La Muerte - Higienización y Medicalización

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La muerte

La muerteHigienizacin y Medicalizacin

Autoras: Vernica Alvial Karla Araya Fabiola Contreras Karen Guajardo Ingrid Iturrieta Daniela Marn

Profesor: Marcelo Sandoval

Asignatura: tica Profesional

Fecha: 27 junio 2014

Introduccin

La muerte es un proceso natural, individual e inevitable con el que concluye el ciclo vital de todo ser viviente. Actualmente se ha trivializado la muerte, producto de una actitud de confrontacin que ha adoptado el paciente, sus familiares, amigos o el personal mdico. Existen dilemas morales con respecto a las nuevas formas de morir que surgieron con el desarrollo de tcnicas mdicas en los ltimos aos. La posibilidad de postergar de forma artificial la muerte plantea, sin duda, cuestiones ticas relevantes que involucran a quienes quieren seguir viviendo como para quienes prefieren, en cambio, morir de forma libre sin la interferencia de la medicina moderna.

La muerte y la bioticaEn Chile se ha desarrollado el derecho al consentimiento informado, esto quiero decir, que las personas en situacin terminal pueden decidir sobre cualquier intervencin propuesta por el profesional tratante sobre su propia salud. Con esto se dispone el principio de respeto hacia el paciente y se consagra el lmite del esfuerzo teraputico. Mediante esta ley se regulan los derechos y deberes que tienen las personas en relacin con acciones vinculadas a su atencin en salud, ayudando a paralizar las actuaciones innecesarias llamadas encarnizamiento teraputico y tambin, por otra parte, limitando a aquellas personas que desean acelerar artificialmente el proceso de muerte, ya sea por actos que procuran el deceso o la omisin de actuaciones razonables y necesarias.Debido a que evitar el encarnizamiento teraputico es un consenso biotico, es necesario que las conductas teraputicas sean proporcionadas en beneficio del paciente con un determinado diagnstico. Esto guarda relacin con el esfuerzo teraputico, los sufrimientos del paciente, los costos de toda ndole involucrados y los riesgos asumidos.Por ende, el desafo es reconocer a las personas con el derecho de decidir cuando un tratamiento mdico dej de cumplir su objetivo principal que son: mejorar la salud, aliviar el sufrimiento y salvar una vida que desea ser salvada. En caso contrario, cuando la medicina pasa a ser enemiga del paciente, hay que ser capaz de reconocer los lmites que separan el encarnizamiento teraputico del legtimo cuidado sanitario. De lo contrario los pacientes dejan de ser sujetos de derecho para transformarse en objetos vctimas de la tcnica mdica.Medicalizacin Lo nico que tenemos seguro en la vida es que vamos a morir, aunque actualmente la cuestin de la muerte ha quedado en manos de los avances de la ciencia con la llamada medicalizacin de la muerte- Esto est dentro de uno de los temas que analiza la biotica. El fallecer ha cado en los dominios de la medicina, provocando negativamente la simplificacin de este momento, que a pesar del sufrimiento, es nico y caracterstico del ser humano. Existe una negacin hacia el deceso. Esta se observa mediante la actitud de confrontacin que adoptan los integrantes de este crculo para evitar un final doloroso, provocando la anticipacin de la muerte o la prolongacin de la agona llevada a cabo por los avances biotecnolgicos. De este modo, se ha construido una mentalidad moderna en relacin a la vida y la muerte, perdiendo su carcter natural e inevitable, percibindola como una enfermedad extrema y que es muy probable de ser controlada por la actuacin mdica.

HigienizacinLa higienizacin evidencia que el fenmeno de la muerte se encuentra vinculado con los procesos sociales y sus estructuras econmicas. Esto se debe a que tanto el comportamiento de las enfermedades como la muerte estn determinados por las condiciones que rodean la vida de la poblacin. Las condiciones de pobreza y marginacin favorecen que prevalezca el contagio y propagacin de enfermedades infecciosas, parasitarias o virales, llevando inexorablemente a la muerte. Para evitar la mortalidad se requiere de condiciones propicias y necesarias, las cuales son: la alimentacin, agua para el consumo humano, habitacin, atencin sanitaria y mdica.Actualmente, hay un mayor inters por parte de los Estados en establecer mecanismos de conservacin de la salud a travs de la erradicacin de focos de infeccin, surgimientos de epidemias y cualquier tipo de agente que amenace a la poblacin, para as procurar y garantizar la calidad y la esperanza de vida de todos sus miembros.

Principios ticos No Maleficencia: los profesionales se deben encargar de no provocar daos en los pacientes, entregndoles las mejores tcnicas, asesoras y avances en pro de su salud. Justicia: se debe certificar que los procedimientos sean eficientes y a disposicin pblica y equitativa entre los pacientes. Beneficencia: se orienta en los aportes de conocimientos cientficos y experiencia en casos de salud que realizar el profesional a la relacin clnica, con el propsito de ayudar al paciente a escoger la mejor alternativa entre las propuestas. Autonoma: el paciente entrega sus valores, opiniones, creencias, juicios y preferencias como aporte a la relacin clnica, adems de su valoracin respecto de la vida.El morir dignamente sera entonces morir libre de dolor, con analgsicos necesarios para la ansiedad y medicamentos que se requieran para combatir las incomodidades que se pueden presentar, eliminando dentro de lo posible el sufrimiento de morir en vida y dar a la persona una autonoma y libertad de elegir. La Ortotanasia, o muerte digna, es respetar la dignidad de quien est muriendo, pues hay ocasiones en que el nico deseo de la persona es morir, pero por decisiones mdicas basadas en un deber moral esto no es permitido, obligndole a una degradacin que no iguala el camino hacia la muerte.

Muerte y constructos del cuidar Respecto a los constructos del cuidar, todos se ven relacionados con la muerte digna: Compasin: bajo este constructo nos ponemos en el lugar del otro para hacernos partcipe de su padecimiento, an ms en el caso de muerte digna en que la persona est en una situacin ms crtica. Competencia: En el caso de la muerte digna, los profesionales que se ven relacionados deben estn altamente capacitados y deben ser competentes en su rea, con el propsito de entregar las mejores opciones a los pacientes. Confidencialidad y confianza: estn ntimamente asociados a la relacin clnica, en donde el profesional y el paciente se unen en un vnculo basado en la confianza. El paciente que busca una muerte digna, es posible que entregue sus ltimos deseos, pensamientos o incluso palabras a un profesional en el que confa y espera discrecin y confidencialidad de parte de l, para guardar sus declaraciones. Consciencia: donde el profesional est atento a lo que har o generar en el paciente y las consecuencias que esto puede traer, llegando a modificar la muerte de digna a manipulada.

Legislacin y MuerteLa primera legislacin en el mundo que estableci explcitamente un derecho del paciente a determinar el momento de su muerte fue en Australia en 1996, donde una Ley de Derechos de los Enfermos Terminales permiti a los pacientes, con una esperanza de vida menor de seis meses, el auxilio mdico para morir. Hoy en da, existe una lnea de crecimiento de la tolerancia estatal hacia ciertas conductas relacionadas con el proceso de morir en casi todo el mundo occidental. En pases como Holanda, Blgica, Australia y el estado de Oregon en Estados Unidos, existe una autorizacin legal explcita hacia conductas que ponen fin a la vida de enfermos graves por peticin de los mismos. En Chile, el reconocimiento de los derechos de los pacientes se ha intentado en el contexto de la Reforma a la Salud AUGE. Sin embargo, fue muy polmico el proyecto de ley Sobre los derechos y deberes de las personas en salud del ao 2001, lo que oblig a que la autoridad decidiera finalmente su archivo. La consagracin legal del consentimiento informado y la regulacin de la muerte digna, centrada en la posibilidad de evitar el ensaamiento u obstinacin teraputica, hizo que muchos vieran aqu la puerta de entrada a la instauracin de la eutanasia. En agosto del 2006 se present un nuevo proyecto alternativo, que Regula los derechos y deberes que tienen las personas en relacin con acciones vinculadas a su atencin de Salud, el cual buscaba explicitar el derecho al Consentimiento Informado y el llamado Testamento Vital. As, el proyecto comienza resaltando su objetivo de velar por la dignidad de las personas, lo que se traduce en el respeto por su autonoma y control sobre el propio cuerpo. Se buscara reconocer un espacio de soberana personal, sin ir ms all de los consensos nacionales e internacionales sobre la materia. El 1 de Octubre del 2012 entra en vigencia la Ley N 20584 que REGULA LOS DERECHOS Y DEBERES QUE TIENEN LAS PERSONAS EN RELACIN CON ACCIONES VINCULADAS A SU ATENCIN EN SALUD. En ella se dispone el principio de respeto de las personas en situacin de salud terminal como una necesaria consecuencia de la consagracin del derecho a consentir cualquier intervencin que, en el mbito de la propia salud, sea propuesta por los profesionales tratantes. Las personas en estado terminal pueden rechazar tratamientos que estimen desproporcionados e innecesarios, pues se pretende garantizar la no prolongacin innecesaria de la agona, consagrando la limitacin del esfuerzo teraputico, con el objeto de evitar el encarnizamiento mdico. Bsicamente, la Ley sobre Derechos del Paciente reconoce slo el derecho bsico de toda persona a no ser obligado a someterse a determinados tratamientos, aun cuando de ello derive su muerte, pero no a decidir realmente sobre ella.

Dilemas ticos 1) Ortotanacia Es una medida destinada acompaar el proceso natural de la muerte, es decir, es un derecho a morir con dignidad. Consiste en la suspensin de toda cura ante la inminente muerte o cuando hay una expresa manifestacin de morir de ese modo. Respecto a esto nos preguntamos, Se debe persistir o prescindir de un tratamiento?Creemos que una correcta prctica mdica es aquella que permite al paciente terminal morir lo ms aliviado posible. Para esto, es necesario que los mdicos prescindan de procedimientos o medicamentos que muchas veces son desproporcionados e intiles, prolongando as la agona de la persona. Lo que s consideramos de suma importancia en esta situacin es apoyar a los pacientes con la medicacin necesaria para brindarles tranquilidad y reducir lo ms posible el dolor. Es ms, estamos convencidas que las personas que estn lcidas tienen el derecho a decidir libremente con respecto al cmo morir. Por otro lado, para el caso de los pacientes en estado vegetativo es necesario evitar el encarnizamiento teraputico y suspender todo tratamiento desmedido.

2) Distanasia La distanasia (del griego dis, mal, algo mal hecho) consiste en retrasar la muerte todo lo posible, por todos los medios disponibles, aunque no haya esperanza alguna de curacin y eso signifique infligir al paciente unos sufrimientos aadidos a los que ya padece, y que, obviamente, no lograrn vulnerar la muerte inevitable, sino slo aplazarla en unas condiciones lamentables para el enfermo. Llamada tambin ensaamiento o encarnizamiento teraputico u obstinacin teraputica, es entendida como la aplicacin de intervenciones quirrgicas y/o medidas de resucitacin u otros procedimientos a enfermos terminales, cuyo fallecimiento, aunque inminente, se retarda por todos los medios. Las medidas ordinarias proporcionadas o tiles son aquellas medidas de diagnstico y tratamiento indicadas para la recuperacin o curacin de un paciente. En cambio, las medidas extraordinarias o desproporcionadas, son aquellas que al aplicarlas a un paciente sin posibilidad de recuperacin solo consiguen prolongar el proceso de morir y generalmente demandan equipos de alta tecnologa, poco abundantes y excesivamente costosos. El uso de terapias ordinarias es en principio ticamente obligatorio, mientras que el de terapias extraordinarias es opcional. Los bioeticistas plantean la necesidad de instalar las "unidades de cuidados paliativos" (UCP) para que los pacientes mueran en paz. Las UCP son la anttesis de la terapia intensiva y tienden a evitar los tratamientos extraordinarios, que slo prolongan indebidamente la agona. Ante esta problemtica nos planteamos es necesaria la creacin de salas UCP en todos los hospitales y que stas sean una alternativa para aquellos pacientes que no deseen ingresar a la UCI?Creemos indispensable la implementacin de dichas unidades de atencin, ya que de esta manera la decisin del tratamiento se basara en el respeto a la voluntad del paciente. Adems, las UCP se conciben como unidades donde se realice control de los sntomas y aplicacin de medicina analgsica al paciente, a la vez que contencin familiar y espiritual. En base a los principios ticos analizados, pensamos que es un derecho individual el poder escoger libremente una muerte digna, con todos los alivios mdicos adecuados y con la compaa familiar, en donde el paciente llegar al final de su vida rodeado de afectos.

3) Obstinacin familiarSi bien los recursos mdicos y las creencias religiosas muchas veces prolongan la agona de pacientes para quienes no hay esperanza de recuperacin, se mostr que el 62% de los manejos que se valoraron como insignificantes en la UCI fueron propiciados por familiares, en contraste con el 37% atribuido a los mdicos. Esto es atribuible a las expectativas de mejora que muchas veces tienen origen en ideas religiosas donde se espera un milagro. Las razones principales de esto son: una esperanza no razonable de mejora en 58% de los casos, temor a consecuencias legales en 14%, razones religiosas en 9%, culpa en 7%, inconformidad de los familiares en 7% y deseo del paciente solo en 5%. Por otra parte, la manera como los mdicos presentan la informacin puede influir en las decisiones que toman los familiares. Los miembros de la familia y las personas prximas tambin pueden atravesar las cinco fases descritas por Elisabeth Klber-Ross: Negacin, ira, negociacin, depresin y aceptacin. Al igual que los pacientes, pueden pasar de una a otra en el orden sealado, alterar ese orden o quedar anclados en alguna de ellas, sobre todo depresin y rabia. En su inadecuacin, la familia puede provocar una "conspiracin de silencio" que rodea a alguien que se est muriendo: familiares, amigos y hasta profesionales, se sienten obligados a "protegerlos" de la verdad, no dndoles opcin a hablar, preguntar, explicar y aclarar. En lugar de ayudar a la persona a hacer el trance ms llevadero, lo hace ms difcil, solo, aislado y sin apoyo. No permiten al moribundo expresar sus temores, angustias y deseos. En la fase de ira no es raro que se proyecte sta hacia mdicos, sanitarios e instituciones, haciendo muy difcil la relacin con ellos. Hay que entenderlo y no responder en espejo. Hay familiares que culpabilizan al propio moribundo, le dicen que no se muera, no me hagas esto, no puedo vivir sin t, no te puedes morir; "no perdonarle" que el otro se muera y dejarle con problemas. Esa ira que se vuelca irracionalmente sobre el propio enfermo "por dejarle solo", "por hacerle esto...", carga de culpa al enfermo, agrava su perodo de depresin y no le permite atravesar esta poca y llegar serenamente a la de aceptacin. En su fase depresiva se repetirn pensamientos de culpa del tipo de: "Tendramos que haber ido al mdico antes...". A pesar de que se les asegure que el cuadro es irreversible, la familia puede tomar una actitud obstinada, impidiendo incluso el deseo del enfermo.

4) Muerte cerebral La muerte cerebral o Estado Vegetativo Persistente, se define como el cese irreversible de las funciones de todas las estructuras neurolgicas intracraneales. Pero Es la muerte cerebral realmente la muerte del individuo?

Durante siglos, la ausencia irreversible de la funcin cardiorrespiratoria espontnea fue considerada el determinante de la muerte del individuo. Sin embargo, con el desarrollo tecnolgico de hoy, ha sido posible suplir aquellas funciones reconocidas como vitales, motivando una verdadera revolucin en el concepto de la muerte.

Dentro de la problemtica encontramos el debate sobre cuando ocurre la muerte, si corresponde al trmino de la vitalidad del corazn en conjunto a los pulmones, o a la no actividad cerebral. En Chile, la Ley 19.451 establece normas sobre el diagnstico de muerte. Esta ley signific algunos avances y aportes significativos, pero tambin quedaron algunos tpicos deficientes y no bien definidos, como por ejemplo, que no dilucida la ambigedad de que el concepto de muerte enceflica y sus consecuencias (suspensin de tecnologas de sostn vital), slo se pueden aplicar para trasplantes y donacin de rganos, y no en otra circunstancia. Esto es difcil de sostener porque no es posible estar muerto para unos efectos y para otros no, mostrando un notable vaco en la legislacin chilena y la de otros pases.

La muerte es el trmino de la vida. Es el cese del funcionamiento vital de una persona con respecto a su forma tanto social, psicolgica y biolgica. Con respecto a esto, desde nuestro punto de vista, nos parece que la muerte completa del cerebro (muerte enceflica), representa mejor esta definicin de muerte. El encfalo en su totalidad es responsable de la integracin del organismo como un todo. Si este falla, colapsan todos los dems sistemas, en cambio cuando se detiene la circulacin y la respiracin, la muerte no se produce de inmediato; hay un lapso de tiempo en que es posible la resucitacin artificial, y si no se han producido lesiones celulares, el individuo podr seguir viviendo.

ConclusionesPara concluir, podemos establecer que el dictar leyes que determinen los derechos de los pacientes, que regulen la forma en que deben ser prestados los cuidados paliativos, que reconozca como derecho humano fundamental la muerte digna y que admita las directrices en forma anticipada son formas de afrontar valientemente uno de los temores ms comunes en los seres humanos: el miedo a la muerte. La dignidad del paciente y su consecuente autonoma es entendida de modo diverso en distintas sociedades, de la misma forma que la dignidad esencial de la persona por el slo hecho de existir, con independencia de cualidades accidentales, no es reconocida por igual. Por esta razn, y a posturas morales y filosficas propias, existen diferencias fundamentales en cuanto al tratamiento jurisprudencial y legal de la muerte en los diferentes pases. Es fundamental respetar siempre la voluntad informada del paciente en lo que se refiere a su propia vida y su propia muerte. La autonoma de la voluntad, a travs del consentimiento informado, ser el nico freno a los abusos, ya sea de profesionales, familiares o del Estado. Slo as se puede preservar la dignidad humana. La delgada lnea que divide el derecho de los pacientes a rechazar determinados tratamiento mdicos (segn las leyes vigentes) y el rechazo a prcticas eutansicas, deja al descubierto una disyuntiva que genera muchas dudas, no slo para el mundo jurdico, sino para el mundo mdico. Rechazar tratamientos invasivos, desproporcionados, que se dispensan con el nico objeto de retardar la muerte sin ningn beneficio para el paciente, no es una prctica eutansica. Por el contrario, supone un estado de civilizacin capaz de reconocer los derechos del ser humano como tal, el respeto al individuo y a sus convicciones personales. En los ltimos aos ha existido un avance importante sobre la materia en cuanto a legislacin. Las distintas leyes que se han dictado en algunos pases han recalcado el principio bsico constitucional de respecto por la dignidad del ser humano, en todas las instancias de su existencia. Hoy en da, es necesario promover debates, formular pblicamente los problemas, polemizar sobre los casos relevantes, con la consigna de que es un derecho humano fundamental el respecto por la dignidad del hombre en todos los momentos de su vida.

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