LA SOBERANIA MONETARIARESUMEN DEL TRABAJO DE GRADO LA SOBERANÍA MONETARIA Y LA MONEDA...

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RESUMEN DEL TRABAJO DE GRADO LA SOBERANÍA MONETARIA Y LA MONEDA INTERNACIONAL Desde épocas remotas, y principalmente a partir de la formación del Estado Moderno, economistas y políticos se han dado a la tarea de encontrar un instrumento que facilite y agilice las relaciones comerciales entre las naciones. Esta búsqueda, intensificada por la apertura de los mercados, ha conllevado a la idea de crear una moneda internacional; sin embargo, tal propósito ha encontrado freno en el anhelo de los pueblos por conservar su soberanía monetaria, más aún cuando ésta ha sido considerada como un elemento indispensable del Estado soberano. En el presente trabajo de grado se parte de tres conceptos básicos; conceptos que, por lo demás, son fundamentales en todo estudio que se pretenda sobre la materia: el dinero (definición, características y funciones); los signos monetarios (significado y diferencias entre moneda extranjera, divisa y moneda internacional) y, el sistema monetario (noción, clases, sistema monetario internacional, evolución histórica del mismo y reservas internacionales). Posteriormente, se analiza la soberanía monetaria (evolución, definición y aspectos que ésta comprende), con el objeto de relacionarla con tres interesantes fenómenos y de gran trascendencia a nivel mundial: los procesos de integración monetaria, especialmente, el caso de la Unión Europea; la dolarización de las economías y, la globalización económica. Por último, se analiza la soberanía monetaria en Colombia. Que exista una moneda internacional o no en el futuro es algo que dependerá de las autoridades monetarias; lo cierto es que en la actualidad ya existen monedas comunes a varios países y que el concepto tradicional de soberanía se ha Autoras : Natalia Angarita Barrientos y Gloria Patricia Gaviria Blanco. Directores : Hernando Yepes Arcila y Jorge Enrique Ibáñez Najar. Facultad de Ciencias Jurídicas. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá, D.C., septiembre de 2003, p. 289.

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RESUMEN DEL TRABAJO DE GRADO

LA SOBERANÍA MONETARIA Y LA MONEDA INTERNACIONAL∗

Desde épocas remotas, y principalmente a partir de la formación del Estado

Moderno, economistas y políticos se han dado a la tarea de encontrar un

instrumento que facilite y agilice las relaciones comerciales entre las naciones.

Esta búsqueda, intensificada por la apertura de los mercados, ha conllevado a la

idea de crear una moneda internacional; sin embargo, tal propósito ha encontrado

freno en el anhelo de los pueblos por conservar su soberanía monetaria, más aún

cuando ésta ha sido considerada como un elemento indispensable del Estado

soberano.

En el presente trabajo de grado se parte de tres conceptos básicos; conceptos

que, por lo demás, son fundamentales en todo estudio que se pretenda sobre la

materia: el dinero (definición, características y funciones); los signos monetarios

(significado y diferencias entre moneda extranjera, divisa y moneda internacional)

y, el sistema monetario (noción, clases, sistema monetario internacional, evolución

histórica del mismo y reservas internacionales). Posteriormente, se analiza la

soberanía monetaria (evolución, definición y aspectos que ésta comprende), con el

objeto de relacionarla con tres interesantes fenómenos y de gran trascendencia a

nivel mundial: los procesos de integración monetaria, especialmente, el caso de la

Unión Europea; la dolarización de las economías y, la globalización económica.

Por último, se analiza la soberanía monetaria en Colombia.

Que exista una moneda internacional o no en el futuro es algo que dependerá de

las autoridades monetarias; lo cierto es que en la actualidad ya existen monedas

comunes a varios países y que el concepto tradicional de soberanía se ha

∗ Autoras : Natalia Angarita Barrientos y Gloria Patricia Gaviria Blanco. Directores : Hernando Yepes Arcila y Jorge Enrique Ibáñez Najar. Facultad de Ciencias Jurídicas. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá, D.C., septiembre de 2003, p. 289.

flexibilizado, lo que ha permitido que hoy, mucho más que antes, estemos cerca

de hallar ese instrumento que optimice las relaciones económicas entre los países.

LA SOBERANÍA MONETARIA Y LA MONEDA INTERNACIONAL

NATALIA ANGARITA BARRIENTOS

GLORIA PATRICIA GAVIRIA BLANCO

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS

BOGOTÁ, D.C.

2003

LA SOBERANÍA MONETARIA Y LA MONEDA INTERNACIONAL

NATALIA ANGARITA BARRIENTOS

GLORIA PATRICIA GAVIRIA BLANCO

TRABAJO DE GRADO

DIRECTORES

HERNANDO YEPES ARCILA

JORGE ENRIQUE IBÁÑEZ NAJAR

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS

BOGOTÁ, D.C.

2003

AGRADECIMIENTOS

A nuestras familias por habernos brindado su apoyo incondicional a lo largo de

toda la carrera y del desarrollo del presente trabajo de grado. Agradecemos

especialmente a nuestros padres; sin ellos no hubiera sido posible alcanzar las

metas que nos hemos fijado.

A nuestros directores por sus buenos consejos y por habernos orientado siempre

con palabras de motivación y aprecio. Para nosotras es un verdadero honor contar

con el acompañamiento de personas de tan altas calidades humanas e

intelectuales.

¡Mil gracias a todos!

CONTENIDO

pág.

INTRODUCCIÓN 10

1. CONCEPTOS BÁSICOS 12

1.1 EL DINERO 12

1.1.1 Evolución de los instrumentos de cambio 12

1.1.2 Definición 22

1.1.3 Características 28

1.1.4 Funciones 30

1.1.5 El curso legal y el curso forzoso 33

1.1.6 El cuasi-dinero 34

1.1.7 El valor del dinero 34

1.2 LOS SIGNOS MONETARIOS 36

1.2.1 Definición 36

1.2.1.1 Teorías 37

1.2.2 La moneda extranjera 39

1.2.3 La divisa 42

1.2.4 La moneda internacional 44

1.3 EL SISTEMA MONETARIO 54

1.3.1 Definición 54

1.3.2 Clases 56

1.3.3 El sistema monetario internacional 59

1.3.3.1 Definición 59

1.3.3.2 Evolución histórica 61

1.3.4 Las reservas internacionales 82

1.3.4.1 Definición 82

1.3.4.2 Composición 82

1.3.4.3 Cómo distribuir las reservas internacionales 86

2. LA SOBERANÍA MONETARIA 88

2.1 EVOLUCIÓN HISTÓRICA 88

2.2 DEFINICIÓN 91

3. LA SOBERANÍA MONETARIA Y LOS PROCESOS DE

INTEGRACIÓN MONETARIA. EL CASO DE LA UNIÓN EUROPEA 97

3.1 ANTECEDENTES 97

3.2 FASES 100

3.3 CONCLUSIONES 118

4. LA SOBERANÍA MONETARIA Y LA DOLARIZACIÓN DE LAS

ECONOMÍAS 120

4.1 GENERALIDADES 120

4.1.1 Concepto 120

4.1.2 Clasificación 123

4.1.3 Dónde existe la dolarización 127

4.1.4 Causas de la dolarización oficial 127

4.1.5 Condiciones para la dolarización oficial 129

4.1.6 Pasos para la dolarización oficial 130

4.1.7 Beneficios de la dolarización oficial 135

4.1.8 Costos de la dolarización oficial 142

4.1.9 El sistema de convertibilidad como paso previo a la dolarización

oficial 150

4.1.10 Consecuencias de la dolarización oficial 151

4.1.11 Reducción o eliminación de la dolarización oficial 152

4.1.12 La experiencia latinoamericana 153

4.1.12.1 Algunos casos en América Latina 157

4.2 EL CASO COLOMBIANO 166

4.3 CONCLUSIONES 171

5. LA SOBERANÍA MONETARIA Y LA GLOBALIZACIÓN

ECONÓMICA 175

6. LA SOBERANÍA MONETARIA EN COLOMBIA 181

6.1 BREVE RESEÑA HISTÓRICA 181

6.2 LA SOBERANÍA MONETARIA: EL CONGRESO Y EL GOBIERNO 189

6.3 LA SOBERANÍA MONETARIA: EL BANCO DE LA REPÚBLICA 193

7. CONCLUSIONES GENERALES 230

BIBLIOGRAFÍA 275

INTRODUCCIÓN

Desde épocas remotas, y principalmente a partir de la formación del Estado

Moderno, economistas y políticos se han dado a la tarea de encontrar un

instrumento que facilite y agilice las relaciones comerciales entre las naciones.

Esta búsqueda, intensificada por la apertura de los mercados, ha conllevado a la

idea de crear una moneda internacional; sin embargo, tal propósito ha encontrado

freno en el anhelo de los pueblos por conservar su soberanía monetaria, más aún

cuando ésta ha sido considerada como un elemento indispensable del Estado

soberano.

A pesar de estar continuamente en la mesa de los gobernantes, "la soberanía

monetaria y la moneda internacional" son temas sobre los cuales existe escasa

bibliografía, por lo que el presente trabajo de grado constituye una verdadera

fuente de investigación y un aporte para los estudiosos del Derecho Público

Económico.

En él se parte de tres conceptos básicos; conceptos que, por lo demás, son

fundamentales en todo estudio que se pretenda sobre la materia: el dinero

(definición, características y funciones); los signos monetarios (significado y

diferencias entre moneda extranjera, divisa y moneda internacional) y, el sistema

monetario (noción, clases, sistema monetario internacional, evolución histórica del

10

mismo y reservas internacionales). Posteriormente, se analiza la soberanía

monetaria (evolución, definición y aspectos que ésta comprende), con el objeto de

relacionarla con tres interesantes fenómenos y de gran trascendencia a nivel

mundial: los procesos de integración monetaria, especialmente, el caso de la

Unión Europea; la dolarización de las economías y, la globalización económica.

Por último, se analiza la soberanía monetaria en Colombia.

Que exista una moneda internacional o no en el futuro es algo que dependerá de

las autoridades monetarias; lo cierto es que en la actualidad ya existen monedas

comunes a varios países y que el concepto tradicional de soberanía se ha

flexibilizado, lo que ha permitido que hoy, mucho más que antes, estemos cerca

de hallar ese instrumento que optimice las relaciones económicas entre los países.

11

1. CONCEPTOS BÁSICOS

A fin de comprender los términos utilizados a lo largo del presente trabajo de

grado, este capítulo desarrolla tres conceptos básicos: el dinero, los signos

monetarios y el sistema monetario.

1.1 EL DINERO

1.1.1 Evolución de los instrumentos de cambio. La economía, mucho antes

que el derecho, se encargó de definir el dinero basándose en su función primordial

de servir como instrumento general de intercambio. Los economistas incluso

asimilan el dinero a los instrumentos empleados para tal fin y plantean así una

evolución de tales medios.

En la concepción económica, "el dinero aparece para dar respuesta a la necesidad

sentida por la comunidad en un momento histórico de la evolución de las

relaciones productivas y de intercambio. Por tanto, podemos señalar que la

presencia del dinero va ligada al fenómeno cambio que es provocado a su vez por

la división del trabajo"1.

1SERPA ALVAREZ, Pablo. Elementos básicos para la comprensión de la teoría monetaria. 2 ed. Cartagena, Colombia: Universidad de Cartagena, 1989. p. 8.

12

La división del trabajo se ha categorizado en tres etapas en las que el inicio de

una no implica la desaparición de la anterior:

1ª. División natural del trabajo: división del trabajo sin intercambio de bienes:

Esta etapa está referida a la familia en su estado primitivo en la cual hombre y

mujer se repartían las actividades diarias sin que se diera un intercambio de

bienes. La autosuficiencia económica es la característica relevante de esta fase.

2ª. Trueque: división del trabajo con intercambio de bienes:

Como consecuencia del aumento de la producción surgió la necesidad del

intercambio directo de bienes con otras familias. De esta manera, se dió origen al

trueque, lo que conllevó a superar la autosuficiencia económica y a entrar en una

etapa de apertura comercial.

El trueque, sin embargo, comenzó a presentar varios inconvenientes, a saber:

- El lugar: los agentes económicos debían encontrarse en un sitio determinado

y coincidir en sus necesidades respecto de los bienes ofrecidos y

demandados.

13

- El tiempo: el trueque retardaba el desarrollo comercial de los pueblos, dado

que no era eficiente para efectuar el pago de obligaciones futuras. Asimismo,

el trueque requería de la búsqueda de una contraparte que deseara el

intercambio, lo que a su vez generaba un costo de oportunidad.

- La ausencia de una unidad común de medida de las mercancías.

- La falta de equivalencia entre el valor de los bienes que se intercambiaban,

unido a la imposibilidad de pesar o medir los costos de producción.

- El trueque no permitía la acumulación de capacidad adquisitiva respecto de

los bienes y servicios, presentes y futuros.

Dichos inconvenientes obligaron a la búsqueda de un nuevo sistema de cambio. Al

respecto Pablo Serpa Alvarez señala:

Pues bien, en este nuevo sistema debería existir un bien tan apetecible y

deseado por todos, que, una vez satisfechas las más perentorias

necesidades personales y familiares, todos se afanarían en obtener y

producir; por encontrar en su posesión una ciega seguridad de adquirir

cuando quisieran lo que necesitaren, sabiendo que a cambio de él los

demás no tendrían inconvenientes en deshacerse de los objetos propios.

14

Debería ser un bien de fácil colocación que encontrase siempre quien lo

deseara2.

3ª. Economía monetaria: división del trabajo con la presencia del dinero:

La aparición del dinero, en el concepto económico, marcó el surgimiento de esta

tercera etapa. El dinero reunía las características antes señaladas, lo que conllevó

a que se pasara de la operación de cambio directa (mercancía - mercancía) a la

operación de cambio indirecta (mercancía - dinero - mercancía).

En su acepción económica, a través de toda la historia, el dinero ha asumido

diferentes formas. En orden cronológico, las distintas representaciones físicas

adoptadas por el dinero son: dinero mercancía, dinero metal, dinero signo, dinero

bancario y dinero electrónico. Sin embargo, como se verá más adelante, desde el

punto de vista jurídico el concepto de dinero sólo aparece en una de estas etapas:

el dinero signo.

Dinero mercancía. Al comienzo, se utilizaron variados objetos que el hombre

consideró valiosos y que resistían el uso, por ejemplo: conchas marinas, tabaco,

cacao, sal y ganado. Los sumerios utilizaron cabras y cerdos como circulante

monetario primario 4.000 años A.C. El tabaco incluso fue utilizado como medio de

pago en Estados Unidos a partir del Siglo XVII y durante casi dos siglos.

2Ibid., p. 12-13

15

El calificativo de dinero mercancía, se deriva de la dualidad de funciones

que desempeñaba el objeto o producto que en ese momento se utilizaba

como unidad de cambio… en cualquier momento una persona podía

hacer uso de ella para satisfacer una necesidad primaria, o bien utilizarla

como unidad de cambio y en ese momento el bien - dinero se estaba

desempañando como una mercancía común y corriente o como dinero3.

La evolución del comercio y el aumento del volumen de las transacciones dificultó

el empleo de este sistema, haciéndose necesaria una representación más

funcional del dinero.

Dinero metálico. Más adelante, se utilizaron principalmente metales nobles, tales

como, el oro y la plata, debido a su belleza, maleabilidad, incorruptibilidad y

escasez, lo que garantizaba cierta estabilidad del poder de compra del dinero;

aunque también se emplearon otro tipo de metales como cobre, níquel, estaño,

zinc y bronce. Dichos metales se diferenciaron del dinero mercancía en virtud de

la acuñación, consistente en sellar el peso - valor de cada pedazo de metal*.

Las primeras monedas acuñadas con electrón (mezcla natural de oro y plata) de

las que se tiene noticia aparecieron en Lidia, Asia Menor, en el año 700 A.C. y al

3Ibid., p. 14

*Posteriormente, en la etapa del dinero signo, la acuñación permitió diferenciar el valor monetario (valor nominal) del peso del metal (valor intrínseco).

16

parecer fueron utilizadas principalmente en el comercio extranjero. Los griegos,

por su parte, emplearon las monedas de plata para las grandes transacciones y

las de cobre para realizar pagos menores.

La plata predominó hasta 1871, cuando se descubrieron importantes minas de oro

como la de California. Con el oro aparecieron los primeros problemas de la

moneda. Tales trastornos dieron origen a la denominada Ley de Gresham,

fenómeno que consiste en que la moneda mala desplaza a la buena, dado que la

gente prefiere dejar circular la moneda depreciada y ahorrar la moneda sana. Esta

situación tuvo origen a su vez en la falta de mecanismos de control en la

acuñación y en la escasez de metales preciosos: se emitía desordenadamente, se

reacuñaban las monedas o se fundían con otros metales, perdiendo su valor

intrínseco. Este problema, sumado a su difícil transporte y al hecho de que cada

gobierno creó su propia moneda, complicando la conversión entre unas y otras,

llevó a que el dinero metálico se convirtiera en un obstáculo al desarrollo

económico de los pueblos.

Sin embargo, este hecho también permitió que aparecieran en el comercio los

"cambiadores" o "cambistas", quienes que se encargaban de pesar, canjear y

guardar las monedas en las ferias. Estos fueron los primeros pasos en la

formación de la banca, el crédito y el papel moneda.

17

Dinero signo. (Aquí surge verdaderamente el concepto jurídico de dinero). El

dinero signo parece ser un invento de los chinos en el año 177 A.C., aunque se

dice que la primera emisión de papel moneda se efectuó durante el reinado de

Hsien - Tsung a comienzos del Siglo IX A.C. (807 A.C.). Por la misma época, los

asirios en forma rudimentaria emplearon tablillas de arcilla que servían como

recibos de depósitos de metales nobles entregados a los cambistas de dinero.

Ya en la edad media, Siglos XIII y XIV, en Europa "los problemas que afrontó el

dinero metálico crearon el espacio lógico a la presencia del dinero signo, que en

principio se dió en forma de papel moneda representativo, consistiendo en la

emisión de unos documentos con respaldo 100% en metales oro y plata. A esos

documentos se les conoció como certificados de oro y plata y actuaron como un

obvio sustituto de las monedas metálicas"4. El uso de las monedas en esta etapa

se presentó básicamente en el ámbito internacional, pero sólo hasta el Siglo XIX

los países occidentales nacionalizaron con éxito la moneda.

Fueron los orfebres quienes desempeñaron el rol de cambistas. Ellos estaban

acostumbrados a trabajar con metales preciosos y tenían establecidas medidas de

seguridad para protegerlos. De esta forma, se dedicaron a custodiar los lingotes

de otras personas, para lo cual expidieron recibos (certificados oro y plata) como

garantía de los metales depositados. Si el depositario necesitaba en algún

momento su dinero sólo debía presentar el recibo para poder usar nuevamente

4Ibid., p. 17

18

sus recursos. Posteriormente, se encargaron también de cambiar monedas, tanto

nacionales como extranjeras.

La excesiva demanda de papel moneda llevó a los cambistas a prestar parte del

mismo sin respaldo en los metales depositados, hasta llegar en el Siglo XX al

punto en que fue emitido sin ningún respaldo en oro y plata. Surgió así el dinero

fiduciario, basado en la confianza que la comunidad le otorga, dado que su valor

nominal es superior a su valor de mercado o, en otras palabras, carece de valor

intrínseco.

"Al lado de la creación de la moneda fiduciaria, convertible o no, estaba lo que se

llamó la "moneda escrituraria" generada en los bancos por el juego de los

depósitos y de los préstamos"5.

El papel moneda junto con las monedas metálicas representativas de una unidad

ideal, mas no de su peso, permitieron que se especificara el concepto jurídico de

dinero, del cual se hablará posteriormente.

Dinero bancario. Se originó en la edad moderna con la intervención del Estado en

la emisión de los billetes y la acuñación de las monedas mediante la creación de

los bancos públicos u oficiales de emisión que monopolizaron esta función. Esta

5LLERAS RESTREPO, Carlos. Economía internacional y régimen cambiario. Bogotá: Osprey Impresores, 1981. p. 292.

19

emisión primaria estaba respaldada en los depósitos de metal precioso que debían

mantener los bancos centrales.

Los primeros bancos públicos aparecieron en Venecia en el año 1587, seguidos

por los bancos de Amsterdam y Hamburgo a comienzos del Siglo XV. En 1694, se

creó el Banco de Inglaterra.

Por su parte, los bancos comerciales se dedicaron a recibir depósitos en billetes y

a prestar con base en ellos a los inversionistas y productores que demandaban

crédito, fenómeno que se conoce como emisión secundaria.

La forma de representación del dinero bancario la constituyen los cheques. Estos

documentos son "una orden de pago, representativa de una deuda que tiene el

banco con el dueño del depósito, deuda que puede ser transferida de persona a

persona, mediante la circulación de dichos documentos en desarrollo de las

diferentes transacciones del sistema"6. Como constancia de ese depósito los

bancos comenzaron a entregar a sus clientes un talonario de títulos para que

éstos pudieran retirar en cualquier momento las especies monetarias depositadas

y para que pudieran intercambiar con ellos bienes y servicios. Vale la pena aclarar

que el cheque en sí mismo no es dinero, solamente es dinero el saldo de la cuenta

bancaria.

6BANCO DE LA REPÚBLICA. Introducción al análisis económico : el caso colombiano. Bogotá: Departamento Editorial del Banco, 1990. p. 107.

20

El dinero bancario lo conforman entonces las cuentas corrientes, tanto las que

tienen respaldo en efectivo como las cuentas generadas por el otorgamiento de

créditos.

Dinero electrónico. Consiste en una tarjeta de ciertas características que es

recibida por una terminal de computador, la cual acepta o rechaza el pago de la

transacción efectuada, según tenga o no en la memoria dinero a su favor. Hoy en

día existen otras formas de dinero electrónico: "La persona se limita a transferir

una señal electrónica por una línea telefónica, la señal viaja a manera de un

cambio en el campo magnético de la línea, que se interpreta en el sentido de

reducir el "dinero" disponible, si se ha realizado una compra, o aumentarlo si se ha

hecho un depósito"7.

No obstante lo anterior, para algunos autores los denominados dinero bancario y

dinero electrónico no son siempre dinero; dependerá de la ley aceptarlos o no

como tal y, desde el punto de vista jurídico, de su aceptación por parte del

acreedor de una determinada obligación.

Otros autores controvierten esta posición señalando que a veces las monedas y el

papel moneda en la práctica tampoco son aceptados como dinero. Antonio

7LEROY MILLER, Roger y PULSINELLI, Robert W. Moneda y Banca. 2 ed. Bogotá: Mc Graw Hill, 1992. p. 29.

21

Argandoña, por ejemplo, señala que "los billetes de denominaciones elevadas,

rara vez pueden usarse directamente para financiar transacciones, sin ser

convertidos en otros menores"8.

1.1.2 Definición. La definición jurídica de dinero que a continuación se

desarrolla, cuyo propulsor fue Arthur Nussbaum*, ha permitido superar, en cierto

modo, la noción económica, en el sentido de que el dinero ya no es mirado sólo

como un instrumento general de intercambio sino que es concebido como una

entidad que trasciende esta función, agregando elementos que son de su esencia.

Lo primero que debe tenerse en cuenta es que no existe una definición unívoca de

dinero. El dinero en cada contexto individual y concreto puede tener

connotaciones distintas, pero es claro que esta palabra tiene un significado

general y abstracto al cual se sujetan todos los demás conceptos.

En la noción abstracta, el dinero responde a la naturaleza intrínseca de ser poder

de compra expresado en una unidad de cálculo. Como lo manifestó Savigny:

En primer lugar, el dinero aparece con la función de un mero instrumento

para la medición del valor de las partes individuales de la riqueza. Por lo

8ARGANDOÑA, Antonio. La teoría monetaria moderna : de Keynes a la década de los 80. 2 ed. Barcelona: Ariel, 1981. p. 140.

*Jurista que a comienzos del Siglo XX hizo un minucioso análisis del concepto jurídico de dinero.

22

que hace a esta función, el dinero se asemeja a otros instrumentos de

medición… Pero el dinero aparece también con una segunda función,

más elevada: abarca el valor mismo que se mide con él, y así representa

el valor de todos los otros elementos de la riqueza. Por lo tanto, la

propiedad del dinero otorga el mismo poder que pueden otorgar los

activos medidos por él, y el dinero parece ser así un medio abstracto para

disolver toda propiedad en meras cantidades. En consecuencia, el dinero

otorga a su propietario un poder de riqueza general, aplicable a todos los

objetos de libre intercambio, y en su segunda función aparece como un

portador independiente de tal poder, al lado de todos los objetos de

riqueza particulares, equivalente a ellos e igualmente eficiente. Además,

tal poder de riqueza que caracteriza al dinero, tiene el atributo de ser

independiente de las capacidades y necesidades individuales y, en

consecuencia, es igualmente útil para todos y bajo todas las

circunstancias(9).

Por otro lado, el dinero en su acepción concreta es considerado como un bien, es

decir, como una entidad material externa al hombre que tiene aptitud para

satisfacer necesidades humanas y que es susceptible de apropiación.

(9)SAVIGNY, Friedrich Karl. Obligationenrecht i, 405, citado por MANN, F.A. El aspecto legal del dinero. Traducido por SUÁREZ, Eduardo L. México: Fondo de Cultura Económica. Banco de México, 1986. p. 52-53.

23

Arthur Nussbaum10 señala que el dinero se enmarca dentro de los bienes

fungibles, o sea, aquellas cosas muebles que el comercio acostumbra a

determinar por su número, medida o peso (género próximo); pero que lo que

diferencia al dinero de los demás bienes fungibles es que en el comercio se da y

se recibe atendiendo solamente a su relación con una determinada unidad (euro,

dólar, yen, etc.), o más exactamente, como un equivalente, múltiplo o submúltiplo

de esa unidad; dicho en una palabra, como x veces la misma unidad (diferencia

específica). Esta unidad, individualizada con un nombre propio (euro, dólar, yen,

etc.), no tiene su origen en las propiedades corpóreas de la cosa utilizada como

dinero en cada caso, por el contrario, constituye, para la consideración puramente

lógica, el prius frente a las cosas empleadas como dinero en particular (signos

monetarios). De este modo, el dinero es de naturaleza ideal en sí misma, pero se

materializa inmediatamente con arreglo al criterio del comercio en los signos

monetarios y, en cada momento, según una relación numérica determinada por la

clase de moneda de que se trate. La esencia del dinero queda determinada por

esta singular representación jurídica de la personificación inmediata de la unidad

ideal en una cosa.

De acuerdo con lo anterior, el citado autor, con claridad insuperable, define el

dinero como "aquellas cosas que, en el comercio, se entregan y reciben, no como

10NUSSBAUM, Arthur. Teoría jurídica del dinero. Madrid: Librería General de Victoriano Suárez, 1929. p. 31-33.

24

lo que físicamente representan, sino solamente como una fracción, equivalente o

múltiplo (x veces) de una unidad ideal"11.

Esta definición se sustenta en el hecho de que desde la Edad Media el valor

numérico acuñado en la moneda (valor nominal) se superpuso al dado por el peso

de la pieza metálica (valor intrínseco), aún a pesar de ser inferior, convirtiéndose

la confianza de la comunidad en el cuño, de ahí en adelante, en la esencia de la

moneda.

La nominalidad o valor nominal permite que el dinero sea en todo el sentido de la

palabra un instrumento general de intercambio, puesto que en virtud de este

elemento la persona que recibe dinero se atiene sólo al número en él consignado,

es decir, no tiene que verificar las cualidades materiales del bien empleado como

dinero; adicionalmente, tampoco debe preocuparse por la autenticidad de tal bien,

dado que la misma está garantizada por los procedimientos técnicos utilizados en

la acuñación de las monedas y en la impresión de los billetes y, en alguna medida,

por las sanciones penales a la falsificación de la moneda.

Complementando lo expuesto, se puede decir que, a diferencia de los títulos

valores, el dinero tiene una relación inmediata con la unidad ideal. Así, por

ejemplo, una moneda de 100 pesos es en ella misma 100 pesos y no solamente la

11Ibid., p. 33

25

prueba material del derecho a obtener esta suma. El dinero es "liquidez o poder

adquisitivo inmediato, permanente y sin restricciones"12.

Asimismo, es posible argumentar que al interior de un Estado, por regla general, el

dinero no es una mercancía por cuanto es el medio de cambio y no un objeto de

cambio. Sin embargo, el dinero colocado en un saco que se vende por su peso o

una moneda que se compra como una curiosidad no puede considerarse dinero

para los fines de la respectiva transacción porque, en estos casos, el dinero no

pretende ser un medio de cambio, sino un objeto del mismo. Pero a pesar de que

el dinero no es una mercancía, en el plano internacional y más exactamente en el

denominado mercado cambiario en el que se transan divisas y activos de reserva

internacional, no está exento de las reglas de la oferta y la demanda, su valor

aumenta cuando es escaso y disminuye cuando es abundante. La moneda

mantiene su poder de compra si se mantiene estable el nivel general de precios.

Por último, es necesario agregar otro elemento fundamental a la noción de dinero:

la estatalidad. Como afirma F.A. Mann: "Se sugiere que, en el campo del derecho,

la calidad de dinero debe atribuirse a todos los bienes que, emitidos por la

autoridad de la ley y denominados con referencia a una unidad de cuenta, deberán

servir como medios universales de intercambio en el Estado emisor"13. Más

adelante, se verán con mayor detenimiento los elementos de la teoría estatista.

12BANCO DE LA REPÚBLICA, Op. cit., p. 102 13MANN, Op. cit., p. 32

26

Actualmente, la literatura económica asimila el dinero a la oferta monetaria, la cual

está compuesta por los medios de pago, es decir, por la moneda acuñada, el

papel moneda y los depósitos bancarios transferibles mediante cheque; estos

medios de pago se denominan M1. Algunos economistas también incluyen los

cuasidineros (concepto que líneas abajo se explica) dentro de la oferta monetaria,

caso en el cual se habla de oferta monetaria ampliada ó M2.

Arthur Nussbaum14 precisa los conceptos de moneda acuñada, papel moneda y

depósitos bancarios corrientes, así:

Las monedas acuñadas son piezas de metal destinadas a circular dentro de la

comunidad, cuya cara consigna la certificación de su valor nominal*.

El papel moneda es cualquier billete que circule como dinero. El papel moneda

debe llenar ciertas condiciones para cumplir apropiadamente su fin, es decir, para

que sea libremente entregado y recibido, teniendo únicamente en cuenta su

relación con la unidad ideal. Los billetes se emiten en masa; deben ser uniformes

y adaptables, en su forma, al uso monetario; asimismo, sus inscripciones deben

ser reconocibles por toda la comunidad.

14NUSSBAUM, Arthur. Derecho monetario nacional e internacional. Buenos Aires: Arayú, 1954. p. 82-92, 100-119, 150-164. *El desarrollo de la técnica de la acuñación fue extremadamente lento, la mayor parte del circulante acuñado fue muy deficiente hasta el Siglo XIX y ofrecía gran incentivo al cercenamiento y a la falsificación.

27

El depósito bancario (corriente) puede ser definido como la cuenta abierta por un

banco contra pago de una suma de dinero con el fin de mantener el dinero en

resguardo y listo para su uso (bien mediante cheque o tarjeta corriente). Tal pago

presupone la transferencia, en favor del banco, del dinero del depositante. Un

depósito bancario corriente, por tanto, constituye una obligación del banco hacia el

depositante.

Los billetes y las monedas metálicas son consideradas como efectivo. El efectivo

es una forma de dinero que tiene representación física, un valor predeterminado y

que pasa de una persona a otra por la simple entrega material. Pero, además,

existen otras formas de dinero que no son efectivo, como los depósitos bancarios.

Muchas transacciones de dinero que se realizan actualmente consisten

simplemente en una anotación contable. Por lo anterior, se concluye que dinero y

efectivo no son lo mismo.

1.1.3 Características. Según Roger LeRoy Miller y Robert W. Pulsinelli15 las

características del dinero son las siguientes:

Portabilidad: el dinero debe ser fácilmente portable y transferible para realizar

compras en diferentes sitios. Si el dinero no es portable, no será ampliamente

utilizado.

15LEROY MILLER y PULSINELLI, Op. cit., p. 15, 20

28

Durabilidad: el dinero que no cuente con la cualidad de duración física perderá su

valor como moneda.

Divisibilidad: el dinero debe ser fácilmente divisible en partes iguales para permitir

la compra de unidades más pequeñas.

Uniformidad: para ser útil, el dinero debe ser estandarizado. Sus unidades

requieren ser de igual calidad sin que existan diferencias físicas entre sí.

Solamente si hay estandarización del dinero, las personas podrán tener certeza de

lo que reciben cuando realizan transacciones.

Reconocimiento: el dinero debe ser fácilmente reconocible. Si no fuera fácil de

reconocer las personas tendrían dificultad para determinar si lo que tienen en su

poder es dinero o un activo inferior (una falsificación, por ejemplo).

Liquidez: el dinero debe ser fácilmente intercambiable por bienes y servicios sin

altos costos de transacción y con relativa seguridad en cuanto a su valor nominal.

Por definición, el dinero es el más líquido de todos activos*.

Otras características del dinero son:

*Adam Smith en su libro Papel Moneda define la liquidez como "la posibilidad de convertir en dinero efectivo las partidas del activo".

29

Incorruptibilidad: el dinero no debe permitir fácilmente la falsificación. Este rasgo

denota el propósito de evitar la descomposición de la moneda.

Escasez controlada por el Estado: "Para que el dinero tenga valor, su cantidad

debe ser limitada, y para que este valor sea estable su manejo debe ajustarse a

las necesidades de la producción real"16. Esta característica, muy unida al

concepto de soberanía monetaria, tiene por finalidad mantener el poder adquisitivo

del dinero.

Teniendo en cuenta las citadas propiedades del dinero, las sociedades al adoptar

un medio común de pago seleccionan el elemento que les ofrezca los beneficios

menos costosos. Así, el bien que se emplea como dinero en una economía, en un

momento dado, puede ser reemplazado por otro según los costos de producción.

1.1.4 Funciones. Desde el Siglo XIX, el economista inglés William Jevons

distinguió cuatro funciones del dinero: unidad de cuenta, medio de cambio,

depósito o reserva de valor y patrón de pagos diferidos.

Unidad de cuenta o medida del valor: el dinero permite medir el valor de los bienes

y servicios que se van a transar, en otras palabras, ayuda a fijar sus precios.

16BANCO DE LA REPÚBLICA, Op. cit., p. 353

30

La función unidad de cuenta o medida del valor nos permite dos cosas

importantes: la primera es que nos deja entrar en el plano de la

comparación de los bienes y servicios a intercambiar… El segundo

aspecto importante de esta función hace referencia a la facilidad que

brinda al proceso de homogeneización de los bienes y servicios objeto de

cambio… Esta función por su naturaleza está identificada como una

función abstracta, ya que al usarla no se maneja dinero en forma física17.

Medio de cambio o de pago: el dinero es capacidad de compra presente. Esta

función implica la circulación del dinero y por lo tanto desarrolla el fenómeno de

cambio, no en vano es el instrumento general de intercambio por excelencia.

Asimismo, ésta es considerada como una función concreta debido a que a través

de ella se hace uso material del dinero.

Depósito o reserva de valor: en virtud de la nominalidad, el dinero también es

capacidad de compra a futuro, por lo que esta función permite diferir en el tiempo

el intercambio. Sin embargo, es preciso señalar que a causa de la inflación esta

función se ve disminuida.

Aunque el dinero es un medio de cambio y pago muy líquido y ágil, no es

el único elemento que actúa como depósito de valor y que permite a los

17SERPA ALVAREZ, Op. cit., p. 26-27

31

agentes económicos mantener su capacidad de gasto en el tiempo. Existe

la alternativa de que, en circunstancias especiales en una economía,

aquellos agentes que no gastan inmediatamente todos sus ingresos o que

están dispuestos a cambiar sus hábitos de gasto, prefieran no conservar

el dinero, sino utilizarlo para adquirir activos reales que prevalecen con un

valor a través del tiempo, o consignarlo como un depósito de baja liquidez

pero que ofrece alguna rentabilidad a futuro18.

Patrón de pagos diferidos: hace referencia a las obligaciones dinerarias futuras, y

permite que las deudas conserven su valor en el tiempo. Es de destacar que esta

función envuelve a su vez las funciones de medio de pago y unidad de cuenta,

dado que las acreencias comúnmente se pactan en términos de una unidad de

cuenta y se satisfacen con un medio de pago monetario.

Sin embargo, existen otras funciones aplicables a algunas formas de dinero. Estas

son:

Proveedor de liquidez internacional o patrón universal: esta función, por virtud de

la cual el dinero puede servir como patrón de pago internacional, la desempeñan

exclusivamente las monedas fuertes debido a su amplio poder adquisitivo a nivel

mundial.

18BANCO DE LA REPÚBLICA, Op. cit., p. 110

32

Poder liberatorio: implica que el dinero, al ser utilizado por el deudor para el pago

de las obligaciones a su cargo, extingue tales obligaciones, por lo cual se libera de

ellas. En todo caso, esta función sólo se aplica a aquellos signos monetarios que

por ley se consideran como de curso legal y forzoso.

Financia la actividad económica: "Cuando se crea dinero por operaciones de

crédito o de cambio de moneda extranjera en nacional se proporciona liquidez que

rota y agiliza las operaciones de producción, distribución y consumo de bienes y

servicios. Por eso en nuestros días se afirma que el respaldo del dinero que se ha

lanzado a la circulación ya no es el oro, sino la producción misma de un país"19.

1.1.5 El curso legal y el curso forzoso. La moneda de curso legal es "aquella

que el acreedor no puede rehusar jurídicamente en pago si le es "ofrecida" por el

deudor en cumplimiento de su obligación"20.

Dicha obligatoriedad de aceptación o irrecusabilidad únicamente puede ser creada

por la ley y el acreedor que no acepta esta regla se perjudica a sí mismo en la

medida en que no tiene derecho a exigir otra cosa.

Además de la moneda de curso legal, también ha existido la moneda recusable o

de aceptación facultativa, la cual sólo el gobierno está obligado a recibirla en pago.

19Ibid., p. 131 20NUSSBAUM, Derecho monetario nacional e internacional, Op. Cit., p. 62-63

33

Por su parte la moneda de curso forzoso, además de seguir la regla del curso

legal en la relación deudor - acreedor, sigue la regla de la inconvertibilidad,

vinculada a la relación entre su emisor y su tenedor.

1.1.6 El cuasi-dinero. Aquí vale la pena precisar únicamente que además de los

depósitos bancarios corrientes, existen "otras acreencias a cargo de las entidades

bancarias que cumplen un papel similar a los medios de pago, pero que no tienen

el carácter de inmediatez y que son considerados como cuasi-dinero… El cuasi-

dinero no puede aceptarse como medio de pago, pues no es transferible

directamente como los billetes, ni aún como los cheques"21. Tal es el caso de los

depósitos de ahorro y los certificados de depósito a término.

"Los cuasi-dineros tienen muchas propiedades del dinero, ya que se desempeñan

como depósitos de valor y gozan de cierta liquidez. En efecto, poseerlos

representa cierta capacidad potencial de cambio y de pago, pues realmente son

activos fácilmente liquidables"22.

1.1.7 El valor del dinero. El valor del dinero es un aspecto secundario de la

definición y está referido en gran parte a las obligaciones monetarias a plazo y a la

relación entre las monedas de los países.

21CAÑOLA CRESPO, Jairo. Dinero, banca y mercado de capitales. Medellín: s.n., 1994. p. 33-34 22BANCO DE LA REPÚBLICA, Op. cit., p. 112

34

Respecto del valor del dinero se diferencia entre el valor nominal y el valor real.

Veamos en qué consiste cada uno de estos conceptos:

El valor nominal es la expresión numérica acuñada en las monedas o impresa en

los billetes. Este valor es constante y por ende se mantiene inmodificable en el

tiempo.

El valor real, por el contrario, es un valor inconstante que se modifica según el

comportamiento de los precios en los países. Éste denota el poder adquisitivo del

medio de pago en el mercado de bienes y servicios o en el mercado de factores

de producción, es decir, la capacidad de adquirir más o menos bienes y servicios o

factores de producción.

Complementando lo expuesto, el Banco de la República23 señala que debe

tenerse presente que la capacidad adquisitiva de una unidad monetaria depende

de la capacidad productiva del país, de su actividad económica y de la efectividad

y estabilidad del gobierno para garantizarla.

23Ibid., p. 105

35

1.2 LOS SIGNOS MONETARIOS

1.2.1 Definición. Según Arthur Nussbaum24, se llama signo monetario (o

moneda en sentido amplio) a todo aquello que tiene carácter de dinero, ya se trate

de una pieza de metal (moneda) o de un trozo de papel (billete). La moneda, como

tal, no es necesariamente dinero. Hay monedas sin carácter de dinero, unas veces

porque la desmonetización les ha hecho perder el carácter monetario que antes

tuvieron y otras por no haberlo poseído nunca. A esta última categoría pertenecen

especialmente las monedas (medallas) conmemorativas. Cuando la moneda tiene

carácter de dinero tenemos una moneda propiamente dicha.

El signo monetario adquirió el carácter de dinero cuando las monedas de un

mismo tipo comenzaron a ser aceptadas por la comunidad como de igual valor, sin

atender a las diferencias de peso entre ellas. De esta forma, el peso dejó de ser

importante y pasó a prevalecer la idea del valor que ellas representaban.

La moneda entendida como discos metálicos acuñados aparecieron en la etapa

que los economistas denominan dinero - metal. Hasta el Siglo XIX la moneda fue

definida como cierta cantidad de metal precioso, lo cual era normal si se tiene en

cuenta que en aquella época las monedas de oro y plata circulaban libremente en

los países líderes del comercio mundial. Pero como bien lo señaló Arthur

Nussbaum: "El concepto metalista de la moneda no fue nunca exacto… El

24NUSSBAUM, Teoría jurídica del dinero, Op. Cit., p. 73-74

36

metalismo, simplemente, no advirtió el problema real de cómo y por qué ciertas

cosas llegan a ser moneda… la concepción metalista de la moneda, en tanto que

identifica la moneda con una cantidad de metal, es demasiado rudimetaria para

ser científicamente útil"25. Adicionalmente, el metalismo excluía de la definición de

dinero al papel moneda de curso legal, hoy reconocido por todos como signo

monetario. El concepto metalista se superó con el nominalismo.

1.2.1.1 Teorías. Existen dos teorías sobre la moneda propiamente tal que

complementan la definición: la estatista o constitucionalista y la societaria o social.

La primera de estas teorías señala que sólo son dinero los bienes a los que el

Estado por medio de leyes les ha atribuido tal carácter. F.A. Mann sobre esta

teoría comentó:

La teoría estatista del dinero es la consecuencia necesaria del poder

soberano o del monopolio del circulante que el Estado ha logrado asumir

durante un largo período de la historia, y que casi invariablemente

establece el derecho constitucional moderno… La teoría estatista del

dinero tiene dos aspectos: en primer lugar, significa que los medios de

cambio circulantes sólo constituyen dinero, en los términos legales, si se

crean por la autoridad del Estado o por otra autoridad suprema que ejerza

temporalmente o de facto el poder soberano del Estado… La segunda

25NUSSBAUM, Derecho monetario nacional e internacional, Op. Cit., p. 5-8

37

consecuencia de la teoría estatista es que el dinero sólo puede perder

legalmente su carácter en virtud de una desmonetización formal26.

No obstante lo anterior, además de la desmonetización formal originada en la

decisión estatal de dejar una determinada pieza monetaria sin curso legal, también

existe la desmonetización causada por ciertos fenómenos físicos que impiden su

circulación, como sucede con las monedas o los billetes desgastados por su uso

frecuente.

Por su parte la teoría societaria, sostiene que "es el uso de la vida comercial o la

confianza del pueblo las que en todo caso, en situaciones de crisis o emergencia,

tienen el poder de convertir ciertas cosas en dinero"27. Esta teoría tuvo origen en

el pensamiento medieval dado que en esta época para efectuar alteraciones en la

moneda se requería del consentimiento del pueblo. Respecto de esta postura se

observa que confunde el concepto de dinero con el de medio de cambio, toda vez

que la comunidad no tiene en realidad el "poder de convertir ciertas cosas en

dinero" sino de crear, en casos excepcionales, por ejemplo de guerra, medios de

cambio. Además, en dichas situaciones es necesario que el Estado les reconozca

a tales instrumentos la calidad de dinero para proteger los pagos realizados de

buena fe.

26MANN, Op. cit., p. 39, 42, 44 27Ibid., p. 46

38

Para F.A. Mann, posición que es acogida en el presente trabajo, la teoría

societaria del dinero "sería legalmente sostenible si pudiera explicar la relevancia

de las crisis para la definición legal del dinero, si fuese conciliable con el innegable

monopolio del Estado moderno en lo tocante al circulante, y si se pudiera señalar

un sólo caso en que el dinero en el sentido legal se creara o perdiera su carácter

por la voluntad de la comunidad en contra o sin la voluntad de la suprema

autoridad de jure o de facto"28.

A pesar de ser acogida la teoría estatista no se desconoce el hecho de que el

éxito de un signo monetario depende de la aceptación de éste por parte de los

ciudadanos y de que en ciertas ocasiones son éstos quienes "imponen" al Estado

una determinada unidad monetaria al hacer común su uso en las transacciones

diarias.

1.2.2 La moneda extranjera. Las monedas extranjeras son los signos

monetarios de otros países y como tales, no están en principio destinadas a

circular en Estados diferentes a aquel que las emite. Se habla de moneda

extranjera en contraposición a la moneda local.

Para Arthur Nussbaum:

28Ibid., p. 46-47

39

Por regla general, hay que partir del supuesto de que los signos

monetarios extranjeros no son dinero en el interior del país y esto es así

porque el dinero goza, en una palabra, frente a otras cosas de una

posición privilegiada, que el legislador estará tanto menos dispuesto a

conceder al dinero extranjero cuanto que no ha de tener interés de

ninguna clase en favorecer una invasión de moneda extranjera en el

tráfico monetario; por el contrario, lo que le importará será asegurar la

uniformidad de la circulación monetaria29.

Las monedas y los billetes generalmente cumplen con las funciones de dinero sólo

en el territorio dentro del cual son emitidos; fuera de él dichos instrumentos se

transforman en una mercancía.

Continúa Nussbaum señalando:

La moneda extranjera, por consiguiente, es ajena a la norma que protege

a los tenedores bona fide de moneda, con la limitación de que los billetes

de banco extranjeros podrían hallarse amparados por la regla que rige los

papeles de comercio. No existe, en verdad, un justificativo razonable para

acordar una protección fuera de lo común a las monedas o billetes

extranjeros. El orden público no fomenta su circulación y pueden ser

mucho más fácilmente identificados que la moneda doméstica… Con

29NUSSBAUM, Teoría jurídica del dinero, Op. Cit., p. 85-86

40

todo, este enfoque de la moneda extranjera como mercancía se halla

sujeto a importantes limitaciones. En primer lugar, cuando por ley o

costumbre dicha moneda se halla incorporada al sistema monetario

nacional, deberá ser colocada en el mismo nivel de la moneda doméstica.

También, como se ha dicho, la moneda extranjera puede circular

independientemente de la acción del poder público como un medio de

pago en distritos fronterizos, caracterizándose así el ejemplo de una

moneda territorial restringida… En algunos aspectos, además, la moneda

extranjera debe ser tenida, en términos generales, como "moneda",

aunque no como "moneda nacional"30.

En conclusión, la moneda extranjera es una mercancía cuando es objeto del

intercambio comercial y es dinero cuando desempeña funciones monetarias, por lo

que debe examinarse cada caso en particular.

Consecuencia de lo anterior, a diferencia de los cambios de una moneda nacional

por otra (transacción monetaria), cuando se compra o se vende moneda extranjera

a cambio de moneda nacional se realiza una operación de cambio internacional y

más precisamente una compraventa internacional.

30NUSSBAUM, Derecho monetario nacional e internacional, Op. Cit., p. 445, 448

41

La moneda extranjera ha desempeñado en varios países y en distintas épocas las

mismas funciones que la moneda local, sirviendo como medio de cambio, unidad

de cuenta y/o depósito de valor.

"En países que tienen gobiernos débiles o que se encuentran en condiciones

económicas atrasadas, la moneda extranjera puede llegar a ser un elemento

preponderante como moneda "local", prescindiendo de la buena o mala

disposición del gobierno de que se trate"31. Tal incorporación puede efectuarla la

comunidad concediéndole funciones monetarias o el Estado mediante la

declaración de su pública admisibilidad.

Desde la Edad Media, lo común ha sido que se apliquen restricciones a la

importación de moneda extranjera, aunque dichas restricciones se han aplicado en

mayor escala a partir de la crisis mundial de 1931, incluso la estipulación de

moneda extranjera para el pago de obligaciones internacionales se ha coartado

mediante acuerdos monetarios multilaterales.

1.2.3 La divisa. La divisa es una moneda extranjera que presenta la particular

característica de ser utilizada como medio de pago internacional. En virtud de esta

capacidad hace parte de las reservas internacionales de los países.

31Ibid., p. 10

42

Es preciso señalar que como consecuencia del concepto tradicional de soberanía,

en principio, los espacios monetarios se hallan delimitados, prohibiéndose a la

moneda extranjera participar en las funciones monetarias al interior de los

Estados. Sin embargo, en virtud de la globalización y con el ánimo de conciliar las

diferencias entre las monedas en sus relaciones económicas ha surgido el

concepto de divisa clave, con el cual aparece a su vez una forma superior de

liquidez que es aceptada como activo de reserva por los diversos países.

La divisa clave ha tenido funcionamiento en el mundo bajo el patrón-esterlina y el

patrón-dólar, resultado del capitalismo industrial.

Sobre este tema Michael Aglietta indica:

La divisa clave por su proceso de creación, se trata de una divisa como

cualquier otra. Pero debe cumplir con funciones monetarias que la

distingan de las otras divisas. Se construye una jerarquía sobre una

convertibilidad, que es el modo de coexistencia de las divisas y que las

pone formalmente en el mismo plano… La divisa clave se emite como

instrumento de crédito internacional como cualquier otra divisa, pero

asume por sí sola la compatibilidad de las funciones monetarias que rigen

en el intercambio de divisas. Sus acreedores la aceptan porque no existe

ninguna duda sobre la forma superior de liquidez. Al contrario, la

degradación de la jerarquía en simple diferencia de poderes, cuando la

43

norma de convertibilidad es objetada y luego desechada, inicia la crisis de

un régimen monetario con divisas clave32.

1.2.4 La moneda internacional. Durante largo tiempo se ha pensado en la idea

de crear una moneda internacional, la cual, actualmente, puede ser una moneda

mundial homogénea o una moneda homogénea para un grupo de naciones y que,

por lo tanto, derivará más de una organización mundial o internacional que de un

mecanismo natural. Si la moneda no es homogénea en todas partes, es

puramente interna.

Según Michael Aglietta, "contrariamente a las divisas, la moneda supranacional no

es la deuda de un país insertado en los intercambios internacionales. Es su forma

de emisión la que la hace unánimemente aceptable. En su calidad de activo

detenido, esta moneda constituye una reserva neta para el mundo en general"33.

Algunos han considerado ilusorio aplicar la moneda internacional, ya que con ella,

para la mayoría de los doctrinantes, se violaría la hipótesis de la soberanía

monetaria nacional, pues se dice que la moneda es soberana dentro de su propio

espacio; además su creación implicaría considerables transformaciones.

32AGLIETTA, Michael. El fin de las divisas clave : un ensayo sobre la moneda internacional. México: Siglo Veintiuno, 1987. p. 67, 140. 33Ibid., p. 59

44

La necesidad de una moneda internacional se ha sustentado en diversos

argumentos a lo largo del tiempo. Inicialmente se pensó en ella como un factor

para lograr la armonía universal. En Alemania, a comienzos del Siglo XVI, en la

época de la reforma protestante, la idea fue divulgada en la siguiente frase: "Si

todos tuviéramos la misma fe en Dios y la justicia, un solo peso, medida y

moneda, disminuiríamos enormemente el sufrimiento del mundo." En Francia, en

el reinado de Luis XIV, se señaló que esta moneda agilizaría las transacciones

comerciales entre los países debido a su función de servir como medio de pago

universal. Siglos después, en la Revolución Francesa, la moneda internacional fue

vista como un factor para el progreso de las naciones. En 1874, la Casa de

Moneda de los Estados Unidos, con una idea más práctica, preparó la muestra de

una moneda de oro para uso internacional con el objeto de evitar a los turistas

norteamericanos los inconvenientes del cambio de moneda.

Varios autores, con fundamento en los citados argumentos, plantearon los

mecanismos para la creación de la moneda universal, así por ejemplo, Jean

Bodin, en 1576, señaló que la moneda universal dependía de un acuerdo entre los

príncipes; Gasparo Scaruffi, en 1582, propuso la creación de un sistema cuya

base sería una "moneta imaginaria", a la cual se incorporarían las monedas de

todos los países. Pero sólo hasta la conformación de la Unión Monetaria Latina

(1865 - 1921), integrada por Francia, Bélgica, Suiza, Italia y Grecia, tales

mecanismos se concretaron. La Unión Monetaria Latina fue concebida como el

núcleo de un sistema monetario universal. Con la idea de ampliar este núcleo, las

45

principales naciones comerciales del mundo fueron convocadas en París, en 1867,

en la Conferencia Monetaria Internacional, pero dicha Conferencia fue un

completo fracaso puesto que los sentimientos nacionalistas aún primaban. La

Unión Monetaria Latina finalmente se desintegró cuando perdió su apoyo en

Francia.

Para Keynes la moneda internacional no implicaba el abandono irremediable de la

soberanía y señalaba que un grado adecuado de supranacionalidad monetaria, en

cabeza de una institución monetaria supranacional, que emitiera una moneda

como único activo de reserva, era indispensable para superar los desequilibrios en

la balanza de pagos. Dicho autor asimismo dijo que al implantarse una forma

incuestionable de liquidez internacional, basada en la confianza y en su

aceptación por parte de los Estados, induciría a la homogeneización de las

naciones. Con una moneda de monedas se suprimiría la competencia de las

divisas por la liquidez suprema, dado que todas ellas serían "convertibles" a la

moneda universal; las reservas de cada país no serían la contrapartida de

compromisos con otros países y su creación implicaría que las políticas

monetarias no fueran rivales entre sí.

Por su parte, Carlos Lleras Restrepo consideraba que bajo un sistema metalista

era posible hablar de la moneda internacional, señalando que:

46

Cuando en los distintos países existe una circulación metálica, con el

mismo metal, o con monedas de distintos metales que se intercambian a

un tipo fijo, y son libres la exportación de los discos y su reacuñación,

puede en realidad hablarse de identidad de moneda, de una moneda

universal. No importa que las diversas unidades de cuenta reciban

nombres diferentes, o tengan peso o ley distintos. La conversión de una a

otra se hace automáticamente con base en la proporción de los pesos

respectivos y con fundamento en el porcentaje de metal fino34.

La creación de una moneda internacional ha estado relacionada con el sistema de

tasa de cambio fija, razón por la cual esta idea fue en parte descartada desde la

implantación del sistema de tasa de cambio flotante; varios autores consideraron

que la flexibilidad generalizada de las tasas de cambio evitaba la definición de un

patrón internacional. Sobre el particular Michael Aglietta comenta: "En este mundo,

la moneda internacional se suprime puesto que ya no tiene una función específica.

El sector privado puede utilizar cualquier divisa para efectuar sus pagos

internacionales. Las divisas se vuelven triviales, puesto que sólo tienen un papel

instrumental, al equilibrarse por sí solas las transacciones comerciales y

financieras"35.

34LLERAS RESTREPO, Op. cit., p. 34-35 35AGLIETTA, Op. cit., p. 14

47

Sin embargo, ante la crisis de la tasa cambio flotante en varios países la idea de

una moneda internacional ha cobrado nuevamente fuerza.

En la actualidad, el ejemplo más cercano a una moneda internacional lo constituye

el euro, que aunque no contempla un sistema monetario único y universal para

todo el globo terráqueo sí establece una moneda común para la mayoría de los

países participantes de la Unión Europea.

La Unión Europea es la entidad política que creó el Tratado de Roma en 1957,

como Comunidad Económica Europea, luego Comunidad Europea y, finalmente,

Unión Europea, tras la firma del Tratado de Maastricht de 1992. Dicha Unión,

conformada en la actualidad por 15 países (Austria, Alemania, Bélgica,

Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, los

Países Bajos, Portugal, Suecia y Reino Unido), se fundamenta en tres pilares

básicos: 1) la continuación de las comunidades parciales (Comunidad Europea del

Carbón y del Acero, Comunidad Europea de la Energía Atómica y Comunidad

Económica Europea); 2) la iniciación de la política exterior y de seguridad común,

y 3) la cooperación de los Estados miembros en materia de justicia y asuntos de

interior. La realización de la unión económica y monetaria, cuya piedra angular fue

la creación del Sistema Europeo de Bancos Centrales, conformado por el Banco

Central Europeo y los Bancos Centrales Nacionales, ha sido uno de los objetivos

más ambiciosos y controvertidos de la Unión Europea.

48

Otro ejemplo de moneda común lo constituye el de la Unión Monetaria de Africa

Occidental (desde 1994, Unión Monetaria y Económica de Africa Occidental),

creada el 12 de mayo de 1962 entre Dahomey (Benín), Costa de Marfil,

Mauritania, Níger, Senegal, Togo y Alto Volta (Burkina-Faso) y a la cual

pertenecen actualmente: Benín, Burkina-Faso, Costa de Marfil, Guinea Bissau,

Malí, Níger, Senegal y Togo. Esta Unión presenta las siguientes características:

1) Se confiere el derecho exclusivo de emisión a una organización comunitaria: el

Banco Central de los Estados de Africa Occidental; 2) la moneda común tiene

poder liberatorio en toda la Unión, y 3) los Países Miembros de la Unión están

obligados a permitir la libre circulación de la moneda dentro de la Unión y a

adoptar normas uniformes en materia de control de cambios.

F.A. Mann explica el fenómeno de la moneda común así: "Cuando existe un

mercado verdaderamente común o trata de crearse tal mercado y se desarrolla la

integración económica, los Estados se ven virtualmente obligados a coordinar, y

finalmente, a unificar sus sistemas monetarios, porque el dinero es sólo un

instrumento o un mecanismo del mercado, y un mercado común necesita un

instrumento común"36.

Veamos ahora brevemente la historia del euro*:

36MANN, Op. cit., p. 561 *Sobre este tema se pueden consultar los siguientes textos: Hablemos del euro; La unificación europea. Nacimiento y desarrollo de la Unión Europea; Europa de la A a la Z: Guía de la integración europea; La UEM y el euro: cómo las empresas pueden enfocar la transición; Europa: Preguntas y respuestas. Orígenes, funcionamiento y objetivos de la Unión Europa.

49

Cuando se creó la Comunidad Económica Europea no se estableció con ella una

unión económica y monetaria o, en otras palabras, una política monetaria única

dentro de un mercado económico único, puesto que los Estados Miembros no

estuvieron dispuestos a renunciar a su soberanía en estas áreas. Sin embargo,

con el tiempo se vio la necesidad de formarla; todos los miembros de la

Comunidad la consideraron importante para lograr una profundización de la

unificación europea, aunque la falta de coordinación de las políticas en este

campo evidenció pronto un retraso para el logro de tal objetivo.

En 1969, se presentó el primer fracaso de establecer la mencionada Unión.

Posteriormente, en marzo de 1979, con el fin de conformar una zona monetaria

estable que le permitiera a las monedas de la Comunidad estar a salvo de las

fluctuaciones fuertes en los tipos de cambio, se instauró el denominado Sistema

Monetario Europeo. Asimismo, se creó el ECU (European Currency Unit),

consistente en una cesta de monedas, en la que entraban las monedas de los

Estados Miembros en una determinada proporción según la capacidad económica

que tuvieran las mismas. El ECU cumplió cuatro funciones básicas: sirvió de

magnitud de referencia para el mecanismo de tipo de cambio, constituyó la base

de un indicador de desviación, representó una unidad de cuenta para operaciones

en el mecanismo de intervención y crédito, y fue el instrumento para la

compensación de saldos entre las autoridades monetarias de la Comunidad

50

Europea. La cesta oficial del ECU dejó de existir el 1º de enero de 1999, cuando la

moneda única ocupó su lugar.

No obstante los avances anteriores, sólo hasta 1988 se inició el verdadero camino

hacia la unión económica y monetaria. En junio de ese año se conformó un comité

de expertos que debía estudiar los medios y las vías a seguir para su realización

gradual. Como resultado de tales estudios apareció el "Informe Delors" en el que

se indicaban los tres pasos que se debían adelantar para la formación de la unión

económica y monetaria y con ella la adopción de una moneda única. Estos pasos

se sintetizan de la siguiente manera:

- Eliminación de todas las limitaciones a la libre circulación de dinero y capital

entre los Estados.

- Lograr una convergencia entre las políticas económicas, es decir, solidez de

las finanzas públicas, bajas tasas de interés, estabilidad de los precios y de la

tasa de cambio.

- Verificación del cumplimiento de los denominados "criterios de convergencia"

por parte de los Estados Miembros, para determinar quienes utilizarían en un

primer momento la moneda única. Asimismo, creación de un Sistema Europeo

de Bancos Centrales, conformado por un Banco Central Europeo y los Bancos

51

Centrales Nacionales, a cuyo cargo estaría el manejo de la política monetaria

única.

La primera etapa se inició el 1º de julio de 1990. La segunda, el 1º de enero de

1994, fecha en la cual se conformó el Instituto Monetario Europeo, quien tuvo la

función de preparar todos los instrumentos requeridos para la entrada en vigencia

de la nueva moneda. Y la tercera y última fase, comenzó el 1º de enero de 1999.

Como parte de este proceso en febrero de 1992, en Maastricht, fue firmado por los

Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Europea un Tratado mediante el

cual se decidió aprobar la moneda única. Dinamarca y el Reino Unido se

reservaron el derecho de decidir cuándo la adoptarían, por lo que inicialmente sólo

13 Estados acogerían la nueva moneda, siempre y cuando todos cumplieran con

los criterios de convergencia, sin cerrar la posibilidad al ingreso posterior de otros

Estados.

Posteriormente, en el Consejo de Madrid celebrado en diciembre de 1995, se

dispuso que esta nueva moneda, a más tardar, entraría a formar parte de la vida

cotidiana de los ciudadanos de la Unión Europea el 1º de enero del año 2002, con

la emisión de los nuevos billetes y monedas; asimismo, se estableció un plazo de

seis meses, contados desde tal fecha, para que paulatinamente se fueran sacando

del mercado las monedas locales. Aunque se estableció que desde el 1º de enero

de 1999 el euro sería empleado exclusivamente para transacciones en las que no

52

se requería el uso de efectivo (monedas metálicas y billetes), tales como las

realizadas en los mercados de valores y de bonos. De igual forma, en esa misma

fecha, se fijaron irrevocablemente los tipos de conversión de las monedas de los

países participantes (entre sí y con relación al euro).

En el Consejo de Madrid también se acordó denominar "euro" a la nueva moneda;

con este nombre se pretendió que se identificara claramente su relación con

Europa y que se diferenciara de las monedas nacionales, tanto del presente como

del pasado, de los distintos Estados. Un año después se celebró en el Consejo

Europeo de Dublín el pacto de estabilidad. En 1998 se determinó los Estados que

conformarían la zona del euro, 11 de los 13 miembros que adoptarían inicialmente

el euro cumplieron los criterios de convergencia (Bélgica, Alemania, España,

Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos, Austria, Portugal y

Finlandia). Grecia entró a la zona del euro el 1º de enero de 2001 y Suecia aún no

ha ingresado.

La creación del euro se basó fundamentalmente en la necesidad que existe dentro

de una economía integrada como la europea de poseer una moneda única y

estable, dado que con ello se logra un mejor funcionamiento del mercado al

aumentar el comercio entre los Estados Miembros. Lo anterior se debe a que, por

un lado, no se requiere realizar cambios de una moneda por otra, disminuyéndose

así los costos que generan las comisiones en este campo y a que, por otro lado,

permite efectuar compras fácilmente, pues se usa la misma expresión de los

53

precios en distintos países para los mismos productos. En otras palabras, se

abren nuevos mercados y aumenta la competencia, el trabajo y el nivel de vida de

los ciudadanos.

El proceso de implantación del euro fue lento; se requirió de bastante tiempo para

imprimir los billetes y acuñar las piezas metálicas y para que empresas,

comerciantes y administraciones públicas se prepararan para trabajar con la

nueva moneda.

1.3 EL SISTEMA MONETARIO

1.3.1 Definición. Un sistema es un conjunto de elementos ordenados de modo

tal que conforman una unidad independiente de características propias. En el caso

del sistema monetario, los signos monetarios son los elementos del sistema, los

cuales están ordenados con base en una unidad ideal. En este sentido, Nussbaum

define el sistema monetario como "un sistema de signos monetarios fundados en

una misma unidad ideal"37.

Complementando esta noción, se debe anotar que los sistemas monetarios son

una creación estatal que constituye, al interior de cada país, una estructura de

decisión y ejecución en asuntos monetarios, encabezada normalmente por un

banco central que goza de privilegios especiales y funciones específicas.

37NUSSBAUM, Teoría jurídica del dinero, Op. Cit., p. 89

54

De otro lado, aunque los sistemas monetarios han estado presentes desde los

inicios de los Estados modernos, sólo hasta los Siglos XVIII y XIX alcanzaron su

mayor grado de perfección con sistemas tales como el de la libra esterlina, el

franco francés, el marco alemán y la lira italiana. Con el surgimiento de los

sistemas monetarios se dió un paso de gran importancia en el proceso evolutivo

del dinero al marcarse la separación definitiva entre la unidad ideal (fundamento

del sistema) y su representación física.

Algunos aspectos del sistema monetario, tales como, la determinación de las

características físicas de los signos monetarios, los métodos de emisión del dinero

y las normas relativas a la circulación de las unidades monetarias, pueden ser

modificados sin que ello implique un cambio del sistema como tal.

Los sistemas monetarios presentan una existencia limitada en el tiempo y no se

ven afectados por la aceptación de monedas extranjeras en territorios fronterizos,

aunque los Estados generalmente, para asegurar la subsistencia de sus sistemas

monetarios, establecen restricciones al empleo de moneda extranjera en las

operaciones de pago.

Finalmente, se debe señalar que "no es imposible que en un mismo territorio

existan varios sistemas monetarios, independientes unos de otros. En ese caso,

habrá entre las unidades fundamentales de los dos sistemas una variable relación

55

de cambio, como si se tratara de dos sistemas pertenecientes a naciones distintas.

A esta situación se le da ordinariamente el nombre de sistema paralelo"38.

1.3.2 Clases. El sistema monetario se puede agrupar en dos clases: el sistema

oro - sistema plata y el sistema libre.

Sistema oro - sistema plata: en el sistema oro o plata las autoridades encargadas

del manejo de los asuntos monetarios disponían que el valor de la unidad ideal se

ligara a un metal determinado.

En este sistema también se encontraba el bimetalismo*, en el cual la unidad ideal

era definida tanto en términos de oro como de plata. El bimetalismo presentaba

tres formas: perfecto, imperfecto y de patrones paralelos.

Perfecto: eran características de este sistema las siguientes:

- No había restricciones a la libertad de acuñación para el oro y la plata.

- Tanto las monedas de oro como las de plata tenían poder liberatorio ilimitado.

- Había libre negociación de ambos metales.

38Ibid., p. 98 *El bimetalismo desapareció después de 1870 debido a la depreciación de la plata.

56

- Entre las monedas de oro y las de plata existía una relación legal de cambio.

Imperfecto: en este sistema:

- Había libertad de acuñación para el oro, mas no para la plata.

- Sólo las monedas de oro y ciertas de plata tenían poder liberatorio.

- Existía una relación de cambio entre las dos monedas.

De patrones paralelos: sus características eran:

- Circulaban tanto las monedas de oro como las de plata.

- La acuñación de los dos metales era libre.

- No existía relación de cambio legal entre las monedas de oro y las de plata.

Del sistema oro - sistema plata se predicaba la convertibilidad, consistente en la

posibilidad de cambiar el dinero en circulación por el metal patrón del sistema*.

*Vale la pena aclarar que algunos autores en la actualidad emplean el término convertibilidad, en sentido diferente al expuesto, para señalar la capacidad de una moneda de servir libremente como instrumento para efectuar transacciones comerciales internacionales.

57

"Una moneda era convertible, tanto externa como internamente, cuando los

extranjeros y residentes, respectivamente, podían cambiar los billetes por oro (o

plata) a la paridad oficial"39. Dicha paridad, entendida como el precio de compra y

de venta del respectivo metal, se fijaba por ley y era por principio invariable.

Este sistema fue sustituido por el sistema libre.

Sistema libre: a diferencia del sistema oro o sistema plata, el sistema libre

prescinde de ligar el valor de la unidad ideal a un metal. El ejemplo más claro de

dicho sistema es el denominado "sistema papel", en el cual es el papel moneda el

que prevalece en la circulación monetaria y el que goza de poder liberatorio

ilimitado.

En virtud de la falta de sujeción al valor del metal surge la inconvertibilidad. "La

inconvertibilidad libera al banco emisor de la obligación de pagar sus billetes en

oro y sólo lo obliga a pagarlo en circulante, es decir, con sus propios billetes; no

importa que un billete individual haya sido emitido antes o después de la

introducción de la inconvertibilidad, ni que se encuentre dentro o fuera del país"40.

39OSSA SCAGLIA, Fernando. Economía monetaria internacional. 3 ed. Bogotá: Universidad Católica de Chile, 1998. p. 245. 40MANN, Op. cit., p. 67

58

1.3.3 El sistema monetario internacional

1.3.3.1 Definición. El sistema monetario internacional se define como el conjunto

de reglas, mecanismos e instituciones relativos a los usos y al cambio de las

diversas monedas entre sí, que sirven para organizar las relaciones económicas

internacionales y que son generalmente aceptados por la comunidad mundial.

Esta estructura, consecuencia de la globalización, surge para resolver los

inconvenientes que plantea la existencia de un sistema monetario por cada país.

Lo que se llama sistema monetario internacional resulta de esas

relaciones de hecho, mucho más que de los tratados y negociaciones.

Nace de los acontecimientos, mas bien que de razonamientos y

discusiones diplomáticas… Cuando se habla de edificar un sistema

monetario internacional o de reformarlo, se plantea un falso problema. Un

sistema monetario internacional no se construye: se constata41.

Un sistema monetario mundial adecuado y eficaz facilita el intercambio de bienes,

servicios y capitales, generando una expansión del comercio mundial y de las

inversiones internacionales. Éste es adecuado y eficaz cuando:

- Permite un ajuste estable de las paridades cambiarias, evitando con ello los

problemas que representa para la economía interna la inestabilidad de la tasa

de cambio.

41SEDILLOT, René. Historia de las principales monedas. Madrid: Punto Omega, 1975. p. 178

59

- Genera suficiente liquidez de divisas con el fin de hacer frente a su demanda.

- Hay una liberalización o una disminución de las restricciones al comercio y a

los pagos internacionales, especialmente por parte de las potencias mundiales.

- Hay compatibilidad entre sus reglas y las tendencias reales de la economía

mundial.

De no ser ello así el sistema entra en crisis.

Peter H. Lindert42 señala tres criterios bajo los cuales deben juzgarse los logros de

un sistema monetario internacional, a saber:

- Que proporcione una moneda o monedas aceptadas en todo el mundo

para facilitar el comercio mundial.

- Que aumente la oferta monetaria mundial a una tasa óptima.

- Que sus beneficios alcancen de forma equitativa a todos los países.

42LINDERT, Peter H. Economía internacional. Barcelona: Ariel, 1994. p. 494-495

60

1.3.3.2 Evolución histórica. A continuación se resume la evolución histórica del

sistema monetario internacional desde el Siglo XIX hasta nuestros días, según el

patrón de referencia dominante. Las fechas que se señalan como inicio y

terminación de cada época son sólo puntos de referencia.

Patrón oro clásico (1821 - 1913): debido a que en la práctica el sistema oro puro*,

a pesar de sus virtudes, fue imposible de ser empleado por los elevados costos

que implicaba para los países la exploración de tal metal, su extracción y

acuñación, fue creado el patrón oro clásico, en el cual los Estados, con el fin de

economizar oro, mantenían una proporción fija de papel moneda y de los

depósitos bancarios en relación con el oro y, en el ámbito internacional, utilizaban

la divisa clave (libra esterlina) como reserva.

El sistema oro clásico remonta su origen a 1717, cuando el entonces director de la

Casa de la Moneda de Inglaterra, Isaac Newton, decidió establecer el valor de la

guinea en términos de oro.

*Un sistema oro puro sería aquel que reuniera las siguientes características: - Sólo se pueden emplear como dinero las monedas de oro acuñadas por la autoridad

monetaria. - El gobierno adquiere el compromiso de comprarle a la comunidad el oro a un precio fijo y de

convertirlo en monedas de oro. - El gobierno vende oro al público al precio establecido. Si todos los países acogidos al sistema oro puro acordaran comprar y vender sus respectivas monedas de oro a unas tasas de cambio fijas se hablaría de sistema oro puro internacional. Para que este sistema estuviera en equilibrio se dice que se requeriría que en cada país el monto de las exportaciones y de las importaciones fuera igual.

61

Ya en 1821, el 1º de mayo, Inglaterra adoptó el patrón oro, fecha en la que su

Banco Central tomó la decisión de que cambiaría por este preciado metal los

billetes emitidos por él mismo. Fue así como el Banco de Inglaterra contribuyó a

que la libra esterlina se convirtiera en la moneda preponderante dentro del

contexto internacional.

Lo anterior sumado a la gran industrialización del Reino Unido, a su poderío

militar, a sus políticas liberales en el comercio, a su capacidad de invertir en otros

países y a que Londres fue la principal plaza para el intercambio de mercancías,

pagos internacionales, compraventa de lingotes de oro y créditos tanto de largo

como de corto plazo, hicieron que esta nación encabezara el sistema oro clásico.

De esta forma, la libra esterlina pasó a ser el instrumento empleado para fijar los

precios de los artículos transables y la moneda de referencia en las transacciones

internacionales, razón por la cual hay quienes prefieren hablar del patrón-

esterlina.

A partir de 1870, como consecuencia de la gran pérdida de valor comercial sufrida

por las monedas de plata, algunos países, entre los que se encuentran Alemania,

Francia y Suiza, reemplazaron la plata por el oro como patrón único de sus

sistemas monetarios. Pocos años después, otras naciones hicieron lo mismo,

(Austria en 1892, Japón en 1897 y Rusia en 1899) con lo cual quedaron solamente

China y ciertos Estados de Suramérica dentro del patrón plata.

62

El período comprendido entre 1870 y 1913, se caracterizó por:

1) Existir libertad de acuñación del oro en todos los países del sistema.

2) La rápida expansión del comercio mundial, consecuencia del aumento en la

actividad productiva de los países industrializados y del gran progreso

tecnológico en materia de transportes y comunicaciones.

3) Una significativa estabilidad de los tipos de cambio de los principales países

en el largo plazo.

4) Un sostenido equilibrio en la balanza de pagos de Gran Bretaña, potencia

hegemónica.

5) Una coordinación en materia de política monetaria y fiscal por parte de los

Estados participantes del sistema.

6) Convivencia de unos países "centro" (industrializados) y de unos países

"periferia" (no industrializados), donde los primeros exportaban manufacturas e

importaban materias primas y donde los segundos exportaban materias primas

e importaban manufacturas, generándose así en los países "centro" un

superávit en la balanza de pagos que a su vez era invertido en la "periferia".

63

La existencia de la periferia permite entender el buen funcionamiento que

desde la segunda mitad del Siglo XIX, hasta las vísperas de la Primera Guerra

Mundial, tuvo el sistema multilateral de comercio y de pagos, pues constituyó

un mecanismo de ajuste externo de los países industrializados, en la medida

en que la demanda de capitales por parte de la periferia les permitía invertir

lucrativamente sus excedentes.

Esta situación hizo que las inversiones de capital estuvieran estrechamente

ligadas al aumento de la actividad productiva, a la expansión del comercio

mundial y al buen comportamiento de la economía interna de los países.

Durante el mismo período, la cantidad de oro monetario aumentó por dos razones

principales:

- Concentración de las disponibilidades de oro monetario por parte del sistema

bancario y de las autoridades monetarias (alrededor del 70% de la producción

de oro fue absorbido por las reservas internacionales de los países).

- Crecimiento de la producción de oro como consecuencia del descubrimiento de

nuevos yacimientos y del perfeccionamiento de las técnicas de extracción y

refinación.

64

El patrón oro clásico tuvo su auge a partir del 1º de marzo de 1900, cuando fue

emitida la Gold Standard Act en Estados Unidos, mediante la cual se pretendió

instaurar el patrón oro en este país, aunque sin eliminar el bimetalismo. Desde

entonces, la balanza de pagos en cuenta corriente de Estados Unidos comenzó a

ser superavitaria, convirtiéndose en exportador neto de capital.

Con el fin de manejar las oscilaciones del tipo de cambio, en el sistema oro clásico

operaba una especie de banda cambiaria, cuyo centro era la paridad oficial fijada

respecto al oro y los límites eran los denominados "puntos del oro" (de entrada y

de salida). Cuando se excedían los punto del oro, se hacía necesario importar o

exportar este metal. Por esta razón, se dice que el sistema del patrón oro clásico

se regulaba automáticamente. Sin embargo, cuando se presentaban graves

desequilibrios, era necesario modificar la paridad oficial de la moneda devaluando.

Flotación controlada durante la Primera Guerra Mundial (1914 - 1919): durante la

Primera Guerra Mundial se presentó el colapso del patrón oro clásico, dado que

los países beligerantes prohibieron las exportaciones de este metal. Suspendida la

convertibilidad se empezaron a aplicar controles cambiarios para estabilizar las

monedas, algunas fueron devaluadas y otras revaluadas; la elección de la paridad

con el oro no dependió más de convenciones previas.

Consecuencia de ello, la libra esterlina perdió importancia, al contrario de lo que

sucedió con el dólar norteamericano, pues sólo Estados Unidos permaneció con el

65

patrón oro hasta 1917, año en el que ingresó a la guerra, prohibiendo las

exportaciones de oro e instaurando el curso forzoso.

Flotación preparatoria al retorno del patrón oro (1920 - 1924): concluida la

conflagración bélica, los países en guerra quisieron retornar a las paridades

existentes al momento en que fue suspendido el patrón oro; sin embargo, ello no

fue posible debido a la inestabilidad monetaria predominante, salvo el caso de

Estados Unidos, país que volvió a establecer el patrón oro en 1919, al levantar el

embargo sobre dicho metal.

En 1922, en el marco de la Conferencia de Génova, los representantes de 34

naciones, en su mayoría europeas, discutieron sobre la reconstrucción del sistema

monetario internacional, proponiendo limitar el número de países que mantendrían

sus reservas en oro y comerciarían libremente con este metal. No obstante existir

acuerdo, durante este período las monedas flotaron con respecto a la libra

esterlina.

Patrón cambio - oro (1925 - 1931): sólo a partir de 1925, cuando la libra esterlina

restableció su convertibilidad, los países pudieron llevar a cabo las propuestas de

la Conferencia de Génova. Estados Unidos y el Reino Unido mantuvieron sus

reservas en oro y el resto de países conservaron sus reservas internacionales en

oro, dólares y/o libras esterlinas, de modo tal que los tenedores de moneda local

66

en estos países podían convertir su dinero en letras sobre Estados Unidos y Reino

Unido. Se implantó así el patrón cambio-oro.

Sin embargo, este sistema comenzó a presentar graves problemas por las

siguientes razones:

- La libra esterlina estaba sobrevaluada.

- Las tasas de interés en Gran Bretaña eran relativamente más altas que en

otros países, lo que contribuyó a mantener bajos niveles de inversión y de

crecimiento en este país y a aumentar la tasa de desempleo.

- La acumulación de reservas en libras en el resto del mundo amenazaba

crecientemente las limitadas reservas de oro del Reino Unido.

- Los mecanismos de coordinación internacional estaban debilitados.

- La Gran Depresión (1929 - 1933), ocasionada por el aumento del gasto

público y el crecimiento del déficit presupuestario en Estados Unidos y la

moratoria de los agricultores norteamericanos, hizo que muchos países

volvieran a imponer controles cambiarios y trabas a las importaciones.

67

Finalmente, el 21 septiembre de 1931, Gran Bretaña abandonó el patrón oro,

suspendiendo los pagos en este metal. Por primera vez desde la guerra, la

balanza británica de pagos fue deficitaria, lo que se debió a la moratoria alemana.

Ante tal hecho, varios países comenzaron a dejar fluctuar sus monedas

libremente, otros, principalmente los de la Commonwealth, decidieron unir el

valor de su moneda al de la libra esterlina, estableciendo un control de cambios

frente a terceros países.

Flotación controlada (1932 - 1938): en este período, el sistema monetario

internacional entró en un proceso de inestabilidad, proteccionismo comercial y

devaluaciones competitivas. Los países recurrieron a la devaluación como una

medida para tratar de solucionar el problema de recesión interna, lo que dió origen

a las correspondientes represalias. Cada moneda flotaba, se devaluaba o se

controlaba independientemente de las demás; no había cooperación entre las

naciones y, desafortunadamente, al tomar simultáneamente todos los países las

mismas medidas, paralizaban la economía mundial, situación que se agravó

cuando Estados Unidos, en abril de 1933, abandonó el patrón oro devaluando su

moneda.

Como lo señaló Fernando Ossa Scaglia: "Este fue un período en el que el

nacionalismo político influyó también en lo económico. Los países prefirieron dar

68

prioridad a las consideraciones nacionales de corto plazo, en lugar de

comprometerse a esfuerzos cooperativos internacionales de largo plazo"43.

Empero, el 31 de enero de 1934, volvió la convertibilidad a Estados Unidos, luego

de que el Presidente Franklin Delano Rooselvelt, inspirado por el economista

Irving Fisher, revalorizara el oro y desvalorizara el dólar al interior del país,

manteniendo el precio internacional del metal al comprar exclusivamente oro

americano y vender dólares en las plazas exteriores. El dólar se convirtió, de este

modo, en la moneda más codiciada del mundo. Para impedir que la paridad

aumentara, el Fondo de Estabilización adquirió divisas que transformaba en oro.

Poco a poco los excedentes de la balanza comercial y de pagos fueron

aumentando las reservas de oro en este país, lo que hacía necesario que Estados

Unidos se convirtiera en prestamista internacional para conservar el equilibrio en

la balanza de pagos, razón por la que en varios períodos resultó siendo un

importador neto de capital.

En los demás países, el poder de cambiar la moneda por metálico o

convertibilidad fue sustituido por el poder de compra.

Adicionalmente, con este hecho, la moneda pasó de ser un simple instrumento de

medida de valor a ser un instrumento al servicio de la economía y de la política.

43OSSA SCAGLIA, Op. cit., p. 268

69

Durante este período también debe anotarse que Francia, Italia, Bélgica, Holanda,

Polonia y Suiza conformaron el "Bloque del Oro" (1933), comprometiéndose a

mantener el patrón oro a las paridades existentes para aquel entonces. Este

sistema estuvo vigente hasta 1936, cuando Francia devaluó su moneda, seguido

por los demás países.

Control de cambios durante la Segunda Guerra Mundial (1939 - 1944): producto

de la economía de guerra, las transacciones cambiarias y comerciales volvieron a

ser controladas.

"La Segunda Guerra Mundial provocó una fuerte expansión de la oferta monetaria

interna de los países beligerantes para financiar los gastos militares y, más tarde,

el proceso de reconstrucción. La relación entre las reservas internacionales y la

oferta monetaria declinó sustancialmente"44.

Terminada la Segunda Guerra Mundial, Londres se encontraba endeudada con

Estados Unidos, aceptando así la supremacía norteamericana. Asimismo, las

presiones especulativas posguerra obligaron a varios países a devaluar sus

monedas respecto al dólar.

44FERRER, Aldo. Economía mundial contemporánea : texto para latinoamericanos. México: Fondo de Cultura Económica, 1976. p. 78.

70

El Sistema Bretton Woods. Patrón dólar-oro (1945 - 1971): teniendo en cuenta las

dificultades que había causado el abandono del patrón oro a comienzos de los

años treinta y como consecuencia directa de los desastres ocasionados por la

Segunda Guerra Mundial, se evidenció la necesidad de establecer un nuevo

sistema monetario internacional. Con tal finalidad, el 22 de julio de 1944 la

Organización de las Naciones Unidas celebró una Conferencia Monetaria y

Financiera en Bretton Woods, New Hampshire, a la cual asistieron los

representantes de 44 naciones, entre ellas, Colombia.

Algunos de los principales propósitos de esta Conferencia fueron:

- Ayudar a la reconstrucción de los países devastados por la conflagración

bélica.

- Establecer un sistema de tasa de cambio fija con base en el dólar

norteamericano, moneda de la potencia hegemónica.

- Crear los medios necesarios para corregir los desequilibrios en las balanzas de

pagos de los países.

- Lograr libertad en el movimiento de los cambios internacionales.

71

Como resultado de dicha reunión fue creado el Fondo Monetario Internacional, el

cual comenzó a operar a partir del 27 de diciembre de 1945. Este organismo fue

encargado de:

- Generar un incremento en el comercio mundial.

- Lograr una cooperación en asuntos monetarios entre los países.

- Promover la estabilidad de los tipos de cambio.

- Ayudar a la eliminación de las restricciones cambiarias, principalmente evitar

las depreciaciones competitivas.

- Prestar divisas a los países con déficit en la balanza de pagos.

- Vigilar el cumplimiento de las obligaciones por parte de los Estados Miembros

para el funcionamiento eficaz del sistema*.

De esta forma, los Estados firmantes del acuerdo constitutivo del FMI se

comprometieron a:

*Hoy el FMI es una agencia especializada de las Naciones Unidas que dirige el sistema monetario internacional estableciendo sus normas generales. Además, presta asistencia financiera y es un órgano consultivo de los gobiernos.

72

- No imponer restricciones a los pagos corrientes.

- Eliminar en lo posible los controles cambiarios.

- Evitar las prácticas discriminatorias sobre el cambio y el establecimiento de

tipos de cambio múltiples.

- Mantener el libre intercambio de las monedas.

Para participar en el Fondo, cada Estado Miembro debió cancelar una cuota, parte

en moneda local (75%) y parte en oro (25%), calculada individualmente en función

del producto interno bruto, del volumen de las transacciones en cuenta corriente y

del volumen de las reservas internacionales.

Asimismo, al constituirse este organismo, todos los países, salvo Estados Unidos,

establecieron para sus monedas un valor par en términos de oro y de dólares

americanos, el cual sólo podía ser modificado con la autorización del Fondo en

casos de desequilibrio fundamental*.

Es preciso resaltar que la referencia al dólar reveló la confianza depositada por la

comunidad mundial en la economía de Estados Unidos. Este país alcanzó a

*Situaciones de déficit o superávit crónicos en la balanza de pagos con repercusiones en el volumen del empleo interno.

73

poseer en 1949 el 70% de las reservas de oro de todo el mundo, lo que a su vez

permitió que, en 1950, se consolidara el patrón dólar-oro al incrementarse el peso

relativo de la moneda estadounidense en las reservas internacionales de los

demás países.

Consecuencia de lo anterior, el sistema funcionó adecuadamente mientras

Estados Unidos mantuvo una posición dominante incuestionable, pero cuando en

1958, el comercio de esta potencia comenzó a ser deficitario y los países ex

beligerantes, principalmente Alemania y Japón, se recuperaron y empezaron a

presentar superávits en sus balanzas de pagos, el sistema patrón dólar-oro entró

en una serie sucesiva de crisis, haciéndose evidente la primera de ellas en octubre

de 1960, cuando se presentó un fuerte aumento de los precios de oro en el

mercado de Londres.

Adicionalmente, por la misma época surgieron los eurodólares, denominación que

se le da a los dólares depositados en entidades bancarias europeas o filiales

europeas de bancos americanos. Este nuevo mercado respondió a la necesidad

de proteger la moneda clave contra posibles bloqueos por parte de las autoridades

estadounidenses. Fueron los soviéticos quienes por temor a un embargo

norteamericano, fruto de la Guerra Fría, trasladaron por primera vez sus depósitos

en dólares en bancos de Nueva York al Banco Narodny de Moscú, con sede en

Londres, pero de propiedad de la Unión Soviética. Situaciones similares se

74

vivieron con ocasión del conflicto del Suez (1957), respecto del Reino Unido y de

la guerra de Vietnam (1965 - 1973), respecto de los países del Este.

La virtud de los eurodólares ha radicado en el hecho de que no son propiedad de

ningún país por lo que no son objeto de control por parte de ninguna autoridad

estatal; su única regla ha sido la libre concurrencia.

A finales de los años sesenta, la balanza de transacciones oficiales de Estados

Unidos alcanzó un superávit, generando con ello una deficiencia en la liquidez

internacional. Las tenencias de dólares de los demás países disminuyeron sin un

aumento correlativo de las reservas de oro y/o de otros activos de reserva,

haciendo evidente la ausencia de una fuente alternativa al dólar para la creación

de liquidez monetaria.

La anterior situación, sumada a la necesidad de un instrumento de aceptación por

parte de todos los países que sirviera de sustituto efectivo del oro, hicieron que

cobraran vida los denominados Derechos Especiales de Giro*, incorporados al

sistema del patrón dólar-oro a través de la primera enmienda a las cláusulas del

*Los derechos especiales de giro, cuyo valor se estableció en principio de acuerdo al valor par en términos de oro del dólar (35 dólares la onza) constituyen una anotación contable en los libros del FMI o, en otras palabras, un crédito a favor de los miembros participantes, quienes están obligados a aceptarlos en transacciones con otros gobiernos y bancos centrales. Asimismo, los DEGs son un patrón de valor y un método para la obtención temporal de un activo en moneda extranjera.

75

FMI, la cual fue aprobada en mayo de 1968 y entró en vigencia el 28 de julio de

1969.

De igual forma, la falta de dólares en el mercado internacional generó una

sobrevaluación de esta moneda, lo que implicó desventajas competitivas de la

industria norteamericana frente a los demás países. Los empresarios

estadounidenses, inconformes con la situación, presionaron al entonces

Presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, con el fin de que tomara las

medidas pertinentes para dar por terminado este problema. Entre tanto, algunos

gobiernos de Europa y el de Japón utilizaron todas las herramientas de que

disponían para evitar que los dólares disminuyeran su valor, dado que ésto

afectaría sus economías.

El 15 de agosto de 1971, Nixon presentó a la comunidad norteamericana un

programa económico que buscaba hacer frente al tema del dólar sobrevalorado.

Las principales medidas que este programa incluía, fueron:

- Suspensión de la convertibilidad de dólares a oro, lo que conllevó a remplazar

el patrón dólar-oro por el patrón dólar.

- Imposición de una sobretasa a las importaciones.

76

- Congelación de los salarios y de los precios por un período de 90 días para

frenar las expectativas inflacionarias.

Con estas disposiciones, el gobierno de Estados Unidos pretendía,

primordialmente, obligar a los demás países a dejar flotar sus monedas o a

revaluarlas, evitando que se beneficiaran Sudáfrica (primer productor de oro), la

Unión Soviética (segundo productor) y Francia (primer atesorador), puesto que ello

no convenía a sus intereses.

Sin embargo, lo que resultó de esta nueva política fue la suscripción del Acuerdo

Smithsoniano el 18 de diciembre de 1971, por virtud del cual se devaluó

oficialmente el dólar en un promedio del 12% en relación con las monedas de los

14 principales países desarrollados (38 dólares la onza), modificando de esta

manera las condiciones acordadas en Bretton Woods. Aunque este acuerdo

mejoró en cierta medida la situación norteamericana, no fue suficiente para acabar

con el problema, finalmente, el sistema de tasa de cambio fija tuvo que ser

abandonado.

Por su parte, en diciembre de ese mismo año, los gobiernos del Mercado Común

Europeo, con el fin de evitar movimientos fuertes entre los tipos de cambio de sus

monedas, pusieron en funcionamiento la llamada serpiente dentro del túnel, la cual

consistía en establecer "los límites máximos permitidos a las oscilaciones de las

monedas más apreciadas respecto de las más depreciadas (el túnel) y también

77

sobre las bandas máximas dentro de las que cada par de tipos de cambio podían

oscilar (la serpiente)"45. Este sistema no tuvo mayor duración, pues al poco tiempo

de ser establecido las autoridades monetarias de Gran Bretaña, Italia y Francia

permitieron que sus monedas bajaran muy por debajo de lo establecido en el

túnel.

Sistema de flotación (Desde 1972): en este sistema las monedas flotan unas

respecto a otras de acuerdo a las condiciones del mercado, pero se permiten las

intervenciones oficiales cuando se considera necesario para mantener la

estabilidad económica. El primer país en ingresar al mismo fue el Reino Unido el

22 de junio de 1972, seguido por Japón el 12 de febrero de 1973 y días después,

el 16 de marzo, por los demás países de la entonces Comunidad Económica

Europea.

En virtud de la declaración del 16 de marzo de 1973, el dólar se depreció en

relación con las otras diez monedas, confirmando la suposición de que el dólar

estaba sobrevalorado. Dicha depreciación alcanzó niveles considerables y sólo se

detuvo hasta 1989.

Como respuesta a la caída del dólar, a finales de 1973, la OPEP anunció un

aumento en el precio del petróleo provocando con ello una drástica modificación

en los pagos internacionales, generando inflación y desempleo y, por lo tanto, una

45LINDERT, Op. Cit., p. 411

78

nueva fuente de desequilibrio del sistema monetario internacional. Esta situación

hizo que se trasladara una gran cantidad de divisas a los países del Oriente

Medio, quienes ante su reducida población no podían equilibrar sus balanzas de

pagos en cuenta corriente mediante el aumento de las importaciones, por lo que

fue necesario acudir a la cuenta de capital utilizando el mecanismo del "reciclaje

de los petrodólares". En este proceso la banca comercial, principalmente la que

participaba en el mercado de eurodólares, intermedió para transferir los recursos

de los países exportadores de petróleo hacia los del Tercer Mundo a través de la

concesión de créditos, créditos que por lo demás, posteriormente, debieron ser

reprogramados aumentando el plazo para su cancelación.

"Dos fases de especulación en extremo violentas, contra el dólar en 1978 - 1979 y

a favor del dólar en 1980 - 1982, destruyeron la precaria regulación de la

economía de endeudamiento internacional que se había implantado a partir de

1973"46.

Ya en la década de los ochenta aumentó el número de países que adoptaron el

sistema de flotación, al sumarse a esta tendencia las naciones subdesarrolladas.

No obstante, debido a la crisis del tipo de cambio flexible en Asia, Brasil y Rusia

en los noventa, algunos países quisieron volver a los tipos de cambio fijos, aunque

sin renunciar a un cierto margen de flexibilidad a fin de poder afrontar situaciones

de inestabilidad. Vale la pena recordar que los esfuerzos de estabilización ya

46AGLIETTA, Op. cit., p. 125

79

habían comenzado a adquirir fuerza al interior de la Comunidad Económica

Europea con la implantación del Sistema Monetario Europeo en 1979.

Durante la vigencia del sistema de flotación continuó la idea de reducir el papel del

oro en el sistema monetario internacional, razón por la cual se dejó de establecer

el precio oficial de este metal, se aumentó el rol de los DEGs en las reservas

internacionales y el Fondo Monetario Internacional vendió parte de sus existencias

en el mercado privado. No obstante, el oro continúa siendo el único medio de pago

universalmente aceptado y el último medio de liquidación de las transacciones

internacionales.

Por último es preciso indicar que tres han sido las enmiendas al acuerdo

constitutivo del Fondo Monetario Internacional durante este período:

La segunda enmienda al FMI fue adoptada el 30 de abril de 1976 y puesta en

vigor el 1º de abril de 1978, con ocasión del exceso de liquidez internacional vivido

en los años precedentes. Esta enmienda determinó que el valor de los DEGs se

fijaría por la suma de los valores de 16 monedas*. Asimismo se oficializó el

sistema de flotación, permitiendo que cada País Miembro adoptara el régimen

cambiario que deseara, salvo la fijación del valor de las monedas respecto al oro.

*A partir del 1º de enero de 1981 esta situación cambió y desde entonces el valor de los DEGs se fijó sumando el valor de las cinco monedas más representativas de las finanzas y el comercio mundial (dólar norteamericano, marco alemán, franco francés, yen japonés y libra esterlina). Hoy: dólar, yen, euro y libra esterlina.

80

Sin embargo, a pesar de tal libertad, se obligó a estos países a adecuar sus

políticas cambiarias a los siguientes principios:

- Abstenerse de intervenir los tipos de cambio para evitar el ajuste de la balanza

de pagos o para obtener ventajas competitivas injustas.

- Intervenir en el mercado de divisas únicamente cuando fuera necesario para

impedir graves alteraciones en el valor de cambio de sus monedas, sin dejar

de tener en consideración los intereses de los demás miembros.

El 11 de noviembre de 1992, entró en vigor la tercera enmienda al FMI, aprobada

el 28 de junio de 1990, mediante la cual se establecieron las consecuencias

derivadas del incumplimiento reiterado de las obligaciones con el Fondo por parte

de los Estados Miembros.

La última enmienda en este período fue adoptada el 23 de septiembre de 1997.

Ésta facultó al Fondo para asignar derechos especiales de giro a los países

participantes en el Departamento de Derechos Especiales de Giro cuando se

estime necesario complementar los activos de reserva existentes.

81

1.3.4 Las reservas internacionales

1.3.4.1 Definición. Las reservas internacionales son medios de pago de

aceptación internacional que son acumulados por los países para hacer frente a

desequilibrios en la balanza de pagos y para respaldar la emisión de dinero. La

utilización de las reservas internacionales, en el primer caso, evita incurrir en altos

costos de ajuste en situaciones de emergencia y, en el segundo, limita la

expansión monetaria interna, manteniendo la confianza en la moneda nacional.

Las reservas internacionales que son atesoradas por el Estado se convierten en

recursos a cargo de las autoridades monetarias con los cuales éstas pueden

intervenir en el mercado de cambios internacionales o en el mercado interno; por

esta razón se dice que las políticas monetaria, cambiaria y de crédito dependen

del volumen de las reservas.

Para cumplir sus funciones, los activos que hacen parte de las reservas deben

reunir dos características: ser activos líquidos y poder ser dispuestos de modo

incondicional por quienes dirigen los asuntos monetarios.

1.3.4.2 Composición. Las reservas internacionales, en su mayoría, están

compuestas por: oro, divisas, la posición de reserva en el Fondo Monetario

Internacional y los derechos especiales de giro. Veamos cada uno de estos

componentes:

82

El oro es el componente más tradicional de las reservas internacionales. Ha sido

empleado como activo de reserva durante cientos de años y aún cumple un papel

importante en el sistema monetario internacional, aunque en menor proporción*.

El oro utilizado como reserva, usualmente, se presenta en forma de lingotes. "El

oro en lingotes es una mercancía pero se halla estrechamente vinculado a la

moneda. El uso del oro como base legal para la emisión del papel moneda ha sido

algo más importante que la acuñación en sí"47.

Los países adquieren reservas en oro comprando la producción interna de este

metal, comprándolo en los mercados externos o como consecuencia de arreglos

entre los bancos centrales, quienes son los principales atesoradores de la

producción mundial de metálico. La adquisición de oro por parte de los Estados

aumenta cuando no hay confianza en la estabilidad de las monedas de reserva,

como en efecto ha sucedido en épocas de guerra.

Las divisas son acumuladas por los países para disponer de ellas cuando sea

necesario intervenir directamente en el mercado de cambios. Como ya se dijo las

monedas que cumplen esta función se denominan monedas claves o de reserva.

*En Estados Unidos, desde la década de los 70 el porcentaje de este metal en las reservas internacionales se ha mantenido cercano al 27%. 47NUSSBAUM. Derecho monetario nacional e internacional, Op. Cit., p. 93

83

Las más utilizadas han sido la libra esterlina, el dólar americano* y en menor

proporción el marco alemán antes de ser reemplazado por el euro.

Actualmente, se espera que el euro reemplace en parte la función predominante

que ha tenido el dólar en las reservas internacionales desde la terminación de la

Segunda Guerra Mundial.

La posición de reserva en el Fondo Monetario Internacional es la parte de la cuota

que cada País Miembro paga a esta institución en su moneda local. Este recurso

le permite al FMI realizar préstamos a los Países Miembros que presentan

dificultades en su balanza de pagos, caso en el cual la compra de moneda

extranjera se realiza contra la moneda nacional a condición de que, superada la

crisis, el país pague el crédito en monedas extranjeras, adquiriendo su propia

moneda dentro de un término prudencial, generalmente, de tres a cinco años.

Los derechos especiales de giro son activos de reserva de creación del FMI que

constituyen una adición a las reservas mundiales, aunque en un porcentaje

pequeño en relación con las demás reservas. Los DEGs están repartidos entre los

Países Miembros del FMI en proporción a sus cuotas.

*Las disponibilidades de dólares americanos aumentaron notoriamente a partir de la década de los sesenta con el surgimiento de los eurodólares.

84

Según Fernando Gaviria Cadavid, las principales características de esta unidad de

reserva son:

- Los DEGs pueden ser usados por el (Estado) participante en la medida en

que demuestren la necesidad de utilizarlos por razones de su balanza de

pagos.

- Su utilización se hace principalmente por intermedio de participantes que

proporcionan sus propias monedas a cambio de determinadas cantidades

de DEGs.

- El País Miembro que usa los DEGs incurre automáticamente en una

obligación de reconstitución, la cual se calcula por períodos de cinco

años.

- La última característica importante se refiere al interés que cada

participante devenga sobre el monto de sus tenencias y los cargos que

paga sobre las asignaciones acumuladas netas… Los cargos y los

intereses son pagaderos en DEGs48.

48GAVIRIA CADAVID, Fernando. Moneda, banca y teoría monetaria. Bogotá: Fondo de Promoción de la Cultura del Banco Popular, 1985. p. 131-134.

85

Además de los activos enunciados, también se utilizan otros de menor liquidez

denominados cuasi-reservas, entre los cuales se incluyen: metales preciosos

diferentes del oro, monedas extranjeras que no son divisas, líneas de crédito del

Fondo Monetario Internacional y empréstitos acordados con otros países o

instituciones monetarias internacionales.

1.3.4.3 Cómo distribuir las reservas internacionales. Según Fernando Ossa

Scaglia49, cada autoridad monetaria debe decidir cómo distribuir sus reservas

entre los diferentes tipos de activos internacionales líquidos disponibles. La

composición de las reservas internacionales está determinada por el riesgo y

rentabilidad de cada activo internacional, por la forma en la que se realiza el

intercambio de monedas en el mercado de divisas y, en algunos casos, por

consideraciones políticas internacionales.

Para el efecto, las autoridades monetarias deben tener en cuenta la clase de tasa

de cambio que opere en su país. Si se trata de tasa de cambio flexible o flotante,

el volumen de las reservas internacionales no es tan estricto como en el caso de

las economías que actúan bajo tasa de cambio fija por cuanto la tasa de cambio

flexible permite ajustar cualquier desequilibrio en la cuenta corriente de la balanza

de pagos. Por el contrario, en los países donde se utilizan tasas de cambio fijas

ésta no absorbe desajustes de este tipo.

49OSSA SCAGLIA, Op. cit., p. 249

86

Adicionalmente, para determinar el valor adecuado de las reservas internacionales

cada país debe tener en cuenta otros factores, tales como: los objetivos de

crecimiento económico, la evolución de la oferta monetaria, las perspectivas sobre

variaciones en precios y la cantidad de importaciones y exportaciones.

Para cada país existe un nivel adecuado de reservas internacionales. Si se está

por debajo de este nivel se pierde confianza en la capacidad de pago del país y,

por lo tanto, se vuelve vulnerable a situaciones imprevistas. Si se está por encima

de ese nivel, el país desperdicia la posibilidad de mejorar el nivel de vida de sus

habitantes. En el caso colombiano, se considera que un monto adecuado de

reservas internacionales es el equivalente a cinco meses de importaciones.

87

2. LA SOBERANÍA MONETARIA

2.1 EVOLUCIÓN HISTÓRICA

Desde la antigüedad se ha reconocido que la moneda es una creación en

beneficio de la comunidad. Por esta razón, y con la idea de evitar alteraciones en

la misma, se ha dejado en manos de la autoridad pública el monopolio de emisión

del dinero, aunque durante largos períodos también se presentó la emisión

privada.

El primer caso conocido en la historia del uso de la prerrogativa estatal de

acuñación se presentó en Persia en el reinado de Darío (521 - 485 A.C).

Posteriormente, el emperador Diocleciano (248 - 305 D.C.), estableció en Roma

este atributo en cabeza de la autoridad por él representada. Durante la vigencia

del Sacro Imperio Romano, los gobernantes no emitieron, pero acuñaron el oro, la

plata y el cobre y certificaron el peso de las monedas a través de un sello oficial,

garantizando con ello su valor.

En la Edad Media, en algunos países, como Italia y Alemania, fue la emisión

privada la que predominó en la circulación de las monedas, mientras que en otros

Estados como Francia e Inglaterra la emisión por parte de las autoridades públicas

prevaleció. En el caso concreto de Inglaterra, el Parlamento no podía intervenir en

88

el ejercicio de esta función, de modo tal que la Corona podía alterar sin su

consentimiento la forma, valor y sustancia de las monedas*.

De igual forma, durante esta época fue común que los Estados impusieran un

valor a las monedas que no necesariamente correspondía al peso y a la cantidad

del metal con que estaban fabricadas. Normalmente, la diferencia que resultaba

de esta operación era empleada en la realización de obras públicas. Con el paso

del tiempo tal diferencia fue haciéndose cada vez mayor consecuencia de las

alteraciones a las monedas y las aleaciones con otros metales de menor valor.

Asimismo, en este período cuando el Estado necesitaba circulante monetario

entregaba a las personas papeles representativos del mismo, y cuando éstas a su

vez solicitaban préstamos, el gobierno les entregaba circulante deteriorado, es

decir, sin un verdadero respaldo en metales preciosos.

En los Siglos XVIII y XIX, los billetes de banco podían ser lanzados a la circulación

sin autorización del gobierno. De esta forma, un conjunto de entidades privadas se

encargó inicialmente de la emisión de circulante monetario∗, pero posteriormente

esta función fue asumida exclusivamente por un organismo de carácter público: el

banco de emisión oficial. Este monopolio se debió principalmente al interés del

Estado en ejercer un control sobre el movimiento del dinero en la economía

*Sólo hasta el Siglo XVII la moneda entró en la esfera legislativa de esta nación.

* En Colombia, entre 1870 y 1886, sólo los bancos privados tenían la calidad de bancos de emisión. Existían en esa época, 46 bancos de emisión.

89

interna. De todas formas, los bancos privados o bancos comerciales siguieron

desempeñando un importante papel, pues a pesar de no emitir colaboraron en la

multiplicación del circulante a través de la concesión de créditos, razón por la cual

su actividad fue objeto de control por parte de las autoridades monetarias.

En la contemporaneidad, las atribuciones monetarias dejaron de pertenecer

definitivamente a la esfera privada y pasaron a formar parte de la esfera pública.

En algunos países un sólo órgano, el Banco de Emisión, se encarga tanto de la

dirección monetaria como de la emisión. Otros Estados presentan un sistema de

banca central dividido en dos partes: por un lado, la función de regulación y

programación y, por otro lado, la de ejecución. Para el desarrollo de cada una de

estas funciones existe un organismo especial, de modo tal que mientras uno se

encarga de la toma de decisiones (Junta Monetaria), el otro las ejecuta (Banco de

Emisión).

En el Siglo XX, más concretamente en la década de los años veinte, fue

expresamente reconocido por la comunidad de Estados que lo referente a la

emisión de la moneda hace parte del ejercicio de su soberanía. Hoy en día, la

mayoría de los países conciben en la Constitución el atributo de la emisión como

una función del poder público, con el carácter de indelegable, que debe ser

ejercido por el Estado a través de un órgano especializado e independiente,

evitando así confusiones con el manejo de los recursos fiscales.

90

Como se verá más adelante, consecuencia de la globalización, en la actualidad

hacen presencia ciertos fenómenos monetarios que ponen en duda la prerrogativa

de la emisión del circulante como un atributo exclusivo de cada Estado y, por

tanto, una nota característica para la determinación de su soberanía.

2.2 DEFINICIÓN

Tradicionalmente se ha entendido por soberanía la facultad fundamental que tiene

cada Estado para decidir de manera autónoma sobre los asuntos internos y

externos de su competencia. De esta forma, la soberanía comprende dos

aspectos: uno interno, el cual hace referencia a la potestad del Estado para decidir

y actuar dentro de los límites de su territorio, y otro externo, referido a la ausencia

de cualquier dependencia respecto de otros países en la toma de decisiones,

obviamente sin desconocer las obligaciones contraídas de acuerdo al Derecho

Internacional. Esta noción de soberanía, que podría llamarse absoluta o extrema,

se ha ido flexibilizando debido a la interdependencia y a la cooperación entre las

naciones en sus relaciones internacionales, principalmente en materia económica.

De conformidad con lo anterior, cuando se habla de soberanía monetaria, se

quiere con ello significar la potestad exclusiva de cada Estado para regular todo lo

atinente a su moneda y a los factores que pudieren afectarla tanto a nivel interno

como externo.

91

Al igual que sucede con la soberanía en general, el manejo de los asuntos

monetarios tampoco ha escapado al proceso de internacionalización de los

países. Las formas en que este hecho se verifica se pueden sintetizar así:

- Los Estados, en ejercicio de su soberanía, celebran tratados de carácter

monetario, contrayendo obligaciones que deben ser cabalmente cumplidas. De

esta forma, los Estados Parte de los respectivos convenios pierden autonomía

en las materias en ellos previstas. Un ejemplo claro de esta situación lo

constituye el Tratado Constitutivo del Fondo Monetario Internacional.

- Por otro lado, algunos Estados, bien porque presentan sistemas monetarios

débiles o porque buscan consolidar sus economías, se acogen al régimen

monetario de otros países o a un sistema establecido de común acuerdo por

varias naciones, para lo cual deben adaptar su legislación nacional e incluso

someterse al control de entidades externas.

Vale la pena anotar que, no obstante ser los Estados independientes en la

regulación de su moneda, existe un control por parte de la comunidad

internacional sobre la misma para evitar que se violen los derechos de los

extranjeros a un trato justo y equitativo y para que no se desvíe de las conductas

habituales a nivel mundial.

92

El ejercicio de la soberanía monetaria se encuentra en la mayoría de los países,

entre ellos Colombia, a cargo de dos organismos: el Congreso o Parlamento y el

Banco Central. El primero, participa en la regulación monetaria a través de leyes

generales perdurables en el tiempo, en las que señala los aspectos principales del

régimen monetario. El segundo, se encarga de regular y ejecutar la política

monetaria, cambiaria y crediticia, para lo cual cuenta con la facultad de expedir

normas adaptables a las necesidades diarias de la economía del país dentro de

los límites señalados en las leyes generales y en la Constitución.

Definida la soberanía monetaria y su relatividad en el ámbito internacional, se

enuncian a continuación los aspectos que esta comprende:

- La política monetaria.

- Los signos monetarios, sus funciones y su poder liberatorio.

- La exclusión o inclusión de signos monetarios extranjeros.

- La emisión del dinero.

- La desmonetización.

93

- La expansión del dinero a través de los créditos ofrecidos por las entidades

financieras.

- Los instrumentos de control monetario.

- Los controles cambiarios y el modo en que éstos se aplican.

- La extracción, refinación y comercialización del oro.

- Las reservas internacionales.

Estos aspectos de la soberanía son aplicados por el Estado de diferentes formas:

organización, regulación, gestión y administración. Al respecto el profesor Jorge

Enrique Ibáñez Najar, señala:

Desde el momento en que se estructura el poder público de una

organización política en la Constitución o Carta Fundamental, se instituye

la soberanía monetaria, cambiaria y crediticia del Estado, en virtud de la

cual éste asume en forma originaria, exclusiva y suprema la potestad

política de organización, jurídica de regulación y técnica y operativa de

gestión y administración del sistema monetario de la comunidad, de la

emisión de la moneda legal, de regulación del crédito, del intercambio

monetario y de sus valores en el orden internacional… El Estado se

94

reserva la facultad constitucional de fijar la ley, peso, tipo y denominación

de la moneda, o en otros términos, el desarrollo del principio básico de

todo derecho público económico reconocido universalmente, según el

cual corresponde al Estado la regulación soberana de la moneda en todos

sus aspectos50.

Empero, como lo veníamos enunciando y como se verá más adelante, la

soberanía monetaria no es absoluta por distintas razones, a saber:

- Los procesos de integración monetaria, en los cuales, a partir de un Tratado,

los Estados Parte renuncian a la regulación del manejo cambiario, acogiéndose

a las decisiones que adopten los organismos supranacionales constituidos

para el efecto. La Unión Europea, y más específicamente, la unión económica

y monetaria, es el ejemplo más significativo de tales procesos.

- La dolarización de las economías, bien oficial o informal, en la que los países

reemplazan en cualquiera de sus funciones, parcial o totalmente, el dinero

doméstico por una moneda fuerte que tiene la calidad de activo de reserva

internacional, quedando sujetos a la política monetaria del país que emite la

moneda con que se dolariza.

50IBÁÑEZ NAJAR, Jorge Enrique. La soberanía monetaria. En : Revista Universitas de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Socioeconómicas de la Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. No. 78 (jun. 1990); p. 240.

95

- La globalización económica, entendida como el proceso hacia la creación de

un mercado único, y por ende de una moneda única, que garantice el tráfico

fluido de bienes y servicios a nivel mundial, proceso que por lo demás es

irreversible en virtud del desarrollo de las comunicaciones y de la

interdependencia existente entre las naciones y que motiva a los Estados a

suscribir acuerdos bilaterales y multilaterales de comercio exterior y monetarios

para la unificación de las economías, restringiendo así su autonomía en el

manejo de estos asuntos.

96

3. LA SOBERANÍA MONETARIA Y LOS PROCESOS DE INTEGRACIÓN

MONETARIA. EL CASO DE LA UNIÓN EUROPEA

3.1 ANTECEDENTES

La Unión Europea representa el principal caso de abandono del dogma de la

soberanía absoluta. Según el grado de renuncia a la soberanía nacional, el

proceso de integración de Europa se puede dividir en dos etapas: la primera

regida por el principio de cooperación y la segunda por el principio subsidiariedad.

En virtud de la cooperación, las decisiones fueron adoptadas por entes

intergubernamentales debido a que los Estados Miembros estuvieron dispuestos a

colaborarse entre sí pero conservando las estructuras estatales nacionales. Bajo

el principio de subsidiariedad, vigente hoy en las relaciones de los Estados

Miembros, la soberanía nacional pasó a ser de carácter regional, puesto que las

decisiones comunitarias son adoptadas por órganos supranacionales cuando los

problemas pueden solucionarse mejor en el plano de la Unión y sólo cuando éstos

le han conferido (en los Tratados) el poder para hacerlo.

La cooperación orientó el Tratado de la Comunidad Europea del Carbón y del

Acero (CECA) del 18 de abril de 1951, y los Tratados de Roma del 25 de marzo de

1957, mediante los cuales se constituyó la Comunidad Económica Europea (CEE)

97

y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom), primeros antecedentes

de la Unión Europea.

La política económica y monetaria en esta primera etapa se dejó en el ámbito de

competencia de los gobiernos nacionales con fundamento en los siguientes

argumentos:

- La renuncia al tipo de cambio como instrumento de política económica

implicaba que varios países tenían que devaluar, situación que a su vez iba a

generar inflación.

- La mayoría de los Estados Miembros no contaban con una tradición de

estabilidad y varias monedas estaban sobrevaluadas.

- Los países con monedas fuertes debían renunciar a ellas como activo de

reserva internacional.

- Para los Estados Miembros la moneda nacional representaba algo familiar y

seguro.

Sin embargo, consecuencia del principio de cooperación, se obligó a los países a

considerar sus políticas coyunturales y de tipo de cambio como cuestión de interés

común y a ajustarlas al objetivo conjunto.

98

Posteriormente, los países comenzaron a darse cuenta de que las imperfecciones

propias del Estado nacional podían superarse mediante la fusión de las

soberanías nacionales en una soberanía común a la cabeza de instituciones

supranacionales, por lo que entonces decidieron acogerse al principio de la

subsidiariedad.

En el ámbito monetario, los países comenzaron a entender que lo esencial de la

moneda única era la creación de un espacio monetario homogéneo del que

desapareciera el riesgo de cambio. Fue así como el 13 de marzo de 1979, los

países europeos de occidente decidieron crear el Sistema Monetario Europeo -

SME - en el que cada moneda nacional tenía un tipo oficial de cambio respecto a

la moneda común: el ECU (European Currency Unit)*, en otras palabras, un

sistema de paridades fijas pero ajustables, cuyo objetivo era reducir la inflación.

Luego, en junio de 1989, los Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados

Miembros aprobaron el Informe Delors, en el cual se describían las condiciones

para la creación de una Unión Económica y Monetaria - UEM -, es decir, una

política monetaria común dentro de un mercado económico común. La piedra

angular de esta unión era la creación del Sistema Europeo de Bancos Centrales -

*El ECU, cesta de monedas en la que las monedas de los Estados Miembros participaban en una proporción determinada por su potencial económico, protegía a estos países contra las fluctuaciones repentinas del tipo de cambio.

99

SEBC -, conformado por el Banco Central Europeo - BCE - y los Bancos Centrales

Nacionales - BCN - de los países de la zona del euro*.

Previo a la creación de la UEM, se implementaron medidas de unión económica

consistentes en la libre circulación de mercancías, personas, servicios y capitales

y se desmontaron los controles cambiarios en estas materias, permitiendo incluso

la libre circulación de pagos.

La creación de la UEM tenía por efecto la integración económica y monetaria de

los Estados Miembros; era evidente que el mercado europeo iba a funcionar mejor

con una moneda común.

3.2 FASES

La realización de la UEM se previó en tres fases. Veamos:

1ª Fase: (1º de julio de 1990 - 31 de diciembre de 1993).

El 1º de julio de 1990, fecha de inicio de la primera fase de la UEM, los Estados

Miembros de la CEE decidieron liberalizar plenamente los movimientos de capital,

*En la actualidad al SEBC también pertenecen los Estados Miembros de la Unión Europea que no pertenecen a la zona del euro. Estos países tienen un estatuto especial que les permite dirigir sus respectivas políticas monetarias nacionales; pero no pueden intervenir en la adopción de decisiones relativas a la política monetaria única de la zona del euro ni en la ejecución de dichas decisiones.

100

salvo situaciones transitorias, completándose así el proceso para el

establecimiento un mercado de condiciones homogéneas.

Como consecuencia de este mercado común y complemento lógico del mismo, los

Estados Miembros decidieron adoptar una moneda común. Tal decisión fue

consagrada en el Tratado de la Unión Europea (Tratado de Maastricht) del 7 de

febrero de 1992, el cual entró en vigor el 1º de noviembre de 1993. No obstante,

Reino Unido y Dinamarca pactaron, independientemente, un protocolo en el que

se les permitió adoptar la moneda común cuando así lo desearan.

Aunque la subsidiariedad ya se venía aplicando a la relación entre las instituciones

europeas, quienes dictaban directrices, y los Estados Miembros, quienes las

incorporaban a su legislación de acuerdo a sus propias costumbres y

necesidades, este principio fue consignado por primera vez en el Tratado de

Maastricht de la siguiente manera: "En los ámbitos que no sean de su

competencia exclusiva, la Comunidad intervendrá, conforme al principio de

subsidiariedad, sólo en la medida en que los objetivos de la acción pretendida no

puedan ser alcanzados de manera suficiente por los Estados Miembros y, por

consiguiente, puedan lograrse mejor, debido a la dimensión o a los efectos de la

acción contemplada, a nivel comunitario".

101

Asimismo, el Tratado de Maastricht dispuso que los principios por los que se debía

guiar la política económica y monetaria serían: precios estables, balanza de pagos

sostenible y finanzas públicas y condiciones monetarias saneadas.

Siguiendo estos principios, los principales objetivos durante la primera fase fueron:

- Intensificar la coordinación de la política económica y monetaria.

- Reforzar la cooperación entre los Bancos Centrales Nacionales.

- Lograr que todos los Estados Miembros participasen en el SME.

- Preparar las modificaciones que habrían de introducirse al Tratado de la CEE.

2ª Fase: (1º de enero de 1994 - 31 de diciembre de 1998).

El 1º de enero de 1994, se creó oficialmente el Instituto Monetario Europeo - IME -,

conformado por los Gobernadores de los Bancos Centrales de los Estados

Miembros. Este organismo fue el precursor del Banco Central Europeo creado al

final de esta fase, el 1º de junio de 1998, año en el cual comenzó la acuñación e

impresión de euros*.

*El euro fue llamado así en diciembre de 1995, fecha en la cual también se confirmó que la tercera fase comenzaría el 1º de enero de 1999.

102

La política monetaria en esta fase continuó siendo de competencia nacional

puesto que el IME, como institución de transición, no dispuso de verdaderos

poderes de política monetaria ni fue facultado para intervenir en los mercados de

divisas; sus funciones se limitaron a preparar, asesorar y coordinar.

Dentro de dichas funciones se encuentran:

- Desarrollar los objetivos planteados durante la primera fase.

- Realizar los trabajos preparatorios para la constitución del Sistema Europeo de

Bancos Centrales y para la política monetaria común.

- Hacer converger las iniciativas sobre estabilidad de precios, de modo tal que

dicha estabilidad se predicara sobre el conjunto de la zona del euro.

- Contribuir a la introducción del euro, cuyo valor fue definido con base en el

valor de las monedas más estables.

- Diseñar y supervisar la preparación técnica de las monedas y los billetes en

euros.

- Fomentar la eficiencia de las transacciones financieras transfronterizas.

103

- Supervisar el Sistema Monetario Europeo existente y preparar las futuras

relaciones monetarias y cambiarias entre los países de la zona del euro y los

demás países de la Unión Europea con el objeto de que los países que al

culminar esta fase no entraran a formar parte de la unión monetaria se

sujetaran a un nuevo Sistema Monetario Europeo (SME II).

Las características de fondo del SME II se acordaron en Dublín en diciembre de

1996, y fueron adoptadas por el Consejo Europeo de Amsterdam en junio de

1997. Los principales elementos del nuevo mecanismo fueron:

- Se fijó una paridad para cada una de las monedas de los países

preparticipantes de la Unión respecto al euro, moneda ancla del sistema.

- Se determinó un margen de fluctuación estándar relativamente amplio frente a

las paridades señaladas.

- El mantenimiento de las paridades quedó sometido a una constante vigilancia,

permitiéndose su ajuste cuando se estimara necesario.

Por otra parte, para determinar qué países entrarían a formar parte desde un

primer momento en la unión monetaria se pusieron en funcionamiento los

104

siguientes criterios de convergencia establecidos en el Tratado de la Unión

Europea:

- Presentar una estabilidad de precios duradera.

- No tener un déficit presupuestario excesivo.

- No haber tenido grandes oscilaciones en el tipo de cambio del SME en los dos

años anteriores.

- No haber tenido tasas de interés a largo plazo superiores al 2% respecto de

los países más estables.

Adicionalmente, con ocasión de la creación del Sistema Europeo de Bancos

Centrales y del Banco Central Europeo, los Estados Miembros se vieron abocados

a realizar los cambios constitucionales necesarios para que la legislación nacional

fuera compatible con los principios y normas del Tratado de Maastricht y con los

estatutos de estos dos organismos. Esta fue otra de las condiciones para poder

participar en la tercera fase.

El Artículo 14 del Protocolo anexo al Tratado de la Comunidad Europea sobre los

Estatutos del Sistema Europeo de Bancos Centrales y el Banco Central Europeo,

en lo atinente a los Bancos Centrales Nacionales, indicó:

105

"Cada Estado Miembro garantizará, a más tardar en la fecha de constitución del

SEBC, la compatibilidad de su legislación nacional, incluidos los estatutos del

Banco Central Nacional, con los presentes Estatutos y el Tratado.

"Los Bancos Centrales Nacionales podrán ejercer funciones distintas de las

especificadas en el presente Estatuto, a menos que el Consejo de Gobierno

decida, por mayoría de dos tercios de los votos emitidos, que dichas funciones

interfieren en los objetivos y tareas del SEBC. Dichas funciones se ejercerán bajo

la responsabilidad de los Bancos Centrales Nacionales y no se considerarán parte

de las funciones del SEBC."

Santiago Muñoz Machado al respecto comentó:

La traslación de estos instrumentos (monetarios) y competencias de

decisión en materia económica a órganos distintos de sus titulares

originarios supone un cambio constitucional fundamental…

Si el proceso de unificación europea conduce, en los términos que hemos

comprobado, a una mutación constitucional de gran alcance (es decir, "la

modificación que deja indemne un texto sin cambiarlo formalmente que se

produce por hechos que no tienen que ir acompañados por la intención o

106

consciencia de tal mutación")(51) y si esta mutación se produce por

impulsos políticos y jurídicos externos a las instituciones estatales y sin

seguir los procedimientos establecidos para la reforma de la Constitución,

me parece que puede sentarse esta tesis final: la integración europea

está produciendo una traslación del poder constituyente hacia instancias

supranacionales. Las decisiones fundamentales comunitarias alteran el

contenido de la Constitución y se imponen a la misma, van cambiando

sus características, no sólo por causa de la aprobación de tratados que

transfieren a la Comunidad Europea competencias derivadas de la

Constitución, sino por el modo como se ejercen esas competencias

ulteriormente.

Tal ejercicio externo del poder constituyente es muy difícil que vaya

seguido siempre de una reforma constitucional explícita. El ajuste tendría

que ser continuo y, a veces, difícil de elevar hasta un texto normativo que

fue ideado sin tener en cuenta el proceso de la "federalización" europea,

que superpone ahora a las internas otras estructuras y centros de

decisión política que se proyectan sobre las instituciones constitucionales

en forma de mancha de aceite, afectándolas masivamente y metiéndose

por todos sus intersticios52. (Paréntesis fuera de texto).

(51)JELLINEK, Vid. G. Reforma y mutación de la Constitución, p.7, citado por MUÑOZ MACHADO, Santiago. La Unión Europea y las mutaciones del Estado. Madrid: Alianza, 1993. p. 58. 52MUÑOZ MACHADO, Santiago. La Unión Europea y las mutaciones del Estado. Madrid: Alianza, 1993. p. 46, 59-60.

107

Finalmente, el 2 de mayo de 1998, el Consejo de la Unión Europea decidió por

unanimidad que once Estados Miembros (Bélgica, Alemania, España, Francia,

Irlanda, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos, Austria, Portugal y Finlandia)

cumplían las condiciones necesarias para la adopción de la moneda única el 1º de

enero de 1999. Los demás Estados Miembros fueron obligados a presentar

periódicamente, ante el Consejo de Ministros de Economía y Hacienda -ECOFIN-,

programas de convergencia para determinar su entrada a la UEM.

Días después, el 25 de mayo, los Gobiernos de los Estados Miembros

participantes en la zona del euro nombraron al Presidente, al Vicepresidente y a

los otros cuatro miembros del Comité Ejecutivo del BCE. La toma de posesión

efectiva de estos cargos tuvo lugar el 1º de junio de 1998.

Creado el BCE, el IME entró en liquidación y las funciones que le habían sido

encomendadas, concluyeron. Este nuevo organismo empleó el resto de 1998 en la

realización de las pruebas finales de funcionamiento de diversos sistemas y

procedimientos.

3ª Fase: (1º de enero de 1999 - 1º de julio de 2002).

El 1º de enero de 1999, se dió inicio a la tercera y última fase de la UEM con la

fijación irrevocable de los tipos de cambio de las monedas de los once Estados

108

Miembros participantes y el inicio de la ejecución de la política monetaria común

bajo la responsabilidad del SEBC.

En esta misma fecha entraron en vigor las siguientes disposiciones:

- El Sistema Europeo de Bancos Centrales comenzó a definir y a aplicar la

política monetaria común.

- Todas las operaciones monetarias y cambiarias del SEBC se comenzaron a

llevar en euros.

- La deuda pública de los Estados Miembros empezó a ser emitida en la

moneda común.

Derivado de lo anterior, en un efecto dominó, los mercados financieros empezaron

a utilizar el euro, moneda que inmediatamente ocupó un puesto importante en el

sistema monetario internacional.

Posteriormente, el 1º de enero de 2001, Grecia se incorporó a la tercera fase de la

UEM, con la misma paridad del dracma en el SME II, luego de que el 19 de junio

109

de 2000, el Consejo de la Unión Europea confirmara que este país cumplía los

criterios de convergencia, a diferencia de Suecia*.

Solamente hasta la tercera fase, como lo dice el Tratado de Maastricht, el euro

adquirió el carácter de "moneda en sentido propio"; sin embargo, en un principio

esta moneda sólo se utilizó en el endeudamiento público y para realizar

operaciones mediante cheque o transferencia bancaria.

Por otra parte, durante este período comenzaron a funcionar el SEBC y el BCE

implementados desde junio de 1998.

El Artículo 3º del Protocolo anexo al Tratado de la Comunidad Europea sobre los

Estatutos del Sistema Europeo de Bancos Centrales y el Banco Central Europeo

estableció las funciones básicas que debe desempeñar el SEBC:

- Definir y ejecutar la política monetaria de la Comunidad.

- Realizar operaciones de cambio de divisas.

- Poseer y gestionar las reservas oficiales de divisas de los Estados Miembros.

- Promover el buen funcionamiento del sistema de pagos.

*Suecia aún no ha ingresado a la zona del euro por cuanto no ha cumplido algunos criterios de convergencia.

110

El SEBC también contribuye a una buena gestión de las políticas que llevan a

cabo las autoridades competentes con respecto a la supervisión prudencial de las

entidades de crédito y la estabilidad del sistema financiero.

Al BCE le correspondió:

- Diseñar la política monetaria común.

- Establecer los instrumentos monetarios.

- Diseñar los billetes y las monedas.

- Velar por la estabilidad de la moneda común.

Todas estas funciones bajo el objetivo principal de mantener la estabilidad de

precios con arreglo al principio de una economía de mercado abierto y de libre

competencia que fomente una eficiente asignación de los recursos y de acuerdo

con la política económica general de la Unión.

"Un BCE independiente no puede ser concebido como un glóbulo flotando en el

vacío… El BCE y el SEBC apoyan las políticas económicas generales de la

Comunidad. El BCE está obligado a entenderse, sin perjuicio de su

111

independencia, con los gobiernos de los países integrantes de la Unión Monetaria,

básicamente, a través de sus Ministros de Economía y Hacienda"53.

Por su parte, los Bancos Centrales Nacionales se encargaron de:

- Desarrollar la política monetaria bajo los principios de ejecución

descentralizada, armonización y subsidiariedad.

- Administrar las reservas oficiales de divisas.

- Procurar que los sistemas de pagos funcionen sin restricciones en la

Comunidad.

"Si bien es cierto que los Bancos Centrales Nacionales actúan con arreglo a las

orientaciones e instrucciones del BCE, conservan buena parte de sus

competencias y siguen ejerciendo las actividades que les son propias: reparto del

crédito, acumulación de recursos, gestión de los medios de pago, etc."54 No

obstante, estas funciones se cumplen bajo el principio de armonización, el cual

obliga a que los instrumentos y los procedimientos sean similares en todos los

Bancos Centrales Nacionales que integren el SEBC y a que las operaciones entre

53ROJO DUQUE, Luis Angel. El Banco Central Europeo y la política monetaria común. En : Revista de Occidente. s.l. No. 200 (ene. 1998); p. 41. 54UNIÓN EUROPEA. Europa: preguntas y respuestas : orígenes, funcionamiento y objetivos de la Unión Europea. Luxemburgo : Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas, 1997. p. 112.

112

los Bancos Centrales Nacionales y los intermediarios financieros se realicen

dentro de un marco competitivo.

Los órganos rectores del BCE y del SEBC son: el Comité Ejecutivo, el Consejo de

Gobierno y el Consejo General.

El Comité Ejecutivo:

El Comité Ejecutivo, quien dicta la política monetaria día a día, está conformado,

como ya se señaló, por el Presidente y el Vicepresidente del BCE y otros cuatro

miembros, todos ellos nombrados entre personalidades de reconocido prestigio y

experiencia profesional en asuntos monetarios o bancarios. Son nombrados de

común acuerdo por los Gobiernos de los Estados Miembros representados por sus

Jefes de Estado o de Gobierno, sobre la base de una recomendación del Consejo

de la Unión Europea y previa consulta al Parlamento Europeo y al Consejo de

Gobierno del BCE.

Las principales responsabilidades del Comité Ejecutivo son:

- Poner en práctica la política monetaria de conformidad con las orientaciones y

decisiones adoptadas por el Consejo de Gobierno del BCE.

- Impartir las instrucciones necesarias a los BCN.

113

- Ejercer los poderes que le hayan sido delegados por el Consejo de Gobierno

del BCE.

Lo anterior de conformidad con el Artículo 12 del Protocolo anexo al Tratado de la

Comunidad Europea sobre los Estatutos del Sistema Europeo de Bancos

Centrales y el Banco Central Europeo, el cual dispone:

"El Comité Ejecutivo pondrá en práctica la política monetaria de conformidad con

las orientaciones y decisiones adoptadas por el Consejo de Gobierno. Al hacerlo

impartirá las instrucciones necesarias a los Bancos Centrales Nacionales. El

Comité Ejecutivo podrá también recibir la delegación de determinados poderes,

cuando así lo disponga el Consejo de Gobierno."

El Consejo de Gobierno:

El Consejo de Gobierno, quien dicta la estrategia monetaria global, está

conformado por los miembros del Comité Ejecutivo y por los Gobernadores de los

Bancos Centrales Nacionales de los Estados Miembros no acogidos a una

excepción, es decir, los países de la zona del euro.

El Artículo 12 del Protocolo anexo al Tratado de la Comunidad Europea sobre los

Estatutos del Sistema Europeo de Bancos Centrales y el Banco Central Europeo

114

también define las responsabilidades del Consejo de Gobierno de la siguiente

manera:

"El Consejo de Gobierno adoptará las orientaciones y decisiones necesarias para

garantizar el cumplimiento de las funciones asignadas al SEBC con arreglo al

Tratado y a los Estatutos. El Consejo de Gobierno formulará la política monetaria

de la Comunidad, incluidas, en su caso, las decisiones relativas a los objetivos

monetarios intermedios, los tipos de interés básicos y el suministro de reservas en

el SEBC, y establecerá las orientaciones necesarias para su cumplimiento."

Se puede decir entonces que las principales funciones del Consejo de Gobierno

son:

- Adoptar las orientaciones y decisiones necesarias para garantizar el

cumplimiento de las funciones asignadas al Eurosistema.

- Formular la política monetaria de la zona del euro, incluidas, en su caso, las

decisiones relativas a los objetivos monetarios intermedios, las tasas de

interés y las reservas del Eurosistema.

- Establecer las orientaciones necesarias para su cumplimiento.

115

El Consejo General:

El Consejo General, creado a raíz de la existencia de Estados Miembros que

están acogidos a una excepción por no cumplir los criterios de convergencia o por

no haber aceptado todavía el euro, está conformado por el Presidente y el

Vicepresidente del BCE y los gobernadores de los BCN de los quince Estados

Miembros de la Unión Europea.

El Consejo General ejerce las funciones que correspondían al IME y tiene a su

cargo las siguientes responsabilidades:

- Desarrollar las funciones consultivas del BCE.

- Recopilar la información estadística.

- Elaborar los informes anuales del BCE.

- Establecer los procedimientos contables y de información relativos a las

operaciones emprendidas por los BCN.

- Establecer las condiciones de contratación del personal del BCE.

116

- Realizar los trabajos preparativos necesarios para fijar irrevocablemente los

tipos de cambio de las monedas de los Estados Miembros acogidos a una

excepción respecto del euro.

Asimismo, en esta fase, el Consejo de Ministros de Economía y Hacienda -

ECOFIN - empezó a fijar irrevocablemente los tipos de cambio de las monedas de

los Estados Miembros y el Consejo de la Unión Europea a decidir sobre la política

de cambio exterior y a hacer recomendaciones para que la política económica de

los países participantes se ajuste a las directrices dictadas por las instituciones

comunitarias.

Vale la pena aclarar que en la actualidad y a futuro todas las funciones enunciadas

continúan a cargo de los mencionados organismos aún a pesar de haber

culminado la tercera fase.

El 1º de enero de 2002, comenzó a circular el euro*, conviviendo en principio con

los signos monetarios nacionales hasta el 1º de julio de 2002, fecha en la cual el

euro se convirtió en la única moneda de curso legal para los países que iniciaron

la unión monetaria.

Por último, resta decir que, culminada la tercera fase, la política fiscal gana

protagonismo en la unión monetaria, ya que es el único instrumento de política

*La emisión del euro fue encomendada al BCE, directamente o a través de los BCN.

117

económica que pueden utilizar las autoridades nacionales para hacer frente a los

choques externos, obviamente sin que ello implique violación a las directrices

señaladas por las instituciones comunitarias.

3.3 CONCLUSIONES

Las autoridades monetarias con fundamento en la creencia de que la soberanía

monetaria es uno de los criterios para determinar si un Estado es soberano o no,

como lo señalaba Jean Bodin en el Siglo XVI, y especialmente desde que éste

asumió la forma de Estado intervencionista, han visto con gran temor renunciar a

ella o cederla.

El Legislador, en su calidad de representante de los ciudadanos y, por lo tanto, de

protector de los intereses supremos de la comunidad, durante mucho tiempo y en

muchas partes, ha sido el encargado de fijar la ley, peso, tipo y denominación de

la moneda.

En el caso europeo, el concepto tradicional de soberanía fue flexibilizado cuando

los países vieron que los beneficios de la unificación monetaria representados en

la facilitación de un mercado completamente integrado, la mayor influencia sobre

las políticas económicas de unos países con otros, la reducción de la volatibilidad

e incertidumbre asociada al tipo de cambio, la mayor firmeza frente a las presiones

que ejercen los especuladores sobre cada moneda nacional por separado y, por

118

ende, el fomento del crecimiento y el empleo, superaban los costes de la limitación

de su soberanía nacional y de la desaparición del tipo de cambio como un

instrumento de política económica.

Por lo demás, vale la pena señalar que acogerse a la Unión Europea representa

para los Países Miembros un acto de soberanía, no se trata de una renuncia plena

ni de una cesión total de la misma, sino del paso de una soberanía nacional a una

soberanía regional. Esta decisión, autónoma e independiente, es consecuencia de

un proceso avanzado de integración económica y de homogeneización de los

países, de modo tal que, al existir un espacio monetario uniforme, las medidas que

se adoptan, en términos generales, son adecuadas para todos los Estados

Miembros, con el beneficio adicional de disminuir el papel preponderante que

desempeña el dólar como moneda de reserva.

Finalmente, como lo refiere Ana Isabel Coloma:

"Cabe argumentar que tal soberanía de hecho ya no existía, por la gran fuerza del

marco alemán y del poderoso Bundesbank. Y sobre todo, por el funcionamiento de

los mercados que no premian ni el derroche, ni la inflación"55.

55COLOMA MURCIA, Ana Isabel. El Sistema Monetario Europeo. 1998. Disponible en la Página Web: <http://www.amusal.es/Biblioteca/Trabajos/SistemaMonetario/SistemaMonetario.html>.

119

4. LA SOBERANÍA MONETARIA Y LA DOLARIZACIÓN DE LAS ECONOMÍAS

Antes de dar inicio al presente capítulo, se debe resaltar el hecho de que tanto la

dolarización como la unión monetaria europea han marcado en los últimos años

una tendencia mundial hacia la creación de una moneda internacional o al menos

común a varios países, tendencia que obviamente interesa a Colombia.

Teniendo en cuenta que Latinoamérica está más cerca de llegar a una moneda

común a través del fenómeno de la dolarización que del de la unión monetaria,

debido a que varios países de la región presentan ya economías dolarizadas, este

tema será expuesto a continuación de manera detallada.

4.1 GENERALIDADES

4.1.1 Concepto. La dolarización en sentido amplio se refiere al proceso

mediante el cual el dinero extranjero, generalmente una moneda fuerte que tiene

la calidad de activo de reserva internacional, reemplaza, parcial o totalmente, al

dinero doméstico en cualquiera de sus funciones de reserva de valor, unidad de

cuenta y/o medio de pago.

La dolarización presenta dos formas: sustitución monetaria y sustitución de

activos. Se habla de sustitución monetaria cuando la moneda extranjera

120

reemplaza a la moneda local en sus funciones de medio de pago y/o unidad de

cuenta. Se utiliza el concepto de sustitución de activos cuando la moneda

extranjera sustituye a la nacional principalmente como activo, es decir, en su

función de reserva de valor.

Es importante anotar que estos dos tipos de dolarización no se excluyen entre sí,

por el contrario, son fenómenos que generalmente se presentan de manera

simultánea. En todo caso, es posible que la sustitución monetaria y la sustitución

de activos difieran tanto en el grado de expansión como en la tasa de crecimiento.

Por otro lado, aunque la dolarización se puede presentar respecto de cualquier

moneda extranjera, generalmente se habla de dolarización respecto del dólar

estadounidense, de ahí su nombre. Y esto es así porque la moneda

norteamericana es sinónimo de estabilidad y confianza a nivel mundial, lo que

hace que la gente de muchos países en los cuales se presentan altos niveles de

inflación y frecuentes devaluaciones monetarias la prefieran frente a la moneda

local. Como respuesta a esta situación, los gobiernos de algunos países optan por

prohibir las transacciones con el dólar, otros deciden permitir la circulación de éste

al lado de la moneda doméstica, y por último, un reducido número de países se

inclinan por declarar oficialmente la dolarización de sus economías.

121

Algunas de las razones por las cuales el dólar ha sustituido en sus funciones de

dinero a la moneda local, según Juan Felipe Yarce Villa56, se pueden sintetizar así:

1) La confianza que despierta la estabilidad de la economía norteamericana en el

largo plazo ha hecho del dólar la moneda fuerte por excelencia.

2) Las condiciones de la economía estadounidense permiten reaccionar rápida y

eficazmente en situaciones de crisis, lo que aumenta la confianza en la misma

y en su moneda.

3) Los grandes centros financieros del mundo se encuentran en Estados Unidos,

haciendo que la gran mayoría de inversiones de portafolio extranjero estén

expresadas en la divisa de este país.

4) El financiamiento externo de la mayoría de países está denominado en

dólares, razón por la cual el pago de intereses y capital también se hace en la

misma moneda.

5) Estados Unidos es el principal socio comercial de un número no despreciable

de países, por lo que la economía norteamericana tiende a ser considerada

como la principal importadora de bienes y servicios del mundo.

56YARCE VILLA, Juan Felipe. Coyuntura económica para no economistas : teoría y caso colombiano. Medellín: Fundación Ciudad Don Bosco, 2001. p. 215-217.

122

6) El fuerte control de la inflación por parte del gobierno de Estados Unidos

permite que su moneda posea un alto poder adquisitivo, razón por la cual la

gente que allí reside goza de niveles más altos de bienestar y calidad de vida.

Adicionalmente, el dólar permite adquirir una buena cantidad de bienes y

servicios en otras naciones, lo que se debe principalmente al fenómeno de la

devaluación.

7) El dólar es fácilmente intercambiable por otras monedas extranjeras gracias a

su amplio poder adquisitivo y a la seguridad que despierta en las personas.

Por último, es preciso destacar que la dolarización ha cobrado importancia en los

últimos años debido a la globalización y a que el sistema de tasa de cambio

flexible entró en crisis en Asia y en países como Rusia y Brasil. Sin embargo, este

fenómeno no es reciente, la mayoría de los 31 países que actualmente no tienen

moneda nacional están dolarizados desde hace ya bastante tiempo, 12 de ellos

hace más de un siglo, 13 en la primera mitad del Siglo XX, 4 en la segunda mitad

del mismo y sólo dos, Ecuador y El Salvador, en el presente siglo. (Ver cuadros).

4.1.2 Clasificación. La dolarización se clasifica en informal (no oficial o parcial)

y oficial (formal o completa).

123

Dolarización informal:

La dolarización informal es un proceso espontáneo en el cual los agentes

económicos, en respuesta al deterioro del poder adquisitivo de la moneda local,

reemplazan ésta por moneda extranjera en sus funciones de dinero.

Generalmente se emplea la moneda doméstica para transacciones pequeñas y la

moneda extranjera para grandes transacciones y para el ahorro.

En la dolarización no oficial los individuos y empresas, en sus decisiones

de cartera, pasan a utilizar la moneda extranjera como dinero, al percibirla

como refugio ante la pérdida del valor de la moneda doméstica en

escenarios de alta inestabilidad de precios y de tipo de cambio.

El uso de la moneda extranjera deriva, en este último caso, de la

conducta preventiva de la suma de individuos que, racionalmente, optan

por preservar el valor de su riqueza manteniéndola en moneda extranjera,

refugiándose así del devastador efecto de las devaluaciones y la alta

inflación57.

El proceso de dolarización informal, generalmente, tiene dos etapas:

Primero se presenta una sustitución de activos y como complemento de esta

etapa, sigue la sustitución monetaria. Este proceso de sustitución monetaria inicia

57PÁGINA WEB del Banco Central del Ecuador: <http:/www.bce.fin.ec>

124

con la fijación de precios para bienes y servicios de cuantías relevantes, tales

como, arrendamientos, vehículos y enseres domésticos, y se completa cuando

llega a bienes de escaso valor, como: alimentos, bebidas, diversiones, etc.

Para finalizar, se debe señalar que la dolarización informal dificulta a las

autoridades monetarias el desarrollo de su función de controlar la inflación y de

estabilizar la economía, ya que prácticamente éstas no tienen posibilidad de

injerencia sobre la moneda extranjera. Además, este tipo de dolarización implica

para el sistema monetario una pérdida de credibilidad, credibilidad que sólo puede

ser recuperada luego de ingentes esfuerzos por alcanzar una disciplina monetaria

duradera. Por tanto, hay quienes sostienen que para un país con una amplia

dolarización informal la mejor alternativa sería completar el proceso dolarizando

oficialmente su economía.

Dolarización oficial:

La dolarización oficial se presenta cuando un gobierno adopta la moneda

extranjera como de curso legal exclusivo o predominante.

Cuando la dolarización es oficial tanto los precios como los salarios y los contratos

se fijan en términos de la moneda de otro país, lo que en otras palabras significa

que se realiza una sustitución equivalente al ciento por ciento de la moneda local

por la moneda extranjera.

125

"La dolarización oficial no es un simple cambio de papel moneda, sino una

decisión de gran trascendencia que pasa por cambiar todo el engranaje del

funcionamiento monetario y fiscal y tiene una repercusión y una dimensión política,

dado que además requiere tocar la Constitución"58.

Algunos de los pilares sobre los cuales se fundamenta la dolarización oficial son:

- Desaparece la moneda local. Aunque en principio la única moneda que circula

es la extranjera, en algunos casos se permite que la moneda doméstica

desempeñe el papel de moneda fraccionaria, es decir, en forma de pequeñas

denominaciones.

- La oferta monetaria pasa a estar denominada en moneda extranjera.

- Se eliminan las restricciones a la entrada y salida de capitales.

- Desaparece la entidad que desarrolla las funciones de banca de emisión. Sin

embargo, es posible que ésta subsista cambiando sus antiguas funciones por

otras acordes a la nueva situación de la economía, sólo para regular, con lo

cual asume las funciones de banca central.

58SÁNCHEZ RIZO, Erving. Además de profundizar dependencia, dolarización no es simple ni panacea. Disponible en la Página Web: <http://www.elnuevodiario.com.ni/archivo/2001/enero/20-enero-2001/nacional/nacional19.html>.

126

4.1.3 Dónde existe la dolarización. Como ya se señaló, 31 países de todo el

mundo han decidido dolarizar oficialmente su economía.

El dólar de los Estados Unidos es empleado en 11 de los países dolarizados, 5 de

los cuales son posesión de esta nación. Los 20 restantes emplean otras monedas

extranjeras como el euro, la libra esterlina y el dólar australiano.

En cuanto a los países con dolarización no oficial, de los cuales un importante

número se encuentra en Latinoamérica y otro tanto no despreciable se encuentra

en los antiguos miembros de la ex Unión Soviética, hay que anotar que varios de

ellos permiten que el dólar circule legalmente dentro de su economía, aunque

emiten su propia moneda. (Ver cuadros).

4.1.4 Causas de la dolarización oficial. Entre las razones por las cuales se

presenta la dolarización oficial cabe destacar:

1) Altos y volátiles niveles de inflación o, en otras palabras, los activos en

moneda local pierden capacidad para mantener su valor real constante en el

tiempo. Es importante indicar que éste es uno de los principales factores por

los cuales los países tienden a dolarizar sus economías, ya que aspiran a

"importar" la baja y estable inflación del país emisor de la moneda con que

dolarizan.

127

2) Incertidumbre ante la presencia de shocks externos.

3) Falta de incentivos económicos para realizar inversiones financieras en moneda

local. A esto se le pueden sumar los bajos costos que en ocasiones se

presentan en el cambio de activos en moneda local por activos en moneda

extranjera.

4) Importante nivel de aceptación de la moneda extranjera como medio de pago

en la economía nacional.

5) Ausencia de toda consideración de la moneda doméstica como un elemento

indispensable de identidad nacional. Este sentido de identidad es uno de los

principales obstáculos con los que se enfrenta la dolarización, ya que

tradicionalmente se ha entendido que todo lo atinente a la moneda es atributo

indispensable y determinante de la soberanía de un Estado. Sin embargo, vale

la pena recordar que este principio ha perdido fuerza con la evolución de las

relaciones económicas a nivel mundial.

De todas formas, cuando se considera la moneda como símbolo de identidad

nacional, todavía es posible que el país dolarizado deje la moneda doméstica

como moneda fraccionaria.

128

4.1.5 Condiciones para la dolarización oficial. Para dolarizar se requieren las

siguientes condiciones:

Operativas:

1) Reformar la ley. Deben hacerse los cambios legales necesarios para que la

moneda extranjera adquiera curso legal y forzoso.

2) Sustitución del numerario (billetes, monedas). Debe hacerse la sustitución

completa del numerario en moneda local por numerario en moneda extranjera.

Económicas:

Algunos autores consideran que se deben cumplir las condiciones económicas

que se enuncian a continuación:

3) Un nivel adecuado de reservas internacionales.

4) Un sistema bancario y financiero solvente.

5) Equilibrio en el sector fiscal de la economía.

6) Equilibrio en el sector externo de la economía.

129

7) Flexibilidad laboral.

Sin embargo, la presencia de estas condiciones indica no sólo que la economía

del respectivo país se encuentra estable, sino que el manejo de la política

monetaria ha sido adecuado y, por lo tanto, no se justificaría dolarizar oficialmente.

"La dolarización formal es una medida extrema y tiene sentido porque el manejo

económico ha causado crisis y solamente un cambio de rumbo puede romper las

expectativas inflacionarias y devaluacionistas"59.

4.1.6 Pasos para la dolarización oficial. Según Sandra Pamela Silva Ortega y

Maximiliano Pablo Götz60, los pasos para una dolarización oficial se pueden dar de

manera simultánea. Estos son:

1) Lo primero que se hace es determinar la parte del pasivo del Banco Central

que debe ser dolarizada. Como mínimo ésta debe incluir los billetes y las

monedas en circulación, aunque puede también abarcar la totalidad de la base

monetaria.

59SILVA ORTEGA, Sandra Pamela. La dolarización. Disponible en la Página Web: <http://www.monografias.com>. 60Ibid., y GÖTZ, Maximiliano Pablo. La dolarización. Disponible en la Página Web: <http://www.monografias.com>.

130

2) Posteriormente, se evalúa la cantidad de moneda extranjera (con la cual se va

a dolarizar) que posee el país.

Para poder efectuar la sustitución de moneda local por moneda extrajera es

preciso que el país tenga un respaldo del 100% en esta última. Para tal fin, se

debe determinar si la cantidad de moneda extranjera que tiene el país es

suficiente para cambiar toda la moneda local en circulación o, si por el

contrario, hace falta. En caso de existir un faltante, el Banco Central puede

acudir a préstamos externos o puede vender los activos en moneda local que

posea.

La tasa de cambio juega un papel importante en la determinación de la

cantidad de moneda extranjera que se necesita. Esto es así porque cuando la

tasa de cambio es elevada se requiere emplear una mayor cantidad de

moneda doméstica para efectuar el canje por moneda extranjera, al contrario,

cuando la tasa no es muy alta, se necesita una menor cantidad de unidades de

moneda local.

3) Si hay dudas sobre la tasa de cambio más apropiada para la dolarización, se

debe permitir flotar libremente la moneda local por un corto período, por lo

general, que no supere los 30 días. La mejor forma de fijar esta tasa de

cambio es dejar que sea el mercado quien la establezca.

131

Si la flotación no es limpia, es decir, si hay intervención del Banco Central,

puede verse afectado el proceso de dolarización.

Por otro lado, para evitar que se genere una explosión final de la inflación se

debe prohibir que durante la flotación el Banco Central aumente sus pasivos, a

menos que obtenga reservas extranjeras iguales en un 100% al aumento del

pasivo.

Adicionalmente, si al iniciarse este paso existe control de cambios, éste se

debe eliminar.

4) Declarar que la moneda extranjera es de curso legal y forzoso, con lo que se

obliga a que los pagos se comiencen a efectuar en esta moneda.

Cuando ha sido necesario el período de flotación, una vez finalizado éste se

debe anunciar cuál es la tasa de cambio fija que se va a emplear para

intercambiar la moneda doméstica por la moneda extranjera.

5) Anunciar que todos los activos y pasivos en moneda local, tales como,

depósitos y préstamos bancarios, sean activos y pasivos en moneda

extranjera a la tasa de cambio fijada. Los bancos no deben cobrar comisión

por efectuar el intercambio.

132

Asimismo, se debe establecer un período de transición para que las

cotizaciones de los precios y de los salarios se empiecen a denominar en

moneda extranjera, y aunque se permite que en el transcurso éstos se

expresen también en moneda local, al finalizar el período deben estar

denominados exclusivamente en moneda extranjera.

De igual forma, durante la transición comienza el cambio de la moneda

doméstica por la moneda extranjera.

6) Congelar el total de los pasivos del Banco Central y dolarizar los pasivos

determinados en el paso 1.

Por su parte, los bancos comerciales buscarán convertir en el menor tiempo

posible sus reservas en moneda local por activos en moneda extranjera.

7) Decidir lo que hay que hacer respecto a las monedas en metálico.

Puede suceder que la tasa de cambio fija no tenga una relación conveniente

de números enteros en relación con la moneda extranjera. Si ello es así, sólo

las monedas pueden ser devaluadas o revaluadas a un número entero

equivalente que permita divisiones decimales de la moneda extranjera. En

vista de que en la mayor parte de los países las monedas son sólo una

133

pequeña porción de la base monetaria, los efectos de esta medida serán

igualmente pequeños.

8) El Banco de Emisión desaparece como una institución para efectos de hacer

política monetaria, bien sea porque deja de existir o porque se reorganizan sus

funciones.

Si el Banco de Emisión deja de existir, sus activos y pasivos se pueden

transferir al gobierno o a un banco comercial que opere como fideicomisario.

En lo que respecta a sus funcionarios algunos de ellos pueden ser transferidos

a otras entidades.

En forma alternativa, el Banco de Emisión puede convertirse en una nueva

autoridad independiente, con el carácter de Banco Central, manteniendo su

estructura organizacional pero con otro tipo de funciones, por ejemplo:

encargarse de las estadísticas financieras y de la regulación en ese campo.

4.1.7 Beneficios de la dolarización oficial. Como beneficios de la dolarización

oficial se pueden enunciar los siguientes:

1) Reducción de la inflación o al menos ésta converge a los niveles

internacionales.

134

Alcanzar una baja inflación es importante, pues cuando la inflación es alta se

hace difícil calcular los precios de los bienes y servicios, se complica la toma

de decisiones y se genera una mala distribución de la riqueza.

La dolarización es una forma automática de reducir la inflación, dado que la

moneda fuerte con la cual se dolariza no pierde su valor fácilmente.

Al estar expresados los precios de las diferentes mercancías en una moneda

con las características anotadas se logra una estabilidad de los mismos. La

dolarización, en especial si está fortificada con el libre comercio, tiende a

mantener los precios de los bienes transados internacionalmente cerca de

niveles similares a los del país emisor.

"Obviamente, ésta no es la única manera de bajar la inflación, con suficiente

disciplina, se podrían tomar las medidas fiscales y monetarias necesarias para

tener una inflación de un solo dígito"61.

2) Derivado de lo anterior, se elimina el efecto negativo de la inflación sobre las

deudas.

61BOLAÑOS, Tonny et al. Finanzas internacionales XN-5004. Disponible en la Página Web: <http://www.monografias.com>.

135

Otra consecuencia de tener una inflación elevada consiste en que los

intereses que se pagan con ocasión de las deudas son también elevados, lo

que implica para el deudor un pago excesivo de su obligación.

3) Eliminación del riesgo cambiario, aunque no totalmente del riesgo país ni del

riesgo soberano.

Cualquier persona que tiene su ahorro en una moneda débil sabe que corre el

peligro de perder su valor ante una eventual devaluación, este riesgo

cambiario desaparece al tener una moneda fuerte.

Una de las principales ventajas de adoptar una política de completa

dolarización es la eliminación de lo que se conoce como peso problema

(riesgo cambiario). Es decir, la dolarización aleja la posibilidad de que en

la economía se produzcan fuertes depreciaciones de la moneda nacional.

Esto tiene un efecto positivo en las expectativas de los inversionistas

nacionales y extranjeros. Adicionalmente, al eliminar el riesgo cambiario,

la adopción de una política de dolarización produciría una disminución del

riesgo país, que se expresaría en una reducción en las tasas de interés

nacionales62.

62MORALES, Juan Antonio y ARCE CATACORA, Luis. La dolarización en Bolivia. 2002. Disponible en la Página Web del Banco Central de Bolivia: <http://www.bcb.gov.bo>.

136

4) Las tasas de interés bajan como consecuencia de la reducción, sino

eliminación, del riesgo cambiario. Asimismo, se reduce el diferencial entre

tasas de interés domésticas e internacionales.

5) Se promueve la inversión.

El riesgo cambiario es una de las razones por las cuales el capital no fluye tan

fácilmente entre los países. Al eliminarse tal riesgo aumentaría el flujo de

inversiones debido a que los inversionistas adquirirían confianza en la

solvencia del Estado y en la economía en general.

6) Mejora la disciplina en la gestión económica, ya que se elimina el

financiamiento del gasto público y del sistema financiero a través de la

emisión de dinero del Banco Oficial de Emisión.

La historia monetaria ha demostrado que la existencia de un Banco de

Emisión como prestamista de última instancia ha servido para que los

gobiernos de turno financien los faltantes fiscales con el dinero emitido por

éste, lo que a su vez ha conducido a que se pierda la disciplina en la gestión

de los asuntos económicos. Tenido en cuenta este argumento, se podría decir

que una manera de generar un comportamiento más austero en el manejo de

los recursos públicos es dolarizar, pues al hacerlo el ente emisor deja de

137

existir o se reestructura, de modo tal que cambian sus funciones tradicionales,

entre ellas la de ser prestamista de última instancia.

Sin embargo, no puede perderse de vista que esta solución podría implicar

para la población nuevos gravámenes; de alguna manera el gobierno deberá

proveerse de los recursos necesarios para cubrir los faltantes fiscales.

Adicionalmente, se podrían generar dudas acerca de si el Estado posee la

suficiente capacidad de pago para hacer frente a todos sus compromisos.

Por último, las entidades financieras también pueden verse seriamente

afectadas al dejar de ser el Banco de Emisión su prestamista en situaciones

de crisis.

7) La dolarización oficial promueve la globalización.

8) Se logra una mayor integración con el país emisor.

9) La economía funciona con información transparente, lo que genera mayor

eficiencia en el mercado.

10) Disminuyen los costos de transacción, siendo beneficiados con esto,

principalmente, aquellos agentes que participan en el mercado exportador e

importador.

138

Cuando se tiene una moneda débil se gasta gran cantidad de recursos en

servicios financieros (Ej. pago de comisiones).

11) Mayor transparencia en los cálculos financieros de largo plazo de las

empresas debido a la estabilidad de precios e intereses.

12) Se facilita la globalización financiera puesto que la dolarización promueve la

atracción de capital exterior hacia este sector.

13) Desaparecida la moneda doméstica y reemplazada por una moneda fuerte no

hay espacio para la devaluación y, por tanto, para la especulación.

Se habla aquí de la especulación frente a si el sistema cambiario se va a

sostener o no. Éste no es el único tipo de especulación, también suele

haberla en relación con la solvencia de los bancos, la salud mental de los

dirigentes y otros aspectos negativos que unidos conforman el riesgo

país. La dolarización no hace completamente inmunes a los países que la

aplican frente a especulaciones, rumores y coordinaciones de

expectativas, pero la ausencia de moneda local previene las dudas sobre

la capacidad de sostener el tipo de cambio frente a corridas bancarias,

fugas de capitales y otras "entretenciones" semejantes63.

63BOLAÑOS, Op. Cit.

139

14) Mayor estabilidad en el tipo de cambio real.

Con la dolarización se reducen significativamente, mas no se eliminan, las

oscilaciones en el tipo de cambio real. Ello es así porque la moneda con la

que se dolariza también flota frente a las demás monedas.

Este hecho beneficia al sector exportador pues cuando el tipo de cambio real

varía mucho las exportaciones pasan de ser muy baratas a ser poco

competitivas.

Asimismo, es necesario aclarar que la dolarización tampoco impide las

oscilaciones del tipo de cambio real producidas por las diferencias que se

presentan en los niveles de inflación entre el país que dolariza y el resto de

mundo, simplemente hace más lenta su evolución.

Los principales sectores beneficiados con la dolarización oficial son los de bienes

no transables y empresas medianas y pequeñas, porque son ellos quienes operan

regularmente con moneda nacional y son quienes sufren la inflación y la

devaluación de la misma.

Como contrapartida de los enunciados beneficios, el Banco Central de Bolivia ha

opinado que:

140

Con la dolarización oficial tal vez se resuelva el problema de

incertidumbre cambiaria, pero no soluciona, más bien los agrava, los

problemas de baja productividad, de legislación laboral inflexible y de alto

déficit fiscal, tampoco soluciona las dificultades que pudiesen producirse

en el sistema financiero si no hay un prestamista de última instancia

(justamente porque se ha dolarizado). Una moneda nacional, en cambio,

proporciona una válvula de escape útil en caso de presentarse

dificultades por los problemas mencionados.

Empero, la defensa de la moneda nacional no excluye que se pueda

vislumbrar un día en que las economías latinoamericanas en general

estén completamente dolarizadas. Esto debe suceder cuando estén más

integradas al comercio internacional y de manera más madura64.

Finalmente, debe decirse respecto de los mencionados beneficios económicos

que, no obstante lo que indique la teoría, existen grandes dudas frente a si tales

efectos son reales en la práctica.

Cuando hay recesión, crisis internacional, una estructura de precios y salarios

inflexible, escasa diversificación de las exportaciones y un ciclo económico

diferente al del país emisor, la dolarización puede traer mayores costos que

64PÁGINA WEB del Banco Central de Bolivia: <http://www.bcb.gov.bo>

141

beneficios. Igual sucede cuando el país que dolariza no ha tenido una tradición

inflacionaria.

4.1.8 Costos de la dolarización oficial. Dentro de los costos de la dolarización

oficial se encuentran:

1) Las autoridades económicas pierden control monetario y la capacidad de

realizar política cambiaria.

En efecto, al dolarizar oficialmente el país abandona el manejo de la política

cambiaria debido a que ya no tiene el control sobre el tipo de cambio,

sometiéndose en esta materia a lo que disponga el país emisor. De esta

forma, se desaprovecha una importante herramienta de política económica,

pues bien es sabido que el manejo del tipo de cambio le permite a las

autoridades monetarias influir sobre la balanza comercial a través de la

promoción de las exportaciones o de la desincentivación de las importaciones.

Adicionalmente, este mecanismo se emplea para la protección de la industria

nacional ante inflexibilidades en el mercado laboral y ante fuertes

devaluaciones de los países vecinos, así como también se utiliza para

compensar las diferencias en los niveles de crecimiento de la productividad

respecto de las demás economías.

142

De esto se deduce que en una economía completamente dolarizada el

único instrumento importante de política económica resulta ser la política

fiscal, lo que demanda que ésta sea sostenible y prudente, lo que a su

vez no siempre es fácil en países pobres. Si no hay suficiente flexibilidad

laboral, si las ganancias de productividad son muy lentas, si el fisco sigue

incurriendo en déficit, si los países vecinos devalúan, si caen los precios

internacionales de las exportaciones, la dolarización conduce a una

pérdida de competitividad internacional, que es completamente

equivalente a la que produce la sobrevaluación cambiaria65.

Sintetizando lo hasta ahora dicho en este punto, se puede decir que el país

que dolariza importa la política monetaria y cambiaria del país cuya moneda

adopta, con lo cual se queda con pocas herramientas para hacer frente a las

eventuales crisis económicas que se presenten; además, se vincula a una

economía diferente a la doméstica que no necesariamente sirve a sus

intereses debido a que la política monetaria del país emisor, por lo general,

tiene distintos objetivos y prioridades.

En el caso de la dolarización en América Latina, las economías no

avanzan al mismo ritmo de innovación y de incremento de la

productividad que los EE.UU. Un asunto preocupante, pues la economía

de los países latinoamericanos difiere de la norteamericana no sólo en su

65MORALES y ARCE CATACORA, Op. Cit.

143

tamaño y peso específico en el contexto mundial, sino sobre todo en su

especialización y en la productividad global de sus factores.66

2) Se genera dependencia respecto del comportamiento de los ciclos

económicos del país emisor.

Con la dolarización se profundiza la dependencia con el país emisor por la vía

monetaria, puesto que, como ya se ha dicho, la conducta de las variables

económicas del país emisor determinan en gran medida el comportamiento de

la economía local.

3) La dolarización condiciona el crecimiento de la economía a la capacidad de

generar divisas.

4) El Banco de Emisión pierde la función de ser banco de bancos y prestamista

de última instancia.

Se ha visto que la dolarización oficial implica que el Banco de Emisión debe

desaparecer o, en el mejor de los casos, cambiar sus funciones por unas

acordes con la nueva situación de la economía. De esta forma, es claro que el

mencionado ente no sigue desempeñado la función de ser prestamista de las

66ACOSTA, Alberto. El falso dilema de la dolarización. En : Revista Nueva Sociedad. Venezuela. No. 172. (mar. - abr. 2001). También disponible en la Página Web: <http://www.nuevasoc.org.ve>.

144

entidades financieras, lo que perjudica al sistema financiero nacional en la

medida en que el Banco de Emisión ya no puede facilitarle los recursos

suficientes para solucionar las situaciones de emergencia por las que pudiera

atravesar.

Asimismo, como lo señalan Juan Antonio Morales y Luis Arce Catacora: "El

hecho de que una economía se dolarice, no tiene relación directa con una

mayor probabilidad de que ocurran corridas bancarias, sin embargo, en caso de

que ocurran, los daños potenciales a la economía serán superiores, debido a

que el gobierno no puede acudir al prestamista de última instancia"67.

5) El país está más expuesto a shocks externos.

Actualmente, como consecuencia del proceso de globalización, las crisis

financieras sufridas por algunos países se propagan rápidamente a otros

Estados. Este fenómeno es aún mayor para el país que se ha dolarizado

debido a que no tiene los instrumentos necesarios para combatir estas

situaciones, pues no cuenta con su política monetaria y cambiaria. En otras

palabras, la dolarización hace que un país sea más susceptible a lo que

sucede en el resto del mundo y que esté más sometido a las fuerzas externas.

6) Limita la determinación independiente de las tasas de interés domésticas.

67MORALES y ARCE CATACORA, Op. Cit.

145

Esto es así porque con la dolarización el país adopta gran parte de la política

monetaria del país emisor.

7) Genera desequilibrios en la balanza de pagos de los países vecinos.

Adoptar la dolarización cuando las principales monedas fluctúan unas respecto

a otras puede generar desequilibrios en la balanza de pagos de los países

vecinos imposibles de administrar ante una considerable valorización de la

moneda extranjera con que se dolariza en relación con otras monedas

importantes para las transacciones internacionales.

8) Pérdida de competitividad para los productos y servicios domésticos.

La dolarización no implica, como se pudiera creer, una ganancia de

competitividad de la economía en los mercados internacionales, por el

contrario, al adoptar una moneda fuerte se genera en el país un aumento en

los costos de producción y empleo, lo que conlleva a una pérdida de

competitividad de sus productos y servicios. Esta situación puede ser aún

peor si la moneda con que se dolariza se aprecia con respecto a otras

monedas fuertes dentro del contexto mundial.

9) Amenaza los sentimientos nacionalistas.

146

En la gran mayoría de los países la moneda venía siendo considerada como

un símbolo de identidad nacional, más aún si se tiene en cuenta que todo lo

relativo a la misma ha hecho parte de la soberanía de los Estados desde

épocas remotas. Por lo tanto, no falta quienes digan que con la dolarización

se atenta contra la soberanía.

Sin embargo, como se ha mencionado en otros apartes, hoy en día,

consecuencia principalmente de la globalización, se ha presentado un cambio

en la mentalidad de los gobiernos y de las autoridades de algunos países,

permitiendo que el manejo de la moneda deje de estar exclusivamente en la

órbita de competencias del Estado y pase a instancias externas.

Asimismo, no debe olvidarse que cuando un país dolariza está presente la

posibilidad de emitir la moneda local para emplearla como moneda

fraccionaria.

10) Las medidas económicas que adopten los países vecinos pueden afectar

gravemente al país dolarizado.

Un país dolarizado se caracteriza por presentar rigidez cambiaria, lo que se

desprende de no contar con el tipo de cambio como instrumento de política

económica. Esta circunstancia, por demás está decirlo, generalmente

147

beneficia a aquellos países vecinos con los cuales se sostienen relaciones

comerciales, quienes pueden devaluar para obtener ventajas competitivas

para sus productos. Así, la estabilidad del país dolarizado va a depender en

alguna medida de las decisiones que en materia económica adopten sus

vecinos.

Tal y como lo señala Alberto Acosta: "Un país dolarizado, sin el potencial de

respuesta adecuado, podría sufrir traumáticas repercusiones frente a una

devaluación de sus vecinos"68.

11) En el caso de Latinoamérica, la dolarización puede dificultar los acuerdos de

integración regional.

Los tratados de integración pueden verse afectados debido a que la

dolarización dificulta la coordinación macroeconómica entre los diferentes

sistemas económicos de la región.

De todo lo expuesto se puede concluir que:

- Aunque la dolarización puede servir para reducir la inflación y representar

estabilidad monetaria y cambiaria, no necesariamente conduce a mejorar las

68ACOSTA, Op. Cit.

148

condiciones de crecimiento de la economía e incluso puede afectar ciertos

objetivos macroeconómicos como el empleo.

- Es posible que dolarizar tenga sentido cuando existe relativa estabilidad dentro

del contexto mundial y cuando los ciclos económicos de los países implicados

se encuentren bastante armonizados, ya que de no reunirse estas condiciones

los efectos de la dolarización pueden ser contraproducentes, especialmente

para los países subdesarrollados.

- Además, es importante señalar que "la dolarización oficial no reduce

completamente la incertidumbre, que sería su mayor ventaja. De hecho puede

pasar lo contrario, las dudas sobre su sostenibilidad, engendradas por

desequilibrios fiscales o en el sector productivo, pueden aumentar la

incertidumbre acerca del futuro de la economía nacional"69.

En todo caso, siempre habrá quienes sostengan que los efectos favorables que se

le atribuyen a la dolarización también se pueden obtener a través de otros medios

menos controvertidos, como una política macroeconómica prudente, un régimen

legal acertado y un control monetario y cambiario eficiente y eficaz. Lo cierto es

que al margen de toda discusión sobre la conveniencia de la dolarización y la

realidad de sus efectos este fenómeno está cobrando cada vez más fuerza debido

69MORALES y ARCE CATACORA, Op. Cit.

149

a la tendencia mundial hacia la eliminación de la multiplicidad de monedas, tal y

como sucedió en Europa con el euro.

4.1.9 El sistema de convertibilidad como paso previo a la dolarización

oficial. El sistema de convertibilidad se caracteriza por la existencia de una Junta

Monetaria o Currency Board que emite monedas y billetes domésticos totalmente

respaldados por la moneda de otro país. De esta forma, la Junta, previa solicitud

del interesado, se encarga de cambiar moneda local por moneda extranjera a un

tipo de cambio fijo.

Cuando esta institución no desempeña las funciones de señalar los requisitos de

reservas que deben tener los bancos comerciales, ni de comprar y vender

monedas a futuro, ni de ser prestamista de última instancia, se dice que existe una

caja de conversión ortodoxa.

Al igual que sucede con la dolarización, establecer un sistema de convertibilidad

fijo implica perder incidencia sobre las políticas monetaria y cambiaria, con lo cual

el país queda sin herramientas para superar posibles desequilibrios

macroeconómicos y para lograr un aumento en la competitividad de los bienes y

servicios en los mercados internacionales, así mismo, queda sin manera de alterar

la estructura de precios relativos a favor de la industria y del empleo.

150

Cuando en el sistema de convertibilidad o Currency Board la Junta Monetaria

deja totalmente de lado la política monetaria, la moneda extranjera pasa a ser

medio de pago, unidad de cuenta y reserva de valor, sustituyendo en estas

funciones a la moneda doméstica, la cual dejaría de existir. Es así como el sistema

de convertibilidad o Currency Board puede inducir a la dolarización.

4.1.10 Consecuencias de la dolarización oficial. De acuerdo con lo expuesto

en los anteriores numerales, las consecuencias de la dolarización son:

1) Sustitución de la moneda nacional. La moneda extranjera adquiere las

funciones de unidad de cuenta, medio de pago y reserva de valor.

2) Abandono de la política monetaria.

3) El Banco de Emisión desaparece o subsiste como Banco Central pero

desarrollando un reducido número de funciones de las que tradicionalmente

cumple, tales como, efectuar análisis económicos, recolectar estadísticas y

participar en el control sobre las entidades financieras.

4) Eliminación de los controles cambiarios y autorización a los residentes para

realizar operaciones internas en moneda extranjera.

151

5) Desde la perspectiva política, la dolarización implica una renuncia a la

soberanía monetaria.

Por último, es preciso hacer mención a lo manifestado por el Secretario adjunto de

Hacienda de Estados Unidos, Edwin Truman, el 9 de febrero de 2000, sobre las

consecuencias de la dolarización para este país: "Una dolarización pobremente

diseñada y aplicada puede crear complicaciones legales o financieras y

potenciales responsabilidades para Estados Unidos"70.

4.1.11 Reducción o eliminación de la dolarización. Aunque se afirma que la

dolarización formal es irreversible no es seguro que lo sea completamente como lo

demuestra el caso de Liberia, país que anteriormente estaba dolarizado

oficialmente y en la actualidad presenta una dolarización semi-oficial.

En el caso de la dolarización informal, el proceso de dolarización puede revertirse a

través de medidas de política adecuadas, por ejemplo, generando una diferencia de

rendimiento a favor de los depósitos en moneda local con respecto a los depósitos

en moneda extranjera, lo que a su vez induciría a que los agentes económicos

mantengan los activos líquidos en cuentas en moneda nacional. Sin embargo, esta

situación se debe dar en forma permanente y sostenida a lo largo del tiempo para

producir un verdadero cambio de percepción en los agentes económicos.

70PÁGINA WEB de la Embajada de Estados Unidos en Santo Domingo (República Dominicana): <http://www.usemb.gov.do>.

152

Adicionalmente, decisiones políticas que minimicen la incertidumbre sobre el rumbo

de la política económica pueden coadyuvar a revertir el proceso de dolarización.

"El mismo FMI, que hasta hace unos años prefería los sistemas dolarizados o

cuasi-dolarizados (como la caja de conversión) se ha volcado hacia los tipos de

cambio flexibles acompañados de medidas directas de control a la inflación"71.

4.1.12 La experiencia latinoamericana. A pesar de que la dolarización ha estado

presente en América Latina desde comienzos del Siglo XX cuando Panamá

decidió adoptar oficialmente el dólar norteamericano como moneda de curso legal

y forzoso luego de haberse separado de Colombia en 1903, la discusión sobre los

beneficios de este fenómeno sólo adquirió importancia en la región a partir de

mediados de los años ochenta debido a que los altos niveles de inflación que se

vienen registrando desde entonces han generado falta de credibilidad en la

dirección, manejo y administración macroeconómica.

Citando a Guidotti y Rodríguez, Eduardo Antello señala:

Los procesos graduales de dolarización en América Latina se han

producido debido a la liberalización de los mercados financieros en

economías sujetas a inflaciones más altas que la internacional. La

71PÁGINA WEB del Banco Central de Bolivia, Op. Cit.

153

eliminación de controles cambiarios y la autorización para que los

residentes realicen operaciones en moneda extranjera llevaron a una

reducción progresiva de la función de la moneda principalmente como

reserva de valor, pero también como unidad de cuenta y hasta como medio

de cambio72.

En la mayoría de los casos la dolarización ha sido informal, claros ejemplos de ello

son: Argentina, Guatemala, Uruguay, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Bolivia y

Perú. Sólo Ecuador en el 2000 y El Salvador en el 2001, recientemente, han

dolarizado de manera oficial su economía. En las demás naciones, las monedas

locales siguen siendo depositarias de cierta confianza, aunque aún en estos

países hay quienes proponen la dolarización oficial o, en su defecto, un sistema de

caja de conversión.

Las economías que registran mayores niveles de dolarización en Latinoamérica se

caracterizan por sufrir un deterioro en la confianza de su moneda doméstica y, por

ende, en la administración de la política económica producto de elevados índices

de inflación, así como, por promover programas de estabilización que inician con

depreciación de la moneda local.

72ANTELO CALLISPERIS, Eduardo. La dolarización en Bolivia: evolución reciente y perspectivas futuras. Disponible en la Página Web: <http://www.udape.gov.bo/AnalisisEconomico/htmls/ id29.htm>.

154

En lo que tiene que ver con la dolarización como instrumento para la integración

de los países latinoamericanos con Estados Unidos, Alberto Acosta, en artículo

publicado en la Revista Nueva Sociedad, señaló:

Todavía con cierta cautela hacia afuera, los EE.UU. alientan un proceso

asimétrico de dolarización plena, pues al parecer en Washington habría el

deseo de cristalizar una unión monetaria sin asumir costos y

responsabilidades, lo cual hace de este intento algo único y no asimilable

a la lógica de la unión monetaria en Europa.

La International Monetary Stability Act (IMSA), impulsada por el

senador republicano Connie Mack, sintetiza los principales argumentos de

esta iniciativa:

- La dolarización es vista como una oportunidad para expandir las

exportaciones e inversiones norteamericanas, en la medida que se reduce

el riesgo cambiario al consolidarse una unión monetaria con base en el

dólar.

- Por igual, se esperan beneficios adicionales si se recuperan las

economías latinoamericanas, lo que traería menores riesgos y costos

para los ciudadanos norteamericanos en general.

155

- Es obvio que la Reserva Federal no asume compromiso alguno en el caso

de que se presenten problemas en las economías unilateralmente

dolarizadas.

Si bien es cierto que las economías latinoamericanas dependen ya en

gran medida del mercado norteamericano, con la dolarización, en

realidad, se inclinarán mucho más hacia los EE.UU73.

Sin embargo, la integración de los países latinoamericanos entre sí, en el corto

plazo, se puede ver perjudicada por la dolarización, dado que en situaciones de

crisis, como las que se viven en la actualidad, las decisiones (ej. devaluaciones)

que adopten los países vecinos de los países dolarizados pueden afectar a estos

últimos gravemente como resultado de la imposibilidad de adoptar medidas de

control monetario y cambiario, lo que a su vez puede generar enfrentamientos

entre estos Estados.

Además, debe tenerse en cuenta que en Latinoamérica la dolarización ha sido

más el resultado de decisiones y angustias políticas antes que la consecuencia de

reflexiones técnicas.

"Muchos economistas proponen usar la "teoría de áreas monetarias óptimas" para

juzgar si la dolarización es deseable. De acuerdo a ese concepto, una economía

73ACOSTA, Op. Cit.

156

es parte de un área monetaria óptima cuando un alto grado de integración

económica hace más beneficiosa una tasa de cambio fija que una tasa flotante"74.

Por último, se puede decir que en la mayoría de los países latinoamericanos la

economía no es tan abierta con respecto al exterior y su base productiva se

encuentra concentrada en pocos productos, por lo tanto, para que la dolarización

tenga sus efectos positivos es necesario que exista mayor diversificación productiva

y mayor acceso a los mercados internacionales.

4.1.12.1 Algunos casos en América Latina. A continuación se describen

brevemente los casos más representativos de dolarización oficial, dolarización

informal y caja de conversión en América Latina.

Panamá:

Panamá fue el primer país latinoamericano independiente que dolarizó

oficialmente su economía con el dólar estadounidense en 1904, como resultado de

una imposición norteamericana.

74DE GINATTA, Joyce. Nuevos candidatos para dolarizar. Disponible en la Página Web: <http://www.dolarizacionecuador.com>.

157

Dado que en este país no existe un Banco Central, el FMI es el prestamista de

última instancia con quien tiene el récord de acuerdos contingentes (16 en 19

años).

La dolarización y el hecho de que la base de la economía panameña se encuentre

en la prestación de servicios, en especial, de transporte marítimo, le han permitido a

esta nación alcanzar un grado de apertura que supera el 75%. Adicionalmente, le

ha servido para diversificarse y para tener servicios financieros poco volátiles. Sin

embargo, Panamá no presenta altos niveles de empleo, ni de crecimiento, ni una

buena distribución del ingreso, lo que cuestiona el efecto benéfico de la disciplina

económica que se le atribuye a la dolarización.

Por último, es preciso señalar que este país también emite su propia moneda, el

balboa panameño, aunque éste sólo se emplea con carácter fraccionario.

Ecuador:

En Ecuador la dolarización comenzó a debatirse en septiembre de 1998 debido a

la gran depreciación que venía sufriendo el sucre frente al dólar en años

anteriores. Su promotora fue la empresaria Joyce de Ginatta desde la Cámara de

la Pequeña Industria de Guayas.

158

El 9 de enero de 2000, el entonces Presidente del Ecuador, Jamil Mahuad,

anunció la dolarización oficial luego de que la cotización del sucre se fijara en

25.000 unidades por dólar como resultado de la depreciación de la moneda local

en un 197% en 1999 y del 23.5% en la primera semana del 2000. Días después, el

17 de enero, Mahuad envió un paquete de leyes al Congreso para que la

dolarización tuviera éxito. Consecuencia de ello, el 29 de febrero del mismo año,

bajo el nuevo gobierno de Gustavo Noboa, quien había asumido la Presidencia

días antes, el Congreso aprobó la Ley Fundamental para la Transformación

Económica del Ecuador, la cual entró en vigencia el 13 de marzo siguiente*.

Como resultado de dicha Ley, el Banco Central cambió hasta el 9 de septiembre

de 2000 toda la existencia de sucres en el mercado. Luego, este ente desapareció

como organismo emisor y financiero y se transformó en un agente de

reestructuración de la banca y de reordenamiento fiscal.

Ecuador fue el primer país de América Latina que recientemente sacrificó su

moneda nacional e introdujo una moneda extranjera como de curso legal y

forzoso, a pesar de que la dolarización extraoficial se encontraba en un nivel

moderado. Vale la pena aclarar, sin embargo, que la dolarización informal se

había profundizado a raíz de la aprobación de la Ley de Instituciones del Sistema

*A dicha ley se le denominó trolebús en alusión a Mahuad, quien siendo Alcalde de Quito puso en marcha ese vehículo como alternativa de transporte.

159

Financiero y Banco del Estado de 1995, la cual permitió abrir cuentas bancarias en

dólares, haciendo cotidianas las operaciones en esta divisa.

En la actualidad se puede decir que la dolarización de la economía ecuatoriana

consiguió la estabilización del tipo de cambio pero no de los precios. Ecuador tiene

actualmente una de las tasas de inflación más altas de Latinoamérica, su

endeudamiento presenta niveles muy elevados y su población ha sufrido un

profundo deterioro en sus ingresos.

El Salvador:

Este país inició su proceso de dolarización con la entrada en vigencia de la Ley de

Integración Monetaria el 1º de enero de 2001.

Algunas de las disposiciones de esta Ley fueron:

- Establecer el tipo de cambio fijo e inalterable entre el colón y el dólar de los

Estados Unidos de América a razón de ocho colones setenta y cinco centavos

por dólar.

- Otorgarle al dólar norteamericano curso legal irrestricto con poder liberatorio

para el pago de obligaciones en dinero en el territorio nacional.

160

- Expresar todas las operaciones financieras en dólares.

- Permitir la contratación de obligaciones monetarias expresadas en cualquier

otra moneda de legal circulación en el extranjero.

- Establecer la circulación del colón por tiempo limitado.

- Pagar todos los salarios y fijar todos los precios de los bienes y servicios en

dólares, aunque se permitió que inicialmente se pudiera hacer en colones.

- Cambiar colones por dólares al tipo de cambio establecido. Esta función debía

ser cumplida tanto por el Banco Central como por los bancos del sistema sin

cobrar ningún tipo de comisión por dicho concepto.

En lo que respecta al Banco Central se señaló que todas sus obligaciones serían

asumidas por el Estado y se determinó retirarle tanto la potestad exclusiva de

emitir moneda como la función de coordinar la política monetaria con las restantes

políticas económicas que establece el Gobierno de la República.

Argentina:

A fines de la década de los 80´s, Argentina experimentaba un muy alto nivel de

inflación y la economía de este país se encontraba en retroceso, por lo que en

161

abril de 1991 el gobierno del Presidente Carlos Saúl Menem fijó la paridad de uno

a uno entre el peso y el dólar estadounidense y estableció la caja de conversión.

En la década de los 90´s Argentina logró reducir los niveles de hiperinflación,

alcanzando la estabilidad en el nivel general de precios y una tasa de crecimiento

anual del 5%. No obstante, aumentó la tasa de desempleo, desmejoró la

distribución del ingreso y se expandieron el gasto y la deuda pública. Además,

Argentina ha estado seriamente expuesta a los shocks externos, principalmente a

la crisis del Tequila y de la Samba, sumado a la presión deflacionaria en los

precios de sus productos transables debido a la devaluación de sus vecinos, lo

que a su vez ha conllevado a la pérdida de su competitividad.

En opinión del economista Daniel Artana:

La Ley de Convertibilidad junto con otras reformas estructurales

cambiaron las perspectivas de la economía argentina drásticamente. El

país pudo aprovechar su potencial de crecimiento y aunque se

presentaron varios conflictos los mismos obedecen más a las reformas

que no se hicieron o se encararon tarde (desregulación laboral, mejora en

la eficiencia del gasto público social) que a las que constituyen el núcleo

162

de medidas (apertura, privatizaciones y desregulación, estabilidad

macroeconómica, etc.)75.

Como resultado de la actual crisis en Argentina, la dolarización de su economía es

controvertida. El Presidente Duhalde y su Ministro Lavagna han manifestado que

no habrá dolarización, en tanto que el ex-Presidente Menem es su principal

defensor desde la devaluación brasileña al considerar que ésta puede asegurar la

estabilidad y la convertibilidad de la moneda. Sin embargo, sea cual sea la

decisión que se adopte, lo cierto es que el peso argentino actualmente flota

respecto al dólar.

Finalmente, es necesario precisar que la caja de conversión argentina se desvía

de la ortodoxa por las siguientes razones: "Actúa como prestamista de última

instancia, regula las reservas de los bancos comerciales y puede utilizar hasta un

tercio de sus reservas denominadas en dólares para respaldar bonos emitidos por

el gobierno argentino. Una caja de conversión ortodoxa, no haría nada de eso"76.

Guatemala:

El 12 de enero de 2001, fue expedida en Guatemala la Ley de Libre Negociación

de Divisas, la cual entró en vigor el 1º de mayo de 2001. Esta Ley, según los

75ARTANA, Daniel. La economía durante el plan de convertibilidad. Disponible en la Página Web del Banco Central de la República Argentina: <http://www.bcra.gov.ar>. 76GÖTZ, Op. Cit.

163

funcionarios del Banco de Guatemala, no es una Ley de Dolarización por las

siguientes razones:

- El régimen de tipo de cambio es flexible, por lo que éste es el instrumento

regulador del mercado.

- El Banco Central no está obligado a cambiar los quetzales por dólares.

- No se limita en el tiempo la circulación del quetzal.

- Las operaciones financieras se pueden expresar tanto en dólares como en

quetzales.

- No hubo transferencia al Estado de las obligaciones del Banco de Guatemala.

Sin embargo, existen ciertas similitudes entre la Ley de Libre Negociación de

Divisas y la dolarización, veámoslas:

- Libertad para contratar obligaciones en moneda extranjera. Adicionalmente, se

permite el curso legal irrestricto del dólar.

- Se pueden denominar y pagar los contratos laborales en moneda local o en

dólares.

164

- No se prohibe ninguna transacción en dólares.

- Pueden expresarse tanto en dólares como en moneda local los precios de los

bienes y servicios.

- La libre convertibilidad de las monedas locales está garantizada.

Por último, vale la pena señalar que mediante esta Ley también se permitió la libre

importación, exportación, disposición, tenencia, compra y venta de oro amonedado

o en barras.

Bolivia:

Bolivia tiene uno de los sistemas financieros más dolarizados de la región (91.4%

de los depósitos*) debido a la experiencia de hiperinflación y a la desconfianza en la

moneda nacional como reserva de valor.

No obstante lo anterior, el boliviano sigue constituyendo el medio de pago más

importante en las transacciones diarias; se siguen efectuando en moneda nacional

las transacciones menores, básicamente, la compra de bienes de primera

necesidad como alimentos, vestuario, servicios, etc., bienes que por lo demás

*Resultado obtenido de calcular el porcentaje de los depósitos en moneda extranjera sobre los depósitos totales.

165

representan algo más del 90% de la canasta familiar y son el primer destino de los

ingresos de los trabajadores.

Sumado a ello, a pesar de que en Bolivia desde 1986 el dólar desempeña la función

de reserva de valor, en la actualidad se observa una paulatina reducción en sus

funciones como unidad de cuenta y medio de pago.

México:

El ingreso al NAFTA de México ha generado una fuerte expansión del comercio

bilateral con su vecino del Norte por lo que actualmente se está discutiendo

seriamente la dolarización en este país.

4.2 EL CASO COLOMBIANO

En la economía de nuestro país el dólar americano es la moneda de referencia

para un gran número de transacciones debido a que Colombia exporta una

considerable cantidad de sus productos y servicios a Estados Unidos y a que su

deuda externa, tanto pública como privada, está representada en dólares.

Empero, en Colombia la dolarización no es aplicable en el corto plazo puesto que

el tamaño del mercado de dólares aún es pequeño y porque esta divisa no cumple

las funciones del dinero como reserva de valor, unidad de cuenta y medio de pago

166

en nuestra economía. Además, el concepto tradicional de soberanía todavía prima

entre nosotros, razón por la cual el tema de la dolarización no ha tomado

demasiada importancia. Sin embargo, no se descarta que en un futuro se presente

dicho fenómeno debido a que varios países latinoamericanos han avanzado en

este proceso.

Cuadro 1. Países extraoficialmente y semi-oficialmente dolarizados

PAÍSES EXTRAOFICIALMENTE DOLARIZADOS

CON EL DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE

AMÉRICA (*)

La mayoría de los países de América

Latina y del Caribe, especialmente,

Argentina, Bolivia, México, Perú y

Centroamérica; la mayoría de los países

de la ex Unión Soviética, especialmente,

Armenia, Azerbaiján, Georgia, Rusia y

Ucrania; otros varios países, incluyendo

Mongolia, Mozambique, Rumania,

Turquía y Vietnam.

PAÍSES SEMI-OFICIALMENTE DOLARIZADOS

CON EL DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE

AMÉRICA

Bahamas, Camboya, Haití, Laos, el baht

de Tailandia y Liberia.

PAÍSES EXTRAOFICIALMENTE DOLARIZADOS

CON MONEDAS DIFERENTES DEL DÓLAR DE

LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (*)

Algunas ex colonias francesas en Africa

(franco francés/euro); Balcanes (marco

alemán/euro); Macau y el sur de China

(dólar de Hong Kong); Bielorrusia (rublo

ruso).

167

PAÍSES SEMI-OFICIALMENTE DOLARIZADOS

CON MONEDAS DIFERENTES DEL DÓLAR DE

LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA

Bosnia (marco alemán/euro, kuna

croata, dinario yugoslavo); Brunei (dólar

de Singapur); Isla de Man (libra

esterlina); Islas de la Mancha (libra

esterlina); Lesotho (rand de Africa del

Sur); Namibia (rand de Africa del Sur);

Tadzikistán (se permite el uso de

monedas extranjeras, de las cuales el

rublo ruso es el más extendido).

Fuente: BOLAÑOS, Tonny et al. Finanzas internacionales XN-5004. Facultad de Ciencias

Económicas de la Universidad de Costa Rica. Disponible en la Página Web:

<http://www.monografias.com>.

(*) La lista de las economías extraoficialmente dolarizadas no incluye a todas porque

es difícil medir cuántos son los países extraoficialmente dolarizados. Un estudio del

FMI basado solamente en los datos sobre depósitos en moneda extranjera clasifica 18

países como "altamente dolarizados" hasta 1995, lo que significa que los depósitos en

moneda extranjera exceden el 30% de la medida amplia de la oferta monetaria. Estos

países son: Argentina, Azerbaiján, Bielorrusia, Bolivia, Camboya, Costa Rica, Croacia,

Georgia, Guinea-Bissau, Laos, Latvia, Mozambique, Nicaragua, Perú, Sao Tomé y

Príncipe, Tadzikistán, Turquía y Uruguay. El estudio clasifica como "moderadamente

dolarizados" otros 32 países, en los cuales los depósitos en moneda extranjera

promedian 16,4% de la medida amplia de la oferta monetaria. Estos países son:

Albania, Armenia, Bulgaria, Dominica, Egipto, Estonia, Filipinas, Guinea, Honduras,

Hungría, Jamaica, Jordania, Lituania, Macedonia, Malawi, México, Moldavia,

Mongolia, Pakistán, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Rumania, Rusia, Sierra

Leona, Trinidad y Tobago, Ucrania, Uganda, Uzbekistán, Vietnam, Yemen y Zambia.

168

Cuadro 2. Países oficialmente dolarizados

PAÍS MONEDA CON LA CUAL SE DOLARIZÓ AÑO Andorra franco francés/euro, peseta española/euro 1278 Bután Rupia india 1948

Chipre Norte Lira turca 1974 Ciudad del Vaticano lira italiana/euro, moneda propia 1929

Ecuador Dólar de los EE.UU. 2000 El Salvador Dólar de los EE.UU. 2001 Groenlandia Krone de Dinamarca antes de 1800

Guam Dólar de los EE.UU. 1898 Isla de Pitcairn dólares de Nueva Zelandia y los EE.UU. 1800 Islas Channel Libra esterlina 1797

Islas Cocos (Islas Keeling) Dólar australiano 1955 Islas Cook Dólar de Nueva Zelandia 1995

Islas Mariana del Norte Dólar de los EE.UU. 1944 Islas Marshall Dólar de los EE.UU. 1944 Islas Norfolk Dólar australiano antes de 1900

Islas Turcas y Caicos Dólar de los EE.UU. 1973 Islas Vírgenes Británicas Dólar de los EE.UU. 1973 Islas Vírgenes de EE.UU. Dólar de los EE.UU. 1934

Kiribati dólar australiano, moneda propia 1943 Liechtenstein Franco suizo 1921 Micronesia Dólar de los EE.UU. 1944

Mónaco Franco francés/euro 1865 Nauru Dólar australiano 1914 Niue Dólar de Nueva Zelandia 1901 Palau Dólar de los EE.UU. 1944

Panamá dólar de los EE.UU., balboa panameño 1904 Puerto Rico Dólar de los EE.UU. 1899

Samoa Americana Dólar de los EE.UU. 1899 San Marino lira italiana/euro, moneda propia 1897

Santa Helena Libra esterlina 1834 Tokelau Dólar de Nueva Zelandia 1926 Tuvalu dólar australiano, moneda propia 1892

Fuente: Página Web del Banco Mundial : <http://www.worldbank.org>

169

Cuadro 3. Países con sistema de caja de conversión

PAÍS MONEDA DEL SISTEMA AÑO Argentina Dólar de los EE.UU. 1991 Bermuda Dólar de los EE.UU. 1915

Brunei Dólar de Singapur 1967 Estonia Marco alemán/euro 1992

Gran Caimán Dólar de los EE.UU. 1972 Gibraltar Libra esterlina 1927

Hong Kong Dólar de los EE.UU. 1983 Islas Faroe Corona sueca 1940

Islas Malvinas Libra esterlina 1899 Lituania Dólar de los EE.UU. 1994

Fuente: BOLAÑOS, Tonny et al. Finanzas internacionales XN-5004. Facultad de Ciencias

Económicas de la Universidad de Costa Rica. Disponible en la Página Web:

<http://www.monografias.com>.

Cuadro 4. Países candidatos para la dolarización oficial

PAÍSES EN LOS QUE EL GOBIERNO HA

MANIFESTADO INTERÉS EN LA DOLARIZACIÓN

OFICIAL

Argentina, Costa Rica y Guatemala.

PAÍSES EN LOS QUE LOS ECONOMISTAS, MAS

NO EL GOBIERNO, HAN MANIFESTADO

INTERÉS EN LA DOLARIZACIÓN OFICIAL

Brasil, Canadá, Hong - Kong, Indonesia,

Jamaica, México, Perú, Rusia y

Venezuela.

Fuentes: <http://www.dolarizacionecuador.com/candidatos.asp> y GÖTZ, Maximiliano Pablo. La

dolarización. Disponible en la Página Web: <http://www.monografias.com>.

170

4.3 CONCLUSIONES

En el concepto tradicional de soberanía, ésta es al Estado lo que la libertad a la

persona, por lo tanto es considerada como algo irrenunciable, inalienable,

indelegable, indivisible, ilimitable e imprescriptible. En este sentido, la soberanía

es exclusión e independencia, o en otras palabras, potestad de actuar sin sujeción

a ningún poder foráneo. No obstante, como se ha mencionado en varias

oportunidades a lo largo del presente trabajo, el concepto tradicional está siendo

abandonado, principalmente, como consecuencia de la globalización.

En el caso específico de la soberanía monetaria, la existencia de una moneda por

cada país se ha visto como un obstáculo para la integración económica, razón por

la cual en algunas regiones se presenta una tendencia cada vez mayor hacia la

unificación de la moneda. Como lo indica Joyce De Ginatta: "la soberanía nacional

está perdiendo su antiguo incuestionable estatus como base para el diseño de

política monetaria. A medida que avanza la globalización, las reglas políticas de la

política monetaria están cambiando su énfasis en soberanía nacional a la

integración regional"77.

El mundo se ha volcado a la búsqueda de sistemas que sirvan para disminuir la

incertidumbre, los costos de transacción y los riesgos cambiarios, llegando en

algunos casos a la constitución de uniones monetarias como sucedió en Europa

77DE GINATTA, Op. Cit.

171

con el euro. Asimismo, la dolarización es simplemente un mecanismo más para

dar respuesta a este movimiento indetenible.

De igual forma, se debe tener en cuenta que aunque la dolarización unilateral y la

constitución de una zona monetaria óptima en la práctica no se han presentado de

manera conjunta, esta última ha servido para alentar en determinados países de

América Latina la renuncia a la moneda nacional, sobre todo considerando que

éstos buscan integrarse a un sistema comercial más estable en el menor tiempo

posible (ALCA en el 2005).

Se debe aclarar además que, a diferencia de la unión monetaria europea en la que

se pasa de una soberanía nacional a una soberanía regional, en la dolarización se

pierde la soberanía. En efecto, mientras que en la Unión Monetaria Europea la

adopción del euro es fruto del consenso de todos los países que la conforman, y

por ello todos se encuentran representados en el Banco Central Europeo y

participan en la adopción de decisiones, los países que dolarizan oficialmente,

especialmente en Latinoamérica, toman esta decisión por la fuerza de los hechos

y, en la mayoría de los casos, sin que medie un acuerdo con el Estado propietario

de la moneda extranjera; unido al hecho de que con esta medida no sólo quedan

sometidos a las determinaciones monetarias del país emisor, sino que también

pierden importantes herramientas de política económica, como lo son las políticas

monetaria y cambiaria. Adicionalmente, debe destacarse que mientras las

economías europeas son homogéneas, entre las economías latinoamericanas y la

172

estadounidense prima la heterogeneidad, lo que hace que los efectos de la Unión

Monetaria Europea sean más benéficos que los producidos por la dolarización

latinoamericana.

Por otro lado, la dolarización no implica por sí misma que la autoridad monetaria

del país que emite la moneda de reserva, en el caso del dólar norteamericano la

Reserva Federal de los EE.UU, tenga que actuar en favor de la solución de los

problemas macroeconómicos del país dolarizado. Este hecho ha sido corroborado

por Lawrence Summers, en los siguientes términos: "Estados Unidos no tiene por

qué alterar los procedimientos u orientación de su política monetaria simplemente

porque otro país decidió adoptar el dólar como moneda propia."78

En lo que respecta al sistema de caja de convertibilidad, se debe mencionar que

también se pierde autonomía en el manejo de los asuntos relacionados con la

moneda puesto que la Junta Monetaria no tiene poderes discrecionales en esta

materia, simplemente se limita a cambiar por una determinada moneda de reserva

el dinero que emite, operación que efectúa a un tipo de cambio fijo e inalterable.

Asimismo, el país que adopta este sistema, al igual que sucede con el que

dolariza, renuncia tanto a la política monetaria como a la administración del tipo de

cambio, con lo cual está prefiriendo la estabilidad monetaria y la eliminación de la

inflación frente a otros objetivos económicos como el empleo.

78PÁGINA WEB de la Embajada de Estados Unidos en Santo Domingo (República Dominicana), Op. Cit.

173

Por último, sólo resta indicar que si bien es cierto que la dolarización implica

pérdida de autonomía, también es verdad incuestionable que en la actualidad

tampoco puede hablarse de soberanía en su acepción tradicional debido a los

condicionamientos impuestos por los organismos multilaterales en materia de

política monetaria.

174

5. LA SOBERANÍA MONETARIA Y LA GLOBALIZACIÓN ECONÓMICA

Aún los países que no están sujetos a procesos de integración monetaria ni de

dolarización han ido perdiendo su soberanía monetaria en virtud de la

globalización económica. Es por esta razón que a continuación se exponen

brevemente los aspectos fundamentales de este tema, partiendo de la definición

que sobre el mismo expresa el abogado Mario Jaramillo, en su libro Vademécum

de Economía Política:

La globalización de la economía se define como el derrumbamiento de las

fronteras nacionales y la constitución del planeta en un sólo mercado en

el cual circulan libremente bienes y servicios para la satisfacción de las

necesidades de los consumidores. En la práctica, sin embargo, la

globalización de la economía constituye aún una meta distante para la

humanidad… El tránsito hacia la globalización exige el paso de

economías cerradas a economías abiertas en cada uno de los países79.

De la definición acogida se derivan cuatro aspectos que es necesario analizar con

detenimiento. Estos son:

79JARAMILLO, Mario. Vademécum de economía política : explicación del neoliberalismo. Bogotá : Institución Universitaria Sergio Arboleda, 1993. p. 182-183

175

- La globalización económica es una meta para la humanidad.

- La existencia de un mercado único, como finalidad de la globalización

económica, hace necesaria la existencia de una moneda única.

- La globalización económica conlleva a la reducción de la intervención del

Estado en las fuerzas económicas.

- La globalización económica es un proceso en el cual se pasa de economías

cerradas a economías abiertas.

El primero de estos aspectos, sugiere una pregunta: ¿por qué la globalización

económica es una meta para la humanidad?

La respuesta a este interrogante se encuentra en la doctrina económica de

apertura y libre cambio, según la cual la apertura de los mercados permite obtener

más y mejores bienes y servicios debido a la especialización en el trabajo que, a

su vez, promueve la producción eficiente.

Sin embargo, en la práctica, "no todas las economías tienen la misma fuerza para

competir en los mercados internacionales (…). Para las economías débiles, el

abrirse al comercio con otras naciones si, por un lado, les da la posibilidad de

obtener una mayor productividad, por otro, las hace altamente susceptibles a

176

absorber los efectos desestabilizadores que se derivan de las situaciones de

desequilibrio económico que otras enfrentan"80.

Ahora bien, sin entrar a analizar los pros y los contras de la internacionalización de

las economías, lo cierto es que este proceso se viene dando a partir de la

Segunda Guerra Mundial, y se ha intensificado en los últimos años en virtud del

desarrollo que han tenido las comunicaciones, creando una gran interdependencia

entre las naciones, de tal intensidad, que lo que ocurre en un país repercute

inmediatamente en los demás.

Respecto del segundo aspecto planteado, vale la pena retomar aquí lo expuesto

sobre del euro, puesto que al igual que en un mercado común se hace necesaria

una moneda común, en un mercado único se hace necesaria una moneda única,

que evite las imperfecciones y desequilibrios del mercado, que suministre la

información correcta sobre los precios relativos, facilitando así la toma de

decisiones por parte de los agentes económicos.

En relación con el tercer aspecto, es preciso indicar que con la globalización

económica, al ir desapareciendo la frontera entre los asuntos internos y externos,

la concepción de soberanía absoluta pierde su carácter de incuestionable.

Anteriormente, cada Estado reconocía recíprocamente la soberanía monetaria de

los demás. Hoy en día, la soberanía monetaria comienza a verse, en cierto modo,

80BANCO DE LA REPÚBLICA, Op. cit., p. 281

177

como una traba a la unificación de las economías, razón por la cual algunos

Estados han decido renunciar ella, poniendo en tela de juicio dicha reciprocidad.

Sin embargo, en el caso latinoamericano y de los demás países subdesarrollados

y en vía de desarrollo, la soberanía continúa siendo defendida con firmeza. Las

razones de esta acentuada defensa las explica Gabriel Sánchez Díaz, así:

Para los países latinoamericanos la soberanía nunca pudo tener aquella

aureola de absoluto, ni en sus asuntos internos, ni en los externos: su

historia colonial, su difícil progreso hacia la construcción de Estados

nacionales en el siglo diecinueve, la permanente gravitación de las

naciones hegemónicas sobre sus destinos en este siglo, hicieron de la

soberanía un valor de difícil afirmación. Quizás por ello, las franjas

ganadas de autonomía son defendidas más dramáticamente cuando se

ven amenazadas.81

Sobre el último aspecto enunciado, teniendo en cuenta que la globalización

económica es un proceso en el que los países deciden abrir, lenta o rápidamente,

sus fronteras, éstos celebran acuerdos de carácter bilateral y multilateral de

comercio exterior y monetarios, a fin de lograr este objetivo.

81SÁNCHEZ DÍAZ, Gabriel. Soberanía y globalización : las encrucijadas de la soberanía mexicana. Disponible en la Página Web : <http://www.presenciaciudadana.org.mx/soberanía.html>.

178

Los acuerdos de comercio exterior, según el grado de integración, pueden

clasificarse de la siguiente manera:

- Acuerdos de Preferencias: están regidos bajo el principio de "trato de la nación

más favorecida", según el cual los beneficios arancelarios, así como todas las

demás ventajas otorgadas por un País Miembro a otro, son extensivos,

inmediata e incondicionalmente, a los demás (artículo 1º del Acuerdo General

sobre Aranceles y Comercio, GATT).

- Acuerdos de Preferencias sobre Preferencias: en virtud de estos tratados, dos

o más países se conceden mutuamente beneficios arancelarios u otras

ventajas, respecto de una lista de productos.

- Acuerdos de Zona de Libre Comercio: en ellos se pacta la libre circulación de

bienes, servicios y capitales.

- Acuerdos de Unión Aduanera: los Estados Parte de estos convenios, además

de crear una zona de libre comercio, fijan un arancel externo común y eliminan

los trámites ante las autoridades aduaneras fronterizas.

- Acuerdos de Mercado Común: en estos tratados, además de la unión

aduanera, desaparecen las restricciones al comercio exterior y se pacta la libre

circulación de personas.

179

- Acuerdos de Unión Monetaria: sobre estos acuerdos ya se hizo referencia en el

capítulo tercero del presente trabajo, razón por la cual se remite a lo en él

expuesto.

Estos acuerdos generalmente incluyen dentro de sus textos cláusulas monetarias

relativas al control de cambios sobre las operaciones de comercio exterior, a fin de

limitar dichos controles.

Como fue señalado, existen también acuerdos de carácter exclusivamente

monetario, entre ellos, el más importante que es el Tratado Constitutivo del Fondo

Monetario Internacional.

Finalmente, es importante indicar que si bien los Estados, en ejercicio de su

soberanía, deciden suscribir acuerdos para unificar sus economías, una vez

suscritos, renuncian a manejar discrecionalmente los asuntos que éstos

comprenden. De no hacerlo, violarían los principios del Derecho Internacional.

180

6. LA SOBERANÍA MONETARIA EN COLOMBIA∗

6.1 BREVE RESEÑA HISTÓRICA

La Constitución Nacional de 1886 no contempló ningún capítulo que desarrollara

el tema de la soberanía monetaria, solamente se limitó a conceder al Congreso la

facultad de fijar la ley, peso, tipo y denominación de la moneda y le atribuyó al

Gobierno la función de organizar el Banco Nacional, creado en 1880, así como la

de ejercer sobre los bancos de emisión privados, existentes desde 1871, y sobre

los demás establecimientos de crédito, la función de inspección y vigilancia,

conforme a la ley.

En desarrollo de lo dispuesto en la Carta Magna fueron expedidos la Ley 87 de

1886 y el Decreto 104 del mismo año, mediante los cuales se determinó que la

unidad monetaria y de cuenta nacional serían los billetes de curso forzoso del

Banco Nacional, entidad que los emitía a órdenes del Gobierno.

∗Este capítulo se desarrolla tomando como base, principalmente, el artículo "Reforma constitucional al régimen monetario colombiano" del profesor Jorge Enrique Ibáñez Najar y lo expuesto sobre el tema en la página web del Banco de la República: www.banrep.gov.co

181

El Banco Nacional estaba encargado, además, de prestar al Gobierno los servicios

de consignación de los fondos públicos o de Tesorería, concederle créditos,

colaborarle en la contratación de préstamos internos y externos y administrar los

títulos de deuda pública. Sin embargo, en 1894, debió ser liquidado por el

Congreso, debido a los excesos en la capacidad de emisión.

Años más tarde, en 1905, fue creado el Banco Central de Colombia, el cual fue

liquidado, en 1909, por las mismas razones que el anterior.

La función de emisión a cargo de los Bancos Nacional y Central de Colombia puso

fin a la emisión por parte de los bancos privados y conllevó a que el Gobierno

asumiera la emisión de signos monetarios como una función de carácter fiscal

hasta 1910, año en el que, como consecuencia del desorden monetario sufrido en

los años precedentes, la Asamblea Nacional Constituyente dispuso en el artículo

49 de la Constitución Nacional que quedaba prohibida la emisión de papel moneda

de curso forzoso, prohibiendo de este modo al Gobierno ejercer el atributo de la

emisión como arbitrio rentístico y al Congreso la posibilidad de otorgarle tal

facultad.

Vale a pena mencionar que en el artículo 49 C.N. también se consagró el principio

de la moneda sana como un derecho y una garantía social.

182

El período comprendido entre 1910 y 1922, se caracterizó por la emisión de dinero

sin control, la dispersión de las reservas, la carencia de un sistema formal de

garantías y de respaldo gubernamental para los bancos, la escasez de medio

circulante y por la necesidad de acceder al crédito externo. Por tal razón, durante

este período se discutieron varios proyectos sobre la naturaleza y estructura que

debería tener la entidad que ejercería las funciones de banca central.

Con ocasión de la Primera Misión Kemmerer, este proceso culminó el 20 de julio

de 1923 con la expedición de la Ley 25. Dicha Ley autorizó la creación del Banco

de la República, entidad constituida como sociedad anónima, cuyo capital estuvo

compuesto, inicialmente, en un cincuenta por ciento (50%) con aportes del

Gobierno y el otro cincuenta por ciento (50%) con aportes de los bancos

comerciales nacionales y extranjeros y de algunos particulares.

El Banco de la República, en adelante, asumió el monopolio de la emisión,

asimismo, se encargó del manejo de la tasa de interés, de efectuar giros, recibir

depósitos, hacer operaciones de descuento y de regular la moneda y los cambios

internacionales. Además, actuó como prestamista de última instancia,

administrador de las reservas internacionales y como banquero del Gobierno.

Luego, el 24 de septiembre de 1931, se implantó en Colombia el control de

cambios, determinando que todo pago al exterior debía contar con la autorización

del Banco Emisor. En este mismo año, el Banco de la República dejó de emitir

183

billetes convertibles en oro, consecuencia del desmonte del patrón oro asociado a

la libra esterlina y a fin de evitar la disminución de las reservas de este metal.

Con fundamento en la Segunda Misión Kemmerer, fue expedida la Ley 82 de

1931, modificatoria de la composición de la Junta Directiva del Banco, al

incorporar en ella a representantes de la Federación Nacional de Cafeteros y de

las Cámaras de Comercio, y al formalizar la inclusión del Ministro de Hacienda.

En 1949, el Gobierno invitó a una misión de la Reserva Federal de Nueva York,

dirigida por Daniel Grove, la cual recomendó conceder al Banco de la República

nuevos instrumentos para regular la oferta monetaria y la canalización del crédito

con el objeto de incentivar el desarrollo económico. Asimismo, sugirió modificar la

composición de la Junta Directiva, permitiendo una mayor participación de los

gremios, para conocer más a fondo los distintos sectores de la economía.

En 1950, se tomaron las primeras medidas para que el Banco asumiera la función

de crédito de fomento, concedida por los Decretos 384 y 1249 de 1948. En tal

sentido, el Gobierno decidió orientar los créditos de mediano y largo plazo hacia

actividades productivas.

En 1951, con el Decreto 756, a fin de lograr un control efectivo sobre la liquidez

interna, se le atribuyeron funciones de regulación monetaria, cambiaria y crediticia

a la Junta Directiva del Banco de la República, a través de la asignación de cupos

184

de crédito a los bancos, tanto ordinarios como extraordinarios, del manejo del

encaje legal y, en general, del diseño de las políticas en estas materias.

Igualmente, en 1951, el Gobierno vendió su participación en el Banco de la

República a los demás socios. Luego, en 1957, se obligó a los establecimientos

bancarios nacionales de carácter oficial a participar como accionistas en esta

entidad.

Durante 1957 y en el transcurso de 1958, se dió poder a la Junta Directiva del

Banco de la República para establecer controles cuantitativos y cualitativos a las

importaciones y a las operaciones de giro al exterior, ampliando, así, sus

facultades para intervenir sobre los movimientos de la moneda extranjera.

Debido a la composición accionaria del Banco de la República, en 1963, se gestó

un cambio importante sobre el órgano rector de la política monetaria, cambiaria y

de crédito del país, con la expedición de la Ley 21, mediante la cual se creó la

Junta Monetaria, conformada por el Ministro de Hacienda y Crédito Público, quien

la presidía, el Ministro de Desarrollo, el Ministro de Agricultura, el Gerente del

Banco de la República, el Director del Instituto Colombiano de Comercio Exterior y

el Jefe del Departamento Nacional de Planeación. Aunque, con voz pero sin voto,

también asistían el Secretario Económico de la Presidencia de la República, el

Superintendente Bancario y dos asesores técnicos. De este modo, quedó el

sistema de banca central dividido en dos ramas: una de regulación, ejercida por la

185

Junta Monetaria y, otra de ejecución y asesoría técnica, a cargo del Banco de

Emisión.

Con el Decreto Ley 2206 de 1963 la Junta Monetaria adquirió facultades de

orientación y regulación monetaria, las cuales fueron confirmadas plenamente por

el Decreto Ley 444 de 1967 y estuvieron vigentes hasta 1991.

Creada la Junta Monetaria, como fue señalado en el libro "Introducción al análisis

económico. El caso colombiano" del Banco de la República:

"se le adicionaron nuevas facultades, tales como, la de intervenir, con

normas de alcance general, en el mercado abierto, regular de manera

más amplia la tasa de interés, establecer los presupuestos monetarios y

conceptuar sobre el efecto monetario de las operaciones crediticias

externas del Gobierno, todo ello con el ánimo de armonizar la política

monetaria con la fiscal y, en general, con los intereses de la economía del

país."82

Con el Decreto Ley 444 de 1967, el Banco de la República adquirió nuevas

funciones en materia de control de cambios relacionadas, principalmente, con el

manejo de los presupuestos de divisas y la regulación de la oferta y la demanda

de moneda extranjera.

82BANCO DE LA REPÚBLICA, Op. cit., p. 161.

186

En la reforma constitucional de 1968, se le asignaron atribuciones de regulación

en materia cambiaria al Gobierno, quien las ejercería a través de decretos sujetos

a una ley marco expedida por el Congreso, a iniciativa del Ejecutivo, contentiva de

los principios, pautas, métodos y políticas generales a los cuales debía acogerse

este último.

La Ley 7ª y el Decreto 2617, ambos de 1973, ordenaron a los establecimientos de

crédito nacionales y extranjeros, accionistas del Banco de la República, la venta

de todas sus acciones al Gobierno, salvo una acción por cada establecimiento, lo

que conllevó a la nacionalización del Banco y, por ende, a la desaparición de los

motivos por los cuales se había dividido el sistema de banca central, en 1963.

Asimismo, mediante la Ley 7ª se puso fin a la emisión de la moneda como

concesión del Banco de la República y se dispuso que, en adelante, ella se

ejercería como una atribución legal propia de la entidad.

Con posterioridad, los Decretos 340 de 1980 y 386 de 1982, reconocieron el

carácter especial de las funciones a cargo del Banco de la República, definiéndolo

como una entidad de derecho público económico, de naturaleza única, con un

régimen administrativo especial, personería jurídica y patrimonio independiente.

187

La facultad reguladora en materia de cambios internacionales otorgada al

Gobierno, en 1968, no fue utilizada sino hasta 1990. La ley marco expedida fue la

Ley 9ª de 1991, aprobada con anterioridad a la Constitución Política del mismo

año.

Sobre la constitucionalidad de esta ley marco, la Corte Constitucional, Sala Plena,

Sentencia C-455 del 13 de octubre de 1993, Magistrado Ponente: doctor Fabio

Morón Díaz, señaló:

"Obviamente, las competencias de la Junta Directiva del Banco se

encuentran sometidas tanto al marco general de la Constitución, como al

conjunto de regulaciones legales que debe expedir específicamente el

Congreso con miras a regular las funciones que ésta puede desempeñar

dentro de su régimen propio (Cfr. Ley 31 de diciembre de 1992); además,

la Junta está sometida, por el principio de coordinación, y en cuanto a la

función de regular los cambios internacionales, a lo dispuesto por la ley

que establece el marco de las normas generales que señalan los

objetivos y los criterios propios de esta especial categoría de ley.

"Así las cosas, en todo caso, el ejercicio de esta función constitucional de

la Junta Directiva del Banco, está sometida a unos principios específicos

de rango constitucional que condicionan, por su parte, y por el aspecto

material, la validez jurídica de la ley que organiza el régimen del Banco."

188

Por último, en referencia a la soberanía monetaria en la actualidad, es preciso

observar el espíritu que orientó al Constituyente de 1991 en esta materia. Al

respecto, en la propuesta original del Banco de la República presentada al

Presidente en noviembre de 1990 sobre el régimen monetario en la nueva

Constitución, se expresó:

"La estabilidad de precios es una de las condiciones básicas de toda

organización económica cuando se quiere promover el desarrollo integral

de la comunidad y mantener la paz y la tranquilidad social. Dicha

estabilidad sólo se puede lograr y mantener con la existencia de un sólido

sistema monetario, el cual requiere para su dirección y manejo un

organismo de carácter técnico a cuyo cargo esté la reglamentación de la

circulación monetaria, los cambios internacionales y la concesión de

créditos a la economía.

"La capacidad soberana que tiene toda organización política para diseñar

y poner en circulación sus propias especies monetarias así como la

autonomía que le permita mantenerles el poder de compra para que la

comunidad pueda realizar satisfactoriamente sus operaciones de

intercambio, sólo tienen plena realización si estas funciones, esenciales

para la subsistencia misma de la organización social, se le encomiendan

al Estado, como hasta ahora se ha hecho, para que éste las haga

189

efectivas a través de una rama u órgano suyo con capacidad de

regulación y ejecución (…).

"Resumiendo, consideramos que en la Constitución Política de Colombia

debe también existir dicha sección especial y en ella debe regularse todo

lo relacionado con la soberanía monetaria, para lo cual, deben preverse

las funciones a cargo del Congreso, del Presidente de la República y del

Banco Central en esta materia (…).

"El país requiere, entonces, que la política monetaria se dirija de acuerdo

con criterios técnicos, aislada de ocasionales intereses coyunturales, para

que ella colabore al desarrollo nacional y, particularmente, al

mantenimiento de la capacidad adquisitiva del ingreso de los colombianos

(…).

"Por estas razones se justifica que el tema de la regulación de la política

monetaria, cambiaria y crediticia reciba un tratamiento especial en la

Constitución Política, tratamiento que comprende dos aspectos a saber:

- El ámbito dentro del cual el Congreso y el Banco Central pueden

regular las políticas monetaria, cambiaria y crediticia; y

190

- La organización y funcionamiento del Banco Central como la entidad

llamada a administrar estas políticas que, en el caso colombiano,

debe ser el Banco de la República. Éste tendría así consagración

constitucional, con autonomía administrativa, patrimonial y técnica,

con lo cual dejará de mencionarse simplemente como Banco de

Emisión..."83

Vistos los criterios orientadores de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991,

corresponde ahora analizar con detenimiento las funciones que, en virtud de la

soberanía monetaria del Estado, le fueron asignadas al Congreso, al Gobierno y al

Banco de la República.

6.2 LA SOBERANÍA MONETARIA: EL CONGRESO Y EL GOBIERNO

Los artículos que finalmente quedaron consagrados en nuestra Carta Política

sobre el tema en referencia fueron los siguientes:

"Artículo 150. Corresponde al Congreso hacer las leyes. Por medio de ellas

ejerce las siguientes funciones:

83STEINER, Roberto (Compilador). La autonomía del Banco de la República. Economía política de la reforma. Bogotá : Tercer Mundo Editores / Fedesarrollo, 1995. p. 247-250.

191

"13) Determinar la moneda legal, la convertibilidad y el alcance de su poder

liberatorio, y arreglar el sistema de pesas y medidas.

"19) Dictar las normas generales, y señalar en ellas los objetivos y criterios a los

cuales debe sujetarse el Gobierno para los siguientes efectos:

"b) Regular el comercio exterior y señalar el régimen de cambio internacional, en

concordancia con las funciones que la Constitución consagra para la Junta

Directiva del Banco de la República;

"22) Expedir las leyes relacionadas con el Banco de la República y con las

funciones que compete desempeñar a su Junta Directiva."

"Artículo 189. Corresponde al Presidente de la República, como Jefe de Estado,

Jefe del Gobierno y Suprema Autoridad Administrativa:

"24) Ejercer, de acuerdo con la ley, la inspección, vigilancia y control sobre las

personas que realicen actividades financiera, bursátil, aseguradora y cualquier otra

relacionada con el manejo, aprovechamiento o inversión de recursos captados del

público. Así mismo, sobre las entidades cooperativas y las sociedades

mercantiles.

192

"25) Organizar el Crédito Público; reconocer la deuda nacional y arreglar su

servicio; modificar los aranceles, tarifas y demás disposiciones concernientes al

régimen de aduanas; regular el comercio exterior y, ejercer la intervención en las

actividades financiera, bursátil, aseguradora y cualquier otra relacionada con el

manejo, aprovechamiento e inversión de recursos provenientes del ahorro de

terceros de acuerdo con la ley."

De conformidad con los mencionados artículos, es posible afirmar que el

Congreso es el encargado de dictar los principios que guían el régimen monetario

del país, reglas generales a las cuales deben someterse el Gobierno y el Banco de

la República. En otras palabras, corresponde al Legislativo "señalar el signo

monetario nacional, la viabilidad de que pueda ser cambiado por otra moneda o

por un metal y la idoneidad de la moneda como medio para extinguir obligaciones

y liberar al deudor de su carga."84

En lo referente al régimen cambiario, el Congreso es quien lo regula y lo define en

virtud de la facultad constitucional de expedir las leyes relacionadas con el Banco

de la República y con las atribuciones de su Junta Directiva.

De igual modo, siendo al Gobierno a quien corresponde la regulación del comercio

exterior, la inversión extranjera y el crédito público, el señalamiento del régimen

cambiario en estas materias delimita el ámbito dentro del cual la Junta Directiva

84Sentencia C-021 de enero 27 de 1994, Magistrado Ponente: doctor Antonio Barrera Carbonell.

193

del Banco de la República regula las implicaciones cambiarias derivadas de estos

aspectos, siempre y cuando las políticas gubernamentales sean compatibles con

su función primordial de mantener el poder adquisitivo de la moneda.

Es preciso indicar que el Constituyente Primario fue cuidadoso en lo referente a la

facultad del Ejecutivo sobre el régimen de cambio internacional al elegir el término

“señalar", en cuanto su significado no implica decisiones de carácter legislativo o

administrativo; su función se limita a dar indicaciones políticas sobre los aspectos

del régimen cambiario que tienen relación directa con la regulación del comercio

exterior, la inversión extranjera y el crédito público.

Teniendo en cuenta que tanto el Congreso como el Gobierno y la Junta Directiva

del Banco de la República tienen funciones en materia de cambios

internacionales, cabe resaltar que, como consecuencia de la colaboración

armónica entre todos los órganos del Estado, "el Congreso debe obrar con

sujeción a la Constitución, el Gobierno debe obrar con sujeción a la ley y en

concordancia con las funciones atribuidas por la Constitución a la Junta Directiva

del Banco de la República, en tanto que ésta debe obrar también con sujeción a la

Constitución y a la ley y en coordinación con la política económica general." 85

85IBÁÑEZ NAJAR, Jorge Enrique. Antecedentes y alcances de las normas constitucionales relacionadas con las competencias para señalar el régimen de cambio y regular los cambios internacionales. En : Revista Universitas de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Socioeconómicas de la Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. No. 83 (nov. 1992); p. 346.

194

Por último, debe señalarse que la Constitución Política del 91 conservó en cabeza

del Presidente de la República la función de ejercer la inspección, control y

vigilancia sobre las personas que ejercen actividades financieras.

Líneas abajo, se describe la función a cargo del Congreso de ejercer el control

político sobre el Banco de la República y la función de inspección, control y

vigilancia sobre dicha entidad en cabeza del Presidente.

6.3 LA SOBERANÍA MONETARIA: EL BANCO DE LA REPÚBLICA

La regulación acerca del Banco de la República y de su Junta Directiva fue

consagrada en los artículos 371, 372 y 373 de la Constitución Política de 1991 y

en la Ley 31 de 1992. Veamos:

"Artículo 371. El Banco de la República ejercerá las funciones de banca central.

Estará organizado como persona jurídica de derecho público, con autonomía

administrativa, patrimonial y técnica, sujeto a un régimen legal propio.

"Serán funciones básicas del Banco de la República: regular la moneda, los

cambios internacionales y el crédito; emitir la moneda legal; administrar las

reservas internacionales; ser prestamista de última instancia y banquero de los

195

establecimientos de crédito, y servir como agente fiscal del gobierno. Todas ellas

se ejercerán en coordinación con la política económica general.

"El Banco rendirá al Congreso informe sobre la ejecución de las políticas a su

cargo y sobre los demás asuntos que se le soliciten."

Los aspectos tratados en este artículo se pueden agrupar de la siguiente manera:

Naturaleza del Banco de la República

Con la Carta Política de 1991 el Banco de la República se consagró como un

órgano del Estado, de rango constitucional, con personería jurídica, autonomía

administrativa, patrimonial y técnica, de naturaleza única, con un ordenamiento y

organización especiales. Igualmente, dicha entidad adquirió las funciones de

banca central, unificándose, así, el sistema existente desde 1963.

Jorge Enrique Ibáñez Najar al respecto comentó: "De la expresión contenida en el

artículo 371 de la Constitución, según la cual el Banco de la República ejercerá las

funciones de banca central, surge el aspecto más importante en esta materia, esto

es, que el Banco de la República no será en lo sucesivo el banco emisor previsto

en la Constitución anterior, sino que será mucho más que eso."86

86IBÁÑEZ NAJAR, Jorge Enrique. Reforma constitucional al régimen monetario colombiano. En : Revista Universitas de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Socioeconómicas de la Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. No. 82 (jun. 1992); p. 470.

196

De acuerdo con lo anterior, es posible afirmar que a partir de 1991 el Banco de la

República cambió su naturaleza, objeto y finalidad.

Siendo la autonomía uno de los principios fundamentales que rigen nuestro Banco

Central, así como a todos los de los demás países, a continuación se explican

brevemente los asuntos que ésta comprende, con fundamento, principalmente, en

lo expuesto por Carlos Ossa Escobar y Jorge Enrique Ibáñez Najar, en su artículo

"El concepto de autonomía de la banca central".

La autonomía funcional y administrativa significa que el Banco de la República no

forme parte de las ramas tradicionales del poder público, en otras palabras, que no

pertenezca a las ramas legislativa, ejecutiva o jurisdiccional, ni tampoco a los

órganos fiscalizadores o electorales; ni que actúe con sujeción a ellos, sino

solamente conforme a la Constitución y a la ley y con total independencia de los

asuntos de carácter fiscal.

Derivado de esta autonomía se eliminó la función del Banco de otorgar créditos de

fomento al sector privado y se le restringió la posibilidad de atender los

requerimientos gubernamentales para efectos de cubrir faltantes fiscales. Como se

señaló en la "Propuesta sobre el régimen monetario en la Reforma Constitucional",

presentada por el Banco de la República a la Asamblea Nacional Constituyente:

197

"Dicha entidad no debe ser una dependencia del tesoro o un instrumento

adicional del manejo fiscal y por ello no debe formar parte del conjunto de

organismos que tienen a su cargo el manejo de la hacienda pública, por la

incompatibilidad material y formal que existe entre a quienes corresponde

el manejo de asuntos monetarios y las instituciones a cuyo cargo está el

manejo y la administración del fisco."87

De igual forma, el Constituyente expresó:

"(...) el manejo de las finanzas públicas ha demostrado que los

instrumentos de carácter fiscal no deben financiar o asumir los costos que

demande el manejo monetario, cambiario y crediticio del país y que éste

no debe financiar o asumir los costos que demande el manejo fiscal. Los

ponentes consideran que así debe procederse para que se haga efectiva

la separación del manejo monetario de los asuntos de carácter fiscal y al

mismo tiempo se garantice una real autonomía del Banco Central

respecto del Gobierno" (Informe-Ponencia "La Banca Central”, Ponentes:

Oscar Hoyos, Carlos Lemos Simonds, Rodrigo Lloreda Caicedo, Ignacio

Molina, Carlos Ossa Escobar y Antonio Yepes Parra, Gaceta

Constitucional Nº 53, p. 8)."88

87Sentencia C-050 del 10 de febrero de 1994, Magistrado Ponente: doctor Hernando Herrera Vergara. 88Sentencia C-529 de noviembre 11 de 1993, Magistrado Ponente: doctor Eduardo Cifuentes Muñoz.

198

No obstante, de acuerdo con el artículo 113 de nuestra Carta Política, el cual

dispone: "(…) Los diferentes órganos del Estado tienen funciones separadas pero

colaboran armónicamente para la realización de sus fines", el Banco de la

República debe ejercer sus funciones en armonía con las mencionadas ramas y

órganos y, principalmente, en coordinación con la política económica general

dictada por el Consejo Nacional de Política Económica y Social - CONPES -. Para

facilitar esta coordinación, el Ministro de Hacienda y Crédito Publico es quien

preside la Junta Directiva del Banco.

La autonomía funcional también implica que la función de banca central sea

especial respecto de las demás atribuciones del Estado en el ámbito económico,

valiéndose de instrumentos propios de dirección, regulación, control y ejecución,

inherentes a las actividades monetaria, cambiaria y crediticia que le corresponden,

siempre con el objeto de mantener la capacidad adquisitiva de la moneda.

Por su parte, de la autonomía patrimonial se desprende que el Banco de la

República posea los atributos propios de todo sujeto de derecho, entre ellos su

presupuesto. El Banco puede disponer de sus activos, tanto en moneda nacional

como extranjera, incluidas las reservas internacionales. El constituyente sobre

este tema manifestó:

199

"Sus activos y rendimientos deben destinarse para constituir las

apropiaciones y reservas legales, entre ellas, las monetarias y cambiarias,

que le permitan al Banco Central atender sus necesidades y fines propios,

lo mismo que precaver los momentos de crisis y, con ellas, crear los

Fondos de Estabilización Cambiaria y Monetaria, a través de los cuales

asuma también los costos que demande su intervención en el manejo

cambiario, monetario y crediticio por la utilización de los instrumentos a su

cargo."89

La autonomía técnica se refiere a la capacidad del Banco de la República para

autodeterminarse en la toma de las decisiones a su cargo, velando por mantener

la estructura básica y estabilidad del Banco, a fin de asegurar la confianza y la

solidez en el sistema monetario del país, para lo cual se sujeta a criterios técnicos

de banca central, interés público y beneficio de la economía, garantizando así la

credibilidad de las medidas que se adopten.

De igual modo, su regulación debe tener el carácter técnico adecuado a su

naturaleza, para que las medidas monetarias a su cargo sean eficientes y

oportunas.

89OSSA ESCOBAR, Carlos e IBÁÑEZ NAJAR, Jorge Enrique. El concepto de autonomía de la banca central. En : STEINER, Op. cit., p. 132.

200

Sobre la autonomía del Banco de la República la Corte Constitucional se ha

pronunciado en varias sentencias. A continuación algunos de sus apartes:

"Esta Corporación se ha pronunciado en distintas ocasiones acerca de la

autonomía del Banco y ha precisado que su alcance cubre diversos

campos, a saber:

"- Una autonomía administrativa, que comprende básicamente lo relativo

a la forma de su organización, el funcionamiento de su junta directiva y

del consejo de administración y el período del gerente.

"- Una autonomía patrimonial, que concierne a la libertad e independencia

para administrar y afectar su propio patrimonio, mediante la ejecución de

los actos jurídicos y materiales relativos al cumplimiento de sus funciones.

"- Una autonomía técnica, referida al señalamiento del conjunto de

métodos, procedimientos y mecanismos específicamente diseñados,

relativos a las reglas para la constitución de sus reservas, entre ellas, las

de estabilización cambiaria y monetaria y el destino de sus excedentes, y

el cumplimiento de sus funciones básicas, como también a la libertad y

capacidad de actuar en dichos campos, sin la injerencia de otras

autoridades.

201

"- Una autonomía funcional, atinente al ejercicio de las competencias

específicas de que ha sido investido por la Constitución y la ley para el

cumplimiento de las funciones especializadas que le fueron asignadas."

(Sentencia C-341 de agosto 5 de 1996, Magistrado Ponente: doctor

Antonio Barrera Carbonell).

Respecto de los límites a esta autonomía, la Corte Constitucional en Sentencia C-

529 de 11 de noviembre de 1993, Magistrado Ponente: doctor Eduardo Cifuentes

Muñoz, manifestó:

"La Corte no cree que el Banco de la República, pese a ser un órgano

constitucional autónomo e independiente, quede sustraído de los

controles político, judicial, administrativo y fiscal, entre otros, que la propia

Constitución determina. Sostener esto último quebrantaría toda la

construcción del Estado colombiano como Estado de Derecho y república

unitaria y democrática. De hecho las funciones básicas atribuidas al

Banco se deben cumplir con estricta sujeción a la Constitución y a la ley.

De otra parte, los controles existentes garantizan que este novísimo

órgano constitucional no quede cubierto con un mandato de silencio y

oscuridad y se torne en parcela tecnocrática oculta y aislada del Estado.

El control del Presidente, del Congreso, de la Procuraduría, de la

Contraloría General de la República y de la Justicia, de suyo desvanecen

202

cualquier pretensión de invisibilidad que pudiera abrigarse respecto de las

actuaciones y operaciones de la entidad."

En igual sentido, se pronunció la misma Corporación en Sentencia C-566 de mayo

17 de 2000, Magistrado Ponente: doctor Carlos Gaviria Díaz, en la cual señaló:

"Pues bien, de conformidad con la Carta, el Banco de la República está

sujeto a diferentes tipos de control: de legalidad, en la medida en que sus

actos son de carácter administrativo y, por ende, pueden ser demandados

ante la jurisdicción de lo contencioso administrativo (art. 237 C.P.); a un

control político, en los términos que establece el artículo 371 de la Carta;

a un control disciplinario, a cargo de la Procuraduría General de la

Nación, respecto de los servidores públicos; y a un control fiscal, por parte

de la Contraloría General, en aquellos eventos en los que el Banco

cumple actividades de gestión fiscal (art. 268 C.P.), como se precisará

más adelante.

"Adicionalmente, en atención a la naturaleza del Banco y a las

particulares funciones técnicas que le corresponde cumplir, la

Constitución prevé un sistema de control especial en cabeza del

203

Presidente de la República, que deberá ser ejercido de acuerdo con los

parámetros trazados por el legislador."∗

Además, como fue expresado en la Sentencia C-481 del 7 de julio de 1999,

Magistrado Ponente: doctor Alejandro Martínez Caballero:

"Las estrategias y decisiones de la autoridad monetaria deben buscar ser

consistentes con las políticas fiscal, salarial y de empleo, a cargo del

gobierno, a efectos de mantener el equilibrio y dinamismo de la economía

(…) En efecto, el fundamento teórico para que se haya incorporado la

exigencia de coordinación es la alta interrelación de los sistemas

económicos, que explica que el manejo de una variable económica puede

afectar sensiblemente a otras, de manera negativa o positiva. (…)

"Por lo tanto, la coordinación de las funciones a cargo del Ejecutivo y del

Banco, no debe entenderse como la imposición de una colaboración con

determinada política económica de un gobierno, sino como la búsqueda

de coherencia y cooperación entre las autoridades económicas en el

desarrollo de la política económica del Estado, tal y como lo indicaron con

precisión los Constituyentes. Así, el informe ponencia respectivo explica

que esta coordinación entre la política fiscal y la monetaria no significa

∗También puede consultarse la Sentencia C-021 del 27 de enero de 1994, Magistrado Ponente: doctor Antonio Barrera Carbonell.

204

que la primera esté subordinada a la segunda, ni viceversa "sino que

ambas deben orientarse en forma armónica a regular la actividad

económica del país con una misma finalidad. El Banco debe tomar en

cuenta la política fiscal y el Gobierno debe tener en cuenta la política

monetaria."

Finalmente, es preciso manifestar sobre la naturaleza del Banco de la República

que al dejar de ser una sociedad anónima, éste readquirió todas las acciones que

anteriormente poseían en su capital el Gobierno y los establecimientos de crédito,

tanto nacionales como extranjeros.

Funciones a cargo del Banco de la República:

Sobre las funciones asignadas al Banco de la República en la Constitución se

puede decir que corresponden a esta entidad las que a continuación se enuncian:

1. Emitir la moneda legal (artículos 7, 9, 10 y 11 de la Ley 31 de 1992):

Esta facultad incluye los siguientes aspectos: disponer lo relativo a la acuñación

de la moneda metálica, a la impresión de los billetes y a la importación, cambio,

retiro y destrucción de los signos monetarios; establecer las aleaciones de la

moneda metálica; determinar las características de los signos monetarios y,

205

proveer las cantidades de billetes y monedas metálicas en sus distintas

denominaciones que requiera la economía para el normal desenvolvimiento de las

transacciones en el país.

Sobre este tema, Jairo Cañola Crespo anotó: "El Banco de la República, conforme

a la Constitución Política y a la Ley 31 de 1992, cumple las funciones de Banco

Central de Emisión y como tal ejerce en forma exclusiva e indelegable el atributo

estatal de emitir moneda legal constituida por moneda metálica y billetes, pues

conforman el único medio de pago de curso legal con poder liberatorio ilimitado."90

2. Regular la moneda, el crédito y el cambio internacional y dictar las políticas en

estas materias:

La necesidad de consolidar en cabeza del Banco de la República funciones

monetarias, cambiarias y crediticias, derivadas de que su Junta Directiva sea la

autoridad en estas materias, surge de la interrelación entre dichas áreas de la

economía.

Como lo explica el profesor Jorge Enrique Ibáñez Najar:

"Será la Junta Directiva del Banco de la República, constituida en

autoridad monetaria, cambiaria y crediticia del Estado, la que en lo

90CAÑOLA CRESPO, Op. cit., p. 35.

206

sucesivo se encargará de la dirección y aplicación de las políticas

monetarias, cambiarias y de crédito, lo mismo que de la ejecución de

dichas funciones (…).

"El Banco de la República es el órgano del Estado a cuyo cargo está la

regulación de la política monetaria del país, mediante la adopción, con

sujeción a la ley, de las medidas que influyan sobre la capacidad, costo y

disponibilidad del dinero y del crédito para todas las unidades

económicas, públicas o privadas, con el propósito de mantener la

cantidad de dinero en circulación requerida para el normal desarrollo de la

actividad económica y en forma tal que su poder de compra se mantenga

estable."91

Por su parte, la Corte Constitucional, en Sentencia C-021 del 27 de enero de

1994, indicó:

"Lo anterior significa, que en las materias aludidas, el Banco, por

intermedio de su Junta, expide los ordenamientos o reglas de acuerdo

con los cuales se manejan en lo sucesivo las actividades monetarias,

cambiarias y crediticias. (…)

91IBÁÑEZ NAJAR, Reforma constitucional al régimen monetario colombiano, Op. cit., p. 471, 496.

207

"Las "regulaciones" de que trata el artículo 371, son, en principio, normas

de carácter general, y su formulación, en lo que atañe con el manejo

monetario y crediticio, constituye una atribución exclusiva de la Junta

Directiva del Banco, porque la Carta no autorizó compartir tales

facultades, ni con el Presidente, ni con ninguna otra autoridad u

organismo del Estado. Tanto es así, que ni el artículo 189 (atribuciones

del Presidente de la República), ni en las disposiciones que regulan las

funciones de la Banca Central (Arts. 371 a 373), se establecen otros

niveles de competencia en las materias indicadas."

Las medidas que el Banco de la República puede emplear en ejercicio de esta

función son:

Dentro de los instrumentos de carácter monetario más relevantes se pueden

enunciar: la fijación y reglamentación del encaje de los establecimientos de crédito

y de las demás entidades que capten recursos del público, la determinación del

descuento y de las tasas de interés, la participación en las operaciones del

mercado abierto, la realización de operaciones de reporto∗ y el diseño de las

políticas monetarias.

∗Operaciones de compra y venta de títulos a corto plazo que emite el Banco de la República.

208

Adicionalmente, la Junta Directiva debe fijar la metodología para la determinación

de los valores en moneda legal de la Unidad de Valor Real (UVR)∗ ∗.

En cuanto a la regulación del crédito, en las notas editoriales de la Revista del

Banco de la República de julio de 199192 se indicó que nuestro Banco Central, en

desarrollo de esta atribución, debe reglamentar las condiciones necesarias para

disponer del financiamiento directo y para la utilización de las líneas de crédito

externo que éste contrate; organizar y regular el mercado financiero; determinar

las operaciones activas, pasivas y neutras que pueden llevar a cabo los

establecimientos de crédito; limitar o prohibir el otorgamiento de avales y

garantías; reglamentar las ventas a plazos, entre otras.

De igual forma, en las mismas notas editoriales93 se expresó que el Banco de la

República, a fin de obtener determinados resultados en la balanza de pagos y en

las reservas internacionales, para la regulación del cambio internacional puede

adoptar las siguientes medidas: determinar lo relativo a la tasa de cambio; expedir

los presupuestos de ingresos y egresos de divisas; definir y regular las

operaciones de cambio internacional; organizar y regular el funcionamiento del

mercado cambiario; determinar las operaciones cuyos ingresos y egresos de

∗∗Sentencia C-955 de julio 26 de 2000, Magistrado Ponente: doctor José Gregorio Hernández Galindo. 92STEINER, Op. cit., p. 305. 93Ibid., p. 307.

209

divisas deben ser transferidos y negociados por conducto de los intermediarios del

mercado cambiario; reglamentar con carácter general los plazos, intereses,

finalidad y demás aspectos de la inversión extranjera; regular el otorgamiento de

avales y garantías en moneda extranjera; regular la compra, venta y posesión de

oro; dictar las normas conforme a las cuales deban cumplirse en el país las

obligaciones en moneda extranjera derivadas de operaciones de cambio exterior y

las obligaciones internas; y disponer la intervención del Banco en el mercado

cambiario como comprador o vendedor de divisas.

Vale la pena precisar que en lo referente a la regulación sobre las operaciones de

cambio de endeudamiento externo público, inversión extranjera y las resultantes

de las operaciones de comercio exterior, la regulación por parte del Banco de la

República debe sujetarse al señalamiento del cambio internacional efectuado por

el Gobierno Nacional.

Por último, debe expresarse que la facultad de regulación, al igual que la de

emisión, es de carácter indelegable.

3. Ser banquero del gobierno y agente fiscal del mismo:

De conformidad con el artículo 13 de la Ley 31 de 1992 el Banco de la República

como banquero del Gobierno puede:

210

- Recibir en depósito los fondos de la Nación y de las entidades públicas, según

los casos y condiciones fijados por la Junta Directiva.

- Otorgar créditos al Estado e incluso garantías en casos de extrema necesidad,

siempre y cuando tal financiación sea aprobada por unanimidad de los

miembros de la Junta Directiva.

A su vez, como agente fiscal del Gobierno puede:

- Actuar como agente fiscal en la contratación de créditos internos y externos y

en aquellas operaciones que sean compatibles con las finalidades del Banco.

En desarrollo de esta función el Banco de la República actúa como depositario

de los fondos del Tesoro, con los cuales se efectúan los pagos de deuda

pública que determina el Gobierno, y lleva los registros de éstos.

- Actuar como agente fiscal en la emisión, colocación y administración en el

mercado de los títulos de deuda pública, sin que el Banco de la República

pueda adquirir esos títulos directamente, ni recibirlos en garantía, salvo que la

Junta Directiva lo acepte unánimemente.

- Prestar servicios de asistencia técnica.

211

Esta función la ejecuta nuestro Banco Central en la medida en que así lo

convenga con el Gobierno, de modo tal que dicha función no le es exclusiva, en

otras palabras, sin perjuicio de que el Gobierno la pueda ejercer directamente.

Cabe resaltar, que esta función no incluye la recaudación de impuestos, ni el

otorgamiento de estímulos tributarios.

4. Ser banquero y prestamista de última instancia de los establecimientos

bancarios:

En virtud de esta función, el Banco de la República es depositario de los dineros

que consignan los establecimientos de crédito en cumplimiento del requisito de

reserva bancaria.

Además, según el artículo 12 de la Ley 31 de 1992, esta función incluye:

- Otorgar apoyos transitorios de liquidez, mediante operaciones de descuento y

redescuento, según los límites que fije la misma Junta Directiva de la entidad.

Estos apoyos sólo pueden concederse cuando sea factible la generación de

una pérdida de liquidez en los establecimientos de crédito que altere

peligrosamente el normal desenvolvimiento de los pagos.

212

- Intermediar líneas de crédito externo para ser colocadas a través de los

establecimientos de crédito del país.

- Prestarles servicios de compensación, fiduciarios, de depósito, de giro y los

demás que fije la Junta Directiva.

5. Administrador de las reservas internacionales:

Esta función debe ser ejercida en interés público, en beneficio de la economía

nacional y para facilitar los pagos al exterior. Comprende: el manejo, la inversión,

el depósito en custodia y la disposición de los activos de reserva. Tales reservas

deben manejarse independientemente de cualquier propósito de especulación e

invertirse, en consecuencia, bajo parámetros de seguridad, liquidez y rentabilidad,

primando la seguridad y la liquidez frente a la rentabilidad.

Sobre este tema Jorge Enrique Ibáñez Najar comentó:

"Con el objeto de que el Banco de la República disponga de las reservas

de dinero internacional destinadas a hacer frente en cualquier momento a

un saldo adverso de la balanza de pagos y a sostener el valor externo de

la moneda, se reitera la capacidad de aquel para que, haciendo uso del

atributo de emisión, adquiera metales preciosos y divisas, los cuales

constituyen las reservas internacionales.

213

"Dada la función social que conlleva la propiedad de estos bienes con el

objeto de promover el equilibrio cambiario y lograr mantener un nivel de

reservas suficientes para el manejo normal de las transacciones

internacionales, ellos se deben mantener en las cuentas del Banco con

los demás activos pero con fines propios de banca central (no

comerciales), es decir, al servicio de la economía del país y a disposición

de la comunidad para que puedan ser adquiridos por ésta de acuerdo con

la regulación que, conforme a la ley, para tal efecto dicte el Banco a

través de su Junta Directiva."94

Para finalizar, además de la función de administrar las reservas internacionales, el

Banco de la República cuenta con otras atribuciones en materia internacional de

conformidad con el artículo 15 de la Ley 31 de 1992∗, el cual dispone:

"El Banco de la República, podrá desarrollar con los organismos citados en este

artículo (organismos financieros internacionales en los que éste participe) y con

otras instituciones del exterior, las relaciones que se deriven de sus funciones de

banca central o que faciliten las operaciones internacionales de pago y crédito."

Paréntesis fuera de texto.

94IBÁÑEZ NAJAR, Reforma constitucional al régimen monetario colombiano, Op. cit., p. 499-500. ∗Artículo declarado parcialmente inconstitucional por la Corte Constitucional en Sentencia C-485 de octubre 28 de 1993, Magistrado Ponente: doctor Eduardo Cifuentes Muñoz.

214

6. Actividades conexas:

El Banco de la República en virtud de los artículos 21 a 24 de la Ley 31 de 1992

también puede desarrollar, entre otras, las siguientes actividades conexas:

administrar un depósito de valores; participar en sociedades que se organicen

para administrar depósitos, sistemas de compensación o de información

sistematizada de valores en el mercado de capitales; abrir cuentas corrientes

bancarias o celebrar contratos de depósito; prestar el servicio de cámara de

compensación interbancaria y, realizar operaciones de compra, venta,

procesamiento, certificación y exportación de metales preciosos. Adicionalmente,

deberá comprar el oro de producción nacional que le sea ofrecido en venta.

En desarrollo de esta función, a través de la Subgerencia de Operación Bancaria,

el Banco de la República presta los siguientes servicios electrónicos, según se

expresa en su página web95:

SEBRA - Servicio Electrónico del Banco de la República. Constituye el umbral de

entrada a todos los servicios electrónicos en forma segura por parte de los

usuarios autorizados.

95Banco de la República. Página web: www.banrep.gov.co

215

El objetivo del sistema SEBRA es permitir que las transacciones y las

comunicaciones entre el Banco de la República y el Sector Financiero se realicen

de una manera ágil, eficiente y segura. Además, elimina la compleja movilización

de documentos y títulos valores y da mayor seguridad al desarrollo de las

operaciones.

DCV - Depósito Central de Valores. A través de él se efectúa el manejo

desmaterializado de los títulos valores emitidos y administrados por el Banco de la

República, incluidos los principales títulos de deuda pública que emite la Nación.

El DCV tiene como objetivos eliminar el riesgo que para los tenedores representa

el manejo de títulos físicos, agilizar las transacciones en el mercado secundario y

facilitar el cobro de rendimientos de capital e intereses.

SEN - Sistema Electrónico de Negociación. Es el sistema centralizado de

información para transacciones, administrado por el Banco de la República, a

través del cual las entidades inscritas pueden efectuar operaciones de compra y

venta al contado o a plazo, operaciones de reporto y operaciones simultáneas con

títulos depositados en el Depósito Central de Valores. Además, mediante este

sistema las entidades financieras legalmente facultadas pueden realizar

operaciones de préstamo de dinero en el mercado interbancario.

216

CEDEC - Sistema de Compensación Electrónica de Cheques. Por este sistema se

lleva a cabo en forma electrónica el proceso de compensación de los cheques

presentados diariamente al canje.

CENIT - Sistema de Compensación Electrónica Nacional Interbancaria. Se emplea

para el manejo electrónico de los pagos de bajo valor. El CENIT provee el servicio

de procesamiento electrónico de transacciones a cualquier entidad, persona

natural o jurídica, cliente de una entidad financiera, que tenga cuenta corriente o

de ahorros para realizar sus operaciones a través de todas las entidades

financieras del país.

En virtud del CENIT también es posible recaudar pagos por el cobro de facturas a

través de débitos automáticos en las cuentas de los deudores, en entidades

financieras distintas a la entidad en la que el afiliado tiene su cuenta recaudadora.

CAMBIOS INTERNACIONALES. Es el servicio a través del cual se efectúa el

manejo de los convenios de pago (con ALADI y China). Adicionalmente, por medio

de este sistema es posible dar cumplimiento a ciertas obligaciones impuestas por

el Régimen de Cambios Internacionales relativas a la financiación de

importaciones y exportaciones, a las cuentas corrientes de compensación en

moneda extranjera y a las inversiones internacionales, entre otros.

217

CUD. Es el sistema de información transaccional administrado por el Banco de la

República a través del cual se movilizan y controlan de manera oportuna, eficiente

y segura los recursos que las entidades autorizadas mantienen en las cuentas de

depósito.

El CUD es el sistema de pagos de alto valor del país.

PAGO A PROVEEDORES. Es el procedimiento de pagos a proveedores de

bienes y servicios del Banco de la República y esta diseñado para que los éstos

se realicen a más tardar dentro de los seis (6) días hábiles después de presentada

la factura o cuenta de cobro.

El proceso se soporta en el Sistema de Información de Cuentas por Pagar y

Pagos – JANO.

La modalidad de pago por transferencia electrónica, que se realiza utilizando el

Sistema de Compensación Electrónica Nacional Interbancaria - CENIT -, ofrece

ventajas en seguridad para los beneficiarios de los pagos y evita su

desplazamiento a las instalaciones del Banco, pues los valores pagados se

abonan electrónicamente en las cuentas de ahorro o corrientes que previamente

registran los proveedores en el Banco de la República.

218

BOLETÍN DE ESTADÍSTICAS DE SISTEMAS DE PAGO. El Banco pone a

disposición este boletín cuyo objetivo es el de divulgar la información relevante

sobre los medios de pago, el comportamiento del sistema de pagos y del sistema

de compensación y liquidación de títulos de deuda pública.

Por último, debido al nivel profesional del Banco de la República y a su estructura

operativa, el artículo 25 de la Ley 31 de 1992 le concedió a esta entidad la

posibilidad de apoyar simultáneamente el desarrollo científico, cultural y social del

país, a través de la creación de fundaciones destinadas a seleccionar, estimular y

financiar investigaciones en las áreas de las ciencias, la tecnología, las

humanidades, la antropología, la arqueología, la educación y la salud. Además,

participar en el rescate y preservación del patrimonio cultural y en la creación de

estímulos a su desarrollo mediante la administración y creación de bibliotecas y

museos especializados en todo el país.

Control político del Congreso sobre el Banco de la República

El Congreso ejerce un control político sobre el Banco de la República, control que

se deriva del hecho de que el Banco está sujeto en la regulación de sus funciones

y estructura a las disposiciones dictadas por el Legislador.

De acuerdo con este control, el Gerente del Banco debe rendir dentro de los diez

(10) días siguientes a la apertura de cada legislatura un informe sobre la ejecución

219

de las políticas monetaria, cambiaria y crediticia. Como lo expresa el Banco de la

República96, este informe debe incluir las directrices generales de tales políticas,

una evaluación de los resultados logrados en el período anterior y los objetivos,

propósitos y metas de los mismos para el período subsiguiente y en el mediano

plazo. Así mismo, deberá explicar la política de administración y composición de

las reservas internacionales y de la situación financiera del Banco y sus

perspectivas.

Si se presenta un cambio sustancial en las mencionadas políticas, el Gerente

debe informarlo al Congreso en un plazo máximo de quince (15) días. Además, el

Congreso puede solicitar al Banco de la República los demás informes que

requiera para el cumplimiento de sus funciones y puede citar tanto al Gerente

como a los demás miembros de la Junta Directiva para que expliquen el contenido

de tales informes y de las decisiones adoptadas.

"Artículo 372. La Junta Directiva del Banco de la República será la autoridad

monetaria, cambiaria y crediticia, conforme a las funciones que le asigne la ley.

Tendrá a su cargo la dirección y ejecución de las funciones del Banco y estará

conformada por siete miembros, entre ellos el Ministro de Hacienda, quien la

presidirá. El Gerente del Banco será elegido por la Junta Directiva y será miembro

de ella. Los cinco miembros restantes, de dedicación exclusiva, serán nombrados

por el Presidente de la República para períodos prorrogables de cuatro años,

96Ibid.

220

reemplazados dos de ellos, cada cuatro años. Los miembros de la Junta Directiva

representarán exclusivamente el interés de la Nación.

"El Congreso dictará la ley a la cual deberá ceñirse el Banco de la República para

el ejercicio de sus funciones y las normas con sujeción a las cuales el Gobierno

expedirá los estatutos del Banco en los que se determinen, entre otros aspectos,

la forma de su organización, su régimen legal, el funcionamiento de su Junta

Directiva y del Consejo de Administración, el período del Gerente, las reglas para

la constitución de sus reservas, entre ellas, las de estabilización cambiaria y

monetaria, y el destino de los excedentes de sus utilidades.

"El Presidente de la República ejercerá la inspección, vigilancia y control del

Banco en los términos que señale la ley."

Considerando que la función de la Junta Directiva del Banco de la República de

ser la autoridad monetaria, cambiaria y crediticia del país ya fue analizada, lo

dispuesto en el artículo 372 será agrupado en tres temas: la estructura del Banco

de la República; la regulación por parte del Congreso y, la función de inspección,

control y vigilancia del Presidente sobre el Banco.

221

Estructura del Banco de la República

La Junta Directiva del Banco de la República, cuya composición fue diseñada para

preservar la estabilidad de la moneda, así como, para garantizar su autonomía

respecto del Gobierno y para mantener una política coherente y de permanencia,

constituye el principal órgano del mismo y sus miembros deben representar

exclusivamente el interés general de la Nación.

El Gerente es el principal responsable de la ejecución de las políticas que trace la

Junta. Por su parte, los miembros de dedicación exclusiva, reunidos en el Consejo

de Administración, constituyen el máximo órgano administrativo del Banco y tienen

a su cargo la adopción de las políticas de administración y la correcta ejecución de

las funciones de esta entidad, de acuerdo con la ley y los estatutos.

Según lo establecido en la Ley 31 de 1992, ninguno de los miembros puede

permanecer en el cargo más de tres períodos consecutivos.

Como se señala en la página web del Banco de la República: "Este sistema

garantiza la continuidad en las políticas del Banco y evita que éstas se vean

influenciadas por los ciclos políticos, lo cual asegura una planeación de más largo

plazo y una mayor credibilidad para el público."97

97Ibid.

222

Regulación por parte del Congreso de la República

En relación a este aspecto, es preciso retomar algunos apartes de la

jurisprudencia constitucional sobre el tema:

"Es cierto que el Legislador puede determinar la manera como el Banco

debe cumplir con las atribuciones que le corresponden según la

Constitución (arts. 150-22 y 372), pero ello sólo habilita a aquél para

establecer las limitaciones que resulten necesarias e indispensables y,

además, proporcionadas a la misión que le ha sido asignada al Banco, de

tal manera que no lesione el núcleo esencial de la autonomía de que es

titular. De este modo, es preciso entender que las aludidas limitaciones

deben resultar compatibles con la autonomía funcional y técnica propia

del Banco. Por lo tanto, resultan inadmisibles aquellas regulaciones del

Legislador que de alguna forma constituyan un catálogo puntual de

conductas, que le sirvan de guía o parámetro obligados para el ejercicio

de su actividad institucional y que lo inhiban para apreciar, según su

prudente juicio, la oportunidad y conveniencia las medidas que deba

adoptar. (…)

"En resumen, para la Sala resultan lesivas de esa autonomía del Banco

de la República los mandatos que desarrollan en forma puntual y concreta

las funciones cambiarias, monetarias y crediticias del Banco, o que

223

regulen específicamente casos particulares referidos a dichas funciones,

porque en esas circunstancias el Legislador sustituye la voluntad de la

Junta Directiva del Banco y asume, en su lugar, el manejo de las políticas

que la Constitución le ha atribuido específicamente a ésta." (Sentencia C-

208 de marzo 1º de 2000, Magistrado Ponente: doctor Antonio Barrera

Carbonell).

Igualmente, en Sentencia C-489 de 1994, Magistrado Ponente: doctor José

Gregorio Hernández, dicha Corporación expresó:

"Para la Corte es claro que si, de conformidad con lo dicho, a la ley

compete la asignación de las funciones que habrá de ejercer el Banco de

la República, la autonomía de éste no lo convierte en un ente omnímodo,

sustraído a toda norma o directriz, ya que, por el contrario, se halla

obligado a cumplir su tarea dentro de prescripciones básicas que para él

resultan obligatorias, lo cual es muy distinto de admitir que el Legislador

esté facultado para desplazar a dicha entidad, adoptando en lugar suyo y

por vía específica las medidas que a su Junta Directiva corresponden

como autoridad monetaria, cambiaria y crediticia, o para establecer límites

o condicionamientos en relación con tales funciones en cada caso

concreto. (…)

224

"La formulación de las regulaciones que menciona el artículo 371 de la

Constitución en lo que atañe con el manejo monetario y crediticio son de

competencia exclusiva de la Junta Directiva del Banco, porque la Carta no

autorizó compartir tales facultades ni con el Presidente de la República, ni

con otra autoridad u organismo del Estado. Por supuesto, tampoco con el

Congreso, cuyo campo de legislación en la materia está circunscrito al

establecimiento de ordenamientos generales que delimitan la actividad del

Banco de la República y de su Junta Directiva".

Inspección, control y vigilancia del Presidente sobre el Banco de la República

Las funciones de inspección, control y vigilancia sobre el Banco de la República,

las ejerce el Presidente por delegación a través del Superintendente Bancario y

del Auditor de dicha entidad, con sujeción a los términos señalados en la Ley 31

de 1992.

Respecto de esta facultad vale la pena resaltar que no excluye el control que

puedan ejercer otros entes sobre el Banco de la República, como sucede con la

Contraloría General de la República. Sobre el particular la Corte Constitucional, en

Sentencia C-469 de 19 de octubre de 1995, Magistrado Ponente: doctor José

Gregorio Hernández Galindo, expresó:

225

"El Contralor apenas sirve de testigo de operaciones posteriores a los

actos relacionados con la emisión de moneda, en un campo del todo

subordinado, que tiene carácter administrativo. Ese papel, que se orienta

a preservar la transparencia y exactitud de las operaciones

correspondientes, de tal modo que se confiera certeza a la comunidad en

el sentido de que el dinero en circulación tiene apoyo en la celebración de

actos de ejecución cuya pureza es garantizada por la presencia del ente

encargado de verificar a posteriori el comportamiento de funcionarios y

organismos cuando tiene repercusiones en las finanzas públicas, no

excluye ni impide la vigilancia, inspección y control encomendados al

Presidente de la República por el artículo 372 de la Constitución Política.

(…)

"Pero es claro que también la ley puede asignar funciones al Contralor

General de la República, obviamente en aquellos asuntos que, como los

aquí considerados, no están cobijados por la autonomía e independencia

del Emisor (artículo 268, numeral 13, C.P.)."

"Artículo 373. El Estado, por intermedio del Banco de la República, velará por el

mantenimiento de la capacidad adquisitiva de la moneda.

"El Banco no podrá establecer cupos de crédito, ni otorgar garantías a favor de

particulares, salvo cuando se trate de intermediación de crédito externo para su

226

colocación por medio de los establecimientos de crédito, o de apoyos transitorios

de liquidez para los mismos. Las operaciones de financiamiento a favor del Estado

requerirán la aprobación unánime de la Junta Directiva, a menos que se trate de

operaciones de mercado abierto. El legislador, en ningún caso, podrá ordenar

cupos de crédito a favor del Estado o de los particulares."

El mantener una moneda sana, como fin primordial del Banco de la República, es

un aspecto derivado de la autonomía funcional, toda vez que para darle

cumplimiento a dicha atribución éste cuenta "en primer lugar, con una

organización y poder decisorio sobre los instrumentos de control monetario,

cambiario y crediticio, que le permiten regular la cantidad de dinero requerida para

el normal desarrollo de la actividad económica y, en segundo término, está dotado

de la suficiente independencia institucional que hace posible el uso flexible de

dichos instrumentos."98

Sobre la función de mantenimiento de la capacidad adquisitiva de la moneda,

Carlos Ossa Escobar y Jorge Enrique Ibáñez Najar, en su artículo "El concepto de

autonomía de la banca central", indicaron:

"El objetivo primordial de asegurar la estabilidad del valor monetario

implica que debe mirarse tanto en su aspecto interno como externo. El

concepto de estabilidad interna se equipara generalmente a la estabilidad

98IBÁÑEZ NAJAR, Reforma constitucional al régimen monetario colombiano, Op. cit., p. 503.

227

del nivel de precios, en tanto que el concepto de estabilidad externa

comprende, por una parte, la necesidad de un tipo de cambio estable para

la moneda local y, por la otra, la estabilidad del poder adquisitivo no sólo

frente al interior sino también hacia el exterior."99

De acuerdo con el parágrafo del artículo 2º de la Ley 31 de 1992∗, para cumplir

con la función de mantener la capacidad adquisitiva de la moneda, el Banco de la

República debe adoptar metas específicas de inflación, de modo tal que fomenten

el ahorro y la inversión en el país. A fin de dar cumplimiento a tales metas, el

Banco de la República debe utilizar los instrumentos de las políticas a su cargo,

hacer las recomendaciones pertinentes y proponer los programas para

alcanzarlas, sin perder de vista, como lo ha manifestado la Corte Constitucional,

que:

"la salvaguarda de la capacidad adquisitiva de la moneda no es un fin en

sí mismo, sino que es un instrumento para hacer efectivos los fines del

Estado (…) La adopción de la fórmula política del Estado social de

derecho (C.P. art. 1º) limita también la autonomía del Banco de la

República en su lucha contra la inflación, ya que indica que esa autoridad

no puede ser tampoco indiferente con la realización de los fines sociales

99OSSA ESCOBAR e IBÁÑEZ NAJAR, Op. cit., p. 108-109. ∗Artículo declarado parcialmente inexequible por la Corte Constitucional en Sentencia C-481 de julio 7 de 1999, Magistrado Ponente: doctor Alejandro Martínez Caballero.

228

del Estado (…) En otros términos, es imperativo que el Estado, a través

de sus órganos, propenda porque las autoridades cumplan funciones

esencialmente inherentes a la idea de justicia y de equidad social"100

Finalmente, en referencia a este tema, el Informe - Ponencia para Primer Debate

de los Constituyentes Carlos Ossa Escobar, Rodrigo Lloreda, Carlos Lemos

Simonds, Oscar Hoyos, Antonio Yepes e Ignacio Molina, señaló:

"De esta forma se reconoce que la estabilidad de precios es necesaria

para el progreso económico y, por lo tanto, el Banco debe ajustar el

crecimiento global del dinero y del crédito con miras a lograr este objetivo.

En tal sentido, el Banco de la República debe adoptar las decisiones

necesarias para controlar la inflación, es decir, para que tome las medidas

que "influyan sobre la cantidad, costo y disponibilidad del dinero y del

crédito para todas las unidades económicas, públicas o privadas, con el

propósito de mantener la cantidad de dinero en circulación de manera

estable."101

100Sentencia C-481 de julio 7 de 1999, Magistrado Ponente: doctor Alejandro Martínez Caballero. 101Gaceta Constitucional No. 73, mayo 14 de 1991.

229

7. CONCLUSIONES GENERALES

Siguiendo el esquema del presente trabajo de grado, se puede concluir respecto

de cada uno de los temas expuestos, lo siguiente:

El dinero

Lo primero que es necesario indicar es que no existe una definición unívoca de

dinero, el dinero en cada contexto individual y concreto puede tener connotaciones

distintas, pero es claro que esta palabra tiene un significado general y abstracto al

cual se sujetan todos los demás conceptos; en esta acepción, el dinero responde

a la naturaleza intrínseca de ser poder de compra expresado en una unidad de

cálculo.

Hecha tal aclaración, se observa que los economistas antes que los juristas se

dieron a la tarea de hallar una noción de dinero; a partir del estudio del fenómeno

de cambio, provocado por la división del trabajo, lo definieron como un instrumento

general de intercambio. Desde este punto de vista, señalaron como

representaciones físicas del mismo, en orden cronológico, las siguientes: dinero

mercancía, dinero metal, dinero signo, dinero bancario y dinero electrónico.

230

Sólo hasta comienzos del Siglo XX, el jurista Arthur Nussbaum, haciendo un

análisis profundo del tema, expuso un concepto jurídico de dinero, concepto que

por lo demás superó, en cierto modo, a la noción económica al incluir en ella

elementos esenciales que trascendieron la mencionada función. Este autor definió

el dinero como aquellas cosas que en el comercio se entregan y reciben, no como

lo que físicamente representan, sino solamente como una fracción, equivalente o

múltiplo (x veces) de una unidad ideal, unidad ideal que se personifica

inmediatamente en una cosa: el signo monetario.

En este sentido, es evidente que el concepto jurídico de dinero pertenece a la

etapa del dinero signo, cuando apareció el papel moneda sin respaldo 100% en

metales preciosos y dejó de prevalecer el elemento metálico de las monedas

(valor intrínseco). En esta etapa el valor numérico acuñado en las piezas de metal

e impreso en los billetes (valor nominal), aún a pesar de ser inferior al valor

intrínseco, fue aceptado por la comunidad en un gesto de confianza hacia su

emisor: el Estado. Por esta razón, se concluye que otro elemento esencial de la

noción de dinero es la estatalidad, pues sólo el Estado, a través de leyes, es quien

tiene la capacidad de determinar qué bienes se consideran dinero.

De la definición jurídica acogida se puede decir que:

- El dinero se materializa inmediatamente en un bien material que tiene aptitud

para satisfacer necesidades humanas y que es susceptible de apropiación.

231

- El dinero no es un título valor porque tiene una relación inmediata con la

unidad ideal, no es solamente la prueba material del derecho a obtener la

suma consignada en el signo monetario.

- El dinero no es una mercancía, aunque no está exento de las reglas de la

oferta y la demanda, pues, en el plano internacional, su valor aumenta cuando

es escaso y disminuye cuando es abundante. La moneda mantiene su poder

de compra si se mantiene estable el nivel general de precios.

- El dinero es poder adquisitivo inmediato, permanente, sin restricciones.

Actualmente, la literatura económica asimila el dinero a la oferta monetaria o M1,

compuesta por los medios de pago, es decir, el efectivo (moneda acuñada y papel

moneda) y los depósitos bancarios transferibles mediante cheque.

Vista la definición, corresponde ahora concluir otros aspectos complementarios:

las funciones y características del dinero, el curso legal y el curso forzoso, los

cuasidineros y el valor del dinero.

Desde el Siglo XIX, el economista inglés William Jevons distinguió cuatro

funciones del dinero: ser unidad de cuenta, medio de cambio, depósito de valor y

patrón de pagos diferidos. Aunque existen otras funciones aplicables a algunas

232

clases de dinero, entre ellas: ser proveedor de liquidez internacional, tener poder

liberatorio y financiar la actividad económica.

Para que el dinero cumpla adecuadamente sus funciones debe ser: portable,

durable, divisible, uniforme, reconocido por la comunidad, líquido, incorruptible y

escaso a decisión del Estado.

En lo que respecta a la moneda de curso legal, ésta es aquella que el acreedor no

puede rehusar jurídicamente en pago si le es ofrecida por el deudor en

cumplimiento de su obligación. Por su parte, la moneda de curso forzoso, además

de seguir la regla del curso legal en la relación deudor - acreedor, sigue la regla de

la inconvertibilidad, vinculada a la relación entre su emisor y su tenedor.

En la actualidad existen acreencias a cargo de las entidades bancarias que

cumplen un papel similar al dinero, pero que no tienen el carácter de inmediatez

por lo que son considerados como cuasidineros. Los cuasidineros tienen muchas

propiedades del dinero, ya que se desempeñan como depósitos de valor y gozan

de cierta liquidez, por lo que algunos economistas amplían el concepto de oferta

monetaria incluyendo estos instrumentos (M2).

Por último, como aspecto secundario de la definición jurídica tenemos el valor del

dinero, el cual está referido en gran parte a las obligaciones monetarias a plazo y

a la relación entre las monedas de los países. Este aspecto, a su vez, hace

233

referencia a dos conceptos: el valor nominal y el valor real del dinero. El valor

nominal, al ser la expresión numérica acuñada en las monedas o impresa en los

billetes, es constante y se mantiene inmodificable en el tiempo. El valor real, por el

contrario, es un valor inconstante que se modifica según el comportamiento de los

precios en los países; este valor denota el poder adquisitivo del medio de pago,

poder que depende de la capacidad productiva del país, de su actividad

económica y de la efectividad y estabilidad del gobierno para garantizarla.

Los signos monetarios

Se llama signo monetario (o moneda en sentido amplio) a todo aquello que tiene

carácter de dinero, ya se trate de una pieza de metal (moneda) o de un trozo de

papel (billete). Sin embargo, debe aclararse que existen signos monetarios que no

cumplen las funciones de dinero como lo son las monedas conmemorativas y los

billetes entrados en desuso.

Existen dos teorías sobre el signo monetario: la estatista o constitucionalista y la

societaria o social. La primera de estas teorías señala que sólo son dinero los

bienes a los que el Estado por medio de leyes les ha atribuido tal carácter y que es

sólo este ente quien puede decidir sobre la pérdida de la calidad de dinero de una

determinada moneda, es decir, sobre la desmonetización. La segunda señala que

es el uso de la vida comercial o la confianza del pueblo las que en todo caso, en

234

situaciones de crisis o emergencia, tienen el poder de convertir ciertas cosas en

dinero.

La teoría acogida es la estatista porque es el Estado como emisor monopolista y

legislador quien, aún en épocas de crisis, determina si le otorga o no a una

determinada moneda el carácter de dinero. No obstante, no debe restarse

importancia al hecho de que la aceptación de una unidad monetaria por parte de

los ciudadanos es esencial para el éxito de la misma y de que en ciertas

ocasiones los ciudadanos "imponen" al Estado adoptar una determinada moneda.

Las monedas extranjeras, por oposición a las monedas locales, son los signos

monetarios de otros países y como tales, no están en principio destinados a

circular en Estados diferentes a aquel que los emite; fuera de él dichos

instrumentos se transforman comúnmente en una mercancía. Empero, la moneda

extranjera ha desempeñado en varios países y en distintas épocas las mismas

funciones que la moneda local, sirviendo como medio de cambio, unidad de

cuenta y/o depósito de valor. Este fenómeno se ha presentado, en la mayoría de

los casos, en países con gobiernos débiles en donde la incorporación de la

moneda extranjera ha sido efectuada por la comunidad quien la utiliza con

funciones monetarias o por el Estado mediante la declaración de su pública

admisibilidad. Asimismo, la moneda extranjera en ocasiones circula como un

medio de pago en distritos fronterizos, caracterizándose así el ejemplo de una

235

moneda territorial restringida, caso en el cual ésta es adoptada como moneda,

aunque no como moneda nacional.

En conclusión, la moneda extranjera es una mercancía cuando es objeto del

intercambio comercial y es dinero cuando desempeña funciones monetarias.

La divisa, por su parte, es una moneda extranjera que presenta la particular

característica de ser utilizada como medio de pago internacional; en virtud de esta

capacidad, hace parte de las reservas internacionales de los países.

La soberanía en su concepción tradicional prohibe a las monedas extranjeras

participar en las funciones monetarias en el interior de las naciones; pero, en virtud

de la globalización y con el ánimo de conciliar las diferencias entre las monedas

en sus relaciones económicas, ha surgido el concepto de divisa clave,

apareciendo así una forma superior de liquidez que es aceptada como activo de

reserva por los diversos países.

Durante largo tiempo se ha pensado en la idea de crear una moneda internacional,

la cual, actualmente, puede ser una moneda mundial homogénea o una moneda

homogénea para un grupo de naciones. Si la moneda no es homogénea en todas

partes, es puramente interna. Por esta razón, la moneda internacional es una

organización y no un mecanismo natural.

236

Históricamente, la moneda internacional ha sido defendida por algunos estudiosos

quienes la han considerado como un elemento para la armonía universal, para la

agilización de las relaciones comerciales y como un factor de progreso para las

naciones. Sin embargo, en la práctica se ha estimado ilusorio aplicarla, puesto

que, para la mayoría de los doctrinantes, con ella se violaría la hipótesis de la

soberanía monetaria nacional, además porque su creación implicaría

considerables transformaciones.

Adicionalmente, la creación de una moneda internacional ha estado relacionada

con el sistema de tasa de cambio fija, razón por la cual esta idea ha sido en parte

descartada desde la implantación del sistema de tasa de cambio flotante; la

flexibilidad generalizada de las tasas de cambio evita la definición de un patrón

internacional. Sin embargo, ante la crisis de la tasa cambio flotante en varios

países la intención de crear una moneda internacional ha cobrado nuevamente

fuerza.

En la actualidad, el ejemplo más cercano a una moneda internacional lo constituye

el euro, que aunque no contempla un sistema monetario único y universal para

todo el globo terráqueo sí establece una moneda común para la mayoría de los

países participantes de la Unión Europea. La existencia de esta moneda se

explica por la necesidad que tiene un mercado común de contar con un

instrumento común.

237

El sistema monetario

Un sistema es un conjunto de elementos ordenados de modo tal que conforman

una unidad independiente de características propias. En el caso del sistema

monetario, los signos monetarios son los elementos del sistema, los cuales están

agrupados con base en una unidad ideal. Esta organización permitió separar

definitivamente la unidad ideal (fundamento del sistema) de su representación

física.

El sistema monetario de creación estatal es una estructura de decisión y ejecución

en asuntos monetarios que sólo alcanzó su mayor grado de perfección hasta los

Siglos XVIII y XIX.

Los sistemas monetarios, dirigidos generalmente por un Banco Central, presentan

una existencia limitada en el tiempo y las modificaciones a algunos de sus

aspectos no implican un cambio del sistema como tal.

Han existido dos clases de sistemas monetarios: el sistema oro - sistema plata y el

sistema libre. En el sistema oro y/o plata las autoridades encargadas del manejo

de los asuntos monetarios disponían que el valor de la unidad ideal se ligara al oro

o a la plata o a ambos (bimetalismo), de lo que resultaba la convertibilidad, es

decir, la posibilidad de cambiar el dinero en circulación por el metal patrón del

sistema. En el sistema libre, por el contrario, se prescinde de ligar el valor de la

238

unidad ideal a un metal. Su ejemplo más claro es el denominado "sistema papel",

en el cual es el papel moneda el que prevalece en la circulación monetaria y el

que goza de poder liberatorio ilimitado. En virtud de la falta de sujeción al valor del

metal surge la inconvertibilidad, lo que significa que el banco emisor no está

obligado a pagar sus billetes en oro o plata, sino que sólo está obligado a pagarlo

en circulante.

El sistema monetario internacional se define como el conjunto de reglas,

mecanismos e instituciones relativos a los usos y al cambio de las diversas

monedas entre sí, que sirven para organizar las relaciones económicas

internacionales y que son generalmente aceptados por la comunidad mundial.

Esta estructura, consecuencia de la globalización, surge de los acontecimientos

más que de los tratados, con el objeto de resolver los inconvenientes que plantea

la existencia de un sistema monetario por cada país.

Si el sistema monetario mundial es adecuado y eficaz facilita el intercambio de

bienes, servicios y capitales, generando una expansión del comercio mundial y de

las inversiones internacionales.

Según el patrón de referencia dominante, el sistema monetario internacional se ha

dividido en varias etapas, así: patrón oro clásico (1821 - 1913), flotación

controlada durante la Primera Guerra Mundial (1914 - 1919), flotación preparatoria

al retorno del patrón oro (1920 - 1924), patrón cambio-oro (1925 - 1931), flotación

239

controlada (1932 - 1938), control de cambios durante la Segunda Guerra Mundial

(1939 - 1944), patrón dólar-oro o sistema Bretton Woods (1945 - 1971), y sistema

de flotación (desde 1972).

El patrón oro clásico operó a manera de una banda cambiaria, con un centro

determinado por la paridad oficial fijada respecto al oro y unos límites de oscilación

de tal paridad (puntos del oro) que una vez excedidos hacían necesario importar o

exportar este metal.

Gran Bretaña fue la potencia hegemónica durante la etapa del patrón oro clásico,

dado que este país, el 1º de mayo de 1821, tomó la decisión de que cambiar por

oro los billetes emitidos por el Banco de Inglaterra, convirtiéndose la libra esterlina

en la divisa clave del sistema.

Este patrón se caracterizó por el aumento de la cantidad de oro monetario; la

libertad de acuñación de dicho metal; una rápida expansión del comercio mundial,

consecuencia del incremento en la actividad productiva de los países

industrializados y del gran progreso tecnológico en materia de transportes y

comunicaciones; estabilidad en los tipos de cambio de los principales países en el

largo plazo; coordinación en materia de política monetaria y fiscal por parte de los

Estados participantes del sistema y, convivencia entre unos países "centro"

(industrializados) y de unos países "periferia" (no industrializados).

240

La mayor parte de los países acogieron el patrón oro a partir de 1870, como

consecuencia de la gran pérdida de valor comercial sufrida por las monedas de

plata. Sin embargo, este sistema sólo logró su auge a partir del 1º de marzo de

1900, cuando fue instaurado en Estados Unidos.

En el período de flotación controlada durante la Primera Guerra Mundial se

presentó el colapso del patrón oro clásico, debido a que los países beligerantes

prohibieron las exportaciones de este metal. Suspendida la convertibilidad se

empezaron a aplicar controles de cambio para estabilizar las monedas, no

dependiendo más de convenciones previas la paridad con el oro; consecuencia de

ello la libra esterlina perdió importancia.

Concluida la conflagración bélica, los países en guerra quisieron retornar a las

paridades existentes al momento en que fue suspendido el patrón oro, sin

embargo, ello no fue posible debido a la inestabilidad monetaria predominante,

salvo el caso de Estados Unidos, país que volvió a establecer el patrón oro en

1919 al levantar el embargo sobre dicho metal. Durante este período las monedas

flotaron con respecto a la libra esterlina, razón por la cual el período comprendido

entre 1920 - 1924 se denomina flotación preparatoria al retorno del patrón oro.

En el patrón cambio-oro Estados Unidos y el Reino Unido (quien había

restablecido la convertibilidad de la libra esterlina en 1925), mantuvieron sus

reservas en oro y el resto de países conservaron sus reservas internacionales en

241

oro, dólares y/o libras esterlinas, de modo tal que los tenedores de moneda local

en estos países podían convertir su dinero en letras sobre las potencias

hegemónicas. Sin embargo, este sistema comenzó a presentar graves problemas

que conllevaron a la imposición de controles cambiarios y trabas a las

importaciones. Las razones para ello fueron las siguientes: la libra esterlina estaba

sobrevaluada; las tasas de interés en Gran Bretaña eran relativamente más altas

que en otros países, lo que contribuyó a mantener bajos niveles de inversión y de

crecimiento en este país y a aumentar la tasa de desempleo; la acumulación de

reservas en libras en el resto del mundo amenazaba crecientemente las limitadas

reservas de oro del Reino Unido y, los mecanismos de coordinación internacional

estaban debilitados. Lo anterior sumado a la Gran Depresión (1929 - 1933),

ocasionada por el aumento del gasto público y el crecimiento del déficit

presupuestario en Estados Unidos y la moratoria de los agricultores

norteamericanos. Finalmente, el 21 septiembre de 1931, Gran Bretaña abandonó

el patrón oro, suspendiendo los pagos en este metal. Ante tal hecho, varios países

comenzaron a dejar fluctuar sus monedas libremente, otros, principalmente los de

la Commonwealth, decidieron unir el valor de su moneda al de la libra esterlina,

estableciendo un control de cambios frente a terceros países.

En el período de flotación controlada el sistema monetario internacional entró en

un proceso de inestabilidad, proteccionismo comercial y devaluaciones

competitivas. Los países recurrieron a la devaluación como una medida para tratar

de solucionar el problema de recesión interna, lo que dió origen a las

242

correspondientes represalias. Cada moneda flotaba, se devaluaba o se controlaba

independientemente de las demás; no había cooperación entre las naciones y,

desafortunadamente, al tomar simultáneamente todos los países las mismas

medidas, paralizaban la economía mundial, situación que se agravó cuando

Estados Unidos, en abril de 1933, abandonó el patrón oro devaluando su moneda.

Posteriormente, el 31 de enero de 1934, Estados Unidos restableció la

convertibilidad del dólar, revalorizando el oro a nivel interno sin afectar el precio

internacional del metal. El dólar se convirtió, de este modo, en la moneda más

codiciada del mundo. Con este hecho, la moneda pasó de ser un simple

instrumento de medida de valor a ser un instrumento al servicio de la economía y

de la política, además, el poder de cambiar la moneda por metálico o

convertibilidad, en los demás países, fue sustituido por el poder de compra.

Por su parte, para la misma época, Francia, Italia, Bélgica, Holanda, Polonia y

Suiza conformaron el "Bloque del Oro" en 1933, comprometiéndose a mantener el

patrón oro a las paridades existentes para aquel entonces. Este sistema estuvo

vigente hasta 1936, cuando Francia devaluó su moneda, seguido por los demás

países.

Luego, producto de la economía de guerra, las transacciones cambiarias y

comerciales volvieron a ser controladas. La Segunda Guerra Mundial provocó una

fuerte expansión de la oferta monetaria interna de los países beligerantes para

243

financiar los gastos militares y más tarde el proceso de reconstrucción. La relación

entre las reservas internacionales y la oferta monetaria declinó sustancialmente.

Terminada la Segunda Guerra Mundial Londres se encontraba endeudada con

Estados Unidos, aceptando así la supremacía norteamericana. Asimismo, las

presiones especulativas posguerra obligaron a varios países a devaluar sus

monedas respecto al dólar.

El sistema Bretton Woods o patrón dólar-oro surgido el 22 de julio de 1944, en la

Conferencia Monetaria y Financiera de la Organización de las Naciones Unidas

celebrada en Bretton Woods, se caracterizó por el establecimiento de un sistema

de tasa de cambio fija con base en el dólar norteamericano, moneda de la

potencia hegemónica, de modo tal que todos los países, salvo Estados Unidos,

establecieron para sus monedas un valor par en términos de oro y de dólares

americanos. Este sistema estuvo a la cabeza del Fondo Monetario Internacional,

quien podía modificar los valores par en casos de desequilibrio fundamental.

El sistema Bretton Woods funcionó adecuadamente mientras Estados Unidos

mantuvo una posición dominante incuestionable, pero cuando en 1958, el

comercio de esta potencia comenzó a ser deficitario y los países ex beligerantes,

principalmente Alemania y Japón, se recuperaron y empezaron a presentar

superávits en sus balanzas de pagos el sistema entró en una serie sucesiva de

crisis.

244

Por la misma época surgieron los eurodólares, denominación que se le da a los

dólares depositados en entidades bancarias europeas o filiales europeas de

bancos americanos, los cuales no son propiedad de ningún país ni son objeto de

control por parte de ninguna autoridad estatal, por lo tanto, responden a la

necesidad de proteger la moneda clave contra posibles bloqueos por parte de las

autoridades estadounidenses.

A finales de los años sesenta la balanza de transacciones oficiales de Estados

Unidos alcanzó un superávit, generando con ello una deficiencia en la liquidez

internacional. Las tenencias de dólares de los demás países disminuyeron sin un

aumento correlativo de las reservas de oro y/o de otros activos de reserva,

haciendo evidente la ausencia de una fuente alternativa al dólar para la creación

de liquidez monetaria.

La anterior situación sumada a la necesidad de un instrumento de aceptación por

parte de todos los países que sirviera de sustituto efectivo del oro hicieron que

cobraran vida los derechos especiales de giro, incorporados al sistema del patrón

dólar-oro a través de la primera enmienda a las cláusulas del FMI, la cual fue

aprobada en mayo de 1968.

De igual forma, la falta de dólares en el mercado internacional generó una

sobrevaluación de esta moneda, lo que implicó desventajas competitivas de la

245

industria norteamericana frente a los demás países. Los empresarios

estadounidenses, inconformes con la situación, presionaron al entonces

Presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, con el fin de que tomara las

medidas pertinentes para dar por terminado este problema. Entre tanto, algunos

gobiernos de Europa y el de Japón utilizaron todas las herramientas de que

disponían para evitar que el dólar se devaluara.

Sin embargo, lo que resultó de esta nueva política fue la suscripción del Acuerdo

Smithsoniano el 18 de diciembre de 1971, por virtud del cual se devaluó

oficialmente el dólar, modificando de esta manera las condiciones acordadas en

Bretton Woods.

Por su parte, en diciembre de ese mismo año los gobiernos del Mercado Común

Europeo, con el fin de evitar los movimientos fuertes entre los tipos de cambio de

sus monedas, pusieron en funcionamiento la llamada "serpiente dentro del túnel".

Este sistema no tuvo mayor duración pues al poco tiempo de ser establecido las

autoridades monetarias de Gran Bretaña, Italia y Francia permitieron que sus

monedas bajaran muy por debajo de lo acordado.

Un año después fue instaurado el sistema de flotación, en el cual, como su

nombre lo indica, las monedas flotan unas respecto de otras de acuerdo a las

condiciones del mercado, pero se permiten las intervenciones oficiales cuando se

considera necesario para mantener la estabilidad económica. El primer país en

246

ingresar al mismo fue el Reino Unido el 22 de junio de 1972, seguido por Japón el

12 de febrero de 1973, y días después, el 16 de marzo, por los demás países de la

Comunidad Económica Europea.

En virtud de la declaración europea del 16 de marzo de 1973, el dólar se depreció,

confirmando la suposición de que esta moneda estaba sobrevalorada. Dicha

depreciación alcanzó niveles considerables y sólo se detuvo hasta principios de

1989.

Como respuesta a la caída del dólar a finales de 1973, la OPEP anunció un

aumento en el precio del petróleo provocando con ello una drástica modificación

en los pagos internacionales, generando inflación y desempleo y, por lo tanto, una

nueva fuente de desequilibrio del sistema monetario internacional. Esta situación

hizo que se trasladara una gran cantidad de divisas a los países del Oriente Medio

quienes acudieron a la cuenta de capital para equilibrar sus balanzas de pagos

utilizando el mecanismo del "reciclaje de los petrodólares". En este proceso la

banca comercial, principalmente la que participaba en el mercado de eurodólares,

intermedió para transferir los recursos de los países exportadores de petróleo

hacia los del Tercer Mundo a través de la concesión de créditos.

Dos fases de especulación en extremo violentas, contra el dólar en 1978 - 1979, y

a favor del dólar en 1980 - 1982, se vivieron en el sistema de flotación,

247

destruyendo la precaria regulación de la economía de endeudamiento

internacional que se había implantado a partir de 1973.

Ya en la década de los ochenta, aumentó el número de países que adoptaron el

sistema de flotación al sumarse a esta tendencia las naciones subdesarrolladas.

No obstante, debido a la crisis del tipo de cambio flexible en Asia, Brasil y Rusia,

en los noventa, algunos países quisieron volver a los tipos de cambio fijos, aunque

sin renunciar a un cierto margen de flexibilidad a fin de poder afrontar situaciones

de inestabilidad.

Sintetizada la clasificación del sistema monetario internacional, a continuación se

exponen las conclusiones referentes a las reservas internacionales y, a punto

seguido, las correspondientes a la soberanía monetaria.

Las reservas internacionales son medios de pago de aceptación internacional que

son acumulados por los países para hacer frente a desequilibrios en la balanza de

pagos y para respaldar la emisión de dinero, razón por la cual los activos que las

componen se caracterizan por ser activos líquidos y poder ser dispuestos de modo

incondicional por las autoridades monetarias. La utilización de las reservas

internacionales, en el primer caso, evita incurrir en altos costos de ajuste en

situaciones de emergencia y, en el segundo, limita la expansión monetaria interna,

manteniendo la confianza en la moneda nacional.

248

Las reservas internacionales al ser atesoradas por el Estado se convierten en

recursos a cargo de las autoridades monetarias con los cuales éstas pueden

intervenir en el mercado de cambios internacionales o en el mercado interno, por

esta razón se dice que las políticas monetaria, cambiaria y de crédito dependen

del volumen de las reservas.

Las reservas internacionales, en su mayoría, están compuestas por: oro, divisas,

la posición de reserva en el Fondo Monetario Internacional y los derechos

especiales de giro, aunque además de éstos, también se utilizan otros activos de

menor liquidez denominados cuasi-reservas, entre los cuales se incluyen: metales

preciosos diferentes del oro, monedas extranjeras que no son divisas, líneas de

crédito del Fondo Monetario Internacional y empréstitos acordados con otros

países o instituciones monetarias internacionales.

La soberanía monetaria

Desde la antigüedad se ha reconocido que la moneda es una creación en

beneficio de la comunidad. Por esta razón, y con la idea de evitar alteraciones en

la misma, se ha dejado en manos de la autoridad pública el monopolio de emisión

del dinero. Sin embargo, sólo hasta la Edad Contemporánea las atribuciones

monetarias dejaron de pertenecer definitivamente a la esfera privada y pasaron a

formar parte de la esfera pública.

249

En algunos países, un sólo órgano, el Banco Central, se encarga tanto de la

dirección monetaria como de la emisión. En otros, se presenta un sistema de

banca central dividido en dos partes: por un lado, la función de regulación y

programación a cargo de una Junta Monetaria y, por otro lado, la de ejecución a

cargo de un Banco de Emisión.

Ya en la década de los veinte del pasado siglo fue expresamente reconocido por

la comunidad de Estados que lo referente a la emisión de la moneda hace parte

del ejercicio de su soberanía. Hoy en día, la mayoría de los países conciben en la

Constitución el atributo de la emisión como una función del poder público, con el

carácter de indelegable, que debe ser ejercida por un órgano especializado.

Tal soberanía tradicionalmente se ha entendido como la potestad exclusiva de

cada Estado para regular todo lo atinente a su moneda y a los factores que

pudieren afectarla tanto a nivel interno como externo.

No obstante, al igual que sucede con la soberanía en general, el manejo de los

asuntos monetarios no ha escapado al proceso de internacionalización de los

países: los Estados en ejercicio de su soberanía celebran tratados de carácter

monetario y se acogen al régimen monetario de otros países o a un sistema

establecido de común acuerdo.

250

En virtud de la soberanía monetaria le corresponde al Estado organizar, regular,

gestionar y administrar los siguientes aspectos: la política monetaria; los signos

monetarios, sus funciones y su poder liberatorio; la exclusión o inclusión de signos

monetarios extranjeros; la emisión del dinero; la desmonetización; la expansión del

dinero a través de los créditos ofrecidos por las entidades financieras; los

instrumentos de control monetario; los controles cambiarios y el modo en que

estos se aplican; la extracción, refinación y comercialización del oro y, las reservas

internacionales.

Actualmente, el ejercicio de la soberanía monetaria se encuentra en la mayoría de

los países en manos de dos organismos: el Congreso o Parlamento y el Banco

Central. El primero, participa en la regulación monetaria a través de leyes

generales perdurables en el tiempo, en las que señala los aspectos principales del

régimen monetario. El segundo, se encarga de regular y ejecutar la política

monetaria, cambiaria y crediticia, para lo cual cuenta con la facultad de expedir

normas adaptables a las necesidades diarias de la economía del país dentro de

los límites señalados en las leyes generales y en la Constitución.

La soberanía monetaria y los procesos de integración monetaria. El caso de la

Unión Europea

El proceso de integración de Europa se puede dividir en dos etapas: la primera

regida por el principio de cooperación y la segunda por el principio de

251

subsidiariedad. En virtud de la cooperación las decisiones fueron adoptadas por

entes intergubernamentales debido a que los Estados Miembros estuvieron

dispuestos a colaborarse entre sí, pero no a abandonar las estructuras estatales

nacionales. Posteriormente, los países decidieron acogerse al principio de

subsidiariedad cuando se dieron cuenta de que las imperfecciones propias del

Estado nacional podían superarse mediante la fusión de las soberanías nacionales

en una soberanía común a la cabeza de instituciones supranacionales, las cuales

pueden actuar cuando los problemas pueden solucionarse mejor en el plano de la

Unión y sólo cuando éstos le han conferido el poder para hacerlo en los Tratados.

Asimismo, en el ámbito monetario, los países comenzaron a entender que lo

esencial de la moneda única era la creación de un espacio monetario homogéneo

del que desaparecía el riesgo cambiario. Fue entonces cuando en junio de 1989

los Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados Miembros aprobaron el Informe

Delors, en el cual se describían las condiciones para la creación de una Unión

Económica y Monetaria o, en otras palabras, una política monetaria común dentro

de un mercado económico común. La piedra angular de esta unión era la creación

del Sistema Europeo de Bancos Centrales, conformado por el Banco Central

Europeo y los Bancos Centrales Nacionales de los países de la zona del euro.

Previo a la creación de la UEM se implementaron medidas de unión económica

consistentes en la libre circulación de mercancías, personas, servicios y capitales

252

y se desmontaron los controles cambiarios en estas materias, permitiendo incluso

la libre circulación de pagos.

La realización de la UEM se previó en tres fases:

La primera fase inició el 1º de julio de 1990, cuando los Estados Miembros de la

Comunidad Económica Europea decidieron liberalizar plenamente los movimientos

de capital, completándose así el proceso para el establecimiento de un mercado

de condiciones homogéneas. Consecuencia y complemento lógico del mismo, los

Estados Miembros decidieron adoptar una moneda común, el euro (llamado así a

partir de 1995), en el Tratado de Maastricht de 1992.

Siguiendo los principios de precios estables, balanza de pagos sostenible y

finanzas públicas y condiciones monetarias saneadas, los objetivos fundamentales

durante la primera fase fueron: intensificar la coordinación de la política económica

y monetaria; reforzar la cooperación entre los Bancos Centrales Nacionales; lograr

que todos los Estados Miembros participasen en el Sistema Monetario Europeo

establecido el 13 de marzo de 1979 y, preparar las modificaciones que habrían de

introducirse al Tratado de la CEE.

La segunda fase comenzó el 1º de enero de 1994, con la creación oficial del

Instituto Monetario Europeo, conformado por los Gobernadores de los Bancos

Centrales de los Estados Miembros. Este organismo fue el precursor del Banco

253

Central Europeo creado el 1º de junio de 1998, año en el cual comenzó la

acuñación e impresión de euros.

La política monetaria en esta fase continuó siendo de competencia nacional

puesto que el IME, como institución de transición, no dispuso de verdaderos

poderes de política monetaria ni fue facultado para intervenir en los mercados de

divisas; sus funciones se limitaron a preparar, asesorar y coordinar.

En la segunda fase también se determinó qué países entrarían a formar parte

desde un primer momento en la unión monetaria; para ello se pusieron en

funcionamiento los siguientes criterios de convergencia: presentar una estabilidad

de precios duradera; no tener un déficit presupuestario excesivo; no haber tenido

grandes oscilaciones en el tipo de cambio del SME en los dos años anteriores y,

no haber tenido tasas de interés a largo plazo superiores al 2% respecto de los

países más estables.

Adicionalmente, con ocasión de la creación del Sistema Europeo de Bancos

Centrales y del Banco Central Europeo, los Estados Miembros se vieron abocados

a realizar los cambios constitucionales necesarios para que la legislación nacional

fuera compatible con los principios y normas del Tratado de Maastricht y con los

estatutos de estos dos organismos; ésta fue otra de las condiciones para poder

participar en la tercera fase.

254

Finalmente, el 2 de mayo de 1998, el Consejo de la Unión Europea decidió por

unanimidad que Bélgica, Alemania, España, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo,

los Países Bajos, Austria, Portugal y Finlandia cumplían las condiciones

necesarias para la adopción de la moneda común el 1º de enero de 1999. Reino

Unido y Dinamarca pactaron, independientemente, un protocolo en el que se les

permitió adoptar la moneda común cuando así lo desearan.

Creado el BCE, el IME entró en liquidación y las funciones que le habían sido

encomendadas concluyeron. Este nuevo organismo empleó el resto de 1998 en la

realización de las pruebas finales de funcionamiento de diversos sistemas y

procedimientos.

El 1º de enero de 1999, se dió inicio a la tercera y última fase de la UEM con la

fijación irrevocable de los tipos de cambio de las monedas de los once Estados

Miembros participantes de la zona del euro y el inicio de la ejecución de la política

monetaria común bajo la responsabilidad del SEBC.

Posteriormente, el 1º de enero de 2001, Grecia se incorporó a la tercera fase de la

UEM luego de que el Consejo de la Unión Europea, el 19 de junio de 2000,

confirmara que este país cumplía los criterios de convergencia, a diferencia de

Suecia.

255

Solamente hasta la tercera fase, como lo dice el Tratado de Maastricht, el euro

adquirió el carácter de "moneda en sentido propio".

Durante este período comenzaron a funcionar el SEBC y el BCE, quienes deben

apoyar las políticas económicas generales de la Comunidad a través de sus

órganos rectores (Comité Ejecutivo, Consejo de Gobierno y Consejo General).

Las funciones básicas que debe desempeñar el SEBC son: definir y ejecutar la

política monetaria de la Comunidad; realizar operaciones de cambio de divisas;

poseer y gestionar las reservas oficiales de divisas de los Estados Miembros y,

promover el buen funcionamiento del sistema de pagos.

El SEBC también contribuye a una buena gestión de las políticas que llevan a

cabo las autoridades competentes con respecto a la supervisión prudencial de las

entidades de crédito y la estabilidad del sistema financiero.

Al BCE le correspondió diseñar la política monetaria común; establecer los

instrumentos monetarios; diseñar los billetes y las monedas y, velar por la

estabilidad de la moneda común.

Todas estas funciones bajo el objetivo principal de mantener la estabilidad de

precios, con arreglo al principio de una economía de mercado abierto y de libre

256

competencia que fomente una eficiente asignación de los recursos y de acuerdo

con la política económica general de la Unión.

Por su parte, los Bancos Centrales Nacionales se encargaron de desarrollar la

política monetaria bajo los principios de ejecución descentralizada, armonización y

subsidiariedad; administrar las reservas oficiales de divisas y, procurar que los

sistemas de pagos funcionen sin restricciones en la Comunidad.

Si bien es cierto que los Bancos Centrales Nacionales actúan con arreglo a las

orientaciones e instrucciones del BCE conservan buena parte de sus

competencias y siguen ejerciendo actividades que les eran propias, tales como:

reparto del crédito, acumulación de recursos y gestión de los medios de pago.

El 1º de enero de 2002 comenzó a circular el euro, conviviendo en principio con

los signos monetarios nacionales hasta el 1º de julio de 2002, fecha en la cual el

euro se convirtió en la única moneda de curso legal y forzoso para los países que

iniciaron la unión monetaria.

Por último, respecto de la relación entre la unión monetaria europea y la soberanía

monetaria, se puede decir que en el caso europeo el concepto tradicional de

soberanía fue flexibilizado cuando los países vieron que los beneficios de la

unificación monetaria representados en la facilitación de un mercado

completamente integrado, la mayor influencia sobre las políticas económicas de

257

unos países con otros, la reducción de la volatibilidad e incertidumbre asociada al

tipo de cambio, la mayor firmeza frente a las presiones que ejercen los

especuladores sobre cada moneda nacional por separado y, por ende, el fomento

del crecimiento y el empleo, superaban los costes de la limitación de su soberanía

nacional y de la desaparición del tipo de cambio como un instrumento de política

económica. Esto sumado a que de hecho tal soberanía absoluta ya no existía

debido a la gran fuerza del marco alemán y del Banco Central de Alemania.

Por lo demás, vale la pena señalar que acogerse a la Unión Europea representa

para los Países Miembros un acto de soberanía; no se trata de una renuncia plena

ni de una cesión total de la misma, sino del paso de una soberanía nacional a una

soberanía regional. Esta decisión autónoma e independiente es consecuencia de

un proceso avanzado de integración económica y de homogeneización de los

países, de modo tal que al existir un espacio monetario uniforme las medidas que

se adoptan, en términos generales, son adecuadas para todos los Estados

Miembros, con el beneficio adicional de disminuir el papel preponderante que

desempeña el dólar como moneda de reserva.

La soberanía monetaria y la dolarización de las economías

La dolarización se refiere al proceso donde el dinero extranjero, generalmente una

moneda fuerte, activo de reserva internacional, reemplaza, parcial o totalmente, al

258

dinero doméstico en cualquiera de sus funciones de reserva de valor, unidad de

cuenta y/o medio de pago.

Aunque la dolarización se puede presentar respecto de cualquier moneda

extranjera, generalmente se habla de dolarización respecto del dólar de Estados

Unidos (de ahí su nombre), situación que se debe a la confianza que generan en

la comunidad internacional las características y condiciones de la economía

norteamericana.

La dolarización presenta dos formas: sustitución monetaria y sustitución de

activos. La primera, se refiere al fenómeno en el que la moneda extranjera

reemplaza a la moneda local en sus funciones de medio de pago y/o unidad de

cuenta, y la segunda, hace referencia a los eventos en los que la sustituye en su

función de reserva de valor. Estas dos formas de dolarización por lo general se

presentan simultáneamente, aunque no de igual manera, ya que pueden diferir

tanto en el nivel de profundización como en la tasa de crecimiento.

La dolarización no es un fenómeno reciente, sin embargo, sólo en los últimos años

ha cobrado importancia debido, entre otras razones, a la globalización y a que el

sistema de tasa de cambio flexible entró en crisis en algunas partes del mundo.

La dolarización se clasifica en informal (no oficial o parcial) y oficial (formal o

completa).

259

La dolarización informal es un proceso espontáneo en el cual los agentes

económicos, en respuesta al deterioro del poder adquisitivo de la moneda local,

reemplazan ésta por moneda extranjera en sus funciones de dinero. Normalmente

se emplea la moneda doméstica para transacciones pequeñas y la divisa

extranjera para grandes transacciones y para el ahorro.

El proceso de dolarización informal inicia con la sustitución de activos y,

posteriormente, se adiciona la sustitución monetaria.

Son dos los principales efectos de la dolarización informal: por un lado, le dificulta

a las autoridades monetarias el desarrollo de la función de controlar la inflación y

de estabilizar la economía y, por el otro, genera una pérdida de credibilidad para el

sistema monetario que sólo puede ser recuperada luego de enormes esfuerzos

por alcanzar una disciplina monetaria duradera.

El proceso de dolarización informal puede revertirse a través de medidas de política

adecuadas de carácter permanente y sostenibles a lo largo del tiempo.

Por su parte, la dolarización oficial se presenta cuando un gobierno ordena realizar

una sustitución equivalente al ciento por ciento de moneda local por moneda

extranjera y le da a esta última curso legal y forzoso, exclusivo o predominante.

Dolarizar oficialmente una economía es una decisión de gran trascendencia para

260

el país que la adopta, puesto que implica que se debe cambiar todo el engranaje

del funcionamiento monetario y fiscal y que se modifique la Constitución.

Algunos de los pilares sobre los cuales se fundamenta la dolarización oficial son:

desaparece la moneda local; la oferta monetaria pasa a estar denominada en

moneda extranjera; se eliminan las restricciones a la entrada y salida de capitales

y, desaparece la entidad que desarrolla las funciones de banco de emisión o

subsiste como banco central con unas funciones acordes a la nueva situación

económica.

En total son 31 países los que han decidido dolarizar oficialmente su economía. La

moneda más empleada en este proceso es el dólar de los Estados Unidos,

seguido por el euro, la libra esterlina y el dólar australiano.

Como causas de la dolarización oficial se encuentran: altos y volátiles niveles de

inflación; incertidumbre ante la presencia de shocks externos; falta de incentivos

económicos para realizar inversiones financieras en moneda local, sumado a los

bajos costos que en ocasiones se presentan en el cambio de activos en moneda

local por activos en moneda extranjera; importante nivel de aceptación de la

moneda extranjera como medio de pago en la economía nacional y, ausencia de

toda consideración de la moneda doméstica como un elemento indispensable de

identidad nacional.

261

Para dolarizar oficialmente se deben reunir condiciones de carácter operativo y

económico. Se consideran condiciones operativas la de reformar la ley para que la

moneda extranjera adquiera curso legal y forzoso y la de sustituir toda la moneda

nacional por moneda extranjera. Como condiciones económicas los autores

señalan las siguientes: un nivel adecuado de reservas internacionales; un sistema

bancario y financiero solvente; equilibrio en el sector fiscal de la economía;

equilibrio en el sector externo de la economía y, flexibilidad laboral. Sin embargo,

la presencia de estas últimas condiciones indica que la economía del respectivo

país se encuentra estable y que el manejo de la política monetaria ha sido

adecuado, por lo que no se justificaría dolarizar oficialmente. La dolarización

formal es una decisión extrema que tiene sentido en la medida en que el manejo

económico ha causado crisis y sólo un cambio de rumbo puede romper las

expectativas inflacionarias y devaluacionistas.

Algunos de los beneficios que se le atribuyen a la dolarización oficial son:

reducción de la inflación; eliminación del efecto negativo de la inflación sobre las

deudas; eliminación del riesgo cambiario; disminución de las tasas de interés;

promoción de la inversión; mejoramiento de la disciplina en la gestión económica;

promoción de la globalización; mayor integración con el país emisor; información

transparente para el funcionamiento de la economía; disminución de los costos de

transacción; mayor transparencia en los cálculos financieros de largo plazo de las

empresas; facilitación de la globalización financiera; eliminación de la devaluación;

reducción de la especulación y, mayor estabilidad en el tipo de cambio real. En

262

todo caso, existen grandes dudas frente a si estos efectos benéficos son reales en

la práctica.

De igual forma, hay quienes sostienen que los beneficios de la dolarización oficial

también se pueden obtener a través de una política macroeconómica prudente, un

régimen legal acertado y un control monetario y cambiario eficiente y eficaz.

Los sectores de bienes no transables y la mediana y pequeña empresa son los

principales beneficiados con la dolarización oficial, ya que son ellos quienes

operan regularmente con moneda nacional y quienes sufren la inflación y la

devaluación de la misma.

Los costos de la dolarización oficial son: pérdida del control monetario y de la

capacidad de realizar política cambiaria; genera dependencia respecto del

comportamiento de los ciclos económicos del país emisor; condiciona el

crecimiento de la economía a la capacidad de generar divisas; el Banco de

Emisión pierde la función de ser prestamista de última instancia y de ser banco de

bancos; el país está más expuesto a los shocks externos; limita la determinación

independiente de las tasas de interés domésticas; genera desequilibrios en la

balanza de pagos de los países vecinos; implica pérdida de competitividad para

los productos y servicios domésticos; amenaza los sentimientos nacionalistas; las

medidas económicas que adopten los países vecinos pueden afectar gravemente

263

al país dolarizado y, por último, en el caso de Latinoamérica, puede dificultar los

acuerdos de integración regional.

Al renunciar a la política monetaria y cambiaria el país dolarizado sólo cuenta con

la política fiscal como instrumento de política económica, lo cual demanda que

ésta sea sostenible y prudente, meta difícil de alcanzar para países pobres.

Por otro lado, aunque la dolarización oficial puede servir para reducir la inflación y

generar estabilidad monetaria y cambiaria, no necesariamente conduce a mejorar

las condiciones de crecimiento de la economía e incluso puede afectar ciertos

objetivos macroeconómicos.

Cuando existe relativa estabilidad dentro del contexto mundial y cuando los ciclos

económicos de los países implicados se encuentran bastante armonizados, puede

tener sentido dolarizar. Por el contrario, si hay recesión, una estructura de precios

y salarios inflexible, escasa diversificación de las exportaciones y un ciclo

económico diferente al del país emisor, la dolarización puede traer mayores costos

que beneficios. Igual sucede cuando el país que dolariza no ha tenido una

tradición inflacionaria.

Uno de los principales obstáculos con los que se enfrenta la dolarización es la

consideración de la moneda local como símbolo de identidad nacional. Para

264

solucionar este asunto es posible dejar la moneda doméstica como moneda

fraccionaria.

En todo caso, la dolarización oficial se puede revertir, como lo demuestra el caso

de Liberia, país que anteriormente estaba dolarizado oficialmente y que en la

actualidad presenta una dolarización semi-oficial.

Desde hace unos años el FMI ha vuelto a promover los tipos de cambio flexibles

acompañados de medidas directas de control a la inflación, dejando con ello de

lado las recomendaciones de dolarizar las economías.

En lo que respecta al sistema de convertibilidad, éste se caracteriza por la

existencia de una Junta Monetaria o Currency Board que emite monedas y billetes

domésticos totalmente respaldados por la moneda de otro país, de modo tal que la

mencionada entidad se encarga de cambiar moneda local por moneda extranjera

a un tipo de cambio fijo, previa solicitud del interesado.

El sistema de convertibilidad o Currency Board puede inducir a la dolarización

cuando, como consecuencia de que la Junta Monetaria deja totalmente de lado la

política monetaria, la moneda extranjera sustituye a la moneda doméstica en sus

funciones de medio de pago, unidad de cuenta y reserva de valor.

265

Las consecuencias de la dolarización son: sustitución de la moneda nacional; el

Banco de Emisión desaparece o subsiste como Banco Central con menos

funciones de las que tradicionalmente cumplía; eliminación de los controles

cambiarios y autorización a los residentes para realizar operaciones internas en

moneda extranjera; renuncia a la soberanía monetaria y, por ende, abandono de la

política monetaria.

La dolarización no implica por sí misma que la autoridad monetaria del país que

emite la moneda de reserva tenga que actuar a favor de la solución de los

problemas macroeconómicos del país dolarizado. En efecto, las medidas que se

tomen en el país emisor de la moneda con que se dolariza miran sólo las

necesidades propias y no tienen en cuenta las de país que adoptó su moneda, por

lo que obviamente la dolarización le puede generar a éste último consecuencias

negativas.

En cuanto a la dolarización en América Latina, ésta ha estado presente desde

comienzos del Siglo XX, pero sólo a partir de mediados de los años ochenta la

discusión sobre los beneficios de este fenómeno adquirió importancia como

consecuencia de la falta de credibilidad en la dirección, manejo y administración

macroeconómica de los países de la región, generada por los altos niveles de

inflación.

266

En Latinoamérica la dolarización informal se encuentra en Argentina, Guatemala,

Uruguay, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Bolivia y Perú, mientras que la

dolarización oficial sólo ha sido adoptada en los siguientes países independientes:

Panamá en 1904, Ecuador en el 2000 y El Salvador en el 2001. En las demás

naciones de la región, las monedas locales siguen siendo depositarias de cierta

confianza, aunque aún en estos países hay quienes proponen la dolarización

oficial o, en su defecto, un sistema de caja de conversión.

En el caso específico de Colombia, la dolarización no es aplicable en el corto

plazo puesto que el tamaño del mercado de dólares aún es pequeño y porque el

dólar no cumple con las funciones del dinero como reserva de valor, unidad de

cuenta y medio de pago en nuestra economía. Adicionalmente, el concepto

tradicional de soberanía todavía prima entre nosotros, razón por la cual el tema de

la dolarización no ha tomado demasiada importancia, sin embargo, no se descarta

que en un futuro haya dolarización.

Por medio de la International Monetary Stability Act (IMSA) Estados Unidos

dejó entrever su interés en la dolarización, ya que este fenómeno es visto por

nuestro vecino del Norte como una oportunidad para expandir sus exportaciones e

inversiones en la medida en que se reduce el riesgo cambiario al consolidarse una

unión monetaria con base en el dólar. Sin embargo, la unión monetaria que desea

Estados Unidos es distinta a la existente en Europa, pues esta potencia no

pretende asumir costos ni responsabilidades.

267

Asimismo, aunque la dolarización puede beneficiar a Estados Unidos, en cierta

medida, si este proceso no se adelanta adecuadamente puede crear

complicaciones legales y financieras y puede generar potenciales

responsabilidades para este país.

En Latinoamérica la dolarización ha sido más el resultado de decisiones y

angustias políticas antes que la consecuencia de reflexiones técnicas.

Para que la dolarización tenga sus efectos positivos en los países latinoamericanos

es necesario que exista en ellos mayor diversificación productiva y mayor acceso a

los mercados internacionales.

La dolarización en América Latina, al igual que sucede con la unión monetaria

europea, es una repuesta a la tendencia mundial hacia la creación de una moneda

única. De esta forma, la idea de una zona monetaria óptima ha servido para

alentar en determinados países de la región la renuncia a la moneda nacional,

sobre todo teniendo en cuenta que éstos buscan integrarse a un sistema

comercial más estable en el menor tiempo posible.

Empero, mientras que en la unión monetaria europea se pasa de una soberanía

nacional a una soberanía regional, en la dolarización se pierde la soberanía, pues

este fenómeno hace que el país que dolariza dependa en sus aspectos

268

monetarios del país emisor. No obstante, debe precisarse que en la actualidad

tampoco se puede hablar de soberanía monetaria absoluta como consecuencia de

los condicionamientos impuestos por los organismos multilaterales en esta

materia.

Los efectos de la unión monetaria europea son más benéficos que los producidos

por la dolarización en América Latina, debido a que, en el primer caso, las

economías de los países que conforman la Unión son homogéneas, mientras que,

en el segundo evento, prima la heterogeneidad entre las economías

latinoamericanas y la estadounidense.

Al igual que sucede con la dolarización, en el sistema de convertibilidad o

Currency Board se renuncia tanto a la política monetaria como a la

administración del tipo de cambio, por lo que en este caso también se puede decir

que hay una pérdida de soberanía.

La soberanía monetaria y la globalización económica

La globalización económica, cuya finalidad es la creación de un mercado único, en

el cual circula una moneda única, se viene dando a partir de la Segunda Guerra

Mundial, y se ha intensificado en los últimos años en virtud del desarrollo que han

tenido las comunicaciones, creando una gran interdependencia entre las naciones,

269

de tal intensidad, que lo que ocurre en un país repercute inmediatamente en los

demás.

Este proceso se ha convertido en una meta para la humanidad, debido a que los

doctrinantes de la apertura y el libre cambio, han promovido a nivel mundial la idea

de que la apertura de los mercados permite obtener más y mejores bienes y

servicios para la satisfacción de las necesidades de los consumidores; aunque en

la práctica ello sea discutible.

La globalización económica ha reducido la intervención del Estado en las fuerzas

económicas al ir desapareciendo la frontera entre los asuntos internos y externos.

En la actualidad, la soberanía monetaria comienza a verse, en cierto modo, como

una traba a la unificación de las economías.

No obstante que en Latinoamérica y en los demás países subdesarrollados y en

vía de desarrollo la soberanía continúa siendo defendida con firmeza, todos los

Estados han decido abrir sus fronteras mediante la celebración de acuerdos de

carácter bilateral y multilateral de comercio exterior y monetarios, acuerdos que si

bien son suscritos en ejercicio de su soberanía, implican una renuncia al manejo

discrecional de los asuntos que éstos comprenden.

270

La soberanía monetaria en Colombia

Con anterioridad a la Constitución Política de 1991 la soberanía monetaria en

Colombia no fue regulada de manera minuciosa. La Constitución Nacional de 1886

se limitó a conceder al Congreso la facultad de fijar la ley, peso, tipo y

denominación de la moneda y le atribuyó al Gobierno la función de organizar el

Banco Nacional, así como la de ejercer sobre los bancos de emisión privados,

desaparecidos definitivamente en 1923, con la creación del Banco de la

República, y sobre los demás establecimientos de crédito, la función de inspección

y vigilancia, conforme a la ley.

Sólo dos reformas constitucionales se refirieron al tema monetario. En 1910, se

consagró el principio de la moneda sana como un derecho y una garantía social y

se prohibió la emisión de papel moneda de curso forzoso como arbitrio rentístico,

impidiendo de este modo al Gobierno ejercer el atributo de la emisión a través del

Banco Nacional y al Congreso la posibilidad de otorgarle tal facultad. Años más

tarde, en 1968, se le asignaron funciones de regulación en materia cambiaria al

Gobierno, quien las ejercería a través de decretos sujetos a una ley marco

expedida por el Congreso, a iniciativa del Ejecutivo, contentiva de los principios,

pautas, métodos y políticas generales a los cuales debía acogerse este último.

Dicha ley tan sólo fue expedida en 1991.

271

Un hecho anterior al régimen actual que vale la pena destacar es la creación, en

1963, de la Junta Monetaria como órgano rector de la política monetaria,

cambiaria y crediticia del país, con lo cual quedó dividido el sistema de banca

central en dos ramas: una de regulación, ejercida por dicho órgano y, otra de

ejecución, a cargo del Banco de la República.

Ya en la Constitución Política de 1991 la soberanía monetaria fue regulada más

detalladamente. Se estableció que ésta estaría a cargo del Estado, quien la ejerce

a través de sus ramas y órganos, en concreto, el Congreso, el Gobierno y el

Banco de la República.

El Congreso fue encargado de dictar los principios que guían el régimen monetario

colombiano, reglas generales a las cuales deben someterse el Gobierno y el

Banco de la República.

En lo referente al régimen cambiario, al Congreso se le facultó para regularlo y

definirlo, mediante la expedición de las leyes relacionadas con nuestro Banco

Central y con las atribuciones de su Junta Directiva.

A esta rama del poder público también se le atribuyó la función de ejercer el

control político sobre el Banco de la República.

272

Al Gobierno, por su parte, le correspondió el señalamiento del régimen cambiario

en materia de comercio exterior, inversión extranjera y crédito público, delimitando

el ámbito dentro del cual la Junta Directiva del Banco de la República regula las

implicaciones cambiarias derivadas de estos aspectos, siempre y cuando las

políticas gubernamentales sean compatibles con el mantenimiento del poder

adquisitivo de la moneda.

Las funciones de inspección, control y vigilancia sobre el Banco de la República,

de igual forma, fueron asignadas al Presidente, quien las ejerce por delegación a

través del Superintendente Bancario y del Auditor de dicha entidad.

Con la Carta Política del 91, el Banco de la República pasó a ser un órgano del

Estado, de rango constitucional, con personería jurídica, autonomía administrativa,

patrimonial y técnica, de naturaleza única, con un ordenamiento y organización

especiales.

Esta entidad adquirió las funciones de banca central, funciones que ejerce sin

sujeción al Gobierno, aunque sí en coordinación con la política económica general,

dictada por el Consejo Nacional de Política Económica y Social - CONPES - y de

conformidad con el artículo 113 de nuestra Carta Política.

Las funciones básicas asignadas al Banco de la República, derivadas del hecho

de que su Junta Directiva fue erigida como la autoridad monetaria, cambiaria y

273

crediticia del país, fueron: regular la moneda, los cambios internacionales y el

crédito; emitir la moneda legal; administrar las reservas internacionales; ser

prestamista de última instancia y banquero de los establecimientos de crédito, y

servir como agente fiscal del gobierno.

Todas estas funciones con la finalidad última de mantener la capacidad adquisitiva

de la moneda, para lo cual el Banco de la República debe, además de utilizar los

instrumentos de las políticas a su cargo, adoptar metas específicas de inflación,

hacer las recomendaciones pertinentes y proponer los programas para

alcanzarlas.

274

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