LA RED DE LAS DISCRIMINACIONES O EL ENIGMA DE LAS …

LA RED DE LAS DISCRIMINACIONES O EL ENIGMA DE LASOVEJAS PETRIFICADAS:

(COMENTARIO A LA NOVELA OFICIO DE TINEBLASDE ROSARIO CASTELLANOS)

POR

MINERVA MARGARITA VILLARREALUniversidad de Nuevo Leon, Monterrey

Los pueblos en su infancia apenasse descubren por encima de losmrnatorrales que han nacido du-rante su sueno"

Alfred de Vigny

NOTA INTRODUCTORIA

Uno de los obsticulos mis pr6ximos a la claboracidn de un trabajo sobre laobra de Rosario Castellanos es lo que su figura representa en la historia reciente delas letras hispanoamericanas.

Su personalidad ha venido a engrosar la lista de las grandes mujeres. Y unopuede partir de cierta predisposici6n al analizar su obra. Esta se derivaria de laprevia mitificaci6n de la autora. En este caso, el "sindrome de la gran mujer" queha caracterizado la forma como se ha estudiado tradicionalmente a la mujer ennuestro continente, puede alcanzarnos. Sin embargo, a pesar de que sabemos que"todo poerna es un autorretrato"; es decir, que la obra acabada, aunque indepen-diente, guarda una estrecharelaci6n con su creador, estableceremos vinculacionesentre novela y autora sdlo cuando sea estrictamente necesario. De lo contrario, elsentido subjetivo -que no desdefiamos- nos ganaria, y el riesgo del trabajosignificaria confusi6n.

Rosario Castellanos nos leg6 una serie de reflexiones criticas sobre lasituaci6n de la mujer en Mexico. Suensayos abundan en preocupaciones sobrec6mo el sexo femenino puede hacerse responsable de sus actos; puede serindependiente y asi conquistar la libertad necesaria para asumir una relaci6n deigualdad con el hombre. Esta preocupaci6n se extendi6 hacia el resto de las"minorias mayoritarias". En este caso los indigenas ocupan la misma posici6n.Como las mujeres, forman parte del coro, estAin al margen de la historia'.

SJos6 Nun, "La rebeli6n dcl coro", Revista Nexos, M6xico.

MINERVA MARGARITA VILLARREAL

Miprop6sito en este trabajo es comentardesde elpunto de vista de su situaci6nsocial tanto a los indigenas como a las mujeres que pueblan las piginas de Oficiode tineblas.

EL PUNTO DE PARTIDA

Oficio de. tineblas es la emnpresa literaria mis compleja de Rosario Castellanos.El titulo mismo nos habla de la mecinica que dio pie a la estructura dd la novela:la cornbinaci6n de lo literario propiamente dicho (lirismo-ficci6n) con el desarrollode una antropologa basada en la observaci6n participante y la interpretaci6n de lashistorias de vida y los relatos escuchados desde temprana edad. La novela es elresultado de un proceso que se gesta desde la infancia de la autora, donde ellaencuentra su vocaci6n literaria. Este proceso abora se manifiesta en plena madurezcon una fuerza impactante, que parte seguramente del asombro que deben haberleprovocado las leyendas que le contaba su nana.

En Balan Candn la presencia de la nana es vital para la nitia protagonista. EnOficio de tineblas se rescata un hecho hist6rico vivido por los chamulas en lasegunda mitad del siglo XIX, el cual se traslada, recreindolo en la literatura. Lanovela termina cuando la nana indigena de Idolina le narra el hecho, que estiaconleciendo en la realidad, ya mnitificado, es decir, ya procesado en el mundo delas representaciones de la tribu. La autora envuelve el hecho en una atm6sferadensa, s6lo penetrable por la violencia y la arrogancia de los ladinos, y optafinalmente por estacionarlo deliberadamente en la narraci6n mitica.

Crear y desentrafiar parecen ser los verbos justos del trabajo realizado. Oficiode tinieblas es entonces el ejercicio de ver de noche, como los gatos, de atendera los misterios de la condici6n humana polarizadi. Es tambidn partir del mito. Lafundacidn de la iglesia de San Juan Chamula se narra en el tono del lenguaje de losantiguos: la letania. El discurso describe un cuadro sincrdnico de los aconte-cimientos: no hay fechas, ni datos que se coloquen en un tiempo especifico, eltiempo es una imagen visual, es la palabra que corre hasta el promontorio, hastaencontrar el lugar donde se revelari lo sagrado, donde se celebrari la liturgia. Elmito implica ya la subordinaci6n del grupo indigena. Despu6s de que el narradordescribe la elecci6n hecha por San Juan Fiador del sitio donde se debe construir suiglesia, y de que ese sitio se ubica en el valle de Chamula:

los hombres tzotziles o murcielagos, no supieron interprctar aquel prodigio ...Todo les fue balbuceo confuso, pirpados abatidos, brazos desmayados entemeroso ademnin. Por eso fue necesario que mis tarde vinieran otros hombres.Y estos hombres vinieron como de otiro mundo. Llevaban el sol en la cara y

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OFICIO DE TINIEBLAS DE ROSARIO CASTELLANOS

hablaban lengua altiva, lengua que sobrecoge el coraz6n de quien escucha.Idioma, no como el tzotzil que se dice tambi6n en suefios, sino f6rreo instrumentode sefiorfo, annrma de conquista, punta del litigo de la ley. Porque c6mlno, sino enCastilla, se pronuncia la orden y se declara la sentencia? LY c6mo amonestar yc6mo premiar sino en Castilla?2

Podemos observar que la dominaci6n como norma de vida ha sido asimilada;sin embargo, es el punto de ista religioso el que preserva la iltima palabra:

Pero tampoco los recien venidos entendieron cabalmente el enigma de las ovejaspetrificadas... San Juan Fiador tuvo que venir, en persona, empujando 61 mismolas piedras, una por una; haci6ndolas rodar por las pendientes, hasta que todasestuvieron reunidas en el sitio donde debian permanecer. S610o alli el esfuerzo delos hombres alcanz6 su recompensa3.

San Crist6bal de las Casas fue parte de la encomienda asignada a Bernal Diaz,compafiero de Cort6s. Durante mis de 400 afios ha sido centro comercial para losindigenas. Tambien alli se ubicaba la clerecia secular de la cual dependia laparroquia de San Juan Chamula4.

El edificio es blanco, tal como San Juan Fiador lo quiso. Y en el aire -queconsagr6 la b6veda- resuenan desde entonces las oraciones y los canticos delcaxlan; los lamentos y las siplicas del indio5.

Desde la primera pigina de la novela Rosario Castellanos nos va adentrandoen lo que resume la dclave de las desigualdades: el sincretismo religioso. Ladescripci6n empieza con el templo porque alli estai la cruz de la historia, "laexigidora de la victima anual". Piedra o cruz como simbolos categ6ricos deculturas distintas, parecen convergir en Cruz ,y piedra como resultado, no de lafusi6n, sino de la "articulaci6n desigual y combinada" de dos culturas: los ladinoso blancos y los tzotziles o chamulas6.

2 Rosario Castellanos, Oficio de Tinieblas, M6xico: Joaquin Mortiz 1985. p. 9.3 Rosario Castellanos, Op. Cit. p. 10.

4James Rorty, "LHay discriminaci6n en M6xico? ", Revista de America Indigena, Vol. XX,No. 3. M6xico, Julio de 1960, p. 217, y Guiteras Holmes, Calixta: Los peligros del alma,M6xico: Ed. FCE, 1965. p. 17.5 Rosario Castellanos, Op. Cit. p. 10.6 Angel Palerm, Modos de producci6n . M6xico: Ed. Edicol, 1980.

Partimos de la referencia de este autor sobre la Teoria de la Articulaci6n Social que,a su vez, proviene de la reflexi6n elaborada por Chayanov y Rosa Luxemburgo sobrela funci6n del campesinado y la periferia en el proceso de acumulaci6n capitalista.

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Rosario Castellanos conocia a fondo la vida y costumbres tzotziles. Lageograffa, el clima y la ubicaci6n de los lugares mencionados en el libro correspon-den a una realidad. Lo mismo sucede con los ritos y disposiciones indigenas.Ademis, hay una utilizaci6n de la simbologia tzotzil en funci6n de la importanciadeloselementos delanaturdleza, por ejemplo: laluna, elviento, eleclipse,latierra,la piedra, mucho tienen que ver con las relaciones guardadas por la tribu conrespecto a la fertilidad, la procreaci6n, la cataistrofe, la cosecha.

A pesar de que en las piginas de esta novela los personajes indigenas sonrelevantes por las caracteristicas individuales, por sus rasgos especificos, hayelementos dela simbologia tzotzil que s6lo se mencionan haciendo que el ambientecobre una dimensi6n misteriosa y extraia para el lector. Ejemplo de lo anteriorseria el chu'lel, el pukuj, el nahual. A diferencia deBenzulul, libro de cuentos deEraclio Zepeda, cuya prosa "se interna en paisajes humanos que lindan con lamagia, y cruza a veces la frontera, se hace c6mplice de los encantos tot6micos yparticipe de las creencias milagrosas ..."'. La narrativa de Rosario Castellanosdestila desde la omnisciencia una ironia que parte de un sentido de la raz6n queprecisa una 16gica, una racionalidad intencional. Por lo que ciertas pretencionesde los personajes parecen responder mis al deseo del narrador, que a sus propiasvidas. La deduccidn anterior es en parte resultado de la relaci6n de los datosetnogrficos recogidos por la antropdloga Calixta Guiteras Holmes8 sobre la,comunidad San Pedro Chenalh6 muy cercana a San Juan Chamula, con larecreaci6n hecha por nuestra autora.

Un estudio comparativo entre dos terrenos distintos de la descripci6n seriainfundado. Sin embargo, las constantes que aparecen en el libro antropol6gicosobre la realidad socio-hist6rica tzotzil permiten ubicar los puntos de partida de lanarraci6n literaria, su posterior desarrollo en la ficci6n, asi como los juegos decontrastes que sujetan la trama a una tensi6n resultado de la oposici6n entre dosculturas, a una visi6n depurada que desde el inicio sostiene la novelista9 .

7Eraclio Zepeda, Benzulul, M6xico: Ed. Universidad Veracruzana, 1981. (Contraportada).

8 Calixta Guiteras Holmes, Op . Cit .9Emmanuel Carballo, Protagonistas de la literatura mexicana, Mexico: Ed. SEP-Lecturas

Mexicanas, 1986. p. 529.

Oficio de Tinieblas", dice Rosario Castellanos: "Est i basada en un hecho hist6rico: el

levantamiento de los indios chamnulas, en San Crist6bal, el afio de 1867. Este hecho

culmin6 con la crucifixi6n de uno de estos indios, al que los amotinados proclamaron

como el Cristo indigena. Por un momento, y por ese hecho, los chamulas se sintieron

iguales a los blancos. Acerca de esta sublevacidn casi no existen documentos. Los

testimonios que pude recoger se resienten, como es 16gico, de partidarismo mis o

menos ingenuo".

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Existen diferencias entre la referencia que da nuestra autora sobre el hechohist6rico del cual parte y la versi6n recogida por Guiteras Holmes, quien, en

El hechd al que alude Rosario Castellanos es descripto e interpretado por la mencionadaantropologa:

La sangrienta aunque infructuosa 'Guerra de Castas' contra la opresi6n que sedesarroll6 en territorio tzeltal, en 1712, con una escasa participaci6n de los grupostzotziles, constituy6, sin embargo, el principio de un periodo de desasosiego cuyopunto culminante fue la rebeli6n de los tiltimos. Las autoridades indias de Chamulaprincipiaron por hacerse cargo de diversas atribuciones eclesiAsticas, entre ellas lacelebraci6n de los matrimonios y los ritos funerarios, y hasta de los bautizos, para loque usaban las vestiduras apropiadas y por lo que cobraban los honorarios correspon-dientes. No fue sino hasta 1869 que otros grupos tzotziles de Chiapas se unieron a loschamulas, en la rebeli6n armada contra la poblaci6n no indigena que vivia entre ellosy en San Crist6bal ... Las fuerzas armadas del Estado desbandaron a los indios,matando y capturando a muchos de ellos, asi como a su jefe, Pedro Diaz Cuscat, indiochamula. La Guerra de Castas como se le llama correctamente, comenz6 por ser unaescapatoria de la opresi6n, fundada en motivos religiosos, con un contenido social misacorde con las normas de vida de los indios que con las que los curas les ensefiaban,con sus correlativos tributos y abusos, cometidos por los espafioles y sus vastagosespurios. Una joven pastora, que se dedicaba a cuidar sus ovejas, encontr6 treshermosas piedras verdes, que le hablaron en tono amable. Corri6 a comunicarselo aCuscat, jefe natural de su pequeila comunidad, quien las coloc6 reverentemente en uncofrecito de madera, con el que sostuvo largas conversaciones. Cuscat y su "santo",o sus "dioses", legaron pronto al conocimiento de muchos que, por su medio,compartieron la divina protecci6n. La noticia fue difundidndose por los mas apartadoslugares y la gente acudi6 respetuosa, Levando ofrendas para adorar al animador ycurandero. Cuscat vestia, en su calidad de gran sacerdote, los apropiados ropajesblancos; daba las aguas bautismales y el alivio a los enfermos, predicando ante lasmultitudes que se reunfan. Los curas pirrocos, de los que por ese tiempo habia unopermanente en cada pueblo trataban de disuadir a sus desapacibles rebafios de esta"herejia" y hasta procuraron hurtar el cofre de Cuscat, con su sagrado contenido, perofueron descubiertos y murieron en el intento. El nmero de adeptos aument6 hastaincluir no s6lo a los tzotziles de las tierras altas, sino tambi6n a muchos tzeltales deCancuc y Tenejapa, quienes se congregaban todos los domingos en un sitio ruralnombrado Badx, en territorio Chamula, un poco al sudoeste de Chenalh6. Se me dijoque legaron a ser tantos que B adx se convirti6 en floreciente mercado. Las tres piedrasverdes, o "santos", eran el anciano San Mateo y Santa Rosa, a quienes habian adoradoen Chamula durante 150 aios, y lajoven Santa Luisa, nombrada en honor de la esposade un maestro que, unido a los chamulas, los instaba a atacar San Crist6bal y extendersu rebeli6n mas alli de los limites de sus propias tierras y aldeas.A continuaci6n de este triste episodio, no ha habido curas residentes en lascomunidades indias; el sacerdote las visita s6lo en ocasi6n de las ceremonias del santopatrono". Guiteras Holmes, C.: Op. Cit. p. 18 v 19.

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variadas ocasiones se refiere al mismo (Guerra de Castas) sin aludir jamis a lacrucifixi6n. Pareciera que Rosario Castellanos, en la novela, partiera de una visi6npreconcebida del mundo tzotzil como mujer blanca perteneciente al mundohacendado. Hay estrechas relaciones entre ciertos pasajes de la novela y expe-riencias vividas por la autora, relatadas en sus articulos periodisticos o enentrevistas. Tomemos dos hechos literarios:

1. Idolina, la jovencita que vive un padecimiento ficticio de invalidez, laenferma imaginaria que se protege en su inmovilidad para seguir siendo niniaacusadora de por vida, recibe la versi6n de su nana en forma de mito, en el precisomomento de los acontecimientos, cuando ella, en otro piano (se encuentra en sucuarto) siente el dolor en su cuerpo de la crucifixi6n. Idolina vivi6 gracias a lamuerte de la hija de su nana indigena, hecho que sucede cuando dsta fue obligadaa amamantar a la nifia blanca. Su nana fue asirnilada a la fuerza al mundo ladino.La asimilacidn se completa a trav6s del rol afectivo que desempela la nanacuidando a la nueva nifia.

2. Fernando Ulloa, el intelectual reformista enviado por el gobierno deCirdenas a Chiapas para efectivizar elreparto agrario, sustenta su idea del ejerciciode la justicia a travds del cumplimiento de la ley, de la palabra escrita. El partede la razdn, de la necesidad de que los indigenas tomen conciencia de su situaci6nde explotados. Este personaje es el testigo de la gran confusi6n, el testigo delasombro, de la impotencia, ante un hecho que le resulta desde cualquier punto devista inexplicable.

No cabe duda de que Rosario Castellanos, tanto por la influencia de su nanaRufina, quien lacuid6 en su infancia, comopor la cercania de Maria Escand6n, niiachamula que le fue entregada a la madre de Rosario para que desempefiara lasfunciones de compailera de juegos y cargadora, -quien no abandona a Rosariohasta que dsta se casa, y a quien Rosario despu6s de 31 ailos nunca ensefia a leerni a escribir, para asombro de la antropdloga a quien Rosario hace entrega de laindia-, conoci6 a fondo las costumbres indigenas, las leyendas y los mitos'0 . Suvisi6n sobre el mundo tzotzil era contradictoria, luchaba por ellos al mismo tiempoque dependia de su mis fiel servidumbre, parecido al sentimiento de culpa que leprovoc6 durante tanto tiempo la muerte de su hermano, muerte que ella habiadeseado antes.

Rosario Castellanos desarroll6 un trabajo en Chiapas con el InstitutoNacionalIndigenista. Cre dos personajes que eran representados por indigenas en su teatro

o10 Elena Poniatowska, Hay vida no me mereces. Mexico: Ed. JM-Contra-puntos, 1986.p. 121." Maria Estela Franco, Rosario Castellanos, semblanza psicoanalitica, Mexico: Ed. PyJ,1985. p. 83.

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Petul. ThIban de comunidad en comunidad dejando constancia de las necesidades quehabria que cubrir: c6mo atender problernas de salud, c6mo aprender a leer, c6motomar conciencia. En uno de sus articulos Rosario Castellanos exterioriza susentimiento de derrota. Los indios habian convertido en idolos a los mujiecos. Eltrabajo habia sido indtil2.

LA REFLEXION ANTROPOLOGICA: LOS INDIGENAS

Existen dos pianos en la narraci6n, dos espacios en los que se desarrollan losacontecimientos. Por un lado la atm6sfera del mundo indigena en el espacioabierto, en su relaci6n con la tierra de Chamula, mucho mais cercano a la naturaleza.Por otro, las casas en las que habitan los ladinos de San Crist6bal, con sus paredesaltas y su encierro. La acci6n se desarrolla en funci6n de los indios, por ellos.Quienes contrarrestan la acci6n son los ladinos. El moviniento de contrarios se daen funci6n de las diferencias de clase. Tambi6n existen dos tiempos: el tiempohist6rico y el tiempo mitico. Los vinculos que se establecen entre pianos y tiempos,los que determinan el desenlace de la novela, tienen que ver con la fusi6n estrechade distintos niveles. Esa arnalgarna de sentidos y 16gicas distintas produce unambiente catastr6fico cuya densidad se rompe por la fuerza de la dominaci6n delos ladinos, y por la consiguiente inmovilidad social que condiciona una nuevamitificacidn de los acontecimientos.

No habria que olvidar a M. Eliade, para quien :

"... el hombre, a trav6s de la palabra mitica, suprime el tiempo y toma posesi6ndel mundo recreindolo en el verbo; el mito se convierte, pues, en una expresi6nexistencial del hombre, que le permite 'la libre circulaci6n a trav6s de todos losniveles de lo real "13

El paralelismo en pianos, niveles y acciones, puede obedecer a un punto devista de la autora en el cual, a partir de que la sociedad mexicana se construye sobrela sociedad prehispinica, el desarrollo de la misma mis que responder a un puntode partida de la "diferencia antropol6gica", cohesiona un sisterna de oposicionesy polaridades que surge de los efectos de la dominaci6n. El arraigo de la tradici6nindigena, a pesar de 400 aflos de colonizaci6n es tal, que s6lo por el61 se explica ladinimica siguiente:

12 Rosario Castellanos, El uso de la palabra, M6xico: Ed. Peri6dico , 1975.13 Jean Duvignaud, La Sociologia, Barcelona: Ed. Anagrama, 1972. p. 277.

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Los puestos que lievan a la posesi6n de poder sobrenatural y prestigio son tantopoliticos como religiosos, es decir, quedan alternativamente bajo el signo delgobierno y la adoraci6n de las imigenes .... Los cargos politicos son, asimismo, losm6s bajos. Consecuentemente, el hombre comienza y termina su carrerasirvidndole a la comunidad. Al cuidado de las imagenes concurre una cualidadpersonal de la que el servicio politico carece: el santo puede favorecer al individuoque se ocupa de 61, concedidndole alguna ayuda o gracia especial14.

Despu6s del mito sobre la fundaci6n de San Juan Chamula, centro a dondeconfluyen tres barrios que componen la cabecera del municipio, y ademis sitiodonde se efectta la funci6n ritual, producto de la relaci6n religioso-politica de laciudad ceremonial de Chamula, Catalina Diaz Puilji inicia su trinsito por lanovela. Se siente frustrada porque no puede tener hijos. No dejari huella en lacomunidad, no trascenderi su nombre. Catalina esti resentida por su esterilidad,contra ella misma y contra quienes le rodean. Su funci6n fundamental como mujerpara la comunidad, la reproducci6n, parece impedida. Es sabido que en unasociedad que vive de la tierra el no tener hijos representa un drama, ya que la unidadde sobrevivencia es la familia, como organizaci6n de explotaci6n agricola dondetodos los miembros contribuyen en el ciclo productivo.

Catalina va con curanderos para sanar de su mal, le dicen que le hicieron undaio, pasa por una serie de rituales de los cuales aprende lo suficiente para servalorada posteriormente por las mujeres de la tribu, convirti6ndose en ilol ocurandera, cargo que le da respetabilidad a su vez como lider. Se convierte en elpersonaje cuyo liderazgo efectiviza la accidn de la novela. Comno mujer, es unpersonaje literario importante, porque a pesar de tener una doble carga desubordinaci6n, por su sexo y por su situaci6n socio-6tnica, va a ser la que despliegala movilizaci6n de los indigenas desde adentro. Sin embargo, la reivindicaci6n dela mujer, que a travds de este personaje estA haciendo la autora, noes muy positivapara la historia, pues Catalina arrastra tambi6n con los fantasmas, con el sentido"maligno" que puede tener un curandero, que necesita de la magia para "encauzar"los males de la comunidad. Lo que empuj6 Catalina a desarrollar estas actividadesfue su frustraci6n de mujer. Aqui habria que relacionar esta construcci6n delcaricter de Catalina con la visi6n que tenia Rosario Castellanos en sus primerosestudios sobre la mujer, donde la frustraci6n de la maternidad traeria comoconsecuencia la "necesidad" de buscar una realizaci6n en el terreno de la cultura.Al mismo tiempo que se "sublimaba" la maternidad, se "compensaba" su imposi-bilidad en el desempelo de un rol social'5 .14 Calixta Guiteras Holmes, Op. Cit., p. 72 y 73.'5 Sonia Morales, "Homenajes a Rosario Castellanos: una mujer que no era feminista porquetenia su propio espacio", Mexico: Revista Proceso, No. 413, 1 de Oct. de 1984 (Cita deMaria Estela Franco, p. 54)

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Catalina, como ilol, se vuelve un personaje sidico. Al darse cuenta de que unajoven indigena (Marcela G6mez Oso) fue violada por un blanco, y de que su madrela desdefia porque intuye que algo malo pas6, la lLeva a vivir a su casa con laaceptaci6n de su marido Pedro Gonzilez Winikt6n. La casa con sui hermano aquien Ilaman "el inocente" por ser un debil mental, despu6s de llevarles algunosregalos a los padres. A pesar de que Winikt6n es un personaje que se mueve enfuncidn de la justicia, y que la violaci6n de lajoven le provoca una regresi6n haciael momento en que su hermana fue violada'salvajemente, acepta el matrirnonio enfalso:

Alli estaba, debatidndose, recidn cebada en una carne endeble de mujer, de nifiacasi. Pedro Gonzalez Winikt6n lareconoci6. Tembl6 de ansia de defender; tembl6de necesidad de destruir. Y sin embargo permaneci6 quieto, inm6vil, fascinado'6.

De esta "uni6n" nace un niuo, cuyo padre biol6gico es un caxlin, LeonardoCifuentes, el tipico cacique mexicano que viola indigenas permanentemente, queroba, que somete a una presi6n devasadora a sus peones, que asesin6 a su hermanode crianza con el prop6sito de casarse con su mujer y apropiarse de sus tierras. Elhecho de que viole a una indigena es un dato importante porque anticipa la accidnde la novela; ademis, revela un aspecto esencial de las relaciones ladino/indigena:

La violencia es una parte intrinseca de la conquista, que es el acto que consiste ensubyugar o lograr la posesi6n y el dominio de un pueblo y del territorio que habita.Es desde este punto de vista que se debe ver laviolaci6n de las mujeres indigenas,como un tipo violento de conducta que tiene el prop6sito de subyugar y oprimir.El violador dice implicitamente: 'Yo soy tu amo; to tienes que someterte a mi, ote impondrd por la fuerza mi voluntad'. En este aspecto, la violaci6n es simb6licade la conquista misma".

El precio del encierro y de la dignidad de las mujeres ladinas, el monto de ladoble moral ajustada por la iglesia catolica, lo pagan las indias:

Los hombres blancos eran conservadores y dificilmente se casaban con unapersona que n® perteneciera a su grupo. La explicaci6n posible de esta situaci6nesti en el hecho de que los hombres podian mantener relaciones ilicitas con

16 Rosario Castellanos, Op. Cit. p. 31.17 Asunci6n Lavarin, Las mujeres latinoamericanas, Ed. FCE, M6xico, 1985.

Trabajo de Elinor C. Burkett: "Las mujeres indigenas y la sociedad blanca: El casoPeru del siglo XVI, p. 128.

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mujeres de grupos sociodtnicos inferiores sin tener complicaciones juridicas,situaci6n que era generalmente inaceptable respecto de las mujeres blancas' 8.

Despues de que nace la criatura, a quien Catalina da el nombre de DomingoDiaz Puilja, como su padre, para que su "memoria" se perpetuara, 6ste va a seratendido y educado por ellay Winikt6n. Ala madrebiol6gica el niio no le interesa,de hecho tuvo un intento de aborto:

Un ansia incontrolable de arrojar la masa gelatinosa que pacientemente rofa susentrafias para alimentarse; un deseo de destruir esa criatura informe que laaplastaba ya con el pie del amo 9.

Intento que Catalina ve como amenaza y al cual responders con un conjuro:"-Vas a tener ese hijo. No me importa que quieras o no. LAcaso va a ser tuyo?"°.

Despues del alumbramiento, Marcela pasa a ser un despojo humano, a quiennada motiva, hundida en su absoluta sensaci6n de vencida, de haber sido simple-mente el instrumento de otros. La catistrofe como destino de la tribu se inicia aquf.Y aqui se ofrece completa la visi6n trigica de nuestra autora sobre la maternidad,que no deja deperseguir como fantasma supremo ala mujer. Domingo seri elegidopor la ilolha sacrificio. Este habia nacido "cuando el sol y la luna luchaban en elcielo" y era conocido por la tribu como "el que naci6 cuando el eclipse". Hasta estemomento del desarrollo de la trama, cabria hacer una relaci6n con la visi6n delmundo tzotzil:

Los vientos proceden de los cuatro rumbos, y asitLo hace el eclipse .... Los eclipsesblanco y negro del norte y el oeste acarrean enfermedad. El eclipse rojo o del estetrae la fiebre, y el amarillo del sur, el hambre21.

De cualquiera de los eclipses que se tratara, el hecho de que el nacimiento seacompaiarade este signo yaimplicaba ladestruccidn, el aniquilamiento futuro. Alponerle al beb el nombre de uno de los miembros de la familia se le esti buscandoun sustituto o Kexol a la persona mayor:

Una vez que se ha escogido elnombre, se le comunica a la Santa Tierra, en marteso jueves. El verdadero nombre de la criatura s6lo lo sabrin sus padres y sus

18 Asunci6n Lavrin, Op. Cit. (trabajo de la compiladora: "Investigaci6n sobre sobre lasmujeres de la colonia en M6xico: Siglos XVII y XVIII" p. 48).19 Rosario Castellanos, Op. Cit. p. 4620 Op. Cit., 4721 Guiteras Holmes, Op. Cit., p. 39

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abuelos, y tinicamente se emplearA cuando se le pida al alma que regrese al cuerpoo se le ordene que se vaya del hogar, despuds de la muerte. Los muchachos y lasj6venes nunca saben sus propios nombres, ni los de sus padres y hermanos deambos sexos. El y ella serin conocidos por los demas, y viceversa, mediante unsobrenombre, el correspondiente tdrmino de parentesco, un vocablo de indolegeneral como mol, totik, me'el, o por otros que indiquen su lugar entre los demshermanos, por ejemplo, el primer niio, la tercera muchacha, el benjamin de lafamilia22.

M6s adelante la antrop6loga afiade algo que seri de especial inter6s para lainterpretaci6n de lo que sucede en la novela:

Elnombre verdadero se guarda celosamente porque es el del alma y se vincula enforma tan intima a ella que, si es escuchado por un espiritu maligno, o lo sabealguien que deseadaiar asupropietario, elnino, y posteriormente el adulto, estaricontinuamente expuesto a la muerte23.

Ahora pasemos a la necesidad extrema de tener al ninio por parte de Catalina,Expliqudmonos un poco su infecundidad desde dos puntos de vista, y tratemos devincular ese hecho con el descenlace de la narraci6n:

Como la menstruaci6n se vincula a la luna, dicese que dsta no quiere darle hijosa la mujer infecunda. A veces hacen burla de la que esta en tal condici6n,orillindola a desearles el dafo o mal a los hijos de otras personas. Tambidn almarido se le puede achacar la esterilidad. Lamujer dira que supene es frio, puestoque el coito es doloroso24

En la novelalos nombres tienen mucha importancia desde el punto de vista delo que significan. Pedro Gonzilez Winikt6n, es doblemente piedra: Winikt6n, enlengua tzotzil quiere decir "(literalmente, 'hombre-piedra'). Aparici6n masculinaque, segin se cree, atrae a las mujeres al monte o al boscaje para destruirlas"25

Pedro en latin significa roca o piedra: "San Mateo (XVI, 18) afirma que Jesusdijo que seria la piedra sobre la cual edificaria su Iglesia"26; "Para los cristianos eldomingo es "el Dia del Senior", ya que "en ese dia resucit6 Jesucristo de entre los

22 Op. Cit., p. 10323 Op. Cit., p 10424 Op. Cit., p. 10025 Op. Cit., p. 28126 Diccionario de Religiones. Mexico, 1978, p 368

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muertos" 2 7; "El catolicismo conoce tres Catalinas canonizadas: "Santa Catalina(martirizada en 307), Santa Catalina de G6nova y Santa Catalina de Siena"28.

Entre los tzotziles es normaque aquel hombre cuyacompafierano le hayadadohijos tome otra. Pedro y Catalina estin practicamente incomunicados, uno sededica a las actividades politicas, y la segunda a las religiosas, con lo cual comomatrimonio representan la uni6n de dos aspectos indisociables de las practicasrituales y el sistema de representaciones de la comunidad. La jerarquia politico-religiosa tiene que ver con un poder que es algo mas que elpoderpara la civilizaci6noccidental, es un poder sobrenatural. Catalina piensa que su marido no quiere saberde ella porque no le ha dado hijos. No se atreve a adjudicar "su dafio" a laposibilidad de que su marido sea estdril. Sin embargo, lucha porque 61 la reconozcaa trav6s del reconocimiento que los demis hagan de ella. Ser curandera o ilol leda una gran fuerza, pues esta actividad ademis de conocimiento le otorga poder,y la posibilidad de ejercerlo sobre la colectividad.

Si establecemos una relaci6n en base al simil del apellido Winikt6n, 6ste, alser el hombre de piedra, es inamovible, terco en una idea, frfo. Catalina en susituacidn de esterilidad puede sentirse destruida por 61. Su frustraci6n es tal quetiende a magnificar su poder. Esto la hace soberbia, calculiadora. El ninio, hasta elfinal, adquiere una importancia mayiscula, pues a pesar de que practicamente essu hijo, ella lo elige en sacrificio, rebasando la movilizacidn politica del marido enla comunidad, y sobrepasando el poder del golpe asestado por los ladinos allevantamiento de los indigenas. Ella encuentra las tres piedras o dioses en la cuevadonde su hermano de ninio perdi6 la lucidez. Ya tiene los elemrnentos prehispinicos,los dioses originales, las piedras sobre las cuales se erigi6 la Santa Cruz. S61o faltaun redentor para estar al mismo nivel de los blancos:

Puede decirse que la creencia en el castigo del pecado, a la manera cat6lica, fueexterna a la concepci6n nativa; en muchas ocasiones se ofrece al lado de otrasexplicaciones de desastre, como sucede con las causas del eclipse. El hecho deque dste sea el mis prominente de los elementos no indios se debe al dnfasis quelas ensefianzas cat6licas ponen en el castigo29.

Crucifican a Domingo para que lave as los pecados de la comunidad. Laposici6n de Catalina se impone. El hecho es birbaro y se nos presenta como unanebulosa, un enganche de todos los elementos que tienen que ver con el sentimientocolectivo en estado de 6xtasis. De ser un movimiento cuyo origen es la miseria, la

27 Ibid: p. 15728 Ibid: p. 9529 Guiteras Holmes: Op. Cit. p. 254

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injusticia que padecen los tzotziles, un levantamiento en favor del reparto de latierra, de hacer efectiva la ley, se torna en unaexperiencia mistica. El sentido queexpresan las acciones pertenece a la 16gica del sincretismo.

Aunque la comunidad indigena chamula est6 articulada a la sociedad mexi-cana subordinadamente en lo econ6mico y lo politico, las praicticas migicas yrituales que realizan en funci6n de lo sobrenatural, de las fuerzas adversas que rigenel mundo, muestran una visi6n c6smica distinta, una complejidad de valores quepertenecen a otra 16gica, a otra concepci6n de la vida:

lo que se capta mediante el alma es justamente tan real como lo que se aprehendepor medio de los sentidos .... La vida afectiva tiene primacia sobre la intelectual.El coraz6n guarda toda sabiduria; es el asiento de la memoria y el conocimiento

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Rosario Castellanos, al trasladar el suceso hist6rico al cardenismo, tiene unadoble visi6n critica. Por un lado, el fracaso de la Revoluci6n Mexicana, que, a pesarde haber constituido un fen6meno que abarc6 en extensi6n casi toda la geografiade la Reptiblica, no incluy6 las espectativas de los grupos indigenas, salvo lade larepartici6n de la tierra y siendo dsta la causa de la revuelta, no la concret6. Por otrolado, el resultado de la Revoluci6n ha sido la creaci6n del M6xico moderno,modelador de la vida nacional a trav6s de instituciones y programas sociales. Lamodernidad como bandera de la tecnocracia gubernamental ha traido consigo undesbalance profundo entre la vida en el campo y, sobre todo, la vida rural de losgrupos indigenas y la vida de la urbe.

En la narraci6n, tanto Ulloa (ingeniero enviado por el gobierno) cornoWinikt6n, tienen sed de justicia. Pero su visi6n de justicia busca la legitimidad.Hacer que se efectivice la ley. Ya Pedro habia escuchado a Cirdenas, crefa en 61.Sin embargo, la red que tienden los ladinos hacia el descontento indigenamnanifiesto es brutal, avasallante. Los hacendados se legitiman en la fuerza. Suestrategia es la gran alianza con el clero y la burocracia estatal. El reformismocardenista queda completamente evidenciado en la estructura misma de laarticulacidn social de la sociedad capitalista mexicana.

La crucifixi6n del niflo es un hecho donde se perfila una profunda ironiaantireligiosa. La verdad moral con la cual se impusieron los espaioles en la coloniaes ridiculizada al maximo: el Dios inico y verdadero; en este caso, producto dela violaci6n de un blanco a una india, librado del aborto por conjuro de unacurandera-madre que lo entrega, nacido en tiempo del mal, es decir, durante eleclipse, y conducido a redimir, a traves de su muerte, los pecados de los otros.

30 Ibid. p. 246-247

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MINERVA MARGARITA VLLARREAL

Tambi6n el hecho, como resultado, desconcierta a quien trabaj6 en pro de la causaindigena. La "toma de conciencia" como mecanismo revelador de la opresi6n enque viven y de la explotaci6n que padecen parece no ser el camino adecuado de lanueva campafia de los intelectuales comprometidos. La l6gica de la cual se parteno es la misma a la cual se liega.

En el piano de lo simb6iico no hay diferencias en cuanto a la construcci6n delos simbolos. El pensamiento mitico de la sociedad es "sin historia". Representaen este sentido, una necesidad de representaci6n similar al pensamiento mitico dela sociedad "moderna", que empieza por partir de centrar "su" verdad como "laverdad", "su" raz6n como "la raz6n" y "su" historia como "la historia". Y asi comola crucifixi6n de Cristo se nos presenta como la absoluta verdad, como el mito delcualparte el aio uno de "la historia", y con el cual Occidente se ha abierto espaciosa travds de la conquista y el colonialismo, asi, la novela termina con un mito queuna mujer indigena, asimilada a la fuerza, cuenta a su nifia blanca, la hijastra deLeonardo Cifuentes.

Hacia ya mucho tiempo existi6 una ilol con un hijo de piedra. Su autoridadcrecia con su soberbia. Exigian comer el primogenito de cada familia. El hijo depiedra se desmorona al ser envuelto en un chal de Guatemala que menguaria supotencia. La ilol cae despu6s contra la materia desmoronada. Se extendid lacatistrofe. Los sefiores de Ciudad Real proporcionaron los medios para que secastigaran y elimninaran la culpa.

El nombre de esa ilol, que todos pronunciaron alguna vez con reverencia y conesperanza, ha sido proscrito. Y el que se siente punzado por la tentaci6n depronunciarlo escupe y la saliva ayuda aborrar su imagen, aborrar su memoria31.

La rebeli6n hist6rica conocida como la Guerra de Castas trajo consigo: "elorigen de la p6rdida del alma y de la enfermedad causada por la ira y la envidia"32Para los tzotziles la muerte jamis se atribuye a una causa natural:

La destrucci6n del cuerpo es consecuencia del mal lanzado por el hombre contrasu semejante, o de un golpe de los dioses. En ambos casos, el wayjel o alma animalha sido "devorada"; el ch'hulel debe tomar el camino del Mias Alla33.

Una posible interpretaci6n del mito final pudiera basarse en la explicaci6n deque, con la Guerra de Castas, los tzotziles perdieron el alma. Esto implica una

31 Rosario Castellanos, Op. Cit. p. 368.32 Guiteras Holmes, Op . Cit . p . 251.

33 Op. Cit. p. 128 .

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conciencia de la pdrdida de identidad. Desaparecen dioses importantes para ellos.Durante la movilizaci6n se habian venerado a dioses de piedra que les iban aayudar. Son derrotados, por lo tanto "devorada" su alma animal por los espiritusmalignos. El desmoronamiento del hijo de piedra es el desvanecimiento de losdioses de piedra. "La ira sale con la saliva", asi se protegen de consecuenciasmalignas. El mito cierra con la implicita subordinaci6n a los seniores de CiudadReal, los ladinos que les ayudan a curar su espanto o enfermedad del miedoocasionada por la p6rdida del alma .

LAS MUJERES

"Las puras personas son las que acaban a las personas en el mundo."Manuel Arias Sojom (hombre tzotzil)

Las mujeres que surgen para recrear las piginas de la narrativa de RosarioCastellanos, padecen un "oficio de tineblas": representan el mundo negado,oscuro, cuya fuerza interior debe encaminarse hacia la autodestrucci6n como lamanera mis vilida (la manera aprehendida), node acatar, sino de complacer la granorden, la imposici6n del sometimiento. La ironia que utiliza Rosario Castellanosen sus ensayos clarifica, pule uin ideal de mujer. En cambio, en Oficio de tineblas,la ironia ayuda a enturbiar el perfil de los personajes femeninos en tanto serescompletos. Mas que desprovistas de rostro, las mujeres tienen caracteristicas quelas determinan y arrastran hacia la parte ddbil de ellas mismas. Entonces aparecendeformadas, con pronunciados sintomas de enfermedades incurables, mas pro-ducto del orden de la alienaci6n, que del desgaste fisico.

En la novela se enfatiza la crudeza y el absurdo de una cotidianidad donde lasmujeres se cierran, se desgastan en labores que las anquilosan. Solo "viven" unaspecto de su realidad, el "designado" socialmente. He ahila denuncia de la autora.Rosario Castellanos reivindica a las mujeres desenmascarindolas. En ocasionessus personajes femeninos se acercan mis al retrato sociol6gico. Mais que hablarellas, son habladas, descriptas en un relato que tiende a ser analitico, de manerasimilar al tratamiento que la autora hace de los indigenas. Los personajesfemeninos permanentemente se defienden, se aislan, se guardan en su egoismoComo una manera de protegerse del inundo. De ahi que, como seniala Maria RosaFiscal, una de las constantes de sus protagonistas sea la falta de identidad3 4 . En esesentido se asernejan a los indigenas, quienQs se debaten en una lucha contra laperdida de su caracter 6tnico. Las mujeres viven cautivas de su dolor. Sus carencias

3 Maria Rosa Fiscal, La imagen de la mujer en la narrativa de Rosario Castellanos.Mexico: UNAM, 1980. p. 51.

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las polarizan, las enfrentan. Una tiene lo que a la otra le falta. Como sucede conIsabel, la esposa de Leonardo Cifuentes, quien sostiene una situaci6n tensa conJulia Acevedo, la segura anante de su marido. Isabel se protege en su status, ensus secretos maydsculos, en su culpa distendida en los hilos del costurero. Julia seregocija en su frivolidad, pero desearia tener el nivel de Isabel. Julia vive la solturay el deseo que Isabel maltrata y esconde con sus visitas al cura.

A veces las mujeres llegan a la amenaza. "No hay peor enemiga de la mujerque la mujer misma", dice el refrin. Catalina obliga -contra las disposiciones delas costumbres chamulas que aceptan y practican el aborto en mujeres solteras-a Marcela a tener a su hijo no deseado, convirti6ndose asi Catalina en demiurgo

de la fatalidad.Como activa productora de ideas, Rosario Castellanos, inconforme con lo que

la sociedad definia como "el eterno femenino", investig6 en la cotidianidad de lasmujeres los motivos de su opresion. Detris de la desolaci6n y la angustia quecaracterizan a las mujeres encerradas en funci6n de la miquina de coser, el tejido,las visitas a la iglesia o al arnmante, estin los mecanismos de negaci6n y ocultamientode una realidad mis amplia y compleja que las somete bajo la apariencia de laprotecci6n. Sin embargo, lo absurdo de la condici6n femenina, de la tragedia delos remiendos y el pensamiento apagado, es que es tal s6lo desde el punto de vistaindividual. En un sentido colectivo, esa situaci6n es la consecuencia l6gica delcondicionamiento hist6rico.

Un tanto el inter6s de la autora es internarse en el circulo que circunscribe lavida femenina a la pasividad, a la negaci6n. Los personajes se comunicandesgarrndose, hiriendose, quedindose en su lugar frente al deseo, como sucede enla escena del baile en casa de Cifuentes. La quietud femenina esconde un mundoen ebullici6n que, poco a poco, al paso del tiempo, cristaliza en un hielo. Asireproducen las mujeres la dial6ctica del amo y el esclavo que tanto preocupaba anuestra autora. La forma a trav6s de lacual las mujeres en su g6nero, ylos indigenasen su etnia, quedan al margen de la historia tiene que ver mis o menos con la mismavisi6n del poder dominante:

... de 'biologia' se habla generalmente cuande se trata de mujeres, no con respectoa los varones. De esta manera se erige un modelo dic6tomo de los sexos querelaciona a la mujer con la 'biologia' o la naturaleza, y al hombre con la culturao la historiay que sirve hasta la actualidad para 'explicar' las relaciones desigualcso asirnmtricas cntre mujres y honrbres 35.

35Verena Radkau, "Hacia una historiograffa de la mujer" RevistaNueva Antropologia, Vol.VIII, No. 30, M6xico, Noviembre de 1986. p. 82.

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Esta misma relaci6n se establece hacia las sociedades "sin historia" como loseria la comunidad chamula. Sobre este punto Claude Levi-Strauss responde aSartre, tratando de ubicar su punto de vista sobre la dial6ctica como producto dela historia, desde lo que eso significa en relaci6n a la diferencia naturaleza-cultura,claro reflejo lineal de la visi6n de la civilizaci6n occidental:

A veces, Sartre parece estar tentado a distinguir dos dialecticas: la 'verdadera',que serfa la de las sociedades hist6ricas, y una dialectica repetitiv a y a corto plazo,que concede a las sociedades liamadas primitivas, colocindola muy cerca de labiologia; de esa manera, expone a todo su sistema, puesto que, por intermedio dela etnograffa, que es indiscutiblemnente una ciencia humrnana, y que se consagra alestudio de esas sociedades, el puente demolido con tanto encarnizamiento, entreel hombre y la naturaleza, se hallaria subrepticiamente restablecido36.

En Oficio de Tineblas la autora ha cumplido con su doble prop6sito: despejarel terreno para abordar criticamente los aspectos contradictorios de la sociedadrural mexicana: la condici6n de los indigenas, y de las mujeres como agentessociales sacrificados en el "desarrollo" nacional.

COMENTARIO FINAL

En la novela prevalece una visi6n trigica de los acontecimientos. Ladesolaci6n, como resultado de la explotaci6n permanente que, generaci6n trasgeneraci6n, padecen los indigenas, parece arrastrarlos inexorablemente a ladestrucci6n.

La atm6sfera social y politica propicia un conflicto de clases, cuyo origen partede la conquista, del prolongado proceso de sometimiento que los criollos hicieronsobre los indios, proceso que bajo otros matices permanece.

El distanciamiento del narrador en tercera persona, en esta novela, se da a dosniveles. Por un lado, el narrador describe a un personaje en una determinadasituaci6n del presente, por otro hace una retrospecci6n partiendo de ese momentocon la finalidad de analizar psicol6gica y socialmente al personaje; estaelaboraci6n se construye conceptualmente, como si hubiera un pacto previo entrenarrador y autora en funci6n de labisqueda del asidero de la verdad.

La narracidn corre por estos dos niveles paralelos donde se ubican efecto ycausa. Paralelamente al discurso literario (anecd6tico) de la vida de los personajes,se desarrolla un discurso sociol6gico que toma como punto de arranque lapsidologia de los mismos, partiendo de la introspecci6n.36 Claude Levi-Strauss, Elpensamiento salvaje, M6xico: Ed .FCE, 1972. p. 360 (CapituloIX Historia v Dialictica)

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Este meter el cambio en reversa del narrador omnisciente, con el afin deregistrar el verdadero fondo de los motivos de los personajes, va en detrimento dela accidn porque la retarda. Ademis, se da una especie de glosa analitica donde lai1tima palabra la tiene el autor. Hay demasiada conciencia sobre la inconsciencia.

El terreno de lo concreto donde los personajes se mueven .y se relacionan esatrapado por la visi6n abstracta. En este proceso de intelectualizaci6n la ironiaocupa un primer plano. Y la distancia de la omnisciencia alcanza a traslucir laideologia de la autora.

El mon6logo interior que sefiala Joseph Sommers37 y reitera Maria Rosa Fiscalno aparece en la narraci6n. La autora intercala el narrador omnisciente en tercerapersona con dialogos de los personajes. En ningtn momento se desprende unpersonaje aut6nomamente. El conocimiento sobre el mismo parte de un punto devista superior donde los motivos del personaje son remarcados como "reales yverdaderos". Mas que una visi6n freudiana es existencial.

Oficio de Tinellas encierra cierto sentido 6pico del mundo conquistado. Noen balde es la provincia donde habitan indigenas y ladinos el mundo cerrado ydicot6mico que atraviesa la violencia como arma totalizadora.

El conflicto entre las dos culturas opuestas y complementarias del M6xicopost-revolucionario que Rosario Castellanos presenta, mis que ser un hecho de lasegunda mitad del siglo pasado trasladado al periodo cardenista, envuelto en unpunto final mitico, es la representaci6n literaria de la interminable lucha politicaque sostienen los campesinos indigenas frente a un estado fraudulento quegeneralmnente se inclina al mejor postor.

Una de las posibles explicaciones a la forma como la autora da fin a la novela,-dando a su vez fin al hecho hist6rico del cual parte al volverlo mito es lade quefinalmente persiste una visi6n de la comunidad indigena como primitiva. Laacci6n social que emprenda Ulloa a trav6s de la activa disposici6n de Winikt6n, dealguna manera representa "el compromiso intelectual" con las amplias mayoriasdespojadas de la tierra en el M6xico cardenista. La espectativa reformistafinalmente falla: concientizar al indigena. La raz6n obedece a que se parte de undeseo integracionista con vias al futuro desarrollo de todos Los sectores de lasociedad mexicana. El nacionalismojustificaba la aculturaci6n "necesaria" de los

37 Joseph Sommers, "Oficio de Tinieblas", Nexos. No. 2. Mexico, febrero de 1978.Maria Rosa Fiscal en el libro antes mencionado liega a ut error de interpretacionbasindose en la caracteristica que da Sommers alanarraci6n: '"Sensible a la alienaci6ndelamujer, introduce t6cnicas psicol6gicas en el anlisis de sus personajes femeninos,por ejemplo, el mon6logo interior, que habia utilizado ya en menor escala en BalanCanon.. Crea de esta manera a cuatro figuras femeninas de relieve: Isabel, Idolina,Catalina Diaz Puilji y Julia Acevedo." P. 62.

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pueblos indigenas. El politico intelectual reformista caracterizado en Ulloa partede su cultura, de su etnocentrismo, para enfrentarse a otra cultura muy diferente.Se intenta provocar una reacci6n en los otros de tipo social y politico, reacci6n quese produce de manera adversa a lo planeado.

Hay una visi6n impactante en Oficio de Tineblas frente a la cual asalta degolpe el argumento de esta novela: Catalina Diaz Puilji avienta agua al rostro desu sobrino Domingo, quien practicamente habia perdido el sentido despuds delprimer clavo de la crucifixion, para que estuviera consciente de su dolor, y asisalvara verdaderamente al pueblo chamula.

Esta visi6n impregnada de sadismo, resentimiento y violencia es la queconcentra la caracteristica fundamental de la narraci6n: el mundo de los parescontrarios porque detris del sadismo hay un sufrimiento callado y sombrio, haymasoquismo. Detris del resentimiento hay un ser victimado, dafiado, herido en suidentidad. Y detras de la violencia hay un profundo miedo.

Esta novela de Rosario Castellanos encierra una reflexi6n aguda sobre elsincretismo en Chiapas. Pero Chiapas estaidentro de M6xico. Ciudad Real, o Jobel,o San Crist6bal de las Casas, es pues un microcosmos donde se refleja el todo, latotalidad social de un momento del M6xico Contemporineo. El mundodicot6mico, las relaciones que parten de una articulaci6n social desigual ycombinada necesaria para la reproducci6n del Capital, en este caso puestas demanifiesto entre chamulas, y ladinos atraviesa a la narraci6n por completo, Lametifora seria una telarafia: la red que crece del cuerpo y trabajo del animal, sebifurca a los lados del mismo pero con distintos colores, donde hay negro a laizquierda a la derecha hay blanco y asi sucesivamente hasta completar la red.Chiapas es entonces un mar selvaitico sobre el que se extiende la telarafia de lasdiscriminaciones.

Toda discriminaci6n implica desigualdad, bifurcaci6n descompensada,monstruosidad. Y los habitantes de Chiapas estin atrapados en la polaridad:blancos e indigenas, hombres y mujeres, hacendados y peones, sacerdotes yfeligreses, todos en la escala imponderable del bien y del mal, de lo que se atropellapara no mezclarse. La red instalada sobre esa escala se mueve bajo el eje del poder.El mundo producido es un mundo dicotomico, encerrado, cuya enajenaci6n pareceresolver la dial6ctica en la que se articulan los dominantes y los dominados.

El elemento con el cual Rosario Castellanos desenred6 el tejido de la red fuela palabra:"su raiz amarga, verdadera". Y la palabra tambidn fue su punta de lanza,su ejercicio cotidiano contra la enajenaci6n y el desconocimiento.

De ahi que su prosa. narrativa sea clara, directa e incida asi sobre losacontecimientos para desesconderlos, para sacarlos a flote lienos de mugre ymusgo, lenos de lama, oscurecidos. Esa era su intenci6n: observar y entender los

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procesos en los cuales se gesta y reproduce la desigualdad y la opresi6n. Asiperfil6Rosario Castellanos su estilo narrativo, someti6 la antropologfa a la ficci6n y, comodice Emmanuel Carballo, mAs que mostrar demostr6 la degradaci6n permanentede los d6biles frente al poder. Quizis podrfamos hablar de su novela como elproducto de su reflexi6n sobre la realidad social mexicana durante el cardenismo(dpoca en la cual se situ*a). Se ubicaria entonces dentro del realismo critico, a partirdel cual desenmarafia los juegos ocultos en las relaciones de poder.

En ocasiones, es tanto el dolor de la llaga que la condujo a explicarse unarealidad adversa a su ideal, que no perdona y castiga a sus personajesdemostrindonos todos los pormenores que los incitaron a hacer tal o cual cosa.

Es entonces cuando su "oficio de tineblas" permite la entrada de la luz, delentendimiento, pero no solo de la raz6n vive el hombre, y el narrador omniscientede Rosario Castellanos desmenuza, analiza hasta la medula el comportamiento ylas acciones de sus personajes hasta coartarlos. Sus personajes siempre tienen unporqu6 que el narrador explica en demrrito de ellos pues esto les resta crecimiento,soltura, movilidad propia, autonomia. El mundo que retrata y el lente que utilizapara retratarlo es fascinante. Existe una intima relaci6n entre la vida y la obra deesta escritora y creo que alli radica su autenticidad: en su compromiso.

Su praxis feminista se manifest6 por completo en sus anilisis pero, Oficio deTineblas es una novela donde los personajes femeninos se traicionan por distintasvias, siendo la fundamental la inconsciencia. Aunque es en su poesia y en suscuentos donde Rosario Castellanos militaba hasta el amanecer, habria que entendery explicar su militancia, ya que dsta no s6lo significaba trabajo, sino un ejerciciode observaci6n, de conocimiento y dificil comprensi6n que partia de ella misma;es decir de la reflexi6n.

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LA RED DE LAS DISCRIMINACIONES O EL ENIGMA DE LAS …

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