La planificación del final ii (en aperturas cerradas) shereshevsky slutsky

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Este segundo volumen cubre los planes y métodos de juego en finales provenientes. del Gambito de Dama, Defensas Indias, Apertura Inglesa y otros sistemas cerrados. El material está organizado de acuerdo al tipo de estructura de peones y a la estrate­gia adoptada por el negro.

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Sumario

Introducción . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

TEstrategia sobre las casillas negras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 ( &t�) A Variantes con el cambio central dxe5 . . . (.t�). ................................................. . 10

Z Cufía de peones en el centro . . . . . . . . Ú �) ......................................................... . 44

J El cambio . . . exd4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . -��-.......................................................... . 63 �Ataque al centro blanco, con . . . cs . . O.� ......................................................... . 74

Tr'Estrategia sobre las casillas blancas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94 { '"') ID Simetría . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 1 8 (1')

1 Centro abierto . . . . . . . . (.�) .......................................................................... . 1 1 8

2. Centro cerrado: el cambio cxd5 cxds. J�) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 32

J El cambio dxc5 . . {.':r). .............................................................................. . 139

Ji7 Asimetría . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 47

1 Mayoría en el centro/flanco de rey, contra mayoría en el flanco de dama . . . . ú�J. ....... . 1 47 �11-) l Formación Maroczy . . . . . (� ............................ ' . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · · · · · ··· 1 70

J Formación Andersson (erizo) .. U2} .............................................................. . 1 8 1

&, Transformación del peón central aislado . . . (f). ............................................... . 1 90

í Peones retrasados y colgantes . . . . . . l�L ........................................................ . 203

C Los dos alfiles .. . . . . . . (§'l .......................................................................... . 2 1 1

7El alfil catalán . . . . . . . {.&) ......................................................................... . 22 1

Índice de partidas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 230 lH3) Índice de aperturas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 234

Introducción

Al trabajar en el segundo volumen de esta obra, los autores decidimos modificar el orden en que debía presentarse el material . En las partidas iniciadas con aperturas abiertas y semiabiertas, el final conserva, durante mucho tiempo, su peculiaridad. Así, es dificil confundir a un final siciliano con otro derivado de la Ruy López, o un fmal Caro-Kann con otro resultante de la Defensa Petrov. En las aperturas cerradas las cosas son más dificiles de precisar. En muchas de ellas se producen estructuras de peones idénticas y, por ejemplo, aperturas tan dispares en espíritu como el Gambito de Dama y la Defensa Grünfeld, pueden conducir a finales análogos.

A la estrategia de presión sistemática, que suelen emprender las blancas en las aperturas cerradas, pueden oponer las negras diversos métodos de contrajuego. En principio, las diversas aperturas cerradas pueden clasificarse, arbitrariamente, en dos grupos: en el primero, las negras permiten la creación de un centro de peones blancos, mientras que en el segundo lo impiden activamente. Entre los métodos empleados por la teoría moderna en la lucha contra el centro enemigo se cuentan los de impedirlo con peones (esquemas indios de rey) y presión de piezas (Defensa Grünfeld). Las negras también pueden oponerse a la formación de un centro de peones de diversas formas. Por ejemplo: "fisicamente" (esquemas del Gambito de Dama), y con presión de piezas sobre casillas blancas (defensas Nimzoindia, India de Dama y Holandesa). Esto fue lo que nos llevó a trazar el plan de este segundo tomo, a saber: disponer todo el material no por una clasificación de aperturas, sino de acuerdo con la estrategia que se adopte en la lucha por el centro.

El lector percibirá el número relativamente amplio de finales "indios de rey", incluidos en el primer capítulo, acerca de la estrategia sobre las casillas negras. La Defensa India de Rey se juega cada vez más raramente en la alta competición. El encanto de su novedad se ha perdido en gran parte, mientras que el grado de riesgo que implica ha crecido considerablemente. Las blancas disponen de buen número de posibilidades para desarrollar su iniciativa: desde el juego directo "al mate" del Ataque Siimisch, a los esquemas "neutralizadores", con el cambio en "e5". Con la inclusión de varias luchas, con esta defensa, de los años cincuenta y sesenta, los autores pretenden recordar los tiempos felices de la Defensa India de Rey, cuando se la conocía como "la apertura contemporánea más problemática". (En años recientes, sin embargo, gracias a los éxitos del campeón mundial, Gari Kasparov, la India de Rey ha experimentado un fuerte brote de popularidad.)

Los capítulos "Estrategia sobre las casillas blancas", "Simetría" y "Asimetría" no son tan extensos, pero en nuestra opinión deben bastar para que el lector se haga una idea clara del vínculo entre la estrategia de apertura elegida y el fmal resultante.

En las aperturas cerradas las negras tienen que resolver, desde la primera jugada, el problema de la lucha por el centro. En toda la diversidad de las aperturas cerradas, pueden detectarse dos estrategias básicas para las negras: o permiten la formación de un centro de peones enemigos, o bien hacen todo lo posible por impedirlo. En el primer caso, explotando el tiempo

que las blancas invierten en la formación de su centro, las negras pueden contraatacar en su punto más débil: la casilla "d4", con el avance . . . e5 ó . . . c5, con el juego subsiguiente sobre casillas negras. A este procedimiento se le ha dado el nombre de estrategia sobre las casillas negras.

En la práctica, el segundo método puede llevarse a cabo de dos maneras: con el bloqueo clásico del peón de "�4" ( l .d4 d5 2.c4 e6), o bien mediante presión de piezas sobre casillas blancas { l .d4 ttJf6 2.c4 e6 3 .ttJc3 .ib4, o aun 3 .ttJf3 b6, etc.) Este último ejemplo tipifica lo que llamamos estrategia sobre las casillas blancas.

TEf-i! I

Estrategia sobre las casillas negras

La estrategia sobre casillas negras puede verse, sobre todo, en los esquemas indios (por ejemplo, la Defensa India del Rey y la Benoni), que en tiempos recientes rara vez se encuentran en la alta competición. Hay mu­chas razones para que asi sea, siendo la principal la ventaja de espacio de las blancas. Pero la posesión de mayor espacio requiere un cuidado adicional para preservarlo, y en las complejas posiciones resultantes, una pequeñ.a imprecisión de las blancas puede permitir a su oponente desplegar un peligroso contraataque. Los esquemas indios les han reportado un buen número de impresionantes victorias a ju­gadores como Boleslavsky, Bronstein, Geller, Tal, Gligoric, Stein, Fischer y Kasparov. Las negras normalmente tratan de materializar su contraataque en el medio juego, puesto que en caso de simplificaciones la ventaja espacial de las blancas se baria claramente perceptible. Esto no significa que cualquier fmal indio sea malo para las negras, pero en general las perspectivas de las blancas son preferibles.

El contragolpe sobre el peón de "d4", me­diante " . . . e5" o " . . . c5", puede conducir a posi­ciones con diversas estructuras de peones. En respuesta a " . . . e5" (o " . . . c5"), las blancas pue­den elegir tres métodos diferentes de juego: pueden avanzar su peón "d", cambiarlo en "e5" ("c5"), o bien mantener la tensión central. Estos tres casos quedan reflejados en los tres diagramas anteriores.

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 9

' '

Normalmente, las negras no consiguen man­tener la tensión central durante mucho tiempo, cuando el cambio ... exd4 conduce a la siguiente formación de peones:

Las posiciones con el cambio dxc5 se comentan en el capítulo 3, "Simetría", y aquéllas con el cambio . . . cxd4, en el capítulo 4, "Asimetría" (Formación Maroczy).

Variantes con el cambio central dxe5

Cualquier jugador que opte, con negras, por los esquemas de la India del Rey, debe poder defenderse en los finales resultantes del cambio central dxe5, seguido del cambio de damas. Hay buen número de maestros que, con blancas, a menudo resuelven así el problema de la Defensa India del Rey, sobre todo porque, en muchas posiciones de aper­tura, dxe5 es la mejor jugada. ¿Qué pretenden las blancas, al inclinarse por este nada pretencioso cambio en el centro? Después de todo, los inconvenientes son bastante obvios. Y a en la década de los años treinta ( 1 930), se llegó a la conclusión de que el cambio de damas en la quinta jugada (después de l .d4 ltJf6 2.c4 d6 3 .ltJc3 e5 4.dxe5 dxe5) no leS reportaba a las blancas ventaja alguna. "El peón de e5 -se decía entonces- es más fuerte que el peón de c4". El cambio dxe5 aún parece más extraño en la Variante Clásica (después de l .d4 ltJf6 2.c4

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g6 3 .ltJc3 �g7 4.e4 d6 5 .ltJf3 0-0 6.�e2 e5 7.dxe5 dxe5), debilitando irremediablemente la casilla "d4". Sin embargo, esto se sigue jugando, y con mucha frecuencia. Hay varias razones para ello. En primer lugar, tras el cambio en el centro, las blancas ganan, normalmente, uno o dos tiempos para el desarrollo de sus piezas. Por ejemplo: l .d4 ltJf6 2.c4 d6 3 .ltJc3 e5 4.dxe5 dxe5 5 .'1Wxd8+ c;!{xd8 6.ltJf3 ltJfd7 (aquí es interesante la idea del maestro soviético Chebanenko: 6 . . . ltJc6 !? 7.ltJg5 c;!{e7 !) 7.b3 , o bien l .d4 ltJf6 2.c4 g6 3 .ltJc3 �g7 4.e4 d6 5 .ltJf3 0-0 6.�e2 e5 7.dxe5 dxe5 8.Wfxd8 gxd8 9.�g5 ge8 1 0.0--(H), o aun l .d4 g6 2.c4 d6 3 .ltJc3 i.g7 4.ltJf3 e5 5.dxe5 dxe5 6.Wfxd8+ c;!{xd8 7.�g5+ f6 8.0--(H)+. En segundo lugar, las blancas pueden resolver la presión enemiga sobre "d4" con la sencilla ltJc3-d5, después de lo cual, el cambio . . . ltJxd5, cxd5, por lo general forzado, es posicionalmente favorable a las blancas. En tercer lugar, el cambio dxe5 no deja de tener sus implicaciones psicológicas. La Defensa India del Rey es, normalmente, la preferida de jugadores de estilo agresivo, que prefieren el juego complicado, con muchas piezas sobre el tablero, y a quienes les disgustan ciertas posiciones "simples" . Así, el cambio central dxe5 predetermina, en el final resultante, los planes para los dos bandos:

Las blancas deben optar por un activo juego de piezas, a fm de impedir que su oponente explote la debilidad de la casilla "d4". Presionando sobre la columna "d", las blancas tratan de forzar . . . c6 para dominar la importante casilla "d6" (sobre todo, en combinación con el avance c4-c5), como en la partida Smyslov-Polugaievsky (Palma de Mallorca 1 970 -véase el libro de Smyslov, 125 Selected Games, Pergamon 1 983). Pueden tratar de explotar el peón pasado de "d5", creado como consecuencia de un cambio de piezas en dicha casilla (véase la partida Botvinnik-Tal), o bien ocupar "d5" o "b5" con el alfil, seguido de su cambio por un caballo en "c6" para, a continuación, "trabajar" sobre

las debilidades resultantes en el flanco de dama (Larsen-Hübner). No es posible considerar aquí toda la diversidad de planes, pero el tema básico del juego blanco -movi­lización rápida, control del centro, ataque en el flanco de dama- está claro. La estrategia de las negras es neutralizar la presión y cambiar las piezas activas del oponente, sobre todo el alfil de casillas negras (véanse partidas Flohr­Geller, Larsen-Fischer y Berger-Gligoric ), seguido de la explotación de las casillas negras débiles en el centro (" ¡d4 ! ") y flanco de dama. Es evidente que este "conflicto de intereses" entre ambos bandos es inevitable, y el cambio dxe5 ofrece un juego que no es menos interesante que el que se produce tras las otras jugadas temáticas de la India del Rey: d4-d5 y . . . e5xd4.

A. l. Botvinnik - Tal Campeonato del Mundo Moscú, 1 96 1 ( 1 3)

Defensa India del Rey (E85)

l.d4 �f6 2.c4 g6 3.�c3 J.g7 4.e4 d6 5.f3 0--0 6.i.e3 e5 7 .dxe5

El Ataque Samisch siempre fue un arma formidable en manos de Botvinnik. Sus victo­rias en esta variante siempre fueron sonadas, mientras que sus derrotas fueron muy raras y en éstas últimas su estrategia de apertura fue, como mínimo, criticable. Normalmente, Botvinnik prefería crear una cuña central, con el avance 7 .d5, para ir luego restringiendo sin piedad a las negras en el centro y flanco de rey (en este sentido, es memorable, por ejemplo, la 2 1 a partida de este mismo match, con Tal). Su decisión de cambiar damas se debió, por tanto, a factores psicológicos y estuvo dictada, en gran parte, por la táctica de match: " .. . tras haber ganado la 128 partida, Tal se encontraba de talante agresivo, como se desprende de su elección de apertura. Teniendo esto en cuenta, las blancas deciden, correctamente, que lo primero y más importante es cambiar damas" (Botvinnik).

7 ••• dxe5 8.'f!Yxd8 �bd8

Aquí, a diferencia de la Variante Clásica, el peón de "e4" está defendido (compárese con la partida Ivkov-TaD, y el cambio en "d5" es lo más recomendable. Jugar al "estilo Tal" podría resultar inconveniente. Por ejemplo: 9 . . . tLle8? ! 1 0.0-0--0 gd7 1 l .i.d3 c6 12.lLlc3 llJa6 1 3 .a3 llJec7 14.llJge2 liJe6 1 5 . .ic2 llJac5 16.gxd7 lLlxd7 1 7.gd1 J.f8 18.b4! a5 1 9.c5, y las negras están tremendamente restringidas (Sokolov-Janosevic, Belgrado 1 96 1 ).

10.cxd5 c6 ll.i.c4 b5

A Tal no le satisface el camino más sencillo, conocido desde la partida Bo!es!ays!cy­Najdorf(Tomeo de Candidatos, Zurich 1 953), y trata de hacerse con la iniciativa en el flanco de dama. Entretanto, como demostraría más tarde Geller, aquí las negras podían asegurarse un buen juego con 1 3 .0-0--0 liJd4! 14.J.xd4 exd4 1 5 .lLle2 J.f5 ! (Calero-Geller, La Habana 1 963), y tras haber dejado escapar la ocasión de igualar, con 1 6 bb7 ! , en pocas jugadas las blancas quedaron en situación desesperada: 1 6.@d2? gac8 1 7Jk1 J.h6+! 1 8.f4 gxc1 1 9.llJxc1 ( 1 9.gxc1 d3 !) 1 9 . . . ixf4+.

12.i.b3 J.b7 13.0--0-0

Más peligroso para las negras habría sido 1 3 .gc 1 , cuando después de 1 3 . . . cxd5? 14.gc7 gd7 1 5 Jhb7! , las blancas ganan. 13 .. J!d7?!

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 1 1

14.tLle2 cxd5 1 5 hd5 tLla6 1 6 . .ixb7 gxb7 17 . tLlc3 tampoco es bueno para las negras (Pérez - Gligoric, La Habana 1 962), pero 1 3 . . . a5 ! , descubierto por Boleslavsky, resuelve todos sus problemas. "Las blancas están peor desarrolladas que su oponente - escribió Boleslavsky - y pretenden conseguir ventaja por medios tácticos. Un juego así está posicio­nalmente injustificado, y las negras deben encontrar un antídoto suficiente." Del análisis de este sobresaliente Gran Maestro indicamos una de las variantes: 14.a4 bxa4! 1 5 . .ixa4 (si 1 5 . .ia2?, entonces 1 5 . . . cxd5 ! , cuando 1 6J!c7 gd7 1 7 _gxb7 gxb7 1 8.hd5 es ahora malo, en vista de 18 . . . gxb2 1 9.ha8 a3 , y las negras ganan) 1 5 . . . cxd5 1 6.gc7 .ic8 17.exd5 tLla6 1 8Jk l tLlb4 1 9.i.c6 ga6, con mejor juego de las negras.

13 •.. eS 14..ie2

Botvinnik planea atacar los peones negros del flanco de dama, con b2-b3 y a2-a4.

"Quizá la jugada perdedora. El alfil de "b7" estará fuera de juego durante mucho tiempo, y lo más importante es que las blancas pueden llevar a cabo su plan sin obstáculos. Las ne­gras tenían que haberse decidido por 1 6 . . . b4" (Botvinnik).

17.b3 iae8 18..id3 �b6 19..ie2 id6 20.Wb2

12

Las blancas paran la amenaza 20 . . . b4 2 l .tLlbl c4, a lo que ahora podría seguir 22.bxc4 tlJxc4+ 23 .ix.c4 :!:lxc4 24.gcl , rompiendo en la columna "e" (como señaló Botvinnik).

20 .•. f5 2l.icl if6 22.a4

Las blancas han ejecutado totalmente su plan. Ahora se crearán debilidades irreparables en el flanco de dama de las negras.

22 .•. bxa4 23.bxa4 aS 24.We2 e4 2SJ:�bl .lb4 26.�a2 .leS 27-.ixeS :!:beS 28.�c3!

Las blancas tienen una decisiva ventaja posi­cional, y la forma en que pueden materiali­zarla es una cuestión de gustos. Botvinnik vio la posibilidad 28.f4, pero no quería concederle contrajuego a su oponente, después de 28 . .. exf4 29.e5 gf8 30.gxb6 hd5, o bien 28 . .. fxe4 29.fxe5 gf2 30.Wd2 tLlxd5 3 l .gxb7 e3+. Como dijera Capablanca: la forma más hermosa de ganar es la más simple.

28 .. ..ie8 29.ib2 .id7

"Bastante más tenaz era 29 . . . fxe4 30.fxe4 (30.tlJxe4 .if5) 30 . . . .id7 3 l .ghb1 .b.a4+ 32.tLlxa4 tlJxa4 33 .gb8+ gf8 (en la partida esta jugada no era posible, puesto que las blancas habrían ganado con f3-f4). Pero después de 34.d6 gcc8 35.gxc8 gxc8 36J�b7, las blancas tendrían una clara posición ganadora" (Botvinnik).

30.ihbl .lxa4+ 31.�xa4 �xa4 32.ib8+

q¡g7 33JUb7+ !!t7 34.d6 !!xb7 3SJbb7+ q¡f6 36.!!xh7 !!c8 37.d7 fld8 38 • .ixc4 tOeS 39.!!t7+ q¡gS 40..ibS fxe4 41.fxe4, y las ne­gras abandonaron.

l. 2. Geller - Boleslavsky 20° Campeonato URSS, Moscú 1952

Defensa India del Rey (E86)

l.c4 tLlf6 2.tLlc3 g6 3.e4 d6 4.d4 J.g7 S.t3 0--0 6..ie3 eS 7.tLlge2 tLlbd7 8.Y!Yd2 c6 9.0--0--0 Y!YaS

Esta salida de dama era, obviamente, un expe­rimento, que no volvió a intentarse. En sí mis­ma, la jugada no es tan mala como su reputa­ción. La clave radica en que Boleslavsky la vinculó con el desafortunado plan de mante­ner el centro ( ... l:!e8) y atacar en el flanco de dama con ... b5. Pero debido a la insegura posición de la dama, sólo la primera parte del plan podía llevarse a cabo, de modo que a renglón seguido las negras jugarían ... a6 y ... b5 con su dama en "d8". El maestro sovié­tico Petrushin planteó una idea original: 9 ... a6 10.q¡b1 b5 ll.lLlcl exd4!? 12.hd4 l:!e8. Su primera tentativa fue un éxito, y después de 13.J.f2 i.f8 14.lLlb3?! b4 15.lL!a4? c5 16.J.g3 l:!e6 17.lLlcl .ib7 18.b3 J.e6 19.lLlb2 a5, las negras obtuvieron un fuerte ataque al rey (Meshkov-Petrushin, Kazán 1980).

Las blancas están amenazando ya con expul­sar a la dama contraria, con lL!b3, y presionar en el centro, con dxe5 y c4-c5. Por consi­guiente, la última jugada negra es deficiente. Como demostraron Goldberg y Rovner, en el boletín del torneo, tenían que haber jugado ll...exd4!, cuando tras 12.hd4 lLlc5, surgiría una tensa situación. Por ejemplo: 13.a3 lL!a4! 14.lL!xa4 %Vxa4 15.<j¡a2 c5! Después de la textual, Geller rápidamente restringe la posi­ción negra, forzando un final ganado.

12.tLlb3 Y!Yc7 13.dxeS dxeS 14.cS tLlf8

Esta misma posicion se produjo 20 años después, en la partida Savon-Brond (Mar del Plata 1971). Con 14 ... .if8 las negras evitaron el cambio de damas, pero después de 15.lLla4 J.e7 16.%Vc3! lL!f8 17.lL!b6 l:!b8 18.lL!c4! lL!6d7 19.h4 lLle6 20.lL!d6 l:!d8 2l.J.c4 lL!dxc5 22.lLlxt7!, su posición fue dinamitada.

1S.Y9d6 tLle6 16..ic4 J.f8 17.Y!Yxc7 tLlxc7

Las blancas tienen ya una ventaja decisiva, puesto que las negras no tienen forma alguna de impedir la invasión de los caballos enemigos en las casillas negras del flanco de dama.

18.tLlaS gb8 19.tLla4 J.e6 20..ixe6 tLlxe6 21.tLlc4

Las negras no tienen contrajuego, y las blan­cas refuerzan tranquilamente su posición.

La activa 21...lLlf4 sería replicada sencilla­mente con 22.l:!d2, con la amenaza 23.lLlxe5.

22.tLlab6 tLle6 23.b4 tLlf4 24.E:d2 E:bd8 2S.E:hdl E:xd2 26.!!xd2 J.g7 27.tLlaS E:b8 28..ixf4

Lo más sencillo. Las blancas llevan el juego a un fmal técnicamente ganado. El resto no requiere comentarios.

28 ••• exf4 29.tLld7 E:d8 30.tLlxf6+ J.xf6

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 13

3Ui:xd8+ hd8 32.1llxb7 i.c7 33.�c2 �f8 34.1lld6 �e7 35.1llc4 �e6 36.�d3 h5 37.1lld2 i.e5 38.1llb3 �d7 39.1lld4 i.f6 40.�c4 i.e5 41 .a4 if6 42.b5 cxb5+ 43.axb5 a5 44.1llc6, y las negras se rindieron.

Larsen - Fischer Montecarlo 1967

Defensa India del Rey (E97)

l.d4 lllf6 2.c4 g6 3.1llc3 i.g7 4.e4 d6 5.i.e2 0-0 6./llfJ e5 7.0-0 lllc6 8.Ae3

Esta jugada de Reshevsky les permite a las blancas evitar, sin riesgo alguno, las variantes intrincadas, analizadas casi hasta la jugada 30, de la Variante Taimanov-Aronin, que se deri­van de 8.d5 &f:Je7.

8 .. ,ge8

Los primeros oponentes de Reshevsky nor­malmente respondían 8 ... &i:Jg4, pero sin espe­cial éxito. Así, Najdorf, en una de sus partidas del match (1953), realizó todas las jugadas "indias de rey": 8 ... &i:Jg4 9.ig5 f6 lO.icl (actualmente se prefiere lO.i.h4!) 10 ... �h8?! 1l.d5! &i:Je7 12.&i:Jel f5 13.hg4 fxg4 14.f4!, pero finalizó en una situación desagradable. Más tarde, sin embargo, se descubrió que jugando 10 ... f5!? de inmediato, o incluso 10 ... exd4!? ll.&i:Jxd4 f5, las negras lograban contrajuego suficiente, pero esto no añadió popularidad a 8 ... &i:Jg4. En primer lugar, porque después de 9 .ig5 f6 (la jugada de Fischer 9 ... if6!? no ha sido debidamente estudiada; la empleó contra Reshevsky, en su match de Nueva York 1961, y también en el Campeonato de EEUU de 1960-61, pero en ambos casos quedó en posición inferior, logrando sólo medio punto en ambas partidas, de modo que nunca volvió a practicarla) lO.i.h4!, se enfrentan a ciertas dificultades. Por ejemplo: 10 ... g5 ll.ig3 &i:Jh6 12.dxe5 fxe5 13.c5! conduce a clara ventaja de las blancas (Chejov-M.Tseitlin, Campeonato de la URSS, Primera Liga, Telavi 1982). En segundo lugar, porque 8 .. .:!!e8, jugado por

14

primera vez por Najdorf contra Reshevsky, en el Torneo de Candidatos de Zúrich (1953), fácilmente igualaba. Con el tiempo, no obs­tante, resultó que para las negras no es tan fácil igualar, después de 8 ... �e8.

9.dxe5!

Esta jugada es la que causa a las negras mayo­res preocupaciones. La idea de M. Najdorf se pone de manifiesto después de 9.d5?! &i:Jd4, cuando su partida con S. Reshevsky sólo se prolongó cinco jugadas más: 10.&i:Jxd4 exd4 ll.ixd4 &i:Jxe4 12.hg7 �xg7 13. &i:Jxe4 �xe4 14.Wfc2 �e8, tablas. Las tentativas de las blancas por conseguir ventaja no tuvieron éxito. Después de 14J�c1?! Wff6! 15 . .if3?! �d4 16.Wfb3 b6 17.Wfa4?! .if5, las negras se apoderaron de la iniciativa, Ilivitsky - Suetin, (21 o Campeonato de la URSS, Kiev 1954).

9 ... dxe5 10.Bxd8 1llxd8

También es posible aquí la captura de torre, a la que Fischer le concede preferencia en sus comentarios a la partida. Después de 10 ... �xd8, en respuesta a ll.ig5, " .. .las ne­gras no deben jugar ll...�d7? (pues la jugada de Benko, ll..idl!!, seguida de 12.ia4, es muy fuerte), sino 11 ... �f8!, que resuelve todos sus problemas" (Fischer). Tenemos ejemplos ilustrativos en las siguientes partidas: Addison - Byme, EEUU 1969: 11 .. J:tf8 12.�fdl .ig4 13.�acl (13J'::td3! es interesante, como en una posición análoga de la Ruy López, Variante del Cambio; en la partida

Chejova - Chiburdanidze 1982, las blancas consiguieron ventaja después de 13 ... hf3 14.ixf3 lüd4 15.lüd5 lüd7 16.Ae7 lüxf3+ 17.gxf3!) 13 ... h6 14.Ae3 E:fd8 15.h3 Axf3 (15 ... .ie6! aún es más fuerte) 16 . .ixf3 lüd4, con juego igualado. Chejov - Bukic, Banja Luka 1983: l l...E:d7 12 . .idl! h6! (más flojo es 12 ... lüe8 13.Aa4 f6 14 . .ie3 ;!;, Chejov-Ehlvest, Tallinn 1980) 13.Axf6! .ixf6 14 . .ia4 E:d6 15.c5 E:e6 16.lüd5, con iniciativa de las blancas.

ll .lübS

Larsen pone en marcha la idea principal de la variante 9.dxe5: el activo juego de piezas de las blancas compensa los defectos de su for­mación de peones.

l l ••• lüe6 12.�g5! �e7 13JUdl

Según análisis de Najdorf, 13.lüxa7 lüf4! 14.hf4 exf4 15.lüxc8 E:xc8 16.f3 lüd7 l?J�abl E:a8 18.a3 .id4+ 19.@hl h6 no es peligroso para las negras. Las blancas tampoco logran nada con 13.lüxe6 .ixe6 14.f3 c6, Reshevsky-Fischer, Santa Mónica 1966.

13 ... b6

El sacrificio de peón, 13 ... c6!, planteado por Fischer contra Reshevsky (� partida del match, Nueva York 196 1 ), es interesante. Reshevsky declinó el sacrificio, pero después de 14.lüxe6 ixe6 15.lüc3 E:d7, no consiguió nada concreto. Por supuesto, 14.lüxa7 es más crítico (14.lüd6?! lüd4! 15.hd4 exd4 16J:�xd4 liJeS 17 .lüxc8 E:xc8 18.E:d2 .ih6 concede ventaja a las negras, análisis de Fischer), pero el caballo puede quedar extraviado en "a7", y las negras se hacen con la iniciativa: 14 ... lüf4! 15.Axf4 (15.lüxc8 lüxe2+ 16.@fl E:xc8 17.@xe2 h6 18.lüf3 lüxe4 =) 15 ... exf4 16.lüxc8 E:xc8 17.f3 lüh5 18.E:d2 c5, análisis de Boleslavsky. La recomendación de Fischer, 14 ... Ad7 15.lüxe6 ixe6 16.f3 E:d7!, con la amenaza ... E:d4, es perfectamente buena.

Una continuación poco ensayada es 13 ... h6!? En la partida Chejov-Karsa (Lvov 1983), las blancas lograron ventaja después de 14.lüxe6 ixe6 15.f3 b6?! 16.a4! c6 17.lüc3 E:b8 18.c5!, pero, como demostró Chejov, era más fuerte 15 ... c6!

14.c5!?

Larsen juega enérgicamente, pero quizá era preferible 14.a4!?

14 ... lüxc5 15.�d8+ J.ts 16.�xa7 gxa7!

Una sutil evaluación posicional. Fischer pres­cinde de su alfil de casillas blancas, esperando obtener contrajuego suficiente sobre casillas negras. Por el contrario, en caso de 16 ... Ab7 17.E:xa8 ixa8 18.f3, las blancas habrían conservado mejores perspectivas, puesto que a 18 ... c6 dispondrían de la réplica 19.lüc8!

17Jbc8 @g7

Es evidente que el peón de "e4" no puede cap­turarse, en vista de 19 .ih6, tras el cambio de caballos, pero la continuación más precisa era 17 ... h6! 18.lüf3 @g7 19.ixc5 bxc5, con una aproximada igualdad (línea indicada por Fischer). Ahora las blancas tienen tiempo para defender su peón de "e4" con un peón.

18.f3 lüe8

19.a3?

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 15

"La reticencia de Larsen a simplificar pronto le costará cara. Lo correcto era 19 .hc5! bxc5 20.E:b8, con posibilidades teóricas de ganar, debido al peón "a" pasado. Pero sería dificil abrirse paso, debido a la existencia de alfiles de distinto color" (Fischer).

19 .•. tiJd6 20J3d8?!

Las blancas sobrestiman de nuevo sus posibi­lidades. Era mejor 20.E:b8, que podría haber llevado a tablas tras 20 ... tiJd7 2 l .E:d8 l0b7 22.E:c8 l0d6, etc.

20 .•. h6 21.tiJh3 tlJe6 22J':!b8 :!:!eS 23.:l:!xe8 tlJxe8

La posición de Fischer es ahora preferible. Tras el cambio de alfiles de casillas negras, los caballos negros obtendrán un excelente puesto avanzado en "d4".

24 . .ib5

Esta tentativa por impedir que el alfil llegue a "c5" no tendrá éxito. Mejor parece 24.l0f2.

24 ... tiJd6! 25-.ifl tiJb7! 26.tiJf2 .ic5 27.ixc5 tlJ bxc5 28J�dl h5!

Suprimiendo el posible contrajuego enemigo. 28 ... l0d4 era prematuro, en vista de 29.l0g4 f6 30.f4!

29.:l:!d5?

"Larsen sigue haciéndose ilusiones, pero su posición se deteriora rápidamente. Más pru­dente era 29.l0d3 l0xd3 30.ixd3 l0d4 31. i>f2. De todos modos, las blancas pro­bablemente no resistirían en el final, debido a la creciente presión negra" (Fischer).

29 •.. i>f6 30.h4 i>e7!

Esta modesta jugada de rey marca el inicio de una amplia ofensiva de las negras.

31 . .ic4

16

El peón de "e5" no podía capturarse, debido a 3l...c6, atrapando la torre blanca

31. .. c6 32.:l:!d2 tlJd4 33.i>fl f5!

Fischer combina de nuevo la resolución de problemas estratégicos con los matices tácti­cos de la posición. Las blancas no pueden cambiar en "f5", en vista de 34 ... l0xf5, con la doble amenaza 35 ... l0e3+ y 35 ... tiJxh4.

34.b4 b5!

Un contragolpe efectivo.

35 . .ig8

Fallaba 35.ixb5 por 35 ... l0cb3.

35 ••• fxe4!

¡Más táctica! Las blancas tienen que asumir otra debilidad en "e4", puesto que 36.bxc5 es malo, en vista de 36 ... e3 37.E:d3 (37.E:xd4 exd4 también es desesperado) 37 ... exf2 38.i>xf2 E:a8! 39.ia2 b4.

36.fxe4 tiJd7 37.:l:!d3

37 •. J�a6!

Una jugada espléndida, cuya profundidad se pondrá de manifiesto más tarde. Por el momento las negras amenazan 38 ... tlJc2, que no daba resultado de inmediato, por 38J'!c3.

38J�c3 c5 !

¡Es increíble la cantidad de ideas tácticas que Fischer descubre en esta posición, en aparien­cia, insípida!

39.g4?

El error decisivo, en apuros de tiempo. En opinión de Fischer, la única forma que las blancas tenían de seguir luchando era 39.bxc5 b4 40.!:!:c1 E!xa3 (40 ... bxa3 4l.i.a2) 4l.c6 tLlb6. Pero ahora las negras consiguen un peón pasado y protegido en el flanco de dama, que decide el desenlace del juego.

39 ... c4!

No 39 ... tLlf6? 40.E!xc5.

40.gxh5 gxh5 4l..id5 c!Llf6 42J�g3 c!Llxd5 43.exd5 :Sf6 44.cj;1g2

La jugada secreta. Es dificil sugerir nada mejor.

44 ... c!Llf5 45.:Bh3 :Sg6+ 46.cj;1f3 liJd4+ 47.cj;¡e3

No era mejor 47.cj;¡e4, por 47 ... cj;¡d6.

47 .. J�g2 48Jihl cj;¡d6 49.c!Lle4+ cj;1xd5 50.c!Llc3+ cj;¡e6 51 .S:cl

Se amenazaba 5l...E!c2.

51 ... :Sh2 52.a4 :Sb3+ 53.cj;1f2 c!Llb3 54.cj;¡g2 c!Llxcl 55.cj;¡xh3 bxa4 56.c!Llxa4

El final de caballos es desesperado para las blancas. Sigue a continuación un enérgico remate.

56 ... c!Lle2 57.b5 c3 58.b6 c2 59.c!Llc5+ cj;¡d5 60.c!Llb3 (60.c!Lld3 lLlf4+) 60 ... cj;1c6 6l.cj;¡g2 li?xb6

Las blancas se rinderon.

Flohr - Geller 17° Campeonato URSS, Moscú 1949

Defensa India del Rey (E92)

l .d4 c!Llf6 2.c4 g6 3.c!Llc3 .ig7 4.e4 d6 5.c!Llf3 0-0 6..ie2 e5 7.dxe5 dxe5 8.'\�Yxd8 S:xd8

9..ig5

La jugada habitual y probablemente la mejor. No es buena 9.c!Llxe5?, por 9 ... c!Llxe4 10.tLlxe4 .ixe5 11.0-0 tLlc6 12.E!:el cj;¡g7, con ventaja negra, Sánchez - Geller, Estocolmo 1952. Después de 9.tLld5, las negras no están obligadas a simplificar con 9 ... tLlxd5. La jugada de Tal, 9 ... E!:d7! les concede buen juego (véase partida Ivkov-Tal, pág. 21.

No es mala jugada, pero tampoco la mejor. En caso de la réplica natural 10.0-0-0, las negras deben jugar 10 ... E!f8 (10 ... E!:e8? l l.c!Llb5), y después de 11.tLle1 c6 12.tLlc2 tLlc5 13.f3 a5, deben gastar un tiempo, con ... E!e8 (inte­resante, sin embargo, es 11.tLlel tLlc5!? 12.f3 tLle6 13 . .ie3 tLld4 14.c!Lld3 c6!, con excelente juego negro, Dragomaretsky - Vepjvishvili, Moscú 1972). Podemos comparar esta línea con la mejor, 9 ... E!:e8 10.0-0-0 tLla6! 11.tLlel c6 12.tLlc2 tLlc5 13.f3 a5, donde la torre negra se encuentra ya en "e8".

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 17

Una jugada sutil. Geller evita debilitar su peón "a7", y prepara una distinta y sorprendente ruta para su torre dama.

13.�d2 �c5 14.f3 ®e8!

De nuevo, magníficamente jugado. El rey evacua la casilla "f8" para el alfil, dispuesto a situarse en "c5". El lector puede observar la similitud de los planes ejecutados por Geller, en esta partida, y Fischer en la anterior, a pesar de las diferentes estructuras de peones.

15.i.e3 i.f8 16.i.xc5

Después de este cambio, la ventaja negra es indiscutible, aunque las blancas pueden tener esperanzas, debido a la tendencia tablista de los alfiles de color opuesto. Otras jugadas tampoco les aseguran la igualdad. Por ejemplo: 16.lü b3 lüxb3 17 .axb3 lüd7 y 18 ... �c5.

16 .. .i.xc5 17.�b3 i.b4+ 18.®dl aS 19.a3 i.e7 20.a4 �d7 2l .®c2 lüf8 22,gacl �e6 23.®bl i.c5 24.g3

Ambos bandos han completado la moviliza­ción de sus efectivos, y las negras deben en-

blanca. La torre se traslada a "b4".

Un movimiento precipitado, que deja escapar los frutos del juego precedente. Después de 27 ... i.e3!, las negras habrían ganado un peón, sin la menor compensación para las blancas. Ahora la partida pasa a un fmal de torres.

28.®bl �bcl+ 29Jlfxcl i.b4 30.�c5 i.xc5 3l .i.xe6 fxe6 32.gxc5 b6 33J::be5 ®t7

En el fmal de torres las blancas tienen que jugar con precisión para lograr tablas, en vista de la peligrosa posición de su torre.

El error decisivo, en apuros de tiempo. Lo correcto era 34.f4, ó 34.®c2.

34 .. ,gd8 35.®c2 gd4 36.b3 ®f6 37.h4

En caso de 37J�g4 e5 38.�h4 h5, las cosas no habrían cambiado.

37 ... e5 38Jlfg4 b5 39.axb5 cxb5 40.®c3 a4 4l .bxa4 bxa4 42.f4 :!he4 43.®d3

contrar un plan para reforzar su posición. 43 ... ®g7! !

24 .. ,ga6! La mala posición de la torre blanca permite a las negras realizar esta preciosa jugada.

¡Brillante! Geller consigue poner de relieve la debilidad más vulnerable de la posición 44.h5 a3?!

18

44 .. J!b4 45.@c3 a3 no les habría permitido a las blancas prolongar la resistencia.

45.@xe4 a2 46.hxg6 hxg6 47.gg5 atW 48Jbe5 Wc3

A las blancas les falta un tiempo para poder lograr tablas. Si su rey pudiese llegar a "g2", la victoria de las negras resultaría imposible. Pero ahora las negras llevan el rey blanco al borde del tablero, después de lo cual, mediante el Zugzwang, la torre es obligada a dejar "g5", y se gana el peón de "g3". La partida concluyó así:

49J�g5 @r6 so.@ds Wd3+ st .@cs @n 52.@c6 Yfd4 53.@b5 Wc3 54.@b6 Bc4 55.@b7 Be6 56.@c7 @f6 57.@b7 tfd6 58.@c8 tfc6+ 59.@d8 Yfb7 60.ge5 Yfb6+ 6t .@c8 @f7

Las negras se rinden. Después de 62.:i:!g5 @e7, las blancas están en Zugzwang.

A. Y Lisitsin - Ragozin 21° Campeonato URSS, Kiev 1954

Defensa India del Rey (E92)

t.<!L�f3 d6 2.d4 c!Llf6 3.c4 g6 4.c!Llc3 Ag7 5.e4 0-0 6.Ae2 e5 7.dxe5 dxe5 8.tfxd8 gxd8 9.J.g5 ges 10.0--0-0

En torneos recientes se ha jugado, en ocasio­nes, 10.c!Lld5. Las negras deben tener cuidado, puesto que la posición aún no está simplifi­cada, y un juego superficial pude acarrearles

dificultades. Por ejemplo: 10 ... tLlxd5 1l.cxd5 c6 12.Ac4 cxd5 13.Axd5 tLlc6 14.0-0-0 c!Llb4 15.Ab3 J.e6?! 16.he6 l:!xe6 17.@b1 c!Lla6 18.l:!d5!, con una gran ventaja blanca, Andersson-Gunawan, Indonesia 1983. Uhlmann juega esta posición de forma interesante: 13 ... tLla6! 14.@e2 (después de 14.a3 tLlc7! 15.i.b3 i.g4, el caballo se dirige rápidamente a "d4") 14 ... tLlb4 15.J.c4 J.g4 16.:i:!hc1 tLlc6 17.@fl i.xf3 18.gxf3 llJd4, y las negras han superado todas las dificultades (Chejov-Uhlmann, Halle 1984).

10 ••• b6

La inmediata 10 ... tLla6 también es aquí perfec­tamente posible, cuando 11.tLlxe5?! es dudo­so, en vista de la fuerte réplica 11...tLlc5! (una idea que se vio por primera vez en esta partida). Por ejemplo: 12.tLlf3 lLlfxe4 13.tLlxe4 c!Llxe4 14.i.e3 tLlxt2! 15.i.xf2 .th6+! 16.@b1 l:!xe2, y las negras quedaron con ventaja decisiva (Malich-Peterson, Riga 1961). Pero la descuidada 10 ... c6?! se refuta enérgi­camente: 11.tLlxe5! tLlxe4 12.tLlxe4 heS 13.f4! J.f5 14.tLlg3 i.c7 15.tLlxf5 l:!xe2 16.tLlh6+!, cuando la partida Orenburg­Volgogrado (Campeonato por telégrafo de ciudades rusas, 1952) continuó con 16 ... @f8 17.g3 aS? (17 ... J.a5 es más tenaz) 18.:i:!hel! l:!xe1 19.l:!xe1 Ad6 20.tLlf5!, y las negras se rindieron.

l l.i.h4

La partida Nei-Tal (Tallinn 1973) prosiguió así: 1 l .J.e3 c6 12.tLle1 J.e6, después de lo cual, un indeciso juego por parte de las blancas les permitió a las negras asumir la iniciativa: 13.f3?! (es mejor 13.tLlc2, seguido del doblaje de torres en la columna "d" y el avance de peones en el flanco de dama) 13 ... i.f8 14.b3?! (14.tLlc2 era, de nuevo, más lógico) 14 ... tLla6 15.tLlc2 @g7 16.:i:!d2 lLld7 17 .:i:!hd 1 tLl b6! Los caballos negros controlan el flanco de dama, y la situación en el de rey también les es favorable.

l l ... tLla6

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 19

12.�xe5?! �c5!

Una excelente idea. Las blancas esperaban 12 .. .l::�xe5 13.�d8+ �e8 14.f4 :Se6 15 . .ig4 �f8 16 . .ixe6 fxe6 17.e5, con mejor posición. Pero ahora las negras recuperan el peón y se apoderan de la iniciativa.

13.�d3 �fxe4 14.�xe4 �xe4 15J!hel g5! 16..ig3 .if5 17..ifl �xg3 18.fbe8+ fbe8 19.hxg3 .id4 20,gd2 c5 2t.mdt

Las blancas no tienen compensación por la ventaja que representa la pareja de alfiles. El de casillas negras, apoyado por el peón de "c5", resulta especialmente fuerte. Estraté­gicamente, la posición de las negras está cerca de ser ganadora, aunque para ganar deberán reforzarla gradualmente y sin prisa, ganando espacio en todo el tablero. Aquí, la mejora de la posición del rey, con 2l...�g7, se sugiere por sí sola.

20

21 ... a5

En posiciones con la ventaja de los dos alfiles, los peones deben despejar el camino a sus alfiles. En tales casos, el avance de los peones de torre se emplea con mucha frecuencia, colaborando en la conquista de espacio y hostigando a la posición contraria por los flancos. En sí misma, esta jugada del peón "a" no es mala, pero no es del todo oportuna. Posiblemente las negras querían impedir 22.b4, pero no había necesidad de hacerlo, puesto que a 22.b4? habría seguido 22 ... .ic3 23.�c2 .ixd3 24.hd3 �el++.

22.�el i.bl 23.a3 .ia2 24.�c2 .ixbt?

Un error. La partida entra ahora en un fmal de torres con alfiles de distinto color. Las negras tienen un peón de ventaja, pero es dudoso que pueda materializarse. Lo correcto era 24 ... .ib3, cuando conservarían todas las ventajas de su posición, puesto que a 25.�cl seguiría 25 ... �e5 26.lLJxd4? :Sel +.

25.�al !

Es posible que Ragozin omitiese esta inusual jugada.

25 .. ..ic3 26Jba2 gel+ 27.�c2 hal 28..id3 .id4 29.mbJ gdt Jo..ie4 gn

Las negras entregan sus peones del ala de dama, a cambio de dos peones blancos del flanco de rey. Las blancas logran contrajuego suficiente con su peón "a" pasado y alejado, pero otras continuaciones tampoco ofrecían a las negras posibilidades reales de victoria. Por ejemplo: 30 ... b6 3l.f3 :Scl 32.i.d5.

31.�a4 .ixf2 32.ixb7 i.xg3 33.mxa5 gbl 34.i.c6 .ic7+ 35. ma4 gn?

Un error en apuros de tiempo. No había que permitir que el rey blanco saliese de la co­lumna "a". Ahora las negras incluso pierden. Lo correcto era 35 ... f5, con probables tablas.

36.�b5 .id6 37 . .id5 gbl+? 38.�c6 .if4 39.a4 �g7 40.a5 f5 41.a6 .ib8 42.a7 .ixa7 43.gxa7+ �f6 44.�xc5 h5, y las negras se rindieron.

l . (, . lvkov - Tal Bled, 1961

Defensa India del Rey (E92)

l .d4 ttlf6 2.c4 g6 3.ttlc3 .ig7 4.e4 d6 5.ttlf3 0-0 6..ie2 e5 7.dxe5 dxe5 8.�xd8 I:lxd8 9.ttld5

La directa novena jugada blanca significa, en esencia, una propuesta de tablas. Las negras parecen obligadas a cambiar en el centro: 9 .. .tl:lxdS lO.cxdS c6, pero entonces sigue ll.ig5! " ... y con un juego preciso, las negras sólo pueden aspirar a tablas. 9 ... tLla6 lO.ig5 i!d6 ll.ttlxf6+ .ixf6 12.ixf6 i!xf6 13.t2:lxe5 i!e6 14.f4 f6 15.t2:lg4 también es desfavorable" (Tal). Sin embargo, ¡las negras tienen la posibilidad de complicar el juego!

9 •.. gd7!

Una jugada brillante. A diferencia de la posi­ción similar del Ataque Slimisch (véase partida Botvinnik-Tal, página 11), el peón blanco de "e4" no está defendido, un factor que Tal subraya con su excéntrica jugada. Las blancas tienen que elegir entre simplificar la posición con lO.tLlxf6+, o bien aceptar el reto, con lO.tLlxeS. La variante forzada lO.tLlxeS t2:lxd5 ll.tLlxd7 t2:lb4 12.tLlxb8 tLlc2+ 13.�dl

tLlxal 14 . .if4 .ixb2 1S . .ixc7 aS! conduce a una posición inhabitual, " ... en la que las blancas deben impedir de algún modo la maniobra ... a4-a3, seguido de ... ttlb3 y, aunque tienen un peón de ventaja, les resultará muy dificil que su caballo escape de 'b8'." (Tal). Debemos añadir que la idea de Tal estaba destinada a tener un gran futuro. En realidad, nadie se arriesgó a capturar el peón de "eS" en la jugada 10, lo que equivale a admitir que la variante anterior se evaluaba como favorable a las negras. Además, la jugada ... i!d8-d7 también resulta ser buena en otras líneas de la Defensa India del Rey. Por ejemplo: l.d4 t2:lf6 2.c4 g6 3.t2:lc3 ig7 4.e4 d6 S.t2Jf3 0--ú 6 . .ie3 eS 7.dxeS dxe5 8.�xd8 i!xd8 9.tLldS i!d7! (Tal-Gligoric, Candidatos, Belgrado 1968).

10.ti:lxf6+

Ivkov pensó en esta jugada en tomo a una hora, evaluando las consecuencias de IO.ll:lxe5. Al final, la diferencia en tiempo de ambos relojes jugó un papel decisivo en el desenlace de la partida.

10 .. ..ixf6 l l .c5 ttlc6

Las negras, por supuesto, podían haber jugado la tranquila ll ... i!d8, pero Tal no tiene objeciones a quedarse con la ventaja de la pareja de alfiles, aun a costa de empeorar su estructura de peones en el flanco de dama.

12..ib5 gds 13..ixc6 bxc6 14.0-0 .ig4 15..ie3

Las blancas no tienen tiempo para presionar sobre el peón de "e5", desarrollando su alfil por la gran diagonal, puesto que a 15.b3 seguiría 15 ... i!d3.

15 .•. gab8 16.b3 .ig7 17.h3

A 17.t2:ld2, las negras disponían de la desagradable 17 ... f5 18.h3 f4!

17 .• ..ixf3

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 21

El excampeón mundial, al comentar la partida en el boletín del torneo, cuestiona esta decisión, y sugiere, en cambio, 17 ... i.d7.

18.gxf3 f5 19J:tadl ? !

Como demostraría Tal, era más fuerte 19.gfdl!, manteniendo en cartera la maniobra gacl-c4-a4. En este caso las blancas es evidente que temían 19 ... f4, pero omitieron que tras 20 . .id2 gd3 2l.ia5, las negras no pueden tomar el peón "f3", a causa de 22.<bg2.

19 ••• <bti 20.i.g5?!

El preludio a un error. El déficit de tiempo comienza a hacerse notar en el juego de Ivkov. Lo correcto era 20.id2! gd4 2l..ig5 (indicado por Tal).

20 •• .i.f6

21 .i.xf6?

Un error posicional. Tras el cambio de alfiles, el rey negro tiene vía libre para atacar los peones enemigos de "f3" y "h3".

21. .• <bxf6 22J�fel gd4?

Gligoric ha encontrado una expresión muy apropiada para este tipo de casos: "La ley de los errores mutuos". El incierto juego de su oponente, en apuros de tiempo, y la visión de una rápida victoria hacen que Tal se descuide,

permitiéndole al Gran Maestro yugoslavo lo­grar excelentes posibilidades de tablas. Las negras tenían que haber jugado antes 22 ... f4.

23J�xd4 exd4 24.exf5!

Las negras subestimaron esta fuerte jugada, esperando sólo 24.e5+ <be6 25.f4 <bd5 26.e6 d3 27 ,ge5+ <bd4 28. <bfl <bc3 29. <be 1 <bc2.

24 ... gxf5 25.f4!

La idea principal de la defensa blanca se basa en cortar el paso del rey negro hacia su peón "d" pasado.

25 ... d3 26.<bg2 d2 27J�!dt gds 2s.mo <bg6 29.b4 <bb5 30.<bg3 <bg6 31.f3 <bb5 32.a3 gd4

Un error, siempre en apuros de tiempo. Era más fuerte 33.h4!, explotando el hecho de que el peón "h" es inmune, tras la retirada del rey blanco a "f2", en vista del mate de torre en "hl"."Después de 33.h4, la única preocupa­ción de las blancas seguramente sería evitar perder por tiempo" (Tal).

33 ... <bb4 34.<bg2 gd3 35.<bf2 h5 36.<bg2 gxa3 37.gxd2 gb3 38.ga2?

El error decisivo. Después de 38J�d7!, lo mejor que pueden hacer las negras es contar con un final teórico

de tablas, con los peones "h" y "f'.

38 .. Jbb4 39J�ba7 :Sb2+ 40.g;,fl gc2 4Ubc7 gxc5 42.g;,f2 g;,xh3 43.:Sg7 h4 44.gg5 :Sa5 45J�h5

"En esta posición las negras cuentan con un tranquilo método ganador, basado en el Zugzwang: después de 45 ... gb5 46.gg5 :SeS, las blancas deben, bien dejar que el rey negro avance a "h2" (47.:Sh5 :Sc2+ 48.g;,e3 Wg3 49.:Sg5+ Wh2), cuando el peón "h" sigue avanzando, bien permitir el avance del peón "e" (47.:Sg8 :Sc2+ 48.We3 c5). En mi análisis de la posición aplazada, no pude encontrar una defensa para las blancas en esta variante, pero no mucho antes de la reanudación conseguí encontrar otro plan ganador, que decidí poner en práctica. Este plan se basa en las características tácticas de la posición y resultó una sorpresa para mi oponente" (Tal).

45 ... :Sa2+ 46.We3 Wg2!

Muy bonito. Los peones h4 y f5 se dejan indefensos.

47.:Sxh4

47.:Sxf5 h3 48.:SgS+ Wfl era muy malo, mientras que a 47.:SgS+ Tal había preparado 47 ... wfl 48.:ShS eS! 49.:Sxh4 :Sa3+ so.wd2 :Sxf3, ganando.

47 .•. :Sa3+ 48.We2 (48.Wd4 Wg3) 48 ••• gxf3 49.:Sh5 :Sxf4 so.:Sg5+ Wh3 5t.we3 gn.

52.We2

Esto pierde rápidamente. La principal variante del análisis de Tal era S2 . .E:g6 eS S3.:Sc6 Wg3 S4J�g6+ Wh4 SS.:Sc6 f4+ S6.We4 (S6.We2 :!:!el S7.Wt3 WgS) S6 ... WgS! S7.:Sxcs Wg4.

52 .•• Wh4!

Ahora las negras coordinan sus piezas y logran un fmal fácilmente ganado, con dos peones de ventaja.

53J��g6 :Scl 54.Wf3 :Sc4 55.We3 c5 56.Wf3 gg4 57J��c6 c4 58J;c5 Wg5 59.:Sc6 E!e4 60.E:c8 Wf6 6t.E:c5 we6 62.Wg2 f4 63.Wf3 :Sd4 64.:Sc7 Wd5 65J�c8 E!d3+ 66.Wxf4 c3 67.E:c7 Wd4 68.:Sc8 gd2, y las blancas aban­donaron.

f.1 Larsen - Hübner Torneo Interzonal Leningrado, 1973

Defensa India del Rey (E90)

1.ttlf3 g6 2.c4 i.g7 3.d4 ttlf6 4.ttlc3 0-0 5.e4 d6 6.i.e3

Esta jugada, empleada a menudo por el Gran Maestro danés, es un arma peligrosa contra la Defensa India del Rey. El blanco explota el hecho de que, por el momento, la jugada pre­paratoria h2-h3 no es esencial, y se disponen a atacar en el flanco de rey. Es curioso que la idea 6.�e3, que muy probablemente se debe al Gran Maestro Sultan Khan, no fuese apreciada por sus contemporáneos, y tuviese que esperar su momento durante más de treinta años.

6 ••• e5

La respuesta más natural. Difícilmente puede bastar para la igualdad 6 ... tLlg4, puesto que tras 7.i.gS h6 8.ih4, o bien 7 ... c5 8.dS, el caballo negro de "g4" queda mal situado. A 6 ... tLlbd7, las blancas pueden trasponer a una línea favorable de la Variante Makogonov: 7.h3! eS 8.d5 tLlcS 9.tLld2 a5 l O.ie2 tLlfd7 l l .g4 f5 12.gxfS gxf5 13.exf5 tLlf6 14.%Vc2 e4

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 23

15.0--0--0 ixf5 16.gdg1 (Larsen-Reshevsky, Interzonal de Sousse 1967), o bien 9 .. .l2)e8 10.h4 f5 1l.h5 ttlf6 12.hxg6 hxg6 13.Wfe2! a6 14.0--0--0 (Larsen-García, La Habana 1967). Las negras también pueden considerar el minado del centro blanco con 6 ... c5!? 7.dxc5 (7 .d5 conduce a una formación Benoni) 7 ... W/a5 8.id3 dxc5 9.h3 ttlc6 10.0--0 ttld7! 1l.id2 '!Wd8! Por ejemplo: 12.ge1 b6 13.ifl ib7, con buena posición. Este esquema fue sugerido por el maestro soviético Petrushin.

7.dxe5!?

El cambio en "eS" constituye, estrictamente hablando, el meollo de la idea de Larsen. Las blancas esperan lograr una pequeña ventaja en el final, confiando en su mejor desarrollo, el bien situado alfil de "e3", y la posibilidad para su alfil de casillas blancas de un mejor emplazamiento que el clásico de "e2".

7 ••• dxe5 8.Bxd8 gxd8 9.ttld5

9 • . . ttlxd5?!

Las negras siguen el camino de la menor re­sistencia. Sus problemas defensivos tampoco quedan resueltos con 9 ... ttle8!? Después de 10.0--0--0 (amenazando ttle7+) 10 ... gd7 1l.ie2 c6 12.ttlc3 f6 13.c5!, quedarían en una penosa posición (Larsen-Miagmarsuren, Inter­zonal de Sousse 1967). Pero la idea de Tal, 9 .. J3d7!, es especialmente digna de tenerse en cuenta. El propio Tal fue incapaz de combatir su invención. En la

24

partida Tal-Gligoric (Match de Candidatos, Belgrado 1968), las negras lograron una pequeña ventaja tras 10.0--0--0?! ttlc6 1l.id3 ttlg4! 12.ic5 ttld4! En su partida contra Kavalek (Bugojno 1980), Larsen jugó mejor: 10.ttlxf6+ ixf6 1l.c5! ge7 (son interesantes las alternativas 11...ttlc6 y 1l...gd8) 12.0--0--0 ttlc6 13.ic4 ig4 14.id5 ttld8 15.h3 ixf3 16.gxf3 c6 17.ic4 ttle6 18.gd6! La recomendación de Fischer, 9 ... ttla6, tam­bién es buena. Por ejemplo: 10.0--0--0 ig4 1l.h3 ixf3 12.gxf3 c6 13.ttlxf6+ ixf6 14.gxd8+ gxd8 15.c5 ttlb4, con suficiente contrajuego para el segundo jugador, Rivas -Kupreichik, Hastings 1981-82.

10.cxd5 c6 ll .i.c4 cxd5 12.i.xd5 �c6 13.i.xc6 bxc6 14.0-0

La posición blanca es más agradable, pero nada más. A cambio de la debilidad de sus peones en el flanco de dama, las negras tienen una buena compensación en su pareja de alfiles.

14 ••• f5?

Una jugada impulsiva. La actividad de las negras en el flanco de rey es ilusoria, mientras que la debilidad de su peón "e5" se vuelve seria. Mucho más fuerte era la maniobra 14 ... ia6 15J3fc1 id3 16.ttld2 if8, y si 17.a3, 17 ... f5!, sugerido por B. Vladimirov.

Como consecuencia de su imprudente jugada 14, las negras se ven obligadas a buscar contrajuego en una posición con alfiles de distinto color, puesto que 16 ... ge8 sería totalmente desesperado para su causa.

17.gacl gb8 18.�xe5 heS

18 ... gxb2 19.ttlxc6 ge8 20.ttld4 aún es peor para las negras.

En finales con torres y alfiles de color opuesto, la situación de los reyes es un factor capital. De haber capturado el peón de "a2", Hübner se habría arriesgado a caer bajo un fuerte ataque. Por ejemplo: 20 .. .1%xa2 2l..ig5 E:f8 22.ih6 E:d8 23.E:e7, y no parece que haya defensa contra la amenaza E:xc6-c7.

21 • .ig5 l3f8 22.ih6 l3d8 23J�e7 :Sxe4 24.:Sg7+ mhs 25.:Sa7!

Momentáneamente, las negras incluso han ganado un peón, pero su rey está en peligro. Se amenaza 26.ig7+ y 27.ial.

2s ... mgs 26.o

A 26.il.g7? las negras pensaban responder 26 ... E:d7!

26 .. J�e6 27J3c4 :Sd7 28.:Scxa4?!

El Gran Maestro danés, obviamente, asumía que, con el cambio de un par de torres, el peón "a" pasado le garantizaba una gran ventaja. Como demuestra el ulterior curso de la par­tida, 28.E:cxa4 concede a las negras muy buenas posibilidades de salvarse, mientras que 28.1%a8! E:d8 29.E:cxa4 las habría condenado a una dificil defensa.

Ahora, a 29.E:a8 las negras disponían de la respuesta 29 ... E:e8.

Larsen trata de empeorar la posición contraria con la amenaza de un ataque al peón de "h7". La inmediata 31.a4 c5 32.a5 me6 les habría concedido a las negras un buen contrajuego.

3t. .• me6

Hübner descarta la pasiva 31 ... ie8 y entrega un peón, depositando sus esperanzas en un activo contrajuego.

32.l3h8 c5 33.:Sxb7 .ib5?!

Es posible que las negras estuviesen apuradas de tiempo. No había necesidad de permitirle a la torre blanca regresar al flanco de dama. Después de 33 ... c4!, Hübner no tendría que temer ni 34.E:g7 ie8, ni 34.il.f8 E:dl +.

34.l3a7 :Sa6 35J�xa6+ i.xa6 36.mf2

Se ha llegado a un fmal con alfiles de distinto color, en el que las blancas tienen un peón de ventaja. El plan de Larsen es crear un peón pasado en el flanco de rey, lo que distraerá a una de las piezas enemigas, y aproximar luego su rey al peón pasado que bloquea el alfil con­trario. Las negras deben tratar de impedir que el rey blanco llegue a "g5", y crear contrajuego mediante el avance de su peón "e" .

36 ••• .ib5?

El avance del peón "a" no plantea una amena­za seria. Lo correcto era 36 ... md5!, y si 37.a4 c4 38.me3 c3. Es dificil para las blancas me­jorar su posición, puesto que a 39.@f4 segui-ría 39 ... ifl, y 40.g3?? no es posible, a causa de 40 ... c2.

37.me3 mes 38.ig7+ me6 39.if8?!

Esta jugada no era necesaria. Más precisa es 39.@f4.

39 • . • md5 40.mf4 c4? !

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 25

En el boletín del torneo, Vladimirov demostró que después de 40 . . . �d4, las negras podían haber salvado la partida. La variante principal de su análisis es: 4l.h5 gxhS 42.�xf5 .ifl 43.g3 �e3 44.f4 �f2 4S.ixcS+ �xg3 46.�eS h4 (40 . . . �d4 4l.hS gxhS 42.�xfS .ifl 43.g3 �e3 44.f4 �f2 4S . .ixcS+ �xg3 46.�eS h4

El maestro soviético considera que esta posi­ción es tablas. Pero más tarde quedó demos­trado que después de 47.f5 h3 (47 . . . �f3 48.�dS! h3 49 . .id6 .id3 SO.f6 .ibl Sl.a4 ia2+ S2.�d4!) 48.ie3! , las blancas ganan. El error decisivo, por tanto, fue la jugada 36 de las negras).

41 • .ig7 �e6 42..ic3 .id7 43.�g5 �f1 44.a3 (Zugzwang) 44 •• ..ic8 45.a4 .id7 46.a5 .ic8 47 • .ib2 (Zugzwang, de nuevo) 47 •• ..ia6 48.h5 gxh5 49.�xf5, y el negro abandona.

1 · q Polugaevsky - Stein 34° Campeonato URSS, Thilisi 1966

Defensa India del Rey (E73)

l.d4 ttlf6 2.c4 g6 3.ttlc3 J.g7 4.e4 d6 5..ie2 e5

Mediada la década de los sesenta fue la época en que tuvo lugar la interpretación moderna de la Variante Averbaj. De forma un tanto inesperada, resultó evidente que jugar con negras contra esta "inocua" variante (en opinión de los libros de aperturas) no era en modo alguno fácil. La prescripción por

26

entonces era más o menos ésta: S . . . O--O 6.igS eS 7.dS e6! 8.YMd2 exdS 9.exd5 'iMb6! "con buen juego para las negras", que hoy en día provoca una sonrisa. No mucho antes de esta partida, Polugaievsky había logrado una gran ventaja en la variante "teórica": 10.�f3 if5 1l .ttlh4 iüe4 12.�xe4 .ixe4 13 .f3 YMxb2 14-l:kl h6 1S.ixh6 YMxd2+ 16.hd2 .if6 17.g3 gS 18.fxe4 (Polugaievsky­Gufeld, Tallinn 196S). Por entonces, también Stein estaba teniendo dificultades en la Variante Averbaj. Jugando con negras contra un experto de la variante, G. Borisenko (Moscú 1961 ), después de 6.igS eS 7 .dS h6 8 . .ie3 a6 9.a4 e6 10.h3! , quedó en posición inferior, y sólo ¡80! jugadas más tarde pudo escaparse con unas tablas. Es muy posible que en 1966 nadie supiese cómo combatir a la Variante Averbaj. Todo esto puede considerarse como una 'justificación" de la quinta jugada negra. Estaba poco estudiada, excepto que todo el mundo conocía el fascinante duelo Taimanov­Bronstein (Moscú 19S6), donde después de 6.dS aS 7 . .igS �a6 8.h3 'iMd7?! 9.iüf3 0--0 10.g4! , las blancas fueron las primeras en lanzar su ataque. Sin embargo, al comentar la partida, Romanovsky sugirió que el cambio de damas debía conducir a ventaja blanca.

6.dxe5 dxe5 7.Y!fxd8+! �xd8

8.f4!

Una jugada fuerte y lógica. Las blancas juegan de forma coherente, para abrir colum-

nas y diagonales, a fm de explotar su ventaja en desarrollo y la inseguridad del rey negro. No obstante, también sería interesante poner a prueba el tranquilo plan propuesto por Romanovsky: 8.itJf3 lDbd7 9.b3!, seguido de .ia3 y 0-0--0 .

S •• .i.e6

Las cosas no tomaron mejor cariz para las negras en la partida Panno-Minic (Palma de Mallorca 1970), donde trataron de mantener el control de "e5": 8 . . . ltJfd7 9.ltJf3 h6 10.0-0 lDc6 l l .ie3 ltJd4 12J!adl lDxe2+ 13.ltJxe2 exf4 14.hf4 ge8 15.e5!, con clara ventaja de las blancas.

9.ltJf3 �e6 10.0-0 exf4 l l.i.xf4 �d7 12.E:adl ®es 13.lLid5 �ee5 14.�d4 e6

Las blancas han completado su desarrollo y concentrado sus piezas en el centro. Las negras se han afianzado en la casilla "e5" y ahora tratan de expulsar al caballo blanco más adelantado. Se requiere un juego enérgico por parte de Polugaievsky, pues de otro modo su iniciativa puede evaporarse.

15.�e7+ ®e7

Las negras tenían que situar su rey en la clavada, puesto que 15 . . . ®d8? perdería, por 16.�xe6+ fxe6 17.ixe5 ixe5 18.tLlxc6+! bxc6 1 9.gf7.

16.�ef5! i.xf5 17.exf5 :aaeS

Como consecuencia de la pequeña escaramuza táctica, las blancas han trasladado su peón aislado de "e4" a "f5", y además han quedado con la ventaja de los dos alfiles. Las negras han completado su desarrollo y han mantenido el importante puesto central de "e5". En con­junto, las blancas tienen mejores perspectivas.

tS.i.g3 ®es 19.�b3 �b6?!

Stein permite un elegante golpe táctico a su oponente. Era más prudente 19 .. . h5.

20.fxg6 f6

No hay nada mejor. 20 . . . fxg6 es malo, debido a 2l .gf7!

21.gxh7 �bxe4 22.�d4 gxh7

A 23 . . . ltJe3 habría seguido 24.�f5.

23.�f5 i.f8 24.b3 �b6 25.�d6+ i.xd6 26.gxd6 �d5 27J3el El!d7 2S.:axd7 ®xd7

Polugaievsky ha conseguido cambiar el se­gundo alfil enemigo por un caballo, y la ven­taja blanca se ha incrementado. El peón "h", pasado y distante, apoyado por su alfiles, promete convertirse en una fuerza formidable. La única carta de las negras es la excelente situación de sus caballos, que ocupan puntos fuertes en el centro.

29J!dl ®e6 30J::tel El!gS 31.a4 ®d7 32.El!dl ®e6 33.E:el ®d7 34..idl �g4?!

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 27

Stein desplaza, incorrectamente, del centro a uno de sus caballos, y ahora la coordinación de sus piezas se irá deteriorando gradual­mente. Era preferible 34 . .. �d6.

35 • .if3 f5

Este avance de peón hace que la posición de las negras en el centro sea aún más insegura.

36.h3 �gf6 37.�h2 ges

El cambio de torre es otra conquista de las blancas, pues su rey gana libertad de maniobra. Pero Stein no tenía otra defensa contra 38J�e5.

38Jbe8 c;f?xe8 39 • .ie5 �f7 40..id4 aS

Este peón se vuelve muy débil y al final se perderá, pero 40 . .. a6 se replicaría con 41.a5, "congelando" el flanco de dama negro.

41.b4 c;f?g6 42.g3

Comprendiendo que un juego pasivo le conducirá inevitablemente a la derrota, Stein se decide por un contraataque desesperado.

43..ib6 llld3 44..ixa5 �eS 45..idl �g4+ 46.c;f?gt �e3 47 • .ib6!

La defensa blanca se basa en esta sutileza táctica. De esta forma se fuerza un prosaico

28

final de piezas menores, en el que Polugaievsky tiene un peón de ventaja. La partida concluyó así:

47 ••• �xdt 48..ixes �cJ 49.mg2 �d5 SO..id6 mf6 51. c;f?f3 b6 52..ia3 eS 53..ib2+ c;f?g6 54..ie5 �b4 ss.c;f?eJ �e6 56..ie7 �e7 57..id6 �d5+ 58.®d3, y las negras se rindie­ron.

I R Knaak - Vadasz Budapest 1977

Defensa Moderna (A42)

l .d4 g6 2.e4 .ig7 3.�c3 d6 4.e4 eS

4 . . . �c6 ó 4 . . . o!Lld7 están más en línea con la Defensa Moderna.

Pero aquí esta jugada no es buena. Tampoco lo es 5 . .. .ig4?!, en vista de 6.d5!, cuando el alfil queda fuera de juego, pues su cambio, tras h2-h3 ó .ie2 y o!Lld2, es posicionalmente desfavorable, y retirarlo significa una pérdida de tiempo. Por ejemplo: 6 . . . o!Lld7 7.h3 ixf3 8.�xf3 a5 9.b3 ih6 10.ia3 (Polugaievsky­Kagan, Interzonal de Petrópolis 1973), o bien 7.ie2 ixf3 8.ixf3 h5 9.b3 ih6 lO.J.b2 (Polugaievsky-Gurgenidze, Jarkov 1967), en ambos casos con mejor posición de las blancas. Sin embargo, aún no era demasiado tarde para jugar 5 ... o!Lld7!

6.dxe5! �xe5

La mejor jugada. Se podía perder de inme­diato: 6 .. . dxe5?! 7.�xd8+ o!Llxd8 8.ltlb5 ltle6 9.ltlg5.

Tampoco era malo 7.ltld4, para desplegar presión posicional.

7 ••• dxe5 8.ft'xd8+ mxd8

9 • .ig5+ f6 10.0--0--0+ .id7 l l ..ie2!?

Una bonita jugada de desarrollo, cuya clave radica en un sacrificio posicional de calidad.

l l • • • fxg5?

Las negras aceptan, erróneamente, el desafio. Era más prudente 11. . . 'it>c8.

12 • .ig4 �f6 13Jhd7+! �xd7 14J�dl h5 15Jhd7+ 'it>e8 16..ie6 .if6 17.ftxc7 .id8 18.fixb7

Aquí podemos efectuar un balance. Las blan­cas tienen dos peones por la calidad y una su­perioridad posicional abrumadora.

18 • • J:U8 19.�d5 fixfl 20.c5

Knaak. conduce la lucha con energía. El peón pasado blanco le costará a su rival el alfil.

20 ••• a5 21.c6 'it>f8 22.'ii>dt !

Más fuerte que la prosaica 22.c7. Las blancas amenazan con ganar de inmediato, tras 23.'it>el �xg2 24.�f7+.

22 • • J�a6 23..id7 'it>g8 24Jiib8 fif8 25.fixd8 fixd8 26.c7 fif8 27 .c8B fixc8 28..ixc8

La posición de las negras es desesperada. Ahora la imaginación tiene que dejar paso a la técnica.

28 • • • fid6 29.a4! mg7 30..ib7 fid8 3t..ia6 g4 32..ie2 g;,h6 33�g3 g5 34.b4! axb4 35.a5 b3 36.a6 fic8 37 ..id3 h4

Las negras no consiguen nada con 37 . . . b2 38.'it>d2 �el 39.lilc3.

38.�b6 fid8 39.a7! fixd3+ 40.g;,cl hxg3 41.hxg3, y las negras se rindieron.

Vaganian - Mestel Skara 1980

Defensa Moderna (A42)

l .d4 g6 2.e4 d6 3.c4 eS 4.�c3!

El blanco piensan cambiar en "e5", pero espe­ra a que el alfil negro se desarrolle por "g7".

4 • • ..ig7 5.dxe5

Aunque la transición al final es aquí menos fa­vorable a las blancas que en la partida Geller­Ivkov, que más adelante se analiza (�f3 es una jugada mucho más útil que e2-e4), Vaganian decide buscar ventaja en el final, esperando poder explotar la insegura posición del rey negro.

5 ••• dxe5 6.Bxd8+ g;,xd8 (ver diagrama si­guiente)

7.f4!

Una jugada típica en estas posiciones. Las blancas quieren abrir al máximo la posición y

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 29

atacar al rey contrario con todas sus piezas. En general, la lucha tiene un carácter de medio juego.

La alternativa aquí es 8.fxe5!?, cuando no es fácil para las negras defenderse. Por ejemplo: 8 . .. ie6 9.ig5+ i>c8 10.tt:lf3 h6 ll.if4 g5 12 . .ie3 tt:lge7 13.0-0-0 tt:lxe5 14.tt:Jd5 lD 7g6 15.id4! (Uhlmann-Larsen, Aarhus 1971), aunque, como demostró el jugador yugosl�vo Maric, 15 . . . c6! 16.tt:le7+ tt:Jxe7 17.tt:lxe5 �g8 habría concedido a las negras posibilidades de tablas. Quizá sea más fuerte ll.ih4! tt:lxe5 12.0--0--0 g5 13.ig3 tt:lxf3 14.gxf3 c6 15.h4 g4 16.fxg4 ixg4 17 . .th3 ixh3 18.�xh3 h5 19.e5! (Uhlmann - Biyiasas, Interzonal de Manila 1976). Una respuesta más natural a 8.fxe5 es 8 . . . tt:lxe5, pero tampoco en este caso tienen las negras garantías de igualar: 9.ig5+ f6 10.0--0-0+ id7 ll..th4 tt:lh6 1 2.tt:lf3 tt:lhf7 13.tt:ld5! (Omstein - Matulovic, Le Havre 1977). Aun así, la decisión de Vaganian es comprensible. Entre dos continuaciones equi­valentes, elige la más estética.

8 •.• f6

Las blancas exhibieron una estrategia funda­da, en respuesta a 8 . . . tt:ld4, en la partida Tukmakov-Kantsler (Nikolaiev 1981): 9.id3 tt:Jxf3+ 10.gxf3 c6 ll.fxe5 he5 12 . .ie3 i>e8 13.0--0-0 .ig7 14.�hel f6 15.e5! f5 16.ifl i>I! 17.f4 ie6 18.tt:le2!, con una posición ganadora.

30

9.J.e3 i.e6 10.Ei.dl+!

Si, en lugar de esta jugada, las blancas optasen por el enroque largo, las negras dispondrían en algunos casos del buen recurso defensivo . . . ih6.

10 • . . \t>cs

En respuesta a 10 . . . i>e8, Vaganian había preparado la enérgica continuación ll.fxe5 fxe5 12.tt:ld5 �c8 13.c5!, seguido de .ic4, con un dominio posicional abrumador.

n.J.e2 tt:lb6 12.fxe5 tt:lxe5 13.tLlxe5 fxe5 14.0-0 c6?

Con esta última jugada, el jugador inglés per­mite un elegante ataque combinativo de las blancas. Como demostró Vaganian, las negras no debían jugar 14 . . . tt:Jt7?, en vista de 15-l:'!:xil! ixfl 16.ig4+ i>b8 17.�d7 �f8 18 . .ic5, sino que la mejor opción práctica era 14 . . . tt:lg4 15 . .icl if8!, aunque después de 16.1%d5!, las blancas habrían conservado una sólida ventaja posicional.

15.!id6 ges 16.J.xh6!

Su "alta cultura ajedrecística" no permitiría a algunos jugadores ni siquiera considerar un cambio así, pero un enfoque rutinario al evaluar una posición es algo que no casa con Vaganian. Basta con recordar su partida con Psajis del Zonal de Erevan (1982).

En esta posición, las blancas jugaron, inespe­radamente, 12.ix.b6! axb6 13 .d4!, cuando re­sultó evidente que las negras no estaban bien.

16 •• ..ixh6 17.fixe6 !xe6 18 • .ig4 ieJ+ t9.mht md7 2o.�dS!

La tentativa de jugar buscando el mate, con 20.�f7+?! md6 21.b4, sólo habría conducido a la igualdad tras 2l. . .b6 22.llJa4 !ae8.

20 ••• cxd5 21.exd5?

Un error. Como demostraría más tarde Vaganian, después de 2l.cxd5! md6 (2I . . .me7 22.he6 �f8? 23 .d6+!) 22.he6 �e8 23 .�f7 �e7 24.�f8, las blancas habrían logrado una ventaja decisiva.

2t. •• md6 22.dxe6

Obligado. En caso de capturar de alfil, las negras lograrían un excelente contrajuego, con 22 . . . mc5 23 .b3 e4!

22 ..• h5 23..if3 !f8!

Una fuerte jugada. Las negras se apoderan de la columna "f' y casi consiguen igualar.

24.!el .id4 2S • .ixb7 mxe6 26..ie4 g5?

Error. Con la simple 26 . . . hb2 27.ixg6 h4, Mestel podía haber conseguido una posición de tablas.

27.b4 .ic3!? 28.!bl .ixb4 29.g4!

Está claro que Mestel omitió este fuerte golpe en su jugada 27. Las blancas logran un peón extra pasado en el flanco de rey, que llega a "h7" y les asegura una ventaja decisiva.

29 ••• a5 30.a3!

Magníficamente jugado. La posibilidad de invasión con la torre es más importante que un peón.

30 •• ..ixa3 3Uib6+ me7 32.gxh5 .les 33.!b7+ mf6 34.h6 a4 35J��b5 !c8 36.!a5 a3 37.!a6+ me7 38.h7 mf7 39.!c6! al 40.!a6 mg7 41.!xa2 .id4 42.mg2 !f8 43.!a6 g4 44.!c6 mb8 45.c5 .if2 46.!c7 ih4 47.!a7, y las negras abandonaron.

J. IJ Berger - Gligoric Torneo Interzonal, Amsterdam 1964

Defensa India del Rey (E69)

l .d4 �f6 2.c4 g6 3.g3 ig7 4..ig2 0--0 5.�c3 d6 6.�f3 �bd7 7.0--0 e5 8.e4 c6 9.h3 Yfh6 toJ:Ibt

El tratamiento que las blancas aplican a la posición es muy simple: con lOJ�bl defien­den el peón "b2" y preparan 1e3 . Sin embargo, la tranquila jugada textual podía haber llevado a grandes complicaciones, tras IO . . . exd4 ll.llJxd4 llJxe4!? La teoría dice que las negras pueden mantener el equilibrio, pero ese mismo resultado lo consigue Gligoric de forma mucho más sencilla, con la jugada lO . . . YMb4!, cuando las blancas se verán obli­gadas a resolver la tensión central.

10 ••• Vfb4 l l.dxeS �xeS!

Esta jugada es más fuerte que la habitual ll. . .dxe5. Las negras completan rápidamente su desarrollo y quizá estén ya algo mejor.

12.�xe5 dxeS 13.Wd3?! �d7 14..ie3 !e8

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 3 1

15.�e2?! �c5 16.Wc3 Wxc3 17.�xc3 �e6

Esta apertura, jugada pasivamente, con un temprano cambio de damas, indica que las blancas apuntan a las tablas. Sin embargo, jugar descaradamente a tablas ante un rival más fuerte no es, en modo alguno, la mejor forma de lograr el resultado apetecido. Muchos jugadores, al enfrentarse a un opo­nente menos cualificado, evitan artificialmen­te los cambios y provocan las complicaciones, con la esperanza de confundir al adversario, y la consecuencia suele ser que pierden puntos. Pero aquí se trata de otra forma de jugar a ganar: las negras se ciñen estrictamente a los requerimientos de la posición, con ánimo de mantener una moderada iniciativa. Así era cómo jugaban Capablanca y Smyslov, y de las generaciones más recientes, cómo lo hacen también Karpov y Andersson. No temen luchar en situaciones próximas a las tablas, puesto que conservar el equilibrio es uno de los problemas más dificiles a que se enfrentan los jugadores, y pocos son capaces de lograrlo. La posición de Gligoric es preferible. El caballo negro tiene un punto fuerte en "d4", mientras que el activo juego de las blancas en el ala de dama, con el avance c4-c5 y la invasión de su caballo en "d6" no es una realidad.

18.ifcl?

Ni chicha ni limonada. Si las blancas preten­den conseguir actividad en el flanco de dama,

32

deberían haber jugado 18.c5. Un plan más apropiado era 18.lLle2, seguido de 19J�bdl, tratando de consolidar la posición.

18 ••• �d4 19..ifl f5! 20.cbg2 .ie6 21.f3 iad8

Un simple vistazo a la posición es suficiente para comprender que las negras se han apoderado por completo de la iniciativa.

22.�e2 gd7 23..ig5 h6 24..ie3 h5!?

Gligoric quiere cambiar alfiles de casillas negras.

25..ig5 fxe4 26.fxe4 cbb7 27.�xd4 exd4 28..id3 .ih6 29..ixh6 cbxh6

Las blancas han cambiado tranquilamente un nuevo par de piezas menores, pero no por ello se encuentran más cerca de las tablas. Ahora ha surgido una debilidad crónica en su posi­ción: el peón "e4".

3o.gn cbg7 31.h4

A 3l .b4 las negras disponían de la molesta 3l...g5.

31 ••• c5 32.a4? a5! 33.b3 .if7 34.gf4 ie5 35.!1tbfl !1tde7

La posición blanca es desagradable. Las ne­gras pueden combinar un ataque al peón de "e4" con presión sobre el de "b3". Berger decide reducir el número de peones en el flanco de rey.

36.g4? (ver diagrama siguiente) 36 ••• g5!

Un bonito golpe, aunque puede considerarse perfectamente temático.

37.hxg5 ixg5 38.if5

Ya no hay defensa. A 38.cbh3, 38.cbg3 ó 38 . .ie2, las negras tienen la decisiva 38 ... ie6.

38 ••• gxg4+ 39.cbb2 b6 40Jllgl ixgl 41.cbxgl

.ig6 42J!d5 .ixe4 43..be4 �be4 44J�d6 gg4+, y las blancas abandonaron.

U2 Geller - Ivkov Sujumi 1 966

Defensa Moderna (A4 1)

l .c4 g6 2.d4 .ig7 3.�c3 d6

Una de las ideas de la flexible Defensa Moderna es presionar sobre la casilla central "d4" . Por esta razón, Ivkov no tiene prisa en desarrollar su caballo por "f6", pues podría resultarle más útil llevar su caballo a "d4", vía "h6" y "f5", o incluso jugar un temprano . . . f5, y sólo entonces, . . . lüf6, o . . . lüh6 (más rara­mente, . . . lüe7). Otro posible plan es el refuer­zo de la casilla "e5", mediante . . . lüh6, . . . f6 y . . . tün.

4.�f3

Una importante clave. Geller no desea que el sino de la partida se decida en confusas complicaciones, como 4.e4 �c6 5 .ie3 c5 6.d5 lüce7 7.g4 f5 8.gxf5 gxf5 9.Wlhs+ lüg6 ! ? 1 0.exf5 '!Wh4, y por e l momento evita el debilitamiento de la casilla "d4".

4 ••• e5?!

Prematuro. A diferencia de la Variante Ucraniana, l .d4 lüf6 2.c4 d6 3 .�c3 e5, aquí el cambio de damas es desfavorable a las negras, pues el alfil no está muy bien situado en "g7",

y su estructura de peones está debilitada, precisamente donde las blancas planean lanzar su ofensiva: en el flanco de rey. Pero las con­secuencias del tiempo invertido en . . . g6 son especialmente desagradables. Mejor habría si­do para las negras optar por 4 . . . lüd7 ! , sin revelar, por el momento, sus planes.

S.dxeS! dxeS 6.tfxd8+ c;i;>xd8

7..igS+!

Las blancas juegan en función de su ventaja en desarrollo, incorporando nuevos efectivos al juego, con ganancia de tiempo.

7 ••• f6

No era mejor 7 . . . c;i;>e8 8.0-0--0 id7 9.lüb5 lüa6 lO . .id2 ! lüe7 l l .ic3, con clara ventaja blanca, Ivkov-Suttles (Palma de Mallorca 1 970).

8.0--0--0+!

Con el peón "e" aún en "e2", esto es más fuerte que sJ:�dl +, puesto que las negras no tienen la posibilidad de cambiar alfiles (con . . . ih6) para aliviar su defensa.

A 8 . . . c;i;>e8, la ECO recomienda 9 . .ie3 ! , con la amenaza lüb5.

9..id2!

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 33

Más flojo es 9 . .ie3 illi6 ! , cuando lo peor para las negras ha pasado (Filip-Robatsch, Viena 1 96 1 ).

9 ... ttlb6 lOJ�gl

Este plan de lanzar una ofensiva en el flanco de rey es más peligroso para las negras que en la Variante Ucraniana, puesto que sus fuerzas están dispersas y les resulta dificil parar el asalto blanco.

lO • . . ttlti ll .g4! ttld6

Ivkov trata de reducir el ritmo de la ofensiva blanca. Con la jugada textual, ataca el peón de "c4", bloquea la columna "d", y prepara el desarrollo de su alfil por "b7", tras . . . b6. No es mejor l l . . .c6 1 2.ttle4! rldc7 1 3 .e3 if8 14.ic3, cuando las blancas siguen teniendo las mejores posibilidades (Portisch-Keene, Teesside 1 972). · En opinión de Keene, 1 3 .ib4! era más fuerte, intensificando la pre­sión sobre "d6".

12.b3 b6 13.i.g2 i.b7 14.i.e3 �e8?!

Una imprecisión. Las negras debían haber defendido su caballo con 14 . . . rlle7, aunque también en este caso, después de 1 5 .ttld5+ .ixd5 1 6.:B:xd5 c6 1 7.:B:ddl :B:ac8 1 8.ttld2, las posibilidades de las blancas son mejores (Schmidt-Matulovic, Nis 1 977).

15.h4! .if8 16.h5 ttle4

34

Las negras tratan de distraer, sin éxito, la atención de su oponente del flanco de rey. Mejores posibilidades defensivas ofrecía 1 6 . . . g5, aunque también en este caso la posición negra se encontraría, estratégicamen­te, a un paso de estar perdida.

Magníficamente jugado. Sobre la posición negra planean amenazas de explotar clavadas en el centro, y no tiene sentido bloquear el flanco de rey con 1 7 . . . g5, en vista de 1 8 .tt:lfd2.

17 ... rldc8 18.hxg6 hxg6 19}Üh4 g5 20.ttlf5 ttldc5 21.�hl

Las piezas blancas penetran cómodamente en el campo enemigo.

21...ttle6 22.:Bh7 a5 23J'!dd7 a4 24.i.xb6

Esto completa el cuadro. Es evidente que lvkov realiza las jugadas restantes por pura inercia.

24 ... axb3 25.axb3 ttl4c5 26.i.xc5 i.xc5 27.i.d5 i.b6 28.ttld6+ cxd6 29 . .ixb7+ rldb8 30.i.d5 tt:lcs 3t.:sb7+ ttlxb7 32Jhb7+ ®es 33.:8xb6 �a2 34.ttlc3 y las negras se rinden .

J. . 1 � Polugaievsky - Tal 39° Campeonato URSS, Leningrado 1 97 1

Doble Fianchetto (A49)

t.c!Llf3 ttlf6 2.g3 g6 3.b3

Esta jugada inicia una variante sólida y tranquila, que no pretende ser una "refutación" de la India del Rey, pero que de todos modos ha llevado bastante desilusión a los jugadores que defienden el bando negro. En la base del plan de desarrollo de las blancas está la idea de neutralizar el alfil de "g7" con el de "b2". Smyslov y Flohr jugaron de esta forma en los años cincuenta, con un razonable grado de éxito. Cierto que el orden de jugadas que ellos elegían, l .d4 (ó l .c4) l . . .tt:lf6 2.tt:lf3 g6 3 .b3,

no se considera ahora el más fuerte (véase la partida Flohr-Geller), pero la idea de contra­rrestar la presión sobre la gran diagonal al-h8 es muy popular todavía hoy.

3 • • • J.g7 4 • .ib2 d6

Un momento importante. Las negras "insis­ten" en plantear una India del Rey. También había otras posibilidades, como, por ejemplo, 4 . . . 0-0 5 . .ig2 c5 ! La amenaza posicional 6 . . . d5 obliga a las blancas a jugar 6.c4, cuando 6 . . . d6 ! es bueno (este orden de jugadas fue introducido por K.asparov). Ahora, a 7.d4 sigue 7 . . . �e4 ! , mientras que si 7.0-0, 7 . . . e5 ! También es posible el desarrollo en el espíritu de la Defensa Grünfeld (4 . . . d5 5 .c4 c6), o incluso de la India de Dama (4 . . . b6).

5.d4 0-0

Curiosamente, ésta es la primera imprecisión de las negras. Ahora las blancas pueden llevar a cabo su plan, mientras que eso no habría sido posible con una inmediata ruptura en el centro, 5 . . . c5 ! Veamos algunos ejemplos: (a) 6.c4 �e4 7.�fd2 (Begun - Kapengut, Minsk 1 977, fue una espectacular miniatura: 7 . .ig2 YMa5+ 8.<±>0 ? ! -era mejor 8.�fd2-8 . . . �c6 ! 9.e3 0-0 1 0.�e1 f5 1 l .f3 cxd4! 12.exd4 e5 13 .fx.e4? fx.e4+ 14.!it>g1 .ig4 1 5 .YMd2 Ü6! ! , y las blancas se rindieron) 7 . . . YMa5 ! 8 . .ig2 �xd2 9 . .ic3 �xb3 !? I O.ha5 �xa5 1 l .YMa4+ �ac6 12.�d2 0-0 13 J3b 1 cxd4, con juego complicado. Las negras tienen compensación posicional por el mate­rial sacrificado (Psajis-Magerramov, Bakú 1 978). (b) 6.d5 e6 7.dxe6 fx.e6 8 . .ig2 0-0 9.0-0 d5, con una activa posición para las negras (Smyslov-Tal, 44° Campeonato de la URSS, Moscú 1 976). (e) 6 . .ig2 cxd4 7.�xd4 d5 8.c4 dxc4 9.�d2 !? cxb3 1 0.YMxb3 �bd7 1 1 .0-0 0-0 1 2.�c4, y las blancas tienen una fuerte iniciativa por el peón (Taimanov-Gavrikov, Moscú 1 983).

6 • .ig2 eS

También aquí era mejor 6 . . . c5 7.c4 YMa5+ 8 . .ic3 YMc7 ! (Bilek-Ribli, Zalaegerszeg 1 969). 6 . . . �bd7, por el contrario, no ofrece a las negras una vida fácil. Después de 7.0-0 e5 8.dxe5 �g4 9.c4 dxe5 10 .h3 �h6 1 l .e4 f6 12 .YMc2 �il 13 .�d 1 , las blancas tienen una posición espléndida (Ghitescu - Marovic, Zagreb 1 97 1 ). Como es evidente, por estos ejemplos, lo mejor para las negras es renunciar a la idea 6 . . . e5 y pasar a los esquemas con . . . c5.

7.dxe5 lC!g4 8.h3!

Esta jugada y el plan asociado con la transi­ción al final deben acreditársele al Gran Maes­tro húngaro Barcza. La vieja continuación 8.0-0 también es muy buena. Por ejemplo: 8 . . . �c6 9.c4 lC!gxe5 1 0.d2 �e8 1 l .�c3 a6 12.lC!d5, con ventaja blanca (Ruban­Tukmakov, Rostov sobre el Don 1 967).

8 • • • lC!xe5 9.lC!xe5 J.xe5

Polugaievsky conocía la fuerza del esquema blanco, por una amarga experiencia propia. En una partida con Smyslov (Palma de Mallorca 1 970) eligió aquí 9 . . . dxe5, pero después de 1 0.YMxd8 �xd8 1 l .�d2 �d7 1 2.0-0-0 �e8 1 3 .�c4 �b6 14.'Da5 ! �b8 1 5 .�d2 c6 16 .�hdl f6 1 7.�d8 !it>fl 1 8 .�xe8 !it>xe8 19 .J.a3, se encontró en una situación critica.

10..ixe5 dxe5 1 1.YlYxd8 gxd8

En cierto modo, la posición del diagrama

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 35

recuerda a una Apertura Catalana, y la prio­ridad de las negras es tratar de neutralizar el alfil blanco.

12.!0d2 !Od7

En una partida por correspondencia Barcza­Yudovich (de 1965), las negras se defendieron con 1 2 . . . lt:la6, y después de 13 .0--0--0 c6 14.lt:lc4 E:e8 1 5 .l:!d2 i.e6 1 6.lt:lxe5 i.xh3 1 7.l:!xh3 l:!xe5, fueron afortunadas al poder resolver sus dificultades. Su tarea hubiera sido más dificil después de 14.lt:le4 ! , y 1 6.lt:la5 ! también habría dado ventaja a las blancas. Otras continuaciones son favorables a las blancas: (a) 12 . . . c6 13 .0--0--0 i.e6 14.lt:lc4 E:xdl+ 1 5 .l:!xdl lt:ld7 1 6.f4 exf4 17.gxf4 lt:lb6 (Tal­Rashkovsky, Sochi 1 977), y aquí, como de­mostró Hort, habría sido fuerte 1 8 .lt:la5 l:!b8 1 9.c4! Sin embargo, la opción de Tal, 1 8.tLld6, también les reportó a las blancas alguna ventaja. (b) 12 . . . a5 1 3 .0-0-0 a4 (Timman-Gheorghiu, Helsinki 1 972) 14.tLlc4 ! ± (Hort).

13.0-0-0 ges 14.!0e4 �g7 15.g4!

Una jugada característica de este tipo de posiciones. Las blancas aseguran para su ca­ballo un excelente puesto central, ya que . . . f5 es ahora muy arriesgado para las negras.

15 ... h6 16.E!:d3 !Of6

Las negras están obligadas a cambiar caballos, pero esto aumenta la probabilidad de que las blancas tengan éxito con un asedio a su flanco de dama.

17.!0xf6 �xf6 18.E!:hdl c6 (ver diagrama si­guiente)

Tal resuelve de forma directa el problema de neutralizar la acción del alfil blanco, pero a costa de debilitar la casilla "d6". Tal vez hubiera sido preferible 1 8 .. J3b8. Cierto que todo esto es fácil de decir, una vez que la partida ha fmalizado y se ha visto la excelente

36

maniobra de Polugaievsky, que impide a las negras completar con éxito su desarrollo. Preverlo durante la partida ya es otro cantar.

19.gf3+!

Muy fuerte. Las negras amenazaban igualar, con 1 9 . . . .ie6, seguido de 20 . . . �e7. Polugaievsky consigue atar a su oponente a la defensa del peón "e5", impidiendo que el rey negro cubra la casilla "d8" .

19 ... �g7

1 9 . . . �e7 20.l:!e3 sería aún más desagradable.

Ahora no es posible 20 ... .ie6, y a 20 . . . �f6 sigue 2 l .f4.

20 ... g5

No parece haber nada mejor.

21.a4 �f6?!

Las negras debían haber respondido 2 l . . .a5 .

22.a5! a6 23.�b2!

Los peones negros del flanco de dama están inmovilizados, y ha llegado el momento de que el rey blanco realice una visita "amistosa" a ese sector del tablero.

23 . • .i.e6 24.®c3 gac8 25.®b4 h5

Tal trata de obtener al menos algún tipo de contrajuego. 25 . . . id5 era malo, debido a 26.i.xd5 cxd5 27.�xd5 �xc2 28.�d7, y con 25 . . . c5+ 26.®c3 �c7 27.�d6, las negras tampoco habría mejorado su posición.

26.i.t3 hxg4 27 .hxg4 gcd8 28J��xd8 gxd8 29.®c5

Las negras han logrado el control de la columna "d", pero la batalla por el flanco de dama está irremediablemente perdida. Su posición es indefendible. Es interesante ver cómo Polugaievsky ha sabido explotar los pequeños errores de su oponente, transfor­mando la evaluación de la posición de ;!; en +­(por emplear el lenguaje Informator), en sólo 1 7 jugadas.

29 .. J�d4 30.c4!

La última jugada precisa. El acceso de la torre negra a "b4" queda bloqueado.

30 .• .i.xg4 31.i.xg4 gxg4 32.t3?!

Tratar de jugar con solidez una vez que se ha conseguido posición ganadora, puede tener, a menudo, el resultado contrario. 32. 'it>b6 �g2 33 .'it>xb7 �xf2 34.'it>xa6 habría ganado rápida­mente. Pero ahora Tal explota una posibilidad adicional y lleva el juego a un final de damas, en el que las blancas tienen dos peones de ventaja. Como consecuencia, la partida sigue adelante.

32 .•. gf4 33.®b6 e4! 34.®xb7 ®e5 35.®xa6 'it>d4 36J�xe4+ �be4 37.f:xe4 g4 38.®b7 g3 39.a6 g2 40.a7 gltf 41.a8tf c5 (ver diagrama siguiente)

La materialización de una ventaja en un final de damas es, a menudo, más fácil que en otros fmales. En este caso concreto, Polugaievsky sólo tiene que exhibir una técnica elemental para un Gran Maestro. La partida acabó así:

42.®b6 ®c3 43.1fd5 tfg8 44.'it>xc5 ®xb3 45.tfd3+ ®b2 46.tfd6 �b3 47.tfb6+ 'it>c2 48.®b5 Wg4 49.tfd4 Wxe2 50.®b6 tfh2 51.e5 'it>b3 52.c5 f6 53.c6 fxe5 54.Wd5+ ®a4 55.1fb5+ ®a3 56.c7, y las negras se rinden.

1 . 1 � Petrosian - Bannik 25° Campeonato URSS, Riga 1958

Apertura Inglesa (A29)

l .c4 e5 2.tDc3 tDc6 3.tDt3 tDf6 4.g3 d6?! 5.d4! g6?!

Las negras juegan la apertura de forma asiste­mática. Si querían jugar . . . e5 y . . . d6, mejor hu­biera sido hacerlo de inmediato: 1 .c4 e5 2.tDc3 d6, de forma que tras d2-d4 pudiesen mantener el centro con . . . tDd7, y desarrollar su caballo por "c6" sólo en respuesta a d2-d3 . Continuaciones más lógicas en la Variante Cuatro Caballos son 4.g3 .ib4 ó 4.g3 d5, obstaculizando el control de las blancas sobre el centro. Finalmente, . . . g6 debería haberse ju­gado en el tercer movimiento o incluso en el cuarto: 4 . . . g6, y aunque las blancas mantengan cierta ventaja de apertura después de 5 .ig2 J.g7 6.0--0 O-O 7.d4 exd4 8.tDxd4 �e8 9.lt:lxc6 dxc6 1 0.J.f4! (Tukmakov - Romanishin, Erevan 1 980), la posición negra no habría sido tan triste como en la presente partida.

6.dxe5! tDxe5

Si 6 . . . dxe5?, entonces 7.Wxd8+ 'it>xd8 8 .ig5 :IJ.e7 9 .0--0--0 + y aún era peor.

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 37

7.�xe5 dxe5 8.tfxd8+ cbxd8 9.Ag5

El cambio de damas ha permitido a las blan­cas ganar varios tiempos y asegurarse una du­radera iniciativa.

9 •• ..te7 10.�+ �d7

Única. Las negras habrían perdido de inme­diato con 1 0 . . . id7 l l .ih3, o con 1 0 . . . cbe8 l l .ltlb5 .

ll .h4!

Una jugada sutil, con la que Petrosian retiene hábilmente la iniciativa. La plausible l l ..he7+ rllxe7 1 2.�d5+ rlld8 13 .ih3, como demostró Petrosian, habría permitido a las negras neutralizar gradualmen­te la actividad de las piezas blancas, después de 1 3 . . . 5 1 4.e4 c6 1 5 .�e3 f4 1 6.ixd7 ixd7 1 7.lilg4 l:i:e8 1 8.lilf6 l:i:e7.

l l ••• f6!

En caso de l l . . .c6, las blancas pensaban seguir con 1 2.�e4 h6 1 3 .lild6 l:'i:h7 14.ixe7+ rllxe7 1 5 .ih3 f3 1 6.e4, con una posición abrumadora.

12.Ae3 c6 13.h5 g5 14.Ah3 rllc7 15.�e4 �b6 16 • .ixc8 �axc8 17.b3 gcd8

Después de 1 7 . . . g4, las negras tendrían que afrontar las posibilidades 1 8 .h6 y 1 8 .gh5 . Las negras han evitado el ataque directo y comple-

38

tado su desarrollo, y ahora van a proponer una serie de cambios en la única columna abierta. Los inconvenientes de su posición son su alfil "malo" y el complejo de casillas blancas debi­litadas en el flanco de rey. Las blancas se en­frentan ahora a un dificil problema de cam­bios.

18.Ac5! !

Una jugada brillante. La solución natural y rutinaria habría sido cambiar en "b6" y proseguir según el esquema g3-g4, lilg3, tilf5, el traslado del rey a "e4", etc. , pero las negras podrían, en tal caso, llevar el juego a un fmal de piezas menores en el que hubiera sido dificil para las blancas lograr la victoria. En lugar de eso, Petrosian cambia el alfil enemigo que, aunque "malo", es el soporte de todo el flanco de rey, con lo que la debilidad de los peones negros pronto se pondrá de relieve.

18 ••• gxdl+?!

La flexibilidad y originalidad del pensamiento del noveno Campeón del Mundo quedan pa­tentes en el siguiente comentario: "Probable­mente hubiera sido mejor jugar 1 8 . . . .ixc5 1 9.lilxc5 l:'i:he8, aunque es una continuación que dista de ser evidente. Las negras habrían perdido un peón: 20.l:i:xd8 rllxd8 2 1 .lilxb7+ rllc7 22.lilc5 e4, pero por otra parte habrían logrado muy buen contrajuego, pues el caballo de "c5" está mal situado (se amenaza, 23 . . . a5, seguido de 24 . . . ge5)" (Petrosian).

19Jhdl .ixc5 20.lüxc5 l:'3e8 21.�e4 ge6 22.g4 a5 23J�d3 �d7 24.'it>c2 b6 25JU3 <i>d8

Las blancas han atado las piezas enemigas a la defensa del peón "f6", pero el camino hacia la victoria sigue siendo largo, puesto que no hay otros puntos vulnerables en la posición negra. Por lo tanto, la tarea inmediata de las blancas es crear debilidades en la posición contraria, en el otro sector del tablero.

26.a3 c5

Bannik cede inmediatamente el control de la importante casilla "d5", pero de otro modo no podría impedir los avances de peón b3-b4 y c4-c5, que abrirían su flanco de dama.

27.<i>c3 <i>e7 28.l:'3d3 gc6 29.l:'3d5 �f8 30.�g3 �e6 31.�f5+ ci>e8 32.e3 �c7

Como demostró Petrosian, las negras habrían hecho mejor llevando su caballo a "f7", vía "d8".

33,gdl �e6 34.ci>d3 gc7 35.<i>e4 l!c6 36.�d6+ <i>e7 37.�f5+ <i>e8 38.�d6+ <i>e7 39.�f5+ <i>e8 40.a4 �d8

Ambos contrincantes han superado el control, y las blancas realizarán la jugada secreta.

41.�h6!

Petrosian impide . ..liJt7 y prepara un ataque al peón de "f6".

41 ... �e6

Las negras están obligadas a elegir sus jugadas con sumo cuidado. 4 l . . .:B:e6 42.<i>f5 :B:c6 43.tt:lg8 era malo, mientras que a 4 l . . .ci>e7 seguiría también 42.�g8+ y 43 .<i>f5 .

42.�g8 �f8

De nuevo, jugada untca. A 42 . . . <i>f7 las blancas habrían ganado con 43.:B:d7+! <i>xg8 44.<i>d5 (señalado por Petrosian).

43.l:'3d2!

"Esto coloca a las negras en Zugzwang. Ahora, a 43 . . . :B:e6 sigue 44.<i>f5 <i>f7 45.:B:d8 :B:c6 46.tt:lh6+ <i>g7 47.<i>e4 ! , seguido de 48.tt:lf5+ (47 . . . tt:le6 no logra salvar el juego, a causa de 48.:B:d7+! <i>xh6 49.<i>d5)" (Petrosian). Podríamos añadir que las blancas están muy atentas al contrajuego de su rival. A la natural 43.<i>f5? podría haber seguido 43 . . . <i>f7! 44.tt:lh6+ <i>g7 45 .:B:d8 tt:le6 46.:B:e8 tt:lc7 ! , cuando las blancas pierden su caballo.

43 ... <i>f7

Si 43 . . . tt:ld7, las blancas pensaban continuar con 44.<i>f5 ci>d8 45 .e4 <i>e8 46.f3 ci>d8 47.:B:xd7+ <i>xd7 48.tt:lxf6+, ganando fácil­mente.

44.�h6+ <i>es 45.�f5 �e6

En caso de 45 . . . tt:ld7, Petrosian pensaba ganar así: 46.ci>d5 tt:lb8 47.tt:lh6 <i>f8 (47 . . . <i>e7 48.tt:lg8+ <i>f7 49.<i>e4 ! ) 48.ci>e4! <i>e8 49.'if;f5 tt:ld7 50.tt:lg8, seguido del sacrificio de calidad en "d7".

46.l:'3d6!

En el fmal de caballos las negras no tendrán defensa contra la invasión del rey blanco por "d5" o "f5" .

46 .. Jbd6 47.�xd6+ t;!;d7 48.�b5 �g7 49.h6 �e8 50.<i>d5

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 39

Las negras están, de nuevo, en Zugzwang. No tiene sentido continuar el juego, pero su conclusión fue:

SO .•. f5 SUbxeS fxg4 S2.�c3 q¡e7 S3.�e4 q¡t7 S4.q¡fS g3 SS.fxg3 g4 S6.�gS+ q¡g8 S7.q¡e6 �c7+ S8.q¡d7 �a6 S9.e4 �b4 60.eS �d3 61.e6, y el negro abandonó.

1 . , ,- Flohr - Geller 22° Campeonato URSS, Moscú 1 9SS

Defensa India del Rey (E60)

l.�tJ �f6 2.c4 g6 3.b3

En los últimos años de sus apariciones en torneo, Flohr, contra la India del Rey, elegía invariablemente aquellos sistemas con el desarrollo de alfil por "b2". Por supuesto, un sistema de este tipo no es tan peligroso para las negras como, digamos, el Ataque Siimisch, pero sería un error considerarlo totalmente inocuo. Naturalmente, las negras pueden lo­grar buen contrajuego, pero no "a su gusto". He aquí un ejemplo típico: 3 . . . .ig7 4.ib2 0--0 S .g3 d6 6.d4 cS 7.ig2 lüe4 8.0--0 lüc6 9.lübd2 lüxd2? ! 1 0.�xd2 ig4? ! l l .dS ! hb2 12.�xb2 ixf3 13 .ixf3 lüaS? 14.h4 ! , y la posición negra probablemente esté ya perdida (Keres-Szabo, Hastings 1 9S4-SS). En la presente partida, las blancas eligen jugar b2-b3 en un momento que no es precisamente el idóneo ( ¡aunque fue en esta partida donde Geller lo demostró !) Actualmente se juega el orden l .lüf3 lLif6 2.g3 g6 3 .b3 .

3 ••• .lg7 4 . .lb2 0--0 S.g3

En partidas ulteriores Flohr prefirió desarro­llar este alfil por "e2", después de S .e3 .

s .•. d6 6.d4 �bd7!

En esta posición . . . eS es más prometedor que . . . cS.

Retomar en "eS" de caballo habría conducido a un juego dificil. Por ejemplo: 8 . . . lüg4 9.0--0 ge8 1 0.lüc3 lügxeS l l .lüxeS lüxeS 1 2.�d2 a5 1 3 .gacl fS 14.gfdl �d7 l S .lüdS ! (Barcza­Westerinen, Leningrado 1 967).

9.0--0

No, por supuesto, 9.lüxeS? lüg4 l O.lLid3 ixb2 l l .lüxb2 �f6, ya que las negras ganan, ni tampoco 9.ixeS? lüxeS l O.lüxeS tDg4.

9 ... e4 lO.�el ges

Las negras también tienen buen juego después de 1 0 . . . �e7 !? l l .lüc2 gd8 12.lüc3 lücS (Balashov-Kochiev, Lvov 1 978). 8 .dxeS ha entregado la iniciativa a las negras. Lo relativamente mejor era trasponer a una India del Rey "normal", con 8.0--0.

ll .�c2 c6 12.Y!Yd2 Be7 13.�c3

Unos meses después de este Campeonato, Flohr volvió a plantear la variante en el Campeonato de Moscú, jugando 1 3 .gdl contra Vasiukov. Siguió: 13 . . . �cS ! 14.lüe3 �S l S .�c2 lüeS 1 6.lüc3 lüeg4 ! , y las negras lanzaron un ataque directo contra el rey.

13 ••. �f8 14.�adl Bes 1S.Y!Yd4 Y!Yxd4 16J::�xd4 hS!

7 ..lg2 eS 8.dxeS dxeS! Las negras aseguran para su alfil dama el puesto en "fS", desde donde protegerá con

Esta jugada es la clave del plan de Geller. eficacia el restrictivo peón "e4".

40

17 .i.al 26 ••• gxf3 27 .i.xh3

Después de la partida Flohr propuso 1 7.h3, 27.ixf3 pierde pieza, por 27 . . . E!e3 . con el posible recurso g3-g4 "in mente" .

Una jugada pasiva. Era más fuerte y natural 1 9.lDe3.

19 • • .if5 20.�e3 �h3+ 2Vi>fl

21 ••• �g4!

Amenazando "sólo" mate en una.

22.�xg4 hxg4 23.f3?

Flohr está totalmente confuso y sucumbe sin lucha. Como demostró Chistiakov, al comen­tar esta partida en los boletines, las blancas podían haber ofrecido una tenaz resistencia, con 23 .�a4 �g5 24.hg7 �xg7 25.lDc5 E!ab8 26.E!d4, o bien con 23 .ixh3 gxh3 24.�a4.

23 ••• ext3 24.exf3 �bel + 25. �xel

25.E!xel perdería en el acto, tras 25 . . . ixc3 26.ixc3 id3+.

25 •• J�e8+ 26.�fl

En caso de 26.�d2, seguiría un elegante mate: 26 . . . gxf3 27.ixf3 ih6++.

27 •• .i.xh3+

Las negras tienen un peón de más y una posición abrumadora.

28.�f2 J.g2 29.g4 f5 30.gxf5 gxf5 31.h4 i.f6 32.�g3 f4+ 33.�h2 J.xh4 34.�a4 J.g3+ 35.�gl .ih3, y las blancas abandonaron.

l .l ' Spassky - Gheorghiu Olimpiada de Siegen, 1 970

Defensa India Antigua (A53)

l.d4 �f6 2.c4 d6 3.�c3 e5

Este orden de jugadas, propuesto por Réti, fue introducido en la práctica de torneo por los ju­gadores ucranianos, a mediados de los afios treinta, con idea de evitar líneas peligrosas del Ataque Siimisch. Inicialmente, se encontró con cierto escepticismo, pues los jugadores de entonces no estaban habituados a renunciar al enroque "a cambio de nada". Pronto, sin em­bargo, esta desconfianza se convirtió en reco­nocimiento. Tras el cambio de damas (4.dxe5 dxe5 5 .t!fxd8+ �xd8), no hay forma de que las blancas puedan explotar la expuesta situa­ción del rey negro, que (tras . . . c6) normal­mente se refugia en "c7", y gradualmente las negras pueden empezar a pensar en sus bazas: el fuerte peón de "e5", juego sobre casillas negras, y la desfavorable posición del peón de "c4", que restringe a su alfil de casillas blancas y debilita el flanco de dama. Se llegó a una fase en la que 4.dxe5 comenzó a decorarse con un signo de interrogación, lo que, por supuesto, está fuera de toda apre­ciación realista. Cae de cajón que las blancas no pueden perder tan rápidamente la ventaja �� la primera jugada, y era lógico que se encontrasen medios para desarrollar la inicia­tiva. Sin embargo, sigue sin haberse encon­trado una ventaja significativa para las blan­cas, y, en lugar de 4.dxe5, se ve con mucha

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 41

mayor frecuencia el método de Ragozin, 4.�f3 �bd7 5 .ig5 !

4.dxe5 dxe5 5.'@Yxd8+ mxd8

Esta posición "de apertura" ha sido profunda­mente estudiada. Las blancas deben realizar un juego activo y resuelto, puesto que la estructura de peones no les favorece.

La jugada más fuerte. 6.f4?! Ab4 ! 7.id2 ie6 8.e3 �fd7 ! no vale la pena de tomarse en consideración (Pomar - Kottnauer, Leysin 1 967), y también es insuficiente 6.ig5 c6 ! 7.�f3 �bd7 8.0-0--0 rl;c7 9.a3 �g4 I O.i.h4 f6, con excelente juego para las negras (Sánchez-Kotov, Interzonal de Estocolmo 1 952).

6 ... �fd7

Durante mucho tiempo se pensó que ésta era la única defensa, ya que 6 . . . �bd7 estaba considerada mala, por 7.�g5 me8 (o 7 . . . rl;e7 8.b3 ! ) 8.�b5. Pero en los años cincuenta se demostró que esta "refutación" era inofensiva tras 8 . . . id6. He aquí algunas posibilidades después de 6 . . . �bd7: (a) 7.g3 c6 (también es bueno 7 . . . h6 8 . .th3 c6 9.ie3 Ab4! IO.l:�cl �e8, Shatskes-Vasiukov, Moscú 1 964) 8 . .th3 Ad6!? 9.ie3 h6 10.0--0 �e8 l l .�h4 if8 1 2.b3 rl;c7 1 3 .�fdl �b6, y las negras igualaron en la partida Bronstein­Panno (Olimpiada de Amsterdam 1 954).

42

(b) 7.a3 h6 8.e4? a5 9.Ae2 id6 1 0.b3 �c5 l l .�d2 c6 12 .0--0 rl;e7 13 .�bl �e6, y las negras tienen ya una gran ventaja posicional (Arlamowski-Bronstein, Lodz 1 955). (e) 7.ig5 c6 8.0--0 rl;c7 9.ih4? ! ib4 1 0.mc2 �e8 l l ..ig3 �h5 12.�d2 f5, y las blancas se ven forzadas a defenderse (Germek-Petrosian, Bled 1 961 ). (d) 7.�gl ! (como en la variante 6 . . . �fd7, este plan de ataque a la bayoneta en el flanco de rey es el más prometedor) 7 . . . ib4 (o bien 7 . . . c6 8.g4 h6 9.h4 e4 10.�d4 �e5 l l .g5, y la iniciativa blanca resultó muy peligrosa, Karasev-Dvoretsky, Minsk 1 976) 8.Ad2 �e8 9.a3 ixc3 I O.ixc3 �e4 I Uk l a5 12 .g4 ! , y la posición de las blancas es preferible (Sliwa­Fuderer, Interzonal de Gotemburgo 1955). Después de la jugada de Gheorghiu, el peón de "e5" está bien protegido, pero ahora tiene que gastar tiempo en "desenredar" su nudo de piezas: rey, alfil y caballos. Entretanto, las blancas no estarán durmiéndose en los laureles.

7..id2

Una de las continuaciones más fuertes. El plan de las blancas es movilizar rápidamente sus efectivos y ganar espacio en el flanco de rey. Un desarrollo tranquilo y sin plan es aquí inapropiado. Por ejemplo: 7.g3 f6 8.ig2?! (8 .ih3 !) 8 . . . c6 9.0--0 rl;c7 I O.a3? ! �b6 l l .b3 if5 12.e4? ! ie6, y las negras tienen ventaja (Ragozin-Kan, Moscú 1 936), o bien 9 . . . a5 1 0.b3 �a6 l l .�dl rl;c7 12.�d2 �deS 1 3 .f4 exf4 14.gxf4 .ig4, de nuevo con mejor posición de las negras (Kopylov-Lilienthal, Moscú 1 949). El plan correcto es avanzar los peones del flanco de rey, a fin de crear debilidades en los peones negros del sector. Puede hacerse de inmediato: 7.g4 !? c6 8 .b3 f6 9.g5 �c5 10.h4 ie6 1 l .h5 �bd7 12 .h6 f5 1 3 .ih3 a5, con juego muy agudo (Bronstein-Fuderer, Kiev 1959), o bien 8.ie3 ib4! ? 9.id2 �a6 1 0.�d1 �ac5 l l .g5 �e8 1 2.a3 ixc3 1 3 .ixc3, con una ligera ventaja blanca (Hort-Ciocaltea, Skopje 1 969). Diferir un poco g2-g4 también es bueno: 7.b3 f6 8 .Ab2 c6 9.0-0--0 rl;c7

10 .g4 ! tLla6 1 l .g5 ! tLldc5 12.h4 .ie6 13 . .ih3, con mejor juego de las blancas (análisis de Boleslavsky), o bien 7.ie3 f6 8 .0-0--0 c6 9.g4 ! �c7 l O.�gl tLlb6 !? 1 l .b3 ia3+! (pero no l l . . .tLla6? ! 12.�b2 ie6 1 3 .g5 ! �g8?! 14.gxf6 gxf6 1 5 .�xg8 ixg8 1 6 . .ih3, con una gran ventaja blanca, Averbaj-Suetin, Minsk 1 952) 12.�bl tLla6 13 .ic l ib4 14.�b2 h6 1 5 .a3 .ixc3+ 1 6.�xc3 ie6, con igualdad (Chistiakov-Konstantinopolsky, Moscú 1 954). La flexible jugada 7.id2 tiene la ventaja de prevenir la clavada . . . .ib4.

7 ••• c6 8.g4! a5 9.g5 �a6 10.h4 �ac5 ll .ie3 f5 12.gxf6 gxf6 13.0--0--0 �e8

En este tipo de posiciones, el rey negro normalmente se sitúa en 11C711, pero Gheorghiu decide mantenerlo en el flanco de rey, que ha sido debilitado por el avance del peón 11g11 enemigo.

14.ih3 �b6 15.ixc8 �beS 16.b3 h5 17J�hgl �bd7

Los dos oponentes han efectuado jugadas temáticas, y la posición es ahora favorable a las blancas. Las negras tienen un complejo de casillas blancas débiles en el flanco de rey, su peón de 11h5 11 requiere defensa, y las torres blancas dominan las dos columnas abiertas. Pero ¿cómo pueden las blancas explotar los defectos de la posición enemiga? Spassky planea llevar un caballo a 11 g3 11 •

18.�d2 �f7

1 8 . . . f5 no era bueno, en vista de 19 .gg5 f4 20.ixc5 ixc5 2 1 .tLlde4.

19.�de4 �e6 20.�b2!

Las blancas no se apresuran, sino que optan por una útil jugada de espera, apartando a su rey de la columna de la torre negra y, en cierto modo, pasándole el tumo a su contrario. Las negras no deben afrontar amenazas directas, pero elegir una jugada en una situación así, sin empeorar la posición propia, es a veces más dificil que parar una amenaza concreta.

20 •• .ie7 2U�g7

El alfil negro se ha movido de 11f811 e inme­diatamente la torre blanca explota esta jugada, creando la amenaza 2 1 .tLlxc5 tLlxc5 22.�xe7+.

21. •• �xe4 22.�xe4 gcg8 23J3dgl ixg7 24.gxg7 if8 25.igl b6

Las negras han logrado cambiar un par de torres, pero la columna 11d11 sigue siendo una potencial debilidad en su posición. 25 . . . f5 26.tLlg5+ �f6 (26 . . . �e7 27.id2 b6 28.f4 ! ig7 29 . .ic3) 27.gdl ! �e7 28 .tLlf7! es des­agradable para ellas, mientras que 25 . . . �e7 se contesta con 26.id2, seguido de tLlg3 y e2-e4.

26.�c2!

Spassky realiza de nuevo una jugada útil, per­mitiéndole a su oponente que juegue activa­mente.

26 • • .ie7 27.f3! �f7 28.ifl! (ver diagrama siguiente) 28 • . • f5?!

Las negras no soportan el juego inconcreto y pausado impuesto por su oponente. Psicoló­gicamente, podemos entender a Gheorghiu, pues no quería quedarse de brazos cruzados mientras las blancas llevaban su caballo a 11g3 11 , y después de e2-e4, a 11f5 11 , reforzando aún más su posición.

29.�g5+ ixg5

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 43

Después de 29 . . . <i>f6 30.�dl ! , surgen motivos familiares. Por ejemplo: 30 . . . �d8 3 l .Ag3 cuando, para aliviar la clavada sobre la colum­na "d", las negras tienen que debilitar aún más su posición, con 3 1 . . .f4, puesto que si el caballo juega, entonces sigue 32.he5+.

JO.ixgS f4 31.e3 fxeJ 32..be3 ih7 3J.<i>d3

Ahora se ve que 26.<i>c2 era útil.

33 ••• c5 34.Ad2! <i>f6 35.Ac3 <i>e6 36.®e3!

Las negras se encuentran en una forma inusual de Zugzwang, pues cualquier jugada de sus piezas empeorará su posición.

36 ... ih8 37.®e4!

Precisión hasta el final. Después de 37.f4? exf4+ 38.<i>xf4 �U8+ 39.<i>e4 gf2, las negras habrían salido indemnes.

37 • • • �f6+ 38.®d3 �d7 39.f4 id8 40.fxe5 �f6+ 4l.®c2, y el negro se rinde.

I".l.r--________ _

r Cuña de peones en el centro J En las variantes clásicas de la Defensa India del Rey, las negras bloquean el avance del centro enemigo, jugando . . . e5. En respuesta, las blancas pueden cerrar el centro con d4-d5, lo que conduce a formaciones de peones conocidas bajo la denominación genérica de "cuñ.a en el centro".

44

Consideraremos dos tipos de posición, ilus­tradas en los dos diagramas siguientes:

La cuña en el centro normalmente asegura a las blancas ventaja espacial, y sus perspectivas en el fmal son mejores. Su plan normalmente consiste en desplegar la iniciativa en el flanco de dama. En el primer tipo de posición, las blancas tienen que pre­parar la apertura de la columna "b", con el avance b2-b4, mientras que en el segundo de­ben tratar de ocupar la columna "e" y atar las fuerzas enemigas a la defensa del peón "d6". Las posibilidades de las negras radican en el flanco de rey (el juego activo en el flanco opuesto del tablero puede considerarse una excepción). Comparando las posiciones de los dos diagra­mas, se tiene la impresión de que la presencia de los peones "e" hace más sólida la posición negra, pues la debilidad del peón "d6" no es tan apreciable.

En posiciones con estructuras del segundo diagrama, las negras a menudo tienen que bloquear la columna "e" situando un caballo en "eS", pero en tal caso, para asegurar su posición deben realizar el avance . . . aS, lo que debilita seriamente el flanco de dama. A juzgar por la estructura de peones, el formi­dable alfil "indio de rey" negro debe califi­carse de "malo" . Así es en la mayoría de los casos, pero el lector debe tener presente que en los últimos tiempos los conceptos de alfiles "buenos" y "malos" se han vuelto mucho más complicados.

Esta posición procede de la partida Gligoric­Geller, Candidatos, Zúrich 1 953 . El peón blanco de "e4" no puede ser defendido, y las negras tienen una indiscutible ventaja. El alfil "malo" de "c7" juega un importante papel defensivo, mientras que el alfil "bueno" de las blancas tiene poca utilidad. " . . . resulta que no siempre es favorable situar los peones en casillas del color opuesto al color del alfil propio. Mientras haya otras piezas sobre el tablero, los peones a menudo pueden estar en peligro" (Bronstein). La jugada 30 . . . ic7 ! de la partida Sherwin­Fischer, EEUU 1 966-67 (véase, página 50) indudablemente estaba guiada por las mismas ideas.

Esta sección se abre con la siguiente partida clásica, en la que la prematura actividad de las negras en el flanco de rey se refuta con preci­sión, por parte de las blancas, con el contra­golpe f2-f4, rompiendo el centro enemigo.

ZA Alekhine - Tartakower

l.d4 eS

Dresde 1 926 Defensa Benoni (A44)

A Tartakower le gustaba plantear esquemas "semicorrectos", depositando sus esperanzas en su habilidad táctica en el medio juego. La Defensa Benoni Antigua, por él elegida, con­duce, desde luego, a situaciones tensas, que normalmente son favorables a las blancas. En los torneos modernos suele adoptarse un diferente orden de jugadas: l .d4 �f6 2.c4 eS 3 .d5 eS . En este caso las blancas se ven priva­das de la posibilidad de trasladar su caballo a la fuerte casilla "c4".

2.d5 d6 3.e4 eS 4.�c3!

Alekhine deja libre la casilla "c4" para mante­ner en reserva la posible maniobra �f3-d2-c4.

4 .. .J.e7

"Las negras tratan de jugar . . . f5 tan pronto como sea posible, pero de esta forma conce­den a las blancas la posibilidad de cambiar damas, después de lo cual la debilidad de la formación de peones c5/d6/e5 se haría realmente sentir" (Alekhine). Como vemos, ya en la apertura Alekhine estaba evaluando la posible transición al final, y llegó a la conclusión de que era en esa fase donde los defectos estratégicos de las negras podrían ponerse más claramente de manifiesto.

s.J.d3

Una jugada lógica y buena, que actualmente se ha visto relegada. Ni siquiera la "Enciclo­pedia" yugoslava dice nada al respecto. Entre­tanto, si las blancas no quieren jugar S .ibS+, su alfil queda situado más activamente en "d3" que en "e2", pues ejerce un control adi­cional de la casilla "f5", caso de que las negras decidan minar el centro blanco. Alekhine, obviamente, decidió diferir �f3, para evitar la variante 5 .�f3 .ig4 6.h3 .ht3 7.%Yxf3 J.gs.

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 45

5 • • • .ig5 6.�t3!

Con ganancia de tiempo.

6 .. .1Lxct 7.Uxcl �h6

Las negras son coherentes, en su deseo de realizar la ruptura . . . f5. Pero la cuestión es si dará o no resultado.

8.h3

Una jugada sutil. Se fuerza a las negras a to­mar una decisión inmediata, pues el avance . . . f5 sólo será posible ahora, ya que a la jugada siguiente las blancas pueden realizar el avance g2-g4, cuando aquella ruptura quedaría fuera del programa.

8 • • • f5

¡Por supuesto !

9.Bg5!

He aquí la refutación, insinuada por Alekhine en su comentario a 4 . . . .ie7. Las negras están obligadas a cambiar damas.

9 ••• 0-0 10.Bxd8 gxd8

ll .�g5!

Jugado con energía. Las blancas tratan de explotar el retraso del contrario en desarrollo y abrir la posición.

46

ll ... g6

La tentativa de impedir 1 2.f4 también habría llevado a una dificil posición. Luego de l l . . . f4 12.llJb5 ! llJa6 13 .i.c4, las blancas juegan su caballo a "e6", logrando ventaja decisiva.

12.f4! exf4 13.0-0 �a6 14.gxf4 �b4 15J:�h4!

Las enérgicas y decididas acciones de las blancas han dado sus frutos. Las negras pier­den un peón sin la menor compensación, puesto que 1 5 .. .'i>g7 no es posible, en vista de 1 6. <i>xh6 .

15 • • • �xd3 16.:Sxb6

Una decisión romántica. Alekhine se deja seducir por el ataque, lo que hará que la partida se prolongue durante cuarenta jugadas más. Esta jugada conserva la ventaja para las blancas, pero era mejor la sencilla 1 6.cxd3 , trasponiendo a una posición técnicamente ganada, con un peón extra.

16 ••• �xb2 17.:Sxb7 �c4 18.exf5 .ixf5 19.:Sxb7 :Se8!

Tartak:ower se defiende con ingenio. Las negras proyectan responder con un contra­ataque sobre la columna "e", sin luchar por la séptima fila, puesto que a 1 9 .. J!d7 habría seguido 20J3xd7 ixd7 2 l .l:!b l y 22J3b7.

20.�h7 :Se3 21.�f6+ <i>f8 22.�h7+ ci>g8 23.�b5!

La caballería blanca ataca en ambos flancos.

23 • • • g5! (ver diagrama siguiente)

"O bien 23 . . . a6 24.llJf6+ ci>f8 25.llJc7 l:!e7 26.:Sabl :Sc8 27.llJe6+ <i>fl (27. . . ixe6 28.dxe6 l:!xe6 29.:Sfl) 28.llJh7 ! .b.e6 29.dxe6+ ci>e8 (28 . . . <i>xe6 29.llJg5+, ganando calidad) 30.liJf6+ <i>d8 3 l .liJd5 l:!xe6 32.l:!fl , con posición ganadora de las blancas" (Alekhine).

Alekhine se encuentra en su elemento. En esta posición jugar al ataque gana con mayor cer­teza que capturando material. Después de 24.ltlxg5 �e2, las negras podrían contar con un adecuado contrajuego.

24 ••• <bb8 25J�fl J.xc2

Si 25 . . . !g6, entonces 26.ltlg4 y 27.gf6, ga­nando.

26J::lct ! liJaS 27.'i!.c7 J.g6 28.ftlxd6

Alekhine de nuevo ha ganado un peón, esta vez acompañado de una posición muy domi­nante. Se amenaza 29.ltlf7+.

28 •• J1U'8 29.ltlg4 'i!.e2 30.�ba7 'i!.xa2 3Ubc5 �b3 32.'i!.xa2 �xc5

Tartakower ha conseguido evitar la pérdida de una pieza, pero con dos peones de menos en posición tranquila, no tiene esperanzas de sal­var la partida. Las jugadas restantes eran inne­cesarias.

33.�e5 <bg7 34.'i!.a7+ <bb6 35J�c7 �d3 36.�xd3 ixd3 37.�t7+ <bb5 38.d6 ig6 39.d7 J.xt7 40.fk8 .ie6 41.'i!.xf8 J.xd7 42J�t7 J.a4 43.<bf2 <bg6 44J�a7 J.c2 45.'i!.a6+ <bg7 46.<be3 <bt7 47.<bd4 <bg7 48.<be5 J.d3 49.'i!.a3 J.c2 50.'i!.g3 <bg6 51.h4 <bb5

52.'i!.xg5+ <bxb4 53.<bf4 J.dl 54.g3+ <bb3 55.g4, y las negras abandonaron.

'2 . 2 Bertok - Geller Kiev 1 959

Defensa Benoni (A56)

l.d4 �f6 2.c4 c5 3.d5 e5 4.�c3 d6 5.e4 J.e7 6.�ge2

Uno de los planes más peligrosos en la Defen­sa Benoni. Las blancas tratan de restringir a su oponente en ambos flancos, y con este objetivo "in mente", primero tratan de lograr el control de la importante casilla estratégica "f5" .

6 ••• 0-0?!

Aquí e l enroque es prematuro, pues permite a las blancas desplegar una firme iniciativa. Las negras debían haber esperado el desarrollo de los acontecimientos, con 6 . . . ltlbd7, 6 . . . ltla6 ó 6 . . . a6 (es cierto que las dos últimas jugadas son menos fiables), a fin de poder hostigar al caballo blanco, caso de 7.�g3, con la cono­cida maniobra . . . g6 y . . . h5 !

7.�g3 �e8 8.h4! g6

Parece que las negras no pueden prescindir de esta jugada, que debilita la posición del rey. Después de 8 . . . a6 9.a4 b6? l O.liJf5 ! J.xf5 1 l .exf5 e4 (de otro modo, sencillamente las

· negras no tienen qué jugar) 12.ltlxe4 ( 1 2.g4! también es bueno) 1 2 . . . ltlf6 1 3 .ltlg5 �e8 14.J.e2 ltlbd7 15 .Wfl , las blancas tienen una evidente ventaja (Simagin - Taimanov, K.islovodsk 1 966).

9..id3

Portisch jugó activamente en una partida contra Jiménez (La Habana 1 966), restrin­giendo a las negras en todo el tablero: 9.ih6 �g7 1 0.J.e2 ltla6 l l .%Vd2 ltlc7 12.h5 .if6 1 3 .a3 ! J.d7 14.b4 b6 1 5 .®fl .

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 47

9 ••• a6 10.h5 .ig5 ll ..id2 'l!Yf6

De esta forma Geller logra el control de las casillas negras en el flanco de rey. Lamenta­blemente para su causa, esto apenas tiene consecuencias, pues su oponente puede fácil­mente provocar el cambio de damas, cuando la debilidad de los peones negros (recuérdese el comentario de Alekhine) obligará al segundo jugador a situarse a la defensiva.

12.'l!Ycl ! .ixd2+ 13.'l!Yxd2 Wf4 14.�ge2! Bxd2+ 15.cbxd2

Geller y el Maestro nternacional Bertok no es muy significativa en esta posición, porque los objetivos de las blancas son demasiado claros.

23 •• J::la8

Para contestar a 24.tDa4 con 24 . . . b5.

24.�ge2!

El otro caballo evoluciona hacia "c5".

24 • • • cxb4 25.axb4 a5 26.bxa5 !xa5 27.�cl cbf7 28..ic2 �c5 29.�b3 �xb3+ 30Jbb3

El jugador yugoslavo trata, con insistencia, de romper las defensas enemigas en el flanco de dama.

30 •.. cbe7 31.!b6 �a6?

"Un error muy grave. Las negras no deberían haber permitido la invasión en "b5" . En esta posición, aunque parezca estar bien, el caballo queda mal situado en 'c5"' (Bertok).

El cambio de damas lleva a una posición difi- 32.�b5 !d8 cil para el negro. Las blancas disponen de una amplia ventaja espacial y un claro plan para desarrollar su iniciativa en el ala de dama. La ventaja teórica del alfil "bueno" de "eS" sobre el "malo" de "d3" constituye un pobre consue­lo para las negras, puesto que su alfil "bueno" está totalmente restringido por los peones blancos y carece por completo de juego.

15 • • • �g7 16.�g3 �d7

La aparentemente activa 1 6 . . . f5 no reporta beneficio alguno a las negras, tras 17 .h6 �eS 1 S .exf5 gxf5 1 9J�h5 .

17.a3 �f6 18.hxg6 fxg6 19.b4 �d7 20.t3 gb8 21.!abl �e8 22J�b2! �c7 23J:lhbl

La iniciativa de las blancas se desarrolla por si sola. Ahora se amenaza 24.�a4. La evidente diferencia de nivel entre el Gran Maestro

4S

33.g4!

Un giro inesperado en la dirección del ataque. Es evidente que las negras no tienen forma de oponerse al juego contrario en la columna "h".

33 • • • !a2 34.g5 !f8 35.�c3! !a3 36.!hl !f7

Con dos saltos, el caballo blanco ha desorga­nizado por completo las defensas enemigas.

37 ••• �a2

37 . . J:i:axf3 3S . .!iJxd6 l:i:t2+ 39.�dl l:i:fl + 40.:gxfl l:i:xfl+ 4 l .�e2 l:i:f8 42 . .!iJxcS también era desesperado.

38 . .!iJxd6 �xf3 39 • .!iJxc8+ �d8 40.�f6! �g3 4UU8+ mc7 42.�xh7+, y las negras abando­naron. @ 2 . � Gligoric - Quinteros

Manila 1 973 Defensa India del Rey (E92)

l.d4 .!iJf6 2.c4 eS 3.dS g6 4.�c3 i.g7 S.e4 d6 6.�f3 � 7.i.e2 eS 8.i.gS!

El método de Petrosian contra la India del Rey (más frecuente en la variante l .d4 .!iJf6 2.c4 g6 3 . .!iJc3 IJ.g7 4.e4 d6 5 . .!iJf3 0--0 6.ie2 eS 7.d5 y S .IJ.g5) también es fuerte en esta posición.

8 ••• h6 9.i.h4

9.id2 ! es bueno aquí, con idea de romper el flanco de rey negro, comprometido con . . . g6. Por ejemplo, después de 9 . . . .!iJeS I O.Wfcl �h7 l l .h4 f5 1 2.h5, las negras tienen una mala posición (Soos-Minic, Bucarest 1 966). 9 . . . .!iJh5 ó 9 . . . �h7 son mejores.

9 ••• Wfc7

Las negras deben salir de la molesta clavada, pero eso no es fácil. El lugar para la dama parece ser "eS", pero ahí la está esperando el alfil de "e2". Las blancas sólo tienen que jugar .!iJd2 y después de, digamos, . . . .!iJh7 y . . . f5, sigue exf5 ! gxf5, i.hs. La partida Lokvenc-Geller, Olimpiada de Varna 1 962, siguió así: 9 . . . a6 I O . .!iJd2 .!iJbd7 1 1 .0--0 BeS 12.a3 .!iJh7 13 .l:'!:b l h5 (necesario) 14.f3 b6 1 5 .b4, con muchas mejores posibi-

lidades para las blancas. La jugada 9 . . . Wfd7 !?, concebida por el Gran Maestro yugoslavo Velimirovic, contiene una idea original. En la partida Hamann­Velimirovic, Harrachov 1 967, las blancas jugaron la rutinaria 1 0.0--0?, y después de I O . . . .!iJhS ! l l .l:'!:el .!iJf4 12.ifl f5 1 3 . .!iJd2 g5 ! 14.ig3 ltJxg2 ! , pronto cayeron bajo un ataque irresistible. Lo correcto es I O . .!iJd2 ! Después de l O . . . .!iJh7 1 1 .0--0 f5 12.f3 f4 1 3 .a3 b6 14.b4 .!iJa6 1 5 .Wfa4 g5 1 6.Wfxd7 ixd7 1 7.if2 :gres I S .l:i:fb l , las blancas conservaron la ventaja, Gligoric-Velimirovic (Vmjacka Banja 1 962) . 9 . . . g5 y 9 . . . .!iJa6 son continuaciones menos ló­gicas, y ambas conducen a ventaja blanca: 9 . . . g5 IO .ig3 .!iJhS l l ..!iJd2 .!iJf4 12 .0--0 .!iJd7 1 3 .ig4! (Polugaievsky - Vasiukov, Bakú 1 961), o bien 9 . . . .!iJa6 lO . .!iJd2 BeS 1 1 .0--0 JJ.h7 12 . .!iJb5 ! Wfd7 13 .ig3 .!iJc7 14.f4 ! (Geller-Ljubojevic, Petrópolis 1 973). La jugada más popular es 9 ... Wfc7.

De todos modos Gligoric fuerza a su oponente a un futuro . . . a6, dado que planea abrir la columna "b" para invadir el importante punto "b6" . Otro plan consiste en efectuar un juego enérgico en ambos flancos. Después de l l .g4! a6 1 2 . .!iJfl ! .!iJd7 1 3 . .!iJe3 .!iJdf6 14.Wfc2, según análisis de Boleslavsky, las blancas suprimen el contrajuego enemigo en el flanco de rey y preparan una ruptura en el flanco de dama.

l l ... Wfd7 12.f3 a6 13.�c3 Bc7 14.�bl �d7 1S.a3 �df6?!

Una jugada extraña. La ruptura . . . f5 es el plan natural de las negras, y deberían realizarla de inmediato.

16.b4 b6 17.ft'b3 i.d7 18.bxcS bxcS 19.Bb6! �feS?

La última jugada de Gligoric implicaba un sacrificio posicional de calidad que, para bien o para mal, las negras debían haber aceptado. Por ejemplo: 1 9 . . . Wfxb6 20.:gxb6 l:i:fbS ! 2 l .l:i:xd6 (de otro modo, toda la maniobra

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 49

pierde su sentido) 2 l . . .g5 22 . .ig3 J.f8 23J�xf6 lüxf6 24.he5. Las blancas, por supuesto, tie­nen compensación por la calidad, pero segui­ría habiendo lucha. La tímida jugada de Quinteros lleva a un final deprimente para las negras, cuyo único motivo de satisfacción es que "tienen todo defendido".

20.Yl?xc7 ilxc7

21.0-0 lüe8 22.gb6 .if6 23..ixf6!

Obsérvese que Gligoric cambia el "mal" alfil enemigo. Después de 23 . .it2? id8, las posibilidades negras de ofrecer una defensa eficaz mejorarían considerablemente.

23 ••• lühxf6 24J:Ubl .ic8 25 . .idl gaa7 26..ia4 gab7 27 . .ic6 gxb6 28Jbb6 �d7 29.gbl mf8 30.�a4 me7 3t.mn f5

Las blancas dominan por completo el flanco de dama, pero las negras se las han arreglado para resistir el asalto de las piezas contrarias. Si las blancas no logran una superioridad deci­siva en ese sector del tablero, entonces ten­drán que poner sus miras en el flanco opuesto. El intento de Quinteros de lograr contrajuego es comprensible y está justificado, pero debía haber tenido presente las consecuencias adver­sas de avanzar sus peones del flanco de rey.

32.me3 f4+?!

Este avance a duras penas puede justificarse. Ahora es más fácil para las blancas presionar a su oponente en el ala de rey.

50

33.mfl ll:)ef6 34.�b3 g5 35.�a5 mt7 36.ll:)b6 ll:)xb6 37.gxb6 me7 38..ia4 ll:)d7 39.gbt mr6

40.g3!

Como en el ejemplo anterior, las blancas abren un segundo frente.

40 ••• me7 4t.h4! fxg3+ 42.mxg3 gxh4+?

Esta jugada es absolutamente mala, aunque difícilmente 42 . . . lüf6 podía haber salvado a las negras.

43.mxh4 mf6?!

Más fuerte era 43 . . . mf7.

44.mh5 mt7 45..ixd7!

Esto rompe las defensas negras.

45 ... gxd7 46.ll:)c6 gc7 47.mxh6 J.h3 48.mgs .ig2 49.l¿)d8+ mes so.gbs gg7+? st.mf6

¡ts negras abandonaron.

Sherwin - Fischer Campeonato de EEUU, Nueva York 1 966/67

Defensa India del Rey (E68)

t.ll:)fJ ll:)f6 2.g3 g6 3..ig2 J.g7 4.0-0 0-0 5.d4 d6 6.c4 l¿)bd7 7.ll:)c3 eS 8.e4 c6 9.a3 Wb6

Esta jugada se hizo especialmente popular tras

la brillante victoria de Tal en la sexta partida de su match por el Campeonato Mundial de 1 960 con Botvinnik. La dama negra está muy bien situada en "b6", pues desde allí presiona sobre el importante punto "d4" y también puede atacar el peón"c4" con . . . Wlb4.

lO.Etel

Si a las blancas no les parece seductora la perspectiva de que el juego se abra, con . . . exd4, eligen la inmediata 1 0.d5 . Se con­sidera que, jugando de esta forma, las blancas no consiguen nada y, desde luego, Tal, en la partida antes mencionada con Botvinnik, sí constguto una excelente posición tras 10 . . . cxd5 1 l .cxd5 liJeS 12 .lüe1 id7 1 3 .lüd3 lüxd3 1 4.\Wxd3 l:i:fcS( !) 1 5 .l:i:b1 (? ! ) lüh5 ! Más tarde, sin embargo, se encontraron planes más efectivos para las blancas, como, por ejemplo 10 . . . cxd5 1 l .cxd5 liJeS 12.\We2 ! .id7 1 3 .ie3 l:i:fcS 14 . .!:!ab1 (Antoshin-Barczay, Budapest 1969), o bien 1 0 . . . lüc5 1 1 .\Wc2 cxd5 1 2.cxd5 .id7 1 3 .ie3 gres 14.lüd2 WidS 1 5 .a4 (Hort­Biyiasas, Manila 1 976), en ambos casos con ventaja blanca. Por el contrario, la inmediata tentativa de ganar, con 1 0.c5? ! , es prematura. Las negras obtienen un poderoso contrajuego, lo que no es de extrañar, puesto que no han hecho nada para que merezcan ser "castigadas" : 1 0 . . . dxc5 1 l .dxe5 liJeS 1 2 . .ig5 lüxe5 ! (K.irov-Jansa, Vrsac 1 975).

10 .. Ji!e8

Es dificil cuestionar una jugada de un gran experto en la India del Rey y, sin embargo, parece que l:i:e1 es más útil para las blancas que .. _ges para las negras. Después de la ré­plica de Sherwin, 1 1 .d5, queda claro que la torre negra no pinta nada en "eS" . Para jugar en el flanco de rey, su lugar está en "f8", y para jugar en el flanco de dama, en "eS". No obstante, Fischer entendía todo esto al menos tan bien como usted y como nosotros, y es posible que el objeto de l O . . . ges fuese pro­vocar l l .d5, para llevar el juego por senderos estratégicos. En una batalla de planes, el

conocimiento de variantes específicas de aper­tura apenas significa nada. Actualmente se juega con mayor frecuencia 1 0 . . . exd4.

ll .d5 c5

Es interesante observar que grandes expertos en la India del Rey, como Fischer y Gligoric, evitasen . . . cxd5 en esta posición. Evidente­mente, asumían que tras el cambio la debi­lidad de "d6" se agudizaría, y la verdad es que es dificil no estar de acuerdo con ellos .

12.h3 a6

Sea como fuere, esta jugada no puede evitarse. La partida Lengyel-Gligoric (lnterzonal de Amsterdam 1964) transcurrió de forma parecida: 1 2 . . . \WdS 13 .lüb5 iüf8 14.b4 a6.

13J'i!bl \Wc7 14.i.e3 b6 lS.i.fl �f8 16.b4 .id7 17.Wh2 l3eb8 18.\Wcl �e8 19Jib2 f5 20J:iebl Bc8 21.bxc5 bxc5 22.l3b6 gxb6 23,gxb6 if6 24.Etb2 �g7 25 . .id2 i.d8 26.Bb3 i.c7 27.\Wb7 i.aS 28.Bxc8 hc8

Una complicada posición. Las blancas contro­lan la abierta columna "b", mientras que las negras se aferran al centro blanco. Con sus próximas jugadas, Sherwin trata de asumir la iniciativa, con la invasión de su caballo en "b6".

29.i.d3 �d7! 30.�a4 i.c7!

Decidir qué alfiles son malos y cuáles buenos,

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 5 1

basándose sólo en el color de las cadenas de peones, no suele tener sentido en posiciones de este tipo. Cambiar la pieza defensora de la casilla "b6" favorecería los intereses de las blancas.

Era mucho más fuerte 3 l ..ic 1 , amenazando, en el momento oportuno, con invadir "b6" con el caballo. En tal caso la posición blanca sería preferible.

31 • . . fxe4! 32..lxe4 �f6 33.f3?!

La Defensa India del Rey tiene sus propias leyes. En esta apertura los alfiles son, normal­mente, piezas más valiosas que los caballos. Pero mientras que en ciertas posiciones tiene sentido cambiar el alfil de casillas negras por un caballo, el cambio del alfil de casillas blan­cas, ya sea bueno o malo en relación con la cadena de peones, rara vez resulta útil.

Fischer explota rápidamente el error de su contrario. Aquí tenemos otra confirmación del dicho humorístico "el peor alfil es mejor que el mejor caballo."

34.fxe4 �e8 3S.�c3 .laS 36.g4?

Una jugada floja. Era preferible 36.�f3 cuan­do, después de 36 . . . �f6, el peón de "e4" pue­de defenderse con la maniobra ilJc3-bl--<:3 .

36 ••. �f6!

Ahora la pérdida de material, por parte de las blancas, es inevitable.

37.�bl .id8! 38.�c3 �xg4+ 39.hxg4 Axh4 40.gS .ig4 41..le3 gf8

Iniciando un verdadero ataque en el flanco de rey.

42.�bt go 43.gb3 .ig3+ 44.cbg2 Ar4! 4SJ3b8+ cbf7 46.hf4 exf4 47.gb7+ cbe8 48.gb8+ cbd7 49.gb7+ cbds so.gn cbes Sl.gf6 cbe7 S2.ge6+ cbd7 S3.gf6 .lbS

Por fin, las negras han logrado un respiro de la obstinada torre enemiga. La posición blanca está perdida.

s4.�d2 gg3+ ss.cbn gd3 S6.�n go+ S7.cbg2 gxa3 ss.gxr4 ie2!

Las negras materializan su ventaja con energía.

S9.�g3 hc4 60.gf7+ cbe8 61.gxh7 .id3

62Jih8+ cbe7 63.gh7+ cbf8 64.gh8+ cbg7 6S.gc8 cbf7! 66.gc7+ cbe8 67.eS dxeS 68.gxcS cbd7 69.gc6 gas 70.cbt3 gxdS

El último conato de actividad de las blancas se ha evaporado. Aquí Sherwin debía haberse rendido sin remordimientos. La partida concluyó así:

71.gf6 id6 72.it7+ 'it?e6 73.ia7 'it?dS 74.'it?e3 'it?e6 7S.ga8 .lbS 76.gf8 'it?e7 77.gg8 'it?t7 78.gb8 gd3+ 79.'it?fl ic6 8U�b6 it3+ 81.'it?g2 gc3+ 82.mfl aS 83.ga6 a4 84.�e2 gcs 8S.�g3 'it?e6 86.ga7 gc2+ 87.'it?fl gc3 88.ga6 gxg3 89.gxc6+ mes

Las blancas se rinden

2. .� Petrosian - 1 vkov Bugojno 1 982

Defensa Moderna (A42)

l.c4 g6 2.e4 .lg7 3.d4 d6 4.�c3 �c6 s.J.e3 eS 6.dS �ce7 7.cS fS 8.cxd6 cxd6 9.ibS+ id7 10.hd7+ Bxd7 11 .0 �f6 12.�h3 h6 13.�fl � 14.Ba4 Wxa4 1S.�xa4 gac8

En la Defensa Moderna, 5 .d5 tal vez sea una continuación más popular que 5 .ie3 . Después del jaque 9.ib5+, Ivkov asumió el cambio de alfiles de casillas blancas. La partida Henley­Suttles, Indonesia 1 982, tomó un interesante rumbo: 8 .ib5+ �f8 ! ? 9.f3 J.h6 1 0.Wd2 �g7 l l .cxd6 cxd6 1 2 .ttlge2 a6 1 3 .id3 ixe3 14.Wxe3 ttlf6 15 .h3 f4 1 6.Wf2 g5, con muy buenas perspectivas para las negras. En lugar de 12 . . . h6? ! , era más fuerte 12 . . . fxe4 1 3 .fxe4 ttlg4 14.Wf3 ( 14.id2 o-o ;t) 14 . . . J'�f8 1 5 .Wg3 ttlxe3 1 6.Wxe3 ttlg8, con juego complicado (análisis de Petrosian). Con 14.Wa4 ! , las blan­cas propusieron llevar la lucha a un final, en el que la formación de peones determina, en buena medida, los planes de ambos bandos.

La cuña de peones blancos en el centro le concede al primer jugador la oportunidad de jugar en el flanco de dama. Con . . . f4 las negras pueden crear un esquema similar en el flanco de rey, pero está claro que no podrán obtener ningún contrajuego serio en ese sector del tablero. Resumiendo: las blancas tienen ventaja posicional, pero transformar esa ventaja en victoria dista de ser fácil. Veamos de qué forma resuelve Petrosian el problema.

16.�c3!

Amenazando con capturar en "a7", que no era posible de inmediato, debido a 1 6 . . . ga8.

16 • • • a6 17.'it?e2 'it?b7

Ivkov planea cambiar su alfil "malo", con . . . h5 y . . . .ih6.

18.gacl �d7?

Las negras se muestran incoherentes. Tenían que haber jugado 1 8 . . . h5, con posibilidades de oponer una defensa efectiva. Pero a favor del Gran Maestro yugoslavo hay que decir que era extremadamente dificil anticiparse a la si­guiente maniobra de Petrosian. La posición está bastante bloqueada, y era dificil imaginar que jugar . . . h5 en el siguiente movimiento sería ya demasiado tarde.

¡Apuntando al peón de "d6" ! Una brillante sencillez. Después de esta jugada, todo queda claro. Pero encontrar el plan de trasladar el caballo de "c3" a "c4", cambiando de paso ambos pares de torres, es algo que sólo es posible para un jugador con una absoluta maestría en la técnica del fmal, como era, ciertamente, el caso de Petrosian.

19 • • Jbc1 20.gxc1 gcs 21.�a3 ixcl 22.ixcl (ver diagrama siguiente)

Con la desaparición de las torres, la ventaja de las blancas se ha incrementado conside-

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 53

rablemente, gracias, en buena medida, a la diferencia en la situación de los reyes. Los planes de Petrosian incluyen ahora el debi­litamiento del flanco de dama enemigo y la creación de un pasaje para su rey, explotando la lejanía del rey negro de su flanco de dama.

22 . . • hS

Este intento por cambiar alfiles de casillas negras llega demasiado tarde.

23.c!Llc4 c!Llc8 24.i.d2! .if6

A 24 . . . ih6 habría seguido 25 . .ib4.

2S.c!LlaS b6 26.c!Llc6! �g7 27.i.e3 �f7 28.c!Lld3 �e8 29.a4! .id8 30.c!Lldb4 aS 31.c!Lla2!

Se ha alfombrado ya el camino para el rey. Petrosian ha ejecutado su plan con precisión y coherencia, y cuenta con ventaja decisiva.

31 ... f4 32.i.f2 gS 33.�d3 c!Llf8 34.h3 c!Llg6 3S.c!Llc3 .if6 36.�c4 �d7 37.�bS �c7 38.�a6

Concluye la incursión del rey blanco, amena­zándose 39.lt:lb5+. lvkov realiza una tentativa desesperada por lograr contra juego.

38 ... g4!? 39.hxg4 hxg4 40.fxg4 .ih4 41.c!Lldl !

Con esto, el contrajuego negro s e reduce a la nada. 4 l .c!Llb5+ habría sido menos preciso.

54

41....ixf2 42.c!Llxf2 c!Llce7

42 . . . c!Llh4 se contestaría con 43.g5, seguido de la maniobra del caballo de "f2" a "f3", vía "h3".

43.c!Llxe7 c!Llxe7 44.gS c!Llg6 4S.c!Llg4 c!Llb4 46.�a7 c!Llg6 47.c!Llb2 c!Llb4 48.c!Llf3 c!Llg6 49.b3 c!Llf8

Las negras se rindieron, sin esperar a la evidente 50.lt:lh4.

'2 -� Geller - Mecking Torneo Interzonal, Sousse 1 967

Defensa India del Rey (E69)

t.c!Llf3 c!Llf6 2.c4 g6 3.g3 .ig7 4.ig2 0--0 S.O-O d6 6.d4 c!Llbd7 7.c!Llc3 eS 8.e4 c6 9.b3 YMa5

9 . . . Wfa5 fue introducida en el ajedrez de competición por Boleslavsky, en una partida con Guimard (Buenos Aires 1 954). La varian­te ha experimentado períodos de popularidad y de olvido, y en ocasiones vuelve a verse en la práctica. La evaluación más precisa proba­blemente se la debamos al propio inventor: "Las negras tratan de iniciar un inmediato juego de piezas en el centro. Con un juego correcto de las blancas, este plan no ofrece a las negras ningún beneficio especial, pero tampoco supone un excesivo peligro."

lO.B:el !

Antes de que se hubiese demostrado que esta jugada era la réplica más fuerte a la salida de la dama negra, tuvo que llover mucho . . . Así, por ejemplo, las jugadas que fijan el centro fueron rápidamente descartadas. Veamos dos casos: (a) 1 0.dxe5 �xe5 ! l l .�xe5 dxe5 1 2.'Wa4 'Wb6 (la inmediata 1 2 . . . 'Wc7 es más fuerte) 1 3 .i.e3 ! 'Wc7 1 4 . .ic5 �e8 I S .�fdl .ie6 (Eliskases-Bronstein, Múnich 1 958). (b) I O.d5 cxd5 l l .cxd5 b5 ! 1 2.�d2 b4 1 3 .�b3 'Wa6 14.�b l ms 1 5 .a4 'Wb8 1 6.a5 .ia6 ! (Furman-Polugaievsky, Tbilisi 1 959). En ambos casos las negras no tuvieron motivos para quejarse de su posición. Durante mucho tiempo se le concedió prefe­rencia a I O . .ie3 (supongamos que la torre de rey pudiera moverse directamente a "di ", en cuyo caso, tras 'Wc2, �fd l , �ab l y b2-b4, la jugada 9 . . . 'Wa5 quedaría refutada), pero el brillante descubrimiento de Polugaievsky 1 0 . . . exd4 l l .�xd4 (más prudente es 1 l .i.xd4) l l . . .�b6 12 .'Wd3 'Wa6 1 3 .b3 d5 14.'Wc2 eS ! 1 5 .exd5 �fxd5 ! ! (más flojo es 1 5 . . . cxd4?! 1 6.hd4 �d8 1 7.�fdl .ifS 1 8.'Wd2 �e8 1 9.g4 ! , cuando, a pesar de la pieza de menos, las blancas tienen una clara ventaja, Gligoric­Minic, Campeonato de Yugoslavia 1 962) 1 6.�xd5 ? ! (más fuerte es 1 6.�db5) 16 . . . �xd5 1 7.hd5 cxd4 18 . .id2 hh3 (Lengyel-Polugaievsky, Lugano 1 968) redujo considerablemente el número de sus parti­darios.

10 • • J�e8?

Una pobre jugada. Después de 1 1 .d5 ! la torre no tiene nada que hacer en "e8", y la iniciativa negra con l l . . .b5 se apaga al instante, con 12 . .ifl ! Las negras debían haber cambiado antes en el centro, 1 0 . . . exd4, y sólo entonces jugar 1 1 .. J�e8.

ll .d5 cxd5 12.cxd5 b5 13.i.fl ! b4

La tarea de las negras no es fácil después de la modesta 1 3 . . . a6. Por ejemplo: 14 . .id2 'Wc7 1 5 .b4 .ib7 1 6.a4 ! (Ribli-Szilagyi, Campeo­nato de Hungría 1 974).

14.�a4 Aa6?!

Es fácil condenar esta jugada. Con los pro­fundos agujeros existentes en casillas blancas, el cambio de los alfiles de este color es antiposicional, pero sugerir algo aceptable es dificil.

15.J.xa6 V!Yxa6 16.b3 �b6

Es interesante observar que, un año después de esta partida, la posición volvió a producirse en el encuentro Bagirov-Kupreichik (Gomel 1 968). La más natural 1 6 . . . �ac8 no resolvió los problemas defensivos de las negras: 1 7.�d2 'Wd3 1 8 .�b2 ms 1 9.�bc4 if8 20.a3 bxa3 2 1 .ha3 'Wb8 22.�a5, y la ventaja blanca resultó decisiva.

17.�xb6 V!Yxb6 18.i.e3 V!Ya6 19.�d2!

Tan pronto como este caballo llegue a "c4" el sino de la lucha habrá quedado decidido.

19 •• J�ec8 20.'Wbl gc7 21.�c4 ft'c8 22.<i>g2 �es 23.i.d2 gbs 24.V!Yd3 f5 25.f3 fUi 26.a3 ! bxa3 27J:ba3 V!Yd8 28.geal fxe4 29.fxe4 V!Yf6 30.ft'e2 �c7 31.gfl ! V!Yxfl+ 32.V!Yxfl gxn 33.<i>xfl

Posiciones de este tipo pueden resultar de dos aperturas: la Defensa India del Rey y la Ruy López. Noimalmente, las blancas, con su ventaja de espacio, tienen superioridad posi­cional. En este caso concreto, tal superioridad es decisiva, porque las negras están restrin-

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 55

gidas, sus piezas están peor situadas que sus homónimas blancas, y porque tienen dos peones débiles en "a7" y "d6", que las blancas ya han comenzado a atacar. No es sorpren­dente, por tanto, que la partida concluya en quince jugadas más.

33 ..• �b5 34J�a6 i.f8 35.b4 ®t7

Después de esto, las negras pierden un peón, lo que, por otro lado, sólo precipita su inevi­table derrota.

36.�a3! �xa3 37J��xa7+ i.e7 38Jba3 gc8 39.®e2 ftc4 40.i.c3!

Una bonita jugada, que pone el broche a la victoria blanca. La ulterior resistencia de las negras no tiene sentido. Se diría que Mecking efectuó sus últimas jugadas por pura inercia.

40 ••• ®e8 41.®d3 gc7 42.ga8+ ®t7 43.i.d2 i.f6 44.b5 gb7 45.®c4 ®e7 46.i.a5 ®d7 47.b6 i.d8 48.®b5, y las negras abandonaron.

Z .':}. Benko - Tatai Málaga 1 969

Defensa India del Rey (E8 1 )

l .c4 �f6 2.�c3 g6 3.e4 d6 4.d4 i.g7 5.f3 e5

Este orden de jugadas era popular en tiempos ya distantes, hace varias décadas, aunque no reportó a las negras particulares beneficios. La idea principal de las negras, desarrollada por el maestro soviético Borisenko, no era gastar tiempo en enrocar, sino iniciar el juego en el flanco de rey. Por ejemplo: 6.d5 �h5 7.i.e3 f5 8.'1Wd2 f4 9.Af2 Af6 ! Sin embargo, no quedó claro que en esta variante o en otras similares el juego de las negras fuese sufi­ciente para igualar, ni tampoco si podrían sos­tener la posición tras 6.dxe5, puesto que las blancas disponen de una tercera alternativa: 6.lLige2 ! Precisamente a causa de esta jugada se renunció al temprano avance 5 . . . e5, quedando fuera de uso.

56

Benko, por supuesto, está bien informado. Ya había optado por este movimiento en el Inter­zonal de Portoroz ( 1 958), cuando el muy jo­ven Fischer no encontró la forma de neu­tralizar el plan de las blancas: 6 . . . exd4 7.�xd4 0--0 8.i.g5 ! lLic6 9.lLic2 ! Ae6 I O.ie2 h6 1 1 .Ah4 g5 12 .Af2, y las negras quedaron en una posición indiferente.

6 ... 0--0 7.i.g5!

Esta jugada constituye la clave del esquema blanco. Ahora es muy dificil para las negras desplegar sus fuerzas, sin realizar concesiones posicionales.

7 ..• c6 8.'1Wd2 Wa5?!

Una dudosa excursión. La actividad de las ne­gras conduce, casi forzosamente, al cambio de damas y un dificil fmal. Era más fuerte 8 . . . lLibd7. Por ejemplo: 9.d5 cxd5 1 0.cxd5 a6 ! l l .g4 b5 ! ? 1 2.lLig3 lLic5 (Stupen-Geller, Odesa 1 962). También sería interesante ensa­yar 1 l . . .h6 ! ?, puesto que 1 2.ie3 h5 lleva a una posición que la teoría considera satisfac­toria para las negras. Pero deben tener cuida­do con 9 . . . c5?, por 1 0.g4 a6 l l .�g3 E:e8 1 2.h4, que permitió a las blancas poner en marcha un ataque ganador en la partida Tal­Tolush (24° Campeonato de la URSS, Moscú 1 957).

9.d5! cxd5

Las negras no tienen alternativa. Después de 9 . . . c5?, los acontecimientos seguirían un curso similar a la partida Tal-Tolush citada.

Esto aún es más fuerte que 1 0.cxd5, que tam­bién es muy bueno. En la partida Sanguinetti­Fischer (Santiago de Chile 1 959), las negras quedaron en una posición dificil, después de l O . . . lLia6 l l .g4 id7 12 .lLig3 lLic5 1 3 .lLib5 ! Wxd2+ (es más fuerte 1 3 . . . Wb6 -Boleslavsky) 1 4.®xd2 hb5 1 5 .ixb5.

10 .•. Wxd2+

Prácticamente forzado.

ll .g;,xd2 �xdS 12.cxdS

En el final las blancas tienen una clara supe­rioridad, debido a su ventaja de espacio, piezas mejor situadas y las necesarias premi­sas para un juego activo en el flanco de dama.

12 .•• f6 13.i.e3 .id7 14.�c3 a6 1S.a4 gcs 16.aS fS?

Una fütil pérdida de tiempo. Era mejor 1 6 . . . ie8.

17 .i.d3 f4 t8.i.f2 .if6 19.ga3 .tes 20.b4 i.d8 2U�hal �d7 22.�a4!

Este caballo pretende llegar a "c4" y, como en los ejemplos anteriores, la posición negra co­ntienza a deteriorarse rápidamente.

22 . . . Wf7 parece más "sofisticado".

El juego negro ni siquiera merece la crítica. Era esencial la jugada preparatoria 23 . . . h6. Ahora se produce un repentino colapso.

24.�c4 i.c7 2S..ih4 Wt7 26J:�c3 i.bS 27.gacl hc4 28.gxc4 �e8 29.g3!

Las negras no pueden evitar que el alfil blanco se traslade a "h3 ", con inevitables pérdidas materiales. Las negras se rindieron.

··vi Bronstein - Gligoric Torneo de Candidatos, Zurich 1 953

Defensa India del Rey (E7 1 )

l.d4 �f6 2.c4 g6 3.�c3 i.g7 4.e4 d6 S.h3 0-0 6.i.e3 eS 7.dS �bd7 8.g4

La sólida variante con h2-h3 , elaborada por los maestros soviéticos Makogonov y Sokolsky, se ve a menudo incluso hoy en día. Aquí no es fácil para las negras obtener contrajuego. Las blancas ejercen un control de tenaza sobre la casilla "f5" y preparan un ataque al rey. Todo es como en el Ataque Samisch, pero " . . . también tiene sus incon­venientes, siendo el principal que no hay un peón que proteja 'e4', lo que más tarde explotará hábilmente Gligoric" (Bronstein). Debemos añ.adir que el contrajuego de las negras se ha facilitado considerablemente por el prematuro avance del peón "g" blanco. Después de . . . �eS, el peón "e4" tiene que defenderse con la dama desde "c2", lo que incrementa la fuerza de la jugada de minado . .. c6. Actualmente se prefiere la maniobra más flexible lüg1 -f3-d2. Por ejemplo: 8.lüf3 lü c5 9.lüd2 a5 1 0.g4 lü e8 1 l .h4 f5 1 2.gxf5 gxf5 1 3 .We2 lüa6 1 4.ig5 ! (Bagirov-Sigwjonsson, Tbilisi 1 974). El propio Bronstein jugó esta variante de un modo original, veinte añ.os después de su par­tida con Gligoric: l .c4 lüf6 2.lüf3 g6 3 .lüc3 ig7 4.e4 (las blancas han evitado con éxito la Defensa Grünfeld) 4 . . . 0--0 5.d4 d6 6.h3 eS 7.d5 lüa6 8 .ig5 ! ? h6 9.ie3 lüc5 1 0.lüd2 lüh7 1 l .b4 ! lüa6 1 2.a3 f5 1 3 .lüb3 lüf6 14 .c5 lüxe4 1 5 .lüxe4 fxe4 1 6.ic4 We8 1 7.c6 ! (Bronstein-Kapengut, Bakú 1 972). En los dos ejemplos anteriores las blancas asumieron con firmeza la iniciativa.

8 ••. �cS! 9.Wc2 c6!

Gligoric encuentra el plan correcto, que más tarde él mismo emplearía con éxito contra el

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 57

Ataque Siimisch. La columna "e" se abre antes de que el rey enemigo enroque largo.

10.�ge2 exd5 ll .exd5 Y!Ya5?!

Pero esto es un error. Gligoric probablemente había decidido, en primera instancia, impedir que las blancas enrocasen largo. Desde luego, en tal caso, el esquema . . . id7, .. J'Uc8 y . . . b5-b4, rápidamente habría dado lugar a un ataque mortífero sobre el rey blanco. Pero en "aS" la dama negra queda mal situada, un hecho que ponen de relieve las blancas con su espléndida jugada 1 4, y la pérdida de tiempo de la maniobra . . . Y!Yd8-a5-d8 les permite el reagru­pamiento. Por otra parte, su rey queda perfectamente seguro en "fl ". Según análisis de Boleslavsky, las negras debían haber optado por un inmediato "hostigamiento" en la columna "e": 1 I . . .id7 ! 1 2.�g3 �c8 ! (amena­zando con la desagradable . . . �a4) 1 3 .Y!Yd2 vtfa5 ! ( ¡ sólo ahora!) 1 4.�b l � a4 1 5 .�xa4 vtfxa4 1 6.b3 Y!Ya3, con buen contrajuego de las negras.

t2.�g3 J.d7 t3.id2 gres t4J�bl Y!YdS 15.Bdl a5 16.Y!Yf3 gabS 17.g5 �eS 1S.h4 r6 19.ie2 �e7 20.<bfl Y!Ye7 2t.gxr6 Y!Yxr6 22.Y!Yxf6 J.xr6

La posición puede considerarse como más o menos igualada.

23.h5

Esta jugada, amenazadora en un medio de

58

juego "indio de rey", tiene en el fmal un obje­tivo modesto. Las blancas quieren despren­derse de una potencial debilidad: su peón de "h4".

23 • • J�U'8 24.hxg6 hxg6 25. <bg2 ig7 26.ie3 b5 27.gbcl �7a6 2S.�dl gres 29.�c3

Bronstein evita tomar medidas activas, conce­diéndole a su oponente una posibilidad. Gligoric no quiere hacerse de rogar, de modo que la toma al vuelo . . .

29 • • • a4 30.gedl

30 • • • b4?

El Gran Maestro yugoslavo debilita "c4", una casilla clave en este tipo de final. He aquí lo que dijo Bronstein al respecto: "Ambos con­tendientes están jugando a ganar en una posi­ción más o menos igualada. Las blancas ma­niobran con sus piezas, mientras que las ne­gras avanzan sus peones, tratando de alcanzar el peón de "b2". Evacuan la casilla "b5", a fin de cambiar alfiles de casillas blancas y con­seguir para el caballo acceso a "d3". Pero los logros de las negras son temporales, mientras que sus inconvenientes son permanentes. El caballo, que ahora retrocede a la primera fila, volverá más tarde para dirigirse a "c4".

31.c��bl .ib5 32.ixb5 fbb5 33.<bf3 gb7 34. <be2 gbe7 35.gcl

Las blancas han neutralizado con éxito la

iniciativa contraria y planean iniciar un juego activo, trasladando el caballo a "c4".

3S ... �d7 36Jbc7 �bc7 37.gcl ! gxcl 38.i.xcl

El cambio de ambos pares de torres ha abierto un camino para el rey blanco (como en la partida Petrosian-Ivkov).

38 ••• �acS 39.i.e3 �f7 40.�d2 �b6

"Las blancas tenían que realizar su jugada secreta, y no pudieron resistirse a jugar 4I .ixc5 que, en primer lugar, les concede un peón pasado y protegido, y en segundo lugar, le inflige a su contrario un peón débil y bloqueado en "c5", facilitando, además, el pa­so del rey hacia "b5" . Aun así, no es la mejor jugada posible. No es que eche por tierra la victoria, pero la hace considerablemente más dificil. El alfil era una buena pieza, y éste no era el momento de cambiarla. Lo correcto era 41 .�gfl , reincorporando al juego el caballo que ha estado en hibernación durante 30 jugadas, y manteniendo todas las amenazas. La diferencia es que el alfil de "e3" podía haber impedido que el rey negro penetrase por "g5" y, al mismo tiempo, las blancas podían reforzar gradualmente su posición, trasla­dando el caballo, por ejemplo, vía "h2", a "g4", y luego de ixc5 dxc5, �d3 hubiese reportado fácilmente la victoria" (Bronstein).

41-i.xcS?! dxcS 42.�d3 �f6 43.�c4 �d7 44.�fl �gS 4S.�e3 .ih6 46.�h2 �f6+

En caso de 46 . . . �h4+, las blancas pensaban jugar 47.�e2 ! (47.�f3? if4 !), seguido de la maniobra del caballo de "h2" a "d3", vía "f3".

47.�e2 .if4 48.�g4+ �e7

Después de 48 . . . �g5 49.f3, nada habría cambiado.

Esto precipita la derrota de las negras, pero de todos modos su posición estaba perdida.

S2.bxa3 bxa3 S3.�c4 �b6 S4.�b3 �aS SS.�d6 .ict S6.�c4+ �bS S7.�gxeS, y las negras se rindieron.

1 , cr Stein - Petrosian Campeonato URSS (equipos), Moscú 1 964

Defensa India del Rey (E70)

l.d4 �f6 2.c4 g6 3.�c3 .ig7 4.e4 d6 S.i.d3 eS

Petrosian elige el sistema clásico de desarrollo.

6.dS �bd7

También era bueno 6 . . . �h5.

7.�ge2 c6!?

La columna "e" se abre teniendo "in mente" el posible emoque largo de las blancas. Un juego pasivo habría llevado a una triste posición: 5 . . . 0--0 6.�ge2 e5 7.d5 a5? ! 8.f3 ! �a6 9.!g5 ! (la posición es una línea del Ataque Samisch favorable a las blancas) 9 . . . h6 lO.ie3 c6 l l .Wfd2 �h7 12.g4 ! , con ventaja blanca (Larsen-Hort, San Antonio 1 972).

8.h3

Stein decide llevar el juego a la Variante Makogonov, aunque en este punto era posible 8.f3 ! , trasponiendo al Ataque Siimisch. Tras el

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 59

inevitable cambio en "d5", las blancas habrían enrocado corto, obteniendo buenas perspecti­vas sobre la columna "e" .

8 ••• 0--0 9.Ae3 cxdS lO.cxdS �eS ll .Ac2 i.d7 12.g4 aS!

Una buena jugada. Ahora, a 13 . . . �g3 seguiría l 3 . . . b5 !

13.a4

Parando la amenaza . . . b5.

13 • • • �e8 14.Yfd2 Yfb6!

Petrosian ha superado sutilmente a su adversa­rio. Con la formación de peones existente en el flanco de dama, las blancas necesitan un ca­ballo en "c4", pero en esta posición concreta no es posible, lo que hace que la debilidad del peón de "d6" sea imperceptible. Por el contra­rio, la casilla "b6" está ahora disponible para las negras, y Petrosian la utiliza para llevar su dama a "b4", cuando quedarán atacados los peones blancos de "e4", "a4" y "b2", siendo éste último especialmente vulnerable.

No, por supuesto, 15 . . . Yfxb2 1 6.gbl Yfa3 1 7.Yfdl , cuando la dama no puede escapar sin pérdidas materiales.

60

Sin esta jugada, seguiría g4-g5 .

Para defenderse del progresivo ataque ene­migo en el flanco de dama, Stein decide pasar a un dificil final.

19 • • • Yfxd2 20.Axd2

Juegan negras y son las primeras en eliminar peones enemigos en el flanco de dama, algo que, por otra parte, podrán hacer "más a menudo" que su oponente.

20 • • .Axa4 21.i.xa4 �xa4 22.AxaS �a6 23.�c3

Una decisión valiente. En posiciones difíciles, la mejor opción práctica para el bando débil suele ser modificar drásticamente la relación material. Al comprender que con métodos normales es improbable que pudiese sostener una posición así contra Petrosian, Stein elige una variante que implica un sacrificio de calidad.

23 ••• �xb2 24.�bS �c4 2SJbc4 �bc4 26.�xd6 gc2 27.�xb7 (ver diagrama si­guiente)

Se tiene la impresión de que las blancas han logrado muy buena compensación por la calidad, en forma de su peón pasado "d" . Pero el sacrificio posicional de calidad era la estra­tagema favorita del propio Petrosian, de modo

que no le resulta dificil captar los defectos de la posición contraria, puesto que ha jugado ese tipo de posiciones seguramente mejor que nadie.

27 .. J�b8! 28.c!tld8 tLlc5

Las piezas negras presionan sobre el punto más vulnerable de la posición blanca: "f2".

29J�dl .ih6 30.tLle6 l3bb2 31..iel .ie3! 32.tLlc7 l3cl 33.!3xcl .ixcl

Las negras sólo han necesitado siete jugadas para clarificar la situación. La posición blanca está perdida.

34.'i�?fl gbl 35.�e2 .if4 36.d6 �f7 37.tLld5 Axg3 38.fxg3 ®e6 39..ib4 tL!xe4 40.tLlc7+ �d7 41.tLld5 gb3, y las blancas se rindieron.

Z.. 1 � Buslaev - Stein Moscú 1 963

Defensa India del Rey (E88)

l.d4 tLlf6 2.c4 g6 3.tLlc3 .ig7 4.e4 d6 5.13 0-0 6..ie3 eS 7 .d5 c6 8 . .id3

Esta jugada de Polugaievsky inicia el esquema estratégico quizá más peligroso para las blan­cas contra la variante 7 . . . c6. El razonamiento de las blancas es simple y lógico: una de las ideas básicas en la India del Rey es romper en el flanco de dama con c4-c5, seguido de cxd6 e invasión por la columna "e" . Normalmente,

todo esto requiere una larga preparación, al tiempo que ha de tenerse en cuenta el contrajuego negro en el flanco de rey. Pero aquí todo es mucho más fácil. La formación del flanco de dama ya ha quedado definida por sí sola, por decisión de las negras. Ahora las blancas no enrocan largo, que es lo que su oponente esperaba, sino que cambian de plan: enrocan corto y sitúan sus torres en la columna "e" . Por ejemplo: 8 . . . cxd5 9.cxd5 l2Jbd7 1 0.l2Jge2 l2Jc5 1 1 .0-0 l2Jh5?! 12.b4 ! l2Jxd3 1 3 .1!Mxd3 f5 14J'!acl E:f7 1 5 .E:c2 f4? ! 1 6.if2 g5 1 7.h3 ! lLlf6 1 8.E:fc l l2Je8 1 9.l2Jb5 a6 20.l2Jc7 ! , y las negras están mal (Bagirov - Bednarski, Marianske Lazne 1 962). Gligoric tampoco lo­gró crear contrajuego en la partida-fuente: 1 l ..ic2 id?? ! 12 .b4 ! l2Ja6 1 3 .E:b 1 l2Jh5 14.0-0 l2Jf4 1 5 .1!Md2 l2Jxe2+ 1 6.l2Jxe2 l2Jc7 1 7.a4 tL!e8 1 8 .E:bc1 f5 1 9.exf5 gxf5 20.f4 (Polugaievsky - Gligoric, Lvov 1 962). Más recientemente, las negras han comenzado a vincular 7 . . . c6 con la aguda réplica 8 . . . b5 ! ?, pero la teoría de esta variante aún no está en pleno desarrollo, y por el momento es dificil sacar conclusiones al respecto.

8 ••• cxd5 9.cxd5 tLlbd7

Las negras tienen dos métodos defensivos es­tratégicamente distintos: el inmediato contra­ataque en el flanco de rey (9 . . . l2Je8 ó 9 . . . l2Jh5) y la creación de fortificaciones en el flanco de dama (9 . . . l2Jbd7 ó 9 ... l2Ja6), seguido de . . . l2Jc5, . . . .id7, etc. , elegida por Stein. En el primer caso el juego puede desarrollarse más o menos así: 9 . . . l2Je8 1 0.11Md2! (las negras amenazaban 1 0 . . . .ih6 !) 1 0 . . . f5 l l .exf5 gxf5 12 .l2Jge2 l2Ja6 1 3 .0-0 l2Jc5 14.i.c2 a5 1 5 .b3 ! , con posibilidades algo mejores para las blancas (análisis de Boleslavsky). 9 . . . l2Jh5 es más arriesgado. Después de 1 0.l2Jge2 f5 1 l .exf5 gxf5 12.0-0 l2Jd7 1 3 .E:c l ! a6 14.�h1 l2Jdf6 1 5 .i.5 ! l!Me8 1 6.11Mc2 (Popov­Krogius, Kishinev 1 976), o bien 1 3 .�hl ! �h8 14.E:c 1 l2Jdf6 1 5 .1!Mb3 (Furman-Gligoric, Bad Lauterberg 1977), las negras tienen serias dificultades. Se dice que, tras perder esta

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 6 1

partida, Gligoric exclamó: "¿Acaso he estado jugando una mala variante toda mi vida?"

10.�ge2 �c5 ll.i.c2 a5 12.� Ad7 13.a3 Y%6!

Como en la partida Stein-Petrosian, las negras explotan la ausencia de un caballo en "c4", que presione sobre el flanco de dama.

14J\�bl

Con esta jugada, las blancas entran en una larga variante forzosa que, aunque les asegura ventaja, requiere una gran cantidad de cálculos. Más sólido es 14.@hl ! , como jugó Petrosian contra Reshevsky en la Olimpiada de Tel Aviv ( 1 964). Entonces no es posible 14 . . . a4, en vista de 1 5 . .ba4 ixa4 1 6.lüxa4 l:ba4 1 7.ixc5. Reshevsky respondió con 14 . . . �fc8, pero después de 1 5 .�b l Wfa6 1 6.a4, quedó en una posición un tanto inferior. Según Boleslavsky, más fuerte hubiera sido 1 5 .b3 ! Wfa6 1 6.�a2 ! Por ejemplo: 1 6 . . . b5 17.Wfd2 Wfb7 1 8 .�fal , con ventaja posicional de las blancas.

14 .•. a4 15.�xa4

Comienza un intercambio de golpes.

15 •• J�xa4 16.b4! gxa3 ! 17.bxc5 Y!Ya7 18.'f!Ycl ! gas 19.i.b3 .ib5! 20.c6?

Sólo aquí pierde Buslaev el camino correcto. Con 20.�el ! habría conservado la ventaja, mientras que ahora son las negras quienes tienen una ligera superioridad.

20 .•• Ba6 21.cxb7 gb8 22 • .ia4 gxe3! 23.J.xb5 Ba7 24.gal ga3+ 25.mht gxal 26.Bxal gxb7 27.Bxa7 gxa7 (ver diagrama siguiente)

"Tablas muertas" es la primera impres10n acerca de la posición del tablero. Pero una investigación más minuciosa revela que las blancas tienen ciertas dificultades. Todo su ejército, a excepción del peón "h2", se

62

encuentra situado en casillas blancas, y no tienen control de las casillas negras. En tales condiciones las piezas negras pueden infiltrarse fácilmente en la posición contraria e instalarse en los cómodos puestos de "c5" y "d4". Las blancas no pueden impedir que el alfil negro se sitúe en la diagonal gl -a7, de modo que habría sido cabal intentar el contrajuego, llevando al menos la torre a campo enemigo, con 28 .�c l Ah6 29.�c8+ @g7 30.g3 . Siguió, en cambio:

2s.mgt? ! J.h6 29.mn ga3 3o.gbt .te3+ 3t.met?! h5 32.mdt?

¿A dónde se dirige el rey blanco? Debemos asumir que Buslaev, que tenía la reputación de ser un adicto crónico a los apuros de reloj , había consumido la mayor parte de su tiempo al evaluar las complicaciones derivadas de 14.�b l . Puesto que las blancas han optado por una defensa pasiva, seria recomendable situar los peones en "h4" y "g3" y mantener el rey en "g2", tratando de no permitir que el rey enemigo penetre en su posición. Así pues, era de considerar 32.h4.

32 ... ga2 33.i.c4?!

El alfil deberla controlar las casillas "d7" y "eS" . Mejor hubiera sido que el rey blanco volviese sobre sus pasos, con 33 .me l .

33 . . ,gd2+ 34.met �d7!

El caballo entra en juego.

35.E!;b3 .ih6 36Jld3 E!;c2 37 ..ib3 :!:ib2 38..idl �es 39.:!:ia3 mg7 40J!al h4 41.mfl .id2

Es difícil comentar los acontecimientos en apuros de tiempo, pero es evidente que las blancas se han visto completamente desbor­dadas.

42.�gl .ie3 43.�h3 mh6 44..ie2 �b3 45J�!:dl �d4 46 . .id3

Las piezas negras dominan el tablero y Stein encuentra una forma elegante de materializar su ventaja.

46 .•. �xf3! 47.gxf3 gxh2 48.�gl mgs 49..ib5 h3 50.�xh3+

No había otra forma de parar el peón.

so .• J:bh3 st.mg2 :Shs s2.gbt gas s3.gb2 mr4 54.i.e2 gal 55J�b7

Las blancas perdieron por tiempo. Después de la evidente 55 ... f5, las cosas están muy feas para su causa.

r E! cambio . . . exd4 J Donde la estrategia de casillas negras se pone de manifiesto con mayor claridad es en posiciones en las que las negras entregan el centro. Los peones blancos de "c4" y "e4" fijan el negro de "d6", y las casillas "c5" y "e5" pueden convertirse en puntos fuertes para

los caballos negros. La presión sobre el peón de "e4" por la columna "e" fuerza el avance t2-f3, después de lo cual las negras obtienen posibilidades adicionales, relacionadas con el juego a lo largo de la diagonal "g 1 -a7". Al peón "a" negro le está reservado un impor­tante papel en la lucha. Su avance hasta "a4" y, a veces, incluso "a3", a menudo disloca el flanco de dama enemigo. La dama negra se desarrolla por "a5" o "b6" para presionar so­bre los peones de "b2" y "c4" ( . . . \Wa5-b4) y, en ocasiones, incluso sobre el peón de "h3" ( . . . \Wa5-h5). Con el cambio de damas se redu­ce la intensidad del juego, y puesto que la dama negra suele ser más activa que su con­traria, cabe suponer que la transición al final favorecerá a las blancas. En el final el peón de "d6" se convierte en una debilidad real, y en la mayoría de las partidas analizadas en esta sección las blancas quedaron con ventaja. Sin embargo, no hay regla sin excepción. Consideremos el ejemplo siguiente: Donner­Geller, Wijk aan Zee 1 969. l .d4 �f6 2.c4 g6 3 .g3 .ig7 4 . .ig2 0-0 5.ttlc3 d6 6.ttlf3 ttlbd7 7.0-0 e5 8.e4 c6 9.gb 1 exd4 ! 1 0.ttlxd4 ges l l .gel ttlg4! 12.\Wxg4 .ixd4 1 3 .'!Wd1 ig7 14.\Wc2 '!Wa5 1 5 .i.d2 \Wh5 1 6.'1Wd1 '!Wxdl 1 7.ttlxd1 ttle5, donde la debilidad de las casillas "d3 " y "f3" en la posición blanca es más importante que la debilidad del peón "d6". En su jugada siguiente, Donner se equivocó: 1 8 .ttle3? ttld3 ! , y su posición pronto se volvió desesperada, pero incluso tras la correcta, 1 8 .b3 ig4 ! , el juego negro habría sido preferible.

$. ' Barcza - Eliskases Torneo Interzonal, Saltsjobaden 1952

Defensa India del Rey (E96)

l.c4 �f6 2.d4 g6 3.�c3 .ig7 4.e4 0--0 5.�f3 d6 6.i.e2 �bd7

Una vieja continuación. Al descartar 6 . . . e5, las negras evitan la variante del cambio (7 .dxe5 dxe5) y, al mismo tiempo, muestran su disposición a entrar en las complicaciones derivadas de 7 .e5 ! ?

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 63

7.0-0 e5 8J�el ie8

Una jugada inflexible. Ambos bandos tratan de desplegar sus fuerzas de la mejor forma posible, tanto en caso de que se resuelva la tensión central (con . . . exd4), como si el centro se cierra (con d4-d5). En este último caso, 8 .. J:;es es menos lógica que sJ;e l . Ahora las blancas podían haber jugado 9.d5 ! , cuando la torre en "e8" queda cegada, pues para el contrajuego temático, . . . f5, está mejor situada en "f8". En caso de 9.d5 tllc5, las blancas disponen de la muy fuerte l O . .ig5 ! h6 (esencial, pues de otro modo, tras 10 . . . a5 1 1 .tlld2, la clavada es muy molesta para las negras) 1 l ..ixf6 Wfxf6 12 .b4 tlld7 1 3 .tlld2, con ventaja (Lputian-Av. Bijovsk:y, Kiev 1 984). Al mismo tiempo, en esta variante el alfil blanco está mejor situado en "fl ", pues tras . . . exd4 no interfiere en la defensa del peón "e4", mientras que después de d4-d5, la ruptura . . . 5 puede, a veces, contrarrestarse con g2-g3 , .ih3 y tllh4.

9..ifl c6 lOJ�bl

Aquí 10.d5 ! habría conducido a una aprecia­ble ventaja de las blancas. Por ejemplo: 10 . . . c5 1 l .g3 ! tllf8 12.a3 tllg4 1 3 .tllh4 a6 ( 1 3 . . . 5 es malo, en vista de 14.exf3 gx5 1 5 . .ih3 !) 14 . .id2 h5 1 5 .h3 tllf6 16 .b4 (Taimanov-Geller, Candidatos, Zúrich 1953). Las negras tampoco pueden darse por satis­fechas con 1 0 . . . cxd5 1 l .cxd5 aS 12.tlld2! tllc5 1 3 .gb 1 id7 14.a4 ! Wfc7 1 5 .b3 gec8 1 6.tllc4 (Darga-Udovcic, Bled 1 96 1 ). Con la textual, Barcza se arriesgó a perder su ventaja de apertura.

10 ••• exd4 ll .�xd4 �c5

A las negras se les escapan algunos detalles sutiles. Era el momento de explotar la jugada de espera 1 OJ�b 1 y lanzar un golpe en el centro: 1 l . . .d5 ! , igualando de inmediato. Por ejemplo: 1 2.cxd5 cxd5 1 3 .exd5 gxe1 14.Wfxe1 tllb6 (Eliskases - Saborido, Torremolinos 1 96 1 ).

64

12.f3 a5

También aquí era interesante 12 . . . d5 ! ? Por ejemplo: 1 3 .exd5 gxe 1 14.Wfxe1 tllxd5 (recomendado por Hort).

13..ie3

Más tarde se llegó a la conclusión de que era más fuerte 1 3 . .if4 ! , con lo que surge una posición, favorable a las blancas, de la partida Tal-Grigorian (Leningrado 1 977): 1 3 . . . d5 14.exd5 gxel 15 .Wfxe1 tllxd5 1 6.cxd5 .ixd4+ 17 . .ie3 .ixe3+ 1 8.Wfxe3 , con ventaja blanca.

13 ••• �fd7 14.Wd2 a4 15.�c2 .ie5 16.�e2 Wc7 17.�f4 �fB 18.�b4 Wa5?!

Eliskases sobreestima su posición, permi­tiéndole a su oponente la transición forzosa a un fmal. El tratamiento correcto lo había demostrado Najdorf, no mucho antes de esta partida, con 1 8 . . . tllfe6 ! (Reshevsk:y-Najdorf, Olimpiada de Helsinki 1952).

19.�bd3 Wxd2 20..ixd2 tllxd3 21.�xd3

Finalizada la apertura, las negras han quedado con un peón débil en "d6". Las blancas han conseguido neutralizar el juego de piezas contrario -que las negras obtienen en esta variante, como compensación por la debilidad de su peón central- y han llevado el juego al final. Sin embargo, la ventaja blanca es insignificante, puesto que además del peón "d6", la posición negra no tiene otros defectos.

Con sus siguientes jugadas ambos contrin­cantes inician una batalla por la casilla "d4". Las negras quieren instalar una pieza en ese punto, mientras que las blancas desean impe­dirlo.

21 ... J.d4+ 22.Ae3 �e6 23..ixd4 �xd4 24-l::lbdl eS

Las negras no pueden prescindir de esta jugada.

25J:�d2 .ie6 26.�f4 ga6 27.�e2 �xe2+ 28.J.xe2

La posición se ha simplificado. Las blancas tienen una ligera ventaja posicional, que es muy dificil de materializar. En la mayoría de los casos con material igualado, la existencia de una debilidad en la posición enemiga es insuficiente para ganar. Debe tratar de crearse otra debilidad, de forma que el éxito se consigue atacando alternativamente ambas. En este caso, sólo es posible tratar de infligirle a las negras una nueva debilidad en el flanco de rey. Pero si se juega f3-f4, se debilita el peón de "e4" y las negras pueden obtener contra­juego.

28 .•. cbf8 29.gct gS?

Un grave error. Las negras crean volunta­riamente un "cebo", atrayendo a las blancas al flanco de rey. Lo que les llevó a realizar este movimiento fue, obviamente, una considera­ción estereotipada acerca de buenos y malos

alfiles. Es cierto que todos los peones blancos están situados en casillas del mismo color que su alfil, pero eso no constituye un factor determinante en la posición. El alfil blanco entrará, de todos modos, en juego, mientras que los peones negros ya no pueden retroceder. Si las negras querían crear contrajuego, tenían que haber preparado el avance . . . b5, con . . . E:b8 y . . . J.d7, mientras que en el flanco de rey debían haberse limitado a jugar . . . We7 y . . . f6.

3o.c.tn b6 3t.h4 cbe7 32.ght gb6 33.a3!

Barcza no se olvida del contrajuego enemigo. No tenía sentido permitir que la torre negra jugase a "b4".

33 ... ggs 34.hxg5 hxg5 35.g3

Se ha creado una segunda debilidad en la posición blanca, a saber, el dominio que la torre blanca ejerce sobre la columna "h" . Ahora las blancas despejan la segunda fila de piezas y peones, a fm de trasladar su segunda torre a la columna abierta.

35 ... gg7 36.gh8 .id7 37 ..idl J.c6 38. We3 ga6 39J��h6 J.d7 40.gh8 ga7 41.gdh2

El rasgo más llamativo de la posición es la diferencia en el emplazamiento de las torres. Las negras ocupan posiciones penosas, mien­tras que las blancas están en condiciones de dominar todo el tablero, doblándose en la octava fila.

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 65

4l ••• bS 42.cxbS hbS 43J�b8 .id7 44..ie2 fS

Las negras comprenden que una táctica de espera sólo conduciría a una mejora progre­siva de la posición blanca, de modo que reali­zan algunos intentos por conseguir contra­juego. Sin embargo, como consecuencia de estos agudos avances de peón, las blancas logran posibilidades adicionales.

4S..ic4 fxe4 46.f:xe4 .ie6 47.'it>d3 hc4+ 48.'it>xc4

El juego ha pasado a un final de dobles torres, que ha entrado en una fase decisiva. Las blancas deben iniciar un ataque a las debili­dades de peones contrarias, y todo dependerá de si las negras podrán o no neutralizarlo sin pérdidas materiales.

48 ••• 'it>e6 49J::!:b6 'it>eS SOJ�d2! gg6

50 . . . 'it>xe4 5 U�bxd6 'it>f3 habría perdido un peón, pero era la mejor posibilidad práctica de las negras.

Una espléndida maniobra, que Barcza debe haber previsto de antemano. Contra 'it>e3, seguido de l3d5+, las negras no tienen defensa satisfactoria.

Las blancas han ganado un peón, conservando

66

una gran ventaja posicional. La partida está decidida.

S4 •• Jn6 SSJUS! :axfS S6.exfS+ 'it>xfS 57 J�bS+ 'it>e6 S8.gb4 gg7

58 .. J3a7 habría prolongado la lucha, pero no habría cambiado el resultado.

S9.gxa4

Esto concluye prácticamente la partida. Las últimas jugadas fueron:

S9 ••• 'it>dS 60.E!:d4+ 'it>c6 6l.a4 dS 62.b4 'it>d6 63.aS 'it>es 64.a6 :ac7 6S.bS gc3+ 66.gd3 d4+ 67.'it>d2, y las negras abandonaron.

Kovacevic,V - Hort Zagreb 1 970

Defensa India del Rey (E95)

l.c4 �f6 2.�t3 g6 3.�c3 .ig7 4.e4 d6 S.d4 0--0 6..ie2 eS 7.0-0 �bd7 8.E!:el exd4

Durante mucho tiempo se consideró que este orden de jugadas era el más preciso, pero ahora, gracias en buena parte a los esfuerzos de Yurtaev, se ha hecho popular el orden 7 . . . exd4 8.tlJxd4 l3e8 9.f3 c6. Después de la más fuerte, I O.'it>hl ( IO.i.f4?! tlJh5 1 l .ie3 f5 ! no es bueno para las blancas, Porath-Gligoric, Nethanya 1 965, mientras que 1 0.l3b 1 , 1 0J3e1 y 1 0..ie3 se contestan con I O . . . d5 !), las negras no deben responder 1 O . . . d5?, debido a 1 1 .cxd5 cxd5 12.ig5 ! (Tal-Spassky, Montreal 1 979), sino 10 . . . tlJbd7. Yurtaev juega esta posición de una forma interesante: l l .tiJc2 tiJb6 12 . .ig5 h6 1 3 . .th4 ie6 14.b3 tlJxe4 !? (Juzman-Yurtaev, Tashkent 1 987), y las negras lograron sufi­ciente compensación por la dama. O bien 1 l .J.g5 ge5 ! ? 12.if4 tlJh5 ! (Neverov­Yurtaev, y Aseiev-Yurtaev, Frunze 1 988). Y después de 1 l ..if4 tlJh5 ! 12.i.xd6 %Vf6 1 3 .tlJc2 tiJf4, las negras tienen muy buen juego por el peón sacrificado (Karolyi­Watson, Kecskemet 1 988).

9.�xd4 ges lO.i.fl �c5 Reshevsky-Bronstein (Torneo de Candidatos, Zúrich 1 953).

10 . . . c6 parece más flexible. En este caso, la directa l l .�c2 liJeS ! 12 .h3 i.e6 1 3 .b3 lüh5 ! 20.Wxd6 �g7 2l.�g3 Wxd6 22.gxd6 �f6 14.lüd4 %Yh4 entrega la iniciativa a las negras (Rashkovsky-Dorfman, Moscú 1 976), pero 1 l .i.f4! es muy desagradable (Averkin-Geller, Moscú 1 969).

ll.f3 c6 12.i.e3 �fd7 13.Wd2

Como demostró Geller, la activa 1 3 .b4 ! lüe6 14J'!bl les plantea mayores dificultades a las negras.

13 .•. a5 14Jiadl a4 15.�c2

Así se jugó en la partida Taimanov­Reshevsky, en el Torneo de Candidatos de Zúrich ( 1 953).

15 .. .i.e5! 16.�a3?!

Un tentativa fallida por desviarse de la partida Taimanov-Reshevsky, donde tras 1 6 . .id4 lüe6, las negras consiguieron, sin riesgo, una posición igualada.

16 .•• Wf6!

Una buena réplica. Las negras intensifican la presión sobre la diagonal "india del rey" y planean el futuro golpe . . . a3 !

17.�abl �e6 18.�e2

Obligado. Las negras han logrado el control de "d4" y "f4", y Kovacevic, temiendo una total asfixia en las casillas negras, se ve forzado a permitir la ruptura del flanco de dama, cambiando su fuerte peón de "b2" por el débil de "d6". Una victoria estratégica de las negras.

18 . • .i.xb2 19.f4 a3!

Buen número de finales se han ganado, en la India del Rey, gracias a este fuerte peón de "a3" . El más famoso quizá sea el de la partida

Las negras provocan el avance del peón central enemigo, a fin de situar sus piezas en las casillas "e6" y "f5".

23.e5 �tb5 24.�xh5 gxh5!

Una interpretación sutil de la posición. Hort debilita voluntariamente sus peones del flanco de rey para que entren rápidamente en juego su caballo y el alfil de casillas blancas. Al mismo tiempo, las negras cuentan con que los peones "h" doblados restringirán la ofensiva contraria en el flanco de rey.

25-i.fl Ae6 26.�d2 �f5 27J:�d3 b5!

A las negras sólo les resta desviar el caballo rival, y su actividad en el flanco de dama re­sultará amenazadora. Las blancas se oponen a este plan con un decidido contraataque en el flanco opuesto, de lo que se deriva una feroz escaramuza.

28.gh3 �g7 29.gg3 h4 30JU3 ged8 31.�e4 �f5 32.�f6+ mg7 (ver diagrama siguiente)

Está claro que las negras tienen una clara ven­taja en el flanco de dama. Por lo tanto, todas las esperanzas de las blancas están deposita­das en el flanco de rey. Las siguientes jugadas deberían responder a la pregunta ¿qué cartas son las más importantes?

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 67

33J::lh3 b6

Se amenazaba 34.g4.

34.g4

La captura del peón 34.hb4? no era posible, en vista de 34 . . . lLlxh4 35 J�xh4 .id4+ y 36 . . . if2.

34 .•• bxg3 3S.bxg3 id4 36.g4 ixfl+ 37.mxf2 E:d2+ 38.fte2 !be2+ 39.ixe2 lLld4 40.ifl?

Bueno o malo, era esencial jugar 40.f5. Después de 40 . . . lLlxe2 4 1 .lLlh5+ �f8 42.fxe6 lLlcl , la impresión es que las negras adelantan a su rival en el valor de su iniciativa, pero la textual permite inclinar decisivamente la balanza a favor de las negras.

40 ... b4 4Uid3 eS 42.ftdl b3 43.f5 bxa2 44.ftal gb8! , y las blancas abandonaron.

J . '!» Botvinnik - Smyslov Campeonato Mundial, Moscú 1 954 ( 1 6)

Defensa India del Rey (E6 1 )

l.d4 lLlf6 2.c4 g6 3.g3 ig7 4.ig2 0-0 S.lLlc3 d6 6.e3

La Variante Flohr. Las blancas despliegan sus piezas detrás de los peones, al "estilo Philidor", planeando explotar la actividad de su alfil de "g2" con juego en el centro.

68

6 ... lLlbd7

En esta posición Larsen jugó con fundamento en su partida contra Petrosian (Santa Mónica 1 966): 6 . . . c6 ! ? 7.lLlge2 a5 ! 8.b3 lLla6 9.0-0 eS 1 O . .ib2 �e8, restringiendo las posibilidades de las blancas, tanto en el centro, como en el flanco de dama.

7.�ge2 eS 8.b3 ges 9.ia3 gb8!

" ¡Un excelente plan! En vista de la amenaza . . . a6, seguido de . . . b5-b4, ganando pieza, las blancas deben jugar con cuidado" (Botvinnik). 9 . . . exd4 es más flojo. En la partida Gulko­Petrushin (Barnaul 1984), las blancas lograron ventaja tras 1 0.exd4 lLlf8 1 1 .0-0 h5 12.Wfd2 h4 1 3 J�ae l h3 14.i.hl ie6 1 5 . .icl a6 1 6.Wfdl l::!b8 1 7.d5 .

10.0-0 a6 ll .dxeS �xeS

Desde el punto de vista actual, está claro que esta jugada -que entrega el centro- no es buena, y que la correcta es 1 1 . . .dxe5 ! , con juego plenamente igualado. Pero debe recordarse que esta partida se jugó hace casi medio siglo, y que las famosas partidas de Geller, contra Flohr (véase, página 40) y Filip (Candidatos, Amsterdam 1 956), demostraron el papel del punto fuerte de peón en "e5", que sencillamente aún no se había jugado.

12.cS!

El segundo alfil blanco también entra en acción.

12 ... dxcS 13.ixcS b6

"Curiosamente, habría sido más favorable para Smyslov cambiar damas, aunque esto pueda parecer que pierde un tiempo en la batalla por el control de la columna abierta. La clave es que 1 3 . . . Wfxdl 14.l::!axdl b6 1 5 .id4 c5 1 6.ixe5 l::!xe5 conduce a una posición que las negras, más adelante, tratan de conseguir" (Botvinnik).

14.Y!Yxd8! lbd8 1S.i.d4

15 •• Jlle8 16.e4!

Las blancas no se contentan con la igualdad ( 16J'!adl c5 1 7.ixe5) y aspiran a más.

16 •• .J.b7?

Esta jugada se basa en una omisión. Como demostró Botvinnik, las negras podían haber mantenido una igualdad aproximada con 16 . . . ltlc6! 1 7.i.e3 ltlb4, o bien 1 7.ixf6 ixf6 1 8.�adl ltlb4 ! , pero ahora su posición se deteriora rápidamente.

17.f4 �eg4? !

Smyslov continúa siguiendo e l camino fatal. Tenía que haberse desviado con 1 7 . . . ltlc6, aunque después de 1 8.ixf6 ixf6 1 9.�ad l , la jugada 19 . . . ltlb4 dejaría de tener sentido, en vista de 20.e5 .

18.h3!

Pero no 1 8 .e5? c5 ! 1 9.exf6 cxd4, con ventaja decisiva de las negras.

18 ••• c5

Es evidente que sólo ahora se dio cuenta Smyslov de que la jugada planeada, 1 8 . . . ltlxe4, habría perdido, por 19.ixe4! ixe4 20.hxg4.

19.i.xf6 �xf6 20.e5 hg2 2t.c;l?xg2 �d7 22Jlladl �f8 23Jlld6

Las blancas tienen una superioridad posicional decisiva. Ventaja espacial, control de la única columna abierta, piezas mejor situadas, debi­lidades enemigas en la sexta fila: todos estos factores bastarían para ganar varias partidas. No es sorprendente, por tanto, que las negras pierdan pronto un peón.

23 ... �e6 24.�e4! l!ed8 25J::lfdl Af8 26.1!xd8 B!xd8 27.B!xd8 �xd8 28.�f6+ c;l?g7 29.�d5

Las torres han desaparecido, pero la posición negra no ha mejorado. El caballo blanco inicia la persecución de los peones contrarios.

29 ••• b5 30.�c7 gS 3t.c;l?f3 gxf4 32.gxf4 c4 33.bxc4 bxc4 34.�xa6 f6 35.�c7!

Botvinnik no se molesta en impedir que el rey negro se dirija hacia el peón "h3" . Esto es más enérgico que 35 .exf6+.

35 ••• fxe5 36.fxe5 c;l?g6 37.c;l?e4 c;l?gs 38.a4 c;l?b4 39.a5 �c6 40.a6 c;l?xh3 41.�b5 c3

4 l . . .Ac5 fallaba por 42.�d5 ltlb4+ 43 .�xc5 ltlxa6+ 44.�d6.

42.�bxc3 �g4 43.�d4 �a7 44.�d5! hS 45.�f6+, y las negras abandonaron.

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 69

Pinter - Tal Torneo Interzonal, Taxco 1985

Defensa India del Rey (E94)

l .d4 ftlf6 2.c4 d6 3.ftlc3 ftlbd7 4.e4 eS 5.ftlf3 g6 6.i.e2 i.g7 7 .O-O 0--0

Por inversión de jugadas, se ha llegado a una conocida posición de la Variante Clásica.

8.i.e3 c6!

Las negras renuncian (seguramente, con razón) a la directa 8 . . . lüg4, que con el caballo dama en "d7" no parece lógica, pues el punto "d4" no puede atacarse. Tal espera el mo­mento oportuno para trasponer a un esquema con el cambio . . . exd4, puesto que ahora a las blancas les resultaría más dificil defender su peón de "e4".

9.ft'c2

Un momento importante. Pinter evita la aguda variante 9.d5 eS l O.lüel lüe8 l l .lüd3 f5 12.f4 ! g5 ! ?, que reportó éxito a las blancas en la conocida partida Tal-Nunn, Londres 1 984.

9 ... V!Je7 lO.gfel exd4!

Una vez más, las negras no se han dejado tentar por 1 0 . . . lüg4, puesto que tras las jugadas l l .Ag5 f6 1 2.J.h4 g5 1 3 .i.g3 h5 14.h3 lüh6 1 5 .l:ladl , las blancas tienen mejor juego (R. García - J. Pelikan, Argentina 1 972).

ll .i.xd4

La un tanto insegura posición del alfil en "e3" se hace notar. Si l l .tLlxd4 lüc5, y 12 .i.f3 es obligado, puesto que 1 2.f3 d5 ! es malo para las blancas. Por ejemplo: 1 3 .cxd5 cxd5 14.ig5 V!Je5 .

l l ... ftlc5 12.ftld2

Esta casilla no es la mejor para el caballo en esta variante.

70

12 .. J:le8 13J�adl h5 14.h3 ih6

Las negras pueden estar satisfechas del balan­ce de apertura. El juego está más o menos igualado.

15.i.fl i.f4! 16.ftlf3 ftlfd7 17 .i.e3 i.xe3 18Jbe3 ftle5 19.fi'd2 i.e6 20.b3 ftlxf3+ 21Jbf3 gad8 22.V!Jh6 i.c8 23J::ld5

Una jugada vistosa, pero que no consigue nada. La transición al final no es peligrosa para las negras.

23 ... V!Jf8! 24.V!Jxf8+ mxf8 25.gd4

La posición está igualada. La única debilidad relativa de las negras (el peón de "d6") es, en cierta medida, simbólica, y está compensada por la mejor situación de sus piezas.

El comienzo de una maniobra, cuyo objetivo es activar el juego mediante un avance de peón. Era más lógico 25 . . . a5 .

26J�d2 ftlg5 27J�e3 f5?

Completando la maniobra iniciada dos juga­das antes. La idea en sí es buena, pero la situa­ción concreta del tablero la hace cuestiona­ble.

28.ged3?

Un error por respuesta. Como señaló Tal, después de 28.�g3 ! llJxe4 29.llJxe4 �xe4 30.�xg6, las blancas podían haber conseguido ventaja. Ahora, sin embargo, el juego se vuel­ve completamente igualado.

28 ... �xe4 29.�xe4 !be4 30Jbd6 gxd6 3Ubd6 ge6 32.gd8+ ges 33J�lxe8+ �xe8

"La posición está igualada y, lo que es más: es tablas. Las blancas deberían haber jugado 34.f4, y entonces probablemente sea necesario 34 . . . c5, y ninguno de los reyes puede atravesar las barricadas enemigas" (Tal). En lugar de ello, siguió:

34.cS? f4!

Ahora está claro que Pinter se encuentra en serias dificultades, puesto que el peón de "eS" es débil, y es dificil que el rey blanco llegue al centro.

3S.g3

Si 35 . .id3, Tal indica la posible variante que sigue: 35 . . . �f7 36.h4 �f6 37.�fl .if5 38.�e2 f3+! 39.gxf3 hd3+ 40.�xd3 g5, con un final de peones ganado.

3S ••• f3!

Antes que nada, espacio. Las blancas no pue­den explotar el hecho de que el peón negro se haya separado del resto de sus fuerzas, y de esta forma se restringen aún más los movi­mientos de su rey.

36.h4 �e7 37 .i.d3 AfS! 38.i.c4

Las blancas no pueden entrar en el final de peones.

38 ..• �f6 39.�0 �es 40.�el �d4 41.�d2 aS!

El peón de "c5" sigue condenado y era importante no permitir el avance b3-b4.

42.i.f7 �xcS 43. �c3 bS 44.a3 b4+ 4S.axb4+ axb4+ 46.�d2 �d4

Las negras han ganado un peón, pero la realización de su ventaja material no es fácil, debido a que todos sus peones del flanco de rey se encuentran en casillas del mismo color que su alfil.

47.i.e8 eS 48.i.bS Ae4 49.i.a6 AdS SO.�c2 �es 5l.i.bS �fS S2.Ad7+ Ae6 S3.i.bS �g4 S4.i.fl AdS SS.�b2 �fS 56.�c2 Ae4+ S7.�d2 �es 58.i.a6 �dS S9.i.c4+ �d4 60.i.bS AfS 61.i.a6 Ae6 62.�c2 c4

Las negras han diferido esta ruptura hasta el control de tiempo (jugada 56), lo que explica sus maniobras inefectivas.

63.bxc4

63 •.• b3+!

Este bonito sacrificio de un segundo peón conduce a la victoria. Después de 63 . . . hc4,

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 7 1

las blancas dispondrían de una posibilidad salvadora, indicada por Tal: 64 . .ib7 b3+ 65.�b2 �d3 66 . .ixf3 .ie6 67 . .ic6 ! �e2 68 .ie8 if5 69.g4 ! hxg4 70.h5 g5 7 l ..ig6 .ie6 72.h6 .ig8 73 .if7 .ih7 74.ie6.

64.�b2 �d3 6S.cS+ �d2 66.c6 �el 67.c7 �xf2 68.i.c4 ig4 69.i.d3 �gl 70.i.xg6 f2 71-i.xhS flt!Y, y las blancas se rindieron.

3. r Botvinnik- Tal Campeonato Mundial, Moscú 1 96 1 ( 1 5)

Defensa India del Rey (E8 1 )

l.d4 tllf6 2.c4 g6 3.tllc3 .ig7 4.e4 d6 S.f3 O-O 6.i.e3 c6

El catastrófico marcador del match (5-9) obligó a Tal a descartar la jugada habitual, 6 . . . e5, en vista de la posible réplica 7.dxe5 .

7.i.d3 eS

Algo incoherente. Después de . . . c6, normal­mente sigue . . . a6, pero es obvio que Tal no quería repetir la variante que le reportó a Botvinnik la victoria sobre Smyslov en su match-revancha de 1 958.

8 .d5 es más frecuente.

8 ... exd4

"Era mejor 8 . . . tt:lbd7" (Botvinnik).

9.i.xd4 eS?!

La novena jugada de Tal no dejó a nadie indiferente. Konstantinopolsky la comparó con la famosa f4-f5 de Lasker en la Variante del Cambio de la Ruy López, mientras que Bronstein escribió: "Y o, como jugador de la India del Rey, admiro la jugada de Tal. A debilitar el peón "d6" con . . . c6 ya estábamos acostumbrados. Pero abandonarlo en la reta­guardia, dejándolo sin la menor esperanza de

72

vida, es, sencillamente, espléndido". Aun así, Tal no encontró seguidores. Los defectos de . . . c5 son evidentes: las piezas blancas están sólidamente situadas en el centro, y las negras no consiguen desarrollar la iniciativa. En cuanto al fmal, las esperanzas de las negras son más bien escasas . . . No obstante, la idea de Tal dejó su impronta en otras líneas de la Defensa India del Rey, como puede verse claramente en variantes como l .d4 tt:lf6 2.c4 g6 3 .tt:lc3 ig7 4.e4 d6 5 .f3 O-O 6 . .ie3 tt:lc6 7.tt:lge2 a6 8.1!Md2 l:!b8 9.tt:lc1 e5 1 0.tt:lb3 exd4 l l .tt:lxd4 tt:le5 12 .ie2 c5 ! (V arpus - Portisch, Budapest 1 96 1 , y Beliavsky-Gufeld, Moscú 1 979), o bien l .tt:lf3 g6 2.d4 ig7 3 .c4 d6 4.tt:lc3 e5 5.e4 tt:lc6 6.dxe5 tt:lxe5 7.tt:ld4 a6 8 . .ie2 c5 !? (Polugaievsky - Petrosian, Moscú 1983). Es más prometedor el inmediato golpe en el centro 9 . . . d5 !?, como jugó Gligoric en su partida con Hübner del Interzonal de Leningrado ( 1973), y podía haber logrado buen juego si, después de 1 0.cxd5 cxd5 1 l .e5 tt:lfd7 12.f4 tt:lc6 1 3 .if2, hubiese replicado 1 3 . . . f6 ! (Hübner).

10 . .if2 tllc6 11.0-0 a6 12.11Md2 .ie6 13.Etadl!

Bronstein declaró en una ocasión que una forma efectiva de luchar contra un alfil de fianchetto era retirar todas las piezas de la gran diagonal, cuando resulta evidente que el alfil está disparando al aire . . .

13 ... Y!YaS 14.b3! gab8 lS.i.bl gfd8 16.f4!

Esta poderosa jugada (que amenaza f4-f5) obliga a las negras a forzar urgentemente el cambio de damas.

16 .. .i.g4 17.h3 .ixe2 18.tllxe2 Y!Yxd2 19,gxd2 (ver diagrama siguiente)

En el final se hará sentir con más fuerza la debilidad del peón de "d6". Tal trata de iniciar contrajuego contra el debilitado peón central de las blancas.

19 ... Ete8!? 20.tllg3 .if8?! 21.ge1 ge6 22.tllfl gbe8 23,gde2 .ig7? !

Hasta aquí, ambos bandos se han dedicado a mejorar la situación de sus respectivas piezas. La última jugada de las negras no es, sin embargo, oportuna. Como demostró Botvinnik, era preferible 23 . . . h5, impidiendo que las blancas creasen una cadena móvil de peones en el ala de rey.

24.g4! l!ld7 2s.mg2 g6e7 26.ltlh2 ltlf8 27 • .ih4 l!le6!? 28.gfl

Por supuesto. Las blancas no se dejan tentar por la ganancia de calidad, 28.he7? ltlxf4+ 29.mfl .E:xe7, con excelente juego para las negras.

28 •• J!d7?

"Un grave error, después del cual la posición negra resulta dificil de defender. Podemos entender que Tal no quisiera restringir a su pieza más activa (el alfil de "g7"), pero era

esencial jugar 28 ... f6. En tal caso, las blancas podrían elegir entre 29.f5 lLled4 30 . .E:ef2 y 29.ig3 f5, en ambas continuaciones con contrajuego de las negras" (Botvinnik).

29.g5!

Decidido y fuerte. El caballo blanco consigue así acceso a la casilla "f6".

29 ••• h5 30.gxh6 .hh6 31.l!lg4 .ig7 32.ltlf6+ .ixf6 33..ixf6 ltlg7?!

Era mucho más activo 33 . . . lLled4.

La posición de las negras se ha vuelto carente por completo de perspectivas. Lo único que pueden hacer es esperar las acciones de su oponente.

36..ic2 mf8 37..idl me7 38..ig4 gc7 39.f5 mes 40.f6?!

La primera imprecisión de Botvinnik, en una partida magníficamente jugada. 40 . .E:df2, con la amenaza 4l.fxg6, habría ganado de inme­diato.

40 ••• b5 41.gd5 bxc4 42.bxc4 gb7 43.mt3 gb4

Por segunda vez en la partida, Tal propone un

sacrificio de calidad. Esta vez las blancas aceptan el material sacrificado, con la inten­ción de restituirlo de inmediato.

44bb4 l!lxb4 45bh5! l!lxd5 46.exd5 gxh5 (ver diagrama siguiente) 47.gbl !

El golpe defmitivo. Los finales de torres, según Tartakower, se ganan gracias a la calidad -no a la cantidad- de los peones. A pesar de la igualdad material, las negras no están bien.

47 ••• mf8 48.gb6 mg8 49.mf4 mh7 so.mgs ggs+ st.mxh5 gg3 52.h4 !e3

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 73

J.lf

No era mejor S2 . . . �c3 S3 .�xd6 �xc4 S4.�d7 'i:tg8 SS.�d8+ 'i:th7 S6JU8.

53J1bd6 ge5+ 54. 'i:tg4 'i:tg6 55. 'i:tf4 grs+ 56.'i:te3 gh5 57.gxa6 gxh4 58.'i:td3 'i:tf5 59Jllc6 gh2 60.gxc5 gxa2 61.gc7 'i:txf6 62.gd7 'i:te5 63.ge7+, y las negras abando­naron.

r[_A_t _a-qu_e_a _l c_e_n_tr_o_b_ l_a_n_co_c_o_n-.. -.c- 5-.J

Los admiradores del alfil "indio de rey" a me­nudo prefieren atacar el centro blanco con .. . eS (en lugar de la ruptura "clásica" .. . eS), con la esperanza de abrir la diagonal al-h8. Al jugar d4-dS, las blancas sellan ventaja es­pacial y privan al caballo de "b8" de la im­portante casilla "c6". Normalmente, las negras atacan el peón de "dS" con ... e6, y tras el cam­bio en el centro, resultan dos tipos de cuñas de peones.

74

La formación de peones determina los planes para ambos bandos en el medio juego. En el primer caso, las blancas deberían combinar la presión sobre el peón de "d6" (generalmente con ayuda de un caballo en "c4"), con la ruptura e4-eS, mientras que las negras contra­atacan en el flanco de dama. El juego es agu­do y a menudo las cosas no llegan al final. Si se llega al final, el juego suele no ser menos agudo. Por la debilidad de su peón "d6", las negras cuentan con una sólida compensación posicional, en forma de su mayoría de peones en el ala de dama, con el fuerte alfil de "g7" ayudando al avance de estos peones. Por consiguiente, no puede pronunciarse una eva­luación defmitiva de este tipo de final, pues todo depende de la situación concreta en el tablero. En el segundo caso, la evaluación de las posi­ciones del medio juego depende por completo de qué bando es capaz de obtener el control de "e4". La maniobra ... ltlf6-e4 prácticamente garantiza siempre buen juego a las negras. Pero si esta jugada de caballo no es posible, las negras se arriesgan a ser encerradas en las dos últimas filas. Un ejemplo de esto lo tenemos en la partida Hort-Kagan, Olimpiada de Skopje 1 972: l .d4 ltlf6 2.c4 g6 3.ltlc3 i.g7 4.e4 d6 S.i.e2 O-O 6.igS eS 7.dS a6 8.a4 Wfa5 9.il.d2 Wfc7 IO.ltlf3 e6 l l .h3 exdS 12.exdS i.d7 1 3.0--0 aS 14.id3 ltla6 lS.�c l ltlb4 1 6.ib l i3ae8 1 7.�el �xel+ 1 8.Wfxel �e8 1 9.Wffl h6 20.if4 if8 2 1 .ltld2 Wfd8 22.g4 b6 23 .Wfg2 ic8 24.Wfh2 ltlh7 2S.Wfg3 gS 26.ie3 ig7

27.t'Llde4 .tes 28.f4 gxf4 29.hf4 t'Llgs 30JU1 hf4 3 1 .-ªxf4 -ªeS 32.h4 t'Llxe4 33.t'Llxe4 Vf!e7 34.t'Llf6+ @b8 3S . .te4 t'Lla2 36.gS t'Llcl 37.@fl hS 38.Vf!c3 t'Lla2 39.Vf!f3 t'Llb4 40.Y!!xhS+ ( 1 -0). En finales de este tipo, las blancas sólo pue­den esperar ganar si cuentan con la ventaja del par de alfiles. Tales finales se analizan en el capítulo "Los dos alfiles" del libro de Shereshevsky, Endgame Strategy (La Estra­tegia del Final). Si las blancas no tienen la ventaja de los dos alfiles, las posibilidades de las negras en el fmal normalmente no son inferiores. Un caso diferente es cuando las negras no atacan el peón de "dS" con ... e6, sino que de inmediato inician el juego en el flanco de dama con ... bS. En este caso lo normal es que tengan que pagar el precio de un peón (como en el Gambito Benko) o de piezas mal situadas (caballo en "aS", en la Variante Yugoslava de la India de Rey). El análisis de tales posiciones, con el peón en "e7", concluye el capítulo.

4 .1 Portisch - Gligoric Vmjacka Banja 1 966

Defensa India del Rey (E74)

l.d4 t'Llf6 2.c4 c5 3.d5 g6 4.t'Llc3 .tg7 5.e4 d6 6.i.e2 0--0 7 ..tg5 a6

Hace tres décadas este orden de jugadas se consideraba el más preciso. Actualmente se prefieren 7 ... h6 8 . .tf4 e6!?, o bien 6 ... h6 7 . .te3 eS.

8.a4 Wa5

En respuesta a 8 ... e6, el finado gran maestro Agzamov empleaba un fuerte e interesante plan: 9.h3! WaS lO . .td2 exdS l l .exdS -ªe8 12.t'Llf3 .tfs 1 3.0--0 Y!!d8 14.g4! .tes 1 S . .td3, con ventaja blanca (Agzamov-Chejov, Alma­Ata 1977).

9 . .td2!

9.Vf!d2 no es malo, pero obliga a las blancas a jugar con cuidado. Después de 9 ... t'Llbd7

1 0.t'Llf3? (es mejor 1 0.-ªa3), entra en acción un mecanismo familiar: 1 O .. . bS! l l .cxbS axbS 12.hbS t'Llxe4! 1 3.t'Llxe4 WxbS, con ventaja negra. Esto sucedió, por ejemplo (con in­clusión de las jugadas ... h6 y .th4), en la par­tida Kristinsson-Olafsson (Reykjavik 1 966).

9 ••• e6 10.t'Llt3

Aquí era digno de considerar 1 0.h3!, tras­poniendo a la partida Agzamov-Chejov. Diez años antes de la presente partida, Gligoric encontró la jugada de ataque 10.g4!?, que jugó en el torneo Memorial Alekhine (Moscú 1 9S6) contra Ciocaltea. Después de lO ... exdS l l .exd5 Y!!d8 1 2.h4 -ªeS 1 3.@fl t'Llbd7 14.hS t'Lle4 1S.t'Llxe4 -ªxe4 1 6.hxg6 fxg6, ambos bandos quedaron con posibilidades.

10 ... exd5 1l.cxd5

Un momento crítico. Hoy en día se considera probado que las posiciones resultantes de l l .exdS! son, definitivamente, favorables a las blancas, pero para esto era necesario demostrar que en la situación que nos ocupa la "normal" cxdS no les reportaba nada a las blancas.

tt ....tg4!

Una jugada sutil. Se ha alcanzado un esquema de la Benoni Moderna, y Gligoric traspone a una variante correcta. Aquí, el peligroso plan de t'Llt3-d2, que es el más fuerte, en respuesta a ... .tg4, no es posible, y además, el alfil

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 75

blanco, que normalmente ocupa una posición 29.'tYdl Bxdl 30.�xdl .ld4 amenazadora en "f4", está modestamente si-tuado en"d2".

12.0-0 Bc7 13.h3 ht'3 14.hf3 �bd7 1S.b3

Posteriormente, Portisch volvió a jugar varias veces esta posición, pero desde la apertura no consiguió ninguna ventaja perceptible: 1 5.Bc2 E:fe8 1 6.a5! E:e7 1 7J:�a4 E:ae8 1 8 . .ie2 h6 1 9.<.!lh2 g5 (Portisch-Ivkov, Santa Mónica 1 966), o bien'l 8.b3 c4! 1 9.�dl lLle5 20.bxc4 lLled7 2 1 .lLlc3 lLlc5 22.E:a3 lLlfxe4 (Portisch­Dueball, Raach 1 969), y en ambos casos las negras consiguieron igualar.

1S •• J�tfe8 16.Bc2 c4!

Es probable que ya en este momento planease Gligoric sacrificar un peón.

17.b4 !!:ac8 18.!!:ael �eS 19..ie2 �fd7 20Jicl �d3!

Las casillas blancas de la posición de Portisch están seriamente debilitadas, y para cambiar el alfil contrario de casillas blancas, Gligoric no duda en sacrificar un peón.

21..ixd3 cxd3 22.Bxd3 �eS 23.Bbl �c4 24.J.el Be7!

También en las casillas oscuras son fuertes las negras.

2S.Bb3 YlYgS 26.gc2 Bf4 27J�a2 .leS!

"Además de los inteligentes y sutiles métodos de debilitar la pantalla de peones que protege al rey, no deberíamos olvidarnos de amenazas como el mate en una" (Bronstein).

28.g3 flf3

Ahora la posición negra es tan amenazadora que Portisch considera que lo mejor es cambiar damas y entrar en un final dificil, a pesar de su peón de ventaja.

76

31.!!:e2 �es 32.�e3

Las piezas negras dominan todo el tablero, y Portisch decide devolver su peón extra, aun­que sólo sea para simplificar la posición.

32 ••• �f3+ 33.�g2 �xel+ 34.Elfxel Elxe4 3S.�c2 !!:xe2 36J�txe2 J.c3

Las negras tienen una duradera ventaja posi­cional. Con peones en ambos flancos, torre y alfil son, normalmente, superiores a torre y caballo, y además todos los peones blancos del ala de dama son débiles.

37.�t3 hS 38.cit>e3 .lf6 39.h4

39 ••• a5?!

Una jugada apresurada, justo antes del control. Gligoric comienza el ataque a las

debilidades enemigas, pero mejor hubiera sido realizar una jugada profiláctica, 3 9 . . . Wf8!

40.bxa5 Wf8

Aquí el Gran Maestro yugoslavo sin duda había planeado 40 . . .:1k5, pero la descartó, en vista de 4 l .a6! bxa6 42.tt:lb4 a5 (42 . . J�a5 43 .�a2 ic3 44.tt:lc6, y la posición del rey en "g8" se hace sentir) 43 .tt:lc6 �xd5 44.�d2!

41.a6! bxa6 42.lüb4 gc3+

Las negras ganan un peón, pero el juego pasa a un final de torres que es tablas. Gligoric, sin embargo, no tenía nada mejor.

43.Wd2 :ac4 44.tt:lxa6 gxa4 45.lüb8 gd4+ 46.We3 gxd5 47.lüd7+ We7 48.lLlxf6 Wxf6

En finales de torres de este tipo, al bando fuerte le conviene que su peón extra esté lo más alejado posible del flanco de rey. Puesto que aquí el peón "d" casi está al lado de los peones del flanco de rey, las negras no cuen­tan con posibilidades serias de ganar.

49.ga2 :ae5+ 50.Wd2 Wf5 51.ga7 f6 52.:ag7 :ae6 53.:ags g5 54J:th8 Wg4 55.:ags :aes 56.:ag6 <i>h3 57.:axf6 gxh4 58.:Sxd6! hxg3 59.fxg3 <i>xg3

Los peones han sido eliminados casi por completo, y la posición del tablero es de tablas teóricas. Las tentativas de las negras por ganar carecen de sentido.

60J'!g6+ <.t>o 6t.:at6+ <!>g4 62.gg6+ <.t>rs 63J'!g8 h4 64J'!f8+ <!>g4 65.:Sg8+ <i>h3 66J'!g7 <i>h2 67 .:ag8 :ae4 68.:Sg7 h3 69.:ag8 :ae7 70.:ag6 :aa7 7t.<i>e2 :aa2+ 72.<i>fl :ag2 73J'!h6 :ag4 74.:ab8 :Sf4+ 75.<i>e2. Tablas.

Furman - Dorfman Minsk 1 976

Defensa Indobenoni (A67)

l.d4 lLlf6 2.c4 c5 3.d5 e6 4.lüc3 exd5 5.cxd5 d6 6.e4 g6 7.f4

La variante de los tres peones es la respuesta más aguda de las blancas a la Benoni Moderna. La idea es clara: romper en el centro con el avance e4-e5.

7 •. .i.g7 8.i.b5+!

La jugada de Alatorzev, que agrava los difi­ciles problemas que asedian ya a las negras. En respuesta a 8 . . . i.d7 u 8 . . . tt:lbd7, las blancas ejecutan su amenaza: 9.e5!, y la posición de las negras es dificil de sostener. De modo que tienen que hacer una jugada molesta, cubrién­dose con su caballo ya desarrollado.

8 ••. lLlfd7 9.i.d3

La continuación clásica. Actualmente, las blancas optan por la más flexible 9.a4! (idea del Gran Maestro A. Zaitsev), sin definir, por el momento, la posición de su alfil.

9 ... a6

Probablemente valga la pena debilitar la co­bertura de peones del rey blanco, con 9 . . . Wlh4+! 1 0.g3 V!Je7. En la partida Lukacs­Psajis (Sarajevo 1 98 1 ) tuvo lugar un juego de doble filo: l l .lüf3 0--0 12.0--0 l2Jb6!? 1 3 .Wg2 .ig4 14.h3 .txf3+ 1 5 .V!Jxf3lLI8d7.

10.a4 ()....0 n.lL!o f!c7

Las negras, que buscan contrajuego en el centro y flanco de dama, preparan . . . c4. Es cierto que esto debilita su control sobre "d4",

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 77

y que el alfil blanco de casillas negras, que hasta ahora no tiene especiales perspectivas, logrará una excelente casilla central. Sin em­bargo, es dificil encontrar aquí una continua­ción que les permite igualar, pues la ventaja blanca se hace sentir, tanto después de ll...�e8, como de ll...li)f6. Por ejemplo: ll...li)f6 12.h3! �e8 1 3.0--0 c4 14.i.c2 li)bd7 1 5.i.e3 Vf!c7 1 6.i.d4 li)c5 1 7.�el i.d7 1 8.V!!d2 b5 1 9.e5!, Shereshevsky-Sarbay, Minsk 1 980.

12.0--0 c4 13.ic2 li)c5 14.ie3 ig4 15.b3?!

Esta "mecánica" respuesta entrega la iniciativa a las negras, cuando la consistente 1 5.i.d4! habría conservado la ventaja para las blancas, pues de todos modos las negras no dispon-. drían de mejor jugada que 1 5 . . . ixf3. También es interesante la recomendación de Razuvaev 1 5.Vf!el, con idea de llevar la dama a "h4".

15 •• .ixf3 16Jbf3 �bd7 17 .a5

1 7.i.d4 sería peligroso: 1 7 ... i.xd4+ 1 8.V!!xd4 V!!b6 1 9.a5 V!!xb2 20.�a2 V!!b4 2l.e5 b6!

17 •• JUe8 18.id4 b5! 19.axb6 V!!xb6 20J:rta2 :Sab8 21.g¡,h2 J.xd4! 22.V!!xd4 �b3!

Muy bien jugado. En el final las negras ten­drán una ventaja clara.

23.Vl!xb6 �bb6

fmal. La debilidad del peón "e4" y, potencial­mente, también del de "d5" (tras el minado ... f5), junto con el peón débil "b2" hacen que la posición blanca sea muy insatisfactoria.

24.ixb3

El caballo negro iba a tomar una posición muy dominante en "d4", así que debía ser cam­biado.

24 .•• cxb3 25J:rta4?

Después de esta jugada, la ventaja negra rápi­damente se vuelve decisiva. Las negras atacan el peón central enemigo con ganancia de tiempo, y la tentativa de defenderlo desde la cuarta fila resulta ineficaz. Hubiera sido preferible 25J�a5.

Ahora es evidente que las blancas no pueden parar la amenaza 27 ... �b4!

El final de torres está perdido para las blancas. Las negras tienen una mayoría de peones en el flanco de dama, y las blancas en el centro, pe­ro mientras que el rey negro puede salir al pa­so de los peones enemigos, el rey blanco está muy alejado del flanco de dama. En esencia, las negras juegan el final con pieza de ventaja.

La séptima jugada (7.f4!?), tan activa en la apertura, resultará fatal para las blancas en el 30.:Sxb3 :Sxe4 3t.:Sd3 c4 32J:rtdl g¡,f8

78

33.i>g3 i>e7 34.i>f3 f5 35.g4 i>d6 36.gxf5 gxfS 37.gal i>xd5 38J�a5+ i>d4 39J�xf5 ge3+ 40.i>g4 gel 41.gf7 gxb2, y el blanco se rinde.

Para ejemplo de final en el que las blancas quedaron con ventaja, tras retomar cxdS, remitimos el lector a la partida Kasparov­Suba, Olimpiada de Lucerna 1982 (véase el libro de Kasparov La Prueba del Tiempo).

lf.� Ghitescu- Fischer Rovinj-Zagreb 1970

Defensa India del Rey (E82)

l.d4 �f6 2.c4 g6 3.�c3 J.g7 4.e4 d6 5.f3 0--0 6.J.e3 b6

Idea de Spassky. Las negras se disponen a golpear en el centro con ... eS, pero evitan ha­cerlo con una jugada pasiva como ... ltlbd7, puesto que pretenden desarrollar este caballo por "c6". Por ejemplo: 7J�cl ? eS 8.ltlge2 ltlc6 9.g3 eS ! 10.dxeS lLlxeS (Eliskases-Stein, Mar del Plata 1 966). La variante 6 ... b6 quedó firmemente incorporada a los repertorios de los adeptos a la India del Rey, y aún puede verse a menudo en los torneos actuales.

7.J.d3! J.b7

En vista de la amenaza e4-eS, las negras de­ben invertir un nuevo tiempo para asegurarse sobre la diagonal a1 -h8. Por la época en que Fischer jugaba, ... ib7, una jugada inusual en la India del Rey, se consideraba obligatoria. La más "normal" ... a6 prácticamente quedó obsoleta después de la partida Polugaievsky­Stein (28° Campeonato de la URSS, Moscú 1961): 7 ... a6 8.ltlge2 eS 9.eS ! ltlfd7 10.exd6 exd6 11.0-0 ltlc6 12.J.c2 ! J.b7 13.YMd2 ltlf6 14J�adl , cuando las negras han perdido claramente la batalla de la apertura. Ni siquiera el inteligente descubrimiento del maestro soviético Kapengut, 9 ... ltle8 !? , sacó a las negras de apuros: 10.exd6 ltlxd6 l l .dxcS bxcS 12.0-0! (la clave de la idea negra puede verse en la variante 12 . .ixcS ltld7 1 3.J.f2 ltleS

14.b3 ltlbS ! , Boleslavsky-Kapengut, Minsk 1968). Sólo recientemente parece haber sido reivin­dicada la jugada ... a6. El Gran Maestro Rashkovsky ha demostrado que después de 8.ltlge2 eS 9.eS ltlfd7 10.exd6 cxd4 ! , las negras evitan el peligro. Por ejemplo: 11.ltlxd4 liJeS 12.dxe7 YMxe7 1 3.ltld5 YMeS 14.f4 'lMd6 lS.O-O ge8 ! 1 6.J.f2 J.b7 1 7.gc1 ltlbd7 18.b4 ltlxd3 1 9.YMxd3 bS ! (Dorfman­Rashkovsky, Volgodonsk 1981).

8.�ge2_ eS 9.d5 e6

10.0--0?!

Una jugada imprecisa, no en sí misma, sino en conexión con el plan que las blancas proyec­tan llevar a cabo. Era más fuerte 1 0.J.gS ! He aquí lo que dijo Boleslavsky al respecto: "Si las blancas quieren retomar de peón "e", es importante clavar el caballo de "f6", puesto que tras 1 0.0-0 exdS 1 l .exd5 liJeS ! , las negras consiguen llevar su caballo a "c7" y realizar el avance ... bS".

lO ••• exdS l l.exdS

Del comentario anterior puede deducirse que lo correcto aquí es 1 l .cxd5 !

ll ... �bd7!

Esto quizá sea más fuerte que 1l ...llJe8. Ahora se amenaza ... liJeS, cambiando el importante alfil blanco, y 12.b3 puede contestarse con

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 79

12 ... tlJe8! Después de la correcta lO.i.g5!, las negras no tendrían la vida tan fácil: lO ... tiJbd7 ll.b3 a6 1 2.a4 h6 1 3.i.h4 .13e8 14.0--0 Y!!c7 1 5.Y!!d2 (variante indicada por Boleslavsk:y). Mejores posibilidades se obtienen con la recomendación de Geller: 1 0 ... exd5 ll.exd5 tiJbd7 12.b3 a6 1 3.a4 h6 14.i.h4 liJeS 1 5.ic2 Y!!d7!

12.i.g5

Aceptando, tácitamente, el cambio del alfil de "d3".

12 • • • h6 13.i.h4 liJeS 14.f4 tlJxd3 15.Y!!xd3 'f!Yd7!

Al realizar esta jugada, Fischer debe haber previsto ya que debía sacrificar un peón, evaluando correctamente el final resultante.

16.i.xf6! .ixf6 17.f5

El ataque blanco parece amenazador.

17 ••• g5 18.'f!Yh3 i.e5!

Esta jugada es la clave del plan de Fischer. Probablemente, ni siquiera consideró 1 8 ... cbh7 1 9.tlJg3 .

19.ti'xh6 f6 20JU3 ti'h7! 21 .ti'xh7+ g;,xh7

La posición de las negras es preferible. Los dos alfiles, más la perspectiva de juego activo en el flanco de dama y en el centro, a lo largo

80

de la columna "e" abierta, son compensación más que suficiente por el peón extra de las blancas en el flanco de rey.

22.h4 g4 23J�d3 :!:'tae8 24.tlJg3 i.a6 25.b3 b5!

En sólo cuatro jugadas Fischer ha roto literal­mente la posición enemiga en el flanco de dama.

26.cxb5 hb5 27.tlJxb5 J.xal 28.tlJxd6 .id4+ 29.cbfl ge5 30.tlJc4 gxd5 3t.tlJe3 gd7 32.tlJxg4

Teóricamente, las blancas tienen adecuada compensación material por la calidad, pero sus piezas están descoordinadas. El gran nú­mero de columnas abiertas y semiabiertas para las torres negras, además de su alfil, magnífi­camente emplazado en un punto fuerte central, le permiten al Gran Maestro norteamericano desarrollar una fuerte presión sobre la posi­ción contraria.

32 •• J�g7 33.tiJf.Z :args 34.tlJfe4 g;,h6 35.h5?

La diferencia en clase de los dos conten­dientes empieza a notarse. El jugador rumano no percibe la amenaza posicional de las negras, y queda en una situación compro­metida. Las blancas podían haber ofrecido una dura resistencia con 35.tlJe2!

Ahora las piezas blancas quedan atadas las unas a las otras.

36.<be2 i.e5 37.<bf2 g4g7 3Uif3 gg4 39J�d3 a6

El lector debe tomar nota de las acciones graduales y sin apresuramiento de Fischer, una vez que ha atado a su oponente. El plan de las negras incluye el ulterior avance del peón "a", pero no se precipitan, a fin de darles a las blancas la impresión de que su posición es sólida.

40J:if3 i.d4+ 41.<bfl i.e5 42.<bf2 a5

La misma táctica. El peón negro avanza "con reticencia".

43.a4?! gd8!

El ritmo de juego cambia abruptamente. Ahora se produce el enérgico desenlace.

44. <be3 gbs 45. <bn c4! 46.bxc4 f!:b2+ 47.<bfl f!:b4! Un elegante remate. Las blancas se rinden.

'-H Lilienthal - Shamkovich Kiev 1 954

Defensa India del Rey (E8 1 )

l.d4 ttlf6 2.c4 g6 3.ttlc3 i.g7 4.e4 0--0 5.t3 d6

Lilienthal pensaba, obviamente, desarrollar su alfil por "g5" y, por tanto, descarta 5.i.e3, la jugada habitual en esta posición. Ahora las negras podían haber jugado de inmediato 5 ... c5!

6.i.g5 c5 7.d5 ttlbd7

Jugado de acuerdo con la teoría de entonces que, como ejemplo de la estrategia negra, dio la brillante partida Taimanov-Aronin (Tbilisi 195 1 ): 8.Wfd2 ges 9.g4 Wfa5 lO.i.h6 i.h8 l l .h4 liJeS 1 2.h5 e6 1 3.0-0--0 exd5 1 4.exd5 i.d7 1 5.i.g5 i.a4, y en los ataques de flancos opuestos, las negras fueron las primeras en llegar al rey enemigo. Sin embargo, si obser­vamos sin prejuicios la posición, conclui­remos que la séptima jugada negra es dema-

siado optimista, y que no sirve de ayuda en la lucha contra el fuerte centro de peones blancos, pues no colabora con ... b5, e incluso dificulta ... e6. Las blancas simplemente deben evitar enrocar "en el ataque" (una expresión rusa para significar que el enroque alimenta el ataque enemigo. N.D.T.). Un fundado desa­rrollo, seguido del enroque corto, debería con­solidar su ventaja de apertura, y este plan es el que sigue Lilienthal.

8.Bd2 f!:e8 9.ttlge2

Aquí es muy fuerte la maniobra ttlh3-f2!

9 •.. a6 IO.ttlg3 ftb8

Quizá las negras debieran haber jugado 1 0 ... b5!?, en el espíritu del Gambito Benko.

U.i.e2 Ba5 l2.a4 Bb4

Las negras no tienen otro juego.

13.0--0 ttle5 l4.ttldl !

Al jugar 1 3 ... ll.Je5!?, las negras debían tener en cuenta que tras 14.Wfc1 estarían práctica­mente obligadas a sacrificar pieza: 14 ... ll.Jxc4 1 5 .ttla2 Wfxb2 1 6.i.xc4 Wfxc1 1 7.gaicl b5 1 8.axb5 axb5 1 9.i.e2 li.Jd7, con una posición confusa. "En lugar de esta variante de doble filo, de consecuencias poco claras, preferí cambiar damas. Gracias a su dominante posi­ción en el centro, esto ofrece a las blancas mejores perspectivas" (Lilienthal).

l4 ... Bxd2 15.i.xd2 (ver diagrama siguiente)

Tras el cambio de damas, las blancas man­tienen buenas posibilidades de juego activo en ambos flancos. Las perspectivas de las negras son más oscuras.

l5 ••. h5 16.h3 e6?!

Mejor hubiera sido desviar antes el caballo enemigo a "h1 " , con 1 6 .. . h4.

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 8 1

17.�c3 exd5?

Y esto es un error posicional. Era fundamental 1 7 ... h4.

18.exd5!

Por supuesto. Ahora el caballo de "g3" obtiene la excelente casilla "e4". Es posible que las blancas tengan ya una posición estratégica­mente ganada.

18 ••• �h7 19.�ge4 .if8 20.f4! �d7 21.f5 �e5 22.fxg6 fxg6

23.:!bf8+!

La consecuencia lógica de todo el juego precedente de las blancas. Hasta resulta dificil calificar a esta jugada de sacrificio.

23 •• J�xf8 24.�xd6 .id7 25..ih6 gf6

82

25 .. J:Ud8 26 . .if4! no habría mejorado las cosas.

26.�ce4 gbf8 27 ..ixf8 gxf8 28.�xc5 .ic8 29.a5 �f6 Jo.gfi mg7 31.�dxb7, y las ne­gras se rindieron.

� .s Milev- R. Byrne Olimpiada de V ama 1962

Defensa India del Rey (E82) '

l.d4 �f6 2.c4 g6 3.�c3 .ig7 4.e4 d6 5.f3 0-0 ; 6 . .ie3 b6 7.Yfd2

Esta agresiva jugada es, no obstante, más floja 1 que la continuación estratégica de Bronstein, 7 . .id3 !

7 ... c5!

Las negras han prescindido de las prepara­torias 7 ... a6 y 7 ... ib7.

8.d5 �a6?!

Entre los años 1 950 a 1970, esto se jugaba a menudo, hasta que se comprendió que, con raras excepciones, la maniobra ... �a6-c7 no consigue su objetivo. Más prometedoras son 8 .. J�e8 y 8 ... e6!

9.g4 �c7 10..ih6! .ixh6 ll .Yfxh6 e6

Una maniobra típica. Las negras sitúan una de sus piezas pesadas en la séptima fila y, tras h4-h5xg6, retoman ... fxg6, defendiendo el vulnerable punto "h7".

12.0-0--0?!

Precipitado. Como señaló Milev, en el boletín del torneo, las blancas tenían que haber juga­do antes 1 2.�h3 !

12 ••. exd5 13.exd5 Yfe7 14..id3 �d7! 15.h4 f6?

Una jugada floja. Las negras habrían logrado una excelente posición con 1 5 ... lüe5.

16.h5 g5 17.f4! En finales de caballos, la ventaja espacial a menudo resulta un factor decisivo. Este caso

Ahora la defensa de las negras se enfrenta a no es una excepción. dificultades.

17 ••• gxf4 18.Yfxf4 �e5 19.�f3! A.d7

Capturar el peón de "g4" hubiera sido suicida.

Las negras activan sus fuerzas y, puesto que no es posible dar mate, en las siguientes juga­das Milev fuerza la transición a un mejor final.

21.gxd3 Yfe5! 22.gn gae8 23.�f5 .b:f5 24.Wxf5 Wxf5 25.gxf5

En el fmal las blancas tienen superioridad posicional, con ventaja de espacio y mejor estructura de peones en el flanco de rey.

25 ••• ge5 26.gdf3 gxf5 27.gxf5 q¡g7 28.�e4 �es 29.q¡d2 gt7 30.q¡d3 a6!

El Gran Maestro norteamericano prepara con­trajuego en el flanco de dama.

3t.:!�fl b5 32.b3 b4?

Una decisión inexplicable. Mucho más natural y fuerte era la apertura de la columna "b", con 32 ... bxc4+.

Las negras carecen por completo de contrajue­go, y sólo puede mover su rey entre "fl" y "f8". Las blancas deben hallar un preciso plan ganador.

39.g5?

Un error, que podía haber costado medio pun­to. Las blancas tenían que situar a su rival en Zugzwang, a cuyo fin es importante eliminar la jugada de reserva ... aS. En consecuencia, debían haber trasladado su rey a "b2", jugado luego a2-a3, provocando ... a5, y bloqueando el flanco de dama con a3-a4, y sólo entonces proceder a la ruptura en el otro sector del tablero.

39 .•• fxg5+ 40.q¡xg5 q¡f8 41.�g3 q¡g7 42.h6+ (ver diagrama siguiente)

La jugada secreta. En los boletines, los juga­dores búlgaros incluían un detallado análisis de esta posición, llegando a la conclusión de que era tablas. La principal variante de su análisis es ésta: 42 ... ®f8 43.®g4 q¡fl 44.®f5 lLlf6 45.®g5 lL!e8 46.lL!e4 ®e7 47.®f5. Las blancas han logrado su objetivo, pero las ne­gras se salvan con 47 ... a5!, cuando ya no es posible ganar. Por ejemplo: 48.q¡f4 lLlf6 49.lL!g3 q¡f8 50.q¡g5 ®fl!, o bieJ?- 50.®f5

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 83

'i;e7. En la partida, sin embargo, las cosas transcurrieron de distinto modo.

42 ••• 'i;f8 43.'i;g4 �f6+

Una continuación posible.

44.'i;f4 <i;n 45.mg5 �e8 46.�e4 me7 47.mf5 a5 48.mf4 mm?

Byrne comete un desliz imperdonable. Después de 48 ... liJf6 ! , las blancas no conse­guirían nada con 49.llJg5, debido a 49 ... llJg8 !

49.mg4!

De esta forma se gana un tiempo muy im­portante, dado que las negras no pueden mantener la oposición distante. A 49 ... 'i;g8 50.mf5 mf7, las blancas tienen la decisiva 5 1 .llJg5+.

49 ••• mf7 50.'i;g5 <i;e7 5t.mf5, y las negras se rinden.

ll.� Taimanov- Bronstein Torneo de Candidatos, Zurich 1 953

Gambito Volga (A58)

En esta partida veremos un sacrificio de peón en la apertura que, en esencia, constituye el antecedente inequívoco del Gambito Volga.

l.d4 �f6 2.c4 c5 3.d5 g6 4.�c3 d6 5.e4 b5!

Creemos que resultará de interés para el lector leer el comentario del propio Bronstein sobre

84

su experimento: "¿Qué consiguen las negras sacrificando un peón? En primer lugar, debilitan la cuña de la cadena blanca de peones ("d5") y, en segundo lugar, tras la inevitable ... a6, seguido de bxa6 por parte de las blancas, obtienen la buena diagonal a6-fl para su alfil dama, que tendría menos juego en la diagonal c8-h3. Otros factores en favor del sacrificio son las dos columnas semiabiertas, que conceden juego activo a las negras, que pueden así presionar sobre los peones "a" y "b", y tampoco puede dejar de tenerse en cuenta el alfil negro de "g7", ya que al mantenerse el peón "e7" en su casilla inicial, la potencia de este alfil es temible. Una interesante idea estratégica aquí, inherente a otras variantes de la India del Rey, es el desarrollo de la torre dama, sin haber sido movida". "Hay, por supuesto, aspectos negativos del sacrificio, de los cuales no es el menos impor­tante la pérdida de un peón. Por otra parte, si las blancas consiguen eliminar progresi­vamente las dificultades, podrían llegar a un fmal con posibilidades de victoria. Por esta razón, la variante sólo fue empleada una vez en este gran torneo. ¿Por qué la jugué yo? Bueno, no me gustaba comenzar el torneo con una defensa larga, en la que las negras estuviesen condenadas de antemano a una ardua lucha por la igualdad, como suele suceder en las variantes normales". Desde el punto de vista actual, Bronstein realizó una excelente descripción de las ventajas del esquema negro, pero las moderna teoría y praxis no comparten su pesimismo respecto a las posibilidades de las negras en el final. Como regla general, siempre logran contrajuego, y el cambio de damas se ha convertido en un procedimiento típico para suprimir la actividad de las blancas en el centro. La fría estadística nos dice que en el fmal del Gambito Volga las negras consiguen resultados igualados. En cuanto al tratamiento de la apertura, actualmente ... b5 se realiza en la tercera jugada, y el signo de admiración a la quinta jugada de Bronstein se concede en razón de su agudeza y la sorpresa que cons­tituyó en ese momento.

6.cxb5 /J.g7 7.�0?!

Curiosamente, esta jugada natural de desa­rrollo es ya una significativa imprecisión. Un jugador moderno experto en el Gambito Benko encontraría, sin mayor dificultad, la forma de refutar el experimento de apertura de Bronstein: 7.a4! Ahora, llegado el caso, las blancas jugarían 8.a5, cuando la iniciativa de las negras en el flanco de dama estaría fuera de cuestión, mientras que a 7 ... a6 se replicaría con la fuerte 8.Wfb3! axb5 (se amenazaba 9.b6) 9.ixb5+, cuando las negras tienen que responder al jaque con una de sus piezas, lo que no entraba en sus planes. A efectos comparativos, incluimos la partida Karasev-Shereshevsky, Odesa 1 975: l.d4 c!iJf6 2.c4 c5 3.d5 b5 4.cxb5 a6 5.e3 g6 (más a menudo se juega 5 ... e6, que conduce a una dura lucha en el centro) 6.c!iJc3 ig7 7.a4 0-0 8.Wfb3 axb5 9./J.xb5 d6 lO.c!lJge2 c!lJa6. Las negras tratan de llevar su caballo a "b4", punto debilitado por el avance 7 .a4 y utilizar las restantes piezas menores para expulsar el alfil enemigo de "b5". Ésta es la razón por la que es desfavorable ocupar "d7" con una pieza menor. Uno de los caballos se dirige a "b4", vía "a6", mientras que el otro sigue la ruta ... c!iJf6-e8-c7, y el lugar para el alfil dama es "a6". 1 1 .0-0 c!iJb4 1 2.e4 (se amenazaba 12 ... if5) 12 ... ia6 1 3.ig5 h6 14.ih4 Wfb6 15 .<.thl gtb8 1 6.l:!a3 Wfb7! 1 7.f3 c!LJe8 1 8.ixa6 c!LJxa6! (¡nótese que son precisamente las negras quie­nes proponen el paso al final!) 1 9.c!iJb5 c!lJac7! 20.l:!bl �a5 2l.c!iJec3 hc3 22.bxc3 c!lJxb5 23J':taal l:!a7 24.VMdl VMa8 25.axb5 l:!xb5 26.l:!xa7 l:!xbl 27.YMxbl VMxa7 28.h3 @g7 29.Wfb5 c!iJf6 30.<.th2? (era mejor cambiar en "f6", con probables tablas) 30 ... c!lJh5 3l.Wfb2 g5 32.c4+ f6 33./J.el c!iJf4 34./J.g3 c!lJg6 35.VMb5 h5 36.h4 gxh4 37.if2 VMa2 38.<.tgl fl'c2 39.YMd7 VMxc4, y las negras materia­lizaron fácilmente su ventaja. Volvamos a la partida Taimanov-Bronstein.

7 ••• 0--0 8.i.e2 a6 9.bxa6 ha6 10.0--0 Y!Jc7 l1J�e1 c!iJbd7 12.i.xa6 gxa6 13.We2

La tentativa de romper en el centro, con e4-e5, no reporta a las blancas ninguna ventaja en particular. En posiciones similares normal­mente retiran sus piezas de la gran diagonal, desplegándolas conforme al modelo VMc2, l:!abl, .id2, peones en "b3" y "a4", etc., tratando de suprimir la actividad contraria en el flanco de dama.

13 •.• gfa8 14.h3

Obviamente, 14.e5 no le satisfacía a Taimanov, debido a 14 ... dxe5 1 5.c!lJxe5 c!lJxe5 1 6.Y!Jxe5 Y!!xe5 1 7.l:!xe5 <.tf8.

14 ••• �b6 15./J.gS �e8 16.i.d2 �a4! 17.�xa4 gxa4 18.i.c3 /J.xc3 !

En caso de 1 8 ... l:!xa2? 1 9.l:!xa2 gxa2 20.e5!, las negras se arriesgarían a caer bajo un ata­que.

19.bxc3 Bas 20.Wd3

20 ••• Wa6!

Volveremos a encontramos con esto. ¡Las negras buscan el final! He aquí el comentario de Bronstein al respecto: "La ventaja de las negras en el final se basa en el hecho de que su peón básico 'e7' se encuentra en la reta­guardia y es fácilmente defendible, mientras que los peones contrarios de 'c3' y 'e4' consti­tuyen excelentes blancos para las torres ene­migas. Si el peón de 'e4' avanza, el de 'd5' se vuelve débil. En términos concretos, esto

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 85

puede verse en variantes como 2 1 .YMxa6 gsxa6 22.ge2 lLlf6, o bien 22.e5 lLlc7, o aun 22.gab1 gxa2 23 .gb8 gas 24.geb1 gal . Taimanov evita, con buen criterio, cambiar damas en 'a6', pero tampoco más adelante tenía que haber aceptado el cambio" .

21.Bd2 fba2 22.:Sxa2 Bxa2 23.e5? YMxd2 24.llJxd2 dxe5!

Es probable que las blancas subestimasen la fuerza de esta sencilla jugada.

25.:Sxe5 c;i>f8 26.�b3?

Es posible que éste sea el error decisivo. Las blancas deberían haber llevado su rey hacia el centro, con buenas perspectivas de un final feliz.

26 ••• c4 27.�c5 :Sal+ 28.c;i>h2 �f6!

Los peones blancos de "c3", "d5" y hasta "f2" están en peligro.

29.�e4 �d7 30J�g5 :Sa2! 31.:Sg4

Un poco de táctica. A 34.gxc4, las negras habían preparado la línea 34.J�xf2 35.lLlxh7+ ®g7 36.llJg5 :Sxg2+!

34.ffd4 �b6 35.:Sd8+ c;i>g7 36.f4 h6 37.�e6+ c;t>n 38.�d4 �a4 39J�c8 �xc3 40.ffxc4 �d5! 41.�t3 ffxg2+ 42.c;i>ht :Sfl, y el blanco abandona.

Para ver otro ejemplo de este tipo de sacrificio de peón, remitimos al lector a la partida Uhlmann-Geller, Interzonal de Palma de Mallorca 1 970 (véase The Application of Chess Theory, por E. Geller, página 127, Pergamon, 1 984). "Ver es creer", dice el proverbio. En lenguaje ajedrecístico esto puede parafrasearse como sigue: "Para estudiar y llegar a conocer una variante de apertura, es mejor jugarla una vez que examinarla muchas veces." Durante mucho tiempo, el Gambito Benko ha formado parte del repertorio de uno de los autores, y es mucho mejor explicar algunas cuestiones con las partidas propias que con las de otros jugadores. Por consiguiente, hemos decidido incluir varias partidas de Shereshevsky con esta apertura.

Resulta que el caballo blanco también está IA.lo amenazado. Si 3 I .c;i>g3, 3l.. .f5, mientras que a 3I.c;i>g1 habría seguido 3l.. .ge2 32.lLlg3 gel+ 33 .®h2 f5 (indicado por Bronstein).

Podgaets - Shereshevsky Minsk 1 973

Gambito Volga (A59)

31 ... f5 32J�f4 �b6 33.�g5

33 ... �xd5!

86

l.d4 �f6 2.c4 c5 3.d5 b5 4.cxb5 a6 5.bxa6 .ba6 6.�c3 d6 7.�t3 �bd7 8.e4 .bfl 9.c;i>xn g6 tO.g3 J.g7 n.c;i>g2 � 12.Be2 Bb8

En el Gambito Volga es muy importante para las negras desarrollar correctamente la dama. La elección es amplia: "c7", "b6" o "a5" en la diagonal a5-d8, y a veces, "b7" o "a8". Hay casos en los que varias decisiones tienen sus ventajas y sus inconvenientes, pero puede suceder que la dama se coordine fácilmente con otras piezas en una sola casilla. En esta variante del Gambito Volga, en nuestra opinión, la mejor situación para la dama es "b7", desde donde opera con mucha efecti­vidad. Además de presionar sobre el flanco de

dama contrario, también impide el avance central e4-e5, al estar enfrentada al rey blanco sobre la gran diagonal. La forma de llevar la dama a "b7" es cuestión de gustos. Hay varias formas posibles: 12 . . . Wfb8, 12 . . . Wc7 y 12 . . . Wfb6, puesto que en este último caso 13 .e5 no es peligroso, en vista de 1 3 . . . dxe5 14.lüxe5 lüxe5 1 5 .Wxe5 Wlb7!

13.b3?!

Esta profilaxis es innecesaria y, en definitiva, una pérdida de tiempo. Más apropiado es 1 3 .i!bl.

13 •.. �7 14J!ldl �Ub8 15J:lbl �e8

Una maniobra típica. El caballo abre la diago­nal para el alfil de "g7", dirigiéndose a "b5" para eliminar un importante defensor del flan­co de dama enemigo.

16.id2 �c7

Aquí merecía seria consideración recuperar el material, con 1 6 . . . .i.xc3!?, pero las negras no querían modificar bruscamente el carácter del juego.

17.a3

¿Qué deben jugar las negras? 1 7 . . . lüb5 se sugiere por sí sola, pero entonces, tras 18.lüxb5 Wxb5 1 9.Wxb5 :Sxb5 20.b4!, las blancas logran una gran ventaja, tanto después de 20 . . . i!xa3 2 l .bxc5 !!xb l (2 1 . . .:Sxc5

22.ib4) 22.:Sxb l dxc5 (22 ... lüxc5 23J'tb8+ y 24.ih6) 23 .:Sb7, como de 20 . . . c4 2 l .i.cl. Está claro que la invasión de la dama 17 . . . Wfb3 es fútil, puesto que, tras 1 8 .iel , es expulsada con 1 9.lüd2. Ahora viene en auxilio de las negras una maniobra analizada en la partida anterior.

17 ... Wa6!

¡Al fmal lo antes posible!

18.Wxa6

Las blancas no pueden entregar la diagonal a6-fl.

18 . • . �ba6 19J:ldcl mf8 20.if4 f5!?

Este minado del centro enemigo es típico del Gambito Benko, y es mucho más fácil de ejecutar en el fmal que en el medio juego.

2l.exf5 gxf5 22.�h4

Aquí las negras aceptaron la propuesta de tablas del rival, quizá erróneamente. En la variante 22 . . . hc3 23J�xc3 lüxd5 24.!!f3 lüxf4+ 25.!!xf4 e6 26.g4 mfl (26 . . . !!xa3? 27.:Sel) 27.lüf3 h6 28.gxf5 e5 29.:Sh4 !!xa3 30.:Sxh6 lLlf6, el juego se agudiza, pero las negras conservan mejores perspectivas. Sin embargo, esta variante no es forzada. Estratégicamente, la partida que sigue se parece mucho a la anterior. Tablas.

lt .f Kuindzhi - Shereshevsky Vilnius 1 974

Gambito Volga (A58)

l .d4 �f6 2.c4 c5 3.d5 b5 4.cxb5 a6 5.bxa6 ixa6 6.�c3 g6

Kuindzhi normalmente abría el juego con l .e4, pero en esta partida optó expresamente por l.d4, esperando el Gambito Benko. Las negras decidieron no evitar un debate teórico, sino tratar de luchar ante el tablero contra la innovación de su oponente.

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 87

7.f4

Aquí la tenemos. Por entonces éste era un plan nuevo. Esta jugada, muy agresiva en el medio juego, sólo puede reportarles problemas a las blancas en el final. Por consiguiente, nos abstendremos de pronunciar una evaluación.

7 •• .i.g7 8.c!Llf3 O-O 9.e4 ixfl lOJbfl d6 ll .�f2 Wb6 12.�gl c!Lla6 13.Ylfe2

Puesto que las blancas han jugado la apertura de forma tan agresiva, el avance 1 3 .e5 estaría más en línea con su juego precedente.

No resultará dificil para el lector descubrir la jugada que sigue.

14 ••• Y!Ya6!

Muy molesta para las blancas.

15.'Bel �fb8 16.�bl c!Llb5! 17.i.d2 c!Llxc3 18.i.xc3 Vxa2 19.c!Lld2 c!Lld7 20.i.xg7 �xg7 21.Y!fe3 Va4 22.h3 Y!Yd4! 23.Bxd4+ cxd4 24J�t3 �b4 25J�b3 gab8 26.�xb4 �xb4 27.b3 (ver diagrama siguiente) 27 ••• f5!

Tampoco esta jugada es dificil de encontrar, porque es la consecuencia lógica del juego precedente. El centro blanco se derrumba.

28.exf5 gxf5 29.�al c!Llf6 30.�dl d3 31.c!Llt3 c!Llxd5 32.�xd3 c!Llxf4

88

Las negras tienen un peóo de ,·entaja y una excelente posición. El resro de la partida no tiene interés, aunque las blancas ofrecieron una infructuosa resistmcia durante una trein­tena de jugadas. En el medio juego es mucho más raro que las negras puedan minar el cen­tro enemigo con ... 5. En la siguiente partida tiene lugar una aguda bla.l1a táctica en el medio juego, y las uegi3S marerializaron la ventaja obtenida en el final Las blancas aban­donaron.

'-f .q Darzniek- Sllaailenky

�J."il:s 19"-3

Gambito \"oiga 1 A581

l.d4 c!Llf6 2.c4 eS 3.d5 116 ..&..cüS a6 5.bxa6 ixa6 6./t)cJ d6 7.4)13 r:'l-&3 �INI7 9.i.h3

Una astuta jugada. Si las aqas prosiguen con el modelo rutinario ��-- _0-0, ... VaS y . .. gfb8), no podrán � _t.eS. porque el caballo de "d7• quedlria e�: d aire.

9 ••• c!Llb6!?

Las negras obligaD a m m --al a •sostener" su peón de "d5• e i:q+im d desarrollo de la dama por "c2.. É.sla es a rzzijg por la que necesitan desarrolbr ¡:r.::GQ m .-::aballo dama.

10.0--0 .Ag7

Las complicacioocs �'llliti de lO ... i.c4 ll.b3 quizás sean �u:abl.:s a las blancas.

llJ�el 0--0 12.e4 �fd7

Una maniobra típica para apoderarse de casillas en la diagonal a6-fl .

13.Yfc2 �c4 14.Axd7

Es probable que esta captura sea la decisión correcta. A costa de cambiar su alfil, las blancas impiden que el caballo enemigo llegue a "e5".

14 ••• Yfxd7 15.b3 �eS!

En el flanco de dama las negras ya han "recuperado" sus inversiones, y ahora deben prestar su atención al otro sector del tablero. En primer lugar, deben eliminar el caballo de "f3 ", que ataca el centro y defiende el ala de rey. 1 5 .. .'%Yg4 no conseguiría nada, debido a la simple 1 6.c;t/g2.

16.�xe5 he5 17.Ab2 f5!

Lo más enérgico. Pero 1 7 .. J::Ub8 también es muy bueno. Después de 1 8.ctldl hb2 1 9.ctlxb2 l3b4! (recomendado por Beliavsky y Kart) 20.l3e3 l3d4 2l.l3ael Yfb7 22.E:c3 Yfb4 23.l3ee3 Yfa3 , las negras consiguieron una clara ventaja, en la partida Kneebone-Neat (Correspondencia, 1 986-1 987).

18.exf5

En la partida Alekseiev - Sagalchik, jugada en Minsk 1 986, las blancas permitieron ... f4, y tuvo el siguiente desarrollo: 1 8.ctldl hb2 1 9.ctlxb2 f4 20.ctlc4 l3f7 2l.Wfe2 E:af8 22.E:acl Wfh3 23.E:c2 i.c8 24.Wfd3 g5 25J:ic3 Wfh5 26.Wfe2 f3 27.Wfd3 l:U6 28.ctld2 Ag4 29.:ae3 E:h6 30.ctlxf3 E:xf3 3 l .E:xf3 Yfh2+ 32.c;f/fl Wfhl + 33.c;t/e2 E:f6 34.Yfe3 i.xfl+ 35.c;t/d3 Wfdl+ (0- 1 ).

18 •• J:bf5 19.ctla4

Era preferible 19.ctle2, pues en "a4" el caballo queda alejado del campo de batalla.

19 ••• hb2 20.Yfxb2 gaf8 21.f4 .ib7! 22J�ladl

22 ••. e6!

Un bonito ataque, que corona la estrategia negra. Ahora, a 23.dxe6 sigue 23 ... Yfc6, con amenazas decisivas, mientras que en caso de 23.:axe6 las negras ganan un tiempo im­portante, gracias a la torre "colgada" de "e6", para formar la batería i.b7/'9!Jc6 contra el rey blanco.

23.Yfe2

Para evitar lo peor, las blancas llevan la lucha al final.

23 ••• exd5 24.Yfe6+ Wxe6 25J:be6

En el final las blancas no están bien. La avalancha de peones negros en el centro, apoyados por su alfil, es muy amenazadora.

25 ••• gd8! 26.gdel mf8

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 89

La última jugada precisa. Ahora, la actividad blanca, en caso de 27.'8e7, se neutraliza con 27 ... '8f7. El resto es fácil.

27.1t�c3 .ic6 28.a4 gr7 29.�b1 d4 30.�d2 .id5 3U�6e2 '8b7 32.h4 i.xb3 33.h5 .id5 34.hxg6 hxg6 35.�e4 d3 36.ge3 J.xe4 37Jbe4 d5 38.g4e3 c4 39.gd1 '8b2 40.g4 d4 41.'8h3 d2, y las blancas abandonaron.

l4 .lo Pertsikjavichus-Shereshevsky Minsk, l 972

Gambto Volga (A58)

1 .d4 �f6 2.c4 c5 3.d5 b5 4.cxb5 a6 5.bxa6 .ixa6 6.�c3 g6 7.g3 d6 8.i.g2 J.g7 9.�f3 0-.:o

En los torneos modernos las negras tratan de "fijar" de inmediato el peón "d5" con 9 ... �bd7 1 0.0--0 �b6, impidiendo ll.YHc2 y 12J!dl .

10.0-.:o �bd7 11J�e1 ? !

Una jugada sin sentido. Era más lógica l l .YlYc2. Las blancas preparan juego en el centro, con e2-e4, pero eso es exactamente lo que las negras esperaban.

ll ... YHc7

Quizá sea más activa l l .YlVa5.

12.e4?

Una floja jugada, que les permite a las negras controlar las casillas blancas de la diagonal "fl -a6", mediante una maniobra típica. �f3-d2-fl -e3 era más acorde con el espíritu de la posición, justificando, en cierta medida, el desplazamiento de la torre a "el ".

12 • . . �g4! 13.i.f4 �ge5 14.�xe5 �xe5 15.i.xe5 .ixe5

Las blancas han debido prescindir de su fuerte alfil de casillas negras, a fm de neutralizar la presión enemiga sobre casillas blancas.

90

16.Yfc2 gtbs 17.gab1 Vfa5 18-i.fl gxb2! 19.'8xb2 .ixc3 20.i.xa6 hb2 21.gb1 Yfxa6 22.gxb2 Yfa3 23.'it?g2 'it?g7 24.gb7 ga7 25.'8xa7 Yfxa7

Las negras han conseguido recuperar el peón sacrificado, y las blancas simplificar consi­derablemente la posición. Pero aún es pronto para evaluar esta posición como tablas. Con damas sobre el tablero, la cadena de peories blancos avanzados, en el centro, es una clara debilidad, mientras que el peón pasado negro del flanco de dama es más peligroso que el contrario.

26.Yfc4?!

Una jugada de segunda fila. Era más lógico dar jaque, con 26.YlVc3+.

26 ••• Yfa3! 27.h3 h5 28.h4 'it?f6!

El rey negro avanza hacia el centro, iniciando el "ataque" a los peones blancos.

29.'it?fl Yff3! 30.a4?!

Esta última jugada ha sido provocada por las negras, que ahora obtienen posibilidades adi­cionales llevando su dama a "b4". Tras el cambio en esta casilla, ambos peones pasados coronan, pero la dama negra aparece antes, atacando el peón de "e4".

30 ••• Yfdl+ 31.'it?g2 Vfd2! 32.'it?fl 'it?e5 33.f4+ 'it?f6

Es dificil asumir que, con un juego correcto, las blancas corrían un serio peligro de perder en esta posición, después de la jugada 25, pero sólo han pasado ocho jugadas más y ya están cerca de la derrota.

34.'�e2 tfc3 35.cbg2

A 35.Yfa2 las negras habrían continuado con 35 ... c4 36.a5 Yfb3 ó 36 ... Yfc1 +.

35 ••• Y«b4 36.e5+ cbg7 37.exd6 exd6

Por propio gusto, las blancas han debilitado su peón de "d5", que pronto caerá.

38.Yfa2 c4 39.a5 c3 40.a6 tfe4+ 41.cbh2 c2 42.Yfal+ cbb7 43.a7 Yfxd5 44.a8Yf Yfxa8 45.Yfxa8 cltf 46.tfd5 tfb2+ 47.cbgl Yff6 48.cbf2 cbg7 49.cbf3 Yfc3+ 50.cbg2 Yfc5 51.Yfd3 cbf6 52.cbf3 Yfc6+

En esta posición se aplazó la partida. Las blancas decidieron no prolongar la lucha. El plan ganador de las negras es sencillo: 53.cbf2 Yfc5+, seguido de ... d5, ... Yfc4, ... d4, etc.

ú.l/ Yuferov- Shereshevsky Minsk 1973

Gambito Volga (A58)

l.d4 �f6 2.c4 eS 3.d5 b5 4.cxb5 a6 5.bxa6 .ixa6 6.�c3 g6 7.�f3 d6 8.�d2

Un plan original, pero que no les reporta a las blancas ninguna ventaja en particular, con un juego correcto de su oponente.

8 ••• Yfa5!

Las blancas pensaban jugar 9.e4 hfl 1 0.tLJxfl para llevar su caballo a "e3", con buen juego. Las negras lo impiden.

9.e4 ixfl lO.cbxfl .ig7 l l.g3 0-0 12.cbg2 tLJbd713.�c4 Yfa6!?

Como ya hemos visto, en el Gambito Benko es importante para las negras desarrollar co­rrectamente su dama. Desde "a6" controla una importante diagonal y busca un final favo­rable.

14.Yfe2 �Ub8 15.f3 gb4! 16.�e3 Yfxe2+ 17.�xe2

A pesar de encontrarse con peón de menos, la posición negra es preferible. Los caballos blancos están mal situados en la columna "e", 1 5.f3 ha debilitado la segunda fila, y sus torres están descoordinadas. Las negras, entretanto, han desarrollado armoniosamente sus piezas y tienen todas las premisas para ejercer una fuerte presión sobre el flanco de dama ene­migo.

En finales resultantes del Gambito Volga, se requieren, por ambas partes, acciones no me­nos precisas que en el medio juego. Las ne­gras despliegan sus caballos por "d7" y "e5", donde, hasta cierto punto, el uno duplica la ac­tividad del otro, puesto que tienen "in mente"

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 9 1

el avance ... c4. La maniobra rutinaria del caballo de "f6" a "c7", vía "e8" hubiera sido más débil.

18.idl �fd7 19.�c3 c4!

Las negras sólo deben recurrir a esta jugada con suma precaución. El debilitamiento de la casilla "d4" no está, en modo alguno, com­pensado por el espacio que se gana en el flanco de dama. Además, las negras pierden uno de sus principales triunfos: su estructura de peones móviles. En este caso concreto, los inconvenientes de 1 9 ... c4 quedan plenamente compensados por la creciente presión sobre el flanco de dama enemigo.

20.a3

Las blancas entran en una variante forzada, en la que, aunque ganan el peón "e" , las negras salen mejor paradas. Pero es dificil sugerir nada mejor.

20 •• J;tb7 21.f4 �d3 22.�xe4 �xb2!

Las negras tenían que haber previsto este gol­pe, al jugar 1 8 ... llJfd7. La posición blanca del flanco de dama rápidamente se viene abajo.

23 • .bb2 ie8 24.�e2 J.xb2 2S.�xb2 ixb2

Los inconvenientes del avance del peón "f' blanco resultan obvios. Las negras invaden la segunda fila con sus torres y recuperan el peón sacrificado con intereses.

92

26.cbf3 iee2 27.iel ib3+ 28.cbf2 liJeS 29.cbfl ibb2 30.a4 llJxe4

Con la ganancia del peón "e4", el desenlace estratégico se ha decidido a favor de las negras. Sólo les queda "ocuparse" del peón pasado enemigo en el ala de dama.

31.aS llJd2+ 32.cbfl llJb3 33.ia3 llJd4 34.a6 ia2 3S.ixa2 ixa2 36.g4 cbf8 37.a7 �xe2 ' 38.ixe2 ixa7 39.cbe3 15, y las negras mate­rializaron fácilmente su peón de ventaja.

Definir las acciones estratégicas de las blancas, en los fmales derivados del Gambito Benko, que puedan concluir en victoria para ellas, es más dificil. Normalmente, consisten en eliminar el juego activo contrario, neutrali­zando igualmente la iniciativa, seguido de la materialización del peón de ventaja en una lucha prolongada. Pero también se producen espectaculares victorias, como, por ejemplo, Vaganian-Rashkovsky, Moscú 1 98 1 (véase Endgame Strategy, Shereshevsky). Conclui­mos este capítulo con una partida en la que las negras logran realizar el avance ... b5 sin sacrificar un peón, pero a costa de que su caballo dama se quede fuera de juego.

r., • 1'1. Smyslov - Szabo Memorial Capablanca, La Habana 1 965

Defensa India del Rey (E66)

l.d4 �f6 2.e4 g6 3.g3 J.g7 4.J.g2 0-0 S.�c3 d6 6.�t3 eS 7.0-0 �e6 8.dS �aS 9.�d2 a6

9 ... e5 es más característico de la Variante Yugoslava, ya que las blancas no consiguen nada con cambiar en "e6": 1 0.dxe6? ! he6 l l .b3 d5 !

10.Yfe2 ib8 ll .b3 bS 12.ibl

Una idea profunda. Smyslov trata de ejecutar un plan que empleó por primera vez Botvinnik, contra Geller, Moscú 1 952 (véase el libro de Botvinnik Half a Century of Chess, Pergamon 1 984). Tras abrir la columna "b" las blancas cambian torres, cuando la ruptura e2-e4-e5 resultará decisiva, en vista de que el

caballo de "a5" ha quedado desplazado de la lucha. Para impedir la jugada de la torre negra a "b4", el alfil dama blanco se desarrollará directamente por "a3" .

12 ... bxc4

A 12 . . . .id7, las blancas disponen de la intere­sante réplica 1 3 .cxb5 axb5 14.b4 !?

13.bxc4 gxb1 14.�cxbl YlYb6

Sin fundamento. Las negras no sólo han impe­dido el plan de cambiar torres, sino que inclu­so "regalan" a las blancas un tiempo extra (�bl ). Era preferible la sencilla 14 . . . .id7. En la partida Lehmann - Cobo, jugada en el mismo torneo, las negras consiguieron una posición satisfactoria después de 1 5 .�c3 V!!c7 1 6.ia3 �b8 17 .h3 i.e8 1 8 .�ce4 �xe4 1 9.ixe4 V!!d7, pero es probable que el juego blanco pueda mejorarse.

15.�c3 .tes 16.e4 .ld7 t7..la3! i.h6 t8.f4 �g4 19.Y!Yd3 i.g7 20.�e2 f5 21.h3 �h6

Los acontecimientos se han desarrollado de forma análoga a los de la partida Botvinnik­Geller. El caballo de "a5" está fuera de juego, lo que les permite a las blancas obtener una ventaja decisiva en el centro. El cambio de piezas pesadas, que pronto tendrá lugar, no mejorará la posición negra.

22.gbl Y!Yc7 23..ib2 hb2 24.gxb2 gbs 25.gxb8+ Y!Yxb8 26.Bc3 Bb4 27.Y!Yxb4 cxb4

28.e5!

El cambio de las piezas mayores ha dejado a las blancas las manos libres en el centro. La cuña de peones corta en dos la posición negra, y aunque el caballo de "a5" tiene la opor­tunidad de regresar al juego, la situación del segundo caballo ha empeorado.

28 ... �xc4?!

Esta tentativa táctica de logar contrajuego no consigue otra cosa que acelerar la derrota de las negras. Más tenaz era 28 . . . �b7.

29.�xc4 i.bS 30.exd6 exd6 31.�xd6 Axe2 32.mn .ld3 33.�b7!

Ahora las negras no tienen tiempo para atacar el peón de "a2", y se ven obligadas a concen­trar sus esfuerzos en el peón pasado "d" .

33 ..• mf8 34.d6 .tbs 3s.c;f;le3

En el ajedrez de Smyslov todo se hace en el momento oportuno. El rey blanco llega al centro del tablero en el momento preciso.

35 •.. mes 36.md4 md7 37.Ad5!

En esta partida Szabo es desafortunado con sus caballos.

37 •. .Ac6 38.mcs Axb7 39.hb7 �gs 40.ha6 �f6 4t.Abs+ mds 42.Ac6, y las ne­gras abandonaron.

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS NEGRAS 93

Estrategia sobre las casillas blancas

Cuando las negras, descartando los métodos clásicos (l .d4 d5), desean, no obstante, impedir que las blancas creen una poderosa formación de peones centrales, tienen a su disposición un método, concebido por Nimzovich, bautizado con la expresión "estrategia sobre las casillas blancas". La idea básica de este método es ejercer presión sobre las casillas centrales, empleando, en primera instancia, piezas y, en menor medida, peones. En términos muy esquemáticos, los argu­mentos de las negras pueden ser expresados como sigue:

l . La formación de la falange d4/c4 no se impide con l . . . d5 y, por tanto, las negras concentran sus esfuerzos en la casilla "e4": l .d4 lLlf6 ! 2.c4 e6 3 .lL!c3 .ib4! Se impide de este modo la jugada e2-e4 y, de paso, las negras han logrado desarrollar dos piezas menores y preparar el enroque. A 4.f3 sigue 4 . . . d5, manteniendo bajo estricto control la casilla "e4". 2. El procedimiento sobre casillas blancas también puede verse claramente en la Defensa India de Dama: l .d4 lLlf6 2.c4 e6 3.lLlf3 b6 ! , seguido de . . . .ib7, así como en varios plantees híbridos : (a) Nimzoindia y Holandesa: l .d4 e6 2.c4 .ib4+ 3 .lL!c3 f5 (Variante Keres). (b) Nimzoindia e India de Dama: l .d4 lLlf6 2.c4 e6 3 .lL!f3 b6 4.lL!c3 .ib4 5 .e3 .ib7 6.id3 lL!e4 7.W/c2 f5. 3. La estrategia sobre casillas blancas está caracterizada por una flexible cadena de peones, lo que hace posible métodos clásicos de contrajuego sobre el centro: . . . d5 y . . . c5, así

94

como los métodos "indios", . . . d6 y . . . e5, o bien . . . d6 y . . . c5, y a veces, después de . . . d6, incluso son posibles ambas agresiones al punto "d4", . . . e5 y . . . c5. 4. La estrategia sobre casillas blancas es un componente temático esencial de la Defensa Ragozin, un híbrido del "clásico" Gambito de Dama y de la "hipermodema" Defensa Nimzoindia. En diversas líneas de esta apertura (l .d4 lLlf6 2.c4 e6 3 .lL!f3 d5 4.lL!c3 ib4), las negras dislocan la cadena de peones contraria, cambiando en "c3", lo que, seguido de . . . lL!a5, fuerza el cambio cxd5 exd5, creándose así un "agujero" en la posición blanca ("c4"). Sólo resta cambiar alfiles de casillas claras y asfixiar al primer jugador en casillas blancas, ya sea en el medio juego o en el final. Éste era el método calificado por el maestro soviético Lipnitsky "estrategia sobre las casillas blancas", pero a los autores les parece conveniente extender esta concepción, introducida por un profundo experto del ajedrez, refiriéndonos a un tipo de posiciones mucho más amplio. En particular, además de los planes antes reseñados, también califica­mos dentro de esta denominación a un ataque con mayoría de peones en el flanco de dama. ¿Cuáles son las perspectivas en el fmal para los seguidores de la estrategia sobre casillas blancas? Podríamos afirmar ya que muy favo­rables. La clave es que las piezas negras situadas en aperturas "de casillas blancas" están desarrolladas normalmente de forma tal que ejercen una directa presión sobre las casillas centrales. Aquí no hay piezas "torpes", como el alfil "francés" de "c8", el alfil "eslavo" de "h7", o el caballo "español-indio

de rey" de "a5" . La cadena de peones negros es flexible (algo que ya mencionó Alekhine, quien explotó de forma clásica las ventajas de la formación de peones, en la partida citada con Samisch) y es capaz de contener el avance de las piezas y peones contrarios. Esto no significa, por supuesto, que las posibilidades de las negras sean definitiva­mente mejores. Sólo hablamos en términos generales. A veces, el blanco consigue explo­tar defectos imperceptibles del esquema ne­gro. Así, tras el cambio de alfiles de casillas blancas, la debilidad de las casillas de ese co­lor en el "esqueleto" a7-b6-c7-d6-e6 puede ha­cerse notar (Alekhine vs. Znovsko-Borovsky). Las blancas también pueden llevar a cabo planes con ofensiva en el centro, etc. , pero, en general, el final resultante de esa estrategia "de casillas blancas" promete buen juego a las negras.

'2. ( Browne - Ljubojevic Olimpiada de Lucerna 1 982

Gambito de Dama (D38)

l.d4 �f6 2.c4 e6 3.�f3 d5 4.�c3 .ib4 5.cxd5 exd5 6..ig5 �bd7

La Variante W estfalia, introducida en el supertorneo de Nueva York 1 927, y que poco después del torneo fue, durante mucho tiem­po, olvidada, lo que es dificilmente justifica­ble. La variante fue revivida en la 25a Olim­piada Ajedrecística de Lucerna, por parte de los Grandes Maestros yugoslavos Ljubojevic y Kovacevic. El efecto de revivir esta vieja variante sobrepasó todas las expectativas: en cuatro partidas con negras, ¡ los yugoslavos sólo cedieron medio punto !

7.�3?!

No es una jugada feliz, pero quizá Browne se­ría menos criticado por ella si recordamos que así fue cómo reaccionó Capablanca a la innovación de las negras, en una partida contra uno de los creadores de la variante, Spielmann.

7 .e3 ! es, no obstante, más natural y mejor. Por ejemplo: 7 . . . c5 8 . .id3 Wfa5 9.0-0 c4 1 0 . .if5 0-0 1 1 .Wic2 �e8 12.�d2 g6 1 3 . .ih3 �g7 14.a3 .ixc3 1 5 .bxc3 ! (después de 1 5 .Wfxc3 Wfxc3 1 6.bxc3 b5 ! , las negras tienen un buen final, Tukmakov - Kovacevic, Hastings 1 982/83) 1 5 . . . h6 1 6 . .ixd7 ! .ixd7 1 7 . .ixf6+ �xf6 1 8 .e4 ! , con ventaja blanca (Ubilava - Oll, Tallinn 1 983), o bien 1 5 . . . lt:Je4 1 6.lt:Jxe4 dxe4 1 7 . .if4 lt:Jb6 1 8 . .ixc8 �axc8 1 9.f3 ! , con la misma evaluación (Kiril Georgiev - Lalic, Sarajevo 1 985).

7 ... c5!

Ésta es la clave. En comparación con las va­riantes análogas de la Defensa Ragozin, el peón negro de "d5" está sólidamente defen­dido, y con la dama blanca en "b3 ", el golpe al centro . . . c5 es muy fuerte.

8.a3

8.e3 se contesta con fuerza con 8 ... Wfa5 ! , con la amenaza . . . lt:Je4.

8 ... Wia5

En la partida de Nueva York antes mencio­nada, Spielmann jugó 8 . . . .ixc3+ contra Capablanca, y después de 9.Wfxc3 c4 1 0.Wfe3+ Wfe7 1 l .Wfxe7+ �xe7 1 2.lt:Jd2? ! h6 1 3 . .if4 b5, consiguió un mejor final. En el libro del torneo Alekhine recomienda 12.e4 ! , con igualdad.

9.!1cl !?

Sería interesante ver qué tenía "in mente" Ljubojevic contra la "teórica" 9 . .id2 !?

9 ... .ixc3+ 10.Wfxc3 Wfxc3+ ll.bxc3 (ver diagrama siguiente)

También aquí, la mejor formación de peones en el flanco de dama, les da ventaja a las negras. Los dos alfiles no son suficiente antídoto contra los triunfos de las negras.

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS BLANCAS 95

ll ... �e4 12.Af4 �b6 13.e3?!

Una jugada natural, pero imprecisa. Kovacevic demostró que 1 3.�d2 habría sido más exacta, cuando las negras no tienen tiem­po para jugar 1 3 ... if.5, debido a 14.�xe4 he4 15 .dxc5 ltla4 1 6.id6, con igualdad. En consecuencia, Ljubojevic habría tenido que cambiar de inmediato en "d2", pero después de 1 3 ... ltlxd2 14.ixd2 c4, las blancas tienen tiempo para llevar su torre a la columna "b", con 1 5.gb l , mejorando así sus posibilidades defensivas.

13 ••• c4!

Ahora la posición blanca en el flanco de dama está muy comprimida, y las negras sólo tienen que neutralizar el posible contrajuego central de su oponente.

14.�d2 if5! 15.�xe4 he4 16.f3 .ig6 17.h4 h5 18.g3 gc8!

El Gran Maestro yugoslavo actúa con decisión y exactitud. Las negras necesitan, para el ataque al flanco de dama enemigo, que su torre se sitúe en la sexta fila, y debe tras­ladarse a ella de inmediato, puesto que la na­tural 1 8 ... <j¡le7? ! podría contestarse con 1 9.ih3 ! , haciendo mucho más dificil la reali­zación del plan negro.

Era esencial impedir 20.gb2.

96

20.ga2?

Una jugada pasiva. El blanco debería haberse decidido por el avance en el centro. Después de 20.e4 ! ? dxe4 2 l .fxe4 he4 22.ge2 f.5 23.ig2, tendrían mejores posibilidades de un desenlace feliz. Tras haber descartado 20.e4, el Gran Maestro norteamericano pronto se encuentra en una camisa de fuerza.

20 ... gc6 2t.<j;ld2 md7 22.gel ges 23.Ab3+?

La última posibilidad de las blancas de mos­trar alguna actividad era la sugerencia de Kovacevic, 23 . .ig2 gb6 24.e4 gb3 25.ge3.

23 ••• mds 24..tn

Ahora, a 24 . .tg2 podía haber seguido 24 .. J:!b6 25.e4 gb3 26J:�e3 ge6 (con su rey en "d7", las negras no dispondrían de esta posibilidad, en vista de la réplica W), y las negras concluyen el juego, con la invasión de su torre por "b2", después de ... geb6.

24 ••• a6!

· Una jugada sutil. Las blancas se encuentran, prácticamente, en Zugzwang. La jugada de Ljubojevic es mucho más fuerte que la "bru­tal" 24 .. .l:�b6? ! , ya que tras 25.e4 gb3 26J:�e3, las blancas conservan algunas esperanzas de contrajuego, mediante el ataque al peón de "c4" con su alfil. Pero ahora todo es propicio para la invasión negra de la posición enemiga.

25.Ae2 gb6 26.Adl (ver diagrama siguiente) 26 ••• gb3!

Decisivo. El alfil no es un obstáculo.

Las negras planean 28 ... gc8, con la amenaza de capturar el peón "c3" de caballo.

28.e4

Una tentativa desesperada por liberarse.

28 ••• dxe4 29.Axb3 cxb3 30.gabl b2 3l.l!i>c2 ext3+ 32.11i>b3, y las blancas se rindieron, sin esperar a la evidente 32 . . . gxe l .

2 t. J asinkowski - Cvetkovic Wroclaw 1 978

Gambito de Dama (D38)

l.d4 �f6 2.c4 e6 3.�f3 d5 4.�c3 J.b4 5oAg5 h6 6.Axf6 'Bxf6 7.e3 0--0 8.cxd5?!

Las blancas han jugado la apertura de modo asistemático. Es mejor realizar el cambio en "d5" en la quinta jugada, mientras que en el plan elegido, es mejor 8.gc l . Pronto quedará claro que las blancas pensaban llevar su dama a "b3 ", cosa que debían hacer de inmediato: 7.Ylfu3 ! , como jugó Alekhine contra Marshall (Nueva York 1 927), o bien tras la previa 7 .cxd5 exd5, pero en general, antes del avance e2-e3 . Después de la pasiva octava jugada de las blancas, Cvetkovic rápidamente efectúan el avance . . . c5-c4 y emprenden un ataque "de mayorías" en el flanco de dama.

8 ••• exd5 9.'Bb3 eS! 10.Ae2

En respuesta a 10.dxc5, es posible la variante indicada por Lipnitsky: 1 0 . . . J.xc3+ 1 l .Wfxc3 ( 1 l .bxc3 W/c6! ) 1 1 . . .W/xc3+ 12.bxc3 J.e6 ! 1 3 .gb1 �d7 ! 14.gxb7 �xc5, con excelente posición de las negras.

10 ••• �c6 ll .a3?!

Después de 1 1 .0--0 c4 12.W/d1 gd8, el juego negro es mejor, pero aún así, esto sería prefe­rible a la jugada textual.

ll ... c4! 12.'Bdl J.xc3+ 13.bxc3 b5!

Las negras tienen un claro plan ofensivo: .. . b5, . . . a5 y . . . b4, que es dificil de contrarrestar, puesto que para jugar en el centro (e3-e4) las blancas no están preparadas.

14.0--0 Ag4 15.�d2 Axe2 16.'Bxe2 gres

¡Las negras deben mantener bajo control la casilla "e4 ! " .

17.'Bh5

Esta tentativa también será fácilmente atajada.

17 ... 'Bg5! 18.'Bxg5 hxg5

En el final la ventaja es de las negras, porque controlan mayor espacio y tienen la posibi­lidad de llevar a cabo un "ataque de mayorías" en el flanco de dama.

19.gfel

Las blancas no quieren limitarse a una defensa pasiva, y tratan de crear contrajuego en el centro.

19 ••• a5 20.e4 b4!

Los peones de ambos bandos han entrado en contacto, anticipando una lucha cuerpo a cuerpo.

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS BLANCAS 97

21 .axb4?

Las blancas cometen un grave error. La aper­tura de la columna "a" les permite a las negras decidir el juego, gracias al rápido avance de su peón pasado en la columna "e" . Como indicó Cvetkovic, debían haber jugado 2 l .exd5 bxc3 22.llJe4 (22.llJf3 llJb4 ! ) 22 . . . llJxd4 23 .llJxc3, cuando las negras sólo tendrían una ligera ventaja.

21. .. axb4 22.exd5 gxel+! 23,gxel bxc3 24.c!Lle4 c!Llxd4 25.c!Llxc3 ga3 !

Esta jugada ha sido la consecuencia de la imprudente apertura de la columna "a" por parte de las blancas, en su jugada 2 1 .

26.c!Lle4 c3 27.c!Llxg5 gas 28.c!Llf3 c!Llb3 29.c!Lle5 c2 30.c!Lld3 gds

Las blancas tienen que entregar su caballo por el peón de "e" . La lucha concluyó así :

31 .ge2 �hd5 32Jhc2 gxd3 33.g3 c!Lld4 34.gc8+ 'ii>h7 35.'ii>g2 c!Lle6 36J�a8 gd2 37.h4 c!Llc5 38J�e8 c!Lld3 39.gd8? c!Llel+, y las blancas abandonaron.

Z · � Botvinnik - Moiseiev 1 9° Campeonato URSS, Moscú 1 95 1

Defensa Nimzoindia (E45)

l .d4 c!Llf6 2.c4 e6 3.c!Llc3 .ib4 4.e3 b6 5.c!Llge2

En respuesta a 4 . . . b6, Botvinnik invariable­mente desarrollaba su caballo rey por "e2", manteniendo la flexibilidad de su cadena de peones.

5 • . ..ia6 6.a3 .ie7 7.c!Llf4 !

Aquí e l caballo es mucho más activo que en "g3 " .

7 . • . 0--0?!

La segunda partida del match Botvinnik­Smyslov de 1 954 fue memorable : 7 . . . d5

98

8 .cxd5 .ixfl 9.\t>xfl exd5 1 0.g4 ! c6? ! l l .g5 llJfd7 1 2.h4 ! , con una gran ventaja de las blancas. Actualmente, las negras prefieren 9 . . . llJxd5 ! ?, teniendo "in mente" la aguda va­riante l O.llJcxd5 exd5 l l .Wfh5 c6 (o incluso l l . . .g5 ! ?) 1 2 .llJe6 g6.

8.b4

La continuación más enérgica aquí es 8 .e4 !

8 . . • d5 9.b5 .ib7 10.cxd5 exd5 l l ..ib2 c5 12.J.e2 c4? !

Una posición típica de esta variante. "E l peón de 'b5' restringe a las piezas contrarias. Este factor, así como la debilidad del peón 'd5 ', no están compensados por el peón 'e' pasado" (Botvinnik).

13.0--0 a6 14.a4

Como demostró Botvinnik, el cambio en "a6", seguido de presión sobre el peón de "b6", también era perfectamente posible.

14 ... .tb4 15.Wfc2 YlYd7 16.gfbl

Las blancas se disponen a cambiar alfiles de casillas negras.

16 ... ge8 17.J.a3 J.xa3 18Jha3 YlYd6 19.ga2

"Ésta era la última oportunidad de jugar 1 9 .bxa6 ! , puesto que 1 9 .. JfNxa3 20.axb7 l:l:a6 2 l .llJfxd5 llJxd5 22.llJxd5 \Wxa4 23 .\Wxa4

E:xa4 24.tt:lxb6 es dudoso para las negras" (Botvinnik).

19 ... a5

Ahora las blancas completan su plan cambian­do damas. En el final, la debilidad del peón "d5" restringirá seriamente las posibilidades de las negras.

20.�c l ! �bd7 21 .�a3 ! �xa3 2Uba3

El peón pasado negro está firmemente bloqueado, mientras que las blancas desarro­llarán su iniciativa en el flanco de rey.

22 ... �f8 23.h4 gad8 24.J.f3 �e6 25.�h5

El cambio de caballos en "e6" no conviene a las blancas, debido a 25 . . . fxe6.

25 ... �xh5 26.J.xh5 g6 27.J.f3 f5

Las negras erigen una segura barricada en el ala de rey.

28.ga2 �g7 29.�?fl h6

La "tosca" 29 . . . h5 ! habría reforzado aún más la posición negra.

30.g3 �f6

"Aquí y más adelante, las negras podían haber avanzado su peón de torre a 'h5', cerrando aún más la posición. Entonces, a fin de romper, las blancas tendrían que jugar f2-f3, pero esto

parece, en cierta medida, problemático. Resu­miendo, las blancas preferirían evitar tales dificultades, y si bien obligaron a las negras a jugar . . . a5 , ahora actúan con sumo cuidado, a fin de evitar sugerirle a su oponente la nece­sidad del avance . . . h5" (Botvinnik).

31 .�g2 E:h8 32.E:hl ghe8 33.E:d2 ge7 34.ge2 gee8 35. �fl

El rey se traslada a "d2", y sólo una vez allí estará la ruptura g2-g4 en el orden del día.

35 .. J�h8 36.�el ghe8 37.�d2 ge7 38J�eel

La torre deja paso al caballo.

38 .. J:tee8 39.� e2 E:b8?

Ahora era fundamental jugar 39 .. . h5.

40.g4 !

Hay que tener nervios de acero para postergar un avance tan importante hasta la última jugada antes del control.

40 ... E:hg8 41 .gegl fxg4? !

En opinión de Botvinnik, habrían hecho mejor permitiendo la apertura de la columna "g".

El error decisivo. Como demostró Botvinnik, era esencial incorporar el alfil a la defensa del peón "g6", con 42 . . . .ic8 .

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS BLANCAS 99

43 . .ixe6! 'ii>xe6 44.�f4+ 'it>d6

44 . . . 'ii>f6 tampoco habría salvado a las negras, pues con 45Jl:h3 , la torre blanca se dirige a "f3" o "g3" .

45J'!h2 gr6 46.ghg2 .ic8 47Jhg6 ggxg6 48J:hg6 gxg6 49.�xg6

El peón extra y su gran ventaja posicional les aseguran la victoria a las blancas.

49 .. ..if5 50.�e5 .ibl 51 .'ii>c3 .ia2 52.e4!

Esto concluye prácticamente la partida.

52 ••. dxe4 53.�xc4+ .ixc4 54.'it>xc4 h5 55.d5 lt>es 56.d6 'ii>xd6 57.'it>d4, y las negras aban­donaron.

z.. 4 Mikenas - Savon Spartakiada URSS, Moscú 1 979

Defensa Nimzoindia (E44)

l .d4 �f6 2.c4 e6 3.�c3 .ib4 4.e3 b6 5.�ge2 �e4 6.Wc2

Ya en este momento podían haber caído las blancas en una trampa: 6.a3? Wh4 ! (en línea con una famosa trampa de Marshall : l .d4 tt'lf6 2.c4 e6 3 .tt'lf3 tt'le4 4.tt'lfd2 ! .ib4, y aquí, Alekhine, contra Marshall, Nueva York 1 927, vio la astuta idea de su oponente, 5 .a3? Wf6 ! , que evitó con 5 .Wc2) 7.g3 Wf6 8 .f4 .ixc3+ 9 .tt'lxc3 tt'lxc3 10 .bxc3 .ib7, con una gran ventaja de las negras (Veremeichik-Savon, Minsk 1 976). La sexta jugada blanca es lógica, pero nos pa­rece más útil 6 . .id2 ! Por ejemplo: 6 . . . tt'lxd2 7 .Wxd2 .ib7 8 .a3 .ie7 9.d5 O-O 1 0.g3 c5 1 l ..ih3 e5 1 2.f4 exf4 1 3 .gxf4 d6 1 4.0--0--0 �e8 1 5 .tt'lg3 , con iniciativa de las blancas (Szabo-Botvinnik, Oberhausen 1 96 1 ). Las blancas también tienen mejores posibilidades después de 7 . . . 0-0 8.a3 .ixc3 9 .tt'lxc3 f5 1 0 . .id3 d6 1 1 .0--0 tt'ld7 1 2 .f4 tt'lf6 1 3 .d5 ! (Petrosian-Kurajica, Banja Luka 1 979).

1 00

6 .. ..ib7 7.0

No es la jugada más fuerte. Fischer conside­raba mejor la inmediata 7.a3 .

7 ... �xc3 !

Las negras siguen una recomendación de Fischer. Hasta la jugada 1 1 la partida sigue su análisis (véase "Mis 60 mejores partidas ", de Bobby Fischer, partida Portisch-Fischer, Santa Mónica 1 966).

"Si 8 .bxc3 , 8 . . . .id6 ! 9 .e4 tt'lc6, con buen juego contra los peones "e" doblados de las blancas" (Fischer).

8 ... Y!Yh4+ 9.Y!Yf2 J.xc3+ 10.bxc3 Y!Yxf2+ ll .'ii>xf2 .ia6!

El final es favorable a las negras, que tienen posibilidades de explotar la deficiente estruc­tura de peones contraria en el flanco de dama.

12..ia3 d6 13.c5

Las blancas se apresuran a desdoblar sus peones de la columna "e" , puesto que las negras amenazaban con fijar la debilidad del peón de "c4" con . . . c5 .

13 .. ..ixfl 14.:!�hxfl 'ii>d7 15J:Udl

Era de considerar 1 5 .cxd6 cxd6 1 6.c4.

15 ... d5!

La debilidad del complejo de casillas blancas en la posición contraria concede mejor juego a las negras.

16.e4 b5 17J:�abl a6 18J�el �c6 19J:le2 � a5 20.exd5

De otro modo, podría seguir 20 . . . c6, cuando las negras podrían retomar en "d5" con su peón "e" .

20 ... exd5 21 J:�bel �c6 !

A las negras les conviene cambiar un par de torres.

22.®e3? !

Después de otros movimientos, por ejemplo 22.h4, las negras habrían forzado el deseado cambio, con 22 . . . a:ab8 ! (amenazando . . . a5 y . . . b4), y si 23.a:b l (o bien 23 .a:b2), entonces 23 . . . a:he8 .

22 .. J:�ae8+ 23.®d3 gxe2 24,gxe2 h5!

Las negras comienzan a dominar espacio en el flanco de rey.

25..icl f6 26.h3 g5 27 ..id2 a5!

La presencia de un par de torres en el tablero hace que la ruptura . . . b4 sea peligrosa para las blancas.

28.a3

Era muy importante para las negras forzar este avance. El peón de "a3 " será una grave debilidad en la posición blanca.

28 ... a4! 29..icl � a5 30.®c2 ggs 31 Jiel �c4 32.®d3 f5 33.®e2 ge8+!

La torre negra ha apoyado el avance de sus peones en el flanco de rey, y provocado un

importante debilitamiento en el flanco de da­ma enemigo (28.a3). Ahora, al comprender que es más fácil materializar su ventaja en un final de piezas menores que con torres sobre el tablero, Savon cambia las últimas piezas mayores.

34.®f2 gxel 35.®xel f4 36.®e2 ®e6 37.®f2 ®f5

38.g4+

El juego pasivo no podía salvar a las blancas, pues las negras, explotando su tiempo de reserva . . . c6, las situarían gradualmente en Zugzwang. Kotov indica esta variante: 3 8 .®e2 g4 39.hxg4+ hxg4 40.®t2 �a5 4 l .®e2 �b3 42 . .ib2 ®g5 43.®fl ®h4 44.®t2 c6 ! , y las negras ganan fácilmente, de forma similar al final de peones.

38 ... fxg3+ 39.®xg3 �a5 40.h4 gxh4+ 41 .®xh4 �b3 42..ie3 �al 43..icl �c2 44.®xb5 �el 45.®b6 �xf3 46.®g7 ®e4 47.®f6 ®d3 48..ib2 ®c2 49 . .tal ®bl

El triunfo de la estrategia de las negras sobre casillas blancas . El infortunado alfil perece en el rincón, encerrado por sus propios peones.

50.®e6 ®xal 51 .®xd5 ®b2 52.®c6 ®xc3 53.d5 ®c4 54. ®xc7 ®xc5

Las blancas se rindieron.

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS BLANCAS 1 0 1

2 .s Zagoriansky - Romanovsky Moscú 1 943

Defensa Nimzoindia (E43)

l .d4 �f6 2.c4 e6 3.�c3 Ab4 4.e3 b6 5.Ae2

Una continuación rara, aunque perfectamente lógica. Las blancas neutralizan la presión sobre la diagonal "h l -a8" .

5 . . • i.b7 6.i.f3 i.xf3

Las negras han concebido un plan para "as­fixiar" al alfil de "e l " . Con este propósito, necesitan restringir (si es posible, para siempre) el avance e3-e4. Inicialmente, eso puede hacerse con . . . d5 , y por tanto el cambio de alfiles de casillas blancas encaja bien en el plan de Romanovsky. El juego pasaría al espíritu de la Defensa Holandesa, con 6 . . . �e4 7.V!ffc2 Axc3+ 8.bxc3 f5 (Kashdan-Santasiere, EEUU 1 946).

Un ataque interesante se produjo en la partida Lputian-Ebeling (Moscú 1 986): 7 .V!ffxf3 ! lt:Jc6 8 .lLle2 eS 9.0-0 .hc3 1 0.bxc3 e4 l l .Vffff4 0-0 1 2 .lLlg3 lLla5 1 3 .f3 ! exf3 1 4.!!xf3 lt:Jxc4 1 5 .e4 ! d6 1 6.lt:Jf5 l'!e8 17 .V!ffg3 g6 1 8 .i.g5 lt:Jxe4 1 9 .lt:Jh6+ r:J;;g7 20.1'!xf7+ ( 1-0).

7 ... 0--0 8.0--0 d5 9.'!!!Yb3 Axc3 10.bxc3 �c6!

La amenaza de los caballos negros de apode­rarse de las casillas blancas se hace realidad.

ll ..ia3 ges 12.V!ffa4

Se amenazaba 1 2 . . . lt:Ja5 .

12 • . . V!ffd7!

El plan de Romanovsky es pasar a un final, en el que su mal alfil causará no pocos problemas a las blancas .

13.cxd5 exd5 14.gfdl?

1 02

Zagoriansky no consigue anticiparse al blo­queo de las casillas blancas. Era más fuerte . 1 4.c4 ! , cuando después de 1 4 . . . lt:Jxd4 1 5 .V!ffxd7 lt:Jxf3+? ! 1 6.gxf3 lt:Jxd7 1 7 .cxd5 , las blancas tienen ventaja (K. Neat) . Mejor es, aquí, 1 5 . . . lt:Je2+ 1 6 .r:J;;h l lt:Jxd7 1 7 .Ab2 ! ( 1 7 .cxd5 lt:Jc3) 1 7 . . . d4 ! , con juego igualado.

14 ... � a5! 15.V!ffxd7 �xd7

La ventaja posicional de las negras es eviden­te. Su superioridad en las casillas blancas es indiscutible, y es dificil que las blancas pue­dan encontrarle utilidad a su alfil. El único contrajuego de las blancas radica en cambiar la estructura de peones, con c3-c4 y e3-e4.

16..ib4?

Una jugada monótona. En esta partida las blancas pierden tiempo y le permiten a su oponente crear un ejemplo de libro, acerca de cómo materializar su ventaja. Aunque la parti­da se prolonga más allá de las sesenta jugadas, todo el tiempo el juego es, en esencia, unidi­reccional . En el ajedrez moderno todo sucede menos gradualmente. Podemos recordar, a modo de comparación, la partida Smejkal­Hort, donde las blancas perdieron en la jugada 39, pero tras una lucha desesperada. En la posición del diagrama, las blancas debían haber tratado de liberarse, con 1 6 .lt:Jd2 ! , y si 1 6 . . . lt:Jf6 1 7 .i.b4. Ahora, 1 7 . . . lt:Jc6 puede con­testarse con 1 8 .1'!ab 1 , mientras que después de 1 7 . . . lt:Jc4 1 8 .lt:Jxc4 dxc4, la estructura de peones negros en el centro queda deteriorada.

16 ... tilc4 17.a4

El peón de "a4" puede convertirse en objeto de ataque, pero ¿de qué otro modo pueden defenderse las blancas contra 1 7 . . . a5?

17 ... a5 18..ia3 �e6 19.tild2?!

El cambio de caballos sólo facilita las cosas a las negras.

19 ... tilxd2 20.�xd2 �c6 2l ..ib2 �eS 22.'i>fl lilf6 23.�c2 tile4 24.c;f;>e2 lil d6 25.c;f;>d3 f5 26.f3 tilc4 27.i.cl gce6

Las negras han realizado sus diez últimas jugadas con la precisión de un reloj y han apretado al máximo la posición enemiga. Las blancas tienen ahora un peón débil en "e3" . Los planes de las negras incluyen infligirle a su rival una nueva debilidad en el flanco de dama, lo que facilita la situación del peón blanco en "a4" .

El rey negro se dirige a "a6", para apoyar el avance . . . b5 .

29.�el c6 30.�bl gse7 31 .ge2 c;f;>es 32.h3 h5 33.�b3 c;f;>d7 34.�el c;f;>c7 35.g3 c;f;>b7 36..id2 c;f;>a6

Las negras se disponen a jugar . . . b5, después de lo cual las blancas no podrán sostener la posición en ambos flancos.

37.gebl

Las blancas han parado la amenaza enemiga, pero ahora se produce un golpe decisivo en "e3 " .

37 . . Jbe3+! 38..ixe3 :!be3+ 39.c;f;>c2 �e2+ 40.c;f;>dt ga2 41 .g4 fxg4 42.fxg4 h4 43.g5 �xa4

Las negras tienen dos peones por la calidad, con un dominio posicional abrumador. En esencia, la lucha está liquidada.

44.c;f;>e2 l:!a2+ 45.c;f;>f3 tild2+ 46.c;f;>g4 lilxb3 47.l:!xb3

En el final de torres las negras sólo tienen que jugar con cierta precisión. La partida concluyó así :

47 ••• a4 48J3bl �c2 49.c;f;>xh4 �xc3 50.g6 a3

st .c;f;>g4 gd3 52.h4 !':!:xd4+ 53.c;f;>gs �d2 54.gal a2 55.h5 b5 56.h6 gxh6+ 57.c;f;>xh6 !!h2+ ss.c;t>gs �g2+ 59.c;f;>f6 b4 60.g7 b3 6t .c;f;>t7 gxg7+ 62.c;f;>xg7 c;f;>bs 63.c;f;>f6 b2, y las blancas se rindieron.

2 · h Donner - Keene Olimpiada de Lugano 1 968 Defensa Nirnzoindia (E45)

l .d4 lilf6 2.c4 e6 3.tilc3 i.b4 4.e3 b6 5.tilge2 .ia6 6. tLl g3

Bobby Fischer, el undécimo campeón mundial de ajedrez, desaprobaba esta jugada, afir­mando que 6.a3 respondía mejor al espíritu de la posición. Se diría, sin embargo, que el Gran Maestro norteamericano era excesivamente severo en su evaluación de esta jugada de caballo, realizada con éxito por Petrosian, Portisch, Spassky y Geller, y que todavía hoy tiene numerosos seguidores.

6 • • .J.xc3+

No es bueno 6 . . . 0--0? ! , en vista de 7.e4 ! , mientras que 6 . . . h 5 s e examina en l a partida

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS BLANCAS 1 03

siguiente. Fischer consideraba el cambio 6 . . . .ixc3+ como la mejor continuación.

7.bxc3 d5

8.Y!Yf3

La posición, después de la séptima jugada negra, fue puesta a prueba en dos partidas importantes entre Portisch y Fischer. Mientras que en Santa Mónica ( 1 966) Fischer rápidamente se apoderó de la iniciativa, 8 .Wt3 0-0 9.e4? ! dxe4 ! I O.tLlxe4 tLlxe4 l l .Wxe4 Y!Yd7 ! (lo que, por cierto, le llevó a considerar 8 .Wt3 una "dudosa idea"), en la Olimpiada de Siegen ( 1 970), sólo pudo evitar la derrota con grandes dificultades, tras caer bajo un fuerte ataque: 8 . .ia3 ! dxc4 9 . .ie2 Wd7 1 0 .e4 tLlc6 1 1 .0-0 0-0-0 1 2.Wc2 h5 1 3 -l:Ud l . Tal vez después de esta partida haya cambiado su evaluación de 6.tLlg3 . . .

8 • • • 0-0 9.cxd5 exd5 10.i.xa6 tLlxa6 1 1 .0-0

Más a menudo se juega l l .We2, pero lo normal es que sólo conduzca a una inversión de jugadas.

l l .. J:�e8 12.Y!Ye2 tLlb8

12 . . . Wc8 se replica con la fuerte l 3 .c4 ! c5 14 . .ib2 cxd4 1 5 .cxd5 ! (Donner-Hecht, Wijk aan Zee 1 974).

13.c4 !

1 04

Las blancas consolidan así su ventaja de la apertura. Gracias a esta masa de peones mó­viles en el centro, sus posibilidades son mejo­res.

13 ... tLlc6 14.i.b2 liJaS

Las negras "tocan" las débiles casillas blancas del flanco de dama. No tienen otro plan: en el centro los caballos negros no disponen de casillas a las que apuntar.

15.cxd5 Y!Yxd5 16J�fcl :!3ac8 17.f3!

Donner conduce el juego espléndidamente. El avance e3-e4 no puede impedirse, lo que sig­nifica que las negras han perdido la batalla de la apertura.

17 .•• 'ti'g5 18.e4 tild5 19.Y!Yfl !

Otra fuerte jugada. Los golpes de las piezas negras se paran fácilmente.

19 ..• Wd2 20.Wt2 Wxt2+ 2Vif?xf2 tilf4

En el final resultante las blancas tienen ven­taja, gracias a su poderoso centro de peones y al caballo desplazado de "a5 " .

22.:!3c3 c5

Las negras permiten a su oponente la creación de dos peones pasados y unidos en el centro, pero a cambio de conseguir un buen contra-

juego, gracias al punto fuerte para su caballo en "d3 " .

23.d5 c4 24J3c2 �d3+ 25.g?fl g6 26.�e2!

El caballo de "g3 " ha cumplido con sus obli­gaciones. Ahora, según las circunstancias, las blancas lo trasladarán al flanco de dama o al centro, o bien lo utilizarán para expulsar al caballo contrario de "d3".

26 ... b5

26 . . . f5 se contesta tranquilamente con 27.tt:'lc3, y si 27 . . . fxe4 28.tt:'lxe4.

27.i.d4 a6 28.�cl !

La pieza más molesta de las negras es el caballo colocado en "d3 " . A l cambiarlo, las cosas empiezan a volverse feas para su bando.

28 ... �e5 29 . .ixe5! �heS 30.�d3! gee8 31 .�b4

La diferencia en la situación de los caballos ("b4" y "a5") resulta ahora acusada.

31 .. J�a8 32.<bf2!

El camino del rey blanco hacia el centro está despejado.

32 ... �b7 33.<be3 f6 34.<bd4 <bn 35.�c6 �d8 36.�a5!

Las blancas tienen una abrumadora ventaja posicional . Sólo tienen que avanzar sus peo­nes pasados.

36 ... <be7 37.a4 �t7 38.f4 <bd7 39.�c6 � d6

A continuación las negras se rindieron. Esta partida constituye una buena ilustración de las dificultades que les esperan a las negras en el final, si su oponente consigue romper el bloqueo sobre casillas blancas.

'2 . 1 Smejkal - Hort Luhacovice 1 97 1

Defensa Nimzoindia (E45)

l.d4 �f6 2.c4 e6 3.�c3 .ib4 4.e3 b6 5.�ge2 .ia6 6.�g3 h5

Bronstein había planeado emplear esta audaz jugada en la 1 78 partida del match por el Campeonato del Mundo de 1 95 1 , contra Botvinnik. Pero el campeón prefirió jugar 6.a3 . A nivel magistral, la primera vez que se jugó 6 . . . h5 fue en la partida Geller-Keres (26° Campeonato de la URSS, Tbilisi 1 959), donde, después de 7.h4 ib7 8 .i.d2 a6 9.1Mfc2 d5 1 0.cxd5 tt:'lxd5, como demostró Geller, 1 1 .0-0-0 ! habría dado ventaja a las blancas. También es fuerte 8 .1Mld3 ! , como jugó Knaak contra Bronstein, en Tallinn 1 979.

7.i.d3?!

¡Un sinsentido ! Ahora la jugada . . . h5 queda perfectamente justificada, y las negras obtie­nen un excelente juego sobre casillas blancas. Las blancas tenían que haber jugado 7.h4 !

7 ... h 4 8.�ge2 ib7 9.0--0 h3 ! 10.g3 .if3

La posición blanca es inferior. En el juego subsiguiente Smejkal se defiende con ingenio, t::!ro es improbable que pueda igualar por completo.

ll .Wfc2 �c6 12.a3 .ixc3 13.�xc3 0--0 14.gel !

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS BLANCAS 1 05

Recordándoles a las negras que su peón "h" ha llegado muy lejos . Se amenaza 1 5 .-ifl .

14 • . .J.g2 15 . .ifl .ixf1 1 6J:bfl d5 !

Como en la partida entre Zagoriansky y Romanovsky, las negras basan su juego en restringir la movilidad del alfil de "e l " .

17.cxd5 exd5 18.%Vf5 %Vc8 19.%Vxc8 gaxc8

Si comparamos esta posición con las corres­pondientes de los dos ejemplos anteriores, observaremos una diferencia en la estructura de peones blancos: hay un peón en "b2", en lugar de "c3" . Pero en las tres partidas hay una similitud: las blancas tienen un alfil malo de casillas negras, y están amenazadas de asfixia posicional en las casillas blancas de su ala de dama. En la partida Donner - Keene las blan­cas pudieron consolidarse en ese sector e incluso lograron ventaja, mientras que en la partida Zagoriansky-Romanovsky no trataron de liberarse y perdieron de forma ignominio­sa. En la presente partida, ambos rivales son conscientes de que ha llegado el momento crítico y se embarcan en una feroz batalla.

20.b4

Las blancas privan al caballo enemigo de la casilla "a5" .

20 • • . li)e7! 21 .f3

Preparando la liberación del alfil de "e 1 " .

1 06

2t . .. li)e8! 22.e4 li)d6!

A las negras no les preocupa la pérdida momentánea de su peón "d5" . Lo principal es situar su caballo en "c4" .

23.i.f4 li)c4 24J'Ucl

24.tt:lb5 puede contestarse con 24 . . . tt:lg6.

24 ... c6 25.b5 l3fd8 26.bxc6 l3xc6 27.li)b5 gd7

Hort ha conseguido parar el asalto enemigo, y la balanza empieza a inclinarse a su favor.

28.e5

Las blancas no pueden mantener la tensión central y se ven obligadas a realizar una seria concesión posicional.

28 ... li)g6 29.c.f?f2 f6!

Típico del ajedrez moderno. Las negras quie­ren reafirmar el éxito obtenido.

30.a4 a6 3t .li)a3 fxe5 32..ixe5 li)gxe5 33.dxe5 tt:lxe5 34.gxc6 li)xc6 35J3bl

Las blancas parecen haber salido relativamen­te seguras de sus dificultades. Han perdido un peón, pero después de 35 .. Jl:b7 36Jl:c l ó 36.\!{e3, pueden esperar unas tablas. Pero ahora se produce un contrasacrificio de peón y resultará evidente que las blancas están mal .

35 ... li)e5! 36.l3xb6 d4! 37.li)bt l3c7! 38.l3b2?

Una omisión en posición perdida.

38 ... li)d3+, y las blancas abandonaron.

El Gran Maestro soviético Yuri Averbaj , uno de los mayores expertos en finales, ha ganado buen número de finales utilizando la estrategia "sobre las casillas blancas" . Además de las partidas que a continuación se incluyen, hay dos ejemplos clásicos del Torneo de Candida-

tos (Zúrich 1 953) : Najdorf-Averbaj y Euwe­Averbaj . Estos dos finales pueden encontrarse en el libro de Shereshevsky, Endgame Strategy.

'2. • <6 Bannik - A verbaj 25° Campeonato URSS, Riga 1 958

Defensa Nimzoindia (E58)

1 .d4 �f6 2.c4 e6 3.�c3 ib4 4.e3 O-O 5..id3 d5 6.�f3 c5 7.0-0 �c6 8.a3 J.xc3 9.bxc3 V!ic7

La novena jugada negra fue sugerida por el maestro soviético Jasin y rápidamente adqui­rió el reconocimiento general. A verbaj la ha empleado con éxito en torneos de los más distintos niveles. La principal ventaja de 9 .. .'�c7 es su flexibilidad. Por el momento las negras evitan descubrir sus planes: pueden trasponer a una versión favorable de la variante principal (por ejemplo, después de 10 . .ib2, l O.�e l , 10 .Wfe2 ó 1 0.a4, disponen de la buena réplica 10 . . . dxc4 ! ), o bien pueden optar por la estrategia sobre casillas blancas. Por ejemplo : l O.Vfic2 �a5 ! (aquí la posición de la variante principal, l O . . . dxc4 l l .ixc4 e5 12 . .id2 �e8 1 3 .dxe5 lt:lxe5 1 4.�xe5 Wfxe5 1 5 .f3 no es para todos los gustos) l l .cxd5 c4 ! 1 2 . .ie2 exd5 1 3 .�d2 .ig4 14.ixg4 �xg4 1 5 .g3 f5 ! (Geller-Petrosian, Candidatos, Amsterdam 1 956).

10.cxd5 exd5 ll .a4? !

Con e l tiempo quedó claro que l l .ib2 era

más prometedor para las blancas, con idea de jugar c3-c4, o bien l l .lt:lh4, para controlar la casilla "e4" con f2-f3 . La jugada indiferente del peón de torre permite a las negras iniciar de inmediato un juego activo sobre casillas blancas en el centro y flanco de dama.

l l .. J�e8 12.ia3 c4 13.ic2 �e4! 14.Vfiel V!id8!

Una excelente maniobra. Las negras dificultan al máximo que su oponente pueda realizar el avance e3-e4 : el caballo blanco no puede jugar a "d2" (debido a . . . lt:lxc3), ni a "h4" . Por otra parte, las blancas no pueden tolerar que el caballo negro permanezca mucho tiempo en "e4", de modo que . . .

1 5.ixe4 :axe4

Pero ahora el juego negro en el flanco de da­ma supera las contramedidas blancas en el centro.

16.�d2 :ae8 17.f3 V!ia5 18.ib2 b5 !

Puede decirse que las negras han ganado la batalla de la apertura, pero sigue habiendo un largo camino hasta la victoria . . .

19.axb5 V!ixb5 20.ia3 �a5 21 .Vfie2

Un momento importante. Quizá las blancas no aprecian en su justa medida el peligro de su posición, y deciden adoptar una táctica de espera. A la inmediata 2 l .e4, Averbaj proba­blemente habría jugado 2 l . . .�b3, forzando el cambio de caballos (no es mejor 22.�b l Wfa4 ! , cuando, en vista de l a amenaza . . . lt:lxd2 y . . . dxe4, las blancas se ven obligadas a tomar en "b3 "). Las negras habrían obtenido dos peones pasados y unidos en el flanco de dama, y la debilidad de la casilla "c4" y del peón "c3 " no serían precisamente un adorno en la posición blanca. Pero aun así, era la última oportunidad para las blancas de jugar activa­mente, pues ahora no podrán realizar el avan­ce e3-e4.

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS BLANCAS 1 07

21 . • ..id7 22J:Ubl c!Llb3 !

A verbaj h a evaluado sutilmente e l final resultante, de modo que fuerza el cambio de damas.

23.c!Llxb3 cxb3 24.Wxb5 .ixb5 25Jhb3 .ic4 26.:Sb7 gxe3

27J�abl h5 28J�b8+ ges 29 . .id6 aS 30J:be8+ :axe8 3 U�b8 :axb8 32 . .ixb8 cbf8 33.cbf2 cbe7 34.cbe3 cbd7 35.i.a7 cbc6 36 . .ic5 cbb5 37.cbd2 .in 38.g3 cbc4 39.cbc2 .ig2 40.f4 .ih3 41..if8 g6 42..id6 a4 43..ie7

Los dos contendientes han efectuado una serie de jugadas naturales y ahora las negras se disponen a materializar su ventaja posicional.

43 .. ..if5+ 44.cbb2 cbd3 45..id6 cbe4 46.cba3

46 ... cbf3!

1 08

A verbaj entrega su peón "a" pasado: la partida se decidirá en el flanco de rey.

47.cbxa4 cbg2 48..ie7 cbxb2 49 . .ih4 i.d3

Suprimiendo el contrajuego relacionado con el avance c3-c4.

50.cbb4 f6!

El alfil blanco no puede sostener el flanco de rey.

5t .cbc5 .ic4 52.cbd6 g5 53.fxg5

Las blancas tampoco salvan la partida con la variante 53 . .ixg5 fxg5 54.fxg5 cbxg3 55 .g6 .id3 .

53 ... fxg5 54..ixg5 cbxg3 55.cbe5 h4 56..if4+ cbg2 57.®!5 h3, y las blancas abandonaron.

2 . 1 Gligoric - A verbaj Torneo Interzonal, Saltsjobaden 1 952

Defensa Nimzoindia (E27)

l .d4 �f6 2.c4 e6 3.c!Llc3 .ib4 4.a3 ixc3+ 5.bxc3 0-0

Es más popular la jugada de bloqueo 5 . . . c5 . La textual se encuentra a menudo en las partidas de uno de los más sutiles intérpretes de la Defensa Nimzoindia, el Gran Maestro Mark Taimanov.

6.f3 d5

Aquí Mark Taimanov prefería normalmente 6 . . . c!Lle8, cuya idea principal es responder a f3-f4 con . . . f5 , aunque . . . b6, . . . ia6 y . . . c!Lld6 ! es otra posibilidad. Después de 6 . . . d5 suelen alcanzarse posiciones típicas de la Variante Botvinnik.

7.cxd5 exd5 8.e3 c!Ll b5

8 . . . c5 9 . .id3 conduce a la posición inicial de la Variante Botvinnik. Las negras también pueden impedir 9 . .id3 con 9 . . . .if5 . Así, por

ejemplo, fue cómo jugó Tal en su primera partida del match contra Botvinnik (Moscú 1 960), pero en esta posición A verbaj regular­mente optaba por la maniobra de caballo. En general, ni 8 . . . .if5, ni 8 . . . lLlh5, ni tampoco la "clásica" 8 . . . c5 sacan a las negras de sus dificultades de apertura.

9.'Wc2

Hay dos partidas cruciales para la teoría de esta variante, entre Taimanov y A verbaj , jugadas en e l intervalo de un mes (Moscú 1 95 8 y Tbilisi 1 959). En ambas partidas Taimanov continuó con 9 .lLle2 y, después de 9 . . . f5 , se apoderó de la iniciativa, tanto con 1 0 .c4 c6 l l .Wt2 Wh8 12 .'Wb3 dxc4 1 3 .'Wxc4 tLld7 14,lLlc3 lLlb6 1 5 .'Wc5 (Moscú 1 95 8), como con 10 .g3 b6 l l .�g2 h6 1 2 .0--0 lLlf6 1 3 .l:!el lLlc6 14 .lLlf4 '?Be8 1 5 .h3 l:!d8 1 6.g4 (Tbilisi 1 959). También es buena la tranquila 9.g3, como jugó el Gran Maestro rumano Gheorghiu contra Averbaj , en Mar del Plata 1 965.

9 . . J3e8 10.g4!

La respuesta crítica. Una vez que las negras han descartado la jugada . . . f5 , Gligoric se con­sidera obligado a iniciar un ataque en el flanco de rey. Caso de 1 0.id3 las negras habrían salido de todas sus dificultades con la especta­cular 1 0 . . . '1Wh4+ l l ."!Wt2 lLlf4 ! 1 2 .ifl "!Wf6, consiguiendo incluso una pequeña ventaja.

10 .. .t2�f4 l l .h4 c5 12.Wf2!

La consecuencia lógica de los dos avances previos de peón. El rey está perfectamente a salvo en "t2", y gracias a su fuerte y flexible cadena de peones, las blancas tienen mejores perspectivas .

12 ... �g6 13.h5

Quizá demasiado directo. Gheorghiu jugó muy fuerte contra Fischer (Olimpiada de La Habana 1 966), infligiéndole una sensacional derrota al norteamericano, que hasta entonces estaba teniendo una brillante actuación: 1 3 .id3 ! lLlc6 14 .lLle2 �e6 1 5 .g5 ! l:!c8 16 .h5 l[jf8 1 7 .g6 !

13 ... �f8 14.�e2 � c6 15.�f4?!

Esto facilita la defensa a las negras, pues e l cambio de caballos les favorece. Era más peligroso 1 5 .lLlg3 !

15 ••. �e6! 16.�xe6 .ixe6 17 .id3 h6

La ofensiva blanca ha sido neutralizada, y las negras comienzan a preparar su contrajuego en el flanco de dama.

18.id2 :Etc8 19.'Wb2 � a5!

Apuntando a las casillas blancas.

20J3agl f6 ! 21 .f!el

Tras haber sufrido un fiasco en el flanco de rey, las blancas depositan sus esperanzas en una ruptura central. No tienen más juego que el asociado con el avance e3-e4.

21. . . .iti 22.'Wbl E!e7 23.ge2 �c4! 24.icl YlYb6!

El cambio de damas es un eslabón esencial del plan negro. A verbaj realizó el interesante co­mentario que sigue: "Desde el punto de vista de los principios generales, 24 . . . 'Wd6, sin cambiar damas, tal vez sea lo mejor, pero la jugada de la partida es más correcta desde el punto de vista psicológico. Una vez fallado el

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS BLANCAS 1 09

intento de crear un ataque en el flanco de rey, las blancas tratan de emprender juego activo en el centro. Sin embargo, la insegura posi­ción de su rey hace que este plan sea muy de doble filo. Tras el cambio de damas, las blancas deciden que no tienen por qué temer por su rey e inmediatamente realizan el avance en el centro que, sin embargo, se encuentra con una sutil refutación."

25.�xb6 �xb6 26.i.f5?! J.e6 27.e4?

Esta activa jugada del peón central es una continuación de la incorrecta estrategia de las blancas.

27 ... i.xf5 28.gxf5

28 . • . �a4!

Este salto lateral es muy desagradable para las blancas.

29.i.d2 l::!:ce8 30.l::!h4

La natural 30.l:i: he l falla, por 30 . . . �b2 !

30 ... �b2!

También aquí resulta ser muy fuerte esta jugada.

31 .'itfl?

"El inesperado giro de los acontecimientos ha desorientado a las blancas, que cometen un

1 1 0

error decisivo. 3 I .ie l l0c4 32.dxc5 era más tenaz, pero incluso en tal caso, después de 32 . . . dxe4 3 3 .!'í:hxe4 !'í:xe4 34.fxe4 !i:c8, las negras tendrían mejor final" (Averbaj) .

31 . • • �c4 32.icl

Ahora es improbable que 32.dxc5 fuera de ayuda para las blancas, en vista de 32 . . . dxe4 33 .fxe4 1'i:xe4 34.1'i:hxe4 !i:xe4 35 .ic l 1'i:h4 (indicado por Averbaj) .

32 . . . cxd4 33.cxd4 �d6

La maniobra del caballo negro, de "b6" a "d6", vía "b2" , ha resultado un completo éxito. La posición blanca en el centro se viene abajo y la pérdida de material es inevitable.

34.1'i:g4 dxe4 35.i.xh6 �xf5 36-i.cl �xd4 37.1'i:exe4 �xt3 38.1'i:xe7 l::!xe7

Las negras tienen dos peones de ventaja con una buena posición. La conducción de A verbaj de la fase técnica es segura y precisa.

39.'itf2 �e5 40.1'i:d4 E!d7 41.'ite3 E!c7! 42.E!dl 'itt7 43J!gl E!c2 44.'ite4 E!h2

Aquí el abandono estaría plenamente justifi­cado, pero Gligoric ofrece una desesperada resistencia durante otra veintena de jugadas.

45.h6 gxh6 46.'itd5 1'i:h5 47.'itd6 b5 48.E!g3 :Sh4 49.ci>d5 a6 50.i.d2 !'í:h5 51.i.c3 :Sg5 52.:Sh3 h5 53.i.d2 !i:f5 54.'ite4 'ite6 55.i.f4 �g6 56.ie3 1'i:e5+ 57.'itt3 !i:d5 58.'ite2 �e5 59.if2 �c4 60.a4 E!e5+ 61.'itt3 b4 62.'itg2 a5, y las blancas abandonan.

A fin de que el lector no tenga, de nuevo, la impresión de que todos los finales derivados de la estrategia "sobre las casillas blancas" están ganados para las negras, incluimos un ejemplo en el que la victoria corresponde a las blancas y, por otra parte, el jugador que pierde es el propio Averbaj . S e remite al lector a l a partida Alekhine vs. Znosko-Borovsky, Birmingham 1 926 (véase

el libro de Alekhine On the Road to the World Championship 1923-192 7, Pergamon 1984).

2 · J t> Stahlberg - A verbaj Torneo de Candidatos, Zurich 1 953

Defensa India de Dama (E 1 8)

l.d4 lLlf6 2.c4 e6 3.tLlf3 b6 4.g3 ib7 5.ig2 ie7 6.tLlc3 tLle4 7.id2

Esta fuerte y lógica jugada de Opocensky, que sólo esporádicamente se jugó en los años cincuenta, se ha vuelto ahora una de las más populares en esta posición. Las blancas inician una lucha por la casilla "e4", desarrollando su dama por "c2" . En la variante 7Y/1c2 tLlxc3 8 .Wxc3 , la dama es desviada de la batalla por las casillas centrales, mientras que aquí las negras se enfrentan continuamente a la ame­naza d4-d5 .

7 ... f5

La "clásica" 7 . . . d5 es más fiable, pero en los momentos actuales se ve con más frecuencia 7 . . . if6. Cierto que también en este caso han tenido éxito las blancas. Por ejemplo: 7 . . . if6 8 .0--0 0--0 9J3c l c5 1 0.d5 exd5 1 l .cxd5 ltJxd2 1 2 .tLlxd2 d6 1 3 .liJde4 ! :ge8? ! 14 .'1Wd2 a6 1 5 .b4 ! (Kasparov-Ligterink, Olimpiada de Malta 1 980), o bien 1 3 . . . ie7 1 4.f4 ! ltJa6 1 5 .f5 if6 1 6.liJxf6+ Wxf6 1 7 .ltJe4 We5 1 8 .f6 ! (Pinter-Beliavsky, Lucerna 1 985) .

8.0--0

Muchos años más tarde quedó claro que 8 .d5 ! les da ventaja a las blancas. Si ahora 8 . . . 0--0 9.Wc2 ltJxd2 1 0.tLlxd2 e5 1 1 .0--0 d6 1 2 .f4 ! exf4 1 3 .gxf4 if6 14.e4 ! , con una gran ventaja de las blancas (Damjanovic-Lengyel, Sochi 1 967). El siguiente sacrificio de peón también es inadecuado : 8 . . . if6 9.'1Wc2 tLla6 1 0 .0--0 0--0 l l .tLlxe4 fX.e4 1 2 .Wxe4 :ge8 1 3 .'1Wc2 (Benko­Matanovic, Winnipeg 1 967). Quizá lo mejor sea 8 . . . if6 9.'1Wc2 tLlxd2 ! ?, como se jugó en la partida Tukmakov-Timman (lnterzonal de Las Palmas 1 982), aunque también en este caso son preferibles las posibilidades de las blancas.

8 ... 0--0 9.�c2

Ahora el avance d4-d5 ya no es peligroso: 9.d5 if6 l O .:gc l ltJa6 l l .a3 tLlac5 12 .b4 ltJ xc3 1 3 .ixc3 tLle4 14.ixf6 '?Nxf6 1 5 .ltJd4 c6 ! , con buen juego de las negras (Gheorghiu-Geller, Moscú 1 98 1 ), o bien 1 l .ie 1 We7 1 2 .tLld4 ltJac5 1 3 .b4 ltJxc3 1 4.:gxc3 ltJe4 1 5 .:gd3 a6, de nuevo con buen contrajuego de las negras (Pietzsch-Bilek, Salgotarjan 1 967). Sin em­bargo, la jugada de Stahlberg tampoco es especialmente prometedora para las blancas.

9 ... tLlxc3 10.ixc3 ie4

La lucha por la casilla "e4" requerirá cierto esfuerzo a las blancas.

l l .�b3 aS? !

Era más sencillo 1 l . . ..if6, seguido de . . . '?Ne7, . . . d6, . . . ltJd7, etc.

12.tLlel a4 13.�dl .ixg2 14.tLlxg2

El avance del peón a "a4" no ha reportado ningún beneficio a las negras. Las blancas se reagrupan y pronto realizan el avance e2-e4.

14 .. .if6 15.�d3 tLlc6 16.e4 ! fxe4 17.�xe4 �e8 18.gadl �ti 19.tLle3 �g6

Al proponer el cambio de damas, Averbaj quiere despreocuparse del peón "a", pero el

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS BLANCAS 1 1 1

final resultante es claramente superior para las blancas. Hay que decir que Stahlberg era un dificil oponente para el Gran Maestro sovié­tico. A lo largo de un año, tres partidas entre ellos (Estocolmo 1 952, y dos de Zúrich 1 953) finalizaron en sendas victorias del sueco.

20.Y!Yxg6 hxg6

21J3fel tDa5 22J�e2 :Bfe8 23.:!:lc2 d6 24.�g2 �f1 25.:Sd3 �e7 26.h4 �d7 27.f4

Las blancas han fijado las debilidades enemi­gas del flanco de rey, concentrando sus princi­pales efectivos en el centro, y se disponen a iniciar un juego activo. Las negras apenas pueden hacer otra cosa que considerar posi­bles reagrupamientos de sus piezas y tomar las oportunas medidas.

27 ... tDb7

Una posición así no es fácil de jugar para las negras, sobre todo en el plano psicológico. Cada una de sus jugadas tiene inconvenientes y siempre es difícil, para un jugador de elite, obligarse a realizar una jugada que empeora su posición. La consecuencia de tal situación suele ser los apuros de tiempo.

28.tDg4

Stahlberg explota la momentánea ausencia de presión sobre su peón de "c4", y crea una trampa camuflada.

1 1 2

28 . • • tD a5

Es difícil decir si Y. Averbaj vio o no la ré­plica de su oponente, pero a la luz de los futuros acontecimientos, parece más correcto 28 . . . �c8.

29.tDe5+! �c8

La captura de peón o alfil habría conducido de inmediato a una posición perdida para las negras.

30 • .ixa5?!

El Gran Maestro sueco busca, antes que nada, asegurarse contra posibles sorpresas, y lleva el juego a un final de torres . De esta forma, las blancas pierden una parte considerable de su ventaja. 30.tihg6 ! ? tLlxc4 3 l ..ib4 era una continuación mucho más prometedora. Ahora, como escribió Bronstein en el libro del torneo, las negras tienen la posibilidad de realizar un interesante sacrificio de pieza: 3 l . . . a3 ! 32 .!!xc4 axb2 33 .!%b3 !!xa2, con una posición confusa. Pero las blancas pueden declinar el sacrificio con 32.b3 ! tLlb2 33 .!%dd2, con una clara ventaja.

30 ... dxe5 3l.fxe5 :Sxa5 32.exf6 gxf6 33.c5 bxc5 34.dxc5 l3d8?

Las negras se encontraban, obviamente, en apuros de tiempo. Tenían que haber jugado 34 . . . e5, con probables tablas.

35.gt3 ! f5 36J�e3 !

La torre blanca se sitúa en una casilla clave central.

36 •.• ges 37.ge5 'it.>d8 38.gce2 gb5 39.'it.>t3 gb4 40.c6?!

Como demostró Bronstein, era más apropiada 40.a3 .

40 .. J��e4?

"Esto carece ya de sentido. Las negras tenían que haber atacado el peón, con 40 . . J3b6, cuando 4 l .:Sxe6 :Sxe6 42.:Sxe6 :Sxb2 43.:Sxg6 :Sxa2 les habría permitido albergar esperan­zas" (Bronstein).

41 .g2xe4 fxe4+ 42.gxe4 a3 43.gd4+ ®es 44J�a4

Las variedades de estructuras de peones en finales característicos de la estrategia sobre casillas blancas no se reducen a los ejemplos incluidos. La estructura puede cambiar del modo más diverso, que en algunos casos favorece a las blancas, y en otros a las negras. Además de las partidas anteriores, remitimos el lector a la partida Samisch-Alekhine, Dresde 1 926 (véase 'On the Road to the World Championship 1923-1927', de Alekhine). Las negras abandonaron.

Z. . 1 1 Simagin - Keres Parnu 1 947

Defensa India de Dama (E 1 2)

l .d4 �f6 2.c4 e6 3.a3

Keres realiza un interesante comentario, que tipifica el punto de vista de entonces: "La Defensa Nimzoindia (3 .�c3 .ib4) no es tan peligrosa que obligue a las blancas a optar por una jugada tan pasiva. " Hoy en día los maestros tienen una actitud más tolerante con tal estrategia. Cierto que a2-a3 se juega normalmente después de 3 .�f3 b6 ó de 3 .tDf3

b6 4.lDc3 .ib7, cuando surge un planteo popular, que gracias a las victorias de Petrosian y, sobre todo de Kasparov, se ha convertido en un arma formidable para las blancas contra la Defensa India de Dama.

3 • . • b6

Las negras eligen un esquema de la India de Dama. Aquí eran buenas tanto 3 . . . d5 como 3 . . . c5 !

4.�c3 .ib7? ! 5.�0?!

Los jugadores se han intercambiado gentile­zas . A 4.tlJc3 era esencial jugar 4 . . . d5, puesto que tras 4 . . . ib7 las blancas podían haber logrado ventaja espacial, con 5 .d5 !

Keres escribió en el boletín: "Una buena juga­da, impidiendo la clavada .ig5 y asegurando para las negras el control de 'e4' . " En los cuarenta años transcurridos la evaluación de la jugada de caballo ha cambiado, y actualmente se considera que la mejor respuesta de las negras es 5 . . . d5 .

6.'i!Yc2? !

Después de esta tierna jugada, las negras se aseguran el control de "e4", logrando ventaja en el centro. Naturalmente, pensar en todos sus detalles la temática respuesta 6 .tDxe4 .ixe4 7 .�d2 ! , introducida 34 años más tarde por Kasparov, no era fácil ante el tablero, pero incluso la sencilla 6.tDxe4 ixe4 7.e3 .ie7 8 . .id3 habría concedido buen juego a las blan­cas. Después de la más fuerte 7 .tlJd2, las blan­cas, obviamente, consiguen ventaja: 7 . . . ig6 8 .g3 ! tDc6? ! (8 . . . c6 ! - Kasparov) 9.e3 ! a6 1 0.b4 b5 l l .cxb5 axb5 1 2 .ib2 lDa7 1 3 .h4 ! h6 14.d5 ! (Kasparov - Andersson, Tilburg 1 9 8 1 ), o bien 7 . . . ib7 8 .e4 g6 9 . .id3 .ig7 1 0.tlJf3 d6 1 1 . 0-0 0-0 12 .ig5 'i!Yd7 1 3 .'i!Yd2 (Polugaievsky - Christiansen, Olimpiada de Salónica 1 984). La negligencia sobre el centro le costará cara a las blancas.

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS BLANCAS 1 1 3

6 •.. �xc3 7.VMxc3 i.e7 S.i.f4?!

Aún no era demasiado tarde para jugar 8 .e3 y 9 . .id3 .

8 • • • 0--0 9.h4

La consecuencia directa de 8 . .if4. A 9.e3 las negras disponen de la molesta 9 . . . f5 ! , cuando el alfil queda en peligro. Pero ahora las blancas se retrasarán aún más en desarrollo.

9 . • . f5 10.g3? !

"Era mejor la sencilla 1 0.e3 " (Keres).

10 • • • c5! l l .dxc5 bxc5 12.ig2 i.f6 13.i.e5

De otro modo, seguiría . . . e5-e4, cuando las cosas se pondrían feas para las blancas.

13 ••• � c6 14.i.xf6 Wxf6! 15.Wxf6 gxf6!

Con esta última jugada, Keres refuerza su posición en el centro y evita que se interrumpa la coordinación entre sus torres .

16.0--0--0

La decisión correcta. El rey blanco debe tomar parte en la defensa del peón "b".

16 .. JUd8

Una continuación sólida. Como demostró Keres, aquí las negras disponían de la intere-

1 1 4

sante posibilidad 1 6 . . . ll:la5 ! ? Ahora la captura del peón "d7" perdería de inmediato, por 1 7 . . . i.e4, mientras que tras 1 7 .tLle l i.xg2 1 8 .ll:lxg2 1:%fd8 1 9 .tLle3 tLlb3+ y 20 . . . tLld4, las negras mantienen una fuerte presión sobre la posición contraria.

17.tl:�d2 :Sab8 18.e3 q¡f7 19.q¡c2 q¡e7 20J��hel d6

21 .b3?

"La posición blanca era dificil, pero proba­blemente defendible. Por ejemplo, después de 2 l .Wc3 , las negras habrían dispuesto de varias continuaciones de ataque, pero no parece haber ninguna que conduzca, de manera forzosa, a una clara ventaja. La textual es el error decisivo, que permite a las negras iniciar un fuerte ataque en el flanco de dama, forzando el cambio del fuerte alfil blanco por el caballo" (Keres).

21 ... a5! 22.i.xc6

Obligado, en vista de la amenaza posicional 22 . . . a4.

22 •. .i.xc6 23.a4 d5 !

La avalancha de peones negros centrales se pone en marcha.

24.q¡c3 d4+ 25.q¡c2 :Sg8!

Una jugada sutil, que priva a las blancas de sus últimas esperanzas de contrajuego, rela-

cionado con 26.e4, en vista de 26 . . . f4 27 .gxf4 l:!g4.

26.exd4 exd4 27 .eS

Una tentativa desesperada por lograr contra­juego.

27 • . J�ge8 28.®b2

28 .tt:lc4 habría fallado, por 28 . . . ie4+ 29.'it;>b2 l:!xc5 30.l:!xd4? e5 .

28 ... idS 29J!cl eS 30.cll:!e4

Simagin lleva la partida a un final de torres perdido, pero no puede sugerirse nada mejor para las blancas.

30 • . J3xeS 3l .cll:!b6 :axel 32.cll:!xdS+ �d6 33J!xel �xdS 34J�e7 ®e4!

El camino más rápido hacia la victoria.

3S.:Se6 ®f3 36.:axr6 f4 37.gxf4 e4

Las blancas se rindieron. A 3 8 .ge6, las negras ganan fácilmente, con 38 . . . e3 .

Concluimos este capítulo con un final en el que las blancas efectúan una bonita ruptura en el flanco de dama.

'2. • 1 '2 Eingorn - Kupreichik Minsk 1 987

Gambito de Dama (D38)

l .d4 cll:!f6 2.cll:!f3 dS 3.e4 e6 4.cll:!e3 ib4 S.exdS exdS 6.igS h6 7.ixf6 Yltxf6 8.Ylta4+ cll:! e6 9.e3 0-0 IO.ie2 .ie6 l l .a3 .id6!

La respuesta correcta al tratamiento de esta variante por parte de las blancas . Tras el cam­bio en "c3" , la estructura de peones sería favo­rable a las blancas que, tras realizar el avance c3-c4, desarrollarían una fuerte presión contra el flanco de dama enemigo sobre las semi­abiertas columnas "b" y "e" . Si las blancas

hubieran jugado a2-a3 en el movimiento ante­rior, las negras habrían tenido tiempo para "enganchar" el flanco de rey contrario, con 1 0 . . . ixc3+ l l .bxc3 \Wg6 ! y, por último, 1 O . .ib5 puede conducir a complicaciones no desfavorables a las negras, después de 1 0 . . . .ig4 l l .tt:l d2 tt:lxd4 ! ? 1 2 .exd4 '!Wxd4.

1 2 .'1Wb3 puede contestarse, sencillamente, con 12 . . . a6, pues ambos peones son inmunes. Por ejemplo: 1 3 .'1Wxb7?? 'Lla5, o bien 1 3 .'Llxd5?? Wf5 .

1 2 ... :Sfe8?

Pero esto no tiene sentido. Después de 1 2 . . . .ig4, las negras no habrían experimentado la menor dificultad.

13JÜxd6 exd6 14.0-0 Yltd8 1S.cll:!d2 Yltb6 16.Yltb3 Yltxb3 17.cll:!xb3

Las blancas han aprovechado la primera opor­tunidad para entrar en un final . Es evidente que las torres pronto desaparecerán del table­ro, surgiendo un final de piezas menores, en el que las negras tendrán peones doblados en la columna "d" .

17 ... irs ts.:aret cll:! e7 19.cll:! as :axel+ 20J:�xel :SeS 21 .:axe8+ .ixe8 22.ibS fS ! ?

Las negras proyectan disponer un activo esquema en el flanco de rey.

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS BLANCAS 1 1 5

23.�b3 cj¡lf7 24.f3 cj¡le6 25.cj¡lf2 .id7 26..id3 � c6 27.cj¡le2 �e7 28.�cl cj¡lf6 29.�a2 .ia4 30.�cl .id7 31 .b3 �c6 32.�a2 �e7 33.�c3 cj¡le6 34..ibl cj¡lf6 35.b4 b6

Tal vez tenía cierto sentido jugar 35 . . . b5 .

36 • .ia2 .ic6 37.b5 .ib7 38.cj¡lf2 .ia8 39..ib3 .ib7 40..ia2 .ia8

En esta posición se aplazó la partida. Las blancas han conseguido atar a su oponente a la defensa del peón "d5" , pero es muy dificil materializar esta ventaja, en vista del carácter cerrado de la posición.

4t .cj¡let .ib7 42..ib3 cj¡lg5 43.g3 cj¡lf6 44.cj¡le2 g5

Los esfuerzos blancos por crear un juego acti­vo deben concentrarse sobre el ala de dama, y con su última jugada las negras hacen saber que están dispuestas a hacer la ruptura . . . f4, en caso de que el rey blanco se desplace a "b4".

45.cj¡let cj¡lg6 46.�a2

El caballo es trasladado a un puesto más activo. Desde "b4", aparte de presionar sobre el peón "d5" , amenazará con una incursión en campo enemigo.

Las negras están controlando las posibles casi­llas de invasión del caballo blanco. En conse-

1 1 6

cuencia, Eingom realiza una serie de manio­bras de espera, dificultando la orientación de su adversario, y tratando de atraer al menos una de las piezas negras a alguna posición desfavorable.

48.cj¡lf2 cj¡lf6 49.cj¡le2 cj¡lg6 50,cj¡ld2 cj¡lf6 51 . cj¡ldJ cj¡lg6 52. cj¡le2 cj¡lf6 53. cj¡ld2 cj¡lg6 54.cj¡ld3 cj¡lg7 55.�c3 cj¡lf6 56 • .ia4 cj¡le6

Las negras están dispuestas a responder a la invasión blanca en "c6" . Luego de 57.�c6? ! ix.c6 5 8 .bxc6 a6 59.�b4 tt:lc8, el sacrificio de pieza 60.ib5 axb5 6 1 . �xb5 no resulta prome­tedor para las blancas, en vista de 6 l . . .'it>e7 62.�a6 �d8 63 .�b7 b5. Por consiguiente, Eingom continúa maniobrando, con el propó­sito de llegar a la posición del diagrama, pero correspondiéndoles jugar a las negras.

57 • .ic2 cj¡lf7 58 • .ib3 cj¡lf6 59. cj¡ld2 cj¡lg6 60.i.a4 cj¡lf6 6l.'�d3 cj¡le6 62.cj¡lc3

Se ha logrado el objetivo. Al comentar este final en el boletín del torneo, Bogdanov, el segundo de Eingom, escribe: "Ahora las negras se enfrentan a un dilema. Pueden jugar 62 . . . �d7, pero esto aleja al rey de su flanco, y las blancas pueden realizar el siguiente reagrupamiento: ib3 , tt:la2, �b4, seguido de a4-a5, cuando el contrajuego negro en el flanco de rey es menos peligroso. O bien pueden jugar 62 . . . ia8, pero entonces tienen que afrontar la línea 63 . .ib3 �f6 64.tt:la6 .ib7 65 .tt:lc7. Al no ver el peligro, las negras respondieron 62 . . . 'it>f6 . "

62 ... 'it?f6 63.ttlc6!

La diferencia en la situación del rey negro (en "e6" o en "f6") hace esta jugada posible.

63 • . • a5

Ahora 63 . . . .ixc6 ya no da resultado: 64.bxc6 a6 65.c7 b5 66 . .ixb5 axb5 67.<j{b4, de modo que 63 . . . a5 es prácticamente forzado.

64.bxa6!

Con un sacrificio de pieza, las blancas des­mantelan la defensa negra en el flanco de dama.

64 • • ..ixc6 65.<j{b4! .ia8 66..id7 ttlc6+ 67.�b5 f4 (ver diagrama siguiente)

La única esperanza de las negras.

68..ixc6! !

¡Brillante ! Eingom permite que el peón enemigo corone, cuando al peón blanco aún le quedan dos casillas para hacer lo propio, pero la dama negra resultará débil, puesto que la

barrera de peones de la columna "d" restringe su radio de acción. Como demostró Bogdanov, 68 .exf4 lLlxd4+ 69.<j{xb6 gxf4 70.ic8 ltlc6 7 l .J.b7 hb7 n.<j{xb7 ltl a7 73 .<j{xa7 d4 74.<j{b6 d3 75.a7 d2 76.a8=\W d 1='1W 77.'1Wf8+ <j{g6 78 .'1Wxf4 también era satisfactorio para las blancas (si 78 . . . \Wb3+ 79.\Wb4 '!Wxf3 80.a4), pero la continuación elegida por Eingom es mucho más fuerte y elegante.

68 .•. fxe3 69..ixa8 e2 70.�xb6 el� 71..ic6 �c3

7 1 . . .'1Wb 1 + 72 . .ib5 '1Wb2 73 .a7 no habría cambiado nada.

72.a7 �xd4+ 73.'it?b7 �b2+ 74.'it?c7 YlYxa3 75.a8� �xa8 76..ixa8

Las damas han desaparecido, quedando las blancas con un alfil de ventaja. El resto es fácil.

76 • • . 'it?e5 77..ic6 h5 78.�d7 h4 79.�e7 h3 80..ib7 d4 81 . .ia6 d3 82..ixd3 �d4 83.f4

Las negras abandonaron.

ESTRATEGIA SOBRE LAS CASILLAS BLANCAS 1 1 7

TEN A JI[

Simetría

En muchos esquemas modernos de apertura la tensión en el centro puede resolverse mediante el cambio de los peones centrales . La apertura de las columnas "d" y "e" se utiliza normal­mente entonces para cambiar piezas pesadas, después de lo cual suele producirse una "calma absoluta". Eso es lo normal, pero no siempre. Resolver la tensión central se traduce en que ambos bandos quedan con cadenas de peones simétricas, y en el final resultante el papel decisivo lo tienen otros factores: el emplazamiento de las piezas y la iniciativa. No hay que decir que una importante ventaja en posiciones simétricas es e l control de una columna abierta. Según Nimzovich, el control de una columna abierta equivale a la creación de una debilidad en la posición enemiga. El emplazamiento más activo de las piezas atacantes a menudo obliga al bando defensor a realizar nuevas concesiones, en particular la creación de defectos en su formción de peones, lo que constituye una "segunda debili­dad", según Nimzovich. Examinaremos a con­tinuación algunos ejemplos concretos de formaciones simétricas.

TIJ . � l Centro abierto

El cambio de los peones "e" y "d", que abre estas dos columnas, es característico de ciertas variantes del Gambito de Dama (por ejemplo: l .d4 d5 2.c4 dxc4 3.ll:H3 ltlf6 4.e3 e6 5 .ixc4 c5 6.0-0 a6 7 .dxc5) y algunas otras similares de la Defensa Nimzoindia, la Defensa Grünfeld ( l .d4 ltlf6 2.c4 g6 3 .ltlc3 d5 4 .ltlf3 ig7 5 .i.f4 0-0 6.E:c l c5 7.dxc5 dxc4) y la

1 1 8

Apertura Inglesa ( l .c4 c5), etc. Por otra parte, todas las variedades resultantes en la formación de peones son de uno de estos dos tipos:

Por supuesto, variantes con colores invertidos (por ejemplo, blancas: a2, b2, e2, f2, g3 , h2; negras : a7, b7, e6, f7, g7, h7) también son posibles, pero no cambian la esencia de la cuestión. Está claro que en las situaciones

resultantes es de la mayor importancia la posición de las torres. ¡ Cuántas partidas no han finalizado con �al -c l (d l ) �a8-c8(d8) y tablas ! Por otro lado, una apertura bien jugada y un momento bien decidido para abrir el centro y cambiar damas, a menudo tiene como consecuencia, ganar un tiempo, ¡pero qué tiempo ! �c l -c7 (�c8-c2), y las negras (o las blancas) están mal . En la práctica, por supuesto, las cosas son mucho más complica­das que en el "cuadro" que acabamos de pintar. Nos limitaremos a mencionar ciertos procedimientos típicos, sin pretender, natural­mente, realizar una total descripción de las diversas situaciones resultantes. l . Al estudiar el final, a partir de las variantes simétricas de la Defensa Tarrasch y el Gambito de Dama, Rubinstein llegó a la conclusión de que, en aquellos casos en que se ha jugado el fianchetto ampliado (a2-a3 , b2-b4 y ib2, o bien . . . a6, . . . b5 y . . . ib7), la posición del caballo en "d7" ("d2") es más favorable que en "c6" ("c3 "). Desde la época de Rubinstein, la maniobra lLlb8-d7-b6-a4(c4), o bien ltJ b l -d2-b3-a5( c5) se considera estándar (véase la partida Vidmar-Rubinstein) . 2. Cuando el oponente ha efectuado el fianchetto ampliado, a menudo es posible romper el flanco de dama con un oportuno avance del peón "a" (véanse las partidas Bronstein-Spassky y Bronstein-Balashov) . 3 . El desarrollo del alfil con b2-b3 y ib2 ( . . . b6 y . . . ib7), que es más modesto que el fianchetto ampliado, también puede resultar una fuente de dificultades en el final, puesto que el cambio de alfiles expondrá la debilidad de la casilla "c3 " ("c6"), y la invasión de esta casilla por un caballo enemigo a menudo conduce a posiciones que Nimzovich compa­raba con un comienzo de "parálisis" . 4. El plan de avanzar el peón "e" es de doble filo. Mientras que el ataque con el avance e3-e4-e5 casi siempre es bueno, en el final ese avance y la creación de un puesto avanzado en "d6" puede resultar desfavorable. Además, un peón situado en "e4" o "e5 " suele ser ventajo­so para el contrario (véase la partida Smyslov­Kasparov, Final de Candidatos, Vilnius 1 984, en La Prueba del Tiempo de Kasparov).

SIMETRÍA

Remitimos al lector a otras tres partidas: Nimzovich-Tarrasch, Breslau 1 925 (partida no 1 O en Mi Sistema de Nimzovich), Andersson­Miles, Tilburg 1 98 1 , cuyo final es analizado en Endgame Strategy de Shereshevsky, y la segunda partida del match de 1 986 Kasparov­Karpov por el Campeonato del Mundo (véase el libro de Kasparov London/Leningrad Championship Games, Pergamon 1 987). Todas las estadísticas conocidas registran un amplio porcentaje de tablas en finales simé­tricos con el centro abierto. Pero en partidas con definición, son las blancas quienes tienen mayor éxito, lo que es comprensible, puesto que la transición al final es, a veces, la única forma de conservar la iniciativa en variantes de apertura simétricas.

:u Vidmar - Rubinstein Praga 1 908

Defensa Tarrasch (D40)

l .d4 d5 2.e3 �f6 3.�0 c5 4.c4 e6 5.�c3 a6

Es una costumbre asumir que el método de "luchar por un tiempo" en el Gambito de Dama comenzó a emplearse en la Defensa Ortodoxa, en los años veinte. Pero, de hecho, Rubinstein solía jugar así ¡ desde el comienzo de su carrera! Las negras evitan la posición "normal" (como acostumbraba decir Tarrasch) del Gambito de Dama (5 . . . �c6) realizando una jugada útil . Al caballo de "b8" le tienen reservada una ruta diferente. Debemos mencionar, de paso, que la tentativa de optar por el plan de Rubinstein, con blancas (después de 5 .a3), se encuentra con una convincente refutación: 5 . . . cxd4 ! 6.exd4 ie7 ! La ausencia del caballo de "c6" vuelve inocuo el plan c4-c5 (7.c5 b6 ! 8 .b4 a5 ! ), y después de 7 .lLlc3 0-0 8 .if4 lLlc6 9.�c l lLle4 ! , las negras tienen un excelente juego (Keres-Tal, 24° Campeonato de la URSS, Moscú 1 957). Claro que esto sólo llegó a saberse cincuenta años más tarde . . .

6.dxc5? !

Vidmar renuncia a "la lucha por un tiempo",

1 1 9

¡ aunque en 1 908 quizá ni siquiera había oído hablar del concepto ! Sea como fuere, no tenía que haber permitido desarrollarse al alfil de "f8" sin pérdida de tiempo. Si la posición después de 6.a3 no seducía a las blancas, podían haber optado por 6.cxd5 ! ? He aquí un ejemplo reciente, Gavrikov -Mochalov, Vilnius 1 983 : 6 . . . exd5 7.:Ae2 lLlc6 8 .0-0 :Ad6 9.b3 0-0 1 0.:Ab2 cxd4 1 1 .lLlxd4 !!e8 1 2 .:i:!c 1 :Ac7 1 3 .:i:!e1 Wfd6 1 4.g3 ie6 1 5 .lLlxc6! bxc6 1 6 ./Af3 if5 1 7 .'1Wd4 c5 1 8 .'1Wf4 ! Wfd7 1 9 .'1Wa4 Wfe6 20.lLlxd5 ! lLlxd5 2 l .:i:!xc5 !!ed8 22 .'1Wc4 ( 1 -0).

6 .. .J.xc5 7.a3 dxc4!

La forma más simple de igualar.

8.'1Wxd8+ '.!?xd8 9.ixc4

9 ••. b5 10.ie2 ib7 l l .b4 id6 12.0--0 �bd7!

El plan de Rubinstein comienza a tomar forma. Las negras han pasado el juego al final, con la esperanza de explotar la ventaja del caballo de "b6" sobre el caballo contrario de "c3 " .

13.ib2 '.!?e7 14.gfdl ghd8 15J:�d2 �b6 16.gadl gd7 17.'.!?fl gad8 18.h3 h6 19.gd4?

Hasta aquí, las negras sólo han cometido microimprecisiones (en lugar de 1 o.:Ae2 era preferible jugar 1 0.:Ad3 , y desarrollar el caballo por "e2" , y 1 5 .lLld4 era más fuerte que

1 20

1 5 .:i:!d2), pero hasta esta última jugada su posición era perfectamente defendible. Con la jugada de torre a "d4", Vidmar comete un · grave error, después del cual su posición se deteriora rápidamente. Tenía que haber trasladado su caballo de "f3" a "b3 " , vía "d4".

19 . . J:�c8 !

Amenazando 20 . . . /Axf3 2 l .ixf3 ie5 .

20.g4d2?!

Mejor hubiera sido 20.lLld2, aunque tras 20 . . . �fd5 la posición blanca es insatisfactoria.

20 •. .ixf3! 21 .gxf3

Obligado. Retomar de alfil perdería de inmediato, por 2 1 . . .lLlc4.

21 .. .ie5 22.�a4?

Esto arruina finalmente el juego de las blancas. Como demostraría Kmoch, podían haber resistido con 22.:i:!xd7+ llJfx.d7 23 .!!c l lLlc4 24.:Axc4 !!xc4 25 .lLld1 lLlb6 26.!!xc4 lLlxc4 27.:Axe5 lLlxe5, trasponiendo a un dificil final de caballos.

22 • . . gxd2 23J�xd2 ixb2 24.�xb2 gel+ 25.gdl

25 .'.!?g2 es malo, a causa de 25 . . . !!c3 .

Parando la amenaza 28.ltk6+.

28J�d3 �al+ 29.cit>g2 ltlc4 ! 30.ltlc6+

Después de 30.ltlxc4 bxc4 3 l .�d l , las negras tienen la inmediatamente decisiva 3 l . . . �a2 !

3 0 ... mf6 31 .ltlb8 ltlxa3 32.ltlxa6 ltlc2 33J�d2 ltlet+ 34.mfl ltlc3 ! 35.i.dl ltlxf3 36.�id3 ltlxdl

"Este final produjo una fuerte impresión a los contemporáneos de Rubinstein, y todavía hoy resulta sorprendente. El método de juego de Rubinstein en este tipo de formación de peo­nes se ha convertido en clásico" (Razuvaev). Las blancas abandonaron.

:, J.. Bronstein - Spassky Torneo Zonal, Moscú 1 964

Gambito Dama Aceptado (D27)

t.ltlf3 ltlf6 2.d4 d5 3.c4 dxc4 4.e3 e6 S.i.xc4 eS 6.0-0 a6 7 .dxc5

Hoy esta jugada ha sido olvidada, quizás erró­neamente. En una lucha práctica no suele ser menos peligrosa que las continuaciones de moda, 7 .a4 y 7.V!ie2.

7 .•• ti'xdl 8.�xdl .ixc5

Las posibilidades de ambos bandos están igualadas. La decepcionante simplicidad de tales posiciones a menudo desorienta a mu­chos jugadores. Sólo se requieren unas

SIMETRÍA

cuantas jugadas superficiales y la posición puede transformarse, pasando de igualada a claramente peor. El equilibrio en estas posi­ciones puede alterarse con sorprendente rapi­dez, como habrá visto el lector en la partida anterior, y volverá a ver muchas más veces.

9.ltlbd2

Las blancas desarrollan sus fuerzas siguiendo la estela de Rubinstein, al tiempo que provo­can la "activa" . . . b5, después de lo cual proyectan apoderarse de las casillas "c5" y "a5" , con la jugada de minado a2-a4 ! Un plan similar fue ejecutado por Antoshin contra Mikenas, en el 24° Campeonato de la URSS (Moscú 1 957): 9 .a3 b5? ! I O.J.e2 me7 l l .b4 i.d6 1 2.ib2 ib7 1 3 .lLlbd2 lLlbd7 1 4.lLlb3 �ac8 1 5 .lLlfd4 lLlb6 1 6.lLla5 i.d5 1 7 .�ac l �xc l 1 8 .�xc l �c8 1 9.�xc8 lLlxc8 20.f3 ic7 2 l .e4 ia8 22.a4 ! , con ventaja blanca. Bronstein, obviamente, decidió ahorrar tiempo en relación con las jugadas a2-a3 y b2-b4, y jugó directamente a2-a4.

9 . . • b5? !

Ahora la idea blanca está plenamente justifi­cada. Keres se defendió con mayor precisión, contra Gligoric (Bled 1 96 1 ) : 9 . . . lLlbd7 I O .lLlb3 ie7 I l .id2 b6 1 2 .lLlfd4 i.b7 1 3 .�ac l �c8, con posición igualada.

10 . .ie2 .ib7 l l .ltlb3 .ie7

La retirada del alfil a "b6" tampoco resta difi­cultades a las negras. Por ejemplo: I I . . . ib6 1 2.id2 lLlc6 1 3 .a4 ! bxa4 14 .�xa4 0--0 1 5 J!da l lLlb8 1 6.lLla5 haS 1 7.i.xa5 . Las blancas tienen una ventaja evidente (Trifunovic - Bilek, 1 962).

12.ltla5 .idS 13.i.d2 ltlc6

En caso de 1 3 . . . lLlbd7, las blancas disponen de la incómoda 14 .lLJd4.

14.ltlxc6 .ixc6 15.ltld4 .idS 16.f3 icS 17.ltlc2 me7

1 2 1

En este tipo de posiciones, determinar la posi­ción del rey dista de ser fácil. A efectos del final, está mejor situado en el centro, pero a menudo la actividad del bando fuerte puede convertirse en un ataque al rey, en cuyo caso éste se encontrará en el centro de la lucha. En este caso concreto, las negras hubieran hecho mejor enrocando corto.

18.cbfl tlJd7 19.e4 .ib7

20.a4 !

Esta jugada de minado en el flanco de dama fue planeada por Bronstein en plena apertura. Las blancas se hacen con una firme iniciativa.

20 ... bxa4 21 .l:ba4 :Shc8 22..ic3 f6 23.h4? !

En estas posiciones se requiere un juego enér­gico e ingenioso por parte del bando que lleva la iniciativa, pues de otro modo puede fácil­mente evaporarse. El avance del peón de torre no plantea especiales problemas a las negras, mientras que a Spassky no le habría resultado fácil defenderse contra 23 .tlJd4 ! Por ejemplo, la natural 23 . . . id6? pierde, por 24.tlJxe6 ! cbxe6 25 .�ad4 ! �c6 26.�xd6+ �xd6 27.ic4+ cbe7 28.ib4, mientras que si 23 . . . tlJb6, entonces 24.�a2 ! ? id6 25 .�da 1 lüc4 26.g3 , con presión sobre la posición enemiga. Ahora las negras salen indemnes.

23 ... tiJb6 24.:Sa5 id6 25.tlJ e3 if4! 26..id4 tlJd7 27.tlJc4 ic6

1 22

Por primera vez en la partida, Spassky consigue "enredar" . Amenaza 28 . . . ib5, apo­derándose de la iniciativa. Bronstein no en- ·

cuentra nada mejor que forzar las tablas.

28.tlJa3 ib7 29.tlJc4 ic6 30.tlJ a3 ib7

Tablas. Sin embargo, sí pudo llevar a cabo su plan en la siguiente partida.

l . � Bronstein - Balashov Moscú 1 973

Defensa Nirnzoindia (E54)

l .d4 tiJf6 2.c4 e6 3.tlJc3 i.b4 4.e3 eS S.id3 dS 6.tlJt3 dxc4 7.1xc4 a6

La idea de resolver de inmediato la tensión central (antes de enrocar) pertenece al ex campeón mundial Vassily Smyslov. Las negras quieren evitar la variante 6 . . . 0--0 7.0-0 dxc4 8 .ixc4 a6 9.a3 ia5 1 0.dxc5 ! , en la que las blancas conservan ventaja de apertura. Por ejemplo: 1 0 . . . ixc3 1 l .bxc3 1M/a5 1 2 .a4 (también es fuerte 1 2 .ie2 lübd7 1 3 .c6 ! bxc6 1 4.c4, Mecking - Smyslov, Palma de Mallorca 1 970) 12 . . . lLlbd7 1 3 .c6! (la partida fuente, Yudovich - Dely, Moscú 1 962, tuvo un curso divertido: 1 3 .1M/d4 l:!e8? ! 14 .ia3 Wxa4 1 5 .e4 e5?? 1 6.ixf7+, 1 -0) 1 3 . . . bxc6 14 .1M/c2 c5 1 5 .e4 Wc7 1 6.�e l , y las posibilidades de las blancas son claramente mejores (Petrosian­Kuzmin, Moscú 1 973). Pero ahora, a 8 .a3 ia5 9.dxc5? ! sigue, simplemente, 9 . . . Wxd1 +.

8.0-0

Este nuevo orden de jugadas se jugó por pri­mera vez en la partida inicial del match de Candidatos (cuartos de final) Geller-Smyslov (Moscú 1 965). Después de 8 .a3 ia5 9 .0-0 b5? ! l O.ie2 cxd4 1 1 .lLlxd4 ib7 12 .if3 hf3 1 3 .Wxf3 �a7 14 .b4 ib6 1 5 .llJc6 lüxc6 1 6 .Wxc6+ lLld7 17 .ib2 0-0 1 8 .�fd1 Wc8 1 9 .Wxc8 l:!xc8 20.�d6, las blancas obtuvieron un mejor final . En la partida posterior Mikenas-Polugaievsky

(Tallinn 1 965) tuvo lugar una lucha compli­cada: 9 . . . ll:lbd7 1 0.dxc5 hc3 l l .bxc3 V!ic7 1 2 .V!id4 ll:lxc5 1 3 .a4 i.d7 14 . .ta3 �c8.

8 ... b5? !

También aquí es prematura esta jugada, por­que debilita el flanco de dama.

9..te2 0-0 10.a4!

He aquí la refutación. Bronstein rompe el ala de dama contraria, lo que le asegura a las blancas una gran ventaja en el final .

10 ... cxd4

No es mejor 1 0 . . . bxa4 l l .dxc5 i.xc5 12 .ltlxa4.

l l .Vfixd4! V!ixd4 12.lthd4

12 ... bxa4 13..it3 ga7 14.:!ha4 .ic5 15.ltlb3 .ib6

Las blancas tienen una acusada ventaj a posi­cional .

16.�b4! �bd7? !

Una imprecisión de las negras. Los principales acontecimientos tienen lugar en el flanco de dama, de modo que a las negras les resultaría útil disponer allí de una pieza más. Por consiguiente, era de considera 1 6 . . . ll:lfd7.

SIMETRÍA

17 . .id2 E:c7 18.�a4 .ia7 19..ic3 e5 20.�a5 ge8 2U�dl

Las piezas blancas controlan por completo el sector izquierdo del tablero, y a fin de lograr cierta libertad, Balashov decide seguir avan­zando su peón central.

2 1...e4 22..ie2 �e5 23.�b6!

Bronstein, por supuesto, no se deja tentar por la ganancia de un peón, que se produciría tras 23 .i.xe5 E:xe5 24.E:d8+ E:e8 25 .E:xe8+ ll:lxe8 26J�xe4 �e l +. La iniciativa tiene mucho más valor.

23 .. ..if5 24.�d5 �xd5 25.�xd5 gc5

Las blancas encuentran a continuación una bonita continuación para inclinar la partida a su favor.

26J�xe5! �exe5 27 . .ixe5 �xa5

27 . . . E:xe5 fallaba, por 28 .lLlc6.

28 . .id4!

La jugada que decide el resultado. Las negras pierden, a causa de la debilidad de la última fila.

28 .. ..ic5 29.:!�b8+ .if8 30.g4 .ie6 31 .b4 ga2 32 . .ic5 h6 33.�fl gal+ 34.�g2 ga2 35 . .ifl

Las negras abandonan.

1 23

�.lf Boleslavsky - Smyslov Torneo de Candidatos, Budapest 1 950

Defensa Eslava (D 1 6)

l .d4 d5 2.c4 c6 3.�c3 �f6 4.�f3 dxc4 5.a4 c5? !

Actualmente, esta jugada h a quedado comple­tamente obsoleta, y no sin razón. Con la pérdida de un tiempo ( . . . c6-c5), las negras trasponen al Gambito de Dama Aceptado y, además, desde luego no en su mejor versión.

6.e4

Al comentar la quinta jugada de las negras, Boleslavsky escribió : "Una continuación que conduce, de manera forzosa, al cambio de damas. Las blancas logran una significativa ventaja posicional, y la tarea de las negras es bastante ardua. " A esta evaluación podemos añadir hoy algunos factores adicionales. Al jugar 6.e4, las blancas evitan aprovechar su tiempo extra, como ignorando la presencia de su peón en "a4" . Entretanto, después de 6.e3 ! ? e 6 (es dudoso que las negras dispongan de algo mejor) 7.�xc4 �c6 8 .0--0, se ha llegado a la Variante Rubinstein del Gambito de Dama Aceptado, con un tiempo extra para las blancas. También es interesante 6.d5 ! ?

6 ... cxd4 7.'f«xd4 �xd4 8.�xd4 e 6 9.�db5 � a6 10..ixc4

La posición de las blancas es superior. Tienen ventaja en desarrollo y en espacio, y sus pie-

1 24

zas están mejor situadas. Las negras deben jugar con extrema precisión para evitar caer rápidamente en una posición perdida.

·

10 .. ..ic5 l l ..if4 rtle7?

"Una evaluación incorrecta de la postcton. Para el final el rey está mejor en el centro, pero las negras omiten que, antes de llegar a un final, su rey puede ser sometido a un

ataque. Era mejor 1 1 . . .0-0" (Boleslavsky).

12.0-0 Ad7 13.e5!

Como señaló Boleslavsky, la posición aún no ha llegado al final, y en los esquemas de ata­que la fuerza de un peón en "eS" es muy grande.

13 ... �h5

Estas jugadas no se hacen voluntariamente, pero a 1 3 . . . �e8 las blancas habían preparado 14 .ig5+ f6 1 5 .exf6+ gxf6 1 6 .ih4 �g8 17 .�fe 1 �g4 1 8 .�e4, con ataque. Ahora, sin embargo, si las blancas siguen el mismo camino, las negras cuentan con l 8 . . . �ag8, con buen juego, pero Boleslavsky encuentra una continuación mucho más fuerte.

14..ie3 ! ghc8

14 . . . ixe3 1 5 .fxe3 g6 falla por l 6.�d6, con ataque a los peones de "b7" y "fl".

15..ie2 g6 16.�e4!

Las blancas fuerzan el cambio en "e3 " , puesto que a 1 6 . . . .tb4 seguiría 1 7 .g4 ttJg7 1 8 .ttJf6.

16 .. .i.xe3 17.fxe3 �c2? !

Era más tenaz 17 . . . .tc6.

Si 1 8 .. J::¡xe2, entonces 1 9J::¡xf7+ y 20J!f8+.

19.i.xa6!

El cambio decisivo. El alfil negro se ve pri­vado de su punto fuerte en "c6", y las blancas concluyen el juego con una invasión de torre por la columna "e" .

19 •.• bxa6 20.g4! ttJ g7 2t .ttJf6 .ic6 22.�fcl ! .

Las negras s e rindieron.

� .r Bolbochán,J - Smyslov Mar del Plata 1 966

Defensa Eslava (D 1 6)

l .d4 d5 2.c4 c6 3.ttJf3 ttJf6 4.ltlc3 dxc4 5.a4 ttJa6

La Variante Lasker, que Smyslov revivió en una partida contra Gligoric, del Torneo de Candidatos, en 1 959.

6.e3 .ig4 7 .i.xc4 e6 8.0--0

Las negras no tienen por qué temer a 8 .�xa6, pues tras 8 . . . bxa6 9.'1We2 a5 , tendrían una excelente posición.

8 ... ttJb4 9.fte2

En la partida antes mencionada, Gligoric jugó la modesta 9.h3 �h5 l O . .ie2, y tras 1 0 . . . .te7 l l .e4? ! .tg6 ! 1 2.e5 ttJfd5 , Smyslov cobró ventaja.

9 .. .i.e7 lOJ:l:dl 0--0 l l .h3 .ihS 12.i.b3

SIMETRÍA

Ahora, con un enérgico golpe en el centro, las negras logran una buena posición. Es más decidida 1 2.g4 ! , cuando después de 12 . . . .tg6 1 3 .e4 c5 1 4.if4 Wfa5 1 5 .ttJd2 ! , las blancas consiguieron cierta ventaja, Gerusel-Teschner (Berlín Occidental l 97 1 ) .

12 ... c5! 13.dxc5 Vlfa5 14.e4 i.xc5 15.e5

Excesivamente optimista. Las blancas renun­cian a todos sus puntos fuertes en el centro, el alfil de "g6" se convierte en una fuerza formidable, y el primer jugador no consigue crear un ataque. Era más prudente 1 5 .�e3 .

15 ... ttJfd5 16.ttJe4 i.e7 17.i.d2 gfd8 18.ttJg3 ig6 19.h4 h6 20.h5 i.h7 21 .Vlfc4 gac8 22.Vlfg4 �h8 23.gacl �xcl ! 24.gxcl Ylfb6!

La amenaza . . . ttJd3 obliga a las blancas a bus­car simplificaciones.

25.-*.xdS ttJxdS 26.ftd4 Wb3 ! 27.Vlfxa7 ftxb2 28.Vlfd4 Ylfxd4 29.ttJxd4

Aquí el peón blanco de "e5" es una debilidad. Los peones de "a4" y "h5 " pueden resultar vulnerables. Además, las negras tienen los dos alfiles y un caballo muy bien situado en "d5" . La posición blanca es dificil.

29 ... i.a3 ! 30J�el

30J'k4 falla, por 30 ... id3 .

30 •.• ttJb4 31.i.c3 ttJd3 32.ge2 .tes 33.ttJb5 b6!

1 25

De este modo se fija el peón "a4", y las negras ) .fo Rubinstein - Mieses San Petersburgo 1 909

Gambito de Dama (D06) se disponen a atacarlo.

35 . • . tl:lxf2!

Con un simple golpe, Smyslov rompe la frágil coordinación de las piezas blancas. Ahora, la torre negra y dos peones serán mucho más fuertes que las dos piezas menores contrarias.

36Jhf2 lha4 37.ttld6 :B:f4 38-.iel .id3!

Desde esta casilla, el alfil dama negro paraliza a los dos caballos blancos.

39.ttlfl g¡,g8 40.g3 ga4 4t .'it;>g2 .ixf2 42.'if;>xf2 b5 43.ttl d2 b4 44.'it;>e3 ga3 45.'it;>d4 .ic2 46.ttl2c4 gd3+ 47.'it;>c5 b3

El peón pasado negro se encuentra ya tras el rey enemigo. Ahora, 48. 'if;>b4 fallaóa por 48 . . . b2 49.lZ:lxb2 �b3+.

A 49 . .it2 habóa seguido 49 .. Jhe5 .

49 ... gxg3

Las blancas se rindieron. "Después de 50.<i!?d7 .idl 5 l .<i!?e7 .ixh5 , el flanco de rey blanco parece un desierto" (Smyslov) . Las blancas se rindieron.

1 26

l .d4 d5 2.ttlf3 c5 3.c4 lLlf6?!

Mieses era un jugador de estilo agresivo, un táctico empedernido. Baste con decir que hasta en los torneos más importantes se man­tuvo fiel al Gambito Danés y a la Defensa Escandinava. Es comprensible que tratase de aprovechar la primera ocasión para agudizar el juego. Sin embargo, nada bueno resultará de esta última jugada. No era tarde para jugar la Defensa Tarrasch, 3 . . . e6 !

4.cxd5 cxd4 5.ttlxd4 tl:lxd5

La tentativa 5 . . . a6, por impedir un jaque de alfil en "b5 " , que resulta molesto en muchas variantes, se refuta con la brillante maniobra de Alekhine: 6.e4! lZ:lxe4 7.'1Wa4+! .id7 8 .'1Wb3 liJeS 9.'1We3 ! (Alekhine-Wolf, Pistyan 1 922).

6.e4 ttlf6

Según los libros de aperturas, 6 . . . lZ:lc7 conce­de más posibilidades a las negras. Pero en la partida Timan - Miles, Bugojno 1 986, después de 7 . .if4 ! ? lZ:lc6 8 . .ib5+ lZ:lc6 9 .lZ:lxe6 Wxd l + l O.<i!?xdl .ixe6 l l .ixc6+ bxc6 1 2 .lZ:ld2 g6 1 3 . .ie5 f6 14 . .ic3 a5 1 5 .<i!?c2 .ih6 1 6.lZ:lb3 a4 1 7 .lZ:lc5 ii7 1 8 .�hdl , las blancas lograron una apreciable ventaja.

7.tl:lc3 e5?

Esta actividad es, sencillamente, inapropiada. Las blancas están mejor desarrolladas, y ahora Rubinstein intensifica la presión.

8..ib5+! .id7 9.ttlf5 tl:l c6 10.tl:ld6+ .ixd6 l l .Y!Yxd6 Y!Ye7 12.Y!Yxe7+ tl:lxe7 (ver diagrama siguiente)

Era muy malo 1 2 . . . <i!?xe7?, por 1 3 .ig5 ie6 14 .f4 ! , con un ataque fortísimo.

13..ie3 a6 14..ixd7+ tl:lxd7 15.<i!?e2

En esta situación, el lugar para el rey es el centro.

Estos "giros agudos" son muy característicos de la técnica de finales de Rubinstein. Las blancas cambian, inesperadamente, su fuerte alfil, tras haber sopesado sutilmente los rasgos concretos de la posición.

Las negras no podían enrocar, debido a 1 9.lüd5 , mientras que si 1 8 .. Jk7, como de­mostró Lasker, las blancas dispondrían de la desagradable 1 9.lDa4 lDc6 20.<it?e3 0-0 2 1 .lDc5 lDd4 22.lDd3 .

No era mejor 1 9 . . . gxc4 20.b3 gd4 2 I .<it?e3 f6 22.lDa4 <it?e7 23 .lDc5 l3xd5 24.exd5 lDb4 25.d6+ <it?xd6 26.lDxb7+, con ventaja blanca (señalado por Lasker).

20.exd5 lDd4+ 21.<it?d3

Esta posición era la que buscaba Rubinstein, cuando realizó su jugada 1 7. Ahora tiene una clara ventaja. Su fuerte peón pasado y la mejor situación de las piezas blancas hacen que la posición negra sea dificil.

u_me7 22.f4! f6 23.fxe5 fxe5 24.me4 md6

SIMETRÍA

25J::tn gc8!

Mieses encuentra la mejor posibilidad prác­tica.

De nuevo, un momento interesante. Las negras tienen atacado el peón de "b2", y la mayoría de los jugadores habrían avanzado mecánicamente 28.b3 . Pero Rubinstein pone sus esperanzas en el ataque, y no teme a la re­ducción de material.

Si las blancas deciden ganar un peón, con 28.b3, las negras se activarían después de 28 . . . g6 29.l3xh7 lDf5 .

28 ••• gxb2 29.gxh7 gxg2 30.gh6+ c!>d7 31.gh7+ ci>d6 32.gh6+ c!>d7 33.�e4! gxa2 34.gh7+ mds 3s.d6

Las negras incluso han ganado un peón, pero con su pequeño ejército las blancas han puesto en marcha un formidable ataque.

La inmediata 37.<it?d5 habría fallado, por 37 . . . lDc7+.

Las blancas no evitan la simplificación, ni

1 27

s1qwera en una posicion así. El fmal de caballos está perdido para las negras.

38 •• J�b5+ 39Jhb5 �xb5 40.<bc5 <bd7 4l.<bd5 a5 42.�c5+ <bes 43.<bxe5 <bt7 44.�b7

El golpe táctico concluyente. Se amenazan

Las negras condenan, erróneamente, este alfil a ser cambiado. En cualquier caso, no podrán establecer un bloqueo sobre casillas blancas, y el avance e3-e4 no puede impedirse. Una vez que la posición se abra, el alfil blanco puede resultar peligroso. 8 . . . .ie7 era más sencillo y mejor.

45 .d7 y 45.�xa5 . Las negras abandonaron. 9.J.d2 hc3

3·� Bondarevsky - Gligoric Torneo Interzonal, Saltsjobaden 1 948

Defensa Eslava (D l2)

l.d4 d5 2.c4 c6 3.�f3 �f6 4.e3 .ifS

Un correcto sistema defensivo. Si las blancas hubiesen jugado �c3 (en lugar de 3 .�f3), ... .if5 sería arriesgado: 5.cxd5 cxd5 6.�3, cuando la retirada 6 . . . .ic8 sería forzosa. Pero en la tercera jugada ha sido el caballo rey el desarrollado, la presión sobre "d5" es menor y las negras tienen tiempo para poner en juego su alfil dama, puesto que "b7" se defiende fácilmente. Por ejemplo: 5 .cxd5 cxd5 6.�3 V!ic7 7.�a3 �c6 8.id2 e6 9J�cl l0e4 lO.ib5 �xd2 l l .�xd2 i.e7 12.V!ia4 0--0, con buen juego de las negras (Vidmar-Gligoric, Ljubljana 1 946), o bien 6.�c3 e6 7.�e5 �fd7 8 .�3 Wfc8 9.id2 lüc6 lO.gcl i.e7 l l ..ie2 lüdxe5 12.dxe5 0--0 1 3 .lüb5 V!id7, con igualdad, Alekhine-Euwe ( 1 1 ), La Haya 1 935. Las negras sólo deben tener cuidado con una celada que se produce en la variante 5.cxd5 cxd5 6.l0c3 e6 7.lüe5, cuando 7 ... lübd7? es malo, en vista de 8.g4! i.g6 9.h4 h6 10.lüxg6

. fxg6 l l .id3, con ataque ganador de las blancas (Bogoljubov-Gothilf, Moscú 1 925). Lo correcto es 7 . . . lüfd7 !

5.�c3 e6 6.J.d3

Un tratamiento tranquilo. Las blancas cuentan con obtener una ligera iniciativa en el centro.

6 ••• .ixd3 7.tfxd3 �bd7 8.0--0 .ib4?!

128

Se amenazaba 10.lüxd5 !

10..lxc3 0--0 ll .�d2!

Ahora la casilla "e4" está bajo control. Habría que decir que la posición resultante era bien conocida del Gran Maestro Bondarevsk.y. Cuando era un jugador de primera categoría, participó en el Campeonato de la URSS de 1 937, que se celebró en Tbilisi. Allí, Bondarevsk.y le ganó brillantemente a Rauzer, entonces un maestro: l l . ..V!ie7 12.e4 dxe4 1 3 .lüxe4 lüxe4 14.%'fxe4 Wfd6 1 5 .gfel b5 1 6.b3 bxc4 1 7.bxc4 Vfia3 1 8J'!e3 V!ia4 1 9J:!h3 h6 20.V!ie2 lüb6 2 1 .gc l lüxc4 22.d5 cxd5 23.%'fg4 d4 24J:!g3 g6 25 .V!ixd4 e5 26.V!ie4 gfdg 27.h4 gdl+ 28.gxdl Wfxdl+ 29.<bh2 gcs 30.gxg6+ ( 1-0).

l l ••• c5

La jugada de Gligoric impide el avance e3-e4 y conduce a una rápida resolución de la ten­sión central, pero la fuerza del alfil se incre­menta y las blancas conservan una cierta ven­taja.

12.dxc5 �xc5 13.Yfd4 gcs 14J�adl dxc4 15.�xc4 Bxd4 16..lxd4 (ver diagrama siguiente)

La posición parece sencilla y casi igualada, pero esa aparente sencillez es engañosa. La, en apariencia, insignificante iniciativa de las blancas es muy dificil de neutralizar y, sin comenter ningún error visible, Gligoric va quedando, poco a poco, en una posición perdida.

16 ••• �ce4

Es dificil sugerir nada mejor. Las negras tenían que afrontar 1 7.lüd6.

17.�e5 a6 18.f3 �d6

Parece que las cosas están en orden para las negras. La presión blanca en el centro ha remitido y la columna "e" está controlada por las negras. Pero Bondarevsky continúa simplificando, e inesperadamente queda claro que en el final de piezas menores la iniciativa de las blancas irá en aumento.

19J�cl! �bcl

Conociendo el curso ulterior de los aconte-

sobre todo porque ni 1 9 . . . lüf5 20.i.c5 :gfd8 2 1 .e4, ni tampoco 19 . . . �b5 20.i.c5 :gfdg 2 1 .a4 :gd5 22.b4 -ªxe5 23.axb5 resuelven del todo los problemas defensivos del segundo jugador.

20Jbc1 gcs 21.gxc8+ �xc8 22.e4 Wf8

A las negras les resulta dificil encontrar una casilla para su caballo de "eS". La tentativa de desviar a las piezas blancas del centro, con . . . f6, no les reportaría ningún alivio. Por ejemplo: 22 . . . lüe8 23.lüd7 f6 24.e5, seguido de �c5 .

23.®f2 We7 24..ic5+ We8 25.We3 �g8 26.�c4 �ge7 27.a4

Las blancas ganan más y más espacio, y la ventaja espacial a menudo resulta un factor decisivo en los finales de caballos.

27 ... �c6 28.a5 eS 29.b4 Wd7 30.Wd3 f6 31.�e3

El caballo evacua la casilla "c4" para su rey, de paso que prepara el salto a los excelentes puestos "d5" o "f5".

Las blancas contienen la posición enemiga en ambos flancos. Ahora amenazan con el avance de este peón hasta "h6".

El final de caballos está perdido para las ne­gras, pero ya no había forma de salvar la parti­da. La línea 34 . . . h6 35 .h5 Wd7 era un poco más tenaz.

35.bxc5 Wd7 36.h5 h6 37.�e3 �e7 38.�f5!

El cambio de la última pieza decide la lucha de inmediato.

cimientos, podemos condenar que las negras 38 ••• �xf5 39.exf5 Wc6 40.g3 Wc7 41.Wd5 cambiasen las torres, pero durante la partida hubiera sido muy dificil jugar de otro modo, Las negras abandonaron.

SI�TltL\ 1 29

� � Polugaievsky - Spassky Torneo Interzonal, Manila 1976

Apertura Inglesa (A30)

l.c�f3 <tf6 2.c4 b6 3.g3 .ib7 4..ig2 eS 5.0--0 g6 6.�c3 .ig7 7.d4 cxd4 s.ctxd4

Aquí es posible 8.%Yxd4!?, con idea de evitar el cambio de alfiles. En respuesta a 8 ... <tc6, las blancas juegan 9.%Yf4! (pero no 9.%Yh4?! h6!, cuando la amenaza ... g5 es muy molesta, Tal-Botvinnik, Campeonato del Mundo (13), Moscú 1960). En la partida Ribli-Kouatly (Lucerna 1985), las blancas obtuvieron el juego más libre: 9 .. J3c8 10..!3dl d6 ll.b3!, cuando la ingenua 11...ll:le4? les permitió po­ner en marcha un ataque demoledor: 12.ll:lxe4 .ixal 13.ia3 ig7 14.ll:lfg5 15.ll:lxh7! �xh7 16.ll:lg5+ �g8 17.%Yh4 ge8 18.ih3! �f8 19.ll:le6+!, y las negras pueden rendirse.

8 •. ..b:g2 9.�xg2 Y!Yc8

Desde la partida entre Capablanca y Botvinnik (Nottingham 1936), la textual se consideraba no sólo la jugada más fuerte, sino también la única que conducía a la igualdad. Pero como demuestra la presente partida, las negras tie­nen un largo camino por delante para igualar y, por tanto, en la moderna práctica de torneo se suele continuar con 9 ... 0-0 10.e4 %Yc7!? (10 ... ll:lc6 ll.ie3 %Yc8 es demasido pasivo; en la clásica partida Botvinnik-Lilienthal, Moscú 1936, las blancas privaron a su oponente de todo contrajuego: 12.b3 %Yb7 13.f3 gfd8

130

14J3cl E:ac8 15.%Yd2). Ahora, después de ll.b3 ll:lxe4!?, como sucedió en dos partidas del match Karpov­Kasparov por el Campeonato Mundial (Moscú 1984-1985), se producen complicaciones poco claras. Es más sólido ll.%Ye2 ll:lc6 12.ll:lc2, pero también aquí la posición negra carece de posibilidades de contrajuego. Por ejemplo: 12 ... a6 13.ig5 e6 (o bien 13 ... %Yb7!?, recomendado por Chejov; más flojo es 13 ... b5?! 14.gadl bxc4 15.ll:le3!, Chejov­Psajis, lrkutsk 1983) 14.gfdl d6 15J3acl h6 (A. Petrosian-Adorján, Riga 1981).

10.b3 Y!Yb7+ ll .f3 d5

Después de 1l...ll:lc6 12.ib2 0-0 13.e4 E:ac8 14.%Yd2 a6 15.E:ac1 gfd8 16..!3fd1, las blancas lograron una ventaja estable (Portisch-Tal, Varese 1976).

12.cxd5 <txd5 13.<txd5 %Yxd5 14-i.eJ!

En la partida antes mencionada con Botvinnik, Capablanca jugó la más floja 14.ib2 0-0 15.%Yd3 gd8 16J:Udl ll:ld7 17.E:ac1 ll:lc5 18.%Ybl %Yb7, cuando las negras incluso logra­ron una mejor posición. La jugada 14.ie3! se empleó por primera vez en una partida poco conocida, Wright-Ree (Londres 1974) y produjo tal impresión a las negras, que una jugada después ya cometieron un grave error: 14 ... 0-0 15J3cl E:d8?? 16.ll:lf5! La idea de Wright fue empleada poco después por Portisch (contra Polugaievsky en Budapest 1975), pero esta partida tampoco fue muy difundida. En la presente lucha Boris Spassky tuvo que resolver ante el tablero algunos difíciles problemas.

14 ••• <tc6?!

Polugaievsky, que realizaría un profundo estudio de esta posición, consideró que lo más fuerte era 14 ... 0-0 15.E:cl ll:la6. Después de la jugada textual, las blancas llevan a cabo la idea principal de su plan, iniciado con 14.ie3!, que consiste en ocupar rápidamente

las columnas "e" y "d" con sus torres y No, por supuesto, 28 . .ixh6, por 28 ... mc8. penetrar en la séptima fila.

No es mejor hacer 16 ... Y!lfe6. En la partida Polugaievsk:y- Smyslov (44° Campeonato de la URSS, Moscú 1976), después de 17.Y!lid3 0--0 18.l'�fdl! (contra Polugaievsk:y, Portisch jugó la más floja 18J�k4 f5! 19J:�dl mf7!, y las negras lograron defenderse, aunque no sin problemas) 18 .. Jiac8 19J�xc8 Y!lfxc8 20.Y!lid7!, las blancas obtuvieron una clara ventaja.

t7.Bd3! O-O 18J!!lfdl ifc8 19.Bd7! Bxd7 20.ixd7 ixcl 21.i.xcl

La evaluación de la posición no ofrece dudas, y la única cuestión es si las negras podrán o no defenderse.

Una defensa ingeniosa. Spassk:y ha calculado que en la variante 22.ia3 i.f6 23.e4 mes, las blancas no pueden jugar 24J�b7? md8 25.e5, en vista de 25 ... mc8.

22.a4 mes 23Jfb7 md8 24.i.f4 .lf6 25.h4 J.c3

25 ... h6, con idea de 26 ... g5, falla, por 26.a5! bxa5 27 . .bh6, mientras que 26 ... g5 27 .hxg5 hxg5 28.id2 es bastante desagradable.

26.ma J.b4 21.meJ h6 28.g4

SIMETRÍA

28 •.• g5 29.hxg5 hxg5 30.i.g3 ic8!

Las negras han reforzado su cadena de peones en el flanco de rey, y ahora emprenden un activo contrajuego. La defensa pasiva sólo habría llevado a la derrota, tras la incursión del rey blanco a "c6".

3t.ixa7 ic3+ 32.md4 ic2 33.ib7

Las continuaciones 33.e4 i.c5+ 34.md5 �c3, o 34.md3 ig2 eran poco prometedoras para las blancas.

33 .• .i.c5+ 34. md3 l!lb2 35. mc4

Las cosas parecen totalmente feas para las ne­gras. Tienen un peón menos, y a 35 ... �xe2 seguirla 36.a5!, pero Spassk:y descubre una sorprendente posibilidad para continuar la lucha.

35 •• .i.gt ! ! 36.e4 ic2+ 37.mbs

Las blancas no conseguían nada con 37.md3 ib2.

37 •.• ic3 ,38.b4 ixt3 39.i.e5 f6?

Esto tenía que haber perdido. Era esencial 39 ... ifl.

40.i.b2?

131

Una vez más, entra en acción la "ley de los errores mutuos". Después de 40.<i>c6! <be8 4l.i.c7, las blancas habrían ganado.

40 ... ib3 4l.icl gc3

2.c4 g6 3.g3 c6 4.ig2 d5 5.cxd5 cxd5, las blancas no pueden esperar gran cosa, pero hay muchos jugadores que se contentan con. pequeñas ventajas. El tiempo extra de las blancas a veces les permite crear una seria presión en el flanco de dama, y forzar un

Aquí se acordaron las tablas. Como demostró ventajoso debilitamiento de la cadena de Polugaievsky, la tentativa de jugar a ganar, peones enemiga. La aparentemente fija cadena con 4l...:!!g3, se para fácilmente con 42.e5!, de peones también puede modificarse, si en el seguido de 42 ... :1!xg4 43.exf6 exf6 44.i.b2. medio juego resulta posible la ruptura central

"[r e3(e2)-e4 (véase la partida Ivkov-Smyslov), o

. ..:--·2_. -------------. bien ... e6(e7)-d5.

Centro cerrado: El cambio cxd5 cxd5

En la práctica, a menudo se encuentran forma­ciones típicas de la Variante del Cambio en la Defensa Eslava:

Las cadenas de peones de este tipo también pueden resultar del Gambito de Dama, la Apertura Catalana (peones blancos en "e2" y "g3"), la Defensa Grünfeld, y la Variante Schlechter, tanto en la Defensa Eslava como en la Defensa Grünfeld (peones en "e7" y "g6"). ¿Cuáles son las características del juego en fi­nales de este tipo? Las sólidas formaciones de peones de ambos bandos sugieren esta res­puesta: de nuevo, como en cualquier posición simétrica, las cosas suelen inclinarse a favor de quien se apodere de la iniciativa (en prime­ra instancia, por supuesto, debe darse priori­dad a la columna "e"). Cierto que en variantes como l.d4 d5 2.c4 c6 3.cxd5 cxd5, ó l.d4 tDf6

132

Puede parecer que la mínima ventaja de aper­tura de las blancas, tras cxd5 cxd5, se traslada automáticamente al final, pero, como en una ocasión observó Karpov, " ... por supuesto, en posiciones simétricas las blancas tienen un movimiento extra, ¡pero esto también signi­fica que pueden ser las primeras en cometer un error!" Lo que sucede en tales casos puede verse en la partida Donner-Botvinnik, Palma de Mallorca 1967 (véase el libro de Botvinnik, Selected Games 1967-70, Pergamon 1981): un error ... ¡y las blancas están jugando con las piezas negras!

�.q Botvinnik - Tal Campeonato del Mundo, Moscú 1961 (11)

Defensa Eslava (D 14)

l.d4 lllf6 2.c4 c6 3.tllc3 d5 4.cxd5 cxd5 5.tllf3 lllc6 6.if4 if5 7.e3 e6 8.ib5 i.b4?!

La octava jugada blanca probablemente re­sultó una sorpresa para Tal. Por entonces, la Variante del Cambio de la Defensa Eslava era, sobre todo, un medio de firmar rápidamente la paz, tras la eliminación de las piezas pesadas en la columna "e". Entretanto, es bastante peligroso para las negras mantener aquí la simetría, puesto que las blancas, que juegan, son las primeras en crear amenazas concretas. La idea básica de su plan es apoderarse de la columna "e", y resulta instructivo ver de qué forma convin­cente lleva a cabo esta idea Botvinnik. La presente partida, junto con la que disputó a Pomar (Amsterdam 1966), probablemente

apartaron para siempre el deseo de las negras de jugar su alfil a "b4". Actualmente, es gene­ralmente aceptado que la jugada más fuerte es 8 ... lüd7!, sugerida hace mucho tiempo por Grünfeld.

9.lüe5! Y!YaS tO.i.xc6+ bxc6 11 .0--0 .i.xc3 12.bxc3 Y!Yxc3

La tentativa de Pomar, 12 .. J�c8, fue rápida y decisivamente refutada: l3.c4! 0--0 14.g4! .i.g6 15.c5, y las negras fueron gradualmente asfixiadas.

Esta jugada es la clave del plan blanco, forzando la transición a un final favorable.

13 ••• Bxc1 14.flfxc1 O-O

En sus notas a la partida, Botvinnik critica la última jugada negra, sugiriendo 14 ... lüd7. Ahora, la lejanía del rey negro del centro se hará sentir. Además, Tal constantemente tiene que contar con la maniobra lüxc6-e7xf5.

15.f3 h6 16.lüxc6 flfe8 17.a4 lüd7 18..i.d6

Las intenciones de las blancas son claras. Quieren ganar el peón de "a7". Es dificil para las negras contrarrestar el ataque masivo de las piezas blancas en el flanco de dama.

18 ••• lüb6 19-i.cS .i.d3

SIMETRÍA

19 ... lüc4 se combate con 20.e4, mientras que 19 ... lüc8 20J�a3 · es muy penoso para las negras. Tal prefiere entregar provisionalmente un peón, depositando sus esperanzas en la tendencia a tablas de los alfiles de distinto color.

20.lüxa7 lba7 21 • .i.xb6 fla6 22.a5 .i.c4 23.fla3 f6

Según Botvinnik, era preferible 23 ... 5.

24.e4 q;t7 25.q;f2 J:laa8 26.q;e3 ieb8 27 .flac3 flc8 28.g4!

Las blancas han mejorado la situación de sus piezas en el centro, y ahora se disponen a crear una segunda debilidad en la posición negra (la primera debilidad es el peón pasado de ventaja blanco, en el ala de dama).

28 ••• flab8 29.h4 flc6 30.h5 ibc8

31.e5!

Esto marca el comienzo de la ofensiva. Con el avance de sus peones "f' y "g", las blancas tratan, bien de abrir líneas en el flanco de rey y penetrar con sus torres, bien de crear un peón pasado en este sector del tablero, que seria la segunda debilidad de las negras.

31...g6

Las negras no quieren contemplar pasiva­mente cómo son superadas, pero el avance de

133

este peón sólo les facilita las cosas a las blan­cas.

32.hxg6+ mxg6 33JUc2 fxe5 34.dxe5 ih8 35J!fh2 iceS

Las negras no pueden desprenderse de su peón "h", ya que a 35 ... h5 seguiría 36J�!:chl.

36.md2 i.b3?! 37.a6 .ic4 38.a7 ih7 39.ial ia8 40..ie3 ib7

En cualquier caso, no había defensa contra las amenazas �ahl y gal-b1-b8.

4Ubh6+ mg7 42.iahl ib2+, y las negras se rindieron.

'!>.lo Plaskett- Yusupov Graz 198 1

Defensa Eslava (D14)

t.ll:�f3 d5 2.c4 c6 3.d4 <tf6 4.cxd5 cxd5 s.<tc3 <tc6 6..if4 i.f5 7.e3 e6 8..ib5 <td7!

Probablemente, la única jugada correcta en esta posición. El lector ya conoce, por las notas a la partida precedente, las dificultades que les esperan a las negras, en caso de 8 ... .ib4?!

9.Y!Ya4 ic8

Las cosas son más dificiles para las negras después de 9 ... Y!Yb6 10.lLlh4!

10.0--0

1 o.ixc6 l::!xc6 11.Y!Yxa7? Wfc8 es malo para las blancas {Tomaszewski - Borkowski, Polonia 1979).

10 ••• a6 ll..ixc6

1I.ie2?! es ilógico: 11...lLlb6 12.Wfd1 .ie7, cuando podríamos preguntarnos quién juega realmente con blancas.

ll ••• ixc6 12JUcl J.e7 13.<te2 tfb6!

134

Esta fuerte jugada rehabilita toda la variante, que estaba considerada dificil para las negras. La base de esta evaluación se debía a fa experiencia práctica: 13 ... l::!xcl+ 14.�xc1 0-0 15.Y!Yb3 b5 16.gc6, o bien 13 ... id3 14.gxc6 ib5 15.'l'Nxb5! axb5 16.gc7! (Rashkovsky­Beliavsky, Minsk 1979). En esta última variante, también es malo 14 ... bxc6, debido a 15.lLlc1 .ib5 16.'1'Nc2 (Petrosian-Sveshnikov, Moscú 1976).

14J�fxc6 bxc6 15.ic1 Ad3! 16Jbc6?!

Las blancas sobrestiman su posición. Lo cierto es que no tienen ventaja y, por tanto, deberían haber aprovechado la ocasión para librarse del fuerte alfil enemigo, con 16.'1'Ndl!, cuando el juego está igualado (Rashkovsky - Dolmatov, Vilnius 1980-81).

16 ••• Y!Yxb2 17J�c8+ Ad8 18.<tc1 Ab5 19.Y!Yb3 Y!Yxb3 20.<txb3

20 .•• 0-0 21.J.d6?

Una incorrecta evaluación de la posición. En el esquema blanco sólo hay una debilidad: el peón de "a2", y al cambiar torres y alfiles de casillas negras, Plaskett acerca el rey enemigo a este peón. El maestro yugoslavo U grinovic demostró que 2I.ic7! .ie7 22.gxf8+ mxf8 23.i.a5, con idea de contestar a 23 ... lLlb8 con 24.lLlc5, no habría permitido a las negras acercarse al peón "a2", con lo que sólo ten­drían unas posibilidades insignificantes de explotar la pareja de alfiles.

21. • .Ae7 22J�xf8+ c¡t,xf8 23.Axe7+?

También aquí era mucho más fuerte 23 . .ic7!

El rey negro se aproxima al peón de "a2". La posición blanca es difícil.

26. c¡t,n .ia4 27. c¡t,e2 c¡t,bs 28. g¡,d3 g¡,b4 --29.g¡,c2 c¡t,a3 30.c¡t,bl .ib5

Con dificultades, el rey blanco ha conseguido defender su peón de "a2", pero las negras tienen una decisiva ventaja en el flanco de dama.

31.�cl �b6 3ic¡t,c2 �c4! 33.�fl

El cambio de caballos habría conducido a un final fácilmente ganado por las negras. Su plan consistiría en avanzar el peón "a" hasta "a4" y luego, con el caballo blanco en "bl " , jugar . . . .ifl -g2. De este modo, el alfil se trasladaría a "e4", llevando el rey blanco al rincón, y el rey negro podría, entonces, iniciar una marcha triunfal hacia el flanco de rey.

33 ••• �b2 34.�g3 g6 35.e4 �a4 36.exd5 exdS 37.�hl?!

La posición blanca está perdida, pero su

rando c¡t,al , y entonces cambiar alfil por caballo, seguido de . . . c¡t,b4.

37 ••• .ifl 38.�f2 .ixg2 39.f4 c¡t,b4 40.�b3 .ie4+ 4l .c¡t,d2 �c3 42.�c5 aS 43.a3+ c¡t,c4 44.c¡t,e3 f5 45.�b7 a4 46.�a5+ c¡t,bs 47.�b7 �bl 48.�dl .ic2, y las blancas se rindieron.

3. J � Kotov - Pilnik Torneo Interzonal, Estocolmo 1 952

Gambito de Dama (D56)

l.d4 �f6 2.c4 e6 3.�c3 dS 4..tgs .ie7 S.e3 0--0 6.�t3 h6 7..th4 �e4

Al elegir la Defensa Lasker, las negras asu­men que estarán restringidas durante un tiempo, pero a cambio de una posición muy sólida, y este cambio de piezas menores faci­lita la defensa. A menudo, después de las jugadas liberadoras . . . b6 y . . . c5 (más raramente . . . e5) el juego se vuelve igualado.

8.Axe7 Yfxe7 9.Yfc2 c6 10.Ae2

Un juego agudo se deriva de la estudiada variante 10.�xe4 dxe4 l l .Yfxe4 %Vb4+ 12.lild2 Yfxb2 1 3J�bl '?Nxa2 14.!d3 . Para evitarlo, las negras juegan con más frecuencia 9 . . . lilxc3 IO.'?Nxc3, y sólo entonces 1 0 . . . c6.

10 • • • �d7 11.0--0 �ef6

El cambio de caballos es más acorde con el espíritu de la Defensa Lasker: l l . . .lilxc3 12.Yfxc3, y ahora las negras pueden resolver la tensión central, 1 2 . . . dxc4! Tanto después de 1 3 .'?Nxc4 e5! (Geller-Taimanov, Interzonal de Estocolmo 1952), como de 1 3 . .ixc4 b6 14.e4 .ib7 1 5 J�fel c5!, el juego está igualado.

12J:'�adl !

Impidiendo . . . e5 y . . . c5.

última jugada precipita el fin. Sin embargo, 12 ••• a6 13.a3 bS! incluso después de 37.lilge2, las negras podrían haber situado su alfil en "c4", espe- El plan correcto. Las blancas deben jugar

S�ETRÍA 1 35

ahora enérgicamente, pues de no ser así, tras la obligada 14.cxd5 cxd5, la desfavorable situación de su dama en "c2" se hará sentir, ya que puede caer bajo un ataque "rayos-X", por parte de una torre situada en "c8".

14.cxd5 cxd5 15.a4!

"¡El único camino! De otra forma, con 15 ... i.b7, 16 .. J�ac8 y 17 ... lüe4, o bien ... lüd7-b6-c4, las negras hubieran logrado la mejor posición" (Kotov).

15 •.. b4 16.lüa2 gb8 17.lücl b3!

Única. No puede permitirse que el caballo se sitúe en "b3".

18.lüxb3 Y!Yb4 19.lüal! flxb2 20J'ibl Bxc2 21.lüxc2

Las blancas mantienen la iniciativa. Las negras pueden tener considerables problemas con su "mal" alfil y la vulnerabilidad de su peón "a6". No es de extrañar que en este mo­mento Kotov declinase la oferta de tablas.

21 •.• lüe4 22..id3 lüc3

Como en la partida Botvinnik-Tal, la posición del caballo en "c3" (con colores invertidos) es muy desagradable para el oponente. Pero mientras que en la partida mencionada el caballo recibió fuerte apoyo de otras piezas, aquí Kotov podrá preparar su expulsión. Cambiar antes, con 22 .. J�xbl , era digno de consideración.

136

23.ixb8 lüxb8 24.a5

Las blancas fijan el peón "a" contrario y ganan espacio en el flanco de dama. Era dificil para las negras evitar esto, ya que ... a5 habría debilitado considerablemente la casilla "b5".

24 .. ..ib7 25.gal ic8 26.�fl �f8 27.lüd2 lüe4

El caballo negro abandona voluntariamente su puesto avanzado, quizá temiendo ser ence­rrado con 28.f3. Por otra parte, la torre de "c8" tiene ahora la posibilidad de penetrar en "c3".

28.cbe2 lüxd2?!

Incoherente. Como demostró Kotov, las negras debían haber jugado 28 .. J�c3, con la amenaza 29 ... lüxf2. Ahora, a 29.l3bl sigue 29 ... gxc2 30.i.xc2 lüc3+, con simplificación favorable. Por consiguiente, las blancas pensa­ban continuar con 29.lüb4 lüxd2 30.cbxd2 l3b3 31.l3a4, conservando una clara ventaja.

29.�xd2 ic7 30.ttlb4 �e7 31..ie2 cbd8 32.ttld3 ttld7

Las blancas han desplegado sus piezas a posiciones activas, pero las negras han cubier­to sus puntos vulnerables en el flanco de da­ma. Para lograr verdaderas posibilidades de victoria, Kotov debe crear debilidades en el sector opuesto de la posición enemiga.

33.f4 i.c8 34.g4 ttlf6 35..if3 ib7 36.cbc3 ic7+ 37.cbb3 ib7+ 38.ttlb4 ic7 39.g5! hxg5 40.fxg5 ttld7 41.h4 g6

En esta posición se aplazó la partida. La ventaja blanca es clara. Además de su superioridad espacial y el mejor empla­zamiento de sus piezas, en la posición negra son vulnerables los peones de "a6" y "f7", contra los que las blancas puede montar un ataque combinado. Esto es lo que escribió Kotov al respecto: "El plan de las blancas para

materializar su ventaja es simple: tras manio­bras preparatorias, elegirán el momento opor­tuno para jugar h4-h5, creando, tras . . . gxh5, .ixh5, un ataque decisivo al peón de 'fl '."

42.1i.e2 lllb8 43.1lld3 me7 44./lles fllc6 4s.mb2!

Las blancas no temen el cambio en "e5", porque eso inmovilizaría por completo el peón de "fl", y amenazan trasponer a un final ganado de alfiles, con 46.1llxc6+ y 47.:Scl .

45 •• Jlb7+ 46.mc3 md6!?

Un pequeño truco táctico que, de todos modos, no puede salvar a las negras.

No, por supuesto, 47.i.xa6 'lJ,c7 48.ixc8 liJxe5+ 49.mb3 lllc4, con juego igualado.

47 •• J:lc7 48.md2 'lJ,xc6 49J:lfl �c7 50.h5

En esencia, esto concluye la partida. No puede permitirse que el peón blanco llegue a "h6" y, tras el cambio, el peón de "fl" no podrá ser defendido.

so ••• gxhs st..txhs 'lJ,b7 s2.mcJ ic7+ sJ.mbJ 'lJ,b7+ 54.mc3 ic7+ ss.md2 'lJ,b7 56.'lJ,xf7 'f!,b2+ 57. m el 'f!,g2 58.ig7 .id7 59.1i.f3 ih2 60J:lg8 me7 61.�g7+ md6 62.1i.e2 'lJ,ht+ 63.mf2 gh2+ 64.mo !eS

SIMETRÍA

64 . . . !cs 65.'lJ,a7 :Sh3+ 66.mf4 'lJ,h4+ 67.mg3 no habría cambiado nada.

65.g6 ih8 66.1i.xa6 eS 67 .dxe5+ mxe5 68.1i.b7 �f8+ 69.mg3 mf6 70.'lJ,c7 .hg6 7t.a6 d4 72.exd4 �g8 73.mf2

Las negras se rindieron.

l. • t Ivkov - Smyslov La Habana 1965

Defensa Eslava (D 13)

l.d4 d5 2.c4 c6 3.1llf3 lllf6 4.cxd5 cxd5 5.1llc3 lllc6 6.1i.f4 e6 7.e3 .id6 8 • .ixd6

Es dudoso que otras continuaciones sean más prometedoras para las blancas. Por ejemplo: 8.ig3 0--0 9 . .id3 b6 1 0J�c1 .ib7 1 1 .0--0 i.xg3 12.hxg3 Vf!e7 (Portisch-Uhlmann, Halle 1967), o bien 8 . .id3 hf4 9.exf4 V!Jb6 IO.a3 .id7 l l .liJa4 Vf!c7 12 .g3 0--0 1 3 .0--0 'f!,fc8 (Andersson-Donner, Amsterdam 1979), en ambos casos con buena posición de las negras.

8 ••• V!Jxd6 9.1i.d3 0--0 10.0--0 .id7

Es posible la jugada liberadora 1 0 . . . e5, cuando las blancas no consiguen nada con 1I.liJb5 Vf!e7 12.dxe5 llJxe5 1 3 .:Sc1 .ig4 ! , y ahora es malo 14.:Sc7? Vf!d8 15 .l:!xb7 llJxf3+ 16.gxf3 .ih3 17.:Sel llJe4! 1 8 .f4 llJc5 ! , con clara ven­taja negra (Nilsson - Spielmann, Suecia 1 924).

ll .'lJ,cl iac8

l l . . .e5 era, de nuevo, muy bueno. Por ejem­plo: 12.dxe5 llJxe5 1 3 .llJxe5 Vf!xe5 14.h3 ic6 1 5 . .ie2 'lJ,ad8, con igualdad (Lilienthal­Boleslavsky, Saltsjobaden 1948).

12.a3 a6

Las negras han dejado escapar su última oportunidad de jugar . . . e5. Después de 12 . . . e5 1 3 lDb5 V!Jb8 14.llJxe5 llJxe5 1 5 .dxe5 :Sxc l 1 6.Vf!xcl i.xb5, el juego está igualado (Flohr­Botvinnik, Noordwijk 1 965).

1 37

13 • .ibl �aS 14.�e5 �c4 15.�xc4 �bc4 t6.e4! Wf4

Explotando el juego pasivo de su oponente, Ivkov ha logrado romper en el centro. La última jugada de las negras es criticada por la ECO, pero ¿había algo mejor? La clave es que el análisis del Gran Maestro Trifunovic, indicado en la ECO ( 1 6 . . . dxe4 17.lüxe4 gxc l 1 8 .tlJxf6+ gxf6 1 9.Wxcl .ic6 20.Wfh6 f5 2 l .gdl Wfd5 22.Wfg5+ g;,h8 23J'�d3 Wfd8 24.Wfh6 ggs =) es incorrecto: con 2 1 .hf5, las blancas ganan.

17.g3 Wg4 18.13 Wh5 19.e5 �e8 20.i.d3 gcs 21.f4 tfxdl 22.ftfxdl

Por su estructura de peones, esta posición recuerda más a la Defensa Francesa que a la Variante del Cambio de la Defensa Eslava. La ventaja es de las blancas, sobre todo por su dominio de espacio. La pobre situación de caballo y alfil negros son consecuencia, preci­samente, de la falta de espacio. Con sus próximas jugadas, Smyslov trata de mejorar la posición de sus piezas menores.

22 ••• �c7 23.g;,f2 f6 24.�e3 fxe5 25.dxe5!

Un momento importante. Ivkov resuelve co­rrectamente el problema del cambio. Con ven­taja espacial, es conveniente mantener sobre el tablero el mayor número posible de piezas. Las blancas, por tanto, mantienen cerrada la columna "f', pues de estar abierta podrían producirse cambios de torres, y de paso abren

138

un camino a su rey hacia e l flanco de dama (a través de las casillas d4, eS, b6). El cambio de torres será ahora desfavorable a las negras.

·

25 •• ..ib5 26..ic2

El cambio en "b5", por supuesto, sería favo­rable a las negras.

26 •• .i.c4 27.b3 .ib5 28.a4 .ie8 29.i.d3 .ih5

Al no haber logrado nada con su alfil en el flanco de dama, Smyslov lo traslada al otro flanco.

30J'lgl gfd8 3l.g;,d4!

El rey blanco participa activamente en el jue­go. Las negras no pueden expulsarlo de su excelente puesto central, porque también tie­nen muy poco espacio para llevar su caballo a "c6".

31 •. .i.g4 32J:'lc2 �e8 33.ggcl g6 34.a5! g;,f7 35.�a4 gxc2 36.gxc2 Af5 37.�b6 ixd3 38.g;,xd3

La posición se ha simplificado. Ambos bandos ejecutan de modo consistente sus respectivos planes. Las blancas han fijado los peones enemigos del flanco de dama, convirtiéndolos en una debilidad, mientras que las negras han conseguido desembarazarse de su mal alfil. Está claro que, si la partida continúa tranqui­lamente, las blancas podrán explotar, antes o después, las debilidades contrarias del flanco

de dama. Smyslov emprende, por tanto, un agudo contrajuego en el flanco de rey, y el juego se vuelve más complicado.

38 ••• g5! 39.fxg5 st>g6 40.h4 st>rs 4t.st>d4 st>g4 42J�c8!

Una decisión que requería un cálculo pro­fundo y exacto. Para ganarle una partida a un adversario de primera fila, no se pueden rehuir normalmente las complicaciones, e Ivkov opta por intensificar el ritmo de juego.

42 •• J�xc8 43.�xc8 �g7 44.�d6 �f5+ 45.st>c5 �xg3 46.b4

En los finales de caballos el mayor peligro lo constituyen los peones de banda. Ivkov se dis­pone a crear un peón pasado en la columna "a".

46 ••• �e4+ 47.st>d4 �d2 48.�xb7 �t3+ 49.st>c5 �xe5 50.b5 �d7+ 5t.st>c6 d4

La última posibilidad de las negras.

52.�d6! d3 53.�e4 st>f4 54.�c3!

El peón pasado negro se para en la última línea defensiva, mientras que Smyslov no podrá hacer nada contra el peón pasado "a". La partida finalizó así :

54 ••• �e5+ 55.st>c7 d2 56.bxa6 st>e3 57.a7 st>d3 58.�dl st>c2 59.a8'ff, y las negras aban-donaron. ID . l

[El cambio dxc5

En la lucha contra la Defensa India de Rey, hoy día todos los métodos parecen haberse ensayado. Se han desarrollado tal número de "antídotos" que a veces resulta sorprendente que alguien siga jugando la India de Rey. Pero, bromas al margen, la variante que ahora comentaremos es bastante molesta para los adeptos al desarrollo del alfil por "g7". Si no es usted de los que tratan de aplastar

SIMETRÍA

rápidamente a la India de Rey, con el Ataque de los Cuatro Peones o el Ataque Samisch, sino que prefiere obtener una ventaja espacial duradera, con un desarrollo armónico, es dificil imaginar mejor variante que g2-g3 . A mediados de los años cincuenta, esto estaba más o menos claro, cuando los jugadores yugoslavos, en especial Udovcic y Gligoric, elaboraron un nuevo método de juego. Después de l .d4 lLlf6 2.c4 g6 3 .tLlf3 ig7 4.g3 O-O 5.ig2 d6 6.0--0, en lugar de la "clásica" (si es que ese término es aplicable en la India de Rey) 6 . . . lLlbd7, le concedieron preferencia al inmediato ataque al centro, con 6 . . . c5 ! En respuesta a 7.d5 seguía 7 . . . tLla6, y luego . . . tLlc7, .. J:�b8, . . . a6 y . . . b5, mientras que en caso de 7.tLlc3 , los jugadores yugoslavos emplearon con éxito 7 . . . tLlc6 8 .d5 tLla5 ! 9.tLld2 eS ! Pasó un considerable tiempo antes de que re­sultase evidente que, tanto con 7.d5, como con 7.tLlc3 tLlc6 8.d5, las blancas tenían posibi­lidades de mantener su ventaja de apertura. Pero los éxitos iniciales de las negras estimularon la búsqueda de las blancas en otras direcciones. Así fue cómo comenzó a desarrollarse la variante 7.tLlc3 tLlc6 8.dxc5, en la que las blancas depositan sus esperanzas en su mínima ventaja: ni siquiera en desa­rrollo, sino en tiempo. Sólo en términos gene­rales son los planes de las blancas caracte­rísticos de finales con el tipo de formación que se muestra en el diagrama:

El juego, por lo general, tiene lugar sobre un estrecho frente, normalmente el flanco de

139

dama, y se requiere gran habilidad para obte­ner cualquier ventaja tangible. Un excelente ejemplo de esa técnica en el fmal lo tenemos en la partida Barcza-Soos (pag. 143), en la que el Gran Maestro húngaro llevó a cabo la estrategia clásica de debilitamiento, eliminan­do las defensas correctas de su oponente.

Reshevsky - Kalme Campeonato de EEUU, Nueva York 1 9S8/S9

Defensa India del Rey (E6S)

l.c4 �f6 2.d4 g6 3.g3 i.g7 4.i.g2 0-0 5.�f3 c5 6.0-0 d6

En los años cincuenta la Variante Yugoslava se empleaba con mayor frecuencia que la "clásica" , con . . . lübd7 y . . . eS.

7.�c3 �c6 8.dxc5

Este cambio, que objetivamente no concede a las blancas ventaja alguna, todavía hoy se juega esporádicamente. La clave es que en la posición simétrica resultante las blancas tienen, inicialmente, una pequeña iniciativa, por la ventaja de la primera jugada. Por su­puesto, 8.dS lüaS lleva a un juego más inte­resante.

8 •.• dxc5

9.J.e3

La alternativa es 9 . .if4, a lo que las negras normalmente responden 9 . . . /ühS 1 0.ie3 'l;YaS, aunque la olvidada 9 . . . ie6 10 ./üeS /üa5 tam-

140

poco es mala. Por ejemplo: 1I.if3? lüe8 ! , con ventaja (Butsorgos-Jolmov, Jarkov 1967), o bien 1I.'i;Ya4 lüd7 ! , con juego complicado; (Kalme-Reshevsky, Nueva York 1 960-6 1) .

9 ... Wa5

Esto es menos correcto que 9 . . . ie6. Cierto que la continuación elegida por Reshevsky no debería haberles reportado ventaja alguna a las blancas, pero, por otra parte, Petrosian empleó una idea muy interesante, en una partida contra Ghinda (Bagneux 198 1 ): 9 . . . 'i;Ya5 10.'i;Yb3 ! ? iLJg4 1 l .Áf4 iLJd4 12.iLlxd4 cxd4 1 3 .iLJdS !

El método correcto lo descubrió Gligoric diez años más tarde: 12 . . . .ig4 1 3 .h3 id7 14 . .ic3 eS ! (Bukic-Gligoric, Belgrado 1 969). Bastó que las blancas realizasen dos jugadas "sólidas" ( 1S.e3 :SeS 1 6.'i;Yd2?!) para que resultase evidente que después de 16 . . . lLlxd5 1 7.cxdSlLJd4! , la posición era indiferente.

13.i.c3 �g4

También aquí merecía consideración 1 3 . . . eS !

14.J.xg7 �xg7 15.h3 �h6 16.Bd3 e6 17.�c3 We7 18.l:Udl gfd8

Si las negras logran jugar . . . ie8, apenas que­dará rastro de la supuesta ventaja blanca. Por consiguiente, Reshevsky, tratando de contro­lar la columna "d", propone el cambio de damas.

19.Bd6 Wxd6 20.:Sxd6

En el final las blancas tienen la iniciativa. El caballo de "h6" está fuera de juego, las piezas negras del flanco de dama no están todas bien situadas, y la columna "d" será dominada por las torres blancas. A pesar de todas estas ventajas, las blancas sólo consiguen ganar debido a los errores que cometerán las negras.

20 •• .i.e8 21.c��e4 b6 22J�adl gdc8

No era obligatorio renunciar a la lucha por la columna "d". Se podía jugar 22 . . . E:ac8.

23.g6d2!

Reshevsky se asegura para su caballo la casilla de invasión "d6".

23 ••• gc7 24.�d6 <i>f8 25.�t3 f6 26.g4 �f7

Gradualmente, las negras comienzan a desviar las piezas blancas de sus activas posiciones. En consecuencia, Reshevsky decide entregar un peón para mantener su iniciativa.

27.g5!?

En cualquier caso, quizá fuese preferible 27.CiJxf7 <i>xfl 28.g5, con una mínima ventaja posicional tras 28 . . J3ac8.

SIMETRÍA

27 ••• fxg5?

Una decisión inexplicable. ¿Por qué no 27 . . . �xg5 28.�xg5 fxg5? Después de todo, 29.ti)e4 h6 3Q.ti)f6 E:ac8 no reporta a las blancas nada concreto. Como demostró Ken Neat, es más fuerte 29.he8 gxe8 30J3d7 ge7 3 l .E:xc7 l3xc7 32.hc6 gxc6 33 .!'3d7, cuando, después de 33 . . . h5 34J3xa7, el fmal de torres es mejor para las blancas. Pero ahora la ventaja posicional de las blancas es evidente.

28.�xf7 <i>xf7 29.�xg5+ <i>f6 30.f4 h6 31.�e4+ <i>e7 32.�d6 fid8?

Un grave error en posición dificil.

33.i.xc6 i.xc6 34.�f5+ exf5, y las negras abandonaron.

Stahlberg - Szabo Torneo Interzonal, Estocolmo 1952

Defensa India del Rey (E65)

l.d4 �f6 2.c4 g6 3.g3 i.g7 4.i.g2 D-O 5.�c3 d6 6.�t3 eS 7.1)....0 �c6 8.dxc5 dxc5 9.i.e3 ti" as

Kasparov ha descubierto algunas ideas nuevas en esta vieja variante. Su partida contra Grigorian (Campeonato de la URSS por equipos, Moscú 198 1 ) continuó así : 1 0.�a4 lt'ld4!? 1 U�ad1 i.d7 12.�a3 ltlc2 1 3 .�xc5 b6 14.�g5 h6 1 5 .�f4 g5 1 6.�e5 gc8, con juego activo por el peón.

10.ti"a4

La continuación más inofensiva. Más activas son 10.id2 y 10.�3.

10 ••• ti"xa4 l l.lt�xa4 b6! (ver diagrama si­guiente)

Esta posición de apertura es bien conocida por la teoría, y no les ofrece a las blancas ni una pizca de ventaja. Por otra parte, suele suceder que si juegan demasiado activamente, o (como

141

en la presente partida) de forma negligente, pueden experimentar dificultades. Ahora no es posible, desde luego, 12 .lüe5? ! , por 12 . . . lüxe5 1 3 .i.xa8 .id7 y las negras ganan, pero en general no hay manera de que las blancas sellen ventaja. Nada consiguen ni con la sólida 12.h3 , ni con la objetivamente más fuerte, 12.lüg5, ni tampoco con otras continuaciones, como 12.E:fd l , 1 2.l3ac l , 12 .lüc3, ó 12.lüe l . Por ejemplo: (a) 12.h3 .ib7 1 3 .!!adl ad8 14.lüc3 lüb4! 15 . .if4 lüe4, con iniciativa de las negras (Teschner-Geller, Hamburgo 1960). (b) 12.lüg5 .ib7? ! (mejor es 12 . . . .id7 ! 1 3 .l3ad1 l3ac8 14.lüc3 E:fd8, con absoluta igualdad, Evans-Taimanov, Nueva York 1954) 1 3 . .ixc5 !? h6 ! 14 .lüe4 (no 14.lüh3? bxc5 1 5 .lüxc5 .ic8 !) 14 . . . lüxe4 1 5 .i.xe4 bxc5 16 .lüxc5 l3ab8 1 7.lüxb7 l3xb7 1 8.i.xc6 l3xb2 1 9 . .if3 l3c8, con total eliminación de las unidades de combate (Donchenko-Tijanov, Moscú 1970) .

12.gadl

Esta jugada tampoco crea el menor problema a las negras.

12 .. ..ia6 13.b3 :Sad8 14.h3?!

Las blancas pierden tiempo. Ya están experi­mentando ciertas dificultades, en vista de la mala posición de su caballo de "a4". El objetivo de su última jugada es, obviamente, preparar el retomo del caballo a "c3", que no servía de inmediato por 14 . . . lüg4. Pero las negras también tienen otra amenaza: llevar su

142

caballo a "b4". Como Abramov correctamente indicó en el libro del torneo, las blancas tenían que haber jugado 14 . .icl ! , para responder a· 14 . . . lüb4 con la simple 15.a3 .

Este activo salto de caballo se encuentra con una espectacular refutación.

15 ••• �fd5!

La simplicidad de las posiciones simétricas puede, a veces, resultar engañosa. Sólo han transcurrido cuatro jugadas desde el cambio de damas, y el juego ha entrado ya en una fase de grandes complicaciones tácticas.

16 . .ih6! .l:xb6 17..ixd5 �xd5 18.�c6 gd6 19.�xe7+ �xe7 20.gxd6 .leS 21.:Sfdl?

Las blancas han salido relativamente bien paradas de sus dificultades, y han obtenido torre y peón a cambio de los dos alfiles enemigos. Pero la última jugada de Stahlberg parece contener alguna omisión. Después de 21 .<i>g2, a las negras no les resultaría fácil materializar su ventaja.

2t. . ..ixh3 22.�c3 .lg7 23.�b5 .leS!

Quizá fue esta jugada lo que se le escapó al Gran Maestro sueco. Ahora el juego pasa a una fase puramente técnica.

24.gds �c6 25J�xf8+ mxf8 26.f4 Ad4+ 27.�xd4 �xd4 28.cbf2 Ag4 29.ghl h5 30.e4 cbe7

Como demostró Abramov, 30 . . . Af3 ! 3 l .:B:e1 /l)c2! habría ganado con mayor facilidad.

31J:!cl cbd6 32J�bl cbc6 33.!lb2 b5! 34.cxb5+ cbxb5 35.!lbl /l)e2 36.e5 /l)c3 37J�al cbb4 38.cbe3 if5 39.gcl a5 40.gal /l) b 1 ! , y las negras abandonaron.

\ .\"i Barcza - Soos Varna 1 962

Apertura Inglesa (A38)

t./l)f3 /l)f6 2.g3 g6 3.b3 Ag7 4Ab2 c5 5.c4 /l)c6

Es más preciso 5 . . . d6 !

6Ag2 0-0 7.0-0 d6 8./l)cJ

Aquí las blancas permiten, incorrectamente, 8 . . . e5 ! Tenían que haber jugado 8.d4!

8 ••• gb8?!

Soos asume que la partida revertirá, inevita­blemente, a la Variante Yugoslava de la De­fensa India de Rey, y efectúa jugadas "indias­del-rey" que son esenciales para el minado . . . b5. Pero, en realidad, las cosas no son tan simples.

9.d4! a6?!

Invitando a su oponente a proseguir con 1 O.d5 /l)a5, etc. El cambio en "c5" fue comple­tamente omitido por las negras, pero hay que decir que después de la superficial 8 . . J�b8? ! Soos tenía ya dificultades para elegir un plan. Así, después de 9 . . . .id7, como se recomen­daba en el libro del torneo, las blancas podían haber aceptado la "invitación" : 10.d5 ! /l)a5 1 l .Wfc2, trasponiendo a una línea favorable de la Variante Yugoslava, en la que .. ..id7 es una jugada superflua para preparar . . . b5.

SIMETRÍA

10.dxc5!

Barcza fuerza un final en el que las negras no tienen ni asomo de contrajuego.

10 ••• dxc5 ll .Yfxd8 �bd8

Las blancas se hacen con la iniciativa en el flanco de dama. El peón de "c5" está atacado.

12 ••• /l)d7

Ahora las negras quedan bajo una molesta clavada en la columna "d", pero 12 . . . b6 1 3 ./l)eS ! /l)a7 14.:1Ud 1 también habría dejado a las blancas una duradera iniciativa.

13.Axg7 cbxg7 14J�acl

Una importante jugada profiláctica, que im­pide . . . b5 .

14 ••• b6 15.gfdl /l)f8 16J�lxd8 /l)xd8 17./l)e5

Barcza mantiene hábilmente la iniciativa. No hay forma de que las negras neutralicen la presión enemiga.

17 ••• f6 18J�ldl!

Una fuerte jugada intermedia.

18 •• Af5 19./l)dJ id7 20./l)cJ /l)c6?!

143

20 . . . .ic6 ofrecía mejores perspectivas de una 28.�a8 ! ! defensa eficaz.

No es muy frecuente contemplar estos fantás-· 21.�f4 �d4 22.e3 �f5 23.�fd5 e6 ticos saltos de caballo, peligrosamente inter­

Parece que las negras han restablecido el or­den en su posición. Pero de forma curiosa, el caballo blanco se resiste a abandonar el campo contrario, propagando la alarma y la confusión en las filas enemigas.

Esta paradójica jugada priva de coordinación a las piezas negras.

25 .• J�e8 26.�e4

El segundo caballo blanco acude al rescate de su colega.

26 •• ..ic8 27.�c7 ge7

144

nado en la posición enemiga. Las negras no pueden evitar la pérdida de material.

28 •• J:td7

A 28 . . J3b7 habría seguido 29.tt:ld6! gb8 30.tt:lxc8.

29Jbd7+ �xd7 30.�c3 ! �d6 31.�a4 b5 32.cxb5 �xb5 33..ic6 �d6 34..ixd7 Axd7 35.�xc5

El caso no se dará por zanjado con la pérdida de un solo peón.

35 •• .J.c6

Después de 35 . . . i.c8 36.lLlb6 �fl 37.lLlxc8 lLlxc8 38.lLlb7, se perdería el peón de "a5".

El resto es elemental.

36 ••• �g8 37.�b6 �e4 38.�d4 .tes 39.�c4 a4 40.bxa4 i.xa4 4l.�b6 Adl 42.a4 �c5 43.a5 q¡r7 44.f3 q¡e8 45.�d5 f5 46.�c3 i.a4 47.a6!, y las negras se rindieron.

:J.Ió Romanishin- Grigorian 44° Campeonato URSS, Moscú 1976

Apertura Inglesa (Al 6)

Para concluir, estudiaremos una partida en la que no se produce el cambio dxc5, pero la columna "d" se abre por otros medios, y el carácter del final resultante es similar a los demás ejemplos de esta sección.

l.c4 lLlf6 2.�f3 g6 3.lLlc3

La Variante Anti-Grünfeld tiene buen número de seguidores. En las dos líneas, 3 . . . d5 4.%Ya4+ (o bien 4.cxd5 lLlxd5 5 .%Ya4+) y

4.cxd5 tBxd5 5 .e4, las posibilidades negras de obtener un juego activo se reducen a su míni­ma expresión, y normalmente tienen que de­fenderse con exactitud. Hay que decir que los adeptos de la Grünfeld deben jugar ... d5 en la tercera jugada, pues de no ser así, después de 3 ... ig7 4.e4 ! , no volverán a tener esa chance.

3 ..• d5 4.cxd5 tBxd5 5.e4 �xc3 6.dxc3!?

Esta variante no es, en absoluto, simple. El maestro fmlandés Book parece haber sido el primero en emplearla. Cierto que lo hizo con el modesto objetivo de lograr tablas. En el Interzonal de Saltsjobaden ( 1 948), sus opo­nentes Najdorf y Pachman no tuvieron nada que objetar, y la variante fue completamente olvidada. Pero, como es bien sabido, si uno quiere hacer tablas con blancas, la cosa no es demasiado dificil. Jugadores de primera fila han optado por 6.dxc3 . Por ejemplo, Petrosian, en el match que le ganó a Botvinnik ( 1963) y Larsen (contra Hübner), en el Torneo Interzonal de Biel ( 1 976). A medida que las negras comen­zaron a sumar considerables éxitos en la Defensa Grünfeld, se le prestó una atención cada vez mayor a esta variante. Una gran contribución al tratamiento del fmal resultante se debe al gran maestro sueco Ulf Andersson.

6 ••• Y!Yxdl+ 7.<j;lxdl

En el final similar que se produce tras 1 .c4 c5 2.tBf3 tBf6 3 .tBc3 d5 4.cxd5 tBxd5 5.e4 tBxc3 6.dxc3 ! Wxdl+ 7.<j;lxd1 , las cosas están un

SIMETRÍA

poco mejor para las negras (no tienen un peón en "g6"), pero aun así la posición es favorable a las blancas. Véase la partida Timman-Tal, Montreal 1979 (comentada por Tal, en el libro Montrea/ 1979, Tournament ofStars). Esta posición de apertura ha sido estudiada ya en profundidad. ¿Qué esperan las blancas, con una simplificación tan temprana del juego? A primera vista, la posición parece absoluta­mente igualada, pero una inspección más minuciosa revela varias ventajas significativas en el esquema blanco. En primer lugar, el fuerte peón de "e4". Si consigue avanzar e4-e5, la posición negra quedará considerablemente restringida. En se­gundo lugar, los peones de "b2" y "c3" le aseguran al rey un puesto conveniente en "c2" y, al mismo tiempo, neutralizan la acción del alfil enemigo, si se desarrolla por "g7". Tam­bién es posible el juego en el flanco de dama, a base de b2-b4, a2-a4, etc. En tercer lugar, a las blancas les resulta mucho más fácil desple­gar sus piezas: <j;lc2, ic4, if4(e3), �ad1 , �fe l , e4-e5, etc. Todo muy simple y bueno. Para las negras las cosas no son tan fáciles. En primer lugar, el peón de "g6" no está haciendo nada, pues en "g7" el alfil no tiene futuro, y no vale la pena desarrollarlo por allí. Sin em­bargo, no está claro cómo debe desarrollarse. Lo más probable es que por "c5", pero enton­ces las negras también deben buscar tiempo para jugar . . . f6 y ... e5, cuando aparecerán de­bilidades en sus peones del flanco de rey. ¿A dónde debe ir su rey? En el centro interfiere con la comunicación de las torres. Tras enro­car corto, no participa en la batalla por la co­lumna "d", y el enroque largo no es fácil. ¿Cuáles son las mejores casillas para el caba­llo dama y el alfil dama? Hay muchas pregun­tas, y no todas pueden contestarse. Una cosa está clara. Aunque la posición de las blancas es mejor, no se trata de una gran ventaja. Pero las negras tienen problemas concretos para resolver en la batalla por la igualdad.

Esta jugada tiene como objetivo situar el peón "e" en "e5", pero es un error que le lleva a

145

Grigorian a descartar más tarde este plan. Si se jugara 7 ... f6, con el mismo objetivo, puede seguir 8.h4 ! , con idea de debilitar más el flan­co de rey negro (véase la partida Rashkovsk:y­Mijalchishin, Moscú 1 98 1 ). También es bueno 8.Ae3 e5 9.li:ld2 ! �e6 10.ic4 ix.c4 Il .li:lxc4 li:ld7 12.b4 ! (Andersson-Franco, Buenos Aires 1 979 - Endgame Strategy de Shereshevsk:y, Pergamon 1 985). 7 ... c5? ! no es temático, y en la partida Andersson-Tempone (Buenos Aires 1 979), las blancas lograron fácilmente venta­ja: 8.ie3 b6 9.a4! li:lc6 IO.ib5 ! id7 1 Ut>c2 ig7 12J�hdl. Pero quizá tiene cierto sentido volver a la vie­ja jugada de Botvinnik, 7 ... ig4 !? En la partida Andersson - Mijalchishin (Sarajevo 1 985) siguió 8.�c2 (en la 218 partida de su match por el Campeonato del Mundo, Moscú 1 963, Petrosian jugó 8.ie2 contra Botvinnik, y después de 8 ... ll:ld7 9.ie3 e5 IO.li:ld2, se acordaron tablas) 8 ... ix.f.3 9.gxf.3 li:ld7 10.�e3 h5, con juego complicado.

8.ic4

Junto con 8.ie3, una buena continuación.

8 •• .ig7

La ECO recomienda 8 ... f6.

9J�el c6 10.�c2 0--0

Tan pronto como las negras han decidido desarrollar su alfil por "g7", el rey también tiene que ser alejado del centro, enrocando. Pero ahora no podrá tomar parte en los acon­tecimientos que se desarrollan en el centro y en el flanco de dama.

ll.ie3 b6 12.a4 aS 13.eS!

Enérgicamente jugado. Se amenaza la fuerte 14.e6.

13 ••• e6 14.!!adl ge8 1S.id4 b6 16.ie3 Af8

Las negras parecen comenzar a desenmarañar sus piezas, pero Romanishin encuentra la forma de mantener la iniciativa.

146

17.ie2!

Las blancas quieren realizar la maniobra li:lf.3-d2-c4.

17 ••• gS?!

Grigorian trata de jugar activamente y le quita la casilla "f4" al alfil blanco, pero esto debilita la posición negra en el flanco de rey. Más correcto era 1 7 .. J�b8.

18.g4! Ag7 19.b4 ll:lxeS

A 1 9 ... gxh4 habría seguido sencillamente 20.if4.

20.ll:lxeS hes 21.hxgS hxgS 22.10!

La presión blanca sobre el flanco de dama es decisiva. Las negras no pueden defender su posición.

22 •• ..ib7 23.ixgS ig7 24.ie3

Las negras no pueden salvar su peón de "b6".

24 •• J�a6 2S.ie2 gaa8 26.ixb6 eS 27 ..lbS geb8 28.ixcS

El final llega rápidamente.

28 •• .if3 29J�d3 ixg4 30J�g3 .trs+ 3l.id3 Axd3+ 32. �xd3 f6 33.!:lxe6 !!eS 34.�bf6 gad8+ 3S.id4 �bd4+, y las negras abando­naron.

Tft-AA N Asimetría

Los finales con una estructura simétrica de peones están normalmente precedidos de ten­sión de peones en un sector central del tablero relativamente pequeño. Desde la época de los hipermodernistas (Nimzovich, Tartakower Réti), la interpretación de la estrategia central ha evolucionado de forma significativa. En el libro de Nimzovich "la práctica de mi siste­ma", incluso hay un capítulo titulado "El trata­miento asimétrico de variantes simétricas", que comienza con las frases siguientes: "Los partidarios de la escuela seudo-clásica tenían una predilección, hoy incomprensible, por las variantes simétricas, e incluso tuvieron la desfachatez de presentar este desagradable tema bajo una apariencia científica. Se permi­ten afirmar que muchas posiciones de apertura tienen una supuesta tendencia a la simetría y que, por consiguiente, desviarse de esa sagra­da simetría seria intelectualmente absurdo. Tales tentativas, dicen, son incorrectas y, efi­cazmente neutralizadas, deben conducir a una inevitable derrota". Nimzovich aporta entonces ejemplos, demos­trando que las desviaciones de la simetría son métodos efectivos de crear juego interesante. En el moderno ajedrez de torneo predominan las posiciones asimétricas, por lo que describir todas sus variedades dentro del campo de tra­bajo de este capítulo no es posible. En la primera sección de este capítulo consi­deramos las posiciones asimétricas más carac­terísticas, en las que, con material igualado, un jugador tiene una mayoría de peones en el centro, o bien cada bando dispone de una mayoría de flanco. Siguen luego secciones sobre la popular

ASIMETRÍA

Formación Maroczy, la Variante Andersson (también conocida como Formación del Erizo), y diversos tipos con peones aislados. El capítulo concluye con ejemplos que ilus­tran la fuerza de los dos alfiles y del alfil "catalán".

Mayoría en el centro/flanco de rey contra mayoría en el flanco de dama

t.t.t Rubinstein- Schlechter San Sebastián, 19 12

Defensa Semitarrasch (D4 1 )

l.d4 d5 2.lt:lf3 lt:lf6 3.c4 e6 4.lt:lc3 c5 5.cxd5 lt:lxd5

Ésta fue, probablemente, una de las primeras partidas en que se planteó la Defensa Semi­Tarrasch.

6.e4

La respuesta crítica. La más modesta 6.e3 tiene un valor equivalente.

6 ... lt:lxc3 7.bxc3 cxd4 8.cxd4 .ib4+

Actualmente, se juega más a menudo la continuación de Fischer, 8 . .. l[lC6 9 . .ic4 b5 !?, aunque tampoco esto resuelve todos los problemas con que se enfrentan las negras. He aquí dos ejemplos típicos: 10 . .ie2 ! .ib4+ l l ..id2 �a5, y ahora:

147

(a) 12.a4 ! bxa4 13 .l:�xa4 .ixd2+ 14.lLlxd2 Wfd8 1 5 .d5 ! , con una peligrosa iniciativa de las blancas (Geller-Mijalchishin, Riga 1 985). (b) 12 .d5 ! exd5 1 3 .exd5 lLle7 14.0--0 .ixd2 1 5 .lLlxd2 0--0 1 6.lLlb3 Wfd8 1 7.if3 lLlf5 1 8-l:�cl lLld6 19.Wfd4! Wfb6 20.Wff4 id7 2 l .lLld4, con ventaja posicional de las blancas (Yusupov-Ribli, Candidatos, Montpellier 1985). La idea de Fischer sólo se justifica en caso de la tranquila lO.id3 .ib4+ l l ..id2 .ixd2+ 12.Wfxd2 a6 1 3 .a4 0--0, Spassky-Fischer, Reykjavik 1 972.

9.id2 Wa5?!

Esta enérgica jugada se encuentra con una decisiva refutación. Era más fuerte 9 . . . .ixd2+ lO.Wfxd2 0--0, aunque no puede decirse que el camino de las negras hacia la igualdad sea un jardín de rosas. La amenaza de una ruptura en el centro y ataque sobre las columnas centra­les normalmente causa a las negras muchas incomodidades. Recordemos, por ejemplo, las clásicas victorias de las blancas en las partidas Spassky - Petrosian, Moscú 1 969 (5), y Polugaievsky - Tal, 37° Campeonato de la URSS, Moscú 1969.

tOJ:�bl! hd2+ ll.Bxd2 Wxd2+

A l l . . .lLlc6 sigue 1 2 . .ib5 ! .id7 1 3 .d5 ! Wfxd2+ 14.Wxd2 lLla5 1 5 . .ixd7+ Wxd7 1 6.lLle5+, con una clara ventaja de las blancas (Vorotnikov­A. Zaitsev, Leningrado 1 963).

No es mejor 12 .. . We7 1 3 .We3 �d8 14 . .ib5 a6 1 5 .id3 lLlc6 1 6.�hcl (Muratov - Yurkov, Alma-Ata 1 967).

13 . .ib5!

Brillante jugada. Dificulta el desarrollo del flanco de dama negro, y cualquier jugada de peón ofrecerá a las blancas nuevos objetivos para desarrollar su iniciativa en aquel sector.

148

13 •.• a6

No hay nada mejor. A 1 3 . . . b6, las blancas cuentan con la muy desagradable 14.�hcl .

14.id3 gd8 15.rthcl b5

Los inconvenientes de esta jugada son obvios, pero 1 5 . . . lLlc6 16.We3 tampoco sería mejor para las negras.

16J�c7 �d7 17.We3 �f6 18.�e5 .id7 19.g4!

Las piezas blancas dominan el flanco de dama y el centro, y ahora, con una avalancha de peones, Rubinstein destruye finalmente la precaria coordinación de las piezas enemigas.

19 .•. h6

19 . . . g5 se replica con la fuerte 20.h4.

20.f4 .leS 21.g5 hxg5 22.fxg5 �h7 23.h4

Ahora, el caballo negro quedará fuera de jue­go durante mucho tiempo.

23 .•. gdc8 24Jllbcl �'bc7 25J�xc7 gd8?

La última posibilidad del negro era 25 . . . f6!

26.ga7 f6 27.gxf6 gxf6 28.�g4 .ih5 29.�h6+ Wh8 30.ie2

Una sutileza táctica. No es posible 30 . . . he2, debido a 3 1 .lLlf7+.

30 ••• Ae8 31.ixa6 q;¡g7 32.�g4 fS 33.ga7+! q;¡h8

Si 33 . . . q;¡g6, Kmoch indica una divertida variante: 34.hS+ q¡gS 3SJ�g7+ q;¡h4 36.exf5 exf5 37.�h6 �f8 38.lÜ xfS+ @h3 39.Afl+ @h2 40.gg2+ @hl 4l .�g3 mate.

34.�e5 fxe4 35..ixb5! �f6 36..ixe8 gxe8 37.q;¡f4! q;¡g8 38.q;¡g5 �U8 39.@g6, y las ne­gras se rindieron.

li.t Taimanov - Uhlmann URSS-Resto del Mundo, Belgrado 1970

Defensa Grünfeld (D80)

l .d4 �f6 2.c4 g6 3.�c3 d5 4..ig5

En la primavera de 1 970 esta continuación era el último grito de la moda. El principal responsable del repentino interés por esta casi olvidada jugada era Taimanov, quien ya había ganado dos partidas impresionantes, contra Savon (Moscú 1969) y Filip (Wijk aan Zee 1970).

4 ••. �e4 5..ih4!

Este retroceso, que mantiene la presión sobre el peón de "e7", era la base del nuevo plan de las blancas.

5 ... c5

La continuación de Fischer, S . . . �xc3 6.bxc3 dxc4, conduce a juego agudo. Después de 7.e3 ie6 sJ:�bl ! b6 9.ie2 ! (más flojo es 9.�f3 ig7 10.�d2 O-O l l .�xc4 idS 12.'!Wd2 '!Wd7 13 .�a3 eS, con excelente juego de las negras, Mecking-Fischer, Buenos Aires 1970) 9 . . . ih6 ( ¡obligado ! A la natural 9 . . . ig7 seguiría lO.i.f3 c6 l l .�e2, con la amenaza 12.�f4) 10.�f3 c6 l l .�eS ig7 12.f4 idS 1 3 .0-0 �d7 14.�xc4, las blancas recuperan el peón y conservan una ligera ventaja {Taimanov­Fischer, Candidatos, Vancouver 1 97 1 ).

6.cxd5 �xc3 7.bxc3 Y!Yxd5 8.e3 cxd4?!

ASIMETRÍA

La evaluación de W. Uhlmann del final resul­tante es hiperoptimista, lo que no es sorpren­dente. Por entonces se habían estudiado fina­les similares (aunque con el alfil en f4), y se consideraban seguros y hasta favorables a las negras. Pero la pequeña diferencia es que el alfil está en "h4", lo que cambia radicalmente las cosas.

9.Y!Yxd4! Y!Yxd4 10.cxd4 �c6

10 . . . e6 no resuelve todos los problemas de las negras, en vista de la jugada "a lo Rubinstein" l l .ibS+! La partida K. Grigorian - Steinberg, Vilnius 1 97 1 , continuó l l . . .J.d7 12.ixd7+ @xd7 13 .gbl b6 14.�f3 �c6 1S.i.f6 ggs 16.�gS, cuando las blancas explotaron el debilitamiento de la casilla "f6", ganando uno de los peones del flanco de rey. Aunque las negras lograron contrajuego en el ala de dama y ganaron el peón de "a2" con 1 6 . . . �b4, la mayoría central de peones blancos resultó tener más movilidad.

ll ..ib5 id7 12.�0 Ag7 13.0-0 e6

Siempre resulta desagradable tener que efec­tuar una jugada así, pero las negras no podían evitar este debili�ento de las casillas "d6" y "f6".

14.iabl O-O 15.�d2!

El caballo se dirige a "eS", vía "e4".

15 ••• fS 16.�b3

149

Cambio de ruta. Las negras se ven obligadas a realizar un nuevo debilitamiento.

16 ... b6 17J�(fcl �ac8 18.i.a6 �ceS 19.i.b7 �d8 20.Eic7

Las negras se han visto completamente des­bordadas. La pérdida de material es mera cuestión de tiempo.

20 .. J�f7 2l.i.a6 .la4 22.Eibcl .if8 23J:Uc4 Eixc7 24J�xc7 �c6 25.J.c4 J.g7

Las negras están oponiendo una defensa a ultranza. Se amenazaba 26 . .if6 y 27.d5 . Las blancas sólo tienen que "apretar" un poco más, y la posición negra se vendrá abajo. Pero tienen la oportunidad de ganar un peón.

26J�c8?

Taimanov comenta: "Esto gana un peón, pero, curiosamente, complica de forma considerable la tarea de las blancas. Dada la importancia del evento, decidí ganar material sin demora. En una situación menos tensa habría jugado 26.ig3, y después de este modesto movi­miento, las negras sencillamente no tienen nada que jugar. La primera amenaza es 27.d5, y las negras deberán afrontar también la maniobra �d2-f3-e5 . En general, 26.ig3 era la decisión correcta."

26 • . J�xc8 27.i.xe6+ cbf8 28.i.xc8 �b4

Con la desaparición de la torre blanca, ha desaparecido también su iniciativa. Por otro

1 50

lado, las negras comienzan a mostrar sus cartas en el flanco de dama.

Privando al alfil blanco de la casilla "e6".

30.i.g3

Las blancas impiden 30 . . . f4 y se disponen a

atacar el caballo negro, con 3 l .id6.

30 .. .i.f8 3l.i.b7

3 l .ib8 tLlc6 32.id7 era objetivamente más fuerte, pero Taimanov no quería concederle a su oponente posibilidades adicionales de tablas, en relación con los alfiles de distinto color.

31. .. cbe6 32.J.b8 cbd7!

Es evidente que el peón no puede capturarse, en vista de 32 . . . cbc7 y, entretanto, las negras amenazan . . . ib5-c4.

33.i.f3

Las blancas tienen que pasar a la defensiva.

33 •. .i.b5 34-i.dl a5

El contrajuego negro va tomando proporcio­nes reales.

35.a4

No era conveniente para las blancas permitir el avance 35 . . . a4.

35 •. .i.c4 36.g4!

Las principales esperanzas de las blancas radi­can en crear un par de peones pasados y uni­dos en el centro.

36 ••. b5 37.gxf5 gxf5 38.i.e5

"Hay que tomar medidas contra el peón pasado 'a'. Además, quería provocar . . . �c6, pues temía que el caballo pudiese situarse en 'd5' ." (Taimanov).

38 ••• �c6?!

Uhlmann cae en los planes de su oponente. Era más fuerte 38 . . . �d5 .

39.i.h8 .ia3 40.axb5 .ixcl ? !

Una nueva imprecisión. Como demostró Mark Taimanov, era mejor jugar 40 . . . .ixb5, sin temer a la variante 4 1 .�b3 a4 42.�c5+ ixc5 43.dxc5.

41.bxc6+ �xc6 42b4+ �d5?

El error decisivo. Las negras debían concen­trar todos sus esfuerzos en avanzar su peón pasado, sin preocuparse de posibles pérdidas materiales. Después de 42 . . . .ib5 43 .ic2 a4, aún conservarían esperanzas de salvar la partida. En esta nerviosa lucha, Uhlmann no logró explotar todos sus recursos defensivos. Ahora, las blancas toman la iniciativa y materializan con seguridad su ventaja en victoria.

43..ic2 �e6 44.�g2 .ia3 45.i.e5 .if8 46.i.c7 J.d5+ 47.f3 .ib4 48.�g3 �f6 49..le5+ �g6 50.�f4 J.e6 5l.J.a4 .if8 52.e4 .ih6+ 53.�g3 fxe4 54.fxe4 J.d2 55.d5 .A.el+ 56.�f3 .th3 57..le8+ �h6 58.i.f6, y las negras abando­naron.

ASIMETRÍA

Gheorghiu - Jansa Sochi, 1 976

Defensa Grünfeld (09 1 )

l.d4 �f6 2.c4 g6 3.�c3 d 5 4.�f3 J.g7 5.i.g5 �e4 6.J.h4 c5

La misma idea -ataque inmediato al centro enemigo- se persigue con 6 . . . llJxc3 7.bxc3 c5. También puede considerarse jugar en el espíritu de Fischer: 6 . . . llJxc3 7.bxc3 dxc4 ! ? Aquí, esta variante e s más favorable a las negras que después de 4.J.g5 llJe4 5 . .Ü.4 llJxc3 6.bxc3 dxc4 7.e3 J.e6 s.gb1 b6' 9.ie2 ! (Taimanov-Fischer, Vancouver 1 971), puesto que "f3" ya está ocupada por el caballo. En respuesta a 8.e3 (8.W/a4+ no es convin­cente: 8 . . . id7 9.W/xc4 i.c6, o bien 8 . . . W/d7 9.W/xc4 b6, recomendado por Gipslis), las negras pueden jugar bien 8 . . . b5 ! ? (Lengyel -Gulko, Sombor 1 974), bien 8 . . . i.e6 !?, trasponiendo a la partida Gligoric-Portisch (Amsterdam 1 97 1 ): 9 . .ie2 0-0 1 0.0-0, y aquí, como sugirieron Botvinnik y Estrin, 10 . . . h6!

7.cxd5 �xc3 8.bxc3 W/xd5 9.e3 �c6 10..le2 cxd4

El sacrificio de peón 1 0 . . . e5? ! es dudoso: 1 1 .dxe5 W/e6 12.0-0 0-0 1 3 .W/d6 (Minev­Forintos, Baja 1 97 1 ), pero también es posible la inmediata 1 0 . . . 0-0.

ll.cxd4 e5

Un momento crítico. Los manuales teóricos le conceden preferencia al plan con 1 1 . . .0-0 12.0-0, y aquí 12 . . . b6, o bien 12 . . . J.f5.

12.dxe5 Ba5+ 13.Bd2 Bxd2+ 14.�xd2 �xe5 15Jr�abl (ver diagrama siguiente)

En el final la fuerte presión de las blancas sobre el flanco de dama les concede la ini­ciativa.

15 ••• 0-0 16.�d4! �c6!

La decisión correcta. Jansa permite la creación

1 5 1

de un débil peón aislado en la colwnna "e", pero a cambio de completar el desarrollo de su flanco de dama.

17.�xc6 bxc6 18.E:hcl .ie6 19..ic4 �Ue8 20.E:b7 .if8 21.f4 eS 22.e4 geb8!?

Las negras permiten, valientemente, un nuevo debilitamiento en su formación de peones, a fm de cambiar las activas piezas contrarias. Ahora, sin embargo, el Gran Maestro checo debe tener especial cuidado, puesto que tanto el final de alfiles como el de torres estarían perdidos para las negras.

23.E:xb8 E:xb8 24..ixe6 fxe6 2S..if2 gb4! 26.md3 E:a4! 27..ixcs

Las blancas no tienen nada mejor. 27Jtc2 fallarla, por 27 . . . l:!a3+.

27 •• Jba2 28..ixf8 mxf8

1 52

En el fmal de torres, las blancas tienen una clara ventaja, gracias a la integridad de su es.­tructura de peones y a su rey activo. La espe­ranza del negro se basa en el ataque a los peo­nes blancos de la segunda fila. La formación de peones en final "estático" de este tipo obviamente darla a las blancas una posición ganada, como demostró Karpov en su siguien­te partida con Hort (Waddinxveen 1 979).

La partida continuó así: 34 . . . g6 (defen­diéndose contra 35.f5 y 35 .h5) 35 .l:!a5 l:!d7 36.e3 E:b7 37.h5 ! g5 (en caso de 37 . . . gxh5 38 J:�xh5, las blancas trasladan su torre a "a6" y ganan con f4-f5) 38.l:!a6 gxf4 39.exf4 l:!b3+ 40.Wg2 l:!b7 4l .Wg3 Wfl 42.l:!a4 Wg7 43 .g5 E:c7 44.!::ta5 Wg8 45 J3b5 ! Wfl 46.Wg4 a6 47J:�b8 !!el 48.g6+ Wg7 49.E:b7+ wrs so.E:b6 l:!gl+ 5 l .Wf3 l:!fl+ 52.We4 !!el+ 53.Wd4 We7 54.!�xa6 Wf6 55.E:a7 e5+ 56.fxe5+ E:xe5 57.E:a6+, y las negras se rin­dieron (57 . . . Wf5 58.g7 l:!e4+ 59.Wd3 E:g4 pierde, por 60.gg6, mientras que 57 .. J!e6 es desesperado, en vista de 58.g7). Pero en nues­tro caso, este final contiene mucha acción.

29.md4! me7!

Mucho mejor que 29 . . . l:!xg2? 30.We5 l:!f2 3 l .E:c7 h5 32.h4 ! a5 33 .l:!a7.

30.E:c7+ md6 31.ixh7 gd2+?!

En los fmales de torre la actividad es, en gene­ral, más importante para el bando débil que ganar material. En este sentido, era muy

importante romper la compacta falange de peones blancos en el centro, con 3 l . .. e5+! 32.fxe5+ <i>e6, cuando las negras estarían cerca de las tablas.

32. ci>e3 �bg2 33.gxa7?

Era esencial 33.e5+!

¡La ley de los errores mutuos ! Por supuesto, 33 . . . e5 ! era lo correcto, con probables tablas.

34.e5+! ci>d5?

El error decisivo. Lo correcto era 34 . . . ci>c6 35 .ge7 gg2 ! 36.gxe6+ <i>d7, y el rey se dirige hacia su peón de "g6", cuando las negras podían haber contado con las tablas.

Otras jugadas tampoco sirven de ayuda.

38.f5 ci>d5 39.ge7! gg3+ 40.<i>f2 gg4 41.f6, y las negras se rindieron.

1{.� Portisch - Ree Wijk aan Zee, 1 975

Defensa Semieslava (D47)

l.d4 d5 2.c4 c6 3.�c3 �f6 4.e3 e6 5.�f3 �bd7 6.J.d3 dxc4 7.J.xc4 b5 8.J.d3 b4

La variante del maestro sueco Lundin conduce a un juego menos complicado que en las continuaciones principales, 8 . . . .ib7 y 8 . . . a6. Tras haber elegido esta variante en la 1 38 partida de su match-revancha con Smyslov (Moscú 1 958), Botvinnik escribió: "El prin­cipal peligro para las negras es el avance e3-e4-e5. Por consiguiente, obligan a las blancas a ocupar "e4" con su alfil, a fin de detener, si es posible, el avance del peón "e". Hay que admitir, por supuesto, que las blancas conser­van mejores perspectivas, pero esta variante quizá sea suficiente para firmar tablas" .

ASIMETRÍA

Durante los 35 años siguientes se han disputado numerosas partidas con la Variante Lundin, y hay que decir que la evaluación de Botvinnik sigue vigente hoy en día.

9.�e4 �xe4 10.J.xe4 i.b7 ll .YlYa4

Portisch subraya rápidamente los inconve­nientes del temprano avance . . . b4. También es buena la tranquila 1 1 .0--0 .ie7 12.�d2 ! YlYc7 13 .b3 0--0 14 . .ib2 (Tukmakov-Mijalchishin, Frunze 1 979). Después de 1 1 .0--0, Botvinnik, en la partida antes mencionada con Smyslov, jugó 1 l . . . .id6, cuando de nuevo parece fuerte 12 .ltld2 !

l l • • • YlYb6 12.�d2 gcs 13.a3 bxa3 14.�c4

Las blancas disponían de la interesante jugada 14.b3 ! , cuya idea se revela en la variante 14 . . . .ia6 1 5 .ltlc4 YlYb5 1 6.gxa3 ! , cuando las negras quedan en una desagradable situación (Ta.tjan-Silva, Odesa 1 976). Las negras tam­bién tienen un final inferior después de 1 5 . . . YlYb4+ 16.YlYxb4 ixb4+ 1 7.id2. Con un juego correcto de las negras, la atractiva jugada 14.ltlc4 de Portisch sólo debía haber conducido a la igualdad.

14 ••• YlYa6 15.YlYb3 YlYb5

Ree evalúa incorrectamente el fmal resultante, en el que deberá afrontar una defensa dificil y poco prometedora. El camino correcto se descubrió más tarde: 1 5 . . . gb8 16.0--0 eS 1 7.hb7 YlYxb7 1 8 .YlYxa3 cxd4 1 9.�d6+ .ixd6 20.YlYxd6 YlYb6 2 1 .YlYa3 Wfc5, y las negras igualaron (Tukmakov - Omstein, Vmjacka Banja 1 979).

16.YlYxb5 cxb5 17.J.xb7 gc7 18.�xa3 :i!bb7 (ver diagrama siguiente)

Este tipo de estructura de peones puede producirse en muchas variedades del Gambito de Dama. Las negras tienen en el flanco de dama un peón de ventaja, mientras que las blancas tienen una mayoría en el centro. No tiene sentido argumentar acerca de qué es más

1 53

importante: todo, naturahnente, depende de las características concretas de la posición. En el caso presente, las blancas tienen una indiscutible ventaja posicional. El peón de "a7" no es precisamente una fuerza, sino una debilidad crónica. En la práctica, a menudo se producen situaciones en las que el peón blan­co se encuentra en la columna "a", y en tales casos uno de los planes de las blancas consiste en crear un peón débil en el flanco de dama, mediante un cambio de peones en el sector. En el ejemplo que nos ocupa, Portisch se ve dispensado de la necesidad de llevar a cabo ese trabajo preparatorio, pues la debilidad ya está creada.

19 • .id2 .ixa3?

El error decisivo. Las negras resuelven inco­rrectamente el problema del cambio. Ahora el alfil blanco puede atacar el peón de "a7" desde "c5", mientras que el caballo negro no dispone de ningún punto fuerte. Era fundamental jugar l 9 . . . id6, seguido de 20 . . . cjjle7, cuando el alfil negro podria tomar parte, desde "b8", en la defensa del peón de "a7".

20,gxa3 .tb6 21.b3 md7 22.me2 gcs 23.:Shal :Scc7

Ambos bandos han completado su moviliza­ción. Las blancas han concentrado sus esfuer­zos en atacar con sus torres la casilla "a7" . Las torres negras han adoptado posiciones defen­sivas, a lo largo de la séptima fila. Está claro que las blancas sólo necesitan presionar "un

1 54

poco más" el peón de "a7", y éste quedará condenado. Portisch no se apresura en llevar su alfil a "c5", ya que comprende que de todos modos las negras están maniatadas, y antes realiza algunas jugadas para reforzar su posi­ción.

24.md3 .t eS 25..ib4 f5 26.f3 :Sc6 27 • .ics

Las piezas negras están completamente atadas a la defensa del peón "a7". En caso de la pasiva 27 . . . '/'l,cc7, las blancas pueden romper tranquilamente la posición enemiga en el centro y flanco de rey, creando una segunda debilidad. Por consiguiente, Ree efectúa un intento desesperado por obtener contrajuego.

27 ... e5 28.:S3a2!

Portisch juega con precaución. La inmediata captura del peón "a7" fallaría, por 28 . . . b4, seguido del jaque en "c3" .

28 .. J:�bc7 29.:Sa5 :Sg6 30.:Sla2 exd4 31.exd4 :Se6 32Jbb5 :Sel 33.gba5

Las blancas han ganado un peón y se disponen a ganar otro. La actividad de la torre negra es puramente simbólica.

33 ... :Sdl+ 34.me2 gbt 35.b4 :Sc6 36.d5 :Sg6 37.me3 gdl 38 • .ixa7 <te7 39..id4 .tes 40.f4

En esta desesperada posición, las negras per­dieron por tiempo.

Le · 'J Kotov - Eliskases Torneo Interzonal, Estocolmo 1 952

Gambito de Dama (05 1 )

l.d4 d5 2.c4 e6 3.�c3 �f6 4..ig5 �bd7 5.e3 c6 6.Y!Yc2

Una de las aperturas preparadas para el "duelo de titanes" de 1927 por el campeonato mun­dial. Capablanca jugó así en la novena partida.

6 ... Ba5 7.cxd5 �xd5 8.e4 �xcJ

Más flojo es 8 . . . �b4 9.Y!Ycl lLlc2+ 1 0.Y:Vxc2 Y:Vxg5 l l .lLlf3, con ventaja blanca.

9..id2 eS?!

La mejor jugada en esta posición la descubrió Alekhine ante el tablero, y desde entonces nadie ha logrado encontrar una mejor alterna­tiva a su plan: 9 . . . Y:Va4! 1 0.Bxc3 a5 l l .lLlf3 .ib4 12.Y:Vcl 0--0 1 3 .a3 ixd2+ 14.Wixd2 e5 ! 1 5 J�cl exd4 1 6.�c4 YNb5 1 7.�xd4 Y!Yc5 ! , con juego igualado, Capablanca-Alekhine, Buenos Aires 1 927 (9). Eliskases posiblemente temía alguna sorpresa, pero su jugada es más floja. Ahora queda con una posición aparentemente sólida, pero con muy pocas perspectivas.

lO.bxcJ exd4 1 1.cxd4 .ib4 12J�bl !

Reminiscencias de la partida Rubinstein­Schlechter.

12 ... hd2+ 13.Bxd2 Y!Yxd2+ 14.<.txd2 �b6 (ver diagrama siguiente)

15..id3 .ie6 16.a4 0--0--0 17.lt�e2

Las blancas deben vigilar atentamente posi­bles rupturas en el centro. Por ejemplo: 1 7.�b4? habría sido un error, debido a 1 7 . . . c5 1 8.dxc5 lLld7.

17 ..• �xa4 18.:Elal �b2! 19.:Elxa7 mb8 20J�hal .ic4!

La solución correcta al problema del cambio. Tras 20 . . . lLlxd3? 2 l .mxd3, las blancas habrían

ASIMETRÍA

logrado una ventaja decisiva, combinando el avance de sus peones centrales con la invasión de su caballo por casillas negras.

21..ixc4 �xc4+ 22.md3 �b6 23.g4!

Las blancas comienzan a ganar espacio en el flanco de rey y en el centro, avanzando su masa de peones .

23 ... mc7 24.f4 :Eld7!

Eliskases se defiende sutilmente. La natural 24 . . . �a8? habría conducido a un mal final de caballos, después de 25.�xa8 �xa8 26.�xa8 lLlxa8 27.lLlg3 ! Kotov indica esta variante: 27 . . . g6 28.e5 md7 29.lLle4 me7 30.lLlf6 h6 3 1 .lLlg8+, y las negras pierden un peón.

Las blancas tienen que trazar un plan para desarrollar su iniciativa.

25.!!7a5

1 55

Muy bien jugado. La posición negra es restringida, pero no tiene debilidades. Antes de proceder a cualquier ulterior avance de sus peones en el flanco de rey, Kotov, con una maniobra de torre sobre la quinta fila, pre­tende provocar algún avance de peón en aquel sector, a fin de tener algo a que "agarrarse" .

25 •• Jllbd8 26J:lg5 f6 27Jiga5

Ahora, en la posición negra hay un punto débil: la casilla "e6", a la que va a dirigirse el caballo blanco, tras la preparación necesaria.

27 ••• �c8!

De nuevo, la mejor posibilidad práctica. El Gran Maestro argentino traslada su caballo a "d6", desde donde atacará el peón "e4" y podrá fácilmente desplazarse para presionar sobre el otro peón central blanco.

28.f5?!

Tras haber realizado una excelente con­ducción en la fase anterior de la partida, Kotov se precipita en tratar de materializar su ventaja. Debía haber realizado una jugada útil más, 28.h4, replicando a 28 . . . lDd6 con 29.lDc3. En tal caso, hubiera sido muy dificil para las negras oponerse al ulterior avance de los peones blancos "e" y "f' .

28 ••• g5!

Un importante recurso al que, obviamente, no le prestó suficiente atención el Gran Maestro soviético. Ahora la movilidad de la cadena de peones blancos se ve considerablemente redu­cida.

29.h4 h6 30.hxg5 hxgS 31J:�hl �d6 32Jib6!

Comprendiendo que resultaría dificil romper la posición negra mediante tranquilas manio­bras, Kotov prepara unas interesantes compli­caciones tácticas.

32 •• J�e7 33.�c3 gde8

1 56

34.e5!

El comienzo de una combinación, cuyo desen­lace será un mejor final de torres para las blancas.

34 ..• fxe5 35.�d5+ cxdS 36.gcs+ 'iflb8 37.gxd6 exd4?!

"Mejor era 37 . . . e4+ 38.'ibe3 gh8 ! 39Jkxd5 �h3+ 40.'ibe2 �h2+ 4l .'iflfl e3, pero incluso entonces, tras 42J�e6, las blancas dispondrían de ciertas posibilidades de ganar" (K.otov).

38.gcxd5! ge3+ 39.'ibc4!

No, por supuesto, 39.'ibxd4? �8e4+, que ha­bría dado lugar a unas inmediatas tablas. La última jugada blanca seguramente se le escapó a Eliskases.

39 ••. gc8+ 40.'iflxd4 gg3 41.f6

Aquí se aplazó la partida. Las negras ganan un peón, pero ya no pueden salvar la partida.

41 ••• gxg4+ 42.'ifles gr4

42 . . . �e8+ 43.'ibf5 �f4+ 44.'ibxg5 �ee4 45.�f5 no serviría de ayuda (señ.alado por Kotov).

43.!d8!

Esto gana de manera forzosa.

43 .. J�xd8 44J:bd8+ mc7 45.flg8 md7 46J!:g7+ mes

En fmales de torres, con peones pasados en flancos opuestos, el rey debe apoyar normal­mente el avance de sus propios peones, y la torre debe ocuparse de los peones enemigos. Pero aquí 46 . . . mc6 ya no podría salvar a las negras. Kotov indica la variante que sigue: 47J;xg5 gfl 48.me6 gel+ 49.mt7 b5 50.mg7 mb6 (50 . . . b4 5 l .f7 ge7 52.mg8, y el rey negro está cortado por su peón libre en la quinta fila) 5 l .f7 ge7 5:t.mg8 gxf7 53.mxt7 maS 54.me6 �a4 55.�d5 b4 56.�c4.

47.Rxb7!

La ruina de las negras se debe a su "pernicioso" peón "g", sin el cual la posición sería de tablas.

47 ... flf2 48.�e6 Re2+ 49.mf5 g4 50.�g6!

Todavía era posible caer en un trampa. Después de 50.f7+? �f8 5 l .�f6 gf2+ 52.�g6 g3 , las blancas no pueden ganar.

50 .. J�f2 5l.t7+ mf8 52.gb8+ me7 53.ge8+, y las negras se rindieron.

Uno de los tipos más comunes de posición asimétrica es la que se muestra en el diagrama siguiente:

Con el tiempo se ha realizado un detallado estudio de los planes en este tipo de posición.

ASIMETRÍA

Cada bando puede buscar la ocupación de la columna "d" y el avance de su mayoría de peones. También es posible un avance de peo­nes en el flanco débil, con idea de neutralizar la mayoría contraria y explotar luego la ma­yoría propia en el otro sector del tablero. Finales similares de las Defensas Francesa y Caro-Kann pueden encontrarse en el primer tomo de esta obra, y quienes deseen realizar un estudio más profundo de este tema, son remitidos al correspondiente capítulo (páginas 143- 1 5 1 ) del libro de Shereshevsky Endgame Strategy.

La estructura de peones también puede cam­biar, traduciéndose en una de las formas reflejadas en los diagramas siguientes:

El lector habrá visto ya, por la partida Gheorghiu-Jansa, que las posiciones que res­ponden a la estructura del primer caso son claramente favorables a las blancas. Sobre este tema, incluimos también la partida

1 57

Gligoric-Filip (véase). En el segundo caso las cosas son más complicadas. Los defectos en la formación de peones blancos no son tan signi­ficativos, y hasta contienen ciertas ventajas. Todo depende de la situación concreta, como se desprende, por ejemplo, de la partida Najdorf-Stahlberg, Candidatos, Zúrich 1 953 (véase Endgame Strategy de Shereshevsky, página 1 53).

lt .e, · Thomas - Maroczy Niza 1 930

Gambito de Dama (D69)

l.d4 �f6 2.�tJ e6 3.c4 d5 4.�c3 �bd7 5.i.g5 Ae7 6.e3 0-0 7 J:jct c6 8.i.d3 dxc4 9.i.xc4 �d5 10.i.xe7 Bxe7 11.0-0 �xc3 12Jbc3 e5

La Variante Capablanca, en su forma "pura", muy popular en los años veinte y treinta.

13.dxe5

Actualmente, se juegan más a menudo 1 3 .Wfc2, 1 3 .Wfb l ó 1 3 .Ab3.

13 ••• �xe5 14.�xe5 Bxe5 15.f4

Esta posición era habitual en la escena de los años treinta, y se producía en torneos de los más distintos niveles. Se requirió mucho tiempo para llegar a la conclusión de que, ju­gando de esta forma, las blancas no lograban ventaja alguna.

15 • • . Y!Yf6

Una de las respuestas correctas. 1 5 . . . Be4 !? también es muy buena, pero la retirada a "e7" no es satisfactoria: 15 . . . Wfe7? 1 6.f5 ! , y tras la inevitable f5-f6, las blancas pondrán en mar­cha un ataque muy fuerte.

16.e4

Capablanca pensaba que 1 6.f5 ! ? creaba más problemas a las negras.

1 58

16 • • .i.e6! 17.e5 Yfe7

Ahora, a 1 8 .Ad3 las negras disponen de la buena réplica 1 8 . . . f5 ! (Capablanca-Lasker, Moscú 1 936).

18.i.xe6 Y!Yxe6?!

Era esencial 18 . . . fxe6 ! , paralizando el avance de los peones blancos y el inminente juego sobre la columna "f' . Las blancas no podrían pasar a la columna "d", en vista de la presión sobre el peón de "f4". Al retomar de dama, Maroczy debe haber omitido la inteligente réplica de su oponente.

19.Y!Yb3!

Con esta jugada "lateral", las blancas consi­guen el control de la columna "d" .

19 ••• Y!Yxb3

No es mejor 1 9 . . . Wfe7 20J'!dl E:fd8 2 1 .1!cd3 .

20Jbb3 b6

Es el tumo de las blancas, así que se apoderan de la columna abierta.

2Uidt gres

El cambio de un par de torres en la columna "d" sólo habría empeorado la posición de las negras.

22.gbd3 mf8 23.mn eS?!

No había necesidad de debilitar la casilla "d5" . Ahora la posición negra parece estar perdida, en caso de que se cambien todas las torres. Como demostró el maestro Grigoriev, era me­jor jugar 23 . . . J::te7, sin temer al final de peones derivado de 24.E!d8+ �xd8 25J:Ixd8+ �e8. Por otra parte, a 24J:Id6, podría respon­derse con 24 . . . �c8.

24.mo ge6

Aquí no es jugable 24 . . . �e7, debido a 25.�d8+.

Una buena jugada, pero aún era más fuerte 25 .E!d8+! l::txd8 26.l::txd8+ me7 27J:Ib8 a6 2s.me4.

25 ••• f6 26J:Ud6! gxd6 27.exd6! ge8

Las negras no deben permitir que el rey blan­co se acerque al peón de "d6". 27 . . . f5 se con­testa con 28.g4 !

29 . . . f5 no sirve de ayuda. Según análisis de Grigoriev, las blancas ganan en el final de peones 30.a4 ! me7 3 l .me3 E:xd7 32.E:xd7+ mxd7 33.md3 md6 34.mc4 mc6 35 .h3 h6 36.h4 h5 37.g3 g6 38 .b3 mc7 39.mb5 mb7 40.a5 bxa5 4 l .mxc5 ma6 42.mc6, etc.

30.me4 md6! 31.a4 mc6 32.mf5 gxd7 33.gxd7 mxd7 (ver diagrama siguiente)

Las negras han creado las máximas dificul­tades posibles, pero en el final de peones las blancas tienen una bonita forma de ganar.

34.h4 me7 35.h5 mf7 36.me4

El rey blanco comienza a retroceder, dirigién­dose a la casilla "d3".

36 ••• me6 37.15+ md6 3s.md3!

ASIMETRÍA

Las negras se rindieron. La variante 38 . . . md5 39.b3 md6 40.mc4 mc6 4 l .g3 h6 42.g4 ! mc7 43 .mb5 mb7 44.a5 no les deja la menor esperanza.

�� Smyslov - Gligoric Moscú 1 979

Gambito de Dama (043)

t.lt�f3 �f6 2.d4 d5 3.c4 e6 4.i.g5 h6 5.hf6 flxf6

La llamada Variante Moscú.

6.�c3 c6 7.e4

Aquí Smyslov normalmente solía jugar 7.�3, con la que había conseguido una memorable victoria sobre Petrosian, en el Memorial Alekhine (Moscú 1 97 1 ) : 7 . ..lod7 8.e4· dxe4 9.lilxe4 Wi'f4 1 0.i.d3 ie7 1 1 .0--0 0--0 1 2.gfe1 l::td8 1 3J:Iad1 Wi'c7 14 . .ib1 lilf8 1 5.c5 ! , con una gran ventaja de espacio. En los torneos actuales, las negras responden a 7.�3 con 7 . . . a5 ó 7 . . . dxc4, que dan lugar a una tensa lucha. Las blancas, por su parte, an­tes que jugar 7.�3, prefieren 7.e3 ó 7.Wi'c2, o incluso 7.g3 . En nuestra opinión, la jugada de Smyslov d�fine demasiado pronto la posición.

7 ••• dxe4 8.�xe4 i.b4+ 9.�ed2

Es más interesante 9.me2 (Ivkov-Minev, Maribor 1 967).

1 59

9 ... c5!

Ahora las negras tienen una buena posición.

10.a3

Las blancas tienen prisa, pues de otro modo las negras podrían conservar sus dos fuertes alfiles.

10 •. ..ixd2+ ll .Bxd2 0-0!

Gligoric ha jugado la apertura con mucho aplomo.

12.dxc5 !ld8 13.ftc2 �a6!

Las negras controlan las casillas centrales. Su posición quizá sea ya preferible.

14.ie2?!

Las blancas deberían desarrollar urgentemente su flanco de dama, con 14J�cl ! lL!xc5 1 5 .b4.

14 ... �xc5 15.0-0

De nuevo era mejor 1 5 J�kl ! ?

Esto les permite a las negras "taponar el agu­jero" de "b3" . Aún no era demasiado tarde para jugar 1 6.b3 ó 16.b4, con sólo una ligera ventaja de las negras. Pero ahora la partida pasa a un final, donde la debilidad de "b3" neutraliza la mayoría de peones blancos en el ala de dama, mientras que las negras dominan el centro.

16 .. .Aa4! 17.'f!Yc3 'f!Yxc3 18Jbc3 (ver diagra­ma siguiente)

18 .. .i.b3!

Esta jugada consolida la ventaja negra. La mayoría blanca del flanco de dama está bloqueada, y la columna "d" (casilla "dl ") se encuentra bajo el control de las negras.

1 60

19.!lfcl

La tentativa de cambiar el poderoso alfil ene­migo, con 1 9.l::tcc l a5 20.idl a4 2 1 .hb3 axb3 habría conducido a una transformación de las ventajas posicionales de las negras. Su superioridad espacial se habría incrementado, gracias al peón de "b3 ", y habrían obtenido la posibilidad de atacar el peón de "b2" con su caballo, desde "d3" o "a4".

19 ..• a5!

Los logros del flanco de dama deben conso­lidarse lo antes posible.

20.�fl !la6 21.�el Etad6 22.Etbl a4 23.b3 f6 24.�h2 b6 25.�fl �f7 26.f3 f5

Ahora las negras se disponen a explotar su peón de ventaja en el flanco de rey.

El rodillo de piezas y peones negros en el flanco de rey se pone en marcha.

Para atajar el problema del alfil negro, el caballo blanco ha tenido que "galopar" al otro extremo del tablero, pero el cambio no le reporta ningún alivio a su bando.

32..bdt �d3+ 33.mn �xb2 34 • .ie2

34.hb3 gd3 35 .gxd3 �xd3 es penoso para las blancas, pues el rey negro se interna por "d4".

34 ••. �a4 3SJbb3 gd6

Aquí podemos efectuar balance. Las desespe­radas tentativas de Smyslov por liberarse han sido infructuosas. La mayoría blanca del ala de dama está neutralizada, y además Gligoric cuenta con un excelente caballo contra un mal alfil, y una abrumadora superioridad sobre casillas negras. La partida concluyó así:

36.g4 �es 37.gbs hxg4 38.hxg4 f4 39.met mes 40.a4 md4 41.aS bxa5 42.gxaS ga6! 43.gbs es 44.mfl e4 4S.gbl ga2, y las blan­cas abandonaron

1\ .g Gligoric - Filip Zagreb 1 965

Gambito de Dama (D55)

l.d4 dS 2.c4 e6 3.�c3 .ie7 4.�f3 �f6 S..igS 0-0 6.e3 h6 7 ..ixf6

Una forma radical de evitar tanto la Defensa Lasker (7.ih4 �e4), como la Variante Tartakower (7.ih4 b6).

7 •• ..ixf6 s.gcl (ver diagrama siguiente)

El cambio en "f6" es muy popular en los torneos modernos. Baste con decir que fue

ASIMETRÍA

adoptado por ambos rivales en los tres matches Kasparov-K.arpov por el Campeonato Mundial, entre 1 984 y 1 986. Junto con la textual, también se han jugado 8 .Wic2 y 8 .Wfd2.

8 ••• c6

La variante elegida por Gligoric se encontraba en pañales en 1 965, pero Filip elige una de las mejores defensas contra ella. Las dificultades que esperan a las negras en esta, en aparien­cia, inocua posición pueden verse en la partida Furman - Bujman (Tallin 1 965): 8 . . . ge8? ! 9 . .ie2 dxc4 1 0 . .ixc4 lüd7 1 1 .0--0 c5 1 2.lüe4! cxd4 13 .exd4 a6 14 . .ib3 Wfa5 1 5 .Wie2 ie7 1 6.d5 ! Después de 8 . . . b6 u 8 . . . lüc6, las blancas quedan con un juego ligeramente mejor.

9..id3 lüd7!

En la partida Gligoric-Portisch, jugada en el mismo torneo un año antes, el Gran Maestro húngaro reaccionó con menos precisión: 9 . . . dxc4?! 1 0 . .ixc4 lüd7, y después de 1 1 .lüe4! e5 12.lüxf6+ Wfxf6 1 3 .0-0 Wfe7 14.e4 ! , las blancas quedaron con ventaja. Filip, como veremos, tuvo una oportunidad de igualar.

10.0-0 dxc4 ll..bc4 eS 12.�e4

Actualmente se le concede preferencia al plan de movilizar rápidamente las piezas: Wid2 y gfe l . Las blancas aceptan el peón aislado en

1 6 1

"d4", pues en este caso el caballo negro está mal situado en "d7". Un buen ejemplo lo constituye la 23a partida del segundo match K.asparov-Karpov (Moscú 1 985): 12 .h3 ! (es evidente que es la jugada más precisa, en lugar de la anterior 12 .ib3, con las mismas ideas) 12 . . . exd4 l3 .exd4 ltlb6 14.ib3 �e8 1 5 .gel if5 1 6.gxe8+ YMxe8 1 7.YMd2 VMd7 1 8.�el �d8 1 9.VMf4 ltld5 20.hd5 ! cxd5 2 I .ltle5 ! , con una gran ventaja de las blancas.

12 ••• exd4 13.ltlxf6+ Wxf6? !

"En su persecución de mayores cambios, las negras tiran por tierra los logros derivados de su preciso orden de jugadas. Con l 3 . . . ltlxf6 ! , habrían ganado tiempo en desarrollo, y las blancas no habrían podido ganar espacio en el centro" (Gligoric). Podemos aiíadir que des­pués de l 3 . . . ltlxf6 ! las negras igualaron rápidamente en la partida Geller-Petrosian (Erevan 1 965): 14.VMxd4 YMxd4 (también es bueno 14 . . . ig4, Sanguinetti-Spassky, Niza 1 974) 1 5.ltlxd4 gd8 1 6.�fd1 id7 1 7.f3 i>f8 1 8.i>f2 i>e7.

14.Wxd4 Wxd4 15Jt�xd4 .tf6

En comparación con la variante que acabamos de mencionar, las negras han perdido todo un tiempo.

16.f3!

Las blancas restringen a las piezas menores enemigas y ganan espacio en el centro. A las

1 62

negras no les resulta fácil encontrar una buena disposición de sus fuerzas, siendo, sobre todo,. difícil asignarle un destino a su alfil.

16 •• .Ad7 17.ifdl iad8 18.e4 ife8 19.b4!

Como en la partida anterior, Gligoric comien­za a jugar para contener a la mayoría de peones negros en el flanco de dama.

19 •• .Ac8 20oAb3 a6 21.i>fl!

Una de las ventajas blancas es la posibilidad de activar su rey.

21 ••• g6 22 • .te2

El caballo se dirige hacia las debilitadas casi­llas negras del flanco de dama.

22 •• .ie6 23.Axe6 fxe6

Las negras se han desprendido, al menos, de su pasivo alfil, pero a costa de trasladar su peón "f' a "e6". ¡Una señal de alarma !

"Sin permitirle al caballo blanco que se sitúe en "c5" . Ahora se inicia un duelo de caba­llería, en el que el caballo negro se verá obli­gado a ceder, al no disponer de un buen punto fuerte" (Gligoric).

26 • .tb2 .tb6 27.a4 i>e7 28.a5 ixd1 29.ixdl .td7 30 • .ta4 if8

31.c��cS!

El método más simple. En el final de torres, las blancas tendrán, prácticamente, un peón de ventaja, además de una gran ventaja posi­cional.

31...�xcS 32.bxcS gf7 33.'ifle3 'iflf6 34.h4 hS 3S.'iflf4!

Una inusual posición de Zugzwang. Las ne­gras se ven obligadas a debilitar la sexta fila.

3S •.. eS+ 36.'ifle3 'iflg7 37.g3 ge7 38.f4 exf4+ 39.gxf4 'iflf6 40.gd6+ 'iflg7 41.eS 'iflf7 42.'ifle4 'iflg7 43.f5 gxf5+ 44. 'iflxf5, y las negras se rin­dieron.

� ·" Reshevsky - Botvinnik URSS-EEUU, Moscú 1955 Defensa Semies1ava (049)

l.d4 dS 2.c4 e6 3.�c3 c6 4.�0 �f6 S.e3 �bd7 6.Ad3 dxc4 7.Axc4 bS 8.Ad3 a6 9.e4 eS lO.eS cxd4 ll .�xbS �xeS 12.�xeS axbS 13."i!Yf3

Esta jugada da comienzo al famoso Ataque Stahlberg, que en su tiempo creó a las negras problemas considerables. Incluso llegó a su apogeo, ¡cuando se declaró refutada la Va­riante Merano ! Sin embargo, por la época del match Botvinnik-Bronstein de 195 1 , estaba claro que ni 1 3 .Wit3, ni 1 3 .0-0 (el Ataque Rellstab ), ni ninguna otra continuación podía conceder ventaja a las blancas. Y a entonces se

ASIMETRÍA

sugería que el brillante descubrimiento de Sozin, l l . . .�xe5 ! , había neutralizado 1 0.e5, y que el Ataque Reynolds ( 10.d5) ofrecía mejores perspectivas. En torneos recientes las blancas han vuelto, ocasionalmente, a 1 O.e5, pero sin particular éxito. Así, en la partida Smyslov-Torre (Bugojno 1 984), el excampeón mundial prefirió la vieja jugada 1 3 . .ib5+, pero no consiguió nada después de 1 3 . . . .id7 14.�xd7 Y!fa5+ 1 5 . .id2 Ylfxb5 1 6.�xf8 'iflxf8 1 7.a4? ! Wxb2 1 8 .gb l Ylfa2 1 9 .0-0 h6 20.gb4 gd8.

13 ... UaS+

La respuesta más fuerte, 1 3 . . . .ib4+, fue em­pleada por Botvinnik cuatro años antes, en su match con Bronstein por el Campeonato del Mundo (véase David Bronstein , Chess Impro­viser, de Vaintein, pág. 14 1 , Pergamon 1 983). 13 .. . Y!fa5+ es una jugada más aguda que 1 3 . . . .ib4+, pero menos acertada.

14.'ifle2 .id6 1S.Uc6+

Un momento importante. Tras larga reflexión, Reshevsky evita las complicaciones, a pesar de que son objetivamente favorables a las blancas: 1 5 .i.d2 ! Ua6 1 6.a4 0-0 1 7 .hb5 heS ! 1 8 .ha6 Axa6+ 1 9.'ifld l . Es evidente que prefirió no poner a prueba la calidad de la preparación casera del campeón del mundo, optando por una continuación tranquila.

1S ... 'ifle7 16.Ad2

No, por supuesto, 1 6.�xf7??, por 1 6 . . . ga6.

16 ... b4 17.Uxd6+

Como demostró Reshevsky, también aquí es malo 1 7.�xf7: 1 7 . . . 'iflxf7 1 8 .Y!fxd6 Aa6 ! 1 9 . .hb4 hd3+ 20.'iflxd3 Ylfb5+!

17 ... 'iflxd6 18.�c4+ 'ifld7 19.�xaS �haS

La posición se ha simplificado mucho, pero no por eso es menos interesante.

1 63

La estructura asimétrica de peones promete una aguda lucha en el final. Después de la evi­dente 20.ixb4, las posibilidades de las blan­cas parecen, a primera vista, favorables. La primera impresión, sin embargo, no siempre es la correcta. En respuesta a 20.ixb4 Botvinnik habría jugado 20 . . . :ge5+! 2 l .c.t>d2 �e4+ 22.ixe4 gxe4, obteniendo el llamado "fmal Merano", que se explicó por primera vez en detalle por el teórico soviético V ainstein, en su libro sobre la Variante Meran o: "Por más partidas que se hayan disputado, por mucho que el final Merano haya sido analizado (y se produce en muchas otras va­riantes), invariablemente resulta que los peo­nes centrales negros son más valiosos que los peones laterales de las blancas. Si reflexionamos sobre la posición, esto deja de parecer paradójico. En primer lugar, los peones negros continúan avanzando por las columnas centrales, distorsionando la coordi­nación de las fuerzas enemigas, mientras que los peones blancos, cuando avanzan, no atacan nada en su camino. En segundo lugar, los peones negros están defendidos y su avance apoyado por el peón "f', mientras que los peones blancos están abandonados a su suerte, y se requieren piezas para protegerlos. Entonces, en caso de que se produzca un cambio de damas, el rey negro jugará parte activa, mientras que el rey blanco será como mucho un mero espectador, si no está sometido a los jaques de los peones contrarios. Por último, los peones negros ya

1 64

han realizado algún avance hacia la primera fila, mientras que los blancos aún no se han. movido.Todas estas ventajas del final Merano se conservan más o menos cuando hay caballos y alfiles sobre el tablero, y también después de algunos cambios."

20J!lhcl ! i.a6

Botvinnik priva a su oponente de la ventaja del par de alfiles, asegurándose para su caba­llo un puesto central invulnerable, en "d5" .

21.i.xa6 :!:ba6 22J!lc4 �d5

22 . . . e5 no tiene sentido, a causa de 23 .f4.

23.f!!xd4 Rb8

En esta situación el cambio de los peones "b4" por "a2" sería desfavorable para las negras, ya que tras 23 . . . :gha8 24.i.xb4 :gxa2 25.!!xa2 !!xa2, las blancas pueden jugar 26 . .ia3 .

24.md3 hs!?

Si el rey blanco puede llegar a "b3 ", las negras tendrán problemas para defender su peón de "b4". Tras un profundo estudio de las sutilezas de la posición, Botvinnik realiza una útil jugada de espera y provoca que su oponente juegue su rey a "c4".

25.c.t>c4

Esta partida fue comentada por ambos conten­dientes, y creemos que a veces puede resul­tarle útil al lector contrastar sus respectivos comentarios. "Provocando y obligando a las negras a entrar en complicaciones. Esta jugada era arriesgada, pero a veces hay que correr riesgos, a fin de obtener posibilidades gana­doras" (Reshevsky). "La única continuación correcta era la modesta 25.c.t>c2 ! b3+ 26.c.t>bl bxa2+ 27.!!xa2 gxa2 28.c.t>xa2 !!aS+" (Botvinnik).

25 ••• b3 26.a4 f!!c6+ 27.c.t>d3 f!!c2 28.f!!bl

Aquí Botvinnik realiza una evaluación profun­da de la posición, a fm de planificar las ulteriores acciones: "No es dificil ver que las blancas se encuen­tran en una situación peligrosa: su torre dama debe defender el peón de 'b2', su alfil la segunda fila, y su rey el alfil. Así, sólo una pieza blanca puede ser activa: la torre de 'd4'. De esto resulta que cambiando esta pieza por la torre de 'b8', las negras privarán a su rival de todo contra juego."

28 •• J!�bc8?!

Tras haber hallado el plan correcto, Botvinnik no lo implementa del mejor modo posible. Con 28 .. J�b6 ! , con la amenaza 29 .. .l:�d6 y 30 . . . e5, las negras podían haber planteado difíciles problemas a su oponente. Como admitiría Botvinnik, descartó 28 . . . �b6 a causa de 29J�c4, omitiendo la fuerte réplica 29 . . . l3bc6 !

29.aS i8c6

Las negras tenían también la interesante posi­bilidad 29 . . . e5. Entonces Reshevsky pensaba jugar 30J�a4 (30.�xd5+ @e6 3 1 .l3b5 l3d8+), con la posible variante 30 . . . @c6 3 1 .l3c4+ @bS 32.l3xc8 l3xc8 33 .l3al , amenazando 34.l3a3 .

30.@e2 id6 3t.@et

La diferencia en la situación del peón "a"

ASIMETRÍA

empieza a hacerse notar. De encontrarse en "a4", con 3 I . . .lüb6 las negras tendrían una posición ganadora.

3t. •• tnc7?!

"Era mejor 3 l . . .e5 . En caso de 32J�d3 lüf4 33 .�xd6+ @xd6 34.ixf4 exf4, la posición está igualada. Pero las blancas podrían obtener algunas posibilidades jugando 32.l3h4 l'Llf4 33 .ixf4 exf4 34.l3xf4 f6 35J�al �xb2 (35 .. J��a6 36.l3d4+ @c6 37.l3d2) 36.a6 l3a2 37J�xa2 bxa2 38.l3a4. Si las negras juegan 32 ... g6 (en lugar de 32 ... lüf4), entonces 33 .l3h3 l3xd2 34.@xd2 lüf4+ 35 .@c3 lüxh3 36.gxh3 @c6 37.l3al @bS 38.@xb3, de nuevo con posibilidades para las blancas" (Reshevsky). Vemos cómo una sola imprecisión, por parte de las negras, en su jugada 29, y su posición ha pasado de ser considerablemente mejor a ligeramente inferior. ¡Así es el ajedrez!

32.ixd6+ @xd6 33.ic3

"Esta jugada natural, defendiendo el peón de 'b2' se me escapó. Ahora se amenaza la maniobra l3al -a3xb3, y era absolutamente vital que las negras jugasen 33 . . . lüd5 ! , cuando después de 34.a6 (34.ixg7 f6) 34 . . . @c7 35 .l3al @b8 36.l3a3 lüxc3 37.�xb3+ @a7 38.�xc3 l3xb2 39J:k7+ @xa6 40.�xf7 l3b7, hay posibilidades de tablas" (Botvinnik).

33 ••• f6?!

Decaído por el inesperado giro de los acontecimientos, el jugador soviético comete otro error.

34.flal tna6?!

El error decisivo. El jugador inglés E. Keem demostró que las negras podían haber salvado la partida con 34 . . . @c5 ! Después de 35.l3a3 (35.a6? l'Llxa6 36.l3xa6 l3xc3 !) 35 . . . lüb5 36.l3xb3 lüxc3 !

1 65

(una mejora de M. Botvinnik sobre el análisis de Keem, quien recomendaba 36 . . . <i>c4? ! 37J�b4+ <i>d3, pero entonces las blancas tendrían la fuerte réplica 38 .id2 ! ) 37.bxc3 -ªa2 38.-ªb7 �'!xa5, el peón extra no les garantiza a las blancas la victoria en el final de torres. Después de la jugada de la partida, el juego concluye rápidamente a favor de las blancas.

3S.ga3 <i>e7 36.gxb3 �es 37.gbs �a4 38..ld4 eS 39.<i>dl ge4 40..le3 <±>e6 41.gb8 <i>e7

Las negras se rindieron. "Después de 42.-ªb3 -ªc6 43 .gbs, las negras están prácticamente en Zugzwang" (Reshevsky). " ¡Una buena partida de Reshevsky! " (Botvinnik).

� . l'í> Tukmakov - Sveshnikov Lvov 1 978

Defensa Semieslava (D47)

l.d4 dS 2.e4 e6 3.�c3 e6 4.e3 �f6 S.�t3 �bd7 6.id3 dxe4 7.he4 bS 8..ld3 J.b7

Esta jugada del maestro inglés Wade no fue muy popular hasta mediados de los sesenta, cuando comenzó a practicarla Larsen. El efec­to de emplear una variante olvidada superó to­das las expectativas: en su match de Candi­datos, Bled 1 966, Larsen, contra Ivkov, ¡ganó dos puntos y medio de tres ! Actualmente, la "defensa flexible" -como comenzó a llamarse la variante con 8 . . . ib7- está considerada una de las más fiables en la Variante Meran o, gracias, en particular, a los éxitos de Larsen, Sveshnikov, Polugaievsky y Ljubojevic.

9.e4 b4 10.�a4 eS ll .eS �dS (ver diagrama siguiente)

12.0-0

Los descubrimientos de Larsen estaban, sobre todo, relacionados con las continuaciones recomendadas por la teoría de la época:

1 66

12.dxcS y 12 .�xcS . Veamos dos ejemplos típicos, donde las negras consiguieron buen· juego en ambos casos: a) 12.dxcS �aS 1 3 .0--0 heS ! 14.a3 ie7 1 S . .td2 0--0 1 6.ge 1 -ªfd8 17 .�3 -ªab8 1 8.ie4 .tc6 1 9.axb4 ixb4 20.�c3 �eS 2 l .�c2 h6 (Uhlmann-Larsen, Montecarlo 1 968). b) 12.ltlxcS heS ! 1 3 .dxcS �xcS 14.ibS+ <i>f8 1 S .�d4 �6 1 6.ie2 h6 17 .0--0 g6 ! 1 8.Ad2 <i>g7 1 9Ji:ac 1 -ªac8 20.�4 gS ! ! 2 l .�g4 �e4 ! (lvkov-Larsen, Bled 1 96S). Sin embargo la jugada principal 12.0--0 ! es más fuerte que cambiar en "eS", aunque recientemente, se ha demostrado que después de 12 .ltlxcS ixcS 1 3 .dxcS ltlxcS 1 4.ibS+, las perspectivas de las negras distan de ser halagüeñas. Así, en dos partidas jugadas en el Campeonato de la URSS (eliminatorias), Norilsk 1 987, ni 14 . . . <i>e7 ni 14 . . . <i>f8 repor­taron la igualdad a las negras: Peshina - Sveshnikov: 14 . . . <i>f8 1 S .O--O h6 1 6.�d4 �6 1 7 . .tc4 �d7 1 8 .�g4 g6 1 9.-ªd1 -ªd8 20.h4 a5 2 l .b3 ! �c7 22.ix.dS ix.dS 23J�xd5 ! exd5 24.ib2, con ataque de las blancas. Pecina - Kaidanov: 14 . . . <i>e7 1 S .�d4 -ªc8 1 6.0--0 �6 17 .Ac4! ltld7 1 8.�4+ f6 1 9.J.d2 a5 20.-ªfe 1 , con ventaja blanca.

12 ... exd4 13J�el g6

Esta idea debe serie atribuida a Sveshnikov, por haber sido quien la ha jugado en torneos de alto nivel. Las negras atacan de inmedito la base de la estrategia enemiga: el peón de "eS",

obligando a su rival a resolver el problema concreto de defenderlo. La natural 1 3 . . . i.e7 concede a las blancas una poderosa iniciativa, después de 14.�xd4 � 1 5 .YNh5 ! (recomen­dado por Boleslavsky) 1 5 . . . g6 1 6.YNh6.

14..igs Y!Yas

14 . . . i.e7 no era tan crítica. En una partida entre ambos oponentes, jugada unos meses antes en el 45° Campeonato de la URSS (Leningrado 1 977), Tukmakov logró ventaja después de 1 5 .i.h6 i.f8 16.W/d2 i.xh6 17 .W/xh6 W/a5 1 8 .b3 �c3 1 9.�g5 !

1S.�d2

La jugada natural 1 5 .�xd4 es más floja: 15 . . . a6 ! 1 6.�f3 i.c6 1 7.i.c2 i.g7 1 8 .a3 �. las negras consiguieron una excelente posición en la partida A verbaj-Sveshnikov (Lvov 1 973).

1S • • .i.a6 16..ixa6?!

Esto entrega la iniciativa a las negras. La jugada de Gligoric, 1 6.�c4 ! , es más peligrosa, pero los recursos defensivos de las negras son considerables. Por ejemplo: 1 6 . . . i.xc4 1 7.ixc4 ig7 1 8.W/xd4 W/xa4 1 9.i.xd5 exd5 20.W/xd5 �b6 2 I .W/d6 W/d7 22.Wixb4 i.f8 ! 23 .W/c3 W/c8 ! En la partida Rashkovsky­Sveshnikov (Sochi 1 979), las negras jugaron la más floja 22 . . . �d5?, y después de 23 .W/e4 h6 24.i.f6 � 25 J3adl , la posición resultó favorable a las blancas.

16 • • • Y!Yxa6 17.�e4 i.g7 18.�acS

Después de 1 8.�d6+ �f8, el peón de "e5" está perdido. Las blancas también quedan peor tras 1 8.�f6+ �7xf6 1 9.exf6 �xf6 20.W/xd4 YMxa4 2 l .i.xf6 i.xf6 22.Wixf6 � -

18 ••. �xcS 19.�xcS Wbs 20.'1'Nxd4 0-0 21.�e4 Yfb6 22.Bxb6 axb6

La posición blanca es inferior. En el flanco de dama la estructura de peones favorece a las

ASIMETRÍA

negras, puesto que las blancas tienen que ocuparse de la defensa del peón "a2". El caballo negro ocupa un fuerte puesto cen­tral. El peón de "e5" que en el medio juego constituye una fuerza, en el final sólo crea problemas a las blancas. Con su siguiente jugada, Tukmakov hace que el peón de "e5" se vuelva inmune al ataque de las piezas negras, pero comete un error en la operación de cambio.

23.�f6+? i.xf6 24.i.xf6

La amenaza sobre el peón de "eS" ha sido contrarrestada, pero la ventaja posicional de las negras es decisiva. El caballo de "d5" no tiene rival, y las blancas no pueden oponerse al ataque de las torres negras sobre las columnas "a" y "e" .

24 ••• ilfc8 2SJ�ecl �f8 26.g3 �bcl+! 27J�xcl �e8

Juego concreto por parte de Sveshnikov. Para defender su peón de "a2", las blancas se ven obligadas a regresar con su torre.

28J�al bS 29..igS b3! 30.a3 ic8 3l.icl ic4! (ver diagrama siguiente)

Una posición pintoresca. Todas las piezas y peones blancos están situados en casillas negras, mientras que todas las piezas negras están situadas en casillas del color opuesto. Desde las casillas blancas, las negras pueden atacar tranquilamente los peones débiles de

1 67

"b2" y "e5", mientras que las blancas sólo pueden contemplar su inevitable derrota. No es sorprendente, por tanto, que la partida sólo se prolongue cinco jugadas más.

32.c.fln md7 33.Ah6 mc6 34.me2 tllb6

Conforme a todas las reglas del final, el rey y el caballo negros intercambian sus puestos. El caballo atacará al peón de "b2", mientras que el rey se ocupará del de "e5" .

35.md3 md5 36.gc3 tlla4, y las blancas se rindieron.

f.t . 11 Geller - Smyslov 20° Campeonato URSS, Moscú 1 952

Defensa Eslava (D 1 8)

l.d4 d5 2.c4 c6 3.tllf3 lllf6 4.tllc3 dxc4 5.a4 if5 6.e3 e6 7 • .bc4 ib4 8.0--0 a5

Smyslov empleó tres veces esta variante en este mismo Campeonato: contra Geller, Tolush y Boleslavsky. Las negras fijan la debilidad de "b4", pero mientras lo hacen se retrasan considerablemente en desarrollo. Hay que suponer que Smyslov no quedó contento con los resultados de su innovación, pues por lo que sabemos, no volvió a jugar 8 . . . a5 en ninguna de sus partidas posteriores.

9.YlYe2 tlle4 10.tlla2 id6

Smyslov jugó 10 . . . i.e7 contra Tolush, pero después de 1 I .i.d3 lüf6 12.e4 i.g4 1 3 .i.e3

1 68

0--0 14.lüc3 lüa6 1 5 .l::!ad1 lüb4 1 6 . .ib1 , no consiguió igualar.

1l .Ad3 J.g6 12.tllc3 tllg5

El cambio en "c3", elegido por Smyslov contra Boleslavsky, refuerza el centro blanco: 12 . . . lüxc3 1 3 .bxc3 lüd7 14.e4 0--0 1 5 J3b 1 :gb8 1 6.lüd2 .ic7, y la posición negra es pasiva.

13.tllxg5

La recomendación de Euwe, 1 3 .lüe l ! , es mu­cho más fuerte. Evitando el cambio, las blan­cas consiguen un poderoso esquema central: 1 3 . . . hd3 14.lüxd3 h6 1 5 .e4 !

13 ... YlYxg5 14.e4 YlYh5 15.Bxh5 J.xh5

Una complicada posición. Las blancas, gracias a su centro de peones, tienen una ventaja espacial, pero su centro puede ser atacado por piezas y peones negros, pasando de constituir una fuerza a convertirse en una debilidad. Las blancas pueden, por supuesto, simplificar el juego, con 16.d5, y probables tablas, pero un jugador activo como Geller, nunca tomaría una decisión así.

16.f4

Las blancas realizan un agresivo avance y la primera impresión es que tienen una posición muy activa. Pero Smyslov consigue hábil­mente enfatizar en el principal inconveniente

de esta jugada, a saber, que los peones no pue­den volver atrás. 1 6 . .Ae3, seguido de f2-f3, era más sólido.

16 ... �a6!

Amenazando 1 7 . . . �b4 y 1 8 . . . �c2.

17J�!:fl

Era preferible 1 7.h3 .

17 ... �b4 18.Ac4 g¡,d7!

Una jugada sutil. El rey negro toma parte activa en la lucha. La capacidad para determi­nar correctamente la posición del rey, tras un temprano cambio de damas, evaluando los pe­ligros de un posible ataque -caso de que se quede en el centro-, y los inconvenientes rela­cionados con alejarlo del centro, es uno de los factores que indica la calidad de un finalista de primera categoría.

19.Ae3

Un grave error, dificil de detectar. El alfil no tiene nada que hacer en "e3" . Parece intere­sante ( 1 9.h3 f5 20.g4 fxg4 2 L�g2.

Las negras se enfrentan a dificiles problemas. Es muy peligroso, por ejemplo, 2 l . . .gxh3 22J�xg7+ i.e7 23.f5 ! , con un fuerte ataque. Lo mejor es 2 l . . .g3 ! 22J�xg3 g6, con juego confuso).

19 ... :Sae8!

ASIMETRÍA

Con sus cuatro últimas jugadas, las negras han completado su desarrollo y consolidado su posición, y ahora pretenden atacar el centro con 20 . . . f5 .

20.e5 i.e7 21.f5 Ag4! 22.fxe6+ fxe6 23.�e4 b6 24.Ag5 gef8 25.Axe7 g¡,xe7

Con el cambio de los alfiles de casillas negras, el caballo blanco se ha asegurado el acceso a "d6". Pero la partida se encuentra ya en un fmal avanzado, y la ocupación de "d6" no puede reportarles a las blancas ninguna ventaja significativa, mientras que las debilidades en el centro y flanco de dama son de naturaleza crónica.

26.:Safl �bf2 27.:Sxf2 gf8 28.:Sxf8 g¡,xf8 29.h3 .if5 30.�d6

Las blancas han ocupado "d6" con el caballo y amenazan 3 l .lLlc8, ganando un peón. Pero Smyslov ha evaluado más profundamente la posición y, con ayuda de una pequeña manio­bra táctica, demuestra la corrección de su jue­go precedente.

30 .. ,g¡,e7! 3l • .lb3

Ps evidente que las blancas perderían una pieza después de las jugadas 3 l .�c8+ g¡,d8 32.lLlxb6 g¡,c7.

3l .. ,g¡,d7 32.�xf5

1 69

La única defensa contra 32 . . . J.c2.

32 ... exf5 33. q¡,fl eS!

A 33 . . . tlJd3 habría seguido 34.ic2.

34.dxc5

Si 34.d5, las negras tienen la decisiva 34 . . . tlJd3 !

34 ••• bxc5 35.q¡,e2 lllc6 36.ig8 h6 37.e6+ q¡,d6 38.q¡,d3 1lle5+ 39.q¡,e3 gS

Las negras quieren eliminar el peón de "e6", sin permitir que el rey blanco ataque los peo­nes del flanco de dama.

40.b3 lllc6 41.q¡,d3 llleS+ 42.q¡,e3 q¡,e7 43.g3 lllg6!

Smyslov se embarca en la acción decisiva, que requería un preciso cálculo.

44.q¡,e2

Como demostró Loevenfish, 44 . .ih7 q¡,f6 45.q¡,d3 tlJe7 46.q¡,c4 q¡,g7 47.hf5 tlJxf5 48.g4 tlJd4 49.q¡,xc5 tlJxb3+ 50.q¡,d6 q¡,f8 5 l .q¡,d7 tlJc5+ no habría salvado a las blancas.

44 ••• q¡,f8 4S.ih7 q¡,g7

Las negras sólo van un tiempo por delante en el final de peones.

46.ixg6 q¡,xg6 47.q¡,d3 q¡,f6 48.q¡,c4 q¡,xe6 49.q¡,xc5 hS SO.b4 f4! Sl.gxf4 g4 52.hxg4 h4 53.f5+

En caso de 53 .b5, el rey negro habría parado el peón.

53 ••• q¡,d7 54.g5 h3 SS.g6 q¡,e7 56.bxa5 h2 57.a6 hl'llY 58.q¡,b6 q¡,d6, y las blancas se rin-dieron. • 2

La Formación Maroczy

El sistema que consiste en encorsetar el cen­tro, analizado por el famoso Gran Maestro

1 70

húngaro Geza Maroczy a comienzos del siglo XX, surge normalmente en la Defensa Sici­liana: l .e4 c5 2.tlJf3 d6 3.d4 cxd4 4.tlJxd4 tlJc6 5.c4 ! Maroczy recomendaba esta podero­sa formación de piezas y peones para dominar el centro, anulando casi toda posibilidad del contrajuego enemigo, que se completa con las jugadas .ie3, .ie2, 0-0, Wd2, gac l , gfdl , b2-b3, t2-f3 y tlJd5 ! El esquema Maroczy era un arma formidable en manos de Rubinstein y Botvinnik, quienes desarrollaron nuevas formas de trasponer a esa formación directamente de la apertura, como l .c4 c5 2.tlJc3 tlJf6 3 .g3 d5 4.cxd5 tlJxd5 5 . .ig2 tlJc7 6.tlJf3 lüc6 7.0-0 e5 (Variante Rubinstein, o Formación Maroczy con colores invertidos), o bien I .tlJf3 tlJf6 2.c4 b6 3.g3 i.b7 4 . .ig2 c5 5 .0-0 g6 6.d4 cxd4 7.1llxd4 ixg2 8 .q¡,xg2 ig7 9.tlJc3 0-0 1 0.e4 (Botvinnik-Lilienthal, Moscú 1 936). Naturalmente, no puede afirmarse que la For­mación Maroczy sea una apertura ganadora, pero jugar contra ella resulta muy dificil. (Sin embargo, siempre ha habido jugadores escép­ticos acerca de la fuerza de la Formación Maroczy, y entre quienes han jugado contra ella con éxito se encuentran Breyer, Nimzovich, Simagin, Larsen, Averbaj y Gurgenidze ). El contra juego de las negras debe basarse, como es lógico, en el minado de las cuñas de peones, a base de . . . b5 y . . . f5, pero al hacerlo no hay que olvidar el consejo de Nimzovich: un jugador sólo debe liberarse gradualmente de posiciones restringidas. Así, el avance prematuro . . . b5 a menudo ha llevado a una posición perdida para las negras, y en las partidas Smejkal-Zuckerman y Psajis­Pigusov, por ejemplo, fue la causa principal de su derrota. Otro posible plan es el bloqueo del flanco de dama, con . . . a5 y . . . tlJf6-d7-c5. Pero, en gene­ral, hay que admitir que la Formación Maroczy es favorable y los jugadores moder­nos tienen tendencia a emplearla. Lo que se ha dicho también guarda relación con el "final Formación Maroczy". Por otra parte, la eva­luación de muchas variantes de apertura se basa en la que pueda hacerse de un fmal, que resulta de forma más o menos forzada después

de la apertura. Por ejemplo: l .c4 g6 2.e4 c5 3 .tLlf3 tLlc6 4.d4 cxd4 5.tLlxd4 tlJ:f6 6.�c3 tLlxd4 7.\Wxd4 d6 8.J.e3 J.g7 9.f3 0--0 10.Bd2 J.e6 l l .:Sc1 \Wa5 1 2.tLld5 '!Wxd2+ 13.mxd2 ±. Es importante mencionar que el salto �d5, que en el medio juego normalmente completa el esquema estratégico blanco, es fuerte en el final sólo cuando las blancas pueden explotar las ventajas derivadas del cambio en "d5": la columna "e", tras cxd5, o un ataque al peón retrasado "e", tras exd5. De otro modo, las negras escapan de todas sus dificultades, como en los ejemplos siguientes: (a) 1 .tLlf3 c5 2.e4 d6 3 .d4 cxd4 4.tLlxd4 �c6 5 .c4 tLlf6 6.tLlc3 g6 7.J.e2 tLlxd4 8 .\Wxd4 J.g7 9.J.g5 h6 1 0.J.e3 J.e6 1 1 .0--0 0--0 12.\Wd2 Wh7 13 .f3?! \Wa5 14.:Sac 1 a6 15 .b3 1Uc8 1 6.a4 tLld7 17 .tLld5 '!Wxa2 1 8.J.xd2 J.b2 19J�ce 1 tLlc5 20.J.e3 J.xd5 2 l .exd5 b6 = (K.arasev-Tal, 39° Campeonato de la URSS, Leningrado 1 97 1 ). (b) l .c4 c5 2.tLlf3 g6 3 .d4 cxd4 4.tLlxd4 tLlc6 5 .e4 tLlc6 6.tLlc3 d6 7.f3 tLlxd4 8.'1Wxd4 J.g7 9.ie3 0--0 1 0.\Wd2 \Wa5 1 Uk 1 ie6 12.b3? ! :Sfc8 1 3 .ie2 a6 14.tLld5 '!Wxd2+ 1 5 .Wxd2 tLlxd5 1 6.cxd5 J.d7, con rápidas tablas (Petrosian-Fischer, Buenos Aires 1 97 1 ). Por otro lado, sin tLld5 es, en general, dificil para las blancas conseguir ventaja alguna. Considerada en conjunto, puede decirse que la Formación Maroczy traslada su fuerza al fmal. Posiciones con la siguiente formación de peo­nes han sido catalogadas por los autores como "Formación Maroczy".

ASIMETRÍA

Las posiciones con la siguiente (y similar) formación de peones se consideran en la próxima sección, y responden al nombre de "Formación del Erizo", o Andersson.

11 . l'l Ree - Cornelis Siegen 1970

Defensa Siciliana (B36)

l.c4 eS 2.tLlf3 tLlf6 3.lt)c3 g6 4.d4 cxd4 s.ctxd4 tLlc6 6.e4 tLlxd4 7.1Yxd4 d6

La Variante Gurgenidze. Las negras atraen la dama enemiga a la insegura casilla "d4". La idea es tratar de explotar esa situación para ganar tiempo, en relación con la forzosa retirada de la dama, a fm de desarrollar rápidamente sus fuerzas, conforme al modelo aproximado . . . J.e6 (más raramente . . . J.d7), . . . \Wa5, . . . :Sfc8, . . . a6 y . . . b5. Sin embargo, en la práctica no siempre puede realizarse la ruptura . . . b5, y sin este avance el contrajuego negro normalmente está condenado al fracaso.

8.J.e3 J.g7 9.f3 0-0 10.1Yd2 .le6

1 0 . . . .ld7, con idea de realizar lo antes posible el avance . . . b5, no logra su propósito. Después de 1 Uk1 \Wa5 12.J.e2 :Sfc8 1 3 .0--0 a6 14.b3, es claro que 14 . . . b5 no da resultado: 1 5 .c5 ! :Sc6 1 6.cxd6 exd6 1 7.:Sc2 :Sac8 18 .tLld5 . Las blancas tienen ventaja (Polugaievsky -Bednarski, Olimpiada de Siegen 1 970). Las negras deben limitarse a la modesta 14 . . . J.c6, y después de 1 5 .id4 tLld7 1 6.J.xg7 Wxg7

1 7 1

1 7.<i>h1 ci>gS 1 S .f4, las blancas tienen mejores posibilidades (Suetin - Forintos, Budapest 1 970).

tl .�cl Was

El plan elegido por las negras en la partida lgnatiev-Tal (Rostov sobre el Don 197 1 ) tampoco resuelve las dificultades de las negras: 1 1 . . .a6 12.b3 gcs 1 3 .i.e2 Wa5?! Después de 14.0-0 �UdS 15 J�c2 ! �k6 l 6.i.d4 gdcS 1 7.lDd5 ! Wxd2 1 SJ:txd2 i.xd5 19.exd5 E:6c7 20.i.b6 E:d7 2 l .g4 ! , las blancas lograron una indiscutible ventaja en el fmal. Mucho más interesante es la idea tipo Gambito Benko, concebida por Vaganian: 1 3 . . . b5 ! ? 14.cxb5 axb5 1 5 .lDxb5 gxc l+ 16 .Wxcl Wa5+ 1 7.Wd2 E:aS ! (Tukmakov-Vaganian, Kiev 1 9S4). Después de 1 S.a3 hb3 l 9.Wxa5 gxa5 20.<i>f2 i.a4 2 l .E:b l , Tukmakov sugiere que las negras podían haber igualado de inmediato con 2 l . . .i.xb5 ! Las blancas tampoco logran nada con 20.i.d2 E:aS 2 I .<i>f2 lDd7 22J�cl lDc5 23 .i.e3 i.a4 (A. Kuzmin - Shachev, Moscú 1 9SS).

12.lDdS Bxd2+ 13.ci>xd2

Hasta la jugada 12, la partida es una repetición de la tercera del match Spassky-Petrosian, por el Campeonato Mundial ( 1969). Spassky jugó 12.i.e2, y después de 1 2 .. JUcS, las negras gradualmente igualaron. En su partida contra Ivkov (Belgrado 1 969), Polugaievsky mejoró el juego blanco, con 1 2.lDd5 ! , planteándole a su oponente una

1 72

difícil elección. Las negras deben ir a un final poco esperanzador, o aceptar el cambio del peones "a2" por "e7" . Esta segunda posibi­lidad concede mejores perspectivas de igualar. He aquí una posible variante, propuesta por Boleslavsky: l2 . . . Wxa2 13 .lDxe7+ <i>hS 14.i.e2 lDgS ! 1 5 .lDxgS <i>xgS 1 6.i.d4 hd4 17.Wxd4 Wa5+ 1 S .<i>f2 ( 1 S .Wc3 Wb6) 1 S . . . We5 . Con la única debilidad del peón "d6", las negras tendrían muchas mejores posibilidades de un desenlace satisfactorio que tras la continuación de la partida. Sin embargo, las blancas no están obligadas a cambiar caballos. Después de 1 5 .lDd5 ! i.xd5 1 6.cxd5 gres 1 7.0-0 a5 1 S .i.d4 Wa4 1 9.i.c3, sus posibilidades son mejores (Schmidt-Hug, Campeonato de Europa por equipos, Bath 1 973).

13 ••• i.xdS

Está claro que las negras no pueden tolerar el caballo enemigo en "d5" y, en cualquier caso, no hay forma de defender el peón de "e7" ( 1 3 .. J:!feS? 14.lDc7). Ahora las blancas logran la ventaja de la pareja de alfiles. Es dudoso que sea mejor tomar en "d5" de caballo, en vista de la invasión de "c7" por la torre blanca.

14.cxdS gres ts.gxc8+

Esto es aún más fuerte que 1 5 .i.e2 a6 1 6.h4 ci>f8 1 7.a4 lDd7 1 S .a5 , que les reportó la victoria a las blancas en la original partida Polugaievsky-Ivkov (véase el libro de Polugaievsky The Sicilian Labyrinth, segundo tomo, Pergamon 1 991 ).

1S •• Jbc8

Aquí se tiene la impresión de que la situación no pinta mal para las negras. Después de las jugadas naturales 1 6.i.e2 lDd7, tienen claro contrajuego en el flanco de dama. Pero la siguiente jugada pone las cosas en su sitio.

16.g3!

El alfil de casillas blancas se desarrolla por la

diagonal h3-c8, controlando las importantes casillas "d7" y "c8".

16 ••• .td7 17.J.h3 gc7

Hasta aquí, los jugadores han repetido el curso de la partida Polugaievsky-Ostojic (Belgrado 1 961 ), donde las blancas jugaron 1 8J�kl ! y lograron una convincente victoria (véanse las notas a la partida Polugaievsky-Ivkov antes mencionada). Ree elige un plan distinto para materializar su ventaja, con el que le resultará útil familiarizarse al lector.

18.J.xd7!?

Las blancas se desprenden de su pareja de alfiles, con idea de apoderarse de la única columna abierta.

18 ••• gxd7 19.b3 a6? !

Un error posicional. Mejor hubiera sido 1 9 . . . b6.

Las negras están desconcertadas. Era funda­mental jugar 20 . . . f5, manteniendo al rey en el centro.

21.gc8+ g¡,h7 22.J.b6! (ver diagrama si­guiente)

Las piezas blancas dominan todo el tablero. La posición de la torre negra resulta especial­mente penosa. Ahora, el principal problema

ASIMETRÍA

de las blancas es no permitir que su oponente se libere.

22 ••• f5 2J.<j¡ldJ fxe4+ 24.g¡,xe4 if6 25.a4 <j¡lg7 26.f4! <j¡lf7 27.f5! ie5 28.b4 <j¡lf6 29.fxg6 <j¡lxg6 30.b5 axb5 31.axb5 <j¡lf6 32.J.e3

El alfil debe ser reemplazado en "b6" por el peón, después de lo cual las blancas amena­zarán '!l.c7.

32 . . • e6 33J!:b8!

Ree cambia con éxito la orientación del ataque.

33 ••• exd5+ 34.g¡,xd5 <j¡lg6 35.gh6+, y las ne­gras se rindieron.

Psajis- Pigusov Krasnoiarsk 1 980

Defensa Siciliana (B36)

l.e4 c5 2 • .tf3 .tc6 3.d4 cxd4 4 • .txd4 g6 5.c4 .tf6 6 . .tc3 d6 7.f3 .txd4 8.Y!Yxd4 ig7 9.J.g5 0--0 tO.Yfd2 .te6 ll J�ct Yfa5 12.b3 gres 13.J.e2 a6

El lector habrá visto ya que las posiciones de final en la Formación Maroczy, tras el salto de caballo a "d5", son muy incómodas para las negras. También en este caso, las blancas po­dían haber logrado cierta ventaja con 14.tild5 Y!Yxd2+ 1 5 .g¡,xd2 ixd5 1 6.cxd5 . Pero en lugar

173

de ello, toman una decisión inusual, no ruti­naria (que se vio por primera vez en la partida Karpov-Kavalek, Niza 1 974), que abre nuevas posibilidades a las blancas y plantea dudas acerca del juego precedente de las negras.

14.�a4! tfxd2+

14 . . . %Yd8 se encontraría con la desagradable réplica 1 5 .c5 .

Aquí las negras se desvían de la partida Karpov-Kavalek, donde después de 1 5 .. Jk6 1 6.lüc3 l:!ac8 1 7.lüd5 <i>f8 1 8 . .ie3 ! lüd7 19 .h4! .ixd5 20.exd5, las blancas mantuvieron la iniciativa. (Véase el final de esta partida comentado en The Sicilian Labyrinth de Polugaievsky, segundo tomo, página 1 54).

16.h4!

Psajis sigue el camino marcado por Karpov. Se amenaza 17 . .ixe7 .ih6+ 1 8 . .ig5.

16 ... <i>f8 17.h5 h6 18.ie3 g5 19.g3

Las blancas preparan una ofensiva de peones en el flanco de rey. Las negras deben tomar contramedidas urgentes en el flanco opuesto.

19 .• J:lcb8

En caso de 1 9 . . . l3ab8, seguiría la misma respuesta, 20.lüc3 .

1 74

20.�c3 bS 21.�d5!

Después de 2 l .f4 gxf4 22.gxf4 bxc4 23.f5 cxb3 24.fxe6 fxe6, el juego se habría vuelto mucho más complicado. Pero ahora, a 2 l . . .bxc4, además de la simple 22.hc4, las negras tendrían que contar con la aguda 22.&i:Jc7 cxb3 23.axb3 ixb3 24.lüxa8 l'!xa8 25 . .ixa6.

21. . .ixd5 22.cxd5

Ahora es evidente que 20 . . . b5 no sólo ha sido inútil, sino incluso pernicioso para las negras.

22 ... b4

Es instructiva la variante que sigue: 22 . . . l:!c8 23 .l3c6 lüe5 24J�xc8+ l3xc8 25.f4 gxf4 26.gxf4 lüd7 27 . .ig4 l:!c7 28 . .ixd7 ! (recuér­dese la partida Ree-Cornelis) 28 .. J�xd7 29.l3c l .

23.l3c7 �eS 24.ixc5 dxcS

Aquí, como en la partida Karpov-Kavalek, los alfiles de distinto color no reportan ninguna alegría a las negras.

25.f4!

Mucho más fuerte que 25 .l3xc5? .ie5, cuando las negras disponen un bloqueo sobre la diagonal "b8-h2".

2S •. .ic3+ 26. <i>e3 l3c8

26 . . . f6 no da resultado, en vista de 27 .d6!. pues el rey blanco se ha desplazado de la columna "d" ,. y no sirve la respuesta 27 ._..Bdl_

27Jbc8+ �beS 28.e5

Pigusov no ha conseguido organizar la defl:. sa de sus casillas negras. Las b.laa&:as 1i1:aca una decisiva ventaja posicional.

28 ••• <bg7 29.<be4 �!:t'8 30..lg4 f6 3Ltl6! fu5 32.fxe5 exd6 33.exd6 :§fl 34.<bd5!

Mucho más preciso que 34.d7 �-

Psajis elige una bonita forma de gaoar. aunque, por supuesto, también bastaba c:oo 37Jidl .

Única.

38.:§h2! :§d3 39.Af5 Jidl 40.Ac2 :§d4 41.:§e2!

La última esperanza de Pigusov era 4 l .<bc7? gd1 ! 42.d8Wf ie5+. Pero ahora, las negras tuvieron que rendirse.

4 . 1 11 Smejkal- Zuckerman Polanica Zdroj 1 972

Defensa Siciliana (B36)

l.�t3 eS 2.c4 g6 3.d4 cxd4 4.�xd4 �c6 5.e4 �f6 6.�c3 �xd4 7.Wxd4 d6 8.Ae2 i.g7 9.Ag5 0--0 10.Wfd2 i.e6 1 1.0--0

En este momento el enroque no se considera la jugada más fuerte. "Después de 1 1 .0-0 a6 12Jk1 Wfa5, las negras realizan . . . b5 sin dificultades" (Gufeld). Esta jugada, sin embar­go, es astuta, porque parece entregar la inicia­tiva a las negras.

l l ••• :§c8?! 12.b3 b5?

ASIMETRÍA

Las negras sólo piensan en su propio juego, un 'Viejo y extendido error. Como dijo Tartakower: "Su oponente tiene derecho a c:Uslir." La respuesta de Smejkal obliga a las oegras a poner los pies en la tierra.

13.e5! dxe5

F..slo lleva a un dificil final. La alternativa era wm medio juego también dificil: 1 3 . . . b4 14.c:xffi exf6 1 5.i.e3 bxc3 1 6.Wfxc3 f5 1 7.i.d4 (Bukic-Romanishin, Moscú 1 977). Es cues­tióo de gustos.

Las blancas tienen dos peones, pasados y uni­dos, en el flanco de dama. Una ventaja que sólo requiere precisión y cuidado para ser materializada.

15.-a6 16.�c3 h6 17.i.e3 �d7 18J&adl �b8

Sólo aquí se desvían las negras de la partida Boyarintsev-Alterman (URSS 1 964), donde tras 1 8 . . . f5 las cosas también fueron dificiles para su causa: 1 9.ClJd5 <bfl 20.tbb6 gc6 2 l .ClJxd7 gxd7 22.gxd7 .b.d7 23 .b4.

19.At3 :§xdl 20J�xdl �c6 (ver diagrama si­guiente)

21.Axc6!

Smejkal encuentra una bonita forma de materializar su ventaja.

1 75

21 • • J::lxc6 22.�dS! .ixdS

Forzado, ya que 22 . . . ci>f8 falla, por 23 .�c7 ! , mientras que a 22 . . . i.f8 habría seguido 23 .i.xh6. Ahora se ha simplificado la posición y la tarea de las blancas resulta fácil.

23J'!:xdS fS 24.13 i>t7 2S.i>fl ci>e6 26.i>e2 id6 27.iaS e4 28.fxe4 fxe4 29.i.f4 id3 30Jba6+ i>fS 3l.i.d2 hS 32JilaS+ ci>e6 33JlgS i.c3 34 . .ie3 .if6

La última posibilidad de las negras. Supon­gamos que las blancas jugasen 35 .l:�xg6. Después de 35 ... ci>t7 36.i;h6?? l'!xe3+!

3S.gdS! ic3 36.ci>d2 ci>t7 37.id8 e6 38Jld7+ mes 39.id6 i>e7 40.i.cS e3+ 4t.i>e2 ci>t7 42.i.xe3, y las negras abando­naron.

1-1 . 1 � Polugaievsky - Kapengut 39° Campeonato URSS, Leningrado 1 97 1

Defensa Siciliana (B39)

l.c4 eS 2.�t3 g6 3.d4 cxd4 4.�xd4 �c6 S.e4 .ig7 6.i.e3 �f6 7.�c3 �g4 8.Y!Yxg4 �xd4 9.'f!Ydl �e6

Una vez descubierto que 9 . . . e5 no es muy pro­metedor para las negras, Simagin sugirió 9 . . . �e6 ! , con idea de trasladar el caballo a la casilla de bloqueo "c5". Además, se plantea la amenaza posicional . . . .ixc3+, contra la que las blancas tienen dos defensas.

1 76

10.Y!Yd2

La otra continuación, quizá más flexible, es 1 0-l:�cl , cuando, en respuesta a 1 0 . . . d6 ó 1 o . . . b6, las blancas se apoderan de la inicia­tiva con la enérgica l l .b4 ! Por ejemplo: (a) 10 . . . 0-0 l l .b4 d6 12 . .ie2 a5 1 3 .a3 axb4 14.axb4 id7 1 5 .0-0 ic6 1 6.�d2 i;a3 1 7.�d5 i>h8 1 8 .ib6 ! , con una gran ventaja de las blancas (Portisch-Pfleger, Manila 1 974). (b) 10 . . . b6 l l .b4 ib7 1 2.id3 0-0 1 3 .0-0 �d4 14.ibl �c6 1 5 .a3 d6 1 6.�d3 i;c8 17 .f4 �d7 1 8 .l'!fdl , y las negras están seriamente res­tringidas (Suba-Taimanov, Bucarest 1 979).

10 • • • d6 1l.icl .id7 12.i.d3 aS

Las negras planean establecer un bloqueo en el flanco de dama, pero no consiguen llevarlo a cabo porque les falta un tiempo. Como de­mostró Kapengut, era prematuro 1 2 . . . �c5, de­bido a 13 .b4 ! , con ventaja blanca.

13.0-0 �cS 14.i.bl .ic6 1S.f4 0-0

Si las negras hubiesen asegurado aquí la posición de su caballo, con 1 5 . . . b6, después de 1 6.f5 ! 0-0 1 7.�d5, las blancas habrían puesto en marcha un ataque al rey (variante indicada por Gufeld).

16.eS! b6 17.exd6 Y!Yxd6 18.�xd6 exd6

Las blancas tienen una pequeña, pero duradera ventaja posicional. El principal y, práctica­mente, el único inconveniente de la posición

negra es la debilidad de su peón "d6". Esto no basta para perder la partida, pero tampoco es suficiente para confiar en un desenlace satisfactorio.

19J!fdl �ad8 20.b3 �feS 21 . .if2 .ixc3 !

Las blancas amenazaban 22.ltld5, cambiando el alfil negro más importante y conservando todas las ventajas de su posición. Ahora las negras consiguen desembarazarse de su debilidad de "d6".

22.�xc3 d5 23.cxd5 lhd5 24.�xd5 .ixd5 25.ge3 !

Polugaievsky busca nuevas simplificaciones, a fm de privar a las negras del contrajuego que pudiera derivarse de la excelente posición de su torre en la columna "e". Por supuesto, las blancas no conseguirían nada con 25 . .ixc5 bxc5 26J:!xc5 !!el+ 27.�f2 l:!xbl 28.gxd5 l:!b2+, con tablas inmediatas.

25 ... gxe3 26..ixe3

La posición se ha simplificado mucho. Para conseguir verdaderas posibilidades de victo­ria, el bando que tiene los dos alfiles debe avanzar sus peones, a fin de infligirle peones débiles a su oponente, o bien de crear un peón pasado. En este caso, la única tentativa de las blancas por desarrollar la iniciativa pasa por avanzar los peones del flanco de rey. De ahí, la siguiente jugada de Kapengut.

26 ... f5!

Esto dificulta el plan enemigo. Aunque antici­pe un posible fmal de alfiles, no puede consi­derarse una buena jugada.

27.h3 h5?!

Al comentar esta partida en el boletín del torneo, Boleslavsky demostró que era más fuerte 27 ... .ie6, con idea de llevar el rey a "d6". En tal caso, la negras podrían lograr contrajuego con ... b5. El final de alfiles

ASIMETRÍA

resultante de 28.hc5 bxc5 29.�f2 �fl 30.�e3 �f6 3I.id3 h6 32.h4 g5 es inofensivo para las negras, puesto que no tienen debilidades en el flanco de rey. Ahora, sin embargo, Polugaievsky consigue fijar los peones contrarios del flanco de rey, en casillas del mismo color que su alfil.

28.g4! hxg4 29.hxg4 .ie6

"Es posible que 29 ... fxg4 30 . .ixg6 g3 no hu­biese perdido, pero es natural que el maestro de Minsk evitase esta continuación. Con la apertura de la posición, los alfiles blancos po­drían resultar peligrosos, y las negras no tienen modo alguno de forzar simplificaciones de tablas. Por ejemplo: 31 . .ic2 �fl 32.f5 ie4? 33 . .ixe4 ltlxe4 34.ix.b6 ltlc3 35.a3! (tanto 35.a4 ltlxa4 36.bxa4 �f6, como 35.ha5 ltlxa2 36.id2 �f6 37.�g2 �xf5 38.�xg3 �e4 conducen a tablas) 35 ... ltlbl (35 ... �f6? 36 . .id4+, o bien 35 ... a4 36.bxa4 ltlxa4 37 . .id4) 36.a4 ltld2 37 . .ixa5 ltlxb3 38 . .ic3, y las blancas deben ganar" (Boleslavsky).

30.g5 ®f7 31..ixc5! bxc5

En el flanco de rey las negras tienen una debilidad fija (el peón de "g6"), y en el flanco de dama tampoco sus cosas marchan bien. El rey blanco amenaza con penetrar en campo enemigo, vía "c4" o "a4". He aquí algunas posibles variantes, que ilustran las dificultades de las negras: 32.�f2 �e7 33.�e3 ®d6 34 . .id3 �c6

177

35.<i>d2 i.d5 36.<i>c3 .tfl 37.i.c4 i.e8 38.i.g8 <i>b5 39 . .ie6 <i>b6 40.<i>c4 <i>c6 4l.i.d5+ <i>b6 42.a4, ganando. O bien 32.<i>f2 <i>e7 33.<i>e3 i.d5 34.i.d3 i.f7 35.<i>d2 i.e8 36.<i>c3 i.fl 37.i.b5! Nada se consigue con 37 . .ic4 i.e8 38.i.g8 .ib5, cuando el rey negro está listo para defender su peón de "g6". Pero ahora las negras están en Zugzwang. A 37 ... <i>d6, las blancas ganan con 38.i.c4 i.e8 39 . .tg8, mientras que las jugadas de alfil fallan, ante la penetración del rey blanco, vía "b2" y "a3", hacia el peón de "aS" (señalado por Boleslavsky).

32.<i>f2 i.d7?!

Con todo, las negras podían haber logrado tablas, como demostró Vaganian, después de la partida. Tenían que haber jugado 32 ... <i>e7 33.<i>e3 <i>d6 34 . .id3 i.f7 35.i.b5 <i>e7 36.<i>d3 i.d5! 37.<i>c3 i.f3!! 38.<i>c4 <i>d6 39.i.e8 i.e2+ 40.<i>c3 .ths. El alfil negro defiende el peón de "g6", y en caso necesario puede desviar al rey contrario del peón "eS" con un jaque en "e2". Si el rey blanco avanza por "a4", el rey negro oscila entre "a6" y "b6". Pero Kapengut no encontró este plan, y acabó perdiendo.

33.i.d3 a4?

El error decisivo. Con una defensa correcta, 33 ... i.c6 ó 33 ... <i>e7, las negras habrían logrado las tablas.

34.i.c4+ <i>e7 35.bxa4

La posesión de un peón pasado alejado, además de otras ventajas adicionales, hace que la materialización de esta ventaja sea clara.

35 •• .i.xa4 36.<i>e2 .tes 37.<i>d3 <i>d6 38.i.b3 <i>c7 39..id5 <i>d6 40.i.b3 <i>c7 41.<bc4 <i>b6

La jugada secreta. Las negras se rindieron, sin reanudar el juego. Una posible variante sería: 42.<i>c3 <i>b5 43 . .ig8 <i>as 44.<i>c4 <i>b6 45.a3 .ib5+ 46.<i>b3 i.e8 47.a4, etc.

178

Concluimos esta sección con una partida en la que las negras combaten con éxito, en el final, una Formación Maroczy. Para otro ejemplo, con colores invertidos, recomendamos al lector que consulte la partida Timman-Hort, comentada por Polugaievsky en el libro Montrea/1979, página 142.

Geller - Larsen Montecarlo 1967

Defensa Siciliana (B38)

l.�t3 c5 2.c4 g6 3.d4 cxd4 4.�xd4 i.g7

"Permito el planteo de la Formación Maroczy, porque ... no me parece especialmente temible" (Larsen).

5.e4 � c6 6.i.e3 d6 7.i.e2 � h6

Una idea de Simagin. Las negras ponen sus esperanzas en la ruptura ... f5.

8.0--0 O-O 9.Y!lfd2

Parece más natural 9.�c3. A 9 ... f5 seguiría, en tal caso, 1 O.exf5 gxf5 (no es mejor 1 o ... tLlxd4 ll.i.xd4 .txd4 12.Y!lfxd4 tLlxf5 13.Y!lfd2 .td7 14 . .if3 .ic6 15.tLld5, con una gran ventaja de las blancas, Tal-Kupreichik, Sochi 1970) ll.f4! i.d7 (la inmediata ll...Y!Yb6?! conduce, tras 12.tLlxf5 Y!lfxb2 13.tLlxh6+ .hh6 14.tLld5, al desguace de la posición negra, Yermolinsky-Chepukaitis, Leningrado 1980) 12.Y!lfd2 (12.h3 Y!Yb6 lleva a salvajes complicaciones, Kavalek-Larsen, In­terzona! de Sousse 1967) 12 ... tLlg4 13.hg4 fxg4 14.tLld5!, con ventaja blanca (Szabo­Larsen, Vinkovci 1970). Sin embargo, después de 9.Y!lfd2, que impide radicalmente ... f5, tampoco es fácil para las negras lograr contrajuego.

9 ••• �g4 10.i.xg4 hg4 l l .�c3 Y!lfa5 12J��acl �feS

Las negras comienzan la preparación de la otra posible ruptura, ... b5.

13.b3 a6 14.�c2

K.asparov jugó con más energía contra lvanov (Daugavpils 1978): 14.lLlxc6 �xc6 ( 14 ... bxc6 15.c5! es peor) 15.ih6! (véase el libro de Kasparov La Prueba del Tiempo).

14 •.• b5!? 15.�d5

Geller rehúsa el sacrificio de peón, ya que las consecuencias de capturar en "b5" eran difíciles de evaluar: 15.cxb5 axb5 16.lLldxb5 lLlb4 17.�b2 i.d7 18.lLld4 %Ya6 es una línea confusa. " ... probablemente debía haber jugado 15 ... ix.d4, con posición igualada. Una vez que las negras han iniciado este avance en el flanco de dama, la ausencia del alfil rey no es un hándicap importante, ¡puesto que las blancas no tienen tiempo para concentrarse en un ataque de mate!" (Larsen). Con la jugada textual, las blancas fuerzan la transición a un final, que a primera vista parece muy atractivo, pero ...

15 .•• Bxd2 16Jhd2 i.xd4

Las negras están obligadas a prescindir de su alfil de casillas oscuras, pues de otro modo no podrían evitar la pérdida de material.

17.i.xd4

17 •. J:�ab8!

A Larsen no le preocupa la situación de su torre en "c8", expuesta a un posible ataque del caballo enemigo, porque las blancas no pue­den extraer ningún beneficio concreto de ese

ASIMETRÍA

ataque. A 18.c5 las negras pensaban responder 18 ... i.e6! 19.cxd6 ix.d5 20.exd5 lLlxd4 2l.�xd4 exd6, con ventaja en el fmal de to­rres.

18J�cl �f8 19.i.b2? !

Esta jugada no es la más fuerte posible. Como demostró Larsen, era mejor 19.i.e3!, cuando la partida probablemente hubiese finalizado en tablas, después de 19 ... bxc4 20.lLlb6 �d8 2l.�xc4 lLle5 22.�c7 lLld7. Pero ahora las negras pueden hacerse con la iniciativa, sobre todo porque en este momento a Geller sólo le quedaba media hora en su reloj.

19 ... bxc4 20J:bc4 �e8 2U�dc2 �d7 22.f3 i.e6 23J�d2 a5

Las negras comienzan a minar gradualmente la posición contraria, en el flanco de dama.

24.b4 :!:lb5 25J�a4

25 ... f6!

"Una buena jugada, y también muy astuta. Con las prisas, Geller no captó su veneno" (Larsen).

26.�h2?

Como demostró el Gran Maestro danés, la posición requería una jugada más concreta, 26 . .ia3, aunque después de 26 ... i.f7, no es muy favorable para las blancas sacrificar

179

pieza por tres peones, con 27.ltlxf6+ exf6 37.hxgS 28.�xd6+ y 29.�xf6.

26 ••• Axd5!

Con el peón en "f6" este cambio es muy fuerte, puesto que el rey negro dispone de un

buen refugio en "f7" contra los jaques de la torre blanca en la columna "a".

27.E:xdS gxdS 28.exdS �b4 29JixaS

Si 29.Aa3, 29 ... ltld3! y las cosas no habrían cambiado.

Después de 30.ia3 ltld3 3 l .b4 ltlf4 32.b5 ltlxd5, las blancas no pueden salvar la partida.

30 .• J�xb2 31.axb4

Sólidamente jugado. En opinión de Larsen, también habría ganado 30 ... �d3 3I.ial ltlf4 32.'it>g3 g5.

Era peor 32.�b5?!, en cuyo caso las negras responderían 32 .. .'it>c7 y la torre blanca no tiene jugada.

32 •.. mes 33.ga8+ mn 34J�b8 gd3 3S.gbs gd4 36.mg3 gs!

180

"Si las blancas hubiesen concebido la idea de sacrificar un peón con 37.h5, las negras podrían elegir entre 37 ... �h4 y 37 ... f5, seguido de ... ®f6. Pero pueden capturar el peón con total seguridad: 37 ... �h4 38J�b8 �xh5 39.b5 �h4 40.b6 �b4 4 l .b7 h5. Por ejemplo: 42.®f2 h4 43.g4 (de otro modo, ... ®g7, ... f5 y ... g4) 43 ... �b2+ 44.®gl ®g7 45.®hl h3 46.®gl h2+ 47.®hl mf7, con Zugzwang. Tras la desaparición de los peones pasados, las negras ganan fácilmente" (Larsen). Después del cambio en "g5", el rey negro consigue la importante casilla "f6".

37 ..• fxgS 38.®f2 E!d2+ 39.®g3 hS 40.®h3 gd3 4t.®g3 mr6 42.ma E:d2+

La jugada secreta. Los análisis demostraron que la posición blanca está perdida.

43.®g3 gd4 44.mh3 g4+ 4S.fxg4 l;xg4 46.!;b8 gd4 47.gbs ge4 48.E:b8 !;eS

El peón de "d5" está perdido.

49J�bS e6 SOJ�b8 l;xdS Sl .bS E:d4 S2.gh8

En caso de 52.b6 �b4 53.b7 ®es, el rey negro se acercaría al peón de "b7" por "d5" y "c6".

S2 ..• E:b4 S3J�h6+ mn S4.E:xhS mg6 SS.g4 dS S6.l;eS ®f7! S7.®h4 gxbS

Por fm, el peón pasado de las blancas ha desaparecido del tablero, y las negras pueden realizar fácilmente su ventaja.

58.g5 habría fallado por 58 ... �b4+ 59.®h5 �e4! 60J�xe4 dxe4 6 l .®g4 e5! (indicado por Larsen).

S8 ••• d4! 59.gal mf6 60.gas gds 61 .mg3 d3 62.l;al mes 63.mf2 md4 64.ga7 eS 6S.gS e4 66.ga4+ mes, y las blancas se rindieron.

( F · ' And ( · ) J El "erizo" se convirtió en un sistema armo-L_o_ r m_a_c _I_o _n ___ e_r_ss_o_n_:_ e_n_z_ o_:,___ nioso sólo tras varias victorias de Andersson.

Las jugadas l .c4 c5 2.ltJc3 ltJf6 3.g3 e6 4.ltJf3 Resultó que, desplegando sus piezas a lo largo

b6 5.ig2 ib7 6.0-0 ie7 7.d4 cxd4 S.W!xd4 de las dos últimas filas, las negras podían esta­blecer una rápida coordinación entre flancos, (con posibles transposiciones) conducen a una amenazando todo el tiempo con minar los posición que durante mucho tiempo se

t d tran"os co las rupturas pues os avanza os con n consideró segura para las negras. Como un ... b5 ó ... d5, que normalmente les reportaban camino claro hacia la igualdad, la teoría la iniciativa. Para las blancas no es fácil sugiere aquí 8 ... ltJc6 9.Wlf4 0-0. Por ejemplo:

t · u fund man ener su mayor espac1o. n pro o 10.!í:d1 Wfb8. "Esto neutraliza por completo estudio de las posiciones típicas del erizo las tentativas blancas de lograr ventaja de demostró que el -en apariencia- excelente apertura", escribió Bronstein, al comentar la esquema no les garantizaba la ventaja a las partida Gligoric-Smyslov, del Torneo de Can- blancas en modo alguno. A veces, Andersson didatos, Zúrich 1953. Después de 11.\MlxbS superaba a sus oponentes sin haber jugado !í:axb8 12.if4 !í:bc8 13.id6 ixd6 14.!í:xd6 ninguna de sus piezas más allá de la sexta fila, ltJe7!, las negras consiguieron una posición algo que recuerda a los tenistas que juegan al totalmente igualada, aunque la imprudente fondo de la pista. 15.l2Je5? les costó a las blancas un peón Y la He aquí un excelente ejemplo del juego de partida tras 15 ... ixg2 16.'iflxg2 ltJf5 17.!í:d2 Andersson por entonces, cuando sólo él tenía d6. Con el tiempo, sin embargo, quedó claro éxito defendiendo el "erizo": l .c4 c5 2.ltJc3 que la variante sólo en apariencia era inocua, ltJf6 3.g3 e6 4.ltJf3 b6 5.ig2 ib7 6.0-0 a6!? y que el fmal derivado del cambio de damas 7.d4 cxd4 8.Wfxd4 d6 9.b3 ltJbd7 10.e4 ie7 era muy incómodo para las negras. 1 1.ia3 Wfb8! 12.!í:ad1 ltJc5 13.!í:fe1 ?! 0-0 Ciertamente, tienen un peón retrasado en "d7" 14.e5 dxe5 15.Wfxe5 Wfc8! 16.ib2 ic6 y sus piezas pasivamente situadas, lo que no 17_Wff4 !í:a7! 18.ltJe5 ixg2 19.'iflxg2 ltJcd7! puede decirse de las piezas contrarias. Por otra lO.ltJf3 !í:eS lU!?g1 b5! 22.cxb5 axb5 23.b4? parte, las blancas disponen de varios métodos

Wfa6, y de forma casi imperceptible fue para lograr una ventaja estable. El propio resultando evidente que las negras tenían una Smyslov, jugando con blancas contra Benko ventaja virtualmente decisiva (Portisch-(Szolnok 1975) no se apresuró a ocupar "d6", Andersson, Milán 1975). y después de ll.Wfxb8 É1axb8 12.if4 É1bc8

13.e4! !í:fd8 14.e5 liJeS 15_ftJb5 iaS 16.b3, Poco a poco, no obstante, las blancas fueron encontrando la clave para tratar el "inexpug­tomó con fuerza las riendas de la iniciativa. nable" planteo de las negras. Salió a escena un

Hacia mediados de los años setenta, cuando curioso factor: su activo esquema defensivo ya nadie quería jugar el final anterior, los les aseguraba a las negras un buen medio Grandes Maestros Andersson y Ljubojevic juego, pero en el final perdían buena parte de introdujeron un sistema de juego, cuya prin- sus bondades. ¿Por qué sucedía eso? Después cipal característica era la disposición de los de todo, en situaciones similares, el "fmal peones negros en "a6", "b6", "d6", "e6", f7", Scheveningen" es muy favorable a las negras. "g7" y "h7". Este esquema se había jugado La clave radica en que en la Defensa Siciliana antes, y a la situación de los peones negros en las fuerzas blancas están normalmente dis-la sexta fila se la había bautizado como puestas para un ataque al rey contrario, y sus "erizo". Pero el método no había disfrutado peones se han avanzado, lo que se traduce en realmente de una gran popularidad. Se pen- un esquema no apropiado para un fmal, y a saba que las blancas podían ganar fácilmente menudo no les resulta fácil reagrupar sus gran cantidad de espacio, y que las negras no efectivos. podían hacer nada especial, si no era esperar En la Formación Andersson, las piezas blan-que surgiese alguna oportunidad. cas están normalmente desplegadas de tal

ASIMETRÍA 18 1

forma que pueden atacar de inmediato las debilidades de los peones "a6", "b6" y "d6". A veces, incluso pueden conquistar la débil casilla "c6". La presión sobre la debilidad central "d6" con frecuencia disloca la forma­ción erizo, después de ... d5 ó ... e5, con conse­cuencias desagradables para las negras. Así, la Variante Andersson no es especialmente pro­picia para la transición al fmal, y eso es lo que explica por qué la abrumadora mayoría de los fmales es por lo general favorable a las blancas. En esta sección los autores han acometido la tarea de enfatizar en los métodos que permiten romper la estructura del erizo. En las partidas que se incluyen podrá encontrar el lector el plan de una rápida presión sobre el peón "d6" (Larsen-Gheorghiu y Andersson-Gheorghiu), el plan con el avan­ce e4-e5, que crea una mayoría blanca de peones en el flanco de dama (Ribli-Ambroz), y el plan de lanzar una amplia ofensiva en el centro y flanco de rey (K.arpov-Gheorghiu). La sección concluye con una partida (Pfleger­Karpov) en la que las negras logran imponer sus triunfos en el final.

Larsen - Gheorghiu Las Palmas 1976

Apertura Inglesa (A30)

l .d4 �f6 2.�f3 e6 3.g3 b6 4.i.g2 i.b7 5.0-0 c5 6.c4 cxd4 7.Wxd4 d6 8.�c3 a6 9J�dl

En los. primeros años en que se empleaba la Variante Andersson, parecía que el orden de jugadas elegido por las negras no tenía mayor importancia. Larsen fue el primero en des­hacer esa ilusión. Con su novena jugada, ha creado una evidente amenaza sobre el peón central negro, y el oponente sólo tiene que descuidar su vigilancia por un momento para ser debidamente "castigado".

9 •.. �bd7? 10.�g5!

Hoy en día son bien conocidas las "jugadas correspondientes": 9J�d1 - ie7!, y a 9.b3 -lilbd7!, pero para eso fue preciso anticiparse a las amenazas blancas. En el primer caso,

182

lilg5-e4, y en el segundo, .ia3. Curiosamente, fue Gheorghiu quien ayudó a establecer esta correspondencia, contra Larsen y Andersson, al no percibir la jugada correcta en ambos casos.

10 ... i.xg2 l l.<�xg2 Wc7

Gheorghiu trata de parar la amenaza lilge4 y, al mismo tiempo, incorporar al juego su torre dama, pero omite la fuerte 15a jugada de las blancas. Para bien o para mal, tenía que haber jugado una pieza ya desarrollada, ll...lilc5, a fm de impedir radicalmente la principal ame­naza de las blancas.

12.�ge4 �xe4 13.�xe4 �e5 14.b3 �d8 15.i.e3!

El ataque a la segunda debilidad rompe la posición negra. Las jugadas que siguen son forzadas.

ts ... b5 t6.Wb6!

Larsen no concede ni un momento de respiro. Llevar el juego al final es el modo más simple de demostrar la indefensión de la posición contraria.

16 ... Wxb6 17 .i.xb6 �d7

1 El final resultante es desesperado para las negras. Su flanco de dama es muy débil y 1� ventaja blanca en desarrollo es enorme. La¡ lucha se resuelve rápidamente. 1

18.cxb5 axb5 19J�acl f6 20J��c8+ �17 21.!4

¡También había ésta!

O bien 2L.llJg6 22.tLlc5.

22.h3 d5

Esto pierde material, pero no había salida. A 22 ... llJh6 habría seguido 23.llJc5.

23.hxg4 gb7 24J'hf8+ �xf8 25.i.c5+ �g8 26.tLld6 gb8 27.!5 exf5 28.gxf5 h6 29.i.a7 gd8 30.tLlxb5 �h7 31.a4 ghe8 32.tLld4 ge4 33.a5

Las negras se rindieron. Larsen explotó los errores de apertura de las negras con gran energía.

h .t r Andersson - Gheorghiu Torneo Interzonal, Moscú 1982

Apertura Inglesa (A30)

l.c4 c5 2.tLlf3 tLlf6 3.g3 b6 4.i.g2 i.b7 5.0--0 e6 6.tLlc3 a6

Gheorghiu estaba interesado en conocer, "de primera mano", cómo obtener ventaja, con blancas, en la Variante Andersson. Anticipán­donos, diremos que recibió una respuesta exhaustiva.

7.b3!

Una jugada fuerte y sutil. Al prepararse para la partida, Gheorghiu debe haber observado que desde, aproximadamen­te, 1980, Andersson no había jugado 6 ... a6, sino que concedía preferencia a 6 ... tLle7 ó 6 ... llJc6. La idea de la extraña jugada blanca es que hace que no resulte fácil la elección a las negras. ¿Cómo deberían jugar ahora? Después de 7 ... Ae7, Andersson presionaba rápidamente sobre el peón de "d6", sin jugar gd1 y sin darles tiempo a las negras a de-

ASIMETRÍA

sarrollar su caballo dama por "d7". En caso de 7 ... d6, las blancas podían trasponer a un esquema bien conocido de la Apertura Réti: iJ.b2, e2-e3, 'We2, :gfdl, :gac1 y d2-d4, donde el avance del peón negro a "d5" perdería un tiempo, y donde la jugada ... a6 no siempre es necesaria. Sin embargo, el plan de las blancas parece no presentar ningún peligro especial para las negras. Después de 7 ... d6 8.iJ.b2 IJ.e7 9.e3 0-0 10.d4 llJbd7, consiguen una posición aceptable. Por ejemplo: 1 1.'We2 tLle4!, con igualdad (Smyslov-Kasparov, Moscú 1981), o bien 1 Ul:c 1 b5!, con iniciativa de las negras (Speelman-Kasparov, Graz 198 1).

7 ••• i.e7? ! 8.d4! cxd4 9.'fbd4 d6 10.i.a3!

En caso de 10.:gd1 ?!, con 10 ... llJbd7 las ne­gras habrían podido defender su peón de "d6": 1l.ia3 llJc5! Pero ahora la amenaza de :gd1 les obliga a las negras a avanzar ... d5, después de lo cual la posición se abre, y la falta de desarrollo de las negras, junto con la ligera debilidad de su flanco de dama, comienza a causarles graves inconvenientes.

lO •.• tLlc6 l l.'Wf4 d5 12.i.xe7 tLlxe7 13J:Udl 'Wb8 14.Y1Yxb8+ gxb8

15.cxd5 tLlfxd5 16.tLlxd5 i.xd5

Las negras deben elegir sus jugadas con sumo cuidado. Como demostró Jolmov, en caso de 16 ... llJxd5 no deben temer la activa 17.CiJe5 �e7! 18.iJ.xd5 hd5 19.e4 ixe4 20.:gd7+ �f6 2l.f4! :gb7! 22.:gad1 ghb8 23.llJxf7 i.d5

183

24.lüe5 g5, pero sí la menos comprometida 17J�acl! 0-0 18.lüe5! �fd8 19.-ixdS .hdS (19 ... �xdS 20.lüd7) 20.�c7 �bc8 (20 ... f6 21.lüd7!) 2 l .�xf7 J.xb3 22.�xd8+ �xd8 23.axb3 �dS 24.�b7 �xeS 25.�xb6, con un final de torres ganado. Los ejemplos citados demuestran claramente que, a pesar de la aparente simplicidad de la posición, no es fácil para las negras defen­derse. El único jugador capaz de defender esta posición contra tan extraordinario experto del final como Andersson, probablemente sea el propio Andersson.

17J�lacl �b7 18.�eS i.xg2 19.<i>xg2 0-0

No era posible 19 ... f6, debido a 20.lüc6.

Una pérdida de tiempo. Era más fuerte 21.. .�a8, buscando contrajuego en el flanco de dama.

Más vale tarde que nunca.

23.ci>e3 aS 24J�edl ! bS 2S.�d8+ �xd8 26.gxd8+ ci>b7 27.�xti lüe6 28.�e8

Las blancas han ganado un peón y el sino de la lucha ha quedado decidido.

28 ••• �b4 29Jlh8+ ci>g6 30.�eS+ <i>f6 31 .f4 ci>e7

No podía tomarse el peón de "a", debido a 32.�f8+.

32.�g8 ci>d6 33.�d8+ ®e7 34.�a8 �xa2 3SJbaS �e3 36.<i>d3 b4 37J:la6 �bS 38.�e6+ ci>d7 39.�d4! �xd4 40.<i>xd4 <i>e7 41 .g4

Aquí se aplazó la partida. El final de torres, con el peón aislado en "e6" es completamente desesperado para las negras. Gheorghiu aban­donó, sin reanudar el juego.

184

&.¡ .11 Ribli - Ambroz Baile Herculane, 1982 Apertura Inglesa (A30)

l.�f3 lüf6 2.e4 b6 3.�e3 eS 4.g3 i.b7 S.i.g2 e6 6.0-0 i.e7 7.d4 exd4 8.Wxd4 d6 9.�dl

Es más peligroso 9.e4. Si las negras enrocan sin pensárselo, entonces tras 9 ... 0-0 IO.�dl lübd7 ll .b3 a6 12 . .ia3 eS ( 12 ... lücS 13.eS!) el erizo queda roto, y las blancas logran una clara ventaja: 13.Wfe3 Wfb8 14.lüel �c8 1S.lüc2 liJeS 16.i.b2 aS 17.lüa3! (Gavrikov­Zeshkovsky, Frunze 1981). Lo correcto es 9 ... a6!, trasponiendo a la presente partida.

9 ••• a6 10.b3 �bd7 l l.e4 We7

Un momento importante. Las negras tienen que elegir una defensa contra la amenaza 12.J.a3 liJeS 13.eS. Aquí l l ...W!b8 se juega más a menudo, cuando 13.e5 implica un ' sacrificio de peón. Sin embargo, aceptar el sacrificio es muy arriesgado: después de 12.ia3 liJeS 13.eS ixf3 14.ht3 dxeS 1S . .ic6+ ci>f8 16.Wfe3 �a7 17.b4 lücd7 18.cS!, el blanco tiene un fuerte ataque (Maiorov­Andrianov, Yurmala 1983). Además, ll..W!b8 permite al negro evitar el cambio de damas: 12 . .ia3 liJeS 13.eS dxeS 14.WfxeS Wfa7, pero que deban jugarlo es cuestión a debatir.

12.i.a3 �es 13.eS

Con esta jugada Ribli descubre su plan. Al llevar el juego al final, espera poder explotar buen número de ventajas posicionales, como mayoría en el flanco de dama, ocupación de la columna "d", y cierta vulnerabilidad del flan­co de dama, que subrayará el inevitable cam­bio de alfiles de casillas blancas ( ¡el punto "c6"!). Las negras no pueden evitar el cambio de damas. Como demostró Donchenko, después de 13 ... dxeS 14.WxeS Wfc8 1S.lüa4!, las negras quedan mal. Por ejemplo: l S ... liJfd7 16.Wxg7 if6 17.W!h6 J.xal 18.lüxcS! (Donchenko-Korsunsky, Bakú 1976), o bien

15 ... llJcd7 16.�2 .ixa3 17.'1Wxa3 b5 18.cxb5 axb5 19.llJd4!!, y la debilidad de la diagonal a3-f8 es ruinosa para las negras (Korsunsky­Morgulev, Bakú 1977).

13 ... dxeS 14.\WxeS gcs

Al comentar esta partida en Informator, Kovacevic le concede a esta jugada un signo de interrogación, por considerarla, obvia­mente, la causa principal de la derrota negra. Nos parece, sin embargo, que esa evaluación es demasiado estricta y que las negras cometieron más tarde el error. Hay que decir que la sencilla 14 ... \Wxe5 15.l0xe5 hg2 16.<j;lxg2 'gc8 también era posible. Después de 17 . .ixc5 j:hc5 18.f4 'gc7 19J:�d3 0--0 20J�adl 'gfc8, las negras igualaron gradualmente, Krnic-Stoica (Atenas 1981 }, aunque es posible que pueda mejorarse el juego blanco.

1S.'!Wxc7 gxc7

Las blancas tienen una pequeña ventaja, gracias a su mejor desarrollo y control de la columna "d". Es interesante observar cómo refuerza Ribli su posición.

16.J.c1 !

El alfil dama blanco no tiene futuro en "a3", de modo que el Gran Maestro húngaro lo destina al excelente puesto de "f4".

ASIMETRÍA

Las negras esperan poder forzar gradualmente simplificaciones.

17 .J.f4 gcs 18.�xe4 he4 19..id6! J.f6

El cambio de alfiles de casillas negras habría favorecido, obviamente, a las blancas.

Ribli no tiene nada que objetar a las simplifi­caciones, ya que como consecuencia su ven­taja posicional se incrementa claramente.

20 .• .J.xg2 21.<j;lxg2 heS?

Después de este cambio, la ventaja blanca ad­quiere una considerable dimensión. Las ne­gras debían haber jugado antes 21...llJe4, a fin de, tras 22.f4, cambiar en "e5" y tratar de reforzar su caballo en el centro, con ... f5.

22.J.xeS f6 23..id6 gc6

Se amenazaba el cambio en "c5", seguido de 'gd6.

24J�d4 eS 2SJ�MS llJe6 26.f4!

Cuando el bando fuerte cuenta con un alfil contra caballo, jugar con una minoría de peones a menudo está justificado. Las blancas necesitan privar al caballo de un puesto avanzado en "d4".

26 ... exf4 27.gxf4 g6 28.<j;lf3 <j;lfl 29..ia3 liJeS 30.J.xcS! (ver diagrama siguiente)

Inmediatamente después del cambio de da­mas, había numerosas piezas en el tablero, y las blancas tenían una ligera ventaja posicio­nal. Con el cambio de cada par de piezas menores, la ventaja blanca ha ido creciendo a cada paso, y tras la desaparición de las últimas piezas ligeras, su ventaja se ha vuelto deci­siva. Esta partida ilustra bien que para lograr unas tablas contra un fuerte oponente, es insuficiente pasar al final y cambiar piezas a discreción. Por otra parte, también demuestra

185

que, para jugar a ganar, no es imprescindible evitar los cambios ni complicar el juego artificialmente. Esto lo expresó claramente en su tiempo Alekhine, al comentar su partida con Znosko-Borovsky de Birmingham 1926: "Cada jugador de ajedrez, en mi opinión, debería explotar oportunidades similares y tratar de resolver el problema de ganar sin temor a la simplificación. Jugar en busca de las complicaciones es una medida extrema, a la que debería recurrir el jugador sólo cuando no puede ver un plan claro y lógico."

30 .. Jbc5

A pesar de la igualdad material, el final de dobles torres está perdido para las negras, en vista de la posición dominante de las torres blancas. Poco cambiaría con 30 ... bxc5 3 Ul:d7+ tj;le6 32.l'l:adl.

31.gd7+ me6 32J�adl gc6 33.gb7 b5

No era mejor 33 . .. g5 34.fxg5 fxg5 35.mg4.

34.h4 ggs 35.gel+ md6

35 ... mf5 habría perdido, por 36.i'H7 ge6 37.gxe6 mxe6 38.gb7.

36.a3 !

Buena técnica, bloqueando el camino del rey enemigo hacia "b4", vía "d6" y "c5".

36 .. ,ggc8 37Jlgl gsc7

186

37 .. . gg8 se contestaba con la decisiva 38.f5 g5 39.gel.

38J:�b8

Mejor hubiera sido ganar el peón de inme­diato, con 38.il:xc7 mxc7 39J��xg6, y a 39 ... b5, jugar 40.cxb5 axb5 4l.me4.

38 .. J�c8?!

Aquí era de considerar 38 ... gg7, puesto que 39.f5 g5 40.il:el ya no es tan fuerte para las blancas.

39.Elxc8 �beS 40.Elxg6 me6 4U�b6

Más preciso que 4l.tj;le4.

41 ... b5 42,gxh5 bxc4 43.bxc4 gxc4 44J�a5 gc3+

La defensa pasiva no habría cambiado nada: las blancas tienen disponible un plan ganador estándar. Como demostró Kovacevic, a 44 .. . gc6 era posible esta variante: 45.mg4 tj;lfl 46.mh5 mg7 47.f5 il:b6 48.a4 il:c6 49.il:d5 il:c7 50.il:d6 il:a7 5l.a:5 tj;lfl 52.tj;lh6 me7 53J�e6+ mfl 54.il:b6, y las negras están en Zugzwang.

45.mg4 f5+ 46.mhs ggJ 47.Elxa6+ mn 4S.mh6 gg4 49.h5 gxr4 so.mgs �Ut st.a4 me7 52.h6 ggl+ 53.mxf5 gn+ 54.mg6 ggl+ 55.mh7, y las negras se rindieron.

Karpov - Gheorghiu Moscú 1977

Apertura Inglesa (A30)

l .c4 c5 2.�f3 �f6 3.�c3 e6 4.g3 b6 5..lg2 J.b7 6.0--0 J.e7 7.d4 cxd4 8.V!Yxd4 d6 9.b3 0--0 lOJ:�dl

El movimiento I O.J.a3? ! no es convincente, en vista de I O ... lLla6 ! (Miles-Adorján, Riga 1979).

10 ••• �bd7

10 ... a6?! sería replicado con ll..ia3!

l l . .ib2 a6 12.Y!Ye3

Por entonces, un plan nuevo. Al cambiar alfi­les de casillas blancas en la jugada siguiente, Karpov "pone a prueba" la casilla "c6".

12 ••• Y!Yb8?!

Era más fuerte 12 ... Y!Yc7, con idea de preparar ... b5, luego de 13.�d4 i.xg2 14.'�xg2 �ab8.

13.�d4 .ixg2 14.g;,xg2 Y!Yb7+ 15.Y!Yf3!

Karpov revela su plan, que no es otro, que llevar la partida al fmal, donde la mejor situación de sus piezas y peones le garantiza una duradera iniciativa, sin contrajuego algu­no de las negras. El cambio de damas es prác­ticamente forzado.

15 ••• Y!Yxf3+ 16.�xf3

16 •• JUc8 17.�d4 f:lab8 18J::iacl h6 19.e4 �e8?!

Una maniobra no muy eficiente. Las negras se disponen a jugar su alfil por la gran diagonal, pero en "e8" el caballo sólo asume funciones defensivas, y no participa en la creación de contrajuego. Gulko, al comentar esta partida en la revista Shajmaty URSS, recomendaba aquí la maniobra ... lüd7-e5-c6, a fm de

ASIMETRÍA

cambiar el caballo blanco de "d4" y apoyar el avance ... b5. En la siguiente partida veremos que la jugada de caballo a "c6" concede buen juego a las negras, cierto que en situación más favorable.

20.f4 .if6 21 .g;,f3 f:lb7?!

De nuevo, una pequeña imprecisión. Como demostró Gulko, hubiera sido más fuerte llevar el rey a "e7", explotando el hecho de que 22.e5 (tras 2 1 ... g;,f8) falla, por 22 ... dxe5 23.�xe6+ g;,e7!

22..ia3! gbc7 23.�ce2!

En el arte de la maniobra es dificil competir con Karpov. Si un jugador de nivel maestro tuviese que reproducir esta partida sin comen­tarios, es poco probable que pudiese detectar dónde se equivocaron las negras.

23 ••• �c5 24Jlid2 g6 25.�c2!

Todas las piezas menores blancas, como obedeciendo a una orden, se han retirado de la gran diagonal, situando "artificialmente" al alfil negro fuera de juego.

25 •. .J.g7

25 ... b5 sólo añadiría dificultades a las negras, tras 26.lüe3.

Las negras impiden, por el momento, la ruptura g3-g4, pero no por mucho tiempo.

27.exf5 gxf5 28.h3 ! h5 29J�igl gt7 30.g4! hxg4+ 31.hxg4 fxg4+ 32Jlixg4 g;,f8 33.�g3 (ver diagrama siguiente) 33 ••• a5?

El error decisivo. El Gran Maestro rumano no consigue prever el plan de Karpov. Esta jugada pasiva de peón en el flanco de dama permite a las blancas llevar a cabo un enérgico ataque a los peones centrales enemigos. Como demostró Gulko, las negras debían haber juga-

1 87

do 33 ... 'it>e7, para responder a 34.:!!g6 con 34 .. .l:H6, y a 34.f5 con 34 ... ih6.

34J�g6! cbe7

También aquí lo mejor relativamente era 34 .. J!f6, aunque después de 35J!xf6+, las negras no pueden retomar de caballo, puesto que dejarían el peón "d6" indefenso, y después de 35 ... hf6 las blancas conservan una gran ventaja con 36.f5.

35.f5!

La posición negra está al borde del colapso.

35 .. J�f6 36.fhf6 �xf6 37J::Ie2! �U8

37 ... e5 38.hc5, seguido de 39.tLle4 también es desesperado.

38.J.xc5 bxc5 39.fxe6 'it>xe6 40.�ef5+, y las negras abandonaron.

Lt. 2.1 Pfleger - Karpov Montilla, 1976

Apertura Inglesa (A30)

l .c4 �f6 2.�c3 e6 3.�f3 eS 4.g3 b6 5.J.g2 .ib7 6.0-0 a6 7.b3 d6! 8..ib2 .ie7 9.d4 cxd4 10.�xd4

Jugando de esta forma, las blancas muestran intenciones pacíficas. Desde luego, no es fácil para las negras complicar el juego, pero en

188

cualquier caso hay un largo camino hasta las tablas. Por supuesto, el juego es más intere·­sante después de 10.Y!Vxd4.

10 ... .ixg2 l l .'it>xg2 0-0 12.ftd3

El plan de Pfleger es claro: tras el cambio de alfiles de casillas blancas, pretende ocupar la diagonal h 1 -a8, que las negras sólo podrán recuperar mediante el cambio de damas. Era difícil imaginar que en el final resultante ¡Karpov pudiese jugar a ganar! Debemos de­cir que ya es demasiado tarde para luchar por la ventaja. Por ejemplo: después de 12.e4 Yfic7 13.Yf!e2 tiJbd7 14J!fdl !!feS 15.tiJf3 !!ac8, las negras tienen buen juego (Taimanov-Ribli, Leningrado 1977).

12 ... Bc7 13.Bf3

Continuando con su "persecución" de las ta­blas.

13 .. J:Ia7! 14J:Iíd l gcs tsJ::Iacl Bb7 16.Y!ixb7 gxb7

La evaluación de esta posición es sorpren­dente: las blancas están ligeramente peor. La clave radica en que sólo pueden evitar el avance liberador ... b5 con a2-a4, pero enton­ces el caballo negro ocupará un puesto ideal en "c5".

17.0 �c6 18 • .ia3 �a7! 19.�c2 d5!

Las negras se desprenden de su peón débil en

la columna "d" y se apoderan por completo de la iniciativa.

Anatoli Karpov está atento al contrajuego oponente. La descuidada 22 ... b5? les habría entregado la iniciativa a las blancas, después de 23.lÜb6! �b8 24.cxd5 ! �xcl 25.�xcl �xb6 26J:k7 (indicado por Byrne y Mednis en lnformator).

23J�bl dxc4 24.bxc4 b5 25.cxb5 �xb5

La posición se ha clarificado notablemente. Las negras tienen una pequeña pero persisten­te ventaja, gracias a la mejor situación de sus piezas. Objetivamente, la posición blanca es defendible, pero defenderse contra un opo­nente de clase superior, que continuamente busca la forma de ganar, es una tarea dificil e ingrata.

Un procedimiento típico en el final, ganando espacio en el flanco de rey.

27J:�b4 c3Jg7 28.h4 h6 29.ghl gsc7 30.hxg5 hxg5 31 .gal gd6 32.�b2 � d5!

Karpov fuerza enérgicamente una nueva sim­plificación, con el objetivo de ganar más es­pacio.

ASIMETRÍA

Torre y caballo negros dominan el centro, pero la resistencia blanca aún no se ha quebrado. Hay muy poco material sobre el tablero, y por el momento la debilidad del peón "a" blanco es tolerable.

37.�e3 ga4 38.a3 �b5 39.�c2 g4!

Tras atar las fuerzas enemigas a la defensa del peón "a3", Karpov no se olvida de actuar en el sector opuesto.

40.fxg4

Después de este cambio, los peones de "e2" y "g3" quedan aislados, pero podemos entender al jugador alemán. A las blancas les resulta dificil mantener la tensión en todo el tablero, así que necesitan clarificar de algún modo la posición.

40 ... gxg4 4t .mr.z f5 42.mf3 mf6 43.gdl gc4 44.�e3 ga4 45.�c2 e5 46.mr.z c3Je6 47.gd3 gc4 48.�e3 gc3 49.g4?

Hasta ahora, Pfleger ha resuelto con éxito los problemas que le ha planteado su formidable oponente, pero la última jugada blanca es un error posicional. En fmales de caballos, el espacio y la actividad de las piezas juegan un papel decisivo. Las blancas no deberían per­mitir que los dos peones negros lleguen a la cuarta fila, y tenían que haber jugado, en cambio, 49.a4! �xd3 50.exd3, con probables tablas.

49 ... f4 50J:bc3 �xc3 51 .�c2 e4 52.a4?

Confusión. En una posición dificil, las blancas sencillamente dejan un peón "en el aire", después de lo cual el desenlace es claro.

52 •.. �xa4 53.e3 f3 54.�d4+ mes 55.�c6+

Las blancas se rindieron. Después de 55 ... mf6 56.tLlb4 tlJc5, el final no ofrece la menor esperanza.

189

11 ' · '- , ,

Transformación del peón central aislado

El problema del peón "d" aislado aún no ha sido resuelto al día de la fecha. Centenares de artículos se han escrito, muchos miles de partidas se han jugado, y subsiste la cuestión "¿fuerza o debilidad?", que a Nimzovich le parecía haber sido resuelta, pero que sigue estando abierta. No hay una respuesta conclu­yente. Siempre podemos encontrar jugadores que, a fm de lograr líneas y diagonales abier­tas, están dispuestos a debilitar su peón central y las casillas circundantes. Pero también pode­mos encontrar a otros, dispuestos a "sufrir" la iniciativa contraria, con idea de llegar al final y ganar el peón débil, y con él la partida.Todo lo que se ha dicho acerca de la fuerza y de la debilidad del peón aislado está relacionado, por supuesto, con el medio juego. En el final, no hay caso: el peón "aislado" casi siempre constituye un lastre, una debilidad, que conde­na su bando a una triste y penosa defensa. No escasean los ejemplos en que se explota la debilidad del peón central aislado. En la partida clásica Flohr-Capablanca (Moscú 1935), el tercer campeón mundial demostró que el final de alfil de casillas blancas contra caballo es desagradable para el bando débil, pero defendible con un juego correcto (véase Endgame Strategy de Shereshevsky, pág. 1 1 0). Las cosas pueden ser mucho peores para el poseedor del peón aislado en un final de alfiles, lo que pone de relieve el fmal A verbaj­Matanovic, Belgrado 196 1 (véase el tomo 1 de Comprehensive Chess Endings, de Averbaj, Pergamon 1983) y la partida Liptay-Portisch, que abre esta sección. Sin embargo, el principal contenido de esta sección es un análisis de los fmales con un peón "aislado" que ha mudado su condición, como consecuencia de un cambio a las colum­nas "e" o "e", al ser bloqueado por un peón enemigo (peones aislados mutuos), o por haber desaparecido del tablero. En cada caso concreto se consideran los métodos típicos para jugar el final, pero una característica general de tales finales es una tendencia, que

190

formuló por primera vez Nimzovich: "¿Qué importa que el peón aislado haya desa­parecido? Sigue teniendo algo que decir. Su sombra planea sobre la partida, y las piezas, tanto las propias como las contrarias, se des­plazan en tomo y buscan atacarlo o proteger­lo, como si siguiera en pie. "Y más adelante: " ... el peón 'd' aislado no es sólo un peón débil, sino también una debilidad de casillas."

l.t · Z 2. Liptay - Portisch 2 1 o Campeonato Hungría, Budapest 1965

Defensa India de Dama (El4)

l .d4 c!l)f6 2.c4 e6 3.c!l)f3 b6 4.e3 i.b7 5.i.d3 c5

Una aguda continuación. Botvinnik solía pre­ferir 5 ... d5 6.0-0 id6, con la que ganó una conocida partida, contra Filip, en V ama 1962: 7.b3 0-0 8.i.b2 lLlbd7 9.lLle5? ! c5! 10.'We2 'Wc7! ll.f4 c!l)e4 12.lLlc3 lLldf6, y la posición negra ya es preferible. El plan de Botvinnik sigue siendo popular en la actualidad. He aquí un ejemplo típico: 9.lLlc3 a6 10.'We2 lLle4 ll.�acl f5 12.i.bl �f6 !, con ataque de las negras (Spassky - Miles, Bugojno 1984).

La alternativa es 7.b3, cuando las blancas mantienen la opción de desarrollar su caballo por "d2".

7 •.• cxd4!

7 .. . d5? es prematuro, en vista de 8.cxd5 ! exd5 9.ib5+!, cuando para evitar lo peor las negras deben renunciar al derecho a enrocar: 9 .. . <i>f8 (Kotov-Botvinnik, 13° Campeonato de la URSS, Moscú 1944), puesto que 9 ... i.c6 10.'Wa4 ! es aún más desagradable (Petrosian­Keres, Moscú 195 1 ).

8.exd4 d5 9.cxd5

9.b3 conduce a una situación más tensa, aun­que también aquí las negras disponen de una

fuerte réplica, 9 ... lL'le4, que les garantiza un juego igualado (Szabo-Unzicker, Interzonal de Gotemburgo 1955).

9 ••• lL'lxdS lO.i.bS+

Otras continuaciones tampoco son peligrosas para las negras. Por ejemplo: 10.lL'le5 0-0 ll.�t3 lL'ld7 12.lL'lxd5 .ixd5 13.�h3 f5 (A verbaj-Keres, 29° Campeonato de la URSS, Bakú 1961), o bien 10.�e2 lL'lc6 1l.gd 1 0-0 12.lL'lxd5 �xd5 13 . .ie4 � (Taimanov­O'Kelly, La Habana 1967).

10 ••• .ic6 l l . .ixc6+

La tentadora 1l.�a4 no consigue nada, en vista de 1 l...�d7!, cuando 1 2.lL'le5? falla, por 12 ... lL'lxc3 ! Pero es posible 1 I .Ac4 0-0 12.lL'le5 ib7 13.�t3 lL'ld7 14.J.xd5 exd5, con juego igualado (Petrosian-Keres, 22° Campeo­nato de la URSS, Moscú 1955).

l l .. .c!ihc6 12.�a4 �d7 13.i.d2

O bien 13.lL'lxd5 �xd5 14.ie3 0-0 15.gfcl b5 ! (Szabo-Euwe, Candidatos, Zúrich 1953).

13 ••. 0-0 14J�acl gac8 1S.a3 .if6 16.�e4

16 .•• �eS!

lL'lxf6 18.�3 lL'lxt3+, las blancas pierden su peón de "d4", sin suficiente compensación.

17.�xd7 �xd7

La disposición de las negras es preferible, pero objetivamente la posición es de tablas.

18.�c3 !? �xc3 19.i.xc3

Retomar de peón habría sido un error posicional.

19 •• J�c7 20 • .id2 gres 21 .gxc7 ftxc7 22J:�cl gxcl+ 23-i.xcl

Aquí la defensa blanca está facilitada por el hecho de que el caballo del bando fuerte no ocupa la casilla de bloqueo, delante del peón aislado.

23 ••• �f8 24. �fl

Era digno de considerar 24.a4 !?, seguido de 25.b3.

24 .•• �e7 2S.i.f4! bS 26.�e2?

Un caso en el que la centralización del rey es inoportuna. La correcta 26 . .tc7 ! deja a las negras sin posibilidades reales de victoria.

26 ••• �b6 27.�d3 �d7 28.�e4 � c4 29-i.cl �d6+ 30.�d3 �c6

Una elegante jugada, que fuerza práctica­mente la transición a un final favorable, pues-to que tras 17.�d1 lL'lxt3+, o bien 17.lL'lxf6+ El grave error de las blancas, 26.�e2?, ha

ASIMETRÍA 19 1

llevado a una dificil posición. Además del peón "d4", hay debilidades adicionales que están tomando forma en el flanco de dama. Por consiguiente, deberían situar sus peones del ala de dama en casillas blancas, a cuyo fin lo indicado era 3l.b3. En lugar de esto, las blancas impiden que el rey negro llegue a "d5".

3t.c��el a5! 32.ttlc2 a4 33.ttlb4+ cbd7 34.g3

Situar los peones del ala de rey en casillas del mismo color que el alfil no puede aprobarse, pero sugerir un plan sensible aún es más dificil. Es más que dudoso que 34.d5 hubiese facilitado la posición. Después de 34 ... ttlf5 35.dxe6+ cbxe6 36.cbc2 i.e5 37.h3 id4, las negras habrían dislocado los peones enemigos del flanco de rey, llevando el juego a un final de caballos ganado.

34 ... ttlc4 35.f4 ie7 36.ttlc2

Las blancas buscan el cambio de caballos, lo que lleva a un final de alfiles totalmente des­esperado. La mejor posibilidad era trasladar el caballo a la casilla "c3", aunque incluso en tal caso la victoria de las negras sería mera cuestión de tiempo. Podrían llevar su rey a "c6", el caballo a "d6", y el alfil a "a5", cambiar luego en "c3", cuando el fmal de caballo contra alfil está fácilmente ganado, en vista de las numerosas debilidades existentes en ambos flancos.

36 ••• cbc6 37.ttle3 ttlxe3 38.he3 cbd5

El resto es muy simple.

39.g4 .id8 40.g5 f6!

Las blancas se rindieron. Después de 4l.gxf6 gxf6 42 . .if2, sigue 42 ... ib6, cuando las blancas quedan en Zugzwang. Por ejemplo: 43.i.e3 h7! 44.i.f2 e5, y 45.Ah4 i.xd4 46.i.xf6 no es posible, debido a 46 ... e4+.

192

�-l]Von Gottschall - Nimzovich Hannover 1926

Defensa Francesa (COO)

l.e4 e6 2.d4 d5 3..id3

Esta jugada parece hoy ingenua.

3 ••. c5 4.c3 dxe4 5..ixe4 ttlf6 6.i.t3 ttlbd7 7.ttle2 i.e7 8.� �?!

Las negras podían haber resuelto de inmediato sus problemas de apertura, con 8 ... e5.

9.i.e3 cxd4 10.cxd4 ttlb6 l l.ttlbc3 Wd7

Nimzovich califica esta jugada con dos signos de admiración, pero señala, con razón, que con Wb3, seguido de la maniobra ltJe2-f4-d3, las blancas podían haberle creado serias dificultades a su rival.

12J:lcl?

Una jugada pasiva.

12 ••• !!d8 13.Wb3 ttlfd5 14.ttlxd5 ttlxd5 15.hd5 Wxd5 16.Wxd5 gxd5 17.ttlc3 !!aS 18JUdl .ib4 19.a3 i.xc3 20Jhc3 .id7

Nirnzovich realiza el interesante comentario que sigue acerca de esta posición: "¿Tablas muertas? ¿La partida está finalizada? No, sigue habiendo mucho que jugar en esta posición y la lucha no ha hecho más que empezar. ¡La discusión acerca de los pros y

los contras del peón aislado sólo tendrá lugar en el tercer acto!".

21J3c5 �xc5 22.dxc5 .ic6

"El peón dama aislado no sólo es una debilidad de peón', sino también una 'debi­lidad de casillas'. Las casillas vecinas 'c4', 'd5' y 'e4' son difíciles de proteger, y ni siquiera la eliminación del peón aislado altera este he­cho" (Nimzovich).

23.f3 f6 24.g;,f2 g;,f125J��d4 a5 26.g3?

Las blancas deberían haber jugado, por su­puesto, 26.b3, para no permitir que se fijen sus peones del flanco de dama. En tal caso, las negras tendrían escasas posibilidades de éxito.

26 ... a4

Ahora, en esencia, Nimzovich tiene un peón de ventaja en el centro.

27.f4 h5 28.h3 �h8

Uno de los movimientos favoritos de Nimzovich ("la misteriosa jugada de la torre"), que impide al oponente mejorar su estructura de peones, con g3-g4.

29.gdl g;,g6 30J�d4 g;,r5 3l..id2 �US! 32 . .iel e5 33.fxe5 fxe5 34.�h4? !

Era mejor jugar 34.�d6.

34 .•. g5! 35Jl!b4 g;,e6+ 36.g;,e2 e4 37..if2

37J�d4 parece más lógico, y si 37 ... J.b5+, 38.g;,dl.

No es el lugar más apropiado para la torre, pero la posición blanca es ya muy dificil.

ASIMETRÍA

Las blancas se encuentran, inesperadamente, en Zugzwang, puesto que tras 40.�b6 h4 4l.gxh4 gxh4 42.ixh4 �xc5, pierden un peón, mientras que a 40.�d4+, sigue, senci­llamente, 40 ... �xc5. Von Gottschall prefiere mantener el equilibrio material.

40.h4 gxh4 41 .gxh4

Pero ahora han aparecido nuevas debilidades en la posición blanca: el peón de "h4" y la casilla "g4".

41..J��h3 42Jlld4+ g;,e5 43.gd8 .id5 44.ge8+ .ie6 45.gd8

Se amenazaba 45 .. J�b3.

45 ••• g¡,f4 46.gf8+ .if5 47.gf1 gh2

No tenía sentido jugar 47 ... e3, en vista de 48 . .igl.

La diferencia de clase entre ambos rivales co­mienza a notarse. Después de la correcta 48.g;,fl, dista de estar claro cómo podrían las negras materializar su ventaja. Probablemente tendrían que regresar con su torre a "h3 ", y después de 49. �e2, probar suerte en el flanco de dama, con 49 ... �b3, aunque los recursos defensivos de las blancas habrían sido consi­derables.Tras el error de von Gottschall, el desenlace se produce rápidamente.

193

48 .. .i.g4+ 49.�el

Ahora 49.�fl pierde de inmediato, por 49 .. J:!hl+ 50.Agl �g3.

49 ... �f3 50J�t7+ �g2 51 .�d2 �fl ! 52.�e3 .to

La posición blanca se viene abajo. La partida concluyó así:

53 . .ig3 !:bb2 54.J.d6 gb3+ 55. �d4 �f2 56J��g7 e3 57 .i.g3+ �fl 58.gt7 e2 59J��e7 .ic6, y las blancas abandonaron

"Esta lucha, que considero una de mis mejores partidas, también es significativa en cuanto a la debilidad del peón aislado en el final" (Nimzovich).

� .l J Marshall - Maroczy Ostende 1905

Gambito de Dama (D60)

l .d4 d5 2.c4 e6 3.�c3 �f6 4.J.g5 Ae7 5.e3 �bd7

Este orden de jugadas se empleaba en el pasado, con idea de responder al cambio en "f6" con ... tiJxf6.

6 . .id3

Las blancas descartan la "batalla por un tiempo".

6 ... dxc4! 7.J.xc4 a6? !

Probablemente era más lógico 7 ... 0--0 8.tiJf3 c5!

Aquí es más fuerte 8.a4!, cuando surge una posición en el espíritu del Gambito de Dama Aceptado, en la que el caballo dama negro "debería" haber sido desarrollado por "c6". En "d7" está peor situado.

194

Por ejemplo: 8 ... 0--0 9.tiJf3 c5 10.0--0 b6 l l .'We2 i.b7 12.�fdl 'Wc7 (P. Johner- . Rubinstein, Berlín 1926) y aquí, como sugirió Gri.infeld, era muy fuerte 13.d5!

8 ... 0-0 9.0-0 eS 10.'flte2 b5 l l .i.b3 Ab7 12J�adl T!fc7!

Las negras han desplegado con éxito sus fuer­zas. 12 ... 'Wb6?!, como se jugó hace casi medio siglo, en la partida A.Zaitsev - Arkangelski (Krasnoiarsk 1959), es más flojo: después de 13.tiJe5! �fe8 14 . .ic2 �ad8 15.f4 tiJf8 16.f5!, las blancas lograron una poderosa posición de ataque.

13.J.c2

Aquí, al movimiento 13.tiJe5, Maroczy hubie­ra respondido 13 ... c4!, pero no 13 ... tiJxe5? 14.dxe5 'Wxe5, en vista de 15.i.f4 'Wf5 16 . .ic2 YMh5 17.'Wxh5 tiJxh5 18.�d7, cuando las blancas ganan.

13 .. JUd8 14 . .if4 'fltb6 15.�e5 gac8 16Ag5 �f8!

Una buena maniobra defensiva. La posición negra quizá sea ya más agradable.

17Ae4!

Una inteligente idea táctica.

17 .. .J.xe4 18.�xe4 cxd4 19.exd4 �g6!

En caso de 19 ... �xd4?, funcionaría una de las venenosas trampas de Frank Marshall: 20.'We3! �cd8 2 l .tiJc6!, y las negras están perdidas.

20.'Wf3

La presión sobre la casilla "f6" parece com­pensar a las blancas su peón débil de "d4", pero las negras encuentran una solución ele­gante.

20 ... �xe5! 21.dxe5 �xe4 22.i.xe7 �d2!

Ésta es la clave. Las negras fuerzan un final favorable.

23.Y!Ye2

La sutileza de la idea de Maroczy puede verse en la variante 23.Y!Yg4 lDxfl! 24.if6 g6 25.l:!xd8+ l:!xd8 26.Y!Yg5 l:!dl !, y las negras ganan.

23 ••• lDxfl 24.ixd8 �xd8 25.�xfl h6 26.Y!Yc2?

Una jugada negligente. El fmal de damas no es, en modo alguno, tan inofensivo como las blancas asumen. Como demuestra el ulterior curso del juego, lo correcto era 26.a3!

26 ••• �xdl+ 27.Y!Yxdl

Juegan negras, y el Gran Maestro húngaro inicia un juego activo, dirigido en particular contra el peón avanzado de "eS".

27 ••• Y!Yc5! 28.Y!Yd8+ �h7 29.Y!Yd3+ g6 30.Y!Yc3

Con esta maniobra forzada, las blancas han logrado mantener el equilibrio material, pero la iniciativa negra es duradera.

30 ••• Y!Yd5! 3 1.a3?

Esta jugada debería haberse realizado antes. Ahora era fundamental jugar 3l.b3, aunque después de 31...'11Ne4 32.'11Nb2 Y!Yd3+ 33.�el g5!, el rey negro se dirige al centro, y las

ASIMETRÍA

blancas deberán asumir una dificil defensa.

3t. •• Wdl+ 32.Wel Wd3+ 33.�gl Wc2!

Maroczy ha pasado a la historia como un virtuoso de los finales de damas. Las negras restringen enérgicamente, y con coherencia, las piezas enemigas.

34.Wal

No hay nada mejor. Después de 34.b4 Wb2, las blancas pierden su peón de "a3".

34 ..• a5!

Sin permitirle a su oponente aliviar la posición con 35.b4, a lo que seguiría 35 ... axb4 36.axb4 We4, ganando un peón.

35.g3 a4! 36.f4 �g8 37.h3 h5 38.h4 �g7!

Las blancas se encuentran en una forma habi­tual de Zugzwang. En caso de 39.'11Na2, des­pués de 39 ... '11Ndl+, la dama blanca no dispon­drá de una sola jugada, y el rey negro podrá penetrar gradualmente en campo enemigo, por el flanco de dama. Marshall prefiere lanzar un contraataque desesperado, que no tiene éxito.

39.�hl Wf2 40.Wgt Wxb2 41 .Wc5 b4! 42.f5

¿Qué otra cosa puede proponerse?

42 ••• exf5 43.e6 bxa3! 44.ext7 �xt7

195

No hay jaque perpetuo. El juego concluyó así:

4S.Bc7+ me6 46.Bc6+ mes 47.Bxa4 a2 48.Be8+ mds 49.Bd7+ me4 so.Bc6+ me3 st.BcS+ Bd4 S2.Ba3+ Bd3 S3.Ba7+ mo S4.Bxa2

Las blancas se ven obligadas a jugar el final de peones, puesto que 54.W/a8+ pierde de inmediato, por 54 ... W/e4.

S4 ••• Bfl+ ss.mh2 Bf2+ S6.Bxf2+ mxn S7.mh3 mo

57 ... mgl! habría ganado aún más rápida­mente.

ss.mh2 f4 s9.mh3 gs 60.hxgs rxg3 6t.mh4 g2 62.g6 mf4, y Las blancas se rindieron.

'-f_-¡lf Gligoric - Bajec Ljubljana 1969

Defensa Tarrasch (D34)

l .d4 dS 2.c4 e6 3.tllc3 eS

El match Petrosian-Spassky por el Campeo­nato Mundial (Moscú 1969) apenas había concluido cuando el número de partidas con la Defensa Tarrasch aumentó hasta unos niveles nunca alcanzados. No es sorprendente: contra un virtuoso del calibre de Petrosian en el juego "anti-peón aislado", Spassky pudo de­mostrar la corrección de la defensa.

4.cxdS exdS S.tllf3 tllc6 6.g3 tllf6 7 . .ig2 .ie7 8.0--0 0--0 9-i.gS cxd4

9 ... c4 conduce a situaciones más agudas. En cuanto a 9 ... ie6, véase la partida Furman­Dementiev, incluida en este libro.

10.tllxd4 h6

La inmediata 10 ... l3e8!? es una interesante alternativa.

l l .i.e3 ge8!

196

Esta jugada la realizó Spassky después de 1l...ig4?!, pues cuando se jugó en partidas . anteriores, se encontró con la fuerte réplica de Petrosian en la 128 partida: 12.Ba4!

12.�cl

Hoy en día, la continuación más peligrosa para las negras es 12.Wlb3!?, que Karpov empleó con éxito contra Kasparov, en su primer match por el Campeonato del Mundo (Moscú 1984-85).

12 .• .i.g4

12 ... if8 es más flexible, como jugó Spassky en la 188 partida.

13.tllb3 .ie6 14.i.d4!

Una fuerte jugada. Tras haber sido expulsado de "g5", el alfil blanco ataca de nuevo el caballo de "f6", con el consiguiente peligro para el peón de "d5". Más flojo es 14.tllb5 Wfd7! 15.tll5d4 ih3, o bien 14J:'�e1 Wfd7 15.ic5 l3ac8!, como se jugó en las partidas 2a y 48, respectivamente, del match Petrosian -Spassky.

14 •.• tlle4

Las negras no resuelven sus problemas de apertura con 14 ... lbxd4 15.W/xd4.

1S.e3 .if5 16.tllxe4!

Inesperadamente, las blancas cambian la dirección del ataque.

16 ••• dxe4?!

Era preferible 16 ... ixe4, pero la tentación de desembarazarse del peón aislado es demasiado grande. Gligoric demuestra, de forma convin­cente, que no por haberse desplazado a "e4" se ha vuelto más fuerte el peón de "d5".

17 .i.c3 gcs 18.h3 Bxd1 19.gfxdl

El traslado del peón de "d5" a "e4" no ha re­ducido, sino más bien incrementado las dificultades de las negras. Todas las piezas blancas ocupan posiciones excelentes y segu­ras, y controlan puntos estratégicamente im­portantes (las casillas "d4" y "c5", la diagonal al-h8, y las columnas abiertas "e" y "d"). Además, las negras continuamente deberán vigilar a su peón de "e4", que se ha vuelto muy vulnerable. No debe sorprender, por tanto, que con una sola jugada superficial de Bajec, la ventaja blanca resulte decisiva.

19 ••• �ed8?

Esta torre debía haberse mantenido en la defensa del peón "e4". 19 ... h5 o incluso 19 ... if8 habrían sido mejores.

20.g4! .ig6 21 .�d2!

El peón de "e4" no puede defenderse, y las tentativas de las negras por complicar las co­sas no tendrán éxito. La partida continuó así:

21 ••• �b4 22.i.xb4 .ixb4 23.�xc8 �xc8 24.�xe4 gc2 25.gd8+ 'it?h7

Gligoric demostró que 25 ... .if8 26.tiJd6 �xb2 habría perdido de inmediato, por 27.tlJc8 y 28.tlJe7+.

26J�d7 �bb2 27.h4!

Marcando el comienzo del ataque.

ASIMETRÍA

27 ... 'if?g8

Veamos una curiosa alternativa: 27 ... h5 28.tlJg5+ 'it?h6 29.tlJxt7+ .ixf7 30.g5+ 'if?g6? 3 1.ie4++.

28.EM8+ 'it?b7 29.h5 i.xe4 30.i.xe4+ g6 3 1.:gd7 'if?g8 32.hxg6 fxg6 33J�xb7 g5 34.:gxa7

Las blancas tienen dos peones de ventaja, con una posición fácihnente ganada.

34 •• .i.et Js..tds+ 'it?hs 36.gf7 gb4 37.mn .ic3 3Uic7 .ie5 39.�e7 .ic3 40.i.e6 gbl+ 41.'if?e2 gb2+ 42.'if?d3, y las negras se rin­dieron.

Lt . u- Najdorf - Fischer Buenos Aires 1970

Defensa Semitarrasch (D4 1)

l .d4 �f6 2.c4 e6 3.�f3 d5 4.�c3 eS 5.cxd5 �xd5 6.e3

Fischer empleaba con frecuencia y con éxito la Defensa Semi-Tarrasch. Baste recordar su memorable victoria sobre Reshevsky, en la quinta partida de su match de 196 1 en Los Angeles. Hoy esta variante vive tiempos difí­ciles, tanto con la modesta 6.e3, como con la decidida 6.e4, que han reportado numerosos éxitos a las blancas.

6 ••• �c6 7 . .ic4

Después de la famosa partida Botvinnik­Alekhine (Torneo A VRO 1938), esta jugada se ha empleado, junto con 7.id3, y sigue sin estar claro cuál de las dos continuaciones es más fuerte. Najdorf prefería la jugada de Botvinnik. No mucho antes de esta partida, había ganado muy bien a Tal en el "Match del Siglo" (Belgrado 1970), aunque no obtuvo ninguna ventaja de apertura.

7 ••• cxd4

7 ... ie7?! es demasiado optimista: 8.ixd5

197

exd5 9.dxc5 .ie6 10.0-0 ix.c5 ll.b3 0-0 12 . .ib2, con ventaja blanca (Larsen-Tal, Eersel 1969).

8.exd4 fi.e7 9.0-0 a6! ? lOJ�el O-O l l.a3

Después de I I .fi.xd5 exd5 12.VMb3 fi.g4!, las blancas no consiguen nada (Osnos-Krogius, Budapest 1965). Junto con la textual, también parece muy buena ll.a4, en el espíritu del Gambito de Dama Aceptado, o bien ll . .ib3, cuando, en la partida A. Sokolov-Karpov (Linares 1987) se jugó I I ...tlJxc3 12.bxc3 b5 13.Wd3 �a7!? 14.fi.c2 g6 15.ih6 g¡:e8 16.We3 �d7 17.h4, con juego muy complicado. Por el contrario, poco prometedora es I I . .id3 lDf6 12.ig5 b5 (Spassky-Korchnoi, 30° Campeo­nato de la URSS, Erevan 1962).

l l ••• b5

Actualmente, las negras prefieren cambiar antes caballos: I I ...lDxc3 12.bxc3 b5. Así, en la partida P. Nikolic-Juric (Yugoslavia 1983), las negras lograron contrajuego después de 13.ia2 ib7 14.Wd3 tlJa5 15.a4 fi.d5.

12.i.d3

12.fi.xd5! exd5 13.Wd3! es más enérgico (Tal­Psajis, Sochi 1982).

12 •• Ab7 13.�xd5

Este cambio es prácticamente forzado, pues de otro modo las blancas no pueden resolver el problema de desarrollar su alfil dama. Está claro que las negras han superado sus proble­mas de apertura, como consecuencia del juego un tanto pasivo de su oponente.

13 •.• Y!Yxd5 14.fi.e4 'f!Yd7 15.i.f4 �:lfd8 16.Wc2 g6 17J:�adl �ac8 18.We2 fi.f6 19.�e5? !

Las blancas no tienen ventaja en absoluto, y mejor hubiera sido proponer tablas con el avance 19 .d5! La enérgica jugada de caballo conduce a más dificultades, aunque prever la brillante réplica de Fischer no era fácil.

198

¿Quién, en una posición así, consideraría desprenderse del alfil de casillas negras por el . caballo?

19 •.. ixe5! 20.dxe5 �d4!

Esta es la clave del concreto plan concebido por el Gran Maestro norteamericano. Resulta que las blancas no pueden explotar la debili­dad de las casillas negras, porque la poderosa presión de su oponente en el centro obliga a Najdorf a entrar en un final inferior.

21.We3 fi.xe4 22.'f!Yxe4 'f!Yd5! 23.'f!Yxd5 �xd5

La iniciativa es de las negras, que controlan la columna abierta y tienen superioridad en el centro. El único defecto de su posición es la situación vulnerable de su rey. Si el peón de "g6" estuviera en "g7", y el peón de "h7" en "h6", la posición blanca podría considerarse perdida.

Se amenazaba 24 ... lDe2+.

Un inteligente recurso defensivo. Ahora, a 25 ... �xb2 continúa 26.�edl, y si 26 ... lDc2? 27.�xd5 exd5 28.gxd5 lDxa3? 29.ih6!, y son las blancas quienes ganan.

25 •.. �c6 26.�xd5 exd5 27.ih6!

Las blancas se salvan con este recurso, que les concede contrajuego sobre el rey enemigo.

27 ... d4 28.llldl a5 29J�d2 :ac4 30.f4 a4 3U�e2 �a5 32.cbd3 �b3 33.:ac2 �c5+ 34.cbd2

Las negras han exprimido al máximo la posi­ción, disponiendo sus piezas de forma ideal en el flanco de dama, pero no es suficiente para ganar. Su rey no participa en el juego.

34 ... f5 35.exf6 cbt7 36.i.g5 d3 37Jbc4 bxc4 38.cbe3 �e6 39.g4

Najdorf evita la última trampa: 39 . .!h4? �xf4, de modo que Fischer fuerza las tablas.

39 ... �xg5 40.fxg5, y se declaró tablas

li . U. Larsen - Penrose

l .b3

Palma de Mallorca 1969 Defensa Tarrasch (D34)

Durante el período de sus brillantes victorias en torneo, años sesenta y setenta, Larsen empleó frecuentemente esta apertura, primero desarrollada por Nimzovich. En los cincuenta fue ocasionalmente jugada por Simagin, sien­do este Gran Maestro quien atrajo la atención del mundo del ajedrez hacia esta apertura olvi­dada. A pesar de su aparente modestia, la "Apertura Simagin-Larsen" es muy venenosa. Las negras disponen de una amplia elección de continua­ciones satisfactorias: l ...e5, l...d5, l...c5, l...�f6, etc., pero en cada caso la estrategia de esta flexible apertura blanca puede causar a su oponente considerables dificultades. En cualquier caso, no deja de tener funda­mento que Fischer, un incondicional de l.e4, emplease en tres ocasiones la salida l .b3 (Fischer - Tukmakov, Buenos Aires 1970, Fischer - Filip y Fischer - Mecking, Palma de Mallorca 1970), por cierto que ganando, en las tres partidas, de forma convincente.

ASIMETRÍA

l ...c5 2..ib2 �c6 3.c4 e6

Penrose prefiere un esquema clásico y la partida traspone gradualmente a un Gambito de Dama.

4.�f3 �f6 5.g3 i.e7 6.i.g2 0-0 7.�c3 d5 8.cxd5 exd5 9.:Scl !?

Un momento interesante. Las blancas evitan la transposición rutinaria a la Defensa Tarrasch, con 9.d4 �e4! 10.0-0 if6, e invitan al juego "irracional" de la variante 9 ... d4 10.lüa4 lüd7 l l.lüh4!?

9 •• .i.e6

Las negras deciden jugar estrictamente en el centro, pero ahora Larsen no pone objeciones a la Defensa Tarrasch, porque el alfil de "e6" es bastante pasivo.

10.d4! lllc8 1 1 .0-0 ges

ll...b6 se replica con 12.e3! �e4 13.lüe2! '1!Md7 l 4.lüf4, con ventaja blanca (Uhlmann­Dietze, Alemania Oriental 1976).

12.dxc5 i.xc5 13.�a4 i.e7 14.�c5

La posición blanca es mejor.

14 ... �d7 15.�xd7

Según Larsen, también era fuerte 15.lüxe6 fxe6 16.e4!

199

15 ••• Bxd7 16.Bd2 Bds

Las negras impiden llJg5 y tratan de neutra­lizar el alfil de "b2" con . . . if6.

Hablando en general, en estas posiciones el cambio de alfiles de casillas negras favorece a las blancas, pero las negras están demasiado preocupadas por el poderoso alfil de "b2". Este cambio es, obviamente, la única forma que tienen las negras de activar sus fuerzas, y no deberían ser criticadas por ello.

1S.e3 Be7 19.b3

Las blancas no se precipitan. La clave de este plan se revelará en pocas jugadas, y por el momento se evita la clavada . . . ig4.

19 •.• h6 20.ixf6 Bxf6 2Ulc3 if5

Las negras aprovechan la ocasión (puesto que 22.Bxd5 no es posible porque la torre de "c3" queda "colgada") de situar su alfil en una po­sición activa. Evidentemente, planean seguir con . . . .ie4, pero las cosas no sucederán así.

Esto es lo que había visto Larsen. Ahora se amenaza un ataque directo al peón "d5", pero las negras se ven prácticamente forzadas a entrar en un final, en el que estarán conde­nadas a una total pasividad. El único riesgo que corren las blancas es el de "no ganar" este final, pero no puede decirse que sea un gran riesgo.

23 ... llJxd4 24.Bxd4 Bxd4 25.exd4 (ver dia­grama siguiente)

Los dos peones "d" aislados no son de valor equivalente. El peón negro es una debilidad, que requiere constante atención, mientras que el peón blanco controla las casillas centrales "e5" y "c5" y restringe las posibilidades de las negras.

200

25 •• J�e7

Tímido. Más activo era 25 . . J:le2.

26.g4 .ie6 27.f4 f6

El final de torres después de 27 . . . ie4 28J':!el l:!de8 29.l:!ce3 �f8 30.he4 es favorable a las blancas.

2S.�f2 .if7 29..if3 �f8 30.a4 �deS

Las negras se atienen a una táctica de espera, y permiten que su oponente refuerce gradual­mente su posición. En Informator Larsen recomendaba 30 . . . g5 !?, con idea de estabilizar la situación en el flanco de rey.

31.a5 gd7 32.b4 gedS 33..ie2 .leS 34..id3 ge7 35.gcs!

El comienzo de una acción decisiva. La posi­ción negra se ha vuelto completamente perdi­da, y Larsen materializa enérgicamente su ventaja.

35 ... gxcS 36JbcS �f7 37.b5 b6 3S.axb6 axb6 39.gbs ge6?! (ver diagrama siguiente)

40..ig6+!

Un poco de táctica para bajar el telón.

40 ••• �f8 41.h4 �e7 42.b5 ge6 43.�t3 �e7 44.g5!

El final de peones que resulta de la captura en "g5" está ganado para las blancas de forma elemental. Las negras se rindieron.

l.e . Z?- Forman - Dementiev Leningrado 1969

Defensa Tarrasch (034)

Para concluir, comentamos una partida impor­tante para la evaluación de la variante de aper­tura, en la que el peón aislado de "d5" se cambia en fase temprana.

l .d4 d5 2.c4 e6 3.�c3 c5 4.cxd5 exd5 5.�t3 �c6 6.g3 �f6 7.J.g2 Ae7 8.� � 9..ig5 Ae6

Durante mucho tiempo se pensó que ésta era la mejor respuesta a la salida del alfil dama blanco. Ni 10J'k 1 �e4!, ni 10.dxc5 .hc5 ll.�a4 reportan a las blancas ninguna ven­taja tangible. Así estaban las cosas, hasta que en la 16a partida de su match por el Campeo­nato Mundial de 1969 con Spassky, Petrosian empleó una vieja maniobra forzada, que supo­nía una considerable simplificación, pero de­jando a las negras sin esperanzas de juego activo. La reputación de 9 ... ie6 inmediata­mente decayó, y en la actualidad las negras optan, generalmente, por 9 ... cxd4 ó por 9 ... c4 .

10.dxc5 Axc5 1 1..ixf6!

Esta idea la empleó, a comienzos del Siglo XX, Schlechter.

ASIMETRÍA

1 1 •.. Wxf6 12.�xd5 Wxb2 13.�c7! gad8 14.Wcl

Esta jugada es la clave de todo el juego precedente de las blancas. El cambio de da­mas es inevitable.

14 ... Wxc1 15.gaxcl

15.l:!fxc 1 b6 16.lLlxe6 fxe6 17.e3 h6 18J:l:d1 l:!xdl+ 19.l:!xd 1 l:!d8 no es tan bueno para el blanco (Rashkovsky-Espig, Sochi 1976).

15 •. .J.b6

Así fue como se jugó en la partida fuente Schlechter-Rubinstein (Praga 1908), donde después de 16.lLlxe6 fxe6 17.l:!fd1 l:!xdl+ 18.l:!xd 1 l:!d8 19.l:!xd8+ lLlxd8, las blancas lograron mejores posibilidades. En la partida del match antes mencionado, Spassky prefirió 15 ... b6, apartando al peón del ataque del alfil de "g2". Después de 16.lLlxe6 fxe6, la res­puesta 17 .l:!c4 permitió a las negras mantener fácilmente la posición, con 17 ... lLld4!, pero tras 17 .ih3!, sugerida por Boleslavsky, la situación habría causado a las negras una considerable ansiedad.

16.�xe6 fxe6 17J�c4!

Esto es, indudablemente, más fuerte que 17.l:!fd1, como jugó Schlechter.

17 •.• b6 18.ge4 cJlf7

201

Las blancas retienen cierta ventaja en caso de 18 .. .l3f6 19.e3 (Vukic-Müller, Vama 1975).

19.h4

Las blancas refuerzan tranquilamente su posición, atando las piezas enemigas a la defensa de su peón "e6".

19 .. J:lfe8 20J1�bl lle7 21 • .ih3 gds 22.<!>g2 g6

Las negras han construido un aceptable esque­ma defensivo, pero hay que decir que la de­fensa de una posición así es tarea muy ingrata. Objetivamente, la posición negra no está per­dida, pero en el juego práctico las blancas pueden "atormentar" a su oponente tanto como se propongan, tratando varias dispo­siciones activas para sus piezas. Por su parte, las negras siempre deben mante­nerse en tensión, puesto que su estructura de peones está demasiado dañada. Por otra parte, el cambio de piezas no siempre les facilitará las cosas. Basta con recordar que Karpov le ganó a Hort un final de torres, con una sólida falange de cuatro peones en el flanco de rey, contra peones "a", "e", "g" y "h" (véase). Tampoco en esta partida logran las negras salir airosas de sus problemas defen­sivos.

23J:lcl gcs

El deseo de las negras de simplificar la posi­ción es comprensible. Sin embargo, la torre de "d5" controlaba perfectamente la quinta fila y tomaba parte activa en la defensa, y su cambio sólo sirve para incrementar la actividad de la torre blanca superviviente.

24.gxc5 .ixc5 25.g4!

Una fuerte jugada. El peón blanco avanza, ganando espacio y creando nuevos objetivos de ataque en la posición negra.

25 .•. e5

En general, este tipo de jugadas rara vez son buenas, pero es dificil criticar a las negras por

202

ello, porque mantener el peón en "e6", atacado por dos piezas contrarias, seria un pesado fardo.

26.g5 <!>g7?

Pero esto es un claro error. Era esencial 26 ... h5, aunque las blancas po­drían disponer activamente sus piezas de muchas formas, en particular llevando su ca­ballo a "e4", con el peón en "e3". Pero ahora el caballo logra acceso a la casilla "g5" y el ataque al peón "g6" se hace posible.

27J�c4 b6 28.gxh6+ <!>xh6 29.e3 �a5 30.Eta4 �c6 31J1�e4 .id6 32.�g5 �d8

Las negras parecen haber cubierto sus debi­lidades e incluso podrían crear contrajuego con el avance de sus peones en el flanco de dama. Pero Furman encuentra una excelente manio­bra de alfil, cuyo objetivo es atacar al peón de "g6", una idea camuflada por las blancas en sus dos jugadas precedentes.

33..ic8! b5 34..ia6 b4 35Jlg4 gc7 36.id3 a5

Una omisión, en posición perdida. En caso de 36 .. J3g7, las blancas ganarían con sencilla maniobra �g5-e4-g3, seguida de h4-h5.

37.�e6! EM7 38.l3.xg6+

Las negras se rindieron.

Peones retras ados y colg antes j modifica, y ni los peones colgantes ni, sobre

----------------..-J- todo, la pareja de peones retrasados, en el fi­

Al investigar los métodos de juego contra el peón aislado, Nimzovich, en Mi Sistema, sugiere el siguiente esquema de desarrollo: l . El peón central aislado.

2. Luego, tras el cambio de caballos en "c6", la "pareja de peones retrasados".

3. Finalmente, los "peones colgantes". (véase diagrama siguiente)

Los "peones colgantes" se producen con fre­cuencia en el moderno ajedrez de torneo, ya que se ha descubierto que poseen un conside­rable dinamismo, no menor en cualquier caso, que el peón central aislado. Por cierto que la fuerza del ataque negro, tras la clásica ruptura ... d4, la experimentó Nimzovich en carne propia, cuando perdió su famosa partida contra Tarrasch, en San Petersburgo 1914. Pero tras el cambio de damas la situación se

ASIMETRÍA

nal reportan ninguna alegría a su poseedor. Ejemplos de juego contra el par de peones retrasados pueden encontrarse en las partidas Flor - Vidmar y Petrosian - Beliavsky. En 1963 el final de "peones colgantes" fue defendido por Botvinnik contra Petrosian, y aunque el primero se las arregló para defender su posición, en general el fmal no puede considerarse prometedor para las negras. Actualmente, cuando predomina la estrategia central clásica, las posiciones con peones col­gantes, derivadas de la Defensa India de Dama y el Gambito de Dama, han sido anali­zadas minuciosamente. Un ejemplo del nuevo método de juego contra los peones colgantes, en el que las blancas les oponen peones doblados en la columna "b", puede verse en la partida Lputian-Dorfman.

Flohr - Vidmar Nottingham 1936

Gambito de Dama (D62)

l .c4 e6 2ltlc3 d5 3.d4 tt:lf6 4.ig5 IJ.e7 5.e3 0-0 6.tt:lf3 tt:lbd7 7.Wc2

Durante mucho tiempo esta continuación fue un arma formidable en manos de Rubinstein, siendo memorables, por ejemplo, sus victorias sobre Teichmann (Carlsbad 1907) y Znosko­Borovsky (San Petersburgo 1909) que son bien conocidas. Rubinstein vinculaba 7.Vfic2 con el enroque largo, y pronto quedó claro que un juego pasivo (7 ... c6, 7 ... a6 ó 7 ... b6)

203

resultaba arriesgado para el negro, porque las blancas logran poner antes su ataque en mar­cha. Por lo tanto, se considera que la respuesta más lógica a esa temprana jugada de dama es el plan empleado por Teichmann en Carlsbad, en sus partidas contra Kostic y Rotlevi.

7 ••• c5

Si las negras quieren expulsar al alfil, con 7 ... h6, tendrán que asumir la aguda réplica 8.h4!?, así como también 8.cxd5!?, una re­ciente idea de Yusupov. Así, en la partida Kasparov - Portisch (Bruselas 1986), luego de 8.cxd5, las negras no se arriesgaron a tomar el alfil (8 ... hxg5 9.dxe6 lLlb6 10.exf7+ �xf7 1 1.lLlxg5, o 9 ... fxe6 10.tlJxg5 lLlb6 1l.h4), y después de 8 ... exd5 9.if4 eS 10.ie2 b6 1 1.0-0 .ib7 12.�fd1 �eS 13.dxc5 bxc5 14.a4! Wfa5 15.lLlh4, las blancas lograron ventaja.

8.cxd5

Peor es 8.dxc5 tlJxc5 9.�d1 Wfa5 10.cxd5 exd5 1 1.id3 tlJce4, con iniciativa, (Kostic­Teichmann, Carlsbad 19 1 1). Un juego agudo se deriva de 8.0--0--0. En la partida fuente las negras consiguieron ventaja: 8 ... Wfa5 9.cxd5 exd5 10.dxc5?! tlJxc5 1 1.tlJd4 ie6 12.Wb 1 �ac8 13.id3 h6 14.ixf6 ixf6 15.if5 �fd8 (Rotlevi-Teichmann, Carlsbad 19 11). 8.cxd5 no tiene grandes pretensiones. Las blancas sólo pretenden lograr una ventaja mínima.

8 ••• ttlxd5 9.i.xe7 Wxe7 10.ttlxd5 exd5

Nada se consigue con 1l.dxc5 tlJxc5 12.ie2 ig4! (Lilienthal-Lasker, Moscú 1936).

ll ••• g6 12.dxc5 tlJxc5!

Más flojo es 12 ... '\MfxcS 13.0--0.

13.0--0

13.�c 1 tlJxd3+ 14.Wfxd3 .if5! 15.Wfd4 ie4!, con igualdad, Alekhine-Capablanca, Campeo­nato del Mundo 1927 ( 10).

13 •• .i.g4 14.ttld4 gac8

También es satisfactoria la línea 14 ... �fc8 15.Wfd2 tlJe6, con juego igualado (Flohr­Kotov, Interzonal de Saltsjobaden 1948).

15.Wfd2 a6 16..ic2 Wg5

Por medios sencillos, las negras han conse­guido una posición aceptable. Su única debilidad, el péon de "d5", es fácilmente defendible. Flohr decide, por tanto, iniciar unas lentas maniobras, con el fin de debilitar la vigilancia de su contrario, pues de otro modo no podría ganar una posición así.

17.f3 .id7 18.gfel �UdS 19J!adl Wf6 20 . .ib3 .ia4!

Este cambio facilita a las negras el trabajo defensivo.

21.i.xa4 tlJxa4 22.gc1 ttlc5 23.gedl Bb6 24.ttle2 ttld7

"Las negras han mejorado considerablemente su posición en las últimas doce jugadas, y aquí podían haber jugado 24 ... tlJe6 25.�xc8 �xc8 26.tlJc3 tlJc7, con unas fáciles tablas" (Alekhine). Sin embargo, la jugada de Vidmar, por su­puesto, tampoco pierde.

25.Wd4 Wxd4 26.ttlxd4

l l .i.d3 Una posición típica con peón "d" aislado. Las

204

negras no tienen piezas "malas" y la ventaja blanca sólo es simbólica.

26 ... �e5 27.b3 ®f8 28.®fl �hcl

El comienzo de un plan incorrecto. La tran­quila 28 ... ®e7 habría mantenido una igualdad aproximada.

29Jhcl �c6?

Las negras continúan con su táctica incorrecta. Después de 29 .. . ®e7, la posición no supondría el menor peligro para las negras.

30.�xc6! �c8 3U�c5?

"Ambos jugadores están despistados, posible­mente a causa de los apuros de tiempo. Las blancas deberían haber jugado aquí 3l.®e2 �xc6 (o bien 3l...bxc6 32.�c5, etc., como en la partida) 32.�xc6 bxc6 33.b4 ®e7 34.®d3 ®d6 35.®d4, con una típica posición ganadora" (Alekhine).

31. .. bxc6?

La ley de los errores mutuos. El final de peones, después de 3l...�xc6! 32.�xc6 (32.l:'!:xd5 �c2!) 32 ... bxc6 33.b4 rJle7 34.®e2 ®d6 35.®d3 c5! les garantizaba a las negras unas fáciles tablas.

32.®e2 ®e7 33.®d3 ®d6 34.�a5 �a8 35.®d4 f5 36.b4 gbs 37.a3 �as

ASIMETRÍA

Esta posición es importante para entender el método de juego contra peones retrasados. Las blancas han fijado el débil peón de "a6" y la pareja de peones retrasados en el centro. Pero para ganar este fmal, eso no basta. Es preciso infligirle al oponente una nueva debilidad en el sector opuesto del tablero. En consecuencia, Flohr abre el centro, a fm de crear una "base de maniobras" para el juego en ambos flancos.

38.e4! fxe4 39.fxe4 dxe4 40.®xe4 �a7 41.®f4 h6 42.h4 ®e6 43.®g4 �a8 44.h5! gS

Se ha logrado el objetivo. El peón de "h6" es muy débil. Ahora las blancas deben regresar al centro con su rey, a fm de iniciar un ataque combinado en ambos flancos.

45.g3 �a7 46.®f3 �a8 47.®e4 �a7 48.®d4 ®d6 49.®e4 ®e6 SO.�eS+

La jugada decisiva. Las blancas fuerzan la invasión de una de sus piezas: ya sea la torre (seguida de ataque al peón "h6"), ya sea el rey, por "f.5".

so ..• ®d6 st.�es es

Esto acarrea la pérdida de un peón, pero la posición negra era ya insostenible.

52 ... ®c7 no era mejor, por 53.�h8 cxb4 54.axb4.

205

S3.Etc8+ cbb6 S4J�xcS Eth7 SS.EteS cbc6 56.Ete6+ cbbS S7.cbfS Etf7+ S8.Etf6, y las ne­gras se rindieron.

4 . Z� Petrosian - Beliavsky 4 1 o Campeonato URSS, Moscú 1973

Apertura Inglesa (A13)

l .c4 eS 2.b3

Petrosian a menudo empleaba esta modesta continuación, y con notable éxito. También ha jugado b2-b3 en otras variantes de la Apertura Inglesa. Por ejemplo: l.c4 tt:lf6 2.ttlc3 e6 3.tt:lf3 .tb4 4.Wfc2 04) 5.b3 (Petrosian­Balashov, 45° Campeonato de la URSS, Leningrado 1977), o incluso l.c4 e5 2.b3 (Petrosian - Balashov, Spartakiada, Moscú 1978).

2 •.. tt:lc6 3 • .ib2 c!üf6

Las negras evitan la ambiciosa 3 . . . e5!?, pre­firiendo un desarrollo clásico.

4.e3 e6 S.tt:lf3 dS

Quizá un tanto prematuro. Ahora se produce una posición "de la Apertura Nimzovich, favo­rable a las blancas. La más restringida 5 . . . ie7 habría llevado, tras 6.d4 cxd4 7.exd4 d5 8 . .td3 b6 9.04) ib7, a una conocida variante de la Defensa India de Dama, que normal­mente da lugar a una intensa lucha.

6.cxdS!

El orden preciso de jugadas. Después de 6.d4?! cxd4 7.tt:lxd4 ib4+! 8.ic3 hc3+ 9.tt:lxc3 e5 10.tt:lxc6 bxc6 l l.cxd5 cxd5 12 . .lb5+ id7 13.ixd7+ Wfxd7, las negras consiguieron mejor juego, Sajtar-Alekhine (Praga 1943).

6 ••• exdS

Probablemente sea más fuerte 6 . . . tt:lxd5 7.a3 tt:lf6! 8.ie2 ie7 9.04) 0-0, con juego más o

206

menos igualado (Andersson-Hübner, Interzo­nal de Biel l976).

7.J.e2

La jugada 7 .ib5 es más característica de la Apertura Nimzovich.

7 •.• a6

Es dificil afirmar, por supuesto, que las negras tengan ya una posición inferior, pero lo cierto es que sí tienen dificultades para elegir plan. Así, 7 . . . .le7 8.04) 04) 9.d4! conduce a una versión favorable a las blancas de la Defensa Tarrasch: 9 . . . ig4 10.dxc5 hc5 ll.ttlc3 �c8 12.�cl ie7 13.tt:ld4!, con una posición poco prometedora para las negras (Petrosian-Hort, Sarajevo 1972), mientras que 7 . . . d4 parece demasiado arriesgada, aunque en la partida Flohr-Estrin (Moscú 1957), las negras conser­varon el equilibrio: 8.exd4 cxd4 9 . .lb5 .lc5 10.04) 0-0 ll.Wfc2 Wfd5.

8.d4 cxd4?!

Ahora se ha llegado a una posición de la Defensa India de Dama, con colores inver­tidos y, en esencia, con un tiempo extra para las blancas, descartando la jugada l. . .a6 (l.d4 ttlf6 2.c4 e6 3.tt:lf3 b6 4.e3 .lb7 5 . .ld3 c5 6.0-0 !J.e7 7.ttlc3 cxd4 8.exd4 d5 9.cxd5 tt:lxd5), y la ganancia de un tiempo en el siguiente turno ( . . . .lf8-b4+, en lugar de ifl­d3-b5+) no les reporta ninguna ventaja a las negras. Tenían que haber optado por jugar la

Defensa Tarrasch, con 8 ... .!e7 9.0--0 0--0.

9.'tlxd4 .ib4+

9 ... id6 10.0--0 0--0 ll.tiJc3 conduce a una posición favorable a las blancas, ya conside­rada en las notas a la partida Vidmar­Rubinstein.

10 • .ic3 .id6

Nada se consigue con 10 ... Wfa5 ll.Wid3 ixc3+ 12.tlJxc3 tlJxd4 13.Wfxd4 tlJe4 14Jkl, con ventaja blanca (señalado por l. Zaitsev). También es posible ll.Wid3.

u.tiJd2 O-O 12.0-0 J.c7

Las negras preparan la batería ic7/Wfd6.

La prescripción de Nimzovich: "de peón central aislado a pareja de peones retrasados" es aquí muy fuerte. Las negras no pueden "reforzar" su posición con ... c5, y a cada jugada su posición pierde estabilidad.

13 .•. bxc6 14.Yfc2 ge8 1S.J.d4!

Asegurándose un firme control de la casilla "c5".

1S ••. Yfd6 16.g3 .ig4?!

Las negras se embarcan en un ataque al rey, pero tienen pocas fuerzas disponibles, por lo que es de extrañar que las blancas encuentren una fácil refutación. El alfil tenía que man­tenerse en "d7" para defender el peón de "c6".

17..ixg4 �xg4 18.tiJf3 Wh6? 19.Wf5!

Ésta es la refutación. Ahora 19 ... Wh3 20.Wxf7+! es malo, de modo que las negras deben entrar en un final bastante triste.

19 ••• We6 20.Yfxe6 gxe6

ASIMETRÍA

El par de peones centrales negros está bien bloqueado, y Petrosian inicia un métodico asedio de ambos. La posición blanca puede considerarse estratégicamente ganada.

21 .gacl f6 22.gc2 tlJ e5 23.J.xe5!

Las blancas cambian gustosamente su alfil por el caballo enemigo. Ahora las negras no tienen modo alguno de impedir que el caballo blanco se sitúe en "d3", tras la adecuada preparación. Además, el alfil queda en una posición insegura en "e5".

23 •• ..ixe5 24JUct gcs 25J�lc5 gd6

Se amenazaba 26J;xd5, pero esta jugada de torre ha bloqueado la retirada del alfil.

26.E:lc2 ®t7 27.®fl

Petrosian lo hace todo cuidadosamente, sin olvidarse de su rey.

27 .•• ®e6 28.�el !

Con esto la partida queda, prácticamente, concluida. Se amenaza 29.f4.

28 ••• d4

Este intento desesperado por liberarse conduce a la pérdida de un peón.

29.f4 d3 30J'ld2 .ib2 3Ubd3

207

Las blancas han ganado un peón. El resto es cuestión de técnica, que en el caso de Petrosian siempre ha sido de altísimo nivel.

31 •• J:gas 32J�xd6+ mxd6 33.tLld3 a5 34.gc4 J.a3 35.ga4 .ic5 36.tLlxc5! mxc5 37.b4+ mc4 38.gxa5 gb8 39.a3 md3 40.mf2 gb7 41 .gc5 ga7 42.gxc6 gxa3 43.mf3, y las ne­gras se rindieron.

lt :3 ° Petrosian - Botvinnik Campeonato Mundial, Moscú 1963 (3)

Defensa India de Dama (El8)

l .d4 tLlf6 2.tLlf3 e6 3.g3 b6 4.i.g2 J.b7 5.c4 .ie7 6.0-0 0-0 7.tLlc3 tLle4 8.tLlxe4 .ixe4 9.tLlel hg2 lO.tLlxg2

Mucha de la popularidad actual de la Defensa India de Dama se debe a Petrosian, quien la jugaba regularmente ya en los años cincuenta, cuando la opinión "pública" quedó perfecta­mente expresada por Bronstein, en cuanto a los resultados de apertura del Torneo de Candidatos de Zúrich 1953: "En general, me parece que la mejor forma de jugar contra la Defensa India de Dama es no permitirla. En este torneo, de 15 partidas con esta apertura, las blancas ganaron dos y las negras seis. Sin embargo, el resultado no es normal. Lo más lógico es que las 15 hubiesen fmalizado en tablas. "Pero en el match por el Campeonato del Mundo, Botvinnik, inesperadamente, experi­mentó dificultades significativas en la Defensa India de Dama. Comenzaron a evidenciarse, de forma imperceptible, en esta partida, cuan­do Botvinnik iba por delante en el marcador ( 1,5-0,5), y parecía que el aspirante había elegido una anodina variante, con el único propósito de darse un respiro".

10 .•. d5

Lo más lógico. Las alternativas 10 . . . d6, 10 . . . tLlc6 y 10 . . . c5 son menos prometedoras para las negras. Por ejemplo: 1 O . . . c5 1l.d5 J.f6 12.e4 ge8 13.tLle3 d6 14.gb1, con mejor

208

juego de las blancas (Lengyel-Portisch, Budapest 1970).

ll .Wa4 c5

1l. . .dxc4 12.Wfxc4 c5 también es posible. Por ejemplo: 13.J.e3 cxd4 14.J.xd4 Wfc8 15.gfc 1 Wfxc4 16J:!xc4 gd8, y el juego está igualado (Portisch-Karpov, Skara 1980).

12..ie3 Wd7

Botvinnik se mantiene fiel a sí mismo: al co­mienzo de los matches siempre juega con gran energía, tratando de aplastar de inmediato a su oponente. Aquí decidió que aún no había lle­gado el momento de que las blancas "se libra­sen" con unas tablas. El campeón del mundo, obviamente, subestimó las dificultades que le esperaban en el fmal, pues de otro modo ha­bría optado por la simple 12 . . . cxd4, traspo­niendo a la variante indicada en la nota ante­rior, y sugerida por Kotov luego de la partida.

13.Wxd7 tLlxd7

14.cxd5 exd5 15.tLlf4 tLlf6 16.dxc5 bxc5 17.gacl d4

Las consecuencias de tratar de evitar este avance, generalmente desfavorable, no son buenas: 17 .. J:!fb8?! 18 . .ixc5 ix.c5 19.gxc5 gxb2 20.ga5 g5 2l.llJxd5 llJxd5 22.l'!xd5 h6 23.l'!c1 gxe2 24.gc6 'i;g7 25.ga6, y los problemas de las negras no han disminuido (Furman-Antoshin, Moscú 1964).

18..id2 a5

"Dirigido contra b2-b3, a lo que las negras responderían ... a4" (Bondarevsky). Esta juga­da podía haberse diferido, pero no habría cambiado la evaluación del fmal, como dificil para las negras: 18 .. .l'Hb8 19.lLld3 h6 20.l':tc2 a5 2 U�fcl lLld7 22.e3! (Krogius-Matanovic, Le Havre 1966).

19.�d3 �d7 20.e3 !

La única forma de que las blancas puedan atacar las debilidades enemigas.

20 .•. dxe3 21.i.xe3 gab8 22JUdl a4

Las blancas han puesto cerco al peón de "c5" y tienen en su poder una frrme iniciativa. Las negras apuntan al peón de "b2", y se preparan para resistir el asalto contrario. La táctica favorita de Petrosian en tales situaciones, que Fischer describió, de modo humorístico, como "jugar al ratón y el gato", era plantear un juego lento, en el que las jugadas peligrosas para su oponente se sumergían en una masa de jugadas no significativas, camuflándolas y adormeciendo la vigilancia del oponente.

23.<il?g2 h6 24.gd2 gb5 25.�f4 �f6 26.<il?t3 EUb8 27.�d3 � d7 28 . .tf4 gsb7 29.Ae3 f6?

La forma de jugar de Petrosian ejercía su efecto incluso sobre Botvinnik, quien, en este momento tenía que haber repetido posiciones, con 29 ... gb8, o bien jugado 29 ... !f6. Pero

ASIMETRÍA

ahora las negras se han infligido debilidades en el flanco de rey, lo que, en combinación con el peón de "c5", las colocan al borde de la derrota.

30.h4 b5

Las negras, por supuesto, no querían permitir el ulterior avance del peón "h", pero después de esta jugada Petrosian gana material con una elegante maniobra.

31.fk4! �b6 32.gcc2

Es evidente que a 32 ... lLld7, sigue 33.lLlf4 y las negras pierden un peón.

32 ... c4 33.i.xb6 cxd3 34.gc8+ <il?t7 35..id4

El peón de "d3" está condenado. La posición de las negras es crítica, y si no consiguen en­contrar un contrajuego urgente, caerán en la cuesta abajo.

35 .•. g5! 36.gc4 gb4 37.fbb4 gxb4 38.i.c3

En caso de 38.13xd3 gxh4 39.gxh4 f5, las negras no deberían perder.

38 .•. gc4 39.bxg5 fxg5 40.gxd3 .tf6 41.a3 h4 42.gxh4 ixc3 43Jbc3 gxh4

Botvinnik ha conseguido modificar el curso de la lucha. El final de torres es "tablista", y las posibilidades blancas son puramente prácticas.

209

44.!c5 lt?r6 4sJ;bs gr4+ 46.lt?e3 gh4 47.gb4 lt?e5

El método defensivo de las negras es claro. No temen pasar a un final de peones, y la única posibilidad de victoria de las blancas pasa por un cambio de peones en el flanco de dama. Tras una larga serie de jugadas de espe­ra, Petrosian acaba realizando ese cambio.

48.lt?d3 lt?e6 49J;bs lt?r6 so.lt?e2 !e4+ st.lt?n gh4 s2.®g2 gg4+ 53.lt?h2 gh4+ 54.lt?g2 gg4+ 55.lt?h3 gh4+ 56.lt?g3 gd4 57.lt?t3 !f4+ 58.lt?e3 gh4 59J�b8 lt?e6 60.!e8+ lt?r6 6t.lt?d2 lt?t7 62.ge3 gr4 63.f3 gh4 64.lt?c3 !h3 65.lt?d4 gh2 66.b4 axb3 67.gxb3 lt?e6

Han quedado muy pocos peones sobre el tablero. Para las negras es muy importante que los peones que permanecen en el flanco de rey sean asimétricos. Si el peón negro estuviese en "f5", las posibilidades de ganar de las blancas serían bastante mayores, puesto que entonces los peones no podrían cambiarse, y habría muchas probabilidades de que el peón de "f5" se perdiese.

68.lt?c5 lt?d7 69.1t?d5 ge2

Según Botvinnik, era más sencillo 69 ... 1t?c7.

70.a4

"Con 70.gb7+ las blancas podían haber planteado a su oponente problemas mucho

2 1 0

más difíciles, aunque incluso en tal caso, 70 ... lt?c8 7 1 .gf7 ga2 72. lt?c6 lt?b8 debería conducir a tablas" (Kotov).

70 ..• It?c7 71.a5 !a2 72J::lb5 ga4 73.lt?e5 g4 74.f4

Los peones "f' y "g" se han vuelto pasados. Las tablas son inminentes.

74 ••• g3 75.gb3 !xa5+ 76.lt?e6 !a6+ 77.lt?e7 !g6 78.gc3+ lt?b6 79.gcl g2 so.ggl lt?c7 81.f5 !g3 82.f6 !e3+ 83.lt?t7 gg3 84.lt?e6 !e3+ 85.1t?f5 gg3 86.t7 gt3+, y se declaró ta­blas

1.1 . 3 ' Lputian - Dorfman Tashkent 1984

Gambito de Dama (D58)

l .d4 �f6 2.c4 e6 3.�f3 d5 4.�c3 ie7 5.J.g5 h6 6.ih4 � 7.e3 b6

Hoy en día la Variante Tartakower está con­siderada la defensa principal en el Gambito de Dama, y con frecuencia se ha visto en matches por el campeonato mundial, entre Karpov y Kasparov. Las ideas que plantean en el tablero los mejores Grandes Maestros del mundo inmediatamente son adoptadas por jugadores de todas partes y de los más variados niveles. La presente partida, jugada al mismo tiempo que el match de Moscú, refleja esa tendencia.

s.gcl ib7 9.cxd5 exd5

También se juega 9 ... �xd5.

10.ie2 �bd7 11 .� eS 12.�a4

En la 258 partida del match de Moscú, Karpov, con blancas, prefirió aquí 12.dxc5 bxc5 13.gc2!, y después de 13 .. J:k8 14.gd2 YMb6, propuso el cambio de damas: 15.YMh3! En posiciones con peones colgantes parece que nadie antes había jugado así, y sólo gracias a una precisa defensa pudo mantener Kasparov el equilibrio : 15 .. J:Ud8 16.gfdl

YMxb3 17.axb3 lLlb6 18.lLle5 @f8 19.h3 a6 ! 20.if3 ia8! 2 1 .lLlg4 lLlg8! La idea de Karpov es empleada por Lputian, con un pequeño cambio en el orden de jugadas.

12 .•• a6 13.dxc5 bxc5 14.gfdl Bb6 15.'iMb3 ! Bxb3 16.axb3

Ya Nimzovich había llegado a la conclusión de que los peones doblados poseen una gran estabilidad, y que son buenos para detener a los peones móviles contrarios en el centro. En este caso, sin embargo, ·los peones "b" dobla­dos están aislados y en una columna semi­abierta y, por tanto, las blancas, al proponer el cambio de damas, tenían que haber previsto el posible contrajuego de su rival.

16 ••• gfd8

Una jugada natural, pero quizá las negras debían haber considerado 16 ... ic6, que aun­que no es muy estética, sienta las bases para el contrajuego con 17 .. J:!fb8.

17.�el ! lLlb6 18..it3 gd7 19.�d3 g5 20..ig3 :Se8 (ver diagrama siguiente)

"Es dificil de creer, pero en esta posición parece que las negras pierden un peón de manera forzada. La siguiente maniobra de las blancas no es original, pero sí instructiva" (Razuvaev).

21.�e5 gdd8 22.�c4! �bd7 23.�a5 J.a8 24.�xd5

ASIMETRÍA

Con la pérdida de este peón, la posición negra se viene abajo. Lputian juega la fase técnica de la partida con mucha energía.

24 ..• �xd5 25-.ixdS ixd5 26.:Sxd5 �f6 27Jbd8 J.xd8 28.�b7 J.e7 29.:Sc4! �d5 30..id6 �b6 31.Ekl hd6 32.�xd6 :Sd8 33.�f5 h5 34.g3 gd3 35J:bc5 gxb3 36.�d4 gxb2 37.:Sxg5+ @f8 38.gxh5 ga2 39.h4 aS 40.�f5 @e8 41 .:Sh8+ 'it>d7 42.h5, y las ne-gras abandonaron. IV .,

1 Los dos alfiles

El carácter del juego en la apertura requiere, a veces, un temprano cambio de piezas meno­res, y a menudo se cambia un alfil por un caballo. Uno de los jugadores queda entonces con la pareja de alfiles, lo que normalmente representa una ventaja, sobre todo en el final. En esta breve sección examinaremos algunos ejemplos, en los que la principal característica del juego no es la configuración de peones ni el método de luchar por el centro, sino la ventaja de los dos alfiles. Para más ejemplos, el lector es remitido a las partidas Geller­Keres, 20° Campeonato de la URSS, Moscú 1952 (véase el libro de Geller, The Application of Chess Theory, pág. 137), y Kasparov-Smyslov, Final de Candidatos (9), Vilnius 1984 (véase La Prueba del Tiempo, de Kasparov), así como el capítulo sobre la pareja de alfiles, en el libro de Shereshevsky Endgame Strategy (págs. 12 1- 142).

2 1 1

� . � '2. Uhlmann - Larsen Fredericia, 1957

Defensa Nirnzoindia (E42)

l.d4 �f6 2.c4 e6 3.�c3 i.b4 4.e3 eS S.�ge2

La continuación clásica de Rubinstein. Las blancas evitan el doblaje de peones.

s ... ds

Es preferible cambiar antes peones en el centro: 5 . . . cxd4 6.exd4 d5.

6.a3 !

Esta jugada asegura a las blancas la ventaja del par de alfiles y un juego más satisfactorio.

6 ••• cxd4?!

6 ... ixc3+ es más modesto, pero también más correcto. En tal caso, el plan de Botvinnik, 7.ltJxc3 cxd4 8.exd4 dxc4 9.i.xc4 ltJc6 10.i.e3 0--0 1 1.0--0 b6 12.�d3! les promete a las blancas cierta ventaja. Por ejemplo: 12 . . . ib7 13.�adl h6! (es malo 13 . . . ltJe7 14.i.g5 ltJg6 15.f4! h6 16.f5!, Botvinnik­Tolush, Moscú vs. Leningrado 1965) 14.f3 �c8 15.i.a2 (Gligoric-Juric, Vrsac 1983).

7.axb4 dxc3 8.ltJxc3 dxc4?!

Esto ya es jugar con fuego. En el final las ne­gras no tienen forma de oponerse a la fuerza de los dos alfiles. Najdorf jugó con mayor prudencia contra Botvinnik, en Moscú 1956: 8 . . . 0--0 9.cxd5 liJxd5 10.liJxd5 �xd5 1l.�xd5 exd5, aunque también en este caso es consi­derable la ventaja blanca.

9.Y!Yxd8+ 'it>xd8 10.i.xc4 (ver diagrama si­guiente)

En el final las blancas tienen una significativa ventaja posicional, gracias a sus dos alfiles y a la posibilidad de crear debilidades en el flanco de dama enemigo.

212

lO ••. liJbd7 1 1 .0--0 'it>e7 12.e4 b6 13.0 �eS?

Una maniobra incorrecta, que pierde el tiempo. Llevar el caballo a "d4" es imprac­ticable, de modo que era mejor, sencillamente, desarrollarse con 13 . .. i.b7.

14.i.e2 � c6 1S.i.e3 !

Obviamente, a Larsen se le escapó esta jugada. Es desfavorable, para las negras, la captura en "b4", debido a la pérdida de su peón de "b6".

1S .. .i.b7 16J��a4!

De nuevo, muy bien jugado. Uhlmann combi­na hábilmente la defensa con un juego activo. Las blancas están preparando un reagrupa­miento decisivo de sus piezas.

16 ... �d7 17.filfal a6 18.bS! axbS 19.i.xbS

El peón negro de "b6" es muy débil.

19 .. J�ac8

Larsen es obligado a entregar la columna "a", en vista de la amenaza ltJa4, tras el cambio de torres.

20.fil4a3 !

Las blancas elaboran su presión con inexo­rable contundencia. Se renueva así la amenaza 2 I .liJa4.

20 ••. ctJce5 21 .ga7

Después de 2l.liJa4, las negras podrían defenderse con éxito con 2l...ic6.

21 •• .Ac6 22J1ldl!

Las blancas no deben apresurarse a ganar el peón de "b6". Después de 22.hb6?! hb5 23.lt) xb5, las negras podían haber logrado contrajuego con 23 .. . �c2.

22 .•• ga8 23.Axb6 gxa7 24.Axa7 .ixb5 25.ctJxb5

Uhlmann ha ganado un peón y ahora da comienzo la fase técnica de la lucha.

25 .• J1lc8 26.Ad4 g5 27 • .ic3 gb8 28.ctJd6 ctJc6?

Una omisión en posición perdida. Las blancas ganan un segundo peón, y la ulterior resistencia de las negras carece de sentido. El juego finalizó así:

29.ctJxf7 g4 30.fxg4 ggs 31.h3 ctJcs 32.ctJd6 gd8 33.e5 ctJe4 34.Ael h6 35.gcl , y las ne­gras se rindieron.

� . � J Furman - Gipslis Riga 1955

Defensa Nimzoindia (E5 1)

l .d4 ctJf6 2.c4 e6 3.ctJc3 .ib4 4.e3 0-0 5 . .id3 d5 6.ctJt3 eS 7.0-0 ctJbd7

En esta partida fue cuestionada, por primera vez, la reputación de la jugada 7 ... lLJ bd7.

8.a3 ! (ver diagrama siguiente) 8 •.• cxd4

Más tarde resultó evidente que esta captura en "d4" es mala. 8 ... dxc4 fue la siguiente jugada que se ensayó. Los resultados no fueron muy tranquilizadores: después de 9 .axb4 cxd4 10.ixh7+! lDxh7 11.Wlxd4, es dificil darles un buen consejo a las negras.

ASIMETRÍA

La partida entre Antoshin - Estrin (Leningrado 1957) concluyó rápidamente: 1l...lDb6 12.e4 (también es posible 12.Wlxd8 gxd8 13.e4 id7 14.ie3 lDf6 15.ltJe5 �dc8 16.ixb6 axb6 17.gxa8 gxa8 18.lDxc4, ganando un peón, Taimanov - Barcza, La Habana 1967) 12 ... W!xd4 13.lDxd4 i.d7 14.ie3 liJf6 15.f3 lDc8 16.�fd1 lDe7 17.lDc2 a6 18.ic5 gfe8 19.lDe3 b5 20.e5 lDfd5 2l.ixe7 �xe7 22.lDexd5 exd5 23.lDxd5 E:xe5 24.lDb6 ( 1-0). Durante mucho tiempo, 8 ... ia5 se consideró una respuesta acertada, pero el brillante des­cubrimiento de Gligoric, 9.cxd5 exd5 10.b4! cxb4 1 1.lD b5! relegó la variante al desván teórico. Finalmente, 8 ... ixc3 9.bxc3 dxc4 I O.ixc4 Wlc7 también es insuficiente, puesto que el caballo negro debería estar en "c6", y la falta de presión sobre "d4" permitió a las blancas apoderarse de la iniciativa, con 11.Wle2 e5 12.e4!, Boleslavsky-Averbaj ( 18° Campeonato de la URSS, Moscú 1950).

9.ctJxd5!

Caer en una de las preparaciones teóricas de Furman nunca fue cosa de risa. Tras este fuerte golpe, las negras quedan en una mala posición.

9 .•• exd5 10.axb4 dxc4 11 .Axc4 ctJb6 12.Ab3 dxe3 13.Axe3 ctJfd5

Tampoco alivian a las negras 13 ... ie6 14.lDxe6 fxe6 15.W/xd8 gfxd8 16.i%xa7 �xa7 17.ixb6 (Korchnoi-Darga, Hastings 1955-

2 13

56), ni 13 . . . lLlbd5 14 . .ic5 ges 15.ge1 gxe1+ 16.%Vxe1 b6 17 . .id4 .ib7 18.gd1 YMe8 19 . .ie5! (Tal-Tolush, 25° Campeonato de la URSS, Riga 1958).

14.i.c5 ges ts.gel .ie6 16.lLld4!

Forzando un final, en el que los dos poderosos alfiles blancos aplastarán literalmente a las negras en pocas jugadas.

16 ••• �f4 17.�xe6 ti'xdl

Después de 17 . . . lLlxe6 18.%Vxd8, el peón de "a7" se pierde de inmediato. Sin embargo, tampoco ahora tendrán las negras una "larga vida".

18 • .ixdl �xe6

19.i.t3

El segundo alfil blanco apunta al flanco de dama enemigo.

19 ••• gab8

Defensa por medios tácticos. El peón de "a7" es inmune, en vista de la debilidad de la primera fila.

20 . .ie3 !

Las blancas renuevan su amenaza sobre el peón de "a7", contra la que no hay defensa, pues 20 . . . lLlc8? pierde rápido debido a 21 .if4.

2 14

20 ••. ge7 21Jlxa7!?

Juego concreto. Furman no teme el cambio de uno de sus alfiles, e incluso consiente que su estructura de peones en el flanco de rey sea deteriorada, asumiendo correctamente que la superioridad del alfil restante sobre el caballo y la debilidad del peón "b7" le concederán una ventaja decisiva.

21. •. �d4 22.gdl �xt3+ 23.gxf3 �c4 24 • .ic5 gc7?!

Gipslis no quiere permitir la invasión de la torre blanca en "d7", después de 24 .. J:l:ee8, pero ahora le espera una desagradable sor­presa.

25.f4!

El caballo está atrapado.

25 ••• �xb2 26.gd2 �c4 27.gd4 :Etc6

27 . . . lLlb2 no salvaría a las negras: 28.ga2 b6 29.id6.

28.gxb7! , y las negras se rindieron.

� · 3� Boleslavsky - Taimanov 20° Campeonato URSS, Moscú 1952

Defensa Nimzoindia (E5 1)

l .d4 �f6 2.c4 e6 3.�c3 .ib4 4.e3 lLlc6

En los años cincuenta y sesenta, Taimanov solía responder regularmente a la jugada de Rubinstein 4.e3, con 4 . . . lLlc6. Ahora, toda la variante 4.e3 lLlc6 lleva el nombre del Gran Maestro de Leningrado.

5.�13 0-0 6.i.d3 d5 7.0-0 dxc4

En el mismo torneo, Botvinnik jugó contra Taimanov al "estilo Rubinstein", 5.lLle2, Smyslov al "estilo Samisch", 5.f3, mientras que Boleslavsky traspuso a una variante de la Defensa Ragozin.

8.J.xc4 We8

Jugada un tanto drástica, en el espíritu de aquellos tiempos. Actualmente, se concede preferencia a maniobras tácticas y a la "batalla por un tiempo", con 7 ... a6 ó 7 ... h6. La inno­vación introducida por Taimanov en la pre­sente partida sustituyó a la popular 8 ... J.d6!? Las negras quieren jugar ... e5, y retirar su alfil tan pronto como sea atacado con a2-a3. 8 ... We7?!, con el mismo objetivo, es más floja, debido a 9.a3 id6 10.e4 e5 1l.ig5 ! , cuando la clavada es bastante penosa para las negras, amenazándose, en concreto, 12.liJd5.

9.e4

Es peligroso aceptar este sacrificio de peón, pues concede excelentes posibilidades a las blancas. He aquí una de las variantes suge­ridas por Boleslavsky: 9 ... ixc3 10.bxc3 lDxe4 11.l:!el! lDxc3 12.Wd3 b5 13.llJg5! g6 14.Wxc3 bxc4 15.d5 lDe7 16.dxe6 f6 17.J.a3, y la posición negra está hecha pedazos.

9 ... e5 10.d5 �d4?

Este impetuoso salto resulta ser un error irreparable. Lo correcto era 10 ... lDb8 1l.i.g5 liJbd7, cuando las blancas sólo tienen un juego ligeramente mejor.

ll .�xd4 exd4 12.Wxd4 .hc3 13.bxc3 Wxe4 14.Wxe4 �xe4

La maniobra del caballo negro ha conducido a una gran simplificación del juego. Obviamen-

ASIMETRÍA

te, Taimanov espera conseguir tablas en un final inferior. En este momento iba en cabeza, con dos puntos de ventaja sobre sus inme­diatos rivales, a falta de cinco rondas. Boleslavsky refuta de forma convincente su táctica, y demuestra que la ventaja de los dos alfiles en un final de tipo abierto puede resultar decisiva.

15J:tel !

¡Un poco de táctica! Es evidente que 15 ... lDxc3 es malo, puesto que tras 16.ia3 l:!d8 17 .i.e7, las negras pierden material.

Como demostró Loevenfish, 15 ... i.f5 no habría mejorado la posición negra, en vista de la posible variante 16.id3 l:!fe8 17.if4 c6 18.f3 lDd6 19 . .ifl .

16 . .ifl J.d7 17.J.f4

La ventaja de los dos alfiles es sobre todo apreciable cuando la estructura de peones es asimétrica. En tal caso, los alfiles conceden excelente apoyo al avance de los peones. Aquí el plan blanco incluye el avance del peón "e". Boleslavsky no se apresura a jugar 17 .c4, prefiriendo completar la movilización de todas sus piezas, puesto que la tentativa de impedir el avance contrario 17 ... b5 se encuentra con una refutación concreta: 18.a4 a6 19.l:!e7 fd8 20.axb5 ®f8 2 1.l:!xd7! l:!xd7 22.bxa6, con una decisiva ventaja posicional.

17 .. JUe8 18.c4 lhe1 19Jbel ges 20.gcl !

En el final el jugador se encuentra constan­temente con el problema del cambio, de cuya correcta solución a menudo depende la suerte de la partida. No tenía sentido, por supuesto, que las blancas cambiasen torres. Ahora las negras no pueden disponer una barrera de peones en el flanco de dama, puesto que tras 20 ... b6 2l.c5 bxc5 22.l:!xc5, el ataque de la torre blanca a los peones enemigos conduce a la ganancia de material.

2 15

20 •• Jlle4 21..ie3 !e8

Las negras paran la amenaza 22.ixa7, a lo que ahora seguiría 22 .. J�a8.

22.J.f4!

Boleslavsky no se precipita con el avance decisivo de sus peones, sino que sitúa sus piezas en posiciones ideales. Tras haber "son­deado" a su oponente, las blancas vuelven a la posición anterior.

22 .. J:le4 23.g3 .ig4 24.h3 .lf3 25.c5!

Las blancas eligen el momento más oportuno para realizar este avance. Las piezas negras están totalmente descoordinadas, y la si­guiente jugada de Boleslavsky gana material.

25 ••• c!tle8 26.gc3!

El fin. Si el alfil juega, el avance d5-d6 es de­cisivo.

26 ... g5 27.J.xg5 .idl 28..ig2 :Sel+ 29.rbh2 ge2 30.ge3 b6

La posición negra está completamente per­dida, y Boleslavsky encuentra la forma más rápida de ganar, por medios combinativos.

31.d6! cxd6

3l..J�xe3 se replica decisivamente con 32.d7!

32.cxd6 c!tlxd6 33J��d3 .ia4 34.gxd6 gxa2

216

35..ih6 :!lle2 36.:Sd4 .ib5 37.!g4+ <bb8 38..ie3, y las negras se rindieron.

1t • 'llf Kotov - Barcza Match Budapest - Moscú, Budapest 1949

Defensa Nimzoindia (E5 1)

l.d4 c!tlf6 2.c4 e6 3.c!tlc3 .ib4 4.a3 .ixc3+ 5.bxc3 eS 6.e3 d5 7.c!tlt3

• El cambio en el centro (7 .cxd5 exd5) conduce, tras 8.id3, a la Variante Botvinnik, favorable a las blancas, pero en esta partida Kotov quería ensayar un nuevo método de desarrollo.

7 ••• 0--0 8..ib2! ?

Esta jugada es la clave del -por entonces­nuevo esquema. Las blancas realizan una jugada útil y, por el momento, dejan su alfil de rey en "fl ", planteando el tema de la famosa "batalla por un tiempo", tomado de la Defensa Ortodoxa en el Gambito de Dama.

8 ••• Ba5?!

El temprano cambio de damas no reporta nin­gún beneficio a las negras, pero ¿cómo debe­rían continuar, si no? La pasiva 8 ... lLlbd7 9.cxd5 exd5 lO . .id3 l:!e8 11.0-0 c4 12 . .ie2 lLle4 13.lLld2! f5 14.f3 lLlxd2 15.Wfxd2 concedió a las blancas una clara ventaja posicional, en la partida Szabo­Bokor, Hungría 1967. Spassky jugó con mayor fundamento en su match de Candidatos contra Geller (Riga 1965): 8 ... lLlc6!? 9.l:!cl l:!e8 lO . .id3 (la "batalla por un tiempo" ha sido ganada por las negras) 10 ... dxc4 1l.ixc4 eS 12.dxe5 Wfxdl+ 13J��xd 1 lLlxe5 14.lLlxe5 l:!xe5, con igualdad.

9.c!tld2!

Una excelente respuesta. Las blancas contro­lan "e4" y pretenden atacar la dama negra con lLlb3.

9 ••• cxd4

"Tragarse su orgullo" con 9 . . . V!Jc7 tampoco habría resuelto los problemas de apertura a las negras. Por ejemplo: 1 O.cxd5 cxd4 1 1.cxd4 exd5 12.id3 �e8 13.0-0 tLlc6 14.V!Jc2 i.g4 15.�fe 1 ih5 16.e4!, y las blancas ponen en marcha un ataque (F. Olafsson-Sosonko, Wijk aan Zee 1976).

10.cxd4 t[¡bd7 ll .Yfb3 ! t[¡e4 12.Yfb4! V!!xb4 13.axb4 t[¡xd2 14.'it>xd2 dxc4 1S.ixc4

En el final las blancas tienen mejor estructura de peones, gracias a su superioridad en el centro y al peón "a" retrasado. Pero su principal triunfo es la pareja de alfiles.

1S ••• t[¡b6 16.id3 J.d7 17.bS!

De esta forma se fija la debilidad de "a7", restringiéndose, además, la actividad del alfil negro.

17 .• J�fc8 18.!hcl !xc1 19.ixcl

Con el cambio de un par de torres, el rey blanco gana cierta libertad.

19 .•• t[¡ds 20.ia3 t[¡c7 21 .!bl f6 22.id6 t[¡es 23.ig3

Kotov restringe, de forma consistente, la movilidad de las piezas contrarias.

23 ••• <1>ti 24.!al <i>e7 2S.<i>c3 t[¡d6 26.ci>b4 h6

ASIMETRÍA

De paso que han situado sus piezas en posiciones favorables, las blancas han restringido mucho el juego enemigo. Ahora los peones deben ayudar a sus piezas.

27.e4 t[¡cs 28.ic7 t[¡d6 29.J.b6! t[¡cs 30.icS+ <i>e8 31.<i>c3

Las negras están completamente atenazadas. Las blancas están listas para iniciar una ofensiva de peones en el flanco de rey.

31 ••• b6 32.ib4 aS?!

Esta desesperada tentativa liberadora no hace otra cosa que acelerar la derrota. Más apro­piado sería trasladar la torre a "b7".

33.bxa6 t[¡a7 34.ci>d2 ibS 3S.f4 ixd3 36.ci>xd3 t[¡bs 37.<i>c4 t[¡c7 38.a7 <i>d7 39.dS! exdS+ 40.exdS !eS 41.d6, y las negras abandonaron.

'-' · J'S" Botvinnik - Forman Partida de entrenamiento, Moscú 1961

Defensa Nimzoindia (E52)

l .d4 lLlf6 2.c4 e6 J.t[¡cJ ib4 4.e3 0-0 S.ie2 dS

Las negras tienen intención de realizar el cambio . . . dxc4, después del cual la diferencia de la jugada ie2 desaparecerá.

6.t[¡f3 b6 7.a3

Para la aguda variante 7.0-0 ib7 8.cxd5 exd5 9.tLle5, el alfil de "e2" está mal situado.

7 •• .id6 8.b4 dxc4 9.ixc4 ib7 10.0-0 t[¡bd7 ll .ib2 eS

"La causa principal de las subsiguientes difi­cultades de las negras: no es fácil lograr la igualdad por medios tan simples" (Botvinnik). Ciertamente, en esta situación el salto de ca­ballo a "b5" es desagradable para las negras, de modo que actualmente juegan la más pre-

2 17

cisa 1l...a5!?, y sólo en caso de 12.b5 siguen con 12 ... e5! Las blancas no consiguen nada con 12.bxa5 �xa5 13.li)b5 li.e7 14.a4 c5! (Gulko-Tal, 43° Campeonato de la URSS, Erevan 1975).

12.�b5!

Muy fuerte. Las negras no pueden mantener ahora su posición en el centro, y los dos alfiles en manos de Botvinnik son una fuerza temi­ble.

12 ... e4 13.�xd6 cxd6 14.�d2 Vfe7 15.b5

El comienzo del "triturado".

15 .. J::�ac8 16.Yfa4 gc7 17.gfcl

Por el momento, el peón de "a7" es tabú.

17 ... gfc8 18..ifl !

El cambio de piezas pesadas encaja en los planes de las blancas.

18 ... J.d5

Ahora el peón de "a7" requiere protección.

Ahora las blancas tienen en el orden del día el cambio de damas.

22.�c4 �e6 23.Yfb4! J.xc4

Forzado. La presión sobre el peón de "d6" (23 ... li)e8 24.a4! y i.a3) hace que este cambio sea inevitable.

24.Vfxc4! Yfxc4 25..ixc4 d5 26..ia2

Botvinnik ya tuvo que jugar un final similar, aunque con el bando débil. En 1933 perdió la sexta partida de su match con Flohr, aunque la situación en aquella lucha quizá fuese algo mejor para las negras

2 18

(véase Endgame Strategy de Shereshevsky, pág. 134).

La cuña de peones en el centro estaba despla­zada una fila hacia atrás, de modo que el peón "d" era menos vulnerable en "d6", y además las negras no tenían una debilidad potencial tan acusada en el flanco de dama, como el peón de "a7". No es sorprendente que en este caso Furman sólo pudiese resistir veinte jugadas más.

26 ... �f8

A las negras les resulta dificil desprenderse del peón de "a7". 26 ... li)c7 27.a4 a6 se contes­taría con la rutinaria 28.a5!

27.a4 �e7 28.J.a3+ �d7 29.f3

Las blancas agreden al peón contrario de "e4" y se disponen a activar su rey. El plan general de Botvinnik es crearle a su oponente debilidades en el flanco de rey y realizar juego combinado en ambos flancos.

29 ... �c7 30..if8! g6?!

El globo sonda lanzado por Botvinnik ha conseguido alcanzar su objetivo. Las negras han debilitado su flanco de rey, abriendo un camino para el alfil blanco hacia el peón de "a7", vía "h6" y "f4". Era más prudente 30 ... li)e6.

31.�f2 �e6 32.�g3 �d7 33.J.h6

"Puesto que la dama blanca no resultará especialmente peligrosa en 'c4', no hay razón para realizar este esfuerzo a fin de forzar su cambio" (Alekhine). Las negras obtienen una buena posición después de la tranquila 4 ... c6, o incluso de la inusual jugada de Flohr, 4 ... llJc6!? Por ejemplo: (a) 4 ... c6 5.'Wxc4 i.g4! (5 .. . i.f5 también es bueno, Taimanov-Geller, Leningrado 1963) 6.llJe5 i.e6 7.'Wd3 llJbd7 8.llJxd7 .ixd7 (Pytlakowski-Smyslov, Olim­piada de Helsinki 1952).(b) 4 ... llJc6 5.e3 e6 6.llJe5 .id7 7.llJxd7 llJxd7 8.'Wxc4 eS! (Kotov­Flohr, Moscú 1951).

"El alfil se traslada, buscando atacar la prin- 5.Wxc4 Wc6 6.�a3 Wxc4 7.�xc4 e6 cipal debilidad negra: el peón de 'a7'. Furman no puede desembarazarse de este peón, puesto que a 33 ... a6 seguiría 34.i.f4. Por el momento, se amenaza 34.fxe4" (Miguel Botvinnik).

33 •.. f5 34.i.f4 �e8 35.fxe4 fxe4 36.'it>b4

Es evidente que las negras están indefensas ante la incursión del rey enemigo.

36 ••. �d6 37.i.xd6!

El alfil de casillas negras ha desempeñado su papel en la lucha. Como la pérdida de material es inevitable para las negras, Botvinnik sim­plifica la posición.

37 ••• 'it>xd6 38.'it>g5 ®e6 39.h3 �f6 40.'ii>h6 �h5 41 .i.b3 !

Las blancas están alerta. Había que parar la amenaza 41...llJf4.

41 •. .ti�g3 42.'ii>xh7 'it>f5 43.i.xd5 g5 44.'it>g7 g4 45.hxg4+ ®xg4 46..ie6+, y las negras se rindieron.

lt .1, Alekhine - Fine Kemeri, 1937

Gambito de Dama Aceptado (D23)

l .d4 d5 2.c4 dxc4 3.tL!f3 �f6 4.Wa4+ 'f!Yd7

ASIMETRÍA

8.a3 !

Alekhine era superior a sus contemporáneos, en cuanto a su capacidad para encontrar solu­ciones concretas a los problemas latentes en la posición, sobre todo en la apertura. Para las blancas, que disponen de ventaja espacial, los cambios innecesarios son desfavorables. Por consiguiente, es importante no permitir que el alfil negro dé jaque en "b4".

8 ... c5?

Fine, a diferencia de su oponente, no está a la altura de las circunstancias. Ahora debilita su casilla "d6", lo que pronto permitirá a las blancas lograr la ventaja de los dos alfiles. En esta posición, Alekhine recomendaba un método inusual de desarrollo: 8 ... a5!, a fm de responder a 9.i.f4 con 9 ... b5 y 10 ... i.d6.

2 19

9.if4 ctc6 lO.dxcS! ixcS ll .b4 ie7 12.b5 ctb8 13.ctd6+ ixd6 14.hd6 cte4

15.ic7!

Una vez lograda la ventaja del par de alfiles, Alekhine cuida de preservarlos. En esta po­sición simétrica, constituyen la principal baza de las blancas para ganar. 15.ib4? habría sido imprudente, en vista de 15 ... a5, mientras que si 15 . .if4?, seguiría 15 ... f6, 16 ... e5, 17 ... .ie6 y 18 .. .lt)d7.

15 .•. ct d7 16.ctd4!

¡Alekhine juega inspirado! Aquí, la mayoría de los jugadores modernos habría jugado 16.e3 ó 16.g3. Pero Alekhine no se contenta simplemente con buenas jugadas: en cada po­sición trata de encontrar la mejor jugada.

16 ..• ctb6 17.t3 ctd5 18.ia5 ctef6

A 18 ... lüd6, las blancas habían preparado 19.e4 lüc3 20.ib4! e5 2 1.hd6 exd4 22.id3! lüxg2+ 23.<i>f2 lüe3 24 .. b5, con ventaja.

19.ctc2!

Esta jugada tenía que haber sido prevista por las blancas al realizar 16.lüd4. Ahora los ca­ballos negros son desviados a flancos opues­tos, donde ocuparán posiciones modestas.

19 .. .id7 20.e4 gcs 2t.<i>d2! ctb6 22.cte3 0--0 23.a4!

220

Cada jugada de Alekhine está llena de energía. Tras la rutinaria 23 . .id3?, las negras hubieran llevado su caballo a "c5", vía "a4", con esperanzas de contrajuego. Ahora, en cambio, la superioridad espacial de las blancas y sus piezas mejor situadas les aseguran una gran ventaja posicional.

23 ... gfd8 24.id3

Obsérvese que sólo ahora completan las blancas su desarrollo.

24 ... e5? !

Fine trata de liberar su juego un poco, pero el debilitamiento de las casillas "d5" y "f5" agrava las dificultades de las negras. La modesta 24 ... i.e8 era más apropiada.

25.gbcl ie6 26.gxc8 �hc8 27 .ib4

Las blancas le quitan al rey negro la casilla "f8" y planean aumentar su ventaja de espacio, con a4-a5. En algunos casos, también amenazan id6.

27 ... cte8 28.a5 ctd7

Con su enérgico juego, las blancas han logra­do no poco. Ahora se diría que podrían "aflo­jar las riendas" un poco y jugar, digamos, la tranquila 29.:Scl, a fin de explotar sus dos alfiles y la ventaja espacial, tras el cambio de torres. Existen todas las premisas para hacer esto, pero una solución así no es del estilo de

Alekhine. Ahora lanza una nueva ola de com­plicaciones, y gana la partida en sólo diez jugadas más.

29.�d5! .ixd5 30.exd5 �c5

30 . . . g6 3l .d6 f5 32.i.bl @g7 33.ia2 @f6 34.id5 no habría ayudado a las negras (indicado por Alekhine).

31.i.f5! llid8

3 1. . .lDb3+ 32.@d3 lDcl+ 33.@e3 E:c4 habría perdido, por 34.d6.

32.@c3!

Esta jugada de rey concluye, en esencia, la lucha.

32 ••• b6

32 . .. lDd7 habría fallado, por 33.ie7.

33.axb6 axb6 34.hc5! bxc5 35.b6 �d6 36.id7! gxd7 37.ga8+, y las negras rinden

"Probablemente esta partida sea mi mejor producción posicional de los últimos años" (Alekhine). W.'T

Í El alfil c at alán

En los años veinte, cuando estaba desarro­llándose la teoría básica de las dos aperturas "de casillas blancas", la Defensa Nimzoindia y la Defensa India de Dama, comenzó a hacer su aparición en escena una apertura original, la "Catalana". Después de l.d4 lDf6 2.c4 e6, o de l.d4 d5 2.c4 e6 3.lDf3 lDf6, las blancas fianchettan su alfil rey, jugando g2-g3. Cómodamente instalado en "g2", el alfil toma inmediato control de "e4" y, al mismo tiempo, dificulta el desarrollo del alfil "indio-de­dama", por "b7". La nueva apertura inmediatamente se hizo po­pular, contándose entre sus seguidores a maestros de la talla de Capablanca, Alekhine,

ASIMETRÍA

Euwe, Keres, Flohr y Botvinnik y Fine. La Apertura Catalana sigue jugándose con fre­cuencia en la actualidad. Una de las características concretas de esta apertura es la siguiente: la estrategia blanca en la "Variante Abierta", con el cambio . . . dxc4, está dirigida hacia el final. La clave es que, al abrirse la diagonal hl-a8, las negras deben asegurarse de que podrán desarrollar también su alfil de casillas blancas por, digamos, "b7" o "c6". Si no es así, les espera un final "catalán" muy poco prometedor. Con su presión sobre el peón de "b7", el alfil blanco paraliza el flanco de dama enemigo, es decir, la torre de "a8" y el alfil de "c8". Pero incluso tras el cambio de alfiles de casi­llas blancas, el final puede resultar peligroso para las negras. Normalmente, el cambio de alfiles es precedido por el desarrollo del flanco de dama negro, con . . . a6, . . . b5 y . . . c5, con lo que sus casillas oscuras quedan ligeramente debilitadas. La estrategia blanca en este tipo de final puede verse claramente en la partida Ivkov-Makarychev. Tras estudiar estos ejemplos, el lector podrá evaluar los peligros que les aguardan a las negras en el fmal "catalán", y sabrá cómo tratar de evi­tarlos .

Lt . 31· Razuvaev - Feller Muzina 1988

Apertura Catalana (E04)

l .d4 d5 2.c4 e6 3.�f3 �f6 4.g3 dxc4 5.ig2 a6 6.0-0 c5? !

Normalmente, las negras complementan su quinta jugada con 6 . . . b5 ó 6 . . . lDc6. Su última jugada puede considerarse una innovación, aunque es dudoso que encuentre muchos se­guidores.

7.dxc5 Yfxdl

Las cosas no son mejores para las negras después de 7 . . . ixc5 8.Yfxd8+ @xd8 9.lDe5 @e? 10.lDd2.

8.!bdl .hc5 9.�e5! �bd7 10.�xc4 llia7

221

"El alfil de 'c8' tiene que incorporarse al juego de esta forma artificiosa, porque su oponente de 'g2' está barriendo la posición negra como si fuese un rayo láser. Enrocar antes apenas habría cambiado nada: 10 ... 0-0 ll.lLlc3 l3a7 12.lLla4, etc." (Razuvaev).

ll .lLlc3 b5 12.�d6+ �e7?!

Un error, aunque después de 12 . . . .ixd6 13.l3xd6 �e7 (l3 ... i.b7 14.i.e3) 14.l3c6, o bien 14.l3dl, las negras seguirían estando en serios apuros.

13.�ce4 �xe4 14.�xe4 gc7 15.i.d2!

"Aquí mi oponente pensó durante una hora y, obviamente, llegó a la conclusión de que las variantes que siguen eran demasiado depri­mentes para él: 15 ... i.b7 16 . .ia5 l3cc8 ( l 6 ... ib6 17.l3xd7+) 17.gxd7+ �xd7 18.lLlxc5+ l3xc5 19.ixb7; 15 ... .ib6 16.i.b4+; 15 ... f5 16.lLlxc5 lLlxcS 17.ia5 l3d7 18 . .ib4. De modo que, sin estropear el cuadro de com­pleta dominación, las negras se rindieron" (Razuvaev).

Geller - Milic Match Yugoslavia - URSS, Belgrado 1956

Apertura Catalana (E02)

l .c4 e6 2.g3 d5 3.i.g2 �f6 4.�f3 i.e7 5.0-0 0-0 6.d4 �bd7 7."1Nc2 dxc4?!

La última jugada negra es una significativa

222

imprecisión. Milic planeaba, realizar el "fian­chetto ampliado", con ... a6, ... b5, .. eS y ... i.b7, pero elige un momento desafortunado para ha­cer el cambio. Si las negras no querían tomar en "c4" antes del avance d2-d4, entonces después de 6.d4 sí deberían haber jugado 6 ... dxc4, y si 7.Wfc2 a6!, o bien 7.lLle5 lLlc6! Por supuesto, 6 ... lLlbd7 no es una mala jugada, pero después de 7.Wic2, el negro debían haber pasado a la Variante Cracovia, con 7 ... c6.

8."1Nxc4 eS

Por inversión de jugadas, se ha planteado una línea favorable a las blancas de la Variante Abierta, l .d4 lLlf6 2.c4 e6 3.g3 d5 4.i.g2 dxc4 5.Wia4+ lLlbd7 6.lLlf3 ie7?! 7.Wfxc4 0-0 8.0-0. Al evitar la inmediata ... a6 y ... b5, las negras han quedado en una desagradable si­tuación, pues ahora el alfil catalán ejerce una fuerte presión sobre su flanco de dama. También era posible 8 ... a6, en lugar de 8 ... c5, pero dificilmente habría facilitado las cosas a las negras. Las blancas podían replicar sen­cillamente 9.Wfc2!, y si 9 ... c5, lO.lLlc3 (ó 10.gdl, o incluso 10.�bd2), obteniendo, por transposición, una versión favorable de la partida Eliskases-Golombek (Interzonal de Saltsjobaden 1952): 10 ... cxd4 1 l.�xd4 icS 12.lLl2b3 J.b6 l3 . .id2!

.

9J�dl !

La continuación más fuerte. La presión "rayos-X" de la torre de "d i" sobre la dama negra, obliga a Milic a descartar el plan del "fianchetto ampliado", y esto significa que las blancas han ganado el duelo de la apertura.

9 ••• Wib6

O bien 9 ... a6 I O.Wic2! l3a7 (no parece que haya nada mejor) 1 1 .lLlc3 b5 12.a4 b4 13.lLle5!, con ventaja blanca (Larsen-Prins, Olimpiada de Moscú 1956).

10.�c3 Wib4 ll .YNd3 cxd4 12.Wfxd4!

Una desagradable sorpresa. A las negras les

hubiera resultado más fácil defenderse después de 12.tt'lxd4?! tt'le5, o bien 12 . . . tt'lc5, pero ahora surge un típico final, en el que no tienen modo alguno de neutralizar al temible alfil de "g2".

12 •.• �xd4 13.tlJxd4

Un típico final catalán, que es muy dificil y quizá hasta perdido, para las negras.

13 ... tlJcS?

El problema de desarrollar el flanco de dama no puede resolverse de esta forma. Las negras debían haber considerado 13 ... tlJb6, cuando, llegado el momento, podrían haber restringido al alfil enemigo con . . . tt'ld5, y quizá liberar su alfil dama, con . . . e5.

14 . .if4!

Controlando "b8". Está claro que, sin perder material, las negras ya no pueden completar el desarrollo de su flanco de dama, ni la coor­dinación de sus piezas.

14 ... tlJeS lS.�acl

La iniciativa de las blancas aumenta con cada jugada.

lS .•. gS

Esta demostración en el flanco de rey res­ponde, más que nada, a la pura desesperación.

ASIMETRÍA

Las negras tienen que hacer algo, si no quieren rendirse en la jugada 15 con material completamente igualado (aunque, como ya hemos visto en el ejemplo anterior, tal decisión podría ser perfectamente apropiada).

16 . .ie3 tlJa6 17.tlJdbS tlJcS 1S.b4 a6 19.tlJa7!

Un inteligente recurso táctico. La captura del caballo es obligada, y el peón "b" pasa a "c5", restringiendo aún más la posición enemiga.

19 ... �xa7 20.bxcS �aS 21 .�bl �bS 22.tlJe4

Está atacado el peón de "g5", y se amenaza 23.tt:ld6.

22 ... tlJc7

Es evidente que las negras hace mucho que se han resignado a perder, y el jugador yu­goslavo apenas cumple con una resistencia formal, realizando jugadas por pura inercia.

23-.ixgS .ixgS 24.tlJxgS fS 2S.tlJf3 tiJdS 26J�b2 .id7 27.tlJeS .ia4 2S.�d4 .ic6 29-.ixdS exdS 30.�b6 �feS 31.f4 aS 32.<bf2 gbcS 33J'M3 �e7 34.tlJxc6 bxc6 3S.�e3, y las negras abandonaron.

Lt .J 't Sajarov - Borisenko URSS 1971

Apertura Catalana (E04)

l .c4 e6 2.tlJf3 tlJf6 3.g3 dS 4..ig2 eS S.0-0 tlJc6 6.d4 dxc4 7.�a4

Por inversión de jugadas, ha surgido una de las posiciones más populares de la Apertura Catalana. Junto con la jugada textual, también se juega 7.tt:le5.

7 ... .id7

La respuesta más natural. 7 . . . tt:ld7 ó 7 . . . .ie7 son menos lógicas, mientras que 7 . . . cxd4 prácticamente fuerza a las negras a realizar un sacrificio posicional de dama: 8.tt:lxd4 �xd4

223

9.hc6 .id7 10J:!d1 \Wxdl+ 11 .\Wxd1 .Axc6. Las negras dificilmente pueden esperar más que unas tablas, pero romper sus defensas no es fácil.

8.Wxc4

La alternativa es 8 .dxc5, a lo que las negras normalmente responden 8 . . . ll:la5 u 8 . . . ll:le5.

8 ••• cxd4? !

8 . . . b5!? plantea mayores problemas a las blan­cas. Las negras manejaron la apertura con frr­meza en la partida Yusupov-Sokolov (match de Candidatos, Riga 1986): 9.\Wd3 l!c8 10.dxc5 .Axc5 1 1.ll:lc3 b4 12.ll:lb5 0--0 13 . .Ae3 .be3 14.\Wxe3 ll:le7! 15.l!fd1 ll:led5 16.\Wd3 \Wb6.

Según el "veredicto" de la teoría moderna, ninguna de las continuaciones asegura, en este momento, la igualdad a las negras. Por ejem­plo: (a) 10 . . . \Wb6 1 1.ll:lxc6 hc6 12 . .Ae3! \Wb4 13.\Wxb4 hb4 14.ha7 ixc3 15.bxc3 .Axg2 16.'i!?xg2 l!xc3 17J�Ub 1 l!c7 18.l!b2 (Ribli­Prandstetter, Varsovia 1979). (b) 10 . . . ll:lxd4 1 1.\Wxd4 .Ac5 12.\Wh4 .Ac6 13 .l!d 1 YN a5 (la aparentemente natural, 13 . . . \Wb6, se refuta con un fuerte golpe, descu­bierto por los jugadores húngaros: 14 . .Axc6 l!xc6 15 . .Ah6!!, como sucedió en las partidas Portisch-Radulov y Ribli-Ljubojevic, ambas de la Olimpiada de Buenos Aires 1978, que fmalizaron con aplastantes derrotas de las negras) 14 . .Ad2 .Ae7 15.ll:ld5 ll:lxd5 16.\Wxe7+ ll:lxe7 17 . .Axa5 hg2 18.@xg2 ll:lc6 19 . .Ac3 (Ftacnik-Peters, Hastings 1980-8 1).

ll .i.d2 \Wc5 12.\Wxc5 .ixc5

De nuevo tenemos un típico final catalán.

13.�b3 .id6?!

a "e7", aunque eso no habría sacado a las negras de sus dificultades.

14JUdl @e7 15.�b5 .ib8 16.�c5!

La iniciativa de las blancas va en aumento.

16 ••• a6 17.�a3 gc7 18.ll:lc4 .ia7 19.b4

Por medios tácticos, las blancas apoyan a su caballo en territorio enemigo. Ahora, 19 . . . ll:lxb4 falla, por 20.lilxd7 :gxc4 2 1.ll:le5!

19 ••• � d5 20.a3 f6

Las preparaciones se han completado, y ahora se produce un enérgico remate.

21.i.xd5 exd5 22.i.f4 gcc8 23.�d6 hc5 24.�xc8+ .ixc8 25.bxc5

Las blancas han ganado calidad, cuya materia­lización no ofrece mayores dificultades. La partida concluyó así:

25 ••• me6 26.gabl g5 27 • .id6 b5 28Jlb3 �a5 29Jlle3+ mn 30J��e7+ @g6 31 .gxd5 .ib7 32J�dl� y las negras se rindieron.

&-f. � o Alekhine - Bogoljubov Varsovia (match), 1943 Apertura Catalana (EO 1)

l.d4 d5 2.c4 e6 3.tl:�f3 �f6 4.g3 dxc4 5.Wa4+ Mejor hubiera sido la retirada natural del alfil Wd7?!

224

Aquí, como en el Gambito de Dama Aceptado ( l .d4 d5 2.c4 dxc4 3 .lLJf3 lLlf6 4.�a4+ �d7), el cambio de damas no encaja en el espíritu de la posición. Las blancas se hacen rápidamente con la iniciativa. Hay que decir, de paso, que la elección de Bogoljubov fue desafortunada en el plano psicológico, puesto que Alekhine ya contaba en su haber con una convincente victoria sobre Fine, en una partida iniciada con la variante citada del Gambito de Dama Aceptado (véase pág. 225).

6."Bxc4 "Bc6 7.lLlbd2!

Primero y antes que nada, el desarrollo.

7 ••• Bxc4 8.lLlxc4

Las blancas tienen la iniciativa. Disponen de una superior formación de peones en el cen­tro, la posibilidad de jugar sobre la semia­bierta columna "e" , y ventaja en desarrollo. Si contamos los tiempos, como solía hacerse en la época de Steinitz, podremos ver que las piezas y peones blancos han realizado cinco jugadas, mientras que los negros sólo han realizado dos.

8 •• .i.b4+

El cambio de alfiles facilita algo la defensa de las negras, aunque no resuelve todos sus problemas. Más tarde se descubrió que 8 . . . b6 tampoco logra igualar. Después de 9.i.g2 .ib7 10.0-0 lLlbd7 l l ..id2! i.e7 12JUc l c5 1 3 . .if4 O-O 1 4.J.d6, las blancas conservan la ini­ciativa (Keres-Birbrager, Moscú 1 966) .

ASIMETRÍA

9.i.d2 .ixd2+ 10.�cxd2

Era más enérgico l O.lLlfxd2 ! , cuando I O . . . .id7 l l .i.g2 i.c6 podía neutralizarse con 1 2.e4. Así, en la partida Botvinnik-Vidmar, Groninga 1 946, las negras se vieron obligadas a jugar I O . . . lLlc6 (véase el libro de Botvinnik, Half a Century of Chess, pág. 1 36).

10 ••• � c6?!

Las negras dejan escapar una buena oportuni­dad. Después de l O . . . i.d7 ! l l ..ig2 .ic6, o bien l l .lLle5 lLlc6 12 .lLlxd7 lLlxd7, a las blancas les resultaría mucho más dificil lograr ventaja.

l l .i.g2 .id7 12.0-0 0-0-0

El enroque largo tiene cierto sentido. El rey puede tomar parte en la defensa del flanco de dama, aunque también implica el riesgo de caer bajo el ataque de las piezas enemigas.

13J�acl ghe8

Bogoljubov elige un plan desafortunado. Sin embargo, defender una posición así contra Alekhine era una tarea ingrata. Superficial­mente, el esquema negro parece lógico, pero es pasivo y permite al oponente desarrollar sin obstáculos una ofensiva contra el flanco de dama. Debería haber considerado jugar su caballo de "f6" a "d6", vía "e8", a fin de cubrir el peón de "fl" (en caso necesario, también es posible . . . f6), y prepararse entonces para retirar su caballo de "c6", y activar así su alfil .

14.lLlc4 ge7 15.a3 .tes 16J�fdl lLld5 (ver diagrama siguiente) 17.b4!

Los peones blancos avanzan, haciendo retro­ceder las piezas enemigas y ganando cada vez más espacio. La posición negra está perdida.

17 ••• lLlb6 18.b5!

Una enérgica jugada. El cambio en "c4" no es posible, puesto que las blancas intercalan la captura en "c6".

225

18 ••• ttlb8 19.ttlxb6+ axb6 20.a4 f6 2l.Ah3!

Con la amenaza d4-d5 Alekhine fuerza el bloqueo de la columna "d", y luego traslada su caballo de "f3" a "c4".

2t. • .i.d7 22.ttld2 gm 23.i.g2!

Ahora, la amenaza al peón "b7" impide que el rey negro abandone la columna "e" .

23 ... c6 24.ttlc4 �c7 25.e4

Con una ruptura central se concluye la partida.

25 ••• cxb5 26.axb5 AxbS 27.d5! exdS 28.ttla3+ Ac6 29.exd5 gd7 30.ttlb5+ �d8 31.dxc6 bxc6 32.ttld4, y las negras se rindie­ron.

b . � 1 Timoshchenko,G - Jolmov Tashkent 1 982

Apertura Catalana (E04)

l.d4 ttlf6 2.c4 e6 3.g3 dS 4.ttlt3 dxc4 S.i.g2 eS 6.0-0 ttlbd7

En cierto modo esta jugada no guarda relación con la enérgica agresión al centro 5 . . . c5. El desarrollo natural 6 . . . ttlc6 es más prometedor.

La continuación más fuerte. En dos saltos el caballo se sitúa en "c4", donde queda muy

226

bien colocado, controlando las importantes casillas "d6" y "eS" . El sacrificio del peón "d4" no es real, pues las negras no pueden mantenerlo.

7 ••• cxd4 8.ttlxc4 Ae7

Las negras juegan tímidamente la apertura, y no es sorprendente que las piezas blancas, al no encontrar oposición, tomen posiciones do­minantes. Sin embargo, encontrar aquí una forma cómoda de igualar no es en modo algu­no fácil.

Ahora es inevitable la invasión del caballo por "d6".

Prácticamente, la única jugada.

Las negras ya no tienen que preocuparse por su alfil de casillas blancas, pero con los dos alfiles (el de "g2", que no tiene enemigo, y es especialmente fuerte) piezas mejor situadas y debilidades en el flanco de dama contrario, las blancas disponen de una gran ventaja posi­cional. No es sorprendente, por tanto, que hasta un maestro de la defensa universalmente reconocido como Jolmov, no pueda resistir, a partir de aquí, más que quince jugadas.

14.i.e3 b6 15.�e5 i.f6 16.�c6 �d7 17.�adl ! i.xb2 18.�xd7 �xd7 19.tlha7

El peón negro de "b6" está condenado, y además sus piezas no están coordinadas.

l9 ... �ef6 20J�bl i.a3 2l.�b3 i.d6 22.i.c6

La inmediata captura del peón habria sido un

error. Timoshchenko indica la variante si­guiente: 22 . .ixb6? tlJxb6 23.�xb6 .ic5 24.�b7 tlJg4 25 .e3 �d8 26 . .if3 tlJe5 27 .ie2 �d2 28.�b8+ .if8.

22 .. .i.b8?

Un error en posición dificil, pero las blancas también tendrian una gran ventaja después de 22 . . . .ic7 23.tlJb5 id8 24.tlJc3 !

23.i.xd7!

Inesperado y muy fuerte. Las blancas se des­prenden de su excelente alfil, teniendo en cuenta las caracteristicas concretas de la posi­ción. Las negras no tienen forma de impedir la invasión de la torre enemiga por la columna "a".

23 ... �xd7

23 . . . ixa7 24.ic6 �b8 25.�a3 es muy malo.

24.�c6 i.c7 25J:Ia3 ! �f6

Luego de 25 . . . tlJc5, las blancas ganan elegan­temente: 26.ixc5 ! bxc5 27.�a7 id6 28 .�d7.

ASIMETRÍA

26.�a7 �dS 27.i.d4 i.d8?

Omisión en posición perdida. 27 . . . f5 era la única posibilidad, pero en tal caso 28.tlJe7+ tlJxe7 29.�xe7 �e8 30J�tb7 dejarla a las negras sin esperanzas de salvar el juego.

28.e4 �f6 29.�a8, y las negras abandonaron.

't - 2f1. Ivkov - Makarychev Sochi 1 983

Apertura Catalana (E03)

l.�t3 �f6 2.c4 e6 3.g3 dS 4.i.g2 dxc4 s.Ba4+ �bd7 6.0--0

Es más habitual la inmediata 6JWxc4, cuando, en respuesta a 6 . . . c5, las blancas pueden elegir entre 7 .0--0 y 7JWb3 . La retirada de la dama tiene por objeto restringir el flanco de dama contrario, un plan que a veces tiene éxito. Por ejemplo: 6 . . . c5 7.�3 i.e7 8.tlJc3 O-O 9.0-0 a6 10.a4 tDb8 l l .tlJe5 V!fc7 12 .tlJc4 tDc6 1 3 .�6! Vlfd7 14 . .hc6 ! V!fxc6 1 5 .V!fxc6 bxc6 16 .d3 tlJd5 17 .id2 (Chernin-van der Sterren, Wijk aan Zee 1 986) . Está claro que una táctica pasiva de ese tipo está condenada al fracaso, y que las negras deberian jugar más activamente. Sin embargo, aun así tienen ciertos problemas: 9 .. J':tb8 10.d3 b5 l l ..if4 �b6 12.a4 ! b4 1 3 .tlJdl tlJd5 14 .id2 .if6 1 5 .tlJe3 h6 1 6.�ab l tlJc3 ! 1 7.bxc3 bxc3 1 8 .V!fc2 cxd2 1 9 .tlJxd2, y las ne­gras aún no han igualado del todo (Vaganian­Aranason, Olimpiada de Dubai 1 986).

6 ... c5 7.Bxc4 b6!

Esta jugada, descubierta hace relativamente poco, le ofrece buen contrajuego a las negras. Parece un tanto provocadora, pero tácticamen­te está justificada.

8.d4

En la partida-fuente, Adamski-Radashkovich (Olimpiada de Niza 1 974), las blancas eli-

227

gieron la tentadora 8 .lüd4? ! , pero después de 8 . . . lüe5 ! 9.iüc6 lüxc4 l O.iüxd8 iüd5 ! l l .iüc3 <it>d8 12.iüxd5 �b7 1 3 .lüe3?! lüxe3 14.fxe3 �xg2 1 5 .<it>xg2 f6, las negras lograron cierta ventaja en el final. Sin embargo, la correcta 1 3 .lüc3 .ixg2 14.<i>xg2 lüe5 1 5 .b3 lüc6 sólo habría conducido a la igualdad (Tal­Polugaievsky, 45° Campeonato de la URSS, Leningrado 1 977). Además de la jugada de la partida, que conduce a un esquema clásico, las blancas también pueden considerar el ataque nada trivial al flanco de dama, 8.b4 ! ? En la partida Kiril Georgiev-Arnason (Plovdiv 1 986) llevó a un juego complicado tras 8 . . . �b7 9.b5 ie7 10.�b2 0--0 1 l .a4.

8 • • .i.b7 9.�c3 gcs

También es perfectamente posible la inme­diata 9 . . . a6, como jugó Ljubojevic contra K.arpov, en Tilburg 1 983.

lO.gdl a6 ll .dxc5!?

Esto es más fuerte que 1 l .a4? ! , que debilita innecesariamente el flanco de dama.

l l •• .i.xc5 12.Yfh4 b5

Una continuación activa, pero quizá 12 . . . �e7 hubiera sido más correcta. En caso de 1 2 . . . 0--0 , lvkov pensaba jugar 1 3 . .ig5 �e7 14.lüe5 ixg2 1 5 .<it>xg2 h6 1 6.lüe4, con juego agudo.

13.�e5 ixg2 14.�xd7! �xd7 15.Yfxd8+ <i>xd8 16.<i>xg2 <it>e7 (ver diagrama siguien­te)

La posición parece igualada, pero después de la jugada que sigue, las negras comienzan a experimentar ciertas incomodidades.

Las negras han resuelto el problema del alfil dama, pero caen en dificultades debido al inevitable cambio · del otro alfil, con el

228

consiguiente debilitamiento de las casillas oscuras.

17 ••. gc6 18..id2 gbc8 19.a4 bxa4 20.gxa4 f5?

Después de este avance, los peones negros del flanco de rey se vuelven muy vulnerables, aunque el juego resulta más concreto.

21.�xc5 �xc5 22..ib4 <i>f6 23.ga3

La captura del caballo, seguida de la ganancia del peón "a6" no satisfacía a las blancas, en vista de 24 . . J'!c2.

23 ••• g8c7 24..ic3+ <i>g6 25..ie5 gd7

Las negras asumen la clavada sobre la columna " e" . Después de 25 .. J'!c8, las blancas reforzarían tranquilamente su posición, con 26.f3, planteando la amenaza 27.b4 y 28J'!d7. Con juego en ambos flancos, la ventaja de alfil sobre caballo permite a las blancas com­binar amenazas contra los peones "a6", "e6" y "g7".

26J�ct l:lds 27 .J.r4 gb6 28.ie3 gbs 29.b4 (ver diagrama siguiente)

Con esta jugada las blancas ganan un peón.

Un error imperceptible. Para defenderse del jaque en la sexta fila (después de 30.:gxa6

�xb4 3 1 .�xe6+) es indiferente que el caballo vaya a "d7" o "e4". Pero la textual le permite al Gran Maestro yugoslavo apoderarse de la séptima fila.

30Jba6 :Ebb4 3U�c7!

Con la amenaza 32.�aa7.

3l...�f6 32J:he6 l:le4 33J�a6 h6?

Las negras no captan la siguiente amenaza de

ASIMETRÍA

las blancas. Tenían que haberse situado por completo a la defensiva, con 33 . . . �d8 y 34 . . J3g8.

34.h4! :EM8

La mejor opción práctica era el sacrificio de calidad, 34 . . . �xe3 35.fx.e3 h5 .

35.h5+

Con la pérdida del peón de "g7", la posición negra se viene abajo.

35 ••• <bxh5 36.l:lxg7 :Ebe3

Después de 36 . . . �g4, se produciría un

"picante" mate en "g5" : 37.�xh6+.

37Jbf6 ges 38.<bh3

Amenazando 39J':lxf5+.

38 • • J�d4 39.f4, y las negras abandonaron.

229

,

Indice de partidas

Cuando el nombre está en negrita, significa que el jugador llevaba las piezas blancas.

ALEKHINE -Bogoljubov 224 -Moiseiev 98

-Fine 2 1 9 -Petrosian 208

-Tartakower 45 -Reshevsky .1 63

AMBROZ -Ribli 1 84 -Smyslov 68

ANDERSSON -Gheorghiu 1 83 -Tal 1 1 , 72, 1 32

AVERBAJ -Bannik 1 07 BRONSTEIN -Balashov 1 22

-Giigoric 1 08 -G1igoric 57

-Stahlberg 1 1 0 -Spassky 1 2 1

BAJEC -Giigoric 1 96 -Taimanov 84

BALASHOV -Bronstein 1 22 BROWNE -Ljubojevic 95

BANNIK -Averbaj 1 07 BUSLAEV -Stein 6 1

-Petrosian 3 7 BYRNE, R. -Mllev 82

BARCZA -Eliskases 63 CORNELIS -Ree 1 7 1

-Kotov 2 1 6 CVETKOVIC -Jasinkowski 92

-Soos 1 43 DARZNIEK -Shereshevsky 88

BELIAVSKY -Petrosian 206 DEMENTIEV -Forman 20 1

BENKO -Tatai 56 DONNER -Keene 1 03

BERGER -Gligoric 3 1 DORFMAN -Forman 77

BERTOK -Geller 47 -Lpotian 21 O

BOGOLJUBOV -Alekhine 224 EINGORN -Kupreichik 1 1 5

BOLBOCHÁN Julio -Smyslov 1 25 ELISKASES -Rareza 63

BOLESLAVSKY -GeUer 1 3 -Kotov 1 55

-Smys1ov 123 FELLER -Razuvaev 22 1

-Taimanov 2 1 4 FILIP -Gligoric 1 6 1

BONDAREVSKY -Gligoric 1 2 8 FINE -Alekhine 2 1 9

BORISENKO -Sajarov 223 FISCHER -Ghitesco 79

BOTVINNIK -Furman 2 1 7 -Larsen 1 4

-Najdorf 1 97 -Petrosian 53

-Sherwin 50 -Smyslov 1 37

FLOHR -Geller 1 7, 40 -Tal 2 1

-Vidmar 203 JANSA -Gheorghiu 1 5 1

FURMAN -Botvinnik 2 1 7 JANSINKOWSKI -Cvetkovic 97

-Dementiev 20 1 JOLMOV -Timoshchenko 226

-Dorfman 77 KALME -Reshevsky 1 40

-Gipslis 2 1 3 KAPENGUT -Polugaievsky 1 76

GELLER -Bertok 47 KARPOV -Gheorghiu 1 86

-Boleslavsky 1 3 -Pfleger 1 88

-Fiohr 1 7, 40 KEENE -Donner 1 03

-Ivkov 33 KERES -Simagin 1 1 3

-Larsen 1 78 KNAAK -Vadasz 28

-Mecking 54 K OTO V -Barcza 2 1 6

-Milic 222 -Eliskases 1 5 5

-Smyslov 1 68 -Pilnik 1 3 5

GHEORGHIU -Andersson 1 83 KOVACEVIC -Hort 66

-Jansa 1 5 1 KUINDZHI -Shereshevsky 87

-Karpov 1 86 KUPREICHIK -Eingorn 1 1 5

-Larsen 1 82 LARSEN -Fischer 1 4

-Spassky 4 1 -Geller 178

GHITESCU -Fischer 79 -Gheorghiu 1 82

GIPSLIS -Forman 2 1 3 -Hübner 23

GLIGORIC -Averbaj 1 08 -Penrose 199

-Bajec 196 -Uhlmann 2 1 2

-Berger 3 1 LILIENTHAL -Shamkovich 8 1

-Bondarevsky 1 28 LIPTAY -Portisch 1 90

-Bronstein 57 LISITSIN -Ragozin 1 9

-Filip 1 6 1 LJUBOJEVIC -Browne 95

-Portisch 75 LPUTIAN -Dorfman 2 1 0

-Quinteros 49 MAKARYCHEV -Ivkov 227

-Smyslov 1 59 MAROCZY -Marshall 1 94

GRIGORIAN -Ronianishin 1 44 -Thomas 1 5 8

HORT -Kovacevic 66 MARSHALL -Maroczy 1 94

-Smejkal 1 05 �.fECKING -Geller 54

HÜBNER -Larsen 23 MESTEL -Vaganian 29

IVKOV -Geller 33 MIESES -Rubinstein 126

-Makarychev 227 MIKENAS -Savon 1 00

MIL EV -Byrne, R. 82 -Vidmar 1 1 9

MILIC -Geller 222 SAJAR OV -Borisenko 223

MOISEIEV -Botvinnik 98 SAVON -Mikenas 1 00

NAJDORF -Fischer 1 97 SCHLECHTER -Rubinstein 1 47

NIMZOVICH -Von Gottseball 1 92 SHAMK.OVICH -Lilienthal 8 1

PENROSE -Larsen 1 99 SHERESHEVSKY -Darzniek 88

PERTSIKIA VI CHUS -Shereshevsky 90 -Kuindzhi 87

PETROSIAN -Bannik 37 -Pertsikiaviehus 90

-Beliavsky 206 -Podgaets 86

-Botvinnik 208 -Yuferov 9 1

-Ivkov 5 3 SHERWIN -Fischer 50

-Stein 59 SIMAGIN -Keres 1 1 3

PFLEGER -Karpov 1 88 SMEJKAL -Hort 1 05

PIGUSOV -Psajis 1 73 -Zuckerman 1 75

PILNIK -Kotov 1 3 5 SMYSLOV -Bolboebán, Julio 1 25

PINTER -Tal 70 -Boleslavsky 1 23

PLASKETT -Yusupov 1 34 -Botvinnik 68

PODGAETS -Shereshevsky 86 -Geller 1 68

POLUGAIEVSKY -Kapengut 1 76 -Gligoric 1 59

-Spassky 1 29 -Ivkov 1 3 7

-Stein 26 -Szabo 92

-Tal 34 soos -Bareza 143

PORTISCH -Gligoric 75 SPASSKY -Bronstein 1 2 1

-Liptay 1 90 -Gheorghiu 4 1

-Ree 1 53 -Polugaievsky 1 29

PSATIS -Pigusov 1 73 STAHLBERG -Averbaj 1 1 0

QUINTEROS -Giigorie 49 -Szabo 1 4 1

RAGOZIN -Lisitsin 1 9 STEIN -Buslaev 6 1

RAZUVAEV -Feller 22 1 -Petrosian 59

REE -Comelis 1 7 1 -Polugaievsky 26

-Portiseb 1 5 3 SVESHNIKOV -Tukmakov 1 66

RESHEVSKY -Botvinnik 1 63 SZABO -Smyslov 92

-Kalme 1 40 -Stablberg 1 4 1

RIBLI -Ambroz 1 84 TAIMANOV -Bo1eslavsky 2 1 4

ROMANISHIN -Grigorian 1 44 -Bronstein 84

ROMANOVSKY -Zagoriansky 1 0 1 -Uhlmann 1 49

RUBINSTEIN -Mieses 1 26 TAL -Botvinnik 1 1 , 72, 1 32

-Schlechter 1 47 -Ivkov 2 1

-Pinter 70 VADASZ -Knaak 28

-Po1ugaievsky 34 VAGANIAN -Meste1 29

TARTAKOWER -Alekhine 45 VID MAR -F1ohr 203

TATA! -Benko 56 -Rubinstein 1 1 9

THOMAS -Maroczy 1 5 8 VON GOTTSCHALL -Nimzovich 1 92

TIMOSHCHENKO -Jolmov 226 YUFEROV -Shereshevsky 9 1

TUKMAKOV -Sveshnikov 1 66 YUSUPOV -P1askett 1 34

UHLMANN -Larsen 2 1 2 ZAGORIANSKY -Romanovsky 1 0 1

-Taimanov 1 49 ZUCKERMAN -Smejka1 1 75