La represión en Soria durante la Guerra Civil, vol. 2 (parte 5 de 6)

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Autores: Gregorio Herrero Balsa y Antonio Hernández García (1982). Imprime: INGRABEL, C/Picos de Urbión, 1. Almazán (Soria). Tfno.: 975 300 166. I.S.B.N. (Obra completa): 84-300-6743-4I.S.B.N. (Tomo 1): 84-300-6744-2 (Tomo 2): 84-300-6745-0D. L (Obra completa): SO. 135/82D. L. (Tomo 1): SO. 133/82 (Tomo 2): SO. 134/82.

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·."'ji den quedar exonerados de su responsabilidad, por muchas razones:~\ porque estaban incursos en la conjura o se unieron a los sublevados,"''2' haciendo causa común con ellos y sabiendo que tenían que obrar conJ:: crueldad y de modo arbitrario; sabían que había que imponerse por el~, "terror" Y obrar contra el derecho de gentes, deteniendo y fusilando a:S personas que no habían cometido delito alguno, porque estar afiliado a". un partido o sindicato legalizado era un acto perfectamente legítimo,

desde todos los puntos de vista. Y además, los sublevados se levantaronen armas, artículos 237-242, del Código de Justicia Militar entonces

'. vigentes, contra la legalidad, contra la voluntad popular, única fuentelegítima de soberanía.

Pero aun dejando aparte lo dicho - ique ya es dejar!- la represiónen Soria fue brutal con exceso y fue innecesaria; con una décima partede las personas que fueron detenidas y con un cinco por ciento' de losejecutados -que no dejaría de ser lIelictivo- se hubiera conseguidomantener en silencio y sujeta a la población. Pero se quiso otra cosa:sembrar el terror, humillar y exterminar al adversario.

Hemos dicho y demostrado a lo largo del libro que la mayor parte delos ejecutados -y por lo tanto asesinados- lo fueron sin proceso algu­

. no. Es posible que otros muchos fueran encausados y se les juzgara.No nos es posible determinarlo, pero aún en este supuesto, cabe hacer

. ·algunas puntualizaciones.Antes de 1.936, los consejos de guerra entendían en delitos pura­

mente militares y juzgaban con criterios de imparcialidad y constituíanuna garantía de justicia para los encausados. El militar que tenía queformar parte de un consejo de guerra, estudiaba el caso a conciencia,cosultaba libros, cambiaba impresiones con técnicos y podía cometeralgún error como todo ser humano, pero al emitir su voto, al dictami­nar, al sentenciar, lo hacía con el debido reposo y serenidad y cono­ciendo perfectamente la causa.

Después de 1.936 se crearon' los Juzgados "eventuales" y losconsejos de guerra, también "eventuales". Y surgieron los juicios suma-

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:;:.~..~..~ rísimos de urgencia, no para juzgar delitos militares, sino para entender'J en "delitos" puramente políticos, sociales o ideológicos, al amparo dew, nuevas leyes, con carácter RETROACTIVO, lo que constituye una abe·t!' rración jurídica. ,

'c, " Se constituyeron estos Juzgados con jefes y oficiales retirados del¡, Ejército, y como faltaba personal especializado, letrados del Cuerpo,1 Jurídico Militar, que con sús conocimientos jurídicos pudieran aseso·;~; rar a aquéllos, se recurrió a la militarización de los secretarios judiciales,,"o notarios, registradores, y a quien tuviera el título de licenciado en De·,'" recho, que fueron asimilados por el Generalísimo a Capitán o Teniente':i del Cuerpo Jurídico Militar, para ocupar las plazas de jueces, secreta·t~ dos o fiscales del Ejército. Queipo de Llano en un bando establtició\t, en su artículo 5, "A la disposición del jefe militar de cada zona funcio·,: nará un consejo de guerra SUMARISIMO DE URGENCIA, que actua·

, rá en los lugares que esta autoridad designe".';' Estos consejos de guerra se constituyeron "para dar mayor rapidez a

1,,' las causas y en.un solo acto se oirá al acusado, a los testigos de cargo, en

1 un número mínimo de, dos y será dictada sentencia, que será seguida-, mente ejecutada. De defensor,. nada; garantías procesales, posibles re·

cursos, apelaciones, ,¡nada de nada!.Pero es que, además, estos consejos de guerra "eventuales", lo

mismo juzgaban a una sola persona que a diez o quince o veinte, en elmismo acto. La petición fiscal sol ía ser con frecuencia la de muerte,por rebelión militar .

V volviendo otra vez a Soria, en el supuesto de que Arsenio Martí­nez, Fermín González, Tomás Cué y Antonio Lafuente fueraA juzgadosy condenados a muerte por "rebelión militar", ¿cómo pudieron rebelar·se si a la entrada de los requetés en Soria se refugiaron en sus casas,hasta que fueron detenidos? ¿V don Anastasio Vitoria, alcalde de Agre­da y don Teodoro del Olmo, alcalde de Almazán, que permanecieronen sus puestos, colaborando con la Guardia Civil en el mantenimientodel orden? ¿V don Felipe Caballero, alcalde de Baraona, que permane·ció en el cargo hasta el 31 de julio, que fue sustituído, detenido y fusi­lado? ¿V el delegado de Hacienda, dori Joaquín Ranz Borja y el jefe deCorreos, don Saturnino Castiella, que fueron detenidos en los primerosmomentos de la sublevación, siendo más tarde fusilados, sin haber rea­lizado ningún acto de oposición a las fuerzas insurgentes? ¿Y a don An·tonio Burxal, jefe de Telégrafos, se le puede condenar a la pena demuerte por rebelión militar, aunque fuera verdad que avisara a las fuer·zas que procedían 'de Madrid, como dijo en una Réplica Falangista donJesús Martínez-Trillo? Aunque lo hiciera, en todo caso sumplió con sudeber, pues él estaba al servicio del Gobierno legal; y aun aceptandoque el Gobi~rno de Madrid hubiera perdido su legitimidad -cosa que

Nicolás Alvarez Revuelto (en el centro de la foto, con traje claro y corbata a rayas),aparece con un grupo de amigos. Nicolás Alvarez era dependiente de 1a sección detejidos de almacenes Redondo. (foto: archivo de los autores).

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negamos:'" su delito no hubiera sido el de rebelión militar, sino en todocaso el de auxilio a la rebelión, que nunca puede castigarse con la penade muerte.

¿y qué delito de rebelión militar cometieron don Manuel Blancofotógrafo, don Mariano Cabrujas, periodista, don Vicente Soria, maes~

tro, don Antonio Uriel, interventor del Ayuntamiento, don RecaderoMarín, propietario de un bar, detenidos todos en los primeros momen­tos de la sublevación, sin armas, sin realizar ningún acto hostil, siendopersonas todas ellas pacíficas e inofensivas? Porque el único delitocastigado con la pena de muerte, era el de rebelión militar, y está c1ar~que ninguno de los citados lo pudieron cometer, ni lo cometieron.

Tenemos, pues, dos clases de ejecutados: los que lo fueron sin pro­ces~ .alguno y sin siquiera pasar por las cárceles, qu~ a nuestro juicio ysegun se desprende de los datos acumulados en este libro, todos contras.tados debidamente, fueron la mayoría; y los que, tras un corto periodode detención, en los calabozos del Gobierno Civil o en las prisionesfueron finalmente fusilados. De éstos últimos, creemos honradamenteque sólo una pequeñísima parte fueron sometidos a proceso. Pero unproceso sui géneris, sin garantías procesales, sin que el encausado pu­dira defenderse; en muchos casos, sin saber realmente hasta el momento.de ser juzgado, cuál era el delito de que se le acusaba, lo que le privabade presentar pruebas y testigos en su descargo. Los condenados y eje.cutados, tras esta parodia de justicia, difícilmente pueden encuadrarseen la categoría de personas sentenciadas judicialmente.

Lo menos que puede decirse de tales procesos, es que constituíanuna mascarada pseudo jurídica, para ocultar su verdadera naturaleza,su finalidad última: dar una especie de cobertura legal a unos actos derepresión pura y simple, Y no vamos a insistir en la absurda paradoja deque a personas civiles, que nunca habían esgrimido armas y que perma­necieron leales al poder legítimamente constituído, se les acusase deauxilio o de adhesión o de rebelión militar, por quienes, efectivamente,se habían rebelado,

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ITema tabú

La guerra civil española tuvo unas consecuencias importantísimas,.:. 'no sólo en plano interior, sino también en el internacional, pero no esi' ésta la ocasión de analizarlas, en lo que respecta a este último aspecto...i El profesor Juan Marichalar, biógrafo de Azaña y una de las personali­~ dades españolas que más se han preocupado del tema, asegura quel' "la bibliografía internacional sobre la guerra civil de 1.936-1.939 y sus~.' antecedentes, desplaza actualmente igual volumen que el de la historia~. de E~paña desde 1.492 a ) .931". Y esto !o dijo en el año 1.968. .¡¡¡o Sm embargo, en Espana, hasta despues de 1.975, el tema de la guerra~. civil, era algo intocable, una especie de "tabú" que habla que obviar.~" Solamente desde el lado oficialista' y desde una óptica partidista, se es­~f tudiaron aspectos sectoriales de la misma, con fines de propaganda, y,;. con una c1ar.a manipulación de la realidad, hasta falsearla casi por com­';::. pleto. Más tarde, se dijo que lo mejor era olvidarla, para no remover'.', los rescoldos y, para usar un lenguaje vulgar, "que agua pasad'a no

mueve molino·... 'Y, sin eJTIbargo, como dice Sánchez Albornoz, "la his­toria trata de indagar y comprender el proceso que ha llevado hasta lahora en que se escribe y se vive, proceso que proyecta sus luces o sussombras sobre ella". ¿Cómo es posible entender la realidad actual ynuestras perspectivas cara al futuro, si hacemos abstracción de lo suce­dido en España desde el año 1.936 hasta la fecha.? Es imposible -y se­ría injusto y nocivo-o enterrar la historia, desconocerla. Aunque se des­truyeran todas las bibliotecas, siempre quedarla la tradición oral, yaunque incompleta y quizás desfigurada, la historia de lo que sucediósiempre permanecería, siempre permanecerá. Por lo' mismo, la posiciónmás racional es ayudar a configurar la realidad, tal como fue, con lamayor objetividad posible, y, a ser posible, con datos rigurosamentecomprobados; y, en cuanto a la guerra civil, la necesidad de estudiarlaes obvia, aunque sólo sea para que nos sirva de antídoto para evitar quese repita.

y dentro de la guerra civil, el aspecto más delicado y no por casua·lidad, el menos conocido es el de las represalias. Sigue sin afrontarse eltema con el rigor necesario; más aún, resulta casi imposible hacerlo.

Alberto Reig Tapia nos confirma nuestra experiencia personal deque los archivos de las auditorías de guerra. permanecen cerrados a lainvestigación, aduciendo que "dado el relativamente poco tiempo transocurrido, no hace aconsejable dar aún el calificativo de histórico a talacontecimiento, máxime teniendo en cuanta que muchos de sus prota­gonistas viven todavía en la actualidad y, en consecuencia, los que pu-

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26.- Burgos, 76127,- Baleares, 74528.- Albacete, 74229.- Cádiz, 74230.- Santander, 71031.- Palencia, 68332,- Huesca, 63333.- Jaén, 606

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diran tener algún tipo de intervención tanto en los expedientes que secitan cuanto más en la totalidad de los que existen y sobre los que sesoliciía autorización' pues dicha intervención a título de denunciantes, "

testigos, cargos judiciales, etc" no debe ser aún sus.ceptlble ~e, enjui­ciamiento histórico por lo que no debe darse a la misma publicidad nidivulgación de ning~n tipo". (Del dictamen de la auditoría y del decre­to de la Autoridad Judicial, denegándole la autorización de investiga_ción en sus archivos, Alberto Reig Tapia).

Nosotros en vista de no poder reconstruir la historia de la guerracivil y, espe~ialmente, la represión, a base d~1 examen de la doc.umenta­ción necesaria nos hemos visto en la necesidad de recorrer vanas vecesla provincia d~ Soria, buscando los testimonios de testig'.'s y familia­res de las víctimas' manteniendo con ellos numerosas y dilatadas con­versaciones y contr~stando los datos de unos y otros, hasta aproximar­nos a la verdad histórica de lo sucedido. Quedan algunas lagunas por re­llenar algún dato por consignar, algunos sucesos por esclarecer, algunasvícti~as cuyos nombres y circunstancias personales se han perdido en labarahúnda de aquellos acontecimientos, pero lo esencial, creemos ha­berlo recogido. Y como dijimos al principio: si en el libro no está todolo que fue lo que está en el libro, SI FUE. Y fue como el lector habrácomprobado algo desmesuradamente trágico, increíble en una tierraque no hab{a sufrido conmociones sociales, ni sucesos relevantes, nihubo oposición a la sublevación, ni mucho menos enfrentamientos ar­mados. La represión en Soria es algo absolutamente condenable y cree­mos que nadie pueda, seriamente, justificarla, Fue una explosión d,eodio renovada día a día, durante meses y meses, en sus aspectos masviolentos y mantenida después, con más cautela, pero con perseveran-cia y crueldad, fríamente calculada., ..

El entonces coronel Ramos Salas Larrazabal, en 1.977 publico unlibro titulado "Pérdida; de la Guerra", en las que pretende salir al pasode las exageraciones existentes, por defecto o por exceso y establece,limitándose al "frío rasero de las unidades matemáticas" en la cifra de57.662 las ejecuciones y homicidios en ZONA NACIONAL, con arregloal cuadro siguiente:

1.- Córdoba, 3.8642.- Málaga, 3.8643.- Zaragoza, 3.5274.- Badajoz, 2.9645.- Valencia, 2,7606.- Barcelona, 2.5427.- Madrid, 2.4888.- Sevilla, 2.417

..

9.- Granada, 2.314 34.- Teruel, 56010.- Ciudad Real, 2.263 35,.- Lérida, 53211.- Oviedo, 2.037 36.- Lugo, 51312.- Toledo, '1.730 37.- Salamanca, 50313.- Huelva, 1.587 . 38.- Avila, 42814,- León, 1.409 39.- Almería, 38615.- La Coruña, 1.408 40.- Orense, 34616.- Valladolid, 1.303 41.- Vizcaya, 34117.- Zamora, 1.246 42.- Guipúzcoa, 33418.- Pontevedra, 985 43.- Alicante, 33419.- Navarra, 948 44,- Las Palmas, 2132.0.- Logroño, 912 45.- Tenerife, 18721.- Castellón, 879 46.- Cuenca, 18422.- Murcia, 855 47.- Alava, 15723,- Cáceres, 818 48.-'Segovia, 14724.- Guadalajara, 789 49.- Gerona, 9625 - Tarragona, 776 50.- Soria, 82

No hay que insistir mucho en que esta cuadro no solamente no seajusta a la realidad, sino que ni siquiera se aproxima. Salas Larrmbalb~sa sus estadísticas en ~os, datos de los registros civiles, pero ya hemosVisto a lo largo de este libro, que muchos de los Registros ni funciona­ron con pulcritud y que muchas inscripciones se realizaro~ falseando lacau~~ de la mu.e~te: el tiro en la cabe~~, se trocó en "hemorragia cere­bral y los reCibidos en el pecho por paro cardiaco". Incluso en regis­tros tan sagrados c?~o los 'parroquiales, véase Berlanga, de Duero, nosolamente hubo omISiones, SlOO claros falseamientos .... No es necesario extendernos lTlucho en rebatir los argumentos uti­

lizados por Salas Larrazábal, para justificar su estadística. Basta con ate­nernos a. la realidad. De las OCHENTA y DOS ejecuciones que fijapara Sona, a las que nosotros hemos llegado, con npmbres y apellidos(o apodos, en su caso) relatando pueblo por pueblo detallando inclusolas circunstancias que acompañaron a la detención y 'posterior ejecuciónd~ las .víctimas, hay una distancia considerable, un tremendo error. Lasejecuciones en Soria se elevan a unas trescientas. No están incluídas enes.ta cifra, la de los prisioneros de Sigüenza y de los pueblos de Gua­talara ocupados por las fuerzas de Franco y que en su mayor partefu.eron ejecutados en las "Matas de Lubia" (véase 'parajes de los fusila~mlentos), en el cementerio de Soria, en el de Las Casas y en otros luga­res todavía ignorados.

Ateniéndonos pues, solamente a las víctimas sorianas en la estadís­tica de Salas Larrazábal hay un error comprobado indistutible eviden­te, de casi un CUATROCIENTOS POR CIEN. Óemasiado er~or, que

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nos lleva a negar verosimilitud al estudio de Salas en cuanto a Soria, y aponer en cuarentena los datos referidos al resto de España.

Si consideramos que el error cometido por Salas en cuanto a Soria esequivalente al que pudiera haber cometido en el resto de las provinciasy hay razones para suponerlo así, pues la metodología de su trabajo essimilar para toda España y las fuentes de donde proceden sus datos sonidénticas, la cifra de 57.662 que él establece, habría que multiplicarlapor cuatro, lo que arrojaría la cantidad de DOSCIENTAS TREINTAMIL SEISCIENTAS CUARENTA, Y OCHO PERSONAS que fueronejecutadas.

El historiador norteamericano Gabriel Jackson, en su obra "La Re­pública Española y la Guerra Civil", calcula en DOSCIENTOS MILlos "paseados" en la zona nacional durante 1.936-1.939. Y los prisio­neros "rojos" muertos por ejecución o enfermedades desde 1.939 a1.943, en otros DOSCI ENTOS MIL.

De la magnitud de la represión franquista después de la Victoria, haynumerosísimos testimonios. Elijamos uno, el menos sospechoso de sim­patía por la causa republicana: el conde Ciano que, en julio de 1:939,escribía: "Todavía hay muchas ejecuciones. Sólo en Madrid, entre 200y 250 diarias; en Barcelona, 150; en Sevilla, que nunca estuvo en poderde los republicanos, 80. !?urante mi estancia en España, habiendo másde 10.000 condenados a muerte, a la espera del inevitable momento dela ejecución, sólo dos peticiones de perdón me fueron hechas por lasfamilias". Estas afirmaciones de Ciano están hechas en sus "Memorias"editadas por José Janés. La edición fue confiscada, si bien la prensa deentonces publicó parte de la misma, realizados los oportunos expurgos.

La relación de ejecutados en Andalucía que da Salas Larrazábal esfrancamente ridícula. Cualquiera que haya viajado por aquellas tierrasy se haya interesado por esta cuestión, lo sabe y quien no lo hayahecho, no tiene más que visitar el Arahal, Carmona o Lora del Río. Enesta última localidad, ocupada por las fuerzas sublevadas, sin dispararun tiro, pues la población huyó al campo, las nuevas autoridades di­fudieron la promesa de que no les pasaría nada a los que volvieran.Cuando lo hicieron, cerca de 1.600 hombres y mujeres, fueron fusila­dos.

Según Philips, corresponsal de Reuter, de la Echange TelegrapfCompany y del New Cronicle de Londres, "a fines de 1.939, CIEN MILREPUBLICANOS habían sido ya ejecutados por Franco, en lo que eraa principios de este año, zona republicana" (1).

Son datos difícilmente rebatibles. Quien desde el punto de vista de

(1 ).- Ramos Oliveir:l, A.

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estudioso de la historia se haya acercado al tema con objetividad y condeseos de conocer la verdad tiene que coincidir en lo fundamental con, . .ellos; y quien, por su edad, viviera aquella epoca y no qUiera cerrar losojos a la evidencia ha de reconocerlo Igualmente.

Pero es que paralelamente a esta repre~ión, fijada primero entre1.936.39 y después de la Victoria, entre abrol de 1.~3~ y 1.942, siguióotra más selectiva más tecnificada, con menores vICtlmas, es verdadpero con la misn:a finali~ad: mant~ner somet~d? ~I pueblo y evit~;cualquier brote de rebeld.a. El vencl.do lo segUlra siendo y no es masque un enemigo a quien hay que castigar, \:' en e.1 mejor de los ca.sos, unequivocado a quien hay que _convenc~r, Sl~ dejar de tenerle sUJ~~o. Yas( durante los veinticinco anos de VlCtoroa, cuya conmemoraClon seorquestó, bajo la batuta de Franco y de Fraga, llenando España de arocos triunfales. _ "

Indalecio Prieto en su· libro "Convulsiones de Espana ,cuenta có·mo en el año 1.948 (el 21 de marzo) fueron arrojados al Pozu Fumeres22 mineros asturianos, atraillados como perros y rematados con bombasde mano, arrojadas desde arriba. Esta matanza tuvo.~omo p.ro~esta unanota al Gobierno británico por parte de la Federaclon Socialista y delSindicato Minero; y, en cu~lquier caso, la veracidad del hecho es incues·tionable. . . "

Antes hab{a ocurrido un hecho similar en Gran Canaroa, en la Simade )inámar, que motivó ~~a. nota de. condena al general Franco, porparte de la )erarqu(a EcleSlastlc;< canaroa.

ManueJ Hcdilla suponía un.contradicción con los orlgene:de la Falange "y con el origelsocial de muchos de sucomponentes. Hedilla, sin embargo, por no plegarse .3 lodesignios de Franco, fue Juzgado y condenado a !JIuer.tl;!, sentencia que no llego a eJecutaJse por la intervención del Cal

denal primado. No obs~~ntEManuel Hedilla pennaneclo elprisión más de cinco años, semetido a un régimen carcel¡rio duro. ("'oto: "l-tisloria lole,113{'junal", MariO. 1.Q76.

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La Falange de Soria

. Producido el Alzamiento y desaparecidos todos los partidos pdl {.1· ticos de Soria, una sola organización -la Falange- adquiere un protago·

nismo primordial en el Movimiento, y sobre ella descansa la mayor par··ó•., te de la responsabilidad de lo ocurrido en la retaguardia. Existió la lIa­~ mada Ac~ión Ci.udadana, cuyo jefe f~e el tenient~ de la Guard!~ Ci~i1,~': don Paullno RUlz Navas, que a la sazon estaba retirado. En ACClon CIU·:~ dadana buscaron cobijo todas aquellas personas que, ajenas a la suble·1: vación, la recibieron con mayor o menor entusiasmo; y en mayor medio:1: da, aquéllos que por alguna circunstancia ten{an aJ~ún temor ante la.<!<' nueva sitUación. Quienes habían pertenecido a partidos poi {ticos de.~: centro o de izquierda o hablan cotizado en. algún .sindicato y se hab{ancr. librado de la detención, se apresuraron a afiliarse a Acción Ciudadana.%1· En principio, uno de los organizadores de esta especie de milicia',r "c{vica", fue Samuel Redondo, sastre, que dejó las tijeras, para ir'> lIpantando en una de las aulas del Instituto a los que solicitaban la afio," Iiación, siendo ayudado en esta tarea por algunas personas de las llama·e:' das de orden, como Ferm{n )iménez, Saturnino Ridruejo, el practican·~~ te Luiz Mart{nez, el Registrador de la Propiedad Quiroga y varios más.

El distintivo de la organización era llevar un brazalete con los colores dela Bandera Nacional.

A medida que pasaban los días, cada vez se veían por el Collado máspersonas con el brazalete, y llegó un momento en que el hecho de nollevarlo, significaba un gesto, sino de rebelMa o de hostilidad, almenos de reprobación o indiferencia ante lo que suced{a. Llegó a plan·

" tearse que la opción era llevar la camisa azulo. el brazalete, o quedarseen casa. Los miembros de Acción Ciudadana, eran· los encargados de

.. proteger Correos, Telégrafos, los depósitos de agua !lel Castillo, los fie·." latos y, especialmente, la estación del ferrocarril. Armados con escope·

tas, que la mayor parte no sab{an manejar, cump({an el servicio enco­mendado con más o menos agrado; pasado algún tiempo, con menos,pues la mayor{a de los afiliados a Acción Ciudadana simpatizaban másbien con las ideas republicanas y casi todos ten{an algún familiar en lacárcel y otros en alguna cuneta. Se podrían contar numerosas anécdo·tas sobre el particular. Una noche, vigilando la estación, diez personascon sus escopetas correspondientes, se dieron cuenta que sólo uno deellos era entusiasta del Movimiento. "¿ y qué hacemos si vienen, de ver·dad, los republicanos?", se preguntaron... Pero no llegaron.

Los requetés eran poco numerosos y. con ellos como base y con elañadido de monárquicos, se creó el Tercio Numantino, que en la reta·

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guardia no tuvo actuación apreciable. De su eficacia guerrera no es ésteel momento de enjuiciarla,

Así pues la verdadera protagonista fue la Falange, y a ella dedicare·mos una especial atención. Antes de iniciarse el Movimiento, en plenaRepública, Soria no contaba más que con ~eis fal~ngistas: Pe~ro Laban·da Egido, Calixto de Miguel Alcalde, Jose Martlnez VergUlzas, PedroJiménez González, Jesús Martínez !rillo y Vicente .Sánchez Cr~s'po. Nopudo constituirse la Falange en Sor la por falta de numero de mIlitantes,ya que los Estatutos de la organización exigían un número de 24 miem·bros para cada provincia.

Pedro Jiménez y José Martínez Verguiz~ se afiliar~nen Ma~rid.y enSoria actuaron como propagandistas. A primeros de JUlIO, llego Trillo aSoria. En Madrid, pertenecía a una cédula clandestina que actuaba en elcuartel de la Montaña, en misiones de información, con vistas al Movi·miento y al llegar a Soria, junto con Verguizas y Pedro Jiménez, siguetrabajando en el mismo sentido .

En el coche de Verguizas, éste, Trillo, Jiménez y José Pedro Buja.rrabal -ingeniero aeronáutico- llegan a Noviercas para ponerse en con·tacto con su compañero Vicente Sánchez Crespo. En Noviercas se en·trevistan con varias personas y alguien pincha las ruedas del coche deVerguizas y se descubre en el mismo propaganda clandestina y dos pis·tolas. (Según ellos descargadas, pero hay que suponer que no las lleva·rían de adorno' la munición podían llevarla en sus bolsillos o escondi·da). Son detenidos y conducidos al cuartel de la Guardia Civil, dondese les toma declaración y pasan a cenar a la posada del pueblo. Parte delvecindario se amotina y la Guardia Civil, para protegerlos, los lleva alcuartel y -según testimonios de uno de los falangistas- se les entregaarmas para que se defiendan en el caso de ser agredidos. (Aceptada estaversión, surgen muchos interrogantes: ¿Cumplieron con su deber, losguardias, entregando armas a unos presuntos culpables, de llevar p~op~·ganda clandestina y pistolas, desarmadas o no? ¿~s ':!ue la G~ardl~ CI'vil se consideró impotente para defender por SI misma la integridadfísica de los detenidos? La protesta del vecindario fue puramente ver·bal y nadie intentó atacar al cuartel, por lo que ~~timamo~ que si. escirto que se entregó armas a los detenidos, la actuaclOn de qUIen lo hizofue absolutamente irregular). De Noviercas pasaron detenidos a GÓma·ra donde en la Casa de Juntas de la Casa Consistorial, permanecierond~s días custodiados por un alguacil. De Gómara a Agreda, donde in­gresan e~ la cárcel sita en el palacio de los Castejones. Aquí, don Pe­dro Cilla militante entonces de la CEDA, les lleva tres colchones paraque puedan dormir como "personas". Surge inevitable la comparación,el contraste y la correspondiente pregunta: ¿es que no eran personas loscientos y cientos de presos que a partir del 22 de julio, llenaron todas

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•las cárceles de Soria y provincia, hacinados, sin espacio para moverseapenas, durmiendo en el santo suelo o recostados en la pared? ¿Es quetampoco eran personas los cientos y cientos de prisioneros procedentesde Sigüenza, que permanecieron todo el tiempo de su larga reclusiónsin colchones, ni mantas, ni ropa de abrigo, en el frío cuartel de SantaClara? Pero sigamos con la historia.

El "caritativo" Pedro Cilla, fue el primer alcalde del Movimiento enAgreda y quien detuvo al anterior, al honesto abogado don AnastasioVitoria, entregándole en el Gobierno Civil de Soria, de donde pasó a lacárcel y, más tarde, a la fosa común del cementerio de Soria. Los cincofalangistas sorianos, el día 13 de julio de 1.936, son finalmente recluí­dos en la prisión provincial, donde se les instala en la enfermerla, sepa·rados de los presos comunes. Esto último nos parece bien, pero encuanto a lo anterior, lo menos que se puede decir, es que las autoridadesrepublicanas, no fueron tan "feroces" como la propaganda no dijo des·pués, durante cuarenta años. Y unos jóvenes sanos y fuertes a la enfer­mería: ¿no es esto un trato de claro privilegio?

La tarde del 17 de julio de 1.936 -ya se había sublevado el Ejércitoen Africa- ingresan en la prisión Jesús Posada Cacho, Ricardo MorenoNavarrete, Valentín Guisande y Antonio Sánchez Gómez, director delperiódico LABOR. La mañana del día 19 de julio, el teniente coronelMuga visita al director de la prisión y exige la libertad de los detenidos"políticos". Son puestos en libertad los cuatro de la CEDA y quedanlos cinco falangistas, ya que estaban procesados por el Juez y todavíala autoridad judicial era respetada. Los cinco falangistas son trasladadosal pabellón de mujeres. Sigue el trato benévolo.

El día 22 de julio, Soria ya en poder de la columna de Mola y todoslos resortes en' manos de las nuevas autoridades, se presenta en la cár­cel el capitán de la Guardia Civil, Martínez (destinado en Almazán) ypone en libertad a los falangistas. El capitán Martínez había colaboradoen el mantenimiento del orden, con el alcalde socialista de Almazán,don Teodoro del Olmo, pero al sublevarse Muga, obedece a su mandonatural y se suma a la sublevación.

Los cinco falangistas sorianos, una vez puestos en libertad se presen­tan en el bar Talibesay y se ofrecen al capitán Vicario. lEste capitán se­ría después director de la Academia Militar de Zaragoza. Vicario no losadmite en su columna, pues existía el proyecto de formar una expedi­ción integrada por sorianos. Mientras se organiza una Bandera de fa­lange, durante los últimos días del mes de julio, el teniente corone'lMuga y los cinco falangistas sorianos, tantas veces citados, recorren laslocalidades más importantes de la provincia: Almazán, Deza, San Este·ban, zona de pinares, cesando a los Ayuntamientos republicanos y nomo

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que !"uchos acudieron a Falange, influenciados por el ambiente y conla m,,:s absoluta buena !e. Otros. lo hi~ieron con móviles más prosaicos.

Mlentr.as esto :;u.c~dla en ~orla cap~tal.y en toda la provincia, la olea.da represIVa ya iniCiada a fines de ,ulio fue in crescendo, como haque.dad? demo~t!ado ~ todo lo largo de lo que llevamos escrito; y/a' oroganrzaclOn politlca mas numerosa, con mayor peso y autoridad y por

e"" lo ~anto, la ~e .mayor respon~abilidad fue la Falange, que contab; con:¡¡: su J~f~ pro~lnclal, Lama NOrlega, con sus cuadros de mando con su'" servIcIo de Información, con sus "activistas" y con una estruct~ra debi.\1:. damente jerarquizada.;~: Fundamentalmente en Soria, en aquellos tiempos, la autoridad y eln' .poder desca~saban en tres pilares: la Jefatura Militar, que ostentaba,. sin~. duda, el tenrente coronel Muga; la autoridad civil, personificada en eJ1'; Gober~ador Casado; y la autoridad poJítica representada por Falange..~: Los .aclertos o errores, el orden o los desl)1anes el respeto a Ja ley o su

vulner!ición, la salvaguardia de los derechos de I~ persona a la libertad ya I~ Vida, o ~I desprecio por ambas, tiene que ser forzosamente atri­b~ldas a qUIenes detentaban el poder de decisión; a quienes podían~vl~ar los ex~esos, Jo~ desmanes, I~s.crímenes, y en el supuesto de queestos se hubieran r~lzado subrepticiamente, Ja obligación ineludible deesclarecerlos y castigarlos.

Que la Falange estuviera o no representada en Soria en sus altos ni­veles, por auténticos falangistas, o por advenedizos o '''conversos'' esotro ~ro~l~ma, que no altera ni disminuye la responsabilidad de aquellaorganrzaclon por los sucesos que estaban ocurriendo en Soria a partirdel 22 de julio y, especiilimente, durante el mes de agosto su¿esos quePo! otra parte, se, proJonga!on, repitiéndose, durante m~chos mesesmas. ~e~o.lo que .Sl parece cle!,!o, es que al!¡unos falangistas, lIamémos.los hlstorlcOS, Trillo, Pedro JImenez. y Jose Martínez Verguizas no es­taban de acuerdo con la dirección del partido en Soria que había caídoe? manos de antiguos militantes de la CEDA y de p.ers~nasde la burgue­sla acomodada y s_e, ponen en contacto con Hedilla, que envía a Soria ados delegados, Tunon y Rey, que reclaman Ja presencia en nuestra ciu­dad de los falangistas de primera hora. Como resultado final de estasentrevistas, quedan en Soria al mando de la Falange además de LamaNoriega, José Martínez Verguizas y José Mozas. •. Nada sustancial. ~ambia en el panorama soriano con estas modifica­

ciones. La represlon a todos sus niveles continúa incansable' lospiquetes de fusilamiento siguen funcionando; continúa Ja dete~ción!~cesante de pe~~onas y persiste agudizada la ,amenaza de una supuesta

segunda .vuelta . q~e, en algunos lugares llego a producirse, si bien conalgu~as diferenCiaciones, no tan sangrie.nta, pero igualmente cruel ydespiadada.

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brando otros con sus adictos. (Por cierto, estos Ayuntamientos se foromaron con las personas más reaccionarias, que pasan a formar parte deFalange. Ya dijimos, que la Falange se hincharía rápidamente, cOmo unglobo gigantesco).

Se f<>rmó la primera Bandera de Falange, integrada por GuardiasCiviles, Fuerzas de Seguridad, soldados de quinta c.on permiso en Soriay COn su guarnición en zona republicana, y los nuevos afiliados a Fa.lange. Esta primera Bandera estuvo mandada por Muga, ayudado por elcapitán Martínez. Con doscientos hombres aproximadamente, actuó enla carretera del Puente Ullán a la cuesta de Paredes. Su principal, por nodecir única misión, fue la de preparar la voladura del puente que sobrela carretera impidiese el avance de la columna republicana, de habertraspasado la provincia de Guadalajara. (Esta misma precaución se tomóen Recuerda por falangistas de El Burgo, sobre el puente del río Dueroo en Baraona, por los requetés). '

Se forma enseguida una segunda Bandera, ya que las afiliaciones aFalange constituyen un verdadero aluvión y sale de Soria, al mando delcapitán Hernando, que ocupan Hiendelaencina, donde se produce laprimera víctima falangista, San Saturio, alias "el Monica".

Los republicanos atacan Atienza y Amador Oliden, Jesús MartínezVentosa, Jesús Martínez Trillo, Vicente Sánchez y Verguizas acudenvoluntarios a la defensa, repeliendo la .acción republicana. Son amones.tados por Muga, quien los en"ía a Soria ¿castigados? donde permanecenunos días, gozando de un bien ganado descanso.

Se forma una Bandera llamada LA JARCA, integrada por falangista!de Calatayud, a la que se integran los falangistas sorianos Trillo, VicentEBrieva y Félix Redondo. Otra Bandera soriana se forma también rá·pidamente al mando del capitán de Carabineros Fonseca, que actuar;en Saelices. En estas Banderas, además de los citados, se integran falan·gistas sorianos recién afiliados: Francisco Roncal, León Brieva y vario!de San Leonardo, como Ayuso, Esteban García, Alejandro de MigueLPedro Rupérez, Pablo Muñoz y Agustín Muñoz.

Paralelamente a lo relatado, sigue la aluencia de militantes a Falange.que de seis o siete que contaba el 17 de julio, llega a alcanzar en POCo!días la cifra de siete mil, según cálculos de uno de los más significado!falangistas: Jesús Martínez Trillo(t). Esta súbita ascensión de la Falan·ge, casi meteórica, este verdadero diluvio de entusiasmo y de fe falan·gista, ¿cómo explicarlo racionalmente? ¿Cuántos entraron en Falang.por temor a ser detenidos, cuántos para hacer méritos, tratando de sal·var a algún familiar amenazado o detenido? ¿A cuántos se les colocó erla disyuntiva de acudir voluntarios a primera fila, o al pelotón de ejecución? Conocemos numerosos casos de personas que podríamos encuadrarlos perfectamente en estos interrogantes, aunque no hay que duda,

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(} ).- Véase "Réplica Falangista", de Jesús Martíne7. Trillo. al comieo7.0 (le este libro.

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En Pedrollén (Salamanca) se celebró un curso ,de ~res mes.es d~ d~~a'ción, para Jefes de Centuria. Este curso era '!'las bl~n de Insplraclonnazi y al frente del mismo se encontraba el flnlandes Hartman~ y ~Iteniente alemán Muller. Asisten a él 45 falangistas de todo el terrltononacional y cinco s.orianos: Pedro Jiménez, OIiden, Pedro Huerta, JesúsPérez y Martínez Trillo. A raíz de la Unificació.n, estos 50 cursillistasson detenidos y permanecen encarcelados en AVlla durante tres me~es.Puestos en libertad, son destinados a frentes distintos, como medidaprecautoria.

Esta es a grandes rasgos la singladura de la Falange soriana y la ~e s~smilitantes de primera hora, uno de los cuales,. al ~~recer, es ?eposlt:1rI0y custodio de los símbolos de aquella orgaOlzaclOn despues ?e dl~ol­verse así como de las listas de afiliados que sería muy cunosa SI pudieraser ~xaminada y que pondría de relieve la exis~encia de. bastantes"tránsfugas" algunos muy conocidos, y que, por CircunstanCias que noes ahora el :nomento de analizar, han "trepado" escandalosamente acargos de responsabilidad en organizaciones radicalmente opuestas a laFalange y al Movimiento Nacional Sindicalista.

Es muy natural que aquellos falangist~s actuaran de ~~ena t~ y q~eno participaran en hechos violentos, defiendan sus pOSIciones I~eolo­gicas. Incluso esta actitud es mucho más.honesta q~e la de los tr~nsfu­gas a que hemos hecho referencia. Pero una cuestlon son I~ actitudespesonales, la pureza. i~eológica, equivoca~a o. ,no, de deter!"ln3das per­sonas y otra muy distinta, la de la organlZ~clon en su c~nlunto .. y ana­lizando la actuación de la Falange en general -yen Sana esp.eclalm.en­te- con la debida perspectiva histórica, el balance es negatIvo. ~I laFalange impulsó ninguna revolución, ni luchó contra la perman~nc!a .deprivilegios injustos, ~i supo a~omodar su cond~cta a los p~InClpIOSjoseantonianos; es mas, a medida que la guerra Iba t~anscu~r!endo, ladisociación del pensamiento de José A~tonio y la realidad v.lvlda día adía por la Falange primero, y despues por Falange Espanola de lasJONS aparece más evidente. Existe un abismo insondable entre lo queJosé Ántonio pensó o soñó y lo,que d~spués lI~varon a cabo sus cent~­riones: Girón de Velasco, Garcla Carres, Femandez Cuesta, Carlos PI­nilla, Demetrio Carceller y demás conmilitones. . '

La Falange cerró los ojos a la realidad, a nuestra pobre, tr.lste y tra·gica realidad, y se aferró, para embriagarse -y pretender e,!,bnagarnos.­a una verborrea barroca y rebuscada. Palabras hueras, altlsonante~, ~Inaliento sin contenido real. Cuando en 1.939 se pregonaba la _estupldacantin~la de nuestro poder y la firmeza y la gloria de ~a. ~spana eternay renovada, frente a la decadencia y a .Ia descom~oslclon del mundooccidental se ignoraban los cientos de miles de espanoles muertos, en elfrente y e~ la retaguardia, las cárceles abarrotadas de presos, los campos

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de concentración en aumento y medio millón de españoles en el exilio.y las cartillas de racionamiento y el hambre y los niños abandonadosy los expedientes de depuración y el miedo y la angustia y el espírituinquisitorial que impregnaba toda la vida nacional. Y no se nos diga quela Falange no tenía el poder, que evidentemente no· lo tenía en exclusi·va, pero sí participaba, sobre todo en aquella época, como parteesencial del mismo.

En cuanto a la represión, ya hemos visto a lo largo del libro, cómoson falangistas -u hombres con camisa azul- los que participan en lamayor parte de las ejecuciones. Y hay que deducir por múltiples indi­cios que lo hicieron con carácter voluntario. Caso muy distinto es el deJos guardias civiles -y ya vimos en Lubia cómo algunos 1I0rabán- queactuaron en cumplimiento de órdenes recibidas. Los falangistas de laretaguardia que fueron los más "activos", no tenían porqué recibir ór­denes de esa naturaleza. Dionisia Ridruejo, uno de los falangistas deprimera hora más generosos e inteligentes, a propósito de la represiónen Valladolid', dice, en sus "Casi unas memorias": "Tiñe mis memoriascon un tinte sombrío, materia sobre la que no diré más, de ·momentopuesto que no podría decirlo todo". '

Otro falangista preclaro, Pedro Laín Entralgo, en su "Descargo deconciencia", dice: "S.obre la represión en la zona franquista el silenciofue siempre total, mientras que en la otra, siempre hubo alg~na voz de­nunciadora". Y sigue diciendo: "La voz que ni durante la guerra civil,ni después de ella ha sonado públicam~nte en las filas nacionales... "y se pregunta Laín Entralgo: "/Tuvo verdadero fundamento para lla­marse cristiano un bando beligerante en el cual ninguno de sus miem·bros, sacerdote o seglar, honestamente se atreviera a denunciar la verdadde lo que entre· los suyos había ocurrido?".

Hemos hablado antes del espíritu inquisitorial que impregnaba todala vida española y sobran testimonios para demostrarlo, además de lamemoria viva de cuantos la padecieron.

Tomemos un ejemplo. Muy lejos ya de la Victoria, en 1.944, la Jefa­tura de Falange envía la siguiente circular confidencial:

"Orden de preparar urgentemente un fichero de rojos y de indesea·bl~s se~alando con precisión para cada individuo, las relaciones que losrOJos tienen entre ellos. Este trabajo debe ser realizado con la mayorprudencia y discreción, tomando todas las precauciones posibles, evi­tando los errores y realizando un trabajo exacto y detallado.

En consecuencia, procederá censar:1.- Los ex militantes rojos, precisando sus antecedentes y su situa­

ción actual (~n prisión, en libertad vigilada, provisional, etc.).2.- Los Indeseables. Entendemos por indeseables a todos los indivi·

duos que sin filiación política definida, aprovechan todas las ocasiones

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para perturbar el orden con fines inconfesables.3.- Los simpatizantes rojos, es decir, que sin atreverse a actos peli.

grosos propiamente dichos, son adversarios de nuestro Movimiento y Sehacen' eco de rumores y de quejas contra él.

4.- Los extranjeros que residan en nuestro país, después de la glo.riosa Victoria, con indicación de sus ocupaciones y sus medios de exis·tencia.

Esperamos que comprenderá la importancia de estas investigacionesy las efectuará con la mayor rapidez. Se trata de una misión políficadel más elevado carácter y ser personalmente responsable de .errores uomisiones" .

Esta circular, ¿no demuestra claramente que la Falange, ya en el año1.944, cuando debería haberse llevado a cabo una política de armoni­zación, de olvido, de comprensión, de tolerancia, de misericordia enfin, para los vencidos que tanto habían -y continuaban- sufriendo, nosolamente no lo hace, sino que persiste en su actitud represiva e incideen una misión que no es po/(tica sino simplemente policiaca? ¿Cuán­tas circulares confidenciales como ésta, fueron dirigidas por los mandosfalangistas? ¿Cuántos españoles estuvimos sometidos a vigilancia, in­cluso de nuestros propios sentimientos o simpatías? Al parecer, la partemás importante de los archivos de Fal,ange han sido destruídos. Una·verdadera lástima, porque de su examen atento y sereno, se podíanhaber obtenido impresiones. y datos esclarecedores de la verdadera natu­raleza de aquella organización, convertida, muerto su impulso pseudo­revolucionario, en el pensamiento de José Antonio, en una especie deinquisición, en la que todos los españoles que discrepábamos de ella,estábamos incursos, para descargar en el momento oportuno sobre nues­tras espaldas, el peso de unas leyes especiales contra los rojos, masoneso simpatizantes o sospechosos.

Habiendo leído las obras completas de José Antonio con especialdetenimiento y aun no estando de acuerdo con su pensamiento, ni consu estrategia, hemos de reconocer que en ellas había cosas positivas;admiramos también su entereza y serenidad a la hora de enfrentarsecon la muerte -que lamentamos con sinceridad- y tenemos la seguri­dad de que si hubiera salvado la vida, sus convicciones y sus principiosle hubieran impedido colaborar, sobre todo, después de la Victoria, enla política que se siguió, que estamos seguros -o al menos lo creemos­que hubiera reprobado y combatido. Sí; la muerte de José AntonioPrimo de Rivera dio luz verde a una labor política ajena a su verdaderopensamiento. Una política, a la que una Falange, burocratizada ydomesticada por Franco, sirvió de coartada ideológica al autócrata;para su permanencia en el Poder hasta la hora de su muerte.

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Las cárceles

La prisión provincial de Soria, el fielato de la carretera de Valladblid,la ermita de Santa Bárbara, los calabozos del Gobierno Civil en Soria, apartir de los últimos días de julio de 1.936, estuvieron repletos de pre­sos. Sin apenas servicios higiénicos, con una alimentación insuficiente yde baj ísima calidad, el régimen de vida de los presos, no hay que hacermuchos esfuerzos de imaginación, para obtener la conclusión de que erainfrahumano. Si a ello añadimos, los "traslados" y la llegada de nu~vos

detenidos y la angustia de no tener ninguna garantía de que sus vidasserían re~petadas, la situación se entenebrece aún más.

En la provincia sucedía lo mismo: las dos cárceles de Almazán, tanpeligrosas, porque los que entraban en ella, difícilmente tenían otrasalida que ser abatidos en las "Matas de Lubia", Barcones, Cuesta deP'Iredes, Llanos de Chavaler, etc.; la cárcel de Berlanga, una mazmorrasombría y húmeda; la de Agreda, de trato más humano y la de El Bur­go. de Osma, la mejor preparada y donde por la preocupación de sudirector, el preso estaba mejor tratado y considerado; todas ellas engeneral, adolecían del mismo y gravísimo defecto: la acumulación depresos y su hacinami.ento. En términos generales,. al penetrar en la cár­cel, el preso dejaba de ser una persona humana, para convertirse en unabestia, que debería sufrir toda clase de vejaciones y malos tratos. Nin­gún derecho, ninguna garantía, ningún cauce legal que los amparase,siempre. a merced del capricho o el malhumor de quienes estaban alcuidado de su custodia y esperando siempre el temido momento de o.irsu nombre para ser trasladado o ejecutado. Esta fue la realidad y no esnecesario recargar las tintas para describirla.

No nos ha sido posible establecer con exactitud la cantidad de perso­nas detenidas en Soria y provincia durante los años 7936- 7939, pero sintemor a pecar de exagerados, se pueden calcular en varios miles los quesufrieron reclusión más o menos prolongada, bien en la prisión provin­cial de Soria, bien en las de la provincia, bien en unas y otras según losciclos. Es evidente, por otra parte, que en esta cifra están excluídos losprisoneros traídos a Soria desde SigüenziJ. Lo mismo que consignamosen el libro, nombre a nombre, la cifra de fusilados en Soria -exclu ídoslos prisioneros de Sigüenza y algunos obreros del pantano y ferroviariosque nos ha sido imposible constatar- hubiéramos querido detallar larelación de detenidos que pasaron por las cárceles, para no pecar porexceso. Por defecto es imposible no equivocarse, porque muchos fusi­lados lo fueron, como ya hemos explicado, sin pasar por ningún centro

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En cuanto a la totalidad del territorio nacional, parece que los in­vestigadores han llegado a la conclusión de que en el año 1 .9~~" exis­tían más de DOSCIENTAS CINCUENTA MIL personas en pnslon,loque equivalía a un ocho por ciento de la población activa del país, enaquel año.

Ermita de Santa Bárbara, utilizada como prisión en los días de la contienda.

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Muga

A lo largo de este libro, creemos haber explicado la actuación delteniente coronel don Gregorio Ignacio Muga Díez', en los momentosiniciales de la sublevación del Ejército en Africa; sus vacilaciones o sudoble juego; su pacto indudable con el Gobernador Alvajar para salvar­se mutuamente y, finalmente, su última decisión, sublevando a la Guar­dia Civil y cooperando a la llegada de los requetés.

Su posición y sus responsabilidades respecto de la represión en So­ria, quedan también explicitadas. Tuvo algunos rasgos generosos, comoen Duruelo de la Sierra, renunciando a detener a una larga lista de per-·sonas, ya preparada y cuyo final nadie podría decir cuál hubiera sido .Parece ser que también algunas personas se libraron dé ser ejecutadaspor su intervención. Pero a la vista de todo lo sucedido en Soria, hayque señalar que hasta la llegada de Moscardó, él fue la máxima autori­dad militar y, por consiguiente, el máximo responsable de las decisionesque se tomaron, junto al Gobernador Civil, Enrique Casado. Quien más,quie,n menos, la historia lo esclarecerá algún día y los datos aportadospor nosotros, pueden servir de avance y gu ía. Hemos procurado ser ob­jetivos y no hacer afirmaciones que ho estén respaldadas por hechoscomprobados. .

El teniente coronel Muga, según los qatos del Registro Civil murió alas 19 horas del día 25 de junio de 1.937, en su domicilio, Mayor, 22­primero, a consecuencia de "estreptrapcica, flemón difuso brazo dere­cho". Acerca de la inesperada muerte de Muga corrieron distintas ver­siones. Recogemos la que nos da don Santiago GÓme.z Santacruz -na­cido en Armijo en 1869 y muerto en Soria el 4 de febrero de 1.949- ensu obra inédita "La meseta numantina". Según el Abad y refiriéndose alos sucesos ocurridos en Soria durante la sublevación, dice "que el te­niente coronel Muga murió en acto de servicio al volcar el automóvilen que viajaba y de la intoxicación que le produjo un atentado por en­venenamiento" .

Según otras versiones, en Cabrejas del Pinar se produciría el envene­namiento de Muga y otros mandos de la Guardia Civil durante una me­rienda. Según esta versión, la cocinera -de no mucha lucidez mental­debió echar algún tipo de insecticida o sustancia similar por equivoca­ción, descuido o ignorancia y Muga, que era diabético, acusó más grave­mente la intoxicación, muriendo a los pocos días. En cualquier caso,ignorancia, descuido o atentado, como dice el Abad, la cocinera y suhijo dueron detenidos..

La hipótesis del atentado no tiene consistencia, porque la detención

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de éstos duró poco tiempo, quedando. e.xentos de responsabilidad. Elaccidente de automóvil lo tuvo Muga viajando en coche condUCido porun chófer de la requisa, que chocó cont~a un árbol. .Fue intervenidopor el doctor Santamaría y, ya curad~, d!o un comUnicado a la prensaagradeciendo a las personas que se hablan Jnt~resado.por su salud.

Por otra parte, cuando el Abad don Santiago Gome~ S~ntacruz ha­bla de "acto de servicio", se equivoca. Fue una cac.ena .slmplemente,acompañada de una merienda. Aunq!-'e luego la hlstona nos cue.ntanumerosas cacerías celebradas postenormente con Franco como ¡efede Estado, donde' se resolvieron tras~endentales probl~mas del másalto interés nacional. Así que, a lo meJor, el Abad acerto y somos no­sotros los equivocados.

Enrique Casado

E · C sado tomó posesión de su cargo de Gobernador Civil dennque a . C' ., d G .Soria una vez que el teniente coronel de la Guardia IVI , on regonoIgnacio Muga y tras la llegada' de los requetés a nuestra ciuda~, ya. pro­clamado el estado de guerra lograra el control absoluto de la sltuaClOn.

La actuación de Casado-'se caracterizó desde el primer momento p~rsu dureza Inmediatamente de tomar posesión de. su cargo,. do.n JuhoGarcía M~zo pidió la lista de los dirigentes republicanos y sl.ndlcales yordenó su detención. Las órdenes las dio Casado .~I Comlsano ~e poh·cía don Manuel Blanco, quien a su vez las impartlo a sus subordJn~dos,los inspectores Y agentes de policía. Estos, nat.uralmente, CUJ~ph~onlas órdenes recibidas, y si alg~no de ellos, por elempl?, don u 10 ar:cía Mozo resultó ser más actiVO, no fue por ~usto, smo por su ,excepcional capacidad de trabajo y su celo profeSional. C~~do te~'a ade­más un carácter autoritario y quien directamente recl~la sus ordelll;'s,las trasmitía a su vez con idénti~o talante, ~or lo que estas sedc,umShf'ron con la debida eficacia y rapidez. De ahl, que a I,?s.pocos .Ias. e atoma de posesión de Casado como Gobernador, la pnslon provmclal deSoría, estuviera abarrotada de detenidos, al igual que los calabozosdel Gobierno Civil. ,

Enrique Casado había actuado en el proc~so que cond.eno a muert~,con la subsiguiente ejecución de la sentenCia, ~ I~s caplt~nes FermmGalán y García Hernández. Proclamada la Republi.ca, EnrIque Casadofue procesado, junto con los miembros de aquel tribunal y, parece ser

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[t~..1'" ••..:t-"'. que fue separado del servicio y condenado, aunque no podemos preci-;1: sar en qué términos, ya que además, este tema es ajeno a la cuestión"l que estudiamos: la represión en Soria durante la Guerra Civil. Lo que es:, indudable es la animadversión de Casado al .régimen republicano: Sea~, por esto o por su natural idiosincrasia, lo cierto es que la actuación de~: Casado en Soria se distingue, primero por su dureza y después por su~t .

;" falta de misericordia.."'o. Hay una anécdota reveladora de su carácter: don Saturnino Castie-:" lIa, jefe de Correos de Soria -detenido primero y fusilado después en el..,.. "Puente Ullán"-había albergado en su casa de Barbastro, durante al-

gún tiempo de la República, a don Enrique Casado. Por otra parte, la.. esposa qe Castiella era familia de la madre de aquél. Pues detenid9 Cas­_ tiella, su antiguo huésped y digamos protegido, Enrique Casado, 'no so­. lamente no movió un dedo para liberarlo, sino que no hizo nada para

impedir su fusilamiento. Y, una vez fusilado Castiella, su casa fue ex­poliada impunemente, sin que nadie lo evitara ni exigiera ninguna res­pl,lnsabilidad a quienes fueran sus autores. Más aún: el hijo de Castiella'abordó al Gobernador Civil, a la puerta de su domicilio y le recriminópor su conducta. Casado, que llevaba sus guardaespaldas, reaccionóagarrando por el cüello al muchacho, que tuvo que alejarse magullado.Más tarde, una vez fallecida la viuda de Castiella, su hijo fue enviado aun correccional.

Pero aparte de esta anécdota, ya de por sí bastante significativa, laactuación de Casado presidiendo la represión, merece la más absolutareprobación. Fue frío, perseverante, implacable e incansable. Las de­nuncias. pasaban a sus manos o las recibía personalmente y -citemosotra vez el testimonio de Mozo- daba rápidamente las órdenes de de·tención. Su hombre de confianza fue el célebre Diego Navarro, queigualó o superó la dureza de Casado. (Muga también tuvo su hombre deconfianza, Gregorio de Pablo). Los más perseguidos -otra vez segúndon Julio García Mozo- fueron los de la CNT, yen esto, está en locierto, aunque las víctimas pertenecieron a todo el espectro político. Ycomo la represión ejercida sobre los miem/lros de la CNT fue excesivadon Julio García Mozo, una vez se enfrentó verbalmente con el Gober~nador Casado, alegando su condición de miembro de la Brigada' Socialy logró salvar la vida a dos cenetistas, uno de los cuales, Nafría Arroyo,todavía vive, residiendo en la barriada de Yagüe. Y tal como lo cuentadon Julio lo consignamos y aún debemos felicitarle por su valentíaya que enfrentarse a don Enrique Casado y arrebatarle dos presas n~era cuestión baladL Pero, en fin, todo es posible en Granada... .;, enSoria.

Para concluir: Enrique Casado fue un hombre nefasto para los so­rianos y su recuerdo está manchado con sombras siniestras.

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Una tragedia gratuita

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Hemos llegado al firial de este libro y antes de cerr¡¡rlo, queremos ha­cer algunas puntualizaciones a modo de resumen. Reiteramos que nues­tro propósito al iniciar la tarea de escribirlo, fue ayudar a conocer larealidad de lo que sucedió en Soria después del 18 de julio. Hemos pro­

'" curado buscar la verdad, y para ello todos los testimonios recibidos han~.. sido contrastados debidamente; y aquellos casos que se presentaban du­ii dosos, los hemos silenciado. No creemos que se haya deslizado a la largo~l";'

,<. de estas páginas algún error; en el supuesto de que ello haya ocurrido,~: pedimos disculpas. Pero en lo fundamental, este relato puede conside-,~ rarse ponderado y ajustado a la verdad. 'f Estimamos que ninguno de los hechos relevantes que hemos~: narrado, puede ser honradamente negado o desmentido; es más,"l: tenemos la seguridad de haber pecado con defecto en la exposición de·§. los mismos yen el silencio de otros, de más difícil comprobación.'\. De todas maneras, la verdad escueta y terrible es que la Guerra Ci­} vil, constituyó una explosión de odio, de fanatismo, de irracionalidad., difícilmente imaginable; los españoles descendimos, como dijo Sán­{ chez Albornoz, al "estado salvaje"; a la locura colectiva. Se procuró el

exterminio del adversario, sin advertir que aparte de su ilicitud moral,es tarea irrealizable.

Don Manuel Azaña, a quien ya hemós citado, dijo en la "Velada deBenicarló": "En esta zona las atrocidades cometidas en represalia de lasublevación, o aprovechándola para venganzas innobles, ocurrían a pe­sar del Gobierno inerme e impotente, como nadie ignora, a causa de larebelión misma.•En la España dominada por los rebéldes y los extran­jeros, los crímenes, partede un plan político de regeneración nacional,se cometían y se cometen con aprobación de las autoridades". La

.. mayor parte de los historiadores llegan a esta misma conclusión. Y si se::' examina con detenimiento lo escrito referente a Soria -y a los prisio­

neros de Sigüenza- tenemos que coincidir en ello .Pero aún más grave que todos los crímenes cometidos durante la

guerra, lo constituye la represión posterior a la Victoria. Cuando elvencido, desarmado e inerme, se encuentra con una persecución impla­cable, que abarca a todos los aspectos: derecho a la vida, a la libertad,a trabajar dignamente, a desplazarse, fijar su residencia, opositar acargos de la Administración, a ejercer los más sagrados derechos que soninherentes a la condición humana.

Cuando este libro se entrega a la imprenta, se está celebrando elConsejo de Guerra contra los procesados por los sucesos del 23-F, quepudierori desembocar en una tragedia de proporciones incalculábles,

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Aquel día, millones de españoles vimos otra vez el espectro de unanueva guerra civil, o, en el mejor de los casos, de otra dictadura, destina­da a fracasar a medio plazo, pero que nos hubiera sumido en un nuevobaño de sangre. Hagamos votos porque la justicia serena y refleXivadicte una sentencia'justa y. que nunca más los españj)/es nos veamos en­frentados con la posibilidad de que estalle la violencia, que sólo conse­guiría agravar todos los problemas que nos preocupan, además del cos­to social que supondría.

Si es verdad lo que escribió Karl Marx en "El dieciocho Brumario deLuis Bonaparte". "que la tradición de todas las generaciones muer~s,oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos" y habiendo tentdolos españoles una larga tradición de pronunciamientos y guerras civiles,con las consecuencias que acabamos de examinar, hagamos un esfuerzoy rompamos con esa tradición, para iniciar una etapa de paz, de concor·dia, de confrontación pacífica de ideas e intereses y que la "pesadilla"que aún pueda hoy oprimirnos el cerebro; desaparezca para siempre.

Ferrater Mora dijo "que cuando el español fracasa, persiste en sufracaso, se aferra a él y lo convierte en su gloria". La Guerra Civil y larepresión, además de una tragedia gratuita, constituyó en defintiva untremendo fracaso. ¡Que nadie intente glorificarlo y menos repetirloL

Paraje "'el Praderónn, en la canetera de Cobertelada a Villasayas, a la izquierda de la

misma y cinco metros separado de la cuneta. Aquí Cueron inhumadas cuando me.nos nueve personas (los viejos del lugar señalan que fueron once), todas ellas de Ber­langa de Duero. (Foto de los autores),

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APENDICE 1

En el B.O.P. núm. 116 de fecha 26 de agosto de 1.936, el Rectorado de la Uni·versidad de Zaragoza hace públicas las OBLIGACIONES QUE HAN DE CUMPLIR·SE ANTES DEL DIA 30 de este mes de agosto.

"Antes del día 30 de agosto, los alcaldes deben enviar al Rectorado Universita­rio un informe sobre la conducta del maestro o maestros de sus respectivas localida~

des. Este informe deberá consistir en si el maestro era un elemento perturbador delas conciencias infantiles, así en el" aspecto patriótico, como en el moral, o si por elcontrario es hombre que patriótica y moralmente puede llevar dignamente el nomobre de Maestro.

En tárminos generales, puede decirse que los maestros socialistas o con concomi­tancias con las Casas del Pueblo y con organizaciones marxistas, son maestros per­turbadqres. Maestros que hacían propaganda socialista, maestros que obligaban alos niños a hacer manife~aciones con los puños en alto o a cantar canciones inter­nacionalistas o dar gritos subversivos antiespañoles.

Maestros que hicieron escarnio de las creencias religiosas del país, médula del al­ma nacional, son ma'estros que han ocasionado, en buena parte, con su criminal con­ducta la terrible convulsión a que estamos asistiendo.

Maestros que_ con sU" conducta moral, desarreglada, son un ejemplo perniciosoen los pueblos. Maestros que quizás con sus predicaciones o enseñanzas han perver­tido a la niñez, son también maestros indignos.

Los alcaldes de los pueblos han de inforrpar sobre estos hechos al RectoradoUniversitario respectivo, puestos los ojos en Dios y en España, con la concienciafírme y .limpia de cualquiera otra intención que no sea la purísima y honradísima deservir a España.

Alcalde que, por motivos de venganza personal, mintiera en sus informes, es unmalvado. Alcalde que, por complacencias o condescendencias callase u ocultare co­sas que no se pueli~n callar ni ocultar, es un traidor.

Ni malvados, ni traidores.Hombres justos siempre, españoles honrados al servicio de España.Ser hoy Alcalde de los pueblos de España, liberados para siempre de la antipa­

tria y de la poi ítica corrompida, es cosa muy seria.Antes podía considerarse al Alcalde como un cacique o servidor de una

tendencia política que se traducía muchas veces en favorecer al amigo y reventar al,

enemigo.Esto se ha acabado. Ser Alcalde hoy en un pueblo es ser el primer servidor de

España, el más obligado a una conducta intachable, con la justicia serena que no serinde ni se doblega al favor, o a la amistad, a la conveniencia, al capricho o a la ven·ganza.

Alcaldes de los pueblos de España, cuando en estos días, antes del 30 de agosto,~umpJáis con fa obligación de informar a Jos Rectorados sobre la conducta de losmaestros, pensad que sois los ciudadanos de mayor r~sponsabilidaden cada pueblo.

Cumplir con vuestro deber, sin titubeos, sin flaqueos, pero también sin torci­das intenciones. España os mira y os juzgará. ESTA OBLIGACION DE LOS AL·

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CALDes es meramente informativa. Los Rectorados son los que tomarán despuésla resolución que proceda.

Pero la base para que los Rectorados procedan en justicia, es que los Alcaldescumplan con su deber. Alcaldes de' España, cumplid con esta obligación. Si lo ha.ceís, Dios V la Patria os lo premien, si no, os lo demandarán inexorablemente.

IViva la Escuela Española!. IViva el Ejército Español liberador de Españal.iArriba España!. ¡Viva España!".

Esta nota del Rectorado de Zaragoza, que después sería cumplida y aún rebasa­da ampliamente por los Alcaldes - ¡ah, la amenaza de poder ser considerados trai.dores y malvadosl- no tiene desperdicio, ni hace falta gastar mucha tinta en anali.zarla. Se comenta por sí sota. Aparte de su peculiar y pintoresca sintaxis, que simerecería un estudio profundo para dilucidar el grado de inteligencia de quien laredactó, su lectura demuestra de un solo golpe la fiebre inquisitorial que inspirabala actuación de las Autoridades Universitarias, el abismo infernal en que habíancaído, quienes por su cargo y por la capacidad que había que suponerles, estabanobligados a obrar con serenidad, con mesura, con ponderación. la Univetsidad, eltemplo de la inteligencia -como dijo Unamuno- y el Rectorado, su sumo sacerdo­te -como don Miguel afirmara- por muy fuertes que fueran las presiones que reciobiera, por muy denso que fuera el clima que se respiraba y por amenazador que re·sultara.el ambiente que a todos rodeaba, la Universidad y el Rectorado, nunca de·berían haber descendido a un nivel tan bajo de sumisión, de vasallaje, de rendiciónincondicional ante los .dictados de un Poder que sólo tenía la legitimación de lafuerza. El Rectorado de la Universidad de Zaragqza, con esta nota y sus posterioresconsecuencias, se convirtió pura y simplemente en un ORGANO REPRESIVO quedejó en la miseria a cientos de familias y alejó de la Enseñanza, a hombres dignísi·mos, a profesionales preparados y honestos. Veámoslo en lo que respecta a Soria.

UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA -RECrORADO--Maestros suspensos de empleo y sueldo-

1. Manuel Diaz Domarco Arenillas2. José Buil Rotellar ..............•........... ,........ Brias3. Gerardo Estepa Ortega , ,........ Agreda4. Urbano Sanz del Río ............•................... Agreda5. Estanislao Gil Guerrero Aguav;vo de la Vega6. Ceferino Malina Palomar Andaluz7. Víctor Martínez , .........•.... ,......... Aldehuela de Agreda8. José Castañeda Blázquez ..........•... ,......... Arcos de jalón9. Josefa Alvaro Planelles Arcos de Jalón

10. Aurelio Hernández Bravo Berlanga de Duero11. Luisa Rodríguez Barón ......•....•....•...... Bedanga de Duero12. Rosalía Esteve Fernández ....•...••.... ,...... Bedanga de Duero13. Francisco Rivera Barrio ,....................... Barca14. Félix Cillero Santolalla , , ....•.......... ,... Bretún15. Leandro Alvarez del Río ., ,...... Bretún

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16. Teótimo Cecilia Pascual ........•... , ••....• ',.. Burgo de Osmo17. Restituto Pérez Carrasco Barriomarti'n18. Rufino·Felipe Gómez Escribano ....•.........•......... Baraana19. Adolfo'Urbina Pastor ...........•................ úmd;/ichera20. Carmen Lamuedra La Orden ............•............ Carazuelo21. José María Dolso del Hoyo .............•.... Castillejo de Robledo22. Claudia Revuelto Blasco ,....... Cueva de Agreda23. Miguel Celorrio Ciria ,.............. Matalebreras24. Francisco Jiménez Bartolomé ........•.........•...... Cavoleda25. Eloy Serrano Forcén Cobertelada26. Leona García Gallego ...........•...... "......... Almántiga27. Miguel Lozano Zaragoza ......•....•.....•..... Cuevas de Ayllórt28. Abrahán Martínez García .....•..........•........... ehaama29. Felipe Crespo '........................ Fuentecantos30. T~ogenesMariano Martín Fuentecombrón31. Emilio de Vera Pérez ...................•.......... Gallinero32. Valeriana Martinez Fernández Huérteles33. Pedro Gilbau : ............•......... ,......... Morcuero34. Perpetua Pastor Morcuero3!i. Ricardo López García ..........•....••...•.....•... Modamio36. Est~nislaoMoñux Beamonte ......•...•...............• Olvega37. Julián de Marco Hernández .......• ,................... Olvega38. Florencia del Amo Marina ........•......... Revilla de Calatañazor39. José Vagüe Ortuña ,............................. Reznos40. Timoteo Díaz ,., .......•...• , ,... Ribo de Escalote41. José María Pinilla Laguna ........•. ,......... San Andrés de Soria42. Constantino Simón Indiano Son Pedro Monrique43. Teodora Peña Gil Soto de San Esteban44. Julián Morales Alesón ' ,. Talveila45. Justina Belaño :........................ Taroncueña46. Serafín Maján " ' •.......... , •....... , . • . . . . .. Tejado47. Manuel Soler Cabrera ....•.........•......' ... ,....... Tejado48. Jesús Sáenz Ruiz .......••..........•....,'. . . . . . .. Valdeprado49. Tirso Ontiveros ........•....•............ Ventosa de San Pedro50. Andresa Herrero .......•................. Ventosa de San Pedro51. Vicente Pertegaz ., ...........•....•..... ,........ Rebollasa52. Francisco Segura ............••....•...... ,..... Canredondo53. Patrocinio Femández Muñoz Noviercas54. Antonio Martínez Lacalle ,....... Monteagudo de las Vicarías55. Encarnación Medrana Martínez Quintana Redonda56. Cristóbal Pérez Arcos ..........•. ,....... Espeja de San Marcellno57. Matias de Miguel Miguel , ........• ,................... Tejado

Zaragoza, 16 de Septiembre de 1.936.- El Rector, Gonzalo Calamita.(B,O.P.19·9·36),

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Soria, 23 de febrero de 1.937,­drigo.- (B.D.P.25·2-37).

1. Tiburcio Cebrián Pérez Cano2. Teógenes M. Martín Gonzalo3. Juan Francisco Pérez Megino4. Angela Delgado L10rente5. Francisco Herrero Arribas6. Pedro Domínguez Portero7. Eloísa Reglero Asensio8. Pilar Alvo Martínez9. Daniel Arribas Ruiz

10. Andrés Zamora Cuesta11. Crispín Gonzalo de la Orden12. Juan F. Barrio Somolino13. Julio Martínez Lacalle

UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA -RECTORADO--Maestros suspensos de empleo y sueldo-

1. Ceferino García Muela .... .. Abejar2. Presentación Martínez Ruiz . . • . • • • • • Agreda3. Apolonio García de la Puerta .•• • . . Almazán4. Atanasio A. de León Ibáñez •. Arganza5. Bernardina Arriazábal Sobrado • . . Barcones6. José A. de la Morena García •• Bocigas de Perales7. Francisco Segura Herrero . .•. • . • .. Canredondo8. Raimundo Martínez Blanco • . . Carbonera9. Emiliano Martínez Pérez .. • • . . Castilruiz

10. Pedro Alvarez Monge ••• . Cirujales11. Remigio Sánchez Martín • .. •. Las Fragaas12. Tomás García Romero . • Fuencaliente del Burgo13. Francisca Pascual Angulo. . • . • . . '. Hoz de Abajo14. José Tabernero Bullón. • . • • . . Molinos de- Razón15, Manuel Vargas del Valle o" Muriel Viejo16. Adoración Gordón Jiménez . • " Navaleno17. Domingo A. Hernando Tolosa • . . Negul1/as18. Gregario Boc'os Martín .... . •• . Oncala19. Matilde del Cura García ",.. Peñalba de San Esteban20. Encarnación Medrano Martín. .. • •. Quintana Redonda21. Tiburcio P. Plou Martínez . . . Santervás del Burgo22, Agustín García Palomar ...•• . Sotillo del Rincón23. Juan J. Pascual Frías , '. Villar del Campo24. Ciriaco Asensio Villares. . .. . . . . Zayuelas

Zaragoza, 25 de Noviembre de 1.936.- El Rector, G. Calamita.­(B.O.P.28-11-36) ..

SECCION ADMINISTRATIVA DE PRIMERA ENSENANZA-Maestros suspensos de empleo y sueldo-

. Buitrago.. Cenegro.. Iruecha

Miño de San EstebanMiño de San Esteban

NoviercasOlvegaOlvega

.. Portelrubio5, Pedro Manrique. . Rollamienta

. Tarancueña

. TorrubiaEl Jefe de la Sección, Sacerdote Ro·

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Pedro Marrón Sampedro, maestro suspendido de empleo y sueldo.

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SECCION ADMINISTRATIVA DE PRIMERA ENSEÑANZ. -Maestros suspensos de empleo y sueldo.

1. Carlos Díez Millán Aldealafue2. Elieio Gómez Borque ...•••..••....••....•........... La Sni

3. Basiliano Matute .......••..••.....•............... Segovl~(4. Rafael Alegría Eserieh ....•...•......•.......... Sotos del Bur;5. Gabri~1 Pérez Malina ................•................. Vilo6. Serafrn Antón Ajenjo Ribo de Escalol7. Alfonso Maria de ligorio García ~ ...•..... ,............. Baraon8. Acisclo Largo Jiménez Castilru¡9. Saturnino Alvaroz Revuelto Monteagudo de /05 VicanG

Soria, 27 de marzo de 1.937.- El Jere de la Sección, Sacerdote Redllgo.- (B.O.P.31-3-37).

COMISION DEPURADORA DI-Relación de maestros-

1. Valero Garralba Marco _ .. _ .. ,. _ _. Velilla de los Ajo,2. Florentino Rodrigo Delgado ........••.....•......... TajahuercE3. Demetrio Navalpotro Velamazán YubG4. Anselmo Sanz Vinuesa :.. El Valleje5. Gumersindo Sanz Calvo ............•.......... Bayubos de ArribG6. Adolfo Utrilla Zapata .. _ .. _ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Noviale>7. Antonia Navarro Solanas .......•.....•.....• ,.......... O/vega8. Petra Ibáñez Morales .........••....•.....••...•.... Castilrui29. Teodoro López Ramírez .............••....•....... Paredesroyo5

10. Gregario González Lázaro .......•.....•............. Torresuso11. Anacleto González Jiménez .......•.....•............. Corvesin12. Hilario Bravo de Gracia ..........•.....•..... Hinojosa del Campo13. Florencia Gareía Sanz ..........•......... Carrascoso de la Sierro14. Miguel Cuesta Romero . _ _ . . . . . . .. S. Pedro Manrique15. Seeundino Cervero Gallego .............•............ Valtueño16. Bias Mayo Rofso _ . _ . . . • . . . . . • . . . . . . . . . . . . Arbujuel17. Florentino Gutiérrez González .....•.....•............ Almozán18. Manuel Hernández Díez _ . . • . . . . . . Cubo de la Solana19. Gerardo Ruiz SeviUa _...........••. .•............ _ . Deza20. Restituta Oeón Alonso .....•...••••....•... Escobosa de Almazón21. Cándido de Martín Lorrio ........••.....•........... Ambrona22. Sofía Haimad CasieUe, _ . . . . . . . Esquedas23. María Santos Bordejí Yubero __ . . .. Fuentelarbol

Soria, 19 de Diciembre de 1.938.- III Año TriunCal.- El Presid.nte de laComisíón. B. Fernández Riofrío.- (B.O.P. 26-12-38).

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COMISION DEPURADORA Dl-Maestros requeridos por expediente incoado-

1. Josefa Alvaro PlaneUes __ . . . .. . . . . . .. Arcos de jalón2. José Castañeda Blázquez Arcos de jalón3. Estanislao Gil Guerrero __ . Aguaviva de la Vega4. Apolonio M. García de la Puerta Almazón5. Atanasia de león lbáñez Arganza6. Manuel Díaz Domareo ...........•..... Arenillas7. Francisco Rivera Barrio .....•....•........ Barca8_ José Buil Rotellar ...............•..... _. Brias9. Francisco Segura Herrero ......•...•.. Canredondo

10. Justina Relaño Gómez ........•......... Cañicera11. Vicente Soria y Soria .....•............ Las Cosas12_ Eloy Serrano Foreén . _ ...•. ' _ .. Cobertelada13. Tomás García Romero Fuencaliente del Burgo14. Emilio Vera Pérez .......•... _ . . . . . . .. Gallinero15. José Tabernero Bullón Molinos de Razón16. David Ranz Lafuente _ . . • . . . . . . . . . . . .. Moñux17. Manuel Vargas del VaUe .. _• _ . . . . . . .. Muriel Viejo18. Tirso Ontiveros Martínez ....•............. Polocio19. Timoteo Díaz Gómez Ribo de Escalote20. José Yagüe prtuño _ . . . . • • . . . . . . . . . .. Reznos21. Agustín Garcia Palomar Sotillo del Rincón22. Benjamín Peña Hedo _ . . . . . . . . . . . .. Tarada23. Salvador Goreerá Ordura _........... Viana de Duero

Soria, 4 de Cebrero de 1.937.- El Presidente dela Comi·sión, I. Maés.- (B.O.P. 8-2-37).

COMISION DEPURADORA Dl-Maestros requeridos por expédiente incoado-

1. Emiliana Falche Ruiz ...........•...... Almazán2. Restituto Pérez Carazo Barriomortín3. Adolfo Urbina Pastor .. _ . . . . • . . . . . . .. Candilichera4. Gumersindo Sanz Calvo .....•. _ .. Bayubos de Arriba5. Claudia Revuelto Blaseo Cueva de Agreda6. Felipe Crespo del Saz _•.. _ . __ . Fuentecantos7. Juan Francisco Pérez Megino Iruecho8. Miguel Lozano Zaragoza ..........•........ Ligos9. Eduardo López Gareía Modamio

10. Estanislao Moñux Beamonte ..•............ Olvega

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Page 19: La represión en Soria durante la Guerra Civil, vol. 2 (parte 5 de 6)

Soria, 12 de junio de 1.937.- Benito Fernández Rio·frío.- (B.O.P. 18-6-31).

COMISION DEPURADORA D)-Maestros requeridos por expediente incoado":'

COMISION DEPURADORA D)-Maestros requeridos por expediente incoado-

Soria, 17 de Septiembre de 1.937.- 11 Año Triunfal.­El Presidente de la Comisión, B. Fernández Riofrío.­(B.0.P.20·9·37).

JUNTA DE DEFENSA NACIONAL-Personal suspenso de empleo y sueldo (1)-

Por la misma orden de la Junta de Defensa Nacional, deCecha 21 de septiembre de 1.936, quedan asimismo suspensosde empleo y sueldo:

Soria, 13 de noviembre de 1.937.- 11 Año Triunfal.- ElPresidente de la 'Comisión, B. Fernández· RioCrío.-­(B.O.P.17-11-37).

COMISION DEPURADORA D)-Maestros requeridos por expediente incoado-

1. Melchor Figuera Andú ... , . .. Catedrático del Instituto deSegundo Enseñanza de 50rio

2. Esteban Herrero García .... Profesor Instituto elemental deSegunda Enseñanza de El Burgo de Osma

3. Segundo García Romero .... Profesor de la Escuela Normal• del Magisterio primario de Soria

1. Remigio Sánchez Martín ...•...... ~ . . .. Las Fraguas2. Dionisia Simón Pinto ,.............. Navabellida3. Timoteo Gil Ruiz ,........ Sauquillo de Paredes4. Florentino Rodrigo Delgado Tajahuerce5. Anselmo Sanz Vinuesa El Vallejo6. Manuel Almazán Lucía .. , '.. Villaciervos7. Juan J. PascUal Frías Villar del Campo

1. Julio Rivera Bandres Segollie/a2. F)orencio del Amo Marina RelliJIo de Ca/atañazor

(1).- A proputlsta dt!l Rectorado de la Univl:rsidad de Zaragoza .

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1. Antonio Ucero del Prado2. Jerónimo del Río Cabrera3. Victoriano del Río López

Soria, 27 de Abril de.1.937.- 11 Año Triunfal.- El Pre­sidente de la Comisión, B. Fernández Riofrío.­(B.0.P.1-5·37).

COMISION DEPURADORA D)-Maestros requeridos por expediente incoado-

". JuJián de Marco Hernández O/vega12. Daniel Arribas Ruiz , : Portelrubio13. Teodoro Peñalba Gil Solo de San ESleban14. Serafín Maján Martinez Tejado15. Teó~imoCecilia Pascual Valdelub' I16. Félix García Arranz Villálv::o17. Manuel Soler Cabrera Villanueva de Zamajón

Soria, 6 de marzo de 1.937.- El Presidente de la Comi.sión, 1. Maés.- (B.O.P. 10·3-31).

1. Carlos Díez Millán ...........•..... Aldealafuente2. Restituta Bravo de Gracia , ..•........ , Aylagas3. Rufina F. Gómez Escribano Baroana4. Gumersindo Sanz Calvo Bayubas de Arribo5. José Delso del Hoyo Castillejo de Robledo6. Pedro Martín Sánchez ....••.......... Fuente/árbol7. Hilario Bravo de Gracia ...•...... Hinojosa del Campo8. Elicio Gómez Borque Lo Seca9. Adolfo Utrilla Zapata Noviales

10. Vicente PertegBz Martínez Rebafloso11. Julián Morales Alesón Talveila12. Valero Garralda Marco Velilla de los Ajas

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JUNTA DE DEFENSA NACIONAL-Relación de señores destituídos de sus cargos (1)-

Por la Junta de Defensa Nacional, Federico Montaner.­8.0. de la Junta de Defensa del día 24-9·36. (B.O.P. 26-9-36).

HUESCA.- Cinco catedráticos del Instituto Nacional' de Se·gunda Enseñanza; un Profesor del mismo Centro ydos más de l. Escuela normal del Magisterio primario.

TERUEL.- Tres catedráticos del Instituto Nacional de SegundaEnseñanza; un auxiliar administrativo del mismo Cen­tro; dos profesores de la Escuela normal del Magiste­rio primario y un profesor de la Escuela Elemental deTrabajo.

JACA .- Cuatro profesores del Instituto de Segunda Ense·nanza.

HARO.- Tres profesores del Instituto de Segunda Enseñanza.y un auxiliar de Secretaría del mismo Centrp.

CERVERARIO ALHAMA.- Un profesor del Instituto de Segunda EnseñanzaZARAGOZA.- Tres profesOres de la Escuela normal del Magis-

terio primario; seis _ProCesores auxiliares delmismo Centro y un Profesor del Conservatoriode Música.

CALATAYUD.- Tres Profesores del instituto de Segunda Ense­Danza.

1. Joaquín de Andrés Martínez .

2. Romualdo Sánchez Granados3. Enrique Moliner Ruiz .....4. Ricardo Mancho Alastuey .,

pireetor Instituto SegundoEnseñanza de Teruel

. . . . . . . .. id. del de Joco

. . . . . . . .. id. del de Horo.. Director Escuela Normal delMagisterio primario de Zaragoza

5. Segundo Gatcóa Romero id. de lo de Sorio6. José Solé Berenguer . id. de lo de Teruel7. Jesús Abad Claver . . . .. . id. de lo de Huesco

Por la Junta de Defensa Nacional, Federico Montaner.­B.O. de la Junta de Derensa del día 24-9-36. (B.O.P. 26-9-36).

(1).- A propuesta del I{ec.torado de la Universidad de Zaragoza.

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REQUISITORIA-Expedientados por supuestas irregular1dades

en el Instituto de Segunda Enseñanza de Soria-

1. José Maria Cillero Angula . Catedrático de Instituto y Secre­tario

2. Juan Antonio Gaya Tovar ... Profesor de Educ¡Jción Fisicay ex~Secretario

3. Fernando Pastor . . . . . . . . . . . . . . .. Inspector del Timbre4. Eduardo Pedraza Pérez Oficial de Secretario

Soria, 8 de enero de 1.937.- El Juez Instructor, BenitoFernández Riofrío.- (B.O.P. 12·1·37).

1I1

APENDICE 2

Certificación del Secretario del Juz¡¡ado Instructor Provincialde Responsabilidades Poi íticas por la que se comprueba la

exención de culpa en favor de Fernando Romero Ruiz, quienhabía sido fusilado ya en la Venta de Valcorba,

en el mes de agosto de 1.936.

Don Simón González y Gómez, Brigada de Infantería y Secretario del JuzgadoIstruetor Provincial de Responsabilidades Políticas de Soria, del que es -Juez elicenclado en Derecho, Don José Molera García-Arévalo:

DOY FE': De que en el expediente de responsabilidad politica número 3858, d,el'¡bunal Regional de Burgos y 188 de este Juzgado y año actuaL Que se instruyeontra el vecino de Covaleda, JESUS GARCIA DE PABLO, obra al folio 28, el autoferente a FERNANDO ROMERO RUIZ, que es del siguiente tenor literal:

..Auto.- Srs.: Presidente: D. Alejandro Páramo.- Vocales: D. Pedro Palomeque,. José' Luis del Valle.- En la ciudad de Burgos a catorce de agosto de mil nove·!ntos cuarenta.- RESULTANDO: Que entre los expedientes remitidos por laJmisi6n Provincial de Incautación de Bienes, figufan los seguidos contra los ve­.os de Covaleda, Jesús García de Pablo y FERNANDO ROMERO RUIZ. acusán·Ise a éste último de propagandista del Frente Popular, el Inspector elevó el expe­ente a la Comisión Provincial con el dictamen de irresponsabilidad en cuanto a:RNANDO ROMERO"por haberse acreditado que no desempeñó cargo alguno alrvicio del Frente Popular, aunque fue simpatizante con él, y que ejerci6 única­ente el cargo de Juez municipal, en cuyo ejercicio no produjo quejas de nadie.­lNSIDERANDO: Que no existiendo materia definida de responsabilidad poli·~, protede el sobreseimiento de las actuaciones en cuanto a FERNANDO RO­ERO RUlZ, y que prosiga el expediente contra el otro inculpado, al que le resul·• determinados cargos de responsabilidad.- SE SOBRESEE EL EXPEDIENTE:GUIDO POR LA COMISION PROVINCIAL DE INCAUTACION DE BIENES: SORIA, EN CUANTO A FERNANDO ROMERO RUIZ, AL QUE ,SE DE·JELVE LA LIBRE DISPOSICION DE SUS BIENES. A sus efectos elévese ceroicación de este Acuerdo al Tribunal Nacional, y una vez que sea firme, notifi­'ese al interesado y rem(tase el expresado expediente al Juzgado Instructor de,ria, para su prosecución en cuanto al otro encanado, Jesús ~arcí8 de Pablo.­I mandaron y firman los sres. del margen, de lo que yo el Secretario, certifico.­eiandro Páramo.- Pedro Palomeque.- José Luis del Valle.- Saturnino Aparicio.>dos rubricados.- Nota: Con fecha 14 de agosto de 1.940 se remitió testimonioI precedente auto en unión de la oportuna comunicación al Tribunal Nacional.Ita: En 8-4-41 se mandó nuevamente auto al Tribunal Nacional, a efectos de queusen correspondiente recibo.- Ambas notas están rubricadas".y para que as( conste, y su entrega al solicitante, don Pedro Romero Romero,

ro el presente testimonio, visado por Su Señoría, en Soria a veintiseis de julio deI novecientos cuarenta y uno.-(Hay una firma en la que se lee: Simón González Rubricado.- Hay una antefir·

1: "vo BO, El Juez Instructor Provincial". Firmado, ilegible. Hay también un se·en tinta en el que figura el Escudo de España y se lee en su contorno: Juzgado

lvincial de Responsabilidades Políticas. Soria.)

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Edificio donde se albergaba el Ayuntamiento de Covaleda, en 1,936, El inmueble seencuentra junto al antiguo fronton de pelota. (Foto de los autores),

Sesión de 23 de agosto de 1.936 (folio 38). '

No hizo uso del permiso el Secretario.Se acuerda: -proceder a le recaudación del importe de los pinos huecos del año

actual a razón de 30 pts./vecino; y la recaudación del importe de la subasta de lospinos secos, tronchados y desarraigados, 60 pts./vecino.

"Fue aprobada la factura presentada por Valentín Herrero Sanz que importó lacantidad de ocho pesetas con cuarenta céntimos del gasto hecho en su estableci.miento para obsequiar a los Falangistali y Guardia Civil el día 1 de agosto". "Igualconcepto del obsequio" a Braulio de Miguel Ureta, 18,85 pts., y 12,65 pts., por gas­tos realizados los días 1 y 22 del actuar.

"Asimismo acordó por unanimidad aprobar la factura presentada por UrbanoMartínez de Pedro que importa la cantidad de noventa y una pesetas con sesentacéntimos por el alquiler de su automóvil para llevar la Guardia Civil y gasto de ga­solina, por requisar su auto para asuntos de Falange y servicios oficiales".

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APENDICE 3

Sesión de 2 de agosto de 1,936.

Acta constitución definitiva del" nuevo Ayuntamiento. Se nombran primer te.niente de Alcalde, segundo teniente de Alcalde y Regidor Síndico. Primer ten'ientede Alcalde, don Ladislao Romero Ramos. Segundo teniente de Alcalde, don Teodo­to Romero Herrero (en segunda votación) y Regidor, don Urbano Martínez de Pe­dro. Se acuerda celebrar sesiones todos los domingos de cada semana.

Síntesis de los acuerdos adoptados por elAyuntamiento de Covaleda en plena Guerra Civil.

Sesión de 16 de agosto de 1.936.

Asisten ocho concejales y se constituyen las Comisiones de Hacienda, Urbana yMontes. El Secretario pide permiso de 8 días por "asuntos propios".

Se adjudican los montes en 36.000 pts., con derecho a tanteo, al Ayuntamiento."Asimismo acordó por unanimidad que contribuya el Ayuntamiento a la suscrip­ción para la fuerza armada y milicias ciudadanas con la cantidad de trescientascincuenta pesetas con cargo al Capítulo de 1mprevisto del presupuesto del actualejercicio" .

"lgualmente acordó por unanimidad que se publique un bando haciendo constarque queda prohibido el trabajar los domingos, los infractores serán castigados conel maximun de la multa que la- Ley autoriza".

Sesión de 6 de septiembre de 1.936 (folio 38, reversol.

la sesión se celebra a las 10 de la mañana y se acuerda que el Alcalde y Secreta.rio tengan poder y firma para Bancos y Cajas de Ahorros. Y que se coloquen 2cruces en el Cementerio (entrada y centro).

(Los presentes acuerdos figuran en el Libro 8 de Actas año 1.935).

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•Sesión de 13 de septiembre de 1.936.

El Presidente dio a conocer a la corporación la invitaci6n cursada por el Ayunta.miento de Soria para nombrar hijo adoptivo de este pueblo, al Teniente Coronel dela Guardia Civil de Soria, D. Gregario-Ignacio Muga Díez. Es enterada fa corpora.ción y acuerda por unanimidad:

1.- Nombrar hijo adoptivo de este pueblo al "mejor defensor de toda laprovincia" de Saria, D. Gregario-Ignacio Muga Diez, con 10 que Covale­da recibirá el honor de contarlo entre sus hijos.

2.- Que ese nombramiento se comunique a dicho señor, mandando copiadel acuerdo al Excmo. Ayuntamiento de Saria.

3.- Que se abone para ·'os gastos que ocasione el homenaje al sr. Muga lacantidad de cinco pts. con cargo al capítulo.

SesiOn de 18 de septiembre de 1.936.

La corporación acuerda anunciar vacante la plaza de Médico local por exce­dencia del titular, don Primo Martín Contreras. la vacante es de tercera categoriay el sueldo anual es de 3.000 pts.

Sesión de 20 de septiembre de 1.936 (folio 401.

La corporación acordó por unanimidad aprob.iu la factura presentada por Fe­lipe SanlOrum Vela, que importa la cantidad de 34,60 pesetas por importe de lagasolina y aceite gastado en su auto estando requisado.

Sesión de 27 de septiembre de 1.936 (folio 411.

El Inspector provincial de Sanidad de esta provincia comunica en oficio núm.886 de fecha 23 del actual, el nombramiento del Médico de asistencia pública do­miciliada con carácter interino, a don Luis Mateas Mateas, médico de Radol'!a.

Se acuerda comisionar a don Pedro Rodrigo Blanco, secretario, y a don PedroSanz Covaleda, concejal del Ayuntamiento, para que se personen en Soria y visitenal Gobernador Civil, para hacerle ver "la critica situación de este pueblo" sobre lacarencia de recursos de algunos vecinos.

Se acuerda requerir al médico excedente, don Primo Martín Contreras para quedesaloje la casa que él mismo ha habitado toda vez que él H ya no es médico de asis­tencia pública domiciliada de este municipio", en el plazo de 8 días.

Sesión de 4 de octubre de 1.936 (folio 41, reverso).

Se acordó por unanimidad que a la vista de las actuales circunstancias y con elfin de facilitar leña para los guardias, era necesario requisar las yuntas y carretas ypersonal para traerla. Leña de pino y ralete. Seis carretas por regia y el personal quesea necesario.

Se dio cuenta de la dimisión presentada por el alguacil de este municipio, donFrancisco San Miguel Herrero, la que es admitida por unanimidad. Se nombra al­guacil interino y hasta que se cubra en propiedad la plaza a don Severino Nájera

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Escribano, con el sueldo anual de 365.- pts.Se nombra una comisión para que visite al inspector provincial de sanidad al

objeto de cubrir en propiedad definitiva la plaza de médico domiciliado.

SesiOn de 11 de octubre de 1.936 (folio 42, reversol.

Se dio fectura de la comunicación recibida del Excmo. Sr. Gobernador Civil dela provincia, núm. 981, de fecha 9 del actual, en la que se interesa que se informesobre la instancia presentada por el vecino de este pueblo, don Francisco San Mi.guel Herrero. (Como se recordará, era el alguacil dimitidol. Y enterada la corpora­ción de su contenido acuerda por unanimidad que se informe la citada instancia enla que se haga constar que IImiente" el interesado por haber presentado la dimisióny no ser sustituido, existiendo una falsificación de firma.

SesiOn de 18 de octubre de 1.936 (folio 431.

Examinada la factura presentada por Urbano Mardnez de Pedro que importa lacantidad de 28,80 pesetas, como importe de 32 kilos de carburo a 90 céntimos elkilo, facilitados por el mismo para el .alumbrado de la ca.. del Ayuntamiento yguardias del puel¡lo. se aprobO.

Se aprobó la factura de don Daniel Martinez, de Soria, que importa la cantidadde 6 pesetas, por tela para las banderas nacionales de las escuelas.

Se acord6 por unanimidad que se abonen a Julio Herrero L10rente la cantidadd, 40 pesetas por el importe de dos comisiones a Soria con el médico don Angel deDiego durante los días 14 y 21 de septiembre último.

Abonar a don Teodoro Romero Herrero y a don Pedro Rodrigo Blanco la can­tidad de 20 pesetas, por una comisión a Soria cada uno para traer la licencia de lospinos malformados.

Abonar a don Urbano Martínez de Pedro la cantidad de 40 pesetas por elimporte de dos comisiones a Soria, una para tratar de asuntos sobre el alumbradopúblico, en virtu4 de haberse quemado la fábrica y otro por haber llevado los jer­seys y ropa de abrigo para las milicias de Falange Española que luchan en el frentey las demás fuerzas.

SesiOn de 1 de noviembre de 1.936 (folio 44, reverso).

Se acordó por unanimidad que se gratifique a los mozos con la cantidad de 10pesetas, por tocar las campanas durante el día de los santos.

SesiOn del 15 de noviembre de 1.936 (folio 45, reversol.

Se dio lectura a la instancia presentada por el vecino de este pueblo, don MarceloHerrero de Miguel, er que solicita que se le facilite a su esposa, Feliciana MaquedaGarcía y sus hijos, una hogaza de pan diaria hasta que den los pinos de la concesiónordinaria del año actual, respondiendo con dichos aprovechamientos, toda vez queél esú detenjdo y no puede ganar ningún jornal para proporcionarles el alimento ne­cesario. Enterada la corporación de su contenido y discutido ampliamente el asun­to, acord6 por unanimidad que se conceda la petición con garantía de los citados

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•aprovechamientos comunales, para lo cual la aludida señora proponga el panaderoque le ha de facilitar la hogaza de pan.

(Hay entre los folios 45 reverso y 46 una nota que dice: "por pensión de dosdías, del sargento de la guardia civil y desayuno, 16 pesetas". La factura la firmaUrbano Martínez de Pedrol.

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Sesión de 16 de noviembre de 1.936 (folio 461.

"Seguidamente púsose de manifiesto la comunicación recibida de la comisiónprovincial nombrada para el homenaje al Excmo. Sr. General Franco y enterada lacorporación de su contenido, acordó por unanimidad que se proceda a recoger lasfirmas de todos los habitantes de este pueblo, mayores de 20 años, con obligaciónde contribuir con la cantidad de 25 (:éntímos por cada firmante".

Sesión de 30 de noviembre de 1.936 (folio 46, reversol.

Acordó por unanimidad abonar a don Manuel Burgos la cantidad de 15 pesetaspor una comida hecha en su posada por unos falangistas y unos guardias que vinie­ron 8 ésta para recoger armamento.

Abonar a Urbano Martínez de Pedro la cantidad de 16 pesetas por la pensión deun sargento de la Guardia Civil que estuvo en ésta durante dos días para dar una baotida en el monte de este pueblo.

Por unanimidad. nombrar comisionado de este Ayuntamiento a don Julio Herre­ro Llorente, para que lleve los.pliegos de firmas del homenaje al Excmo. Sr. Gene·ral Franco y al teniente coronel Muga e igual para estampillar los billetes que poseael municipio.

Sesión de 5 de diciembre de 1.936 (folio 47).

'Acordó por unanimidad nombrar a don Teodoro Romero Herrero para que enrepresentación del Ayuntamiento acompañe a la comisión de señoritas para la re­caudación del Día del Plato Unico con amplias facultades.

Sesión de 12 de diciembre de 1.936 (folio 47, reverso).

Por unanimidad acordó que se anuncie al público para conocimiento del vecin­dario que desde esta fecha hasta el 15 del actual se permitirán donativos para elaguinaldo del soldado, contribuyendo por parte del Ayuntamiento para dicho agui·naldo con la cantidad de 100 pesetas, con cargo al capítulo. (El presupuesto deingresos y gastos para 1.937 ascendía en el Ayuntamiento de Covaleda a 94.413,29pesetas. Los gastos se distribuyen así: obligaciones generales, 19.461; representa­ción municipal. 1.900; vigilancia y seguridad, 5.670; policra urbana y rural, 3.975;recaudación, O; personal y material de oficinas. 10.185; salubridad e higiene,7.500; beneficencia, 7.147; asistencia social, 1.000; instrucción pública, 3.924;obras públicas, 10250; montes, 19.560; fomento de los intereses comunales, 2.840;municipalización de servicios, O; mancomunidades. O; entidades menores. O; agrupa·ció" forzosa de municipios. O; imprevistos, 1.000; resultas, O. El capítulo de ingre­sos es así: rentas, 8.963; aprovechamientos de bienes comunales. 44.150; subven·

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ci?nes,O; s~rvicios ~unicipalizados. O; eYentual~s y extraordinarios, 39.089;. arbi.tnos, con fmes no fiscales, O; contribuciones especiales, O; derechos Vtasas, O; cuo­tas, recargos y participaciones en tributos y nacionales, 2.010; imposición munici­pal, O; multas, 200; mancomunidades, O; entidades menores" O; agrupación forZosade municipios, O; resultas, O).

Sesión de 9 de enero de 1.937 (folio 50, reverso).

Acordó por unanimidad aprobar la factura presentada por Urbano Martínez dePedro que importa la cantidad de 89,39 pesetas correspondientes a las comidas delcap!tán y.telegrafistas, cama y desayuno y 50 pts. por el alquiler del auto que f¡Je aSana el dla 8 del actual con el Ayuntamiento para asuntos del municipio.

Acordó. por unanimidad que se coloque en el salón de actos del Ayuntamientoel retrato del jefe nacional de Falange Española, don José Antonio Primo de Rivera,para Jo cual se adquiera un retrato del mismo deJos de propaganda contribuyendoel Ayuntamiento con la cantidad de 25 pesetas.

. (Los presentes acuerdos figuran en el Libro 9 de sesiones que celebra el Ayunta.mle~to de Cavaleda; encuadernado en imprenta Las Heras, Canalejas, 56-58, Soria.ClJr.losamente en la portada primera hoja impresa del libro se lee: "Ayuntamientoconstitucional de ...", en plumilla ..."Covaleda". En imprenta, "año de 19..."en plumilla, .••"37". ·En imprenta, "libro de actas de las sesiones celebradas por ...". En plumilla••.."el Ayuntamiento").

Sesión de 16 de enero de 1.937 (folio 11.

Se acordó por unanimidad que contribuya el Ayuntamiento al monumento porel Generalísimo Franco con la cantidad de 100 pts. Fue aprobada la factura presen·tada por Braulio de Miguel Ureta que importa la cantidad de 94,10 pts. por los gas.tos hechos en su establecimiento, así como dos comisiones a Soria para asuntos delmunicipio.

Sesión de 31 de enero de 1.937 (folio 2, reversol.

Se acuerda que una comisión vaya a Soria para ver el medio de que rebajen elprecio de tasación y nombrar comisionados para que recaben de las autoridades queno se embarguen en el juzgado más que la mitad de los pinos que vienen haciéndolo.

Se acord6 por unanimidad que se adquieran para el Ayuntamiento doscientossellos de la cruzada contra el frío, para que se apliquen en todos los libramientos ycorrespondencia.

Sesión de 6 de febrero de 1.937 (folio 3).

Se hizo prasente de la circular publicada en el BOP núm. 32 y correspondienteal día de hoy por la que se hace presente el Excmo. Sr. Gobernador Civil, en el sen.tido de que queden suprimidas las fiestas de carnaval en el año actual.

Sesión de 27 de febrero de 1.937 (folio 4, reverso).

Fue aprobada la factura presentada por Urbano Martinez de Pedro que importa

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