La relación pedagógica
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MAESTRA EN DOCENCIA PARA LA EDUCACIN MEDIA SUPERIOR - LETRAS CLSICAS
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICO
Prctica Docente | Dr. Porfirio Morn O. | Marzo 7, 2012
La relacin pedaggicaReporte de la lectura del artculo La relacin pedaggica como vnculo liberador, de Guillermo Garca
Rafael Vzquez VelzquezEl texto que ahora comento es un ensayo escrito por Guillermo Garca, a partir de su experiencia como docente en un programa de formacin de profesoras, durante el cual, para combatir la apata y el aparente poco avance que denunciaban los alumnos, Garca violent el esquema social de rol del docente y del estudiante, cediendo la responsabilidad y la iniciativa del aprendizaje y las estrategias del mismo a las alumnas. Lo observado al proponer estos cambios radicales suscitaron reflexiones sobre el desarrollo de las capacidades no slo cognitivas ni sociales, sino interpersonales de los alumnos. Los esquemas aceptados por la sociedad implican muchas realidades que niegan el cambio social, y sin embargo son reproducidos en la escuela por los profesores y los alumnos de modo irreflexivo. Es necesario detonar cambios en la relacin pegadgica (entre los alumnos y los profesores, principalmente) para poder ensayar los cambios de orden social en la escuela, y as abrir las posibilidades de cambio en la realidad fuera de la institucin. La relacin del alumno respecto a su profesor es, por supuesto, de dependencia. El cambio de los esquemas negativos de esa dependencia no quiere decir negarlo o abolirlo, sino utilizarlo juiciosamente para ir dotando al alumno de las herramientas sociales y cognitivas que le permitan irse liberando de esa dependencia. Por eso, hay prcticas como la ctedra dictada, que deben ser utilizadas en algunos momentos y bajo ciertos enfoques tericos, pero no en todo momento ni como nica opcin. La maduracin del alumno es el verdadero logro del xito educativo, lo cual tiene fuertes implicaciones ideolgicas y hasta polticas, porque el individuo cuidadosamente formado en relaciones pedaggicas que no reproducen la rigidez del aparato burocrtico de una comunidad ni la indolencia de los estereotipos propuestos y perpetuados por la pirmide social, entra en un ciclo de educacin para la liberacin. El peligro de los estereotipos ocupa un apartado bastante vasto en cuanto a principios y ejemplos, dentro del texto de Garca. El congelamiento de los roles asignados al profesor y a los alumnos puede propiciar el olvido de todas las formas en las que aqul puede mediar entre el saber y los alumnos, y la cerrazn de stos ante la asuncin de las responsabilidades y las posibilidades de aprendizaje.
Este congelamiento se vuelve parte de la asignacin perpetua de roles tanto por parte de los alumnos como de los docentes, los padres de familia y los directivos. En eso consiste el aspecto negativo de un estereotipo. Sin embargo, en tanto congelado, significa cierta estabilidad truculenta. Si el estereotipo se ve amenazado, por ejemplo, con alguna innovacin de forma y fondo en el saln de clases, el alumno, o el profesor, o el directivo, o el padre de familia, desarrolla ansiedad porque no pisa un terreno conocido, aunque racionalmente tenga a la mano toda la justificacin terica y prctica de las modificaciones al guin estereotpico. El texto de Garca realza el carcter ideolgico-poltico de la educacin. El aula debe ser un mundo de posibilidades comunicativas y colaborativas irrestrictas para propiciar el cambio ideolgico del alumno, sin que se tenga que ensear teora poltica alguna, sino a travs de una educacin basada en la ruptura de estereotipos y la crtica de los modelos de las relaciones interpersonales, reflejo de lo cual es la relacin pedaggica. Rotos los estereotipos, y construidos los modelos (adaptables, por defecto) sociales propios de una educacin liberadora, el individuo es capaz de integrarse a la sociedad sin la sumisin que manifestara en calidad de esclavo de los estereotipos. Garca advierte que no hay receta didctica para poder llevar a cabo una pedagoga generada a partir de las relaciones. Sin embargo, s asienta algunos principios que no se deben desdear: privilegiar el acto comunicativo del alumno de modo incondicional, sea para opinar, preguntar, compartir ideas o resolver dudas; permutar la importancia del programa detallado de una asignatura por la elaboracin de una lista muy simple y general de los grandes temas y objetivos del curso (ello permite que los alumnos evalen del modo ms justo la diferencia entre lo esperado y lo logrado).