La obra y la personalidad de don Vicente Palacio Atarda la vez nos obligan a reconocer la humildad...

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La obra y la personalidad de don Vicente Palacio Atard Antonio FERNÁNDEZ GARCÍA De no haber surgido la tala de una disposición ministerial que ha enviado a sus domicilios a varias decenas de catedráticos ilustres, precisamente en el momento en que su magisterio granado de reflexión y experiencia podía re- sultar más enriquecedor para la comunidad universitaria, el profesor Palacio Atard se habría acercado al medio siglo en tiempo contabilizado de docencia en las aulas cuando cumpliera la edad tradicional de retiro; mas a pesar de esta forzada migración de intelectuales a tareas contemplativas en sus retiros domésticos, don Vicente Palacio ha acumulado en su hoja de servicios cua- renta y cuatro años de docencia, y era, en la fecha de la jubilación de su cáte- dra de Historia Contemporánea de España en la Universidad Complutense, el número dos o tres en el escalafón de la Universidad española. Cuantos he- mos tenido el privilegio de compartir algunas páginas de esta larga biografía al servicio de la ciencia hemos podido admirar su honestidad intelectual, su incansable esfuerzo en la búsqueda de nuevos rumbos para el trabajo históri- co, su vocación de piloto de empresas investigadoras, en las que ilusionaba a quienes le rodeaban, y una personalidad en la que brillan virtudes casi olvi- dadas, que en otros tiempos, y quizá siempre todavía, diría Machado, califica- ban al intelectual auténtico, o en sentido clásico al sabio, y lo distinguían del estudioso o del erudito. Dispares sus discípulos en quehacer científico, nivel académico o ideología, han comulgado todos en un sentimiento de venera- ción por el maestro. Tal unanimidad cordial, excepcional en nuestra opinión, procede de la admiración por su obra científica y sus métodos, y en otro pla- no se ha vivificado en el trato próximo a una personalidad singular, en la que ha brillado limpia la generosidad, la disposición del ánimo pronto a ayudar en toda ocasión. En reunión de colaboradores y ex alumnos en torno al maes- tro, el autor de estas líeas destacó su tolerancia, la indeclinable actitud de res- peto de un jefe de escuela que únicamente pedía a sus discípulos que fueran honestos e independientes, sin que jamás introdujera entre ellos distinciones Cuadernos de Historia Contemporánea, ni’ 9. JQS& Ed. Universidad Complutense. Madrid

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La obra y la personalidaddedon VicentePalacioAtard

Antonio FERNÁNDEZ GARCÍA

Deno habersurgido la tala de unadisposiciónministerialqueha enviadoa susdomicilios a variasdecenasde catedráticosilustres,precisamenteen elmomentoen que su magisteriogranadode reflexión y experienciapodía re-sultar másenriquecedorparala comunidaduniversitaria,el profesorPalacioAtard sehabríaacercadoal medio siglo entiempocontabilizadode docenciaen las aulascuandocumplierala edad tradicionalde retiro; mas a pesardeestaforzadamigraciónde intelectualesa tareascontemplativasen susretirosdomésticos,don Vicente Palacioha acumuladoen su hoja de servicioscua-rentay cuatroañosde docencia,y era,enla fechade la jubilación de sucáte-dra de Historia Contemporáneade Españaen la UniversidadComplutense,el númerodos o tresen el escalafónde la Universidadespañola.Cuantoshe-mostenido el privilegio de compartiralgunaspáginasde estalarga biografíaal servicio de la ciencia hemospodidoadmirar su honestidadintelectual,suincansableesfuerzoenla búsquedade nuevosrumbosparael trabajohistóri-co, suvocaciónde piloto de empresasinvestigadoras,en las queilusionabaaquienesle rodeaban,y unapersonalidaden la que brillan virtudes casiolvi-dadas,queenotrostiempos,y quizásiempretodavía,diría Machado,califica-banal intelectualauténtico,o en sentidoclásicoal sabio,y lo distinguíandelestudiosoo del erudito. Disparessus discípulosen quehacercientífico, nivelacadémicoo ideología,han comulgadotodosen un sentimientode venera-ción por el maestro.Tal unanimidadcordial, excepcionalennuestraopinión,procedede la admiraciónpor suobracientífica y susmétodos,y en otro pla-no seha vivificado enel tratopróximo a unapersonalidadsingular,enla queha brillado limpia la generosidad,la disposicióndel ánimo pronto a ayudaren todaocasión.En reuniónde colaboradoresy exalumnosen torno al maes-tro, el autordeestaslíeas destacósutolerancia,la indeclinableactitud de res-peto de un jefe de escuelaqueúnicamentepedíaa susdiscípulosquefueranhonestose independientes,sin quejamásintrodujeraentreellosdistinciones

Cuadernos de Historia Contemporánea, ni’ 9. JQS& Ed. Universidad Complutense. Madrid

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basadasen criterios ideológicos o de ortodoxia moral, Y la integridaddequien en una sociedadde palafreneros,siempredispuestosa portearla silladel poderoso,no utilizó nuncaen provechopropio situacionesfavorables,nise rindió al halago,ni llegó a saberlo que eraunatreta parael medro. Perodecíamosqueestaunanimidadafectivaenraizaasimismoenlos valoresdesuproduccióncientífica,y ésteseráel asuntoquenos ocupe.

Su obraextensay diversaentemasy enfoques,seha inspiradoenun crite-do permanentede renovación.De un total de 126 títulos, sobresalennueveli-bros científicos,al lado dealgunosfolletosy variassíntesisuniversitarias,des-de los dosvolúmenesde Historia modernay contemporáneadel año1959 hastaLa Españadel sigloxix, PremioNacional de Historia de 1978. impulsor, porotra parte,de bastantesempresasy trabajosenequipo,ha alumbradoprogra-mas investigadoresde su e?cclusivainiciativa personal.Así asumióla direc-ción de «Estudiosy documentos»en Valladolid, de la colecciónde monografías«Historia deEspañaenel mundomoderno»,del CSIC,o de los «EstudiosdeHistoria Contemporánea»,proyectopatrocinadopor la Comisiónasesora,ycoordinó los diversos equiposde las universidadsde Madrid, Salamanca,Barcelona,Valladolid y Córdobaqueinvestigaronsobrela cuestiónsocial enla Españade la Restauración,con motivo del centenariode la Comisión deReformasSociales,cuyos resultadossedebatieronen unasJornadasen abrilde 1984y veránla luz editodalproximamente.Perosugranempresahansidolos «CuadernosBibliográficos de la Guerrade España»,publicadospor sucátedraentrelos años1966-1970.Interrumpidala sedepor dificultadeseconó-micas insuperables,produjoseisvolúmenesde fuentesanalizadasy dos ane-xos, y en ella se formó el primer equipo de investigadoresde la guerracivildentro de España.

En susmonografíasy másaúnenlos prólogos,dondeno seuncea la ser-vidumbredel documento,puededisfrutarsedeunade las másdestiladaspro-sasquehayanofrecido loscontemporaenistas;prosaprofunda,como el pozodeJuanRamón,queahondahastalayetadela palabra.Palacioesunelegan-te escritor.Esedon de la escriturase transmutaprofesoralmenteen el estilomássencillo,de párrafomásbreve,en susobrasde síntesis.Profesoresjóve-nesy estudianteshan aprendidoaordenarlos temascon susenfoquesenlec-ciones dondesin abandonarla galanurade su siemprecuidadoléxico lo hasubordinadoa la claridadlógica de la exposición.

Teoría historiográfica

Partede suobraseha desenvueltoen el plano de la teoríahistoriográfica,y a esteaspectovamosa prestaratenciónen primerlugar. Porqueno seha li-mitadoa serhombredearchivo,acopiadordelegajos,sinoqueseha plantea-do interrogativamenteel tratamientode las fuentes,las limitacionesy condi-cionantesdel oficio dc historiador, el papel social que la Historia debedesempeñarde iluminadoradel rumbo delas colectividadeshumanas.Man-

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tenerencendidala luz de la razón en mediode las pasiones,la concordiaenmedio delas tensiones,seríadeberdel historiador,«queno esciertamente,eldecondenaro absolver,sinoexplicar,y por lo tanto,apaciguary reconciliaralos hombres»,en la línea que postuló muchosantesel Duque de Maura yposteriormenteRaymondAron. En su discursode aperturadel cursoacadé-mico 1969-1970enla Universidadde Madrid, «Consideracionessobrela in-vestigaciónactualdenuestrahistoria contemporánea»pedía queseprocura-ra el tratamientoacadémicode los temasfrenteal polemicoy queseejercitarala prudenciaantela posibilidaddel hallazgode nuevosdocumentosy del ne-cesario«careocon posiblesnuevasfuentesdocumentales».

Juntoa la aceptacióndela provisionalidadde lasconclusiones,limitaciónqueafectasiempreel trabajodel historiadorperocon mayor intensidadal in-vestigadorde lo contemporáneo,advertíacontra la tentaciónde dibujar uncuadrode los procesosque respaldaraopcionespersonaleso ovalaracon lainterpretacionforzadadel pasadoproyectospolíticosconcretos,convirtiéndo-seasí la historia en instrumentojustificadordebanderías.Frentea la urgen-cia acientificay la historia-coartadaenumerabael panoramaposibleque se.abre anteel contemporaneista:

«1-fastacierto punto las posibilidadesdel trabajohistórico en la fronterade lo contemporáneose reducenatresescalonesqueconsistenen lo siguien-te: a) ordenarsistemáticamentelos problemasy la documentaciónconcer-niente a los mismos, cuyo accesoestédisponible por el momento; b) unapuestaal día de los conocimientosy del estadode lascuestionesquese dedu-cen de los mismos;y c) un ensayode explicación provisional para dar res-puestaa las demandasde quienesse interrogancon criterio histórico,enbus-ca de unaestimaciónde los elementosobjetivadosque haceninteligible elpretérito,y no bajolos recursossubjetivosde quien incrustaesepretéritopró-ximo en el destinodesupropiavida y en el deseode manipularel futuro» (1).

En unode susprólogoscondensabasu misión de maestroenlas aulasenestastres enseñanzas:los límites de nuestrosconocimientos,el respetoa loshombres,la independenciadecriterio. Portratarsedeun perfilado autorretra-to, insertamosla cita completa,quepermitirá al lectordisfrutarde sudepura-do estilo literario y aproximarse a un hombrepreocupadopor la misióndel historiador

«Pocascosashe pretendidoyo enseñaren las aulasde la Universidad,como no seanestastres quea continuacióndeclaro:una,los límites de nuestrosconocimientos,quea la vez nosobligana reconocerla humildadde la sabiduríay despiertanen nosotrosel estímuloparapenetraren el campoinmensoabiertoa la novedadde las investiga-ciones,graciasa las cualesse podránesclarecerparcelastodavíaoscuras,dondela luzde la Historia no hallegadoaún.Otra,el respetoa loshombresquefueronprotagonis-

(1) Las notasen estaconferencia-homenaieno tendránotra finalidad que la deremitir allector conprecisióna la obradel profesorPaladoAtard. V.: Cons¡deracione.vsobrela investigaciánactual denuestrahiswñacon¡emporántn.Discursoconespondientea la aperturadel cursoacadé-mico 1969-1970.Universidadde Madrid, 1969. Pág. 37.

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tas del pasado,remoto o próximo, y cuyaspasiones,actosy pensamientoshemosdeintentarcomprendersineira et studio, parano trasponera ellosnuestrapropiapasión;porquela historia como ciencioasejustifica precisamentepor esacapacidadde coni-prensiónque,si es usadarectamente,debehacerlainstrumentodepazentre los hom-bresy no de guerra,deconcordiay no dediscordia,de dialógo iluminadorde nuestrainteligenciay no de imposicióncoactivadecualquierdogmatismocerrado.Por fin, yestoes casi un corolariode lo queantecede,creo haberprocuradotambiénenseñaramis alumnosa estudiarla Historiacon independenciade criterio, aunquecon rigorexigenteenel métododetrabajo;a investigaren ella arropándoseenunasanadisposi-ción del espíritu, sin restriccionesni acomodamientosprevios,quesólo les obligne aseguirlasendamásadecuadaen cadacasoparaaproximarsea esecentrode tan difi-cii accesoen el que se encierrala verdadde lo quefue» (2).

Si la finalidad última en la tareadel historiadorestribaen esclarecerelsentidode la marchade unacolectividad,no podíafaltar enla obrade Pala-cio una vertienteteorizante, de planteamientosepistemológicossobrela na-turalezadel conocimientohistorico,en el cual la interpretaciónha de apoyar-se siempreen una baseempírica,y ésta en el refrendo documentaly elcontrastecritico de las diversasfuentes.Más frecuentementeen la primeraetapade suobra,en los añoscuarenta,el trabajoparsimoniosode la consultaarchivísticasesimultaneócon el ensayo,en el queseconcedemayorespacioa la reflexión teórica.Precisamentesu reflexiónsobreel destinohistórico dede Españasurgeen torno a una polémica sobrelas interpretacionesdocu-mental o puramenteelucubrativa.A la interpretaciónde FranciscoAyala,quienbuscabala clave de la decadenciaespañolaenla descomposicióninter-na de lossiglosde poderío,habíareplicadoSáchezAlbornoz sugiriéndolees-tudiara la historia medievaly quejándosede la teorizaciónsin documentos.Palacioaprovechaunaglosasobrela polémica(3) parapostularla necesidaddela consultadocumentalpreviaa la teorizacióny paraseñalarlas lagunasde nuestrahistoriografía,enla queapenassehabíananalizadolos problemassociales,era todavíainsuficientela investigacióndelos económicos—a pesarde los trabajosde Carandey Hamilton— (4), y escaseabanlos estudiosbio-gráficos,de teoríapolítica,dehistoria del pensamiento,de las instituciones,y,en parte,de ¡a cultura. «¿Quéhombreprudente,teniendoen cuentatantaes-casezde datosimprescindibles,seatreveráa dogmatizarsobrenuestropasa-do?Y sin embargohay quien a ello se atreve»,concluyePalacio.

Pero el saberhistórico no estáen el documentosino en el marcointelec-tual con quese le examina,y Palacionuncarenunció,apesarde supruden-cía, a la aventuradel ensayoni a las formulacionesgeneralizadoras,sólopo-siblescuandose contemplaen un encuadrede siglos la evolución de una

(2> «Un planteamientorenovadodel carlismo decimonónico».Prólogo de .1. Aróstegui:Elcarlismo alavés y la guerra civil de ¡870-1876 Vitoria, DiputaciónForal deAlava, 1970. Pág.XVII.

(3) «Unapolémica sobreel destinohistórico deEspafta».Arbor. n.0 31-32 ~ul.-ag. 1948).

(4) Comentarioa la obra de Carandeen «Economíay política imperial en la EspañadeCarlosV». Arbor. o.’ 51 (marzo 1950).

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colectividad,como ensayaen su conferencia«Lo españoly lo europeoenAmérica»(1964),cendónde interpretacionessobreel puestode Españaen elmundo. En la línea de Huizinga, quien definía «La Historia es la forma enqueunaculturase rindecuentasde supropiopasado»,afirma:«Tenerhisto-ria escontarconun pasadoquenosacompaña.Es sentirseresponsabledeesepasado,y solidarizarsecon él,aunqueseapor la vía dela crítica»(5). Siguien-do las tesisde SánchezAlbornoz sostienequeel destinoeuropeode Españano seplanteaenel Renacimientosino enla EdadMedia,y concluyeconside-randoel aislamientocomouna de las clavesdelo hispano;«El vivir exiliadosdel mundomodernonosha costadocaro.Lo hemospagadoenformade in-comprensionesdesdefuera,y en forma de subdesarrollodesdedentro.Perotambién es Verdadqueesaespeciede exilio ha facilitado la conservacióndeun rico caudal del humanismoespañol en Españay en la América dehabla española».

Contemplandocon enfoqueplurisecularel rumbo de Españaen los siglosmodernossurgiráen las obrasde la primeraépoca,como una preocupaciónreiterada,la reflexión sobrela decadencia,queconstituyeel argumentode sulibro Derrota, agotamiento,decadenciaen la Españadel sigloxvii (6), publicadocon motivo del tercercentenariode la pazde Westfalia,a la queya habíade-dicado un trabajoen Arbor en 1948.Construidosobrepublicistica deépoca,engranpartemanuscritosde la BibliotecaNacional,el libro seentramasobrelostresplanosindicadosenel título: derrotamilitar, agotamientoeconómico,ensis espiritual.En el primeroinsiste ensu tesisde 1945sobrela importanciadecisivade una política oceánica,sosteniendoque nuestraderrotase debiófundamentalmenteal abandonode la escuadracuandoel dominio del marresultabaindispensableparaunapenínsulaqueteníaun istmoenemigoy lasrutasmarítimasconstituíanlas arteriasquenosunían a Italia y los PaísesBa-jos. El análisisdel agotamientoeconómicoincorporalos estudiosde Hamil-ton, Viñas, Colmeiro y especialmenteLarraz, destacando,como ColmeiroyLarraz habíandefinido y Palaciodocumentaráenotraspáginas,el factorde-mográfico,elementobásicodela fortalezao debilidadde unanación.La cri-sis espiritual,conla pérdidadelos ideales,sepercibeenaspectosvariosdelasociedady la administraciónespañolas.La segundaparte,en la quesepasarevistaa las opinionessobrela decadencia,le obliga aenlazarlas reflexionesde docenasde pensadores,desdeSaavedraFajardo,cuya importanciaesevi-denteen estaspáginas,hastaJovellanoso unacenturiamástardelos pensa-doresangustiadosdel 98.

Al añosiguientedela primeraedición insisteen el tema,en RazóndeEs-palía en el mundomoderno(7). Estosescritosensayisticosno frenanel ritmo de

(5> «Lo españoly lo europeoen América».CuadernasJiispanoamericanotnP 174 (junio1964), pág. 14.

(6> Derroto, agocamiento,decadenciaen l~ Españadel siglo xvi;. Madrid, Rialp, 1956 (1.8 edición1949).

(7) «Razónde Españaen el mundomoderno».Arbor. n.’ 50 (febrero1950).

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consultay anotacióndelegajos;su investigaciónsobrefuentesarchivísticasesenormementeamplia y abarcaestudiossobrela Ilustracióndel siglo XVIII, laEspañaliberal del xix y las crisis de los añostreintaen nuestrosiglo (Repú-blica y guerracivil).

Estudiossobrela Ilustración

La literatura historiográficasobre el sigloxvin se ha caracterizadoporcontraponerdialecticamenteel espíritu del siglo, cuyo ideal es el progreso,ala barreraque le presentanlas fuerzasconservadoras.A pesardesu innova-ción metodológicala obra de Sarrailh (1954) no se escapade esteplantea-miento un tanto simplificador, que repite Herr (1958). Cuandoaparecelaobrade estosnotableshispanistas(8) ya los historiadoresespañoles,conlosestudiossocialesde DomínguezOrtiz y los políticos de RodriguezCasado,PalacioAtard, y algo mástardeSánchezAgesta,habíandelineadoun panora-ma más complejo;Palacioen su ensayo«Derrota, agotamiento,decadenciaen la Españadel sigloxvii» habíadistinguidotresgruposdiferentesen cuan-to a suplanteamientosobreel serdeEspaña:losquequeríanintegrarlos ade-lantos materialespero conservarel alma de España,los que deseabanliqui-dar todoel legadodela Españaantiguay los timoratosconservadoresque seoponíana las reformasanteel temordeque implicasenla pérdidade los va-lorespermanentes.CuandoPalacioredactaestecapítulo(9) de suensayoeraun maduroconocedordel sigloxviíí, al quehabladedicadosu tesisdoctoralyhaciael cualorientarála primeraetapadesuproducción.En conjuntosuses-tudiossobreel períodode la Ilustraciónse enfocanhaciatres vertientes:la po-lítica internacionalespañola,la teoríapolítica del Estadocon sucorrelatoenla gobernacióndel paísy la sociedadespañoladel setecientos.

Ala política exterior dedicósu libro de 1945El TercerPactodefamilia (10),por muchosmotivosmodélico.Apoyándoseen la correspondenciadiplomáti-cacustodiadaenSimancasy enel Archivo Histórico Nacionalestudiasucesi-vamenteel sistemadeneutralidades,los problemaspendientesen las relacio-nes hispano-inglesas,que inclinan a la Alianza dinásticacon Francia,y laguerra.Vector de las medidasmilitares y las maniobrasdiplomáticasserálaprotecciónde las posesionesen América; la razón de la derrota no fue otraque la supremacíanavalbritánica,antela cual Españaseencontraráenuna

(8) La obradeSarrailh: La Españailustradade la segundamitad delsiglo xviii es de 1954. unañoposteriora la deSánchezAgesta;El pensamientopolíticodel Despodsmoilustrado, fue traduci-da por el Fondo de Cultura Económicaen 1957, y ha sido publicadarepetidasveces.La de Ri-chardHerr: fle eighteenthCenxuryRevolutionin Spain. PrincetonUniversityPress,1958,fue publi-cadaencastellanoen t964.

(9) «Españaante los ojos del siglo xviii», cap. VI de Denoto..,pág. 163 y ss.(10) El TercerPacto de Familia. Madrid. EscueladeEstudiosHispánicosdela Univetsidndde

Sevilla, 1945.

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situación de indefensiónsimilar a la de 1898: «La paz era necesaria.En LaHabanase perdieronlos barcosde nuestraescuadraen aguasamencanas.Imposibilitadosparala acciónofensiva,ni siquierasepodíaesperarunade-fensaeficazde losdominios frentea los ataquesque los inglesesrealizaran».Así quedabaplanteadala dimensiónoceánicadela política interior españolaañosantesde queel granhispanistafrancésBraudeldesvelaraesteparámetromarítimoa la historiografíaespañola.Bienindicativa resultala cartade WallaTanucci(Simancas)en la queseconcluyequeparaEspañala derrotaexige«promovereficazmentenuestramarinay nuestrocomercio».Y en esalíneaconcluyePalacio:«Estabilizarel frenteeuropeo,paraconsagrarsetotalmenteal rearmenaval;concertarun sistemaque nosgarantizasela tranquilidadte-rrestreen europa,y mirar exclusivamenteal mar. Estos fueron los móvilesque indujeron aCarlos a firmar el Tratadode 1761;porquesólo Franciapo-día serestealiado».En muchosartículosinsistirá Palacioen estaorientaciónoceánica:«Los vascongadosy la pescaen Terranova.Las gestionesdel Mar-quésde Monteleónen Londres»(1944), «Atlánticoy Mediterráneoen la políticainternacional de Carlos III» (1961) «Intentosde penetraciónen el mercadomusulmándel Mediterráneo:“Los gorros morunosde Paterna”»(1978), «Lacuestiónde las islasCarolinas.Un conflicto entreEspañay la Alemaniabis-marckiana»(1969), etc.

La teoríadel Estadodel xviii fue tratadaen sutrabajodeArbor El Despo-tismoilustrado Español(1947),en el cual secorrelacionala baseteóricaconlaactuacióngubernamental,tal y como habíarequeridoAltamira enel Congre-so deVarsoviade 1932.El autorse inclina por el términoAbsolutismoIlustra-do, delimita el tiempo y el espaciodel nuevo modelo político, previniendocontralos peligros de inflación del concepto,y concluyeexaminandolas rea-lizacionesprácticasde una doctrinaoperativa,en la promoción de loscami-nosy la riqueza,la centralizaciónadministrativa,la actividaddelas Socieda-desdeAmigos del Paísy el impulsocultural de lasAcademias.El conceptoseennquececon reflexionesnuevasen «Nyphoy el periodismoespañoldel si-glo xviii», prólogo a la tesisdoctoraldel profesorEncisoRecio,y «La castayla cátedra»,prólogo a un libro de Luis SalasBalust.

La sociedaddel sigloxviii ha sidoestudiadaen su libro Los españolesdelaIlustración (PremioNacional deLiteratura de 1964),miscelánea(II) dondeseatiendentemastandiversoscomolos análisisde la sociedadenconjuntoo desusgrupos,las reformas inspiradaspor los gobernantes(Olavide, Florida-blanca),las costumbres,o se formulan planteamientosrenovadoressobrelahistoria de la alimentación.Los españolesdel siglo se encuentranen unaen-crucijadade influjos dispares.Todosrecibenunaprimeraeducacióncatólica,incorporanlas tendenciasculturalestranspirenaicasy se impregnande losvaloresy dela mentalidadburguesa.Así seexplicanlas interpretacionesdi-vergentesdelas figurasdel xvlíí —explicael autor—,puessegúnel planoque

(II) Losespañolesde la ¡lustración. Madrid, Guadarrama,1964.

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seseccioneun mismopersonajepuedeaparecercomo representantede la or-todoxia católica o con las huellasde una modernizaciónanticristiana.Contrabajosen los que se examinanlas reformasimpulsadaspor el poder(«Lareformadel Estadoen el pensamientode Floridablanca»),la educación(«Delsaraoa la tertulia, La educaciónde la mujer en Moratín»),o grupossocialespococonocidos(«Obrerosprotestantesen Cataluñaen 1773»),el libro esunclásicoqueanticipao culmina análisissobrela historia delas mentalidadesyla historia de la alimentación,sobrelos quevolveremos.

Se completala atencióna la centuriacon el rigurosoestudiosobreEl co-merciode Castilla y el Puenode Santanderen el siglo xviii (1960), todavía hoyunadelasrarasmonografíasconsagradasa la historia de las comunicacionesespañolas,enfocadacon un prismasocial y económicodentrode la brevebi-bliografía de los caminos—más propensaa la estadísticao al folklorismodescriptivo—,aunqueel autor modestamentesubtitule esteoriginal trabajocon el parágrafo«Notaspara su estudio»(12). Con una amplia basedocu-mental de los Archivos Generalde Simancas,Hisforico Nacional,Provincialde Santander,del real Consuladoy publicística de época,en particular lasMemoriasde Larruga,seexaminael movimientocomercialdelanas,harinas,vinos, curtidos,hierro,cervezay las razonesde la prosperidadde Santander,en un añalisis precisode la interrelaciónpolítica-economía,con lo que secompruebala superaciónde losobstáculosnaturalespor la orientaciónde lapolítica económica.En las normasdepreferenciadepasose apuntansuge-rentesdatosparala historia de las mentalidadesy aunparala aproximacióna la dinámica social, porqueen sumalos gobernantesilustradosse vieronobligadosa cambiardeterminadaspautasde comportamientoy a extinguirsecularesprivilegiosparaconseguiruna sociedadmásmoderna,y la moder-nidadno essimplecuestiónde avancesmaterialessino en mayormedidato-davíaaperturaen los hábitosmentales.En suma,estesugeridorlibro, rigurosoen todoslos puntosqueexamina,resultaincitador,estimulanuevasinvestiga-ciones,enriquececon preguntasal lector.

No hanenvejecido,por el contrariohan cobradomayorrelevanciacon lainvestigaciónreciente,los estudiossobreel cambiosocialentrelas doscentu-das,el pasolento y titubeantedel Antiguo Régimena la nuevasociedadlibe-ral. La dispersiónde lostrabajoso suconsideraciónde simpleconferenciadealgunodeelloshanveladola percepcióndel interéscapitalde unaseriedees-tudiosquemereceríanpublicaciónconjunta.La tesisdela evoluciónlentadelas estructurassocialesy de la importanciade las reformasde la Ilustracióncomopreludio de los cambiosdel XIX constituyesu línea directriz.

La ósmosisnobleza-burguesía,que se inicia con la asunciónpor la bur-guesíade las pautasaristoctaticas,procesoactualmenteen fase de investiga-ción por otros historiadoresenla sociedadliberal, fue planteadaen el trabajoEl atractivo nobiliario sobrela burguesíaespañoladel AntiguoRégimen,publica-

(12) El comercio dc Castillay elpuertodeSantanderencl siglo xviii Notasparasu estudio.Ma-drid, CSIC, 1960.

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do en el homenajea JohannesVincke (13). En tres líneascondensaun rasgoclavede la sociedadespañola:«Duranteel sigloxviii la aspiraciónsupremadel burguésen Españaera,o bien asegurarseunapequeñarentay retirarseavivir al estilo delos nobles,o bien ennoblecerseelevándoseal rangoaristocrá-tico», procesoque Capmanyconsiderabapeligroso porque «desmerecería»una distinción quese prodigara.Los mismos procesosidentificatoriosentrelas claseshegemónicasde lossigloxvuí y xix fuerondesarrolladosen «Estilode vida aristocráticoy mentalidadburguesa».

La preocupaciónpor aclararlos fundamentosde la sociedadespañolaymedir sus cambiosinspira Sociedadestamental y monarquíaabsolutista(14),elaboradocomo una conferenciaparael Ateneo,trabajoen el quesesientanlas basessocialesy conceptualesdel Antiguo Éegimen,sedefinea Españaco-mo una «sociedadaristocráticade basecampesina»y sedibuja ensíntesisad-mirablepor susencillezlos elementosestructuralesde ese«paísdecampesinos»con pequeñosgruposmenestrales,y centroscomo Sevilla, Cádiz,Barcelona,la Medinadel xv o el Bilbaodel xvní, queson asientosde hombresdefinan-zasy grandes mercaderes,mientrasla aristocráciamantienesu fisonomíagrupal con matrimoniosde castay el hidalgo perduracomo una onerosayanacrónicaforma de vivir. La serieculmina enDe la Sociedadestamentala lasociedadde clases(15), muestrariode los procesosevolutivos: disolucióncuan-titativa dela noblezacontabilizadaa travésde loscensosy los cambiosjurídi-cos queafectana fueros,señoríos,mayorazgose institución matrimonial.

Con estostrabajosquedaarmadala estructuraparaenlazarlos dos siglose iniciar la investigaciónsobrela siguientecenturia.

Estudiossobreel siglo XIX

La Españadel siglo xíx ha quedadocubiertapor múltiples estudios,queabarcandesdela guerradela Independenciaa la Restauración,pasandopor«Siete calasen la Españaliberal» y varios prólogos con agudasreflexionesconceptualesy metodológicasa tesissobrelas revolucionesde 1848y 1868o elcarlismo.

Dentrode la abundantepublicística sobrela Guerrade la IndependenciasupusounanuevaópticaLa imagende Españaen Europa a comienzosdelsigloxlx(16), endondeseexaminael «Reglamentode partidasy Cuadrillas»de 28

(13> «El atractivonobiliario sobrela burguesíaespañoladel Antiguo Régimen”.En Home-najea JohannesVincke,Madrid, CSIC y 1, Goerres-Gesellschaft,1962-3.T. II.

(14) «Sociedadestamentaly monarquíaabsolutista».Madrid, Ateneo (col. O crece o mue-re), 1961.

(15) Tambiénfue concebidocomounaconferenciaparael AteneodeMadrid. Posteriormen-te, y algosimplificado, fue publicadoenla coleccióndeconferenciasdel AteneodeMálaga:lis-zonasocial de Españasiglo xix Madrid, Guadiana,l972.

(16) «La imagen de Españaen Europa a comienzosdel siglo xix». Las Cienciasr TomoXXXIX. nY 2 (l974).

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dediciembrede 1808 y seincluyecomoapéndicela «Instruccióndel Corsote-rrestre»,de la Coleccióndel Fraile,del Servicio Histórico Militar.

En Instrucciónyformaciónclerical a principios delsiglo Xix.- unaproblemáticahistórica (17), prólogoa un libro deLeandroHigueruela,sepostulael estudiode la situación de la clasesocial másprofundamentesacudidapor las refor-mas del XVIII y la política del xix. Al lado de apuntessobrela geografiadelclero, con suscentrosintelectualesen Madrid, Toledo y Alcala y situacionesextremascon respectoa la distribucióndeefectivos,quevan desdela propor-ción de un curapor 141 fielesen Alava a 1 por 3.614 en Murcia, seapuntanprecisasindicacionessobrela importanciadel estudiode las riquezasde laIglesia,querequierenla correlaciónprecios/rentasparaunaadecuadavalora-ción de la capacidadeconómicade la institución eclesial en conjuntoy delnivel de vida de los individuos pertenecientesal clero, con lo que se abreuntema al que el autorde esteartículo ha prestadoposteriormenteatenciónyquerequeriránuevostrabajoscon el fin de medir adecuadamentelas baseseconómicasdela Iglesia.

«En siete calasen la Españaliberal» y en el marcode las empresasenequipoqueha promovido,Palaciopresentay glosaenAnexosdeHispania (18)investigacionestandiversascomo el procesodeVillanueva(estudiadoporLa-sa Iraola), los antecedentesdela guerracivil (MartínezRuíz), la presenciaes-pañola en la crisis constitucionalportuguesaa finales de los añosveinte(Concordia),la alimentaciónde Madrid enel reinadodeFernandoVII (Espa-das),el epistolariode Aviranetacon el marquésdeMiraflores comoejemplode espionajeen la guerracarlista(SimónPalmer), la desamortización(LópezPuerta),la emigraciónclandestinaa América (FernándezArlaud), en unamiscelanearica en sugerencias.

No podíaolvidarsealgunaaproximacióna lasconvulsionesrevoluciona-nas del siglo xix, y así en el prólogo a la tesisde 5. CabezaSánchez-Albor-nos (19) pone de relieve los embatesa un sistemapolítica no consolidado,contrael que sucesivamenteseproducenlos asaltosde la conspiraciónpro-gresista,la guerracarlistay la revueltarepublicana,y por otra parteseexhibela inmadurez,«el infantilismo revolucionario»de quieneslimitaban la revo-lución a lasbarricadas,aunquela expresiónconjuntade revoluciónde lasba-nicadaspresenteun inequívocosaborromántico.

De diferenteíndole es la aproximacióna la revoluciónde 1868.Otro pró-logo, aun estudiodel profesorLuis Alvarez sobrecl 68 en la prensaalemana.prólogo al queponecon humor el título Sc/ion wieder emeRevolutionin Spa-

(17) «Instruccióny formaciónclerical a principiosdel siglo xix: una problemáticahistóri-ca». Prólogo al libro de L. l-ligueruela:El clero de Toledo d¿rde1800 a 1825 Madrid, FundaciónUniversitariaEspañola,1979.

(18) «Sietecalasen la Españaliberal»,en Cuadernosde Historia. Anexosdela revista«His-pania»,4 (1973).

(19) «¿Tormentao revolución?»,prólogodel libro de5. CabezaSánchez-Albornoz:Lossuce-sosde1848 en España.Madrid, FundaciónUniversitariaEspañola,1981.

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nien, tomado de un titular alemán,es aprovechadopara formular plantea-mientosteóricos,decríticadocumental,sobrela perspectivaconquese elaborala fuentey por tanto el criterio con quedebeleerlael historiador,apuntandoconsideracionesmetodológicasque podríanaplicarsea la prensaextranjeraen cualquiertema español:

«Estoplanteaun problemade caráctergeneral,queno secircunscribea 1868,ni sóloala prensaalemanaen relacióna España.Las dificultadesde interpretaciónde un me-dio socio-culturaltan diferenciadocomoeí españolrespectoal medio alemánmulti-plican los riesgosdedistorsión.Quien vive arraigadoen un medio absolutamenteex-traño al que es objeto de su observacióncorreel peligro de aplicar al mismo unosmódulosde interpretacióno unaópticadeobservacióninadecuados,de losque seob-tenganimágenesaberrantesy conclusionesinexactas»(20).

En otros momentos,al presentarlas tesisde Encisoy deJ. TimoteoAlva-rez,y enlos Cuadernosbibliográficosdela guerra deEspaña,reflexionarásobrelas limitacionesy la trascendenciade la prensacomo fuente.Con esteinterro-gantesobrela limitación de la fuentey el procedimientointelectualcon quedebeserleídaseafrontaen «Schonwieder...»unatipologíade las revolucio-nesdistinguiendola de lasbarricadasde la de caráctermilitar. Posteriormen-te otros autoresinsistirán en la taxonomíade los pronunciamientosparacomprenderel papeldel ejércitoen la revoluciónliberal.

El estudiopreliminaral libro de Espadassobrelosorigenesde la Restau-ración(21) le brinda la oportunidadde insistir en la necesidadde considerarla coordenadaeuropea,valoradaaquícomoel «primeracierto»del estudiodeEspadas,paracomprenderlos acontecimientospeninsulares,coordenadaqueya habíadestacadoen suprimerlibro sobreel TercerPactodeFamilia. Peroen los añossetentadel siglo xix, al igual que enlos añoscincuenta,el planoeuropeodebíaser completadocon la referenciaespecíficaal Vaticano:«LaSantaSedeestásiemprepresenteen los negociosde España»,referenciaqueocupatambiénla tesinade Licenciaturade Aguirre Barratieta.Porotra partesedestacaenla obrade Espadasy seponderaenla presentacióndePalacioeltrasfondocubanode la revolución, trasfondosin cúya consideraciónno seentiendela mayoríade los procesosno ya políticos sino incluso socialesyeconómicosdel xix español.

No podíaquedarausenteel estudiodel carlismo,haciael queorientóa al-gunosdiscípulos.Hemoscitadoya el prólogo a la obradeAróstegui(22) so-bre el carlismo alavésde los años setenta,con cuyos renovadoresplantea-mientosal examinarlos soportessocialesdel carlismo seponeen cuestiónsu

(20) «Schonwieder cine Revolution in Spanien»,prólogo a la obra de Luis Alvarez: La Re-volución españolade 1868 antela opinión públicaalemana.Madrid, 1976. Pág.VI.

(21) «Los origenesde la Restauracióna un siglo de distancia»,prólogo al libro deManuelEspadas:AlfonsoXHy los orígenesdela Restauración.Madrid, CSiC, 1975.

(22) V. nota 2.

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calificacióncomoun movimientobásicamenterural. De maneramenosfron-tal el temadel carlismo vuelve a serexaminadoen la tesisde EstíbalizRuízdeAzúa, a la queluego nos referiremos.

Mayor relevanciaen las rutas que recorrenhoy los historiadoresofrecensusrenovacionestemáticas,temascuyo estudioha sugeridoa susdiscípulos,centradosenel sigloxix perocon unaatencióninicial al siglo xVIií. Debemosponderaren primerlugar suatencióna la historiade las ciudades,con traba-jos sobreBilbao y Madrid. Aunquelos temasvascossonestudiadosmáspor-menorizadamenteen el artículo de Ruiz de Azúa,no debemossoslayarunabreveindicación.Con respectoa la historiade Bilbao, advertíaen el prólogoa la tesisdeMercedesMauleónsobrela importanciaparael conocimientodela realidadhistóricade la dimensióndemográfica,en aquelmomentoatendi-da robinsónicamentepor ponenciasde Reinhardy Louis Henry, y ramahoy,la demografiahistórica,quecuentacon extensanóminade maestrosde la ta-lía de Wringley, Dupaquier,Goubert,Guillaume,Hollingsworth,Mckeown,Popescu,y enEspañacon los estudiosde Nadal,Busteloy PérezMoreda(23).

En nuestraopinión,en lascálidaspáginasquePalaciodedicaa suBilbaonatal lo másvaliosoes el ensamblajede una seriedeplanosde análisispararesaltarla personalidadde la urbe: «... el valor típico quetieneBilbao en el si-glo XVIII comociudad periférica,comerciantey burguesa,en unacenturiaenque la Españaburguesadespiertay la periferia españolacomienzaa hacersentirsu pesosobreel conjuntopolítico y económicodel Estado.Bilbao, jun-to con Cádizy Barcelona,son los tres núcleosperiféricosen que máspropia-mente podemosconstatarla presenciade una burguesíaen desarrolloa lolargodel setecientos».destacandoal propio tiemposuestructura,con un cleroreducidoy escasosmilitares y mayorazgos,el crecimiento de su población,con la flexión de 1763 por la crisis del comercio laneroy la orientacióndeltráfico hacia Santander,y, en fin, el fluir del vivir urbano:«Cobranvida enestelibro las callesdel Bilbao setecentista»,resume.

De otra índole es la tesisde Estíbaliz Ruízde Azúa: El sitio de Bilbao en1874.Estudiodel comportamientosocialde unaciudadenguerra (24). El siempreapasionantetema de la vida urbanaen la situación limite de un sitio permiteel conocimientodela población,suscifrasglobalesy la procedenciade los in-migrantes,y la clasificaciónprofesional,así como las privacionesde la ciu-dadsitiaday los efectosde ondalargaen las actitudesposterioresdelos habi-tantes,en la profesiónde un liberalismo universaly un anticlericalismoqueno deja de serunanotapeculiaren el PaísVasco. La invocacióna la protec-ción divina por los dos bandos,«de donde resultabaque los enemigossecreíanmutuamente,y cadauno por su lado, defensoresde la causadivina»,constituyeunanotano infrecuenteaunquecasisiempreesgrimidacon carác-

(23) «La dimensióndemográficaen la Historia»,prólogo a la obra de MercedesMaulcón:La población deBilbao en elsiglo xvm. UniversidaddeValiadoiid, 1961.

(24) Prólogoal libro deMY E. Ruiz deAzúa: El sitiode Bilbaoen 1874? Estudiodel comporta-mientosocialde una ciudad en guerra. Bilbao, La GranEnciclopediaVasca,1976.

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ter de monopoliopor uno delos bandosen las contiendasciviles hispanas.La oportunacomparacióncon el Paris sitiadode 1870 lleva a Palacioa indi-car con fina percepciónlas diferenciasno sólo de magnitudsinotambién lasque se derivande la diferente evolución de los acontecimientos.Los temasvascossecompletaráncon la dirección de otrassietetesisdoctorales.

En cuantoa Madrid es el fundador de una escuelade madrileñistasqueha colocadoya los primeroshitos parala elaboraciónde unahistoria científi-cade la Villa, quedeseariamosfuerade la calidady la escalaqueha supuetopara París la dirigida por Louis Girard. «Las Cortes de Madrid en el si-glo xvrí»>, «Alimentación y abastecimientode Madrid en la segundamitaddel siglo Xviii», «Abastecimientode Madrid hacia 1800», «Sombrasy lucesdeMadrid hacia 1830»,entreotros,cubrenuna seriede la quetrataen otro tra-bajodeestenúmeroEspadas,por lo quenoslimitaremosa indicarqueofrecela pluralidad de enfoques,la curiosidaddiversaque caracterizaa la enteraproducciónhistoriográficade Vicente Palacio,alternandoestudiospolíticos,de abastecimiento,de mentalidades,etc. (25). Con toda justicia puedeafir-marsequees uno delos máximosespecialistasen historia de Madrid,historiaqueestápor hacery quea vecesse ha intentadoreducira descripcionescos-tumbristasde origen literano.

Al lado de estaorientaciónurbana han de señalarseotros temas,queconstituyeronen sudía y aúnconstituyennovedadeshistoriográficas.En arasde la brevedadcitemosdepasaday a manerade ejemplocampospocousua-les, como el de las Cajasde Ahorros(26), que no han de olvidarseal estudiarla vida social de unaprovinciao deuna región, y ciñámonosa dos aspectoscapitalesen el análisisdecualquiercolectividad:educacióny alimentación.Ala educación,enfocadacon un prismasocial diferenteal teórico delos histo-riadores de la pedagogía,ha prestadoatenciónen varios trabajos del si-glo xvííi yen la direcciónde tesisy tesinasen el xix. En sudoble valor de in-dicadorde losnivelesde desarrollo,tanbásicocomolas tasasdemográficas,yde eje de la historia de las mentalidadesha constituidopreocupaciónperma-nente en su investigación.Recordemosque la política educativarepresentauno de los principios definidoresdel espíritu ilustradoy al mismo dedicava-nos de los trabajosincluidos en «Los españolesde la Ilustración»;así «Delsaraoa la tertulia» o «La educaciónde la mujer en Moratín» o «La castay lacátedra».En esteescribe:«Lasenseñanzas,los planesde estudio,losmétodospedagógicos,serándignosde la atenciónde los historiadores»,previsión enfuturo quetraslucepor otra partecuantosuponíade novedadtemática.

(25) Algunos de estostrabajos:Alimentación y abastecimientodeMadrid (1966), LasCanesdeMadrid en el siglo XVIII (1979,). Sombrasy lucesen Madrid hacia 1850 (1982), fueron elaboradosco-mo conferenciasenciclosdel Institutode EstudiosMadrileños,y posteriormentepublicadosconnotasy el debidoaparatocientífico.

(26) <‘Datosparala historia sociocconómicade Andalucíaen el siglo xix’>, prólogo al esta-dio deL. PalaciosBañuelos;Sociedady economíasandaluzasenelsiglo xix. MontesdePiedady Ca-jas de Ahorras’. Caja deAhorros de Córdoba, 1977. 2 vols.

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Insistirá enestalínea,referidaya a los comienzosde la siguientecenturia,en «Instruccióny formaciónclerical aprincipios del sigloxix: unaproblemá-tica histórica»(1979),introduccióndel libro de Higueruela,en la queseseña-la la falta de culturadegranpartedel clero. Peroseráel prólogo a la tesisdeSimón Palmerel queperfile con mayordetenimientosusvertientes(27), resal-tando que el historiadordebeatendertres niveles: los proyectoseducativos,las realizaciones—parano detenerseen el umbral teóricode la pedagogía—y«la proyecciónsocial de los niveleseducativos,a fin de abrirvías de penetra-ción en el conocimientode las estructurasmentalesbásicas»,nivel esteúlti-mo que sitúa la historia de la educaciónen el campode la historia de lasmentalidades.Anterioren el tiempoesel prólogo al libro de la profesoraGó-mez Moheda: «Los reformadoresde la Españacontemporánea»,dondealprestaratencióna la entradadeciertascorrientesideológicasforáneas—otravezla coordenadaeuropea—y a la resistenciainterior de algunossectoresaestapenetración,se elevanlos planteamientoshastaconvertirel debatesobrela educaciónen la cuestióndela identidadde España,conectadaa su vezconel tema,que tanto le había ocupado,de la decadencia:«Los reformadoresconsiderabanfrustradoel proyectode Españaen la historia modernay atri-buían la responsabilidadde su fracasoa la Iglesiay a la Monarquía»(28).

No menosnovedosaha sido su insistenciaen temasde historia de la ali-mentación,relacionadosestrechamentecon sus investigacionessobre Ma-drid. A sus«Notasacercade la historia de la alimentación»,publicadascuan-do solamentedisponíamosdel trabajopionerode Meuvrety cuandoiniciabaJI. P. Aron susprimeraspublicacionessobrela sensibilidadalimentariadePa-ris, han continuadootrascalasen un tema enriquecidoen la actualidadporlas publicacionesde Hémardinquer,Bennassar,Mandrou, RolandBarthes,Moreneau,Andrzej Wyczánski(29).

La importanciadel temaha sido destacadanumerosasveces.En el prólo-go a la tesisde Simón Palmerescribía que en su cátedrase habíamostradopreferenteinteréspor la historia de la alimentacióny la historia de la educa-cIón: «La cosamerecela pena.La alimentaciónno sólo cubreunanecesidadpnm-erisímadel hombre,sino que-revela-una-culturaa- través-de loque-pode-mosdenominarsensibilidadalimentaria».

Antesdeestaexpresadeclaraciónanticipabael temaensus«Notasacercade la historia de la alimentación»(1964),queincluiría luego en «Los españo-les de la Ilustración»,detallandotodassusposibilidadesasí comolos proble-mas de la investigación: fuentes,métodos,consumode carne,necesidadde

(27) M.0 del C. Simón Palmer:Laenseñanzaprivadaseglar enMadrid. 1820-1868?Madrid, ins-

titutode EstudiosMadrileños, 1972.(28) «Educadoresy reformadores».Prólogoal libro deMY O. GómezMolleda:Losreforma.

dores de la EspañaContemporánea.Madrid, CSIC, 1966. Pág.>aVl.(29) La importanciade estecapitulode la historia socialesevidenteen la serie detrabajos

presentadospor1. 1. 1-lémardinqueren«Pourunebistoirede lalimentation»~ahiers desAnnale.t28, 1970).

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medir el de otros artículos,determinaciónde las racionesindividualesy delos tipos especiales,como los hospitalesmilitares, para llegar a valorar lospresupuestosfamiliaresen relación-a los preciosde los artículosy su signifi-cación porcentualen los gastosdomésticos.Porentoncesiniciabacon variosdiscípuloslo quedebíahabersido unahistoriade la alimentaciónmadrileña,que no se rematópor insuficientefinanciación.Pero el obstáculofinancierosecompensóen partecon la vuelta en ocasionesvariasa la investigacióndela historia de la alimentación.En «Alimentacióny abastecimientode Madriden la segundamitad del sigloxviii» (30) ampliabael enfoqueal medir ade-más del consumode carneel global de pan, el de pescadoy otros,y en «Laalimentaciónen el Madrid romántico»(31) (prólogoa la tesisdoctoraldel au-tor de este artículo) se introducela tipología de la dieta madrileñacon susabundancias,carenciasy desequilibrios,al tiempoquesecorrelacionael mer-cado urbanocon el vaivén de las cosechasen el procesoque más estrecha-mentevincula la ciudad con el espaciorural.

Las crisis de los añostreinta

Un nuevocampo,las crisis de los añostreinta de nuestrosiglo,ha repre-sentadoun saltocronológicoenla obra del profesorPalacioAtard. Varios tra-bajossobrela República,recogidosalgunosde ellosen el libro «Cincohisto-rias dela Repúblicay la guerra»(32), examinanun períodosin cuyo estudiocabal no esposiblela comprensióncientífica de la guerracivil. De las cinco«Historias»tres se dedicana un temade trascendentalimportancia,las rela-cionesIglesia-Estado,siemprecapital en la historia española—recordemosquela referenciaa la SantaSedeen la política exterior sehabíadestacadoentrabajosdel siglo XIX— pero que cobra particularrelevanciaen un períodocrítico y en unacuestióninsuficientementeinvestigada,cuandono hostigadao defendidadesdetrincherasapologéticas.La serieque se inicia con «La Se-gunda Repúblicay la Iglesia» formula los puntos clavescon el tratamientoacadémicoqueel temaexige.

La revoluciónde octubrede 1934 ha producidocon motivo del cincuente-nario abundantebibliografía y suscitadotoda suerte de interpretaciones.Años antesde estacuriosidadconmemorativaJ. A. Sánchezy García-Saúco,en tesisdirigida por el profesorPalacio(33), habíaestudiadola génesisy efi-

(30) Alimentación yabastecimiento de Madrid en la segundamitaddcl sigloxvítí. Ayuntamientodcj Madrid, Instituto deEstudiosMadrileños, 1966.

(31) «La alimentaciónen el Madrid romántico»,prólogoal libro deA. FernándezGarcía:ElabastecimientodeMadrid enel reinado de Isabel!!. Madrid. CSiC - Institutode EstudiosMadriie-ños, 1971.

(32) Cinco historias de la Repúblicay de la guerra. Madrid, EditoraNacional, 1973.(33) «La revoluciónasturianade1934 a examen»,incluido en«Cincohistorias.».J. A. Sán-

cbezy Garcia-Saúco:La revolución de 1934 en Astu,-iastMadrid, EditoraNacional,1974.

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meraexistenciade la revoluciónasturiana.Palacio,al presentaresteestudio,encuadrael acontecimientono sólo encoordenadasespañolassino también,comoenotros trabajosquehemosmencionado,encoordenadaseuropeas,su-brayandoqueno puedencomprenderselos grandesprocesosespañolesaisla-dos,y desdeluego en estecasola radicalizacióndel partido socialistano seentenderíasin el ascensoamenazadorde los fascismos.Porotra parte,Saúcoy Palacioponenen dudalos verdaderosobjetivosdel partidosocialista,sugi-riendo quese limitarían a unapresiónsobreel gobiernoparaimpedir el co-rrimiento de la República hacia posicionesde un conservadurismopocoacordecon la naturalezadel régimenrepublicano.Palacio lo llama «la revo-lución másanunciadade lostiemposmodernos»,tácticainfantil en unarevo-lución que sepropusierarealmentela conquistadel poder.Es asuntodiscuti-ble y en estosmomentosdiscutido. SantosJuliá lo ha abordadocon otrosplanteamientosqueen parteavalanla tesisanterior,inclusocon el argumen-to deque «unadecisión tan anunciada»proporcionabatodo tipo deventajasal gobierno(34). MartaBizcarrondo (35) distingueentreel sectormoderadodel socialismo,«Prieto representauna interpretaciónde la revolucióncomopresiónsobreel gobierno»,y el caballerismo,queenúltima instanciapreparó«una insurrecciónarmadaparala conquistadel poderpolítico». En nuestraopinión es tematodavíaabierto,enel quela tempranaaportaciónde SaúcoyPalacioha de ser referenciaobligada,aunquesólo fuera para discutiría, loque implica en todo casoun valor intrínseco.

En el temade la contiendaespañolanosencontramoscon unade las másrelevantesaportacionesde su magisterioal formar un equipo de másde unadocenade colaboradores,queordenóy valoró el material disponibleen lasbibliotecasespañolasen los seis volúmenesde «Cuadernosbibliográficosdela guerrade España»,único intentoenlos añossesenta,junto con el del pro-fesorSecoSerrano,de conducirel temade la guerradentrode Españaa plan-teamientoshistoriográficos,lejosde enconospartidarioso disputasencendi-das por dolorosasexperienciaspersonales.Elogiados en el extranjerolos«Cuadernos»,en cuyos estudiosintroductoriosse incluyen meditadasrefle-xioneshermenéuticasdel proléso;Palaciosobreel tratamientometodológicode Ias--4wntes<y en concretosobre-las «sospechosas»;-ptens-a--y-memorias;quedaroncomo empresainconclusa,en la cual seproyectabael análisisde li-brossobrelospreparativosdel alzamiento,biografías,repertoriosdocumenta-les,y las dimensionesmilitar, internacionale ideológicade las dos zonas.

Estudiadaestasecciónen otro lugarde estehomenajepor el profesorGu-tiérrez Alvarez, noslimitamos a indicarquePalacioanticipasupreocupaciónpor el tratamientocientífico, académico,de los temas,quevolverá a solicitaren su Discursode Aperturade cursoen la universidaden 1969.Entre la selva

(34) SantosJulió: «Los socialistasy el escenariode la futura revolución»,en VV. AA.: Octubre1934 Cincuentaañospara la reflexión. Madrid. Siglo XXI. 1955.

(~~1 Mann Bizcarrondo:«El marcohistórico de la revolución’>.En EstudiosdeHistoria So-ciaL 31 (1984). númeromonográficosobrela RevolucióndeOctubre.

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de documentosy la tensiónemocionalde las plumasque los elaboraronloscriterios que proponeen la presentaciónde la colecciónconfiguranun pro-gramaquebien pudieraserguíadel investigadorquese inicie en la investiga-ción de estosañostrágicos:

«Me parecequelos fundamentosparaunainterpretaciónhistóricaobjetivadason,por lo menos,estos:Primero,rehuirtoda finalidad polémica,renunciandoal empeñopreconcebidode defendercualquierposturaa todacosta.Segundo,intentarcompren-der aquel magno acontecimientohistórico en toda su complejidad,dandode lado alos simplismospropioselaboradospor la propaganda.Tercero,tratar de penetrarenlas razonesde todoslos contendientes,paraprocurarentenderlascadaunadesdesupuntode vista. Estoexige,claroestá,eludir el uso frecuentede los anatemas,parasus-tituir el puro negativismoporuna explicaciónracionaldelas actitudesopuestas»(36).

A lo largo deestaexposiciónsehancitadoprólogos en ocasionesmúlti-píes.Su frecuenciaconstituyeun indicadorde la abundanciade trabajosdiri-gidosy de la relacióncordial con tesinandosy doctorandos.Representaporotra parteunade lasmáspersonalesmanerasde docenciadeVicente Palacio.Porqueno se limita en ellosa simplesresúmenesni a la liturgia delos elogios,queen definitiva pareceserla funciónde un prólogo.No faltan, desdeluego,las síntesis,a vecesmásclarasy mejor trabadasqueel volumen queintrodu-cen,ni la cordialidadmásgenuina,quetantasveceshasidola únicagratifica-ción de meseso añosde silenciosatareainvestigadora.Peroen su casovanmás allá de la públicagratulacióny seelevana planteamientosconceptualesy metodológicosrenovadores,hastael puntode queel prólogo escon frecuen-ctaun pretextoparareflexionarsobreel temay susperspectivashistoriográfi-cas. Y no carecende observacionescríticas suavísimamenteexpresadasenpuntosconcretos,que obligarána ahondarmás la investigación.Tres ejem-píos,parailustrar lo quedecirnos.A Higueruelaen su estudiosobreel clerotoledanole indica que falta el tratamientode los regulares,lo que conformaotro mundodiferentedentrodela Iglesia;al autorde estaspáginasen sutesissobreel abastecimientomadrileño,le inquierecon cortésextrañezapor el si-lencio de la prensaenel hambrede 1847 (lo que nosha llevadoa indagarenel control de la prensapor Narváez);a Arósteguien sutesissobreel carlismoalavésle limita el alcancede la conclusióndel componenteurbanopregun-tando si la sociedadno es en definitiva rural, preguntade gran sutilezapor-que quizásen nación industrializadano hubiera podido echarraíces unaideología nostálgicacomo la del carlismo.

Estacapacidadde apertura,dellevar el tema aun nuevonivel, sólo espo-sible con una larga experienciade dirección de trabajos.El canciller Ade-nauerescribíaen sus Memorias, al filo de los noventaaños: «Unavida larga

(36) «La guerrade folletos»,Cuadernosbibliográficosde la guerradeEspaña(1 936-1939).Serie1, fasc. 1. UniversidaddeMadrid, 1966. Éag. IX.

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brindaa las personasla posibilidadde acumularexperiencias.La experienciapuedeserunadirectriz del pensary del obrar,imposiblede sustituirpor nada,ni aun por la inteligenciainnata.»

Indice dela amplitud del magisteriodel profesorPalacioAtardes el totalde 48 tesisdoctoralesdirigidas hastala fecha, entreellas lasde muchoscate-dráticosy titulares dela universidadespañolao investigadoresdel CSIC,co-mo las de los profesoresEnciso,Cepeda,Luis Alvarez, Antonio Fernández,SecundinoJoséGutiérrez,Aróstegui,Revuelta,M.~ FelipaNúñez,CarmenSi-món,Higueruela,Antonio Molero, CabezaSánchez-Albornoz,Ruiz de Azúa,Luis Palacios,JesúsTimoteoAlvarez, Emilio de Diego. Doctor «hononscau-sa»por lasUniversidadesde Cuyoy la católicade Tucumány profesorhono-rario de la de Mendoza,su magisterioha tenido proyeccióninternacional,concursosenlas universidadesde Bonn, Colonia,FreiburgBrisgau,Munich,Maguncia,Paris,Niza, Burdeos,Roma,BuenosAires,Mar del Plata,Córdoba(Argentina),Tucumán,Mendoza,SantiagodeChile, Concepción,Valparaíso,Lima, Quito, Bogotá, Río Piedras(PuertoRico), Río de Janeiro,Sao Paulo,PortoAlegre y otras.

Dudamosqueseacierta la sentenciadel novelistaVan derMeerschsobreel trabajo: «El hombreno es feliz sino cuandoestimaqueen suesfuerzosu-mtnistrasiempreun pocomásdelo quesele paga»,porqueequivaldríaa sos-tenerquetodoslos investigadoresespañolesson idílicamentefelices. En todocasono es fácil calibrarcon simplesmonedas,ni por tantopagar,la obra deun científico, quesólo puedeserretribuidapor el reconocimientosocial,o, almenos,el de los sectoressocialesbeneficiadospor su esfuerzo.Lo que uncientíficoaportaessuobray la obradequieneshanseguidosusenseñanzasyrespondidoa susestímulos.

En uno de susprólogosescribíaVicente Palacio,a propósitodeun pasajede un diálogo de Luis Vives: «Así quisieraun docentequefuera supropiavi-da: una continuaincitación para los demás».Creemosqueen su casose hacolmado estedeseo.Su magisterioha sido para sus discípulosentrañableyfecundo.