La Señal del Hijo del Hombre en el Cielo - 2

Dr. William Soto Santiago

P a r t e 2

La Señal delHijo del Hombre

en el Cielo

Recopilación de extractos

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©2021. Dr. William Soto Santiago

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ISBN: 978-1-946294-21-0

Este libro es una compilación de conferencias dictadas

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LA ÚLTIMA PROFECÍA PARA ESTA GENERACIÓNParte IIDr. William Soto SantiagoDomingo, 2 de febrero de 1997(Segunda actividad)Bogotá, Colombia Desde el 1963 en adelante, encontramos que tienen que estarse cumpliendo las profecías correspondientes al tiempo final. Desde el 1963 en adelante las profecías o la profecía, la última profecía para esta generación, tiene que estarse cumpliendo. Febrero 28 de 1963 fue el día en que aparecieron siete ángeles mensajeros al precursor de la Segunda Venida de Cristo; y uno de esos ángeles mensajeros lo arrebató, y fue llevado juntamente con los otros ángeles. En cuerpos teofánicos estaban todos, y aun el séptimo ángel mensajero fue en cuerpo teofánico también. Y allí estuvieron reunidos ocho ángeles de Dios. Cuando eso estuvo ocurriendo, el reverendo William Marrion Branham se encontraba en las montañas de Arizona, por Tucson, Arizona, por ese territorio; y allí fue arrebatado en espíritu, para estar con esos ángeles mensajeros de Dios, por cuanto William Marrion Branham era el ángel mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil. Ahora, todos allá reunidos, allí estaban completos

Dr. William Soto Santiago4

todos los mensajeros que Dios enviaría a Su Iglesia durante todo el recorrido de la Iglesia del Señor Jesucristo por esta Tierra. Y allí estaba uno de los ángeles, que era muy diferente a los demás, el cual tenía el Séptimo Sello; o sea, el cual tenía para cumplir la Segunda Venida de Cristo, tenía para cumplir la materialización en carne humana de la Segunda Venida de Cristo; para eso ese Ángel tenía que venir a la Tierra en carne humana, como habían venido en carne humana los otros ángeles mensajeros. Y el ministerio de ese Ángel Mensajero que era muy diferente a los demás, tenía que surgir en esta Tierra, y tenía que tener una trayectoria ministerial trayendo la Palabra de Dios en forma progresiva. Y para ese tiempo en que todo eso estaba ocurriendo sobre el territorio de Arizona y de Nuevo México, se encontraba allá en las montañas de Arizona, por el territorio de Tucson, Arizona, se encontraba el séptimo ángel mensajero buscando de Dios y esperando la visita de los ángeles de Dios. Para ese tiempo yo me encontraba en Puerto Rico, también en las montañas de Puerto Rico, por Lares, en una montaña de Puerto Rico, allá en un retiro espiritual. Y de allí salí predicando la Palabra de Dios. De ese tiempo en adelante ya comencé en el ministerio formalmente, llevando la Palabra de Dios por diferentes lugares de Puerto Rico, en parques, en plazas, en lugares públicos y en iglesias, en templos; también viajando a otros países; y así llevando a cabo la Obra de Jesucristo. Y todavía continúo viajando y llevando la Palabra de Cristo por todos los lugares de la América Latina y del Caribe, y también por Norteamérica, para así cumplir el ministerio que Jesucristo ha colocado en mí.

la Señal Del Hijo Del Hombre en el Cielo - Parte 2 5

El ministerio que ha estado siendo manifestado desde el 1963 hacia acá, de ahí en adelante ha sido el ministerio que ha estado trayendo el Mensaje del Evangelio del Reino y ha estado anunciando y revelando el misterio de la Segunda Venida de Cristo. Ese es el ministerio con el cual los escogidos de Dios serían llamados y juntados en el Día Postrero. Y para regocijo de los latinoamericanos, ese ministerio ha sido enviado a la América Latina y al Caribe, porque ahí están en su mayoría los escogidos de Dios, los primogénitos de Dios que completarán el número del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo; y así se completará el número de los miembros del Cuerpo Místico de Jesucristo, de los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo. Por eso es que este ministerio ha sido enviado a los latinoamericanos y caribeños en el mismo idioma y con el mismo idioma que hablan los latinoamericanos y caribeños; exceptuando el Brasil, que habla portugués, pero que entienden también bastante el español, muchos de los brasileños o brasileros; y cada día van aprendiendo más español en el Brasil, para poder entender el Mensaje del Día Postrero, el Mensaje del Evangelio del Reino enviado por Jesucristo a los latinoamericanos y caribeños, por medio de este ministerio que nació allá en Puerto Rico en el año 1963. De ahí en adelante encontramos que este ministerio que ustedes han estado viendo trayendo la Palabra de Dios, el Mensaje del Evangelio del Reino, y dando a conocer el misterio de la Segunda Venida de Cristo, el misterio de la última profecía para esta generación; este ministerio que ustedes han estado viendo, estaba prometido en la Palabra de Dios como el ministerio del Ángel del Señor


Jesucristo enviado para dar testimonio de estas cosas que deben suceder pronto, dar testimonio de todas estas cosas correspondientes a esta generación, dar testimonio de la última profecía para esta generación; y dar a conocer que alrededor de esta última profecía, la profecía de la Venida de Cristo para el Día Postrero y para esta generación, giran todas las demás profecías correspondientes a este tiempo final. Todas las demás profecías dependen del cumplimiento de la última profecía para esta generación; o sea, de la profecía de la Segunda Venida de Cristo. Ahora, hemos visto que así como comenzó el ministerio de Jesucristo dos mil años atrás, después de un retiro espiritual que tuvo luego de ser bautizado por Juan el Bautista; luego el Espíritu de Dios lo llevó al desierto, y allí estuvo sin comer 40 días y 40 noches, o sea que estuvo en un ayuno de 40 días y 40 noches; y después salió predicando el Evangelio, y llevando a cabo el ministerio correspondiente a aquella generación, el ministerio correspondiente a la primera parte, a los primeros tres años y medio de la semana setenta de la profecía de Daniel. Y el ministerio final que la Iglesia del Señor Jesucristo tendrá operando en medio de ella (operado por el Espíritu Santo), es el ministerio de Cristo repitiéndose nuevamente en medio del Israel celestial, o sea, en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo. Ese es el ministerio del Hijo del Hombre, prometido para ser manifestado en el Día Postrero. Ese es el ministerio también de Moisés y es el ministerio de Elías, nuevamente repitiéndose en el Día Postrero en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo. Esos son los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de Moisés y Elías, repitiéndose en el Día Postrero en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, para bendición de todos


los hijos e hijas de Dios. No importa dónde se encuentren, no importa que estén en tal o cual país, y no importa que estén en tal o cual grupo religioso; eso no importa. Lo importante es que escuchen la Voz de Cristo por medio del ministerio final, del ministerio de Jesucristo a través de Su Ángel Mensajero dando testimonio de estas cosas en las iglesias; para así los escogidos de Dios recibir el llamado final, el llamado de Jesucristo, para poder recibir la fe para ser transformados y raptados, e ir a la Cena de las Bodas del Cordero. El Ángel dice1: “Bienaventurados los que son llamados a la Cena de las Bodas del Cordero”. Ese es el llamado de Jesucristo por medio de Su Ángel Mensajero, llamando a todos Sus escogidos en este Día Postrero, en este tiempo final, en esta generación, para ir a la Cena de las Bodas del Cordero. Estamos en el tiempo más glorioso de todos los tiempos; tiempo que desearon vivir los hijos de Dios de otras edades y de otras dispensaciones. Ya este ministerio de Jesucristo manifestado en carne humana, este ministerio que ustedes han estado viendo desde el 1963 en adelante, ha estado en la Tierra. Y ha ido en una forma progresiva, dándole al pueblo de Dios, a la Iglesia del Señor Jesucristo, la Palabra del Día Postrero, la Palabra correspondiente a esta generación; para que así la Iglesia del Señor Jesucristo esté despierta, y esté viendo y escuchando a Jesucristo, el Ángel del Pacto, velado y revelado en carne humana en este Día Postrero a través de Su Ángel Mensajero, dándonos Su Mensaje Final bajo el ministerio de Jesucristo a través de Su Ángel Mensajero.

1 Apocalipsis 19:9


EL SÉPTIMO SELLOY LA SEÑAL DEL FIN DEL SIGLO(Reunión de Ministros)Dr. William Soto SantiagoMiércoles, 18 de marzo de 1998São José dos Campos, São Paulo, Brasil La señal del Hijo del Hombre en el cielo, hemos visto que así como la Estrella de Belén (o como le llaman, la Estrella de Belén) fue la señal de la Primera Venida de Cristo: para el tiempo final, la señal de la Venida del Hijo del Hombre ha sido manifestada en el cielo, fue tomada en fotos…; y fue un misterio esta nube, porque estaba a 27 millas de altura, donde no hay humedad para formar nubes, y por esa causa para la ciencia es un misterio. Pero nuestro hermano Branham estuvo en esta nube y fue parte de esta nube, pues él estuvo allí en su cuerpo teofánico; o sea, fue en espíritu; pues fue llevado allí por los ángeles que allí estaban. Y allí él vio los ángeles mensajeros de las edades de la Iglesia gentil, y también vio a un Ángel que era diferente a los demás. En todos esos ángeles está representada la Iglesia gentil, porque son - está representada la Iglesia en sus mensajeros. Y así como fueron colocados (ahí en esa nube) los mensajeros, la Iglesia del Señor Jesucristo será raptada y llevada al Cielo también. Todo eso está representado en este gran evento que fue visto en febrero 28 de 1963. Aun hasta el Nombre de Dios está desplegado ahí; por eso nuestro hermano Branham, en el mensaje “Shalom”, nos habla de que el nombre Jehová está allí desplegado. Pero el nombre Jehová es un nombre que ha sido preparado por los teólogos para hacerlo pronunciable, o para tratar de hacer pronunciable las cuatro letras consonantes: YHWH.


Esas fueron las letras que Dios le dio a Moisés como nombre, cuando Moisés quiso saber el Nombre de Dios. Y ese Nombre está en el Ángel, dice Dios en el Éxodo, capítulo 23; dice, verso 20 al 23 dice: “He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él. Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren. Porque mi Ángel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir”. Ahora, aquí podemos ver dónde está ese Nombre Divino que Moisés quería conocer. Este Ángel, cuando le apareció a Moisés, el cual es el mismo Dios con Su cuerpo teofánico, tiene en Su cuerpo teofánico ese Nombre. Ese Ángel tiene el Nombre de Dios: “Mi Nombre está en él”. Y ahora, cuando se hizo carne dos mil años atrás tomó el nombre Jesús, que significa ‘Redentor’ o ‘Salvador’. Y para el Día Postrero Él vendrá nuevamente como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Y dice que tiene un Nombre Nuevo, el cual ninguno entiende.


EL SÉPTIMO SELLOY LA INTRODUCCIÓN AL MILENIODr. William Soto SantiagoJueves, 19 de marzo de 1998San José de los Campos, San Pablo, Brasil El séptimo milenio, si le añadimos al calendario todos los años de atraso que tiene, comenzó alrededor del 1966. Nuestro hermano Branham tenía que partir entonces en el 1965, como tarde, porque él no podía pasar al séptimo milenio. Y ahora, vean ustedes, cuando nos dice que la séptima edad terminará alrededor del 1977, alrededor significa ‘más o menos’: puede ser exactamente ese año, puede ser un poquito más adelante o puede ser mucho antes de esa fecha. Ahora, el séptimo milenio, miren ustedes: si comenzó por el año 1966, encontramos que antes del 1966 aparecieron los ángeles en el cielo; y el Ángel que era diferente a los demás, el Ángel que tenía el Séptimo Sello, apareció allí. Y ese Ángel tiene que venir a la Tierra manifestado en carne humana en el Ángel del Señor Jesucristo, para hablar por medio de él, para ungir a Su Ángel Mensajero y hablar por medio de él, y dar a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; o sea, hablar por medio de Su Ángel Mensajero con esa Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino. Por lo tanto, desde el 1963 en adelante, el ministerio de ese Ángel en alguna forma tenía que comenzar; pero su comienzo, el comienzo del Séptimo Sello, dice nuestro hermano Branham que sería un secreto completamente. Nadie se daría cuenta del comienzo del Séptimo Sello, del


comienzo del ministerio de ese Ángel que era diferente a los demás, por medio del Ángel del Señor Jesucristo. Por lo tanto, el ministerio del Ángel del Señor Jesucristo tenía que comenzar alrededor del 1963; y por consiguiente, el nacimiento de ese Ángel en el Reino de los Cielos, en la Iglesia del Señor Jesucristo (o sea, ese nuevo nacimiento), tenía que ocurrir antes de comenzar su ministerio. O sea, que antes del 1963 ya ese Ángel tenía que estar manifestado en la Casa de Dios, en la Iglesia del Señor Jesucristo, como un miembro del Cuerpo Místico de Cristo nacido en la Casa de Dios, en la Iglesia del Señor Jesucristo, como un hijo de Dios; porque esa es la Casa de los hijos e hijas de Dios. Y ahora vean ustedes cómo el ministerio de ese Ángel que era diferente a los demás, tenía que comenzar en una forma secreta e ir creciendo ese ministerio, e ir cumpliendo cada promesa divina. Dice nuestro hermano Branham acerca de la Venida del Hijo del Hombre, que en el tiempo en que él estaba se estaba viviendo el tiempo de la Venida del Hijo del Hombre, se estaba viviendo en el tiempo para el cumplimiento de estas promesas. “Pero cuando el Séptimo Sello comience, será un secreto por completo”, dijo nuestro hermano Branham en la página 472 del libro de Los Sellos. Así como la Primera Venida de Cristo, la Venida del Ángel del Pacto en carne humana, fue un secreto en medio del pueblo hebreo: Su nacimiento por medio de la virgen María allá en Belén de Judea; fue un secreto el crecimiento del niño Jesús, fue un secreto la etapa de niño, fue un secreto la etapa de joven; y luego, cuando ya llega a adulto y tiene casi 30 años comienza Su ministerio, y el


misterio de la Primera Venida de Cristo se abre a los hijos e hijas de Dios, a los escogidos de Dios, en medio del pueblo hebreo. Pero las personas que escuchaban la predicación de Cristo estaban pensando que Jesús se estaba haciendo Dios, y no comprendían que era la Venida del Mesías, la Venida del Dios Todopoderoso, del Ángel del Pacto, del Verbo manifestado en carne humana. Estuvo 30 años aproximadamente en medio del pueblo hebreo antes de revelarse, antes de manifestarse y comenzar Su ministerio; y no se daban cuenta de quién estaba en medio de ellos. Luego, vean ustedes, comenzó Su ministerio de tres años y medio; y al final de Su ministerio realizó la Redención con Su muerte en la Cruz del Calvario, derramando Su Sangre para limpiarnos de todo pecado. Eso fue el final de Su ministerio en el cuerpo físico antes de morir, resucitar y ser llevado al Cielo. Con Su muerte llegó al final ese ministerio, produciendo nuestra redención; porque vino como Cordero de Dios para quitar el pecado del mundo en Su Obra de Redención. Para este tiempo final, ¿cuánto tiempo estará el Ángel que era diferente a los demás manifestado en la Tierra sin que se den cuenta las personas de Su presencia en la Tierra, en medio de Su Iglesia, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, en el cumplimiento del Séptimo Sello siendo manifestado? Pero “a vosotros es concedido conocer los misterios del Reino de Dios”2, los misterios de la Segunda Venida de Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. A vosotros es

2 San Marcos 4:11, San Lucas 8:10, San Mateo 13:11


concedido conocer el misterio de la Venida del Ángel que era diferente a los demás, velándose en carne humana en Su Ángel Mensajero y revelándose a través de Su Ángel Mensajero, y dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; y abriéndonos así el misterio del Séptimo Sello, el misterio del Ángel que era diferente a los demás.

EL SÉPTIMO SELLO PONIENDO FINA LOS SISTEMAS MUNDIALESDr. William Soto SantiagoDomingo, 10 de mayo de 1998(Segunda actividad)Villahermosa, Tabasco, México Y ahora: “¿Qué señal habrá de Tu Venida?”. La señal de Su Venida la da Cristo aquí en San Mateo, capítulo 24, verso 30: “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”. Y en febrero 28 de 1963 apareció en el cielo esta nube misteriosa, la cual fue formada por ángeles; no fue formada por humedad, sino por ángeles de Dios, que fueron los siete ángeles mensajeros de las siete etapas o edades de la Iglesia gentil y otro Ángel que era diferente a los demás, el cual es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, el cual es el mismo Cristo en Su cuerpo teofánico. Y esa señal apareció en el cielo conforme a como estaba prometida aquí en la Escritura: el Hijo del Hombre, el Ángel del Pacto, Jesucristo mismo en Su cuerpo teofánico


en una nube, viniendo allí con esos ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil. También en Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, dice (hablando de la Venida de Cristo, el cual es este Ángel Fuerte que desciende del Cielo): “Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego”. Y en febrero 28 de 1963 vimos esa señal en el cielo. Muchas personas personalmente la vieron, personas que vivían en el territorio de Arizona y también de Nuevo México, desde diferentes lugares fue vista esa gran señal; y muchos tomaron fotos de esa gran nube, y hasta fue publicada en revistas de Norteamérica, como la revista Ciencia3 y la revista Life4 (que significa ‘Vida’). Y ahora, un evento profético como ese (del cual Cristo habló y del cual también habla el libro del Apocalipsis, y hablan otros libros de la Biblia del Nuevo Testamento y también del Antiguo Testamento), vean ustedes, ha sido tomado hasta en fotos, pero no todas las personas saben lo que sucedió en febrero 28 de 1963 sobre los cielos de Arizona. Fue la señal del Hijo del Hombre siendo vista allí, porque allí estaba el Hijo del Hombre, Jesucristo, el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, en Su cuerpo teofánico, juntamente con los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil, los cuales también estaban en sus cuerpos teofánicos; y ahí fue vista la señal del Hijo del Hombre en el cielo.(…) Y para el Día Postrero Dios estaría enviando un precursor, el cual le estaría preparando el camino al Señor; 3 https://science.sciencemag.org/content/140/3564/292.24 https://bit.ly/3ureXyD


ese sería el precursor de la Segunda Venida de Cristo, sería el precursor de la Venida del Ángel del Pacto, de la Venida del Ángel que era diferente a los demás, el cual está aquí como el Ángel que era diferente a los demás, el cual forma la peluca blanca o cabello blanco del Señor en esta nube que forma el rostro del Señor. Él vino dos mil años atrás en carne humana; a ese fue al cual Juan el Bautista le preparó el camino. Y a este es al cual el reverendo William Branham como precursor de la Segunda Venida de Cristo le estuvo preparando el camino. Cuando vino dos mil años atrás vino en carne humana, en un velo de carne llamado Jesús de Nazaret. Ese era Aquel al cual Juan le había preparado el camino: al Ángel de Jehová, al Ángel del Pacto, el cual se hizo carne en medio del pueblo hebreo y habitó en medio del pueblo hebreo y fue conocido por el nombre de Jesús. ¿Y a quién le ha preparado el camino el reverendo William Branham?, ¿a quién estuvo precursándole Su Venida? Al mismo Ángel del Pacto, al mismo Ángel de Jehová, a ese Ángel que es diferente a los demás, el cual aparece aquí en esta nube formando el cabello blanco del Señor, en esta nube que forma el rostro del Señor. Y la Venida de este Ángel, que es el Ángel Fuerte, el Ángel del Pacto, Jesucristo en Espíritu Santo ahí en Su cuerpo teofánico, para el Día Postrero Él vendrá en carne humana manifestado, velado en carne humana y revelado a través de carne humana; y eso será la Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, que es la Venida del Señor, del Ángel que era diferente a los demás. Y cuando nuestro Señor aparezca sobre la Tierra, cuando este Ángel que tiene el Séptimo Sello, que es el Señor, aparezca sobre la Tierra… Aquí está apareciendo en


el cielo en esta nube, pero dice: “Cuando aparezca sobre la Tierra…”. Ya no vendrá en una nube. ¿Cómo tiene que venir? Cuando apareció sobre la Tierra dos mil años atrás apareció en carne humana; no en una nube, sino en un cuerpo de carne humana, llamado Jesús de Nazaret. Era el Verbo hecho carne, la Palabra hecha carne en medio del pueblo hebreo. Y ahora, dice el precursor de la Segunda Venida de Cristo, hablando de Cristo viniendo sobre un caballo blanco como la nieve…, que es el mismo Cristo descendiendo del Cielo envuelto en una nube, el cual aparece aquí, pero tiene que descender y manifestarse aquí en la Tierra. Ahora, cuando aparezca sobre la Tierra nuestro Señor..., vamos a leerlo directo aquí, del libro de Los Sellos, página 256: “121. Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la Tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel —la Palabra de Dios encarnada en un hombre”.

EL SÉPTIMO SELLO Y LOS SIETE TRUENOSDr. William Soto SantiagoDomingo, 10 de mayo de 1998(Tercera actividad)Reforma, Chiapas, México Es el Ángel Fuerte que desciende del Cielo el que clama como cuando un león ruge y siete truenos emiten sus voces. Si nos fijamos bien en ese pasaje, encontraremos que los siete truenos de Apocalipsis, capítulo 10, son la Voz de ese Ángel Fuerte que desciende del Cielo clamando


como cuando ruge un león, y así los Siete Truenos son la Voz de Cristo, el Ángel Fuerte, clamando como cuando ruge un león; o sea, hablándole a Su pueblo, hablándoles a los seres humanos como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Podemos ver que Sus pies están sobre el mar (el pie derecho) y sobre la tierra (el pie izquierdo); esto nos habla de estos pies de bronce, que representan el juicio divino; y los profetas de Dios son el juicio divino. Por lo tanto, los pies de bronce bruñido, ardientes, encontramos que son los ministerios de Moisés y Elías, los ministerios de los Ángeles del Hijo del Hombre, pues Cristo dijo en San Mateo, capítulo 16, verso 27 en adelante: “Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras”. Y en San Mateo, capítulo 17, verso 1 en adelante, encontramos a Cristo llevando a Pedro, Jacobo y Juan a un monte alto, y allí se transfiguró delante de ellos, y aparecieron Moisés a un lado y Elías al otro lado de Jesús. Cristo allí, con Su rostro como el sol, está representando allí la Venida del Hijo del Hombre para el Día Postrero con Sus Ángeles. Sus Ángeles allí son Moisés y Elías, Sus Ángeles son los ministerios proféticos de Moisés y Elías, que estarán manifestados en el Día Postrero; y el rostro del Señor como el sol es Cristo viniendo como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, porque Cristo es el Sol de Justicia y Él es la Luz del mundo. El sol representa a Cristo como Rey viniendo en el Día Postrero, en el cumplimiento de Su Segunda Venida. “Porque a los que temen mi nombre, nacerá el Sol de Justicia, y en Sus alas traerá salvación” (Malaquías,


capítulo 4, verso 2). Es la Segunda Venida de Cristo como Rey de reyes y Señor de señores; es la Venida de Cristo en Apocalipsis, capítulo 19, verso 11 al 21, viniendo sobre un caballo blanco como la nieve, el cual es nada menos que Cristo en Su Segunda Venida. Y nos habló de este pasaje el reverendo William Branham, precursor de la Segunda Venida de Cristo, y dijo en la página 256 del libro de Los Sellos: “121. Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la Tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel —la Palabra de Dios encarnada en un hombre”. Si encontramos ese hombre, encontraremos en Él la Palabra encarnada; encontraremos al Ángel del Pacto, al Ángel de Jehová, que es el Ángel que era diferente a los demás, el cual apareció en esta nube formada por ángeles, que fue manifestada en febrero 28 de 1963 sobre los cielos de Arizona. Ahí está cada ángel mensajero de cada edad de la Iglesia gentil y también hay un Ángel diferente a los demás, el cual es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, el cual libertó al pueblo hebreo, el cual se le apareció a Moisés y le dijo5: “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”. Y luego ese mismo Ángel del Pacto estaba en la profecía de Malaquías, capítulo 3, prometido para venir a la Tierra como el cumplimiento de la Venida del Mesías, para lo cual enviaría a Su precursor delante de Él preparándole el camino, el cual fue Juan el Bautista; y luego vino el Señor, el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová. ¿Vino cómo? Vino en carne humana en aquel velo de

5 Éxodo 3:6


carne llamado Jesús de Nazaret; fue el Verbo, la Palabra encarnada en un hombre. El Verbo que era con Dios y era Dios se hizo carne y habitó entre los seres humanos, conforme a San Juan, capítulo 1, verso 1 al 18. Y para el Día Postrero tenemos la promesa en Apocalipsis, capítulo 19, verso 11 en adelante, que el Verbo regresará a la Tierra, que el Verbo (que es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová) vendrá nuevamente a la Tierra encarnado en un hombre de este tiempo final.

LOS HIJOS DEL SÉPTIMO SELLO(Reunión de Ministros)Dr. William Soto SantiagoMartes, 19 de mayo de 1998Guatemala Ahora, hablando acerca de nuestro tema: “LOS HIJOS DEL SÉPTIMO SELLO”, veamos quién es el Séptimo Sello, para ver quiénes son los hijos del Séptimo Sello. El mensaje de Los Sellos, página 469, dice: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’. ¿Se acuerdan? 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello, lo cual he mantenido como una pregunta en mi mente toda mi vida. Los otros Sellos significaron mucho


para mí, desde luego; pero ustedes no se imaginan lo que ha significado este séptimo”. Ahora, ¿cuál es el Ángel que tiene el Séptimo Sello? Es este Ángel que aparece aquí, en esta nube formada por los ángeles de las siete edades de la Iglesia gentil y un Ángel diferente a esos siete ángeles. Este Ángel es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob en Su cuerpo teofánico. Y Él es el que ha estado produciendo el nuevo nacimiento de todos los hijos e hijas de Dios, porque este Ángel es el Espíritu Santo.(…) Página 277 del libro de Los Sellos, dice nuestro hermano Branham orando: “[240]. … pedimos que el Espíritu Santo venga ahora mismo, el Jinete del verdadero caballo blanco, mientras Su Espíritu, el Espíritu de Cristo, entre en confrontación con el anticristo, y Él llame los Suyos”. Y ahora, vamos a ver cómo es que viene [Los Sellos, pág. 256]: “121. Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la Tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel —la Palabra de Dios encarnada en un hombre”. ¿Cómo es que viene el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19? Viene en un hombre. Por eso el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, que es el Verbo, la Palabra, viene encarnado en un hombre, viene manifestado en un hombre en el Día Postrero. Y eso será la Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19 y del Ángel Fuerte que desciende del Cielo, el cual fue visto aquí, en el 1963, en esta nube. Aquí están los siete ángeles mensajeros de las siete edades en sus cuerpos teofánicos, y aquí también está este Ángel en Su cuerpo teofánico, el


cual es el Ángel del Pacto, el cual es el mismo Jesucristo en Su cuerpo teofánico, el cual es el mismo Dios en Su cuerpo teofánico manifestado.(…) Cuando la Palabra, el Verbo, la Palabra esté encarnada en un hombre en el Día Postrero, eso será el Séptimo Sello siendo cumplido; y por medio de esa manifestación en carne humana vendrá a la Iglesia de Jesucristo la revelación del Séptimo Sello, siendo dada a conocer esa revelación, siendo dado a conocer el misterio del Séptimo Sello. O sea que para obtener la revelación del Séptimo Sello se requiere que las personas estén escuchando al Séptimo Sello, al Ángel del Pacto, viniendo en el Día Postrero sobre la Tierra; y eso será la Palabra, el Verbo, el Ángel del Pacto, la Palabra encarnada en un hombre en el Día Postrero, manifestado en carne humana, velado este Ángel del Pacto en carne humana, y revelado a través de carne humana, dándole a conocer a Su Iglesia en la Edad de la Piedra Angular el misterio de Su Venida. Es el misterio de Su Venida no a la primera, segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta o séptima edad, sino Su Venida a Su Iglesia en la Edad de la Piedra Angular. Ahí es donde se cumple Su Venida. Y ahora, en el libro de Los Sellos, página 57 en español, dice: “‘Y vi otro ángel fuerte descender del cielo, cercado de una nube, y el arco celeste sobre su cabeza…’. 17. Ahora, si usted se fija bien, notará que esta persona es Cristo, porque aun en el Antiguo Testamento Él fue llamado el Ángel del Pacto; y Él ahora viene directamente a los judíos porque la Iglesia ha llegado a su fin”. ¿Quién es el que viene envuelto en esa nube? Aquí lo tienen, envuelto en esta nube formada por ángeles y por


Él mismo; ahí viene ese Ángel Fuerte, que es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová. “Bien, ahora continuando: ‘… y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego’. 18. ¿Recuerdan el Ángel de Apocalipsis capítulo 1? Este es el mismo. Un ángel es un mensajero, y él es un mensajero a Israel. ¿Ve usted? La Iglesia está a punto de ser raptada, Él viene por Su Iglesia”. Ahora, ¿cómo viene por Su Iglesia? El Ángel Fuerte que desciende del Cielo, este Ángel que era diferente a los demás, viene por Su Iglesia en carne humana manifestado en el Día Postrero. Eso es el Verbo, la Palabra encarnada en un hombre.

LA AUTORIDAD SUPREMA DEL SÉPTIMO SELLODr. William Soto SantiagoDomingo, 24 de mayo de 1998San Salvador, El Salvador Ahora, veamos, sigue diciendo aquí, mostrando la gloria séptuple de Su persona, que es el tema aquí; dice6:

“LA GLORIA SÉPTUPLE DE SU PERSONA ‘Y su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana blanca, como la nieve; y sus ojos como llama de fuego; Y sus pies semejantes al latón fino, ardientes como en un horno; y su voz como ruido de muchas aguas. Y tenía en su diestra siete estrellas: y de su boca salía una espada aguda de dos filos. Y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza’. Apocalipsis 1:14-16 40. Cuán conmovedora e inspirativa (o inspiradora) fue

6 Las Edades, pág. 48


la aparición de Jesús a Juan, quien estaba desterrado por causa de la Palabra. ¡Y he aquí, la Palabra viva ahora estaba en frente de él! ¡Qué visión tan iluminadora! Porque todo atributo descriptivo tiene una significación (o sea, un significado). ¡Qué revelación de Su glorioso Ser! 41. 1. Su cabello tan blanco como la nieve. Juan se fijó en Él, y mencionó primeramente la blancura de Su cabello. Era blanco y brillante como la nieve. Esto no fue por causa de Su edad. Oh, no. El cabello resplandecientemente blanco no significa edad, sino experiencia, madurez y sabiduría. El Ser Eterno no cumple años. ¿Qué es el tiempo para Dios? Tiempo significa muy poco para Dios, pero sabiduría significa mucho. Es como cuando Salomón le rogó a Dios por sabiduría para juzgar al pueblo de Israel. Ahora, Él viene, el Juez de toda la Tierra. Él será coronado con sabiduría. Eso es lo que significa el cabello blanco y resplandeciente. [Vea esto en Daniel 7:9-14]: ‘Estuve mirando hasta que fueron puestas sillas: y un Anciano de grande edad se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su silla llama de fuego, sus ruedas fuego ardiente. Un río de fuego procedía y salía de delante de él: millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él: el Juez se sentó, y los libros se abrieron (o sea, fueron abiertos). Yo entonces miraba a causa de la voz de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta tanto que mataron la bestia, y su cuerpo fue deshecho, y entregado para ser quemado en el fuego. Habían también quitado a las otras bestias su señorío, y les había sido dada prolongación de vida hasta cierto


tiempo. Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí en las nubes del cielo como un hijo de hombre que venía, y llegó hasta el Anciano de grande edad, e hiciéronle llegar delante de él. Y fuele dado señorío, y gloria, y reino; y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron; su señorío, señorío eterno, que no será transitorio, y su reino no se corromperá’. 42. Allí está. Daniel lo vio con aquel cabello blanco. Él era el Juez que abría los libros y juzgaba con ellos. Daniel lo vio que venía en las nubes. Eso es exactamente lo que vio Juan. Ambos lo vieron exactamente igual. Ellos vieron al Juez con Su cinta de juicio alrededor de sus hombros, puro y santo, lleno de sabiduría, completamente apto para juzgar al mundo en justicia. 43. Aun el mundo entiende este simbolismo, porque en tiempos pasados el juez llegaba y convocaba la corte, estando vestido con una peluca blanca y un manto largo que significaba completa autoridad (un manto desde el cuello hasta los pies) para impartir justicia”. Aquí podemos ver lo que significa el cabello blanco: significa (Su cabello blanco) experiencia, madurez y sabiduría, para poder impartir el juicio divino que tiene que ser manifestado en este planeta Tierra durante la gran tribulación. Y aquí tenemos la descripción de estos diferentes atributos que son vistos en el Hijo del Hombre en el Día Postrero (donde Juan lo vio), estos atributos descriptivos que tiene el Hijo del Hombre para el Día Postrero, lo cual tiene un significado cada uno de esos atributos. Ahora, el cabello blanco del Hijo del Hombre (mostrado


aquí, en el cumplimiento de ese cabello blanco), vean ustedes cómo se cumple este atributo del cabello blanco del Señor: En febrero 28 de 1963, apareció en el cielo esta señal: una nube misteriosa a 26 millas de altura con un tamaño de 30 millas de ancho7, la cual la ciencia no pudo dar una explicación satisfactoria porque no comprendía cómo se pudo formar una nube a 26 millas de altura, donde no hay humedad. Y el misterio de esta nube lo dio a conocer el reverendo William Branham, y dijo que esa nube estaba formada por ángeles. Era una nube de ángeles que vinieron a él y lo levantaron; uno de esos ángeles lo levantó y se lo llevó en espíritu, en su cuerpo teofánico, y lo colocó ahí en medio de esos ángeles que allí estaban. Todos estaban en sus cuerpos teofánicos, y el precursor de la Segunda Venida de Cristo, el reverendo William Branham, también estaba en su cuerpo teofánico (o sea, en espíritu); y él narra todo lo que allí sucedió en ese tiempo. Él dice en la página 469 del libro de Los Sellos: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás (se refiere a este Ángel que está aquí). Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’”. ¿Cuál de ellos fue el que lo levantó, el que lo alzó y se lo llevó a esa constelación de ángeles? El Ángel que era

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diferente a los demás (o sea, este Ángel que está acá). “154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello, lo cual he mantenido como una pregunta en mi mente toda mi vida. Los otros Sellos significaron mucho para mí, desde luego; pero ustedes no se imaginan lo que ha significado este séptimo”. ¿Por qué? Porque el Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo. Y la Venida de Cristo para el Día Postrero será paralela a lo que fue la Primera Venida de Cristo. ¿Y qué fue la Primera Venida de Cristo? En Malaquías, capítulo 3, dice lo que fue la Primera Venida de Cristo.(…) Ahora, han transcurrido las siete etapas o edades de la Iglesia gentil y hemos tenido los siete ángeles mensajeros (que aparecen aquí en sus cuerpos teofánicos) manifestados en carne humana, cada uno en su edad. Vean cómo esta señal vista en el cielo, que forma el rostro del Señor Jesucristo, da testimonio de la Obra que Cristo ha estado haciendo en Su Iglesia de edad en edad. Y ahora, este Ángel que era diferente a los demás, para poder tener Su ministerio del cumplimiento del Séptimo Sello (porque es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, que está aquí en Su cuerpo teofánico), para tener Su ministerio del Día Postrero y cumplir el Séptimo Sello (que es Su Venida), tiene que velarse en carne humana y revelarse por medio de carne humana y resplandecer en medio de Su Iglesia en la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo. Por eso los hijos e hijas de Dios son llamados a la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo. Esa edad, la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, vean ustedes, ha estado siendo


construida por seres humanos latinoamericanos y caribeños, en donde ha estado saliendo el llamado de la Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final, llamando y juntando a todos Sus escogidos en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular; y ahí es donde vemos la gloria séptuple del Señor Jesucristo manifestada en este tiempo final, ahí es donde podemos ver Su cabello blanco como blanca lana. El cabello blanco representa sabiduría y madurez, para así tener la labor que le corresponde como Juez de toda la Tierra; experiencia, sabiduría y madurez, la cual necesita el Juez de toda la Tierra para juzgar correctamente a todas las naciones; porque vendrá un juicio sobre todas las naciones, y en ese juicio el Juez de toda la Tierra es el que decidirá cuáles naciones entran al Reino Milenial y cuáles naciones no entran al Reino Milenial; y también determinará cuáles personas entran al Reino Milenial y cuáles personas no entran al Reino Milenial. Y ahora, vean ustedes cómo la cabellera blanca del Hijo del Hombre, en su cumplimiento, es la Venida del Ángel que era diferente a los demás manifestado en el Día Postrero. Este es el que forma la cabellera blanca aquí, en esta nube que forma el rostro del Señor. Aquí tenemos la cabellera blanca formada por el Ángel que era diferente a los demás; y ese Ángel es el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, el cual es el mismo Jesucristo en Su cuerpo teofánico. Y ahora, para que la Venida del Hijo del Hombre tenga la cabellera blanca manifestada, tiene que venir el Hijo del Hombre con Sus Ángeles en el Día Postrero; tiene que venir el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, que es


Jesucristo en Espíritu Santo viniendo, Jesucristo en Su cuerpo teofánico viniendo, y eso es la Venida del Espíritu Santo encarnado en el Día Postrero. Porque eso fue también la Primera Venida de Cristo: fue la Venida del Ángel del Pacto, del Ángel de Jehová, del Espíritu Santo, encarnado en un hombre de aquel tiempo de en medio del pueblo hebreo, nacido en medio del pueblo hebreo, llamado Jesús de Nazaret, aunque nació en Belén de Judea.(…) Y ahora, ¿cómo vendrá este Ángel que es diferente a los demás? Él es el Ángel Fuerte que desciende del Cielo envuelto en una nube, que aparece en Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, y en San Mateo, capítulo 24. Vamos a ver estos dos lugares. San Mateo 24, donde Jesús habló de este misterio, dice [verso 30]: “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”. Y ahí está el Hijo del Hombre, el Ángel que era diferente a los demás, viniendo en una nube, apareciendo así la señal del Hijo del Hombre en el cielo en febrero 28 de 1963; así como apareció la señal de la Primera Venida del Hijo del Hombre en medio del pueblo hebreo y fue la Estrella de Belén, como se le llama en la actualidad. [Verso 31] “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”. Ahora, cuando aparece la señal del Hijo del Hombre en el cielo, en donde encontramos que la Escritura dice que entonces se lamentarán todas las tribus de la Tierra y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del


cielo con poder y gran gloria, luego dice: “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos…”. Desde la aparición de la señal del Hijo del Hombre en el cielo, de ahí en adelante los ministerios de los Ángeles del Hijo del Hombre, que son los ministerios de los Dos Olivos y de los Dos Candeleros (esos son los ministerios de Moisés y Elías), tienen que estar manifestándose de ahí en adelante para la Obra del llamado de todos los escogidos de Dios.(…) Vean, en San Mateo muestra la Venida del Hijo del Hombre (San Mateo 24, verso 30 al 31), y en San Mateo también nos dice que el Hijo del Hombre vendrá con Sus Ángeles en la gloria de Su Padre. Y ahora, en Apocalipsis, capítulo 1, versos 10 al 18, encontramos al Hijo del Hombre con Su rostro resplandeciendo como el sol. Y en Apocalipsis, capítulo 10, también así lo encontramos, y dice: “Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego. Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces”. Aquí tenemos la Venida del Ángel que era diferente a los demás apareciendo en el cielo, en esta nube formada por ángeles, en donde Él mismo aparece formando esta nube, que forma el cabello blanco del Señor; porque bajo el ministerio de este Ángel estará toda la experiencia, toda la madurez y toda la sabiduría divina manifestada para traer el juicio, dictar el juicio divino, el cual viene directamente


desde el Trono de Dios y es hablado a los seres humanos en esta Tierra, para que así todo ser humano sepa las cosas que han de suceder en este planeta Tierra. Y ahora, con el ministerio de este Ángel que era diferente a los demás, aquí en la Tierra en medio de Su Iglesia, viene el cumplimiento del Séptimo Sello, viene el cumplimiento de la Venida del Ángel que era diferente a los demás, que tiene el Séptimo Sello, para cumplirlo aquí en la Tierra. Y ahora, ¿cómo es que viene este Ángel del Pacto, este Ángel de Jehová, el Ángel Fuerte que desciende del Cielo y Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19? En la página 256 del libro de Los Sellos en español dice que viene en un caballo blanco. Pero veamos todavía un poquito más los atributos vistos en el Hijo del Hombre, vamos a ver cuáles son. Siete grandes atributos aquí son mostrados: la cabeza y cabellos blancos… Esto está en Apocalipsis, capítulo 1, verso 12 en adelante (verso 12 al 18); y Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, y Apocalipsis, capítulo 19 también, versos 11 en adelante. Aquí tenemos los siete atributos del Señor en Su Venida en gloria en este Día Postrero, en la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles, en la Venida del Ángel que era diferente a los demás. Estos son atributos que serán manifestados, serán cumplidos aquí en la Tierra, porque estos atributos tienen un significado: 1. la cabeza y cabellos blancos 2. los ojos como llama de fuego 3. los pies como latón fino y ardientes 4. la voz como ruido de muchas aguas 5. las siete estrellas en Su diestra


6. la espada aguda de dos filos (que sale de Su boca) 7. y el rostro como el sol. Ahora, hemos visto lo que es la cabeza y los cabellos blancos del Hijo del Hombre. Los ojos como llama de fuego. Así como Él tuvo siete cuernos y en cada cuerno un ojo, así también encontramos que tuvo siete edades (las siete edades de la Iglesia gentil) y un ángel mensajero en cada edad; esas fueron las siete lámparas con las siete mechas encendidas con el Fuego del Espíritu de Dios, y esos son los siete cuernos del Cordero con los siete ojos, uno en cada cuerno.

EL SÉPTIMO SELLO Y LA ISLA DE PATMOSDr. William Soto SantiagoDomingo, 24 de mayo de 1998(Segunda actividad)San Salvador, El Salvador Será vista Su Venida con un pie sobre el mar y el otro sobre la tierra. Y eso es la Venida del Ángel Fuerte, del Ángel que era diferente a los demás, que apareció en esta nube viniendo velado en carne humana en Su Ángel Mensajero y colocando Su pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra. ¿Y sus pies son de qué? De bronce, o sea, de latón fino y ardiente. Son los ministerios de Moisés y Elías. Los ministerios de Moisés y Elías, vean ustedes, colocados sobre las naciones, pueblos y lenguas por donde estará viajando ese ministerio en el Día Postrero. Y uno de los pies en tierra, sobre una isla, allá estaba; por lo tanto, estará sobre una isla también. Y ahora, vean ustedes cómo todo eso concuerda con


todo lo que está prometido para este tiempo final. Y ahora, viendo en el mensaje del reverendo William Branham, lo que él dijo en el mensaje “¿Qué hora es?”8, página 20 y 21 de ese mensaje… Recuerden que él es Elías en su cuarta manifestación, pero vendrá Elías en su quinta manifestación; y será la Palabra encarnada en un hombre, será el ministerio de Elías colocado sobre un hombre de este tiempo final.

EL SÉPTIMO SELLO Y LOS TRES TESTIGOSDr. William Soto SantiagoDomingo, 31 de mayo de 1998Cayey, Puerto Rico Ese es el misterio de la Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, y de la Venida del Ángel Fuerte que desciende del Cielo. Ese Ángel Fuerte que desciende del Cielo, que aparece aquí envuelto en una nube, como fue prometido que sería visto en el cielo envuelto en una nube, y sería la señal del Hijo del Hombre en el cielo conforme a Mateo 24, verso 30 al 31, donde dice... vamos a ver... San Mateo 24, verso 30 en adelante, dice: “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”. Ahí podemos ver la señal del Hijo del Hombre en el cielo, la cual ya fue cumplida en febrero 28 de 1963, donde

8 “Señor, ¿es esta la señal del fin?”, 63-1230E. William Branham.


vimos al Hijo del Hombre, al Ángel del Pacto, al Ángel de Jehová, al Ángel Fuerte que es diferente a los demás, Jesucristo en Su cuerpo teofánico, Jesucristo en Espíritu Santo; lo vimos ahí con los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil. Y para el Día Postrero, luego de esa manifestación en el cielo estaría manifestado en la Tierra en carne humana. Ahora, vino en el cielo en una nube, pero a la Tierra vendrá en carne humana: será la Palabra encarnada en un hombre; pero ese hombre no es el Señor Jesucristo. Ahora, vean ustedes cómo este misterio de la Venida del Hijo del Hombre para el Día Postrero es el misterio más grande de todos los misterios.

LOS SECRETOS DEL SÉPTIMO SELLOQUE SERÁN REVELADOSDr. William Soto SantiagoDomingo, 7 de junio de 1998Cayey, Puerto Rico … y así será como el cumplimiento de la venida del precursor y precursado estará plenamente cumplida en el Día Postrero. Y ya el precursor se fue, pero dejó su Mensaje claro de lo que sería la Venida del Señor: sería la Venida del Ángel del Pacto, del Ángel de Jehová, del Ángel Fuerte que desciende del Cielo en Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, y el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis, capítulo 19, que viene del occidente; y eso es la Venida del Ángel que era diferente a los demás, que apareció en febrero 28 de 1963 en esta nube que fue tomada en fotos y publicada en revistas norteamericanas.


La Venida de este Ángel manifestado en carne humana en el Día Postrero —ya no en uno de los ángeles de las siete edades, sino en el Ángel de la Edad de la Piedra Angular, que es el Ángel del Señor Jesucristo— será la Venida del Ángel del Pacto, la Venida del Ángel de Jehová nuevamente en carne humana, como fue la Venida del Ángel del Pacto dos mil años atrás el cumplimiento de la Primera Venida de Cristo como el Cordero de Dios; y para el Día Postrero será la Venida del Ángel del Pacto como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Ahora podemos ver el misterio de Su Venida y podemos ver también algunos misterios que todavía no han sido revelados; pero que así como Él nos ha revelado ya todos los misterios que ya conocemos, también nos dará a conocer los que faltan de ser conocidos; y, a medida que va pasando el tiempo, vamos obteniendo más conocimientos de estos misterios que faltan por ser cumplidos. Y mientras se cumplen los que faltan, estamos teniendo las profecías que hablan de esos misterios que tienen que ser cumplidos.

LA TRAYECTORIA DE LA LUZDr. William Soto SantiagoViernes, 19 de junio de 1998(Segunda actividad)Armenia, Quindío, Colombia Y ahora, hemos visto que el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19 es nada menos que el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, el cual dos mil años atrás vino vestido de carne humana también, en un velo de carne llamado


Jesús; y en este Día Postrero se hará carne nuevamente, y será la Palabra encarnada en un hombre, en un hombre de este tiempo final, redimido por la Sangre de nuestro amado Señor Jesucristo. Y eso será la Venida de este Ángel que era diferente a los demás, que forma el cabello blanco del Señor en esta nube que forma el rostro del Señor. Esta nube misteriosa, que apareció en febrero 28 de 1963 sobre los cielos de Arizona, está formada por ángeles: los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil y otro Ángel que era diferente a los demás, el cual está aquí (los otros ángeles de las siete edades están acá, como también…). Vean ustedes: los siete ángeles de las siete edades están acá abajo, y el Ángel que era diferente a los demás aparece acá arriba, el Ángel del Pacto, el cual viene en el Día Postrero vestido de carne humana; viene velado en carne humana en un hombre de este tiempo final. Eso es la Palabra encarnada en un hombre. Y ahora, miren lo que dice de este Ángel que era diferente a los demás el precursor de la Segunda Venida de Cristo. Página 469 del libro de Los Sellos en español dice: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás (se refiere a este Ángel). Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’”. ¿Cuál de esos ángeles fue el que levantó, el que alzó al precursor de la Segunda Venida de Cristo, y lo colocó


aquí, en esta constelación de ángeles? Fue el Ángel que era diferente a los demás. “… ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás”. Ese Ángel era diferente a los demás. Los otros siete ángeles eran ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil, pero este otro Ángel Mensajero es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová. “¿Se acuerdan? 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello”. Y el Séptimo Sello es la Venida del Señor, la Venida del Ángel del Pacto, la Venida del Ángel de Jehová, viniendo en el Día Postrero. Y ahora aquí aparece en el cielo, en las nubes; pues el Señor Jesucristo, hablando de la Venida del Hijo del Hombre, dice que aparecerá la señal del Hijo del Hombre (¿dónde?) en el cielo; y aquí tenemos la señal del Hijo del Hombre siendo vista en el cielo. Y dice: “Y entonces se lamentarán todas las tribus de la tierra”. Y desde ese tiempo hacia acá las naciones, las tribus de la Tierra, se han estado lamentando; han sido problemas sobre problemas sobre las naciones: problemas políticos, problemas económicos, problemas sociales, problemas religiosos, problemas militares (todo tipo de problemas), problemas de salud también y así por el estilo; y problemas aun el planeta Tierra. Ahora, podemos ver cómo tenemos la promesa de la Venida del Hijo del Hombre y tenemos la promesa de la señal del Hijo del Hombre siendo vista en el cielo. San Mateo, capítulo 24, verso 30 en adelante: “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de


la tierra (o sea, todas las naciones), y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”. Es visto primero (¿dónde?) en las nubes del cielo. ¿Quién? El Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, el cual es Jesucristo en Su cuerpo teofánico. “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”. Y luego de ser vista la señal del Hijo del Hombre en el cielo, viene el ministerio de Moisés y de Elías, que son los ministerios de los Ángeles del Hijo del Hombre. De ese momento en adelante, esos ministerios estarán en la Tierra en una labor en forma progresiva, hasta que para el tiempo final los escogidos hayan sido llamados y juntados, y se haya completado el Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la Piedra Angular; y entonces Cristo terminará Su labor de intercesión en el Cielo. Ahora vean ustedes cómo también en Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, dice: “Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego”. Y aquí lo tenemos manifestado. Es este Ángel que encontramos aquí, viniendo envuelto en una nube, una nube formada por los siete mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil y por Él mismo; pues allí están los siete ángeles mensajeros y el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, todos en sus cuerpos teofánicos. Pero los siete ángeles mensajeros de las siete edades, para tener sus ministerios aquí en la Tierra, tuvieron que tomar un cuerpo de carne nacido de una mujer; y por


medio de ese cuerpo de carne tuvieron su ministerio en la edad que Cristo los envió; y fueron llamados y juntados los escogidos de Dios en cada edad por medio del ministerio de estos siete ángeles mensajeros que fueron manifestados en carne humana, cada uno en cada una de estas siete edades de la Iglesia gentil. Y ahora, para los escogidos del Día Postrero —luego de las siete edades de la Iglesia gentil— ser llamados y juntados, tiene que venir este Ángel, el Ángel Fuerte, manifestado en carne humana, velado en carne humana y revelado en carne humana, llamando y juntando a todos Sus escogidos con la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino y dándoles a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, revelándoles así el misterio de Su Venida y todo lo que conlleva Su Venida para este tiempo final. Y con ese Mensaje del Séptimo Sello, del Ángel que era diferente a los demás manifestado en el Día Postrero, velado y revelado en carne humana, los escogidos de Dios son llamados y juntados en este tiempo final.(…) Apocalipsis 22, verso 6, dice: “Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto”. ¿A quién ha enviado? A Su Ángel Mensajero. ¿Para qué? Para mostrar a Sus siervos las cosas que deben suceder pronto. Y si encontramos a ese Ángel Mensajero de Jesucristo, él estará dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; y así estaremos entendiendo, conociendo, todas estas cosas que están profetizadas que deben suceder en el Día Postrero; y así estaremos obteniendo el


conocimiento de la Venida del Hijo del Hombre envuelto en una nube, lo cual ya se cumplió; y fue su cumplimiento esta nube que apareció en el cielo, formada por ocho ángeles: los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil en sus cuerpos teofánicos y el Ángel que era diferente a los demás, el Ángel del Pacto, en Su cuerpo teofánico también. Y ahora, el misterio de Su Venida a la Tierra en carne humana también lo da a conocer el Ángel del Pacto por medio de Su Ángel Mensajero. Por medio del Ángel de Jesucristo viene la revelación divina a la Iglesia de Jesucristo de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.

DIOS SEPARA LA LUZ DE LAS TINIEBLASDr. William Soto SantiagoSábado, 20 de junio de 1998Tuluá, Valle del Cauca, Colombia Ahora, todas esas bendiciones que hemos de tener en la Nueva Jerusalén estarán reflejándose en este tiempo final en todos nosotros y en nuestra edad. Lo que Dios tiene para nosotros para toda la eternidad se estará reflejando y se estará manifestando en nuestras vidas en este tiempo final. Y ahora, podemos ver el por qué hemos de recibir un cambio, una transformación. Esa es la misma transformación que para el planeta Tierra será la etapa en la cual pasará por fuego (no solamente fuego físico, sino fuego divino), y será cambiado el planeta Tierra. Y eso se refleja en nosotros cuando seamos transformados


físicamente y tengamos el cambio, el nuevo cuerpo. Y en la Iglesia de Jesucristo como Cuerpo Místico se refleja en la Edad de la Piedra Angular: es cambiada la Iglesia de Jesucristo de lo que era, de edades terrenales, a una edad celestial. Y la Iglesia de Jesucristo será cambiada de lo que ha sido durante las siete etapas o edades de la Iglesia gentil, humanamente hablando…, pues han sido personas sencillas los que han pertenecido a la Iglesia de Jesucristo, redimidos por la Sangre de Cristo, y han estado viviendo en la Tierra —cada uno— llevando a cabo sus labores terrenales; pero para el glorioso Reino de Cristo la Iglesia estará cambiada: de personas sencillas y humildes a reyes y sacerdotes, reinando con Cristo por mil años y luego por toda la eternidad. La Iglesia de Jesucristo recibe ese cambio en la Edad de la Piedra Angular, en donde el Ángel que era diferente a los demás, que apareció en esta nube, en febrero 28 de 1963, juntamente con los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil… Vean ustedes, ninguno de estos siete ángeles pudo traer ese cambio, y por medio del ministerio de ninguno de esos siete ángeles mensajeros pudo venir el cambio de nuestro cuerpo físico; pero para el Día Postrero estará ministrando el Ángel que era diferente a los demás, por medio de carne humana en el Ángel de Jesucristo, y estará dándonos Su Palabra creadora para que venga ese cambio que Él ha prometido para todos nosotros.


LA RESTAURACIÓN TOTAL DEL SER HUMANOEN EL DÍA POSTRERODr. William Soto SantiagoMartes, 23 de junio de 1998Medellín, Antioquia, Colombia Ahora hemos visto que el Séptimo Sello y la Séptima Trompeta es la Venida del Señor; y sonará la Trompeta, que es el Séptimo Sello, el cual es revelado. Y el Séptimo Sello, ¿quién lo tiene? El Ángel que era diferente a los demás, de estos ocho ángeles que se encuentran formando esta nube, la cual apareció en febrero 28 de 1963. Y uno de esos ángeles es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, el cual tiene el Séptimo Sello; y con Su Venida en el Día Postrero, manifestado en el Día Postrero, Él cumplirá el Séptimo Sello, cumplirá la Séptima Trompeta: llamará y juntará a Sus escogidos en el Día Postrero; y luego, en el Programa de LA RESTAURACIÓN TOTAL DEL SER HUMANO EN EL DÍA POSTRERO, resucitará a los muertos en Cristo y a nosotros los que vivimos nos transformará. Todas estas cosas son las que están prometidas para Cristo, el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, hacer en el Día Postrero. Por eso es tan importante Su Venida para este tiempo final. Y ahora, en Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, dice que Él viene en las nubes del cielo o en una nube, envuelto en una nube. Y en Apocalipsis, capítulo 19, dice que Él viene en un caballo blanco. Ahora, ¿cuál de las dos cosas está correcta? Las dos cosas. Como el Ángel Fuerte que desciende del Cielo en Apocalipsis, capítulo 10, lo encontramos envuelto en una nube, y eso es lo que está siendo visto aquí: está envuelto


en esta nube, que está formada por ángeles. No es una nube de agua, sino es una nube de gloria, formada por ángeles; y Él mismo es parte de esa nube, pues Él es el Ángel del Pacto y los otros son los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil. Y ahora, así como los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil tuvieron que estar manifestados en carne humana… O sea, aquí en esta nube se encuentran ellos en sus cuerpos teofánicos, pero para ellos tener sus ministerios aquí en la Tierra tuvieron que venir en carne humana. Y ahora, para el Ángel que era diferente a los demás, tener Su ministerio del Día Postrero, en el cumplimiento del Séptimo Sello, tiene que estar manifestado en carne humana en el Día Postrero; y así cumplir la Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis, capítulo 19. Ahora, vean, vamos aquí a leer en dos lugares solamente. Dice: “[192]. … el Espíritu Santo sube y viene encarnado en un hombre”. Página 146 del libro de Los Sellos. Y en la página 256, nos dice: “121. Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la Tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel —la Palabra de Dios encarnada en un hombre”. Si encontramos ese hombre, ese velo de carne, donde estará el Verbo, la Palabra, el Espíritu Santo encarnado, manifestado en carne humana, estaremos encontrando al Ángel que era diferente a los demás; y estaremos —por medio de ese velo de carne humana— escuchando no a un hombre, sino al Ángel del Pacto, al Ángel que


era diferente a los demás, que es Jesucristo en Su cuerpo teofánico, manifestándose en el Día Postrero.

LA ENEMISTAD ENTRE LAS DOS SIMIENTESDr. William Soto SantiagoMartes, 30 de junio de 1998Ibagué, Tolima, Colombia Hemos visto señales en el cielo, que dan testimonio de las cosas que están sucediendo en este planeta Tierra. Por ejemplo, hemos visto en el cielo una señal misteriosa, la cual apareció en febrero 28 de 1963, y fue publicada en revistas como la revista Ciencia de Norteamérica y la revista Life o Vida; y fue publicada como una nube misteriosa, pues apareció a 26 millas de altura, con un tamaño de 30 millas de ancho9; y eso es una nube gigante; y a una altura donde no hay humedad para formarse nube alguna. Ellos no supieron, la ciencia no supo el misterio de esta nube, pero el reverendo William Branham, precursor de la Segunda Venida de Cristo, estuvo en esta nube, fue subido a esta nube, fue llevado a esta nube; y él nos dijo lo que estaba allí y lo que formó esa nube. En la página 469 del libro de Los Sellos en español, él dice que eran ángeles de Dios; ángeles de Dios eran los que estaban ahí. Dice: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro?”. Si tornamos esta foto hacia la derecha, veremos que forma el rostro del Señor. Y de ese Ángel que era diferente a los demás, del cual él habla, es este que está aquí

9 41.8 km de altura, 48.3 km de ancho


formando la cabellera blanca del Señor. Estos ángeles están aquí en sus cuerpos teofánicos, cuerpos de la sexta dimensión; no están en sus cuerpos físicos de carne, sino en cuerpos de la sexta dimensión, cuerpos angelicales que pertenecen a otra dimensión.

LA NECESIDAD DE REVELACIÓNDr. William Soto SantiagoJueves, 2 de julio de 1998Villavicencio, Meta, Colombia La Palabra de Dios encarnada en un hombre, el Verbo encarnado en un hombre, el Ángel del Pacto encarnado en un hombre, el Ángel del Pacto manifestado en carne humana en un hombre, en el Ángel del Señor Jesucristo; eso es la Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19. Eso es la Venida del Ángel que era diferente a los demás, que apareció en esa nube misteriosa en febrero 28 de 1963, el cual tiene el Séptimo Sello; y el Séptimo Sello es la Venida del Señor, la Venida de Cristo, la Venida del Ángel del Pacto, viniendo en el Día Postrero. Ahora, podemos ver el misterio de la Venida del Ángel del Pacto para el Día Postrero como en los días de Noé; y se requiere la revelación del Cielo, la revelación de Dios, para poder comprender este misterio de la Venida del Hijo del Hombre, de la Venida del Ángel del Pacto, la Venida del Ángel de Jehová, del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, vestido de carne humana en el Día Postrero.


LA BENDICIÓN DE INVOCAREL NOMBRE DE DIOSDr. William Soto SantiagoDomingo, 5 de julio de 1998Bogotá, Colombia La Palabra de Dios encarnada en un hombre, en la Edad de la Piedra Angular, lo cual será el Ángel del Pacto (llamado el Verbo, que es la Palabra) viniendo manifestado en la Edad de la Piedra Angular en carne humana en un hombre. Eso es la Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, eso es la Venida del Ángel del Pacto, del Ángel de Jehová para el Día Postrero. Y tiene un nombre que ninguno entiende, sino Él mismo; y ese es el Nombre Nuevo del Señor Jesucristo y Nombre Eterno de Dios. Y ahora, encontramos que Él en el cielo apareció manifestado aquí, el Ángel del Pacto, el cual es este que está aquí, formando el cabello blanco del rostro del Señor Jesucristo; porque el rostro del Señor Jesucristo está formado aquí, por esta nube; y aquí están los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil, y aquí está el Ángel que era diferente a los demás, formando el cabello blanco, la cabellera blanca o peluca blanca del Señor. Y así se encuentra, como en Apocalipsis, capítulo 1, y Apocalipsis, capítulo 10, donde nos dice (vamos a ver) de la siguiente manera: Apocalipsis, capítulo 1, versos 13 en adelante, dice: “… y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca


lana, como nieve…”. Y ahí, vean ustedes, está el simbolismo; porque estos son los símbolos de las virtudes que serán manifestadas por Cristo en el Día Postrero. Y ahora, Su rostro también, vean ustedes, será como el sol, y Sus ojos como llama de fuego; ese es el simbolismo de los atributos de Cristo que han de ser manifestados en esa manifestación de Cristo, el Ángel del Pacto; pues la promesa es que Él viene con Su rostro como el sol.(…) Y ahora, vean ustedes cómo también en Apocalipsis, capítulo 10, verso 1, cuando el Ángel Fuerte desciende del Cielo, miren cómo desciende: “Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego”. Aquí lo tenemos. Y aquí lo tenemos, Su rostro aquí, resplandeciendo como el sol. Aquí tenemos al Ángel Fuerte descendiendo del cielo; lo podemos ver aquí, en esta nube; pues aquí dice: “Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto (¿en qué?) en una nube…”. Y ahí está envuelto, en esa nube que está formada por ángeles, y Él mismo forma parte de esa nube. En San Mateo, capítulo 24, verso 30 al 31, dice Jesús: “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”. Y ahí tenemos la señal del Hijo del Hombre en el cielo: el Hijo del Hombre, el cual es este Ángel que era diferente a los demás, viniendo en las nubes del cielo; nubes formadas por los ángeles de las siete edades y Él


mismo aquí. Es una nube de gloria; no es una nube formada por humedad, sino una nube de gloria, formada por los ángeles de las siete edades y el mismo Ángel que era diferente a los demás. Del cual el precursor de la Segunda Venida de Cristo habló, diciendo: en la página 469 del libro de Los Sellos, dice: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás (se refiere a este Ángel). Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’. ¿Se acuerdan? 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello…”. ¿Y qué es el Séptimo Sello? La Segunda Venida de Cristo. Es la Venida del Ángel que era diferente a los demás, viniendo en el Día Postrero en carne humana. Eso es el Verbo haciéndose carne en el Día Postrero, eso es el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19 viniendo en el Día Postrero. Y “cuando nuestro Señor aparezca sobre la Tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel —la Palabra de Dios encarnada en un hombre”. O sea, este Ángel que es diferente a los demás, viniendo en carne humana. Así como estos otros ángeles de las siete edades de la Iglesia gentil, que están aquí en sus cuerpos teofánicos…;


porque aquí están los siete ángeles mensajeros de las siete edades en sus cuerpos teofánicos y aquí está el Ángel Fuerte, el Ángel que era diferente a los demás (que es el Ángel de Jehová, que es el mismo Jesucristo en Su cuerpo teofánico), aquí está en Su cuerpo teofánico. Y ahora, así como se hicieron carne estos ángeles para tener sus ministerios en la Tierra, cada uno en la edad que le tocó vivir, este Ángel (el Ángel del Pacto, que es el mismo Jesucristo en Su cuerpo teofánico) se tiene que hacer carne en el Día Postrero. Él es el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19. ¿Y viene de dónde? Del Cielo; y viene para la Tierra. Y por eso en Apocalipsis, capítulo 10, desciende del Cielo y coloca Su pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra. Y ahora, Él viene en el Día Postrero velado en carne humana. Es el Verbo, la Palabra velada en carne humana; el Verbo, la Palabra encarnada (¿en quién?) en un hombre. Y tiene que ser en la Edad de la Piedra Angular, porque ya Él se manifestó en Espíritu Santo en los siete ángeles mensajeros, en la porción correspondiente a cada edad. Y ahora se tiene que manifestar en la Edad de la Piedra Angular (¿quién?) el Ángel del Pacto, que es el mismo que ha estado en las siete edades de la Iglesia gentil, y el mismo que estuvo en medio del pueblo hebreo y el que libertó al pueblo hebreo. Es el mismo Dios en Su cuerpo teofánico, el cual estuvo en el Antiguo Testamento ungiendo profetas y usando profetas en el Antiguo Testamento; y luego se manifestó en toda Su plenitud en el velo de carne llamado Jesús, y fue el Verbo hecho carne en toda Su plenitud; y luego se manifestó en Sus apóstoles, y luego se manifestó en Sus


siete ángeles mensajeros; y ahora, en el Día Postrero, en Su Ángel Mensajero en la Edad de la Piedra Angular. Ahí es donde viene el Ángel que es diferente a los demás, manifestado en carne humana; ahí es donde viene el Verbo, la Palabra encarnada en un hombre: es en el Ángel Mensajero del Señor Jesucristo, en la Edad de la Piedra Angular; es en el profeta mensajero de la Dispensación del Reino, con el Mensaje del Evangelio del Reino. Ahí es donde estará el Verbo, la Palabra, el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, el Ángel del Pacto encarnado en el Día Postrero: en un hombre, que será el Ángel Mensajero de la Dispensación del Reino y de la Edad de la Piedra Angular.(…) Y ahora, los misterios de Dios para el Día Postrero, contenidos en la Edad de la Piedra Angular, ¿el único que los conoce es quién? El Ángel del Pacto, el Ángel que era diferente a los demás. Y no pueden ser conocidos por los hijos de Dios, por los miembros de la Iglesia de Jesucristo, sin que ese Ángel los dé a conocer; y para darlos a conocer, tiene que venir velado y revelado en carne humana en el Día Postrero. Él es el que tiene y trae ese Nombre que ninguno entiende, el cual es el Nombre Eterno de Dios. Ese es el Ángel que tiene ese Nombre. Por eso en el mensaje “Shalom”10, página 32 y 33, dice el precursor de la Segunda Venida de Cristo que ahí, en esa nube (en donde estaban todos estos ángeles), fue manifestado el Nombre de Dios, Jehová, o sea, YHWH. ¿Por qué estaba ahí manifestado el Nombre Eterno de Dios? Porque ahí está el Ángel que era diferente a los demás, que es el Ángel del Pacto, el cual tiene el Nombre

10 SPN64-0112 “Shalom”, pág. 26, párr. 158


de Dios. Y por eso cuando estaba en el templo que construyó Moisés (estaba en el lugar santísimo allí, sobre el arca del pacto) y en el templo que construyó Salomón, pues allí estaba el Nombre Eterno de Dios, porque allí estaba el Ángel del Pacto, que es el que tiene el Nombre Eterno de Dios. Y cuando estaba en carne humana, pues allí estaba —dos mil años atrás— el Nombre de Dios. Y para el Día Postrero, cuando venga velado en carne humana, cuando la Palabra, el Verbo venga hecho carne, ahí estará también el Nombre Eterno de Dios. ¿Por qué? Porque lo trae ¿quién? El Ángel del Pacto. Ese Nombre misterioso, vean ustedes, fue dado en esas cuatro letras consonantes (llamado también el tetragramatón), y que los grandes sabios no han podido pronunciar correctamente ese Nombre. Algunos dicen: “Puede ser que sean las iniciales de Su Nombre”; otros dan otras opiniones; pero el único que sabe el misterio es este Ángel que es diferente a los demás. Ese es el único que sabe y ese es el único que puede revelar el misterio de Su Nombre, que es el misterio del Nombre Eterno de Dios. Y ahora, vamos a continuar un poquito aquí y después veremos algo más adelante. Dice: “[203]. Los misterios de Dios eran solamente conocidos por ellos (por estos ángeles), y ellos fueron los mensajeros que vinieron para interpretar esa pirámide, el mensaje del secreto de estos Siete Sellos que están dentro de la pirámide. Este ángel estaba a mi izquierda, Él era el último o séptimo ángel, contando desde la izquierda a la derecha, porque Él estaba a mi izquierda, viéndolo yo


así de frente hacia el Occidente, y él viniendo hacia el Oriente”. O sea que Él viene del occidente (¿hacia dónde?) hacia el oriente; o sea que Su Venida es de oeste a este. Y nuestro hermano Branham está en esa constelación, mirando de este a oeste para ver al Ángel que viene de oeste a este; porque Su Venida es de oeste…, donde estará la Iglesia, en el oeste del planeta Tierra, que es el continente americano, en la parte de América Latina y el Caribe, donde estará la Iglesia de Jesucristo en la etapa de la Edad de la Piedra Angular; y viene de oeste, ¿para ir a dónde? Al este. Así como la Primera Venida de Cristo fue (¿de qué?) de este, donde vino, ¿para venir hasta dónde? Hasta el oeste. Ahora, la Primera Venida fue de este a oeste y ahora la Segunda Venida de Cristo es de oeste a este. Dos mil años atrás el pueblo hebreo la estaba esperando, y vino en el este, en el Medio Oriente; y llegaría (¿hasta dónde?) hasta el oeste el Mensaje de Su Primera Venida. Y ahora, Su Segunda Venida es para ser cumplida en el oeste, donde estará la Iglesia de Jesucristo en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, para Su Mensaje —el Mensaje de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá— surgir del oeste e ir hasta el este, el Mensaje de Su Segunda Venida. O sea que Su Segunda Venida es para ser revelada en el oeste y llegar esa revelación hasta el este en el Día Postrero; y “la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar”11, dando a conocer el misterio de Su Segunda Venida. Con el conocimiento de Su Segunda Venida la Tierra

11 Habacuc 2:14, Isaías 11:9


será llena del conocimiento divino y Su Programa para la Segunda Venida de Cristo en Su Obra de Reclamo, en donde las bendiciones de Dios serán derramadas sobre todas las personas que tienen sus nombres en el Libro de la Vida, en el Libro de Dios. Sigue diciendo: “Estaba a la izquierda y él sería el mensaje del último Ángel…”. Su Venida, la Venida de este Ángel, es también el Mensaje del último Ángel, de ese Ángel que era diferente a los demás. Y el Mensaje del último Ángel, de ese Ángel que era diferente a los demás, es el Mensaje de la Segunda Venida de Cristo; y el Mensaje de la Segunda Venida de Cristo es el Mensaje de la Venida de ese Ángel que era diferente a los demás. Dice: “Estaba a la izquierda y él sería el mensaje del último Ángel, uno muy extraordinario. Recuerden cómo dije que tenía su cabeza alzada y sus alas tan poderosas y agudas; y cómo dije que voló directamente a mí. Ahora, eso es el Séptimo Sello”. ¿Qué es el Séptimo Sello? Pues el Ángel que era diferente a los demás, viniendo. Y ahora, aquí aparece en el cielo en una nube, y luego tiene que aparecer manifestado en la Tierra en carne humana, en el Día Postrero, siendo, la Venida del Ángel que era diferente a los demás, la Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, la Venida del Señor viniendo en el Día Postrero, o sea, la Venida de la Palabra encarnada en un hombre. “… eso es este Séptimo Sello”. ¿Qué es este Séptimo Sello? Pues el Ángel que era diferente a los demás viniendo en el Día Postrero y


manifestándose en la Tierra en carne humana en Su Ángel Mensajero. Pero Su Ángel Mensajero no es el Señor Jesucristo; pero en él estará manifestado Jesucristo, el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, el Verbo, la Palabra encarnada en el Día Postrero. Y viene el Verbo, la Palabra encarnada en el Día Postrero con un nombre nuevo; ese es el Nombre Eterno de Dios.

EL ARCO IRIS: SEÑAL DEL PACTO DE DIOSDr. William Soto SantiagoViernes, 10 de julio de 1998(Segunda actividad)Lima, Perú En San Mateo, capítulo 24, verso 30 al 31, dice: “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”. Aquí tenemos la promesa de la señal del Hijo del Hombre en el cielo, en donde el Hijo del Hombre será visto envuelto aquí en las nubes. Dice: “… y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”. En febrero 28 de 1963 apareció en el cielo una señal muy importante, una nube misteriosa, la cual fue tomada en fotos y publicada en revistas norteamericanas, tales como la revista Life (que significa ‘Vida’) y la revista


Ciencia12, en donde dieron testimonio que era una nube misteriosa. ¿Misteriosa por qué? Porque apareció a 26 millas de altura, donde no hay humedad para formar nubes; y si aparece a una altura donde no se pueden formar nubes porque no hay humedad, pues es un misterio el que aparezca una nube allí; y tenía unas 30 millas de ancho13 esa nube, lo cual es una nube gigante. ¿Y cuál es el misterio de esta nube? En la revista Ciencia se habla de colores que fueron vistos también acá en esta nube. Y ahora, vamos a ver qué en realidad es esta nube. Si no es formada por humedad, ¿entonces qué formó esta nube? La ciencia no supo cómo se formó esa nube, pero vamos a ver lo que dice el reverendo William Branham, precursor de la Segunda Venida de Cristo, el cual supo lo que formó esa nube. Dice, en la página 469 del libro de Los Sellos en español, dice: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’. ¿Se acuerdan? 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello, lo cual he mantenido como una pregunta en mi mente toda mi vida. Los otros Sellos significaron mucho para mí, desde luego; pero ustedes no se imaginan lo que 12 Science, por la American Association for the Advancement of Science (AAAS)13 41.8 km × 48.3 km


ha significado este séptimo”. Ahora, esta nube no fue formada por humedad, sino fue formada por ángeles. Fueron los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil y otro Ángel que era muy diferente a los demás, el cual es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, el cual es el mismo Jesucristo en Su cuerpo teofánico; no en Su cuerpo de carne, sino en Su cuerpo teofánico. Estos cuerpos teofánicos son los mismos y de los mismos cuerpos teofánicos que recibimos al nacer de nuevo. Y ahora aquí están los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil, los cuales vinieron a la Tierra en carne humana y tuvieron sus ministerios (y aparecen aquí, en esta nube); pues ya el último que quedaba de los siete ángeles mensajeros de las siete edades era el reverendo William Branham, y fue tomado por el Ángel que era diferente a los demás, y lo llevó hasta esa nube. Ahora, no fue tomado en su cuerpo físico, sino fue sacado del cuerpo físico, sacado en espíritu (o sea, sacado en su cuerpo teofánico) y llevado a esa nube. Todos estos mensajeros se encuentran en sus cuerpos teofánicos; no en cuerpos físicos, sino cuerpos teofánicos de la sexta dimensión. Y de esa dimensión es el cuerpo teofánico de nuestro Señor Jesucristo, en el cual les apareció a los profetas del Antiguo Testamento como el Ángel de Jehová o Ángel del Pacto. Es el mismo Ángel que luchó con Jacob, y Jacob no lo soltaba, y el Ángel le decía: “Suéltame, porque ya tengo que irme, ya está rayando el alba”. Y Jacob le decía: “Yo no te soltaré hasta que tú me bendigas”14.

14 Génesis 32:26


Y así es como hay que agarrarse de Dios: agarrarse bien agarrado de Dios para que Dios bendiga a uno, para que Él también sepa —por esa acción de uno— que uno está interesado en la bendición de Dios. Hay personas que quizás dicen: “Yo quiero la bendición de Dios”, pero no se agarran bien, con fe, de Dios, hasta que Dios los bendiga. Y nosotros tenemos que estar bien agarrados de Dios hasta que seamos transformados en este Día Postrero. Y ahora, vean cómo estos ángeles en sus cuerpos teofánicos se encuentran como los ángeles de Dios, que están también en sus cuerpos teofánicos; son como los ángeles; son personas que están en cuerpo angelical, cuerpos teofánicos. Y ahora, de esos ángeles que están ahí, uno era diferente a los demás. Miren, también esto es muy importante: apareció así; pero luego, si usted torna la foto hacia la derecha, notará que forma el rostro del Señor. Y aquí tenemos a los ángeles de las siete edades y aquí tenemos otro Ángel que es diferente a los demás, que forma la cabellera blanca del Señor; y los demás forman la barba del Señor. Por eso ustedes encuentran en el libro del Apocalipsis que el Hijo del Hombre aparece con Su rostro como el sol y Su cabello blanco como blanca lana. Vamos a ver aquí: en Apocalipsis, capítulo 1, versos 13 en adelante, dice: “… y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro (aquí lo encontramos con el cinto de oro sobre Su pecho; por lo tanto está como Juez, no como Sumo Sacerdote). Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana…”.


Ahí lo tenemos, con Su cabello blanco como blanca lana. No es que, por cuanto han transcurrido ya alrededor de dos mil años desde que Cristo se fue, pues ya se puso viejo y se le puso el cabello blanco; no. Él no envejece. Los jueces en los tiempos antiguos, allá en Inglaterra, Francia y otros lugares, cuando iban para llevar a cabo el juicio o juicios en la Corte, se vestían de una túnica (y todavía se visten con una túnica los jueces) y se colocaban una peluca blanca, lo cual representaba experiencia, sabiduría y autoridad para hacer un justo juicio a las personas que eran presentadas delante de ellos. Y ahora, eso es lo que representa el cabello blanco del Señor; o sea que esto es un simbolismo. No es que se le ha puesto el cabello blanco al Señor Jesucristo, no es que se puso viejo; Él no envejece. Ahora, podemos ver que Él aparece aquí, en el cielo, en las nubes; aquí podemos ver una nube o nubes. Y en el libro, en la Biblia, también nos habla que el Hijo del Hombre vendrá… Vamos a ver, en San Mateo leímos donde dice: “… y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”. Dice “sobre las nubes del cielo”. Y ahora vamos a ver cómo dice San Lucas: en el capítulo 21, verso 27 en adelante, dice: “Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria”. Ahora, Mateo dice “en las nubes” y San Lucas dice “en una nube”, pero no hay ninguna contradicción. La señal del Hijo del Hombre, dice Cristo que sería vista ¿dónde? En el cielo. Y ahora, esta señal misteriosa, de una nube en el cielo


(en donde están los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil y un Ángel que es diferente a los demás, el cual es Cristo), da cumplimiento a esa profecía. Ahí lo tenemos “en las nubes”, formadas estas nubes por los ángeles mensajeros en sus cuerpos teofánicos. Son unas cuantas nubes que forman una nube gigante. Así que podemos ver que viene “en las nubes”, pero también lo podemos ver “en una nube”: una nube formada por cada una de esas nubes, que son los ángeles mensajeros. Son nubes de gloria, porque son nubes de cuerpos teofánicos de los ángeles mensajeros. Ahora, aquí tenemos también la nube formada por el Ángel que era diferente a los demás. Ahora, ese Ángel es el que tiene el Séptimo Sello. Y así como estos siete mensajeros tuvieron que venir en cuerpos de carne para tener sus ministerios, ahora el Ángel que es diferente a los demás tiene que venir manifestado en carne humana para tener Su ministerio correspondiente a la Edad de la Piedra Angular; y ese Ángel es el Ángel del Pacto, es Cristo, el que tiene que venir manifestado en carne humana en el Día Postrero. Y siendo que el precursor de la Segunda Venida de Cristo habló acerca de este misterio tan grande, veamos lo que dijo de Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante; aquí en el libro de Los Sellos, página 57, él dice: “‘Y vi otro ángel fuerte descender del cielo, cercado de una nube, y el arco celeste sobre su cabeza…’. 17. Ahora, si usted se fija bien, notará que esta persona es Cristo, porque aun en el Antiguo Testamento Él fue llamado el Ángel del Pacto; y Él ahora viene directamente a los judíos porque la Iglesia ha llegado a su fin. Bien, ahora continuando:


‘… y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego’. 18. ¿Recuerdan el Ángel de Apocalipsis capítulo 1 (ese Ángel que vimos con Su cabello blanco)? Este es el mismo”. O sea que este Ángel que aparece con Su cabellera blanca, y Su vestidura que le llega hasta los pies, y con un cinto de oro en Su pecho, pues es este Ángel que desciende del Cielo; es el mismo. Dice: “Este es el mismo. Un ángel es un mensajero, y él es un mensajero a Israel”. ¿Por qué? Porque Él es el Ángel del Pacto que libertó al pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto; Él es ese Ángel de Jehová, el cual después vino en carne humana, en un velo de carne llamado Jesús. El Verbo, que era con Dios y era Dios, se hizo carne y habitó entre los seres humanos, dice San Juan, capítulo 1, verso 1 al 18. “¿Ve usted? La Iglesia está a punto de ser raptada (o sea, de ser arrebatada en las nubes para ser llevada a la Cena de las Bodas del Cordero), Él viene por Su Iglesia”. Ahora, miren la bendición tan grande: que dice el reverendo William Branham que viene para la Iglesia del Señor Jesucristo. El mismo Ángel del Pacto que libertó al pueblo hebreo y los llevó a la tierra prometida, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios Todopoderoso que estuvo dentro del templo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón, allí sobre el arca del pacto en medio de los dos querubines de oro, luego vino en carne humana y fue conocido por el nombre de Jesús. Y para el Día Postrero regresará ese Ángel del Pacto, el cual es este Ángel que es diferente a los demás, el cual


se encuentra aquí formando el cabello blanco del rostro del Señor; porque con Su Venida se forma o se cumple el simbolismo del cabello blanco del Hijo del Hombre. Y ahora, Él viene directamente a Israel (el pueblo hebreo); pero por cuanto la Iglesia de Jesucristo está en su tiempo final, en donde tiene que ser llamada y juntada con la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino, para recibir la fe de rapto, la fe para ser transformada y raptada (la fe para ser transformada y arrebatada en el Cielo, al Cielo), para ir a la Cena de las Bodas del Cordero, entonces viene por Su Iglesia; porque ese Ángel del Pacto es el mismo Señor Jesucristo en Su cuerpo teofánico. Por eso es que Jesús podía decirle al pueblo hebreo cuando estuvo aquí en la Tierra dos mil años atrás, podía decir estas palabras y no estaba mintiendo…; aunque ellos le decían a Jesús: “Tú todavía no tienes 50 años, ¿y dices que has visto a Abraham?”, o sea, “nos estás mintiendo, porque no tienes 50 años y Abraham vivió hace ya más de 1000 años”.

LA LUCHA DEL ÁNGEL CON JACOB APLICADAAL DÍA POSTRERODr. William Soto SantiagoJueves, 6 de agosto de 1998(Segunda actividad)Dallas, Texas, Estados Unidos Ahora podemos ver que hay una bendición grande para este tiempo final, en donde el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, estará en medio de Su Iglesia en el Día Postrero, en medio del Israel celestial; y luego estará revelándose al Israel terrenal, el pueblo hebreo.


Este Ángel del Pacto apareció en febrero 28 de 1963 en esta nube formada por los siete ángeles mensajeros de las siete edades y otro Ángel que era diferente a los demás, el cual es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová. Y así como se hicieron carne estos siete ángeles mensajeros de las siete edades, los cuales están en esta foto, en esta nube en sus cuerpos teofánicos…, para tener sus ministerios se hicieron carne, y tuvieron sus ministerios en medio de la Iglesia de Jesucristo. Y ahora, para el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, tener Su ministerio en el Día Postrero como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, tiene que venir manifestado en carne humana. Ese es el Ángel que tiene el Séptimo Sello, y el Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo, la Venida del Ángel de Jehová. Y cuando se abrió el Séptimo Sello en Apocalipsis, capítulo 8, verso 1, en el Cielo, hubo silencio como por media hora. Este misterio es tan grande —el misterio de la Segunda Venida de Cristo— que causó silencio en el Cielo como por media hora, para que el enemigo de Dios no supiera, no conociera ese misterio, y no interrumpiera el Programa de la Segunda Venida de Cristo en el cumplimiento de la Venida del Señor, de la Venida del Ángel del Pacto, de la Venida del Ángel que era diferente a los demás. Él es el Ángel que desciende envuelto en una nube en Apocalipsis, capítulo 10, el Ángel Fuerte que desciende del Cielo envuelto en una nube, con Su rostro como el sol, Sus ojos como llama de fuego, el arco iris alrededor de Su cabeza y Sus pies como columna de fuego o como bronce bruñido; y en Su diestra un Librito abierto, el cual es el Libro de los Siete Sellos.


Y dice que puso Su pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la Tierra, y clamó como cuando ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces. Ahora podemos ver que en la Voz de Cristo, el Ángel Fuerte, el Ángel que era diferente a los demás (que es el Ángel del Pacto en Su Venida en el Día Postrero), hablándonos con esa Voz como León, nos habla y esos siete truenos emiten sus voces. Es la Voz de Cristo, la Voz de los Siete Truenos, es la Voz de Cristo como León de la tribu de Judá, porque clamó como cuando ruge un león y siete truenos emitieron sus voces. Y con Su Voz Él revela el misterio de Su Venida. El misterio del Séptimo Sello, el misterio de Su Venida, lo revela a Su Iglesia en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular.

JEHOVÁ-NISIDr. William Soto SantiagoDomingo, 30 de agosto de 1998Villahermosa, Tabasco, México ¿Quién es el Jinete del verdadero caballo blanco? El Espíritu Santo, el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, el Verbo, ese es el Jinete. “240. … mientras Su Espíritu, el Espíritu de Cristo, entre en confrontación con el anticristo, y Él llame los Suyos”. Y ahora en la página 469 del libro de Los Sellos en español, dice: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás”.


Está hablando de esta nube formada por ángeles: los mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil, y otro Ángel que era diferente a los demás, el cual es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, el Espíritu Santo, Cristo en Espíritu Santo aquí. Ahí están los siete ángeles mensajeros de las siete edades y otro Ángel que es diferente a los demás: un octavo Ángel, el cual es llamado por nuestro hermano Branham “el séptimo Ángel”. ¿Por qué? Porque él está contando los seis ángeles de las seis edades de la Iglesia gentil pero él no se está contando allí; por lo tanto, él cuenta solamente siete ángeles: seis de las seis edades de la Iglesia, y un Ángel que es diferente a los demás, el cual es el Ángel del Pacto. Pero si el hermano Branham se contara él, entonces tenía que ser colocado con los seis ángeles mensajeros, y sería el séptimo ángel mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil. Pero sucede como cuando algunas veces nos toca contar las personas, y nos dicen: “Cuenta cuántas personas hay aquí”. Y entonces la persona comienza a contar, y vamos a decir, dice: “Hay 700 personas”. Y si usted mira bien, dice: “Está bien, hay 700 personas; más el que está contando, son 701 personas”. Y aquí sucede lo mismo: cuando contamos… cuando nosotros miramos… él estando ahí, miró y solamente vio siete ángeles, porque no se está mirando él. Pero ahora nosotros, cuando miramos vemos los siete ángeles mensajeros de las siete edades en sus cuerpos teofánicos y vemos otro Ángel que es diferente a esos siete ángeles mensajeros. ¿Por qué? Porque es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, Jesucristo ahí en Su cuerpo teofánico.


Y así como los siete ángeles de las siete edades, para tener sus ministerios (los cuales están aquí en sus cuerpos teofánicos), tuvieron que venir manifestados en carne humana, venir encarnados, venir en un cuerpo de carne para tener sus ministerios en medio de la Iglesia de Jesucristo; y el Ángel que es diferente a los demás, el cual forma la cabellera blanca aquí del Señor, para tener Su ministerio en el Día Postrero en la Edad de la Piedra Angular, luego que han terminado los ministerios de los siete ángeles mensajeros, tiene que venir encarnado en el Día Postrero. Y siendo que Él es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, el Espíritu Santo, vendrá encarnado en un hombre en el Día Postrero; y ese hombre tiene que ser un profeta, el profeta de la Dispensación del Reino, o sea, de la séptima dispensación, y profeta de la Edad de la Piedra Angular. No puede venir en otra clase de persona; tiene que ser en esa persona ya ordenada por Dios, predestinada por Dios para ese propósito. Porque la Palabra se hace carne en los profetas de Dios. Y el Verbo se hizo carne en Jesús de Nazaret, vino manifestado en carne el Ángel del Pacto, que es el Verbo, el Ángel de Jehová, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, vino manifestado en carne humana. Por eso es que Malaquías cuando habló de Su Venida, dijo que enviaría Su precursor, “Su mensajero delante de Él, el cual prepararía el camino delante de Él; y luego vendría a Su Templo el Señor, a quien vosotros buscáis, y el Ángel del Pacto, a quien deseáis vosotros”. Malaquías, capítulo 3, verso 1, da testimonio de Su Venida en esa forma.(…) Y ahora, aquí encontramos nuevamente al Ángel del Pacto, ese Ángel diferente a los demás, el cual libertó al


pueblo hebreo, y el cual se hizo carne y murió en la Cruz del Calvario físicamente, y el cual nos redimió con Su Sangre preciosa, y nos ha dado de Su Espíritu Santo, y ha producido en nosotros el nuevo nacimiento. Y ahora, de edad en edad ha estado en medio de Su Iglesia manifestándose; y para el Día Postrero, sube de estas edades, va subiendo, y llega al Día Postrero, a la Edad de la Piedra Angular, sube a la Edad de la Piedra Angular; y así como se manifestó en carne en Sus ángeles mensajeros en la porción correspondiente a cada edad, se manifiesta en carne humana en Su Ángel Mensajero en la Edad de la Piedra Angular, en el cumplimiento de la Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19. Ahora, vean ustedes, este Ángel para tener su ministerio en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, tiene que venir en carne humana manifestado. Y Él puede venir en carne humana manifestado en cualquiera de los miembros de Su Iglesia, ¿por qué? Porque son redimidos con Su Sangre preciosa, y por consiguiente, pueden ser un instrumento del Ángel del Pacto para su manifestación. Pero para esa manifestación tiene que ser en un profeta, y tiene que ser el profeta de la Dispensación del Reino y Ángel Mensajero de la Edad de la Piedra Angular. No puede ser cualquier persona, sino el que ya ha sido elegido por Dios para ese propósito. Porque el Ángel del Pacto estará manifestando en carne humana, a través de carne humana, los ministerios de Moisés por segunda vez, de Elías por quinta vez, y de Jesús por segunda ocasión. Esos tres grandes ministerios que están prometidos para ser manifestados en el Día Postrero estarán siendo manifestados por el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, el


Ángel que era diferente a los demás, que es Cristo viniendo ahí en Espíritu Santo, en Su cuerpo teofánico, aquí en esta nube; y para el Día Postrero vendrá manifestado en carne humana en Su Ángel Mensajero, operando los ministerios de Moisés por segunda vez, de Elías por quinta vez, y de Jesús por segunda vez. Ahora, vean cómo las Dos Olivas son esos dos grandes ministerios de Moisés y Elías que estarán manifestados en el Día Postrero en el Ángel del Señor Jesucristo para bendición de todos los hijos e hijas de Dios. Esos son los ojos como llama de fuego del Hijo del Hombre; esos son los pies de bronce bruñido, ardientes como un horno, del Hijo del Hombre; y esos son los Dos Olivos, y también los dos brazos y manos del Hijo del Hombre; porque esos son los ministerios correspondientes a este tiempo final. Y vean ustedes cómo nos sigue narrando aquí, el precursor de la Segunda Venida de Cristo, todo lo relacionado a estos ángeles, y sobre todo al Ángel que era diferente a los demás, que fue el más sobresaliente para él. ¿Por qué? Vamos a ver por qué. Dice: “[153]. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente”. ¿Por qué? Porque eso tipifica que Su Mensaje es un Mensaje de oeste a este, o sea, del occidente hacia el este. Su Mensaje comienza en el oeste, en el continente americano, y llegará hasta el oriente, hasta la tierra de Israel, hasta el pueblo hebreo. “Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’”.


¿Cuál de esos Ángeles fue el que levantó, alzó, a nuestro hermano Branham y lo llevó a esa constelación formada por ellos? Fue el Ángel que era diferente a los demás. “154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello…”. Y el Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo, la Venida del Ángel del Pacto en carne humana en el Día Postrero. Y para cumplir el Séptimo Sello, pues tiene que venir velado en carne humana en el Día Postrero, en Su Ángel Mensajero. Pero Su Ángel Mensajero no es el Señor Jesucristo; él solamente es Su mensajero, Su profeta mensajero de la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino con el Mensaje del Evangelio del Reino. Pero el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, que es el mismo Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el cual se hizo carne dos mil años atrás y vivió en medio del pueblo hebreo en carne humana, y fue conocido por el nombre de Jesús: ese Ángel del Pacto es el que viene manifestado en carne humana en el Día Postrero, y trae Su Mensaje Final, el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta, también representado en los siete truenos de Apocalipsis, capítulo 10; porque Él es el que desciende del Cielo envuelto en una nube con el arco iris alrededor de Su cabeza, y con Sus ojos como llama de fuego, y colocando un pie, Su pie derecho, sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra… Recuerden que los pies representan los ministerios de Moisés y Elías; esos ministerios son colocados sobre la Tierra: sobre las aguas, sobre el mar (representa pueblos, naciones y lenguas), y el pie izquierdo es colocado sobre la tierra.


(…) Y así es como Cristo, el Ángel del Pacto, el Ángel que era diferente a los demás, que aparece aquí en esta nube formada por ángeles, se manifiesta en la Tierra, y así cumple el Séptimo Sello en la Tierra. Pero el comienzo es un misterio y un secreto por completo, pero luego es abierto este misterio a la Iglesia de Jesucristo en el Día Postrero: cuando Dios levanta esa bandera y cumple esa promesa en el Día Postrero como Jehová-nisi15 para Su Iglesia y para el pueblo hebreo, y luego para todas las naciones.

VEN Y VEDr. William Soto SantiagoDomingo, 11 de octubre de 1998(Segunda actividad)Bogotá, Colombia Ahora, tenemos que comprender que cuando la señal aparece en el cielo, el velo de carne donde se estará cumpliendo la Venida del Mesías, la Venida del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, la Venida del Ángel del Pacto, la Venida del Verbo, la Palabra encarnada en un hombre, ese velo de carne tiene que estar en la Tierra cuando esa señal está siendo manifestada en el cielo. Dijo el precursor de la Segunda Venida de Cristo, que cuando esas estrellas se pusieron en línea, el Mesías estaba en la Tierra. Y ahora, encontramos que las estrellas que se ponen en línea en esa constelación, y se ponen en línea, ahora son las estrellas: ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil; y luego acá los encontramos en una gran

15 Éxodo 17:15


reunión en la cumbre, a unas 26 millas de altura, en una nube formada por ellos, de unas 30 millas de ancho esa nube. Y allí estaban los siete ángeles mensajeros de las siete edades con el Ángel Fuerte, el Ángel que era diferente a los demás, el Ángel del Pacto, que es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Ángel de Jehová, el que libertó al pueblo hebreo y los llevó a la tierra prometida, el cual se hizo carne y habitó en medio de los seres humanos, y fue conocido por el nombre de Jesús; y ahora se encuentra en esa nube en Su cuerpo teofánico, apareciéndole a los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil, los cuales estaban con Él en esa nube. El séptimo ángel mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil, el reverendo William Branham, fue tomado en su cuerpo teofánico y fue llevado a esa nube, se lo llevó el Ángel que era diferente a los demás. Y ahí apareció la señal del Hijo del Hombre en el cielo, en febrero 28 de 1963, mientras se encontraba el reverendo William Branham en las montañas de Tucson, Arizona, de cacería; allí ocurrió esa gran explosión y esos ángeles aparecieron. Ahora, podemos ver que esa señal, con esos ángeles ahí en línea, en esa constelación, formando esa gran nube que forma el rostro de Jesús, como está en la foto o la pintura del alemán Hofmann, ahora aquí tenemos estos ángeles formando el rostro del Señor, y Su rostro aquí aparece resplandeciendo. Ahora miren cómo en el cielo Dios muestra lo que luego va a hacer en la Tierra, lo que tiene que cumplir en la Tierra, porque Él muestra en los cielos lo que Él hace en la Tierra. Por eso Él siempre enseñó, Jesucristo enseñó, que miraran, levantaran sus cabezas al cielo, cuando vieran


estas cosas suceder; porque en el cielo Dios refleja lo que Él hace en la Tierra, porque los cielos cuentan la gloria de Dios, y la expansión denuncia la Obra de Sus manos16.

MIRAD LOS CAMPOS, PORQUE YAESTÁN BLANCOS PARA LA SIEGA(Reunión de Ministros)Dr. William Soto SantiagoSábado, 7 de noviembre de 1998Asunción, Paraguay El Espíritu Santo, Cristo, ha estado de edad en edad subiendo de edad en edad, y ahora sube a la Edad de la Piedra Angular para venir encarnado en un hombre: en el Ángel Mensajero del Señor Jesucristo. Y si encontramos ese Ángel, si encontramos ese velo de carne donde Él estará manifestado en carne humana, estaremos encontrando al Ángel del Pacto, a Jesucristo en Espíritu Santo manifestado en carne humana en Su Ángel Mensajero; estaremos encontrando al Ángel que era diferente a los demás viniendo en carne humana en el Día Postrero. Pero el Ángel de Jesucristo no es el Señor Jesucristo; él solamente es el instrumento de Cristo para esta manifestación de Cristo, del Ángel del Pacto, del Ángel que era diferente a los demás. Ahí está el misterio del Séptimo Sello, ahí está el misterio del Ángel que era diferente a los demás: es el Ángel que vuela de oeste a este, porque Su Mensaje es de oeste a este. Comienza en el oeste y va hacia el este, la tierra de Israel; porque ese es el Mensaje que el pueblo hebreo recibirá.

16 Salmos 19:1


Por eso ningún otro mensajero podía ir al pueblo hebreo, porque le llevaría el Mensaje del Evangelio de la Gracia; y el Mensaje que el pueblo hebreo recibirá es el Mensaje del Evangelio del Reino, que es el Mensaje que trae el Ángel Fuerte que desciende del Cielo, el Ángel del Pacto, el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, el Ángel que era diferente a los demás, que apareció en la nube, en febrero 28 de 1963. Ese Ángel el Mensaje que trae es el Mensaje del Evangelio del Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo, gira alrededor de la Venida Suya, la Venida de ese Ángel que era diferente a los demás; la Venida del Ángel que era diferente a los demás, viniendo velado y revelado en carne humana en Su Ángel Mensajero.(…) Y ahora, hemos visto cómo Dios ha ido agregando Palabra sobre Palabra, ha ido colocando Palabra sobre Palabra, como sucede con el cuerpo nuestro: primero fue una célula de vida, la cual se multiplicó célula sobre célula, en ese proceso que se lleva a cabo con la unión de un hombre y de una mujer, donde se une esa vida que procede del hombre, se une con el óvulo de la mujer, y ahí comienza esa vida a multiplicarse. Mientras esté en el hombre, está ahí como un espermatozoide, pero cuando ya pasa a una nueva etapa, ya pasa a una etapa en donde obtiene vida, si es predestinado; aunque hay miles o millones que mueren, pero hay uno que obtiene vida, si aparece en el tiempo en donde la mujer está en esa etapa fértil, en esa etapa de la vida durante el mes, que es un tiempo corto. Y eso es lo que ocurre con los primogénitos de Dios, escogidos de Dios: que aparece cada uno en la etapa en donde la Iglesia está fértil en cada edad, cuando aparece el mensajero de


cada edad. Y ahí aparecen los primogénitos de Dios, para obtener ¿qué? Vida. Bueno, vamos a dejar aquí quietecito todo, porque ya esto… si seguimos hablando vamos a llegar hasta la tarde; pero ya con lo que hemos visto podemos ver que estamos en el tiempo más grande y glorioso de todos los tiempos; estamos en el tiempo en donde se está recogiendo a todo hijo e hija de Dios, todo primogénito de Dios con el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta, que gira alrededor del Séptimo Sello, alrededor de la Segunda Venida de Cristo, de la Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, y la Venida del Ángel Fuerte que desciende del Cielo, la Venida del Ángel del Pacto, del Ángel que era diferente a los demás, que apareció en la nube, allá en febrero 28 de 1963. Todo gira alrededor de ese Ángel. Y ese Ángel es nuestro amado Señor Jesucristo, el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, el cual para el tiempo final estará manifestado en medio de Su Iglesia; y eso será el Verbo manifestándose nuevamente en la Tierra, el Verbo, la Palabra encarnada en un hombre. Ese es el misterio del Séptimo Sello, ese es el misterio del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19. Los que están esperando la venida del precursado, de aquel del cual habló el precursor que vendría después de él, tienen que entender que Su Venida será el Verbo, la Palabra encarnada en un hombre de este tiempo final.


EL QUE TIENE MAYOR TESTIMONIOQUE EL DE JUAN EL BAUTISTADr. William Soto SantiagoJueves, 26 de noviembre de 1998Presidente Prudente, São Paulo, Brasil Vamos a ver lo que será la Venida del Ángel del Pacto, del Ángel de Jehová, del Verbo, para el Día Postrero. Porque dos mil años atrás fue la Venida del Verbo, del Ángel del Pacto, el Verbo hecho carne, la Palabra hecha carne dos mil años atrás. Cuando Jesús decía17: “He descendido del Cielo”, ellos decían18: “Nosotros sabemos que es hijo de José y María, ¡es de Nazaret! Nació en la Tierra, y dice que ha venido del Cielo (!)”. Pero el que estaba dentro de Él vino del Cielo: El Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová descendió del Cielo en carne humana, se hizo carne y vivió en medio del pueblo hebreo. Ese es el que desciende del Cielo, y ese es el Ángel Fuerte de Apocalipsis, capítulo 10, viniendo en el Día Postrero. Ahora vamos a ver qué será la Venida del Ángel Fuerte, la Venida del Ángel que era diferente a los demás, que apareció en esta nube con los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil. Ese es el Ángel que forma el cabello blanco del Señor en esta nube que forma el rostro del Señor. Ese Ángel, que es diferente a los demás, es el que tiene el Séptimo Sello, dice el precursor de la Segunda Venida de Cristo en la página 469 del libro de Los Sellos en español. Por lo tanto, el Séptimo Sello, que es la Venida del Señor, la Venida del Ángel del Pacto, es la Venida de ese 17 San Juan 6:3818 San Juan 6:41-42


Ángel que era diferente a los demás. Para los siete ángeles mensajeros de las siete edades, que están aquí en cuerpos teofánicos, para tener sus ministerios en la Tierra tuvieron que venir manifestados en carne humana en el tiempo en que Dios los envió. Y para este Ángel, que es diferente a los demás, tener su ministerio del Día Postrero en el cumplimiento del Séptimo Sello, tiene que tener un velo de carne aquí en la Tierra; así como tuvo un velo de carne dos mil años atrás para llevar a cabo la Obra de Dios como Cordero de Dios y quitar los pecados del mundo en la Cruz del Calvario. Ahora, vean ustedes, de este Ángel dice el precursor de la Segunda Venida de Cristo, que ese Ángel fue el que lo levantó, lo alzó y lo colocó esa nube, esa nube formada por ángeles. Esa no es una nube de agua, esa es una nube de gloria: formada por ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil y el Ángel que era diferente a los demás, el Ángel del Pacto, el Ángel que tiene el Séptimo Sello. Dice [Los Sellos, pág. 469]: “154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el séptimo Sello…”. Ese Ángel es el que tiene el Séptimo Sello. Para el Séptimo Sello ser cumplido en la Tierra, ese Ángel tiene que venir a la Tierra vestido de carne humana, tener un cuerpo de carne a través del cual manifestarse, y hablarle a Su Iglesia y darle a conocer este misterio del Séptimo Sello. Vean ustedes lo que nos dijo el precursor de la Segunda Venida de Cristo, el reverendo William Branham, con relación al Séptimo Sello y la apertura del Séptimo Sello, o sea, la apertura de la Venida de Cristo. Dice en la página 482 y 483:


“199. Vemos, pues, que es un misterio por completo, y la hora todavía no ha llegado para que se diera a conocer este misterio (el misterio del Séptimo Sello). Hemos llegado hasta aquí, y lo demás nos será dado allí: en el tiempo cuando aparezca Jesús nuevamente sobre la Tierra para llevar a Su Novia…”. ¿Para qué viene el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová? Para llevarse a Su Novia, Su Iglesia redimida por Su Sangre preciosa, los que estamos vivos, y a los muertos en Cristo, que resucitarán en cuerpos eternos.

LOS PENSAMIENTOS DE DIOS EXPRESADOSEN EL DÍA POSTRERODr. William Soto SantiagoDomingo, 13 de diciembre de 1998Cayey, Puerto Rico Ahora, ¿vieron dónde estaba la presencia de Dios en el templo? En el occidente, en el lugar santísimo, sobre el propiciatorio. Y en el Templo de Jesucristo ¿dónde estará la presencia de Jesucristo en la Columna de Fuego, en Espíritu Santo, en el Día Postrero? Estará en el occidente, donde estará siendo construido el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual con latinoamericanos y caribeños; y así será que el Séptimo Sello será cumplido entre los latinoamericanos y caribeños. El Séptimo Sello y la Obra del Séptimo Sello es llevada a cabo en el occidente, en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo; y eso es de izquierda a derecha, por eso es que en el occidente se escribe de izquierda a derecha, y se lee de izquierda a derecha.


Y por eso es que el Ángel que era diferente a los demás, en la nube formada por ángeles, que apareció en febrero 28 de 1963, el Ángel que era diferente a los demás, está volando de oeste a este: eso es de izquierda a derecha; porque Su ministerio, para ser manifestado en la Tierra en el Día Postrero, en donde Él estará manifestado en carne humana en Su Ángel Mensajero, será del oeste hacia el este, y eso es el Evangelio regresando a los hebreos; eso es del oeste al este. Por eso el Ángel que era diferente a los demás, lo encontramos volando de oeste a este.

LAS COSAS QUE SERÁN RESTAURADASCON LA VENIDA DEL SEÑORDr. William Soto SantiagoDomingo, 17 de enero de 1999Cayey, Puerto Rico Ahora vean, el Ángel del Pacto, el Ángel Fuerte que desciende del Cielo, es el Mensajero a Israel, pero viene por Su Iglesia; porque Cristo es el que ha redimido a Su Iglesia. Él viene por Su Iglesia; y Su Iglesia es Su Novia, con la cual Él se une en el Día Postrero, se casa en el Día Postrero; y nos transforma y nos lleva a la Cena de las Bodas del Cordero, que es la recepción de las Bodas del Cordero; y luego estaremos de luna miel en el glorioso Reino Milenial; la luna de miel durará mil años. Ahora, podemos ver este misterio del Séptimo Sello, que es el misterio de la Venida del Ángel Fuerte que desciende del Cielo. Este es el mismo Ángel que estuvo presente aquí, en esta nube, la cual forma el cabello blanco del rostro


de Cristo; el rostro de Cristo formado por esta nube de ángeles. Vean ustedes, Su cabello es blanco, aquí tenemos al Ángel que era diferente a los demás, y tenemos los otros ángeles aquí también, formando la barba del Señor. Y ahora, este Ángel que era diferente a los demás es un Ángel muy misterioso, y es distinto a los demás, y es el más sobresaliente, dice el precursor de la Segunda Venida de Cristo. Dice en la página 469 del libro de Los Sellos: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’. ¿Se acuerdan? 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello…”. ¿Cuál es el Ángel que tiene el Séptimo Sello, de estos ángeles que aparecieron en esta constelación? Ahora, le aparecieron siete ángeles al reverendo William Branham; pero el reverendo William Branham es uno de los siete ángeles de las siete edades de la Iglesia gentil; por lo tanto, aquí el reverendo William Branham está con siete ángeles, y el reverendo William Branham es uno de los siete ángeles de las siete edades de la Iglesia gentil. Ahora, si contamos los siete ángeles de las siete edades de la Iglesia gentil, encontraremos que luego de los sietes ángeles de las siete edades de la Iglesia gentil, luego viene otro Ángel; por lo tanto, hay ocho ángeles aquí: siete en las siete edades de la Iglesia gentil, y uno en la Edad de la


Piedra Angular. Y aquí, en esta nube, encontramos a los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil, contando desde San Pablo hasta el reverendo William Branham, y luego encontramos a otro Ángel que era diferente a los demás, el cual forma el cabello blanco del Señor o peluca blanca. O sea que en esta nube el reverendo William Branham vio siete ángeles; como cuando ustedes miran y les muestran siete personas que hay frente a usted, y le dicen…, y usted está ahí, frente a ellos; y le dicen: “¿Cuántas personas hay ahí?”, pues usted cuenta y dice: “Hay siete personas”. Pero por cuanto usted está ahí, frente a ellos o con ellos, luego, si otra persona viene y cuenta, lo va a incluir a usted, y entonces contará, no siete, sino que contará ocho personas. Y si el hermano Branham cuenta, pues cuenta siete, pero si usted cuenta, y cuenta incluyendo a nuestro hermano Branham, usted cuenta ocho personas. El ocho entonces corresponde al Ángel que era diferente a los demás; porque antes de ese Ángel que era diferente a los demás, pues están los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil. Así que Él es el Ángel Fuerte que desciende del Cielo envuelto en una nube, el cual en Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, viene con un Librito abierto en Su mano, el cual es el Libro de los Siete Sellos, que estaba sellado y estaba en la diestra de Dios; pero Él toma ese Libro y lo abre en el Cielo, y luego lo trae a la Tierra. Ese es el Libro de la Redención, el Título de Propiedad de los Cielos y de la Tierra; ese es el Título de Propiedad que perdió Adán en la caída, pero que para el Día Postrero, o sea, para el séptimo milenio, será restaurado a la Iglesia


del Señor Jesucristo, para poder obtener la restauración a la vida eterna.

EL MISTERIO DE GABRIEL EN EL DÍA POSTRERODr. William Soto SantiagoMartes, 9 de febrero de 1999Tulcán, Carchi, Ecuador Tuvimos para la primera edad de la Iglesia gentil el primer ángel ministrador: San Pablo; el segundo ángel ministrador: Ireneo, y así por el estilo. Y ahora, encontramos que hace algún tiempo, en el año 1963, en febrero 28, apareció en el cielo una señal muy grande, de una nube misteriosa, a una altura que no pueden aparecer nubes; y fue arrebatado a esa nube el reverendo William Branham. Y él cuenta que allí estaban siete ángeles, los cuales bajaron y se lo llevaron, y fue colocado con ellos en esa constelación de ángeles, lo cual fue visto como una nube gigante. Cuando el Ángel del Pacto o Ángel de Jehová libertó al pueblo hebreo y los llevó por el desierto, ¿no era visto como una nube? Y de noche esa nube era una nube de fuego, y de día les cubría del sol, era una nube que los protegía del sol19. Ahora, vean ustedes, cuando los ángeles aparecieron en el cielo y llevaron al reverendo William Branham con ellos, allí estaban los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil y otro Ángel que era diferente a los demás. Ellos estaban allí en sus cuerpos teofánicos, y por eso fueron vistos como una nube, una nube formada por ocho ángeles, incluyendo al reverendo William

19 Éxodo 13:21-22


Branham, que fue el ángel mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil. El Ángel que era diferente a los demás es el Ángel que tiene el Séptimo Sello, es el Ángel que para el Día Postrero estará manifestado, dándonos a todos nosotros lo que nosotros necesitamos recibir de parte de Dios. Él se estará manifestando por medio del Ángel Mensajero del Señor Jesucristo en el Día Postrero. Y la revelación del Séptimo Sello será dada a la Iglesia del Señor Jesucristo. La Voz de Cristo clamando como cuando ruge un león y siete truenos emitiendo sus voces, será lo que la Iglesia del Señor Jesucristo estará escuchando en este tiempo final por medio de la manifestación del Ángel que era diferente a los demás, a través del Ángel del Señor Jesucristo; y estará escuchando en el idioma que necesita escuchar para entender. Juan cuando escuchó quiso escribir lo que los Truenos hablaron, pero le fue prohibido, porque el contenido de esas siete voces de los Siete Truenos es la revelación del Séptimo Sello. La Voz del Cristo clamando y los Siete Truenos emitiendo sus voces contiene la revelación de la Segunda Venida de Cristo. Y para el Día Postrero, la Iglesia del Señor Jesucristo estará escuchando la Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final, que es la misma Voz de Cristo como cuando ruge un león y siete truenos emitiendo sus voces, y hablándonos el misterio de la Segunda Venida de Cristo, hablándonos el misterio del Séptimo Sello. Y eso es nada menos que la manifestación del Ángel que era diferente a los demás por medio del mensajero del Señor Jesucristo, por medio del Ángel del Señor Jesucristo en y para el Día Postrero en medio de Su Iglesia.


Todos podrán conocer, identificar, a ese Ángel Mensajero de Jesucristo en el cual estará el Ángel que era diferente a los demás manifestándose, ¿con y por qué? Porque estará trayendo la Palabra pura de Dios para este tiempo final, estará trayendo la revelación divina del Séptimo Sello, que es la revelación que no pudo ser dada en las edades pasadas; y no pudo ser abierta esa revelación, ese misterio, por el séptimo ángel mensajero, el cual estuvo hablando de los otros Sellos pero no pudo abrir ese misterio del Séptimo Sello.

EL DESPERTAMIENTO DEL DÍA POSTRERODr. William Soto SantiagoMiércoles, 10 de febrero de 1999Ibarra, Imbabura, Ecuador Ahora, dijo el precursor de la Segunda Venida de Cristo que el despertamiento o avivamiento vendría por medio de los Siete Truenos. Los Siete Truenos despertarán a la Novia, ese avivamiento espiritual; y eso es para la Edad de la Piedra Angular. Y esa es la edad en donde Cristo le revela a Su Iglesia todas estas cosas que deben suceder pronto. Y los Siete Truenos es la Voz de Cristo en Apocalipsis, capítulo 10, y es la misma Voz de Cristo en Apocalipsis, capítulo 19, esa Espada que sale de Su boca, que es la Palabra creadora de Dios. Y ese Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, es Cristo viniendo y manifestándose en este tiempo final; como también Apocalipsis, capítulo 10, es la Venida de Cristo, el Ángel del Pacto. Vean cómo nos dice el reverendo William Branham con relación al Ángel que desciende del


Cielo envuelto en una nube: dice en la página 57 del libro de Los Sellos, dice: “‘Y vi otro ángel fuerte descender del cielo, cercado de una nube, y el arco celeste sobre su cabeza…’. 17. Ahora, si usted se fija bien, notará que esta persona es Cristo, porque aun en el Antiguo Testamento Él fue llamado el Ángel del Pacto; y Él ahora viene directamente a los judíos porque la Iglesia ha llegado a su fin. Bien, ahora continuando: ‘… y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego’. 18. ¿Recuerdan el Ángel de Apocalipsis capítulo 1? Este es el mismo. Un ángel es un mensajero, y él es un mensajero a Israel. ¿Ve usted? La Iglesia está a punto de ser raptada, Él viene por Su Iglesia”. Ahora, el Mensajero a Israel, el Ángel del Pacto, Jesucristo, nuestro Salvador; ese Ángel del Pacto, el cual estuvo en medio del pueblo hebreo y libertó al pueblo hebreo por medio del profeta Moisés; el Ángel del Pacto en Su cuerpo teofánico fue el que libertó al pueblo hebreo; pero luego se hizo carne el Ángel del Pacto, y lo conocimos por el nombre de Jesús, porque ese fue el nombre que le fue puesto al velo de carne que nació de la virgen María. Y luego que tuvo Su ministerio aquí en la Tierra, y murió, y resucitó, y ascendió al Cielo, Él vino en Espíritu Santo sobre los creyentes en Él, en el Día de Pentecostés, y allí produjo el nuevo nacimiento de 120 personas en el Reino de Dios; y entraron al Reino de los Cielos 120 personas en esa mañana del Día de Pentecostés. Fue la primera ocasión en que ocurría el nuevo nacimiento de y en seres humanos. Y obtuvieron la imagen de Dios, que es el cuerpo teofánico; esa imagen de Dios,


que es el cuerpo teofánico, en el cual Dios estaba antes de estar en el cuerpo físico de carne llamado Jesús; y luego, cuando tuvo María el nacimiento del niño Jesús, Dios moró en Jesús en toda Su plenitud.

COMIÉNDOSE AL HIJO DEL HOMBREPARA TENER VIDA ETERNADr. William Soto SantiagoJueves, 11 de febrero de 1999(Tercera actividad)Latacunga, Cotopaxi, Ecuador Ahora, cuando en febrero 28 de 1963 apareció aquella señal en el cielo, una nube misteriosa, vean ustedes, fueron vistos en la forma de una nube. ¿Y no fue así también que cuando Moisés estuvo con el pueblo hebreo, sacándolos de Egipto y llevándolos a la tierra prometida, no veían de noche en una Columna de Fuego a Dios, y luego durante el día en una columna de nube, la Columna de Nube que los acompañaba? Y ahora, cuando los siete ángeles mensajeros de las siete edades son tomados en foto en el cielo, en el aire, aparecen allí, pero lo que apareció en la foto fue una nube formada allí, que formaba el rostro del Señor. Y el precursor de la Segunda Venida de Cristo, el reverendo William Branham, dice que allí estaban siete ángeles, y que uno de ellos era muy diferente; él dice siete, porque no se está contando él. Como si yo los cuento a todos ustedes, yo digo: “Aquí hay tantas personas”. Y usted me dice: “Hay tantas personas más usted”. Y si contamos todos los ángeles mensajeros, todos los ángeles que estaban allí, entonces contaríamos siete más uno: ocho (7+1=8).


Allí están los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil, de los cuales el reverendo William Branham era el séptimo (de la séptima edad), y el que él vio como el séptimo, era el octavo. Era el octavo, porque van en forma progresiva, de edad en edad, hasta llegar al séptimo ángel mensajero, precursor de la Segunda Venida de Cristo; y después viene el Ángel que era diferente a los demás, el cual es Cristo, el Ángel del Pacto, para manifestarse en la Tierra en carne humana en el Día Postrero. Y por medio del Ángel Mensajero del Señor Jesucristo, el Ángel que era diferente a los demás estará manifestado en el Día Postrero, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto. Ahora, allí en la nube aparecieron en la forma de una nube; cada uno venía a ser una nube, y formaron esa gran nube que formó el rostro del Señor. Ahora vean cómo estos misterios de la sexta dimensión han estado siendo manifestados de edad en edad y de dispensación en dispensación. Y todavía están viéndose señales en el cielo, están viéndose ovnis o carros de fuego o platillos voladores; pero eso era una cosa común para los profetas del Antiguo Testamento; el profeta Elías se fue en uno de ellos20. Y así por el estilo, estos Ángeles que le aparecieron a Abraham21, y comieron con él, eran también seres de otra dimensión: era Elohim, Gabriel y Miguel, y luego se fueron. Eran lo que llamaríamos extraterrestres, ovnis que vinieron y después se fueron; ovnis, o sea, objetos voladores desconocidos, misteriosos y desconocidos; y vean ustedes, eso es más antiguo que la raza humana.20 2 Reyes 2:1121 Génesis 18:1-8


VIENDO LA SEÑAL DEL HIJO DEL HOMBREEN EL CIELODr. William Soto SantiagoDomingo, 28 de febrero de 1999Santa Cruz, Bolivia Ahora, veamos esta señal que apareció en el cielo en febrero 28 de 1963. Para ese tiempo el reverendo William Branham estaba en los montes de allá de Arizona, y estaba de cacería. Dios le había dicho que se fuera a vivir a Tucson, Arizona22, porque tenía un plan con él; así que él se mudó de Jeffersonville, Indiana; aunque no abandonó completamente Jeffersonville, Indiana, sino que fue por una temporada; y entonces tenía una casa en Jeffersonville y otra en Tucson, Arizona; o sea, su apartamento allá y su familia; y así sus niños asistían a la escuela en Tucson, Arizona. Pero Dios tenía una bendición muy grande para el reverendo William Branham. Y miren ustedes, siempre hay que estar en el lugar correcto, conforme al Programa de Dios, para recibir la bendición de Dios.(…) Y ahora, para este tiempo final, miren ustedes, encontramos que Dios envió al precursor de la Segunda Venida de Cristo, el reverendo William Branham, con el Mensaje que precursa la Segunda Venida de Cristo, el Mensaje que precursa la Venida de la Palabra, del Verbo. Y le dijo que se fuera a Tucson, Arizona, a vivir. Y en febrero 28 de 1963, mientras estaba de cacería con unos hermanos en la fe, y amigos, descendieron ángeles de Dios y se lo llevaron; él fue llevado con ellos, pero no en su cuerpo físico; sino que siendo profeta él fue llevado en su cuerpo teofánico. Y cuando tomaron esta

22 SPN62-1230E “Señor, ¿es esta la señal del fin?”, págs. 13-14, párrs. 114-121


foto de esta nube misteriosa, eran nada menos que ángeles de Dios los cuales formaron esta nube; y la cual forma el rostro del Señor. No es el rostro del Señor literalmente, sino formado por una nube; como un pintor: un pintor forma un rostro, pero aunque se vea ese rostro no es la persona, sino es una pintura. Y aquí estos ángeles forman el rostro del Señor. Este misterio de esta nube lo dio a conocer el reverendo William Branham: dijo que era una nube formada por ángeles; y él estuvo ahí en esa nube, y él dijo que eran los ángeles mensajeros de las diferentes edades de la Iglesia y otro Ángel que era diferente a los demás. Ahí estaban los siete ángeles de las siete edades de la Iglesia gentil (comenzando desde San Pablo y terminando con el reverendo William Branham), y había otro Ángel que era diferente a los demás; y ese otro Ángel que era diferente a los demás era el Ángel que tenía el Séptimo Sello. Y es el Ángel que para el Día Postrero estará viniendo manifestado en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo y estará manifestado a través del Ángel del Señor Jesucristo; y estará ministrando por medio del Ángel del Señor Jesucristo y estará dándonos a conocer el misterio de Su Venida; y estará revelándonos todas estas cosas que deben suceder pronto, en este tiempo final. Ahora, podemos ver el misterio de ese Ángel que era diferente a los demás, el cual forma el cabello blanco del Señor. Bajo el ministerio del Ángel que era diferente a los demás a través del Ángel del Señor Jesucristo, serán cumplidas las cosas correspondientes a este tiempo final, y reveladas a la Iglesia del Señor Jesucristo. Ahora, el Ángel del Señor Jesucristo no es el Señor


Jesucristo; él solamente es el instrumento de Jesucristo, como lo fueron también los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil. Ahora, en esta nube formada por los siete ángeles mensajeros de las siete edades y el Ángel que era diferente a los demás, están representados todos los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo: de las siete edades y de la Edad de la Piedra Angular; porque cada grupo, cada persona perteneciente a cada edad, está representada en el ángel que Dios le envió en cada edad. Y ahora, aquí también está manifestado, aquí también está desplegado el nombre que Dios le dio al profeta Moisés como Su Nombre, cuando Moisés quiso saber el nombre de Dios, y el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, le dijo que era YHWH. Ese Nombre está ahí desplegado23, ¿por qué? Porque ahí está el Ángel que viene y que tiene el Séptimo Sello; y el Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo. Y él viene con un Nombre que ninguno entiende, un Nombre nuevo. Ese Ángel tiene ese Nombre, ese Ángel que era diferente a los demás. Por eso es que ahí está desplegado el Nombre Eterno de Dios. Ahí está desplegado el nombre del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, el cual ninguno entiende, y Su nombre es el Verbo De DioS. Ahora, Verbo no es nombre; pero el Verbo que era con Dios y era Dios, cuando vino dos mil años atrás en carne humana vino con el nombre de redención: el nombre Jesús. Y para Su Segunda Venida vendrá con Su nombre nuevo para llevar a cabo la Obra de Reclamo en el Día Postrero; y ese es el Nombre Eterno de Dios.



(…) Y ahora, hemos visto este misterio de la señal del Hijo del Hombre en el cielo, y hemos visto las bendiciones que trae Cristo para Su Iglesia en este tiempo final. Hemos visto aquí una señal muy importante. Vamos a ver lo que dijo el reverendo William Branham de esa señal. En la página 150 y 151 vamos a ver, dice [Citas]: 1343 - “Esos misterios serán revelados en los postreros días cuando los siete ángeles… el Mensaje del séptimo ángel, cuando él, no cuando el comienza a hacer esto…”. O sea, no cuando comienza su ministerio, que lo comenzó por allá por… en la década del 20; y ya en el año 33 le apareció el Ángel de Jehová en una Luz mientras bautizaba a la persona número diecisiete en el río Ohio; y le dijo: “Así como Juan el Bautista fue precursor de la Primera Venida de Cristo, tu Mensaje lo es de la Segunda Venida de Cristo”24. Recuerden que el Mensaje y el mensajero es lo mismo; porque en el mensajero está el Mensaje. Y ahora, allí en el río que divide Jeffersonville de Louisville, Kentucky, estuvo bautizando en esa ocasión en el año 33, y allí le apareció el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto y le habló; y estaban allí cientos de personas o miles viendo ese bautismo, donde bautizó muchas personas luego de actividades evangelísticas. Y ahora, no en el comienzo de su ministerio, sino del año 1963 en adelante, fue la parte culminante del ministerio del reverendo William Branham. Aunque se veía una etapa más tranquila, era una etapa mayor; porque era una etapa en donde el Espíritu Santo estaba abriendo muchos misterios y muchas Escrituras que tenían que ser 24 SPN54-0515 “Preguntas y respuestas”, pág. 142-143, párr. 102 / SPN55-0117 “Cómo el Ángel vino a mí y Su comisión”, págs. 23-24, párrs. 127-128 / SPN57-1002 “Preguntas y respuestas sobre Hebreos #2”, pág. 258, párr. 527 / Citas, pág. 81, párr. 687


abiertas en aquel tiempo para preparar al pueblo para la Venida del Señor, para preparar al pueblo para las grandes bendiciones que Cristo nos daría después del ministerio del reverendo William Branham. Y ahora, tenemos grandes bendiciones que estamos disfrutando en este tiempo en la América Latina y el Caribe, las cuales fueron habladas, profetizadas, que vendrían para la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora continuamos leyendo, dice: 1343 - “Y aquí están, no conociéndolos, y ustedes gente, son testigos de eso. Y entonces ese gran observatorio… para que el mundo esté en duda… ellos todavía están preguntándose qué pasó”. Está hablando acerca de esta nube. “¿Qué es? Ellos todavía ponen en el periódico: ‘¿Sabe cualquier persona sobre cualquier cosa?’ (O sea, ¿sabe alguien algo acerca de esto que pasó ahí en esta nube?) ¿Cómo habrá pasado? No hay niebla allí arriba; no hay aire; no hay humedad, treinta millas de alto en el aire. ¡Oh vaya! ‘Habrá señales en el cielo arriba. Y cuando estas cosas tienen lugar (o sea, tomen lugar) terremotos en varios lugares, y entonces aparecerá la señal en los cielos del Hijo del Hombre’. Ese día el Hijo del Hombre Se revelará otra vez, y será revelado a Sí Mismo… Los que tienen el Espíritu de Dios esperan estas cosas”. Y aquí tenemos esta señal tan grande en el cielo. Así como para la Primera Venida de Cristo hubo una señal en el cielo: la Estrella de Belén; y ahora la señal del Hijo del Hombre en el cielo la tenemos: febrero 28 de 1963. Cuando eso sucedió, el reverendo William Branham estaba en los montes de Arizona de cacería y fue arrebatado al cielo por esos ángeles, y fue llevado a esa nube; y el


Ángel que era diferente a los demás se lo llevó y lo colocó allí en esa nube. Ahora, recuerde que allí están los siete ángeles mensajeros de las siete edades y un Ángel que era diferente a los demás. El misterio del Séptimo Sello es el misterio de ese Ángel que era diferente a los demás. Ese es el que tiene el Séptimo Sello. Y ese es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, para cumplir Su Venida en el Día Postrero.(…) Ahora, ¿ven lo sencillo que es todo? Así como tuvo que, cada ángel mensajero de cada edad, venir manifestado en carne humana para tener su ministerio, ahora el Ángel que era diferente a los demás tiene que manifestarse a través de carne humana en Su Ángel Mensajero, para tener el ministerio del Día Postrero y cumplir lo que corresponde a la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino. Ahora, el grande ahí es el Ángel que era diferente a los demás. El Ángel del Señor Jesucristo solamente es el instrumento a través del cual Cristo estará manifestado en el Día Postrero. Y se materializará el ministerio del Ángel que era diferente a los demás, así como se materializó el ministerio de los diferentes ángeles de las siete edades de la Iglesia gentil. En esta nube formada por ángeles está representa la Iglesia del Señor Jesucristo, en esos mensajeros. Y ahora, para este tiempo final nosotros estamos disfrutando las grandes bendiciones de Jesucristo prometidas para este tiempo final. Recuerden que luego que Jesús dijo que aparecería la señal del Hijo del Hombre en el cielo, luego Él dijo25: “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán

25 San Mateo 24:30-31


a sus escogidos”. Luego de esa señal ser vista en el cielo, vendrían los ministerios de los Ángeles del Hijo del Hombre con la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino, llamando y juntando a todos los escogidos de Dios. Cuando todo eso ocurrió, hemos visto que el reverendo William Branham estaba en los montes de Arizona. Y ahora, yo les pregunto a ustedes: Y ustedes, ¿dónde estaban? ¿Recuerdas dónde estabas el 28 de febrero de 1963? Pero hay alguno de ustedes que pueden decirme: “Yo estaba en los lomos de papá”. Porque ya han transcurrido 36 años. Hoy se cumplen 36 años, de acuerdo al calendario que se usa entre los gentiles, que tiene 365 días y cuarto. Si es conforme al calendario profético de Dios, ya entonces sería más de 36 años, porque el calendario profético solamente tiene 360 días. Pero no vamos a entrar en discusión en cuanto a qué calendario usar, solamente vamos a decir que van cerca de 40 años desde esa fecha hasta acá. Ahora, ¿dónde estaba usted cuando ese gran evento sucedió en el cielo, cuando fue vista esa señal en el cielo? Así como fue vista la Estrella de Belén en el cielo en la Primera Venida de Cristo, en el nacimiento de Cristo en Belén de Judea; y vean, después que nació, y habiendo sido vista esa señal en el cielo por dos años en el cielo, el Mesías, Jesucristo, no comenzó Su ministerio hasta que tuvo cerca de 30 años. O sea que estuvo en secreto el cumplimiento de la Venida del Mesías casi por 30 años; y después Juan el Bautista le dio a conocer al pueblo que allí estaba el Mesías, el Cristo, el Cordero de Dios que quitaría el pecado del mundo. Y luego el mismo Jesús se identificó con las


promesas mesiánicas correspondientes a aquel tiempo, dio testimonio; por ejemplo, tenemos en el capítulo 4 de San Lucas, donde Él leyó la profecía de Isaías, capítulo 61, y al final dijo26: “Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros”.(…) Y ahora, con esta señal en el cielo, de estos ángeles en sus cuerpos teofánicos, algo grande ha estado pasando de esa fecha en adelante. Y el ministerio de los Ángeles del Hijo del Hombre, que son los ministerios de los Dos Olivos, los ministerio de Moisés y Elías, los cuales son enviados con la Gran Voz de Trompeta para llamar y juntar a los escogidos de entre los gentiles primeramente, y después del pueblo hebreo; vean, ese llamado de la Gran Voz de Trompeta, que es el llamado de la Trompeta Final o Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo, con el cual o con la cual son llamados y juntados todos los escogidos de Dios, y alimentados con ese alimento espiritual de la revelación divina de la Segunda Venida de Cristo: Ese llamado ya ha comenzado en medio de la raza humana hace muchos años. Ahora, el reverendo William Branham dijo que el Séptimo Sello cuando comenzara sería un secreto por completo; pero después sería revelado a la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ya sabemos que el Séptimo Sello es la Venida del Ángel que era diferente a los demás; del Ángel del Pacto viniendo y manifestándose en el Día Postrero, y así cumpliendo Su Obra correspondiente a este tiempo final.(…) No es una nube de humedad, sino es una nube de gloria, ángeles de gloria; los siete ángeles mensajeros y el

26 San Lucas 4:17-21


Ángel que era diferente a los demás, allí presentes en sus cuerpos teofánicos. ¿Recuerdan que cuando el Ángel del Pacto le apareció a Moisés, le apareció en una columna o nube de luz o de fuego?, y durante el día, después, cubría al pueblo hebreo con una nube que les protegía del sol; y durante la noche era una columna o nube de fuego que les alumbraba el camino mientras iban caminando27. Ahora, podemos ver aquí esta nube de gloria formada por los ángeles en sus cuerpos teofánicos. Por cuanto el reverendo William Branham estuvo allí, estuvo viendo esa nube, pero él estando en esa dimensión de los ángeles entonces veía personas: ángeles mensajeros de Dios, ángeles ministradores enviados para servicio a los herederos de salvación28; cada uno fue enviado en su edad correspondiente. Ahora, todo lo que sucedió en febrero 28 de 1963, vean ustedes, para este tiempo final se estará materializando también cuando Cristo termine Su Obra de Intercesión en el Cielo y resucite a los muertos en Cristo y nos transforme a nosotros. Pues estarán con nosotros los siete ángeles mensajeros con los escogidos de cada una de sus edades; y estarán aquí en la Tierra transformados los escogidos de este tiempo final con el Ángel Mensajero del Señor Jesucristo.(…) ¿Qué vendría después de ver la señal del Hijo del Hombre en el cielo? Pues enviaría a Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta, la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino. ¿Y qué pasaría? Llamaría, juntaría a Sus escogidos en el tiempo final. Por eso es que estamos recibiendo estas bendiciones en este tiempo final.27 Éxodo 13:21-2228 Hebreos 1:14


Ahora, también podemos ver o entender que podrán verse muchas otras señales en el cielo; y aun cuando los muertos en Cristo resuciten pueden suceder muchas cosas en el cielo, y cuando seamos transformados también. También, lo mismo que ha sido visto por estos ángeles formando esa nube… recuerden que los ángeles fueron representados en estrellas; por lo tanto, lo mismo que muestran estos ángeles-estrellas, también las estrellas del cielo lo muestran como la señal que las estrellas están dando. Y ahora, en estos días (el martes pasado) aquí en Santa Cruz, vieron una señal en el cielo de dos grandes luces que pensaban que eran platillos voladores u ovnis (como les llaman); pero descubrieron que eran dos planetas: Júpiter y Saturno, y que estaban muy cerca; “cerca” es en cuanto a la forma de nosotros verlos, uno detrás del otro, un poquito quizás o muy cerca; pero si fueran a medir la distancia que había entre el uno y el otro, esos son millones de kilómetros. Ahora, con esa señal en el cielo, dijo la prensa (fue publicado en los periódicos) que algunos o muchos científicos piensan o creen que eso también fue la Estrella de Belén que aparece en la Biblia. Así que todo eso que se ve en el cielo está dando testimonio de lo que Dios ha prometido para este tiempo final. O sea que estamos viviendo en un tiempo muy importante, en donde las profecías divinas tienen que ser cumplidas. Por eso es que Cristo dijo que estuviésemos velando por la Venida (¿de quién?) del Hijo del Hombre, la Segunda Venida de Cristo. Y si las señales en el cielo han sido vistas y todavía siguen surgiendo más señales en el cielo,


toda persona debe levantar su cabeza al Cielo, pues Él dijo: “Cuando ustedes vean suceder estas cosas, levantaos vuestras cabezas al Cielo porque vuestra redención (o sea, vuestra transformación) está cerca”. Y les puedo decir que, habiendo visto estas señales en el cielo, nuestra transformación, nuestra redención, está cerca. Desde que fue vista la Estrella de , hasta que Jesús comenzó Su ministerio y luego llevó Su Sacrificio a cabo en la Cruz del Calvario, transcurrieron de 30 a 33 años. Y ahora, desde que fue vista esta señal en el cielo hasta hoy, han transcurrido 36 años. No sabemos cuántos años más transcurrirán hasta que los muertos en Cristo resuciten y nosotros los que vivimos seamos transformados. Pero estamos esperando nuestra transformación y estamos esperando también a los santos de la Iglesia de Jesucristo de las edades pasadas, que resuciten en cuerpos eternos y estén con nosotros. Ellos van a estar con nosotros en este tiempo final; no sabemos en qué año, pero van a regresar en cuerpos eternos para estar con nosotros. Así que estemos preparados, porque ya hemos estado VIENDO LA SEÑAL DEL HIJO DEL HOMBRE EN EL CIELO: la señal del Hijo del Hombre en el cielo mostrada con y por estos ángeles que aparecieron en febrero 28 de 1963.


EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO Y FUEGODr. William Soto SantiagoJueves, 11 de marzo de 1999(Segunda actividad)Junín, Argentina Así como el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová —que es Jesucristo en Su cuerpo teofánico de la sexta dimensión—, fue visto en diferentes ocasiones en el Antiguo Testamento: en la forma de una Columna de Fuego (era la Columna de Fuego que le apareció a Moisés y que le habló, y que luego libertó al pueblo hebreo por medio de Moisés), y también fue visto en la forma de un hombre, de un varón de la sexta dimensión. Y así como Jesús tiene un cuerpo teofánico, llamado el Ángel de Jehová, cada uno de estos mensajeros enviados por Cristo a Su Iglesia tienen también su cuerpo teofánico de la sexta dimensión, el cual es manifestado en carne humana en cada edad para traer el Mensaje correspondiente a cada edad; pero cuando parten esos mensajeros, cuando parten del cuerpo físico, siguen viviendo en su cuerpo teofánico y van al Paraíso a vivir. Estos ángeles mensajeros de las siete etapas o edades de la Iglesia gentil aparecieron en febrero 28 de 1963; aparecieron, y la foto que les tomaron fue publicada; pero ni los reporteros supieron que eran ángeles de Dios que estaban formando esa nube misteriosa. Estaban ahí en sus cuerpos teofánicos de la sexta dimensión. El reverendo William Branham fue levantado a esa nube formada por los ángeles, y él vio allí siete ángeles; si él se contaba entonces eran ocho ángeles; ocho ángeles fueron tomados aquí, en esta foto, y se encuentran en sus cuerpos teofánicos de la sexta dimensión, pero lo que se


ve es una nube. Así como cuando le apareció el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová a Moisés, lo que se veía era una columna, una nube de fuego sobre un árbol, y de ahí le hablaba al profeta Moisés. Luego, cuando libertó al pueblo hebreo, de noche era una nube, una columna de fuego que les alumbraba el camino, y de día era una nube que les protegía del sol. Era el mismo Dios manifestado en medio del pueblo hebreo, era la Columna de Fuego, que les protegía del sol durante el día, y de noche les alumbraba el camino; pero luego se hizo carne y habitó entre los seres humanos, y fue conocido el velo de carne por el nombre de Jesús, nuestro Salvador.

¡¿CUÁNDO ES CUMPLIDO EL GOZO DEL AMIGO DEL ESPOSO?!Dr. William Soto SantiagoLunes, 22 de marzo de 1999Araras, São Paulo, Brasil En el 1963, febrero 28, aparecieron siete ángeles al reverendo William Branham: eran los ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil, de los cuales el reverendo William Branham es el séptimo ángel mensajero; pero allí estaba otro Ángel diferente a los ángeles mensajeros de las siete edades. Ese Ángel que era diferente es el Ángel más misterioso, porque es el Ángel que tiene el Séptimo Sello, es el Ángel que tiene que ser manifestado en la Tierra para cumplir el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Venida del Esposo hablándole a Su Esposa los misterios del Reino de Dios.


Aquí tenemos la foto publicada en la revista Life de Norteamérica. En febrero 28 de 1963, estuvo a 26 millas de altura, y era una nube gigante; esta nube era tan grande que era más grande que una ciudad. Ahora podemos ver que este misterio de esta nube de 30 millas de ancho - 27 millas de alto (de altura) y 30 millas de ancho la nube, esta nube fue formada por ángeles; pero la ciencia no supo que eran ángeles; aunque estaba a esa altura donde no pueden aparecer nubes porque no hay humedad, y tampoco vuelan los aviones a esa altura; por eso dice que es una nube misteriosa. Esta nube, si usted la torna hacia la derecha, forma el rostro del Señor Jesucristo; y está formado el rostro del Señor por estos ángeles que están ahí. Y ahora, veamos lo que dijo el reverendo William Branham, pues ahí está el reverendo William como uno de los ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil; ahí está San Pablo y los demás mensajeros de las demás edades, ahí están los siete ángeles mensajeros de las siete edades, y hay otro Ángel diferente a los demás. Ahora, el reverendo William Branham contó siete sin contarse él, si él se cuenta, entonces son ocho. Y ahora, veamos lo que dice del séptimo ángel cuando él contó (sin contarse él). Dice en la página 469 [Los Sellos]: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’.


¿Se acuerdan? 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello…”. Y el Séptimo Sello es la Venida del Esposo, la Venida del Señor.

LA SEÑAL PARA LA GENERACIÓN INCRÉDULADr. William Soto SantiagoDomingo, 4 de abril de 1999(Segunda actividad)Cayey, Puerto Rico Es necesario reconocer, entender, conocer las señales de los tiempos, y las señales de este tiempo final es necesario reconocerlas: la señal de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles, enviando a Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta y llamando a Sus escogidos en este tiempo final; esa es una señal profética para el fin del siglo y para el Día Postrero. Y así por el estilo hay un sinnúmero de señales para ser vistas en este tiempo, ser vistas al estar siendo cumplidas, las cuales no podemos dejar que se nos pasen por encima, porque no podríamos obtener el beneficio del cumplimiento de esas señales. También tenemos la promesa de la señal del Hijo del Hombre en el cielo con Sus Ángeles, enviando Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta. Y también, vean ustedes, en la pregunta que le hicieron Sus discípulos a Jesús, en San Mateo, capítulo 24, verso 3, cuando le preguntaron diciéndole: “Dinos acerca…”, preguntaron acerca de Su Venida, le dicen: “Y estando él sentado en el monte de los Olivos,


los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas (o sea, la destrucción de Jerusalén), y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?”. Y la señal de Su Venida y del fin del siglo, o sea, la señal de Su Venida y la señal del fin del siglo, vean ustedes, la señal del fin del siglo es el Hijo del Hombre enviando a Sus Ángeles para llevar a cabo la cosecha del trigo; y también para la cizaña ser recogida en manojos para ser colocada en el horno de fuego y ser quemada. La señal del fin del siglo, vean ustedes, es el Hijo del Hombre enviando a Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta, llamando y juntando a Sus escogidos. Y esa señal el mundo no la verá, aunque se esté cumpliendo; pero los entendidos entenderán y la verán, y comprenderán así el cumplimiento de esta señal del fin del siglo y la señal de la Venida del Hijo del Hombre, la cual también nos habla Cristo que será vista la señal del Hijo del Hombre en el cielo. Febrero 28 de 1963 fue vista una nube misteriosa, la cual fue formada por ángeles de Dios: los siete ángeles mensajeros de las siete edades y un Ángel que era diferente a los demás, el cual es Cristo, el Ángel del Pacto; y ahí tenemos al Hijo del Hombre envuelto en esa nube formada por ángeles, para enviar a Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta, y llamar y juntar a Sus escogidos en el tiempo final. Desde el 1963 en adelante fue vista esa señal en el cielo, que da testimonio de lo que Cristo estará haciendo en esta Tierra. Desde el 1963 en adelante cosas grandes, misterios proféticos, han estado cumpliéndose, y a muchos se les han pasado por encima, porque no han comprendido


el misterio de estas profecías correspondientes al Día Postrero. Pero no queremos que se les haga tan tarde que les toque ver la señal de la resurrección de los Dos Olivos, sino que podamos ver estas señales que anteceden a la resurrección de los muertos en Cristo, y seamos todos preparados para ser transformados y llevados a la Casa de nuestro Padre celestial, a la Cena de las Bodas del Cordero.

LO QUE NECESITAMOS CONOCER HOYDr. William Soto SantiagoSábado, 17 de abril de 1999(Tercera actividad)Santa Catarina, Nuevo León, México Y ahora, la señal de Su Venida, ¿cuál sería la señal de Su Venida, y la señal del fin del siglo? En cuanto a la señal de Su Venida: Él en San Mateo, capítulo 24, verso 30 al 31, nos dice: “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”. O sea que una señal en el cielo sería vista. Y esa señal que sería vista, ¿sería vista cómo? En el cielo, el Hijo del Hombre viniendo en las nubes. O sea que las personas verían las nubes, pero esa es la señal del Hijo del Hombre en el cielo, ahí estaría el Hijo del Hombre; aunque la gente solamente verían la nube o las nubes; en otro de los Evangelios dice “en una nube”, aquí en San Mateo dice “en las nubes”; y en Apocalipsis, capítulo 10, donde nos muestra la Venida de Cristo, el Ángel Fuerte que desciende


del Cielo, dice: “Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube”. Señala que es “una nube”; pero no hay ninguna contradicción en lo que dice San Mateo, que dice que será “en las nubes”, y en lo que dice aquí Apocalipsis que será “en una nube”. También en San Marcos o San Lucas, nos habla de “una nube”; vamos a ver en cuál de ellos es… en San Marcos nos dice que será “en las nubes”, pero en San Lucas es donde nos dice que será “en una nube”. Vamos a ver San Lucas, capítulo 21, verso 27, dice: “Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca”.

LOS ESPÍRITUS DE LOS PROFETASDr. William Soto SantiagoJueves, 13 de mayo de 1999(Tercera actividad)Huimanguillo, Tabasco, México Y en el capítulo 5 de Apocalipsis, verso 6, dice: “Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra”. Estos siete espíritus de Dios enviados por toda la Tierra son nada menos que las siete manifestaciones del Espíritu


de Dios en los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil. En ellos opera un espíritu teofánico de la sexta dimensión, un espíritu ministerial de la sexta dimensión. Un cuerpo teofánico de la sexta dimensión opera en cada uno de esos ángeles mensajeros. Son siete manifestaciones del Espíritu de Dios, en donde se operan esos siete espíritus de Dios enviados por toda la Tierra; de los cuales también encontramos que habló Dios por medio del profeta Zacarías, capítulo 3, verso 9, y también en el capítulo 4. En el capítulo 3, verso 9, dice: “Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día”. Vean, esos siete ojos son estos mismos siete ojos del Cordero en Sus siete cuernos, que son los siete espíritus de Dios. Ojos representa videntes, profetas. Cuando habla de siete ojos está hablando de siete videntes, de siete profetas, de siete mensajeros que Él enviará a la Tierra. Y cuando habla de Sus dos ojos, está hablando de dos ministerios proféticos, que son Moisés y Elías, los Dos Olivos. Y ahora, en Zacarías, capítulo 4, verso 10, dice: “Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra”. Y esos siete espíritus teofánicos de los siete ángeles mensajeros, vean ustedes, son sus cuerpos teofánicos de la sexta dimensión, los cuales aparecieron en la nube que fue tomada en fotos en febrero 28 de 1963, cuando allá en Tucson, Arizona, el reverendo William Branham fue arrebatado en y por esos ángeles, y principalmente por


uno de ellos; y fue llevado con ellos a esa nube formada por ángeles, a esta nube, la cual, si usted la torna hacia la derecha, encontrará que forma el rostro del Señor. Aquí están los siete ángeles de las siete edades de la Iglesia gentil en sus cuerpos teofánicos y otro Ángel que es diferente a los demás, el cual también está en su cuerpo teofánico; y ese Ángel es el que tiene el Séptimo Sello. Ese Ángel es diferente a los demás, y ese Ángel es el que en el Día Postrero tiene que venir manifestado por medio del Ángel Mensajero del Señor Jesucristo para el cumplimiento de todo el Programa contenido en el Séptimo Sello; para así cumplir todo ese Programa Divino del Séptimo Sello y luego hacer Su Obra de Reclamo, Cristo, el Ángel del Pacto hacer Su Obra de Reclamo, el Ángel Fuerte que desciende del Cielo. Ahora, los espíritus de los profetas, hemos visto que son los cuerpos teofánicos de los profetas, cuerpos teofánicos iguales al cuerpo teofánico de Jesucristo; y el cuerpo teofánico de Jesucristo es llamado el Ángel de Jehová en el Antiguo Testamento; y luego, vean ustedes, aparecía en la forma de un Ángel, de un hombre, un cuerpo angelical, pero también aparecía en la forma de una Columna de Fuego.

LA OBRA DE MELQUISEDECDr. William Soto SantiagoJueves, 20 de mayo de 1999Chetumal, Quintana Roo, México Ahora, Cristo por medio de cada mensajero ha ministrado en Su Templo espiritual. ¿Y cómo ministrará en Su Templo espiritual en este tiempo? Por medio de Su


Ángel Mensajero. Y ahora, vean ustedes, el turbante del sacerdote29, donde estaba el Nombre escrito, es tipo y figura del Ángel Mensajero que Él enviará en el Día Postrero. Así como el cabello blanco del Hijo del Hombre en Apocalipsis, capítulo 1, y Apocalipsis, capítulo 10, es nada menos que Cristo manifestado en Su Ángel Mensajero en el Día Postrero. Porque el que forma el cabello blanco del Señor Jesucristo en la nube de ángeles que apareció en febrero 28 de 1963, es nada menos que el Ángel que era diferente a los demás y tenía el Séptimo Sello. Y con la Venida de ese Ángel a la Tierra, a la Iglesia de Jesucristo, ministrando en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, tendremos a Cristo, el Hijo del Hombre, con el simbolismo del cabello blanco siendo cumplido; porque el cabello blanco representa experiencia y madurez y sabiduría para juzgar. Y ahora, vean cómo ese Ángel que tenía el Séptimo Sello, que era diferente a los demás, era el que formaba el cabello blanco del Señor; y los demás ángeles: la barba del Señor. Y ahora, podemos ver que es un conjunto de la barba con el cabello; pero la parte alta, el cabello blanco, era formado por ese Ángel que era diferente a los demás; y ese es el simbolismo que usaban los jueces ingleses y franceses y de otras naciones, antes (y todavía la usan algunas naciones, como Inglaterra): cuando iban a juzgar y entraban a la Corte se colocaban esa peluca blanca y esa túnica, lo cual los colocaba a ellos con toda la autoridad, sabiduría y madurez para hacer juicio correcto en todos los casos que iban a ser juzgados.

29 Éxodo 28:36-38


Y Cristo viene como Juez de toda la Tierra; por lo tanto, el Ángel que era diferente a los demás estará presente en este tiempo final, en medio de la Iglesia de Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular. Él viene como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, y Juez de toda la Tierra. Por lo tanto, el Melquisedec, el cual es Sacerdote del Dios Altísimo y también Rey de Salem, Rey de justicia y Rey de paz: viene Melquisedec como Rey de justicia, y Rey de paz y Rey de Jerusalén, y también viene como Sumo Sacerdote en Su Iglesia; pero para el mundo Su Venida será como Juez. Ahora, vean ustedes, el cabello blanco del Hijo del Hombre en Apocalipsis, capítulo 1; y también en Apocalipsis, capítulo 10; y también en el Monte de la Transfiguración en el capítulo 17, cuando Cristo se transfiguró delante de ellos y Sus cabellos se hicieron blancos como la luz, como blanca lana, como nieve, y Sus vestiduras se hicieron resplandecientes como la luz; vean, todo eso es el simbolismo de lo que Cristo estará cumpliendo en este tiempo final. Y ahora, vean, el cabello blanco del Hijo del Hombre y el turbante del sumo sacerdote con el Nombre escrito en la parte del frente en una lámina de oro: para poder entrar al lugar santísimo, para alcanzar misericordia de parte de Dios para Su pueblo. Pero ahora, vean ustedes, para el Día Postrero Cristo estará manifestado en medio de Su Iglesia, y estará ministrando en medio de Su Iglesia, en la Edad de la Piedra Angular, que es el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual. Y ahora, ¿cómo va a estar el Nombre de Dios ahí?


Va a estar en la mitra, en una lámina de oro que estará colocada sobre la mitra (así está establecido en el Antiguo Testamento para el sumo sacerdote); y todo esto se materializará: Cristo viniendo en el Día Postrero, en Su manifestación del Día Postrero a través de Su Ángel Mensajero.

LA IMPORTANCIA DE ESTAR A TIEMPODr. William Soto SantiagoViernes, 21 de mayo de 1999Iguala, Guerrero, México Ahora, nosotros hemos sido llamados y juntados, y todavía siguen siendo llamados y juntados más hijos e hijas de Dios, ¿para qué? Para que estemos a tiempo, en la edad correspondiente, en tiempo presente, en edad presente, y en Mensaje presente: el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino revelándonos el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo; ese misterio es revelado a la Iglesia de Jesucristo. Ahora miren, todavía Cristo está en el Trono de Intercesión en el Cielo, haciendo intercesión hasta que entre hasta el último de los que tienen sus nombres escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero. Y cuando entre, ya se habrá cumplido también la historia del Séptimo Sello llamando y juntando a todos Sus escogidos. Cristo estará ahí cumpliendo todo lo correspondiente al Séptimo Sello, y se abrirá ese misterio en el Cielo y se revelará; y se dará a conocer así que el Ángel Fuerte que desciende del Cielo…: Cristo, el Ángel que era diferente a


los demás en la nube que apareció en febrero 28 de 1963, en donde estaban esos ángeles mensajeros de las diferentes edades de la Iglesia gentil y un Ángel que era diferente a los demás. Así como los siete ángeles de las siete edades de la Iglesia gentil, para poder tener sus ministerios estuvieron sus cuerpos teofánicos manifestados en esos mensajeros, y ellos ministraron ungidos por el Espíritu de Dios; y esos cuerpos teofánicos estaban manifestados con esos mensajeros. Porque el cuerpo teofánico de cada persona es el cuerpo de la sexta dimensión, el cual recibimos cuando creemos en Cristo, recibimos a Cristo como nuestro Salvador, y lavamos nuestros pecados en Su Sangre, y recibimos Su Espíritu Santo; y así nacemos de nuevo. Y en todo nacimiento, pues tiene que haber un cuerpo. No se va a decir: “Hubo un nacimiento. ¿Y dónde está el cuerpo?”; porque siempre tiene que haber un cuerpo cuando hay un nacimiento. Y con el nacimiento de cada hijo e hija de Dios hay un cuerpo: el cuerpo teofánico de la sexta dimensión para cada hijo e hija de Dios. Y ahora, los cuerpos teofánicos de estos ángeles mensajeros aparecieron en febrero 28 de 1963 en el cielo, formando una nube, formando en esa nube el rostro del Señor. Y hubo entre ellos un octavo mensajero que era diferente a los demás. El séptimo ángel que era diferente a los demás, es el octavo. ¿Por qué es el octavo? Porque el que contó esos ángeles fue el mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil. Y cuando usted cuenta… si yo cuento a las personas que están aquí dentro, los cuento y digo (digamos un número más o menos), digamos que 50 personas; y


cualquiera de ustedes puede decir: “No hay 50 personas; hay 51, porque usted no se contó”. Y eso sucedió allí. Él contó los mensajeros, pero no se contó él, que es el séptimo mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil. Contándose él, entonces el séptimo que él dijo que estaba allí, sería el octavo. ¿Ven lo sencillo que es? Como cuando José tuvo un sueño y vio once estrellas, el sol y la luna inclinándose delante de él. Esas once estrellas eran sus hermanos, once patriarcas; pero José es otro de los patriarcas, era una estrella mayor. Y ahora nosotros contamos once estrellas más José, una estrella mayor; inclinados delante de una estrella mayor, el cual representaba a Cristo en Su Primera y Segunda Venida. Ahora, vean ustedes cómo en esas cosas tan sencillas Dios muestra Su Programa. Es que los cielos cuentan la gloria de Dios, y la expansión denuncia la Obra de Sus manos30. Siempre Dios muestra en el Cielo lo que Él ha de hacer en la Tierra.

LA GRAN SEÑAL QUE DIOS NOS DADr. William Soto SantiagoDomingo, 13 de junio de 1999Cayey, Puerto Rico Y vean ustedes, así como la Primera Venida de Cristo se cumplió por medio de una virgen en medio del pueblo hebreo (que también estaba representado en una mujer), para el Día Postrero, en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo (que es una Iglesia Virgen), vendrá el

30 Salmos 19:1


cumplimiento de la Segunda Venida de Cristo, vendrá el cumplimiento del Séptimo Sello. Y tenemos las señales en el cielo: febrero 28 de 1963, ahí tenemos esa señal grande en el cielo, la cual fue tomada en fotos y publicadas en revistas como la revista Ciencia y la revista Life. Y el reverendo William Branham, cuando habló de esta nube, dijo que él estuvo allí en esa nube, y que era una nube formada por ángeles: eran los siete ángeles de las siete edades de la Iglesia gentil y un Ángel que era diferente a los demás, los que formaron esta nube, a una altura a la cual no viajan los aviones. Y esta nube, vean ustedes, a 26 millas de altura, a la cual no viajan los aviones, apareció; era una nube gigante, la cual fue vista desde diferentes estados norteamericanos y también desde Nuevo México. Y esa nube fue formada por ocho ángeles: los siete ángeles mensajeros de las siete edades y otro Ángel que era diferente a los demás. Todos ellos están ahí en sus cuerpos teofánicos, y por eso encontramos que pueden estar manifestados ahí y verse una nube gigante. Aunque si nos aparecen en el cuerpo teofánico, que es en forma de un hombre pero de otra dimensión, parecido al cuerpo nuestro, pues nos aparecen de un tamaño normal; pero ya cuando son tomados en foto allá en el cielo, vean la forma en que aparecen. Como aparecía la Columna de Fuego con el pueblo hebreo: podía aparecer a Moisés en una forma pequeña, o podía aparecer cubriendo todo el territorio donde estaba el pueblo hebreo; porque de día le era una nube que los cubría del sol y de noche era una nube de luz que les alumbraba el


camino31. Ahora, esta señal en el cielo da testimonio de lo que Dios estará haciendo en la Tierra desde esa fecha en adelante; y ahí Dios está testificando en el cielo, vean ustedes, la Obra que Él estará haciendo en la Tierra. Así como cuando apareció la Estrella de Belén, Dios estaba dando testimonio en el cielo de lo que Él estaba haciendo en la Tierra: el Mesías estaba viniendo. Y el Mesías, Cristo, dice en Apocalipsis, capítulo 22, verso 16, Él dice: “Yo soy la Estrella resplandeciente de la Mañana”. Y ahora vemos una señal en el cielo allá, en los días en que nació Jesús: una estrella en el cielo, porque representa a Cristo, que es la Estrella resplandeciente de la Mañana. Siempre las señales en el cielo testifican de las cosas que ocurren en la Tierra, de las cosas que Dios hará en la Tierra. Ahora miren lo que nos habla el reverendo William Branham de esa señal en el cielo. Dice, página 32 del mensaje “Shalom” dice32: “Muy exactamente según nos mostró en las Siete Edades lo que vendría. Tan exactamente de lo que Él nos mostró lo que vendría cuando Él estableció la Luz allá arriba, en revelación a eso, para mostrárselo al mundo. Cuando Él envió los siete ángeles para revelar los siete mensajeros que habían estado a través de allí, y mostrar los cabos sueltos, cada ángel viniendo cada día y revelando los cabos sueltos que Lutero dejó, y dejó Wesley, y dejó Pentecostés, está todo representado allí”. Está todo representado ¿dónde? Está todo representado aquí, en esta nube formada por ángeles. “… está todo representado allí. Y el mismo tipo y 31 Éxodo 13:2132 SPN64-0112 “Shalom”, pág. 26, párr.158


sombra del gran Shalom, Jehová (aquí él lo usa en otras letras, pero que son las mismas, son las mismas) YVHU (que son las mismas YHWH, pero colocadas en otra forma). ¿Ven? Exactamente. Lo lazó en los cielos…”. ¿Y por qué está allí el nombre que Dios le dio al profeta Moisés como el Nombre del Ángel de Jehová, del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob? Porque allí está el Ángel que era diferente a los demás, el cual tiene ese Nombre. El misterio de ese Ángel es el misterio del Séptimo Sello; Él es el Ángel que tiene el Séptimo Sello. Y con la manifestación de ese Ángel en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular, ministrando en la Edad de la Piedra Angular por medio del Ángel Mensajero del Señor Jesucristo, el Séptimo Sello estará llevando a cabo Su Obra, y se estará haciendo la historia del Séptimo Sello. Y por consiguiente, el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, el Ángel que era diferente a los demás, estará ahí manifestando Su Nombre; y Su Obra será una Obra hecha en ese Nombre: YHWH; y Él vendrá manifestado en ese Nombre que le dio a Moisés, y vendrá ministrando a través del Ángel Mensajero del Señor Jesucristo. Y ahora podemos ver el por qué para este tiempo final habrá una manifestación muy grande en favor de todos los hijos e hijas de Dios. Ya hemos visto la señal en el cielo, de todo lo que Dios hará en la Tierra. Y allí está todo representado, todo lo que Él hará en la Tierra. Aun hasta el Nombre de Dios: YHWH, está allí, porque allí está el Ángel que tiene el Séptimo Sello, el Ángel que viene para el Día Postrero, el Verbo, el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, que viene para cumplir Su Programa, el Programa Divino correspondiente a este tiempo final.


Y tiene que venir en y por medio de Su Iglesia en este tiempo final, porque Él ha estado en medio de Su Iglesia así como estuvo en medio del pueblo hebreo de etapa en etapa. El pueblo hebreo tuvo siete edades, y Él estuvo en medio del pueblo hebreo en esas edades; y después se manifestó en carne humana en toda Su plenitud en la Edad de la Piedra Angular a través de Jesús; la Edad de la Piedra Angular correspondiente a la Primera Venida de Cristo. Y para la Iglesia de Jesucristo, a través de sus diferentes edades, Cristo, el Ángel del Pacto, ha estado manifestado a través de cada ángel mensajero hablándole a Su Iglesia y cumpliendo el Programa Divino correspondiente a cada etapa de Su Iglesia. Y para este tiempo final Él sube; ha venido subiendo y sube a la Edad de la Piedra Angular; y viene manifestado Cristo, el Ángel del Pacto, el Ángel que era diferente a los demás, el Mensajero a Israel, viene manifestado en Su Ángel Mensajero en este tiempo final en la Edad de la Piedra Angular.

COSECHANDO EN EL TIEMPO APROPIADODr. William Soto SantiagoViernes, 25 de junio de 1999(Segunda actividad)Cartagena, Bolívar, Colombia Y por cuanto este Jinete es Cristo, el Ángel del Pacto, viniendo en el Día Postrero a Su Iglesia; siendo Cristo, el Ángel del Pacto, el Séptimo Sello; ese es el Ángel que era diferente a los demás, que apareció en aquella nube, en la cual estaban los siete ángeles mensajeros de las siete etapas


o edades de la Iglesia gentil, y también estaba un Ángel que era diferente a los demás, dice el reverendo William Branham33. Él estuvo allí también, por cuanto él es el ángel mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil. Esta fue la nube formada por ángeles, que apareció en febrero 28 de 1963; y son los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil y otro Ángel que era diferente a los demás, el cual tiene el Séptimo Sello, o sea, tiene la Segunda Venida de Cristo. Es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, el cual aparece allí, para venir en el Día Postrero manifestado; ese es el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, y ese es el Ángel Fuerte de Apocalipsis, capítulo 10. Él es el Mensajero a Israel, pero Él se manifestará en medio de Su Iglesia en este Día Postrero, y se revelará: se velará y se revelará por medio de un hombre, que es el Ángel del Señor Jesucristo, del cual Cristo dice en Apocalipsis 22, verso 16: “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias”. Es por medio de Su Ángel Mensajero que Cristo, el Ángel del Pacto, se manifiesta en el Día Postrero.

DIOS GLORIFICA SU NOMBRE OTRA VEZDr. William Soto SantiagoDomingo, 19 de septiembre de 1999(Segunda actividad)Ciudad de Guatemala, Guatemala Dios glorifica Su Nombre otra vez: en este tiempo final, en la Venida del Ángel de Jehová, del Ángel del Pacto,

33 Los Sellos, pág. 469, párr. 153


viniendo en el Día Postrero a Su Iglesia y velándose y revelándose en carne humana en Su Ángel Mensajero. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de este misterio del Nombre Eterno de Dios siendo glorificado otra vez. Les di hasta donde podía darles, para que puedan comprender que en la manifestación del Ángel de Jehová, del Ángel del Pacto en el Día Postrero estará el Nombre Eterno de Dios y Nombre Nuevo del Señor Jesucristo; y ese es el mismo Nombre para la Nueva Jerusalén, la Ciudad de nuestro Dios; y ese es el Nombre para la Iglesia del Señor Jesucristo, para la Cena de las Bodas del Cordero y para el glorioso Reino Milenial. Y ahí lo vamos a dejar quietecito, para que, con lo que tienen, ya puedan comprender la bendición tan grande que Cristo nos está dando en este tiempo final, en la Edad de la Piedra Angular, dándonos a conocer todas estas cosas, todos estos misterios correspondientes a este tiempo final. “DIOS GLORIFICA SU NOMBRE OTRA VEZ”. Ese es el Nombre Nuevo del Señor Jesucristo, Nombre de la Nueva Jerusalén (la Nueva Jerusalén es la Iglesia del Señor Jesucristo) y Nombre Eterno de nuestro Dios, del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Ese es el Nombre del Ángel de Jehová, donde Dios colocó Su Nombre. Y para tener una manifestación de Su Nombre y llevar a cabo una Obra en el Día Postrero, el Ángel de Jehová estará manifestándose a través de Su Ángel Mensajero, y estará el Ángel de Jehová manifestando Su Nombre, que es el Nombre de Dios, y llevando a cabo la Obra de Dios en ese Nombre; será una Obra en el Nombre Eterno de Dios, Nombre de la Ciudad de nuestro Dios y Nombre Nuevo del Señor Jesucristo.


¿Vieron lo sencillo que es todo? El reverendo William Branham dijo que si no vigilamos, nos pasará por encima todo: nos pasará por encima lo que Dios ha prometido hacer en este tiempo final, nos pasará por encima la Venida del Ángel de Jehová, del Ángel del Pacto, del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19 y Ángel Fuerte que desciende del Cielo en Apocalipsis, capítulo 10. Ese Ángel es el Ángel que era diferente a los demás, el cual se encuentra en esta constelación de ángeles y forma el cabello blanco del Señor. Ese es el Ángel que tiene el Séptimo Sello, ese es el Ángel que tiene el Nombre Eterno de Dios, ese es el Ángel de Jehová, el Ángel que libertó al pueblo hebreo.

EL TIEMPO MÁS GRANDE DEL CRISTIANISMODr. William Soto SantiagoDomingo, 31 de octubre de 1999Santiago de Chile, Chile Ahora, tenemos que, para este tiempo final, en medio del cristianismo, las grandes promesas son: 1. La Segunda Venida de Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. 2. El tiempo de la manifestación de los ministerios de Jesús, Elías y Moisés en el Ángel del Señor Jesucristo, o sea, de nuestro amado Señor Jesucristo en el Ángel de nuestro amado Señor Jesucristo. 3. El tiempo de una nueva edad y una nueva dispensación. La nueva edad es la Edad de la Piedra Angular, y la nueva dispensación es la Dispensación del Reino, que se entrelaza con la Dispensación de la Gracia.


4. El tiempo donde sería vista la señal del Hijo del Hombre en el cielo. Y en febrero 28 de 1963 fue vista esta señal, esta nube misteriosa, la cual fue formada por los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil, y un Ángel que era diferente a los demás: el Ángel que tiene el Séptimo Sello. Y así como los siete ángeles mensajeros para tener sus ministerios, estos ángeles mensajeros que están aquí en sus cuerpos teofánicos formando esta nube… que, si la tornamos hacia la derecha, forma el rostro del Señor. Para estos ángeles tener sus ministerios, porque son ángeles ministradores enviados a los herederos de salvación de edad en edad; y para tener sus ministerios vinieron estos espíritus ministradores, vinieron en carne humana y tuvieron sus ministerios; pero aquí están en sus cuerpos teofánico. Y aquí también está en Su cuerpo teofánico el Ángel que era diferente a los demás, el cual es el Ángel que tiene el Séptimo Sello; y para tener Su ministerio tiene que manifestarse en carne humana, velarse y revelarse a través de carne humana en el Día Postrero, en medio de la Iglesia de Jesucristo, en la Edad de la Piedra Angular. Y ahora, hemos visto la señal del Hijo del Hombre en el cielo, en febrero 28 de 1963. Y ahora… 5. El tiempo de la restauración de todas las cosas. Nosotros estamos viviendo en el tiempo en que, cuando se termine el llamado de los escogidos y se complete así el número de los escogidos en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular, que es la edad correspondiente al tiempo final… la cual se cumple,


se materializa en la América Latina y el Caribe, con latinoamericanos y caribeños, principalmente; cuando se llene esa edad, se complete esa edad: se habrá completado el número de los escogidos de Dios en el Cuerpo Místico de Jesucristo; porque ya las otras edades tuvieron sus mensajeros y sus grupos. Y cuando se complete el número del Cuerpo Místico de Cristo, entonces Dios restaurará físicamente a la vida eterna a los muertos en Cristo en cuerpos eternos: resucitándolos, y a nosotros nos transformará; y así estaremos todos adoptados. Eso es la adopción de los hijos e hijas de Dios, esa es la manifestación gloriosa de los hijos e hijas de Dios.

VIVIENDO EN EL TIEMPO DEL CUMPLIMIENTODE LA PROFECÍADr. William Soto SantiagoDomingo, 26 de diciembre de 1999Cayey, Puerto Rico Y ahora, por cuanto Cristo está materializando en Su Iglesia, que es Su Templo espiritual, está materializando las cosas del Templo celestial…; y ahora las cosas que están en el Templo celestial, vean ustedes cómo se van materializando: • Los 24 tronos con los 24 ancianos materializados aquí en la Tierra, son los 12 patriarcas y los 12 apóstoles. • Y aquí materializadas las siete lámparas de fuego, son los siete espíritus de Dios manifestados en la Tierra en la Iglesia de Jesucristo: y son estos siete ángeles mensajeros, estos ángeles que vienen en sus cuerpos teofánicos y se materializan en carne humana, y vienen a ser los ángeles


mensajeros de cada edad; los cuales son siete hombres, siete mensajeros, en los cuales está el espíritu teofánico manifestado; y eso es el cuerpo teofánico de cada uno de ellos manifestado en carne humana. Por eso en febrero 28 de 1963, cuando aparecieron los siete ángeles mensajeros de las siete edades en el cielo, en esa nube formada por ángeles (los siete ángeles mensajeros y otro Ángel que era diferente a los demás), vean ustedes, aquí están en sus cuerpos teofánicos estos ángeles mensajeros, que fueron los mensajeros de cada edad de las siete edades de la Iglesia; y hay otro Ángel Mensajero ahí, hay otro Ángel, el cual es diferente a los demás y del cual el reverendo William Branham nos dijo en la página 469 del libro de Los Sellos, nos dijo: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’. ¿Se acuerdan? 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello…”. Y ahora, el Ángel que tiene el Séptimo Sello es el Ángel que es diferente a los demás, el cual está aquí con los siete ángeles mensajeros de las siete edades, y todos están en sus cuerpos teofánicos; y ya durante las siete edades se manifestaron en carne humana estos espíritus teofánicos en las siete edades, cada uno en su edad. Y ahora, fueron enviados de delante de la presencia


de Dios estos ángeles mensajeros en cada edad; y estos espíritus teofánicos en cada edad se manifestaron en carne humana en el mensajero correspondiente a cada edad; fue un espíritu ministrador, el cual estuvo en cada edad en carne humana ministrando la Palabra a los herederos de salvación, o sea, a la Iglesia del Señor Jesucristo; a los miembros de la Iglesia de Jesucristo, estos ángeles ministradores, estos espíritus ministradores, le ministraron la Palabra estando ellos en carne humana. Para el Día Postrero, el Ángel que tiene el Séptimo Sello estará manifestándose en medio de la Iglesia de Jesucristo, y estará dándonos a conocer estos misterios por medio de Su Ángel Mensajero del Día Postrero; y así es como el misterio del Séptimo Sello será abierto a la Iglesia de Jesucristo. Y el misterio del Séptimo Sello es el misterio de este Ángel que es diferente a los demás, porque ese Ángel es el que tiene el Séptimo Sello.

LA SALVACIÓN DEL ALMADr. William Soto SantiagoDomingo, 23 de enero del 2000Cayey, Puerto Rico Estamos viendo las señales en cielo, en el sol, en la luna y también estamos viendo señales aquí en la Tierra: como las guerras, terremotos y un sinnúmero de cosas más, las cuales fueron dadas como las señales que iban a anteceder al gran evento del día grande y terrible de Jehová. También hemos visto esa reunión de los ángeles de las siete edades de la Iglesia y otro Ángel que era diferente a los demás, la hemos visto en fotos, las cuales fueron tomadas en febrero 28 de 1963.


Esta nube, esta señal en el cielo en forma de una nube, está formada por ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia y otro Ángel que era diferente a los demás. Ese Ángel que era diferente a los demás es el Ángel que tiene el Séptimo Sello. Y para cumplirse el Séptimo Sello en la Tierra ese Ángel tiene que manifestarse en la Tierra. Ahora, podemos ver que todo el Programa Divino es para la salvación de nuestras almas. Vean que la meta es la salvación de nuestras almas, para que así nuestras almas puedan vivir en un cuerpo teofánico eterno y en un cuerpo físico eterno y glorificado, y podamos vivir como reyes y como sacerdotes en el glorioso Reino de Jesucristo nuestro Salvador; y así estemos todos restaurados a la vida eterna físicamente también.

CRISTO CON SU IGLESIA NOVIA HOYDr. William Soto SantiagoDomingo, 23 de enero del 2000(Segunda Actividad)Cayey, Puerto Rico En la reunión de estos ángeles de las siete edades de la Iglesia, aquí en esta nube, encontramos que entre ellos estaba otro Ángel que era diferente a los demás, el cual se encuentra aquí formando el cabello blanco del Señor. Y dice el reverendo William Branham hablando acerca de ese Ángel, en la página 469 del libro de Los Sellos: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció que era muy distinto a los demás. Estaban en una constelación de tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él


era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’. 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello”. Y ahora, el Ángel que tiene el Séptimo Sello (y el Séptimo Sello es la Venida del Señor), el Ángel que tiene el Séptimo Sello es el que está aquí formando el cabello blanco del Señor. Para el cumplimiento del Séptimo Sello estará presente ese Ángel, manifestándose en medio de la Iglesia de Jesucristo; porque ese es el Ángel que viene enviado a la Iglesia de Jesucristo, y Él estará manifestado en carne humana en el Día Postrero. Y por consiguiente estará el Espíritu de Cristo, el Espíritu Santo, cumpliendo Sus promesas para el Día Postrero, y estará dándonos a conocer todas estas cosas que estarán sucediendo en este tiempo final; y eso dará cumplimiento a la Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19.

EL PUEBLO QUE HA VISTO LA SEÑALDEL HIJO DEL HOMBREDr. William Soto SantiagoLunes, 28 de febrero del 2000Tulcán, Carchi, Ecuador Para este tiempo final, los escogidos tienen la promesa de que Jesucristo, el Hijo del Hombre, les enviará a Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta. Son los mismos Ángeles de los cuales habló en la parábola del trigo y de la cizaña, y dijo que así sería en el fin del siglo; dijo que el


Hijo del Hombre enviaría Sus Ángeles34. Así que en el fin de algún siglo estarán los Ángeles del Hijo del Hombre aquí en la Tierra; pero antes la señal del Hijo del Hombre aparecerá en el cielo. Recuerden que es la señal, una señal: la señal del Hijo del Hombre. Así como la señal de la Primera Venida del Hijo del Hombre estuvo en el cielo, y en aquel tiempo fue la Estrella de Belén; la cual vieron los magos, aquellos sabios que vivían en el territorio de Babilonia, y vinieron a Jerusalén buscando al Mesías. Y cuando llegan a Jerusalén y preguntan35: “¿Dónde está el rey de losjudíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente”, el sumo sacerdote, el Concilio del Sanedrín, el concilio de la religión hebrea y los sacerdotes, no sabían nada acerca de la Primera Venida de Cristo ya cumplida en medio de ellos, ya nacido en medio de ellos; aunque no había comenzado Su ministerio, ya Dios había comenzado el cumplimiento de la Primera Venida de Cristo.(…) Para este tiempo final Cristo ha prometido la señal del Hijo del Hombre en el cielo; señal que estará dando testimonio de lo que Jesucristo estará haciendo en esta Tierra. Con esa señal del Hijo del Hombre en el cielo, luego Cristo dice36: “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos”. Les dije que esos Ángeles son los Dos Olivos, Moisés y Elías. Nuevamente los ministerios de Moisés y de Elías serán manifestados en la Tierra en carne humana por el Espíritu Santo; y tendremos el llamado de la Gran Voz de Trompeta bajo los ministerios de los Ángeles del Hijo 34 San Mateo 13:40-4335 San Mateo 2:1-236 San Mateo 24:31


del Hombre, bajo los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de Moisés y Elías, primeramente para los escogidos del cristianismo y después para los escogidos del pueblo hebreo. Ahora, la señal del Hijo del Hombre en el cielo. En febrero 28 de 1963, apareció en los cielos de Arizona una nube misteriosa, a unas 26 millas de altura, donde no pueden aparecer nubes porque no hay humedad, ni viajan aviones a esa altura; y fue un misterio tan grande que hasta fue tomada en fotos y fue publicada en revistas, como la revista Ciencia, y la revista Life (Life en español es ‘Vida’). Fue vista y tomada en fotos y publicada; apareció en la tarde esa señal. Aquí fue tomada en la tarde. Era gigante esta nube, de unas 30 millas de ancho, la nube. Y fue un misterio para la ciencia su tamaño, la altura en que apareció; y aún publicaban después, que si alguien sabía algo con relación a esa nube, lo hiciera saber al lugar del observatorio donde habían estado viendo esa nube los hombres de ciencia. El reverendo William Branham estaba en las montañas allá en ese territorio; y la explicación de esta nube es la siguiente: ángeles de Dios le aparecieron al reverendo William Branham y lo levantaron (por supuesto, en su cuerpo teofánico, en espíritu). Y aquí aparecen estos ángeles de Dios en sus cuerpos teofánicos. Son los ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia y otro Ángel diferente a los demás, el cual es el más sobresaliente de ellos, del cual el reverendo William Branham dice que es el Ángel que lo levantó y que es el Ángel que tiene el Séptimo Sello. Y el Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo. Esta señal apareció en el cielo en febrero 28 de 1963;


así que hoy se están cumpliendo 37 años desde la aparición de esa señal en el cielo; 37 años ya han transcurrido. Y ahora, veamos lo que dijo el reverendo William Branham con relación a esa señal en el cielo: en el mensaje titulado: “Tratando de hacer un servicio a Dios sin ser la Voluntad de Dios”, página 32, dice: “Habrá señales arriba en los Cielos; y cuando estas cosas sucedan, terremotos en diferentes lugares, entonces aparecerá la señal en el cielo del Hijo del Hombre. Ese día en San Lucas, el Hijo del Hombre se revelará. Él mismo otra vez siendo revelado. Él mismo. Y el mundo se verá como Sodoma y Gomorra”. También hay otro mensaje parecido: “Tratando de hacer servicio a Dios fuera de Su Voluntad”37, en la página 23 el Ángel del Señor le decía al hermano Branham cuando tenía esta nube así, le decía que la virara, la tornara hacia la derecha; y cuando lo hizo, entonces se veía el rostro del Señor formado por esa nube de ángeles. Veamos, escuchemos lo que dijo el reverendo William Branham: “Y cuando lo hice (cuando la voltea), ustedes ven lo que es: La Cabeza (o sea, el rostro) de Cristo (eso es conforme a la pintura que hizo el pintor alemán, Hofmann), por Hofmann a la edad de treinta y tres años (o sea, como aparece en la pintura, así aparece formado el rostro del Señor por esta nube que es formada por ángeles). Aquí, miren, vean Su barba (aquí está Su barba como en la pintura; en la pintura está Su barba oscura), su rostro”. Dice: “Su barba negra (mostrando como en la pintura), Su rostro (todo el rostro), Sus ojos (esto es aquí), Su nariz (aquí) y el resto. Vea la parte de su pelo (o sea, de Su cabello). Vea la parte de su pelo aquí ascendiendo (o sea, 37 SPN65-1127B “Tratando de hacer un servicio a Dios sin ser la voluntad de Dios”, pág. 12, párrs.89-95


va subiendo aquí Su cabello). Y Él está cubierto con esa peluca del Ángel blanco para mostrar que el Mensaje de Él siendo Dios es la verdad”. Aquí el Ángel que era diferente a los demás es el que está aquí formando el cabello blanco del Señor. En Apocalipsis aparece el Hijo del Hombre con Su cabello blanco como blanca lana. Y ahora en el cielo Dios coloca esta señal, esta señal en el cielo, donde nos muestra aquí al Hijo del Hombre con Su cabello blanco, ese cabello blanco formado por el Ángel que era diferente a los demás. Hemos tenido la señal del Hijo del Hombre en el cielo y no todo el mundo se ha dado cuenta de lo que ha sucedido. El Hijo del Hombre, Cristo, envía Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta para juntar a Sus escogidos en el Día Postrero con la Gran Voz de Trompeta del Evangelio. Con la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino son llamados y juntados todos los escogidos de Dios del Día Postrero, para ser preparados para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Son llamados en este tiempo final, ¿y con qué son llamados? Con la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino.(…) ¿Quién iba a imaginarse que la señal de la cual Cristo habló ya estaba cumplida? Pues ya está cumplida desde hace 37 años. La señal de la Primera Venida de Cristo en el cielo, “la ESTRELLA que saldría de Jacob”38, ya van casi dos mil años y todavía el pueblo hebreo no sabe que esa señal ya apareció en el cielo en los días en que nació Jesús. Pero la ignorancia de las personas no invalida el cumplimiento de la Promesa Divina. Dios cumple lo que

38 Números 24:17


Él prometió; lo vean, lo entiendan, o no lo entiendan la gente; y para poder entender, pues entonces Dios envía un mensajero dando testimonio de todas estas cosas, para que podamos entender, abriéndonos las Escrituras. Y entonces nosotros decimos: “¡Pero si esto era lo que yo estaba esperando! Lo leía, no lo entendía ¡y ahora tan sencillo que es!”. “Y cuando leía de los días postreros… y miren, los días postreros comenzaron en el tiempo de Jesús”. Días postreros delante de Dios, para los seres humanos son los milenios postreros, que son: quinto milenio, sexto milenio y séptimo milenio; y ya conforme al calendario gregoriano el próximo año entramos al séptimo milenio, que es el Día Postrero delante de Dios; pero si aplicamos el calendario profético, ya hace tiempo estamos en el Día Postrero. Por eso es que nuestras cabezas han sido levantadas al Cielo, a Dios y a todo Su Programa. Y podemos ver que en el cielo, esa gran señal, esa nube misteriosa que apareció, eran nada menos que ángeles de Dios en sus cuerpos teofánicos, los mensajeros de las siete edades y un Ángel Mensajero diferente a los demás, el cual para este tiempo final tiene que tener Su ministerio para cumplir Dios así el misterio del Séptimo Sello. Y al final, entonces, Dios adoptará a Su Ángel Mensajero. La adopción es la transformación de nuestros cuerpos, y adoptará a los muertos en Cristo resucitándolos en cuerpos eternos; y adoptará a cada hijo e hija de Dios, a cada creyente en Cristo nacido de nuevo en este tiempo final; y entonces todos seremos a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo, con un cuerpo eterno, inmortal, incorruptible y jovencito para toda la eternidad. Usted podrá vivir mil años y después mirarse en el espejo


y decir: “Todavía estoy jovencito como cuando recibí este nuevo cuerpo”, y decir: “¡Este sí que es el cuerpo que yo necesitaba!”.(…) Y los que no vivieron esos días o no estaban allí, pues miren, la tenemos aquí. Si pudiésemos tener una foto también de la Estrella de Belén… lo que pasa es que los magos no tenían cámara en aquellos días, pero si no, esos magos de seguro tomaban esas fotos y las guardaban y decían: “Nosotros fuimos, vimos al Mesías, y aquí está la señal que vimos en el cielo”. Pero en esos tiempos no había cámaras como hoy en día, no tenían las cámaras; así que solamente en pinturas, cuadros que hayan pintado, es que podemos ver la Estrella de Belén señalando el territorio donde el Mesías había nacido, o sea, la ciudad de Belén. En aquel tiempo hubo un grupo de personas —aunque pocos— que podían decir que habían visto la señal de la Primera Venida del Hijo del Hombre en el cielo, aquellos sabios podían dar testimonio de eso. Y ahora, en este tiempo hay un pueblo que ha visto la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y, aunque sea en fotos, la hemos visto; y esto da testimonio de lo que Cristo estará haciendo en este tiempo final en el cual nosotros estamos viviendo, y da testimonio de lo que ha estado haciendo desde la década del 60 hasta este tiempo final.


GABRIEL APARECIENDOEN LA ENCRUCIJADA DEL TIEMPODr. William Soto SantiagoDomingo, 7 de mayo del 2000Villahermosa, Tabasco, México Así que, así como Cristo vino por medio de una virgen, para poderse sentar en el Trono del Padre, el que se sentará en el Trono con Cristo tiene que venir por medio de una virgen; y vamos a ver quién es esa virgen. En el mensaje “Shalom”, predicado por el reverendo William Branham en el año 1964 (enero 12 de 1964), vamos a ver lo que él dice. En la página 15 de este libro aquí, vamos a ver… dice… está hablándonos de la ocasión de la aparición de los ángeles, los siete ángeles que le aparecieron al reverendo William Branham, y que luego fueron tomados por fotógrafos, fueron tomados en fotos y luego fue publicado en revistas como la revista Ciencia y la revista Life (Life es ‘Vida’, la revista Vida), fue publicada la foto de esta nube misteriosa de la cual el reverendo William Branham dice que fue formada por los siete ángeles que le aparecieron a él. Y de esto es que nos habla aquí cuando nos dice… vamos a ver39: “El séptimo mensajero terrenal. Vea, este ángel del cual Él hablaba estaba en la Tierra. Un ángel quiere decir ‘mensajero’. Y luego, después de eso, él vio otro ángel bajar, no el ángel terrenal que le había sido dado el Mensaje aquí, sino el (otro) el Ángel Fuerte bajó del Cielo con un arco iris sobre su cabeza (eso es Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 al 11) y puso su pie en la tierra y el mar (o sea, el derecho en el mar y el izquierdo en la tierra), y juró por aquel que vive para siempre jamás, que: ‘El tiempo no será más’. ¿Ven?

39 SPN64-0112 “Shalom”, pág. 12, párrs. 64, 65, 66


Pero antes que Él rompiera hacia adelante con esos Siete Sellos para revelarlos, que Él mostró milagrosamente, Él lo mostró primero en los cielos. Ese día tomaron fotografías a través del sur de los Estados Unidos y México. Allí está puesto en la revista Life, todavía un misterio para ellos. Pero Él lo declarará en los cielos antes que lo haga en la Tierra. Él siempre hace eso. Él muestra sus señales en los cielos primero. Y aun en el Zodíaco. Yo no voy a regresar a enseñar el Zodíaco sino solo les voy a mostrar que los cielos Lo declaran. En el Zodíaco encontramos en las constelaciones de las estrellas, que Él declara la Biblia entera en las constelaciones del Zodíaco. Encontramos allí que Él comienza con la misma primerísima figura en el Zodíaco, que es la Virgen, y la última figura en el Zodíaco es Leo el León; mostrando que Jesús vendría primero a la Tierra por una virgen, Él vendrá la segunda vez como el León de la tribu de Judá. ¿Ven? Él pasa a través de los peces cruzados antes de eso; la edad de Cáncer, la que estamos viviendo ahora. ‘Y todos los cielos le declaran’, la Biblia lo dice”.

LA MATERIALIZACIÓN DEL REINODEL SEÑOR JESUCRISTODr. William Soto SantiagoDomingo, 3 de septiembre del 2000(Segunda actividad)Cayey, Puerto Rico Así como la Voz de Cristo estuvo en medio de Su Iglesia de edad en edad, siete voces, de edad en edad una, y siete trompetas sonando… Hubo un trueno el Día de Pentecostés, se estremeció todo el lugar, un viento recio, y


así por el estilo40; y luego vino la Voz de Cristo durante las siete etapas por medio de los siete ángeles mensajeros. Pero ahora son Siete Truenos consecutivos, la Voz de Cristo hablando consecutivamente; y 7 es un número perfecto, completo; por lo tanto Cristo hablará completamente todo lo que tiene para Su Iglesia. Será un Mensaje completo, que revelará las cosas que deben suceder pronto, y revelará el misterio del Séptimo Sello, que es el misterio del Ángel que es diferente a los demás ángeles, de los ángeles que le aparecieron al reverendo William Branham en febrero 28 de 1963. Mientras él estaba en la montaña, para recibir la visita de esos ángeles, en esos días también yo estaba orando en Lares, también allá en un monte; o sea, que fue algo que aparentemente parece una coincidencia, pero no hay coincidencias en Dios. Esta fue la foto tomada y publicada en la revista Life (o sea, revista Vida); y la revista Ciencia también publicó las fotos que ellos tomaron; y la anunciaron, esta señal, como una nube misteriosa: un círculo, una nube alta, una nube en forma de anillo. Misteriosa esa nube, porque apareció a 26 millas de altura, donde no vuelan los aviones, y no habían tampoco enviado cohetes por ese lugar, por lo tanto no podía aparecer una nube a esa altura. Pero fueron los ángeles que le habían aparecido al reverendo William Branham, los cuales estaban marchándose; y aparecieron ahí y fueron tomados en fotografías, estaban en sus cuerpos teofánicos. También el reverendo William Branham había sido tomado por uno de los Ángeles y había sido llevado a esa nube. Esa nube estuvo, o esos ángeles estuvieron desde la

40 Hechos 2:1-4


mañana hasta la tarde allí, y habían bajado hasta donde estaba el reverendo William Branham, y lo habían tomado, y había sido colocado allí (por supuesto) en su cuerpo teofánico también. Y ahora, el reverendo William Branham dice que uno de los ángeles que aparecieron en esa ocasión allí, uno era diferente a los demás ángeles, y era el Ángel que tenía el Séptimo Sello. Página 469 del libro de Los Sellos, en español, primer párrafo, dice: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’. ¿Se acuerdan? 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello, lo cual he mantenido como una pregunta en mi mente toda mi vida. Los otros Sellos significaron mucho para mí, desde luego; pero ustedes no se imaginan lo que ha significado este Séptimo Sello”. Ahora, el reverendo William Branham vio siete ángeles; y ellos bajaron y lo tomaron, uno de ellos lo tomó y lo colocó con ellos en esa constelación; por lo tanto el reverendo William Branham cuenta siete, sin contarse él; si él se cuenta, entonces ¿son cuántos? Son ocho ángeles allí en sus cuerpos teofánicos. Y ahora, conocer el secreto, el misterio, de cada ángel mensajero, es conocer el misterio de la manifestación de Jesucristo en cada ángel mensajero de cada edad. Pero el misterio del Ángel que era diferente a los demás no fue


revelado; porque el misterio de ese Ángel será manifestado en la Edad de la Piedra Angular, y será revelado ese misterio a los escogidos del Día Postrero en la Edad de la Piedra Angular; por eso el llamado es a “subir acá”: a la Edad de la Piedra Angular. Para ver la manifestación de ese Ángel tuvo que subir el reverendo William Branham a donde ellos estaban; fue tomado por ese Ángel, levantado. Y así también para el Día Postrero: el Ángel subirá a los escogidos del Día Postrero a la Edad de la Piedra Angular, y también nos llevará con Cristo, nos llevará a la Cena de las Bodas del Cordero. Y ahora, el Ángel que tiene el Séptimo Sello, vean ustedes, es el Ángel que tiene el misterio del Séptimo Sello, el misterio por cuya razón hubo silencio en el Cielo como por media hora, es un Ángel diferente a los demás. Y ahora, para el Día Postrero Cristo estará manifestándose en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, que estará entrelazándose con la Dispensación de la Gracia; por lo tanto ese Ángel estará ahí para el cumplimiento del Séptimo Sello. Y la revelación del misterio de ese Ángel será la revelación del misterio del Séptimo Sello. Así que para este tiempo final, en la Iglesia de Jesucristo estará materializándose lo que corresponde al Reino de Jesucristo para el Día Postrero, para ser coronada la Iglesia de Jesucristo con el Séptimo Sello, para ser coronada la Iglesia de Jesucristo con la manifestación del misterio del Ángel que era diferente a los demás, que es el Ángel que tiene el Séptimo Sello.


EL PROGRAMA DE DIOS REVELADOA LOS NIÑOSDr. William Soto SantiagoJueves, 2 de noviembre del 2000(Segunda actividad)Santa Cruz de la Sierra, Bolivia Y ahora, el misterio más grande, que es el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo, es revelado a niños en lo físico, y a niños espirituales, niños nacidos de nuevo en el Reino de Dios. Sigue diciendo el reverendo William Branham [Los Sellos, pág. 472]: “[164]. Pero antes de conocer eso… Recuerden Apocalipsis 10:1-7: que al fin del Mensaje del séptimo ángel TODOS los misterios de Dios serían conocidos. Estamos en el tiempo del fin —la apertura del Séptimo Sello”. Y ahora, vean cómo el reverendo William Branham señala que ya se está en el tiempo del fin, en el tiempo de la apertura del Séptimo Sello; pero su comienzo será un secreto por completo. Por lo tanto, desde aquel tiempo el misterio del Séptimo Sello debe estar moviéndose, sin que nadie sepa que el misterio del Séptimo Sello está comenzando, porque el misterio del Séptimo Sello, miren cuál es (y luego continuamos). Dice, en la página 469: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba…”. Se está refiriendo a esta constelación formada por ángeles, que fue vista en los cielos, a 26 millas de altura, y fue tomada en fotos por la revista Life y la revista Ciencia, y publicada en el año 1963. Esta foto, formada


por esta nube, está formada por ángeles: los siete ángeles mensajeros de las siete edades y otro Ángel que es diferente a los demás. A esta foto y constelación, es que se refiere el reverendo William Branham; y cuando habla del Ángel que era diferente a los demás, es este Ángel acá, que forma el cabello blanco del Señor. Dice: “… y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó…’”. ¿Cuál fue el Ángel que levantó al reverendo William Branham y lo llevó a esa constelación de ángeles? Lo llevó en cuerpo teofánico a esa constelación de ángeles; fue el Ángel que era diferente a los demás, el que formaba el cabello blanco del Señor en esa nube. “‘Me levantó, me alzó’ ¿Se acuerdan? 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello, lo cual he mantenido como una pregunta en mi mente toda mi vida. Los otros Sellos significaron mucho para mí, desde luego; pero ustedes no se imaginan lo que ha significado este séptimo”. Ese séptimo es el que tiene más significado para el reverendo William Branham y para la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora, siendo que el séptimo ángel, que vio el reverendo William Branham… (sin contarse él; porque si él se cuenta, entonces ese Ángel que era diferente a los demás sería el octavo Ángel). Y ahora, ese Ángel que era diferente a los demás es el que tiene el misterio del Séptimo Sello. Y ahora, el misterio del Séptimo Sello cuando sea


manifestado, cuando comience, será un secreto por completo. Ese Ángel que era diferente a los demás tiene que estar manifestándose en la Tierra, para estar manifestándose y comenzando el Séptimo Sello en la Tierra, siendo manifestado, siendo también luego revelado a los escogidos de Dios ese misterio del Ángel que era diferente a los demás, que es el misterio del Séptimo Sello. Los siete ángeles mensajeros de las siete edades, que están aquí en Sus cuerpos teofánicos, para tener sus ministerios tuvieron que ser manifestados en la Tierra en carne humana. El Ángel que es diferente a los demás, para tener Su ministerio y comenzar el Séptimo Sello, tiene que tener una manifestación por medio de carne humana; y solamente habrá un mensajero escogido por Dios y enviado por Dios, que es el único en quien puede cumplirse ese misterio del Séptimo Sello, en donde el Ángel que era diferente a los demás podrá obrar para cumplir el misterio del Séptimo Sello.

LA BUENA SIMIENTE EN LA BUENA TIERRADr. William Soto SantiagoJueves, 16 de noviembre del 2000Buenos Aires, Argentina Ahora, podemos ver que se requiere escuchar la Voz de los Siete Truenos para poder obtener la revelación divina de ese misterio del Séptimo Sello. Sin esta revelación divina ninguna persona puede obtener el conocimiento de ese misterio del Séptimo Sello, o sea, ninguna persona puede obtener el conocimiento del misterio de la Segunda Venida de Cristo. Ese es el misterio más grande de todos los misterios.


Ahora, podemos comprender… Miren, aquí en la página 466, dice: “[143]. Lo que sucedió es: Aquellos Siete Truenos que él escuchó y que le fue prohibido escribir, ese es el misterio detrás de esos Siete Truenos consecutivos que salieron”. O sea, el misterio detrás de esos Siete Truenos es el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo. Y la página 469 dice: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’. ¿Se acuerdan? 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello, lo cual he mantenido como una pregunta en mi mente toda mi vida. ¡Amén! Los otros Sellos significaron mucho para mí, desde luego; pero ustedes no se imaginan lo que ha significado este séptimo”. Y ahora, el Ángel que era diferente a los demás es el que tiene el Séptimo Sello; y el Ángel que es diferente a los demás es el que levantó al reverendo William Branham y lo colocó en esa nube de ángeles, pues ellos están en sus cuerpos teofánicos y por eso son vistos en esa forma. Y aquí están, fue tomada la foto por fotógrafos de la revista Life (que es Vida), y la revista Ciencia, fue tomada y publicada así. Y ahora, cuando usted la torna hacia la derecha, encuentra que ese Ángel diferente a los demás es este, que forma la cabellera blanca del Señor, los otros ángeles están


aquí. Y ese Ángel que está ahí es el que tiene el Séptimo Sello. Para el Séptimo Sello ser manifestado en la Tierra, ser cumplido en la Tierra, tiene que estar en la Tierra manifestado ese Ángel que tiene el Séptimo Sello; así como para tener su ministerio, cada uno de estos ángeles que aparecieron aquí, tuvieron que estar en carne humana en la Tierra, en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora, el misterio de este Ángel es el misterio del Séptimo Sello, es el misterio más grande de los Cielos y de la Tierra, que causó silencio en el Cielo como por media hora. Ese es el misterio que los Truenos, la Voz de Cristo en la Edad de la Piedra Angular por medio de Su Ángel Mensajero, revela a la Iglesia del Señor Jesucristo, revela el misterio de todas estas cosas que deben suceder pronto, de las cuales la principal es la Segunda Venida de Cristo, porque todas las cosas que sucederán en este tiempo giran alrededor de la Segunda Venida de Cristo.

LA LUZ DEL ORIENTE Y DEL OCCIDENTEDr. William Soto SantiagoDomingo, 19 de noviembre del 2000Asunción, Paraguay Y ahora, tenemos la promesa que el Espíritu Santo vendrá en este tiempo final manifestado en carne humana, manifestado en un velo de carne, el cual será el Ángel del Señor Jesucristo, en el cual estará ese espíritu de profeta operando el ministerio correspondiente al tiempo final, y estará ungido (ese Ángel del Señor Jesucristo) con la Columna de Fuego. Y ahora, veamos más claramente en la página 146 del libro de Los Sellos, lo que estará pasando en este tiempo


final, porque el diablo no se quedará con los brazos cruzados: el diablo siempre ha tratado de destruir la Obra de Dios, a través de las diferentes etapas ha estado tratando de destruir la Obra de Dios. Cuando estudiamos la Obra del Espíritu Santo a través de las diferentes edades y dispensaciones, también podemos ver la obra que el diablo ha hecho en contra de Dios. No ignoramos que hay un enemigo: el enemigo de Dios, el cual está en contra de toda la Obra Dios. Ahora, en la página 146 del libro de Los Sellos, dice: “[192]. Y al mismo tiempo que el diablo cae del Cielo y se encarna en un hombre, el Espíritu Santo sube y viene encarnado en un hombre”. Y entonces tendremos la encarnación del Espíritu Santo en un hombre, y la encarnación del espíritu del diablo en otro hombre. El diablo se encarnará en el hombre de pecado, en el anticristo; y Cristo, el Espíritu de Cristo, se encarnará en Su Ángel Mensajero. ¿Vieron lo sencillo que es todo? Ese es el misterio de la Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, esa es la revelación que le es dada a la Iglesia del Señor Jesucristo en este tiempo final, para tener así la fe para ser transformada y raptada, y llevada con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero; y ese es el misterio del Séptimo Sello, el misterio de Cristo, el Ángel del Pacto, en Su manifestación final en medio de Su Iglesia, en la Edad de la Piedra Angular. Y ese es el misterio del Ángel que era diferente a los demás, de estos ángeles que aparecieron en esta nube; esa nube está formada por ángeles: los siete ángeles mensajeros de las siete edades, y un Ángel que es diferente a los demás. Cuando tornamos esta foto hacia la derecha forma el


rostro del Señor, estos son los siete ángeles mensajeros de las siete edades, y acá arriba está el Ángel que era diferente a los demás, el cual forma el cabello blanco del Señor, forma la cabellera blanca, lo cual aquí, forma esta cabellera blanca. Como los jueces de la antigüedad usaban una cabellera blanca, una peluca blanca para juzgar en la corte; ahora Cristo tiene una cabellera blanca formada por el Ángel que era diferente a los demás, y aquí los demás forman la barba del Señor, los siete ángeles mensajeros de las siete edades. Ellos están aquí en sus cuerpos teofánicos. Ahora miren lo que dijo el reverendo William Branham de ese Ángel que es diferente a los demás, en la página 469 del libro de Los Sellos, dice: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’. ¿Se acuerdan? 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello, lo cual he mantenido como una pregunta en mi mente toda mi vida”. El Ángel que tiene el Séptimo Sello es ese Ángel que era diferente a los demás, es el Ángel que está volando de oeste hacia el este; dice que estaba volando, que este Ángel estaba volando, y estos ángeles estaban volando en esa dirección: estaba volando hacia el oriente. Eso nos habla de que ese Ángel Mensajero, del occidente se va a dirigir hacia el oriente, con Su Mensaje para el pueblo hebreo. Por eso es que todo esto fue reflejado tanto en el Antiguo


Testamento como en el Nuevo Testamento, y en los ángeles mensajeros, y sobre todo en el séptimo ángel mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil: el reverendo William Branham. Pero se hará realidad en el Día Postrero a través del Ángel del Señor Jesucristo, y así Cristo vindicará, confirmará la Palabra prometida para Su Iglesia para este Día Postrero, para la Edad de la Piedra Angular. Así Cristo estará vindicando lo que Él prometió a Su Iglesia para este tiempo final. Y cuando esa última Palabra sea vindicada… y la última Palabra que será vindicada es la Palabra prometida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, que es la Venida del Ángel Fuerte que desciende del Cielo, y que es la Venida de Cristo, el Ángel del Pacto, el Espíritu Santo en medio de Su Iglesia en Su manifestación final. Pero ese Ángel Mensajero no es el Señor Jesucristo, él solamente es un redimido por la Sangre de Cristo, como lo han sido los otros siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia que han transcurrido.

CON LOS OJOS PUESTOS EN CRISTODr. William Soto SantiagoJueves, 23 de noviembre del 2000São José dos Campos, São Paulo, Brasil Cristo dijo en San Lucas, capítulo 21, versos 27 en adelante: “Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está


cerca”. Y estas señales en el cielo las hemos estado viendo: cuando hemos visto en una nube los siete ángeles mensajeros, y fueron publicados…; aunque estas personas no supieron lo que era en realidad; pero el reverendo William Branham estuvo con estos ángeles, y el reverendo William Branham era uno de esos ángeles, era el séptimo ángel mensajero de la séptima edad de la Iglesia, por lo tanto, él sabe qué era esa nube, y dijo que era formada por ángeles de Dios: los ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia y un Ángel diferente a los demás. El Ángel que era diferente a los demás es el Ángel que tiene el Séptimo Sello. Para manifestar ese Séptimo Sello Cristo en la Tierra, tiene que estar en la Tierra manifestado ese Ángel que es diferente a los demás, para cumplir el Séptimo Sello aquí en la Tierra; así como los otros ángeles han estado en este planeta Tierra en carne humana en el tiempo que les tocó vivir. Para este tiempo final hemos estado viendo estas señales en el cielo; por consiguiente este es el tiempo de estar erguidos, levantados, y con nuestras cabezas levantadas al Cielo, con nuestros ojos puestos en Cristo, porque nuestra redención, nuestra transformación, está cerca, está muy cerca. Estemos preparados porque en algún momento vamos a ser transformados. No sabemos en qué año, pero sabemos que Cristo dijo que la resurrección de los creyentes en Él que han partido, Él la llevará a cabo en el Día Postrero: “Y yo le resucitaré en el Día Postrero”, dice Jesucristo en San Juan, capítulo 6, versos 39 al 40. Eso es para los creyentes en Cristo que tuvieron sus ojos puestos en Cristo en el tiempo que les tocó vivir en esta Tierra. Y


cuando los muertos en Cristo sean resucitados en cuerpos eternos, nosotros los que vivimos, los que permanezcamos vivos hasta que ocurra la resurrección, entonces seremos transformados. Por eso es tan importante permanecer siempre con los ojos puestos en Cristo, los ojos puestos en nuestro amado Salvador Jesucristo; y así tener nuestros ojos puestos en el Cielo. Él está sentado en el Trono de Dios en el Cielo, y nosotros, con nuestras cabezas levantadas al Cielo, tenemos nuestros ojos puestos en Cristo. Él es la única esperanza para nosotros. No hay esperanza para este mundo excepto Jesucristo: “Mirad a mí, y sed salvos todos los términos de la Tierra”, dice Dios por medio del profeta Isaías en el capítulo 45.

JESUCRISTO COMO EL HIJO DEL HOMBREDr. William Soto SantiagoMiércoles, 29 de noviembre del 2000São José dos Campos, São Paulo, Brasil Después que haya llamado y juntado los escogidos del Cuerpo Místico de Cristo, entonces Cristo habrá terminado Su Obra de Intercesión en el Cielo, y resucitará a los muertos creyentes en Él y nos transformará a nosotros. Eso es la adopción. Por eso Cristo cuando habló de la Venida del Hijo del Hombre y de la señal del Hijo del Hombre en el cielo, en San Lucas (lo cual leímos al principio), donde dice: San Lucas, capítulo 21, verso 27 al 28: “Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y


levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca”. Nuestra redención, la redención del cuerpo, que es la adopción, la transformación nuestra, está cerca. Encontramos una señal muy grande en el cielo, que aconteció en febrero 28 de 1963. Esa señal no fue comprendida por los que la vieron, excepto por el reverendo William Branham, el cual dio a conocer el significado de esa nube misteriosa en el cielo, que fue publicada en la revista Life (que en español significa ‘Vida’) y en la revista Ciencia. El reverendo William Branham dijo que esta nube fue formada por siete ángeles de Dios: son los ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia y un Ángel Mensajero que era diferente a los demás. El Ángel que era diferente a los demás es el que tiene el Séptimo Sello, y el Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo. Ahora, cuando estas cosas comiencen a suceder… no dijo: “Cuando terminen”, sino: “Cuando comiencen a suceder”. Y ahora, hemos visto esta señal misteriosa en el cielo: la señal del Hijo del Hombre en el cielo. Es tiempo, desde el 1963, de que los hijos e hijas de Dios tengan su cabeza levantada al Cielo, su mirada puesta en el Cielo, puesta en Jesucristo y Su Programa, porque nuestra redención, nuestra transformación, está cerca; y la redención de los muertos en Cristo, que es la resurrección en cuerpos eternos, está cerca. Desde el 1963 en adelante ha estado cerca la redención de los escogidos de Dios, la transformación. Y ahora, podemos ver que este es un tiempo muy importante. En San Lucas, capítulo 21 también, el mismo Jesús dice: capítulo 21, verso 34 al 36:


“Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre”. Estar en pie delante del Hijo del Hombre. ¿Cómo podemos estar en pie delante del Hijo del Hombre? Recibiendo Su Palabra correspondiente a este tiempo final, y eso es estar escuchando la Voz de Jesucristo dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto.

LAS PROFECÍAS DEL TIEMPO DEL FINDr. William Soto SantiagoDomingo, 3 de diciembre del 2000São Paulo, Brasil En el libro de Los Sellos, el reverendo William Branham, en la página 469, nos dice que hubo siete ángeles que le aparecieron, los cuales formaron una nube misteriosa en el cielo; y fueron tomados en foto, y fue publicada la foto de ellos en la revista Ciencia y la revista Life. Pero ellos (los que tomaron la foto) no sabían que eran ángeles de Dios: los mensajeros de las siete edades de la Iglesia, y otro Ángel que era diferente a los demás. Y esta es la foto que tomaron y publicaron. Esta foto, en donde aparece esta nube formada por ángeles, fue formada por los ángeles mensajeros de las siete edades y un Ángel que era diferente a los demás.


¿Que una nube que está formada aquí son ángeles de Dios?, ¿una nube? Claro que sí. ¿No fue una nube la que le apareció a Moisés? Una nube de fuego, la cual de día era una nube que los protegía del sol (a los hebreos) mientras iban por el desierto, y por la noche era una nube de luz, una nube de fuego que les alumbraba el camino. Y aquella nube era Jehová, era Dios, el Ángel del Pacto, el Ángel del Pacto donde Dios está manifestado en toda Su plenitud; y le hablaba a Moisés y le habló al pueblo hebreo en el Monte del Sinaí. Era una nube, pero esa nube era el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto. Y aquí, esta nube, son los ángeles de las siete edades y un Ángel que es diferente a los demás; ese Ángel que es diferente a los demás, el cual forma el cabello blanco, aquí de esta nube que forma el rostro del Señor. Esta nube formada por ángeles forma el rostro del Señor, y el cabello blanco lo forma el Ángel que era diferente a los demás. En esa nube, formada por ángeles, está representada la Iglesia del Señor Jesucristo con sus diferentes etapas, sus diferentes edades. Y ahora, ¿dónde estamos nosotros representados en esta nube? Estamos representados acá arriba. Por eso nos ha tocado la Edad de la Piedra Angular, que es la parte alta del Cuerpo Místico de Cristo. Ahora, hemos visto cómo están representados los escogidos de Dios en esa nube formada por ángeles; porque cada grupo de escogidos de las siete edades y de la Edad de la Piedra Angular, está representado en el ángel mensajero que Dios le ha enviado. Y ahora, el Ángel que era diferente a los demás, veamos quién es: página 469 (primer párrafo y parte del segundo), dice:


“153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás”. Es este. Contando de izquierda a derecha sería el séptimo ángel, sin contar al reverendo William Branham. Si contamos al reverendo William Branham entonces sería el octavo Ángel. “Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente”. Encontramos que los siete ángeles mensajeros de las siete edades volaron con su Mensaje de este a oeste, porque esa era la trayectoria del Evangelio de la Gracia: desde el oriente, desde la tierra de Israel, que está en el Medio Oriente, rumbo al occidente, a la tierra de América, al continente americano. Pero el Mensaje del Ángel que es diferente a los demás es de occidente a oriente; Su Mensaje es el Mensaje del Evangelio del Reino que comienza en el occidente, en el continente americano, en la América Latina y el Caribe, y vuela con ese Mensaje hacia el oriente, hacia la tierra de Israel. Ahí tenemos el orden del recorrido del Mensaje del Ángel que es diferente a los demás. Cada ángel mensajero que está en esta nube ha tenido un Mensaje, el Mensaje que Dios le ha dado para el tiempo que le ha tocado vivir. Y el Ángel que es diferente a los demás tiene un Mensaje también: el Mensaje del Evangelio del Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo, como el León de la tribu de Judá, como


Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Continuemos leyendo: “Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’”. ¿Cuál de los ángeles fue el que levantó al reverendo William Branham? Porque el reverendo William Branham fue levantado y colocado en medio de esos ángeles; todos estaban en sus cuerpos teofánicos, y el reverendo William Branham también en su cuerpo teofánico. “154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello …”. El Séptimo Sello, que es la Venida del Señor, ese Séptimo Sello lo tiene este Ángel. Ese Ángel tiene que manifestarse en la Tierra para poder cumplir el Séptimo Sello; de otra forma el Séptimo Sello nunca se haría realidad en esta Tierra. Así como cada ángel mensajero de las siete edades de la Iglesia, los cuales se encuentran aquí en el cuerpo teofánico, para tener sus ministerios tuvieron que estar en carne humana en la edad que les tocó vivir. Para el Día Postrero, para el tiempo del fin, este Ángel que era diferente a los demás tiene que manifestarse en carne humana para tener el ministerio y cumplimiento del Séptimo Sello. Ahora podemos ver que en la revelación del Séptimo Sello aparece el misterio del Ángel que era diferente a los demás. Tiene que estar en la Tierra en carne humana, manifestado ese Ángel que era diferente a los demás, para abrir el misterio que Él tiene, y así darle a conocer a la Iglesia de Jesucristo nuestro Salvador, el misterio del Séptimo Sello.


LAS SEÑALES DE ESTE TIEMPODr. William Soto SantiagoDomingo, 17 de diciembre del 2000(Segunda actividad)Cayey, Puerto Rico Hemos visto también en el cielo una señal muy grande, en donde aparecieron –apareció esta nube misteriosa en el cielo, en febrero 28 de 1963, la cual fue tomada en fotos. Se mantuvo por muchas horas en el cielo moviéndose; y la ciencia reconoció que era una señal misteriosa, una nube misteriosa, pero no tuvo explicación para ella; es una nube que apareció a 26 millas de altura, y era una nube gigante. Pero el reverendo William Branham dio testimonio de esta señal en el cielo, y escuchemos lo que él dijo que fue esta señal en el cielo. En la página 469 del libro de Los Sellos, en español, dijo el reverendo William Branham: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó”. ¿Cuál fue el ángel que levantó, que alzó al reverendo William Branham y lo llevó a esa constelación de ángeles? El Ángel que era diferente a los demás; que contándolos el reverendo William Branham sería el séptimo Ángel, sin contarse el reverendo William Branham. Si se contaba él, entonces ese Ángel sería el octavo Ángel. Es el séptimo si el reverendo William Branham los cuenta; pero si usted y yo los contábamos a todos los que allí estaban, entonces


contaríamos ocho, porque el reverendo William Branham vendría a ser el séptimo ángel de la séptima edad de la Iglesia, y ese Ángel diferente a los demás, vendría a ser el octavo Ángel, el cual corresponde a la Edad de la Piedra Angular. Y ahora, dice: “154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello…”. El Ángel que tiene el Séptimo Sello es el Ángel que era diferente a los demás; y el Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo. Y ahora, podemos ver que esta es una señal muy grande mostrada en el cielo, ahí están los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia del Señor Jesucristo entre los gentiles, y también está un Ángel que es diferente a los demás. Para estos siete ángeles de las siete edades tener sus ministerios en la Tierra y cumplirse cada edad, tuvieron que venir esos ángeles en carne humana; aquí en esta nube están en sus cuerpos teofánicos; como también el reverendo William Branham subió a esa nube en su cuerpo teofánico, fue arrebatado por el Ángel que era diferente a los demás. Y ahora, para el Ángel que es diferente a los demás tener su ministerio en la Tierra y cumplirse el Séptimo Sello, tiene que venir manifestado en carne humana en el Día Postrero en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, como el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19. Y dice el reverendo William Branham: “En algún lugar vendrá Él cabalgando, Él vendrá en algún lugar cabalgando”. ¿Quién vendrá? El Señor Jesucristo, el Ángel del Pacto.(…) Y ahora, hemos visto esta señal de los ángeles en el


cielo, de la cual el reverendo William Branham habló en la página 150 y 151; dice, en el párrafo 1343, una parte de ese párrafo dice [Citas]: 1343 - “No en los años en preparación sino cuando él comienza a sonar el Mensaje, estos misterios entonces serán revelados. Y aquí están, no conociéndolos, y ustedes gente, son testigos de eso. Y entonces ese gran observatorio… para que el mundo esté en duda… ellos todavía están preguntándose qué pasó (esto fue cuando fue tomada esta foto)…”. Y todavía se están preguntando qué sucedió, porque no conocen el misterio de esa nube misteriosa, que fueron los ángeles de las siete edades con un Ángel que era diferente a los demás, los cuales aparecieron en sus cuerpos teofánicos y arrebataron en cuerpo teofánico, en espíritu, al séptimo ángel mensajero, y lo colocaron también junto a ellos. Estos ángeles forman, tornando la foto hacia la derecha forman el rostro del Señor; los ángeles de las siete edades forman la barba del Señor, y el Ángel que era diferente a los demás forma el cabello blanco del Señor, la peluca blanca del Señor. Y ahora miren, sigue diciendo: “Ponen en el periódico: ‘¿Sabe cualquier persona sobre cualquier cosa?’ (O sea, ‘¿sabe cualquier persona sobre esto que sucedió en el cielo, a 26 millas de altura?’) ¿Qué, cómo habrá pasado? No hay niebla allí arriba; no hay aire; no hay humedad, treinta millas de alto en el aire. ¡Oh vaya! ‘Habrá señales en el cielo arriba (¿ve? Es una señal en el cielo arriba). Y cuando estas cosas tienen lugar, terremotos en varios lugares (esas son señales también), entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre’. Ese día


el Hijo del Hombre se revelará otra vez, y será revelado a Sí Mismo… Los que tienen el Espíritu de Dios esperan estas cosas”. Y ahora, la señal del Hijo del Hombre en el cielo fue vista en febrero 28 de 1963; una señal en el cielo; pero el Hijo del Hombre tiene que ser manifestado en la Tierra en medio de Su Iglesia en este tiempo final, en Su manifestación en carne humana del Día Postrero. Así como se manifestó por medio de Sus siete ángeles mensajeros, así como se manifestó en medio de la Iglesia en la séptima edad por medio del séptimo ángel mensajero, en el Día Postrero estará Cristo, el Hijo del Hombre, el ministerio de Jesucristo, manifestado en medio de la Iglesia de Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular por medio de Su Ángel Mensajero. Ahora, el Ángel del Señor Jesucristo no es el Hijo del Hombre; él estará revelando al Hijo del Hombre en el Día Postrero, así como lo reveló el séptimo ángel mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil, el reverendo William Branham. Así como fue revelado a través del reverendo William Branham en misericordia, el Hijo del Hombre será revelado en el Día Postrero a través de Su Ángel Mensajero para hacer ese entrelace dispensacional; y estará revelado en cierta etapa en gracia; y después será revelado en juicio, en el Día Postrero, a través de Su Ángel Mensajero.(…) Podemos ver que todas las señales de este tiempo están cumpliéndose conforme a como Cristo profetizó y profetizaron los profetas del Antiguo Testamento y profetizaron los apóstoles, y profetizó también el ángel del Señor Jesucristo de la séptima edad de la Iglesia gentil, que fue el reverendo William Branham.


Y ahora, en este tiempo todo está en pleno cumplimiento. Por lo tanto, las señales de este tiempo están siendo vistas en el cielo, en la luna, en el sol, en las estrellas, en las nubes; están siendo vistas también como los carros de fuego o platillos voladores; también están siendo vistas como los siete ángeles de las siete edades y el Ángel que era diferente a los demás en esta nube misteriosa; y están siendo vistas también esas señales en la Tierra: en las naciones guerras, rumores de guerras, terremotos, volcanes, maremotos, y así por el estilo.

EL DIOS CREADOR DE ISRAELDr. William Soto SantiagoDomingo, 7 de enero de 2001(Segunda actividad)Cayey, Puerto Rico La única esperanza que tiene la Iglesia del Señor Jesucristo en esta Tierra, en este tiempo final, es la Segunda Venida de Cristo; es lo que está esperando en este tiempo, ¿para qué? Para obtener la fe para ser transformada y llevada con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Sin la Segunda Venida de Cristo no habrá transformación para nosotros ni resurrección para los muertos en Cristo; y sin la revelación de Su Segunda Venida no habrá fe para ser transformados y raptados. Y cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará fe en la Tierra para obtener esa transformación y rapto? Cristo pregunta: “Cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará fe en la Tierra?” (San Lucas, capítulo 18, verso 8). Fe, la revelación de la Segunda Venida de Cristo, no la habrá en la Iglesia; pero Cristo la dará a Su Iglesia


revelándole a Su Ángel Mensajero ese misterio. Y Cristo hablando con esa Voz clamando, y Siete Truenos emitiendo Sus voces, dará la revelación a Su Ángel, y por consiguiente a Su Iglesia; dará la revelación del Séptimo Sello, que es la revelación de la Segunda Venida de Cristo, la revelación del Ángel que tiene el Séptimo Sello, de los siete ángeles que estaban en esa constelación (siete ángeles sin contar al reverendo William Branham; si contamos al reverendo William Branham, entonces serían ocho ángeles en esta nube). Pero el Ángel que era diferente a los demás, el cual forma el cabello blanco del Señor, es el Ángel que tiene el Séptimo Sello. Ahora, la revelación de cada ángel de los que está ahí, es la revelación de Cristo manifestado en cada uno de esos ángeles de las siete edades de la Iglesia. Y la revelación del Ángel que era diferente a los demás, es la manifestación de Cristo, el Ángel del Pacto, en el Día Postrero, para cumplir el Séptimo Sello en la Edad de la Piedra Angular, en este tiempo final. Y esa revelación la tendrá un hombre, el cual es el Ángel Mensajero enviado por Jesucristo para dar testimonio de todas estas cosas que deben suceder pronto, conforme a Apocalipsis, capítulo 22, verso 6, y Apocalipsis 22, verso 16, donde Jesús dice: “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias”. Y ese Ángel que le dio a Juan la revelación del Apocalipsis es un profeta, dice el reverendo William Branham; y está dándole la revelación del Apocalipsis a Juan estando en su cuerpo teofánico, o sea, estando en espíritu. Para el Día Postrero ese Ángel estará en medio de la


Iglesia de Jesucristo, dándole la revelación de Jesucristo del Día Postrero, revelándole el misterio del Séptimo Sello, revelándole el misterio del Ángel que era diferente a los demás, para que así tenga cada creyente en Cristo la revelación del Séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, y puedan ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

LA NUBE MISTERIOSADr. William Soto SantiagoMiércoles, 28 de febrero de 2001Cartagena, Bolívar, Colombia Pero ahora, el misterio del Séptimo Sello, dijo el reverendo William Branham, sería en su comienzo un secreto por completo. Por lo tanto, las personas vendrían a darse cuenta que el Séptimo Sello estaría cumpliéndose a medida que sería dado a conocer ese misterio del Séptimo Sello, pero su comienzo sería un secreto por completo. Ahora, es un misterio grande lo que Dios hizo en cada edad, al manifestarse por medio de cada ángel mensajero. Cada mensajero fue el Ungido de Dios, de Cristo, con el Espíritu Santo para cada edad; para el Día Postrero lo será el Ángel del Señor Jesucristo. Así que siendo que Cristo dice: “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias”, ese es el único que podrá abrir, revelar, ese misterio del séptimo Ángel, y revelar el misterio del Séptimo Sello; porque el séptimo Ángel, de los siete ángeles que le aparecieron al reverendo William Branham,


el séptimo es el que tiene el misterio del Séptimo Sello. Ahora, recuerden: él vio siete ángeles, pero si contamos al reverendo William Branham, que es el ángel de la séptima edad de la Iglesia, entonces son ocho ángeles los que estaban allí presentes. Por lo tanto, el séptimo Ángel que él menciona viene a ser entonces el octavo, el que forma la peluca blanca del Señor Jesucristo; y si viene a ser el octavo, entonces corresponde a la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad Octava. Y ahora, nadie sabía que después de la séptima edad de la Iglesia vendría una nueva edad: la Edad de la Piedra Angular; pero el reverendo William Branham habló de eso, aunque las personas no lo comprendían, pero ya vamos comprendiendo lo que ha estado sucediendo.(…) Ahora, el Ángel del Señor Jesucristo no es el Señor Jesucristo, él solamente es el instrumento del Señor Jesucristo. El Señor Jesucristo en Espíritu Santo lo estará usando en este tiempo final, en la Edad de la Piedra Angular, para el llamado de los escogidos de Dios del tiempo final; y Cristo lo adoptará, y también adoptará a todos Sus escogidos de este tiempo final, a todos los que permanezcan vivos hasta que Cristo termine de juntar hasta el último de los escogidos de Dios, y se levante del Trono del Padre, y resucite a los muertos en Cristo, y entonces nos transformará a nosotros los que vivimos. Y ahora, todo eso está representado en esta nube misteriosa, porque aquí están los ángeles mensajeros, que representan el grupo de cada edad. Por lo tanto, nosotros estamos representados aquí en esta nube, ¿en cuál de los ángeles? En el Ángel que era diferente a los demás, ahí estamos nosotros representados.


Así que en la nube misteriosa que apareció en febrero 28 de 1963, estamos representados en el Ángel que era diferente a los demás. Y ese es el Ángel que tiene el misterio del Séptimo Sello: el misterio de la Segunda Venida de Cristo, y tiene el misterio del Nombre Nuevo del Señor Jesucristo. Fue desplegado en el cielo el Nombre de Dios con la aparición de ese Ángel que era diferente a los demás en esa nube misteriosa, en esa constelación de ángeles de Jesucristo, de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora, aquí está reflejado todo el orden del Programa Divino. Por eso el séptimo ángel de la séptima edad aparece al lado del Ángel que era diferente a los demás, porque es el que le antecede al Ángel que es diferente a los demás. Dice el reverendo William Branham que aquí el Ángel que es diferente a los demás, está volando y sus alas puntiagudas son vistas ahí. Este es el Ángel que forma el cabello blanco del Señor Jesucristo, este es el Ángel que para este tiempo final estará a cargo de todo el Programa de Dios en medio de la Iglesia de Jesucristo y también para el pueblo hebreo; y todo eso está representado ahí en la nube misteriosa que apareció en febrero 28 de 1963. Y ahora, podemos ver el misterio de esa nube: eran ángeles de la Iglesia de Jesucristo, correspondientes a las siete edades de la Iglesia, y a la Edad de la Piedra Angular: el Ángel que es diferente a los demás, que estará obrando en la Iglesia de Jesucristo en este tiempo final. Ahora, hemos visto el misterio de: “LA NUBE MISTERIOSA”. Ahí estábamos nosotros representados, como estuvo representado Leví en Abraham cuando diezmó


a Melquisedec41. Y cuando diezmó a Melquisedec (Abraham), todavía no había nacido ni Isaac, ni siquiera Isaac, ni Jacob, mucho menos Jacob, y mucho menos Leví, que es hijo de Jacob; pero estaba en los lomos de Abraham: estaba Isaac, estaba Jacob y estaba Leví también. Ahora, podemos ver que nosotros estábamos en Cristo; y luego, así como de etapa en etapa estaban representados, por ejemplo, estaban representados… en Isaac estaba representado Jacob y los patriarcas, luego en Jacob estaban representados los patriarcas y los hijos de los patriarcas y todo el pueblo hebreo; ahora, en Cristo estamos representados todos nosotros y estábamos en Cristo; y luego, cuando Cristo va llevando a cabo Su Programa de edad en edad, en el mensajero de cada edad están representados los escogidos de cada edad; y nosotros, pues estamos representados en la Edad de la Piedra Angular, en el mensajero pues de la Edad de la Piedra Angular. Y ahora, en el misterio de la nube misteriosa que apareció en febrero 28 de 1963, estamos ahí representados en el Ángel que es diferente a los demás, el Ángel que tiene el Séptimo Sello, y por consiguiente tiene el Nombre Nuevo del Señor Jesucristo y Nombre Eterno de Dios. “LA NUBE MISTERIOSA”. Vean, es un evento muy grande, es una señal muy grande para la Iglesia del Señor Jesucristo; una señal muy grande que apareció en el cielo, de la cual el reverendo William Branham cita que en la Escritura dice que aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo. Ahora, podemos ver que es una señal muy importante para la Iglesia del Señor Jesucristo. Eso nos muestra que

41 Génesis 14:18-20, Hebreos 7:9-10


hemos entrado a un ciclo muy importante del Programa de Dios: es el ciclo divino correspondiente a la Edad de la Piedra Angular, donde estamos siendo preparados (los que ya han sido llamados) para ser transformados y raptados; porque la fe para ser transformados y raptados la dan los siete truenos de Apocalipsis, capítulo 10, de lo cual el reverendo William Branham… y esa es la Voz de Cristo como León. Y el reverendo William Branham, en la página 128 del libro de Los Sellos, dice: “121. Ahora, los Siete Truenos de Apocalipsis permitirán que Él muestre a la Novia cómo prepararse para obtener esa gran fe de traslación (la fe de rapto)”.(…) Ese ha sido para esta ocasión nuestro tema: “LA NUBE MISTERIOSA”. Y hemos ahora comprendido mejor el misterio de esa nube que apareció en febrero 28 de 1963. El misterio es que son ocho ángeles ahí en sus cuerpos teofánicos. Una nube misteriosa, porque está formada no por humedad, no es una nube literal, sino que es una nube formada por cuerpos teofánicos. Y así, esta nube misteriosa viene a ser la señal más grande en el cielo que haya ocurrido en el siglo XX; siglo que ya ha pasado, ha transcurrido; pero hemos levantado nuestros ojos al Cielo y hemos estado viendo el significado de esa nube, y hemos estado viendo que allí en esa nube estábamos todos representados. Por eso, después de esa fecha, ha venido el llamado para nosotros para subir a la Edad de la Piedra Angular, a la edad representada en ese Ángel; por lo tanto, ahí estamos nosotros representados; y teníamos que ser manifestados en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular, que es la edad que corresponde a esa parte alta


de esa nube, donde está el Ángel que era diferente a los demás. Nos hemos visto nosotros en LA NUBE MISTERIOSA, una nube de ángeles mensajeros de Cristo. Que las bendiciones contenidas y representadas en esa nube misteriosa sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y sobre todo, las correspondientes a la parte donde está el Ángel que era diferente a los demás; y se materialicen en cada uno de ustedes y en mí también; y pronto se complete el número de los escogidos de Dios, y pronto todos los muertos en Cristo sean resucitados en cuerpos eternos, y nosotros los que vivimos seamos transformados. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

LAS SEÑALES DE ESTE TIEMPODr. William Soto SantiagoMiércoles, 14 de marzo de 2001Osasco, São Paulo, Brasil Ahora, podemos ver que es muy importante entender todas estas señales que hubo en el Antiguo Testamento, que apuntaban, señalaban a Cristo, para en el Nuevo Testamento tener la realidad de lo que aquellas señales anunciaban que vendría más adelante. También tenemos que entender las señales en el cielo, porque esas señales en el cielo indican las cosas que van a pasar en la Tierra. Cuando usted ve en el cielo muchas nubes oscuras, usted dice: “Va a llover”; porque esa es una señal de algo que va a pasar en la Tierra, pero primero aparece en el cielo. En febrero 28 de 1963 la raza humana vio una señal


muy grande; fue publicada por la revista Life (en inglés), que significa Vida, y también por la revista Ciencia. Fueron tomadas diferentes fotos en diferentes momentos. Y esta foto principal, al verla así está formando el rostro del Señor. Esta nube apareció a unas 26 millas de altura, donde no vuelan los aviones y donde no hay humedad para formar nubes; apareció en Norteamérica, en el estado de Arizona, y fue vista también desde Nuevo México. Y la ciencia no ha podido explicar qué fue esa nube; por eso colocaron, el titular, que era un círculo de una nube misteriosa. Era misteriosa porque a esa altura no se pueden formar nubes. ¿Cuál es el misterio de esa nube? El reverendo William Branham, que es el profeta precursor de la Segunda Venida de Cristo, el cual vino con el espíritu y virtud de Elías, preparando al pueblo para la Segunda Venida de Cristo, dijo de esa nube, en la página 469 del libro de Los Sellos, y aun en la página 468 vamos a leer una partecita; dice: “[151]. ‘Tienes que consagrarte para la visitación de estos Ángeles’. 152. En eso me sentí casi fuera de mí (o sea, que su espíritu salió de su cuerpo). Ustedes dos se acuerdan. Yo estaba en el oeste, y los ángeles estaban viniendo hacia el Oriente. Y cuando llegaron a donde yo estaba, fui levantado para estar con ellos. ¿Se acuerdan? Estaban viniendo hacia el Oriente”. Y ahora pasamos a la página 469 del libro de Los Sellos, dice: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda


hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’. ¿Se acuerdan? 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello, lo cual he mantenido como una pregunta en mi mente toda mi vida. ¡Amén! Los otros Sellos significaron mucho para mí, desde luego; pero ustedes no se imaginan lo que ha significado este séptimo”. En esta nube formada por ángeles, están los siete ángeles mensajeros de las siete edades y está un Ángel diferente a los demás, que fue el que levantó al reverendo William Branham; y están ellos volando de oeste hacia el este. Y ese Ángel (dice el reverendo William Branham) está volando de oeste a este, ¿por qué? Porque es el Mensajero que va de oeste a este, para llevarle la revelación del Séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de Cristo, al pueblo hebreo. Y ahora, el misterio de esa nube es que siete ángeles le aparecieron al reverendo William Branham. Y ahora, son siete ángeles mensajeros ahí, más el reverendo William Branham, que fue el ángel mensajero de la séptima edad: son ocho ángeles mensajeros que estuvieron allá formando esa nube, y estaban en sus cuerpos teofánicos, cuerpos angelicales; por eso son mencionados como ángeles, pero son espíritus de profetas mensajeros que aparecieron en esa ocasión, en febrero 28 de 1963. El reverendo William Branham mostró que esa señal en el cielo fueron ángeles que aparecieron, y se formó esa nube con esos ángeles; con esos cuerpos teofánicos fue formada esa nube.


Ahora veamos lo que dice el reverendo William Branham hablándonos acerca de ese misterio, en la página 150 y 151 del libro de Citas, párrafo 1343 en español: 1343 - “Estos misterios serán revelados en los postreros días cuando los siete ángeles… el Mensaje del séptimo ángel, cuando él, no cuando él comienza a hacer esto sino cuando Él comienza a sonar Su Mensaje. ¿Ven? No los años en preparación sino cuando él comienza a sonar el Mensaje, estos misterios serán revelados. Y aquí están, no conociéndolos, y ustedes gente, son testigos de eso. Y entonces ese gran observatorio… para que el mundo esté en duda… ellos todavía están preguntándose qué pasó. ¿Qué es? Ellos todavía ponen en el periódico: ‘¿Sabe cualquier persona sobre cualquier cosa?’. ¿Que, cómo habrá pasado?”. De cómo aconteció, de cómo se formó esa nube en el cielo; ellos preguntan qué fue lo que sucedió, porque ellos no tienen la explicación; los científicos, el observatorio de ese lugar, tampoco tiene la explicación. “No hay niebla allí arriba; no hay aire; no hay humedad, treinta millas de alto en el aire. ¡Oh vaya! Habrá señales en el cielo arriba”. Y esa es la señal más grande que ha sido mostrada en este tiempo final, arriba en el cielo. Por lo tanto, algo grande en la Tierra Dios estaría cumpliendo conforme a Su Programa, porque aquí aparecen los siete ángeles mensajeros de las siete edades, y aparece otro Ángel diferente a los demás. Los siete ángeles mensajeros ya tuvieron su ministerio durante las siete edades. Y ahora, ese Ángel que es diferente a los demás, es el Ángel que tiene el Séptimo Sello; por lo tanto, Él tiene que manifestarse aquí en la Tierra para cumplir el Séptimo


Sello y cumplir el Programa del Séptimo Sello: estar con Su Iglesia, y estar luego con el pueblo hebreo. Ese es el Ángel que estará en la Tierra en el Día Postrero, en medio de la Iglesia de Jesucristo. Ya los siete ángeles mensajeros tuvieron su tiempo, pero ese Ángel diferente es el más misterioso, y ese Ángel fue el que significó más que los demás para el reverendo William Branham; y fue el que levantó al reverendo William Branham y lo colocó en esa constelación de ángeles. “Habrá señales en el cielo. Y cuando estas cosas tienen lugar, terremotos en varios lugares, entonces aparecerá la señal en los cielos del Hijo del Hombre. Ese día el Hijo del Hombre Se revelará otra vez, y será revelado a Sí Mismo. Los que tienen el Espíritu de Dios esperan estas cosas”. Y ahora, vamos a ver a San Lucas, donde estábamos leyendo primero; y luego tuvimos que ir a Hebreos, capítulo 12, para ver esas cosas que estarían sucediendo en el cielo como señales. Verso 27, sigue diciendo en San Lucas, capítulo 21: “Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria (y ahora en el cielo fue vista esta señal). Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca (o sea: ‘Vuestra transformación está cerca’)”. Hemos visto esta señal en el cielo, que es la señal más grande, formada por los siete ángeles que visitaron al reverendo William Branham; y él fue levantado para estar con ellos ahí en el aire, donde se formó esa nube. Ellos lo tomaron aquí en la Tierra: bajaron y luego lo subieron con ellos.


Recuerden, están en sus cuerpos teofánicos, el reverendo William Branham también; son cuerpos teofánicos de ángeles de Dios: los siete ángeles mensajeros que se hicieron carne en la edad en que Dios los envió para tener el ministerio de la Palabra, del Mensaje de Dios correspondiente a cada edad. El Mensaje Final viene por medio de la manifestación del Ángel que era diferente a los demás, él será el que tendrá el misterio del Séptimo Sello y cumplirá ese misterio. Ahora, nuestra redención está cerca, porque hemos visto esta señal en el cielo, en febrero 28 de 1963; y Cristo tiene que materializar en la Tierra esos ángeles que estaban ahí en esa nube. Ya materializó los siete ángeles, cada uno en cada edad, pero ahora los va a materializar en cuerpos glorificados para estar con nosotros en este tiempo final; y nos va a transformar a todos nosotros en este tiempo final también. Ahora, tenemos que entender las señales en el cielo. Las señales en el cielo muestran las cosas que más adelante Dios va a hacer en la Tierra. Y ahora, las señales de nuestro tiempo han estado siendo vistas en el cielo (las que corresponden al cielo). Hemos estado viendo las señales de nuestro tiempo en las naciones, también aquí en la Tierra: las naciones con graves problemas económicos, problemas políticos, problemas sociales, problemas de salud, problemas de toda clase, guerras por dondequiera, revoluciones por dondequiera. ¿Por qué? Porque las naciones están revolucionadas; y las naciones que han estado esclavizadas han estado buscando su libertad; esos son los árboles que reverdecerían como


naciones42. Pero hay otro árbol que reverdecería en el tiempo final, y es la higuera, que representa al pueblo hebreo.

CONSTRUYENDO LA CIUDADCON FUNDAMENTOS SÓLIDOSDr. William Soto SantiagoJueves, 22 de marzo de 2001Lo Prado, Santiago de Chile, Chile Ahora, en el Nuevo Testamento, en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, Jesucristo ha estado en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia manifestándose de etapa en etapa, de edad en edad, y ha tenido muchos velos de carne, muchos instrumentos, muchos mensajeros; y entre ellos —sobre todo— los apóstoles y los siete ángeles mensajeros. Han sido velos de carne donde Jesucristo en Espíritu Santo ha estado manifestado; han sido, esos mensajeros, espíritus ministradores, ángeles ministradores enviados a los herederos de salvación43, o sea, enviados a la Iglesia del Señor Jesucristo, enviados a la Casa de Dios, a la Ciudad de nuestro Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo. Y cada mensajero ha tenido en él un espíritu teofánico de la sexta dimensión, un espíritu o cuerpo angelical manifestado en él, operando el ministerio correspondiente a la edad en que ha sido enviado. Por eso cuando el reverendo William Branham se encontró con los ángeles en febrero 28 de 1963, en Arizona, encontramos que él vio siete ángeles. Pero el reverendo William Branham es un ángel también, mensajero, el ángel mensajero para la séptima edad de la iglesia gentil. 42 San Lucas 21:29-3043 Hebreos 1:14


Por lo tanto, en el reverendo William Branham estaba ministrando, operando, un espíritu de la sexta dimensión, un espíritu angelical, un cuerpo angelical. Y ahora, encontramos que esos cuerpos o espíritus angelicales de esos mensajeros es el cuerpo teofánico de cada ángel mensajero. Así como cada uno de ustedes también tiene un cuerpo teofánico, que ha recibido de la sexta dimensión cuando ha creído en Cristo como nuestro Salvador, ha lavado sus pecados en la Sangre de Cristo, ha sido bautizado en Su Nombre y ha recibido Su Espíritu Santo, y ha obtenido el nuevo nacimiento; por lo tanto ha obtenido un cuerpo teofánico angelical de la sexta dimensión. Y ahora, el reverendo William Branham aquí en esta nube formada por ángeles, pues dice el reverendo William Branham que fueron ángeles los que formaron esta nube, y dice que él fue arrebatado con ellos a esa nube que era en forma de pirámide. Dice que eran siete ángeles los que él vio; pero si nosotros lo contamos (al reverendo William Branham), entonces son ocho ángeles los que estaban formando esa nube en el cielo. Y dice que uno de esos Ángeles era muy raro, era diferente a los demás, era el más poderoso de ellos; y dice que era el que estaba volando de oeste a este, y que fue el que lo levantó, y dice que era el que tenía el Séptimo Sello. Por lo tanto, para el Séptimo Sello ser manifestado, cumplido y revelado al pueblo, pues tiene que manifestarse el que tiene el Séptimo Sello. Ahora, tenemos la promesa aquí en la Escritura. Estos siete ángeles de las siete edades tuvieron que venir en carne humana manifestados para ministrar la Palabra a la Iglesia en la edad que les tocó vivir, fueron ángeles ministradores.


LA CABEZA DE CABELLOS BLANCOSDEL HIJO DEL HOMBRE(Reunión de Ministros)Dr. William Soto SantiagoMartes, 3 de abril de 2001Guayaquil, Ecuador Siendo que Cristo es la Cabeza de Su Iglesia y Él también es la Cabeza de todo principado, Él es la Cabeza del mundo invisible y del mundo visible. Él es la Cabeza del Reino de Dios, porque Él es el que ha heredado el Trono de Dios. Ascendió al Cielo victorioso, y se sentó en el Trono de Dios. Y por eso Él es la Cabeza del glorioso Reino Milenial también, por eso Él es el heredero al Trono de David. Y en el Monte de la Transfiguración, como también el capítulo 1 del libro del Apocalipsis y el capítulo 10, aparece el Hijo del Hombre con Su cabeza y Sus cabellos blancos como blanca lana, hablándonos acerca del tiempo final y la Venida del Reino de Dios. En el libro de Daniel también, en el capítulo 7, encontramos al Anciano con cabellos blancos también. Ahora, por cuanto todas estas cosas que son vistas tienen un significado, entonces observamos la cabeza de cabellos blancos del Hijo del Hombre, y luego miramos lo que sucedió en febrero 28 de 1963, en donde tenemos esta señal grande en el cielo, en donde aparece aquí una imagen formada por una nube misteriosa; y aquí esta nube misteriosa forma el rostro del Señor. No es literalmente el rostro del Señor, sino que es formado por esta nube. Y el reverendo William Branham dice que esta nube fue formada por ángeles de Dios, los cuales son los siete ángeles mensajeros de las siete edades y un Ángel que era


diferente a los demás. Ahí están en sus cuerpos teofánicos, cuerpos angelicales; y dice el reverendo William Branham en el mensaje “Tratando de hacer un servicio a Dios fuera de Su Voluntad”, por ahí por la página 23 y 24, que esos ángeles ahí están formando la barba del Señor, y el Ángel que era diferente a los demás está formando el cabello, la parte de arriba, el cabello blanco, la peluca blanca. Ahora miren ustedes aquí, en este simbolismo, en donde aparece el Hijo del Hombre en Apocalipsis, capítulo 1, y en Apocalipsis, capítulo 10, encontramos que el Hijo del Hombre está con el cabello blanco ahí; y también encontramos que en el Monte de la Transfiguración Su rostro resplandeció como el sol. Encontramos que hay un misterio grande en lo que fue mostrado en el Monte de la Transfiguración, y lo que aconteció luego en la visión apocalíptica que tuvo Juan el apóstol. Ahora, en este pasaje encontramos que Cristo se transfiguró delante de ellos en el Monte de la Transfiguración, y aparecieron allí con Él, Moisés y Elías, uno a cada lado del Señor. Ahora, esto del cabello blanco del Señor en Apocalipsis, el libro del Apocalipsis, encontramos que al ser formado Su cabello blanco y Su barba aquí en esta nube, vean ustedes, esto muestra que todo el Cuerpo Místico de Cristo luego es representado en la Edad de la Piedra Angular, y por eso es que todos los ángeles mensajeros con sus grupos vendrán en el Día Postrero, en la resurrección, a la Edad de la Piedra Angular, cuando resuciten; porque no pueden ir a sus edades, porque ya esas edades pasaron.(…) También los siete ángeles mensajeros, que son los


siete espíritus de Dios, y las siete lámparas encendidas, tienen una posición muy importante en el Cielo. “Dios hace a Sus ángeles espíritus, y a Sus ministros llama de fuego”. Hebreos, capítulo 1, verso del 5 al 7. Y envía esos espíritus ministradores para ministrar a los herederos de salvación, o sea, a Su Iglesia en el Nuevo Testamento; porque son ángeles ministradores a los herederos de salvación, conforme a Hebreos, capítulo 1, verso 14. Y ya hemos tenido siete espíritus ministradores en las siete edades, los cuales luego han sido vistos en el Cielo formando esa nube; pero con ellos estaba uno que era diferente a los demás, que es el que tiene el Séptimo Sello. Y el Séptimo Sello corresponde a la Edad de la Piedra Angular; por lo tanto ahí estará ese Ángel que era diferente a los demás para cumplir el Programa del Séptimo Sello. Es el que completa el Cuerpo Místico de Cristo, o sea, Cristo a través de él completa Su Cuerpo Místico, y queda completado con los cabellos que forman la peluca blanca o cabello blanco del Hijo del Hombre. O sea que, vean dónde están representados los escogidos de Dios en el Hijo del Hombre, los escogidos de Dios del Día Postrero. Y ahora, el Hijo del Hombre ahí, con el cabello blanco, eso representa que hay ahí sangre fluyendo para que puedan estar esos cabellos ahí. Porque si en la cabeza no hay sangre fluyendo, entonces no hay cabellos que puedan ser alimentados, y por lo tanto no puede tener cabello la persona ahí.


LA PALABRA CUMPLIDA EN EL DÍA POSTRERODr. William Soto SantiagoMiércoles, 25 de abril de 2001(Segunda actividad)Ciudad General Escobedo, Nuevo León, México Y ahora, continuamos viendo promesas cumplidas en la Iglesia de Jesucristo en este tiempo final, en la Edad de la Piedra Angular. Hemos visto también la señal del Hijo del Hombre en el cielo. Febrero 28 de 1963, vimos esa señal, esa nube en el cielo, que fue formada por ángeles de Dios, los siete ángeles mensajeros y un Ángel que era diferente a los demás; los cuales están aquí, fueron retratados, pero por cuanto están en cuerpos teofánicos, por eso se ven así. Vean ustedes, cuando el Ángel del Pacto estuvo con el pueblo hebreo, el pueblo hebreo miraba y lo que veía era una nube de día, y una columna de fuego, una nube de fuego de noche; pero ahí estaba el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, Cristo, que es el Ángel del Pacto. Y ahora, encontramos que en esa nube tenemos los siete ángeles mensajeros y un Ángel que era diferente a los demás, del cual dijo el reverendo William Branham que ese Ángel es el que tiene el Séptimo Sello. Para el Séptimo Sello ser cumplido en la Tierra, en medio de la Iglesia de Jesucristo, tiene que ese Ángel ser manifestado en la Tierra, tiene que estar con la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora, así como cada ángel mensajero tuvo que estar con la Iglesia de Jesucristo para cumplir su ministerio en la Iglesia de Jesucristo. Y ahora, en el cielo, allí en esa nube, Cristo estuvo mostrando los ángeles de las siete edades; y lo que Dios hizo en esas siete edades y los escogidos de esas siete edades


están representados en los siete ángeles mensajeros. Y en el Ángel que era diferente a los demás, está mostrando lo que Dios haría después de la séptima edad de la Iglesia gentil, y después del ministerio del séptimo ángel de las siete edades de la séptima edad de la Iglesia gentil. Y ahora, todo está representado en ese Ángel; aun dice el reverendo William Branham que en esa nube formada por ángeles fue desplegado el Nombre de Dios: YHWH. O sea, que ahí está el Nombre Eterno de Dios44. ¿Por qué? Porque el Ángel que es diferente a los demás, teniendo el Séptimo Sello, tiene que tener ese Nombre. Ese, ahí es donde está el Nombre desplegado. Ahora, tenemos también las grandes señales en el cielo cumplidas, como esa señal de esa nube formada por los ángeles de Dios, los siete ángeles, y un Ángel que era diferente a los demás. Y también tenemos señales cumplidas en el cielo, como los platillos voladores, también aviones, también cohetes, satélites; todas esas cosas son señales en el cielo. Y en la Tierra, pues señales que Cristo dijo, profetizó: terremotos, maremotos, guerras, rumores de guerras, enfermedades y así por el estilo. Pero una señal grande no se nos puede pasar por alto, que estará cumplida en la Tierra para el tiempo final, dice que enviará Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta para llamar y juntar a Sus escogidos (San Mateo 24, verso 31). Y San Mateo, capítulo 13, verso 30 al 43, dice el mismo Cristo que para el tiempo de la cosecha, el tiempo del fin, Él enviará Sus Ángeles. Esa es la señal del tiempo del fin, del fin del siglo, él es la señal del tiempo de la cosecha, de la cosecha del trigo y del recogimiento de la cizaña para ser atadas en manojos, para ser quemadas en el fuego en



la gran tribulación, ser quemadas con fuego atómico.

UNIENDO LAS COSAS DEL CIELOCON LAS DE LA TIERRADr. William Soto SantiagoDomingo, 17 de junio de 2001Cayey, Puerto Rico Y los siete espíritus de Dios enviados por toda la Tierra son los siete ángeles mensajeros en los cuales estuvo un espíritu teofánico manifestado, el cuerpo teofánico o cuerpo angelical de cada uno de esos ángeles mensajeros, los cuales luego que llegó el año 1963, en febrero 28, aparecieron aquí en esta nube formada por ellos; ahí están en sus cuerpos teofánicos, cuerpos angelicales; y hay uno de ellos, ahí hay otro Ángel, que es diferente a los siete ángeles mensajeros de las siete edades, el cual es el que tiene el Séptimo Sello. Ahora, podemos ver que ahí hay un Ángel que tiene la Piedrecita blanca con un Nombre Nuevo, ahí hay un Ángel que tiene un Nombre Nuevo, ahí hay un Ángel que es el que tiene el Séptimo Sello; y es el que arrebató al reverendo William Branham y lo colocó en esa nube de ángeles; fue arrebatado no en cuerpo físico sino en cuerpo teofánico; fue arrebatado en espíritu teofánico y colocado con esos ángeles que estaban también en cuerpos teofánicos, cuerpos angelicales. En la actualidad el reverendo William Branham está en cuerpo teofánico, en cuerpo angelical, en la sexta dimensión; pero pronto recibirá el cuerpo físico y glorificado, y todos los santos y mensajeros de las edades pasadas; y nosotros seremos transformados; y entonces


tendremos el cuerpo glorificado también, igual al cuerpo glorificado de nuestro amado Señor Jesucristo. Y así, vean ustedes, Cristo está uniendo las cosas del Cielo con las cosas de la Tierra, para que las cosas del Cielo gobiernen sobre las cosas de la Tierra, porque el Cielo gobernará sobre la Tierra.

LAS PIEDRAS VIVAS EN EL TEMPLO DE DIOSDr. William Soto SantiagoMiércoles, 4 de julio de 2001(Segunda actividad)Chicago, Illinois, Estados Unidos Cuando Él nos transforme y nos dé el cuerpo nuevo, hemos obtenido la redención del cuerpo. Por eso Cristo nos dijo en San Lucas, capítulo 21, algo ahí muy importante, para que estemos nosotros alerta en este tiempo en el cual vivimos; capítulo 21, verso 27 al 28, dice: “Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca”. Es la redención del cuerpo, que está cerca al ver en el cielo la señal del Hijo del Hombre. La señal del Hijo del Hombre fue vista en el cielo cuando aparecieron los ángeles al reverendo William Branham, los ángeles mensajeros de las diferentes edades, junto a los cuales apareció también un Ángel que era diferente a los demás. Y la revista Ciencia y la revista Life tomaron la foto de esta nube misteriosa; pero ellos nunca han sabido que esta


foto de esta nube, está esta nube formada por ángeles, que son los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia, y otro Ángel que era diferente a los demás. El Ángel que es diferente a los demás es el Ángel que tiene el Séptimo Sello, dice el reverendo William Branham; y el Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo. O sea que la Segunda Venida de Cristo está ligada a ese Ángel que tiene el Séptimo Sello, el Ángel que era diferente a los demás. En la página 469 del libro de Los Sellos, dice el reverendo William Branham que ese fue el Ángel que lo arrebató, que lo levantó y lo colocó con ellos en esa nube de ángeles; y ese es el Ángel que es diferente a los demás y que es el que tiene el Séptimo Sello.

LA VOZ QUE TODOS DEBEMOS OÍRDr. William Soto SantiagoDomingo, 13 de enero de 2002Cayey, Puerto Rico Vean, en la página 477 dice (penúltimo párrafo) [Los Sellos, párr. 182]: “182. Dije: ‘Señor, tiene que haber una manera correcta’. Algo me habló y dijo: ‘Es la Palabra”. Y ahora, cuando él estuvo en la montaña orando, le cayó en la mano una espada; y cuando esa espada le cayó en la mano, le fue dicho que era la Espada del Rey. Dice, página 470 dice… del libro de Los Sellos, segundo párrafo… tercer párrafo, dice: “157. Tenía las manos así alzadas, y de repente algo me cayó en la mano. Ahora, yo no sé, no puedo decir. ¿Sería que estaba dormido? Yo no sé. ¿Estaba como fuera de mí?


Yo no sé. ¿Fue una visión? No les puedo decir. Lo único que puedo decir es que fue igual a como cuando llegaron los ángeles…”. Como cuando llegaron los ángeles en febrero 28 de 1963, y lo arrebataron, y lo llevaron junto con ellos a la nube, a esa nube, en esa misma forma, y eso fue en espíritu, en cuerpo teofánico, que él fue arrebatado con esos ángeles; uno de ellos, el Ángel que era diferente a los demás fue el que lo arrebató. “Entonces esto cayó en mis manos, y alcé la vista para ver; y era una espada. Tenía el puño de marfil, muy bello, y la guarnición era de oro puro; y la espada misma era como de cromo, como plata, pero muy brillante; y tenía un filo tan tremendo (bien tremendo, o sea, tan tremendo). Y pensé: ‘Eso es muy hermoso’. Y me cabía perfectamente en la mano. Entonces me di cuenta y dije: ‘Pero yo siempre he tenido un temor de estas cosas’. -una espada. Pensé: ‘¿Qué haré con esto?’. 158. En ese momento una Voz tronó por todo el cañón e hizo rodar las piedras, y dijo: ‘ESTA ES LA ESPADA DEL REY’. Entonces volví en mí (¿ven? Si volvía en sí, estaba fuera de sí). Ahora, si hubiera dicho: ‘La espada de un rey’, entonces sería otra cosa. Pero dijo: ‘La espada del Rey’. Hay un solo Rey; ese es Dios. Él tiene una sola Espada. ¡Su Palabra, por la cual yo vivo! ¡Que Dios me ayude a traer Su santa vestidura y con Su Palabra abierta aquí, ES LA PALABRA! AMÉN”.


IDENTIFICANDO EL FIN DEL TIEMPODr. William Soto SantiagoMiércoles, 27 de febrero de 2002Torreón, Coahuila, México Le preguntaron a Jesús: “Dinos, ¿cuándo serán estas cosas y qué señal habrá de Tu Venida y del fin del mundo o fin del siglo?”. Eso está en San Mateo 24, verso 3. Y ahora, las señales han estado siendo cumplidas, señales en el cielo: la aparición de una nube formada por siete ángeles que le aparecieron al reverendo William Branham en febrero 28 de 1963. Mañana se cumple años de la aparición de esos siete ángeles al reverendo William Branham. 39 años se cumplen en el día de mañana.

UNA SEÑAL NOTORIA EN EL CIELODr. William Soto SantiagoJueves, 28 de febrero de 2002Torreón, Coahuila, México Leemos en San Mateo, capítulo 24, versos 30 al 31, donde dice: “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”. Y en San Mateo 24, verso 3, dice: “Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida,


y del fin del siglo?”. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla. UNA SEÑAL NOTORIA. Una señal notoria ¿dónde? EN EL CIELO. “UNA SEÑAL NOTORIA EN EL CIELO”. Una señal notoria en el cielo fue anunciada por nuestro amado Señor Jesucristo para este tiempo final en que la raza humana viviría; y en el cielo se vería una señal, la cual tenía que ver con lo que estaba profetizado para el tiempo final. Ahora, hoy se cumplen 39 años de haber aparecido en el cielo una señal muy notoria. Apareció en febrero 28 de 1963, y fue publicada en la revista Life y la revista Ciencia como una nube misteriosa. Ahora, esto fue una señal en el cielo que significa algo muy importante en el Programa de Dios.(…) Ahora, dice el reverendo William Branham que Dios siempre muestra en el cielo lo que luego Él va a hacer en la Tierra. Por lo tanto, la señal que fue vista en febrero 28 del año 1963, muestra ahí (Dios) en el cielo lo que Él va a hacer en la Tierra. Es una señal que fue una nube que fue formada por ángeles: los ángeles de las siete edades de la Iglesia y otro Ángel que era diferente a los demás ángeles; era diferente ese Ángel, era diferente a los siete ángeles de las siete edades de la Iglesia. Y ahora, Cristo mostrando en el cielo lo que Él va a hacer en la Tierra, encontramos que esos ángeles que están aquí en esta nube, siendo los siete ángeles mensajeros de las siete edades y otro Ángel que era diferente a los demás, encontramos que aquí están representadas las siete


edades de la Iglesia con sus siete ángeles mensajeros, y está representada la Edad de la Piedra Angular en el Ángel que es diferente a los demás ángeles mensajeros. El Ángel que es diferente a los demás, dice el reverendo William Branham en el libro de Los Sellos, página 469, que es... vamos a ver, a leerlo directamente. Dice página 469 del libro de Los Sellos, en español: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’. ¿Se acuerdan? 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello, lo cual he mantenido como una pregunta en mi mente toda mi vida”. Y ahora, el Ángel que es diferente a los demás, el cual está aquí, el reverendo William Branham cuando estaba mostrando la foto de la nube formada por ángeles, cuando la estaba mostrando así, el Espíritu Santo le dijo que la tornara hacia la derecha; y cuando lo hizo fue ahí visto el rostro de Jesús como está en la pintura de Hofmann, y aquí tenemos el rostro, la barba y el cabello blanco, la peluca blanca, como en Apocalipsis, capítulo 1; capítulo 1 muestra a Cristo con Su cabello blanco como blanca lana.(…) Aquí tenemos una descripción clara de lo que aconteció en el cielo, en febrero 28 de 1963, cuando apareció esta señal misteriosa y notable, la cual fue formada por ángeles de Dios: los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia de Jesucristo y el Ángel que era diferente a


los demás. Y ahora, encontramos que esta peluca blanca está formada por el Ángel que era diferente a los demás; y también, vean, la barba la forman los siete ángeles mensajeros de las siete edades. Y ahora, siendo que en Apocalipsis, capítulo 1, todo lo que es visto en el Hijo del Hombre tipifica ciertas cosas que iba Cristo a realizar, encontramos ahí en Cristo, el Hijo del Hombre, todo el Programa que Él llevaría a cabo con Su Iglesia; por eso también tiene las siete estrellas en su diestra, que son los siete ángeles mensajeros de las siete edades. Ahora, hemos visto ahí una señal notoria en el cielo, en febrero 28 de 1963, que nos habla de lo que Dios estará haciendo en la Tierra en la Venida del Hijo del Hombre como Juez de toda la Tierra. Cuando termine Su Obra de Intercesión en el Cielo, Él se levanta del Trono del Padre, toma el Título de Propiedad, lo abre en el Cielo y hace Su Obra de Reclamo, y resucita a los muertos creyentes en Él en cuerpos glorificados y a nosotros los que vivimos nos transformará, y entonces todos tendremos cuerpos glorificados. Y ahora, siendo que esta es una señal notable en el cielo, hemos visto que tiene un significado en el Programa que Cristo estará llevando a cabo en medio de Su Iglesia en este tiempo final. Y ahora, Cristo para este tiempo final, luego que tome el Título de Propiedad, lo abra en el Cielo, abra todos los Sellos, incluyendo el Séptimo Sello: en Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, desciende del Cielo con el Librito abierto en Su mano: “Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en


una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego. Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces”.(…) Ahora, podemos ver que esa señal extraña en el cielo tiene un significado mayor de lo que a simple vista nosotros podemos ver; es una señal notoria en el cielo, en la cual está contenido todo lo que Dios hará en la Segunda Venida de Cristo. En una ocasión en el mensaje “Shalom”, dice el reverendo William Branham que allí estaba, en esa señal en el cielo, estaba reflejado el Nombre de Dios45; o sea, que esa señal en el cielo tiene un significado muy grande: las cuatro consonantes del Nombre de Dios están ahí contenidas en esa señal que fue mostrada en el cielo, en esa nube que fue mostrada en el cielo. Y si el Nombre de Dios está allí, pues alguien lo debe tener, de esos ángeles que estaban allí. Y si el Ángel que tiene el Séptimo Sello, que era diferente a los demás estaba allí, pues entonces ese es el que tiene el Nombre del cual dice el reverendo William Branham que fue desplegado allí. Ahora, podemos ver que esta señal en el cielo tiene un significado mayor de lo que las personas pueden ver a simple vista. Dios está reflejando en el cielo, en esta señal, lo que Él hará en el cumplimiento del Séptimo Sello, en el cumplimiento de la Venida del Señor como el Rey de reyes y Señor de señores, la raíz y el linaje de David, la Estrella resplandeciente de la Mañana y el Juez de toda la Tierra.



Así que aquí está desplegado el Nombre que le dio el Ángel de Jehová a Moisés como YHWH, que es el Nombre de Dios, el cual estaba en el Ángel de Jehová. Y si Dios lo colocó en el Antiguo Testamento en Su Ángel, y luego Su Ángel se hizo carne y habitó en medio del pueblo hebreo y fue llamado Jesucristo. ¿Ven? En Jesucristo estaba el Nombre de Dios; y por consiguiente, el Nombre de Dios para Redención estaba en Jesucristo. Y ahora Jesucristo dice: “Al que venciere, yo le haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo”. Son pocas las personas que saben que Jesucristo tiene un nombre nuevo, pero está ahí en Apocalipsis, capítulo 3, verso 12, está ahí señalado; y también en Apocalipsis 2, verso 17, dice: “Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y (en ella) en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”. Alguien recibirá la piedrecita blanca y alguien recibirá el nombre nuevo que está en esa piedrecita blanca; y ese será el único que conocerá el misterio de ese nombre nuevo de la piedrecita blanca, que es el Nombre Nuevo del Señor Jesucristo; porque la piedrecita blanca es la piedra no cortada de manos que vio el profeta Daniel y el rey Nabucodonosor en el capítulo 2 del libro de Daniel, la piedra no cortada de manos que vino e hirió a la imagen en los pies de hierro y de barro cocido, lo cual es la Venida del Señor, es la Segunda Venida de Cristo con un Nombre


Nuevo que ninguno conoce sino aquel que lo recibe. Por lo tanto, en esta señal notoria en el cielo está desplegado el Nombre Eterno de Dios y Nombre Nuevo del Señor Jesucristo. Y ahora, podemos ver que Cristo dijo que lo escribiría sobre el Vencedor. Así que el Ángel que tiene el Séptimo Sello por consiguiente tiene que tener también el Nombre Eterno de Dios, de la Ciudad de nuestro Dios y Nombre Nuevo del Señor Jesucristo. Ese Ángel es el que forma también el cabello blanco, la peluca blanca del Señor Jesucristo como Juez de toda la Tierra. Bueno, siendo que hoy ya estamos celebrando, conmemorando 39 años de haber sido vista esta señal misteriosa en el cielo, hoy hemos estado viendo todo lo que hay en esa señal misteriosa en el cielo, señalado por Dios para ser cumplido en la Tierra. Siempre que Dios va a hacer algo en la Tierra, primero lo refleja en el cielo. Por eso es tan importante entender las señales que en el cielo ocurren, porque dan testimonio de las cosas que estarán sucediendo en la Tierra; como los platillos voladores: ángeles de Dios apareciendo en el cielo, señales en el cielo.(…) Ahora, hemos visto que estamos viendo en fotos la gran señal que fue manifestada en el cielo, pues Cristo dijo que habrá señales en el cielo. Ahora, esa fue una señal notoria, fue publicada en dos revistas principales en Norteamérica, pero no pudieron saber qué fue lo que sucedió. Pero el reverendo William Branham dijo lo que sucedió cuando esa nube apareció en el cielo: esa nube fue formada por ángeles de Dios: los siete ángeles mensajeros y el Ángel que era diferente a los demás; y eso fue una señal notoria en el cielo.


DIOS VIGILA NUESTROS PASOS(Reunión de ministros)Dr. William Soto SantiagoSábado, 4 de mayo de 2002Asunción, Paraguay Para el Día Postrero solamente los que recibirán al precursado y creerán en el Séptimo Sello, que es la Venida del Señor, serán los que tendrán la fe para ser transformados y raptados; porque la fe para el rapto la dan los Truenos; y los Truenos lo que revelan es el Séptimo Sello; y el Séptimo Sello es la Venida del Señor. Y el Séptimo Sello lo tiene un Ángel: el Ángel que era diferente a los demás. En la nube que fue tomada y publicada en la revisa Ciencia, y la revista Life (la revista Life es la revista Vida), vean, aquí está la foto de los ángeles que le aparecieron al reverendo William Branham. Y él, cuando por orden del Ángel que le hablaba, el cual le dijo: “Mírala, tórnala a la derecha”, cuando la tornó a la derecha apareció formado por las nubes el rostro del Señor, como es visto en la pintura de Hofmann (el pintor). Y luego, él dice que esto es la barba y está formada por los ángeles de las edades; y luego él dice que esta es la peluca blanca y está formada por el Ángel (el Ángel Blanco, le llama él). Vamos a ver dónde está esto para que tengan el cuadro claro. Página 23 del mensaje “Tratando de hacer un servicio a Dios fuera de su voluntad”, página 23, dice: “Yo pensé: ‘Quizás esa voz quiere decir que lo voltee a la derecha. Y cuando lo hice, ustedes ven lo que es: La cabeza de Cristo (de la pintura de Hofmann)… La cabeza de Cristo, de Hofmann (dice, se refiere a la pintura de Hofmann el pintor) a la edad de treinta y tres años. Miren


aquí, vean Su barba, Su rostro, Sus ojos, Su nariz y el resto. Vea la parte en su pelo aquí ascendiendo. Y Él está cubierto con una peluca del Ángel blanco”. El que forma la peluca blanca del Señor es el Ángel Blanco del cual él dijo que era diferente a los demás. “… para mostrar que el Mensaje de él siendo Dios es la verdad. Él es el Juez Supremo del Universo, Juez Supremo del Cielo y la Tierra. Él es Dios y ninguna otra cosa sino Dios. Y Él es Dios expresado en forma humana llamado el Hijo de Dios, siendo el Hijo la máscara”. Y ahora, vean ese misterio de esta foto y de los ángeles que la formaron; y uno de los Ángeles es el que tiene el Séptimo Sello, para el Séptimo Sello ser revelado. Y el Séptimo Sello al ser revelado, pues es revelado el misterio del Ángel que tiene el Séptimo Sello; y ese es el Ángel que tiene, por consiguiente, la revelación y la responsabilidad de revelar ese misterio. Por lo tanto, la Iglesia del Señor Jesucristo en el Día Postrero conocerá el misterio del Séptimo Sello al conocer el misterio del Ángel que tiene el Séptimo Sello. Con la revelación del Séptimo Sello será abierto el misterio del Ángel que tiene el Séptimo Sello. Los otros ángeles, ya el reverendo William Branham dijo el nombre de ellos, pero no dijo el nombre del Ángel que era diferente a los demás, no dijo el nombre del Ángel que tiene el Séptimo Sello. Ahora, podemos ver que ese es el Ángel misterioso del cual el reverendo William Branham dijo que era el Ángel que significaba más para él que los demás, y fue el Ángel que lo arrebató y lo llevó a esa nube formada por esos ángeles; o sea que tuvo un arrebatamiento, un rapto, tipo y figura del rapto de la Iglesia del Señor Jesucristo.


Ahí estaban todos los ángeles y ahí estaban, por consiguiente, todos los miembros de la Iglesia de Jesucristo representados en esos ángeles del Señor; y allí también estaba el Nombre de Dios desplegado. Eso lo dice en el mensaje “Shalom”. Vamos a ver en qué página lo encontramos. Está hablando de los mismos ángeles y de la misma fotografía. Dice en la página 31 y página 32 del mensaje “Shalom”… este mensaje fue predicado el 12 de enero de 1964 en Sierra Vista, Arizona, Estados Unidos. Hay otro que fue predicado en Phoenix, Arizona, el 19 de enero, o sea, unos siete días después; si los juntamos los dos le sacamos más provecho a este mensaje. Vamos a ver aquí lo que dice aquí en la página 31 y 32, párrafo 158… vamos a ver 157 en adelante, dice46: “Él fue todo mostrado en tipos, pero Dios conocía exactamente cuándo Él vendría. No importa cuántos tuvieron antes, Él tenía Su Mesías, mostró en tipos lo que estaba viniendo”. Antes de Cristo, el Mesías venir, vinieron los tipos y figuras de Cristo en los profetas del Antiguo Testamento: Jacob, José, y también… Moisés también, los demás profetas; todos ellos eran tipo y figura de Cristo en Su Venida, en ellos está reflejada la Primera y Segunda Venida de Cristo; por eso ellos eran los Ungidos de su tiempo, los Mesías de su tiempo; porque Mesías lo que significa es ‘Ungido’. También tenemos a Enoc, tenemos a Noé, todos ellos eran los Ungidos de su tiempo. “Muy exactamente según nos demostró en las siete edades lo que vendría. Tan exactamente de lo que Él nos mostró lo que vendría cuando Él estableció la Luz allá arriba, en relación a eso para mostrárselo al mundo.



Cuando Él envió a los siete ángeles para revelar los siete mensajeros que habían estado a través de allí, y mostrar los cabos sueltos, cada ángel viniendo cada día y revelando los cabos sueltos que Lutero dejó, y dejó Wesley y dejó Pentecostés. Está todo representado allí. Y el mismo tipo y sombra del gran SHALOM, JEHOVÁ, JVHU. ¿Ven? Exactamente lo lanzó en los Cielos”. Ahí está el nombre que le dio a Moisés, las cuatro consonantes que están ahí desplegadas en el cielo. ¿Por qué? Porque ahí está el Ángel que tiene el Séptimo Sello; y donde esté el Séptimo Sello, ahí tiene que estar el Nombre. Ahora, ¿ven que sencillo es todo? Ahora, es muy importante, en el tiempo que nos ha tocado vivir, estar conscientes de estas cosas que han sucedido, y entenderlas; porque si no las entendemos, entonces no son de beneficio para nosotros.

CONFIANDO ÚNICAMENTE EN DIOSDr. William Soto SantiagoMartes, 7 de mayo de 2002(Segunda actividad)Curitiba, Paraná, Brasil Y ahora, necesitamos escuchar la Voz de Cristo, esos Siete Truenos tronando consecutivamente y revelándonos el misterio del Séptimo Sello; y hay un Ángel, de los ángeles que le aparecieron al reverendo William Branham, que tiene el Séptimo Sello. Por lo tanto, con la revelación y apertura del Séptimo Sello queda abierto el misterio de ese Ángel. El reverendo William Branham dijo que ese Ángel tiene el Séptimo


Sello. Vamos a ver en esta nube formada por ángeles, los ángeles mensajeros de las edades, entre ellos hay uno que es diferente a los ángeles mensajeros de las siete edades. El reverendo William Branham en el mensaje “Tratando de hacer un servicio a Dios fuera de Su voluntad”, página 23, dice que la barba es formada por los ángeles (o sea, todo esto aquí), está formada por los ángeles; pero la peluca blanca está formada por el Ángel Blanco, ese Ángel es el Ángel que era diferente a los demás, página 23, dice47: “Yo pensé: ‘Quizás esa voz quiere decir que voltee a la derecha…’”. Él la tenía así, volteó la foto hacia la derecha y apareció un rostro ahí, como el rostro de la pintura que el pintor alemán Hofmann hizo de Cristo. Y ahora, vean lo que él explica aquí de esta foto: “Cuando lo hice, ustedes miren lo que es: la cabeza de Cristo (o sea, el rostro de Cristo), de Hofmann, a la edad de treinta y tres años. Aquí, miren, vean su barba negra, su rostro, sus ojos, su nariz y el resto. Vean la parte de Su pelo aquí, ascendiendo. Y Él está cubierto con una peluca del Ángel Blanco”. El Ángel blanco es el Ángel del cual el reverendo William Branham dijo que era diferente a los otros ángeles, era diferente a los ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia. Y de ese Ángel el reverendo William Branham dijo en el libro de Los Sellos, página 469: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel (y ese es éste que está 47 SPN65-1127B “Tratando de hacer un servicio a Dios sin ser la voluntad de Dios”, pág. 12, párr. 92


acá arriba). Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó”. ¿Cuál de los Ángeles fue el que levantó al reverendo William Branham y lo colocó en esta nube, en esta constelación de ángeles? El que era diferente a los demás, y significaba más para el reverendo William Branham que todos los demás ángeles. “¿Se acuerdan? 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello, lo cual he mantenido como una pregunta en mi mente toda mi vida. ¡Amén! Los otros Sellos significaron mucho para mí, desde luego; pero ustedes no se imaginan lo que ha significado este séptimo”. ¿Y el Séptimo Sello lo tiene quién? El Ángel que era diferente a los demás. El misterio de los otros siete ángeles fue revelado por el Espíritu Santo a través del reverendo William Branham, y dijo los nombres de cada uno de los siete ángeles de las siete edades; pero de ese Ángel que era diferente a los demás él no pudo dar a conocer el misterio de ese Ángel, porque el misterio de ese Ángel es el misterio del Séptimo Sello. Por lo tanto, el misterio de ese Ángel es el misterio grande que será revelado a la Iglesia de Jesucristo. Por eso dice el reverendo William Branham que ese es el Ángel que significó más para él que los demás ángeles.


EL MISTERIO DE DIOS(Reunión de ministros)Dr. William Soto SantiagoSábado, 18 de mayo de 2002(Segunda actividad)Bogotá, Colombia Y ahora, encontramos que en Apocalipsis, capítulo 11, los Dos Olivos son también los Dos Candeleros que están delante de la presencia de Dios. Y ahora, siendo que el Ángel del Señor Jesucristo que le dio la revelación a Juan es un espíritu de profeta, ese espíritu de profeta tiene que manifestarse en carne humana, como se manifestaron los otros espíritus de los siete ángeles mensajeros. Por eso aparecen en la nube que fue formada por los ángeles; aparecen los siete ángeles mensajeros y aparece un Ángel que era diferente a los demás; aparecen en cuerpos angelicales. Ahora, el más importante fue el que era diferente a los demás, porque ese es el que tiene el Séptimo Sello, ese es el que tiene el misterio del Séptimo Sello, ese es el que tiene el misterio de Cristo para ser revelado en el Día Postrero. Así como en Cristo estaba el misterio de Dios velado y revelado, el misterio de Cristo para el Día Postrero estará velado y revelado en Su Ángel Mensajero. Ahora, ese misterio es el misterio por cuya razón hubo silencio en el Cielo, ese misterio es el que no fue conocido por nadie y que causó silencio en el Cielo.


LA GRANDEZA DEL SÉPTIMO SELLODr. William Soto SantiagoDomingo, 26 de mayo de 2002Cayey, Puerto Rico Y ahora, este misterio del Séptimo Sello es el misterio más grande de los Cielos y de la Tierra, a tal grado que causó silencio en el Cielo como por media hora. En la página 469 dice el reverendo William Branham hablando acerca del Ángel que era diferente a los demás, dice [Los Sellos]: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro?”. O sea, de los ángeles que le aparecieron en febrero 28 de 1963, y que fueron vistos en el cielo, y hasta fueron tomados en fotos, y fue publicada esa nube formada por ángeles, fue publicada en la revista Ciencia, y en la revista Life (la revista Vida) de Norteamérica. Ellos (los que la publicaron) no saben que esta nube fue formada por ángeles de Dios, los ángeles mensajeros de las edades y un Ángel que era diferente a los demás. Aquí tenemos los ángeles de las edades, y aquí tenemos el Ángel que era diferente a los demás. Y ahora, continuamos, vamos a seguir leyendo aquí… en lo que estamos leyendo, la página 469 del libro de Los Sellos, dice: “153. Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia


el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’. ¿Se acuerdan? 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello, lo cual he mantenido como una pregunta en mi mente toda mi vida. ¡Amén! Los otros Sellos significaron mucho para mí, desde luego; pero ustedes no se imaginan lo que ha significado este séptimo”. Y ahora, hay un Ángel que tiene el Séptimo Sello: el Ángel que era diferente a los demás, el Ángel que arrebató al reverendo William Branham y lo colocó en esa constelación de ángeles; por supuesto, no fue arrebatado al cielo, a esa constelación de ángeles, en cuerpo físico, sino en espíritu, o sea, en cuerpo teofánico angelical; y estos ángeles estaban en sus cuerpos angelicales.

EL MISTERIO DEL CUARTO, SEXTOY SÉPTIMO SELLODr. William Soto SantiagoMartes, 15 de octubre de 2002Villavicencio, Meta, Colombia Dentro del misterio del Séptimo Sello, ¿quiénes están? Todos nosotros. Así que vamos a dejarlo ahí quietecito. Recuerden que el misterio del Séptimo Sello gira también alrededor del Ángel que era diferente a los demás, que apareció en esta nube en febrero 28 de 1963 y que la ciencia no supo lo que era; pero el reverendo William Branham sí supo, porque él fue llevado por el Ángel que era diferente a los demás, fue llevado a esa reunión allá en la cumbre, en las nubes, fue llevado, por supuesto, en espíritu, como también estaban ellos en espíritu en esa nube formada por ellos mismos.


LOS DOS EVENTOS MÁS GRANDES EN LA RAZA HUMANA: LA PRIMERA VENIDA DE CRISTO Y LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTODr. William Soto SantiagoDomingo, 29 de diciembre de 2002Cayey, Puerto Rico Y así obtendrán la revelación del Séptimo Sello, que es la revelación que los Siete Truenos de Apocalipsis…, los cuales son la Voz de Cristo hablando como león en este tiempo final, y revelando el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo; y por consiguiente estará revelando el misterio del Ángel que tiene el Séptimo Sello, que era el Ángel más sobresaliente de los siete ángeles que le aparecieron al reverendo William Branham, y lo arrebataron, y lo colocaron con ellos en esa nube, en esa gran reunión de ángeles mensajeros de Cristo, a Su Iglesia. Por lo tanto, cuando el reverendo William Branham estuvo en esa constelación de ángeles, con esos ángeles, allí estaban los siete ángeles mensajeros de las siete edades y un Ángel que era diferente a los demás, del cual dice el reverendo William Branham en la página 469 del libro de Los Sellos en español, que ese era el Ángel que tenía el Séptimo Sello, y era el más sobresaliente de todos, y estaba volando de oeste a este, y era el Ángel que lo arrebató. Y ahora, el misterio de ese Ángel que tiene el Séptimo Sello es revelado a la Iglesia de Jesucristo al ser abierto el misterio del Séptimo Sello; al ser abierto el misterio de la Segunda Venida de Cristo es abierto el misterio del Ángel que tiene el Séptimo Sello, del Ángel que era diferente a los demás. Y ahora, en el misterio del Séptimo Sello, vean ustedes,


está el Ángel que tiene el Séptimo Sello. No puede ser abierto y dado a conocer, y ser entendido el misterio del Séptimo Sello, sin entender el misterio del Ángel que tiene el Séptimo Sello. Ahora, podemos ver que ese es el misterio más grande de todos los misterios de Dios, es el misterio del cual Cristo dijo que ni los ángeles sabían, ni el Hijo del Hombre tampoco48. Por lo tanto, ese es el misterio que causa silencio en el Cielo como por media hora, en el capítulo 8 del libro del Apocalipsis, cuando es abierto el Séptimo Sello en el Libro de los Siete Sellos.

UNA SEÑAL QUE NO PUEDE SER IGNORADADr. William Soto SantiagoViernes, 28 de febrero de 2003(Segunda actividad)Ventanilla, Callao, Perú Encontramos que lo que fue visto en el cielo, la señal de la Estrella de Belén, ahora estaba allí en medio de ellos, en Su ministerio terrenal: era el Mesías, porque Él es la Estrella resplandeciente de la Mañana. O sea que aquella Estrella de Belén tipificaba a Cristo y mostraba la Primera Venida de Cristo. Y esta señal en el cielo para este tiempo final, de la cual habla Cristo, en donde dice que será mostrada la señal del Hijo del Hombre en el cielo, señala la Segunda Venida de Cristo; es la señal de la Segunda Venida de Cristo. Antes de Dios hacer algo en la Tierra lo muestra en el cielo, una señal aparece siempre en el cielo. Por eso Él dijo que habrá señales en el cielo49, esas señales en el cielo son 48 San Mateo 24:3649 San Lucas 21:25


tipo y figura de cosas que sucederán en la Tierra. Y ahora, para este tiempo final en el cual nosotros vivimos, la profecía de la señal del Hijo del Hombre en el cielo sería cumplida. Ahora, tenemos que comprender que es una señal en el cielo: es la señal del Hijo del Hombre; es la señal, en el cielo, de lo que Dios va a hacer en la Tierra; es la señal, en el cielo, de la Segunda Venida de Cristo, de la Venida del Hijo del Hombre a la Tierra, para este tiempo final. Ahora, en febrero 28 de 1963 apareció en los cielos de Arizona una señal muy grande que la ciencia no ha podido explicar todavía, pues apareció a 26 millas de altura, donde no hay humedad para formar nubes; y esa señal en el cielo tiene un significado muy grande. El reverendo William Branham hablando acerca de esa nube que apareció en el cielo y fue tomada en fotos, por fotógrafos que luego publicaron en la revista Life y la revista Ciencia de Norteamérica. Vean, esa señal en el cielo es muy importante. El reverendo William Branham hablando acerca de esta nube aquí, que apareció a 26 millas de altura, donde los aviones no vuelan y donde no hay humedad para formar nubes, dice el reverendo William Branham que fueron siete ángeles de Dios que le aparecieron a él, y lo levantaron, y lo llevaron con ellos al aire; y allí él estuvo con estos ángeles. Él dice que uno de estos ángeles era muy raro, era diferente a los otros ángeles; es que estos ángeles que aparecen ahí, aparecen en sus cuerpos angelicales, y por consiguiente son vistos en esta forma. ¿Recuerdan cuando el Ángel de Jehová apareció en medio del pueblo hebreo? Durante la noche aparecía en una columna de luz o pilar de luz; y durante el día los


cubría del sol, era una nube que los cubría del sol. Ahora, en esta nube están siete ángeles, siete mensajeros de Dios, en sus cuerpos angelicales; ellos son los ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia y un Ángel que era diferente a los demás. Cuando el reverendo William Branham estuvo ahí con ellos en el aire, dice que él vio siete ángeles; y si él vio siete ángeles, ¿por todos cuántos, entonces, estaban allí? Estaban siete ángeles, más el reverendo William Branham. Y siendo que el reverendo William Branham es el séptimo ángel mensajero de la séptima edad de la Iglesia entre los gentiles, representada en la iglesia de Laodicea, entonces estaban siete ángeles más el reverendo William Branham (que es el ángel de la séptima edad de la Iglesia): estaban ocho ángeles allí. Pero él dice que uno de ellos era el más sobresaliente para él, y tenía el pecho levantado, y era el que tenía más resplandor sobre él; era un Ángel diferente a los otros ángeles. ¿Por qué? Porque no era un ángel mensajero de ninguna de las siete edades de la Iglesia. Él dice de ese Ángel diferente a los demás, que era el Ángel que tenía el Séptimo Sello; y el Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo. Por lo tanto, ese Ángel está ligado a la Segunda Venida de Cristo.(…) Por lo tanto, esta señal en el cielo, en donde aparecieron estos ángeles y fueron tomados en foto, es una señal que no puede ser pasada por alto; porque es una señal que nos habla de lo que Dios hizo durante las siete edades, enviando esos siete ángeles de las siete edades, y nos habla de otro Ángel para este tiempo final. Por lo tanto, nos habla de lo que Dios estará haciendo en este tiempo. Por lo tanto, así como estuvo cada ángel mensajero


(que está en esta nube), estuvo cada uno de ellos en su edad, a través de estos dos mil años que han transcurrido; y todo esto en la Iglesia del Señor Jesucristo. Así también estará el Ángel que era diferente a los demás, en la Iglesia del Señor Jesucristo en este tiempo final, y ese es el Ángel que tiene el Séptimo Sello. Así que esta es una señal que no puede ser pasada por alto; fue manifestada en el cielo en febrero 28 de 1963, en los cielos de Arizona, y fue vista hasta en Nuevo México. Cuando usted torna esta foto hacia la derecha, usted puede ver ahí (formado por estos ángeles que están aquí en forma de una nube), pueden ver el rostro del Señor; pero no literalmente el rostro del Señor, sino el rostro del Señor formado por esta nube de ángeles. Ahora, esto es una señal muy grande para la raza humana en este tiempo final. Ya hoy, 28 de febrero, se han cumplido 40 años, 40 años de esta señal en el cielo. Cristo dijo: “Y aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo”. Ahora, ¿cuántos se dieron cuenta, dos mil años atrás, de la señal de la Primera Venida del Hijo del Hombre, de la Primera Venida de Cristo? ¿Cuántos se dieron cuenta de esa señal: la Estrella de Belén en el cielo, y reconocieron que esa era la señal de la Venida del Hijo del Hombre? Luego de ver esa señal en el cielo, ¿qué era lo próximo que tenía que hacer la gente? Lo que hicieron los magos: luego que vieron esa señal en el cielo, salieron a buscar al Mesías; y dijeron en Jerusalén - entraron a Jerusalén y dijeron: “¿Dónde está el Rey de los judíos, que ha nacido? Porque Su Estrella hemos visto en el oriente”.


DIOS ESCOGE DÓNDE PONER SU NOMBRE(Reunión de Ministros)Dr. William Soto SantiagoViernes, 27 de febrero de 2004Bogotá, Colombia Ha sido una bendición grande estar con ustedes en esta noche. Nos faltó una parte, esa se las debo; y no se las puedo dar en el postre, porque son como 15 páginas. El tema es: “UN EVENTO PROFÉTICO PARA EL TIEMPO FINAL”. O sea, la aparición de los siete ángeles en aquella nube, en febrero 28 de 1963. Para ese tiempo yo estaba en un retiro que comencé en enero y continúe en febrero, porque eran bastantes días. Estaba apartado en un lugar (desde enero, por ahí 6 o 7), en donde estuve en un retiro espiritual; y me tomó bastantes días estar allá, para luego comenzar completamente en el ministerio. Así que mientras los ángeles visitaban al reverendo William Branham en febrero 28 de 1963, yo estaba en ese retiro espiritual en cierto lugar de Puerto Rico. Y fue bastante tiempo, pero obtuve la victoria. Bueno, ya vamos a pedirle a Miguel por aquí que pase para continuar lo de este otro tema. Si… en el mensaje “Shalom” dice que fue desplegado allá arriba; y si fue desplegado allá arriba el Nombre, y hay uno de los ángeles (que le aparecieron a él) que es el que tiene el Séptimo Sello, entonces ahí está el Nombre. (Así que ya con lo que escucharon ya tienen el tema, Miguel). También ahí está representada toda la Iglesia del Señor; porque allí, ya sea antes de la fotografía, cuando fue levantado al cielo con los ángeles…; fue levantado no


en el cuerpo físico, sino en cuerpo espiritual, como estaban esos ángeles allí también. Y si cuando se tomó la foto ya él no estaba allí, pues son siete ángeles. Pero en cierta ocasión Él había sido llevado donde estaban esos ángeles, por uno de esos ángeles que lo levantó y lo colocó allí. Por lo tanto, cuando fue levantado para estar con ellos, entonces estaban los siete ángeles de las siete edades y un Ángel que era diferente a los demás, del cual él dice que fue el que lo levantó (página 469 del libro de Los Sellos en español), y era el que tenía el Séptimo Sello. Por lo tanto, si tenía el Séptimo Sello, tenía algo más: tenía el Nombre, porque en él Cristo colocó el Nombre. Bueno, vamos a dejar eso quietecito ahí. Esa señal es muy importante en el cielo, es una señal correspondiente a este tiempo final; y ya lleva 41 años, 41 años desde que fue vista esa señal en el cielo. Así que ahí estaba la representación, los ángeles, que son los que representan a la Iglesia en cada edad, a través de los cuales el Espíritu Santo ha estado manifestado de edad en edad. Las siete edades de la Iglesia entre los gentiles, allí fue representada. También dice el reverendo William Branham que se ve la barba ahí. Todo eso es tipo y figura, porque no es la barba literal, sino formada por esos ángeles. O sea, tiene la apariencia del rostro y la barba del Señor esa nube. Y dice luego, de la parte blanca del cabello dice: “La peluca blanca ahí se ve”, dice: “Formada por el Ángel Blanco”, o sea, el Ángel que era diferente a los demás; ese es el que forma la parte de arriba, la parte blanca del cabello del Señor. Así que en eso, pues, también vean ustedes todo lo que fue mostrado allí en esa manifestación de esa señal en el


cielo, que no fue entendida sino por el reverendo William Branham y explicada a los creyentes. Bueno, si se cumplió la parte de la barba y toda la parte que corresponde a los siete ángeles mensajeros, pues tiene que cumplirse la parte de arriba, que forma la peluca blanca; y eso es lo que corresponde a nuestro tiempo, estamos en esa etapa.(…) Pero ya con lo que tenemos yo creo que tenemos bastante conocimiento de lo que está pasando y de lo que se está cumpliendo, lo cual fue representado en esa nube formada por los diferentes ángeles mensajeros de las diferentes edades. Y en nuestro tiempo pues se está cumpliendo lo que corresponde a la peluca blanca, formada por el Ángel que era diferente a los demás.

LOS PIES DE DIOSDr. William Soto SantiagoJueves, 17 de marzo de 2005Ciudad de Guatemala, Guatemala El reverendo William Branham, hablando de los siete ángeles que le aparecieron a él en febrero 28 del 1963, dice que eran siete ángeles que le aparecieron a él; y el reverendo William Branham, que es uno de los ángeles de las siete edades. Por lo tanto, siete ángeles y el reverendo William Branham, que es otro ángel, eran ocho ángeles por todos. Y en esa manifestación en donde le aparecieron al reverendo William Branham y luego subieron al cielo… y la revista Ciencia tomó la fotografía, y la revista Life también. Esta es la fotografía de la revista Life. Ellos no


saben qué era esa nube, una nube misteriosa que subió a un lugar donde no hay humedad, por lo tanto, no puede haber nubes si no hay humedad; subió a una altura muy grande. Vean, si tornamos esta foto así vemos un rostro ahí —en forma de un rostro. Su cabello, Su barba y el rostro. ¿Ven? Todo esto fue formado por estos ángeles que le aparecieron al reverendo William Branham en febrero 28 de 1963. El reverendo William Branham dice que estos ángeles forman aquí la barba, pero que el Ángel que era diferente a los demás forma la peluca blanca (esta parte blanca acá); o sea, este no es el Señor Jesucristo aquí, sino que esta nube de ángeles formó esta imagen, formó como cuando un pintor hace un cuadro de una persona, lo que hace es una imagen de una persona, pero ese cuadro no es la persona, solamente es una imagen de una persona, una pintura. Y los ángeles formaron esta pintura, esta imagen, allá en el cielo; y fue tomada en fotografía; esta es una imagen gigante, por lo tanto, no es el literalmente el rostro del Señor, sino que es en la forma en que es el rostro del Señor; como el pintor puede hacer una pintura de una persona, y la pintura ser tan alta que las personas la miran y dicen: “Ahí está Fulano de Tal”, pero ese no es Fulano de Tal, eso es solamente una pintura. A lo mejor la persona es pequeñita y la imagen, el cuadro, la pintura, es gigante. Y así es aquí: esta es una nube formada por ángeles, gigante.


UNA SEÑAL EN EL CIELO OCCIDENTALDr. William Soto SantiagoMartes, 28 de febrero de 2006Ciudad de Guatemala, Guatemala Y ahora, viendo que las señales en el cielo han estado siendo cumplidas, y para el año 63 hubo una señal grande en el cielo: En febrero 28 de 1963 apareció una nube misteriosa, la cual fue tomada por fotógrafos de la revista Ciencia y de la revista Life; y publicaron que era misteriosa esa nube, porque a 26 millas de altura no hay humedad para formarse una nube como esa, una nube gigante como esa, ni siquiera para una nube pequeña. Fue una nube misteriosa para la ciencia, pero hubo un hombre que estuvo presente y que supo lo que había sucedido; y dijo que fueron siete ángeles, los cuales le aparecieron y luego subieron al cielo. Él en espíritu fue arrebatado y estuvo con esos ángeles. Eran mensajeros de Dios, y venían de occidente a oeste, esta era la ruta, porque eso tiene que ver con el Evangelio regresando al pueblo hebreo. Así como vino el Evangelio del este, de los hebreos, hasta llegar al occidente, el Evangelio irá del occidente hacia el oriente, hacia el pueblo hebreo; y eso es para este tiempo final. Y ahora, el hombre que dio a conocer el misterio de esa nube fue el reverendo William Branham, el cual es un profeta, y tiene las dos consciencias juntas. Digo: “Es”, y que: “Tiene”, porque los santos no mueren, sino que van al Paraíso a vivir en lo que llega la resurrección de los muertos en Cristo.(…) De entre todas las señales que hemos visto, la señal más sobresaliente fue esta señal de esta nube formada


por ángeles, que apareció en los cielos de Arizona, y por consiguiente en el occidente. Y esta es una copia de la fotografía que apareció en la revista Life de Norteamérica. Y ahora, tenemos que estar en el Redil del Señor sirviendo a Cristo. Y si alguno no ha recibido a Cristo como Salvador debe hacerlo lo más pronto posible, porque el tiempo de la Dispensación de la Gracia, y por consiguiente el tiempo de salvación para los gentiles, se está acabando. Las dispensaciones tienen un tiempo de comienzo y un tiempo en que terminan. La Dispensación de la Ley terminó y entró la Dispensación de la Gracia, hubo un entrelace dispensacional en los días de Jesús. Y ahora estamos en un tiempo de entrelace dispensacional, en donde veremos al pueblo hebreo teniendo un acercamiento con el cristianismo, con grupos del cristianismo que aman a Israel y que están dispuestos a trabajar en favor de Israel. Y si en otras cosas no estaban unidos los diferentes grupos, en esto sí van a estar unidos, porque todos desean la paz para Jerusalén, la paz para todo Israel, la paz para el pueblo hebreo y para toda la humanidad.

PASTORES UNGIDOS CON EL ESPÍRITU SANTOEN EL DÍA POSTRERO(Reunión de Ministros)Dr. William Soto SantiagoMartes, 7 de julio de 2009Quito, Ecuador Pero vean, pero lo más glorioso es estar en la etapa de la Edad de la Piedra Angular; ahí es donde todas las promesas que no fueron cumplidas en edades pasadas tienen que ser cumplidas. No eran para otro tiempo, eran para nuestro


tiempo; y por consiguiente es en nuestro tiempo donde tienen que ser cumplidas. Ya que mencionamos esto de la edad o la etapa del cuello, si Miguel después lo consigue, lo puede mencionar; ya que es una etapa muy importante en donde está la etapa que junta al cuerpo con la cabeza, que precursa la venida de la cabeza, precursa la etapa de la cabeza, la etapa de la venida de la cabeza, de la Venida del Señor. Aquí de momento como no lo teníamos, no lo tenía marcado para leerlo, no lo tengo a la mano, pero ustedes lo pueden buscar después en los mensajes contenidos en el libro de Citas, esos extractos, y ahí podrán ver esa partecita que fue dicha por el reverendo William Branham50. Es la etapa que precursa la edad en la cual nosotros estamos; vean, es una etapa de la Iglesia muy diferente a las demás etapas; y esa etapa corresponde no al primero, segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto o séptimo mensajero, de los mensajeros que fueron vistos en la nube, los cuales arrebataron al reverendo William Branham y lo colocaron entre ellos. Él vio siete sin contarse él, porque estaban allí los mensajeros de cada una de las edades, y al lado del séptimo mensajero estaba ¿quién? El Mensajero, el Ángel que era diferente a los demás; pues estaba a su lado porque es el mensajero, el precursor de ese que estaba a su lado; está hablando de ese que viene y está hablando que es diferente a los demás, y que es el que tiene el Séptimo Sello. La Edad de la Piedra Angular corresponde a ese Ángel que es diferente a los demás. Y ahora, ustedes han estado viendo las profecías con relación a Israel y también con relación a la Iglesia del Señor

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Jesucristo, y han estado viendo cómo van gradualmente cumpliéndose en medio de la Iglesia las correspondientes a la Iglesia; y las correspondientes a Israel, ya ustedes han estado viendo cómo también van moviéndose; cosas que en el tiempo de San Pablo eran imposibles, y en el tiempo de los otros mensajeros también era imposible, en el tiempo del reverendo William Branham era imposible también; y aun más: cuando quiso ir a Jerusalén, el Ángel le dijo que no fuera; y él decía que su ministerio tenía que ver, tenía una relación con Israel.

NOSOTROS SOMOS EL CUERPO DE CRISTODr. William Soto SantiagoDomingo, 27 de febrero de 2011Villahermosa, Tabasco, México Mañana, lunes 28 de febrero, conmemoramos la aparición de la nube que apareció en el año 1963 en el Estado de Arizona; nube en la cual estaban los mensajeros de las siete edades de la Iglesia y otro Ángel muy diferente a los demás, el cual tenía el Séptimo Sello. Así que mañana es el día en que todos recordamos ese evento, en el cual el reverendo Branham estuvo y fue arrebatado para estar con esos ángeles que allí aparecieron; fue arrebatado no físicamente sino en espíritu, en cuerpo angelical o espiritual. Así que mañana recordemos ese día, oremos por la Iglesia del Señor Jesucristo, oremos también por el pueblo hebreo. Dios tiene una bendición muy grande para el pueblo hebreo, para los judíos; y recuerden que el Reino, el establecimiento del Reino está ligado al pueblo hebreo, a los judíos, será un Reino judío.


PALABRAS EN LA COLOCACIÓN DELFUNDAMENTO DE LA GRAN CARPA CATEDRALDr. William Soto SantiagoJueves, 28 de febrero de 2013Cayey, Puerto Rico Muy buenos días tengan todos, hoy 28 de febrero, en donde se cumplen 50 años de que apareció aquella nube formada por siete ángeles, más uno que fue subido: ocho ángeles; tuvieron un encuentro en la cumbre muy importante, 50 años atrás. Y es muy importante hoy para nosotros, este día 28 de febrero del 2013, en donde se cumplen 50 años de la aparición de los siete ángeles y el reverendo William Branham. Hoy se tira el fundamento de la Gran Carpa Catedral, un templo para el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Y nos recuerda el pasaje de Zacarías, capítulo 4, verso 6 en adelante, que nos dice: “Entonces respondió y me habló diciendo…”. [Verso 5] “Y el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor mío”. ¿Qué está preguntando él? Está preguntando acerca de los dos árboles de olivos, dice: “Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. ¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella. Vino palabra de Jehová a mí, diciendo: Las manos de Zorobabel echarán el cimiento de esta casa, y sus manos la acabarán…”.


Era la construcción de la casa de Dios, el templo; y Zorobabel estuvo allí, un descendiente del rey David, vino a ser el gobernador también allá; y él tiró el cimiento de la casa de Dios, y él también la acabaría (dice Dios). “… y conocerás que Jehová de los ejércitos me envió a vosotros. Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra. Hablé más, y le dije: ¿Qué significan estos dos olivos a la derecha del candelabro y a su izquierda? Hablé aún de nuevo, y le dije: ¿Qué significan las dos ramas de olivo que por medio de dos tubos de oro vierten de sí aceite como oro? Y me respondió diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: Señor mío, no. Y él dijo: Estos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra”. Aquí podemos ver ese momento tan importante para Zorobabel, para Josué el sumo sacerdote, y para el pueblo que allí estaba presente para la construcción o reconstrucción del templo allí en Jerusalén. El templo siempre representa la Iglesia del Señor Jesucristo y también representa a Cristo, que es el Templo humano de Dios. Y la Iglesia, compuesta por creyentes en Cristo, forman el Cuerpo Místico de Cristo, y, por consiguiente, el templo humano de seres en donde Dios mora y también la Iglesia donde Dios mora. O sea, el cuerpo completo de creyentes forma la Iglesia como Cuerpo Místico, y también es un Templo; y también cada individuo creyente en Cristo es un templo. Así que,


vean ustedes que un templo siempre representa también personas, templos humanos. Y ahora, encontramos que la Iglesia del Señor Jesucristo está en una etapa muy importante, en donde ha venido obteniendo la restauración; y en este tiempo final se completará y será dedicada a Dios; y Dios vendrá y morará en Su Iglesia y en medio de Su Iglesia en toda Su plenitud, así como moró en Cristo en toda Su plenitud. Por lo tanto, este es un tiempo muy pero que muy importante. Y el templo físico, de materiales, de construcción, esta Gran Carpa Catedral que se está construyendo y que hoy se está colocando el fundamento: es tipo de la Iglesia del Señor Jesucristo también. Por lo tanto, hoy 28 de febrero del 2013, 50 años después que aparecieron los siete ángeles en esa nube de gloria, se comienza la construcción de La Gran Carpa Catedral; y la bendición de Dios estará como ha estado en su comienzo, hasta que se complete la labor; y Dios se manifestará, y Dios hará aquello que Él tiene programado para hacer en medio de Su pueblo; o sea que dará grandes bendiciones para todo Su pueblo, ya sea que estén aquí o estén en otros países. Por lo tanto, esperamos las oraciones vuestras y de todas las congregaciones, todas las iglesias, todos los creyentes en Cristo, para el respaldo de parte de Dios. “Porque no es con ejércitos ni con fuerza sino con mi Espíritu, ha dicho el Señor”. Así le dijo por medio del profeta Zacarías a Zorobabel y al pueblo, y así siempre ha sido. Cuando es un Programa Divino, es el Espíritu de Dios el que lleva a cabo esa Obra usando diferentes personas; por lo tanto, no es con ejército ni con fuerzas sino con el


Espíritu del Señor obrando para que se haga una realidad lo que Dios tiene programado para este tiempo final.

LA SEÑAL DEL HIJO DEL HOMBREDr. William Soto SantiagoViernes, 1 de marzo de 2013Cayey, Puerto Rico Y ahora, estamos viendo el Ángel que viene con el Sello del Dios vivo, que viene con el Espíritu Santo, que viene con la Estrella de la Mañana para Israel. Por lo tanto, en el cielo encontramos la representación de lo que Dios va a hacer en la Tierra, en medio de Su Iglesia y también en medio del pueblo hebreo; aparece en el cielo primero y lo encontramos en la Biblia también, la tercera Biblia, y luego lo encontramos materializado en el tiempo correspondiente. Ahora, en cuanto a cosas que son vistas en el cielo, que están ligadas al cristianismo y al judaísmo, veamos lo que dijo el reverendo William Branham con relación a una nube, en donde los que la formaban o lo que formaba la nube eran siete ángeles. Esta fue la nube que apareció en febrero 28 (un jueves) de 1963; la cual, al virarla hacia la derecha frente a ustedes, se ve la formación del rostro del Señor mirando la Tierra y el resplandor que era emitido frente a estos ángeles que están formando esta nube. Y el reverendo William Branham fue arrebatado a donde ellos estaban; y si en el momento en tomaron esta fotografía estaba ahí el reverendo William Branham, entonces son ocho ángeles. Si ya había descendido… porque fue llevado ahí en cuerpo angelical, cuerpo


espiritual; y si ya había regresado al cuerpo físico y por consiguiente a la Tierra, entonces solamente estaban los siete ángeles. Y esos siete ángeles ahí, si incluimos al reverendo William Branham, son los siete ángeles de las siete edades de la Iglesia del Señor Jesucristo, que eran los que habían recibido y tenían la revelación de Dios para cada edad, la cual dieron a la Iglesia en la etapa o edad que les tocó vivir; y por consiguiente son los que representan a todos los creyentes de su edad. Y el reverendo William Branham subiendo donde estaban esos ángeles, fue el mensajero de la séptima etapa o edad de la Iglesia representada en la iglesia de Laodicea en Asia Menor. Pero hay un Ángel que es muy misterioso, del cual él dice en el libro de Los Sellos… mensaje… o la serie de los mensajes que él predicó correspondientes a cada Sello, incluyendo la introducción de dos mensajes anteriores que fueron dados o predicados el día 17 de marzo. Y luego comenzó el Primer Sello: lunes; Segundo Sello: martes; Tercer Sello: miércoles; Cuarto Sello: jueves; Quinto Sello: viernes; Sexto Sello: sábado; y Séptimo Sello: domingo. En orden con las siete edades. Por lo tanto, encontramos que ahí, en la predicación de los siete Sellos, él estuvo dando a conocer lo que sucedió a través de la historia de la Iglesia, identificó a la Iglesia del Señor con sus mensajeros también, reiterando lo que había enseñado en Las Siete Edades de la Iglesia, y también identificó al maligno y la obra del maligno en contra de la Iglesia del Señor Jesucristo. Pero ahora viendo lo que él dijo acerca de estos ángeles que le aparecieron, dice que el más sobresaliente de ellos… y San Pablo fue un mensajero muy sobresaliente, fue el


mensajero para los gentiles; pero vean, hay uno que es el más sobresaliente para el reverendo William Branham. Página 469 del libro de Los Sellos en español, en esta versión, dice: “153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’. ¿Se acuerdan? 154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello…”. Y el Séptimo Sello es la Venida del Señor para Su Iglesia. Es por consiguiente el Mensajero más sobresaliente de la Iglesia del Señor Jesucristo, es el que tiene el Séptimo Sello. Por lo cual, así como cada mensajero dio su Mensaje en cada una - en la edad que les tocó vivir, cada uno en su edad; el que tiene el Séptimo Sello, el que tiene ese misterio, es ese Ángel que era diferente a los demás, es el que tiene el misterio por lo cual, cuando fue abierto en el capítulo 8 de Apocalipsis, hubo silencio en el Cielo. Y lo vamos a conocer en el tiempo asignado por Dios, porque ese es el que tiene el Séptimo Sello; y cuando sea abierto el Séptimo Sello vamos a ver el misterio de ese Ángel, el misterio del Séptimo Sello que tiene ese Ángel que es más sobresaliente que los demás.(…) Hemos visto esta señal; y si hay alguna otra señal que tiene que ser vista, la vamos a ver también. Y lo más importante es que cuando se ven las señales en el


cielo, luego en la Tierra hay que buscar lo que esa señal representa, lo que representa para la Iglesia y lo que representa para la familia humana. La señal del Hijo del Hombre es importante conocerla, estar al tanto de estas y las demás señales que están prometidas para ser vistas en el cielo. Está el Cielo espiritual, en donde también está el Templo espiritual, que es la Iglesia, y en donde todos los creyentes en Cristo son estrellas, representados en estrellas; y los mensajeros: estrellas más grandes, los cuales en el cielo también han sido representados. “LA SEÑAL DEL HIJO DEL HOMBRE”. Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes, y nos llene del conocimiento de Su Programa correspondiente a este tiempo. Y en la Venida del Hijo del Hombre, en el Día Postrero, lo podamos ver, reconocer en Su manifestación final. Él va a estar en el cumplimiento de la Gran Carpa Catedral; y los otros mensajeros que aparecieron en esas edades y aparecieron en esa nube de ángeles van a estar también. Y ya uno dijo que iba a estar, que fue el reverendo William Branham. El Ángel le dijo: “Te encontraré allí”, cuando le habló y le mostró la Visión de la Carpa Catedral y le mostró un cuartito pequeño; y el Ángel le dijo… lo llevó a ese lugar pequeño, él vio un nombre allí, y le dijo: “¿Recuerdas el nombre el cual querías recordar cuando estuviste allí?”51. Y Él le recordó. Lo más probable fue el Nombre Nuevo del Señor, porque le fue prohibido hablar de eso. Así que va a ser muy importante el cumplimiento de la Visión de la Carpa; y, sobre todo, lo que estará dentro

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del cuartito pequeño, y lo que estará sucediendo en ese cuartito pequeño. Ya fue dicho que la Columna de Fuego, que es el Ángel del Pacto, Cristo en Espíritu Santo, va a estar allí; y el Ángel que acompañaba al reverendo William Branham dijo que Él va a estar allí. Así que ya tenemos confirmados al reverendo William Branham, al Ángel que acompañaba al reverendo William Branham, y la Columna de Fuego, que es Cristo.

PALABRAS EN EL TERRENO DELA GRAN CARPA CATEDRALDr. William Soto SantiagoSábado, 28 de diciembre de 2013Cayey, Puerto Rico Para este tiempo tenemos la promesa de que habrá una Victoria en el Amor Divino; y esa será la victoria de nuestro Dios, del Señor Jesucristo con nosotros y en nosotros, y a través de nosotros. En cada ocasión en que una Escritura se hace una realidad es una victoria para Dios y Su pueblo, y así van haciéndose una realidad todas las promesas de Dios. Estamos todos representados en un templo literal: en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón, y también en la Visión de la Carpa; como también en el cabello y la barba de Ezequiel, estaba representado todo el pueblo de Israel. ¿Ven? Siempre hay un tipo y figura de cada cosa que Dios va a llevar a cabo, y Su pueblo está representado siempre en cosas físicas también. Por ejemplo, en los ángeles que le aparecieron al


reverendo William Branham en el año 1963, estaba representada la Iglesia en esa foto que aparece de la nube en forma del rostro del Señor Jesucristo, está representado cada mensajero con el grupo de su edad. Y ahí lo vamos a dejar quietecito. Esos son los tipos y figuras, eso tiene que ver con tipología; y los tipos no fallan.

SUBE ACÁDr. William Soto SantiagoViernes, 28 de febrero de 2014Villahermosa, Tabasco, México Es para mí un privilegio grande estar con ustedes hoy 28 de febrero del 2014, día en que se cumplen 51 años de la aparición de los siete ángeles al reverendo William Branham. Fue un día muy importante en la vida del reverendo William Branham y en la historia del cristianismo. Y hoy estamos nuevamente en ese ciclo, repitiéndose por 50 años… 51 años hoy se cumplen de ese evento tan importante. Así que es un día, una noche, muy importante para todos los creyentes en Cristo.

LA SEÑAL DEL HIJO DEL HOMBRE EN EL CIELO—Introducción—Dr. William Soto SantiagoViernes, 26 de febrero de 2016Quito, Ecuador La señal del Hijo del Hombre en el cielo la hemos visto en el 1963, en el mes de febrero, día 28, cuando le aparecieron siete ángeles al reverendo William Branham allá en Tucson, Arizona; y él fue arrebatado para estar


con ellos. Lo subieron, le aparecieron y lo llevaron, lo subieron a esa nube, a esa conferencia de la cumbre allá, donde hubo siete ángeles con él; contándolo a él son ocho ángeles mensajeros. Él dice que uno de ellos era muy diferente a los demás, y dice que ese que era diferente a los demás era el que tenía el Séptimo Sello (página 469 del libro de Los Sellos en español). O sea que el Séptimo Sello, que es la Venida del Señor, la tiene el Ángel que era diferente a los demás; y ya fue mostrada en el cielo la señal del Hijo del Hombre viniendo en las nubes del cielo. Fue tomada la foto de esa nube formada por ángeles, por la revista Life y la revista Ciencia, y fue publicada en Norteamérica; y está esa foto guardada por muchos creyentes y también personas que quisieran saber qué significaba esa nube tan alta, a unas 30 millas de altura, con 27 millas… o 26 a 27 millas de ancho la nube. O sea que una señal muy grande, donde estaba el Ángel que tiene el Séptimo Sello y donde estaban siete ángeles más. Juntamente con los ángeles estaba el reverendo William Branham (por supuesto, en un cuerpo espiritual, cuerpo teofánico, en el cual también aparecieron esos ángeles de Dios). Ellos venían del oeste hacia el este; y el reverendo William Branham, mirando de este a oeste, los vio frente a él. Es que el Mensaje para los judíos está allí también representado. Por eso le fue ordenado también al reverendo William Branham (el cual estaba en el oeste) que se fuera al este, a Jeffersonville, Indiana, donde está el Tabernáculo Branham, para la predicación de Los Sellos, del Libro sellado con siete Sellos.


O sea que Israel representado allí, donde el reverendo William Branham fue para predicar sobre los siete Sellos, ya el tipo y figura fue colocado; por lo tanto, cuando Cristo complete Su Iglesia nos resucitará, resucitará a los que partieron, en cuerpo glorificados los resucitará; y a los que están vivos y estén vivos en ese tiempo, y veamos a los que sean resucitados: seremos transformados.

LOS ÁNGELES TRAYENDO LA REVELACIÓNDE LOS SIETE SELLOSDr. William Soto SantiagoDomingo, 26 de febrero de 2017Cayey, Puerto Rico En el año 1963, el 28 de febrero, en Tucson, Arizona, aparecieron siete ángeles. Al reverendo William Branham lo levantaron con él, uno de los ángeles, el que era diferente a los demás, lo levantó con él y formó parte del grupo de los ángeles que estaban en esa nube de gloria. Y el reverendo William Branham dice que eran siete ángeles, pero uno de ellos era diferente a los demás. Eran los siete ángeles de las siete edades de la Iglesia, de los cuales el reverendo William Branham era el séptimo ángel de la Iglesia; y uno de ellos… porque él cuenta que está parado mirando al oeste, de frente, y los ángeles vienen del oeste hacia el este. Y él dice que uno de los ángeles era muy diferente a los demás, era muy raro; no era uno de los siete ángeles de la Iglesia, sino un octavo ángel, contando entonces al reverendo William Branham en el lugar número siete. Ellos vienen del oeste hacia el este, y el reverendo William Branham está de este mirando hacia el oeste,


viéndolos así de frente. Él dice: “Era el que tenía el Séptimo Sello, ese Ángel que era diferente a los demás”. ¿Y el Séptimo Sello es qué? La Venida del Señor. Algún día la Iglesia del Señor Jesucristo conocerá a ese Ángel, y por consiguiente conocerá el misterio de la Venida del Señor a Su Iglesia en el Día Postrero. Y luego Israel lo reconocerá y dirá: “¿Por qué con un grupo del cristianismo?”. Porque así es el Programa de Dios. El Programa de Dios no lo hizo un hombre, sino que lo hizo Dios. Por lo tanto, oramos a Dios que todos tengamos el privilegio de ver lo que el reverendo William Branham vio cuando vinieron los ángeles a él, febrero 28 de 1963; y que nos permita Dios ver al Ángel que era diferente a los demás, y así recibir las bendiciones que Él tiene de parte de Dios para el Cuerpo Místico de Cristo, y luego para los judíos.

Publicacionessobre la nube

Flotando como un anillo de humo gigante, una gran nube apareció al atardecer sobre Flagstaff, Arizona, el pasado

28 de febrero, y desencadenó un continuo misterio científico. Los observadores, sorprendidos por la extraña forma y el enorme tamaño de la nube, tomaron fotos, como estas cuatro, en diferentes momentos y desde lugares muy dispersos del estado. El Dr. James McDonald, meteorólogo del Instituto de Física Atmosférica de Tucson, ha ido acumulando las imágenes. Utilizándolas como base para el cálculo trigonométrico, ha hecho el sorprendente descubrimiento de que la nube tenía al menos 26 millas de altura y 30 millas de ancho —“mucho más alto y más grande”, dice, “de lo que debería ser una nube.” El círculo era demasiado alto para ser hecho por un avión de propulsión a chorro, y hasta donde el Dr. McDonald puede determinar, no había cohetes, aviones propulsados por cohetes o bombas siendo probados cerca del área en ese día. Él espera que cualquier otra persona que tenga fotos se las proporcione, ya que le gustaría tener más pistas sobre la nube a 26 millas de altura —no existen gotas de agua a esa altura para hacer una nube.

Artículo “...Y una nube alta, anillo de misterio”publicado en la revista LIFE del 17 de mayo de 1963, página 112

Portada de la revista Science19 de abril de 1963 -Vol. 140 - No. 3564

Artículo publicado en la revista Science19 de abril de 1963 -Vol. 140 - No. 3564

Nube en forma de anillo vista al atardecer del 28 de febrero de 1963 en el norte de Arizona y zonas de estados cercanos. La

altura, estimada a partir de cuatro fotografías tomadas en Tucson, Arizona, a unos 190 kilómetros al sur de la nube (que apareció por encima de Flagstaff), es de unos 35 kilómetros. Esta foto fue tomada por Clarence E. Peterson de Bremerton, Washington, mientras miraba casi hacia el norte desde cerca de Camp Verde, Arizona. La naturaleza inusual de la nube fue evidente para los

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observadores que notaron su llamativa luminosidad mucho después de que el sol se hubiera puesto a nivel del suelo. Era al menos 11 kilómetros más alta que el límite superior de la posible formación de una estela de un avión de propulsión a chorro, y era al menos 5 kilómetros más alta que las nubes nacaradas de tipo ártico de las que se había informado anteriormente. Su verdadera naturaleza es aún desconocida; se están buscando más fotos para realizar una triangulación.

Nube estratosférica sobre el norte de ArizonaResumen. Una inusual nube en forma de anillo fue ampliamente

observada sobre el norte de Arizona cerca del atardecer del 28 de febrero de 1963. A partir de los informes de un gran número de observadores se sabe que apareció en lo alto cerca de Flagstaff, Arizona. Según los cálculos iniciales basados en cuatro fotos tomadas en Tucson, a 190 millas al sur de la nube, su altitud era de aproximadamente 35 kilómetros. La observación más lejana de la que se ha informado se realizó a 280 millas de la nube. La nube permaneció iluminada por el sol durante 28 minutos después de la puesta de sol local. La iridiscencia fue notada por muchos observadores. Tentativamente, la nube puede considerarse similar a una nube nacarada; pero su altura inusualmente grande y su altitud inusualmente baja, además de su notable forma, sugieren que era una nube de tipo no registrado previamente.

Cerca de la puesta de sol, el 28 de febrero de 1963, se observó una nube de configuración y coloración inusuales en localidades muy dispersas de Arizona y algunos estados circundantes. La nube adoptó la forma de un gran anillo ovalado (claro en el centro) con el eje largo en dirección norte y sur (Fig. 1 y fotografía de portada, en este número). Permaneció brillantemente iluminada mucho después de que el sol se pusiera en las nubes altas de los cirros al oeste. Desde Tucson, a 190 millas al sur, su elevación angular parecía ser de unos 6 grados. Un cálculo aproximado de su altura, basado en la geometría de la puesta de sol1, realizado inmediatamente después de que la nube entrara en la sombra de la tierra, me llevó a solicitar por la prensa y la radio informes de


confirmación, con el fin de establecer la ubicación aproximada y obtener descripciones del mayor número posible de otros observadores.

A partir de unos 150 informes, muchos de ellos comunicados por personas muy conscientes de que habían visto un tipo de nube sin precedentes en años de observación del cielo, se estableció rápidamente que la nube se encontraba en las cercanías de Flagstaff, Arizona, que mostraba una iridiscencia del tipo asociado a las nubes nacaradas estratosféricas del ártico2, 3, y que su estructura interna era muy peculiar.

Para los observadores que se encontraban casi debajo, los colores verde y azul eran visibles, y a veces se notaba un tinte rosado. Una textura fibrosa, descrita por varios observadores independientes como parecida a una apariencia de “grano de madera”, estaba presente en gran parte de su extensión norte, pero

Figura 1 - Nube estratosférica sobre Flagstaff, Arizona, desde un punto cerca de 160 millas, este-sureste, luego del atardecer. Las nubes oscuras en el oeste son nubes cirros sobre las cuales ya se había puesto el sol. [I.E. Daniels, Springerville, Arizona]


su extremo sur era más denso y cumuliforme. Su forma general fue comparada por algunos (ganaderos) con una herradura o un collar de caballos si se veía desde el sur; desde el norte aparecía como un bucle cerrado con una larga y delgada estela que podía verse extendiéndose hacia el norte, desde el óvalo, y varios observadores en ese sector compararon su forma con la de un “lazo de ahorcado”. La nube fue vista desde distancias tan grandes como 280 millas (cerca de Douglas, Arizona y Albuquerque, Nuevo México, respectivamente).

Muchos observadores informaron de la existencia de una segunda nube al noroeste de la nube principal, con una forma muy parecida a la de la nube principal, pero sólo una cuarta parte de su tamaño. La corrección de estos informes se ha establecido a partir de algunas de las primeras fotografías que han llegado desde el norte de Arizona. Evidentemente, la nube se movía en general hacia el sureste, aunque los informes visuales están en conflicto en este punto; este punto sólo puede resolverse a partir de estudios posteriores mediante triangulación.

Por una afortunada coincidencia, la nube apareció a unas pocas decenas de millas de la estación de radiosondeo de la Oficina Meteorológica de los Estados Unidos en Winslow, Arizona, y se había completado allí un sondeo de gran altitud sólo una hora antes de la aparición de la nube. Una corriente en chorro se encontraba casi directamente bajo la nube y sobre Flagstaff, y había vientos máximos de 98 nudos del noroeste que se producían sobre Winslow a una altitud de unos 11 kilómetros.

El recorrido de la radiosonda terminó en el nivel de presión atmosférica de 13 milibares (unos 29 km), donde la temperatura era de -46 grados C. Había muy poca cizalladura de dirección en el sondeo del viento de Winslow, una condición que se sabe que favorece la formación de ondas de montaña y que se cree que favorece las nubes nacaradas, al menos en Escandinavia2. Es posible, por lo tanto, que los Picos de San Francisco, justo al norte de Flagstaff, hayan perturbado el flujo de manera que se haya establecido un movimiento ondulatorio en la estratosfera, pero esto sigue siendo una conjetura, a la espera de un estudio


más profundo de los informes de primera aparición. Mientras que algunos estudios recientes4 sugieren un fuerte enfriamiento local de la estratosfera como requisito previo para la formación de nubes nacaradas, el sondeo de Winslow mostró poca desviación de las condiciones de temperatura media en la estratosfera inferior y media.

El análisis fotogramétrico de las cuatro fotografías que se sabe que se tomaron en la zona de Tucson ha arrojado ángulos de elevación del punto cercano que oscilan entre 5,9 y 6,2 grados. Debido a que el alcance exacto del punto más cercano de la nube no se conoce todavía a más de 10 o 15 millas en 190 millas, la altura exacta no puede ser determinada todavía. Sin embargo, los ángulos de elevación citados, más la consideración de la curvatura de la Tierra, dan una altura de la nube de 35 kilómetros, posiblemente un poco más alta si el alcance hasta el punto más cercano resulta ser mayor que 190 millas. Esta altura es claramente superior a la de las nubes nacaradas escandinavas de las que se ha informado. Las alturas fotogramétricas obtenidas a lo largo de muchos años por Stormer y otros2, 3 no superan los 30 kilómetros, y la mayoría se sitúan entre 22 y 28 kilómetros.

La altura estimada de 35 kilómetros descarta la posibilidad de que la nube de Flagstaff haya sido la estela de condensación de un avión de propulsión a chorro. El actual récord de altitud estadounidense, realizado en las condiciones más favorables directamente sobre el campo de vuelo por un Lockheed F-104 en 1959, es de 103.395 pies (31,6 kilómetros). Tal vez sea más concluyente el hecho de que el límite superior de altura para la posible formación de estelas de condensación5, tal como indica el sondeo de Winslow, era de algo menos de 24 kilómetros en el momento de la aparición de la nube.

Estos indicios preliminares señalan la nube de Flagstaff del 28 de febrero como un fenómeno muy inusual de considerable interés meteorológico. Las solicitudes de fotografías, que todavía se están haciendo en el momento de escribir este artículo, ya han traído promesas de fotografías de un total de 16 sitios razonablemente bien dispersos alrededor de Arizona, por lo que los datos bastante


precisos sobre la altura de la nube, la forma y las dimensiones deben ser obtenidas por triangulación. Se está estudiando un conflicto entre las alturas, estimadas a partir de las fotos de Tucson y de la geometría de la puesta de sol (la altura indicada basada en los informes disponibles sobre el tiempo de desvanecimiento es de unos 25 kilómetros). El desvanecimiento prematuro puede deberse a la presencia de cirros entre la nube y el punto de tangencia del rayo, que se calcula que se encuentra en Los Ángeles o muy cerca.

La hidrodinámica del campo de movimiento vertical, que produjo tal forma de nube toroidal, es muy desconcertante. Las estimaciones actuales dan al óvalo cerrado una longitud de unos 60 kilómetros y una anchura de unos 30 kilómetros, con una sección transversal del anillo de quizás 3 a 4 kilómetros en la horizontal. No me consta que se haya observado antes una nube de tal forma y tamaño en ningún nivel de la atmósfera. Su altitud sin precedentes plantea interesantes preguntas sobre la fuente del vapor de agua necesario6.

James E. McDonaldInstituto de Física AtmosféricaUniversidad de Arizona, Tucson

20 de marzo de 1963

1 S.K. Mitra, The Upper Atmosphere (Sociedad Asiática, Calcuta, ed.2, 1952).2 E. Hesstvedt, Geofys. Publikasjoner Norske Videnskaps. Akad. Oslo 20, nº 10 (1959). 3. A. Y. Driving, Bull. Acad. U.S.S.R. Geophys. Ser.3 English Transl. (1959), pp. 279-286. 4. Y. Gotaas, Geofys. Publikasjoner Norske Videnskaps Akas. Oslo 22, nº4 (1961); A. Y.Driving y A. I. Smirnova, Bull. Acad. U.S.S.R.5 H. Appleman, Bull. Am. Meteorol. Soc. 34, 14 (1953)6 Agradezco a Leon Salanave por alertarme de la nube cuando se hizo visible en el cielo de Tucson y por la asistencia técnica adicional, y a I. E. Daniels y C. E. Peterson por el permiso para reproducir sus fotografías. Se agradece la cooperación de los numerosos arizonenses que enviaron informes. Apoyado por la Oficina de Investigación Naval bajo el contrato NR 082-164.

La Señal del Hijo del Hombre en el Cielo - 2

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