La región urbana de Madrid. Territorio y transformaciones en estructura espacial

27

description

Artículo de Ramón López de Lucio y Julio Garcia Lanza para el libro La explosión de la ciudad en el que analizan y caracterizan la estructura urbana y territorial del área metropolitana de Madrid, así como el desarrollo expansivo que la región experimentó en el último cuarto del siglo XX (1975-2000). Este trabajo es una revisión actualizada al 2001 del artículo publicado por Ramón López de Lucio en 1999 en la revista Papeles de Economía Española n° 18 (pp. 384 a 394), bajo el título «La región urbana de Madrid. Territorio, estructura espacial y planificación física».

Transcript of La región urbana de Madrid. Territorio y transformaciones en estructura espacial

MINISTRA DE VMENDA María Antonia Trujillo

SUBSECRETARIA Mercedes E. del Palacio Tascón

SECRETARIO GENERAL DE VIVIENDA Javier Ramos Guallart

SECRETARIO GENERAL TÉCNICO Javier García Fernández

wefo

DIRECTOR GENERAL DE ARQUITECTURA y POLÍTICA DE VMENDA Rafael Pacheco Rubio

SUBDIRECTORA GENERAL DE ARQUITECTURA Inés Sánchez de Madariaga

La explosión de la ciudad Transformaciones territoriales en las regiones urbanas de la Europa Meridional

The Explosion of the City Territorial transformations in the South Europe urban regions

NIPO 751-06-018-9 ISBN 10 84-96387-25-9 I s B N 13 978-84-96387-25-6

© MINISTERIO DE VIVIENDA De la presente edición

Depósito Legal: M.-4029-2007

286

287

ro 'c ro Q. <J>

W

'" '" " '" .c L. '" ::l C.

o '" L. .. ::l

" W o .~~ L. L.

~ ~ ~~

288

La región urbana de Madrid Territorio y transformaciones en estructura espacial (*)

Ramón López de Lucio Julio Garcia Lanza

1. Un territorio geográfica, histórica y funcionalmente diverso1

La región urbana de Madrid sólo aproximadamente se puede considerar que coincide con la comunidad autóno­ma, que se ciñe a las fronteras de la antigua provincia. Los espacios más acusada-mente marginales de ésta (las sierras Norte y Sur, las vegas orientales del Tajo-Tajuña) mantie­nen débiles nexos funcionales con el centro metropolitano y perfiles donde el sector primario sigue teniendo una acu­sada relevancia, mientras que fragmentos de las provincias castellanas inmediatas, sobre todo de Toledo y Guadalaja­ra, se pueden considerar estrechamente vinculados con la región. Éste sería el caso del Corredor del Henares, articu­lado por la A-2, que se extiende hacia Azuqueca y Guadala­jara-capital; o del Norte de la provincia de Toledo (articula­do por la N-4OI y por la propia A-4), crecientemente indus­trializado y suburbano. Sin embargo, por razones básicamente estadísticas, vamos a centrar el análisis que sigue en los límites estrictos de la Comunidad, sin olvidar esta creciente integración del espacio central peninsular en el sistema económico y urbano focalizado por Madrid.

Los 8.000 kilómetros cuadrados que comprende la Comu­nidad Autónoma de Madrid (CAM), un porcentaje muy pequeño en relación con el total del Estado, suponen sin embargo un territorio fuertemente diversificado. En el origen de esta diversidad se encuentra la orografía, la vegetación y el paisaje. De hecho, la provincia integra dos espacios neta-mente diferenciados con las zonas de transi­ción lógicas entre ambos. Su sección Noroeste es serrana, con predominio de granitos, formaciones arbóreas (pinar, encinar, robledal), terrenos movidos y fuertes pendientes, formas de aprovechamiento agrícola-ganadero (dehesas, pastizales naturales), mayores índices pluviométricos y temperaturas estivales más suaves. Su parte oriental-meri­dional es manchega; predominan las arcillas y los yesos, las extensas superficies cerealistas de secano alternadas con manchas de cultivos de viñedo y olivo, con algunas superficies de regadío en las vaguadas de los principales ríos (Tajo, Tajuña, ]arama, Henares); la topografía es mucho más suave, el arbolado es escaso y la climatología más extremada.

(*) Este trabajo es una revisión actua­lizada al 2001 del artículo publicado

por Ramón López de Lucio en 1999

en la revista Papeles de Economía Española, n° 18, pp. 384 a 394, bajo el título "La región urbana de Madrid. Territorio, estructura espacial_y plani­ficación física".

I. En la redacción de este apartado se

ha seguido, en parte, el texto del punto 4 del artículo de R. LÓPEZ DE Lucio, «La incipiente configuración de una región urbana dispersa: el caso de la Comunidad Autónoma de Madrid (1960-1993)>>; véase Fco.Javier MONCLUS (editor), La ciudad dis­persa. Suburbanización y nuevas peri­ferias, Centro de Cultura Contempo­ránea, Barcelona, 1988, págs. 169-196.

'" .. ,;~ g-el L. .. ::l L. W

" ..... '" o f¡:; ::l ::l

" o .. '" .. .. :!:5 ~ .=

The Urban Region of Madrid The Territory and Transformations to its Spatial Structure (*)

Ramón López de Lucio Julio Garcla Lanza

1. A geographic, historic and fundionally diverse territoryl Madrid' s urban region can only be considered to tally o roughly with the autonomous community -which kel to the borders of the old province. The most noticea marginal spaces in the urban region (the sierras in north and south, the eastern fertile plains of the rivers T and Tajuña) maintain weak functionallinks with the rr ropolitan centre. The profiles of these spaces show that primary sector continues to have pronounced importan Whereas the fragments of nearby Castilian provin( above all Toledo and Guadalajara provinces, can be con~ ered to be closely Iinked with the urban region. This is a the case of the Henares corridor, joined by the A -2, wh extends towards Azuqueca and the city of Guadalajara: the north of the Toledo province (joined by the N -4OI ~

by the A -4 itself), which is increasingly suburban and ind trialised. However, for mainly statistical reasons, we going to centre the following analysis on the strict bou aries of the Autonomous Community; without forgett the increasing integration of the space in the centre of peninsular with the urban and economic system tha focussed on Madrid.

The 8000 km2 that make up the Comunidad Autónomc Madrid (C A M) is a small fraction of the total surface are; the State but nevertheless a highly diversified territory. ~ source of this diversity is found in the reliet~ the vegetat and the landscape. In fact the province incorpora tes t

clearly differentiated spaces and the logical transit zones between them. The northwest is sierra; with a 1 dominance of granite, wooded areas (pine forests, he oak and oak woods), complex relief, forms of agricultu stock breeding land uses (pastures, natural grazing lar higher rainfall indexes and lower summer temperatu The south-east is part of La Mancha; with a predomina of clay and gypsum, extensive unirrigated cereal grow are as alternated with patches of vineyard and olive 1

cultivation, with sorne irrigated areas in the riverbed~ the main rivers (Tajo, Tajuña,jarama, Henares); the tOF raphy is much gentler, wooded areas are scarce and the mate is more extreme.

(*) This paper is the 2001 revised ver­sion of the article by Ramón López de Lucio published in 1999 in the magazine Papeles de Economía Españo­la, no 18, pages 384 to 394. under the títle "La región urbana de Madrid. Territorio, estructura espacial y plan~fi­cación fisica "(The urban region 01' Madrid: Territory, spatial structure and physical planning).

1. This section in part follows in F the text of point 4 of R. López DI Lucio's article, "La incipiente conji, ración de una región urbana dispers( caso de la Comunidad Autónoma de !v!adrid (1960-1993)"; see F. Javier Monclus (editor). La ciudad dlSpt Suburbanización y nuevas perifet Centro de Cultura Contemporán Barcelona, 1988, pages 169-196.

Esta dualidad geográfica ha sido reforzada por la historia y la lógica reciente de implantación de actividades. Así, hacia el Norte /Noroeste se localizan los reales sitios, desde el muy urbano Palacio de Oriente hasta El Escorial, la Granja de San Ildefonso o Riofrío (estos dos últimos en la ladera Norte del Guadarrama), pasando por La Moncloa y e! Pardo. La única excepción sería e! palacio de invierno, emplazado en Aranjuez, en medio de un ameno soto a ori­llas de! Tajo. También e! Noroeste ha sido el emplazamien­to histórico privilegiado de las primeras colonias veranie­gas de la burguesía madrileña, inicialmente con base en el trazado ferroviario Madrid-Príncipe Pío a Galicia; desde mediados de siglo apoyados en la carretera de la Coruña (actual A-6), que permiten la eclosión de un tejido mucho más vasto y disperso de urbanizaciones residenciales de baja densidad para las clases medias y medias al-tas subur­banizadas. Finalmente, éste es el cuadrante elegido para el emplazamiento reciente de los equipamientos privados y públicos más prestigiosos (la Ciudad Universitaria, creada en 1928 en la finca real de la Moncloa, sería el antecedente lejano de la actual floración de universidades priva-das), así como de los primeros complejos de oficinas descentraliza­das a lo largo del eje de la A-6.

Sin embargo, el Este y el Sur / Suroeste es el emplazamien­to clásico de los hornos de cal y las teje-ras, de la mayor parte de la industria descentraliza-da a partir de los años cuarenta; de las depuradoras, las incineradoras, los cemen­terios (los dos grandes camposantos modernos de la ciu­dad de Madrid se localizan '-'casualmente? al Este y Sur), y, por supuesto, de las primeras grandes aglomeraciones obreras apoyadas en las sucesivas coronas de núcleos rura­les. Ln famoso gráfico. probablemente de mano del propio Bidagor -artífice del Plan General de Ordenación Urbana de 1944 y después jefe de la Comisaría de Ordenación Urba­na de Madrid-, re-fleja perfectamente esta gradación de valo­res entre los más sublimes, localizados al Noroeste, y los más humildes que siguen un eje teórico en dirección Sures­te: «La Sierra, El Escorial, el Monumento a los Caídos, los paisa­jes velazqueños, la Ciudad Universitaria, el centro comercial, las industlias urbanas, los suburbios, los núcleos satélites, las zonas industriales, los desagües)?

Si atendemos a un indicador funcional -la localización de! empleo industrial-, se puede apreciar claramente su intensa concentración espacial en Madrid ciudad y en un conjunto reducido de municipios del Sur y e! Este metropolitanos. Estos tres ámbitos (15 municipios) sumaban en 1992 e! 85

por roo del total del empleo industrial, tan sólo un ro por roo menos que en 1948, cuando el proceso de descentrali­zación estaba en sus inicios. Lo que ha ocurrido es un redis­tribución desde el Sur-Sureste urbano (de la ciudad de Madrid) hacia el Suroeste-Este metropolitano, pero no una alteración sustancial del modelo espacial de implantación. Quizá lo más significativo sea el surgimiento de un nuevo polo industrial al Norte (Alcobendas-San Sebastián de los Reyes-Tres Cantos). En el resto de la CAM apenas se locali-

2. Véase Gran Madrid, núm. 23. 1953.

This geographical duality has been reinforced by history and the recent logic behind the establishment of activities. So the royal residences are located towards the north / northwest, from the very urban Palacio de Oriente to El Escorial; la Granja de San Ildefonso and Riofrío (these last two are on the northern slope of Guadarrama), to La Mon­cloa and El Pardo. The only exception is the winter palace, situated in Aranjuez, in the middle of a pleasant grove on the banks of the Tajo. The northwest has also historically been the privileged location of the first summer residential deve!opments of Madrid's middle classes. These were ini­tially based on the Madrid-Príncipe Pío to Galicia stretch of railway. Since the middle of the last century they have be en supported by the Coruña road (currently the A -6). This has enabled a much vaster and more disperse fabric of low density housing developments for the suburbanised upper middle and middle classes to emerge. Finally this quadrant has been chosen for the recent location of the most presti­gious private and public facilities (the Ciudad Universitaria, founded in 1928 in the Moncloa royal country estate would be the distant antecedent of the current blossoming of pri­vate universities), and of the first decentralised office com­plexes along the A -6 axis.

The east and the south - south-west is the traditionalloca­tion of the lime kilns and the tile factories; of most of the industry decentralised since the 40'S; the sewage treat­ment plants, incinerators, cemeteries (the city of Madrid's two large modern cemeteries are 'coincidentally' situated in the east and the south); and, of course, the first large working class housing developments supported on the successive fringes of rural centres. A well known cline probably dra\\'n up by Bidagor himself -the author of the 1944 Plan General de Ordenación Urbana and later the head of the Comisaría de Ordenación Urbana de Madrid (Land Use Planning Commission)- perfectly reflects this grada­tion of values; from the most sublime (situated in the north-west); to the most humble (following a theoretical axis in a south-east direction): "Thc sierra, the Escorial, the memorial 'Monumento a los Caídos', the landscapes of Velázquez, the Ciudad Universitaria, the commercial centre, the urban industries, the suburbs, the satellite centres, the industri­al zones, the drains,,2.

Taking the location of industrial employment as a func­tional indicator, it can clearly be seen that there is an intense spatial concentration of this in the city of Madrid and in a small collection of municipalities in the south and east of the metropolitan area. In 1992 these three areas (15 municipalities) made up 85% of the total indus­trial employment; only 10% less than in 1948, when the process of decentralisation was just beginning. In fact, what has happened is that industrial employment has be en redistributed from the urban south/ south-east (in the city of Madrid) to the metropolitan southwest / east. However, there has been no substantial change to the spa­tial mode! for the establishment of industrial areas. Per-

2. See Gran ;\ladJid, no. 23. 1953.

289

m 'c m Q en

290

za el ro por roo del empleo industrial (que, en todo caso, duplica el porcentaje de r948).

Quizá lo más sorprendente de la estructura espacial de la región sea, precisamente, la relativa estabilidad de algunas de sus características básicas; en primer lugar, esa marcada dualidad geográfica entre el N-NO y el SO-E. De hecho, ya en la ciudad de los siglos xvii y xviii los «barrios bajos» se localizan al Sur del casco urbano, en las laderas que des­cienden al Manzanares. El proyecto de ensanche de José María de Castro, de r859, plantea un tratamiento muy diverso para las periferias N/ NE Y Sur, marcada ya esta última por la implantación de la estación de Atocha y por la línea de cintura que la comunica con Príncipe Pío. La posterior instalación en el ámbito meridional del ensanche de las estaciones de Delicias, Imperial y Peñuelas acaba determinando su carácter fabril, que sólo ha comenzado a modificarse en las últimas tres décadas de nuestro siglo. En resumen, Madrid, como tantas otras ciudades, traduce a lo largo del tiempo las determinaciones fisicas y paisajísticas de partida -las amenidades diferenciales de cada sector de su territorio- en pautas de localización de actividades (y de tipos edificatorios) claramente diferenciadas. La lectura social del espacio madrileño, en sus rasgos básicos, se debe referir a su base fisica, los procesos de crecimiento tienden a interpretar y reforzar este modelo de acuerdo con las especificidades de cada momento histórico.

n. Un territorio disponible. La lenta transición desde un modelo de ciudad densa y compacta a un modelo disperso Si, como se decía más arriba, la región urbana madrileña traspasa en determinadas direcciones la provincia, esta evo­lución es muy reciente. Hasta fechas muy cercanas (los años sesenta), la realidad era un territorio vacío sobre el que se asentaba un debilísimo sistema urbano presidido por una ciudad apretada y de reducida extensión. En r625, cuando Felipe IV ordena construir la cuarta y última cerca en torno a la capital, esta cuenta tan sólo con unos 70.000 habitantes3

• En el interior de ese reducido espacio de 532 Has. (ocupado en buena parte por sitios reales y conven­tos) se va a desarrollar la ciudad durante dos siglos y medio. Cuando se derriban las cercas (en r868) y comienza la construcción del ensanche, la población ha ascendido a unos 340.000 habitantes, y superará el medio millón en r900. En r868, la densidad del tejido residencial supera los 1.000 habitantes por hectárea. Evidentemente, lo que ocu­rre entre los siglos xvii y xix es un prolonga-do proceso de compactación interior y de crecimiento en altura: las viejas casas de una o dos plan-tas, con patios y jardines, se van sustituyendo por edificios entre medianeras de cuatro o cinco alturas, con viviendas pequeñas y patios exiguos (la regulación de los patios de parcela no aparece hasta r892)4.

Cuando finalmente se aprueba el proyecto de ensanche en

3. Los datos históricos de población

están tomados de CAM. Crecimiento histórico de Madrid. 1983-1991.

4. MOPU.- COPLACO. El crecimien­to histórico del Area Metropolitana de Madrid. El municipio de Madrid,

Madrid. 1978. página 17·

§ ~ ._ o el '­III :J '- W C ....

'" o f:Ei :J :J C o III '" III QJ

!:E t: .=:

haps most significant is the emergence of a new industr centre in the north (Alcobendas-San Sebastián de I Reyes-Tres Cantos). Barely ro% of industrial employme is located in the rest of the e A M (in any case this is doul the r948 figure).

Perhaps the most surprising aspect of the region's spat structure would be precisely this relative stability of sor of its basic characteristics; the first of these is the mark geographic duality between the N-NW and the SW-E.

fact, in the city of the r7th and r8th centuries, the 'po neighbourhoods' were already located to the south of t centre of the city, on the slopes going down to the M, zanares river. José María de Castro's r859 urban expansi, area (ensanche) plan, proposed to a very different treatmt for the N - N E peripheries and those of the south. T southern outskirts were already marked by the establi~ ment of the Atocha train station and the belt line railw connecting this with Príncipe Pío. Later, the establishmt of the Delicias, Imperial and Peñuelas stations in t southern part of the urban expansion area ended up det, mining its industrial nature, which only began to change the last three decades of the twentieth century. In sumrr ry, Madrid, like so many other cities, has over time transl ed the initial landscape and physical characteristics -t varying degrees of pleasantness of each sector of its ter tory- into clearly differentiated norms for the location activities (and building types). The social interpretation the basic features of Madrid's space should refer to its ph ical base as growth processes tend to reinforce and int pret this physical model according to the specific nature each moment in history.

n. Available territory. The slow transition from a dense, compact model to a disperse model As mentioned above, Madrid's urban region exter beyond the province in certain directions, but this devei< ment happened recently. Until very recent times (the 7C the territory was in reality empty; there was a very Wt

urban system presided over by a cramped city coverin¡ small surface area. In r625, when Felipe IV ordered the ce struction of the fourth and last wall around the capil there were only 70.000 inhabitants in the city 3. The c developed in si de this small space of 532 ha. (mainly 00 pied by royal residences and convents) for two and a b centuries. When the walls were demolished (in r868) a the construction of the urban expansion area began, 1

population had increased to sorne 340,000 inhabitants. r900 it reached over half a million. In r868, the density the residential fabric exceeded r,ooo inhabitants/ha. Oc ously, between the r7th and r9th centuries a prolon¡: process of compaction and of increasing height occun within the city: the old one or two floor houses with cOl: yards and gardens were replaced by four or five floor bui ings between party walls, with small homes and mea)

3. Historie population data taken fram the CA M, Crecimiento histórico de Madrid. 198)-1991.

"1

Transformaciones en la Región Urbana de Madrid 1975-2000

t-f! , -{

1, !

I , , 'í

, ~ ........ ,- ... .,

tr "

" " , / ,

~

i o

I ~ ~

ª ~ ~ ~ ¡

~ . ~ i ~

~ '';,~l ~ ~,

"

,..: , .

.. , / .-

I z ...

~ I ¡ ~ ~ ~ ;: :i " ~ ;; ¡g ~ ...

~ i!i ;;;

8

~ ~ ~ ~ ~

~ ~ '" ~ ~ ¡

~ i ~ ~

i~ ,." ,,, ,. ,~ ,,,,. -/

291

<O 'c <O o. co

'" ni

'" ni .c r.. ni

" C. '" ~ " " 5 w .~ " g'"1:1 r.. r..

~ ~ ~ Qj

1-"1:1

292

1860, Y comienza su lenta ejecución, se inicia el primer pro­ceso de expansión superficial de la ciudad moderna. Proce­so que presenta dos facetas muy distintas:

• La creación de la ciudad novecentista ortodoxa, de acuerdo con los trazados de Castro, previa urbaniza­ción municipal de sus calles y avenidas. • La formación de la ciudad marginal, del extrarradio, que, en forma de apéndices, prolonga al exterior de las rondas del ensanche el tejido urbano. Se trata de un pri­mer proceso de dispersión obliga-da, en este caso por el precio del suelo y de los productos inmobiliarios orto­doxos, inasequibles para amplios segmentos de la población.

La ciudad ha superado en 1940 los 1,3 millones de habitan­tes5 y, como expresa la cartografia de la época, sigue siendo un organismo compacto y continuo que deja todavía amplios espacios total-mente libres hasta la primera coro­na de núcleos rurales que pasarán a integrar poco después (entre 1947 y 1954) el perímetro definitivo del municipio de Madrid.

En la primera mitad del siglo xx se configura una corona municipal basada en los 13 municipios que se integrarán con el de Madrid. Se puede afirmar que la primera «expan­sión metropolitana» de la ciudad tendrá lugar en el interior de los límites redimensionados del propio municipio cen­tral. Y no tanto apoyándose en los antiguos núcleos rurales como en «derrames)) inmediatos al límite de la ex-tensión definida por el Plan Castro que. en muchas zonas. era inmediato al del propio municipio.

Se aprecian perfectamente los ritmos de crecimiento mucho más altos de la «corona municipa¡" que de la ciudad central. Lo que a partir de 1963 se considerará espacio metropolitano tiene todavía un peso demográfico mínimo (70.000 habitantes en 1940) y unos ritmos de crecimiento muy lentos, que, sin embargo, ya despegan en relación con los del resto de la región.

El antiguo municipio de Madrid dobla su población en 40

años, pero la corona municipal la multiplica por 6,5 veces en ese mismo período, siendo espectaculares los creci­mientos de algunos municipios (por ejemplo Chamartín de la Rosa pasa de 4.500 a 64.500 habitantes, Vallecas de ro.ooo a 60.600 habitantes y Carabanchel Bajo de 5.800 a 27.000 habitantes).

Se llega así a mitad del siglo con una ciudad muy compacta -aunque deshilvanada en su estructura interna exterior a 'las rondas de ensanche- que alcanza los 1,65 millones, y que se sitúa en el centro de un espacio vacío. Su peso demográ­fico equivale al 85 por roo del total provincial y cerca del 50

por roo del total de la entonces denominada Región Cen­tro6

.

5. Se considera el perímetro del muni­cipio definitivo de 1954, que incluye el antiguo municipio de Madrid y 13

municipios rurales inmediatos.

6. La provincia de Madrid más las cinco limítrofes: Avila, Segovia, Gua­dalajara, Cuenca y Toledo ..

g ~ .~ o el r..

" " r.. W

'" ... ni o "E:5 " " '" o " UI

" " !:5 ~ .5

courtyards (the regulation for courtyard plots did r appear until 1892)4.

When the urban expansion area project was fina approved in 1860, and slowly started to be implemented, 1

first process of expansion of the surface area of the modt city began. This process has two very different facets:

• The creation of the traditional twentieth century ci in accordance with Castro's layout -a previous mun pal development of the city's streets and avenues. • The formation of the marginal city in the outskil Formed by appendages, it extends the urban fabric the outside of the urban expansion area's ring roa This is the first process of forced dispersion, driven this case by the price of both land and traditional pn erties, which was prohibitively high for a large part the population.

In 1940 the city had reached more than 1.3 million inha tants 5 and, as maps trom the time show, it continued to a compact, continuous organismo There were still w spaces completely free of development as far as the fi fringe of rural centres. A little later (between 1947 and 19

these would go on to be incorporated into the definit perimeter of Madrid.

In the first half of the twentieth century, a munici fringe based on the 13 municipalities that would beco integrated with the municipality of Madrid took shape could be said that the city's first metropolitan expans took place inside the new dimensions of the cen! municipality's boundaries. This expansion was not much reliant on the old rural centres as on 'over spilli close to the limits of the expansion area defined by Castro Plan. In many zones this was next to the bou aries of the municipality itself.

The growth rate in the 'municipal fringe' was higher thar the centre of the city. The area considered from 1963 ro metropolitan space still had a low population (70,000 inh¡ tants in 1940) and a very slow growth rateo Nevertheless, ! was already taking off in relation to the rest of the regic

The old municipality of Madrid doubled its populatior 40 years. However, the population of the municipal frÍl multiplied 6.5 times in the same periodo The growth sorne municipalities was spectacular (eg. Chamartín d, Rosa went from 4500 to 64,500 inhabitants, Vallecas fr ro,ooo to 60,600 inhabitants and Carabanchel Bajo fr 5800 to 27,000 inhabitants).

Thus half way through the century the city was still v compact -although its internal structure was loosening ( side the urban expansion area's ring roads. Its populat

4. Mopu (Ministry of Public works and Urban Planning) I COPLACO, El crecimiento histórico del Área A1etropoli­tana de Madrid. El municipio de Madrid,

Madrid, 1978, page 17.

5. Es considera el perímetre del rr cipi definitiu de 1954, que inclou 1 tic municipi de Madrid i 13 munic rurals irnmediats.

. '

j -

Usos y formas de la edificación

/ ,1

..." .(

'r,

',. t '.'

'~'-' ~"

\ .. ~~. !,¡

'" .T

; ~ S i ~ ª ~ ~ ~ i

~ e

~ i ~

1; ~

111

~

~' . . ~~ .... ~.

~ -

~ ~ z ...

i ~ ~

~ ~ ~

~ "

ª i!1 ~ ...

~ ~

B ¡;;

~ i ; ~

::¡ ~ '" :!l .!i ~ ~ ~ ~ ~ ~

~ \!\' - ~& - "'~ /

293

f " . - .

, . ..

/

294

-" ~

I . ...

,

, I (

,ro

- . .1 . ~ • . .t. •

,,' \ . , f , ' , : .

, " - I -, . ,~ , ! •

, / " .. '~ v~ ' " .....

j •

'.- "

I I

.. ~ \ ' .. ¡ , "

• f

,

, . , '. !

I

J I

I I

¡

• Manzana ·cerrada

.. Bloques abiertos

Edificio unifamiliar

• Tejido marginal

J

) I

1 Parques y zónas verdes públicas

• Zonas forestales

f Reforestaciones recientes , - -• Zonas verdes de uso limitado

" • Grandes instalaciones deportivas públicas

• Grandes instalaciones deportivas privadas

" Estaciones, instalaciones ferroviarias y aeroportuarias

'\ Productivo, almacenaje y distribución

# Terciario: oficinas y administración pública

, Ejes y centros comerciales

~ Grandes servicios urbanos

Instalaciones militares

Transformaciones en el área central 295

ro ,,, ro D. el

W

U1 111 1: 111 .c ... 111

" C. U1 ~ Q) " 1: W e .~~ ... ... ~ ~ E 'ii .... ."

296

El siguiente episodio en la historia del sistema urbano madrileño es la formación de una corona metropolitana en sentido estricto, a partir de la década de los cincuenta pero sobre todo en las de los sesenta y setenta. La ciudad central todavía sigue creciendo, alcanzando su máximo absoluto en 1981 (3,19 millones de habitantes) que, sin embargo, ya solo representan el 67 por roo de la población provincial. Sus tasas de crecimiento son todavía muy fuertes en las décadas de los cincuenta y sesenta, para disminuir drástica­mente en los setenta y hacerse negativas en los ochenta.

Pero el fenómeno espacial realmente relevante es la conso­lidación de una corona metropolitana cercana a la ciudad y relativamente reducida. Aunque su delimitación se extien­de a 26 municipios, los procesos de crecimiento intenso se circunscriben a unos 20 núcleos, comprendidos entre los ro y 25 kilómetros de distancia. Lo específico del desarrollo metropolitano madrileño es que se articula a través de un fuerte crecimiento de los antiguos núcleos rurales, cabece­ras de los municipios de las 1.a y 2.a coronas que circundan al de Madrid, con características de densidad y compacidad comparables al municipio capital (excepto en el cuadrante Noroeste). Lo que acaban configurando las décadas de des­arrollo metropolitano es un sistema polinuclear denso (dis­tancias entre núcleos comprendidos entre 2 y 5 kms.) de ciudades compactas de tamaño medio: las principales cuentan hoy poblaciones entre roo.ooo y 200.000 habitan­tes, y se sitúan en puestos muy adelantados del ranking

nacional de núcleos de población, por delante de numero­sas capitales de provincia. En el último apartado de este trabajo, intentaremos una descripción estructural algo más detallada del sistema urbano de la región.

Si en 1950 la corona metropolitana no sumaba más que 83.000 habitantes (el 4,3 por roo de la población provincial), este dato se ha multiplicado por 20 en cuarenta años, hasta los 1,67 millones de 1991, que ya representan más de la ter­cera parte de la provincia. El proceso de desarrollo fue especialmente rápido en las décadas de los sesenta y seten­ta, con tasas anuales que se acercaban, o superaban, al 20 por roo. La maduración del sistema, la ralentización de los procesos migratorios y de la población total de la región urbana (estabilizada en torno a los 5 millones de habitan­tes), y la creciente pujanza de los procesos de periurbaniza­ción difusa en el resto de la provincia, explican la fuerte reducción de esas tasas de crecimiento a cifras en torno al3 por roo anual (que en parte suponen redistribución del total demográfico dentro del área metropolitana: los casi 300.000 habitantes que pierde la ciudad central se relocali­zan en su mayor parte en distintos puntos del espacio metropolitano ).

Atendiendo a los distintos sectores geográficos de que se compone la corona metropolitana hay que destacar:

• la potencia del sistema metropolitano Sur: un conjun­to de tan sólo siete municipios, algunos de ellos con solera como lugares de descentralización industrial, suman casi 900.000 personas; • la importancia del Corredor del Henares, en particu-

§ ~ .~ e DI ...

Q) " ... W 1: .... 111 e f z " " 1: e Q) U1 Q) Q) 1:..<: .~ .... .= .5

reached over 1.65 million, and it was located in the middle an empty space. Its population amounted to 85% of t

total population in the province, and almost 50% of t

total population of what was then called the Región Centr<

The following chapter in the history of Madrid's urban s tem is the formation of the metropolitan fringe in strictest sense. This process started in the 50'S but took pi, aboye all in the 60'S and 70'S. The central city continued grow to reach an absolute maximum in 1981 (3.19 milli inhabitants). However, this already only represented 67'Yo the total provincial population. The central city's gro~ rate was still very high in the 50'S and 60'S but dropped d matically in the 70'S to reach negative figures in the 80'S.

However, the truly relevant spatial phenomenon is the ce solidation of a relatively small metropolitan area near to t city. Although its demarcation includes over 26 municip. ties, the process of intense growth is limited to sorne 20 ce tres between ro to 25 kilometres away. A specific charactel tic of the metropolitan development of Madrid is the "­that it is linked by strong growth in the old rural centr These are the municipal administrative centres of the fi and second areas that encircle Madrid. They have charact istics of density and compactness comparable with the ca tal municipality (except in the north-west quadran Decades of metropolitan development have ended up for ing a dense polycentric system (the distan ce between centl falls between 2 and 5 km) of medium sized compact tow The main towns today have populations of between roo,o and 200,000 inhabitants, and are high in the national raI ing of centres of population, aboye many provincial capit, In the last section of this study we aim to give a me detailed structural description of the region's urban syster

The metropolitan fringe did not have more than 83,0 inhabitants (4.3% of the provincial population) in 1950, t this figure multiplied by 20 in 40 years, reaching 1.67 rr

lion in 1991 -already more than a third of the total prov cial population. The process of development was especi Iy rapid in the 60'S and 70'S, with annual growth rates tl were either close to or aboye 20%. The maturing of t

system; the slow down in both migratory processes a the total population of the urban region (stabilised around 5 million inhabitants); and the growing vigour processes of diffuse periurbanisation in the rest of t

province explain the significant reduction in these gro~ rates to around 3% annually (In part this represents t

redistribution of the total population within the metrop itan area: the almost 300,000 inhabitants who moved fre the centre of the city mainly relocated in different place, the metropolitan space).

The following should be emphasised when examining t different geographical sectors that make up the metrop< tan fringe:

6. La provincia de Madrid més les cinc limítrofes: Ávila, Segovia, Gua­dalajara, Cuenca i Toledo.

lar del rosario de núcleos establecidos sobre la A-2 (Coslada, San Fernando, Torrejón, Alcalá), también espacio privilegiado de descentralización industrial. Su población conjunta actual se acerca a los 400.000 habi­tantes; • el sistema metropolitano Oeste es el más débil demográficamente (I56.000 residentes en I99I, dis­tribuidos en 8 municipios), pero el más cualifica-do ambiental y económicamente. Es realmente la punta de lanza de un fenómeno de suburbanización residen­cial de baja densidad, que apenas tiene que ver con la configuración de los núcleos densos y compactos que salpican el resto de la orla metropolitana. Curiosa­mente, en el último decenio su ritmo de crecimiento es, con mucho, el más elevado del área metropolitana (8,55 por roo).

Finalmente, habría que señalar la recuperada dinámica (a partir de los años setenta) del espacio provincial exterior al Área Metropolitana. Si su población sigue siendo modesta (360.000 habitantes en I99I), ha conseguido invertir la ten­dencia histórica, a lo largo de todo el siglo, de pérdida de peso porcentual: se alcanza un mínimo del 6 por roo en I970 y se inicia una lenta pero persistente recuperación hasta el 7,3 por roo que representa 20 años más tarde. Más adelante no referiremos a ese fenómeno de periurbaniza­ción responsable de este cambio.

Descrito sucintamente el proceso de configuración de este sistema metropolitano, habría que preguntarse por las cau­sas que explican su dinámica.

En un primer momento (que se puede retrotraer a los pri­mitivos desbordamientos del antiguo municipio entre I860 y I940, pero que también abarca las primeras décadas -cin­cuenta, sesenta y setenta-de desarrollo metropolitano), es indudable que es la lógica de los precios de la vivienda -y del resto de productos inmobiliarios-la principal razón que explica el acelerado desarrollo de los pueblos inmediatos. Con una base infraestructural muy deficiente, malos trans­portes públicos y tasas de motorización todavía débiles, con grandes déficit de equipamientos públicos y privados, el único atractivo de los núcleos del arco SO-SE-E y N metropolitanos no puede ser otro que la estructura de pre­cios (quizá, en algunos casos, la cercanía a los puestos de trabajo en la industria).

Pero desde finales de los setenta (en I979 la M-30 se ha completado en las tres cuartas partes de su perímetro), y sobre todo en los ochenta y no-venta, el soporte de infraes­tructura viaria de alta capacidad (radiales y anillos) y un transporte público de calidad (el sistema de cercanías) suponen una verdadera revolución en las posibilidades de accesibilidad hacia las periferias metropolitana y provin­cial. A la vez que, con los primeros ayuntamientos demo­cráticos, mejoran notablemente los niveles de equipamien­to y urbanización de las nuevas ciudades, proliferan los grandes centros comerciales e incluso las universidades (el prestigio alcanzado por la Carlos III en sus emplazamien­tos de Getafe y Leganés es un claro síntoma).

• The power of the southern metropolitan system: a collection of just seven municipalities -some of them traditionally areas for industrial decentralisation- with 900,000 inhabitants. • The importance of the Henares corridor; in particu­lar the string of centres established on the A-2 (Cosla­da, San Fernando, Torrejón, Alcalá); also an exception­al area for industrial decentralisation. The current total population is close to 400,000 inhabitants. • The western metropolitan system is the weakest demographically (I56,000 residents in I99I, distrib­uted in 8 municipalities), but the strongest in envi­ronmental and economic terms. It is really the launch pad for a phenomenon of low density residen­tial suburbanisation that has almost no connection with the configuration of the dense, compact centres that are scattered around the rest of the metropolitan boundaries. Curiously, in the last decade its growth rate is by far the highest in the metropolitan area (8.55%).

Finally, the recovery in the dynamics (from the 70'S onwards) of the provincial space outside the Metropolitan Area should be pointed out. Though its population remains modest (360,000 inhabitants in I99I), it has man­aged to reverse the historical trend observed throughout the century of loss in growth rateo It reached a low point of 6% in I970 and then began a slow but persistent recovery, reaching 7.3% 20 years latero The phenomenon of periur­banisation responsible for this change will be referred to later on in this study.

Having succinctly outlined the process that shaped this metropolitan system, the causes explaining the process's dynamics need to be examined.

In the first period (that can be traced back to the initial over spilling of the old municipality between I860 and 1940, but that also spans the first decades of metropolitan develop­ment -the 50'S, 60'S and 70'S) the main reason behind the accelerated development of nearby towns was undoubted­Iy housing prices and the price of other kinds of property. With a very inadequate infrastructural base; bad public transport; still low rates of car ownership; and a great shortage of public and private facilities the attraction of the centres in the SW-SE-E and N metropolitan arc could be nothing other than the pricing structure (Although per­haps in some cases proximity to industrial work places could also be a factor).

However, since the end of the 70'S (in I979 three quarters of the perimeter of the M -30 was finished), and above all in the 80'S and 90'S, the support of a high capacity road infra­structure (radial and ring roads) and quality public trans­port (the local train service) meant that options for access­ing the metropolitan and provincial peripheries were revo­lutionised. At the same time, with the first democratic town councils, facilities and developments in the new towns improved notably; with a proliferation of large com­mercial centres and even universities (the prestige attained

297

ro ,,: ro Q. Ul

lU

"' 111

" 111 .c '- 111 ::l C.

"' E Q) ::l

" W o .~ ~ '- '-~ ~ ~ Qi ""'-0

29B

Puesto que se mantiene el diferencial de precios entre la ciudad central y los diferentes ámbitos metropolitanos, estamos frente a un conjunto de razones más complejo que permiten explicar la elección de la localización residen­cial. La totalidad de la región urbana -en particular, e! ámbito de influencia de las nuevas autovÍas- se hace mucho más accesible y homogénea. Las decisiones de localización pueden basarse ahora no sólo en los precios, sino en prefe­rencias tipológicas (prácticamente en todos los núcleos se diversifica la oferta de vivienda) o en ese complejo de razo­nes que se encuadran en los <<nuevos estilos de vida».

111. La nueva estructura espacial. La región urbana de los años noventa, sistemas y subsistemas urbanos? En las nuevas regiones urbanas, los procesos de dispersión llevan aparejada habitualmente una creciente homogenei­zación de los diferentes fragmentos. Las características tipológicas de la edificación, las socio económicas de la población residente, el perfil funcional de las actividades, etc., tienden a originar piezas de carácter muy específico y diferenciado unas de otras (con independencia de que, en su interior, se reproduzcan a nivel micro ciertos elementos de diferenciación). Los fragmentos se pueden agrupar en subsistemas territoriales, así mismo con una marcada identi­dad, que permiten un despiece de la región urbana en uni­dades extensas pero relativamente bien caracterizadas:

• por un soporte territorial específico (orografia, sistema de vegetación y cultivos, sistema de poblamiento ini­cia!, etcétera);

por un perfil funcional particular que privilegia la aparición exclusiva o mayoritaria de determina-das actividades o combinación de ellas: residencia pura, residencia asociada con industria y almacenaje, residen­cia enmarcada en un contexto de actividades agropecuarias de mayor o menor relevancia, etcétera; • por una precisa caracterización de tipos, formas y cali­dades edificatorias de la residencia; aparecen paisajes claramente urbanos de vivienda colectiva agrupada en densas extensiones de los núcleos rurales originarios o bien formas suburbanas de vivienda colectiva de cali­dad en recintos acotados o urbanizaciones de vivienda unifamiliar adosada o aislada, etcétera; • por unas caracteristicas socioeconómicas bien definidas (nive!es de renta, profesión, educación, etcétera).

En la región urbana de Madrid, podemos describir hasta diez subsistemas específicos8

:

a. Centro metropolitano. Es el municipio de Madrid, delimitado en casi todo su perímetro por la M-40. Pese a los recientes procesos de pérdida poblaciona!, sus más

7. En este apartado se toma como guión el trabajo de R. LÓPEZ DE LUCIO. «Las tendencias hacia la dis· persión / fragmentación de Il?s terri­torios urbanos. Notas sobre la estruc­tura espacial de la región urbana de Madrid», Economía y Sociedad, núm.

12. junio 1995. págs. 45'48.

8. La delimitación de estos subsistemas no coincide con la de los sectores metro­politanos que maneja la CAM: estima· rnos que es más precisa y útil como ins­trumento descriptivo y analítico.

§ ~ ._ o Cl '­Q) ::l '- W

" .... 111 o "f¡:¡ ::l ::l

" o Q) "' Q) Q) t~ .- .... ~ .5

by Carlos III University in its Getafe and Leganés locati is a clear indicator of this).

Since the price differential between the centre of the and the different metropolitan areas has been maintair we are faced with a collection of more complex reasom explaining the choice of residentiallocation. The whol the urban region -in particular the area influenced by new dual carriageways- has become much more home nous and accessible. Therefore decisions about local can now be based not only on price, but also on typolog preferences (almost all the centres have diverse kind: housing on the market) or on the collection of reasons I are classified under "lifestyle choice s" .

111. The new spatial structure. The urban region of the ninties; urban systems and subsystems? In the new urban regions the processes of dispersion us Iy bring with them growing homogenisation of the dil ent fragments. The characteristic building typologies, socio-economics of the resident population and the EL tional profile of activities, etc., tend to give rise to pit with a very specific character which are different from e other. (Independently from the fact that within each p on a micro leve! certain elements of differentiation reproduced.) These fragments can be grouped into ter rial subsystems, each with a distinct identity. So the ur region can be carved up into units that are extensive relatively well defined by:

• Specific territorial support (relief, vegetation and Cl

vation systems, system of initial population, etc.); • A particular functional profile that favours the exclu or almost exclusive appearance of certain activities combination of them: housing alone; housing in (1

bination with industry and storage; housing within context of agriculture and livestock activities of gre or lesser importance, etc.; • The precise character of types, forms and qualit building for housing. Different landscapes appear: tI­that are clearly urban and made up of blocks of I grouped in dense stretches of the original rural ( tres; or suburban, with quality blocks of flats in fer in enclosures; or housing deve!opments of single fe

Iy detached, semi-detached or terraced dwellings, el • Well-defined socio-economic characteristics (income els, profession, education, etc.).

In Madrid's urban region up to ten specific subsystems be described 8. These subsystems are:

7. This section uses a study by R. López De Lucio. "Las tendencias hacia la dispersión/ fragmentación de los territorios urbanos. Notas sobre la estructura espacial de la región urba­na de Madrid", Economía y Sociedad,

no. 12,june 1995, pages 45'48 as an outline.

8. The demarcation of these sub, ysrcms does not coincide wirh rh the n1erropolitan areas managed the c A M: \Ve believe that the den catian used is mOfe precise and e as a descriprive and analytical rOl 9. e A M. Censo de espacios indus1 les de la Comunidad de Madrid, 92, Madrid, 1995.

::g

DI ::s m

DI 3. m

::s r+

o a.

m

.....

DI n o 3 c:: 3.

a.

DI a. » c:: r+

::s o 3 DI a.

m s: DI

a.

J.

a.

N o o o N

lO

lO

CL

AS

IFIC

AC

iÓN

11

Re

sid

en

cia

mu

ltifa

mili

ar

11

Re

sid

en

cia

un

ifam

ilia

r

_ In

du

stri

a y

na

ves

ag

rop

ecu

ari

as

Ter

ciar

io y

co

me

rcia

l

_ E

qu

ipa

mie

nto

• D

ep

ort

ivo

• V

erde

blic

o

11

Se

rvic

ios

Infr

ae

stru

ctur

as

.. -~ ~ CLA

SIF

ICA

CiÓ

N

No

hay

tram

a su

perp

uest

a al

co

lor

de

la c

alif

ica

ció

n e

n su

elo

urb

an

o

Tra

ma

sup

erp

ue

sta

al

colo

r d

e la

ca

lific

aci

ón

en

sue

lo u

rba

niz

ab

le c

on

pla

ne

am

ien

to p

arc

ial a

pro

ba

do

Tra

ma

sup

erp

ue

sta

al c

olo

r d

e la

ca

lific

aci

ón

en

sue

lo u

rba

niz

ab

le s

in p

lan

ea

mie

nto

pa

rcia

l a

pro

ba

do

No

hay

tra

ma

su

pe

rpu

est

a a

l co

lor

de

la

calif

ica

ció

n e

n lo

s si

ste

ma

s ge

nera

les

Sue

lo n

o ur

bani

zabl

e co

n

Sue

lo n

o ur

bani

zabl

e pr

oteg

ido

CJ P

lane

amie

nto

no

de

finid

o

~

Ám

bit

o d

e d

esa

rro

llo p

or

plan

eam

ient

o p

arc

ial

m 'c m Q U)

IU

300

de 2,9 millones de habitantes representan todavía el 54 por IOO de la región urbana en el 200r. Concentra más del 40 por IOO del empleo industrial y del 70 por IOO del terciario. Es el centro indiscutible de la actividad tercia­ria -en particular, del sistema bancario-financiero-, de la administración pública, de la cultura y los espectáculos, del turismo, etcétera.

b. Subsistema polinuclear residencial -industrial del Suroeste Metropolitano. Integrado por los nueve núcleos municipales de Alcorcón, Leganés, Getafe, Móstoles, Fuenlabrada, Humanes de Madrid, Parla, Pinto y Valdemoro. Constituye una apretada malla de núcleos residenciales densos y compactos (en los últimos años se intenta una cierta diversificación del mercado, todavía poco relevante en términos relati­vos), alternados con polígonos industriales y desarro­llos no planeados de actividades productivas a lo largo de una serie de ejes viarios radiales y transversales. Concentra algo menos del I9% de la población total de la CAM (IOrrmil habitantes en el 20or) y el 22 por roo de los empleos industriales (72.000 en I99I 1 92).

c. Subsistema polinuclear residencial-industrial del Este Metropolitano. Diez municipios integrados en los corredores del Henares (A-2) y de la carretera de Valencia (A-3). Los más significativos, por su peso demográfico e industrial, son los de Coslada, Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares, Alcalá de Henares y Arganda del Rey. En total reúne a 498 mil habitantes (9'2 por roo del total) y una proporción mucho más alta de empleo industrial, el2I,2 por IOO en I99I1 92.

d. Subsistema mixto residencial-industrial del Norte Metropolitano. Es más heterogéneo que los dos anteriores, aunque comparte ciertas características esenciales con ellos. La conurbación Alcobendas-San Sebastián de los Reyes es un buen ejemplo de núcleo urbano periférico denso y compacto. acompañado por actividad industrial localizada en polígonos y. más recientemente, por una nueva implantación comercial­terciaria de elevada representatividad. Pero también incluye una extensa zona de vivienda unifamiliar de alta calidad (La Moraleja), que forma la pieza inicial de un rosario de urbanizaciones de características simila­res que se establecen en torno a la A-r. El eje formado por la M-607 alinea en su recorrido un importante con­junto de equipamientos metropolitanos, incluida la Universidad Autónoma, así como la única new town pla­neada y ejecutada dentro de la Comunidad de Madrid (Tres Cantos), y un antiguo e importante núcleo gana­dero (Colmenar Viejo), recientemente reconducido a localización de viviendas de residencia permanente de densidades medias bajas, dada su proximidad a la Sie­rra. En realidad, es un subsistema de transición hacia las formas suburbanas que caracterizan el Noroeste de la región. En total agrupa 233 mil habitantes (en el20or) y 22.000 empleos industriales (en I99I-I992).

El conjunto de estos tres subsistemas, junto con la ciudad-

g ~ ._ o

'" t. Q) :::1 t. W 1: .... tU o f:E :::1 :::1 1: o Q) U1 Q) Q)

!:E ~ .~

a. Metropolitan centre. This is the municipalil Madrid, delimited around almost all its perimett' the M-40. Despite recent processes of population its more than 2.9 mili ion inhabitants still represe 54% of the total population of the urban regic 200r. More than 40% of industrial employment 70% or tertiary employment is concentrated in area. It is the indisputable centre of tertiary activit particular for the banking-financial system, the service, culture, shows, tourism, ete.

b. Residential-industrial polycentric subsyste the metropolitan south-west. This subsystem ir porates nine municipal centres: Alcorcón, Leg; Getafe, Móstoles, Fuenlabrada, Humanes de Ma Parla, Pinto and Valdemoro. It forms a tight gr dense and compact residential centres (in recent ; an attempt has been made to diversify the market this is still not very notable in relative terms), alte ed with industrial esta tes and unplanned developrr of productive activities along a series of radial transverse road axes. A little less than I9% of the population of the CAM (IOrr thousand inhabitan 200I) and 22% of industrial employment C72,OC I99I 1 92) is concentrated here.

e. Residential-industrial polycentric subsyste the metropolitan east. This is made up of ten mi ipalities incorporated into the Henares corridor ( and the Valencia road (A -3). The most significar terms of population and industry, are the munic ties of Coslada, Torrejón de Ardoz, San Fernand Henares, Alcalá de Henares and Arganda del Re total they have a population of 498 thousand inl tants (9.2% of the total) and a much higher propol of industrial employment, 2r.2% in I99I 1 92.

d. Residential-industrial mixed subsystem in metropolitan north. This is more heterogen than the two previous subsystems, although it sI sorne essential characteristics with them. The con! tion Alcobendas-San Sebastián de los Reyes is a ¡ example of an outlying dense and compact urban tre, with industrial activity located in esta tes and, r recently, newly established and highly represe commercial and tertiary developments. It also inel an extensive zone of high quality single fa dwellings (La Moraleja) that makes up the first pie a string of housing developments with similar eh teristics established around the A-r. The axis formé the M-607 is lined along its route by an important lection of metropolitan facilities, including the Uf sidad Autónoma; the only new town that has planned and implemented within the Comunida Madrid (Tres Cantos); and an important old centr stock breeding activities (Colmenar Viejo). This las recently gone back to being a location for perma residences of medium to low density, given its pro: ty to the sierra. In reality, this is a subsystem in tr tion; moving towards the suburban forms that eh

municipio de Madrid, constituyen el sistema urbano denso, relativamente compacto y plurifuncional de la región urbana. Uno con setenta y cuatro millones de habitantes que, sumados a los 2,94 millones del municipio central totalizan 4,68 millones, que representan algo más del 86 por IOO de la población total de la Comunidad, el 86 por IOO del número total de viviendas (dato de 1991) y más del 92 por IOO del monto global de empleos industriales (dato 1991-1992). Estas cifras expresan con toda claridad el carácter concentrado de la región y el predominio de los tejidos urbanos de vivienda, colectiva con densidades netas que se pueden calificar de medianas hasta elevadas (55/75 hasta ISO / 250 viv / Ha. de suelo residencial bruto). Y el estadio todavía inicial del proceso de dispersión de la vivienda prin­cipal y de la población residente. Lo que no es óbice para que el restante 14 por IOO de población (más la vivienda secundaria) ocupen prácticamente tanto suelo como el sis­tema urbano en su conjunto.

e. Subsistema residencial de baja densidad del Oeste Metropolitano. Abarca 8 municipios en el sec­tor comprendido entre la N-V, la N-VI y el arco de municipios que conforman la margen derecha del río Guadarrama. Es el suburbio residencial más cercano y clásico de Madrid desde principios de siglo (los núcleos de Pozuelo, Majadahonda, Las Rozas; Aravaca está incluido en el municipio de Madrid), junto con forma­ciones más recientes como Boadilla del Monte, Villavi­ciosa de üdón, las dos Villanuevas y Brunete. Depen­diente básicamente de la N-VI y del ferrocarril de cerca­nías, además de dos radiales complementarias que arrancan de la A-s (las M-SOl y M-SIl), Y mallado por el tramo occidental de la M-40 y por otras rutas transver­sales secundarias. Extensivamente ocupado por urbani­zaciones de vivienda unifamiliar predominantemente aislada, con escasa representación de la vivienda colec­tiva, a excepción de los cascos y zonas de extensión pró­xima de Pozuelo y Majadahonda. La industria esta casi totalmente ausente (2.700 empleos), aunque en años recientes se registra una creciente instalación de tercia­rio descentralizado al borde de la carretera de La Coru­ña, combinado con algunas actividades productivas cualificadas en el parque industrial terciario de Las Rozas. La población residente total alcanza los 261 mil habitantes y en el decenio 1991-20or registra uno de los Índices de crecimiento más acusados: el 6'72 por IOO anual, muy por encima de la media del 1,80 por IOO de los tres subsistemas polinucleares metropolitanos.

f. Subsistema residencial de baja densidad del Noroeste (eje N-VI-Sierra del Guadarrama). Es la extensión natural del subsistema anterior. Su mayor distancia al centro de la región lo convierte en un espa­cio donde la vivienda secundaria aún reviste importan­cia, aunque, progresivamente se vaya convirtiendo en ámbito de residencia permanente. Incluye 18 munici­pios, entre ellos núcleos relativamente importantes como Collado-Villalba (26.000 habitantes), El Escorial­San Lorenzo de El Escorial (15.000 habitantes), Galapa­gar, Torrelodones, Guadarrama, etc. Estructurado

terise the northwest of the region. The subsystem has 233 thousand inhabitants (20or) and 22,000 industrial jobs (1991-1992).

The combination of these three subsystems together with the city-municipality of Madrid constitutes the urban region's dense, relatively compact and multifunctional urban sys­temo Together the subsystems have I.74 million inhabitants, which when added to the central municipality's 2.94 mil­lion, makes a total of 4.68 million in this area; representing a little over 86% of the Community's total population, 86% of the total number of dwellings (1991 data) and more than 92% of the overall total of industrial employment (1991-1992 data). These figures express with total clarity the con­centrated nature of the region and the predominance of blocks of flats in the urban fabric, with net densities that can be qualified as medium to high (55/75 to ISO / 250 dwellings/ha. of gross residentialland). They al so demon­strate that the process of dispersion of main residences and of the resident population is still in early stages. This does not prevent the remaining 14% of the population (and secondary residences) from occupying almost as much land as the combined urban system.

e. Residential low density subsystem in the met­ropolitan west. This includes the 8 municipalities in the area that falls between the N -v, the N -V I and the arc of municipalities that make up the right bank of the river Guadarrama. Since the beginning of the century it has been Madrid's closest and most traditional resi­dential suburb. It incorporates the centres of Pozuelo, Majadahonda and Las Rozas; Aravaca is included in the municipality of Madrid), together with more recent configurations like Boadilla del Monte, Villaviciosa de üdón, the two Villanuevas and Brunete. It is basically dependant on the N -V I and the local railway, as well as two complementary radial roads that stem from the A-S (the M -sor and M -SIl), and it is within a grid formed by the western stretch of the M -40 and by other transverse secondary roads. It is extensively occupied by housing developments of single family dwellings that are pre­dominantly detached. Blocks of flats are not well repre­sented, except in the centres Pozuelo and Majadahonda and nearby expansion areas. There is an almost total absence of industry (2700 jobs), although in recent years there has be en an increase in decentralised terti­ary developments on the sides of the La Coruña road, combined with sorne skilled productive activities in the Las Rozas tertiary and industrial park. The resident population reached 261 thousand inhabitants and in the decade 1991-2001 registered one of the most pro­nounced growth indexes: 6.72% annually, way above the average of the three polycentric metropolitan sub­systems which stood at I.80%.

f. Residentiallow density subsystem in the north­west ( N-vI-Sierra del Guadarrama axis). This is the natural extension of the previous subsystem. Its dis­tance from the centre of the region makes it a space that is still important for secondary residences,

301

ro >c: ro Q.

'" W

302

básicamente por la N-VI y el ferrocarril Noroeste (aun­que la conversión en autovía de la M-607 ofrece un iti­nerario alternativo de acceso al centro, sobre todo para la comarca de Cercedilla-Navacerrada). La N-VI sus­tenta una densa red secundaria que proporciona accesi­bilidad al resto. La ocupación del suelo es bastante extensa, aunque sin alcanzar el grado del ámbito metropolitano. La población total alcanza los ISO mil habitantes y en el período 1991-2001 ha tenido un impresionante índice de crecimiento: el 9'29 por roo anual.

El conjunto de estos dos subsistemas constituye el sistema suburbano más extenso, consolidado y densamente poblado de la región de Madrid. Así como el lugar de residencia privilegia­do de las nuevas clases medias y medias altas, que persi­guen tipos edificatorios y entornos paisajísticos de calidad y prestigio social, no dudando ante la necesidad de realizar desplazamientos pendulares cotidianos prioritariamente en automóvil privado. Resulta paradójico que una exten­sión de suelo casi equivalente a la de la corona metropolita­na de subsistemas residencial-industriales densos albergue una población residente que equivale tan solo alS'1 por roo del total de la región. Este sistema suburbano, junto con sus equipamientos y dotaciones, constituye la avanzadilla del modelo de dispersión/ fragmentación/ especialización funcional descrito más arriba. Si cuantitativamente -en número de viviendas o de habitantes- no parece especial­mente significativo, lo es por su carácter de referencia, de espejo de las imágenes y deseos colectivos. De hecho, el sis­tema periurbano, el tercero que vamos a describir, consti­tuye en su conjunto (que en algunas direcciones rebasa las fronteras provinciales) un mosaico disperso, reflejo más o menos degradado o cualificado de este sistema suburbano del Oeste / Noroeste.

g. Subsistema periurbano mixto del Suroeste. Entre Navalcarnero y Valdemoro se extiende un rosa­rio de pequeños núcleos estructurados por la carretera M-404, embrión de una futura M-60 o M-70.

Diez municipios que suman en el 2001 una población de 4S mil habitantes, en el límite con la provincia de Toledo. Constituyen un territorio-frontera donde se mezclan actividades todavía agrícolas, industrias des­centralizadas de manera bastante anárquica y fragmen­taria (exceptuando los polígonos de Navalcarnero), pequeñas urbanizaciones de vivienda unifamiliar, recientes promociones de adosados, algunos bloques de poca altura, pequeños cascos rurales escasamente transformados, etc. Es el territorio inmediato al gigan­tesco subsistema polinuclear del Suroeste, y el lugar de expansión natural de éste. Su alta tasa anual de creci­miento en el último decenio (ro' 41 por roo) reflej a las tensiones expansivas de aquél y su carácter de espacio a colonizar por tipos edificatorios que intentan recrear un nuevo paisaje suburbano en un lugar menos valora­do socialmente, con precios del suelo bastante más bajos que el Noroeste.

§ ~ ._ o Cl t. QJ ::l t. W <: ..... ltI o -f:E ::l ::l <: o QJ '" QJ QJ t.<: .- .... ~ .~

although it is progressively being turned into an for main residences. It includes IS municipali among them sorne relatively important centres Collado-Villalba (26,000 inhabitants), El Escorial Lorenzo de El Escorial (15,000 inhabitants), Galap, Torrelodones, Guadarrama, etc. It is basically st tured around the N-VI and the northwest rail (although the conversion of the M-607 into dual riageway offers an alternative access route to the tre, above al! for the Cercedil!a-Navacerrada distI La N-VI supports a dense secondary network that vides access to the rest of the area. There is fairly e:x sive land use, although not to the degree found in metropolitan area. The total population has rea( ISO thousand inhabitants and in the period 1991-: there was an impressive growth index: 9.29% annm

The combination of these two subsystems makes Madrid region's most extensive, consolidated and densely p lated suburban system. It is also the privileged place of dence for the new middle and upper middle classes, . look for high quality and social prestige in both buil, types and landscape. Having to commute daily, usuall private cars, is not se en as an obstacle. It is paradoxical an expanse of land almost equivalent to that of the m( politan fringe of dense residential-industrial subsyst accommodates a residential population that amount only S.I'% of the region's total. This suburban sySl together with its facilities and natural qualities constit the cutting edge of the model of dispersion, fragmenta and functional specialisation described earlier. Quan tively -in terms of the number of dwellings or inhabita it may not seem to be particularly significant. Howev, is important as a point of reference; reflecting colle, images and desires. In fact, when taken together, the l urban system described below makes up a disperse m( (that is sorne directions goes beyond the provincial ders). This mosaic is more or less an improved or wors( reflection of the west-north west suburban system.

g. Mixed periurban southwest subsystem. A sI of small centres spreads out between Navalcarnero Valdemoro, structured around the M -404 road, embryo for a future M -60 or M -70. It is made up ol municipalities with a total population of 4S thou: inhabitants in 2001, on the boundary with To province. This is a border territory, where there is a of continuing agricultural activities, industry that been decentralised in a fairly chaotic and fragmen way (except the Navalcarnero industrial estates), s developments of single family dwellings, recent h ing developments of semi-detached or terraced hOl sorne low level blocks, small rural centres that . hardly changed, etc. It is the region next to the e mous polycentric subsystem of the southwest, anc place into which this naturally expands. Its high an growth rate in the last decade (roAl%) reflects expansive tensions of the s w polycentric subsyster also reflects the fact that the nature of the periu system lends itself to developments with building t

I QJ

111

::::1

1::

ID <

QJ

111 n ID

::::1 ,... .., ~

a.

QJ a.

ID

111 3 ID ,... .., o "'C ~

rl=

QJ

::::1

QJ

111 w

o w

~

'~-' \_,\

\ .. ~

/-~

'·· ..

. n

~

,'~

,-,

~,

oq

CO

ME

RC

IAl.

·Exi

slen

le

--S

. C

alif

icad

o ~

OaO

/RE

ST

N..R

tclO

N -

S. C

olifi

codo

~

TERC

tAAK

> DE

-

S. C

alifi

cado

D

O

fICIN

AS

c:

;:::

:)

RE

SID

EN

CIA

L -E

xist

ente

-C

on

stru

cci6

n ~

-S.

Cal

ific

ado

W

lI VE

RD

E I

-E

xist

ente

D

FO

RE

STA

l -

S.

Cal

ific

ado

~

EO

UlP

AM

I[N

TO

S

-E

xis

ten

te

c;J

-

$.

Cal

ific

ado

W

lI N

DU

STR

IAL

-C

onst

rucc

ión

m

-S.

Col

ifico

do ~

'" ,e

'" el <n

IU

304

h. Subsistema rural-residencial de la Sierra Sur (eje M-SOl). Territorio extenso, de características preserranas (rampas, cerros y primeras elevaciones de la confluencia entre las sierras de Guadarrama y Gre­dos), escasamente poblado (38 mil habitantes), aunque con importantes tensiones que afectan sobre todo a la residencia secundaria, dada la alta calidad de! paisaje. Está estructurado por una radial, la M-SOl, sobre la que existen importantes presiones para convertirla en auto­vía, lo que precipitaría la definitiva integración del con­junto de este territorio en el mercado de residencia suburbana de características no muy diferentes a los del actual corredor de la N-VI.

Integra 20 municipios de escasa dimensión. El más importante, la antigua cabecera comarcal cercana al pantano de San Juan que es San Martín de Valdeigle­sias, que todavía conserva su impronta de núcleo de servicios y asiento de urbanizaciones de segunda resi­dencia (junto con Pelayos de la Presa) perfectamente diferenciadas de aquél.

i. Subsistema rural-residencial de las vegas del Este (Jarama, Henares, Tajuña, Tajo). Amplísimo territorio (S3 municipios), seccionado en dos partes por e! subsistema metropolitano del Este (corredores de! Henares y de la N-IlI hasta Arganda). Territorio aún acusadamente rural, pero muy «tocado» por los proce­sos de suburbanización dispersa de carácter permanen­te o estacional; junto con sectores próximos de las pro­vincias de Avila, Guadalajara y Toledo, supone la alter­nativa para las clases medias-bajas y bajas de acceder a una vivienda unifamiliar y a una porción de suelo para jardín o patio. Accesible, de momento, exclusivamente por las carreteras radiales (N-I, N-H, N-IlI Y N-IV) Y por la densa trama de vías rurales transversales.

Su población en el 2001 ascendía a 178 mil habitantes, con una tasa anual de crecimiento en e! último decenio moderadamente elevada (4'13 por lOO). Algunos de sus municipios más cercanos al Corredor de! Henares o a la N-I presentan ya una notable actividad industrial. Este es e! caso de Ajalvir (2.917 empleos en 1991-1992) o de Algete (1.981 empleos). También debe señalarse e! antiguo y excéntrico polo industrial que representa Aranjuez, en e! extremo Sur de la provincia (4.213 empleos).

j. Subsistema residencial-rural de la Sierra Norte. Tradicionalmente, una zona poco poblada y en retroceso, se está beneficiando en el momento actual de la mejorada accesibilidad que le proporciona la con­versión en autovía de la N-I, además de su situación serrana en contacto con e! sistema suburbano del Nor­oeste y con e! Norte Metropolitano. El hecho es que en el último decenio presenta una tasa de crecimiento bas­tante elevada (S' 47 por lOO anual); partiendo, eso sí, de una población total muy modesta: 28 mil habitantes, que han pasado a 44 mil en el 2001. La implantación industrial es insignificante (S04 empleos en 1991-1992).

g ~ ._ o

'" '­.. ::l '- W <: .... !O o "f:5 ::l ::l <: o .. '" .. .. !:E ~ .~

which aim to recreate a new suburban landscape location that is less socially valued, and has much le land prices than the north-west.

h. Rural-residential subsystem of the soutt Sierra (axis M-Sor). This is an extensive territory, pre-sierra characteristics (slopes, hills, and the ir increase in altitude where the sierras of Guadarr and Gredos converge). It is scarce!y populated thousand inhabitants), although significant fc affect above all secondary residences, due to the quality of the landscape. It is structured around a al road, the M-SOL There is significant pressure to vert this road into a dual carriageway, which w speed up the definitive incorporation of the who this region into the suburban residential market. characteristics would be similar to those of the cm N-VI corridor.

This subsystem incorpora tes 20 municipalities of 1 ed dimensions. The most important is the old & administrative centre San Martín de Valdeiglesias. close to the San Juan reservoir and has not lost its 1 tation of being a centre for services and a locatio! developments of secondary residences, (along Pelayos de la Presa) which are very different froIl centre.

i. Rural-residential subsystem of the eastern tile plains (Jarama, Henares, Tajuña, Tajo). Thi~ very wide territory (53 municipalities), divided two parts by the eastern metropolitan subsy (Henares corridor and the N - 1 11 towards Arga! The territory is still markedly rural, although gr affected by processes of disperse permanent or se, al suburbanisation. Together with areas close to } Guadalajara and Toledo provinces, it represent alternative for the lower middle and lower cl which enables them to obtain a single family dWé and a piece of land for a garden or courtyard. A moment access is exclusively limited to the radial r (N-I, N-II, N-III and N-IV) and the dense netwo transversal rural roads.

Its population in 2001 rose to 178 thousand inhabit with a moderately high annual growth rate in th, decade (4.13%). Notable industrial activity can ah be observed in sorne of its municipalities closest t, Henares corridor or the N-I. This is the case for A (2917 jobs in 1991-1992) or AIgete (1981 jobs). Th, and eccentric industrial centre of Aranjuez in extreme south of the province should also be po out (4213jobs).

j. Residential-rural subsystem of the nort Sierra. Traditionally a scarce!y populated zor recession, it is currently benefiting from: impr accessibility created by the conversion of the N-I dual carriageway; its mountainous location, conn, to both the northwestern suburban system an(

Estos cuatro subsistemas forman el sistema periurbano de la región, la actual frontera de los procesos de dispersión, sobre todo de la vivienda secundaria en una primera etapa. Su población total no alcanza el cuarto de millón de habi­tantes, pero significa una gigantesca reserva de suelo de cara a ese 86 por IOO de la población que habita el sistema urbano denso. Su futuro dependerá de la evolución de las variables socioeconómicas (renta disponible por los amplios sectores sociales que constituyen el mercado potencial de este territorio), así como de las posibilidades reales de suministro sostenido de infraestructuras (viario) y recursos naturales (agua).

IV. La localización del empleo y las relaciones de movilidad en la región urbana de los noventa Las cifras de población ocupada y empleo presentan nota­bles discrepancias según sean las fuentes consultadas y los años de referencia9

Para el desglose espacial del empleo total vamos a emplear -con un seccionamiento geográfico mucho más simplifica­do- los datos de la Encuesta domiciliaria de movilidad de 1996 1°. La encuesta recoge un total de 1,78 millones de empleos (tasa de actividad del 44,3 por IOO), sin distinguir su carácter.

De acuerdo con la Encuesta de población activa (EPA) de 199311

, menos del 1 por 100 estaría ocupado en el primario, un 19,5 por 100 en la industria (309.000 empleos), un 8,4 por 100 en la construcción y un 71,2 por 100 en el sector ser­vicios (1,13 millones de empleos). De estas cifras se puede colegir ya la concentración del empleo en las secciones más urbanas de la región.

El resultado más claro a este respecto nos lo proporciona el municipio de Madrid y, en particular, su almendra central. Según la EPA, en el municipio central reside el 56 por 100 de los empleados (cerca de un millón) pero en ese espacio se localiza el lugar de trabajo del 67,5 por 100 de la pobla­ción ocupada (1,2 millones). Más abultada es la compara­ción para la almendra central (interior de la M-30): en ese lugar reside poco más del 18 por 100 de los empleados pero en él trabajan cerca del 39 por 100 del total (690.000 emple­os).

La corona metropolitana está desequilibrada en sentido inverso: 40 por 100 de empleados residentes frente al 29 por 100 de empleos localizados. Lo mismo sucede, a escala más reducida, en la corona provincial. De hecho Madrid-ciudad sigue conservando buena parte del empleo industrial (el 42 por 100), pese a la re localización sufrida en los decenios de pos-guerra, y concentra la mayor parte del terciario (en torno a un millón de puestos de trabajo).

9. CAM, Censo de cS}Hcios inJustria- M<ldrid. 1.1 Fa-se. Avance de Resulta-

les dc la Comunidad de f\'ladrid, 1990- dos, octubre 1997.

92. Madrid. 1995.

10. Consorcio Regional de Transpor­tes de Madrid, Encuesta domiciliaria de mo\'ilidad en la Comunidad de

TI. Recogida en el documento de la CA!\1. Plan regional de estrategia

territorial. Rases. Madrid, 1995, pág.

23·

metropolitan north. In the last decade it demonstrated a fairly high growth rate (5,47% annually); though this stemmed from a very modest population: 28 thousand inhabitants, rising to above 44 thousand in 2001. Indus­try is insignificant (504 jobs in 1991-1992).

These four subsystems form the region's periruban sys­tem, currently the new frontier for the processes of disper­sion, and above all for a first phase of secondary residences. The system's population does not reach a quarter of a mil­lion inhabitants, but it represents an enormous land reserve for the 86% of the population who dwell in the dense urban system. Its future will depend on the develop­ment of various socio-economic factors (disposable income of the large social sector who are the potential market for this territory), and on the real possibilities for a continuous supply of infrastructure (road) and natural resources (water).

IV. The location of employment and mobility within the urban region in the nineties There are notable discrepancies between the occupied population and the number of jobs according to the sources and reference years used 9

For a spatial breakdown of total employment, data from the 1997 Encuesta domiciliaria de movilidad (home interview survey of mobility) 9, was used with simplified geographic divisions. The survey includes a total of I.78 million jobs (activity rate 44.3 IYo), without distinguishing their character.

According to the 1993 Encuesta de población activa (EPA)

(survey of active population) 11, less than 1% would be occupied in the primary sector, 19.5% in industry (309,000 jobs), 8,4% in construction and 71.21XI in the service sector (1.13 million jobs). From these figures it can be deduced that employment is concentrated in the most urban areas of the region.

The clearest result in this respect is that provided by the municipality of Madrid and in particular its central coreo According to the EPA, 56% of employees live in the central municipality (almost 1 million). However in the same space the workplaces of 67.5% of the occupied population (1.2

million) are located. The difference is even greater with ref­erence to the central core (inside the M -30): little more than 18% of employees live in this area but close to 39% of the total occupied population work there (690,000 jobs).

The metropolitan fringe is also unbalanced, but inversely: 40% of employees reside in the area compared to a 29% location of jobs. This can also be se en on a smaller scale in the provincial area. In fact the city of Madrid continues to

9. CA M, Censo de espacios industria- First phasc. AdvaI1cc results. Oc(obcr

les de la Comunidad de Madrid. 1990- 1997.

92. Madrid. 1995.

10. Consorcio Regional de Transpor­tes de Madrid, Encuesta domiciliana de HH)\'¡[idad cl1la ConllUlidad de :\1adrid.

11. Data collected in the e A 1\1 docu­ment. Plan regional de estrategia

territorial. Rases, Madrid. 1995,

page 2l.

305

ro 'c ro D. Ul

W

'" '" " '" .c '- '" :::l C.

o '" '­QJ :::l

5 w .~ ~ '- '-~ ~ ~~

306

La consecuencia es la importante movilidad que se genera en la región urbana, aunque también la relevancia que sigue conservando el transporte público en los movimien­tos con destino en el municipio de Madrid, en particular en su almendra. El 58,5 por roo de los viajes tienen como refe­rencia el municipio central (el 23,6 por roo, la almendra) frente al 37,3 por roo, cuyo destino es la corona metropoli­tana. Los destinos en la corona regional son aún residuales (4 por roo).

Sorprende la importancia global que siguen teniendo los desplazamientos peatonales (el 37 por roo del total). Son especialmente significativos en el interior de las coronas metropolitanas (1,87 millones de desplazamientos, el 60

por roo del total) y regional (193.000, el 59 por roo del total), dada la compacidad y relativamente reducido tama­ño de la mayoría de los núcleos que las integran.

Como es lógico, la mayor importancia del transporte público se sitúa en los viajes cuyo destino es la almendra o la periferia municipal (1,27 y 1,45 millones, respectivamen­te, el 51,3 y 39,6 por roo de los totales). Sin embargo, se reduce mucho en las coronas metropolitana y regional (19,7 por roo y 12,1 por roo, respectivamente). A la inversa, el transporte privado es más importante en los viajes cuyo destino se sitúa en las coronas metropolitana o regional (1,27 millones y 171.000, respectivamente el 32,5 y 41,3 por 100 de los totales). Los porcentajes más elevados se dan en los viajes radiales entre la periferia municipal y la corona metropolitana, en los dos sentidos (por encima del 52 por 100).

En definitiva, el relativamente favorable comportamiento de la movilidad en la región urbana (37 por roo viajes a pie, 34 por roo en transporte público y 29 por roo en transporte privado) está indudable-mente ligado a la notable compaci­dad del sistema urbano-metropolitano, a la concentración de empleos en el municipio central y a la buena calidad de los servicios de transporte público. Aunque no cabe duda de que la continuación de los procesos de suburbanización residencial y descentralización de las actividades (sobre todo comerciales y empleos terciarios) erosionan irreme­diablemente el equilibrio actual en perjuicio de las formas no mecanizadas o públicas de transporte.

V. ¿Hacia un modelo metropolitano voluntario? paradojas e incertidumbres del planeamiento urbanistístico a escal territorial La tradición del planeamiento fisico está anclada en las escalas municipal (plan urbano) y zonal (plan parcial); los ayuntamientos son el agente básico en la redacción, con-

12. Para una exposición más detalla­da, se puede consultar el trabajo de R. LÓPEZ DE Lucio y F. ROCH. "Pla· neamiento metropolitano y evolu­ción reciente del espacio madrileño:

1979·I99I". en]. L. DE LAS RIVAS y G. Muzio (editores), Planeamienro urbano en la Europa Comunitaria, Valladolid. 1994. págs. 227.267. Sobre

el Plan Regional de 1996, la colabora­ción de R. LÓPEZ DE LUCIO "El

problemático contenido del proyecto urbano en la construcción de la ciu­dad difusa. En torno al proyecto "Madrid 2016"", en P Caputo (edi­ror). Madrid-Milano. Forma delta citta e progetto urbano, Milán. 1998,

págs. I23-I27.

~ ~ ._ o el '­QJ :::l '- W

" -­'" o ~:5 :::l :::l

" o QJ '" QJ QJ 't.<: .- ..... t= .5

maintain a large proportion of industrial employr (42%), despite the relocation undergone in the post decades. It also concentra tes most of the tertiary se (around a millionjob positions).

The consequence of this is that significant mobility is erated in the urban region; and also that public trans continues to be important in trips with destinations ir municipality of Madrid and its core in particular. Fifty f

point five percent of trips are related to the central mu pality (23.6%, the central core) in comparison with 3'

whose destination is the metropolitan area. Destinatiol the regional area are still of residual importance (4%).

The overall importance that pedestrianjourneys still ha surprising (37% of the total). These are significant w the metropolitan are as (1.87 million trips, 60% of the t and the regional areas (193,000; 59% of the total), partic ly as centres in these areas are compact and relatively srr

As is logical, public transport is most important for with destinations in the central core or the muni, peripheries (1.27 and 1.45 million, respectively 51.3

39.6% of the totals). It is much less significant in the mi politan and regional areas (19.7')10 and 12.I%, respectiv Inversely, private transport is more important in trips destinations in the metropolitan or regional areas (1.27

lion and 17I,000; respectively 32.5% and 41.3% of the tol The highest percentages are related to radial trips betv the municipal periphery and the metropolitan area. in I directions (above 52°¡(,).

In short, the relatively positive mobility behaviour in urban region (37')10 of trips on foot, 34% by public transl and 29% by private transport) is undoubtedly Iinked te notable compactness of the urban-metropolitan syster the concentration of jobs in the central municipality; ar the high quality of the public transport services. How there is no doubt that if processes of residential suburl sation and decentralisation of activities continue (abm commercial activities and tertiary jobs), the current eql rium will inevitably be eroded. This will have detrimen

V. Towards an unprompted metropolitan mod paradoxes and uncertainty in urban land use planning on a territotial scale The tradition of physical planning is based on diffé scales: municipal (urban plan) and zonal (partial p Town and city councils are the basic agents in draf controlling and managing planning. The supramuni, realities that began to appear in the dawn of this cen (over spilling of municipal boundaries, complex confi~ tion of urban systems, etc.) have always come up ag; difficulties when it comes to fitting in; from the poú view of discipline (what demarcations and with , degree of exactitude) and above all from an administr, perspective. There is a lack of representative intermel institutions between the municipal and provincial 1, (previously) or between regional and autonomous I

rently). Metropolitan and district phenomena, and t,

trol y gestión del planeamiento. Las realidades supramuni­cipales que comienzan a mostrarse con los albores de nues­tro siglo (desbordamiento de los límites municipales, confi­guración de sistemas urbanos complejos ... ) siempre han chocado con dificultades de encaje, tanto desde el punto de vista de la disciplina (qué determinaciones y con qué grado de precisión) como, y sobre todo, desde la perspectiva administrativa. Faltan instituciones representativas inter­medias entre el nivel municipal y el provincial (antes) o el regional-auto-nómico (ahora). Los fenómenos metropoli­tanos, comarcales, más aún las regiones urbanas extensas, son dificiles de encuadrar en las prácticas habituales de la administración (y no sólo de la española).

En los puntos precedentes, hemos realizado una exposi­ción sobre el proceso de formación y la es-tructura de la región urbana madrileña que, como se dijo al comienzo, solo imperfectamente coincide con la comunidad autóno­ma. Las referencias al planea-miento han sido escasas y, verdaderamente, su in-fluencia no ha sido especialmente relevante en la conformación del organismo actual.

Intentamos ahora, muy brevemente, explorar las numero­sas incertidumbres e impotencias con que han venido acompañados los intentos de configuración voluntaria del territorio madrileño '2

El primer Plan General de ámbito metropolitano se aprue­ba en 1963. Sin embargo, desde los años veinte existe una notoria inquietud y sucesivas pro-puestas para transcender el planeamiento exclusivamente municipal. En líneas gene­rales. el debate se establece entre la realidad de una ciudad compacta con extensiones más o menos irregulares en mancha de aceite y el deseo de un modelo fragmentado, interpenetrado y rodeado por teóricas masas verdes, orgá­nicamente jerarquizado en unidades vecinales, barriadas y distritos. Propuestas como las de Núñez Granes (1904), Zuazo-Jansen (1929), Lorite-Kramer (1931), Plan Regional de 1939, etc., se quedan en bienintencionados documentos.

Quizá el precedente más significativo consiste en la instru­mentación del Plan General de 1944 por el expeditivo método de anexionarse todos los municipios limítrofes a la capital para formar un «Gran Madrid» con más de 600 km2

de superficie.

El Plan General del Área Metropolitana de 1963 plantea una ambiciosa propuesta de descentralización -de escala auténticamente regional- en los valles del Tajo (entre Tole­do y Aranjuez) y de la N-Il (al Nordeste de Guadalajara­capital). Fracasada desde los inicios esta tentativa de ree­quilibrio territorial, el Plan del 1963 no pasa de ser un gené­rico esquema para los municipios de la primera periferia metropolitana (a la vez que un importante documento de estructura y zonificación para el municipio central) que pronto se encuentra desbordado por la rapidísima dinámi­ca de los años sesenta y setenta. Se comienza la construc­ción de ese espacio metropolitano polinuclear denso que hemos descrito, más que como un imperativo metodológi­co, como una pragmática solución a las necesidades de pre-

even greater extent that of extensive urban regions are dif­ficult to fit into the usual practices of the administration (and not only in Spain).

The process of the formation of Madrid's urban region and a description of its structure has been set out in the preced­ing sections. As mentioned at the beginning of this study, this region only roughly coincides with the autonomous community. References to planning have be en scarce, and, in reality, their influence over the structure of the current organism has not been particularly significant.

Attempts to voluntarily shape the territory of Madrid have often be en accompanied by uncertainty and impotence. This situation will now be briefly explored 12.

The first General Plan for the metropolitan area was approved in 1963. However, from the 20'S onwards there was evident concern, and successive proposals to go beyond exclusively municipal planning. In general terms, the debate lay in the difference between the reality of a compact city with more or less irregular expansion through urban sprawl; and the desire for a fragmented model, interspersed and surrounded by theoretical green areas, organised into an organically hierarchical structure, with units of neighbourhoods, areas and districts. Propos­als Iike those of Núñez Granes (1904), Zuazo-Jansen (1929), Lorite-Kramer (1931), the 1939 Regional Plan, etc., remained in well-intentioned documents.

Perhaps the most significant precedent was the implemen­tation of the 1944 General Plan which used the expeditious method of annexing all the municipalities bordering on the capital to form a 'Great Madrid' with a surface area of more than 600 km2.

The 1963 Plan General del Área Metropolitana de 1963 set out an ambitious proposal for decentralisation -on an genuine­Iy regional scale- in the valleys of the Tajo (between Tole­do and Aranjuez) and the N - 1 1 (to the north-east of Guadalajara capital). This attempt at territorial reequiibri­um failed from the outset. So this 1963 plan never went beyond being a generic outline for the municipalities in the first metropolitan periphery (as well as being an important document for the zoning and structuring of the central municipality) and was soon overtaken by the extremely rapid dynamics of the 60's and 70'S. The construction of the previously described dense, polycentric metropolitan space began not so much as a methodological imperative as a pragmatic answer to the need for preparing residential land and land for other activities rapidly and cheaply (using

12. For a more detaikd cxplanation, the paper by R. López de I .ucio and F. Roch can be (ol1sulted: "Plancamicn­to metropolitano y cyoluciún recien­te del espacio madrilcilo: 1979-199''',

in]. L. de las Ri\'JS and G. Muzjo (cdi­torsl, Plal1camic1l10 urhll1w en la Euro­pa Comunitaria, Valladolid, 1994,

pagc 227-267. Rcgarding thC1996

Regional Plan, the collaboratioI1 nf R. Lopez de I .ucio: "El problemático contenido del proyecto urbano en la construcción de la ciudad difusa. En torno al proyecto "Madrid 2016''', in P. Caputo I editor). Madrid-Milan. Forma delta (itta e progetto urbano, Milan, 199~, pagcs 123-127.

307

308

paración rápida y barata de suelo residencial y para otras actividades (utilizando las infraestructuras y equipamien­tos ya existentes en los antiguos núcleos rurales, o bien ele­mentales prolongaciones de las primeras).

Tras la desaparición de COPLACO en 1981 -que, con discu­tible eficacia, había tratado de controlar las distintas inicia­tivas municipales dentro y fuera del Área Metropolitana-, se entra en un decenio de interminables y exhaustivos estu­dios de base que culmina con la ejecución por parte de la administración de algunas piezas concretas (el eje del Cule­bro, los polígonos de actividad de Parque Oeste y Las Rozas, desarrollos residenciales unitarios en Cetafe, Lega­nés, etc.) y, sobre todo, con la rápida ejecución del sistema radioconcéntrico de autovías previsto desde 1972 (radiales, M-40, etcétera).

Se entra así en la última fase, la de los años noventa, cuan­do, con base en la nueva Ley Autonómica de 1995, se preten­de hacer realidad un Plan Regional de Estrategia Territorial. Se presentan unas Bases en 1995 -en buena medida recopila­ción ordenada de iniciativas puntuales preexistentes- y se trabaja en unas nuevas Bases desde 1996. El documento de que se dispone actualmente -sin una sanción firme por parte de la CAM- se basa en unas pocas ideas elementales, pero claras: un sistema reticulado de vías de alta capacidad formando una malla de un lado mínimo de 5 km, unos des­arrollos residenciales en torno a las lO.OOO viviendas en el interior de alguno de los cuadros de esa reticula (en princi­pio, los que dispongan de fácil accesibilidad mediante ferro­carril al centro metropolitano), y una previsión para un horizonte de 20 años de 500.000 nuevas viviendas en la región. En realidad, se trata de un intento de racionaliza­ción del sistema de alta movilidad y de dispersión que lleva construyéndose al menos durante los últimos veinte años. Las incógnitas en torno al proyecto son numerosas. Afectan a las propias proyecciones de base (¿son realmente necesa­rias y precisamente en situaciones sub o periurbanas ese número de viviendas?), a las variables económicas (recursos disponibles para construcción masiva de nuevas infraestruc­turas), a las resistencias administrativas de los municipios menos favorecidos en el reparto de esas «unidades de des­arrollo equilibrado», a los costes políticos, en fin, que supo­ne la gestión y dirección del Plan.

Es más que probable que la dinámica real siga privilegian­do la ocupación extensiva y fragmentada de importantes cantidades de suelo rural en el con-junto de la región urba­na, aun en condiciones de estabilidad demográfica y relati­va inestabilidad económica de los segmentos más jóvenes

. de la población. El principal reto ante el futuro será cómo armonizar esas tensiones expansivas con la conservación de la vitalidad de las secciones más centrales de la región, en particular de lo que hemos denominado su «sistema urbano-metropolitano denso» e

g ~ ._ o Cl ... QJ ::l ... W <: ..... <O o ~:E ::l ::l <: o QJ '" QJ QJ "t.<: .- ..... ~ .!:

already existing infrastructure and facilities in the old n centres, or rather basic extensions of this infrastructure

After the disappearance of COPLACO (Commission Planning and Coordination of the Metropolitan Area 1981 -which, with debatable effectiveness, had tried to ( trol the different municipal initiatives both within and , side the Metropolitan Area- a decade of interminable exhaustive fundamental studies began. This phase en with the administration carrying out sorne specific dé opments (the Culebro axis; the industrial estates for ac ties in Parque Oeste and Las Rozas; unitary resideI developments in Cetafe, Leganés, ete.) and, above all, rapid implementation of a radioconcentric system of ( carriageways that had been planned since 1972 (ra roads, M-40, ete.).

In this way the last phase, that of the 90'S began. With new 1995 Ley Autonómica (autonomous law) as a base, aim at this time was to make a regional plan of territ( strategy into a reality. In [995 sorne Bases of this plan v presented, which were to a large extent an ordered COl

lation of existing discrete initiatives. Since [996 work been done on new Bases. The document that is currc available does not have the CAM'S firm authorisation. based on a few fundamental, but clear, ideas: a netwO! system of high capacity roads forming a grid made u squares with sides of a minimum of 5km; residential d( opments of around lO,OOO dwellings inside sorne of squares of this grid (in principIe, those that have easy access to the metropolitan centre); and a plan to cr 500,000 new dwellings in the region in 20 years. In re: this represents an attempt to rationalise the system high mobility and dispersion that have built up over al !

the last 20 years. There are numerous unknown fae surrounding this plan. These are related to: the basic jections themselves (is this number of dwellings really essary, especially in suburban or periurban locations?); nomic variables (available resources for mass construc of infrastructure); administrative resistance t¡'om mu palities that are less favoured by the distribution of t "units for balanced development"; and the political cos administrating and managing the Plan.

It is more than likely that the actual dynamics will cont to favour the extensive and fragmentary occupaticn al nificant areas of rural land throughout the urban rc§ despite conditions of demographic stability and reL economic instability among the youngest section of population. The main aim for the future will be to monise expansive tensions by conserving the vitality o most central areas of the region, in particular those c! fied as "the dense urban-metropolitan system" e

Equipo de investigación Research team

Universidad Politécnica de Madrid Escuela Técnica Superior de Arquitectura Ramón López de Lucio, Julio García Lanza, Luis Felipe Alonso Teixidor

Bibliografía Bibliography

AA. VV.(1999), "Economía de las Conluni­dades Autónomas: Madrid". Papeles de Economía Espmlo1a. n. 98 (monográfico),

pág. 395

ALBEROI.A. R. (1992). "Funeionalidadde

los cinturones 111etropolitanos: el caso de la M-30 y M-40 en Madrid". en AA. vv ..

Movilidad y territorio en/as grandes ciudades, MOPTMA/CAM, pago 163-170.

A.LONSO, L.E (2000). Rciltdustrializacióny territorio cn/a crisis económica de los a110s 70': nuevos procesos y patrones en el espacio indus­trial madrileño. Comunidad de Madrid.

Madrid. pág. 305.

A ¡...; GEL ET, J. (2000). "I,a descentralización del empleo y de la residencia en las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona. Efectos sobre la 1110vil¡dad urbana", Urban, n. 4, pago 124-144.

ARIAS. E. CAGO,V. (1989.). 'Las estrate­gias territoriales de ámbito subregional' Urbanismo, COA M, Il. 8.

COMUi'\IDAO DE MADRID (1981). "Com­promisos de sucio residencial cilla corona metropolitana de Madrid", Madrid.

COMUNIDAD DE MADRID (1988). Bases de las Directrices de Ordenación del Territmio, Madrid ( véase también Alfoz n° 58-59/

1988. pp 48'89).

COMUNIDAD DE MADRID (1991). Madrid Región Metropolitana .Estrategia Territolial y Actuaciones, Madlid. pág. 223.

COMUNIDAD DE MADRID (1994). Atlas de la industria en la Comunidad de Madrid. Madrid.

COMUNIDAD DE MADRID (1995). Atlas del planeamiento urbanístico de la Comunidad de l,ladrid. Clasificación, calificación y ocupación del suelo, Madrid.

COMUNIDAD DE MADRID (1996). Plan Regional de Estrategia Territorial. Bases. Madrid. 2 volúmenes.

COPLAco/MOPU (1978). "Problemas y pers­pectivas del Área Metropolitana de Madrid". Madrid. pago 41.

COPLACO (1979). Atlas básieo del Área J\'fctropolitana de l'vfadrid, M o P u / ca PLACO,

Madrid.

Co PLACO (1980). 11~formc sobre ordenación del territon"o cn el area l\1ctropolitana de Madrid. Bases para un dcha te, M o P u,

Madrid. pago 207.

CAGO, V. (1992). "Características de la movilidad en las áreas metropolitanas. El

caso de Madrid". en v v AA. Movilidad y territorio en las grandes ciudades, pago 171-201.

LÓPEZ DE LUCIO. R. Y ROCH. E (1994)· "Planeamiento metropolitano y evolución

reciente del espacio madrileño. 1979-1994". en MUZIO. C., de las RIVAS J.L.. (cd.). Pla­neamiento urbano en la Europa comunitaria, Instituto de Urbanística de la Universidad

de Valladolid, Valladolid. pág. 227-267.

LÓPEZ DE LUCIO, R. (1998). "La incipien­te configuración de una región urbana dis­persa: el caso de la Comunidad de

Madrid", en Monclús. EJ.. (ed.). La ciudad dispersa. Suburbanización y nuevas periferias, eceb. Barcelona, pág. 169-196.

LÓPEZ DE LUCIO, R. (1999). "La región urbana de Madrid. Territorio, estructura espacial y planificación fisica", Papeles de

Economía Espmiola. n. 18. pp 384-395.

LóPEZ DE LUCIO. R. (2003). "Transfor­maciones territoriales recientes en la región urbana de Madrid". Urbano n. 8.

pág. 124-161.

MANGADA, E. (1985). "Gobierno autonó­mico, ordenación del territorio y desarro­llo del espacio regional". en HALl.. P Y otros, [v1etrópolis, territorio y crisis, Madrid.

MÉNDEZ CUTIÉRREZ. R. (1990). "Creci­

miento periférico y reestructuración metropolitana: el ejemplo de Madrid".

Alfoz. n. 71. Madrid.

MÉNDEZ CUTlÉRREZ. R. (1994). "Creci­

miento periférico y reorganización del modelo metropolitano de la Comunidad de Madrid". Economía y Sociedad, n° 10.

pág. 149-175.

TERÁN ROYANO, F. ,SÁNCHEZ DE

MADARIAGA. I. (1999). Madrid ciudad­región. Entre la ciudad y el territorio n la 2' mitad del sXX, Comunidad de Madrid.

Madlid. pág. 157.

ToslO. C.( 1985). "Procesos de reestructu­ración territorial en al área metropolitana de Madrid", Alfoz, n. 23.

VERGÉS. R.(200.1). "Madrid: diez años de spra\vI", El País, 20-2-2003.

309