LA MUERTE
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HASTA MAÑANA…
YVÁN BALABARCA CÁRDENAS
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Dedicado
A mi padre Félix
A mi esposa Victoria.
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INTRODUCCION
La muerte siempre fue un tema fascinante.
A decir verdad, la muerte en si misma, desde
una cosmovisión bíblica correcta no da nada de miedo, lo que a muchos provoca terror son los dos extremos de ella, lo que suceda justo antes
de morir y lo que sucederá después de despertar del dulce sueño mortal (porque solo es eso, un sueño, el dulce sueño de la muerte).
Bueno. Les decía que la muerte fue siempre un
tema fascinante, por que al hablar de ella, inevitablemente tenemos que tocar el tema de la esperanza en la segunda venida de Cristo y
también hay que tocar el tema de la nueva tierra. Además el contemplar tales hitos de la
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fe bíblica, es simplemente conmovedor y
hermoso.
Debo añadir que se abordan temas tales como los engaños del maligno para engañar a miles de millones de seres humanos alrededor del
mundo que creen que somos como dioses que viven eternamente, a través de la reencarnación, de un cielo atemporal, de un
eterno vagar por la tierra o en algún lugar o cielo, limbo, purgatorio o infierno.
Además el tema de la muerte pasó a ser algo real cuando vi llorar a mis seres amados por la
muerte de mi madre. Aun me siento conmovido al recordarlo. Tenemos derecho a entristecernos, pero no como aquellos que no
tienen esperanza.
Y de eso trata este corto volumen, de llevarte de la mano por un viaje (que espero te sea
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agradable) a través de la promesa
esperanzadora en la resurrección.
En la primera parte expondré brevemente el testimonio de mi madre, y en esas páginas solo deseo identificarme con aquellos que quisieran
recordar con añoranza, o nostalgia a un ser amado que ya duerme.
En la segunda parte expondremos brevemente (e insisto en lo de breve, porque no entraré en
profundidades teológicas, para ello les recomiendo el Tratado de Teología Adventista) el tema de la muerte, destacando que es una
“enemiga” vencida.
En la tercera parte veremos las artimañas descaradas del diablo para arruinar el plan de Dios para la salvación de la humanidad en el
área de la muerte y la vida.
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En la cuarta parte, nos detendremos solo un
poco en los productos actuales del enemigo para confundir aun más a la sociedad, engañándola con la falsa emperanza de la vida
en ultratumba.
En la quinta parte veremos la solución final de Dios contra los enemigos de la verdad.
Espero que este material sirva para poner en orden algunos puntos conflictivos en torno al
tema de la muerte. Ojo. No debo olvidar de aclarar. Este no es un libro erudito, y no pretende serlo, sino un material ágil de
difusión con un tinte de prevención. Un gran abrazo.
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1
A MODO DE TESTIMONIO Esther nació en un capricho de la naturaleza llamado Mollendo, un puerto lleno de pintorescos parajes porteños que encanta a
cuantos desiden transitar por sus calles tan llenas de recuerdos, añoranzas y sueños.
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Ilustración 1 Mollendo, 19301 Observen el puerto en la parte baja e izquierda de la fotografía. Allí trabajó mi abuelo, Leonidas Cárdenas. Observen las casa de hasta cuatro pisos en la playa.
Cuando don Leonidas Cárdenas y Petronila
Salas supieron que su cuarto hijo era una niña, seguramente se llenaron de alegría, después
1“Mollendo, 1930”, puertobravo.com,
http://puertobravo.com/images/mollendo1930.jpg (consultado: 28 de agosto de 2011).
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de todo, era la última de cuatro hijos: Salomón,
Leonidas, Cesar y ella, Esther.
Ilustración 2 Puerto de Mollendo, 1918.2 Otra vista del puerto, más cercana. Vemos el donque, que era como una grúa con la que se descargaban las mercancías de los botes que comunicaban el barco con el puerto.
2 Foto tomada de:
http://www.munimollendo.gob.pe/gislay/index.php/Historia/Muelle/normal_puerto_mollendo_1918 (consultado: 15 de diciembre, 2011).
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Estudió en el colegio de la zona, el “Deán
Valdivia”, inaugurado diez años antes de su nacimiento. Junto con sus amigas de infancia, conocieron y reconocieron el divino momento
de la niñez y la adolescencia bajo la custodia de sus padres.
Ilustración 3 Antiguo Colegio Dean Valdivia, Mollendo.3 No tengo seguridad que esta sea la parte
3“Antiguo Colegio Dean Valdivia”,
revistamollendo.com,
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correspondiente a la más antigua construcción de inicios de siglo.
Cuando niña, de más o menos 5 años, Esther se encontraba en el templo adventista de Mollendo4 (aproximadamente en el año 1938)
http://www.revistamollendo.com/nuevo/revista/revista1.jpg (consultad: 28 de agosto de 2011).
4Su padre, Leonidas Cárdenas, carpintero, y también trabajador en el donque de Mollendo (aduanas) abrazó la fe adventista, conduciendo a sus hijos en aquella fe, hasta su muerte, cuando Esther solo tenía 8 años, él sirvió a la iglesia como colportor. Uno de los primeros colportores del sur costero peruano. Gracias a su influencia, tres de sus cuatro hijos se mantuvieron firmes en la fe adventista desde muy jóvenes: Salomón, que llegó a servir como pastor cuando jóven; César, que llegó a servir como profesor en diversos colegios adventistas; Leonídas, quien murió primero, en la fe. Los nietos y bisnietos siguen sirviendo al Señor como obreros laicos, pastores, médicos y docentes en diversas partes del mundo.
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el cual estaba ubicado en el segundo piso de un
local, el cual, como todas las casas de la zona, era de madera.
El pastor, un norteamericano, predicaba: “entonces, en aquel gran día, el mar se
levantará y entregará a los muertos que en sus aguas durmieron”, ella se imaginaba que su mar mollendino, picado y espumoso, se
levantaría como una doncella, con la espuma como velo, entregando en sus brazos a los hijos de Dios que descansan en su seno.
De pronto, un miembro de iglesia que sufría de
epilepsia presentó un ataque, y todos se pusieron de pie para socorrerlo; el pastor se detuvo; las bancas sonaron, las personas se
movieron, las maderas rechinaron y la niña Esther se levantó de sus modorra, típica de
muchos niños en el sermón del sábado,
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exclamando: “¡Cristo viene papi!, ¡Cristo
viene!”.
De niña, le decían de cariño, “mi gordita”. Ella gustaba mucho de los lulos, o panes de Mollendo, con aceitunas, de allí lo de su
contextura; sin embargo su espíritu noble y tierna sonrisa le granjeaban el cariño de sus amigos. Pero el tiempo siguió su curso y…
Cuando fue adolescente, quince años, se
enamoró de un joven. Su primera ilusión, pero grande fue su dolor cuando se enteró que aquel joven tenía una novia que estaba
embarazada. Tal fue su decepción y sin contar con la presencia de su tierno padre a su lado, ya que había fallecido en su niñez, decidió
consagrar su vida al servicio de Dios. Sus amigas la animaron a consagrar su vida a Dios.
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Viajó a Lima para estudiar enfermería en la
escuela de las hermanas del Sagrado Corazón que operaba en el hospital Obrero, hoy, Guillermo Almenara, en la Av. Grau, muy cerca
del centro histórico de la ciudad de Lima, capital de la República del Perú.
Su carrera fue su dote, y luego de aprobar el noviciado, tomó los tres votos perpetuos:
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Obediencia, castidad y pobreza. Se convirtió así
Sor María Catalina.
Ilustración 4 Esther, sosteniendo en brazos a Enoc, y en pie de izquierda a derecha: Esther, Lea y Zoraya, hijos de su hermano Cesar. Se observa en el fondo un pabellón del hospital obrero.
Durante quince años sirvió con devosión pastoral a “sus enfermos”, como les decía ella. El pabellón de tuberculosis era su principal
lugar de trabajo, hasta que ella misma se enfermó. Al negársele el permiso de pasar
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unos días con su madre, en Mollendo, y en
lugar de ello enviada al pueblo de Chocope, en el norte de la costa peruana, Esther comenzó a albergar pensamientos de desánimo. Hasta
que, luego de mucho luchar, desidió solicitar se le absuelvan de sus votos. Así fue que pasó a ser nuevamente una persona común.
En aquellos días, en que se hospedó en casa de
una amiga muy querida, Gabina Hinostroza, conoció a quien sería el amor de su vida, Felix Pedro Balabarca Álamo, quien a la suerte, era
chofer y camillero (hoy equivalente a un paramédico) del mismo hospital obrero.
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Félix, era el segundo hijo de su madre Felícita
Álamo, quien fuera natural del departamento de Áncash, y su padre fue don Máximo Balabarca, un obrero de la misma zona. Él
junto con sus hermanos Melecio, Alejandro, Eusebio, Olimpia, Albina y Nélida, tuvieron una
infancia esforzada en trabajos y estudios, pero lograron salir adelante convirtiéndose en gente de bien y esforzados padres.
Tres años después, ellos se casaron y vivieron
en el distrito limeño de Breña, para luego trasladarse al distrito de independencia, al lado
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de la Universidad Nacional de Ingeniería. Allí
crecieron sus tres hijos, Mercedes Felícita, Ynés Rosario, e Yván Martín, todos con nombres que evocaban sus recuerdos de religiosa.
A pesar de las crisis económicas de la época,
lograron comprar una casa en el actual distrito limeño de Los Olivos. Resulta que, en cierta ocasión, gracias a una invitación, ella asistió a
una semana de oración que brindó el pastor Melchor Ferreyra, y fue durante aquel evento que ella decidió investigar más a fondo la
Palabra de Dios, y en el año 1992 fue bautizada en la Iglesia Adventista del Séptimo Día, el Trébol. Ella sirvió a la iglesia como la hermana
Esther, en diferentes cargos directivos.
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Ilustración 5 Esther sentada a la izquierda en la Universidad Peruana Unión.
Fue el 15 de junio del 2011 en que un desadaptado jovencito, por robarles un teléfono celular, la hizo caer junto con su hija
Mercedes. Pocos días después, ella acusó un dolor muy agudo en la pierna derecha, aparentemente, un dolor lumbo ciático. Luego
de guardar reposo, decidió tomar un baño, y es allí que sufrió una fractura patológica en la
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cadera izquierda (es decir, el hueso se rompió
solo).
El 24 de junio fue internada en la Clínica Adventista Good Hope, donde fue atendida con mucho cariño y consideración. El 28 de
junio fue operada, siendo la intervención, un éxito. El Dr. Daniel Huamán, fue una bendición en nuestra vida. El día 2 de julio salió de alta de
la clínica, con el dolor bajo control. Pero quedaba la preocupación del dolor de la ciática.
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Esperando los días para su control, en la tarde
del día 18 de julio, gracias a la acertada
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intervención de su esposo Félix e hijas Ynés y
Mercedes, una intempestiva subida de presión fue controlada. Pero avanzada la noche, ya el día 19, fue llevada de emergencia por el mismo
cuadro. Ella presentaba un aparente cuadro de neumonía, y los médicos, con cautela, la subieron inmediatamente a la Unidad de
Cuidados Intensivos.
Yo pensaba: “Mi mamita se muere”.
Aquel día por la tarde se le aplicó una resonancia, y a la mañana siguiente se presumió una neoplasia a los pulmones. Ya
respiraba con ayuda artificial.
El día 21 fue intubada para poder respirar, y ungida con aceite a las 11 de la mañana en UCI, gracias a la ayuda de las enfermeras, quienes,
con real espíritu cristiano, ayudaron en el
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desarrollo de este rito cristiano, proveyendo
consuelo a nuestra familia.
Por la tarde le retiraron un litro de líquido sanguinolento del pulmón izquierdo. Indudablemente era un cáncer.
A las 10:04 de la noche, el Dr. Saito, de turno
en UCI, me llamó para solicitar nuestra presencia, porque las funciones vitales de mamá estaban decayendo rápidamente. De un
momento a otro, mi esposa5 y yo fuimos a recoger al resto de la familia. Llegamos a las 11:00 de la noche y fuimos testigos de los
últimos momentos. Ella durmió sin dolor, a las 11:17 de la noche del día 21 de julio de 2011.
5Mi amada Victoria, quien me apoyó y
sostuvo en estos momentos de dolor.
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En mi vida, he visto gente morir de diversas
formas. Los he visto partidos en pedazos, debajo de enormes máquinas, o depositadas en ataúdes, desde lujosos hasta sencillos. Pero
nunca la muerte fue tan significativa como hasta ese momento.
Recibimos el cariño y concreta solidaridad del personal de la Clínica, desde el Dr. Daniel
Huamán (Un hombre de Dios), pasando por el personal administrativo y de salud, y llegando por nuestros amigos del área de vigilancia,
quienes fueron comprensivos y atentos en
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todo momento. La Universidad Peruana Unión,
desde el Dr. Juan Choque, Rector, pasando por nuestros colegas y amigos de la Facultad de Teología, y de otras Facultades, especialmente
la de Ciencias Humanas y Educación, y demás áreas de nuestra universidad. La Unión Peruana del Norte, desde su presidente, el Pr.
Orlando Ramos, y nuestros amigos de la Iglesia el Trébol; especialmente, quien estuvo ayudándonos, viendo a mamá, nuestra
hermana Delia de Benel. Gracias a quienes nos dieron mensajes de aliento y cariño desde las redes sociales como FACEBOOK y el email.
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Fue muy duro. Un consejo. El momento donde
no debemos faltar, es cuando un ser amado sufre y nos necesita. Pero… lamentáblemente el Señor tenía otro valle de sombra de muerte
para nuestro hogar.
El 10 de mayo del 2012, una llamada telefónica a las 11 de la noche, preocupó mucho a mi
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esposa Victoria: “Hola, al parecer el bus de
papá a tenido un accidente”. Un mensaje lacónico. José Martínez Lizardo había salido de viaje el día anterior y muy poco tiempo antes
habían conversado con mucho cariño con ella.
Pronto nos pusimos en contacto con la familia en el pueblo a donde él se dirigía. El primo Ezequiel Iberico nos dio la noticia menos
esperada: “El tío José está entre los fallecidos, primo, allí está”.
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Ilustración 6 Pasajeros quedaron atrapados en la carrocería del vehículo que cayó al precipicio. (Andina).6
Mi esposa se entristeció como nunca la había
visto. No perdió la compostura, pero había iniciado el duro camino del duelo. Al día siguiente salieron de viaje juntos, ella, su
madre y su hermano.
luego de casi 24 horas de viaje, entre ruta aerea y terrestres, llegaron y se enfrentaron con la realidad. Estaban frente al cuerpo de su
6http://peru21.pe/2012/05/12/impresa/minibus-‐cae-‐abismo-‐y-‐mueren-‐19-‐pasajeros-‐2023944
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esposo y padre. Las lágrimas corrieron y los
recuerdos torturaron sus apesadumbrados y cansados pensamientos.
Viajaron de retorno y gracias a las gestiones de Karen Bernaola, esposa de José, hermano de
mi esposa, pudieron traer el cuerpo de su padre a Lima, donde se realizó el funeral. Nuevamente la Universidad Peruana Unión y
esta vez los amigos de la iglesia de Santa Luzmila y de la congregación de El Álamo,
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colaboraron en todo, logrando consolar a los
deudos.
Solo Dios conoce lo duro que fue este evento. Veamos la noticia:
“Tragedia en Chachapoyas. La violenta caída de un minibús a un abismo de 150 metros de profundidad causó la muerte de 19 personas y dejó a otras 7 gravemente heridas. El accidente ocurrió la noche del jueves, en el sector denominado El Arenal, cerca a la ciudad de Rodríguez de Mendoza.
El vehículo de la empresa de transportes Zelada, de placa UD-‐3997, viajaba a Chachapoyas, por una ruta donde son frecuentes los accidentes por el mal estado de las vías.
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Aunque no hay una versión oficial sobre las causas del siniestro, la Policía dijo que el percance ocurrió media hora antes de que el vehículo tipo custer llegara a su destino, cuando el chofer Éver Mosquera Soplín –quien resultó herido– paró en plena vía para dar pase a un volquete que viajaba en sentido contrario. “Al parecer calculó mal y se estacionó muy cerca al borde, por lo que terminó cayendo al precipicio”, dijo el suboficial Carlos Mego, de la región policial Amazonas.
No obstante, algunos pasajeros refirieron que el chofer estaba cansado, pues había hecho varios viajes seguidos sin descansar lo suficiente.
Tras el accidente, inmediatamente llegaron a la zona efectivos de la Policía de Carreteras y de la comisaría del
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sector, así como rescatistas del Ministerio de Salud, quienes sacaron los cuerpos inertes de los pasajeros y trasladaron a los heridos al hospital María Auxiliadora y al hospital Virgen de Fátima de Chachapoyas.
Los fallecidos son Jorge Córdova Granillo, José Herber Vargas Ruiz, Luis Gosgot La Torre, Segundo Gunillo López, Rosa Velásquez Tello, Jorge Pinedo Gómez, Deisy López Chávez, Isabel Zuta Tintaya y Víctor Segundo Ramírez.
También, Reudorico Lozano Gonzáles, Alicia Vargas Hoyos, José Martínez Lizardo, Dámaris y Jairo Grández Chapa, Roimer Tuesta Ángeles, Egner Tuesta, Javier Tuesta Hernández, Luzmila Ubillús Meza y Luis Homero Castro La Torre.
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TENGA EN CUENTA
-‐ La Municipalidad Provincial de Rodríguez de Mendoza declaró ayer dos días de duelo debido a la tragedia ocurrida el jueves en sus carreteras.
-‐ Asimismo, suspendió todas las actividades artísticas y sociales que estaban programadas por el Día de la Madre”.7
7“Minibús cae a abismo y muere 19 personas”, Peru21.pe, http://peru21.pe/2012/05/12/impresa/minibus-‐cae-‐abismo-‐y-‐mueren-‐19-‐pasajeros-‐2023944 (consultado: 12 de julio, 2012).
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Desde aquí queremos agradecer como familia,
tanto la familia Balabarca Cárdenas, Balabarca Martínez, Martínez Lizardo por el cariñoso respaldo de los amigos y familiares.
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LA VIDA Y LA MUERTE Es fácil decir que no deberíamos sentir miedo al morir, pero cuando uno se encuentra con la muerte cara a cara, allí se ve de que están
hechas las resoluciones, pues aun esto depende de tu cosmovisión o manera de abordar la muerte. Por ejemplo:
Ilustración 7 La muerte de Sócrates. Óleo de Jacques-‐Louis David de 1787.
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La muerte de sócrates y de Cristo
Cuando aquel renombrado filósofo, fue
condenado por los líderes de su polis griega, a suicidarse bebiendo la sicuta (vemos en el óleo de Jacques-‐Louis David como el pide el
veneno), con mucha hidalguía reprende a sus seguidores y los instruye. Y es que para su cosmovisión, el cuerpo humano no era sino la
carcel del alma. El cuerpo no fue sino obra de un ser malvado llamado demiurgo y que separaba al alma del universo atemporal de
donde había caído.
Lo mismo enseñó Platón, su discipulo. Él planteó que somos eternos, las almas vivieron eternamente en el universo atemporal (sin
cambio) y que en algun momento cayeron a este universo temporal (la tierra) y entonces el
cuerpo no era más que una carcel y que con la
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muerte simplemente se liberaba el alma para
volver a su “universo”.
De allí la tranquilidad de Sócrates. Qué diferencia con los momentos previos de la
muerte de Cristo quien oraba: “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lucas: 22:42). Aparentemente Cristo tenía miedo y temor, y no es para menos, los
momentos que le aguardaban iban a ser terribles. Cristo cargaría todo el peso del
pecado. El profeta escribió: “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le
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tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53:3 – 5).
En su angustia el Señor esperaba el contacto de aliento de sus amigos, pero no lo tuvo, estaban
dormidos. “Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro:
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¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora?” (Mateo 26:40).
Y es que Cristo sabía que luego de la muerte no
había nada. Y la muerte que iba a sufrir no era la muerte del hombre, sino la muerte eterna. Pero aun de allí, el Señor resucitó. Volvió a vivir
para interceder por nosotros ante el Padre.
“Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono, viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción. A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido
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del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís” (Hechos 2:30-33).
La muerte para Cristo era el castigo por el
pecado. Mientras que para Sócrates era la libertad de su cuerpo para ser eterno.
Aunque Cristo si es eterno, sufría el peso del pecado. Era humano y sentía la soledad y la
angustia de la tortura y la muerte. “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46).
Más adelante explicaremos lo que es la muerte para las Sagradas Escrituras, pero ahora repasemos
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muy brevemente lo que significa la muerte para algunas grupos humanos.
Aparentemente, cuando un musulmán muere,
consideran que pasa a un estado de sueño o soñoliento del que no se regresa hasta el día del Juicio en que Alá juzgará. No debe
confundirse al Dios de la Biblia con el Alá del corán. Son diferentes. Tambien el corán sugiere que si un varón muere en la obra de
expansión de la fe (yihad), mujeres vírgenes le esperan en el más allá.
La merte en el sintoismo (japon tradicional), tiene que ver con que el espíritu de los
muertos vuelven a la tierra o a los kamis, para luego vivir en el Nipon, pasando a ser venerados por los vivos a través de ritos y
cultos a los ancestros. En la Segunda Guerra Mundial, los japoneses consideraban en su
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mayoría que era un honor morir por el
emperador, porque se encarnarían finalmente en él como representante del Nipon.
La muerte en el budismo es solo el inicio de una nueva vida y esto se repite hasta llegar al
Nirvana. Para esto se debe haber obtenido mucha sabiduría espiritual como para ver “la realidad”. La muerte se somente a un llamado
“rito de paso”. El proceso de sepelio dura 49 días, en los que se dan alimentos y bebidas al espíritu del fallecido a través de ofrendas.
Los budistas prefieren ser incinerados, aunque
tambien se practica la inhumación o el sepelio en el agua.8
8“La muerte en el budismo”, salesianosmonzon.com, http://www.salesianosmonzon.com/pastoral/estanteria/15.htm (consultado: 12 de julio, 2012).
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La muerte entre los chinos. Una de las
prácticas mortuorias de los chinos es el T´eou ts´i, que regula que al séptimo día de la muerte, el alma del muerto es llevada a ver las
cosas terrenales por última vez. Los familiares de luto se forman alrededor del ataud para demostrar que el lazo afectivo sigue en pie.
Consideran que el alma del difunto pueden volver.9
La muerte entre los cristianos católicos es considerada como un traspaso a otro nivel de
existencia, muy similar al de los filósofos griegos. Pueden pasar al cielo si es que las obras del difunto en vida fueron acordes al
9Eduardo Berti, “La muerte en China”, eduardoberti.blogspot.com, http://eduardoberti.blogspot.mx/2009/02/la-‐muerte-‐en-‐china.html (consultado: 12 de julio, 2012).
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dogma católico, al purgatorio para ser
purificado si es que no fueron muy justos, al infierno si es que sus obras fueron malas o no acordes al dogma católico. Si fue un niño
bautizado el fallecido, pasa al limbo. El cielo atemporal católico es un cielo sin cambio o atemporal.
Para los mormones, el espíritu sigue viviendo
despues de la muerte. Las almas no preparadas pasan a un ambiente de educación donde se preparan para la resurrección mormona. 10
Una experiencia
Hace varios años, al iniciar un viaje que hice
desde la ciudad de Lima hacia mi distrito pastoral en Chimbote, en cierto puerto 10Muerte, Los mormones.org, http://losmormones.org/muerte (consultado: 12 de julio, 2012).
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terrestre limeño. Cuando estuvimos
transitando cerca de la ciudad de Cazma, en el norte, prontos a la ciudad de destino, me encontraba durmiendo, cuando de pronto todo
dio vueltas. Muy similar el movimiento que se ve en la televisión, cuando se hace un juego de cámaras que intenta indicar que hay una
volcadura, es decir, la cámara da vueltas como una lavadora.
Lo demás no lo recuerdo bien. Soñaba que viajaba con mi padre, y en el claro oscuro del
amanecer, en la penumbra, en medio del bus que se encontraba de lado, a un costado de la carretera, comenzé a llamarlo. La gente trataba
de salir del bus, por la ventana rota de adelante del piloto.
Cuando recordé que viajaba solo, comenzé a
salir del bus. Al amanecer, pude ver lo grave del hecho. Una mujer tenía la piel de la cabeza
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rasgada y la de su mano, jalada como cuando
se medio saca una media. Solo lloraba. Otros estaban frotandose diversas partes del cuerpo. Algunos de pie, otros sentados en la arena de
aquel desértico paraje norteño peruano.
Hasta que me percaté que debajo del bus volcado, se veía solo el cabello de un desafortunado hombre que quedó aplastado
debajo del armatoste.
Morir. No da miedo morir. Lo que da temor, al menos a mi, es lo que pueda suceder justo antes de morir… y para algunos, lo que pueda
suceder cuando se despierten del sueño de la muerte.
Morir ahogado, electrocutado, de cáncer, en un accidente, agonizando con dolor, eso es lo
que produce temor, pues el morir, en sí mismo, es un sueño. “Dicho esto, les dijo después:
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Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para
despertarle. Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que
hablaba del reposar del sueño. Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; y me alegro por vosotros, de no haber estado allí,
para que creáis; mas vamos a él” (Juan 11:11-‐15).
Una vez un amigo me hizo una pregunta a la que no pude contestar: ¿Yván, sabes que se
siente estar muerto?. La respuesta fue que no sabía. Entonces el salió con una genialidad. Me dijo que recordara algo antes de haber nacido.
Obviamente no recordé absolutamente nada. Eso es precisamente lo que se siente estar
muerto.
La Biblia dice que cuando Adán fue creado, Dios lo hizo del “polvo de la tierra” y sopló en
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su nariz “aliento de vida” y fue el hombre un
ser viviente, o un “alma viviente”, pues es lo mismo en las Escrituras.
“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de
vida, y fue el hombre un ser viviente” (Génesis 2:7)
“Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán,
espíritu vivificante” (1 Corintios 15:45).
La ecuación de la vida tuvo que ver con la obra maravillosa de Dios de formar un muñeco de la tierra, y luego regalarle la vida, para que sea un
ser humano: Adán, que para la Bíblia es un serviviente o alma viviente. El alma en estos versículos es la unión de el polvo de la tierra
más el aliento de vida, de allí que la Biblia afirme que el alma muere:
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“El alma que pecare, esa morirá; el hijo no
llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él”
(Ezequiel 18:20).
Tambien dice la Biblia que cuando el hombre muere, sucede todo lo contrario a la creación:
"Y el polvo vuelva a la tierra, como era , y el espíritu [vida] vuelva a Dios que lo dio"
(Elesiastés 12:7). El cuerpo se descompone y se hace polvo. El Espíritu, o la vida, se va a Dios; es decir, aquello que anima al hombre,
desaparece. Se terminó la vida humana. Se cumple así el juicio de Dios sobre el pecado de Adán:
“Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la
voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita
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será la tierra por tu causa; con dolor comerás
de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el
pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás” (Génesis 3:17-‐19).
Y los pensamientos e intenciones del hombre
tambien se acabaron (Eclesiastés 9:4-‐6). Ese es el final del hombre. La muerte es un dulce sueño. El dulce sueño de la muerte.
“Aún hay esperanza para todo aquel que está
entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto. Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni
tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. También su amor y su odio y su
envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán
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parte en todo lo que se hace debajo del sol”
(Eclesiastes 9:4-‐6).
“Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; En ese mismo día perecen sus pensamientos” (Salmos 146:4)
“Todo lo que te viniere a la mano para hacer,
hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría” (Eclesiastes 9:10).
“Porque el Seol no te exaltará, ni te alabará la
muerte; ni los que descienden al sepulcro esperarán tu verdad. El que vive, el que vive, éste te dará alabanza, como yo hoy; el padre
hará notoria tu verdad a los hijos” (Isaías 38: 18-‐19).
“Porque en la muerte no hay memoria de ti;
En el Seol, ¿quién te alabará?” (Salmo 6:5).
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“No alabarán los muertos a JAH,
Ni cuantos descienden al silencio” (Salmo 115:17).
“Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue
sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy… Porque David no subió a los cielos” (Hechos 2:29, 34).
Estos textos demuestran que la muerte es
como un sueño y no hay tal viaje al cielo, o a otro lugar.
“San Pablo dice: “Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó,
vuestra fe es vana: aun estáis en vuestros pecados. Entonces también los que murieron en Cristo perecieron”. 1 Corintios 15:16-‐18
(RV95). Si desde hace cuatro mil años los justos al morir hubiesen ido directamente al cielo,
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¿cómo habría podido decir San Pablo que si no
hay resurrección, “también los que murieron en Cristo, perecieron”? No habría necesidad de resurrección”.11
¿Alguna vez te has quedado dormido, de tal
modo, que te pareció que apenas cerraste los ojos, los volviste a abrir y ya era de día? Algo así es la muerte. Un sueño profundo. No se
siente nada. No sentiste que pasaron ocho horas hasta que despertaste. Así, el fallecido, no siente que pasan años hasta que el Señor lo
despierte porque los muertos en Cristo resucitarán primero.
“Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que
habremos quedado hasta la venida del Señor,
11Elena G. de White, El conflicto de los siglos (Florida: APIA, 2011), 534.
55
no precederemos a los que durmieron. Porque
el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán
primero” (1 de Tesalonicenses 4:16).
Allí es cuando nos encontraremos con aquellos que nos fueron arrebatados por la muerte, para no volvernos a separar. Esa es la bendita
esperanza en la salvación que el Señor nos ha provisto.
Allí está el centro de nuestro consuelo ante la muerte. No es que están vagando por la tierra
“recogiendo sus pasos” o están sufriendo en un purgatorio o infierno, ni aun están impotentes viéndonos y queriendo aparecerse
para vengarse o ayudar. El difunto está dormido. Desapareció hasta el día de la
resurrección.
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Aun para nosotros que creemos en la
resurrección, la muerte es un enemigo que golpea muy duro y a veces, nos pone contra las cuerdas… pero no debemos olvidar que el
Señor guardará nuestro “sagrado depósito”, hasta el día en que los hijos de Dios que murieron, salgan victoriosos de sus tumbas y
las dejen vacías.
Entonces ellos levantarán las manos al cielo, alabarán al Señor, y al volverse a mirar las tumbas o nichos que dejaron, clamarán:
“¿dónde está oh muerte tu aguijón? ¿dónde o sepulcro tu victoria? ¡sorbida es la muerte en victoria!”. Se acabó la muerte.
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Hasta entonces, seguiremos siendo golpeados por este fantástico enemigo, pero recordemos que está vencido, por el maravilloso sacrificio
de Cristo en la cruz del calvario. Amén.
El diablo no se ha quedado tranquilo, como veremos en el siguiente capítulo.
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3
LAS ARTIMAÑAS DEL ENEMIGO
En el Perú hay diferentes historias que causan
cierto temor a quienes las conocen y consideran ciertas.
En Lima, cuando era niño, y mi padre circulaba
por la avenida Garcilaso de la Vega (Wilson), o cuando tomaba el bus de la línea 73, y transitaba desde el cono norte de la ciudad,
prestaba mucha atención en mirar la famosa casa Matusita. La historia cuenta que cierta vez un hombre de origen oriental vivía allí, hasta
que un fulano llegó y asesinolo a él y a toda su
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familia. Desde allí, los fantasmas de la familia
habitaron aquel sitio, hasta el día de hoy.
Un famoso condutor de televición, Humberto
Vilchez Vera, pasó una noche allí y los diarios relataron que salió disvariando de aquel antro demoníaco. Desde aquella aportunidad se
quedó la fama de ser una casa embrujada.
Por otro lado, se cuenta que en Arequipa, una novia que estaba por casarse, murió de manera repentina, y desde entonces, cuando la noche
ha caido, una mujer con un vestido de bodas
60
gastado, sin tocar el suelo, se pasea por las
calles llorando su dolor. A esta aparición se la llama “la llorona”.
En la sierra peruana, si los viajeros van por caminos solitarios, y por allí aparece un
puquial, suelen aparecer, dicen los que “tuvieron la experiencia”, que unos seres pequeños, sin cuello, conocidos como
duendes.
Estos seres tienen como fin ahogar a los viajeros, captando su atención por su aspecto y luego ofreciendoles regalos, para luego
asesinarlos. Tambien están los espíritus de los montes o Apus, tambien llamados los ancestros o “viejitos”, que requieren pagos o
sacrificios para brindar sus regalos de prosperidad o para aplacar su ira si fueron
perturbados.
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En la región Puno, están los brujos (kharasiri)
que le roban la grasa a las personas. Aunque se cree que es todo mentira, en la región es considerado como un hecho, con testigos y
todo aquello.
En la costa se conoce, generalmente cerca de las huacas o lugares de ruinas incas o pre incas, los tapados o tesoros ocultos. Cuando se ve
una luz, los interesados en esto le arrojan un pañuelo, y donde cae, se encuentra, según los que aseguran haber “tenido la experiencia”, el
tesoro. Esto debe haber sido sacado con cuidado, ya que la propia vida peligra.
En la selva están el famoso “tunche” o demonio de la selva, al igual que los de la
costa, son apariciones blancas que vagan por aquella región. Tambien están los
“yanapumas”, que son brujos que luego de
62
hacer pacto con el demonio, se convierten en
sus mensajeros, tomando forma de pumas.
La “hayahuasca” o “soga de los muertos”, es un insumo del brujo ayahuasquero, que intenta romper hechizos de otros brujos, intentando
dar la idea de que la magia negra (diabólica) se puede vencer con otra magia (tambien diabólica) tejiéndose un círculo de consumo
demoníaco.
El “chullachaqui” o “shapishico”, conocido como el duende guardian del bosque, puede ser agresivo o dulce. Depende de que humor
esté, según los lugareños, pero peligroso.
Estos son muchos fantasmas, duendes o aparecidos que pululan por nuestro amado Perú, ahora imagínate en los de otros paises y
regiones del mundo. Pero todos estos tienen un propósito común:
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Estas apariciones son parte de los esfuerzos del
diablo para difundir la creencia de que hay otros seres y otro mundo de almas de difuntos, a fin de desviar la fe del mundo o confundirlo,
de la verdadera fuente de poder, nuestro amado Señor Dios. Trata de demostrar que despues de la muerte hay otro mundo.
Todo esto tiene su origen en aquel engaño
satánico en el Edén: “No morireis”. Desde entonces el diablo a tratado por todos lo medios de engañar de diversos modos y
formas a los seres humanos para inducirlos a buscar a los espíritus, a fin de albergar la esperanza de que todos son entes bondadosos
y que hay vida despues de la muerte.
“Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había
hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
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huerto? Y la mujer respondió a la serpiente:
Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él,
ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán
abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal” (Génesis 3:1-‐5)
Por otro lado, el espiritismo tiene la creencia de que los espíritus superviven a los hombres,
pudiendo entrar en contacto con los vivos a través de mensajes y formas, considerándose a sí misma la tercera revelación a la humanidad
luego del Antiguo y Nuevo Testamento.12
12Dastferrez, Abraham. La nueva era : el
origen y la naturaleza de su filosofía y los perjuicios
65
Desde aquellos comienzos, a través de las
diversas culturas y épocas, el diablo utilizó diversas creencias para expandir sus engaños. El espiritismo, en la edad moderna, resurgió en
Europa gracias a Emanuel Swedengorg, y Glavani Volta, y en los Estados Unidos, por las hermanas Fox, de Hydesville, Nueva York, en
1848, quienes se cumunicaron con un espíritu demoniaco a través de misteriosos golpeteos. Ellas fueron influenciadas por Andrew Jackson
Davis, un espiritista famoso de la época.
Se pueden reconocer cuatro etapas en el espiritismo moderno:
1. El comienzo o formación, siendo esta entre fraudes y engaños, así como
inexplicables realidades.
de sus contenidos para la salud física, mental y espiritual (Barcelona: Clie, 2000), 276.
66
2. El cambio decisivo, en el primer
congreso de delegados espiritistas de los Estados Unidos celebrado en 1893 en Chicago, donde se organizó la
“Asociación Nacional Espiritista de Iglesias de los Estados Unidos de Norteamerica” instituyendo el
espiritismo como religión. A esto se suman los esfuerzos de Allan Kardec (1804-‐ 1869) por sistematizar la
doctrina espiritista en relación con la cristiandad.
3. La tercera etapa es la añadidura de un
sentido “cientifico”, con la inclusión de los poderes psíquicos. Esto se ve en las obras de B. F. Aurtin: ABC of
Spiritualism (1920) y el Future of Spiritualism.
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4. El cuarto paso es la cristianización del
espiritismo en sus propuestas engañosas.13
Debemos destacar el texto de Deuteronomio 18:9-‐14, donde Dios prohibe estrictamente
todas estas prácticas.
“Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea
hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni
hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es
13Dastferrez, Abraham. La nueva era : el
origen y la naturaleza de su filosofía y los perjuicios de sus contenidos para la salud física, mental y espiritual (Barcelona: Clie, 2000), 275, 276.
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abominación para con Jehová cualquiera que
hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti. Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.
Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios”. (Deuteronomio
18:9-‐14).
Cuando estaba en el colegio, se puso de moda por un tiempo un “juego” llamado la ouija, donde un grupo de jóvenes se ponían en
contacto con un espíritu de un supuesto muerto. Estos juegos no son sino otra de las estratagemas del diablo para hacernos creer
que hay vida despues de la muerte.
La vida despues de la muerte, tal como se nos intenta hacer creer, no existe.
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Cuando leí por primera vez la obra de Dante
Aligieri, “La Divina Comedia”, me quedé impresionado. Sin embargo, eso no pasa de ser una fábula. Las almas no vagan ni son
castigadas durante la muerte, sino que todos, buenos y malos, duermen, hasta que llegue el momento de la recompensa final.
Reitero lo dicho antes, la muerte no es más
que un dulce sueño.
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4
ESTRATEGIAS ACTUALES DEL ENEMIGO
El diablo es el padre de mentira y archi
engañador. Uno de sus engaños maestros fue el de la vida en el más allá. Millones creen en
su engaño maestro y construyeron sistemas de doctrina en base a este acerto falso. Millones de cristianos aceveran que luego de la muerte
siplemente cambian de estado a un mundo en el más allá.
En este marco tambien se han construido filosofías que se llaman New Age o Nueva Era,
que, aunque es dificil de definir, podríamos ensallar una descripción, como un conjunto de
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creencias, y prácticas destinadas a religar al
individuo con sus energías personales y con la naturaleza.
Así los representantes o gurues de la Nueva Era consideran que la alimentación vegetariana es
muy saludable para el organismo viviente, ya que “canaliza” las energías “divinas” que el hombre “posee” para que sea más fuerte y
sano. Además, la Nueva Era enseña que no hay que comer carne por que los animales son la reencarnación de otros seres humanos en el
pasado.
La filosofía Nueva Era, aunque aparentemente saludable y loable, debe verse desde sus propios fundamentos filosóficos, a fin de poder
indentificar a la mente maligna que la utiliza como plan evangelizador del mundo hoy.
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El movimiento ecologista tiene loables fines,
sin embargo, hay que ver cuales son los móviles filosóficos. No destruyamos a nuestra madre tierra… al espíritu de la tierra. Debemos
ser ecologistas, si. Defender las reservas naturales. Pero como mayordomos de la tierra, no como hijos del espíritu de la tierra.
Ahora apareció el tema de los ángeles guía,
que la Nueva Era afirman son espíritus guías que hablan a las personas a través de la meditación trascendental. Estos no son
ángeles, sino demonios disfrazados que luchan para acabar con la fe de los hombres en el ministerio de Cristo en su Santuario, para que
la centren en ellos mismos y en sus supuestos espíritus orientadores.
En cuanto los dibujos animados y Hollywood,
se han convertido en un medio poderoso de difusión de las doctrinas nuevaeristas. Películas
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de diversos géneros, como ciencia ficción,
acción, deportes, thriller u tantas otras, adoctrinan a grandes masas.
Películas que adoctrinan con que la salvación vendrá de los seres extraterrestres, en naves
espaciales (OVNIs), o de la hechicería, o tambien de los mismos seres humanos. Es decir, establece que el poder no está en Dios
sino en otros seres. Incluso presentando a Dios como un ser malvado o aun sádico. Es el diablo mismo tratando de investir con su propio
carácter a aquel que es amor.
Permítanme terminar esta breve revisión con el movimiento UFO o OVNI, que afirma que hay seres que se contactan con los seres humanos
“elegidos” para traer un evangelio de esperanza. Aun se ha tratado de hacer creer
que las figuras de la Biblia como el carro de
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fuego que llevó a Elías, o el Trono de Dios en
Ezequiel, fueron naves espaciales.
Querer compatibilizar el registro bíblico con el registro OVNI, es una obra tan insidiosa que puede producir confusión en la mente de los
sinceros buscadores de la verdad.
La unica salvaguardia para poder distinguir entre el error y la verdad es tener un programa de estudio diario de la palabra de Dios.
Cuidémonos del “Inicuo cuyo advenimiento es
por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto
no recibieron el amor de la verdad para ser salvos” (2 Tesalonicenses 9:10).
Quienes no estudien la Palabra de Dios serán
engañados por espíritus embusteros que
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haciendose pasar por mensajeros de Dios, no
son sino elementos del diablo para engañar a las personas.
Llegados los últimos días, el diablo “También hace grandes señales, de tal manera que aun
hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le
ha permitido hacer…” (Apocalipsis 13:13, 14).
Esa es la obra del diablo, la del engaño y perdición. Debemos estár atentos de nos ser seducidos por los maestros del error, “porque
esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica” (Santiago 3:15).
Demos un vistazo al libro de Números 25:1-‐3:
“Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab, las cuales
76
invitaban al pueblo a los sacrificios de sus
dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a sus dioses. Así acudió el pueblo a Baal-‐peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel”.
Hoy estamos como hijos de Dios, siendo
seducidos por el archi enemigo, para consumir sus productos de magia blanca, negra, adivinación, hechicería, guija y otros, debemos
permanecer firmes y desenmascarar al adversario con la palabra de Dios.
En el salmo 106:28 dice que por esa acción en Sitim, “Se unieron asimismo a Baal-‐peor, Y
comieron los sacrificios de los muertos”. Esto se aclara con 1 Corintios 10:20 “Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo
sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los
demonios”.
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Los actuales espíritus de los muertos con los
que el espiritismo dice tener contacto son demonios. Apocalipsis 16:14 dice “pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y
van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso”.
Sin embargo, aun hay quienes dicen que los
juegos con el diablo son poca cosa. Que el diablo no existe y que no hay que darle tanta importancia. A estos el Señor dirige esta
admonición: “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo
amargo por dulce, y lo dulce por amargo!” (Isaias 5:20).
Seamos fieles y obedientes a la Palabra de Dios
y no nos dejemos embaucar por el padre de la mentira que quiere nuestra perdición.
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“Mientras que Satanás trata continuamente de
cegar sus mentes para que no lo conozcan, los cristianos no deben olvidar nunca que no tienen que luchar, “contra sangre y carne; sino
contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los
aires”. Efesios 6:12. Esta inspirada advertencia resuena a través de los siglos hasta nuestros tiempos: “Sed templados, y velad; porque
vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devore”. “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que
podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”. 1 Pedro 5:8; Efesios 6:11”. 14
“Nadie está en mayor peligro de caer bajo la influencia de los espíritus malos que los que, a
14 Elena G. de White, El conflicto de los siglos (Florida: APIA, 2011), 499.
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pesar del testimonio directo y positivo de las Sagradas Escrituras, niegan la existencia e intervención del diablo y de sus ángeles. Mientras ignoremos sus astucias, ellos nos llevan notable ventaja; y muchos obedecen a sus sugestiones creyendo seguir los dictados de su propia sabiduría. Esta es la razón por la cual a medida que nos acercamos al fin del tiempo, cuando Satanás obrará con la mayor energía para engañar y destruir, él mismo propaga por todas partes la creencia de que no existe. Su política consiste en esconderse y obrar solapadamente. No hay nada que el gran seductor tema tanto como el que nos demos cuenta de sus artimañas. Para mejor disfrazar su carácter y encubrir sus verdaderos propósitos, se ha hecho representar de modo que no despierte emociones más poderosas que las del ridículo y
80
del desprecio. Le gusta que lo pinten deforme o repugnante, mitad animal mitad hombre”.15
15 Elena G. de White, El conflicto de los siglos (Florida: APIA, 2011), 506.
81
5
LA SOLUCIÓN PARA LA MUERTE
El tiempo del mundo está llegando a su fin.
Muchos miran las crisis financieras de los macro mercados mundiales, las mega
tendencias políticas, los estilos de vida en los jóvenes o los nuevos paradigmas de pensamientos juntos en su super podio que es
el internet, la televisión, el cine y la radio.
Este bombardeo constante de los medios de comunicación hacia la creencia de que hay esperanza en el más allá minan las creencias de
los más jóvenes. Peliculas como Harry Potter,
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el Señor de los Anillos, Crepúsculo, dan
mensajes de que la magia negra solo puede ser vencida con la magia blanca.
Películas como: La Guerra de los Mundos, Premonisión, o Ávatar enseñan un “evangelio”
extraterrestre, desde donde los del movimiento UFO u OVNI tratan de enseñar que desde el exterior intergaláctico llegará la
venganza o la salvación, mas no de Dios y de su segunda venida.
Las producciones cinematográficas como: Mátrix o El viaje de Chihiro, nos brindan
filosofía oriental que remasterizan creencias orientalistas, poniéndolas tan remasterizadas que se las ve mucho más bonitas que otras.
Las películas que abordan el fin del mundo
como: El Día Despues de Mañana, 2012, Terminator, El Núcleo; aunque para un público
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educado pueden portar mensajes fantásticos y
novelescos, para un público menos culto, pueden tener el efecto de la fábula del “pastorcillo y el lobo”, quien luego de burlarse
de todos haciéndolos venir en ayuda, cuando los lobos no lo habían amenazado, tuvo que soportar que el lobo devorara sus corderos, ya
que por sus mentiras nadie lo quizo ayudar.
Estas películas pueden reproducir falsas expectativas, porque muchos sí se las toman en serio.
Sin embargo, Dios tiene un plan para vencer la
muerte y es el pronto retorno de Jesús. Recordemos que para las Sagradas Escrituras la muerte es como un sueño. Cuando el hombre
muere, desaparece, deja de existir, y no hay tal cosa como fantasmas, un mundo en el más allá
o un lugar de tormento o expiación, sino que todos, buenos y malos pasamos a dejar de
84
existir para que el Señor en el día final nos RE –
SUCITE.
Es decir, luego de haber dejado de existir por la muerte, volvamos a existir para vida eterna, siempre y cuando hayamos preparado nuestras
vidas para vivir con el Señor eternamente; pero si desidimos no prepararnos para vivir con el Señor, resucitaremos pero para escuchar
nuestra sentencia de muerte ETERNA.
A fin de prepararnos para vivir eternamente con el Señor, en un mundo de paz, armonía, amor, gozo, y un constante conocer en el amor
de Dios; es necesario que hoy decidamos vivir en armonía con la Palabra de Dios.
Nada puede sustituir a la Palabra de Dios y es nuestra obligación y deleite estudiarla,
meditando diariamente y poner en práctica lo aprendido. Es necesario volver a las Escrituras.
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Póngase en contacto con alguna iglesia
adventista y pida recibir estudios bíblicos. Encuentrese con el Dios de la Biblia y con la esperanza bienaventurada.
La esperanza bienaventurada en el pronto
retorno de Cristo en esta tierra.
“En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto
mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad,
entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria” (1
Corintios 15:52-‐54).
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El diablo está colocando sus piezas en esta
tierra para su último esfuerzo para destruir a la humanidad. El gran movimiento espiritista con sus diversas caras, desde las menos
desagradables hasta las más repulsivas, sumada al cristianismo que cree que las almas viven luego de la muerte, son las piezas más
sobresalientes de estos días.
En los últimos días, el mismo diablo simulará ser Jesucristo venido a la tierra y tratará de dar autoridad a las más grandes mentiras de su
arcenal. Muchos correrán tras él. Pero los que confían en la Palabra de Dios no serán engañados. Cuando el Señor vuelva, todo
ensalmo satánico será descubierto. Los hijos de Dios serán liberados…
“Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos
profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible,
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aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes. Así
que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis. Porque como el relámpago que sale del
oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:24-‐27).
“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria,
y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria” (Mateo 25:31).
“He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los
linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén” (Apocalipsis 1:7).
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que
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vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4:16-‐
17).
La Biblia dice que el día del Señor vendrá y habrá un gran terremoto, tan grande que muchas islas desaparecerán. Por otro lado,
habrá un granizo tan grande que cada pepa será del peso de 20 kg. Aproximadamente. Esto será tan terrible que quienes no eligieron servir
al Señor según los dictados de su Palabra, constatarán su extravío.
Sin embargo, quienes decidieron ir al Señor, confiar en su perdón, y vivir de acuerdo con su
revelación en la Biblia, serán protegidos.
Cuando el Señor aparezca en los cielos, todo ojo lo verá. Los hijos de Dios levantarán las
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manos al cielo y declararán: “¡este es Jehová, le
hemos esperado y Él nos salvará!”, verán en el rostro del Rey de Reyes un aspecto de paz y alegría, pero los malvados, verán en el rostro
del Señor de Señores una mirada de ira.
“Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda
como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte
viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Y los reyes de la
tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se
escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro
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de aquel que está sentado sobre el trono, y de
la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?” (Apocalipsis 6:12-‐17).
“El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo
grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos
de los siglos. Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y
adoraron a Dios, diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu
gran poder, y has reinado. Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de
juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los
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grandes, y de destruir a los que destruyen la
tierra. Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un
terremoto y grande granizo” (Apocalipsis 11:15-‐19).
“El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del
trono, diciendo: Hecho está. Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande,
cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra. Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las
naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del
vino del ardor de su ira. Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados. Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como
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del peso de un talento; y los hombres
blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande” (Apocalipsis 16: 17-‐21)
Tanta será su desolación, que enloquecidos
gritarán a las montañas: “Caed sobre nosotros y escondednos de la ira del Cordero, porque el día de su ira ha llegado y ¿quién podrá
sostenerse en pie?”. Entonces serán fulminados por la presencia de Dios, porque su santidad es fuego consumidor para el pecado.
Pero los hijos de Dios que hallan llegado con
vida a ese grandioso día serán transformados en un abrir y cerrar de ojos. Aquellos que llegaron con alguna mutilación o deformidad
serán transformados a un cuerpo perfecto, nuevo, transformado para vivr con el Señor. En
ese momento sucederá una escena de consuelo para millones.
93
Las tumbas serán abiertas, y de allí saldrán
bebes, niños, jóvenes, adultos y ancianos. Los bebes serán entregados a las madres, y los niños a sus padres. Correrán lágrimas de gozo,
donde hubo antes lágrimas por la separación producida por la muerte. Los resucitados de las tumbas declaran: “¡¿Donde esta oh muerte tu
aguijón?! ¡¿Dónde oh sepulcro tu victoria?! ¡sorvida es la muerte en victoria!”.
Millones de hijas e hijos de Dios surgen de los mares, las costas, montañas y junglas, para
reunirse con amigos y familiares que fueron separados.
Pero ¡Cuánto será el dolor de aquellos que esperarán a que una tumba se abra y no
suceda tal cosa! Cuan intenso será el sufrimiento de un cónyuge por la pérdida su
pareja; de hijos que no verán levantarse a un padre o una madre; de padrés que no verán
94
resucitar a un hijo o a una hija. Sin embargo,
pronto conocerán las causas.
Millones se consuelan por sobre todo, en que se encontrarán con la Deidad. Se encontrarán con su amado Señor Jesucristo. Todos son
elevados para recibir al Señor en el aire.
En la tierra quebrantada quedarán los cadáveres de millones de seres humanos que decidieron no servir al Señor por la observancia
de la Palabra. Sus cuerpos son consumidos por la naturaleza, y el diablo y sus demonios quedarán en esta tierra atados por una cadena
de circunstancias, para no poder tentar a nadie más.
Los salvados son llevados a la morada de Dios, y por mil años desarrollan varias actividades,
entre ellas, confirmar el porqué se perdieron los malvados. Luego de mil años, los salvados
95
retornarán a la tierra con la Santa Ciudad de
Jerusalén, es entonces que el diablo tratará de rebelarse por última vez, pero el Señor pondrá fin al pecado. Un día Dios purificó la tierra con
agua, en aquella ocasión futura lo hará con fuego. El pecado y los pecadores llegarán a su fin.
El mismo diablo será el primero en arder y el
último en consumirse. Luego, la tierra será recreada, y la capital del reino de Dios se acentará en un nuevo paraíso, y Dios habitará
por siempre con sus hijos. ya no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor porque las primeras cosas pasaron, todo habrá de ser hecho nuevo.
“El gran conflicto ha terminado. Ya no hay más
pecado ni pecadores. Todo el universo está purificado. La misma pulsación de armonía y de
gozo late en toda la creación. De Aquel que todo lo creó manan vida, luz y contentamiento
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por toda la extensión del espacio infinito.
Desde el átomo más imperceptible hasta el mundo más vasto, todas las cosas animadas e inanimadas, declaran en su belleza sin mácula y
en júbilo perfecto, que Dios es amor”.16
16 Elena G. de White, El conflicto de los siglos (Florida: APIA, 2011), 657.
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PALABRAS FINALES
Los expertos dicen que frente a la muerte, los dolientes atraviesan por algunas etapas, permíteme presentar solo un resumen.
La negación. En esta etapa se verbalizan
diferentes frases que reflejan indecible dolor: “no puede ser”, “es mentira”, “no puedo creerlo”, “no es posible”. El dolor, la angustia y
hasta la desesperación es posible que lleguen a la mente. Pronto la información se acepta de manera consciente, y se pueden espresar
emociones a traves del llanto, dolor y un silencio profundo.
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No hay palabras para describir el profundo
pesar debido a la ausencia del ser amado. Se deben dejar que fluyan las emociones para que se pueda transitar a la siguiente etapa de
dolor. La sanidad va llegando no por el intenso dolor o el tiempo transcurrido, sino por los sentimientos confrontados.
El enojo, culpa o miedo. El doliente proyecta
su enojo o frustración hacia si mismo o hacia la vida o aun la muerte. se puede producir el enojo con Dios, ya que consideran que la
muerte puede ser el castigo divino, considera que es injusto no escuchar al ser amado, o no ser escuchado más.
Tambien aparecen en esta etapa la culpa o el
miedo, por no haber hecho más. Por no haber resuelto esa etapa. Se cumpa el doliente por lo
que no dijo, no expresó o por no ser más cariñosa. Es la etapa de la recriminación de
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ausencias, enojos, hábitos, deseos,
pensamientos que abruman. Puede llegar a sentirse hipócrita, o sin el derecho de sentir dolor.
Incluso puede experimentarse una culpa
imaginaria, por lo que se considera que los demás reprochan. Esto puede ser más un pago simbólico e inconsciente de la culpa que te
devora.
Esta es la etapa más dura, dificil y dolorosas. Esta etapa se debe superar conscientemente porque sino se garantiza un infierno repetitivo.
Hay que tener manejo de los pensamientos y
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de las emociones. Si es necesario buscar ayuda
emocional, debe de hacerse.17
Recuerda que estamos en un mundo de dolor. Dios no prometió que no atravesaríamos por el valle de sombra de muerte, lo que si prometió
es que su vara y su callado nos infundiría aliento; que prepararía ayuda para superar las angustias, nos prometió el ministerio del
Espíritu Santo para tener sanidad del dolor.
La Biblia nos da la esperanza de que es un hasta luego, un hasta mañana, la gloriosa mañana de la resurreción.
Si la persona que amamos sufre un proceso
patológico largo que desencadenará la muerte, es necesario no postergar charlar. Si es 17 Levinstein, Raquel, y Luis Castañeda. Cuando alguien se va (México: Panorama Editorial, 2005), 31-‐34.
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necesario ventilar que la persona va a morir,
pues hay que hacerlo y no dejar de lado el tópico. Hay que conversar y dejar en claro, con cariño, que la muerte no es un problema, sino
un descanso. La persona enferma debe de aprender a confiar en el Señor. Si el Señor quiere operar un milagro, el Señor lo hará,
pero más que un milagro, la persona debe esperar estar lista o listo para recibir la voluntad de Dios como Él la disponga.
Si hay que arreglar las cosas, asuntos, perdir
pendón o solicitar el ungimiento de enfermos de la iglesia, debe hacerse.
Pero si la muerte llega de manera repentina, entonces los deudos deben buscar redefinir sus
vidas sin la persona que amaron. No hay que dar pie al auto reproche porque se puede
llegar a necesitar ayuda mental profesional.
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Hay que atravezar por el proceso del duelo de
manera saludable.
Aquí tienes algunas ideas para atravesar el doloroso, pero saludable camino de restauración, frente a la perdida de un ser
amado.
1. Acepta que la persona duerme. Ya no se preocupa ni sufre.
2. Expresa verbalmente una y otra vez la forma en que ella o él dejó de existir
3. Debes exponerte a personas que de una forma u otra se relacionaron con ambos, tu desaparecido ser y tú, estos pueden ser amigos, familiares, personas de la iglesia, etc., intentando, de ser posible, recorrer físicamente lugares que ambos frecuentaron en algún momento; es doloroso, pero el duelo que no se llore lo suficiente, recuerda, no quedará resuelto.
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4. Intenta expresar con situaciones reales la escena sin tu ser amado, descríbela y empezarás a mirar la realidad con un adiós… hasta la pronta segunda venida de nuestro amado Señor.
5. No te abandones a la tristeza. No como aquellos que no tienen la esperanza en la resurrección.
Te animo a reflexionar en el precioso texto que llenará tu alma de esperanza en medio de la
pena y el dolor, este se encuentra en Apocalipsis 21:4, “Y enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá
muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”.
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“Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con
Jesús a los que durmieron en él”
(1 Tesalonicenses 4:14)
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