La música como lenguaje - revista El Rollo Ed. 10

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Publicación de la Fundación Providencia 2000 / Armenia, Colombia / www.revistaelrollo.blogspot.com Marzo 2012 Número 10 ISSN 2027-3096

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Publicación de la Fundación Providencia 2000 / Armenia, Colombia / www.revistaelrollo.blogspot.com

Marzo 2012 Número 10 ISSN 2027-3096

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Canciones ContadasJuan Francisco Jaramillo

La Música: Estética y RevelaciónAgostino Abate

Intermezzo LiberteLuis Hernando Restrepo Aristizabal

Solo es Rock and RollÁngel castaño Guzmán

Country, Bluegrass and BluesJorge Mendoza

Música y RelaciónErmanno Parodi

Los Parranderos del QuindíoGabriel Linares

El RollitoMaría Helena Sandoval

Momentos Memorables de MilitanciaMusicalLibaniel Marulanda

Crazy Clown TimeCamilo Velásquez

Las Canciones de OrffHugo Hernán Aparicio Reyes

Pregunta al TeólogoAgostino Abate

A Ritmo de HumanoidAlejandro Palomino

revista

DirectorPedro Zuloaga

EdiciónJorge Mendoza

María Helena Sandoval

Diagramación y diseñoJose Rodríguez

FotografíaAlejandro Palomino

Ricardo VejaranoGabriel Linares

IlustraciónJorge Mendoza

PortadaRicardo Vejarano Bolívar

Corrector de pruebaRamón García

Agostino AbateDirector Ejecutivo

Fundación Providencia 2000

Edición número 10Marzo de 2012

ISSN 2027 - 3096

Para más información, colaboraciones y comentarios

[email protected]

Impreso en Litografía Luz

Armenia, Colombia

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El Rollo, revista para el diálogo, sigue su recorrido por aquellas temáticas que le permiten al ser humano complementarse con el universo en cual se desenvuelve, es así como presentamos en nuestra edición número 10: La música como lenguaje.

A todos nos atañe, no importa la nacionalidad, el credo, afinidad política, deleites culturales y demás, todos de manera u otra tenemos contacto diario con la música, con los sonidos que alguien decide juntar para expresar lo más profundo de sus pensamientos y sentimientos. Lo propio, lo mío cobra vida gracias a ese conector melódico y se hace de todos: Ahí aparece el lenguaje. Lo que antes era algo personal de pronto encuentra afinidad en alguien más.

La música ha acompañado revoluciones, se ha utilizado en las dictaduras para adoctrinar a los pueblos, se usa para identificar partidos políticos, equipos de fútbol y hasta naciones. Se usa como herramienta eficaz para el aprendizaje y para la estimulación de las futuras generaciones. Un sinnúmero de aplicaciones para un lenguaje universal.

Más allá del discurso de los mayores para los cuales todo tiempo pasado fue mejor y los sonidos nuevos no son de su agrado, o para los jóvenes que buscan desesperadamente su identidad para no parecerse a otros, y mucho menos para las multinacionales de la música, que la ven sólo como una forma de ganar dinero creando artistas que se desvanecen después de varias semanas de sonar sin parar en las emisoras y hacer giras desgastantes que al final secan la inspiración y alejan la imaginación y la creatividad. Por encima de todo esto está el lenguaje musical, capaz de transformar y de proveer al ser humano en espacio de sosiego en medio de tanta locura diaria, ó de algo de locura entre tanta monotonía.

Lenguaje que al igual que la materia se transforma en formas sofisticadas llenas de complejidad y perfección ó simples notas que acompañan el desahogo de algún ser humano.

Las opiniones emitidas en los textos aquí publicados son responsabilidad única y exclusiva de los autores

La revista El Rollo, proyecto de la Fundación Providencia 2000, cuenta con el apoyo del Ministerio de Culturaa través de su programa Nacional de Concertación Cultural 2012

FUNDACIÓNPROVIDENCIA

2000

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I

Me contuve para no llorar, era la primera vez que pasaba y es que la verdad hay que ser valiente para no hacerlo, dirá usted que eso es muy fácil y que estoy hablando bobadas, pero es que cada quien encuentra el detonante a sus emociones, las mías encuentran su válvula de escape en las canciones y es por eso que estoy contándole mi historia con los ojos encharcados pero sin que ninguna lágrima se escape de la cuenca que las contiene.

Recuérdame cantandoa todo aquel que quiso escuchar,

si hay un final, aguardaréy una vez allí volveré a esperar.

Nacho Vegas – Al final (te estaré esperando)

II

Es complicado explicar lo que es estar adentro de esa maraña de golpes y empujones, esto es un ritual demencial pero no violento, aquí yo no quiero buscarle pelea a nadie, sólo quiero descargar la energía contenida, envolverme en el espiral del pogo. Hay algo de tribal en esto, es como si nos trenzáramos en la infinidad de los golpes buscando sanación en el fuego, obviamente no vivimos en cavernas, pero este mundo que me tocó sigue siendo inhóspito y tengo que sobrevivir a la jauría que me quiere devorar.

Take hold of my handfor you are no longer alone.

Walk with me in hellLamb Of God – Walk with me in hell

III

No quiero pensar en la vida como la sucesión de mis éxitos y fracasos, no sirvo para ser visto como una tabla de resultados, soy un individuo de zonas g r i s e s , d e p u n t o s m e d i o s , d e contradicciones y paradojas. He intentado dejarme la piel amándote pero no logramos nada, no quiero saber de causas o explicaciones, basta quedarme con la alegría de saber que fui sincero en todo lo que te di.

Closure has come to me,myself,

you will never belong,to me.

Chevelle – Closure

IV

Dejémonos libres el uno al otro y salgamos a recorrer esta ciudad, vamos a los lugares donde no iríamos de día huyamos del espacio que nos aprieta y sólo ahí sabremos que no estamos tan solos en esta infinidad. Los muros y calles de este lugar revelaran de que estamos hechos.

Es imperfecto y realEs solo nuestro y de nadie másMatias Kritz - Imperfecto

V

Somos de la misma esencia pero nunca tuvimos nada en común, quiero pensar que estamos mejor así, no hay nada que nos una más allá de un vínculo genético. Me has dejado tus taras como la marca de mi identidad y no sé si logre componer el daño causado

Abro mis ojosBusco y no encuentro

una historia que contarsin principio sin final

necesito controlar solo un minuto nada másHamlet – La fuerza del momento

VI

Tengo que escapar de esta máquina salvaje y sus dientes que me quieren devorar, voy a saltar esa muralla para rehacer mi vida. Madre mía, rece para que los de la Migra no me agarren y los Salvatruchas no me maten, prometo mandar regalos para los niños y dinero para comprarle su casa

Ellos pintaron la raya para que yo la brincara

y me llaman invasor.Los Tigres del Norte – Somos más

americanos

VII

Resulta sencillo hablar sin saber o juzgar sin conocer, total yo también lo he hecho, pero si solamente estuvieran en mi lugar sabrían la razón que me motivó. Los dejaré con sus opiniones y condenas, al final las palabras no me tocan.

I'm not looking for a clearer consciencepeace of mind after what i've been through

and before we talk of repentancetry walking in my shoes

Depeche Mode – Walking on my shoes

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Este ejercicio nace de la intención de relacionar eventos con canciones, en algunas dichos eventos ocurrieron, otras veces son el resultado de tratar de llevar las imágenes mentales de una canción al lugar de una situación creada.

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Juan Francisco JaramilloEstudiante de Comunicación Social - Periodismo

X semestre

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El lenguaje hablado posee términos o vocablos fijados y confirmados desde siempre y dotados generalmente de una referencia unívoca mientras que la m ú s i c a t i e n e u n a s e m á n t i c a indeterminada, como por ejemplo, la de representar nuestros sentimientos y por lo tanto nuestra vida emotiva. De allí que la música sea una forma para reflejar nuestros sentimientos con un significado que puede entenderse solamente mediante la intuición.

Sin embargo antes de poder hablar de lenguaje musical hay que ir al origen, es decir, a las primeras experiencias intrauterinas del niño. Es en ese ambiente donde el feto junto con las otras sensaciones puede percibir los ritmos maternos (cardiacos, respiratorios, intestinales), como las estimulaciones que provienen del ambiente exterior. Se o r i g i n a r á a s í u n a i n t e r a c c i ó n sensomotora materno-fetal cuya característica esencial será la experiencia rítmica. Luego con el nacimiento, la voz de la madre aparecerá al niño como el primer maravilloso instrumento externo capaz de dar continuidad a la experiencia musical rítmica anterior.

Los dos mundos, el de antes y el del después del nacimiento, mantendrán siempre relaciones estrechas y a la experiencia musical se le considerará como el puente que une la realidad externa con la realidad interior. En esta línea parece sugestiva la hipótesis presentada por psiquiatra Victor Fornari (1985) según el cual estados emotivos particulares, como por ejemplo el estado de trance que el sonido de tambor induce en algunos pueblos primitivos o el estado de trance hipnótico al que induce cierta música a los pueblos occidentales, sean ligados a experiencias musicales arcaicas, radicaría en las primeras experiencias que el niño hace antes con la madre y después del nacimiento, donde los ritmos biológicos maternos tendrían un rol fundamental. No es un caso que los mitos aborígenes de la creación, en Australia, narren de antiguas creaturas totémicas que habían recorrido el continente cantando el nombre de cada cosa y con el canto habían hecho nacer el mundo. Esta

el ambiente donde vive le comunique, otros (Fubini 1973) hablan de un gramática generativa de la competencia musical.

Y como existe una sintaxis para el lenguaje hablado, así también el lenguaje musical tiene sus reglas compositivas que ordenan su inconsciente y le dan una forma, t ransformando representac iones afectivas inconscientes e inarticuladas en construcciones articuladas y formas significantes abiertas a una infinidad de sentidos. La música de hecho reúne lo máximo del rigor formal con lo máximo de la emotividad.

E n t e o r í a , s e g ú n l o a n a l i z a d o anteriormente, todo ser humano es potencialmente escritor o poeta o músico. Pero en la vida de naturaleza hay un rol que es creador de sociedades: el rol del genio. El genio posee un carisma eminentemente social, que expresa en medio de la compañía humana, de forma mucho más aguda que los demás, los factores que esta misma compañía siente, tanto que estos últimos se sienten expresados en la creatividad del genio mucho más incluso que si decidieran expresarse por sí solos. Por esto nosotros sentimos que los ritmos de Chopin o los versos de Neruda expresan nuestros sentimientos mejor que si nosotros mismos nos pusiéramos a articular notas o palabras líricas.

Sin embargo la música como las bellezas efímeras de lo creado, como se puede deducir de un extraordinario segmento de Freud que voy a transcribir como conclusión, están marcadas por su caducidad porque tienen sus raíces en el tiempo siendo dotadas de una esencia interior temporal distinta de los otros objetos estéticos, que podemos definir espaciales en el tiempo.

En 1916, Freud, de vacaciones en los Alpes Dolomitas de Italia, en un ensayo titulado Caducidad escribió:

“No hace mucho tiempo, en compañía de un amigo silencioso y de un poeta, ya famoso no obstante su joven edad, di un paseo en una vereda estiva sumamente

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antigua cosmogonía nos dice que el mundo puede ser conocido solamente si e s c a n d i d o p o r e l c a n t o , c o m o representación de los mitos.

Sin embargo la música, distintamente del mito, opera a través de dos fuentes: la fisiológica y la cultural, obrando una mediación entre natura y cultura.

Las primeras experiencias infantiles son “estéticas” por ser ligadas al mundo de las sensaciones y por lo tanto capaces de proporcionar, en el sentido kantiano, las primeras experiencias de “belleza”. Se trata de estímulos cargados de afectividad

que le confieren un carácter hedonístico de gusto y disgusto. Sin embargo la música no posee únicamente un valor estético, ella posee también un carácter de revelación: nos dice algo más acerca lo que está por debajo de lo que vemos o experimentamos.

Muchos analistas están convencidos que la experiencia que el niño hace de la voz materna, entendida como objeto acústico dotado de una forma y cargado de afectividad, sea capaz de modular toda futura capacidad del hombre para tener una representación interna de un evento musical.

Chomsky (1977) por ejemplo afirma que existiría una gramática generativa universal del lenguaje por lo cual un niño, puede aprender toda clase de idioma que

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florecida. El poeta admiraba la belleza de la naturaleza que había a nuestro alrededor pero no experimentaba alegría. Lo turbaba el pensamiento de que toda aquella belleza estaba destinada a perecer, que con la llegada del invierno todo acabaría: como también la belleza humana, como todo lo que de bello y noble los hombres han creado o podrán crear. Todo lo que él hubiera amado y admirado le parecía un sinsentido por la caducidad al que estaba destinado (…). Yo no sabía que decir frente a la caducidad de todo y ni si quiera era capaz de buscar una excepción por lo que es bello y perfecto. Le respondí al poeta

pesimista que la caducidad de lo bello no debería llevarlo a depresión (…).El valor de la caducidad es un valor de rareza en el tiempo (…). No lograba entender como la belleza y la perfección de una obra de arte y de una creación inteligente tenían que ser minusvaloradas por su limitación temporal (…) Me parecía-prosigue Freud-que estas consideraciones no podían ser rechazadas, pero me di cuenta que no había convencido ni al poeta ni al amigo. Este insuceso me llevó a pensar que un fuerte factor afectivo intervenía a turbar su juicio (…). Tenía que haber sido la rebeldía psíquica en contra del luto a imposibilitar frente a sus ojos el goce de lo

bello (…) y por el hecho que el alma humana huye instintivamente de todo lo que es doloroso, ellos advertían en el goce de lo bello la interferencia perturbadora de la caducidad”.

Desconocían, para decirlo con Brelet, (1951) que “una virtualidad siempre espera una nueva realización”.

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En sus oídos, puse las siguientes palabras: “Tu madre los llenará de historias melodiosas, de cómo la música es vida para el alma”.

Una buena canción, es como un buen beso. ¡Música! En donde un solo de guitarra penetra intenso en los labios de una preciosa dama. O como viajar solitario a la fría Escandinavia, deseando ser seducido por el Intermezzo Liberte de Amott. Nada parecida, pero igualmente certera, la última llamada de Strummer a Londres, anunciando una “nuclear era”. Es esta mi eternidad, “tanto querer morir antes que envejecer”. Mi generación, la misma majestuosa de Townshend.

Desenvainando un bajo, esa hermosa arma de cuerdas gruesas y volátiles que recorre el vacio profundo de una piel perdida pero suave. Como reza el sublime poeta uruguayo, de un corazón coraza que se inmortaliza en Burton, en sus maderos obesos, que susurran al compás de una estrepitosa Anestesia que destroza dientes o que como Orión, que con su escudo y su garrote, se defiende en el cosmos de su letal enemigo Taurus.

Mundo caótico, lleno de guerras y falacias. Baterías. bombos y platillos rompiendo las barreras del sonido, invadiendo las mentes de los no creyentes. Músicas que sobrepasan el espectro auditivo permitido para liberar a la esclavitud de sus cadenas de libertad quimérica. Obras del corazón, redoblantes y doble bombos fabricados por Owen para “paladares monótonos y lienzos para pintar, para degenerar”

“Y sé que escuchas sus voces, llamando desde arriba, y sé que parecen reales, estas señales de

amor, pero nuestra vida está hecha de decisiones” Cada nota musical, cada cuerda lírica, cada tambor, cada

tecla, cada voz… Cada forma de vida, cada lenguaje perpetuo. Tienes que saber, que al final, ella será voz, esa piel será música para la eternidad.

Fotografía: Alejandro Palomino

Por Agostino Abate Pbro.Docente Universidad del Quindío

Compañías eternas que piden a gritos ser escuchadas, ser sonidos del mundo y de los continentes. Como estímulos para páginas que bailan al compás de liras y

arpas, esperando el momento exacto para detener el tiempo y devolver los días y las

tardes y las noches; y regresar al momento exacto de cuando el universo se llenaba con

los cantos de otoño de olvidados mortales en

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Robert Hilburn tuvo la fortuna reservada a unos pocos de estar en el lugar indicado en el momento justo, al menos esa es la sensación una vez concluida la lectura de su libro de memorias Desayuno con John Lennon. Las casi cuatro décadas a cargo de la crítica musical de Los Ángeles Times le permitieron conocer de primera mano el origen y evolución de la corriente artística más importante de la segunda mitad del siglo XX: el rock. A ojos de un melómano, Hilburn encarna la hoy devaluada figura del profeta en la doble condición de confidente de los ídolos de la cultura pop y agudo observador del presente en busca de pistas para el desciframiento del futuro. Señalo varios botones para corroborar la afirmación. Una de sus misiones como redactor a tiempo parcial del aludido periódico fue cubrir en exclusiva el concierto de Johnny Cash en la prisión de Folsom, clímax de E n l a c u e r d a f l o j a , b i o g r a f í a cinematográfica del ídolo country protagonizada por Joaquín Phoenix. Su situación laboral se estabilizó a causa de una entrevista a Janis Joplin cuando el patito feo de Port Arthur, así era llamada la cantante, se obstinaba en romper todos los récords de autodestrucción llegando al parnaso de los héroes deshechos por el frenesí de la época. Una favorable reseña suya, publicada con motivo del debut de un joven inglés en el club Troubadour, sirvió de catapulta para la carrera del novato Elton John. En 1973, se desplazó a la ciudad mexicana de Durango para asistir a las grabaciones del filme Pat Garret y Billy the Kid, de Sam Peckinpah, con la esperanza de ver en acción a Bob Dylan tras un alejamiento de siete años de los escenarios ocasionado por un accidente automovilístico en el norte del estado de Nueva York. Acompañó a John Lennon en los días posteriores a su transitoria ruptura con Yoko Ono, periodo conocido como el fin de semana perdido. Visitó en 1995 a Leonard Cohen, recluso en el Zen Center, en las afueras de Los Ánge les . Mejor detengo la enumeración. Este comentario ya parece un paseo rápido por el Rock and Roll Hall of Fame –Hilburn es miembro del comité de nominaciones–; pero algo similar puede decirse del libro glosado.

Uno de los malentendidos alrededor de la figura del profeta consiste en equipararla con la de un aventajado oráculo. Tal comparación contradice la visión de los estudiosos de los escritos sagrados del judeocristianismo. Para no extender la digresión esquematizo la diferencia de la siguiente manera: mientras una cíngara de mirada enigmática sin llegar al hermetismo lee el destino en las figuras del tarot, un profeta escudriña el ahora. George Orwell, por ejemplo, encaja a la perfección en la descripción hecha del p r o f e t a . S i n m a y o r e s f u e n t e s

informativas, rodeado de entusiastas intelectuales estalinistas y sumergido, como toda la izquierda de su tiempo, en una campaña propagandística a favor de la URSS, presagió la mutación del socialismo ruso en un régimen policial. Robert Hilburn, a su modo, también lo fue. Le bastó oír un sencillo de Elvis Presley, recién descubierto por el mítico sello discográfico Sun Records, para saber que ese chico de reluciente sonrisa iniciaba un revolucionario viraje en la música popular. Certero en las disecciones de las figurillas de la industria pop, con unas cuantas pinceladas logra retratos

verosímiles. Entendí la personalidad del otro rey gringo, Michael Jackson, gracias a las anotaciones del veterano cronista durante la gira Victory, fugaz regreso de los Jackson 5. En pocas líneas deja al descubierto a Jackson, un personaje sólo interesado en estar en la cima de los más vendidos y en ver dibujos animados, así Brooke Shields lo espere en el living.

En 1973 no dudó un segundo, después de escuchar Greetings from Asbury Park N.J., en depositar en los hombros de Bruce Springsteen la responsabilidad de ser el centrodelantero del rock encargado de patear los penaltis. Por supuesto, los profetas se equivocan, ya sea por exceso de confianza o por analizarlo todo desde la atalaya de la tribu. Frente a los antologistas, Hilburn es uno, se afronta la encrucijada de tener un santoral distinto. La omisión de un nombre amado o la inclusión de uno aborrecido provocan disputas de opereta entre el temerario compilador y el sanguíneo visitante. Ello es natural y, bien visto, no reviste mayor importancia. Todo se complica cuando alguien del peso de Robert Hilburn trata, a partir de recuerdos, esbozar una cronología más o menos rigurosa de cualquier manifestación humana. En ese sentido ignorar la aparición de The dark side of the moon (1973), en el mismo párrafo y por los mismos calendarios en los que se queja de la abulia artística de las bandas de rock, es un claro error de enfoque o, simplemente, un asunto de mala leche. El silencio de Hilburn cobija además de Pink Floyd a The Who, Cream, The Velvet Underground, entre otros.

Bonus track: la afortunada traducción de Mariano Peyrou sin explicación falla en la escogencia del título. La variante Corn flakes con John Lennon habría satisfecho las ex igenc ias publ ic i tar ias s in menoscabar la fidelidad al texto. Quien lea el libro sabrá el porqué.

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ROCKANDROLL

Ángel Castaño Guzmán

loSó

es

Periodista

Editor de la revista Santo&Seña

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Country,

En diciembre de 1973, en la ciudad de Nueva York, vio la luz un estrecho y reducido bar en el 315 de Bowery entre las calles 1ª y 2ª en el Lower East Side, de la mano de su dueño Hilly Kristal, quien sin proponérselo sería uno de los grandes aportantes en el nacimiento del punk rock.

El lugar abrió sus puertas bajo las iniciales CBGB, Country, bluegrass and blues, OMFEST, Other Music for Uplifting Gormandizers, Otra m ú s i c a p a r a c o n s u m i d o r e s voraces, en medio de una zona de Manhattan, que por esta época albergaba jóvenes marginales , borrachos , delincuentes y toda clase de personajes que se debatían en medio de una oleada de crack, cocaína y heroína.

Los primeros representantes de esa otra música que pregonaba Kristal en su OMFEST, en pedir una actuación, fueron los tres integrantes de un grupo llamado Television desconocido hasta ese momento; finalmente fue su manager Terry Ork el que convenció a Kristal de darles la oportunidad. Tres actuaciones los domingos, día de cierre del local.

Kristal era muy escéptico sobre el éxito y el futuro de esta agrupación: “no fue impresionante. Sólo había unos cuantos clientes y algunos amigos de la banda, que pagaban la entrada, pero no tenían dinero para beber. Pensé que el grupo era terriblemente malo, no entendía su música. Y dije que nunca más volverían actuar en mi club”.

Ork logró persuadir a Hilly de darle una nueva oportunidad a Television, ya que esta vez estarían acompañados de un grupo de Queens llamado The

Ramones.

El 16 de agosto de 1974 Dee, Johnny, Joey y Tommy actuaron por primera vez en CBGB, aunque la primera impresión que dejaron en el dueño del lugar no fue la mejor. “Terry me dijo que Ramones iban a tener una gran actuación y que ambas bandas darían un gran espectáculo. Pensé que no teníamos nada que perder. Pero Ramones estaban aún peor que Television. Arrancaban las canciones y se paraban a la mitad, discutían entre ellos,… Eran un desastre”

Pero fue allí, ante un decepcionado Kristal y un escaso público donde empezó a escribirse parte de la historia del punk rock, el mítico 1, 2, 3,4, entre canción y canción cobró vida y contagiaría no sólo a los marginados que frecuentaban el sector, sino a generaciones y generaciones de adictos a la música rock.

Fue entonces cuando el local asumió el reto de ser la vitrina de agrupaciones nuevas que tocasen música rock. “Las bandas de rock and roll auténtico no podían tocar en ningún club salvo que tuviesen un contrato discográfico. Había muchas bandas que no podían tocar y su única aspiración era ensayar en el local. Entonces decidí que les iba a dejar tocar, pero la condición era que tocasen su propia música”.

A lo largo de los años bandas como Blondie, The Runaways, Patti Smith, entre otras tuvieron su bautizo musical en el CBGB, así como grupos consagrados que no dejaron pasar la oportunidad de visitar una de las catedrales del rock, The Class, Misfits, Green Day, The Offspring, Pearl

Jam, Guns And Roses, Red Hot Chili Peppers, Y muchos otros.

E l C B G B c e r r ó s u s p u e r t a s definitivamente el 15 de octubre de 2006 debido a las deudas contraídas por su fundador y al encarecimiento del alquiler del local. “Creo que el verdadero problema no fueron mis problemas físicos o las deudas, sino que el propietario triplicó la renta. El cargo de 65 mil dólares al mes. Yo no lo podía pagar”.

Sólo una banda colombiana logro tocar en la catedral del punk rock, I.R.A, la agrupación antioqueña liderada por David Viola y creada en 1985, pisó este recinto sagrado en dos ocasiones dejando huella de su filosofía y talento en el escenario en el que dieron sus primeros pasos los más grandes representantes de este género musical. “Tengo cáncer de pulmón y cáncer en los huesos. Hice lo que podía hacer. Creo que lo más importante era mantener el CBGB como lo que fue, todo lo que pude, porque le dio la oportunidad a nuevos músicos”.

El 28 de agosto de 2007, a los 75 años, falleció Hilly Kristal debido al cáncer que padecía.

PD: Bye Bye CBGB es un libro recopilatorio que incluye material fotográfico y dibujos del artista francés Bruno Hadjadj, que relatan las horas previas al cierre definitivo del bar.

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bluesandbluegrass

1. N.E.: Nombre en ingles de la agrupación musical, por lo tanto no lleva la tilde.2. http://www.todomusicarock.org/tugurios-del-rock -v-cbgb-nueva-york/ 3.Ibíd.

4. Ibíd.5.http://nymag.com/daily/intel/2007/08/hilly_kri stals_last_interview.html6.Ibíd.

Comunicador social periodistaJorge Mendoza

Editor de la revista El Rollo

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“... Lo estético: no se funda en conceptos, no se puede medir: "No puede haber ninguna regla de gusto objetiva que determine por conceptos lo que sea bello, puesto que todo juicio de esta fuente es estético, es decir, que su motivo determinante es el sentimiento del sujeto y no un concepto del objeto". No hay ciencia sino crítica de lo bello. La sensación sensorial es incomunicable. La comunicación viene de lo común (u ordinario) a todos”.

O sea que, es indefinible con palabras. Y si usamos palabras para “comunicar”

nuestras emociones, forzosamente tenemos que sacrificar mucho –si no

todo- el significado. Una anécdota referida a Einstein:

Un periodista le pide que explique su “Teoría de la Relatividad”. Einstein le da la explicación. El periodista replica que está

muy difícil y que por favor se la explique con otras palabras. Einstein reflexiona y le da otra explicación. El periodista le dice: ya está mejor, pero por favor vea si puede

hacérmela más sencilla. Y Einstein le da una tercera explicación. El periodista: ¡Gracias, ahora sí que está claro, mis lectores van a entender! A lo que Einstein responde: Sí,

pero desafortunadamente ¡esa ya no es la Teoría de la Relatividad!”

Como tampoco podemos usar palabras para explicarle a un sordo la Novena

Sinfonía, a un abstemio el sabor de un vino, a un ciego la emoción que nos

produce ver La Gioconda (o, viceversa, que el ciego nos explique su muy

superior sentido del tacto respecto al nuestro), etc., etc.…

Lo que nos puede interesar es por qué un niño ya puede apreciar una canción de cuna, trátese del “Arrorró mi niño” que le canta su abuela o “Eine Kleine Nachtmusik” de Mozart, que su padre le pasa con su iPod.

Afortunadamente para buscar la explicación no tenemos que incomodar la política. Filósofos de cualquier ubicación “derecha-centro-izquierda” nos dirán que: « La música es una de las vías por la cual el alma regresa al cielo» (Torquato Tasso) o « Sin música, la vida sería un error » (Friedrich Nietzsche).

Frases hermosas. Pero ¿Por qué eso de “vía para regresar al cielo”? ¿Por qué “... sin ella la vida sería un error”? Veamos ahora sí, una definición tradicional de Música: “El arte y la ciencia de la organización de los sonidos en el tiempo“.

Pues el ruiseñor desde siempre ha producido música. Y José Alfredo Jiménez, que no tenía “ni arte ni ciencia”, simplemente le “silbaba” sus hoy famosísimas rancheras al maestro Rubén F u e n t e s , q u e s e e n c a r g a b a d e transcribirlas en notación musical. Mozart no necesitaba silbarle a nadie, pero escribía música como si se la estuvieran dictando, ya que sus originales no presentan errores o correcciones. La música le salía del interior espontáneamente, como el fluir de un manantial. O sea que la música “existe” ya antes de cualquier artista o científico. Pero veamos la parte final de la definición, esas palabras “organización y tiempo”

La nota, como la palabra, no tendrían ningún sentido por sí mismas, si no fuera porque están en RELACIÓN con la nota (o silencio) precedente y siguiente. Esta relación es la que TRATA de explicitar el pentagrama. Así comienza la 5a Sinfonía de Beethoven:

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Digo “trata” de explicitar el pentagrama, porque esa sinfonía, leída y ejecutada por Toscanini terminaba unos cuantos minutos antes que la misma sinfonía dirigida por Von Karajan: el intérprete al fin es el que maneja una cantidad de otras cosas (expresión, tiempo, ritmo, etc.) que la partitura simplemente trata de “sugerir” con sus “Allegro ma non troppo” “Andante”, “Lento sostenuto”, “Dolce”, “Sempre legato”, etc.

Porque además de la relación entre las notas, está la relación con los intérpretes y la relación con el público. Y el efecto final puede ser muy, pero muy diferente. Hace unas semanas me vi por YouTube el “Don Giovanni” de Mozart, presentado en La Scala de Milán y dirigido por el maestro Barenboim. Pues en el momento de silencio que precede el II Acto, alguien del público le gritó a Barenboim “¡¡Demasiado lento!!” El público presente en la sala, y tu, y yo, somos otros elementos fundamentales en una composición musical, con efecto inmediato cuando asistimos “en vivo” a un concierto. ¡A lo mejor Barenboim le hizo caso a ese espectador y aceleró el segundo acto!

Eso es perfectamente tangible en un salón de baile, por ejemplo con orquesta de música tropical. Cuando público y orquesta mágicamente se “sincronizan” con los músicos y con el resto del grupo, el efecto es increíble: todos se convierten en un solo cuerpo que baila. ¡Y si alguien no logra coger el ritmo (debe de venir del frio Norte…) sufre –y hace sufrir a su pareja y al resto del grupo- las penas del infierno!

El ejemplo del baile es perfectamente

M ú s i c aM ú s i c a &relaciónrelaciónTú y yo sabemos muy bien qué entendemos por MÚSICA, no vamos a tratar de inventarnos una definición, ya que el arte es fundamentalmente indefinible con palabras. Citemos a Kant:

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puede producirte una emoción sublime o molestarte inmensamente, por ejemplo cuando la soprano desentona por no estar “sincronizada” con el resto de la orquesta o porque simplemente no sat i s f i zo tus expectat ivas . Esa “partitura”, el arte, está ya dentro de ti, lo estaba desde que escuchabas cantar a tu abuela, o cuando bailabas “La Pollera Colorá” en vísperas de Año Nuevo. O ahora que estás escuchando tu vecino con su guitarra. Y si no logramos emocionarnos con la música y el arte, con esa “Relación” con el universo (a través de nuestros simples actos cotidianos), deberíamos esforzarnos fuertemente para lograrlo, si no tendría razón Nietzsche: ¡nuestra vida podría ser un error!

pertinente: ritmo, canto, danza, poesía parecen haber tenido un mismo c o m i e n z o . E n e l l l a m a d o a r t e prehistórico danza y canto se funden como símbolos de la vida, mientras que quietud y silencio se conforman como símbolos de muerte.

Entonces RELACIÓN (notas, silencios, intérpretes, público, contexto, etc.) Y MOVIMIENTO (t iempo, ritmo, instrumentos, danza) están también en la base del universo: galaxias, sistemas solares, planetas, satélites, por un lado y moléculas, átomos, partículas por otro lado, todo interrelacionado. Son al fin como notas que se mueven en un complicadísimo y ordenadísimo p e n t a g r a m a e s p a c i o - t e m p o r a l . Nosotros vamos con ellos. ¡Y todos esperamos que no aparezca una estrella o un planeta “bailarines” que falle el ritmo y nos mande a todos al infierno!

“El Tao es el principio que ordena tras el incesante flujo de cambio, siendo así el origen de todo. “

Y en San Juan “En el principio ya existía la Palabra. La Palabra estaba con Dios, más aun, era Dios…. (“Palabra” va entendida en su significado original, “LOGOS”= RELACION ORDENADA))

A lo mejor vivir serenamente puede ser simplemente eso, tratar de no convertirse en una “nota disonante”, y tratar de vivir “sincronizados” con en el gran concierto universal. Como en la orquesta, no se trata de “competir” con el compañero músico o “hacerse notar” por el director. Eso generaría el efecto contrario, descontrolaría esa “relación ordenada” Se trata sencillamente de hacer bien las cosas más ordinarias. Lo dice la filosofía Zen y lo dice San Buenaventura). La nota que vas a tocar (¡…o la puntilla que vas a clavar, pena un martillazo en el dedo!) tienes que “sentirla” y “algo” te dice cómo tienes que tocarla en ese específico momento. Porque –afortunadamente- no eres ni un robot ni una computadora y nunca la vas a tocar igual a como la tocaste -o tocarás- en otro momento. Tampoco importa que domines instrumento alguno. Como espectador, esa misma nota

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SIN MÚSICA,

LA VIDA SERÍA UN ERRORFriedrich Nietzsche

Fotografía: Alejandro Palomino

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13 anos

9 anos

Profesor Raul Guzman Beltran

Coral Sanalejo

14 anos

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12 anos

11 anos

Coordinación y fotografía:María Helena Sandoval

Un que contar...

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13 anos

Texto construido por todos los ninosparticipantes en esta edicion de El Rollito

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Su voz, que fuera gutural, fuerte y timbrada, ahora es imperceptible, tras un asma permanente que pareciera ser una venganza tardía por todo el maltrato dado durante décadas a su garganta, como la vociferación de consignas y cantadas a grito pelado en la calle. Hace poco, un 30, puesto al final de su dirección electrónica nos reveló por fin su verdadera edad: Héctor Buitrago Morales nació en plena depresión económica. Como todo viejo que ha dedicado su existencia a soñar con la posibilidad de cambiar el mundo, Héctor exhibe la lucidez de cuatro décadas atrás, cuando lo conocimos. Entonces estaba recién llegado a Bogotá. Era el año de 1970 y trastearse para la capital era el primer paso para optar a una mejor calidad de vida, obtener un empleo, respirar otro ambiente y gozar de mayores posibilidades en lo cultural.

Para ese entonces los gringos estaban encartados con Vietnam; la oposición de la juventud en Estados Unidos y en el mundo era creciente. Francia venía de vivir su mayo revolucionario. En lo político, la década de los setenta llegó a Colombia con importantes, históricos y variados hechos. De igual modo, el p a n o r a m a e c o n ó m i c o t u v o s u s sacudones, al unísono con los cambios en el pensar y actuar de la juventud y la sociedad. Era el principio del fin del Frente Nacional, en medio de un fraude electoral instrumentado por los socios de la tenaza política. La mayor rebelión estudiantil del siglo, la repercusión de las ideas socialistas y sus variantes, el auge de la acción guerrillera. Lo social reflejado en el arte. La literatura, el teatro, el mundo plástico y audiovisual y la música, crearon “un gran desorden bajo los cielos”.

Héctor Buitrago nació en Armenia, ya sabemos cuando. En Bogotá, al amparo del Moir y dirigentes como Francisco Mosquera y Héctor Valencia, fundó el Grupo de arte popular Esfera. “El

aprendiz de lobo” que fue la ópera prima, se escribió a varias manos y se convirtió en nuestra bandera. Luego vendrían “La excepción y la regla”, de Brecht y “La muerte de Cristóbal”, basada en un cuento de E. Caldwel. Curiosamente, el grupo en sus inicios ensayaba en un local del Centro Colombo-americano. En consonancia con la agitación circundante, era un trabajo a n t i i m p e r i a l i s t a , h o n e s t o , bienintencionado, hecho por encima de todos los obstáculos económicos. En sus parlamentos estaba vertido el programa del Moir, el carácter neocolonial y semifeudal del país, la nueva democracia, el papel del partido, el campesino, el estudiante y de la clase obrera como vanguardia de la revolución.

En los setenta parece compendiarse buena parte del ideario oposicionista. Por supuesto que apartando con las pinzas del rigor ideológico a partidos tradicionales, como el Conservador, el Liberal y sus vertientes como la Anapo, a la que la historia no oficial señala como la ganadora de las elecciones de 1970, justo cuando la alternación liberal-conservadora, con Misael Pastrana, terminaba diez y seis años de manguala burocrática y excluyente. Para entonces el fogaje inicial del M.R.L., ya registraba un preagónico entibiamiento. Recuérdese que López Michelsen fue designado por Lleras Restrepo como el primer gobernador del Cesar. Por su parte la Anapo, liderada por Rojas Pinilla, redujo sus luchas por el reclamo del triunfo a una manifestación bulliciosa, airada y vandálica y dos o tres amagos de tiroteo en la instalación del congreso de ese año. Luego vendría lo del M-19.

Héctor Buitrago había logrado reunir en su grupo Esfera unas doce personas, la mayoría estudiantes universitarios. Incluido Héctor, tres sabían de teatro; con el paso de los meses el número de integrantes se volvió oscilante y el proceso de cualificación de los precarios actores

una utopía más. Desde el comienzo, el r e c u r s o d e e n t o n a r c a n c i o n e s revolucionarias, al unísono, como se canta en los paseos, a manera de preludio y rematar con otras tantas le otorgaba mayor aceptación al trabajo. Así las cosas, c o n f o r m á b a m o s u n g r u p o bienintencionado, dogmático, fiel a su verdad, que “tiraba línea”, que hacía la insurrección de las masas en el escenario. Para los católicos, sin la voluntad de Dios no se cae ni la hoja de un árbol; para nuestro grupo, no se movía el contenido de un diálogo sin la voluntad del Comité Central del Moir.

El año de 1973 vio nacer lo que parecía antes una alianza imposible: El P.C.C y el Moir, conformaron la Unión Nacional de Oposición – UNO- La música de protesta había trascendido las manifestaciones y tertulias de la intelectualidad izquierdosa. Venga de donde viniere la plata es la plata y la radio y la televisión difundían el cancionero social al tiempo que aumentaban rating y depósitos bancarios. Figuras como Arnulfo Briceño, Eliana, Jorge Veloza, Los Amerindios y los Hermanos Escamilla, dominaron la escena colombiana de la música social. El triunfo de Allende en Chile catapultó la música andina. No obstante su alto nivel de aceptación y calidad, artistas como Ana y Jaime eran examinados con una lupa dogmática. Para la dirigencia del Moir, su militancia y artistas, esta música del dúo era desatinada, derrotista en extremo y no planteaba soluciones “correctas”.

El grupo “Los ocho raros”, exportó a Bogotá no sólo a Héctor Buitrago. Con él viajó, Jaime Uribe, talentoso hijo único de una viuda adinerada, por lo que era el único personaje solvente en esa ínsula

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N.E1. Moir: Movimiento Obrero Revolucionario.2. Alianza Nacional Popular.3. Movimiento Revolucionario Liberal.4. Partido Comunista Colombino

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teatral. Su paso por Esfera fue magnífico pero breve. Jaime Uribe, terminó enredado en los rollos del cine. Hizo varias películas con Jairo Pinilla, nuestro Ed Woods colombiano. Fue llamado por Carlos Ledher a filmar kilómetros de película que habrían de convertirse en su biografía fílmica. El apresamiento y extradic ión de l capo quindiano liquidaron los planes de Jaime quien vivió entonces la amargura de ver perdido en un laboratorio venezolano su trabajo fílmico de más de 10 horas con Ledher. ¿Se imagina el lector lo que valdría ese material hoy, en manos de la Fox? Jaime Uribe sólo tiene una media hora de película.La existencia de tres vías a la revolución,

claramente delimitadas, de igual manera se reflejó en cuestiones en apariencia formales, como la música. Mientras que dos de las vertientes ideológicas miraban con simpatía las músicas folclóricas, el Moir comenzó a cuestionar con todos los argumentos y de manera focalizada la canción que reflejaba la política de la triunfante Unidad Popular de Chile y el advenimiento de Salvador Allende por la vía electoral. Y qué no decir de todo el acervo de la música andina. El reparo fundamental estribaba en la tristeza presente en ese cancionero. Armado de una actitud triunfalista en el arte, para el aparato cultural del Moir era de obligada necesidad una creación concordante con la inexorable victoria del proletariado. Por eso todas las expresiones artísticas proponían la solución feliz a la problemática actuada, pintada o cantada.Con cuatro años de experiencia a cuestas el grupo dirigido por Héctor Buitrago, había recorrido una apreciable parte del unción terminaba en motines.

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país. Por efectos de la represión oficial, compendiada en el Estado de sitio que, por ejemplo, facultaba a cualquier autoridad a detener a quien fuera sin mayores formalidades, las presentaciones del Grupo de Arte Popular Esfera, solían terminar en irrevocables visitas a los puestos de policía, comandos del ejército y, en más de una ocasión, a las cárceles municipales por orden de los alcaldes de los pueblos visitados. A menudo las jornadas teatrales eran precedidas de amenazas violentas. Ante esos casos, la fórmula era fugarse del pueblo antes del amanecer. Eso, sin contar las veces que el público se compenetraba de tal manera con la acción y los personajes que, ante la intervención de la policía, la función

terminaba en motines.

Para el año de 1974 ya era claro que la militancia artística debía morigerar sus banderas agitacionales: A recoger la pancarta, el cartel y mandar a la banca a los “artistas” sin aptitudes, experiencia o conocimientos. El sacudón crítico se hacía, entonces, al amparo de las teorías de Mao y la Revolución cultural: “Que se abran cien flores y compitan cien escuelas del pensamiento”. Esta apertura tenía implícita la urgencia de cualificar a los artistas revolucionarios. En general, podemos señalar que se produjo una desbandada en los frentes de la estética. El grupo dirigido por Ricardo Camacho, surgido de las entrañas de la U. de los Andes, dio el salto definitivo para su nacimiento y construcción de sede propia en La Candelaria. Dirigido por Cecilia Sánchez, “Chili” surgió el grupo vocal “Los comuneros” y con ellos, ¡por fin!, llegó la polifonía.

En el grupo Esfera, además de su fundador y director, Héctor Buitrago, se destacaban por su fiel permanencia y a n t i g ü e d a d A n t o n i o G u t i é r r e z , universitario de la Tadeo, a quien la pinta siempre lo tuvo de protagonista de las pocas obras que se montaron. Las muchachas del grupo, en silencio, por disciplina, pureza ideológica, timidez y escaso kilometraje mundano lo hacían objeto de sus ensueños militantes. Algunos integrantes nos permitíamos la licencia de ponerles apodos a los demás. De modo que Héctor fue rebautizado como Arrancaplumas, Antonio Gutiérrez era Toño Gallinazo. En esas estábamos, el momento político de la izquierda era de

alianzas y en forma paralela la dirección del Moir había determinado implementar – trasplantada de la revolución cultural china—la política de “Los pies descalzos”: ¡Militantes, olvídense del hotel mama! Ese fue uno de los remezones s igni f icat ivos de nuestro barco revolucionario.

Como consecuencia lógica de la d i v e r s i d a d c o n c e p t u a l e n l a caracterización de la sociedad, de la realidad colombiana y su momento histórico, la cuestión del arte y la literatura eran el pan de cada día. Las tres concepciones, que mediante entrevistas Umberto Valverde y Óscar Collazos vertieron en “Colombia 3 vías a la revolución” son un texto fundamental para quien intente bucear en las aguas de nuestra historia finisecular. El Partido Comunista y el Moir tenían en Gilberto Viera y Francisco Mosquera, en su orden, sus incuestionables líderes y teóricos. No así, la tercera fuerza en el zurdario

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Fotografía: Alejandro Palomino

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Fotografía: Archivo particular

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Esta, nuestra historia, estuvo animada por la presencia de una muchacha de la Nacional, Flor Moreno. Con una inteligencia como pocas he visto, siempre estuvo ahí, en primera fila, tratárase de presentaciones o manifestaciones estudiantiles y sindicales. No era ni cantante ni música y sin embargo su trabajo fue definitivo para que el grupo comenzara a cantar a tres voces. Tal era su talento. Su voz era tan estentórea que a pesar de su baja estatura era fácil ubicarla en los actos políticos. Allá está gritando Flor, decíamos. El paso de los años, acrecienta la emoción de recordar el escenario de vivencias, amores, desamores y los compañeros de búsqueda de la utopía. Próximos al descenso del telón, nos asiste la certeza de que le pusimos todo el corazón a la mejor de las causas: la lucha contra la inequidad social.

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Edición número 11 - Mayo 2012.

Espacio público ¿o privado?

Envía imágenes, ilustraciones,

caricaturas, textos una página 700

palabras, dos páginas 1400 palabras

formato word.

Recepción material correo electrónico [email protected]. Hasta el día Jueves 19 de abril de 2012.

crónicasreportajes

entrevistas

artículos

cuentos

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¡participa!

RESEÑAS

así, la tercera fuerza en el zurdario colombiano, la Tendencia Socialista que en 1972 recogía el pensamiento trotskista y los afectos de varios grupos, entre otros los Comandos Camilistas. Como en la miscelánea socialista se destacaba Ricardo Sánchez (el flaco), los autores del libro le otorgaron la vocería de la Tendencia.

En nuestro grupo Esfera, aparte del sacudón, se produjeron cambios que fueron la estocada definitiva. El grupo se dividió en dos: teatro y coro, obrando de acuerdo con las directrices del Comité Central. Los músicos, que éramos tres, agrupamos a los actores que cantaban. Héctor Buitrago (que sí cantaba) continuó, como actor y director que era, al frente del destino teatral. Descalzarse, era despedirse de estudio, amigos, novia y hotel mama y marcharse para donde la dirección del movimiento estimara conveniente para el crecimiento del mismo. Antonio Gutiérrez fue el primero en descalzarse y como cuadro político viajó al Quindío. Las tareas partidarias arrinconaron su voz, su capacidad escénica y su guitarra. Fue elegido concejal de Montenegro, sólo una vez, en 1974. Sigue en el Quindío y podría ser el candidato con más derrotas en la historia política de Colombia.

P a r a e l p a r t i d o c o m u n i s t a l a participación electoral había sido dilucidada por Lenin. Eso sí, le tenía prendida una vela a Dios y otra al Diablo: el acceso al poder estaba determinado por la combinación de todas las formas de lucha. El Diablo estaba representado por las Farc, cuando la acción guerrillera respondía a claras y románticas convicciones ideológicas. Nada qué ver con su terrorismo actual. Por los terrenos de la Tendencia Socialista, la abstención electoral estaba en el orden del día, aunque años más tarde participaría en elecciones. Como ya se dijo, en la Tendencia participaban grupos de

extrema izquierda, como los Comandos Camilistas. Por último, el Moir, fue abstencionista en sus dos primeros años; luego de una autocrítica, a partir de 1972 decidió ir a elecciones. El rechazo a la lucha guerrillera ha sido uno de sus irrevocables principios.

Quisiérase o no, nuestro grupo Esfera, ante el imperativo de la profesionalización del arte militante y por otras dolorosas causas que no voy a desenterrar aquí, terminó por convertirse en la muchacha fea del baile, o la puta del paseo. Gustavo Martínez (Guatavito), el guitarrista, emigró hacia el Teatro Libre y fundó El son del pueblo, donde dieron sus primeros pasos los cantantes y actores César Mora y Bruno Díaz. Otro de nuestros músicos, Carlos Riaño, guitarrista con vuelos de p o e t a , s i g u i ó c o m p o n i e n d o e interpretando música militante y bajo esa condición a menudo hace giras por el país. Nuestro inolvidable director, Héctor Buitrago, víctima de una sucia maniobra laboral por parte del sindicato en el que ofició como empleado, tras cuarenta años de trabajo se pensionó; Pese a su edad, sinsabores y sueños rotos, la vida no ha logrado doblegarlo.

Fotografía: Alejandro Palomino

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Fotografía: Archivo particular

Libaniel Marulanda Músico y cronista quindiano

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Crazy Clown Time se llama el álbum con el que este director— que ya había hecho él mismo algunas canciones para usarlas en sus películas— prescinde de imágenes para darle a su arte una vuelta de tuerca a fuerza sólo de sonido.

Aunque Lynch afirma que Kafka es su escritor favorito, el parecido entre ambos n o v a m u c h o m á s a l l á d e u n distanciamiento de la racionalidad. El estilo de Kafka se caracteriza por una austeridad que no tiene la obra de Lynch; y, aunque los dos estén obsesionados con el mundo de las pesadillas, Lynch, a diferencia de Kafka, parece más interesado en las atmósferas de sus escenas que en el curso de las mismas. Por esta razón el sonido de sus películas se ha caracterizado por tener una e l a b o r a c i ó n y u n a r e l e v a n c i a particularmente llamativa. Existen ciertos ruidos, ciertas texturas de órgano y acordes de guitarras destempladas que desde hace años llevan su inconfundible sello.

Lynch no es el primero en hacer música con el material y la estética de sus películas: el Amón Tobin de sus primeros discos ya sampleaba partes de la música que Angelo Badalamenti hacía para producciones como Twin Peaks o Blue Velvet. Por cierto, cierra una canción de su segundo álbum, Permutations, con el sonido real de unas frases dichas en Eraserhead:

Henry: So I just, uh... I just cut them up like regular chickens?

Mr. X: Sure, just cut them up like regular chickens

Todd Haynes y Lee Ranaldo (Sonic Youth) se las arreglaron para que la parte más Lyncheana de I'm not there (Cuando

el Dylan interpretado por Cate Blanchet entra al baño al borde de un colapso de nervios ocasionado por las drogas y el cansancio) sonara con una versión tipo Badalamenti de Cold Irons Bound ( D y l a n ' 9 8 : T i m e o u t o f m i n d ) interpretado por esa súper banda: The Million Dollar Bashers.

A nada se parece más The Crazy Clown Time que a las mismas películas de Lynch, a la extraña música de Angelo Badalamenti tan difícil de definir. Más allá del ambient requerido y del cuidadoso manejo del ruido (del que se ha hecho cargo Lynch en muchas oportunidades), es posible distinguir algunos motivos recurrentes en el estilo de Badalamenti: un lento ritmo de blues con guitarras abrasivas y destempladas que muchas veces termina apuntando hacia una sombría sensualidad muy parecida a la de algunas canciones de Chris Isaak. También está la atmosfera ochentera; pero no aquella del tipo Joy División que puso de moda 24 Party People, sino de esa otra de ecos saturados, melodías oníricas y voces femeninas vagamente tristes que tarde que temprano harán que Cocteau Twins suene en cualquier sitio. No obstante, tanto la calidad de las letras de The Crazy Clown Time como la abundancia de sus recursos electrónicos son características que no estaban en la música de Badalamenti; esta última característica, sobre todo en cuanto al procesamiento de voces, le da al disco un aire a veces Underworld a veces Kraftwerk; pero, si el oyente es uno de esos que aborrece las gastadas florituras del voicecoder, bien puede condenarse a pensar en Cher o en algún otro producto puertorriqueño.

Lynch ha conseguido impregnar este disco con rasgos emblemáticos de su filmografía como el extravío, el erotismo avieso, otras dimensiones, la acompasar

comunicación equívoca, el crimen o la desaparición. The Crazy Clown Time es una exquisita cristalización de la importancia que su autor concede a los detalles ambientales del delirio. El ritmo de Vals que usa para acompasar muchas de sus extrañas canciones sugiere a alguien que es capaz de intentar una danza pausada en medio de la confusión; David Lynch lleva más de treinta años entrenándose en la meditación trascendental, probablemente eso le ayude— no debe ser fácil detenerse a captar la belleza de las imágenes en medio de la fiebre— no debe ser fácil ser un jardinero de las pesadillas.

Me siento incapaz de apreciar este disco por fuera de una filmografía que la convierte en una experiencia extraña y valiosa.

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Clown TimeCrazy

Camilo Velásquez

Columnista del diario La CrónicaMúsico quindiano

No es fácil evitar hablar del absurdo cuando el tema es David Lynch, detrás de la reputación perturbadora e irracional de sus películas hay bombas de relojería meticulosamente asincronizadas.

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Inmersos en el fantástico universo de sorpresas a disposición de usuarios de internet cuyo interés va más allá de la oferta porno (no del todo despreciable, ¡eh!), el tarot, la búsqueda de compañías virtuales para mitigar soledad real, u otras modalidades de pasatiempo; consultando el gusto intelectual en todos latente aunque atrofiado en la mayoría, es posible bucear en cualquier tema imaginable y hallar tesoros de conocimiento o disfrute, en planos diversos de sensibilidad. Aludo aquí a una entre millones de producciones videomusicales disponibles en la red, guiada a mi oído y observación por casual referencia literaria; con el paso de los días, compañía en horas de goce, lectura y labor. Nada importa el grado de sapiencia o tinieblas respecto a la música “culta”, como la distinguen quienes se obstinan en vestirla de etiqueta y enclaustrarla en suntuosos salones; muy poco, los ininteligibles idiomas de la cantata Carmina Burana, objeto de esta reseña, obstáculo fácil de superar mediante t r a d u c c i ó n d i s p o n i b l e : (webs.ono.com/jgarciailla/doc/carmina.pdf). Importa sí, bastante, la disposición anímica y de tiempo –algo más de una hora-, y un buen recurso de reproducción de sonido -ojalá de altavoz abierto-, e imagen –preferible de alta definición-, para vivir una experiencia memorable, sobrecogedora.

Si durante ese lapso, usted no vibra al unísono con las voces corales, con los solistas, con la percusión sinfónica

predominante, con la marcación de compás del director; si la piel no se eriza ni el ritmo del corazón se acelera; si al final no establece contrastes entre piezas orquestales como esta de multitudinaria ejecución, y la estridencia invasiva de estaciones comerciales de radio y televisión, firme de inmediato su renuncia al deleite musical. ¿Es su caso? n o s e a p e n e ; l a n a t u r a l e z a e s compensativa. Los o las “tapias” son, dicen, fogosos amantes. Cómo funciona la relación génito-auditiva es un enigma; pero hay un hecho cierto: mientras centenares o miles de millones de humanos sobreviven en orgiásticos e inmelódicos desiertos, otros tantos copulan con más pausa entre estertores arrítmicos, sonatas, conciertos, baladas pop, o corridos narconorteños. Queda para los sordos la opción ruleta rusa; otra más digna, el harakiri. Antes de abordar la obra en comento, allego wikipédicas generalidades relativas a la misma y a sus autores; no potenciadoras del gusto extraíble, aunque útiles en la comprensión del contexto creativo. Todo empieza con una colección de poemas o Cantos Goliardos, manuscritos de los siglos XII y XIII, hallados en la abadía Bura Sancti Benedicti (Benediktbeuern), en Baviera, Alemania, en los primeros años del siglo XIX, por el historiador, editor y bibliotecario, Johann Christoph Von Aretin.

Los goliardos conformaban un estrato social: clerici vagantes (clérigos errantes de vida cercana a lo profano) y estudiantes de escuelas y universidades apenas nacientes. Exaltaban el gozo de vivir, el destino y la suerte, los placeres mundanos, el amor carnal, el disfrute de la naturaleza, el juego, el vino; narraban episodios de las cruzadas y de cruzados raptores de doncellas; observaban elementos naturales, cotidianos,

animales domésticos. Entre canónigos y seglares, pero en cualquier caso, gozones. El tono y contenido satírico respecto a la sociedad y clerecía de entonces, opuesto a la sacralidad literaria de la Edad Media, sugieren talantes, líneas de pensamiento artístico contestatario, rebeldía juvenil a la par de formación clásica. Como Carmina Burana, o Cármina Burana (Canciones de Beuern), para prevenir confusiones de acentuación, se denominó la colección de 300 rimas, la mayoría en latín; las demás en dialecto del alemán medio y francés antiguo. Las más caracterizadas, las Kontrafakturen, parodias de letanías del antiguo Evangel io, sat ir izan l icenciosas costumbres curiales. Insisto, lo resaltable de estos textos, abstrayendo su valor poético, es el carácter laico de los temas y su tratamiento. Hasta acá lo textual.

Mediando la década de los treinta del siglo anterior, el compositor alemán Carl Orff (Baviera 1895 – Múnich 1982), sorprendía al mundo musical de la época con la cantata escénica del mismo nombre, compuesta por 25 piezas con letras escogidas de la Carmina Burana. Se estrenó en 1937 en la Alte Oper de Fráncfort. Altísima sonoridad soportada en la percusión orquestal, instrumentos protagónicos en cada una de las canciones, trabajo coral; solistas: soprano, tenor y barítono, sus principales atributos. El inaugural golpe al timbal, desencadena la apoteosis, la ostentación de Oh Fortuna, el primero y más conocido de los 25; tema clásico, obligado para toda coral, fondo sonoro de videos y películas de célebres artistas y realizadores, con el cual también finaliza la serie, celebrado desde entonces por

1. N.E: Termino despectivo utilizado para referirse al suicidio ritual japonés llamado Seppuku (corte del vientre) muy común entre los guerreros samurái.

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públicos alrededor del mundo en diferentes versiones y matices.

En otras piezas, menos conocidas pero de alta calidad melódica y emotividad, brillan los solistas, el tenor gesticulante, la alegría primaveral del flautín, sutileza en los violines, profundidad en violas, clarines, oboes, y, por sobre todo, el conjunto percusionista. Obra magnífica, apropiada ya por la humanidad como hito musical contemporáneo. Única versión completa en la red, de

excelente calidad interpretativa y regular en la grabación de imagen y sonido:http://www.youtube.com/watch?v=QEllLECo4OM

Universidad de California: Coral Davis, Coral de Alumnos (222 integrantes de los coros), Orquesta Sinfónica (106 músicos); y Pacific Boychoir. Director: Jeffrey Thomas, Shawnette Sulker, soprano, Gerald Thomas Gray, tenor, Malcolm MacKenzie, barítono. Mondavi Center, campus Davis de la UC, junio 4 de 2006.Malo y feo final. A cuenta de la Carmina

Burana, el nombre de Orff fue cercano al ambiente cultural nazi. El compositor, amigo de Kurt Huber miembro fundador del movimiento de resistencia, por ello condenado a muerte y finalmente ejecutado en 1943, se abstuvo de intervenir a favor de éste ante el régimen. Pesada culpa histórica. ¿Aún con estos antecedentes es legítima la exaltación de su Carmina Burana?, ¿la obra divorciada del autor?

regunta al teólogo

Cuando hace algún tiempo leía el Manual de Ateología, editado por Tierra Firme Editores S .A. , 2009, donde 16 “personalidades” colombianas explican el por qué no creen en Dios, después de cada enunciado me quedaba más y más aterrado por su ignorancia en el tema. De hecho ninguno de ellos niega Dios sino el concepto que cada uno de ellos tiene de Dios que en nada tiene que ver con el

Dios de Jesucristo en que creen los cristianos. Por lo tanto ninguna de esas “personalidades” las puedo considerar ateas. Niegan el Dios de Feuerbach, de Nietzche, de Freud, de Marx pero nunca el Dios revelado por Jesucristo, por lo tanto son de ateos de papel o de calcomanía y no tales por haber llegado por propia convicción. De hecho en mi vida nunca, pero nunca, he encontrado un ateo, pero sí muchos seres humanos negligentes en la búsqueda por creer ciegamente en el pensamiento de los demás.

A p r o p ó s i t o d e l o e x p r e s a d o anteriormente el físico Max Planck hasta llegó a decir: “Solamente aquellos que piensan a la mitad se vuelven ateos; los que van hasta el fondo de sus pensamientos y ven las relaciones maravillosas que existen entre las leyes universales, reconocen una fuerza creadora”.

Hay otros motivos para profesarse ateos, pero sin negar al Dios revelado por Jesucristo. De hecho hoy en día muchos

identifican la dimensión de lo divino con el papa que aparece en tv en la Plaza San Pedro y cuando viaja con los cardenales, con los debates sobre los preservativos, la inseminación artificial, la eutanasia, las parejas gay… Y también lo divino se asocia a alguien al cual se le aparecen vírgenes que lloran, que revelan secretos, que actúan prodigios, que dan mensajes o amenazan con profecías terroristas...y con esas voces estridentes que hablan de milagros, de visiones, de e s t i g m a s , d e l e v i t a c i o n e s , d e apariciones, de perfumes celestiales… El Dios de Jesucristo es el Dios de la historia ordinaria de cada ser humano, del crucificado y del resucitado que tutea con cada hombre porque es su hermano que recorrió su misma historia. Este no es el Dios de los ateos. Ellos inventaron su Dios para negarlo. Por eso repito no son ateos, son negligentes.

verdad ateos?”

“¿De

existen

Agostino Abate Pbro.Docente Universidad del Quindío

Hugo Hernán Aparicio Reyes

Cronista bogotano radicado en Calarcá, Quindío

La edición anterior de la revista presentó una serie de errores por los cuales pedimos disculpas. A continuación aclaramos los mismos:

Varios inconvenientes durante la diagramación generaron que algunos elementos aparecieran desordenados en la publicación.

De igual forma y para terminar, pedimos excusas por las tildes y comas faltantes o sobrantes que se nos pasaron, ofrecemos disculpas nuevamente y muchas gracias por su atención. El editor

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“Humanoid es mi proyecto personal. Mi idea es permitirle a la gente el uso de la tecnología del estudio de grabación en vivo”

“El despertar de la conciencia, esa es mi critica a muchas religiones, dogmas, políticas, personas que son demasiado amarradas y las llevan

como al caballo mirando hacia adelante y ya. Yo pienso que la vida es más libre, que el universo es muy abundante como para que todo sea igual”

“creemos que para tener un muy buen

sonido hay que tener una muy buena interpretación. La primerapreocupación es elevar mucho la calidad de interpretación del músico, no simplemente grabar notas; que al músico lo podamos llevar de un nivel amateur a un nivel profesional y así podamos mostrar el producto en vivo”

Edwin Clay - La Red Band Carlos Hoyos - Humanoid - - Audioarte Estudio - 3166228227

“Fabuloso tener en Armenia un estudio como este. Ya no tenemos que desplazarnos a Cali, a Bogotá, a Pereira, lo que era más

costoso, por estadía, comida, transporte. Trabajar acá, en nuestra ciudad, es lo más

cómodo y beneficioso para todos”Comunicador Social Periodista

Por:AlejandroPalomino