La Transformación de Rusia y Europa Del Este (1)

download La Transformación de Rusia y Europa Del Este (1)

of 22

description

La Transformación de Rusia y Europa Del Este (1)

Transcript of La Transformación de Rusia y Europa Del Este (1)

THESIS PROPOSAL:

La transformacin de Rusia y Europa del EsteLibrado Orozco Zapata*

SUMARIO: Introduccin. 1. Antecedentes de la transformacin poscomunista. 2. El Colapso del Modelo del Socialismo de Estado. 3. Las Opciones de Europa del Este tras la debacle del Socialismo de Estado. 4.La trayectoria de los Pases de Europa del Este luego del colapso del Socialismo de Estado. 5. La Unin Europea y la transformacin de Europa del Este. 6. Ha concluido la transicin en Europa del Este?. 7. La trayectoria de Rusia poscomunista. 8. Conclusin.Introduccin

El 9 de noviembre del 2009 se cumplieron dos dcadas de la cada del Muro de Berln; un hecho histrico que marc de manera simblica el final del patrn de configuracin del sistema internacional establecido luego de la Segunda Guerra Mundial. A este acontecimiento le siguieron los procesos de desmontaje de las instituciones del Socialismo de Estado en las naciones de Europa Oriental que concluyeron con el colapso de la Unin Sovitica en 1991. La transformacin de la ex URSS y su rea de influencia en Europa del Este determin una serie de cambios en los sistemas socioeconmicos de esas naciones y tuvo un impacto significativo en el orden internacional emergente en el siglo XXI. En el presente artculo se abordan estos procesos teniendo como marco los antecedentes de larga duracin.Se atribuye al dirigente chino Chu En Lai la expresin la revolucin francesa es un hecho demasiado reciente como para hacer una valoracin de ella. Qu se puede afirmar entonces de un acontecimiento como la cada del Muro de Berln ocurrido apenas hace 20 aos? De hecho, este proceso es an objeto de debate y anlisis para establecer las causas ltimas que determinaron el desplome del llamado Socialismo de Estado, el cual llev a la recomposicin del panorama europeo de la postguerra y del sistema internacional centrado en el conflicto Este-Oeste. La cada del Muro de Berln simboliza, pues, la debacle de un modelo de organizacin del sistema social en el que prim la extrema intervencin estatal, el cual durante gran parte del siglo XX se mostr como una alternativa al sistema capitalista liderado por los Estados Unidos. Para la publicacin francesa LHistoire, dicho evento cristaliza el fracaso histrico del socialismo leninista en Europa Como todo proceso histrico de gran trascendencia, la cada del Muro de Berln tiene causas coyunturales y races estructurales. Entre las primeras jug un papel central el diferente curso de accin que tom la Unin Sovitica con la llegada al poder de Mijail Gorbachov. La propia personalidad de este lder que rompa con el estilo tradicional y conservador de los jerarcas soviticos constituye uno de esos hechos fortuitos que influyen sobremanera en el curso de los acontecimientos histricos. .

Muy pocos analistas pudieron advertir el derrumbe inesperado del rgimen del Socialismo de Estado. La amenaza geopoltica que representaban la URSS y sus aliados en Europa y en los diferentes tableros de las relaciones internacionales estaba basada fundamentalmente en la paridad estratgica alcanzada con la coalicin liderada por los Estados Unidos. Sin embargo, el podero militar aunado a la intensa actividad de propaganda y penetracin ideolgica - ocultaba las profundas limitaciones estructurales del rgimen econmico del Socialismo de Estado basado en la planificacin central.

El demgrafo e historiador francs Emmanuel Todd muy conocido desde hace algunos aos por su obra Aprs lempire en la que se refiere al probable colapso de la hegemona norteamericana - fue uno de los pocos observadores que predijo el eventual colapso de la URSS en los aos 70 al analizar los datos demogrficos de ese pas, particularmente el de la mortalidad infantil.

La cada del Muro de Berln y la posterior desaparicin de la URSS desencadenaron desde los aos 90 un largo debate en torno a las causas ltimas del colapso del Socialismo de Estado. Las corrientes historiogrficas y percepciones ideolgicas expresan eso que los alemanes llaman el Zeitgeist, es decir "el espritu de la poca". En ese sentido, el fracaso del Socialismo de Estado alent una visin triunfalista desde algunos sectores en el medio acadmico occidental que daban cuenta de este proceso como el triunfo final del capitalismo y la democracia liberal en lo que se dio en denominar el fin de la historia. No obstante, 20 aos despus de acabado el experimento socialista en Europa del Este, el espritu triunfalista de la primera dcada ha dado paso a una mayor cautela y, hasta cierto punto, decepcin respecto a las posibilidades y lmites de las transformaciones poscomunistas. Las crisis financieras han determinado una vuelta a esquemas de mayor regulacin estatal que haban sido dejado de lado luego de la debacle del Socialismo de Estado. En este contexto, hoy se cuenta con la distancia apropiada y los elementos de juicio para analizar con mayor objetividad las causas estructurales que conllevaron al colapso del Socialismo de Estado. De esa forma, se puede plantear con mayor precisin el derrotero y las proyecciones de Rusia que sigue siendo un actor clave en las Relaciones Internacionales y las naciones de Europa del Este luego de la transformacin poscomunista.1. Antecedentes de la transformacin poscomunista.

Las naciones de Europa del Este que efectuaron procesos de transformacin en los aos 90 tuvieron como denominador comn la organizacin previa de sus sistemas socioeconmicos bajo los parmetros del Socialismo de Estado. Este modelo se cristaliz inicialmente en la Rusia sovitica y luego, como resultado de los arreglos geopolticos de la segunda guerra mundial, se puso en prctica, asimismo, en otras naciones del rea de Europa del Este. Si bien el esquema socialista tuvo como elementos centrales la rgida asignacin de recursos a travs de la planificacin estatal y la carencia o limitacin extrema de la iniciativa privada, no se aplic de la misma manera y en condiciones similares en todas las naciones del rea. Elementos de carcter geogrfico, poltico, cultural e histrico marcaron su puesta en prctica y los resultados en cada uno de los pases del rea. Asimismo, antes del colapso final de los regmenes socialistas algunas naciones de Europa del Este ya haban dado pasos importantes hacia la reforma o transformacin. En ese sentido, los pases que de alguna manera se adelantaron en la aplicacin de tales medidas mejoraron su preparacin para asimilar los cambios estructurales que se pusieron en prctica en los aos 90.

1.1 El Modelo del Socialismo de Estado: Revolucin Industrial Tarda.El historiador hngaro Ivan Berend caracteriza el Socialismo de Estado como un modelo pragmtico de modernizacin e industrializacin de pases agrarios atrasados, combinado con un marco ideolgico utpico destinado a crear una sociedad justa y sin propiedad privada, ni ricos ni pobres. La puesta en prctica de este modelo signific la intervencin estatal a gran escala para lograr el despegue industrial y transformar la economa agraria tradicional en un espacio de tiempo muy corto.

El Modelo del Socialismo de Estado tuvo como una de sus caractersticas centrales la movilizacin masiva de mano de obra, bienes de capital y recursos naturales con el propsito de generar altas tasas de crecimiento industrial. En los pases de Europa del Este donde se puso en prctica esta concentracin inicial de recursos en determinados sectores industriales gener una primera fase de despegue econmico conocida como acumulacin socialista primitiva. As, la masiva movilizacin de recursos inducida por el Estado sirvi para forzar la industrializacin acelerada. Los planificadores econmicos socialistas estaban convencidos de que slo contando con un sector industrial fuerte los pases de Europa del Este podan ponerse al nivel de las potencias occidentales. De hecho, cuanto ms bajo era el nivel de desarrollo industrial al comienzo de la aplicacin del modelo, mayor fue el nfasis en las polticas de industrializacin acelerada y de movilizacin de trabajadores del campo a la ciudad.

La constante inversin en el sector industrial, acompaada del uso intensivo de mano obra, llev a que los pases de Europa del Este, que con anterioridad al rgimen socialista eran considerados de crecimiento lento, registraran impresionantes expansiones de su PBI. Desde 1898 hasta antes de la segunda guerra mundial los pases del Este en general haban aumentado la brecha que los separaba de Occidente. Sin embargo, a partir de la forzada industrializacin del Socialismo de Estado est tendencia vari ostensiblemente. As, hacia la mitad de los aos 70 la regin de Europa del Este estaba ya muy cerca del PBI per capita promedio de Europa Occidental. De hecho, Checoslovaquia ya lo haba superado y tanto Polonia como Hungra y los pases balcnicos estaban en la misma direccin. En 1938 el PBI per capita promedio de Europa del Este representaba el 61% de Europa Occidental. Para 1973 ese porcentaje se haba elevado a 82%. Cabe indicar, no obstante, que las altas tasas de crecimiento registradas luego de la segunda guerra mundial no fueron un fenmeno exclusivo de los pases de Europa del Este. De hecho, en las naciones industrializadas de Occidente tambin se registr una importante expansin en el contexto de la recuperacin de la posguerra. De todas formas, es innegable que en el perodo comprendido entre 1950 y 1973 las economas del Socialismo de Estado pudieron mantener el paso y estar en la misma sintona de expansin y crecimiento de sus contrapartes occidentales.

En suma, hasta antes de la segunda guerra mundial Europa del Este era caracterizada por el atraso econmico, el cual se identificaba con la falta de industrializacin y la preservacin de una economa bsicamente agraria. En este contexto, al instaurarse el Socialismo de Estado y ponerse el nfasis en la industrializacin, en una primera etapa que culmin en 1973, y que coincidi con la crisis petrolera, esta regin conoci una formidable expansin, crecimiento y mejora en los estndares de vida de la poblacin. As, Europa del Este, una regin perifrica que no haba seguido el camino de la industrializacin occidental en el siglo XIX, que vio incrementar su atraso relativo en la primera mitad del siglo XX y que preserv su carcter eminentemente agrario hasta la mitad de este siglo, llev a cabo entonces una tarda revolucin industrial dentro del modelo del Socialismo de Estado.

2. El Colapso del Modelo del Socialismo de Estado.

El modelo tuvo un relativo xito slo hasta principios de los 70 cuando se hizo evidente la obsolescencia de los procesos econmicos basados en la produccin a gran escala y en las tecnologas que sirvieron para el despegue en la primera revolucin industrial de Occidente. De hecho, el Socialismo de Estado, con su nfasis en este patrn tecnoeconmico, imit el camino que siguieron las potencias occidentales. No obstante, para los pases de Europa del Este alcanzar los logros econmicos del siglo XIX y la primera parte del XX constituy una tarda adquisicin de los requisitos de la modernizacin occidental.

El Socialismo de Estado careca de la flexibilidad para adaptarse al nuevo patrn tecnoeconmico. Simblicamente, el ao 1973 es aquel a partir del cual comenz a andar el reloj que marc el ulterior colapso del modelo. Ese ao es el de la crisis petrolera la cual, entre otras consecuencias, aceler la incorporacin a los procesos econmicos de nuevas tecnologas encaminadas a aumentar la productividad y el ahorro de energa.

Las naciones de Europa del Este no estaban preparadas para saltar de los conglomerados industriales de tipo fordiano a la era del chip, las computadoras y las tecnologas de la informacin. Igualmente, los nuevos esquemas de organizacin de la produccin, los servicios, las finanzas y el mercadeo, que tambin se generalizaron en las naciones industrializadas como correlato de los cambios tecnolgicos, resultaron por completo ajenos al anquilosado modo de produccin del Socialismo de Estado.

El cambio del patrn tecnoeconmico empez lentamente a partir de la posguerra; pero fue con la explosin de nuevas tecnologas en los aos 70 y 80 que se consolid un nuevo esquema de organizacin de la produccin y los servicios abriendo un nuevo captulo en la historia de las revoluciones industriales de Occidente. Mientras que las naciones de Europa del Este seguan concentradas en el desarrollo de industrias basadas en el acero y la produccin en grandes conglomerados, una nueva sociedad posindustrial centrada en las tecnologas de la comunicacin y en los servicios emerga en Occidente. En este contexto, el nuevo patrn tecnoeconmico se centra en las industrias basadas en tecnologas de punta tales como la electrnica y la microelectrnica (semiconductores y chips), as como en la biotecnologa, la industria aeroespacial, la farmacologa y la robtica.

As, cuando el nuevo patrn tecnoeconmico comenz a consolidarse en Occidente en los aos 70, Europa del Este no estaba preparada para seguir el paso. El modelo de industrializacin tarda aunque prob ser efectivo para modernizar sociedades agrarias atrasadas y permiti que stas alcancen impresionantes tasas de crecimiento industrial, a la larga demostr ser rgido e inadecuado para una reorientacin tecnolgica tal como los nuevos tiempos lo demandaban. La investigacin y desarrollo en las ramas tecnolgicas antedichas se encontraba en Europa del Este muy retrasada. Teniendo en cuenta esta obsolescencia estructural y tecnolgica la productividad de la regin estaba muy por debajo de Occidente. Incluso los pases ms avanzados de la zona como Checoslovaquia, Hungra y Polonia exhiban una productividad inferior a la de los pases occidentales.

En los aos 80 se aceler la debacle tecnolgica e industrial de Europa del Este. Estas naciones al continuar sus procesos productivos bajo un patrn tecnoeconmico que haba devenido definitivamente obsoleto no hicieron sino agrandar la brecha que histricamente las haba separado de Occidente. Durante esta dcada las economas de los pases socialistas no experimentaron ningn cambio estructural significativo y, por tanto, continuaron atrasndose en relacin a los pases industriales avanzados en la aplicacin de nuevas tecnologas. En otras palabras, en dichas naciones no aparecieron nuevos sectores econmicos basados en las industrias de alta tecnologa; por tanto, su competitividad en la economa mundial se hizo cada vez ms limitada. Como expresin de ello, las exportaciones de la zona de Europa del Este estaban bsicamente centradas en productos alimenticios, materias primas y algunos bienes industriales de poca o nula sofisticacin.

As, el rasgo del modelo sovitico de Socialismo de Estado en el cual los servicios y la infraestructura estaban subordinados a la industria de tipo fordista, se constituy en un verdadero obstculo para la modernizacin de los pases de Europa del Este hacia fines del siglo XX. La revolucin de los servicios y las comunicaciones no lleg a la regin. La situacin se agrav an ms por el hecho de que los servicios pblicos y la infraestructura ya existente, tales como las redes de transporte, agua, energa etc., fueron permanentemente descuidados.

En suma, las revoluciones polticas que se presentaron como reacciones en cadena en toda la regin de Europa del Este hacia finales de la dcada de los 80 no fueron sino, para ponerlo en trminos marxistas, la expresin a nivel de la superestructura del agotamiento de un esquema de organizacin econmica que haba devenido obsoleto. La incapacidad estructural del Socialismo de Estado para adaptarse a los cambios tecnolgicos y de organizacin social de la produccin y los servicios que se consolidaron en el mundo hacia finales del siglo XX es la razn ltima que explica su debacle.

3. Las Opciones de Europa del Este tras la debacle del Socialismo de Estado

Las estrategias de modernizacin que siguieron los pases de Europa del Este tras el colapso de los regmenes socialistas tuvieron como norte la puesta en funcionamiento de economas de mercado articuladas a los flujos de produccin y finanzas globales. Bajo el Socialismo de Estado la asignacin de recursos se haba hecho fundamentalmente en base a la planificacin central y dentro de un contexto de aislamiento del sistema econmico liderado por Occidente. Al derrumbarse el Estado socialista, tambin se vino abajo la ideologa econmica que le dio sustento y, por tanto, la lgica del mercado y de la insercin en el sistema econmico internacional se impuso abrumadoramente en el diseo de las polticas de modernizacin poscomunista. As, desde que comenzaron las transformaciones los lderes de las sociedades emergentes del comunismo se abocaron a la puesta en practica de reformas e instituciones dentro de los parmetros de la economa de mercado.

Debe sealarse, adems, que teniendo en cuenta el fracaso de otras experiencias de organizacin econmica basadas en la fuerte intervencin del Estado en las economas de las naciones pertenecientes a zonas perifricas del mundo, como Amrica Latina, el contexto existente a comienzos de los aos 90 privilegiaba una forma de liberalismo econmico extrema. En este orden de ideas, se asuma, como oposicin al fracaso del estatismo encarnado por los pases comunistas que acababan de colapsar y el populismo latinoamericano, que las estrategias de desarrollo ms viables eran aquellas que enfatizaban la mayor liberalizacin econmica y la menor intervencin del Estado. As, las reformas y los procesos de modernizacin en Europa del Este se iniciaron en el contexto de la hegemona absoluta del llamado pensamiento econmico neoliberal.

No obstante, las polticas concretas y su grado de implementacin variaron significativamente, as como los resultados de las mismas. Una serie de factores moldearon la aplicacin de las reformas de mercado en Europa del Este. Entre stos las herencias del pasado en cada pas en particular, el contexto internacional y las estrategias de los grupos dirigentes tuvieron un papel fundamental en el diseo y los resultados de las polticas concretas que las naciones de esta rea llevaron a cabo en sus procesos de transformacin.

La puesta en funcionamiento de las reformas de principios de los 90 en los pases de Europa del Este no puede entenderse sin una precisin previa de las diferencias particulares que cada una de estas naciones tuvieron en sus antecedentes histrico-culturales, particularmente en lo que se refiere al grado de relacin que cada una de ellas tuvo con Occidente antes y durante la vigencia del rgimen socialista. En otras palabras, el sendero concreto tomado por cada una de estas naciones en su proceso de modernizacin, ms all de la ideologa econmica, tuvo que ver con sus antecedentes histricos y con su nivel de articulacin a los flujos econmicos de Occidente.

3.1 Diferenciaciones histrico-culturales de los Pases de Europa del Este.

Para precisar el rumbo de las transformaciones de los pases de Europa del Este es necesario establecer un patrn de diferenciacin entre ellos que tome en cuenta sus antecedentes histrico-culturales particulares. A primera vista parece innecesario hacer esta distincin teniendo en cuenta el hecho comn que todas esta naciones han efectuado transformaciones luego de haber salido del modelo del Socialismo de Estado. Por ello, en un primer nivel de anlisis se suele referir a estos pases como incorporados a un rea geogrfica comn - Europa del Este o Europa Oriental-, sin hacer precisiones sobre sus diferencias subregionales. Desde esta perspectiva pertenecen a la regin todas los pases de Europa Oriental, Rusia y los pases asiticos que estuvieron en la ex URSS. Esta forma de categorizacin enfatiza las similitudes de estos pases teniendo en cuenta su pasado comn en el rgimen comunista de estilo sovitico. No obstante, tal clasificacin es muy amplia y no toma en cuenta las importantes diferencias geogrficas, culturales e histricas existentes entre estas naciones.

Para un anlisis ms preciso de las transformaciones de la dcada de los 90, los pases de Europa del Este pueden ser clasificados en funcin de sus antecedentes histricos de larga duracin, sus componentes culturales particulares y su grado de interrelacin con Occidente. De esta forma surgen cuatro grupos de pases en la zona:

a. Los pases de Europa Central (o Centro Oriental), entre los que se ubican, en primer lugar, la Repblica Checa, Eslovaquia y Hungra. Estos pases tienen, entre otros elementos de similitud, el catolicismo como su religin principal, la comn pertenencia al Imperio Habsburgo y, sobre todo, el hecho de haber tenido una mayor articulacin con Occidente previa al comunismo, expresada en la existencia de antecedentes de funcionamiento de relaciones de mercado y de instituciones democrticas. A este grupo de naciones debe aadirse Polonia y Eslovenia. En el caso de Polonia, aunque slo parte de su territorio estuvo bajo el dominio del Imperio Habsburgo, el hecho que este pas culturalmente siempre haya estado vinculado a Occidente, como lo prueba su fuerte tradicin catlica, hace que sea considerado como perteneciente a Europa Central. De igual forma, aunque geogrficamente Eslovenia est localizada en la pennsula balcnica, histricamente este pas ha estado ms cercano a Occidente que ninguna otra nacin de la ex Yugoslavia. Eslovenia fue parte de los Imperios Napolenico y Habsburgo e incluso durante la vigencia del Estado yugoslavo mantuvo lazos muy estrechos con Austria.

b. Europa Oriental. Segn esta clasificacin, stricto sensu, slo pertenecen a esta categora: Belarus, Ucrania y la parte Europea de Rusia. Rusia, no obstante, debe tener un tratamiento especial, no slo por el hecho que geogrficamente se encuentra localizada en Europa y Asia, sino porque, adems, ha tenido histricamente un peso poltico y estratgico propio, a nivel regional y global.

c. Los Pases Blticos (Estonia, Letonia y Lituania). Estos pases, particularmente Estonia y Letonia, se encuentran culturalmente ms ligados a Escandinavia. Las tres naciones blticas tuvieron un antecedente de independencia poltica entre las dos guerras mundiales y fueron las primeras en declararse independientes de la Unin Sovitica, cuando este Estado colaps en 1,991. Asimismo, incluso durante la era sovitica, Estonia, Letonia y Lituania eran consideradas como las naciones de mayor desarrollo y nivel de vida en el desaparecido Estado comunista. Dicho antecedente, unido a sus tradicionales vnculos con Escandinavia, les permiti avanzar ms rpidamente que los otros pases emergentes de la ex - URSS en su proceso de transformacin en los aos 90.

d. Los Pases Balcnicos. A dicho grupo pertenecen Yugoslavia (Serbia y Montenegro), Croacia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia, Albania, Bulgaria y Rumania. No obstante, no queda totalmente claro hasta qu punto algunas de las naciones de este grupo deben ser incluidas en l. El caso de Croacia es el ms saltante de todos. Esta nacin, si bien geogrficamente es plenamente balcnica tiene una fuerte influencia occidental que se expresa en su tradicin catlica y en la presencia econmica y cultural en su territorio de naciones occidentales tales como Italia y Austria. Teniendo en cuenta estos antecedentes y el progreso en sus polticas de modernizacin luego del conflicto con Serbia, Croacia podra tambin ser ubicada dentro del grupo de las naciones de Europa Central, que son las que ms avanzaron en su proceso de reformas durante la dcada de los 90. El caso de Rumania, es ms bien el contrario de Croacia. Tcnicamente slo una parte de Rumania se encuentra en los Balcanes. Sin embargo, a este pas se le ubica en el grupo balcnico teniendo en cuenta que, conjuntamente con el resto de naciones de la zona, estuvo bajo la influencia del Imperio Otomano y obtuvo su independencia a travs de las guerras balcnicas. De todas formas, es importante mencionar que una parte significativa de Rumania, Transilvania en particular, estuvo fuera del Imperio Otomano y ms bien se encontr bajo la influencia occidental durante la mayor parte de su historia moderna.

4. La trayectoria de los Pases de Europa del Este luego del colapso del Socialismo de Estado. De acuerdo a los principales indicadores macroeconmicos y a los indicadores sociales, es evidente que los pases ex socialistas que se encuentran en el grupo de Europa Central fueron los que alcanzaron los mejores resultados durante la dcada de los 90. En algunos casos, como el de Eslovenia, el ingreso per capita de su poblacin alcanz niveles similares o superiores a los de las naciones menos desarrolladas de la Unin Europea. Estas naciones avanzaron con mayor rapidez en su proceso de modernizacin y apertura hacia los flujos econmicos internacionales siguiendo las tendencias histricas de largo plazo. Ms all de las polticas de liberalizacin que en general la mayor parte de naciones ex socialistas aplicaron, el legado del pasado tuvo un papel central en los procesos de transformacin y de reinsercin en la economa internacional que dichos pases llevaron a cabo a fines del siglo XX.

No obstante lo anterior, debe sealarse que, a pesar del relativo avance de los pases de Europa Central, stos tambin compartieron, como el resto de naciones ex socialistas, el legado del desarrollo distorsionado del antiguo rgimen socialista. Por tanto, si bien la trayectoria de las naciones centroeuropeas en la primera dcada poscomunista fue la mejor de la zona, no es menos cierto que ellas tambin arrastraron el antecedente de la industrializacin tarda e ineficiente de la era del Socialismo de Estado, basada en un patrn tecnoeconmico obsoleto y en el pobre desarrollo de los sectores de servicios y del consumo.

Por otra parte, despus de la cada del comunismo todas las naciones emergentes atravesaron por un primer perodo de recesin causada fundamentalmente por:

La reasignacin de recursos que gener el cierre de numerosas plantas civiles y militares consideradas incapaces de competir en el nuevo rgimen de economa de mercado.

La ruptura de los vnculos econmicos existentes en el desaparecido campo socialista, que estuvieron establecidos en el Consejo de Ayuda Mutua Econmica (CAME).

Y el decrecimiento de la demanda interna como resultado de las polticas de ajuste macroeconmico.

De todas formas, incluso luego de este primer perodo de recesin poscomunista, los pases de Europa Central tambin fueron los primeros en mostrar signos de recuperacin y de retornar a la senda del crecimiento. Los programas de ajuste que en estas naciones se aplicaron dieron resultados ms rpidamente que en el resto de pases del rea

4. 1 El contexto ideolgico en la Transformacin de los Pases Emergentes del Socialismo de Estado.

En sentido amplio y general, el derrotero seguido por las naciones ex socialistas en la dcada de los 90 tuvo como marco ideolgico las ideas de liberalizacin econmica que se impusieron en el mundo en ese entonces. En muchos sectores lleg a denominarse a este corpus de ideas como modelo neoliberal. Este modelo tuvo su expresin ms representativa en el llamado Consenso de Washington, tal como lo definiera el acadmico norteamericano John Williamson teniendo en cuenta el contexto y la experiencia latinoamericanos. Dicha perspectiva enfatizaba el ajuste para alcanzar la estabilidad macroeconmica, la apertura y la desregulacin de la economa, las privatizaciones, la reduccin del papel del Estado y el fomento de la iniciativa privada. El Estado, en este contexto, deba concentrarse en la defensa de los derechos de propiedad, el mantenimiento de los equilibrios macroeconmicos y la inversin en capital humano y la proteccin social. Al momento de desplomarse los regmenes comunistas en Europa del Este los planteamientos del llamado pensamiento neoliberal adquirieron plena hegemona.

Cabe sealar, que en el caso de Europa Central el convencimiento sobre la necesidad de adoptar medidas de liberalizacin estuvo tambin marcado por la situacin interna. El fracaso de las reformas dentro del llamado socialismo de mercado convenci a los diseadores de la poltica econmica que era necesario optar por cambios radicales dentro de una perspectiva liberal.

En trminos prcticos, salvo el caso de la terapia de choque aplicada en Polonia, la mayor parte de naciones del rea sigui polticas gradualistas en su proceso de transformacin. Incluso en el caso polaco, el ajuste radical solo se dio en un aspecto de la transformacin, a saber el de la estabilizacin macroeconmica inicial. Teniendo en cuenta el contexto hiperinflacionario que enfrentaba este pas, es evidente que era inevitable poner en prctica tal esquema de poltica econmica destinado a realizar el ajuste previo a las transformaciones estructurales. As, las reformas liberales tuvieron una aplicacin muy particular en cada pas. Las polticas econmicas se concretaron en el contexto de las condiciones especficas de cada coyuntura y del legado del pasado.

Luego de una primera etapa de polticas de estabilizacin en las naciones del rea, los grupos dirigentes se concentraron en la tarea de efectuar reformas institucionales, lo que pasaba por el desmontaje del estado de bienestar. Esta tarea result de difcil aplicacin teniendo en cuenta sus enormes consecuencias sociales. De igual forma, las polticas de privatizacin y de apertura al capital extranjero no se aplicaron del mismo modo en cada pas. En el caso de las naciones ex socialistas la viabilidad de los programas de reformas estuvo en relacin con el contexto interno de cada pas y particularmente con sus antecedentes histricos.

En este orden de ideas, slo teniendo en cuenta los mejores antecedentes de los pases de Europa Central, y en menor medida de los pases Blticos, en lo que se refiere a experiencias previas de exposicin a la economa de mercado y a la influencia cultural e institucional de Occidente, es que puede entenderse por qu estas naciones, luego de la cada del comunismo y la aplicacin de polticas de liberalizacin, emergieron en los aos 90 como las mejor preparadas para alcanzar la convergencia con Europa Occidental.

5. La Unin Europea y la transformacin de Europa del Este

En mayo del 2004 la Repblica Checa, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungra, Letonia, Lituania y Polonia fueron los primeros Estados de Europa del Este que se integraron a la Unin Europea. Era natural que, dentro del grueso de pases ex socialistas, estas naciones fueran las primeras en incorporarse a la UE, dado que ellas fueron las que ms rpido avanzaron en su proceso de transformacin poscomunista. La ampliacin de la UE hacia el Este fue un elemento fundamental para acelerar este proceso. Sin la promesa de ingresar al gran bloque de Europa, es posible que las reformas en los pases de Europa del Este no se hubieran realizado con el dinamismo y la aceleracin con que ellas se realizaron.

De otra parte, es evidente que la inversin de las principales economas de Europa Occidental en las naciones emergentes del Este ha sido clave en el proceso de transicin. Las masivas inversiones en sectores importantes de la industria, las finanzas y los servicios contribuyeron a cambiar rpidamente la estructura econmica y el panorama social de Europa del Este. Estas inversiones se concentraron en Europa Central y los pases blticos, lo cual redund en su incorporacin ms acelerada al espacio econmico de occidente.

La Unin Europea sirvi en parte como locomotora de las reformas en Europa de Europa del Este. Hoy que ya se ha cristalizado la incorporacin de la mayor parte de Estados de esta zona a la organizacin europea la pregunta que est en el tapete es si en el nuevo escenario los nuevos miembros de la UE podrn fcilmente alcanzar la convergencia con las naciones prsperas de Europa Occidental. Sobre el particular, abundan las comparaciones con Espaa, Portugal y Grecia, pases stos que al ingresar a la Unin Europea estaban en condiciones de retraso frente a los dems socios de Europa Occidental. Sin embargo, las condiciones actuales del continente europeo son muy diferentes a las de la dcada de los 80 y, por tanto, los pases de Europa del Este debern recorrer un camino ms largo dentro de la UE para equipararse con sus nuevos socios europeos.

De hecho, la cada del Muro de Berln ha generado las condiciones para que aparezcan algunas de las divisiones en el continente europeo que estuvieron contenidas durante la era socialista. Sandrine Kott, profesora de la Universidad de Ginebra, seala que el fin del comunismo ha hecho reaparecer divisiones ancestrales. Entre pases industriales y rurales. Entre pases cristianos y descristianizados. Antiguos pases del Imperio Otomano y antiguos pases del Imperio Austro-HngaroY una nueva divisin ha aparecido entre pases miembros de la Unin Europea y los otros.

6. Ha concluido la transicin en Europa del Este?Durante gran parte del siglo XX las naciones de Europa Oriental tuvieron como denominador comn la organizacin de sus sistemas socioeconmicos bajo los parmetros del Socialismo de Estado. Durante la dcada de los 90, en el contexto del colapso de los regmenes socialistas dichas naciones llevaron a cabo procesos de transformacin orientados a reinsertarse en el sistema internacional que emergi luego del fin de la guerra fra. Estos procesos coincidieron con el cambio de paradigma socioeconmico en el mundo Dichas reformas estuvieron orientadas por una ideologa basada en la apertura y la liberalizacin de los mercados. Los resultados individuales que exhibi cada pas tuvieron que ver con una serie de variables entre las que destacan, ms all del marco ideolgico, los antecedentes histrico-culturales de larga duracin, la ubicacin geoeconmica y el contexto internacional, particularmente en lo que se refiere al papel del capital extranjero y los actores transnacionales.

La reestructuracin de los regmenes econmicos en las naciones que emergieron del Socialismo de Estado tuvo profundas consecuencias a nivel social que se manifestaron en el deterioro de los niveles de vida de vastos sectores de la poblacin. No obstante, el desencanto frente a las reformas de mercado no tuvo un efecto desestabilizador en los sistemas polticos poscomunistas. En Europa del Este las expresiones de contestacin social no erosionaron los mecanismos institucionales de la democracia representativa. Tan slo la apata y la falta de incentivo para participar activamente en las nuevas instituciones poscomunistas constituyeron el reflejo del desencanto de diversos sectores sociales frente a las reformas.

La respuesta social a las transformaciones que se registr en Europa del Este se explica por la presencia en la primera regin de algunos elementos heredados del rgimen socialista que tuvieron un efecto desmovilizador en el nuevo panorama. A pesar del desmontaje de las estructuras institucionales comunistas, en los pases de Europa del Este sobrevivi una parte de las prestaciones del estado de bienestar socialista que contribuy a calmar parcialmente las tensiones sociales derivadas de la dureza de los ajustes. Igualmente, un elemento ideolgico que sirvi de sostn de las reformas, particularmente en los pases de Europa Central, fue la percepcin en las sociedades poscomunistas de que las reformas, aunque dolorosas, eran necesarias en la medida en que constituan una condicin sine qua non para alcanzar la convergencia con las naciones prsperas de la Unin Europea.

La transformacin de los pases de Europa del Este estuvo en gran medida marcada por la participacin del capital extranjero, particularmente en el caso de los pases de Europa Central que durante la dcada de los 90 fueron incorporados a las cadenas globales de produccin de las empresas transnacionales. No obstante, uno de los efectos colaterales del nfasis en el capital extranjero fue la limitada conexin entre los sectores de punta liderados por empresas transnacionales, orientados fundamentalmente a la exportacin, con los sectores medianos e intermedios orientados al mercado interno. En cierta medida, al no tener eslabones bien conectados con la economa interna, la industria de estas naciones impulsada por las empresas transnacionales comparti en los aos 90 algunos de los rasgos y limitaciones de las maquiladorasde Amrica Latina. Por tanto, el modelo que emergi en las naciones de Europa Central, pese a los avances registrados en trminos de empleo y articulacin a la economa internacional, es an vulnerable y no se ha consolidado como un paradigma exitoso tras la transformacin poscomunista. As, aun los pases de Europa del Este que ms avanzaron en su proceso de modernizacin en los aos 90 alcanzaron un crecimiento sobre bases frgiles.

En sentido general, la transicin en Europa del Este ha concluido. La mayora naciones de esta regin han completado lo que Offe llam la triple transformacin: de sistema econmico (capitalismo), de rgimen poltico (democracia) y de construccin de un nuevo estado nacin.

No obstante, los pases de esta zona tienen an muchas limitaciones que los colocan en situacin de inferioridad frente a los pases de Europa Occidental. Su vulnerabilidad frente a los vaivenes de la economa internacional es mayor. El caso de Hungra es emblemtico a este respecto. Esta nacin considerada una de las de mayor xito en el proceso de transformacin en los aos 90- fue una de las ms afectadas por la crisis financiera del 2008. As, en octubre del 2008 el FMI, la UE y el Banco Mundial acordaron un paquete de rescate de 25.000 millones de dlares (20.000 millones de euros) para ayudar a la maltrecha economa hngara. Otras naciones de la zona, como Ucrania, Serbia y Letonia siguieron los mismos pasos. 7. La trayectoria de Rusia poscomunista

La crisis rusa de Agosto de 1998 hizo ver con claridad las debilidades estructurales del sistema socioeconmico de Rusia. Pese a las transformaciones iniciadas en 1991 luego del colapso del rgimen socialista, este pas an arrastraba los legados del pasado y las limitaciones histricas de su proceso de industrializacin tardo. El deterioro de las condiciones de vida y el agravamiento del atraso econmico registrado durante la primera dcada de la transformacin capitalista, agudizados en el contexto de la crisis financiera hacan pensar que las reformas de mercado fracasaron en Rusia. No obstante, como se ha visto en otros pases de la regin, la economa de mercado slo constituy un marco ideolgico general a partir del cual se llevaron a cabo los procesos de transformacin en las naciones emergentes del Socialismo de Estado a partir de los aos 90. La resultante de dichos procesos en cada pas en particular, ms all del ropaje ideolgico, est en relacin con los legados del pasado, el contexto internacional y las propias decisiones estratgicas de los diseadores de las polticas econmicas.

De hecho, como lo seala Aslund, la economa rusa hacia 1998 no estaba lo suficientemente liberalizada y ms bien el colapso financiero hizo obvio que los problemas de Rusia tenan como causa el hecho que las reformas fueron aplicadas en forma muy lenta y parcial. A pesar de que se haban efectuado algunas reformas de mercado, el Estado ruso permaneci excesivamente sobredimensionado y omnipresente. El pequeo grupo de hombres de negocios, que en el contexto poscomunista se benefici de esta situacin a travs de la corrupcin de las autoridades polticas, cre una barrera infranqueable para la competencia entre los nuevos actores econmicos. El engorroso rgimen de normas legales e impuestos planteado por el Estado no hizo sino pervertir el clima para las actividades econmicas favoreciendo a los empresarios mejor conectados con el sistema e interesados en impedir la entrada de competidores fuera de su crculo cerrado.

As, es la conducta mercantilista de las lites de Rusia lo que explica el fracaso inicial de la transformacin de mercado. En este orden de ideas, existi una responsabilidad compartida de los gobiernos occidentales y de las instituciones financieras internacionales que, pese a conocer esta situacin, apoyaron con crditos y ayuda financiera a las autoridades rusas. La importancia estratgica de Rusia sirvi para que su gobierno se eximiera de implementar los puntos ms cruciales de las reformas que habran significado que el gobierno ruso atacara de raz los problemas derivados de los enormes dficits fiscales, causados, en gran medida, por las actividades parasitarias de los oligarcas que medraban a costa del Estado. De esa manera, el trasvase de recursos y el apoyo de los pases occidentales sirvieron para crear la fantasa de la existencia de un boyante mercado de valores en Rusia. En este contexto, el pas recibi un flujo enorme de inversiones extranjeras de portafolio que no estaba en capacidad de absorber.

La lite econmica rusa mostr una visin cortoplacista de la situacin del pas pues se opuso rotundamente a la puesta en prctica de medidas preventivas que podran haber evitado el colapso financiero que, a la larga, mengu su base material de poder. De hecho, la crisis de Agosto detuvo el crecimiento de los oligarcas y fortaleci el poder del aparato estatal (...) Muchos oligarcas financieros se debilitaron o arruinaron por la cesacin de pagos del Gobierno y la devaluacin, mientras que el lobby energtico sufri las consecuencias de la cada del precio del petrleo luego de la crisis asitica.

La conducta anti-mercado de la lite rusa estuvo enraizada en la forma como este grupo se enriqueci a travs de su vinculacin mercantilista con el agnico rgimen comunista. Tras la desaparicin del Estado socialista los grupos econmicos dominantes buscaron preservar el status quo que les favoreca. En ese sentido, obtuvieron la exclusividad en el trato con el Estado y, de esa forma, se opusieron a la formacin de una autntica economa de mercado que habra significado que nuevos grupos econmicos entren a competir con ellos en el nuevo panorama. As, los oligarcas de la nueva Rusia a partir de sus conexiones con el Estado se apropiaron de la riqueza ya existente, en vez de crear una nueva. Este dato de la realidad constituye una clave para entender la conducta oligrquica en la era posterior al desplome del comunismo.

Los nuevos ricos comenzaron a amasar su fortuna en los das finales de la URSS usando fundamentalmente tres mecanismos:

La reventa en el exterior de materias primas compradas previamente a muy bajos precios a las empresas estatales.

La reventa en el pas a precios de mercado de productos alimenticios importados con subsidios estatales. Y los crditos con muy bajas tasas de inters obtenidos del Banco Central de Rusia. Desde una perspectiva crtica del neoliberalismo se ha querido ver en las privatizaciones de los activos del Estado, uno de los puntos centrales del Consenso de Washington, el punto de partida de la formacin de las grandes fortunas de la nueva Rusia; fuente, adems, de la rampante corrupcin existente en ese pas. De manera opuesta a esta perspectiva, Aslund plantea que el proceso de privatizacin en Rusia no se puede esgrimir como un argumento para sealar el fracaso de las reformas. Por el contrario, aunque ese proceso no alcanz el xito esperado, tuvo el efecto positivo de sentar las bases de una competencia real en los negocios. Los mayores crticos de la privatizacin fueron precisamente las lites que teman que la emergencia de nuevos grupos econmicos podra afectar el status quo que convena a sus intereses. En este sentido, las grandes fortunas en Rusia no se hicieron a partir del proceso de privatizacin, sino que preexistieron a ella y ms bien se formaron en los das finales de la cada del comunismo. Ms an si hay una esperanza para la regeneracin de la economa rusa ella reside en la emergencia de nuevos grupos econmicos los cuales, en cierta medida, tienen su partida de nacimiento en el proceso de privatizaciones que, aunque distorsionado, erosion la muralla infranqueable de negociados entre el Estado mercantilista y los oligarcas. Despus que la primera cosecha de grandes empresarios corruptos haya perdido su dinero, una segunda generacin de hombres de negocios que creen fortuna a travs de su esfuerzo puede surgir (en Rusia).

La crisis rusa de 1998 va ms all, pues, de los elementos meramente financieros que la desataron. Detrs de estos factores estuvo la conducta de los grupos econmicos dominantes que propiciaron tal debacle. No obstante, el comportamiento de las lites poscomunistas a su vez est enraizado en las condiciones histricas de larga duracin de la estructura socioeconmica de Rusia. En otras palabras, la conducta anti-mercado de las lites rusas en la primera etapa de la transformacin de los aos 90, es slo el efecto de las condiciones estructurales de la economa rusa.

Es evidente que las lites econmicas se comportan respondiendo a las condiciones en que se desenvuelven tratando de maximizar sus beneficios. En este sentido, Lieven plantea que el comportamiento de los grupos dominantes de Rusia est derivado del patrn de desindustrializacin que sigui Rusia tras el colapso del rgimen socialista. Los grupos dominantes que tomaron el control de la economa tras la cada de la URSS tuvieron una naturaleza rentista y mercantilista porque su riqueza dependa abrumadoramente de la exportacin de materias primas. Esta tendencia ha sido inevitable teniendo en cuenta la incompetencia y el desastroso estado en que se encontraba la industria sovitica al momento del colapso del Socialismo de Estado. La industria de la URSS, como la de los dems pases socialistas, perdi el tren desde los aos 70 al ser incapaz de adaptarse al nuevo patrn tecnoeconmico que se consolid en el mundo a partir de esa dcada. As, el fracaso del modelo de industrializacin del Socialismo de Estado present un contexto en el cual los nuevos actores econmicos solo estaban en capacidad de recurrir a la exportacin de materias primas como fuente principal de acumulacin. De esta forma, el hecho que los oligarcas rusos poscomunistas hayan enfatizado la exportacin de materias primas en vez de productos industriales es algo enteramente lgico. El carcter rentista de las nuevas lites rusas est ligado, pues, a las actividades de extraccin de materias primas. La posesin de abundantes materias primas alienta la creacin de pequeas pero improductivas lites econmicas sin mayor inters en estimular la inversin interna con eslabonamientos en diversos sectores de la economa.

De hecho, la Rusia poscomunista, a pesar de que preserv un filn importante en el sector de exportacin de armas, se convirti bsicamente en una nacin primario exportadora. Hacia 1995 el 73% de las exportaciones de Rusia en ese ao estaba constituido por materias primas. Los datos posteriores para el resto de la dcada confirman esa tendencia de la Rusia poscomunista. Como lo demuestra la historia econmica de Amrica Latina, los pases que se insertan en el sistema econmico internacional fundamentalmente como exportadores de materias primas son ms vulnerables a los choques externos. La vulnerabilidad de la economa primario exportadora de la Rusia poscomunista arroja luz para comprender las causas estructurales del desplome financiero que marc un hito en el contexto de las transformaciones iniciadas en la dcada de los 90. En efecto, uno de los factores que encendieron la chispa de la crisis financiera de 1998 fue la cada de los precios de las materias primas causada por el descenso de la demanda de estos productos a consecuencia de la crisis asitica.

Desde una perspectiva de larga duracin, la crisis financiera y el relativo fracaso de las polticas de transformacin de la dcada de los 90, constituyen el espejo del reiterado fracaso de Rusia en la bsqueda de una modernidad que la ponga al nivel de Occidente. Como plantea Gershenkron al referirse al despegue de las naciones de desarrollo industrial tardo, hacia fines del siglo XIX Rusia intent llevar a cabo su primera industrializacin por razones de Estado an sin contar con los prerrequisitos sociales para esa transformacin. A diferencia de Inglaterra, que evolucion hacia el desarrollo industrial a travs del traspaso paulatino de fondos desde el comercio y la agricultura, o de Francia y Alemania, en donde el sector bancario fue el instrumento central para promover la industrializacin, la Rusia zarista careca de los actores privados necesarios para efectuar su propia transformacin. En ese contexto, es el Estado el que trat de llenar el vaco proveyendo de recursos y estableciendo polticas de industrializacin dirigistas.

Las guerras, las revueltas populares y el colapso del orden zarista puso fin al primer intento de industrializacin en Rusia promovido por el Estado. No obstante, luego del perodo de anarqua que sigui a la revolucin bolchevique, el Estado sovitico retom las polticas de industrializacin forzada, esta vez bajo los parmetros de la economa centralmente planificada. As, Rusia fue la primera nacin socialista que llev a cabo un proceso de industrializacin bajo un patrn tecnoeconmico obsoleto. En efecto, si bien el modelo del Socialismo de Estado produjo el despegue inicial de Rusia y la transformacin de su mosaico social con el traslado de grandes masas de trabajadores del campo a los conglomerados industriales, en ltima instancia este modelo prob ser ineficiente e incapaz de adaptarse a las transformaciones tecnolgicas y de la organizacin de la produccin y los servicios que siguieron en las dcadas posteriores. La victoria sovitica en la segunda guerra mundial frente a la Alemania Nazi dio un nuevo aliento a este modelo. La cuasi anexin de las naciones de Europa del Este, donde tambin se implement el Socialismo de Estado, gener la ilusin del despegue y la posibilidad de equiparar a Occidente. Las altas tasas de crecimiento registradas en los pases socialistas en los primeros lustros en el contexto de la reconstruccin de la posguerra parecan dar sustento a dicho proceso.

No obstante, los cambios tecnolgicos y la transformacin de la produccin industrial y de los servicios, que generaron una nueva revolucin industrial en el mundo, desnudaron las limitaciones del modelo del Socialismo de Estado. Este result siendo un modelo anclado en los procesos productivos iniciados en el siglo XIX con la primera revolucin industrial. As, desde la dcada de los 70, con la consolidacin del nuevo patrn tecnoeconmico en las naciones lderes del mundo desarrollado, se inici el gradual declive de Rusia y de las naciones de Europa del Este, un proceso que culmin con las revoluciones democrticas de fines de los 80 y, en el caso de Rusia, con la desaparicin de la URSS en 1991.

La desindustrializacin de la Rusia poscomunista es la resultante del contexto histrico de larga duracin antes descrito. Dentro de esta perspectiva, el hecho que los nuevos actores econmicos surgidos en el contexto de la transformacin hayan hecho sus fortunas a partir del comercio de materias primas es entendible en el contexto del fracaso de las polticas de industrializacin del Socialismo de Estado. El resto de la historia de Rusia en la primera dcada despus del colapso sovitico es una cadena de acontecimientos que parten de este punto estructural anclado en sus antecedentes histricos.Luego del desplome del rgimen socialista Rusia se insert en la economa internacional fundamentalmente como exportador de materias primas. El comportamiento rentista y mercantilista de los grupos econmicos poscomunistas que surgieron en este contexto ha estado marcado por el carcter primario exportador de la economa rusa.

En 1995 Lieven, en el contexto de la desastrosa participacin de Rusia en la primera guerra de Chechenia, adverta: Existe el peligro real de que Rusia se convierta o ms bien permanezca en una suerte de nebenland, es decir un rea econmica perifrica y marginada de los mayores desarrollos de la economa mundial y de la civilizacin humana. No obstante, los altos niveles educativos que dej el Socialismo de Estado, el importante desarrollo cientfico, la industria militar (el nico sector manufacturero de Rusia competitivo internacionalmente), la ausencia de altas tensiones sociales desestabilizadoras, entre otros factores, hacen pensar que Rusia cuenta con un contexto socioeconmico ms sofisticado que el de una tpica nacin primario exportadora. En otras palabras, dos dcadas despus de iniciada la transformacin, Rusia an mantiene posibilidades para cristalizar un nuevo modelo de desarrollo en el que los fondos acumulados a travs del comercio de materias primas se trasladen gradualmente hacia nuevos sectores que, en una economa abierta, tengan un grado de desarrollo tecnolgico competitivo internacionalmente. Ello a su vez generara un nuevo tipo de relaciones sociales en las que, luego del perodo del rentismo y las fortunas fciles hechas a partir de las conexiones con el Estado, prime la competencia y la transparencia.

Tras la crisis financiera de 1998, la economa rusa se recuper notablemente por la subida de los precios de las materias primas, fundamentalmente el petrleo. Ello se expres en el supervit en las cuentas fiscales y en la cuenta corriente. No obstante, an es prematuro afirmar que despus de la cada del comunismo y de la transformacin socioeconmica de los aos 90, Rusia ha encontrado el camino que ponga trmino a su gradual marginalizacin en la economa internacional.

Como anotan diversos historiadores, la tendencia imperial de la accin externa de Rusia est anclada en sus antecedentes de larga duracin. Desde la llegada al poder de Vladimir Putin -que coincide con la recuperacin econmica alentada por la mayor demanda de materias primas - se han notado cambios sustanciales en la poltica exterior de Rusia que la han reconectado con su tradicional actitud imperial. Como seala Kuchins, la ideologa imperial de Rusia tiene continuidad histrica. En tiempos de los zares la misma se asent en los credenciales de Mosc como la Tercera Roma; en tiempos de la URSS el marxismo-leninismo fue su sostn. La nueva actitud imperial de Rusia no tiene an una ideologa definida; pero es claramente un elemento consustancial a la proyeccin externa de este pas. No obstante, la realidad econmica es un factor determinante en dicha proyeccin. Si Rusia no consolida una economa moderna, asentada ms en los sectores de punta y menos en la explotacin de materias primas con poca transformacin, los afanes protagnicos de su liderazgo se vern seriamente limitados.

8. Conclusin.

La trayectoria de los pases de Europa del Este luego de la cada del Muro de Berln muestra claramente que la debacle del socialismo de Estado y la crisis de los llamados colectivismos no signific el fin de la historia. Como sealbamos en un trabajo anterior, el derrotero seguido por las naciones de esa regin no ha mostrado un panorama unvoco. Los pases de esta rea excluyendo a Rusia no han logrado romper con su histrico papel perifrico en Europa.

En este contexto, las naciones de Europa del Este que ms avanzaron en su proceso de transformacin iniciado en los aos 90 alcanzaron un crecimiento sobre bases frgiles y, por tanto, su proyeccin futura depender de la consolidacin ltima de sus reformas y del papel que tengan en la economa internacional del nuevo siglo. Rusia, por su parte, ha logrado recuperarse de la primera dcada de caos que sigui al colapso del Socialismo de Estado. Ello como producto de los altos precios del petrleo y otras materias primas. Como expresin de este nuevo panorama, Rusia ha vuelto a proyectar su inters hegemnico en Europa del Este y busca tener un papel ms activo en otras reas del sistema internacional. Sin embargo su economa an no cuenta con una estructura eficiente y asentada en sectores de punta que le de sustento a sus proyecciones imperiales de antigua data.

En suma, Los procesos de transformacin de las naciones de Europa del Este registrados desde la ltima dcada del siglo XX son ilustrativos de que las naciones perifricas del sistema internacional discurren por un camino de insercin al proceso de globalizacin en el cual juegan un papel muy activo tanto fuerzas exgenas de difcil control por las lites nacionales como los antecedentes de larga duracin.

* Magster en Relaciones Internacionales y Estudios Europeos, Central European University (CEU). Phd. en Historia Contempornea, Universidad de Szeged (Hungra). Funcionario en el Servicio Diplomtico del Per.

LHistoire. Le mur de Berlin 1961-1989. Nro. 346. Octubre 2009, p. 3.

Emmanuel TODD, La chute finale: Essais sur la dcomposition de la sphre sovitique. Robert Lafond. Paris. 1990.

Francis FUKUYAMA: The end of history and the last man, Avon Books: New York, 1992.

En este trabajo se denominar Europa del Este al conjunto de pases que siguieron el modelo del Socialismo de Estado en el continente europeo. De manera diferenciada, se har referencia a Europa Central (Hungra, Polonia, la Repblica Checa, Eslovaquia y Eslovenia), Europa Oriental (Rusia y los pases europeos de la ex Urss), los Pases Blticos (Estonia, Lituania y Letonia) y los Balcanes (los pases de la Ex Yugoslavia, Rumana y Bulgaria).

Ivan BEREND: Central and Eastern Europe, 1944-1993. Detour from the periphery to the periphery, Cambridge University Press, Cambridge, 1996, p.182.

A comienzos de los aos 70 la poblacin dedicada a la agricultura descendi a 18% en Checoslovaquia, 24% en Hungra, 32% en Bulgaria y 38% en Polonia. El proceso de desaparicin del campesinado, una tendencia de lenta maduracin en Occidente desde fines del siglo XIX, se produjo de manera acelerada en los pases de Europa del Este. La industrializacin fue alentada por una masiva movilizacin poblacional y el uso intensivo del factor fuerza de trabajo (BEREND: op.cit, p.185).

Estas cifras son tomadas del cuadro presentado por BEREND: op.cit, p.188.

La modernizacin de Europa del Este, que sigui el viejo camino ya trazado por Europa Occidental muchas dcadas antes, fue tan anacrnica como un Quatrocento en la era del expresionismo o el surrealismo (Ibdem, p. 194).

Josef BRADA: Economic transition in Eastern Europe: how successful is the project and how much political support does it have?, en BAER, Werner y LOVE, Joseph (eds.): Liberalization and its consequences: a comparative perspective on Latin America and Eastern Europe, University of Illinois, Illinois, 2000. p. 79.

El sistema socialista pierde la guerra mundial tecnolgica. La economa capitalista se renueva con una rapidez vertiginosa en los aos 80, frente a lo cual el rgido sistema socialista fue incapaz de reaccionar. (Adm Anderle: La crisis de los colectivismos, en Angel San Martn (ed.): Pblic/privat: un debat obert, Ayuntamiento de Gandia - Universidad de Valencia, Valencia, 1991, p.21.

La presin para construir el capitalismo democrtico provena asimismo de las instituciones financieras y de los gobiernos de los pases ms avanzados. En una forma ms sutil, esta presin fue ejercida por la ideologa dominante del siglo XX, el liberalismo, as como por el atractivo del estilo de vida de las sociedades de consumo de Occidente(...)El precio a pagar por no tomar esta va sera muy alto: la marginalizacin en la comunidad internacional y la exclusin de toda posibilidad de modernizacin. As, los lderes (de Europa del Este) declararon desde el principio que intentaban tomar el camino del capitalismo liberal-democrtico (Jacek KOCHANOWICZ: Trajectories of Eastern European Transformation: global influences and local legacies, en Werner BAER y Joseph LOVE (eds.): Liberalization and its consequences: a comparative perspective on Latin America and Eastern Europe, University of Illinois, Illinois, 2000, p.150).

KOCHANOWICZ: op.cit, p.160.

Socialismo de Mercado est referido, fundamentalmente, al intento tardo de algunos pases socialistas en los aos 80 por llevar a cabo reformas de mercado sin cambiar la base del modelo del Socialismo de Estado. La experiencia de Hungra es la ms relevante a este respecto.

LHistoire. Europe, le big bang. Op.cit. P.93

Como lo ha planteado Szilgy, las transformaciones que se produjeron en Europa del Este desde fines de los anos 80 coincidieron con las transformaciones que se produjeron en Amrica Latina (Istvn SZILAGYI: Hungra y el Mundo, Carmen Saeculare XIV, Veszprm, 2001, p.9).

Marc ELLINGSTAD: The maquiladora syndrome: Central European prospects, en Europe-Asia Studies. Vol. 49. No 1,1997, pp. 7-21.

Las empresas checas van camino de convertirse en talleres europeos de precios bajos debido a la profusin de acuerdos de subcontratacin(...) Tales prcticas suponen que las empresas de Europa occidental transfieren tecnologa y materias primas industriales a las empresas checas y les encargan la ejecucin de las fases productivas que requieren una mayor incorporacin de mano de obra. Este esquema es positivo en la medida en que genera acceso a la tecnologa avanzada y conexiones con el mercado comunitario. No obstante, tiene las desventajas de la posicin de vulnerabilidad de la empresa subcontratada respecto a los cambios en las estrategias de la contratante y de los escasos efectos de arrastre(...)sobre otras empresas locales (Mara VARA: La Transicin econmica de la Repblica Checa, en Revista de Estudios Europeos, nro. 29, Valladolid, 2001, p.13).

Claus OFFE: Capitalism by democratic design? Democratic theory facing the triple transition in Eastern Europe, en Social Research 58, nro. 4, 1991, pp. 865-92.

Libertad Digital Economa. Hungra ser salvada por el FMI, la UE y el Banco Mundial. http://www.libertaddigital.com/economia/hungria-sera-salvada-por-el-fmi-la-ue-y-el-banco-mundial-1276342241/

Anders ASLUND: Russias Collapse, en Foreign Affairs, Setiembre/Octubre, 1999, p.64.

RUTLAND: op.cit, p.244.

ASLUND: op.cit, p.75.

Anatol LIEVEN: Chechnya: Tombstone of Russian Power, Yale University Press, Yale, 1998.

European Bank for Reconstruction and Development. Transition Report. 2000.

Alexander GERSHENKRON: Economic Backwardness in Historical Perspective: A Book of Essays,. Harvard University Press. Cambridge-Londres, 1962.

LIEVEN: op.cit, p. 181.

Rudi DORNBUSCH: The Death of the Bad Idea, en Newsweek, 19 Noviembre, 2001, p.38.

Andrew KUCHINS: Why Russia Is So Russian, en Current History, October, 2009, p.318.

Librado OROZCO: Una dcada despus de la cada del Muro. En: Poltica Internacional. Julio-diciembre 2000.

Fernando LUENGO: La Economa de los pases del Este (Resea de Julio Lpez), en Revista de Estudios Europeos, nro. 26, Valladolid, 1999.

PAGE 1