La Revisoría Fiscal y La Convergencia Hacia Estándares Internacionales de Auditoría y...
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La Revisoría Fiscal y la convergencia hacia estándares internacionales de auditoría y aseguramientoAutor: Carolina Moncayo Robayo • Fecha: 20.03.12 • Hora: 21:50
20marCon la expedición de la Ley 1314 de 2009, se anunció en Colombia de manera oficial, la llegada de
los estándares internacionales en materia de contabilidad y aseguramiento. Empresas, órganos de
la profesión, universidades, gobierno y en general todas las partes interesadas han venido, al
amparo de la citada Ley, estudiando, evaluando impactos, desarrollando actividades académicas y,
en general, haciendo recomendaciones para una más fácil convergencia de nuestra normatividad
con estándares de categoría mundial en materia contable y de aseguramiento.
Es curioso que la Ley 1314 omitiera cualquier referencia a la Revisoría Fiscal. Sólo en dos
ocasiones a lo largo de su texto de 11 páginas se le menciona y en una de ellas, haciendo
referencia a la experiencia que podrían demostrar algunos de los miembros del Consejo Técnico
de la Contaduría Pública para pertenecer al mismo. No obstante, lo dicho no quiere decir que una
cosa (los estándares a los que pretendemos converger) no tenga nada que ver con la otra (la
Revisoría Fiscal). En un primer análisis pareciera que son dos cosas diferentes y evidentemente lo
son. Pero sin lugar a dudas, tienen una estrecha relación.
Es claro que más temprano que tarde se tendrá que analizar el impacto que la convergencia con
las normas internacionales de auditoría y aseguramiento tendrá en el ejercicio de la revisoría
Fiscal. Con base en los antecedentes, es de esperar que esta discusión tenga tanto de largo como
de ancho. Ojalá que la misma se de con el mayor respeto por la diversidad de opiniones y en el
mejor interés de la profesión y del país.
Seguramente muchos temas ocuparán esta discusión. Por lo pronto quiero anticiparme a uno que,
en mi sentir, será trascendental si es que verdaderamente queremos una convergencia plena con
los estándares internacionales de aseguramiento: las normas de independencia contenidas en el
código de ética de IFAC. La independencia, de acuerdo con IFAC, es el estado mental que permite
la expresión de una conclusión sin estar afectado por influencias que comprometan el juicio
profesional permitiendo de esa manera a un individuo actuar con integridad y ejercer la objetividad
y el escepticismo profesional. En otras palabras, la independencia es esa condición fundamental
que debe acompañar a un auditor y que garantiza que está desprevenido de todo interés, lo cual le
permite pronunciarse sobre las materias objeto de su auditoría de una manera objetiva y con el
único interés de ofrecerles a los interesados en su reporte un concepto u opinión que les merezca
total credibilidad.
En el año 2003 ya el Informe sobre Observancia de Códigos y Normas (ROSC por sus siglas en
inglés) preparado por una comisión del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional había
advertido que las funciones del Revisor Fiscal no son compatibles con las de un auditor externo
independiente y cuestionó seriamente la independencia del Revisor Fiscal basado en las funciones
que las normas le ha fijado y que el gobierno le ha delegado. Si el legislador decide que el revisor
fiscal en Colombia desarrolle su trabajo en cumplimiento de los estándares de auditoría
internacional y cumpliendo las normas de independencia, tendrá que empezar por eliminarle todas
aquellas funciones y/o encargos que ponen en duda su independencia al atribuirle funciones y
responsabilidades incompatibles con las normas de aseguramiento. Estaremos listos para dar ese
paso? El gobierno tiene la palabra.
Caminos alternativos existen para resolver esta situación. Aceptar que la auditoría independiente
de estados financieros es una cosa y la revisoría fiscal es otra cosa. Esta alternativa nos llevaría a
que la auditoría independiente la desarrollen firmas de auditores (nacionales e internacionales) y
que la revisoría fiscal sea desempeñada exclusivamente por personas naturales. Habría que
construir un puente entre ambas figuras para que al final no signifique una duplicidad de funciones
y de costos para los entes auditados. Estará el gobierno dispuesto a que evolucionemos en este
sentido? Confiemos que si.
No hay certeza de cual será al final el camino que tome la Revisoría Fiscal a la luz de la
convergencia con los estándares internacionales de auditoría. Cualquiera que este sea, espero que
permita que el país, nuestras empresas y las actividades de aseguramiento evolucionen y se
modernicen como lo han hecho ya bastantes países. Que no quedemos de últimos en la fila de la
globalización y la modernización. Finalmente, para quien esto escribe es claro que el statu quo no
es una opción.
Nota final: este escrito compromete única y exclusivamente a su autor y no a la entidad y/o
entidades con las cuales tiene algún tipo de vinculación.
Fuente: Gabriel Jaime Lopez, Socio|Director de Auditoria Deloitte & Touche Ltda.
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REVISORÍA FISCAL, AUDITORÍA Y CONTROL
La Revisoría fiscal no sólo se regiría por las normas de aseguramiento de la Información de la Ley 1314
Publicado: agosto 19, 2009 Última Actualización: agosto 18, 2009
Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas. Si detecta algún error, por favor avísenos haciendo click en "Reportar un error" (más abajo en esta misma página). Mil gracias.
Así lo indicó el Consejo Técnico de la Contaduría en su Concepto No.13 del pasado 16 de Junio al opinar sobre las repercusiones que tendría para dicho ejercicio la norma que quedó aprobada en el artículo 5 de la Ley 1314 de 2009.El 16 de junio de 2009, cuando el proyecto de Ley 203 de 2008 sobre convergencia hacia las Normas Internacionales de contabilidad y aseguramiento de la información ya estaba aprobado pero no había sido sancionado por el Gobierno Nacional (fue sancionado con la Ley 1314 de Julio 13 de 2009), el Consejo Técnico de la Contaduría Pública emitió su concepto No.13 en el cual resolvió algunos interrogantes importantes que le fueron planteados sobre los efectos que traería esa nueva Ley para el ejercicio de nuestra profesión.
En el segundo de esos interrogantes se le indagó al Consejo Técnico cuál sería el impacto de la Ley en el ejercicio de la Revisoría Fiscal, y la respuesta del organismo se orientó a aclarar que los servicios de “aseguramiento de la información” que quedaron mencionados en el artículo 5 de la Ley serían otro campo de acción del contador público que no menoscaba o interfiere con la legislación existente en materia de revisoría fiscal.
En el artículo 5 de la Ley se dispuso lo siguiente:
“ARTICULO 5°. De las normas de aseguramiento de información. Para los propósitos de esta Ley, se entiende por normas de aseguramiento de información el sistema compuesto por principios, conceptos, técnicas, interpretaciones y guías, que regulan las calidades personales, el comportamiento, la ejecución del trabajo y los informes de un trabajo de aseguramiento de información.. Tales normas se componen de normas éticas, normas de control de calidad de los trabajos, normas de auditoria de información financiera histórica, normas de revisión de información financiera histórica y normas de aseguramiento de información distinta de la anterior.
Parágrafo Primero.- El Gobierno Nacional podrá expedir normas de auditoria integral aplicables a los casos en que hubiere que practicar sobre las operaciones de un mismo ente diferentes auditorias,
Parágrafo Segundo: Los servicios de aseguramiento de la información financiera de
que trata este artículo, sean contratados con personas jurídicas o naturales, deberán ser prestados bajo la dirección y responsabilidad de contadores públicos.”
Los Revisores Fiscales tienen que hacer más que apegarse a las normas de auditoría generalmente aceptadasEn el concepto antes aludido, el Consejo Técnico dijo lo siguiente sobre esta norma:
“Efectivamente, se destaca que la Revisoría Fiscal es una forma de aseguramiento distinta de los estándares internacionales de aseguramiento porque la cobertura de la Revisoría Fiscal es mayor al de la sola información, cuando considera el aseguramiento de la gestión de los administradores y al cumplimiento de diversas disposiciones normativas en materia de control de fiscalización, que desarrolla la revisoría fiscal.
La orientación del aseguramiento de la información, en la perspectiva de los
estándares internacionales, es una práctica profesional que pretende desarrollar ciertos procedimientos de auditoria que brinden una seguridad razonable sobre los procesos de generación, procesamiento y producción de información financiera, con miras a satisfacer un interés privado, representado por los inversionistas de un ente económico. Por el contrario, las funciones establecidas en el código de comercio a la investidura de la revisoría fiscal la enfocan al desarrollo de un
control de fiscalización en beneficio de la sociedad en general en defensa del interés público, mediante la aplicación de un conjunto de preceptos y procedimientos de interventoría de cuentas, lo cual se puede verificar en el análisis de la orientación profesional sobre el Ejercicio profesional del Revisor Fiscal (disponible en www.jccconta.gov.co; link consejo técnico, orientaciones 2008), emitida por el Consejo Técnico de la Contaduría.”
(los subrayados son nuestros)
Con esta opinión el Consejo Técnico está indicando, como ya lo había dicho en su Orientación profesional del 2008 sobre el Ejercicio de la Revisoría Fiscal, que quienes actúen como Revisores Fiscales no deberán en el futuro contentarse solo con la aplicación de los estándares de “aseguramiento de la información” mencionados ahora en el artículo 5 de la ley 1314 (lo que en la práctica son los mismos estándares internacionales de auditoría), sino que tendrán que dar más amplitud a su trabajo ya que la Revisoría Fiscal no está solo al servicio de los dueños de las sociedades o entidades sino también al servicio de la sociedad en general.
Y ese es justamente el gran tema de debate que se desató desde mediados del 2008 cuando el Consejo emitió su Orientación profesional sobre Revisoría Fiscal pues un gran sector de los contadores que operan en Colombia, en especial los agrupados en la firmas internacionales de auditoría, sostienen que la Revisoría Fiscal solo debe aplicar lo que sen las “normas de auditoría generalmente aceptadas” en el momento y sin extenderse más allá de eso…
La Revisoría Fiscal está tendiendo a desaparecerPor consiguiente, mientras no se elimine en nuestra legislación comercial la muy autóctona figura del Revisor Fiscal, quienes se desempeñen en dichos cargos tiene sobre sí una muy alta responsabilidad que a juicio del Consejo Técnico les implicará siempre trabajar más que los que simplemente realicen auditorías externas y por consiguiente podrán siempre cobrar un mejor honorario mensual (véase la tabla de honorarios propuesta en Junio de 2009 por el Consejo Técnico de la Contaduría)
Como sea, con la actual proliferación de las Sociedades por Acciones Simplificadas (creadas con la Ley 1258 de Diciembre de 2008) en las cuales no se requiere obligatoriamente la figura del Revisor Fiscal mientras la sociedad no exceda los topes de ingresos o patrimonio de que trata la ley 43 de 1990 (ver Decreto 2020 de Junio de 2009), ya son cada vez menos los contadores que se vinculan a las empresas con ese cargo pues antes, por el solo hecho de formar sociedades anónimas, ese cargo sí era obligatorio (consulta nuestro anterior editorial: “Gobierno emite decreto para reglamentar la Revisoría Fiscal en las S.A.S.”)
El galimatías del aseguramiento y la revisoría fiscal
La decisión del Consejo Técnico de la Contaduría Pública (CTCP) de proponer la aplicación en el país de las Normas de Aseguramiento de la Información (NAI) ha despertado todo tipo de reacciones, varias de las cuales han llegado hasta el insulto personal a los miembros del CTCP.
Algunos contadores han desatado una “ira santa” contra lo que ellos consideran es el fin de la
revisoría fiscal en Colombia, sacando a relucir los mismos argumentos que se han esgrimido durante 80
años para impedir que la profesión se actualice con los estándares del ejercicio que se aplican hoy en el
mundo.
¿Por qué la Ley 1314 incluyó el aseguramiento de la información?
En la exposición de motivos de la Ley 1314 del 2009 se lee: “La regulación del control interno y la
estructura de la revisoría fiscal, las mecánicas de aprobación de los estados financieros y los
mecanismos de expresión de la opinión pública no son objeto de este proyecto. Se refuerza la revisoría
fiscal con la adopción de normas de aseguramiento...”.
Por alguna extraña razón, muchos críticos del proceso han obviado el párrafo que acabo de transcribir.
No es posible hablar de aseguramiento y pretender que la revisoría fiscal no tenga ninguna relación
con él. Parecería contradictorio que la ley diga primero que la estructura de la revisoría fiscal no es
objeto de suyo, pero a renglón seguido afirme que se refuerza esta función con la adopción de las NAI.
El servicio de aseguramiento, también traducido como “trabajos para atestiguar”, puede aplicarse a
distintas materias, no solo a los estados financieros. La norma no distinguió entre materias, lo cual
puede observarse en el artículo 5° de la Ley 1314.
En otras palabras, la ley quería cubrir los servicios profesionales de aseguramiento que puede prestar
un contador público, algunos de los cuales no tienen ninguna regulación en el país. Es claro que al
perseguir el objetivo de “… mejorar la productividad, la competitividad y el desarrollo armónico de la
actividad empresarial de las personas naturales y jurídicas, nacionales o extranjeras…” (art. 1°), la ley
concibe una estrecha relación entre la información y el aseguramiento. Por esta razón, no solamente
establece la necesidad de aplicar estándares de información financiera, sino también de aseguramiento
de la información. A esto se refiere cuando habla de un “sistema homogéneo”. Pensar en estándares de
información financiera solamente es pensar en un sistema desarticulado.
El aseguramiento de la información es el elemento que complementa el sistema de información
financiera, porque contribuye a lograr los objetivos de información “comprensible, transparente y
comparable, pertinente y confiable, útil para la toma de decisiones económicas…” que persigue la ley.
¿Quién debe prestar los servicios de aseguramiento?
Ahora bien, es indiscutible que el aseguramiento de la información es un asunto de los contadores
públicos, como lo reconocen los propios estándares internacionales. El punto es que los contadores
públicos en Colombia tienen una connotación distinta a la mayoría de países, gracias a la revisoría
fiscal.
En otros países de Latinoamérica, existen profesionales que prestan servicios de vigilancia o
fiscalización parcialmente asimilables a la revisoría fiscal colombiana (comisario, como en México y
Venezuela; síndico, como en Argentina, o Comité de Vigilancia, como en Uruguay). Pero, en la mayoría
de países con estas figuras, la fiscalización o vigilancia no es una función exclusiva de los contadores
públicos. Esto ha hecho que los servicios profesionales se orienten más al aseguramiento que a la
fiscalización.
El caso colombiano es distinto. La revisoría fiscal ha recibido un compendio de funciones que oscilan
entre la fiscalización y la auditoría. Por eso, se habló tanto durante los años noventa de la auditoría
integral, tratando de explicar el conjunto de responsabilidades asignadas al revisor fiscal. Como
consecuencia, en Colombia, la figura del auditor, ahora asegurador de la información, se opaca ante la
presencia del revisor fiscal, que lo compendia todo.
Frente a este panorama, y teniendo en cuenta que la ley, como ya se demostró, pretende reforzar la
revisoría fiscal con la aparición de las NAI, es necesario que esta labor la desarrolle en Colombia el
revisor fiscal.
Surgen entonces diferentes inconvenientes: ¿Cómo conciliar la revisoría fiscal con el aseguramiento?
¿Debe el revisor fiscal seguir con su doble naturaleza de fiscalizador-asegurador? ¿Debe separarse la
función de fiscalización de la de aseguramiento? o ¿Debería otro profesional encargarse del
aseguramiento y el revisor fiscal continuar como está?
Veamos, a continuación, someramente las alternativas:
(i) El revisor fiscal sigue con las mismas funciones y el aseguramiento lo efectúa otro contador público.
Esta opción es, tal vez, la más inconveniente y sería, posiblemente, la única que dejaría tranquilos a
quienes hoy se rasgan las vestiduras por la aplicación del aseguramiento.
Si la ley pretende que el aseguramiento sea el elemento que contribuya a la credibilidad y a garantizar
la alta calidad de la información, y este no está en cabeza del revisor fiscal, entonces, ¿qué valor
tendría la opinión del revisor fiscal sobre los estados financieros?
Esto sin considerar el absurdo sobrecosto que implicaría contratar dos profesionales diferentes, que en
buena medida terminarían repitiendo actividades. Es, definitivamente, una opción a todas luces
inconveniente y prohibitiva.
(ii) El revisor fiscal se concentra en el aseguramiento y las funciones de fiscalización se omiten o
trasladan.
Se trata de la opción que ha levantado más urticaria. Sin embargo, vale decir que esta mezcla de
funciones es contradictoria. Esto no es nuevo. Ya el informe ROSC (del Banco Mundial) lo observó, en
el 2002, al decir en el punto 10: “Las funciones del revisor fiscal no son compatibles con las funciones
de un auditor de estados financieros independiente. En Colombia, el concepto moderno de auditoría
independiente no existe en las disposiciones legales en materia de auditoría. Las leyes requieren un
revisor fiscal para llevar a cabo muchas actividades, de las cuales sólo una está expresando opinión
sobre los estados financieros (...) Estas actividades impiden la independencia de un auditor externo
como se indica en las normas de independencia del auditor promulgadas por la Federación
Internacional de Contadores (IFAC)”.
Muchos críticos dicen que la revisoría fiscal no es auditoría. Es cierto que no es totalmente auditoría,
pero sí incluye auditoría, porque entre sus funciones está expresar una opinión sobre los estados
financieros, y esta no es una actividad de fiscalización, sino de aseguramiento. Dicha alternativa se
incluyó en el borrador de proyecto de ley que circuló el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
No cuento con espacio suficiente para desarrollar a fondo este punto, pero dadas las implicaciones que
tiene suprimir las funciones de fiscalización, los reguladores decidieron descartar, por lo pronto, esta
opción.
(iii) El revisor fiscal adapta sus funciones de auditoría a las NAI y continúa con las funciones de
fiscalización.
Esta es la alternativa que sugirió el CTCP ante los reguladores y que tampoco ha sido comprendida. La
propuesta es clara, al señalar que las NAI se apliquen en función de las responsabilidades asignadas al
revisor fiscal en el Código de Comercio. Sin embargo, la falta de análisis y comprensión de la
propuesta ha hecho que continúen las voces discordantes. Si esta opción no se acepta, simplemente no
se podrá aplicar el aseguramiento de la información en Colombia, lo que daría al traste con el mandato
de la Ley 1314.
Este pequeño análisis nos lleva a concluir que la tendencia fratricida que ha caracterizado a esta
profesión desde su aparición a comienzos de los años cincuenta sigue igual. Lástima que no puedan
discutirse las ideas con argumentos, sino recurriendo al discurso incendiario.
FUENTE: Ámbito Jurídico.com