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La sociabilidad en un baile. Redes sociales y empresariales en Guadalajara durante el
porfiriato
Sergio Valerio Ulloa
Universidad de Guadalajara
El 7 de diciembre de 1896, el Gral. Porfirio Díaz visitó la ciudad de Guadalajara, apenas
habían pasado seis días de su recién toma de posesión como presidente de la república.
Con esta ya era la cuarta vez que asumía dicho cargo y su tercera reelección consecutiva,
resultado de un proceso electoral que se desarrolló sin pasiones y sin rivalidades.1 La
estrella del general estaba en su punto más alto y el régimen gozaba de bastante
estabilidad social, económica y política, y contaba con una gran aceptación entre los
grupos de la élite tanto nacional como regional. Desde que se supo la noticia de la visita
de Díaz a Guadalajara el gobierno del estado de Jalisco y las familias de la élite tapatía se
apresuraron a organizar manifestaciones de adhesión y respeto al presidente. Para ello, se
acordó realizar un baile, un banquete y una excursión al Salto de Juanacatlán y a la isla de
Mezcala, en el lago de Chapala. La organización de la excursión estuvo a cargo del
gobierno del estado, el baile fue organizado y financiado por la Cámara de Comercio de
Guadalajara (CCG en adelante), y el banquete fue responsabilidad del Ayuntamiento de
Guadalajara.2
La información sobre el baile fue publicada en un número especial de la Gaceta
Mercantil, órgano de la CCG, dos días después del evento. Dicha información es muy
amplia y detallada sobre las comisiones, la recaudación de recursos y sobre la
organización del baile y sus asistentes. Dada la especificidad y pormenorizada
información, el documento nos permite hacer el análisis de los vínculos y redes sociales
que se desprenden de los asistentes al baile, pues en sí, constituye una fiel representación
1 Daniel Cosío Villegas, Historia moderna de México. El porfiriato. Vida política interior, México, Editorial Hermes, 1972, Segunda Parte, p. 609. François-Xavier Guerra, México: del Antiguo Régimen a la Revolución, Fondo de Cultura Económica, 1988, t-II, pp. 88-89. 2 Gaceta Mercantil, 9 de diciembre de 1986, Guadalajara. Un extracto de este número está publicado en Marcos Arana Cervantes, 100 años en la vida de Guadalajara, Guadalajara, Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara, 1990, t. I, pp. 24-39.
social de la élite tapatía y sus vínculos con el poder nacional, encarnado en la personalidad
del Gral. Porfirio Díaz.3 El objetivo del presente trabajo será entonces explicar y
representar de forma gráfica las distintas clases de vínculos y redes sociales que los
asistentes a la fiesta configuraban en ese momento.
Al baile asistieron 718 personas, entre los cuales había 135 mujeres casadas, 132
mujeres solteras y 451 hombres. En la lista de invitados estuvo desde luego el presidente,
el Gral. Porfirio Díaz, a quien le acompañó una amplia comitiva compuesta por ministro
del gobierno de la república, gobernadores de otros estados, diputados y senadores,
representantes consulares de Alemania, Suecia, Noruega, España, Guatemala y Francia, y
como anfitriones estuvieron el gobernador del estado de Jalisco, el Gral. Luis C. Curiel, el
presidente del ayuntamiento de Guadalajara, Diego Moreno, y el presidente de la Cámara
de Comercio de Guadalajara, Justo Fernández del Valle.
En el brindis que pronunció Justó Fernández del Valle, como representante de la
CCG, le dijo al Gral. Díaz que la fiesta en su honor había sido organizada por los
comerciantes, agricultores, industriales y propietarios, tanto de la ciudad de Guadalajara
como del estado de Jalisco, por tanto era una fiesta ofrecida, no solo por los
comerciantes, sino por las clases altas del estado. También le agradeció al presidente de la
república por la paz que reinaba en el país, “a cuya sombra –dijo- florecen el comercio, la
industria y la agricultura, se asegura y sube el valor de la propiedad, y vive tranquilo el
hombre honrado, lo mismo el mexicano que el extranjero”.4
Por su parte, el presidente Díaz le agradeció a la CCG la dedicación de la fiesta,
pero se negó a hablar de negocios mercantiles, ya que, según él, “eran extraños a las
señoras de la mesa”, más bien prefirió hablar en tono galante de “las bellas hijas de Jalisco
que con tan buena voluntad han prestado su valioso contingente para el mayor esplendor
de la velada”. Terminó con un brindis por la CCG, “por la prosperidad del Estado y por las
nobles y bellas jaliscienses”.
Con bastantes días de anticipación, Justo Fernández del Valle, como presidente de
la CCG, se reunió con varios comerciantes, industriales y hacendados para nombrar
3 Ibid. 4 Ibid.
comisiones encargadas de colectar los fondos destinados a cubrir los gastos del baile, los
arreglos, los adornos, la música y el alumbrado. Dichas comisiones estuvieron integradas
por miembros connotados de los distintos grupos de la élite tapatía y fueron las
siguientes: comisión recaudadora (CR); comisión de ornato, alumbrado y música (COAM);
comisión para recibir al presidente Porfirio Díaz (CPR); comisión para recibir al gobernador
del estado de Jalisco (CGEJ); comisión para recibir a las familias (CRF); comisión de ambigú
(CA); comisión de orden (CO); y la comisión de bastoneros (CB), como se muestra en el
siguiente grafo.
Grafo 1. Red de comisiones
La comisión recaudadora logró reunir en pocos días la cantidad de 16 970 pesos,
proveniente de la cooperación de diversos negocios e individuos. Las cantidades que
aportaron fueron de acuerdo a sus posibilidades y a su voluntad, desde cinco hasta mil
pesos, por persona o establecimiento. Quienes aportaron más dinero fueron las
compañías “Hijas de Remus”, “Fernández del Valle Hnos.”, “L. Gas y Cía.”, “Behn y Cía.”, y
la Sucursal del Banco de México en Guadalajara, los demás aportaron diversas cantidades,
con lo cual se muestra que tanto empresarios extranjeros como nacionales estaban
vinculados a través de la CCG y de las compañías comerciales e industriales. El siguiente
grafo nos da una idea de cómo cooperaron las distintas empresas y los particulares.
Grafo 2. Red de contribuyentes
Imagen 1. Invitación oficial al baile, 7 de diciembre de 1896
Las invitaciones se elaboraron en el taller de litografía de los señores “Ancira
Hnos.”,5 mientras que el baile se realizó en el edificio que ocupaba el Supremo Tribunal de
Justicia, antiguo edificio de la Universidad o de la Compañía de Jesús. A las 21:30 hrs.
comenzaron a llegar los invitados al lugar, y a las 22:40 hrs. llegó el presidente de la
república acompañado por el gobernador del estado, y el jefe de la 5ª. Zona militar, el
Gral. Guadalupe López. Al entrar el presidente Díaz al salón la orquesta tocó el himno
nacional e inmediatamente después comenzó el baile.
Imagen 2. Edificio de la Universidad, antes de la Compañía (1886)
5 Fuente: Ancira Hnos. Guadalajara, 7 de diciembre de 1986. https://www.facebook.com/groups/imageneshistoricasdeguadalajaramexico/
Imagen 3. Plano del interior del edificio de la Universidad o de la Compañía.
Fuente: Gaceta Mercantil, 9 de diciembre de 1896.
A la 1:45 hrs inició la cena, la mesa oficial (MO), que estaba presidida por el Gral.
Porfirio Díaz, constaba de 35 cubiertos, y lo acompañaban el gobernador del estado de
Jalisco junto con su esposa, Felipa Longoria; también estaba el presidente de la CCG, Justo
Fernández del Valle y su esposa Josefa Martínez Negrete, además de varios ministros del
gobierno federal y gobernadores de otros estados de la república, como se muestra en el
grafo siguiente:
Grafo 3. Red de la Mesa Oficial
La MO desempeña la función de ser el centro más importante del baile, pues en
ella están sentadas las principales autoridades de la república y del estado de Jalisco,
comenzando por el presidente Porfirio Díaz. Como podemos observar en este grafo, en la
representación de la red no podemos prescindir de los vínculos personales ni de los
vínculos institucionales, las personas que están ahí no son simples individuos, sino que
representan a instituciones muy importantes a nivel local y nacional, está el poder
ejecutivo en la persona del Gral. Díaz, los gobernadores de varios estados de la república,
que al mismo tiempo son generales del ejército mexicano, y varios ministros del gobierno
federal. Compartiendo con ellos, están las autoridades del estado de Jalisco, del primer
cantón y del municipio de Guadalajara, más los representantes de la CCG y la CAJ.
Tampoco podemos obviar el papel que desempeñan las mujeres sentadas en la mesa,
pues son integrantes de las familias más ricas y poderosas del estado y de la ciudad de
Guadalajara.
En este último rubro cabría analizar qué tan cercanos o lejanos a la MO, y por
tanto, al Gral. Porfirio Díaz, estaban los miembros de una familia de la elite tapatía,
cuántos intermediarios o niveles tendría que recorrer un individuo de una determinada
familia para poder llegar al presidente Díaz. Los vínculos y los nudos de una red ampliada
entorno a la MO nos lo pueden mostrar de manera gráfica.
Grafo 4. Mesa Oficial y familias de la élite tapatía en el baile
Lo que nos muestra el anterior grafo es que no todas las familias de la élite tapatía
tenían la misma cercanía o acceso a la MO en donde estaba el presidente Díaz y las altas
autoridades locales y nacionales. Nos muestra que alrededor de la MO se extiende una
densa red que abarca a las familias más importantes y ricas de Guadalajara, tanto
extranjeras como nacionales, propietarias de las principales empresas comerciales,
agrícolas, industriales y financieras del estado de Jalisco. Más allá de esta densa red hay
una separación importante entre las otras familias, que aunque importantes para el plano
regional y urbano de Guadalajara, no entran dentro del círculo más cercano a la élite
tapatía y por tanto su acceso al presidente Díaz y a su círculo más íntimo sería más difícil o
complicado pero no imposible. Del lado izquierdo nos muestra una lista de individuos que
en este grafo pareciera que no tuvieran un camino claro por dónde acceder al ego central
de la MO, y a Porfirio Díaz.
Un análisis de las familias tapatías asistentes al baile nos muestra una
configuración de redes sociales muy interesante. Tenemos por una parte redes extensas
que vinculan a varias familias, otras medianas, y muchas muy pequeñas desvinculadas
entre sí. Como se muestra en el siguiente grafo:
Grafo 5: Familias de la élite tapatía, 1896
La red más extensa que se muestra en esta imagen es la formada por los Martínez
Negrete y Palomar, como núcleos centrales, estos se vinculan por un lado con los
Corcuera, Verea, Cuesta, Moreno y Marmolejo; y por otro con los Fernández del Valle,
Villaseñor, Bermejillo, Morfín, Álvarez del Castillos y Ugarte. En competencia con esta red
se encuentra otra casi del mismo tamaño compuesta por los Kunhardt y Castaños, como
centros, y que incluye a los Remus, Rivas, Camarena, Navarro y Aldrete. Parece que desde
esta perspectiva las redes más importantes son las anteriores, pero podemos observar
otras de menor tamaño que incluyen a miembros prominentes de la elite tapatía, pero
que en este grafo parecieran desvinculados, lo cual no era realmente así. Pues había
muchos vínculos en la elite tapatía que no se limitaban a los familiares.
El siguiente grafo nos muestra cómo estaban vinculadas estas familias a través de
los negocios más importantes de la región, los cuales se constituyeron como compañías
por acciones, en estas los miembros de la élite regional aparecen como socios de dichas
empresas.
Grafo 6. Principales compañías por acciones en Guadalajara durante el porfiriato
No me detendré mucho en explicar este grafo, por falta de tiempo, pero este nos
muestra sólo la punta del iceberg, pues sólo están las compañías más importantes, debajo
de ellas había una enorme cantidad de compañías medianas y pequeñas, familiares o en
comandita, que incluían a dos o más socios en distintos rubros o actividades económicas,
y donde aparecen los vínculos entre individuos y familias de comerciantes, terratenientes
e industriales nacionales y extranjeros.6 Dichas empresas los podemos observar en el
siguiente grafo en el cual se relaciona a un universo mayor de empresas que tiene al
centro una red empresarial muy densa donde están las mayores empresas económicas.7
6 Al respecto véanse mis siguientes trabajos: Empresarios extranjeros en Guadalajara durante el porfiriato, Guadalajara, Universidad de Guadalajara, 2002. “Redes familiares, empresariales y crediticias” en Celina G. Becerra Jiménez (coordinadora) Elites, redes y vínculos. Siglos XVII al XIX, Guadalajara, Universidad de Guadalajara, 2008, pp. 79-110. Gladys Lizama Silva y Sergio Valerio Ulloa, “Redes empresariales en la región de Guadalajara”, en Secuencia, núm. 64, enero-abril 2006, pp. 205-230. 7 Valerio, “Redes familiares” (2008), pp. 79-110.
Grafo 7. Red empresarial completa durante el porfiriato
Si regresamos al Ego principal del baile con la MO, donde se encuentra el
presidente Díaz, y ampliamos la red densa más cercana a la mesa, encontraremos a las
familias de la élite tapatía con un miembro cercano compartiendo los alimentos con el
presidente de la república, el gobernador del estado y las demás altas autoridades
presentes en el convivio. De tal manera que para los miembros de dichas familias era
mucho más fácil hacer llegar al presidente o al gobernador una petición o solicitud a
través de estos vínculos familiares. En la imagen siguiente podemos dibujar círculos
concéntricos en esta red y establecer distintos niveles de acceso al Ego central de la MO,
que es Porfirio Díaz, en el primero está su comitiva, gobernadores de estados, generales
todos, las autoridades locales y los representantes de la CCG y la CAJ. Un segundo círculo
estaría compuesto por los miembros de las familias de los personajes de la élite local
sentados en la MO: los Moreno, Palomar, Martínez Negrete, Fernández del Valle, España,
Mendoza López, Castaños, Curiel, Remus, Tolentino, Ibarra, y Corcuera. Un tercer círculo
incluiría a otras familias vinculadas con los círculos anteriores, como los Kunhardt,
Somellera, Bermejillo, Villaseñor, Verea, Marmolejo, Cuesta y Rivas. Mientras que un
cuarto círculo, más alejado estaría conformado por los Camarena, Aldrete, Anaya, Santa
Cruz, Álvarez del Castillo y Gallardo.
Grafo 8. MO y las familias más importantes de la élite tapatía.
Más allá de esta red, los hilos conductores hacia la MO podían extenderse por
distintas vías, una de ellas era la pertenencia a la CCG o a la CAJ, pues estas asociaciones
aglutinaban entre sus miembros a familias de comerciantes, hacendados e industriales
muy importantes en la región, como hemos visto en los grafos sobre las empresas en
Jalisco. Sin embargo, aunque la red se hace más numerosa y extensa, no logra incluir a
todos los asistentes al baile de esa noche, muchos asistentes al baile siguen apareciendo
como sujetos aislados o poco vinculados con los grupos poderosos locales y nacionales. En
el siguiente grafo el núcleo más denso corresponde a la CCG, pues al ser la organizadora
del evento tuvo entre sus socios a un mayor número de asistentes al baile, mientras que la
CAJ, que también ayudó en la organización, tiene menos integrantes en la fiesta. Sin
embargo, ambas constituyen egos muy fuertes, pues se pueden considerar como las
asociaciones fundamentales para integrar a la élite local y gestionar sus intereses frente a
los poderes locales y nacionales.8
Grafo 9. Red de la CCG, la CAJ y la MO
Grafo 10. Red de la CCG y la CAJ
8 Véase mi trabajo, “Asociaciones empresariales en Guadalajara durante el porfiriato: Las Clases Productoras, la Cámara de Comercio y la Cámara Agrícola Jalisciense”, en María Guadalupe Rodríguez López (coordinadora), Las nostalgia y la modernidad. Empresarios y empresas regionales de México. Siglos XIX y XX, Durango, Universidad Juárez del Estado de Durango, 2005, pp. 261-297.
Un acercamiento a las relaciones y vínculos entre los socios de la CCG y la CAJ nos
da una idea de cómo se interrelacionaban las familias de terratenientes, comerciantes e
industriales. Aunque parecen dos organizaciones distintas e independientes una de la
otra, con fines y objetivos particulares, en realidad tenían muchas relaciones entre sí. Las
familias de la élite tapatía podían tener propiedades, intereses y actividades en varias
esferas económicas, al mismo tiempo podían ser terratenientes, comerciantes,
industriales, financieros, y especuladores inmobiliarios. De tal manera que a varios de sus
miembros los encontramos en ambas cámaras y como socios de varias empresas, como se
ha visto en grafos anteriores.
Grafo 11: Interrelación entre la CCG y la CAJ
Como vemos en la imagen anterior, los nudos que conectan ambas cámaras sirven
como puentes o bisagras vinculantes. Estos nudos son sujetos concretos como Manuel L.
Corcuera, Juan Somellera, Jesús Larreátegui, Francisco Martínez Negrete Alba, Justo
Fernández del Valle, Gabriel Castaños, José Verea, o familias como los Remus, los Palomar,
los Cuesta y los Villaseñor, entre otros.
Antes de pasar a otra clase de vínculos, me gustaría explicar el papel fundamental
que juegan las mujeres en esta configuración de redes sociales. Esas mujeres a las cuales
se refería el Gral. Porfirio Díaz en su brindis como “las hijas bellas de Jalisco”, como si
fuera un galante mujeriego y cursi empedernido, a quienes define como “ángeles”
delicadas y débiles dignas de la protección masculina, destinadas al matrimonio, a la
procreación y a la vida privada familiar. Sobre ellas el presidente de la república dijo lo
siguiente:
La mujer es el mejor amparo de la civilización de los pueblos y puede constituir el
más alto testimonio de su adelanto: con razón, pues, se congratulan los jaliscienses
al verse rodeados de esos ángeles que hoy vemos cruzar los salones formando un
magnífico bouquet en el cual aparecerán mañana nuevos y fragantes botones que
lucirán en los futuros hogares, a los cuales, sin duda llevarán la dicha.
Grafo 12. Nudos débiles, vínculos fuertes. Las mujeres en la red.
Realmente el papel que juagaban las mujeres en esta sociedad, y en la élite tapatía
no era nada despreciable y carente de valor, por una parte algunas eran ricas propietarias,
otras posibles herederas de grandes fortunas, y otras más, de plano, eran empresarias, el
caso más claro fue la sociedad “Hijas de Remus”, integrada por Isabel, Jesús y Refugio
Remus propietarias de las haciendas de Bellavista, El Plan y Las Navajas, las cuales
integraban las actividades, agrícolas, ganaderas, industriales y comerciales. En las redes
familiares, la mujeres podía haber sido consideradas como los nudos débiles de la red,
pero la función que ellas desempeñaban era muy importante pues eran los puentes que
conectaban a las redes familiares. Las mujeres eran elementos claves en las familias de la
élite tapatía para conseguir alianzas ventajosas con otras familias más encumbradas en la
sociedad tapatía, o para consolidar fortunas y salvar a las familias de la quiebra económica
y del descenso social. Por eso las cuidaban celosamente, como si fueran las verdaderas
joyas de la familia.
Grafo 13. Red de militares y familias de la élite tapatía
Fuera de estas redes familiares y empresariales prácticamente era muy difícil llegar
hasta las altas esferas del poder tanto político, económico como militar. A menos que se
siguiera una carrera militar, como lo hizo el mismo Porfirio Díaz, o el gobernador del
estado Luis C. Curiel. A pesar de ello, la mayoría de los militares estaban alejados de los
vínculos con las ricas familias de la élite tapatía, personajes como el propio gobernador del
estado no tenía una red social extensa dentro de la sociedad jalisciense, más bien eran
sujetos incrustados en el poder regional por el mismo Gral. Díaz para controlar a las élites
locales y, de esta manera, fortalecer el régimen a nivel federal. Otro militar importante
para la política local eral el Gral. Nicolás España, que había ocupado el puesto de jefe
político del primer cantón de Jalisco, pero en el caso de éste sí contaba con una mayor red
social en Guadalajara. El grafo 13 nos da cuenta de esta poca relación entre militares y las
familias de la élite local.
Grafo 14. Red de profesionistas
Un forma más fácil y accesible de relacionarse con la élite económica y política
local y nacional era a través de una carrera profesional, la mayor parte de las familias de
clase media y alta de la sociedad tapatía y jalisciense tenían entre sus miembros al menos
un licenciado, un doctor o un ingeniero, profesiones liberales que les auguraban una
posición aceptable social y económicamente, y acceso a las altas esfera del poder no sólo
a través de la red familiar, sino de las asociaciones profesionales como las de ingenieros,
abogados o médicos.9
Conclusiones
El análisis de redes nos permite hacer un detallado estudio sobre el tejido social, tratando
de combinar las escalas local, regional y nacional, dicho tejido está constituido por
vínculos y nudos de distinta densidad y fortaleza. En este caso tratamos de explicar esos
vínculos a partir de un caso específico a partir del baile en honor del Gral. Díaz en
Guadadalajara, el 7 de diciembre de 1896. Para Mark Granovetter el análisis de redes
sociales es una herramienta para unir niveles micro y macro dentro de la teoría
sociológica, esto se puede lograr a partir del análisis de la fuerza de los vínculos duales a
estos niveles de análisis, poniendo el énfasis en los lazos débiles en relación con los
grupos, y los segmentos de la estructura social que no quedan fácilmente definidos en
términos de grupos primarios. Algo que para Granovetter ha fallado en la teoría
sociológica es el análisis y la explicación de la interacción entre lo micro y los modelos a
nivel macro. La propuesta del autor es que a partir del análisis de los procesos en los
sistemas interpersonales se proporcione el puente micro-macro más fructífero. De modo
que los sistemas de interacción a pequeña escala se conviertan en grandes modelos, y
estos a su vez se conviertan en pequeños grupos.10
François-Xavier Guerra, siguiendo a Andrés Molina Enríquez, sostiene que el
régimen porfirista estaba integrado por una única red de vínculos personales de una
multiplicidad de actores colectivos e individuales, en la que cada uno recibía recompensas
proporcionales a su rango, a su condición y a sus servicios. Las fibras conducían desde las
unidades más humildes en densas y enredadas madejas hasta la personalidad del Gral.
Porfirio Díaz, que constituía el gran nudo al que convergían todas esas fibras, vínculos
personales de amistad, por medio de los cuales circulaban los afectos, las obligaciones, los
9 Lilia V. Oliver Sánchez, “Elites médicas, redes sociales y modernización de la medicina en Guadalajara a finales del porfiriato”, en Celina G. Becerra Jiménez (coordinadora), Elites, redes y vínculos. Siglos XVII al XIX, Guadalajara, Universidad de Guadalajara, 2008, pp. 159-175. Federico de la Torre, La ingeniería en Jalisco en el siglo XIX, Guadalajara, Universidad de Guadalajara, 2010. 10 Mark S. Granovetter, ”La fuerzas de los vínculos”, Política y sociedad, 33 (2000), Madrid, pp. 41-56.
privilegios, los cargos públicos, las concesiones, los contratos, apoyos económicos,
excepciones, exenciones de impuestos, la seguridad, el bienestar y los favores políticos.11
Conviviendo con estas relaciones y vínculos de tipo tradicional, surgían en la sociedad
mexicana, y en particular en la jalisciense, otro tipo de vínculos, una sociabilidad más
moderna, en donde los individuos de relacionaban de manera individual y por voluntad
propia, formando asociaciones empresariales, profesionales y políticas, pero vinculados
por distintos hilos a esa gran red de vínculos tradicionales.
Sin embargo, como se ha mostrado aquí, no todos tenían el mismo grado, ni el
mismo peso dentro de la red social y política del porfiriato, algunos nudos eran más
importantes que otros, unos estaban más cerca del poder político y de la élite económica,
y otros estaban más o menos alejados de esos centros de poder. Y muchos otros, sobre
todo los actores modernos, los grupos sociales emergentes con funciones y dinámicas
nuevas, estaban excluidas de las redes densas y tradicionales del régimen porfirista, entre
ellos muchos individuos de las clases medias rurales y urbanas, y una gran cantidad de
trabajadores y desempleados del campo y la ciudad. La gran debilidad del régimen
porfirista fue no haber podido incluir en sus redes a todos esos nuevos actores sociales.12
Hemerografía:
Gaceta Mercantil. Órgano de la Cámara de Comercio de Guadalajara, 9 de diciembre de
1896, número espacial, Guadalajara.
Bibliografía:
Arana Cervantes, Marcos, 100 años en la vida de Guadalajara, Guadalajara, Cámara
Nacional de Comercio de Guadalajara, 1990.
Cosío Villegas, Daniel, Historia moderna de México. El porfiriato. Vida política interior,
México, Editorial Hermes, 1972, Segunda Parte.
11 Guerra, Del antiguo régimen, (1988), t. I, pp. 156-157. Andrés Molina Enríquez, Los grandes problemas nacionales (1909), México, Ediciones ERA, 1985, pp. 136-137. 12 Guerra, Del antiguo régimen, (1988), t. I, pp. 244-245.
Granovetter, Mark S., ”La fuerzas de los vínculos”, Política y sociedad, 33 (2000), Madrid,
pp. 41-56.
Guerra, François-Xavier, México: del Antiguo Régimen a la Revolución, Fondo de Cultura
Económica, 1988.
Lizama Silva, Gladys y Valerio Ulloa, Sergio, “Redes empresariales en la región de
Guadalajara”, en Secuencia, núm. 64, enero-abril 2006, pp. 205-230.
Molina Enríquez, Andrés, Los grandes problemas nacionales (1909), México, Ediciones
ERA, 1985, pp. 136-137.
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Guadalajara a finales del porfiriato”, en Celina G. Becerra Jiménez (coordinadora) Elites,
redes y vínculos. Siglos XVII al XIX, Guadalajara, Universidad de Guadalajara, 2008, pp.
159-175.
Torre, Federico de la, La ingeniería en Jalisco en el siglo XIX, Guadalajara, Universidad de
Guadalajara, 2010.
Valerio Ulloa, Sergio, Empresarios extranjeros en Guadalajara durante el porfiriato,
Guadalajara, Universidad de Guadalajara, 2002.
__________ “Redes familiares, empresariales y crediticias” en Celina G. Becerra Jiménez
(coordinadora), Elites, redes y vínculos. Siglos XVII al XIX, Guadalajara, Universidad de
Guadalajara, 2008, pp. 79-110.
__________ “Asociaciones empresariales en Guadalajara durante el porfiriato: Las Clases
Productoras, la Cámara de Comercio y la Cámara Agrícola Jalisciense”, en María
Guadalupe Rodríguez López (coordinadora), Las nostalgia y la modernidad. Empresarios y
empresas regionales de México. Siglos XIX y XX, Durango, Universidad Juárez del Estado de
Durango, 2005, pp. 261-297.