La Nobleza Feudal
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La Nobleza Feudal
Todo poseedor de un feudo era noble, pero la mayor o menor importancia de los feudos
contribuyó a establecer diversos grados en la nobleza. Los más encumbrados eran los
duques, condes y marqueses, poderosos señores que sólo rendían homenaje a los reyes
y de quienes dependían numerosos vasallos.
De menor jerarquía, eran los llamados en Francia barones, y en España ricos-hombres,
quienes a su vez recibían el homenaje de señores de inferior categoría, poseedores de
feudos más pequeños. Estos últimos constituían la pequeña nobleza y eran llamados
castellanos, hidalgos o caballeros. (Como los nobles combatían a caballo, el término
caballero se convirtió más adelante en sinónimo de noble.)
La nobleza feudal
El rey se encontraba en la cúspide de la sociedad feudal y eran considerados representantes de dios en la Tierra. Era considerado un primus inter pares (primero entre iguales). El rey tenía una serie de atribuciones específicas:
1- Dirigir campañas militares, a las que debían acudir sus vasallos (mesnadas).
2- Pedir impuestos en caso de guerras, coronaciones, bodas, etc.
3- Ejercer de juez supremo en plietos aunque no podía interferir en los feudos de sus nobles, o en la Iglesia.
La nobleza
Todos los nobles no eran igual de poderosos. La guerra era la principal actividad de los caballeros. Luchaban a caballo y sus armas eran la lanza, el escudo y la maza. En épocas de paz, realizaban cacerías, torneos y justas, para divertirse y entrenarse en el combate. Los hijos de los nobles empezaban su educación militar desde que eran niños. De pequeños servían como pajes y escuderos de un noble importante, con el que aprendían las distintas técnicas del combate. Cuando llegaban a la mayoría de edad pasaban a ser caballeros tras una ceremonia específica. En caso de guerra, el rey convocaba a los caballeros y les pedía ayuda militar. Los caballeros y sus vasallos acudían con sus tropas y formaban una mesnada. Cuando la guerra terminaba, todos los nobles volvían a sus feudos.
En ocasiones, los caballeros luchaban entre sí para hacerse con las tierras del otro.