La Pedagogía Crítica

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LA PEDAGOGÍA CRÍTICA La Pedagogía Crítica es una manera de tratar la vida diaria incluyendo la escolar que posibilita a los estudiantes y jóvenes formar conciencia crítica. En otras palabras, es una herramienta para reflexionar sobre sus vidas y experiencias, haciendo énfasis en lo individual y lo colectivo, comprendiendo cómo se relaciona la comunidad global. Ello permite desarrollar subjetividad y ciudadanía crítica. Decidir ser agentes de la historia y participar en la transformación de la sociedad en otra más justa y equitativa, libre y digna; conceptualización esta que es afín con lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) sobre el protagonismo que han de desempeñar educandos, docentes y demás actores educativos, en la construcción de la Nueva República. Asimismo, la praxis de la Pedagogía Critica se vincula con la teoría marxista, la lucha de clases desde la educación, formando conciencia crítica en jóvenes y estudiantes. Actualmente, a través de educadores como McLaren (1997) y Giruox, esta pedagogía está filtrando los movimientos estudiantiles para formar a los nuevos hombres en una lucha de clases para transformar al mundo en otro de carácter socialista como una alternativa al capitalismo .Uno de los primeros educadores que trata la dominación impuesta por el imperialismo en los E.E.U.U. es Giroux, a través de narraciones dominantes enfocando la teoría crítica

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LA PEDAGOGA CRTICALa PedagogaCrtica esuna manerade tratar lavida diariaincluyendo la escolarque posibilitaa los estudiantes y jvenes formar conciencia crtica. En otras palabras, es una herramienta para reflexionar sobre sus vidas y experiencias, haciendo nfasis enlo individual y locolectivo, comprendiendo cmo se relaciona la comunidad global. Ello permite desarrollarsubjetividady ciudadana crtica. Decidir ser agentes dela historia y participar en la transformacin de la sociedaden otra ms justa y equitativa, librey digna; conceptualizacin esta que es afn con lo establecido en la Constitucin de la Repblica Bolivariana de Venezuela (1999) sobre el protagonismoque hande desempeareducandos, docentesy demsactores educativos,en la construccin de la Nueva Repblica.Asimismo, la praxisde laPedagoga Critica sevincula con lateora marxista, la luchade clases desdela educacin, formandoconciencia crticaen jvenes yestudiantes.Actualmente, atravs deeducadores como McLaren(1997) y Giruox,esta pedagoga estfiltrando los movimientos estudiantiles para formara los nuevoshombres en una luchade clases para transformar al mundoen otrode carcter socialistacomo una alternativa al capitalismo .Uno de los primeroseducadores que trata la dominacin impuestapor el imperialismo en los E.E.U.U. es Giroux, a travsde narraciones dominantes enfocandola teora crtica de la Escuela de Frncfort(Haber mas,Marcuse, HorkheimeryAdorno); pero conuna mentalidad democrtica, no marxista.Crea espacios para impulsarla formacin de la ciudadana civil, a travs de la transformacin de la cultura; asimismo, trabaja la relacin de los medios de produccin en su relacin con el desarrollo humano. Por otra parte, Peter McLaren(1997),trabaja la Pedagoga Critica al igual, que Giroux, pero desde un enfoque marxista.Su estrategias son las mismas, apoyndose en el trabajo dentro de las universidades, especialmente en estados Unidos, pero con la esperanza de convertir al mundo en un mundo socialista. Formar un hombre nuevo de mentalidad socialista que luche contra la dominacin del imperialismo norteamericano.LA COMUNICACIN DESDE LA PEDAGOGA CRTICA Desde la pedagoga crtica, autores como Giroux, Gramcsi, Bajtin, Angel Perez, Kemmis y Freire, entre otros, resemantizan el concepto de comunicacin desde la perspectiva del dilogo como prctica social para la libertad. Estos autores reconstruyen el sentido de la pedagoga a partir de una epistemologa del sentido construido desde la praxis socio-cultural comunicativa de las alumnas y los alumnos. Una pedagoga que faculte crticamente a docentes y estudiantes entorno a intereses emancipatorios. Para Freire, era claro que el lenguaje como mediacin de saberes y relaciones sociales estaba ntimamente relacionado con el poder, toda vez que ste determina, impone y construye formas particulares del significado en este sentido el lenguaje hace ms que simplemente presentar informacin de manera recta; en realidad, se lo emplea como la base tanto para instruir como para producir subjetividades (Giroux 1993: 2006).

Por ello, Freire plante el dilogo crtico como una forma de reconstruir las mltiples voces que estructuran los textos culturales y con ello aport elementos importantes al campo de la educacin desde la comunicacin: La primera aportacin innovadora desde Latinoamrica a la teora de la comunicacin se produjo en y desde el campo de la educacin: en la pedagoga de Paulo Freire. Aquella que partiendo del anlisis del proceso de vaciamiento del sentido que sufre el lenguaje en las normalizadas tcnicas de la alfabetizacin traza un proyecto de prctica que posibilite el develamiento de su propio proceso de interaccin, y apropiacin de, el tejido social, y por tanto de su recreacin. Pues solo luchando contra su propia inercia es como es lenguaje puede constituirse en palabras de sujeto, esto es, hacerse pregunta que instaura el espacio de la comunicacin (Barbero 2006:19)

Es evidente que, frente a esta concepcin pedaggica de la comunicacin emerge la categora de sujeto y lo sita como el objetivo prioritario de la prctica educativa el nfasis no debe por tanto situarse ni en la asimilacin de la cultura privilegiada, sus conocimientos y sus mtodos, ni en la preparacin para el trabajo o para el encaje en el proyecto histrico-colectivo, sino en el enriquecimiento del individuo como sujeto de sus experiencias, pensamientos, deseos y afectos (Prez, 1996:77). As es como, esta perspectiva crtica de la educacin desde la comunicacin plantea la necesidad de construir y desarrollar un proyecto que recupere a las estudiantes y los estudiantes del estado de invisibilizacin en que se encuentran. Para tal efecto, es necesario que los docentes se descentren de su cultura adultocntrica y deconstruyan esa relacin comunicativa de distanciamiento y superioridad que se instaura como parte del dispositivo regulativo de la escuela; slo as los maestros podrn entender que Tambin con los otros y los de otra clase se puede establecer una especie de encuentro con uno mismo (Gadamer 1990: 116).De igual manera, lo plantea Freire cuando afirma que quien forma se forma y re-forma al formar y quien es formado se forma y forma al ser formado. Es en este sentido como ensear no es transferir conocimientos, contenidos, ni formar es la accin por la cual un sujeto creador da forma, estilo o alma al cuerpo indeciso y adaptado. No hay docencia sin discencia. (Freire 1997:25). Por ello, la estructura comunicativa que plantea Freire es esencialmente dialgica, toda vez que, hablar no es solamente utilizar una lengua sino compartir experiencias y hacerlas lugar de encuentro Dado que el dilogo es el encuentro de los hombres que pronuncian el mundo, no puede existir una pronunciacin de unos a otros. Es un acto creador. De ah, que no pueda ser maoso instrumento del cual eche mano un sujeto para conquistar a otro. La conquista implcita el dilogo, es la del mundo por los sujetos dialgicos no la del uno por el otro. Conquista del mundo para la liberacin de los hombres (Freire, 2005: 107). La propuesta comunicativa crtica que aqu se plantea, desde la perspectiva del dilogo, rompe con la visin vertical y dualista planteada; adems muestra intrnsecamente otra concepcin epistemolgica del lenguaje, ahora menos estructuralista, normativa y homognea que discursiva, semitica y heterognea: As la teora lingstica actual comienza a inscribirse en el proyecto de construccin de una teora que evidencia leyes sociales dinmicas en las que se considera la diversidad axiolgica del ser humano (Martnez 1998:7). Este posicionamiento indica las diferentes dimensiones del ser humano y, por ende, la imposibilidad de abordarlo desde enfoques trascendentales y disciplinarios: Los modos de vida contemporneos, no nos cansaremos de repetirlo uno y otra vez, no se reestructuran ya a partir de un polo unificado (Maffesoly, 1990:157), tal como se sigue imaginando en el contexto escolar. Incluir, de esta manera, una praxeologa comunicativa en la interaccin pedaggica, permite superar el abismo y la distancia entre docente-alumno en sus mltiples dimensiones pues aqu: El lenguaje es la instancia en que emergen mundo y hombre a la vez. Y aprender a hablar es aprender a decir el mundo, a decirlo con otros, desde la experiencia de habitante de la tierra, una experiencia acumulada a travs de los siglos (Barbero, 2006: 31). Por ello, tener en cuenta desde qu lugares de enunciacin habla el estudiante, por qu y para qu lo hace, es comprender la complejidad del modo humano de significar y comunicar, la forma humana de construir la historia y la cultura: Es precisamente de toda esta complejidad que se ha hecho consciente la postmodernidad. La bsqueda actual radica en la construccin de un paradigma sobre la significacin y la interpretacin que de cuenta de la inmensa complejidad de lo real, de la polifona discursiva y de la diversidad compatible con la unidad, y de esto difcilmente pueden dar cuenta los paradigmas estructuralistas y positivistas que se han manejado tradicionalmente en ciencias humanas, puesto que ellas parten precisamente de la dicotoma, de la fragmentacin, y de la individualizacin (Martnez, 1998:15). Y es precisamente esto lo que busca la pedagoga crtica desde la comunicacin dialgica: superar esos paradigmas descriptivos, estructurales y totalizadores cuyo fin es manipular y ejercer dominio sobre el otro: como terico de la diferencia, del dilogo y de la voz polifnica, Bajtin recalca correctamente la necesidad de comprender la incesante pugna entre los diversos grupos respecto del lenguaje y el significado, como un imperativo moral y epistemolgico.tambin hace notar la importancia pedaggica que tiene el dilogo crtico como forma de autonoma, puesto que proporciona el medio en el que se desenvuelve la vida cotidiana y da significado a las mltiples voces que estructuran los textos (Giroux, 1993: 203). Tal como se ha planteado, esta visin dialgica de la comunicacin escolar plantea igualmente una forma distinta de aprender a leer y a escribir textos culturales Freire les ensea a las personas a leer de modo que puedan descodificar y desmitologizar tanto sus propias tradiciones culturales como las de esa estructura, y legitimar el orden social. En general, lo ms dramtico de todo esto es que para Freire la alfabetizacin es inherentemente un proyecto poltico mediante el cual los hombres y las mujeres afirman su derecho a la responsabilidad que tienen, no slo en cuanto a leer, comprender y transformar sus propias experiencias, sino tambin en cuanto a reconstituir la relacin que guardan con respecto a la sociedad como un todo (Giroux, 1993: 233). Y, tener responsabilidad, autonoma, y conciencia para transformar, cobra an mayor relevancia en la actual sociedad del conocimiento, la cual est confrontando y desafiando a la escuela a travs de las nuevas tecnologas y los medios de comunicacin: Hoy no podemos formar ciudadanos si no saben leer medios, si no puede hacer una lectura crtica de lo que pasa por los medios. Y crtica significa saber distinguir, saber diferenciar entre lo barato y lo valioso, entre lo que distrae y lo que nos ayuda a construir memorias y a proyectar futuros (Barbero, 1999:193).

Se trata, en suma, de que la escuela tambin asuma los medios y las nuevas tecnologas, no como instrumentos de ilustracin y difusin, o como medios que hay que aprender a manejar desde la ptica de la tcnica, sino como estrategias de conocimiento que manifiestan una estructura densa y slida, en tanto que remiten a nuevas formas de percepcin, de sentir, de conocer y de producir. Por ello, la necesidad de formar estudiantes crticos que logren: desnaturalizar, nuevamente, pero ahora: la cultura meditica, y repensar la cultura meditica en la trama mas compleja de la cultura como campo de lucha por el significado. Es decir: reconocer la cultura como campo donde se estn jugando las hegemonas y donde se puede posibilitar o impedir la justicia y la autonoma (Huergo 2000:285)

Todos estos aspectos son posibles de construir a partir del desarrollo de una pedagoga crtica que, desde la comunicacin, no fomente el temor, el silencio y la desigualdad, sino el dilogo crtico, el cuidado de s, del otro, de los derechos, y de la misma sociedad: Una pedagoga crtica, en este caso, alienta una crtica de las formas dominantes de conocimiento y de las prcticas sociales que semntica y emocionalmente organizan los significados y experiencias que les dan a los alumnos un sentido de voz y de identidad; de manera similar, trata de proporcionarles a los alumnos los conocimientos crticos y las habilidades necesarias para que examinen sus propias y particulares experiencias vividas, as como los recursos culturales que poseen. (Giroux, 1993: 297). Finalmente, los anteriores planteamientos invitan a reflexionar y a cuestionar el papel que ha cumplido la escuela, desde sus estructuras pedaggicas comunicativas. Su funcin como formadora de personas y ciudadanos crticos, con voz y autonoma que contribuyan a la consolidacin de una sociedad justa y democrtica debera ser su objetivo prioritario. Los anteriores argumentos, tambin, hacen un llamado de atencin a los docentes para que reflexionen sobre su papel como intelectuales transformativos, y a que contribuyan, desde la investigacin crtica, a mejorar la praxis educativa:La investigacin social crtica comienza a partir de los problemas vitales de unos agentes sociales particulares y definidos, que pueden ser individuos, grupos o clases, que estn oprimidos por procesos sociales que los alienan, y que ellos tal vez mantienen o crean pero no controlan. Tras partir de los problemas prcticos de la existencia cotidiana, retorna a esa vida con la finalidad de ilustrar a sus sujetos acerca de los factores sociales limitativos que no haban advertido, as como acerca de posibles lneas de accin que les permita liberarse. Su meta es el autoconocimiento ilustrado y la accin poltica eficaz. Su mtodo es el DIALOGO. (La mayscula es ma) (Comestock, en Carr y Kemis, 1998:169)

En particular, el llamado es para que los maestros sean conscientes de la importancia que tiene la comunicacin y el lenguaje en la cultura escolar como elementos mediticos de todos los procesos y prcticas que all se desarrollan, y de esta manera participen en la investigacin crtica de estos aspectos que estn intrnsecos en la praxis escolar desde mltiples dimensiones y densidades. Sin duda, este es un campo por indagar y seguramente que el anlisis de las prcticas pedaggicas comunicativas, pueden aportar elementos significativos para su transformacin: La investigacin desarrollada desde el campo de la comunicacin educacin, es especialmente relevante para nuestro pas, si de quiere consolidar un perfil de educador que est en posibilidad de producir conocimientos, innovar en lo pedaggico, ir ms all del mtodo tradicional de la enseanza magistral, garantizar que los educandos se apropien del mejor saber disponible en la sociedad, lograr un ambiente democrtico , de autoestima y solidaridad, y un perfil de alumno que posea las herramientas para apropiarse crticamente de los saberes, adquirir competencias, asumir actitudes y desarrollar destrezas para comprender y transformar la realidad. (Muoz, 2005:37)La relacin escuela-comunicacin es un campo investigativo multidisciplinario que requiere el dilogo de diferentes disciplinas como: la antropologa, la sociologa, la comunicacin, la historia, la lingstica, la informtica y la semitica, entre otras, y como campo de indagacin crtico, en el contexto escolar, resulta ser fecundo en tanto que Un programa educativo no puede plantearse sin tener en cuenta un proyecto social educativo cohesivo: Educar a quin y para qu sociedad? Investigar qu para lograr qu tipo de sociedad?, ensear qu y para lograr qu? (Martnez 1998: 7).