La Muerte Entre Los Pueblos Ganaderos Del Suroeste de Angola y Noroeste de Namibia

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Entre los Ovambo el cadver era colocado en la posicin considerada como ms apropiada para su enterramiento: las rodillas flexionadas delante del pecho y sobre ste los brazos cruzados. Cuando se trata de un propietario importante, es envuelto con una piel de de buey negra. As sucede tambin entre los Nyaneka y Herero. En general, el enterramiento tiene lugar a las pocas horas de la muerte. Entre los Handa y grupos emparentados, se espera cuatro das antes de proceder a la inhumacin del cadver. Antes de transportar el cadver se realiza un interrogatorio necromntico sobre dos asuntos: la designacin del culpable de su muerte y el nombramiento del heredero principal. Una autoridad familiar formula estas preguntas al difunto. ste responde con el movimiento de la percha sobre la que est suspendido el cadver y que reposa sobre las espaldas de los porteadores. Estas mismas preguntas son repetidas en el cementerio. La primera pregunta se hace como confirmacin del orculo que anteriormente ha sido emitido por el adivino de la comunidad. La segunda, igualmente, se hace como confirmacin a la resolucin legal que ya ha sido tomada por un Consejo de Familia. Entre los Ovambo, cada individuo tena asignado un lugar en el recinto de la propiedad familiar, y segn su mayor o menor autoridad era enterrado ms o menos cerca del corral del ganado vacuno que tena un carcter sagrado para ellos, al igual que para otros muchos pueblos ganaderos. Lo ms habitual, actualmente, es ser enterrado en la parcela familiar de los cementerios de cada distrito. Slamente, los kimbanda (medicos-adivinos) de renombre tienen el honor de ser enterrados fuera de las propiedades o de los cementerios. Se escoge generalmente para ellos la proximidad de un cruce de caminos, un lugar que est protegido por la sombra de un gran rbol o de arbustos muy tupidos. Se cuelgan de las ramas los instrumentos del kimbanda. Antiguamente dos clases de personas eran pribadas de sepultura: los brujos(as) y los individuos muertos por causa del hambre. El duelo por un difunto dura un nmero de dias proporcional con su categora social. Entre los Nkhumbi, los funerales por una persona importante socialmente duran seis das. Desde el primer da del duelo, son abatidas una o varias cabezas de ganado que servirn de alimento para los numerosos miembros de la familia. De forma similar se hace entre los Obanbo y los Nyaneka. El consumo del ganado matado tiene ciertas restricciones. As, por ejemplo, entre los Nkhumbi, no se toca la carne del primer animal sacrificado. En cuanto a los otros, la cabeza y las vsceras se reservan para los nios. Entre los Herero, estos tabs son mucho ms amplios. Para un gran propietario Kuvale, se mataban veinte bueyes. Los Himba, antiguamente, llegaban hasta un centenar. Pero ni los familiares del difunto ni los invitados podan comer de esta carne. Los Kuvale dicen que hay que tirarla a los perros y a los Vatwa (Khoisan). Parece que este sacrificio masivo indicaba el carcter sagrado de los animales que se destinaban a seguir a su dueo en la muerte, El antroplogo H. Vedder dej constancia de cmo, los Herero del sur explicaban esta costumbre como el medio para que las almas de los bueyes acompaaran a su dueo en la otra vida. Los craneos de estos animales se colocaban sobre estacas clavadas cerca de la tumba. El etnlogo alsaciano C. Estermann escribi en 1956 sobre lo que los Kwanyama le relataron en relacin a los funerales de los reyes y altas jerarquas polticas tal y como se llevaban a cabo hasta el siglo XIX. Segn estos relatos dos jvenes eran enterradas vivas junto al cadver del rey muerto: una para mantener el fuego y la otra para encender la pipa. Una de estas jvenes era una esclava y la otra una joven del clan de los bueyes. An ms antiguamente, dicen que una prmcesa de sangre real era acompaada en su tumba por el prncipe consorte. El duelo por estas personas duraba varias semanas y durante este tiempo estaba prohibido cualquier trabajo. Despus de la muerte de un hombre casado, propietario de una granja, las viudas continuaban viviendo en la misma casa durante algunos meses. La regla general estableca que ellas cultivaran los campos durante una estacin. El producto de este trabajo se reparta entre ellas y el heredero principal del difunto. Terminada la cosecha, las viudas podan aceptar unas segundas nupcias, salvo en el caso en que ellas formaran parte de la herencia, costumbre que existe an entre los Himba.

La Muerte entre los pueblos ganaderos del suroeste de Angola y noroeste de Namibia

Ideas sobre la muerte en los Pueblos Ijaw e IboPara las gentes de los Pueblos Ijaw e Igbo cada persona tiene dos almas: un alma eterna, llamada Teme para los Ijaw o Maw para los Ibo, y una segunda alma que proporciona la fuerza vital , Bio-Maw para los Ijaw y Nkpuruk-Obi para los Ibo, que muere con el cuerpo. El alma eterna deja el cuerpo con

el ltimo respiro y toma la forma de una sombra. Por esta razn se considera peligroso caminar por lugares en sombra, y usan a menudo espejos para que los espritus malignos se golpeen contra "la imagen del alma" y no contra el alma real de un hombre vivo. Los espritus de los antepasados pueden proporcionar ayuda o desgracias a los vivos, segn la ayuda o el abandono que stos les den. En estos Pueblos, al igual que en otros muchos grupos tnicos de Africa, es fcil ver cmo antes de cada comida, algunas personas echan al suelo un poco de agua y de comida. Es la forma simblica de decirles a los antepasados que se les tiene presentes y que se les alimenta. Esta costumbre adquiere mucha ms complejidad para los dos Pueblos de los que hablamos. Cada ocho das , Fene Bene ,el jefe dar parte de la comida y de la bebida para los espritus. Cada siete aos se sacrifica una cabra y se roca con su sangre las imgenes o pilares de arcilla que representan a los antepasados. Las familias suelen contar con lugares determinados para orar o pedir ayuda a sus antepasados en casos de necesidad. Se considera una falta grave el hablar mal de los antepasados. Si una persona habla mal de un antepasado de otra familia y no se disculpa, sta se desquita hablando mal contra los difuntos de dicha persona. Si el hombre se disculpa, deben realizar una ceremonia especial de expiacin. Al igual que sucede en vida, la sociedad de los difuntos est organizada de forma similar a la sociedad de los vivos. Hay un Jefe o Rey de los Espritus, Nduen-Ama Yana-Gbaw para los Ijaw o Eze Ala Maw para los Ibo; un mensajero, Ffe para los Ijaw o Onwu para los Ibo, que trae la muerte a los vivos y un barquero, Asasaba, que lleva las almas de las personas buenas por el ro de la muerte para ser reencarnadas en los rboles, animales u otros seres vivientes. En cuanto a esta reencarnacin, cada subgrupo tnico cree que se realiza de forma diferente. Por ejemplo, un Oratta Ibo bueno tomar la forma de una vaca, elefante o leopardo; un alma de Bakama buena se reencarnar en un rbol; en cambio, los Amuneke creen que slo los espritus malignos, las almas de aquellas personas que fueron malas en vida, se reencarnan en plantas. Ceremonias.- Las ceremonias fnebres varan segn la importancia social del difunto y de la forma de muerte que tuvo, habiendo formas vergonzosas de morir para las que no se hace funeral alguno. Entre los Kalabari, cuando muere una persona importante, sus familiares llevan su cuerpo a un lugar especial, Oto Kwbu, para lavarlo. Esta ceremonia conlleva la utilizacin de una olla especial, de agua especialmente preparada para este menester y telas que no deben tocar la terra. Una vez labado, las hermanas atan un Okuru alrededor de su cintura y sus esposas legales lo visten con telas especiales. Luego, los hijos y hermanos llevan el cadver a una cama en un local que contiene las urnas de sus antepasados, Wari Kubu. Los amigos muestran su respeto al difunto con lamentaciones y tocando tambores para avisar a los antepasados que pronto se les unir el alma de difunto. Las esposas legales se sientan alrededor del cuerpo, en el orden en que se casaron, portando cada una un cuchillo con la hoja rota. Las hijas legales y hermanas se sientan, en orden de edad, en dos columnas a ambos lados del cadver. Luego, la primera viuda y sus hijos ofrecen comida y bebida a los asistentes que seran consumidas entre las lamentaciones, toques de tambores y alabanzas al jefe muerto, a lo largo de toda la noche que durar el funeral. Ceremonias fnebres Ibo Durante los das que dura el funeral de un jefe, cada esposa se confina en un cuarto pequeo. Se pinta su cara y cuerpo de negro durante este aislamiento. Cada esposa prepara comida para los parientes que les visitarn y preparan la cancin que durante estas visitas entonarn en honor del esposo y jefe muerto. Llevarn luto durante diez meses. Las viudas y los parientes femeninos cercanos deben llevar la tela Okuru , mientras que los vaarones lo llevan de color azul. Los hombres se afeitan sus cabezas, mientras que las mujeres no se lo pueden cortar ni cubrir durante los diez meses que dura el luto Este luto es seguido por una peregrinacin a Aro Chuko, donde el jefe ser enterrado. Se entierran junto con el difunto sus ropas , ornamentos, platos, cuchillos, tabaco y ginebra y se coloca una cacerola sobre la tierra. Cada ocho das ("Fene Bene") se ofrece comoda al difunto. Se prohibe llorar, para que el espritu del muerto deje esta vida apaciblemente. Si una mujer llora, ella debe sacrificar una cabra o ave a los pies del cadver para purificar la mancha de sus lgrimas. Se disparan caones para anunciar al mundo de los muertos que el jefe est llegando. Diez meses despus del entierro, se hace otra ceremonia ("Kopinai"). Es es una gran fiesta con gran variedad de comidas y bebida. Un miembro de cada clan debe llevar vestido europeo y debe hablar slo ingls.

En cuanto la familia pueda permitirselo (a menudo meses o aos despus), celebran un desfile de canoas de guerra representando una batalla naval en la que una de las partes es la familia del difunto. Para el desfile, un miembro del Poika entrega en secreto, una imagen tallada en madera, representando al familiar fallecido. Cuando acaba el desfile, que dura cuatro das, y cuando las canoas vuelven con las de la familia a la cabeza, mostrando que han ganado la batalla, la familia muestra la imagen como parte de su victoria. La imagen se pone entonces en una urna ("Arua") que contiene las imgenes de los antepasados ("Nduen Fobara") y se hace otra fiesta por el retorno simulado de la imagen. En otros tiempos los funerales de los jefes iban acompaados de muchos sacrificios, incluidos los sacrificios humanos. Una vez lavado el cuerpo en un local destinado a este fin se llevaba el cuerpo al bosque donde, puesto sobre una mesa alta, era recubierto con telas, cordones, manilla y una hoja joven de palmera que simbolizaba el renacimiento. La hija mayor diriga a la procesin familiar y amigos alrededor del cadver con cantos y bailes. Su marido, el yerno del jefe, pona una pluma de guila, matado por un pariente del jefe, encima del cadver, para ser enterrado. A continuacin se realizaban los sacrificios realizados por los hijos. Primero, se escoga un perro debido a su poder de clarividencia. Se decapitaba el perro y los hijos dibujaban un crculo alrededor del cadver con la sangre. Despus, se mataba a un gato, debido a su visin nocturna. Luego, un guila, por su buena vista a la luz del da. Finalmente, se sacrificaba un loro escogido por su voz clara para que el jefe siempre se oyera en su prxima vida. Despus de los hijos, era la familia de la madre los que continuaban con los sacrificios. Se mataba una cabra, que debido a sus pies fornidos, podra llevar al jefe dondequiera que le gustara ir. Despus de los animales, se sacrificaban las esposas de los esclavos. Primero la esposa del esclavo preferido del jefe (el "Aho'm"), a quien, al igual que a los dems esclavos sacrificados se les partan los huesos de las piernas y eran enterrados vivos junto al jefe. Algunas familias tenan cuerpos colgados de postes o rboles alrededor de la tuma de un jefe muerto. Si el jefe era muy rico, se mataban esclavos en los lugares donde aquel se baaba, com, durma, donde reciba a los invitados y como un regalo a los rboles. Por ejemplo, se fertilizaba las raices de determinados rboles con las sangre derramada de las gargantas cortadas de esclavos. Despus de estos sacrificios, se tocaban tambores y trompetas para anunciar a los antepasados la llegada a su mundo del jefe muerto. Se proceda a cerrar la tumba, pero dejando un espacio pequeo para el ltimo sacrificio. Se capturaba a un hombre de otro clan o de otra etnia, le decapitaban y ponan su cabeza en la pequea abertura. Durante los prximos tres meses, las viudas deban dormir junto a la tumba (Obiri) para vigilarla, y pasado este periodo, se abra el Obiri y se quemaban todas las tela y dems materiales. Las viudas volvan, entonces, a casa pero deban llevar ropa de luto durante un ao. Los funerales para personas corrientes socialmente, los entierros difieren dependiendo de la persona y la causa de muerte. Entre los el Ijaw, cuando una mujer anciana, se le entierra con danzas y fiesta, pero los asistentes irn con la cabeza descubierta, ya que esto slo se hace en los entierros de los hombres. Cuando una mujer ms joven, muere, su familia puede hacer fiesta en su honor, pero no es obligacin, y si no era esclava, se le entierra en la casa de su familian no en la del marido. Cuando un hombre muere, se disparan caones el da la muerte, la maana siguiente, despus del entierro, al retorno de la familia a la casa, la tarde siguiente y dos veces al da durante los seis das siguientes. Si una persona muere de una "muerte mala", el cuerpo se tira en secreto, sin entierro. Son consideradas "muertes malas" las de las mujeres que mueren en el parto (la muerte de una madre que ha tenido gemelos es especialmente vergonzosa); las de los hombres muertos por lepra, la de aquellos ancianos que mueren muy mayores, cuando ya han muerto sus hijos; las habidas por suicidio; las de aquellos que mueren el mismo da en que se celebran determinadas fiestas religiosas ("Owo"); ... Si una mujer Ibo muere, se le entierra en la casa de su hijo. Si no tiene ningn hijo, su cuerpo se tira en un bosque. Los hijos e hijas se suelen enterrar en casa de los padres. Para los Ibo "muertes malas" son, por ejemplo, las de las mujeres que se mueren durante la cuarentena pos-parto, las de los nios que se mueren antes de que les hayan salido los dientes, las de los suicidas y las de los que mueren durante el Ramadan. Adems, hay que realizar determinadas ceremonias de purificacin para proteger a la familia en casos como los siguientes: tras la muerte de una mujer que ha tenido gemelos; tras la

muerte de nios que nacieron con los pies, o con un solo testculo; tras la muerte de hombres con elefantiasis del escroto o por lepra. Como los Ijaw, entre los Ibo estos cuerpos se entierran en secreto. Los Yoruba celebran fiestas anuales o bienales, llamadas egungun, para honrar a sus antepasados y pedirles a stos sus bendiciones. Los palabra egungun puede traducirse como "los poderes ocultos". En estas fiestas, participan hombres con mscaras que representan a los antepasados a quienes se honra . Para que la identidad del bailarn enmascarado quede del todo oculta utilizan ropajes que le hacen irreconocible. Las telas utilizadas dependen del prestigio del difunto. En la mitologa Yoruba la desnudez se relaciona con la locura y la infancia, y tal por esto, un mayor nmero de capas de tela es un signo de mayor respeto y riqueza para la familia que posee el traje. Todas estas capas de telas, junto a la variedad de texturas y colores utilizados consiguen una transformacin del bailarn que es considerada con un "milagro" por los Yoruba. La pesadez de los ropajes y los violentos movimientos del bailarn requieren de una gran fuerza y energa. Slo los hombres pueden ser bailarines enmascarados, mientras que las mujeres participan en los bailes rituales cantando poemas de alabanza al antepasado. En diciembre de 1997, mora en Teshi, barrio de las afueras de Acra (Ghana), Sowah "Holala" Nortey. En vida, haba sido un taxista que, durante muchos aos, haba conducido un Mercedes-Benz blanco, del que siempre se haba sentido muy orgulloso. Para honrar su memoria, la familia contrat los servicios de Joseph Tetteh, un prestigioso diseador de ataudes, para que construyera una rplica, en madera, del coche que tanto quera Holala. Tetteh, cre un Mercedes de madera de cuatro puertas, como el de Holala, e incluy tdo tipo de detalles (el limpiaparabrisas, espejos retrovisores, una antena de radio, un emblema de Mercedes-Benz en el cap, tubos de escape, faros e incluso, las matrculas, en miniatura, que llevaba el coche de Holala. El difunto puede haber sido pobre en vida, comentaba Tetteh, pero "cuando se mueren, ningno es pobre." Cuando estuvo acabado este ataud, varias decenas de familiares se trasladaron al tanatorio para recoger el cuerpo y llevarlo a casa. El nmero de familiares movilizados era un dato sobre la importancia del difunto. Una vez en casa, siete mujeres, ya ancianas se hicieron cargo del lavado ritual del cuerpo. Una de las tas de Holala trajo varios cuencos de porcelana esmaltada que contenan algodn, numerosas barras de jabn, esponjas, navajas de afeitar, polvo de talco, bolas de alcanfor, una taza de plstico, una cuchara, una camiseta de algodn blanca y dos pedazos grandes de tela. Era todo lo que Holala necesitara en el mundo de los muertos: "Si l quiere una taza de t, tiene una taza. Si quiere cacao, l tiene una cuchara. Si quiere tener buena apariencia, tiene un peine, ... ." De `pronto, la ta sali al porche de la casa gritando: "Por favor, usted debe aceptar!" . "Usted tiene que tomar lo que nosotros le hemos dado. Quiere usted decir que no es suficiente? Usted tiene que tomarlo. Por favor." Al parecer, los dos trozos de tela correspondan a dos de las esposas que el difunto haba tenido, y de las que se haba divorciado, pero faltaba un trozo de la tercera mujer, que no haba enviado ninguno. "No es bastante!" grit a la ta, una de las siete mujeres que lavaban el cuerpo. Ellas piensan que los espritus dirn Dnde est el otro?, y que culparn a las mujeres que estn haciendo el bao. . . . Ellas no quieren problemas con los espritus. Llegaron varias hijas del difunto que deseaban estar presentes durante el bao ritual, pero las ancianas les exigieron que pagaran algn dinero si queran estar presentes. Despus de pagar unos 5 euros se les permiti ver la ceremonia. Despus de lavarle, le frotaron con alcanfor y polvos de talco y le peinaron su pelo, barba y bigote. Luego, lo envolvieron en tres prendas usadas por el difunto, una encima de la otra. Encima, le pusieron otras dos prendas nuevas que la familia haba comprado para la ocasin. Ya vestido, comenzaron a entrar mujeres de una en una con el donativo que aportaba para los gastos del entierro. Una mujer recoga el dinero, lo envolva en un pauelo y agitndolo encima de la cara del muerto, le deca: "Esto es de fulana". "Ella ha dado ... cedies" Ms tarde, cuatro hombres colocaron el cuerpo sobre una camilla y lo llevaron a travs de las callejuelas del barrio, hasta el lugar donde se celebrara el velatorio, repleto de flores artificiales. Esa noche y da siguiente, cientos de personas pasaron a presentar su respeto al difunto. Durante el velatorio se produjeron todo tipo de escenas.

Egungun Yoruba

Funeral en Acra

Una mujer, ya mayor, le abanicaba la cara, espantando las moscas que se le posaban en ella. Despus de limpiarse las lgrimas, inclin su cuerpo, reposando su mano sobre el muerto, mientras le deca: "Holala, usted prometi pagar mi deuda!" , "Quin se har cargo ahora, de ella? Quin lo reemplazar?" Una robusta mujer entr en el cuarto con un montn de boletos de la primitiva. Despus de rellenarlas todas, comenz a dar vueltas al rededor del cuerpo del cadaver, esparciendo los boletos alrededor de Holala, encima de su pecho, a sus lados, a lo largo de sus piernas. Acabado el velatorio, los jefes de la familia colocaron a Holala en el atad Mercedes-Benz, junto con las joyas y otros artculos que se supona iran con l a la tumba. Y se procedi a llevar el ataud hasta el cementerio. Durante el recorrido, una mujer iba echando vino de palma en la tierra. Ya en el cementerio, dos hombres jvenes excavaron una tumba rpidamente y tras muchas maniobras se consigui depositar el fretro en la fosa, al tiempo que un familiar anciano recitaba: "Sus antepasados lo reciben," "Su madre y su padre lo reciban en paz." A la prxima maana, los jefes de la familia se reunieron en casa del difunto. Hicieron cuentas de los gastos habidos: la cuenta ascenda a ms de 1.200 euros, y los donativos no haban llegado a los 100 euros. Sin embargo, nadie pareci asustarse. "Conseguiremos ms donaciones durante la prxima semana", decan. Luego debatieron sobre quin ejercera de padre de las hijas, y decidieron que Dorzy, hombre considerado como sensato y responsable, hara bien este papel. Lo presentaron a las hijas: "Vosotras le repetares. . . . Ahora, este hombre es vuestro padre"; "Si necesitais cualquier cosa, vais donde l" . Finalmente, Numo Okoe Nenkese, pronunci una bendicin final. Verti una ltima libacin y or por los hijos de Holala. "Usted tenga larga vida, riquezas e hijos". Y acab Nenkese: "Esta celebracin ha terminado". Y todos los presentes gritaron "Amn."

Entierro Anlo-EweHace aos, cuando no existan los medios de hoy da, para conservar un cadver la familia tena que actuar rpidamente. Los ltimos das antes de enterrarlo, y para encubrir el olor que comenzaba adespedir, se utilizaban hierbas aromticas. Durante dos o tre das despus de la muerte, se proceda a realizar los preparativos, amedigbe, para el entierro, llamado ndinamegbe. Este da la familia reciba las condolencias de los amigos ms cercanos. Los funerales propiamente dichos, ceremonia llamada nudogbe, se celebraban de cuatro a seis das ms tarde, dependiendo de la importancia social del difunto o difunta. Al da siguiente del nudogbe , da que recibe el nombre de yofogbe, se llevan a cabo los rituales propios del linaje al que pertenece la persona fallecida. Tambin en este da la familia comienza a recibir los donativos de la comunidad para ayudar a pagar los gastos del entierro. Tres das despus de los ritos del linaje se hace el Akontawogbe , donde se hace pblico el recuento de las ayudas recibidas y el presupuesto de los gastos funerarios y se pide a la comunidad ms ayudas. Los representantes familiares paternos y maternos se reunen, reunin llamada "ku mebge ga", y deciden cmo afrontar los gastos inmediatos del presupuesto. Finalmente, en una ltima reunin, conocida como xomefewogbe , se ve el dinero que falta para cubrir los gastos y se discute lo que cada familia debe aportar para cerrar las cuentas. Hoy el procedimiento ha cambiado un poco para acomodarse a los problemas de desplazamiento de los familiares que viven o trabajan lejos de la poblacin de la persona muerta. En la actualidad, el entierro se celebra cualquier da, entre un par de semanas a un par de meses despus del da de la muerte. Ahora, gracias al uso de las modernas tecnologas puede conservarse el cuerpo ms tiempo. Esto permite ms tiempo para notificar el fallecimiento a todas las personas apropiadas y planear mejor el entierro. Obviamente esto tambin supone un considerable aumento del coste de un entierro. Casi siempre se celebran en sbado. El da anterior, se recoge el cuerpo de la funeraria para llevarlo a casa, donde se har el velatorio. Los funerales anlo-ewe, especialmente si los fallecidos son miembros de las religiones Afa y Yeve, y tambin, dependiendo de la importancia social del muerto o muerta, van acompaados de complejos rituales en los que la msica y la danza son parte esencial. A travs de los cantos y danzas se cuentan historias relacionadas con la persona en honor de la que se celebra el funeral. Estos bailes son especialmente importantes cuando la persona tambin era una clebre danzante o un msico. A lo largo del tiempo que dura el velatorio no cesa la musica y los bailarines no paran de actuar.

Si la persona fue importante, ya con el fretro n el furgn, se le hace recorrer los lugares que fueron importantes en su vida, las casas donde vivi y , en ocasiones, se cambia la decoracin del furgn en determinados momentos del recorrido. Por ejemplo, si la difunta va a ser enterrada junto a su esposo muerto, no es extrao que, al llegar al cementerio, se decore el furgn como sifuera un coche nupcial.

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