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Universidad de los Andes Facultad de Humanidades y Educación
Maestría de Etnología Mención Etnohistoria
LA PRODUCCIÓN Y USO DEL ESPACIO EN UN PUEBLO DE DOCTRINA: SAN ANTONIO DE MUCUÑÓ, ACEQUIAS, MÉRIDA.
Trabajo presentado para optar el título de Magister Scientiae en Etnología. Mención Etnohistoria
Antropólogo Lino Meneses P. Tutor: Mario Sanoja O .
Mérida, 23 de septiembre de 1999. D\G\TAL\ZADA http://tesis. u la. ve
RESUMEN
La tesis que se presenta es el resultado del proyecto titulado: "Producción y
Uso del Espacio en las Ruinas de San Antonio de Mucuñó", que fue presentado
como proyecto de tesis al Postgrado de Etnología, Mención Etnohistoria de la
Universidad de los Andes para optar al título Magister en Etnología mención
Etnohistoria.
Por razones metodológicas, la investigación la estructuramos de la siguiente
manera: A) Revisión de crónicas y de todos los documentos relacionados con
San Antonio de Mucuñó; B) Localización, ubicación y registro fotográfico de los
diversos contextos arqueológicos que pudieren estar presentes en el área de
estudio, C) Excavaciones de los distintos contextos arqueológicos localizados
durante la prospección arqueológica; D) Análisis en el laboratorio de las
evidencias arqueológicas recabadas en los trabajos de campo y; E)
Constatación de las evidencias arqueológicas con los datos provenientes de los
documentos.
La misma se ordena con los capítulos: (1) Consideraciones para conocer y
entender la producción y uso del espacio en el modo de vida colonial; (2)
Antecedentes de las investigaciones y publicaciones relacionadas con San
Antonio de Mucuñó; (3) Las sociedades aborígenes de la cordillera de Mérida;
(4) El español y las nuevas formas de concebir y construir el espacio: La
fundación de pueblos en la cordillera andina; (5) La investigación arqueológica
en San Antonio de Mucuñó y; (6) La producción y el uso del espacio en San
Antonio de Mucuñó.
A Gladys A Lino Eduardo
Por su calor Humano
Agradecimientos:
A la comunidad de Acequias A la Profesora Jacqueline Clarac
Al Prof. Luis Jauregüi Al Lic. Antonio Niño Al Sr. Ramón /barra
Al personal del Museo Arqueológico de la ULA A los Estudiantes de Antropología de la 1 era. Escuela de Campo
• 1
lndice ..
Introducción..................................................................... 6
Cap. 1 Consideraciones para conocer y entender la producción y uso del espacio en el modo de vida colonial................................. 12
Cap. 2 Antecedentes de las investigaciones y publicaciones relacionadas con San Antonio de Mucuñó... ... ... ... ... ... ... ... ..... 21
Cap. 3 Fase 1: Modo de Vida Jerárquico Cacical Las sociedades aborígenes de la cordillera de Mérida ............................................................................ 36
Cap. 4 Fase 11: Modo de Vida Colonial El español y las nuevas formas de construir y usar el espacio........................................................................ 56
Cap. 5 La investigación arqueológica en San Antonio de Mucuñó 91
Cap. 6 La producción y el uso del espacio en San Antonio de Mucuñó...................................................... 99
Postcriptum La participación comunitaria y la construcción del Museo in Situ Ruinas de Mucuñó .............................................. · · · · · · · · · · · · · · · 11 o
Bibliohemerografía............................................................ 117
Anexos.
I,NTRODUCCIÓN
En un primer momento cuando discutíamos en el Museo Arqueológico
Gonzalo Rincón Gutiérrez de la Universidad de los Andes los elementos
que nos impulsaban a desarrollar las excavaciones arqueológicas en
Mucuñó aparte de aquella de fundar un Museo in situ, recurrimos a
ciertas variables presentes en el documento de fundación de este pueblo
de doctrina para inspirar las investigaciones arqueológicas.
Creíamos importante que las investigaciones pudiesen hacer aflorar, entre
otras cosas, el cementerio del pueblo donde se deberían encontrar
diferencias sustantivas en los enterramientos de los españoles e indígenas
a nivel del ajuar funerario. Al respecto, no hay que olvidar que fueron
curas españoles y población aborigen el contingente poblacional que se
adjuntaron para fundar a éste pueblo de doctrina.
También discutíamos que si nos basábamos en las encomiendas que se
agregaron para fundar el pueblo de San Antonio de Mucuñó, por haber
sido nueve su número, según el documento fundacional, podríamos
encontrar en los contextos arqueológicos evidencias que nos permitieran
diferenciar estas nueve encomiendas, sobre todo por que según las
órdenes de Vásquez de Cisneros en el año de 1619, el pueblo tenía que
ser dividido por "barrios y con distinción de cada repartimiento y
parcialidad de por sise les señalen sus solares cuadrados"1
1 Auto de población de los indios de las acequias de la otra banda del río Nuestra Señora. Archivo Histórico de la Nación. Sección Traslado. Ciudades de Venezuela. Tomo R 16a, BNTFC, p.97.
6
De igual forma, si partíamos del documento nombrado anteriormente, en
las ruinas de Mucuñó se deberían encontrar las casas distribuidas
alrededor de calles derechas de "6 varas de ancho", donde cada vara se
correspondería a 0,85 mts, áon ciertas variaciones provinciales.2
Sin embargo, las primeras visitas a las ruinas de San Antonio de Mucuñó
nos acercaron a una realidad que no tenía nada que ver con lo estipulado
en el documento fundacional. Esta situación nos llevó a definir un objetivo
amplio que nos permitiera obtener una mirada global de los procesos
históricos, culturales y económicos acontecidos en este pueblo de doctrina
y su entorno.
Tomando en cuenta estas consideraciones, nos planteamos como objetivo
fundamental del proyecto, realizar investigaciones arqueológicas en las
ruinas y en el entorno de las mismas para conocer las diversas
circunstancias históricas, económicas y culturales e inclusive geográficas
que contribuyeron a la producción y el uso de los distintos espacios en el
pueblo y sus alrededores.
Con la realización de un estudio arqueológico de esta naturaleza
estaríamos en condiciones de aportar elementos sustantivos para la
conservación y preservación arquitectónica y la construcción de un museo
in situ, meta que nos planteamos desde un comienzo cuando iniciamos
los primeros intercambios para elaborar el proyecto arqueológico de
Mucuñó.
2 Ibídem, p.1 01
7
Indudablemente que para poder alcanzar este objetivo tenemos que acudir
a distintas miradas que deben ser integradas de manera complementaria
para obtener en este caso una explicación y comprensión del problema
investigado. Parafraseando a otros colegas nuestros se trata en este caso
de que la Arqueología, Antropología y la Historia, parecen ser las
candidatas destinadas a juntarse cuando uno investiga un problema de
esta naturaleza.3
Partiendo de esta premisa metodológica nuestra investigación en las
ruinas de Mucuñó conjuga la revisión historiográfica bajo una mirada
antropológica de los documentos que sobre el sitio se produjeron en
distintas épocas y la investigación arqueológica bajo una concepción que
va más allá de aquélla que tradicionalmente hemos conocido en torno al
estudio de las sociedades «tribales» y que tiene que ver con que la
arqueología puede estudiar cualquier proceso histórico, no importando
que lejano esté del presente.
Algunos han considerado esta manera de concebir la investigación como
si estuviéramos haciendo un tipo de "Antropología histórica" y otros la han
denominado como "Etnohistoria".
3 Emanuel Amodio, Rodrigo Navarrete Sánchez, Ana Cristina Rodríguez: El camino de los españoles. Aproximaciones históricas y arqueológicas al Camino Real Caracas- La Guaira en la época colonial. Instituto de Patrimonio Cultural, Caracas, 1997.
8
Con respecto a la "antropología histórica" es importante destacar que esta
terminología se encuentra asociada a otra que han llamado "arqueología
histórica". A nuestro parecer estas manera de concebir el estudio
antropológico y arqueológico reafirman la concepción del pueblos con
escritura "cultos" y pueblos sin escritura "incultos". Estas concepciones
están estrechamente relacionadas con el paradigma que promueve la
historia oficial en nuestro país que concibe que la historia de nuestra
nación comienza con la introducción de la escritura por parte del
colonizador español, obviando 15.000 años de historia que precedieron a
este hecho histórico.
Los que promueven "antropología histórica" argumentan a su favor que
ellos están tomando como objeto de estudio los documentos escritos para
revisarlos y analizarlos con una mirada antropológica.
Profundizando esta discusión, es importante destacar entonces que este
tipo de antropología estudia a las comunidades ágrafas que quedaron
registradas en los documentos por la versión escrita por las clases
dominantes del momento.
A partir de estas apreciaciones, podemos decir que la antropología clásica
seguirá conociendo al "otro sin escritura" y la "antropología histórica" se
dedicará a investigar en última instancia al "otro con escritura", a pesar de
que se argumente que se está estudiando al "otro" a través del documento
escrito; reafirmando de esta manera la concepción historiográfica
presente en la historia oficial.
9
Con respecto a la "etnohistoria", es importante destacar que en una de las
tendencias que se promueven en España y los Estados Unidos se sigue
repitiendo la discusión anterior. Esta primera concepción ve la posibilidad
de estudiar al "otro" por medio de los documentos. Una segunda
concepción, desarrollada en Mérida4, promueve construir la historia de los
pueblos a partir de la integración complementaria de las miradas
arqueológica, etnológica e histórica. Según esta última concepción se
puede hacer "etnohistoria" de una sociedad industrial y/o de una
comunidad campesina del presente como también se puede hacer
"etnohistoria" de sociedades ubicadas en distintas regiones en el pasado.
Sin embargo, en esta discusión apasionante creemos en todo caso que
la arqueología es una ciencia histórica cuyo objeto de conocimiento es
reconstruir los procesos culturales e históricos de las sociedades pretéritas
y su transformación hasta su unión con las sociedades del presente.
A partir de estas reflexiones descritas en líneas anteriores fundamentamos
el proyecto titulado: "Producción y Uso del Espacio en las Ruinas de San
Antonio de Mucuñó", que fue presentado como proyecto de tesis al
Postgrado de Etnología, Mención Etnohistoria de la Universidad de los
Andes para optar al título Magíster en Etnología mención Etnohistoria.
4 Esta concepción sobre la Etnohistoria ha sido promovida fundamentalmente por Jacqueline Clarac de Briceño a partir de los trabajos de investigación hechos por ella en la Cordillera Andina de Mérida.
10
Por razones metodológicas, la investigación la estructuramos de la
siguiente manera: A) Revisión de crónicas y de todos los documentos
relacionados con San Antonio de Mucuñó; B) Localización, ubicación y
registro fotográfico de los diversos contextos arqueológicos que pudieren
estar presentes en el área de estudio, C) excavaciones de los distintos
contextos arqueológicos localizados durante la prospección arqueológica;
D) Análisis en el laboratorio de las evidencias arqueológicas recabadas en
los trabajos de campo y; E) Constatación de las evidencias arqueológicas
con los datos provenientes de los documentos.
El trabajo que presentamos es el resultado de este proyecto. El mismo se
ordena con los capítulos: (1) Consideraciones para conocer y entender la
producción y uso del espacio en el modo de vida colonial; (2)
Antecedentes de las investigaciones y publicaciones relacionadas con
San Antonio de Mucuñó; (3) Las sociedades aborígenes de la cordillera de
Mérida; (4) El español y las nuevas formas de concebir y construir el
espacio: La fundación de pueblos en la cordillera andina; (5) La
investigación arqueológica en San Antonio de Mucuñó y; (6) La producción
y el uso del espacio en San Antonio de Mucuñó.
Esperamos entonces que este trabajo contribuya a un conocimiento de la
historia de este pueblo hoy en ruinas llamado San Antonio de Mucuñó.
11
1. CONSIDERACIONES PARA CONOCER Y ENTENDER LA
PRODUCCIÓN Y USO DEL ESPACIO EN EL MODO DE
VIDA COLONIAL
La arqueología normativa e inclusive la llamada "Nueva Arqueología"
estadounidense siempre se ha planteado como gran interrogante
comprender y describir " ... la forma en que el hombre primitivo organizaba
su espacio de vida; es decir, conocer la ubicación y relación espacial de
actividades tales como dormir, comer, conseguir alimentos, elaborar útiles,
etc. Queremos saber hasta que punto el hombre primitivo hizo un uso
adecuado y especializado del espacio .... En otras palabras, el estudio del
uso del espacio en el pasado plantea una pregunta fundamental: ¿Cómo
estaban organizadas las actividades humanas en los diferentes lugares?." 5
En términos generales, cuando se ha pretendido abordar la producción y
uso del espacio en la arqueología venezolana, las investigaciones han
estado centrada por un lado, en la descripción de las diversas áreas de
actividad; y por el otro, dependiendo de la posición teórica- metodológica
del investigador, se han remitido a las asociaciones entre el medio
ecológico y "las culturas" y las transformaciones del paisaje por parte de
las antiguas sociedades, el estudio de las formas constructivas como
resultado de las adaptaciones climáticas y ecológicas en general y las
formas que adquieren en el espacio.
5 Lewis R. Binford. En Busca del Pasado. Editorial Crítica, Barcelona, 1988, p. 154.
12
Si revisamos los trabajos arqueológicos realizados en el país con estos
parámetros, nos damos cuenta que el estudio del espacio viene a ser uno
de los problemas más trabajados directa o indirectamente por los
arqueólogos venezolanos.
Ahora bien, alternativamente, en la arqueología venezolana se ha
desarrollado otra línea de trabajo enmarcada en la concepción teórica de
la Arqueología Social. La misma concibe que al "... estudiar la manera
como el grupo social consume el espacio en el cual vive, es estudiar las
condiciones de trabajo."6 y estudiar las condiciones de trabajo significa
conocer el desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad que son en
última instancia las que van a configurar el modo de vida de la misma.
Esta discusión pasa por el hecho de que en la investigación arqueológica
la posibilidad fundamental de aprehender las evidencias se basa en el
conocimiento de la dimensión espacial que es donde en sí se concretan
los datos que suministra el registro arqueológico. Entendemos lo antes
planteado como que en última instancia es "el espacio" lo que le permite
al arqueólogo capturar las estructuras y la dinámica de los contextos
arqueológicos que se formaron en el devenir de la historia de una
sociedad determinada.
Como lo plantean Vargas y Vivas (1998) las" ... sociedades humanas son
fenómenos socioespaciales, no solamente porque la sociedad existe en el
13
espacio, sino fundamentalmente porque la vida social crea y modifica el
espacio".7
En este orden creemos importante entonces tener un marco teórico
consistente que nos permita explicar indistintamente el momento histórico
que estemos estudiando, el fenómeno de la producción y el consumo del
espacio en la sociedad.
El primer punto que tenemos que tener presente es que los problemas de
la creación del espacio y sus diversos usos son un fenómeno social y
particular en términos históricos. Partiendo de esta premisa fundamental
tenemos que decir que tod"O espacio es socialmente construido y de ser
así entonces estamos de acuerdo con Vivas (1998) cuando plantea este
problema desde el punto de vista del "espacio social".8 Para la autora el
" ... espacio social es un fenómeno que se expresa en el espacio
construido, como resultado de la actividad del hombre en el proceso de
producción de los bienes ... "9
Indudablemente la producción del espacio socialmente construido y su
utilización está estrechamente relacionado con diversos factores que lo
condicionan. Entre ellos podemos mencionar: el medio geográfico como
6 Mario Sanoja. La inferencia en la arqueología social. En: Boletín de Antropología Americana, No 10, México, 1984. p 37. 7 Vargas, l. y Virginia Vivas: Caracas: Espacio social y vida cotidiana en la transición entre un modo de vida colonial y uno nacional, 1998, Inédito. 8 Virginia Vivas: La producción del espacio social en la cuadra de San Jacinto. Transición entre el Modo de Vida colonial y el Modo de Vida Nacional. Escuela de Antropología de la U.C.V, Caracas, 1998. 9 Ibídem, p.54.
14
matriz donde se asienta, el agua como valor agregado a los procesos
productivos, las vías naturales de comunicación y desde luego el nivel de
organización y desarrollo de las fuerzas productivas, pues nos es igual en
su la construcción y el uso del espacio en una sociedad cazadora
recolectora cuya característica fundamental se relaciona con el
nomadismo al que establece una sociedad con un modo de vida jerárquico
cacical o una sociedad relacionada con el modo de vida colonial.
El estudio analítico de la producción y el uso que le dieron las distintas
sociedades al espacio, parte del conocimiento de las expresiones
formales que adquieren las mismas y que en última instancia contienen la
esencia misma de la cultura de la sociedad. De esta manera, el espacio
construido es entonces una forma cultural construida en un medio
geográfico determinado.
Sin embargo, en este aspecto es importante detenernos y hacer las
siguientes consideraciones. Por lo general, en los análisis de este tipo
siempre se termina quedándose en los aspectos formales que adquieren
las maneras de producir y usar el espacio socialmente construido sin
analizar los contenidos esenciales de las formas.
Por lo tanto, en un contexto como el que estamos estudiando, no
podemos quedarnos solamente en la descripción de la forma y/o
morfología del espacio socialmente construido. No hay forma sin
contenido, como es imposible entender un contenido sin forma. " ... El
análisis rompe la unidad de forma y contenido. Hace aparecer la pureza
15
de la forma, y la forma nos reenvía el contenido. La unidad, indisoluble y
sin embargo quebrada por el análisis, es conflictiva (dialéctica). A su vez,
el pensamiento nos devuelve de la forma transparente a la opacidad de
los contenidos, de la substancialidad «pura», en un movimiento sin reposo
cuando no momentáneo ... ". 10
De esta manera, el espacio construido no constituye un lugar que contiene
únicamente las diversas formas socioculturales que pueda producir una
sociedad en el devenir del tiempo sino que también contiene las relaciones
esenciales que configuran un modo de vida determinado.
El modo de vida como lo plantea Vargas, el modo de vida como
categoría de análisis nos permite " ... acceder a las manifestaciones de las
praxis particulares o específicas que existen al interior de cada formación
social ... ". 11
En el caso nuestro, podemos observar que antes de la llegada de los
españoles a la Cordillera Andina de Mérida prevalecía en nuestra área de
estudio un Modo de Vida Jerárquico Cacical12 que se expresaba en una
organización social que agrupaba distintas aldeas con una marcada
especialización del trabajo que les permitía complementarse entre sí. Con
el advenimiento de la colonia se le impone a la sociedad aborigen una
10 Henri Lefebvre: El derecho a la ciudad. Ediciones Península, Barcelona, 1975, p. 107. u lraida, Vargas: Modo de Vida: Categoría de las mediaciones entre formación social y cultura. En: Boletín de Antropología Americana, No 12, México, 1985, p.7.
16
nueva condición que se expresa en un nuevo modo de vida que llamamos
«colonial».
El Modo de Vida Colonial13 no es más que la forma particular que
adquiere la condición colonial en nuestra tierra y "Como línea de
desarrollo socio- histórica, posee una dinámica que la distingue, la cual
depende no sólo de las características generales de la sociedad
capitalista, sino también de las particularidades referidas a la
conformación del estado nación". 14
La disolución del Modo de Vida Jerárquico Cacical y la implantación del
Modo de Vida Colonial en la cordillera de Mérida, pasó por un largo
proceso de luchas que en el devenir de la historia terminó transformando a
las comunidades aborígenes asentadas en la cordillera de Mérida.
En el caso del complejo arquitectónico de Mucuñó, es importante
esclarecer que la construcción urbana, como lo evidencia la arqueología y
la etnografía, siempre ha estado asociada a la existencia de un estado, en
nuestro caso el español. España con su estructura jurídica y política e
ideológica intentó regular la vida cotidiana de las colonias a través de
medidas relacionadas con el control de las actividades productivas, el
12 lraida, Vargas: Arqueología Ciencia y Sociedad. Editorial Abre Brecha, Caracas, 1990. 13 Vargas, lraida y Virginia Vivas: Espacio Social y vida cotidiana en la transición entre un Modo de Vida Colonial y Uno Nacional. Ponencia presentada en el V Congreso Nacional de Historia Regional y Local, Valencia, 1998. Sanoja, Mario: Arqueología del Capitalismo. En: Boletín Antropológico de Quíbor, W 6, Quíbor, Edo. Lara, 1998, pp.135- 160. 14 lbídem, p.137.
17
manejo de los excedentes productivos, el uso político del tiempo y la
organización del espacio dentro y fuera de los centros poblados fundados
por sus emisarios.
Ahora bien, desde el punto de vista arqueológico la producción y el uso
del espacio se expresan en lo que se han denominado áreas de actividad.
El concepto de área de actividad nos ayudarían aprehender y comprender
los diversos espacios que podríamos encontrar en un contexto
arqueológico.
En primer lugar utilizaremos el concepto de "Area de actividad" 15 como
una unidad mínima de observación del registro arqueológico para inferir el
uso que le dieron los antiguos habitantes a un sitio determinado.
Como espacio social construido es el lugar donde los miembros de una
comunidad desarrollan la labor productiva y reproductiva. Las áreas de
actividad se observan empíricamente como una asociación y
concentración de artefactos en una matriz de suelo, cuya distribución y
organización interna es consecuencia de actividades socioculturales
particulares emprendidas por una sociedad determinada; su significado
cultural no depende, como lo han hecho muchos arqueólogos en sus
15Mario Sanoja. La inferencia en la arqueología social. En: Boletín de Antropología Americana, W 10, México, diciembre de 1984. Linda Manzanilla. Unidades Habitacionales Mesoamericanas y sus Areas de Actividad, Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM, México, 1986. Griselda Sarmiento. Las Sociedades Cacicales: Propuesta Teórica e Indicadores Arqueológico, Instituto Nacional de Antropología e Historia, México, 1986.
18
trabajos, de su descripción fenomenológica sino de su distribución y
organización en determinados contextos arqueológicos.
Las áreas de actividad, además de contener artefactos en un mismo
contexto deposicional, están incluidas dentro de un contexto de
observación mayor que hemos denominado, siguiendo a Sanoja,
Sarmiento y Manzanilla, "Areas de uso domésticos"16. Estas áreas,
trascienden del uso de las casas- habitación y se ubican en el ámbito del
conjunto de áreas de actividades asociadas espacialmente y
cronológicamente. Desde el punto de vista arqueológico, las áreas de
actividad están incluidas, en nuestro caso de San Antonio de Mucuño,
dentro de una delimitación artificial del espacio en formas de estructuras
arquitectónicas y de modificación del espacio geográfico que rodea a la
urbe.
Siguiendo a Sanoja, Manzanilla y Sarmiento, partimos del establecimiento
de las siguientes áreas de actividad:
1.- Area de actividad de producción. Refleja la obtención de materia
prima, proceso de manufactura y/o proceso de preparación según se trate
de materiales durables o perecederos (como alimentos). Esta área se
expresa arqueológicamente en: canteras y/o minas, talleres, terrazas
agrícolas, fogones, entre otros.
16 1bídem.
19
2.- Area de actividad de consumo. Refleja el consumo productivo y no
productivo como el de los alimentos. Se expresa en los contextos
arqueológicos en talleres, fogones- comedores.
3.-Area de actividad de desecho. Como su nombre lo indica, refleja el o
los basureros de las distintas áreas de actividad. Se expresa
arqueológicamente como un conjunto heterogéneo de artefactos, por lo
general rotos o desgastados, desecho de materia prima, entre otros.
4.-Area de actividad de lASO funerario. Se constituye en los espacios
utilizados con fines mortuorios. Se expresa en los contextos arqueológicos
donde se evidencien entierros humanos.
Las áreas de actividad son de gran importancia para la determinación de
la construcción de diversos espacios y nos permiten conocer los distintos
usos dados a los espacios socialmente construidos en el pasado y que se
expresan en los diversos sitios arqueológicos.
Las Areas de Actividad pueden ser utilizadas como punto de partida para
la clasificación de los espacios; de acuerdo con estos, podemos tener por
ejemplo: cementerio(s), basureros, unidades habitacionales, talleres,
áreas de producción agrícola, espacios públicos y espacios ceremoniales.
20
2. ANTECEDENTES DE LAS INVESTIGACIONES Y PUBLICACIONES
RELACIONADAS CON SAN ANTONIO DE MUCUÑÓ
Las investigaciones y las publicaciones iniciadas a mediados de la
presente centuria entorno a San Antonio de Mucuñó, se han centrado
fundamentalmente en el análisis de los documentos históricos, el estudio
geológico de la zona donde se encuentran asentadas las ruinas de
Mucuñó y un estudio arqueológico poco sistemático realizado en el año de
1957.
A nuestra manera de ver, San Antonio de Mucuñó se comienza a
conocer en los medios intelectuales de Mérida y del país cuando el
Archivo Histórico de la Provincia de Mérida publica a mediados de los
años cuarenta en su Boletín el documento titulado: "Mudanza del Pueblo
de San Antonio de Mucuño para otro sitio mas apropiado en las tierras de
la Encomienda del capitán Alonso de Toro Holguín, en el Valle de las
Acequias, 1692". 17 A partir de este momento se instaura la tradición de
ver la historia de Mucuñó a partir de las evidencias documentales
existentes en los archivos históricos de Mérida y Bogotá.
17 Boletín del Archivo Histórico de la Provincia de Mérida, No 18, noviembrediciembre de 1945; No 20, marzo- abril de 1946 y W 21, mayo- junio de 1946. Es importante destacar que el nombre real de este documento es: "Mudanza del pueblo de San Antonio de Mucuño para las tierras de la Encomienda de Alonso de Toro de Holguín. A.H.M. Fondo Encomiendas, Legajo V, Folio 1-87r.
21
Para el año de 1956 Andrés Zavrotsky publicó las primeras impresiones
sobre las ruinas de Acequias la Vieja en un trabajo titulado: "Una
excursión al Sur del Estado Mérida". 18
Basado en el documento relacionado con la primera mudanza de San
Antonio de Mucuñó, publicado en el Boletín del Archivo Histórico de la
provincia de Mérida, Zavrotsky discute las causas que ocasionaron el
abandono del pueblo hoy en ruinas, concluyendo que las mismas se
encuentran en la falta de agua por problemas de la erosión de los
terrenos.
En palabras de este autor que visitó a las ruinas en mula, "Evidentemente,
algún río regaba para entonces el pueblo .... De Jos bolcanes" no queda
rastro alguno. Esto se hace plausible que, al pasar el primer susto
causado por los temblores, "sanjas" y "bolcanes", o Jos antiguos habitantes
o los nuevos colonos, se convencieron de que el sitio todavía era habitable
y el suelo labrable en tanto que un río lo abastecía de agua, fuente vida.
Aunque no constan en los motivos de la solicitud de mudanza renovada en
el año de 1828 y satisfecha de en 1847, todo hace creer que fue por
aquella época que el río escaseó, acabando pordesaparecer ... "19
Para el año de 1957 se publica por primera vez en la prensa nacional un
reportaje que recoge una entrevista hecha a un sacerdote de apellido
Uzcátegui, párroco del Morro y Acequias, quien afirmaba que
18 Andrés Zavrotsky. Una Excursión al Sur del Estado Mérida. En: Universitas Emeritenses. Revista de la Universidad de los Andes, año 111, 1956. pp. 30- 37. 19 Ibídem. p.32.
22
los " Importantes hallazgos arqueológicos indican que Mucuñó pudo ser la
sede de la primera ciudad de Jos Andes'f2°. Según esta nota de prensa,
San Antonio de Mucuñó un " ... lugar enclavado en las montañas al sur del
Estado, es un sitio que durante mucho tiempo permaneció olvidado, hasta
que varias investigaciones hechas allí han hecho pensar insistentemente
que Mucuñó, hace ya mucho siglos fue asiento de la primera ciudad
fundada en los Andes venezolanos. Esta hipótesis cada día viene
cobrando más fuerza e interés entre Jos arqueólogos, puesto que en ese
Jugar se han realizado importantes hallazgos que están dando base sólida
a lo supuesto". 21
En una entrevista hecha al ingeniero Juan Jorge Buza, compañero de
expedición de Andrés Zavrotsky, publicada en la prensa nacional con el
título de: "Hipótesis histórica en relación con el antiguo pueblo de
Mucuño"22, el mismo, después de comentar algunos documentos
relacionados con Mucuñó ya manejados para la época, es el primero en
recomendar que "se entregara las tierras y las ruinas a la Facultad de
Ciencias forestales para su futuro estudio y nombrara al Sr. Paulino
Rojas, al único habitante de las ruinas, como guardián para impedir futuros
daños expropiación de piedras, madera o excavaciones; Juego que el
estado declarara como «Monumento Nacional» a las ruinas del pueblo de
Mucuño debido a su valor histórico y turístico.". 23
20 El Universal, 28 de marzo de 1957, p.17. 21 Ibídem. P.17 22 El Universal, 4 de abril de 1957, p.14. 23 Ibídem. p.14.
23
Para el primero de julio de 1957 se publica en el Boletín del Centro
Universitario de Cultura24 un informe preliminar sobre la gira a Mucuñó
realizada por el centro Universitario de Cultura bajo la dirección del
historiador Miroslav Marcovich e integrada por Luis Spinetti Dini, director
de la Escuela de Humanidades; los Bachilleres Luis Bianchi y Francisco
Gavidia, hoy decano de la Facultad de Humanidades y Educación y que
según la nota de prensa para la época se desempeñaba como director de
Museos del Centro Universitario de Cultura; José Febres Cordero; el Dr.
Bernardi, botánico de la escuela de Ingeniería y Dr. Vanck como médico
vecino a las ruinas de Mucuño.
Según el informe fueron realizados seis sondeos arqueológicos entre los
días 29 y 30 de marzo de ese año. "La localidad arqueológica comprende
dos poblaciones: una inferior y probablemente más vieja, y otra fabricada
a distancia de unos 200 m más alto de la primera. Consisten ambos
pueblos de las ruinas de unas 50 casas, de dos iglesias (la inferior de
tamaño 9x40m. con 75 cm de espesor en las paredes; con un campanario
en el pronoxio a la derecha, un bautisterio a la izquierda, una sacristía al
fondo y también a la izquierda, con la casa y la huerta cura/es, etc. La más
alta de tamaño de Bx35, sin campanario, con un pequeño bautisterio y una
sacristía al fondo; paredes de 70 cm de espesor); de dos plazas, de dos
tejares con sus hornos, etc. ,.es
24 Boletín del centro Universitario de Cultura, Año 1, W 3, Universidad de los Andes, Mérida, 1957. p.47. 25 Ibídem. p.48
24
Esta expedición obtuvo por medio de "excavaciones arqueológicas" tres
esqueletos humanos enterrados en posición horizontal con cabellos
conservados, clavos, restos de madera, fragmentos de cerámica y maíz
quemado, lamentablemente ninguna de estas evidencias arqueológicas
las tenemos disponibles en nuestros días, desconociendo su paradero.
Los resultados de esta investigación descrita en líneas anteriores obtienen
publicidad en el año de 1958 cuando El Universal publica una nota en la
primera página sobre "Hallazgos Arqueológicos"26. Según la nota de
prensa los resultados de diversos trabajos e investigaciones donde se
mencionan las ruinas de M u cuñó " ... se han derivado de estos hallazgos
que hoy forman parte del acervo histórico de esta cuatricentenaria
ciudad" 27 de Mérida.
En los años venideros se presentaron distintos anteproyectos y proyectos
para la realización de investigaciones en el lugar, también dado a conocer
por los habitantes actuales de Acequias como "Pueblo Viejo".
Entre estos proyectos se puede mencionar el "Plan de Investigación en
San Antonio de Mucuño", presentado en la década de los sesenta por el
Antropólogo Adrián Lucena Gayo y el Lic. José Ventura Reinoza. Este
proyecto estipulaba, entre otras cosas, la revisión de los documentos
existentes sobre San Antonio de Mucuñó en el Archivo Histórico de Mérida
y el archivo de Bogotá y la firma de un convenio de cooperación para la
investigación con el Departamento de Antropología del IVIC, presidido
26 El Universal, 2 de octubre de 1958, p.1.
25
para ese entonces por J. M. Cruxent28. Lamentablemente, hasta el día de
hoy no se tiene conocimiento de los resultados de este proyecto.
A comienzos de los años 80 se realiza la primera tesis de grado de la
Escuela de Historia de la Universidad de los Andes relacionada con San
Antonio de Mucuñó. Bajo el título de "San Antonio de Mucuño. Formación
de un pueblo indígena y de doctrina en el Valle de Asequias'í2.9, 1558-
1620", Leonardo Acosta narra por primera vez de una manera
sistemática, a partir de la revisión de los cronistas y de los documentos
existentes en la Biblioteca Nacional Tulio Febres Cordero de Mérida y el
Archivo Histórico de Mérida, el proceso de fundación de San Antonio de
Mucuñó.
En este mismo año se publica el trabajo de Andrés Marquez Carrero:
"Crónicas de Pueblo Viejo de Acequias eslabón perdido en la historia del
descubrimiento de los Andes". 30 Este trabajo conecta la fundación de San
Antonio de Mucuñó con el actual pueblo de Acequias y recoge
nuevamente, entre otros, el documento publicado en el Boletín del Archivo
Histórico de la Provincia de Mérida, relacionado con la primera mudanza
realizada en el año de 1692.
27 Ibídem. p.1. 28 Adrián Lucena Goyo y José Ventura Reinoza: Plan de Investigación en San Antonio de Mucuño. Facultad de Humanidades y Educación, Escuela de Historia, Departamento de Antropología y Sociología, s/f. Mimeografiado. 29 Acosta, Leonardo: San Antonio de Mucuño. Formación de un pueblo indígena y de doctrina en el Valle de Asequias 1558-1620. Facultad de Humanidades y educación, escuela de Historia, ULA, 1982.
26
Posteriormente, a finales de la década de los ochenta, se realizan una
serie de reuniones, siendo los principales impulsores el Dr. Pérez Clavier y
el Prof. Zavrotsky, para tratar el destino de San Antonio de Mucuñó. Se
decidió, en dicha reuniones, desarrollar un estudio pluridisplinario en las
ruinas, en la cual participaría básicamente el Instituto de Fotogrametría de
la Facultad de Ingeniería de la ULA, etnohistoriadores, arqueólogos del
Museo Arqueológico Gonzalo Rincón Gutiérrez de la ULA y Arquitectos de
la Facultad de Arquitectura de la ULA, quienes habían participado en dicha
reunión.
A comienzos de los años noventa, Jacqueline Clarac de Briceño publica
un trabajo titulado "Etnohistoria de San Antonio de Mucuño". 31 En el
mismo, la autora plantea un aspecto bastante importante para nuestro
trabajo en relación con el problema de la producción del espacio social.
Según Clarac, " ... la fundación de pueblos de doctrina como lo de San
Antonio de Mucuño destruía la estructura espacial y
socioeconómicopolitica de Jos indígenas de la cordillera al obligarlos a
abandonar sus pueblos y asentamientos tradicionales, Jo cual significaba
también el abandono de sus sembradíos tradicionales, de sus terrazas en
laderas de montañas, /as cuales habían debido de costar mucha
30 Marquez Carrero, Andrés: Crónicas de Pueblo Viejo de Acequias eslabón perdido en la historia del descubrimiento de los Andes. Universidad de los Andes, 1980. 31Jacqueline Clarac de Briceño. Etnohistoria de San Antonio de Mucuño. En: Boletín Antropológico, Centro de Investigaciones- Museo Arqueológico de la ULA, No 20, Mérida, 1990. pp. 19-35.
27
organización y mucho trabajo, el abandono de su sistema de intercambio
entre diferentes niveles altitudinales ... ". 32
Este trabajo introduce la discusión sobre los grupos indígenas que
constituyeron la principal población que vivió en san Antonio de Mucuñó.
Según la autora, "Cultura/mente no parece haber diferencias importantes
entre los indígenas de la Cuenca de Nuestra Señora y los de la Cuenca
del Chama. Hasta el presente la información etnográfica, la etnohistórica y
los aportes de la prospección arqueológica indican que, a la llegada de los
españoles, había una sociedad indígena bien asentada en la cordillera de
Mérida y que presentaba gran homogeneidad en cuanto a patrones de
asentamientos, sistemas de producción y técnicas agrícolas, patrones
funerarios, representaciones simbólicas, prácticas religiosas y
organización sociopolítica"33
En el mismo trabajo Clarac plantea que San Antonio de M u cuñó " .. .fue
abandonado en 1692, 72 años después de su fundación. Según algunos
autores (entre los cuales está L. Acosta, 1982), la causa de tal abandono
habría sido un terremoto ... ". 34 Las investigaciones recientes sobre
Mucuñó nos han permitido conocer que el pueblo fue mudado y
reconstruido en el mismo sitio y posteriormente, a mediados del siglo XIX,
fue trasladado y refundado en Santa Juana con el nombre de Acequias.
32 Ibídem, p.25. 33 Ibídem. p.27 34 lbídem, p.26.
28
Para ese entonces la autora hacía algunas sugerencias para el estudio
pluridisciplinario de las ruinas de Mucuñó. En el trabajo se destaca la
importancia de realizar el estudio con un " ... equipo multidisciplinario, con
geógrafos, geólogos, especialistas en fotogrametría, topógrafos,
arquitectos e historiadores. El trabajo propiamente arqueológico aportaría
un conocimiento más profundo sobre el pueblo como sobre la zona y la
región". 35
Para esta misma época, el Instituto de Fotogrametría realizó el
levantamiento topográfico de las ruinas, se efectuó el primer estudio
geológico del lugar donde se asientan las ruinas, y se logró el
reconocimiento del sitio como Patrimonio Histórico de la Nación.36
Es importante recordar que a pesar de los diversos esfuerzos, de las
ruinas de Mucuñó no existía " ... una representación cartográfica seria sino
hasta el año de 1992, cuando el Instituto de Fotogrametría de la Facultad
de ingeniería de la Universidad de /os Andes realizó el plano topográfico
de las ruinas". 37 Hasta la fecha sólo existían diversos croquis. Los
primeros hechos cuando se fundó el pueblo y el segundo fue realizado por
el profesor Andrés Zavrotsky en los años cincuenta. (ver croquis No 1 ).
35 lbídem, p.31. 36Gaceta Oficial No 34.645 de fecha 15-01 del 91. 37 Luis Jauregüi: Levantamiento Topográfico de San Antonio de Mucuño y breve recuento de los mapas realizados anteriormente. En: Boletín Antropológico, W 40, Centro de Investigaciones- Museo Arqueológico, ULA, Mérida, 1997. pp. 51-64
29
El levantamiento topográfico realizado por un equipo coordinado por el
prof. Jauregüi, es el primero en su tipo que se realizaba en San Antonio de
Mucuñó. El mismo se " ... realizó con el levantamiento planimétrico de /as
ruinas que conforman el casco urbano de San Antonio de Mucuño,
mediante el establecimiento de la poligonal de apoyo consistente en ocho
vértices .... En este levantamiento, se discriminaron /as ruinas en pie y
aquellas de la que sólo quedaban /as bases, al igual que la construcción
en tapia y la construcción en piedra. También se discriminaron /as pocas
construcciones recientes que existen dentro del perímetro del pueblo.". 38
(Ver levantamiento planialtimétrico)
En el marco de estas iniciativas, se realiza en 1989 un estudio preliminar
de la geomorfología de los terrenos donde se construyó a comienzos del
siglo XVII San Antonio de Mucuñó.39
Según el estudio mencionado, las ruinas se encuentran hoy en día
asentadas " ... sobre una gran masa deslizada aproximadamente de 2 kms
de ancho por unos 4 Kms de largo, dentro de esta masa deslizada
tenemos: Hacia la parte superior el frente de deslizamiento donde aflora la
roca in situ de la Formación Mucuchachí y Juego hacia la parte media
inferior se presentan algunos niveles escalonados de planicies
basculantes en dirección al movimiento predominante hacia el sur ... ". 40
38 Ibídem, p.59. 39 Quijada, W. F. E l. Fierro: Estudio aereofotinterpretativo de las ruinas de San Antonio de Mucuño, Estado Mérida. Facultad de Ingeniería, ULA, 1989, mimeo. 40 Ibídem.
30
Continuando con la tradición de la revisión documental, en el año de 1991
el Boletín del Archivo Arquidiocesano de Mérida publica sin ningún tipo de
análisis los documentos relacionados con los distintos inventarios de
bienes y alhajas realizados entre los años de 1558 y 1750, pertenecientes
a la iglesia de San Antonio de Mucuñó.41
Seguidamente para el año de 1992 y 1993 se publican en el Boletín del
Archivo Arquidiocesano de Mérida dos artículos vinculados con Mucuñó.
El primero, relacionado con "La cofradía de San Antonio de Padua de
Acequias (1669-1750)'~+2 , en el cual se relata que: "Según la
documentación localizada, en San Antonio de Mucuño de Acequias se
instituyeron las cofradías de« La Limpia Concepción de María», que para
1670 contaba con más de 400 almas y la consagrada a san Antonio de
Padua patrón de este pueblo que data desde 1669, y tenía para este año
437 cofrades'A3; y el segundo artículo, sobre "Las visitas eclesiásticas
realizadas al pueblo de San Antonio de Mucuño de las Acequias entre
1777 y 1873".44, donde no se hace mayor análisis de los documentos
publicados.
41 Inventario de los bienes y alhajas pertenecientes a la iglesia de San Antonio de Mucuño de Acequias (1558-1750). Sección 45-A. Libros Parroquiales. Acequias. En: Boletín del Archivo Arquidiocesano de Mérida. Tomo 11, No 9, 1991. pp. 46-57. 42Duque, Ana Hilda: La cofradía de San Antonio de Padua de Acequias (1669-1750). En: Boletín del Archivo Arquidiocesano de Mérida. Tomo 111, No 11, 1992. pp. 74-79. 43 Ibídem. p.74 44 Duque, Ana Hilda y Eglé Bravo de Ortíz: Las visitas eclesiásticas realizadas al pueblo de San Antonio de Mucuño de las Acequias entre 1777 y 1873. En: Boletín del Archivo Arquidiocesano de Mérida. Tomo 111, No 12, 1993.
31
Hacia 1993 se produce otra tesis en la Escuela de Historia de la
Universidad de los Andes basada en crónicas y documentos titulada: "San
Antonio de Mucuño de Acequias (1558-1750)". 45 Este trabajo a manera de
relato describe a partir de los documentos, los orígenes del pueblo de
Mucuñó y se mencionan " .. .los aspectos referidos al adoctrinamiento de
parte de Jos religiosos Dominicos y Agustinos; las disposiciones civiles y
eclesiásticas sobre la organización de esta doctrina y el fomento de la
Cofradía de San Antonio de Padua". 46
En torno a un debate más amplio relacionado con el problema de la tierra
y la asignación de resguardos por parte del español a las comunidades
aborígenes de la cordillera de Mérida, partiendo del análisis documental
Edda Samudio publica un trabajo en el año de 1993 titulado e/ "Proceso de
asignación de resguardos en Jos Andes venezolanos". 47
La mencionada autora afirma que la fundación de San Antonio de Mucuñó
se realizó en unas " ... tierras conocidas como Macuño, las que
seguramente fueron habitadas por la parcialidad que recibió ese nombre y,
particularmente, en el sitio conocido como Chacantá, Alonso Vázquez de
Cisneros ordenó el establecimiento del pueblo de Mucuño, . . . Este sitio,
cruzado por varios caminos, se describía como una mesa llana con
abundante tierra, copiosos de frutos y muy templado, sirvió de asiento a
45 Bravo de Ortíz, Eglé: San Antonio de Mucuño de Acequias (1558-1750), Escuela de Historia, Facultad de Humanidades y Educación, ULA, 1993. 46 Ibídem, p.21. 47 Samudio, Edda: Proceso de asignación de resguardos en los Andes venezolanos. En: Revista Complutense de Historia de América, No 21, Universidad Complutense, Madrid, 1995. pp.167-208.
32
San Antonio de Mucuño y en tomo a él, se definió sus resguardos.". 48 En
este trabajo se publica por primera vez los primeros croquis de las
acequias y del pueblo de Mucuñó realizados en los años que se fundó el
pueblo.
En este punto, es importante precisar que realmente la mesa donde se
fundó San Antonio de Mucuñó se llamaba Chaquentá y no Chacantá como
lo sugiere Samudio y el nombre de las tierras era Mucuñó y no Macuño.
Para el año de 1994, debido al poco interés que habían mostrado los
organismos gubernamentales encargados de velar por el patrimonio
histórico- cultural del país, el Museo Arqueológico Gonzalo Rincón
Gutiérrez decide presentar el "Proyecto lnterinstitucional San Antonio de
Mucuño y Escuela de Campo". Este proyecto contemplaba la participación
de: la Universidad de los Andes, la Gobernación del Edo. Mérida, la
Universidad Central de Venezuela y el Instituto de Patrimonio Cultural con
sede en Caracas49.
El proyecto en cuestión contemplaba como objetivos fundamentales: 1)
Estudiar y conservar las ruinas de Mucuño, por tratarse del Patrimonio
Histórico de la Nación y por estar amenazado dicho pueblo de destrucción
y; 2) Organizar a partir del estudio un "Museo in Situ" con fines
pedagógicos y turísticos.
48 lbídem. p.198. 49 Es importante recordar que el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) fue creado el 30 de diciembre de 1993 mediante un decreto extraordinario publicado en la Gaceta Oficial No 4. 665.
33
Lamentablemente el proyecto corrió con poca suerte en la consecución de
los recursos financieros; sin embargo, el mismo permitió realizar la
prospección arqueológica del sitio e incorporar al equipo de estudio la
Escuela de Ingeniería Geológica de la ULA, el Opto. de Historia de la
Facultad de Arquitectura.
Desde el año 89 se presentaron reiteradamente proyectos para San
Antonio de Mucuñó, el último fue el "Proyecto pluridisciplinario San
Antonio de Mucuño: Estudio para la preservación y conservación de las
ruinas de Mucuño", presentado en el año 95 por el Museo Arqueológico
Gonzalo Rincón Gutiérrez, el Instituto de Fotogrametría de la ULA, la
Escuela de Ingeniería Geológica y el Opto. de Historia de la Facultad de
Arquitectura. En este último participan, además de mi persona, los
profesores Luis Jauregüi, Ornar Guerrero y Christian Páez y la arqueóloga
Gladys Gordones.
El objetivo fundamental de este proyecto es realizar un estudio
pluridisciplinario (arqueológico, geológico, etnohistórico y fotogramétrico)
que sirva de punto departida para la creación de un "Museo in situ". El
mismo ha producido dos informe de avance que muestran aspectos
relacionados con el estudio de la morfología urbana que adelanta Christian
Páez, los levantamientos fotogramétrico de las ruinas que realiza Luis
Jauregüi y su equipo, el estudio geológico desarrollado por el profesor
Ornar Guerrero y su equipo y los trabajos arqueológicos que adelanta los
arqueólogos/as del Museo Arqueológico de la ULA.
34
Con este proyecto, por primera vez se plantea realizar un estudio
arqueológico con la finalidad de establecer en combinación con los datos
etnohistóricos de las ruinas y sus alrededores el origen étnico de los
grupos aborígenes que fueron llevado a San Antonio de Mucuño con sus
respectivos modo de vida.
Por distintas iniciativas emprendidas por el Museo Arqueológico Gonzalo
Rincón Gutiérrez las ruinas de Mucuñó han adquirido una proyección
nacional e internacional logrando ocupar un espacio importante en los
medios de comunicación social.
35
3. Fase 1: Modo de Vida jerárquico cacical
LAS SOCIEDADES ABORIGENES DE LA CORDILLERA DE
MÉRIDA
Relata Fray Pedro de Aguado que estando Juan Rodríguez Juárez en
Lagunillas o Zamú envió antes de poblar a Juan Esteban a explorar valle
arriba " ... llegase hasta el paraje de la propia Sierra Nevada y viese y
considerarse las poblaciones que en comarca de ella había ... ". 50
En su recorrido atravesó la Sierra Nevada por la parte mas abajo donde
estaba la nieve y " ... por allí dio vista y descubrió el valle de las acequias,
que llamó de Nuestra Señora, el cual aunque muy poblado y áspero era
muy poblado de naturales, la mayor parte de los cuales y de sus
poblaciones se veían y señoreaban dende el alto de donde el valle fue
descubierto'51
Según Aguado los aborígenes del Valle de Nuestra Señora, " ... , por causa
de ser su tierra seca de pluvias y no tener a sus tiempos la abundancia de
aguas que para sus labores han de menester, enseñados de la sabia
naturaleza y de su propia necesidad, se dieron desde tiempo de sus
mayores a abrir la tierra y hacer por ella muy largas vías y acequias, por
donde el agua que muchos arroyos que avarientamente llevan, se
5° Fray Pedro de Aguado, Recopilación Historial de Venezuela, Tomo 11, Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, Caracas, 1987, p. 405.
36
•
dependa y reparta entre toda la tierra que ellos cultivan y labran; y en esto
han sido tan curiosos que por parte bien ásperas y dificultosas y por
peñas duras abrían y hacían estos caminos y acequias, de. suerte que
pone admiración el mirar ... ". 52
Para la cuenca del Chama, Aguado nos relata que los españoles
distinguieron básicamente dos poblaciones para la cuenca del Chama y
Valles laterales al mismo. Los colonizadores dividieron y apartaron
entonces "... dos manera de gente; que la del pueblo para arriba toda en
la mas gente de tierra fría de buena disposición y muy crecido, los
cabellos cortados por junto a la oreja y Jos miembros genitales
sueltos .... las mujeres traen ciertas vestiduras sin costuras hecha a manera
de saya que llaman los españoles samalayetas, que les cubre casi todo el
cuerpo .... ". 53 Según Aguado, esta gente pobló " ... todo el valle para arriba
del pueblo, hasta los páramos, con otra población que está a mano
izquierda del pueblo de la otra banda de la quebrada o río que llaman de
Albarregas, con la población del valle de Pemia y los valles del Pabuey y
Escaguey y otros sus comarcanos, y el valle de Santo Domingo y Corpus
Christi y el de la Sal, con todas aquellas vertientes de la laguna, por los
altos hasta casi el pueblo de la sabana". 54
"La gente del pueblo para abajo es más menuda y muy ajudiada: traen los
cabellos largos, andan desnudos, como Jos demás y son para menos
51 Ibídem. p.406. 52 Ibídem. p.406. Subrayado nuestro. 53 Ibídem. p.454. 54 Ibídem. pp. 454-455.
37
trabajo; traen Jos genitales atados y recogidos a un hilo que por pretina se
ponen por la cintura, y las mujeres tienen o traen vestidas las samalayetas
que Jos demás de arriba he dicho, que son de algodón. Hay entre ellos Jos
principales, a los cuales llaman cepos, pero son de poca estimación y
respecto, que no son tan obedecido como en otras partes, excepto
aquellos que por su tiranía y valentía se apoderaban con ayuda de sus
parientes, en otras gentes, estos eran de gran veneración entre ellos. '65
Estas diferencias establecidas en el relato de Aguado, se corresponden de
alguna manera con las evidencias arqueológicas que nos aportan los
distintos sitios localizados en la Cordillera Andina de Mérida. Los datos
arqueológicos nos permiten establecer diferencias entre los grupos
aborígenes que habitaron la parte Alta del Valle del Chama y el Valle de
Acequias con respecto a otros grupos que habitaron la parte baja del valle
del Chama y el valle del Mocotíes (comunicación personal Gladys
Gordones). Estas diferencias se expresan en lo social, cultural, forma
organizativa y la manera de producir y manejar el espacio por partes de
estas sociedades.
El primer grupo se relaciona con la producción de una cerámica sencilla
con una decoración plástica basada en la incisión corta en forma
piramidal, cadenetas aplicadas con impresión de dedos, vasijas trípodes e
incensarios; la presencia de construcciones de piedra ya sea como
terrazas agrícolas y/o estructuras de uso habitacional; la presencia de
55 Ibídem. p. 455.
38
•· .. ·
• '-~
talleres litícos donde se elaboraron pectorales o placas aladas 56 y las
prácticas funerarias asociadas a cámaras subterráneas conocidas en la
literatura arqueológica como mintoyes, nos permiten hablar de una
identidad étnica de las distintas aldeas aborígenes localizadas en esta
área con respecto a otras de la región que hoy conforma el Edo. Mérida 57.
El segundo grupo en cuestión se identifica por un lado, con un tipo de
cerámica caracterizada en términos generales por presentar una
decoración plástica con incisiones lineales que en su conjunto forman
motivos geométricos, apliques antropomorfos ubicados en los bordes de
las vasijas, además de presentar una pintura roja ubicada en los bordes y
labios de las piezas cerámicas y; por el otro, por la ausencia de
mintoyes, la presencia de entierros secundarios en vasijas funerarias y de
entierros directos que indudablemente se diferencian de las prácticas
funerarias de la parte media y alta del Valle del Chama 58.
La alfarería descrita en líneas anteriores con una superficie alisada y
pulida, apliques, decoración incisa y pintura roja sobre natural, se
56 Erika, Wagner. La prehistoria de Mucuchíes, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas, 1980. Antonio Niño. Presencia de talleres de placas aladas en la cuenca alta del río Chama, Cordillera Andina de Mérida. En: Boletín Antropológico, W 20, Centro de Investigaciones Museo Arqueológico, ULA, Mérida. 1990. 57 Gladys Gordones. La etnicidad en las sociedades prehispánicas de los Andes Merideños. En: Boletín Antropológico W 28, Centro de Investigaciones Museo Arqueológico, ULA, Mérida. 1993. 58 Gladys Gordones. La cerámica de Estanques: Un análisis tipológico para el conocimiento de los procesos étnicos prehispánicos de la Cordillera de Mérida. En: Boletín Antropológico No 35, Centro de Investigaciones Museo Arqueológico, ULA, Mérida. 1995.
39
relaciona con el material cerámico de la Fase Zancudo del sur del Lago
de Maracaibo.
En diversas oportunidades hemos discutido que los pobladores del área
que se corresponde a la parte baja del Valle del Chama y parte del Valle
de Mocotíes podrían pertenecer, para el momento de la llegada de los
españoles, a grupos Barí de la familia Chibcha, debido a que la
distribución del material cerámico de Lagunillas, Estanques y Santa Cruz
de Mora coincide con los territorios ocupados por estos grupos para el
momento de la llegada de los españoles. 59
Esta relación expresada en las evidencias arqueológicas nos permite
proponer, entonces, que para la llegada de los españoles existían por lo
menos dos territorios étnicos en la Cordillera Andina de Mérida.
Profundizando sobre este punto, en el Valle de Acequias (Motocuaró y los
Nevados) y en la parte media y alta del valle del Chama (La Pedregosa,
Tabay y Mucuchíes), los contextos de uso funerario están estrechamente
59 Ibídem. Meneses, L. y Gladys G. La organización social y la etnicdad de la sociedad prehispánica alto andina de Mérida. En: Boletín Antropológico, No 34, Centro de Investigaciones Museo Arqueológico, ULA, Mérida, 1995. Lino Meneses. La Sociedad prehispánica de la Cordillera Andina de Mérida. En: Hacia la Antropología del Siglo XXI. Lino Meneses, Jacqueline Clarac de Briceño y Gladys Gordones Editores, CONICIT, CONAC, Museo Arqueológico ULA, CIET, 1999.
40
relacionados con la presencia de mintoyes o cámaras funerarias
subterráneas60.
En los años sesenta y setenta en la arqueología venezolana se pensaba
que este tipo de estructuras eran utilizadas por las sociedades aborígenes
como sitios de depósitos de granos o tubérculos61. Posteriormente, las
investigaciones arqueológicas desarrolladas por el Museo Arqueológico de
la ULA, en los años ochenta, demostraron por medio de análisis químico
del suelo y, la presencia de restos óseos, que estas estructuras eran
utilizadas con fines funerarios y no de depósitos62.
Sin embargo, las evidencias arqueológicas de la cordillera de Mérida nos
permiten diferenciar dos tipos de mintoyes: unos subterráneos con
chimenea central y lateral y otros superficiales. Con respecto a los
primeros, no hay dudas que fueron utilizados con fines mortuorios; pero
los segundos, los superficiales, a nuestra manera de ver, no se
corresponden tipológicamente con los fines utilitarios de los primeros.
Según la tradición oral de los habitantes de Mucuchíes, el mintoy
superficial era utilizado como depósito por los antiguos habitantes de la
región.
60 Antonio Niño. Aproximación a una tipología de mintoyes para el área de la Cordillera de Mérida y proposición metodológica para su excavación. En: Boletín Antropológico, No 14, Centro de Investigaciones Museo Arqueológico, ULA, Mérida. 1988. 61 lraida Vargas. La fase San Gerónimo: Investigaciones arqueológicas en el Alto Chama. Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, U.C.V, Caracas, 1969. 62 lbídem.
41
Es importante agregar a esta discusión que los datos etnográficos de la
cordillera andina de Mérida sugieren que la palabra "mintoy" está
estrechamente relacionada en la tradición oral del andino con la palabra
"cuevas" (Ciarac comunicación personal). A respecto Cruxent y Rouse nos
comentan que para Trujillo "Los indios del área hicieron gran uso de las
cuevas para fines ceremoniales y de enterramiento. Estas cuevas se
conocen localmente con los nombres de santuarios o mintoyes ... ". 63
Ahora bien, las aldeas que habitaron el territorio étnico al cual hacemos
mención, tuvieron que implementar, a nivel organizativo un conjunto de
estrategias socioculturales y productivas que le permitieran superar las
limitaciones que les imponía el medio geográfico.
Por un lado, hacia la parte alta del Valle del Chama las heladas y
granizadas que todavía hoy atentan contra los cultivos; y para el resto
del área en cuestión, la escasez de agua, suelos pobres debido a los
efectos de erosión producida por las lluvias y los cambios bruscos de la
temperatura, así como el tipo de cultivo que les imponían los distintos
pisos altitudinales de la región, se convirtieron seguramente en barreras
que los hombres y mujeres originarios/as de la cordillera de Mérida
tuvieron que superar.
Hasta los momentos, en la literatura arqueológica andina- venezolana se
han considerado tres planteamientos en torno a esta realidad. El primero,
63 Cruxent, J. M. e l. Rouse. Arqueología cronológica de Venezuela. Ernesto Armitano Editor, Caracas. 1982, T. 1, p.257.
42
considera las fronteras climáticas como limites culturales. Erika
Wagner considera que " ... Por su montañas elevadas y por su ubicación
en el trópico, los Andes venezolanos presentan un mayor contraste de
clima y vegetación . . . Es por ello que ofrecen una serie de pisos
altitudinales a las cuales tuvo que adaptarse e interactuar con ellas la
población aborigen: 1) la zona de los páramos, la cual no sirvió de hábitat
permanente del hombre, 2) la tierra fría, 3) la tierra templada y 4) la tierra
caliente. Estos medios ambientes, excluyendo a los páramos, se
caracterizan respectivamente por los siguientes patrones culturales:
Andino ... Sub-Andino .... y Andino Norteño Tropical" 64.
El segundo modelo, propone una tesis que considera la existencia de una
sola unidad política y organizativa jerarquizada (cacicazgo) en todo los
Andes Venezolanos. Según Vargas, este modelo político-organizativo se
sustentaba en un sistema productivo que nucleó las diferentes economías
de las comunidades localizadas en los distintos pisos altitudinales de la
cordillera andina 65.
El último, plantea la existencia de dos polos de desarrollo en la Mérida
prehispánica, Lagunillas y Mucuchíes localizados ambos en la cuenca del
río Chama66. Según los investigadores que sostienen esta hipótesis, en la
64 Wagner, Erika: Arqueología de los Andes Venezolanos: Los páramos y las tierras frías. En: El medio ambiente páramo, Editor M. L. Salgado- Labouriau, C.E.A- IVIC, Editorial Arte, Caracas, 1979. 65 lraida, Vargas. Desarrollo histórico de las sociedades andinas de Venezuela. En: Gens, Boletín de la Sociedad Venezolana de Arqueólogos, vol. 2, No 1, Caracas, 1986. 66Eivira Ramos. El cementerio indígena de Llano Seco como expresión de la formación de centros jerárquicos en las antiguas sociedades de los andes
43
•
cuenca del Chama existió antes de la llegada de los españoles, una
unidad económica e ideológica dentro de una región cacical conformada
por varios centros de desarrollo, donde Lagunillas, en la cuenca media del
Chama, fue un centro de primer orden debido a un producto de gran valor
como el Urao asociado a la religión 67.
La región que ocupó este grupo étnico, fue tipificada por Wagner como el
"Patrón cultural Andino". Este patrón se caracteriza, según la autora, por
poseer una cerámica simple y de formas sencillas, construcciones de
piedra (terrazas agrícolas, casas, cercas, etc.) y el cultivo de tubérculos
altoandinos 68.
En este contexto, la autora, a pesar de haber conseguido en sus
excavaciones de Mocao Alto en Mucuchíes abundantes restos de
mazorcas de maíz, nos sugiere " ... que el maíz pudo haber sido obtenido
en la región de Mucuchíes a través de algún mecanismo de intercambio
con regiones mas bajas ... , a cambio de, por ejemplo, papas y otros
productos de regiones mas elevadas ... " 69.
merideños. En: Boletín Antropológico, No 18, Centro de investigaciones, Museo Arqueológico, ULA, Mérida, 1990. Andrés Puig. Dos polos de desarrollo de la Mérida indígena. Museo Arqueológico ULA, Mérida, 1992. Mimeografiado. 67 lbídem 68 Erika Wagner. Arqueología de los Andes Venezolanos: Los páramos y las tierras frías. En: El medio ambiente páramo, Editor M. L. Salgado- Labouriau, CEA- IVIC, Editorial Arte, Caracas, 1979. 69 Erika Wagner. La prehistoria de Mucuchíes, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas, 1980, p. 23.
44
Tomando en cuenta las evidencias arqueológicas reportadas por Wagner
y los autos de las visitas de Alonso Vázquez de Cisneros del año de 1619
que nos indican que " ... estando en las cejas de dichas barrancas altas el
dicho señor oydor visitador vio el dicho río grande de Chama en cuyas
vehas de una y otra parte había muchas labranzas de maíz que dixeron
ser de los yndios de repartimiento de Mocaho ... "70 habría que descartar
que las poblaciones de tierra fría hayan obtenido el maíz para su
consumo por medio del intercambio, sino que lo cultivaban ellas a esas
alturas así como más tarde cultivaron también el trigo, a alturas
inconcebibles en el ambiente europeo.
A nuestra manera de ver, la diversidad de los alimentos y materias primas
utilizadas en la vida cotidiana de estos habitantes provenían de los
distintos pisos altitudinales de la región. Estos recursos eran obtenidos
por estas poblaciones por medio de una organización sociocultural
jerarquizada que les permitía el control microvertical de los pisos térmicos
y el intercambio comercial con otras poblaciones ubicadas fuera de la
región. Esta forma de organización social se expresó en una forma
concreta de concebir y usar el espacio socialmente construido.
En estudios etnohistóricos y arqueológicos de los Andes septentrionales
Colombia y la Sierra Nevada de Santa Marta se ha propuesto, debido a la
diversidad ecológica de los Andes, un patrón de explotación agrícola
, vertical de los distintos pisos térmicos existentes en estas montañas
tropicales. Estas diferencias presentes en las montañas andinas se vieron
70 BNTFC. Archivo Histórico de Nación. Ciudades de Venezuela, R.169.
45
compensadas por la relativa proximidad entre los diferentes ambientes,
cuestión que favoreció a las comunidades indígenas prehispánicas a la
hora de establecer estrategias de acceso a los productos propios de cada
piso térmico 71.
En el caso del cacicazgo Muisca, cada "capitanía" y/o aldea se componía
de un grupo de bohíos de planta circular, los mismos estaban separados
por un espacio considerable para dar lugar a parcelas agrícolas
domésticas. Simultáneamente, cada unidad doméstica disponía de otras
labranzas dispersas en otros lugares fuera del entorno de la aldea. De
esta manera cada "capitanía" dominaba por lo menos parcelas en los
páramos y también cultivos en las tierras templadas 72.
Una situación similar ocurría con la confederación del Cocuy, los Laches
cuya característica más sobresaliente fue la movilidad desde las aldeas
nucleadas, a través de distintos pisos térmicos que ofrece las montañas
andinas, hacían las labranzas dispersas. Los cacicazgos sujetos del
Cocuy, hacia el año de 1571, tenían su aldea central en la tierra fría donde
se obtenían papa, maíz y frijoles, pero de manera simultánea controlaban
tierras de cultivo donde cosechaban frutos propios del medio templado,
como la coca, el algodón y el maíz. 73.
71 Carl Langebaek. Noticias de caciques muy mayores: Origen y desarrollo de sociedades complejas en el nororiente de Colombia y norte de Venezuela. Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia, 1992. 72 1bídem.
46
En el caso que nos ocupa, los habitantes de la parte alta del valle del
Chama y el Valle de Acequias, diseñar.on una estrategia de obtención de
recursos alimenticios similar a la de los Muiscas y Laches en Colombia. La
información etnohistórica y arqueológica nos sugiere un patrón de
poblamiento y de producción y consumo del espacio orientado al control
microvertical del medio geográfico.
Este patrón consistió en que cada familia tuviera acceso directo a los
recursos provenientes de distintos pisos térmicos, esto lo lograban por
medio de parcelas agrícolas existentes dentro de las aldeas nucleadas,
labranzas agrícolas en sitios fuera de las misma y una red de intercambio
con las tierras bajas.
Alonso Vásquez de Cisneros, nos reporta para Mucurubá en el Valle del
Chama, en el año de 1619, evidencias del modelo de asentamiento de
estas poblaciones cuando nos dice que: " ... un bohío que está allí es del
cacique viejo que llaman Mostantin que está junto a una quebrada que
dixeron llamarse mucunacan. Y así mismo se vio algunos bohíos
apartados unos de Jos otros y entre ellos algunas labranzas de maíz ... "74.
Esta estrategia productiva todavía se observa hoy en las familias del
páramo de Mucuchíes y de Acequias que cultivan en parcelas ubicadas
en las zonas del pueblo y tienen otras parcelas sembradas en los
páramos y laderas cercanas al mismo.
73Carl H. Langebaek. Tres formas de acceso a recursos en territorio de la confederación del Cocuy, siglo XVI. En: Museo del Oro, Boletín No 18, Banco de la República, Bogotá, Colombia. 1987. 74 Ibídem, p. 183.
47
El área de influencia de cada "parcialidad", como la nombran en los
documentos, o comunidad, indudablemente decrecía con la distancia.
Pero en el caso de una organización cuyo modo de vida es jerárquico,
como la que planteamos, el nivel de organización sociopolítica superaba a
la de las comunidades domésticas autónomas, la relación espacio
territorial y control sociopolítico del mismo guardaban una llave crucial
para garantizar el abastecimiento de distintos productos venidos de las
más diversas regiones térmicas de los andes.
La sociedad jerarquizada, a la cual hacemos mención logró, por medio del
control microvertical, superar las limitaciones que les imponía el medio
ambiental y geográfico y ser autosuficiente. Sin lugar a dudas, una
sociedad productora de alimento como ésta, logró alcanzar los
conocimientos técnicos suficientes para controlar la reproducción de uno
o varios recursos alimenticios.
La agricultura, eslabón fundamental del sostén de estos grupos, tuvo con
esta estrategia una intensificación debido a la innovación de algunos
medios de trabajo, no tanto en lo que se refiere a los instrumentos de
trabajo sino a la utilización de los suelos como objeto de trabajo.
La construcción de terrazas como las reportadas para Escagüey y los
Maitines en el Valle del Chama 75 y Mucutirí y las Cruces en el Valle de
75Andrés, Puig. Evidencias geográficas de la agricultura intensiva prehispánica en el Valle del Chama. En: Boletín Antropológico, No 17, Centro de Investigaciones Museo Arqueológico, ULA, Mérida, 1989.
48
Acequias (ver lámina No 1 ), la construcción de pequeños pozos alineados
en las faldas de las montañas para evitar la erosión producida por el agua
como se puede apreciar desde Moconoque hasta San Rafael de
Mucuchíes, pasando, por supuesto, por Mucuchíes en la parte alta del
Valle del Chama, y la introducción del un sistema hidráulico de riego
relacionado con la construcción, utilización y control político de las
acequias o canales de riego como las conseguidas por los españoles en
Mucurubá y el Valle de Acequias (ver lámina No 2), son evidencias del
conocimiento técnico y organización sociopolítica que tenían esta
población para lograr optimizar el proceso agrícola.
Por supuesto, este conocimiento técnico no sólo se redujo a las
actividades destinadas a la producción de alimentos sino que existieron
·otra serie de procesos orientados a la producción de bienes no
alimenticios usados para cubrir necesidades de vestido, suntuarias o
ideológicas. En este orden, cabe mencionar los talleres de placas aladas
reportados en Mocao y Escaguey 76 en la parte alta del Valle del Chama,
únicos en los contextos arqueológicos venezolanos.
En la sociedad jerarquizada o cacical la producción artesanal
especializada de ciertos bienes cobró gran importancia debido al papel
que jugaron para obtener recursos complementarios.
76 Erika Wagner, Erika: La prehistoria de Mucuchíes, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas, 1980. Niño, Antonio: Presencia de talleres de placas aladas en la cuenca alta del río Chama, Cordillera Andina de Mérida. En: Boletín Antropológico, No 20, Centro de Investigaciones Museo Arqueológico, ULA, Mérida. 1990.
49
Cabe mencionar en este momento las redes de intercambio comercial. Al
respecto, Aguado nos da una referencia de la magnitud que tenía, a la
llegada de Jos españoles, el comercio en la cordillera Andina de Mérida
cuando nos menciona que en Lagunillas, en la cuenca media del Chama,
los indígenas sacaban para vender el Urao a " ... todos los indios de esta
provincia de Sierras Nevadas y de muy más lejos tierras, porque su
rescate llega hasta la laguna de Maracaibo y poblaciones del Tocuyo y
llanos de Venezuela." 77
Como lo demuestra la evidencia arqueológica y etnohistórica, el comercio
adquirió la forma de un conjunto de circuitos económicos que permitían
intercambiar bienes entre las distintas aldeas del Valle alto del Chama, el
Valle de Acequias y las tierras bajas ubicadas en Jos llanos barineses por
el sur y el lago de Maracaibo por el norte 78.
Con Jos llanos de Barinas, habría que resaltar la existencia de placas
aladas en Jos yacimientos de Curbatí y el Gaván79 y la presencia de restos
de tortugas llaneras en los yacimientos de Mocao alto, Mucuchíes80. Como
Jo apuntamos en líneas anteriores, cabe destacar que, hasta Jos
momentos, Jos talleres de placa alada han sido reportados solamente para
77Aguado, Fray Pedro: Recopilación Historial de Venezuela. T. JI, Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, Caracas. 1987. p. 402. 78 Nelly Velázquez. Estrategias productivas en la población prehispánica de los Andes Venezolanos: La importancia de las fuentes arqueológicas y etnohistóricas. En: Boletín Museo Arqueológico de Quíbor, No 3: 47-66, Quíbor, Edo. Lara, 1994. 79 Redmond, E. y Charles S. Investigaciones arqueológicas en el piedemonte y los Llanos Altos de Barinas, Venezuela. En: Boletín de la Asociación Venezolana de Arqueología, No 5, pp 4-24.
50
la cuenca alta del río Chama en los sitios de Mocao y Escagüey 81,
precisamente el yacimiento de Mocao Alto en Mucuchíes está ubicado
directamente encima del nacimiento del río Canaguá que drena su
torrente en los terrenos del complejo Curbatí y el Gaván, y a los cuales se
les puede llegar por medio de un· corredor natural que se abre desde
Mocao pasando por Micarache y El Carrizal. Estos sitios están
relacionados además, por medio de·fechas radiocarbónicas que oscilan
entre 830 y 1500 D.C. 82. También habría que tomar en cuenta como ruta
de intercambio comercial entre Mucuchíes y los llanos de Barinas al
corredor natural de Los Arangures cuyas características geográficas
permiten también el acceso a los llanos.
Con respecto al lago de Maracaibo, como parte del otro circuito
económico, habría que destacar la importancia de la sal para las
comunidades que habitaron nuestra zona de estudio. Como nos recrea
las crónicas de Aguado los indígenas que habitaron la zona que hoy se
conoce como Piñango recibieron a Maldonado con presentes de sal que
en aquellas partes eran llamadas "adoretos", situación esta que llevó a
que los españoles le pusieran a esta zona "El Valle de la Sal" 83.
Como se desprende del gesto de los aborígenes hacia Maldonado, la sal
tenía gran importancia. "El tráfico de la sal debió suponer un comercio muy
activo entre las poblaciones que habitaban pisos diferentes. La vía
80 Ibídem. 81 lbídem. 82 lbídem. 83Aguado, Fray Pedro: Recopilación Historial de Venezuela. T. 11, Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, Caracas. 1987, p. 428.
51
seguida por la sal durante el período prehispánico posiblemente fue la
misma que siguió este recurso posteriormente, durante el período colonial.
Que no fue otra que el camino real que comunicaba a Mérida con
Gibraltar y en la que estaban entrelazados Tucaní, Torondoy, el Pueblo de
la Sal (Piñango), Mucuchíes, Mucurubá y Taba y." 84. Este producto, útil
para la conservación de las carnes y los alimentos, era obtenido, " ... de la
Salina Rica, distantes tres leguas de Maracaibo, o bien de la salina de los
Z ,as aparas,... .
Ahora bien, hasta los momentos hemos hablado de control microvertical
de los suelos, la intensificación de la agricultura, la producción artesanal
especializada y las redes de intercambio. Las mismas no se hubiesen
podido realizar si, dentro de la organización sociocultural de la sociedad,
no hubiese existido una división de trabajo para la ejecución de estos
procesos. Quizás ésta sea uno de los rasgos más importantes de una
organización de esta naturaleza, ya que nos permite establecer una
distinción entre los distintos procesos de trabajo y hablar de una
especialización de los miembros de estas comunidades. En este sentido,
vale la pena resaltar la figura del "mohan" personaje intermediario entre
los hombres y el mundo simbólico de esta sociedad.
84 Nelly Velázquez. Estrategias productivas en la población prehispánica de los Andes Venezolanos: La importancia de las fuentes arqueológicas y etnohistóricas. En: Boletín Museo Arqueológico de Quíbor, No 3, Quíbor, Edo. Lara, 1994, p. 58. 85 Mario, Sanoja. La Fase Zancudo: Investigaciones arqueológicas en el lago de Maracaibo. Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, U.C.V., Caracas, 1969, pp. 40-41.
52
Según Aguado, la gente de más reputación entre los indígenas eran los
mohanes " ... , los cuales son dedicados y criados desde pequeños para
este efecto; y éstos no labran ni ciembran ni tienen cuidado de cosa
alguna de estas, porque de todo lo necesario les preveen los demás
indios, y si se ven en alguna necesidad de temporales o enfermedades
acuden a ellos que los remedien ... " 86.
Como se infiere de la cita el cargo del mojan era heredado como el de los
caciques que "... según los datos de la "visitas" llevadas a cabo a los
Andes venezolanos cada "parcialidad",... tenía un cacique a la cabeza.
Usualmente como lo atestiguaron los indígenas de Lagunil/as.... y de
Mucuchíes .... se acostumbraba heredar el cargo de cacique de padre a
hijo mayor ... , en caso de ausencia de hijo mayor se prefería seguir las
normas imperantes en los Muiscas, Laches y Guanes: dar el cargo al
"sobrino más cercano y mayor, hijo de hermana" .... " 87.
Indudablemente, los mohanes jugaron un papel fundamental dentro de la
sociedad a la cual hacemos mención de allí su representación iconográfica
en las evidencias arqueológicas aparecidas en la zona comprendida entre
Mucuchíes, Piñango y Timotes. La figura iconográfica " ... del mohán no se
cierra en sí misma. En tanto que icono de carácter mágico-religioso, debió
86 Jacqueline Clarac. La persistencia de los dioses: etnografía cronológica de los Andes Venezolanos. Universidad de los Andes, Edic. Bicentenario, Mérida. 1985, p. 54. 87 Carl Langebaek. Noticias de caciques muy mayores: Origen y desarrollo de sociedades complejas en el nororiente de Colombia y norte de Venezuela. Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia, 1992, p. 81.
53
tener por función trasmitir y comunicar contenidos regulados por mojanes
y caciques ... " 88.
El mohán induce un control sobre la naturaleza a partir de sus ritos que se
realizaban a las orillas de lagunas y pantanos 89. " ... Estos mohanes, para
dar entender que consiguen y alcanzan enteramente del demonio lo que
los otros indios les ruegan, se van a los montes y arcabuces y a partes
lagunosas y cenagosas, y allí invocan al demonio en su lenguaje y dan
muchos golpes con varas en los árboles y por aquellos medios alcanzan lo
que piden, que la más veces suelen ser aguas para su sementeras ... " 90.
Para concluir con lo relacionado con la fase 1 del poblamiento de la
Cordillera de Mérida, podemos decir entonces que las evidencias
arqueológicas y documentales nos permiten afirmar que existió en la
parte alta del Valle del Chama y en el Valle de Acequias un grupo étnico
organizado en una sociedad jerárquica cacical que se expandió desde los
páramos de Mucuchíes pasando por lo que hoy es la ciudad de Mérida
hasta el Valle de las Acequias. Cada centro poblado de esta sociedad
conservaba características particulares que le daban perfil propio, pero
estos a su vez, se correspondían económicamente y culturalmente con
una sola organización social que les permitía alcanzar la
88 Lelia Delgado. El moján y la estética de sus oficios y objetos sagrados. En: Gens, Boletín de la Sociedad Venezolana de Arqueólogos, Vol. 2, No 1, Caracas, p.56. 89 Jacqueline Clarac. La persistencia de los dioses: Etnografía cronológica de los Andes Venezolanos. Universidad de los Andes, Edic. Bicentenario, Mérida. 1985. 90 Ibídem, p. 54.
54
complementariedad económica para librar las dificultades que les imponía
el medio ambiente.
55
4. Fase 11: Modo de Vida colonial
LA FUNDACIÓN DE PUEBLOS EN LA CORDILLERA ANDINA. EL
ESPAÑOL Y LAS NUEVAS FORMAS DE CONSTRUIR Y USAR EL
ESPACIO
Con la llegada de los españoles a la Cordillera Andina de Mérida se
produce una ruptura de la manera de concebir y de manejar el espacio
y; por ende, del modelo de organización social, cultural y económico de
las sociedades aborígenes asentadas en la cordillera de Mérida, analizado
en el capítulo anterior.91
A partir de este momento histórico la población originaria de la cordillera
de Mérida fue repartida en encomiendas, a través de la cual se les impuso
violentamente a los aborígenes el nuevo modelo de organización social,
cultural, política, económico y espacial que debían emprender.
Las encomiendas de Mérida y en el resto del continente americano
constituyeron un instrumento importante para la desarticulación ideológica
y cultural de las distintas sociedades aborígenes, además de que
sirvieron indirectamente como pago a los primeros españoles que se
atrevieron incursionar en el territorio americano. Esta institución constituyó
en un comienzo el soporte por excelencia del proceso de concentración
de población y organización de nuevos pueblos y de la actividad
económica y adoctrinadora.
91 Con respecto al proceso fundación de nuevos pueblos se puede consultar el trabajo de Edda O. Samudio "Los Pueblos de Indios de Mérida". En: Edificar, Año 1, Vol. 1, Facultad de Arquitectura y Arte, ULA, 1997.
56
Es importante señalar en la discusión en torno a Mérida que para el año
de 1549 la corona española le ordenaba a la Real Audiencia de Santa Fe
que congregara a los indígenas en pueblos. Se instruía en esta cédula a
los gobernantes para que construyeran pueblos de indios que tuvieran,
entre otras cosas, su mercado e iglesia y, al igual que los pueblos de
españoles se le nombraran sus autoridades.
Es para finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII que se concreta
un verdadero plan para organizar en pueblos a los aborígenes que
estaban sujetos a los vaivenes personales de los encomenderos. En estos
años se instaura el resguardo, se eliminó en el papel la encomienda de
servicio y se dispuso el salario, entre otras medidas.
Para la provincia de las Sierras Nevadas, como la llamaron los españoles,
las primeras incursiones realizadas por Rodríguez Xuárez y sus
compañeros de aventura determinaron inicialmente las primeras
distribuciones de aborígenes y se establecieron las primeras
encomiendas, las mismas se instalaron por primera vez en los Valles del
Chama y en otros valles como el de Acequias.
Producto de los conflictos de intereses personales entre los grupos
invasores de Rodríguez Xuárez y de Juan de Maldonado, el presidente de
la Real Audiencia de Santa Fe, Andrés Venero de Leyva, asignó
definitivamente las encomiendas.
57
En este proceso y en de la posterior fundación de pueblos que vamos a
describir, se implementó la política del desarraigo, fragmentación y luego
agregación que impuso a los aborígenes definitivamente la ruptura de la
forma de organizar y concebir el espacio por parte de los mismos y por
ende de su modelo de organización económica, social y cultural.
EL DEVENIR DE LA HISTORIA Y LA FUNDACIÓN DE PUEBLOS EN LA
CORDILLERA DE MÉRIDA.
e?
En Mérida la primera congregación de pueblos con los principios de los
pueblos de españoles, la llevó a cabo Bartolomé Gil Naranjo, juez
poblador de los naturales de las ciudades de Mérida, Espíritu Santo de la
Grita y el Valle de San Cristóbal en el año de 1586.92
Gil Naranjo buscó organizar a las 79 encomiendas que Mérida tenía para
ese entonces, en un plazo de dos meses, en pueblos organizados
jerárquicamente en función de una plaza central, la iglesia y la casa del
sacerdote.
Para el año de 1602, con la visita de Antonio Beltrán de Guevara a Mérida,
quedó claro que las gestiones hechas por su antecesor no tuvieron efecto
y se constató el "desorden" en el que vivían los habitantes indígenas de la
región. Tal "desorganización" obedecía, a nuestra manera de ver, a la
resistencia que tenían los mismos a someterse al "orden" poblacional del
92 BNTFC. Archivo Histórico de la Nación. Sección Traslados. Ciudades de Venezuela. Tomo R 15-16.
58
español que les imponía una nueva manera de concebir el espacio donde
se desarrollaría su vida cotidiana.
Para la fecha, Beltrán de Guevara indicaba que la población aborigen
había mermado considerablemente y que aún habitaban sin
adoctrinamiento por las lomas y márgenes de ríos y quebradas, aislados
unos de los otros. 93
El nuevo visitador se propuso quemar las viviendas de los aborígenes y
movilizar violentamente a la población que habitaba la región para
ubircarlos en los sitios escogidos para construir los nuevos pueblos. De
esta manera, se inicia un proceso de desarraigo y agregación de grupos
aborígenes a los nuevos pueblos que marcó, como lo comentamos en
líneas anteriores, el inicio de la desconstrucción de la forma de concebir y
construir el espacio por las sociedades originarias.
Indudablemente, esta decisión fue tomada debido a la necesidad de
adjuntar a hombres, mujeres y niños, para someterlos de una manera
eficaz a la vida política, social, cultural, económica y religiosa impuesta
por la corona española.
A la mayoría de los pueblos fundados por Beltrán de Guevara se les dotó
de resguardos94, obviando a aquéllos que tenían tierras útiles en
93 BNTFC. Archivo Histórico de la Nación. Sección Traslados. Ciudades de Venezuela. Tomo R 15-16. 94 Es importante recordar que Venero de Leyva, presidente de la Real Audiencia de Santa Fe estableció y reglamentó el resguardo en la Nueva Granada, de la que formó parte Mérida hasta finales del siglo XVIII. El resguardo no era mas que
59
.·
abundancia y los que no disponían de tierras óptimas para la labor
agrícola.
En la nueva organización social y económica que se gesta con la visita de
Beltrán de Guevara y la posterior realizada en los años de 1619 y 1620
por Alonso Vázquez de Cisneros, la institución del resguardo indígena va
a constituir en el devenir de la historia un espacio social y económico vital
para la permanencia de los valores comunitarios provenientes de las
sociedades aborígenes.
Para los años de 1619 y 1620 se produce la visita de Vázquez de
Cisneros. Para esta fecha, diecisiete años después de la visita de Beltrán
de Guevara, se repetía la historia, los aborígenes vivían en sus antiguos
asientos entre los montes y las quebradas.95
A Vázquez de Cisneros se conoce, entre otras cosas, porque eliminó el
servicio personal como tributo y fijó su pago en dinero y especie para
evitar atropellos contra la población aborígen; reglamentó así mismo el
trabajo por medio de una ordenanza de 64 capítulos con los cuales
impuso una nueva división del trabajo en la sociedad andina merideña
emergente.96
la asignación de un lote de tierra útil hecha a los aborígenes para el uso colectivo en labores agrícolas y cría de ganado, entre otros. (Samudio, 1995, 1997). 95 BNTFC, Archivo Histórico de la Nación. Sección Traslados. Ciudades de Venezuela. Tomo R 15-16, 96 Arcilas Farías, 1979.
60
·.
Sin embargo, 58 años después de su visita a Mérida se siguen
sometiendo atropellos a la población aborígen. Para 1677, Don Juan,
cacique principal del pueblo de Mucuñó, denuncia al encomendero Juan
Fernández de Rojas y al mayordomo Bonifacio Durán por " .. .los agravios
y malos tratamientos en dichos indios sus mujeres y familias sin exectuar
Jos pobres viejos reservados y las solteras obilgandolo a continuas
servidumbre en dichas haciendas en los ministerios de benificiar las tierras
para sembrar trigo y otras semillas hasta cojerlas y encerrarlas en sus
despensas y en la disposición de un trapiche donde se muele y se
beneficia caña dulce estando esto prohivido y en la guarda de diferentes
ganados mayor y menor sin darle sastifacción ni paga ninguna ... " 97
Vásquez de Cisneros dicta quince autos de fundación. En los mismos
dejó clara la organización urbana que debían de tener cada uno de los
pueblos a ser fundados. En los quince documentos fundacionales
sobresale que la plaza y la iglesia fungen como centro de estos pueblos y
a partir de ellas emergían las calles. De igual manera, se reasignaron los
resguardos, se estipularon fabricación casas para los curas y la
organización de barrios cuadrados, donde cada uno de ellos debería
corresponder a una encomienda.
Por su ubicación geográfica los pueblos fundados por Vázquez de
Cisneros constituían una compleja red que con sus caminos y senderos se
podían comunicar entre sí y con otras jurisdicciones ubicadas en la
97 Archivo Histórico de Mérida. Pleito de los indios del valle de las Acequias contra su encomendero Juan Fernández de Rojas. Fondo Encomienda, tomo IV, f2.
61
provincia de Venezuela, al sur del Lago de Maracaibo, en los llanos de
Barinas, La Grita e inclusive Santa Fe de Bogotá.
LA FUNDACIÓN DE SAN ANTONIO DE MUCUÑÓ
Para poder comprender la fundación de San Antonio de Mucuñó hay que
tomar en cuenta el proceso fundacional de pueblos ejecutado por los
españoles en la Cordillera de Mérida a finales del siglo XVI y comienzos
del siglo XVII cuyos rasgos fundamentales fueron descritos en las líneas
que antecedieron.
En consecuencia, la dinámica histórica de San Antonio de Mucuñó no se
puede aislar del resto de les pueblos fundados por Vásquez de Cisneros
para la época y del entorno cultural y natural que impulsó su fundación en
el lugar donde se encuentran las ruinas del mismo. En este orden de
ideas, es muy importante tomar en cuenta la estrecha relación de San
Antonio de Mucuñó (hoy conocido como Acequias) con su pueblo
hermano de la Acequias de Mucubach (hoy conocido como El Morro),
ambos pueblos fundados por las mismas diligencias hechas por el Juez
poblador Sebastián Bermejo Bailen.
Es importante recordar que por mandato de Vázquez de Cisneros,
Bermejo de Bailen tenía la orden de fundar un solo pueblo; sin embargo,
por sugerencias hechas por el cura doctrinero del Valle de las Acequias,
población aborígen y encomenderos de fundar dos poblaciones debido a
62
las caracteristicas del mismo Valle y por el valor agregado del agua para
el riego de los sembradíos, se fundan dos pueblos. Según Fray Domingo
Méndez " ... como estado el dicho valle de las acequias donde estan los
dichos yndios corto estrecho y aspero y de necesidad sean de valor de
acequias de agua para los regadíos y beneficios de sus tierras y favores
es ynposible que todos ellos juntos se puedan agregar y reducir a un citio.
Y assi es mi parecer ... Se hagan dos poblaciones la una desta vanda del
río de Nuestra Señora ... y la otra segunda pob/acion se podra hazer de los
demas repartimientos restantes en el sitio y aciento tierras y resguardos
de los yndios del repartimiento de Mucuño encomienda de jaun Sanchez
Osario que cae de la otra vanda del dicho sitio nombrado de Nuestra
Señora por ser como es el mejor que ay y el mas abundante de tierras
fertiles y de agua ... . 98
Partiendo de esta recomendación, Vásquez de Cisneros mandó a poblar y
juntar, por un lado, en la mesa de Chaquentá, en la otra banda del río
Nuestra Señora, los repartimientos de indios de Mucuño de Juan
Sánchez Osorio, Tostos de Juan Perez Davila, Mucurute de Magdalena
Navarro, Mucufez de Juan Felix de Bohorques, La Veguilla de Diego
Prieto Davila, Mucusos y Cruzes de Diego de Ruicabo, Muchachi de
Juan Sánchez Osorio, Mucuchay de Antonio de Gaviria y Mucumaragua
del valle de Aricagua de Jacinto Salas.99; y por el otro, en la loma de
Mucubach, en esta banda del río de Nuestra Señora (en el sentido de
98BNTFC, Archivo Histórico de la Nación. Sección Traslados. Ciudades de Venezuela. Tomo R 15-16, pp. 236-238. En negrillas nuestro. 99BNTFC, Archivo Histórico de la Nación. Sección Traslados. Ciudades de Venezuela. Tomo R 16, p. 94.
63
Mérida hacia el valle de Acequias) a los repartimientos de Mocaz de
Geronimo Yzarra, Mucusnunca de Francisco de Gaviria, Mucurufuen de
Diego de la Peña, Guaymaros en administración de Henardo Cerrada,
Nevados de Juan de Vergara, Mucumbu de Antonio Gaviria, Mucumpis
de Gonzalo Garcia de la Parra y los aborígenes del Valle de la Paz de
García Martin y los que llaman de las Acequias de Francisco
Montoya. 100
Según los documentos de la época, el número de la población aborígen
que se agregaría para fundar a San Antonio de Mucuñó, serían: " .. . yndios
barones docientos y treinta y uno y los cientos y ochenta y dos de ellos
son utiles tributarios y los quarenta y nueve son caciques reservados y
ausentes y mas quinientos y catorce personas su mugeres hijos y familias
que todas juntas son setecientas y quarenta y cinco personas grandes y
pequeños." 101
La población aborígen antes mencionada, se distribuía según el censo de
la época de la siguiente manera:
" ... El repartimiento de Mucuño, de la encomienda del dicho Juan
Sanchez Osorio... veinte y un yndios utiles tributarios un cacique un
reservado y un ausente que son veinte y quatro barones y mas sesenta y
siete personas sus mugeres e hijos y familias que todas juntas son
noventa y una persona. El repartimiento de Tostas de la encomienda
de Juan Perez Davila tres yndios utiles y dos reservados y ocho ausentes
100 Ibídem, p. 87. 101 Ibídem. pp. 99-100.
64
que son treze barones y mas veinte y tres personas sus mugeres e hijos
que todas son treinta y seis personas ... El repartimiento de Mucurute de
la encomienda de doña Magdalena Navarro muger de Alonso Suarez del
Arroyo seis yndios utiles y un cacique que son siete barones y mas diez y
ocho personas sus mugeres e hijos que todas son veinte y cinco
personas .. . El repartimiento de Mucufez del alferez Juan Feliz de
Bohorquez veinte y quatro yndios utiles un cacique tres reservados que
son veinte y ocho barones y mas sesenta y nueve personas sus mugeres
hijos y familias que todas juntas son noventa y siete personas... El
repartimiento que llaman de la Veguilla de la encomienda del dicho
capitan Diego prieto Davila que esta junto al dicho valle de las Acequias
cinquenta y ocho yndios uti/es un cacique cinco reservados dos ausentes
que son sesenta y seis barones y mas ciento y trece personas sus
mugeres hijos y familias que todas juntas son ciento y setenta y nueve
personas .. . El repartimiento de Mucusos y Valle de las Cruzes de la
encomienda del dicho Diego de Ruicabo que esta junto al dicho valle de
las acequias treinta yndios utiles un cacique y nueve reservados que son
quarenta y un barones y mas ciento y veinte personas sus mugeres hijos
y familias que todas juntas son ciento y sesenta y una personas... El
repartimiento de Muchachi en el valle de Aricagua de la encomienda del
dicho Juan Sanchez osario veinte yndios utiles un cacique tres reservados
y quatro ausentes que son veinte y ocho barones y mas cinquenta y seis
personas sus mugeres e hijos que todas juntas son ochenta y quatro
personas ... El repartimiento de Mucuchay en el valle de Aricagua de la
encomienda del dicho Antonio de Gaviria doce yndios utiles un cacique y
un reservado que son catorce barones y mas treinta y tres personas sus
65
muheres e hijos que todas juntas son quarenta y siete personas .. . El
repartimiento de Mucumaragua en el dicho valle de Aricagua de que se
dize encomendero el dicho Salvador Jacinto de Salas siete yndios utiles
un cacique y dos ausentes que son diez barones y mas quince personas
sus mugeres e hijos que todas juntas son veinte y tres personas. "102
La decisión de Vásquez de Cisneros de disgregar la población del Valle
de las Acequias y fundar dos poblaciones, no acabaría con las relaciones
culturales y económicas de los habitantes de San Antonio de Mucuñó con
Mucubach de las Acequias y luego con el cambio de nombre de Acequias
con El Morro. En este punto habría que recordar que desde el punto de
vista étnico, a pesar de que también se le unieron indígenas "xiraharas",
los habitantes de ambos pueblos eran los mismos como lo demuestran las
evidencias arqueológicas discutidas en el capítulo anterior
La relación de ambos pueblos se mantuvo en el devenir de la historia
hasta nuestros días cuando se perdió la carretera que los unía. Para
ilustrar esta relación podríamos decir que para el año de 1657 por orden
de Diego de Baños y Sotomayor se agregaron ambas doctrinas por
problemas de remuneración del cura 103. De igual forma, en nuestros
tiempos el aguacil del tribunal del Morro era el Sr. Elpidio Rojas, un
residente de Acequias que iba y venía a diario de su lugar de residencia al
trabajo y por ~timo, era por el Morro la vía por donde los habitantes de
Acequias comerciaban con Mérida.
102 1bídem. P 98-99. En negrillas nuestro. 103 Ver al respecto la tesis de grado de Eglé Bravo de Ortíz. San Antonio de Mucuño de Acequias (1558-1750}, Mérida, 1993.
66
La fundación de San Antonio de Mucuñó, como pueblo de doctrina, que
es el caso que nos interesa por los momentos fue ordenada por el
visitador Alonso Vásquez de Cisneros, después de haber revisado las
diligencias hechas por el juez poblador Sebastián Bermejo Bailen.104
A finales del año 1619 Sebastián Bermejo Bailen se trasladó al sitio de
Mucuñó tierra del encomendero Juan Sánchez de Osario, para notificar a
los encomenderos, curas doctrineros y la población aborígen del Valle de
las Acequias la intención de fundar los pueblos que posteriormente se
conocerán como San Antonio de Mucuñó y Acequias de Mucubach.
Para escoger un sitio apropiado, el juez poblador interrogó a los
encomenderos, el cura doctrinero y a los aborígenes del lugar " ... para
que en su conformidad ynforrnen por su memoriales jurados el sitio o
sitios mejores mas comodos y aproposito para la poblacion junta y
agregacion de los dichos yndios que tengan las comodidades y requisitos
necesarios para su conservacion dandoselo a entender por ynterprete
para que ellos tambien declaren y elijan el sitio que fuera mas comodo y
conveniente para su poblacion conservacion y aumento y todo ello se
104 Sobre el proceso de estos pueblos, también podemos consultar a: Leonardo Acosta, San Antonio de Mucuño. Formación de un pueblo indígena de encomienda y de doctrina en el Valle de Asequias 1558-1620. Mérida, 1982. Eglé Bravo de Ortíz, San Antonio de Mucuño de Acequias (1558-1750), Mérida, 1993. Christian Páez R. Estudio de la documentación histórica sobre el proceso de fundación y primera mudanza del pueblo. 1619-1692. En: Primer informe del proyecto pluridisciplinario de San Antonio de Mucuñó. Museo Arqueológico ULA- IPC, Mérida, 1997.
67
ponga por fe para que conste y haga vista de ojo de los dichos sitios y
traiga razon de las tierras y resguardos ... " .1 05
Alonzo Vázquez de Cisneros, después de haber revisado las diversas
"vista de ojo" ejecutadas por Sebastian Bermejo Bailen, juez poblador del
Valle de las Acequias y los memoriales jurados de los encomenderos,
seleccionó para fundar a San Antonio de Mucuñó la mesa de Chaquentá
que alinda con la estancia de Juan Sánchez de Osorio y del capitán
Diego Prieto Davila en la otra banda del río Nuestra Señora.106
Ahora bien, como-lo plantea Christian Páez (1997), en el caso de San
Antonio de Mucuñó "La elección del sitio no estaba condicionada por la
existencia de iglesias grandes, de comunidad, ni por la existencia de un
poblado preexistente. Se trataba fundamentalmente de ubicar un Jugar
con suficiente agua y en consecuencia de tierras fértiles ... . "107
Como apuntamos en el capítulo relacionado con la fase 1 del poblamiento
de la Cordillera, las comunidades aborígenes poseían en la zona un
complejo hidráulico expresado en una red de acequias recubiertas de
lajas que les permitía controlar eficientemente los cursos de aguas con
fines netamente productivos.
105 BNTFC, Archivo Histórico de la Nación. Sección Traslados. Ciudades de Venezuela. Tomo R 15-16, pp. 117-118. 106 BNTFC, Archivo Histórico de la Nación. Sección Traslados. Ciudades de Venezuela. Tomo R 16, p. 97. 107 Christian Páez R. Estudio de la documentación histórica sobre el proceso de fundación y primera mudanza del pueblo. 1619-1692. En: Primer informe del proyecto pluridisciplinario de San Antonio de Mucuñó. Museo Arqueológico ULAIPC, Mérida, 1997.
68
El agua, recurso tan importante para nuestra explicación y comprensión
de la producción y consumo del espacio que instaura el español, cobra
gran importancia por su valor. En este orden, es importante seguir
haciendo hincapié en este tema para demostrar el papel que jugó el agua
en la fundación del pueblo en el sitio de Mucuñó que a los ojos de hoy
parece un lugar inhóspito y seco.
En búsqueda de un sitio con suficiente agua, españoles e indígenas
exploraron la loma de "Mucusote" y/o "Mochaba". En esta inspección se
pudo constatar que " ... subiendo la loma arriba hasta el camino y paramo
de Muquefuque que parecio aber poco tiempo que por ella abia corrido
agua y aviendo visto las dos lomas de las dichas dos quebradas de que
sale la dicha acequias dixeron los dichos dos yndios no tener agua
suficiente ni poder correr mas que en cantidad de un grueso de muñeca
de brazo y que quando bien llegase al medio de la dicha loma seria
mucho menos ... españoles e yndios se baxaron una media ladera abaxo
a dar a una nueva cañada questa junto a la quebrada que llaman Mocato
desde qua/ se divisaron y bieron la media ladera questabaxando de la
dicha loma de Mochaba quatro acequias antiguas que al pareser se
usaron por los naturales antiguos que ubo en dicho valle y asiento como
un estanco en el qua/ excogia agua para regar las sementeras ... "108
En la recomendación hecha por el cura doctrinero Fray Domingo Mendez,
entorno al sitio del Mucuñó, se hacía notar la importancia del agua
69
...
cuando decía que el lugar era el mejor por lo " ... abundante de tierras
fertiles y de agua y leña y temple sano . . . demas de que ay cinco
acequias de agua que cen y pueden correr aderesandolas y reparando/as
de /los qua/es con las tres de ella pueden los naturales muí bastatemente
huzando del/a aprovecharse y tener agua suficiente para sus sementeras
y labores y las otras dos si podra quedar al dicho Juan Sanchez de Osorio
para su huso y aprovechamiento" 109.
Igualmente, Diego Prieto de Davila, Juan Felix Ximeno de Borhoquez110,
Juan Sanchez Osario, Diego de Ruicabo, Alonso Suarez del Arroyo y
Antonio de Gaviria cuando muestran su conformidad para fundar el nuevo
pueblo en el sitio de Mucuño también ponen de manifiesto la importancia
del agua cuando argumentan que " ... dicho sitio muí copioso de tierras y
aguas que es la conveniencia mas ymportante en aquel valle por ser tierra
toda de regadío y tiene sinco acequias y un estanque las tres de las
qua/es y el dicho estanque es bastante para el dicho pueblo .... " 111
108 BNTFC, Archivo Histórico de la Nación. Sección Traslados. Ciudades de Venezuela. Tomo R 15-16, p. 208 .. 109 Ibídem, p. 238. 110 Juan Felix Ximeno de Borhoquez " ... era caballero hijodalgo ... según el fuero de Castilla. . . y como noble y leal vasallo de su magestad le sirvio por los años pasados de sescientos y cuarente y uno y cuarenta y dos en la primera ocacion que entro el enemigo holandes en el puerto de Gilbratar de capintan de infantería de casi cien hombres los cuales llevo a su propia costa ... " Archivo Histórico de Mérida. Vacante de la encomienda de los indios del pueblo de Mucuño de apellidos Mucufez y San Domingo por muerte del encomendero Capitan Don Alanzo Jimeno de Bohorquez. Fondo Encomiendas, tomo IV, f. 206vto. 111 BNTFC, Archivo Histórico de la Nación. Sección Traslados. Ciudades de Venezuela. Tomo R 15-16, p. 243. En negrilla nuestro. p. 243.
70
.·
Como lo plantea Páez (1997), "La presencia de estos cursos de agua
artificiales de uso y construcción prehispánicas en el Jugar, constituyeron
el patrimonio más importante del futuro poblado ... "112
Para reforzar la importancia y del valor estratégico del agua en la
fundación de estos pueblos, podemos mencionar la existencia de dos
croquis que grafican en el espacio la ubicación de ríos, quebradas y
acequias del pueblo de San Antonio de Mucuñó y Mucubach de las
Acequias, hoy conocido como El Morro. (ver croquis No 2 y N° 3).
Es importante destacar la hoya hidrográfica donde convergen las
quebradas de Mucusás y Mucusurú con el río Nuestra Señora sirven de
marcador de límites entre ambos pueblos, lo cual se pueden observar en
los croquis antes mencionados; es decir, los puntos donde confluyen las
quebradas de Mucusás y Mucusurú con el río Nuestra Señora marca la
división entre las tierras del Morro (antes llamado Mucubach de las
Acequia) y las tierras de San Antonio de Mucuñó.
Con las importantes apreciaciones sobre el agua hechas por los futuros
habitantes del pueblo a ser fundado y tomando en cuenta las opiniones
emitidas por el cura doctrinero y los encomenderos, el lugar seleccionado
en definitiva se ubicó, como lo planteamos en líneas anteriores, en una
112 Christian Páez R. Estudio de la documentación histórica sobre el proceso de fundación y primera mudanza del pueblo. 1619-1692. En: Primer informe del proyecto pluridisciplinario de San Antonio de Mucuñó. Museo Arqueológico ULAIPC, Mérida, 1997.
71
..
mesa '\ .. llana que llaman Chaquenta que alinda con estancia del dicho
Juan Sanchez Osorio y del dicho capitan Diego Prieto Davi/a corriendo
hacia arriba al camino que va a Tostos y Jos altos del bertientes hacia la
quebrada que llaman de Juan Sanchez y Alonso Suarez y que el dicho
sitio es muy copioso de tierras y aguas que es la conveniencia mas
ymportante en el dicho valle por ser tierra toda de regadío y que tienen
cinco acequias y un estanque y que las tres de/las y el dicho estanque es
bastante para Jos yndios de la dicha nueva poblacion y que el dicho sitio
del/a es muy templado y goza de muchos frutos y raizes de que Jos dichos
naturales se sustentan con mucha abundancia y que es muy sano donde
han ydo en mucho crescimiento y sera permanente el pueblo nuevo que
alli se fundare según que mas largamente Jo refieren en el dicho parecer y
memorial jurado y firmado de sus nombres que Jos dichos encomenderos
presentaron ante su merced ... " .113
Ahora bien, hablando sobre la forma de producción de los espacios de
estos pueblos, se estipuló para San Antonio de Mucuñó en el auto de
fundación que dicho pueblo debería contar con una iglesia, una plaza
cuadrada, una casa para el cura doctrinero, en los alrededores de la
iglesia se debía construir las casas y los bohíos de los caciques y
principales y el resto de los indios en barrios con distinción de cada
repartimiento y parcialidad. Estos últimos debían ser ordenados en solares
cuadrados separados por calles derechas de seis varas de ancho. 114
113 BNTFC, Archivo Histórico de la Nación. Sección Traslados. Ciudades de Venezuela. Tomo R 16a, p. 97. 114 Ibídem, p.1 01
72
•
Las evidencias documentales nos dicen que " ... la yglesia nueva que a de
ser de tapias y de buen hedificio permanente y delante del/a se deje y
señale una plaza quadrada... al dicho padre doctrinero le hedifiquen y
hagan su casa de bivienda que sea comoda y capaz junto a la dicha
yglesia nueva que assi se manda hazer... y alrededor de ella en su
contorno se haga la poblacion de todos los dichos yndios los cuales se
recojan y hagan sus casas y bohíos y Jos caciques y principales y todos
los demas yndios hagan las suyas y a todos por sus barrios y con
distincion de cada repartimiento y parcialidad de por si se les señalen sus
solares quadrados por su orden y quadras y las calles se hagan derechas
limpias y de seis baras en ancho o en la proporcion que pidiere el dicho
sitio para todo lo qua/ y cortar las maderas caña y bejuco y los demas
materiales necesarios para hazer assi la dicha yg/esia de madera y
bahareque cubierta de paja como la casa de vivienda del dicho padre
doctrinero y los bohíos y casas de Jos dichos yndios ... "115
De igual forma, en las instrucciones dadas por Alonso Vásquez de
Cisneros al juez poblador Josephe Rodriguez el 28 de enero de 1620, se
le pedía que procurara que en " ... el contorno de dicha yglesia todos los
dichos yndios se recoxan y hagan sus casas y bohíos y en el circuito del/a
/os caiques y principales y todos Jos demas yndios /es hagan y todo por
sus barrios y con distincion de cada repartimiento y parcialidad de por si
les señaleys sus solares quadrados por su orden y quadras y alli hagais y
fundeis la nueva poblacion y en medio del/a a de quedar la dicha yglesia.
Y de la dicha plaza haveis de hazer que salgan todas las calles
115 Ibídem, p. 101.
73
derechas por todas partes de seis baras en ancho con su solares
quadrados conforme a la cantidad de gente que hubiere y a la traza y
planta desta ciudad de Merida respectivamente y en su proporcion y Jos
solares y casas de Jos yndios an de ser de veinte baras en quadra y a Jos
caciques les señaleys algo mas y a todo lo necesario para su corral ... "116
En el documento de fundación y en las intrucciones dadas para la
construcción de San Antonio de Mucuñó, se buscó aplicar como en todos
los pueblos a ser fundados para la época la concepción jurídica urbana
de la ciudad utilizada en los pueblos españoles. Sin embargo, como es
bien sabido, en la mayoría de los proyectos urbanos de la época, los
pueblos de doctrina no siguieron de manera uniforme el patrón sugerido
en los mandatos poblacionales. 117
En el caso de Mucuñó, se prefirió utilizar diversas soluciones que
asimilaban los requerimientos de una geografía accidentada como la del
Valle de las Acequias y la necesidad de crear un sistema defensivo para
contener cualquier agresión contra el pueblo de parte de la población
aborígen que resistía a la imposición del orden español.
El ordenamiento espacial de las diversas construcciones en ruinas (casas,
iglesia, plaza) presentes en el complejo de Mucuñó, nos sugieren la
existencia de una concepción relacionada con defensa militar del pueblo.
116 Ibídem. p 246. 117 Al respecto también se puede revisar el "Estudio de la documentación histórica sobre el proceso de fundación y primera mudanza del pueblo. 1619-1692" de Christian Páez R. En: Primer informe del proyecto pluridisciplinario de San Antonio de Mucuñó. Museo Arqueológico ULA-IPC, Mérida, 1997.
74
Los espacios habitacionales ubicados en distintas cotas en forma de
anillos que encierran a los espacios relacionados con el poder religioso y
civil como lo son la iglesia y la plaza y la existencia de muros de tapia en
los perímetros externos del pueblo, nos permiten definir la existencia de
líneas defensivas en San Antonio de Mucuñó.
Los croquis hechos en la época muestran una aproximación del plano
urbano de San Antonio de Mucuñó y el pueblo de la Acequias de
Mucubach, donde se pueden observar la existencia de los siguientes
espacios: 1) público de uso colectivo como lo es la plaza; 2) ceremonial
religioso de uso colectivo como la iglesia; 3) privado como lo de uso
habitacional, viviendas; 4) de uso colectivo como son las tierras de
resguardos y; 5) senderos y caminos públicos. (Ver croquis N° 4 y N° 5).
Con respecto al punto a los senderos y caminos públicos, Vásquez de
Cisne ros le encomendó a Josephe Rodríguez que " ... para la
comunicación abriese caminos y hacerse algunos puentes donde
convenga los haveys de hazer y abrir para mejor comodidad de los dichos
yndios ... " 118
La población de Mucuñó se articuló alrededor de la iglesia como
construcción más elaborada y sobresaliente y la plaza, ubicada en frente
de la iglesia que junto a ésta constituyó el centro de pueblo. Alrededor del
área de carácter religioso se encuentra la zona habitacional ubicadas en
forma de anillos en un orden impuesto por las condiciones topográficas
75
del terreno. Claramente se observan distintos espacios que se separan y
se complementan entre sí desde el punto de vista funcional y defensivo
militar como lo apuntamos en líneas anteriores.
Como hemos podido apreciar en el devenir del proceso fundacional, la
población aborígen constituyó el contingente humano fundamental de la
organización espacial y económica que bajo la figura de pueblo de
doctrina y encomiendas estableció la corona española en nuestro
territorio.
Los Grupos Etnicos presentes en San Antonio de Mucuñó
En la fundación de los pueblos para la época, se incorporaron diversas
poblaciones aborígenes desplazadas de sus lugares originarios. San
Antonio de Mucuñó no quedó exento de esta realidad.
Para profundizar la discusión sobre la composición étnica de los pueblos
de doctrina, que de alguna manera la abordamos en el capítulo anterior,
habría que señalar que al pueblo de Mucuñó se le agregaron por lo
menos dos grupo étnicos originarios de la Cordillera de Mérida. El primero
que era el mayoritario en este caso, llamado por su lengua Timotes y el
segundo, denominado xiraharas provenientes del Valle de Aricagua. 119
118 BNTFC, Archivo Histórico de la Nación. Sección Traslados. Ciudades de Venezuela. Tomo R 16, p. 246. 119 Al respecto se puede revisar los trabajos de Gladys Gordones sobre la Etnicidad de las sociedades Prehispánicas en los Boletín Antropológico No 28 y 35, Centro de Investigaciones Etnológicas- Museo Arqueológico, ULA, Mérida, 1993,1995 y el trabajo de Anita Arrieta sobre la Tipología fonológica y
76
Como es bien sabido en estos casos el intérprete era fundamental en las
visitas para poder interrogar en su propia lengua a los aborígenes. Para la
visita del Valle de las Acequias se había nombrado a Alonso Hernandez
Garzon como traductor oficial de la lengua Ti mote 120; sin embargo, fue
necesario un nuevo interprete para los aborígenes de la lengua xirahara
pertenecientes a los repartimientos provenientes del Valle de Aricagua.
En este orden, se nombra a una "india ladina" llamada Constanza Tacura,
perteneciente a la encomienda que tenía Juan Sánchez de Osorio en esa
región apartada del Valle de las Acequias.
Bermejo de Bailen la nombró "por lengua interprete con los yndios de
nación xiraharas que no entendieren la lengua timote a la cual se notifique
que acepte el tal cargo de lengua e interprete y que jure husarlo bien y
fielmente y de que guardadara secreto como combiene en las cosas
tocantes a las ynformaciones secretas". 121
Los resguardos de San Antonio de Mucuñó
Como lo apuntamos anteriormente a los indígenas se les dotó de tierras
de resguardos para que la cultivaran y pusieran su ganado mayor y
menor a pastar. Estas tierras constituyeron un espacio de uso colectivo
morfosintáctica del Timote, Universidad de Costa Rica, San José de Costa Rica, 1992. 120 Ibídem, p. 119. 121 Ibídem, pp. 169-170
77
..
••
importante que de alguna manera permitieron preservar en contradicción
con el régimen económico impuesto concepción colectiva del trabajo.
Para San Antonio de Mucuñó el resguardo fue señalado " ... el veinte y
siete de enero del año de seiscientos y veinte parece haver sido mas de
una legua de tierra en ancho y otra en largo cuyos linderos empiezan
desde la quebrada seca que llaman Mucumamo que baja desde la loma
llamada Mucumpu por la cual va el camino que de esta ciudad se lleva a
Tosto la cual vierte a una quebrada honda que los naturales llaman
Mucurubava y por otro nombre la quebrada de Juan sánchez y Alonso
Suarez de del arroyo y desde la dicha quebrada llamada mucumamo
cortando el dicho resguardo hasta llegar a la culata llamada Mucurestere
que es junto al paramo que llaman de Tostas y esto se estendía en
longitud caminando por el camino que los indios lleva van por el medio de
las tierras del dicho resguardo de los indios de Mucuño y hacia la mano
derecha yendo por el dicho resguardo y camino que va por las tierras del
hasta llegar a todo lo alto de dicha loma llamada Mucumpu como va
corriendo hasta la dicha culata llamada Mucurestere y sobre mano
izquierda caminando por el dicho camino hasta dar en la dicha quebrada
llamada Mucurubava que es lo que divide las tierras y estancias del
capitan Diego Prieto Davila y Jos resguardos de los dichos indios de
Mucuño corriendo la quebrada arriba hasta dar a la dicha culata del
paramo que llaman de Tostas y entravan en dicho resguardo cinco
acequias y un estanque de agua de fas cuatro de ellas se sacavan de las
quebrada que bajan del páramo y la quebrada que llamada
78
... .
Mucurubava ... "122. Esta descripción sobre las tierras de resguardo se
puede observar fielmente en un croquis elaborado en la época (ver
croquis No 1 anexo).
Las tierras asignadas a los resguardos constituyeron para las poblaciones
aborígenes " ... espacios, impuestos y delimitados a su propia subsistencia,
y se aferró a ellos para existir sigilosamente con sus costumbres y
creencias atávicas, circunstancias que apegaron al aborigen a esas tierras
y las llevó a defenderla férreamente ... ". 123
La defensa de las tierras de resguardos por parte de la población aborigen
fue una constante en el devenir del tiempo.124 Para el año de 1637 el
encomendero Juan Sánchez de Osario ocupaba las tierras de resguardo
de Mucuñó y " ... Torre de Barreda volvió entregarla a los indígenas y le
prohibió al encomendero ocuparlas ... " 125
Esta situación se repite en el año de 1677 cuando el cacique de Mucuñó
Don Juan acude a la real audiencia de Santa Fe a defender las tierras de
resguardo debido a que el capitán Juan Fernández de Rojas cometía
122 Archivo Histórico de Mérida. Pleito de los indios del valle de las Acequias contra su encomendero Juan Fernández de Rojas. Fondo Encomienda, tomo IV, 1677, ff 9vto-10. 123 Samudio, Edda: Proceso de Poblamiento y asignación de resguardos en los Andes venezolanos. En: Revista Complutense de Historia de América, No 21, Universidad Complutense, Madrid, 1995, p.170. 124 Al respecto se pude consultar a Luis Bastidas "Una mirada etnohistórica a las tierras indígenas de Mérida. En: Boletín antropológico, No 41, Centro de Investigaciones Etnológicas- Museo Arqueológico, ULA, 1997. 125 Edda O. Samudio "Los Pueblos de Indios de Mérida". En: Edificar, Año 1, Vol. 1, Facultad de Arquitectura y Arte, ULA, 1997, pp.53.
79
...
atropellos contra la población aborigen no importándole la edad ni el sexo
además por que les " ... quito desde Juego mucha parte de las tierras de
nuestro resguardos para acrecentar sus labores por lo cual y no podemos
sustentar nos valimos del prior del convento de señor San Agustín quien
nos dio arrendadas las tierras que tiene el convento en aquel val/e ... "126
La primera Mudanza de San Antonio de Mucuñó. Génesis de dos
complejos arquitectónicos en ruinas
Lamentablemente el sitio escogido para fundar el pueblo no era óptimo
desde el punto de vista geológico. El suelo donde se erigió el pueblo de
M u cuñó está hoy en día afectado por un " ... fenómeno de reptación o
movimiento cuesta abajo del suelo producido por la alteración superficial
de la roca (filita muy metamorfizada) de la Formación Mucuchachí. Este
efecto observado en el lugar está favorecido por la existencia de una gran
cárcava para la época llamada «volcán», que cruza los terrenos
diagonalmente, que se produjo por las escorrentías dirigidas y también
porque la posición estratigráfica de las ti/itas mencionadas es paralela a la
dirección de la pendiente topográfica. Estas dos condiciones producen
desequilibrio y acentúan el efecto de la gravedad, permitiendo que la
erosión avance indefinidamente destruyendo la vertiente sobre la cual se
construyó San Antonio de Mucuñó127 .
126 Archivo Histórico de Mérida. Pleito de los indios del valle de las Acequias contra su encomendero Juan Fernández de Rojas. Fondo Encomienda, tomo IV, f. 12vto. 127 Proyecto Pluridisciplinario San Antonio de Mucuñó. Estudio para la preservación de las ruinas de Mucuñó, Museo Arqueológico de la ULA, IPC Mimeografiado.
80
Después de una larga lucha por parte de la población aborígen y contra la
breve historia del pueblo, se refunda entre los años de 1692 y 1693 el
segundo pueblo de Mucuf.ó. El mismo se ubicó, según los relatos
documentales en el mismo lugar, más arriba de la primera fundación
realizada en el año de 1620 y que por problemas geológicos del terreno
tenía que ser mudada.
En 1672, se plantea por primera vez la necesidad de mudar el pueblo
debido a la inestabilidad del terreno donde fue asentado por primera vez
en el año de 1620128. En una solicitud enviada al gobernador y capitán
general de la provincia de Mérida; Don Juan Cacique de la encomienda de
indios de apellidos Mucuño y Don domingo de la Mucunda y don Santiago
de la de Mucufe, " ... por Jo que nos toca y a nuestras familias y sujetos
indios a de dichas encomiendas, y por la de Mucufes yo Francisco indio
ladino capitan desimos que como consta notoriamente al sitio de Mucuño
donde se hizo nuestra iglesia, agregación y población en la visita general
que hizo el señor licenciado don Alanzo Vasquez de Cisneros del concejo
de su majestad .... , se haya hoy con evidente peligro de despeñarse y
reventar del volean que esta amagando con peligro de que suceda muy
breve ... a esta desdicha que pretendemos y pedimos se repare con toda
brevedad para segurar nuestras vidas y de nuestros familiares y del mas
común de indios y nuestra iglesia caliz y vestuario de ellas sirviendose
vuestra merced por vía de buen gobierno y como mas haya lugar darnos
128Archivo Histórico de Mérida. Mudanza del pueblo de San Antonio de Mucuño para las tierras de la encomienda de Alonso de Toro Holguín. Encomiendas. Legajo V. 1692.
81
permición y mandar que el dicho nuestro pueblo, iglesia y casas se haga y
funde en el sitio de Mucurura tierras que fueran de Isabel Gonzales y que
hoy dicen pertenecer a Alanzo de Toro Holguin que es el sitio mas
comodo, seguro y aproposito que hoy en todo aquel valle para este intento
y nuestra conservación y que esta contiguo a nuestro resguardos ... ". 129
De igual manera, el cura doctrinero, para ese entonces Maestro
Francisco de la Peña, relata que " ... ha visto con particular cuidado todo
el circuito que comprende la iglesia, casa vivienda mía y del corregidor de
naturales y las de Jos dichos indios sus familias y solar y lastimado por
diferentes y muchas partes con yendas muy profundas que amenazan con
volcanaduras todo como lo empezado, a haverlo por diferentes partes
saliendo uno de ellos a la plaza que ha imposibilitado el que se viva en la
casa del corregidor porque se ha desvolcanado hasta el corredor.... y
seguridad de ellos mismos han hecho eleccion en uno que en todo aquel
contorno se haya ser pasible y comodo y que tengan comodidad de agua
la cual han sacado ya, y tienen dipuesto acrecentarla con otra sequía y
esta distante de dicho pueblo viejo hasta una legua corta .... ". 130 (Ver
lámina N o 3 ).
En otro testimonio dado por los alfereces Juan de Eredia y Gonzalo
Sanchez Osorio se indica que se han " ... arruinado cinco casas, y otras
muy a pique por tener las paredes ya rajadas y que estan amenazando la
misma ruina, y /la la iglesia de dicho pueblo esta con el mismo riesgo por
estar como esta ya rendida de por medio con un ayenda que atravieza asi
129 Ibídem, ff 18, 18vto.
82
•
en el suelo como las paredes y coje esta yendo por cuatro partes de la
iglesia y asimismo un volean que cae a la plaza el cual lleno la dicha plaza
de cascajo .. . ".131 0fer lámina N o 4 ).
Con respecto a los relatos anteriores, es importante destacar que la plaza
superior se encuentra rodeada de ruinas que en épocas pasadas sirvieron
de viviendas y no se observan rastros de cárcavas algunas; no obstante
en la plaza inferior, que a nuestra manera de ver es a la cual se hace
referencia, en su parte superior se encuentra una cárcava que
seguramente es la que se menciona en los testimonios citados.
En 1692, se reabren las gestiones para la mudanza a partir de los
pedidos de Don Juan cacique de Mucuñó, Antonio cacique de Mucufes y
Alonso hermano del Cacique Don Domingo, insistieron sobre la mudanza
del pueblo debido a que estaba amenazando de ruinas " ... por lo
deslenable que es el sitio, volconoso e incomodo y expuesto a graves
peligros de las vidas por la frecuencia de terremotos y avenidas de
aguaceros como lo experimento el año proximo pasado, y en el tiempo
presente el rigurozo invierno estamos padeciendo los desconsuelos de no
poder asistir en nuestras casas por estar en riesgo manifiesto de que nos
sepulten vivos algun volean ... y a su tiempo protestamos representar por
atender en lo presente solo a elegir el sitio comodo lejano y de utilidad
para poblarnos y gozar del parte especial con quietud y menos sobre
130 Ibídem, f. 20 vto. 131 Ibídem, f. 24 vto.
83
..
i,_
saltos ... para poderlo conseguir se ha de servir vuestra merced de librar
su orden y comision a persona de calidad cristiana y desinteresada ... " . 132
A petición del Corregidor de Naturales Capitán Alonso Ruiz Valero
Gaviria, el maestro Francisco de Mesa cura de doctrinero de San Antonio
de Mucuñó para ese entonces interviene diciendo que " ... es verdad que
el dicho pueblo esta muy peligroso y con manifiesto riesgo amenazando
ruina por todas partes, pues desde los temblores pasados quedo todo
hundido y con grietas profundas que una de ellas atravieza toda la iglesia,
la cual nuevamente se profundo con los temblores proximos del año
pasado de que resulto otra raja que atravezo por el patio de mi casa
cruzando por la iglesia dejando así el suelo de dicha iglesia como sus
paredes muy maltratadas y demas de esto con el invierno riguroso de
todos Jos años y avenidas de crecientes por ser el sitio todo de pendiente,
con la continuación de las aguas se han profundado los sanjones
resultando cada día nuevos volcanes que impiden así la entrada al
pueb/o ... "133
Francisco de la Rosa, Juez para la mudanza de Mucuñó, en compañía del
cura doctrinero del pueblo y cuatro hombres blanco; visitaron la población.
" ... habiendo pasado toda la poblazon y la mayor parte de los resguardos,
hayamos haber manifiesto riesgo por estar a una dos cuadras de la iglesia
una grieta en la tierra que amenaza gravísimo daño y asimismo de la parte
de abajo un volean, que no habrá de distancia a una casa del pueblo
veinte pasos y asimismo a las entradas del pueblo otros dos volcanes que
132 Ibídem, f. 1.
84
a muy corta distancia de tiempo serían imparables y asimismo dentro de la
dicha poblazon hay algunas grietas y volcanillos que todo amenaza
ruína ... ". 134
En junio de 1692 se asignan las nuevas tierras donde se ha de refundar
San Antonio de Mucuñó. " ... estando en el sitio de los aposento de
Mucuño, que Jos dichos indios dijeron ser el mas comarcano tierras
colgadas y utiles para su conveniencia, y para el asiento de la iglesia,
plaza y poblazon de sus casas y que dicho sitio tiene agua suficiente y
comodidad de sembrar las huertas y solares que les tocaren de trigo,
alberjas, habas y otras legumbres de que poderse sustentar, hacer sus
fiestas y pagar sus tributos aunque no es del espacio y capacidad que han
menester, hacen e hicieron eleccion del sitio para su dicha nueva
poblazon con reserva de pedir lo que les fuere conveniente pata la
manutención del comun y sus ganados y labranzas de comunidad por ser
cresido el número de indios, que me parese llegara la gente que hay a
cuatrocientas personas chicas y grandes.... les asigno y señalo el sitio y
asiento a donde esta la casa por ser el mas aproposito para que en el se
haga iglesia y conjunto a ella la plaza por estar un pedazo de llano
aproposito mas de una cuadra y asimismno se asigno sitio conveniente
inmediato a la iglesia para la casa del cura, y mande se haga la plaza
cuadrada y en las partes que a cada uno de los capitanes le fuere
señalado, se dejen las calles para que puedan andar las procesiones de la
133 Ibídem, f. 3. 134 lbídem, f. 12 vto.
85
semana santa y asimismo se dejen las calles libres con entradas y
salidas ... ". 135
Sin embargo, los caciques, capitanes y alcaldes de San Antonio de
Mucuñó Juan, Domingo, Alvaro, Ascencio Montero, García y Pascual,
presentaron su queja al gobernador de la provincia de Mérida entorno al
sitio escogido para la nueva fundación.
Según los representantes de la población aborígen del pueblo éllos tenían
un lugar en " ... las tierras del capitan A/onzo de Toro de Holguin escogido
el sitio aproposito en Jo mejor de ellas por dicho pueblo capas firme y
seguro sin riesgo de volcanes ni averturas para mas poblazon que la que
tenemos, y el dicho nos la ofrecía y daba de toda voluntad por el amor que
nos tiene las cuales habiendo sido de nuestro gusto y satisfacían y
trayendo para ello nuestra peticion a nuestro cura que Jo es el maestro don
Francisco de Mesa nos las rompía haciendonos otra de su letra contra
nuestro gusto.... el dicho nuestro cura no Jo permitio diciendo no era
bueno y que no habia otro mejor para dicho nuestro pueblo si no era el
sitio donde tenia los aposentos el dicho capitan Alanzo Toro a donde nos
trajo y llegando a elle insinuamos por nuestra parte el esta dicho sitio con
el mismo riesgo que el pueblo que dejamos por estar con volcanes en la
tierra que aunque dicho nuestro cura se Jo representamos nada vasto
para que contra nuestro gusto senos señalace dicho sitio en dicho
135 Ibídem, f. 13.
86
aposento en donde nos señalaron iglesia por el dicho juez que cosentimos
sin hablar palabra ... ". 136
Para mediados de 1693 el corregidor de los naturales en presencia del
cura doctrinero, el capitán Alanzo de Toro Holguin, todos los caciques y
demás población aborigen y otros españoles constato que para la fecha se
había edificado " ... la iglesia y casa del cura y la de los caciques y demás
indios de que resulta oídos según su informe y las familias que son faltan
veinte casas poco mas o menos que faltan para edificarse y para ellas y
sus entradas y salidas así para sus resguardos como para la ciudad de
Merida y de mas partes y distancia y haciendas de este contorno ... " .137
Los linderos del nuevo pueblo quedaron establecidos cuando se establece
" ... desta suerte vienen a quedar con todo lo bastante para sus casas y
solares entradas y salidas y contiguo a todos sus resguardos y con la
conveniencia no solo del sitio sino tambien de estar cercados y cerrados
por la naturaleza por lo cual no ha sido necesario mas medidas que los
mismos sanjones y los mojones el uno antiguo que se reformo y el otro
que yo dicho juez mande hacer de nuevo que es en la cabecera arriba de
este pueblo orilla como dicho es el llano donde hace amagamiento la tierra
se hizo dicho mojon nuevo para que de allí cortando al sajon donde sale el
agua por dicho amagamiento que hace el cerro peinado a barra y a poca
costa quedan de/todo cercados ... ". 138
136 lbídem, ff. 14-14vto. 137 Ibídem, f. 36 vto. 138 Ibídem, f. 37.
87
·'
Las cárcavas y la erosión que rodeaban a San Antonio de Mucuñó
acabaron con las acequias que surtían de agua al pueblo, cuestión que
condicionó en última instancia la fundación de un nuevo pueblo. La
situación descrita en las líneas anteriores y los problemas de agua
condenaron a los pobladores de San Antonio de Mucuñó a una tercera
fundación que sería la definitiva en el año de 1847 en lugar que hoy es
conocido como Acequias.
Como se ha observado en las dos primeras fundaciones, la producción y
el ordenamiento del espacio se produjo en función del agua. Una vez
resuelto este problema, a nivel interno del pueblo la iglesia, la casa del
cura y la plaza jugaron un papel importante en función de las relaciones
jerárquicas que se impusieron al ordenamiento espacial. La diferencia
entre la última fundación, ubicada en la parte superior de las ruinas y el
primer complejo es que los espacios utilizados para las viviendas
contenían en su interior divisiones, cuestión que solamente se observaba
en el complejo más antiguo (ubicado en la parte de abajo) en los espacios
domésticos habitacionales utilizado por el cura doctrinero de turno.
El tiempo les dio la razón a los pobladores originarios del Valle de
Acequias: Para mediados de 1826 se inicia por solicitud de los
pobladores de Mucuñó al ayuntamiento de Mérida un largo proceso para
mudar nuevamente su pueblo a otro lugar más apropiado.
Los pobladores para ese entonces argumentaban y pedían " ... que
hallandoce este pueblo en evidente peligro de hundirse acausa de los
88
muchos sanjones, endeduras que le aproxima y indican su ruina que nos
hayamos en la precisión de mudar el pueblo al sitio de Tostos que señala
seguridad en su estabilidad ... ". 139
En 1828 el gobierno provincial de Mérida decide la traslación de la
parroquia de Acequias al sitio de Santa Juana y es definitivamente en el
año de 1848 cuando el Gobierno Superior de Mérida decreta su traslado
al referido sitio de Santa Juana, surgiendo de esta disposición el pueblo
que hoy en día conocemos como San Antonio de Acequias.
En tiempo de la República se cambia la manera de producir y usar los
distintos espacios del pueblo. Según el decreto del gobierno superior de
Mérida fechado el primero de febrero de 1848 se estipulaba que " Orden
con que puede construirse esos edificios podrá ser el siguiente: en primer
Jugar la cárcel; en segundo el cementerio; y en tercero la casa
comunal. ". 140. De igual manera, se pedía que "Las autoridades cuidarán
de que se haga la delineación correspondiente de la plaza y calle de modo
que la creación de la parroquia se haga con la simetría correspondiente." 141
139 BNTFC. Cabildo. Traslado del pueblo de Acequias al sitio de Tostes. Acequias, 7 de agosto de 1826. f.1 140 Decreto del Gobierno Superior de Mérida para la traslación de la parroquia de Acequias al sitio de Santa Juana. En: Marquez Carrero, Andrés: Crónicas de Pueblo Viejo de Acequias eslabón perdido en la historia del descubrimiento de los Andes. Universidad de Jos Andes, 1980, p. 71.
89
1 ••
5. LA INVESTIGACION ARQUEOLÓGICA EN SAN ANTONIO DE
MUCUÑÓ
Las investigaciones arqueológicas que adelantamos en las ruinas y en el
entorno de las mismas, tuvieron como finalidad conocer como las
diversas circunstancias históricas, económicas, geográficas y culturales
contribuyeron a la producción y el uso de los distintos espacios en las
ruinas arqueológicas de San Antonio de Mucuñó.
Por razones estrictamente metodológicas estructuramos las
investigaciones arqueológicas de la siguiente manera: A) Localización,
ubicación y registro fotográfico de los diversos contextos arqueológicos
que pudieren estar presentes en el área de estudio, b) excavaciones de
los distintos contextos arqueológicos localizados durante la prospección
arqueológica y; e) análisis en el laboratorio de las evidencias
arqueológicas recabadas en los trabajos de campo.
En este orden, creímos importante, entre otras cosas, orientar las
investigaciones arqueológicas a:
1. Ubicar y excavar el cementerio del pueblo donde a nuestra manera de
ver se deberían encontrar diferencias sustantivas en los enterramientos
de los españoles e indígenas a nivel del ajuar funerario. Al respecto, no
hay que olvidar que fueron encomenderos, curas españoles y
141 Ibídem, p. 71.
90
población aborígen el contingente poblacional que se adjuntaron para
fundar este pueblo de doctrina.
2. Encontrar y excavar los contextos arqueológicos que nos permitieran
diferenciar espacialmente los distintos barrios pertenecientes a las
nueve encomiendas que se asentaron en Mucuñó para el momento de
su fundación. 142
3. Ubicar el espacio geográfico destinado como tierra de resguardos a la
población aborígen que pasó a formar parte del pueblo de Mucuñó y
que constituyen espacios privados de uso colectivo.
4. Ubicar y excavar los espacios de uso público y privado al interior de
las ruinas del pueblo de Mucuñó, donde seguramente se expresaron lo
cotidiano público y lo cotidiano doméstico de los antiguos habitantes de
Mucuñó
RESULTADO DE LA PROSPECCIÓN ARQUEOLÓGICA
La prospección arqueológica nos permitió ubicar:
1. Al interior de las ruinas de Mucuñó:
En el mismo espacio se pueden observar dos complejos arquitectónicos.
El primero ubicándolo de abajo hacia arriba que se relaciona según
142 BNTFC, Archivo Histórico de la Nación. Sección Traslado. Ciudades de Venezuela. Auto de población de los indios de las acequias de la otra banda del río Nuestra Señora. Tomo R 16a, p.97.
91
nuestro análisis documental con la primera fundación realizada en el año
de 1620; y el segundo, ubicado más arriba del antes nombrado y que fue
construido, según las evidencias documentales, a finales del siglo XVII,
más específicamente entre los años de 1692 y 1693. Ambos complejos
están divididos por un muro de tapia perpendicular entre los dos
complejos y que de alguna manera marca los limites de ambas
fundaciones (Ver plano anexo No 2)
En el complejo de 1692-93 podemos observar diversas áreas de actividad:
(Ver láminas N° 5-6).
A. Viviendas de tapias con divisiones internas y sin ellas.
B. Una Iglesia de una sola nave de 8x35 mts, construida en tapia; una
entrada por el frente; una sacristía, sin campanario, un bautisterio y
con contrafuertes de piedra y tapia que le sirven de refuerzo
estructural.
C. Una plaza.
D. Hornos de Pan.
E. Acequias.
F. Muros de nivelación.
En el complejo de 1620 observamos diversas áreas de actividad:
(Ver láminas N° 7 -8)
A. Viviendas de tapias sin divisiones internas.
92
B. Una Iglesia de una sola nave de 9x40 mts, construida en tapia; con una
puerta de acceso lateral y otra al frente; torre cuadrada que sirve de
campanario; una sacristía; un sotacoro; su atrio delimitado con muros
de tapias y contrafuertes de tapias en la parte posterior y en una de las
paredes laterales que les sirven de refuerzo estructural.
C. La vivienda del cura con su patio interno y posible huerto.
D. Acequias y aljibe.
E. Una plaza con restos de muros de tapias que delimitaban su área y
con acceso al atrio por medio de escalinatas recubiertas de lajas.
F. Hornos de Tejas.
G. Muros de nivelación.
H. Terrazas de contención.
En los alrededores de las ruinas de Mucuñó:
A. Terrazas de uso agrícola y de uso habitacional con presencia de
Amoladores.
B. Acequias.
C. Viviendas hechas de piedra y barro.
D. Viviendas de tapia.
LAS INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS AL INTERIOR DE LAS RUINAS DE MUCUÑÓ:
Los sondeos arqueológicos de campo consistieron en el trazado de
transectas y la excavación de pozos de sondeos en sitios abiertos y
cerrados; es decir, se realizaron sondeos al interior de las ruinas y en el
93
.. . -
exterior de las mismas para tener una visión global de los contextos
arqueológicos presentes en Mucuñó.
De igual forma, como se trataba de indagar sobre la producción y el uso
de los espacios y en consecuencia las distintas áreas de actividad en
San Antonio de Mucuñó, se tomaron muestras de suelo para realizar
análisis cualitativo de fosfatos y carbonatos.
Con respecto a los análisis cualitativos de fosfatos y carbonatos no hay
que olvidar que son unos de los análisis realizados en la prospección
microquímica de suelo más populares en la arqueología. Por medio de
este procedimiento podemos detectar cementerios, áreas de preparación
de alimentos y rellenos. 143
Para obtener una visión global y por problemas presupuestarios, se
excavaron de forma intensiva ocho (8) unidades arquitectónicas y los
espacios abiertos relacionados con las mismas y se sondeó para el
análisis microquímico dos estructuras de viviendas y la iglesia del
segundo complejo 144 así como las terrazas de posible uso habitacional.
143 Barba, Luis; Roberto Rodríguez y José Luis Córdoba: Manual de técnicas microquímicas de campo para la arqueología. Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM, México, 1991. 144 Por cuestiones metodológicas y explicativas, en la codificación de la información obtenida en las excavaciones se utilizó como punto de referencia el levantamiento planialtimétrico elaborado por el equipo coordinado por el prof. Luis Jauregüi. Las estructuras arquitectónicas fueron numeradas de manera consecutivas a partir de la primera que se encuentra entrando al complejo urbanístico. Las mismas fueron ubicadas según las cuadrículas identificadas de manera alfanuméricas; esta información fue complementada con la abreviatura del nombre del estado (MR) y el número asignado al sitio (a Mucuñó le
94
Para realizar las excavaciones arqueológicas en los espacios cerrados, se
procedió con reticulados de uno (1) por uno (1) y un decapado de niveles
artificiales de 1 O cm. De igual forma, para obtener las muestras de suelo
procedimos a reticular los planos de las viviendas en retículas de 1x1
metro y barrenar a unos 40 cms. de profundidad.
Las excavaciones y los sondeos microquímicos realizados tanto en
espacios abiertos y cerrados de las ruinas de Mucuñó nos permitieron
obtener evidencias suficientes para cubrir los objetivos planteados en el
proyecto de investigación.
Los análisis microquímicos del suelo obtenidos en dos espacios
arquitectónicos cerrados del complejo inferior, nos permitieron determinar
la existencia de fogones, lo que nos indica que estamos en presencia de
espacios habitacionales de uso privado. Los mismos sondeos nos
permitieron determinar que estos espacios rectangulares no poseían
divisiones internas.
Los resultados microquímicos de una tercera estructura nos lleva a
concluir que la misma fue utilizada como un área exclusiva de preparación
de alimentos.
En términos generales, con las excavaciones se detectaron los cimientos
correspondió el 189), según el libro de registro de sitios del Museo Arqueológico Gonzalo Rincón Gutiérrez.
95
• 1
•
..
de tapiales que permitieron definir las áreas perimetrales de los espacios
1 ,2,3, 1 O y 12; los mismos, eran hechos de lajas. En este orden, los
hallazgos de los quicios y las discontinuidades en los cimientos de los
tapiales en las estructuras 1, 2,3 y 1 O nos permitieron testimoniar los
puntos de acceso al área interior de los espacios excavados. Las mismas
excavaciones nos permitieron evidenciar que los pisos eran de mortero,
elemento que nos permite inferir que los pisos originales de los espacios
de uso habitacional eran hechos bajo esta forma constructiva.
El hallazgo de piso recubierto de laja de filita en la parte externa de la
estructura 1 O, evidencia que el piso de los espacios abiertos de uso
público en el plano superior fue recubierto de lajas de filita.
Las excavaciones en el plano superior en la estructura 12-A, nos permitió
determinar por las evidencias que aportó que era un espacio utilizado para
la preparación de alimentos de la estructura 8, en el mismo afloró un
banco de tierra pisada recubierto de lajas.
También se descubrieron cimientos de tapiales que nos permitieron
definir nuevos espacios que no estaban registrados en el plano elaborado
por el Instituto de Fotogrametría.
De igual forma las investigaciones arqueológicas nos permitieron obtener:
A. Tejas locales de distintas épocas. (Ver lámina No 9).
96
"'' .. ..•
B. Ladrillos de fabricación local.145 0Jer lámina No 9 ).
C. Cerámica criolla con pintura blanca sobre natural y cerámica criolla sin
pintura (Ver lámina No 1 0).
D. Metates.
E. Fragmentos de panza y boca de Olive Jar del período medio,
pertenecientes al período comprendido entre los años de 1560-
1800.146 0Jer lámina No 11).
F. Mayólica de tipo Puebla Azul sobre Blanco, ubicada cronológicamente
por Deagan entre los años de 1700- 1850.147 (Ver lámina No 11).
145 Ibídem, p. 29. 146 Según Kathleen Deagan: Artifacts of the Spanish of Florida and The Caribbean, 1500-1800, Vol. 1: Ceramics, Glassware and Beads. Smithsonian lnstitution Press, Washington, D.C., London, 1987, p. 28 147 1bídem, p. 29.
97
7. LA PRODUCCIÓN Y EL USO DEL ESPACIO EN SAN ANTONIO DE
MUCUÑÓ.
Para poder comprender la producción y el uso del espacio en San Antonio
de Mucuñó vale la pena retomar lo discutido en el primer capitulo de este
trabajo.
Hemos dicho que todo espacio es socialmente construido y de ser así
entonces estamos de acuerdo con lo planteado por Vivas (1998) cuando
señalaba que este problema debe ser abordado desde el punto de vista
del "espacio socia1". 148 El " ... espacio social es un fenómeno que se
expresa en el espacio construido, como resultado de la actividad del
hombre en el proceso de producción de los bienes ... "149
La producción del espacio socialmente construido y su utilización está
estrechamente relacionado con diversos factores que lo condicionan.
Entre ellos podemos mencionar: el medio geográfico como matriz donde
se asienta, el agua como valor agregado a los procesos productivos, las
vías naturales de comunicación y desde luego el nivel de organización y
desarrollo de las fuerzas productivas, pues nos es igual en la construcción
y el uso del espacio en una sociedad cazadora recolectora cuya
característica fundamental se relaciona con el nomadismo al que
148 Virginia Vivas: La producción del espacio social en la cuadra de San Jacinto. Transición entre el Modo de Vida colonial y el Modo de Vida Nacional. Escuela de Antropología de la U.C.V, Caracas, 1998. 149 Ibídem, p. 54.
98
'·
establece una sociedad con un modo de vida jerárquico cacical o una
sociedad relacionada con el modo de vida colonial.
El análisis de la producción y el uso que le dieron las distintas sociedades
al espacio, parte del conocimiento de las expresiones formales que
adquieren las mismas y que en última instancia contienen la esencia
misma de la cultura de la sociedad. De esta manera, el espacio
construido es entonces una forma cultural construida en un medio
geográfico determinado.
Sin embargo, en un contexto como el de las ruinas arqueológicas de
Mucuñó, no podemos quedarnos solamente en la descripción de la forma
y/o morfología del espacio socialmente construido. No hay forma sin
contenido, como es imposible entender un contenido sin forma. En este
momento de la discusión tendríamos que recordar a Henri Lefebvre
(1975) cuando nos dice que: " ... El análisis rompe la unidad de forma y
contenido. Hace aparecer la pureza de la forma, y la forma nos reenvía el
contenido. La unidad, indisoluble y sin embargo quebrada por el análisis,
es conflictiva (dialéctica). A su vez, el pensamiento nos devuelve de la
forma transparente a la opacidad de los contenidos, de la substancia/idad
«pura», en un movimiento sin reposo cuando no momentáneo ... ". 150
El espacio socialmente construido no es un lugar que contiene únicamente
las diversas formas socioculturales que pueda producir cualquier grupo
150 Henri Lefebvre: El derecho a la ciudad. Ediciones Península, Barcelona, 1975, p. 107.
99
..
:
humano en el devenir de su historia, sino que también contiene los
elementos esenciales que constituyen un modo de vida determinado.
Antes de la fundación de San Antonio de Mucuñó precedieron distintas
formas de producción y uso del espacio que estaban estrictamente
relacionadas con la Fase 1 del poblamiento de los Andes Merideños que
analizamos en el capítulo sobre las sociedades aborígenes de la
cordillera de Mérida: expresión del modo de vida jerárquico cacical.
Con la llegada de los españoles a la llamada provincia de las "Sierras
Nevadas" se inicia la Fase 11 caracterizada por el Modo de Vida Colonial.
En la misma se produce una ruptura de la manera de concebir y de
manejar el espacio y; por ende, del modelo de organización social,
cultural y económico de las sociedades aborígenes asentadas en la
cordillera de Mérida.
A partir de este momento histórico la población originaria de Mérida fue
repartida en encomiendas, a través de las cuales se les impuso
violentamente a los aborígenes el nuevo modelo de organización que
debían emprender.
Para el año de 1549 la corona española le ordenó a la Real Audiencia de
Santa Fe que congregara a los indígenas en pueblos. Se instruía en esta
cédula a los gobernantes para que construyeran pueblos de indios que
tuvieran, entre otras cosas, su mercado e iglesia y al igual que los pueblos
de españoles se le nombraran sus autoridades. En la Sierra Nevada de
100
Mérida las primeras fundaciones de pueblos de indios se inician con la
ciudad de Mérida en el año de 1558.
Es para finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII que se concreta
un verdadero plan para organizar en pueblos a los aborígenes que
estaban sujetos a los vaivenes personales de los encomenderos. En estos
años se instaura el resguardo, se eliminó en el papel la encomienda de
servicio y se dispuso el salario, entre otras medidas.
Para la provincia de las Sierras Nevadas, las primeras incursiones
realizadas por Rodríguez Xuárez y sus compañeros de aventura
determinaron inicialmente las primeras distribuciones de aborígenes y se
establecieron las primeras encomiendas que como lo apuntamos en él
capitulo anterior, las mismas se instalaron por primera vez en los Valle de
Chama y en otros valles como el de Acequias.
En el proceso de fundación de pueblos que describimos, se implementó
una política del desarraigo y la fragmentación que les impuso a los
aborígenes definitivamente una nueva forma de organizar y concebir el
espacio por parte de los mismos y por ende de su modelo de organización
económica, social y cultural.
En caso concreto nuestro, la ubicación del sitio para construir el pueblo de
San Antonio de Mucuñó " ... no estaba condicionada como en otros casos
de la Cordillera de Mérida por la existencia de iglesias grandes, ni de
comunidad, ni por la existencia de un poblado preexistente. Se trataba
101
'>
fundamentalmente de ubicar un Jugar con suficiente agua y en
consecuencia de tierras fértiles ... " 151 para poder desarrollar la labor
agrícola que le permitiría el desarrollo económico al naciente pueblo.
Por las condiciones geomorfológicas del Valle de Nuestra Señora o el
Valle de las Acequias como también lo llamaron los españoles, el agua
adquirió por ser escasa en el lugar, un valor económico agregado
importante para la reproducción de la vida cotidiana y de todas las
actividades relacionadas con el proceso productivo.
Como lo vimos en el capítulo sobre el modo de vida colonial la los cursos
de aguas (acequias) y estanques en los documentos de la época,
demuestran el papel que jugó el agua en la fundación de San Antonio de
Mucuñó en la mesa de Chaquentá, que a los ojos de hoy parece un lugar
inhóspito. El agua constituye entonces un recurso trascendente para
comprender y explicar la producción y consumo del espacio que instaura
el español en la cuenca de Nuestra Señora. Este recurso, no renovable,
cobra gran importancia por su valor vital y estratégico desde el punto de
vista productivo.
Las evidencias documentales y arqueológicas citadas en los capítulos
anteriores nos demuestran que en el lugar se encuentran dos complejos
urbanísticos cuyos orígenes se relacionan con los procesos relacionados
151 Christian Páez R. Estudio de la documentación histórica sobre el proceso de fundación y primera mudanza del pueblo. 1619-1692. En: Primer informe del proyecto pluridisciplinario de San Antonio de Mucuñó. Museo Arqueológico ULAIPC, Mérida, 1997.
102
con la mudanza realizada por problemas de estabilidad de los suelos
entre los años 92 y 93 del siglo XVII.
Ahora bien, en los dos complejos arquitectónicos de San Antonio de
Mucuñó se creó una jerarquía espacial dentro del espacio urbano y su
entorno que se expresó por la calidad y las dimensiones de las
construcciones y la forma de distribución en el espacio de las mismas.
Como lo apuntábamos en capítulos anteriores, el pueblo se articuló
alrededor de la iglesia y casa del cura doctrinero como construcciones
más elaboradas y sobresalientes; y la plaza, ubicada enfrente de la
iglesia que junto a ésta constituyeron el "centro" de las más diversas
actividades de pueblo. Ambas trazas urbanas aparecen subordinadas a
un "centro" donde el valor simbólico del templo se manifiesta en el
dominio volumétrico y en la jerarquización de los emplazamientos.
En el emplazamiento de 1620 el atrio es un espacio integrado a la iglesia
que asume la función de transición entre un espacio sagrado como lo es
el templo y un espacio profano como lo es la plaza que en este caso se
comunican por medio de una escalinata.
Alrededor de este espacio de carácter religioso se encuentra la zona
habitacional en formas de anillos defensivos en un orden impuesto por las
condiciones topográficas del terreno.
Habría que recordar en este momento que en el año de 1620, con la
visita de Vásquez de Cisneros, se estipuló para San Antonio de Mucuñó
103
·•.
en el auto de fundación que dicho pueblo debería contar con una iglesia,
una plaza cuadrada, una casa para el cura doctrinero y en los alrededores
de la iglesia se debía construir las casas y los bohíos de los indios con
distinción de cada repartimiento y parcialidad. Estos últimos debían ser
ordenados en solares cuadrados separados por calles derechas de seis
varas de ancho. 152
Según los documentos en San Antonio de Mucuñó debía quedar en el
medio la iglesia y desde la plaza debían salir " ... todas las calles derechas
por todas partes de seis baras en ancho con su solares quadrados
conforme a la cantidad de gente que hubiere y a la traza y planta desta
ciudad de Merida respectivamente ... "153
Como lo discutimos en líneas anteriores en San Antonio de Mucuñó se
buscó aplicar como en todos los "pueblos de indios" a ser fundados para
la época, el modelo urbano utilizado en los pueblos españoles; sin
embargo, como lo plantea Lefebvre el "orden lejano se proyecta en el
orden próximo. Este orden próximo no es nunca o casi nunca
unitario .. .''.154 Como es bien sabido, en la mayoría de los proyectos
urbanos de la época, los pueblos de doctrinas no siguieron de manera
uniforme el patrón sugerido en los mandatos poblacionales emanados por
el imperio español. Se prefirió utilizar diversas soluciones que si bien
152 BNTFC, Archivo Histórico de la Nación. Sección Traslados. Ciudades de Venezuela. Tomo R 16a, p. 101. 153 BNTFC, Archivo Histórico de la Nación. Sección Traslados. Ciudades de Venezuela. Tomo R 16a. P 246. En negrillas nuestro. 154 Henri Lefebvre. El derecho a la ciudad. Editorial Península, Barcelona, 1975. p. 81.
104
·-·
conservaban en principio la forma jurídica urbana exigida, asimilaban
también los requerimientos particulares de cada fundación; en nuestro
caso, una geografía accidentada y la necesidad de instaurar un sistema
defensivo- militar para repeler los posibles ataques de comunidades
opuestas al proceso de dominación español.
Igualmente las pautas contempladas para erigir el primer emplazamiento
de alguna manera se repiten para el año de 1692 cuando se decide
trasladar a San Antonio de Mucuñó más arriba de la primera fundación.
Es así como se les asignó y señaló donde estaba la casa de Alonso Toro
de Holguín para que " ... se haga iglesia y conjunto a ella la plaza por estar
un pedazo de llano aproposito mas de una cuadra y asimismno se asigno
sitio conveniente inmediato a la iglesia para la casa del cura, y mande se
haga la plaza cuadrada y en las partes que a cada uno de los capitanes le
fuere señalado, se dejen las calles para que puedan andar las
procesiones de la semana santa y asimismo se dejen las calles libres con
entradas y salidas ... "155
Sin embargo, como vimos anteriormente, a pesar de que se conserva el
principio básico respecto la primera fundación, podemos decir,
observando en el presente las ruinas arqueológicas, que existen algunas
diferencias sustantivas que nos sugieren que para la época se empezó a
producir y usar los espacios de una manera distinta.
155 Archivo Histórico de Mérida. Mudanza del pueblo de San Antonio de Mucuño para las tierras de la encomienda de Toro de Holguin. Fondo Encomienda, Legajo V, 1692. f. 13.
105
. .
'.
A pesar de que se sigue conservando una volumetría importante, en
efecto la iglesia del nuevo complejo disminuyó de tamaño y no posee el
atrio, espacio importante mediador entre lo público ceremonial y lo
público profano como lo es la plaza que fue recubierta de lajas de filita en
su piso.
De igual manera, los nuevos espacios habitacionales rodearon la plaza
por la nueva circunstancia del terreno, y los mismos empezaron a poseer
divisiones internas que según las investigaciones arqueológicas
mostraron que debieron ser utilizadas como dormitorios y/o sala, cocina y
patio.
En ambos complejos se observan claramente distintos espacios que se
separan y se complementan entre sí. De esta manera tenemos entonces
un espacio público de uso religioso y recreacional como los son la iglesia
y la plaza; espacios habitacionales donde se desarrolló la vida cotidiana
doméstica privada de los habitantes de dicho pueblo y las tierras de labor
agrícola y de ganado que a su vez se dividieron en espacios de uso
colectivo como los resguardos y las tierras privadas de los encomenderos.
En el trazado urbano de ambos complejos de San Antonio de Mucuñó se
evidencian claramente los espacios de las actividades cotidianas públicas,
cotidianas privadas y ceremoniales públicas.
106
•.
La excavación de las ruinas de San Antonio de Mucuñó nos permitió
aproximarnos a la vida cotidiana de sus antiguos habitantes y a la
organización de su espacio doméstico constituido por viviendas familiares.
Lo cotidiano privado se expresaba en el complejo de 1620 en distintos
espacios de forma rectangular utilizados como viviendas sin divisiones
internas y que se encontraban ubicadas al frente de la plaza e iglesia.
En el complejo de 1692-1693, lo cotidiano privado se expresaba en
viviendas amplias con divisiones internas ubicadas en los alrededores de
la plaza que seguramente pertenecían a los caciques y capitanes que
seguramente representaban las clases dominantes emergentes y en
pequeños espacios de planta rectangular sin ninguna división al interior,
que seguramente pertenecían a otros miembros de la población aborígen
que se adjuntaron para fundar el pueblo.
A pesar de la impresionante actividad edilicia expresada en el lugar, las
evidencias arqueológicas nos sugieren una vida material a nuestro
parecer precaria, observándose, a diferencia de otros contextos
coloniales excavados en el Edo. Mérida, poca presencia de vajillas
importadas y objetos suntuarios aunado a la presencia en un alto índice
de loza criolla, tejas y ladrillos de fabricación local. Indudablemente está
realidad está estrechamente relacionada conque Mucuñó fue en su primer
momento un "pueblo de indio", precisamente la poca presencia de
mayólica y cerámica europea coincide con el complejo de 1692-93 donde
107
...
se encontraban los aposentos del capitán español Alonso Toro de
Holguín.
Para concluir, la conjunción de los croquis existentes de la época de la
primera fundación, de las ruinas arqueológicas actualmente existentes, de
la existencia de terrazas agrícolas y habitacionales y los datos
provenientes de las excavaciones arqueológicas, nos permiten entonces
demarcar en ambos complejos los siguientes espacios, a saber:
1) Espacio Ceremonial religioso de uso colectivo como lo es la iglesia.
2) Espacio Público recreacional de uso colectivo como lo es la plaza.
3) Espacios privados como lo son los de uso habitacional, viviendas.
4) Espacios privados de uso colectivo para las labores agrícolas y la cría
de ganado, como son las tierras de resguardos.
5) Espacios privados para labores agrícolas como las tierras de los
encomenderos.
Todos estos espacios estaban conectados por una red de senderos y
caminos públicos que permitían unir e integrar los diversos espacios de
San Antonio de Mucuñó con el resto de los pueblos fundados por los
españoles para la época.
108
.. 8. POSTCRIPTUM
LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA Y LA CONSTRUCCIÓN DEL
MUSEO IN SITU RUINAS DE MUCUÑÓ
La arqueología social como paradigma alternativo a la arqueología anglo
estadounidense parte de una concepción que nos permite concebir a la
arqueología mas allá de una etérea actividad académica aislada de los
problemas sociales que padecen las comunidades donde nos
desempeñamos. Como arqueólogo/as comprometidos con la construcción
de una sociedad justa y equitativa, partimos de la premisa de que no "es
posible actuar en la búsqueda de soluciones a las presente condiciones
que presenta Venezuela si el ciudadano promedio desconoce o se
avergüenza de su historia; es necesario contar con la existencia de una
conciencia histórica que permita elevar en el colectivo el ánimo hacia el
logro de metas comunes ... " 156.
En nuestro país e inclusive en América Latina se necesita una práctica
arqueológica comprometida con el habitante común que trascienda del
lenguaje descriptivo de los tiestos que nadie lo entiende, para ir a la
búsqueda de un equilibrio entre hacer ciencia y al mismo tiempo contribuir
a edificar una sociedad justa
109
,·
Desde que nos incorporamos al Museo Arqueológico Gonzalo Rincón
Gutiérrez de la Universidad de los Andes, siempre hemos pensado que las
investigaciones arqueológicas deben tener una utilidad social que
trascienda del mero conocimiento de la historia aborígen por parte de los
sectores académicos de la universidad y ciertos intelectuales de la región.
Siempre hemos planteado que debemos ir mas allá de lo antes planteado
y que son precisamente las comunidades donde desarrollamos nuestras
investigaciones las que se deben apropiar de nuestra producción para
poderse beneficiar de la misma.
Esta propuesta significa que para nosotros no solamente se trata de ir a
las comunidades e investigar lo que queremos, sino que creemos que es
importante el trabajo comunitario para que las comunidades donde nos
desempeñamos entiendan la importancia de preservar su patrimonio
cultural y comprender su propia historia y como ellos a partir de esa
comprensión y preservación pueden solucionar sus propios problemas.
A partir del año de 1995, con la intensificación de las investigaciones
arqueológicas y antropológicas que desarrollamos en la comunidad de
Acequias y en las ruinas de Mucuñó, se puso en evidencia la compleja
situación socioeconómica por la que atraviesan los hombres y las mujeres
de esta población ubicada al sur del estado. Mérida, la cual se ha visto
forzada a emigrar a los centros poblados de la región en búsqueda de
mejoras socioeconómicas.
156 Vargas, lraida: La historia como futuro. Fondo Editorial Tropykos-
110
·~
La difícil situación socioeconómica observada en Acequias tiene sus
orígenes en la quiebra de la agricultura, ocasionada por varios factores
entre los cuales se puede mencionar la disminución de las lluvias y por
ende la disminución de la capacidad de riego de los sembradíos, la
implementación de nuevas técnicas agrícolas desde el siglo XVII, como el
arado, que trajeron como consecuencia el abandono de las terrazas
agrícolas construidas por la población aborigen de la localidad y, por
consiguiente, el deterioro de los suelos por los efectos de la erosión; la
deforestación intensiva a la cual fueron sometidas ciertas partes de la
zona, la introducción no sistemática de ganado caprino, y el abandono de
las acequias que le habían dado el nombre al valle.
La situación se agravó con el abandono de la producción artesanal de las
tejas, cobijas de lana, la producción de la melaza y la panela
provenientes de la caña de azúcar, producción que había aportado
anteriormente ciertos beneficios económicos a los pobladores de la zona,
agregándose a todo esto el deterioro de la carretera.
A este cuadro habría que agregarle que en el devenir del tiempo las
ruinas arqueológicas de Mucuñó se vinieron deteriorando cada día más
por distintos motivos: a) por la visita de un turismo de «aventura» no
controlado, b) por la actividad agrícola que se realizaba dentro de las
ruinas; y e) por los efectos erosivos de la naturaleza.
FACES/U.C.V, Centro de Historia del Estado Carabobo, Caracas, 1999. p. 69.
111
Ante esta compleja realidad, desde el Museo Arqueológico hemos
elaborado un plan de estudio pluridisciplinario y de trabajo integral, que
coloca en primera línea la participación comunitaria para la conservación y
la puesta en valor de las ruinas de Mucuñó para la activación del turismo
científico y cultural hacia el lugar, la reactivación de la producción agrícola,
pecuaria y artesanal con productos como el durazno y las caraotas, la cría
sistemática de ganado caprino para la producción de quesos y la
producción de tejas.
La puesta en valor de las ruinas de Mucuñó, las cuales fueron
decretadas, como lo planteamos en capítulos anteriores, patrimonio
histórico de la nación y e~ proyecto de construcción del "Museo Ruinas de
Mucuñó" abrieron a nuestra manera de ver la posibilidad de la
reactivación económica de la comunidad de Acequias.
El rescate y conservación del patrimonio arqueológico, arquitectónico y en
general cultural no debe hacerse sólo por mera afición por lo estético ni
tan sólo por su valor económico, sino más bien ha de estar dirigida su
rehabilitación a elevar la calidad de vida de las comunidades donde se
encuentra el bien patrimonia1.157 De allí la importancia de la introducción
formal de la actividad turística autogestionaria, con la participación de la
comunidad de Acequias para explotar económicamente los atractivos de
estas ruinas arqueológicas.
157 Arturo José Falcón Lira: Rescate y puesta en valor del Patrimonio Histórico cultural y su impacto social: San Antonio de Mucuñó, Acequias, Edo. Mérida. En: Boletín Antropológico, No 42, Centro de Investigaciones Etnológicas- Museo Arqueológico, ULA, 1998.
112
¡.
El planteamiento desarrollado es producto de las necesidades y
expectativas que ha expresado la propia población como forma viable de
salir de la crisis socioeconómica que padece ella y se ubica en una
estrategia turística dirigida plenamente por los miembros de esta
comunidad de Acequias.
De esta manera cobra importancia la preservación del patrimonio
arquitectónico y natural de Acequias para su explotación a través del
turismo científico y cultural, que podría representar una alternativa para
la comunidad de transitar por las sendas de un desarrollo sustentable.
Con la participación de los hombres y las mujeres de la comunidad, hoy en
el pueblo de Acequias existe una Asociación Civil llamada "Mucuñó". La
misma es concebida como un Organización no Gubernamental (ONG)
que tiene como objetivos fundamentales:
1. Gestionar programas que eleven la calidad de vida de los habitantes
de la parroquia de Acequias
2. Elaborar y gestionar programas que estimulen el turismo científico,
cultural y ecológico en la parroquia de Acequias.
3. Estimular a la comunidad para que se incorporen al desarrollo turístico
autogestionario para el beneficio de la misma.
4. Gestionar programas científicos que contribuyan al fortalecimiento del
Museo in situ "Ruinas de Mucuñó".
113
5. Administrar, mantener y hacer cumplir el reglamento de uso del
Museo "Ruinas de Mucuñó".
6. Gestionar programas que promuevan la preservación del patrimonio
cultural, arquitectónico y natural de la parroquia de Acequias.
Ahora bien, para poder estimular la actividad turística hacia la
comunidad de Acequias, en la cual la comunidad sea la que la promueva y
la organice, se necesita tener en óptimas condiciones la infraestructura del
pueblo a fin de poder prestar los servicios que demanden los turistas.
En este orden, se presentó un proyecto un proyecto para la recuperación
de las viviendas e infraestructura de servicios del pueblo de Acequias con
la participación de los hombres y las mujeres de la comunidad. Este
último se está desarrollando con el aporte financiero del Fondo de
Fortalecimiento Social (FFS) con sede en Caracas y la 22 Brigada del
Ejercito con sede en Mérida.
Este proyecto contempla, entre otras cosas, recuperar la infraestructura
del pueblo de Acequias conservando las técnicas constructivas
tradicionales existentes y la recuperación de los hornos de tejas
tradicional existentes en la localidad con la finalidad de:
A Darle solución a los problemas de mantenimiento, conservación y
hacinamiento de las viviendas de los Acequiences.
114
B. Ofrecer al turista nacional y extranjero que visite el Museo Ruinas de
Mucuñó y el entorno ecológico de Acequias un lugar confortable, único
en los pueblos del Sur y en general en el Estado Mérida.
115
•.
9. BIBLIOHEMEROGRAFÍA
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Ciudades de Venezuela, BNTFC, Archivo Histórico de la Nación. Sección Traslados. Tomo R 16.
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128