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La teofilina es una xantina ampliamente utilizada por vía oral e intravenosa en el
tratamiento del asma y de los broncoespasmos
Mecanismo de acción: efectos broncodilatadores, propiedades
inmunomoduladoras y antiinflamatorias. La teofilina relaja el músculo liso bronquial
así como los vasos pulmonares. En los pacientes asmáticos, la teofilina reduce las
respuestas de las vía aéreas a la histamina, metacolina, adenosina y alergenos. Sin
embargo, la capacidad de la teofilina para controlar el asma crónico no se puede
explicar a partir de su actividad broncodilatadora que es relativamente débil. Las
propiedades antiinflamatorias de la teofilina explican sus efectos en las reacciones
tardías del asma. Inicialmente se pensó que los efectos de la teofilina se debían a
una inhibición de las fosfodiesterasas III o IV responsables de la degradación del
AMP-cíclico en las células de músculo liso, Sin embargo, aunque la teofilina muestra
esos efectos, es poco probable que a las concentraciones a las que está presente el
fármaco en la sangre, la inhibición de las fosfodiesterasas sea significativa.. Otros
mecanismos que se han propuesto para explicar la acción de la teofilina son sus
efectos sobre la concentración de calcio en las células de músculo liso, la inhibición
de la liberación de histamina y su antagonismo a la adenosina. Este último
mecanismo es aceptado por muchos autores ya que la teofilina es químicamente
parecida a la adenosina, al hecho de que la adenosina puede provocar
broncoconstricción en pacientes asmáticos y a que la adenosina antagoniza la
broncodilatación producida por la teofilina. Otros efectos de la teofilina apoyan esta
teoría. Por ejemplo, el efecto estimulante de la teofilina sobre el sistema nervioso
central puede explicarse por su antagonismo a la adenosina que es un depresor del
SNC; igualmente, la capacidad de la teofilina para atenuar la neurotoxicidad
inducida por el metotrexato podría explicarse por su antagonismo a la adenosina ya
que es sabido que el metotrexato aumenta las concentraciones de adenosina en el
sistema nervioso central
Sin embargo, estas explicaciones son rebatidas por el hecho de que la enprofilina,
una xantina cinco veces más potente como broncodilatador que la teofilina no es un
antagonista de la adenosina. De esta manera, el mecanismo por el cual la teofilina
es broncodilatador todavía sigue siendo una incógnita.
La teofilina es un relajante del músculo liso pero es un estimulante de las células
musculares esqueléticas y cardíacas. La teofilina es un inotrópico positivo, aumenta
el gasto cardíaco y estimula la diuresis.
Otros efectos extrapulmonares de la teofilina son los estimulantes sobre el sistema
nervioso central, el aumento de la contractilidad del diafragma y la inhibición de las
prostaglandinas. Además, el hecho de que la teofilina sea capaz de reducir la apnea
del sueño en pacientes con insuficiencia cardiaca es una prueba de que debe existir
algún mecanismo de origen central
Farmacocinética: la teofilina se puede administrar por vía oral e intravenosa. Por
vía oral, se absorbe bastante bien. Las formulaciones "regulares" producen unas
concentraciones plasmáticas máximas a los 60 minutos aproximadamente. Las
formulaciones en solución o suspensión se absorben más rápidamente. La
presencia de alimentos reduce la velocidad de absorción, pero no la cantidad que
se absorbe. Las formulaciones retardadas o de liberación sostenida muestran
perfiles farmacocinéticos variables según los fabricantes.
Cuando se desean rápidamente unas concentraciones plasmáticas determinadas,
se pueden utilizar formulaciones intravenosa. Se consideran como dosis
"terapeúticas" las que producen unas concentraciones plasmáticas entre 10 y 20
µg/ml, aunque la FDA ha reducido este intervalo terapéutico a 10-15 µg/ml con
objeto de minimizar las reacciones adversas. Las concentraciones de teofilina no
unida a proteínas plasmáticas recomendadas por los clínicos suelen ser de 6 a 12
µg/ml. Las concentraciones en situación de equilibrio ("steady state") en los adultos
se alcanzan a las 30-65 horas. La teofilina se une a las proteínas del plasma en un
40% en los adultos, siendo esta unión menor en los neonatos y pacientes con
cirrosis, lo que se deberá tener en cuenta al ajustar las dosis.
La teofilina libre se distribuye en los fluidos y tejidos corporales, siendo muy baja su
distribución en las grasas. La teofilina atraviesa la barrera placentaria y la barrera
hematoencefálica y se excreta en la leche materna.
La teofilina es metaboliza por el sistema enzimático hepático del citocromo P45o,
originando varios metabolitos inactivos. En los neonatos prematuras, una parte
significativa es transformada a cafeína, que puede acumularse al tener una semi-
vida relativamente larga. La semi-vida plasmática de la teofilina varía con la edad,
la función hepática, el estado de fumador y la presencia de otros fármacos. En los
adultos no fumadores, la semi-vida plasmática es de 6.5 a 10.5 horas,
disminuyendo en fumadores y niños a 4-5 horas. En presencia de cirrosis, cor
pulmonale o edema pulmonar, la semi-vida puede alargarse hasta las 24 horas.
Los metabolitos de la teofilina se eliminan por vía renal, siendo del 10% la cantidad
de teofilina que se excreta como tal. Sin embargo, en los neonatos de menos de 3
meses de edad, la teofilina urinaria sin alterar puede llegar al 50%
Para la administración intravenosa suele utilizarse la aminofilina, una sal de la
teofilina. Dado que 100 mg de aminofilina son equivalentes a 80 mg de teofilina
deben ajustarse cuidadosamente las dosis al pasar de una a la otra.
INDICACIONES Y POSOLOGIA
Tratamiento de los ataques agudos en la EPOC (incluyendo el status
asthmaticus) en pacientes que ni hayan respondido a otros fármacos
Nota: no existen evidencias que señalen que la teofilina sea beneficiosa en el
tratamiento del broncospasmo. La FDA ha retirado esta indicación de la ficha de la
teofilina y el "National Asthma Education and Prevention Program" no recomienda
la teofilina en el broncoespasmo ya que no aporta ningún beneficio sobre los
tratamientos con agonistas b2 inhalados y aumenta el riesgo de reacciones
adversas
Administración intravenosa
Adultos y niños: la dosis de 5 mg/kg administrada por infusión en 20—30 minutos
ocasiona unos niveles plasmáticos pico de teofilina de 10 µg/ml. Si es necesario
mantener la teofilina, utilizar las dosis de mantenimiento.
Administración oral
Adultos y niños: la dosis 5 mg/kg de una teofilina "regular" ocasiona unas
concentraciones máximas de teofilina de 10 µg/ml (entre 5—15 µg/ml). Si es
necesario mantener la teofilina, utilizar las dosis de mantenimiento.
Tratamiento crónico de la EPOC asociada al asma, enfisema o
bronquitis crónica (profilaxis del broncoespasmo)
A] Tratamiento de mantenimiento en pacientes incapaces de ser tratados por vía
oral
Administración intravenosa
Adultos y adolescentes: inicialmente, 0.4 mg/kg/hora en los no fumadores o 0.7
mg/kg/hora en los fumados. Las dosis se deben ajustar en función de los niveles
plasmáticos de teofilina. En los pacientes ancianos y en los que padezcan
insuficiencia cardiaca, cor pulmonale, insuficiencia hepática u otros factores que
reducen el aclaramiento de la teofilina las dosis iniciales deben ser de 0.25
mg/kg/hora.
Niños de 10 a 12 años: inicialmente 0.7 mg/kg/hora. Las dosis deben ajustarse en
función de los niveles plasmáticos de teofilina. En los pacientes con factores de
riesgo para un aclaramiento de teofilina reducido, las dosis normales se reducirán
en un 50%
Niños de 1 a 9 años: inicialmente 0.8-1 mg/kg/hora. Las dosis deben ajustarse en
función de los niveles plasmáticos de teofilina. En los pacientes con factores de
riesgo para un aclaramiento de teofilina reducido, las dosis normales se reducirán
en un 50%
Niños a término de hasta 52 semanas de edad: calcular las dosis iniciales utilizando
la siguiente ecuación:
dosis de teofilina en mg/kg/hora = (0.008 x edad en semanas) + 0.21
En los pacientes con factores de riesgo para un aclaramiento de teofilina reducido,
las dosis normales se reducirán en un 50%
B] Tratamiento de mantenimiento por vía oral (teofilina regular) o utilizando dosis
intravenosas intermitentes
Adultos, adolescentes, y niños > 45 kg: Inicialmente 10mg/kg/día (max: 300
mg/día) por vía oral o iv, divididos en dosis cada 6—8 horas. A los 3 días, si la
tolerancia es buena aumentar a 400 mg/día por vía oral o intravenosa en dosis
divididas cada 6—8 horas. Después de 3 días adicionales, si la tolerancia es buena
aumentar hasta 600 mg/día por vía oral o intravenosa divididas en dosis cada 6—8
horas (las dosis máximas usuales son de 800 mg/día). En los pacientes con factores
de riesgo para un aclaramiento de teofilina reducido o en aquellos en los que no es
posible la monitorización de los niveles plasmáticos del fármaco, las dosis máximas
son de 400 mg/día
Niños de 1 a 15 años y < 45 kg: inicialmente 10 mg/kg/día (max: 300 mg/día) por
vía oral o intravenosa, divididos en dosis cada 4-6 horas. A los tres días, si la
tolerancia es buena la dosis de puede aumentar hasta un 25% para conseguir unas
concentraciones plasmáticas de teofilina en el estado de equilibrio de 5 a 15 µg/ml.
Las dosis máximas usuales son de 16 mg/kg/día o 600 mg/día repartidos en
administraciones cada 4-6 horas. En los pacientes con factores de riesgo para un
aclaramiento de teofilina reducido o en aquellos en los que no es posible la
monitorización de los niveles plasmáticos del fármaco, las dosis máximas son de
400 mg/día o 16 mg/kg/día.
Niños a término de hasta 52 semanas de edad: inicialmente 10 mg/kg/día (máx:
300 mg/día). En niños menores de 26 semanas, esta dosis se debe dividir en 3,
administradas cada 8 horas. En los niños mayores de 26 semanas, esta dosis se
divide por 4 y se administran cada 6 horas .En los pacientes con factores de riesgo
para un aclaramiento de teofilina reducido, las dosis normales se reducirán en un
50%. Las dosis se deben en todos los casos para mantener unas concentraciones
plasmáticas de teofilina en el estado de equilibrio de 5 a 15 µg/ml. Las dosis
máximas se pueden calcular mediante la siguiente ecuación:
dosis de teofilina en mg/kg/día = (0.2 x edad en semanas) + 5
C] Tratamiento de mantenimiento por vía oral (teofilina de liberación sostenida)
Se debe seguir la pauta de tratamiento indicada por el fabricante
Adultos y adolescentes: inicialmente 10 mg/kg/día (max: 300 mg/día) en dosis
divididas cada 8-12 horas. Aumentar las dosis mediante incrementos del 25% hasta
mantener las concentraciones plasmáticas de teofilina en el rango 5—15 µg/ml
cuando se haya alcanzado la situación de equilibrio. Las dosis máximas usuales son
de 800 mg/día. En los pacientes con factores de riesgo para un aclaramiento de
teofilina reducido, las dosis normales se reducirán en un 50%
Niños: inicialmente 10 mg/kg/día (max: 300 mg/día) en dosis divididas cada 8-12
horas. Aumentar las dosis mediante incrementos del 25% hasta mantener las
concentraciones plasmáticas de teofilina en el rango 5—15 µg/ml cuando se haya
alcanzado la situación de equilibrio. Las dosis máximas usuales son de 16
mg/kg/día. En los niños con factores de riesgo para un aclaramiento de teofilina
reducido o en los que no se puedan monitorizar las concentraciones de teofilina, no
se deben administrar más de 16 mg/kg/día
Las teofilinas de acción sostenida se administran usualmente una vez al día, pero
los metabolizadores rápidos pueden necesitar dosis 2 veces al día. Estos pacientes
pueden experimentar síntomas de broncoespasmo al final del intervalo de
protección después de una sola dosis o pueden necesitar dosis mayores que las
recomendadas.
Tratamiento de la toxicidad inducida por el metotrexato:
Administración intravenosa
Adultos y niños de 3 a 16 años: se han administrado dosis de 2.5 mg/kg por infusión
intravenosa en 45-60 minutos. En el 60% se observó la completa remisión de los
síntomas neurotóxicos
Tratamiento de la apnea neonatal de los prematuros
Administración intravenosa (inicial)
Neonatos prematuros: administrar una dosis de 4 mg/kg de teofilina en infusión
intravenosa en 20-30 minutos, dosis que ocasiona unas concentraciones
plasmáticas máximas de 8—10 µg/ml
Nota: para esta indicación la cafeína es el fármaco de elección
Administración intravenosa u oral (mantenimiento):
Neonatos prematuros > 24 días: inicialmente, 1.5 mg/kg i.v u oral cada 12 horas.
Las concentraciones máximas de teofilina en el estado de equilibrio deben situarse
entre 5—10 µg/ml. Se deben monitorizar frecuentemente la situación clínica y las
concentraciones de teofilina
Neonatos prematuros < 24 días: inicialmente, 1.0 mg/kg i.v u oral cada 12 horas.
Las concentraciones máximas de teofilina en el estado de equilibrio deben situarse
entre 5—10 µg/ml. Se deben monitorizar frecuentemente la situación clínica y las
concentraciones de teofilina
Tratamiento de la apnea del sueño en pacientes con insuficiencia
cardiaca crónica y disfunción sistólica
Administración (teofilina de acción sostenida)
Adultos: el tratamiento con 3.3 mg/kg dos veces al día durante 5 días a 15
pacientes con insuficiencia cardiaca y apnea del sueño, redujo considerablemente
los episodios de apnea. Las concentraciones séricas medias el día 5 fueron de 11.3
µg/ml
Muchas condiciones y muchos fármacos reducen el aclaramiento de la teofilina con
el correspondiente aumento del riesgo de toxicidad. Entre las enfermedades que
reducen el aclaramiento de la teofilina se encuentran el cor pulmonale, la
insuficiencia cardiaca congestiva, las enfermedades hepáticas (cirrosis, colestasis o
hepatitis aguda) y la fiebre. También se encuentra reducido el aclaramiento de la
teofilina en el tercer trimestre del embarazo, en la sepsis y en el hipotiroidismo.
Por el contrario, el aclaramiento de la teofilina está aumentado en los fumadores,
en el hipertiroidismo y en la fibrosis quística.
En todos estos casos, se debe prestar especial atención a los niveles plasmáticos de
teofilina
Pautas para el ajuste de las dosis:
Concentraciones plasmáticas de teofilina en el estado de equilibrio < 9.9 µg/ml: si
los síntomas no están controlados y la medicación actual es bien tolerada,
aumentar las dosis en un 25% y determinar los niveles alos tres días.
Concentraciones plasmáticas de teofilina en el estado de equilibrio = 10-14.9 µg/ml:
si los síntomas están controlados y las dosis son bien toleradas, mantener las
mismas y determinar las concentraciones plasmáticas de teofilina a intervalos de 6
a 12 meses. Si los síntomas no están controlados y las dosis son toleradas,
considerar un aumento de las mismas
Concentraciones plasmáticas de teofilina en el estado de equilibrio = 15-19.9 µg/ml:
con objeto de disponer de un mayor margen de seguridad, reducir la dosis en un
10% incluso si el paciente tolera bien la medicación
Concentraciones plasmáticas de teofilina en el estado de equilibrio = 20-24.9 µg/ml:
reducir la dosis en un 25% aunque no se hayan presentado efectos adversos y
volver a determinar los niveles plasmáticos del fármaco a los 3 días
Concentraciones plasmáticas de teofilina en el estado de equilibrio > 30 µg/ml:
discontinuar la teofilina y tratar la sobredosis de la forma adecuada. Chequear las
concentraciones plasmáticas cada 2-4 horas para comprobar la eficacia del
tratamiento y tomar otras decisiones. Si se decide continuar con la teofilina
administrar a los 3 días el 50% de la última dosis
Pacientes con insuficiencia hepática: en niños y adultos reducir la dosis inicial en un
50%, determinar los niveles plasmáticos del fármaco y valorar la respuesta. En
niños de menos de 1 año de edad determinar con frecuencia los niveles plasmáticos
dado que estos niños tienen un metabolismo hepático inmaduro
Pacientes con insuficiencia renal: en adultos y niños de > 3 meses de edad, no se
acumulan la teofilina y sus metabolitos en el caso de insuficiencia renal. En los
niños de < 3 meses de edad, aproximadamente el 50% de la dosis de teofilina se
excreta en la orina. En estos niños se deben determinar con frecuencia los niveles
plasmáticos de teofilina
CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES
La teofilina está contraindicada en pacientes que haya mostrado una reacción de
hipersensibilidad a la teofilina o a cualquiera de los componentes de cualquiera de
las formulaciones comerciales.
La teofilina tiene un margen terapeútico muy estrecho, lo que quiere decir que las
concentraciones plasmáticas terapéuticas están próximas a las concentraciones
que producen síntomas de toxicidad. Las dosis de teofilina deben ser individualizas
y los niveles plasmáticos monitorizados con frecuencia
Los pacientes con enfermedades cardíacas deben ser cuidadosamente
monitorizados para evitar las reacciones adversas de la teofilina. En los pacientes
con insuficiencia cardiaca congestiva (incluyendo cor pulmonale), pueden ser
necesarios reajustes en las dosis debido a que la teofilina puede reducir su
aclaramiento hasta en un 50%. Por otra parte, la teofilina puede exacerbar arritmias
cardíacas existentes y deberá ser administrada con precaución en pacientes con
este riesgo.
La teofilina aumenta la demanda de oxígeno y debe prescribirse con precaución a
pacientes con enfermedad coronaria, especialmente en los que han experimentado
un infarto de miocardio. Los pacientes con hipotiroidismo, edema pulmonar agudo,
sepsis con fallo multiorgánico o shock muestran un aclaramiento reducido de la
teofilina. Por el contrario, en los pacientes con hipertiroidismo o fibrosis quística la
teofilina experimenta un aclaramiento más rápido. En todos estos casos, deben
monitorizarse cuidadosamente los niveles plasmáticos de teofilina.
Los pacientes con acidemia no compensada muestran un aumento del volumen de
distribución de la teofilina debido a una reducción de la unión de esta a las
proteínas del plasma. Para evitar los efectos tóxicos se deben monitorizar los
niveles plasmáticos de teofilina libre.
La teofilina es metabolizada en el hígado: los pacientes con cirrosis, hepatitis
aguda, o colestasis pueden necesitar una dosis más bajas. En los fumadores
jóvenes, el aclaramiento de la teofilina puede aumentar hasta en un 50% y en los
fumadores mayores, este aumento puede alcanzar el 80%. Después de una semana
de abstinencia de tabaco el aclaramiento de la teofilina es ya sólo un 40% mayor
que en los no fumadores. Es necesario monitorizar cuidadosamente los niveles
plasmáticos de teofilina, tanto en los fumadores como en los que han dejado
recientemente de fumar. En los fumadores pasivos, también se observa un
aumento de hasta el 50% en el aclaramiento de este fármaco.
Los pacientes que consumen alcohol regularmente, pero que no muestran
disfunción hepática pueden necesitar una dosis de teofilina superiores a lo normal.
Los ancianos y los niños de menos de 1 año de edad tienen un metabolismo
hepático menos desarrollado por lo que se necesitan menos dosis. Igualmente, en
los neonatos de menos de 3 meses de edad, parte de la teofilina se excreta por vía
renal (aproximadamente un 50%). En estos niños las dosis de teofilina se deben
reducir en el caso de que exista una insuficiencia renal.
Las infecciones víricas, la fiebre prolongada y la vacuna de la gripe reducen el
aclaramiento de la teofilina. Debe considerarse la administración de dosis más
bajas. Igualmente la teofilina se debe utiliza con precaución en los pacientes con
infecciones respiratorias o hipoxemia.
Debido a que la teofilina estimula la secreción gástrica, se debe utilizar con
precaución en los pacientes con gastritis o úlcera péptica.
La teofilina relaja los músculos lisos y puede aumentar la retención urinaria: se
debe usar con precaución en pacientes con hipertrofia prostática
La teofilina se clasifica dentro de la categoría C de riesgo en el embarazo. La
teofilina no es teratogénica, pero su uso durante el embarazo puede ocasionar
concentraciones plasmáticas potencialmente tóxicas en el neonato. Además, se ha
observado una reducción del aclaramiento de la teofilina en el tercer trimestre, lo
que puede acentuar sus efectos tóxicos.
La teofilina se excreta en la leche materna y puede producir en el neonato
taquicardia, irritabilidad y otros síntomas de la toxicidad de la teofilina. Además, la
teofilina se excreta en la leche en concentraciones similares a las que encuentran
en el plasma de la madre. Si la teofilina se administra durante la lactancia, se
deberán vigilar estrechamente al bebé.
La teofilina se debe usar con precaución en los pacientes con historia de epilepsia
debido a que puede exacerbar las convulsiones.
Los resultados de algunas pruebas de laboratorio pueden ser alterados por la
teofilina. Pueden observarse aumentos erróneos debidos al fármaco en los niveles
de glucosa, ácidos grasos libres, (colesterol y HDLs), y ácido úrico, y en la excreción
urinaria de cortisol. También se reportado descensos transitorios de triyodotironina.
Estas alteraciones deberán ser tenidas en cuenta, si se realizan estas pruebas de
sangre y orina durante un tratamiento con teofilina.
El aclaramiento de la teofilina se reduce en el hipotiroidismo, pero vuelve a la
normalidad cuando esta condición es tratada. Pueden ser necesarios reajustes en la
dosis cuando se utilizan hormonas tiroideas
INTERACCIONES
El propranolol y posiblemente otros beta-bloqueantes pueden reducir el
aclaramiento hepático de la teofilina con el consiguiente riesgo de un aumento de la
toxicidad. El propranolol inhibe la desmetilación hepática de la teofilina y, aunque el
atenolol y el nadolol no tienen este efecto, sus efectos sobre los músculos lisos
bronquiales se oponen a los de la teofilina. No hay que descartar un efecto parecido
por parte de los beta-bloqueantes oftálmicos como el levobunolol o el timolol ya
que estos fármacos muestran efectos sistémicos tras su aplicación oftálmica.
El alopurinol en dosis elevadas (600 mg o más) reduce el aclaramiento de la
teofilina, pero este efecto no se observa con dosis más bajas.
La teofilina es metabolizada en el hígado por el sistema enzimático del citocromo
P450 y por lo tanto, los fármacos que inhiben estas enzimas reducen su
aclaramiento con el correspondiente aumento del riesgo de toxicidad. Se han
descrito casos de toxicidad con la administración concomitante de teofilina y
cimetidina. Otros antagonistas H2 como la ranitidina o la famotidina no
interaccionan de esta manera con la teofilina, si bien existen algunas
comunicaciones que señalan una toxicidad después de ranitidina y famotidina.
Algunos antagonistas del calcio reducen el aclaramiento de la teofilina, pero esta
interacción solo es significativa en el caso del verapamilo. Se deberán extremar las
precauciones si ambos fármacos se prescriben simultáneamente, en particular si el
pacientes está tratado con otros inhibidores de las enzimas hepáticas o padece
alguna insuficiencia hepática.
El disulfiram inhibe la desmetilación e hidroxilación de la teofilina, siendo esta
interacción muy significativa. Se deben reducir las dosis de teofilina en pacientes
tratados con disulfiram.
Los antibióticos macrólidos como la eritromicina y troleandomicina pueden inhibir el
aclaramiento de teofilina. Parece ser que la eritromicina afecta al aclaramiento de
la teofilina pero solo cuando las concentraciones plasmáticas son superiores a los
15 µg/ml. Por su parte, la teofilina puede aumentar el aclaramiento de la
eritromicina. Otros antibióticos macrólidos como la azitromicina o la claritromicina
no parecen interaccionar con la teofilina en la misma medida que lo hace la
eritromicina.
La isoniazida reduce el aclaramiento de la teofilina siendo dicha reducción
proporcionales a las dosis del antituberculoso y a la duración del tratamiento. Se
han comunicado casos de toxicidad por teofilina en pacientes tratados
concomitantemente con isoniazida.
Igualmente, la mexiletina reduce el aclaramiento de la teofilina, recomendándose
una reducción de la dosis de teofilina si ambos fármacos se administran
simultáneamente.
Las quinolonas interfieren de una forma variable con la teofilina: la enoxacina
reduce el aclaramiento de la teofilina en un 75%, la ciprofloxacina y la pefloxacina
en un 31%, y la norfloxacina en un 15%. En el caso de otras quinolonas, se
desconoce la interacción o los datos son contradictorios. En cualquier caso, si se
inicia un tratamiento con una quinolona en pacientes medicados con teofilina se
deberán tomar precauciones, en particular los pacientes padecen de insuficiencia
hepática o están siendo tratados con otros fármacos inhibidores de las enzimas
hepáticas.
La fluvoxamina es un potente inhibidor de la isoenzima CYP1A2, una enzima
importante en el metabolismo de la teofilina. La administración de fluvoxamina a
pacientes estabilizados bajo teofilina puede resultar en un aumento de las
concentraciones plasmáticas de la xantina con el correspondiente riesgo de
toxicidad.
El lansoprazol, un inhibidor de la bomba de protones ampliamente utilizado como
"protector gástrico" es metabolizado por la CYP3A4, una enzima que también
participa en el metabolismo de la teofilina. Se ha observado un ligero aumento
(10%) en el aclaramiento de la teofilina cuando se administró concomitantemente
el lansoprazol. Es posible que sean necesarios reajustes en las dosis de teofilina
cuando se inicia o se retira el lansoprazol .
Los fármacos que estimulan el metabolismo de la isoenzima CYP1A2 (barbitúricos,
carbamazepina, fenitoína, primidona, rifampina, etc.) pueden acelerar el
aclaramiento de la teofilina si se prescriben concomitantemente. Además, debido a
la larga semi-vida del fenobarbital pueden ser necesarios varios días para que sean
evidentes sus efectos sobre la farmacocinética de la teofilina. Probablemente sea
necesario aumentar las dosis de teofilina para mantener unos niveles plasmáticos
eficaces. Sin embargo, lo que es todavía más importante es la toxicidad por teofilina
que puede desarrollarse cuando se discontinua el fenobarbital si no se reducen las
dosis. Por su parte, le teofilina puede inhibir la adecuada absorción de la fenitoína.
El uso concomitante de teofilina y efedrina aumenta el riesgo a desarrollar arritmias
cardíacas. De la misma manera, otros fármacos simpaticomiméticos y otras
xantinas pueden interaccionar de la misma manera, produciendo efectos adversos
tales como nerviosismo, irritabilidad e insomnio. Algo parecido puede ocurrir
cuando se administran anestésicos generales inhalados a pacientes medicados con
teofilina.
El aclaramiento de teofilina se reduce sustancialmente cuando la ticlopidina y la
teofilina se administran concomitantemente. Se deben monitorizar los niveles
plasmáticos de teofilina cuando se añade o se retira la ticlopidina al tratamiento.
Los interferones alfa-2a y alfa-2b pueden reducir el aclaramiento de la teofilina con
el consiguiente incremento de los niveles plasmáticos, incremento que puede llegar
a ser del 100%. Además, esta inhibición del aclaramiento de la teofilina es
proporcional a las dosis de interferones. Los pacientes tratados con estos fármacos
deberán ser cuidadosamente vigilados por si aparecieran síntomas de toxicidad por
teofilina.
La teofilina puede aumentar el aclaramiento renal del litio, reduciendo su
efectividad terapéutica.
Aunque la información sobre la propafenona es limitada, parece ser que este anti-
arritmico afecta al aclaramiento de la teofilina. En varios pacientes se ha observado
un aumento de las concentraciones plasmáticas de teofilina cuando se añadió la
propafenona y al menos en un caso, aparecieron síntomas evidentes de toxicidad
por teofilina.
Por el contrario, se han detectado concentraciones plasmáticas menores de lo
normal cuando se administró prednisona, aunque la significancia clínica fue escasa.
En un pequeño número de pacientes con leucemia o linfoma con neurotoxicidad
inducida por metotrexato, la teofilina redujo los síntomas de neurotoxicidad, la cual
se debe a los elevados niveles de adenosina en el sistema nervioso central. Sin
embargo, no parece que la teofilina antagonice los efectos terapéuticos del
metotrexato.
Se ha observado que el ketoconazol reduce las concentraciones plasmáticas de la
teofilina cuando esta se administra en forma de comprimidos de acción sostenida,
lo que no ocurre cuando la teofilina se administra por vía intravenosa. Como es bien
sabido, el ketoconazol es un potente inhibidor de las enzimas hepáticas que
metabolizan la teofilina, por lo que deberían aumentar los niveles plasmáticos de
esta y no, como ocurre, lo contrario. Este fenómeno se interpreta como que el
ketoconazol interfiere con la absorción oral de la teofilina. Sin embargo, debido a
que esta interferencia sola ha sido observada en un caso, se requieren más datos
clínicos para poder llegar a una conclusión
Cuando la teofilina se administra con ritonavir, sus concentraciones plasmáticas
máximas y biodisponibilidad (AUC) se reducen en un 52% y 43%, respectivamente.
Pueden ser necesarios aumentos en la dosis de teofilina.
El zileuton, un inhibidor de la 5-lipoxigenasa, puede interaccionar con la teofilina al
inhibir el metabolismo de esta, al ser el zileuton un inhibidor de la isoenzima
CYP3A4. Se ha comprobado que las concentraciones plasmáticas de teofilina
aumentan en un 100% cuando se añade el zileuton a los tratamientos con teofilina.
Por lo tanto, se recomienda reducir las dosis de teofilina en un 50% cuando se
añade este antiinflamatorias y, como de costumbre, monitorizar con frecuencia los
niveles plasmáticos de la xantina.
Igualmente, el zafirlukast, un antagonista del receptor de los leucotrienos, inhibe las
isoenzimas CYP2C9 Y CYP3A4 y se han observado casos de toxicidad por teofilina
cuando se añadió el zafirlukast a pacientes medicados con teofilina. Se deberán
vigilar los posibles síntomas de toxicidad y monitorizar los niveles plasmáticos de
teofilina.
El sevelámero puede interferir con la absorción de otros medicamentos,
interferencia que puede ser clínicamente significativa con fármacos como la
teofilina que tienen un margen terapéutico muy estrecho. Esta interferencia puede
ser minimizada si la teofilina es administrada una hora antes o 3 horas después de
la dosis de sevelámero.
El modafinilo es un inductor de la isoenzima microsomal hepática CYP3A4 y, de esta
manera puede alterar el metabolismo de algunos fármacos. Aunque la teofilina es
solo parcialmente metabolizada por esta enzima, puede ocurrir que su eficacia
terapéutica disminuya cuando se añade el modafinilo al tratamiento.
Los frutos de la evodia (Evodia rutacarpae) que se utilizan en algunos países para el
tratamiento de la diarrea reducen significativamente los niveles plasmáticos de
teofilina en la rata. Se desconoce la significancia clínica de este hallazgo.
El pomelo contiene una serie de bioflavonoides que afectan los sistemas
enzimáticos del citocromo P450, en particular las isoenzimas CYP3A4 Y CYP1A2, que
son utilizadas muy frecuentemente por el hígado para metabolizar fármacos. Estos
bioflavonoides actúan como sustrato de estas enzimas inactivándolas o
inhibiéndolas. Es suficiente un vaso de 250 ml de zumo de pomelo para que se
desarrolle una actividad antienzimática significativa.
REACCIONES ADVERSAS
Las reacciones adversas gástricas pueden ser locales, de tipo irritante, o estar
mediadas por un efecto central. Las más frecuentes son las náuseas/vómitos y el
dolor abdominal: este último se desarrolla sobre todo en los pacientes acostados
debido a una esofágicos por reflujo. Son más susceptibles a esta reacción adversa
los niños de menos de 2 años y los ancianos. Otras reacciones adversas de tipo
digestivo incluyen calambres abdominales, anorexia y, posiblemente hematemesis.
La irritación gástrica puede ser minimizada cuando la teofilina se administra con las
comidas o con un vaso de leche.
Tanto los efectos gástricos como los que ocurren sobre el sistema nervioso central
pueden ser minimizados si las dosis de teofilina se van escalando a lo largo de una
semana. Los vómitos reiterados son indicativos de una toxicidad por la teofilina,
debiéndose investigar sus niveles plasmáticos.
Entre las reacciones adversas sobre el sistema nervioso central se
encuentran las cefaleas, ansiedad, agitación, insomnio, mareos y
convulsiones. Estas reacciones son más frecuentes en los niños y cuando
la teofilina se administra por vía intravenosa. Pueden producirse serias
reacciones adversas sin previo aviso. En muchos casos, la reducción de la
dosis de teofilina hacer desaparecer estos efectos secundarios sobre el
SNC, pero en ocasiones es necesario discontinuar el fármaco
La teofilina es un débil diurético e inotrópico positivo y puede producir
una ligera diuresis. También reduce las resistencias periféricas, aumenta
el gasto cardíaco y tiene un efecto central sobre el vago. Se han descrito
palpitaciones, bradicardia sinusal, extrasístoles, hipotensión, taquicardia
ventricular y parada cardiaca. Aunque los efectos secundarios cardíacos
suelen ser débiles y pasajeros pueden desarrollarse otros más graves
como arritmias ventriculares sin previo aviso. Esta toxicidad de la teofilina
parece tener lugar más frecuentemente después de sobredosis crónicas
que se han corregido que después de una sobredosis aguda. En los casos
de sobredosis aguda son más probables la hipotensión, la hipokaliemia y
la acidosis metabólica.
Se han comunicado casos de taquicardia auricular multifocal, flutter, contracciones
ventriculares prematuras y otras arritmias ventriculares en pacientes con hipoxia
debida a la EPOC, con concentraciones plasmáticas de teofilina > 15 µg/ml