La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un...

10
1. Introducción El Claustro de los Jerónimos fue construido de acuerdo con las condiciones fijadas por fray Lorenzo de San Nico- lás en el siglo XVII, en parte utilizando los escombros de un claustro anterior de principios del siglo XVI como relleno de cal y canto en la cimentación y en las bases. Debe- mos apuntar que existió otro claustro, plateresco, pegado al que ahora conocemos, que fue derribado a mediados del siglo XIX. Al igual que el resto del Monasterio, el Claustro de fray Lorenzo sufrió durante los siglos XIX y XX tal vaivén de pro- pietarios, usos, proyectos y actuaciones que quedó redu- cido sólo a su esqueleto. En Marzo de 1936 se derrumbó la arquería del segundo nivel de la panda sur, lo cual pro- vocó desplomes en las pandas adyacentes. La restaura- ción debió posponerse debido a la Guerra Civil y no se realizó hasta 1962, cuando José Manuel González Valcár- cel presentó su proyecto para la consolidación y recalce de cimientos en las pandas sur y oeste, sustitución de ba- sas y capiteles descompuestos y restauración con piedra nueva de las arcadas derruidas de la panda sur. En los años 90, antes de comenzar la ampliación del Prado, el Claustro había caído en un estado avanzado de deterio- ro. La consolidación y restauración de este monumento se consideró precisa y urgente debido a que su deca- dencia y la amenaza de ruina eran patentes después de un abandono de casi medio siglo. 52 Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481 La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un largo recorrido, una polémica artificial Se admiten comentarios a este artículo, que deberán ser remitidos a la Redacción de la ROP antes del 30 de diciembre de 2007/ Recibido: octubre/2007. Aprobado: octubre/2007 Luis Carbajosa Pérez. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos DRAGADOS. [email protected] Resumen: En la Ampliación del Museo del Prado, ha sido pieza fundamental la consolidación y restauración del Claustro de los Jerónimos, construido en el siglo XVII y que en los años 90 había caído en un estado de avanzado deterioro. Iniciadas las nuevas obras con el desmontaje de la arquería existente, a partir de 2003 se iniciaron los trabajos del montaje, planificado y replanteado todo él, previamente, en una nave sita en Alcalá de Henares. Allí se llevo también a cabo la corrección de defectos que en arcos y claves eran necesarias, siendo preciso además sustituir alguno de los viejos sillares. Merece también destacar el transporte y la elevación de los sillares y escudos que adornaban el Claustro, así como las dificultades que se presentaron a la hora de montar la camisa que formaba la última hilada. Palabras Clave: Ampliación del Museo del Prado; Restauración del claustro; Replanteo; Rehabilitación Abstract: A fundamental element in the extension work to the Prado museum was the consolidation and restoration of the seventeenth-century Cloister of Los Jerónimos, a building which over the nineties had fallen into a state of advanced decay. The new work began with the dismantling of the existing arcade and, as from 2003, work started to rearrange, plan and reassemble the structure following it transfer to a warehouse in Alcala de Henares and where defects had been corrected in the arches and keystones and where it had been necessary to replace a number of the old stone ashlars. Particular reference is made to the transport and raising of the ashlars and the coat of arms decorating the Cloister, together with the difficulties that arose when setting the coping forming the last course of the building, Keywords: Extension of the Prado Museum; Restoration of the cloister; Rearrangement; Renovation The restoration of the Cloister of Los Jeronimos: a long journey an artificial controversy

Transcript of La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un...

Page 1: La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un …ropdigital.ciccp.es/pdf/publico/2007/2007_octubre_3481...de los Jerónimos, construido en el siglo XVII y que en los años 90

1. Introducción

El Claustro de los Jerónimos fue construido de acuerdo

con las condiciones fijadas por fray Lorenzo de San Nico-

lás en el siglo XVII, en parte utilizando los escombros de un

claustro anterior de principios del siglo XVI como relleno

de cal y canto en la cimentación y en las bases. Debe-

mos apuntar que existió otro claustro, plateresco, pegado

al que ahora conocemos, que fue derribado a mediados

del siglo XIX.

Al igual que el resto del Monasterio, el Claustro de fray

Lorenzo sufrió durante los siglos XIX y XX tal vaivén de pro-

pietarios, usos, proyectos y actuaciones que quedó redu-

cido sólo a su esqueleto. En Marzo de 1936 se derrumbó

la arquería del segundo nivel de la panda sur, lo cual pro-

vocó desplomes en las pandas adyacentes. La restaura-

ción debió posponerse debido a la Guerra Civil y no se

realizó hasta 1962, cuando José Manuel González Valcár-

cel presentó su proyecto para la consolidación y recalce

de cimientos en las pandas sur y oeste, sustitución de ba-

sas y capiteles descompuestos y restauración con piedra

nueva de las arcadas derruidas de la panda sur. En los

años 90, antes de comenzar la ampliación del Prado, el

Claustro había caído en un estado avanzado de deterio-

ro. La consolidación y restauración de este monumento

se consideró precisa y urgente debido a que su deca-

dencia y la amenaza de ruina eran patentes después de

un abandono de casi medio siglo.

52 Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481

La restauración del Claustro de Los Jerónimos:un largo recorrido, una polémica artificial

Se admiten comentarios a este artículo, que deberán ser remitidos a la Redacción de la ROP antes del 30 de diciembre de 2007/ Recibido: octubre/2007. Aprobado: octubre/2007

Luis Carbajosa Pérez. Ingeniero de Caminos, Canales y PuertosDRAGADOS. [email protected]

Resumen: En la Ampliación del Museo del Prado, ha sido pieza fundamental la consolidación y restauración del Claustrode los Jerónimos, construido en el siglo XVII y que en los años 90 había caído en un estado de avanzado deterioro.Iniciadas las nuevas obras con el desmontaje de la arquería existente, a partir de 2003 se iniciaron los trabajos del montaje,planificado y replanteado todo él, previamente, en una nave sita en Alcalá de Henares. Allí se llevo también a cabo la corrección de defectos que en arcos y claves eran necesarias, siendo preciso además sustituir alguno de los viejos sillares. Merece también destacar el transporte y la elevación de los sillares y escudos que adornaban el Claustro, así como las dificultades que se presentaron a la hora de montar la camisa que formaba la última hilada.

Palabras Clave: Ampliación del Museo del Prado; Restauración del claustro; Replanteo; Rehabilitación

Abstract: A fundamental element in the extension work to the Prado museum was the consolidation and restoration of theseventeenth-century Cloister of Los Jerónimos, a building which over the nineties had fallen into a state of advanceddecay. The new work began with the dismantling of the existing arcade and, as from 2003, work started to rearrange, planand reassemble the structure following it transfer to a warehouse in Alcala de Henares and where defects had beencorrected in the arches and keystones and where it had been necessary to replace a number of the old stone ashlars.Particular reference is made to the transport and raising of the ashlars and the coat of arms decorating the Cloister,together with the difficulties that arose when setting the coping forming the last course of the building,

Keywords: Extension of the Prado Museum; Restoration of the cloister; Rearrangement; Renovation

The restoration of the Cloister of Los Jeronimos: a long journey an artificial controversy

Page 2: La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un …ropdigital.ciccp.es/pdf/publico/2007/2007_octubre_3481...de los Jerónimos, construido en el siglo XVII y que en los años 90

Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481 53

Page 3: La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un …ropdigital.ciccp.es/pdf/publico/2007/2007_octubre_3481...de los Jerónimos, construido en el siglo XVII y que en los años 90

54 Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481

Luis Carbajosa Pérez

En un principio se pensó en el Claustro como el lugar

que alojaría la sala de lectura de la biblioteca del Museo

(el Prado cuenta con una de las mejores bibliotecas de

arte de España). Finalmente, el nuevo director del Museo,

Miguel Zugaza, decidió que el Claustro se convirtiera en

otra sala más de exposición (en este caso de escultura)

con lo que pasaría a ser una zona pública.

En 1997, el Real Patronato del Museo del Prado apro-

bó un informe en el que se establecía un Plan Museográfi-

co que se decantaba por la contigüidad proponiendo

que la ampliación del Prado se desarrollara en edificios

próximos, a poder ser contiguos, por lo que tomó fuerza

la idea de contar con el Claustro de los Jerónimos, ade-

más del Casón del Buen Retiro y el Salón de Reinos (Mu-

seo del Ejército). Como consecuencia de este informe, el

Ministerio llegó a un acuerdo con el Arzobispado de Ma-

drid para que el Claustro de los Jerónimos pudiera consi-

derarse como solar disponible dentro del área de Amplia-

ción del Prado.

El 2 de febrero de 2001, tras efectuarse los estudios

pertinentes para valorar el estado de conservación del

Claustro de los Jerónimos y una vez concluida la obra de

preconsolidación de sus elementos estructurales, se

anunció el comienzo del desmontaje de la arquería para

su restauración y posterior restitución como punto de

partida de la fase de ejecución de las obras de amplia-

ción en sí. El desmontaje se inició definitivamente en

marzo y los trabajos de restauración, desarrollados bajo

la dirección técnica del Instituto de Patrimonio Histórico

Español (IPHE), se efectuaron a lo largo de varios meses.

Una vez concluido el desmontaje de los 2.817 sillares

para su traslado a las naves que el Ministerio de Cultura

dispone en Alcalá de Henares y donde se llevó a cabo

la restauración, se documentó el sistema de código y si-

glado empleado para identificar cada pieza y se realiza-

ron fotografías y croquis de cada una de la hiladas para

que sirvieran de orientación en el posterior montaje.

El 18 de diciembre de 2002 el Tribunal Supremo dio luz

verde de forma definitiva a la ampliación del Museo, de-

sestimando los recursos presentados por las asociaciones

vecinales por considerar ajustado a derecho el proyecto

y en función del “excepcional interés público” del mismo.

2. Montaje

En Noviembre de 2003 la estructura fundamental del

edificio de Rafael Moneo estaba lista para poder empe-

zar los trabajos de montaje del Claustro.

Previamente al comienzo de la ejecución, se procedió

a replantear la disposición de las primeras hiladas. Para

ello se partió de la planimetría y fotogrametrías elabora-

das antes del desmontaje.

2.1. Fotogrametría

Con la fotogrametría se obtenía una proyección orto-

gonal, partiendo de la proyección cónica que represen-

ta la fotografía, aportando un plano que podía ser medi-

do en verdadera magnitud.

Para la realización de este tipo de fotogrametría se

utiliza una cámara fotográfica especialmente diseñada

con la cual se obtiene gran cantidad de fotografías en

las que se solapan los planos obtenidos. Partiendo de que

la imagen en el punto central de cada plano no sufre de-

formación, las imágenes se van uniendo con sus conti-

guas tomando puntos comunes, de manera que se corri-

ge la deformación inicial provocada por el objetivo de la

cámara.

No obstante, la fotogrametría utilizada para el monta-

je del Claustro, proporcionaba información exclusivamen-

te en dos dimensiones, es decir, permitía obtener medi-

das a escala sobre el plano, pero no aportaba informa-

ción sobre el relieve de los paramentos.

2.2. Situación de pilares

Para la situación de los arranques de los pilares se par-

tía de una información muy detallada recogida en la pla-

nimetría de planta.

Con el fin de situar exactamente cada uno de los pila-

res se trazaron, en el pavimento de la nave de Alcalá de

Henares, los vértices y diagonales representados en el

plano, situando el arranque de cada pilar por triangula-

ción de cada una de las cuatro aristas de su planta. Ello

permitió realizar un montaje de las primeras hiladas de las

Page 4: La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un …ropdigital.ciccp.es/pdf/publico/2007/2007_octubre_3481...de los Jerónimos, construido en el siglo XVII y que en los años 90

bases de los arcos y la determinación exacta de la posi-

ción y de las cotas de arranque de cada uno de los pila-

res. Esto era de vital importancia, ya que cualquier dife-

rencia de éstas respecto a las originales podría suponer

importantes desajustes en las hiladas superiores así como

en el cierre de los arcos. Gracias a unas marcas graba-

das en cada una de las bases en el momento del des-

montaje, y que representaban una cota de altura de to-

do el perímetro, se pudieron constatar diferencias de co-

ta de hasta 12 cm entre arranques de pilares. Recorde-

mos que la posición de arranque de los pilares estaba

perfectamente recogida en la planimetría, pero la alti-

metría daba lugar a dudas, ya que en el momento de la

ejecución de la fotogrametría el arranque de los primeros

sillares podía estar parcialmente enterrado, y las juntas de

los sillares representadas en los planos obtenidos en la fo-

togrametría acabaron presentando diferencias con las

reales. Las correcciones altimétricas permitieron la realiza-

ción previa de bases de hormigón con la altura de arran-

que exacta de cada pilar.

También resultó tan determinante como comprometi-

da la obtención de la envolvente mínima del Claustro, es

decir, determinar las dimensiones mínimas de la pantalla

o “camisa” de hormigón que circundaría el Claustro,

atendiendo a los salientes máximos de éste por su cara

posterior. Esta determinación resultaba complicada por

lo irregular de esta superficie, las grandes diferencias exis-

tentes entre los tizones de las piezas y el elevado número

Montaje de lasprimeras hiladasde las bases delos arcos.

Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481 55

La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un largo recorrido, una polémica artificial

Page 5: La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un …ropdigital.ciccp.es/pdf/publico/2007/2007_octubre_3481...de los Jerónimos, construido en el siglo XVII y que en los años 90

56 Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481

Luis Carbajosa Pérez

de ellas, contando con su posición relativa respecto a la

cara vista.

Otro aspecto que hubo de tenerse en cuenta fue la

posición de cada arco, así como sus dimensiones, que

había que reflejar en la camisa de hormigón, previamen-

te al montaje del Claustro.

2.3. Replanteo de la hilada 14

Dado que el Claustro, durante su historia, había sufrido

movimientos, derrumbes y reconstrucciones, se hacía ne-

cesario comprobar si el nivel superior se ajustaba al plano

sobre el que se había arrancado, o si existían pandeos.

Por este motivo se procedió a replantear, también en la

nave de Alcalá, la hilada 14, que correspondía a la impos-

ta sobre la cual arrancaba el segundo nivel de arcadas.

En esta hilada existían numerosos sillares repuestos en

la restauración realizada por Valcárcel en los años 60,

concretamente en la panda sur. Se desconocía si dicha

restauración se había realizado sobre un Claustro ya de-

formado o sobre la traza original, habiendo sido posterio-

res las deformaciones. Por lo tanto no se sabía si las piezas

incorporadas durante esta intervención respetaban las

medidas originales. Así mismo aparecieron sillares incom-

pletos y otros cuyo estado de degradación y falta de

resistencia aconsejaban sustituir.

Replanteo de lahilada 14.

Page 6: La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un …ropdigital.ciccp.es/pdf/publico/2007/2007_octubre_3481...de los Jerónimos, construido en el siglo XVII y que en los años 90

Una vez se procedió al replanteo, se pudieron ajus-

tar las pequeñas diferencias, respecto a la traza original

del Claustro, representada por el arranque del mismo,

interviniendo ligeramente sobre los sillares nuevos de la

panda sur.

3. Corrección de defectos

3.1. Arcos y claves

Para el montaje de los arcos se fabricaron veinte cim-

bras metálicas, con el apoyo de apeo de madera, sobre

las cuales se fueron montando las dovelas para acabar

con el encaje de las claves. En general el montaje se rea-

lizó sin problemas con un ajuste bastante preciso.

Como citábamos antes, uno de los puntos claves del

montaje del Claustro era el cierre preciso de los arcos, ya

que cualquier deformación en uno de ellos repercutiría

indefectiblemente en los demás así como en el plano so-

bre el cual se montarían las hiladas superiores. Este pro-

blema parecía ser mayor en los arcos superiores, ya que,

concretamente los de la panda sur, son los que mayores

intervenciones habían sufrido en el pasado

Efectivamente algunas de estas reposiciones impedí-

an el correcto cierre de algunos de los arcos, siendo ne-

cesarias algunas intervenciones de escasa magnitud pa-

ra ajustarlos a la traza y aplomado del Claustro.

3.2. Nuevas piedras: localización y razones de su sustitución

Los trabajos de limpieza y consolidación de los sillares

recuperaron en gran medida el aspecto estético de las

piedras, pudiéndose salvar la gran mayoría de ellas, pero

en algunos casos, la degradación llegaba al límite de

afectar a su resistencia, o a la completa pérdida del relie-

ve de molduras, haciéndose necesaria su sustitución.

Para la sustitución de sillares se buscaron granitos de

similares características en diferentes canteras de la sierra

de Madrid, obteniéndose uno de aspecto y composición

muy parecidos. Debemos tener en cuenta que la degra-

dación y el tiempo de exposición a la intemperie de los

originales les aportaba una tonalidad amarillenta proce-

dente de oxidaciones que hacía que las nuevas incorpo-

raciones resultaran excesivamente evidentes.

La textura de los nuevos sillares se pudo asimilar a los

antiguos mediante abujardado de la superficie vista, y

para aproximar el color se procedió a patinarlos suave-

mente con óxidos sintéticos estabilizados, en suspensión

acuosa. No obstante se tuvo en cuenta la Ley 16/85 del

patrimonio Histórico Español, que en su artículo 39 dice:

“Si se añadiesen materiales o partes indispensables para

su estabilidad o mantenimiento, las adiciones deberán

ser reconocibles y evitar las confusiones miméticas”

4. Movimiento y sistemas de elevación de sillares

Los sillares del Claustro almacenados en las naves del

M.E.C. en la localidad de Meco ascendían a un total de

2.817, con pesos comprendidos entre los 200 y 2.500 kg. El

traslado y montaje de este volumen de material obligaba

a buscar los medios mecánicos más adecuados, ya que

los medios manuales debían limitarse a pequeños movi-

mientos de ajuste, una vez que el sillar estuviera coloca-

do en su posición.

4.1. Movimiento de sillares

El desplazamiento de los sillares, así como su carga y

descarga, se realizó mediante carretillas elevadoras. Para

Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481 57

La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un largo recorrido, una polémica artificial

Page 7: La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un …ropdigital.ciccp.es/pdf/publico/2007/2007_octubre_3481...de los Jerónimos, construido en el siglo XVII y que en los años 90

ello era necesario colocarlos en palets de madera, la ma-

yoría de formato standard y, por lo tanto, comercial. No

obstante, fue necesaria la fabricación de buen número

de ellos para poder trasladar con seguridad piezas de

más de 2.000 kg.

La colocación en palets se realizó suspendiendo los

sillares mediante eslingas de nylon, con el fin de evitar

cualquier daño a las piezas.

La descarga de los palets con los sillares se llevó a

cabo directamente desde el camión de transporte utili-

zando una grúa. Y para el traslado de la zona de de-

sembarque a la de acopio o de ésta a la de montaje

de nuevo se utilizó una carretilla elevadora, trasladán-

dose siempre las piezas en sus correspondientes palets

hasta el momento de su montaje.

4.2. Elevación de sillares

Para la elevación de los sillares a su emplazamiento

definitivo se dispuso un perfil IPN perimetral, anclado a la

viga de coronación del muro de hormigón que recubre

el Claustro, del cual se suspendieron una serie de polipas-

tos eléctricos. Dichos polipastos estaban dotados de un

carro motorizado que permitía su traslación a lo largo de

los perfiles de los que estaban suspendidos, pudiéndose

situar un sillar en cualquier punto de la fachada.

Una vez trasladado cada palet con los sillares a su lu-

gar de ubicación, se suspendían las piezas mediante

eslingas de nylon y se izaban hasta su posición definitiva.

4.3. Colocación de los escudos

Los enormes escudos, que forman parte de las claves

de los arcos centrales, representaron situaciones excep-

cionales de montaje, ya que sus dimensiones no permití-

an su ascenso con el polipasto en el lugar de montaje.

Para solventar este problema se optó por ascender-

los desde los ángulos del Claustro, desde otros perfiles

colocados al efecto, y trasladarlos hasta su ubicación

con el auxilio de un carro que se desplazaba sobre raí-

les a lo largo de un andamio colocado al nivel adecua-

do de montaje. Para facilitar el trabajo, las claves se

izaban amarradas al propio carro de transporte.

Una vez ubicadas a la altura del arco correspon-

diente, se elevaban mediante otros polipastos anclados

directamente al techo en una posición más avanzada,

aproximando en lo posible el centro de gravedad de la

pieza al plano de montaje.

4.4. Montaje de la última hilada

Una dificultad mayor se presentó a la hora de montar

la cornisa que formaba la última hilada, ya que debido a

su proximidad a la viga de coronación no permitía el em-

pleo de los polipastos instalados para su colocación.

Para resolver esta situación se diseñó un carro que se

desplazaba de igual forma, a lo largo de los perfiles, pero

de forma que se suspendían dos polipastos manuales, de

pequeño tamaño, de su parte superior, dejando una altu-

ra libre suficiente para la entrada de los sillares.

Para el montaje fue necesario, de igual manera que en

el caso de las claves, elevar las piezas desde los ángulos del

Claustro, pero en este caso se colocaban sobre la penúlti-

ma hilada, se suspendían de los polipastos manuales y se

trasladaban a lo largo de la viga hasta su posición definitiva.

58 Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481

Luis Carbajosa Pérez

Medios deelevación

de los sillares.

Page 8: La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un …ropdigital.ciccp.es/pdf/publico/2007/2007_octubre_3481...de los Jerónimos, construido en el siglo XVII y que en los años 90

Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481 59

La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un largo recorrido, una polémica artificial

Montaje de laúltima hilada.

CLAUSTRO DE LOS JERÓNIMOS. ALZADO OESTE.CLAUSTRO DE LOS JERÓNIMOS. ALZADO ESTE.

Page 9: La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un …ropdigital.ciccp.es/pdf/publico/2007/2007_octubre_3481...de los Jerónimos, construido en el siglo XVII y que en los años 90

60 Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481

Luis Carbajosa Pérez

5. Sistemas de nivelación y morteros de asiento

Suponía un importante reto el montaje piedra so-

bre piedra del Claustro dentro de un recinto al que se

ajustaba como un guante, incluso en altura, con las

limitaciones que supone el trabajo en el interior a la

hora de recurrir a medios mecánicos más adecua-

dos.

El procedimiento de montaje, superadas las limita-

ciones que impuso el ajustado recinto, fue el ordinario

para cualquier fábrica de sillería, respetando las líne-

as, plomos y niveles, para lo cual es necesario la colo-

cación precisa de cada sillar manteniendo las juntas

adecuadas, calzando los elementos y aportando un

mortero de asiento adecuado, para la estabilidad y

reparto de fuerzas en su superficie.

Una vez situado cada sillar en su posición, y antes

de posarlo sobre la superficie de la hilada inferior, se

repartía sobre ésta una cantidad suficiente de morte-

ro, colocándose unas cuñas de madera sobre las que

se posaba la pieza. Una vez apoyada sobre las cuñas,

el sillar se llevaba a su situación definitiva con la ayu-

da de palancas hasta que quedaba perfectamente

alineado, aplomado y nivelado, momento en el cual

se estabilizaba acuñando con lascas de piedra. Una

vez fraguado el mortero de asiento, se podían retirar

las cuñas de madera.

Para el relleno de las juntas, se procedió al sellado

de las juntas verticales, tras lo cual se rellenó el hueco

mediante colada de mortero desde la abertura supe-

rior.

Para los morteros de asiento se empleó un mortero

de cal y arena, al que se adicionaron cantidades muy

bajas de cemento blanco, con el fin de acelerar el

fraguado sin aportación significativa de sales que pu-

dieran aflorar a la superficie. Para el rejuntado de los

sillares y el relleno de las pilastras, se empleó un morte-

ro exclusivamente de cal.

CLAUSTRO DE LOS JERÓNIMOS. ALZADO NORTE. CLAUSTRO DE LOS JERÓNIMOS. ALZADO SUR.

Page 10: La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un …ropdigital.ciccp.es/pdf/publico/2007/2007_octubre_3481...de los Jerónimos, construido en el siglo XVII y que en los años 90

Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481 61

La restauración del Claustro de Los Jerónimos: un largo recorrido, una polémica artificial

6. Limpieza final

Como consecuencia de las obras de ampliación del

Prado y una vez finalizados totalmente los trabajos, se con-

sideró necesario proceder a una actuación general en to-

do el ámbito del Claustro y, especialmente, a una revisión

completa de todas las piezas de granito, realizando una

serie de trabajos de limpieza y pequeñas reparaciones.

Primeramente se eliminó el polvo depositado en la pie-

dra mediante cepillado suave y aspiración completa de la

superficie, tanto en los planos verticales como horizontales.

Tras esta operación, y ante la imposibilidad de retirar todos

los restos adheridos, dada la rugosidad del material, se pro-

cedió al empleo de aire comprimido, a 4 atm., para elimi-

nar las diversas partículas incrustadas en el granito.

Las manchas producidas accidentalmente, durante los

trabajos de realización del solado y el lucernario de la sala

que alberga al Claustro, como consecuencia de las salpi-

caduras de pinturas, morteros, etc., fueron tratadas ma-

nualmente, por procedimientos mecánicos, con el empleo

de bisturís y cepillos, procediéndose a su “refino final” me-

diante la aplicación de una solución de isopropanol, que

también se ha utilizado en la eliminación de manchas

ocasionales de carácter graso y naturaleza desconocida.

Durante la revisión final de la obra, se observaron al-

gunas pequeñas fisuras, desplacaciones y una ligera frac-

tura, que han sido tratadas, para su perfecta unión y con-

solidación, mediante inyecciones de resina epoxídica, li-

geramente fixotrópica y un sellado superficial con morte-

ro de características similares al utilizado en el rejuntado

de los sillares.

Por último, y no menos importante, es preciso alabar el

excepcional trabajo de la empresa PROART y de los téc-

nicos del Instituto de Patrimonio Histórico Español (IPHE), y

del Ministerio de Cultura, en concreto de Dª Concha Ciru-

jano, Dª Celia Vinuesa y D. Santiago Hernán, imprescindi-

ble para que el montaje se ejecutara de forma segura y

sin incidencias. u