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LA UNIVERSIDAD DE BENEFICIADOS DE LA CIUDAD DE SEVILLA SEGÚN EL ABAD ALONSO SÁNCHEZ GORDILLO

José Sánchez Herrero. Catedrático emérito de la Universidad de Sevilla

Conferencia pronunciada el 12 de febrero de 2013 a los miembros de la Ilma. Universidad de Curas de Sevilla y Hermandad Sacerdotal de San Pedro ad Vincula

1. Vida.-

Nació Alonso Sánchez Gordillo en Sevilla el año de 1561y fueron sus padres don Alonso Sánchez y doña María Sánchez, vecinos de San Vicente. Entre sus hermanos se conocen los nombres de Juan, casado en fecha indeterminada, y Francisco Galeas nacido en 1567, quien tomó el hábito de cartujo de 1589 y murió en 1614, Alonso debió ser de los mayores1. Optó por la carrera eclesiástica en la que se graduó muy joven, él se titula siempre licenciado2. Quizás gozó de la amistad del bachiller don Francisco de Medina, Abad de la Universidad de Beneficiados de Sevilla y beneficiado de la Magdalena, a quien pudo suceder en el cargo3. En 1592 se titula licenciado pero no beneficiado de la Magdalena4. En el Sínodo de1604 continuaba como Abad Mayor de la Universidad de Beneficiados don Francisco de Medina5. En 1607 consta que ya era beneficiado6. En 1612, escribe su obra Memorial sumario de los Arzobispos de Sevilla, en la que se titula Abad Mayor de la Universidad de Beneficiados de la ciudad de Sevilla y Beneficiado de la iglesia de la Magdalena, títulos ambos en los que pudo suceder al su amigo el Abad Medina, también es posible que estuviera en posesión de estos títulos algunos años antes de 1612. En 1633, en su obra Sumaria relación del insigne monasterio de las Cuevas, se titula de manera algo diferente: Abad Mayor de la Clerecía, beneficiado propio y cura de la Magdalena, Fiscal de la Reverenda Cámara en todo el Arzobispado y Juez Apostólico en muchas causas eclesiásticas. Tenía entonces 72 años.

Don Gaspar de Borja y Velasco fue arzobispo de Sevilla del 19 de enero de 1632 hasta el 16 de enero de 1645. Llegó a Sevilla por primera vez en octubre de 1636 y permaneció hasta al Sábado Santo, 11 de abril de 1637 en que regresó a Madrid, es decir seis meses. Poco después de la llegada del Arzobispo Borja el Abad escribe su opúsculo Discurso sobre el no residir el Prelado en la Santa Iglesia de esta ciudad. Tenía 75 años. Murió en 1644 a los 83 años, sin haber podido publicar ninguna de sus obras, aunque de algunas de ellas, especialmente del Memorial sumario de los Arzobispos de Sevilla 1 Jorge BERNALES BALLESTEROS: “Estudio preliminar, selección de textos y notas por”, en Abad Alonso Sánchez Gordillo: Religiosas estaciones que frecuenta la Religiosidad Sevillana. Sevilla, 1982, pág. 12 2 Mario MÉNDEZ BEJARANO: Diccionario de escritores, maestros y oradores. Sevilla, 1922. Padilla Libros. Sevilla, 1989, pág. 375: “Después se graduó en la Universidad de su Patria”, 3 Así la afirma Jorge Bernales y añade que fue nombrado segundo del Abad Francisco de Medina: Jorge BARNALES BALLESTEROS: “Estudio preliminar”, ob. cit., pág. 12. 4 Pleito 35º (57) “Pleito de una causa que se hizo y sentenció contra el licenciado Gordillo en el año de 1592, acumulado a otras. Pasados 30 años, porque no quedara piedra que no se mouiese” 5 Lo podemos leer en el mismo Sínodo. Lo confirma ORTIZ DE Zúñiga: Anales Eclesiásticos y Seculares de la ciudad de Sevilla, tomo IV, pág. 211, año 1604, 1.: Año 1604: “resolvió al fin [el cardenal Don Fernando Niño] celebrar sínodo en el año de 1604; y aunque no careció de dificultades, y se hubieron de recoger las primeras convocatorias por no haber salido conformes a lo decretado en el dicho Concilio [de Trento], despachó al fin las segundas, que firmo el 20 de Octubre en su Palacio Arzobispal para la segunda dominica de Adviento de ese mismo año: fueron Diputados … Por la Universidad de Beneficiados de las Parroquias Alonso de Baueza del Río, propietario de la de San Julian, además de su Abad Mayor el Bachiller Francisco de Medina…”. 6 32º (51) “Pleyto contra el Abad que siendo beneficiado, año de 1807, cantó una misa en una casa principal. Bucaban delitos viejos, porque nuevo no los auía”

2 existían muchas copias. Fue enterrado al pie de la pileta del agua bendita del lado del Evangelio del desaparecido templo de la Magdalena, Arana de Varflora, Matute y González de León vieron junto al postigo lateral del coro, su lápida funeraria: DOM. Aquí espera la Resurrección de la carne el Lcdo. Alonso Sánchez Gordillo, Beneficiado propio y cura en esta iglesia, Abad de la Universidad. Protonotario Apostólico y Fiscal de la Rvda. Cámara. Murió año de 1644. Impinguisti caput meum in spe contra spem. Las reformas decimonónicas hicieron desaparecer el templo de la Magdalena, hoy no sabemos donde reposan los restos del Abad, quizás en algún rincón de la plaza de la Magdalena. El Abad Alonso Sánchez Gordillo fue un buen conocedor de la ciudad de Sevilla, sus templos, sus fiestas y sus costumbres religiosas. En posesión del cargo de Abad Mayor fue un acérrimo defensor de los derechos concedidos a los beneficiados por los Pontífices y Prelados hispalenses, lo que en ocasiones le colocó frente a las autoridades eclesiásticas. 2. Obras.- A pesar de esa ingrata actividad, el Abad consiguió largas horas para dedicarse al estudio y recopilación de noticias sobre diferentes aspectos de la vida religiosa de la ciudad, ello le permitió escribir varios, memorias, discursos. Podemos distinguir tres grupos de obras: a. Obras históricas7 -Memorial de Historia Eclesiástica de la Ciudad de Sevilla. Reducida a breve estilo por el lic. Alonso Sánchez Gordillo, Protonotario Apostólico, Abad Mayor de la Universidad de Beneficiados de Sevilla. Beneficiado de la Iglesia de la Magdalena de esta Ciudad de Sevilla. Año 1612. Publicado en 2003. - Memorial sumario de los arzobispos de Sevilla. Publicado en 2003. - Adición al Catálogo de los Arzobispos de Sevilla que escribió el Licenciado Alonso Sánchez Gordillo. Publicado en 20038. -Discurso del licenciado Alonso Sánchez Gordillo, Abad Mayor de la Universidad de Beneficiados de Sevilla. Año de 1636. Sobre no residir el Prelado en la Santa Iglesia de esta ciudad. Publicado en 2003. -Parecer del dicho Abad Mayor Gordillo cerca de la ceremonia de besar la mano a su Abadesa las monjas, antes de comulgar. Parecer segundo. Publicado en 2003. -Del obispo titular o sufragáneo. Publicado en 2003. -Cuáles respectos y ceremonias se deben usar con el obispo sufragáneo o titular, o de anillo, cuando entra en una iglesia parroquial. Publicado en 2003. -Procesión General que fue de la Iglesia Catedral al Convento de San Pablo, año de 1629. Publicado en 2003. -Justicia ejecutada en Sevilla en cinco religiosos agustinos por haber muerto alevosamente al reverendo padre maestro fray Juan de las Casas, su Provincial actual en Andalucía. Jueves 2 de julio de 1535. Autor el Licenciado Mayor Alonso Sánchez Gordillo. Publicado en 2003. -Memorial del estado y fundación del Convento de monjas del Dulce Nombre de Jesús. Publicado en 2003. -Fundación del insigne Monasterio del Orden de la Santísima Trinidad de la ciudad de Sevilla. Dedicado a las santas vírgenes y mártires Justa y Rufina. Por el licenciado Alonso Sánchez Gordillo, Abad Mayor de los Beneficiados de Sevilla. Publicado en 2003. -Sumaria relación del insigne Monasterio de Santa María de las Cuevas de Sevilla, del Orden de la Cartuja. Ordenada por el licenciado Alonso Sánchez Gordillo, prebítero, natural de Sevilla, Protonotario Apostólico, Abad Mayor de la clerecía, Fiscal de la reverenda Cámara 7 Todas ellas menos una publicadas en Abad Alonso Sánchez Gordillo: Memorial Sumario de los Arzobispos de Sevilla y otras obras. Introducción, transcirpción y notas de José SÁNCHEZ HERERO. Colección Clásicos Sevillanos. Area de cultura. Ayuntamiento de Sevilla. 2003 8 Nos queda duda sobre si esta Adicción es del propio Alonso Sánchez Gordillo o de otro autor posterior.

3 en todo el Arzobispado, Beneficiado propio y cura de la iglesia de la Magdalena. En este año de 1663, de edad 72. Publicado en 2003. -Fundación del Convento de el Señor San Benito de la ciudad de Sevilla, Publicada por Manuel García Fernández. Estudio y Edición en IX Simposio sobre Hermandades de Sevilla y su Provincia. Fundación Cruz Campo. Sevilla, 2008, págs. 169-194.

b. Obras donde se recoge la Religiosidad popular de la Ciudad de Sevilla -Memorial de las religiosas estaciones que frecuenta la devoción sevillana. Escribió este Memorial e torno a los años de 1630 y obtuvo la aprobación para publicarlo, pero no llegó a realizarse9.

Se trata de una obra importantísima. Está dividida en cuatro partes: 1ª. Motivo de la obra y principales estaciones de la devoción sevillana. 2ª. Procesiones generales. 3ª. Cofradías insignes. 4ª. Imágenes de Cristo y de Nuestra Señora que se veneran en los templos y lugares sagrados de Sevilla. Adición del canónigo D. Ambrosio de la Cuesta (1707). Adiciones del Manuscrito Universitario (1737).

c. Obras relacionadas con la Universidad de Beneficiados10 -Sexta Parte del Memorial. Muestrase que la Abadía Mayor de Sevilla está en el Cabildo de los Clérigos parroquiales, es dignidad eclesiástica y que en ella concurren todos los requisitos que de derecho son menester. Catálogo de los Abades Mayores. -Séptima parte del Memorial. Memorial de los pleitos que desde el año de 1612 desta parte sigue la dignidad Arzobispal con el Abad y Beneficiados de la Universidad de Sevilla y su Arzobispado en la Rota Romana y en otros tribunales. -Octava Parte del Memorial. Memorial del derecho y uso y costumbre que tienen el Abad Mayor y Cabildos de los clérigos parroquiales beneficiados para celebrar en las parroquias llamadas parroquiales y basílicas conventuales de Sevilla las fiestas en los días de sus Santos titulares. -Novena Parte del Memorial. Información sobre la celebración que hace la Universidad de Beneficiados en la Parroquia de San Juan de la Palma en el día de la Degollación de dicho Santo. Quien es el clero de Sevilla. Principio de las Fundaciones de las Capellanías. Del lugar que se debe a los Beneficiados de las iglesias de la ciudad en las procesiones y actos públicos. De los Beneficiados de la Veintena del Coro de la Santa Iglesia Catedral. De la Consagración de los Santos Oleos y Crisma. Forma antigua de consentir las capellanías en las iglesias. Forma de las tablas que estaban en las iglesias parroquiales para asignación de las capellanías que en ellas se fundan, que algunas aún permanecen. -Décima parte del Memorial. Sobre la denominación de curas, párrocos, rectores y vicarios que se hallan en el Arzobispado de Sevilla. Relación de hechos y consulta de letrados, es fecha cuando el señor don Pedro de Castro y Quiñones quiso volver a efectuar la Bula de Gregorio XIII -Undécimas parte del Memorial. Discurso sobre el derecho de los Clérigos Beneficiados para percibir las ofrendas de los fieles.

Todos los escritos del Abad Gordillo fueron conocidos desde el mismo siglo XVII, los citan Nicolás Antonio, Arana de Varflora, Espinosa de los Monteros, Ortiz de Zúñiga, Matute y Gaviria, González de León y Santiago Montoto entre otros.

3. Los pleitos del Abad Alonso Sánchez Gordillo.-

9 Jorge BERNALES BALLESTEROS: “Estudio preliminar, selección de textos y notas por”, en Abad Alonso Sánchez Gordillo: Religiosas estaciones que frecuenta la Religiosidad Sevillana. Sevilla, 1982 10 Todas estas obras: Memoriales, Discursos, Pleitos no están publicadas, existe una copia manuscrita en la Biblioteca Colombina del Archivo de la Catedral de Sevilla.

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El Abad Alonso Sánchez Gordillo entabló un buen número de pleitos en defensa de la Universidad de Beneficiados, de algunos beneficiados en particular y de su propia persona y dignidad.

Para entender esta cuestión debemos partir de un hecho: en Sevilla, quizás desde el momento de la Reconquista, 1248, pero acentuándose con posterioridad al Concilio de Trento, existían tres poderes eclesiásticos que luchaban entre sí, en lugar de colaborar en orden a un mismo fin, que hubiera sido lo lógico y necesario: 1º El Arzobispo y la Curia Arzobispal; 2º El Cabildo Catedral; 3º La Universidad de Beneficiados Parroquiales. El arzobispo pleiteaba ante la propia Curia Arzobispal, la Rota Romana o ante Poder Real Español contra el Cabildo Catedral y contra la Universidad de Beneficiados; el Cabildo Catedral pleiteaba contra el Arzobispo en los mismos tribunales.; la Universidad de Beneficiados o su Abad pleiteaba contra el Arzobispo en los tres tribunales.

De muchos arzobispos conocemos su inclinación a los pleitos: Fernando de Valdés (1546-1568) fue el gran inquisidor. Rodrigo de Castro y Osorio (1581-1699) fue un gran señor renacentista, “los litigios movidos –afirma el Abad Gordillo- entre el Arçobispado y el Cabildo de su Iglesia y Vniversidad de la Beneficiados parrochiales (a muchos de los quales dio ocasión el Sínodo que celebró el año de 1586) se decidieron en la Corte de Roma”11. El enfrentamiento entre el Arzobispo Castro y Osorio y el Cabildo Catedral se produjo a causa de un motivo baladí, porque el Arzobispo en la sesión de apertura del Sínodo, quizás sesión única, sentó a su mano derecha al Provisor del Arzobispado y a su mano izquierda al Deán y luego el Cabildo Catedral, la Universidad de Beneficiados y los demás diputados a ambos lados por orden de preeminencia, por este motivo todos: el Cabildo Catedral y todos los diputados se marcharon y apelaron a Roma, de modo que el Sínodo no se celebró hasta 159112. El arzobispado de don Pedro de Castro y Quiñones (1610-1623) se vio lleno de pleitos entre el arzobispo y las otras instituciones eclesiásticas. Se cuentan hasta 97 los pleitos mantenidos por el Arzobispo en Sevilla: doce con el Cabildo Catedral, cuatro con la Ciudad, dos con la Cruzada, tres con la Inquisición y 79 con la Universidad de Beneficiados13, de ellos hablaremos más despacio. Don Gaspar de Borja y Velasco (1632-1845) que como Cardenal y representante de España ante la Santa Sede se enfrentó con el Papa Urbano VIII, tomó posesión del Arzobispado de Sevilla el 5 de junio de 1632, llegó a Sevilla en octubre de 1636 y seis meses más tarde, el Sábado Santo 11 de abril de 1637 regresó a Madrid14, no tuvo tiempo de enfrentarse con los otros dos poderes eclesiásticos de la ciudad de Sevilla. Por último, don Jaime de Palafox y Cardona (1684-1700), fue un obispo celoso y profundamente religioso y mortificado, pero aparte de la aventura de su adicción al libro de Molinos Guía espiritual, fue llamado el de los “cien pleitos, número redondo para indicar los muchos que sostuvo, aunque no fueran tantos, sin que llegaran a solucionarse prácticamente ninguno, pero en los que por su carácter inflexible, malgastó Palafox, no poco de su fama y salud15.

Pero nos preguntábamos por los pleitos de la o contra la Universidad de Beneficiados y su Abad Alonso Sánchez Gordillo. Tenemos noticia de 76 pleitos mantenidos por la

11 Abad Alonso Sánchez Gordillo: Memorial sumario de los Arzobispos de Sevilla y otras obras. Introducción transcripción y notas de José SÁNCHEZ HERRERO. Colección Clásicos Sevillanos. Área de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla. 22. Sevilla, 2003, pág. 268. 12 José SÁNCHEZ HERRERO: “La Iglesia y la Religiosidad en la Sevilla Barroca (1581-1700)” en Historia de las Diócesis Españolas. 10. Sevilla, Huelva, Jerez, Cádiz y Ceuta. BAC. Madrid, págs..198. El Abad Alonso Sánchez Gordillo en su Memorial sumario de los Arzobispos, pág. 232, afirma: “El Cardenal sintió mucho dello y mandó prender a muchos dellos y hizo información de cómo el Abad mayor y beneficiados auían estado presentes y asistido a la sínodo, y así lo confesaron en sus deposiciones, de las quales y de los demás autos hechos en razón desto embió testimonio a Roma”. Pero Alonso Sánchez Gordillo no era Abad Mayor de los Beneficiados en 1604 sino Francisco de Medina. 13 Ibidem, pág. 202. 14 Ibidem, pág. 203. 15 Ibidem, pág. 210.

5 Universidad y su Abad entre 1612 y 1623, es decir coincidiendo con el arzobispado de don Pedro de Castro y Quiñones, pleitos que en algunos casos terminaron o comenzaron por llevar prisioneros a los Beneficiados y a su Abad don Alonso Sánchez Gordillo a la cárcel del Obispo y secuestrar sus bienes, aunque en la mayoría de los casos fueron sobreseidos y el Abad y los beneficiados recobraron su libertad.

Don Pedro de Castro o su Provisor o el fiscal pleitearon contra la Universidad de Beneficiados y ésta contra el Arzobispo por variados motivos. En un solo caso el pleito fue con el Tribunal de la Inquisición pero por razones de protocolo. Los motivos y sus pormenores fueron varios, para mejor comprenderlos los agrupamos en conjuntos que nos parecen similares: -A causa de los derechos que tenían la Universidad: 1. Pleito de la manutención que los beneficiados tienen de regir y gobernar en sus iglesias y presentar capellanes, sacristanes y organistas 2. 46. Pleito de las primicias y obtenciones y otros derechos. 11. Pleito de la preeminencia de los beneficiados en sus iglesias, 13. Pleito sobre que el Abad y Beneficiados no se han de hallar en los sínodos. 19. Pleito sobre concordia de los diezmos de Tablada. 33. Pleito sobre un mandamiento que dio el Provisor para que los beneficiados no llevasen ofrendas en los entierros. 35. Pleito sobre el mandamiento que dio el señor Provisor contra los beneficiados para que los capellanes de las iglesias no les ayudasen a cantar las misas votivas que concurriese, como siempre se hacía. 47. Pleito de querella contra los beneficiados porque siendo llamados sin aviso, ni mandamiento del juez, no comparecieron y por ello los prendieron y secuestraron us bienes. -A causa de las obligaciones de la Universidad y sus Beneficiados: 9. Pleito de la contribución de los gastos de los pleitos. 14. Pleito de la residencia que en servicio de los beneficios deben hacer los beneficiados. 18. Pleito sobre que los beneficiados de la Universidad de Sevilla no hayan de contribuir a los gastos de los pleitos contra la Dignidad Arzobispal. 29. Pleito sobre la paga del subsidio y excusado. -A causa de la organización de la Universidad de Beneficiados 12. 24. 25. 59. Pleito sobre las juntas, cabildos y monipodios de los beneficiados. 15. Pleito que los beneficiados no administren la hacienda de la Universidad. 22. Pleito de la visita de las dotaciones de la Universidad. 23. Pleito de que todos los beneficiados que han sido mayordomos de la Universidad den cuentas. 55. Pleito de un beneficiado de los de la Universidad sobre el cumplimiento de un estatuto. 60. Pleito sobre que los beneficiados no elijan mayordomo de su hacienda a su voluntad, sino a voluntad del Prelado. 62. Pleito del fiscal en que se querella de los beneficiados de la Universidad por haber aprobado las cuentas que de los gastos de los pleitos se dieron. 63. Pleito del fiscal contra el “mayordomo de saliendo” de la Universidad sobre las cuentas que dio el Abad de los gastos de los pleitos, 1617. 67. Pleito sobre que los beneficiados no se hagan presentes en las distribuciones los que van en servicio de la Universidad conforme al estatuto que dello tienen. -A causa de los bienes de la Universidad de Beneficiados. 26. Pleito ante la Fábrica Real de Sevilla que siguió el fiscal eclesiástico contra unas personas que tomaron a renta unas casas de la Universidad,

6 38. Dos procesos de prisiones hechas al beneficiado Antonio de Rosas sobre casas de la Universidad. 39. Otro proceso de prisión contra el beneficiado Alonso Basquel (Vásquez), sobre lo mismo. 44. Pleito de querella del fiscal contra el Abad de la Universidad por haber arrendado algunas casas de por vidas. -El Arzobispo Pedro de Castro renovó los exámenes de órdenes, beneficios, curatos y confesores, por lo que surgieron algunos pleitos a causa de estos exámenes: 3. 30. Pleito de l examen del clero que en el año de 1613 renovó el Arzobispo. -A causa de los curas parroquiales 4. Pleito sobre preferir a los curas simples16 y convidar para los entierros y obtenciones que está pendiente en la Rota y estos días se ha renovado pretendiendo que han de ser preferidos los beneficiados y que ellos han de convidar 8. Pleito sobre que los curas simples de las iglesias tomen el Jueves Santo la llave del Santísimo Sacramento. 36. Pleito contra los beneficiados sobre que no revocasen el poder que habían otorgado para la erección de los beneficios curados. 72. Pleito sobre que los curas que ponen los Arzobispos no les llame nadie ministros de sacramentación por querella del fiscal y se dio mandamiento de prohibición y se procedió a prisiones de algunos beneficiados. -El Arzobispo Pedro de Castro quiso poner en marcho en 1614 la creación de un Seminario que correspondiese a lo dispuesto en Trento, falló el intento y surgieron los pleitos. 16. Pleito sobre la contribución del Seminario. 37. Pleito de prisión del beneficiado Juan de Robles por haber firmado un auto en la causa del Seminario. -Contra la Universidad de Beneficiados 10. Pleito sobre la consistencia de la Universidad y el nombre del Abad. 34. Pleito sobre probar las cualidades de la Universidad en que la dignidad Arzobispal mostró interés y a su costa y oficio hizo citar a todas las iglesias colegiales y universidades del Arzobispado. -Contra algunos beneficiados en Particular. 64. Pleito de prisión contra el Maestro Peña, secretario de la Universidad sobre ciertos autos capitulares a instancia del fiscal. -Entre entre otros clérigos y la Universidad de Beneficiados 7. Pleito compulsorial que se da etc. en Sevilla ante el Prior de San Alberto y otro. 17. Pleito que por mandado del señor Visitador de las Iglesias sigue la Fábrica de San Miguel contra los Beneficiados. 21. Pleito contra el Vicario de Villa Nueva de que no pueda ser él ni otro ejecutor de Letras Apostólicas por haberlo sido en las letras de manutención que tienen los beneficiados. -Con condena de prisión de los beneficiados de la Universidad 6. Pleito sobre las prisiones de los beneficiados. 37. Pleito de prisión del beneficiado Juan de Robles por haber firmado un auto en la causa del Seminario.

16 Volveremos sobre el tema de los curas y los beneficiados de la Universidad, pero ya encontramos unos pleitos a causa de la existencia de tales curas.

7 38, Dos procesos de prisiones hechas al beneficiado Antonio de Rossas sobre casas de la Universidad. 39. Otro proceso de prisión contra el beneficiado Alonso Basquel sobre lo mismo. 64. Pleito de prisión contra el Maestro Peña, secretario de la Universidad, sobre ciertos autos capitulares a instancias del fiscal. 72. Pleito sobre que a los curas que ponen los Arzobispos no les llame nadie ministros de sacramentación por querella del fiscal y se dio mandamiento de prohibición y se procedió a prisiones de algunos beneficiados. -Pleitos de pleitos 43. Pleito del fiscal contra los beneficiados en que les pone 16 capítulos. 49. Pleito contra los beneficiados para que declaren el número de los pleitos que contra ellos se siguen, donde están las declaraciones de los pleitos que todos hicieron. 62. Pleito del fiscal en que se querella de los beneficiados de la Universidad por jaber aprobado las cuentas que de los gastos de los pleitos se dieron. 65. Pleito de pleitos ante el juez de la Santa Iglesia en agosto de 1622. -Pleitos contra el Abad Alonso Sánchez Gordillo

Don Pedro de Castro y Quiñones (1610-1623) fue un Arzobispo que llegó a Sevilla con ánimo reformador y quiso revisar todas las Instituciones clericales y eclesiásticas de Sevilla y reformar todo lo que pareció reformable e instaurar algunas novedades proclamadas en el Concilio de Trento. En este sentido se puso a visitar y estudiar la Universidad de los Beneficiados.

En 1612 mandó visitar las dotaciones del Cabildo de la Universidad. Realizo con todo rigor la visita Alonso Larios Monje y extendió un informa en el que afirmó que todo estaba bien. “Lo prueban los libros de pitanzas que cada año se hacen, de enero a diciembre, donde se pone el cumplimiento de todas las dotaciones. Sin que quede una por celebrar”.

La causa de estos pleitos y, quizás, de todos se originó cuando el Arzobispos don

Pedro de Castro y Quiñones quiso volver a poner en la práctica una Bula que el Papa Gregorio XIII (1572-1585) había concedido al Arzobispo de Sevilla don Rodrigo de Castro (1572-1600) para que “atento que este Arzobispado de Sevilla no tenía curas propios, pudiese erigir en cada iglesia un beneficio curado y lo diese por oposición”. El problema de los curas beneficiados, que no existían en Sevilla fue la causa de la mayoría de todos los pleitos.

El Pleito 70 se enuncia de esta forma: “Pleito sobre un sermón que el año de 1917, primero día del mes de mayo predicó el maestro fray Luis Moreno, del Orden de San Agustín, entre los dos coros de la Catedral, en la fiesta que tal día se celebra de la Santísima Trinidad, y allí se alargó a reprehender los hechos del señor Arzobispo [don Pedro de Castro] y decir que era muy pleitista y otras cosas que sonaron y hicieron mucho ruido. Y se entendió que había predicado el sermón sugestión del Abad Mayor, que acaso se halló aquel día dentro de la Iglesia Mayor, aunque no oyó el sermón, de que se siguió aquella memorable y escandalosa prisión, quando le llevaron a la villa de Umbrete, que le saquearon todos sus papeles, de que el pueblo tanto se escandalizó, que vino un juez del Nuncio sobre ello a Sevilla y dio a todos mucho en que entender, como sucedía siempre que prendían al Abad, que cada una de las prisiones era un pleito nuevo y había de ello que contar”

El pleito 77 se enuncia del modo siguiente: “Pleito de la visita particular de la persona del Abad en el mes de julio de año de 1623, de que había eterna memoria, porque dél se le causa y principio la muerte del señor Arzobispo, que desde los 20 de julio que comenzó el auto y duró por tres días continuos hasta los 23 del mismo mes se urdía sentencia para la prisión que se hizo de la persona del Abad y fueron tantos los desmanes que se suçedieron que le causaron al señor Arzobispo grandes enfados y dieron causa a la declinación de su vida que nunca más alçó la cara al cielo, ni la pudo alçar hasta que murió”.

8 De todo ello deducimos que Alonso Sánchez Gordillo que en 1612 ya era beneficiado de Santa María Magdalena y Abad mayor de la Universidad de Beneficiados de la ciudad de Sevilla, a causa de su defensa de los derechos de la Universidad y de las personas de los beneficios entre 1612 y 1617 y a causa de la lucha para que no se nombrasen “curas simples” o “curas de sacramentación”, como el Abad los llama, en las parroquias, el abad fue llevado a prisión y se le incoaron 70 pleitos, lo que produjo en medio del pueblo una gran escándalo y “dio mucho que contar”.

El 1 de mayo de 1617, domingo, fiesta de la Santísima Trinidad, predicó en la Catedral, entre los dos coros, el agustino maestro fray Luis Moreno quien reprendió los hechos del Arzobispo a quien calificó de pleitista y de otras cosas “que sonaron y hicieron mucho ruido”. Se pensó que el agustino había dicho tales cosas por sugestión o influencia del Abad mayor, que quizás se hallaba dentro de la Iglesia mayor durante el sermón, “aunque no oyó el sermón”. A causa de este hecho el abad fue encarcelado en la villa de Umbrete y la saquearon todos sus papeles. Vino un Juez del Nuncio para juzgar el caso a Sevilla. De todo ello el pueblo se escandalizó “y dio a todos mucho en que entender”, como sucedía siempre que prendían al Abad, que cada una de las prisiones era efecto de nuevo pleito.

Del 20 al 23 de julio de 1323 tuvo lugar en la Curia Diocesana una Vista particular de la persona del Abad en la que “su urdía sentencia para prisión que se hizo de la persona del Abad”. A consecuencia de este hecho “fueron tantos los desmanes que se sucedieron que el Arzobispo cogió tal enfado que fue la causa de su muerte.

El Abad Alonso Sánchez Gordillo juzga al Arzobispo Pedro de Castro y su muerte con estas palabras (se trata de una opinión interesada): “Vino, pues, el Arzobispo de Sevilla en 6 de diciembre de 1610. Desde luego comenzó a descubrir su ánimo, que fue de disputar y meter en litis todas las preeminencias del clero de la Catedral y de la Ciudad y del Arçobispado, pero en esto no hubo la felicidad que él pretendía, porque en ello halló mui grande resistencia por no auerse informado de sus derechos y alentarlo a seguirlos con su natural a pleitos y pensar que el Arçobispado de Sevilla le auía de gouernar como el de Granada, donde todo corría por su mano, que en Sevilla es mui diverso, y así en todo el tiempo de 13 años que viuió en Sevilla fue una continua guerra con el clero, tan fuerte y violenta que le puso en el vltimo sentimiento. Y en el año de 1620, despechado, como él dixo en unas cartas que andan impresas, se ausentó del Arçóbispado y en el de 1623 le renunció y dejó en manos de Su Magestad para que lo diese a quien fuese seruido, y vltimamente en el mes de diciembre del mismo año murió, víspera de Santo Thomás apóstol”17.

Con motivo de los sucesos de 1612, 1617 y de 1623 se removieron y sacaron a luz todos los muchos pleitos que se habían tramado contra el Abad Alonso Sánchez Gordillo. 10. Pleito sobre la consistencia de la Universidad y el nombre del Abad, 1613. 31. Pleito del fiscal contra el Abad para que se le prohíba que se llama Abad maior, 1614; similar el 41, 1615. 20. Pleito sobre que el Abad no salga a defender las causas del clero del arçobispado, 1616. 27. Pleito de la causa criminal contra el Abad ante el Ordinario de Córdoba, para donde fue citado a pedimento del fiscal, 1614. 28. Pleito criminal ante la Audiencia de la Cámara contra el Abad, 1614. 32. Pleito del fiscal contra el Abad, a principios de octubre de 1615, en que le citó para hallar contra él información de que no auía de asistir a la Sínodo. 42. Pleito de querella del fiscal contra el Abad y beneficiados sobre unas cartas que pidieron en su favor al cabildo de los jurados, 1618. 44. Pleito de querella del fiscal contra el Abad de la Universidad por auer arrendado algunas casas de por vidas, 1618. 45. Pleito de información ante el Provisor, de que el Abad inquietaua el Arçobispado, 1615.

17 Memorial sumario de los Arzobispos de Sevilla, ob. cit. pág. 242.

9 48. Pleito contra el Abad sobre auer dicho ciertas cosas que los testigos … que decía que si iba Couarruvias a Roma lo auían de ahorcar por rebelde contra la Sede Apostólica, 1617. 50. Pleito contra el Abad, que siendo beneficiado, año de 1607, cantó una misa en una casa principal, 1607. 51. Pleito que tiene por … ramo de la causa contra el licenciado Gordillo, beneficiado de la Magdalena en que ay copias de diuersos papeles en cosas de la Universidad, año de 1617. 52. Pleito de una causa que se hizo y sentenció contra el licenciado Gordillo en el año de 1592, acumulado a otras. Pasados 30 años, porque no quedase piedra que no se moviese. 53. Pleito del fiscal eclesiástico sobre la prisión quel año de 1617 se hizo del licencíado Gordillo. Para dar color a lo que causó tanto escándalo en la ciudad, después de hecho, hicieron el proceso. 56. Pleito que tiene por … ramo contra el Abad Gordillo por diuersas cosas de los Beneficiados de la Uniuersidad donde está la declaración que el Abad hizo de los pleitos que se le piden, 1618. 57. Pleito del fiscal contra el Abad en el que le acusa que decía que contra él se seguían muchos pleitos, 1618. 63. Pleito del fiscal contra el mayordomo de salienda de la Universidad sobre las quentas que dio el Abad de los gastos de los pleitos, 1617. 68.Pleito sobre que el Abad no se halle en los cabildos que se trata de hacienda 70. Pleito sobre el sermón (ya estudiado). 71. Pleito sobre que el Abad no se llamase cabeza y defensor del clero, con ocasión de un papel de actos positivos que publicó el Abad de hechos suyos y de sus antecesores. En la dicha razón vuo mucho que ver, lo que el señor Arzobispo lo sintió. Y se dieron edictos para recoger el papel y se hizo más ruydo que si fuera contra la fe. Y al cabo todo el negocio se quedó así y el papel no se recogió, y de todo se tomaua ocasión para escriuir y reñir e sin auer por qué. 73. Pleito en el Consejo de Inquisición General, Tribunal de Sevilla, sobre que el Abad mayor de Sevilla no fuese llamado a los autos públicos de la fe, de que tenía derecho del Consejo y que se le recogiese el título que desto se le auía dado, que no se sacó dello más de que en el 2º auto, que se celebro en el año de 1624 en el mes de diciembre, se executó y le fue dado al Abad lugar entre los prelados, conforme al decreto que dello se le había dado por el Consejo supremo, de que ay testimonio. 74. Pleito de ciertos autos que hizo un notario contra el Abad que se querelló dellos en la Audiencia Real, donde por insistencia y dependencia, porque en ellos pretendió engañar aquel tribunal para justificar una prisión de las del Abad y lo que dello se falló fue condenar al notario por falsario y condenarle a galeras y dar por libre al Abad. 75. Pleito de la condenación que se hizo al notario de la remisión de la Rota sobre el examen de los testigos que tanto ruydo causó y tanto procuró el señor Arçobispo acomodar en lo temporal que de lo espiritual. Y del daño que con ello hizo nunca se acabó. Véase lo que desto está puesto en el Memorial. 76. Pleito sobre unas declaraciones que se pidieron a unos beneficiados, que antes de citarlos para ellas metieron en prisión y vuo sobre ellos mucho escándalo y entredicho eclesiástico que duró muchos días, porque entre los presos estaua en Abad y la Audiencia Real hizo auto de fuerça. Fue grande el alboroto que vuo en la ciudad. 77. Ya estudiado.

No terminó la actuación del Abad Alonso Sánchez Gordillo con la muerte de don Pedro de Castro el 20 de diciembre de 1623. Como ya se ha escrito el 19 de enero de 1632 era nombrado Arzobispo de Sevilla el Cardenal don Gaspar de Borja y Velasco que lo fue hasta el 16 de enero de 1645. Llegó a Sevilla por primera vez en octubre de 1636 y permaneció hasta al Sábado Santo, 11 de abril de 1637 en que regresó a Madrid, es decir seis meses. Poco después de la llegada del Arzobispo Borja el Abad escribe su opúsculo Discurso sobre el no

10 residir el Prelado en la Santa Iglesia de esta ciudad. Tenía 75, años. El Abad Gordillo se despachó a su gusto: “El cardenal don Gaspar de Borja se casó con ella (con la Iglesia de Sevilla) por poderes que para ello dio aún sin ver su retrato, así le tiene poca o ninguna amistad y se hecha de ver que no está en su corazón, ni le da cuidado su ausencia, pues hallándose en Madrid que está tan cerca para cumplir una tan deuda obligación, no la viene a ver siquiera, y con justa razón su Esposa puede decir que está: Pastoris solatio destituta et non est qui consoletur eam18. Que está sola, aunque tiene tanto clero y tanto pueblo, que es cierto que en este año de 1636 hay en Sevilla más de 800 clérigos y más de 3.000 religiosos y de personas legas de todas edades y naciones y estados casi un millón, que todos dependen en todo y en parte de la sombra del Prelado y al presente mucho más, porque el gobierno eclesiástico se halla trabajoso en la asignación de los que tienen por junta o comunidad a su cargo, tan capaces que dellos, en quanto a este artículo se pueden verificar que son de quibus praeçeperas ne intrarent in Ecclesiam tuam. Parece que en esta aversión se puede acomodar el quento vulgar de los desposados de Hornachuelos, que el vno no quería ir con ella ni ella con él, ni el Arçobispo quiere venir a Sevilla, quizá por temor que en ella se ha de ahogar y entristecer y hallar la muerte, ni Ella quiere que venga, porque es vehemente presumpción que alternativamente an de tener en que entender”19.

5. La Universidad de Beneficiados de la ciudad de Sevilla a) Lo que se deduce de los 77 pleitos. Existencia y preeminencia

-Existía una Universidad de los clérigos beneficiados de las iglesias de Sevilla. -Que era presidida por uno de los beneficiados con el título de Abad Mayor (10) (31), que se llama o se tenía por cabeza y defensor del clero (20) (71). -Que estos clérigos beneficiados no son los únicos clérigos seculares que hay en Sevilla y en cada una de sus parroquias. -La Universidad y los Beneficiados tienen una preeminencia determinada (11), querían que al Abad y a los Beneficiados o su representación se les nombrara para asistir al Sínodo Diocesano (13) (32); el Abad quería que se le invitase a presidir los Autos de Fe de la Inquisición, tal era su prestigio que si se les llamaba a un acto judicial sin aviso o mandamiento del juez no asistían (47). -Los beneficiados en su iglesia propia pueden regir, gobernar y presentar capellanes, sacristanes y organistas (1) y quieren que los capellanes dependan de ellos (35). -Se reunían en juntas, cabildos y monopodios (12) (24) (35) (59). Lo que no se refiere tanto a las reuniones estatutarias de la Universidad cuanto a otras muchas reuniones, celebradas por diferentes motivos y de las cuales podían seguirse críticas y actos conflictivos contra la Autoridad Eclesiástica o Civil.

Organización.- -Tenían sus estatutos (55). -Había un mayordomo, que el Arzobispo quería designarlo él y que no fuera elegido por los beneficiados (23) (60). Se habla de un mayordomo “de salienda” (63). -Había un secretario (64).

Obligaciones.- -Estaban obligados al tomar posesión de su beneficio, de permanecer en él, sin abandonarlo, durante unos seis meses (14). -Pagaban a la Hacienda Real subsidio y escusado o debían pagarlo (29).

18 Lamentación de Jeremías, 1, 1. 19 Abad Alonso Sánchez Gordillo: Memorial sumario de los Arzobispos de Sevilla, ob. cit, págs.. 281-282,

11

Derechos y bienes.- -Como tal Universidad percibía algunos bienes, por ejemplo en los diezmos de Tablada (19). -Recogía primicias, dotaciones (22), obvenciones y otros derechos (2) (46). -Tenían su propia hacienda (15). -Cuando asistían a algún oficio religioso como representación de la Universidad no debían percibir distribuciones (67). -Poseían casas en la ciudad ((26) (38) (39) (44)

Problemas.- -No quieren sufrir los exámenes del clero organizados por el arzobispo Pedro de Castro (3) (30). -No quieren contribuir a la fundación del Seminario ordenado por el mismo Arzobispo (16) (37).

El problema de los curas ¿Eran los beneficiados de la Universidad curas (“cura animarum”) de sus parroquias o no lo eran y los arzobispos quisieron nombrar unos curas beneficiados, aparte de los beneficiados de la Universidad que tuvieran la “cura animarum”?. -En los pleitos se habla de curas simples de las iglesias (4) (8). -Los Beneficiados de la Universidad que se erigieran beneficios curados (36). -Que a los curas que ponen los Arzobispos no les llame nadie ministros de sacramentación (72).

b) La Universidad de Beneficiados según el pensamiento de su Abad Mayor don Alonso Sánchez Gordillo20 Origen y fundación.-

“El Cabildo de Clérigos Parroquiales de la ciudad de Sevilla (primera denominación) fue fundado por el santo Rey don Fernando III y su hijo don Felipe, primer Arzobispo, cuando fundaron los iglesias y pusieron en ellas los clérigos “y los juntó en una congregación y les puso nombre de Cabildo y que oyó del cielo las palabras que dice el mismo salmo: “congregatio illi (en una junta, colegio, hermandad o congregación santa) eius ( a sus clérigos sacerdotes y escogidos) qui ordinant testamentum eius (celebrando en sus iglesias coros y altares) super sacrificia (para celebrar en ellos las Horas, Misas y Oficios Divinos) y que éste y no otro es el oficio y ejercicio de los Beneficiados” (Octava Parte del Memorial, pág. 19).

El primer acto fue el de la fundación de la Catedral y su Cabildo; en segundo lugar la fundación de las iglesias, llamaríamos parroquiales, -el Abad no las llama parroquiales, sino conventuales- y la constitución de unos beneficios clericales en cada una de estas iglesias

Según el Libro blanco que compuso hacia 1411 un clérigo racionero de la Catedral de Sevilla llamado Diego Martínez, que corrobora Diego Ortiz de Zúñiga (1636-1680) en sus Anales Eclesiásticos y Seculares de la Ciudad de Sevilla escrito en 1671, en 1261, según Ortiz de Zúñiga, estaban fundados la Catedral con 80 beneficios para 80 beneficiados (dignidades, canónigos, racioneros, etc); la Colegiata del Salvador con diez beneficios para un abad y nueve canónigos y 23 iglesias parroquiales con 60 ó 59 beneficios dotados . Estas iglesias “parroquiales” y sus beneficios dotados eran: -La Magdalena, 4. -San Miguel. 3. -San Vicente, 4. -San Lorenzo, 3. -San Andrés, 3. -San Martín, 2. -San Juan, 3, (3) -San Pedro, 1 el Libro Blanco, 2 Ortiz de Zúñiga. -Omnium Sanctorum, 3. -San Gil, 3. -San Jorge de Triana, hoy Santa Ana, 3., -San Isidro, 3. -San Nicolás, 1. -San Bartolomé, 2. -San Esteban, 2. -San Ildefonso, 2. -Santiago, 2. -Santa

20 Todo lo que vamos a exponer a continuación es el pensamiento del Abad Alonso Sánchez Gordillo, sin que en ningún momento nos manifestemos a favor o en contra de su pensamiento, si tenía razón o carecía de razón.

12 Catalina, 3. -San Román, 3. -Sata Lucia, 2. -San Marcos, 3. -Santa Marina, 3. -San Julián en el Libro Blanco 2, Ortiz de Zúñiga no lo cita.

Sabemos ciertamente que Alfonso X el Sabio en su primer Repartimiento de la ciudad

de Sevilla en 1255 “se halla que entre las dignidades eclesiásticas a quienes repartió fue una el Abad de Sevilla …” El repartimiento dice: “Al Deán de Sevilla: 60 aranzadas y 6 yugadas; al Arcediano; 40 aranzadas y 6 yugadas; al Capiscol: 40 aranzadas y 6 yugadas; al Tesorero: 40 aranzadas y 6 yugadas; al Abad de Sevilla: 40 aranzadas y 6 yugadas” (Sexta parte, 12, pág. 6).

El primer documento que poseemos donde se cita “el Abad e Cabildo de clérigos parroquiales de la noble ciudad de Sevilla que agora son e serán de aquí adelante”, es un privilegio de Alfonso X, fechado en Murcia, jueves, cinco días andados de noviembre en la era de mil trescientos y nueve años (año 1271). Por este privilegio Alfonso X les concede: -libramosles de moneda e de todo otro pecho a ellos y a sus apaniaguados e a sus hortelanos e a sus pastores e sus quinteros, -e otorgamosles que puedan vender e comprar heredades, sacado ende que lo non puedan vender nin dar a la Eglesia nin a Horden sin nuestro mandato. Por esta concesión les impone unas obligaciones espirituales: -Tienen que hacer cinco aniversarios: 1) por el rey don Alfonso (VIII) nuestro bisabuelo; 2) por el rey don Alfonso de León (IX) nuestro abuelo; 3) por la reina doña Berenguela (esposa de Alfonso IX) nuestra abuela; 3) por la reina Beatriz (de Suabia, primera esposa de Fernando III) nuestra madre y 5) por el rey don Fernando (III) nuestro padre. Y estos cinco aniversarios los han de hacer cuatro en la capilla de santa Elisabeta y uno en la iglesia de Santa María -Se han de juntar el primer sábado de cada mes en nuestra capilla de santa Elisabeta y decir Misa solemne de Santa María con diácono y subdiácono y todos los demás con sobrepellices y rogar a Dios “por nuestra vida e por nuestra salud de nos e de nuestra mujer, la Reina, e de nuestros hijos”. -El día de San Alifonso (23 de enero, santo del Rey) que se junten en nuestra capilla de la Torre del Oro para cantar una misa solemne vestidos con sobrepellices. -El día de San Nicolás (6 de diciembre) para lo mismo en nuestra capilla del Arenal. -El día de San Clemente (22 de noviembre, fecha del nacimiento del Rey) han de asistir a la procesión que se celebra en la Catedral o Iglesia de Santa María y después a celebrar misa solemne en nuestra capilla de San Clemente en el Alcázar. -Todos los días, todos los clérigos (los 59 ó 60) han de hacer oración en sus iglesias en la Misa y en las Vísperas “e rogar a Dios por Nos para que nos guíe al su servicio”. -Cada domingo deben pedir al pueblo que ruegue “a Dios por Nos e facer todos oración por nuestra vida e por nuestra salid- -El día de Santa Isabel que vayan a nuestra capilla a Vísperas y al día siguiente a Misa.

Quien no cumpla este privilegio lo obligamos a pagar en pena “diez mil maravedís a el Abad e al Cabildo sobre dicho, o quien su voz toviese, todo el daño doblado”

Este privilegio con algunos cambios sobre fechas y lugares de celebración de misas lo confirma Sancho IV en Sevilla, domingo, trece días andados de agosto era de 1322 años (1284); Fernando IV, en Valladolid, tres días de agosto, era de 1333 años (1295); Alfonso XI, en Burgos, trece días andados del mes de agosto de la era de 1353 (1315); Pedro I “el justiciero”, año de 1350; Enrique II, año de 1374; Juan I, año de 1380; Enrique III, año de 1396; Juan II, año de 1416 y Enrique IV, año de 1470- Hasta aquí los documentos originales que conozco, de aquí en adelante lo que nos dice el Abad Alonso Sánchez Gordillo.

¿Las Iglesias de Sevilla eran iglesias parroquiales o conventuales?

13

La décima parte del Memorial la dedica el Abad a esta cuestión. Las iglesias de Sevilla son de dos clases: parroquiales y conventuales.

Iglesias parroquiales son aquellas “en que se ejerce la cura y administración de los sacramentos con propia autoridad, porque en ellas hay vicarías erigida es título y viarios o párrocos, que tienen la cura de las almas. La primera y principal es la Catedral, donde el Prelado tiene su cátedra y silla y tiene en ella título de cura o párroco con que universalmente comprende a todas las demás del Arzobispado, donde no hay vicarios perpetuos o párrocos. Y en ella (en la Catedral) está el fundamente y asiento de la adoración y administración de los sacramentos y las demás (iglesias) son participantes o coadyuvantes y de ella ( de la Catedral) se deriva y reparte en los demás ministros que pone en las otras iglesias que no son curados, que no es partición de la cura (son los que el abad llama “curas simples”), sino del ministerio, para que los clérigos que señala y diputa en cada una le ayuden a la administración de los sacramentos con licencia especial que llaman carta de cura, que ni es beneficio, ni título, sino simple administración de los santos sacramentos”. En su confirmación cita diferentes autores.

Las otras son iglesias “llamadas parroquiales y bautismales, aunque no lo son ni parroquias, porque se instituyeron solamente para la celebración de los Divinos Oficios y oraciones públicas y se llaman y son conventuales, porque el pueblo concurre a ellas para lo dicho y se llaman también iglesias numeradas por el número de clérigos que están señalados para ellas … y se llaman conventuales porque en ellas se junta el pueblo a los Divinos Oficios y lo prueba la palabra latina convenire es juntarse y así lo utilizan los Evangelios: Juan, 18; Pablo ad Corintos, 11, 14 y Juan tercera epístola, y por eso los Divinos Oficios y la Misa que en ellas se celebra se llaman conventuales y solemnes”. Y apostilla: Estas iglesias “se llaman parroquias porque se administran en ellas los sacramentos y se bautiza por comodidad de los fieles de toda la ciudad, a modo de parroquia, pero NO lo son, sino sólo tienen el nombre de iglesias parroquiales por estar edificadas como parroquias con territorio señalado para evitar confusión, términos y límites (aunque todos los de ellas son de rigor y de derecho parroquianos de la Catedral) y para que con comodidad oigan allí los Divinos Oficios y reciban los sacramentos, para lo cual se ponen en ellas los ministros que señaló el Prelado con Autoridad Apostólica cuando las fundó. Y así estas iglesias no se distinguen de la Catedral mas de cuanto el uso ha permitido e introducido, que viene a ser un derecho especial, dado por costumbre; pero no son parroquias ni iglesias parroquiales porque los clérigos que en ellas administran NO son párrocos, ni ejercen la cura en común ni en singular por si solos sino con otros y aunque este derecho lo suelen tener, lo tienen por costumbre o por concesión del Obispo o por la comodidad referida”.

Conforme a lo dicho, en la ciudad de Sevilla hay una sola parroquia, la Catedral, y un solo párroco, el obispo. Por derecho sólo en la Catedral y por el Obispo se pueden administrar los sacramentos y celebrar los Oficios Divinos y la Misa. El resto de las iglesia se llaman impropiamente parroquiales, pero son sólo conventuales: convento, convenire, lugares donde se reúnen los fieles solamente para la celebración de los Divinos Oficios: cantar las Horas de Oficio Divino (todas las citadas iglesias de Sevilla tenían coro, que ahora se ha roto y mutilado) por los clérigos, titulares de los beneficios, en cada una fundados. Por comodidad y en beneficio del pueblo el Arzobispo da licencia a esos beneficiados para que administren los sacramentos. ¿Quién o quienes son o forman el clero de Sevilla?

El clero de Sevilla lo forman todos y solos los clérigos que tienen el título y gozan de un beneficio: El Cabildo Catedral con sus ochenta beneficios dotados (dignidades, canónigos, racioneros y semirracioneros), el Cabildo de la Iglesia Colegial del Salvador (un abad y diez canónigos), y los sesenta beneficiados que gozan de los sesenta beneficios fundados en las 23 iglesias conventuales o beneficiales, mal llamados parroquiales:

“Conforme a esto las iglesias conventuales o beneficiales se llaman parroquias o parroquiales y los clérigos que fueron señalados para ellas se llaman siempre clérigos

14 parroquiales, de que se hallan testimonios auténticos”, que cita. “Y estos clérigos sean (son) los beneficiados que sirven las iglesias, bien es notorio, así porque tienen los títulos de ellas, que no los tienen los curas simples, ni los párrocos cuyos beneficios se extinguieron y se hicieron vicarías, ni los capellanes de las capellanías particulares y porque en varios documentos”, que señala: Privilegio de Alfonso X, Libro Blanco, “se dice todos los clérigos parroquiales e los canónigos de San Salvador de Sevilla y de Xerez son obligados a servir en sus beneficios e iglesia por sí o por otros. Y bien claro es que los curas simples nunca tuvieron ni tienen beneficios que servir”

¿Solamente había estos clérigos en Sevilla? Quizás son los que existían entre 1256 y 1271, pero con el paso de tiempo fue creciendo desmesuradamente su número, pero el clero de Sevilla no era más que el titular de uno de los beneficios dotados durante esos 20 ó 30 primeros años después de la Reconquista. ¿Cuál es el oficio de ese determinado clero?

Dos son los oficios que cumple el clero y por ello dos son los tipos de ministros: un oficio es la celebración de los Oficios Divinos: el canto de las Horas del Oficio Divino y la celebración de la Misa, las procesiones litúrgicas, y otro la administración de los sacramentos, de manera que no es consecuente uno de otro: celebra los Oficios Divinos, luego administra los Sacramentos; administra los Sacramentos, luego celebra los Oficios Divinos, NO.

¿Quién administra los sacramentos? El cura, solo hay un cura, el Arzobispo. ¿Cuál es el oficio del resto del clero: Cabildo, Catedral, Cabildo de las Iglesias

Colegiales, Beneficiados de las iglesias? Celebrar el Oficio Divino, cantar las horas del Oficio Divino y la santa Misa.

“en Conformidad con lo dicho Fernando III el santo puso y señaló los dichos clérigos en cada iglesia, en unas más y en otras menos, como hoy se ve, y los llamó los clérigos de tal y tal iglesia, conforme al número y calidad de los feligreses y a éstos encargó la celebración de los Divinos Oficios, como la parte más excelente de la Iglesia, cual es la oración pública y a ellos les adjudicó las rentas y décimas reales y personales, sin que por entonces, ni en muchos años siguientes hubiese otros clérigos en ellas y a ellos se les pide el cumplimiento de esto y por ello están sujetos a culpa y pena, y se hizo en los de Jerez, Écija y Carmona y estos son los clérigos de la ciudad y se distinguen del Cabildo Catedral”.

Concluimos. San Fernando fundó iglesias y fundó en cada una de ellas cierto número de beneficios, a cuyos ocupantes titulares, llamamos beneficiados. Estas iglesias no eran parroquias (no hay más parroquia que la Catedral), pero popularmente las llamaos parroquias y a sus clérigos o beneficiados titulares, los llamamos clérigos parroquiales (como lo hace el Privilegio de Alfonso X). Estos clérigos o beneficiados titulares sólo tienen obligación de celebrar los Oficios Divinos: el canto de las Horas del Oficio Divino y la Santa Misa, pero, en los primeros tiempos algunos administraron los sacramentos (lo que no era su obligación) y se denominaron impropiamente curas y así tenemos que en la mayoría de las iglesias no hay un cura, sino de dos a cuatro, tantos como beneficiados titulares, que no eran curas y que impropiamente se llamaba y les llamaron curas. ¿A quien encomendó el Arzobispo la administración de los sacramentos?

“Hay opinión que esto lo encomendó (Fernando III) al señor Arzobispo, don Raimundo, el primer arzobispo de la Iglesia de Sevilla,

O a religiosos de diversas Órdenes que vivían en la ciudad y habían venido con el ejército a la conquista (de Sevilla). Y debido al poco número de fieles o parroquianos que tenían las iglesias, no eran menester muchos, ni entonces en todas ellas se administraban los sacramentos, hasta que estuvieron más llenas y pobladas.

Que en un principio fueran religiosos quienes administraban los sacramentos no tiene repugnancia pues lo hallamos, al presente, practicado en las villas de Tomares y San Juan de

15 Aznalfarache, donde es cura un religioso del Orden de San Francisco, hace más de doscientos años”.

La Universidad de los clérigos parroquiales y, más tarde, la Universidad de los Beneficiados.

En tiempos de San Fernando se constituyeron en Sevilla dos cabildos: 1. El Cabildo Catedral que es de primer orden. 2. El Cabildo del Abad Mayor y los clérigos parroquiales de la clerecía, que es del segundo orden. A este Cabildo está equiparado el Cabildo de la Abadía del Salvador de Sevilla y de Jerez.

Este Cabildo de segundo orden está constituido, con Autoridad Apostólica, Real y Ordinaria (Episcopal), por la clerecía de la ciudad, que son los beneficiados titulados de las iglesias conventuales, su creación se hizo luego de la conquista de la ciudad de Sevilla, en 1249, en que se erigieron las iglesias (llamadas erróneamente) parroquiales y se pusieron en ellas clérigos para el cumplimiento de la Oración Pública y celebración de los Oficios Divinos “y se formó un cuerpo o congregación”, “ahora llamado Universidad” (no más que un conjunto de muchos a lo que llamamos Universidad, que existió en otras ciudades episcopales con el nombre de Clerecía (Salamanca) o Cofradías: Cofradía de los canónigos21; Cofradía de San Juan de los Prestes, Astorga,133522; Cofradía de los cien clérigos de la ciudad de Zamora y sus arrabales (Zamora)23; Cofradía de los capellanes de León, 125024; aprobada la Universidad de Beneficiados de Sevilla por la Autoridad Apostólica, Real y Ordinaria (Episcopal), con cabeza que rigiere, arca. archivo, sello y lugar. Consta por el Privilegio de Alfonso X de 1271, confirmado por los Reyes hasta Enrique IV, “que cesando los intereses de los privilegios, porque los reyes pretendieron reservarlos para su Corona, cesó la merced de ellos, como ha sido general en todas las gracias antiguas hechas a las iglesias y revocadas con el título de necesidad”. Aparte de la riqueza de cada uno de los beneficios, la Universidad tenía sus bienes propios de las diversas fundaciones, memorias de difuntos, dotaciones y otras pías fundadas en las 23 iglesias parroquiales o conventuales. El Abad Mayor del Cabildo de los clérigos o Universidad de Beneficiados.-

Este Cabildo no es acéfalo, sino que tiene una cabeza y superior que lo gobierna es una dignidad eclesiástica con título de Abad de Sevilla, padre y defensor de todos sus miembros.

De esto ha venido a crecer la reputación de este segundo Cabildo, llamado Universidad de los Beneficiados, al presente la más célebre de España, por su antigüedad, pues en 1271 ya estaba constituida, se compone de 60 miembros, es la más rica y valiosa, la más valerosa y conocida del mundo, defendiendo sus fueros, derechos e intereses del clero, la más temida y respetada, la más honorificada por su Abadía perpetua y por el título de Abad Mayor, con infinito número de dotaciones, memorias perpetuas, patronazgos, capellanías y otras obras pías.

Tiene sus Estatutos, confirmados por el Prelado en 1489 (era arzobispo de Sevilla el Cardenal don Pedro González de Mendoza, pero gobernaba Sevilla por un Vicario que era don Pedro Fernández de Solís, obispo de Cádiz).

21 Cofradía de los Canónigos de Santa María de León, 1250. José SÁNCHEZ HERRERO: Las Diócesis del Reino de León. Siglos XIV y XV. León, 1978, pág. 441. 22 Ibidem, pág. 454. 23 Riquísima cofradía, poseedora de un importante Palacio renacimental, destruido a mediados de siglo XX para edificar pisos de vivienda. Se conoce su documentación desde1333 a 1586, pero debió llegar hasta el siglo XIX. Ibidem, págs..460-461. 24 Ibidem, pág. 442

16

El Abad Alonso Sánchez Gordillo defiende en una de sus Memorias (sexta parte del Memoria) que la Abadía del clero de Sevilla es dignidad eclesiástica (así como en el Cabildo Catedral había cinco dignidades: deán, arcediano, chantre, tesorero y maestrescuela) y lo intenta probar por diez razones:

La primera, porque en el Repartimiento que hizo don Alfonso el Sabio en 1255 “se halla que entre las dignidades eclesiásticas a quien repartió fue una el Abad de Sevilla, como consta por los repartimientos que andan en manos de personas curiosas o ya impresos, a que se debe dar crédito o mostrar cosa en contrario que no puede ser. La segunda, el privilegio real de Alfonso X de 1271. La tercera, porque la elección del Abad se hace por el Cabildo y Colegio, como consta en los Estatutos, número 1, La cuarta, porque los clérigos que lo eligen son de varias iglesias y no de una sola y concurren en una y tienen arca, sello, estatutos, lugar y administración. La quinta, porque la elección del Abad es perpetua y no temporal, que arguye dignidad. La sexta, porque el Abad tiene jurisdicción sobre los Beneficiados como la tiene el Deán sobre el Cabildo Catedral. La séptima, porque entre los beneficiados hay otras preeminencias. La octava, porque siempre el Abad preside al clero cualquiera que sea. La novena, porque es reputada como dignidad la tal Abadía y se le llama Abad Mayor de Sevilla.

La décima, porque dignidad es una prelación o presidencia personal a los demás de un mismo orden con jurisdicción, aunque sea pequeña, como la tiene el Abad. Catálogo de los Abades Mayores. El Abad Alonso Sánchez Gordillo tiene este epígrafe en su Memorial, pero no nos da la lista de todos los Abades Mayores de la Universidad de Beneficiados, sino solamente de los que asistieron a los sínodos que se celebraron desde 1252, noticias sacados de los mismos sínodos. Andrés Alfonso, sínodo de don Nuño de Fuentes de 1352. Diego González, concilio provincial de don Alonso de Egea de 1412. Gonzalo Sánchez, constitución de don Pedro González de Mendoza de 1478 Antonio de la Cueva, sínodo de don Diego Hurtado de Mendoza de 1490. Francisco Zeuerino, concilio provincial de don Diego de Deza de 1512 (citado). Bartolomé de Prado, sínodo de don Rodrigo de Castro de 1586. Francisco de Medina, sínodo de don Fernando Niño de Guevara de 1604. Beneficiados y clérigos servideros de los beneficios.-

Los miembros de la Universidad NO son todos los clérigos de Sevilla, sino solamente los beneficiados titulares de los beneficios dotados en cada iglesia parroquial o conventual. Estos beneficiados pueden poner o nombrar, en virtud de sus títulos, para el servicio de sus beneficios, otros clérigos que los sirvan en su lugar. Para confirmarlo cita los sínodos. Este el hecho cierto, ahora una explicación.

Los beneficios fundados en las iglesias de la ciudad de Sevilla eran tan ricos que vivían de él, al menos tres personas: el beneficiado titular, que tenían poco que hacer: cantar las Horas del Oficio Divino y la Santa Misa, pero que hacían menos, pues en el siglo XVII se nombraban beneficiados a clérigos no presbíteros, que podían no residir en Sevilla, pero que cobraban la mayor parte de los ingresos del beneficio y que en muchas ocasiones ni aparecían por la iglesia de donde eran beneficiados; el clérigo que ponía el beneficiado titular para que

17 en su lugar cumpliera las obligaciones del beneficio25, que era el que trabajaba o cumplía las obligaciones del beneficio y el que menos cobraba; y un administrador, nombrado por el beneficiado titular, que administraba las cuentas del beneficio.

Las celebraciones de memorias por parte del Cabildo o Universidad.-

La Universidad celebraba, con la asistencia de todos sus miembros que cobraban una distribución, la fiesta del titular de cada una de las iglesias parroquiales o conventuales que la tenían dotada, si no estaba dotado, no se celebraba, y también el titular de algunos conventos, los citamos, como los cita el Abad Gordillo, por el orden de los meses:

San Julián, 8 de enero, dotada en 1440 por Alonso Ávarez, beneficiado de dicha iglesia. San Antonio abad, convento de los religiosos antoniones, 17 de enero. Faltó la dotación y la celebración se dejó en 1540.

San Vicente, 22 de enero, dotada por el protonotario Juan Juárez en 1630, aumentó la dotación doña Theresa Farfán en 5.000 mrs. y se hace con mayor asistencia y solemnidad.

San Ildefonso, 23 de enero, dotada con una “tenue” dotación por Juan de Pineda en 1481. En 1613 la aumentó el Licenciado Lucas Pérez, beneficiado de dicha iglesia en 6.800 mrs.

San Isidoro, 4 de abril, no tiene dotación, a pesar de tener tres beneficiados dotados. San Hermenegildo, 13 de abril, dotado por el Arzobispo de Sevilla, Cardenal Juan de

Cervantes, en 1446, con una renta perpetua de 1.500 mrs., se ha guardado hasta 1630. San Marcos, 23 de abril, dotada en 1478 con 8.000 mrs. de renta por Pedro Márquez,

Abad Mayor. San Pedro, 19 de junio, desde 1463, dotada por Enrique Duarte, Maestrescuela de la

Catedral de Mondoñedo, vecino de Sevilla, con 500 mrs. La universidad la cumplió hasta 1565, en que, como la renta era muy tenue, pidió al Ordinario de Sevilla que la redujera y mandó que se dijera una misa rezada con un responso por el fundador. Después la doto con 500 ducados de principal que rentaban 15 ducados anuales don Severiano Arias, beneficiado de San Marcos, Capellán de la Capilla de los Reyes y Administrador del Hospital de los Inocentes.

Santa Marina, 11 de julio, natural de Galicia y no la que comúnmente se celebra que era de Grecia, en España hay muchas iglesias dedicadas a esta santa, en Córdoba, en Sevilla, en Galicia. En 1568 dio para esta festividad Esteban García, beneficiado y vecino de Sevilla, 4.000 mrs. de renta perpetua.

Santa María Magdalena. 22 de julio. En 1500 Antón Rodríguez, racionero de la Catedral, dejó 700 mrs. de renta perpetua para que el Cabildo de la Catedral celebrara la fiesta con Vísperas, Completas y, al día siguiente, Misa solemne. Pareció incompetente la dotación y el Ordinario la redujo para que en cualquier día se diga una misa cantada de la Santa y así se hizo hasta 1630 en que doña Theresa Farfán dio al Cabildo de la Universidad toda su hacienda para que se restituyese la dotación antigua y se celebrase la fiesta en el día de la Santa y se añadiesen al repartimiento 8.000 mrs. de renta y así se hizo hasta 1630 “con gran contento del pueblo”.

Santiago el viejo, 25 de julio. En 1420 un devoto español, Juan Martínez, beneficiado, dotó esta festividad con Vísperas y Misa y dejó la renta de unas casas que valen al presente 1.000 mrs. y 12 gallinas.

Santiago el nuevo, Convento de la Orden de Santiago, 25 de julio. El maestro Henrique Duarte, Maestrescuela de Mondoñedo, vecino del Convento de Santiago de los Caballeros, viendo que había pocos religiosos frailes o canónigos regulares, en 1463, pidió al

25 Lo he llamado “beneficiado servidero” o “clérigo servidero de un beneficio”. Véanse los diferentes estudios sobre el clero de Carmona, Écija, Osuna, Lebrija, recogidos en José SÁNCHEZ HERRERO: La Diócesis de Sevilla en la Baja Edad Media. Universidad de Sevilla, 2010.

18 Cabildo del Clérigos que asistiese con ellos a la fiesta en su día y señalo 1.400 mrs. Y se acordó que al menos la mitad de los beneficiados asistiera a la fiesta, pues la otra mitad asistía en Santiago el viejo, pero los que asistían a una iglesia ganaban distribución en ambas iglesias. Las iglesias o los beneficiados de las iglesias estaban divididos en dos coros: Iglesias del coro derecho, sus beneficiados asistían en Santiago el nuevo: La Magdalena, San Miguel, San Vicente, San Andrés, San Lorenzo, Santa Marina, San Juan, Omnium Sanctorum, San Gil, Santa Ana. Iglesia del coro izquierdo: sus beneficiados asistían en Santiago el viejo: San Isidro, San Nicolás, San Ildefonso, San Bartolomé, Santiago el viejo, San Esteban, Santa Catalina, San Román, Santa Lucía, San Maros y San Julián. La Misa no la decía el prior del Convento sino el Abad de la Universidad, pero esto se puso en ejecución en 1620, siendo Abad Mayor Alonso Gordillo.

Señora Santa Ana, 26 de julio. Han dejado de ir los Beneficiados de la Universidad en ese día a su iglesia a causa de la flaqueza humana y del mucho calor. Tenía una dotación de 900 mrs.de renta cada año que en 1539 le dejó Marina Muñoz, vecina de Triana, que se redujo por el Ordinario a una Misa solemne de la Santa en cualquier día del año. Influyó en esta reducción la grave enfermedad del catarro de 1580.

Santo Domingo de Guzmán, Convento de la Orden de Dominicos, 4 de agosto. En 1346, 24 de junio, ante Juan García, escribano público de Sevilla, siendo Abad Alonso González (undécimo Abad) se hizo concordia y hermandad entre los Padres de la Orden de Predicadores y el Cabildo de Beneficiados y el Abad Mayor en que el día de Santo Domingo viniese el Cabildo de Beneficiados al Convento de San Pablo y dijera la Misa el Abad, “lo que habla de su autoridad y reputación” , “y en ese instrumento concurrieron los Canónigos del Salvador, por lo que se deduce que entonces formaban parte de la Universidad”. No se sabe por qué se dejó.

San Lorenzo, 10 de agosto. Gran fiesta, se aumentó en 1469, un vecino llamado Alonso González, beneficiado, dejó una renta de 8.000 mrs. cada año: primeras Vísperas y Misa solemne al día siguiente.

San Bartolomé, 24 de agosto. No tiene dotación esta iglesia de apóstol, quizás por ser moderna de 1488 (En el Libro Blanco figura esta iglesia con dos beneficios dotados).

San Juan, la Degollación de San Juan, 29 de agosto. El Cabido de los Beneficiados tiene por patrono a San Juan, 24 de junio, pero ese día no puede celebrar la fiesta pues va a celebrarla el Cabildo Catedral. El Cabildo de los Beneficiados la celebra el día de la Degollación, 29 de agosto, y es la fiesta que más se celebra con repiques de campanas, música de instrumentos y sermón predicado por uno de los mejores predicadores.

Los Estatutos, capítulo 16 y 18, habla de esta fiesta. “Era tradición que venían los beneficiados a esta fiesta como mejor podían aderezados y vistiendo vestidos de nuevo con sobrepellices famosas, bonetes nuevos y borceguíes blancos. Esto ya se ha mudado, pero se conserva una memoria antigua”.

Al tiempo del Ofertorio de la Misa Mayor que conforme a los Estatutos la dice el Abad Mayor, baja el preste al medio de la iglesia con el diácono y subdiácono y el sacristán con una fuente en la mano. Y vienen los beneficiados desde el coro y comenzando por los cantores con capas, de uno en uno por su antigüedad besan la mano al preste y ofrece cada uno una moneda que el Mayordomo del Cabildo les da (previamente) y terminada la ceremonia les da el preste la bendición.

Gonzalo Fernández y su mujer dejaron al Cabildo cierta herencia de que sacan 8.000 mrs., pero esta dotación no consta en el Protocolo de la Universidad.

Tuvieron un pleito muy grande con esta celebración pues un beneficiado de la iglesia de San Juan, Juan de la Peña, defendió que el Abad no tenía derecho a decir tal misa, sino él y que la ceremonia del beso de la mano, ofrecimiento de una moneda y bendición por parte del Abad era contra derecho. El Abad le arguye con 24 razones. La fiesta debió continuar.

San Gil, abad, 1 de septiembre. Dotada por Juan Suárez, beneficiado de la misma, en 1586, que dejó renta perpetua en un tributo que se paga en Los Palacios de 3.800 mrs. al año

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San Miguel, 29 de septiembre. En su iglesia, con mucha solemnidad, por distribución de 1.500 mrs. de renta perpetua que en 1520 dejó Pedro de Valdedoncella, beneficiado de la iglesia, y cierto número de gallinas, pero hoy no tiene más que 1.500 mrs. y mucho calor.

San Martín, 11 de noviembre. Dotada en 1412 por Rodrigo Alonso, beneficiado con 7.000 mrs. Asisten muchos beneficiados por lo copioso de la renta, pero hoy solo tiene 1.100 mrs.

San Román, 9 de agosto. Alonso González, beneficiado, el año de 1450 dejó en unas casas 12.000 mrs. de renta en cada año para celebrar la fiesta con cuadro candelas grandes roja, Vísperas y Misa solemne.

Santa Catalina, 25 de noviembre. Se celebraban las “Misas del Aguinaldo de Santa Catalina” y los clérigos de su iglesia eran los más ricos de todas las iglesias de Sevilla, pero no tiene dotación para su fiesta. José Vejarano dotó la fiesta y hasta ahora ha dado 6.800 mrs., desde 1630 se celebra cada año.

San Andrés. 30 de noviembre. Son de los mejores beneficios de la ciudad por las muchas dotaciones que tiene. En 1522, Francisco López, beneficiado, dejó 700 mrs. De renta perpetua, por lo que se redujo a celebrar cada año una misa cantada con responso. En 1608, Pedro Osorio Cataño, clérigo particular de Sevilla ofreció al Cabildo 300 ducados, el Cabildo no los aceptó. Después aceptó 300 ducados de don Laureano Maldonado, cura simple de San Andrés. Pero habiendo muerto Andrés Álvarez, beneficiado propio de San Andrés no aparecieron los 300 ducados que estaban guardados en un arca con tres llaves, el Cabildo celebraba la fiesta de su caudal.

San Nicolás, 6 de diciembre, No hay dotación. Pero se hace la fiesta desde 1540 y el fundador debió ser Luis de Moya, beneficiado de la Magdalena.

Santa Lucía, 13 de diciembre. No tiene dotación. En 1412, Isabel de Cantillana, vecina de Sevilla, dejó 1.400 mrs., pero no pasa de 1.100.

San Esteban, 26 de diciembre. Iglesia muy antigua, mozárave, conserva algunas de las piedras que con apedrearon al santo y las tocan las personas “que padecen morvo caduco o gota coral o mal de corazón”. En 1461 le dejó una renta perpetua de 5.000 mrs. cada año Juan Alonso beneficiado para celebrar Vísperas y Misa solemne, pero hoy no se cumple por haberse perdido la finca.

Otras celebraciones por el Cabildo de clérigos o Universidad de Beneficiados.-

Muy solemnemente se celebraba la recepción de la Bula de la Cruzada, el día 7 de enero con una solemnísima procesión que iba desde San Francisco a la Catedral y el Abad portaba la Bula.

El Cabildo de beneficiados participaba en otras muchas procesiones, memorias, rogativas, fiestas. El problema de los “curas simples”.-

El problema se suscita, como ya hemos afirmado, cuando el Arzobispos don Pedro de Castro y Quiñones quiso volver a poner en práctica la Bula que el Papa Gregorio XIII (1572-1585) había concedido al Arzobispo de Sevilla don Rodrigo de Castro (1572-1600) para que “atento que este Arzobispado de Sevilla no tenía curas propios, pudiese erigir en cada iglesia un beneficio curado y lo diese por oposición”. El problema, pues, se suscita cuando el Arzobispo quiso poner un cura propio en cada iglesia, distinto de los beneficiados que hasta entonces habían existido, y para su manutención crea unos beneficios curados. Esto ya lo habían intentado los arzobispos don Rodrigo de Castro y don Fernando Niño de Guevara, pero ante la oposición de la Universidad, lo habían abandonado.

¿Por qué se cran estos curas? Opinión personal: los Beneficiados de la Universidad defendían que su oficio era solamente celebrar y cantar las Horas del Oficio Divino y la Santa Misa. ¿Quién administraba los sacramentos? El Obispo en la Catedral y en las iglesias parroquiales o conventuales, los religiosos o alguno de los beneficiados que querían

20 buenamente hacerlo, sin estar obligados. Los Beneficiados, pienso, se dedicaban a ganar dinero asistiendo a la celebración de todas las memorias que tenían distribución y a gozar de las abundantes rentas de sus beneficios y tenían abandonada la “cura animarum”. Por ello los Arzobispos se vieron en la necesidad de solicitar del Papa Gregorio XIII la creación de estos nuevos beneficios curas o crados que don Pedro de Castro lo llevó a efecto.

El Arzobispo nombra estos curas y la Universidad de Beneficiados y al frente su Abad se manifestó absolutamente en contra de tales curas a quienes llamó despectivamente “curas simples”, “curas de sacramentalización”.

Afirma el Abad Gordillo: “En el tiempo de don Pedro de Castro pusieron muchos curas religiosos en diferentes iglesias, sin melindre alguno, ejercitando el oficio de curas o administradores de sacramentos, habiendo clérigos en ellas, porque ninguno quería ser cura, y lo mismo pudo ser al principio. Y si acaso hubo para esto bastante número de clérigos, estos no fueron titulados en la dicha iglesia, ni pudieron serlo por lo ya dicho y disputado por el derecho.

Y confiesen los Prelados y los que ponen para ayudarse en la administración de los sacramentos que no son titulados, ni personas legítimas, y por el mismo hecho y derecho no son los curas clérigos de las tales iglesias, de manera que no se computan por del clero de ella. … Por lo que los Beneficiados son el clero y no los curas y capellanes”.

El problema de las fundaciones de capellanías y capellanes propios de ellas.-

La fundación de capellanías y el instituir capellanes para dichas capellanías es cosa moderna “de poco más de hace ciento cincuenta años (1480) que se comenzaron a fundar capellanías con capellanes particulares”.

En los comienzos se fundaron capellanías pero se dejaban a los Beneficiados. Posteriormente, afirma el Abad que por el año 1480, se comenzaron a fundar capellanías con capellanes propios. Estos capellanes no son beneficiados de las iglesias, no son el clero de la ciudad.

El problema de los beneficiados de la Veintena del Coro de la Santa Iglesia Catedral.-

En 1262, año de la fundación de la Iglesia Catedral, ni en el Libro de los Estatutos del Cabildo, ni en las disposiciones de las obligaciones y oficios que pertenecen a los Prebendados hay memoria de los clérigos veinteneros o Veintena, de lo que se entiende que dichos Veinteneros no son tan antiguos como la Iglesia, sino que se debió fundar algún tiempo después. En la fundación se hace memoria de unos prebendados mansionarios, llamados así por la obligación que tenían de servir la Iglesia, que no son otros que los beneficiados o racioneros, que no son canónigos, a cuyo cargo estaba y está la celebración de los Oficios Divinos y otras ceremonias del día y de los Maitines de la noche y del premio por lo que recibían un premio.

La tradición es que un Arzobispo, llamado don Pedro, que gobernaba el año de 136426 instituyó dicha Veintena con número de veinte clérigos (veinteneros) por hacer un favor a los mansionarios (beneficiados o racioneros) del Cabildo y librarles del cuidado y trabajo de venir con puntualidad a celebrar los oficios, y les adjudicó algunas rentas que hoy poseen con otras muchas que después han adquirido.

El Cabildo de la Universidad de los Beneficiados es más digno que los Clérigos Veinteneros porque su fundación consta que se debe a Fernando III y Alfonso X (privilegio de 1271) y por ello en el Coro de la Catedral se sientan primero los Clérigos Beneficiados de la Universidad y después los Veinteneros

Los Beneficiados tienen todos titulo colativo de las iglesias de que son titulados, pero los Veinteneros no tienen título de sus veintenas, ni colación, sino sólo un simple

26 Todo erróneo Fray Alonso Fernández de Toledo y Vargas (1361-1366); do Pedro Gómez Barroso “el joven” (1369-1371)

21 nombramiento del Chantre, por ello los Clérigos Beneficiados deben tener mejor lugar en el Coro y actos públicos. Esto mismo se observa en la Iglesia Catedral con los coadjutores de las prebendados y en las demás iglesias con los servidores de beneficios, no obstante los unos se llamen Prebendados y los otros Beneficiados lato modo.

El Lic. Francisco Pacheco, canónigo de Sevilla, afirma que don Alonso de Exea (1403-1417), Arzobispo de Sevilla, constituyo la Veintena en 1406 con que los hace muy modernos. Sevilla, junto a San Martin, 12 de febrero de 2013.