LA SITUACIÓN DE CACTOBLASTIS CACTORUM … · por las que podría llegar la palomilla a México y...

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1 LA SITUACIÓN DE CACTOBLASTIS CACTORUM (LEPIDÓPTERA: PYRALIDAE) EN EL CARIBE Y LA POSIBILIDAD DE SU DISEMINACIÓN A MÉXICO Informe para el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Departamento de Cooperación Técnica y División Conjunta FAO/OIEA y la Dirección General de Sanidad Vegetal (DGSV-SAGARPA) como parte del proyecto TC MEX/5/029 Helmuth G. Zimmermann 1 , Mayra Pérez Sandi 2 y Arturo Bello Rivera 3 1Helmuth Zimmermann & Associates, Pretoria, Sudáfrica, 2 Asesora para SAGARPA, México. 3 SAGARPA, Dirección General de Sanidad Vegetal, México. © IAEA 2005 La misión comprendió las islas de: Puerto Rico, República Dominicana, Antigua, Montserrat, San Kitts, Jamaica y Gran Caimán. El informe incluye también los datos y conclusiones de la segunda autora (Mayra Pérez Sandi), quien visitó y realizó una investigación en las Pequeñas Antillas: Guadalupe, Dominica, Granada, San Vicente, Bequia, Santa Lucia, Barbados, Martinica, Chevalier, Trinidad y Tobago, C--hacachacare. Esta primera etapa fue realizada con financiamiento de PRONATURA Noreste, Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (FMCN) y el Organismo Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID).

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LA SITUACIÓN DE CACTOBLASTIS CACTORUM (LEPIDÓPTERA: PYRALIDAE) EN EL CARIBE Y LA

POSIBILIDAD DE SU DISEMINACIÓN A MÉXICO Informe para el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Departamento de Cooperación Técnica y División Conjunta FAO/OIEA y la Dirección General de

Sanidad Vegetal (DGSV-SAGARPA) como parte del proyecto TC MEX/5/029

Helmuth G. Zimmermann1, Mayra Pérez Sandi2 y Arturo Bello Rivera3 1Helmuth Zimmermann & Associates, Pretoria, Sudáfrica, 2Asesora para SAGARPA, México.

3SAGARPA, Dirección General de Sanidad Vegetal, México. © IAEA 2005 La misión comprendió las islas de: Puerto Rico, República Dominicana, Antigua, Montserrat, San Kitts, Jamaica y Gran Caimán. El informe incluye también los datos y conclusiones de la segunda autora (Mayra Pérez Sandi), quien visitó y realizó una investigación en las Pequeñas Antillas: Guadalupe, Dominica, Granada, San Vicente, Bequia, Santa Lucia, Barbados, Martinica, Chevalier, Trinidad y Tobago, C--hacachacare. Esta primera etapa fue realizada con financiamiento de PRONATURA Noreste, Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (FMCN) y el Organismo Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID).

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RESUMEN La palomilla del nopal, Cactoblastis Cactorum (Berg), la cual se ha convertido en un ejemplo de los libros de texto sobre el exitoso control biológico de hierba oportunista para combatir las especies Opuntia invasoras en muchos países, incluyendo a algunas islas del Caribe, en la actualidad se ha convertido en una amenaza no sólo para la lucrativa industria del nopal en México, sino también para la rica diversidad de todas las especies Opuntia en la mayor parte de Norteamérica. Actualmente, la palomilla está presente en la mayoría de las islas caribeñas como consecuencia tanto de la introducción accidental o deliberada por parte del hombre como por medios de propagación naturales. A pesar de que existe evidencia convincente de que el Cactoblastis llegó a la Florida como consecuencia del comercio de plantas de vivero, también existe la posibilidad de la propagación natural inducida por los patrones meteorológicos de los ciclones. Se han analizado las distintas vías por las que podría llegar la palomilla a México y la ruta de entrada más probable desde el Caribe es la importación de plantas infestadas, por ejemplo: a través del comercio de plantas de vivero ya sea por el turismo local o por el intercambio de plantas. El C. cactorum resultó ser un método de control exitoso contra las infestaciones de las especies Opuntia oportunistas en muchas islas, y tanto las autoridades retiradas de agricultura como las personas afectadas que trabajaban la tierra en ese tiempo elogian los resultados de este proyecto. Estas infestaciones resultaron de plantar algunas especies a gran escala debido a la gran deforestación agravada por el sobre pastoreo. El impacto a largo plazo de la palomilla del nopal en las especies Opuntia de tamaño reducido es grave y la condición de muchas especies podría en este momento no estar catalogada como “amenazada”, incluyendo a las especies que en un inicio fueron objeto de control biológico. El impacto directo de la palomilla del nopal de las especies de gran tamaño, incluyendo algunas especies Consolea exóticas, es menos grave, sin embargo, la palomilla está devastando los retoños de algunas especies. La especie Nopalea (Opuntia) cochenillifera es la especie más común en el Caribe y la única que tiene algún tipo de uso por parte de los habitantes de esta zona. La especie N. cochenillifera, no es una planta hospedera preferida del Cactoblastis a pesar del hecho de que hasta un 20% de las plantas analizadas estaban infectadas. A excepción de Puerto Rico, las autoridades de sanidad vegetal y cuarentena de todas las islas que visitamos no estaban al tanto de la historia del C. cactorum y del impacto que causa el insecto en su flora Opuntia. Lo anterior se debe a que no se cultivan las especies Opuntia, carecen de importancia económica y a que algunos las ven como algo desagradable. El Caribe brinda posibilidades únicas para llevar a cabo más investigaciones sobre el Cactoblastis, incluyendo pruebas sobre la Técnica de Esterilización de Insectos (TIE) en algunas zonas de las islas, control biológico, preferencia de plantas hospederas, técnicas de supervisión y dispersión. Los funcionarios del Caribe están dispuestos a apoyar esta investigación y a implantar medidas para prevenir la llegada del Cactoblastis a México. Por lo tanto, para México es esencial sostener la comunicación y facilitar material de información y capacitación de forma continua para mantener el interés. Se recomienda que también se efectúen investigaciones en Cuba, Haití, Bahamas y Guatemala.

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Contenido Página 1. Resumen 2 2. Introducción 4 3. Objetivos de la investigación 5 4. Itinerario y contactos 6 5. Resultados 7

5.1 Análisis de las vías potenciales hacia México 7 5.1.1 Dispersión natural 7 5.1.2 Industria y comercio 7 5.1.3 Turismo 8 5.1.4 Investigación 8 5.2 Colaboración con México y medidas para prevenir la introducción del Cactoblastis 9 5.3 Impacto del Cactoblastis sobre especies nativas 10 5.3.1 Montserrat 11 5.3.2 Nevis 11 5.3.3 San Kitts 11 5.3.4 Antigua 12 5.3.5 Jamaica 12 5.3.6 Gran Caimán 12 5.3.7 República Dominicana 13 5.3.8 Puerto Rico 13 5.3.9 Cuba 13 5.3.10 Guadalupe 13 5.3.11 Dominica, Granada, Santa Lucia, Martinica 14

5.4 Impacto sobre las especies cultivadas 15 5.5 control del Cactoblastis 16 5.6 Dispersión del Cactoblastis 16 5.7 Preferencia de plantas hospederas del Cactoblastis 17 5.8 Concienciación e información 18

6. Conclusiones 19 7. Recomendaciones 22 Agradecimientos 23 8. Bibliografía 24

9. Anexos 27 9.1 Itinerario, contactos y actividades 9.2 Especies, presencia e impacto del Cactoblastis

9.3 Propuestas sobre investigaciones 9.4 Manuscrito con los normas para la memoria del

Congreso de la Sociedad Caribeña de Cultivos alimenticios 9.5 Datos del GPS sobre el Cactoblastis

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9.6 Fotografías

2. INTRODUCCIÓN EL CARIBE El Caribe está constituido por más de 1 000 islas que miden desde 114 000 km2 como es el caso de Cuba hasta pequeños islotes con un área de apenas unos cuantos metros cuadrados. El clima varía de tropical a semidesérticos con lluvias desde menos de 1 000mm hasta 5 000mm con largos periodos de sequía. La altitud varía desde los 3 000m sobre el nivel del mar hasta depresiones por debajo del nivel del mar. Lo anterior explica la gran diversidad de vegetación que va desde las xerófilas, matorrales con cactáceas hasta los bosques tropicales húmedos. Se han descrito más de 13 000 plantas vasculares con un alto endemismo de aproximadamente 6 550 especies, la mayoría de las cuales están restringidas a Cuba. Se registraron alrededor de 324 plantas carnosas en esta región y aproximadamente 243 (75%) de ellas son endémicas y el resto se extiende a la masa continental de América. De éstas, poco más de 70 especies son cactáceas registradas en la región del Caribe de las cuales aproximadamente 30 especies pertenecen al género Opuntia. Oldfield (citado por Areces Mallea 1997) menciona que la flora suculenta de las Indias Occidentales es una de las comunidades de plantas que corren un mayor riesgo de extinción en el mundo y resalta el carácter reminiscente de algunas especies suculentas nativas. Se hace una mención especial del grupo dioico de las Antillas de los géneros Pereskia y Dendrocereus, poblaciones de distribución irregular de las especies Dendrocereus nudifloris. El género Consolea también está ampliamente representado en el Caribe por ocho especies, la mayoría endémicas que incluyen a C. nashii. C. millspaughii, C. rubescens, C. moniliformis, C. picardae, C. falcata, C. macrantha y C. spinosissima y varias de estas especies están en riesgo de extinción, así como pequeñas poblaciones restantes de O. hystrix, O. militaris, O. sanguinea, O. borinquenses y Leptocereus. Las tres especies de Opuntia más abundantes en el Caribe son: O. dillenii, O. triacantha y N. cochenillifera, esta última es una especie introducida que se cultiva ampliamente como planta de ornato, para el forraje y vegetal para alimento (Antigua). La abundancia de O. triancantha y O. dillenii se puede atribuir al uso como una planta de protección alrededor de las fortalezas y hogares del siglo XVI; existe la posibilidad de que estas dos especies se hayan esparcido deliberadamente hacia varias islas (Howard & Tour 1981). También estas dos especies aumentaron debido a los programas de deforestación a gran escala y por el sobrepastoreo (Proctor, com. pers.). La taxonomía de las cactáceas y en particular del género Opuntia, presenta mucha confusión y el estatus de varias especies están en duda, se incluyen O. howeyi, O. borinquensis, O. elatior, O. darrahiana, O. antillana,O. lindheimeri y O. urbaniana. Especies exóticas en el Caribe incluyen N. cochenillifera, O. monacantha y algunas ornamentales como O. leucotricha, O. pilifera y O. microdascis.

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Cactoblastis cactorum en el Caribe Varias especies de Opuntia se han adaptado para aprovechar los terrenos abiertos, las alteraciones mecánicas y el sobre pastoreo. Esto último es especialmente importante porque algunos animales domésticos no se alimentan de las Opuntia con espinas que pueden convertirse en invasoras bajo estas circunstancias. Esto ocurrió en varias islas donde las especies como la O. triacantha y O. dilleni eran especialmente abundantes y representaron un grave problema: Nevis, Montserrat, San Kitts, Antigua y Gran Caimán (Simmonds & Bennett 1966). La densificación de estas especies de Opuntia fue tan importante que la Organización de Bienestar y Desarrollo Colonial de la Gran Bretaña solicitó al Instituto de Control Biológico de la Commonwealth en Trinidad considerar el método de control biológico como una posibilidad. En 1957, se consiguió un envío de C. cactorum de Sudáfrica el cual primero se liberó en Nevis. El control de las especies invasoras de Opuntia a través de la palomilla del nopal fue sorprendente (Bennett y Habeck 1995). La palomilla del nopal fue subsecuentemente llevada a Montserrat y Antigua en 1962 donde los resultados fueron igualmente impresionantes. Se esparció de forma natural a San Kitts y se introdujo ilegalmente a las Islas Vírgenes de los Estados Unidos. Más tarde, se esparció a Puerto Rico donde se tuvo conocimiento por primera vez de su presencia en la isla Desecho en 1963 (Tuduri 1971). Se desconoce la manera en que Cactoblastis llegó allí. Posteriores diseminaciones incluyeron a la Española (ahora Haití y República Dominicana), Jamaica y Cuba. El primer registro en Cuba se remonta a 1980. En 1989 Habeck y Benett (1990) fueron los primeros en reportar el descubrimiento de Cactoblastis en los Cayos de Florida. Pemberton (1995) reportó intersecciones de Cactoblastis en material vegetal infestado proveniente de República Dominicana en embarques de plantas ornamentales. A excepción de las descripciones de Simmonds y Bennett (1966), Bennett y Habeck (1995) y las descripciones anecdóticas de Blanco y Vázquez (2001), no existen informes del impacto que la palomilla del nopal tuvo en las Opuntia nativas o cultivadas del Caribe. No se tienen datos oficiales de la presencia del C. cactorum en las Pequeñas Antillas. Las cactáceas en general y las Opuntia en particular juegan un papel poco importante en la vida y economía del Caribe, y el C. cactorum, por lo tanto, nunca atrajeron la atención de las autoridades a pesar de su propagación y de que se extendiera por casi todas las islas y causara un daño considerable. Solamente las cactáceas en la Tribu Cereeae, como los columnares y algunos especies en el genero Consolea tienen valor estético. 3. OBJETIVOS DE ESTE ESTUDIO Los principales objetivos de este estudio son: 1. Confirmar la presencia e impacto del C. cactorum en varias islas que no habían sido sujetas a investigación, especialmente en aquellas de las Grandes y Pequeñas Antillas. Esto también incluiría recopilar información sobre todas las especies de

Opuntia registradas en cada isla. 2. Evaluar la percepción y características asignadas al C. cactorum en el Caribe para comprender las razones por las que se le introdujo y esparció deliberadamente para

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considerar qué acciones tomar para modificar esta circunstancia donde fuere necesario . 3. Tomar nota de cualquier método empleado para minimizar el daño causado por el C. cactorum en las especies nativas y cultivadas. 4. Entrevistar a inspectores de sanidad vegetal y de cuarentena con apoyo de datos sobre el comercio internacional que pudieran dar a conocer información importante para evaluar las posibles vías de introducción hacia México y países vecinos. Sostener pláticas con autoridades gubernamentales para bloquear o restringir cualquier vía posible. 5. Alertar a las autoridades gubernamentales de todas las islas con presencia de C. cactorum o que estén propensas a ser invadidas por la palomilla del nopal, sobre el daño que puede causar en las especies de Opuntia nativas y cultivadas en sus territorio, y de las graves consecuencias que resultaría si el insecto se estableciera en México. Se deben establecer contactos con autoridades y organizaciones clave a los que se les mantendría informados de manera oportuna sobre la palomilla del nopal y el progreso de las acciones con el fin de controlarla y contenerla. Es importante que los países del Caribe se involucren y desarrollen un sentido de corresponsabilidad en el proyecto regional; esto puede aplicarse mediante programas de monitoreo y alerta precedidos y apoyados por programas de capacitación. Los materiales para la capacitación deben ser suministrados por las autoridades de la Secretaría de Agricultura de México y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y el Servicio de Inspección y Sanidad Agropecuaria, USDA/APHIS involucrados en el proyecto. 6. Evaluar el impacto a largo plazo de la palomilla del nopal en las más de 20 especies de Opuntia nativas y cultivadas en el Caribe para recopilar la información importante y predecir el efecto que el C. cactorum tendría en las 83 especies de Opuntia. En la 14ª. Reunión Interamericana ministerial de Salud y Agricultura, celebrada en abril del 2005 en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores en la ciudad de México, la segunda autora informó por vez primera a los ministros de Agricultura del Caribe sobre la amenaza que representa la palomilla del nopal para México.

4. ITINERARIO Y CONTACTOS La misión al Caribe incluyó 7 (+11) islas del 8 al 27 de agosto. La segunda autora visitó las otras 11 islas entre el 17 de julio y el 4 de agosto. La limitante del tiempo en cada isla no permitió que se llevara a cabo un estudio más detallado del C. cactorum y su impacto en las especies de Opuntia nativas, no hubo tiempo suficiente para buscar las especies más raras que no son preferidas del Cactoblastis, cuyas poblaciones debieron ser gravemente afectadas por la palomilla; ésta fue una deficiencia importante. Se hizo énfasis en establecer contactos eficientes en cada una de las islas además de la visita a varios de los secretarios de agricultura y/o sus secretarios permanentes a los que se les dio información introductoria y detallada de la amenaza que representa la palomilla del nopal para México. Ninguno de ellos estaba al tanto ni de la presencia de la palomilla del nopal en su territorio ni de esa amenaza. También se realizaron esfuerzos especiales para identificar entomólogos jóvenes que estuvieran interesados en el tema, ya fuera a nivel

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universitario como dentro de los departamentos de cuarentena y sanidad vegetal. Estas personas son la mejor opción para complementar la información nueva sobre el Cactoblastis en la región del Caribe. Al llegar a cada isla se hizo un gran esfuerzo por organizar y llevar a cabo reuniones/seminario con el personal de Agricultura, específicamente con los de sanidad vegetal y cuarentena. Cada reunión inició con una introducción del proyecto, los objetivos de la misión y la importancia de la colaboración, seguida por una presentación en DVD y una en Power Point sobre el Cactoblastis y la importancia del nopal para México. También se incluyó una discusión sobre las vías de llegada posibles y existentes a México. La respuesta general fue muy alentadora, con excepción de algunos inspectores de Puerto Rico, esto a pesar de la información sobre la historia e impacto del Cactoblastis en su flora de Opuntia. El itinerario completo, detalle de los contactos de las autoridades y científicos más importantes y el programa de cada una de las islas se encuentra en la tabla del Anexo 9.1. 5. RESULTADOS 5.1 Análisis de las vías potenciales hacia México. En cada una de las reuniones sostenidas con las autoridades de agricultura y cuarentena de todas las islas que se visitaron se trató el tema sobre las posibles rutas de llegada de la palomilla del nopal de las Islas del Caribe hacia México. Se trataron los siguientes puntos:

• Dispersión natural y eventos climáticos • Industria y comercio • Turismo hacia y desde México • Investigación

5.1.1 Dispersión natural Johnson y Stiling (1988) sugirieron que los eventos climáticos, incluyendo a los huracanes y tormentas tropicales, podrían haber jugado un papel importante en la dispersión a largas distancias de la palomilla del nopal hacia Florida y su línea costera. Zimmermann et al. (2001) opinan que el comportamiento de la palomilla adulta no apoya esta teoría y hacen más énfasis en la dispersión a largo plazo por la intervención y actividad humana. El C. cactorum no ha sido capaz de dispersarse de manera natural a algunas islas del Caribe como Mona (seria confirmado) y Caimán Brac, cercanas a Puerto Rico y Gran Caimán, en las cuales han existido grandes poblaciones de Cactoblastis por más de 30 años. Hay otras islas en el Caribe que todavía están libres de Cactoblastis. Afortunadamente el Cactoblastis aún no está presente en la región de Cabo San Antonio o en Piñar del Río, las zonas urbana más próxima a México (Blanco et al. 2004)( 240 y 380 km resp.) y por ahora existe una pequeña posibilidad de que se disperse de forma natural hacia el Canal de Yucatán. Pérez Montesbravo (2001) muestra la ruta e intensidad de los huracanes que pasaron por Cuba entre 1844 y 1985, y durante este tiempo un solo huracán pasó por Cuba directamente a Yucatán (1888). La mayoría de los huracanes pasaron por Cuba en dirección norte/sur o norte/oeste. Un estudio más detallado sobre la abundancia de la palomilla del nopal y sus patrones de dispersión por el Caribe podría revelar información importante sobre las vías más probables por las que podría introducirse de forma inadvertida a México.

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5.1.2 Industria y comercio Existe un comercio directo muy reducido entre el Caribe y México; por ejemplo, México únicamente importa semillas de Cuba. Hasta donde se sabe, no existe comercio significativo entre México y República Dominicana. Pemberton (1985) da evidencia de que se interceptaron e incautaron 17 envíos de cactáceas de vivero infestadas de Cactoblastis en Miami entre 1981 y 1993. Con excepción de tres envíos, todas las plantas provenían del mismo vivero: Costa Nursery ubicado en la provincia La Romana en República Dominicana. En esta misión encontramos que en dicho vivero se cultivan tres especies de Opuntia para exportación: O. pilifera, O. leucotricha y N. cochenillifera. Las plantas O. pilifera estaban densamente infestadas de larvas y tenían gran cantidad de bastones de huevos de C. cactorum. En la actualidad el personal del vivero revisa las plantas que salen de éste. Una segunda revisión la realizan los inspectores del Departamento de Agricultura de la República Dominicana para la exportación. El personal de sanidad vegetal se mostró sorprendido del alto nivel de infestación del Cactoblastis y aseguraron que estarían más alertas en el futuro, especialmente después de reconocer el daño que provoca el insecto. La exportación de Opuntia de ornato no solo se limita a los Estados Unidos sino que también abarca a Europa y otras islas del Caribe. Se encontraron plantas de O. pilifera en maceta en un vivero de Gran Caimán, las cuales provenían de un vivero de República Dominicana que habían llegado vía Miami. Esto indica que el comercio puede llevar plantas de vivero incluso a los rincones más remotos de la región. Excepto por este caso único de la República Dominicana, no existe evidencia de comercio alguno de plantas de vivero entre el Caribe y los Estados Unidos. o México. Las posibilidades de que C. cactorum llegue a México o a otras zonas no invadidas mediante embalajes o contenedores son escasas, a menos que estos se coloquen cerca de áreas infestadas de nopal. La Convención Internacional de Protección Vegetal (por sus siglas en inglés IPPC) sobre el manejo de contenedores también podría implantar barreras efectivas a los contaminantes no deseados ya sea dentro o fuera de los contenedores. Pero las posibilidades que Cactoblastis se dispersa de esta forma son menores en vista de que las poblaciones del insecto son muy bajo. La falta de comercio directo con México excluye todas las posibilidades aunque esta circunstancia podría cambiar con el tiempo. De acuerdo con las autoridades de la embajada de México en Kingston prácticamente no existe comercio entre Jamaica y México, y no hay intercambio de productos agrícolas. 5.1.3 Turismo También el turismo ha resultado ser una vía posible para introducir el Cactoblastis a México. Actualmente, el único vuelo directo entre México y el Caribe es el que se realiza vía Cuba, y se recomienda que se establezca un programa para concienciar y capacitar a las autoridades de sanidad vegetal de Cuba y a los turistas para que no importen cactáceas de esa isla a México. Para viajar a las otras islas caribeñas las vías incluyen Miami (American

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Airlines) y Panamá (COPA Airlines). En Miami existe un riguroso proceso de revisión que podría no ser el mismo en Panamá. Esto requiere cierta atención. N. cochenillifera es una planta de jardín introducida, frecuente en todo el Caribe, tiene algunos usos, como planta ornamental, para lavar el cabello, como forraje en República Dominicana. Antigua es el único país en donde la usan para la preparación de un platillo nacional), y resulta muy factible que amigos y familiares transporten cladodios entre los distintos países. Esta es una vía probable la cual contribuyó a la distribución generalizada de esta especie en el Caribe. Afortunadamente, esta especie no es una hospedera preferida por Cactoblastis. 5.1.4 Investigación La investigación de cactáceas en América Central y el Caribe hace necesario el intercambio de material vegetal entre los países. Por lo general, los jardines botánicos cuentan con programas de intercambio de especies, y las autoridades responsables emiten permisos confiando en la integridad científica de los investigadores que están al tanto de la prevención en la introducción de plantas o contaminantes indeseados. Incluso los entomólogos que desconocen al Cactoblastis pueden pasar por alto los síntomas de los cladodios infestados así como todas las larvas que son endófagas. Por lo tanto es necesario contar con un control estricto ejecutado por autoridades de sanidad vegetal bien capacitadas para prevenir cualquier introducción no deseada a través del intercambio de especímenes botánicos con fines de investigación. Se podría considerar a Jamaica como otra fuente de dispersión a la América continental, pero las poblaciones de Cactoblastis son pequeñas debido a la escasez de plantas hospederas apropiadas y a la ausencia de comercio y turismo entre estas áreas. 5.2 COLABORACIÓN CON MÉXICO Y ACCIONES NECESARIAS PARA PREVENIR LA INTRODUCCIÓN DEL CACTOBLASTIS A MÉXICO Durante las pláticas sostenidas con las autoridades gubernamentales de agricultura, sanidad vegetal y cuarentena se discutieron temas de colaboración y prevención. Las sugerencias siguientes son un resumen de estos acuerdos: 1. Se identificaron personas que serán el contacto en cada una de las islas visitadas; sus nombres y direcciones se encuentran en el Anexo 9.1. Las autoridades mexicanas brindarán información sobre la palomilla del nopal a cada uno de ellos por medio de folletos, fichas técnicas, carteles, libros etc. Todas las autoridades de sanidad vegetal de estas islas asistirán regularmente a cursos como parte de sus programas normales de capacitación, y el Cactoblastis se deberá incluir en dichos cursos con material de capacitación que proveerá México. Se debe realizar un esfuerzo especial para capacitar a las autoridades de la República Dominicana pues es muy importante vigilar la gran exportación de cactáceas ornamentales potencialmente infestadas. 2. Se debe mantener un contacto más amplio con académicos en las universidades, jardines botánicos y otras instituciones similares a las que se les debe alentar a invertir en la investigación del Cactoblastis con el objeto de llenar los vacíos

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existentes sobre el conocimiento de este insecto. Algunos de los proyectos que se considera que podrían investigarse se describen en el Anexo 9.3. 3. México debería incluir el tema de la amenaza del Cactoblastis en todos los eventos e instituciones relacionados con la cooperación regional sobre la agricultura (por ejemplo Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). También el tema del ambiente y la cuarentena, p. ej. Convención Sanitaria sobre la Certificación, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Convención de Diversidad Biológica (CBD), Organización Norteamericana para la Protección de las Plantas (NAPPO), OIRSA y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES). 4. El Caribe brinda la oportunidad ideal para capacitar a los científicos y estudiantes mexicanos sobre el Cactoblastis y la amenaza que representa para México. Las islas idóneas serían República Dominicana y Cuba, pues ambas cuentan con una riqueza de especies de Opuntia infestadas de Cactoblastis además de que cuentan con buenas universidades que podrían brindar el apoyo científico necesario. 5. Los temas que se consideran para investigación en el Caribe están descritos en el Anexo 9.3. 6. N. cochenillifera es la única especie que se utiliza ampliamente en el Caribe, introducida de la tierra continental de América. Resulta común en muchos jardines, y el hombre la ha esparcido eficazmente en el Caribe. De acuerdo con nuestra investigación, aproximadamente el 20% de todas las plantas inspeccionadas tenían cladodios infestados por Cactoblastis. A pesar de que no se trata de una planta hospedera óptima para el Cactoblastis, el insecto pudo esparcirse fácilmente con ayuda del hombre mediante la transportación ilegal de cladodios infestados por todo el Caribe y otros lugares. 5.3 EL IMPACTO DEL CACTOBLASTIS EN LAS ESPECIES NATIVAS Y CULTIVADAS DEL CARIBE Impacto en especies nativas El Anexo 9.2 brinda información actualizada sobre todas las especies de los géneros Consolea, Nopalea y Opuntia en cada una de las islas caribeñas con excepción de las Bahamas y de las islas ABC: Aruba, Bonaire y Curacao. Se consultó la literatura disponible sobre el control biológico de las especies de Opuntia invasoras en el Caribe y conversamos personalmente con el Dr. Fred Bennett, ahora retirado de su cargo como Director del Centro Regional para el Caribe y América Latina (CABI) en Trinidad y Tobago, quien inició el proyecto de control biológico de las especies de Opuntia con Cactoblastis en algunas de las islas bajo el control británico a finales de los años cincuenta. También entrevistamos a tres autoridades en Agricultura, ahora retiradas, Bob Henry, Ken Martin y William Ryan, quienes estuvieron a cargo del proyecto en San Kitts, Antigua y Montserrat bajo la dirección del Dr. Bennett. Ellos tenían información anecdótica relacionada con los lugares exactos donde se liberó al insecto, la importante invasión de las Opuntia antes de la liberación del Cactoblastis y los sucesos posteriores a ésta. Visitamos las zonas en busca de la presencia de plantas hospederas y del Cactoblastis.

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Resultó sorprendente que ninguna de las autoridades de sanidad vegetal y cuarentena de agricultura tuvieran conocimiento de la existencia del Cactoblastis y del impacto que causa en las especies Opuntia en donde se liberó. Solamente algunas autoridades de Puerto Rico estaban al tanto del Cactoblastis a través de la difusión del Servicio de Inspección y Sanidad Agropecuaria (USDA/APHIS). Por lo tanto, las presentaciones sobre la historia y la amenaza de la palomilla del nopal provocaron gran interés y sorpresa. Algunas de las autoridades afirmaron haber notado un grave daño a las plantas de nopal, pero debido a la poca valía que para ellos tienen estas plantas nunca prestaron atención a esta situación. El que el nopal no sea de valor para la agricultura es la razón principal para que se ignore esta planta de forma generalizada en el Caribe. Esto explica que durante esta misión se detectó la presencia de Cactoblastis en Guadalupe y Jamaica por primera vez. Se encontró evidencia del daño del Cactoblastis en Dominica, Granada, Santa Lucía y Martinica, pero se requiere confirmar con más investigaciones por las autoridades de cada isla. Estas islas cuentan con muy pocas plantas de Opuntia. Las especies objeto para control biológico fueron O. tricantha y O. dillenii. En el pasado, las islas en donde se liberó Cactoblastis (Nevis, Antigua, Montserrat y Gran Caimán) fueron invadidas de manera importante por estas dos especies, por lo que el pastoreo y el acceso se vio impedido por la infestación tan densa (Bob Henry, Ken Martin, William Ryan, com. pers.) y Simmonds y Bennett (1966). Sólo O. dillenii estaba presente en Gran Caimán. Las cabras y ovejas sufrieron severos daños por las espinas de los cladodios de O. triacantha y O. dillenii, al grado que la producción de carne para el consumo se desecha debido a las infecciones. El impacto del Cactoblastis, como lo describen los funcionarios retirados, fue dramático y todas las poblaciones de las especies mencionadas disminuyeron rápidamente al punto que solo algunas plantas sobrevivieron y pudo continuar su uso normal para el pastoreo. No se llevaron a cabo investigaciones cuantitativas posteriores a la liberación del Cactoblastis y los datos obtenidos dependen de la veracidad de las descripciones anecdóticas y comentarios. La falta de tiempo impidió que se efectuara una investigación detallada de las especies de Opuntia en todas las islas, así como de las especies escasas y amenazadas. Se espera que colegas y autoridades continúen con las investigaciones para que se obtengan informes completos sobre el estatus del impacto del Cactoblastis en todas las especies. Se obtuvieron los siguientes resultados en varias de las islas que se visitaron: 5.3.1 Montserrat A pesar de las muchas horas de búsqueda ayudados por las autoridades locales de sanidad vegetal, no fue posible encontrar O. triacantha. Una de las dos áreas donde la O. triacantha era abundante, llamada Estado de O’Garra’s en el sur, fue inaccesible debido a la actividad volcánica. Se encontraron algunos grupos de O. dillenii cerca de Jack Boy Hill las cuales estaban infestadas de Cactoblastis. También se encontraron dos plantas de N. cochenillifera infestadas de Cactoblastis. 5.3.2 Nevis No se incluyó la isla Nevis en esta misión porque el Dr. R. W. (Bob) Pemberton de USDA, Fort Lauderdale, visitó esta isla en el 2002. Él encontró dispersas tanto O. triacantha como

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O. dillenii las cuales eran de tamaño pequeño, así como también plantas sin flores en las zonas áridas del este y sureste y en una colina árida en la parte noroeste de la isla. Parece que el Cactoblastis prefiere las plantas grandes de O. triacantha y evita las pequeñas. El 17% de las plantas fueron atacadas por Cactoblastis. En dos zonas de la isla de Nevis, O. dillenii creció en grandes proporciones cubriendo de 10 a 70 metros de superficie, pero generalmente las encontró separadas o en pequeños racimos. El daño por Cactoblastis era algo generalizado (ver Tabla 1, pagina 14). Los individuos de O. dillenii tenían flores y frutos, al igual que en San Kitts y Montserrat. No se encontró a la C. rubescens en forma silvestre sino cultivada en jardines. No se encontró daño del Cactoblastis en esta especie. 5.3.3 San Kitts En el año 2002, Pemberton encontró O. triacantha y O. dillenii a lo largo de la línea costera en la parte árida del sur de la isla. La mayor parte de la población de O. triacantha estaba infestada de Cactoblastis (ver Tabla 1, pagina 14). Durante esta misión no encontramos plantas a pesar de buscarlas en la misma zona. Solamente encontramos una planta de O. dillenii en un jardín con daño ocasionado por Cactoblastis. Encontramos algunas plantas de C. rubescens en un jardín sin daño de Cactoblastis. 5.3.4 Antigua Encontramos O. triacantha en Shirley Heights y en English Harbour; ninguna de las plantas tenía flores y el daño del Cactoblastis era generalizado. Había algunas plantas de O. dillenii en acantilados de la costa desde donde se observa el astillero de Nelson las cuales presentaban daño de Cactoblastis. En general, ambas especies eran escasas. Las plantas de N. cochenillifera se veían con frecuencia en los jardines y ocasionalmente mostraban daño del Cactoblastis. 5.3.5 Jamaica Existen aproximadamente siete especies de Opuntia y Consolea en Jamaica, de las cuales se encontraron en muy pocas cantidades a las especies endémicas O. sanguinea y O. jamaicensis. Actualmente la primera es muy escasa en parte porque, según Oberli (2005, com. pers.), un “insecto desconocido” se alimenta de ella, durante esta misión Oberli pudo confirmar que se trataba de C. cactorum. Se encontró el Cactoblastis en O. tuna, O. dillenii y O. jamaicensis en los alrededores de Kingston. El daño que presentaba la C. spinosissima era similar al descrito en la C. rubescens de Puerto Rico. Gran porcentaje de los retoños fueron atacados y destruidos por el Cactoblastis. Los cladodios duros y de gran tamaño de las plantas de entre 2 y 4 metros de altura no fueron atacados por el insecto. La existencia de esta especie se ve afectada definitivamente por la presencia del Cactoblastis. El hecho de que no se encontrara daño del Cactoblastis en C. rubescens en St. Kitts y Nevis podría deberse a que las plantas de jardín tienen retoños debajo de las plantas originales. Como en la mayoría de las otras islas, la N. cochenillifera estaba confinada a los jardines con daño ocasional del Cactoblastis. El Dr. George R. Proctor, reconocido botánico jamaicano, mencionó la disminución en las poblaciones de Opuntia durante los últimos 20 años, pero desconocía la causa de este hecho. Confirmamos la presencia del Cactoblastis y esta es la explicación de la disminución de varias de las especies en Jamaica, lo que muestra que la palomilla del nopal

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puede pasar inadvertida por un periodo considerable a pesar del trabajo de algunos botánicos que estudian Opuntia. Como éstas especies no tienen valor comercial, las autoridades de agricultura no notaron el daño en estas plantas. Se desconoce cómo la palomilla del nopal llegó a Jamaica. 5.3.6 Gran Caimán Se encontraron únicamente dos plantas de O. dillenii, una pequeña cerca de un sitio elegido para confinar los escombros resultantes del huracán Iván que afectó esta isla y otra en un jardín particular, esto a pesar del gran esfuerzo que realizamos para localizar más plantas ayudados por los granjeros que las conocen bien por el daño que causan a sus animales. Según un importante granjero de la isla Caimán Brac, esta especie de Opuntia todavía es muy común ahí y dice que aplica glifosato para controlar la infestación. Esto significa que el Cactoblastis no está presente en Caimán Brac, lo que fue confirmado por autoridades del departamento de Agricultura. Una visita al vivero del jardín botánico local reveló el importante daño a muchas de las especies de Opuntia incluyendo la O. dillenii, O. triacantha y algunas especies desconocidas. El personal del vivero tiene muchos problemas para cultivar la Opuntia en su vivero debido al gran daño del Cactoblastis. 5.3.7 República Dominicana La presencia del Cactoblastis fue frecuente en O. taylori y en pequeños grupos de O. ficus-indica que se encontraron en granjas experimentales, pero fue menos frecuente en la Cylindropuntia caribaea y N. cochenillifera. No se encontró daño en la C. moniliformis o C. picardae. No se encontró daño de la palomilla del nopal en O. triacantha cerca de Azua, aunque esta vez no se visitaron las partes secas del noroeste donde hay una mayor cantidad de O. dillenii,en el viaje realizado por la segunda autora en el 2002 confirmó con Sesar Rodríguez y Alberto Veloz del jardín botánico, la presencia del Cactoblastis en C. caribaea, O. dillenii y O. antillana, O. taylori y O.ficus-indica. Fue muy significativo el extenso daño en O. pilifera, pero O.leucotricha el daño fue menor, ambas las encontramos en el vivero Costa Nursery cerca de La Romana (foto 9 y10). 5.3.8 Puerto Rico En una visita a la Reserva de la biosfera del bosque de Guánica se observó un importante daño por Cactoblastis en retoños de C. rubescens. Los cladodios maduros en la parte alta de la planta son poco atacados debido a que la palomilla vuela a baja altura, pero el daño que está causando amenaza a largo plazo la supervivencia de esta especie. Desafortunadamente no se encontró O. repens, pero sí un daño importante causado por Cactoblastis durante una visita realizada anteriormente a Puerto Rico por el primer autor. También encontramos Cactoblastis en cantidades reducidas en N. cochenillifera. Miguel Nieves es el comisario de la isla deshabitada de Mona, entre Puerto Rico y la República Dominicana. Esta isla todavía tiene grandes poblaciones de Opuntia y está libre del Cactoblastis. El señor Nieves realizará una investigación sobre la situación de varias especies Opuntia de la isla y asimismo confirmará la ausencia del la palomilla del nopal. 5.3.9 Cuba A pesar de que no fue posible visitar Cuba durante esta misión, el Dr. Eduardo Pérez Montesbravo del Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal (INISAV), Blanco y

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Vázquez (2001) proporcionaron información importante sobre la presencia y el impacto del C. cactorum en Cuba. Cactoblastis se registró en Cuba por primera vez en 1980 en Guantánamo donde redujo drásticamente la población de O. dillenii que había invadido más de 31 240 hectáreas de las cuales el 25% estaban invadidas y otras 534 hectáreas estaban totalmente cubiertas por esta especie. La percepción general es que el efecto del Cactoblastis fue la mejor opción comparada con la incosteable posibilidad de controlar estas poblaciones mediante el uso de herbicidas. Hasta ahora, se ha encontrado Cactoblastis en O. dillenii, O. ficus-indica y N. cochenillifera en 5 regiones de Cuba, pero creemos que también se encuentran en riesgo: O. triacantha, O. auberi, O. dejecta, O. vulgaris (monacantha) , O. militaris y O. cubensis (sabemos que O. vulgaris y O. triacantha son hospederas del C. cactorum). Por lo tanto resulta necesario que se realice una investigación detallada de la distribución, abundancia y el número de plantas hospederas del C. cactorum ya que las cifras que se muestran son muy conservadoras. 5.3.10 Guadalupe Eric Francius y la segunda autora registraron por primera vez la presencia del Cactoblastis en Guadalupe, alimentándose de O. dillenii, O. triacantha y de especie desconocida, posiblemente un híbrido. En conjunto, aproximadamente el 70% de las plantas estaban infestadas de Cactoblastis. Se desconoce cómo llegó el insecto a la isla. 5.3.11 Dominica, Granada, Santa Lucía y Martinica En Dominica había daño en N. cochenillifera. En Granada, Santa Lucía y Martinica el daño se encontró en O. dillenii. Las especies de Opuntia eran muy escasas en estas islas, pero se desconoce si la escasez y el daño se deban a Cactoblastis, porque no se encontró el insecto. En Dominica había daño en N. cochenillifra. En Granada, Santa Lucia y Martinica el daño se encontró en O. dillenii. Las especies de Opuntia eran muy escasas en estas islas. pero se desconoce si la escasez y el daño se deban a Cactoblastis, por que no se encontrò las larvas. Tabla 1. Porcentaje de daño registrado en varias especies y localidades. Especie Localidad % de plantas con daño

por Cactoblastis % de cladodios con daño por Cactoblastis

O. ficus- indica Las Tablas, República Dominicana.* 31.5% 15.8% O. taylori Las Tablas, República Dominicana 5.2% 3.4% C. rubenscens Guánica, Puerto Rico 62% 58% O. dillenii Matorral 1 Matorral 2 Matorral 3 Matorral 4 Matorral 5 (50 m2) Matorral 6 Matorral 7

Montserrat Statue Rock Statue Rock Statue Rock Statue Rock Statue Rock Statue Rock Statue Rock

50% 100% 8.1% 74% 34.6% 60% 100%

7.5% 14% 2.1% 40.4% 14.1% 31.7% 84.2%

O. tuna C. spinosissima O. jamaicensis

Bull Bay, Jamaica Hellshire Hills. Jamaica Hardlands cerca de Spanish Town, Jamaica

1.8% >90% of small plants underneath plants < 1%

0.9 % 0.2%

N. cochenillifera Gran Caimán 19% 1.4% N. cochenillifera San Kitts 8% 2% O. dillenii O. triacantha Opuntia spp.?

Pointe de l’Anse des Corps Guadalupe Pointe de l’Anse des Corps Guadalupe Pointe de l’Anse des Corps Guadalupe***

100% 100% 100%

70% 40% 20%

O. triacantha Nevis** 3-22% 17%

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O. dillenii Nevis** 10-33% 6-38% O. triacantha Shirley Heights Antigua 2.6% 1.6% *Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales, campo experimental Las Tablas **Información de R. W. Pemberton ***Información M. Pérez Sandi 5.4 IMPACTO EN ESPECIES CULTIVADAS La especie N. cochenillifera se introdujo en prácticamente todas las islas del Caribe como planta ornamental. Resulta común en muchos jardines, pero no se encontraron poblaciones naturales fuera de las áreas urbanas y tampoco en los tiraderos exteriores. A pesar de que se encontraron colonias de larvas de Cactoblastis en la mayoría de las plantas de las Grandes Antillas, éstas no son su planta hospedera preferida cuando se le compara con la mayoría de las especies nativas. El daño causado por el Cactoblastis en N. cochenillifera nunca fue extenso ni frecuente. Además del cultivo ocasional de la N. cochenillifera en los jardines, se desconoce si se cultiva alguna otra especie de Opuntia comercial en las islas; al parecer no. A pesar de la importancia de la O. ficus-indica en muchos países, no se cultiva en el Caribe y sus frutos son prácticamente desconocidos. Visitamos el Centro de reproducción bovina y caprina del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF) cerca de Las Tablas (Provincia de Peravia) donde se cultiva en forma experimental (en un huerto de tres por tres metros) la especie O. ficus-indica con el 33% de las plantas pequeñas infestadas de Cactoblastis. La ausencia de cultivos de Opuntia explica la ignorancia y desinterés por las plagas de estas especies, así como el porqué fue posible que el Cactoblastis pasara inadvertido por tantos años. 5.5 CONTROL DEL CACTOBLASTIS La información de control y manejo de la palomilla del nopal en N. cochenillifera no es importante debido a la insignificancia de los cultivos y a lo limitado de su uso. La N. cochenillifera no está muy afectada por la palomilla del nopal y las plantas se recuperan y sobreponen al daño causado por las larvas. En las Pequeñas Antillas no se encontró ningún daño en esta especie, salvo en una planta silvestre en la isla de Dominica. Algunas instituciones y jardines botánicos del Caribe que se preocupan por la preservación y riesgo de las especies de Opuntia podrían beneficiarse al tener acceso a métodos eficaces de control. El Jardín Botánico en las islas Caimán experimentó grandes dificultades para mantener sus viveros libres del Cactoblastis. Las prácticas comunes de sanidad podrían ser suficientes para reducir el daño al máximo. Por otro lado, los grandes cultivos de especies de Opuntia de ornato del vivero Costa Nursery en República Dominicana podrían beneficiarse mediante la aplicación de métodos de control más eficaces. 5.6 DISPERSIÓN DEL CACTOBLASTIS DENTRO DEL CARIBE El Cactoblastis cactorum fue introducido en el Caribe en 1957, deliberadamente en la isla Nevis para controlar las especies de Opuntia invasoras. Otras liberaciones se llevaron a cabo en Antigua y Montserrat en 1962 con insectos originarios de Nevis. El insecto se dispersó aparentemente de forma natural de allí a la isla de San Cristóbal (St. Kitts) a una distancia de ocho kilómetros (Bennett y Habeck 1965). La palomilla también fue

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introducida de manera deliberada e ilegal por un ranchero desde Nevis a las Islas Vírgenes de los Estados Unidos para el control de especies de Opuntia invasoras y es posible que otras islas, realizaran la misma acción por las estrictas normas sobre la transportación de vegetales entre las islas que estaban en rigor a principio de la década de los sesenta. Tuduri et al (1971) mencionó que en 1966 detectó la presencia de Cactoblastis en Puerto Rico. En 1966 el insecto también se encontraba de manera abundante en las cercanías de las islas de Santa Cruz, San Tomas y San Juan, lo que indica que la palomilla del nopal debió llegar ahí antes de 1966. El insecto también estaba presente en la mayoría de las islas cercanas de Puerto Rico, esto poco antes de 1966, p. ej. en la isla de Desecho. En todas estas islas, se encontraron a la mayoría de las especies problemáticas, como O. triacantha y O. dillenii. Las probabilidades de que la palomilla del nopal se hubiese dispersado de forma natural a todas estas islas en un lapso tan corto, de tres a cuatro años, debemos asumir que la introducción deliberada de la palomilla del nopal a estas islas debe haber sido alta. Autoridades cubanas contemplaron la posibilidad de utilizar al C. cactorum para controlar la O. dillenii en Guantánamo a finales de la década de 1970, pero decidieron no hacerlo (Pérez, com. pers.). Luego se descubrió al insecto en Guantánamo en 1980 y se desconoce la forma en que llegó a Cuba. También ignora la forma en que la palomilla del nopal se dispersó hacia Puerto Rico y la isla de la Española, tampoco se sabe cómo llegó la palomilla del nopal a Guadalupe (ver Anexo 9.2) para las fechas de los primeros registros del C. cactorum. Las posibilidades de que se disperse el Cactoblastis de forma deliberada a las islas con especies de Opuntia que aún no están infestadas son muy altas. No sería difícil para un terrateniente de Caimán Brac introducir al Cactoblastis desde la isla Gran Caimán para controlar a las Opuntia invasoras. Lo mismo aplica para varias islas lejos de la costa que aun no están infestadas de Cactoblastis, por ejemplo la isla Mona, entre Puerto Rico y República Dominicana. Sería interesante evaluar la presencia de Cactoblastis en islas pobladas y despobladas. La isla de Jamaica esta muy aislada por lo que resulta difícil de creer que Cactoblastis se dispersara de forma natural a esta lejana isla. Algunas otras islas grandes todavía se encuentran libres de Cactoblastis, incluyendo muchas de las islas de las Pequeñas Antillas. Funcionarios holandeses mantuvieron de forma deliberada al Cactoblastis fuera de Curacao, Aruba y Bonaire a pesar de las densas invasiones de O. wentiana y O. curassavica. Los densos matorrales de cactáceas eran una atracción turística y por ello tenían mas importancia que adaptar el terreno para el pastoreo. Hoy en día, las posibilidades de que el Cactoblastis se disperse de forma deliberada, accidental y natural a las islas que aún no están infestadas, son menores que hace 20 años, en vista de que las poblaciones de Cactoblastis son menores y que el personal de sanidad vegetal y cuarentena están, ahora, al tanto de la situación de Cactoblastis. No seria difícil para un terrateniente de Caimán Brac introducir al Cactoblastis desde la isla Gran Caimán para controlar a las Opuntia invasoras, pero a partir de ahora las autoridades estarán al tanto para prevenir esta situación. Lo mismo aplica para varias islas lejos de la costa que aun no

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están infestadas de Cactoblastis. Seria interesante también, evaluar y comparar la presencia de Cactoblastis en islas pobladas y despobladas N. cochenillifera es una planta de jardín en el Caribe y se puede asumir que los habitantes han llevado cladodios de esta especie a cada rincón de las islas. Es muy posible que el Cactoblastis se haya dispersado a lo largo de esta vía a través de cladodios contaminados o plantas infestadas. Hemos encontrado muchas pencas y plantas con larvas y bastones de huevos de Cactoblastis. Las numerosas intercepciones de cladodios con larvas en su interior en Miami da testimonio de la facilidad con la que la palomilla del nopal puede esparcirse de forma desapercibida dentro de los cladodios. Se han encontrado muchos cladodios de N. cochenillifirea infestados de Cactoblastis. A excepción de las pocas plantas de N. cochenillifera cultivadas en los jardines, se desconoce sobre el cultivo de cualquiera de las otras especies comerciales de Opuntia en las islas del Caribe El C. cactorum se detectó por primera vez en los cayos de Florida en 1989 y no se sabe si el insecto se dispersó en ese lugar por medios naturales o si llegó a través de cactáceas de vivero infestadas procedentes de República Dominicana (Pemberton 1995; Zimmermann et al. 2001). Desde entonces se ha dispersado hacia Alabama (Dauphin Island) en el oeste y cerca de Charleston (Folly Island) en Carolina de Sur. El índice de dispersión de la palomilla hacia el oeste se estima en 160 kilómetros por año (Bloem et al. 2005). El hecho de que la palomilla del nopal tenga la habilidad de dispersarse a tan largas distancias sigue siendo una incógnita. Las conclusiones sobre su habilidad de dispersión no son claras por la posible participación deliberada del hombre después de la introducción del Cactoblastis en 1957. La presencia o ausencia del C. cactorum en las islas habitadas y deshabitadas del Caribe pudieron brindar cierta información útil para dispersarse de forma natural en esa región. El C. cactorum parece no estar presente en la Isla de Mona la cual está deshabitada, situada entre Puerto Rico y la República Dominicana (Miguel Nieves, Administrador de la Isla de Mona, DRNA, Puerto Rico) y que también cuenta con una gran presencia de especies de Opuntia. Sin embargo, se ha registrado el Cactoblastis en la Isla de Desecheo (poblado) aproximadamente a la misma distancia de Puerto Rico. Varias islas de las Pequeñas Antillas también se mantienen sin ser invadidas por la palomilla del nopal (ver Anexo 9.2). El que el Cactoblastis esté presente en otras islas sigue sin verificarse y se puede esperar que esto se haga a través de la correspondencia con las autoridades responsables de estas islas. Los contactos que se han establecido con los representantes gubernamentales y el interés y los datos obtenidos durante esta misión podrían requerir mucho tiempo para alcanzar esta meta. La ausencia del Cactoblastis en algunas islas y su proximidad con las que tienen presencia de Cactoblastis pide que se hagan más investigaciones sobre la habilidad del insecto para dispersarse a grandes distancias. 5.7 PREFERENCIAS DE PLANTAS HOSPEDERAS DEL CACTOBLASTIS CACTORUM

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El C. cactorum muestra claras preferencias por las plantas hospederas de la especie Opuntia que investigamos durante la misión. Las especies más afectadas son las pequeñas que incluyen las especies O. repens, O. taylori, seguidas por O. dillenii y O. antillana. No se encontró daño en C. picardae, C. moniliformis y C. millspaughii, pero se encontró un daño extenso en plantas pequeñas y cladodios aislados de C. rubescens en Puerto Rico y C. spinosissima en Jamaica. El daño fue tan grande que pudo impedir su reproducción y supervivencia a largo plazo de estas especies. Aunque el daño en la N. cochenillifera era frecuente éste se limitó y confinó a sólo algunos cladodios terminales o sub-terminales. Los tallos leñosos no fueron afectados y las plantas infestadas se recuperaron rápidamente. Parecería como si la supuración de mucílago causara una alta mortalidad en las larvas cuando intentan penetrar los cladodios. Se encontraron varios bastones de huevos incubados sin signos de daño larval. Esta observación necesita confirmarse experimentalmente. No existe evidencia de que a largo plazo, las especies Opuntia pudieran en el Caribe extinguirse debido al impacto del C. cactorum, pero tampoco cabe duda de que muchas de las especies pequeñas logren sobrevivir en un numero reducido siempre y cuando se les clasifique como “en peligro de extinción”. También es motivo de preocupación el efecto a largo plazo, al menos dos de las especies únicas de Consolea. 5.8 CAMPAÑAS DE INFORMACIÓN ACTUALES Y SUGERIDAS PARA DAR A CONOCER A LAS AUTORIDADES LOS PELIGROS DEL CACTOBLASTIS EN MÉXICO. Exceptuando a Puerto Rico, ninguna de las autoridades de las islas visitadas, tanto en las Pequeñas Antillas como en las Grandes Antillas tenían conocimiento de la presencia o amenaza de la palomilla del nopal. Ello, a pesar de que el insecto se introdujo para controlar la invasión de las especies de Opuntia en algunas de las islas. La razón para ignorar este hecho podría atribuírsele a la falta de información posterior a la liberación de la palomilla del nopal y a que ninguna de las islas cultiva especies de Opuntia con carácter económico o que le atribuyen valor a sus especies nativas. Todas las autoridades mostraron un gran interés por el Cactoblastis después de mostrarles al insecto en campo y el daño causado por él. Además de la presentación del vídeo sobre la palomilla del nopal como una amenaza económica, social y ecológica en español e inglés, se agregó el Power Point trilingüe y el material impreso y publicado sobre la biología, amenaza, monitoreo y control de la palomilla del nopal. La importancia que tiene la región del Caribe por ser una fuente de información primordial sobre el insecto y en la prevención su introducción hacia México suscitó mucho interés y apoyo. Una atención similar se generó cuando la segunda autora presentó una ponencia escrita por ella y el primer autor intitulada: "Mitigación del impacto potencial y amenaza de la palomilla del nopal, Cactoblastis cactorum, en las especies de Opuntia nativas y cultivadas en el Caribe y México”. El vídeo y Power Point se presentó en el 41 Congreso la Sociedad de Cosecha y Alimento del Caribe, “Alternativas en la intensificación de la agricultura del Caribe: hacia la elaboración de sistemas innovadores” del 10 al 16 de julio

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del 2005 en Dossier, Guadalupe (ver Anexo 9.4). También debe considerarse la importancia de organizar un taller de trabajo regional que incluya a las islas afectadas por el Cactoblastis, con carteles, panfletos y material de capacitación sobre el insecto con el objeto de mantener el interés, la atención y la alerta general ante esta problemática. La amenaza y control del Cactoblastis debe incluirse en el currículo general de todos los programas de capacitación para los inspectores de sanidad vegetal y autoridades de cuarentena. Durante esta misión, el primer autor fue entrevistado por la televisión en San Kitts, la radio de Montserrat y la oficina de comunicación social del gobierno de las islas Caimán. 6. CONCLUSIONES 1. El C. cactorum muestra preferencias muy específicas por plantas hospederas del género Opuntia del Caribe. Estas preferencias podrían no ser cuantificadas durante las breves visitas a las islas y las conclusiones se basan en las observaciones generales. No existe duda de que el C. cactorum está afectando drásticamente a las poblaciones silvestres de ciertas especies y que contribuye a su estatus de riesgo (se pueden incluir a la O. sanguinea, C. rubescens, C. spinosissima, C. moniliformis,

O. militaris (Blanco et al. 2004) y a varias especies en Haití (Areces-Mallea com. pers.). A pesar de la abundancia de las dos principales especies para el control biológico, O. dillenii y O. triacantha, antes de la introducción de la palomilla del nopal, las poblaciones de estas especies se habían reducido subsecuentemente a muy bajos niveles. Las poblaciones de estas dos especies pueden definirse como “vulnerables” (categorías IUCN 1994) en Gran Caimán, San Kitts, Montserrat, Antigua y Guadalupe. Las plantas de la especie O. dillenii en Gran Caimán eran tan escasas que se sugirió al personal del Parque Botánico Reina Elizabeth II que cultivara la especie para evitar su extinción. Es necesario llevar a cabo un estudio más detallado sobre el impacto de la palomilla del nopal en otras especies Opuntia poco comunes. El drástico impacto del C. cactorum sobre los tallos deciduos de la C. rubescens (Puerto Rico) y la O. spinosissima (Jamaica) debe tener inevitablemente un efecto a largo plazo en su índice de disminución y sobre la sobrevivencia como especie. Se requieren estudios posteriores para corroborar dichas afirmaciones. Estas observaciones también sugieren que el impacto del C. cactorum en las especies Opuntia nativas y cultivadas en México podría igualmente resultar dramático y eso podría hacer desaparecer las especies que ya se encuentran en peligro de extinción. No obstante, se requiere una información más cuantitativa sobre los efectos a largo plazo de la palomilla del nopal en las especies de Opuntia y Consolea del Caribe para predecir qué especies correrían más riesgo en México. 2. A excepción de Puerto Rico, ninguna de las autoridades en cuarentena y sanidad vegetal de las otras islas estaban al tanto de la presencia y el impacto del Cactoblastis antes de su llegada. Esto fue más importante en Jamaica donde existe una relativa alta diversidad de especies de Opuntia. Se desconoce la fecha en la que la palomilla del nopal llegó a esa isla pero cuando se revisaron los primeros registros del insecto en las islas principales se puede suponer que el insecto ha estado presente por al menos los últimos veinte años. La ignorancia puede en parte deberse a la falta de interés por las especies de Opuntia y al hecho de que estas

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plantas casi no se utilizaran. La Opuntia no se cosecha con fines comerciales. Lo mismo se le puede aplicar a Guatemala y Belice donde las especies de Opuntia tienen poca importancia. El Cactoblastis puede estar fácilmente en las poblaciones de Opuntia nativas sin que se le note o sin que se le identifique como Cactoblastis incluso por botánicos o entomólogos. 3. La dispersión del C. cactorum dentro del Caribe presenta una imagen confusa. Existen varias islas deshabitadas con grandes poblaciones de Opuntia que están libres del Cactoblastis. Algunas de estas islas están cerca de la isla principal con Cactoblastis. El movimiento normal de las especies de Opuntia dentro del Caribe se ilustra mejor con la abundancia de N. cochenillifera en todas las islas. Ésta es la única especie que se utiliza ampliamente en el Caribe; es una especie traída de la América continental. Resulta común en muchos jardines y el hombre la ha esparcido efectivamente a través del Caribe. Muchas, aproximadamente un 20% de todas las plantas revisadas, tenían cladodios infestados con Cactoblastis. A pesar de que no es la hospedera óptima para el Cactoblastis, el insecto pudo esparcirse fácilmente con ayuda del hombre mediante la transportación ilegal de cladodios infestados del Caribe y otros lugares. De acuerdo con las entrevistas, esta especie exótica era mucho menos común treinta años atrás y la N. cochenillifera es una hospedera común de la palomilla del nopal. No se debe subestimar el tránsito de las personas con plantas infestadas dentro del Caribe. El papel de Costa Nursery en la República Dominicana en cuanto a la dispersión del Cactoblastis a mercados más allá debe ser evaluado con cuidado debido a las grandes infestaciones de Cactoblastis observadas en el vivero y a la cantidad de Opuntia ornamental que se exporta (ver figuras 9 y 10). Las plantas que tienen origen en este vivero se localizaron en un vivero en George Town en Gran Caimán; éstas especies llegaron vía Miami. 4. La presencia o ausencia del C. cactorum en algunas de las Pequeñas Antillas aún no es concluyente. A pesar de que el daño del Cactoblastis en algunas islas era obvio (Dominica, Santa Lucía, Martinica y Granada) el daño era menos concluyente en otras islas. La frecuencia de especies de Opuntia en algunas de las islas (Trinidad, San Vicente y Barbados) fue extremadamente baja lo cual podría ser un fenómeno natural o pudo causarlo el Cactoblastis. Las autoridades continuarán la investigación sobre el daño en todas estas islas. Así mismo, las poblaciones de especies de Opuntia nativas en todas estas islas fue muy baja. Es importante incluir a las islas de Cuba, Haití, Turku y Caicos en una investigación complementaria. Estas islas cuentan con una gran diversidad de especies de Opuntia nativas. 5. La experiencia y conocimiento de los funcionarios, hoy retirados, en varias de las islas y que estuvieron relacionados con los trabajos tanto antes como después de que se liberara el Cactoblastis probaron ser lo más valioso. El nivel de las invasiones de Opuntia (fotos 1 y 11) y sus consecuencias económicas se confirmaron durante varias entrevistas. La introducción del C. cactorum a estas islas fue una decisión lógica que se tomó con base en la información y percepción que prevalecía en ese tiempo. Todos los funcionarios y granjeros retirados entrevistados con relación a las consecuencias del proyecto afirmaron que no se habría podido controlar esas invasiones de otra forma. En ese momento existía una

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pequeña preocupación sobre las posibles consecuencias de los efectos no dirigidos sobre las especies no problemáticas, y nadie creía que el insecto pudiera dispersarse cubriendo las distancias que presumiblemente recorren. 6. Las vías de posible introducción hacia México del Caribe son las siguientes: • Dispersión natural y por efecto de los eventos climáticos (tormentas tropicales, vientos alisios y huracanes) • Comercio • Turismo • Investigación La dispersión por medios naturales es poco probable e incontrolable. El punto de entrada más cercano es Cuba, pero no se ha detectado al Cactoblastis en Cabo San Antonio y Pinar del Río. En el oeste de Cuba, la población de Cactoblastis es generalmente baja comparada con las grandes poblaciones en el extremo este (Guantánamo). Blanco y Vázquez (2001) informan la presencia confirmada del insecto en Buey Arriba en la provincia de Granma (Oriente) y en la Isla de la Juventud, desde donde se pueden inferir los riesgos potenciales de introducción desde este punto geográfico hacia la península de Yucatán (México) fundamentalmente favorecida por la ocurrencia de eventos meteorológicos. Una vía más importante podría ser la dispersión natural desde Belice y Guatemala, pero la presencia del Cactoblastis no se ha confirmado en el área de Puerto Barrios (Guatemala) la cual es rica en cactus y tampoco en el sureste de Belice. Es muy probable que el Cactoblastis pudiera estar presente en estos países sin que se le haya detectado. El comercio entre el Caribe y México es casi nulo, y se limita particularmente a las importaciones agrícolas del Caribe hacia México. En los supermercados se encontraron algunos productos agrícolas mexicanos, pero se importaron vía Estados Unidos. Esta vía representa menor riesgo. Debido al turismo de mexicanos hacia las islas del Caribe se deben implantar programas de divulgación para evitar que se lleven cactáceas a México. Islas como Cuba y República Dominicana son los destinos más visitados por los mexicanos. Los únicos vuelos directos de México al Caribe son vía Cuba; si se vigilaran estos vuelos podría ser una labor que valdría la pena para evitar el traslado de cactáceas. Otras vías indirectas hacia y desde México pasan por el estado de Florida donde las medidas de seguridad son muy estrictas y es poco probable que plantas infestadas lleguen por esta ruta. Sin embargo, el control es menos riguroso en la vía de Panamá a México (Copa Airlines). La especie N. cochenillifera es la única que le llamaría la atención a los visitantes como para querer introducirla a México como planta de ornato o para otro uso. El riesgo de introducir material de investigación infestado a México es mínimo porque la mayoría de los investigadores mexicanos ya están al tanto del

Cactoblastis y de la amenaza que representa para la agricultura. Sin embargo, el intercambio de especies de cactáceas entre jardines podría representar un alto riesgo

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debido a la facilidad con que estas empresas obtienen permisos para importar plantas. 7. Esta misión no contó con el tiempo suficiente para llevar a cabo investigaciones de campo más detalladas. De hecho no hubo tiempo suficiente para localizar algunas de las especies escasas y amenazadas. También se requiere indagar a detalle en Cuba y Haití debido a la gran diversidad de especies de Opuntia y a su proximidad con el suelo continental. 8. Las autoridades de sanidad vegetal y cuarentena del Caribe demostraron tener una gran disposición para involucrarse en una campaña preventiva. Esta disposición debe explotarse al máximo. 7. RECOMENDACIONES Se recomiendan las siguientes acciones que podrían reducir por completo el riesgo de que el C. cactorum llegue a México desde el Caribe: 1. Se debe proveer de material de capacitación especial sobre el Cactoblastis a todas las autoridades de agricultura con quienes se habló durante esta misión (ver Anexo 9.1). El Departamento de Sanidad Vegetal y Cuarentena de la República Dominicana relacionado con las inspecciones de plantas (aproximadamente 100 personas) debería ser prioritario. El personal del vivero Costa Nursery también debería incluirse en este programa de capacitación, y el Sr. Costa aceptó esto personalmente. 2. Se identificaron puntos de contacto en cada una de las islas que visitadas (los nombres y direcciones se muestran en la tabla del anexo 9.1). Las autoridades mexicanas proveerán información sobre la palomilla del nopal a cada uno de estos contactos y proveer todos los materiales pertinentes. Se deberá mantener contacto con académicos universitarios, jardines botánicos y otras instituciones similares que deben ser alentadas para invertir en la investigación del Cactoblastis con el objeto de llenar los vacíos en el conocimiento de este insecto. En el Anexo 9.3 se mencionan algunos proyectos que podrían considerarse para investigación. 3. México debe incluir la amenaza del Cactoblastis en las agendas de todas las reuniones relacionadas con la agricultura de cooperación regional, por ejemplo el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y en las reuniones relacionadas con el ambiente y la cuarentena, p. ej. La Convención Fitosanitaria sobre Certificación (FAO), Convención de Diversidad Biológica (CBD), Organización Norteamericana de Protección a las Plantas (NAPPO), OIRSA y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES). 4. El Caribe provee oportunidades ideales para capacitar científicos y estudiantes mexicanos sobre el Cactoblastis y su amenaza para México. Las islas que calificarían preferentemente para programas de investigación cooperativa sobre el

Cactoblastis serían Cuba y República Dominicana pues ambas cuentan con una flora rica en Opuntia infestada de Cactoblastis. También cuentan con universidades de alto nivel que pueden proveer la ayuda de supervisión científica necesaria, sobre

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todo Cuba que ha formado personal que trabaja en varias islas caribeñas. En el presente muchas islas están dispuestas a iniciar proyectos de investigación sobre el Cactoblastis y estas iniciativas deben apoyarse con ayuda ya sea o no económica. Estas islas (p. ej. Gran Caimán y Jamaica) solicitaron una lista de posibles temas a investigar sobre el Cactoblastis. Sería una buena inversión el otorgar algunos fondos para apoyar estos proyectos listados en el Anexo 9.3. 5. Se debe prohibir todo comercio o importación de cactáceas de Jamaica y de Guadalupe. Estos dos países deberían anexarse a la lista de países prohibidos. Incluso puede considerarse el desalentar el comercio de cactáceas con todos los países del Caribe debido a la incertidumbre sobre la presencia del Cactoblastis en muchas de sus islas. 6. Continuar la investigación incluyendo a Cuba, Haití, Guatemala y Belice. Es importante informar a las autoridades de estos países sobre la amenaza que representa el Cactoblastis para México y solicitar todo su apoyo. Cuba es hasta ahora el único país que ha invertido en una investigación sobre el Cactoblastis sin fondos externos. Valdría la pena invertir en un proyecto de investigación más profundo sobre la distribución y el impacto del Cactoblastis en la flora de Opuntia. 7. Si bien es cierto que es mínimo, todavía existe el riesgo de una introducción directa del Cactoblastis a México desde el Caribe. Por lo tanto, debe continuar el programa de investigación y observación a lo largo del punto de entrada más factible de México junto con la comunicación con los contactos los países claves del Caribe. 8. Se deberán otorgar fondos para los proyectos de investigación incluidos en el Anexo 9.3. Paralelamente con la investigación, conviene evaluar el uso del control biológico clásico en algunas islas utilizando enemigos naturales (huéspedes específicos) provenientes de Argentina. De esta manera sería posible evaluar si este método de control sería factible en México y en los Estados Unidos. El peligro de introducir enemigos naturales (avispas parasitoides) es que éstas avispas ataquen también a otras Pyralidae cactófagas y con esto podría romperse el equilibrio. Sin embargo, en las islas del Caribe existen muy pocos huéspedes ya que la entomofauna es muy pobre. Es importante estudiar el impacto ambiental sin amenazar el ecosistema, y trabajar porque en las islas se interesen en controlar al Cactoblastis. Existen avispas parasitoides en Argentina consideradas huéspedes específicos. La amenaza que representa el Cactoblastis para México es tan grande que valdría la pena invertir fondos para realizar investigaciones en el Caribe, entre otras, sobre control biológico y enemigos naturales. 9. Se deberá continuar poniendo la mayor prioridad en crear una barrena libre de Cactoblastis en la frontera con Alabama y Florida.

AGRADECIMIENTOS Agradecemos a todas las personas que nos apoyaron para realizar el recorrido en las islas del Caribe, particularmente a las que nos acompañaron a campo y las que organizaron varias de las reuniones sostenidas, especialmente a: Mr. Albert Roche, USDA/APHIS, Puerto Rico; Mr. José Asiático y Mr. Caridad Alvarez, Sanidad Vegetal, República Dominicana; Mr. Joel Matthew, Inspector de Cuarentena, Antigua; Mr. Melvin James, Protección de Plantas, San. Kitts; Mr. James Daley, Guardabosques, Montserrat; Dr. Jane

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Cohen, University of West Indies, Mr. Andreas Oberli, ONG, Conservación de Plantas, Jamaica y Ms. Joan Steer, Protección de Plantas, Gran Caimán. La Dra. Mayra Pérez Sandi agradece el apoyo de Mr. Michael James y Mr. Ralph Farnum Ministerio de Agricultura de Barbados; Mr. Albert Bellot, GEF, y Mr. Ryan Anselm, Cuarentena y Protección de Plantas, Dominica; Mr. Paul Graham, Director de Sanidad Vegetal, Granada; Mr. Eric Francius y Mr. Fabrice Guiriaboye de INRA, Guadeloupe; Mr. Richer Muriel, Martinica; Mrs. Cassile Walsh, Mr. Nolly Simmons y Mr. Marcus Richard, Ministro de Agricultura y Pesca, St. Vincent; Mr. Armando Esperanza, Mr. Gregory Squires y Mr. Stephen Romain, Santa Lucia; Mr. Perry Polar, CABI, y Mr. Alta García Trace, Agrónoma de Trinidad. El OIEA, FMCN y USAID proporcionaron los apoyos económicos necesarios para realizar este estudio y se les agradece a todos ellos por la prevención y el reconocimiento de la importancia del Caribe para mitigar la amenaza de la Palomilla del Nopal a México. 8. BIBLIOGRAFÍA Anderson, E. F. 2001. The Cactus Family. Timber Press. Portland, Oregon. Blanco, E. & L. L. Vázquez, 2001. Análisis de los riesgos fitosanitarios asociados al uso de Cactoblastis cactorum (Berg.) (Lepidóptera: Pyralidae: Phycitinae) como agente de control biológico de Opuntia dillenii (Cactaceae) en Cuba. Fitosanidad 5 (1):63-73. Blanco,E., L. L. Vázquez & E. Pérez. 2004. Presencia de Cactoblastis cactorum (Berg) y riesgos para la flora de cactáceas en Cuba. VIII Congreso Internacional sobre Conocimiento y Aprovechamiento de Nopal y otras cactáceas de Valor Económico. Universidad Autónoma de Chapingo, México, 2-7 Agosto 2004. Bloem, S, R.F. Mizell, K.A. Bloem, S.D.Height & J.E. Carpenter. 2005. New insecticides for control of the invasive cactus moth, Cactoblastis cactorum (Lepidoptera: Pyralidae) in Florida. Florida Entomologist (In Press). Carpenter, J.E., K.A. Bloem & S. Bloem, 2001. Application of F1 sterility for research and management of Cactoblastis cactorum (Lepidoptera: Pyralidae). Florida Entomologist 84: 531-536. Carrington, S. 1998. Wild Plants of the Eastern Caribbean. Mcmillan Education LTD. London. Carrington, S. 1993. Wild Plants of Barbados. Macmillan Caribbean press LTD, London. FAO. 2002. International Standards for Phytosanitary Measures. Guidelines for Regulating Wood Packaging Material in International Trade. Publication no. 15, FAO, Rome.

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Fournet, J. 2002. Flore illustrée phanérogames de Guadaloupe et Martinique. Editions Gondwana 2002. INRA editions. Institut National de la Recherche Agronomique. France. Habeck, D.H. & F.D. Bennett. 1990. Cactoblastis cactorum Berg (Lepidoptera: Pyralidae) a phycitine new to Florida. Entomology Circular 333, 4pp. Hight. S.D., J.E. Carpenter. S. Bloem & K.A.Bloem. 2005. Developing a sterile insect release program for Cactoblastis cactorum Berg (Lepidoptera: Pyralidae): effective overflooding ratios and release-recapture field studies. Environmental Entomology (In Press). Hight, S.D., J.E. Carpenter, K.A. Bloem, S. Bloem, R.W. Pemberton & P. Stiling, 2002. Expanding geographical range of Cactoblastis cactorum (Lepidoptera: Pyralidae). in North America. Florida Entomologist 85:527-529. Hoffmann, J.H., V.C.Moran & D.A.Zeller.1998. Evaluation of Cactoblastis cactorum (Lepidoptera: Phycitidae) as a biological control agent of Opuntia stricta (Cactaceae) in the Kruger National Park, South Africa. Biological Control 12: 20-24. Johnson,D.M. & P.D.Stiling. 1998. Distribution and dispersal of Cactoblastis cactorum (Lepidoptera: Pyralidae), an exotic Opuntia- feeding moth, in Florida. Florida Entomologist 81: 12-22 Longuefosse, J-L. 2003. Plantes Medicinales de la Caraïbe. Gondwana, ISBN 2-908490-32-3. Julien, M.H. & M.W. Griffiths (eds.). Biological control of weeds. A world catalogue of agents and their target weeds. 4th Edition. CABI Publishing. Wallingford. 1-233. Mahr, D., K. Bloem, J. Cuda & P. Stiling (eds.). 2001. Cactoblastis cactorum in North America. Proceedings of a workshop for assessment and planning. September 20-21. 200, Tampa, Florida. Moran, V.C. & H.G. Zimmermann. 1984. The biological control of cactus weeds: achievements and prospects. Biocontrol News and Information 5 (4): 297-320. Pemberton, R.W. 1995. Cactoblastis cactorum (Lepidoptera: Pyralidae) in the United States: An immigrant biological control agent or an introduction of the nursery industry. American Entomologist. Winter: 230-232. Pemberton, R.W. & H. Cordo. 2001. Potential and risk of biological control of Cactoblastis cactorum (Lepidoptera: Pyralidae) in North America. Florida Entomologist 84(4): 513-526. Perez Montesbravo, E. 2002. Some considerations about Cactoblastis cactorum in Cuba and its impact. Cactus Moth Consultants Meeting, International Atomic Energy Agency (IAEA), Vienna, Austria: 15-19 July 2002.

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Pérez Sandi Cuen, Mayra (coordinador). 2002. El Nopal. Artes de México. No. 59: 1-102. Seaforth, C.E., Adams, C.D. & Y. Sylvester. 1983. A guide to the Medicinal Plants of Trinidad and Tobago, Commonwealth Secretariat. Marlborough House, Pall Mall, London, Caribbean Industrial Research Institute Tunapuna. Soberon, J., J. Golubov & J. Sarukhan. 2001. The importance of Opuntia in Mexico and routes of invasion and impact of Cactoblastis cactorum (Lepidoptera: Pyralidae). Florida Entomologist 84 (4): 486-492. Simmonds, F. J. 1957. Report on the introduction of insects feeding on Opuntia spp. Into Nevis B.W.I. Commonwealth Institute of Biological Control. Trinidad. Simmonds, F.J. & F.D.Bennett. 1966. Biological control of Opuntia spp. by Cactoblastis cactorum in the Leeward Islands (Wets Indies). Entomophaga 11:183-189. Stiling, P. 2002. Potential non-target effects of a biological control agent, prickly pear moth, Cactoblastis cactorum Berg (Lepidoptera: Pyralidae), in North America, and possible management actions. Biological Invasions 4: 273-281. Williams, R.O. 1928. Flora of Trinidad and Tobago. Department of Agriculture, vol. 1. part 1. Port of Spain 1928. Zimmermann, H.G. 2000. Cactoblastis cactorum, una nueva plaga de muy alto riesgo para las opuntias de México. Biodiversitas, CONABIO, 6 (33): 1-14. Zimmermann, G. H. & Pérez Sandi Cuen, Mayra.1999. La palomilla Cactoblastis cactorum, un peligro para nuestros nopales. Universitarios Potosinos. Órgano informativo de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.Mexico. Volumen VII, no 4. Zimmermann, H.G., H. Klein & S. Bloem. 2004. The biology, history, threats, surveillance and control of the cactus moth, Cactoblastis cactorum. Joint FAO/IAEA Division of Nuclear Techniques in Food and Agriculture. IAEA, Vienna, Austria. 40 pp. Zimmermann, H.G., V.C. Moran & J.H. Hoffmann. 2001. The renowned cactus moth, Cactoblastis cactorum (Lepidoptera: Pyralidae): its natural history and threat to native Opuntia floras in Mexico and the United States of America. Florida Entomologist 84 (4): 543-551.

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Anexo 9.1

ITINERARIO, DATOS DE LAS AUTORIDADES Y CIENTÍFICOS CLAVE Y ACTIVIDADES REALIZADAS.

Antigua ####### Actividades ####### 1. Reunión con el Secretario Permanente de Agricultura y personal de Sanidad Vegetal y Cuarentena.Quarantine 2 días 2. Investigación de campo para evaluar al Cactoblastis 3. Seminario y presentaciones de Power Point para 7 autoridades del Departamento de Agricultura Contacto Cargo Institución Teléfono Celular email

Hon. Charlesworth T. Samuel

Ministro de Agricultura, Tierra, Recursos Marinos y Agroindustria

Ministerio de Agricultura, Tierra, Recursos Marinos y Agroindustria

268-5621-399

Anthony Richards S. Encargado del departamento de química

Ministerio de Agricultura, Tierra, Recursos Marinos y Agroindustria

268-462-4502 [email protected]

Ms. L. Richards Secretario Permanente de Agricultura

Jennifer T. Maynard

Encargado de enlace de la Organización Regional e Internacional de Grupos Agricultores

Ministerio de Agricultura, Tierra, Recursos Marinos y Agroindustria

1268-461-3233 [email protected] [email protected]

Joel Matthew

Inspector de Cuarentena Vegetal

1268-460-8438 [email protected]

1268-773-5675 [email protected]

Barbados ####### Actividades ####### 1. Reunión con el Ministro de Agricultura 2 días 2. Reunión en la Universidad de las Indias Occidentales. Visita al insectario: Lepidopteras 3. Viaje e investigación sobre el Cactoblastis en la isla con Jeff Chandler 4. Visita a una colección de cactáceas y reunión con los dirigentes de la Sociedad de Plantas Suculentas y CactáceasSucculent Society 5. Viaje con Ralph Farnum y Michael James 6. Reunión con la delegación del Ministerio de Agricultura Contacto Cargo Institución Teléfono Celular email

Dra. Vyjayanthi (Vyju) Kamath CAB Internacional 246-425-1722 (home) 269-6516 [email protected] Francis Lopez Research Fellow Sports Agronomy 246-425-1722 269-6516 [email protected]

Michael James Patólogo Vegetal

Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural

246-428-4150

Louis Chinnery

Jefe del Departamento de Ciencias Químicas y Biológicas

University of the West Indies/Cave Hill

246-417-4361/4324 [email protected]

28

Jeff Chandler

Departamento de Ciencias Químicas y Biológicas

University of the West Indies/Cave Hill

246-417-4323 [email protected]

246-235-914

Ralph Farnum

Subjefe de Agricultura (Cosecha)

Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural

246-428-4160 e-mail [email protected]

Dominica ####### Actividades ####### 1. Visita al Ministerio de Agricultura, Agencia de Importación y Exportación de Dominica, DEXIA y al Jardín Botánico 4 días 2. Reunión en Sanidad Vegetal 3. Reunión con el Sr. Athie Martin, Premio Goldaman de Ecología 4. Viaje con el Sr. Ryan Anselm de Protección y Cuarentena Vegetal 5. Reunión con el agricultor Gerry Ben Jamain 6. Viaje con el Sr. Albert Bellot “Panman” 7. Consulta de literatura 8. Reunión con Ferry Raymond y un grupo de The Nacional Youth Environment Service Corps Youth Development Division y presentación en Power Point y DVD Contacto Cargo Institución Teléfono Celular email

Ryan Anselm Director de Cuarentena Vegetal

Ministerio de Agricultura 446-4680 (home) 616-0975

Albert “Panman” Bellot Coordinador

Nacional Medioambiente Global 767-440-4345 614-3017 [email protected]

Terry Raymond

Coordinador Nacional de Youth Environment Service Corps

División de Desarrollo de la Juventud del Gobierno de Dominica

767-449-8012 [email protected]

Athie Martin Premio Goldman 767-448-8829/39 [email protected] 767-440-3430/31 [email protected] Granada ####### Actividades ####### 1. Reunión con Paul Graham, Director del Departamento de Sanidad Vegetal 2 días 2. Viaje con el agrónomo Thaddeus Peters Carriere 3. Plática con el Dr. Malachy P Dottin 4. Viaje e investigación sobre el Cactoblastis con Paul Graham Contacto Cargo Institución Teléfono Celular email Paul Graham Director de

Sanidad Vegetal 416-1908 [email protected]

Dr. Malachy P. Dottin. Médico Biotecnólogo

Director del Laboratorio de Investigación y biotecnología

Ministerio de Agricultura

(473) 440-2708/ 3803/3112 409-1219 [email protected]

Curtis Mitchell Pest Management Unit 444-7690

Thaddeus Peters Carriere Plant Health Ministerio de Agricultura [email protected]

Arturo López Portillo Embajada de México 246-425-0386 [email protected]

Daniel Lewis Traductor 473-444-5655 [email protected] 473-440-3083 Gran Caimán ####### Actividades ####### 1. Reunión con el Secretario Permanente, el Director de Agricultura y el Jefe de Cuarentena Vegetal

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3 días 2. Reunión con el Personal de Agricultura y planeación de la visita. Visita al vivero local e inspección de las cactáceas a la venta 3. Investigación de campo para evaluar la presencia del Cactoblastis. Visita al jardín botánico. Entrevista con exfuncionarios y agricultores retirados 4. Presentaciones del DVD and Power Point. Contacto Cargo Institución Teléfono Celular email

The Hon. D. Kurt Tibbetts, JP Jefe de Comercio del Gobierno

Ministerio de Distrito para la Administración, Planeación, Agricultura y Vivienda

345-949-7900 Ext. 2454 [email protected]

Kearney S Gomez, MBE, JP Secretario Permanente del Departamento de Agricultura

Ministerio de Distrito para la Administración, Planeación, Agricultura y Vivienda

345-949-7900 Ext. 2437 [email protected]

Alfred Benjamin, BSc, DVM, MS Jefe del Departamento de Agricultura y Veterinaria

Ministerio de Distrito para la Administración, Planeación, Agricultura y Vivienda

345-947-3090 [email protected]

Adrian R. Estwick, BSc., MSc Asistente del Director de Agricultura

Ministerio de Distrito para la Administración, Planeación, Agricultura y Vivienda

345-947-3090 [email protected]

[email protected]

Claude Gerald Director de

Agricultura Agricultura, Pesca, Silvicultura y Medioambiente.

[email protected]

[email protected] Dr. Joseph Hackman Retirado 916-1217 [email protected] Tytia Habing Parque Botánico 925-7810 [email protected]

Joan Steer

Funcionario de Protección Vegetal

001-345-947-3090 [email protected]

[email protected]

Sasha Frederick

Ministerio de Distrito para la Administración, Planeación, Agricultura y Vivienda

1345-947-3090 [email protected]

Otto Walton Apicultor (Retirado) P.O. Box 83 sav Savannah

Brian Crichlow Coordinador de Mercadotecnia

Ministerio de Distrito para la Administración, Planeación, Agricultura y Vivienda

947-3090 [email protected]

916-4908

Angelique Crowther Funcionario de

Información Servicios de Información del Gobierno

345-949-8092 [email protected]

327-4556 Guadalupe ####### Actividades ####### 1. Investigación sobre el Cactoblastis y preparación de la presentación 7 días 2. Inscripción de contactos para el Congreso 3. Presentación del DVD sobre especies invasivas

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4. Reunión con Alain Chidiac. Director de Sanidad Vegetal 5. Reunión con el director del Jardín Botánico 6. Reunión con el Sr. Herve Mauleon del Instituto Nacional de Investigación sobre Agronomía 7. Viaje con Eric Francius por la zona central y recolección de Cactoblastis en varias localidades 8. Viaje con Fabrice Guiriaboye Contacto Cargo Institución Teléfono Celular email

Marion Seier Patólogo Vegetal

Centro de Ciencias Biológicas del Reino Unido. ASCOT (asistió al congreso)

44 (0) 1344-872-999 [email protected]

Dr. Alain Chidiac Jefe del Servicio Director Forestal y

de Agricultura 0590-820-323 690-352-417 [email protected]

Eric Francius Plant Health

Technician Instituto Nacional de Investigación sobre la Agronomía

069-031-0167 [email protected]

Jean Etienne Entomologist 0550-257-505 [email protected]

Marceau Farant

Directeur des Domaines Expérimentaux

Instituto Nacional de Investigación sobre la Agronomía

0590-227-848 0690-743-204 [email protected]

Didier Robino Director del Jarín Botánico

Jardín Botánico Deshaies 0590-284-302 [email protected]

Philippe Tormin 0590-260-532 690-726-998 [email protected] Marie Claude Traductora [email protected] Edurdo Pico Traductor 0550-5338-89 [email protected]

Hervé Mauleon Funcionario del Medioambiente

Centro de Investigación sobre la Agronomía/Instituto Nacional de Investigación sobre la Agronomía

19590-2559-38/255900 [email protected]

Chelston WD Brathwaite Director General

Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura

506-216-0222 [email protected]

Waldemar “Waldy” Klassen Universidad de Florida 305-246-7001 Ext. 257 [email protected]

Guadalupe ####### Actividades ####### 1. Investigación sobre el Cactoblastis y preparación de la presentación 2 días 2. Reunión con el Director de Sanidad Vegetal Contacto Cargo Institución Teléfono Celular email Fabrice Guiriaboye Técnico Director Forestal y

de Agricultura 0590-807-612 [email protected]

Jamaica ####### Actividades ####### 1. Discusiones con el personal de la Embajada de México +B109 3 días 2. Visita al Jardín Botánico Hope 3. Presentación del DVD y pláticas con el Departamento de Agricultura, RADA, NGO’s y UWI. 4. Investigación de campo en tres lugares distintos para evaluar el impacto del Cactoblastis. Contacto Cargo Institución Teléfono Celular email

Dr. Lisa Myers Jefe de Protección Vegetal

Ministerio de Agricultura Jamaica 876-983-2267 [email protected]

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Dr. Proctor Investigador West Indies University 876-922-0620 [email protected]

876-978-8035 (evenings)

Dr. Dwight Robinson Entomólogo

Universidad de las Indias Occidentales. Ciencias Naturales

Dr. Jane Cohen

Departamento de Ciencias Naturales (Botánica), UIO

[email protected]

Andreas Oberli NGO Conservation Threatened Plants 876-944-8366 [email protected]

876-445-8755 Roberto San Román R. Agregado Cultural Embaja de México 926-4242 358-0423 [email protected] Eduardo Pérez Vargas Adminstrativo Embaja de México 926-6891

Denzile Williams

Cuarentena Vegetal del Ministerio de Agricultura

[email protected]

Montserrat ####### Actividades ####### 1. Reunión con el Claude Gerald y Claude Browne 2 días 2. Renta de taxi para realizar una investigación sobre el Cactoblastis 3. Discurso y presentación en Power Point para funcionarios del Departamento de Agricultura (16 asistentes) 4. Segunda investigación de campo al lugar donde se encontró la especie O. dillenii. 5. Reunión con William P. Ryan, director retirado de agricultura, el cual tuvo relación con el proyecto del Cactoblastis a principio de la década de 1960. Contacto Cargo Institución Teléfono Celular email Claude Gerald Director de

Agricultura 1664-491-2600 [email protected]

[email protected]

Claude Browne

Funcionario de Desarrollo para la Agricultura

"El Rincón del Agricultor" 2JB Radio 99.5 FM

[email protected]

James Scriber Daley Guardia forestal 664-491-3412 [email protected]

Willian P. Ryan

Director retirado del Departamento de Agricultura

664-491-2653 [email protected]

Martinique/Chevalier ####### Actividades ####### 1. Reunión con Philippe Terreux, information de los puntos en donde se encuentran las especies Opuntia en la isla 2 días 2. Viaje con Richer Muriel 3. Viaje con Richer Muriel 4. Investigación Contacto Cargo Institución Teléfono Celular email Philippe Terrieux Supervisor del

Territorio Servicio para la Protección Vegetal 0596-7027-62 [email protected]

Daniel Alphonse 596-714-298 [email protected]

Christian Lavigne Agrofisiólogo

Centro de cooperación internacional para la investigación de la agronomía y el desarrollo

059-642-3078 [email protected]

32

Clovel Pancarte Investigador Asistente

Centro de cooperación internacional para la investigación de la agronomía y el desarrollo

059-642-3077 [email protected]

Regine Coranson Beaudu

Centro de cooperación internacional para la investigación de la agronomía y el desarrollo

[email protected]

Ms. Richer Muriel 699-625-6274 596693668 Puerto Rico ####### Actividades ####### 1. Reunión durante todo el día con conservacionistas, funcionarios de los servicios de sanidad vegetal y cuarentena. (31 asistentes) 2 días 2. Visita a la Biósfera Guanica y revisión del Cactoblastis en las especies Opuntia Contacto Cargo Institución Teléfono Celular email

Mr. Albert Roche Funcionario de Apoyo a las Operaciones Estatales

APHIS 787-294-1645 787-672-9000 [email protected]

Pedro S. Millán APHIS USDA 787-253-1829 [email protected]

Nilda Perez Rousset Director de Sanidad Vegetal 787-724-4627 [email protected]

[email protected]

Aixa Ramirez Lluch

Coordinador Estatal de Investigación

Departamento de Agricultura 787-723-7726 7787-392-3264 [email protected]

Ing. Agron. Mayra E. Colón Alicea State Plant Regulatory Officer

Departamento de Agricultura 787-723-8537 [email protected]

Miguel Canals

Administrador del Bosque Seco de Guanica

821-5706 [email protected]

Norberto Gabriel

Servicio de Inspección Animal y Sanidad Vegetal

USDA 787-253-1829 787-318-0150 [email protected]

Ramón Hernández Raices y

Tubérculos Instituto dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF)

[email protected]

Ariel Ramírez Decano asociado

del Colegio de Ciencias Agrícolas para la Extensión Agrícola

787-833-26C9-465 787-553-8737 [email protected]

[email protected]

Carmen Iris Alamo Economista de Agricultura

Universidad de Puerto Rico 787-767-9705 Ext. 2178 787-613-6498 [email protected]

MS Edwin Abreu Rodríguez Biologo Universidad de Puerto Rico 809-830-2390

Yasmín Detrés, Ph. D. Investigador Universidad de

Puerto Rico 787-899-2048 Ext. 248 787-5538-737 [email protected]

Luis R. Pérez-Alegría, Ph. D.

Ingeniería Ambiental para la Agricultura

Universidad de Puerto Rico 787-832-4040 [email protected]

Vivian Carro Figueroa Decana Auxiliar de Investigación

Universidad de Puerto Rico 787-767-9705 Ext. 2069 [email protected]

33

Iris Pagan Biblioteca

Universidad Experimental Agrícola

787-767-9705 [email protected]

Ing. Agron. Gabriela Ocampo Propagación Vegetal Parque Doña Ines 787-283-1071 [email protected]

Alberto Areces Mallea Parque Doña Ines [email protected]

Miguel A. Nieves Oficial de Manejo Reserva Natural Isla

de Mona 787-981-2229 [email protected]

República Dominicana ####### Actividades ####### 1. Presentation of the Cactoblastis DVD and PP 3 días 2. Field survey of Cactoblastis on Opuntia spp in AZUA region 3. Field survey to Costa Nursery carretera Romana-Guaymate. Survey on Opuntia. Bayahibe 4. Jardin Botánico Contacto Cargo Institución Teléfono Celular email

Ing. Agron. Luis R. Garrido Hansen

Director del Departamento de Sanidad Vegetal

Secretaria de Agricultura 547-3888 Ext. 2388 857-8814 [email protected]

Ing. Agron. Clara M. Bueno Coronado

División de Cuarantena Vegetal

809-547-3888 Ext. 4101 [email protected]

[email protected]

Ing. Caridad Nolasco Alvarez Depto. de Sanidad Vegetal

Depto. De Sanidad Vegetal 519-9594 [email protected]

Ing. Agron. Jose Manuel Asiático Depto. de Agricultura 809-549-0901 809-886-4827 [email protected]

Rosina Taveras Macarrulla Control Biológico de Insectos

Univ. Aut. de Santo Domingo 809-537-9465 [email protected]

Ing. Agron. Quisqueya Perez

Fac. de Ciencia Agrónomas y Veterinarias

Univ. Aut. de Santo Domingo [email protected]

Tony Costa Costa Nursery (890) 685 9975/76/77 809-284-9300 (RD) [email protected]

305-522-0855 (MA)

305-247-3248

Roberto Montalvo Gerente administrativo Costa Nursery (809) 687 0666 [email protected]

Ing. José Santana Supervisor Costa Nursery Farms, Inc. (C.N.F.) 284-9332 [email protected]

Jardín Botánico Nacional 809-385-2611/13 804-3460 [email protected]

Ricardo García Subdirector [email protected] Sesar Rodriguez [email protected]

Russell A. Duncan Caribbean Area Director APHIS attaché 809-227-0111 [email protected]

Ramón Arbona

Coordinador de operaciones. Dirección ejecutiva

Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales

[email protected]

Ing. Caridad Nolasco Alvares Cuarentena Secretaria de Estado

de Agricultura 549-0901 519-9594 [email protected]

34

Ing. Enrique Elias Comprés Jorge

Encargado de la Unidad de Análisis de Riesgos de Plagas

547-3888 Ext. 2391 860-8927 [email protected]

Isabel B. Téllez de Ortega Embajadora de México Embajada de

México 687-7793 258-6316

Concepción Sánchez División de Entomología

Secretaria de Estado de Agricultura 37-210-05 [email protected]

Patricia Herrerías Ortega Agregada Diplomática Embajada de

México 1350-5280 [email protected]

Colmar A. Serra, PH D.

Programa Nacional de Protección Vegetal

IDIAF 809-8444-820 [email protected]

Centro de Reproducción Bovina y Caprina

[email protected]

San Vicente ####### Actividades ####### 1. Renta de taxi para llevar a cabo investigaciones sobre el Cactoblasits. Viaje con el Sr. Marcus Richard para investigar al Cactoblastis 2 días 2. Reunión con Phillmore Isaacs. Jefe de Agricultura, Ministerio de Agricultura 3. Visita a la isla de Bequia y revisión para detectar la presencia del Cactoblastis Contacto Cargo Institución Teléfono Celular email

Phillmore Isaacs Jefe de Agricultura

Ministerio de Agricultura and Fisheries

1784-456-1410/ 1021 [email protected]

Marcus L. Richards

Unidad de Protección Vegetal y Cuarentena

Ministerio de Agricultura and Fisheries

784 456 5349 Casa 784-530-7297 [email protected]

784 45 712 83 oficina [email protected]

Winston George

Unidad de Comunicación de Agricultura

Ministerio de Agricultura

1784 456 11 11 ext. 472, 312 [email protected]

Bequia Mrs. Cassile Walsh [email protected] Mr.. Nolly Simmons Box 23-Bequia San Kitts ####### Actividades ####### 1. Visit CARDI office and discuss program 1 día 2. Give DVD presentation and discuss Cactoblastis (8 attended). TV interview on Cactoblastis. 3. Visit Minister of Agriculture and discuss Cactoblastis. 4. Visit Mr. Kenneth Martin and discuss the project of the 1960’s. 5. Field survey to south-east peninsula and Medical Research Centre near Nicola Town. Contacto Cargo Institución Teléfono Celular email

Hon. Cedric R. Liburd Ministro Ministerio de Vivienda, Agricultura, Pesca y Protección al Consumidor

869-662-2450 [email protected]

[email protected]

Jerome C. Thomas Ph. D. Director de Agricultura

Ministerio de Vivienda, Agricultura, Pesca y Protección al Consumidor

869-465-2335 [email protected]

35

Mr. Llewellyn Rhodes M. Phil

Entomólogo representante de San Kitts y Nevis

CARDI 869-465-1498/2846 [email protected]

Kaye Bass

Ministro de Relaciones Exteriores

1869-465-2521 Ext. 1363

Melvin James

Funcionario de Protección Vegetal

CARDI

Irene Laurence

Director Ejecutivo Ministerio de Vivienda, Agricultura, Pesca y Protección al Consumidor

[email protected]

Godwin Francis

Entrevistador de TV Ministerio de

Vivienda, Agricultura, Pesca y Protección al Consumidor

1869-405-2335 [email protected]

[email protected]

Kenneth Martin

Director retirado del Departamento de Agricultura 465-2861

Santa Lucia ####### Actividades ####### 1. Reunión con personal de la Embajada 2 días 2. Reunión con el Ministro de Agricultura y funcionarios gubernamentales para discutir sobre el Cactoblastis 3. Investigación sobre la presencia del Cactoblastis 4. Viaje con Armando M. Esparza 5. Viaje con Gregory Squires y Stephen Romain Contacto Cargo Institución Teléfono Celular email

Armando M. Esparza Encargado de relaciones exteriores

Embajada de México 285 29 70 285-2970 [email protected]

Peter Darius Gabriel

Director del Departemanto de Agricultura

Ministerio de Agricultura Silvicultura y Pesca

(758) 468-4125 [email protected]

Gregory Squires Unión de Agricultura

Unión de Agricultura 1758-450-2375 [email protected]

1758-450 1185

Mr. Dunley Auguste

Subsecretario Permanente

Ministerio de Agricultura Silvicultura y Pesca 758-4689-4121

453-6314 (Fax)

Stephen Romain Agrónomo traductor [email protected]

Trinidad/Chacachacare ####### Actividades ####### 1. Reunión con la Embajadora Luz Elena Inés Bueno. 3 días 2. Reunión con Winston J. Gibson, Secretario Permanente, autoridades del Ministerio de Agricultura, Suelos y Recursos Maninos; el Director de 3. Investigación sobre el Cactoblastis Investigación y con Cynthra Persad 4. Visita a las instalaciones de investigación del CABI en Curepe y Perry Polar, CABI. Información Fred Bennet 5. Viaje a la isla de Chacachacare con Perry Polar 6. Visita a la Universidad de las Indias Occidentales de Trinidad: Biblioteca y Herbario Nacional deTrinidad y Tobago, departamento de Ciencia Vegetal.

36

7. Viaje con Alta Garcia Trace Universidad de las Indias Occidentales Contacto Cargo Institución Teléfono Celular email

Mr. Luz Elena Ines Bueno Zirion Mexican Embassador

Embajada de México 868-735-9625 [email protected]

Claudia E. Cabrera Vázquez Asuntos Políticos y de Cooperación

Embajada de México 868-622-1422 [email protected]

868-622-3930

Jorge L Guadarrama Embajada de México 868-627-7047/6988 [email protected]

Winston J. Gibson Permanent

Secretary Ministerio de Agricultura, Suelos y Recursos Marinos

868-622-5596 868-735-8498 [email protected]

Cynthra Persad Directorfor Ressearch

Ministerio de Agricultura 868-646-7657 [email protected]

Perry Polar Patólogo de

Insectos Centro Regional de Latinoamérica y el Caribe 868-662-4173 [email protected]

868-645-7628 www.cabi.org Alta García Trace Agrónomo 648-2384

Mónica Lessey Funcionario de Agricultura 648-2384 [email protected]

Winston Johnson Biblioteca Universidad de las Islas Occidentales 868-645-3509

37

Anexo 9.2 ESPECIES DE OPUNTIA, CONSOLEA Y NOPALEA EN EL CARIBE

E IMPACTO DEL CACTOBLASTIS CACTORUM País/Isla Especie Obser-

vados Pre-sencia de Cactoblastis

Primer Registro

Bibliografía Clave

Cuba O. macrantha O. cubensis O. elata O. militaris O. ficus-indica* O. dillenii O. triacantha O. dejecta O. auberi N. cochenillifera* O. streptacantha* O. monacantha* C. nashii C. monilliformis C. milspaughii

N N N N N N N N N N N N N N N

? ? ? ++ ? ? ++ +++ ++ ? ? ++ ? ++

±1980

Blanco y Vazquez 2001

Republica Dominicana. O. taylori O. dillenii Cyl. Caribaea O. ficus-indica* O. antillana O. triacantha O. tuna? O.pilifera** O.leucotricha** C.moniliformis C. picardae N. cochenillifera*

Y Y Y Y Y N N Y Y Y Y Y

++ +++ + +++ 0 ? ? +++ + 0 0 +

1987 Starmer et al. 1987 Zimmermann, Perez Sandi & Bello Rivera 2005 (este informe) Haiti O. acailis

O. ekmannii O. urbaniana C. falcata C. moniliformis C. picardae ?

N N N N N N

? ? ? ? ? ?

< 1987 Starmer et al. 1987

38

Jamaica O. jamaicensis O. tuna O. dillenii O. sanguinea O. ficus-indica* N.cochenillifera C. spinosissima

Y Y Y ? ? Y Y

++ +++ ++ ? ? + ++

2005 Zimmerman, Perez Sandi & Bello Rivera 2005

Grand Cayman O. dillenii N. cochenillifera*

Y Y +++ + 1970 Benett & Habeck 1995 Zimmermann, Perez Sandi & Bello Rivera 2005 Puerto Rico y sus islas Isla Desecho

O. borinquensis O. brasiliensis O. repens O. triacantha O. dillenii O. antillana O. ficus-indica* N. cochenillifera* C. rubescens C.moniliformis O. dillenii O. triacantha

N N Y Y Y N N Y Y Y Y Y

? ? +++ +++ +++ +++ ? + ++ +? ++ ++

1963 - 1966 1966 1966 1966

Tuduri et.al. 1971 Bennett & Habeck 1995 Zimmermann, Perez Sandi & Bello Rivera 2005 Tuduri et al.1971

Guadalupe O. spinossisima O. triacantha O. tuna O. dillenii O. ficus-indica* O. rubescens N. cochenillifera*

N Y Y Y N N Y

? ++ ++ ++ ? ? 0

2005 Fournet 2002 Mayra Perez Sandi 2005 (este informe)

Islas Virgines C. rubescens C. spinosissima O. dillenii

N N N ? ? +++

±1965 Bennett & Habeck 1995

Trinidad y Chacachare

O. dillenii O. rubescens O. ficus-indica* N. cochenillifera

Y N N Y

0 0 0 0

Mayra Perez Sandi 2005

Martinica y Chevalier. O. elatior O. tuna O. dillenii O. ficus-indica C. rubescens O. triacantha

N N Y N N N

? ? +? ? ? ?

2005 Fournet 2002 Mayra Perez Sandi 2005

39

O. cochenillefera* Y 0 Barbados O. monacantha*

O. tuna? O. dillenii O. microdasys* N. cochenilliera* O. rubescens

N N Y Y Y N

? ? 0 0 0

Carrington 1993 Mayra Perez Sandi 2005

Grenada O. dillenii N.cochenillifera*

Y Y Y? 0? 2005 Mayra Perez Sandi 2005 San Kitts O. antillana?

O. rubescens O triacantha O. dillenii N.cochenillifera*

N Y Y Y Y

? 0 +++ +++ ++

1964 Simmonds &Bennett 1966

San Eustatius O. antillana O. tuna O. triacantha O. dillenii O. curassavica? C. spinosissima

N N N N N

? ? ? ? ?

San Thomas O. dillenii Y +++ prior 1966 Tuduri et al. 1971 San John O. dillenii y +++ prior 1966 Tuduri et al 1971 Dominica O. dillenii

Opuntia sp. N. cochenillifera*

Y Y Y Y 0 Y

2005 Honychurch 1986 Mayra Perez Sandi 2005 San Vicente y la Isla de Bequia

O. dillenii N. cochenillifera*

Y Y 0 0 Mayra Perez Sandi 2005

Santa Lucia N. cochenillifera O. dillenii

Y Y 0 Y? Mayra Perez Sandi 2005

Antigua O. rubescens O. triacantha O. dillenii O. cochenillifera*

N Y Y Y

? +++ ++ +

1960 Simmonds and Bennett 1966 Zimmermann, Perez Sandi & Bello Rivera 2005 Montserrat O. triacantha

O. dillenii O. cochenillefra* C. rubescens

N Y Y N

+++ +++ ++ ?

1960 Simmonds and Bennett 1966 Zimmermann, Perez Sandi & Bello Rivera 2005

Nevis O. triacantha O. dillenii O. tuna? C. rubescens

Y Y N Y

++ +++ ? N

1957 Simmonds & Bennett 1966 R W Pemberton 2002

40

Barbuda O. triacantha N. cochenillifera* C. rubescens

Y Y N 0 0 ?

Mayra Perez Sandi 2005 San Martin O. dillenii

C. rubescens N N Mayra Perez Sandi 2005

San Croix O. dillenii C. rubescens

Y N +++ ? prior 1966 Tuduri et al. 1971

Islas Virgenes EU O. dillenii C. rubescens

N N ++ 1963 Simmonds & Bennett 1966 Curacao O. wentiana

O. curassavica Y Y 0 0 Zimmermann et al. 2001 Zimmermann 1974

Aruba O. wentiana O. curassavica

N N ? ? Bonaire

O. wentiana O. curassavica

Y Y 0 0

Zimmermann et al. 2001 Zimmermann 1974

Y = “Si” examinado por la presencia de Cactoblastis durante esta mission. N= “No” no recientemente examinado por la presencia de Cactoblastis.. ? = no existe informacion; 0 = examinado y la presencia de Cactoblastis no estaba registrada; + = Cactoblastis registrado y presente; ++ = Cactoblastis y su daño frequente; +++ =abundante con daño extensivo . * especie introducida ** especie exótica y cultivada en un vivero pero no naturalizado en el ambiente. ________________________________________________________________________

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Anexo 9.3

PROPUESTAS DE INVESTIGACIÓN Proyectos de investigación sobre Cactoblastis cactorum que podrían ser

considerados para apoyarse económicamente en el Caribe

1) Estudios sobre preferencia de hospederos de Cactoblastis cactorum en algunas de las islas del Caribe Perfil del proyecto Existen más de 20 especies nativas de Opuntia en el Caribe y se conoce muy poco sobre el impacto de Cactoblastis cactorum a largo plazo sobre estas especies que otras, las cuales fueron las especies objetivos para ser controladas. La principal razón por esta disminución podría ser atribuida a la destrucción del hábitat, la agricultura, la urbanización y la consecuencia de un “insecto desconocido”, o la combinación de todos estos factores. Las islas que debería ser elegidas para los estudios son Cuba, República Dominicana, Jamaica, Guadalupe y Gran Caimán. El estudio incluiría pruebas de preferencia de oviposición clásica y posteriormente pruebas de capacidad, medidas de peso de pupas, tiempo de desarrollo larval y fecundidad. Los estudios son óptimos para nivel Maestría o Doctorado. 2) Evaluar las razones de la disminución y la conservación de algunas especies de Opuntia y Consolea muy escasas en algunas de las islas del Caribe. Perfil del proyecto Este estudio incluirá un muestreo cuantitativo detallado de las especies de Opuntia y Consolea a lo largo de las islas, sus hábitats, biología, abundancia, utilización y como son afectadas por Cactoblastis cactorum y otros factores. El resultado de este estudio es evaluar el papel que la palomilla del nopal ha jugado en la disminución de las poblaciones y las medidas que deberían ser implementadas para asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies de cactáceas amenazadas. Los datos pueden ser comparados con las poblaciones de Opuntia de las islas que todavía no han sido invadidas por el insecto, incluyendo las costas de las islas. 3) Comportamiento de dispersión de Cactoblastis cactorum con relevancia en la propagación dentro del Caribe. Perfil del proyecto Mediante el análisis de la presencia o ausencia de Cactoblastis cactorum sobre la mayoría de las islas que se puedan trabajar, incluyendo las pequeñas costas de las islas, las conclusiones pueden ser atraídas hacía la habilidad de la dispersión natural de la palomilla del nopal sobre largas distancias. Estos datos pueden ser completados usando trampas de feromonas para predeterminar intervalos de palomilla marcadas y palomillas sin marcar. Las entrevistas y cuestionarios también puede proporcionar información valiosa sobre el papel del hombre en la dispersión de la palomilla del nopal dentro del Caribe.

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4) Estudios de DNA para determinar la variabilidad genética de Opuntia dillenii y Nopalea cochenillifera dentro del Caribe con la finalidad de trazar el origen de estas especies y su extensión alcanzada, las cuales han sido dispersadas por el hombre. Perfil del proyecto Existe evidencia de que O. dillenii ha sido usada por los colonizadores Británicos y Españoles para proteger sus fortalezas y viviendas y que las especies más espinosas, en particular O. dillenii y O. triacantha fueron usadas para estos propósitos. Esto podría explicar en parte por que estas especies se volvieron muy abundantes a través del y el por que fueron encontradas en casi todas las islas a lo largo del Caribe. Un estudio similar sobre N. cochenillifera podría revelar el origen de estas especies y su dispersión dentro del Caribe. 5) Susceptibilidad de las especies dentro del género Nopalea al ataque de Cactoblastis cactorum y sus mecanismos de resistencia involucrados. Perfil del proyecto Fue evidente en las observaciones de campo que plantas maduras del género Consolea no estaban muy atacadas por C. cactorum, sin embargo los cladodios aislados y los nuevos rebrotes eran muy vulnerables al ataque de las larvas. Algunas especies de Consolea no se encontraron atacadas (e.j. C. picardae). Esta situación necesita ser justificada con datos experimentales que la soporten y con observaciones de campo más detalladas. 6) Estudios de biología y número de generaciones por año en el Caribe. Perfil del proyecto Existe únicamente 2 generaciones por año en la mayoría de los países donde esta presente la Palomilla del Nopal, pero observaciones en Florida han mostrado que el insecto tiene tres generaciones por año. El número de generaciones del insecto en el Caribe podría ser mayor, hasta 4. Este estudio puede complementarse con estudios de mortalidad (estudios de tablas de vida) que indique su grado de supervivencia bajo las condiciones del Caribe. 7) El papel de los enemigos naturales en la supresión de las poblaciones de Cactoblastis cactorum. Perfil del proyecto Existen phycitidos nativos incluyendo especies que se alimentan de cactáceas en el Caribe, a quienes sus poblaciones serían afectadas por un segundo nivel trófico de parasitoides y depredadores. Debe suponerse que algunos de estos enemigos naturales podrían en el tiempo, cambiar a C. cactorum como una alternativa o como huésped sustituto. Como consecuencia del cambio de huésped, podría limitarse el tamaño de la población de C. cactorum. Estudios clásicos de tablas de vida podrían revelar si este es el caso y cual es el alcance de los factores abióticos, e.j. temperaturas extremas, el papel que juegan en la regulación de las poblaciones. 8) Muestreos de insectos que se alimentan de las Cactáceas del Caribe.

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Perfil del proyecto Durante 1920’s L. F. Hitchcock y J Mann hicieron muestreo limitados de los insectos que se alimentan de cactáceas en el Caribe. Los phycitidos Amalafrida leithelle y Mimorista flavidissimalis y algunas especies desconocidas de Dactylopius spp. fueron mencionados. El picudo Gerstaeckeria también fue colectado. Esto debe ser una pequeña fracción de los insectos cactófagos asociados a las Cactáceas del Caribe y debe realizarse un muestreo más minucioso para actualizarlo. Esta información puede proporcionar una interesante evidencia y explicación del éxito de introducción de C. cactorum, misma que siempre ha estado disponible, así como el impacto en las especies locales de Opuntia. 9) Seleccionar pequeñas islas del CARIBE para evaluar la Técnica de Insecto Estéril. Perfil del proyecto Algunas pequeñas y aisladas islas del Caribe se prestan perfectamente para evaluar la eficacia de la TIE que ha sido desarrollada por el USDA/APHIS. Algunas de estas islas se beneficiarían con un programa de erradicación por que algunas ellas tienen especies de Opuntia en poblaciones escasas y amenazadas. 10) Evaluación del control biológico clásico contra Cactoblastis cactorum en el Caribe. Perfil del proyecto La introducción de enemigos naturales clave desde Argentina para un programa de control biológico clásico contra C. cactorum en el continente Americano no es apoyado en este escenario debido al peligro de los efectos sobre las especies a las que no estaría dirigido el control de enemigos relacionados con phycitidos cactófagos. Sin embargo, aplicando el control biológico clásico sobre algunas de las aisladas islas del Caribe que quieren reducir sus poblaciones de C. cactorum pueden ser implementado y evaluado sin mucho peligro sobre los efectos hacia las otras especies, esto debido a su baja diversidad de phycitidos. Estudios de preferencia de hospederos de parasitoides introducidos bajo condiciones naturales podría indicar la conveniencia y eficacia del enemigo natural y sus posibles usos en el continente Americano. 11) Mecanismos de supervivencia de Cactoblastis cactorum sobre las bajas densidades y pocas plantas hospederas en el Caribe. Perfil del proyecto Las únicas plantas pequeñas hospederas que quedan (O. triacantha y O. taylori) en algunas de las islas p.e. Antigua y República Dominicana no están disponibles para sostener un número promedio de larvas emergidas de un solo bastón de huevos. Además el bajo número de huéspedes de la palomilla del nopal que restan, están presente en buena cantidad. Esto podría ser que el insecto gire en marcha lenta sobre el margen de otro huésped p.e. N. cochenillifera y de ahí la continua presión sobre la preferencia de hospederos. Esto podría dirigir a la cercana extinción de algunas de estas especies.

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Anexo 9.4 Proceedings of the Caribbean Food Crops Society. 41(1):___- __. 2005 A PEER REVIEWED PAPER

MITIGATING THE POTENTIAL IMPACTS AND THREATS OF THE CACTUS MOTH, CACTOBLASTIS CACTORUM (LEPIDOPTERA: PYRALIDAE), TO NATIVE AND CULTIVATED CACTUS IN THE CARIBBEAN AND MEXICO Mayra Perez Sandi1 Cuen and Helmuth2 G. Zimmermann. 1 20 de Agosto 53/15 San Diego Churubusco, Coyoacan 04120 Mexico D.F., [email protected] and 2 Helmuth Zimmermann and Associates. Pretoria South Africa, [email protected] . ABSTRACT: The cactus moth, Cactoblastis cactorum has become the textbook example of successful biological weed control of invasive Opuntia species in many countries, including some Caribbean islands. However it has now turned, and is now threatening not only the lucrative cactus pear industry in Mexico, but also the rich diversity of all Opuntia species in most of the North America mainland. The moth is now present on most Caribbean islands as a consequence of either deliberate or accidental introductions by man or by means of natural spread. Although there is convincing evidence that Cactoblastis reached Florida through the nursery trade, there also exists the possibility of natural spread by means of cyclonic weather patterns. The different pathways that could result in the arrival of the moth in Mexico are analyzed. With few exceptions, little is known of the impacts of the cactus moth on the native Opuntia species in the Caribbean. The main target species, namely Opuntia triacantha and O. dillenii have become very scarce and may now need protection status. The long-term impact on non-target species is unknown but some species may have been drastically affected. Recently regional and international efforts have been launched to prevent the further spread of Cactoblastis to the species rich native Opuntiae flora of the southern United States and of Mexico. These include an intensive monitoring program of resident populations at the leading edge near the Florida/Alabama borders and monitoring of large cultivated plantations in Mexico, which are focal points for possible early invasions. An awareness campaign that sensitizes farmers and government officials to the insect and its damage is aimed at interception and early detection to allow eradication in the event of establishment in Mexico. Research also is underway in Florida to develop an SIT (Sterile Insect Technique) program to halt the westward spread of the moth and to create a biological barrier. The involvement and co-operation of plant health and quarantine personnel in these Caribbean islands has become crucial in the campaign to keep Cactoblastis out of Mexico. KEY WORDS: endangered species, awareness campaign, early detection, quarantine, eradication, trade, cyclonic weather patterns, pathways of invasion RÉSUMÉ. Le papillon de nuit du cactus, Cactoblastis cactorum qui est devenu l'exemple du manuel scolaire de contrôle de la mauvaise herbe biologique d'espèce prospère Opuntia envahissante dans plusieurs pays, y compris dans quelques îles antillaises, a maintenant

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apparu, et n’est maintenant pas seulement une menace à l'industrie de la poire du cactus lucrative au Mexique, mais aussi à la diversité riche de toute l'espèce Opuntia dans la plupart des terres d'Amérique du nord. Le papillon de nuit est maintenant présent sur la plupart des îles antillaises par suite d'introductions soit délibérées soit accidentelles par homme ou par les moyens de distribution naturelle. Bien qu'il y ait l'évidence persuasive que Cactoblastis a atteint la Floride à travers le commerce de la crèche, là aussi existe la possibilité d'étendue naturelle au moyen de modèles du temps cycloniques. Avec peu d'exceptions, on connaît très peu sur des impacts du papillon de nuit du cactus sur l'espèce Opuntia autochtone et cultivé dans les Caraïbes. Les efforts régionaux et internationaux ont été lancés récemment pour prévenir l'étendue supplémentaire de Cactoblastis aux diversités riches d'Opuntiae autochtones du Mexique et de tous les états du sud des États-Unis. Ceux-ci incluent un programme d'écoute intensif de populations résidantes à la pointe près du Florida/Alabama encadre et diriger de grandes plantations cultivées au Mexique qui est des points focaux pour les premières invasions possibles. Une campagne de la conscience qui sensibilise des fermiers et des fonctionnaires du gouvernement sur l'insecte et ses dégâts est visée sur l’interception et la découverte à temps pour autoriser l'éradication dans l'événement d'établissement au Mexique. La recherche va bientôt être en chemin en Floride pour développer un TIS (Technique d’Insecte Stérile) pour faite arrêter l'étendue vers l'ouest, et avec optimisme, pour la pointe à l'est et pour limiter des populations dans la péninsule de la Floride. Cette étendue vers d’évaluer les risques et étudier les voies d'invasion de certaines îles antillaises vers les terres mexicaines. La participation et co-opération du personnel phytosanitaire dans ces îles antillaises sont devenues cruciales dans la campagne pour laisser Cactoblastis hors du Mexique. RESUMEN. La palomilla del nopal, Cactoblastis cactorum, que en cierto momento en los libros de texto se convirtió en el exitoso ejemplo de control biológico de maleza para combatir las especies de Opuntia invasoras en muchos países, incluyendo algunas islas del Caribe, en la actualidad se ha convertido en una amenaza no sólo para la lucrativa industria del nopal de México, sino también para la rica diversidad de especies de Opuntia en la mayor parte de Norte América. Actualmente, la palomilla está presente en la mayoría de las islas caribeñas como consecuencia tanto de la introducción accidental o deliberada por parte del hombre como por medios de propagación naturales. A pesar de que existe evidencia convincente de que el Cactoblastis llegó a la Florida como consecuencia del comercio de plantas de vivero, también existe la posibilidad de la propagación natural inducida por los eventos meteorológicos como los ciclones. Salvo algunas excepciones, se desconoce el daño que la palomilla del nopal causa en las especies de Opuntia nativas y cultivadas en el Caribe. Recientemente, se han iniciado acciones regionales e internacionales para prevenir la propagación del Cactoblastis hacia la rica diversidad de las Opuntia nativas de México y de los estados del sur de Estados Unidos. Estas acciones incluyen un programa de vigilancia intensiva y permanente de las poblaciones de Opuntia cercanas al límite que separa a los estados de Florida y Alabama donde se encuentra el Cactoblastis, así como la vigilancia de enormes plantaciones en México que son los puntos focalizados de una posible invasión. Una campaña para que los productores y las autoridades gubernamentales tomen conciencia de la gravedad del problema y sus consecuencias negativas con el objeto de interceptar y detectar tempranamente esta plaga de manera que sea posible su erradicación en caso de que llegue a México. En la Florida

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está en marcha una investigación para el desarrollo de la TIE (Técnica del Insecto Estéril) para detener la propagación del insecto hacia el oeste y, contenerla en la península de la Florida. Es igualmente importante evaluar los riesgos y estudiar las vías de invasión desde algunas islas caribeñas hacia el territorio mexicano. La participación y cooperación del personal fitosanitario de estas islas del Caribe han sido cruciales en la campaña para mantener al Cactoblastis fuera de México. INTRODUCTION The cactus moth, Cactoblastis cactorum (Berg) (Pyralidae) was effectively used as a biological control agent of invasive Opuntiae species in Australia, South Africa and other countries worldwide (Moran and Zimmermann 1984). These successes were the main reasons that lead to subsequent introductions of the cactus moth to the Caribbean in 1957 for the biological control of native invasive Opuntia species in Nevis, Antigua, Montserrat and the Cayman Islands (Simmonds and Bennett 1966). These projects were highly successful and heavily invaded areas were converted to productive pastures. Subsequently the cactus moth also was introduced to other islands, or it has spread naturally on its own (Zimmermann et al. 1999; Zimmermann et al. 2001). It is now widespread in the Caribbean and occurs also in Cuba, Haiti, Dominican Republic, Puerto Rico, Jamaica, Guadeloupe, Virgin Islands, Granada, Dominica and St. Kitts. The cactus moth is still present on all these islands that were originally targeted for biological control despite the fact that the target host weeds, Opuntia dillenii Haw and O. triacantha (Willdenow), have become scarce. C. cactorum also feeds on other non-target Opuntia species and on some related Consolea species and some of these are severely affected by the insect, e.g. Consolea (Opuntia).rubescens Lem., C. (Opuntia) spinosissima (Mill.) Lemaire, O. taylori Britton & Rose, O. tuna (Linnaeus) P. Miller, O. jamaicensis Britton and O. sanguinea Proctor . The cactus moth was first detected in Florida in 1989 (Habeck and Bennett 1990) and has since spread northward and north-westward, crossing the border to Alabama in 2005 (Bloem et al. 2005 (in press); Hight et al. 2002). All six native Opuntia spp. in Florida are attacked and the existence of at least one species has been compromised by the insect (Stiling 2002). The drastic impact of the insect on invasive and non-invasive Opuntia spp. is an indication of what can be expected should the insect reach Mexico. This is an account of the impact of C. cactorum on the Opuntia spp. in the Caribbean, its threat to Mexico and possible action needed to prevent its further spread. The taxonomy of the genus Opuntia in the Caribbean is problematic. In this account the dominant species in the Caribbean, namely, O. dillenii is recognized as an independent species following the descriptions by Anderson (2001), Howard and Touw (1982) and Hunt (1999), and supported by own observations. Also, the genera Consolea and Nopalea are recognized. The former are a unique group of tree-like opuntiae endemic to mainly the Caribbean and Florida. THE EFFECT OF CACTOBLASTIS CACTORUM ON OPUNTIAE IN THE CARIBBEAN Cactus pear is not commercially cultivated in the Caribbean. The only species that is utilized to some extent is Nopalea (Opuntia) cochenillifera (L.) Salm-Dyck which is an exotic species of Central American origin. This species is widely grown as an ornamental

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in gardens throughout the Caribbean. Young leaf pads of this species also are used in various dishes in some islands e.g. Antigua. At least two Opuntia species have become problematic as invaders in many islands, namely O. triacantha and O. dillenii. Their sudden increase could be attributed to their wide use as live fences and for the protection of fortresses during early colonial times. This went on for many years and the rapid spread was compounded further by large scale deforestation and overgrazing (Howard and Touw 1982). Simmonds and Bennett (1966) described large scale invasions by these two species, impeding access and utilization of the land for grazing. The spines, which become embedded in the flesh causing festering, caused serious injuries to livestock. Also Bennett and Habeck (1995) mention serious invasions on St. Kitts, Nevis, Antigua and Montserrat. Blanco and Vazquez (2001) mention that in Santiago de Cuba and Guantanamo 31,240 ha were invaded of which 23,060 ha had a cover of 25% and 534 ha were fully covered by O. dillenii. The remaining species (less than 30) are less common or scarce, and some are even endangered. The genera, Consolea and Nopalea, previously classified in the genus Opuntia, are unique to the Caribbean and each deserves a special status. The impact of the cactus moth after 30 to 40 years in the Caribbean has never been determined. Only the initial result after its release on invasive Opuntia spp. was recorded as highly effective (Simmonds and Bennett 1966; Julien and Griffiths 1999), i.e., to the extent that the target species became scarce. This was confirmed during a survey by the authors in 2005. The outcome of the biological program on the islands targeted for control is still highly praised by all farmers and agricultural officers interviewed during this recent survey. Very few plants of the once abundant O. triacantha and O. dillenii remain on Grand Cayman, Montserrat, St. Kitts and Antigua, and despite these low numbers the cactus moth is still present. One reason is that it is able to develop on alternative as well as on less suitable hosts which include N. cochenillifera, Consolea rubescens, C. spinosissima O. tuna, O. jamaicensis, O. taylori and Cylindropuntia caribaea and probably others. The large and leathery cladodes of C. rubescens and C. spinosissima are unsuitable for the development of young neonate larva but the small seedlings and young regrowth underneath the large trees are highly susceptible to larval attack. The recruitment of C. rubescens and C. spinosissima is thus drastically curtailed which must have severe implications for the long-term survival of these species. It is not known what the impact of the cactus moth is on the other tree-like species in the rare genus Consolea. The long-term impact of C. cactorum on O. stricta (a closely related and similar species to O. dillenii) has been well documented in the Kruger National Park in South Africa (Hoffmann et al 1998). Large mature flowering and fruiting plants usually collapse and the scattered isolated cladodes root and form many small plants that need up to three or more years to flower. The cactus moth by continuous attacks usually prevents these plants from reaching the flowering stage. The same was observed in Florida and is probably also true for the Caribbean. This could have severe consequences for the long-term survival of O. dillenii and O. triacantha in the Caribbean. Observations on the impact of the cactus moth in the Caribbean also indicate clear host preferences within the genera Opuntia and Consolea species and that not all species are suitable hosts. Infected cladodes of N. cochenillifera are common and approximately 20% of the plants examined in more than 17 islands were infested. This has little impact on the mature plants as it quickly outgrows the damage caused by the feeding larvae. C. cactorum is unable to feed on the woody stems and the damage remains confined to the

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succulent terminal cladodes. Indeed most people are unaware of the damage caused by C. cactorum on their garden plants. The smaller Opuntia species are most severely affected, and these include O. triacantha, O. repens and O. taylori and possibly others. Further studies are needed to evaluate the risk of the cactus moth to the long-term survival of these species. Some rare species are particularly threatened by C. cactorum. Anecdotal evidence describes the drastic decline of the rare O. sanguinea in Jamaica which was caused by the heavy feeding of an unknown insect, presumably C. cactorum (Oberli, pers. com.). Some species mentioned in the cactus literature have not recently been found and the cause of this could be either linked to Cactoblastis damage, by habitat destruction or to the taxonomic confusion within the Opuntia species complex in the Caribbean countries. Much can be learned from the host-preferences and the impact of this insect on the native opuntiae in the Caribbean and this information can be extrapolated to give some idea on what to expect should it invade Mexico and the southern USA. THE IMPORTANCE OF CACTUS PEAR TO MEXICO The first awareness campaign informing the public on the risk of C. cactorum reaching Mexico was one of the subjects of a presentation “A New Insect Pest on Opuntiae Lying in Wait for Mexico” presented during the VIII National Congress and the VI International on knowledge and exploitation of prickly pear by the authors in September, 1999. The highest diversity of species in the genus Opuntia is found in Mexico. In total 55 of the 83 Opuntia species recorded for Mexico, or 66%, are endemic. Many of these species are widely utilized by rural people and prickly pear cactus is deeply entrenched in the culture of the Mexican nation. Its national emblem, the flag, depicts an eagle perching on a cactus pear with a snake in its beak, based on a legend dating from the time when the ancient city of Tenochtitlan, now Mexico City, was founded. The site of the capital city's founding, which equates to the foundation of Mexican society, was marked by the first human sacrifice performed in the Valley of Mexico. The emblematic nopal germinated from the first heart torn from an enemy's breast, not that of an outsider, but Huitzilopochtli's own nephew. The divine sacrifice was sublimated in the form of this plant. In a carving of the Teocalli de la Guerra Sagrada, the monument commemorating the founding of Tenochtitlan, the nopal is seen sprouting from Cópil's heart turned to stone, which rises out of the lake. In its claw the eagle is clutching neither snake nor bird, but nochtli (tuna), and flowing from its beak atl tlachinolli (burnt water) -the name for war in its sacrificial dimension. The emblematic prickly-pear tree bore firm red fruits which were the hearts of the sacrificed victims. Fray Diego Duran called it the "tree of human hearts" (Dufétel 2002). Cactus pear is widely used as a source for fodder, fruit, green vegetable and many byproducts are made from this valuable resource including shampoos, soaps, lotions, preserves and medicines. There are more than 20,500 growers that cultivate cactus pear in Mexico. Areas under cultivation include more than 150,000 ha for the exclusive use of cactus pear as fodder, 60,000 ha are cultivated for fruit production and about 10,500 ha are under intensive cultivation for the production of young leaf pads (nopalitos) for human consumption as a green vegetable. The wild growing prickly pears cover more than

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3,000,000 ha and these are used mainly by the indigenous people in various ways. The spineless cactus pear, O. ficus-indica (L.) Miller, is the most common species cultivated in Mexico and this species has many cultivars, each one with unique characteristics. Prickly pear and its many products is very much part of the everyday diet of the Mexican people. Of equal importance are the many native wild growing species that are crucial in maintaining ecological function in the various cactus-rich biomes of Mexico. There is no other country where cactus pear plays such an important role in the economy and in the culture of a nation. If the impact of the cactus moth on invading Opuntia species in other countries is a reliable indicator, then the effect in Mexico could be disastrous. Studies on climatic matching have indicated that C. cactorum is very likely to establish successfully in all cultivated and wild Opuntia populations in Mexico (Soberon et al. 2001). POSSIBLE PATHWAYS OF INTRODUCTION OF CACTOBLASTIS CACTORUM INTO MEXICO The possible pathways of invasion of C. cactorum from the Caribbean to Mexico could be the following: • Natural dispersal and climatic events including tropical storms, trade winds and hurricanes. • Trade and commerce. • Tourism. • Research. Natural Dispersal. It has been suggested that climatic events and hurricanes could have played a role in the long-distance dispersal of the cactus moth to Florida and along the Florida coast (Johnson and Stiling 1998). Zimmermann et al. 2001 are of the opinion that the behaviour of the adult moth does not support such a theory and they placed more emphasis on long-term dispersal through human activities and interventions. C. cactorum has not been able to disperse naturally to some off-shore islands in the Caribbean, e.g. to Cayman Brac from Grand Cayman, which is part of the Cayman group of islands. The closest point from the Caribbean to Yucatan in Mexico is the Pinar del Rio region in Cuba. Fortunately C. cactorum is still absent from this region (Blanco et al 2004), and the likelihood of natural dispersal over the Yucatan channel remains, for the time being, small. A detailed study of the dispersal of the cactus moth throughout the Caribbean could reveal important information on the most likely pathway for introduction to Mexico. Trade and Commerce as a Pathway. Pemberton (1995) provides evidence of 17 interceptions based on samples of cactus nursery plants infested with Cactoblastis to Miami that have originated from a nursery in the Dominican Republic between 1981 and 1993. Consignments destined for the United States for 1986 alone amounted to more than 350 000 plant specimens in 108 shipments. The chances for the moth to have reached Miami undetected during this period must have been high. A recent visit to this nursery in the Dominican Republic revealed three Opuntia species that are cultivated there for export, namely, O. pilifera F.A.C.Weber, O. leucotricha DC and N. cochenillifera. O. pilifera plants were heavily infested with Cactoblastis larvae while the other two species were less affected. This nursery also exports cactus ornamentals to Europe. Specimens of O. pilifera were found in a nursery in Grand Cayman which originated from the nursery in the

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Dominican Republic via a wholesaler in Miami. Both the management of the nursery as well as the plant health inspectors in the Dominican Republic are now imposing strict screening procedures to prevent any further exportation of contaminated plants from this source. Except for the above case, very few or no cactus nursery plants or plant products are exported from the Caribbean to the USA or Europe, and even less so to Mexico. The chances are very small that larvae or pupae of C. cactorum could reach Cactoblastis-free countries in containers or package material unless the containers have been in the close proximity of infested cactus plants. The almost total lack of trade with Mexico minimized the risk of introduction by means of this pathway. Tourism as a Pathway. Nopalea cochenillifera is a popular garden plant with several uses and it is feasible that friends, family members and tourists could transport cladodes between countries. This is the likely pathway which contributed to the very wide distribution of this alien species in the Caribbean. There is, however, very limited tourism between Mexico and the Caribbean and the only direct flights between the Caribbean and Mexico are via Cuba. Effective inspection procedures in Cuba and in Mexico could reduce the risk of introduction of infested cladodes via this pathway to almost zero. Research as a pathway. Research on the Cactaceae of Central America and the Caribbean will necessitate the exchange of plant material between counties. Botanical gardens usually have exchange programs in place and authorities issuing permits often rely on the scientific integrity of the researchers involved to prevent the introduction of unwanted plants, plant products or contaminants. Strict control by well trained plant health officers is nevertheless required to prevent any such unwanted introductions through the exchange of botanical specimens earmarked for research because even scientists might be unaware of infested material and the threat of Cactoblastis. The Cactoblastis populations in the Caribbean are considerably smaller compared to thirty years ago because of drastically diminishing host plants. This reduces the overall chances for dispersal by any means. CONTROL METHODS Several methods are being considered for the control of C. cactorum in Florida or in the event of its naturalization in Mexico. Considerable effort is focused on developing the Insect Sterile Technique (SIT) for the control or eradication of Cactoblastis (Carpenter et al. 2001). All requirements for the implementation of the SIT have been met and the testing of the synthetic pheromone is in its final stages (Bloem et al. 2003). An attempt will be made to establish an insect-free barrier along the leading edge of invasion at the border between Florida and Alabama. A memorandum of understanding between Mexico and the USA has been signed that would provide joint funding of over US $1million for a broader bi-national implementation program to stop the spread of the insect in the USA. Testing of new generation insecticides for the chemical control of the cactus moth also is in progress as a rapid response approach in the case of its detection in Mexico or elsewhere (Bloem et al. 2005 (in press)). Other control methods for the cactus moth in commercial cactus pear plantations in South Africa include orchard sanitation, as well as chemical and mechanical controls (Zimmermann et al 2004).

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PREVENTION Considerable funds have been allocated for a campaign to prevent the introduction of C. cactorum into Mexico. Emphasis is being placed on permanent monitoring and sampling procedures in cultivations that are most likely to receive the cactus moth in Mexico. More than 7,500 sample points have been monitored in Mexico covering more that 18,000 ha. Early detection is of crucial importance in preventing establishment of the moth beyond the point where eradication is possible. Effective sampling of Cactoblastis populations in Florida keep track of the westward and northward spread of the insect. New legislation and regulations in Mexico and the USA have been promulgated that prohibit certain activities, e.g. the import or movement of cactus plant material from countries or states with Cactoblastis to yet unaffected areas. AWARENESS AND TRAINING Several workshops and meetings have been held to discuss strategies, research, prevention and control programs (Mahr et al. 2001). Special training programs are in place to educate plant health, quarantine and custom officials to identify Cactoblastis damage and to learn more about its biology. Mexican officials were trained in Florida and in South Africa on all aspects pertaining to the biology, identification and control of the insect. Many pamphlets, brochures, posters, and books have been published and many radio interviews and programs on the subject have been broadcast as part of the general awareness campaign, mainly in Mexico. A comprehensive review on C. cactorum was recently published by the IAEA and FAO (Zimmermann et al. 2004). Awareness programs aimed at children have been introduced at school level and more than 20 newspaper articles on the threat of Cactoblastis to Mexico have been published in local newspapers since 2003. There are several websites where up-to-date information on the latest developments regarding the spread of Cactoblastis and research progress can be found, e.g. in www.cactoblastis.org and www.aphis.usda.gov/ppq/ep/emerging_pests/cactoblastis/whitepaper.pdf RESEARCH The International Atomic Energy Agency (IAEA) initiated a research program on Cactoblastis in 2002 which involved the first studies on evaluating the SIT as a possible control method which included mass-rearing methods, radiation levels and trapping methods (Bloem et al 2005; Bloem et al 2003; Carpenter et al 2001; Hight et al 2005). Further funding was directed at identifying new insecticides for control and research on Cactoblastis in its natural habitat in Argentina. Considerable funds have recently been released for a joint Mexico/USA initiative aimed primarily in perfecting the SIT control method. The Caribbean countries can provide valuable information on long-term impact studies of Cactoblastis on Opuntia populations, on observations regarding the dispersal of the insect, and host preferences within the more than 30 Opuntia spp. native to this region. Research on the biology, and host-preferences of key natural enemies in Argentina also is underway.

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Several Caribbean countries with a rich and endangered Opuntia flora may wish to control C. cactorum to reduce the threat to rare and endangered species. In this context Jamaica and Puerto Rico may qualify for control programs against Cactoblastis which may include biological control. Although this option is not favored for use in the USA because of possible non-target effects of introduced parasitoids, this may not apply to Caribbean islands which have a depauperate cactophagous Lepidopteran fauna, and any potential non-target effects are unlikely to have any effect on the environment. There are promising and relatively host-specific parasitoids available from Argentina (Pemberton and Cordo 2001). Research in biological control in the Caribbean may provide important information on the feasibility of using this method on the American mainland. The risk of possible non-target effects must be weighed against the risk of Cactoblastis damage. CONCLUSIONS Preventing the introduction or further spread of the cactus moth, C. cactorum,into Mexico and the USA is a joint effort of all the countries affected or threatened by the insect. Caribbean countries can provide much needed information that could assist Mexico in its efforts to prevent the introduction of C. cactorum. For example, the SIT can be best evaluated in small islands with a known Cactoblastis population. Information on the dispersal within the Caribbean and host-preferences of the cactus moth may indicate the chances of natural vs. deliberate introductions and on the expected impact on the native Opuntia populations in Mexico and the USA. Also, the potential of classical biological control of Cactoblastis can best be tested on some Caribbean islands whose governments desire to have their Cactoblastis populations controlled or even eradicated. Any quantitative data on the abundance of existing natural populations of Cactoblastis near Pina del Rio in Cuba can be used to calculate the risks of natural dispersal to the Yucatan region. Information on Cactoblastis impacts obtained elsewhere can also be used to predict the survival of some Opuntia spp. in the Caribbean that are most affected by the moth. The status of these scarce and threatened species also need to be evaluated as it may even become necessary to introduce special efforts to prevent the extinction of some of these species. Recent observations from the Caribbean indicate that the impact of the cactus moth on cultivated and native Opuntia spp. in Mexico, and on the cactus-rich biomes of the southern USA could be severe. REFERENCES Anderson, E.F. 2001. The cactus Family. Timber Press, Portland, Oregon. Bennett, F.D. and D.H. Habeck. 1995. Cactoblastis cactorum: A successful weed control agent i in the Caribbean , now a pest in Florida? Proceedings of the VIIIth International Symposium on Biological Control of Weeds, Canterbury, New Zealand, 21-26. Blanco, E. and L. L. Vazquez, 2001. Analisis de los riesgos fitosanitarios asociados al uso de cactoblastis cactorum (Berg.) (Lepidoptera: Pyralidae: Phycitinae) como agente de control biologico de Opuntia dillenii (Cactaceae) en Cuba. Fotosanidad 5 (1):63-73.

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Anexo 9.5 DATOS DEL GPS CON CACTOBLASTIS EN LAS ISLAS DEL CARIBE VISITADAS

País Fecha Localidad Latitud Longitud Observación Puerto Rico 10/08/2005

Bosque de Guanica (Camino a la Cueva) N17.95457912 W66.8492766 Consolea rubescens, seriamente atacada de Cactoblastis

Puerto Rico 10/08/2005 Bosque de Guanica (Camino a la Cueva) N17.96457279 W66.84659742 Consolea rubescens, seriamente atacada de Cactoblastis

Puerto Rico 10/08/2005 Bosque de Guanica N17.94122071 W66.95020334 Nopalea cochenillifera con huevecillos de Cactoblastis República Dominicana 12/08/2005 Peravia: Las Tablas N18.26831645 W70.40843067 Nopalea cochenillifera, con daños y larvas de Cactoblastis República Dominicana 12/08/2005 Peravia: Las Tablas N18.26907749 W70.40774101

Opuntia ficus indica con daños y huevecillos de Cactoblastis

República Dominicana 12/08/2005 Peravia: Las Tablas N18.2690496 W70.40913113

Opuntia tailory, atacada por Cactoblastis y Opuntia caribeae sin daños

República Dominicana 12/08/2005

Azua (Carretera Sánchez) N18.40855347 W70.58276694 Opuntia triacantha y Opuntia caribeae sin daños

República Dominicana 13/08/2005

La Romana: Batey (Vivero Costa Nursery) N18.49472285 W68.99214952 Opuntia filifera, todas las plantas infestadas de Cactoblastis

República Dominicana 13/08/2005

La Romana: Batey (Vivero Costa Nursery) N18.49480715 W68.99011472 Opuntia leucotricha, con daños de Cactoblastis

República Dominicana 13/08/2005

La Romana: Altos de chavon N18.3935577 W68.83974573 Consolea picardeae, sin daños

República Dominicana 13/08/2005

La Romana: Rumbo a Bayahibe N18.38828592 W68.83858619 Consolea moniliformis, sin daños

Antigua 15/08/2005 Saint Paul: Sheirly Heights N17.00838328 W61.754933

Muy pocas plantas de Opuntia triacantha con daños de Cactoblastis

Antigua 15/08/2005 Saint Paul: Look out N17.00033911 W61.74637238 Opuntia dillenii, con daño de Cactoblastis Antigua 15/08/2005

Saint Paul: English Harbour N17.01514512 W61.76819641 Nopalea cochenillifera, sin daño

Antigua 15/08/2005 Saint Paul: Nelson's Dockyard National Park N17.00481712 W61.76426668 Opuntia dillenii, con daño de Cactoblastis

Saint Kitts 17/08/2005 Conarre Hills N17.28905219 W62.69267506 Nopalea cochenillifera, pencas con Cactoblastis Saint Kitts 17/08/2005 Cerca de Turtle Bay N17.2789178 W62.67780016 Nada de cactáceas Saint Kitts 17/08/2005

Banana Bay frente a Nevis N17.22894947 W62.6395991 Nada de cactáceas

Saint Kitts 17/08/2005 Sait Kitts Biomedical Research Fundation N17.37394643 W62.74716616 Opuntia dillenii, con daño aparentemente de Cactoblastis

Montserrat 18/08/2005 Olveston N16.77805883 W62.20491531 Nopalea cochenillifera, pencas con Cactoblastis Montserrat 19/08/2005 Camino a Jack Boy Hill N16.78066644 W62.17127528

Pocas plantas de Opuntia dillenii muy atacadas por Cactoblastis

Jamaica 23/08/2005 Bull Bay N17.94047312 W76.68802793 Opuntia tuna, con huevecillos de Cactoblastis y daño Jamaica 23/08/2005 Palisadoes N17.94231712 W76.76284689 Opuntia tuna, con daño de Cactoblastis (un adulto) Jamaica 23/08/2005 Hellshire hills N17.87655485 W76.90838378 Consolea spinosissima atacada por Cactoblastis Jamaica 23/09/2005

Cerca de Spanish Town: Hard Land N17.94156331 W77.02275472

Opuntia tuna y O. jamaicensis con daños y O. dillenii sin daños

Grand Cayman 24/09/2005 Cerca de Bodden Town N19.27499619 W81.26786269 Una sola Opuntia dillenii silvestre y sana Grand Cayman 24/09/2005

Queen Elizabeth II Botanic Park N19.29900492 W81.2045402

O. dillenii, O. triacantha y otras especies atacadas por Cactoblastis

Guadalupoe 14/07/2005 Pointe de l’Anse des Corps N16.29859 W61.79891 O. dillenii y O. triacantha con larvas de Cactoblastis

Dominica 17/07/2005 Dublanc N15.49098 W61.46310 O.cochenillifera con daño de Cactoblastis peo sin larvas. Granada 23/07/2005 Fortaleza N12.01003 W61.70744 O. dillenii con daño tipico pero sin larvas St. Lucia 29/07/2005

“Pigeon Island” Parque Nacional N14.08448 W60.93386 O.dillenii con daño tipico de Cactoblastis pero sin larvas

Martinica 31/07/2005 Sainte Marie Quartier de la Rue Paille N13.71084 W60.94453 O. dillenii con daño de Cactoblastis pero sin larvas

Martinica 31/07/2005 Llet Chevalier N13.71048 W60.94452 O. dillenii con daño de Cactoblastis pero sin larvas.

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Anexo 9.6 FOTOGRAFÍAS

Figura 1. Invasión por Opuntia triacantha en la isla de Nevis en 1952. (Foto: F.D. Bennett)

Figura 2. Zona en San Kitts que fue gravemente invadida por Opuntia triacantha en 1958. No se encontró ni una sola planta (7-agosto-2005).

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Figura 3. Todas las especies Opuntia de tamaño pequeño sufrieron un daño importante por el Cactoblastis cactorum, p. ej. la Opuntia triacantha en República Dominicana.

Figura 4. El extenso daño en los retoños de Opuntia spinosissima puede afectar la supervivencia a largo plazo de esta especie.

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Figura 5. La investigación de campo en busca del daño provocado por el Cactoblastis proporcionó excelentes oportunidades de aprendizaje. (Bosque de Guánica, Puerto Rico)

Figura 6. La competencia de Cactoblastis cactorum debe ser muy intensa, las únicas plantas hospederas existentes son aisladas y pequeñas plantas de Opuntia taylori: un tema ideal para la investigación. (ver Fig. 3).

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Figura 7. Jardín de conservación de especies de Opuntia nativas en Jamaica, establecido por una ONG preocupada por ellas en Kingston.

Figura 8. Matorrales remanentes de Opuntia dillenii confinados en las áreas costeras de Antigua y Montserrat. Todas estaban infestadas por Cactoblastis.

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Figura 9. Se interceptaron muchas plantas de vivero infestadas por Cactoblastis en Miami, las cuales provenían principalmente del vivero Costa en la República Dominicana.

Figura 10. Plantas de la especie Opuntia pilifera en el vivero Costa afectadas de forma importante por el ataque del Cactoblastis.

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Figura 11. Infestación de Opuntia dillenii en Gran Caimán en 1970 previa a la introducción del Cactoblastis cactorum. Sólo se encontraron dos plantas en agosto de 2005 después de una intensa búsqueda en la misma región. (Foto: F.D. Bennett).

Figura 12. Más de 102 personas, autoridades de sanidad vegetal y cuarentena y otros profesionales, asistieron a los seminarios sobre el Cactoblastis.

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Figura 13. Las plantas de la especie Opuntia leucotricha en los viveros Costa se vieron menos afectadas por el Cactoblastis, lo que podría indicar una preferencia por ciertas plantas hospederas.

Figura 14. Las especies Consolea spinosissima (foto) y C. rubescens son plantas endémicas del Caribe y ambas especies, al igual que otras pueden estar amenazadas por el continuo ataque de Cactoblastis (ver texto).