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ISSN: li31-5571 Revista de la inquisición 1998, nY 7:309-319 La supresión del Santo Oficio de Sicilia Ví-rToRIo ScíuTí Russí 1. La Inquisición autónoma de rito español fue extendida a Aragón en 1484 y, pocos años después, en 1487, a Sicilia. El santo tribunal desarrollará su actividad en la isla durante casi tres siglos, hasta su supresión en 1782, pro- movida por el gobierno borbónico y por el virrey ilustrado Domenico Carac- ciolo 1. Sobre la estructura organizativa cje la lnquisicióa en Sicilia y sobre su actividad repre- siva, véanse las clásicas páginas de 1-1. C. LEA, The Inquisition in lite Spanish dependencies, New York-London, 1908, Pp. 1-50 (ahora disponible en traducción juliana, L’Inquisizione spagnola nel regno di Sicilia, Napoli, 1995, edición y prólogo de y. Sciuti Russi). Véanse, tam- bién, las reimpresiones de los estudios de V. LA MANTIA, Origine e vicende dell’Inquisizio- ne in Sicilia, Palermo 1977 (donde han vuelto a ser publicados el amplio ensayo aparecido con el mismo titulo en la Rivista storica italiana, 3, 1886, Pp. 481-598, y el volumen Linquisizio- nc in Sicilia: serie di rilasciati al braccio seco/are (1487-1 732). Documenti su ¡‘abolizione dellInquisizione in Sicilia (1782), Palermo, 1904) y de C. A. GARUFI, Fatti e personaggi dell’!nquísízione i,, Sicilia, Palermo, 1978 (donde están recopilados los distintos ensayos apa- recidos bajo eí título «Contributo alía storia dellínquisizione di Sicilia nei secoli XVI e XVII», en ,t,-chivio storico siciliwto, 1913, Pp. 264-329; 1914, PP. 350-377; 1915, PP. 304-389; 1916, PP. 389-465; 1917, PP. 50-118; 1921, Pp. 47-125); G. PITRE, Del Santo Ufilzio a Palermo cdi un carrete di esso, Roma 1940; W. MONTER, Fronñers of Heresy. The Spanish Inquisition from tite Rasgue Lands to Sicily, Cambridge, 1990; E. RENDA, La fine del giudaismo sicilia- no, Palermo, 1993; V. SCIIJTi RUSSI, «Ebrei, Inquisizione, Parlamenti nella Sicilia del primo Cinquecento», en Linquisizione e gli ebrei in Italia, edición de M. Luzzati, Roma-Bari, 1994, Pp. 161-178; íd., «Eresia e írasgressione nella Sicilia spagnola’>, en Chiesa e societñ in Sicilia. 1 secoli XII-XVI, edicjdn de G. ZITO, Tormo, 1995,11, pp. 245-271. El reciente volumen de E. RENDA, Linquisizione in Sicilia (Palermo, 1997) anda descaminado a causa de la angosta perspectiva historiográfica: el autor, de forma pesada y prolija, vuelve a proponer la vieja lite- 309

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ISSN: li31-5571Revistade la inquisición1998, nY 7:309-319

La supresióndel SantoOficio de Sicilia

Ví-rToRIo ScíuTíRussí

1. La Inquisición autónomade rito españolfue extendidaa Aragónen1484 y, pocosañosdespués,en 1487, a Sicilia. El santotribunal desarrollarásuactividadenla isla durantecasi tressiglos,hastasusupresiónen 1782,pro-movida por el gobiernoborbónicoy por el virrey ilustradoDomenicoCarac-ciolo1.

Sobrela estructuraorganizativacje la lnquisicióaen Sicilia y sobresu actividadrepre-siva,véanselas clásicaspáginasde 1-1. C. LEA, The Inquisition in lite Spanishdependencies,New York-London, 1908, Pp. 1-50 (ahoradisponible en traducciónjuliana, L’Inquisizionespagnolanel regnodi Sicilia,Napoli, 1995,edicióny prólogodey. Sciuti Russi).Véanse,tam-bién,las reimpresionesde los estudiosde V. LA MANTIA, Origine e vicendedell’Inquisizio-ne in Sicilia, Palermo1977 (dondehanvueltoaserpublicadosel amplio ensayoaparecidoconel mismotitulo en laRivistastorica italiana, 3, 1886,Pp.481-598,y el volumenLinquisizio-nc in Sicilia: serie di rilasciati al braccio seco/are(1487-1732). Documentisu ¡‘abolizionedellInquisizionein Sicilia (1782), Palermo,1904) y de C. A. GARUFI, Fatti e personaggidell’!nquísízionei,, Sicilia, Palermo,1978 (dondeestánrecopiladoslos distintosensayosapa-recidosbajoeí título «Contributoalíastoriadellínquisizionedi Sicilia neisecoliXVI eXVII»,en ,t,-chivio storico siciliwto, 1913,Pp. 264-329; 1914, PP. 350-377; 1915, PP. 304-389; 1916,PP. 389-465;1917, PP. 50-118;1921,Pp.47-125);G. PITRE, Del SantoUfilzio a Palermocdiun carretedi esso,Roma 1940; W. MONTER, Fronñersof Heresy.The SpanishInquisitionfrom tite RasgueLands to Sicily, Cambridge,1990; E. RENDA, Lafine del giudaismosicilia-no, Palermo,1993;V. SCIIJTi RUSSI,«Ebrei, Inquisizione,ParlamentinellaSicilia delprimoCinquecento»,enLinquisizioneegli ebrei in Italia, edicióndeM. Luzzati, Roma-Bari,1994,Pp. 161-178;íd., «EresiaeírasgressionenellaSicilia spagnola’>,en Chiesae societñin Sicilia.1 secoliXII-XVI, edicjdndeG. ZITO, Tormo, 1995,11,pp. 245-271. El recientevolumende E.RENDA, Linquisizionein Sicilia (Palermo, 1997) andadescaminadoa causade la angostaperspectivahistoriográfica:el autor,de formapesaday prolija, vuelveaproponerla vieja lite-

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En estalargapermanenciade la Inquisiciónen Sicilia, se puedendistin-guir, a mi entender,por lo menostresperíodosdiferentes:elprimerocaracte-rizadopor las iniciales dificultadesdeorganizacióny sobretodo, por la difu-sa resistenciaque opuso toda la sociedadsiciliana, al menoshastalos añoscuarentadel siglo xvi. A mediadosdel sigloxví la Inquisiciónse afianzó aúnmásy llegó adesempeñarunaimportantefunciónpolítica-institucional:de tu-tor de la fe católicay su pureza,el SantoOficio de Sicilia se habíaconverti-do, por voluntadde Felipe II, en un poderparaleloal poderinstitucionalvi-rreinalestablecido,en un organismoavaladorde la fidelidadde los súbditosalaCorona,centinelay tutorde laconcienciapolítica del virrey, del ministeriotogadoy dela oficialidad2.

Aunqueen momentosdiversosy, a veces,en aparienciacontradictorios,estafasede éxito y expansióntendráunalargaduración.La fasede decadenciapaulatinadel SantoOficio de Sicilia iniciaráen la segundamitaddel siglo xviiy —a pesarde los habitualesconflictosde competenciajurisdiccional—la in-cidencia,el papelpolítico, e inclusolapresióndel tribunal sobrela sociedadsi-ciliana entraronen crisis. Una pruebainconfutablede esteúltimo juicio quedareflejadaenla fuertedisminucióndel númerodelosprocesoscelebrados.El de-sengaño,el sentimientodedesilusióny dedesconfianzahabíanenvueltoy con-tagiadotambiénala Suprema.No serádifícil portanto paralos reformistasdelsiglo xviii mellar aúnmás las yapoco afiladasgarrasinquisitoriales.

2. La guerrade sucesiónespañolasignificóparaEuropaun largo períododecrisis política.El reinode Sicilia,queen 1713, araíz delapaz de ljtrecht,ha-bía pasadoa Vittorio AmedeoII, fue invadidoen el veranode 1718 por las tro-

raturay las conocidasfuenteseditadas,de lasque habríasido y seríaútil la reelecturacrítica,incluso a travésde los nuevosaporteshistoriográficosy metodológicos;además,no esde nin-gunamaneraatendibleel análisiscuantitativodelas herejíasy delos procesoscelebradosen laisla.Porel contrario,conel fin deperiodizarlasfasesdela presióninquisitorialen la sociedadsiciliana, son de granutilidad los datosestadístico.squefiguran en el ensayode .1. CONTRE-RAS, «Algunasconsideracionessobrelas relacionesde causasde Sicilia y Cerdeña»,enAn-nuario dell’Istitutú storico italiano pa leíamodernaecontemporanea,37-38(1985-1986),PP.181-199,ulteriormentepuestosal día por J. CONTRERAS - G. HENNINOSEN, «Forty-FourThousandCasesof theSpanishInquisition (1540-1700):Analysis of aHistorical DataBank»,en Tite Inquisition lii Early Modern Europe. Studies on Soarceand Methods,editadopor G.Henningseny J. Tedeschi,Dekalb, Illinois, 1986, tablas1-4, Pp. 114, 117-119.

2 He desarrolladoy documentadoestatesis en mi volumenAstreain Sicilia. II ministerotogato ml/a societásiciliana deisecoliXVI eXVII, Napoli, 1983,Pp. ¡38-188;la heprofundi-Ladacon nuevosdocumentoshalladosen los archivosde Madrid y deSimancasen mi ponen-cia «Inquisición,política y justicia enla Sicilia deFelipeII», presentadaen el CongresoInter-nacional«Felipe11(1 598- 199$)>Europadividida: la MonarquíaCatólicadeFelipe11’>, Madrid,20-23abril 1998.

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pasespañolas;por lo tantose reanudóel conflicto militar conelemperadorCar-losVI, aquien—yaen posesióndel reinode Nápolesdesde1707—lapaz de laHayaasignaríaSicilia en febrerode 1720;porfin, en 1734,los ejércitosde Fe-lipe V conquistaronparael infantedon Carloslosdos reinosmeridionales.

En Sicilia la Inquisición españolase vió afectadapor estoscambiosdi-násticos.La dependenciacon la Supremamadrileñafue mantenidaduranteeldominiode los Saboyasyaque, segúnel acuerdodiplomáticoentreFelipeVy Vittorio AmedeoII, las credencialesde los inquisidoresy de sus oficialesasalariadosfueronexpedidasenblancodesdeMadrid conel objetodepernhx-tir los nombramientosal nuevosoberanopiamontés.De estamanerase evita-ba la unión del SantoOficio de Sicilia conel de Roma, asícomo su subordi-nación. Duranteel reinado de Carlos VI, la Inquisición de la isla estuvovinculadaa la deViena: el pontíficeClementeXI habíaconcedidola bula denombramientodel inquisidorgeneralal futuro emperadorya desdelos tiem-pos en quela cortese habíaestablecidoen Barcelona.

ElisabettaFamesequisoy obtuvoparasu hijo Carlosunamonarquíaau-tónomae independientede la de España.Sinembargo,los añosde construc-ción de la monarquíameridionalestuvieronmarcados,comoes sabido,por lacontinuainfluenciade la corte españolay por un sistemade gobiernoperso-nal concentradoen las manosdel «ayo»de Carlos,elmayordomomayorcon-de de Santistebany, despuésdel retomode éstea España(agosto1738),en lapersonade JoséJoaquínMontealegre,duquede Salas,primer secretariodeEstado.En la reunificaciónde lascoronasde Sicilia y de Nápoles,la monar-quía intentó por todoslos mediosla integraciónpolítica y administrativadeambosreinos,si bien enel respetode las diversastradicionesconstitucionalesy autonomíaslegislativas3.

El problemade lasrelacionesde la Inquisiciónde Sicilia con laSupremafue objetode un intensodebateen Nápolesy en la mismaisla. Aquí, el orga-nismo queejercíainstitucionalmentelas funcionesde consiliumprincipis delvirrey, es decir, la junta compuestapor los presidentesde los tres tribunalessupremosy por el consultor,propusoconfirmezaal soberanoquesolicitasealpontífice unabulaen la quese nombraraa un inquisidorgeneralde Sicilia yquepor lo tanto confirieseautonomíaa la Inquisiciónisleña4.Ademásdemo-

R. AJELLO, «La vitapolitica napoletanasottoCarlodi Borbone»,enStoria di Napoli,vol. VII, Napoli, 1972,pp. 619-641;6. GIARRIZZO, «LaSiciliadalCinquecentoallUnitád’1-tatia»,eny. D’ ALESSANDRO - O. 6[ARRIZZO, La Sicilia dat Vespro«liii nitá ditalia, Te-nno, 1989,pp.395-417; F. RENDA, «Dalle riforme al periodocostituzionale1734-1816»,enStoria di Sicilia, VI, Napoli, 1978.

El dictamen,redactadoen octubrede 1734, sehalla enla BibliotecaComunalede Pa-lermo (de ahoraenadelante:BCP),Ms. Qq E 73, f. 29.

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tivos de orgullo nacional,la reivindicaciónde independenciapor partedel al-to ministeriotogadohabíasidodictadapor laconscienciadel irreduciblecom-portamientoprevaricadortomadoen pasadopor la Supremaconocasióndelos frecuentesconflictos de competenciajurisdiccionalcon las magistraturasregiasordinarias5.A raíz de un informe de Michele Schiavo, la posturadelpartido inquisitorial siciliano, conscientedel hechoquela autonomíacausaríaunadisminuciónde las prerrogativasy pondríaen teladejuicio el papeldelsantotribunal en la isla, fue la de solicitar el mantenimientode la dependen-cia con la Suprema6.

Los ministrosde Carlosde Borbón,en Nápoles,conel fin de exaltarlaindependenciade la joven monarquíanacional,aconsejaronal soberanoquese opusieraala mediaciónpolíticade la Supremamadrileñay que optaraporla autonomía.ClementeXII, con unabuladel 3 de octubrede 1738, creó laInquisición Generalde Sicilia y, bajo designacióndel rey Carlosde Borbón,eligió inquisidorgeneralalobispodeCataniaPietroGalletti. El inquisidorge-neralde Sicilia no recibió, de hecho,el podery los reconocimientosformalesgozadospor el inquisidor generalde España;residió en Palermoy no en Ná-poles.sededel gobiernocentral,y no fue miembrodelos Consejosrealesdela monarquía.En definitiva, el SantoOficio de Sicilia, si bien elevadoa Su-prema, constituyóuna institución provincial, firmementecontroladapor elgobiernode Nápoles (y con la supervisiónde Madrid, hastala marchadeMontealegre)en todo lo relativo anombramientos,organizacióny demásac-tividades;fue un organismoque carecióde efectivo poderpolítico, un tribu-nal subordinadoa los virreyes,a los queen 1746 fue encomendadala tareaderesolver—conel parecerde la Juntade tosPresidentesy del Consultor—losconflictosjurisdiccionalescon las magistraturasordinariasen materiade fue-ro privilegiado inquisitorial7. En Sicilia, ya desdehacetiempo,el santotribu-

El gobiernodeCarlosde Borbón, al mismotiempoquereflexionabasobreladecisióndeconvertiren independienteel SantoOficio deSicilia, dabaalvirrey BartolomeoCorsini dis-posicionespararesolverlos conflictosdecompetenciasurgidosen aquellosaños:véaseel de-cretodel 16 de marzode 1737 en el queel secretariode EstadoJoséJoaquínde Montealegreordenabala convocaciónde la junta de representantesde los dostribunales,comoprevistoporlas pragmáticas-concordias,y el envíode los expedientesa Nápolespara la decisiónsoberanaen casodequelos conflictosprosiguieran(BCP, Ms. QqH 62).

6 BCP, Ms. Qq E 69, VII, f. 93. MicheleSchiavo(1705-1775),canónigodela catedraldePalermo,calificador y consultordela Inquisición,fue nombradoen 1750 fiscal de la lnquisi-ción GeneraldeSicilia y en 1751 inquisidorprovincial;en 1766 fue elegidoobispodeMazara.

La ordenreal estápublicadaenSiculaeSancliones,T. 11, Panormi, 1751,Pp. 353-355.Algunasdisposicionesdirigidas alimitar abusosy privilegiosrelacionadoscon el fuero inqui-sitorial ya habíansido promulgadosporCarlosVI (ivi, Pp. 333-338; PragmaíicarumRegniSi-c,liae novissimacollectio, IV, Panormi,1773, Pp. 74-78). Otrosdecretosreales,promulgadosentre1746y 1750, excluyeronla jurisdicción inquisitoria] en materiasconcernientesa los inte-

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nal no erael defensorde los abusosy de los crímenescometidospor lano-blezay por las clasesacomodadasde la isla, tal y comohabíaocurridoen laépocade Felipe II. Además,en el siglo xvííí la Inquisición ya no representóparaelpoderrealun instrumentoprivilegiadode gobiernoy la monarquíabor-bónica—aunquerígidamenteconfesional—realizóen las dosSicilias unapo-lítica decididamentejurisdiccionalística.

La autonomíarespectoa Madrid aceleró—segúnhabíanprevistoMiche-le Schiavoy los miembrosdel partido inquisitorial— el procesodedecadenciadel santotribunal que,junto aladependenciaperdió tambiénsu referenciamásimportante,comoobservóFriederichMúnter en su Geschichteder sicilianis-chenInquisition8.Miinter habíaresididoen la isla durantemuchotiempo,dosañosdespuésdel edictodeaboliciónde 1782; por ello, su testimonio,frnto delas conversacionesconsusamigossicilianos,principalmentemasones,entrañaa mi juicio unaimportanciaextraordinaria.El granestudiosodearqueologíaehistoriadorde las religionespusode relievecómola influenciadel pensamien-to ilustradoparalizóde repentela institucióninquisitorial,cuya actividaddes-de hacedécadasestabalimitada a poquisimosprocesospor brujería,bigamia,solicitatio ad turpia. El último inquisidorgeneralAntonino Ventimiglia, nom-bradoen 1776, segúnun documentoconservadoen los archivosvaticanos,es-tabaafiliado aunalogia masónica9.Múnterlo describíacomoun hombreilus-tradoy sagazqueintentabafrenarlo másposiblelosestragosquela Inquisiciónseguíacausandoapesarde su decadencia,queexaminabade forma escrupolo-sa todoslosprocesos,descubríaportodaspartesfaltasy nulidades,einvalida-batodo, poniendoenlibertadal acusado’0.Dehecho,en elañoanterioraledic-to de abolición, solamentediez inquisidos fueron detenidosen las cárcelesinquisitorialesy en dos casossólo durantecuarentadías’1.En aquellaépocael

resesdelerarioreal, limitaron el fuero privilegiado a los pleitos en quelos familiareserande-mandantes,redujeroneí número de oficiales, ratificaron la prohibición a los inquisidoresdeemitir censurasy excomunionescontra los ministrosrealesy de concederla familiaduraa losnobles(SiculaeSatictiones,to. II, cit., Pp. 356-359;to. IV, Panormi,1753, Pp. 309-310).

t F. MUNTER, «Geschichteder sicilianischenInquisition», in VermiscitieBeytriigezurKirchengeschichíe,Kopenhagen,1798, p. 201 (la traducciónitalianasepublicarápróximamen-te con prólogode V. Sciuti Russi).

El documentohasido reeditadoporC. FRANCOVICH, Storia della massoneriain Ita-lia dalle origini alía rivoluzionefrancese,Firenze, 1974, Pp. 416-418,nt. 29: la adhesióndeVentimiglia a la masoneríahabríaquefecharlaen laépocadela fundaciónde la logia palermi-tanaen 1776. No obstante,estáporcomprobarla veracidadde la afiliación de Ventimiglia a lamasonería:dudasbienargumentadashansido manifestadaspor A. Longhitano,«Le relazioni“ad limina’ delladiocesidi Catania(1762)»,enSyna.xis,X, 1992,p. 330).

“ F. MUNTER, Geschichte,cit., Pp. 201,203-204.E. PON’TIERI, «Lasoppressionedel tribunaledelSant’Ufficio in Sicilia» [1928],en 11

riformismo horbonicoce/laSicilia del Seitee dellOitocento,Napoli, 1965, Pp. 166-168.Los

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gobiernoborbónicosolicitó a la Inquisiciónsicilianaque vigilarasobretodoen el ámbitode la censuraa la prensay que controlarala importaciónde li-bros, si bien las inspeccionesen los barcosno fueron siempremuy rigu-rosas12

3. Losensayistasdel siglo xviii (Villabianca, Múnter) y la sucesivahis-toriografía de La Mantia a Croce y a Pontieri, handado la paternidadde laabolición del SantoOficio en Sicilia al reformismoilustradodel virrey Do-menico Caracciolo.Algunos documentospublicadosen 1904 por Vito LaMantia’3 atestiguancómode hechoel gobiernoborbónico(o, mejoraún, “elgobiernode la reina»’4habíaplaneadola supresióndel tribunal inclusoantesde la llegadaa la isla de Caracciolo’5,embajadorde FemandoenParís hastamayode 1781.Despuésde 1776,trasla destituciónde Tanucciy del nombra-míentodel siciliano Sambucacomoprimerministro,ambosreinosmeridiona-les salieron,comoes notorio,del ámbito de la influenciaespañolay entraronenlaórbitaaustríaca.En 1778los observadorespolíticossehabíandadocuen-ta que la distinciónentrelacortey el gobiernoya no existíay que todas lasdecisioneslas tomabaMariaCarolinay su favorito Acton. De hecho,el des-potismode la obstinadae impetuosareinahabíaprivadode autoridadal mis-mo Consejode Estado.El embajadorespañolSimónde las Casasen octubrede 1785 comunicóa la cortemadrileñaqueMaria Carolinae Acton «entodohanido y vanacordes,y todo lo arreglande antemanoantesdeldespacho»16.Aun en ausenciade un planteamientopolítico y de un programade gobierno,por lo que conciernea los asuntoseclesiásticosse mantuvounacontinuidadpolítica ala horade perseguir,conahinco,objetivosjurisdiccionalísticosque,a veces,llegarona serauténticasexpoliaciones.En estemarcohayquecolo-carlos acontecimientosquevamosareconstruiry de los quehayquedestacarla sinergiade las fuerzasintelectualesy políticasde Sicilia y de Nápolesen larealizaciónde la reforma.

inquisidosestabanacusadosdesuperstici6n,bigamiay solicitaciónad turpia,aexcepciónde unclérigo,reode«herejiaformal» (cfr. el documentopublicadoenV. LA MANTIA, Origine. cit.,PP.240-242).

2 F. MUNTER, Oeschichíe,cit., p. 202. Sin embargo,hay quedestacarla condenaen1758 de la obradel reformistapalermitanoTommasoNataleLafilosofla leibnizianaespostainversi toscafli.

‘> V. LA MANTIA, Origine, cit., Pp. 225-230.4 Paralos acontecimientospolíticosde aquellosaños,remitoalasacerladaspáginasde

R. AJELLO, «1 fxlosof, e la regina.II governodelleDueSicilie daTanuccial Caracciolo(1776-1786)»,en Rivistastorica italiana, 103, 1991, Pp.398-454, 657-738.

‘5 SobreDomenicoCaracciolovéaseel perfil biográficoy la notabiliográficadeA. SCI-BILlA, enDizionario Biografico degli Ita flaní, advocem.

6 R. AJELLO, Ifllosofi e la regina, cit.. Pp. 450-453.

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En Palermoexistíandos plazasvacantesde inquisidor provincial, dadoquelosdos titulareshabíansidoascendidosa otros cargos.El gobiernoborbó-nico se habíanegadoa nombrarsucesores,y deaquíel fundadotemor—ates-tiguadopor dos memorialesenviadosa Fernandoporla Diputacióndel Reinoy por el SenadodePalermo—que «vogliadalia supremaautoritádellaMaestáVostrasopprimersiu Tribunaledell’Inquisizione».La Diputacióndel Reino,elsupremoorganismode representaciónal que la tradiciónconstitucionalde laisla habíaconferidofuncionesdedefensorde los privilegios y de los capítu-los, recordabacomo«unadelle piú anticheesingolarigrazie»,concedidasporel soberanoy por susantecesores,fue «quelladi non abolirsi giammaigli an-tichi uffici soliti conferirsiai naturali»,olvidando que la Inquisición era untribunal de recienteinstitución, implantadoen la isla por la voluntadde losReyesCatólicos;además,eraun tribunal cuyaplantilla estabaformadaexclu-sivamenteporespañoles,y sólo conla llegadadelamonarquía«nacional»ha-bían sidonombradosinquisidoresy oficialesasalariadossicilianos’7.El hechode no habercubierto las vacantesde los dos inquisidoresprovincialeshabíaparalizadolaactividaddel tribunal y, desdemayode 1780,los rarosprocesosfueronsentenciadospor el inquisidor generalVentimiglia.

DomenicoCaracciolollegó a Sicilia enoctubrede 1781 precedidopor lafamade «afrancesado».En la épocaen quehabíaocupadoel cargodeemba-jador en París,habíasidouno de los másbrillantesanimadoresdelos salonesde madamedEpinayy habíaentabladouna intensa amistadintelectual conexponentesde laEncyclopedie,enparticularcond’Alembert. La noblezay lasclasesprivilegiadassicilianasreconocieron,en seguida,en la personadel vi-rrey ilustrado,un peligrosoadversario.El primer choqueconel tribunal de laInquisición seprodujo tres mesesdespuésde su llegadaa Palermo,en enerode 1782. El inquisidor generalVentimiglia habíaenviadounacopiaimpresadel Editto difedey de la Seomunicada leggersinella rerza domenicadi Qua-resimaa Caracciolocon el objetode conseguirel publicetur.La JuntadelosPresidentesy del Consultor, encargadadel examen,aduciendomuy gravesmotivos, aconsejóal virrey quenegarala autorizacióny que se enviarael ex-pedientea Nápolesparaque fueraexaminadopor el gobiernocentral.Segúnel parecerde los ministrostogados,los impresoseran«di sommopregiudizioalíapubblicatranquillitáecivile societá,ai diritti del sovranoe alíepatrieleg-gi»; no actuabanen conformidadconla «disciplinadella Chiesa,[uSacriCa-noni e lo spirito di caritá,che tanto sinculcanel Vangeloe [che]deveeserci-

‘ En 1738, la decisiónen pro dela autonomíadeMadrid eracompartidapor todoslosgruposdirigentesisleños,considerandotambiénqueseríanconferidasalos sicilianoslas plazas—muy rentablespor lo demás—deinquisidory defiscal,seadela Inquisición general,seadela provincial,y lasnumerosasplazasde oficial subalternoasalariado.

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tarsi da chi professala nostrasacrosantaReligione».Ademáshabríanpodidocausar«nonpuocaperturbazionedellecoscienzedel popoío»,«produrrescan-dali, e non giá edificazione»tS.

A la corteya habíasido puestoun pleito por el párrocode Castrogio-vannique,acusadode solicitacióny detenidopor tresañosen las cárcelesse-cretasy, más tarde,recluidoenel monasteriode SantaCita dePalermo,elevóun recursode nulidaddela sentenciapor gravesvicios formales.En Palermo,la Juntadelos Presidentesy del Consultor,aquienel soberanohabíasolicita-do elparecer,habíadeclaradoy reconocidoel derechodel párrocoaun juiciodeapelación.Además,laJuntahabíacriticadoconvehemenciael sistemapro-cesualinquisitorial y habíapropuestoque «dovendosíulteriormentetollerarel’esistenzadi un tal tribunale,che reputaesorbitantee nato dai tempi dellabarbarie,debbaalmenorettificarsi II suo procedimento,adeguandoloalíe leg-gi del Regnoed alíapratticacheragionevoimenteda’ tribunali tutti si ~adot-tata,in guisache il reo sappial’accusatoree l’accusae [.1 i testimoni,ondenon sia,nell’oscuritádi tutto, la vittima della superstizione,dellignoranzaedell’ altrui malvagitá»19•

El 17 de noviembre de 1781, el Secretariode Estadoparalos asuntoseclesiásticosDe Marcoenvió todoslosexpedientesa laJuntade Sicilia,el su-premoorganismoconsultivocreadoen Nápolespor Carlosde Borbón afin deque se ocuparadelos asuntossicilianos.El dossierconteníatambiénalgunosmemorialesen losque el inquisidorgeneralVentimiglia volvía a afirmar «lanecessitádell’esistenzadel tribunale deilínquisizione»y como«qualunquecambiamentogli farebbeperdereíutta quella attivitá e quella energiache lorendeutile alíareligione e al governo».De Marcoexpresabaconclaridad laposturareformadoraque imperabaen la corte: el soberano—«persuasocheogni ottimo stabilimentomeriti di essereriformato quandosia degeneratoinaggraviodell’umanitá,alíafelicitá ebenesseredellaqualesonotuttele suepa-temecureintentenel governo de’ suoi popoli»— solicitabael dictamende laJuntade Sicilia «perrisolvereconmaturitásu di un oggettocosi serioe cheínteressala civile libertá de’ suoi sudditi,garantedellaqualei~ la formalitádegiudizi»20. En febrero,dicho organismoconsultivo se pronuncióen favor dela supresióndel SantoOficio considerandoqueel rito secretocontradecíain-dudablemente«la civile libertá»de los súbditos21.

“ V. LA MANTIA, Origine.cit.,pp. 231-232.Por lo queserefierea la réplicadel inqui-sidor provincial Bonaiuto,cfr., ibídem,pp. i36-137.

‘~ Archivio di Statodi Napoli, Segreteriadi Eccíesiastico,filza 445, fi. 157v-160r.cartadel secretariodeEstadoDe Marcoala JuntadeSicilia, 17noviembre1781.

20 Ibidem.21 El dictamenestápublicadoen V. LA MANTIA, Origine, cit., Pp. 322-330;votarona

favorde la supresióntresdelos cuatro consejeros.

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El 16 de marzode 1782 Fernandofirmó eldecretoreal de abolición.Elsoberanohizohincapié,en primerlugar, en su voluntaddetutelarlapurezadela religión católicaenla isla, en dondenuncahabíanarraigadolasherejíasquehabíanapestadoEuropa.Fueexplícitalaacusacióna la Inquisiciónde rito es-pañolde haberjuzgadolas causasde fe conprocedimientossecretosy con-trarios al derechocomúny a la legislaciónsiciliana. De estemodo,desdesuinstitución, el tribunal habíasido odiadopor la población,«fabricandoi pro-cessisopradenunziesegrete,facendole provecon testimoníocculti, il nomedei quali é celatoall’inquisito, privandocosi costuidi quelleeccezionichese-condole ieggi potrebbeprodurre,enegandoglila libertádelladifesa,conpas-sarea pronunziarela sentenzasenzachesappiaegli quali sieno stati i denun-cianti,quali le testimonianzericevutecontrodi lui, e da chi sia statodifesoo.El decretorealreferíaqueel inquisidorgeneralVentimiglia, siendoinvitado areformarlos procedimientos,habíareplicadoen un memorialque «un tal sis-temae ¡‘inviolabilitá del segretoera l’anima deilínquisizione,onde questanonpotevareggeresenzaquelio, e che meglio sarebbesopprimerlachecam-biar la forma dellaprocessura».Ferdinandohabíaconsideradoque«perques-taforma irregolareeriprovatada ogni diritto edalia sanaragioneIi..] facil-mente l’innocenza pué essereconcuicata e possono i suoi vassailiingiustamenterestareoppressi».El soberanoestabaobligado a decretarlaabolicióndel tribunal por «unadelle supremeleggi del Governo»,la quees-tablecíael deberineludiblede la soberanía«chesia lontanodai sudditi ognitimore di violenza». La defensade la purezade la religión católica desdeaquelmomentose volvió a encomendara los obispos,quienesen los delitosdeherejíatendríanqueproceder«neliaformaordinariae dalle leggi prescrit-ta». El decretoprescribía,asimismo,numerosasgarantíasen favor del impu-tadoy conferiaal virrey, a travésde susórganosjurisdiccionalesconsultivos,el control de la legitimidadsobrelas actividadesprocesualesinquisitoriasysobrelas sentenciasde las cortesepiscopales22.

En Palermoel virrey DomenicoCaraccioloquisoconferirunaespecialsolemnidadala publicacióndel edicto. Convocóen elpalaciode lo Steri,se-de del SantoOficio, a las másaltas autoridadesciviles, religiosasy milita-res, y a la noblezadel reino.Tras la lecturaqueel secretariohizo del decre-to real de abolición, el virrey ordenóel secuestrode los archivosy de losmuebles,la entregaa los ordinarioseclesiásticosde las tresmujeresence-rradasen las cárcelesy la remociónde todoslos blasonesdel tribunal.Ca-racciolo,muy satisfecho,comunicabaa dAlembert el evento(«avecun peude vanitéde ma part») y relatabalos pormenoresde la ceremoniade aquel

22 El real decretode supresiónsehallaenV. LA MANTIA, Origine, cit., Pp. 109-112.

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memorablemiércolessanto,en el que «pourle roi FerdinandoIV on a abattuce terrible mostre».Así mismo confesabaal amigo, sin falsos pudores,suconmoción:«A vousdire vrai, moncherami, je me suis attendri, etj’ai pleu-ré; c’est la seuleet uniquefois quejesuis arrivéjusqu’áremercierle ciel dem’avoir fait sortir de Paris pour m’avoir fait servir d’instrumentácegrandouvrage»23.

Como era previsible, la abolición del SantoOficio de Sicilia tuvo unagranrepercusiónen Europay la publicaciónde dichacartaen el MercuredeFrance(junio de 1782)acrecentó,si cabeaúnmás,la famadel virrey y del re-formismoilustradode los Borbonesitalianos.Sin embargo,en Sicilia seguíanhabiendo«infinite cosea fare ed altri mostri a combattere».declaró Carac-ciolo en unacartaa monseñorFabroni,un año después.El virrey reformadorse referíaalanefastaopresióndel régimenfeudalsobrela poblacióny ala ini-quidaddel sistemafiscal queparalizabanen la isla la economía,la distribu-ción de la riqueza,la producciónagrícolay el comercio.Caracciolose dedi-cadapor enteroa la destrucciónde estos«monstruos»y a la supresiónde losabusosde las clasesprivilegiadas24,

La «hoguera»quedestruyóel archivodel SantoOficio de Sicilia sepro-dujo el 27 dejunio de 1783, despuésde másde un añodela abolicióndel tri-bunal y trasun intensodebateentrelas dos sedesdelgobierno,Nápolesy Pa-lermo, y los estamentosprivilegiadosde la isla sobreel destinode aquellosdocumentos.En el archivodel tribunal se conservabanmásdecincomil pro-cesosporherejía,lasvisitas aldistrito efectuadaspor losinquisidores,lospro-cesosdel fuero privilegiadocivil y criminal, las actasconcernientesalos con-flictos de competenciajurisdiccionalcon las cortes eclesiásticasy regias y,aúnmás, lacorrespondenciade los inquisidoresde Sicilia con la Suprema,lascomprobacionessobrela limpieza de sangredel personalfijo asalariadoy delos colaboradoresvoluntarios,las matrículasde los familiares,las listas debienesembargados,las visitas a los barcos,los registrosde los secretariosynotarios. Estosdocumentosatestiguabantambiénlos gravísimosdelitos co-metidospor la noblezabajoel escudodel fuero privilegiado inquisitorial, losdiscutiblesorígenesde la noblezavieja y nueva,las durasdisputasde los in-quisidoresde Sicilia con la jurisdicción regiaordinariay con la obispal, lasimplicacionesvenalesdelos gruposdominantessicilianosen la políticajuris-

23 La caríaseencuentraenV. LA MANTIA, Origine, cit., p. 146.24 La cita ha sido tomadade unacartaenviadapor Caraccioloa monseñorAngelo Fa-

broni, publicadaenel volumen Illuministi italiani, tomo VII, acargodeO. Oiarrizzo, O. Tor-cellan y F. Venturi, Milano-Napoli, 1965, p. 1064 (volumen46 deLa letteratura italiana. Sto-ria e testi). SobreCaracciolo,cfr. laexcelentenotaintroductivadeO. GIARRIZZO, ihide,n, PP.1019-1037.

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diccionaldel SantoOficio. Aquellahoguerafue unahoguerapolítica,dictadaporla razónde Estado,útil paratodosy bien acogida,principalmentepor laaristocraciay por lasjerarquíaseclesiásticas,requerida,además,por elmismoinquisidorgeneraldeSicilia, SalvatoreVentimiglia, segúnregistraronlos con-temporaneos,desdeel marquésde Villabiancahastael joven FriedrichMún-ter: «La distrnzionepertantodi tau carteincontrarvidesi II comuneapplauso,stanteessermemorieche,Dio liben, [se] si fosserocommerciate,eralo stes-soche infettaree imbrnniredi nerenote molte e molte famiglie di Palermoedel Regnotutto ch’oggi sonodel rangonobile e delle onesteecivili»25.

25 La citaprocededel Diario palermitano deF. M. Emanuelee Gaetani,marquésde Vi-llabianca,publicadoenDiari della ofita di Palermo dal secoloXVI al XIX, ediciónde O. DiMarzo. vol. XVIII, Palermo,1880,p. 262(volumenXXVII de la «Bibliotecastoricae lettera-ria di Sicilia»); F. MI.JNTER, Geschichte,cit., p. 208.

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