, las momias fueron colocadas dentro de los lmites del Hospital Real de San Andres. Aunque un gran nmero de personas vieron los cuerpos de los gobernantes incas en Lima, solo tenemos el registro escrito de dos de los que los vieron. En 1590, casi 30 aos despus que las momias fueron tradas, Jose De Acosta ofrece una breve resea de los reyes difuntos y su condicin en Lima y confirma que uno de los cuerpos era el de Pachacuti Inca Yupanqui: "El cuerpo [de Pachacuti Inca Yupanqui] se encuentra tan bien conservado, y con una cierta resina, que pareca vivo. Los ojos se hicieron de pan de oro tan bien colocado que no haba necesidad de los naturales, y tenia una contusin en la cabeza que haba recibido de una piedra en una cierta batalla. Tena el cabello gris y nada de eso haba desaparecido, como si hubiera muerto ese mismo da, aunque en realidad su muerte se haban producido ms de sesenta u ochenta aos antes. Este cuerpo, junto con los de otros Incas, fue enviado por Polo a la ciudad de Lima bajo las rdenes del virrey, el Marqus de Caete, ya que era necesario para acabar con la idolatra del Cuzco, y muchos espaoles han visto este cuerpo, junto con los dems, en el hospital de San Andrs, fundado por el virrey mencionados, aunque por ahora se muy maltratados y en mal estado."

Momia de Pachacutec (recreacin de Amrica Televisin)

Como leemos, Acosta seala que la momia de pelo gris tena una cicatriz en la cabeza que recibi durante una guerra. Esta herida puede haber sido el resultado de una batalla con los Acos o un intento de asesinato contra Pachacuti Inca Yupanqui, que es documentado por varios autores. Se presta apoyo a la creencia de que la momia de cabellos grises visto por Acosta en el Hospital de San Andrs es del famoso noveno Inca, Pachacuti Inca Yupanqui, y no de su padre, Viracocha Inca, segn lo sugerido por Garcilaso de la Vega; tambin indica que una de las momias masculinas que vio en Lima fue la de Huayna Capac y que una momia femenina fue la de su madre, mam Ocllo. Tiene lgica que el virrey Hurtado de Mendoza ordenara colocar las momias de los reyes Incas en el Hospital de San Andrs, ya que fue uno de los principales benefactores del mismo. Adems, dado que el hospital era exclusivamente para los espaoles de Lima, las momias habran sido puestas en exhibicin para los Ciudadanos espaoles, mientras que al mismo tiempo los mantenia fuera de la vista de la poblacin nativa. Antonio de la Calancha, casi 80 aos despus de que las momias reales fueron encontradas por Polo de Ondegardo, confirma el hecho de que varios de los Incas fueron enviados al Hospital de San Andrs. Tambin seala la existencia de un frasco que contena las cenizas del Inca Viracocha, que haba sido quemado por Gonzalo Pizarro, los indios recogieron las cenizas y los pusieron en un frasco pequeo que ellos adoraban. El Hospital Real de San Andrs Desde el momento de la creacin de la ciudad de Lima en 1535, la salud publica fue un tema prioritario. El Cabildo de Lima y la iglesia emprendieron la construccin de hospitales que garantizaran una atencin a la poblacin tanto espaola como indigena. Como resultado, el Hospital de San Andrs fue uno de varios hospitales que se construirn en el rea que ahora es el

centro de Lima. Se dedic para servir a los espaoles de la ciudad, mientras que el Hospital de Santa Ana fue construida al frente de la misma calle para servir a los pueblos nativos de Lima. Otros hospitales que existan en Lima eran el Hospital de Santa Mara de la Caridad (1559), construido para las mujeres pobres de la ciudad; el Hospital de San Lzaro (1563), construido para los leprosos; el Hospital de Espritu Santo (1575), construido para los marineros; el Hospital de San Diego (1593), y el Hospital de San Bartolom (1646), construida para los esclavos negros. Todos estos continuaron al servicio de sus distintas poblaciones y se mantuvieron en lugares prominentes de la ciudad durante siglos. La construccin del Hospital de San Andres se inicio en 1550 y aun se continuaba despues de 1555. Es durante el gobierno del Virrey Andres Hurtado de Mendoza, Marques de Caete (1556-1561), que se termina y a el debe su nombre de San Andres, ya que fue su principal benefactor. Mas tarde durante el virreinato de Francisco Toledo se aaden mas estructuras al hospital y es asi que en 1563 se lleva la primera inspeccin formal del hospital con informe al Rey de Espaa. Patio principal e iglesia del Hospital El resultado de esta inspeccin de 1563 da cuenta que el hospital contena varios salones amplios y patios, as como una iglesia, una capilla, una farmacia, y un cementerio. Tambin seala que para los terrenos del hospital se tom una manzana entera y que contena numerosos edificios de apoyo para lavar, cocinar y hornos, as como un jardn, un gran huerto, y varios corrales de animales.

Patio principal del Hospital

El documento seala que la parte central de la construccin fue diseada en forma de una cruz. Tres lados de la cruz que eran amplias habitaciones para los enfermos, y el cuarto contena una iglesia. El altar de la iglesia fue colocado en el centro de esta distribucin de cruz para que los asistentes a la iglesia, as como cualquier paciente que no poda dejar la cama, pudiera observar la misa. En este sentido, la forma de San Andrs y las formas de muchos otros hospitales coloniales seguian las sugerencias presentadas por primera vez por Bartolom de Las Casas para la construccin de hospitales en las Amricas. Distribucin del Hospital en 1563 Fuera de la iglesia tenia una torre de reloj con una campana que sonaba con la hora. Bernabe Cobo menciona que esta campana se posia escuchar en gran parte de Lima. Hubo tambin una puerta en un lado de la iglesia que llevaba a un cementerio para las personas que murieron en el hospital. Cerca a la iglesia y el cementerio habia un espacio independiente de enfermera para las mujeres, que contena un patio, varias dependencias, y un jardn. Uno de los grandes enfermeras contena dosventanas, as como una puerta que daba al jardn del hospital y la huerta. Esta zona exterior tambin contena corrales de gallinas y pollos. Parece que tambin habia numerosos edificios cercanos a la enfermera que daban otros servicios anexos al hospital. Esto incluian un patio, donde la ropa se lavaba y secaba, una despensa, una cocina, una panadera, una leera, un canal de agua, un establo, y una salia secundaria a la calle. Al momento de su primera inspeccin, el hospital tenia 44 los pacientes entre quirrgicos y psiquitricos. Su personal crecera a travs del tiempo donde incluiria a los sacerdotes. cirujanos, y laicos, as como los esclavos. Por desgracia, aunque las momias de los incas deben haber estado alojados en el hospital en el momento de la inspeccin de 1563, no son descritas por los inspectores.

El hecho de que las momias no se mencionen durante estas visitas se puede interpretar de varias maneras. En primer lugar, tal vez en el clima cultural de la poca colonial, la momias eran irrelevantes para las descripciones formales del hospital. En este sentido, cabe destacar que las historias de las momias se encuentran dentro de documentos acerca de la vida de los Incas y no en los documentos administrativos formales. En segundo lugar, las momias no puedieron haber estado en exhibicin abierta en el hosptal y mas bien pudieron ser colocadas en un area especial del hospital al que solo se accedia por solicitud. De esta manera, no habrian sido vistas durante las inspecciones oficiales en las que se refiere a la dotacin de personal y el bien ordenado funcionamiento del hospital. Y en tercer lugar, tal vez las momias no estaban en el hospital. Esta ltima posibilidad, por supuesto, podria contradecir a Acosta y Calancha, quienes escribieron que personalmente vieron las momias y que son considerados escritores confiables en muchos otros puntos histricos. El Hospital Real de San Andrs fue utilizado como tal durante varios siglos. Tambien funciono alli la primera Escuela de Medicina a principios de 1800: el Anfiteatro Anatomico, creado por gestiones nada menos de Hipolto Unanue e inaugurado por el virrey Fernando de Abascal, en una de las salas llamadas de las "crujias" y donde se hicieron los primeros estudios de disecciones en seres humanos. Renovaciones a gran escala se llevaron a cabo en varias ocasiones conforme el nmero de pacientes fue aumentando constantemente. Cuando quedo abandonado a consecuencia de la Independencia, fue tomado nuevamente, pero esta vez para convertirse en el primer manicomio u hospital de orates, hasta la construccin del Hospital de la Misericordia en El Cercado, actual Av. Sebastian Lorente y que tambien fue local de la Escuela de Oficiales de la Guardia Civil (actual colegio Alipio Ponce). Despues se convirtio en Hospital General, pero pronto quedo pequeo para la canitdad de atenciones medicas que una ciudad en crecimiento como Lima demandaba. Viendo la necesidad de un nuevo hospital, en 1875 el nuevo hospital Dos de Mayo, quedo terminado, y los pacientes fueron trasladados a el. Durante la primera mitad del siglo XX, el convento catlico de Las Hijas de Mara Inmaculada utilizan los edificios centrales de San Andrs como un orfanato, mientras que la Beneficencia Pblica de Lima poco a poco comenz a vender partes de los terrenos del hospital antiguo. En los ultimos aos recien el hospital fue declarado Monumento histrico (1970), y los edificios de San Andrs se han utilizado para con fines educativos, como el Colegio Nacional de Mujeres ''Oscar Mir Quesada de la Guerra". Sin embargo, el rea de San Andrs, que abarcaba toda la manzana actual, se ha visto reducido, y slo conserva su patio central y otras areas adyacentes al nucleo original de la edificacion. El inters historico por el hospital parece haber surgido a mediados y finales del siglo XIX. El 28 de octubre de 1868 se asignan fondos publicos para reparaciones de emergencia en San Andrs. Al siguiente da, el principal diario de Lima, El Comercio informa que el cuerpo de un obispo haba sido hallado en un patio del hospital. La exacta identidad del obispo no se conocio en ese momento, sin embargo sus restos fueron depositados en una cripta de grandes dimensiones debajo de la iglesia. (Fue ms tarde, que se concluy que eran los restos de Jos Cuero y Caicedo, Obispo de Quito, que haba muerto en 1815)

Capilla del Hospital (Foto: Santiago Stucchi)

Aproximadamente nueve aos ms tarde, en 1877, Jos Toribio Polo interesado en conocer la verdad acerca de las momias de los Incas, inform que una gran cantidad de huesos humanos, (dijo que correspondian de 1000 a 1500 cuerpos), haba sido encontrado entre dos paredes del hospital. Por desgracia, no proporciona informacin adicional sobre este descubrimiento y no dio detalles sobre cmo lleg a este nmero notablemente alto. Un esfuerzo ms grande y ms notable para encontrar las momias reales de los Incas se inicio en 1937. Con la venta de varias partes del terrenos del hospital y el proyecto de construccin de varias tiendas y casas, la Beneficencia Pblica de Lima form una comisin para buscar las momias reales. La comisin estuvo encabezada por Jos de la Riva-Agero y Osma, que estaba a cargo de llevar a cabo el trabajo de campo e investigacin en archivos para obtener informacin adicional sobre la la historia del hospital. Las excavaciones de Riva Agero se iniciaron a principios de agosto de 1937, y los trabajadores encontraron diversos objetos de inters. Estos hallazgos se registraron brevemente en el diario de circulacin nacional, El Comercio, as como en las notas y correspondencias de Riva Agero. Si bien gran parte de su trabajo se concentr en el rea de los antiguos jardines y las huertas del hospital, las excavaciones tambin se llevaron a cabo en algunos de los patios. Artculos de peridicos que datan de 04 de agosto menciona que los arquelogos hallaron una cripta, en direccin este-oeste, de aproximadamente 1 m por debajo de la superficie de la tierra en el patio interior, detrs de la iglesia. Riva Aguero consiguio el apoyo de una antigua trabajadora del hospital, la anciana Constanza Lazo que les indico donde

podian empezar a excavar. Asi fue que se encontro en un patio interior mas entierros y lo que pudo haber sido el pequeo cementerio ya descrito en 1563 y que tenia un monumento llamado Monte Calvario. Se menciona el hallazgo de huesos humanos en malas condiciones, un ataud sin tapa y un medallon de cobre. Lo mismo ocurrio bajo el suelo de la iglesia del hospital: se encontraron los restos del Obispo antes mencionado y los restos dispersos de otras personas. Durante el curso de su proyecto, Riva-Agero recibio informacin preocupante de la Sra. Lazo, la misma mujer que haba aconsejado a su equipo dnde cavar en la plaza interior, sugiri que las momias pudieron haberse encontrado aos antes por el capelln de San Andrs, el cannigo Barrantes que les menciono que en el mismo patio interior contigua a la capilla y la lavanderia, se habia hallado una pequea bveda que contena momias que por el pelo y las formas parecian ser indios. Esto era algo inusual en este edificio, a menos que fueran los incas enterrados a mediados del siglo 16. Sin investigar esta posibilidad, un Inspector orden su inmediato traslado al cementerio general, sin consultar con la sociedad y el gobierno, que ya posea un museo. Finalmente menciona que fueron enterados en una fosa comn. Fue difcil para Riva-Agero saber qu hacer con esta informacin de segunda mano. Tambin es frustrante teniendo en cuenta que aunque el capelln estaba vivo cuando a Riva-Agero se le dio esta extraa version, no haya podido ponerse en contacto con el capelln para obtener un conocimiento mas detallado de los posibles eventos ocurridos con las momias. En su lugar, Riva-Agero escribi a un amigo solicitando que se buscara en el Archivo General de Indias informacin adicional sobre San Andrs. Riva-Agero solicit especficamente que su amigo investigara la posibilidad de que las momias se hayan encontrado y vuelto a enterrar despus en el cementerio general. Tambin pidi que su amigo, Lasso de la Vega investigara la posibilidad de que uno de los virreyes, el Prncipe de Esquilache (1615-1621) puede haber extrado de las momias. A pesar de estas inquietantes posibilidades, est claro que Riva-Agero mantuvo la esperanza de que las momias reales de los incas algn da se encontraran dentro de los terrenos del hospital. Ultimas investigaciones Hemos visto que varias fuentes histricas mencionaron la existencia de las momias reales de los Incas en el interior del Hospital de San Andrs. Polo de Ondegardo envi varias momias a Lima, donde fueron puestos en exhibicin publica dentro del mencionado Hospital. A pesar que las versiones varan, lo mas probable es que hayan sido las momias de Huayna Capac, Pachacutec, Amaru Tupac Inca (hermano del decimo rey), las cenizas de Viracocha en una vasija de ceramica y la momia de una Colla, muy probablemente Mama Ocllo (la reina madre de Huayna Capac). Jos de Acosta en 1590 las describe en su estancia en Lima, pero menciona que su estado de conservacin ya era decadente. Quiz el cambio del clima frio y seco del Cusco a las condiciones clidas y hmedas de Lima hayan influido en esto. Antonio de la Calancha en 1638 aun menciona la existencia de las momias en el hospital junto con el frasco de Viracocha. Por desgracia, pero como es lgico, no hay una informacin directa del lugar de descanso de los reyes incas. se sabe que llegaron desde San Andrs en Cusco poco despus de 1560 y que fueron vistas por ultima vez en 1638. Se encontraron un numero limitado de descripciones de las momias en San Andrs, lo que sugiere que solo podan ser vistas con permiso, y que el acceso pudo haber sido restringido. Desde hace mas de 100 aos, muchos investigadores han sugerido que los restos de las momias aun pueden estar

dentro de los limites de San Andrs, sin embargo todo intento de encontrarlos no ha tenido xito. Dos proyectos para la bsqueda de las momias realizados en 1877 y 1937 confirmaron la existencia de una cripta grande bajo la Iglesia del Hospital. Adems tambin se encontraron dos criptas mas pequeas fuera pero cerca de la Iglesia. Ahora se sabe que estas dos ltimas criptas pertenecieron a un cementerio del hospital, que segn documentos de 1563, se llama Monte Calvario. Las momias reales no se encontraron en estas criptas, a pesar que parecen haber contenido restos humanos. Con el desarrollo de nuevas tecnologas, especialmente de radares de subsuelo, se crey importante volver a San Andrs y renovar la bsqueda de las momias reales de los Incas. En 2011 se inicio una prueba de radar de penetracin en el suelo del Hospital. Los resultados presentaron varias anomalas del subsuelo en diferentes reas de San Andrs. El 2005 se realizaron excavaciones de prueba en esos lugares detectados. Las excavaciones confirmaron la exactitud de la prueba de radar en esos lugares. Se encontraron un pozo de basura colonial, una fuente del tiempo de la fundacin, partes del antiguo cementerio colonial y una estructura abovedada enterrada. El pozo de basura colonial es especialmente interesante ya que estuvo en uso durante un breve periodo de tiempo y contena una serie de vegetales andinos y europeos y restos de animales, as como cermica de varias regiones de Per y Europa. La estructura abovedada tambin es interesante, ya que se encuentra fuera de los lmites del cementerio del Hospital. Con una empinada escalera que conduca a ella, una larga entrada en forma de pasaje y una cmara, parece haber sido originalmente construida como una cripta.

Cripta abovedada (Foto: Antonio Coello)

Ingreso a la Cripta abovedada (Foto: Antonio Coello)

La existencia de esta cripta, junto con su ubicacin inusual, presenta la fascinante posibilidad de que pudieran haber contenido importantes restos humanos. Sin embargo, hubieron unas ultimas reformas a la estructura del edificio (como el derrumbamiento de paredes por inquilinos y la colocacin de un piso de cemento en esta rea en investigacin) y esto destruy toda prueba de su contenido original. Por tanto, el destino de las momias reales de los Incas sigue siendo desconocido. Fuente: Antonio Coello Rodriguez y Brian S. Bauer: The Hospital of San Andres (Lima, Peru) and the Search for the Royal Mummies of the Incas