El Muro de Berlín.

La caída del muro de Berlín ha representado uno de los momentos más importantes en la historia de Europa, ya que fue un gran escenario de la Guerra Fría. Durante 28 años se dividió un país en dos partes: República Federal de Alemania y la República Democrática de Alemania.

En 1949, Estados Unidos, Francia e Inglaterra ocuparon el occidente alemán.

La Unión Soviética ocupó el este de Alemania.

Berlín quedó dividida en 4 sectores, con una visión y organización socioeconómica antagónica.

Se comparaban las condiciones de vida de ambos lados: la mala economía soviética y la floreciente Berlín occidental hicieron que en el año de 1961 casi 3 millones de personas dejaran atrás la Alemania Oriental para adentrarse al capitalismo.

La RDA se vio en problemas socioeconómicos: la noche del 12 de agosto decidió levantar un muro provisional. Los medios de transporte se vieron interrumpidos.

Durante los días siguientes, comenzó la construcción de un muro de ladrillo. Se creó la llamada “franja de la muerte”, formada por un foso, una alambrada, una carretera por la que circulaban vehículos militares, sistemas de alarma, armas automáticas, torres de vigilancia y patrullas acompañadas de perros.

Durante 1960 los caminos nuevos y más libres se buscaron en muchos ámbitos de la sociedad: ya sea en la música, en la crianza de los niños o en las relaciones personales. Los cambios de estos años continúan teniendo un impacto en la actualidad.

Por encima de todo, los jóvenes y los intelectuales cuestionan la política establecida y las estructuras rígidas: se forma el ala izquierda políticamente extra oposición parlamentaria. Las manifestaciones y protestas se dirigen principalmente a la guerra de Vietnam, la falta de reflexión y de llegar a un acuerdo con el Nacional Socialismo y las planeadas "leyes de emergencia". También se producen disturbios violentos.

La Fracción del Ejército Rojo quiso desestabilizar la República Federal con ataques terroristas –un ataque en el estado constitucional.

Responde con implacabilidad, búsquedas a gran escala y las leyes antiterroristas y resiste el desafío en gran parte ilesa.

Todos los eventos de las políticas nacionales de la década son eclipsadas por el otoño de su último año: el muro de Berlín cae el 9 de noviembre de 1989. La República Democrática de Alemania abre los puntos de cruce en el oeste. La era de la división alemana se acabó. En la tarde de ese día, en una conferencia de prensa, Politburo anuncia la libertad de viajar entre ambas divisiones.

Una vez liberados, familias y amigos pudieron volver a verse después de 28 años de separación forzosa.

-Nelly Karina Rosas Rojas. 5° C matutino