LA REVISTA DE LA PÁTRIA GRANDE...preservación de la vida en la Tierra, aliada a la calidad de vida...

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Nº 157 jan-mar 2018 LA REVISTA DE LA PÁTRIA GRANDE

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    E d i t o r i a lQuestões ambientais: realidade e desafios

    Caro/a leitor/a, mais uma vez, a Revista Novamerica traz para sua reflexão e debate a temática ambiental, cuja importância não precisa de justificativas. Basta olhar o noticiário e constatar que diariamente encontramos informações, ora relacionadas às catástrofes naturais, muitas vezes provocadas por ações predató-rias, fruto da ignorância ou da ganância de homens e mulheres que parecem desprezar a vida, ora sobre os diversos problemas que já ameaçam o futuro do nosso planeta. São problemas que se referem, por exemplo, à mudança climática, à perda da biodiversidade, à espoliação do solo e a exploração desmedida de terras, à invasão, em nome do desenvolvimento, de territórios habitados por povos originários e/ou rurais, com grandes impactos ambientais nega-tivos, à escassez, contaminação e/ou a privatização da água, ao desmatamento de florestas, cerrados, entre outros.

    Vale sublinhar que essas graves questões têm sido, há muito tempo, objeto de análise e denúncia, por parte de inúmeros profissionais e cientistas de diversos campos do saber e que vivem em diferentes realidades e/ou contextos. Portanto, o diagnóstico das causas e consequências desses problemas ambientais é vasto e bastante divulgado. Ignorá-los é desprezar a vida.

    Nesse sentido, a Revista Novamerica reitera a importância do tema e apresenta, nesta edição, alguns artigos, que retratam tais problemas, com uma abordagem bastante crítica. Textos que destacam aspectos relacionados à ditadura do mercado e aos modelos econômicos vigentes, articulando com as variáveis que dizem respeito à depredação, à preservação e/ou aos necessários cuidados ambientais com a devida atenção às dimensões sociais e culturais das diversas sociedades que ocupam o México, a América Central, o Caribe e a América do Sul.

    Mas nem só de problemas e denúncias é feito este número 157 da Novamerica. Há também artigos que apontam saídas para virar esse jogo. São textos que discutem sobre políticas públicas e legislações já existentes em favor do meio ambiente. Sobre a importância da implementação de uma Educação Ambiental ver-dadeiramente crítica e transformadora, bem como da construção e desenvolvimento de modelos de avaliação e monitoramento que possam contribuir para a gestão e aperfeiçoamento dos Pro-gramas de Educação Ambiental, inclusive aqueles vinculados ao licenciamento para a exploração do meio ambiente.

    São ainda artigos sobre iniciativas de vários grupos e/ou movi-mentos sociais que atuam na perspectiva de também contribuir para a preservação da vida na Terra aliada à qualidade de vida de seus habitantes. Desse modo, há exemplos que põem em relevo a agricultura familiar, a agricultura pela coleta, a caça e a pesca, observando etapas ao longo do ano e a agroecologia, o uso co-munitário e familiar da terra, o acesso e o uso responsável da água, os programas de reflorestamento e de estabilidade do solo e do regime hídrico, os programas de geração de eletricidade, a partir de energias renováveis, tais como solar, eólica e biogás.

    Esperamos com esta edição ajudar a caminhar tanto no sentido da preservação do nosso habitat como da construção de um mundo mais saudável, humano e melhor para todos e todas.

    Cuestiones ambientales: realidad y desafíos

    Querido/a lector/a, la Revista Novamerica trae, una vez más, para reflexión y debate, el tema ambiental, cuya importancia no precisa de justificativas. Basta ver los noticieros y constatar que diariamente encontramos informaciones ora relacionadas a las catástrofes naturales, muchas veces provocadas por acciones predatorias, fruto de la ignorancia o de la ganancia de hombres y mujeres que parecen despreciar la vida. Ora vinculadas a los di-versos problemas que ya amenazan el futuro de nuestro planeta. Son problemas que se refieren, por ejemplo, al cambio climático; a la pérdida de la biodiversidad; a la espoliación del suelo y a la explotación desmedida de tierras; a la invasión en nombre del desarrollo de territorios habitados por pueblos originarios y/o rurales, con grandes impactos ambientales negativos; a la escasez, contaminación y/o privatización del agua; a la tala de bosques, sotobosques, entre otros.

    Vale destacar que esos aspectos graves han sido, desde hace mu-cho tiempo, objeto de análisis y denuncia por parte de innúmeros profesionales y científicos de diversos campos del saber y que viven en diferentes realidades y/o contextos. Por lo tanto, el diagnóstico de las causas y consecuencias de dichos problemas ambientales es vasto y bastante divulgado. Ignorarlos es despreciar la vida.

    En ese sentido, la Revista Novamerica reitera la importancia del tema y presenta, en esta edición, algunos artículos que retratan dichos problemas con un abordaje bastante crítico. Textos que destacan aspectos relacionados a la dictadura del mercado y a los modelos económicos vigentes, en articulación con las variables que aluden a la depredación, a la preservación y/o a los necesarios cuidados ambientales, con la debida atención a las dimensiones sociales y culturales de las diversas sociedades que ocupan Amé-rica Central, el Caribe, América del Sur y, específicamente, México.

    Pero este número 157 de Novamerica no solo aborda problemas y denuncias. Existen también artículos que apuntan salidas para cam-biar el panorama actual. Son textos que discuten sobre políticas públicas y legislaciones ya existentes a favor del medio ambiente. Sobre la importancia de la implementación de una Educación Ambiental verdaderamente crítica y transformadora, así como de la construcción y desarrollo de modelos de evaluación y monitoreo que puedan contribuir para la gestión y perfeccionamiento de los Programas de Educación Ambiental, inclusive aquellos vinculados al licenciamiento para la explotación del medio ambiente.

    Los artículos tratan iniciativas de varios grupos y/o movimien-tos sociales que actúan en la perspectiva de contribuir para la preservación de la vida en la Tierra, aliada a la calidad de vida de sus habitantes. De ese modo, hay ejemplos que ponen de relieve la agricultura familiar, la agricultura que recolecta, caza, pesca, observando etapas a lo largo del año; la agroecología; el uso co-munitario y familiar de la tierra; el acceso y el uso responsable del agua; los programas de reforestación y de estabilidad del suelo y del régimen hídrico; los programas de generación de electricidad a partir de energías renovables: solar, eólica y biogás.

    Con esta edición esperamos contribuir no solo para la preservación de nuestro hábitat, sino también para la construcción de un mundo más saludable, humano y mejor para todos y todas.

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    Producción agroecológica, presente y futuroRaúl Cococcioni y Juan Héctor Cáceres • Argentina

    pág, 30

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    Entrevista Marisa Bengoa Gorrochategui, Alejandra Juárez y Rosa H. Govela Gutiérrez • México Cuestiones ambientales Questões ambientais

    Sumário

    pág, 20

    Acaparamiento de tierras en América Latina y el CaribeAbilio Peña Buendía • Colombia

    pág, 36

    O desafio de avaliar projetos de Educação AmbientalClaudia Pocho, Maryane Saisse e Mônica Armond Serrão • Brasil

    pág, 24

    Educação Ambiental nas sociedades capitalistasPhilippe Pomier Layrargues • Brasil

    pág, 32

    Defensa de la tierra y políticas ambientalesLuis Mujica Bermúdez • Perú

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    Compromiso y experiencias significativas con prácticas sustentables Marisa Bengoa Gorrochategui, Alejandra Juárez y Rosa H. Govela Gutiérrez • México

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    Techos verdes y horno tamborAnalía Jesús • Uruguay

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    pág, 54

    La carretera por el TIPNIS: Bolivia a las puertas de una catástrofe ambientalIngeniero César Escobar • Bolívia

    pág, 41

    Prácticas sustentables a favor del medio ambienteJosefina Espaillat • República Dominicana

    pág, 48

    Energia Solar: características, vantagens e limitesEwerton Meireles • Brasil

    pág, 58

    Amazônia e Cerrado: como conciliar produção, conservação e mudanças climáticas

    Sylvia Duarte Dantas • Brasil

    Acciones a favor de la conservación del ambiente: el caso México Marisa Bengoa Gorrochategui, Alejandra Juárez y Rosa H. Govela Gutiérrez • México

    Soberanía alimentar. Desafío para la agricultura familiar campesina, la sociedad y el Estado

    María Mercedes (Paiá) Pereda • Argentina

    pág, 46

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    Marisa Bengoa Gorrochategui

    Alejandra Juárez

    Rosa H. Govela Gutiérrez

    Bióloga y Máster en Estudios Regionales en Medio Ambiente

    y Desarrollo, por Universidad Iberoamericana Puebla, México

    [email protected]

    Médica Veterinaria, Máster en Desarrollo Rural y México; Doctora en Prácticas de Aprovechamiento en Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) del sur de Morelos en/por Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Nacional Autónoma de México; Doctora en Ciencias de la Producción y de la Salud Animal, México

    [email protected]

    Ingeniera Civil y Máster en Desarrollo Rural; Master por la Universidad Autónoma

    Metropolitana UAM, México [email protected]

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    Teniendo en cuenta el tema ambiente natural/naturaleza, ¿cuáles serían para ustedes los principales problemas que América del Sur, Centroamérica y México deben enfrentar actualmente?

    Nos ubicamos en la realidad rural, en un área de Agricultura de la pobreza, y desde allí miramos a esta realidad que llamamos América del Sur, Centroamérica y México y compartimos lo que consideramos problemas de mayor importancia y trascendencia en el Medioambiente.

    Sabemos, por experiencia, que toda problemática ambiental se convierte en un problema socio-am-biental al considerar los sujetos, las comunidades, las poblaciones, las regiones que son afectadas por el mismo. Muchas de estas problemáticas se con-vierten en resistencias ambientales cuando la po-blación afectada defiende sus derechos a una vida libre de amenazas, de presiones, de dominación. En una palabra, cuando las personas se constituyen como tales y con una conciencia clara, luchan por una realidad, un mundo diferente.

    Hablamos y enumeramos algunos problemas que con mayor o menor intensidad están presentes hoy en este continente.

    El Cambio Climático - unido a prácticas agrícolas inadecuadas y a la deforestación, se convierte en uno de los principales problemas ambientales que es necesario enfrentar. La agricultura convencional o industrializada con el inmenso gasto energético

    Tendo presente o tema ambiente natural/natureza, quais são, para vocês, os principais problemas que América do Sul, América Central e o México devem enfrentar atualmente?

    Estamos situados numa realidade rural, numa área de agricultura da pobreza, e é daí que olhamos esta realidade chamada América do Sul, América Central e México. Compartilhamos aqueles problemas que consideramos da maior importância e transcen-dência a respeito do Meio Ambiente.

    Sabemos por experiência que ao se considerar os sujeitos, as comunidades, as populações, as regiões que são afetadas, toda problemática ambiental se torna um problema socioambiental. Muitas des-sas problemáticas viram resistências ambientais quando a população afetada defende seus direitos a uma vida livre de ameaças, de pressões, de do-minação. Em poucas palavras, quando as pessoas, enquanto tais, lutam com uma consciência clara por uma realidade, por um mundo diferente.

    Mencionaremos, a continuação, alguns problemas que hoje podem ser vistos no continente, em maior ou menor intensidade.

    A Mudança Climática - unida a práticas agrícolas inadequadas e ao desmatamento – torna-se um dos principais problemas ambientais que precisa ser enfrentado; a agricultura convencional ou in-dustrializada, com o imenso gasto energético que procede dos combustíveis fósseis; o uso crescente de insumos agroquímicos para a fertilização e con-

    Bióloga y Máster en Estudios Regionales en Medio Ambiente

    y Desarrollo, por Universidad Iberoamericana Puebla, México

    [email protected]

    Médica Veterinaria, Máster en Desarrollo Rural y México; Doctora en Prácticas de Aprovechamiento en Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) del sur de Morelos en/por Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Nacional Autónoma de México; Doctora en Ciencias de la Producción y de la Salud Animal, México

    [email protected]

    Ingeniera Civil y Máster en Desarrollo Rural; Master por la Universidad Autónoma

    Metropolitana UAM, México [email protected]

    Cuestiones ambientales

    Questões ambientais

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    Los climas se harán más extremos: las zonas que sufren

    sequías se volverán más áridas y los lugares húmedos contarán con mayor volumen de precipitación. En lo que se refiere a la agricultura, habrá

    disminución de los rendimientos de varios cultivos, como cebada, maíz, viñedos, papas, soja y trigo. g g g g g g g g g

    procedente de los combustibles fósiles; el uso creciente de insumos agroquímicos para fertili-zación y control de plagas; la ampliación de las áreas de cultivo sin que se respete la vocación de los suelos; la ampliación de la frontera agrícola; los sistemas de producción alineados con la llamada “revolución verde”, son la causa de la erosión de los suelos, de la acidificación y de la salinización de los suelos y aguas.

    En el Día Mundial del Medio Ambiente 2017 se presentó un estudio sobre el impacto en América Latina y el Caribe. Después de reconocer la poten-cialidad de esta región geográfica en tierras, aguas, biodiversidad, nos alertan sobre el incremento de la actividad derivada del Cambio Climático Global. Li-teralmente nos informan que “los expertos prevén un aumento en la cantidad de huracanes, tormen-tas, sequías, olas de calor y tornados que afectan a la región. Los climas se harán más extremos: las zonas que sufren sequías se volverán más áridas y los lugares húmedos contarán con mayor volumen de precipitación. En lo que se refiere a la agricultura, habrá disminución de los rendimientos de varios cultivos, como cebada, maíz, viñedos, papas, soja y trigo. Además el calentamiento global incremen-tará los impactos negativos de las enfermedades y pestes en las personas, animales y plantas”.

    Se nos presenta un escenario que parece apocalíp-tico pero que es una llamada de atención para reco-nocer que los seres humanos, hombres y mujeres, estamos contribuyendo a alterar la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y que muchas de nuestras prácticas de consumo y sistemas de producción alimentaria, tanto vegetal como animal, son los principales causantes del incremento de la temperatura de la atmósfera.

    Las afectaciones por el cambio climático se convier-ten cotidianamente en noticias relevantes y, en este último septiembre de 2017, la cantidad e intensidad de los huracanes en el Atlántico y sus consecuencias en pérdidas de vida y costos económicos, fueron unas de las principales noticias. En La Asamblea General de la ONU, recientemente celebrada en septiembre de 2017, su secretario General Antonio Gutiérrez, en el discurso de apertura expresó, de manera clara, su sentir al afirmar que el Cambio Climático pone en peligro nuestras esperanzas.

    La Pérdida de la Biodiversidad - en la región te-nemos algunos de los países con una mayor diver-sidad en el planeta: México, Colombia, Brasil. Esto nos convierte en depositarios de una herencia que

    es preciso salvaguardar para la generación actual y las futuras. Ser hoy en día un país Megadiverso nos habla no solo de las características geográficas y geológicas que han configurado los territorios, sino también del manejo que sus habitantes por siglos han hecho de la riqueza que posee esta diversidad. Es importante reconocer que las regiones en las que se asientan los pueblos originarios/indígenas guardan hoy esta riqueza. Es la biodiversidad frente a áreas territoriales en las que los procesos de ex-tracción, los agresivos sistemas de producción, la destrucción de ecosistemas por deforestación, la

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    Os climas serão mais extremos: as regiões que sofrem secas se

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    agricultura, haverá uma diminuição de rendimentos dos vários cultivos, tais como cevada, milho, vinhedos,

    batatas, soja e trigo.

    trole de pragas; a ampliação das áreas de cultivo sem respeitar a vocação dos solos; a ampliação da fronteira agrícola; os sistemas de produção alinha-dos com a chamada “Revolução Verde” são a causa da erosão dos solos, da acidificação e da salinização dos solos e da água.

    No Dia Mundial do Meio Ambiente 2017, foi apre-sentado um estudo sobre o impacto na América Latina e no Caribe. Depois de se reconhecer a po-tencialidade que esta região geográfica possui em terras, águas, biodiversidade, somos alertados sobre o aumento de atividades derivadas da mudança climática global. Literalmente, somos informados de que “os profissionais preveem um aumento de furacões, tormentas, secas, ondas de calor e torna-dos afetando a região. Os climas serão mais extre-mos: as regiões que sofrem secas se tornarão mais áridas, e os lugares húmidos terão um maior volume de precipitações... no que se refere à agricultura, haverá uma diminuição de rendimentos dos vários cultivos, tais como cevada, milho, vinhedos, batatas, soja e trigo. Além do mais, o aquecimento global incrementará os impactos negativos de doenças e pestes nas pessoas, animais e plantas”.

    Diante de nós se levante um cenário que, olhan-do rapidamente, parece apocalíptico, mas é uma chamada de atenção para que reconheçamos que os seres humanos, homens e mulheres, con-tribuem na alteração de gases de efeito estufa na atmosfera, tanto vegetal como animal. Eles são os principais causantes do incremento da tempera-tura na atmosfera.

    Os efeitos provocados pela mudança climática são notícia de destaque no dia a dia. No último mês de setembro (2017), a quantidade e intensidade dos furacões no Atlântico, as vidas que se perderam e os custos econômicos disso foram algumas das principais notícias. Na Assembleia Geral da ONU, celebrada recentemente no mês citado, seu Secre-tário Geral, Antonio Gutiérrez, em um discurso de abertura expressou de maneira clara seu sentir ao afirmar que a mudança do clima coloca em risco as nossas esperanças.

    A Perda da Biodiversidade - na região há alguns países que possuem a maior diversidade do pla-neta. México, Colômbia, Brasil. Isto nos faz deposi-tários de uma herança que é preciso salvaguardar para a geração atual e para as futuras. Ser hoje um país mega-diverso nos fala não só das caraterísticas geográficas e geológicas que configuram os territó-rios, mas também do manejo que seus habitantes

    fizeram, durante séculos, da riqueza que é essa di-versidade. É importante reconhecer que as regiões em que se assentam os povos originários/indígenas hoje guardam essa riqueza que é a biodiversidade, em contrapartida a áreas territoriais que por causa de processos de exploração, dos agressivos proces-sos de produção, da destruição dos ecossistemas por desmatamento, da construção de estradas, da exploração petroleira e minera, perderam sua biodiversidade. Também porque se privatizaram bens comuns como a água, a atmosfera saudável e porque foram transgredidos os direitos das co-munidades e das regiões.

    No dia internacional da diversidade biológica, celebrado no dia 22 de maio, somos lembrados de que a perda da biodiversidade terrestre e marina do nosso planeta é um fato comprovado.

    Nossa passagem pela terra e a nossa expansão como espécie alterou os ecossistemas existentes. De fato, segundo os pesquisadores, uma de cada cinco espécies se depara com a extinção. Precisa-mos da natureza e da sua biodiversidade para viver. Sem todos esses recursos que nos proporciona, a nossa existência também está em perigo. Mas o ritmo alarmante com que cresce a população mundial, assim como o seu consumo diário, não estão sendo de grande ajuda.

    Os hábitats naturais não podem ser substituídos. A nossa saúde depende de toda essa quantidade de seres vivos que habitam neles, assim como de todos esses bens e serviços de que somos nutridos. A diversidade biológica que alberga a Terra é tal, que somente foi possível graças a milhões de anos de evolução. Cada espécie necessita de uma proteção continua. É um valor de interesse comum para toda

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    una extinción, la sexta, debido principalmente a efectos

    antropológicos: impacto directo o indirecto de las actividades

    humanas. Y a esto está ligado el cambio climático que conduce al

    ecocidio de la vida silvestre.

    construcción de carreteras, la exploración petrolera y minera han acabado con la biodiversidad, han privatizado bienes comunes como el agua, una atmósfera sana, y han transgredido derechos de las comunidades y regiones.

    El día internacional de la diversidad biológica, cele-brado el 22 de mayo, se nos recuerda que la pérdida de la biodiversidad terrestre y marina en nuestro planeta ya es un hecho comprobado. Nuestro paso por la tierra y nuestra expansión como especie ha trastocado los ecosistemas existentes. De hecho, ya una de cada cinco especies se enfrenta a la ex-tinción según los investigadores. Necesitamos de la naturaleza y de su biodiversidad para vivir. Sin todos estos recursos que la misma nos proporciona, la existencia humana también está en peligro. El ritmo alarmante con que crece la población mun-dial, así como el consumo diario, le están haciendo un flaco favor.

    Los hábitats naturales son imposibles de reempla-zar, nuestra salud depende de toda esa cantidad de seres vivos que habitan en ellos, y de todos esos bienes y servicios de los que nos nutrimos. La diversidad biológica que alberga la Tierra es tal, que solamente ha sido posible gracias a millones de años de evolución. Cada especie necesita de una protección continua, es un valor de interés común para toda la Humanidad, y afecta directa o indi-rectamente a todos los aspectos de nuestra vida.

    En la dinámica de la evolución de la vida en el planeta, día a día desaparece alguna especie y surgen otras nuevas. En el desarrollo de la vida en el planeta se han dado extinciones masivas, es decir que se ha visto afectado un gran número de especies, hasta el 80%. Cada extinción se debe a cambios drásticos, como la caída de asteroides que

    cambian las condiciones de la atmósfera y del clima. En el presente estamos ante una extinción, la sexta, debido principalmente a efectos antropológicos: impacto directo o indirecto de las actividades hu-manas. Y a esto está ligado el cambio climático que conduce al ecocidio de la vida silvestre.

    Entre estas causas antropológicas directas de la pérdida de la biodiversidad, están: el cambio de uso de suelo; la explotación y tráfico de especies; alteración de los ciclos de nitrógeno y fósforo. Uni-do a estas causas se plantea un conjunto de causas indirectas que van desde factores económicos, tec-nológicos, demográficos, institucionales, culturales.

    La extinción de especies vegetales y animales es uno de los síntomas más preocupantes del dete-rioro ambiental en el mundo, ya que constituye un proceso irreversible que nos priva para siempre de un material genético único e irremplazable, del que tal vez ni siquiera sepamos aún que aplicaciones prácticas podrá tener en beneficio de la misma humanidad que los destruye. En la realidad cono-cemos una pequeña parte del número de especies que existen. Este tal vez sea el concepto más fácil de comprender en el mundo materialista e interesado en que habitualmente nos movemos, pero no es el único motivo que aconseja la conservación de especies. Efectivamente, ya tendría que bastarnos el solo hecho de no alterar sustancialmente la delicada trama que une a los seres vivos entre sí, y que nos recuerda que cada especie ocupa un nicho ecológico peculiar que, con su extinción, o bien queda vacante o es ocupado por otras especies más ubicuas. Con lo cual se simplifican o desaparecen cadenas alimenticias singulares. El solo derecho a coexistir en el planeta Tierra, en las especies vegetales y animales, debería erigirse en principal argumento para evitar la extinción por todos los medios.

    ¿Qué podrían decirnos sobre la relación entre la actual práctica de extractivismo, el desarrollo económico y la sustentabilidad?

    Actualmente, el extractivismo no solo daña el ambiente natural, sino que pone en riesgo la vida tanto de los ecosistemas como de las personas. El extractivismo afecta la salud, la naturaleza, la organización social y las formas de vida campesi-nas e indígenas. Esto a nivel local, pero a niveles más amplios afecta la vida de todas las personas, pues no solo su impacto recae en las comunidades en donde se instalan los proyectos, sino que al

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    provocada principalmente por comportamentos

    antropológicos, ou seja, atividades humanas que, direta ou indiretamente,

    provocam a mudança do clima e, consequentemente, o ecocídio

    da vida silvestre. g g g g g g g g g

    a Humanidade e afeta, direta ou indiretamente, todos os aspectos da nossa vida.

    No planeta, na dinâmica da evolução da vida, diariamente desaparece alguma espécie e surge outra nova. No desenrolar da vida tem havido extinções massivas, isto é, extinções que afetaram um grande número de espécies, até 80%. O motivo de cada extinção se deve a circunstâncias drásticas, como a queda de um asteroide que modifica as condições da atmosfera e do clima. Atualmente nos encontramos diante da sexta extinção, provocada principalmente por comportamentos antropoló-gicos, ou seja, atividades humanas que, direta ou indiretamente, provocam a mudança do clima e, consequentemente, o ecocídio da vida silvestre.

    Entre essas causas antropológicas diretas, além da perda da biodiversidade, estão a mudança do uso do solo, a exploração e o tráfico de espécies, a alteração dos ciclos de nitrogênio e fósforo. Há também um conjunto de causas indiretas, como os fatores econômicos, tecnológicos, demográficos, institucionais, culturais.

    A extinção de espécies vegetais e animais é um dos sintomas mais preocupantes do deterioro ambien-tal no mundo, já que constitui um processo irre-versível que nos priva para sempre de um material genético único e insubstituível, do qual talvez nem conheçamos suas aplicações práticas em benefício da humanidade. Na verdade, conhecemos um pe-queno número das espécies que de fato existem. Provavelmente este seja o conceito mais fácil de compreender dentro do mundo materialista e interesseiro em que habitualmente nos movemos, mas não é o único motivo pelo qual é aconselhável a conservação das espécies. Com efeito, deveria nos bastar o fato de não alterarmos substancialmente a delicada trama que une os seres vivos entre si. Isso nos lembra que cada espécie ocupa um nicho ecológico peculiar que, com sua extinção, fica vago ou bem é ocupado por outras espécies mais ubíquas. Desta maneira, são simplificadas ou desaparecem cadeias alimentares singulares. Mais ainda, o direito das espécies vegetais e animais a coexistir no planeta Terra deveria se erigir como principal argumento para se evitar a extinção por todos os meios.

    O que vocês poderiam nos dizer sobre a relação entre as práticas do extrativismo de hoje, o desenvolvimento econômico e a sustentabilidade?

    Atualmente, o extrativismo não só fere o meio am-biente, mas põe em risco a vida tanto dos ecossis-temas como das pessoas. Afeta a saúde, a natureza, a organização social e as formas de vida no campo e dos indígenas. Isso no nível local, mas num nível mais amplo afeta a vida de todas as pessoas, já que não só tem impacto nas comunidades onde são instalados os projetos, mas também na natureza. Compete com a produção de alimentos e afeta a soberania alimentar, incrementando a dependên-cia, e isso acaba impactando nas desigualdades sociais e econômicas.

    Um dos principais efeitos que derivam do extrativis-mo, sobretudo na exploração mineira a céu aberto, é a destruição dos bens naturais comuns, como

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  • Este es el discurso de las empresas: “nos interesamos por

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    con el agua y el suelo de los territorios.

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    afectar la naturaleza, compite con la producción de alimentos, afectando la soberanía alimentaria, incrementando la dependencia. Y esto, a su vez, tiene un impacto en las desigualdades sociales y económicas

    Una de las principales afectaciones derivadas del extractivismo, particularmente de la minería a cielo abierto, es la destrucción de los bienes naturales comunes, como los ecosistemas y todos los ser-vicios que de ellos derivan: el agua, la atmósfera saludable, las condiciones climáticas, etc.

    Destacamos que el extractivismo, además de afectar la sustentabilidad por medio de los daños al medio ambiente, es la forma en como “desarrollo” y el ca-pitalismo se vuelven a instalar en las comunidades rurales. Si hacemos una revisión histórica y crítica

    de la noción de desarrollo que se ha impuesto en territorios campesinos e indígenas, en el con-texto neoliberal del presente, vemos que este ha permeado las formas de vida en las comunidades rurales, cambiando desde el patrón alimentario, la introducción del consumismo, la dependencia a los programas de combate a la pobreza, propo-niendo un modelo de desarrollo, que cada vez que creemos alcanzarlo, se aleja más, y somos y nos sentimos más pobres. En este contexto, se llega a las comunidades queriendo convencerlas de que los proyectos extractivistas, como lo son las minas, las hidroeléctricas, los proyectos de infraestructura, la fractura hidráulica, etc., no solo son necesarios sino que les traerán el “desarrollo” y los sacarán de la pobreza. Este es el discurso de las empresas: “nos interesamos por las comunidades”, “ofrecemos em-pleos”, “colaboramos con ustedes”. Pero ocultan que lo que en realidad dejarán será división comunitaria, pobreza, prostitución, contaminación, acabando además con el agua y el suelo de los territorios.

    Los megaproyectos, al imponerse en los pueblos indígenas y comunidades campesinas, ejercen una violencia sistemática como nunca antes se había registrado, despojando a los pueblos de sus terri-torios, creando conflictos intercomunitarios, ejer-ciendo violencia física y psicológica contra quienes defienden sus territorios. Al hacer una radiografía de lo avanzado de la minería, los parques eólicos, las carreteras, los basureros tóxicos y las represas, podemos ver que existen resistencias, pueblos defendiendo sus territorios, repensando ese mo-delo de desarrollo que nos han impuesto, creando formas de organización propias que permitan hacer frente a las agresiones crecientes.

    Los pueblos cotidianamente pa-decen y enfrentan las políticas globales extractivistas basadas en el despojo del territorio, porque “legalizan” el saqueo y la destrucción de los bienes naturales, atentan directamen-te contra la integralidad de la vida, transforman nuestra convivencia basada en la comu-nalidad, además de amenazar y desmantelar nuestros procesos identitarios y culturales, todos elementos totalmente con-trarios y contradictorios, con la falsa premisa de progreso y desarrollo que dicen tener este tipo de proyectos.

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  • g g g g g g g g g Este é o discurso das empresas:

    “estamos interessados pelas comunidades”, “oferecemos

    empregos”, “colaboramos com vocês”. Mas ocultam que, na

    verdade, seu legado será divisão comunitária, pobreza, prostituição e poluição, acabando com a água e

    o solo dos territórios.

    os ecossistemas e todos os serviços que derivam deles: a água, a atmosfera saudável, as condições climáticas, etc.

    Vale destacar que o extrativismo, além de afetar a sustentabilidade, ferindo o meio ambiente, é a forma que o desenvolvimento e o capitalismo têm de voltar a se instalar nas comunidades rurais. Se fizermos uma revisão histórica e crítica da noção de desenvolvimento que foi imposta em territórios campesinos e indígenas, dentro do atual contexto neoliberal, vemos que atravessou as formas de vida das comunidades rurais, mudando o padrão ali-mentar, introduzindo o consumismo, a dependên-cia aos programas de combate à pobreza, propon-do um modelo de desenvolvimento que, quando acreditamos estar mais perto do nosso objetivo, nos faz sentir mais longe. Com ele, somos e nos sentimos mais pobres. Chegam às comunidades para convencê-las de que os projetos extrativistas: minas, hidroelétricas, projetos de infraestrutura, a fratura hidráulica, etc., são necessários e trarão o “desenvolvimento”, com o qual todos deixarão de ser pobres. Este é o discurso das empresas: “esta-mos interessados pelas comunidades”, “oferecemos empregos”, “colaboramos com vocês”. Mas ocultam que, na verdade, seu legado será divisão comuni-tária, pobreza, prostituição e poluição, acabando com a água e o solo dos territórios.

    Ao se imporem os mega-projetos nos povos indí-genas e nas comunidades campesinas, é exercida uma violência sistemática como nunca antes tinha sido registrada. Os povos são despejados dos seus territórios, criam-se conflitos comunitários, é exer-cida a violência física e psicológica contra aqueles que defendem seus territórios. Se fizermos uma radiografia do avanço da exploração mineira, dos

    parques eólicos, das estradas, dos lixões tóxicos e das represas, poderemos observar que existem resistências, povos defendendo seus territórios, repensando esse modelo de desenvolvimento que nos impuseram, criando formas de organização próprias que permitem o enfrentamento diante das crescentes agressões.

    Quotidianamente, os povos padecem e fazem frente às políticas globais extrativistas que se ba-seiam no despojo do território porque “legalizam” o saque e a destruição dos bens naturais. Atentam diretamente contra a integralidade da vida, trans-formam nossa convivência comunitária, ameaçam e desmantelam nossos processos identitários e culturais. Todos elementos totalmente contrários e contraditórios, com a falsa premissa de progresso e desenvolvimento.

    Em que áreas ou aspectos relacionados à preservação do ambiente natural/da natureza vocês consideram que houve avanços e em quais as agressões ainda permanecem?

    Falar sobre preservação do meio ambiente (natu-ral/natureza) é muito complexo, pois América La-tina é uma região mega-diversa no campo natural e sociocultural. Implica os seguintes aspectos: a) diversidade de territórios ecológica e socialmente construídos; b) tipo de propriedade territorial: social, privada, federal, municipal, estatal, ou concessões em longo prazo; c) o cultural; d) a multiplicidade de atores envolvidos nos processos de conservação e transformação do ambiente e do uso do solo; e) a dinâmica da biodiversidade; f ) os graus de conservação-transformação do território, seja por aumento e/ou diminuição de cidades, produções agropecuárias e florestais, exploração mineira e petroleira, turismo, por implantação de áreas protegidas, ordenamentos territoriais, entre outras atividades; g) a fragilidade social e territorial gerada, inclusive, pelo narcotráfico.

    Devido a toda essa complexidade, responder a per-gunta sobre os avanços e retrocessos relacionados ao meio ambiente é uma tarefa difícil de cumprir em poucas páginas. Por isso, neste espaço, citamos apenas alguns pontos importantes e medulares que estão sendo implantados em diversos países, em favor da conservação do ambiente. Destaca-mos: a) a criação de uma legislação e de diferentes instrumentos que regulam o manejo territorial e o aproveitamento dos recursos naturais e do ambiente, de maneira integradora; b) a promoção

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    g g g g g g g g g Dentro de las políticas de relieve y, en el caso de México, destacamos: volver a apoyar íntegramente los estudios en investigación, sobre todo en biodiversidad y cambio

    climático; generar apoyos y pagos reales para los verdaderos

    conservacionistas del país, que son los pobladores locales de las

    regiones aún conservadas.

    ¿En qué áreas o aspectos relacionados a la preservación del ambiente natural/la naturaleza ustedes consideran que hubo progresos y en cuáles los efectos perjudiciales permanecen?

    Hablar sobre preservación del medio ambiente (natural/la naturaleza) envuelve una gran com-plejidad en una región megadiversa natural y socioculturalmente, como lo es Latinoamérica. Involucra aspectos como: a) la diversidad de territorios ecológica y socialmente construidos; b) tipo de propiedad territorial: social, privada, federal, municipal, estatal, o concesiones a largo plazo, c) lo cultural, (d) la multiplicidad de actores involucrados en los procesos de conservación y transformación del ambiente y del uso del suelo, e) la dinámica de la biodiversidad, f ) los grados de conservación-transformación del territorio, sea por aumento y/o disminución de ciudades, producciones agropecuarias y forestales, minería, explotaciones petroleras, turismo, implementación de áreas protegidas, ordenamientos territoriales, entre otras actividades, g) la fragilidad social y territorial generada, inclusive, por el narcotráfico.

    Por toda esta complejidad, responder destacando los avances y los retrocesos relacionados a preser-vación del medio ambiente es una tarea difícil de cumplir en pocas páginas. Por eso, en este espacio citamos apenas algunos puntos importantes e medulares que están siendo implementados en diversos países a favor de la conservación del am-biente. En este sentido, vale destacar: a) la creación de legislación y de diferentes instrumentos para normar el manejo territorial y el aprovechamiento de los recursos naturales y del ambiente de manera

    integradora, b) la promoción de programas para amparar servicios hidrológicos, de conservación de biodiversidad y de captura de carbono, c) el incen-tivo a programas de reforestaciones, d) la exigencia de estudios relacionados a los impactos ambienta-les causados por diferentes emprendimientos que, a pesar de ser considerados como instrumentos indirectos, son parte esencial en la conservación de los ecosistemas. Medidas fundamentales que todavía precisan de una evaluación más profunda para saber su real impacto en la perspectiva de la preservación ambiental.

    Considerando los problemas socio-ambientales que existen en nuestro continente, ¿qué políticas públicas ustedes creen que deberían ponerse de relieve?

    Dentro de las políticas de relieve y, en el caso de México, destacamos: volver a apoyar íntegramen-te los estudios en investigación, sobre todo en biodiversidad y cambio climático; generar apoyos y pagos reales para los verdaderos conservacio-nistas del país, que son los pobladores locales de las regiones aún conservadas. Esto implica dar un mayor apoyo a proyectos de ANP (Áreas Naturales Protegidas), UMA (Unidades de Manejo para la

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  • Dentro das políticas de destaque, e no caso do México, sublinhamos o apoio íntegro à pesquisa, sobretudo, na área de biodiversidade e mudança

    climática; a geração de apoios e pagamentos reais aos

    verdadeiros conservacionistas do país, que são os habitantes das

    regiões ainda conservadas. g g g g g g g g g

    de programas para amparar serviços hidrológicos, de conservação de biodiversidade e de captura de carbono; c) incentivo a programas de reflores-tação; d) a exigência de estudos relacionados aos impactos ambientais causados por diferentes em-preendimentos que, apesar de serem considerados instrumentos diretos, são parte essencial da con-servação dos ecossistemas. Medidas fundamentais que, no entanto, precisam de uma avaliação mais profunda para saber o real impacto na perspectiva da preservação ambiental.

    Tendo presente a problemática socioambiental do nosso continente, que políticas públicas precisam ser enfatizadas?

    Dentro das políticas de destaque, e no caso do México, sublinhamos o apoio íntegro à pesquisa, sobretudo, na área de biodiversidade e mudança climática; a geração de apoios e pagamentos reais aos verdadeiros conservacionistas do país, que são os habitantes das regiões ainda conservadas. Isso implica ajudar mais a projetos como Áreas Natu-rais Protegidas (ANP), Unidades de Manejo para a Conservação da Vida Silvestre (UMA) e Programa de Pagamento por Serviços Ambientais (PSA), nos quais são criados sistemas de provisão e vigilância

    reais. Estabelecer sistemas de guardas florestais reais que gerem empregos locais permanentes, que diminuam os esquemas de corrupção e promovam o respeito às normas locais. Ou seja, fortalecer as assembleias ejidales1 e comunais. Diminuir o cen-tralismo que tem surgido novamente no último sexênio e promover a federação e a democratização local. Mudar mais uma vez as leis referentes à ener-gia e hidrocarboneto, assim como as relacionadas com a exploração mineira. Diminuir as políticas que geram a desruralização dos territórios e promovem sua urbanização, sua industrialização, assim como a criação de canais comerciais (estradas).

    Por sua vez, acreditamos que, no caso dos outros países da América do Sul e no caso da América Cen-tral, as políticas precisam ser formuladas de acordo com cada uma das realidades existentes nesses lu-gares. Apesar disso, vemos que, nos nossos países, existem situações que são muito próximas e que, portanto, nossas políticas são muito semelhantes. Como exemplo, destacamos o Brasil, que possui várias políticas públicas a escala estadual e federal nos últimos anos, tais como: apoios à agricultura fa-miliar, os programas de comunicação e divulgação, a criação de mercados orgânicos, a capacitação de extensionistas rurais.

    Que relações podemos estabelecer entre agroecologia e sustentabilidade?

    O desenvolvimento da agroecologia como ciên-cia que é nutrida dos saberes tradicionais do campo e dos povos originários, assim como das contribuições da ciência ecológica, atualmente se encontram presentes ativamente em várias regiões da América, especialmente no Brasil, em

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  • Un caso particular es Centroamérica, en donde surgen

    la agroecología y los movimientos generados a partir de ella, de

    encuentros campesinos en los años 1980 y 1990. En Honduras, Nicaragua, Guatemala, México

    se inicia este compartir de campesinos, generando el método hoy conocido y reconocido como

    “Campesino a Campesino”. g g g g g g g g g

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    Conservación de la Vida Silvestre) y PSA (Programa de Pago por Servicios Ambientales) en donde se generen realmente sistemas de provisión y vigilan-cia reales. Establecer sistemas de guardabosques reales que generen empleos locales permanentes, que disminuyan los esquemas de corrupción y que promuevan el respeto a la naturaleza, acordes a cada región. Establecer sistemas de sanciones locales coherentes a cada realidad. Que a su vez promuevan la gobernanza local y, por ende, el respeto a las normas locales. Es decir, fortalecer las asambleas ejidales y comunales. Disminuir el centralismo que se ha generado nuevamente en el último sexenio y promover la federación y democratización local. Volver a cambiar las leyes en materia de energía e hidrocarburos, así como la de minería. Disminuir las políticas que generan

    la des-ruralización de los territorios y promueven su urbanización, industrialización y generación de canales comerciales (áreas carreteras).

    A su vez, creemos que en el caso de los demás paí-ses que integran América del Sur y Centroamérica, las políticas deben ser formuladas de acuerdo con cada una de sus realidades. A pesar de que existen cuestiones bastante similares en nuestras realida-des y, en este sentido, políticas muy semejantes. A título de ejemplo, destacamos a Brasil con varias políticas públicas, a escala estatal y federal, en los últimos años, tales como los apoyos a la agricul-tura familiar, los programas de comunicación y divulgación, la creación de mercados orgánicos, la capacitación de extensionistas rurales.

    ¿Qué relaciones podemos establecer entre agroecología y sustentabilidad?

    El desarrollo de la agroecolo-gía como ciencia que se nutre de los saberes tradicionales campesinos y de los pueblos originarios, así como de los aportes de la ciencia ecológi-ca, está hoy presente de ma-nera activa en varias regiones de América, particularmente en Brasil, Cuba, la región An-dina, Centroamérica y México. Una de las características que son propias de la implemen-tación de la agroecología en la región es la virtuosa arti-culación generada entre la a) academia, los investigadores, b) los pequeños productores

    campesinos, indígenas, jornaleros, c) la fuerza organizativa de los pueblos y comunidades originarias que han dado lugar a movimientos sociales que no solo luchan por la seguridad y soberanía alimentaria, sino también por modelos de sociedades rurales sustentables, y d) las ONGs de la sociedad civil insertas en la realidad rural y rural-urbana.

    Brasil, la región Andina, México, viven esta realidad. Un caso particular es Centroamérica, en donde surgen la agroecología y los movimientos gene-rados a partir de ella, de encuentros campesinos en los años 1980 y 1990. En Honduras, Nicaragua, Guatemala, México se inicia este compartir de campesinos, generando el método hoy conocido y reconocido como “Campesino a Campesino”.

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    Um caso particular é a América Central, onde surgem a

    agroecologia e os movimentos sociais que se depreenderam

    dela a partir de encontros de camponeses durante as décadas de 1980 e 1990. Em

    Honduras, Nicarágua, Guatemala e no México esse encontro de camponeses gerou o método

    hoje conhecido e reconhecido como “De Camponês para

    Camponês”.g g g g g g g g g

    Cuba, na região Andina, na América Central e no México. Uma das características que são próprias da implantação da agroecologia na região é a eficaz articulação que foi gerada entre a) a academia, os pesquisadores; b) os pequenos produtores cam-poneses, indígenas, peões; c) a força organizativa dos povos e comunidades originárias que deram lugar a movimentos sociais que não só lutam por segurança e soberania alimentar, mas também por modelos de sociedades rurais sustentáveis; e d) as ONGs da sociedade civil que estão inseridas na realidade rural e rural-urbana.

    Brasil, a região Andina, México vivem essa realida-de. Um caso particular é a América Central, onde surgem a agroecologia e os movimentos sociais que se depreenderam dela a partir de encontros de camponeses durante as décadas de 1980 e 1990. Em Honduras, Nicarágua, Guatemala e no México esse encontro de camponeses gerou o método hoje conhecido e reconhecido como “De Camponês para Camponês”.

    Na procura de sociedades rurais sustentáveis, a agroecologia é destacada como uma ciência para a agricultura sustentável, a que surge como con-sequência da crise civilizatória que a agricultura industrializada e tecnológica contribuiu a criar. Junto com o pesquisador Jaime Morales (2011), sublinhamos alguns dos elementos que, indepen-dente das diferenças locais, caracterizam o que nós entendemos por sociedade rural sustentável.

    Uma sociedade na que participam de forma direta produtores rurais que, junto com outros coletivos, configuram os movimentos sociais existentes no mundo rural:

    1 - A soberania alimentar - em um mundo onde a fome é uma ameaça constante e acha espaço, especialmente, no meio rural, a soberania alimen-tar é um dos elementos centrais dos movimentos sociais.

    2 - A multifuncionalidade da agricultura familiar - a agricultura familiar é praticada pela maioria da população rural e gera uma importante quantidade de alimentos e de trabalho.

    3 - A sustentabilidade das atividades agropecuárias e florestais - a agricultura industrializada tem mos-trado os impactos ambientais que provoca, por isso, é urgente reconsiderar as formas de utilização dos recursos naturais durante os processos agro-pecuários e florestais, assim como procurar uma agricultura sustentável.

    4 - O acesso à terra e aos recursos/bens naturais - em muitas regiões do continente existe a concentração de terras, florestas, água, sementes, nas mãos de proprietários privados ou consórcios internacio-nais. Isso gera pobreza e fome. É preciso políticas

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  • g g g g g g g g g A partir de la revolución verde (RV), se ha dado un cambio en la canasta

    básica campesina tradicional integrada, además de la agricultura

    por la recolección, además de la caza y de la pesca a lo largo de

    las etapas del año. Esta realidad contribuía a valorar, en mucho,

    los recursos existentes en la comunidad. Con la RV la producción

    agropecuaria se vuelve el elemento central para la obtención

    de los alimentos de la canasta básica y redunda en la pérdida de

    importancia de los bosques, selvas, matorrales, etc.

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    En la búsqueda de sociedades rurales sustentables, se destaca a la agroecología como una ciencia para la agricultura sustentable que surge como conse-cuencia de la crisis civilizatoria que la agricultura industrializada y tecnificada ha contribuido a crear. Siguiendo al investigador Jaime Morales (2011), destacamos algunos de los elementos que, con variaciones en lo local, caracterizan lo que enten-demos por una sociedad rural sustentable y en la que participan de manera directa productores rurales que, junto con otros colectivos, van confi-gurando los movimientos sociales existentes en el mundo rural:

    1. La soberanía alimentaria - en un mundo en donde el hambre es una amenaza constante y además se ubica mayoritariamente en el medio rural, la sobe-ranía alimentaria es uno de los elementos centrales para los movimientos rurales.

    2. La multifuncionalidad de la agricultura familiar - la agricultura familiar es practicada por la mayoría de la población rural y genera una importante canti-dad de alimentos y de trabajo.

    3. La sustentabilidad de las actividades agropecua-rias y forestales - la agricultura industrializada ha demostrado sus impactos ambientales. Por ello,

    urge reconsiderar las formas de utilización de los recursos natura-les en los procesos agropecuarios y forestales, y caminar hacía una agricultura sustentable.

    4. El acceso a la tierra y a los recursos/bienes naturales - en muchas regiones del continente se da concentración de tierras, bosques, agua, semillas, en pro-pietarios privados o consorcios internacionales, lo cual genera pobreza y hambre. Se requieren políticas públicas que posibili-ten el acceso a los recursos para campesinos, indígenas y mujeres rurales.

    5. La equidad de género - la agri-cultura industrializada provoca la desintegración de la agricultura familiar, lo que impacta de forma severa a los más vulnerables y entre ellos a las mujeres. Ellas son protectoras de recursos genéti-cos, cuidadoras de la biodiversi-dad, con saberes tradicionales. Todo ello reclama que, en los espacios de vida rural, se haga realidad la justicia de género.

    6. Los derechos y demandas indígenas - son los habi-tantes originales del continente y la construcción de otro mundo rural pasa necesariamente por el reconocimiento y la aceptación de las demandas y los derechos de los pueblos originarios.

    Junto a estas características, se incluyen también: el comercio justo, las articulaciones entre lo local y lo global, las políticas agrícolas, la dimensión de lo endógeno.

    Podemos añadir que, a partir de la revolución verde (RV), se ha dado un cambio en la canasta básica campesina tradicional integrada, además de la agricultura por la recolección, además de la caza y de la pesca a lo largo de las etapas del año. Esta realidad contribuía a valorar, en mucho, los recursos existentes en la comunidad. Con la RV la produc-ción agropecuaria se vuelve el elemento central para la obtención de los alimentos de la canasta básica y redunda en la pérdida de importancia de los bosques, selvas, matorrales, etc. Existen hoy co-munidades que han revalorado su diversidad y han regresado a conservar sus recursos naturales.

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  • g g g g g g g g g A partir da Revolução Verde (RV) ocorreu uma mudança na cesta básica campesina tradicional

    integrada, e outras como: a agricultura pela coleta, a caça e a pesca ao longo das etapas do

    ano. Essa realidade visa valorar, e muito, os recursos existentes na

    comunidade. Com a RV a produção agropecuária se torna o elemento

    central para a obtenção dos alimentos da cesta básica, o que

    faz com que percam importância as florestas, a relva, os matagais, etc. 1 No México, o ejido é uma propriedade rural de uso coletivo que é de grande importância na vida agrícola do país. A Assembleia Ejidal é o órgão

    supremo do ejido; nela participam todos os ejidatarios sem mediação alguma. É uma espécie de democracia direta. Esta se reune cada seis meses ordinariamente, mas pode ser convocada em qualquer época a pedido do Comisariado Ejidal ou do Consejo de Vigilancia, por iniciativa própria ou por iniciativa de ao menos 20 ejidatarios ou de 20% do total deles.

    públicas que permitam que c a m p o n e s e s , i n d í g e n a s e mulheres rurais tenham acesso a esses recursos.

    5 - A equidade de gênero - a agricultura industrializada provoca a desintegração da agricultura familiar, e isso afeta gravemente aos mais vulneráveis, entre eles, as mulheres. Elas protegem os recursos genéticos, cuidam da biodiversidade com saberes tradicionais. Tudo isso clama para que nos espaços da vida rural a justiça de gênero se torne realidade.

    6 - Os direitos e as demandas indígenas - são os habitantes originários do continente, e a construção de um mundo rural passa necessariamen-te pelo reconhecimento e a aceitação das demandas e os direitos dos povos originários.

    Às características acima mencionadas, somam-se o comércio justo, as articulações entre o local e o global, as políticas agrícolas, as dimensões do endógeno.

    Podemos, também, acrescentar que a partir da Revolução Verde (RV) ocorreu uma mudança na cesta básica campesina tradicional integrada, e outras como: a agricultura pela coleta, a caça e a pesca ao longo das etapas do ano. Essa realidade visa valorar, e muito, os recursos existentes na co-munidade. Com a RV a produção agropecuária se torna o elemento central para a obtenção dos ali-mentos da cesta básica, o que faz com que percam importância as florestas, a relva, os matagais, etc. Hoje existem comunidades que não só voltaram a dar valor a sua diversidade, mas também voltaram a conservar seus recursos naturais.

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    g COMPROMISO Y EXPERIENCIAS SIGNIFICATIVAS CON PRÁCTICAS SUSTENTABLES

    Marisa Bengoa Gorrochategui • [email protected] Juárez • [email protected]

    Rosa H. Govela Gutiérrez • [email protected]éxico

    Las experiencias que presentamos a seguir nos abren un futuro esperanzador. Son acciones de campesinos y pueblos originarios familiarizados durante años con la tierra que les da sustento, con sus saberes. Con esa tierra construyen su cultura, su estilo de vida, su espiritualidad, los que, frente a la situación crítica que atraviesa el planeta tierra y la vida que en él existe, se convierten en fuente de aprendizaje, de conocimientos, de sabiduría. Estas expe-riencias derivan de las acciones de la agricultura campe-sina, con enfoque agroecológico, que vienen realizándose en diversos países del continente.

    Siendo un colectivo ubicado en la realidad rural, expo-nemos experiencias que acontecen en esta realidad y que están directamente relacionadas con los problemas ambientales que hemos considerado importantes en esta región. Compartimos datos recogidos en investigaciones documentadas por el Dr. V.M. Toledo y por otros investi-gadores, sobre modos de producción agroecológicos y sobre las repercusiones de los mismos en el manejo más sustentable de la tierra y los cultivos, en la mejora del bien-estar familiar, en la organización campesina, en la lucha y defensa del territorio, en los movimientos sociales de resistencia frente a la dominación del sistema neoliberal.

    En México, y a partir del reparto agrario –consecuencia de la Revolución mexicana–, gran parte de los propietarios rurales son familias campesinas dentro de ejidos y comu-nidades que controlan unos 130 millones de hectáreas. Resulta importante reconocer este panorama agrario, poco modificado hasta la fecha, para entender el signifi-cativo auge de los proyectos agroecológicos en México, y su significado social, cultural y político. El factor cultural es fundamental, ya que México fue el escenario en donde se gestó y se desarrolló una de las más vigorosas civiliza-ciones antiguas: Mesoamérica. En esa región florecieron numerosas sociedades a partir de la domesticación del maíz y de otras cien especies de plantas –la mayoría alimenticias–, proceso que llevó unos 7.000 años. Como estima el antropólogo y estudioso de esta realidad, E. Boege, el campesinado hablante de lengua indígena de-tenta una superficie estimada de 28 millones de hectáreas (Boege 2008). Y su valor radica en que en ella se encuentra

    gran parte de las áreas biológicamente más ricas del país, las porciones de selva y bosque mejor conservados, numerosas regiones productoras de agua y la mayoría de los sistemas de agricultura tradicional, que mantiene una notable riqueza genética (germoplasma). Se estima que hoy en día los territorios campesinos e indígenas contie-nen los principales yacimientos hidráulicos, biológicos, genéticos y de vegetación del país, creando una riqueza biocultural única (Toledo et al. 2010).

    En México, las experiencias agroecológicas no se reducen ni se centran en la agricultura y la ganadería, sino que atañen más a un manejo ecológicamente adecuado de los recursos naturales locales, incluyendo las áreas forestales (con bosques, selvas y matorrales) y la conservación de la agro-bio-diversidad. Por ello en México los proyectos agroecológicos se confunden con las iniciativas de susten-tabilidad comunitaria. El eje de estas iniciativas novedosas la forman las comunidades forestales, las cafetaleras, organizaciones de productores y de la sociedad civil que buscan garantizar la seguridad y soberanía alimentaria.

    El manejo forestal sustentable - Aunque los bosques y selvas de las comunidades y ejidos son de propiedad comu-nal, estos fueron largamente explotados durante décadas por compañías privadas y empresas estatales, dejando mínimos beneficios a sus poseedores locales a través del pago del llamado “derecho de monte”. Durante las últimas tres décadas, sin embargo, numerosas comunidades han ido recuperando el control sobre sus propios bosques. Hoy, docenas de comunidades forestales están comprometidas con una producción ecológicamente correcta de produc-tos tanto maderables como no maderables.

    Cafetales sustentables - En México, el 70 % de la pro-ducción de café la realizan productores de comunidades rurales. Una gran parte de este sector comunal está for-mada por productores indígenas de 28 culturas (Moguel y Toledo 1996). Estos productores indígenas mantienen plantaciones agroforestales de café a la sombra, con varios estratos y especies (policultivos), en donde se maneja una gran variedad de especies útiles que contrastan con las modernas plantaciones agroindustriales de café bajo sol,

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    que utilizan agroquímicos y generan deforestación y ero-sión de suelos. Buena parte de los pequeños productores de café organizados en cooperativas, se encuentran en-samblados en uniones regionales, estatales y finalmente en una organización nacional: la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC).

    Por la Soberanía alimentaria y la agricultura soste-nible - El programa de intercambio, diálogo y asesoría en agricultura sostenible y soberanía alimentaria (PI-DASA) es un espacio de organizaciones campesinas e indígenas en once países de América Latina y El Caribe, que promueve y desarrolla la agricultura sostenible y la soberanía alimentaria, la comercialización campesina indígena sostenible y la incidencia en políticas públicas, con equidad de género para el desarrollo rural sostenible. En México somos 10 organizaciones, en Chiapas, CDMX, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Puebla, y Tlaxcala; familias campesinas, promotores y promotoras. Enfrentamos la cri-sis alimentaria y climática con la recuperación de suelos, aguas y bosques, con cultivos sostenibles, combatiendo el uso de agroquímicos y transgénicos, protegiendo las semillas nativas, la agro biodiversidad y la cultura de nuestros pueblos, y defendiendo nuestros derechos ante la injusticia y la violencia. Se recomienda la lectura de El cambio climático y la agricultura campesina e indígena sostenible en el centro y sur de México, texto del que par-ticipa el CESDER, PIDASA México, 2014.

    En Brasil es reconocido el impulso, auge y conocimiento generado en torno a la agroecología desde sus inicios, a partir de los años 80, por un importante grupo de inves-tigadores. Pareciera, como expresa el Dr. Toledo, que en el caso brasileño se produce una triple coincidencia, en la que la articulación de la academia, con la re orientación de la práctica campesina hacía sus saberes, sustento de los planteamientos agroecológicos, y la adecuada intervención de sus políticas públicas, permite visualizar realizaciones exitosas. Cabe destacar el poderoso MST (475.000 familias o 1.5 millones de miembros), el que ha propiciado una vía agroecológica entre sus miembros, impulsando la pequeña producción, procesos formativos en agroecología en sus jornadas, escuelas autónomas y centros de estudio.

    Otro destaque es la enorme presencia de un campesinado con profundas raíces históricas, un pasado pre-hispánico de gran desarrollo civilizatorio y una fuerte resistencia y actividad política en las áreas rurales. Dichos elementos hacen de la Región Andina, y especialmente de Perú, Ecua-

    dor y Bolivia, un escenario muy propicio para el desarrollo de la agroecología en su triple versión.

    En los Andes predomina una economía agro-pastoril comunitaria que aún pervive, tras siglos de dominación externa. En íntima relación con la producción agropecua-ria, existe la cosmovisión andina que es la fuente de la recia espiritualidad de esos pueblos y su principal baluarte en sus luchas emancipadoras (Rist et al. 1998). En los últimos años, promovidos por iniciativas de investigadores, técni-cos y profesionistas comprometidos con la emancipación indígena (como PRATEC, en Perú o AGRUCO, en Bolivia), ha ido creciendo y madurando un impulso agroecológico, que es como una vía andina a la sociedad sustentable. Tanto en Bolivia como en Ecuador la valoración de los recursos natu-rales se ha incorporado en su legislación, dando lugar a los derechos de la tierra y las especies silvestres. Se pasa de una visión antropocéntrica exclusiva a una visión ecocéntrica.

    Vale recordar que el primer proceso de innovación tecno-lógica en agroecología de la región tuvo lugar en el norte de Centroamérica hacia finales de los ochenta (1987), lle-vando como actores a familias campesinas de Guatemala, México y Nicaragua. La historia comienza en el altiplano de Guatemala, en donde varios extensionistas mayas del grupo Kaqchikel logran visitar a campesinos mexicanos de Tlaxcala (Vicente Guerrero), creadores de una escuela de conservación de suelos y agua. Hacia 1995 unos 300 promotores agroecológicos habían logrado integrar ya al programa a unas 3.000 familias. Hoy se estima que existen unas 10.000 familias en Nicaragua, Honduras y Guatemala practicantes del método de “Campesino a Campesino”. Dentro de la metodología practicada, un elemento clave es el promotor campesino. Este es el encargado de visitar, asesorar y capacitar a familias y/o colectivos, siempre mediante el diálogo y partiendo de su propia experiencia directa.

    La eficacia de las técnicas aplicadas en el Movimiento de Campesino a Campesino ha quedado corroborada por una investigación rigurosa, colectiva y participativa, realizada en 1999-2000 para evaluar los impactos del huracán Mitch. Los resultados mostraron mayor resis-tencia de las parcelas agroecológicas (ver detalles en Holt-Giménez, 2008) - entendida esta como la capacidad para amortiguar eventos catastróficos -, lo que confirma su carácter sustentable.

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    Filósofo, teólogo, defensor de derechos • Colombia

    [email protected]

    Abilio Peña Buendía

    Na economia de mercado, que impera atualmente, a terra tem-se tornado uma mercadoria,

    um objeto de compra e venda, por parte de empresas, entidades financeiras, fundos de

    investimento, para privatizar a água, explorar o solo e extrair minerais e hidrocarbonetos, ou

    para desenvolver um agronegócio. Essa aquisição desmedida de terras foi denunciada pela

    ONG internacional Grain, cujo relatório de 2016, é comentado por Buendía, no presente artigo.

    Acaparamiento de tierras en América Latina y el Caribe

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    Las diversas crisis provocadas por el modelo

    económico capitalista, en su versión neoliberal,

    han desembocado en esta fiebre por la adquisición de tierras, haciendo de

    este don una mercancía más de los poderosos del planeta. Decisiones de los centros de poder mundial han incentivado el control masivo de extensas áreas

    en función de intereses privados.

    Para las campesinas, cam-pesinos, indígenas, afro-descendientes, también para los habitantes urbanos que establecemos algún tipo de vín-culo, más allá de la racionalidad instrumental medio-fin, la tierra es madre, espacio de interrelacio-nes culturales, herencia común de hermanxs. Está en nosotrxs. En nuestro cuerpo/tierra, en nuestra sangre/agua, en nuestro fuego/espíritu, en nuestro aliento/aire. Da el sustento, es el planeta que alberga los bienes comunes de la humanidad, en donde todo está conectado. Es el espacio de la sobrevivencia de las mujeres, hombres, animales, plantas.

    Para la economía de mercado, en cambio, la tierra es mercancía para la compra y venta y para el acrecentamiento de los capitales. En la última década vimos cómo compañías automotrices, fondos de inversiones, entidades financieras, se convirtieron de un mo-mento a otro en compradores de grandes extensio-nes de tierra para represas que privatizan el agua, para la explotación del subsuelo por la minería y extracción de hidrocarburos, para el desarrollo de agro negocios de alimentos y agrodisel, como también para obras de infraestructura vial y de telecomunicaciones.

    Las diversas crisis provocadas por el modelo eco-nómico capitalista, en su versión neoliberal, han desembocado en esta fiebre por la adquisición de tierras, haciendo de este don una mercancía más de los poderosos del planeta. Decisiones de los cen-tros de poder mundial han incentivado el control masivo de extensas áreas en función de intereses privados, alejando a la población campesina del acceso a la misma, agrandando así la brecha entre ricos y pobres.

    La crisis financiera de 2008, provocada por la au-sencia de valor real de los billetes, bonos y títulos valores impreso,1 convirtió la tierra en la inversión más segura para salvar el modelo de la amenaza de la especulación causada por el mismo mercado. Otras crisis encontraron en la tenencia de la tierra, su solución. La crisis energética caracterizada por el agotamiento del petróleo se pretendió resolver con la sustitución de combustibles fósiles por

    agrocombustibles, demandando grandes extensiones de tierra para la siembra de palma aceitera y caña de azúcar, entre otros, y para la producción de agrodisel y etanoles. Los centros de poder en La Unión Europea, Estados Unidos y Asia se impusieron me-tas de sustitución hasta el 2020, que despertaron la obsesión de inversionistas por hacerse el “oro verde”, presionando hasta con el desplazamiento forzado, los asesinatos y las desapariciones a los legítimos propietarios de las tierras.

    La crisis alimentaria, evidenciada en los 1.000 millones de personas hambrientas, se pretendió resol-ver no con la redistribución de la producción alimentaria global, sino con la adquisición de tierras por parte de empresarios pode-rosos de todos los continentes,

    para quedarse con el negocio del suministro de ali-mentos2. Mientras avanzaba la siembra de granos, la producción de lácteos, la extensión ganadera y los cultivos “comodín” (con uso para agrocombus-tibles, alimento animal y alimentación humana), en países pobres la mayoría de sus habitantes padecían de desnutrición3.

    En 2016, de acuerdo con expertos de la ONG internacional Grain, en reporte del mes de no-viembre, el acaparamiento global de tierras siguió creciendo. El reporte se basa en el “sitio electrónico de publicación abierta armlandgrab.org. La lista incluye 490 contratos de tierras que cubren más de 30 millones de hectáreas en un rango de 78 países. Toma en cuenta solo aquellos contratos que se iniciaron después de 2006, no han sido cance-lados, los encabezaron inversionistas extranjeros, están relacionados con la producción de cultivos alimentarios e involucran más de 500 hectáreas de tierra”.4

    Aunque se nota decrecimiento en la expansión del acaparamiento y fracaso en algunos negocios, este sigue siendo preocupante. Solo queremos mostrar los reportes hechos para América Latina y el Caribe, teniendo en cuenta el tipo de siembras, el país de origen de los acaparadores y la cantidad de hectáreas adquiridas, en el caso de los negocios que se culminaron y están vigentes.

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    En Argentina usan las tierras para soya, maíz, trigo, cebada, girasol, sorgo, maní, arroz, olivos, vacunos y lácteos. Los inversores provienen de China, Dinamarca, Francia, Alemania, Luxemburgo, Holanda, Arabia Saudita y Singa-pur. La cantidad de áreas acapa-radas es de 513.116 hectáreas. En Belice, por su parte, una empresa de origen estadounidense plantó caña de azúcar en un área de 1.600 hectáreas. En Bolivia acapa-raron tierras para plantar sorgo, maíz, girasol, chía, empresas de origen argentino, chino, y del Reino Unido, en una cantidad superior a las 57.845 hectáreas.

    Brasil es el país con mayor acapa-ramiento de América y el Caribe. Las tierras son destinadas a la cría de vacunos, a la producción de lácteos y a las plantaciones de soya, girasol, trigo, caña de azúcar, arroz, naranjas, algo-dón, café y palma aceitera, por compradores origi-narios de Argentina, Canadá, China, Francia, India, Japón, Holanda, Nueva Zelanda, Portugal, Reino Unido y los Estados Unidos, en un área de 2.602.502 hectáreas. En Colombia, las tierras son destinadas a las plantaciones de soya, maíz, palma aceitera, cacao, cereales, hortalizas, leguminosas, y al etanol,

    por inversores provenientes de Japón, Italia, Argentina, Canadá, Brasil, Israel y los Estados Unidos en una extensión equivalente a las 244.663 hectáreas.

    En Jamaica plantan caña de azúcar, granos y crían ganado vacuno en 60.000 hectáreas de tierras adquiridas por una compañía China. Por su parte, en Paraguay plantan maíz, soya, girasol, arroz, algodón y trigo, compañías originarias de Brasil, Argentina, Francia y del paraíso fiscal de Luxemburgo, en un área de 208.549 hectáreas. En Perú 80.149 hectáreas están planta-das con cacao, uva de mesa; una parte es utilizada para usos fores-tales y otra parte está destinada

    a la cría de vacunos, por parte de acaparadores provenientes del paraíso fiscal de Islas Caimán, de Dinamarca y de Corea del Sur.

    En Uruguay, plantaron 144.178 hectáreas en soya, trigo, colza, cebada, maíz, y destinaron partes del área para la producción de lácteos, como también para la cría de cerdos y vacunos. La inversión fue hecha por empresas provenientes de Argentina, Dinamarca, Francia, Singapur y los Estados Unidos.

    La esperanza la siguen portando las comunidades que, al movilizarse desde

    diversas expresiones y metodologías, han

    logrado obstruir el avance de estos proyectos, a

    pesar del inmenso poder que les otorga el dinero y la complicidad de los estados nacionales de

    nuestro continente.

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    En Venezuela 60.000 hectáreas de tierras fueron plantadas con maíz, arroz y soya por parte de una compañía de origen Chino.

    Estamos hablando solo de los 10 países de América Latina y el Caribe en donde la fuente citada registra un acaparamiento cercano a las 3.972.602 hectá-reas. Los datos a disposición se refieren a 68 países de otros continentes, con más de 30 millones de hectáreas acaparadas y usadas en la producción de alimentos que no apuntan a resolver la situación de hambre en el mundo.

    Con razón dice el papa Francisco, en la encíclica Laudato Si, que “los poderes económicos continúan justificando el actual sistema mundial, donde prima una especulación y una búsqueda de la renta que tienden a ignorar todo contexto y los efectos sobre la dignidad y el medio ambiente” (Nº 56). Esos efectos son desastrosos: deforestación, contaminación por el uso de productos químicos, agotamiento del agua, destrucción de la biodiversidad, expansión de los monocultivos, prácticas industriales y de comercio que se basan en la exclusión de grandes sectores de la población.

    Mas la última palabra no está dictada por quienes pretenden apropiarse del planeta. Diversas accio-nes portadoras de esperanza se multiplican por el continente para la defensa de los territorios, haciendo uso de mecanismos jurídicos nacionales e internacionales, de la interlocución con los es-tados y con organismos multilaterales para hacer cumplir, por ejemplo, los lineamientos voluntarios de la FAO y los principios mínimos sobre derechos humanos. También participan de la acción global para la construcción de un tratado vinculante internacional que permita procesar a empresas implicadas en violaciones a derechos humanos y derechos ambientales.

    También en Colombia comunidades haciendo uso de la acción no violenta cortaron plantaciones de palma aceitera para poder sembrar alimentos y construir sus viviendas en áreas usurpadas por aca-paradores. Además, amparados en la constitución nacional nueve municipios han adelantado con-sultas en las que mayoritariamente sus ciudadanos han prohibido el desarrollo de proyectos mineros y de extracción de hidrocarburos.

    En Brasil, por ejemplo, de manera articulada, di-versas organizaciones destruyeron plantaciones transgénicas de Monsanto. Por otra parte, en otros países de América Latina ha tenido éxito la

    1 Ver el Observatorio Internacional de la Crisis, la “Doctrina Obama” ante la depresión más grande de la historia, Pasos 114, 2009 Dei, Costa Rica, julio-agosto 2009 p. 1-20.

    2 Se calcula que, al año, 34’ 803.444 millones de hectáreas fueron acaparadas en el mundo para la producción de alimentos, cifra que surge de la suma de proyectos específicos ejecutados o en ejecución, relacionados por Grain en: Acaparamiento de tierras, enero de 2012.

    3 Grain, Acaparamiento de Tierras y Crisis Mundial de Alimentos, diciembre de 2011.

    4 Grain, El acaparamiento global de tierras en el 2016: sigue creciendo y sigue siendo malo. Ver en: https://www.grain.org/es/article/entries/5607-el-acaparamiento-global-de-tierras-en-el-2016-sigue-creciendo-y-sigue-siendo-malo, obtenida el 06/11/17.

    campaña para evitar que el Banco Mundial o de fondos de pensiones financie, mediante créditos, el acaparamiento de tierras.

    La esperanza la siguen portando las comunidades que, al movilizarse desde diversas expresiones y metodologías, han logrado obstruir el avance de estos proyectos, a pesar del inmenso poder que les otorga el dinero y la complicidad de los estados nacionales de nuestro continente.

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    Doutor em Ciências Sociais, professor da Universidade de Brasília, membro do Laboratório de Investigações em Educação, Ambiente e Sociedade

    da UFRJ • Brasil

    [email protected]

    Philippe Pomier Layrargues

    Educação Ambiental nas sociedades capitalistas

    Según el autor, la Educación Ambiental, en la sociedad brasileña, adhiere y reproduce el

    capitalismo, renuncia a la transformación social y crea un sujeto ecológico manipulado, que

    se esfuerza en actitudes comportadas de “buen consumidor”, las cuales se limitan a acciones

    individuales dentro de la esfera privada. Se trata de un sujeto capaz de acciones superficiales y

    privado de su ejercicio de ciudadanía, dentro de una lucha política colectiva. La Educación

    Ambiental precisa ser Crítica o acabará siendo un simple adiestramiento ambiental. Una

    Educación Ambiental, que busque la transformación social, debe mostrar aquello que el

    capitalismo se esmera en ocultar: modos de vida sustentables.

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    Abrindo mão da transformação social e sendo reformista, a Educação Ambiental se investiu da ideia

    do fim das ideologias e naturalizou o

    capitalismo, aceitando-o como a doutrina

    societária definitiva e inquestionável,

    contribuindo assim com sua reprodução.

    Educação Ambiental instrumentalizada e reprodutivista

    Observando o campo social da Educação Ambiental pela pers-pectiva teórica dos aparelhos ideológicos de Estado de Althus-ser; da noção de Hegemonia de Gramsci e dos mecanismos ideo-lógicos de reprodução social de Bourdieu; é possível argumentar que a Educação Ambiental bra-sileira foi instrumentalizada e tornou-se um aparelho ideológico de Estado hegemonicamente do-minado pelo interesse econômico da burguesia a serviço de um mo-delo reprodutivista de educação1, obediente à reprodução social da formação capitalista e subservien-te à sociabilidade do mercado.

    Ao longo da última década, a Educação Ambiental brasileira enquadrou-se fielmente na perspectiva que se espera da educação voltada à questão am-biental no capitalismo: reformista na forma e prag-mático no conteúdo. Assim ajustada, a Educação Ambiental passou a contribuir funcionalmente com a reprodução do ethos capitalista, servindo como a referência uniforme e indistinta para a mesma sociedade de classe. Como num Cavalo de Tróia, camuflada pelo legítimo processo pedagógico de formação e conscientização ambiental, a cultura capitalista sutil e subliminarmente passou a ser disseminada na intencionalidade político-peda-gógica da Educação Ambiental, por meio da sua recorrente associação com a mensagem ecológica. O capitalismo expressou seu poder de controle, por meio do exercício da força simbólica de dominação, transmitindo seu estilo de pensamento para dentro do campo da Educação Ambiental. Agora, salvo nos espaços entrincheirados da perspectiva Crítica numa fração do setor acadêmico e dos movimentos sociais, a Educação Ambiental na sociedade brasileira é exatamente a mesma Educação Ambiental que se esperaria ver em uma sociedade capitalista. Abrindo mão da transformação social e sendo reformista, a Educação Ambiental se investiu da ideia do fim das ideologias e naturalizou o capitalismo, aceitando-o como a doutrina societária definitiva e inquestioná-vel, contribuindo assim com sua reprodução.

    Naturalizando o capitalismo e retirando a luta de classes do seu enquadramento, essa Educação

    Ambiental reprodutivista se forja a partir da ideia de que a missão da Educação Ambiental seja a de avançar sobre o terreno da ignorância, e não da ganância. Assim posto, o problema a lidar está no fomento à disseminação do conhecimento para superar o comportamento individual ecologicamente inadequado, marginalizando a dimensão es-trutural dos conflitos sociais na esfera política e econômica em torno de interesses contraditó-rios e relações de poder desi-guais sobre os bens ambientais. Assumindo esse postulado, adota uma perspectiva difusionista e normativa, e o êxito da Educação Ambiental dependerá unicamen-te da ampliação da divulgação da mensagem ecológica a todos indistintamente, uma impossibi-

    lidade para uma sociedade de classe.

    Essa Educação Ambiental reprodutivista cumpre seu papel funcional quando conquista hegemonia a partir do controle de toda a poderosa estrutura de difusão ideológica investida pelo robusto sistema público institucional e legal que é o campo político da Educação Ambiental, que conta com uma Políti-ca e um Programa Nacional e diversos instrumentos de gestão pública, organizado de modo a garantir a veiculação da mensagem sobre a formação e conscientização ambiental influenciando a mais ampla audiência na escola e na sociedade acerca do ‘novo’ papel social a ser representado pelo su-jeito ecológico diante dos constrangimentos am-bientais. Essa Educação Ambiental reprodutivista passa a controlar seletivamente a mensagem que flui pelo sistema político da Educação Ambiental, bem como pela Comunicação Ambiental midiática em geral, para todos os espaços escolares e não escolarizados, difundindo orientações precisas sobre o pensar e fazer as práticas pedagógicas vinculadas à questão ambiental, alinhadas à pers-pectiva desenvolvimentista do ambientalismo de mercado. Ao mesmo tempo, impede a veicu-lação de mensagens de natureza subversiva que eventualmente ofereçam resistência ou ameaça à ordem social capitalista. Em nome da salvação da natureza, difunde-se a propaganda doutrinadora do capital e do apaziguamento social. Assim feita essa associação subliminar, o caminho da salvação da natureza necessariamente passa pelo mercado.

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    Exercendo seu poder de controle seletivo sobre a

    mensagem, essa Educação Ambiental reprodutivista

    conquista hegemonia quando dissemina

    consensos absolutos doutrinadores que giram em

    torno da difusão exclusiva da agenda positiva, em torno de uma pauta pacificada dos ‘bons exemplos’ ou das ‘boas

    práticas’ inspiradoras.

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    Exercendo seu poder de controle seletivo sobre a mensagem, essa Educação Ambiental reproduti-vista conquista hegemonia quando dissemina con-sensos absolutos doutrinadores que giram em torno da difusão exclusiva da agenda positiva, em torno de uma pauta pacificada dos ‘bons exemplos’ ou das ‘boas práticas’ inspiradoras para pavimentar o caminho da sustentabilidade pelo cidadão responsável; enquanto necessa-riamente omite a pauta negati-va, ocultando os elementos es-truturais da insustentabilidade inerente à lógica do capitalismo. Esse ocultamento torna invisível o racismo, o conflito, a desigual-dade socioambiental, as lutas populares de resistência, e tam-bém o próprio antiecologismo, silenciando a insustentabilidade da economia globalizada de li-vre-mercado neoliberal, omitin-do a compreensão da lógica da degradação ambiental e da pró-pria construção da sustentabi-lidade serem atravessadas pela luta de classes e determinadas pelo capitalismo. Nesse duplo

    papel da difusão ideológica, o estabelecimento da norma-padrão e a interdição da problematização do contraditório, o ocultamento das contradições é fundamental para assegurar a reprodução das condições sociais mantendo a estabilidade da