La Nueva Cartografia_ Peters

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Realización: Técnicos Editoriales y Consultores, S,A. Primera edición, 1992 Título original: DIE NEUE KARTOGRAPHIE © ARNOPETERS © PALOMA FERNÁNDEZ DE LA HOZ Sobre la versión castellana. © EDICIONES V1CENS-VIVES. S.A. Sobre la presente edición. Depósito Legal; B. 44.122-1991 ISBN; 84-316-2930-4 N" de Orden V.V.: F-5I3Sumario: Prólogo Origen y desarrollo de la cartografía Los comienzos Los primeros planisferios De los mapas circulares a los rectangulares El comienzo de la proyección cartográfic

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Realizacin: Tcnicos Editoriales y Consultores, S,A. Primera edicin, 1992 Ttulo original: DIE NEUE KARTOGRAPHIE ARNOPETERS PALOMA FERNNDEZ DE LA HOZ Sobre la versin castellana. EDICIONES V1CENS-VIVES. S.A. Sobre la presente edicin. Depsito Legal; B. 44.122-1991 ISBN; 84-316-2930-4 N" de Orden V.V.: F-5I3

Sumario: Prlogo Origen y desarrollo de la cartografa Los comienzos Los primeros planisferios De los mapas circulares a los rectangulares El comienzo de la proyeccin cartogrfica El primer paso hacia atrs; Tolomeo El retorno a los mapas circulares Arrogancia y xenofobia Los lugares de culto como centro de los mapas La primera ampliacin de la imagen del mundo La cartografa profesional El comienzo de la era colonial La ruta martima hacia la India El atrevido proyecto de Coln El globo de Martin Behaim El fin de la imagen cristiana del mundo El nacimiento del mapamundi Moderno Ventajas y desventajas del planisferio de Mercator El carcter eurocntrico del planisferio de Mercator Recapitulacin Teoras desfasada Desmitologizacin Mito nmero 1: la fidelidad Angular Mito nmero 2: la incompatibilidad Mito nmero 3: los mapas conciliadores como solucin de compromiso Mito nmero 4: la doctrina sobre la proyeccin Mito nmero 5: el indicador de Tissot Mito nmero 6: la escala Mito nmero 7: la fidelidad de representacin ecuatorial Mito nmero 8: la red de coordenadas geogrficas curva Mito nmero 9: Greenwich Mito nmero 10: los mapas temticos Resumen Las nuevas cualidades cartogrficas Cualidades que es posible lograr 1. Fidelidad de superficie 2. Fidelidad de eje 3. Fidelidad de posicin 4. Fidelidad de escala 5. Proporcionalidad 6. Universalidad 7. Totalidad 8. Suplementariedad 9. Claridad 10. Adaptabilidad Conjuncin de estas cualidades en una proyeccin Principios en que se basa la nueva proyeccin El factor subjetivo Aplicacin del nuevo principio de proyeccin al planisferio La cuestin de la objetividad Caractersticas de la nueva Cartografa Nuevo meridiano 0 Nueva lnea de demarcacin de Fecha Nueva red de coordenadas Geogrficas Nueva representacin del relieve Nuevo empleo de los colores

Nuevos atlas Nuevos axiomas Nuevas premisas Nueva imagen del mundo Nueva actitud Conclusin [ Arriba ]

Prlogo Cinco mil aos de historia de la humanidad nos han conducido al umbral de una nueva poca: ha comenzado la era de la ciencia. Las nuevas tcnicas que sta ha aportado se divulgan rpidamente por todo el planeta; las economas nacionales aisladas crecen integrndose en un sistema econmico mundial; nuevos sistemas de comunicacin convierten a los individuos en testigos de todos los acontecimientos relevantes que suceden en el mundo; la arrogancia de algunas culturas y clases ha de ceder ante la conciencia de igualdad de todos los pueblos y de todas las personas. En tal momento procede sopesar crticamente la propia imagen del mundo, la cual est determinada por las que nos ofrecen el planisferio e incluso el mapa de nuestro propio pas. Sin embargo, tales mapas los realizaron cartgrafos en la poca de hegemona y explotacin europea y, dado que en nuestro tiempo ha comenzado a abrirse paso la igualdad de todos los pueblos y culturas, conviene que dejemos atrs la vieja cartografa. La nueva cartografa slo obedece a la objetividad cientfica, y ha de acompaar y favorecer la irrupcin de esa nueva conciencia solidaria que se sigue de tal objetividad y que implica la aplicacin de nuevas escalas a todos los niveles. Lo revolucionario de esta nueva cartografa es su nueva concepcin: dando un gran salto hacia adelante, se integra en el proceso de evolucin general, caracterizado por la revolucin tcnica, la revolucin mundial y el fin del dominio europeo. La particular importancia de la cartografa radica en el hecho de que la concepcin que sta encierra configura la imagen del mundo que adquiere la persona. Por eso la cartografa es de inters general, y es una lstima que para la gente resulte tan poco comprensible, debido al vocabulario especializado que utilizan los cartgrafos. Passarge llega a afirmar que las matemticas son para la cartografa "la irrenunciable coraza protectora contra cualquier tipo de popularizacin"1. Todava hoy parece lo ms normal abandonar al cartgrafo la concepcin, realizacin e interpretacin de los mapas, y aceptar agradecidos los resultados de su trabajo. Sin embargo, teniendo en cuenta la necesidad creciente de transparencia, semejante manera de pensar y de obrar no podr seguirse aceptando por mucho tiempo. La concepcin que encierra una cartografa, y que acua la imagen geogrfica del mundo que adquieren las personas, es demasiado importante para ser puesta nicamente en manos de los cartgrafos. Un rasgo caracterstico de la nueva cartografa consiste en que sta expone, de manera comprensible para todos, las bases de su concepcin y de la nueva imagen geogrfica del mundo que resulta de sta. [ Arriba ]

Origen y desarrollo de la cartografa Igual que podemos observar en otras especies animales, el ser humano est dotado de un acusado sentido espacial y analiza con precisin la naturaleza que le rodea, trazando a travs de sta sus propias rutas. No obstante, a medida que va ampliando el mbito en que se mueve, se va alejando de esas vas bsicas adquiridas y garantizadas por su sentido de la orientacin, y a partir de entonces comienza a buscar los medios que le ayuden a situarse. As, el ser humano sealiza los nuevos caminos recin explorados ponindolos en relacin con los que ya le son familiares, y el simple hecho de dibujarlos puede resultar una gran ayuda. LOS COMIENZOS La utilizacin de mapas por parte de pueblos no europeos y de culturas primitivas que carecan de cultura escrita parece indicar que el ser humano emple mapas mucho antes de crear la escritura. Cuando llegaron los europeos a Amrica los indgenas tenan ya un sistema de cartografa muy desarrollado, y cuando Hernn Corts quiso informarse ante el emperador azteca Moctezuma de la existencia de puertos adecuados, recibi un mapa de la costa de Amrica Central, pintado sobre tela. Tambin se dibujaron o tallaron mapas sobre piel curtida, papiro, madera, huesos y corteza de rboles. Los esquimales confeccionaban cartas topogrficas con dibujos sombreados mucho antes de que los cartgrafos europeos recurrieran a esa tcnica, y los habitantes de las islas Marshall (Micronesia) realizaron desde muy antiguo cartas de navegacin en hojas de palmera, en las que las islas del archipilago aparecen sealizadas mediante conchas marinas fijadas con filamentos de coco. Existen dibujos prehistricos hallados en cuevas que contienen, junto a animales, lneas enigmticas que los especialistas interpretan como sistemas de orientacin, es decir, comprobables formas primitivas de mapas. El descubridor de las cuevas de Schaffhausen prob que una red de lneas all encontrada coincida en gran medida con la topografa actual del lugar. Si consideramos que la historia de la humanidad comienza con la aparicin de la comunicacin escrita, entonces la antigedad de la cartografa es por lo menos la de la propia historia que nos ha sido transmitida, es decir, de 5.000 aos. En efecto, tiene aproximadamente esa datacin una placa de arcilla encontrada en unas excavaciones en las cercanas de Harrn (200 km al norte de Bagdag), la cual lleva grabado un mapa del territorio entre Urartu y Akkad, los valles fluviales en- tre el Zagros y el Lbano, o sea, el norte del actual Irak. Aproximadamente en la misma poca se realiz en el norte de frica una representacin cartogrfica de las siete ciudades

del Bajo Egipto que el rey Escorpin unific hacia el siglo XXX a.C. Por lo tanto, debemos admitir ante estos datos que los primeros mapas que significaban la abstraccin de amplios territorios tienen una antigedad de unos 5.000 aos. Con el desarrollo de la matemtica y de la astronoma tambin evolucion la cartografa, que lleg a alcanzar una notable perfeccin hacia el ao 3500 a.C, como evidencia un mapa egipcio de papiro que representa los territorios nubios donde se explotaban minas de oro. Al mejorar los sistemas de navegacin, la tcnica y el transporte en general, se fue ampliando el horizonte del ser humano, y ste avanz intrpido cada vez ms all del horizonte conocido. Adems de las usuales expediciones comerciales, los egipcios de aquella poca emprendieron ya viajes de exploracin geogrfica, cuyos resultados hicieron constar en mapas.

Mapa 5: esta representacin cartogrfica de siete ciudades del Bajo Egipto se calcula que fue realizada hace unos 4.800 aos en la poca de la formacin del Imperio bajo el dominio del rey Escorpin. LOS PRIMEROS PLANISFERIOS Sin embargo, habra de transcurrir todava un milenio completo antes de que se dibujaran los primeros mapas de conjunto de la Tierra. Como consecuencia de este decisivo giro de la cartografa, cuyo objetivo a partir de entonces fue representar la imagen de todo el mundo conocido, tuvo lugar en la conciencia humana un cambio de gran alcance: la imagen metafsica del mundo que haba caracterizado los primeros milenios de historia de la humanidad fue sustituida por una nueva visin basada en la percepcin y en la experiencia. En Asia Menor, Tales y otros filsofos griegos protagonizaron esta innovacin, y comenzaron a dividir el mundo en cielo y tierra.

Mapa 6: esta tablilla de arcilla, que mide unos 10 cm de altura, es el mapamundi ms antiguo que se conserva; fue realizada hace ms de 2.500 aos en Babilonia (actual Irak). El crculo interior representa la Tierra rodeada de agua marina, la cual confluye en el ocano celeste. El cielo estrellado completa esta temprana representacin geogrfica. Un discpulo de Tales, Anaximandro, represent los conocimientos astronmicos de su poca en una bola celeste, y los geogrficos en un planisferio. El primer mapa de la Tierra fue realizado en Mileto (Asia Menor) y era circular, igual que otro de aproximadamente la misma poca confeccionado en la vecina Babilonia. Su autor, el filsofo Anaximandro, se plante cientficamente la cuestin del origen del universo, la Tierra y sus habitantes, y lleg a deducir la procedencia marina de todos los seres vivos y el origen del ser humano a partir de otras especies animales. La forma circular de los primeros mapas globales surgi de la observacin natural de la Tierra, de la cual hace 2.500 aos slo se conoca una pequea parte. Partiendo del propio territorio se haba investigado en todas las direcciones, y se haba llegado tan lejos como lo permitan los medios de transporte de la poca. Dado que normalmente se topaba con un mar cuyo fin no era visible, a las gentes de entonces les pareca que la Tierra era una superficie circular rodeada de agua por todas partes. Tambin era circular el mapa del historiador Hecateo, discpulo de Anaximandro, de quien aprendi en Mileto el arte de confeccionar mapas, que perfeccion aadiendo lneas imaginarias como ayuda para facilitar la orientacin respecto a los puntos cardinales.

Otro discpulo de Anaximandro, oriundo de la isla de Samos (Asia Menor), el filsofo Pitgoras, pens que la Tierra tena que ser una esfera, pero la justificacin de tan atrevida teora resultaba poco convincente. Estaba seguro de que la aspiracin a la armona tambin se expresaba en el mundo, y de que la esfera era la forma ms armnica existente; por ello conclua resueltamente que la Tierra era redonda. Pero el pensamiento griego estaba excesivamente basado en la percepcin y en la experiencia para que pudiera ser aceptada la nueva teora de Pitgoras, y por ello se sigui concibiendo durante algunos siglos que la Tierra era plana. El historiador Hero-doto tambin traz un mapa persistiendo en esa idea, igual que lo hicieron los otros pensadores hasta la poca de Aristteles. Sin embargo, Platn y Aristteles hicieron posible considerar la Tierra como una esfera, y con ello la humanidad experiment el segundo gran cambio en su imagen del mundo

Mapa 7: hace aproximadamente unos 2.500 aos, el filsofo griego Hecateo realiz un mapa del mundo circular con el centro en su ciudad natal, Mileto (Asia Menor). Sin embargo, este mapa, grabado en una plancha de cobre, slo nos ha llegado a travs de copias ulteriores (como esta reconstruccin). [ Arriba ]

DE LOS MAPAS CIRCULARES A LOS RECTANGULARES El ao 228 a.C, el filsofo griego Eratstenes llev a cabo en Alejandra una medicin de la Tierra que demostr irrefutablemente su redondez, y calcul su permetro con tal precisin que se alej del valor real en menos de un 1 %. Su tcnica era tan sencilla como revolucionario fue el resultado: en Alejandra, donde era director de la biblioteca griega, cubri una honda fosa dejando slo un pequeo agujero que dejaba pasar un rayo solar y despus midi la desviacin de ste respecto a una polea; al ao siguiente realiz la misma medicin el mismo da, a la misma hora y en iguales circunstancias en Siena (Asun), una ciudad situada 5.000 estadios ms al sur. A partir de la diferencia del ngulo de la luz solar, calcul el permetro terrestre. Tambin dibuj un planisferio aunque con la imperfeccin que corresponda al estado de la investigacin geogrfica de su poca que abarcaba, como todos los mapas de entonces, tan slo un 8 % de la superficie de la Tierra. Adems, al comprobar que la temperatura aumentaba hacia el sur, dedujo que frica no poda ser habitable a partir de un determinado punto meridional

Mapa 8: despus de haber viajado l mismo hasta Mesopotamia y Egipto, el historiador griego Herodoto dibuj hacia el ao 450 a.C. este mapamundi ovalado, en el que Libia ya no aparece representada formando parte de Asia, sino como continente autnomo entre sta y Europa; sin embargo, vemos que tambin para Herodoto la Tierra segua siendo todava una superficie plana (reconstruccin).

Mapa 9: hacia el ao 222 a.C, el matemtico y gegrafo griego Eratstenes dibuj en Alejandra (Bajo Egipto) el primer mapamundi que parta del presupuesto de la esfericidad de la Tierra. Su red de coordenadas ortodricas facilitaba la orientacin y apuntaba fidelidad de posicin y de eje (reconstruccin).

Mapa 10: al no lograr imponerse la moderna representacin del mundo propuesta por Eratstenes, el filsofo griego Poseidn volvi de nuevo hacia el ao 100 a.C. a representar la vieja forma oval del mapa y la vieja configuracin del mundo como una superficie plana (reconstruccin). Eratstenes aadi a su mapa nueve meridianos y ocho paralelos, creando as la primera red de coordenadas geogrficas, que era ortodrica, si bien las distancias entre lneas horizontales y verticales eran irregulares. Con la nueva visin del mundo haba nacido un nuevo formato cartogrfico. La representacin de la Tierra basada en clculos matemticos era rectangular, y se basaba en el conocimiento de que la Tierra es redonda; el mapa circular, que haba surgido en los orgenes de la cartografa y que reflejaba la concepcin de la Tierra como una plataforma redonda, estaba superado. No obstante, la nueva imagen del mundo tardara en imponerse. Los romanos determinaron en los siglos siguientes la concepcin geogrfica del Mediterrneo. Retomaron la vieja imagen, siendo para ellos la Tierra nuevamente una plataforma circular. Plinio, Cicern, Salustio y Lucrecio comunicaron tal imagen y, as, los mapas romanos volvieron a ser redondos. Sin embargo, en el viejo puerto fenicio de Tiro (Oriente Prximo), el gegrafo griego Marino profundiz las enseanzas de Eratstenes y perfeccion las lneas de

orientacin, sustituyndolas por un sistema ortodrico de lneas equidistantes que divida la Tierra de arriba a abajo en ocho meridianos (klimata) y de izquierda a derecha en paralelos. Para ello se apoy en Hiparco, estudioso de las ciencias naturales y fundador de la astronoma cientfica, quien haba reprochado al mapa de Eratstenes carecer de suficientes bases astronmicas, proponiendo una divisin de la red de coordenadas geogrficas en 360 grados

Mapa 11: cien aos ms tarde, hacia el comienzo de nuestra era, el gegrafo griego Estrabn sigui manteniendo esta desfasada imagen' del mundo, aunque consigui mejorar de un modo bastante notable la precisin de las informaciones porque en la biblioteca de Alejandra (Bajo Egipto) procedi a compilar en 18 volmenes todas las ilustraciones geogrficas (reconstruccin). [ Arriba ]

EL COMIENZO DE LA PROYECCIN CARTOGRFICA En el ao 113 de nuestra era, Marino public una obra en la que recomendaba la confeccin de mapas rectangulares apoyados en clculos matemticos, naciendo con ella la enseanza de la proyeccin y de la cartografa cientfica. Su planisferio gozaba de dos cualidades decisivas fidelidad de eje y fidelidad de posicin, y expona los conocimientos que se tenan de la Tierra de la manera ms prolija y precisa hasta entonces alcanzada. Al oeste, abarcaba la costa occidental europea hasta Bretaa e Irlanda; al este, desde el mar Caspio hasta la India, tras cuya frontera dejaba entrever incluso China. Marino lleg a representar casi el 10 % de la superficie terrestre, y su aportacin fue durante 1.500 aos la cspide de la cartografa.

Mapa 12: en el ao 113 a.C, Marino de Tiro aport a la cartografa una importante base cientfica gracias a su mapa, en cuya red regular de coordenadas los meridianos y paralelos se cortaban en ngulo recto, haciendo posible de este modo localizar los lugares con una notable precisin. Este mapa posea tambin las dos cualidades matemticas bsicas que el gegrafo griego Eratstenes haba desarrollado ya unos 350 aos antes: la fidelidad de posicin y la fidelidad de eje (reconstruccin). [ Arriba ]

EL PRIMER PASO HACIA ATRS: TOLOMEO En los primeros 1.500 aos de nuestra era, la imagen del mundo estuvo influida por el griego Tolomeo, quien trabaj en Alejandra recopilando las fuentes del saber de toda la cultura grecorromana. A pesar de su dedicacin, Tolomeo fue un pensador pusilnime, carente de la universalidad y la independencia de criterio de Eratstenes. En su propio campo, la astronoma, no lleg a alcanzar la precisin de Hiparco; su concepcin geocntrica signific un retroceso respecto a los pensadores que le haban precedido. El mapamundi de Tolomeo se extiende hacia el sur hasta los territorios al norte del ecuador, siendo Etiopa el confn meridional del mundo. Al calcular el permetro terrestre se apoy en Estrabn y no en Eratstenes, con lo cual lleg a una imagen de la Tierra sensiblemente menor a la realidad y situ el ecuador demasiado al norte. El ocano ndico volvi a ser un mar cerrado en cuya costa sur volvan a juntarse las tierras de frica y Asia. Adems de eso, Tolomeo sustituy la red ortodrica de meridianos y paralelos calculada por Marino por otra red, cnica, que l mismo elabor y cuyos meridianos curvos convergan en el polo norte, el cual era tambin el punto de confluencia de los paralelos, tambin curvos. Tolomeo dibuj, en resumen, un mapa del mundo carente de fidelidad de eje y de fidelidad de posicin. Tambin public una obra en la que acusaba a Marino de haber representado demasiado extensa los territorios habitados, cuando l fue quien redujo la extensin real de la superficie terrestre en un 8 %. Con su imagen del mundo, Tolomeo no hizo sino dar el primer paso en el retroceso de la cartografa, que perdurara 1.500 aos. No obstante, a pesar de las carencias y de los errores de su mapa, ste fue sensiblemente mejor que todos los que se realizaron posteriormente durante la Edad Media. El siguiente mapa lo realiz Lactancio en el siglo III de acuerdo con la tradicin bblica, es decir, volviendo a la representacin de la Tierra como una superficie circular. Para este padre de la Iglesia, que sintetiz las enseanzas cristianas en una imagen cerrada del mundo, las ciencias naturales eran, en su conjunto, irreconciliables con la religin; calific la concepcin esfrica de la Tierra que an defendan muchos filsofos como "fsicamente imposible". Doscientos aos ms tarde despus de que los cristianos hubieron quemado la biblioteca de Alejandra por contener los testimonios "paganos" de la ciencia precristiana, Isidoro, arzobispo de Sevilla elevado a los altares, sancion la "imagen natural del mundo" y volvi a representar la Tierra como una superficie circular. Siguiendo el ejemplo del mapa de Isidoro de Sevilla, fueron realizndose mapas con la forma circular correspondiente a la concepcin de que la Tierra era plana. De ese modo, con la imagen bblica del mundo qued consagrada en los siguientes 1.000 aos una representacin geogrfica de la Tierra absolutamente desfasada.

Mapa 13: el mapa del gegrafo griego Tolomeo, que fue confeccionado hacia el ao 170 de nuestra era, supuso en muchos aspectos un enorme retroceso respecto a los mapas confeccionado por Eratstenes y Marino de Tiro, al renunciar Tolomeo a las redes ortodricas y a la fidelidad de eje y de posicin que posean stos. Por ello se puede afirmar que el mapamundi de Tolomeo, que muestra slo un 8% de la totalidad de la superficie terrestre, represent el comienzo de la decadencia de la cartografa (reconstruccin). [ Arriba ] EL RETORNO DE LOS MAPAS CIRCULARES Como cientfico, Tolomeo era deudor de la verdad, y por ello haba dejado abierta la imagen del mundo al incluir en su mapa la posibilidad de la existencia de territorios desconocidos ms all de los confines de la Tierra habitada dibujada por l. En cambio, la cartografa cristiana nicamente se remita a la Biblia y, en consecuencia, transmiti una imagen del mundo inmutable y cerrada, que perdurara durante un milenio. Para los cartgrafos de ese perodo la Biblia era una fuente obligada, y as sigui siendo en los siglos siguientes, en los que la imagen del mundo slo admita modificaciones en funcin de ilustrar pasajes bblicos: si en la narracin de la creacin constaba que Dios haba asignado un lugar determinado a las tierras y a las aguas, entonces todos los mares tendran que estar realmente comunicados. No se poda dejar de lado el libro apcrifo de Esdras, segn el cual Dios cubri de agua una sptima parte de la Tierra; si toda la humanidad descenda de No y de sus hijos, no caba entonces plantearse la existencia de otras tierras habitadas ms all del mundo conocido, con qu extensin haba que representar el paraso, y si a ste haba que situarlo en el extremo oriental del disco, al norte, en el bienaventurado territorio del sol naciente, a mitad de camino entre el Cucaso y la India, o en una isla en medio del mar

Mapa 14: la doctrina cristiana y su obligada fuente, la Biblia, dominaron de un modo determinante toda la produccin cartogrfica que se desarroll y difundi en Europa durante ms de un largo milenio. Este mapa, que fue confeccionado en el siglo IX, es un buen prototipo de tal cartografa, que asumi del gegrafo griego Tolomeo todos los elementos que resultaban del todo compatibles con la fe cristiana. Con ello se volvi a divulgar una vieja imagen del mundo modelada por las concepciones bblicas, segn las cuales se crea que la Tierra era un disco plano (reconstruccin). Tanto en su forma como en su contenido, la cartografa era un simple reflejo de aquellos textos bblicos a los que necesariamente deba remitirse. Por ello los cartgrafos se dedicaron al nico aspecto en el que se les dejaba manos libres: la configuracin de sus mapas. As, los mapas medievales, de contenido retrgrado, fueron a menudo obras particularmente bellas, gracias a las creativas ilustraciones que los decoraban. [ Arriba ] ARROGANCIA Y XENOFOBIA La visin medieval del mundo tambin se plasm en la configuracin artstica de estos mapas. En su cosmografa De natura rerum, que inclua el mapa por l realizado, Isidoro de Sevilla haba hablado de pigmeos, hermafroditas, personas encantadas, hombres lobo y brujas. Por ello los cartgrafos fueron decorando cada vez con ms profusin los territorios alejados del centro del mapa en los que ellos mismos se encontraban con estos increbles seres fabulosos: etopes de cuatro ojos, negros sin nariz, habitantes del desierto, patizambos e indios con ocho dedos en cada pie. Cuanto ms lejos estaban de los mrgenes del mapa, ms horrible era su aspecto: seres humanos con pezuas, cabeza de perro o rabo de cerdo, bicfalos o con la cabeza bajo el brazo. En resumen, el aspecto aberrante aumentaba con la lejana del punto considerado como centro de la cultura y de la humanidad: el

propio espacio vital. Los cristianos llegaron a superar la altanera de los griegos, a quienes todo lo extranjero les pareca brbaro (el vocablo griego "brbaro" significa, de hecho, "extranjero"). La Iglesia foment la cartografa, pues la consideraba un instrumento importante para imponerse a la imagen "pagana" del mundo, que en la Europa cristiana haba sido frenada, pero no erradicada. El mismo obispo Jacobo de Edesa, en el ao 700, puso en tela de juicio la imagen cristiana del mundo y defendi valerosamente la concepcin esfrica de la Tierra. Algunos aos despus, el obispo Virgilio de Salzburgo tambin os defender tal concepcin, lo cual le vali ser acusado por san Bonifacio; en el ao 748 tuvo que comparecer en Roma en un concilio donde el papa Zacaras le desposey de la dignidad sacerdotal y conden sus enseanzas acerca de la esfericidad de la Tierra por "falsas y sacrlegas".

Mapa 15: fuera, de Europa, el desarrollo de la ciencia sigui su curso. En el ano 830, Al Karismi confeccion este mapa del mundo, que supuso un desarrollo del antiguo mapa de Marino de Tiro. Al Karismi cuadricul la red de coordenadas (denominada posteriormente "plantilla cuadriculada"), volviendo de este modo a poner nuevamente en vigor las cualidades cartogrficas de fidelidad de posicin y de eje, ignoradas durante unos 700 largos aos. Esta reconstruccin de Hubert Daunicht muestra el trazado de los diversos continentes segn el mapa de Al Karismi. A pesar de haber sido relegado al estado laical, Virgilio sigui siendo hasta su muerte obispo de Salzburgo gracias al apoyo que le brind el duque de Baviera. Mientras tanto, en el Vaticano, el papa Zacaras confeccion con sus propias manos un mapa circular que representaba la versin "correcta" de la Tierra una superficie plana, mientras que a san Bonifacio, que haba denunciado a Virgilio por su "errnea" imagen del mundo, los germanos lo apalearon hasta morir. No siempre se desarroll as en la Edad Media la lucha por mantener la imagen cristiana del mundo, sino que los defensores de la imagen cientfica de ste, proscrita por "pagana", fueron siendo marginados y vencidos mucho antes de que la Inquisicin impusiera en Europa su paz de cementerio. Los mapas del mundo siguieron siendo bellos y falsos. Al contrario que el cristiano, el mundo rabe conserv y desarroll la imagen "pagana" del mundo legada por la

antigedad. Al Karismi, creador del sistema decimal y fundador de la matemtica moderna, remodel en Chiwa (Uzbekistn) el mapa rectangular de Marino de Tiro, dndole forma cuadrada. En el siglo IX realiz sobre las bases de esta proyeccin ortogonal un mapamundi que superaba con creces a todos los otros mapas producidos entonces en la Europa cristiana; tena fidelidad de eje y de posicin.

Mapa 16: de todos modos, tampoco en el mundo rabe logr abrirse paso ron facilidad la cartografa revolucionaria de Al Karismi. Hacia el ao 980, el gegrafo rabe establecido en Persia Ibn Haukal dibuj este mapa del mundo, cuya forma ovalada recuerda de un modo muy claro los mapas circulares del mundo cristiano de la poca. A pesar de su deformacin, la tierra firme y las masas marinas aparecen muy claramente diferenciadas. El mapa se limita a ofrecer informaciones geogrficas, y por ello su interpretacin resulta muy clara (reconstruccin). [ Arriba ] LOS LUGARES DE CULTO COMO CENTRO DE LOS MAPAS A causa de las cruzadas y de la marcha de cristianos europeos hacia el Oriente Prximo en el siglo XI, la ciudad de Jerusaln cobr un valor tal que, en la produccin cartogrfica europea de esa poca, totalmente dependiente de la Iglesia, la ciudad apareca localizada en el centro de los mapas. Por su parte, la cartografa rabe, muy superior a la cristiana y por entonces en su poca de esplendor, eligi La Meca como centro de sus mapas del mundo, entre los cuales es particularmente famoso el que Al Idrisi realiz en Sicilia para el rey normando Roger II. Con ello se haba impuesto en Europa, Oriente Prximo y norte de frica un criterio cartogrfico de cuo religioso que sustituy a los mapas cuyo centro era el propio territorio de sus autores. Aunque petrificados en semejante concepcin, los mapas del mundo mejoraron su factura artstica, y el trabajo cartogrfico tambin hizo progresos. Casi todos los cartgrafos de la antigedad vivieron en Oriente Prximo y Egipto y, en consecuencia, slo conocieron con precisin la parte de Europa que estaba a orillas del Mediterrneo. En este punto, los cartgrafos cristianos de la Edad Media mejoraron sensiblemente la precisin de los mapas del mundo gracias a

su conocimiento progresivo de la Europa central y nrdica, y tambin a que los informes de viajeros sobre tierras extraas y continentes lejanos fueron siendo cada vez ms tenidos en cuenta al realizar los mapas del mundo. [ Arriba ] LA PRIMERA AMPLIACIN DE LA IMAGEN DEL MUNDO Desde fines del primer milenio se conocan en Europa los trabajos de la cartografa rabe. Con las noticias provenientes de las lejanas expediciones conquistadoras y misioneras emprendidas por los musulmanes, se ampliaron los conocimientos generales acerca de la constitucin de la Tierra. La irrupcin de los mongoles en Europa a comienzos del siglo XIII tambin contribuy a abrir los ojos de los cartgrafos: el mundo era extenso. Cuando, al final de aquel siglo, Marco Polo refiri su propia experiencia en China, Vietnam, Malasia, Sumatra y Ceiln, Europa experiment una gran conmocin y tuvo que abrir su cerrada concepcin geogrfica del mundo. Poco a poco se fue volviendo a la cartografa de Tolomeo, a cuya imagen del mundo basada en la esfericidad de la Tierra prestaron su atencin grandes pensadores como Alberto Magno o Roger Bacon. Pero la Iglesia se resisti a tal apertura, y Bacon permaneci 14 aos encarcelado. Por aqul entonces la Inquisicin sola plantear una duda a los acusados de hereja, cuya respuesta delataba su imagen del mundo: la existencia de los antpodas. Slo un seguidor de la pagana concepcin que afirmaba que la Tierra era una esfera poda admitir que la superficie habitada conocida entonces tena una parte opuesta sobre la que podan vivir seres humanos; quien se mostraba partidario de tales enseanzas estaba desmintiendo la imagen de la Tierra defendida por la Iglesia desde su pretendida infalibilidad: una superficie plana circular sobre la cual Dios haba extendido la bveda del cielo con una potente luz para el da y muchas luces pequeas para alumbrar la noche. En 1316, el mdico y filsofo italiano Pietro dAbano fue acusado por la Inquisicin de porfiar en la pagana teora de los antpodas, y sufri tortura hasta morir. La Iglesia orden quemar su retrato. Su contemporneo Cecco dAscoli que tampoco abjur ante la Inquisicin de la teora de los antpodas ni de la consiguiente concepcin de la Tierra como una esfera- fue quemado a los 70 aos de edad. De ese modo, la Iglesia mantuvo hasta la vspera de la era del colonialismo su imagen geogrfica del mundo, cada vez ms retrgrada, que se reflejaba en mapas ingenuos y errneos segn los cuales la Tierra era una superficie plana y redonda cuyo centro era Jerusaln (segn la Biblia, el "ombligo del mundo"). As, los mapas de la cartografa en la baja Edad Media consolidaron una imagen del mundo que naci ya desfasada y que fue mil veces refutada, con sus correspondientes mapas del mundo circulares decorados con ilustraciones fantsticas como las columnas de Hrcules y la torre de Babel, sucesos

histricos o legendarios, enseanzas bblicas, animales fabulosos y mitolgicos como grifos, dragones o el ave fnix que resurga cada 500 aos de sus cenizas y, por supuesto, el paraso y lejanos y desconocidos pases de habitantes increbles. Es decir, que en su conjunto, hasta la poca del colonialismo los mapas del mundo respondan fielmente a la imagen que se tena de ste; eran a la vez mapas, crnicas, enciclopedias y obras de arte. Si se observa el mayor (12 m2) y quizs ms bello mapamundi de la Edad Media, el gran Ebstorf de 1240, se puede apreciar que esta obra no intent responder a la necesidad de orientacin, sino a la demanda de un producto bello y agradable, lleno de colorido, sobrecargado de dibujos, aunque muy confuso y absolutamente errneo, como corresponda a la imagen del mundo del milenio cristiano de historia europea. As eran los mapas de esta poca que, por supuesto, tenan forma circular: tal y como la gente se imaginaba la superficie plana de la Tierra.

Mapa 17: hasta qu punto los gegrafos rabes llegaron a recibir la influencia de la cartografa cristiana lo demuestra la obra de Al Idrisi, quien en el ao 1154 realiz por encargo del rey normando Roger II este bello mapamundi circular que, obviamente, recuerda a los mapas cristianos de la poca, slo que, como podemos observar, en este caso ya no figura la ciudad de Jerusaln en el centro del mundo, sino la ciudad santa musulmana, La Meca. Al Idrisi realiz el mapa en una plancha de plata de dos metros de dimetro, destinada a la superficie de una mesa. [ Arriba ] LA CARTOGRAFA PROFESIONAL El cambio de mentalidad vendra del mbito mediterrneo. En el siglo XIII las ciudades de Barcelona y Valencia, junto con la isla de Mallorca, pasaron a formar parte de la corona de Aragn. All se desarroll una intensa actividad comercial que

lleg hasta Siria, Egipto y Marruecos, es decir, hasta el interior del mundo rabe. La cartografa tom un nuevo rumbo: poda prescindir de las prescripciones cristianas porque lo que se le pedan eran cartas de navegacin prcticas que facilitaran a los navos el dar con su ruta a travs del mar. La ciudad de Palma, en la isla de Mallorca, se constituy en el centro de elaboracin de aquella nueva cartografa. All se fueron juntando todas las noticias e informaciones acerca de la situacin y el tamao de los mares conocidos, y se elaboraron nuevos mapas marinos. En el ao 1200 se logr en Inglaterra magnetizar hierro, y cien aos despus ya se haba inventado una brjula prctica y manejable, gracias a la cual los barcos podan abandonar la costa, dejar atrs la navegacin de cabotaje y lanzarse hacia su destino a travs de mar abierto. Las cartas de navegacin se convirtieron entonces en preciadas mercancas de cuya venta podan vivir los cartgrafos; a partir de aquel momento, la elaboracin de mapas dej de estar en manos de filsofos, historiadores y telogos, y pas a ser tarea de los cartgrafos y de sus talleres. Las ciudades de Gnova y Venecia se sumaron a Palma como grandes centros de produccin cartogrfica, y sta se convirti en una actividad realmente prspera. Fieles a los intereses de sus clientes, los primeros cartgrafos profesionales prestaron atencin sobre todo a la situacin de los mares, asumiendo las informaciones precedentes sobre la tierra firme, con todos sus errores, aunque al tener que localizar con precisin todas las mrgenes marinas se corrigieron los perfiles continentales, de manera que los cartgrafos fueron dibujando poco a poco sus mapas con mayor veracidad, prescindiendo de grandes discusiones acerca de la imagen del mundo que se transmita. Sin embargo, ese trabajo de cartgrafos pragmticos guiados nica y exclusivamente por una utilidad prctica no pudo evitar entrar en conflicto con la vieja imagen del mundo, desde el momento en el que stos se plantearon la representacin de los territorios ms all del mar Mediterrneo. Ello sucedi cuando ya hubo barcos suficientemente seguros, con los que los hombres pudieron atreverse a adentrarse en el ocano, contando adems con la ayuda de la brjula para fijar la ruta con una mnima garanta

Mapa 20: este bello mapamundi de unos 12 m2 fue pintado a mano hacia el ano 1235 en el monasterio de Ebstorf en el norte de Alemania .Siguiendo la doctrina de la Iglesia basada en las enseanzas de Isidoro de Sevilla ,la Tierra aparece como un disco cuyo centro es Jerusaln. El cuidado en la representacin de los pormenores geogrficos y el complemento de representaciones histricas y religiosas hicieron de este mapamundi una valiosa obra de arte, cuyo original se conserv hasta que fue destruido en 1943, durante la II Guerra Mundial.

Mapa 22: este mapamundi, de unos 2 m2, fue confeccionado hacia 1290 como frontal de altar para la catedral de

Hereford (Inglaterra). La obra expresa la religiosidad monacal: el mundo es, siguiendo la Biblia, una superficie circular en cuyo centro se sitan Tierra Santa y Jerusaln.

Mapa 23: en 1350, el historiador ingls Ranulf Higden dibuj este mapa del mundo como ilustracin para su historia universal. Este monje benedictino situ Jerusaln en el centro de su mapa, en el que tambin aparecan representados el arca de No, la torre de Babel y el paraso terrenal. [ Arriba ] EL COMIENZO DE LA ERA COLONIAL En 1416, el prncipe portugus Enrique el Navegante fund la ciudad portuaria de Sagres, en el extremo ms suroccidental de la costa de la pennsula Ibrica. Era el segundo hijo del rey Juan el Grande de Portugal y, como tal, haba sido nombrado gobernador del puerto de Ceuta, la primera colonia africana de la Europa cristiana; all tuvo conocimiento, a travs de mercaderes rabes, de los pases donde se poda adquirir marfil, oro y esclavos. De esta manera fue madurando en l el proyecto de conquistar esos territorios africanos para Portugal. Traslad a Sagres a los mejores gegrafos, cartgrafos y astrnomos que pudo encontrar en la Europa cristiana, en la Espaa musulmana y en el norte de frica, y en esa erudita ciudad elabor minuciosamente durante 40 aos los planes para la conquista y explotacin de los territorios de ultramar. Finalmente, procedi a su realizacin prctica: sus navos conquistaron para Portugal, adems de Madeira y las Azores, las islas de Cabo Verde; pero la ambicin de Enrique apuntaba antes que nada a frica occidental. El cabo Bojador, situado en la costa africana al sur de las islas Canarias, estaba considerado en Europa por aquel entonces como el confn del mundo. Ni siquiera el mejor piloto de Enrique, el capitn Gillanes, se mostraba dispuesto a bordear tan peligroso cabo; sin embargo, en 1435 emprendi un viaje en el que naveg 200 km ms all de aquel punto. Despus de esto, Enrique supo que no era cierto que en aquellos parajes como presuma Tolomeo hubiera tan slo ridos desiertos, sino, por el contrario, tierra

frtil con vegetacin frondosa. Tambin haba elefantes, de cuyos colmillos poda obtenerse marfil para la venta, y oro y seres de piel negra que se podan capturar, bautizar y vender como esclavos. Como gran maestre de la orden de Cristo, adquiri una parte de esos "negros" para cultivar los campos de sus monasterios. El Papa le adjudic los territorios conquistados, as como el derecho de someter a esclavitud a sus moradores: tambin en la cristiana Europa el ser humano haba llegado a ser una mercanca que poda comprarse y venderse

Mapa 24: el Mapamundi genovs, realizado en el ano 1457, supuso en muchos aspectos una gran apertura dentro de la estrechez de concepciones cristiana. El ocano Indico aparece aqu como un mar abierto, frica se dilata ms hacia el sur, aunque no mucho; Asia deja entrever ligeramente las extensas tierras de los mongoles, que entonces irrumpan en Europa. Adems, tambin pueden verse el delta del Ganges, Ceiln, java, Sumatra, Borneo y las islas Molucas. La imagen cristiana del mundo segua siendo una rmora para la cartografa. En su obra Imago mundi, de 1390, el cardenal francs Pierre d'Ailly prescribi la distribucin de la superficie terrestre: 6/7 de tierra firme y 1/7 de agua, con lo cual no haba lugar a grandes extensiones marinas; por otra parte, segua representando a la Tierra como un disco plano. Pero cuando los turcos conquistaron Constantinopla, en 1453, se produjo un cambio: los sabios huidos de la ciudad, receptores de la herencia de Roma conservada durante un milenio y, con ella, de la antigua imagen del mundo, introdujeron la concepcin geogrfica de Tolomeo en las grandes ciudades europeas. Por su parte, los turcos tambin conservaron tal concepcin, y de acuerdo con ella elaboraron en Constantinopla un mapamundi que divulgaron en rabe y en griego. As, en la segunda mitad del siglo XV pudieron corregirse los errores medievales ms patentes. El conocimiento acerca de la esfericidad del planeta se propag de nuevo y las masas marinas volvieron a ocupar 1/3 de la Tierra. [ Arriba ] LA RUTA MARTIMA HACIA LA INDIA El ltimo mapa relevante fiel a la estrecha visin medieval que, acorde con sta, representaba al mundo como un disco, lo realiz fray Mauro en 1459. No obstante, haciendo caso

omiso de su mentalidad cristiana, este monje italiano se esforz por lograr precisin en su mapa de casi dos metros, y se atrevi incluso a desplazar un poco la ciudad de Jerusaln del centro del mundo. Tambin situ el sur en la parte superior del mapa, como solan hacer los rabes y contrariamente a la costumbre de los cristianos, quienes en dicho lugar representaban el Oriente, y en l el paraso. Pero el hecho decisivo fue que, siguiendo tambin el ejemplo rabe, dibuj a frica rodeada de agua por su parte sur, mostrando de este modo un camino hacia la India mediante el vadeo continental. Y, as, fray Mauro super a Tolomeo, quien haba unido el sur de frica con el sureste de Asia, con lo cual el dirigirse hacia aqulla no poda conducir a nada ms que al fin del mundo Transcurrieron todava 27 aos hasta que el portugus Dias doblara el cabo de Buena Esperanza, mostrando con ello a los conquistadores europeos la ruta hacia la India. En aquella dcada, la cartografa se liber de la estrechez de miras medieval y colabor a construir una nueva imagen del mundo, enriquecida con las noticias de los viajes de los descubridores.

Mapa 28: la cartografa cristiana permaneci totalmente impasible ante las informaciones aportadas por los viajes realizados por los exploradores y los conquistadores, as como ante los nuevos mapamundis que superaban con creces la vieja y caduca imagen del mundo. Este mapa fue grabado en madera por Hans Rst en 1490 en Nremberg, y posteriormente fue reproducido por medio de la imprenta; en l se sigue mostrando la Tierra como un disco plano en el que aparece localizado el paraso terrenal y, en el centro, Tierra Santa con Jerusaln. No menos importante que la cada vez mayor precisin de las cartas de navegacin fue para los marinos la de la determinacin de la posicin, a la cual colabor Johan Mller de Knigsberg quien empleaba el seudnimo de

Regiomontanus con sus tablas astronmicas que, gracias a la invencin de la imprenta, se divulgaron con celeridad y en profusin. Con ayuda de dichas tablas y del "bastn de Jacob", perfeccionado por l, los marinos podan precisar su posicin exacta

Mapa 27: en 1490, poco despus de que Bartolomeu Das doblara el extremo meridional de frica, el cartgrafo alemn Martellus dise en Roma este revolucionario mapamundi en el que frica apareca representada definitivamente como un continente rodeado de agua tambin por su parte meridional. As quedaba abierta a los navegantes europeos la ruta martima hacia la India y las islas de las Especias. [ Arriba ] EL PROYECTO DE COLN Siete aos antes de que el navegante Vasco da Gama encontrara la ruta hacia la India por el sur de frica y comenzara a someter los ricos puertos del ocano ndico al seoro portugus, Coln haba buscado ya para Espaa el camino hacia la India por el oeste, el cual, siguiendo los clculos errneos del contorno terrestre realizados por Tolomeo, se supona que tena que ser ms corto que la ruta por el sur de frica. Al emprender este intento, Coln descubri por azar un nuevo continente. La imagen del mundo que tenan los descubridores de Amrica nos permite captar la estrechez del pensamiento de entonces: en efecto, como buen cristiano, Coln no crea en la esfericidad de la Tierra que, segn su opinin, tena la forma de una pera o de un pecho femenino. Cuando volvi de su primer viaje a Amrica relat haber dado con el paraso, lo cual provoc un asombro general, puesto que en todos los mapas medievales el paraso se representaba en Oriente. Coln crey hasta su muerte que haba descubierto la ruta directa hacia la India, y de ninguna manera haber dado con un nuevo continente. En el ao 1500, el marino Juan de la Cosa, que haba

acompaado a Cristbal Coln en sus dos primeros viajes como cartgrafo, dibuj un mapamundi en el que las tierras descubiertas por la expedicin de Coln se representaban como un territorio propio situado al oeste de Europa, quedando de todos modos abierta la cuestin de su pertenencia al continente asitico.

Mapa 29: en el mismo ao del descubrimiento de Amrica (1492), Martin Behaim en concluy Nuremberg su "manzana terrestre", un globo de 54 cm de dimetro realizado en madera, papel y escayola. Esta representacin plstica responda a su concepcin de la Tierra como una esfera, y supuso una autntica revolucin de la imagen geogrfica del mundo y, aunque 30 aos despus, gracias a la primera vuelta al mundo, se demostr definitivamente su esfericidad, fue el globo de Behaim el elemento decisivo de la irrupcin de la imagen del mundo propia de la Edad Moderna. [ Arriba ] EL GLOBO DE MARTIN BEHAIM El hallazgo del marino y comerciante de Nuremberg Martin Behaim fue quizs ms importante que los descubrimientos de Coln para difundir la nueva imagen del mundo. A partir de sus viajes de exploracin a la costa de frica, Behaim construy un globo. Esa representacin fidedigna de la esfera terrestre asest el golpe de muerte a la imagen cristiana del mundo mantenida durante siglos. Ese atrevido esbozo, esa Tierra en miniatura de 54 cm de dimetro hecha de madera, pasta de papel y escayola, se convirti, a pesar de todos sus defectos, en el smbolo de la nueva imagen poscristiana del mundo que se impuso en Europa hace 500 aos. Sin embargo, transcurri todava medio siglo hasta que esta nueva imagen del mundo fuera plasmada cartogrficamente. En estos 50 aos, Amrica fue descubierta por completo, junto con Terranova, Labrador y el cabo Norte, y tambin

Filipinas, Corea, Japn, el ocano Pacfico y la ruta martima hacia China.

Mapa 30: el ao 1493 apareci en la ciudad natal de Behaim, Nuremberg, la crnica del mundo (Weltchronik) realizada por el mdico Hartmann Schedel, cuyo mapamundi segua siendo, tanto en su forma como en su contenido, fiel reflejo de la ya superada concepcin cristiana: el ocano ndico era un mar cerrado, y Jerusaln segua estando localizada en el centro del mundo. Los mares haban sido recorridos por los navos, la esfericidad de la Tierra haba quedado demostrada, y su tamao real vislumbrado. Si desde el comienzo de la historia hasta el umbral de la Edad Moderna los cartgrafos slo haban conocido bien un 10 % de la superficie terrestre, entonces conocan un 50 %; los cartgrafos de ese nuevo perodo buscaban la manera de representar esta nueva imagen adquirida, puesto que el mapamundi circular que representaba la Tierra como un disco haba muerto definitivamente. Los nuevos mapas se hicieron ovales (Benedetto Bordone, Sebastian Mnster), en forma de corazn (Peter Apian, Finaeus) y, finalmente, rectangulares (Waldseemller, Lopo Homem). De todos modos, la cartografa no poda an desarrollarse libremente prescindiendo de las normas eclesiales; adems, los intereses econmicos haban sustituido a la intolerancia religiosa. Y sobre todo, la rivalidad entre Portugal y Espaa por la hegemona del mundo extra-europeo impuso a los cartgrafos limitaciones considerables. Los navegantes slo podan transmitir sus observaciones a los cartgrafos del propio pas, y los mapas que stos perfeccionaban slo podan facilitarlos a sus propios marinos. La reserva y el secreto dificultaban el trabajo. Y cuando, a pesar de todo, se publicaban en los mapas nuevos conocimientos, lo que se persegua era, mediante la introduccin de datos errneos, confundir a los rivales en la lucha por la conquista colonial del mundo. Todos estos factores impedan notablemente responder a la pregunta decisiva acerca de si haba que considerar las tierras que Coln haba descubierto como un cuarto continente, o bien si, como Coln pensaba, se trataba tan slo de la pennsula ms oriental de Asia que, vadeada hacia el oeste, permitira alcanzar Asia ms rpidamente que bordeando el sur de

frica

Mapa 31: e/ trabajo de los cartgrafos se fue orientando cada vez ms a representar el globo terrestre. ste es el primer planisferio impreso, en el que aparecen las tierras descubiertas por Coln; fue terminado en el ao 1506 por el cartgrafo italiano Giovanni Matteo Contarini, quien intent, por medio de- los paralelos circulares, ofrecer una representacin bidimensional de la Tierra.

Mapas 32 y 33: el cartgrafo alemn Martin Waldseemuller represent por primera vez en 1 507 as tierras descubiertas por Coln como un nuevo continente, pero dado que a causa de un error atribuy su descubrimiento a Amrico Vespucio, denomin al nuevo continente "Amrica", tanto en su planisferio (mapa 32) como en el globo que dibuj en aquel mismo ao (mapa 33).

[ Arriba ] EL FIN DE LA IMAGEN CRISTIANA DEL MUNDO El mismo ao de la muerte de Coln apareci el planisferio del italiano Giovanni Matteo Contarini, con la revolucionaria representacin de un cuarto continente. Un ao ms tarde, Martin Waldseemller termin su planisferio, en el que dio al nuevo continente el nombre de "Amrica", basado en el nombre del marino italiano Amrico Vespucio. No obstante, presionado por los cartgrafos, pronto cej en tal atrevimiento, y en sus mapas ulteriores llam a la nueva tierra otra vez "Asia". Sin embargo, tras su muerte se impuso definitivamente el nombre de Amrica y, con ste, la concepcin de los cuatro continentes

Mapa 34: cuando Bemardus Sylvanus dibuj su mapamundi en Venecia, en 1511, ya se haba divulgado la concepcin de la esfericidad terrestre. La proyeccin de Sylvanus pretenda dar una impresin de perspectiva, y para lograrlo el mapa fue impreso a dos colores. Al descubrirse el ocano Pacfico se hundi definitivamente el ltimo pilar de la imagen cristiana del mundo, el mito bblico de que el agua y la tierra se encontraban en mbitos separados. Al conocerse el carcter continental de Amrica y alcanzarse una nocin del tamao del ocano Pacfico, la

nueva imagen del mundo qued definida en grandes rasgos. El ser humano haba logrado captar la Tierra correctamente, y slo faltaba plasmarla en la cartografa

Mapa 35: Hieronymus Marini dibuj en Venecia, en 1512, este mapamundi que pretenda salvaguardar la tradicin cristiana a travs de la nueva imagen del mundo. En l se tienen en cuenta todos los descubrimientos conocidos. Por primera vez aparece el nombre de "Brasil", pero la relacin entre Amrica y Asia an no queda esclarecida y Jerusaln sigue siendo el centro del mundo. [ Arriba ] EL NACIMIENTO DEL MAPA MUNDI MODERNO La cuestin de la proyeccin pasaba a primer plano. Entre los productos cartogrficos, haba que recurrir de nuevo a los que se haban concebido haca 400 aos, despus de que Eratstenes (228 a.C.) hubiera demostrado la esfericidad de la Tierra, es decir, aquellos que representaban ms correctamente su forma esfrica sobre un plano. As, el cartgrafo ms importante de la Edad Moderna, Mercator, se bas directamente en el mapa de Marino de Tiro, quien haba desarrollado en el ao 113 su red ortodrica de coordenadas geogrficas con 360 meridianos equidistantes. Mercator mantuvo esa red adaptndola a la forma rectangular de los mapas de Eratstenes y de Marino, pero introdujo una modificacin esencial al alterar la equidistancia de los paralelos. Partiendo del ecuador, agrand cada vez ms la distancia entre stos en direccin a los polos.

Mapa 36: en 1522, un navo de la fiota de Magallanes volvi al puerto de Sevilla. Aquel mismo ao, el cartgrafo, astrnomo y mdico alemn Laurent Fres termin su mapamundi, en el que aparecen dibujados 360 meridianos, con lo cual se consigue representar toda la superficie esfrica de la Tierra. La red de coordenadas del mapa es ortodrica, y en l aparece representada por primera vez la superficie de tierra firme sensiblemente menor que la marina, como corresponde a la realidad.

Mapa 37: el cartgrafo portugus Diego Ribero asesor a Magallanes antes de que ste iniciara la vuelta al mundo, que llev a cabo con una tripulacin de doscientos cincuenta hombres, de los que trece sobrevivieron. Con las informaciones que recab de estos marinos, Ribero realiz en 1527 este mapamundi en el que por primera vez puede observarse la anchura del ocano Pacfico. El mapa, representa el imperio de Carlos I, el primer imperio mundial de la historia, tan vasto, que en l "no se pona el sol".

Mapa 38: el cartgrafo italiano Benedetto Bordone realiz en Venecia, en 1528, este mapamundi oval, dos veces ms ancho que alto. Bordone se propona representar, tanto la cara anterior como la posterior de la esfera terrestre. Ya en 1541, Mercator haba dotado a un globo terrestre de lneas imaginarias que permitieran a los marinos localizar con relativa facilidad su ruta. Esas lneas auxiliares (loxodrmicas), que unos aos antes haba descrito Pedro Nunes, estaban trazadas de tal manera que un barco que navegara siguindolas sobre el mar cortara todos los meridianos por el mismo ngulo. Mercator traslad del globo al planisferio estas lneas loxodrmicas tan tiles para la navegacin de tal manera que permanecieran rectas, logrando su trazado gracias a su proyeccin de "anchuras crecientes", cuyo principio haba sido aplicado ya el ao de su nacimiento por el cartgrafo Etzlaub de Nuremberg. Mercator describi la construccin de su genial y simple red cartogrfica de la manera siguiente: "He ampliado los meridianos hacia los polos progresivamente, en la misma proporcin en laque los paralelos van aumentando en su relacin al ecuador." Su proyeccin pas a ser en los siglos siguientes la base del planisferio que determinara la imagen geogrfica actual del mundo. Todava en 1966, Paschinger escriba sobre la proyeccin de Mercator en su Grundriss der Allgemeinen Kartenkunde: "Como mapa escolar, el esquema se ha mantenido hasta los tiempos ms actuales para los objetivos ms diversos." De este modo, el mapa de Mercator pas a ser el paradigma clsico de la cartografa antigua que ha influido hasta nuestros das.

Mapa 39: en 1531 Orontius Finaeus, profesor de matemticas en Pars, intent representar la cara anterior y la posterior de la esfera terrestre recurriendo a una proyeccin doble. Su rigurosa simetra le indujo a incluir en el hemisferio sur un gran continente que, desde el ao 1500, los cartgrafos (el primero fue Pomponio Mela en el ao 45 a.C.) y los fabricantes de globos terrestres dibujaban cada vez con ms libertad y fantasa. [ Arriba ]

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL PLANISFERIO DE MERCATOR La cuestin sobre la necesidad de una nueva cartografa debe plantearse a partir de las caractersticas del mapamundi que ha condicionado la imagen geogrfica de la Tierra durante los ltimos 400 aos. En 1569, el mapa de Mercator supuso sin duda un progreso; era expresin de la nueva imagen del mundo que naci en el umbral de la Edad Moderna al superarse la imagen bblica. En dicho mapa se expresaba la esfericidad de la Tierra, demostrada tras la vuelta al mundo de Magallanes; su particular idoneidad para la navegacin responda a las necesidades de la era de los grandes descubrimientos geogrficos, la cual lleg a ser la poca de la hegemona mundial europea y de la explotacin colonial. Slo por su forma rectangular, el mapa de Mercator era completamente distinto a los mapas circulares, en curso hasta el siglo XVI, que respondan a la concepcin bblica de la Tierra como una superficie circular. El mapa era proporcionado, y ofreca una imagen ntida. A estas cualidades estticas se sumaba su utilidad para los marinos, pues haca posible una navegacin sencilla a travs de los mares. Pero, sobre todo, posea cualidades de las que carecan tanto los mapas ovales y en forma de corazn, como los circulares. Sobre cualquier punto del mapa, el norte se localizaba directamente en la vertical, y el sur tambin verticalmente debajo.

Mapa 41: el cartgrafo y gegrafo alemn Sebastian Mnster volvi a representar toda la Tierra sobre una sola hoja de papel. Este mapa lo public en el ario 1544 en su gran Cosmographia universalis, en la que intent reconciliar las bases de la doctrina de la Biblia con los nuevos descubrimientos irrefutables relativos a la imagen del mundo. En su mapa aparecen Asia y Amrica claramente separadas. Sin embargo, tambin se representa una tierra meridional desconocida, que resulta ser el mayor continente. Esta fidelidad de eje facilit la orientacin. Adems, todos los puntos que tenan la misma insolacin se localizaban en el mismo paralelo; la fidelidad de posicin haca reconocibles las zonas climticas. Su red ortodrica de coordenadas geogrficas haca posible prolongar los lmites derecho e izquierdo del mapa mediante la simple agregacin de la parte opuesta. Finalmente, el principio de su construccin era tan claramente comprensible y su red de coordenadas tan sencilla de dibujar, que el mapa de Mercator tambin se presentaba como apropiado para el uso escolar. El propio Mercator escribi: "Mi mapa no puede ampliarse hasta el mismo polo, puesto que los paralelos, al final, se prolongan hacia el infinito." Esta desventaja no era importante, si se compara con sus ventajas en una poca en la que Australia todava no haba sido descubierta y en la que no se saba nada de la Antrtida.

Mapa 42: el ingeniero y cartgrafo italiano acopo Gastaldi volvi a representar unidas Asia y Amrica en el mapamundi que realiz en el ao 1562. La distribucin de tierras y mares

concuerda casi totalmente con la realidad, y el tamao del continente meridional -incluido por el autor siguiendo su propia fantasa resulta, sin embargo, como el de la Antrtida. La red de coordenadas geogrficas redondeada dificult en gran medida la orientacin de los navegantes. Pero Mercator haba renunciado a una cualidad cartogrfica cuya ausencia incapacitaba de entrada a su mapa para ofrecer una imagen geogrfica realmente fidedigna: la fidelidad de superficie. Si se leen las observaciones de Mercator sobre su mapa, se observa que no conoca la posibilidad de mantener una absoluta fidelidad de superficie; estaba convencido de haber resuelto este problema de la mejor manera posible y, as, llam la atencin sobre el tamao de los territorios que l, "lo ms fidedignos posible", haba representado. Si comparamos en su mapa Escandinavia (1,1 millones de km2) con la pennsula arbiga (3,1 millones de km2) o con la India (3,2 millones de km2), vemos que stas aparecen menores que Escandinavia, a pesar de que en realidad cada uno de dichos territorios extraeuropeos son tres veces mayores que sta. Europa (9,7 millones de km2) est representada en el mapa de Mercator tan grande como frica, que con sus 30 millones de km2 es, de hecho, tres veces mayor.

Mapa 43: a instancias de la Iglesia, cuando tena 36 arlos Mercator fue condenado a muerte en su pas natal, Flandes, de donde huy a Alemania; all se instal, y en 1569, en Duisburg, cre la proyeccin que configur la imagen del mundo propia de la Edad Moderna que perdurara durante cuatro siglos. Gracias a su planisferio, los navegantes encontraban con mucha facilidad su ruta a travs del mar; los pases de Europa estaban representados en el centro, y en tamao mayor al real. La proyeccin de Mercator tena fidelidad de eje y de posicin. Mercator poda denominar semejantes distorsiones de superficie como "lo ms fidedignas posible" slo si ignoraba las posibilidades de una transposicin de la superficie esfrica a un plano, y si desconoca las bases matemticas de su proyeccin. De hecho, no calcul la red de coordenadas geogrficas de su mapa; tan slo la construy geomtricamente, es decir, traslad la superficie de la esfera al plano del mapa. Cien aos despus, el clculo infinitesimal

y la posibilidad de calcular superficies curvas evidenciaron claramente los fallos de su proyeccin. [ Arriba ] EL CARCTER EUROCNTRICO DEL PLANISFERIODE MERCATOR Para entonces, el mapa de Mercator ya se haba convertido en el smbolo de su poca, la era de la europeizacin del mundo, pues resultaba particularmente idneo para sta por una serie de motivos: Mercator no dividi la superficie de su planisferio en dos mitades iguales sino que, al desplazar considerablemente el ecuador hacia la parte inferior del mapa, utiliz dos tercios de la superficie del mismo para representar el hemisferio norte y, en consecuencia, slo un tercio para el hemisferio sur. Con ello se localizaba en medio del mapa la patria de adopcin de Mercator, Alemania (a donde haba llegado cuando tena 40 aos, huyendo de una persecucin religiosa en su pas, Flandes). Adems, las potencias coloniales blancas se representaban mucho ms grandes de lo que eran en realidad, mientras que los territorios ecuatoriales habitados por pueblos de color aparecan en proporcin mucho ms pequeos.

Mapa 44: la proyeccin de Mercator pudo imponerse definitivamente medio siglo despus de la muerte de su autor gracias al planisferio que, de acuerdo con ella, el holands Joan Bleau realiz en el ao 1648 con ocasin del fin de la Guerra de los Treinta Aos,

Mapas 45, 46, 47, 48, 49 y 50: el planisferio de Mercator ha sido el que ha condicionado la imagen del mundo que se ha difundido ms extensamente hasta la actualidad. Todos los mapas reproducidos en esta pgina han sido realizados en los aos setenta y ochenta de nuestro siglo, es decir, cuando ya haba llegado a su fin la larga poca caracterizada por el dominio colonial europeo en extensos territorios de la Tierra. La perseverancia en el mantenimiento del planisferio de la red colonial es una clara expresin de la pervivencia de la imagen eurocntrica del mundo, a pesar de los cambios que han tenido lugar. Los planisferios que aqu se muestran estn

tomados de las ediciones ms recientes de los siguientes atlas: Nuevo Atlas de la Repblica de Mxico (mapa 45), Atlas Mundial Ambassador (mapa 46), Moderno Atlas Escolar de Hong Kong (mapa 47), Reader's Digest Atlas (mapa 48), Times Atlas (mapa 49), Atlas de la Repblica de Chile (mapa 50).

Mapas 51, 52, .55, 54, 55, 56 y 57: se traa de planisferios de atlas y mapas murales realizados a partir de la proyeccin de Mercator, de unos 400 aos de antigedad: mapa mural de Bartolomeu (mapa 51), nuevo atlas mundial de la editorial italiana Paravia (mapa 52), School Wallmap of the British de la editorial britnica Philip (mapa 53), mapa mural de la editorial Falk (mapa 54), mapa mural escolar oficial de la Repblica Popular China (mapa 55), Grote-Bos-Atlas holands (mapa 56) y North American School Wall-map de Rand-McNally (mapa 57). El mapa de Mercator, expresin del sentimiento europeo de superioridad, se ha mantenido vigente hasta nuestros das, aun cuando desde hace siglos cartgrafos crticos han intentado sustituirlo por una imagen del mundo acorde con la realidad. Pero si, a lo largo de cuatro siglos, todos los esfuerzos por superar el mapa de Mercator han sido vanos, no ha sido slo porque la gente se haya acostumbrado sin ms ni ms al carcter eurocntrico de este planisferio. Lo decisivo han sido sus cualidades cartogrficas; de hecho, desde Mercator hasta nuestra poca no se ha producido ningn otro mapa que a todas luces haya superado la proyeccin de Mercator.

Mapa 64: como se sabe, el ecuador divide la Tierra en dos partes iguales. No obstante, si se localiza ste en la proyeccin de Mercator, entonces resulta claramente evidente que aqu se han dedicado dos tercios de la superficie del mapa para representar el hemisferio norte, mientras que el hemisferio sur ha de apretarse de un modo exagerado en el tercio restante.

Mapas 65, 66, 67, 68, 69, 70, 71 y 72: desde que el mapa de Mercator deform la imagen geogrfica del mundo, ha habido algunos cartgrafos que han intentado superar esta visin eurocntrica y distorsionada de la Tierra: Sansn en 1650 (mapa 65), Bonne en 1752 (mapa 66), Lambert en 1772 (mapa 67), Mollweide en 1805 (mapa 68), Hammer en 1892

(mapa 69), Eckert en 1906 (mapa 70), Goode en 1923 (mapa 71), Briesemeister en 1948 (mapa 72). Todos estos planisferios poseen fidelidad de superficie, pero esta cualidad se ha logrado a costa de abandonar cualidades ms importantes del planisferio de Mercator, y por eso no han logrado sustituirlo. Es evidente que todos los mapas del mundo publicados en los ltimos siglos en" atlas o mapas murales a excepcin del de Mercator han abandonado la forma rectangular y la red ortodrica. Sansn, Bonne, Mollweide, Hammer, Aitoff, Eckert, Van der Grinten, Robinson, Goode, Winkel... todos ellos construyeron mapas con una red de coordenadas geogrficas curva, renunciando as a las cualidades fundamentales del mapa de Mercator; ahora bien, orientarse sobre un mapa prescindiendo de stas resulta tan difcil, que todas las mejoras introducidas por los cartgrafos posteriores a Mercator no han podido compensar tal carencia, como tampoco han logrado alcanzar la calidad esttica de su planisferio: su forma armnica, la claridad de su imagen del mundo; tampoco han logrado superarlo en su utilidad prctica, pues son menos idneos para la navegacin. Aunque pretendi ser un avance, la red de coordenadas geogrficas curva supuso en realidad un retroceso para la cartografa, pues prescindi de la fidelidad de eje y de la fidelidad de posicin aportadas por Mercator. Tales mapas, al ser ms fieles a la realidad en la representacin de la superficie, han mitigado la distorsin eurocntrica de la imagen de la Tierra; sin embargo, a causa de sus meridianos curvos, han seguido favoreciendo a Europa, pues sta quedaba localizada en el centro ptico del mapa y los otros continentes figuraban en torno a ella. Es decir, que por lo menos en la medida en que las nuevas proyecciones superaban el eurocentrismo vertical de Mercator, introducan a su vez un eurocentrismo horizontal debido a la curvatura de sus meridianos. Ello no es de extraar si se considera que esas nuevas proyecciones fueron elaboradas entre 1650 y la II Guerra Mundial, o sea, en una poca en la que el colonialismo europeo todava permaneca intacto. Y, as, todas las proyecciones realizadas con posterioridad a Mercator hasta nuestros das son, en esencia, variaciones de aquella representacin cartogrfica de la Tierra que desde hace 400 aos viene condicionando la imagen geogrfica del mundo: la representacin cartogrfica euro-cntrica de Mercator. [ Arriba ] RECAPITULACIN La vieja imagen del mundo se ha vuelto insostenible a causa de los profundos cambios que ha experimentado nuestra historia reciente a fines del siglo XX. Comienza una nueva poca que se diferencia sustancial-mente de todas las precedentes. La revolucin tcnica ha modificado la configuracin de nuestro mundo: una red mundial de comunicaciones convierte a cada habitante del planeta en

testigo ocular directo de cualquier suceso que se produzca en cualquier lugar del mismo; la nueva distribucin de la produccin y los modernos medios de transporte han hecho de la Tierra un nico mbito econmico; el final de la era colonial ha modificado los viejos mecanismos mundiales de explotacin; la pobreza y la riqueza de pueblos y clases sociales han aumentado inconmensurablemente; la igualdad de todos los seres humanos se va abriendo paso, desde su mero reconocimiento formal hasta autnticas realizaciones revolucionarias. Ha dado comienzo la nueva era de la ciencia. [ Arriba ] TEORAS DESFASADAS En esta nueva poca ya no hay espacio alguno para la vieja imagen geogrfica del mundo, correspondiente a cuatro siglos de hegemona europea. Sin embargo, la bsqueda de una nueva visin cartogrfica de la Tierra acorde con nuestro tiempo imperativo irrenunciable del desarrollo no lograr su objetivo mientras persistan las viejas doctrinas que determinan el pensamiento de los cartgrafos. A lo largo de cuatrocientos aos de hegemona europea se ha desarrollado una teora cartogrfica basada nicamente en la imagen geogrfica eurocntrica del mundo, que se atrinchera contra toda modificacin sustancial de la misma. Dicha teora, que cada vez se comprende ms a s misma como una ciencia autnoma, construye una doctrina equivocada, a partir de premisas errneas, que impide que se abra paso una nueva imagen geogrfica del mundo que ya empieza a ser una necesidad de primer orden. [ Arriba ]

DESMITOLOGIZACIN Por todas estas razones, la base de la nueva cartografa debe ser una concepcin libre de prejuicios que arroje por la borda todo lo que sea errneo. Se hace inexcusable una revisin de las viejas doctrinas, aunque desde hace tiempo la teora cartogrfica haya erigido a stas en axiomas y se haya escudado en frmulas matemticas en s correctas. Nos encontramos frente a una doctrina cartogrfica cerrada en s misma, que se ha ido convirtiendo en un mito; por eso hay que dilucidar sin prejuicios qu contenido vlido encierran las antiguas categoras, ya desfasadas. [ Arriba ] Mito 1: La fidelidad angular Si, pese a toda crtica, el mapa de Mercator se ha mantenido hasta nuestra poca como el planisferio que determina la

imagen del mundo, ello es debido fundamentalmente a un hecho constatado y reiterado hasta la fecha en los manuales de cartografa: es el nico planisferio caracterizado por su fidelidad angular. En su obra de obligada lectura hasta hoy Leitfaden der Kartenentwurfslehre, Karl Zppritz resumi: "La proyeccin de Mercator es la nica proyeccin cilndrica con fidelidad angular3." Cabe considerar si esto es realmente as, o si todos los manuales de cartografa han atribuido hasta la fecha una propiedad falsa al mapa de Mercator. Partamos, pues, de la definicin de tal concepto. Wilhelmy define as el mapa con fidelidad angular (Winkeltreue [konforme] Karte): "Mapa cuya red de coordenadas se encuentra configurada por una serie de ngulos de lados imaginarios, los cuales coinciden con los ngulos del original4." En Lexicn der Geographie, de Westermann, se dice del mapa de Mercator: "Las proporciones ms distorsionadas aparecen en direccin a los polos, pero todas las lneas de costas, ros y montaas aparecen representadas segn su orientacin real27." Examinemos ahora mediante algunos ejemplos si realmente concuerdan el modelo original (la superficie terrestre, el globo) y la red de coordenadas geogrficas (la del mapa de Mercator): a) La lnea de mnima curvatura entre Ciudad del Cabo y El Cairo, as como la que va desde el archipilago de Nueva Siberia hasta El Cairo, se encuentran en esa ciudad formando un ngulo, tanto en el mapa como en el globo terrestre. En el globo terrestre, ambas lneas de insignificante curvatura (grandes crculos) forman un ngulo de 170 grados; en el mapa de Mercator, las mismas lneas de mnima curvatura (que aparecen rectas) forman un ngulo de 135 grados. b) La lnea de mnima curvatura entre Reikiavik (Islandia) y Nueva York corta la tambin lnea de mnima curvatura entre Ro de Janeiro y Nueva York, formando un ngulo de 120 grados en el globo terrestre y de 105 grados en el mapa de Mercator. c) Las lneas de mnima curvatura entre Espaa e Islandia y entre Islandia y Alaska se encuentran en Islandia, de manera que el ngulo en el globo es de 170 grados, y en la pro yeccin de Mercator de 105 grados. d) En Tierra del Fuego se forma el ngulo con las lneas, igualmente de mnima curvatura, entre Costa de Marfil y Tierra del Fuego, y Nueva Zelanda y Tierra del Fuego: en el globo el ngulo es de 160 grados, y en el mapa de 115 grados. e) Las lneas, nuevamente de mnima curvatura, entre el cabo Norte y el extremo superior de Groenlandia, y el Great Bear Lake y dicho extremo de Groenlandia se encuentran aqu as: en un ngulo de 175 grados en el globo y de 90 grados en el

mapa de Mercator.

Mapas 7.3, 14 y 75: si se comparan los ngulos en que se cortan las lneas anlogas ele las curvaturas menores del globo terrestre en ste (mapas 73 y 74) y en la proyeccin de Mercator (mapa 75), puede apreciarse que los ngulos no coinciden. Por lo tanto, la proyeccin de Mercator no posee fidelidad angular.

En consecuencia, el ngulo formado por dos lneas de mnima curvatura entre tres lugares cualesquiera de la proyeccin de Mercator no concuerda con el ngulo real que las mismas lneas configuran en la superficie de la Tierra. Por lo tanto, la proyeccin de Mercator carece de fidelidad angular. Tampoco puede darse fidelidad angular en un mapa, puesto que la conexin directa de dos puntos en la superficie terrestre (grandes crculos) slo puede reproducirse como conexin directa (recta) en los mapas de proyeccin gnmica, pero tales mapas gnmicos carecen en absoluto de fidelidad angular. La conexin directa entre dos puntos (lnea angular) sobre el globo terrestre (gran crculo) se representa en todas las dems proyecciones no mediante una lnea recta, sino curva. Ahora bien, la imaginacin humana puede conectar mentalmente dos puntos cualesquiera de un mapa mediante una recta no dibujada, pero en cambio es incapaz de conectarlos mentalmente mediante una lnea curva cuya forma concreta ni siquiera conoce... Por ello puede afirmarse que, al no ser idnticas la lnea ortodrmica y la loxodrmica, el mapa de Mercator carece de fidelidad angular. Tambin hay que desechar el intento de demostrar la fidelidad angular del mapa de Mercator por el hecho de que en ste y slo en

ste la ruta de navegacin de los barcos siempre es derecha, y corta todos los meridianos por el mismo ngulo. En realidad, la ruta trazada segn el mapa de Mercator sobre sus lneas loxodrmicas (que realmente cortan todos los meridianos por el mismo ngulo) no es la conexin directa con la meta deseada. La trayectoria de los barcos sobre el mar no es recta como en el mapa de Mercator, sino que, ms bien, el barco alcanza su meta haciendo una amplia curva. Los marinos cuentan con ese rodeo porque la orientacin simple y clara que ofrece el mapa de Mercator compensa tal carencia, pero aqullos alcanzan su meta ms lentamente que si navegaran en gran crculo (es decir, segn la lnea ortodrmica), lo cual slo es posible en la navegacin de cabotaje o gracias a medios modernos (sistemas de radar). La diferencia entre la lnea loxodrmica y la ortodrmica, o sea, el rodeo, puede significar hasta un 57 % de la ruta en grandes travesas. De Oslo a Alaska, por ejemplo, el curso directo (lnea ortodrmica) es de 6.650 km; la lnea loxodrmica, sin embargo, es de 9.620 km. Por eso los marinos expertos verifican con la mayor frecuencia posible la posicin y la ruta, y as van reduciendo la diferencia entre ortodrmica y loxodrmica, es decir, acortan el rodeo. En conclusin, no se puede reconocer fidelidad angular al mapa de Mercator por el hecho en s cierto de que sus lneas loxodrmicas corten a todos los meridianos por el mismo ngulo. Tambin se ha intentado justificar la pretensin de fidelidad angular que el propio Mercator reclamaba para su mapa, debido a que esa propiedad no slo afecta a la cualidad del mapa sino a la de la red de coordenadas geogrficas. Heinz Bosse expone en su Kartentechnik: "Los espacios definidos por la red de coordenadas, trasladados del globo a un mapa, pueden clasificarse segn su relacin con el original como espacios con fidelidad de superficie, con fidelidad angular o arbitrarios5." Segn esto, tiene fidelidad angular el mapa en el que los espacios definidos por la red de coordenadas se representan con la misma angularidad que la que tienen en la superficie terrestre. De acuerdo con esta definicin, todo mapa plano tiene fidelidad angular, y la proyeccin Peters se caracterizara entonces por aunar en s fidelidad de superficie y fidelidad angular. Pero, de hecho, resulta inadmisible el reduccionismo la tente en tal concepcin: identificar la calidad cartogrfica con la calidad de la red de coordenadas geogrficas. Si tal reduccionismo se aceptara, la fidelidad de superficie que no corresponde a una cualidad de la red, sino a una cualidad del mapa quedara en s misma minimizada. Y para la utilidad prctica de un mapa, lo decisivo no es la cualidad de la red sino la calidad cartogrfica. Finalmente, la pretensin de Mercator quedara salvada si se redujera "fidelidad angular" a que el mapa "se parece al modelo original en sus ms pequeos detalles" (Mehrsprachiges Worterbuch kartographischer Fachbegrif-fe). Tal concepcin se apoya en que las lneas tangentes a la Tierra trazadas sobre los puntos de interseccin de las curvas que en el mapa de Mercator representan los crculos mayores del globo se encuentran formando un ngulo idntico al que

forman sobre el propio globo.

Mapa 76: el mapa de Mercator result de gran valor para la temprana navegacin transocenica, porque los barcos pudieron trasladarse con facilidad gracias a una cualidad exclusiva de ese planisferio: los barcos podan seleccionar su ruta cortando todos los meridianos por el mismo ngulo. Esa lnea, denominada "loxodrmica", no representaba, sin embargo, el trayecto ms corto. As, por ejemplo, un barco que navegara desde el punto A (Islandia) hasta el punto B (Sewernaja Semlja) siguiendo la lnea dibujada sobre este mapa (loxodrmica) deba realizar una ruta de 2.091,9 millas marinas. Aunque el trayecto directo sobre el gran crculo (lnea ortodrmica) se muestra en la proyeccin de Mercator como un gran rodeo, en realidad slo es de 1.781,5 millas marinas, es decir, el 17,4 % ms corto. Esta falta de correspondencia entre las lneas ortodrmica y loxodrmica demuestra tambin que la proyeccin de Mercator carece de fidelidad angular. Esa propiedad de Mercator (compartida con la proyeccin estereogrfica) tiene sin duda valor para la navegacin, y en la era de los descubrimientos geogrficos ayud a la difusin del mapa de Mercator como carta de navegacin; pero para usos corrientes carece de importancia y, por lo tanto, no puede parangonarse con una cualidad cartogrfica general. Quizs se le pudiera denominar "fidelidad de ruta", lo cual expresara su significado prctico y tambin su limitacin para un uso determinado (las lneas rectas loxodrmicas cortan todos los meridianos por el mismo ngulo). Pero esa propiedad no puede definirse de ninguna manera con la expresin "fidelidad angular", pues "fidelidad" se refiere a la concordancia del mapa con su modelo (la superficie terrestre), y "ngulo" es "la medida de la diferencia de orientacin entre dos lneas que parten del mismo punto" (Grosser Herder). Por lo tanto, "fidelidad angular" significa, en el sentido directamente originario de la palabra y en definicin cartogrfica, la concordancia "de los ngulos formados por dos lneas cualesquiera de una red, con los correspondientes ngulos en el modelo originario" (Wilhelmy)4. Sin embargo, tal fidelidad angular slo puede alcanzarse imitando a la Tierra, es decir, en un globo tridimensional. Ahora bien, al representar la Tierra en un mapa, allanamos la superficie del globo, es decir, lo representamos de manera bidimensional,

con lo cual la fidelidad angular se pierde necesariamente. En consecuencia, sta no existe como cualidad cartogrfica. Ese error bsico de la cartografa ha acarreado necesariamente ulteriores errores. [ Arriba ] Mito nmero 2: la incompatibilidad "Fidelidad angular y fidelidad de superficie son diametralmente opuestas, de manera que una propiedad excluye a la otra"7, afirm Hammer en 1889; Fckert confirm en 1921 esa apreciacin de la incompatibilidad entre fidelidad angular y fidelidad de superficie: "Ambas propiedades pugnan entre s; la una excluye a la otra8." Todava en 1966, escriba Paschinger: "Es un hecho natural que la fidelidad de superficie y la fidelidad angular se excluyen una a otra9." Tal concepcin se ha conservado hasta nuestros das en la cartografa como un axioma que se repite acrticamente en cada manual cartogrfico. Tras haber constatado que la fidelidad angular es una cualidad correspondiente al globo que, al igual que la fidelidad de distancia y la fidelidad de forma, se pierde necesariamente al trasladar la superficie del globo aun plano, debemos plantearnos ahora qu se quiere expresar en realidad con la afirmacin de la incompatibilidad, pues evidentemente en tal error subyace la formulacin incorrecta de un pensamiento correcto. Puesto que la reproduccin correcta de las proporciones de superficie es a todas luces la principal cualidad cartogrfica, la aparicin de un mapa con fidelidad de superficie puso sin duda duramente a prueba la validez general del mapa de Mercator (y, con ello, su poder de influencia sobre nuestra imagen del mundo). Ahora bien, los mapas con fidelidad de superficie eran tan poco convincentes, tenan en realidad tantos fallos, que apenas era defendible la sustitucin del mapa de Mercator por uno de ellos, y mucho menos si se considera que tanto los expertos como la opinin publica se haban acostumbrado desde haca tiempo al mapa de Mercator y que las editoriales dedicadas a mapas murales y a atlas se basaban en su proyeccin. Haack escribi en 1906: "Incluso si llegara a concebirse un nuevo sistema que superara indiscutiblemente al de Mercator tanto desde el punto de vista cientfico como prctico, no cabra imaginarse de ninguna manera que lograra imponerse en los atlas con celeridad: no se desechan de buen grado miles de planchas valiosas a causa de una nueva red cartogrfica10." Adems, el eurocentrismo del mapa de Mercator responda a la imagen del mundo de los pueblos europeos. Por lo tanto, se trataba de hacer valer las ventajas del mapa de Mercator frente a las nuevos mapas con fidelidad de superficie. Los cartgrafos queran seguir con el mapa de

Mercator, a causa de su esttica y su clara articulacin de la Tierra. Y por ello buscaron la denominacin que abarcara todas sus ventajas. El propio Mercator haba hecho notar que, en su mapa, "la posicin de todos los puntos en relacin a su orientacin recproca" corresponde exactamente a la realidad. Gauss acu el trmino konforme para esa propiedad, Tissot la denomin "autogonal" y Breusing "fidelidad angular". Pero si la fidelidad angular no puede darse, entonces, a qu se refera tal denominacin, que evidentemente quera resumir las cualidades del mapa de Mercator carente de fidelidad de superficie frente a los nuevos mapas que s tenan tal propiedad? Tales eran: imagen cartogrfica ntida y esttica, forma armnica, posibilidad de superposicin, verticalidad de los meridianos y horizontalidad de los paralelos. El trmino "fidelidad angular" pretenda resumir esas cinco cualidades que diferenciaban el mapa de Mercator de los planisferios redondeados y con fidelidad de superficie (Sansn, Bonne, Hammer, Eckert, Goode, Briesemeister). No habra nada que objetar si no fuera porque la expresin "fidelidad angular" entraa una propiedad concreta que el mapa de Mercator no posee, como tampoco poseen las otras representaciones bidimensionales de la esfera terrestre. Y, sobre todo, los llamados mapas con fidelidad de superficie carecen de las cinco cualidades del mapa de Mercator, las cuales, sin embargo, no son esencialmente incasables con la de fidelidad de superficie. Aunar las cinco cualidades del mapa de Mercator con fidelidad de superficie es difcil pero no imposible. Sostener que no se pueden unir las cualidades del mapa de Mercator errneamente resumidas con la denominacin "fidelidad angular" con la fidelidad de superficie, constituye un error que ha entorpecido el desarrollo de la cartografa disciplina que influye decisivamente en nuestra imagen geogrfica del mundo hasta nuestros das, al proclamar irrealizable la verdadera tarea de la cartografa: unir las cinco cualidades del mapa de Mercator con la fidelidad de superficie de la que ste carece. Y tal error llev necesariamente a otro error.

Mapas 77, 78, 79, 80, 81, 82, 83 y 84: los llamados mapas "de compromiso" renunciaron a la red de coordenadas del de Mercator, sin poseer tampoco fidelidad de superficie. Aqu se muestran algunos de esos mapas: el de Zanichelli (mapa 77), el de Hallwag (mapa 78), el de Ravenstein (mapa 79), el del Atlas Escolar Nrdico (mapa 80), el de Bartolomeu (mapa 81), el de Kmmerly + Frey (mapa 82), el de Esselte (mapa 83) y el de Perthes (mapa 84).La comparacin en ellos entre el tamao de Groenlandia (2.300.000 de km2) y la pennsula arbiga (3.100.000 de km2) pone en evidencia su distorsin de superficie. [ Arriba ] Mito nmero 3: los mapas conciliadores como solucin de compromiso Si sabemos que ni existen mapas con fidelidad angular, ni matemticamente es posible que se den, entonces parece burda la pregunta acerca de si los mapas deben tener fidelidad de superficie o "fidelidad angular". Sin embargo, esta cuestin lleva dominando los nimos de los cartgrafos desde hace siglos. En 1889, Hammer escribi: "Las opiniones acerca de cul de ambas exigencias ha de incorporarse a los mapas geogrficos, han estado divididas y seguirn estndolo7." Cartgrafos como Debes, Frischauf, Wittstein y August abogaron por la "fidelidad angular"; Breusing, Eckert, Haack, Boesch y Troll, por la fidelidad de superficie. Pero, dado que constituye un error admitir la "fidelidad angular" corno una posible cualidad cartogrfica, la referida polmica entre especialistas demuestra que el desarrollo de la cartografa se encuentra todava hoy en un estadio precientfico. Slo as es posible que se haya mantenido hasta

nuestros das la imagen geogrfica del mundo acuada por el mapa de Mercator. ste carece de fidelidad de superficie; y mientras tal cualidad pudo considerarse tan slo como una de las dos propiedades fundamentales de un mapa, se opuso a sta la "fidelidad angular", que supuestamente posea tan slo el mapa de Mercator; as, fue posible defender y mantener ste con buenas razones, tanto ms cuanto que la costumbre y la mentalidad eurocntrica lo favorecan. El desmoronamiento del colonialismo europeo en nuestro siglo hizo que el mapa de Mercator resultara insostenible, pero no fue sustituido por otro dotado de fidelidad de superficie. De la misma manera que el retroceso de la hegemona europea tuvo lugar por etapas, tambin la visin del mundo eurocntrica del mapa de Mercator se fue abandonando paulatinamente. No se rectific el error de su falta de fidelidad angular, y por ello pudieron abrirse paso mapas, cuya proyeccin fue calificada de "solucin de compromiso", que pretendan superar la presunta incompatibilidad de la presunta "fidelidad angular" con la fidelidad de superficie que ya era imposible soslayar por ms tiempo, compaginando ambas propiedades en la medida de lo posible. Pero prescindir de desarrollar plenamente una cualidad real de un mapa con la finalidad de aproximarse a una cualidad ficticia no es una solucin de compromiso sino una renuncia. Y, sobre todo, slo tendra pleno sentido intentar combinar dos propiedades de hecho irreconciliables, pero dado que todas las cualidades cartogrficas reales pueden aunarse en un mapa, tales alternativas al de Mercator no son soluciones de compromiso, sino meros malos productos. Si el mapa de Mercator haba renunciado a la fidelidad de superficie en aras de lograr otras cualidades cartogrficas, estos mapas, en cambio, renunciaron tanto a aqulla como a las otras propiedades de la proyeccin de Mercator, errneamente agrupadas bajo la calificacin de "fidelidad angular". Por lo tanto, los mapas "de compromiso" eran peores que el de Mercator, y si se han divulgado en nuestro siglo, ha sido slo porque han mitigado las distorsiones eurocntricas ms palmarias de aqul; no obstante, debido a su red de coordenadas curva, lo que realmente han hecho ha sido reforzar el carcter eurocntrico de la imagen del mundo, si bien indirectamente y de un modo menos perceptible. Al tiempo que la concesin de independencia a las colonias por parte de sus metrpolis europeas se ha ido mostrando progresivamente como una nueva forma de explotacin a travs de medios diferentes, los planisferios "de compromiso" (Van der Grinten, Robin-son, Winkel) han mantenido y consolidado la vieja y eurocntrica imagen geogrfica del mundo. [ Arriba ] Mito nmero 4: la doctrina sobre la proyeccin Los tres primeros mitos analizados han impedido la superacin de tal imagen eurocntrica y la adopcin de un

mapa con fidelidad de superficie. El falso aserto de que la "fidelidad angular" es una propiedad cartogrfica parangonable a la fidelidad de superficie pero incompatible con sta ha abrumado siempre al cartgrafo a la hora de decidir a qu cualidad dar prioridad. Por su parte, los mapas "de compromiso" que renunciaban a la cualidad real de la fidelidad de superficie y a la ficticia de la fidelidad angular, se erigieron en principios de proyeccin tan vlidos como las otras dos alternativas. As, de hecho, el cartgrafo, al confeccionar un mapa, se vea impelido a optar por uno de los tres tipos, y tena que elegir entre tres tipos de proyeccin surgidos de la tcnica temprana de trasladar la superficie del globo a un plano: la proyeccin cnica, la cilndrica y la acimutal. Estas denominaciones aluden a la forma de la superficie sobre la cual se proyectaba la superficie del globo, dado que era imposible hacerlo directamente sobre la hoja plana del mapa. Puesto que las cualidades cartogrficas no coincidan con el tipo de proyeccin, haba proyecciones cilndricas con fidelidad de superficie, otras con fidelidad angular y otras "de compromiso", y as sucesivamente. Adems, existan muy diversas posibilidades de producir, por ejemplo, una proyeccin cilndrica, cnica o acimutal con fidelidad de superficie; de este modo, pronto hubo no ya tres veces tres, o sea nueve tipos de proyeccin, sino incluso tres elevado al cubo por tres, es decir, en torno a un centenar de proyecciones conocidas. A stas se sumaron las proyecciones policnica, polidrica, de tronco, transversal, panormica, globular, gnmica y estereogrfica; haba proyecciones genuinas y falsas, y entre cada una de ellas y de stas, un nmero incontable de mixturas. Hoy en da, el futuro cartgrafo estudia todava las caractersticas, el origen, las bases matemticas y la peculiaridad de proyecciones tales como, por ejemplo entre las acimutales de orientacin polar, la central, la estereogrfica, la ortogrfica, la equidistante, la que tiene fidelidad de superficie entre las de orientacin ecuatorial, la central, la estereogrfica y la modificada; y, adems, la central de ejes oblicuos, la equidistante ortogrfica, la estereogrfica