La rosa y sus símbolos 4º Entrega - El rosetón de las...

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  • Kabala Armona y Salud, sbado 4 de abril de 2009

    Por Mario Satz

    La rosa y sus smbolos 4 Entrega - Elrosetn de las catedralesMario Satz - 04/04/2009

    Alrededor del ao mil de nuestra era, Europa,segura de s misma an en medio de la atmsferamilenar ista y apocal pt ica, er ige sus pr imerosmonumentos religiosos de importancia. Entre lossiglos XI y XIII surge el arte romnico que consigueaunar todas las tendencias artsticas previas en unestilo ms o menos homogneo que responde alanhelo metafsico de la poca, primer estilo de rangointernacional ya que de l part ic ipan Francia,Alemania y Espaa. Tal realidad era, en cierto modo,l a c o n s e c u e n c i a l g i c a d e a l g o q u e v e n aproducindose desde el siglo VIII con la subida altrono de los Capetos en Francia , el inicio de laReconquista en Espaa y el nacimiento de laslenguas romnicas. Una visin cristiana comnmanifiesta-atravesado el ao 1000-, en una fiebreconstructora de monasterios e iglesias. La roturacinde nuevas t ier ras de labranza y e l lento peroinflexible retroceso de los bosques.

    El trmino romnico, no obstante, no es contemporneo de ese perodo sino que fueinventado en 1820 por De Grebille para abarcar el tiempo transcurrido entre la cadadel imperio romano y los comienzos del gtico, pues segn el citado historiador, ascomo las lenguas romnicas procedan del latn, as provena la arquitectura romnicade la suma de las obras del arte antiguo. Posteriormente esa clasificacin se restringia los siglos XI-XII, conmovidos por la reforma de Cluny, que consisti en una nuevaconcepcin de lo que deba ser la vida monacal. Fundado en el ao 930, el monasteriode Cluny ser un foco ideolgico extraordinario que por boca de San Bernando afectaraspecto y maneras de los cristianos europeos, comenzando por una suerte de nuevoascetismo, sobrio, casi fro, enamorado del rigor geomtrico y las superficies sin pulir.Catalua e Italia, sobre todo en la regin del lago de Como, haban precedido en unospocos aos al arte llamado, desde entonces, clunicense, con sus iglesias de una solanave y, muy especialmente, sus ventanucos de alabastro, que conceda a lossantuarios una melosa iluminacin mstica.

    Al llegar el siglo XIII, empero, y gradualmente, el romnico ir a desembocar en elgtico en la misma medida en que la sociedad, a travs de sus nacientes burgos, sevuelve ms rica y compleja. Ya no ser el espritu monacal el que dicte el estilo, sino laciudad, el orden sacerdotal, que ve en el ritual una forma de culto superior al de los

  • quehaceres monsticos. El historiador italiano Giorgio Vasari fue el primero que empleen Europa el trmino gtico para definir el arte de los siglos anteriores al suyo, el XVI.Era un juicio crtico, por cuanto para Vasari ese arte era oscuro, denso y hasta crptico.Prcticamente hasta el siglo XIX su idea prevaleci, pero cambi de modo radical conla irrupcin de los romnticos, quienes, por boca de Goethe, redescubren el poderosohlito del gtico situndolo en la cumbre de la arquitectura europea. La ojiva, el arcoapuntado, los claustros llenos de volutas y pmpanos de piedra vienen a reemplazar laforma llana de los espacios romnicos. El arte gtico se pretende ms social, msprofano con todo y ser religioso. El nmero de fieles ha crecido porque la agricultura delsiglo XIII tambin lo ha hecho, y con ella un supervit en la riqueza que dirige el almahacia la contemplacin De ah que si al romnico lo defina una fresca y sobriapenumbra eclesial, el gtico ser la exaltacin de la luz y la cromtica joyera de lasvidrieras amn de la prodigiosa aspiracin hacia la altura.

    La transicin entre el romnico y el gtico, pues, supone el paso de la opacidad a latransparencia. En cierto modo del rectngulo al crculo y de la nube a la rosa. Enefecto, el alabastro del romnico recuerda la idea Biblia de que el Creador morar enla neblina, en la nube, presente en el templo salomnico como evocacin de la nubeque los hebreos seguan en el desierto. La nube insina, vela, incluso viaja. La rosamuestra y revela, en su quietud, la cualidad perfumada del xtasis. La nube huye de lageometra, la rosa aspira a ella. La sustitucin de la pared slida por el muro trufadocon rosetones no es independiente de la plenitud cultural que por entonces habaadquirido el catolicismo. El rosetn gtico es un smbolo de lo que Jung llamar selbst o s-mismo. Para la poca de su aparicin ya la flor del rosal haba alcanzado todosu prestigio mstico y a los constructores y vidrieros de los templos no les era ajeno elparecido verbal entre las palabras rosa y rota, la rueda, en la que muchossenderos-rayos conducen al centro, el eje, la Verdad Eterna (1 ). Si la rosa fue creadapor Dios para el hombre, el rosetn es una rosa de piedra que el hombre cre paracelebrar la luz del Creador. Los hombres que, artesanos del vidrio, la arena y lasmezclas sutiles, construan esas ventanas solan ver un paralelo entre el modo en quelos rayos del sol se concentran a travs de una lente para producir el fuego, y lamanera en como la rosa de piedra y cristal atrae sobre s la luz para encender el alma eiluminar el espritu.

    Contuvieran imgenes bblicas o escenas de labores agrcolas, la fiesta del colorque los rosetones encarnaban alegraba por completo el alma de los fieles a la vez quelo orientaban sobre su espacio natal , su paisaje y su clima. As, en las grandescatedrales gticas suele haber tres rosetones-en los transeptos norte y sur y en elextremo oeste de la nave-, que respectivamente representan la glorficacin de laVirgen Mara, el Cristo resucitado y el Juicio final. En los rosetones situados al norte,por lo general, Mara se halla pintada en el centro, situada en medio de profetas y reyesdel Antiguo Testamento. Al sur, Cristo preside el juicio de las almas. Los rosetonessituados al este tambin existen, pero son menos frecuentes.

    El gran arte de la vidriera gtica siempre fue una especialidad francesa desde que elabad Suger, a mediados del siglo XIII, comenzara a disearlos segn parece bajo

  • influencia bizantina y como reflujo de lo que contaban los cruzados de Santa Sofa. Encincuenta aos, creados en medio del citado siglo, hubo rosetones por todas partes.Ms grandes o ms chicos todos encantaban la mirada de los creyentes con susformas geomtricas y sus vibraciones lumnicas, volvindolos conscientes del trabajocsmico de la luz blanca. Luz solar que, imagen de la unidad increada, vena adiferenciarse en la multiplicidad del mundo sensible ( 2 ). Por aquellos aos eltratamiento del vidrio adquiere una enorme importancia, sobre todo en Chartres, donderesidan los artesanos de mayor prestigio y oficio. La gran pureza de la arena del roEura, que inclua partculas de oro, confera a los vidrios surgidos de su maceracin y fundido unas cualidades pticas inigualables desde entonces. A la vez que canto a laluz divina y a sus metaforfosis y efectos en el mundo de las formas, los rosetonesaludan tambin al nmero, a la geometra sagrada, cuyo conocimiento premia al serhumano con el ms exquisito sentimiento de aroma espacial. As, el ocho y susmltiplos constituan la imagen del infinito y de la eternidad y aparecan con frecuenciael lado norte del templo; el cuatro y sus mltiplos multiplicados por el tres, representan,en el rosetn sur, la fecundacin del espritu en la materia; y por fin el doce, principioestelar asociado al zodaco, aluda en el ala oeste a las doce tribus de Israel y a losdoce apstoles. De ah que cuando se dice que las catedrales son libros de piedra sealuda a que en ella coexisten, desde el mismo da de su fundacin, la armonacsmica intuda por Pitgoras y explicada por Platn con la pasin de justicia csmicade los hebreos, sus profetas y el Cristo que los resume y expande. ( 1 ) Rosamod Richardson: El libro de las rosas, Olaeta editor, Mallorca 1988.( 2 ) Alquimia y simbolismo de las catedrales, Editorial Nueva Acrpolis, Valencia 1990.