La nueva Ley de Contratos del Sector Público

4

Click here to load reader

description

La Ley 30/2007, de Contratos del Sector Público. Novedades, tipos contractuales y críticas a la regulación

Transcript of La nueva Ley de Contratos del Sector Público

Page 1: La nueva Ley de Contratos del Sector Público

16 ENERO - MARZO 2008LEX NOVA la revista

Una reforma necesariaDicha necesidad ha sido en buena parte imperativa ya que una de las principales razones del nacimiento de la nueva regulación ha sido la obligación de transponer a nuestro cuerpo jurídico la normativa comunitaria de coordinación de procedimientos de adjudicación de contratos públicos (Directiva 2004/18/CE) lo cual ya debería haberse producido con anterioridad al 31 de enero de 2006.

Aprovechando la oportunidad que brindaba dicha obliga-toriedad, el legislador nacional ha introducido, con la nueva Ley, otras reformas aparte de las referenciadas en la Directiva europea con la intención de, entre otras metas, corregir las la-gunas jurídicas en las que se hallan ciertas entidades del sector público que, en muchos casos, acaban por actuar bajo criterios empresariales alejados de los fi nes y parámetros delimitados por el Derecho Público. Estamos, en defi nitiva, ante un nuevo régimen que cuenta con sustanciales diferencias respecto a su antecesor.

Novedades signifi cativasSiguiendo la propia Exposición de Motivos de la norma, las principales novedades que presenta la Ley 30/2007, en relación a su inmediato antecedente (R.D. Leg. 2/2000, de 16 de junio, Ley de Contratos de las Administraciones Públicas) afectan a los cinco siguientes bloques que a continuación vamos a de-sarrollar:

1. Un ámbito de aplicación delimitado.Para no dejar entidades públicas exentas de regulación, se es-pecifi ca de forma concreta aquellos organismos que, en todo caso, han de someterse a la legislación de contratos públicos. Asimismo, para asegurar el cierre del sistema, se amplía este listado a cualesquiera otros que, con arreglo a la Directiva

2004/18/CE, deban estar sometidos a dichas prescripciones normativas.

De este modo, la norma, en su artículo 3, diferencia tres ca-tegorías concéntricas en lo que al aspecto subjetivo se refi ere:— Administraciones Públicas propiamente dichas: Entre

ellas, evidentemente, se encuentran la Administración Ge-neral del Estado, las administraciones locales y autonómi-cas, las entidades de la Seguridad Social y las universidades. Aparte de las citadas nos encontramos con otras como, por ejemplo, las entidades públicas autónomas encargadas de la gestión de algún sector específi co o aquéllas dependien-tes de una o varias administraciones cuando su actividad no consista en la elaboración de bienes de mercado y su fi nan-ciación no provenga de ingresos obtenidos como contrapar-tida de la entrega de productos o de la prestación de servi-cios. Se excluyen expresamente de este grupo las entidades públicas empresariales estatales y los organismos asimilados de las Comunidades Autónomas y Entidades Locales.

— Entes y organismos del sector público: Aunque el enun-ciado de dicha categoría puede parecer vago y abstracto el precepto enumera detalladamente los sujetos incluidos. De este modo, entre ellos, podemos citar (aparte de las men-cionadas en el anterior bloque) a las entidades públicas em-presariales, mutuas de la Seguridad Social, fundaciones con aportación mayoritaria de entidades públicas o sociedades mercantiles participadas por alguna administración u otro ente del sector público.

— Poderes adjudicadores: Dicho término se extiende, ade-más de a las administraciones básicas, a determinadas enti-dades creadas específi camente para satisfacer necesidades de interés general, sin carácter industrial o mercantil, siem-pre que otro poder adjudicador fi nancie, controle y gestione su actividad.

2. Contratos supeditados a normas comunitarias.La norma defi ne por primera vez aquellos negocios que, por razón de la entidad contratante, tipo y cuantía, se encuentren sometidos a directrices europeas. Se habilita, de este modo, una modulación de la aplicabilidad de la normativa comuni-taria en la materia a los diversos contratos del sector público,

La nueva Leyde Contratosdel Sector Público

PRÓXIMOS A SU ENTRADA EN VIGOR, LA NUEVA LEY DE CONTRATOS PÚBLICOS SIGUE OFRECIENDO INCÓGNITAS SOBRE LAS CONSECUENCIAS QUE TRAERÁ SU APLICACIÓN. LAS SIGUIENTES LÍNEAS RECORDARÁN LAS PRINCIPALES NOVEDADES DE LA NUEVA REGULACIÓN ANALIZANDO, AL MISMO TIEMPO, LAS POSIBLES CRÍTICAS A LAS QUE PUEDE VERSE SOMETIDA UNA VEZ QUE EMPIECE A DESPLEGAR SUS EFECTOS.

aanálisisanálisis

Jaime Barbero Bajo

Page 2: La nueva Ley de Contratos del Sector Público

a

ENERO - MARZO 2008 17

análisisanálisis

LEX NOVA la revista

restringiendo la misma, cuando sea conveniente, solamente a los supuestos estrictamente exigidos por ella.

Sensu contrario, dicha identifi cación debe servir al legislador para conocer el conjunto de contratos respecto de los cuales tiene plena libertad para confi gurar su régimen jurídico.

En todo caso, se califi can como sujetos a regulación armoniza-da los contratos de colaboración entre los sectores público y pri-vado dada su particular complejidad, cuantía y confi guración.

3. Innovaciones en la preparación y adjudicación.• Se prevén, por vez primera, mecanismos favorables a in-

troducir en la contratación pública aspectos sociales y medioambientales como condiciones particulares de eje-cución del objeto del contrato o como criterios de cara a valorar las ofertas presentadas. Teniendo en cuenta que ambas materias redundan, o deben redundar, notablemen-te en benefi cio del interés general, la norma prefi gura una estructura que permite adaptar las fórmulas contractuales a los nuevos requerimientos éticos con especial énfasis, tal y como se establece específi camente, en lo referente a la acomodación de las prestaciones a las exigencias de un «comercio justo» con los países subdesarrollados o des-favorecidos.

• Merece una atención especial un nuevo proceso de adjudi-cación, el diálogo competitivo. Dicha fi gura esta orienta-da a contratos de gran complejidad entendiendo por tales aquéllos en los que el órgano de contratación no se encuen-tre objetivamente capacitado para defi nir los medios téc-nicos aptos para satisfacer sus necesidades o fi nes, o para determinar la cobertura jurídica o fi nanciera de un proyecto. En estos supuestos, a tenor del contenido del artículo 163, el órgano de contratación dirige un diálogo con los candi-datos seleccionados, previa solicitud de los mismos, a fi n de desarrollar una o varias soluciones susceptibles de satisfacer sus necesidades y que servirán de base para que los aspiran-tes elegidos presenten una oferta. Dichos órganos podrán establecer primas o compensaciones para los participantes en el diálogo.

• La nueva regulación pretende adaptarse a la terminología comunitaria en materia de contratos lo cual supone aban-

donar conceptos tradicionales en nuestro Derecho como son las voces «concurso», por un lado, y «subasta», por otro. Ambos términos se subsumen en la expresión «ofer-ta económicamente más ventajosa», utilizada a lo largo de todo el articulado (por ejemplo, en los artículos 134, 135 o 167) y referida no sólo al criterio del “precio más bajo” sino también a una serie de parámetros de valora-ción que no se basan únicamente en una cuantifi cación monetaria.

• Cabe también mencionar, en este bloque, la plena inser-ción que la Ley hace de los medios electrónicos, tele-máticos e informáticos en el ámbito de la contratación pública para facilitar la fl uidez y transparencia en las rela-ciones entre los órganos de contratación y los operadores económicos.

• Por último, se articula un nuevo recurso especial en materia de contratación (artículo 37) como una nueva fi gura que se utilizará de manera previa al recurso con-tencioso-administrativo y en procedimientos en materia de adjudicación de los contratos públicos de suministros y de obras. Como bien se desprende del propio contenido del precepto citado, serán susceptibles de ser recurridos por esta vía los acuerdos de adjudicación provisional, los pliegos reguladores de la licitación, los que establezcan las características de la prestación y los actos de trámite que directa o indirectamente infl uyan en la decisión fi nal de la adjudicación. Con la incorporación de este nuevo re-curso especial se da cumplimiento a la transposición de la Directiva 89/665/CEE del Consejo, de 21 de diciembre de 1989, sobre la aplicación de los procedimientos de recurso en materia de adjudicación de los contratos públicos de suministros y de obras.

4. Simplifi cación y mejora de la gestión contractual.Siguiendo en relación con los procedimientos de preparación y

Page 3: La nueva Ley de Contratos del Sector Público

a

18 ENERO - MARZO 2008

análisisanálisis

LEX NOVA la revista

adjudicación de los contratos, la Ley 30/2007 lleva a cabo una revisión general para optimizar y simplifi car la gestión contrac-tual. Se persigue, de este modo, disminuir los costes y cargas que recaen sobre contratantes y contratistas.

En consecuencia, se ven afectados por dicho cambio el sis-tema de clasifi cación de contratistas, a la hora de acreditar los requisitos de aptitud exigidos, y los procedimientos de adjudicación, ya que se incrementan los umbrales que sirven como límites para califi car a los contratos como menores y se aumenta, también, el límite económico para someterlos a pro-cedimiento negociado:

— Por un lado, se consideran menores, —es decir, los suscep-tibles de ser adjudicados directamente— aquéllos de importe inferior a 50.000 euros, en el caso de contratos de obras, y de 18.000 euros, cuando se trate de otros tipos contractuales.

— A su vez, pueden adjudicarse por el procedimiento nego-ciado los contratos de obras de valor estimado inferior a un millón de euros, los de servicios de valor estimado inferior a 100.000 euros y los de gestión de servicios públicos cuyo presupuesto de gastos de primer establecimiento se prevea inferior a medio millón de euros y su plazo de duración no supere los cinco años.

Otro detalle importante lo constituye la regulación, como nueva fi gura, del responsable del contrato (persona física o jurídica) para reforzar el control del cumplimiento del contrato y acelerar la solución de las distintas incidencias que puedan surgir a lo largo de su ejecución. Podrá estar integrado, o no, en el ente contra-tante y vinculado a él mediante un contrato de servicios en el que cabrá encomendar la gestión integral de un proyecto o el ejercicio de las facultades de dirección y/o supervisión que le competan.

5. El contrato de colaboración entre los sectores público y privado.Tal y como expresa el contenido de la Ley, estos contratos se con-fi guran como nuevas fi guras contractuales que podrán utilizar-se para la obtención de prestaciones complejas o afectadas de una cierta indeterminación inicial, y cuya fi nanciación puede ser asumida, en un principio, por el operador privado, mientras que el precio a pagar por la Administración podrá acompasarse a la efectiva utilización de los bienes y servicios que constituyen su objeto.

De una forma más concisa, se puede afi rmar que la inclusión de este nuevo tipo contractual surge de la necesidad de la Admi-nistración de integrar a los agentes privados en el desarrollo de determinadas obras o prestaciones de carácter complejo habida cuenta de las difi cultades que la propia Administración se encuen-tra a la hora de defi nir los medios técnicos, y la fi nanciación co-rrespondiente, para afrontar determinados proyectos.

Lo que critica la doctrinaAunque todavía su entrada en vigor no se ha hecho efectiva, los especialistas y estudiosos no han tardado en analizar los pormenores que la Ley 30/2007 trae consigo. En este sentido, se han dejado en-trever algunas opiniones doctrinales que, aunque reconocen las ven-tajas de la norma, aprecian puntos débiles en la nueva regulación:

— Como crítica en conjunto a la regulación del sistema de con-tratación administrativa algunas voces apuntan a que la per-manente adecuación a las pautas comunitarias (tanto a las legislativas como a las derivadas de resoluciones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea) hacen que nuestro sistema de contratos públicos esté sometido a continuas variaciones difíciles de asumir cuando se aborda un estudio global de la materia.

— Otros autores afi rman que, con la presente norma, todavía no se ha levantado de forma defi nitiva la frontera entre los órde-nes jurisdiccionales contencioso-administrativo y civil en lo que a competencia se refi ere lo cual puede derivar en confl ictos.

— Se critica también la falta de requisitos de idoneidad para llegar a contratar con la Administración. Dicho de otro modo, no se llegan a detallar de modo específi co supuestos que fácilmente pueden aparecer como podría ser el caso de un empresario que contrataría con una sociedad pública a pesar de no haber saldado sus deudas tributarias o haber incumplido otro contra-to previamente.

— Por último, entrando en Derecho comparado, un sector de la doctrina aprecia una libertad de pactos, evidentemente reco-nocida y garantizada, menos extensa respecto a la de otros Estados Europeos.

Page 4: La nueva Ley de Contratos del Sector Público

a

ENERO - MARZO 2008 19

análisisanálisis

LEX NOVA la revista

Contrato de obras: Tienen por objeto la realiza-ción de una obra o la ejecución de alguno de los trabajos enumerados en el Anexo I de la Ley (obras de construcción, demolición, obras hidráulicas, etc.) o la realización por cualquier medio de una obra que responda a las necesidades especificadas por la entidad del sector público contratante. Dentro de este concepto se incluye la realización del corres-pondiente proyecto.

Contrato de concesión de obras públicas: Con-siste en la realización por el concesionario de algu-nas de las prestaciones a que se refiere el contrato de obras, incluidas las de restauración y reparación de construcciones existentes, así como la conser-vación y mantenimiento de los elementos construi-dos, y en el que la contraprestación a favor de aquél consiste, o bien únicamente en el derecho a explo-tar la obra, o bien en dicho derecho acompañado del de percibir un precio.

Contrato de gestión de servicios públicos: Aquél en cuya virtud una Administración Pública encomienda a una persona, natural o jurídica, la gestión de un servicio cuya prestación ha sido asu-mida como propia de su competencia por la Admi-nistración encomendante.

Contrato de suministro: Son los de adquisición, arrendamiento fi nanciero o arrendamiento, con o sin opción de compra, de productos o bienes mue-bles.

Contrato de servicios: Su objeto son prestaciones de hacer consistentes en el desarrollo de una ac-tividad o dirigidas a la obtención de un resultado distinto de una obra o un suministro.

Contrato de colaboración entre el sector públi-co y el sector privado: Aquéllos en que una Admi-nistración Pública encarga a una entidad de derecho privado la realización de una actuación global e in-tegrada que comprenda la construcción, instalación o transformación de obras, equipos, sistemas, y pro-ductos o bienes complejos, así como su manteni-miento, actualización o renovación, su explotación o su gestión; la gestión integral del mantenimiento de instalaciones complejas; la fabricación de bienes y la prestación de servicios que incorporen tecno-logía específi camente desarrollada con el propósi-to de aportar soluciones más avanzadas y econó-micamente más ventajosas que las existentes en el mercado, y otras prestaciones de servicios ligadas al desarrollo por la Administración del servicio público o actuación de interés general que le haya sido en-comendado.

Contratos mixtos: Cuando un contrato contenga prestaciones correspondientes a otro u otros de dis-tinta clase se atenderá en todo caso, para la deter-minación de las normas que deban observarse en su adjudicación, al carácter de la prestación que tenga más importancia desde el punto de vista económico.

Ley 56/2007, de 28 de diciembre, de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Información.

Ley 31/2007, de 30 de octubre, sobre procedi-mientos de contratación en los sectores del agua, la energía, los transportes y los servicios postales.

Ley 30/2007, de 30 de octubre, de Contratos del Sector Público.

Ley 33/2003, de 3 de noviembre, del Patrimonio de las Administraciones Públicas.

Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la so-ciedad de la información y de comercio electróni-co.

Real decreto 1098/2001, de 12 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento general de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.

Real decreto legislativo 2/2000, de 16 de junio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.

Ley 48/1998, de 30 de diciembre, sobre procedi-mientos de contratación en los sectores del agua, la energía, los transportes y las telecomunicaciones, por la que se incorporan al ordenamiento jurídico español las Directivas 93/38/CEE y 92/13/CEE.

Ley 7/1998, de 13 de abril, sobre condiciones ge-nerales de la contratación.

Real Decreto 704/1997, de 16 de mayo, por el que se regula el régimen jurídico, presupuestario y fi -nanciero del contrato administrativo de obra bajo la modalidad de abono total del precio.

Tipos contractuales

Leyes de aplicación

en materia de contratación

administrativa

Umbrales cuantitativos en la Ley 30/2007

Contrato en obras Otros contratos

Contratos menores Hasta 50.000 € Hasta 18.000 €

Negociado sin publicidad

Hasta 200.000 € Hasta 60.000 €

Negociado con publicidad

Desde 200.000 hasta 1.000.000 €

Desde 60.000hasta 100.000 €

Sujeto a regulaciónarmonizada

Desde 5.278.000 €Desde 137.000 o

211.000 € (según el ente adjudicador)