La Tierra en

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Si redujéramos la población actual de la Tierra* a una pequeña aldea proporcional de unos 100 habitantes, obtendríamos algo así como lo que se muestra en esta presentación.

*Para el año 2002

Población aproximada: 57 asiáticos 21 europeos 4 del hemisferio oeste 8 africanos

Aproximadamente:52 mujeres 48 hombres 30 blancos 70 no blancos 30 cristianos 70 no cristianos 89 heterosexuales 11 homosexuales

Unos 6 norteamericanos poserían el 59% de toda la riqueza, y 80 personas vivirían en condiciones infrahumanas.

70 serían incapaces de leer 50 sufrirían de malnutrición1 estaría a punto de morir hoy1 bebé estaría a punto de nacer 1 tendría educación universitaria1 tendría computadora

Analizando el mundo desde esa perspectiva comprimida podemos ver cuán apremiante es la necesidad de aceptación, entendimiento y educación.

Si reflexionas en que esta mañana te levantaste con más salud que enfermedad, notarás que eres una persona más afortunada que el resto que no sobrevivirá hasta este fin de semana.

Si nunca has experimentado los peligros de la guerra, la soledad de estar encarcelado, la agonía de ser torturado o las punzadas de la inanición, entonces estás sobre el promedio de quinientos millones de personas.

Si puedes ir a la iglesia sin temor a ser humillado, arrestado, torturado o muerto, entonces eres más afortunado que tres mil millones de personas en todo el mundo.

Si tienes comida en la nevera, ropa en el armario, y un techo para dormir, eres más rico que el 75% de la población mundial.

Si tienes dinero en el banco o tienes algunas monedas en la cartera o en un cajón, eres parte del 8% más rico del mundo.

Si tus padres aún viven, y están casados,eres una persona extraordinaria.

Si pudiste leer este mensaje, recibiste un beneficio doble: Alguien ha pensado en ti, y eres una persona más favorecida que más de dosmil millones que no pueden leer.

Por eso, Trabaja como si no necesitaras dinero, Ama como si nunca te hubiesen herido, Baila como si nadie estuviera viéndote, y Canta como si nadie estuviese oyéndote.

¡Porque la vidate necesita!