Romance “La Venganza de Mudarra”

Leyenda de los 7 Infantes de Lara

Ricardo Serrano Soria

La leyenda: Los siete infantes, hijos de Gonzalo Bustos, asisten a la boda de su tío Rodrigo de

Lara en Burgos. Durante la fiesta, ambas familias se enzarzan en una disputa, y Rodrigo promete

venganza. Prepara una trampa a sus sobrinos que son capturados y decapitados por los moros.

Gonzalo resulta prisionero en la corte de Almanzor donde tiene un hijo con una mora,

llamado Mudarra, quien venga a sus hermanastros.

En la boda entre Doña Lambra y Rodrigo Velázquez de Lara se enfrentan ambas familias y muere Álvar Sánchez, primo de doña

Lambra, a manos de Gonzalo González, uno de los infantes de Lara.Doña Lambra descubre a Gonzalo González bañándose en paños menores. Ella lo entiende como una ofensa y manda a su criado,

para vengarse de la muerte de su primo, a que se burle de Gonzalo González manchándolo con un pepino relleno de sangre. Gonzalo

mata al criado en el mismo manto de la señora que queda manchado de sangre.

Con este hecho, la sed de venganza de Doña Lambra aumenta y su marido, decide urdir un plan. Este plan consiste en que el padre de

los infantes vaya con una carta escrita en árabe que él no puede entender, en la que pone que cuando se reúna con Almanzor, este

mate al portador de la carta. Almanzor se apiadada de él, y simplemente lo mantiene preso, mientras una de sus hermanas, lo

alivia. El hijo bastardo, Mudarra, que había sido adoptado por Doña Sancha, se venga de Rodrigo Velázquez de Lara que había conducido a los infantes de Lara, sus hermanastros, a una

emboscada, donde son decapitados. Para vengarse, Mudarra asesina a Rodrigo Velázquez.

“Almanzor muestra las cabezas de los siete infantes a su padre Gonzalo

Gustioz.”

“Le entregan a Gonzalo Gustioz la carta de la traición”

Son todos versos octosílabos, de arte menor, con rima asonante en los pares. Esto se debe a que es un romance, que proviene de los cantares de gesta. Al separar los dos hemistiquios se forman los versos de ocho sílabas y sólo riman los pares por que son los finales de los versos de los cantares de gesta.

A cazar va don Rodrigo 8-y aun don Rodrigo de Lara 8acon la gran siesta que hace, 8-arrimándose ha a un haya, 8amaldiciendo a Mudarrillo, 8-hijo de la renegada, 8aque si a las manos le hubiese,8-que le sacaría el alma. 8aEl señor estando en esto, 8-Mudarrillo que asomaba: 8a…

“Mudarra se venga por fin”

En esta leyenda se muestran claramente las continuas rencillas que tenían los miembros de la nobleza en la Edad Media para conseguir el

poder de los demás, creando así un círculo vicioso.

También se muestra el desprecio que la sociedad tiene hacia los hijos bastardos, como

Mudarra, aunque éstos eran muy comunes.Finalmente, podemos observar cómo Mudarra

recupera el honor de su familia aun siendo bastardo, al vengar a sus hermanastros y quedar esto reflejado en un texto de lírica

popular.

Nos situamos en la Reconquista, concretamente en el siglo XI.

En este período, los reinos cristianos del norte de la península recuperan paulatinamente los

territorios que antaño habían perdido.Almanzor, visir real del Califato de Córdoba,

obtuvo todo el poder al ser el Califa menor de edad y no poder éste gobernar. Consiguió

grandes logros, no solo por sus conquistas y batallas sino también por sus relaciones, en

muchos casos de amistad, con algunos cristianos.

Ambos escritos tienen su parte de verdad, pero puntualmente exageran los hechos; como por

ejemplo, al final del romance cuando Mudarra no le deja ni tan siquiera coger el arma a su

contrincante.La causa de esta exageración se debe a la finalidad

de estos relatos, que era, principalmente, entretener a los oyentes. Por esto, se podría

cuestionar la veracidad de los hechos narrados.Por otro lado, podemos observar que nuestro

romance es tan solo la parte final de un cantar de gesta más extenso, o en este caso, la leyenda que

proviene de éste.

Ricardo Serrano Soria