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LA ORTOPANTOMOGRAFÍA EN CRÁNEO SECO
Vila s, Vázquez M C y Campillo DI
I Museu d' Arqueologia de Catalunya
Resumen
La ortopantomografía de cráneo seco ha sido hasta ahora un método de estudio poco utilizado en paleoestomatología para valorar simultáneamente maxila y mandíbula, debido asus dificultades técnicas. Núestro estudio sugiere un método fácil y reproducible por el que,con un soporte y filtro sencillos, así como unos parámetros de centrado del cráneo respectoal aparato fáciles de comprobar, podemos obtener ortopantomografías correctas y de altacalidad, útiles para el estudio de los restos óseos del aparato masticador.
Introducción
La ortopantomografía es una técnicaradiográfica susceptible de ser utilizada enpaleopatología (Campillo, D., 6-5-1993),aunque es poco habitual, debido a la limitación del campo de sus imágenes, que secircunscriben al estudio de ambos maxilares. Generalmente empleamos esta técnicaen paleoestomatología para el estudio de lamandíbula, mientras que cuando nuestro estudio requiere el examen de la maxila, recun-irnos a la radiología convencional específica para esta región anatómica.
La información que nos aporta laortopantomografía, en el caso de un ser vivo,es la visualización de las articulacionestemporomandibulares en un mismo plano,así como la visión panorámica de las arcadas dentarias y el estado óseo, tanto demaxila como de mandíbula (sobre todo deesta última). Sin embargo, en los estudiosde paleoestomatología, esto no siempre resultaposible, ya que en ocasiones estas articulaciones no están completas, o se encuentran
rotas o deformadas por fenómenos tafonómicos. Por esta razón, habitualmente recurrimos a la radiología convencional para su estudio, teniendo presente que en nuestros estudios ambos maxilares están desarticulados.
Otro motivo que ha llevado a que los estudios ortopantomográficos en hueso secono sean habituales reside en la existencia deuna serie de problemas técnicos, que hanocasionado que las imágenes radiográficasno fuesen correctas (Vila, S., 1993). Por estarazón, cuando se nos propuso la realizaciónde un estudio ortopantomográfico de 56 cráneos, con una datación aproximada de 1000años para una tesis doctoral, no pusimos impedimento alguno, sino todo lo contrario, yaque representaba un reto para nosotros, así
.como la posibilidad de intentar solucionarlos problemas técnicos responsables de lasradiografías incorrectas.
Materiales
En este apartado nos referiremos tantoal utilizado para la realización de la radio-
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grafía como al material utilizado para la colocación del cráneo en el ortopantomógrafo.Para nuestro estudio utilizamos unortopantomógrafo Panelipse™, de GeneralElectric. El material radiográfico empleadoes el habitual para la práctica de esta radiografía en un ser vivo. En nuestro caso utilizamos una película Cronex™, de la empresa Dupont, y las pantallas de refuerzo delmismo fabricante. Para la colocación delcráneo, realizamos un soporte de goma-espuma sobre una base de porespan (ambosradiotransparentes), que se adaptase a lascaracterísticas morfológicas de nuestroortopantomógrafo, y que al mismo tiempopermitiera buscar el plano correspondientepara la realización de la ortopantomografía.Para mantener dicho soporte paralelo al sueloen el momento de la carga, nos ayudamosde cinta adhesiva radiotransparente.
Método
Para realizar la exploración, primeramente debemos relacionar el cráneo con la mandíbula; para ello, comenzamos porposicionar ambos maxilares, recurriendo a
la posición anatómica de ambas articulaciones temporomandibulares, y a la posición demáxima intercuspidación (oclusión máximarespetando las facetas de desgaste). Si poralguna causa faltase alguno de los cóndilosde la mandíbula, o bien alguna de las cavidades glenoideas, situadas en la apófisiscigomática del temporal (Pearce, E., 1981),solamente tendríamos como indicación anatómica la posición de máxima intercuspidación y el resto articular que quedaseconservado. En algunos casos de nuestroestudio, sólo tuvimos como referencia laposición de máxima intercuspidación.
Para realizar la reconstrucción anatómica más real posible en la cavidad glenoideacolocamos un menisco articular de cera.Construimos este menisco siguiendo las indicaciones anatómicas que dicen: «El menisco articular es delgado en su parte mediay grueso en sus bordes; tiene forma de lentebicóncava colocada transversalmente»(Spalteholz, w., 1969).
Concluida la reconstrucción, abrimos lamandíbula lo necesario para evitar la superposición de las arcadas dentarias en la radiografía, y de forma que los incisivos de
Figura l. Posición del cráneo para su estudio
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ambos maxilares se sitúen en el mismo plano vertical. Para esto utilizamos la guía demordida. Concluidas las maniobras de reconstrucción, intercuspidación y apertura dela oclusión, fijamos la abertura dentaria obtenida con cera, y la mandíbula al cráneo concinta adhesiva radiotransparente.
Centrado
Primeramente procedemos a la colocación del soporte de goma-espuma y porespananteriormente mencionado. Para esto introducimos el soporte en el «apoya-barbillas»del ortopantomógrafo a través de una abertura que hemos practicado en el centro delsoporte, y lo fijamos por la parte posteriorcon los posicionadores de cabeza delortopantomógrafo y la cinta adhesivaradiotransparente. Una vez fijado el soporte, procedemos a la colocación, posicionamiento y centrado del cráneo. Para realizarestas maniobras, tenemos que recurrir a laconjunción de unas referencias, tanto delcráneo como del ortopantomógrafo.
En el caso del cráneo, nos basaremos enunas referencias anatómicas utilizadas enradiología: meato auditivo externo (M.A.E),línea infraorbitaria, plano sagital, y la líneabase antropológica (L.B.A.) (Clark, K.C.,1980). En el caso del ortopantomógrafo, utilizaremos: posicionadores de cabeza (sondos barras verticales graduadas), guía demordida, escala de índices de plano y barrade mordida. El posicionamiento y centradose realiza utilizando cuñas de goma-espuma, cinta adhesiva radiotransparente y unaregla con nivel. El método es el siguiente:
a) Posicionamos el cráneo en el soportede tal forma que el M.A.E. de cada lado (siexiste) esté en línea con el posicionador dela cabeza en su parte posterior, y situado a lamisma altura en la escala graduada de losposicionadores de cabeza.
b) La línea infraorbitaria se sitúa paralela al suelo. Dicho paralelismo se comprueba mediante la regla con nivel.
c) El plano sagital se sitúa perpendiculara la línea infraorbitaria.
d) La L.B.A. forma un ángulo de aproximadamente 200 con el suelo.
Finalizado el posicionamiento y centrado, debemos determinar el plano en el queefectuaremos la radiografía. Para ello utilizamos la guía de mordida colocada en susoporte (barra de mordida); de esta maneranos indica el plano en la escala de índices,teniendo en cuenta que el M.A.E. debe estarinmediatamente por detrás del posicionadorde la cabeza.
La ortopantomografía se ha realizadocon los siguientes parámetros: penetración,60 kV; intensidad, 8 mA; tiempo de exposición, 26 segundos, determinado este último por el aparato. Una vez revelada la radiografía, se observa que es correcta en losextremos e incorrecta en su parte media, esdecir, la zona que correspondería a los incisivos de ambos maxilares. En esta zonaobservamos un gran ennegrecimiento,como si fuera más traslúcida y la radiaciónabsorbida durante la exposición fuese prácticamente nula. Este es uno de los problemas técnicos objeto de nuestro estudio, ycuya solución comentaremos más adelante. El otro problema detectado fue la aparición, en ocasiones, de una pseudoimagenen forma de «V» más clara que el contorno, en la misma zona (Figura 2).
Problemas técnicos
Con lo anteriormente mencionado, nuestra primera hipótesis fue suponer que los problemas eran debidos a unos parámetrosradiológicos erróneos, e incluso llegamos abarajar la posibilidad de un velamiento parcial de la película. Sin mover el cráneo ni
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Figura 2. Ortopantomografía con zona defectuosa
modificar el plano, realizamos una segundaortopantomografía. Como el equipo utilizado no permitía reducir la intensidad, y dadoque el tiempo de exposición viene determinado por el aparato, tan sólo podíamos reducir la penetración al mínimo (45 kV), Yasí lo hicimos.
Realizada y revelada la ortopantomografía, observamos que toda ella era incorrecta, no solamente en la zona de los incisivos, en la que volvió a suceder lo mismoque en el caso anterior, sino también en losextremos de la ortopantomografía que, lógicamente, eran mucho más blandos que enla anterior. Además obtuvimos la mismapseudoimagen en «V». Descartada la posibilidad de un velamiento parcial de la película, hecho por otro lado bastante improbable, el problema a nivel de la zona de losincisivos debía residir en la pieza radiografiada. Momentáneamente dejamos a un ladoel problema de pseudoimagen, por suponerque se trataba de un problema de más fácilsolución, debido a que en ocasiones tambiénsucede en ortopantomografías de individuosvivos.
Para poder determinar y constatar lasdudas en cuanto a la pieza radiografiada,
procedimos a la comparación anatómica delos elementos de la zona radiografiada entreel cráneo seco y el de un individuo vivo. Lacoincidencia fue casi total; tan sólo observamos la diferencia de las partes blandas, yun elemento muy importante que, a pesar deser atravesado por los rayos X, no es un elemento a radiografiar, y al que seguramentepor"esa razón no teníamos en cuenta. Se trata de la columna cervical, a la que tambiénatraviesan los rayos X, cuando el foco emisor de radiación radiografía la zona de losincisivos.
Solución
Para poder solucionar este problema,recurrimos a la definición de la ortopantomografía: «La película colocada en unchasis flexible se mueve sobre un tamborrotatorio alrededor de la cabeza del paciente, en conjunción con la cabeza del tubo derayos X. El centro de rotación del conjuntocabeza del tubo-soporte de la película semueve continuamente a lo largo del arco dela mandíbula y maxila. El tamaño del arcodescrito por el centro de rotación es ajustable y semejante al tamaño de la arcada».
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(Wehrmann, A.H., Manson-Hing, L.R.,1975).
Esta definición puede completarse conla de G. Korach y J. Vignaud: «Esta técnicase practica con un aparato especial, elortopantomógrafo, que asocia una radiografía por hendidura (scannografía) con un barrido rotatorio y un principio tomográficoparticular» .
Resumiendo, el ortopantomógrafo es unequipo que gira, describiendo unasemielipse, alrededor de la cabeza del paciente, de tal forma que, en la parte centraldel arco de la mandíbula, en la que tiene queatravesar una zona de mayor absorción (columna cervical), el tambor rotatorio gira másdespacio. De esta manera, el tiempo de exposición es mayor, para poder penetrar estazona sin necesidad de alterar los kV de penetración seleccionados.
Con lo expuesto por estos autores y nuestra experiencia personal, primeramente pensamos colocar un cilindro con agua en elagujero occipital, pero desechamos esta ideadespués de hacer una prueba, simplementeal intentar fijarlo y comprobar lo incómodoque resultaba.
A continuación recurrimos a la construcción de un cilindro de silicona, que ofrecíauna fijación más fácil en el agujero occipital;pero al hacer la radiografía, vimos que semarcaba mucho más la diferencia de absorción a su nivel, y ésta no resultaba uniforme.Por otro lado, existía un problema añadido aeste método, que consistía en que en nuestroestudio había muchos cráneos que carecíande agujero occipital, por estar roto o faltarparte del occipital. Por tanto, debido a estosinconvenientes, también lo desechamos.
La forma más adecuada de obtener unaabsorción uniforme, según nuestra experiencia, fue la colocación de un filtro entre elfoco emisor de rayos X y la zona a radiografiar. Para esto colocamos una lámina de aluminio con un mayor grosor en el centro, haciendo coincidir éste con la zona de los incisivos. Utilizamos láminas de papel de aluminio, tanto por ser más sencillo darles laforma deseada, como por ser más manejable y poder fijarlo sin dificultad en la parteinterna de los maxilares, así como moldearlo a la curvatura de los mismos.
Colocado el filtro de aluminio, volvimosal posicionamiento y centrado del cráneo,
Figura 3. Ortopantomografía correcta
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tal como hemos explicado anteriormente,volviendo a realizar la medición del plano,mediante la guía de mordida. Ajustamos elaparato a los parámetros más idóneos a nuestro juicio. Como las radiografías anterioreseran casi correctas, repetimos algúnparámetro antes utilizado: 50 kV, 8 mAy 26segundos de tiempo de exposición. Elparámetro que modificamos fue el plano enel que habíamos realizado las anteriores radiografías, con la penetración a 50 kV.
Realizada y revelada la ortopantomografía,pudimos observar que la pseudoimagen en«V» había desaparecido, prueba evidente deque el plano empleado en las anteriores pruebas no era el correcto y necesario para laobtención de una radiografía correcta; entreotras cosas, por tanto, se requiere la medición exacta del plano para efectuar laortopantomografía. El problema que más nospreocupaba, que era la zona de ennegrecimiento a nivel de los incisivos (zona central) de la ortopantomografía, había desaparecido, y la ortopantomografía era correcta(Figura 3). Para poder decidirnos por estatécnica del filtro de aluminio, realizamos másradiografías con el mismo cráneo, a fin decomprobar que el resultado obtenido no erafruto de la casualidad, y poder usar esta técnica en el resto de los cráneos a estudiar.
Realizadas las diferentes pruebas y utilizando distintos cráneos, llegamos a la conclusión de que las radiografías eran correctas, y podíamos emplear esta técnica en los56 cráneos que se nos propuso estudiar.Concluido el estudio y obtenidas 56ortopantomografías correctas, podemosafirmar que para nosotros esta técnica es lamás idónea.
Conclusiones
Para la realización de ortopantomografíascorrectas en cráneo seco son necesarios:
a) Un posicionamiento y centrado estrictos.
b) Realizar la ortopantomografía en elplano exacto que nos indica la escala deíndices.
c) La utilización de un filtro de aluminioen la parte interna de los maxilares. El grosor de este filtro está hasta cierto punto enfunción del estado de los maxilares, no delnivel de conservación de éstos, sino de sudensidad; es decir, tendremos en cuenta elgrosor, así como la presencia de signos deosteoporosis, o de cualquier otro signo quenos sugiera una variación en la densidad delhueso. En cuanto al espesor del filtro de aluminio, nosotros hemos experimentado convalores aproximados de 1.5 mm en los extremos, y 3.5 mm en la parte central (zonacorrespondiente a los incisivos).
d) Los parámetros físicos y eléctricos másidóneos para cada caso.
Agradecimientos
.Agradecemos al Dr. Daniel Turbón, dela Cátedra de Antropología de la Facultadde Biología (Universidad de Barcelona) elacceso a los cráneos de la necrópolis medieval de la Olmeda (Pedrosa de la Vega,Palencia) empleados en este estudio, y a loscentros que nos han cedido sus instalaciones para este trabajo: Quinta de Salut del' Alian~a y Clínica Radiológica Dr. Blay.
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Abstract
Unti1 now, dry-skull orthopantomographyhas been seldom used in paleostomathologyfor the simultaneolls stlldy of maxilar andjaw, due to its technica1 difficlllties. Ourstlldy suggests an easy, reproductablemethod based on a simple sllpport and filter,and Skllll centering parameters in relation tothe eqllipment, with which we can obtaincorrect and high-qllality orthopantomographies, useful for the stlldy ofmasticatory system remains.