LA PALMA ISLA DE BOSQUES Y VOLCANES

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EL DÍA SlMmii!WimillHmimilWlllll!IIIHWllllfr ¿*J^*^ \Jj ^ ^s IHilill^^^ <<f _^Ss ^^^^ 9SSÍÍS^^^^^^^^SSS^ ORDEN ABAJATABLA TEMAS ISLEÑOS La Palma, isla de bosques y volcanes LA EXPANSIÓN DE SANTA CRUZ €1 cráter del volcán de San Antonio, en Fuencaliente Isla de bosques y volcanes. Isla de negras lavas y pinos verdes. ls ¡ ía donde, siempre, la imano está extendida en salu 1 do cordial y —taimfoién siem- pre— es signo de amistad pro- funda y duradera. La mar de La Palma está siempre rizada de espumas y, en ¡a isla toda, junto a los bosques se respira un olor a sal fresca. Hay flores en las casas, de un blanco intenso y tocadas con la rojez humilde y elegan- te de la teja canana, y, en el aire dormido, sol y polvo do- rado. En Ja Isla, viejos, centena- rios volcanes que ya no jadean mientras, en Fuencaliente proa de la isla marinera-— res- pira azufre el Teneguía niño y ya anciano. Pero hace siglos que otros reinaron con cetros de fuego y, sobre las rocas plutonioas, arrancadas, paridas por la tierra, hoy se extiende un manto esmeralda que, con la brisa, cobra falso oleaje. Pero los viejos volcanes no sólo fueron los orfebres de las rocas negras que hoy sus- tentan pinares. Ellos labraron y tallaron con fuego esa Cal- dera de Taburiente que hoy nos habla de una lejanísima erupción que, con mano vio- lenta, lanzó al mar añil parte de la isla. Durante miles de años, las tercas lluvias fueron dulcifi- cando la tierra amarga —tierra de lavas— en la que, como un milagro, hoy las palmeras de verde y valseantes penachos parecen un tapiz bordado mientras, en las playas con olor de vida, cantan y golpean las olas. Isla de bosques y volcanes. Isla de negras lavas y verdes pinos. Isla que, bajo la capa del sosiego y la paz, arropa el más laborioso y fecundo de los quehaceres, el trabajo siempre duro del campo al que La Pama añade su tierra y su cielo, su clima y su dulzura. Desde la ciudad cargada de historia —puerto abierto a ía ola infinita y al trueno de los mares— las gaviotas dieron siempre su despedida blanca a los veleros que fueron; a los que llegaron a sus costas ba jo blancas lonas repletas de brisa y sol y, también, a los que más tarde cruzaron su mar tejiendo estelas con lag aguas profundas rotas por hé- lices aceradas. Allí, en Santa Cruz de la Pal- ma —cerca de las rocas llenas de nieve salada y rezumando azul de mar —están las re- liquias de toda una época, las de los antiguos bergantines, bricbarcas y fragatas de la ru' ta americana. La Isla toda dio, aún lo hace, hombres que su pieron y saben responder a la llamada muda de la mar y de- dicar su vida a navegar sobrQ las olas empenachadas y, pa ra hasta el fin de sus días, partir el lomo de los mares al sol ardiente y a la luna fría. Tierra adentro, en los hom- bros de la Isla, e! mismo tra- bajo fecundo bajo la capa del sosiego y la paz. Allí, el buen hacer de los nombres del cam po palmero junto a los cami- nos de viejas y santas piedras, junto a las campanas que rom- pen el silencio y desde donde, siemipre, se avista la costa con salvaje olor de vida. Tanto en Santa Cruz de ía Palma como en Tazacorte, un pasado que aún es presente en esos hombres que, tras la dura y silenciosa faena mai afuera, vuelven tras el esfuer- zo sobrehumano de ía pesca mientras e ! 1 Atlántico isleño —que toca los corazones con su luz profunda, paz azul y movimiento blanco— canta y golpea en la costa bajo la mú- sica sin voz de las gaviotas. En Santa Cruz de la Pa'lma está condensado ©1 pasado ma- rinero de ía isla que miró a la mar con cañones de brorv ce mientras, tieras adentro, sentía latir la amenaza sorda de los volcanes con respirai de azufre. Hoy, como entonces, La Pal- ma siente en sus costas el ruido fresco del océano y, también, en lo hondo de to dos los corazones está aque lia vacación y tradición mari- nera ejemplarmente hermana- da con la de la agricultura. Isla de bosques y volcanes, de negras lavas y verdes pi- nos. Isla que, bajo la capa del sosiego y la paz, arropa el más fecundo de los quehace- res. J. A. Padrón Albornoz No cabe duda que Santa Cruz se encuentra cada día más constreñido. Hemos ago- tado casi todas las posibilida- des que nos quedaban de los espacios libres, de los solares vírgenes, y aquellos pocos que aún quedan, por aquí o por allá, resultan inaccesibles de- bido a sus altos precios. Hay que decir que todo e 1 Santa Cruz moderno ha sido cons- truido sobre la ciudad antigua, o, en otras palabras, que ha renacido de sus propias ceni- zas. Las casas antiguas han ido convirtiéndose poco a poco en edificios modernos, pero en los mismos emplazamientos que tenían anteriormente, por lo que la ciudad no ha podido desarrollarse urbanísticamente hablando. Y en el aspecto de barriadas, hemos agotado tam- bién casi todas las posibilida- des, siendo obligado decir que, para ello, no hubo una adecua- da planificación, preferente- mente en lo que se refiere a viales. Y así dichos sectores, como e! barrio de la Sa- lud, se encuentran completa- mente congestionados. Como hacia el Este no se han previsto planes urbanos, ya que por ¡o visto a partir de Valleseco todavía es zona rural, y al Norte tenemos la barrara de 5a Montaña, la c,u- dad no tiene otra expansión que hacia el Sur, lo que tam- bién en principio se cercenó con las instalaciones de la Ra- finería de Petróleos, primero, y con Taco después; núcleo ur- bano que se ha permitido se desenvolviera un poco a su aire, sin una auténtica previ sión y planificación. Con todo ello se ha cerce- nado, como dejamos dicho, el futuro de Santa Cruz hacia su única posibilidad: el sur. Y só- lo nos queda, corno reserva, ese Décimo Distrito de «El Ro-» sario», que el citado Ayunta- miento donó a! de la impuesto de esa necesidad ds expansión que el municipio ca- pitalino necesita a todas lu- ces. Hace mucho tiempo que por el Ministerio de la Vivienda fueron delimitados un Polígo- no Residencial y otro Indus- trial, que en el primer momen- to resultaron confl'ictivos por falta de una oportuna informa- ción. La realidad es que, den- tro de la delimitación efectua- da, fue necesario incluir, apar- te de los terrenos libres de edificación, otros que estaban ya edificados, si bien estos úl- timos sólo a efectos de su de- bida ordenación y dotación de equipamiento, de forma que permitiera garantizar su inte- gración dentro del conjunto de la ciudad, sin que se preten- diera su expropiación. Desde hace unos meses sa esta elaborando, por encargo del Instituto Nacional de Ur- banización, el plan parcial de dichos Polígonos y en el resi- dencial se adquirirán los te- rrenos para dos subpoligónos, que serán urbanizados para construir unas diez mil vivien- das. El resto quedará sujeto solamente a ¡ !a ordenación re suitante del Plan Parcial. Los barrios de aquel Distri* to no afectados por estos P!a nes, se encuentran incluidos en el Plan de Barrios, a efec- tos de Jas obras de infraes» tructura, pavimentación y ser- vicios correspondientes. En resumen, que ahí está solamente la única salida que Se queda a Santa Cruz, aparte naturalmente del Plan Comar- ca!, actualmente en marcha, pero que se viene retrasan- do más de lo debido. Y sería cosa de que se estudiaran también las posibilidades que ofrece Santa Cruz hacia el Es te, es decir en el sector ri- bereño y en toda la zona del macizo de Anaga. DIONISIO ESCUELA ROYAL MATRICULA ABIERTA PARA EL CURSO DE VERANO . Preparación ingreso Universidad mayores de 25 años. COU * Bachillerato %. Graduado Escolar * EGB & Ciencias y Letras '& Idiomas por profesores nativos. Puerto Escondido, 7 Tfno.: 28-62-61. (A.R.) lumor por (Jalarza En muchos restaurantes, bares y tas€as, como se sa- be, suele haber unas carteles en los que se prohibe «tocar y cantar». Bien, pues el miércoles último por la noche cenab» ~n nutrido grupo de amigos de Santa Cruz en unos de estos «prohibitivos» establecimientos, y al Hegar la hora de ¡a factura, como !a cuenta era salada, se decidieron a re- partirla equitativamente entre todos. —¿A cómo «tocamos»?, preguntó alguien gritando. —jEih, le cortó otro; que aquí está prohibido «tocar»! Que la pague Fulanito, que es el más económicamente fuer- te. MUY FINO Y DELICADO Pero, refiriéndonos al mismo tema anterior, al de las prohibiciones sobre el expansionismo anímico a la hora de comer y beber, hay lugares donde se hila más fino y se es más elegante, para no dañar la susceptibilidad de los clien- tes, incluso, se liega a hacer tales recomendaciones con un espíritu casi místico o religioso. Por ejemplo, un pequeño bar emplazado aquí, frente ai periódico, un poquito más arriba, y donde solemos Ir a tomar el café de las doce. Existe allí una pizarra, en la que figuran las viandas que cada día se ofrecen al lector: «Carne con papas, atún, chicharros, paella», etc., y al final de dicha relación, lo si- guiente: PLATO ESPECIAL DEL DÍA: «Bendiciones de la Casa a quien no le la lata»... ¿Habrá una manera más fina de decirles a ios clientes que no incordien y se dejen de monsergas? ALTOBER Por José Morales Clavijo El Sahara, lo que el viento se llevó. --- oOo- - Los tiranos no tienen amigos. La Urania hace fuerte a los débiles. El tren de los pedantes siempre va completo. --- oOo -- La tristeza engendra ira. -oOo- Un pobre feliz es inmensamente rico. - oOo- En todo protector del pueblo se esconde un tirano. - oOo- La soledad también es juez. Quien vive como gusano no puede morir como ma- riposa. La deá&cracia ha sido el mal de nuestro tiempo. oOo— No hay rebaño que no tenga su oveja negra. Hay cóleras que son rugidos. VIERNES, 18 DE JUNIO DE 1976

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Artículo de Juan Antonio Padrón Albornoz, periódico El Día, sección "Temas isleños", 1976/06/18

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EL DÍASlMmii!WimillHmimilWlllll!IIIHWllllfr

¿*J^*^ \Jj ̂ ̂ s IHilill̂ ^̂ <<f _^Ss ̂ ^^^ 9SSÍÍS^^^^^^^^SSS^ ORDEN A BAJATABLA

TEMAS ISLEÑOS

La Palma, isla de bosquesy volcanes

LA EXPANSIÓN DESANTA CRUZ

€1 cráter del volcán de San Antonio, en Fuencaliente

Isla de bosques y volcanes.Isla de negras lavas y pinosverdes. ls¡ía donde, siempre, laimano está extendida en salu1

do cordial y —taimfoién siem-pre— es signo de amistad pro-funda y duradera.

La mar de La Palma estásiempre rizada de espumas y,en ¡a isla toda, junto a losbosques se respira un olor asal fresca.

Hay flores en las casas, deun blanco intenso y tocadascon la rojez humilde y elegan-te de la teja canana, y, en elaire dormido, sol y polvo do-rado.

En Ja Isla, viejos, centena-rios volcanes que ya no jadeanmientras, en Fuencaliente —proa de la isla marinera-— res-pira azufre el Teneguía niño yya anciano. Pero hace siglosque otros reinaron con cetrosde fuego y, sobre las rocasplutonioas, arrancadas, paridaspor la tierra, hoy se extiendeun manto esmeralda que, conla brisa, cobra falso oleaje.

Pero los viejos volcanes nosólo fueron los orfebres delas rocas negras que hoy sus-tentan pinares. Ellos labrarony tallaron con fuego esa Cal-dera de Taburiente que hoynos habla de una lejanísimaerupción que, con mano vio-lenta, lanzó al mar añil partede la isla.

Durante miles de años, lastercas lluvias fueron dulcifi-cando la tierra amarga —tierrade lavas— en la que, como unmilagro, hoy las palmeras deverde y valseantes penachosparecen un tapiz bordadomientras, en las playas conolor de vida, cantan y golpeanlas olas.

Isla de bosques y volcanes.Isla de negras lavas y verdespinos. Isla que, bajo la capadel sosiego y la paz, arropa elmás laborioso y fecundo delos quehaceres, el trabajosiempre duro del campo al queLa Pama añade su tierra y sucielo, su clima y su dulzura.

Desde la ciudad cargada dehistoria —puerto abierto a íaola infinita y al trueno de losmares— las gaviotas dieronsiempre su despedida blanca alos veleros que fueron; a losque llegaron a sus costas bajo blancas lonas repletas debrisa y sol y, también, a losque más tarde cruzaron sumar tejiendo estelas con lagaguas profundas rotas por hé-lices aceradas.

Allí, en Santa Cruz de la Pal-ma —cerca de las rocas llenasde nieve salada y rezumandoazul de mar —están las re-liquias de toda una época, lasde los antiguos bergantines,bricbarcas y fragatas de la ru'ta americana. La Isla toda dio,aún lo hace, hombres que supieron y saben responder a lallamada muda de la mar y de-dicar su vida a navegar sobrQlas olas empenachadas y, para hasta el fin de sus días,partir el lomo de los mares al

sol ardiente y a la luna fría.Tierra adentro, en los hom-

bros de la Isla, e! mismo tra-bajo fecundo bajo la capa delsosiego y la paz. Allí, el buenhacer de los nombres del campo palmero junto a los cami-nos de viejas y santas piedras,junto a las campanas que rom-pen el silencio y desde donde,siemipre, se avista la costa consalvaje olor de vida.

Tanto en Santa Cruz de íaPalma como en Tazacorte, unpasado que aún es presenteen esos hombres que, tras ladura y silenciosa faena maiafuera, vuelven tras el esfuer-zo sobrehumano de ía pescamientras e!1 Atlántico isleño—que toca los corazones consu luz profunda, paz azul ymovimiento blanco— canta ygolpea en la costa bajo la mú-sica sin voz de las gaviotas.

En Santa Cruz de la Pa'lmaestá condensado ©1 pasado ma-rinero de ía isla que miró ala mar con cañones de brorvce mientras, tieras adentro,sentía latir la amenaza sordade los volcanes con respiraide azufre.

Hoy, como entonces, La Pal-ma siente en sus costas elruido fresco del océano y,también, en lo hondo de todos los corazones está aquelia vacación y tradición mari-nera ejemplarmente hermana-da con la de la agricultura.

Isla de bosques y volcanes,de negras lavas y verdes pi-nos. Isla que, bajo la capa delsosiego y la paz, arropa elmás fecundo de los quehace-res.

J. A. Padrón Albornoz

No cabe duda que SantaCruz se encuentra cada díamás constreñido. Hemos ago-tado casi todas las posibilida-des que nos quedaban de losespacios libres, de los solaresvírgenes, y aquellos pocos queaún quedan, por aquí o porallá, resultan inaccesibles de-bido a sus altos precios. Hayque decir que todo e1 SantaCruz moderno ha sido cons-truido sobre la ciudad antigua,o, en otras palabras, que harenacido de sus propias ceni-zas. Las casas antiguas hanido convirtiéndose poco a pocoen edificios modernos, pero enlos mismos emplazamientosque tenían anteriormente, porlo que la ciudad no ha podidodesarrollarse urbanísticamentehablando. Y en el aspecto debarriadas, hemos agotado tam-bién casi todas las posibilida-des, siendo obligado decir que,para ello, no hubo una adecua-da planificación, preferente-mente en lo que se refiere aviales. Y así dichos sectores,como e! barrio de la Sa-lud, se encuentran completa-mente congestionados.

Como hacia el Este no sehan previsto planes urbanos,ya que por ¡o visto a partirde Valleseco todavía es zonarural, y al Norte tenemos labarrara de 5a Montaña, la c,u-dad no tiene otra expansiónque hacia el Sur, lo que tam-bién en principio se cercenócon las instalaciones de la Ra-finería de Petróleos, primero,y con Taco después; núcleo ur-bano que se ha permitido sedesenvolviera un poco a suaire, sin una auténtica previsión y planificación.

Con todo ello se ha cerce-nado, como dejamos dicho, elfuturo de Santa Cruz hacia suúnica posibilidad: el sur. Y só-lo nos queda, corno reserva,ese Décimo Distrito de «El Ro-»sario», que el citado Ayunta-miento donó a! de la

impuesto de esa necesidad dsexpansión que el municipio ca-pitalino necesita a todas lu-ces.

Hace mucho tiempo que porel Ministerio de la Viviendafueron delimitados un Polígo-no Residencial y otro Indus-trial, que en el primer momen-to resultaron confl'ictivos porfalta de una oportuna informa-ción. La realidad es que, den-tro de la delimitación efectua-da, fue necesario incluir, apar-te de los terrenos libres deedificación, otros que estabanya edificados, si bien estos úl-timos sólo a efectos de su de-bida ordenación y dotación deequipamiento, de forma quepermitiera garantizar su inte-gración dentro del conjunto dela ciudad, sin que se preten-diera su expropiación.

Desde hace unos meses saesta elaborando, por encargodel Instituto Nacional de Ur-banización, el plan parcial dedichos Polígonos y en el resi-dencial se adquirirán los te-rrenos para dos subpoligónos,que serán urbanizados paraconstruir unas diez mil vivien-das. El resto quedará sujetosolamente a ¡!a ordenación resuitante del Plan Parcial.

Los barrios de aquel Distri*to no afectados por estos P!anes, se encuentran incluidosen el Plan de Barrios, a efec-tos de Jas obras de infraes»tructura, pavimentación y ser-vicios correspondientes.

En resumen, que ahí estásolamente la única salida queSe queda a Santa Cruz, apartenaturalmente del Plan Comar-ca!, actualmente en marcha,pero que se viene retrasan-do más de lo debido. Y seríacosa de que se estudiarantambién las posibilidades queofrece Santa Cruz hacia el Este, es decir en el sector ri-bereño y en toda la zona delmacizo de Anaga.

DIONISIO

ESCUELA ROYALMATRICULA ABIERTA PARA EL CURSO DE VERANO

. Preparación ingreso Universidad mayores de 25 años.

COU * Bachillerato %. Graduado Escolar * EGB &Ciencias y Letras '& Idiomas por profesores nativos.Puerto Escondido, 7 — Tfno.: 28-62-61. (A.R.)

lumor por (Jalarza

En muchos restaurantes, bares y tas€as, como se sa-be, suele haber unas carteles en los que se prohibe «tocary cantar».

Bien, pues el miércoles último por la noche cenab» ~nnutrido grupo de amigos de Santa Cruz en unos de estos

«prohibitivos» establecimientos, y al Hegar la hora de¡a factura, como !a cuenta era salada, se decidieron a re-

partirla equitativamente entre todos.—¿A cómo «tocamos»?, preguntó alguien gritando.—jEih, le cortó otro; que aquí está prohibido «tocar»!

Que la pague Fulanito, que es el más económicamente fuer-

te.

MUY FINO Y DELICADO

Pero, refiriéndonos al mismo tema anterior, al de lasprohibiciones sobre el expansionismo anímico a la hora decomer y beber, hay lugares donde se hila más fino y se esmás elegante, para no dañar la susceptibilidad de los clien-tes, incluso, se liega a hacer tales recomendaciones con un

espíritu casi místico o religioso.Por ejemplo, un pequeño bar emplazado aquí, frente

ai periódico, un poquito más arriba, y donde solemos Ir a

tomar el café de las doce.Existe allí una pizarra, en la que figuran las viandas

que cada día se ofrecen al lector: «Carne con papas, atún,chicharros, paella», etc., y al final de dicha relación, lo si-

guiente:

PLATO ESPECIAL DEL DÍA:

«Bendiciones de la Casaa quien no le dé la lata»...

¿Habrá una manera más fina de decirles a ios clientes

que no incordien y se dejen de monsergas?

ALTOBER

Por José

Morales ClavijoEl Sahara, lo que el viento se llevó.

--- oOo- — -

Los tiranos no tienen amigos.

La Urania hace fuerte a los débiles.

El tren de los pedantes siempre va completo.

--- oOo --

La tristeza engendra ira.

— -oOo -

Un pobre feliz es inmensamente rico.

- oOo -

En todo protector del pueblo se esconde un tirano.

- oOo -

La soledad también es juez.

Quien vive como gusano no puede morir como ma-riposa.

La deá&cracia ha sido el mal de nuestro tiempo.

oOo—

No hay rebaño que no tenga su oveja negra.

Hay cóleras que son rugidos.

VIERNES, 18 DE JUNIO DE 1976